UNIVERSIDAD DE FALCÓN (UDEFA) CARRERA: DERECHO ASIGNATURA: DERECHO CIVIL II FAMILIA DOCENTE: KARINA GOMEZ
PODERES Y ORGANOS FAMILIARES
AUTOR: WEFFER JESUS C. I. 28026406
Punto Fijo; junio 2020
Se puede decir que la familia es el núcleo y a su vez, el pilar fundamental de la sociedad, y tal como lo expresa nuestra constitución, es la unidad más efectiva para nuestra reproducción biológica como especie, imprescindible para el cumplimiento de sus funciones de protección y educación de sus descendientes. En Venezuela, la legislación otorga facultades denominadas como Poderes Familiares, que son atribuidas a cualquier miembro de la familia, extraño o a algún órgano del estado, que debe encargarse de cumplir funciones de mantener, consolidar y ayudar en todo lo concerniente a los intereses del grupo familiar. Estos poderes pueden ser mejor representados por una palabra que resulte mas especifica; la potestad, que se define como el predominio que tiene algún miembro de la familia u órgano del estado sobre otros miembros. En relación a esto, los poderes familiares, siempre serán los pilares fundamentales basados en las facultades y potestades, para crear, modificar, exigir, extinguir, proteger y fiscalizar situaciones jurídicas dentro del contexto, atribuido a la familia, a extraños a la misma, y a los órganos del Estado, con el único objeto de consolidar, mantener, solidificar y unificar la organización familiar. La finalidad de todo Poder Familiar, es consagrar los intereses superiores de la familia. La clasificación de los poderes familiares varía según distintos autores, Antonio Cicu, Jurista italiano, clasifica los Poderes Familiares en dos partes: en primer lugar, los poderes en sentido propio, que consisten en aquellos poderes que son plenamente ejercidos de manera directa por el órgano investido, los cuales son los poderes de Constituir, modificar o extinguir relaciones jurídicas familiares, el poder consultivo, y los poderes de decisión, fiscalización y vigilancia. Y en segundo lugar el poder de promover el desempeño de la función de la aplicación del derecho, que está constituido por los poderes conferidos y no conferidos por motivos individuales. Ahora, según Francisco Puig los poderes familiares se clasifican en dos partes; en primer lugar, los poderes relativos a la biología del vínculo familiar, que se basa en la facultad que tienen los padres de poder reconocer al hijo, porque mediante su pleno ejercicio, nace el vínculo jurídico familiar de filiación. Y en segundo lugar, los poderes relativos a la efectividad del vínculo, que a su vez, se subdivide en tres poderes: los Poderes de Decisión y Ejecución en Sentido Estricto, que comprenden la potestad tradicional; entre ellas, la tutela y la patria potestad; los poderes de Control Efectivo, los cuales tienen la Facultad de otorgar o autorizar el matrimonio de sus descendientes, siempre y cuando sean ordenados por los padres o abuelos, y por último los Poderes de Vigilancia, que se basan en la facultad que tiene el protutor, donde se encarga de vigilar la actuación del tutor, el derecho del cónyuge donde legalmente se encuentre separado del ex cónyuge, de vigilar la educación. Por otra parte, un órgano familiar es toda aquella persona, funcionario público o ente gubernamental que está facultado por la legislación venezolana para dar lugar a la consolidación de un grupo familiar, ya que el estado le atribuye un poder en relación al derecho de familia. Los órganos familiares se clasifican en dos grupos; en primer lugar, por su constitución, donde se encuentran los órganos familiares individuales, que son específicamente de carácter particular o funcionarios públicos, a quienes el derecho les reconoce un poder familiar sin más, y los órganos familiares colectivos, que son en su defecto entes públicos o privados, que de igual forma el derecho les otorga un poder familiar. Y en segundo lugar, por su carácter, donde se encuentran los órganos familiares públicos, que desarrollan una función estatal en relación a la familia, ya que entre sus funciones se encuentra administrar justicia, y los órganos familiares privados, que son aquellos creados por particulares a quienes el derecho otorga la facultad orientada a consagrar los intereses superiores de la familia, de igual forma son aquellos Interesados en proteger los beneficios familiares, y de lógica que a ellos les atribuya los poderes necesarios para la obtención de tal fin.