PAREMIA 0092

DESPRECIO.- ELEGIDO PARA APLAUDIR

Cuenta A. de Mello cómo el pequeño Johnny tenía una enorme

ilusión por participar en una obra de teatro que escenificarían los chicos
de su colegio. Había hecho un esfuerzo tremendo en prepararse para
lograr que lo escogiese.
Cuando llegó el reparto de papeles, Johnny regresó a casa feliz.
La mamá, que le vi tan sonriente y contento, le dice: "Joynny, ¿ te
eligieron?
- Si mami. Y ¿qué papel te tocó?
- Mami a mí me han escogido para escuchar atentamente y
aplaudir.

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Bueno, yo sé que Ud. se ríe del papel de Johnny.

Yo también me reí al leerlo. Sin embargo, pensándolo
bien, ¿ no es una manera gozosa y feliz de aceptarse
uno a sí mismo?. Y el aplaudir, ¿ no es también
participar? ¿ Es que todos van a ser la figura
principal?.
Como todos queremos ser la figura central, no
nos resignamos a ser elementos de relleno. Además,
¿no es una participación estupenda, el hecho de estar
escuchando, mirando atento para luego expresar la
propia alegría aplaudiendo?.
Recuerdo que a un compañero mío, cuando veía
en la televisión los conciertos musicales, había un tipo
que le irritaba. "No le da vergüenza... Todo un
caballero con corbata y frac, tocando el bombo"?..
Un día lo comentó estando presente un músico
de la sinfonía. Con gran elegancia le contestó: " Padre,
el bombo nos marca el ritmo...".
Hay cosas que parecen inútiles y , sin embargo,
forman parte de la armonía de todas las cosas.

Clemente Sobrado