Está en la página 1de 1

PAREMIA 0024

HUMILDAD.- EL CURA DE ARS Y SU RETRATO

La primera vez que el venerable Cura de Ars, vio su retrato puesto


a la venta, dijo a la vendedora en tono áspero, muy contrario a su
carácter:
- ¿Por qué vendéis esto?
La pobre mujer, que conocía los buenos sentimientos del
sacerdote, contestó:
- Si queréis, señor cura, que nos arruinemos, no tenéis más que
prohibirnos la venta de vuestro retrato, pues todo el mundo lo quiere; es
de lo único que sacamos algún beneficio.
- Después de todo, se dijo el Cura, ya que pintan al diablo, ¿por
qué no han de pintar mi retrato?
Al día siguiente, al pasar por el mismo lugar, preguntó:
- ¿Cuánto vale esto ? mientras señala su retrato.
- Cinco, diez o quince céntimos, según sea el tamaño,
i Oh, pobre Cura de Ars ! - exclamó -. En qué poca estima le tienen.
Lo venden por cinco céntimos..... Y se reía de sí mismo.....

También podría gustarte