Está en la página 1de 1

PAREMIA 0213

EGOÍSMO.- EL ZORRO MUTILADO


NO ECHAR LAS CULPAS A DIOS
El jesuita De Mello, nacido en Bombay, que vivió y trabajó
apostólicamente en la India, cuenta que un día vio por la calle a una niña
aterida de frío dentro de su ligero vestidito harapiento y con pocas
perspectivas de conseguir una comida decente, y dijo:
«Me encolericé y le dije a Dios: ¿Por qué permites estas cosas?
¿Por qué no haces nada para solucionarlo?»
Durante todo el día Dios guardó silencio. Pero llegada la noche, de
improviso, Dios me respondió:
«Ciertamente que he hecho algo. Te he hecho a ti.»
El místico árabe Sadi tiene una fábula sobre un zorro mutilado en
la que dice:
«Un hombre que iba por el bosque vio un zorro que había perdido
sus patas, posiblemente en una trampa. Y el hombre se preguntaba cómo
podía vivir si el animal no podía cazar.
De pronto vio llegar un tigre que llevaba una presa en la boca. El
tigre comió y una vez harto dejó el resto para el zorro mutilado.
Al día siguiente Dios volvió a alimentar al zorro mediante el mismo
tigre. El hombre en cuestión estaba maravillado y se dijo a sí mismo: Voy
también yo a quedarme en un rincón, confiando plenamente en Dios, y él
me dará cuanto necesito."
Así lo hizo durante unos días. Pero no sucedía nada. Llegó a tal
punto que el pobre estaba a las puertas de la muerte cuando oyó una Voz
que le decía:
¡Oh tú, que te hallas en la senda del error, abre tus ojos a la
Verdad! Sigue el ejemplo del tigre y deja ya de imitar al pobre zorro
mutilado.

===================

Shakespeare dejó escrito en una de sus obras


inmortales. «La culpa, querido Bruto, no está en las
estrellas, sino en nosotros mismos, que somos
infieles.» Y es que el hombre tiene hoy soluciones
para desterrar del mundo el HAMBRE, la POBREZA,
las GUERRAS y un buen número de ENFERMEDADES.
Con arrancar sólo el egoísmo bastaría.

También podría gustarte