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Seirei Gensouki

Volumen 2
La Bendición de los Espíritus

Autor
Kitayama Yuuri
北山 結莉
Ilustraciones

Riv

Traductor

Senri

Editor
Presi5

Redrawer
Darkhellsing

Typer
Hideki

Febrero 2019
Índice de Capítulos

PRÓLOGO: Endou Suzune ............................................................................ pág. 8


CAPÍTULO 1: Partida y Viaje al País Vecino ........................................ pág. 15

CAPÍTULO 2: La Chica Asesina ............................................................... pág. 40

INTERLUDIO: Memorias Lejanas de Latifa ........................................ pág. 76

CAPÍTULO 3: Estrechando Lazos ............................................................ pág. 78

CAPÍTULO 4: Encuentro ........................................................................... pág. 90

CAPÍTULO 5: Malentendido ................................................................... pág. 101

CAPÍTULO 6: Viviendo en la Aldea ...................................................... pág. 140

CAPÍTULO 7: Un Invitado No Deseado ................................................ pág. 166

CAPÍTULO 8: Lazos ................................................................................... pág. 201

EPÍLOGO ........................................................................................................ pág. 216


Seirei Gensouki Vol. 2 Prólogo

Prólogo: Endou Suzune

Aquello sucedió un día lluvioso.

“Umm… niff niff…”

Fue un poco antes de que atardeciera. En aquel momento me encontraba en un


autobús, llorando. Aún estaba en tercer grado de primaria. Debido a que la escuela
estaba lejos de mi casa, siempre iba en tren, pero en días como estos en que la lluvia
cae con fuerza solía tomar el autobús. Sin embargo, este día había sido un poco
diferente de lo habitual.

Como a últimas horas de clase estuve haciendo ejercicio, apenas subí al bus me
quedé dormida. Cuando desperté, lo primero que entró a mi vista fue un lugar que no
conocía. Como era una niña de primaria, el dinero que podía usar tenía un límite, y
sólo tenía la cantidad mínima para el día a día. Luego de caer en un pequeño pánico,
era bastante natural que comenzara a llorar. Al verme en ese estado, un joven al
parecer universitario me habló amablemente.

“¿Sucede algo?”

“¿Eh…?”

Temblé un poco y entonces alcé la mirada. A primera vista me pareció un chico


bastante genial. Al verme, el joven puso una sonrisa dulce en su rostro para tratar de
calmarme.

“¿Te equivocaste de bus o algo así?”

“Eh, ah… me pasé mi… parada.”

“Aah, ya veo. ¿Dónde tenías que bajarte?”

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Seirei Gensouki Vol. 2 Prólogo

Al responder con un poco de sorpresa, el chico me hizo una pregunta luego de


entender mi situación.

“E-En el parque del tercer distrito…”

“Entiendo. Entonces ¿te parece bien si bajamos en la siguiente parada? Te


acompañaré hasta la que quede más cerca para que regreses.”

“…D-De acuerdo.”

De hecho, tanto en mi casa como en la escuela se nos enseña a no seguir a


personas desconocidas. Pero en el fondo de mi corazón pensé que no debía dudar de
este chico. Eso fue porque aquel chico parecía el tipo de hermano mayor perfecto de
un manga para chicas, y por eso pensé en dejarme llevar metiéndome en el personaje
de la protagonista, pero…

“T-Tal vez no me alcance el dinero…”

De inmediato recordé el hecho de que no cargaba dinero conmigo.

“No te preocupes.”

El chico sonrió y giró la cabeza. Luego de eso llegamos a la parada y él pagó el


pasaje de ambos. Justo después, el chico se dirigió a la parada de autobús opuesta y
miró el horario. Yo estaba demasiado nerviosa, por lo que simplemente me callé y lo
seguí.

“Parece que ya pronto llegará el siguiente bus; esperemos un poco.”

“¡S-Sí!”

Sin darme cuenta había estado siendo muy descortés. Por los nervios, se me había
olvidado por completo agradecerle por pagar mi pasaje, sin mencionar que estaba
totalmente callada y nerviosa.

“En realidad, no creo que un adulto deba de estar con un niño desconocido en
estos tiempos, pero es una situación de emergencia, así que perdóname, ¿vale?”

De un momento para otro, el chico dijo esas palabras con una sonrisa forzada. Tal
vez había malinterpretado la situación y pensado que le tenía desconfianza por estar
todo el tiempo callada.

“¡N-No, no es eso!”

Rápidamente traté de negarlo, pero puede que mis pensamientos no se hubiesen


podido transmitir como habría querido. Luego de eso, el chico me habló varias veces
para tratar de deshacer el ambiente pesado que se había formado. Pero yo seguía
sumamente avergonzada, por lo que no podía dejar de decir cosas tartamudeando.

Y así, el tiempo pasó en un abrir y cerrar de ojos, y finalmente llegué a la parada


más cercana de la casa donde vivía.

“¿Crees que estarás bien desde aquí?”

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Seirei Gensouki Vol. 2 Prólogo

“¿Eh? Ah…”

En ese momento, volví a la realidad como por arte de magia.

(¿Esto significa… que aquí nos despedimos?)

No, aún no quiero separarme de él, aún tengo que darle las gracias… Normalmente
yo era del tipo de niña bastante reservada, pero justo en este momento pensé en
aquello inmensamente. Por eso…

“¡L-Las gracias! ¡Tengo que darle las gracias! ¡Además por el dinero que gastó en
mi pasaje!”

Antes de darme cuenta había soltado esas palabras a toda prisa.

“Está bien, no te preocupes por eso. Nos vemos.”

El chico, habiendo cumplido con su deber, se giró para marcharse.

“Ah… no….”

Dije con una voz a punto de llorar justo ahora mientras veía la espalda del chico
tratando de marcharse. Había demasiadas cosas que quería decirle, pero ninguna
palabra de ellas salía de mi boca.

“Aah, uhmm, bueno, entonces ¿te importaría si te acompaño hasta tu casa y me


agradeces allí?”

Dijo el chico entrando un poco en pánico al verme casi llorar.

“¡M-Muchas grachias!”

Yo también me apresuré a agradecerle, pero de los nervios terminé tartamudeando.


Al ver eso, el chico simplemente rió un poco y yo enseguida me avergoncé.

“M-Muchas gracias…”

Traté de agradecerle una vez más, ahora con la cara toda roja, pero al menos esta
vez lo dije adecuadamente.

“No hay de qué.”

“S-Sí. Es por aquí…”

Dicho eso, guié al chico hasta mi casa. Mi casa quedaba como a un minuto
caminando desde la parada, por lo que llegamos enseguida para luego tocar el timbre.
De inmediato mi madre salió a recibirme.

“Bienvenida, Suzune… ¿Pasó algo?”

Mi madre puso una cara de sospecha al verme junto al chico.

“¡Mamá! ¡Un agradecimiento, tenemos que agradecerle! ¡Él me ayudó!”

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Seirei Gensouki Vol. 2 Prólogo

Mi madre sólo se confundió más al escuchar las palabras sin sentido que soltaba
una tras otra.

“Lo que pasó fue que…”

Dijo el chico tratando de explicar la situación en mi lugar al verme complicarme con


ello.

“Oh, santo cielo, lamento las molestias que mi hija le pudo causar. Y muchas
gracias por ayudarla.”

Mi madre le dio las gracias al chico haciendo una reverencia.

“No hay de qué, me alegro de haberla podido traer sana y salva. Ahora, si me
disculpa…”

El chico hizo una despedida educada y trató de marcharse.

“Disculpe, ¿no querría pasar a beber al menos una taza de té?”

Dijo mi madre tratando de detenerlo. Así se hace, mamá… Fue lo que pensé en mi
interior.

“Lo lamento, lo que sucede es que tengo que ir a mi trabajo ahora mismo. Pero
muchas gracias por la invitación.”

Pero al parecer el chico tenía que irse después de todo por asuntos propios. Mi
madre rápidamente volvió a la casa y luego salió de nuevo con el dinero que el chico
gastó en mi pasaje. Él se negó a aceptarlo, pero mi madre no cedió y así hizo que lo
recibiera a la fuerza.

Y así, luego de dar las gracias de forma un poco incómoda, se marchó.

“Parece muy buena persona, ¿no crees?”

Me dijo mi madre mientras veíamos la figura del chico marchándose.

“Sí…”

No sólo eso, también estuvo súper genial.

“Además es muy atractivo, ¿no crees, Suzune?”

Dijo mi madre, como si hubiera leído mi mente.

“Sí…. ¿…?”

Me dejé llevar y sin darme cuenta asentí. Al alzar rápidamente la mirada, vi como
mi madre me veía con una cara sonriente. Por supuesto, no hacía falta decir que mi
cara estaba totalmente ruborizada.

“Ejeje, luego dime exactamente qué sucedió, ¿de acuerdo?”

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Seirei Gensouki Vol. 2 Prólogo

Estoy segura que no puedo esconderle nada a mi mamá. Teniendo eso en mente,
comencé a hablar de todo lo que pasó en el bus. Luego, intenté decir algo como un
“m-mamá, yo…”.

“¿Quieres ir a la escuela en bus desde mañana?”

Dijo mi madre, interrumpiendo lo que iba a decir antes de que acabara.

“¿Eh? ¿D-De verdad puedo?”

“Por supuesto. Ese chico se llamaba Amakawa Haruto-san, ¿verdad? Espero que
puedas llevarte bien con él.”

Mi madre dijo sonriendo al verme elevar la voz sin darme cuenta.

Y así, cierto día de verano un año después… Aquel día había asistido a la clase de
natación que organizaba mi escuela en las vacaciones de verano. Luego de terminar
con las clases, rápidamente salí de la escuela y tomé el bus.

(¡Ah, qué bueno! Hoy también tomamos el mismo.)

Al tomar el bus de regreso y ver al mismo chico adentro grité de alegría en el fondo
de mi corazón. Estaba tratando de aguantarlo, ya que después de todo parecía como
si de verdad fuera a gritar de la felicidad.

El nombre del chico era Amakawa Haruto. Hace un año, fue el atractivo estudiante
universitario que me ayudó aquella vez en el bus. Él casi siempre estaba en el bus de
esta hora. Tengo que confesar que la razón principal por la que decidí asistir a la
escuela de natación en las vacaciones de verano era que así podría verlo todos los
días de regreso debido al horario. Aunque, bueno, al parecer mi madre se dio cuenta
de eso también.

Aunque ya dejando eso de lado, se suponía que estos días de verano eran en los
que la gente más se subía a los buses, pero el de hoy estaba casi vacío. El chico se
encontraba sentado donde siempre, en el asiento de la ventana de la cuarta fila desde
la parte trasera del bus. Mientras tanto, yo también me senté donde siempre, el
asiento de la última fila a la derecha. Pero, lamentablemente, desde aquel día en que
me ayudó no fui capaz de hablar con él otra vez. Ver su cara desde atrás así como
ahora era lo máximo que yo podía hacer.

Sinceramente, me pareció algo sospechoso, pero gracias a eso pude darme cuenta
de algo. Por ejemplo, él siempre tenía una expresión como si mirara más allá de lo que
realmente podía ver a través de la ventana. A veces tomaba leves suspiros y otras
veces tenía una expresión de tristeza en su rostro. ¿Acaso estará preocupado por
algo? La razón de aquellas expresiones me dio curiosidad, y allí estaba yo, mucho
más interesada en él.

Y luego, al verlo otra vez desde atrás, hay otra cosa de la que me di cuenta: hoy, o
más bien últimamente, al parecer ha estado notando que lo veo siempre. Luego de
darme cuenta que ahora él era el que me veía, rápidamente giré el rostro. Y así, luego
de volver a levantar la mirada lentamente para confirmar que no estuviera viendo, mis

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Seirei Gensouki Vol. 2 Prólogo

ojos se encontraron con los de una chica de secundaria que estaba sentada dos
asientos atrás del chico. Era una chica que parecía bastante madura y hermosa.

Ella de inmediato miró hacia el frente de nuevo, pero con una linda sonrisa en su
rostro. Aunque no era una sonrisa desagradable, sino que de hecho daba la impresión
de ser una persona muy amable. En realidad, las veces que aquella chica se subía a
este bus también eran muchas. Y, tal vez sólo fuera yo, pero sentía que ella también
solía ver mucho al mismo chico. ¿Acaso a esa chica también le gusta? Si es así,
entonces no puedo quedarme de brazos cruzados… Fue lo que pensé y me decidí.

Al hacerlo, y muy de repente, el bus comenzó a estremecerse violentamente. Lo


único que sentí entonces fue la sensación de ser elevada en el aire, e inmediatamente
después un dolor desgarrador en todo mi cuerpo. Mi vista casi se había desvanecido y
no podía ver nada a mi alrededor. Y así, luego…

(¿Qué… me pasa…?)

Sin saber absolutamente nada de lo que pasó, mi consciencia se apagó de


inmediato como si hubieran cortado un cable.

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 1

Capítulo 1: Partida y Viaje al País Vecino

A la mañana siguiente de que Rio se despidiera de Celia en la Academia Real…

Rio estaba recorriendo el mercado a las afueras de las murallas para comprar las
provisiones necesarias para su viaje. Por ejemplo, comida, agua, utensilios de cocina,
ropa, un saco de dormir, armas… claramente lo que necesitaba cualquier ser humano
para sobrevivir en estos casos. No obstante, la cantidad de cosas que uno puede
llevar a un viaje es sumamente limitado, y por eso él estaba eligiendo con cuidado qué
comprar. Y eso era sólo los objetos de viaje.

Justo ahora, Rio sólo tenía ropas que usaría un noble y una espada colgando de su
cintura. Se podría decir que era demasiado desalentador viajar de esta forma tan
ligera, aunque cabe mencionar que Rio había vivido todo este tiempo dentro de los
muros desde que ingresó a la Academia Real. Claro que, hubo ocasiones en las que
Celia lo había llevado hasta estos lugares fuera de la muralla, pero para él era la
primera vez que viajaría y viviría fuera del país. Por ende, era normal que, como ahora,
Rio estuviera un poco perdido.

(No puedo decidirme por cuál tienda debería entrar.)

En primer lugar había ido de aquí para allá mirando tiendas en el camino, pero
había una cantidad enorme de ellas. Entre ellas había algunas que vendían artículos
de baja calidad, así como otras que hacían que Rio frunciera el ceño. Dado que él
quería comprar artículos que pudiera usar durante mucho tiempo y de buena calidad,
estaba evitando entrar a cualquier tienda y comprar algo malo.

Y así, luego de caminar en medio de la gente pensando en ese tipo de cosas, Rio
terminó cansándose. Entonces entró en un callejón para descansar. Al hacerlo, un
delicioso aroma que le llegó directamente hasta su estómago se metió en su nariz. Al
parecer había algún tipo de puesto de comida cerca. Debido a que el aroma estaba
saliendo a una hora extraña en medio de lo que es el desayuno y el almuerzo y a la
mala posición en que se encontraba el local, aquel aroma no llegaba a las demás
personas que caminaban más adelante en la calle.

(Ahora que recuerdo, no he desayunado aún. Aprovecharé para hacerlo y de paso


preguntar por alguna buena tienda.)

Rio comenzó a caminar hacia el puesto, motivado por su apetito. Al llegar, lo que
más le llamó la atención fue el rostro de una chica, pero, tal vez porque no había
clientes, su expresión reflejaba algo de aburrimiento. Mientras tanto, detrás de ella
estaba otra mujer preparando algunas cosas; parecía que era su madre.

“¡Ah, bienvenido!”

Cuando Rio se acercó, la más joven de las dos lo saludó con una gran sonrisa. Su
edad estaba aún entre los siete u ocho años, y aunque era un poco delgada seguía
siendo una chica muy bonita. No obstante, el rostro de la chica de inmediato se tensó

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al ver a Rio vestido como un noble. Lo más probable es que ella estuviera
malinterpretando todo y creyera que Rio era el hijo de algún noble.

La verdad es que existían muchos nobles con capacidad de mandar a los plebeyos;
después de todo, el reino de Beltram seguía siendo una monarquía. Era por eso que
los plebeyos temían a los nobles, y tal vez la madre de esta chica también le enseñó
sobre eso.

“Ah, yo… disculpe…”

La chica volvió a sonreír, tal vez pensando que podía estar siendo descortés.

“No te pongas tan nerviosa, por favor. Algo huele muy bien por aquí. ¿Me podrías
decir qué venden?”

Dijo Rio educadamente para tratar de calmar a la chica.

“Ehmm, vendemos pan con salsa de verduras y carne dentro.”

La chica se esforzó en hablar cuidadosamente.

“Ya veo. Bien, compraré algunos.”

Rio sonrió levemente y expresó su intención de comprar. Luego de eso…

“O-Oh, ¿acaso usted es un noble…? ¿Eh? Ah, uhm…”

La madre de la chica se dio cuenta de la presencia de Rio y rápidamente salió a


saludar. No obstante, al ver su rostro ella se sorprendió.

“¿Sucede algo?”

“Ah, no… No es nada, lo lamento mucho.”

Rio preguntó con incertidumbre y la mujer de inmediato se disculpó por la actitud


sospechosa que había adoptado. No obstante, incluso ahora ella seguía viendo a Rio
como si pensara en algo.

“Aah, ¿tal vez se está preguntando por mi color de cabello?”

Rio se dio cuenta de la razón y extendió su mano hacia su propio cabello. Las
personas de cabello negro eran sumamente raras en el reino de Beltram, incluso hubo
muchas ocasiones en las que Rio fue ridiculizado por los estudiantes de la Academia
Real sólo por eso.

“Ah, ah, sí… La verdad es que uno de mis viejos conocidos también era un chico
con cabello negro, así que pensé que tal vez podría ser… Aunque creo que él no era
de la nobleza. E-En serio, discúlpeme, no sé cómo podría disculparme ante usted…”

“…Por cierto, ¿y cuál era el nombre de ese chico?”

Rio expresó su pregunta a la mujer, quien bajó la cabeza con arrepentimiento.


Pensó que ella tal vez podría haberlo visto en alguna ocasión cuando vivía en los
barrios pobres.

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 1

“S-Si no mal recuerdo, se llamaba Rio…”

Bingo… Pensó Rio al confirmar que después de todo ya se había encontrado


alguna vez con esta mujer. Como de todas formas aún seguía en medio de su huida,
no podía dar pistas de él a nadie en este momento. Si ambas se confundieron y lo
trataban como a un noble, entonces esa situación era perfecta para él.

“Lastimosamente no conozco a nadie con ese nombre.”

“Ya veo…”

Rio fingió no saber nada y la chica reaccionó con una expresión de decepción.

“¿Acaso está buscando a ese chico?”

Rio preguntó. Esto era porque en realidad no recordaba dónde y cuándo se había
encontrado con esta mujer. Los que podrían saber algo en todo caso eran aquellos
delincuentes de los barrios bajos con los que Rio vivía. Si fuera así, los candidatos se
reducirían.

Si en realidad era alguien que había escuchado sobre Rio lo suficiente como para
recordarlo, entonces no hay duda que la información salió desde las personas que
estaban en esa casa vieja. Las únicas mujeres que entraban allí eran las prostitutas
que los delincuentes llamaban de vez en cuando. Entre ellas estaba su favorita, GG-
san, pero que fue asesinada allí mismo, y su hermana menor Ángela-san. Claro que
había otras que les agradaban, pero a Rio sólo le vino a la mente esas dos. Aunque, la
última vez que se la encontró fue hace más de cinco años y la mujer frente a él ahora
mismo no tenía la misma vestimenta, ni siquiera la actitud que tendría una prostituta.

“Algo por el estilo. En realidad tal vez fue él el último que vio a mi hermana antes de
morir.”

Su expresión cambió a una melancólica y habló algo preocupada. Mientras tanto, la


otra chica simplemente giraba su cuello ante la conversación de los dos.

(Su hermana muerta… ¡Entonces esta mujer en realidad es la hermana de GG-san,


Ángela-san!)

Las palabras de la mujer hicieron que Rio finalmente se diera cuenta de la persona
en la que pensaba. Rio se quedó sin aliento ante el extraño encuentro mientras trataba
de esconder su sorpresa.

En aquellos tiempos su maquillaje tapaba más su rostro, pero si la veía de esta


forma, pensando que era realmente ella, entonces los rasgos faciales coincidían. En
ese momento, Rio recordó lo que le había dicho GG acerca de abrir una tienda junto a
Ángela. De cualquier forma, aunque le interesaba, Rio decidió no meterse más en esta
conversación.

“…Lo lamento, al parecer le he hecho recordar algo doloroso.”

“P-Por supuesto que no. ¡Es mi culpa por ser tan descortés, lo lamento mucho!”

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Ángela de inmediato reaccionó bajando su cabeza ante la disculpa de Rio.

“La verdad es que tengo un poco de hambre, ¿podría darme dos?”

En vez de continuar con un círculo vicioso de disculpas, Rio entró al tema principal.

“Pero… no sé si nuestra cocina será suficiente para satisfacer a un noble…”

Dijo Ángela humildemente. Tal vez estaba preocupada de que Rio tirara la cuchara
y el plato luego del primer bocado. Después de todo, había ese tipo de nobles.

“No se preocupe. Estoy acostumbrado a este tipo de comida.”

Rio puso una sonrisa forzada. Al hacerlo, la precaución de Ángela disminuyó un


poco.

“En ese caso… serán ocho monedas de cobre pequeñas por ambos.”

“Entonces tome esto; no necesito el cambio.”

Diciendo eso, Rio extendió una moneda de plata pequeña.

“No podemos aceptar eso…”

Ángela trató de sacar rápidamente el cambio. Al parecer, para ella una moneda de
plata era más del doble de lo que ganaban en el día.

“No se preocupe, es sólo mis disculpas por asustar a su hija hace un momento.
Pero a cambio tráigame algo delicioso, por favor.”

Rechazando el cambio, Rio miró con una sonrisa amable a la otra chica que estaba
en silencio.

“Pero…”

“A cambio de eso, ¿podrías recomendarme también alguna buena tienda


especializada en objetos para viaje? La verdad es que hay demasiadas tiendas por
aquí y no sé a cuál debería entrar.”

Con timidez, Rio se rascó la cabeza, un poco avergonzado. Viendo eso, Ángela
simplemente tensó su cara en una pequeña risa.

“Ya veo, de ser así…”

Luego de eso, ella le recomendó varias tiendas y Rio comenzó a recordar los
nombres y sus características mientras Ángela lo observaba desde la cocina.

Y así, justo cuando la explicación terminó, la comida ya estaba lista.

“…Aquí tiene.”

Ángela le acercó los sándwiches que acababa de preparar. Los ingredientes


estaban envueltos en un pan crujiente, con vegetales y una salsa especial puesta
sobre la carne que liberaba un aroma fragante. Sin darse cuenta, Rio se había

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quedado observando fijamente el plato. Con un “gracias” aceptó la comida, y así, de la


misma forma que cualquier plebeyo comería un sándwich, tomó el pan duro con sus
manos y comenzó a comerlo… El delicioso sabor de la carne bañado con la salsa se
extendió por toda su boca.

“Está delicioso.”

Ángela soltó un suspiro de alivio luego de escuchar la opinión complacida del chico.
En un abrir y cerrar de ojos, Rio se acabó los dos sándwiches. La otra chica que
trabajaba en el puesto de comida simplemente se quedó viendo a Rio.

“¡Ven otra vez algún día, Onii-chan!”

“¡S-Sofi!”

Antes de salir, la chica, Sofi, intentó despedir a Rio con una gran sonrisa en su
rostro. En comparación con hacía un rato, su cautela hacia Rio ya había disminuido y
su actitud se suavizó mucho más. No obstante, Ángela reprendió de inmediato a Sofi,
tal vez pensando que su actitud fue demasiado cercana al tratar con un noble.

“Gracias. Ahora tengo que ir a un lugar muy lejano, pero cuando regrese trataré de
darme una vuelta por aquí. Cuídese.”

Con eso dicho, Rio le envió una sonrisa amable a la chica mientras que Ángela
nuevamente hizo una reverencia. Y así, Rio salió de la tienda mientras Sofi lo
despedía con la mano felizmente.

Luego de salir de la tienda y del callejón, Rio se dirigió a la tienda en la calle


principal que le había recomendado Ángela.

(…¿Um?)

Luego de que caminara un poco, sintió como si alguien lo estuviera observando. Se


detuvo y trató de mirar a su alrededor, no obstante, no pudo encontrar a quien le
mandaba aquella mirada debido a la gran cantidad de gente.

(¿Me lo habré imaginado?)

Rio comenzó a caminar nuevamente mientras sentía una ligera sospecha.

◇ ◇ ◇

Luego de un rato, Rio se apresuró a comprar sus cosas. No podía ni imaginar lo


malo que sería tomarse su tiempo bajo la situación actual. Si le era posible, quería
salir de la capital de Beltram ese mismo día por la tarde.

Justo ahora él estaba a punto de comprar algunas armas, provisiones y una bolsa
para guardar sus cosas. Cabe mencionar que la ropa que solían usar los nobles
normalmente costaba oro. En todos lados sólo había ropa fina, y el precio de ésta era

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algo bastante digno de mención. Rio ya se había cambiado de ropa y comprado una
túnica negra. A primera vista ahora no se veía más que como un chico mercenario o
un aventurero. Ahora lo único que faltaba era comprar las provisiones.

“Oye, tú.”

En ese momento, Rio escuchó una voz desde su espalda. Al girarse, vio a un
hombre rudo mirándolo directamente tratando de ver su rostro bajo la capucha.
Mientras tanto, Rio le devolvió la mirada con una de desconfianza. Tal vez éste es el
hombre que desde hace un rato me ha estado espiando… Fue lo que pensó Rio.

“¿Se le ofrece algo?”

“¿Acaso tú te llamas Rio?”

“…No, no me llamo Rio. Si sólo se equivocó de persona, me disculpará, tengo


prisa.”

Por un momento casi lo descubren, pero Rio se apresuró a retirarse. No obstante,


el hombre no retrocedió y se puso delante de él bloqueando su camino.

“Bueno bueno, espera un momento. Verás, justo ahora se ha publicado una orden
de captura contra un chico llamado Rio. Me enteré bastante rápido porque pasé por el
local de información.”

Dijo el hombre para luego poner una mirada afilada en su rostro e intentar ver la
cara de Rio a la fuerza mientras se agachaba. Rio borró la expresión que tenía hacía
un momento y miró al hombre a la cara.

“¿Hey, te vas a quedar callado? ¿Y si dices algo más?”

“Lo lamento, pero se me hace estúpido siquiera seguirle el juego. ¿Qué tiene que
ver ese chico conmigo?”

Rio preguntó mientras hundía en su interior el enojo que poco a poco se iba
transformando en ira, a lo cual el hombre simplemente puso una sonrisa vulgar.

“Bueno, para ser totalmente directo, las características de ese mocoso que estaban
escritas en la carta de búsqueda son muy parecidas a las tuyas. Cuando te vi por
primera vez estabas vestido con ropa de noble, por lo que sinceramente no me pareció
una buena idea hablarte, pero, verás, ahora estás con otra ropa y lo que es más
sospechoso aún cubriendo tu rostro. Y así, usando mi sentido de informante, pensé
que tal vez podrías ser ese chico y por eso te hablé.”

“Ya veo, pero te equivocas de persona.”

Rio cortó el discurso del hombre de una sola frase.

“No me vengas y me mandes a tomar por culo. Sabes bien que por aquí no hay
muchos niños con cabello negro. Tú eres Rio, ¿no es así?”

Rio dijo una vez más “te equivocas” y comenzó a caminar. Al hacerlo, el hombre
nuevamente se apresuró y lo detuvo.

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 1

“¡Tch, espera allí!”

“Suéltame.”

Rio le advirtió con una fría mirada al hombre que le había agarrado del hombro de
buenas a primeras.

“E-Eres bastante persistente, ¿no?”

“Claro, después de todo soy inocente.”

“…Tch, niño desgraciado. Bueno, da igual, aunque veo que te vas por un buen
tiempo. ¿Tienes dinero?”

En una y otra palabra el hombre cambió de repente la conversación. No obstante,


Rio finalmente adivinó el objetivo del hombre con las palabras que había declarado. Su
objetivo era claramente la extorsión. En otras palabras, un granuja diciendo “dame
algo rápido o iré a reportarte”, aunque, bueno, gracias a eso me he salvado… Fue lo
que Rio pensó.

“¿Podrías dejar ya de entrometerte en mi camino? Realmente no me importaría


apuñalarte aquí y ahora usando el sistema de castigo, ¿sabes?”

Diciendo eso, Rio extendió su mano hacia su cintura donde tenía escondida una
navaja.

El sistema de castigo era la forma mediante la cual los nobles podían ejecutar a los
plebeyos por actos groseros hacia ellos. Por supuesto Rio no era un noble, pero dado
que el hombre lo había visto vestido como tal hasta hacía un rato podía utilizar ese
malentendido para amenazarlo. De hecho, ya a ese punto los ojos del hombre
reflejaban un poco de temor.

“¡J-Ja! Qué tonto. Además, sabes que podría gritar y llamar a cualquier soldado que
esté por aquí, ¿o no? Aun fuera de la muralla, la seguridad en los barrios mercantiles
es buena, ¿sabes? De hecho ahora mismo varios soldados deberían estar rondando la
zona. A mí no me afecta que venga un soldado, pero a ti sí, ¿no es así?”

Dijo el hombre con un tono de voz un poco subido, como si estuviera tratando de
convencerse a sí mismo de sus palabras.

“No, realmente no me afectaría. ¿Quieres intentarlo?”

Rio respondió con una actitud tranquila.

“¿E-En serio? De verdad lo haré, ¿sabes?”

“¿No deberías primero gritar en vez de confirmar? Supongo que ya tienes que
saber a quién realmente le afectarán tus acciones.”

Dijo Rio con una sonrisa en el rostro, a lo cual el hombre se estremeció y apretó los
labios. Parecía que estaba dudando ante una persona de la que bien podría conseguir
mucho dinero o bien arrepentirse por reportarlo.

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 1

“…Si no vas a hacer nada, me voy.”

Y así, Rio se fue del lugar mientras el hombre le dedicaba una mirada fría y de
disgusto. Salió de la capital real mezclándose con el resto de las personas para no
dejar rastro. No obstante, no pudo notar la pequeña figura que lo observaba,
inspeccionándolo desde la lejanía.

◇ ◇ ◇

Habían pasado tres días desde que Rio salió de la capital de Beltram. Había
comenzado a dirigirse hacia la región de Yagumo, al este, caminando desde la ciudad
a pie. Aplicó poder mágico en el reforzamiento de su cuerpo y gracias a eso ya estaba
llegando al reino de Galluak, que era el país vecino del reino de Beltram. No obstante,
como él de vez en cuando corría a velocidades sumamente anormales, decidió pasar
por las zonas boscosas dado que si iba por los caminos llamaría demasiado la
atención. Sin embargo, debido a eso había muchas más posibilidades de encontrarse
monstruos o bestias peligrosas, aparte de que la fatiga se acumulaba más rápido.

Por eso, a diferencia del reino de Beltram, que era un país extenso horizontalmente,
el reino de Galluak era un país extenso verticalmente y no se necesitaban tantos días
para recorrerlo. Y así, más al este del reino de Galluak se encontraba una zona sin
explorar, donde se decía que no había llegado el reinado de los humanos. Y dado que
de allí en adelante no había mapas de caminos y la topografía era algo inclinada, Rio
tenía previsto que eso acortaría aún más la distancia.

Al parecer, más allá de esas tierras se encontraba la región de Yagumo, a la cual


se llegaba luego de cruzar todos esos lugares sin caminos. No obstante, se dice que
en este territorio hay monstruos y bestias mucho más peligrosos que los que
encontrarías en la región de Strahl, por lo que literalmente era un viaje de vida o
muerte. Aun así, Rio quería ir a la tierra de Yagumo de la cual sus padres vinieron y
había escuchado hablar desde que era pequeño. Al llegar allí tenía planeado construir
una tumba y así poder tratar con los complicados sentimientos que aún yacían en su
pecho.

Dejando eso de lado, ahora mismo ya estaba a punto de atardecer. Había pasado
una buena cantidad tiempo, por lo que no sería raro que estuviera ya cruzando la
frontera y llegando al reino de Galluak.

(Supongo que va siendo hora de salir al camino. Sería bueno si encuentro una
ciudad donde pueda quedarme.)

Decidido eso, Rio rápidamente se acercó a un árbol grande y trepó por él hasta lo
más alto, y así comenzó a observar a su alrededor hasta el horizonte, donde el sol casi
se ponía. Al ver un poco más adelante, a donde se dirigía, pudo ver un rastro de humo
elevándose poco a poco hacia el cielo. Probablemente venía de algún pueblo humano,
aunque por la cantidad de humo daba más la impresión de ser una ciudad.

― 22 ―
Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 1

Rio bajó del árbol luego de decidir la dirección en la cual se encaminaría. Luego de
aterrizar sin ningún problema, comenzó a correr hacia la dirección en donde parecía
haber una carretera y una ciudad después de ella.

En medio de su camino por supuesto había sido atacado por varios goblins y orcos,
no obstante, los exterminó con una velocidad abrumadora. Detenerse a pelear como
un idiota sólo sería desperdiciar fuerzas y tiempo. Tan sólo si era rodeado por bestias
rápidas como lobos o algo por el estilo es cuando atacaba de una manera mucho más
precavida.

Y así, pasados algunos minutos, salió finalmente de la zona boscosa y vio el


camino adelante luego de pasar a través de los árboles con un ligero trote. Rio
disminuyó la velocidad conscientemente, tomó un respiro y comenzó a caminar con
tranquilidad por la carretera.

El camino a la ciudad tenía unos diez metros de ancho, es decir, era lo suficiente
grande como para que varios carruajes pudieran circular a la vez por él. Luego de que
Rio confirmara que no había nadie por allí, comenzó a correr a una velocidad normal a
la vista de otras personas. Luego de unos veinte o treinta minutos finalmente llegó a la
ciudad esperada.

Antes de llegar a la entrada de la ciudad, se topó con varios carruajes y personas


que justamente ahora se dirigían hacia allí, por lo que Rio decidió seguir caminando,
siguiéndolos desde una distancia considerable. Cerca de la ciudad había varios
pastizales, granjas, huertos y campos de arroz entre otras cosas. Rio vio las figuras de
la gente trabajando de reojo.

Y así, al seguir avanzando un poco más por la carretera, finalmente pudo ver las
murallas cubriendo en círculo la ciudad. Aunque se podían ver algunas estructuras aún
en construcción en las afueras de la muralla, tal vez era una ciudad nueva y aún en
desarrollo. En los alrededores se podía ver lo que parecían ser artesanos trabajando
con mucha energía.

(Sólo espero que mi cartel de búsqueda con mi nombre no haya llegado ya al reino
de Galluak.)

Rio comenzó a pensar inmediatamente en los problemas actuales mientras veía


desde la lejanía la forma de vida de las personas de la ciudad. De hecho, en la
actualidad el reino de Beltram y el reino de Galluak estaban en una alianza. Por lo
tanto, si el reino de Beltram movía sus contactos era bastante posible que la búsqueda
de Rio se pudiera extender hasta esta ciudad. Cabe mencionar que en la región de
Strahl existía el llamado barco mágico, el cual podía volar por el cielo. En otras
palabras, un Artefacto Antiguo. Dado que su capacidad de movimiento era de al
menos cincuenta nudos por hora, pensándolo mejor era bastante probable que el
cartel de búsqueda ya hubiera llegado hasta el reino de Galluak.

(Supongo que primero tendré que revisar que no esté el cartel de búsqueda en el
tablón de anuncios. Si todo está bien luego de eso, iré a comprar algo de comida y
además enviarle una carta a Celia-sensei para hacerle saber que estoy bien…)

― 23 ―
Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 1

Y así, Rio comenzó a contar con sus dedos las cosas por hacer. En realidad aún no
había podido comprar las suficientes provisiones para el viaje, y esto era debido a que
le había dado la máxima prioridad a escapar para no quedar involucrado en problemas
en caso de que publicasen un cartel de búsqueda. Era por eso que tenía que pasar
por el reino de Galluak sin falta antes de comenzar su viaje por las tierras inexploradas.

Rio se decidió y luego se tapó el rostro nuevamente con la capucha de la túnica que
había comprado en la capital del reino de Beltram. Luego de caminar hacia la entrada
de la ciudad, vio un tablero donde varios anuncios estaban colgados y el cual se
encontraba justo al lado de las puertas de la ciudad. Entre todos ellos, había también
carteles con los nombres y características de los criminales buscados. Rio comenzó a
revisar uno por uno esos carteles.

(Parece que… mi nombre aún no está aquí.)

Rio soltó un suspiro de alivio al no ver por ningún lado su cartel de búsqueda. Ahora
al menos podré pasar la puerta y entrar a la ciudad… Fue lo que dijo Rio entre dientes.

Al momento de sentirse finalmente relajado, el hambre volvió a él. Era razonable,


después de todo había estado corriendo todo este tiempo sin comer, tan sólo bebiendo
algo de vez en cuando para hidratarse.

Frente a la puerta, es decir, justo al lado del tablón de anuncios, varios puestos
estaban montados formando un pequeño mercado. También había algunas posadas y
tabernas baratas. Este tipo de instalaciones se podían construir en cualquier parte de
la ciudad o a las afueras dado que la puerta se cerraba por las noches. No obstante, lo
único que le llamaba la atención a Rio ahora mismo eran los puestos de comida. Bien
podría encontrar algo delicioso dentro de la muralla, pero sería demasiado molesto
entrar y revisar un montón de tiendas sólo para eso.

(Supongo que comeré en algún puesto de comida y de ser posible reuniré algo de
información.)

Rio comenzó a moverse siendo guiado por el olor de una deliciosa comida. Y así, lo
que apareció frente a sus ojos fue un puesto que vendía brochetas de carne de vaca.
No había más clientes, por lo que era perfecto, así que Rio se dirigió hacia allí.

“Señor, deme tres de esas brochetas.”

“Marchando. Son seis monedas de cobre pequeñas.”

Rio ordenó con tranquilidad y el hombre le respondió de la misma forma.

“Entiendo, pagaré con una grande.”

“Bien, aquí tienes cuatro pequeñas de cambio.”

Rio recibió el cambio luego de la transacción de moneda grande a pequeña. La


brocheta de carne era simple, sazonada solamente con sal, no obstante el aroma de
estar recién frita le daba una apariencia deliciosa. Dice el refrán que todo es delicioso
para el que tiene hambre. La carne no era de tan buena calidad, y a veces era difícil
de masticar, pero Rio se acabó las brochetas en un abrir y cerrar de ojos.

― 24 ―
Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 1

“Jaja, qué buen apetito tienes ahí, chico.”

Dijo el hombre con un tono de voz alegre.

“Está delicioso después de todo. Por cierto, señor, ¿me podría contar un poco
sobre esta ciudad? La verdad es que vengo de viaje desde una aldea de un pequeño
país.”

Dijo Rio amablemente, inventando una historia.

“Por supuesto, no tengo problema. A simple vista pareces dar la impresión de un


aventurero, aunque, bueno, a tu edad ya muchos piensan en querer ser uno pero casi
nadie se atreve a hacerlo. Serás bienvenido si piensas asentarte en esta ciudad.”

“Gracias.”

En realidad Rio no era un aventurero ni nada similar, pero negarlo sería


problemático también, así que simplemente lo dejó pasar.

“Ah, cierto, querías saber sobre este país, ¿no? Bueno, al parecer tiene cierta
rivalidad con el reino de Proxya y otros países pequeños del norte, aunque
actualmente tiene una relación de alianza con el reino de Beltram en el oeste y
tampoco es que se lleve mal con el reino de Sentstella, al sur. En otras palabras, es un
país tranquilo para vivir, en especial esta ciudad.”

“Ya veo. Se ve algo pequeña, pero alegre. ¿Cómo decirlo?, llena de vida.”

Rio dijo lo que pensaba al recordar a la gente que había visto mientras llegaba.

“¡Sí, exacto! Después de todo…”

“…¡Nuestra ciudad, Almand, es una ciudad comercial gobernada por Liselotte-


sama! Más importante, chico, ¿qué tal si pruebas estos fideos? ¡Es una nueva comida
ideada por Liselotte-sama usando pasta!”

El hombre del puesto de al lado le habló a Rio con un tono de orgullo mientras se
paraba junto al otro vendedor, que lo miraba con envidia. Al parecer justo acababan de
llegar más clientes.

“Oh, vamos, hermano, justo pensaba en contarle eso yo.”

Dijo el vendedor del puesto de comida de carne con una cara de decepción luego
de que le robaran la deliciosa información que él quería decir.

“Vamos, hermanito, no digas eso. Además, de todas formas pensabas en


recomendarle mi tienda al chico, ¿no?”

Al parecer ambos eran hermanos. Ante la disculpa de su hermano mayor, el otro


hombre sonrió de buen humor.

(Liselotte… Pero, más curioso aún, ¿“pasta”, “fideos”?)

― 25 ―
Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 1

Por otro lado, Rio sospechaba de lo que acababa de oír en la conversación de los
dos hermanos. Esto era porque ambas palabras, “pasta” y “fideos”, le eran muy
familiares a Rio… no, a Amakawa Haruto. En la Tierra, la pasta era un tipo de comida
típica italiana, mientras que la otra se refería a una forma de consumirla, los fideos de
toda la vida. De todas formas, ambas eran comidas que Rio nunca había probado en
este mundo, además de que ambas tenían un nombre que se suponía no existía aquí.

“¿Una sopa de fideos…?”

“Así es. Al parecer dicen que se hace a partir del trigo. Según Liselotte-sama, los
fideos son una forma de hacer la pasta. Por supuesto, el puesto de mi hermano es el
único fuera de la muralla donde puedes comer pasta.”

El vendedor del puesto de carne explicó detalladamente mientras Rio le escuchaba


atentamente.

“Ya veo. ¿Entonces podría venderme un plato de esa sopa de pasta?”

Ver es creer… por lo tanto Rio decidió probar el platillo.

“Así se dice. Serán ocho monedas de cobre pequeñas… o eso quisiera decir, pero
viniste hasta aquí desde una aldea, ¿no es así? Entonces te cobraré cuatro monedas
menos por esta vez.”

Rio le dio las gracias al vendedor por su descuento y luego sacó las cuatro
monedas de cobre pequeñas.

“Gracias. ¡Bien, ahora mismo te lo preparo, por ahora puedes escuchar algo sobre
lo maravillosa que es Liselotte-sama!”

“Claro, ¿me haría el favor?”

Rio decidió unirse a la conversación después de haber desarrollado cierto interés


en Liselotte, la chica que supuestamente había ideado este platillo. Rio giró y vio al
vendedor de carne.

“Por supuesto, déjamelo a mí. Verás, Liselotte-sama es en realidad la hija del


duque Cretia y quien administra esta ciudad. Además, se dice que se graduó de la
Academia Real de Galluak a los diez años. Y bueno, luego de eso, el duque Cretia le
encargó esta ciudad.”

Y así, el vendedor de carne comenzó a hablar sin interrupciones.

Almand, esta ciudad comercial, era un lugar que estaba ubicado al oeste del reino
de Galluak, en mitad del territorio del ducado de Cretia. Era una ciudad construida
luego de haber talado todos los árboles de este terreno y le había sido encargada a
Liselotte hacía más o menos un año. Originalmente la ciudad iba a ser sólo un punto
de descanso para las personas que estuvieran de viaje, no obstante, desde que ella
inició su administración, Almand se había desarrollado rápidamente. Por eso ahora la
ciudad se estaba convirtiendo en un punto importante de comercio entre dos grandes
naciones, el reino de Beltram y el reino de Galluak. La población era alrededor de mil
personas, pero estaba en aumento.

― 26 ―
Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 1

Aunque Liselotte aún era una chica de once años, había conseguido ése y muchos
otros logros más, por lo que el vendedor de carne y otras personas hablaban de ella
con mucho orgullo. Había logrado cosas como una revolución agrícola en el territorio
del ducado de Cretia, ideado recetas para nuevas comidas una tras otra, inventado
nuevos juegos y formas de entretenimiento, además que Liselotte había establecido la
organización comercial más grande en esta ciudad… etc, etc.

“Además, lo más importante es que…”

“…Es realmente linda~”

Dijo el dueño del puesto de carne con una sonrisa en su rostro mientras que sus
palabras se sincronizaron perfectamente con las del dueño del puesto de fideos que
había sacado su cara por un lado del tenderete.

“O-Oh…”

Rio se alejó un poco sintiéndose incómodo por la sincronización de palabras de


ambos hermanos. No obstante, el dueño del puesto de carne siguió hablando sin
molestarle la reacción de Rio.

“Además, ella no guarda ninguna actitud mala hacia nosotros los plebeyos. A veces
sale a las afueras de la muralla, e incluso la última pasó por aquí y me sonrió.”

Expresó el hombre con una risita mientras que el del puesto de fideos intervino.

“Es obvio que lo viste mal. Naturalmente me sonrió a mí.”

“¿Qué dices? ¡Aun si eres mi hermano, eso es algo que no puedo pasar por alto!”

En otras palabras, ella era la ídolo de esta ciudad. Aunque, ciertamente, la hija de
un noble para un plebeyo seguía siendo alguien por encima de las nubes. Además de
tener un aspecto encantador, era obvio que cualquiera la malinterpretaría si trataba
amablemente a todos. Aunque de todos modos Liselotte era una chica de tan sólo
once años, y claramente estos hombres pasaban los treinta, así que no se podía hacer
más que mostrar una sonrisa incómoda ante esta situación.

“Comprendo bastante bien el profundo amor que tienen ambos por Liselotte-sama.”

Dijo Rio para poder calmar a ambos hombres.

“¡R-Ridículo! ¡Nunca tendríamos algo tan irrespetuoso por ella!”

“¡E-Exacto! ¡A-Aunque claro que nosotros moriríamos si así lo quisiera Liselotte-


sama!”

La sonrisa de Rio se volvió aún más complicada al ver que el amor de ambos por
Liselotte era más grande de lo que pensaba.

“Ah, ya está listo. Estos son los fideos de mi puesto. Está caliente, así que come
con cuidado.”

― 27 ―
Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 1

Diciendo eso, el vendedor del puesto de fideos sirvió la sopa de pasta en un plato
de madera junto a un tenedor.

“Se ve delicioso. Ya veo, así que ésta es la sopa de pasta…”

Rio tomó el plato y comenzó a inspeccionar el contenido. Aquello eran fideos, los
mismos que indiscutiblemente Amakawa Haruto conocía, la comida italiana llamada
también “espagueti”. La sopa era transparente, mientras que el sabor posiblemente
era salado. El jamón y las verduras cocidas levantaban un aroma delicioso desde el
caldo.

“Jaja, gracias. Y bueno, según dicen la mejor forma de comer los fideos es usando
un tenedor y una cuchara. ¿Quieres una cuchara?”

Preguntó el dueño de la tienda. Esto se debía a que normalmente los plebeyos no


solían usar este tipo de utensilios cuando comían cosas en puestos callejeros.

“Sí, gracias.”

“Pues qué bueno. Al parecer te has criado bien. La mayoría de los aventureros
suelen quemarse por no molestarse en usarlos y comerlo con las manos o sólo
tragándolo.”

“Jaja, en ese caso desearía no hacerlo ahora más que nunca.”

Rio dijo con una sonrisa forzada y luego se sentó en uno de los sitos al lado del
puesto. Después de eso colocó el plato en la mesa del puesto y finalmente se animó a
comer la sopa de pasta. Primero decidió comprobar la textura, moviendo el tenedor y
la cuchara mientras disfrutaba del aroma. La sopa era bastante ligera, y a juzgar por la
textura de los fideos no se trataba de pasta conservada, sino fresca. Al probarlo, se dio
cuenta que en efecto era un sabor salado y simple. No obstante, el sabor de los
vegetales y el tocino salían a relucir. Si tuviera algo de aceite de oliva, ajo, cebolla y
demás se adaptaría más al gusto de Rio, pero por ese precio no se podía pedir mucho
realmente.

(Sería bueno llevar algunos fideos si los vendieran secos.)

Rio había aflojado su expresión luego de comer fideos después de mucho tiempo.
Si se podían hacer fideos frescos, entonces conseguirlos secos tampoco debía ser tan
complicado.

“Señor, ¿dónde venden estos fideos?”

Rio de inmediato se decidió a consultarlo con el vendedor.

“Oh, chico, veo que también te has enganchado a los fideos. Si vas a un local
llamado la Tienda de Ricca podrás encontrarlos allí. Claro que también hay otros
locales aparte de ése donde venden fideos, por lo que podrías ir a esos lugares
también. Ah, si quieres, también venden algo llamado bollos de carne, aunque el valor
puede variar.”

“¿Bollos de carne?”

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 1

“Sí, la forma es medio redonda y a simple vista de hecho se ve como un pan


cualquiera. La textura es algo esponjosa y realmente suave. Y, bueno, en el interior
tiene trozos picados de carne. El precio es algo alto, pero realmente vale la pena
probarlo.”

Rio reaccionó a la descripción que el vendedor de carne le había estado explicando.


Aquella comida se parecía bastante a los bollos de carne que Amakawa Haruto había
comido antes.

“Oh, por lo que me cuentas al parecer son bastante deliciosos. Trataré de ir más
tarde a comprar uno.”

Rio sonrió y se mostró interesado en el tema. Luego de eso, siguió comiendo sus
fideos mientras pensaba una y otra vez sobre la misteriosa Liselotte.

(Así que bollos de carne…)

Pasta, fideos, bollos… Al parecer aquí existían platos con el mismo nombre e
ingredientes que en la Tierra.

En ese caso, ¿existe de verdad la posibilidad de que misteriosamente las comidas


de este mundo y de la Tierra se parezcan tanto en características como en el
significado de las palabras? Definitivamente no… Era algo que no podía afirmar. No
obstante, del mismo modo, dejando de lado la primera, ¿acaso no era más improbable
que aparecieran no dos sino tres coincidencias al mismo tiempo? Más aún si eran
comidas ideadas por una sola y misma persona. Por lo tanto, la duda se apoderaba
más y más a Rio.

¿Y si tal vez esa chica llamada Liselotte era alguien en la misma situación que
él…? Fue la duda que se le pasó a Rio por la cabeza. En otras palabras, alguien que
antes vivía en la Tierra, murió y reencarnó en este mundo como Liselotte Cretia. ¿Y si
ese mismo alguien también fue antes una japonesa? Aunque, claro, también había la
posibilidad de que en realidad Liselotte sólo fuera la cara para mostrar al público y la
mente maestra en realidad fuese otra persona que sí podría ser japonesa, por eso él
seguía en duda. De cualquier forma, no cambiaba el hecho de que las posibilidades de
que Liselotte tuviera conocimientos de la Tierra y los hubiese usado para fomentar la
ciudad seguían siendo altas. Eso fue lo que Rio estaba pensando.

No obstante, a ese punto los pensamientos de Rio se detuvieron tratando de matar


la curiosidad, no sea que hiciera algo que pudiera llamar la atención. Ciertamente
tenía una gran tentación por hablar con Liselotte en caso de tratarse de alguien en su
misma situación. Después de todo, Amakawa Haruto fue un hombre que murió
dejando un gran remordimiento. Sin embargo, ¿realmente eso cambiaría algo? ¿Y si
tan sólo hacía que al final los sentimientos negativos salieran de su interior…? De ser
así, él no tenía la certeza de poder auto controlarse.

Amakawa Haruto era una persona muerta. El Rio de ahora mismo era simplemente
Rio, no Haruto. Eso era un hecho que no podía ser negado. En cierta forma, los
recuerdos y personalidad de Amakawa Haruto estaban dentro de Rio, no obstante, eso
seguía siendo tan sólo algo extra. No, en primer lugar ni siquiera sabía si eso era real
o no. Debido a ello, aun si él ahora tenía la oportunidad de regresar a su mundo, no

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 1

sería posible que volviera a vivir como Amakawa Haruto. Más bien, sería
completamente imposible. Del mismo modo que Amakawa Haruto guardaba
problemas en su interior, Rio también tenía los suyos…

Bueno, de cualquier forma, al menos con el tema de Liselotte entendía que había
grandes posibilidades de que otra persona hubiera acabado en la misma situación que
él. Tal vez esto significaba la cola de otro problema, pero eso no quería decir que
definitivamente se convertiría en uno. Además, no había posibilidad de que un plebeyo
desconocido fuera y hablara con un noble de alta clase. Para él, degustar esta comida
nostálgica era más que suficiente.

“Gracias por la sopa de fideos, estuvo deliciosa. Creo que por ahora trataré de ir a
la Tienda de Ricca para comprar los fideos, y de paso probar un poco de los bollos de
carne.”

Rio se acabó la sopa de un último sorbo, dio las gracias y luego se alejó de los
puestos de comida. Mientras tanto, los vendedores lo despedían desde atrás con un
cálido “vuelve cuando quieras, chico”.

Luego de eso, rápidamente pasó la puerta, entró a la ciudad y decidió dirigirse a la


Tienda de Ricca para comprar los fideos.

◇ ◇ ◇

La calle principal de Almand se extendía de este a oeste, y a lo largo del camino


había varias posadas y bares. La Tienda de Ricca se encontraba en una gran plaza
que bien podría decirse era el punto central de la ciudad.

(Así que ésta es la tienda principal de la compañía de Ricca…)

Rio estaba viendo un elegante edificio de cinco pisos construido a partir de ladrillos
y madera. Su tamaño en comparación a las otras tiendas era claramente mayor y su
estilo lujoso haría que cualquiera se quedara sin aliento. Frente a la Tienda de Ricca
había un pequeño puesto, y allí estaban mostrando los ya famosos bollos de carne. El
precio era bastante alto, más de dos monedas de cobre grande, pero la calidad
parecía buena.

Rio se formó en la fila y decidió comprar un poco antes de entrar a la tienda


principal. Pagó el precio y la vendedora le dio los bollos de carne. El tamaño era
considerable, y la textura esponjosa y caliente. Se parecían un poco más a los baozi
de China. Moviéndose a un lado de la plaza, Rio tomó el bollo de carne y le dio un
mordisco. El sabor de la carne se extendió por su boca y su lengua fue atacada por la
masa caliente. El sabor era…

“Delicioso, pero…”

Aunque de primeras se veía delicioso, la salsa era un poco diferente a la que se


solía usar en los bollos de carne, por lo que el sabor también resultaba distinto… Un

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 1

ejemplo sería como una hamburguesa con cebollas adheridas y mucha pimienta. Tal
vez se debía a que aquí no había los ingredientes necesarios para hacer la salsa de
ostras, o tal vez era por el aceite para freír las bolas de carne… Eso fue lo que pensó
Rio.

Aunque era poco probable que las comidas como fideos o bollos de carne tuvieran
la misma pronunciación y significado en este mundo, sí era cierto que aquí existían los
mismos cultivos e ingredientes que se solían hacer en la Tierra. Un ejemplo sería la
sal y el trigo. Pero la mayoría de las veces no se podía reproducir los mismos platillos
que los de la Tierra en este lado del mundo debido al origen de la mayoría de los
ingredientes, que no se podían conseguir en la región de Strahl. Era bastante posible
conseguir algunos de esos ingredientes si se avanzaba un poco más allá de las tierras
sin explorar hacia la región de Yagumo. Rio estaba imaginando lo interesante que
sería conseguirlos y preparar varios platillos servidos en la Tierra usando los
conocimientos de Amakawa Haruto.

Y así, Rio terminó de comer sus bollos de carne mientras pensaba en esas cosas.
Tal vez dejándose llevar por la nostalgia al comer fideos y bollos de carne,
instintivamente Rio susurró “gracias por la comida”1.

Luego de terminar, dirigió su mirada a un rincón de la plaza. Allí yacía el edificio de


la compañía de Ricca. La puerta principal del edificio estaba abierta y cualquier
persona podía entrar a libertad. De hecho, justo ahora un vendedor ambulante estaba
a punto de hacerlo.

Rio también decidió entrar. Al hacerlo, fue recibido de inmediato por una mujer guía
vestida con ropa de criada. Además de ella había varias personas trabajando de
guardias, sentados en un lugar donde los demás clientes no pudieran detectarlos
fácilmente.

“Bienvenido a la Tienda de Ricca.”

Luego de que la chica observara detenidamente a Rio, lo saludó cordialmente. Sus


movimientos habían sido empleados tan maravillosamente que por un momento Rio se
quedó sin habla. Luego, una chica con un cabello hermoso y ondulado dio un paso al
frente y se acerco a él.

“Estimado cliente, lamento decirle que es una regla del local no permitir el ingreso
de gente armada. Si lleva algún arma con usted, ¿le importaría dejarla a nuestro
cuidado por un momento?”

Expresó la linda chica con una sonrisa tierna en su rostro. Su edad podría decirse
que era la misma de Rio o tal vez un poco menor, pero de cualquier forma era lo
suficiente joven como para decir que aún era pronto para que trabajara. No obstante,
era una chica con un aura un tanto misteriosa y madura. Aun llevando un vestido con
delantal para empleados, la elegancia que emanaba de ella era suficiente para
confundirla con un noble.

1. ご馳走様 (Gochisousama). En otras palabras, lo dice en japonés. (N. del T.)

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 1

“Entendido.”

Rio tenía sus dudas, pero decidió responder a sus reglas, por lo que sacó su set
completo de armas: la espada en su cintura, las dagas escondidas en cada lado y las
cuchillas para lanzar que tenía en los brazos. Luego de eso, los empleados de hacía
un momento se acercaron y tomaron las armas de Rio. Al preguntarle sobre el nombre
para el almacenamiento, Rio respondió con “Haruto”. Incluso ahora seguía tapando su
rostro con la capucha de la túnica que cargaba puesta. Aunque el hecho de que
escondiera su cara era algo sospechoso, también era cierto que era el aspecto de un
viajero típico, por lo que lo dejaron entrar tan sólo tomando sus armas.

“Sólo por si las dudas, ¿podría hacerle una inspección corporal?”

“Claro, adelante.”

Asintió levemente y luego alzó ambos brazos. Al hacerlo, la empleada dijo “si me
disculpa” y comenzó a inspeccionar el cuerpo de Rio. Luego de unos cuantos
segundos y tras confirmar que Rio estaba totalmente desarmado, la empleada miró a
la otra chica y asintió levemente.

“Muchas gracias por su cooperación. Si me permite, lo guiaré. Por aquí, por favor.”

Rio fue llevado al interior del establecimiento, guiado por la chica. Comenzó a
inspeccionar el interior caminando dos o tres pasos por detrás de ella. El primer piso
era amplio, y los puntos de negociación estaban alineados con varios comerciantes
trabajando como era debido. Y así, Rio llegó al lugar donde se hacían las
negociaciones. Debido a que cada punto estaba dividido por particiones, las demás
personas no podían escuchar el contenido de la conversación a menos que hablaran
con una voz muy alta.

“Adelante, siéntese aquí, por favor.”

La chica le ofreció el asiento y Rio agradeció gentilmente para luego sentarse en un


sofá mullido. Al hacerlo, la chica también se sentó en uno que quedaba frente Rio.

“Nuevamente, sea bienvenido al comercial de Ricca. Mi nombre es Lotte y me


encargaré de atenderlo. Mucho gusto en conocerlo.”

La chica llamada Lotte bajó su cabeza elegantemente. Rio se sorprendió un poco


dado que a juzgar por su edad pensaba que ella era una aprendiz y que al llegar algún
otro empleado se encargaría de atenderlo. No obstante, él no dio ninguna reacción
que pudiera interpretarse como algún tipo de molestia. Viendo su comportamiento
mucho más elegante que el de la hija de un noble, Rio se dio cuenta de por qué le
habían encargado este trabajo.

(No me digan que tal vez…)

En un instante, cierto pensamiento llegó a la mente de Rio, aunque de inmediato lo


negó pensando que era muy improbable. Para no hacer sentir incómoda a Lotte,
saludó con amabilidad y con la misma firmeza que ella lo había hecho.

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 1

“Muchas gracias por su amabilidad, mi nombre es Haruto. Debido a varias


circunstancias, ahora mismo me encuentro de viaje, y si me disculpa mantendré mi
capucha puesta.”

Era obvio que Lotte podría pedirle que se quitara la capucha a menos que fuera un
cliente habitual. Fue por eso que Rio trató de que no malinterpretara nada poniendo
aún más impresión en su saludo, aunque de todas formas era difícil vislumbrar el
rostro de Rio bajo la capucha cuando estaban sentados frente a frente. Lotte
inesperadamente se sorprendió un poco al ver tal apariencia cortés del chico.

“No se preocupe, personalmente no tengo ningún problema, por lo que podemos


seguir de esta forma. Bien, si me disculpa, ¿podemos pasar a la parte de los
negocios?”

La luz de la curiosidad apareció en los ojos de Lotte, pero aun así su sonrisa no se
desvaneció en ningún momento. Teniendo cuidado de no meterse mucho más en la
información personal de su cliente, ella entró al tema principal.

“En realidad, hace un rato escuché que aquí vendían la llamada pasta, y
dependiendo de su conservación estaría interesado en comprar un poco. También
otros ingredientes y especias a ser posible.”

“Ya entiendo. Si pasta es lo que quiere, disponemos de fideos secos. Estamos


orgullosos de decirle que se pueden conservar hasta un año a menos que se
encuentren en un ambiente muy húmedo o caluroso.”

“¿Y cuál sería el precio?”

“Los quinientos gramos cuestan una moneda de cobre grande y cinco pequeñas.”

“Por cierto, ¿cuál es el precio de la cebada?”

Rio preguntó luego de que pensara un rato con la mano en su barbilla.

“Una moneda de cobre grande por un kilo.”

“En ese caso, ¿podría prepararme quince kilos de fideos y diez de cebada
respectivamente, por favor?”

Lotte se sorprendió un poco al escuchar las cantidades dichas por Rio.

(¿De verdad quiere esa cantidad…? Es una cantidad bastante considerable para
ser sólo un viajero.)

Era bastante normal si un comerciante compraba diez kilos de cebada y quince de


fideos, pero para un viajero que probablemente lo consumiría él solo era una cantidad
excesivamente alta. Además, la pasta era un producto nuevo. La mayoría no sabía la
forma de preparar los ingredientes y también era verdad que muchos de los clientes
que no eran nobles o comerciantes no sabían entender muy bien el peso de estos.
Lotte decidió verificar una vez más los números dichos por Rio dado que había casos
en los que las personas solían darse cuenta de lo que habían pedido después de verlo
y luego las negociaciones tomaban un mal giro.

― 33 ―
Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 1

“Sólo por poner un ejemplo, si tiene quinientos gramos de fideos eso le servirá para
una porción de cinco o seis personas, de modo que quince kilos sería demasiado para
una sola persona. ¿Aun así desea comprar esa cantidad?”

“Sí, por supuesto. Quince kilos rinden para un margen entre ciento cincuenta y
ciento ochenta personas, mientras que el precio vendría siendo de cuatro monedas de
plata pequeñas y cinco grandes de cobre, ¿no es así? La cantidad que pedí es
correcta.”

Rio sonrió y de inmediato mostró unas matemáticas perfectas y sin errores.

“Ya veo, lo lamento mucho. De inmediato prepararemos sus quince kilos de fideos y
diez de cebada.”

Lotte bajó la cabeza mientras admiraba los cálculos que Rio había dado. En ese
mismo momento, una chica que se veía que estaba en plena adolescencia llegó con
una bandeja y un juego de té.

“Con su permiso.”

Dijo modestamente y ofreció el té. El olor de las ricas y elegantes hojas del té
cosquillearon las narices de Rio y Lotte. Rio hizo una pequeña reverencia y le
agradeció a la empleada.

“Por favor, disfrútelo.”

Dijo Lotte, recomendándole el té a Rio.

“Es muy amable. Muchas gracias.”

Rio se decidió a tomar el té debido a que es de mala educación no probar lo que


alguien te ofrece. Dado que el sillón y la mesa estaban a una distancia considerable,
Rio primero tomó la taza junto al platillo y comenzó a observar el color del té y el
aroma. Luego de disfrutar ambos, finalmente llevo el té a su boca. Mientras tanto,
Lotte estaba asombrada por aquellas acciones sofisticadas de Rio.

“Haruto-sama, ¿está muy acostumbrado a beber té?”

“Sí, de hecho conozco a una chica a la que le gusta mucho. Debido a que compartí
varias tazas con ella, pude aprender varias cosas.”

Respondiendo, Rio puso una sonrisa de nostalgia en su rostro. Recordó las charlas
que tenía todos los días con Celia mientras se divertían bebiendo té. Gracias a su
tiempo bebiendo té con la hija de un noble, podía realizar este acto social con alguien
más demostrando unas acciones perfectas y no avergonzándose a sí mismo.

“Oh, eso es magnífico. Después de todo, la mayoría de caballeros siempre se ven


desinteresados en el té, diciendo que es una bebida sólo para mujeres. En ese caso,
¿sería capaz de adivinar qué tipo de té es éste?”

Lotte preguntó con una deslumbrante sonrisa en su rostro.

"Este aroma único y su consistencia sólida... ¿Acaso es té de Riz?"

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 1

“Es correcto.”

“Como decía, este té es realmente delicioso, y las tazas tienen un diseño magnífico.
Por supuesto, tanto la mesa como el sofá también son magníficos, pero ¿está segura
que debería tratar a un cliente pequeño como yo con estos artículos de tan alta clase?”

Rio intentó cambiar el tema y le habló a Lotte. El lugar donde estaban sentados los
dos ya se había convertido en un espacio prácticamente personal para ellos. Allí había
un sofá y una mesa, pero seguían siendo objetos de hospitalidad que no daban
problemas de espacio.

Luego de eso, Lotte puso una feliz sonrisa en su rostro y dijo llena de confianza...

“Jeje. Ofrecer un buen ambiente de negocios es la mejor forma de conseguir un


gran trato. Ése es el lema de nuestra empresa. No es algo que cambiemos de acuerdo
al tamaño de las negociaciones.”

“…Ya veo. Ahora comprendo uno de los motivos por el cual el comercio de Ricca se
está desarrollando a una velocidad increíble. Tanto usted, Lotte-san, como las demás
empleadas son unas personas muy amables y hermosas, por lo que no me extrañaría
que los clientes aflojaran un poco más la cartera.”

“Oh, me halaga.”

Lotte respondió elegantemente con una mano sobre sus labios.

“Oh, claro que no, lo digo en serio. De hecho, aún tengo varias cosas que quisiera
adquirir, por lo que me encantaría comprarlas aquí.”

“Jeje, en ese caso ¿le parece bien si volvemos a las negociaciones? Cumplir las
expectativas del cliente es el deber del comerciante. Me encargaré de conseguirle todo
lo necesario para su viaje.”

Y así Rio volvió a las negociaciones con Lotte. Compró comida conservada,
algunos utensilios e incluso condimentos. Gracias a ella finalmente pudo comprar todo
lo necesario para el viaje. Por supuesto que algunos de los productos tenían un valor
algo alto, pero eran cosas que tal vez no habría podido conseguir en otras tiendas.
Eran productos cultivados en países del sur y alguna que otra especia importada.
También pudo comprar los fideos por los que vino, por lo que Rio terminó muy
satisfecho.

“¿Desea adquirir algo más?”

“No, gracias, tengo todo lo necesario. Sólo me preguntaba si aquí enviaban cartas a
ser posible…”

Rio finalmente preguntó aquello cuando las negociaciones llegaron a su fin. Él


claramente no podía salir de la región de Strahl sin enviarle una carta a Celia primero.

“Lo hacemos, pero con excepción de algunos destinos. ¿Dónde reside el


destinatario?”

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 1

“En la capital del reino de Beltram.”

Rio dijo el lugar ante la respuesta positiva de Lotte.

“En ese caso no habrá ningún problema. Puede que tardemos un poco en
conseguir todo lo que ha pedido, de modo que ¿podría escribir su carta en ese lapso
de tiempo?”

“Por supuesto, muchas gracias.”

Luego de eso, Rio pagó todo con monedas de oro. Al recibirlas, Lotte se retiró del
lugar de negociaciones para preparar todo y en vez de ella la otra chica se paró frente
a Rio con un pergamino y tinta para escribir la carta. Recibió aquellos artículos y luego
se sentó, apoyándose en la mesa y mojando la pluma en tinta. Entonces comenzó a
escribir letra tras letra con una escritura bien hecha.

Allí él escribió que todo iba bien en su viaje, que ahora estaba en el reino de
Galluak y una que otra cosa sin importancia que se había encontrado en el camino,
para al final firmar con el nombre de “Haruto”.

Después de terminar de escribir, Rio esperó un poco a que se secara la tinta para
enrollar el pergamino y luego sellarlo calentando la cera con el candelabro que estaba
sobre la mesa. Luego de colocar el sello del comercial de Ricca, finalmente la carta
estaba completa. Había veces en que las cartas se perdían o la privacidad de la
misma se veía comprometida cuando se contaba con una organización de correo
mediocre o una persona individual. Pero con el comercial de Ricca manejado por una
chica noble no había tal preocupación.

Rio llamó a una de las empleadas que estaba cerca y le dijo que ya había
terminado de escribir la carta. Luego de eso, ella fue al fondo de la habitación y Lotte
regresó junto a la otra chica que le había servido el té. Además, los artículos
solicitados por Rio ya estaban esperando fuera del área de negociaciones.

“Quisiera que le hagan llegar esta carta a Celia Claire de la Academia Real de
Beltram, por favor.”

Rio le entregó la carta a Lotte, dejando claro que era algo importante.

“Entendido. El destinatario será Celia Claire de la Academia Real de Beltram.


Nosotras nos encargaremos de entregarla. Por nuestra parte también tenemos listos
los artículos que solicitó. Si puede, desearía que verificara que todo está en orden.”

Lotte se sorprendió un poco al escuchar que el destinatario era Celia. No obstante,


su expresión facial no cambió tanto como para que las personas a su alrededor lo
notaran.

Rio estaba confirmando las cosas que había ordenado mientras las colocaba una
tras otra en su mochila. Eran bastantes cosas, pero la bolsa también era de gran
tamaño, por lo que cabían perfectamente. Lotte y compañía se sorprendieron al ver a
Rio cargar fácilmente con esa mochila.

“Veo que tiene una gran fuerza. No esperaba menos de un caballero como usted.”

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 1

“Aunque no lo crea, he entrenado bastante mi cuerpo. Después de todo, viajar es


algo duro. Bien, si me disculpa…”

Rio mostró una pequeña sonrisa ante las palabras de Lotte, y luego de despedirse
como es debido salió del comercial.

“Muchas gracias por su visita. No dude en venir nuevamente si está de paso por
Almand.”

Mirando a la espalda de Rio, Lotte y la otra empleada agacharon su cabeza en


reverencia y así se quedaron hasta que se marchó por completo. Y así, luego de
confirmarlo…

“Celia Claire… ¿No es aquella prestigiosa maga del ducado Claire? ¿La que se
graduó con honores en la Academia Real?”

Susurró Lotte con su cabeza agachada. Claire era una gran maga en el reino de
Beltram conocida incluso en el país vecino Galluak. Después de todo, no sólo obtuvo
unas calificaciones tan avanzadas como para saltarse cursos, sino que tenía un gran
talento en su propia rama. Por tanto, no era nada raro que muchas personas hubieran
oído de ella al ser alguien graduada con tan sólo diez años, además de que Celia era
mucho más famosa de lo que ella pensaba al ser la alumna más joven graduada de la
Academia Real de Beltram. Aunque, bueno, dejando eso de lado…

“Ése fue un chico bastante misterioso, ¿no cree, Liselotte-sama?”

Dijo la chica que estaba al lado de Lotte, no, de Liselotte.

“Tal vez sea algún chico de la nobleza viajando en secreto. No obstante, Cosette,
ahora mismo soy Lotte, ¿lo recuerdas?”

Dijo Liselotte entrecerrando sus ojos hacia la chica llamada Cosette.

“Por cierto, ya terminó el tiempo de visita. Aria y Natalie dijeron que ya era hora de
que regresara a la mansión y se ocupara de todo el papeleo pendiente.”

Expresó Cosette parándose firmemente.

“Oh, santo cielo. Pues será mejor volver rápido.”

Cosette se le quedó viendo con curiosidad a Liselotte hablando tan de buen humor.

“Veo que hoy está de muy buen humor, ¿no le parece?”

“Sí, después de todo hoy tuve una conversación bastante relajante. Fue una
negociación muy divertida, de hecho.”

“Ooh… Ah, ya entiendo. Ese chico es de su tipo, ¿no es así?”

“Claro que… sí, pero eso no tiene nada que ver ahora.”

Rápidamente Liselotte trató de negarlo, pero en ese momento recordó el hecho de


que había visto el rostro de Rio un poco a través de su capucha y reflexivamente no lo

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 1

negó. Mientras tanto, Cosette puso una risita en su rostro al ver la expresión
interesante de su señora.

“Ya lo ve, tal como dije.”

“¡Cielos, ya, apresúrate!”

Liselotte se sonrojó y aceleró su paso. Ante eso, Cosette simplemente hizo un


pequeño “jeje~” con la lengua y la siguió.

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 1

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 2

Capítulo 2: La Chica Asesina

Luego de que Rio saliera del comercial de Ricca con sus cosas, el sol comenzó a
ocultarse por el oeste. Al llegar la noche, las puertas de la ciudad se cerrarían y la
entrada y salida quedaría prohibida. No obstante, Rio estaba caminando por la calle
principal en busca de una posada para quedarse. Dado que había estado agotado de
dormir por algunos días en campo abierto, ahora lo que quería era acostarse en una
cama.

Mientras miraba de un lado para otro pudo ver varios lugares con letreros de
posadas. No es como si todas fueran iguales; cada una de las posadas tenía cierta
diferencia, pero lo que Rio estaba buscando realmente era una con baño. No obstante,
los baños en la región de Strahl eran algo diferentes a los que un japonés se
imaginaría. Dado que el agua no era tan bien preservada como en Japón, el hecho de
bañarse y disfrutar de un baño caliente aquí no era común. En otras palabras, no
había una bañera lo suficiente profunda como para que las personas se sumergieran.
Por lo tanto, aquí el baño consistía en una bañera poco profunda para lavarse el
cuerpo y el cabello, además de que, si no eras un noble, bañarte todos los días era un
gasto de dinero que los plebeyos no harían. De modo que con sólo meter algo de agua
en una pequeña bañera ya era considerado un baño, y lo único que quedaba era
considerar que no llamara la atención.

Aunque de cualquier forma había la posibilidad de que no hubiera ni siquiera eso si


él entraba a una posada barata, y eso para Rio, quien fue antes un japonés, era algo
importante. Y así de esa forma, Rio seguía indeciso en cuanto al lugar donde
quedarse esta noche.

“¡Hey hey, el chico de allí!”

De repente, una voz llamándolo vino desde atrás de él. Al girar, Rio vio parada allí a
una encantadora chica con un delantal encima de una de las ropas habituales de la
ciudad. Su edad parecía ser unos dos o tres años menor que Rio, es decir, estaba en
el punto de parecer tener diez años pero a la vez no. La chica tenía una sonrisa
encantadora en su rostro mientras miraba a Rio.

“Ehmm, ¿me llamas a mí?”

Rio preguntó mientras se señalaba a sí mismo.

“¡Así es! ¿De casualidad estás buscando una posada?”

“Sí, ¿y tú…?”

“¡Trabajo en una posada muy cerca de aquí! Si quieres, ¿por qué no vienes?”

Dijo la chica, señalando una posada de dos pisos hecha de madera. Ella tenía
agarrado el brazo de Rio fuertemente como para que su cliente potencial no se le

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 2

escapara. A pesar de ser muy pequeña aún, se veía que tenía potencial para los
negocios.

“En realidad estaba buscando una posada que contara con bañera, ¿qué me dices
de eso?”

Aunque era obvio, uno no podía decir si una posada tenía o no baños sólo con
mirarla desde afuera. Por ende, la forma más rápida de averiguarlo por supuesto era
preguntando a la empleada. Ya que ella misma vino a establecer negocios, lo mejor
sería aprovechar la ocasión… Por ende Rio había dicho lo que estaba buscando. Al
hacerlo, la chica respondió con una sonrisa en su rostro.

“¡Está totalmente bien! Nosotros no manejamos más que habitaciones privadas, y


aún tenemos varias libres. Además de que prestamos la bañera. Entonces, ¿te
quedarás? ¿Eso es un sí?”

La chica, alegre, sonrió y luego trató de observar el rostro de Rio. Por un momento,
ella quedó maravillada al ver un poco su rostro a través de la capucha de la túnica.

“En ese caso me quedaré con ustedes.”

Cuanto más tarde se hacía, más aumentaba la posibilidad de no encontrar


habitaciones libres, además de que ésta cumplía todas las condiciones de Rio, por lo
que él se decidió rápidamente.

“¡Jeje, muy bien! Te guiaré. Ven, es por aquí, ¡rápido rápido!”

La chica se ruborizó un poco y comenzó a tirar levemente del brazo de Rio. Al


entrar a la posada se pudo ver un mostrador en el que no había nadie mientras que a
la derecha había una puerta que conectaba con el comedor. En el fondo de aquella
sala se podía escuchar el ruido de la gente.

“El pago siempre se hace por adelantado y son siete monedas de cobre grande con
desayuno y cena incluida, ¡y el baño va por nuestra cuenta!”

La chica explicó con una voz enérgica fuera del comedor donde estaba todo el ruido.
El precio no era barato, pero tampoco caro. Si hubiera que clasificarlo, era una posada
promedio donde cualquier persona con ingresos podría quedarse. Cabe mencionar
que las posadas baratas, sin comida y con habitaciones compartidas costaban
alrededor de una moneda grande cobre.

“Está bien, gracias.”

“Muchas gracias~ ¡Ah, cierto! ¿Podrías decirme tu nombre? ¡Yo me llamo Chloe!”

Dijo la chica luego de recordar esa muestra de educación mientras ponía una gran
e inocente sonrisa de acuerdo a su edad en su rostro.

“Mi nombre es Haruto.”

“Así que Haruto~ Por lo que veo eres un poco mayor que yo, ¿no es así? ¡Mucho
gusto!”

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 2

“Sí, mucho gusto.”

“Uhmm… anímate un poco más. Haruto, tienes una apariencia genial, por lo que
deberías sonreír un poco más. ¡Vamos, vamos, una sonrisa!”

Chloe dijo inflando sus mejillas al escuchar la respuesta sin ánimo de Rio.

“Jaja…”

Aun si le decían que sonriera, eso era algo complicado para Rio, pero intentó con
todo su esfuerzo hacer una.

“Umm~ Bueno, diré que así está bien. ¡De acuerdo, ahora te guiaré a tu habitación!”

Alegremente, Chloe puso una sonrisa para luego tomar el brazo de Rio y comenzar
a caminar. Rio sonrió pensando en Chloe como una niña bastante energética y feliz.
Dado que en la Academia Real estaba rodeado de niños amargados, para él era algo
nuevo ver a una chica como ella comportándose de acuerdo a su edad.

Caminando así, Rio fue llevado hasta una habitación del segundo piso. Era una
habitación de alrededor de cuatro tatamis de ancho y no había nada más excepto una
cama y un escritorio a un lado.

“Listo, llegamos. Dado que nuestras habitaciones sólo tienen llave en el interior,
asegúrate de no dejar nada de valor dentro al salir, ¿bien? Ahora mismo ya es hora de
la cena, así que ya puedes bajar si quieres. Ah, pero ¿bajarás ahora o te bañarás
primero?”

Chloe preguntó luego de explicar un poco sobre la habitación.

“No, primero creo que iré al comedor.”

“Muy bien. Luego me dices si necesitas usar la bañera, ¿de acuerdo? Creo que no
olvidé nada, pero por si acaso ¿tienes alguna pregunta?”

“No te preocupes, nada por el momento.”

“Ya veo. Bueno, si llegas a necesitar algo más no dudes en decírmelo... Por cierto,
la mayoría de nuestros clientes son aventureros, así que asegúrate de que no te
muerdan cuando vayas a cenar, ¿de acuerdo?”

Al recordar algo que parecía importante, Chloe le advirtió a Rio.

“Ya veo, entiendo.”

Dijo Rio algo irritado. Él de seguro estaba pensando en que habría sido mejor que
le avisara eso con antelación, pero de todas formas los aventureros se hospedaban en
casi cualquier posada, así que no había caso en quejarse.

Cabe mencionar que los aventureros eran aquellos que pertenecían a un gremio,
profesionales que en tiempos de guerra actuaban como mercenarios en las batallas y
en tiempos de paz trabajaban subyugando monstruos y llevando a cabo varios
ataques contra los demonios. Tal vez era por eso que se decía que los aventureros

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 2

siempre están de mal humor. Para ellos, emborracharse y pelear entre adultos era su
día a día.

“De verdad, ten cuidado, ¿de acuerdo? No sólo se trata de los aventureros, es que
además los hombres adultos son todos unos idiotas. Siempre se enojan y recurren a la
violencia… Haruto, todavía eres un niño, así que si te metes en problemas con ellos
sólo dales la razón y no creo que recurran a la violencia.”

Dijo Chloe seriamente mientras su rostro se hacía un poco sombrío.

“No te preocupes, Chloe. Más bien, ¿no tienes trabajo? Si no regresas creo que se
enojarán contigo.”

Respondió Rio poniendo una sonrisa educada en su rostro.

“Sí. Bien, nos vemos luego.”

Asintió y se dio la vuelta, pero justo cuando estaba a punto de irse se detuvo.

“Uhmm, me gustaría que pudiéramos hablar un poco más luego de cenar.


Realmente me gusta mi trabajo, pero la verdad es que no tengo amigos de mi misma
edad…”

Al girarse, mencionó aquellas palabras con un poco de timidez.

◇ ◇ ◇

Al entrar al comedor, Rio vio cómo todos los hombres estaban haciendo ruido con
sus rostros enrojecidos. El interior estaba bastante lleno. Algunas de las personas
llevaban espadas, por lo que debían ser los aventureros ya mencionados. Ninguno de
ellos trató de ocultar la mirada de desconfianza al ver el rostro de Rio cubierto por la
capucha. Él deliberadamente ignoró aquellas miradas y luego, cuando estaba
pensando en dónde sentarse…

“¡Bienvenido, Haruto! Aquí hay un asiento libre.”

Chloe, que estaba sirviendo en las otras mesas, se dio cuenta de la presencia de
Rio y enseguida se aproximó a él. Aun con la capucha supo reconocerlo al instante. La
chica tomó la mano de Rio y lo guió hasta uno de los asientos de la barra.

“Enseguida prepararé tu cena. ¿Quieres algo de beber? Te lo dejo gratis si sólo es


un trago.”

“¿Qué tipo de bebida tienen?”

“Tenemos alcohol, vino, licor de miel y también leche y té.”

“En ese caso tomaré un poco de alcohol.”

“Vaya, ¿en serio puedes beber esa cosa tan amarga, Haruto?”

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 2

En este mundo incluso los niños podían beber, pero al parecer Chloe aún no
conocía las cosas buenas del alcohol. Al darse cuenta de eso, Rio sonrió
instintivamente.

“Así es. Además de que tengo mucha hambre, agradecería si me pudieras servir la
comida lo antes posible.”

“¡Muuuy bien~! ¡Hoy mi madre hizo su plato maestro, así que espéralo con ansias!”

Al decir eso, Chloe se dirigió a la cocina dando un pequeño trote. Luego de eso,
dos aventureros sentados en las sillas de la barra se levantaron al mismo tiempo.

“Hey, chiquillo, acabo de oír que ordenaste alcohol, pero ¿en realidad puedes
beber?”

“Eso mismo. Y mira ese cuerpo tan delicado que tienes. ¿Y si mejor bebes un poco
de leche?”

“¡Eso mismo!”

Aquellos hombres, ya borrachos, estaban sentados en los asientos al lado de Rio,


riendo mientras decían palabras sin sentido con su rostro rojo por el alcohol. Rio
frunció el ceño ante los hombres con aliento apestoso a licor. Mientras tanto, los
demás alrededor se los quedaron observando mientras bebían, tomándoselo como
una forma de entretenimiento.

“Oigan, dejen de molestar a Haruto, ¿de acuerdo? Ahora mismo es hora de cenar.”

Dijo Chloe poniendo la comida sobre la mesa y tratando de defender a Rio al mismo
tiempo.

“Oh, vamos, no lo estamos molestando, Chloe-chan. Simplemente vimos a un chico


nuevo por aquí y quisimos hablarle un poco.”

“Eso mismo. Él es algo así como un nuevo aventurero, ¿no? En ese caso vendría
bien que nosotros le dijéramos unas cuantas cosas como veteranos.”

Refutaron los hombres con buen humor.

“Santo cielo. En fin, Haruto, si quieres puedes tomar otro pan y más sopa. Ah, por
cierto, el pan lo hice yo, ¿sabes?”

Dijo Chloe amablemente mientras ponía una sonrisa deslumbrante en su rostro. El


plato colocado en la barra tenía un buen volumen de comida.

“Oh, se ve delicioso. Con gusto quisiera un poco más al rato.”

Luego de decir eso, Rio sacó sus propios utensilios del bolsillo de su pecho. Un
cuchillo, tenedor y cuchara para la sopa, la cual fue lo primero que probó. Tal y como
había dicho, el sabor era bastante bueno.

“Está delicioso. ¿Podrías traerme también el alcohol?”

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 2

Dijo Rio a Chloe mientras llevaba el caldo a su boca de una forma elegante.

“Ah, sí.”

Respondió Chloe con un rostro algo ruborizado.

“Tch, así que comiendo tan elegantemente. ¿Acaso es uno de esos grandes
señores nobles?”

Dijo con sarcasmo el aventurero al ver la postura de Rio. La figura del chico
desprendía elegancia al ser el único que comía con cubiertos en lugar de con las
manos como hacían todos. No obstante, al mismo tiempo a ellos no les gustaba que
actuara con tal clase, pues no les era divertido. Rio volvió a ignorar al hombre y siguió
con su comida, lo que hizo que los demás empeoraran su humor y dejaran de lado la
sutileza.

“Mocoso, agradece que un veterano te está hablando. ¿Por qué no eres algo
respetuoso y te quitas esa mierda que tienes encima al menos?”

Dijo mientras que el hombre a su derecha extendió su mano tratando de quitarle la


capucha a la fuerza. No obstante, con un golpe, Rio rápidamente desvió la mano del
hombre. Ante eso, la expresión de los hombres cambió drásticamente en un abrir y
cerrar de ojos. El hombre al que le golpeó la mano observó a Rio con una mirada
penetrante.

“Mocoso… veo que no tienes ni una pizca de respeto.”

“Lo mismo puedo decir. Es la primera vez que nos vemos, si estoy en lo correcto.”

Rio suspiró y devolvió las palabras con una voz fría, lo que hizo que el hombre
frunciera fuertemente el ceño.

“¿Qué dijiste?”

El ambiente había empeorado aún más. Y luego…

“¡Ustedes, vamos, vamos! ¡Dejen de pelear ya!”

Chloe, quien traía el alcohol, se interpuso rápidamente.

“Oh, Chloe-chan, ¿de verdad le llamas a algo como esto una pelea? ¿O es que
este chico es especial acaso?”

Dijo con mal humor el hombre al que le había golpeado la mano.

“N-No es eso lo que quería… decir.”

Empujada por todos los acontecimientos, la mirada de enojo del hombre llegó a
Chloe y ella tembló un poco.

“En ese caso haz silencio, ¿bien? Le enseñaré a este mocoso un poco de modales.
Chico, si te quitas la capucha y te pones de rodillas te perdonaré.”

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 2

Rio miró con seriedad al hombre a su derecha, que había lanzado tal solicitud
irrazonable. No obstante, tratando de desviar aquellos sentimientos negativos de los
hombres, Rio se siguió enfocando en su comida. Al hacerlo, la gente alrededor entre
risas comenzó a decir cosas como “oh, lo ignoró”, “mira cómo lo menosprecia, qué
denigrante” y así entre burlas.

“M-Maldito…”

Siendo denigrados, el cuerpo de los hombres comenzó a temblar de ira.

“¡H-Haruto! ¡Creo que deberías quitarte eso y disculparte rápido!”

Dijo Chloe con miedo, pidiendo a Rio que se disculpara.

“…No quiero quitármelo.”

Refutó Rio mientras sonreía de forma algo incómoda.

“Así que le respondes a Chloe-chan pero no a nosotros, ¿eh? Ahora dime, ¿cómo
crees que vas a pagar por esta humillación?”

“¿De qué forma quieres que le conteste a unas personas que claramente hablan
con malas intenciones? Si posees una buena manera de hacerlo, en serio, te pido que
me la digas.”

Preguntó Rio, exasperado, hacia aquel hombre irrazonable.

(Este tipo de encuentros son en realidad molestos cuando te metes muy profundo
en ellos.)

En su infancia, Rio había vivido en la ciudad, en los barrios bajos donde


básicamente la fuerza significaba todo. Era claro que en el mundo de los aventureros
esto era igual. Los pensamientos que todos ellos cargaban eran extremadamente
simplistas. Básicamente se trataba de “el que era humillado era el perdedor” dado que
vivían en una sociedad donde el poder podría significar la propia vida. Ser humillado o
menospreciado te quitaría de la posición donde te encontraras.

No había nada que asegurara que los hombres aquí se quedaran tranquilos con
una disculpa de Rio. Podrían empezar una nueva molestia diciendo “si te disculpaste
es porque aceptas que hiciste algo malo, ¿no?”.

“…¿La forma correcta? ¿Acaso estás tratando de desviar el tema, mocoso? ¿Hah?
Hiciste una humillación, un insulto, es obvio que la forma correcta es disculpándote.”

Expresó con fuerza su argumento el hombre al que Rio golpeó la mano. Él


simplemente respondió con un “ah, bien” seguido de una pequeña sonrisa mientras
tomaba su cuchillo para cortar y comer la carne.

“Mocoso, en serio parece que no sabes en qué te estás metiendo, ¿verdad?”

Rápidamente, los demás hombres se levantaron de sus asientos rudamente.

“Hey, Jean, Acyl, ¿no creen que ya va siendo hora de que le enseñen una lección?”

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 2

“Exacto, creo que ya se está pasando de altanero y más siendo tan sólo un chico
nuevo. Será mejor que le enseñemos las reglas de los aventureros en esta ciudad.”

Las demás personas comenzaron a incitar a los hombres que empezaron a rodear
a Rio. Soltando un “ah…”, Chloe trató de decir algo, no obstante ella se detuvo de
inmediato al sentir miedo por la mirada que uno de los hombres le envió.

Diciendo un “levántate”, el hombre al que Rio había golpeado su mano lo tomó del
cuello. Él media alrededor de dos metros, mientras que Rio era un niño de doce años
alrededor de ciento sesenta centímetros, por lo que era normal que lo elevara
fácilmente. No obstante, en una pelea el acto de agarrar al oponente por el cuello
simplemente era una amenaza sin sentido. Después de todo, al hacerlo una de las
manos queda bloqueada y es incapaz de responder al contraataque del enemigo.

“¡Jaja, como siempre eres un idiota con fuerza, Jean, pero sigue así, dile más!”

Dijo uno de los hombres mientras veía a Rio siendo elevado.

(Si éste es Jean, eso significa que el otro es Acyl.)

Bueno, no importa realmente… Pensando en eso, Rio llevó una mirada fría a
ambos hombres.

“Tch, qué niño más desagradable.”

Dijo el hombre llamado Jean con una voz envuelta en el aroma del alcohol.

“Apestas a licor, ¿podrías dejar de hablar…? O no, ¿mejor podrías dejar de


respirar?”

Dijo Rio con desagrado con el ceño fruncido.

“Jódete.”

Jean movió el puño derecho y trató de golpear a Rio. Al hacerlo, éste movió ambas
manos suavemente y luego…

“¡D-Duelee!”

Jean elevó un grito de dolor. Rio había tomado y doblado un poco su mano
izquierda para así romper su postura y mandarlo al suelo. Jean frunció el ceño
mientras estaba en el suelo; ni él mismo podía comprender lo que estaba pasando. No
obstante, pasaba lo mismo con todos los demás que lo vieron.

“¡M-Mocoso! ¡¿Qué le hiciste a Jean?!”

“Tan sólo una defensa, ¿acaso no lo viste?”

Rio respondió tranquilamente a Acyl, quien rápidamente le preguntó a Rio. No


obstante, eso no era lo que el aventurero quería escuchar. Él quería saber cómo fue
que Rio logró bloquear a Jean, pero obviamente no le explicó los detalles.

“¿Y hasta cuándo piensas seguir teniéndolo así? ¡Ya suelta a Jean!”

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 2

Apresurado, Acyl cerró su puño y se decidió a golpearlo, pero Rio liberó a Jean y
esquivó el puño que iba hacia él. Después de todo, era un simple golpe hecho por un
borracho que ni siquiera tenía una buena postura. Ni siquiera hubo necesidad de tratar
de adivinar la trayectoria del golpe.

“¡No lo esquives, maldita sea!”

No importaba cuántos golpes él dirigiera, Rio seguía esquivándolos mientras que


Acyl se iba cansando. Aun así, él seguía intentando golpear a Rio, luego cambió a
atacar a la parte baja, sus pies, y entonces cayó limpiamente al piso.

“Ésa no es una opción viable para mí, lastimosamente.”

Dijo Rio con una sonrisa a Acyl, quien había caído de espalda patéticamente.

“¡M-Maldito…!”

Acyl se dejó llevar por la ira y se levantó a la fuerza, no obstante, éste se quedó
rígido al ver a la persona detrás de Rio. Allí estaba Jean, con un cuchillo reluciendo
desde su cintura. Por otro lado, Rio también se había percatado de la presencia de
Jean, y entonces…

“La próxima vez no me contendré si vas a usar eso.”

Dijo Rio con seriedad, mirando hacia atrás sin dudar.

“¡Cierra la maldita boca, no te saldrás con la tuya por haberme humillado! ¡No te
perdonaré incluso si me lo ruegas de rodillas, mocoso de mierda!”

Jean gritó con ira y luego…

“¡Por favor, no usen armas afiladas aquí dentro!”

La mujer que al parecer era la administradora de esta posada salió de la cocina


siendo tomada de la mano por Chloe, que aún estaba asustada. Su edad era más o
menos finalizando los veinte, tal vez se trataba de la madre de Chloe.

Por lo general, una pelea de borrachos en un bar no era razón suficiente como para
que los guardias de la ciudad intervinieran. No obstante, la historia era muy diferente si
se trataba de una escena donde podría salir gente herida de gravedad.

“Oh, Rebecca-san. Lo siento, pero las cosas ya fueron lejos y no nos podemos
retirar así como si nada.”

Dijo Jean mientras enviaba a Rio una mirada para nada cuerda. Más que no poder
librarse de esta situación es que no querían hacerlo. Después de todo, la falta de
razonamiento cuando alguien está ebrio al parecer es bastante grande. Rio previó que
no sería para nada raro si arremetiera contra él nuevamente.

(Si tu estúpido honor se derrumba tan fácil en una pelea de borrachos, entonces
mejor cambia de estilo de vida.)

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 2

Fue lo que pensó. No obstante, él no tenía ganas de echar aceite al fuego diciendo
eso. Simplemente quería sacarse de encima de una vez por todas a Jean frente a él y
regresar a su habitación. Para Rio, Jean y Acyl no eran oponentes, pero seguir
tratando con ellos sería molesto.

(Aah, sí, mejor sería que de una vez por todas me atacara si de verdad piensa
hacerlo. De esa forma al menos podré decir que actué en defensa propia.)

Etc, etc. Los pensamientos de Rio comenzaron a salir en forma de murmullo. No


obstante, las palabras son el principio de los desastres… Si él actuaba de una manera
provocadora, era posible que de una vez lo atacaran, y entonces aunque sólo se
defendiera nada aseguraba que eso llegara a ser en defensa propia. Para poder
alegar una defensa propia válida era necesario que el oponente, en este caso Jean, lo
atacara unilateralmente. Por eso, Rio comenzó a poner una sonrisa maliciosa en su
rostro lo suficientemente visible como para que Jean la notase. Al hacerlo, Jean se
dejó llevar por su ira nuevamente y arremetió contra él.

“¡Jean-san!”

La voz de la dueña, Rebecca, resonó, pero los movimientos de Jean no se


detuvieron. Apretó fuertemente el cuchillo en su mano derecha y trató de apuñalar a
Rio en el hombro. Él soltó un pequeño suspiro para luego alzar la mano derecha y
dirigirla hacia el cuchillo aproximándose a él.

El hombro de Rio y el cuchillo de Jean pasaron uno al lado del otro. Y así, su
sangre no salió volando, no obstante el inmenso cuerpo de Jean sí que lo hizo. Rio
apartó la mano con la que él cargaba el cuchillo haciendo una barrida de paso y así lo
mandó a volar. Jean cayó encima de Acyl y ambos se derrumbaron en el suelo. Por
supuesto, Rio no resultó con ninguna herida, tampoco Jean, pero…

“Guuh… ¡Duele…!”

El cuchillo de Jean estaba clavado profundamente en el muslo de Acyl. Tal vez lo


había apuñado cuando el cuchillo se le resbaló de la mano con la caída. Acyl tenía la
cara pálida, presionando el lugar de la herida mientras gritaba del dolor.

“¡A-Acyl-san! ¡¿Te encuentras bien?!”

Rebecca rápidamente salió de detrás de la barra.

“¿A-Acyl? ¡Lo siento!”

Jean también se puso nervioso y comenzó a disculparse.

“Duele, me duelee.”

Tanto Rebecca como Jean no supieron qué hacer al ver la figura de Acyl
distorsionada con el dolor.

“¡M-Maldito! ¡¿Qué fue lo que hiciste?! ¡Mira a Acyl!”

En ese momento, la ira de Jean fue dirigida descaradamente hacia Rio.

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 2

“¿Que qué hice? Pues simplemente defenderme. Pero vamos, qué horrible eres,
mira que equivocarte y atacar a tu amigo…”

Rio expresó con una voz fría. Aun siendo en defensa propia, el Amakawa Haruto
dentro de Rio sintió una gran repudia hacia aquella acción que quedó entre la línea de
asesinar a una persona. No obstante, del mismo modo él ya estaba manchado con el
sentido común de este mundo, y para él ahora esto era algo inevitable si se trataba
sólo de una herida. Es por eso que él no sintió pena alguna al ver lastimado a un
hombre que molestaba a las personas por diversión.

“¿Qué dijiste? ¡Si fuiste tú el que hiciste esto!”

Jean replicó fuertemente sin poder estar de acuerdo con las palabras de Rio.

“Pero tú eras el que cargaba ese cuchillo. Trataste de apuñalarme, así que es
natural que tomara una postura defensiva. ¿O acaso insinúas que debía dejarme
apuñalar sin más?”

“N-No es eso, pero…”

Jean se quedó sin palabras al ser atravesado por la fuerte mirada y tono de voz de
Rio.

“Mejor deberías pensar en cómo detener ese sangrado rápido. Aunque dudo que
muera, tampoco creo que sea una herida que deba dejarse así como así.”

Rio le advirtió a Jean, el cual se dio cuenta de ello y miró nuevamente a Acyl. En
ese momento, Rebecca se acercó rápidamente para aplicar los primeros auxilios con
una cara de preocupación. Dándole instrucciones a Chloe, hizo que trajera alcohol y
un paño limpio.

“Trataré de sacar el cuchillo y desinfectar la herida. Dolerá, pero debes resistir un


poco…”

Luego de decir eso, Rebecca quitó el cuchillo del muslo de Acyl y éste respondió
con un “me duele”. Rebecca bañó el paño en alcohol y lo aplicó en la herida, pero éste
se tiñó enseguida de rojo por la sangre.

“¿Q-Qué debería hacer?, el sangrado está…”

La regla general en este tipo de casos es presionar la arteria cerca de la herida,


pero por la preocupación la gente comete errores de principiante como simplemente
cubrirla. Eso era exactamente lo que le estaba pasando a Rebecca. Ella había entrado
en pánico al ver el pañuelo manchado de sangre.

(…Esto sería perfectamente lo que él se buscó, pero la dueña no tiene nada de


culpa…)

Los únicos involucrados en la pelea eran Rio, Jean y sus compinches. Más bien
Rebecca aquí era una tercera persona involucrada sin querer. Y aun así, al verla
actuar tan desesperadamente para tratar de detener el sangrado, le hizo sentirse mal
incluso a Rio. Suspiró y se acercó a Acyl.

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 2

“Muévase, por favor”.

“¿Eh?”

Ignorando la voz de sorpresa de Rebecca, Rio dio un paso al frente y levantó el


cuerpo de Acyl, que era mucho más grande que el suyo. Esto era sencillo dado que en
secreto había usado su poder mágico para el aumento de fuerza corporal. Aunque
para las personas alrededor de él simplemente les pareció un niño con una fuerza
brutal, incluso Jean y Rebecca se quedaron petrificados.

Rio llevó a Acyl hasta el fondo del comedor, luego quitó el paño con el que le
habían envuelto la herida para revisarla y volvió a ponerlo y apretarlo. Después de ello,
colocó su mano en la zona afectada y comenzó a aplicar el hechizo «Heal».

Una fugaz luz, casi espiritual, fue desprendida de la mano de Rio. No obstante, el
procedimiento mágico, el círculo mágico que debería estar flotando en realidad no
apareció. Dada una serie de misteriosas razones, Rio no podía usar magia, no
obstante, utilizando su poder mágico era capaz de imitar los procesos mágicos de un
hechizo y así crear un fenómeno sobrenatural muy similar a la magia.

Sin embargo, para cualquiera que pudiera utilizar magia o hechicería, lo que hacía
Rio era algo sumamente fuera de lo común. Sin mencionar que no importaba el hecho
de que los plebeyos no pudieran utilizar la magia, usar hechizos en público era algo
que llamaba mucho la atención. Fue por eso que él lo había traído hasta este lugar,
tratando de que nadie a su alrededor pudiera ver bien lo que acababa de pasar. Por
suerte incluso Acyl tenía los ojos cerrados con fuerza, tratando de no ver su propia
pierna manchada de sangre.

Rio siguió el tratamiento y lo terminó hasta dejar la herida en un punto que pudiera
sanarse sola. Nuevamente tomó el cuerpo de Acyl y lo llevó a donde estaba antes
para luego quitarle el pañuelo que tenía en la herida.

“Detuve el sangrado, pero la herida sigue abierta. Trata de no hacer ningún


movimiento brusco en al menos una semana. Puede que te siga doliendo, pero
deberías estar bien para caminar desde mañana.”

Dijo Rio con un tono de voz indiferente. Escuchándolo o tal vez no, las personas a
su alrededor estaba estupefactas. Y así, aunque el silencio se mantuvo un rato en la
sala…

“N-No me jodas…”

“¿L-Lo acaba de sanar con magia?”

“Oye, ¿ese tipo no será de la nobleza?”

“Esto es malo, hombre, si te metes con un noble siempre terminas muerto.”

Con aquellos susurros, los sentimientos de temor e incomodidad se extendieron por


el lugar. No obstante, a Rio eso no le importaba lo más mínimo. Por un momento
comenzó a inspeccionar las reacciones de cada uno de los presentes en busca de
alguien que hubiera notado la anormalidad que acababa de hacer. Como resultado,

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 2

llegó a la conclusión de que nadie lo vio. Dejando eso listo, ya no quiso estar más en
este lugar.

“Chloe.”

Dijo Rio llamándola. Al hacerlo, vio a la chica sin moverse detrás de la barra.
Pensaba que Chloe había ido a limpiar la sangre del paño de hacía un momento, no
obstante, lo que sus ojos vieron fue su pequeño y delicado cuerpo recogido, con sus
hombros temblando suavemente sin ocultar su miedo…

“…Lo siento, no es nada. Gracias por la comida, estuvo deliciosa.”

Rio puso una sonrisa algo triste y así sin más regresó a su habitación.

◇ ◇ ◇

A la mañana siguiente, en el momento que el sol aún no había salido del todo, Rio
decidió irse de la posada.

“En serio, muchas gracias por curar la herida del cliente lastimado anoche. Gracias
a usted no pasó a ser nada grave.”

Dijo Rebecca haciendo una reverencia en frente de Rio.

“No se preocupe, no hice nada como para que usted me dé las gracias.”

Replicó Rio con una sonrisa.

“Eso no es cierto. La verdad es que fui yo quien debió actuar mucho más rápido.”

“Supongo que las peleas y heridas son cosa de todos los días en una posada
donde se reúnen aventureros. Imagino que su trabajo será más duro aún si tiene que
tratar con cada uno de ellos. Así que los únicos culpables somos ellos y yo.”

Rio cuidó un poco sus palabras para no asustar más a Rebecca. En realidad, la
noche anterior la dueña había ido a la habitación de Rio con una toalla y agua caliente
para su baño y en ese momento recibió muchas palabras de agradecimiento, por lo
cual él se sentía algo incómodo.

“Por eso no se preocupe de nada, ahora mismo me marcho.”

Diciendo eso, Rio se dio la vuelta.

“Disculpe, preparé unos bocadillos para reemplazar su desayuno, ¿podría esperar


un poco más? ¡Lo prepararé enseguida! Y también le devolveré el dinero si es
necesario.”

Rebecca entró al mostrador y sacó una pequeña bolsa. Al parecer desde el


principio tenía pensado devolverle el dinero, pero Rio se negó fuertemente.

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 2

“Lo siento, pero eso es algo que no puedo aceptar. Es más, ya recibí suficiente
servicio extra de ustedes ayer.”

“En ese caso al menos tome los bocadillos. El desayuno está incluido en el pago de
ayer, después de todo.”

Sin esperar una respuesta positiva o negativa, Rebecca dejó la bolsa en el


mostrador y se dirigió rápidamente a la cocina.

(Parece ser una persona bastante seria, pero por alguna razón siento que es algo
ingenua, que la podrían estafar fácilmente.)

Ésa era la impresión que Rio tenía de Rebecca.

Al ver hacia la cocina, Rio vio a Chloe y a una chica que no había conocido ayer. Al
cruzar miradas, ambas se escondieron.

(Chloe y… ¿su hermana? Es bastante pequeña.)

Rio se dio cuenta de las dificultades que pasaba Rebecca y de la fuerza que debía
tener para cargar con Chloe de diez años y de la otra chica que claramente tenía
menos de nueve en una posada como ésta.

(No veo por ningún lado al esposo. ¿Acaso sólo ellas tres atienden este lugar?)

Desde que Rio entró a esta posada no llegó a ver ni una sola vez al hombre a cargo,
por lo que pensó que estaría trabajando en la cocina a algo, pero ahora se dio cuenta
que era Rebecca.

(…Bueno, no importa.)

No era algo en lo que él debía meterse. Para Rio sería un error inmiscuirse en el
tema.

Luego de un rato, Rebecca regresó con un pequeño recipiente.

“Gracias por esperar. He metido mucho pan; Chloe se levantó temprano hoy para
hornearlos, así que cómalos con toda confianza.”

“Ya veo, muchas gracias. Dele mis agradecimientos a Chloe tambi–”

“¡Hey! ¡Regresé!”

En el momento que Rio estaba dando las gracias con una sonrisa, un hombre
totalmente borracho entró a la posada. Al ver a Rebecca, él comenzó a acercarse
torpemente.

“¡Cariño! ¡¿Otra vez estuviste bebiendo toda la noche?!”

“¡Cierra la boca! ¡Beberé todo lo que quiera y cuando quiera hacerlo!”

Dijo el hombre con enojo y luego abofeteó a Rebecca. Rio se sorprendió, pero al
mismo tiempo intuyó que este hombre era el esposo. Un hombre borracho y que
recurre a la violencia, era la única impresión que le dio a Rio. Fue algo abrumador de

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ver, pero él no era del tipo que se metía en problemas familiares, ni tampoco tenía
ganas de hacerlo.

“Uuh…”

Pero aun así, ver a Rebecca tapándose la mejilla del dolor, hizo que un sentimiento
de no poder quedarse tranquilo naciera en él. Rio suspiró y luego se acercó a Rebecca.
Hizo como si entonara un hechizo para camuflar su poder y luego manipuló su poder
mágico.

“¿Eh…? Y-Ya no me duele. ¡M-Muchas gracias!”

Rebecca quedó sorprendida al notar que el dolor desapareció, pero de inmediato


llegó a la conclusión de lo que había hecho Rio y bajó la cabeza en signo de
agradecimiento.

“¿Qué? ¿Qué fue lo que hiciste?”

Por otro lado, el marido le preguntó a Rio mientras lo miraba de mala forma. Al
parecer él no comprendía lo que Rio había hecho, pero de todas formas le enojó el
hecho de que le hiciera algo a Rebecca.

“¡No le hagas nada! ¡Es uno de nuestros clientes!”

Rebecca rápidamente dio un paso al frente y se puso delante de su marido.

(Sólo estás buscando que te vuelva a golpear…)

Rio estaba cansado. Él entendía bien que el sentido de la responsabilidad de


Rebecca era fuerte, pero aun así estaba actuando torpemente. Y como era claro, su
esposo nuevamente se enojó y trató de golpearla. Rio suspiró nuevamente y se metió
entre el espacio de ambos, bloqueando el ataque y tocando levemente la cabeza del
hombre.

“Detoxify.”2

Rio nuevamente dijo un hechizo en voz alta para no levantar sospechas y luego una
luz apareció en su mano. Al cabo de unos pocos segundos, la cordura finalmente
regresó a los ojos del esposo.

“Usé magia para quitarle el efecto del licor. Se siente mejor, ¿no?”

Dijo Rio con un tono frío.

“¿Eh…? Ah, sí, lo siento.”

El esposo se desconcertó al ponerse sobrio de un momento a otro.

“No se disculpe conmigo, hágalo con Rebecca-san.”

Dijo Rio exasperado viendo de reojo a Rebecca. El esposo se dio cuenta de lo que
había hecho y le dijo un “lo siento” con una expresión de arrepentimiento a su mujer.

2. Magia de desintoxicación.

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 2

Al parecer tiene cierto problema con el licor, pero no parece ser la clase de persona
que use la violencia cuando está sobrio.

“¡D-De verdad, lo lamento mucho por todas las molestias!”

Dijo Rebecca bajando la cabeza muy arrepentida.

“No hay problema, muchas gracias por el almuerzo que me hizo.”

Rio se despidió y salió de la posada antes de que se volviera a involucrar en algún


otro problema.

(Bueno, aunque en realidad no es como si sus problemas se hayan arreglado


realmente.)

Es seguro que las mismas cosas que él vio en esta posada se volverían a repetir
una y otra vez de ahora en adelante. Lo único que él había hecho era un acto de
hipocresía, algo que no servía para nada. Al pensar nuevamente en ello, hizo que un
sentimiento de depresión creciera en él desde estas horas de la mañana.

(Mejor me marcho ya.)

Rio decidió marcharse de la ciudad rápidamente para olvidarse de todo eso. Luego
de avanzar por el camino del este que llevaba a un bosque, comenzó a verificar que
no hubiera muchas personas alrededor y entonces entró al bosque. Debido a que aún
era temprano por la mañana, el interior del bosque estaba lleno de niebla y no se
podía ver casi nada. Rio comenzó a correr un poco. Luego de un rato, encontró lo que
parecía ser una persona tendida en el suelo delante de él. Al acercarse se dio cuenta
que estaba boca abajo.

Siempre había el peligro de que, si salías aunque fuera unos pasos de la ciudad,
pudieras ser atacado por monstruos u otros animales carnívoros. Y por supuesto esa
posibilidad y peligro aumentaban drásticamente al entrar al bosque. Era muy posible
que ése fuera el caso de esta persona, a la vez que también estaba la posibilidad de
que simplemente se hubiera desmayado. Pensando en ello, Rio se acercó a ese
objetivo. La persona tirada en el suelo tenía puesto lo que parecía ser una túnica que
cubría casi todo su cuerpo. La silueta era pequeña, por lo que a simple vista parecía
ser un niño.

(¿Pero qué hace un niño en este lugar…?)

Aunque parecía sospechoso, sería incómodo después si lo dejara en el suelo sin


más, por lo que Rio decidió llamarlo con un “hey, ¿te encuentras bien?” mientras
movía suavemente su espalda, pero no hubo reacción alguna. Al tocar su cuerpo a
través de la túnica, Rio sintió el calor corporal del niño. Al menos estaba vivo, por lo
que se tranquilizó un poco. Pero, al tratar de ver su rostro a través de la capucha…

La niña de repente abrió los ojos dejando fluir una notoria sed de sangre. Rio miró
instintivamente las manos de la chica, y allí ella tenía agarrados fuertemente un par de
cuchillos. La chica de repente intentó atravesar el torso de Rio con uno de ellos. Al
hacerlo, Rio rápidamente movió su cuerpo y retrocedió. Entonces el cuchillo salió

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 2

volando por el aire, no obstante, la chica de inmediato comenzó a efectuar el siguiente


ataque como si ya hubiera previsto que esquivaría el primero.

La chica sopló hacia la dirección del cuello de Rio. En su boca había un pequeño
tubo, como si fuera una… cerbatana. En un segundo, un dolor agudo pasó a través de
su cuello, lo que hizo que Rio frunciera el ceño. No obstante, por reflejo él había
empujado a la chica y luego tomado distancia. Al mismo tiempo que lo hizo, dio un
paso hacia atrás y marcó una distancia considerable.

La capucha de la chica se cayó con el empujón y dejó a relucir un rostro bonito, con
un cabello color anaranjado que llegaba hasta sus hombros. Parecía ser al menos dos
o tres años menor que Rio. No obstante, en aquellos ojos escarlata suyos yacía un
horripilante instinto asesino. En su cabeza crecían dos orejas de zorro, lo que hacía
que su presencia fuera aún más notable.

¡¿Un semi-humano?! Aquella característica física fue más que suficiente para que
los ojos de Rio se abrieran de par en par. No obstante, inmediatamente después la
fuerza comenzó a dejar su cuerpo y se tuvo que apoyar con una rodilla en el suelo. El
pequeño dardo que había impactado en su cuello tenía veneno de acción rápida. Al
llegar a esa conclusión, Rio rápidamente puso su mano temblorosa en su cuello y se
quitó la pequeña flecha. Y así, antes de que el veneno recorriera todo su cuerpo, puso
sus manos en la zona afectada y trató de manipular su poder mágico sin que la chica
se diera cuenta.

La chica pensaba que Rio no tenía ningún medio para oponerse al veneno, por lo
que se quedó observándolo fijamente. Por otro lado, Rio también estaba observando
fijamente el rostro de la chica mientras trataba con el veneno en secreto. Aunque él
sabía de la existencia de los semi-humanos cuando leyó sobre ellos en algunos libros,
era en realidad la primera vez que veía a uno en persona.

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Normalmente si uno vivía en la región de Strahl no sólo le sería difícil encontrarse


con semi-humanos, sino que en primer lugar no los había, por eso no era para nada
sorprendente que esto desconcertara a Rio.

Mientras ambos se miraban el uno al otro, el veneno finalmente comenzó a


deshacerse. Bien, puedo moverme… Dijo Rio en su mente mientras movía
suavemente su cuerpo para confirmarlo y luego poner una pequeña sonrisa en su
rostro. Por otro lado, la chica se sorprendió al ver que por alguna razón el rostro de Rio
iba recuperando su color habitual. En ese momento fue que ella cambió un poco su
cara inexpresiva.

Rio comenzó a quitarse la bolsa que tenía en su espalda y la bajó suavemente al


suelo, todo sin apartar la vista de la chica frente a él. Con eso ya hecho, estaba listo
para entrar en combate. Luego de eso, la chica se dirigió a Rio con una velocidad
impresionante. Tal vez ella había usado «Enchant Physical Ability», pero aun así…

(¡Es rápida!)

Rio quedó sorprendido por la velocidad de movimiento de la chica. Ella era la


persona más rápida que Rio había visto hasta ahora. Aun cuando sólo era una niña,
estaba demostrando perfectamente las dotes físicas de los semi-humanos. No
obstante, aun así él no podía dejar que se le adelantara. Rio también tenía lo suyo, y
era que podía cruzar el límite de su cuerpo gracias a su poder mágico y el
reforzamiento físico.

Rio comenzó a sacar el poder mágico desde su interior y luego efectuó el


reforzamiento físico. Al hacerlo, pudo moverse a una velocidad que rivalizaba con la
de la chica. Ella se quedó un poco sorprendida al ver la velocidad de Rio, pero de
inmediato cambió su dirección para seguir los movimientos de Rio.

Lo sabía, está siguiendo mis movimientos… Pensó Rio con serenidad para luego
sacar los cuchillos que tenía escondidos bajo la túnica. Luego de eso, los lanzó hacia
los pies de la chica. Ésta vio los cuchillos y los esquivó con un salto. Luego,
agarrándose de una de las ramas de un árbol cerca de ella, trepó hasta la cima. Rio
saltó con una fuerza increíble, volando como una ráfaga de viendo directo hacia la
chica. Al hacerlo, ella metió con prisa su mano en su túnica y sacó varios cuchillos
para lanzárselos a Rio. Él, en medio del aire, desenvainó su espada mediana de una
mano. No hacía falta darle tanto renombre al herrero, pero era un tipo de espada
famosa, y como si fuera prueba de ello aquella arma liberó un brillo radiante de su hoja.

Rio empuñó su espada hacia los cuchillos acercándose hacia él… En ese momento,
el sonido de metal chocando entre sí hizo eco por los alrededores. Rio había desviado
los cuchillos lanzados por la chica en medio del aire.

En el momento que Rio volvió a poner la espada en su vaina, la chica nuevamente


se movió saltando del árbol. Por otro lado, Rio aterrizó en la rama donde ella había
estado hacía tan sólo unos segundos. Rápidamente tomó un impulso y saltó a otra
rama de un árbol cercano. Luego de eso comenzó a descender por las ramas y la
chica se acercó a él a medida que llegaba al suelo. Entonces levantó el cuchillo de su
mano derecha justo directo al pecho de su objetivo. No obstante, Rio cayó

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suavemente, movió su mano para bloquear la otra que se aproximaba con el cuchillo y
luego, con la palma de su mano derecha, trató de golpear la barbilla de la chica. Pero
ella rápidamente movió su cabeza y esquivó el golpe de Rio. Al mismo tiempo, movió
el cuchillo y trató de herirle; lo más probable era que el cuchillo también tuviera alguna
clase de veneno. Por su parte, Rio siguió esquivando cada uno de los ataques de la
chica con movimientos limpios y perfectos. Sin embargo, ella, sin rendirse, seguía
blandiendo su cuchillo, tratando de dañar a Rio.

Y así, la batalla duró por algunos minutos más. Rio tenía plena confianza en que
podría seguir esquivando perfectamente los ataques de la chica, por lo que se decidió
ahora a observar sus movimientos. Después de un rato, lo único que se escuchaba
era el ruido del aire siendo cortado cerca de él.

Un tiempo después, el rostro inexpresivo de la chica comenzó a cambiar a uno de


preocupación, tal vez dándose cuenta finalmente de la diferencia de habilidades que
tenían ambos. Sus movimientos también se estaban volviendo torpes con el paso del
tiempo. Luego de que Rio comprendiera el patrón de su oponente, creó una brecha en
su defensa a propósito para que la chica atacara a ese punto. Al hacerlo, la chica sin
duda cayó en la invitación de Rio y su cuchillo pasó a un lado de su cara.

(Está demasiado concentrada en esos cuchillos.)

Rio dio un paso atrás y esquivó el cuchillo de la chica. En el momento que los
cuchillos cortaron el aire, Rio golpeó a los pies de la chica rompiendo su equilibrio. Al
mismo tiempo, la tomó de su hombro y brazo, la levantó con fuerza y la tiró de espalda
contra uno de los árboles. No obstante, la chica dio un par de giros en el aire y
recuperó su postura al mismo tiempo que aterrizaba perfectamente en el árbol. Luego,
de inmediato ella encogió ambas piernas en el árbol y se impulsó como un resorte
para saltar hacia adelante. En medio del aire, la chica sacó un cuchillo de repuesto
desde su pecho y apuntó directo al corazón de Rio.

Es como si fuera una bestia… Fue lo que Rio pensó del estilo de combate de ella.
Sin embargo, la interceptó con tranquilidad. Esquivó a la chica que venía volando en
línea recta, la agarró del hombro y la estrelló contra el suelo.

“Gaah…”

La chica dejó salir un pequeño grito de dolor al sentir el golpe en su espalda. Tanto
sus pies como sus manos iban perdiendo sus fuerzas gradualmente hasta que por fin
soltó los cuchillos. Rio luego los tomó y los mandó a volar a otra dirección para luego
sentarse en el cuerpo de la chica y retenerla en el suelo.

“Se terminó. ¿Puedes entender lo que digo?”

Rio le habló a la chica poniendo todo su peso corporal encima de ella. No perdió de
vista cómo los ojos inexpresivos de la chica cambiaron a unos de miedo de un
momento para otro, y luego…

“¡A-Aaah, no, n-nooo! ¡N-No quiero morir!”

La chica comenzó a descontrolarse, agitando pies y brazos.

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“O-Oye, cálmate, ¡dije que te calmes!”

Rio dijo al ver a la chica tan alterada.

“¡Aah, no… a-ayúdame! ¡¡Mamá, mami!!”

La chica había perdido la serenidad que tuvo durante la pelea y ahora estaba
completamente inestable emocionalmente. No se encontraba en condiciones para
hablar con Rio. Al llegar él a esa conclusión, la forzó a dormir tocando su cabeza con
su mano y usando lo que era parecido a magia. Al hacerlo, la chica comenzó a
calmarse poco a poco y quitar tensión de su cuerpo. Luego de eso, Rio se sacó la
túnica que él cargaba puesta y ató a la chica con ella para que no volviera a agitarse
cuando despertara. En medio de eso, se dio cuenta de cierto collar de metal envuelto
alrededor el cuello de la chica, lo que hizo que frunciera el ceño.

“…Un collar de esclavitud.”

Murmuró Rio.

El collar de esclavitud era un artefacto mágico que se usaba generalmente en


esclavos y criminales. Lo que hacía básicamente este collar era restringir la voluntad
propia del que lo usaba. El dueño del collar podía dar órdenes al que lo tenía puesto, y
gracias a eso un sentimiento de obediencia absoluta nacía en la persona que lo
llevaba. Además, era la forma más rápida de matar a la persona que lo llevaba puesto
en caso de desobedecer fuertemente la orden dada o incluso si trataba de usar algún
hechizo en contra del amo.

Dado que el esclavo en ese momento pasaba a ser posesión del amo y los
esclavos en este mundo no eran considerados como personas, sino como objetos,
ellos no podían quejarse, no podían ir en contra de sus amos por más que quisieran
hacerlo en el fondo de sus corazones. Eso era lo que significaba ser un esclavo, y éste
era el collar para esclavizarlos.

Por supuesto, lo mismo pasaba con esta chica zorro. Dado que tenía el collar de
esclavitud puesto, era lógico pensar que era la esclava de alguien. Lo más probable es
que hubiera sido criada como una asesina y su amo le hubiese ordenado ir a por Rio
esta vez. Mientras ella siguiera teniendo el collar de esclavitud en su cuello, no dejaría
de intentar matar a Rio. Si no lo hacía, un dolor inimaginable recorrería su cuerpo.
Aquello era su maldición y a la vez la de Rio. Lo peor era el hecho de que había muy
pocas opciones para escapar de aquel destino. Matarla sería lo más rápido, pero no
hace falta decir que Rio no era un asesino. La personalidad de Amakawa Haruto
dentro de Rio tenía una fuerte repulsión a cruzar la línea del asesinato. No obstante,
no es necesario decir que sólo un montón de problemas le esperaba si no la mataba.

Rio suspiró sin esconder su frustración. Y así, luego de algunos intentos, colocó su
mano en el cuello de la chica y una luz apareció. Con un sonido de algo abriéndose, el
collar que había retenido la libertad de la chica se soltó de su cuello y cayó al piso. Él
había roto la magia que tenía el artefacto, y para ello imitó una de las magias de alto
nivel que existían, «Dispeal».

“Levántate.”

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Luego de encargarse del collar, Rio sacudió el cuerpo de la chica intentando


despertarla.

“Mmm… uuh…”

La chica se estremeció un poco al ser sacudida una y otra vez. Un poco aturdida,
finalmente abrió los ojos. Lo primero que vio en frente de ella fue la figura de Rio, por
lo que rápidamente trató de levantarse. No obstante, de inmediato se dio cuenta que
estaba siendo restringida. Al intentar levantarse se dio cuenta que sus movimientos
habían sido sellados por completo. Al pensar en ello, elevó la vista y miró con cuidado
a Rio.

“Veo que ya comprendiste en qué situación estás. Si no quieres morir, será mejor
que no te resistas, ¿entiendes?”

Rio agregó en sus palabras el hecho de que su vida corría peligro. Al hacerlo, los
ojos de la chica nuevamente deslumbraron de miedo.

“…Si no lo hago, ¿no me matarás?”

“Eso depende también de qué tan bien respondas a mis preguntas. Viniste hasta
aquí porque te ordenaron matarme, ¿no? ¿Tu amo es de la realeza, un noble de
Beltram?”

La chica se quedó en silencio ante la pregunta de Rio. Posiblemente le habían


ordenado no hacer nada que fuera en contra de su amo. Si no obedecía, era normal
que un gran dolor recorriera su cuerpo, y era por eso que tal vez ella nunca hacía ya
nada en contra de su amo por naturaleza a este punto. Aunque, bueno, Rio ya se
había deshecho de eso.

“Dime, ¿reconoces qué es esto?”

Rio alzó y le mostró el collar de esclavitud que la chica tenía puesto hacía unos
momentos.

“¿Un… collar…? ¡…!”

La niña dijo con incógnita, no obstante, enseguida abrió los ojos de par en par
sorprendida. Ella rápidamente hizo todo lo posible para mover su cuerpo apresado e
intentó tocar el collar. Y en ese momento, se dio cuenta que cierta cosa que debería
estar en ella ya no estaba.

“El collar… no está… ¿no está?... ¿Cómo…?”

La niña se quedó viendo el collar con asombro. Luego de unos momentos, regresó
en sí y nuevamente trató de comprobar el tacto del collar para luego…

“Eh… uuh… buaaa… buaaah. Uuuh…”

La chica comenzó a derramar lágrimas como si se tratara de un grifo abierto.

“Oye…”

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Rio trató de llamar a la chica, que no dejaba de llorar. Lo único que él podía
entender ahora es qué tan duro debió ser para ella tener el collar de esclavitud
adherido. Rio suspiró y luego decidió esperar un poco hasta que el llanto de la chica
se calmase. En medio de ese tiempo comenzó a recoger los objetos que los dos
habían usado en su pelea.

“…¿Ya crees poder hablar?”

Rio volvió a llamarla cuando su llanto había comenzado a disminuir. La chica


estremeció su cuerpo levemente y levantó la vista para ver a Rio con una cara de
desconfianza.

“Ya no tienes el collar, así que supongo que ahora puedes contestar a mis
preguntas, ¿no? Dime, ¿alguien te ordenó matarme?”

“Ah, uuh…”

Rio le preguntó, pero enseguida la chica, sin responder, comenzó a observar los
alrededores y luego a olfatear.

“No sé de qué estás preocupada, pero aquí sólo estamos tú y yo. Puedes relajarte.”

Dijo Rio. La chica nuevamente tembló y lentamente, con timidez, abrió su boca.

“N-No sé el nombre de mi amo. Él n-nunca me lo dijo…”

En cierto modo, ésta era la respuesta que Rio ya esperaba. Era lógico pensar que
ningún amo le enseñaría su nombre a un esclavo que estuviera en un trabajo tan
peligroso como el de asesino.

“…¿Tampoco sabes el nombre de la familia?”

Rio preguntó nuevamente, aunque no esperaba nada realmente.

“¿Nombre de la familia? N-No lo sé.”

Rio suspiró con frustración ante la vaga respuesta de la chica.

“¡P-Pero…! ¡C-Conozco el nombre de mi hermano! ¡Se llama Stead!”

La chica rápidamente se puso nerviosa y respondió. La respuesta dejó sorprendido


a Rio. Eso era porque él conocía el nombre Stead. Era el nombre del mismo chico que
había culpado a Rio de casi hacer que Flora cayera por un barranco. Ciertamente,
muchas cosas tomarían sentido si su familia tenía conocimientos de Rio y habían
enviado a esta chica para asesinarlo.

“¿Stead… al igual que tú también es un semi-humano?”

“…Mi hermano no es semi-humano. Es un humano, la persona que me ha criado.”

La chica negó girando su cabeza de izquierda a derecha.

“Así que criado. En ese caso… ¿no tienen ninguna relación de sangre?”

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 2

Rio frunció el ceño con duda al ver que claramente no había una relación legítima
de hermanos a juzgar por la respuesta de la chica. Él decidió agregar esa pregunta
extra dado que era posible que alguien hubiera embarazado a una de sus esclavas
para dar a luz a un hijo y así criarlo.

No obstante, la chica simplemente giró el cuello diciendo un “no lo sé.”

“…Cambiemos la pregunta. ¿Desde dónde comenzaste a seguirme?”

“Del mismo lugar, de donde estabas al principio.”

“De la capital de Beltram, ya veo…”

“Creo que estaba en una casa llena de cosas lindas.”

“Ya veo. En ese caso, ¿hay alguien más que esté siguiéndome para matarme?”

“…No lo sé. Posiblemente… no, no… lo creo.”

Respondió la chica levemente.

“Entiendo. En ese caso te haré una última pregunta.”

En un momento, el ambiente alrededor de Rio se puso tenso. Él estaba viendo


directamente a los ojos de la chica. Por otro lado, ella no pudo desviar la mirada;
esperaba la última pregunta mientras tragaba saliva.

“…¿Aún tienes pensando matarme?”

“N-No lo haré…”

La chica negó torpemente con la cabeza mientras temblaba. Una mirada dice más
que mil palabras. No importa qué expresión uno tenga en el rostro, las intenciones
siempre se filtran a través de la mirada. Y la chica ya no tenía aquella mirada fría
reflejada en sus ojos. Rio juzgó cómo su mirada ahora albergaba un poco de miedo,
pero no sentimientos maliciosos hacia él.

“…En ese caso haz lo que quieras. Dejaré aquí tu túnica y tus armas.”

Rio suspiró y luego comenzó a desenredar la túnica que él había amarrado a ella
para dejarla ir.

“¿Eh…?”

La chica puso una cara de confusión.

“En otras palabras, ya puedes irte de aquí. Ya no tienes el collar que te dominaba,
así que no hay motivo para que vuelvas con tu amo. Aunque, bueno, en caso de no
hacerlo serás una esclava fugitiva.”

Dijo Rio mientras ponía una expresión sombría en su rostro. Esto era porque él lo
sabía… sabía que aunque la liberara aquí y ahora, las opciones que ella tenía de
ahora en adelante eran casi nulas.

― 63 ―
Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 2

En la región de Strahl no había tal cosa como humanos y semi-humanos


conviviendo mutuamente. En otras palabras, para ella, que era de la raza de los
hombres-bestia, era imposible vivir en un sitio poblado. No obstante, era difícil pensar
que ella, quien había sido criada como una esclava, pudiera vivir sola en un lugar
apartado de los seres humanos. Ella era una esclava con el collar de la esclavitud. No
obstante, el collar no era lo único que la controlaba y detenía. Si ella quería seguir
viviendo en esta región, lo más seguro es que tuviera que convertirse en la esclava de
otra persona. Ésa era la realidad. No obstante, ella, como si aún no pudiera
comprender aquella dura realidad, estaba girando su cabeza con duda.

“…Si sales de este país y te diriges al este, encontrarás un lugar llamado la Tierra
sin Explorar. Según dicen hay varias razas de semi-humanos viviendo allí.”

Rio se acordó de ello y lo dijo en voz alta.

“¿Tierra sin explorar…? ¿El este…?”

“Es la misma dirección hacia donde voy, es decir, de aquí en línea recta desde
donde estamos. El reino de Beltram está en el oeste. Creo que sería mejor que fueras
a la tierra sin explorar y reunirte con tu tribu a que te quedes a vivir aquí.”

“Tribu, este, tierra sin explorar…”

Ella murmuró débilmente. Y en ese momento, tan sólo por un instante, la luz de la
esperanza se vio reflejada en sus ojos. Ella no sabía a dónde debía ir después de
recibir la libertad nuevamente de buenas a primeras, pero gracias a Rio sintió como si
por fin pudiera ver el camino al cual debía dirigirse.

Rio se quedó callado, observando por un momento a la chica, y luego…

“Bien, yo ya me voy. Te lo digo de advertencia, pero no tendré la misma piedad de


nuevo si me vuelves a atacar.”

Diciendo eso, Rio comenzó a caminar. Ciertamente fue él quien le había otorgado
aquella libertad, pero fue simplemente porque no quería matarla, porque no quería
matar a una persona. Por eso, él no tenía intención ni el deber de observar qué es lo
que ella haría con su vida de ahora en adelante… Era lo que Rio se decía a sí mismo.

La niña rápidamente puso una cara como de cachorro abandonado. Ella intentó
extender su mano hacia la espalda de Rio en la distancia, pero junto a un pequeño
“ah…” la chica se detuvo. Luego de todo eso, la chica, preocupada, comenzó a dar
vueltas por los alrededores, pero fue cuando perdió de vista por completo a Rio que
comenzó a seguir sus pasos a toda prisa.

*toc toc toc*

La chica siguió caminando, escondiéndose mientras tomaba una distancia


considerable de Rio para no perderlo de vista. Ahora que había sido liberada y ya no
era una esclava, no tenía un sitio al cual volver. Y más que nada, ella no quería volver
a aquel lugar donde le ordenaban matar cuando era una esclava. Por ende, ahora
mismo sólo se le ocurría un solo sitio al cual ir: la tierra inexplorada de la que Rio le
había hablado. Aunque, de cualquier forma, aquel lugar era una tierra misteriosa, por

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 2

lo que ir sola le daba miedo. Apoyarse en alguien que se ve confiable es algo natural
en cualquier ser vivo. Fue por ello que es lógico que ella siguiera a Rio, quien había
dicho se dirigía a la misma dirección.

La chica estaba arrinconada. Arrinconada hasta tal punto que debía confiar en la
persona a la que le habían ordenado asesinar. No obstante, al mismo tiempo ella aún
tenía el sentimiento de culpa por haber intentado matarlo, y aquello le hacía pensar
naturalmente que él no dejaría que lo siguiera tan fácilmente. Como resultado,
comenzó a seguirlo a escondidas.

Y así, al cabo de unos minutos, Rio se detuvo lentamente en medio del bosque, se
dio la vuelta y dijo “sal de allí” en voz alta. La chica tembló levemente. Ella se estaba
preguntando cómo la había descubierto si había ocultado su presencia. Aun así, ella
aprendió una vez más que no era rival para Rio, por lo que sin pensarlo mucho
obedeció las palabras de Rio y salió de su escondite.

“¿Todavía quieres algo?”

Rio preguntó a la chica, quien temblaba nerviosa.

“Y-Yo… yo también… quiero ir al este…”

Respondió la chica tartamudeando. Al escuchar la respuesta, Rio suspiró y puso su


mano derecha en su cabeza.

“¿Lo estás diciendo en serio?”

“Q-Quiero ir.”

La niña respondió cautelosamente, apretando sus labios.

“…No sé si lo estás entendiendo mal, pero yo no te liberé porque quisiera ayudarte.


Simplemente era mejor para mí no matarte, eso es todo.”

Él no quería sentirse como un asesino. Básicamente ésa fue la razón por la cual
liberó a la chica del collar de esclavitud. No era como si no le molestara la situación de
la chica, pero tampoco era un motivo cien por cien altruista… Eso era lo que Rio
pensaba.

“P-Pero no sé qué debería hacer ahora.”

Murmuró la chica con ojos lagrimosos. Rio se rascó la cabeza sintiéndose mal.

“…Soy de la misma raza que aquellos que te esclavizaron, ¿y en serio me dices


que no tienes miedo?”

“No siento… miedo de ti…”

La chica murmuró girando su cabeza varias veces. Rio de alguna forma ya había
imaginado que esto podría acabar de esa forma en el momento que le sacó el collar
de esclavitud. Después de todo, había más que probabilidades suficientes si se
pensaba desde la posición de la chica. Fue por eso que él había estado caminando

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 2

atento a su alrededor, pensando en que la chica podría estar siguiéndolo. Y


naturalmente y como se lo esperaba, la chica estaba aquí, persiguiendo a Rio.

¿Pero será que la chica de verdad entendía su posición? El significado de ir junto a


la persona a la que había intentado asesinar hasta hacía sólo unos momentos…

“…Me intentaste asesinar, ¿piensas que no guardo ningún rencor contra ti?”

Dijo Rio con un tono algo exasperado. Al hacerlo, la chica se aterró.

“¡Aah, l-lo siento! No quería, hacerlo… pero el collar dolía…”

Ella comenzó a disculparse mientras sus lágrimas rodaban por su mejilla una tras
otra.

“No es como si esté enojado. No conozco el dolor que da ese collar, pero puedo
imaginarlo al ver cómo intentabas matarme para no desobedecer la orden. No
obstante, nada me asegura que no volverás a atacar. En otras palabras, no puedo
confiar en ti. ¿Entiendes eso?”

Rio explicó detalladamente luego de suspirar. Ciertamente en una parte del corazón
de Rio no le importaba en absoluto viajar con esta chica, no obstante, también era
cierto que sentir desconfianza de alguien que era un asesino es la reacción natural de
cualquier ser humano.

“¡E-Entonces, el collar! ¡P-Puedes ponerme el collar de nuevo! ¡Ha-Hazlo! Pero por


favor… por favor déjame ir contigo.”

La chica replicó sin parar de llorar.

“¿El collar, dices?... ¿Acaso no te molestaba cargarlo puesto?”

Rio quedó sorprendido ante la declaración contradictoria de la chica.

“No quiero quedarme sola. No quiero, me da miedo. Por favor, por favor, uuh…”

Una fuerte sensación de incomodidad golpeó a Rio al ver a la chica sollozando con
su cabeza agachada. Él frunció el ceño y apretó fuertemente su puño.

Luego de eso e incontables suspiros después...

“Ya, está bien, haz lo que quieras.”

Rio dio su respuesta. En su mente pasaba la excusa de que era mejor caminar
juntos a que ella siguiera siguiéndolo a escondidas.

“Eh… ¡ah, s-sí!”

La chica en un solo instante quedó sorprendida por su respuesta, pero de inmediato


respondió felizmente.

“Bueno, entonces sígueme, volveremos a la ciudad por ahora.”

Rio dijo luego de observar todo el cuerpo de la chica.

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 2

“¿N-No me pondrás… el collar?”

Preguntó con nerviosismo la chica desde la espalda de Rio, quien ya había


empezado a caminar.

“Ya tiré esa porquería. Apresúrate, el tiempo de luz es limitado.”

Rio siguió caminando mientras respondía.

“¿P-Por qué vamos a la ciudad?”

“Porque veo que tienes un equipamiento bastante mediocre. Vamos a ir a


conseguirte algunas cosas para tu viaje.”

La chica no llevaba más que una prenda debajo de la túnica. En otras palabras, un
atuendo nada recomendable para el largo viaje que estaba por empezar. Aparte de
que tenía que comprar por fuerza más provisiones para ella.

“M-Muchas gracias.”

“…Ponte la capucha cuando entres a la ciudad, si no nos veremos en problemas.”

Rio le dijo a la chica, quien comenzó a correr suavemente para alcanzarlo. Ella
simplemente respondió con un energético “¡sí!”.

“Por cierto, ¿cuál es tu nombre?”

Rio había recordado que se le había olvidado eso, así que le preguntó su nombre.

“¡Me llamo Latifa!”

“Ya veo. Tal vez ya lo sepas, o tal vez no… pero mi nombre es Rio. Un gusto,
Latifa.”

Rio suspiró y llevó a cabo aquella incómoda presentación.

◇ ◇ ◇

Luego de algunos minutos, Rio regresó a la ciudad de Almand con Latifa. Ahora, en
la espalda ella tenía una mochila, aunque no tan grande como la de Rio. Luego de eso,
Rio nuevamente salió de Almand y corrió normalmente en medio del bosque; esto era
para medir la capacidad física de Latifa. Gracias a eso, supo que su capacidad física
no duraba mucho tiempo cuando llevaba algo pesado sobre ella. Luego de
comprender la capacidad física de Latifa, Rio bajó la velocidad y comenzó a moverse a
una lo suficiente baja como para no dejarla atrás. Al mismo tiempo, decidió tomarse un
poco más de descanso de lo que solía hacer.

Luego de llegar a una zona rocosa en medio del bosque, ambos se sentaron y Rio
escuchó el sonido del gruñir del estómago de Latifa frente a él. Rio se dio cuenta de
ello y se la quedó mirando fijamente.

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 2

“¡N-No es lo que piensas! ¡N-No tengo hambre ni nada parecido, no!”

La cara de Latifa enseguida se ruborizó y trató de negarlo desenfrenadamente.

“No es necesario que lo ocultes. Además, ya va siendo hora de almorzar.”

Dijo Rio de una manera un poco burlona para después sacar los sándwiches que
Rebecca le había dado esa mañana. Luego de cortarlos en varios pedazos con un
cuchillo de cocina, él dijo “aquí tienes” y se los ofreció a Latifa. En cualquier caso,
Latifa se había quedado viendo los sándwiches sorprendida. Ella observaba el
sándwich y luego el rostro de Rio una y otra vez.

“¿Qué sucede?”

“¿D-De verdad puedo comerlo?”

Latifa respondió con duda a la pregunta de Rio con otra pregunta.

(…Tal vez hasta ahora no haya podido comer sin que alguien le diera permiso
antes…)

Pero era tal y como él había pensado. Latifa había sido criada para no hacer nada
siempre y cuando no se lo ordenaran. Si ella tomaba algo o hacía algo sin permiso,
era disciplinada o castigada de algún modo. Por eso, para ella era algo común el
preguntar o pedir permiso antes de hacer o tomar algo. No era algo de lo que ella
pudiera deshacerse con tan sólo haberse librado de ser una esclava.

Rio ya había comenzado a comprender los problemas emocionales y la


personalidad de Latifa al hablar con ella de esta forma. No obstante, no sería para
nada fácil arreglar su forma de pensar tan rápido. Aunque él pensaba que tal vez,
estando juntos de este modo, su personalidad podría cambiar con el tiempo.

“Puedes comerlo, no tienes que ser tan reservada. Latifa, dime, ¿qué quieres
hacer?”

“…Q-Quiero, comer…”

Latifa expresó su voluntad luego de una ligera pausa ante la pregunta de Rio.

“Ya veo, entonces hagámoslo.”

Rio sonrió amablemente y luego tomó uno de los sándwiches. Latifa se quedó
viendo fijamente un buen rato el sándwich en su mano. Rio comenzó a comer primero
para que se le hiciera más fácil a Latifa, y así, luego de un rato, ella llevó el sándwich a
su boca.

“D-Delicioso.”

Luego de degustarlo con la primera mordida, comenzó a darle una tras otra.

“Uug... hagg… ggh… uh, uuh…”

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 2

Latifa estaba devorando el pan con su pequeña boca, pero en medio de eso ella
comenzó a llorar nuevamente. Para ella, que había nacido y fue criada como una
esclava, era posible que este sándwich fuera la cosa más deliciosa que hasta ahora
había probado en su vida.

“El pan no irá a ninguna parte, come tranquila o te atorarás.”

Rio se sentó a su lado y luego delicadamente comenzó a sobar su espalda.

“Uuhg… mi hermano… todos los días me daba eso… uuh… diciendo que era
comida…”

Ella comenzó a llorar aún más, recordando todas las comidas que había tenido
hasta ahora. Rio frunció el ceño, preguntándose e imaginándose cómo la habían
tratado respecto a la comida hasta ahora… Haciendo eso, él continuó acariciando su
espalda hasta que se calmara.

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 2

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 2

Rio hizo fluir agua en su botella utilizando una técnica espiritual y luego se la ofreció
a Latifa.

“Toma, bebe algo de agua.”

“G-Gracias.”

Latifa bajó un poco su cabeza y luego comenzó a beber sin parar el agua. Rio
también simplemente se dedicó a beber el agua que había metido en su propia botella.
Él no sabía realmente qué podía decir en estos casos.

“…Luego de descansar un poco más nos marcharemos. Quisiera llegar a la frontera


de la tierra inexplorada para mañana. Tendremos que seguir hasta donde podamos,
aunque en el peor de los casos nos tocará acampar en medio del bosque.”

“De acuerdo.”

Latifa asintió levemente mientras limpiaba sus lágrimas con el borde de la túnica.

Aquel día, tal y como lo habían decidido, Rio y Latifa siguieron su camino hacia el
este a través del reino de Galluak.

◇ ◇ ◇

“Hoy creo que acamparemos por aquí. Espera un momento, montaré un lugar para
dormir.”

Rio propuso acampar antes de que oscureciera, en un terreno en medio del bosque
que se veía adecuado para dormir.

“¿Un lugar para dormir…?”

Latifa giró su cabeza con curiosidad. Posiblemente se preguntaba cómo era que
Rio llevaba equipo para acampar si antes había visto que sólo cargaba comida en su
mochila.

“¿No lo oíste? Montaré uno, aléjate un poco.”

Rio sonrió con confianza. Luego desenvainó la espada colgada en su cintura,


caminó unos cuantos pasos hasta encontrar un árbol y comenzó a cortarlo a una
velocidad increíble. En cuestión de segundos, el enorme árbol fue cortado en
pequeños pedazos uno debajo de otro. Latifa simplemente se quedó sorprendida
mientras dejaba escapar un “guau…”.

Rio agarró una de las ramas más largas de todos los pedazos en el suelo. Luego de
eso perforó un poco con la punta y lo clavó en el suelo. Éste sería el pilar para la carpa
que pensaba construir. Luego de eso tomó otras ramas, perforándolas oblicuamente
para ponerlas en los extremos de la rama principal, formando un triángulo. Luego de
eso comenzó a reforzar la estructura con unas cuerdas.

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 2

Hasta este punto parecía una carpa en forma vertical. Luego, él colocó algunas
plantas en el techo, camuflándolas para que se adaptaran de forma natural. Esto
servía también para cubrir los espacios abiertos y así prevenir que el aire o el agua en
caso de lluvia se filtrara al interior. Del mismo modo, siguió construyendo, haciendo
una puerta y nuevamente poniendo hojas. Era bueno construir este tipo de cosas no
sólo para las lluvias, sino también para el frío, y más cuando dentro de los bosques el
clima solía ser bastante impredecible de noche.

Latifa estaba viendo con ojos de admiración y emoción a Rio, quien había logrado
construir una perfecta tienda de dormir en cuestión de unos instantes. Luego de eso,
Rio comenzó a hacer una fogata a los pies de la tienda con una sonrisa en su rostro.

“Bien, comenzaré con la comida. ¿Podrías soplar un poco el humo?”

“¿El humo…?”

“Sí, sólo tienes que soplar. Es para ahuyentar a los insectos.”

“¡S-Sí! ¡D-Déjamelo a mí!”

Latifa asintió una y otra vez con la cabeza. Rio se subió mochila a la espalda y
comenzó a alejarse de la tienda. Esto era para que el olor de la comida no quedara en
las cercanías y las bestias no los atacaran mientras dormían.

Luego de que encontrara un lugar indicado, él comenzó a cocinar. Lo que estaba


preparando era sopa de fideos. Lo primero que hizo fue construir una base sencilla,
luego sacar la olla, poner agua y calentarla sobre la base con algunas ramas que
había cortado. Luego de eso, comenzó a calentar la sartén para luego verter el aceite
vegetal. Después agregó la carne cortada con el cuchillo, algunas plantas recogidas
durante el viaje y finalmente condimentos, y comenzó a freírlo todo junto. De vez en
cuando Rio creaba viento con su magia para que se llevara el olor de la comida hacia
un lugar lejos de su campamento. Por otro lado, como el agua ya había empezado a
hervir, Rio agregó la pasta y luego le echó sal y otras especias. Luego de eso
comenzó a esparcir los fideos, y cuando ya estaba suficientemente caliente, los aflojó
bajando la intensidad del fuego.

Luego de eso la pasta siguió cocinándose mientras Rio ajustaba al mismo tiempo el
fuego debajo de la olla. Luego de cocinar los exquisitos fideos, los pasó a la sartén con
los demás ingredientes y comenzó a freírlos a fuego lento. Luego de agregar el jugo
hervido de la pasta y probar el sabor, la sopa de fideos finalmente estaba lista. A Rio le
gustaba mucho el picante, pero dado que Latifa aún era una niña prefirió no ponerle
para que le fuera más fácil comer.

¿Umm? Rio enseguida sintió a alguien acercándose por detrás, así que se giró.
Detrás de él se encontraba Latifa, quien al parecer había sido atraída por el olor de la
comida. Ella estaba olfateándola tiernamente con su linda nariz. Rio sonrió, pensando
que no esperaba menos de una chica zorro de la raza de los semi-humanos. Al
instante, Latifa notó la sonrisa de Rio y se sonrojó de la vergüenza.

“Ya está listo, puedes comerlo si quieres.”

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 2

Dijo Rio vertiendo el caldo en un recipiente. Luego de eso colocó delicadamente los
fideos recién cocinados en una tabla sencilla de madera y luego…

“¿Espagueti? ¡¿Esto es espagueti?!”

Gritó Latifa con sorpresa mientras miraba el contenido del recipiente.

“…¿Conoces esta comida?”

En ese momento, Rio preguntó mezclando algo de incertidumbre en sus palabras.

“¡La conozco, la conozco! ¿P-Puedo comerla?”

Ella asintió rápidamente mirando a Rio mientras esperaba su permiso para comer.

“Sí, come antes de que se enfríe.”

“¡Gracias!”

Luego de escuchar la aprobación de Rio, Latifa levantó la sopa de fideos y con


emoción y una sonrisa inocente comenzó a tomarla. Rio sin querer sonrió al verla
comer de tal forma.

No fue hace mucho que el plato de fideos llamado “pasta” fue inventado en la
región de Strahl, además que por ahora sólo se vendía en áreas muy limitadas. Al
menos Rio nunca vio este platillo en Beltram ni una sola vez. Sin embargo, cabe
mencionar que Liselotte, quien al parecer había inventado el platillo de fideos aquí, no
le había puesto ningún otro nombre, en especial uno como “espagueti”. Teniendo todo
eso en cuenta, Latifa aun así llamó “espagueti” a los fideos con darles solo un vistazo.
Además de que estaba utilizando muy bien los cubiertos, como si estuviera ya
acostumbrada a comerlos.

Rio se quedó pensando en ello por un tiempo… ¿Qué significado tenía todo eso?
¿Qué quería decir?

“Haff, Haff, hugf…”

Latifa estaba sumamente concentrada comiendo, sin parar en ningún momento.

“…Come más lento; te quemarás la lengua.”

Ya comerlo de ese modo era algo peligroso, por lo que por el momento Rio le dio
una advertencia.

“Z-Zí, eztá caliente.”3

El chico rió un poco. Tal como lo esperaba, Latifa se había quemado la boca.

“Toma, bebe agua.”

“G-Gracias.”

3. Que quede claro que no soy analfabeta, sólo intento recrear la forma en la que uno hablaría con la
lengua quemada. (N. del T.)

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 2

Rio le acercó el recipiente de agua y Latifa lo tomó rápidamente y lo bebió.

“…Esta comida se llama “pasta”, ¿la habías probado antes?”

Rio preguntó luego de que Latifa se calmara y terminara de tomar el agua.

“¿Eeh? ¿Pasta…? Ah… uhm, sí, lo solía comer.”

Latifa respondió, desanimándose un poco pensando en que tal vez hizo algo malo.
Pero de inmediato volvió a poner una sonrisa en su rostro mientras daba una
respuesta vaga.

“Ya veo, qué bueno. Pensé en ello, ya que pareces estar acostumbrada a comerlo.”

Dijo Rio como si estuviera conforme con su respuesta. No obstante, en su mente…

(Podría pensar que aun sin recibir una buena educación aprendió a usar los
cubiertos y comía cosas buenas… pero sería imposible después de todo. En primer
lugar, la pasta ni siquiera existía en el reino de Beltram…)

En otras palabras, Rio estaba convencido de que Latifa le había mentido, o al


menos le estaba ocultando algo… No obstante, al mismo tiempo él tenía cierta
corazonada de lo que ella le podría estar ocultando. Tal vez ella, Latifa, también tenía
recuerdos de su vida pasada. Eso era lo que él pensaba. Aun así, estaba el hecho de
que la forma de hablar de Latifa era propia de una niña mucho más pequeña de lo que
aparentaba, y eso era algo que le llamaba también la atención a Rio. Aunque, de todas
formas, a juzgar por la impresión que tenía de ella desde que comenzaron a hablar,
tampoco es como si su edad mental fuera tan alejada. Más bien parecía concordar
casi perfectamente con su apariencia.

Tal vez por culpa de haber sido criada como una esclava había ciertos puntos en su
personalidad que eran inestables, pero por otro lado había otros que enfatizaban más
aquel lado infantil de ella. Al menos ella parecía tener experiencia alguna con la
sociedad de su vida pasada, aunque eso era a los ojos de Rio. Por supuesto, la opción
de que estuviera actuando también estaba presente, pero hasta el momento no había
ninguna razón posible para que lo hiciera. Lo que llevaría a la conclusión de que en su
vida pasada tampoco eran tan grande; tal vez estaba en la edad de una chica de
primaria.

Pero, si así fuera el caso, Latifa habría tenido una segunda vida casi tan miserable
como la de Rio. Después de todo, si era una niña que había vivido en el pacífico Japón
moderno, ahora mismo se trataba de alguien había venido a otro mundo siendo
vendida, comprada, esclavizada y criada como a una mascota. Si alguien había nacido
y sido criado como esclavo, entonces ese alguien se aceptaría a sí mismo en aquella
posición, pero al mismo tiempo esto es algo que no sucedería si recuperara los
recuerdos de su vida pasada.

Quiero ser libre, no quiero ser un esclavo, quiero volver a mi mundo… Esos eran
los pensamientos que uno por lógica tendría, además de sentir un miedo y pesar
inimaginables al mismo tiempo. Ella no contaba con la libertad que todo ser vivo

― 74 ―
Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 2

necesita, pero tampoco tenía la libertad de morir a su gusto. Rio no pudo más que
sentirse fatal al imaginar a Latifa en aquellas circunstancias.

Ella ahora mismo era claramente menor de diez años. No se sabía cuántos años de
memoria de su vida pasada ya había recuperado, pero incluso si fuera igual que en el
caso de Rio, no pasaría de los siete años. Además de que si en su vida pasada era
realmente una chica de primaria, entonces no recuperaría más que máximo diez años
de experiencia de vida. Incluso si ambos años de experiencias de vida se combinaban
en uno solo, no le aportaría gran cosa a su personalidad. Fue en ese momento que
Rio se dio cuenta por qué Latifa se había mostrado tan infantil, además del porqué de
su inestabilidad emocional.

“Fu~ Fuu~”

Ahora mismo, Latifa estaba comiendo plácidamente la sopa hecha por Rio. Aunque
sus ojos aún derramaban algunas lágrimas, su expresión era de felicidad.

Después de dar hasta el último sorbo, Latifa lamió el plato vacío.

“Todavía hay más si quieres comer, toma.”

Rio tomó el plato de Latifa y sirvió un poco más de sopa.

“¡M-Muchas gracias!”

Latifa bajó la cabeza en reverencia con una sonrisa de felicidad en su rostro. Rio de
alguna forma calmó su apetito con su primer plato y decidió dejar todo el resto para
Latifa.

― 75 ―
Seirei Gensouki Vol. 2 Interludio

Interludio: Memorias Lejanas de Latifa

Luego de perder la consciencia en el bus, yo, Endou Suzune, me desperté dentro


de una habitación oscura hecha de piedra. Al parecer estaba recostada en el suelo.
Comencé a recuperar la consciencia rápidamente luego de que el aire frío tocara
fuertemente mi piel. La temperatura en el interior de la habitación era casi la misma
que la de una habitación estrecha con aire acondicionado en tiempos de verano. La
única ropa que llevaba era unos trapos sucios y viejos, además de que encima sólo
tenía una pequeña tela delgada como colcha, por lo que era obvio el frío que sentía.

Al sentir cierto peso en mi cuello, me di cuenta que tenía puesto un collar de acero.

(¿Qué es esto?)

Al sentir una ráfaga de aire frío, intenté abrigarme un poco más con la delgada tela.
Intenté calentarme mientras mi pequeño cuerpo temblaba y miraba a mis alrededores.

(¿D-Dónde… estoy?)

Era una habitación helada. Habían ciertos muebles, pero ni una sola ventana. Esta
habitación no la recordaba de ninguna parte. No obstante, no logré ponerme de
acuerdo. Era como si la hubiera visto antes, pero a la vez como si no… Era como una
situación de déjà vu.

Al momento, el sonido rechinante de la puerta abriéndose resonó. Al escucharlo, mi


cuerpo tembló fuertemente. Intenté alzar mi cuerpo con el collar de acero y lo que vi
fue a un chico parado frente a mí. De alguna manera parecía molesto, pero de lo que
sí estaba segura es que tenía un rostro agresivo.

Al verlo, sin yo misma darme cuenta, ya había levantado un pequeño “no…”. Esto
era porque yo, no, mi otra yo dentro de mí, conocía a este chico. Su nombre era Stead.
No estaba segura si teníamos un lazo sanguíneo o no, pero siempre hacía que le
llamara “hermano” y me había estado criando como a su mascota.

“¿Um? ¿Qué paso? Hey, ¿qué tenemos aquí, qué sucede?”

Stead sonrió con alegría al ver mi reacción, y al igual que un niño con juguete
nuevo, comenzó a dar pequeños pasos hacia mí.

“¡N-No, no vengas, no te acerques!”

Dije en un idioma que no era japonés. Se suponía que yo era japonesa, pero aun
así dije tales palabras en aquel idioma sin equivocarme y con un acento.

“Hey, ¿qué sucede hoy? Veo que estás bastante animada.”

“¡N-No me golpees, por favor!”

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Seirei Gensouki Vol. 2 Interludio

Dije rogando mientras me tumbaba en el suelo instintivamente ante las palabras y


expresión del chico. Yo no debía oponerme a esta persona, eso era algo que ya
estaba escrito incluso en mis genes.

“Oh, vamos, y eso que normalmente ni siquiera hablas. Bien, sigue reaccionando
de esa forma, si lo haces te mimaré más en otros sentidos.”

Stead sonrió y jaló al mismo tiempo la cadena que estaba atada a mi collar. Luego
de un pequeño grito, perdí el equilibrio y caí completamente al suelo.

“Latifa, levanta el rostro.”

Stead volvió a jalar la cadena llamándome “Latifa”. Al hacerlo, él jaló la cadena


hasta que mi cara estuvo frente a él. Tal vez demasiado emocionado, estaba
respirando apresuradamente. Era desagradable, algo indigno de ver.

“N-No… no quiero…”

Dije en lágrimas girando mi cabeza, y luego Stead se puso de mal humor.

“Dime, ¿por qué me respondes? ¿Acaso se te olvido qué soy para ti?”

“M-Mi hermano…”

“Así es, tu hermano. ¿Y bien? ¿Entonces por qué respondiste de ese modo?”

“L-Lo sien-siento… ¡perdóname, por favor!”

“En serio que hoy estás habladora. Normalmente nunca hablas a menos que te lo
ordene, ¿qué te sucede hoy?”

“¡N-No lo sé, no lo sé!”

Eso era lo que yo misma quería preguntar. Ciertamente era Latifa, pero a la vez era
Endou Suzune. Stead se quedó pendiente de mi reacción, viéndome fijamente al
rostro, pero perdió el interés enseguida. Solté un respiro sintiéndome aliviada. No
obstante, las palabras que siguieron después de esta escena marcaron un nuevo
punto de desesperación.

“Sólo pensaba molestarte un poco hoy, pero está bien, cambié de opinión.
Jugaremos un poco tú y yo…”

Mi cara instintivamente cambió su expresión a una de desesperación al escuchar el


sentido aparte de las horribles palabras que acababa de decir. Al hacerlo, Stead
respondió a eso con una sonrisa agresiva y desagradable. Instintivamente, por más
que me rehusara y no lo quisiera hacer, haría todo lo posible por complacerlo. La otra
yo dentro de mí, Latifa, ya tenía muy claro eso. Era por ello que ella ya hacía mucho
se había deshecho de su propia voluntad. No obstante, para mí, Endou Suzune, no
era así. La yo actual tenía una fuerte represalia hacia el hecho de ser una esclava.

No obstante, este día marcó el principio de una gran pesadilla.

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 3

Capítulo 3: Estrechando Lazos

A los dos días de haber dejado Almand, Rio junto a Latifa finalmente cruzaron la
frontera del reino de Galluak. Si seguían adelante, finalmente llegarían a las tierras
inexploradas. No obstante, apenas iban entrando se les presentó su primera prueba:
las montañas de Nephilim, una cadena montañosa en medio de las tierras
inexploradas y de la región de Strahl que se extendía de dos mil a cinco mil metros
hacia las alturas. Además, más allá de las montañas estaba el conjunto de tierras
donde la mano del hombre no había llegado, es decir, las tierras inexploradas.

Rio estaba preparándose para cruzar aquella puerta hacia el lugar misterioso frente
a él. Y atrás se encontraba una pequeña sombra… Latifa.

“¿Te encuentras bien?”

Preguntó Rio a Latifa, quien iba corriendo detrás de él.

“Estoy bien.”

Latifa asintió levemente. No obstante, su aliento estaba casi al límite. Por otra parte,
Rio seguía corriendo con la cara fresca, sin ningún problema hasta el momento.

“Es un poco temprano, pero montemos el campamento por aquí. Tenemos que
estar preparados, así que asegúrate de hidratarte bien.”

Rio declaró que hoy llegarían hasta aquí. Al escucharlo, Latifa, un poco asustada,
rápidamente bajó la cabeza y se disculpó.

“¡L-Lo lamento!”

“…¿Por qué te disculpas?”

Preguntó Rio con calma.

“Yo… estoy siendo un estorbo… ¿M-Me vas a dejar aquí?”

Preguntó Latifa con miedo. Dado que preguntó con una pequeña voz, tan pequeña
que iba desapareciendo a medida que soltaba las palabras, lo que ella había dicho no
llegó a Rio. No obstante, él más o menos adivinó de qué se trataba a juzgar por su
comportamiento.

“No dije que fueras un estorbo. Es sólo que este lugar es una zona montañosa. Si
seguimos corriendo sin medirnos nos marearemos, por eso acamparemos aquí,
porque es necesario.”

Dijo Rio lo más amablemente posible mientras se rascaba la cabeza. Al escucharlo,


Latifa dejó salir un pequeño suspiro de alivio. Luego de entender las circunstancias de
Latifa, Rio intentó tratarla lo más gentilmente posible, hablando con ella la mayor parte
del tiempo. Básicamente lo que esperaba es que con eso ella desechara un poco sus
miedos y mejorara también en su comunicación oral. Aunque, de todas formas, no es

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 3

como si Rio fuera un consejero sentimental o alguien bastante social. De hecho, se


podría decir que él era alguien bastante malo con la comunicación entre humanos, por
lo que sencillamente hacía todo lo posible y luego veía el resultado.

(En fin, debo esforzarme un poco más… aunque no sé qué tan bien saldrá todo
esto.)

Y así, Rio comenzó a armar el campamento pensando en las cosas que sólo él
podía y ahora debía hacer.

Al llegar la noche de aquel mismo día, en aquel momento, un nuevo problema


surgió a la hora de que los dos fueran a dormir.

“Fuue… aaaah. ¡Uuh…!”

Dentro de una oscura carpa tan estrecha como para dormir dos personas una muy
apegada al lado de la otra, Latifa comenzó a estallar en llanto. Rio rápidamente abrió
los ojos y vio a Latifa acostada al lado de él. Estaba derramando lágrimas con los ojos
aún cerrados, es decir, era el llanto de un niño pequeño al dormir.

Aunque no había grandes fundamentos para ello, era extraño ver a una chica de la
edad de Latifa en esta situación. No obstante, el problema era que Rio no sabía por
qué ella había comenzado a llorar si el día de ayer estaba perfectamente bien.

“Oye, ¿estás bien? ¿Te duele el estómago o algo?”

Lentamente, Rio le habló a Latifa, quien no dejaba de llorar.

“Sniff. No, no quiero estar aquí, ¿dónde estoy? ¡Que alguien me ayude!”

Latifa esta vez comenzó a soltar varias palabras mientras dormía y sus lágrimas
seguían cayendo a través de sus mejillas.

“¿Acabas de hablar en japonés…?”

Rio quedó anonadado. Las palabras y la entonación que Latifa había usado era de
un lenguaje muy conocido por Rio… no, por Amakawa Haruto. Pero, aun así, Latifa
simplemente seguía durmiendo.

“¿Estará… soñando?”

Rio determinó que aquellas palabras fueron dichas de forma inconsciente. No


obstante, aun para ser palabras que dijo mientras dormía, el contenido de ellas era
algo alarmante.

De repente, Latifa agarró fuertemente la túnica que Rio tenía encima usándola
como manta y la abrazó sin soltarla. Ahora mismo estaba sollozando, pero su llanto no
parecía que fuera a detenerse aún.

“¿Y ahora qué hago…?”

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 3

Rio estaba en problemas para tomar una decisión. ¿Debía despertarla o tal vez
debía dejarla dormir como estaba? Él no sabía qué hacer.

“¿Estás despierta?”

Rio trató de sacudir delicadamente el cuerpo de Latifa. Al hacerlo, ella una vez más,
llena de ansiedad, murmuró en japonés: “mamá… papá… hermanito”. Rio apretó las
cejas, poniendo una expresión de tensión que no podía soportar. Terminó por
preguntarse si ella estaba soñando, y de ser así, imaginar qué tipo de sueño sería.

Un día común y corriente, alegre, vivaz, viviendo con sus personas queridas. Tal
vez era ese tipo de sueño. No obstante, era un sueño efímero. Y para tratar de
soportarlo, Latifa seguía llorando, apoyando fuertemente su rostro contra el pecho de
Rio. Su cara era tan pequeña que cabía perfectamente en ese sitio, mientras que su
piel blanca era tan delicada como la cerámica, tanto que parecía que se fuera a
romper si la tocaba…

Rio cruzó sus brazos hacia la espalda de Latifa y suavemente, delicadamente,


comenzó a golpearla con la palma de su mano. Luego de eso, llevó su otra mano al
hermoso cabello color naranja de Latifa y lo acarició gentilmente. Al hacerlo, sus
tiernas orejas de zorro se movieron de arriba abajo muy alegremente. Y así, Rio siguió
consolando por un rato más a Latifa, como si se tratase de un hermano consolando a
su hermana menor.

Luego de un sonido de “uhmm…”, Latifa comenzó a calmarse y dormir


tranquilamente. Al notarlo, Rio soltó un suspiro de alivio. Aunque su túnica aún seguía
siendo tomada por Latifa, a él le daba algo de pena quitársela ahora mismo, así que se
la dejó. Luego de eso, Rio sintió cómo toda aquella fatiga sentimental lo atrapó.
Sumando a ello que aún tenía la fatiga acumulada por haber corrido varios días
durante muchas horas, era obvio que su consciencia estuviera al límite. Rio comenzó
a cerrar lentamente sus pesados párpados, y así sin más su consciencia se
desvaneció en la oscuridad y cayó en un sueño profundo.

A la mañana siguiente, Latifa despertó envuelta en una cálida y reconfortante


sensación. Aún adormilada, comenzó a tratar de ver de dónde venía tal sensación, y
así, inconscientemente, su consciencia comenzó a despertarse. Abrió y cerró sus ojos
una y otra vez para luego quedar petrificada al ver lo que estaba frente a ella. Se
trataba de un chico con buenos rasgos: Rio, quien estaba durmiendo tranquilamente
mientras tenía abrazada a Latifa.

¿Cómo? ¿Por qué? ¿Yo misma lo abracé? Latifa cayó en pánico mientras se hacía
esas preguntas en su cabeza.

(A-Ahora que recuerdo, siento que ayer estaba llorando… ¿No fue un sueño?)

Luego de respirar profundamente una y otra vez, Latifa comenzó a recordar los
eventos de la noche anterior. No obstante, ella aún no podía decir si aquello había sido
real o tal vez sólo un sueño. Pero cabe decir que la sensación, el calor del abrazo de
otra persona, era algo real. Sumado a la situación de anoche y la de ahora,
probablemente todo había sido real. Latifa pensaba en eso una y otra vez hasta darse
cuenta cómo una vergüenza indescriptible iba creciendo más y más. Su corazón

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 3

estaba latiendo sin parar. Así, acostada, lentamente agarró la túnica de Rio frente a
ella y trató de mirar su rostro. Al hacerlo…

“Guau…”

Las blancas mejillas de Latifa se enrojecieron en menos de un segundo, y una


pequeña voz salió sin querer de sus labios.

“Su cabello es negro… ¿Se le parece o es mi imaginación? Onii-san… Onii-chan…”

Murmuró tímidamente al ver el cabello de Rio. Luego de eso, ella giró un poco más
su pequeño cuello y vio el rostro de Rio directamente, aumentando más aún su
tensión…

“Ejeje, Onii-chan~”

Latifa puso su rostro una vez más en el pecho de Rio y sonrió felizmente. Aquella
apariencia era como la de un pequeño animal acariciándose contra su querido
compañero.

Y así, luego de absorber por un rato el olor y la sensación de Rio, Latifa alzó la vista.

“Buenos días, ¿dormiste bien?”

Lo que ella vio fue a Rio hablándole gentilmente pero con una expresión
complicada.

“¿Fueh? ¡¡Ah, lo-lo-lo lamento!! Auh…”

Latifa rápidamente cayó en pánico y se disculpó levantándose apresuradamente.


No obstante, el techo era muy bajo, así que se golpeó en la cabeza. Luego de un rato,
Rio acarició la cabeza de Latifa.

“No te preocupes, no es como si estuviera enojado. Pero la próxima vez ten


cuidado, el espacio es bastante pequeño. ¿Te sigue doliendo?”

“E-Estoy bien, eje, ejejeje.”

Respondió Latifa con una sonrisa de felicidad.

◇ ◇ ◇

Y así pasaron rápidamente más de dos meses desde aquel día en el que Latifa no
dejaba de llorar. Actualmente, Rio y Latifa seguían su camino hacia el este, cruzando
las montañas de Nephilim y pasando por el gran desierto. La movilización a veces era
complicada dado que no había un mapa de la zona. No obstante, aunque algunas
veces se desviaban y retrocedían, aun así seguían avanzando.

“¡Rio-san, puedo oler algo raro! ¡Parece como si fuera la sangre de una bestia!”

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 3

Gritó Latifa mientras seguían avanzando hacia la meseta al este. Cabe mencionar
que las palabras de Latifa se habían hecho mucho más naturales gracias al montón de
conversaciones que había tenido con Rio durante estos dos meses. Rio, quien iba
corriendo más adelante, hizo una señal con su mano y luego se detuvo.

El olfato de los semi-humanos, más de las chicas zorro, era impresionante, tanto
que ni siquiera Rio con el aumento de capacidad física podría igualársele. Su nariz
podía detectar cualquier tipo de olor y procesar su información. Era por eso que Rio
confiaba en el olfato de Latifa y le había pedido con anterioridad que le avisara si en
algún momento olía algo raro. No obstante, a juzgar por la gran voz que había liberado,
no era nada bueno.

“Así que sangre de bestia… Entonces es posible que por aquí haya animales
carnívoros. ¿Desde dónde llega el olo–?”

En el momento que intentó preguntarle los detalles del olor a Latifa, Rio pudo
escuchar un gran rugido en la distancia gracias a su audición mejorada por el aumento
de capacidad física.

“¿Qué rayos fue eso…?”

“¿Sucede algo?”

Preguntó Latifa con duda al ver la cara seria que había puesto Rio. Luego de unos
escasos diez segundos, Rio volvió a escuchar la fuente de aquel quejido y luego miró
hacia el horizonte. Al hacerlo, vio cómo una bandada de animales negros venía
volando desde aquella dirección.

Aleteando una y otra vez, el grupo de animales volaba a baja altitud directo a donde
estaban Rio y Latifa. Trataban de acercarse lo más que podían a Rio y Latifa, bajando
su altura hasta lo máximo posible.

“¡¿Esas cosas… son pájaros...?! ¡Latifa, vienen desde arriba!”

Luego del grito de Rio, Latifa rápidamente tomó las dagas en su cintura y las
disparó al aire. No obstante, la diferencia de alcance en un combate contra una
existencia voladora en este caso era sumamente abrumadora. Además de que Latifa
no podía usar ninguna otra magia aparte de «Enchant Physical Ability», por lo que su
repertorio de ataques era limitado. Por ende, no quedaba más que esperar
pacientemente a que el grupo de aves bajara lo suficiente. Ella estaba mirándolos
fijamente mientras su cuerpo temblaba poco a poco.

“¡Está bien, no te muevas de ahí!”

Al decir eso, Rio rápidamente comenzó a manipular el poder mágico en su cuerpo,


extendiendo ambas manos y creando cubos de hielo. Luego de eso, movió ambas
manos, izquierda y derecha, lanzando el hielo directo hacia las bestias voladoras. Y
así, los trozos de hielo volaron hacia el cielo disparados como si de proyectiles se
tratara. Luego de que el hielo golpease a las aves acercándose, éste se rompió en
pedazos mandando a volar a las aves. No obstante, las intenciones de la bandada aún
seguían vivas y coleando. Sin perder el ritmo, Rio rápidamente lanzó un segundo

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 3

ataque. Al hacerlo, dos nuevas bestias se separaron de la bandada; una de ellas cayó
muy cerca de Rio y Latifa, pero Rio quedó sorprendido al ver de qué se trataba.

(Un dragón… no, ¡¿un semi-dragón?!”

Así es. Aquellas bestias aladas que atacaban a Rio y Latifa eran semi-dragones,
bestias parecidas a los dragones y que se decían eran sus sirvientes. Por supuesto, se
trataba de los más pequeños de la raza de los semi-dragones. Su longitud en total era
de al menos tres metros. La criatura tumbada enfrente de Rio y Latifa estaba cubierta
de hielo por todas partes, pero curiosamente todavía respiraba. Su cuerpo tenía una
dureza y resistencia absurdamente altas, dignas de la raza de los dragones.

“¡Gyshaaa!”

Tal vez poniéndose en guardia luego de presenciar cómo cuatro de sus


compañeros fueron derribados en poco tiempo, los demás semi-dragones comenzaron
a rodear a Rio. Éste frunció levemente el ceño y disparó el tercer ataque de hielo. No
obstante esta vez, muy a diferencia del golpe directo que les había dado antes, fue
complicado acertar un golpe preciso dado que todos estaban volando en círculos.

“¡R-Rio-san! ¡Vienen muchos más!”

“Así es. ¡Enfrentarlos directamente sólo será un desperdicio de fuerza! ¡Sígueme,


huiremos!”

Rio rápidamente dio la vuelta y comenzó a correr, y Latifa luego hizo lo mismo
siguiéndolo a sus espaldas. Ambos comenzaron a huir como conejos con los semi-
dragones siguiéndolos, por supuesto. Las tercas bestias los estaban rodeando al
mismo tiempo que tomaban distancia para no confrontar directo con Rio.

Así que no nos dejarán escapar tan fácilmente, ¿eh…? Rio pensó en ello mientras
fruncía el ceño y miraba de vez en cuando a sus espaldas. Después de todo, perder
de vista a semi-dragones era algo complicado.

“Ha… ha… ha….”

Latifa estaba respirando salvajemente debido a la velocidad a la que iba y el peso


del equipaje en su espalda.

(Así que planeaban seguir acorralándonos hasta que nos cansáramos. De hecho, si
seguimos así la resistencia de Latifa no durará mucho, y la situación empeorará más.)

Rio se paró a tomar una decisión luego de verificar la situación en la que estaban.

“¡Latifa, avanza sin mí! Ve hacia esa colina y escóndete.”

“¿Eh? ¡Ah… pero yo!”

Latifa no sabía qué hacer ante tal orden. Al parecer, en su mente sentía un fuerte
rechazo hacia esa opción.

“¡No te preocupes por mí, tú sigue adelante! ¡Estaré bien, yo me las arreglaré, así
que ve, ¿de acuerdo?!”

― 83 ―
Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 3

Rio volvió a repetir su orden, pero esta vez con un tono más fuerte. Sin esperar una
respuesta de Latifa, Rio rápidamente se detuvo donde estaba. Por otro lado, la
velocidad de Latifa iba descendiendo. Pero incluso ella podía comprender que
quedarse aquí ahora la convertiría sólo un estorbo, por lo que, con una expresión de
pesar, ella siguió huyendo.

Al pasar unos momentos, un nuevo dragón alado volvió a atacar a Rio.

“Lo siento, pero no pasarán de aquí.”

Susurró Rio para luego tirar el equipaje de su espalda al suelo y saltar a una gran
velocidad hacia la bestia alada. Yendo en su dirección, Rio envainó la espada mediana
y atravesó el cuerpo del dragón alado.

(¡Qué piel más dura y pesada!)

Rio rápidamente sacó la espada de la piel luego de sentir aquel tacto con sus
manos. Luego de agarrarse del cuello del dragón alado, subió hasta su espalda para
usarlo de trampolín y llegar a los demás dragones.

El otro dragón que iba a ser atacado por Rio rápidamente se decidió a morderlo
para repeler su ataque, pero Rio concentró su poder mágico en su brazo para así
fortalecerlo. Inmediatamente después, Rio envainó nuevamente su espada y cortó el
cuello del dragón. Luego de eso, creó una ráfaga de viento que liberó desde su mano
derecha, la apuntó hacia el suelo y subió así hasta la espalda del dragón sin cabeza.
En ese momento, nuevamente otro de los dragones se dirigió a Rio para atacarlo. No
obstante, él no se movió de ese lugar, y en vez de eso nuevamente creó una ráfaga de
aire, esta vez apuntada hacia la parte posterior del dragón con el que había luchado.
Al hacerlo, éste se elevó levemente, haciendo que el ataque del otro dragón mordiera
el aire.

Rio, flotando en el aire, dio una vuelta y desde atrás dio un golpe certero en el
cuello del dragón. Luego de eso dio un giro inverso, desplazándose hacia la espalda
del dragón que había perdido su cabeza. Luego de aterrizar en la espalda del dragón
alado, Rio volvió a poner la espada en su funda que colgaba de su cintura. Al hacerlo,
él extendió lo más que pudo sus manos, una a la izquierda y otra a la derecha, y creó
dos bolas de fuego para dispararlas a dos dragones cerca de él. Las dos bolas de
fuego tomaron la dirección prevista y acertaron perfectamente en ambos dragones. La
onda de choque producida por la explosión hizo que la corriente de aire se pusiera
violenta. No obstante, el único daño que les había producido a los dragones fue
hacerles perder la estabilidad. Aun si eran semi-dragones, eran de la misma familia
que los verdaderos dragones, por lo que era obvio que tuvieran cierta resistencia al
fuego. Aunque de cualquier forma…

“¡Gyyshaaaa!”

Al parecer, la estrategia de hacer notar lo peligroso que era Rio había funcionado.
Luego de un grito del que debía ser el líder del grupo, reconociendo que no tenía caso
seguir así, él y todos los demás comenzaron a retirarse. Aunque, por otro lado, el
dragón sobre el que estaba Rio estaba comenzando a caer en picado hacia el suelo.
Rio rápidamente liberó otra ráfaga de viento hacia el suelo para reducir el impacto

― 84 ―
Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 3

antes de que el dragón alado llegara a la superificie. Levemente, el cuerpo de Rio


comenzó a ser levantado desde la espalda del dragón, fortaleciendo su capacidad
física al máximo y luego cayendo al suelo pocos segundos después del dragón alado.

◇ ◇ ◇

Latifa había huido sola, no obstante en ese momento a ella le acechaba otro peligro
aparte de los dragones alados.

“¡¿Haa… Haa…ha…?!”

Respirando fuertemente mientras se escondía atrás de las colinas, ella podía sentir
el aroma de alguien más aparte de ella. Preocupada, giró la vista y allí vio un Lizard
Runner, una especie de semi-dragón diferente a los dragones alados de hacía un
momento. El corazón de Latifa latía salvajemente, asustada por la sombra de la
muerte cerca de ella.

“¡¿Hii?!”

Latifa tomó su daga mientras temblaba. Hasta ahora, ella había tomado el papel de
asesina, pero no estaba acostumbrada a ser la acorralada. El enemigo frente a ella era
un dragón corredor de dos metros de altura y un largo total de cinco metros, rasgos
como de reptil y una alargada cola parecida a un látigo.

Latifa salió de su escondite saltando reflexivamente, dando una vuelta y


acercándose al dragón corredor desde su espalda con la daga en mano. No obstante,
aun con su reforzamiento corporal, ella aún tenía el cuerpo de una niña pequeña, por
lo que su ataque fue esquivado fácilmente. Su presa luego apuntó hacia su daga.

“¡Uuh, e-está duro!”

Latifa se quedó sin palabras al ver que sólo le había hecho un rasguño. El dragón
corredor al sentir un pequeño dolor en su espalda rápidamente reaccionó, saltando
hacia un lado donde la manada no estaba reunida. Latifa al darse cuenta de ello puso
todas sus fuerzas en sus pies para escapar, pero ya era tarde. La manada de
dragones corredores ya la habían rodeado nuevamente. La cara de Latifa se bañó de
miedo al ver el número de bestias rodeándolas.

En realidad, si Latifa se concentrara específicamente en la batalla podría encontrar


más de una forma de salir de esta situación. Eso era porque ella estaba más inclinada
hacia su velocidad para compensar la limitada fuerza física que tenía. Si vencía su
miedo ahora mismo podría escapar tan lejos como su resistencia se lo permitiera, y
eso haría que la posibilidad de que Rio viniera en su ayuda aumentara. No obstante,
desde el principio de su huida ella ya había perdido la calma. Eso era porque, sin el
collar de esclavitud puesto, Latifa tenía un gran miedo por jugarse la vida. Además de
que en realidad no tenía mucha experiencia en batallas de uno contra muchos.

“¡Gyyyshaa!”

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 3

El dragón corredor al que Latifa había cortado hacía un momento elevó un gran
grito al cielo para luego saltar hacia ella. Luego de que ella gritara “¡aléjate!”, puso una
innecesaria fuerza en sus piernas y saltó lo más que pudo. Debido a la situación tan
inesperada que la rodeaba, su interior ya estaba dominado casi en su totalidad por la
impaciencia y el terror.

Los demás dragones corredores que ya habían previsto el miedo de Latifa


rápidamente movieron su alargada cola, lanzando varios ataques hacia ella. Latifa hizo
todo lo posible para saltar de un lado a otro, esquivando los ataques, pero la tensión
en ella seguía aumentado a pasos agigantados. Por ello, sus movimientos se iban
haciendo más y más torpes.

“¡¿Kyaa?!”

Finalmente Latifa se resbaló y cayó al suelo. Ella rápidamente se decidió a


levantarse, pero sus brazos no respondían y sus piernas temblaban sin poder moverse.
Los dragones corredores detuvieron sus embestidas feroces y lentamente comenzaron
a acercarse a ella.

“Uh, ah… No… no… a-ayuda… O-Onii-chan…”

Ella repitió una y otra vez ante la presencia de la muerte, que se acercaba a
pequeños pasos. Ayúdame, sálvame… Eso era lo único en lo que ella podía pensar.

Frente a ella llegó una gran sombra… un dragón corredor mostrando sus afilados
dientes desde los cuales su saliva rodaba hacia el suelo. Era el que Latifa había
golpeado en su espalda hacía unos momentos. El dragón abrió enormemente su boca
como si estuviera riendo. En ese momento, aunque frente a ella nada más que veía
era el desagradable rostro de la devoradora bestia, lo único que pasaba por la mente
de Latifa era el rostro de Rio. Para ella era una persona muy gentil, ya que la había
salvado aun cuando intentó asesinarlo, y más que nada se parecía a aquella persona
que su otra yo dentro de ella admiraba.

“¡¡Onii-chan!!”

Sin darse cuenta, estaba gritando eso fuertemente. Ella lo estaba llamando con el
cariño que siempre lo quiso llamar pero que hasta ahora no había podido.

En ese momento, una gran roca vino volando desde un costado, mandando a volar
el enorme cuerpo del dragón corredor. Aquella sorpresa hizo que los demás dragones
se estremecieran. Latifa por su parte rápidamente miró hacia la dirección de donde la
piedra fue disparada. Allí estaba parado un chico mucho mayor que ella, vistiendo una
túnica negra. La luz de la esperanza finalmente volvió a Latifa, mientras que por
instinto los demás dragones corredores retrocedieron de miedo.

Rio desenvainó su espada y liberó una presencia intimidante. Sus agudos ojos
naranjas no dejaron escapar ningún movimiento de los dragones para luego correr
rápidamente hacia ellos. Rio entró al combate a la velocidad del viento, poniéndose en
medio de Latifa y los demás dragones corredores en menos de un segundo. Luego de
cortar el cuello del enemigo frente a él, Rio volvió a correr a toda velocidad. Al hacerlo,
el espacio en donde él estaba parado se rompió levemente y comenzó su ataque

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 3

hacia los demás enemigos. Aunque no pudo cortar totalmente la gruesa piel dura de
los dragones corredores, al menos pudo romper su formación. Al hacerlo, saltó
nuevamente al ataque y dejó que su espada hiciera algunos cortes letales en sus
cuerpos.

“¡Kshaaaa!”

Luego de reducir el número de los enemigos, los demás que quedaban comenzaron
a retirarse por cuenta propia. Rio miró desde atrás cómo la manada iba corriendo,
dispersándose por todos lados, y luego soltó un suspiro. Luego de que regresara la
espada mediana a su funda en su cintura, él miró a Latifa.

“Lo siento, parece que no fui lo suficiente consciente. Parece que su objetivo era
dividirnos, por lo que es muy posible que esos dos tipos de dragones estuvieran
trabajando juntos.”

Rio se disculpó poniendo una expresión de arrepentimiento en su rostro.

“…¡O-Onii-chan!”

Latifa finalmente recuperó sus fuerzas y comenzó a derramar lágrimas mientras


gritaba una y otra vez “Onii-chan”. Rio en realidad no sabía a quién se refería con
“Onii-chan”, pero aun así caminó lentamente hacia ella y luego se agachó. Luego de
eso, él abrazó gentilmente a Latifa.

“¡Onii-chan, tenía mucho miedo!”

“¿Eh?, ah… lo lamento.”

¿Onii-chan? ¿Se refiere a mí? Por un momento Rio pensó en ello y se quedó
anonadado por un segundo, pero de inmediato volvió a poner su mano en la espalda
de Latifa y luego dio varios golpecitos con la palma.

“Uuh… no, no te preocupes, gracias por salvarme.”

Latifa agarró fuertemente la capucha de Rio mientras trataba de aguantar lo más


que podía el llanto. Rio simplemente se quedó sorprendido, diciendo cosas como
“Latifa, tú…”. Al escuchar eso, Latifa miró hacia arriba al rostro del chico.

“¿Con Onii-chan te refieres a…?”

Latifa tardó varios segundos en comprender el significado de la pregunta de Rio.


Luego, al darse cuenta cómo estaba viendo fijamente al rostro de Rio, ella se sonrojó
de la vergüenza.

“¡¿Eh?, ah… yo! ¡Yo… l-lo siento!”

“No, no tienes que disculparte, pero…”

Rio dijo con una expresión complicada ante la repentina disculpa de Latifa.

“¿Eh? ¡¿D-De verdad?!”

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 3

Latifa de un momento a otro preguntó con una expresión de alegría…

“Umm, ¿qué cosa?”

“S-Si está bien llamarte Onii-chan…”

“¿E-Eeh?”

“¿N-No puedo…? Ya veo, no puedo…”

“No es eso, pero ¿por qué lo harías?”

“Es que siempre he pensado que sería feliz si fueras mi hermano…”

Expresó Latifa con inseguridad, sentada en el suelo.

“…Ya veo.”

El corazón y el rostro de Rio fueron nublados por un sentimiento que él no conocía.


Hasta este punto, él no recordaba nada que pudiera hacerlo ver como un hermano
mayor. Y, de hecho, dado que en algún momento del camino ambos tendrían que
separarse, Rio trataba de mantener la distancia mientras era lo más amable posible.

Así es, Rio hasta ahora había tratado con ella con eso en mente. No obstante, el
modo en que ella lo estaba tratando o lo iba a tratar era un asunto muy diferente. Latifa
había abierto su corazón gradualmente hacia Rio desde la primera noche en la que
ella comenzó a llorar, mientras que los sentimientos de matar que tenía cuando era
una esclava habían sido cortados como un hilo. No obstante, tampoco era como si no
lo comprendiera. Después de todo, Latifa estaba necesitada, necesitada de amabilidad,
gentileza, de alguien que la mimara. Por ende, era obvio que esos sentimientos fueran
dirigidos hacia la persona que la había salvado, es decir, Rio.

“Onii… Rio-san, lo lamento…”

Latifa se disculpó con pesar luego de observar la reacción de Rio. El rostro que
ahora mismo ella estaba poniendo era como el de un cachorro recién abandonado, lo
que hizo que Rio suspirara.

“Haz lo que quieras.”

“¿Eh?”

Latifa abrió la boca y lentamente alzó la vista hacia Rio.

“Estoy diciendo que me llames como quieras.”

Rio volvió a expresar, pensando en ello como una decisión demasiado amable
viniendo de él. Al parecer, se había acercado tanto a Latifa hasta el punto de que ni
siquiera él se había dado cuenta.

“¿E-Estás seguro?”

“Sí, no te preocupes.”

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 3

“Eejeje…”

Latifa sonrió alegremente sin poder contener la pequeña risita que se levantaba de
ella. No, en realidad sentía que no había necesidad de contenerla. Después de todo,
éste era un sentimiento de felicidad tan cálido como lo había sentido en mucho tiempo.

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 4

Capítulo 4: Encuentro

Era en cierta mañana, dos semanas después de que fueran atacados por los semi-
dragones.

“¿Qué desayunaremos hoy, Onii-chan?”

Latifa preguntó por el menú del desayuno a Rio, quien estaba acostado a su lado
en un lugar estrecho.

“¿Qué quieres comer hoy?”

Rio preguntó con una expresión complicada pero sonriente, por lo que Latifa
respondió sincera y felizmente.

“Uhmm, ¡tal vez algo de risotto! ¡Ese plato que lleva queso!”

Lo que Latifa pidió era risotto. Tal y como se escuchaba, era el mismo “risotto”, el
platillo italiano que existía en la Tierra.

“Risotto… Se puede hacer con arroz y con trigo, ¿verdad?”

“¡Síp, exacto!”

Rio mostró cierta reacción complicada dado que él sabía lo que era el “risotto”, no
obstante era una palabra con un acento que nunca había escuchado desde que llegó
aquí. Por supuesto, Rio no le había dicho a Latifa que él tenía recuerdos de su vida
pasada de cuando vivía en la Tierra. Claro que se podría decir lo mismo de Latifa,
aunque ella estaba sacando a la luz el nombre de las comidas que existían en la Tierra
al mencionarlas aquí. El hecho de que Rio se sorprendiera por la nostalgia que esto le
producía también quería decir que su cuidado en este tema se había debilitado.

Rio no tenía la más mínima duda de que Latifa era una japonesa, pero, dado que
no quería arruinar el avance que había tenido, decidió no ahondar más a fondo en ese
tema.

“Ya veo, en ese caso lo haré lo más rápido que pueda. Puedes dormir un poco más
si quieres.”

Dijo Rio y luego se levantó.

“No no, quiero ver cómo cocinas, Onii-chan.”

Latifa negó con la cabeza poniendo una sonrisa despreocupada en su rostro.

“No creo que te diviertas viéndome o algo así.”

“Para nada, con sólo estar contigo me divierto, ¿sabes?”

“Ya, en ese caso empecemos de una vez.”

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 4

Rio respondió entre sonrisas y ambos salieron de su tienda.

Actualmente, Rio y Latifa se encontraban en la zona montañosa que llevaba a las


tierras inexploradas. La noche anterior ellos habían acampado en una colina, por lo
que la vista de los alrededores era la mejor que podrían tener. Si miraban hacia el este
podían ver un gran bosque extendiéndose hacia lo largo del horizonte. Rio comenzó a
ver mucho más allá de esa dirección mientras preparaba el risotto.

“Latifa, ¿de verdad no puedes ver ese gran árbol que está por allá?”

Preguntó a Latifa, quien estaba sentada cerca de él.

“Umm, ¿el mismo que mencionaste ayer? Sólo veo un gran bosque… ¿por qué lo
preguntas?”

Respondió Latifa con duda mientras observaba con una sonrisa en su rostro a Rio,
quien cocinaba mientras estaba atento a las cosas de su alrededor.

“No, nada, si no lo puedes ver no hay problema.”

Rio puso una sonrisa para salir del tema y negó con la cabeza. Viendo de reojo
hacia el horizonte, allí yacía un gran árbol que se alzaba en medio del terreno. En
realidad, él había sido capaz de ver este árbol el día de ayer. Fue mientras seguían su
camino hacia el este y luego de detectar cierta fluctuación del espacio. Al llamarle la
atención, él había usado su poder mágico para ver aquella distorsión del espacio más
claramente y fue en ese momento que pudo ver aquel gran árbol penetrando el cielo.

(Creo que es claro que existe la posibilidad de que ese lugar no sea reconocible
debido a algún hechizo. Si puedo usar la vista mágica y ver a través sería grandioso,
porque de lo contrario parece como si se desvaneciera.)

Y así, Rio seguía en búsqueda de la razón por la cual él podía ver aquel árbol y
Latifa no.

(El problema está en quién hizo ese hechizo. La verdad es que hay suficientes
posibilidades de que hayan sido semi-humanos. Ahora, según la biblioteca de la
academia, ellos son bastante apasionados hacia su propia especie, así que…)

Rio comenzó a recordar la información que había leído en sus días en la academia.
Se decía que en la tierra inexplorada existían elfos, enanos y hombres-bestia, la
especie de semi-humanos, y que sus sentimientos de hermandad hacia su propia
especie eran sumamente fuertes. Pero de la misma forma odiaban a la raza humana
que los perseguía, y así vivían a escondidos en zonas no exploradas o habitadas.

Rio vio de reojo a Latifa, pero ella se dio cuenta de su mirada y le habló.

“¿Um? ¿Sucede algo, Onii-chan?”

“…No es nada, ya pronto va a estar listo. Tiene algunos hongos, ¿está bien para ti?”

“Claro. Ah, pero no le pongas plantas silvestres, ¿de acuerdo?”

“Sí, lo sé.”

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 4

Rio asintió con una leve sonrisa. No era como si Latifa no pudiera comer las hierbas
silvestres, pero al parecer no le agradaba del todo el sabor al ser mezcladas con el
risotto. Y así, Rio la mimaba al entender sus preferencias a la hora de la comida.

(De cualquier forma, ahora mismo no queda más que ir por ese bosque.)

Rio así lo decidió a pesar de aún tener un leve sentido de vacilación dentro de su
pecho. Era muy posible que finalmente su despedida con Latifa estuviera a la vuelta
de la esquina. No obstante, a juzgar por la situación y el futuro de Latifa, era mejor eso
a que vivieran juntos… Eso es lo que Rio se decía a sí mismo.

“Bien, está listo. Asegúrate de comerlo todo porque hoy no dejaremos de movernos.”

Aquel día, Rio y Latifa llegaron hasta el gran árbol que estaba en medio del extenso
bosque de la tierra inexplorada.

(Ese árbol proviene de este bosque, ya veo. La verdad, no me gusta que se vea tan
extenso, pero supongo que habrá que entrar.)

La entrada, o más bien por el lugar donde se entraba, era algo que no se reconocía
a simple vista y también en lo cual Rio estaba pensando. Mientras tanto Latifa, que se
encotraba al lado de Rio, lo estaba viendo con inquietud.

“Onii-chan, ¿de verdad entraremos? ¿No nos vamos a perder?”

“No te preocupes, conozco el camino. Por ahora acamparemos aquí y mañana nos
adentraremos en el bosque.”

Rio respondió con una pequeña sonrisa escondiendo un poco su nublada expresión
facial. Tal vez gracias a eso la preocupación se desvaneció un poco de Latifa, quien
respondió con un energético “de acuerdo”.

Y así, a la mañana siguiente ambos comenzaron a adentrarse en el gran bosque.


Incluso la entrada a este bosque ya no podía verse luego de algunos minutos
caminando a través de él. La vegetación que crecía alrededor hacía que este espacio
fuera de un color verde tenue, y aunque aún era de tarde, si mirabas hacia el cielo sólo
podías ver un pequeño espacio por el cual la luz del sol entraba. El suelo estaba en
pésimas condiciones y uno ni siquiera podía caminar en línea recta. No obstante,
gracias a sus habilidades físicas mejoradas con antelación, Rio y Latifa seguían
avanzando sin salirse de su camino.

Lo único que entraba en su campo de visión eran árboles y más árboles. Si girabas
trescientos sesenta grados verías el mismo paisaje aquí y allá. En circunstancias
normales cualquiera a estas alturas perdería su sentido de la orientación y se
desorientaría. No obstante, los pasos de Rio no tenían duda alguna. A veces él
trepaba a un árbol alto y, luego de confirmar la dirección en la que iban, seguían su
camino. Ver a un Rio tan seguro de sí mismo hacía que todas las preocupaciones de
Latifa se dispersaran en menos de un segundo.

Aunque con eso resuelto, de todas formas habían tenido que lidiar con algunas
bestias salvajes. Una manada de lobos inteligentes y persistentes y otros tipos de
animales carnívoros con dientes tan afilados como los de un tigre y de al menos cuatro

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 4

metros. No obstante, Rio había tomado cartas en el asunto y los había espantado
como siempre. Gracias a ello, el primer día de exploración en el bosque terminó sin
pena ni gloria.

Rio y Latifa seguían su rumbo, pero los problemas comenzaron a presentarse


finalmente al segundo día.

“Onii-chan, puedo oler algo que no hemos visto hasta ahora, aunque su rastro es
muy débil aún. Y creo que son varios.”

Expresó Latifa mientras olía los alrededores, moviendo su pequeña nariz. Ya de por
sí la oscuridad llegaba mucho más rápido dentro de los bosques.

“…Te refieres a un olor de un animal que no nos hemos topado hasta ahora, ¿no?”

“¡Sí! Puedo saberlo porque he estado recordando los olores de todas las bestias de
aquí desde que entramos. Al parecer no se mueve mucho, y creo que no parece una
bestia… No, pero el olor a ello es débil. Me pregunto qué será.”

Dijo Latifa con duda mientras giraba su cabeza de un lado a otro.

“Bueno, en todo caso el portador de ese olor está cerca, ¿no?”

“Sí, creo que sí.”

“En ese caso acampemos por aquí hoy. Además, ya deberíamos estar
acercándonos a nuestro objetivo. “

“¿De verdad? ¡En ese caso pronto saldremos de este bosque!”

Dijo Latifa con una gran sonrisa, mientras que Rio respondió con una algo forzada.

Esa misma noche y como cualquier otra, Rio y Latifa estaban acostados en una
estrecha tienda de campaña.

“Onii-chan, ¿puedo tomar tu mano?”

Rio sonrió al ver cómo Latifa ya la había tomado antes de que él siquiera dijera “sí”.
Cuando ella tomaba la mano de Rio se relajaba y podía dormir. Y al contrario, si no lo
hacía era probable que comenzara a llorar.

“Ejeje, buenas noches, Onii-chan.”

Dijo eso y no mucho tiempo después ella se quedó dormida. Luego de ver eso, Rio
también comenzó a dormirse, asegurándose de dejar una parte de su consciencia lo
más activa posible para responder ante cualquier emergencia.

Luego de algunas horas después, Rio abrió los ojos de golpe. Al girarse a un lado
vio cómo Latifa estaba durmiendo profundamente. Lentamente, él desprendió su mano
de la de ella y abrió la cortina que cubría la entrada para intentar salir. Por alguna
razón sentía cierta preocupación en su pecho. El bosque estaba totalmente oscuro y

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 4

tampoco podía sentir la presencia de ninguna bestia, pero todo a su alrededor estaba
aterradoramente silencioso.

De un momento a otro, un aire frío recorrió los alrededores. El ambiente se estaba


enfriando más y más hoy, por lo que Rio decidió hacer una fogata cerca de la tienda
para que Latifa no pescara un resfriado. Pero en ese momento…

“¿Onii-chan…?”

Escuchó la voz preocupada de Latifa desde el interior.

“No te preocupes, está todo bien. Ve a dormir.”

Rio regresó con Latifa y acarició su cabeza mientras le hablaba. Controlando su


poder mágico, él la hizo dormir para que no comenzara a llorar.

“De acuerdo…”

Dijo Latifa entre un pequeño bostezo y volvió a dormir. Rio suspiró apático y luego
observó hacia el cielo. No se podía ver muy lejos, incluso con el fuego encendido y sus
ojos acostumbrados a la oscuridad. A duras penas podían verse las estrellas a través
de los orificios entre las copas de los árboles. Dado que el sueño comenzaba a
aparecer nuevamente, Rio se acercó más al fuego y comenzó a calentar agua para
beberla. El fuego, ardiendo lentamente, iluminaba el rostro de Rio mientras una suave
brisa acariciaba su cara y agitaba el fuego.

¿Umm? De inmediato, Rio llevó su mirada hacia la dirección de aquel viento. Allí
estaba un lobo plateado. Era grande y su cuerpo en total tenía algunos metros.

Un lobo. ¡¿En qué momento pudo acercarse hasta este punto sin darme cuenta?!
Rio pensó fuertemente. Pero al instante en que terminó de pensar en ello, rápidamente
puso su mano en la funda de su espada. No obstante, él no podía sentir el mismo
peligro que radiaría una bestia de aquel lobo. Su presencia era increíblemente densa,
ni siquiera parecía real, o más bien era como si su existencia misma aquí fuera irreal.

Rio se le quedó viendo fijamente para no perderlo de vista. Él sentía como si aquel
lobo plateado fuera a desaparecer de la nada si lo perdía de vista aunque fuera un
segundo. Pero luego…

De repente, una luz fue liberada del cuerpo del lobo plateado. La luz salía de su
interior hacia fuera. Todo a su alrededor se volvió blanco y Rio cerró sus ojos
instintivamente. Mierda, bloquearon mi visión… En el momento que Rio se dio cuenta
de eso, varias presencias aparecieron alrededor de él.

(¡Así que estaban escondidas! ¡¿Son semi-humanos?! Pero, más importante,


¿cómo fue que se dieron cuenta que estábamos aquí?)

Rio analizó con calma la situación aún con la sorpresa invadiéndolo. Pero mientras
hacía eso, el grupo que Rio pensaba eran semi-humanos seguía acercándose.

Ya es el tiempo límite. No hay más tiempo para pensar. Rio pateó el suelo
ligeramente y dejó que su poder mágico fluyera en la zona a su alrededor. Al hacerlo,

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 4

el espacio de tierra alrededor de la tienda donde Latifa estaba durmiendo se elevó


formando una barrera. El grupo que estaba atacando se perturbó un poco y se pudo
notar cómo se sorprendieron. No obstante, al parecer no eran lo suficiente amables
como para dejarse afectar por eso.

Rio aún no recuperaba del todo su vista, pero podía sentir cómo estaban
perfectamente rodeados. Y así, luego de notar que uno de ellos se salió del grupo y se
acercó a él, rápidamente dio un paso al costado y lo esquivó. Al hacerlo, ese alguien
elevó su tensión de golpe nuevamente al ver a Rio esquivar su ataque incluso con su
vista inutilizable. Por su parte Rio también elevó su atención.

La situación actual era mala. Incluso habiendo superado el primer ataque, él aún no
podía ver ni tampoco podía prever la fuerza de combate del enemigo. Para suerte de
Rio, al parecer el objetivo del enemigo era solamente neutralizarlo. Si querían matarlo
había más de mil formas de hacerlo. En ese caso, el diálogo era una opción más que
posible. En el momento que Rio pensó en eso y trató de abrir su boca, la primera
presencia que lo había atacado chasqueó su lengua y rápidamente arremetió contra
Rio.

“¡Oye, espera un momento!”

Rio rápidamente trató de decirle que se detuviera, pero el impulso del enemigo
estaba lejos de hacerlo. En cuanto se dio cuenta de eso, sin más opciones, Rio decidió
usar otro tipo de técnicas iguales a la magia. Aunque no fue un hechizo de ataque,
sino más bien un simple «Area Search», era un tipo de magia por el cual al verter
poder mágico a tu alrededor funcionaba como un radar de poder mágico. Su
verdadero objetivo era usar este hechizo en vez de su visión para poder detectar el
número y ubicación del enemigo.

“¡Retrocede, Uzma! ¡Parece que usó alguna técnica espiritual!”

Había una chica en un rincón tomando distancia de Rio; a simple vista tenían casi la
misma edad, mientras que su cabello era de un tono rubio plateado y en su cabeza
crecían las orejas de un lobo… No obstante, Rio no comprendía del todo las palabras
que ella estaba gritando.

En respuesta a ella, la chica llamada Uzma, una chica cruzando tal vez los veinte
años y con unas hermosas alas de ave en su espalda, se detuvo fijamente en el aire.

“¡No hay problema, sólo es una técnica espiritual para verificar la zona!”

El radar mágico de Rio nuevamente detectó a otra chica. Esta vez su edad era la
misma de Rio, su cabello era esmeralda oscuro y curiosamente sus orejas eran
parecidas a la de un elfo. No obstante, esta chica agregó…

“Se supone que todavía no debería poder ver bien, pero al parecer ya sabe
cuántas somos aquí y dónde estamos. Tch…”

Murmuró otra de las chicas, esta vez una que estaba al lado de la chica con orejas
de elfo. La chica era baja, su edad tal vez menor que la de Rio, y su cabello era de un
color fuego ardiente.

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 4

(No tengo ni idea de qué están hablando, pero es mi oportunidad.)

Rio se decidió y abrió la boca, metiéndose en la conversación para ganar tiempo.

“¡Esperen un momento! Ustedes son semi-humanos, ¿verdad? Si es así, quisiera


que dialoguemos.”

Las chicas a su alrededor fruncieron el ceño como reacción ante la palabra “semi-
humanos”.

“Sara-sama, recuerde que los humanos son una raza de ladrones miserables.
Aunque este tipo se vea como un niño, tuvo la suficiente habilidad para
adentrarse hasta aquí, por lo que es claro que no planea nada bueno.”

Con palabras fuertes, la chica llamada Uzma se dirigió a la otra chica mitad lobo
llamada Sara.

“…Ya lo sé. Pero tenemos que comprobar sus objetivos de todas formas.”

Dijo Sara, poniendo un rostro de desconfianza.

“Por eso mismo es que deberíamos atraparlo lo más rápido posible.


Hablaremos luego de que eso pase. Después de todo, es posible que incluso
haya secuestrado a uno de nuestros compañeros.”

Dijo Uzma, quien estaba aferrada fuertemente a su opinión.

“…Orfia, ¿hay alguna otra fuente mágica aparte de nosotros aquí?”

Preguntó Sara a la chica elfo teniendo en cuenta la opinión de Uzma.

“Sí. En realidad detecto una en el interior de esa tienda. No se mueve, por lo


que podría ser un artefacto.”

“Si lo que está allí adentro es uno de nuestros compañeros, tomaremos a


esta persona de prisionero.”

Declaró fríamente Uzma luego de escuchar las palabras de Orfia. Sara y la otra
chica por su parte fruncieron el ceño mientras la situación iba subiendo de tensión más
y más. Por su parte, Rio…

(No tengo ni idea de qué están hablando, pero al menos parece que me entienden.
¿Debería decirles de una vez que allí está Latifa? Aunque, no, tal vez incluso los semi-
humanos puedan tener sus conflictos, por lo que podrían atacarla y reanudar la batalla.
Creo que mejor será quedarme callado y recuperar rápido la visión…)

Rio estaba callado, presenciando la situación alrededor mientras escucha la


conversación de ellas completamente apartado. Tal vez dejarían la hostilidad si él
voluntariamente dijera toda su información, aunque Rio sabía muy bien que eso ahora
no era más que una posibilidad ilusoria.

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 4

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Latifa era una semi-humana nacida entre un hombre-bestia y un humano, por lo que
había la posibilidad de que la discriminaran, sin dejar de lado la posibilidad de que ya
por sí las demás razas tuvieran algún tipo de enemistad con los de tipo zorro. Las
condiciones actuales no eran para nada favorables, por lo que no había más que
tomar una postura que fuera segura. Gracias a eso, Rio aún no podía ver bien, pero al
menos su vista estaba mejor que antes.

Mientras pensaba en eso, al parecer la conversación entre Sara y las demás ya se


había terminado.

“En ese caso, me encargaré de ser quien dialogue con él y escuchar lo que
tiene que decir. Orfia, ¿puedes ocuparte de revisar lo que está dentro de esa
tienda? Alma, ayuda a Orfia, por favor. Si lo que está allí adentro es uno de
nuestros compañeros, tenemos que salvarlo a como dé lugar.”

“Entendido, Sara-chan.”

“Déjamelo a mí, Sara-nee-san.”

La elfo llamada Orfia y la enana llamada Alma asintieron a las órdenes de Sara.

“Uzma, prepárate para atraparlo en caso de ser necesario.”

“¡Bien!”

Uzma respondió con valor a las órdenes dadas. Luego de que cada una tomara su
camino, Sara se acercó con cuidado.

“…Aceptaré tu invitación de diálogo, pero quisiera que no nos llamaras con ese tipo
de términos como semi-humanos.”

Dijo Sara algo irritada usando el lenguaje común que se escuchaba en la región de
Strahl.

“Le agradezco profundamente su consideración. Por parte de mis palabras de hace


un momento, me disculpo si soné maleducado. Lastimosamente en el lenguaje de la
región de Strahl no existe otro término o una forma alternativa para referirnos a
ustedes. De ser posible, ¿podría decirme cómo ustedes los elfos, enanos, hombres-
bestia y todas las razas de por aquí prefieren que se les llamen?”

Rio agradeció y se disculpó usando un lenguaje formal para luego hacer una
pregunta con la que recaudar información.

“Ciertamente, yo soy un lobo plateado de la raza de los hombre-bestia. No obstante,


en este bosque también existen diferentes razas, incluyendo a los elfos y enanos. Si
deseas referirte a nosotros de una forma no discriminatoria, preferiría que nos dijera
simplemente el Pueblo de los Espíritus.”

“Ya veo, muchas gracias.”

Rio sonrió en su interior al escuchar que había varias razas aquí. En ese caso las
probabilidades de que existieran problemas entre ellas disminuía. Aunque ahora el

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 4

problema sería ver cómo tratarían a Latifa, quien también poseía sangre de humano
corriendo por sus venas. Pero en el momento que pensó en eso…

“¡Sara-chan, dentro de la tienda hay una niña de los hombre-bestia! ¡Al


parecer la pusieron a dormir usando las Técnicas Espirituales!”

Gritó Orfia en un lenguaje que Rio no conocía. Al escucharlo, Uzma, quien estaba
justo cerca de él, se preparó para atraparlo de un solo golpe. Uzma de inmediato voló
hacia Rio y sin previo aviso dirigió su puño contra su abdomen. La reacción de Rio fue
lenta; al parecer no imaginó que el combate se reanudaría tan rápido. Rio intentó
absorber el daño lo más que pudo, pero sin poder hacer mucho más recibió el golpe y
su cuerpo se levantó del suelo, volando unos cuantos metros y finalmente cayendo al
suelo.

“¡Uzma, no te dije que hicieras algo aún! ¡Además, te sobrepasaste! ¡Creo


recordar que te dije que lo atraparas, ¿acaso quieres matarlo?!”

Sara regañó a Uzma, quien se precipitó sin escuchar sus órdenes.

“Su cuerpo está fortalecido con las Técnicas Espirituales, además de que no
conocemos su fuerza física total aún, así que hice lo que me pareció más
seguro. De todas formas, su vida no correrá peligro, y sólo parece que está
desmaya–”

“¡No lo pierdas de vista, al parecer está usando otra técnica espiritual!”

La chica enano gritó hacia Uzma, quien estaba en medio de su excusa.

“¡¿Qué?!”

Uzma rápidamente escuchó la advertencia y miró hacia Rio. Él estaba levantándose


rápidamente mientras ponía su mano en su abdomen. En su frente, un sudor de dolor
se estaba escurriendo.

“Es una técnica espiritual de curación.”

“¡Tch, haré que pierda la consciencia!”

Orfia reveló la naturaleza de la técnica espiritual que Rio estaba usando, y luego
Uzma nuevamente se precipitó a atacarlo. En su mano ella estaba sosteniendo una
lanza corta.

“¡Esperen un momento! ¡¿De qué se trata esto?!”

Rio sacó su espada y bloqueó el ataque de Uzma mientras gritaba. Al hacerlo, un


inmenso dolor recorrió su abdomen.

“Me disculpo por el ataque tan repentino, pero confirmamos que dentro de esa
tienda está atrapada una de nuestras compañeras. Ahora mismo te encuentras bajo
sospecha de secuestrarla, por eso tenemos que ponerte bajo arresto. ¡Por favor, no te
resistas y coopera!”

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 4

Explicó Sara con una expresión amarga, como si dudara de la veracidad de la


situación actual.

“¡Es un malentendido! Yo sólo estaba acompañándola a–”

“¡¿Quién diablos creería lo que un humano, más aún, lo que un secuestrador tenga
que decir?!”

Los ataques de Uzma no se detenían, ni siquiera mientras Rio y Sara hablaban


entre sí. Rio seguía blandiendo su espada para bloquear los ataques de la lanza. No
obstante, sus movimientos eran algo torpes, uno, por el dolor que sentía del primer
golpe, y dos, porque aún no había recuperado del todo la vista. La situación era la
peor posible para él.

“¡Te digo que no he secuestrado a esa chica, sólo escucha lo que tengo que
decir…! ¡¿Qué?!”

Mientras Rio estaba deteniendo los ataques de Uzma con todas sus fuerzas, sintió
como si atraparan sus piernas y luego se detuvo. Al mirar hacia abajo vio cómo el
suelo se levantaba de una forma poco natural y atrapaba sus pies.

“Tch, como siempre eres una entrometida.”

Uzma murmuró y con un rostro de pocos amigos miró hacia una de las chicas del
Pueblo de los Espíritus. Era la chica enano, quien estaba de rodillas y con sus manos
en el suelo. Uzma giró la lanza varias veces y luego lanzó un golpe certero hacia el
cuerpo de Rio. Éste decidió aceptar el ataque de frente, pero…

(¡¡Pero qué fuerza bruta!!)

Sintió un golpe tan pesado en sus manos que sin darse cuenta su espada fue
mandada a volar, y luego…

“Gaah.”

Rio sintió un dolor agudo, como una corriente eléctrica pasando por su cuerpo.
Uzma había dirigido su mano hacia el cuerpo de Rio y descargado sobre él un ataque
eléctrico. Su cuerpo quedó paralizado, su vista nublada, y así sin más Rio cayó al
suelo. Lo último que Rio vio fue la figura de Orfia corriendo rápidamente hacia su
dirección y a las demás chicas del Pueblo de los Espíritus mirándolo con desconfianza.

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 5

Capítulo 5: Malentendido

Sara y las demás habían tomado a Rio y Latifa, quienes estaban dormidos, y luego
los llevaron a la aldea donde ellas vivían. Luego de bloquear los movimientos de Rio
con un artefacto, ordenaron a los demás que lo transportaran a su prisión mientras que
ellas llevaron a Latifa al mismo lugar de invitados en los que ellas residían. Allí, una
anciana de la misma raza que Latifa los esperaba para escuchar sus reportes. La
primera en explicar lo sucedido fue Sara.

“…Ya veo. ¿No te parece que fue un poco violento por tu parte hacer eso,
Uzma?”

Dijo la anciana dirigiendo una mirada fría hacia Uzma luego de escuchar el reporte.

“L-Lo sé, pero era una situación de emergencia.”

“Bueno, ciertamente… Aun así, déjame decirte que nunca he visto a esta
niña. Y nunca olvidaría el rostro de una niña tan linda como ésta.”

“Exacto. Quería hablarle también sobre eso. Encontramos algunos objetos


que creemos que son el equipaje de esta chica en el lugar donde estaba
dormida. Creo que existe la posibilidad de que no sea alguien de la aldea…”

Explicó Sara con el rostro ligeramente pálido.

“Orfia, Alma, vayan y tráiganme hasta aquí al chico humano que capturaron
lo más pronto posible.”

La anciana cambió su expresión de un momento a otro y les ordenó con una voz
fría. Tanto Orfia como Alma respondieron un “s-sí” tartamudeando levemente y
enseguida salieron de la habitación. Latifa despertó justo después de que eso pasara.

◇ ◇ ◇

Al despertar, Latifa se dio cuenta que estaba en una habitación que nunca había
visto antes. Se encontraba en una cómoda cama con un futón cálido. La comodidad
era mucho mayor comparada con la de la tienda de campaña, y por supuesto se podía
dormir mejor. Pero aun así…

“…¿Onii-chan?”

Murmuró Latifa mientras miraba la habitación de un lado a otro. La persona más


importante para ella no estaba aquí. En cambio, había otras personas que no conocía.
La mujer lobo Sara, la mujer alada Uzma y una anciana de la misma raza que Latifa.
Las tres estaban sentadas una frente a la otra hablando cosas que ella no podía

― 101 ―
Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 5

comprender. No obstante, cuando se dieron cuenta que Latifa había despertado,


enseguida detuvieron sus palabras y se acercaron a ella.

“Bien, parece que finalmente despertaste. Querida compañera, ¿qué tal te


sientes?”

Dijo la anciana con una sonrisa en su rostro, usando el lenguaje utilizado por el
Pueblo de los Espíritus4. No obstante, Latifa no entendía las palabras de la anciana.

“…¿Qué estás diciendo? ¿Y Onii-chan? ¿Dónde está mi hermano?”

Ella giró la cabeza con duda y preguntó en el lenguaje común de Strahl. Al


escucharla, Sara se dirigió a la anciana con un rostro serio.

“Úrsula-sama, ése es el lenguaje de los humanos. No cabe duda, esta chica


es…”

“Así es. Parece que no es una chica de esta aldea.”

Dijeron Sara y la anciana, confirmando sus sospechas. No obstante, Latifa


simplemente se quedó observando los alrededores con desconfianza sin poder
entender lo que ellas decían. Moviendo su pequeña nariz, ella en secreto comenzó a
buscar el olor de Rio. Y luego de unos escasos momentos, la nariz de Latifa captó el
rastro de Rio.

No había duda, era Onii-chan… Convencida de ello, rápidamente saltó de la cama y


comenzó a correr.

“¡Ah, oye, tú! ¡Espera un momento!”

Todo fue tan repentino que Sara no pudo reaccionar a tiempo y Latifa logró salir al
pasillo.

“Enchant Physical Ability.”

Luego de lograr salir al pasillo, Latifa pronunció el único hechizo que sabía usar. Al
hacerlo, su cuerpo se volvió más ligero y más fuerte. Con eso hecho, ella salió
corriendo en busca del lugar de donde venía el aroma de Rio. Tanto Sara como Uzma
comenzaron a perseguirla.

“Uhmm, creo que esto se pondrá feo.”

Murmuró Úrsula sola en la habitación con una expresión nublada.

4. Por si no ha quedado claro, la aldea es una cosa, el lugar, mientras que el “Pueblo” se refiere a las
personas. Creo que en otras versiones lo ponen como “Seirei no Tami”. (N. del T.)

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 5

◇ ◇ ◇

El tiempo ahora retrocede un poco a antes de que Latifa se despertara. Rio


recuperó la consciencia dentro de una habitación desconocida y encima de una cama
de mala calidad. ¿Dónde estoy? Se preguntaba Rio para sí mismo. Su cuerpo estaba
tan mareado como si tuviera un fuerte resfriado. Luego de levantarse, preguntándose
por la situación actual, un fuerte dolor recorrió su abdomen. Se dio por vencido en
levantarse y luego quitó la tensión de su cuerpo. Rio trató de llevar su mano hacia su
abdomen para curarse, pero en ese momento se dio cuenta que tenía unas esposas
en ellas.

(Esto son… ¿cadenas de sello mágico? Veo que fueron muy cuidadosas de ponerlo
tanto en mis manos como en mi cuello.)

Rio apretó los dientes. Las cadenas de sello mágico eran un artefacto que se usaba
para bloquear el poder mágico de su portador. Normalmente con una de éstas era más
que suficiente, pero había casos en los que se usaban varias cuando la primera era
rota o dependiendo de la habilidad del portador, como ocurría con los magos más
famosos.

(Con eso ni siquiera podré usar mi poder mágico para curarme. Mierda…)

Rio frunció el ceño y se acostó de espalda, viendo el techo. Desde una ventana de
hierro en la esquina de la habitación entraba la suave brisa de la noche junto a la
tenue luz de la luna. Lo peor de todo era que sin darse cuenta ya le habían quitado su
equipo y la mayor parte de su ropa. Ahora mismo Rio se encontraba con una fría ropa
delgada, sin mencionar que la temperatura dentro de la habitación era por lo menos
inferior a diez grados, por lo que era obvio que pronto tomaría un resfriado.

Él quería mover aunque fuera sólo un poco su cuerpo para calentarse, pero en esta
situación incluso eso le era imposible. Rio por ahora decidió concentrarse en sanarse
naturalmente mientras soportaba el dolor punzante en su abdomen.

Y así, pasó una buena cantidad de tiempo. El frío y la incomodidad que él sentía ya
habían superado el límite. Luego de no mucho después, la consciencia comenzó a
dejar a Rio nuevamente, y sabiendo que sería peor si se dormía intentó mantener los
ojos abiertos a la fuerza, pero no pudo.

Luego de eso, tras algunos minutos después de haberse desmayado, Rio fue
transportado a un espacio totalmente blanco. Él no sabía dónde estaba, ni siquiera
entendía qué había pasado.

“Haruto…”

De repente pudo escuchar una delicada y hermosa voz. Reaccionando a ello, Rio
comenzó a ver a sus alrededores. Al hacerlo, vio como una chica que no conocía
estaba parada al lado de él. La chica, con un cabello largo de un tono rosa claro y
hermoso, estaba viendo directamente a Rio con sus delicados ojos color rubí. Su
rostro era inexpresivo, pero sorprendentemente bien parecido.

― 103 ―
Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 5

“Tú eres…”

Susurró Rio, pensando que en alguna parte él sentía como si ya la hubiera visto.
Pero ¿de verdad él habría podido olvidar a una chica tan hermosa que liberaba esta
aura tan abrumadora, tan divina?

“¿Quién eres tú?”

“¿Yo…? Me pregunto quién soy…”

Cuidadosamente, la chica giró su cuello en duda.

“¿No lo sabes?”

“No…”

La chica respondió melancólicamente a la pregunta de Rio.

“Pero tú me conoces, ¿no es así?”

“¿Tú? Tú eres Haruto… y Haruto es… Haruto, ¿no?”

“Eso ni siquiera es una respuesta. Bueno, vamos a ver, ¿cómo es que me


conoces?”

Rio sonrió con ironía ante esas preguntas y respuestas tan filosóficas y a la vez tan
redundantes para luego cambiar su pregunta. La chica por su parte tocó las mejillas de
Rio cariñosamente y luego tomó sus manos y las apretó delicadamente. Eso para Rio
fue como un acto tan natural que incluso él mismo tomó las manos de la chica también.
Las manos de la chica eran como si no estuviera viva, como algo inexistente, pero a la
vez misteriosamente cálidas.

“Te conozco porque estamos conectados.”

“¿Conectada conmigo?”

Rio no entendía a qué se refería la chica.

“Así es. Pero, ahora, todavía no puedo… Haruto, recuerda que yo soy sólo tuya y
siempre estaré contigo. Estaré allí contigo en los buenos momentos, en los momentos
difíciles, siempre… siempre aceptándote. Por eso, no te rindas, no tengas miedo. Cree
en ti mismo, confía más en ti mismo…”

“¿Por qué… tú…?”

Rio estaba totalmente sorprendido; ni siquiera su voz salía como él quería. Al ver
eso, la chica sonrió cálidamente, como si hubiera recuperado los sentimientos que le
habían sido robados.

“Después de todo, eres lo único que me queda… el único… ¿el único?”

Ella se detuvo y parpadeó un par de veces poniendo una expresión de duda, o tal
vez curiosidad. Antes de que se diera cuenta, ella notó que su propia figura estaba
desvaneciéndose.

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 5

“…Lo siento. Parece que… se me acabó el tiempo.”

“¿El tiempo?”

Rio preguntó, pero ella no respondió a aquella duda.

“Lo siento. De verdad, no puedo hacer más que esto, pero al menos quiero que
tengas un buen sueño. Duerme bien…”

Luego de eso ella abrazó lentamente a Rio. Sus ojos se iban haciendo más y más
tenues, como si su consciencia se fuera desvaneciendo, y lo mismo le pasaba a Rio. Y
así, en menos de un minuto, él perdió la consciencia otra vez.

Sin esperar mucho tiempo, lo que ocurrió esta vez fue…

“Haru-kun.”

Él creyó escuchar la voz de una chica, una muy nostálgica. Rio conocía la voz de
esa chica. No, más bien era Amakawa Haruto quien la conocía. Aquellos recuerdos
que había tapado profundamente para no rememorarlos volvieron a él como si hubiera
sido ayer.

“Vamos, Haru-kun, levántate ya~”

El cuerpo de Haruto estaba siendo sacudido por su amiga de la infancia, Ayase


Miharu.

“…Estoy despierto.”

“¡Ah, Haru-kun, por fin te despiertas!”

Miharu puso una gran sonrisa en su rostro al ver la deslumbrante expresión de


Haruto. La sonrisa de Miharu… Sólo ver eso hizo que Haruto sintiera una felicidad y
calidez inimaginables.

“¿Qué pasa ahora…? Mira que despertarme con el buen sueño que tenía…”

Haruto vio el reloj cerca de su cama y se dio cuenta que aún era temprano.

“¡Nada de qué pasa! Hoy es el día de la excursión, ¿recuerdas? ¡Si no te levantas


ya no llegaremos!”

¿Excursión? ¿Por qué tendría que hacer eso a esta edad? ¡Ah, no, espera!

Haruto abrió los ojos de par en par, sorprendido al recordar que hoy era la primera
excursión a la que asistiría desde que entró a primer grado de primaria. Sin embargo,
luego de darle un par de vueltas a la cabeza…

“Umm~ Buenas noches, Mi-chan.”

Dijo Haruto, cubriéndose con la colcha una vez más, aunque ya desde hacía mucho
que estaba consciente. Él en realidad estaba bastante entusiasmado por la excursión,
tanto que ni siquiera pudo dormir bien la noche anterior. Sin embargo, ahora prefería
más estar a solas de esta forma con Miharu. No obstante, ella también estaba

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 5

entusiasmada por la excursión y por eso alzó la voz, como un niño tratando de
recuperar su objeto más preciado.

“N-No digas eso. ¿Acaso no recuerdas que dijiste que nos sentaríamos juntos en el
bus para ir?”

Luego de escuchar las palabras de Miharu, Haruto pensó para sí mismo que eso de
por sí también sonaba tentador. Pero aun así no salió de la cama, sino que quería
jugar un poco más con Miharu y ver qué reacción hacía.

“Haru-kun, levántate. ¿Sí? Por favor, hazlo.”

Una y otra vez, Miharu sacudía delicadamente el cuerpo de Haruto. Él respondió a


la pequeña voz de la chica con un “uhmm”. Luego de eso, Miharu comenzó a rodear la
cama con una expresión complicada. Fue en ese momento que Haruto pensó que ya
debía levantarse, pero…

“¡Uuuh, te levantaré a las buenas o a las malas!”

Miharu trepó en la parte superior del colchón, encima de él.

“Ouaah, ¿eh? ¡Espera! ¡Mi-chan, espera! ¡Está bien, me rindo! ¡Ya me levanto!”

Rápidamente Haruto sacó la cara de dentro de la colcha y vio a Miharu con una
gran sonrisa encima de él.

“Jeje, buenos días, Haru-kun.”

En realidad él pensó en ella en ese momento como algo demasiado lindo. Pero no
sería tan divertido si se rendía así como así.

“¡Hey!”

Dijo Haruto arrastrando a Miharu hasta el interior de la colcha con ánimos de


molestarla.

“¡Wawawa, Haru-kun!”

Debajo de la colcha, Haruto abrazó fuertemente a Miharu hasta que ella se ruborizó
de la vergüenza.

“¿Quieres que te perdone?”

Preguntó él felizmente. En frente de sus ojos estaba Miharu, y para él eso era
suficiente para estar feliz.

“Uuh~ Haru-kun, ¿qué te sucede? Estás muy agresivo hoy.”

“Por supuesto, es porque te quiero mucho. Y bien, ¿quieres que te suelte?”

Dijo Haruto pensando en alguna parte de él con serenidad que, sí, ahora mismo
estaba siendo algo agresivo.

“E-Eres malo. Por supuesto que no quiero que lo hagas.”

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 5

Dijo cuidadosamente Miharu, ruborizándose aún más.

“Ya veo. En ese caso… podemos estar un rato más así, ¿no?”

Haruto la abrazó, pensando en su interior que al menos ahora, por este momento,
quería hacer eso. Él seguía en busca del tacto de Miharu, tratando de disipar su
preocupación al sentir que en cualquier momento ella podría alejarse de él, yéndose
muy lejos. Ante eso, Miharu respondió con un “sí” sonriente. Haruto tocó suavemente
el cabello de Miharu, acariciando luego sus suaves mejillas. No obstante, sus manos
de repente no pudieron moverse más, como si estuvieran apresadas con cadenas.

Y así, en cuestión de segundos, el calor de Miharu desapareció de sus manos…

“Despierta, por favor.”

La consciencia de Haruto… de Rio, fue atraída nuevamente a la realidad gracias a


la voz de una persona. Era una voz que no había escuchado antes. Ciertamente era
de una chica pequeña, pero no la de Miharu.

Quiero dormir un poco más, quiero experimentar este sueño un poco más… Fueron
las cosas que Rio deseó desde el fondo de su corazón. No obstante, su consciencia
ya había vuelto en sí, así que eso ahora era imposible.

“Disculpa, ¿puedes levantarte?”

Luego de que agitaran su cuerpo una y otra vez, Rio abrió los ojos. Al hacerlo, él
puso un rostro como si fuera el fin del mundo. Tal y como lo sospechaba, la persona
allí no era Miharu… A quien vio fue la chica elfo, Orfia, y a la chica enano, Alma.

(¿Todo fue… un sueño?)

Rio pensó en eso mientras sentía una pequeña sensación de fiebre y fatiga en su
cuerpo. No obstante, eso no fue todo. Rio fue atacado de inmediato con un gran
sentimiento de pérdida y, antes de que lo pudiera notar, una lágrima estaba rodando
por su mejilla.

Amakawa Haruto ya era alguien muerto. Por eso él ya no podía encontrarse con
Miharu nunca más, y ésa fue una de las razones por la cual trató de no recordarla más.
Con eso en mente, las emociones que había estado reteniendo todo este tiempo
fluyeron a través de sus lágrimas.

Los sentimientos hacia Miharu aún perduraban en el interior de Rio. Él lo había


sentido fuerte y claro con aquel sueño. Pero, al comprender eso, también recordó que
Miharu no existía en este mundo. La realidad que lo azotaba era cruel.

“Ehmm… buenos días.”

Orfia le habló a Rio algo tímida al ver sus lágrimas de tristeza.

“Buenos, días.”

Rio devolvió las palabras por reflejo pero sus ojos no estaban viendo a Orfia
realmente. Él estaba concentrado, mordiendo sus labios para tratar de desvanecer

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 5

aquellos sentimientos. De repente, Rio se dio cuenta que el número de mantas que
tenía encima aumentó. Aun siendo alguien de raza diferente, seguía siendo un chico, y
al parecer no querían ver uno nada más que en ropa interior. Aunque, bueno, da igual
ese tipo de cosas. Pensó Rio.

En la habitación… solamente estaban Orfia y Alma aparte de él… rodeados por un


silencio incómodo. Luego de unos segundos, la puerta de la habitación se abrió
violentamente.

“¡Onii-chan!”

Quien apareció fue Latifa seguida de Sara y Uzma un poco más atrás. Apenas
entró, Latifa rápidamente abrazó entre lágrimas a Rio, que estaba acostado.

“…Latifa, ¿por qué lloras?”

“Es que no estabas por ninguna parte. Y no quiero que te vayas, no me dejes. ¿Te
quedarás a mi lado? ¿Sí?”

“Estoy aquí y ahora, ¿no es así?”

Rio dijo gentilmente junto a una sonrisa. Al ver a Latifa llorando, su racionalidad
volvió en sí; era como si aquellos sentimientos se hubiesen ido volando a otra parte.

“¿Entonces te quedarás conmigo siempre? ¿Ya no te irás sin mí?”

Dijo Latifa, abrazando mucho más a Rio.

“Vaya, esto es un problema. Podrías abrazarme, no sé, ¿un poco más suave? Me
duele el cuerpo.”

Rio puso una expresión complicada y desvió el tema. Él no pudo responder con un
sí dado que posiblemente eso sería una mentira. No le parecía muy bien mentirle
directamente a una chica pequeña que le tenía tanto aprecio.

“¿Eh, estás herido? ¡¿Por qué, qué es esto?!”

Luego de eso, Latifa finalmente se dio cuenta que Rio estaba encadenado tanto de
pies como de manos, y aunque trató de sacárselas a la fuerza no pudo hacer nada.

“No te preocupes por mí. Más bien, ¿no te hicieron nada malo?”

“Lo hicieron. Te están lastimando.”

Rio quedó algo sorprendido ante la respuesta rápida de Latifa.

“En ese caso, está bien.”

Pero respondió enseguida con una sonrisa.

“¡Uuh, no está nada bien! ¿Quién te hizo esto?”

Latifa replicó girando su cabeza de un lado a otro entre lágrimas. Luego de eso
comenzó a inspeccionar la sala y vio a las cuatro que tenían apariencia de saber la

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 5

respuesta: Sara, Orfia, Alma y Uzma. Latifa miró violentamente a Sara y las demás
como si estuviera exigiendo que le dieran una explicación.

“Y-Yo…”

Dijo Sara tartamudeando con el rostro pálido, sin saber por dónde debería
comenzar a hablar. Por supuesto, las otras tres también tenían la misma expresión,
pero en ese momento…

“Santo cielo, ¿es que no pueden caminar más lento? Qué falta de respeto la
de hoy en día…”

La que acababa de llegar era Úrsula. Luego de ver a Latifa abrazando a Rio, ella
soltó un suspiro y bajó la cabeza como si dijera un profundo “ya veo”.

“Niño humano, lo siento, pero quisiera preguntarle algunas cosas sobre esa niña de
ahí. ¿Podríamos colaborar con usted un momento? Por supuesto, eso lo haremos en
otro lugar.”

“Deja eso de lado. ¿Fueron ustedes las que le hicieron este tipo de cosas?
Respondan.”

Latifa preguntó con hostilidad antes de que Rio pudiera responder a la pregunta de
Úrsula.

“Así e– ¡¿Um?! Esta chica tiene un gran instinto asesino…”

Inmediatamente después de que Úrsula asintiera, Latifa tomó una posición de


batalla para proteger a Rio, mirando ferozmente como lo haría un perro de caza a
todas las demás en la habitación.

“Todos ustedes le hicieron cosas horribles a mi hermano5. Definitivamente no las


perdonaré.”

Antes de que todos pudieran darse cuenta, una gran ola de violencia estaba dando
vueltas dentro de la oscura habitación. Toda esa sensación de peligro iba dirigida
hacia todos aquí menos a Rio. Aquello hizo que Sara y las demás cambiaran su
expresión en un segundo y unas gotas de sudor bajaran por su frente. No obstante, la
semi-bestia con alas, Uzma, dio un paso al frente y se dispuso a enfrentar toda esa
aura.

“Detente ahí, Uzma.”

“Tú también, Latifa, detente. Agradezco que te enojes por mí, pero por ahora
intentemos hablar pacíficamente.”

Rio y Úrsula, quienes estaban en contra de que la situación se pusiera aún más
tensa, se entrometieron en la disputa.

“Si tú lo dices, Onii-chan…”

5. Cabe decir que en algunas partes iré poniendo “Onii-chan” donde pueda, y en otras “hermano” si el
contexto lo requiere en español, pero ambos significan lo mismo. (N. del T.)

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 5

Latifa retrocedió a regañadientes.

“Muchas gracias a ambos. Cambiemos de lugar para hablar, pero antes de eso
déjeme quitarle esas cadenas. Uzma, ¿dónde están las llaves?”

“…Se las di a Sara-sama.”

Respondió Uzma con una voz rígida.

“En ese caso, Sara, libéralo lo más pronto posible.”

“¡S-Sí!... Con su permiso.”

Sara asintió y luego se dirigió hacia Rio a toda prisa. Ella le quitó las esposas de
sus brazos, piernas y cuello.

“Muchas gracias.”

“¡N-No hay problema! ¡Más bien, lo siento mucho! ¡En serio, lo lamento!”

Sara rápidamente agachó la cabeza en repetidas ocasiones, disculpándose al


escuchar los agradecimientos de Rio.

“Bien, en ese caso cambiemos de una vez de lugar. Sígame.”

“Como diga… pero antes de eso, ¿podría curarme las heridas?”

Rio volvió a sentir un gran dolor en su abdomen al intentar levantarse para


responder a las palabras de Úrsula. Él frunció el ceño y pidió permiso para curar sus
heridas.

“Uhm. ¿También recibió alguna herida? Realmente lo lamento. Haré que le curen
enseguida.”

Dijo Úrsula algo apenada mientras enviaba una mirada fría y de advertencia a Sara
y las demás.

“No, no se preocupe, puedo hacerlo solo.”

Rio rechazó la propuesta y comenzó a curarse a sí mismo.

“Eso es… una técnica espiritual. Ya veo, así que es de la región de Yagumo. Pero,
aun así…”

“Como pensaba, esto es parte de las Técnicas Espirituales, ¿no es así?”

Preguntó Rio a Úrsula, quien estaba hablando para ella misma.

Rio en realidad ya sabía muy bien que las técnicas parecidas a la magia que él
usaba no eran la magia tradicional, y por eso investigó sobre ellas en su tiempo libre
en la biblioteca de la Academia Real. Como resultado, encontró algunos escritos
donde mencionaban las Técnicas Espirituales, un tipo de magia falsa, pero aparte del
nombre no pudo encontrar nada más que le fuera de utilidad para saber de qué se
trataba su habilidad.

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 5

“A juzgar por sus palabras, veo que no conoce mucho sobre las Técnicas
Espirituales, ¿correcto? Pero, en ese caso, ¿cómo y dónde las aprendió?”

“Cierto día de repente pude usarlas.”

“…¿Qué dice?”

Úrsula quedó sorprendida ante la respuesta tan directa de Rio.

“Es algo inusual, ¿no es así?”

“Así es. En realidad la raza humana tiene una afinidad mucho más baja para las
Técnicas Espirituales que nosotros, el Pueblo de los Espíritus. Pero aun con una
afinidad alta, las Técnicas Espirituales no son algo que se aprenda de la noche a la
mañana. En casos normales, claro. Pero tal vez pueda ser que…”

Dijo Úrsula, quedándose mirando a Rio como si estuviera pensando en algo.

“¿Hay algún problema?”

“No, no hay problema alguno… o eso creo. Si es posible, me encantaría que me


platicara más sobre eso. Por supuesto, nosotras también responderemos cualquier
pregunta en la medida de lo necesario.”

“Cuento con usted. También sería bueno si me pudieran devolver mi ropa.”

Dijo Rio dando una mirada rápida a su ropa interior debajo de la manta. Ante eso,
Úrsula dio un profundo suspiro.

“…Lamento mucho eso. Me encargaré de que se la traigan enseguida. Además,


puede que no se sienta del todo bien, así que también le daré algunas medicinas.
Orfia, Alma, preparen todo eso enseguida.”

“¡S-Sí!”

Las dos respondieron rápidamente y salieron de la habitación con prisa.

◇ ◇ ◇

Luego de que Rio terminara de cambiarse, ambos fueron a otra habitación. Allí,
todos se presentaron y luego de eso Rio comenzó a hablar sobre Latifa y la situación
por la cual ambos pasaban. Habló sobre su viaje desde la región de Strahl hacia la
región de Yagumo, de cómo se encontró y fue atacado por Latifa en su estado de
esclavitud por culpa del collar de esclavitud y de cómo él la liberó, etc, etc… Tal vez
por el cansancio o simplemente por el aburrimiento de la conversación, Latifa, quien
era la única que podía verificar si la historia era cierta o falsa, estaba durmiendo
encima de las piernas de Rio. No obstante, aun dormida, su apego fiel hacia Rio era
más que una prueba de que decía la verdad.

― 111 ―
Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 5

La conversación continuó su curso y esta vez Rio comenzó a explicar el porqué se


había adentrado en el bosque, cerca del gran árbol que llevaba a la aldea del Pueblo
de los Espíritus. En otras palabras, les dijo su intención de dejar a Latifa al cuidado de
los semi-humanos, el Pueblo de los Espíritus.

“Uzma, tus actos precipitados hicieron que el protector y benefactor de una de


nuestras compañeras sufriera todos esos problemas. ¿No tienes que decir algo al
respecto?”

Luego de que la conversación terminara, Úrsula se dirigió a Uzma con una fuerte
mirada.

“Eh, yo… yo simplemente me apresuré a interceptarlo al escuchar que este


humano… chico, había usado una técnica espiritual para hacer dormir a la fuerza a la
señorita Latifa.”

Uzma comenzó a explicar sus razones con una cara totalmente pálida y con sudor
frío recorriendo su rostro.

“Pues según entiendo, lo atacaste de repente cuando aún estaban hablando, ¿o me


equivoco? El joven Rio trató de explicar la situación y aun así no lo escuchaste. ¿Por
qué no esperaste?”

“Como le dije, fue por precaución… Además, ya existía la posibilidad de que la


señorita Latifa estuviera secuestrada, así que actué pensando en el peor escenario
para rescatarla…”

Dijo Uzma en un tono de voz alto, estremecida por la situación.

Ciertamente, si se tenía en mente que era una situación de emergencia, las


acciones de Uzma en realidad no habrían sido erróneas en lo más mínimo. En
especial, si uno pensaba en el hecho de que alguien externo había entrado a tu propio
territorio, y más que eso tenía a un compañero tuyo durmiendo con Técnicas
Espirituales, lo primero que se le vendría a la mente a cualquiera sería un secuestro.
Además de que si realmente se trataba de un secuestro, había la posibilidad de que
Rio usara a Latifa como un rehén en el peor de los casos. Aun así, una acción correcta
no siempre trae buenos resultados. Después de todo, la realidad no puede medirse
con algo racional como cálculos matemáticos.

“R-Realmente lo lamento. ¡Perdóneme por favor, Gran Patriarca! ¡Con todo el


placer del mundo aceptaré cualquier castigo!”

Uzma, quien al principio no tuvo la sensación de culpa que era empujado hacia ella
en este lugar, terminó por disculparse.

“Ja, ¿acaso no te estás disculpando con la persona equivocada?”

“¡J-Joven Rio! Realmente… lo lamento…”

Por un momento, Rio pensó que Uzma haría algún tipo de reverencia, pero en vez
de eso chocó su frente directamente en el suelo. En otras palabras, un tipo de dogeza.

― 112 ―
Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 5

Así que el Pueblo de los Espíritus también tenía conocimiento sobre este tipo de
cosas… Pensó Rio, sorprendido.

Él no sabía si la dogeza de este mundo, y más la que ella hizo, tenía el mismo
significado que la japonesa, pero aun así era verídico que estaba demostrando su
arrepentimiento.

“P-Permítanos disculparnos también. ¡Rio-sama, realmente lo sentimos!”

Seguida de Uzma, las otras tres chicas, Sara, Orfia y Alma, hicieran una dogeza
delante de Rio.

“…Mentiría si dijera que no me importa mucho, pero aceptaré sus disculpas.


Además, puede que haya sido mi culpa también por pisar su territorio sin permiso.”

Rio por ahora aceptó las disculpas al sentirse incómodo viendo a una chica mucho
mayor y otras tres de su misma edad arrodillándose ante él. Además, si pensaba en su
relación de aquí en adelante, no sería muy bueno quedar atrapado en cosas ya
pasadas.

“Joven Rio, yo también quisiera disculparme profundamente. Prometo que


reprenderé seriamente a Uzma por sus acciones precipitadas. Por supuesto, también
les diré un par de palabras a esas tres niñas de allí.”

Dijo Úrsula, y Sara y las demás temblaron de miedo.

“Ya veo, entiendo. Por ahora me encantaría que todas levantaran la cabeza, por
favor. Esta situación en realidad me pone en un aprieto a mí también…”

Dijo Rio con una sonrisa en su rostro a las chicas que aún estaban en dogeza.

“Joven Rio, es posible que el día de mañana nos reunamos con varios ancianos de
la aldea y nos disculpemos oficialmente con usted. Creo que por ahora debe de estar
cansado, por lo que puede usar esta habitación junto a la señorita Latifa.”

Sugirió Úrsula detrás de Sara y las demás, que comenzaron a levantarse


tambaleando.

“En ese caso estaré encantado de usarla.”

“De acuerdo. Le encargaré a alguien que se ocupe de atenderlos, pero si se le


ofrece algo ahora, puede decirlo sin problema.”

“No, no tengo nada en mente. Muchas gracias por su preocupación.”

“No, no es nada. Bien, yo también tengo algunos preparativos por hacer, así que
me retiraré por esta noche. Ustedes cuatro, síganme.”

Úrsula salió de la habitación arrastrando a Sara y las demás con ella. Antes de salir,
Sara y compañía hicieron una profunda reverencia, por lo que Rio respondió con otra
algo menos exagerada. Rio se dio cuenta de que Úrsula por su parte dirigió una
pequeña mirada de cariño hacia Latifa, que estaba dormida, antes de salir
completamente de la habitación. Luego de eso, Rio tomó a Latifa, quien estaba

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 5

durmiendo encima de sus piernas, y la llevó hasta la cama. Después él también se


metió en las sábanas.

◇ ◇ ◇

Poco después de que Rio se durmiera, los ancianos representantes de la aldea se


encontraban juntos en la sala de reuniones ubicado en la planta superior del edificio de
gobierno.

“Y con eso resumo todo lo sucedido hasta ahora. Quisiera que expresáramos
nuestras disculpas públicamente ante el joven Rio, y en parte agradecerle de
alguna forma por salvar a una de nuestras compañeras, como lo es la señorita
Latifa. ¿Alguien tiene algo que aportar?”

Preguntó Úrsula luego de explicar la situación desde el asiento izquierdo de los tres
superiores. Al hacerlo, todos los demás ancianos pusieron una expresión compleja en
sus rostros.

“No creo que haya persona que esté en desacuerdo con ofrecer una
disculpa y agradecimiento. No obstante, nosotros también tenemos poco
conocimiento de la cultura humana, así que puede que nuestro sentido común
no sea suficiente para hacerlo correctamente. Tendremos que considerar la
forma de disculparnos, y también la forma de agradecerle.”

Dijo el hombre en el asiento superior central, un anciano de la raza de los elfos.

Dado que Rio y todos los aquí presentes pertenecían a una raza diferente, era muy
posible que existiera una gran diferencia en sus valores. De hecho, databan los
archivos históricos que precisamente por esta diferencia de valores es que el Pueblo
de los Espíritus se había alejado de los humanos. Por ende, había que preocuparse
por no dar algo innecesario de agradecimiento o disculparse de una forma no muy
debida.

“En ese caso, ¿y si le preguntamos al chico directamente qué desea? Si es


algo que podamos cumplir, lo haremos.”

Dijo un anciano enano desde el asiento superior derecho.

“¿Eso no sería demasiado arriesgado de nuestra parte, Dominic?”

Dijo el hombre elfo sentado al lado de Dominic. Lo que acababa de sugerir Dominic
era como entregarle un cheque en blanco y pedirle que lo rellenara con la cantidad de
dinero que le apeteciera. Sería problemático si escribiera una cantidad que ellos no
podían pagar, y, más aún, eso ocasionaría un descontento ante la persona con la cual
deberían disculparse. Sin llegar a una conclusión clara, la sala comenzó a irritarse.

― 114 ―
Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 5

“Aunque, de todas formas, no creo que expresar nuestro agradecimiento


con palabras sea suficiente, sin contar la falta que hemos cometido con él. Por
ende, creo que Dominic en parte tiene razón. ¿Qué dicen ustedes, caballeros?”

Dijo Úrsula hablándoles a los otros ancianos. De entre todos, el elfo anciano fue el
primero en decir “sí, tienes razón…”, y después los demás ancianos de la sala
comenzaron a elevar voces de aceptación. Todos ellos estaban de acuerdo en querer
ofrecerle a Rio sus debidos agradecimientos de alguna forma u otra. No obstante,
había varias cosas por las que no podían confiarse del todo de Rio, dado que los
prejuicios hacia la raza humana eran, en cierta medida, grandes. Por ende, no servía
de nada seguir pensando tanto si los problemas raciales seguían latentes allí.

“Bueno, es natural, entiendo la desconfianza de todos. Después de todo,


para nosotros, los humanos son los monstruos. No obstante, ahora mismo
tratamos con una persona amable, tan amable como para liberar a una de las
nuestras de su posición de esclava y traerla hasta aquí desde la región de
Strahl. Creo que todos estamos de acuerdo por lo que hemos hablado: él no es
un chico que pediría a uno de los nuestros como esclavo a cambio de
agradecimiento. ¿No es así, Úrsula?”

“Así es. Puedo garantizar eso. Aquel chico es inteligente, y recto.”

Afirmó fuertemente Úrsula ante la pregunta de Dominic.

“Entonces está bien. ¿No crees, Syldra?”

“…Ciertamente. En ese caso, ¿hay alguien más que no esté de acuerdo con
esto?”

El elfo anciano, Syldra, asintió. Luego de eso todos los demás ancianos se miraron
entre sí, pero dado que ninguno presentó objeciones, la discusión se cerró.

“En ese caso seguiremos la sugerencia hecha por Dominic respecto a este
tema. ¿Hay algo más sobre esto que los presentes quieran discutir?”

“Ya veo. En ese caso, ¿me permites la palabra?”

“Por supuesto. Tú eres la anciana más involucrada en este tema ahora


mismo.”

Úrsula alzó su mano y Syldra asintió con la cabeza en alto.

“Por supuesto, quisiera hablar sobre la señorita Latifa. Aunque aún no puedo
confirmar nada concreto, pude notar cierta inestabilidad sentimental de su
parte, tal vez por haber sido criada como una esclava. Por alguna razón, eso
está representado como un apego y dependencia hacia el joven Rio. Si
realmente vamos a aceptar a esta chica, creo que sería prudente dejar que el
joven Rio se quedara un tiempo en la aldea hasta que ella se acostumbre.”

“Aah… Ciertamente, de darse ese caso, y por supuesto con el


consentimiento del chico, tendríamos que prepararle un lugar para vivir,
alguien que lo guíe y explicaciones a la gente de la aldea entre muchas cosas.”

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 5

Dijo Syldra mientras se rascaba la cabeza ante las palabras de Úrsula. Luego de
una pausa, ambos abrieron su boca para seguir con esta sugerencia.

“En cuanto a las personas que se encargarán de ver por él, podemos
dejárselo a las aprendices de sacerdotisa. Por suerte todas ya lo conocen y
podemos castigarlas de ese modo por causarle problemas.”

“Ya veo. En cuanto al lugar de hospedaje, en mi casa hay una habitación


abierta, se puede quedar ahí si lo desea. De paso también asumiré la
responsabilidad por él.”

Y así, la conversación fluyó normalmente. Pero en ese momento…

“Oigan, ¿tienen un minuto?”

En medio de la conversación, la voz hermosa de una chica resonó alrededor. Al


siguiente momento, una chica apareció en un lugar donde no había nadie antes. Ella
cargaba un vestido de una pieza decorado con flores y poseía una belleza
indescriptible. Su cabello era verde, tan largo que parecía que tocaba el suelo, y sus
ojos portaban un resplandeciente color esmeralda. A simple vista tenía los rasgos
faciales de una escultura bien hecha, pero con un sentido de vida presente, y de su
interior liberaba un aura fragante.

“¿U-Usted es…?”

Al verla en la sala, todos los ancianos rápidamente se arrodillaron ante ella.

“Dríade-sama, si mal no recuerdo aún falta un poco más para el gran Festival
de los Espíritus. ¿Qué la trae hoy por aquí?”

Preguntó Úrsula con respeto.

“Sí, lo sé. Es sólo que algo me llamó la atención y vine a preguntar sobre eso.”

“Oh, ¿a qué se refiere?”

“Hace sólo un momento sentí la presencia de un espíritu que no conozco. La


verdad es que me pareció uno de alta clase, pero su presencia desapareció de
inmediato. Pensé que tal vez podría ser el espíritu contratado de alguien de por
aquí; ¿qué me dicen sobre eso?”

Dijo la chica llamada Dríade mientras miraba a todos alrededor de la sala.

“…Lo hay.”

Respondió Úrsula.

“Oh, ¿en serio? ¿Y dónde está?”

“Ahora mismo probablemente esté durmiendo junto a su contratista. Estaba


planeando traerlo hasta aquí mañana por la mañana. ¿Desea verlo?”

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 5

Los ancianos abrieron sus ojos de par en par ante las palabras de Úrsula. Eso era
porque el contratista al que ella se refería era ciertamente Rio.

“Ooh, ¿entonces vendrá aquí? ¿Puedo presentarme también?”

“Por supuesto. Pero debo decirle primero que se trata de un chico humano…”

“Oh, eso sí que es inusual. ¿Dejaron entrar a un chico humano a esta aldea?”

Dríade dijo mientras se sorprendía levemente.

“Así es. Sucedieron un montón de cosas…”

Respondió Úrsula con un rostro complicado.

“Uhmm, ya veo, no hay problema. Bien, en ese caso vendré de nuevo


mañana. Buenas noches.”

“¡Sí!”

Asintió Úrsula vigorosamente. Al mismo tiempo que hizo eso, Dríade comenzó a
desvanecerse como partículas de luz. Aparecía de la nada y se marchaba apenas
terminaba sus asuntos. En realidad se trataba de alguien que iba a su propio ritmo.

“…Así que se fue. En serio, sus apariciones repentinas harán que me dé algo
al corazón.”

Dijo Úrsula con un suspiro de cansancio. Los demás ancianos también hicieron lo
mismo.

“Jajaja, no esperaba menos de un gran espíritu de nivel semi-alto. Es


realmente caprichosa. De hecho, creo que normalmente no es posible hablar
con ella a excepción del día del gran Festival de los Espíritus. Siéntanse
afortunados por eso.”

“Tienes razón. Pero más importante, Úrsula, ¿lo que acabas de decir es
cierto?”

Syldra entrecerró sus ojos al escuchar las palabras de Dominic y luego miró
directamente a Úrsula.

“Así es. De hecho, recién me convencí de ello gracias a las palabras de


Dríade-sama. El joven Rio al parecer formó un contrato con un espíritu, aunque
parece que ni él mismo se ha dado cuenta de ello aún…”

“Ya veo… Santo cielo, no sólo me despertaron a estas altas horas de la


noche, si no que fuimos de una cosa a otra. Esta noche sí que ha sido
estresante.”

Dijo Syldra mientras ponía una pequeña risa en su rostro.

“No podría haberlo dicho mejor. Ésta es la noche más ajetreada de mi vida.”

Dominic asintió profundamente, estando de acuerdo con sus palabras.

― 117 ―
Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 5

◇ ◇ ◇

A la mañana siguiente, Rio despertó y se dio cuenta que Latifa estaba durmiendo
entre sus brazos. El día de ayer él tuvo claramente señales de que se había resfriado,
pero gracias a la medicina élfica que Úrsula le había dado de beber anoche, ahora
mismo sentía su cuerpo mucho mejor. Mientras Rio acariciaba la cabeza de Latifa aún
profundamente dormida, alguien comenzó a tocar la puerta de la habitación.

“Sí, ya estoy despierto.”

Mientras se levantaba y se preparaba para salir, la puerta de la habitación se abrió


lentamente. Desde allí aparecieron la chica lobo plateado Sara, la chica elfo Orfia y la
enana Alma.

“Buenos días, Rio-sama.”

Ambas saludaron al mismo tiempo, haciendo una reverencia las tres juntas.

“Buenas a ustedes. ¿Sucede algo?”

Rio les preguntó a las tres chicas luego de devolver su reverencia y saludo.

“Hemos terminado los preparativos para el desayuno y por eso pensamos en venir
a avisarle. ¿Vendrá con nosotras?”

Expresó Sara como representante de todas ellas. En realidad, había muchas veces
en las que Sara actuaba como líder, tal vez por ser la mayor de las tres.

“Me parece una invitación bastante atractiva, pero creo que esperaré a que Latifa
se despierte. Si como sin ella, de seguro refunfuñará luego.”

Refutó Rio con una amable sonrisa. Al escuchar su respuesta, Sara y las demás
nublaron un poco su expresión. Tal vez su sentimiento de culpa se había
incrementado al ver a Latifa durmiendo tan plácidamente agarrada de Rio, lo cual
hacía que el malentendido que habían cometido empeorara.

“…Ya veo.”

Dijo Sara inclinándose respetuosamente.

“Ah, Rio-sama, ¿qué le parece si entonces toma un poco de té antes?”

Dijo Orfia, proponiendo una buena idea luego de golpear la palma de su mano con
el puño.

“Eso estaría bien. ¿Puedo encargárselo, Orfia-san?”

“¡Sí, con mucho gusto! Bien, iré a prepararlo, vuelvo en un momento.”

Orfia respondió con una gran sonrisa en su rostro y luego retrocedió.

“¡Ah, Orfia-nee-san! Te ayudaré.”

― 118 ―
Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 5

Alma rápidamente se ofreció a ayudar y siguió los pasos de Orfia con prisa. Y así,
al final, sólo Sara y Rio quedaron en la habitación.

“Eh, ah…”

Sara por un momento pensó en decir que también iba a ayudarlas, pero su
razonamiento enseguida le dijo que no se necesitaban tres personas para hacer un
simple té, así que se quedó parada donde estaba. Aunque, de todas formas, para ella
estar a solas con un chico de su misma edad era muy incómodo, y más aún si se
trataba de alguien a quien le había ocasionado tantos problemas sin sentido.

“Ho-Hola.”

Sin esperar mucho, inesperadamente Sara soltó un saludo. No obstante, sus


mejillas se enrojecieron claramente al darse cuenta del sinsentido que acababa de
hacer. Sara agachó la cabeza y tanto sus orejas como su agraciada cola se movieron
de un lado a otro enérgicamente. Rio sin querer siguió todos esos movimientos con
sus ojos.

(Oh, ¿las puede mover a voluntad?)

Pensó Rio con incertidumbre.

“¡R-Rio-sama!”

“¿Sí, qué sucede?”

Rio sin querer también se puso tenso ante las palabras de la nerviosa Sara.

“Uhmm, Rio-sama, ¿usted conoce cómo era Latifa cuando era una esclava?”

Preguntó Sara con una mirada de no atreverse, aunque al final lo hizo.

“No realmente. Puedo imaginar qué tipo de trato ha recibido, pero no he querido
indagar más a fondo para no hacerle tener malos recuerdos.”

“…Ya veo. En ese caso, ¿le importaría decirme todo lo que se le ocurra sobre ese
tema?”

“No hay problema, pero no creo que sea una conversación agradable, ¿sabe?”

No se trataba de una conversación agradable… Eso era lo que Rio quería dar a
entender.

“…Sí, lo entiendo, pero aun así quisiera saberlo.”

Dijo Sara mirando a Rio con unos ojos fuertes y llenos de interés.

“Entiendo.”

Rio comenzó a explicarle resumidamente qué tipo de trato había recibido Latifa
como una esclava, incluyendo por supuesto lo que él imaginaba. Comenzó por contar
primero que era terriblemente inexpresiva, llena de traumas, a veces inestable
mentalmente debido al duro entrenamiento de batalla que habría recibido. Le contó

― 119 ―
Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 5

sobre que ella era una asesina entrenada, de cómo lo intentó matar y finalmente de
cómo después de todo eso comenzó a engullir como si nunca hubiera probado una
comida decente en su vida… Sara se quedó sin habla, estando en shock por la dura
verdad con la que había sido golpeada. Pero, cuando Rio terminó de hablar, ella no
pudo evitar que su cuerpo temblara por la ira y su sangre hirviera por la misma razón.

“La situación de Latifa… no se compara a la de ninguna de nosotras, ¡es una


barbaridad!”

“Sí, es tal y como dice…”

Rio estuvo de acuerdo con las palabras de Sara distorsionadas con la ira. Era obvio
que Sara se enojaría de ese modo, después de todo era de una raza que tenía un
fuerte lazo con todos los de su especie.

“…Aunque debo decir que escuchar a escondidas no es de muy buen gusto.”

Dijo Rio mirando hacia el otro lado de la puerta. Sara también reaccionó y miró
hacia allí. Ahí estaba Úrsula, Orfia y Alma.

“Oh, me descubrió, lo siento, lo siento. Pero viendo que se trataba de esa niña,
había algo que me llamaba la atención.”

Dijo Úrsula con un rostro serio mientras se disculpaba.

“¿Sucede algo con Latifa?”

Preguntó Sara, nerviosa.

“Uhmm… sólo es una posibilidad, pero creo que Latifa tal vez sea una pariente mía.”

Todos quedaron petrificados ante la declaración de Úrsula. Al ver eso, ella siguió
hablando con una sonrisa amarga en su rostro.

“Hace más de diez años, tuve una hija que escapó de casa. Era una chica en busca
de libertad. Al parecer se había cansado de la vida en la aldea, y cuando pensé que
andaría por los alrededores, la verdad es que nunca más volví a verla. Sin saber
mucho más de su paradero, siempre tuve en mente que tal vez fue atacada por un
monstruo o alguna bestia…”

Dijo Úrsula mirando hacia Latifa durmiendo en los brazos de Rio.

“¡¿E-Es eso cierto, Úrsula-sama?!”

Preguntó Sara precipitadamente.

“Así es. Sara, todo esto fue mucho antes de que tú nacieras. La verdad es que,
incluso ahora, si pienso en ello mientras veo a Latifa un sentimiento de nostalgia me
invade. Me encantaría escuchar el nombre de su madre, pero a la vez me da temor
hacerlo… Además, su madre ya no está viva, ¿verdad?”

Preguntó Úrsula con una voz llena de tristeza.

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 5

“Por desgracia, escuché que ya murió hace mucho.”

“Ya veo…”

Úrsula no pudo evitar poner una mirada de dolor, y luego…

“Uhmm, ¿Onii-chan? Buenos días~”

Latifa se despertó justo cuando todos estaban reunidos en su conversación.

“Buenos días. Parece que ya terminaron de hacer el desayuno, ¿quieres ir a


comer?”

“Síp, quiero~”

Respondió Latifa cariñosamente. Al ver aquella sonrisa dulce y llena de energía,


uno no podría imaginar el horrendo pasado que había detrás de ella. Ahora mismo, la
verdad es que parecía un poco mayor a lo que su edad realmente era.

“Joven Rio, realmente le doy las gracias.”

Úrsula volvió a agradecerle profundamente a Rio.

“No, yo no hice nada…”

Rio nubló un poco su expresión y giró la cabeza, negando las palabras de Úrsula.
Debido a su amabilidad, él sólo estaba haciendo las cosas a medias… Fue lo que
pensó, pero también lo que no pudo decir.

“…Por cierto, ustedes irán a comer justo ahora, ¿no? En realidad yo tampoco he
desayunado aún; ¿les molestaría si les acompaño?”

Sugirió Úrsula para cambiar el extraño ambiente que se había formado.

“Claro, por supuesto que nos encantaría. ¿Verdad, Latifa?”

“Sí… está bien, si tú lo dices….”

Respondió Latifa con desconfianza, agarrando el brazo de Rio.

“Ya veo, eso es más que favorable. En realidad, en el transcurso del día me
encargaré de presentarle a los ancianos de la aldea. Ustedes tres, preparen todo para
el desayuno, y de paso también su parte para que nos acompañen.”

Expresó Úrsula con una sonrisa.

“¡Sí, encantada! Sara-chan, Alma-chan, apresúrense.”

Expresó Orfia y luego salió por la puerta con un pequeño trote.

“De acuerdo. Vamos o te dejaremos atrás, Sara-nee-san.”

Alma, también sin esperar mucho más, comenzó a moverse y llamó a Sara
mientras salía de la habitación.

― 121 ―
Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 5

“Y-Ya lo sé.”

Sara rápidamente salió de la habitación luego de hacer una mueca graciosa con su
rostro.

◇ ◇ ◇

Luego de dejar a Latifa con Sara y Alma, Rio fue llevado por Úrsula y Orfia al
edificio de gobierno donde todos los ancianos se reunían.

El edificio de gobierno se encontraba en la planta alta de una gran casa-árbol,


ubicada en el centro de la aldea. La habitación donde Rio había pasado la noche
también se encontraba dentro de este edificio. Rio estaba subiendo por las escaleras
en espiral que se extendían en el exterior de la casa del árbol mientras miraba el
paisaje de la aldea.

La vida del Pueblo de los Espíritus estaba completamente unida a la naturaleza.


Usando árboles, roca y arcilla, ellos habían construido edificaciones en todas partes.
Todo era un paisaje fantástico. Y así, en medio de todos los árboles que se alzaban
uno después de otro, había uno inmenso que irradiaba una presencia abrumadora.

“Eso es…”

“Jeje, es el gran árbol de los espíritus. Es el árbol del mundo en el que yace Dríade-
sama. Se dice que ha estado allí desde incluso antes que nosotros pobláramos este
lugar. Es inmenso, ¿verdad?”

Dijo Orfia con orgullo a Rio, quien quedó embelesado por el gran árbol.

“Así es. De hecho, fue gracias a que vi ese árbol que pude llegar hasta aquí.”

“…No esperaba menos. El árbol está envuelto en una magia de ilusión de muy alto
nivel, aunque supongo que si uno no tiene un alto grado de afinidad con las Técnicas
Espirituales no podrá verlo.”

Orfia se sorprendió ante las palabras casuales de Rio.

“¿Es… así?”

Rio ahora mismo tenía sus dudas, pues no se sentía real del todo. Hasta ahora
nunca había conocido a nadie más que pudiera usar las Técnicas Espirituales, por lo
que ni él mismo sabía cómo calificar su dominio en éstas. Pero, aun así, hasta él se
había dado cuenta que ser capaz de manipular casi cualquier magia usando sólo su
poder mágico en vez de la ceremonia de hechizo era algo irregular.

“Umm, joven Rio, usted había dicho que nadie le enseñó a usar las Técnicas
Espirituales, ¿no?”

― 122 ―
Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 5

Preguntó con duda Úrsula, quien venía escuchando la conversación mientras


caminaba.

“Así es. Tuve algunas pistas de cómo hacerlo… pero en general fui autodidacta.”

Rio vaciló un poco en la respuesta, pero al final asintió.

“Ya veo. Eso es un talento increíble. Ciertamente, eso tal vez sea…”

Úrsula murmuró para sí misma con una expresión de seriedad. En poco tiempo, los
tres llegaron a la planta superior.

“Llegamos, joven Rio. Orfia, entra tú también.”

Úrsula abrió la puerta, y luego de entrar le siguió Rio y finalmente Orfia tras él. En el
interior de la sala estaban varios ancianos sentados a la espera de los tres.

“Bien, joven Rio, siéntese por aquí, por favor. Orfia, tú ve a sentarte al lado de ella.”

Úrsula le dijo a Rio que se sentara en uno de los asientos cerca de la entrada,
mientras que a Orfia la mandó a un rincón de la sala. Allí, una extraña chica estaba
parada…

“…¿Eh?”

Por un momento, Orfia dudó de sus propios ojos. La chica que estaba allí era el
espíritu Dríade del cual le habían hablado antes a Rio. Una existencia mucho mayor
que la de ella, una ascendiente de las personas de esta aldea. Normalmente era muy
poco común que ella apareciera en un lugar como éste, pero aun así…

“¿Qué sucede? Ve, rápido.”

Dijo Úrsula nuevamente como si nada, sin ningún rastro de sorpresa.

“¡Ah, s-sí!”

Orfia asintió con torpeza y luego se dirigió hacia Dríade. Luego de que ella viera a
Orfia, ésta la abrazó dulcemente, aunque la elfo estaba algo asustada. A pesar de que
era una sala ruidosa, sólo este lugar estaba tranquilo. Aun así, los otros ancianos sólo
estaban mirándolas con una sonrisa, sin ningún tipo de preocupación. Rio, quien se
había sentado primero, estaba viendo con interés a Dríade y Orfia, pero de inmediato
giró su mirada hacia el frente. Delante de él había tres asientos elevados en los cuales
estaban sentados el mismo número de ancianos: el gran elfo Syldra, el enano anciano
Dominic y la mujer zorro Úrsula.

“Bien, dado que los preparativos ya están listos, demos por comenzada la reunión
de los ancianos de hoy. Debido a que en esta ocasión un chico de la raza humana nos
acompaña, hablaremos en el idioma humano.”

Dijo Syldra anunciando el comienzo de la reunión. Teniendo en cuenta que esta vez
estaba aquí Rio, ellos decidieron usar el lenguaje común humano de la región de
Strahl para comunicarse.

― 123 ―
Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 5

“Bien, chico humano. Primeramente quisiéramos pedirle disculpas por haberte


llamado el día de hoy, y también le damos nuestro agradecimiento por haber venido.”

“El placer es mío. Me honra con su invitación.”

Expresó Rio respetuosamente desde su asiento.

“Mi nombre es Syldra. Soy uno de los patriarcas del Pueblo de los Espíritus que
vive en esta aldea. A mi lado hay dos más, pero supongo que ya conoce a Úrsula, así
que le presento a este hombre. Su nombre es…”

Syldra se levantó para presentarse, y antes de que pudiera terminar de hablar,


Dominic hizo lo mismo.

“Soy Dominic. Un gusto, chico humano.”

Dijo el enano casualmente, presentándose maneando la mano.

“Tal como puedes ver, se trata de un hombre bastante honesto consigo mismo. Me
disculpo si llega a ofenderle su manera de hablar. Le presentaré a los demás ancianos
en otro momento.”

Dijo Syldra dejando escapar una pequeña sonrisa entre un suspiro.

“Muchas gracias por su amabilidad. Mi nombre es Rio.”

Rio se puso de pie e hizo una pequeña presentación junto a una profunda
reverencia.

“No sea tan modesto, joven Rio. El día de hoy usted es nuestro invitado, y también
nuestro benefactor. Quiero disculparme profundamente por el malentendido que
nuestras compañeras cometieron con usted y así mismo los problemas que eso le
causó. A la vez, agradecer profundamente por liberar a otra de nuestras camaradas de
su esclavitud.”

Ante las palabras de Syldra, los demás ancianos se levantaron y al mismo tiempo
bajaron su cabeza ante Rio. Él confirmó que tanto sus disculpas como
agradecimientos eran completamente sinceros al verlos de esa manera. No obstante,
también soltó una pequeña sonrisa al notar lo mal que se sentía que muchas personas
mayores se inclinaran ante él de esta forma.

“Acepto profundamente sus disculpas y agradecimientos. Sin embargo, en cuanto a


sus disculpas, debo decir que también esto fue a causa de mi falta de decisiones al
entrar sin cuidado a su territorio. Además, no es como si haya recibido un daño
irreparable, y creo que todo está bien si el malentendido fue resuelto pacíficamente.
Así que, por favor, dejemos este tema atrás como sólo un desafortunado malentendido.
Señores, levanten la cabeza, por favor.”

Dijo Rio respetuosamente con su actitud tan natural como siempre. Todos los
ancianos frente a él tragaron saliva, sorprendidos al ver la actitud tan madura en
contraste a su figura infantil.

― 124 ―
Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 5

“Agradezco su gran bondad…”

Dijo Syldra agachando su cabeza.

“Pero sigue siendo verdad que le debemos un favor, y por ende quisiéramos
expresar nuestro agradecimiento. Fue por eso que llegamos a la conclusión de que
deberíamos darle algo como muestra de nuestro agradecimiento. Joven Rio, ¿tiene
algo que desee pedirnos?”

Dijo Syldra, y luego la mirada de todos los ancianos fue a parar a Rio.

“¿Algo que… desee?”

Rio quedó desconcertado por un momento por la repentina petición. Al ver eso,
Úrsula soltó un suspiro y le explicó.

“Puede ser lo que usted quiera. Debido a nuestra diferencia de razas y cultura,
puede que lo que le hayamos ofrecido no haya sido de su agrado. Aunque, bueno,
entre nosotros también hay gente preocupada por lo que usted podría pedir.”

Dijo Úrsula entre sonrisas, lo que hizo que los demás ancianos pusieran una mala
cara por un momento para luego ver la expresión de Rio.

“Ya veo… En ese caso, ¿no podrían quedarse con Latifa? En realidad mi objetivo
es llegar hasta la región de Yagumo de aquí en adelante.”

Dijo Rio con una expresión seria y bajando la cabeza ante Syldra y los otros dos
frente a él. Los ancianos que escucharon eso pusieron una expresión levemente
complicada.

“Uhmm, pero, joven Rio, en realidad ése es nuestro deseo, más bien lo que
nosotros deberíamos pedirle inclinándonos ante usted… Si no es algo un poco más
ambicioso, eso resultará en un problema para nosotros…”

Úrsula dejó salir un suspiro junto a una pequeña sonrisa y negó con la cabeza hacia
Rio.

“Aun si me piden eso, para mí significa que estoy prácticamente encomendándoles


la vida de una persona irresponsablemente.”

“Joven Rio…”

“Pero, aun si cumplen ese deseo de mi parte, creo que como ella ahora mismo es
definitivamente me seguirá. Por eso…”

“Joven Rio, por favor no diga eso, al menos deje que seamos nosotros quienes le
pidamos eso. ¿Qué me dice, no le gustaría vivir un tiempo en esta aldea junto a
Latifa?”

Úrsula dijo antes lo que parecía que Rio iba a tratar de proponer.

“Realmente les agradezco mucho… ¿No habrá problema si lo hago?”

― 125 ―
Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 5

Rio trató de preguntar al pensar que tal vez podría surgir algún tipo de diferencia
por ser él alguien de la raza humana.

“No hay problema, esto es algo de lo que ya hablamos anoche, de hecho. Todos los
ancianos aquí presentes dieron su autorización, además de que es por el bien de esa
chiquilla también.”

Dijo Úrsula con el mismo tono de siempre, y luego…

“Así es. Vamos, chico, no te preocupes por nada. ¿Sabes?, de hecho me agradaste
mucho. Escuchamos de ti ayer por parte de Úrsula, pero hablando frente a frente veo
que tenía toda la razón. Eres un gran chico, más de lo que imaginé.”

Dijo Dominic con una gran sonrisa para darle la bienvenida.

“Exacto, es tal y como dicen Úrsula y Dominic. Haremos nuestro mayor esfuerzo
para que usted viva sin preocupaciones en nuestra aldea. Por supuesto, en ese tiempo,
si hay algo que le incomode o necesite dígalo sin cuidado.”

“Así es. Si quieres no tiene por qué ser un objeto. Me refiero a que podemos dejar
que te cases con nuestras hijas en la aldea. Después de todo, chico, tienes un gran
aspecto. Ah, si quieres, ¿qué te parece mi querida Alma?”

Dijo Dominic de gran humor ante las palabras de Syldra.

“Dominic, no dejes que la situación se te suba a la cabeza. ¿Acaso ya estás ebrio?”

“¡Gajajaja!”

Rio se puso a reír frente a un emocionado Dominic luego de ser reprendido por
Úrsula. Los otros ancianos también elevaron varias risas al aire, haciendo
resplandecer el ambiente de la sala.

“Santo cielo. En fin, joven Rio, tal y como dijimos, si necesita algo más mientras
vive en nuestra aldea, por favor dígalo sin limitaciones. Nos disculpará, pero esto es lo
mínimo que podemos hacer para agradecerle.”

“…Entendido. En ese caso, me encantaría obtener algún que otro consejo que
pueda servirme en mi día a día, y si es posible saber un poco más sobre las Técnicas
Espirituales.”

Rio sonrió y luego de una pequeña pausa dijo lo que deseaba.

“Ya veo… Si es eso, no habrá ningún problema.”

“Sí, preparemos al mejor instructor en esos temas.”

Ambos, Úrsula y Syldra, asintieron y luego de eso…

“Muuy bien, como parece que ya se decidieron, ¿les importa si es mi turno ahora?”

En ese momento, se escuchó la alegre voz de Dríade. Todos instintivamente


siguieron el rastro de esa voz.

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 5

“Oh, Dríade-sama. Por supuesto que está bien. Pero antes de eso, ¿le importaría si
la presentamos al joven Rio?”

“Sí, te lo encargo.”

Dijo Úrsula, y Dríade asintió con dignidad.

“Joven Rio, la persona sentada allí es el espíritu del gran árbol, Dríade-sama.
Recuerda la conversación que tuve hace un rato con Orfia, ¿verdad?”

“¿Eh… un espíritu?”

Rio abrió los ojos en sorpresa. Ciertamente ella tenía una atmósfera ligeramente
diferente a la humana, pero dado que su apariencia era igual no era de extrañarse que
se sorprendiera al decirle que era un espíritu.”

“Hola, Rio, soy esa Dríade de la que hablan. Un gusto.”

Dijo Dríade con una sonrisa inocente. Flotando en medio del aire, ella comenzó a
acercarse a Rio.

“El gusto es mío. Un placer.”

Rio devolvió el saludo aún un poco sorprendido, y luego, de buenas a primeras,


Dríade tomó la mano de Rio.

“Uhmmm, sí, en tu interior siento la existencia de un espíritu, aunque su presencia


es algo débil. ¿Estará dormida?”

“…¿Un espíritu? ¿Dentro de mí?”

Dijo Rio dudoso.

“Síp. ¿No lo sientes? Creo que de hecho tienen un contrato pactado.”

“¿Un contrato? No, no que yo sepa…”

Rio negó certeramente con su cabeza. Esto era, por supuesto, porque en sus
recuerdos de ambas vidas no tenía ni la más mínima idea de haber pactado con algún
espíritu.

“Ya veo. Aunque sigue siendo algo curioso. Ah, por cierto, no tienes que
preocuparte. Aunque tengas un contrato, realmente no hay ningún problema con las
condiciones, incluso diría que los beneficios son mayores de todas formas.”

Rio, sin poder entender ni una palabra de lo que decía, simplemente soltó un “ya…”
despreocupado.

“¿Puedes dejarme investigar un poco más? Tranquilo, no te dolerá.”

“…Sí, adelante.”

Rio asintió luego de una pequeña pausa de vacilación.

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“Bien, con tu permiso…”

Diciendo eso, Dríade se acercó y tomó suavemente con sus manos la cara de Rio.
Al hacerlo, Rio sintió como si algo estuviera entrando en él. No obstante, lo aceptó sin
resistencia.

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 5

“Uooh, oye, tienes una gran cantidad de fuerza od acumulada aquí adentro. En
serio, se ve delicioso. ¿En realidad eres un humano? Ah, como pensaba, el camino ya
está preparado, definitivamente tienes un contrato hecho. Además… ¡¿esto es?!”

Dríade estaba verificando el estado del espíritu durmiente en el interior de Rio, pero
de un momento para otro ella alzó la voz, abrió enormemente los ojos y su cuerpo se
estremeció un poco. Rio se dio cuenta de eso y le preguntó a Dríade.

“¿Pasó algo?”

“Más que algo… en realidad tienes un espíritu con forma humana en tu interior.”

Dijo Dríade algo confundida. La gente en la sala comenzó a escandalizarse al


escuchar esas palabras, aunque Rio no tenía ni idea de a qué se debía todo.

“¿Un espíritu con forma humana…?”

“Uhmmm, por tu reacción veo que no sabes la rareza de los espíritus con forma
humana. Orfia, ¿podrías explicárselo?”

Dijo Dríade, dejándole la explicación a Orfia.

“Eeh, ¡ah, sí! Ehmn, al igual que la forma que posee Dríade-sama, se dice que sólo
los espíritus de nivel semi-alto o alto pueden obtener forma humana. Por supuesto, es
también obvio que su existencia es extremadamente rara y tal vez sólo se puedan
contar con los dedos de ambas manos.”

Orfia explicó todo lo necesario mientras seguía algo consternada.

“Así es. En otras palabras, un espíritu así de raro está durmiendo en tu interior
ahora mismo. Su poder puede ser igual o incluso mayor que el mío.”

“…Dríade-sama. En otras palabras, ¿existe la posibilidad de que un gran espíritu de


alto nivel esté durmiendo en el interior del joven Rio?”

Preguntó Úrsula con una voz temblorosa ante Dríade, que estaba encogida de
hombros.

“Así es. En realidad, los espíritus de alto nivel conocidos como los Seis Grandes
Espíritus desaparecieron sin dejar rastro después de la guerra contra el rey demonio
hace más de mil años, pero tampoco es como si yo conociera a cada uno de los
espíritus con forma humana. Por eso, cabe la posibilidad de que el espíritu durmiendo
dentro de Rio sea uno de ellos, ¿no?”

En ese momento, todas las personas elevaron voces de “oooh”, sorprendidos al


escuchar la respuesta de Dríade.

“Ehmm, ¿acaso hay un problema con que sea un espíritu de alto nivel?”

Rio le preguntó a Dríade al ver las reacciones de los ancianos.

“No lo creo. Ah, pero tal vez sea algo sumamente importante para la gente de esta
aldea que venera a los espíritus. Es más, a mí, que soy un espíritu de nivel medio, me

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tienen casi en un altar, así que si aparece un espíritu de nivel alto tal vez todos se
pongan ruidosos… ¿creo?”

“…En ese caso ¿no sería mejor despertarla y verificar que ése es un espíritu de alto
nivel?”

“Yo te recomendaría no hacerlo. Parece que está tan agotada que hasta ahora no
ha podido despertar del todo. Si lo haces y todo sale mal es posible que su sueño dure
aún más, así que te recomiendo dejar que se despierte por sí sola. Supongo que no
faltará mucho.”

Dijo Dríade tratando de cuidar al espíritu durmiendo dentro de Rio.

“Ya veo… Entiendo.”

Había varias cosas que captaron el interés de Rio, pero Dríade en primer lugar era
el espíritu venerado por el Pueblo de los Espíritus, por lo que tampoco parecía muy
correcto preguntar una y otra cosa. Dado el caso, podría preguntarle luego a Úrsula y
asunto arreglado. Pensando en ello, Rio decidió detener sus preguntas allí mismo. Al
hacerlo, esta vez Úrsula habló con un tono un poco complicado.

“Uhmm, pero aun así incluso si el espíritu dentro del joven Rio es uno de nivel
medio, de ahora en adelante será necesario replantear nuestra actitud hacia él.”

“¿A qué se refiere…?”

Rio preguntó al observar su reacción.

“En pocas palabras, pienso que sería mejor tratarlo de ahora en adelante como un
santo. Por supuesto, no es como si usted tuviera que hacer algo en especial, es tan
sólo el modo en que nosotros lo veremos.”

Syldra respondió con una sonrisa amarga al ver la reacción de Rio.

“¿Un santo….? No, para nada, eso no es necesario. Es más, ni siquiera he hecho
algo, y sin nada que apoye eso me sentiré incómodo, para ser sincero.”

Respondió Rio algo desagradado.

“Gajajaja. Vamos, no te preocupes por esas pequeñeces. Sólo míralo como que a
partir de ahora te tratarán aún mejor en la aldea.”

“Jaja… si usted lo dice…”

Rio sólo pudo asentir con una sonrisa amarga ante las palabras de Dominic con la
misma actitud de siempre.

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 5

◇ ◇ ◇

Luego del encuentro con los ancianos y Dríade en el lugar de reuniones del edificio
de gobierno y después de haberse reunido de nuevo con Latifa y almorzado, Rio fue
guiado por Úrsula hasta el lugar donde se quedaría. El lugar quedaba a unos pocos
minutos a pie del centro de la aldea. Al parecer había muchas casas construidas en la
zona alta de este lugar. Luego de unos minutos, Rio finalmente llegó a una gran casa
de árbol sostenida por dos troncos enormes como pilares.

“¡Guauu! ¡Mira, Onii-chan, tiene hasta una terraza! ¡Se ve increíble!”

Dijo Latifa gritando de felicidad por todos lados. Pero no era de extrañarse, ya que
en realidad esta casa-árbol estilo base súper secreta parecía un lugar muy agradable
para vivir.

“Jojo, qué energética. Joven Rio, mi casa está justo al lado, puede venir cuando
guste. Además, creo que ya hay muebles y varias herramientas en la casa, pero la
comida se la traerá Sara más tarde.”

“En serio, muchas gracias.”

“Para nada, para nada. En fin, por ahora los guiaré al interior.”

Dijo Úrsula de buen humor y luego entró.

“Vamos, Latifa, entremos. Úrsula-san nos mostrará el interior.”

“¡Síp, vamos!”

Rio y Latifa entraron a la casa. Al hacerlo, Latifa elevó un “uaaaah” de emoción al


ver el interior. Lo primero que entró a la vista de ambos fue un comedor muy amplio.
La sala estaba llena de muebles elegantes, pero sobre todo les atrajo la vista al
exterior desde la terraza abriendo una puerta corrediza. Además había varias
habitaciones, incluyendo la principal, dormitorios, cocina, baño, etc.

La verdad es que Rio pensó que este espacio era bastante, incluso demasiado
espacioso para vivir él solo con Latifa. Básicamente en el día a día se empleaban
varios artefactos, y si uno los sabía usar como se debe, de hecho podría tener una
calidad de vida mucho mejor que en Japón.

“Si hay un artefacto necesario que no sepan usar pueden preguntárselo más tarde
a Sara y las demás. Bien, el último lugar al que los guiaré es el baño.”

“¿También hay un baño? Eso me emociona.”

Los ojos de Rio brillaron de interés al escuchar la palabra baño.

“Oh, Joven Rio, ¿por su expresión debo decir que es de los aficionados a los
baños? En ese caso me complace decirle que no lo decepcionaré. El baño de esta
casa es de muy buena calidad.”

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 5

Dijo Úrsula con una sonrisa llena de confianza. Y así, sin traicionar las expectativas
de Rio, él sintió una gran sensación de exaltación.

“Maravilloso. Así que éste es un baño del Pueblo de los Espíritus.”

“Grandioso, ¿verdad? ¡Es grandioso! ¡Onii-chan, quiero entrar!”

Rio básicamente había tenido un humor creciente y decreciente desde que entró a
la casa, pero una vez vio el baño eso sobrepasó los límites. Incluso Latifa no dejaba
de maravillarse. Primero que todo, tenía un vestidor perfectamente construido. Luego,
al abrir la puerta, lo que vio fue un baño muy al estilo japonés, donde la ducha y la
bañera estaban separadas una de otra. De esta forma sería sumamente posible el
sumergirse en agua caliente luego de lavarse el cuerpo. Tanto el suelo como la pared
de la bañera estaban hechos de materiales naturales como madera, lo cual daba una
sensación de naturaleza increíble y maravillosa para un cambio de ambiente. Pero lo
más grandioso de todo era el hecho de que en estos baños había una puerta que
conectaba a otro lugar, y al salir había otro baño más de madera. En otras palabras,
era lo que cualquiera llamaría un baño al aire libre. (Aunque, claro, tenía el espacio
cerrado para que nadie pudiera ver desde afuera).

“Ojojo, qué bueno que les haya gustado.”

Úrsula dijo alegremente al ver las reacciones de placer de Rio y Latifa.

“¡D-Disculpen!”

Antes de que oscureciera, Rio escuchó la voz de una chica en la entrada mientras
hacía unos cuantos arreglos de equipaje, asignación de habitaciones y demás junto a
Úrsula. Lo más seguro era que se tratara de Sara y las otras chicas. Úrsula había
mencionado que ellas traerían la comida.

Rio rápidamente se dirigió a la entrada y abrió la puerta. Allí estaba Sara, Orfia y
Alma.

“Buenas noches, chicas.”

“¡B-Buenas noches!”

Rio saludó de buen humor y Sara devolvió el saludo, nerviosa, con una reverencia.
Orfia lo hizo con una sonrisa en su rostro, aunque de forma algo torpe también. Alma,
a su modo, saludó de forma seria.

“Úrsula-san ya me lo dijo todo. Realmente lo siento por ocasionarles estas


molestias. Vamos, entren.”

Rio se sintió un poco incómodo al ver las reacciones de Sara y las demás, pero por
el momento hizo que entraran a la casa. Las tres respondieron con un “sí” y, algo
nerviosas, entraron.

“Latifa, llegaron Sara y las demás.”

“Hola, Latifa.”

― 133 ―
Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 5

Rio le aviso a Latifa y luego Sara y las demás la saludaron mientras ella estaba
sentada en uno de los sillones de la sala.

“Sí, hola, Onee-chan.”

Latifa miró fijamente a Sara y las otras chicas y luego las saludó cortésmente.

No pasó mucho para que Latifa ya se refiriese a ellas como “Onee-chan”. Al parecer,
ella ya se había abierto un poco hacia Sara y Alma cuando Rio la dejó con ellas en el
momento que fue a hablar con los ancianos.

“Disculpe, Rio-sama. Lamento mi impaciencia, pero ¿podríamos empezar a


organizar el equipaje?”

“Por supuesto. Cuento con ustedes.”

Preguntó Sara, nerviosa, y Rio asintió rápidamente.

“Muchas gracias. Orfia, te lo encargo.”

“De acuerdo. Primero, comencemos con las cosas necesarias para la comida, y
luego nuestros equipajes.”

Dijeron Sara y Orfia conversando entre sí. Rio sintió que había escuchado algo de
lo que debería preguntar, pero lo dejó de lado pensando que sólo escuchó mal.
Aunque, aun cuando mencionaron los equipajes, sus manos estaban vacías.

“Ehmm, ¿dónde está el equipaje? Si quieren, puedo ayudar a cargarlo.”

“Ah, no se preocupe, lo tenemos aquí mismo. Orfia, por favor.”

Rio preguntó y Sara contestó con una pequeña risita. Luego él comenzó a caminar
hacia la despensa para verificar el significado de esto. Siguió a las chicas para ver qué
iban a meter allí, e instintivamente Latifa siguió a Rio.

“Discharge.”6

Cuando llegó al lugar de almacenamiento de comida donde la temperatura era baja


gracias a un artefacto, Orfia elevó sus manos y pronunció un hechizo. El espacio
frente a ella se distorsionó por un momento luego de que una luz fuera desprendida de
su mano, e inmediatamente después, allí donde no había nada, apareció un montón
de ingredientes. Tanto Rio y Latifa quedaron boquiabiertos con un “¡¿eh?!”.

“El brazalete que acaba de usar Orfia-nee-san es un artefacto llamado Almacén


Espacio-Tiempo. Con ese objeto el usuario puede usar su poder mágico para crear
pequeños espacios alejados del espacio-tiempo normal y guardar o sacar cosas al
pronunciar el hechizo.”

Explicó Alma algo orgullosa ante la sorpresa de los otros dos.

6. Magia de liberación.

― 134 ―
Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 5

“Sorprendente. No pensaba que tuvieran algo tan avanzado… ¿Las personas del
Pueblo de los Espíritus pueden usar magia espacio-temporal?”

“Sí. Aunque a veces es probable que el hechizo utilice cantidades demasiado altas
de Od… lo que los humanos conocen como poder mágico. Por eso, para construir un
buen espacio temporal, a veces es necesaria una piedra espiritual.”

“¿Piedra espiritual? ¿No se refiere a las piedras mágicas o cristales mágicos?”

Rio le preguntó a Alma sin poder contener su curiosidad mientras veía a Sara y
Orfia organizando el equipaje.

“Así es. Es un objeto muy diferente a las piedras mágicas y ese tipo de derivados
que guardan poder mágico. Puede considerarlo como un objeto elemental de alto
valor.”

“Ya veo.”

Luego de asentir varias veces, Rio finalmente se unió a la organización de las


cosas junto a Alma. Y así, siguieron por un rato organizando entre objeto y objeto. Rio
a veces se sorprendía discretamente al ver ingredientes que no existían en la región
de Strahl pero que sí había en la Tierra.

“¿Esto es…?”

No obstante, hubo algo que no pudo dejar pasar y le preguntó nuevamente a Alma.

“Ah, eso es un tipo de arroz trillado. Se puede comer luego de cocinarlo o freírlo.”

Ella no pronunció la palabra arroz en el idioma japonés, pero aun así la forma de
prepararlo era la misma.

“Hay muchas formas de prepararlo, aparte de otros granos similares, pero


normalmente no se encuentran en la región de Strahl.”

“Sí, después de todo es originario de la región de Yagumo. Se dice que fue traído
hace mucho a la aldea y lo continuamos cultivando desde ese momento.”

“Estoy ansioso por comerlo y cocinarlo.”

Y así, mientras conversaba con Alma, terminaron de organizar y limpiar todo en el


almacén de la comida y luego decidieron volver a la sala. En cuanto a Latifa, al
parecer el hablar más con Sara y Orfia la había calmado un poco; al menos estaba
más relajada que cuando llegó aquí.

“Y bueno… disculpe, Rio-sama, ¿qué habitación usaremos nosotras?”

Dijo Sara nerviosa mientras todos estaban en el sillón preparando un poco de té.

“…¿Disculpe?”

Sin darse cuenta, Rio respondió a la pregunta de Sara con otra pregunta.

“¿Eh? Ah… ¿la patriarca… Úrsula-sama no le ha dicho nada?”

― 135 ―
Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 5

“Ehmm, ¿sobre qué?”

Preguntó Rio para calmar su propio corazón aun cuando ya entendía ligeramente a
qué se refería.

“Nosotras tres vamos a vivir aquí con usted, y cuidarlo…”

Expresó Sara. Esto era lo que Rio ya había esperado.

“…¡¿Eeeh?! ¿Onee-chan, ustedes tres también van a vivir aquí?”

Dijo Latifa, sorprendida, luego de superar el shock unos buenos segundos después.

“Así es. ¿Nos dejas?”

“P-Pues no sé…”

Latifa miró hacia Rio a su lado, tratando de desviar la pregunta de Orfia a él.

“Ah, bueno, eso…”

Rio frunció el ceño. Ciertamente era un niño con varias niñas, pero aun así el
imaginarse una vida viviendo con cuatro chicas a la vez era algo cansado para él.

“Ehmm, ¿no podemos?”

Sara preguntó a Rio con una expresión de incomodidad.

“…¿A ustedes, chicas, les agrada esa idea? Soy un chico, ¿saben? Además, un
humano. Si lo hacen obligadas no tienen que seguir esa orden si no les gusta.”

Así es, es obvio que a Sara y las demás no les agradaría vivir con alguien que casi
no conocen, y más si soy yo… Fue lo pensó Rio al preguntar.

“¡Por supuesto que sí! ¡Rio-sama, usted es nuestro benefactor, además de que le
debemos mucho por lo que hicimos, así que queremos retribuirle por eso!”

Dijo Sara con pasión, mientras que Alma y Orfia asintieron con la cabeza varias
veces.

“Sí, ya, pero quiero decir… no creo que me deban nada…”

Dijo Rio tartamudeando.

“¡S-Sabemos perfectamente que es una molestia para usted! De hecho, estábamos


preocupadas porque sabíamos que tal vez usted no estuviera de acuerdo con eso…
¡Ciertamente nos ordenaron esto, pero al mismo tiempo me alegré! ¡Quiero llevarme
mejor con Latifa!”

Sara golpeó con cada una de sus bien intencionadas razones a Rio. Él pudo sentir
perfectamente la determinación de no echarse para atrás, y por ello la habitación se
llenó con un breve silencio. Después…

“Joven Rio, con su permiso.”

― 136 ―
Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 5

Úrsula entró desde la puerta que había quedado abierta.

“Úrsula-san…”

¿Esto es obra suya? Fue lo que Rio le preguntó con la mirada.

“Escuché sólo desde la mitad de su conversación. Sobre el tema de Sara y las


demás, yo también quisiera pedirle su permiso.”

“Aunque me lo pida así… ¿no cree que sería una mala idea? Sara y las demás
chicas son mujeres nacidas de esta aldea, y yo un chico humano. ¿No cree que sería
un poco malo que de repente viviéramos todos juntos?”

Rio le preguntó en voz baja a Úrsula.

“Es por eso mismo. Justo ahora ya hay varios rumores sobre usted y Latifa
recorriendo los oídos de la gente de la aldea. Si nosotros los tratamos como un
estorbo, entonces eso sí sería malo.”

Dijo Úrsula.

“¿De verdad está de acuerdo con esto?”

“Sí, todo está bien. Yo, como una de los patriarcas, se lo aseguro. Además, esto
también es por el bien de Latifa. En un futuro, su plan es marcharse de esta aldea, ¿no
es así? En ese caso no sería bueno que ella siguiera dependiendo sólo de usted. Lo
que ella ahora necesita son otras personas, personas que sean sus maestras, sus
amigas. Aunque ellas aún son algo infantiles, todas son buenas chicas.”

Era tal y como Úrsula había dicho. Esto era lo mejor para Latifa, pues ella debía
dejar de depender únicamente de Rio. Por ello, él cambió de opinión.

“…Tiene razón. Esto es algo importante tanto para mí como para Latifa.”

“Ooh, en ese caso ¿aceptará mi sugerencia?”

“Sí, sólo si Sara y las demás están de acuerdo…”

Y de esa forma, Rio y Latifa comenzaron a vivir junto a las chicas del Pueblo de los
Espíritus.

Aquella misma noche, a Rio se le ocurrió la idea de celebrar una pequeña cena
para discutir sobre su nueva vida juntos de aquí en adelante. Había ocho personas en
total reunidas: Rio, Latifa, Sara, Orfia, Alma, y Úrsula, Syldra y Dominic de los
ancianos. Apenas llegó la noche, ya habían comenzado a preparar la comida. Las
personas en la cocina eran Sara, Orfia y Alma. Por supuesto, Rio también entró en
busca de ser de ayuda, no obstante, tal y como él esperaba…

“Rio-sama, usted descanse, por favor.”

Lo regresaron con esas palabras.

― 137 ―
Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 5

“De ahora en adelante vamos a vivir todos juntos, así que no es necesario que sean
tan cuidadosas. Todos estamos cansados de igual manera, ¿no? Además,
agradecería que no se refirieran tan formalmente a mí.”

Rio expresó con una sonrisa y las tres chicas se miraron entre sí.

“Uhmm… entonces, ¿qué tal Rio-san?”

Dijo Sara por parte de las otras dos.

“Sí, así está bien. Además, sería bueno si pudiéramos hacer lo mismo con los
asuntos del hogar. Discutiremos más detalladamente los quehaceres luego, pero ¿les
parece si hoy cocinamos todos juntos? De paso verificaremos nuestra habilidad para
la cocina.”

“¡Ah, Onii-chan, yo quiero comer lo que prepares!”

Propuso Rio, a lo cual Latifa se unió energéticamente a la conversación. Mientras


tanto, las otras tres chicas, en especial Sara, pusieron una expresión de complicada
pensando tal vez que sería demasiado irrespetuoso encargarle la comida a Rio, pero
al final terminaron aceptando su propuesta debido a las palabras de Latifa.

Y así, luego de decidir quién prepararía qué, todos comenzaron a cocinar. En


realidad, Rio estaba bastante emocionado por hacerlo. Entre los ingredientes había
cosas que no se conseguían en la región de Strahl, así que estaba bastante
entusiasmado por cocinar con más variedad. Además, de seguro eso también
alegraría a Latifa. Lo que preparó fue hamburguesas, pasta, tortillas y otras cosas para
niños.

Tanto Sara como Alma quedaron maravilladas al verlo cocinar tan naturalmente,
moviéndose sin meterse en el camino de nadie.

“Ejeje, cocinar todos juntos es muy divertido.”

Orfia también estaba cocinando con una sonrisa en su rostro.

“Rio… -san, se ve que es bastante bueno en la cocina, tanto como Orfia-nee-san.”

Dijo Alma. Al parecer, aún tenía que acostumbrarse a llamarlo normalmente.

“¡Y-Yo tampoco perderé!”

Sara se entusiasmó al verlos a ambos y comenzó a cocinar con más seriedad.


Luego, en un abrir y cerrar de ojos, finalmente llegó la hora del banquete. Allí, en el
comedor de la casa donde Rio y los demás comenzaron a vivir…

“¡Gaajaja, chico, tu comida es excelente!”

Dijo Dominic entre risas mientras bebía algo de alcohol de una taza de metal.

“Aunque reconozco los ingredientes, la comida en sí es algo que veo por primera
vez. Qué buena experiencia me he llevado incluso a esta edad.”

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 5

“Exacto. Es una comida de gran calidad. A mí me gusta mucho este plato de


huevos y tomates.”

Tanto Syldra como Úrsula también estaban halagando la cocina de Rio mientras la
comían.

“A mí me gusta éste que tiene papas y queso. Viene perfecto con la amargura del
licor. Alma, ¿tú qué dices?”

“Me gusta éste que tiene carne. Según vi, toma bastante prepararlo, pero vale
mucho la pena.”

Dijo Alma mientras masticaba su hamburguesa.

“¡Ejeje, Onii-chan, tu comida siempre es deliciosa!”

Dijo Latifa llena de orgullo con una gran sonrisa en su rostro.

“Rio-san, enséñeme otro día cómo prepararlo, ¿sí?”

“¡O-Orfia, ¿no te parece que eso es irrespetuoso?!”

Sara rápidamente regañó a Orfia, quien hizo una petición casual.

“Por supuesto. A cambio, me gustaría que me enseñara un poco de la cocina de la


aldea.”

Y así, de esta forma, su vida en la aldea comenzó de buena manera.

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 6

Capítulo 6: Viviendo en la Aldea

Pasó en un día desde que Rio y Latifa comenzaran a vivir en la aldea. En un


espacio baldío cerca de la casa, Rio estaba aprendiendo sobre las Técnicas
Espirituales junto a Úrsula y Orfia.

“Joven Rio, si no mal recuerdo usted dijo que ha estado usando las Técnicas
Espirituales como si fueran una magia alternativa, ¿no es así? Lastimosamente, de
ese modo no podría decir que entiende lo que realmente son estas técnicas. Primero
comenzaremos explicándole qué son.”

“Cuento con usted.”

“Bien. Primero, puede que la teoría abstracta de estas técnicas le resulte difícil de
comprender, pero usted ya posee todo lo necesario para emplear las Técnicas
Espirituales, sin mencionar que tiene un contrato hecho con un espíritu de alto rango.
Presumo que pronto podrá ser un experto en estas técnicas.”

Dijo Úrsula con una sonrisa para luego continuar con la explicación.

“En primer lugar, las Técnicas Espirituales son la forma en que alguien usa su maná
para provocar eventos sobrenaturales en el mundo, manipulando su propia fuerza od.
El Od es la fuerza vital de todas las personas… en otras palabras, es a lo que ustedes
los humanos se refieren como poder mágico, y a la vez el maná es la fuente natural de
toda la energía. Dado que ya ha usado las Técnicas Espirituales he de suponer que es
capaz de observar el Od y percibir el maná, ¿qué me dice?”

“Sí, ciertamente puedo percibir y ver el Od. El maná no lo puedo ver completamente,
pero siempre siento algún tipo de fuerza en el ambiente, aunque hasta ahora no
estaba seguro de qué era.”

La primera vez que Rio usó las Técnicas Espirituales en este mundo… No, la
primera vez que aquella chica misteriosa le enseñó a usarlas, él sintió como si algo
parecido a un sexto sentido hubiera despertado en él. Con el tiempo, aquel sentido se
fue agudizando y en cierto momento pudo percibir algo que nunca antes había sentido.

(Ahora que pienso en ello, tal vez aquella chica era mi espíritu contratado.)

Rio recordó a aquella chica parecida a una ilusión, pero que le enseñó lo básico
antes de desaparecer de su vista. Ciertamente, en aquel momento la chica parecía
sumamente cansada, lo que encajaría perfectamente con lo que Dríade había dicho
sobre su profundo sueño.

“Ya veo. Normalmente eso es algo que no se consigue en poco tiempo, y menos sin
entrenamiento. Aunque su caso parece ser especial al haber pactado con un espíritu
de alto nivel.”

“¿El talento para las Técnicas Espirituales sale a flote al formar un contrato con un
espíritu?”

― 140 ―
Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 6

“Puede interpretarlo de esa manera. En realidad, a la hora del contrato, un camino


se forma entre el contratista y el espíritu contratado, y aquel espíritu no es más que el
maná en sí con voluntad propia. Por eso la afinidad con las Técnicas Espirituales que
usa el maná es prominente.”

“…¿Los espíritus son maná con voluntad propia?”

En otras palabras, ¿el maná, que es la energía natural, gana voluntad propia y se
convierte en un espíritu? ¿Qué significa eso?

“Así es. ¿Recuerda lo que dije primero? Los espíritus son aquellos que controlan el
maná a voluntad para así crear varios eventos en el mundo. En otras palabras, el
maná asume los deseos del usuario y causa eventos en el mundo porque en primer
lugar el maná tiene voluntad. Por eso, se dice que los espíritus son una clase de maná
que ganó voluntad propia debido a ciertas circunstancias milagrosas.”

“Ya veo… Por eso pueden manipularse a sí mismos y tomar una forma para poder
comunicarse con otras personas. Aparte de los humanoides, ¿qué otra clase de
espíritus existen?”

“Creo que será más rápido si lo ve. Orfia.”

“Sí, Gran Patriarca. Aerial.”

Recibiendo la orden de Úrsula, Orfia dio un paso al frente y llamó a su espíritu por
su nombre. Al hacerlo, unas brillantes partículas de luz comenzaron a reunirse
alrededor de ella y lentamente fueron tomando la forma de lo que parecía un águila de
al menos cuatro metros. Rio se quedó sin aliento ante el fenómeno misterioso que
estaba ocurriendo ante él.

“Y de esta forma suele aparecer si se lo llama, aunque normalmente el espíritu


siempre está dentro del cuerpo del contratista. Para el espíritu contratado, el cuerpo
del contratista es su fuente de Od, por lo que se deben sentir cómodos para que ellos
estén allí.”

“¿Y puede hablar al igual que Dríade-sama?”

Preguntó Rio mientras Orfia observaba a Aerial.

“No lo hace. Ciertamente comprende nuestras palabras y tal vez pueda


comunicarse de la forma más básica con su contratista, pero los únicos espíritus que
pueden hablar como tal son los que tienen forma humana. Joven Rio, usted también
podrá hablar de muchas cosas con su espíritu contratado cuando despierte.”

“Ya veo. Ciertamente quisiera preguntarle muchas cosas cuando lo haga.”

“Sí. Por ahora, si necesita saber algo más, cuente con nosotras.”

“Muchas gracias. Tengo una pregunta ahora mismo si no le molesta. En realidad,


no puedo usar para nada la magia debido a que no puedo realizar el contrato de
hechizo como es debido. Hasta ahora había pensado que eso se debía a algo de mi
cuerpo, pero ¿tiene que ver con haber hecho un contrato con un espíritu?”

― 141 ―
Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 6

El contrato de hechizo es otro tipo de magia. Es un ritual en el que el cuerpo


absorbe la fórmula mágica para así poder realizar magia. No obstante, hasta ahora
todas las ceremonias de contrato de hechizo que Rio había intentado hacer fueron
devueltas o detenidas forzosamente sin él poder ingerir la fórmula mágica, y por ende
no pudo realizar un contrato exitoso ni una sola vez.

“Así es. Cuando decimos que absorbemos la fórmula mágica en nuestro cuerpo, es
como decir que dejamos que un artefacto entre en nosotros para así poder usar magia.
En otras palabras, sería volverse algo antinatural como ser vivo. Los espíritus son
seres naturales, por lo que no les agrada que algo extraño entre en el cuerpo de su
contratista.”

“Muchas gracias por resolver esta gran duda. En otras palabras, si no tuviera un
contrato con un espíritu, ¿podría realizar el contrato de hechizo?”

“Para resumirlo, sí, sería posible. Pero de hacerlo dejaría de poder usar las
Técnicas Espirituales. Tanto la magia como las Técnicas Espirituales se parecen en el
hecho de que ambas usan el Od para controlar el maná y así formar eventos
sobrenaturales. Pero, muy a diferencia de las Técnicas Espirituales, en la magia quien
controla el maná no es el usuario, sino la ceremonia mágica. En un estado donde la
fórmula mágica actúa dentro del cuerpo del usuario, por lo que el maná no puede
seguir la voluntad de la persona correctamente.”

“En otras palabras, ¿las Técnicas Espirituales son otra alternativa a la magia? Si
usas una, dejas de poder usar la otra… pero, aun así, en la región de Strahl casi no se
sabe de esto. ¿Hay una razón por la cual eso pase?”

“Joven Rio, tal vez esto no se sienta real para usted, pero usar las Técnicas
Espirituales es más complicado de lo que cree. Varía en cada persona, pero para
poder usar lo más básico es necesario ya poder ver el Od y percibir el maná. Por el
contrario, para la magia sólo es necesario poder percibir el Od. En otras palabras,
normalmente los seres humanos, las personas, no tienen la suficiente capacidad para
utilizar las Técnicas Espirituales. Por eso es probable que sólo usen la magia, la cual
es mucho más fácil de aprender y emplear, sin dejar de lado que los humanos están
profundamente involucrados con los Siete Dioses Sabios que les otorgaron el
conocimiento de la magia.”

“¿Siete Dioses Sabios…? ¿No eran sólo seis?”

Rio se sorprendió. Él había escuchado de los Seis Dioses Sabios, los cuales eran
venerados en la región de Strahl, pero nunca que fueran siete.

“Aah, ¿en la historia humana se dice que fueron seis? En la nuestra está escrito
que fueron siete dioses los que llegaron a la región de Strahl durante la guerra de hace
más de mil años, sólo que el séptimo fue expulsado por los otros, así que no quedó en
la historia de ese lugar.”

“Así que eso era…”

A Rio le llamaron la atención las discrepancias de la historia de este mundo, pero


ahora mismo era momento de concentrarse en las Técnicas Espirituales. Aguantó

― 142 ―
Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 6

profundamente las ganas de preguntar sobre eso para evitar una explicación más
larga.

“Por cierto, en la región de Yagumo hay humanos que pueden usar las Técnicas
Espirituales también, ¿sabía? Aunque más bien es porque la magia no llegó hasta allí
en la época de la guerra de los demonios. Pero, más bien, se me había olvidado
preguntarlo. Usted nació en la región de Yagumo, ¿no es así? Parece que vino desde
la región de Strahl, pero su cabello negro es característico de los humanos que viven
en Yagumo.”

“No, en realidad nací en la región de Strahl también. Es sólo que mis padres fueron
inmigrantes que llegaron a esa región desde la de Yagumo…”

“Ooh, ya veo. Entonces por eso ahora usted se dirige hacia allí ahora mismo.”

“Sí.”

Dijo Rio brevemente con una sonrisa amarga, sin hablar nada más de lo necesario.

“Ya veo, ya veo. Lo siento, me desvié del tema. ¿Por dónde íbamos?”

“Hablaba sobre las diferencias de las Técnicas Espirituales y la magia, y luego de


los Siete Dioses Sabios, Gran Patriarca.”

Respondió Orfia, y Úrsula le agradeció con una sonrisa.

“Oh, ya, ya veo. Gracias, Orfia. Por cierto, joven Rio, quisiera preguntarle algo. ¿Es
posible?”

“Por supuesto, ¿qué sucede?”

“Bien. La verdad es que además de las Técnicas Espirituales nosotros también


usamos la magia, pues hay ciertas cosas que no son posibles hacer mediante las
Técnicas Espirituales. No obstante, nunca dejamos que la fórmula mágica quede
grabada en nuestros cuerpos. Pero, pensando en ello, quería preguntar si Latifa
también domina la magia.”

“Sólo puede usar una por ahora. ¿Acaso Latifa ya no podrá usar las Técnicas
Espirituales?”

Preguntó Rio un poco preocupado.

“No, no habrá problema alguno con eso. También se puede eliminar la fórmula
mágica del cuerpo. Lo haremos antes de comenzar a enseñarle sobre las Técnicas
Espirituales. Para ese momento, quiero que, Orfia, tú seas su maestra.”

“¿Está segura que quiere que le enseñe yo directamente? Quiero decir, Latifa es
su…”

Dijo Orfia mirando directamente la expresión de Úrsula.

“No pasa nada, quiero que lo hagas tú. En realidad, yo no tengo la certeza de poder
enseñarle como es debido.”

― 143 ―
Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 6

Respondió Úrsula con pesar.

“Lamento mucho mis palabras.”

Dijo Orfia agachando su cabeza frente a Úrsula.

“Está bien, está bien. Regresando al tema, en realidad, dependiendo del usuario,
las Técnicas Espirituales pueden lograr efectuar eventos que la magia no, como por
ejemplo…”

En medio de su explicación, Úrsula usó una técnica espiritual, creando unas bolas
de fuego. En un abrir y cerrar de ojos, esas mismas bolas de fuego tomaron varias
formas. Personas, animales, espadas e incluso lanzas.

“Es… absolutamente maravilloso. Ciertamente usando la magia uno no puede


cambiar la forma del fuego luego de ser invocado. ¿Así que de esto se trata?”

Dijo Rio, sorprendido, viendo las bolas de fuego.

“Así es. Mientras siga usando las Técnicas Espirituales como si fueran magia, el
maná percibirá eso y tomará la forma que usted esté imaginando. En otras palabras, si
quiere usar las Técnicas Espirituales más libremente, primero debe abandonar ese
concepto. Bueno, por ahora sería mejor centrarse y practicar en su atributo. Joven Rio,
¿en qué tipo de técnica espiritual es bueno?”

“¿La técnica en la que soy bueno? Realmente no creo tener una. Es decir, en la
magia también todo depende del usuario, y hay cosas que puede y no puede hacer.
Pero hasta ahora he podido imitar casi cualquier magia…”

Úrsula se sorprendió por las palabras de Rio.

“Oh, normalmente cada individuo tiene su propio atributo en estas técnicas. Pero,
considerando sus palabras, entonces usted sería del tipo universal, al igual que lo es
Orfia por ser una gran elfo. En ese caso, sería mejor que aprendiera la técnica
espiritual que más le interese. Con eso podrá dominar cualquier técnica que le
apetezca, ¿sabe? Por ejemplo, volar por el cielo.”

“¿Volar?”

“Así es. Orfia, muéstrale cómo se hace.”

“Sí.”

Orfia asintió y luego, como si el viento se reuniera y diera vueltas alrededor de ella,
su cuerpo se elevó lentamente del suelo, lo que dejó boquiabierto a Rio.

“Realmente maravilloso. ¿En serio yo también podría hacer eso?”

“Por supuesto. Estoy segura que volar por el cielo hará que su viaje sea mucho más
fácil. Por ahora, puede ir practicando poco a poco tratando de flotar.”

“Valdrá la pena hacerlo. Muchas gracias por su gran ayuda.”

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 6

Rio expresó su agradecimiento poniendo una gran sonrisa de motivación en su


rostro.

En el momento que Rio estaba con Úrsula y Orfia aprendiendo sobre las Técnicas
Espirituales, Sara llamó a dos niños a la casa y se los presentó a Latifa en la sala.

“Ella es Latifa. Por ahora sólo puede hablar el lenguaje humano, así que, tanto
Arslan como Bela, traten de llevarse bien con ella.”

Dijo Sara sentada al lado de Alma, presentando a Latifa.

“De acuerdo~ Latifa-chan, mi nombre es Bela. ¡Mucho gusto!”

“S-Sí. Yo soy Arslan. Hola.”

En el sofá delante de donde Latifa se encontraba sentada estaban dos niños. La


chica lobo plateado, Bela, saludó energéticamente, mientras que el chico león Arslan
se presentó algo avergonzado. Tanto Bela como Arslan eran descendientes de los
ancianos de esta aldea (Bela era la hermana menor de Sara) y ambos eran chicos que
recibían tutoría para un día poder encargarse de todos los asuntos de la aldea. Ambos
eran niños que tenían la misma edad que Latifa, por lo que Sara pensó que sería
mejor si ella se hacía amiga de ellos primero y luego de los otros chicos de la aldea.

“M-Mucho gusto. Soy Latifa.”

Dijo Latifa, presentándose algo nerviosa.

“¡Ejeje, siempre es bueno tener muchos más amigos! ¡Primero hablemos sobre
nosotros!”

Dijo Bela, luego se levantó y se movió para sentarse al lado de Latifa. Después de
romper un poco el hielo con un “¡bien, es hora de las preguntas!”, Bela comenzó a
hacer varias de ellas. Arslan por su parte también trataba de llevarse bien con Latifa
hablándole, aunque parecía algo avergonzado. No pasó mucho tiempo hasta que
Latifa también se abrió a ellos.

“Arslan-kun, estás un poco raro, ¿sabes? Es decir, no estás viendo a Latifa-chan


para nada y tienes la cara un poco roja, ¿sabes?”

Dijo Bela al ver a Arslan un poco incómodo, tal vez de la vergüenza.

“Sólo está nervioso. Después de todo, Latifa es muy bonita.”

“Sí, así parece.”

Dijeron Sara y Alma entre risas.

“¡N-No, no es cierto! ¡No es eso! ¡¿Qué creen que están diciendo ustedes dos?!”

Arslan comenzó a negarlo con la cara completamente roja.

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 6

“Ejejeje, sí, Arslan-kun tiene razón. ¡Después de todo, Bela-chan es mucho más
linda! Eres tímida también, ¿verdad? Entonces somos compañeras.”

Latifa aceptó la negación de Arslan.

“¡Guau, ¿en serio?! Pero de todas formas, Latifa-chan, tú también eres linda.”

Dijo Bela abrazándose con Latifa.

“Ah, no, y-yo quería decir que…”

Por otro lado, Arslan trataba de reformular a duras penas la respuesta que había
dado hacía unos momentos, pero la voz de Bela lo tapó por completo, por lo que el
chico se deprimió pensando que la había embarrado.

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 6

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 6

“Jejeje, me haces cosquillas, Bela-chan.”

Bela y Latifa tenían sus mejillas unidas mientras sonreían alegremente, moviendo
sus orejas de arriba abajo.

“Seguro que nos llevamos muy bien. ¿Podemos ir a jugar afuera y presentarle a
Latifa a todos, Sara-nee-sama?”

Bela preguntó luego de estar satisfecha del cariño mutuo.

“Me parece bien. Pero recuerden que todavía hay niños que no pueden hablar el
mismo lenguaje, así que ustedes háganse responsables de hacerlos llevarse bien, ¿de
acuerdo?”

Dijo Sara dándole una advertencia y su permiso.

“¡Por supuesto que sí!”

“¡Bien, vayamos rápido, quiero jugar al escondite!”

Bela y Arslan tomaron las manos de Latifa y se dirigieron a la puerta. Cuando


estaban a punto de salir, justamente llegó Rio, quien había terminado su clase de
Técnicas Espirituales junto a Orfia y Úrsula. Al ver el rostro de Rio, Latifa rápidamente
puso una gran sonrisa en su rostro.

“¡Ah, Onii-chan! ¡Bienvenido de vuelta!”

“Guau, ¿él es tu hermano, Latifa? ¡Se ve muy genial!”

Dijo Bela tímidamente al ver el rostro de Rio.

“Ojojo, veo que están muy animados.”

“Ah, Gran Patriarca, buenas tardes.”

“Muy buenas tardes.”

Arslan saludó cordialmente luego de ver a Úrsula, a lo cual Bela se le unió


enseguida.

“¿Vas a salir, Latifa?”

“Síp. Pensaba en ir a jugar afuera. ¿Puedo?”

Preguntó Latifa tímidamente luego de recibir la pregunta de Rio.

“Por supuesto que puedes. Me alegro por ti. Yo te esperaré aquí mientras preparo
la cena, así que ve a jugar cuanto quieras hasta entonces. Ustedes dos, muchas
gracias por encargarse de Latifa.”

Luego de que Rio diera el sí, se dirigió a Bela y Arslan.

“Por supuesto. Usted es el humano hermano de Latifa que vino desde el exterior de
la aldea, ¿verdad? Escuché sobre usted de Sara-nee-san. Un gusto en conocerlo.”

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 6

“U-Un gusto…”

Dijo Bela saludando correctamente, mientras que Arslan lo hizo algo nervioso.

“Gracias, el gusto es mío. Llévense bien con Latifa, ¿sí?”

“¡Por supuesto!”

“¡Sí!”

Rio devolvió el saludo y ambos, Bela y Arslan, asintieron firmemente.

“Bien, Sara-nee-san y yo acompañaremos a Latifa también.”

“Le dejamos el resto a ustedes, Rio-san, Orfia.”

Cumpliendo su papel como tutoras, tanto Sara como Alma decidieron seguir a Latifa.

“De acuerdo~ Tomaré un té y las esperaré con la cena lista.”

Tanto Orfia como Rio y Úrsula salieron de la casa para despedir a las otras chicas.

“Gracias, volvemos enseguid– ¡¿Eh?! ¡Oigan, ustedes, no se vayan sin mí!”

Sara rápidamente comenzó a correr persiguiendo a Latifa y las demás.

“Ojojo, qué placentera vista.”

Susurro Úrsula entre risas. Rio por su parte puso una sonrisa acogedora en su
rostro.

◇ ◇ ◇

Y de esa forma, varios meses pasaron desde que su vida en la aldea comenzó.
Había muchas cosas por aprender y todos los días fueron ajetreados y animados, pero,
aun así, tanto Rio como Latifa ya habían empezado a acostumbrarse a la vida en la
aldea. Todo pasó en un día de esos.

Rio había estado entrenando las Técnicas Espirituales junto a Orfia y Úrsula como
era lo usual, y en ese momento Latifa vino corriendo a una gran velocidad.

“¡Onii-chan!”

Antes de chocarse, Latifa frenó su velocidad, abrazó a Rio, luego se deslizó por su
brazo hacia su espalda y sacó un lado de la cabeza desde atrás.

“Um, ¿qué sucede?”

Preguntó Rio mientras recuperaba el equilibrio casi perdido. No pasó mucho antes
de que Bela, Arslan y Sara, más atrás, llegaran corriendo también.

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 6

“¡Oigan ustedes, chicos!”

Antes de llegar siquiera, Sara comenzó a regañar a Latifa, Bela y Arslan.

“¿Acaso hiciste algo, Latifa?”

Preguntó Rio a Latifa, quien estaba pegada a su cuerpo.

“¡Sara-onee-chan no me da tiempo libre, y no quiero dejar de venir a verte!”

“No digas mentiras. Di las cosas como son. ¿Acaso no te dije que podías venir a
verlo una vez hayamos terminado las clases? Estoy enojada porque todos ustedes se
escaparon antes de terminar.”

Dijo Sara con una expresión de frustración hacia Latifa de mal humor. Después,
Latifa infló ambas mejillas y dijo…

“Siempre es estudio y estudio todos los días, qué aburrido. Yo también quiero
aprender sobre las Técnicas Espirituales.”

“Ahora mismo tienes varias cosas que aprender primero, ¿sabes? Luego podremos
ir viendo eso poco a poco.”

“Pero quiero hacerlo junto a mi hermano.”

“No es bueno ser consentida todo el tiempo.”

Sara comenzó a reprenderla una y otra vez.

“No quiero. Bleeh~ Onee-chan, te saldrán arrugas.”

Murmuró Latifa. Ante eso, Sara abrió su boca en sorpresa y se quedó sin palabras
por un momento.

“¿Q-Qué…? ¡Latifa! ¡Justo allí, de rodillas!”

“Ni lo pienses~”

“Kkh… esta niña…”

El pequeño cuerpo de Sara tembló levemente ante la burla de Latifa. Sus orejas y
su cola se movían de arriba abajo amenazantemente, pero a la vez de una forma
tierna.

“S-Sara-chan, creo que Latifa simplemente se siente un poco sola, ¿sabes?”

Rápidamente Orfia, que había estado callada todo el tiempo, se dirigió a Sara.

“Así es, Sara-nee-sama. Latifa sólo quiere ver un poco más a su hermano, además
que ella está estudiando mucho más que nosotros. ¿No crees que necesita un
respiro?”

Dijo Bela tratando de apoyar a Orfia, pero en ese momento la sombra de alguien
comenzó a bajar del cielo junto al sonido de unas alas moviéndose.

― 150 ―
Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 6

“¿Qué sucede? Están muy ruidosos…”

Se trataba de Uzma, la chica alada. Luego de ver a Rio, Úrsula y los demás
reunidos pusieron una cara de nerviosismo que luego cambió a una de preocupación.

“P-Pero si es la Gran Patriarca y el joven Rio, buenas tardes…”

“Sí, ha pasado un tiempo.”

“Hola, Uzma-san.”

Úrsula asintió y Rio le devolvió el saludo con el lenguaje del Pueblo de los Espíritus.
Al escuchar eso, Uzma miró a Rio, sorprendida.

“¿Ya puede hablar nuestro lenguaje?”

“Sí, aunque sólo lo básico. Todos los días he estado aprendiéndolo junto a
Latifa, aunque aún nos falta mucho.”

Rio respondió a la pregunta de Uzma con un poco de dificultad.

“Me tiene sorprendida. Además, yo… Uhmm, realmente lo lamento mucho


por lo de antes.”

“… Ah, no, yo… Aún no estoy acostumbrado a su lenguaje, por lo que usaré el de
la región de Strahl. Como decía, no se preocupe más por eso. Escuché que recibió un
castigo, así que no hay necesidad de seguir disculpándose.”

Al principio, Rio no sabía por qué ella se estaba disculpando, pero finalmente
contestó al cabo de unos segundos.

“Uzma, ha pasado un tiempo. ¿Cuándo terminó tu castigo?”

Preguntó Sara uniéndose a la conversación.

“Me alegra volver a verte, Sara-sama. Se supone que hoy termina.”

“Ya veo. En ese caso, ¿volverás hoy a tus quehaceres?”

“No, aún me tienen prohibido mis deberes como guerrera. Pero ahora que me
dejaron salir pensé en venir a disculparme primero con el joven Rio…”

Dijo Uzma mientras miraba a Rio de reojo con una expresión de lamento. Ante eso,
él sólo mostró una pequeña sonrisa y volvió a decirle “no se preocupe”.

“Entonces ¿ya no tienes nada que hacer hoy?”

Preguntó Sara, preocupada por el incómodo ambiente entre Uzma y Rio.

“No, nada en especial.”

“Ya veo… Entonces ¿qué te parece un encuentro conmigo como en los viejos
tiempos?”

“Ah, claro, no tengo problema…”

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 6

Asintió Uzma ligeramente.

“¡Ooh, ¿un encuentro entre Uzma-san y Sara-nee-chan?! ¡Quiero verlo!”

“¡Sara-nee-sama, ve con todo!”

Ambos, Bela y Arslan, se emocionaron al escuchar la palabra “encuentro”.

“¿Cuál de las dos es más fuerte?”

Latifa también estaba interesada, por lo que le preguntó a sus dos nuevos amigos.

“Pues Uzma-san, obviamente.”

“Sara-nee-san, por supuesto.”

Arslan y Bela contestaron al mismo tiempo, pero sus respuestas divergían.

“Vamos, vamos, ¿qué dices? Uzma-san es la líder de los guerreros, ¿sabes? Claro,
Sara-nee-chan también es fuerte, pero aún no le gana.”

“¡Eso no es cierto!”

“Bela, a eso se le llama preferencia familiar.”

“¡¡Ummm!!”

Y así, Arslan y Bela siguieron discutiendo, y luego…

“¡Pero yo creo que Onii-chan es el más fuerte!”

Sin poder resistirse, Latifa se unió a la disputa.

“¡Lo lamento por Rio-nii-sama, pero Sara-nee-sama es mucho más fuerte!”

“¡¿Qué dices?, no hay duda que Uzma-san es la más fuerte!”

Bela y Arslan rechazaron las palabras de Latifa. No obstante, ésta no se dio por
vencida.

“Eso no es cierto. ¡Onii-chan incluso espantó a un grupo entero de semi-dragones!”

“Oh, así que semi-dragones…”

“No esperaba menos.”

Dijeron Uzma y Úrsula, impresionadas. Por supuesto, las demás, Sara y Orfia,
también dirigieron su mirada a Rio con cierto respeto.

“No fue mucho realmente. Además, todavía estoy en entrenamiento.”

“Disculpe, Rio-san, ¿no quisiera enfrentarse a mí? La verdad es que siempre quise
tener un encuentro con usted desde que comencé a verlo entrenar todos los días
hasta muy tarde.”

Expresó Sara algo reservada al escuchar la humilde respuesta de Rio.

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 6

“¡Onii-chan, da lo mejor de ti!”

“¡Sara-nee-sama, tú también ve con todo! ¡Ya que llegamos a esto, es mejor dejar
claro quién es el más fuerte en la batalla!”

Latifa y Bela ya estaban dando sus gritos de ánimo incluso antes de que Rio
pudiera responder. Aparentemente, entre ellos ya habían arreglado un encuentro entre
Rio y Sara. Aunque, bueno, lo más probable es que estuvieran más felices por poder
saltarse los estudios.

“De acuerdo, ¿en ese caso lo hacemos?”

De todas formas Rio no era lo suficiente terrible como para defraudar las
expectativas de dos niñas.

“¡Sí, con gusto!”

Sara aceptó entusiasmada.

Luego de eso, Uzma voló nuevamente, esta vez con un arma de entrenamiento en
sus manos. Al parecer, habiéndose esparcido el rumor sobre el combate, varias
personas estaban dando vuelta por el lugar echando un ojo a lo que en principio era
un simple encuentro y ahora parecía un festival.

Luego de decidir los turnos, la primera en enfrentar a Rio fue Uzma. Antes de
empezar, también se decidió como regla especial el uso limitado de las Técnicas
Espirituales a solamente el reforzamiento de la fuerza física. Dicho eso, ambos, Rio y
Uzma, se pusieron uno frente al otro. Rio desenvainó su espada mediana y Uzma
tomó su lanza, ambos parados en la zona de batalla y Sara actuando como árbitro. Y
así, el combate finalmente empezó.

“¡Comiencen!”

Y así, al mismo tiempo que dio la señal de inicio, Rio y Uzma corrieron hacia
adelante. Uzma, gracias a sus alas, tenía un impulso mucho mayor y su velocidad era
tal que parecía la flecha disparada de un arco. Cuanto más se iban acercando, más
ganas tenía Uzma de ir directo hacia Rio para probar sus fuerzas. Rio previó el golpe y
movió su cuerpo hacia un lado con el mínimo movimiento posible.

“¡Ooooh!”

Los gritos de emoción se elevaron desde los espectadores. Sin perder mucho
tiempo, Uzma siguió efectuando ataques a la velocidad de un rayo, no obstante, sin
mucho esfuerzo Rio seguía esquivando cada uno de ellos. Ante eso, por un momento
la expresión de sorpresa se mostró en el rostro de Uzma, la cual decidió tomar cierta
distancia. Y así, esta vez ella sostuvo su lanza en una posición más baja. Corriendo
como si estuviera arrastrándola, ella se acercó blandiendo su lanza aparentemente
con la intención de moverla de abajo para arriba.

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 6

Rio decidió recibir ese ataque de frente, no obstante, Uzma empujó su lanza con
fuerza. Mientras el cuerpo de Rio flotaba levemente en el aire, ella puso fuerza en sus
brazos y pies y agitó sus alas fuertemente para alzar y mandar a volar a Rio.

(Como siempre, tiene una fuerza increíble.)

Pensó Rio, admirando la fuerza de Uzma mientras él flotaba en el aire. Por


supuesto, Rio había fortalecido su cuerpo mediante el uso de las Técnicas Espirituales,
pero la complexión y características físicas entre un humano y alguien de la raza de
los hombres-bestia tenían su suma diferencia. Incluso cuando la capacidad física ha
sido aumentada mediante el fortalecimiento corporal usando las Técnicas Espirituales,
la diferencia era clara.

“¡Haa!”

Uzma alzó el vuelo junto a un fuerte grito, yendo directo hacia Rio con un ataque
mientras él estaba en el aire. Apuntó hacia las cuatro extremidades de Rio en el aire y
lanzó el mismo número de estocadas. Rio pudo esquivar todas y cada una de las
estocadas doblando sus piernas y brazos. Y así, antes de que la punta de la lanza
retrocediera nuevamente hacia Uzma, él tomo el mango con la mano izquierda y tiró
hacia él…

Rápidamente después, él lanzó un corte al costado. Uzma soltó su lanza e


inmediatamente usó sus alas para elevarse y bloquear por poco el corte de su
adversario. Rio nuevamente trató de tirar de la lanza que tenía agarrada con la mano
izquierda, elevando el mango hacia Uzma arriba de él. No obstante, la punta de la
lanza sólo golpeó el viento. Dar un golpe en el aire era complicado si se enfrentaba
con alguien como ella.

Luego de eso, ambos tomaron distancia y aterrizaron en el suelo. Inmediatamente


después, Uzma arremetió de nuevo contra Rio. Él por su parte tiró la lanza
directamente hacia ella y luego…

“¡Kh!”

Voluntariamente le devolvió la lanza mientras ella iba corriendo, lo cual hizo que la
reacción de Uzma se retrasara levemente. Ofensiva invertida. Uzma decidió retroceder
para poder recuperar su postura, no obstante, Rio cortó la distancia entre ambos para
no dejarla escapar, bloqueó el espacio de ataque de la lanza y blandió su espada para
no dar posibilidad a una defensa.

“Ggh…”

Uzma estaba arrinconada. Se encontraba esquivando los ataques de Rio, pero


estos eran tan rápidos que ella no tenía tiempo para la ofensiva. Si Rio estuviera
usando su espada en serio, ahora mismo el cuerpo de Uzma estaría lleno de cortes.

Rio creó una brecha momentánea en la defensa de su oponente y dio un golpe


certero lleno de fuerza. La lanza con la que ella recibió el ataque fue mandada a volar,
y su cuerpo también retrocedió por el impacto. Dando un giro en el aire, Uzma
recuperó nuevamente su lanza.

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 6

“…Permítame reconocerlo como un guerrero hecho y derecho. Al parecer tendré


que ir en serio desde ahora.”

Uzma declaró al mismo tiempo que aterrizó, y luego la atmósfera alrededor de ella
cambió en un pestañeo. Al mismo tiempo, un intenso frío recorrió el cuerpo de Rio; era
como si estuviera en frente de una bestia hambrienta.

En tan sólo un instante, Uzma cerró la distancia entre los dos y lanzó una poderosa
estocada desde un extremo. Rio no pudo más que dar un paso atrás al sentir aquella
presión que parecía que lo fuera a mandar a volar en cualquier momento. Y así, al
mismo tiempo dio un pequeño salto hacia atrás al sentir un mal presentimiento. Luego
de que hiciera eso, se pudo escuchar cómo la punta de la lanza de Uzma cortó el aire
en el espacio donde había estado Rio.

“Oh, me sorprende que esquivara eso. ¡¿Pero qué le parece esto?!”

Uzma levantó una gran voz de júbilo al mismo tiempo que se impulsaba con fuerza
hacia adelante y empuñaba su lanza una vez más.

(¡Es muy pesado!)

Rio pensó en detener por completo el golpe con su espada, pero al sentir el peso
de este ataque dio un paso atrás y así cedió al impulso de la lanza.

“¿No cree que esto ya se está pasando de un simple entrenamiento?”

Rio reclamó riendo, de alguna manera como si estuviera divirtiéndose.

“¡Lo lamento! ¡Es sólo que es la primera vez en muchos meses que enfrento a
alguien con tal fuerza!”

Gritó Uzma mientras mostraba una sonrisa feroz.

Al parecer, Uzma tenía ese temperamento de los adictos a la batalla. Pensando en


eso, Rio mostró una sonrisa. Él tampoco podía decir mucho. Había veces en las que
se centraba simplemente en pelear sin pensar en mucho más que eso. Podía sentir
cómo su cuerpo se calentaba al competir fuerza con fuerza con alguien más. Aun así,
aunque él no tenía intenciones de perder, era claro que Uzma tenía una gran ventaja
al ser de la raza de los semi-humanos. Era posible que la batalla se pusiera aún más
complicada de seguir así. Pero, bueno, en ese caso sólo hay que igualar las
condiciones. Pensó Rio, y en ese mismo momento comenzó a dejar salir el Od
retenido en su cuerpo. Aumentando su densidad, hizo que todo fuera directo al
fortalecimiento corporal.

El fortalecimiento del cuerpo usado mediante las Técnicas Espirituales aumenta o


decrece dependiendo de cuánta cantidad de Od se use en ello. Por ende, Rio pensó
que si ponía más Od en ello, entonces el fortalecimiento sería aún mayor.

“Mhg… qué cantidad y densidad de Od más impresionante…”

Úrsula, quien estaba viendo la batalla desde atrás, abrió enormemente los ojos. A
su lado, Sara y Orfia también se quedaron sin aliento al presenciar esto, y por

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 6

supuesto algo similar pasaba con todos los presentes. La respuesta a la que llegó Rio
era simple: incluso si alguien se lanzaba a hacerlo, no era como si cualquiera pudiera
lograrlo. Eso era porque dejar salir el Od y luego controlarlo adecuadamente eran
cosas diferentes. Para sacar el Od y condensarlo se necesitaba un manejo preciso de
éste. Era por eso que la sorpresa para las demás personas observando era obvia.

“Así que hasta ahora no iba en serio…”

Dijo Uzma con una sonrisa.

“Para nada, iba en serio. Claro que, eso no significa que lo estuviera dando todo.”

“Ya veo. Aunque a mi parecer ni siquiera aún llega a su límite.”

“Para nada, creo que ya está suficientemente alto.”

Rio volvió a recibir el ataque desde el frente, pero esta vez no retrocedió ante la
fuerza como hacía unos momentos.

“¡Y lo dice con esa expresión tan tranquila! ¡Haa!”

Uzma lanzó varios ataques con su lanza y Rio movió rápidamente sus manos para
interceptarlos. Inmediatamente después de eso, las armas de Rio y Uzma chocaron
una y otra vez, liberando chispas como era de esperarse al ser armas hechas de metal.
Aunque la batalla parecía ser una bastante equilibrada, la verdad es que Uzma había
comenzado a ser arrinconada con cada ataque que recibía. Ella estaba atacando
desde los cuatro lados, frente, trasero, izquierda y derecha, pero Rio no se movía ni un
solo paso. Inevitablemente, a Uzma comenzó a faltarle el aliento.

“¡Es increíble! ¡No importa por dónde ataque, no veo una forma de lograr acertar un
golpe!”

Dijo Uzma llena de felicidad. Intentando hacer mover a Rio al menos un paso, ella
se lanzó a un ataque suicida. No obstante, Rio dio un pequeño paso al costado y
esquivó perfectamente la lanza. Y así, en un contraataque, Rio blandió su espada y
apuntó directamente hacia el torso de la chica, deteniéndose a unos cuantos
centímetros antes de tocar su piel. Uzma por su lado entendió que era un ataque que
simplemente ella no podría bloquear, por lo que…

“…Yo pierdo. Lo siento, parece que me dejé llevar un poco.”

Por un momento, ella puso una expresión de frustración, pero enseguida admitió su
derrota e hizo una reverencia cortésmente.

“No, en realidad fue bastante divertido. Si se nos da la oportunidad quisiera volver a


intentarlo.”

“¡Sí, por supuesto que sí!”

Rio extiendo su mano para darle un apretón y Uzma aceptó eso de inmediato. Tal
vez sintiendo algo que antes no pudo, esta vez su actitud hacia Rio fue mucho más
tranquila a diferencia de hacía un rato. Todas las personas que estaban alrededor

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 6

viendo el combate observaron el resultado quedándose sin palabras. Por otro lado,
Latifa estaba con el pecho bien en alto.

“Arslan-kun, Bela-chan, ¿lo ven? ¡Mi hermano es el más fuerte!”

“S-Sí. De verdad que tu hermano es increíble.”

Arslan respondió con una mirada anonadada a las palabras de Latifa.

“¡A-Aún no ha peleado contra Sara-nee-san! ¡Ella es mucho más fuerte!”

Dijo Bela afectada mientras ponía todo su orgullo en sus palabras y miraba a Sara
llena de expectativas.

“¡B-Bela~, no lo empeores más! ¡Yo ni siquiera he podido ganarle una sola vez a
Uzma!)

Sara recibió las expectativas de su inocente hermana menor mientras unos arroyos
de sudor frío caían por su frente.

◇ ◇ ◇

Unos días después del encuentro de Rio contra Uzma, muy temprano por la
mañana, cuando todos aún estaban dormidos, Sara y Rio estaban enfrentándose.
Desde aquella noche en la que Sara perdió contra Rio, ella le había pedido que la
entrenara.

“Tus movimientos ya comenzaron a entorpecerse. ¿No quieres descansar?”

“¡Aún… aún puedo… seguir! ¡Al menos un rasguño, al menos quiero hacerle un
rasguño!”

A diferencia de Rio, que estaba completamente normal, la respiración de Sara era


entrecortada. Su corazón latía rápidamente y cada vez buscaba más aire. Pero, aun
así, ella seguía agarrando el cuchillo de madera y atacando a Rio.

“Todos los guerreros de esta aldea tienen una resistencia y capacidad física
maravillosas, pero el problema es que las desperdician en movimientos innecesarios.
Sara-san, lo mismo estás haciendo tú.”

Rio comenzó a darle consejos a Sara mientras esquivaba sus ataques.

Dado que la gente de la aldea se había refugiado a vivir en medio de la zona


inexplorada tranquilamente con sus compañeros, su estilo de batalla estaba diseñado
sólo para tratar con las criaturas de la naturaleza a su alrededor. Y como las disputas
entre miembros de la misma especie no sucedían aquí, lo máximo que realizaban eran
pruebas de combate o encuentros como los de la vez pasada. Sus capacidades físicas
eran asombrosas, muy altas, pero debido a eso no se preocupaban por los
movimientos usados en un uno contra uno. Era porque que su estilo de combate de

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 6

duelos era, si lo decían de buena forma, ir a lo valiente, pero dicho de mala forma era
ir a lo tonto. En otras palabras, en vez de intimidar al oponente o hacer que cayera en
una trampa, ellos sólo competían fuerza con fuerza y velocidad con velocidad. Y por
supuesto, lo mismo pasaba con Sara.

“¡L-Lo entiendo!”

Dijo Sara mientras lanzaba otra estocada hacia Rio. Pero aun así él agarraba
fácilmente las manos de Sara y la levantaba. El cuerpo de Sara se elevó en el aire, dio
una vuelta y cayó al suelo.

“Sara-san, aun cuando pareces bastante tranquila, realmente no te gusta nada


perder, ¿verdad?”

Dijo Rio soltando una pequeña risita.

“¡Uuuh~! ¡Es que… es que aún no he perdido… aún no pierdo!”

Sara dijo llena de frustración y luego se sonrojó. Ella rápidamente se levantó para
tratar de esconderlo y de igual modo corrió hacia Rio cuando…

“Buenos días a ambos. Rio-san, ¿está bien si nosotras también nos unimos?”

“¡Buenos días! ¡Yo también quiero hacerlo~!”

Y allí aparecieron Alma y Orfia recién levantadas. En realidad ellas también habían
pedido participar en el entrenamiento al igual que Sara, pero siempre llegaban tarde
debido a que no eran muy buenas para levantarse temprano. Aunque, bueno, aún era
bastante pronto, por lo que podrían seguir entrenando hasta la hora de hacer el
desayuno.

“Bien, en ese caso iré practicando con cada una de ustedes mientras repasamos lo
que les enseñé ayer.”

Y así, todos sudaron un poco en el entrenamiento hasta que Orfia marcó la hora de
comenzar a hacer el desayuno.

◇ ◇ ◇

Luego de que terminaran el entrenamiento de la mañana, Rio y las demás estaban


sentados en unas sillas de la terraza mientras comían los sándwiches preparados por
Orfia.

“Uuh, al final hoy tampoco pude darle ni un solo golpe a Rio-san…. Ah, esto está
delicioso.”

Murmuró tristemente Sara mientras mordía los sándwiches hechos por Orfia. Al
parecer hoy sus orejas de lobo se movían con muchas menos ganas de lo normal.

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 6

“Ciertamente, Sara-nee-san, fuiste tratada como toda una niña.”

Expresó Alma, y luego las orejas de Sara se levantaron rígidamente al mismo


tiempo.

“E-Eso no importa. Además, Alma, contigo también fue así.”

“Pero al menos yo no soy tan imprudente al moverme.”

“Uuuh…”

Sara no pudo seguir objetando al ser atacada con las mismas palabras una y otra
vez.

“Sara-san, en realidad me gusta bastante tu dedicación. Pero por ahora iremos


arreglando esos movimientos monótonos que sueles hacer.”

Rio dijo sus palabras de aliento hacia Sara, que estaba sentada frente a él. Al
hacerlo, la expresión de Sara cambió drásticamente.

“S-Sí… cuento con usted.”

Dijo Sara luego de esas palabras, avergonzándose un poco y sonrojándose


mientras tomaba los sándwiches con ambas manos y daba leves mordiscos como un
animalito.

“Sara-nee-san, tu cara está roja.”

Dijo Alma, quien estaba sentada justo al lado de Sara. Al escucharlo, ella reaccionó
de forma aún más nerviosa.

“¡N-No, pero qué dices, eso no es cierto!”

“No creo que se refiera a ese tipo de gustar, por cierto.”

Murmuró levemente Alma en voz baja, lo suficiente como para que Rio en frente de
ella no la escuchara.

“¡P-Por supuesto que lo sé! ¡¿P-Pero qué cosas tan obvias estás diciendo?!”

La cara de Sara se volvió aún más roja de golpe.

“Jeje, ¿de qué están hablando, Sara-chan?”

Preguntó tiernamente Orfia, quien estaba sentada en el mismo sillón que Rio.

“¡T-Tú eres un elfo, así que ya debiste haberlo escuchado, ¿no?! ¡Tus oídos no te
fallan!”

“Ejeje, ¿tú crees? ¿Qué me dice usted, Rio-san? ¿Latifa?”

Dijo Orfia, desviando el diálogo esta vez a Rio y Latifa. Rio por su parte no pudo
hacer más que girar su cuello en duda dado que había dejado de escuchar de qué

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estaban hablando desde la mitad. No obstante, Latifa, quien estaba sentada entre Rio
y Orfia, abrió su boca lentamente…

“Ah, sí, al parecer a Sara-onee-chan le gus–”

“¡L-LATIFA!”

Sara, nerviosa, rápidamente se levantó y cubrió la boca de Latifa.

“¡¿Mmmm~?!”

“¡N-No es nada, Rio-san, realmente no es nada!”

Dijo Sara desesperadamente y Rio simplemente asintió.

“D-De acuerdo, pero ¿podrías soltar ya a Latifa? Parece que le duele.”

Luego de ser regañada junto a una sonrisa, Sara rápidamente dijo un “l-lo siento” y
soltó a Latifa. Mientras tanto ella simplemente infló sus mejillas tiernamente junto a un
“¡umm!”. Al ver eso, tanto Alma como Orfia soltaron unas pequeñas risas, lo cual
provocó que Rio pusiera una sonrisa y luego Latifa comenzara a reírse también.
Solamente Sara se quedó en silencio con sus mejillas sonrojadas.

“Ah, por cierto, Rio-san, ¿sabe acerca del gran Festival de los Espíritus que será en
dos meses?”

En medio de las risas, Orfia comentó eso como si recién lo recordara.

“Sí, así escuché.”

“La verdad es que su cocina ha dado muchas buenas cosas de qué hablar incluso
entre las familias de los ancianos de la aldea.”

“Oh, ¿de verdad?”

Rio dijo algo, sorprendido. Era la primera vez que escuchaba eso.

“Así es. No hace mucho tuve que preparar la comida para la reunión de ancianos,
pero, la verdad, todo lo que hice fue la comida que usted me enseñó, y fue muy
popular.”

“Ya veo. ¿Pero eso tiene algo que ver con el gran Festival de los Espíritus?”

“Luego del gran Festival de los Espíritus siempre se realiza un banquete, y estaba
pensando en que yo podría preparar algunas de las comidas que me enseñó. Y por
eso, lamento mucho los inconvenientes, pero quisiera pedirle un favor. ¿No podría
enseñarle algo de su cocina a las chicas de la aldea?”

“Por supuesto, no tengo problema. Me alegraría ser de ayuda.”

Rio aceptó sin más.

“¡En serio, muchas gracias! En ese caso, en los próximos días haremos las clases
de cocina. Ya le avisaré cuando tenga más detalles.”

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Orfia los deslumbró a todos con una gran sonrisa tan linda y fresca como una flor.

◇ ◇ ◇

Aquí, en la aldea donde vive el Pueblo de los Espíritus, se cultivan varias cosas
originarias de las regiones del este y oeste del continente de Eufria. Se tiene
registrado en la historia que el Pueblo de los Espíritus originalmente estaba disperso
por todo el territorio humano, pero luego de que estos comenzaran a perseguirlos,
todos terminaron huyendo hasta aquí. Sin embargo, en su camino fueron recogiendo
ingredientes de todas partes del mundo y comenzaron a cultivarlos aquí.

El Pueblo de los Espíritus poseía una gran habilidad para la agricultura, agregando
el hecho de que el bosque era protegido por el espíritu del gran árbol, Dríade, así que
el suelo de estos lugares era como el paraíso para las semillas y cada una brotaba con
la mejor calidad. Por lo tanto, eso hacía de esta aldea un paraíso culinario.

Por supuesto, Rio, beneficiándose de eso también, había estado usando sus
conocimientos de su vida anterior para reproducir varios platillos tanto japoneses como
occidentales desde que comenzó a vivir en la aldea. Además, Orfia, quien era a la que
más le gustaba cocinar de entre Sara y las otras chicas, le había estado enseñando a
Rio las comidas más deliciosas de la aldea. Ella también había puesto su interés en
las comidas de Rio, por lo que ahora su relación era de enseñanza mutua.

De esa forma, todos los días en la casa donde vivía Rio se servían platillos de la
Tierra así como otros típicos del Pueblo de los Espíritus. Había veces en las que
Úrsula o el grupo de los patriarcas visitaban la casa de Rio y degustaban sus comidas
con elogios. Gracias a eso, la fama de la comida de Rio se extendió, y finalmente Orfia
pudo hacer y servir platos típicos de la Tierra al grupo de ancianos. Como resultado,
todos quedaron muy complacidos, pidiéndole a Rio que diera clases de cocina en la
aldea. Fue por eso que Rio aceptó y decidió dar clases a las chicas de la aldea.

Todas las que tomaban el curso eran mujeres jóvenes… aunque la verdad es que
todas eran de una raza con una larga esperanza de vida (lo que quiere decir que,
aunque crecían normalmente hasta la adolescencia como lo haría un ser humano,
luego de ese periodo su envejecimiento era muy lento). Por lo tanto, había muchas
chicas en este grupo que no tenían la edad que aparentaban. En total eran al menos
cincuenta mujeres.

Ahora mismo, el agradable aroma de la comida estaba saliendo a flote junto a la


figura de las chicas con un delantal en la gran plaza de cocina. A pesar de que era
algo que se había decidido muy rápido, el número de participantes era mayor del que
se imaginaron. Por eso Rio, al ser el único hombre en este ambiente, estaba un poco
incómodo. Pero aun así él ya había aceptado, así que tenía que cumplir con su deber.
Así, poniendo una máscara en su corazón para cubrir su preocupación, tomó el rol de
maestro.

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 6

Lo primero que decidió hacer fue escribir las recetas en un papel y luego
repartírselo a todas. Entonces fue enseñando varios pasos, consejos y maneras de
cocinar mientras ellas iban preparándolo en tiempo real. Luego de eso, le pidió a todo
el grupo que hiciera su propia comida, siguiendo los pasos de la receta y los consejos
de Rio.

Rio y su asistente, Orfia, se dividieron y comenzaron a observar la forma en que


sus estudiantes estaban cocinando. De este modo ellos podrían responder a cualquier
pregunta fácilmente si había alguien con algún problema en la preparación o algún
grupo se había quedado estancado en algún paso. Es más, específicamente en ese
momento ya habían encontrado a un grupo en problemas.

“Sara-onee-chan, Alma-onee-chan, ¿el sabor de esta salsa de tomate o algo así no


es demasiado fuerte?”

Preguntó Latifa mientras daba unas pequeñas lamidas a la salsa de tomate en la


cuchara.

“Uhmm… creo que sí.”

“Está algo fuerte.”

Dijeron Alma y Sara preocupadas al probar la salsa.

“Uuuh, la salsa que preparó Rio-nii-sama era un poco más dulce.”

Dijo Bela con sus orejas y cola temblando al probar la salsa de la cuchara. De
inmediato Rio llegó a ellas, y al probar la salsa que quedaba en la cuchara…

“Será mejor que bajen un poco la temperatura y que dejen salir más el vapor.
Agreguen un poco más de agua y vayan dando varias probadas pequeñas, y si nada
de eso funciona agreguen un poco más de caldo.”

Expresó Rio.

“Oh, ya veo. Todavía falta agregarle un poco más de caldo.”

“Después de todo, el sabor del tomate se pone más agrio al calentarse. Pero si el
sabor se acumula en fuego lento saldrá más dulce. El sabor de la salsa se dañará si
se le agrega demasiado caldo, por lo que traten de medir bien eso.”

Rio agregó eso a lo que dijo Alma, quien ya estaba convencida de qué hacer.
Aunque, por otro lado, Latifa y Bela estaban hablando amigablemente una con la otra.

“Eejeje, con esto podremos preparar unas deliciosas croquetas de arroz y bollos de
col.”

“Parece que el grupo de Ana-san está haciendo salsa de tomate con tortilla de
queso y pollo. Pidámosle un poco más tarde.”

“¡Uhmm~, ya me muero por probarlo!”

― 162 ―
Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 6

Y así, la clase de cocina siguió su curso sin problema alguno. Luego de un rato,
comenzaron a aparecer los grupos que ya habían terminado.

“Bien, supongo que los caballeros presentes deben de tener ya hambre. Si gustan,
pueden pasar al comedor de los grupos que ya han terminado su cocina. Por favor,
coman antes de que se enfríe. Luego sólo toca limpiar, por lo que tómense su tiempo.”

Ordenó Rio e hizo que todos se dirigieran al comedor. El primer grupo en terminar
fueron las chicas que ya tenían más experiencia en la cocina, mientras que al parecer
las más jóvenes iban algo demoradas. Aunque de todas formas, como al parecer no
tenían problemas, Rio decidió dar una vuelta por los grupos que ya habían terminado,
limpiando un poco mientras recogía los ingredientes sobrantes. Ya que no necesitaba
más de su asistencia, Orfia se unió al grupo de Latifa.

Como había la oportunidad, Rio también decidió comer algún platillo hecho por él
mismo. Tomó una sartén, puso mantequilla mezclándola con algo de cebolla y luego
cortó finamente un muslo de pollo y lo puso a freír. En el momento que el aroma de la
cebolla se levantó deliciosamente, Rio agregó la salsa de tomate y luego el arroz,
mezclando todo hasta que estuviera frito, y así en poco tiempo su arroz con pollo frito
ya estaba listo. A continuación comenzó a hacer una tortilla audazmente. Entonces
tomó el arroz con pollo frito de la sartén y lo puso encima de la tortilla, dándole luego la
vuelta para recogerla y finalmente echarle la salsa de tomate hasta que quedó una
tortilla bastante suave. Como aún quedaban algunos ingredientes, Rio hizo otra tortilla
más. Luego de un momento, los últimos dos grupos finalmente terminaron de cocinar y
Latifa se acercó desde uno de ellos.

“¡Onii-chan, comamos juntos!”

“Sara-san y las demás están comiendo con las personas de esos otros grupos de
allá, ¿no? No te preocupes por mí, ve con ellas.”

Rio respondió algo preocupado ante la sonrisa despreocupada de Latifa. El otro


grupo al que se refería Rio estaba en su gran mayoría formado por chicas a las que él
no conocía, por lo que pensó que sería mejor no entrometerse con eso.

“Eeh~ ¿Y tú qué harás?”

“Por supuesto, voy a comer.”

“¡No, yo quiero que comamos juntos!”

Dijo Latifa quejándose, y luego…

“Latifa tiene razón, Rio-kun. Comamos juntos, ¿está bien?”

“Uhmm, ¿de verdad está bien?”

En ese momento una chica gato que Rio no conocía le habló, a lo cual él respondió
con una pregunta.

― 163 ―
Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 6

“¡Por supuesto que sí! Rio-kun, aunque llevas ya medio año viviendo con nosotros
en la aldea, sólo te la pasas interactuando con Sara-san y su grupo. Nosotras también
queremos hablar contigo, ¿sabes? ¿Verdad, chicas?”

Dijo ella, y luego Rio miró hacia la espalda de la chica gato. Allí estaban otras
chicas de su mismo grupo asintiendo profundamente con sus cabezas. Se veían como
en plena adolescencia, por lo que claramente eran mayores que Rio.

“Ya veo. En ese caso, encantado.”

Sin poder rechazar el ambiente de alrededor, Rio decidió comer junto a Sara y las
demás chicas mayores. Luego de entrar al comedor, ellos pusieron los platillos en una
mesa vacía.

A simple vista parecía algo aceptable, y el aroma ciertamente hacía que se le


abriera el apetito a cualquiera. Pero, a excepción de Sara, todas las demás chicas
estaban más concentradas en la comida de Rio que en las suyas.

“Rio-kun, ¿qué tipo de comida es ésa? No la vimos para nada en la clase.”

“¡Es un omelette!”

Preguntó la chica gato, y Latifa contestó en lugar de Rio. La tortilla en realidad era
una de las comidas favoritas de Latifa.

“Oh… ¿Esto también es un platillo de la región de Strahl?”

“Así es, aunque al parecer lo llaman de diferentes formas dependiendo de la región.


Por eso Latifa lo llama “omelette”. Hice bastante, si quieren prueben un poco.”

Dijo Rio, contestando con una respuesta falsa mientras le echaba un vistazo a
Latifa, quien se lo devolvió con una sonrisa incómoda. Rio soltó un pequeño suspiro y
alejó su vista de ella, y luego…

“¡Bien! ¡Gracias, Rio-kun!”

Dijo felizmente la chica gato agarrando y abrazando el brazo de Rio, por lo cual
todas las demás presentes quedaron boquiabiertas.

“A-Ana-san, ¿no te parece que ya va siendo hora de comer? La comida se va a


enfriar.”

Dijo Sara un poco nerviosa. Al parecer esta chica gato se llamaba Ana.

“Sí, cierto. ¡Después de todo es nuestra comida, comamos!”

Ana asintió soltando de repente el brazo de Rio. Luego de eso tomó los platos y
comenzó a repartirlos entre todos. Rio simplemente puso una sonrisa irónica mientras
tenía la ligera impresión de no saber si Ana era alguien energética o simplemente algo
caprichosa.

“¡Onii-chan, yo me encargo de servirte tu parte!”

― 164 ―
Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 6

Dijo Latifa tomando parte de su comida y dándosela a Rio.

“Qué bien por ti, Rio-kun. Mira qué hermanita tan linda y servicial tienes.”

Dijo Ana con una sonrisa.

“Sí, realmente a veces siento que es más de lo que merezco.”

“Eejeje, Onii-chan es el único que me dice bonita.”

Rio expresó con sinceridad y Latifa respondió con una gran sonrisa.

Luego de que la comida fuera repartida, finalmente comenzaron a comer.

“¡Fuaaaah! ¡Esta tortilla está deliciosa!”

Dijo Bela con una admiración casi infinita al probar la tortilla de Rio.

“¿Lo ves, Bela-chan? ¡Te dije que la comida de mi hermanito era deliciosa!”

“¡Sí, lo es! ¡No esperaba menos de Rio-nii-sama!”

“Gracias, chicas.”

Rio dio su agradecimiento a Bela y Latifa por sus cumplidos.

“Ya veo, ya veo. Ciertamente Rio-kun es el tipo de chico que Sara-sama había
dicho que era.”

Ana asintió pensativa.

“¿Cómo dijo que era? Me ha ganado el interés.”

“Veamos… Respetuoso, amable, bien parecido, fuerte, tan inteligente hasta el


punto de aprender nuestro lenguaje en un abrir y cerrar de ojos, muy bueno en las
Técnicas Espirituales y, en fin, ¡toda clase de cumplidos!”

Ana respondió palabra por palabra ante la pregunta de Rio.

“¡¡A-Ana-san!!”

Tanto Sara, Orfia y hasta Alma se pusieron rojas de la vergüenza ante las palabras
de Ana. En especial Sara, quien parecía haber recibido un golpe crítico. Por lo visto les
parecía algo vergonzoso el hecho de que sus impresiones acerca de Rio salieran a la
luz de esta forma.

“Jajaja, aun si sólo son cumplidos me pone feliz escuchar eso.”

Rio tomó las palabras de Ana recibiéndolas como simples cumplidos.

“Nop, no creo que sólo sean cumplidos, Rio-kun.”

Dijo Ana un poco decepcionada. Y así, de esa forma, el almuerzo prosiguió sin
problemas en un ambiente animado donde Rio profundizó su amistad con las otras
chicas conversando acerca de varias cosas.

― 165 ―
Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 7

Capítulo 7: Un Invitado No Deseado

Cierto día, más de medio año después de que Rio comenzara a vivir en la aldea,
sucedía algo en el área oeste de la Tierra Inexplorada, en cierta zona montañosa. Un
grifo aleteaba sus alas, volando en la lejanía.

El grifo, también conocido como el león celestial, es una bestia sumamente


inteligente cuyo nombre posee el título de campeón del cielo aparte de los dragones.
Su temperamento suele ser algo tosco, no obstante, aunque vive en las partes
montañosas, algunos son domesticados por los humanos para usarlos de transporte.
Debido a que en la parte posterior de sus cuerpos tienen alas como las de un ave
rapaz, suelen elevar el grito agudo de “¡kyuaaaa!”.

“R-Reiss-san, ¿de verdad podemos entrar a este lugar?”

En la espalda del grifo estaban sentados dos hombres. Uno de ellos era un chico
con apariencia de aventurero, el cual le preguntó a Reiss, quien iba con una túnica
negra manejando las riendas en la parte delantera.

“No hay problema. Pero aun así… Uhmm, no creo que seas adecuado para trabajar
como nuestro mercenario si te asustas por algo como esto.”

Reiss respondió decepcionado ante la pregunta que ya le había hecho tantas veces
durante estos días.

“¡N-No se trata de eso! Es sólo que… al menos quisiera saber al lugar al que nos
dirigimos. Ya pasaron varios días desde que entramos a la zona de la Tierra
Inexplorada.”

Respondió rápidamente el joven, pero ciertamente su expresión revelaba miedo.


Pero por supuesto eso era porque lo único que se reflejaba en sus ojos era naturaleza
por todos lados. No había signos de civilización, sólo lugares que parecían peligrosos,
con bestias igual de amenazantes. Aun si se trataba de un aventurero, no sería nada
raro que un inexperto sintiera miedo al estar en esta situación. El chico en realidad
hasta hacía poco sólo era parte de un pequeño grupo de aventureros que se
enfrentaba a monstruos débiles para conseguir dinero, aunque apenas les alcanzaba
para vivir a duras penas cada día…

Fue en esos momentos que Reiss invitó al chico a formar parte del grupo de
mercenarios “Los Leones del Cielo”, los cuales tomaban el título de los grifos. Al
principio por supuesto pensó en Reiss como alguien de quien debía desconfiar, pero al
mencionar el nombre de los Leones del Cielo y su intención de reclutar jóvenes
aventureros pensó en al menos escuchar lo que tenía que decir. Y así, luego de que le
mostrara las crías de grifo las cuales eran el símbolo de los Leones del Cielo, el joven
fue invadido por un espíritu de heroísmo y antes de que lo pensara ya había entrado a
ser parte del grupo. Al poco tiempo recibió su primera misión, la cual también servía
como examen de ingreso, y pronto ya estaba subido en este grifo, de lo que se había
arrepentido a la mitad.

― 166 ―
Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 7

“Jaja, ya hemos llegado a nuestro destino. Comencemos a descender desde aquí.”

Dijo Reiss movimiento las riendas y haciendo que el grifo bajara en una ladera. El
suelo allí era un espacio rocoso sin muchas plantas alrededor.

(¡N-No queda de otra! ¡Haré mi mejor esfuerzo aquí!)

Luego de llegar a su destino y poner sus pies en el suelo, el joven finalmente se


decidió.

“Sigamos.”

Dijo Reiss, y luego comenzó a caminar lentamente. El chico respondió fuertemente


con un “sí” y lo siguió enseguida. Luego de caminar por al menos una hora por la
cresta, vieron una cueva justo antes de llegar a la cima.

“¿V-Vamos a tener que entrar allí?”

“Así es. Según mis investigaciones, la criatura que vive en esta cueva ya debería
haber ido a cazar su alimento a estas horas. No creo que regrese en un tiempo, así
que no te preocupes.”

El joven suspiró de alivio ante las palabras tranquilizadoras de Reiss.

“Espérame aquí, regresaré en unos minutos.”

Ordenó Reiss, y sin nada más que decir entró a la cueva. Tal y como dijo, regresó
al cabo de unos cuantos minutos después. Qué bueno, al menos con esto ya podré
volver a salvo… Pensó el chico, no obstante éste se quedó intrigado por la cosa que
Reiss tenía en sus manos.

“R-Reiss-san, ¿y eso es…?”

“¿Acaso no lo sabes? Es un huevo, por supuesto.”

Reiss respondió vagamente.

“¿U-Un huevo de qué?”

“Oh, ¿quieres saberlo?”

“Ah, no…”

El joven de repente se retractó al sentir miedo de preguntar. Aun si decía que eso
era un huevo, tenía al menos unos treinta centímetros de diámetro. No parecía algo
que pudiera quebrarse a menos que se usara algún tipo de arma, y por supuesto su
peso se veía a simple vista de unos diez kilos o más.

“Bien, cárgalo por mí.”

“¿Eh?”

Sin pensarlo, el chico se quedó sin palabras.”

― 167 ―
Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 7

“Digo que lo lleves tú. Yo tengo que ir manejando al grifo, ¿recuerdas? Además, no
podemos darnos el lujo de ir tirando las provisiones si lo metemos en la bolsa.”

“…D-De acuerdo.”

El joven asintió torpemente ante la exasperada explicación de Reiss.

“Muy bien. De acuerdo, regresemos a donde está el grifo.”

Al mismo tiempo que Reiss comenzó a caminar, el chico también lo hizo. Él ya no


quería estar en este lugar, eso era claro.

Y así, sin recuperar la tranquilidad en ningún momento, regresaron con el grifo.

“N-No sería bueno que la madre que puso este huevo venga luego enojada a
recuperarlo… o algo así, jaja.”

Dijo el joven con una sonrisa de preocupación y de forma ansiosa.

“Por supuesto que no habrá problema. ¿Cuánta distancia crees que hay entre este
lugar y la región de Strahl?”

Respondió Reiss poniendo una mueca transformada en una sonrisa de mal gusto.

“Ya veo…”

“Bien, regresemos. Asegúrate de agarrar bien ese huevo, ¿entiendes?”

Luego de que Reiss confirmara la respuesta del chico, puso a volar al grifo. No
obstante, su dirección no era la región de Strahl, sino el gran bosque donde ahora
mismo vivía el Pueblo de los Espíritus, en el este de estas tierras. Y allí, en la noche
de ese mismo día, un gran y feroz rugido hizo eco en la cueva a la que Reiss había
entrado.

◇ ◇ ◇

Y así, el día del gran Festival de los Espíritus finalmente llegó. El escenario de la
ceremonia fue construido en el santuario, cerca de una de las ramas del gran árbol
que Dríade se encargaba de proteger. De la aldea al gran árbol se tenía que caminar a
pie por algunos minutos (aproximadamente una hora), y ahora mismo varios miembros
del Pueblo de los Espíritus, incluidos los guerreros que se encargaban de la guardia,
estaban reunidos en el gran recinto. Eran al menos diez mil personas.

En el templo de danza del santuario había un altar, y allí estaba sentada el espíritu
del gran árbol, Dríade, mientras que en la plataforma de más abajo estaban Syldra,
Dominic y Úrsula, los tres patriarcas, postrados hacia ella y seguidos de otros
ancianos.

― 168 ―
Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 7

“Bajo la presencia y bendición del gran espíritu frente a nosotros, rogamos


su gracia y protección en nuestro futuro por venir…”

Y así, Syldra y los demás comenzaron a dar sus oraciones en medio de un


ambiente solemne alrededor. Luego de terminar sus oraciones, todos salieron del altar.
Después de eso, al altar subieron Sara, Orfia y Alma usando ropas ceremoniales. Ellas
comenzaron a cantar y a danzar frente a Dríade para mostrar sus agradecimientos.
Ésta por su parte las estaba observando desde la parte superior felizmente.

“Están muy bellas…”

Latifa, quien se encontraba justo debajo del altar, estaba observando el baile y
canto de Sara y las demás, embelesada como si fuera algo fantástico. Al cabo de un
rato, el baile terminó y Syldra volvió a subir al altar, expresando con una voz estricta…

“¡Hermanos aquí presentes! Este año nuevamente hemos logrado realizar el


Festival de los Espíritus como es debido. Cabe recalcar que esto es por todos
sus esfuerzos diarios y sus oraciones continuas hacia los espíritus. ¡De ahora
en adelante, de esa forma, sigamos admirando y adorando a nuestros queridos
espíritus!”

Su voz resonó por todo el lugar fuertemente. No era como si estuviera hablando a
gritos, simplemente había amplificado su voz con una técnica espiritual.

“Bien, prosigamos esta ceremonia.”

Fue esta vez Latifa la que reaccionó a las palabras de Syldra. Se había decidido
que, cada año, los niños de la aldea que ya hubieran alcanzado cierta edad serían
presentados a las diferentes personas de la aldea en el gran Festival de los Espíritus y
así mismo recibirían la bendición de Dríade. Por supuesto, Latifa era uno de esos
niños a recibir la bendición. No era tanto como un contrato con un espíritu, pero, al
recibir la bendición, su cantidad de Od aumentaba un poco a la vez que su talento
para las Técnicas Espirituales.

Rio se dio cuenta del nerviosismo de Latifa, así que tomó firmemente su mano. Ella
en ese momento miró hacia Rio y luego sonrió como si hubiera tomado algo de valor.
Syldra comenzó a llamar a los niños por su nombre. Los niños que eran llamados
subían al altar, miraban de frente a los habitantes de la aldea y se presentaban
cordialmente. Luego de eso, se dirigían hacia Dríade y ella les daba un beso en la
frente como bendición. Al recibir la bendición, los cuerpos de los niños brillaban
suavemente. Latifa fue llamada la última luego de todos los niños que se presentaron
este año.

“Ella es una nueva compañera que se nos unió hace tan sólo medio año.
Latifa de la raza de los hombres-bestia.”

Latifa tembló brevemente al escuchar su nombre y luego comenzó a dirigirse al


altar.

― 169 ―
Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 7

“Ella es una de las que fueron raptadas por humanos sin corazón, no
obstante, a la vez fue rescatada por un humano que sí lo tenía. Es una chica
amable y muy valiente.”

Syldra la presentó e incómodamente ella hizo una pequeña reverencia. Imitando a


los otros niños, Latifa caminó hacia Dríade.

“Ven aquí, Latifa.”

“S-Sí.”

Dijo Dríade, y luego Latifa se paró frente a ella.

“Desde ahora eres oficialmente parte de esta aldea, un gusto tenerte aquí.”

Diciendo eso, Dríade repentinamente abrazó a Latifa. Normalmente sólo era un


beso en la frente, así que esto contaba como un premio especial, por lo que la
audiencia se sorprendió un poco también. Aquello tomó a Latifa con la guardia baja e
hizo que de repente soltara un pequeño grito de sorpresa.

“Jeje, imagino que hasta ahora has pasado por mucho y sufrido, así que éste es mi
pequeño trato especial. Realmente no puedo hacer más que esto, pero quiero que te
mantengas animada.”

“¡S-Sí!”

Latifa asintió con la cabeza. Luego de eso, Dríade besó suavemente la frente de la
chica, y así, al igual que los otros niños, su cuerpo fue envuelto en una pequeña luz.
Aunque pasó algo que casi nadie se imaginaba, al final Dríade dio la bendición a Latifa
como al resto y la ceremonia de bendiciones terminó.

Normalmente, éste sería el momento en que se realizara el banquete a modo de


clausura como todos los años, pero…

“Bien, finalmente me encantaría presentar de manera oficial aquí y ahora al


caballero que salvó la vida de Latifa. Lamentablemente, debido a un
desafortunado malentendido por nuestra parte, le causamos muchas molestias
a este joven. No obstante, aun así él decidió perdonar todo eso y más. Por eso
nosotros le debemos un gran favor. Se lo presento, él es el benefactor de
Latifa… el joven Rio.”

Y así, Syldra comenzó la presentación de Rio. Rio se paró, hizo una pequeña
reverencia y se dirigió hacia el altar.

"El joven Rio fue muy amable de enseñarnos varias recetas interesantes de
comida. Les aseguro que son deliciosas. En un rato celebraremos el banquete,
por lo que estoy seguro que podrán degustarla por ustedes mismos. Espérenlo
con ansias."

Dijo Syldra luego de pararse al lado de Rio. La gente reaccionó bastante tranquila,
no obstante, lo que el patriarca estaba a punto de decir a continuación sería el
detonante que dispararía el ruido.

― 170 ―
Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 7

“En realidad, el joven Rio también tiene un contrato firmado con un espíritu
con forma humana. Esto es completamente verídico… pues está confirmado
por la misma Dríade-sama… ¡Todos los presentes, guarden silencio!”

Syldra rápidamente con una gran orden hizo detener el ruido que los presentes
habían comenzado a hacer. Hasta ahora, sólo los ancianos eran quienes sabían que
Rio tenía un contrato hecho con un espíritu con forma humana, pero eso fue para jugar
esa carta en este mismo momento. Y, tal y como lo predijeron, su resultado fue
magnífico.

“Como uno de los ancianos de esta aldea, no puedo ignorar a alguien que ha
hecho un contrato con un espíritu con forma humana. No importa si es o no
parte del Pueblo de los Espíritus.”

Todos y cada uno de los demás ancianos asintieron al mismo tiempo. Por supuesto,
su objetivo era mostrar que todos los miembros de las familias superiores estaban
totalmente de acuerdo con esto.

“El joven Rio es nuestro benefactor. Y tanto él como su personalidad son


maravillosos, esto es algo que no pudo ser más aclarado en estos seis meses
que ha convivido con nosotros en esta aldea. Es por eso que pienso que
debemos aceptar al joven Rio como el amigo jurado de nosotros, el Pueblo de
los Espíritus. ¿Hay alguien que esté en contra de esta decisión?”

Todas las personas de alrededor se quedaron completamente en silencio ante la


pregunta de Syldra. Al ver que nadie parecía insatisfecho, el anciano continuó.

“Bien. Tomando la ayuda de Dríade-sama, quisiera hacer que el beso de su


bendición sea la prueba irrefutable de que él de ahora en adelante es nuestro
amigo. Joven Rio, Dríade-sama.”

Dijo Syldra, y el chico avanzó hasta el altar donde estaba Dríade.

“Jeje, cuento contigo, pequeño héroe humano.”

Dríade sonrió acercándose a Rio, y entonces le dio el beso de la bendición en su


frente para que luego su cuerpo fuera envuelto en una tenue luz. Inmediatamente
después de eso, un gran ambiente de silencio recorrió el terreno que luego fue llenado
de unos gigantescos sonidos de aplausos.

“¡Bien, con esto la ceremonia da por finalizada! ¡Es hora del banquete! ¡Que
comiencen las preparaciones!”

Y así, Dominic dio por finalizada la ceremonia y los aplausos cesaron. Todas las
personas que se dirigían al banquete comenzaron a hacer ruido por doquier.
Rápidamente los encargados del ágape comenzaron a actuar. Usando las Técnicas
Espirituales, ellos guiaron a la gente, prepararon el lugar y comenzaron a traer la
comida y el alcohol.

Un joven elfo y un hombre alado estaban volando sobre el cielo, guiando a las
personas con la voz o con alguna técnica espiritual. Por otro lado, los enanos usaron

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 7

las Técnicas Espirituales para controlar la tierra, creando espacios para sentarse y
para poner la comida. Mientras tanto, Orfia y otras chicas elfo usaron el artefacto
llamado Almacén Espacio-Tiempo para sacar de allí el alcohol y varias comidas ya
preparadas. Y así, varios hombres, sin importar la raza, tomaron los platos y las tazas
y los fueron ordenando. Rápidamente, antes de que anocheciera, el banquete empezó
junto al sonido de las copas brindando.

“¡Gajajaja! ¡Chico, veo que bebes bastante bien!”

Dijo Dominic a Rio, que estaba bebiendo al lado de él con una taza en su mano.

“Jaja, gracias. Normalmente no suelo beber por mi entrenamiento, pero dada la


ocasión creo que puedo hacerlo tranquilo hoy. Aunque debo decir que el alcohol de
esta aldea es realmente delicioso.”

Dijo Rio mientras le daba otra bebida. Por supuesto, no era un simple cumplido,
sino una impresión que vino desde el fondo de su corazón. Había varios tipos de
alcohol preparados para este banquete, pero incluso el licor básico que solían tomar
los aldeanos era superior al que la nobleza o incluso la familia real bebería en la región
de Strahl. Al parecer era normal aquí que el consumo de licor fuera bastante rápido.

“¡Por supuesto! ¡El que preparamos aquí en la aldea es un verdadero licor después
de todo! ¡Ese alcohol humano ni siquiera sirve para embriagarse!”

Respondió Dominic de buen humor por el elogio de su licor.

“Así parece. No creo que pueda volver a beber algo de Strahl si me acostumbro al
licor de esta aldea.”

“Pero, por supuesto, esto no es todo lo que el licor que el Pueblo de los Espíritus
tiene que ofrecer. Mira, te daré algo de licor espiritual.”

Con una pequeña mueca, Dominic sacó una jarra y taza de mithril, vertió un poco
de licor en ella y se lo ofreció a Rio.

“Esto es…”

“Vamos, vamos, sólo bébelo.”

Al dirigir su mirada al licor de la taza, el fascinante aroma invadió la nariz de Rio.


Cuando vio el líquido movéndose en la taza, Rio la alzó y trató de darle una bebida. Y
así, luego de beberlo…

“¡¿Uuh?!”

Era delicioso, tanto que Rio sentía cómo su boca quedó paralizada. Rápidamente
trató de cerrar la boca, aunque el delicioso sabor del licor ya estaba recorriendo todo
su cuerpo. Se sentía como si incluso su alma fuera a salir de su cuerpo. De hecho, Rio
estaba pensando seriamente si no se llamaba licor espiritual porque sacaba el espíritu
del cuerpo. Aun así, sin poder resistirse a la tentación, él ya estaba dando el segundo
trago antes de darse cuenta. Y luego, al recibir más nuevamente, todo el licor de su
taza desapareció por arte de magia.

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 7

Pero no, esto no era del todo correcto. El licor había pasado por su garganta, de
eso no había duda. Era sólo que fue tan delicioso que sintió como si hubiera
desaparecido sin dejar rastro. Aunque el grado del licor era alto, era sorprendente fácil
de beber. Ciertamente se trataba de un licor exquisito, realmente digno de ser llamado
licor espiritual. Si seguía bebiendo esto, era completamente seguro que el licor de
Strahl ni siquiera podría ser considerado como tal. Rio temblaba de emoción al beber
el licor.

Pero, justo en ese momento, apareció Dríade con una copa en su mano.

“¿Te gustó? Ese licor está hecho con mi savia.”

Y dijo de inmediato esas palabras.

“Coff… coff…”

Rio de repente tosió al escuchar sobre la savia de Dríade.

“Kyah, hey, ¿qué te pasa tan de repente?”

“L-Lo lamento, sólo me sorprendí un poco. ¿A qué se refiere con su savia?”

“Así es. Se llama licor espiritual, ¿verdad? Eso es porque se hace con la savia
sacada del gran árbol en el que yo resido como espíritu. Es decir, mi savia también se
usa para este tipo de elixires.”

Dijo Dríade con un tono de bastante orgullo.

“Y-Ya entiendo…”

Ciertamente Rio ya había pensado que para hacer un licor de esta calidad era
necesario un material del mismo nivel.

“Aun así, Rio, veo que bebes bastante bien. Es decir, los únicos que he visto que
puedan beber ese licor normalmente son los enanos.”

Dijo Dríade en un tono de sorpresa.

“Exactamente. Válgame, en serio, qué desperdicio que haya salido humano. Pero
bueno, vamos, bebe, bebe.”

Dijo Dominic agradablemente mientras servía un poco más de licor espiritual en la


taza de Rio. En realidad él ya había bebido una cantidad extraordinaria de licor, pero
aún seguía totalmente bien.

“Sin duda es un buen licor, y un poco fuerte. Por eso mismo da un poco de temor
beber mucho.”

Dijo Rio con asombro mientras centraba su vista en la taza.

“¿Verdad que sí? Si lo hicieras normalmente terminarías como ella.”

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 7

Dijo Dríade, por alguna razón poniendo una expresión de diversión mientras miraba
hacia la espalda de Rio. Él por reflejo también siguió aquella vista y miró detrás de él.
Y justo allí…

“¡¿O-Orfia-san?!”

Allí estaba Orfia, caminando con pasos torpes. Su cara estaba tan roja como para
entender a simple vista que se encontraba ebria, y así, de esa forma, se acercó a Rio.

“Rio-shama, ¿me lliamaste?”

Orfia se sentó muy estrechamente al lado de Rio y le habló con una voz fuera de
tono. Rio estaba aturdido por ver a esta chica en estas condiciones, alguien que
normalmente era recta y con buenos modales.

“E-Ehmm, Orfia-san, ¿no cree que ha bebido mucho?”

Rio le dijo a Orfia junto a una sonrisa algo conmocionada.

“Aa, eshtoy bien. Ezto no esh nada.”

¡Claramente no estás nada bien! Respondió Rio intensamente en su interior. Y así,


por alguna extraña razón, Orfia comenzó a pegar más su cuerpo a Rio.

“¡Pero ezo no inporta ahora, Rio-han! ¿Ashta cuámdo seguirás hablando de eza
forma tan formal?”

“…Ehmm, ¿a qué se refiere?”

“Vaaamosh, me refiero a esha menera de hablar taaan dishtante.”

Orfia estaba extrañamente seria en esto. Sus palabras tenían la suficiente fuerza
para que Rio no pudiera decir nada.

“Ya me llevo muuuy bien con Latifa-shan y aum azí no puedo haserlo del mishmo
modo con Rio-han. Ya han pazado seis meshes desde que nos conozimos, azí que no
te lo perdonareeé!”

Luego de preocuparse por no poder manejar a la increíblemente ebria Orfia, Rio


desvió la mirada y buscó ayuda en Dominic y Dríade, que estaban bebiendo junto con
él. No obstante, antes de que se hubiera dado cuenta, ambos ya se habían alejado del
lugar y estaban viendo tal escenario con una sonrisa desde la distancia.

(¡¿Me abandonaron?! ¡Ah, Sara-san!)

Al mismo momento en el que Rio ya daba todo por perdido, volvió a soltar un
suspiro de alivio al ver a Sara acercándose.

“¡Aah, no puedo creerlo! Orfia, estás molestando a Rio-san.”

Dijo Sara, sosteniendo una copa en su mano y sentándose al lado de Rio de la


misma forma que Orfia. Por su rostro se podía decir que parecía que estaba en todos
sus cabales, no obstante, Rio por alguna razón tenía un mal presentimiento. Eso era

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porque, aun cuando ya habían vivido un tiempo juntos, ni Orfia y mucho menos Sara
entrarían en contacto tan cercano con Rio como lo estaban haciendo ahora.

“Ehmm. Sara-san, no estarás un poco ebria también… ¿no?”

Preguntó Rio mientras miraba los ojos de Sara.

“S-Sí. Puede que lo esté, un poco…”

Al parecer estando también ebria, las mejillas de Sara estaban un poco enrojecidas,
e incluso su cola se movía de un lado para otro torpemente. Por lo visto, sin darse
cuenta su grado de familiaridad con Rio había aumentado por esto.

“Ya veo… ¿Quieres que use una técnica espiritual para quitártelo?”

Preguntó Rio, preocupado.

“¡N-No lo haga! ¡Si hace eso sólo me sentiré más avergonzada!”

“Aziiii eees, Sara-shan tiene la rasoón~”

Sara rápidamente negó con la cabeza y Orfia le dio la razón. Si eso las haría
sentirse más avergonzadas… quería decir que ahora mismo sentían vergüenza, pero
aun así ¿cuál era el motivo entonces para seguir haciendo esto? Pensó Rio
calmadamente. No obstante, él no pudo concentrarse en buscar una respuesta al ser
distraído por los cuerpos de las dos chicas agarrados de sus dos brazos.

¿Cómo acabó esto así? Dijo Rio desesperado en su interior. Tanto Sara como Orfia
estaban en una posición que se podría decir eran como las princesas de esta aldea,
sin mencionar que ambas eran hermosas. Justo ahora los demás hombres de
alrededor de hecho estaban viendo a Rio con una mirada asesina, pero el propio Rio
no podía evitar esta situación.

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Y así, para empeorarlo aún más…

“¡Mmmh, Sara-onee-chan, Orfia-onee-chan, eso no es justo!”

Dijo Latifa, y de repente abrazó a Rio desde su espalda.

“Latifa… ¿acaso también estás ebria?”

Dijo Rio con miedo, pues el dulce aroma del licor espiritual salía fragante desde la
boca de Latifa. En la distancia, Rio pudo ver cómo Dominic junto a Dríade, y ahora
Úrsula también, observaban todo entre risas. Rio dio en el clavo al adivinar que todo
fue parte de su plan.

Y así, otra chica más vino y le habló a Rio. Esta vez se trataba de Alma.

“Buenas noches, Rio-san. ¿Puedo acompañarlos?”

“Por supuesto.”

Rio replicó alegre. Esto era porque aún podía notar la consciencia clara en los ojos
de Alma.

“En serio, no me lo creo. Entiendo que el licor espiritual sea delicioso, pero bebieron
mucho.”

Dijo Alma con un tono algo exasperado pero divertido a la vez mientras se sentaba
frente a Rio. La distancia entre ambos era la de un brazo, pero dado el ajetreo del
banquete era la distancia perfecta para poder hablar.

“Qué bueno, parece que al menos tú no estás ebria.”

“Los enanos somos fuertes frente al alcohol.”

Dijo Rio aliviado, y Alma respondió un poco tímida.

“Alma-shan, qué linda~”

“Awawa, Orfia-nee-san, no me hagas cosquillas.”

Notando el pequeño cambio en la expresión de Alma, Orfia se acercó y la abrazó.


Alma se intentó resistir, pero al final no pudo librarse. Sara por su parte soltó una
pequeña risa.

“Alma de pequeña era realmente linda. Siempre estaba llorando y yendo tras de mí
o de Orfia. Ahora me sorprende lo adulta que se ha vuelto y que se refiera a nosotras
como hermanas y no hermanitas como lo hacía antes.”

Y así soltó la historia de Alma de niña que obviamente Rio no sabía. Tanto él como
Latifa miraron a Alma sin poder creérselo.

“¡Aaa, Sara-nee-san! ¡¿Qué estás diciendo?! ¡¿No crees que ya bebiste mucho?!”

Alma rápidamente trató de callar a Sara, pero ya era tarde.

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“¡Yo también quiero escuchar más sobre Alma-onee-chan! ¿Verdad que sí, Onii-
chan?”

Dijo Latifa riendo con diversión y pasándole el turno a Rio.

“Ciertamente, también me interesa.”

Respondió Rio entre risas.

“R-Rio-san, ¿tú también…? ¡P-Pero eso no importa ahora, porque es momento de


llevarse mejor con Rio-san!”

Gritó Alma con sus mejillas enrojecidas.

“¡Ah, ez sieeeeerto! ¡Yo quiero llievarme mejor con Rio-han! ¡Pero aum azí él ze
conporta muuuuy dishtante!”

Orfia le siguió la corriente a Alma y ésta expresó nuevamente su intención.

“…¿Conmigo? Pero ya hemos estado viviendo juntos por un buen tiempo.”

Rio demoró algunos segundos en contestar. Esto era porque en realidad no podía
negar el hecho de que solía estar muy apartado como decía Orfia. Y a pesar de que
vivían en la misma casa, Rio había construido un muro metafórico entre él y Sara y las
demás.

“Ciertamente vivimos juntos, e incluso hacemos que nos entrene y que nos enseñe
a cocinar. Pero, ¿c-cómo debería decirlo…? Latifa nos trata como si fuéramos sus
hermanas, pero aun así Rio-san siempre toma distancia de nosotras y eso, ¿cómo
decirlo…? nos hace sentir un poco t-tristes. Además, ahora ya somos amigos jurados,
por lo que…”

Dijo Sara con sus mejillas enrojecidas, tratando de no hacer contacto visual con Rio
y hablando un poco tímida.

“Em otrash palabras, queremos llievarnos musho mejoh.”

Dijo Orfia con un pequeño “ejeje” al final. Sólo esas palabras, esas simples palabras
de ella, resumieron los sentimientos que Sara trató de expresar.

(Así que por eso hicieron eso tan atrevido… Aunque siento que eso bien podría dar
el resultado opuesto…)

Se sentía feliz de que alguien tuviera un cariño tan directo hacia él. Rio se giró para
ver a Latifa mirando de reojo el escenario frente a ella con una sonrisa. Aquella sonrisa
era como si desde el principio estuviera vigilando que todo progresara de esta manera.

(Así que Latifa también estaba involucrada en esto. Bueno, pensándolo bien, no
sería posible que en casos normales Sara y las demás hicieran esto.)

Rio no pudo evitar soltar una pequeña risa al pensar en esto. El deseo de Sara y las
demás de llevarse bien con él les habían llevado a hacer estas cosas en las que
claramente no eran buenas. Y eso, eso hacía que él se sintiera realmente feliz.

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“¿Q-Qué es tan gracioso?”

Sara preguntó, poniéndose más roja por el licor o tal vez simplemente por la
vergüenza de haber expresado su deseo de llevarse mejor con él.

“No es nada, simplemente me siento feliz. Chicas, de verdad, muchas gracias. No


me considero alguien bueno socializando con la gente, sin importar el género, pero me
encantaría que pudiéramos llevarnos mejor.”

Rio dijo con una sonrisa mientras miraba a Sara y las demás y hacía una pequeña
reverencia.

“¡S-Sí! ¡El gusto es nuestro!”

Ellas se sorprendieron por un momento, pero de inmediato Sara y las demás chicas
asintieron. Y así, todos se dieron un apretón de manos y compartieron su tiempo
amigablemente.

“¡Ahora por fin podemos llevarnos mucho mejor!”

Dijo felizmente Latifa abrazando a Rio. Y así, de la nada…

“Gajajaja, parece que todo se solucionó muy bien. Tomen, traje algo de comida y
licor, profundicen su relación.”

Dijo Dominic riendo a carcajadas. Detrás de él estaba también Úrsula.

“Lo sabía, todo fue su plan…”

“Jajaja, qué bueno que todo saliera como esperábamos.”

Dijo Úrsula riendo agraciadamente al ver la cara complicada de Rio.

“Abuelo Dominic, ¿a qué se refiere con profundizar nuestra relación?”

Alma preguntó con duda al ver la gran cantidad de comida y licor que él había
traído.

“Por supuesto que me refiero a ti. También eres de los enanos, así que bebe, come
y ríe más.”

“No me meta en ese rebaño particular de nuestra tribu, por favor.”

“Khaa, no me lo creo. En fin, ¿qué me dices, chico? Ciertamente es la clase de


chica no muy buena con los chistes, pero tiene sus cualidades y muchos lados lindos
en su personalidad, ¿sabes? Ya que te volviste nuestro amigo jurado, ¿qué tal si
tomas una esposa del Pueblo de los Espíritus?”

Dominic expresó su ocurrencia con una gran sonrisa en el rostro.

“Ah, yo no…”

“¡N-No digas tonterías, por favor!”

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Alma refutó fuertemente al ver la sonrisa problemática de Rio.

“Es tal y como ella dice. Ese tipo de cosas se deciden con la voluntad de las dos
personas, en especial la de la mujer.”

“¿Eeeeh? Alma, ¿acaso no te gusta Rio?”

Dijo Dominic a Alma luego de escuchar las palabras de Rio.

“N-No es como si odiara a Rio-san, es sólo que aún somos jóvenes y… ¿cómo
decirlo…? Esto lleva su tiempo…”

Alma se ruborizó, curiosamente contestando en serio.

“Alma-shan esssh muuuy lindaa~ ¡Bieen, yo también me casaré con Rio-han!”

Dijo Orfia mientras acariciaba la cabeza de Alma.

“Ojojojo, tengan cuidado de no perder, Latifa, Sara.”

“¡Por supuesto!”

“¡¿P-Por qué me mete a mí en esa lista?!”

Latifa respondió inocentemente mientras que Sara refutó con pánico.

“Gajaja, en ese caso será mejor que todas las cuatro sean las esposas del chico y
asunto arreglado. Después de todo, en nuestra aldea se puede tener muchas esposas.”

Dijo ruidosamente Dominic mientras daba varios tragos al licor espiritual y su cara
se iba poniendo gradualmente roja.

“Este anciano está realmente ebrio, literalmente…”

Dijo Alma viendo a Dominic como si no tuviera remedio. Al ver eso, los demás
comenzaron a reírse y Rio sin darse cuenta también ya estaba riendo. Para él, este
momento era sumamente feliz, y se puso a pensar en cuánto tiempo había pasado
desde que no reía de esta forma.

Y así, entre risas y ruido, aparecieron las personas encargadas del entretenimiento,
y en poco tiempo la mayoría de los asistentes ya estaban ebrios. Cerca de Rio
estaban durmiendo tranquilamente Latifa, Orfia, Sara e incluso Alma, quien se suponía
era resistente al licor. Eso fue porque ella había estado bebiendo alcohol fuerte para
tapar su vergüenza.

“Uhm, esto es un desorden considerable.”

Dijo Úrsula a Rio entre risas.

“Si de verdad piensa eso, la próxima trate de detenerlas un poco.”

Rio respondió sin pausas aun cuando él mismo estaba un poco ebrio ya.

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“Kakakaka, ¿pero acaso usted no se divirtió también? Si hubiera usado una técnica
espiritual habría arreglado eso en menos de un segundo, pero supongo que no hay
lógica en hacerlo en una celebración. Aunque a mi parecer, joven Rio, debió haberse
dejado llevar un poco más.”

“No, en serio, me divertí lo suficiente.”

Rio dijo con una sonrisa irónica para luego ver a Latifa, quien parecía dormir
plácidamente.

“Estaba pensando que ya va siendo hora de decírselo.”

Rio no especificó exactamente a qué se refería. No había necesidad de hacerlo,


pues Úrsula podía entender completamente bien qué era lo que él quería decir.

“…Siento que aún es muy pronto, pero tal vez por eso mismo sea el momento
adecuado.”

Dijo Úrsula mirando cariñosamente a Latifa durmiendo.

◇ ◇ ◇

Al día siguiente del gran Festival de los Espíritus, Rio despertó con la suave luz de
la mañana entrando por la ventana. Luego de levantarse, preparó algunas gachas de
avena perfectas para el estómago, pero al parecer aún nadie más en la casa se había
despertado, por lo que comenzó a comer él primero. Luego de eso salió de la casa no
sin antes dejar una nota, y así comenzó a caminar por la aldea.

Había muy pocas personas caminando a esta hora por la aldea, tal vez porque
estaban cansados por el banquete de ayer o simplemente no habían recobrado la
consciencia. Luego de que Rio llegara a un descampado muy cerca de donde
caminaba, se fue y se acostó suavemente. Cerró los ojos y el viento comenzó a soplar
alrededor de su rostro. Y así se quedó por un buen tiempo.

“¿Onii-chan?”

Al levantar la cabeza, una voz llego a él. Rio rápidamente abrió sus ojos y la que
estaba frente a él era por supuesto Latifa.

“¿Cómo supiste que estaría aquí?”

Preguntó Rio con una sonrisa un tanto amarga.

“Soy una chica zorro, ¿recuerdas? Mi olfato es muy bueno. No hay forma de que
pueda perder tu rastro.”

“Ya veo, ciertamente. Por cierto, ¿qué sucede? Te ves un poco pálida.”

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“Nop, ya estoy bien. Es sólo que cuando desperté no te vi por ningún lado y pensé
que te habías ido, pero son cosas mías. Recordé que no había forma de que me
dejaras sola.”

Latifa negó con su cabeza, sonriendo estando sumamente aliviada.

“…Dime, ha pasado ya más de medio año desde que comenzamos a vivir aquí. ¿Te
divierte la vida en la aldea?”

Rio preguntó levemente con el rostro serio.

“¿Um? ¡Síp! Ha sido todo muy divertido. Tengo conmigo a Sara-onee-chan y las
demás, a Bela-chan y Úrsula-san, y los ancianos me tratan muy bien. ¡Pero lo más
importante es que te tengo aquí conmigo!”

Latifa respondió. Su sonrisa no tenía duda alguna en su respuesta. No obstante, un


dolor profundo pasó por el pecho de Rio cuando vio eso. Pero aun así…

“…Latifa, muy pronto voy a irme de esta aldea.”

Dijo Rio luego de tomarse una buena cantidad de segundos para prepararse. Sin
saber cómo decirlo, decidió simplemente ser muy directo. Y así, él observó la cara de
Latifa para ver su reacción.

De un momento a otro, la cálida expresión de Latifa había desaparecido, y sólo


estaba allí rígida, mirando a Rio. Su expresión era completamente diferente aun
cuando tan sólo hacía unos segundos había tenido esa gran y tierna sonrisa en su
rostro.

“¿Te marcharás…?”

Preguntó Latifa con una voz rígida.

“Sí, debo ir a toda costa. Además, ya sabías que desde un principio me dirigía hacia
el este, ¿no es así?”

Rio se dirigió a ella, bloqueando sus sentimientos una vez más y hablando
seriamente.

“…No.”

Latifa susurró algo en tono muy bajo, pero aun así Rio continuó.

“Quería decirte eso, y es que por ahora no puedo llevar–”

“…¡N-No! ¡Definitivamente no!”

Gritó Latifa como si intentara escapar de las palabras de Rio.

“Latifa, por favor, escucha hasta el final.”

“¡No lo haré, no quiero hacerlo!”

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Latifa gritó dando un paso atrás, increíblemente afectada. Y así, con sus ojos llenos
de lágrimas, salió corriendo hacia atrás, negándose a escuchar las palabras de Rio.

“¡¿Latifa?!”

Rio gritó desde atrás de Latifa, quien había salido corriendo. Pero aun así ella no se
detuvo. Estaba corriendo como un pequeño vendaval, utilizando el fortalecimiento
corporal de las Técnicas Espirituales que había estado aprendiendo recientemente.

¿A dónde va? Se preguntó Rio preocupado. Claramente no estaba corriendo en


dirección a su casa, sino más bien se dirigía a una parte más alejada del centro de la
aldea. Por supuesto que iba a ir tras Latifa, pero ver su reacción hizo que sus
movimientos actuaran más lento.

Rio estaba pensando con el puño cerrado y apretado si debía ir en busca de Latifa
o no. Pero incluso si la perseguía, no parecía que fuera posible hablar tranquilamente
con ella en este momento.

◇ ◇ ◇

Latifa estaba corriendo con su aliento agitado dirigiéndose a ningún lugar en


particular.

“Haa… haa…”

La velocidad era tan alta que el paisaje a su alrededor iba cambiando


constantemente. Pero aun así ella no se detenía por ahora, simplemente quería
alejarse lo máximo posible de Rio.

(¡No quiero, no quiero, no quiero, no quiero!)

Seguía corriendo, alejándose de Rio con sólo eso en mente, pues ella pensaba que
si no lo escuchaba él no se iría a ninguna parte. Por otra parte, no hacía más que
contradecirse. Cuanto más se alejara de Rio, menos podría verlo.

Dado que la gente se había quedado hasta tarde por la noche debido al banquete,
ahora mismo no había nadie pasando por aquí, lo cual para ella era perfecto. Gracias
a eso no había nadie que decidiera aparecer y detenerla. Antes de darse cuenta ya
había salido de la aldea. No tenía ni idea de cuánto tiempo había pasado ya. Tal vez
habían sido unos minutos, algunas docenas de minutos, o puede que incluso más de
una hora.

Latifa se detuvo al no sentir nadie cerca a su alrededor. El silencio dominaba el


tranquilo bosque, con sólo los cantos de los pájaros y ruidos de pequeños animales
alrededor. Existía una gran barrera mágica alrededor de la aldea, y aunque tenía
algunos puntos débiles básicamente se trataba de una que no dejaba entrar a los
forasteros. Incluso si alguien lograba entrar, era seguro que los guerreros de la aldea
lo encontrarían de inmediato. Además de eso, los caminos variaban mucho en esta

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zona, por lo que era fácil perderse, aunque Latifa podría regresar tranquilamente a la
aldea gracias a su olfato. Por eso, no había necesidad de temer a perderse o ser
atacada por monstruos.

Pero, aun así, en ese momento Latifa notó cómo las cosas en el cielo estaban
alteradas. Al mirar hacia arriba pudo ver desde un hueco entre los árboles cómo los
guerreros volaban por el cielo, hablando entre sí con una gran voz. Por supuesto, allí
también estaban Sara, Orfia y Alma. Tal vez estaban buscándola…

Al pensar en eso, Latifa rápidamente comenzó a ver a sus alrededores. Por ahora
pudo soltar un suspiro de alivio al no ver a nadie cerca. Y así, Latifa volvió a correr,
alejándose más y más de la aldea.

◇ ◇ ◇

Mientras Rio estaba hablando con Latifa en el descampado, un grifo iba dando
vueltas por el cielo alrededor del gran bosque.

“Reiss-san, ¿había un bosque así de grande la primera vez que pasamos por aquí?”

Le preguntó preocupado el chico cargando un gran huevo muy delicadamente a


Reiss, que estaba manejando al grifo.

“Tal vez sí, tal vez no.”

Respondió Reiss ambiguamente. Su mirada estaba fijada directamente hacia abajo,


al gran bosque, y casi no hacía caso a nada de lo que decía el chico.

(Desde un punto de vista eficiente, no hay duda que la mayor parte de la barrera
cubre sólo el suelo de debajo. Aunque de todas formas supongo que cuanto más se
acerque uno a la aldea, la barrera se extenderá más hacia el cielo. Quisiera avanzar
inteligentemente, pero no tengo más que tres piezas por ahora, y no sé cuándo esa
otra cosa vendrá a recuperar su huevo… ¿Debería entrar a la cueva del dragón para
apresurar las cosas aun entendiendo los riesgos?)

Reiss estaba pensando mientras veía fríamente al chico que llevaba el huevo y al
grifo que estaba montando. Dejando escapar una sonrisa, Reiss se dirigió
amablemente al chico.

“¿Te parece si descansamos un poco cerca de un lago? Tengo que dejar que este
pequeño descanse también.”

“P-Por supuesto. Pero ¿en serio podemos estar en este lugar?”

“Bueno, supongo, es un bosque tranquilo después de todo. En vez de estar


asustado, graba este lugar en tu cabeza, porque no creo que volvamos de nuevo.”

Dicho eso, Reiss hizo aterrizar el grifo cerca de un lago del lugar. Ahora mismo
ellos estaban a treinta minutos de la aldea incluso si iban volando lentamente. Luego

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de aterrizar, el chico agarró las riendas del grifo y las amarró a un árbol cercano, y el
monstruo comenzó a beber agua. El chico por su parte también sacó su recipiente de
agua y comenzó a beber.

“Bien, iré a explorar los alrededores. Regresaré enseguida, así que tú bebe esto y
espérame aquí.”

Reiss le entregó una pequeña piedra al chico. La piedra era transparente, como un
cristal o una joya.

“¿Que beba… esto?”

Preguntó el chico pálido. Era normal su reacción, ya que no había persona que
fuera tragándose joyas a sus anchas.

“Es un artefacto. Es algo que nos puede servir en caso de que algo pase al estar
separados. Puedes beberlo con seguridad, la piedra se disolverá con el tiempo y no te
hará ningún daño. Aunque, claro, no te voy a obligar a hacerlo si no quieres…”

“¡L-Lo haré, lo beberé si se trata de eso!”

Al escuchar la razón agregada de Reiss, el chico rápidamente tomó la piedra y se la


tragó con agua.

“Qué bueno, ahora puedo alejarme con tranquilidad.”

“Pero regrese rápido, ¿de acuerdo?”

“Por supuesto. Si algo pasa no dudes en tomar al grifo y huir sin mí. Sólo debes ir
hacia esa dirección.”

Dijo Reiss señalando la dirección en donde estaba el gran árbol con la barrera
protectora.

“¡De acuerdo!”

“Ah, por cierto, asegúrate de cuidar bien ese huevo, ¿de acuerdo? Aunque, bueno,
en la medida de lo posible.”

“Vale, lo entiendo.”

Respondió el chico con una gran sonrisa, tomando la orden de Reiss como una
exageración.

“Bueno.”

Dijo Reiss finalmente y luego comenzó a caminar lentamente hacia el bosque.


Luego de algunos pasos y unos pocos minutos, el chico ya no podía verlo.

“Bien, quisiera coger ese huevo y retirarme lo más rápido posible. Pero supongo
que tengo que dejar que ese señuelo haga su parte y esa otra cosa venga a por él.
Bien, a darse prisa antes de que los semi-humanos aparezcan.”

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Reiss suspiró suavemente. Luego de eso su cuerpo comenzó a flotar lentamente, y


así voló hacia otra dirección, alejándose de la aldea.

◇ ◇ ◇

Y así, mientras Latifa huía a través del bosque, un ave de cuatro metros (Aerial, el
espíritu contratado de Orfia) estaba volando por el cielo de los alrededores. A su lado
estaban Orfia y Uzma volando por cuenta propia y atrás de ellas algunos guerreros.

“Y pensar que habría dos intrusiones en tan sólo seis meses… Esto no huele bien.”

Murmuró Alma desde la espalda de Aerial. Y luego Sara, quien estaba detrás en la
espalda de Aerial también, dijo…

“Está bien si lo dejan irse, que se vaya volando. Pero en el caso de que la otra parte
sea un humano, primero preguntaremos sus motivos. Uzma, incluso si el oponente es
de la raza humana no perdonaré que cometas el mismo error de antes.”

“¡E-Entendido!”

Respondió algo afectada Uzma ante la advertencia seria de Sara.

Y así, ellos siguieron volando a una gran velocidad por algunos minutos (treinta
específicamente). Sara y los demás llegaron al área donde se detectó el movimiento
de Od. Lo único que faltaba era explorar y encontrar al intruso.

“Orfia, ¿y el rastro de Od del intruso?”

“…Percibo dos distintos viniendo de ese lado.”

Orfia respondió con unos instantes de pausa previos luego de la pregunta de Sara.

“¡Es un humano…! ¡Además, hay un grifo!”

Uzma, quien poseía una excelente visión, había encontrado a los objetivos.

“Primero bajemos al bosque y sigamos con el plan original: acercarnos y dialogar.


Vayamos con cuidado, y si intenta escapar con el grifo deténganlo lo más rápido
posible.”

Y así, siguiendo las órdenes de Sara, todos bajaron al bosque y comenzaron a


dirigirse hacia el lago.

◇ ◇ ◇

El chico estaba dando vueltas por el lago, preocupado.

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“Me dijo que regresaría de inmediato… ¡Maldita sea!”

Ya había pasado más de media hora desde que Reiss dijo que iría a explorar la
zona, pero aún no había rastro de su regreso. Mientras pensaba en ello, el sonido de
la hierba moviéndose se pudo escuchar.

“¡¿Reiss-san?!”

El chico cambió su expresión a una de alegría de repente y movió su cabeza hacia


la dirección del sonido. No obstante, esta expresión se puso pálida al ver quiénes
habían aparecido allí.

“S-Semi-humanos…”

El chico dijo espantado al ver a Sara y las demás, que habían estado escondidas.
Tal vez escuchando sus palabras, ellas fruncieron el ceño.

“Queremos hablar. ¿Podría seguirnos sin oponer resistencia?”

“Eh, ah, yo…. Jaja.”

El chico, nervioso, trató de extender su mano hacia donde estaba el grifo siempre
atento a su delantera, y de reojo ellas vieron también el huevo.

“…¿De qué es ese huevo?”

Sara vio el huevo y preguntó seriamente.

“Ah, pues verás, ¿cómo decirlo…?”

El chico cada vez se iba poniendo más pálido, extendiendo su mano derecha y
agarrando el huevo.

“Por favor, no oponga resistencia. No nos gustan las peleas, pero si opta por hacer
acciones en contra de nosotros tendremos que responder a ello de la misma forma.
Una vez más, ¿podría responder a mi pregunta?”

Sara puso una expresión seria y trató de seguir las negociaciones. En realidad,
dado que los humanos no solían entrar muy a menudo a este bosque, y menos cerca
de la aldea, Sara y los demás guerreros no estaban del todo acostumbrados a este
tipo de situaciones. Ellos tenían mucha falta de experiencia. Debido a esa misma falta
de experiencia la vez anterior con Rio, ellas estaban nerviosas, se apresuraron mucho
e incluso Uzma cometió un grave error. Era por eso que, teniendo en cuenta aquella
vez, Sara decidió actuar calmadamente. No obstante…

“¡L-Lo siento!”

El chico sostuvo el huevo con una sola mano y con la otra sacó el cuchillo en su
cadera, cortando las cuerdas que hacían que el grifo no pudiera moverse libremente. Y
así, corrió y montó en la espalda de la bestia.

“¡E-Espera un momento!”

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Sara rápidamente intentó detenerlo, pero el chico hizo caso omiso y salió volando
encima del grifo.

“¡No se detendrá para nada! ¡Sara-sama, dé la orden de ataque!”

Mientras gritaba, Uzma preparó en una de sus manos una técnica espiritual y los
otros guerreros también formaron una postura de ofensiva.

“Tch. ¡Asegúrense de apuntar al grifo! ¡Traten de no matar al humano encima de él!”

Luego de la orden de Sara, varios guerreros volaron hacia el cielo y lanzaron


Técnicas Espirituales de baja potencia. No obstante, al grifo no se le llamaba el león
del cielo por nada. Esta bestia era increíblemente inteligente, y al darse cuenta del
ataque que se aproximaba hacia él, hábilmente lo calculó y lo esquivó.

“¡Kyuaaaaa!”

El grifo lanzó un gran grito y de un solo aleteo aumentó su velocidad.

“¡¿Q-Qué sucede con esa velocidad?! ¡Persíganlo rápido, se dirige hacia la aldea!”

Sara gritó al ser tomada por sorpresa. Luego de eso, los demás guerreros patearon
el suelo y rápidamente comenzaron a volar.

“¡Sara-chan, sube a Aerial!”

En algún momento de la acción, Orfia ya había llamado a su espíritu contratado.


Alma de hecho ya estaba en su espalda, así que Sara rápidamente se precipitó a
montarlo también.

“¡Listo, vamos tras él!”

Inmediatamente después, Sara y las demás comenzaron a correr por el aire.

◇ ◇ ◇

“¡Mierda! ¡¿Pueden volar?! ¡Malditos monstruos!”

Gritó el chico mientras veía a los guerreros de la aldea tocándole la espalda. Él tiró
al todo o nada escapando por el cielo, pero era porque no se imaginaba que los
demás pudieran perseguirlo volando. Si lo atrapaban aquí y ahora, la situación para él
se pondría mucho peor.

“¡Hey, vuela más rápido! ¡¿Acaso quieres que te maten?!”

Dijo el chico mientras gritaba una y otra vez y trataba de hacer acelerar al grifo de la
manera que Reiss le había enseñado en su viaje. El grifo, tal vez aceptando la orden o
sólo por el miedo del ataque anterior, comenzó a acelerar desesperadamente. No
obstante, él aún no podía quitarse de encima a los guerreros que venían pisándole los
talones. Todo lo contrario, parecía que se iban acercando cada vez más. El

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sentimiento de frustración del chico creció gradualmente al darse cuenta que sólo era
cuestión de tiempo que lo alcanzaran. Pero en ese momento vio una gran sombra
negra encima de él. En cuanto pensó que aquella figura bajaría directo al suelo, ésta
se detuvo de repente justo en frente de ellos.

“¿Eh…?”

El chico soltó una voz de confusión; no podía comprender lo que estaba en frente
de sus ojos…

“¡¿Kyuaah?!”

Por otro lado, el grifo se detuvo inmediatamente en el aire, dándose cuenta de la


cosa frente a él y luego bajando altitud. Como resultado, apenas pudieron escapar del
choque. No obstante, por la reacción de frenada repentina y el hecho de que con una
mano sostuviera un gran huevo no era bueno en esta situación, el cuerpo del chico,
pues, terminó deslizándose por el aire. La cara del chico se distorsionó de miedo. Él
balanceó su cuerpo instintivamente, abrazando el huevo mientras caía entre árboles y
ramas. Con un quejido, el chico cayó al suelo con el huevo que, al chocar contra el
piso, se agrietó y todo su contenido de desparramó encima de él.

“¡¿Q-Qué?!”

Latifa apareció lentamente. Ella hasta ahora había estado huyendo por el bosque y
de casualidad acabó cerca del chico.

“¿T-Te encuentras bien?”

Latifa rápidamente se acercó a llamarlo cuando lo vio tendido en el suelo.

“¿Eh? ¿Un humano…?”

La expresión de Latifa se paralizó al notar que el chico era humano. Pero, aun así,
sin poder dejarlo todo maltrecho en el suelo, ella comenzó a aplicar la técnica
espiritual de sanación que había aprendido recientemente mientras repetía “¿estás
bien?”. El joven hizo un nuevo quejido, “uuh”, y lentamente abrió los ojos. Su expresión
se llenó de miedo una vez más al ver a Latifa frente a él, que tenía unas orejas y cola
creciendo de su cuerpo.

“¡Hiih, n-no te acerques, monstruo!”

Gritó desesperadamente.

“Eh, ah… ¡Kyaa!”

Latifa se estremeció. Luego de empujar a Latifa, el chico comenzó a huir con su


cara llena de sufrimiento. Los únicos que se quedaron en el lugar fueron Latifa y el
huevo roto… o eso pensaba.

“¡¿Kyaa?!”

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De repente, un gran bulto negro comenzó a aterrizar mientras rompía los árboles de
alrededor. La onda de choque producida por su aterrizaje hizo que el pequeño cuerpo
de Latifa saliera volando.

“¡Uuh… ¿eh?!”

Latifa, en el suelo, trató de abrir los ojos. Frente a ella y viéndola con unos fríos ojos,
estaba una gran criatura con alas adheridas a sus extremidades frontales, muy
parecida a un dragón. La estatura de la bestia era al menos de veinte metros. El
nombre de aquel monstruo era el Dragón Negro, la bestia en la posición de los
dragones heráldicos y a la vez quien estaba en la cima de la raza de los dragones. Su
potencia de combate se dice es la más fuerte de toda su raza a excepción del dragón
de raza pura. Aunque era de la misma familia que los semi-dragones, los runner
lizards que Latifa había visto antes, éste era claramente diferente.

“U-Un dragón…”

Latifa, quien nunca había visto un dragón real, veía la abrumadora presencia y
figura del monstruo negro y lo reconoció como un dragón en sí.

“¡Grrrrr!”

Latifa se intentó levantar de alguna manera, pero al escuchar el rugido del dragón
negro ésta de inmediato soltó un quejido de miedo y recogió su cola. Latifa lentamente
comenzó a retroceder, y el dragón negro, importándole muy poco la presencia de
Latifa, comenzó a observar los alrededores. Y así, al encontrar el huevo roto…

“Gaaaaaaaah.”

El gran quejido del dragón resonó hasta en el cielo. Sus ojos llenos de ira vieron a
Latifa, y luego de retroceder un poco la bestia torció su cuerpo hacia un lado. Su cola
en forma de látigo se balanceó por un lado y luego resonó un ruido de viento siendo
cortado. Al hacerlo, los árboles alrededor fueron cortados en un abrir y cerrar de ojos.
El gran grito de Latifa por otra parte fue tapado, borrado por el sonido de los árboles
siendo mandados a volar.

◇ ◇ ◇

Los guerreros de la aldea se habían quedado anonadados ante el desastre


desarrollado en un abrir y cerrar de ojos. Inmediatamente después de que el dragón
negro atacara al chico montado en el grifo, otro dragón negro apareció de la nada
siendo seguido por algunos dragones heráldicos más.

“¡Sara-sama! ¡Se acerca un grupo de dragones voladores!”

Uzma se había encargado de determinar la identidad del intruso mientras el grupo


de dragones heráldicos se aproximaba amenazante, volando en la distancia.

― 190 ―
Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 7

“¡Todos, guarden la calma! Ellos no son animales que vendrían hasta aquí sin razón
alguna, y tampoco parece que estén de caza, por lo que no nos atacarán de
inmediato… ¡a no ser que…!”

De repente, Sara recordó el huevo que había visto sosteniendo al chico.

“¡Sara-nee-san, el huevo! ¡¿Y el huevo que sostenía el chico de hace rato?!”

Al parecer, Alma había llegado a la misma conclusión.

“Lo sé. Pero de ser ésa la razón, esto es malo. El huevo cayó al bosque con ese
chico…”

Sara dijo apretando los labios y frunciendo el ceño. Un dragón blanco en el cielo
había comenzado a descender al bosque. Si el huevo estaba sano y salvo era muy
posible que cualquier desastre fuera evitado. Pero, de no ser así, Sara no podía evitar
imaginar el resultado de ello mientras en sudor frío rodaba por su frente.

Luego de un rato, el dragón negro que había descendido lanzó un rugido al cielo, el
cual fue respondido por los gritos de ira del resto de dragones heráldicos en el cielo.

“Parece que todo salió mal. Esto es realmente malo, la aldea está justo allí
debajo…”

Alma estaba preocupada. Al siguiente instante, el dragón negro en el suelo


comenzó a mover su cola, cortando los arboles a su alrededor, y en respuesta a eso
los demás dragones en el cielo bajaron a atacar a Sara y los demás.

“¡Orfia, Alma! ¡Nosotras nos encargaremos de ese otro dragón negro! ¡Que los
guerreros de la aldea traten de subyugar la máxima cantidad posible de los heráldicos
tras de él!”

“¡Entendido!”

Junto a la orden de Sara, los demás miembros comenzaron a actuar. Así, todos los
guerreros comenzaron a lanzar sus Técnicas Espirituales de más alto nivel
dependiendo de la afinidad de los dragones heráldicos que descendían del cielo.
Aunque, como la mayoría de los guerreros estaba volando, era claro que su afinidad
era de viento.

Las Técnicas Espirituales eran capaces de manipular los efectos naturales, pero
aunque recibieran el efecto de las leyes de la naturaleza no eran capaces de
modificarlas. Aunque sí era posible ignorar aquellas leyes para producir ciertos
fenómenos naturales, todo dependiendo de la afinidad y poder del usuario.

En el momento que los guerreros de la aldea usaron sus técnicas espirituales, unas
espadas de viento formadas con el aire de alrededor y bombardeos de viento con
grandes cantidades de Od en ellos fueron disparados directo hacia los dragones. No
obstante, los ataques, aunque golpearon de lleno a los dragones heráldicos, no les
hicieron ningún daño aparte del simple choque físico. Posiblemente por el apuro, la
potencia había disminuido, pero tampoco es que pudieran hacer mucho ante cuerpos
gigantes de diez metros de alto con una piel dura.

― 191 ―
Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 7

Los usuarios de Técnicas Espirituales de viento tenía la ventaja de portar ataques


muy variados y flexibles, pero su gran punto débil era que la potencia era mucho más
baja que los otros elementos. Además, su oponente era un cuerpo gigante, y a no ser
que se tratara de un poderoso usuario de Técnicas Espirituales no les haría ningún
daño notable a estas bestias.

“¡Tch, no podemos usar ataques de alto nivel si siguen estando en el cielo! ¡Todos,
retírense! ¡Formen parejas, que uno haga de señuelo mientras el otro fortalece su
cuerpo al máximo para atacar al lado débil de la coraza!”

Los guerreros comenzaron a moverse de acuerdo a las órdenes de Uzma. Por otro
lado, Sara y las demás estaban intentando llamar la atención del otro dragón negro.

“No esperaba menos del dragón más cercano a la raza pura. Escuché que este tipo
de dragón tiene una piel especial recubierta con Od, pero al parecer incluso esos
dragones heráldicos han heredado esa capacidad.”

Dijo Alma con una sonrisa irónica. Sara y Orfia también trataban de atacar al
dragón negro con Técnicas Espirituales de alto nivel, pero aun así no le hacían mucho
daño.

“¡¿No tienes un plan para esto, Alma?!”

Preguntó Sara girando su cabeza hacia atrás encima de Aerial.

“Aunque suene algo simple, no hay más que seguir atacando con Técnicas
Espirituales que causen daño físico. Aun si atacamos con energía, ésta sería casi
totalmente bloqueada por la capa de Od. No queda de otra, me encargaré de él en el
suelo. ¿Puedo dejarles el trabajo aquí arriba?”

“No queda más opción que ésa… ¡De acuerdo, dejémosle a Alma eso!”

“Bien. Sara-nee-san, ¿podrías prestarme a Hel? Haré que coopere con mi Ifrit para
luchar allí abajo.”

“Está bien. ¡Hel, ve a ayudar a Alma!”

Dijo Sara y allí, en medio del cielo, un lobo plateado se manifestó y se dirigió al
suelo.

“¡Muchas gracias, tengan mucha suerte!”

Dijo Alma para luego saltar desde la espalda de Aerial. En su camino directo al
suelo ella dijo “Ifrit”, y en cuestión de nada un espíritu con forma de león apareció.
Alma trepó en su lomo. En el momento que el lobo plateado y el león de al menos
cuatro metros aterrizaron en el suelo, rápidamente comenzaron a correr en dirección
del dragón negro.

― 192 ―
Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 7

◇ ◇ ◇

Luego de que el dragón comenzara a cortar los árboles con su cola, el viento que
producían sus movimientos mandó a volar a Latifa. Saliendo disparada hacia atrás, de
alguna manera se las arregló para reducir el daño del impacto, pero aun así terminó
golpeándose de espalda contra un tronco.

“Uuh…”

Pero de alguna manera hizo todo lo posible por levantarse y se preparó para
escapar.

“¡Gaaaaaau!”

“¡¿Hih?!”

El cuerpo de Latifa tembló nuevamente, reaccionando ante el terrible rugido del


dragón. Al mirar atrás por encima de su hombro ella vio cómo el dragón negro abrió su
boca enormemente, tragando aire. Luego de eso, éste comenzó a inhalar, recogiendo
levemente su cuerpo y soltando chispas de fuego de su boca junto a sus respiraciones
para luego soltarlo todo de una sola exhalada. El fuego salió condensado, quemando
todos los árboles a su paso y tratando de cubrir el cuerpo de Latifa. Pero
inmediatamente antes de ser golpeada…

“¡¿Latifa?!”

Alma rápidamente se metió en el medio y con el mazo que tenía en sus manos
golpeó la tierra, y así ésta comenzó a elevarse formando una pared que protegió el
cuerpo de Latifa y Alma.

“¡¿A-Alma-onee-chan?!”

Latifa fue y abrazó fuertemente a Alma a toda velocidad.

“¡E-Espera! Ahora mismo seguimos en medio de la pelea. ¡Es más, ¿por qué estás
aquí?! ¡Bueno, no importa, te escucharé más tarde, ahí viene de nuevo! ¡Sube al lomo
de Hel, rápido!”

“¡D-De acuerdo!”

Latifa rápidamente montó en la espalda de Hel, el espíritu contratado de Sara,


mientras que Alma montó nuevamente en la espalda de su espíritu contratado Ifrit. Y
así, con ellas en sus lomos, el lobo plateado y el león dieron un gran salto. Al hacerlo,
inmediatamente después el muro que había construido Alma fue aplastado y de allí la
cola del dragón negro salió amenazante.

Hel, que tenía forma de lobo, lanzó un aliento helado hacia el dragón negro
mientras saltaba. Por otro lado, Ifrit, quien tenía forma de león, hizo lo mismo
escupiendo fuego desde su boca.

― 193 ―
Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 7

Hielo y fuego; al golpear el cuerpo del dragón negro con tales cambios de
temperatura, Alma rápidamente saltó desde la espalda de Ifrit. Saltando de un lugar a
otro, ella estaba dirigiéndose al dragón. Usando Técnicas Espirituales para fortalecer
su cuerpo, se abalanzó al dragón con su mazo en mano. El dragón por su parte
también aumentó su resistencia y movió su cola. En un solo momento, el mazo de
Alma y la cola del dragón negro chocaron entre sí soltando un gran estruendo.

“¡Khh… qué testarudo!”

Alma frunció el ceño y retrocedió utilizando el impacto del golpe a su favor. Luego
de aterrizar, vio hacia la cola del dragón, pero nada, ni un solo rasguño.

“¡A-Alma-onee-chan, ya detente, salgamos de aquí! ¡No puedes ganarle!”

Gritó Latifa encima de Hel.

“Por supuesto que no. Si huyo de aquí, la aldea será– ¡¿Kyaah?!”

Era obvio, pero el dragón negro no iba a esperar a que Latifa y Alma terminaran de
hablar. Con furia, el monstruo comenzó a agitar su cola nuevamente, lanzando
ataques hacia Alma. Ella saltó y esquivó el ataque, pero no había ninguna brecha para
lanzar un contraataque.

“¡¿Alma-onee-chan?! ¡Hel, Ifrit, vayamos a ayudarla!”

Hel e Ifrit comenzaron a correr bajo las órdenes de Latifa. Luego de eso, ella saltó
desde la espalda de Hel y se dirigió a Alma. Claramente tenía miedo, estaba asustada,
pero más que eso no podía soportar el hecho de que estuviera resguardada mientras
Alma seguía siendo atacada una y otra vez.

“¡L-Latifa! ¡No te acerques!”

“¡N-No pasa nada! ¡Yo también puedo pelear! ¡O-Oye, tú, por aquí!”

Al momento en que Latifa se acercó al dragón negro, inmediatamente se volvió


objetivo para éste. En ese pequeño lapso de tiempo, Ifrit tomó a Alma y la llevó a un
sitio seguro. Hel, apoyando a Latifa, comenzó a llamar la atención del dragón negro
para ganar tiempo. A los ojos de Alma, Latifa estaba peleando contra el odio del gran
dragón negro con movimientos audaces, pero claramente eso no duraría mucho.

“Tch… ¡Ifrit, ayuda a distraer al enemigo junto a Hel y Latifa! ¡Dame algo de tiempo
para poder preparar una técnica espiritual a gran escala!”

Alma ordenó luego de pensárselo por un momento. Para derrotar al dragón negro
se tendría que usar una técnica espiritual de un nivel sumamente alto, pero para eso
se necesitaba tiempo. Ahora era el momento de aprovechar cualquier ayuda, no
importaba cuán pequeña sea. Si había alguien que recibía el odio del dragón negro,
eso era perfecto para ganar tiempo.

“¡Latifa, gáname un poco de tiempo, pero mantente a salvo! ¡En cuanto dé la orden,
retrocede enseguida!”

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 7

“¡S-Sí!... ¡¿Kyaa?!”

Luego de que Alma diera la orden, el patrón de movimiento del dragón negro
cambió. De repente, hizo parecer que atacaría con su cola, pero en vez de eso se
abalanzó hacia delante. Debido al movimiento irregular del dragón, Latifa se puso
rígida por un momento. No obstante, ése momento era de vida o muerte, y si no hacía
nada sería aplastada.

En el momento que pensó eso, un gran bloque de nieve de al menos siete u ocho
metros salió volando desde atrás de Alma y las demás y golpeó directamente al
dragón. Como resultado, el cuerpo del gran semi-dragón fue empujado violentamente
hacia atrás. Inmediatamente después, algo, a la velocidad de una rápida ventisca, se
acercó a Latifa…

“¿Eh…?”

Latifa soltó una voz de sorpresa por un momento. Al notar cómo su cuerpo se
sentía más ligero, se dio cuenta que la persona más importante para ella, Rio, la tenía
entre sus brazos.

“Lo siento, Latifa. Lamento la tardanza.”

Se disculpó Rio con una cálida sonrisa en su rostro.

“N-No… y-yo lo siento por salir huyendo…”

Latifa se quedó estupefacta por un segundo, pero al siguiente se disculpó con


lágrimas derramándose de sus ojos.

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 7

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 7

“Hablaremos sobre eso después. Por ahora retrocede un poco, ya está todo bien.”

Dicho eso, su expresión pasó de sonrisa a seriedad mientras ponía a Latifa en el


suelo.

Debido a que él se había apresurado en venir hasta aquí no cargaba ningún arma,
pero sin perder confianza miró con odio al dragón negro a mucha distancia. Pero no,
no sólo eso, sino que rápidamente, a una velocidad monstruosa, se acercó y saltó al
lado del dragón negro pateando violentamente su mandíbula desde abajo.

“¡¿Gaaaa?!”

El cuerpo gigante del dragón se estremeció. De su boca, un gran grito de dolor


resonó. Sin despeinarse siquiera y moviéndose apenas, Rio torció su cuerpo usando
sus piernas como una espada y le dio un gran golpe al cuello del dragón. La bestia, sin
poder resistir el golpe, dio un paso más atrás.

“Qué piel más dura, como era de esperarse.”

Rio frunció el ceño en medio del aire. En realidad había lanzado esa patada con la
esperanza de dejarlo inconsciente, pero el dragón negro apenas había recibido daño.

“¡Gaaaah!”

El dragón se puso furioso y de inmediato lanzó un rugido de fuego hacia Rio,


enfrente. No obstante, él estiró su mano izquierda hacia el frente liberando una ráfaga
de viento que repelió el peligro inminente. Y así, el fuego liberado del dragón le fue
regresado hasta entrar por su propia boca, de la que había salido.

“¡¿Gaaaah?!”

El dragón negro estaba sufriendo terriblemente. Al parecer la boca era su punto


débil. Rio puso una sonrisa en su rostro y luego lanzó una bola de fuego directo al
dragón. Rápidamente, volando por el cielo con la técnica espiritual de viento, llegó
hasta la cabeza del dragón negro y, con ambas manos, abrió su boca para… Gan,
ésta se cerró de inmediato.

La bola de fuego había entrado, e inmediatamente después una gran explosión


ocurrió en su interior. Una gran ola de calor al igual que chispas de fuego salió
incontroladamente de la boca del dragón negro, que intentaba sacudir su cabeza
desesperadamente. Sus ojos, antes teñidos de ira, ahora estaban desprendiendo una
sangre de tono oscuro. Y así, moviéndose de un lado para otro por un rato, el dragón
se detuvo y cayó al suelo.

“N-No me lo creo. Derrotó a esa cosa en cuestión de nada…”

Alma dijo abriendo su boca enormemente en sorpresa mientras veía la batalla entre
ambos.

“Al parecer su punto débil era el interior de su boca. Bien, qué bueno que eso fue
fácil de descubrir.”

― 197 ―
Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 7

Dijo Rio con una risa luego de aterrizar lentamente cerca de Alma.

“No, no se trata de eso, pero…”

Dijo Alma con una cara de exasperación.

El oponente era una bestia gigante de más de veinte metros. Ya de por sí acercarse
era complicado, pero trepar sobre él y atacar a su boca era cosa de dementes. No
habría sido demasiado raro que hubiera muerto masticado.

“¡Onii-chan!”

Latifa apresuradamente corrió y saltó hacia Rio al lado de Alma.

“Uhm. Parece que ya acabaron también los de allá arriba.”

Dijo Rio con una sonrisa en sus labios mientras tomaba el cuerpo de Latifa y miraba
hacia el cielo. Alma también miró hacia arriba. Allí estaban el grupo de dragones
huyendo uno por uno y la figura de los demás guerreros de la aldea gritando victoria.
Al parecer, el otro dragón aún quedó con vida, pero la cantidad que huía era mucho
menor a la que llegó al principio.

Unos momentos después, desde el cielo, Orfia y Sara en la espalda de Aerial


comenzaron a descender.

“¡Sorprendente, Alma-chan! ¿Cómo lo derrotaste…? ¿Eh? ¿Rio-san? ¿Latifa?”

Dijo Orfia con entusiasmo al ver al otro dragón negro derrumbado en el suelo, pero
de inmediato se sorprendió al ver a Rio y Latifa.

“Fue Rio-san quien derrotó a ese dragón él solo.”

Respondió Alma, transmitiendo aquella verdad con una pequeña risa.

“¡¿Eh, él solo?! ¡Sorprendente, pero era de esperarse de Rio-san!”

Orfia elogió simpáticamente a Rio.

“No fue nada. Más importante que eso, ¿hubo alguna baja?”

Rio cambió de tema con una sonrisa complicada.

“No hubo problema alguno. Tal vez si la batalla se hubiera prolongado, pero por
suerte los enemigos restantes huyeron.”

Respondió Sara, quien tocó suelo la última.

“Sara-nee-san, ¿por qué los heráldicos salieron huyendo?”

“Posiblemente porque vieron a ese dragón negro derrotado, aunque no pudimos


acabar con el otro. Muchas gracias, Rio-san, nos ayudaste mucho.”

Sara respondió a la pregunta de Alma para luego hacer una reverencia en frente de
Rio.

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 7

“No fue nada… Después de todo, soy el hermano de Latifa y el amigo oficial de
todas ustedes.”

Dijo Rio un poco avergonzado y encogiéndose de hombros.

◇ ◇ ◇

“Ha… ha… haa…”

El chico estaba corriendo agotado en medio del bosque. Su equipaje se había ido a
algún lugar por ahí junto al grifo y lo único que cargaba encima era su ropa y armas.
Estaba solo, completamente aislado en este bosque en medio de la nada. No sabía
qué hacer, no entendía qué pasaba, y luego…

“Veo que tienes prisa. ¿Qué sucedió?”

Apareció alguien que se dirigió al chico con una voz relajada. El chico rápidamente
miró hacia todas las direcciones, pero no vio a nadie.

“Por aquí.”

La voz venía de arriba. El chico rápidamente alzó la mirada, y allí estaba Reiss
flotando.

“Ah, aaah… ¡¿R-Reiss-san?!”

“Buen trabajo en sobrevivir en medio de ese caos. En serio, me sorprendiste.”

“¡¿Q-Qué buen trabajo dices?! ¡¿Acaso estabas mirando?!”

El chico gritó furioso ante las palabras de admiración de Reiss. A él ahora mismo no
le importaba el tono de su jefe, ni siquiera el hecho de que estuviera volando.

“Jeje, en realidad me quedé embelesado, después de todo tu naturaleza es


ciertamente la peor en estos casos. Se dice que la verdadera naturaleza de las
personas aparece en momentos de vida o muerte, pero, oh, en serio, qué acertadas
palabras.”

Esas palabras hicieron que el cordón de la cordura del chico se rompiera.

“¡N-N-No me jodas, maldito! ¡Estuve a punto de morir, ¿entiendes eso, maldita


sea?! ¡¿Para eso me trajiste a un lugar tan peligroso como éste?! ¡Discúlpate!
¡Págame! ¡De lo contrario no te lo dejaré pasar!”

“Kukuku… qué interesante persona resultaste. Muy bien, es una lástima, pero
¿ésas son tus últimas palabras?”

Preguntó Reiss con una sonrisa devoradora en su rostro. En medio de los dedos
índice y pulgar de su mano derecha sostenía una pequeña piedra.

― 199 ―
Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 7

“¿Q-Qué? ¿Acaso estás mal de la cabeza, desgraciado? Primero baja de ahí y


dame esa joy–”

Justo después de escuchar el quejido del chico, Reiss apretó la piedra en medio de
sus dedos y la rompió. De repente, una expresión de agonía salió a relucir en el rostro
del chico y éste de repente cayó al suelo.

“Que tengas un buen día.”

Dicho eso, Reiss nuevamente se fue volando.

― 200 ―
Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 8

Capítulo 8: Lazos

A la mañana siguiente, Rio y Latifa estaban en la plaza en la que se habían


separado el día de ayer.

“Y-Yo… ¡quiero disculparme por haber huido ayer!”

Estando frente a frente en medio de la plaza, Latifa dijo fuertemente, disculpándose.

“…No tienes por qué disculparte, Latifa. En realidad fue mi culpa por no saber
decirlo correctamente. No puedo evitar ser algo insensible y torpe con este tipo de
cosas. Lo siento.”

Rio, con un poco de pesar, lanzó sus disculpas agachando su cabeza torpemente.

“¡E-Eso no es cierto! Todo es mi culpa por ser caprichosa. La verdad es que ya


imaginaba que esto pasaría. Sabía que algún día tendrías que irte de esta aldea. Pero
es que no pude evitar asustarme, tenía miedo de sólo pensar en que no estarías aquí,
de no saber dónde estás.”

Latifa negó las palabras de Rio y en apelación dijo eso sacado desde el fondo de su
corazón.

“P-Pero ¿sabes? Ayer, cuando salí huyendo de ti, me di cuenta de que te


preocupaste, e incluso les causé problemas a las demás, y reflexioné. Me puse a
pensar, y luego de llegar a una conclusión quise hablar contigo…”

Rio se preocupó un poco más al ver cómo Latifa se iba poniendo más y más
nerviosa con cada palabra que decía.

“Ya veo. Yo también quiero hablar contigo.”

Rio asintió y Latifa soltó un “q-qué bueno…” de alivio.

“Eso debería decir yo. Pensé que me odiarías después de lo de ayer.”

Expresó Rio con una sonrisa amarga.

“¡E-Eso es imposible! ¡Yo te quiero mucho, mucho! Es más, estaba asustada de


que tú fueras el que me odiara y que la razón de que quisieras salir de la aldea fuera
porque siempre te causo problemas. Siempre pensé en eso, tenía miedo, miedo de
que pensaras que soy un estorbo.”

Dijo Latifa mientras sus lágrimas salían una a una.

“No eres un estorbo.”

“¿Eh?”

Al escuchar las palabras de Rio, Latifa alzó la mirada atónita.

― 201 ―
Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 8

“No eres un estorbo, y mucho menos una molestia. Aunque tal vez sólo sea yo, sigo
viéndote como una hermana pequeña. No, más bien me alegraría mucho que fueras
mi hermana pequeña.”

Expresó Rio lentamente, algo reservado.

“…Yo soy tu hermana pequeña, ¿verdad? ¡Quiero seguir siendo tu hermana


pequeña! ¡No eres sólo tú! ¿Pero de verdad está bien? ¡¿De verdad puedo ser tu
hermana pequeña?!”

Latifa preguntó con lágrimas en sus ojos mientras su cuerpo se estremecía


ligeramente.

“¿De verdad quieres que sea tu hermano?”

Rio preguntó algo dubitativo, pero Latifa rápidamente se acercó y lo abrazó.

“¡Síp, tú eres mi hermano, mi único hermano! La única persona que me trató


amablemente y me ayudó. ¡La persona que aun cuando intentaba matarlo me salvó!”

“No, eso no es cierto… Ya te lo dije, ¿recuerdas? No te ayudé porque quisiera


salvarte, simplemente no quería matarte para no ensuciarme las manos. Sólo fue una
falsa gentileza. Y yo mucho menos soy amable, tan sólo egoísta.”

Rio frunció el ceño sintiéndose culpable. Sus manos pasaron hacia la espalda de
Latifa, pero no la tocaron, sino que tan sólo estaban allí, dudando de qué hacer.

“¡Es real!... Tu gentileza es real. Tal vez fue por haber vivido como una esclava,
pero soy bastante sensible hacia las malas intenciones de las personas. Siempre
estaba debajo, arrodillada, disculpándome sin parar para que no me lastimasen… ¡Por
eso sé que nunca tuviste malas intenciones y que tu gentileza es real!”

Replicó severamente Latifa mientras seguía abrazando a Rio.

“Latifa…”

“¡Además, yo soy la única egoísta aquí! ¿Sabes…?, yo nunca tuve una razón para
vivir, pero aun así me negaba a morir. Hacía lo que fuera porque no me gusta ser
lastimada, siempre diciendo que mi amo era primero, pero luego pensando en que yo
era la más linda de todas. ¡Incluso ahora que te tengo, que tengo algo importante, sigo
trayendo problemas por mi egoísmo!”

“No, realmente nunca me has causado problemas. Tampoco creo que seas egoísta.
Latifa, yo en realidad soy feliz cuando no dejas de buscar mimos.”

Rio replicó su opinión sincera ante las palabras que Latifa había dicho de sí misma.

“…Eje, ejeje, gracias, eso me alegra.”

Latifa se estremeció por un momento, pero luego sonrió desde el fondo de su


corazón. Y así, finalmente Rio también sonrió y abrazó la espalda de Latifa
fuertemente.

― 202 ―
Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 8

“…Onii-chan, ¿de verdad… serás mi hermano?”

Latifa volvió a preguntar alzando la mirada lentamente hacia el rostro de Rio.

“Por supuesto. Si tú quieres, claro.”

“¡Sí, por supuesto que sí!”

“Ya veo. Gracias.”

Rio le dio las gracias con una sonrisa complicada, algo feliz pero a la vez ansiosa.

“Síp. Eejeje.”

Latifa asintió y volvió a sonreír. Pasó un tiempo y Rio y Latifa seguían abrazados,
pero luego en cierto momento…

“Latifa… ¿no quieres que me vaya de la aldea?”

Preguntó Rio mientras miraba a Latifa agarrando sus brazos con ambas manos.

“V-Verás, si de verdad tienes que irte, yo puedo aguantarlo, ¿sabes? Sé que nos
volveremos a ver muy pronto, así que no diré nada que te obligue a quedarte… Me
esforzaré en no hacerlo.”

Respondió ella poniendo una sonrisa más madura de lo usual.

“…Ahora que recuerdo, nunca te dije la razón por la que quiero ir a la región de
Yagumo, ¿verdad? Ése es el lugar de nacimiento de mis padres, por eso es que
quiero ir… aunque no es del todo por eso.”

Antes de darse cuenta, ya, sorprendentemente, estaba revelando esa parte de él.
Esa pequeña parte de su pasado que no le había dicho a nadie antes.

“Ya… veo. No sabía nada sobre eso, y aun así yo…”

Latifa estaba un poco sorprendida y a la vez un poco apenada.

“No tienes que decir eso. Además, yo tampoco te conozco del todo.”

“…Ya veo. Yo… yo quiero hablar contigo de eso. Quiero que me conozcas mejor,
por eso tengo que hablarte sobre mí. Quiero que tú, mi querido hermano, lo sepas.
¿Puedo decirlo?”

Rio agitó suavemente la cabeza al ver la expresión de seriedad de Latifa.

“…Por supuesto, Latifa. ¿Podrías contarme más sobre ti?”

Rio respondió eso, pues sentía que debía saberlo. Justo ahora, Latifa había crecido
y madurado hasta este punto, y si él ahora daba un paso atrás de seguro detendría
ese crecimiento.

“Bueno, aunque es mi secreto, por lo que no sé si me creerás…”

Dijo Latifa tomando un respiro para decidirse, y luego…

― 203 ―
Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 8

“Verás, yo ya morí una vez. Antes fui una humana común y corriente, y reencarné a
la yo de ahora. Uhmm, no creo que me puedas creer a este punto, pero para mí éste
es otro mundo, y antes vivía en un país llamado Japón. Pero, antes de darme cuenta
ya estaba en este mundo…”

Dijo Latifa, explicando algo incoherente aunque decididamente. Y aun así…

“Ya veo. Te creo.”

“…¿De verdad, me crees?”

Latifa se quedó un poco estupefacta por la respuesta inmediata de Rio.

“…Lo siento, no es que lo crea, más bien lo sé. Después de todo, estoy en el mismo
caso.”

Rio corrigió su respuesta sacudiendo levemente la cabeza de un lado a otro.

“¿Eh? ¿Eh? ¿A qué te refieres?”

“Latifa, tú eras japonesa. Y yo también fui japonés.”

“…¿T-También?”

Latifa estaba sumamente conmocionada, pero se las arregló para decir algunas
palabras.

“Yo también era japonés.”

Dijo Rio, respondiendo seriamente con un japonés algo roto. Él hasta ahora
siempre había repetido y pensado sus cosas en japonés cuando estaba solo, y aunque
en todos estos años no hubo nadie con quien pudiera comunicarse en el idioma, aún
era capaz de manejarse en él.

“Idioma japonés…. Japonés…. Onii-chan, ¿eras japonés?”

Respondió Latifa con un japonés algo brusco también.

“Así es.”

Asintió Rio con fuerza.

“Entonces, sabías de mí, ya sabías de mí… ¿y no me lo dijiste?”

Latifa preguntó en voz baja. Su cara era inexpresiva aun cuando hacía un segundo
la sorpresa la dominaba. El lenguaje que usó también había regresado ya al de este
mundo, al que ella estaba acostumbrada.

“Sí.”

Respondió Rio un poco triste, pero sus ojos miraban directo a Latifa sin vacilación
alguna. Al declarar esas palabras, aquellos recuerdos de cuando era japonés que él
había sellado dentro de su corazón comenzaron a emerger nuevamente. Rio puso
fuerzas en sus manos al tener un claro sentimiento de pesar.

― 204 ―
Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 8

“Onii-chan…”

Latifa tenía una expresión sutil en su rostro, tal vez al sentir algo del gesto que Rio
acababa de hacer.

“Lo lamento. En realidad era yo el que debió decirte todo esto antes.”

“…No, no me importa. Pero ¿desde cuándo… desde cuándo te diste cuenta?”

“¿Recuerdas que la primera vez que hice pasta lo llamaste espagueti?”

Rio respondió con una sonrisa a la pregunta nerviosa de Latifa.

“¿D-Desde aquel día?... Pero… ya, ya veo…”

“En realidad también pensé que por ese momento no debía decirte nada sobre eso,
considerando que estabas un poco inestable emocionalmente. Pero en realidad
simplemente tal vez no quise decirlo. Pensé que, si lo hacía, los remordimientos que
tenía cuando era un japonés volverían a mí una vez más…”

Rio continuó hablando mientras sonreía, tratando de negar los sentimientos dentro
de él.

“…Ya veo. Al fin y al cabo todo fue para protegerme.”

“No, como dije, sólo fue a causa de mi egoísmo.”

Dijo Rio apretando los dientes, pero Latifa negó con su cabeza diciendo “no”.

“…Onii-chan, ¿aún tienes remordimientos de cuando eras japonés?”

“No… o eso quisiera realmente decir. Pero en primer lugar yo morí ya cargando con
remordimientos. ¿Y tú, Latifa?”

“Los tengo. Los tengo, pero yo ya estoy bien porque te tengo a ti.”

Respondió Latifa poniendo todo su esfuerzo en una gran sonrisa que dejó a Rio
sorprendido.

“Latifa, realmente eres muy fuerte…”

“Es porque te tengo a ti, Onii-chan. Porque te tengo a ti es que puedo ser más y
más fuerte. Pero por eso… quisiera saber más sobre ti, no te pediré nada egoísta.
Pero si sé más, de seguro no me sentiré sola cuando te vayas de la aldea. Por eso,
¿podrías contarme más sobre ti antes de reencarnar?”

“…Ya veo, ciertamente. Si es a ti, entonces puedo contártelo; después de todo eres
mi hermana pequeña. ¿Tú también me contarás más sobre ti? Igual todavía hay
tiempo para hablar poco a poco sobre esto.”

Rio hasta el momento había estado bastante intranquilo, pero ahora, poco a poco,
iba recobrando una sonrisa cálida.

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 8

“¡Por supuesto! Uhmm, ¡Onii-chan, ¿acaso no te ibas hoy mismo de la aldea?! ¿A


qué te refieres con que hay tiempo?”

Preguntó Latifa pasando de una sonrisa a una expresión de gran sorpresa.

“Sí. Todavía hay cosas que quiero aprender en esta aldea, además quiero estar un
poco más contigo. Así que me quedaré un año más al menos.”

“¿E-Eeeh~? En serio, pensaba que te irías hoy mismo…”

El cuerpo de Latifa se quedó sin fuerzas al saber el retraso de su despedida.

Y así, este día, ambos hablaron sobre sus vidas antes de reencarnar. Platicaron el
uno con el otro de esto, aunque había ciertas partes que al parecer eran difíciles de
tocar. La mayor sorpresa de todas fue el hecho de descubrir que justo antes de morir
ellos estaban en el mismo bus, y que incluso se habían hablado ya un par de veces. Al
enterarse de eso, Latifa de repente se enrojeció, y así su plática continuó hasta el
atardecer. Posiblemente este mismo día ambos se habían vuelto realmente hermanos.

Y así, de camino de regreso a la casa…

“Oh oh… veo que se llevan mejor que nunca. ¿Esto significa que todo salió bien?”

Dijo Úrsula, que estaba frente a la entrada.

“Sí, gracias a usted nos llevamos ahora mejor que nunca.”

Dijo Rio el resultado de todo de forma un tanto avergonzada.

“¡Yo, yo ya decidí esperarlo luego de que salga de la aldea!”

Dijo Latifa con una sonrisa inocente, por lo cual incluso Úrsula dejó salir una lágrima
de sus ojos.

“Ojojo… y pensar que me harían llorar a esta edad… Joven Rio, realmente estoy
feliz de que haya salvado a esta chiquilla.”

Dijo Úrsula tomando la mano de Rio como si fuera una veneración.

◇ ◇ ◇

Y de esa forma, el año que Rio decidió quedarse en la aldea pasó en un abrir y
cerrar de ojos. Cierto día, antes del momento en que Rio se marcharía, él visitó el
edificio de gobierno de la aldea al ser llamado por los ancianos.

“Bien, gracias por venir.”

Úrsula, Dominic y Syldra salieron al frente recibiendo a Rio con una sonrisa.

“Ehmm, ¿qué tipo de asuntos tienen hoy conmigo?”

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 8

Rio preguntó algo preocupado al recibir este llamado tan repentino. Al hacerlo,
Syldra dio un paso al frente y habló por todos.

“No se preocupe. Tan sólo queríamos entregarle algo, joven Rio, a usted como
nuestro benefactor al igual que nuestro gran amigo. Primero, como un recuerdo de la
aldea, acepte esto, por favor.”

Dijo Syldra, extendiendo hacia Rio un brazalete. Este brazalete estaba hecho de
mithril, o también llamado metal mágico, y venía junto a una gran piedra espiritual la
cual tenía grabado un complejo proceso mágico.

“Um… ¿esto es el Almacén Espacio-Tiempo? No creo que deba aceptar algo tan
valioso…”

Rio se sorprendió y a medias se resistió a recibirlo. Él conocía muy bien el Almacén


Espacio-Tiempo. Se trataba de un artefacto que tenía grabado el procedimiento
mágico de lo que los humanos conocían como magia espacio-temporal y la cual era
imposible de reproducir. Dependiendo de la habilidad del usuario, esta magia podía
crear espacios alternos semi-permanentes en donde se podía meter y sacar casi
cualquier cosa.

“No se preocupe por eso. Ésta es sólo una forma de demostrar nuestra amistad.
Además, con esto el viaje será mucho más ligero, ¿no?”

Syldra también refutó y le entregó el artefacto a Rio.

“Ciertamente me vendría bien, pero…”

Rio se resistió. Y desde su lado…

“Ya está bien de reservarse, vamos. Eso es lo que significa ser grandes amigos,
¿no es así? Además, la aldea no es la única que te dará algo, ¿sabes? Nosotros los
enanos te daremos esta espada hecha de mithril. Puedes reunir cualquier técnica
espiritual y juntarla con esta espada para usarla a tu conveniencia. Ah, además te
hicimos una armadura con la piel del dragón negro que derrotaste. Para serte sincero,
la resistencia de esta armadura haría parecer a las que están hechas de acero tan
resistentes como un papel.”

Dijo Dominic de buen humor mientras llamaba por los nombres a los enanos que
tenían las armas. La espada, que lucía como un tesoro, tenía una gran piedra
espiritual en ella liberando un hermoso brillo. Luego de eso seguía la armadura hecha
del cuero del dragón negro, guantes, botas y una chaqueta negra. Todas estas
prendas liberaban un bonito brillo negro.

“Por cierto, chico, ya que aún estás en crecimiento, dejamos las medidas
suficientes para que te adaptes a ellas. Puedo reajustarla una vez vuelvas a la aldea.
Por cierto, déjame decirte que esto sólo lo hice para ti, así que tienes que tomarlo sí o
sí.”

Dijo Dominic con una sonrisa y expresión de orgullo.

― 207 ―
Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 8

“Por supuesto, los enanos no son los únicos que le darán algo, ¿sabe? Nosotros los
elfos también le hemos preparado algunas medicinas de gran calidad. Le dejaremos
una nota con los elementos de cada una, luego podrá verificarlos.”

Dijo Syldra para después entregarle una hoja a Rio y llevar sus ojos hacia la gran
caja que tenía a su lado. De seguro allí dentro se encontraban las medicinas. Cabe
mencionar que la medicina hecha por elfos era de gran calidad en cuanto a
ingredientes, y muchas de ellas estaban hechas a base de técnicas espirituales. Por
ende, su calidad en comparación a las de los humanos estaba muy por encima. Rio se
sorprendió un poco al ver cosas como medicina secreta o medicina espiritual listadas
en la hoja.

“¿De verdad puedo llevarme esta medicinas?”

“Jajaja, por supuesto. Además, le enseñé la forma de hacerlas, ¿verdad? Usted


también podrá reproducirlas si tiene los materiales.”

“Pero esos materiales son muy valiosos, ¿o me equivoco?”

Había muchas cosas difíciles de cultivar para los seres humanos, sin mencionar
este tipo de cosas que necesitaban de la savia de Dríade.

“Vamos, sin problemas. Tal vez sean cosas difíciles de encontrar en el territorio
humano, pero para nosotros en la aldea no es nada nuevo. Lléveselas con toda
confianza.”

Dijo Syldra poniendo una cálida sonrisa en su rostro.

“Bien, por supuesto que también queda el regalo de nuestra parte, los hombres-
bestia. Hemos preparado una cantidad de comida de la aldea lo suficiente grande
como para no poder comerla toda usted solo. Debido a la cantidad no hemos podido
traerla aquí, pero luego ya la introduciremos en el Almacén Espacio-Tiempo. Aah,
cierto, también le daremos varios tipos de licores, aunque esto no es por parte de los
hombres-bestia realmente.”

Al final, la última en hablar fue Úrsula, entregando una gran cantidad de provisiones
y licor.

“Todos, ¿por qué hacen todo esto…?”

Dijo Rio apretando su puño levemente y poniendo un rostro de pena.

“Esa pregunta no tiene sentido, chico. Parece que no te das cuenta de cuánto
minimizas todas las cosas que has hecho por nosotros. Seríamos el colmo de los
desagradecidos si te dejáramos ir así como así de la aldea.”

Dijo Dominic entre sonrisas.

“Así es. Es tal y como dice Dominic. Considere esto la voluntad de la aldea.”

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 8

Expresaron Úrsula y Syldra con una gran fuerza de convicción. Las demás
personas que se encontraban detrás de los tres ancianos también estaban asintiendo.
Al ver eso, Rio levantó su rostro y, firmemente hacia adelante…

“En mi ser no encuentro las palabras suficientes para agradecer cordialmente todos
los amables gestos de las personas aquí presentes. Sin embargo, juro aquí y ahora
que en cualquier momento que sufran alguna dificultad o que el Pueblo de los
Espíritus sea acosado por algún peligro, daré todo de mí para apoyarlos hasta el final
como su fiel y gran amigo.”

Rio se inclinó haciendo una reverencia junto a su juramento.

◇ ◇ ◇

Y así, finalmente el día en el que Rio dejaría al Pueblo de los Espíritus llegó. Debido
a que había muchas personas asistiendo a su partida, se decidió hacer una última
visita al santuario espiritual de Dríade.

“En serio, muchas gracias a todos por permitirme estar aquí más de un año.”

Rio les dio las gracias a las personas que habían venido a verlo.

“¡Buen viaje, Onii-chan!”

Latifa mencionó sus palabras de despedida por su viaje abrazándolo. Aunque era
algo vergonzoso, así estaba bien.

“Latifa, estás lastimándolo.”

Sin dejarle de otra, Sara le habló con una sonrisa.

“¡No lo veré en un tiempo, así que ahora es mi última oportunidad de llenar las
reservas de afecto! ¡Sara-onee-chan, si lo quieres abrazar es ahora o nunca!”

Dijo Latifa entre los brazos de Rio.

“¡¿Q-Qué dices?, no es posible que yo haga algo como eso!”

Sara negó con su cara totalmente roja, y luego…

“Bueno, entonces yo lo abrazaré por tu parte, Sara-chan.”

“…Yo igual.”

Dijeron Orfia y Alma dando un paso al frente.

“¿Eh?”

Dijo Sara sin querer.

― 209 ―
Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 8

“Qué bien, ¿no? Orfia-onee-chan y Alma-onee-chan lo abrazarán por ti también.


¡Bien, me alejaré por un momento!”

Latifa dijo con una sonrisa tranquila. Luego, se alejó un poco de Rio para que Orfia
y Alma pudieran ahora abrazarlo.

“Uuh…”

Era todo lo que la expresión de Sara decía.

“Ejeje, es un poco vergonzoso. Bien, con tu permiso… Rio-san, buen viaje.


¡Volvamos a vivir todos juntos de nuevo cuando vuelvas!”

Orfia también se despidió mientras abrazaba suavemente a Rio.

“Por supuesto. En medio de mi viaje trataré de encontrar un delicioso té para


celebrarlo.”

Rio respondió un tanto apenado. Luego de eso, Orfia, un poco insatisfecha, se alejó
del cuerpo de Rio y esta vez Alma dio un paso al frente.

“Rio-san, b-buen viaje. Estaré rezando por tu seguridad.”

Dijo Alma ruborizada mientras abrazaba a Rio. Dado que en su tiempo en la aldea
Rio había crecido, tener de esta forma a Alma, quien era una enana, se veía como si
estuviera tratando con una niña.

“Traeré un buen licor de regreso como regalo, así que bebámoslo juntos algún día.”

“Uuh… b-bueno, pero con cuidado…”

No se veía tan bien que una joven y bella señorita esperase por licor, pero a Alma
eso de alguna manera le hizo sentir feliz, por lo que sonrió algo avergonzada.

“¡Vamos, Sara-onee-chan, tú también!”

“¡Guaah! ¡E-Espera, Latifa!”

En el momento que Alma se alejó de Rio, Latifa rápidamente empujó a Sara desde
su espalda, haciéndola perder el equilibrio y yendo directo en frente de Rio.

“Ah, no, yo… ehmm, Rio-san…”

Con sus mejillas enrojecidas y algo nerviosa, Sara se paró frente a Rio.

“Sí, ¿qué sucede, Sara-san?”

Rio respondió con una adorable sonrisa.

“¡V-Vuélvame a entrenar cuando regrese!”

Sara dijo rápidamente, moviéndose y dándole un ligero abrazo a Rio en un dos por
tres.

“Por supuesto que sí. Por ahora haz todo lo posible para poder ganarme.”

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 8

“Uuh… ¡Por supuesto, no volveré a perder!”

Ella levantó una pequeña queja y luego, armándose de valor, abrazó fuertemente a
Rio con sus dos brazos. Luego de eso, Uzma, Bela, Arslan y Ana también se dirigieron
a Rio.

“No pensaba que vendrían todos.”

Dijo Rio, sorprendido al ver a todos reunidos.

“¡Sara-nee-sama y las demás son especiales!”

Dijo Bela.

“Síp. Exacto, exacto, son especiales.”

Djo Ana mientras miraba a Sara y las demás con una sonrisa burlona. Por supuesto,
Orfia recibió aquella mirada con una gran sonrisa, pero Sara y Alma se ruborizaron.

“¡Rio-nii-sama, tenga un buen viaje! ¡La próxima vez juguemos juntos de nuevo!”

Bela se aferró a Rio consentidamente.

“Oh, vaya vaya, no sólo Sara-sama, sino que en algún momento también te hiciste
con su hermana menor. Bien hecho, Rio-kun.”

“¿Qué dices, Ana-san?”

Respondió Rio con una sonrisa delicada.

“¡Hermano Rio, que te vaya bien! ¡Cuando regreses también entréname!”

“Por supuesto, tú también cuídate, Arslan. Asegúrate de llevarte bien con Latifa.”

“P-Por supuesto, es obvio.”

Arslan respondió avergonzado y regresó por donde vino con la cara mirando hacia
abajo. Luego de eso, llegó el turno de Uzma.

“Joven Rio, yo también estoy ansiosa por pelear de nuevo con usted. Le aseguro
que entrenaré más que usted y me haré más fuerte.”

“Sí, yo también lo haré, así que espero con ansias nuestro próximo encuentro.”

Dijeron Rio y Uzma mientras se daban un apretón de manos. Para ella, el combate
de entrenamiento con Rio básicamente era el lugar donde pocas veces podía pelear
con todo. Por supuesto era lo mismo para él. Desde que Rio comenzó a enseñarles
habilidades de lucha personal, la técnica y fuerza de Uzma habían crecido
notablemente. Ambos deseaban profundamente una revancha.

“Bien, me encargaré de rezar por su seguridad también, que le vaya bien.”

“Muchas gracias. Trataré de traerle un recuerdo, así que espérelo con ansias.”

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Luego de asentir fuertemente, Uzma se alejó de Rio y esta vez los ancianos dieron
un paso al frente.

“Jojojo. Bien, no creo que sea de buenos modales retrasarlo mucho más, así que
todos los ancianos lo despediremos al mismo tiempo. Joven Rio, siéntase libre de
volver cuando lo desee. Ésta también es su aldea.”

Expresó Úrsula con una cálida sonrisa.

“¡Así es, regresa cuando quieras!”

Dominic sonrió con fuerza, golpeando un poco uno de los hombros de Rio.

“Así es. Todos nosotros somos una sola familia, y estaremos a la espera de su
regreso. Que la bendición y la guía de los espíritus le acompañen en su viaje.”

Syldra sonrió, pidiendo una bendición por el viaje seguro de Rio.

“Muchas gracias a todos. Por favor, cuídense.”

Respondió Rio, y los ancianos asintieron al mismo tiempo. Luego…

“¡Buen viaje, que te vaya muy bien, Onii-chan!”

Latifa rápidamente regresó al frente y por última vez le dio un fuerte abrazo a Rio.

“Sí, nos volveremos a ver.”

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 8

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Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 8

Rio respondió, abrazando fuertemente a Latifa para luego soltar sus manos algo
insatisfecho. Al darse la vuelta, Rio dio la cara a todas las personas que habían venido
a verlo.

“¡A todos los presentes! ¡Quiero expresar lo orgulloso que estoy de pertenecer al
Pueblo de los Espíritus! Siendo alguien con muchos defectos, me aceptaron en medio
de ustedes, y quiero expresarles mi más sincera gratitud.”

Dijo Rio con una gran voz. Luego, al usar una técnica espiritual de viento, su cuerpo
comenzó a elevarse suavemente en el aire. Las personas de la aldea empezaron a
despedir con la mano a Rio encima de ellos.

“¡Con su permiso! ¡Estaré ansioso por el día en que nos volvamos a encontrar!”

Diciendo eso, Rio agitó su mano levemente y luego comenzó a volar hacia el
horizonte. Y así, su figura se fue yendo más y más lejos hasta que desapareció de la
vista. La gente de la aldea siguió agitando sus manos hasta que no vieron más a Rio.

“Se ha marchado.”

Murmuró Alma en el momento que ya no pudieron verlo más.

“Sara-onee-chan, Orfia-onee-chan, Alma-onee-chan, yo no perderé.”

Dijo Latifa mientras miraba hacia el cielo por donde se había ido Rio.

“…Uhmm, ¿a qué te refieres con no perder?”

Sara respondió algo conmocionada.

“Yo lo quiero mucho, tanto como si fuera mi familia, incluso mi pareja. Tal vez,
puede que haya alguna otra persona en su corazón, pero aun así no me rendiré. Por
eso pensé que sería bueno declarar la guerra ahora mismo si a ustedes también les
gusta Onii-chan. Aunque, bueno, si realmente no les importa, por mí bien.”

Latifa miró a Sara y las demás con una sonrisa misteriosa.

“¡¿Q-Qué dices?, a mí realmente no me importan ese tipo de cosas!”

Respondió Sara, avergonzada y con palabras ambiguas.

“Jeje, no eres nada honesta, Sara-onee-chan.”

Dijo Orfia mientras sonreía alegremente.

“No podría estar más de acuerdo. No ser honesta por avergonzarse es el mal hábito
de Sara-nee-san.”

Alma se encogió de hombros.

“¡P-Pero si lo mismo pasa contigo!”

“Al menos yo traté de acercarme lo más que pude cuando se dio la oportunidad.”

― 214 ―
Seirei Gensouki Vol. 2 Capítulo 8

Sara refutó y Alma le regresó sus palabras directamente. Sara había tenido en
cuenta durante muchos años que Alma era del tipo que también se avergonzaba en
tales situaciones.

“¡Ya ves, a eso me refiero! ¡Somos iguales para avergonzarnos!”

“Eso ahora mismo no tiene nada que ver.”

Para Sara y Alma esta batalla de palabras era algo común. Si Rio estuviera aquí, lo
más seguro es que simplemente se habría quedado observando, divirtiéndose con la
escena frente a él. Él vería a ambas haciendo ruido, al igual que a todos las personas
de la aldea, con una gran sonrisa.

Calendario Sagrado, 998. Para este momento, ya habían pasado más de siete años
desde que Rio recobró los recuerdos de su vida pasada. El día en que la historia de
este mundo se movería comenzó a acercarse.

― 215 ―
Seirei Gensouki Vol. 2 Epílogo

Epílogo

Cierto día, en el reino Karasuki de la región de Yagumo, en una pequeña colina a


las afueras de cierto pueblo había dos pilares. Un hombre con una figura imponente
estaba de rodillas frente a los pilares de piedra. Un poco detrás de él había una mujer
de apariencia tranquila, también arrodillada. La ropa del hombre en sí no era llamativa,
pero se notaba que era de una gran calidad al igual que la espada que sobresalía
colgadando de su cintura. Por otro lado, la mujer llevaba puesto un kimono bastante
similar a cualquier kimono fino y elegante. Ambos estaban llegando al fin de su
segunda etapa de vida, pero a simple vista aún se veían jóvenes.

“Qué nostálgico. Aún recuerdo aquel tiempo, cuando mencionó querer visitar el
lugar de nacimiento de Zen y vino a escondidas a este pueblo con sólo nosotros
escoltándole.”

Dijo el hombre con una sonrisa melancólica en su rostro, susurrando hacia la


columna de piedra delante de él. Como si se tratara de simples palabras al aire, la
mujer detrás de él no hizo nada, simplemente se quedó vigilando desde su espalda.

“…Ayame-sama. El paisaje que puede ser visto desde esta colina realmente no ha
cambiado desde aquel día.”

Aquel susurro del hombre, que bien podría ser su lamento, desapareció en medio
del viento que acariciaba el pasto.

― 216 ―
Seirei Gensouki Vol. 2 Taikutsu

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