Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
MARCO TEÓRICO
Desde hace muchos años, nuestros hábitos alimenticios han variado. No solo se
trata de que reduzcamos los alimentos cuyo exceso puede ser perjudicial para
nuestra salud, sino también de buscar aquellos que aporten beneficios saludables
y nos ayuden a retrasar la aparición de algunas enfermedades.
Las bebidas son los alimentos listos para consumir más convenientes del
mercado. El tratamiento térmico, el envasado y el servicio de bebidas son
relativamente más fáciles que los alimentos sólidos. También es un excelente
medio para el transporte de nutrientes y bioactivos al cuerpo y facilita su fácil
absorción (Wootton-Beard y Ryan, 2011). Las bebidas funcionales son de varios
tipos. Dependiendo de las materias primas utilizadas, las bebidas funcionales
podrían clasificarse en a base de lácteos, a base de frutas y verduras, a base de
legumbres, a base de cereales, café y té.
II.3. PITAYA
Son plantas arborescentes que cuentan con una altura de 6 a 9 m, sus ramas y
tronco se caracterizan por estar bien definidos con un diámetro de 35 cm. El
número de costillas, espinas, tamaño y color del fruto son las principales
características que los diferencian (Bárcenas et al., 2010).
Los frutos son consumidos generalmente como frutos de mesa o para elaborar
agua fresca, helado, gelatina, mermelada y licores, por otro lado la pitaya tiene
presencia de fenoles y alta actividad antioxidante lo cual es una fuente importante
de productos antioxidantes (Martínez et al.,2011).
II.4. QUINOA
II.5. PROBIÓTICOS
Los probióticos son microbios vivos que pueden agregarse a la fórmula de muchos
diferentes tipos de productos, incluyendo alimentos, medicamentos y suplementos
dietéticos. Las especies de Lactobacillus y Bifidobacterium son las usadas más
frecuentemente como probióticos, pero la levadura Saccharomyces cerevisiae y
algunas especies de E. coli y Bacillus también son utilizadas como probióticos. Las
bacterias ácido lácticas, entre las que se incluye la especie Lactobacillus que ha
sido utilizada para la conservación de alimentos por fermentación durante miles de
años, pueden tener una doble función, actuando como agentes para la
fermentación de alimentos y además potencialmente confiriendo beneficios a la
salud. En términos estrictos, sin embargo, el término “probiótico” debería
reservarse para los microbios vivos que en estudios controlados en humanos han
demostrado conferir beneficios a la salud. La fermentación de alimentos ofrece
perfiles de sabor característicos y reduce el pH, lo que impide la contaminación
con posibles patógenos. La fermentación se aplica en todo el mundo para la
preservación de una serie de productos agrícolas sin procesar (cereales, raíces,
tubérculos, frutas y hortalizas, leche, carne, pescado, etc.) (WGO, 2011).
Para que los probióticos tengan el efecto deseado en las personas, su consumo
debe ser regular y sostenido en el tiempo. Una vez que se suspende su ingesta,
desaparece el efecto. Las propiedades probióticas dependen de cepas
específicas, por ello se rotula en los productos el nombre de las cepas presentes y
la cantidad, con el propósito de que el consumidor pueda identificarlas y asociarlas
a los beneficios que desea obtener (INTA, 2014).