La institución.

Técnicas y herramientas

“Sin instituciones, el mundo sería solo relación de fuerzas, sería inconcebible cualquier
civilización” (Enriquez, 1989, p. 85).

Bleger (2007) nos dice algo muy cierto: los procesos psicológicos forman parte de la
realidad de la misma manera que las instituciones y los objetos de la naturaleza.

Concepto de institución

Referencias

Concepto de institución

Situación problemática
En Argentina, en el año 2005, se sanciona la Ley Nacional 26061 de
Protección Integral de las Niñas, Niños y Adolescentes;
fundamentada en el Paradigma de los Derechos Humanos, en
especial, en reconocimiento de los derechos establecidos en la
Convención Internacional sobre los Derechos del niño (1989).

En adhesión a dicha ley, la provincia de Córdoba sanciona en el año

2011 la Ley 9944 de Promoción y Protección Integral de los
Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes. A partir de esta Ley se
crea un Sistema de Promoción y Protección Integral de Derechos,
cuya autoridad de aplicación es SeNAF.

SeNAF es la Secretaría de Niñez, Adolescencia y familia. Esta

institución tiene a su cargo el diseño, instrumentación, ejecución,
coordinación, articulación y control de las Políticas Públicas en la
Provincia de Córdoba. Estas políticas son integrales,
interinstitucionales e intersectoriales, en pos de garantizar el
cumplimiento efectivo de los derechos de niñas, niños y
adolescentes (SeNAF, 2011).

La Secretaría cuenta con dos programas que dependen de la

Dirección de Fortalecimiento Familiar, la cual se encarga de todas
aquellas acciones tendientes a promover niveles de participación
que estimulen y promuevan en las familias condiciones de
autonomía, organización familiar, vínculos estables y saludables, y
condiciones materiales de vida que garanticen el acceso a los
bienes y servicios de la sociedad en equidad y justicia social, a
través de la articulación de los órganos del Estado en todos sus
niveles (SeNAF, 2011).

Dentro de los programas antes mencionados se encuentran el de

Revinculación Familiar, área encargada del proceso que abarca
diversas intervenciones tendientes a crear o reconstruir vínculos
familiares que se encuentran interrumpidos o debilitados, a través
de la historia del niño y su familia y la búsqueda de alternativas
familiares (SeNAF, 2011, p. 33); y Acogimiento Familiar que refiere
a la práctica que consiste en brindar cuidado y protección integral
al niño/a o joven, que por distintos motivos se encuentra
provisoriamente separado de su medio familiar habitual. Es una
medida que proporciona un medio familiar contendor como
alternativa a la institucionalización (SeNAF, 2011, p. 45).

Escuchamos los relatos de familias atravesadas de un modo muy

cruel por las condiciones socioeconómicas. Familias a las cuales se
les han vulnerado sus derechos esenciales, no posibilitándoles el
sostén y el ejercicio de sus funciones parentales. De estas familias
son partes maternidades y paternidades explotadas, con roles que
no pueden ser cumplidos, con situaciones de maltrato. Siempre
acompañadas de la perplejidad de estas personas que no
entienden qué es lo que están haciendo mal, ya que no conocen
otra cosa, porque es lo que han vivido y lo que reproducen. (Bett
Román, Borioni y Soldevila, 2018)
Desarrollo

Según Bleger (1994) en su libro Psicohigiene y Psicología Institucional, la

institución es un conjunto de normas, pautas y actividades agrupadas alrededor
de valores y funciones sociales. En psicología institucional nos interesa la
institución como totalidad; podemos ocuparnos de una parte de ella, pero
siempre en función de la totalidad.

Bleger (1994) nos dice que cada institución tiene sus objetivos específicos y su
propia organización; con la cual tiende a satisfacer dichos objetivos. Ambos
(fines y medios) tienen que ser perfectamente conocidos por el o los psicólogos,
como punto de partida para decidir su ingreso como profesional de la
institución.

El autor afirma, además, que toda institución tiene objetivos explícitos tanto
como objetivos implícitos o, en otros términos, contenidos manifiestos y
contenidos latentes. Estos deben ser valorados en forma separada de los
efectos laterales que una institución puede producir.

Si bien es cierto que el efecto colateral puede posteriormente transformarse en

un contenido latente, su peso es totalmente distinto hasta que ello ocurra.
Puede ocurrir que coexistan contenidos latentes y manifiestos y que se
equilibren en su gravitación y hasta entren en contradicción, y puede también
suceder que el contenido latente sobrepase en su fuerza al contenido explícito.

Enriquez (1989), afirma que la Institución tiene una historia que ocupa un lugar
en la memoria colectiva, sirviendo a la población como sistema de legitimación
y otorgado sentido a las prácticas. En adhesión a la Ley 26061 1, la provincia de
Córdoba sanciona, en el año 2011, la Ley 9944 de Promoción y
Protección Integral de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes 2. A partir de
esta última Ley, se crea un Sistema de Promoción y Protección Integral de
Derechos, cuya autoridad de aplicación es la Secretaría de Niñez, Adolescencia y
Familia. Institución que tiene su historia en el marco antes mencionado, y que
tiene un lugar en la memoria colectiva y sirve a la población como un sistema
que legitima y otorga sentido a sus prácticas en función de sus objetivos.
 Ley 26061. Ley de protección integral de los derechos de las niñas, niños y
[1]
adolescentes. (2005). Congreso dela Nación de Argentina. Recuperado de
https://bit.ly/3qa3S2c

Ley 9944. Promoción y protección integral de los derechos de las niñas, niños y
[2]
adolescentes en la provinciade Córdoba. (2011). Legislatura de la Provincia de
Córdoba. Recuperado de https://bit.ly/3a6drd3

Circunscripto al ámbito en el que corresponde trabajar, lo que caracteriza

específicamente a la psicología institucional es un encuadre particular de la
tarea. Dentro de este encuadre se deben contar, en primer lugar, dos principios
estrechamente interrelacionados:

Toda tarea debe ser emprendida y comprendida en función de la unidad y

totalidad de la institución;

El psicólogo debe considerar muy particularmente la diferencia entre

psicología institucional y el trabajo psicológico en una institución.

¿Cuál es el encuadre desde el que se trabaja en la institución antes

mencionada? Si el encuadre es un marco, lo que enmarca el trabajo de quienes
integran la SeNAF es la Ley 260613 y la Ley 99444.

Ley 26061. Ley de protección integral de los derechos de las niñas, niños y
[3]
adolescentes. (2005). Congreso dela Nación de Argentina. Recuperado de
https://bit.ly/3qa3S2c

Ley 9944. Promoción y protección integral de los derechos de las niñas, niños y
[4]
adolescentes en la provinciade Córdoba. (2011). Legislatura de la Provincia de
Córdoba. Recuperado de https://bit.ly/3a6drd3

La institución no se reduce a lo simbólico, pero no puede existir más que en ello;

constituyen cada una su red simbólica (Castoriadis, 2013). Bleger (1994) afirma
que toda institución es el medio por el cual los seres humanos se pueden
enriquecer o empobrecer y vaciarse como seres humanos. Agrega, también, que
lo que habitualmente se llama adaptación es sometimiento a la alienación y a la
estereotipia institucional.

En este sentido, el psicólogo debe saber que en una institución, su participación

promueve ansiedades de diferentes tipos y grados, y que el manejo de las
contradicciones, resistencias y ambigüedades, indefectiblemente forma parte
de su tarea.

Además, es importante que considere que debe contar con estas resistencias
aun en el sector o parte de la institución que promueve su contratación o
inclusión.

Recordemos, asimismo, que el psicólogo debe saber que el motivo de una

consulta no es siempre el problema en sí, sino el síntoma del mismo.

Los objetivos de la institución que hemos considerado se refieren a dos aspectos

diferentes:

Uno, a sus objetivos propios (explícitos o implícitos);

Y otro, a los objetivos para los cuales se solicita o acepta la labor del
psicólogo.

Bleger (1994) nos recuerda que tenemos que sumar la consideración de los
objetivos del psicólogo a los objetivos de la psicología institucional. No
olvidemos que la finalidad o el objetivo que se quiera alcanzar orienta la acción
y forma parte del encuadre de la tarea.

Para que una institución recurra a un psicólogo institucional

requiere llegar a tener cierto grado insight de sus conflictos o de
que “algo está pasando”. Cuando ello no existe, el psicólogo debe
desistir de todo esfuerzo para incluirse en la misma como consultor
o asesor. Un mínimo de insight y colaboración resulta
 indispensable para una aceptación activa del psicólogo (Bleger,
1994)

Es de suma importancia la “dinámica psicológica” que tiene lugar con relación a

que cada individuo tiene comprometida su personalidad en las instituciones
sociales y se conduce con respecto a las mismas en calidad de precipitados de
relaciones humanas y en calidad de depositarias de partes de su propia
personalidad (…) La institución forma parte de la organización subjetiva de la
personalidad, de tal manera que en ciertos sectores de la personalidad, podría
decirse, el esquema corporal incluye la institución o parte de ella, o viceversa
(Bleger, 1994).

Bleger (1994) afirma que el mejor “grado de dinámica” de una institución no

está dado por la ausencia de conflictos, sino por la posibilidad de explicitarlos,
manejarlos y resolverlos dentro del marco institucional, es decir, por el grado en
que son realmente asumidos por sus actores e interesados en el curso de sus
tareas o funciones.

Es en las distintas instituciones que el ser humano encuentra un apoyo, un

soporte, un elemento de identidad, de pertenencia, de seguridad e inserción
social. La institución, desde el punto de vista psicológico, forma parte de la
personalidad del sujeto. Cuanto más integrada esté la personalidad del
individuo, menos depende del soporte que le brinda determinada institución.
Como menciona Bleger (1994), cuanto más inmadura es la personalidad, más
dependiente es la relación con la institución y tanto más difícil todo cambio que
se produzca en ella o bien toda separación de ella.

Entonces, podemos decir que toda institución es un instrumento de regulación

y de equilibrio de la personalidad a la vez que un instrumento de organización,
regulación y control social. De la misma manera en que la personalidad tiene
dinámicamente organizadas sus defensas, parte de estas se hallan cristalizadas
en las instituciones; y es dentro de estas donde se dan los procesos de
reparación tanto como los de defensa contra las ansiedades psicóticas (Bleger,
1994).
 De esta manera, si bien la institución tiene una existencia propia, su
funcionamiento se encuentra reglado por las leyes objetivas de su propia
realidad social, y también por lo que los individuos proyectan en ella.

Bleger resalta que lo que tenemos que obtener los psicólogos es que “la tarea
que se realiza en una institución sirve de medio de enriquecimiento y desarrollo
de la personalidad: he aquí-en última instancia- el objetivo básico de la
psicología institucional” (1994).

Kaes (1989), en su libro La institución y las instituciones, nos dice que la

institución es, antes que nada, una formación de la sociedad y de la cultura,
cuya lógica propia sigue.

El autor afirma:

La institución es el conjunto de las formas y las estructuras sociales

instituidas por la ley y la costumbre: regula nuestras relaciones,
nos preexiste y se impone a nosotros: se inscribe en la
permanencia. Cada institución tiene una finalidad que la identifica
y la distingue, y las diferentes funciones que le son confiadas
(1989, p. 22).

“Como el inconsciente, la institución es inmortal en el fantasma de sus sujetos" (Kaes,

1989, p. 38).

En el mismo texto antes citado, Enriquez afirma:

…las instituciones, en la medida en que inician una modalidad

específica de relación social, en la medida en que tienden a formar
 y socializar a los individuos de acuerdo con un patrón específico y
en que tienen la voluntad de prolongar un estado de cosas,
desempeñan un papel esencial en la regulación social global. (…) En
efecto, su finalidad primordial es colaborar con el mantenimiento o
renovación de las fuerzas vivas de la comunidad, permitiendo a los
seres humanos ser capaces de vivir, amar, trabajar, cambiar y tal
vez crear el mundo a su imagen. Su finalidad es de existencia (…) se
centra en las relaciones humanas, en la trama simbólica e
imaginaria donde ellas se inscriben (…) La familia, la Iglesia, el
Estado, los conjuntos educativos y terapéuticos, pueden
considerarse legítimamente como instituciones, porque plantean
todos los problemas de la alteridad, esto es, de la aceptación del
otro en tanto sujeto pensante y autónomo por cada uñó de los
actores sociales que mantienen con él relaciones afectivas y
vínculos intelectuales. Las instituciones, que sellan el ingreso del
hombre a un universo de valores, crean normas particulares y
sistemas de referencia (mito o ideología) que sirven como ley
organizadora también de la vida física y de la vida mental y social
de los individuos que son sus miembros. (1989, p. 84)

Este prestigioso autor, además, nos dice que en tanto sistemas culturales,
simbólicos e imaginarios, las instituciones se presentan como conjuntos
englobantes, que aspiran a imprimir su sello distintivo en el pensamiento, en el
cuerpo y la psique de cada uno de sus integrantes en tanto sistemas simbólicos,
culturales e imaginarios.