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PLAN DE TRABAJO Y ABORDAJE INTEGRAL DE PROBLEMÁTCAS

REFERIDAD A CUESTIONES DE DIVERSIDAD Y GÉNERO.

Los problemas no son entidades fijas, sino que surgen de la complejidad


de las demandas y lo propio de la complejidad, las vuelve difusas e imposibles
de abordar desde una única disciplina. Punto por el cual la interdisciplina es
una perspectiva que tiene su fundamento en aquello que se vuelve
incontrolable y es imposible de objetivar de las situaciones conflictivas. Así
surge la interdisciplina como el horizonte posible del abordaje de las
situaciones complejas. Surge como la posibilidad de construir categorías de
pensamiento, de análisis y de abordajes comunes, en función de problemáticas
singulares. Más no, individuales, sino singulares en tanto los problemas quedan
ligados a las condiciones de su producción. Se vuelve necesario pensar qué
características y recursos tienen las poblaciones al momento de pensar el
abordaje de las situaciones problemáticas. Es muchas veces la práctica misma
la que nos permite delimitar los problemas, a posteriori, y no el marco
conceptual de una disciplina específica a priori.

Construir un concepto común de una situación problemática supone un


marco de representaciones común entre disciplinas y la delimitación de los
distintos niveles de análisis del mismo y su interacción. Esto requiere para el
equipo interdisciplinario una serie programada de actividades, un programa de
acciones de trabajo con los dispositivos necesarios. Se vuelve un elemento
fundamental las reuniones de discusión de casos, ateneos compartidos,
reuniones de elaboración del modelo de historia clínica única, esto también
conforma parte del tiempo de trabajo. Será el fundamento que permitirá el
trabajo articulado y complejo.

A partir de la sanción de La Ley de Identidad de Género 26.743 en el


año 2012, contamos con una importante herramienta con perspectiva de
derechos que constituye un cambio de paradigma. Se define a la Identidad de
Género como “la vivencia interna e individual del género tal como cada persona
la siente, la cual puede corresponder o no con el sexo asignado al momento del
nacimiento, incluyendo la vivencia personal del cuerpo. Esto puede involucrar
la modificación de la apariencia o la función corporal a través de medios
farmacológicos, quirúrgicos o de otra índole, siempre que ello sea libremente
escogido. También incluye otras expresiones de género, como la vestimenta, el
modo de hablar y los modales”. 

 Actualmente se presentan desafíos éticos y clínicos a partir del


dinamismo  resultante de la interacción de factores (biológicos, sociales,
políticos, económicos, psicológicos, culturales) que tienen su impacto en la
configuración de las feminidades y masculinidades tanto respecto a sus roles
como en relación a sus aspiraciones; en la variedad de configuraciones
familiares; en la visualización del campo de las prácticas de la diversidad
sexual por fuera de lo heteronormativo y de la identidad por fuera de la
clasificación binaria como podemos observar en el colectivo LGBTIQ+
(lesbianas, gays, bisexuales, travestis, transexuales, intersexuales, queer); en
la visualización de la diversidad identitaria de género como las personas trans,
personas de genero fluido y genero no binario; en la ampliación de técnicas
reproductivas y decisiones reproductivas tales como subrogación de vientres,
monoparentalidades, fertilización asistida, alargamiento de la edad de
procreación; en las transformaciones de las relaciones de poder, en la
constitución de la subjetividad y en la aparición de nuevos modos de
padecimiento. Todo esto hace al trabajo integral una herramienta no sólo
necesaria sino fundamental, en caso contrario corremos el riesgo de
fragmentar los abordajes y por ende fragmentar a los sujetos que consultan. Ya
a esta altura de los avances de las investigaciones sería una equivocación
sostener que somos entidades pasibles de ser fragmentadas. Cuando
hablamos de problemáticas de diversidad y género, hablamos de sujetos con
historia, con familia, con más o menos herramientas para resolver sus
conflictos. 

En lo que respecta a la Ley marco desde la cual abordaremos nuestro


trabajo,  el artículo 11, sobre el derecho al libre desarrollo personal, se
establece el acceso “al goce de su salud integral, a acceder a intervenciones
quirúrgicas totales y parciales y/o tratamientos integrales hormonales para
adecuar su cuerpo, incluida su genitalidad, a su identidad de género
autopercibida, sin necesidad de requerir autorización judicial o administrativa”;
incorporando dichas prestaciones al Programa Médico Obligatorio (PMO).

El artículo 12, versa sobre el trato digno estableciendo el respeto por la


identidad de género adoptada por las personas, en especial por niños, niñas y
adolescentes. A partir de aquí se establece una perspectiva que pone en
tensión a aquellos discursos y estructuras sociales que históricamente han
considerado como “normal y natural” al modelo binario y heterosexual del
género, categorizando personas, sus comportamientos y produciendo en
consecuencia, procesos de exclusión, discriminación y patologización.

Como efectores del campo de la salud, debemos garantizar estos


derechos, repensando las intervenciones institucionales desde un enfoque
despatologizante y garantista de los derechos para todas las personas, que nos
permita pensar estrategias de prevención y fortalecer el proceso de atención-
cuidado de manera integral, accesible y de calidad.
 

Objetivo General:

-Garantizar el acceso a la atención integral e interdisciplinaria de la salud


de las personas desde una perspectiva de género, diversidad sexual y
derechos humanos.
 

Objetivos específicos:

-Incluir a los usuarios del dispositivo de diversidad sexual y género dentro del
sistema público de salud para promover la coparticipación activa

-Consolidar un equipo interdisciplinario de atención conformado por psicólogos,


psiquiatras, médicos clínicos, trabajadores sociales y referentes comunitarios.
-Promover la atención a partir de una escucha libre de discriminación,
violencia y desigualdad.

-Diseñar dispositivos de atención interdisciplinarios tanto a nivel individual


como grupal, así como también de participación comunitaria.    

-Promover y garantizar capacitación continua para los equipos de salud de los


efectores sanitarios

- Ofrecer dispositivos de contención, distribuidos en las áreas:

- Consejería de salud sexual y reproductiva

- Atención médico- clínica para la prevención, orientación y promoción de la


salud sexual y su práctica responsable (salud sexual y reproductiva, prevención
de enfermedades de transmisión sexual, métodos anticonceptivos; atención
integral de mujeres en situación de Interrupción Voluntaria del Embarazo,
tratamientos de hormonización.

- Atención psicológica individual.

- Conformación de grupos terapéuticos coordinados por psicólogos.

- Talleres informativos y preventivos

 
Metodología de trabajo:
-Entrevistas de admisión encabezadas por duplas de profesionales en
conformaciones posibles: psicólogo- psicólogo / psicólogo- psiquiatra/
psicólogo- trabajador social / psicólogo - médico clínico.
-Espacio de atencion psicológica individual
-Dispositivos grupales terapéuticos: llevados a cabo por dupla de profesionales
Con posibilidad de sumar referentes de organizaciones acordes.
Los dispositivos grupales implican beneficios esenciales para facilitar y
fomentar la permanencia de los usuarios en el acompañamiento y el
fortalecimiento de herramientas para lidiar y afrontar situaciones conflictivas.

Me parece que es una buena propuesta, pero, no sé qué opinan ustedes, me


parece que los objetivos específicos no están planteados desde una
perspectiva interdisciplinaria. Pienso que los grupos, por ejemplo, deberían
estar coordinados por psicólogos, pero también por otros profesionales porque
habrá cosas que nosotros no podamos abordar.

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