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Amputación Supracondílea de miembro izquierdo.

La amputación supracondílea es un procedimiento quirúrgico destinado a


cortar un miembro pélvico por encima del cóndilo.
En su gran mayoría las amputaciones que no se han producido por un trauma
corresponden a una complicación de la diabetes.
El objetivo es lograr un muñón bien cicatrizado, estable y al que se le pueda
añadir una prótesis lo más rápido posible. El propósito final es que el paciente
normalice su vida cuanto antes.
En este tipo de amputación se pierde la articulación de la rodilla y la carga
protésica se concentra en la zona isquiática.
Se realiza una incisión circular o bien en dos colgajos, uno anterior y otro
posterior, de igual tamaño, iniciándose la incisión en el punto medio de la cara
interna del muslo al nivel donde va a seccionarse el fémur, descendiendo hacia
fuera, y describiendo una curva amplia que, cruzando la cara anterior del
muslo, siga una trayectoria.
El colgajo posterior se prepara de igual forma. Se profundiza la incisión se
continúa en los tejidos musculares oblicua mente hasta llegar al fémur. Se
retrae proximalmente el colgajo, hasta el nivel de la incisión ósea.
Se localizan y ligan por separado la arteria y la vena femorales. Por último, se
completa la amputación mediante la sección del resto de los músculos y del
fémur transversalmente en la unión del tercio medio-inferior, permitiendo la
realización de un muñón que sea funcional para el paciente.
Estafilococo aureus
Staphylococcus aureus es la más peligrosa de todas los estafilococos, de los
que existen muchos tipos. Estas bacterias grampositivas en forma de esfera
(cocos) (véase la figura Qué forma tienen las bacterias) a menudo causan
infecciones en la piel, pero pueden causar neumonía, infecciones de las
válvulas cardíacas e infecciones óseas. Estas bacterias se contagian por
contacto directo con una persona infectada, al utilizar un objeto contaminado o
por inhalación de gotitas infectadas que se dispersan al estornudar o toser.
Las infecciones cutáneas son frecuentes, pero la bacteria puede propagarse a
través del torrente sanguíneo e infectar órganos distantes. Las infecciones
cutáneas pueden causar ampollas, abscesos y enrojecimiento e hinchazón de la
zona infectada.
El diagnóstico se basa en la apariencia de la piel o en la identificación de la
bacteria en una muestra del material infectado. El lavado minucioso de las
manos ayuda a evitar la propagación de la infección. Los antibióticos se eligen
en función de su probable eficacia contra la cepa causante de la infección.
La bacteria Staphylococcus aureus está presente en la nariz (por lo general de
forma temporal) de cerca del 30% de los adultos sanos y en la piel de cerca del
20% de estos. Los porcentajes son más altos en los pacientes que están
hospitalizadas o en aquellos que trabajan en un hospital.
La bacteria se puede propagar de persona a persona por contacto directo, a
través de objetos contaminados (tales como aparatos de gimnasia, teléfonos,
pomos de puertas, mandos a distancia del televisor o los botones del ascensor)
o, menos frecuentemente, por inhalación de gotitas infectadas dispersadas al
estornudar o toser.
Los portadores son personas que tienen la bacteria pero no presentan ningún
síntoma causado por la misma. Los portadores pueden trasladar las bacterias
de su nariz a otras partes del cuerpo con sus manos, lo que en ocasiones puede
provocar la infección. Es más probable que las personas que están
hospitalizadas o las que trabajan en hospitales sean portadoras.
Tipos de infecciones por estafilococos
Infecciones cutáneas, que causan a menudo abscesos. Sin embargo, las
bacterias pueden viajar por el torrente sanguíneo (lo que se denomina
bacteriemia) e infectar prácticamente cualquier parte del organismo,
especialmente válvulas cardíacas (endocarditis) y los huesos (osteomielitis).
Infecciones del torrente sanguíneo: cuando un catéter que se inserta en una
vena permanece en su lugar durante mucho tiempo
Endocarditis: cuando la persona se inyecta drogas, lleva una válvula cardíaca
artificial o se le ha infectado un catéter en los vasos sanguíneos
Osteomielitis: si Staphylococcus aureus se propaga al hueso desde una
infección del torrente sanguíneo o desde una infección de tejidos blandos
cercano, como puede ocurrir en las personas que sufren úlceras por presión
profunda o úlceras en los pies debidas a la diabetes
Infección pulmonar (neumonía): cuando se ha sufrido una gripe
(especialmente) o una septicemia, cuando se toman corticoesteroides u otros
fármacos depresores del sistema inmunitario (inmunodepresores), o cuando
los afectados han sido hospitalizados al necesitar intubación traqueal y
ventilación mecánica (denominada neumonía nosocomial [intrahospitalaria o
contraída en el hospital])
Klebsiella Pneumoniae
Es la especie de mayor relevancia clínica dentro del género bacteriano
Klebsiella, compuesto por bacterias Gram negativas de la familia
Enterobacteriaceae, que desempeñan un importante papel como causa de las
enfermedades infecciosas oportunistas. El género fue llamado así en honor a
Edwin Klebs, un microbiólogo alemán de finales del siglo XIX.
El bacilo ahora conocido como Klebsiella pneumoniae también fue descrito
por Karl Friedländer, y durante muchos años se conoció como el «bacilo de
Friedländer».
Son bacterias gram negativas, la asimilación y la fermentación de la lactosa se
puede observar en el agar MacConkey donde las colonias son de color rosado
y en el medio Kliger o TSI donde son Ácido/Ácido, es decir fermentador de la
lactosa más producción de gas; y en la fermentación acetónica o prueba de
Voges Proskauer son positivos. Por último, sus condiciones óptimas de cultivo
son en agar nutritivo a 37 °C, pH de 7.0, presión osmótica de 1 atm.
Cuadros clínicos
Klebsiella pneumoniae, dentro de este género bacteriano, está implicada
principalmente en infecciones nosocomiales. Es el agente causal de
infecciones del tracto urinario, neumonías, sepsis, infecciones de tejidos
blandos, e infecciones de herida quirúrgica. Son especialmente susceptibles
los pacientes ingresados en unidades de cuidados intensivos, neonatos,
pacientes con EPOC, diabetes mellitus o alcohólicos.
Causa alrededor del 1% de las neumonías bacterianas y puede causar
condensación hemorrágica extensa del pulmón. Además, en ocasiones provoca
infección del aparato urinario y bacteriemia a partir de lesiones focales en
pacientes debilitados que puede terminar con la vida del paciente. Algunas de
las complicaciones más frecuentes son el absceso pulmonar y el empiema.
También suele encontrarse en las infecciones de la toracotomía para
realización de by pass o revascularización coronaria. Suele responder en estos
casos al imipenem, g IV cada 6 horas por 21 días + ciprofloxacina, 400 mg IV
cada 12 h por 21 días, acompañado todo esto de enérgica cura diaria realizada
por el cirujano cardiovascular y colocación de Intrasite Gel (hidrogel de
carboximetilcelulosa) cada 2 o 3 días dentro del lecho de la herida cuando ya
no hay más secreción. El cierre por segunda intención es la regla.
Diagnóstico
El diagnóstico comienza a partir de la clínica; en los casos de neumonía, es
especialmente útil el estudio radiográfico.
El diagnóstico definitivo lo obtenemos a partir del cultivo de muestras
obtenidas de las mucosas del tracto respiratorio superior.
Tratamiento
No se recomienda el uso de penicilinas, cefalosporinas (todas las
generaciones), monobactames y carbapenemes independientemente de la
sensibilidad in vitro. Opciones de tratamiento (requieren demostrar
sensibilidad): agentes no beta-lactamicos
Insuficiencia Cardiaca Vascular Periférica
La enfermedad arterial periférica ocurre cuando hay un estrechamiento de los
vasos sanguíneos fuera del corazón. La causa de esta enfermedad es la
arterioesclerosis. Esto sucede cuando placa se acumula en las paredes de las
arterias que abastecen de sangre a brazos y piernas. La placa es una sustancia
compuesta por grasa y colesterol y hace que las arterias se estrechen o se
obstruyan. Esto puede reducir o interrumpir el flujo de sangre, generalmente
hacia las piernas. Si la obstrucción del flujo sanguíneo es lo suficientemente
grave, puede causar la muerte de los tejidos y, a veces, la amputación del pie o
la pierna. El principal factor de riesgo de la enfermedad arterial periférica es el
fumar. Otros incluyen el envejecimiento y afecciones como la diabetes,
colesterol alto, presión arterial alta, enfermedad cardiaca y accidente
cerebrovascular.
Síntomas
 Muchas personas que tienen enfermedad arterial periférica no presentan
síntomas. Si usted tiene síntomas, estos pueden incluir:
 Dolor, entumecimiento, molestia o pesadez en los músculos de las
piernas. Esto ocurre al caminar o subir escaleras
 Pulso débil o ausente en piernas o pies
 Heridas o llagas en los dedos de los pies, pies o piernas que tardan en
sanar, no sanan o sanan mal
 Color pálido o azulado de la piel
 Temperatura más baja en una de las piernas comparada a la otra
 Poco crecimiento de las uñas de los pies o del pelo en las piernas
 Disfunción eréctil, especialmente en hombres diabéticos
 La enfermedad arterial periférica puede aumentar el riesgo de infarto,
derrame cerebral y ataque isquémico transitorio.
Los médicos diagnostican la enfermedad arterial periférica con un examen
físico y pruebas de imagen. Los tratamientos incluyen cambios en el estilo de
vida, medicinas y, a veces, cirugía. Cambios en el estilo de vida incluyen
modificaciones en la dieta, ejercicio y esfuerzos para bajar el colesterol alto y
la hipertensión.
Causas
 La enfermedad arterial periférica suele producirse por la acumulación
de depósitos grasos que contienen colesterol (placas) en las paredes de
las arterias. Este proceso se denomina ateroesclerosis y reduce el flujo
sanguíneo a través de las arterias.
 La ateroesclerosis afecta a las arterias de todo el cuerpo. Cuando se
produce en las arterias que suministran sangre a las extremidades,
provoca la enfermedad arterial periférica.
 Entre las causas menos frecuentes de la enfermedad arterial periférica se
incluyen las siguientes:
 Inflamación de los vasos sanguíneos
 Lesiones en los brazos o las piernas
 Cambios en los músculos o ligamentos
 Exposición a la radiación
Factores de riesgo
 Fumar o tener diabetes aumenta en gran medida el riesgo de desarrollar
la enfermedad arterial periférica. Otros factores que aumentan el riesgo
de padecer esta enfermedad incluyen los siguientes:
 Antecedentes familiares de enfermedad arterial periférica, enfermedad
cardíaca o accidente cerebrovascular
 Presión arterial alta
 Colesterol alto
 Niveles elevados de un aminoácido llamado homocisteína, que
aumentan el riesgo de padecer la enfermedad de las arterias coronarias
 La edad avanzada, especialmente después de los 65 años (o después de
los 50 si tienes factores de riesgo de ateroesclerosis)
 Obesidad (un índice de masa corporal mayor de 30)
Complicaciones
 Otras complicaciones de la enfermedad de la arteria periférica debido a
la ateroesclerosis incluyen las siguientes:
 Isquemia crítica de extremidades. En esta afección, una lesión o una
infección provocan la muerte de los tejidos. Los síntomas incluyen
llagas abiertas que no se curan en las extremidades. El tratamiento
puede incluir la amputación de la extremidad afectada.
 Accidente cerebrovascular y ataque cardíaco. La acumulación de placa
en las arterias también puede afectar los vasos sanguíneos del corazón y
del cerebro.
Diagnóstico
Un proveedor de atención médica te examinará para diagnosticar si tienes una
enfermedad arterial periférica. Generalmente, se te harán preguntas sobre tus
síntomas y antecedentes médicos.
Si tienes una enfermedad arterial periférica, el pulso en la zona afectada puede
ser débil o inexistente.
Pruebas
Las pruebas que se pueden hacer para diagnosticar la enfermedad arterial
periférica incluyen las siguientes:
Análisis de sangre. Los análisis de sangre se hacen para detectar afecciones
relacionadas con la enfermedad arterial periférica, como colesterol alto,
triglicéridos altos y diabetes.
Índice tobillo-brazo (ABI, por sus siglas en inglés). Esta es una prueba
frecuente que se utiliza para diagnosticar la enfermedad arterial periférica.
Compara la presión arterial en el tobillo con la presión arterial en el brazo. Es
posible que te pidan que camines sobre una cinta de correr. Se pueden tomar
lecturas de la presión arterial antes e inmediatamente después de hacer
ejercicio para controlar las arterias mientras caminas.
Ecografía de las piernas o los pies. Esta prueba usa ondas de sonido para ver
cómo se mueve la sangre a través de los vasos sanguíneos. La ecografía
Doppler es un tipo especial de ecografía que se utiliza para detectar arterias
bloqueadas o estrechadas.
Angiografía. Esta prueba utiliza rayos X, imágenes por resonancia magnética
(IRM) o tomografías computarizadas (TC) para buscar obstrucciones en las
arterias. Antes de tomar las imágenes, se inyecta un tinte de contraste en un
vaso sanguíneo. El tinte de contraste ayuda a que las arterias se vean más
claramente en las imágenes de la prueba.
Tratamiento
Los objetivos del tratamiento para la enfermedad arterial periférica son los
siguientes:
Controlar los síntomas, como el dolor de pierna, para que no sea incómodo
hacer ejercicio.
Mejorar la salud arterial para reducir el riesgo de tener un ataque cardíaco o un
accidente cerebrovascular.
Los tratamientos para la enfermedad arterial periférica incluyen cambios en el
estilo de vida y, a veces, medicamentos.
Medicamentos
 Medicamentos para el colesterol.
 Medicamentos para la presión arterial.
 Medicamentos para controlar la glucosa en la sangre.
 Medicamentos para prevenir los coágulos sanguíneos.
 Medicamentos para el dolor en las piernas.
Anemia Ferropénica
La anemia es una afección en la cual el cuerpo no tiene suficientes glóbulos
rojos sanos. Los glóbulos rojos le proporcionan el oxígeno a los tejidos
corporales. Existen muchos tipos de anemia.
La anemia ferropénica ocurre cuando el cuerpo no tiene suficiente cantidad
hierro. El hierro ayuda a producir glóbulos rojos. La anemia por deficiencia de
hierro es la forma más común de anemia.
Causas
Los glóbulos rojos llevan oxígeno a los tejidos del cuerpo. Los glóbulos rojos
sanos se producen en la médula ósea. Los glóbulos rojos circulan por el
cuerpo durante 3 a 4 meses. Partes del cuerpo, tales como el bazo, eliminan
los glóbulos viejos.
El hierro es una parte importante de los glóbulos rojos. Sin hierro, la sangre no
puede transportar oxígeno eficazmente. Su cuerpo normalmente obtiene hierro
a través de la alimentación. También reutiliza el hierro de los glóbulos rojos
viejos.
La anemia por deficiencia de hierro se presenta cuando sus reservas corporales
bajan. Esto puede ocurrir debido a que:
 Usted pierde más glóbulos sanguíneos y hierro de lo que su cuerpo
puede reponer
 Su cuerpo no hace un buen trabajo absorbiendo hierro
 Su cuerpo puede absorber el hierro, pero usted no está consumiendo
suficientes alimentos que contengan este elemento
 Su cuerpo necesita más hierro de lo normal (por ejemplo, si está
embarazada o amamantando)
El sangrado puede causar pérdida de hierro. Las causas comunes de sangrado
son:
 Periodos menstruales frecuentes, prolongados o abundantes
 Cáncer de esófago, estómago, intestino delgado o colon
 Várices esofágicas usualmente por cirrosis
 Uso prolongado de ácido acetilsalicílico (aspirin), ibuprofeno o
medicamentos para la artritis, lo cual puede causar sangrado
gastrointestinal
 Úlcera péptica
Es posible que el cuerpo no absorba suficiente hierro de la dieta debido a:
 Enfermedad celíaca
 Enfermedad de Crohn
 Cirugía de derivación gástrica
 Tomar demasiados antiácidos o antibióticos que contengan tetraciclina
Es posible que usted no obtenga suficiente hierro en la dieta si:
 Es un vegetariano estricto
 Usted no consume suficientes alimentos que contengan hierro
Síntomas
Es posible que usted no tenga ningún síntoma si la anemia es leve.
La mayoría de las veces, los síntomas al principio son leves y aparecen
lentamente. Los síntomas pueden incluir:
 Sentirse débil o cansado con más frecuencia de lo normal, o con el
ejercicio
 Dolores de cabeza
 Mareos
 Palpitaciones
 Problemas para concentrarse o pensar
 A medida que la anemia empeora, los síntomas pueden incluir:
 Uñas quebradizas
 Color azulado en la parte blanca del ojo
 Deseo de consumir hielo u otras cosas que no son comida (pica)
 Sentir mareo cuando usted se pone de pie
 Color pálido de la piel
 Dificultad respiratoria
 Dolor o inflamación en la lengua
 Úlceras bucales
 Movimiento incontrolable de las piernas (mientras duerme)
 Pérdida de cabello
Los síntomas de las afecciones (asociadas con el sangrado) que causan la
anemia ferropénica incluyen:
 Heces oscuras, alquitranadas o heces con sangre
 Sangrado menstrual abundante (mujeres)
 Dolor en la parte superior del abdomen (por las úlceras)
Pruebas y exámenes
Para diagnosticar la anemia, su proveedor de atención médica puede ordenar
estos análisis de sangre:
Conteo sanguíneo completo
Conteo de reticulocitos
Para chequear los niveles de hierro, su proveedor puede ordenar:

Biopsia de médula ósea (Si el diagnóstico no es claro)


Capacidad de fijación del hierro (CFH) en la sangre
Ferritina sérica
Nivel de hierro sérico
Para verificar la causa de la (pérdida de sangre) deficiencia de hierro, su
proveedor puede ordenar:
Colonoscopia
Examen de sangre oculta en heces
Endoscopia de vías digestivas altas
Pruebas para detectar las fuentes de pérdida de sangre en el tracto urinario o
útero
Tratamiento
El tratamiento puede incluir tomar suplementos de hierro y comer alimentos
ricos en hierro.
Los suplementos de hierro (casi siempre sulfato ferroso) acumulan las reservas
de hierro en el organismo. La mayoría de las veces, su proveedor medirá el
nivel de hierro antes de que usted empiece a tomar suplementos.
Si usted no puede tolerar el hierro por vía oral, posiblemente deba recibirlo a
través de una vena (por vía intravenosa) o por medio de una inyección
intramuscular.
Las mujeres embarazadas y lactantes necesitarán tomar hierro adicional,
debido a que a menudo no pueden obtener la cantidad suficiente de su
alimentación normal.
Diabetes Tipo 2
La diabetes tipo 2 es una enfermedad en la que los niveles de glucosa o azúcar
en la sangre son demasiado altos. La glucosa es su principal fuente de energía.
Proviene de los alimentos que consume. Una hormona llamada insulina ayuda
a que la glucosa ingrese a las células para brindarles energía. Si tiene diabetes,
su cuerpo no produce suficiente insulina o no la usa bien. Luego, la glucosa
permanece en la sangre y no ingresa lo suficiente a las células.
En la diabetes tipo 2, hay principalmente dos problemas interrelacionados en
el trabajo. Tu páncreas no produce suficiente insulina, una hormona que
regula el movimiento del azúcar en tus células, y las células no responden de
manera adecuada a la insulina y consumen menos azúcar.
La diabetes tipo 2 solía conocerse como la diabetes de aparición adulta, pero
la diabetes tipo 1 y tipo 2 pueden aparecer tanto en la infancia como en la
adultez. El tipo 2 es más común en adultos mayores, pero el aumento en la
cantidad de niños con obesidad ha dado lugar a la aparición de más casos de
diabetes tipo 2 en personas más jóvenes.
No hay cura para la diabetes tipo 2, pero perder peso, comer bien y hacer
ejercicio pueden ayudarte a controlar la enfermedad. Si la dieta y el ejercicio
no son suficientes para controlar la glucosa en la sangre, tal vez necesites
medicamentos para la diabetes o tratamiento con insulina.
Síntomas
Con frecuencia, los signos y síntomas de la diabetes tipo 2 se desarrollan
lentamente. De hecho, puedes tener diabetes tipo 2 durante años, sin saberlo.
Cuando se presentan los signos y síntomas, estos pueden comprender los
siguientes:
 Aumento de la sed
 Micción frecuente
 Aumento del hambre
 Pérdida de peso involuntaria
 Fatiga
 Visión borrosa
 Llagas que tardan en sanar
 Infecciones frecuentes
 Entumecimiento u hormigueo en las manos o los pies
 Zonas de piel oscurecida, por lo general en axilas y cuello.
Causas
La diabetes tipo 2 es principalmente el resultado de dos problemas
interrelacionados:
Las células en los músculos, la grasa y el hígado crean resistencia a la
insulina. Dado que estas células no interactúan de forma normal con la
insulina, no incorporan azúcar suficiente.
El páncreas no puede producir insulina suficiente para controlar los niveles de
glucosa en la sangre.
Se desconocen los motivos exactos por lo que esto sucede, pero tener
sobrepeso y la falta de actividad pueden ser factores claves que contribuyan.
Complicaciones
La diabetes tipo 2 afecta muchos de los órganos principales, como el corazón,
los vasos sanguíneos, los nervios, los ojos y los riñones. Además, los factores
que aumentan el riesgo de diabetes son factores de riesgo de otras
enfermedades crónicas graves. El control de la diabetes y los niveles de
glucosa en la sangre pueden disminuir tu riesgo de desarrollar este tipo de
complicaciones o afecciones coexistentes (comorbilidades).
Diagnóstico
Por lo general, la diabetes tipo 2 se diagnostica mediante la prueba de
hemoglobina glucosilada A1c. Esta prueba de sangre indica tu nivel promedio
de glucosa en la sangre en los últimos dos o tres meses. Los resultados se
interpretan de la siguiente manera:
 Inferior al 5,7 % se considera normal.
 Entre el 5,7 y 6,4 % se diagnostica como prediabetes.
 6,5 % o superior en dos pruebas distintas se considera diabetes.
Tratamiento
 El control de la diabetes tipo 2 incluye:
 Alimentación saludable
 Hacer ejercicio de forma regular
 Pérdida de peso
 Posiblemente, medicamentos para la diabetes o tratamiento con insulina
 Control de la glucosa sanguínea
Estos pasos ayudarán a mantener tu nivel de glucosa en la sangre más cercano
al normal, y esto puede retrasar o evitar complicaciones.
Referencia Bibliográfica
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