La definición de migración humana es sencillamente un "cambio de
residencia" aplicado a comunidades sociales.
Los flujos migratorios han adquirido la falsa creencia de ser negativos,
cuando muchos países se han desarrollado gracias a ellos como Reino Unido, Francia, Australia, Canadá, Estados Unidos o España.
Ahora bien, si está bastante claro qué es la migración humana, sus
causas son más variables. Aunque en muchos casos en esencia se busca mejorar las condiciones socioeconómicas, no siempre se parte voluntariamente hacia un destino desconocido Causas
Migración humana por causas ecológicas: normalmente
relacionadas con catástrofes naturales que obligan a abandonar el lugar de residencia.
Migración humana por causas económicas: principal causa de
migraciones desde países en vías de desarrollo o con una profunda crisis económica del país.
Migración humana por causas políticas: vinculadas generalmente a
persecuciones o venganzas contra esas personas, debido a la intolerancia o la intransigencia política.
Migración humana a causa de la guerra: el Estado Islámico y Boko
Haram son dos grandes ejemplos de este problema en África, pero podemos identificarlo en muchos territorios del mundo entero, donde hay conflictos bélicos activos. Tipos de movimientos migratorios
Migraciones humanas según su escala geográfica
La migración interna es un tipo de migración humana mucho menos
controlada que la externa, pues los ciudadanos y ciudadanas de un país tienen, en la mayoría de los casos, derecho a residir en cualquier provincia o ciudad del territorio. Por el contrario, la migración internacional queda siempre sujeta a una doble legislación impuesta por el país de origen y el país de destino.
Migraciones humanas según origen y destino
En esta clasificación se enmarcan las migraciones entre áreas rurales
y urbanas. En países desarrollados la más común es la migración entre ciudades en busca de mejores condiciones de vida. En el pasado, la migración campo-ciudad marcó un gran cambio en muchas partes del planeta y, hoy se está dando en los países en vías de desarrollo donde las personas emigran a megalópolis como Lagos, en Nigeria, o Kinsasa (RDC). Migraciones según el grado de libertad
De igual modo, no todas las migraciones son libres y voluntarias. A
menudo, muchas personas migrantes se ven obligadas a dejar su país o su región debido a causas económicas, desastres naturales o persecuciones por ideología política. En este amplio grupo entrarían muchos de los inmigrantes de Siria, los movimientos poblacionales en China en relación con la Presa de las Tres Gargantas o aquellos provocados por el huracán Katrina en los EE.UU. (que no fueron permanentes, sino estacionales).
Migraciones humanas según el período de tiempo
Otro error común es creer que las migraciones siempre son
permanentes, cuando en muchos casos esto no tiene por qué ser así. Muchas migraciones humanas son temporales, y, a su vez, se subdividen en estacionales (una temporada del año, por lo que se encuentra muy relacionada con el ámbito laboral), temporales reiteradas(donde el tiempo en el país o región se extiende más de lo que se había planteado en un inicio).
Migraciones humanas según la edad
Aunque es una clasificación más minoritaria, también podemos
clasificar los tipos de migración por edad, siendo la más común la migración adulta, que habitualmente es el perfil con mayor responsabilidad. Lo sigue la migración infantil, que suele migrar junto a sus progenitores, pero puede darse el caso de tener que viajar a posteriori (siendo privados de sus padres por un tiempo) y de ancianos, que es minoritaria y suele clasificarse en una migración obligatoria.
Causas socioeconómicas
Son las causas fundamentales en cualquier proceso migratorio. De
hecho, existe una relación directa entre desarrollo socioeconómico e inmigración y, por ende, entre subdesarrollo y emigración.
La mayor parte de los que emigran lo hacen por motivos económicos,
huyendo de la pobreza, buscando acceso al trabajo, un mejor nivel de vida, mejores condiciones de trabajo y remuneración, o en casos más críticos, por cuestiones de supervivencia. La situación de hambre y miseria en muchos países subdesarrollados obliga a muchos emigrantes a arriesgar su vida (y hasta perderla en multitud de ocasiones), con tal de salir de su situación. Los vínculos familiares, así como la disolución de los mismos, también resultan factores importantes en la decisión de emigrar. La desintegración familiar, en muchos casos, puede dar origen a la migración infantil.
La base cultural de una población determinada es un factor importante
a la hora de decidir a qué país o lugar se va a emigrar. La cultura (religión, idioma, tradiciones, costumbres, etc.) tiene mucho peso en la decisión de quedarse en un país o emigrar de este.
Efectos de la migración
Efectos de la migración en los países de origen
No siendo posible generalizar, en los países de origen, se entiende en
los países con una economía débil, se tiene la percepción de que la emigración es positiva.
En estos países, la migración supone un alivio ante una fuerte
demanda de empleo que su tejido económico no puede absorber, en casos, mitigando problemas de superpoblación, paliando también situaciones de pobreza en las familias migrantes o con miembros migrantes.
Efectos de la migración en los países de destino
Tradicionalmente, los estudios sobre los efectos de la migración en los
países receptores se han centrado en sus efectos negativos. «Este tratamiento está plagado de muchos prejuicios infundados que son explotados en el concierto electoral, esgrimiendo comentarios sobre la inmigración como causante del aumento del desempleo, caída de los salarios.
Teorías migratorias
Las migraciones han sido analizadas desde el punto de vista de
distintas disciplinas académicas, existiendo hoy un conjunto de teorías altamente especializadas sobre las mismas. Esta especialización no siempre ha ido en provecho del diálogo interdisciplinario y una visión más holística del proceso migratorio. En particular, los enfoques económicos, con su aplicación de modelos fuertemente sofisticados y formalizados matemáticamente, han tendido a crear un campo de estudios prácticamente separado del resto de las otras disciplinas.
A pesar de esta diversificación y especialización se pueden establecer
ciertos parámetros para agrupar los distintos enfoques en uso. Una forma simple de clasificar estos enfoques es atendiendo al énfasis que se pone en distintos aspectos de los fenómenos migratorios. Así, por ejemplo, hay enfoques que acentúan los así llamados factores de expulsión (push factors en la terminología académica) que empujan a los migrantes a dejar sus respectivas regiones o países (guerras, dificultades económicas, persecuciones religiosas, desastres medioambientales, etc.).
La globalización y las migraciones actuales
El proceso de globalización contemporánea, iniciado luego de la
Segunda Guerra Mundial y consolidado tras el colapso de la Unión Soviética en 1991, estableció un sistema mundial de libre circulación de capitales, bienes y personas en ciertos países del mundo como aquellos pertenecientes a la Unión Europea (Esto se conoce como un Mercado común). Naturalmente, la globalización impulsó tres grandes procesos migratorios:
De ejecutivos y empresarios desde y hacia todas partes del mundo.
«Fuga de cerebros», artistas, profesionales y deportistas de los países
más pobres hacia los más desarrollados.
De trabajadores no calificados de los países pobres buscando
emplearse en los puestos de trabajo infravalorados por las poblaciones nativas de los países ricos (empleo doméstico, recolección de basura, construcción, servicios de gastronomía, etc.).
Simultáneamente, los flujos globales del capital tienen un efecto
inmediato en el proceso de la creación y destrucción de empleos.
Referencia Bibliograficas
Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (2013).
«Migración y derechos humanos» (pdf). Consultado el 24 de octubre de 2017.
Crépeau, François (7 de agosto de 2013). «Derechos humanos de los
migrantes (informe a la Asamblea General)» (pdf). Naciones Unidas. Consultado el 24 de octubre de 2017.