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CAP~TULOI
EL DERECHO A LA SALUD Y LA LECBSLAC~QN
SANUBAWBA
1. El derecho a la salud como prioridad de la sociedad - - --- ----- -- - - - ----
S 2. El derechoa lasaluden el marco normativoy la legislaciónsanitaria ---------
.
a) La Constitucion Nacional ................................
*
CAP~TULOII
LOS DERECHOS DEL PACIENTE
5 4. La ley 26.529 y su ámbito de aplicación ..........................
§ 5. Enunciación de los derechos de los pacientes --------------- - - - - - - -
a) Asistencia .........................................
b) Trato digno y respetuoso ---- ---- - ------------ -----------
Intimidad .........................................
c)
d)
..
Confidencialidad .....................................
e) Autonomía de la voluntad ........................ -------
- El consentimiento informado --------- -------
--------e--
CAP(TULOIII
LOS MENORES DE EDAD. LAS DEClSiONES SOBRE
EL CUIDADO DEL PROPIO CUERPO
9 7. La constllucionalizaci6n del derecho privado ---- - ---- - - - - _ _ _ -.
~MDICEGENERAL 19
CAP~TULOIV
PERSONAS CON CAPACIDAD WESTRlNGBDA
E INCAPACES
S 12. Nociones generales --- ----- ------------ -----------------
. .
S 13 El principio general: la capacidad ------------ -----------------
S 14. Las restricciones a la capacidad ...............................
S 15. El alcance de la restricción ..................................
S 16. Los apoyos -------------- .............................
S 17. La incapacidad ........................................
S 18 El modelo de la voluntad ..................................
S 19. El Comité sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad - - - - - - - - - - - -
CAP(TULOVI
EL AMPARO EN LA CONSBBTMCO~N
NACIONAL
5 22. El artículo 43 de la Constitución Nacional ------------------- ------
a) Accl6n expedita y rápida --------- - ---------------- - - - - - -
-
Ii) Remedlojudlclal más idbneo - --- - ----- -------------------
c) Loglllmacl6n ,,,-,------------------
- -
cl) Acro 11oinIs16n clc la auloridad ptlbllca o de particulares - - - - - - -- -- --
~NDICE
GENERAL
.,
e) Lesion actual o inminente ................................
f ) Arbitrariedad e ilegalidad manifiestas ........................
g) Derechos tutelados constitucionales, contemplados en los tratados y en las
leyes ............................................
h) Declaración de inconstitucionalidad .........................
i) El control de convencionalidad - -- - -- - --- - ---- - --- - ---- -- ---
jl Necesidad de mayor d e b a t e ~prueba .........................
5 23. Vigencia de la ley 16.986 ................................. --
1
CAPITULO
VII
NATURALEZA DEL AMPARO
5 24. La naturaleza del amparo -------------------- ------------ --
CAP~TULOVIII
COMPETENCIA
5 25. Introducción .........................................
5 26. Cuestiones de competencia en la ley 16 986 -- - - ---- ---- ------ ¡-- --
a) El régimen legal .....................................
b) El planteo de cuestiones de competencia .......................
c) Apelación de cuestiones de competencia ---- ----------- --------
5 27. Amparos contra actos de particulares -- - ----- -------- --- - ---- - --
5 28 Juez incompetente~medidas urgentes - -- - -- - -- - - -- - - - ---- -- -- - -
a) Código Procesal Civil y Comercial de la Nación ....................
b) Ley 26.854de Medidascautelaresen causas en lasqueel Estado es parte o inter-
viene ............................................
5 29 Competencia en razón de la materia (derecho a la salud). Justicia civil y comercial
federal---------------------------------------------
..
5 30 La competencia de la justicia civil .............................
5 31.
, .
La competencia de la justicia comercial - ------ ------------ -------
5 32. La justicia de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires -------------------
5 33. Justicia provincial .......................................
5 34. Otras cuestiones de competencia: mala praxis médica - - ---- - -- --- - - ---
5 35. Mala praxis médica de una ART ..............................
5 36 Competencia originaria de la CSJN .............................
CAPITULO IX
RIÉGIMEN LEGAL. LEY 16.986
5 37 Nociones generales - --- - - ----------- - ------ -- --
5 38
.,
La mediacion previa ------------ .........................
5 39 Las diligencias preliminares en el amparo ........................
540. Vigencia de la ley 16.986 ...................................
5 41 El plazo para interponer la acción de amparo ---------- --------- ---
~NDICE
GENERAL 21
5 42
.,
Legitimacion --- -- -- - - - - - ---- -- -- -- -- ---- --- -- ---- ----
5 43. Legitimación de un familiar -----------------e---------------
e) Testigos ..........................................
f ) Confesional ........................................
g) Informativa ........................................
h) Carga de la prueba ....................................
..
fi Prueba pericia1 -- -- -- --------------- ---- -------- - ----
S 54. La sentencia ---- --------- --- --- ----- - - - - - ----------- --
S 55 control de constitucionalidad y deconvencionalidad -----------------
5 56. La cosa juzgada ....................... -----------------
5 57. Las costas - - - - - - - - - - - - -- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -- - - - - --
S 58. Los recursos ..........................................
S 59. Notificación de la resolución que desestima la apelación ---------------
S 60 Incidentes ...........................................
S 61. Reposición ...........................................
S 62. Tasa de justicia ........................................
S 63 Bono de derecho fijo ----------------------------a--------
CAP~TULOx
W~ÉGBMEM LEGAL DEL AMPARO RESPECTO
DE ACTOS DE PARTIICULARES
5 65 El amparo contra actos de particulares. Nociones generales - - - ---------- -
5 66. Existencia de otros remedios judiciales. Reconducción ------ - - - -- - - --- -
5 67. Mediación previa ----- ..................................
5 68. Bono de derecho fijo .....................................
5 69. Recusación - - - - ----- ----------- - - .....................
870. Demanda ...........................................
a) El nombre y domicilio del demandante ------- -----------------
b) El nombre y domicilio del demandado - ---- -- ------------ - - - - -
C) La cosa demandada, designándola con toda exactitud - - -------------
d) Los Iieclios cn quese funde, explicados claramonte - - - -- - - - - - - -
- - m m m
~NDICEGENERAL
CAP~TULOXI
TUTELA EFECTIVA: MEDIDAS CAUTELARIES
Y TUTELA ANT868PADA
S 92 Introducción ----- - - - - --------------- --------------- -- 291
9 93. Medidas cautelares - - - - - - - - - - - - - - - - -- - --- -- - -- --- -- - --- -- 294
a) Medida cautelar cldslca , -- --- - - --------- - ------ -------- 294
1. Nocionos goiiorolos ., ,, , - - - - - - - - - - - - - - -- - - - -- - -- 294
~NDICEGENERAL 23
d) Internación -----------------e---------------------
e) Reintegros ........................................
f) Afiliación .........................................
CAP~TULOXIII
El. RECURSO EXTRAORDINAR00
5 96. Introducción .........................................
S 97. Admislbllidad del recurso extraordinario - ---- - - ---------- - - - - - - -
S 98, Recurso de queja - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - e - - - - - - - --
5 99, Los tnodldas cautelares y el recurso extraordinario - - - - - - - - - - - - - - - - - -
rJ 100, Lo proyoccl6ii clc los senlenclas de la Corte Suprcma clo Justicia de la Nación - - -
~NDICEGENERAL
CAPITULO
XIV
MODOS DE OBTENER EL CUMPEIMUENTO.
SANCBONES CONMPNATORBAS
O ASTREBMTES
S 101. Concepto ...................... .....................
S 102. Naturaleza jurídica .....................................
S 103 Fundamento .........................................
5 104 Antecedentes ..................... -------------------
5 105. Régimen legal ........................................
S 106. Caracteres ----------- - - -- - - --- --- -- - - -- -------------
S 107 Astreintes respecto del Estado ---- - --- --- -- ---- - - ---- --- ----
S 108. Comienzo desu imposición ................................
9109. Cese----------------------------------------------
S 110 Las astreintes y la indemnización .............................
S 1 1 l. Acumulabilidad .......................................
S 112. Algunascuestiones procesales ..............................
S 113. Su aplicación en los amparos en materia desalud -------------------
S 114. Las astreintesy el delito de desobediencia .......................
xv
CAPITULO
EL AMPARO COLECKOVO
S 115 Introducción .........................................
S 116 La tendencia actual respecto de la legitimación ....................
S 117. El proceso colectivo - --------------- ------- - -------------
9 118. El amparo colectivo en la Constitución Nacional ....................
S 119 Categorías de derechos --------------- - - --- - -------------
S 120 Enunciación de los derechos afectados .........................
S 121. La problemática del acceso a la justicia y la utilidad de los procesoscolectivos --
S 122 Causas que justifican la promoción de proceso colectivo ---------------
S 123 La doctrina de la CSJN Causa «Halabi» .........................
S 124. El derecho individual y colectivoa lasalud .......................
S 125 Reglamento de actuación en procesoscolectivos (Ac. 12/16)-------------
a) Lademanda .......................................
l. Pretensión enfocada en la incidencia colectiva del derecho ---------
..
2. La identificación del grupo ............................
3. La calidad de la defensa ..............................
b) Subsanación de omisiones y consulta al Registro ---- ----------- - - -
c) Remisión al juez que previno --------------- ----- ---------
d) Resoluciónde inscripción del proceso como colectivo ----- ------ ----
. ,
e) Registracion .......................................
f) Prevención ........................................
g) Prosecución del trámite y certificación del colectivo ------- - ---- ----
h) Resoluciones posteriores ...............................
1) Mocllclas cautelares -- - - - - - - --- ----- - ---- - --- - - - - - - - - - -
~NDICEGENERAL 25
CAP~TULOXVI
LA MEDBCINA PRIVADA
S 129 Introducción .........................................
S 130 El derecho a la salud y el contrato de medicina privada ----------------
S 131. El marco normativo .....................................
S 132. Objeto y sujetos de la ley ------------------M--- ----------- -
S 133. La empresa de medicina prepaga .............................
S 134. Derechos del paciente Trato digno y respetuoso --------------- ----
S 135. Condiciones de admisión .................................
5 136. Prestaciones debidas ....................................
S 137 Patologías no previstas en el PMO ---------------- ------------
a) Situación antes de la ley 26 682 ............................
b) Situación luego de la ley 26.682 ...........................
S 138. Derechos de los usuarios -- --- -- - - -------- --- - - ---- --------
S 139 Los contratos --- ----- ---------- - ---- ---- - - -- - --- --- --
S 140. Aumento de cuotas .....................................
S 141 Rescisión ...........................................
5142. Carencias ...........................................
S 143 Las preexistencias --------- .............................
S144 Laedad ............................................
S 145. Personas mayores de sesenta y cinco años ........................
5 146. Fallecimiento del titular ..................................
S 147. Cobertura del grupo familiar -------- .......................
S 148. Origen ilegal de la enfermedad cuya cobertura se reclama --------------
S 149. -
Cláusulasabusivas -- - -- --- ----- -- -- - - - --- ---- - -- - - -- - -
CAPlTULO x v i i
P R E V E N C S ~Y
N PRECAUCIÓN EN SALUD
26 ~ N D I C EGENERAL
., .,
5 153. La funcion y la accion preventiva .............................
a)
. ,
Lafuncion preventiva
b)
., -------------------------A-------
C A P ( ~ U L XVIII
O
EL AMPARO EN SALUD
EN LÁ JURBSPRUDENCUA
5 157. Requisitos generales para la procedencia del amparo en la jurisprudencia de la
CSJN----------------------------------------------
Interpretación extensiva sobre la procedencia de los amparos en materia desalud
Rechazo «in Iimine» Criterio restrictivo
, .
La prevencion en el nuevo CCCN ..................... --------
La improcedencia del amparo. Obligados a brindar las prestaciones ------ --
La menesterosidad de los amparistas ------------------ --------
Enfermedades no cubiertas. Actualización periódica del PMO ---- ---- ----
El respeto a la libertad deelección: el rechazoconformado -------------
, .
Interrupcion ocambio detratamiento ------------------ --------
..
Trámites administrativos pendientes ------------------- --------
Falta de reglamentación de la ley ..................... --------
Viáticos portraslado a otra ciudad ............................
Sustitución deltratamiento por indicación de la obrasocial -------------
~NDICEGENERAL 27
e) La drogadicción ................................... --
l. La jurisprudencia de la CSJN en el caso ((Hospital Británico de Buenos
Aires)) ........................................
2. Procedencia del amparo ............................ --
3. Medidas cautelares - - - - --- - ------ -- -- - ------ ---- - ---
f) Alcoholismo .......................................
g) La dieta alimentarla ..................................
l . El Programa Nacional deNutrición y Alimentación DoctrinadelaCSJN. Me-
didas cautelares - -- - - -- --- --- -------- - - ---- ----- ---
2. Costo del suplemento nutricional ---------- --------------
h) Celiaquia .........................................
l. Cobertura total de los alimentos .........................
2. Cobertura similar a la de los medicamentos ------------------
11 Bulimia------------------------------------------
1 El marco legal - - -- - - - -- -- ------ --- - - ------ ---- - - - -
2. Procedencia de la medida cautelar ---------- --------------
,.
fi Obesidad morbida ...................................
l. Procedencia del amparo - - - - - ------ -------------------
2. Rechazo del amparo ------------ - --------- -------- - -
3 Medida cautelar denegada ------------ - - ------------ - -
k) Anorexia nerviosa ................................. --
..
1) Fertilidad asistida ----------------- -------------------
1 Procedencia del amparo - - - - - ------ -------------------
2 Tratamiento DGP (Diagnóstico Genético Preimplantacional) - ----- - -
3 Procedencia de medida cautelar ------ ----------------- --
m)Cáncer ..........................................
l. Procedencia del amparo ----------- -------------------
2. Procedencia de la medida cautelar ........................
3. Rechazo del amparo ----m-------- ----------------- --
4. Autosatisfactiva ...................................
n) Diabetes .........................................
1 Procedencia del amparo - - -------------- - ----------- - -
2 Procedencia de la medida cautelar - ---- ------------- ---- - -
ñ) Esclerosismúltiple ................................. --
. ,
1 Legitimacion ....................................
2 Procedencia del amparo ............................ --
3 Procedencia de la medida cautelar ........................
o) Hipoacusia ........................................
1 Procedencia del amparo ..............................
2 Procedencia de la medida cautelar ........................
3 Rechazo del amparo ................................
p) Epilepsia ...................................... ---
l. Procedencia del amparo - - - - - ....................... --
2. Rechazo del amparo - - - - - - - - - - - - - ----------------- --
q) lmplantecoclear ....................................
- Procedencia del amparo ..............................
~NDICEGENERAL 29
..
r) Artritis rematoidea - - ---- .............................
l. Procedencia del amparo - ....................... - - - ---
2 Medidascautelares .................................
S) Autismo grave Cobertura total -- --- ---- - - - - -- - - - - ----- - - -
t) Cobertura total. Intento desuicidio (ley 27 130) ------------------
u) Hemodiálisis .......................................
v) Provisión de marcapasos. Persona sin recursos -------------------
w)Provisióntotal de medicamentos y pañales Persona sin recursos --------
1 La doctrina de la CSJN ...............................
2 Procedencia del amparo ..............................
x) Acompañamiento terapéutico. Kinesiología I Enfermería1 Rehabilitación --
l. Procedenciadel amparo ..............................
2. Medida cautelar procedente ------------------- --------
3 Autosatisfactiva ...................................
y) Hormonas de crecimiento ----------- -- - ----- -- - - -- - - -- - -
1. Procedenciadel amparo ..............................
2. Procedencia de la medida cautelar ........................
Ac AcordadalAcuerdo
AC Autoridad central.
A dla Analesde Leg~slac~ón Argentina, editorial La Ley, Buenos Aires
ANSAL Administración Nacional de Seguros de Salud,
provincia de Córdoba
ap.1aps. apartadolapartados
AP Abeledo Perrot On Iine
APROSS Administración Provincial del Seguro de Salud,
provincia de Córdoba
arg. argumento
ART Aseguradora de Riesgos del Trabajo
art.1arts. artículo1artículos
ASS Agentes del Seguro de Salud
Ay SA Agua y Saneamientos de Argentina S.A.
BO Boletín Oficial de la República Argentina
CABA Ciudad Autónoma de Buenos Aires
CACAT Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo
y Tributario
CACCF Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial Federal
CACCFCA Cámara de Apelaciones en lo Civil, Comercial, Familia
y Contencioso Administrativo de ...
CACCL Cámara de Apelación en lo Civil, Comercial y Laboral de .
CACCM Cámara de Apelaciones en lo Civil, Comercial y Minería de
CACCTF Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial, Trabajo
y Familia de ...
CA DH Convención Americana de Derechos Humanos
CACC Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de ...
CC Código Civil
CCA CBmara do Apelaciones en lo Contencioso Administrativo de ...
ABREVIATURAS
LO Ley Orgánica
LRT Ley de Riesgos del Trabajo
LSM Ley Nacional de Salud Mental (ley 26.657)
MDL Mecanismos de Desarrollo Limpio
nO/nros. númerolnúmeros
Ob SBA Obra Social de la Ciudad de Buenos Aires
OC Opinión Consultiva
OEA Organización de los Estados Americanos
OG Observación General
OIT Organización Internacional del Trabajo
OMS Organización Mundial de la Salud
ONU Organización de las Naciones Unidas (sede en Nueva York)
OPS Organización Panamericanade la Salud
OSP obrassociales provinciales
p./ps. páginalpáginas
párr./párrs. párrafo/ párrafos
PCBs Bifenilos Policlorados
PEN Poder Ejecutivo Nacional
PH Propiedad horizontal
PlDCP Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos
PlDESC Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales
y Culturales
PMO Programa/Plan Médico Obligatorio
pto. punto
RCyS Revista de Responsabilidad Civil y Seguros
RCCyC Revista Código Civil y Comercial
Re Na.Ci. Registro Nacional de Comunidades Indígenas
reg. registro
RENAR Registro Nacional de Armas
Res. resolución
RETECI RelevamientoTerritorial de Comunidades Indígenas
s./ss. siguiente/siguientes
SCBA Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires
sent. sentencia
SSS Superintendencia de Servicios de Salud
STiTS SupremoTribunallTribunal Supremo
STTC Sistema Turístico de Tiempo Compartido
SUM Salón de Usos Múltiples
t.lts. tomoltomos
TEA Trastornos del Espectro Autista
TF Tribunal Fiscal
t o. texto ordenado
ABREVIATURAS
l Aun cuando el contenido del derecho sanitario se encuentra lejos de gozar de consen-
so cabe destacar que los académicos de la Red Iberoamericana de Derecho Sanitario, reunidos
en el "II Congreso Iberoamericano de Derecho Sanitario", cebrado bajo el lema "Salud y dere-
cho en el siglo XXI: realidades y desafíos" en la ciudad de Sevilla (España), durante los días 25 y
26 de octubre de 2012, están de acuerdo en formular, entre otras, la siguiente conclusión. "Pri-
mera El derechosanitario constituye una disciplina dotada de autonomía científica En este sen-
tido, puede afirmarse que el derecho sanitario está dotado de principios jurídicos propios que
permiten la autointegración de lagunas y la interpretación normativa con arreglo a criterios her-
menéuticos singularizados. Asimismo presenta una serie de caracteres que lo confieren especi-
ficidad propia puesto que tiene un marcado carácter multidisciplinar al nutrirse de elementos
propios del diversas ramas del derecho".
2 La Constitución fue adoptada por la "Conferencia Sanitaria Internacional", celebrada
cn Nueva York, del 19 de junio al 22 de julio de 1946, firmada el 22 de julio de 1946 por los re-
presentantes de 61 Estados, y entró en vigor el 7 de abril de 1948.
Loianno, en Constrtucrón de la Nacrón Argentrna y normas complementarras, 2009, t 1,
11, 1269,
38 SILVIA Y TANZl - JUAN M PAPILL~
Luego, la reforma constitucional del año 1957 incorporó a través del art. 14 bis
los llamados derecho sociales, pero tampoco en esta ocasión se reconoció expresa-
mente el derecho a la salud.
De todos modos, aun con anterioridad a la reforma constitucionaI de 1994yase
había expresado que:
"El derecho a la salud es un derecho con rango constitucional, aunque no esté men-
cionado expresamente, por lo que el Estado lo mínimo que debe asegurara sus habi-
tantes es el derecho a elegirsu médicou7
JC no3 Mar del Plata, 3/5/91, "Navas, Leandro J c Instituto de Obra Médico Asistencial",
LL, 1991-D-79, con nota de Susana Albanese, DJ, 1991-2-673
CSJN, 24/10/00, "Campodónico de Beviacqua, Ana Carina c. Ministerio de Salud y Acción
Social, Secretaría de Programas de Salud y Banco de Drogas Neoplásicas", CSJN-Fallos, 323: 3229;
LL,2001-C-32; CSJN, 18/12/03, "Asociación de Esclerosis Múltiple de Salta c. Ministerio de Salud",
DJ, 2004-2-173; LL, 2004-D-30, CSJN-Fallos, 326.4931, del dictamen del procurador general que
la Corte hace suyo; idem, 7/11/06; "Mosqueda, Sergio c Instituto Nacional de Servicios Sociales
para Jubilados y Pensionados", CSJN-Fallos, 329 4918; LL, 2007-A-62; DI, 2006-3-1239, IMP, 2007-
A.07, del dictamen del procurador general que la Corte hace suyo.
lo CSJN, 24/10/00, "Campodónico de Beviacqua, Ana Carina c. Ministerio de Salud y Acción
Social, Sacrolarla de Programas de Salud y Banco de Drogas Neoplásicas", CSJN-Fallos, 323:3229,
SlLVlA Y. TANZl - JUAN M PAPILLO
LL, 2001-C-32; ídem, 7/11/06, "Mosqueda, Sergio c Instituto Nacional de Servicios Sociales para
Jubilados y Pensionados", CSJN-Fallos, 329.4918; LL, 2007-A-62; DJ, 2006-3; dictamen del procu-
rador general en CSJN, 9/9/08, "Nuñez de Zanetti, Mónica Viviana c. Famyl Salud", CSJN-Fallos,
331.1 987, LL, 2008-F-93.
l1 CSJN, 18/12/03, "Asociación de Esclerosis Múltiple de Salta c. Ministecio de Salud", DJ,
2004-2-173; LL, 2004-D-30, CSJN-Fallos, 326:4931, del dictamen del procurador general que la Cor-
t e hacesuyo; ídem, 11/7/06, "Floreancig, Andrea C y otro por sí y en representación desu hijo me-
nor H ,L. E c Estado Nacional", CSJN-Fallos, 329.2552; DJ, ejemplar del 25/10/06, p. 565 (del dicta-
men del procurador fiscal que la Corte hacesuyo), dictamen del procurador en CSJN, 9/9/08, "Nu-
ñezdezanetti, MónicaViviana c FamylSalud", CSJN-Fallos, 331 1987; LL, 2008-F-93; ídem, 7111/06,
"Mosqueda, Sergioc Instituto Nacional deServiciosSocialesparaJubiladosy Pensionados", CSJN-
Fallos, 329 4918, LL, 2007-A-62; DI, 2006-3-1239, IMP, 2007-A-87, del dictamen del procuradorge-
neral que la Corte hacesuyo. Aunque en este último caso debe destacarse que la minoría sostuvo.
"Que en cuanto al derecho a la vida, cabe agregar que después de la reforma constitucional de
1994 este derecho se encuentra explícitamente garantizado en nuestra Constitución Nacional, a
través de su reconocimiento y protección en tratados de derechos humanos que gozan de jerar-
quía constitucional (Declaración Americana de los Derechosy Deberes del Hombre, art. 1, Conven-
ción Americana sobre Derechos Humanos, art. 4' 1, Declaración Universal de Derechos Humanos,
art 3", Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, art. 6"; Convención sobre los Derechos
del Niño, art. 6")"
Sostiene Sagués que: "La discusión puede ser bizantina, desde el momento en que, explícito o
implícito, enumerado o no enumerado, el derecho a la vida, como derecho constitucional al fin de
cuentas, tendría básicamente el mismo valorconstitucionaI" (El derecho a la vida y elplazo para
interponer la acnón de amparo, LL, 2007-B-128). Este prestigioso autor agrega que: "Personai-
mente apuntamos que el derecho a la vida es un derecho explícito oenumerado en el mismo cuer-
po de la constitución, puesto que es mencionado claramente en el art. 29, cuando puntualiza que
la vida, el honoro la fortuna de los argentinos no pueden quedara merced de gobiernos o perso-
na alguna".
Independientemente de que el derecho a la vida sea un derecho implícito o explícito en la
Constitución Nacional "la mención del derecho a la vida en diversos documentos de fuente inter-
nacional, pero con valor constitucional según el art. 75, inc. 22 de la CN, no significa que solo por
esto último esos derechos provenientes del derecho de gentes tengan naturaleza de derechos
JUICIO DE AMPARO EN SALUD 41
constitucionales (aunque sí, jurídicamente, valen y operan como tales), puesto que ese material
normativo no integra, formalmente, a la constitución, aunqueseadosey complemente a ella. Di-
chos tratados, convenciones, protocolos y declaraciones, junto con la Constitución, conforman de
todos modos un 'bloque de constitucionalidad', expresión esta última que la Corte Suprema co-
mienza a emplear" (Sagués, Elderecho a la vida y elplazopara interponerla accrón de amparo, LL,
2007-0-128).
l 4 ST Santiago del Estero, Sala Crim., Lab y Min, 2015111, "Collante, Ricardo Daniel c 1.0-
.S.E.P (Instituto de Obra Social del Empleado Provincial) slAcción de amparo - apelación en am-
paros", LL, On Line, AWJURI22696/2011.
l5 Denk - Cortesi, Derecho sanitario y régimen lurfdico del medicamento, 2013, p 23
l6Loianno, en Constituaón de la Nación Argent~naynormas complementar/as, 2009, t. 1,
ps 1263 y 1264
JUICIO DE AMPARO EN SALUD 43
sociedad-, y en tales ocasiones se impone determinar cuáles son las vías idóneas
para defender este derecho.
Allíaparece el amparo como una figura idónea para protegerel derecho a la sa-
lud. Es un instrumento expeditoy rápidoque procura la urgente tutela de losdere-
chos contenidos en la Constitución Nacional, los tratados de derechos humanos y
las leyes. Ental sentido, el derechoa lasaludseencuentra contempladoen este ple-
xo normativo y es una prioridad para la sociedad.
Para alcanzar la efectiva tutela del derecho humano fundamental a la salud no
basta con su reconocimiento constitucional y convencional, sino que es necesario
indagar y establecer cuáles son los mecanismos idóneos para asegurar su plena
vigencia. Por ello, en este trabajo nos proponemos indagar cuál es el contenido
normativo del derecho a la salud y cuálesson las vías legales para protegerlo.
a) La Const~tuaónNacional
Bidart Campos, "Lo viejo y lo nuevo en el derecho a la salud: entre 1853 y 2003", en Ani-
versario de la Constitución Nacional, 2003, p. 158.
JUICIO DE AMPARO EN SALUD 45
Esta norma (del año 1966), tal como lo hemos adelantado, es la que desarrolla
de manera más detallada el contenido del derecho a la salud, y de allí la importan-
cia de estudiar y analizar su contenido normativo. En este punto resulta funda-
mental señalar que para aclarar y hacer operativas las medidas mencionadas en el
artículo transcriptoel Comité de Derechos Económicos, Socialesy Culturales de las
Naciones Unidas que supervisa la aplicación del Pacto adoptó durante el año2000
la OG no14sobre el derecho a la salud.
En nuestro sistema jurídico el Pacto es una norma positiva de máxima jerarquía
por lo que la normativa inferior debe adecuarse a sus postulados so pena de deve-
nir inconstitucional e inconvencional.
."
(I,II,I~,11 11,-if~lio
' 1 1,i c,iliitl y 10 I ( ~ ~ i t l ¿ ~tnnitiirfd,
ción LL, 2013-0-731.
nica, para lograr progresivamente la plena efectividad de los derechos que se derivan
de las normas económicas, socialesy sobre educación, ciencia y cultura, contenidas en
la Carta de la Organización de los EstadosAmericanos, reformada por elProtocolo de
BuenosAires, en la medida de los recursos disponibles, por vía legislativa u otros me-
dios apropiados".
También debe destacarse que en los últimos años se abrió paso en la jurispru-
dencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos la figura del "control de
convencionalidad" que a nivel interno ha sido expresamente receptado por nues-
tro MáximoTribunal.
tos al imperio de la ley y, por ello, están obligados a aplicar las disposicionesvigentes
en el ordenamiento jurídico. Pero cuando un Estado ha ratificado un tratado inter-
nacional como la ConvenciónAmericana, susjueces, como partedel aparatodel Esta-
do, también están sometidos a ella, lo que les obliga a velar porque los efectos de las
disposiciones de la Convención no se vean mermados por la aplicación de leyes con-
,
trarias a su objeto y fin, y que desde un inicio carecen de efectos jurídicos". Concluyó
que "[eln otras palabras, el PoderJudicial debe ejercer unaespeciede'control decon-
vencionalidad' entre las normas jurídicas internas que aplican en los casos concretos
y la Convención Americana sobre Derechos Humanos (caso 'Almonacid', del 26/9/06,
5 124, consid. 2 1 ) " ~ ~ .
22 CSJN, 2711 1/12, "Rodríguez Pereyra, Jorge Luis y otra c. Ejército Argentino s1Daños y
perjuicios", CSJN-Fallos, 335:2333; LL, 2012-F-559; ídem, 13/7/07, "Mazzeo, Jiilio L. y otros",
CSJN-Fallos, '130:3?4R; 11, 7007 D 401; ./A,
2007-111-573 y 2007-IV-598.
JUICIO DE AMPARO EN SALUD 47
nales ejerzan similar examen con el fin de salvaguardar su supremacía frente a nor-
mas locales de menor rango" 23.
Ha señalado H i t t e r ~ * ~ q u
laemisión prístina de la Corte lnteramericana de Dere-
chos Humanos está en llevar a cabo una revisión de la convencionalidad "compa-
rando" si los Estados cumplen con la CADH y otros tratados y desentrañar si hubo
quebrantamiento de esas reglas internacionales. Dicho cotejo la Corte no solo lo
hace con respecto a la ConvenciónAmericana sobre Derechos Humanos, sino tam-
bién respecto de la totalidad de lo que se ha llamado el Corpus iuris interamerica-
n o o corpusiuris internacional de losderechos humanosque abarca hasta la propia
jurisprudencia de ese organismo.
Y aun cuando este control en sentido estricto solo puede ser realizado por el
PoderJudicial-o quienes realizan funciones jurisdiccionales-, lo cierto es que el
Poder Ejecutivo y el Legislativo también están sujetos a esta inspección -aunque
no lo lleven a cabo perse- para evitar el dictado de actos o la ejecución de con-
ductas que infrinjan los tratados interna~ionales~~.
23 CSJN, 2711 1/12,"Rodriguez Pereyra, Jorge Luis y otra c. Ejército Argentino s1Daños y per-
liiic ios", CSJN-Fallos,335:2333;LL, 2012-F-559.
Hitters, Control de convencionalidad (adelantosy retrocesos), LL, 201 5-B-625 a 647.
"' tli\l(,i5, ( o ~ i l r otic
l ronvencionalidad (adelantos y retrocesos),LL, 201 5-B-625 a 647.
SILVIA Y. TANZl - JUAN M. PAPILLÚ
En este marco, y como norma de jerarquía inferior cabe citar la ley 25.929 que
establece que las obras sociales regidas por leyes nacionales y las entidades de
medicina prepaga deberán brindar obligatoriamente determinadas prestaciones
relacionadascon el embarazo, el trabajo de parto, el partoy el postparto, incorpo-
rándose las mismas al Programa Médico Obligatorio.
Luego, a nivel legal existe copiosa legislación que determina el contenido del
derecho a la salud de las personas con discapacidad y los legitimados pasivos obli-
gados a brindar las correspondientes prestaciones. Por ejemplo, la ley 24.901 que
establece el Sistema de Prestaciones Básicas de Atención Integral a Favor de Perso-
nas con Discapacidad.
Estas normas deben ser interpretadas en consonancia con lo dispuesto en la
Constitución Nacional y los tratados de derechos humanos (principio que actual-
mente es expresamente adoptado por el art. lo, CCCN).
Tal como se expone en los fundamentos del Proyecto de Código Civil y Comer-
cial de la Nación, todos los tratados internacionales suscriptos por el país y que
resultan obligatorios deben ser tenidos en cuenta para decidir un caso. Esa es la
función que tienen como fuente de derecho los referidos instrumentos internacio-
nales, conforme se refiere en el art. lo, CCCN. Pero además, cuando se interpreta
una norma, lostratados revisten especial trascendencia puesto que tienen un con-
tenido valorativo que se considera relevante para el sistema. Esa es la función que
tienen en materia hermenéutica a la que se refiere el art. 2" del Código.
Así, se abre paso el paradigma humanitario que exige un permanente examen
de las leyes internas a la luz de las normas constitucionales y convencionales inqo-
lucradas cobrando especial relevancia el control de constitucionalidad y conven-
cionalidad -sobre este tema volveremos-28.
En resumen, frente a la necesidad de resolver un caso sobre la tutela del dere-
cho a la salud se impone hacerlo bajo el prisma que impone el bloque de constitu-
cionalidad que rige en nuestro derecho positivo.
Señala ~ o r e n z e t t ique
* ~ la Corte Suprema ha dado valor interpretativo a los tra-
tados sobre derechos humanos en numerosos precedentes de modo general y, en-
tre otros, en materia de derecho a la salud.
Tampoco debe olvidarse que en materia de derechos humanos rige la "prohibi-
ción de regresividad" (arts. 2 O . 1 , PIDESC; 26, CADH).
Dice el art. 2 O . 1 del PlDESCque los Estados se comprometen a "... lograrpro-
gresivamente, por todoslos medios apropiados, inclusive en particular la adopción
de medidas legislativas, la plena efectividad de los derechos aquíreconocidos ...".
En tanto que el art. 26 de la CADH señala que los Estados se comprometen en
"... lograrprogresivamente la plena efectividad de los derechos ...".
época y lugar en que se lo interpreta y, desde ya, estará dado en función de dispo-
nibilidad de recursos de cada Estado.
Ensu segundo párrafo el art. 12 del Pacto refiere que los Estados Partesdeberán
adoptar diversas medidas a fin de asegurar la plena "efectividad" de este derecho.
Entre ellas se refieren "... lasnecesariaspara: a) La reducción de la mortinatalidad
y de la mortalidad infantil, y elsano desarrollo de los niños. b) Elmejoramiento en
todos sus aspectos de la higiene del trabajo y del medio ambiente. c) La preven-
ción y el tratamiento de las enfermedades epidémicas, endémicas, profesionalesy
de otra índole, y la lucha contra ellas. d) La creación de condiciones que aseguren
a todos asistencia médica yservicios médicos en caso de enfermedad".
En tal contexto, la Observación General también pone el acento en la efectivi-
dad del derecho,yen tal sentidoseñala, a título deejemplo, que: "La efectividad del
derecho a la salud se puede alcanzar mediante numerosos procedimientos com-
plementarios, como la formulación de políticas en materia de salud, la aplicación
de los programas de salud elaborados por la Organización Mundial de la Salud
(OMS) o la adopción de instrumentos jurídicos concretos".
Es sabido que el derecho a la salud está estrechamente vinculado con el ejerci-
cio de otros derechos humanos. La Observación señala que en particular se rela-'
ciona con el derechoa la alimentación, a la vivienda, al trabajo, a la educación, a la
dignidad humana, a la vida, a la nodiscriminación, a la igualdad, a nosersometido
a torturas, a la vida privada, al acceso a la información y a la libertad de asociación,
reunión y circulación. Concluye que esos y otros derechosy libertades abordan los
componentes integrales del derecho a la salud.
Pero también se es consciente que "para millones de personas en todo el mun-
do el pleno disfrute del derecho a la salud continúa siendo un objetivo remoto. Es
más, en muchos casos, sobre todo por lo que respecta a las personasque viven en la
pobreza, ese objetivo es cada vez más remoto. El Comité es consciente de que los
formidablesobstáculosestructurales yde otra índole resultantesdefactores inter-
nacionales y otros factores fuera del control de los Estados impiden la plena reali-
zación del art. 12 en muchos Estados Partes".
En cuanto al contenido normativo del derecho a la salud reconocido en el refe-
rido art. 12 del PIDESC, se expone que no debe entenderse solo como un derecho a
estar sano, sino que entraña libertades y derechos. Entre las libertades se encuen-
tra el derecho a controlar la salud y el cuerpo, y a no padecer injerencias. En cam-
bio, entre los derechos figura el relativo a un sistema de protección de la salud que
brinde a las personas oportunidades iguales para disfrutar del más alto nivel posi-
ble desalud.
También señala que: "El concepto del 'másalto nivel posible desalud', a quese
hace referencia en el párr. l odel art. 12, tiene en cuenta tanto las condiciones bio-
Iógicasysocioeconómicasesencialesde la persona como los recursosconque cuen-
ta el Estado. Existen varios aspectos que no pueden abordarse únicamente desde
JUICIO DE AMPARO EN SALUD 53
ponde al Estado Parte demostrar que se han aplicado tras el examen más exhaustivo de todas
las alternativas posibles y que esas medidas están debidamente justificadas por referencia a la
totalidad de los derechos enunciados en el Pacto en relación con la plena utilización de los re-
cursos máximos disponibles del Estado Parte".
33 Y señala que: "Si la limitación de recursos imposibilita el pleno cumplimiento por un Es-
tado de las obligaciones que ha contraído en virtud del Pacto, dicho Estado tendrá que justifi-
car no obstante que se ha hecho todo lo posible por utilizar todos los recursos de que dispone
para satisfacer, como cuestión de prioridad, las obligaciones señaladas supra. Cabe señalar sin
embargo que un Estado Parte no puede nunca ni en ninguna circunstancia justificar su incum-
~ itiderogables".
plimiento de las obligaciones básicas enunciadas en el párr. 43 supra, q i i wti
JUICIO DE AMPARO EN SALUD 57
ria básica de la salud. En tal contexto, el Comité considera que entre esas obliga-
ciones básicasfiguran, como mínimo, las siguientes:
a) Garantizar el derecho de acceso a los centros, bienes y servicios de salud so-
bre una base no discriminatoria, en especial por lo que respecta a los grupos
vulnerables o marginados.
b) Asegurar el acceso a una alimentación esencial mínima que sea nutritiva,
adecuada ysegura y garantice que nadie padezca hambre.
c) Garantizar el acceso a un hogar, una vivienda y unas condiciones sanitarias
básicos, así como a un suministro adecuado de agua limpia potable.
d) Facilitar medicamentos esenciales, según las definiciones periódicas que fi-
guran en el Programa de Acción sobre Medicamentos Esencialesde la OMS.
e) Velar por una distribución equitativa de todas las instalaciones, bienesyser-
vicios desalud.
f ) Adoptary aplicar, sobre la base de las pruebas epidemiológicas, una estra-
tegia y un plan de acción nacionales de salud pública para hacer frente a las
preocupacionesen materia de salud de toda la población; la estrategia y el
plan de acción deberán ser elaborados, y periódicamente revisados, sobre
la base de un proceso participativoy transparente; esa estrategia y ese plan
deberán prever métodos, como el derecho a indicadores y basesde referen-
cia de la salud que permitan vigilar estrechamente los progresos realizados;
el proceso mediante el cual se concibe la estrategia y el plan de acción, asíco-
mo el contenidodeambos, deberá prestar especial atención a todos losgru-
pos vulnerables o marginados.
Asimismo, en el ap. 44, el Comité confirma que entre las obligaciones de priori-
dad comparables figuran las siguientes:
a) Velar por la atención de la salud genésica, materna (prenatal y postnatal) e
infantil.
b) Proporcionar inmunización contra las principalesenfermedades infecciosas
que tienen lugar en la comunidad.
c) Adoptar medidas para prevenir, tratar y combatir las enfermedades epidé-
micas y endémicas.
d ) Impartir educacióny proporcionar accesoa la información relativa a los prin-
cipales problemas de salud en la comunidad, con inclusión de los métodos
para prevenir y combatir esas enfermedades.
r ) Proporc.ionar capacitación adecuada al personal del sector de la salud, in-
( I i i i ~ IIr) ,ic.iOri r r i materia de salud y derechos humanos.
~ i~rliic
i
58 SILVIA Y. TANZl - JUAN M . PAPILLÚ
vas, por lo que debe alentarse en todos los casos. La incorporación permite que los
tribunales juzguen los casos de violaciones del derecho a la salud, o por lo menos
de sus obligaciones fundamentales, haciendo referencia directa al Pacto".
En tanto que en el ap. 61 se establece que: "Los Estados Partesdeben alentara
los magistrados y demás juriconsultos a que, en el desempeño de sus funciones,
presten mayor atención a la violación al derecho a la salud".
Cabe destacar que en su art. 2Oestablece que si el ejercicio de los derechos esta-
blecidos en el Protocolo no estuviera ya garantizado por disposiciones legislativas
o de otro carácter, los Estados Partesse comprometen a adoptar, con arreglo a sus
procedimientosconstitucionalesy a lasdisposicionesdeeste Protocolo las medidas -
legislativas o de otro carácter que fueren necesarias para hacer efectivos tales de-
rechos.
Argentina internalizó este instrumento internacional mediante la ley 24.658.
También se debe tener en cuenta que Argentina adhirió a la nueva Convención
lnteramericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las personas ma-
yo re^^^. Frente a este panorama de normas constitucionales y convencionales es
inevitable preguntarse si la legislación sanitaria recepta el referido marco axioló-
gico. Comose pregunta ¿lalegislaciónensaIudseorientaenelsentidoes-
pecífico de alcanzar su finalidad, el bienestar en salud de la persona humana?, Les-
tamos ante una legislación que cumple acabadamente con su cometido funda-
mental: la protección de la salud de la persona humana?
La respuesta pareceser queaún falta un largocamino por recorrer para concre-
tar losvalores receptadosen la Constitución Nacionaly en los tratados de derechos
humanos. Gran parte de la legislación sanitaria se engendró en un marco normati-
vo y cultural distinto al que impera hoy a nivel constitucional y convencional. Sin
embargo, también debemos destacar que en los últimos años la legislación ha co-
menzado a avanzar hacia el reconocimiento y eficacia de esos derechosfundamen-
36 Del 15/6/15, Reunión del Cuadragésimo Quinto Período Ordinario de Sesiones de la Asam-
blea General. Entrada en vigor: 11/1/17 (el trigésimo día a partir de la fecha en que se haya de-
positado el segundo instrumento de ratificación o adhesión de la Convención en la Secretaría
General de la Organización de los Estados Americanos).
37 Garay, El derecho a la salud y la legislación sanitaria, LL, 2013-B-731.
JUICIO DE AMPARO EN SALUD 61
"' 1-liclliloii, / o $jtjvrncs o adolescentes en el Código Civil y Comercial, LL, 201 5-B-901.
"' l i i c l ~ ~1 i.HII~II~*..
i l., M,iriii;ilr/t. la Conrtitcición reformada, 2006,t. 1, p. 509.
(ic~iiii~iii
62 SILVIA Y. TANZl - JUAN M. PAPILLÚ
40
Control de convencionalidad (adelantos y retrocesos), LL, 201 5-8-625 a 647.
Hitters,
41 CSJN, 17/8/00, "Chichizola, Jorge A. c. Instituto Nac. de Prev. para el Pers. del Estado y Ser
vicios Públicos", CSJN-Fallos, 323:2117.
JUICIO DE AMPARO EN SALUD 63
'O Las obras sociales fueron objeto de regulación desde la década del '40. La primera ley ge-
iiilr~ilque rigió a las obrassociales nacionales fue la 18.610, de 1970. Luego, la ley 22.269, de 1980
iiiIc~iiI0'icabar -sin éxito-con el sistema solidario vigente. En diciembre de 1988, se derogó es-
i ~iilliiii,i
i Iry y scsancionaron las leyes23.660~23.661 (Garay, Elderechoalasaludyla legislación
s b r ~ r ~ ~1 1/ ,t )O13
~ r i , ~i3 ,731).
"' (,.ii.iy, 1 1 rlc~r(v1io, i 10 \ , i l i ~ t ly 1;) Irgitlnción ranitaria, LL, 2013-8-731.
64 SILVIA Y. TANZI - JUAN M. PAPILLÚ
1 - Sectorpúblico
Las entidades de medicina prepaga son aquellas que actúan en el ámbito priva-
do. Se rigen por la ley 26.682 y las normas complementarias. La autoridad de con-
tralor estatal es la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS)49.Prestan los servi-
ciosde salud a través de planes de salud para la protección, recuperación y rehabili-
tación de la salud de quienesvoluntariamente contraten con ellas y que, como con-
traprestación, abonan una cuota periódica. Se asientan sobre la "libertad de elec-
ción", la libertad de competencia y el fin de lucro. Se financian con las cuotas que
abonan sus adherentes y el vínculo entre las entidades y aquellos es v o l ~ n t a r i o ~ ~ .
Estas entidadesdeben cumplir con el piso mínimo de prestaciones médicasesta-
blecidas en el Programa Médico Obligatorio (PMO).
46
El art. 22 de la ley 23.661 crea un Fondo Solidario de Redistribución para brindar apoyo
financiero a los agentes del seguro en los términos prescriptos por el art. 24 de la misma norma.
u Denk - Cortesi, Derecho sanitario y régimen jurídico del medicamento, 2013, p. 24.
Garay, El derecho a la saludy la legislación sanitaria, LL, 2013-8-731.
' Creada por el decr. 1615196, cuyo art. l o establece: "Fusiónase en la jurisdicción del Minis-
iibiiodtl Sdliid y Acción Social la Administración Nacional del Seguro de Salud (ANSSAL), creada por
ILi Iisy J i.Ob1, c.1 Ir15titiitoNarional de Obras Sociales (INOS) creado por la ley 18.610 y la Dirección
N<IIIIIII~II 0 1 1 1 ~ 1 9Soc i,ilcls (DINOS) crcatia por la ley 23.660, constituyendo la Superintendencia de
1111
Asu turno, el art. 20de la ley 24.557 determina que las ARTotorgarán a los tra-
bajadores que sufran algunas de las contingencias previstas en esta ley (enferme-
dades profesionaleso accidentes de trabajo, conf. art. 6") las siguientes prestacio-
nes en especie:
a) Asistencia médica yfarmacéutica.
b) Prótesisy ortopedia.
c) Rehabilitación.
4 Recalificación profesional.
e) Servicio funerario.
51 CACCF, Sala 111, 1/9/16, "A.C.R. c. Swiss Medical S.A. s/Amparo de salud", LL, On Line, AR-
/JUR/72531/2016.
JUICIO DE AMPARO EN SALUD 67
Es sabido que existe una copiosa legislación sanitaria y ello se debe, entre otras
razones, a que existe una múltiple competencia para legislar en temas de salud.
Cada provincia, la Ciudad Autónoma de Buenos Airesy la Nación tienen facultades
constitucionales para dictar legislación sanitaria.
Asu vez, existen diversas enfermedades que tienen un marco regulatorio espe-
cífico.
Muchas de las leyes nacionales invitan a las jurisdicciones locales a adherírseles
(v. gr. ley 26.529).
Es importante en cada caso determinar la norma aplicable (conf. art. lo, CCCN)
puesto que permite conocer quién es el obligado a brindar la prestación que se
requiere (v. gr. el Estado, las obras sociales, la prepaga, la ART). En los supuestos de
amparos en salud esto permitirá conocer el legitimado pasivo.
Estas leyes deben ser interpretadas de manera sistemática y a la luz de los man-
datos constitucionales y convencionales.
La Corte federal ha establecido que es regla en la interpretación de las leyesdar
pleno efecto a la intención del legislador, computando la totalidad de sus precep-
tosde manera que armonicen con el ordenamiento jurídico restantey con los prin-
cipios y garantías de la CN, propósito que no puede ser olvidado por los jueces con
motivo de las posibles imperfecciones técnicas de un instrumento
En este punto, nos referiremos a algunas de las normasa nivel nacional.
1 - Ley 22.431
La ley 22.431 sobre prestaciones básicas de atención integral a favor de las per-
sonas con discapacidad obliga al Estado a garantir a los discapacitados los trata-
mientos médicos en la medida en que no pudieren afrontarlos las personas de
quienes dependan o los entes de obra social a que estén afiliados (conf. reforma
introducida por la ley24.901).
11 - Ley 24.901
''' CSJN, 8/6/93, "Villar, Ezequiel", CSJN-Fallos, 316:1181; LL, 1993-E-90; DJ, 1994-1-660.
"' Ya)Iii~iiio\di( tio que la ley 27.044 otorgó jerarquía constitucional a la Convención sobre
11 I*,l II~IIV
I~II*,
(11,lc~cb
I'I~I~~II,I\i o t ~D i ~ a p a c i d a d(ley 26.378).
SILVIA Y. TANZl - JUAN M. PAPILLÚ
1" de la ley 23.660, tienen a su cargo con carácter obligatorio la cobertura total de
las prestaciones básicas enunciadas en la ley.
El decr. 762197 crea el Sistema Único de Prestaciones Básicas para Personas con
Discapacidad, con el objetivo de garantizar la universalidad de la atención de las
mismas mediante la integración de políticas, de recursos institucionales y econó-
micos afectados a la temática.
El decr. 1193198 precisa la situación de las obrassociales no comprendidas en el
art. lo de la ley23.660 al establecerseque las mismas podrán adherir al Sistema de
Prestaciones Básicas de Atención Integral a favor de las Personas con Discapacidad
(art. 2"); pautándose, a su turno, para el caso de personas con discapacidad sin co-
bertura suministrada por ente, organismo o empresa ysin recursos económicos su-
ficientes, la posibilidad de obtener las prestaciones a través de los organismos del
Estado nacional, provincial o municipal y de la Ciudad de Buenos Aires, según co-
rresponda, adheridos al sistema.
IV - Ley 25.404
La ley25.404dispone medidasde protección para personasconepilepsia. Su art.
4" determina que: "Elpaciente epiléptico tiene derecho a recibir asistencia médica
integraly oportuna ".
V - Ley 25.724
La ley 25.724crea el programa de nutrición yalimentación nacioii.iI
JUICIO DE AMPARO EN SALUD 69
VI - Ley 25.871
La ley 25.929 fija que las obras sociales regidas por leyes nacionales y las entida-
des de medicina prepaga deberán brindar obligatoriamente determinadas pres-
taciones relacionadascon el embarazo, el trabajo de parto, el parto yel postparto,
incorporándose las mismas al Programa Médico Obligatorio.
IX - Ley 25.673
X - Ley 26.130
La ley 2 6 . 1 3 0 ~regula
~ la anticoncepción quirúrgica. Su art. 5'establece que las
intervenciones de contracepción quirúrgica que establece dicha la ley deben ser
realizadas sin cargo para el requirente en los establecimientos del sistema público
de salud. Asimismo, los agentes de salud contemplados en la ley 23.660, las orga-
nizaciones de la seguridad social y las entidades de medicina prepaga tienen la
obligación de incorporar estas intervenciones médicas a su cobertura de modo tal
que resulten totalmente gratuitas para ellla beneficiariola.
XI - Ley 26.150
La ley 26.150 dispone que todos los educandos tienen derecho a recibir educa-
ción sexual integral en los establecimientos educativos públicos, de gestión estatal
y privada de las jurisdicciones nacional, provincial, de la Ciudad Autónoma de Bue-
nos Airesy municipal. A los efectos de dicha ley se entiende como educación sexual
integral la que articula aspectos biológicos, psicológicos, sociales, afectivosyéticos.
' S u ( i r t . 1" establece que: "Toda persona mayor de edad tiene derecho a acceder a la rea-
li/,ic ic~lttlta / # i r /11.ií (ic,i$tlcnominadas 'ligadura de trompas de Falopio'y 'ligadura de conductos
tli~li~~r~ t i iv,i\r,i
i i i ~ \/ I I I I I I ~1-11I ' lot trrvicios delsistema de salud".
70 SILVIA Y. TANZl - JUAN M. PAPILLÚ
XII - Ley26.396
La ley 26.529 (con las reformas de las leyes 26.742 y 26.81 2) regula los derechos
del paciente en su relación con los profesionales e instituciones de la salud. Esta ley
está reglamentada por el decr. 1089112. Legisla sobre los concretos derechos del
paciente en su relación con los profesionales e instituciones de salud (art. 2O), la
información sanitaria, el consentimiento informado, las directivas anticipadasy la
historia clínica.
Esta ley es de orden público (art. 23) y en su art. 22 establece que en las cuestio-
nes que no son de fondo invita a las provinciasya la Ciudad Autónoma de Buenos
Airesa adheriren lo que es materia de régimen desancionesydel beneficio de gra-
tuidad en materia de acceso a la justicia.
A esta ley adhirieron las provincias de: Corrientes, a través de la ley 5971 del
19/5/10; Jujuy, mediante la ley 5645 del 30/6/10; Chubut, por la ley 1-436 del
14/12/10; Catamarca, por ley 5325 del 12/5/11; Río Negro, por ley 4692 del 71711 1;
Tierra del Fuego, por ley 885 del 28/6/12; Chaco, por ley 6925 del 7/12/11; Santa
Cruz, por ley 3288 del 13/9/12; Buenos Aires, por ley 14.464 del 13/12/12; La Rioja,
por ley 9585 del 4/9/14; Tucumán, por ley 8906 del 11/8/16.
55 SU art. 7" establece que: "El Estado reconoce a las personas con padecimiento mental los
siguientes derechos:
a) Derecho a recibir atención sanitaria y social integral y humanizada, a partir del acceso
gratuito, igualitario y equitativo a las prestaciones e insumos necesarios, con el objeto de
asegurar la recuperación y preservación de su salud.
JUICIO DE AMPARO EN SALUD 71
en Salud Mental en las Américas, del 917 1/90, se consideran instrumentos de orien-
tación para la planificación de políticas públicas".
También deben tenerse en cuenta las previsionesestablecidas en el Código Civil
y Comercial de la Nación (arts. 31 yss., CCCN).
En definitiva, se trata de brindarygarantizar la mejor calidad devida posible a
las personas (conf. arts. 33,43 y 75, inc. 22, CN; XI y XVIII, DADDH; 19y 25, CADH; 23
y 24, CDN).
XV - Ley 26.689
La ley 26.743, en su art. 11, establece que: "Todas las personas mayores de die-
ciocho años de edad podrán (...) a fin de garantizar e l goce de su salud integral,
accedera intervenciones quirúrgicas totales y parciales y10 tratamientos integrales
hormonales para adecuar su cuerpo, incluida su genitalidad, a su identidad de
género autopercibida, sin necesidadde requerir autorización judicial o administra-
tiva. .. ". También establece que: ". .. Los efectores del sistema público de salud, ya
sean estatales, privados o del subsistema de obras sociales, deberán garantizar en
forma permanente los derechos que esta ley reconoce...". Asimismo, todas las
prestaciones desalud contempladasen el art. 11 de dicha ley "... quedan incluidas
en e l Plan Médico Obligatorio, o e l que l o reemplace, conforme lo reglamente la
autoridadde aplicación".
XIX - Ley27.071
XX - Ley 27.130
La jurisprudencia ha sostenido:
"1 I reconocimiento y protección de la salud, a pesar de la inexistencia de normas sis-
(Irv,irias disposicionesde la Constitución Nacional, en particular de
5iirclc111
I t ~ i i i , i l i c,i\,
74 SlLVlA Y. TANZl - JUAN M. PAPILLÚ
losarts. 41,42, de disposiciones del art. 75, inc. 19 y 23, así como de tratados interna-
cionales sobre derechos humanos, entre otras" 56.
56 JCC no 1 TransiciónMar del Plata, 23/5/01, "B., A,", LL, 2001-E-315; LLBA, 2001-1250.
57Bolis, Legislación y equidad en salud, en "Revista Panamericana de Salud Pública", Pan
Am J Public HeaIth 11(5/6), 2002,444-448, http:lliris.paho.orglxmluilbitstreamlhandlel123456789l
8724/10732.pdf?sequence=l.
58 Se ha dicho que: "Si se pasa revista de la legislación sanitaria expedida desde las prime-
ras décadas del siglo pasado, brota como conclusión que el hombre, como 'sujeto' de la regula-
ción en salud, fue puesto en la periferia, en los bordes; en el centro, en la médula de la legislación,
se colocaban otras 'figuras': la 'salud pública', la 'seguridad social', lals 'enfermedadles', la 'des-
regulación del sistema de obras sociales' y otras representaciones abstractas, dejando al hombre
real, con las dificultades en que lo sitúan sus condiciones de existencia, en un lugar subordina-
do" (Garay, El derecho a la sali~dy la I~gislaciónsanitaria, LL, 2013-8-731).
JUICIO DE AMPARO EN SALUD 75
En las "XXV Jornadas Nacionales de Derecho Civil" se sostuvo por mayoría que:
"La regulación que de la problemática de los actos de disposición sobre el propio
cuerpo efectúa el art. 56 del CCCN, resulta ajustada a los principios establecidosen
la Constitución N a ~ i o n a l " ~ ~ .
En el art. 58 se estipulan los recaudos a observar en los casos de investigaciones
médicas en seres humanos.
En el art. 59se regula el consentimiento informado para actos médicos e inves-
tigaciones en salud.
El art. 60 regula las directivas anticipadas.
Un dato que resulta de fundamental importancia en la materia consiste en la
profunda modificación al régimen de capacidad de las personas a partirde losarts.
22 ysiguientes. El art. 26 establece que las personas menores de edad (menoresde
dieciocho años, conf. art. 25) ejercen sus derechos a través de sus representantes
legales. Por su parte, el art. 100del CCCNseñala que las personas incapaces ejercen
por mediode sus representantes losderechosque no pueden ejercer por símismos.
Sin embargo, el art. 26 también dispone que el menor "... que cuenta con edad
ygrado de madurezsuficiente puede ejercerpor sílos actos que le son permitidos
por el ordenamiento jurídico ... ". Se advierte la constitucionalización del derecho
privado puesto que las normas internas sobre capacidad se adecuan a los manda-
tos que emanan de la Convención de los Derechos del Niño.
Esta norma establece que: "La persona menorde edad tiene derecho a seroída
en todo procesojudicial que le concierne asícomo a participar en las decisionesso-
bresupersona ...". Como puede advertirse, se adopta el paradigma de que el me-
nor es un sujeto de derecho más que un objeto que merece una tutela especial. Y
en todos los casos -nótese que no se dispone limitación de edad- el menor tiene
derecho a ser oído en los procesosjudiciales. Esta norma es aplicable a los amparos
en salud. A su vez, determina que: "Se presume que el adolescente entre trece y
dieciséis años tiene aptitud para decidir por sí respecto de aquellos tratamientos
que no resultan invasivos, n i comprometen su estado de salud o provocan un ries-
go grave en su vida o integridad física ...".
Luego, señala que: "Sise trata de tratamientos invasivos que comprometen su
estado desaludo esta en riesgo la integridad o la vida, eladolescente debe prestar
su consentimiento con la asistencia de susprogenitores; elconflicto entre ambosse
resuelve teniendo en cuenta su interéssuperior, sobre la base de la opinión médi-
( a respecto a las consecuencias de la realización o no del acto médico.. .".
Finalmente dispone que: "Apartir de los dieciséisaños eladolescente esconsi-
tiorado como un adulto para las decisiones atinentes alcuidado de su propio cuer-
/,o ".
SlLVlA Y. TANZI - JUAN M . PAPILLÚ
establecerán un piso normativo, aunque el mismo requiere ser concertado con sus
pares provincialesy de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a partir del cual, esas
jurisdicciones son invitadas a adherir por la cláusula federal del art. 5"de la CNyel
conjunto de previsiones constitucionales previamente citadas, sancionando leyes
con contenidos tuitivos más amplios (arts. 75, incs. 18 y 19, 125 y Preámbulo, CN).
Ello, sin perjuicio de que le compete a la Nación indiscutiblemente regir lo que
refiere al tránsito interjurisdiccional, y también el involucrarse en alcanzar la equi-
dad territorial, recurriendo a mecanismos compensatorios o redistributivos inter-
jurisdic~ionales~~.
Así, por ejemplo, encontramos que la ley nacional 24.901 establece un sistema
de prestaciones básicas de atención integral a favor de las personas con discapaci-
dad, al cual han adherido varias provincias (por ejemplo: ley 9891 de Entre Ríos, ley
7600 de Salta, entre otras). Sin embargo, distintas jurisdicciones locales también
han regulado sobre este tema (por ejemplo: ley 10.592 y sus modificatorias de la
provincia de Buenos Aires; ley 9891 de Entre Ríos, entre otras)66.
Por otro lado, en materia de fertilización asistida las obras sociales nacionales,
regidas por las leyes 23.660 y 23.661, recién a partir del dictado de la ley nacional
26.862 (516113) ysu decreto reglamentario 962113, contaron con una norma expre-
sa que establece el derecho (ysu correlato, la obligación de los prestadores) a acce-
der a la cobertura integral de los tratamientos de fertilización asistida. En tanto
que algunas provinciasya habían dictado sus propias normassobre la materia y re-
conocían el derecho a acceder a estos tratamientos (por ejemplo: la ley 14.208 de
la provincia de Buenos Aires -2112l1 O-; ley 9695 de Córdoba -411 1109-).
Como puede advertirse, nuestro sistema jurídico en materia de salud es com-
plejo y desfragmentado. Puede llegarse a dar una determinada situación donde
con motivodel dictado de una norma local se brinde cobertura respecto de una pa-
tología en una provincia y que no se lo haga en la jurisdicción vecina, lo que pone
en jaque el principio de igualdad que consagra la Constitución Nacional (art. 16).
Por ello, algunosautoresempiezan pensaren la necesidad de contar con una legis-
lación nacional de salud.
En tal sentido, señalan que en mayo de 201 3 el representante de la Organiza-
ción Panamericanade la SaludIOrganización Mundial de la Salud, Pier Paolo Balla-
deli, durantesu intervención en el "XXVIII Reunión del Consejo Federal Legislativo
de Salud" (COFELESA), realizada en el Congreso de la Nación Argentina exhortó a
"'' Madies - Garay, Competencia originaria de la Corte y el derecho a la salud, LL, 201 5-D-
111{.
'"' I I ,ii l. U" d(\ la Icy 24.901 establece que: "El Poder Ejecutivo propondrá a las provincias
j i i ~ i ~ t l i c ( i o ro!i(, c ~rcgimenes
/ , i . , , I I I ~I O I I 1.11 $ I I \ ~ normativos que establezcan principios análogos a
111; 1 / 0 /,l / l ~ l ~ ~ l 1
~ 1l yl " f. l ~
78 SlLVlA Y. TANZl - JUAN M. PAPILLÚ
67
Denk - Cortesi, Derecho sanitario y régimen jurídico del medirnrncrito, 2013, p. 29
JUICIO DE AMPARO EN SALUD 79
""
(;<ir<iy,El derecho a la saludy la legislación sanitaria, LL, 2013-B-731.
"" (],ii,iy J,iirn~renaBrion, Obrassocialesprovincialesy derecho a la salud, LL, 2014-B-743.
/"
< I,II,IV l ~ i i i i i ~ i i cRriori,
~ i i ~ i O t ~ r arocia1cs~)rovinriales
t y derecho a la salud, LL, 2014-6-743.
80 SlLVlA Y. TANZl - JUAN M. PAPILLU
En este orden se ha dicho que: "En lo que respecta al derecho a la salud desde
los primeros pasos del llamado 'constitucionalismo social', los Estados han asumi-
do la obligación de suministrar este tipo de asistencia a los habitantes que se
encuentren bajo su jurisdicción, a través de mecanismos nacionales, provinciales y
municipales y acorde ello, no solo con las necesidades básicas de los ciudadanos,
sino también con las situaciones económicas por las que atraviesan los Estados,
fundamentalmente, frente a la aplicación de tecnologías, no siempre alcanzables
en términos económicos" 78.
Por su parte Cayuso expone que "... el inc. 19 del art. 75 de la CN incorporó el
concepto de progreso económico, uno de los aspectos del desarrollo humano, con
justicia social. Mandato este último, que en materia de salud, no puede ser escin-
dido de la problemática acerca de la protección efectiva mediante un acceso fácti-
co a condiciones igualitarias de prestaciones asistenciales cuya diversa naturaleza
determinará, en cada situación concreta, particular o colectiva, el grado de ade-
cuación de la respuesta estatal" 79.
En razón de ello, se advierte que se impone al Estado el deber de realizar accio-
nes positivas en el resguardo de la salud. Y como ya hemos referido se indagasobre
los mecanismos legales para hacer efectivoeste derecho de las personas a una ade-
cuada tutela de la salud yel cumplimiento de lascorrelativa obligacionesde los en-
tes desalud.
Debe destacarse que entre los sujetos referidos debe existir una relación jurídi-
ca suficiente que preste base a las obligaciones del sujeto pasivo y correlativos de-
rechos del titular del derecho a la salud. En los hospitales públicos dicha relación
surge yse traba con la simple solicitud de quien concurre a ellosg0.
Entre los entes privados y los pacientes existe una clara relación de consumo
(art. 42, CNy art. 3 O , ley 24.240) que da adecuada protección a estos.
78 Albanese - Zuppi, Los derechos de los pacientes en el complejo sistema asistencia/, LL,
1989-B-754; y en Responsabilidad civil. Doctrinas esenciales, 2007, t. V, p. 223.
79 Cayuso, El derecho a la salud: un derecho de protección y de prestación, LL, 2004-C-303.
Sostiene la autora que: "En materia de derechos fundamentales, concepto en el cual se incluye
el derecho a la salud, el Estado no solo debe abstenerse de interferir sino que tiene el deber de
realizar prestaciones positivas de manera tal que el ejercicio de aquellos no se torne ilusorio".
En sentido coincidente, Bidart Campos, "Lo viejo y lo nuevo en el derecho a la salud: entre 1853
y 2003", en Aniversario de la Constitución Nacional, 2003, p. 159.
80 Bidart Campos, Manual de la Constitución reformada, 2006, t. II, p. 108
JUICIO DE AMPARO EN SALUD
para lograr así contornear su genuino perfil- penetra inevitablemente tanto en las
relaciones privadas como en las semipúblicas
- Corolario
Queda claro que existe un amplio reconocimiento del derecho a la salud y, por
ello cabe recordar la doctrina de nuestro Máximo Tribunal que señala que donde
hay un derecho debe haber un remedio legal para hacerlo valer toda vez que sea
desconocido, principio del que ha nacido la acción de amparo, pues las garantías
constitucionales existen y protegen a los individuos por el solo hecho de estar en la
Constitución e independientemente de sus leyes reglamentariasa3,cuyas limitacio-
nes no pueden constituir obstáculo para la vigencia efectiva de dichas garantías.
Deallíque nos referiremosen lossiguientescapítulosa los distintos mecanismos
que se abren paso en la doctrina y en la jurisprudencia para hacer efectiva la tute-
la del derecho a la salud, y para cumplir con el fin preventivo de daños injustos que
rige en nuestro derecho positivo.
Dictamen del procurador en CSJN, 13/3/01, "Hospital Británico de Buenos Aires c. M.S. y
A.S.", LL, 2001-C-385; RCyS, 2001-736; DJ, 2001-3-87; CSJN-Fallos, 324:754.
"' CF San Martín, Sala 11, 10/12/98, "L., J. c. Instituto de Servicios Sociales para Jubilados y
I'i~iisionados(ex PAMI)", LL, 1999-F-748.
"' Se ha dicho que: "La sentencia que amplió la medida cautelar y ordenó a la obra social
tlt~iriCirid,idabrindar la prestación de acompañante terapéutico a favor de un menor con disca-
i d confirmarse, con fundamento en los arts. 39, inc. d), de la ley 24.901 y 3Ode la ley
IISI'i ~ i ~debe
?'1.4)1, triAs nila de que estas normas no hayan sido reglamentadas, pues ello no puede redun-
iI,ii I Y I ~ ~ t ~ i jioi i itiel
c dccionante, máxime cuando se encuentra involucrado el derecho constitu-
I ii~ii~ ,Ii I,I
l $,iliitiV(CACCF, Sala 1, 26/4/16, "P., J. c. OSDE slAmparo de salud", LL, 2016-D-539;
111, I ~ ~ I ~ I I I{~III~11' ~. I1I110, 11.0 1; 1 l., O I I L ~ ~ IAR/JUR/?1014/?016),
P,
CAPITULO l l
LOS DERECHOS DEL PACIENTE
l
M [ ~ c l i , i i iIci ~ 14.464 (60, 25/2/13) la provincia de Buenos Aires adhiere a la ley 26.529
l ~Icy
v ~ i i i ~ ~ l i l i c ~ i11l i$it i~,irt.
:iiaa f c5l,ik)l(,t~cliic "Adhrerase a la ley nacional26.529 ysu modr-
i ~ i 1"
~
86 SILVIA Y . TANZl - JUAN M . PAPILLÚ
a) Asísfencia
El inc. a) del art. 2" de la ley 26.529 reconoce expresamente el derecho a la asis-
tencia médica, fundamentalmentede los niños, niñasyadolescentes, sin distinción
que pueda encubrir un trato discriminatorio (conf. arts. 8"y 14, ley 26.061).
ficatoria, que regula los derechos de los pacientes en su relación con los profesionales e institu-
ciones de la salud, en materia del régimen de sanciones y del beneficio de gratuidad en mate-
ria de acceso a la justicia". Cabe destacar que el art. 4 O de esta ley determina que: "Declárase que
las actuaciones que se promuevan como consecuencia de los derechos emanados de la ley 26.529
y su modificatoria, gozarán del beneficio de gratuidad en sede administrativa y judicial y esta-
rán exentas del pago de tasas retributivas de servicios administrativos y judiciales".
Como contra cara de este derecho subjetivo encontramos el deber del médico
de prestar su asistencia hasta que otro profesional competente se haga efectivo
cargo del paciente (conf. art. 19, ley 17.132; art. 2"' inc. a, decr. 1089112).
En definitiva, se trata del reconocimiento normativo del derecho a acceder a los
servicios de salud en el marco del respeto al paciente. Aun cuando la norma no lo
dice expresamente puede advertirse que exhorta a remover los obstáculos, omi-
siones y retardos que limitan acceder a los servicios de salud3.
Señala ~ a y o ~ q tal
u edeber de asistencia se encuentra referido, en principio, a
los profesionales integrantes de un servicio público de salud, ya que si se trata de
una actividad privada ellodependerá de la situación jurídica del paciente (afiliado,
contratante, etcétera) en cuya virtud solo una urgencia sin posibilidad alguna de
derivación determinará la obligatoriedad de la asistencia a un no afiliado o bene-
ficiario.
De todos modos, creemos que el derecho a asistencia también alcanza a los afi-
liados a obrassociales o empresas de medicina prepagas, dentro de los Iímitesde la
relación jurídica que losvincula con estos entes. Los afiliadostienen derecho a reci-
bir oportuna asistencia sin ninguna clase de discriminación. Es decir, todos los pa-
cientes tienen derecho a recibir asistencia médica dentro del marco legal-quede-
be ser interpretado conforme a la Constitución y a los instrumentos internaciona-
les de derechos humanos-que losvincula con el prestadorde salud (v. gr. hospital
público, obras sociales, prepagas).
El derecho a ser asistido por profesionales de la salud no admite menoscabo ni
distinción con motivo de sus ideas, creencias religiosas, políticas, condición socioe-
conómica, raza, sexo, orientación sexual, o cualquier otra orientación. La enuncia-
ción de la ley es meramente ejemplificativa ya que es inadmisible cualquier discri-
minación arbitraria respecto del ejercicio de cualquier derecho humano (conf. art.
2O.2 del PIDESC, entre otros), y menos aún en materia de salud (conf. Constitución
de la OMS).
A su turno, la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad
-ley 26.378-, que actualmente tiene jerarquía constitucional (ley 27.044), esta-
blece que los Estados Partes reconocen que las personas con discapacidad tienen
derecho a gozar del más alto nivel posible de salud sin discriminación por motivos
de discapacidad (conf. art. 25). Recuérdeseque también la Constitución de la OMS
tiabla del "goce del grado máximo de salud", y el art. 12.1 del PlDESCse refiere al
"tnásalto nivel posible de salud física y mental".
Palacios, Derechos humanos y el acceso a la salud para todos los habitantes en la Repú-
blica Argentina. lnmigrantes en condición irregular. Información y difusión de sus derechos, LL,
2005-F-930. Afirma la autora que "haciendo un poco de historia, el acceso a las prestacionesten-
dientes a evitar que su salud sea dañada, o a asegurar la asistencia médica una vez producida la
afección, en la práctica se veía frustrado o amenazado por una normativa que desconocía la fa-
cultad de ejercer el 'derecho a la salud' a ciertos extranjeros, en razón de su status migratorio ya
que para su atención hospitalaria o asistencia1 el prestador le debía exigir la acreditación de la
identidad y de su permanencia legal en el país. Esta normativa específica era el art. 103 de la de-
rogada Ley de Migraciones 22.439, que obligaba -en el caso de brindarles atención sanitaria-
a denunciar esta situación irregular en el plazo de veinticuatro horas a las autoridades migrato-
rias, creando zozobra entre los migrantes 'irregulares' y sus familias ante la amenaza de una fu-
tura denuncia que les impidiera la continuidad de permanencia en el país".
Palacios, Derechos humanos y el acceso a la salud para todos los habitantes en la Repú-
blica Argentina. lnmigrantes en condición irregular. Información y difusión de sus derechos, LL,
2005-F-930.
Mosset Iturraspe, Deberes emergentes de la relación médico-paciente, en "Revista de De-
recho Privado y Comunitario", n" 2010-3, "Derechos del paciente", 201 l , p. 25.
JUICIO DE AMPARO EN SALUD 89
El art. 2", inc. b) de la ley26.529 destaca el derecho del paciente a recibir un tra-
to digno y respetuoso por parte de los agentes del sistema de salud interviniente.
Se impone este deber a todos los agentes del sistema de salud, no solo a los pro-
fesionales médicos (v. gr. enfermeros, personal administrativo, etcétera), y el mis-
mo no se agota en el paciente sino que también alcanza a sus familiares y acompa-
riantes.
También deben brindar un tratamiento digno y respetuoso los agentes del se-
(juro de salud como las obras sociales y demás entes a que se refieren los arts. 15 y
16 de la ley 23.6618.
"
M,iyo, l ) o t ~ ~ ( yh drberes
o~ del medico en la ley 26 529, en "Revista de Derecho Privado
y ( 11")O10 3 , "D<~rc'rhoc
iiiiiiiri~l,ii~ri", dcl pnric~ril(~",
7011, p 34
90 SILVIA Y. TANZl - JUAN M. PAPILLÚ
El decr.-regl. 1089112 en su art. 2", inc. b) determina que: "Eldeberde trato dig-
no se extiende a todos los niveles de atención, comprendiendo también el que de-
ben dispensarle a los pacientes ysu familia y acompañantes sin discriminación al-
guna, losprestadores institucionales de saludysus empleados, y IosagentesdelSis-
tema Nacional del Seguro de Salud, alcanzados por la ley23.661 y su reglamenta-
ción. Ello, teniendo en cuenta la condición de persona humana delpaciente, quien
necesita de los servicios de salud, asícomo de la ciencia y competencia profesional
que los caracteriza".
Coincidimos con Mayogen cuanto señala que no se trata de un derecho exclusi-
vo de los pacientes sino de toda persona por el solo hecho de ser tal. Cabe recordar
que el art. 51 del CCCN sienta el principio general de que: "La persona humana es
inviolabley en cualquíercircunstancia tiene derecho alreconocimien to yrespeto de
su dignidad". En igual sentido, la ley 24.240 de Defensa del Consumidor establece
en su art. 8Obis (conf. ley26.361) que los proveedoresdeberán garantizar condicio-
nes de atención y trato digno yequitativo a los consumidores y usuarios. Recuérde-
se que el art. 42 de la CN reconoce que los consumidores y usuarios de bienes y ser-
vicios tienen derecho, en la relación de consumo, a la protección de su salud.
Asu vez, la ley26.529 de manera ejemplificativa destaca que deben respetarse
las convicciones personalesy morales relacionadascon sus condicionessociocultu-
rales, de género, pudor, intimidad, entre otras, cualquiera sea el padecimiento de
la persona.
La ley26.743 tambiénconsagra el derecho al tratodignoydeterminaque debe-
rá respetarse la identidad de género adoptada por las personas, en especial por ni-
ñas, niños y adolescentes. Citamos esta norma para señalar el camino que ha em-
prendido nuestro sistema legislativo en relación al respeto de la persona y la elec-
ción de su proyecto de vida.
c) Intimidad
El art. 2", inc. c) de la ley 26.529 reitera el derecho del paciente a que se respete
su intimidad (ya receptado en el inc. b), aunque en este aspecto lo enfoca desde el
punto devista de la utilización de la información ydocumentación clínica.
Por un lado, se impone el respeto a la dignidad humana, la autonomía de la vo-
luntad, la intimidady la confidencialidad, y por el otro la necesidad decontary ma-
nejar cierta información en aras al resguardo de intereses superiores de la socie-
dad. Así, se tienen en cuenta las previsiones contenidas en el art. 8"de la ley25.326
de Protección de los Datos Personales que establece que: "Los establecimientos
Mayo, Derechos y deberes del médico en la ley 26.529, en "Revista de Derecho Privado
y Comunitario", no 2010-3, "Derechos del paciente", 201 1, p. 37.
JUICIO DE AMPARO EN SALUD 91
d) Confidencialidad
El art. 2', inc. d)de la ley 26.529 establece que el paciente tiene derecho a que
toda persona que participe en la elaboración o manipulación de la documentación
clínica, o que por cualquier razón tenga acceso a la misma, guarde la debida reser-
va salvo disposición en contrario emanada de autoridad judicial o autorización del
propio paciente.
Esta disposición hace aplicación concreta del respeto a la dignidad e intimidad
del paciente, el cual solo puede cederen casosjustificados-porque la leyasílodis-
pone o porque existe una orden judicial-o cuando el propio paciente lo autoriza.
La obligación de mantener la confidencialidad alcanza nosoloa los médicossinoa
todos aquellos que tienen accesoa la información.
El decreto reglamentario señala que: "El paciente tiene derecho a que todo
~rquelloque llegare a conocimiento de losprofesionales de la saludo sus colabora-
tiorcs con motivo o en razón de su ejercicio, y de quienes manipulen su documen-
i ~ión r clínica, no se dé a conocer sin su expresa autorización, salvo los casos que la
/(>ytlilc re reglamenta u otrasleyesasílo determinen, o que medie disposiciónjudi-
( I,II (VI contrario o cuando se trate de evitar un mal mayor con motivo de saludpú-
I ~ l l c,t. Totlo5 r \ t o <ci~pi~cstos, en los que proceda revelar el contenido de los datos
~ c i r i l ~ t l o r 1,il(l5,
tc tlol~cvrr~t 5(>1 t l r ~ l ~ ~ t l , t ~ r rr oo~ci l~c ~
~ ~ l ~cm
~ tlat lh~storia
or clínica y, cuan-
(10 ~ I I ( ~ ) O I ~ ~ u1r
( / ~ I / ,) f / t l \ / o \ ( V I ( OIIO( I ~ I I I ~ ~ Iiiol/),t(
I~O 101tf~1, 51 ~ t ~r~cdiare
o dlsposi-
92 SILVIA Y. TANZl - JUAN M. PAPILLÚ
e) Autonomía de la voluntad
como, por ejemplo, mediante el ejercicio del derecho a ser oído o reconociendo, a
partir de una determinada edad, la aptitud para decidir sobre las cuestiones ati-
n e n t e ~al cuidado del propio cuerpo, etcétera.
En este punto, deben tenerse presente las específicas regulaciones que introdu-
ce el art. 26 del CCCN. Entre otras cuestiones determina que a partir de los dieciséis
años el adolescentees considerado como un adulto para las decisiones atinentes al
cuidado de su propio cuerpo. Por otro lado, el adolescente entre trece y dieciséis
años tiene aptitud para decidir por sí respecto de aquellos tratamientos que no
resultan invasivos, ni comprometen su estado de salud o provocan un riesgo grave
en su vida o integridad física -sobre esto volveremos en el capítulo siguiente-.
También debe señalarse que la noción de autonomía progresiva está presente
en todo el texto de la Convención sobre los Derechos del Niño y, en cumplimiento
de los mandatos constitucionales y convencionales, tal principio ha sido receptado
en el CCCN (arts. 23,24,26, etcétera).
Respecto de las personas con discapacidad debe tenerse presente fundamen-
talmente lo dispuesto en la Convenciónsobre los Derechos de las Personas con Dis-
capacidad que actualmente tiene jerarquía constitucional, la Ley de Salud Mental
y el nuevo régimen de capacidad civil que establece el CCCN (arts. 31, 32, 43 y
concs.) -sobre esto también volveremos en el Cap. IV-.
- El consentimiento informado
La ley 26.529, en su art. 5' (conforme la modificación introducida por el art. 2'
de la ley 26.742), define al consentimiento informado como "... la declaración de
voluntadsuficiente efectuada por elpaciente, oporsus representantes legales[l l!
en su caso, emitida luego de recibir, porparte del profesional interviniente, infor-
mación clara, precisa y adecuada con respecto a:
a) Su estado de salud.
b) El procedimiento propuesto, con especificación de los objetivos persegui-
dos.
c) Los beneficios esperados delprocedimiento.
d) Los riesgos, molestiasy efectos adversosprevisibles.
e) La especificación de losprocedimientos alternativosysus riesgos, beneficios
y perjuicios en relación con el procedimiento propuesto.
f) Las consecuencias previsibles de la no realización del procedimiento pro-
puesto o de los alternativos especificados.
I ii ~ i i i ii,ilii-
1 ~ ~ ~ 1 1 s l ~ \i~ci,il,ir q i i í l Ici CS.IN Ii,i iiitr~rprctadoestos términos en el caso "D.,
M /\ ../III-I I.ii.ii 1 1 1 i i 1 1 1 % i i i i .ili.ii i i l . i ~ l "111'1
, l I l l l ' i , f \ / N I ~ i l l o \ ,l <H:'>'iO
94 SILVIA Y. TANZl - JUAN M. PAPILLÚ
Por su parte, el art. 59 del CCCN establece que: "El consentimiento informado
para actos médicos e investigacionesen salud es la declaración de voluntad expre-
sada por el paciente, emitida luego de recibir información clara, precisa y adecua-
da, respecto a:
a) Su estado de salud.
JUICIO DE AMPARO EN SALUD 95
l.' 1 , I I I I I I ~
I , iCtjtliclo
i Civil y Comercial de la Nación comentado. Título Preliminary Libro Pri-
I I I I V O , 101'1,1 1 . 14').
Se pone de relieve el derecho que tiene el paciente a contar, con carácter previo
a tomar su decisión14, con la información sanitaria suficiente que le permitirá adop-
tar una decisión libre, razonada e inteligente sobresu propia salud y vida.
El paciente tiene derecho a contar con información clara, suficiente y adecuada
a su nivel de comprensión -arts. 3"y 2", incs. e) y f), ley 26.529; art. 59, CCCN; Con-
veniosobre los Derechos del Hombrey la Biomedicina; DeclaraciónUniversal sobre
Bioética y Derechos Humanos- antes de manifestar su voluntad -consentimien-
to informado-y, en su defecto, cuenta con los mecanismos legales que le permi-
ten exigirla.
Se busca favorecer la participación de la persona en la toma de decisiones en el
proceso asistencia1y, por lo tanto, debe evitarse cualquier tipo de manipulación15.
Recientemente, la cSJNI6ha interpretado losarts. 2", inc. e) y 5", inc. g)de la ley
26.529 de Derechosdel Paciente y ha adoptado la tesis de la "narrativa devida" 17.
tra privado de consciencia y su modo personal de concebir para sí, antes de caer en
este estado de inconsciencia permanente e irreversible, su personal e intransferible
idea de dignidad humana.
Esta premisa, por otra parte, encuentra plena correspondencia con los principios del
art. 12 de la Convención Internacionalsobre los Derechos de las Personas con Disca-
pacidad, aprobada por la ley 26.378, que integra el bloque de constitucionalidaden
virtud de lo dispuesto en la ley 27.044".
La ley26.742 introduce un agregado en el art. 2O, inc. e), de la ley 26.529 que dis-
pone: "En el marco de esta potestad, el paciente que presente una enfermedad
irreversible, incurable o se encuentre en estadio terminal, o haya sufrido lesiones
que lo coloquen en igualsituación, informado en forma fehaciente, tiene el dere-
cho a manifestar su voluntad en cuanto a l rechazo de procedimientos quirúrgicos,
de reanimación artificial0 al retiro de medidas desoporte vitalcuando sean extra-
ordinarias o desproporcionadas en relación con la perspectiva de mejoría, o pro-
duzcan un sufrimiento desmesurado. También podrá rechazarprocedimientos de
hidratación o alimentación cuando los mismos produzcan como único efecto la
prolongación en el tiempo de ese estadio terminalirreversible o incurable. En to-
dos los casos la negativa o el rechazo de los procedimientos mencionados no signi-
ficará la interrupción de aquellas medidasyaccionespara eladecuado controlyali-
vio del sufrimiento del paciente".
Por su parte, el art. 59, inc. g), del CCCNestableceque "en caso de padecer una
enfermedad irreversible, incurable, o cuando se encuentre en estado terminal, o
haya sufrido lesiones que lo coloquen en igualsituación, elderecho a rechazarpro-
cedimientos quirúrgicos, de hidratación, alimentación, de reanimación artificial o
al retiro de medidas de soporte vital, cuando sean extraordinarios o desproporcio-
nados en relación a las perspectivas de mejoría, o produzcan sufrimiento desme-
surado, o tengan por único efecto la prolongación en el tiempo de ese estadio ter-
minal irreversible e incurable".
Se reafirma el reconocimiento de la libertad y autodeterminación de las perso-
nas en lo relacionado a su salud y su vida, aun en su etapa terminal.
g) Información sanitaria
E l art. 2O, inc. f ) de la ley 26.529se refiere a la información sanitaria quees la base
del consentimiento informado.
E l paciente tiene derecho a recibir la información sanitaria necesaria vinculada
a su salud. E l art. 3 O de la misma ley define a la información sanitaria como "aque-
lla que de manera clara, suficiente y adecuada a la capacidad de comprensión del
paciente informe sobre su estado de salud, los estudiosy tratamientos que fueren
menester realizarle y la previsible evolución, riesgos, complicaciones o secuelas de
los mismos".
La ley resguarda la intimidad del paciente por cuanto la información sanitaria
solo puede ser brindada a terceras personas con autorización del paciente (art.4O,
ley 26.529).
También se reconoce el derecho del paciente a rechazar dicha información y,
por ende, a mantener una relación médico paciente acorde con los tradicionales
criterios paternalistas que han impregnado la medicina durante largos años. No es
necesario que el paciente exprese la causa de su rechazo.
En estesentido, el art. 2", inc. f ) del decr. 1089112 determina que "... elpaciente
mayor de edadycapaz, cuando asílo decida, deberá dejarasentada su voluntad de
ejercersu derecho de no recibir información sanitaria vinculada a susalud, estudios
o tratamientos, mediante una declaración de voluntad efectuada por escrito, que
deberá quedar asentada en su historia clínica. Ante la circunstancia descripta, de-
berá indicar la persona o personas que autoriza a disponer de dicha información y
a decidirsobre su tratamiento o, en su caso, señalarsu autorización para que las de-
cisiones pertinentes sean tomadas por él o los profesionales tratantes, con los al-
cances~ del modo previstos en los arts. 4"y 6" de la ley26.529, modificada por la ley
26.742y esta reglamentación.
Elderecho a la informaciónsanitaria delospacientespuede limitarsepor la exis-
trncia acreditada de un estado de necesidad terapéutica, cuando elprofesionalac-
Iilante entienda que por razones objetivas elconocimiento de la situación de la sa-
I i ~ ddel paciente puede perjudicar su salud de manera grave. En ese caso, deberá
(ioj,ir ;isentado en la historia clínica esa situación y comunicarla a las personas vin-
( iil,iti,7, ;ilpc~cienteporrazones familiares o de hecho, según lo previsto en los arts.
4" y 0"(lía 1'1 Iry 26.529, morilficada por In Iry 26.742 y esta reglamentación. Estas
~ i c tlol)ivi
r ~ f i ~ IOIIO\ v , i l o r , r t l ~ ~ sl~o ~\ ~o)rr o l o \ i o r ~ ~tlr
\(Ir ~ \ aludd de modo restricti-
i l íla
V O V f ' h ( ( l / l il l l l l ~ l / ~, l l l ~ \ i l / ~ r l l ~l ~ ~~ l / ~ ~~ l t'11,
l / ~l e l~' ' l ~ ~ / ~ ~
A su vez, el art. 4' del referido decreto establece que: "Cuando el paciente ex-
prese su deseo de no ser informado se documentará en la historia clínica su deci-
sión yrespetará la misma, sin perjuicio de dejar asentado su último consentimien-
to emitido".
El derecho del paciente a recibir la información sanitaria se relaciona estrecha-
menteconsu facultad deaceptaro rechazar las terapiaso procedimientosmédicos
o biológicos, ya que esta decisión debe basarse en información clara, suficiente y
adecuada a su nivel decomprensión respecto de su estadodesalud. Resulta incom-
prensible e incoherente un sistema donde se reconoce el derecho del paciente a
decidir sobre su vida y salud, pero en el cual no se le confiere la posibilidad de con-
tar con información para decidir inteligentemente.
La ley establece que el paciente tiene derecho a recibir la información sanitaria
por escrito. Sin embargo, la forma escrita ha sido observada por Mayo señalando
que bastaría con requerir que los datos surjan de la historia clínica para tener por
cumplido el deber. Se pregunta si esta información debe ser proporcionada cada
vez que lo requiera el paciente, cuando se le ocurra, o a medida que se le indica al-
guna cosa; ysostiene que la respuesta debe ser negativa por cuanto de lo contrario
la prestación médica sería más de tipo documental o notarial que científicalg.
No obstante el decr. 1089112, art. 2O, inc. g) establece que: "... La entrega com-
pleta de la información sanitaria debe efectuarsepor escritoy también debe serre-
gistrada en los plazos previstos por esta reglamentación en la historia clínica res-
pectiva".
h) lnterconsulta médica
Finalmente, el art. 2O, inc. g) de la ley 26.529 consagra el derecho del paciente a
recibir información sanitaria por escrito a fin de obtener una segunda opinión so-
bre el diagnóstico, pronóstico o tratamiento relacionados con su estado de salud.
No debe olvidarse que la relación paciente-médico se asienta sobre la confianza y
que, por lo tanto, ante la fractura de esta el paciente puede recurrir inmediata-
mente a otro profesional sin tener que realizar nuevamente todos losestudiosque
ya había realizado anteriormente.
Por su parte, ya sostuvimos que el profesional actuante solo se exime del deber
de asistencia cuando se hace cargo del paciente otro profesional competente-art.
2", inc. a), ley 26.529-. Para que el nuevo médico pueda hacerse cargo de manera
competente del paciente debe conocer la información sanitaria con la que conta-
ba el profesional anterior.
i) Carácter de la enunciación
CNCiv., Sala A, 6/8/75, "Pérez c. Sanatorio San José y otro", ED, 666-320.
." Mosc~lIliiri,i\l)c~, D('bc-rcs emergentes de la relación médico-paciente, en
"Revista de De-
i t liti
~ I'IIV.II~II
y ( c~iiiiiiiil,irio",ri" 1010 3, "Drrcrho~tl(ll p,i(irritr", 2011, p. 27.
102 SlLVlA Y. T A N Z l - J U A N M. PAPILLÚ
Por supuesto que en cada caso será menester indagar quién es el obligado a tu-
telar ese derecho (v. gr. el derechoa la vivienda nose encuentra a cargo de las obras
sociales o de las prepagas).
22 Bidart Campos, "Loviejo y lo nuevo en el derecho a la salud: entre 1853 y 2003", en Ani-
5 6. Directivas anticipadas
El art. 11 de la ley 26.529 (conforme la reforma introducida por la ley 26.742) es-
ta blece que: "Toda persona capaz mayor de edad puede disponer directivas anti-
cipadas sobre su salud, pudiendo consentir o rechazar determinados tratamientos
médicos, preventivos o paliativos, y decisiones relativas a su salud. Las directivas
deberán ser aceptadas p o r e l médico a cargo, salvo las que impliquen desarrollar
prácticas eutanásicas, las que se tendrán como inexistentes. La declaración de vo-
luntad deberá formalizarse p o r escrito ante escribano público o juzgados de pri-
mera instancia, para l o cual se requerirá de la presencia de dos testigos. Dicha de-
claración podrá ser revocada en todo momento p o r quien la manifestó ".
Por su parte, el art. 60 del CCCN establece que: "La persona plenamente capaz
puede anticipar directivas y conferir mandato respecto de su salud y en previsión
de su propia incapacidad. Puede también designar a la persona o personas que han
de expresar e l consentimiento para los actos médicosypara ejercer su curatela. Las
directivasque impliquen desarrollarprácticaseutanásicasse tienen p o r n o escritas.
Esta declaración de voluntad puede ser libremente revocada en todo momento".
Como puede advertirse, existen diferencias entre ambas normas; sin embargo,
al tratarse de dos normas vigentes su interpretación debe ser armónica, sistemáti-
ca y observando la Constitución y los instrumentos de derechos humanos (conf.
arts. l oy 2Odel CCCN). En caso de no poder armonizarse debe prevalecer la norma
más protectoria.
Puedesostenerseque las directivas anticipadasson una manifestación del reco-
nocimiento de la libertad de la persona a decidir sobre su propia vida y salud. Tam-
bién sevinculan con el respeto del derecho a la autodeterminación yvan contra las
prácticas de encarnizamiento terapéutico.
El límite respecto de estas directivas está dado por la existencia de prácticas eu-
tanásicas, en cuyo caso tales disposiciones se tienen por inexistentes (art. 11, ley
26.529) o no escritas (art. 60, CCCN). Más allá de las distinciones entre "inexisten-
les" o "no escritas" lo cierto es que en ningún caso producirán efectos.
Esta declaración de voluntad puede ser libremente revocada en cualquier mo-
iiicnto.
En cuanto a las diferencias cabe señalar que el art. 11 de la ley 26.529 establece
cliic toda persona capaz mayor de edad (dieciocho años) puede disponer directivas
G ~ r ~ipadas.
Ii( Por su parte, el art. 60 del CCCNseñala que la persona plenamente ca-
l),~/ ~~iic~clr.iritiripC1rdirectivas. Debe tenerse presente que si bien el art. 26 del CCCN
r~siol)li~co I ~ I I (<' I1 1 ~ 1 [1 i r d~ los dieciséis años el adolescente es considerado como un
104 SlLVlA Y. TANZl - J U A N M. PAPILLÚ
adulto para las decisiones atinentes al cuidado de su propio cuerpo, el art. 60 espe-
cíficamente requiere para dar estas directivasque la persona sea plenamente capaz,
es decir, que ya sea mayor de edad. Al tratarse de un acto personalísimode carácter
muy especial no puede ser sustituido por sus representantes legales24.
La ley26.529estableceque la persona puede disponer directivasanticipadas, en
tanto que el CCCN, con criterio más amplio, señala que puede anticipar directivas
o bien puede designar a la persona o personas que han de expresar el consenti-
miento para losactos médicosy para ejercer la curatela (art. 139, CCCN).
La ley 26.529 dispone una forma específica para estas directivas anticipadas.
Señala que deberán formalizarse por escrito ante escribano público o juzgados de
primera instancia, para lo cual se requerirá de la presencia de dos testigos. En cam-
bio, el CCCN no establece forma específica por lo que rige el principio general de
libertad deforma de losactosjurídicos(art. 284). Comoseñala ~ i g h t o n ~ ~ d pre-
ebe
valecer el criterio del CCCNque no prevé exigencias formales, por sobre la leyante-
riorque imponetantosrequisitos, puesesinnecesarioexigirtrámites paraactos per-
sonalísimos. La prestigiosa autora señala que debe aceptarse la implementación
dedirectivasante institucionesdesaludyagregaque estastienen protocolosdeac-
tuación muy bien diseñados con procesos de intercambios entre pacientes, exper-
tos devarios campos del saber, además-en varias ocasionesy en la medida que el
paciente asi lo requiera-de los familiares. Señala que las formas en esta materia
son adprobationem y no ad~olemnitatem*~.
Asimismo, esta participación del menor en los procesos que lo atañen debe de-
sarrollarse dentro del marco de la tutela del interéssuperior del niño.
En definitiva, el niño es un sujeto de derecho pleno que transita por un todavía
inacabado proceso natural de constitución de su aparato psíquico y de incorpora-
ción y arraigo de losvalores, principios y normas4.Y por ello también, como sujeto
vulnerable, requiere que el reconocimiento de su capacidad progresiva o autono-
mía armonice con un eficiente sistema de protección.
' CSJN, 26/6/12, "M., G. c. P., C. A. s1Recurso de hecho deducido por la defensoría oficial
de M. S. M.", del dictamen de la Procuración al que remite la Corte, CSJN-Fallos, 335:1136; LL,
2012-D-601; Gozaini, Capacidad, legitimación y representación en el Código Civil y Comercial, LL,
On Line, AR/DOC.1512/2016.
* CSJN, 26/6/12, "M., G. c. P., C. A. s/Recurso de hecho deducido por la defensoría oficial
de M. S. M.", del dictamen de la Procuración al que remite la Corte, CSJN-Fallos, 335:1136; LL,
2012-D-601; Gozaíni, Capacidad, legitimacióny representación en el Código Civily Comercial, LL,
On Line, AR/DOC.1512/2016.
Kemelmajer de Carlucci - Molina de Juan, La participación del niño y el adolescente en
elproceso judicial, en RCCyC, 2015 (noviembre), 3; Baliero de Burundarena, en Código Civily Co-
mercial de la Nación comentado. Título Preliminar y Libro Primero, 2015, p. 217; CSJN, 2616112,
"M., G. c. P., C. A. s/Recurso de hecho deducido por la defensoría oficial de M. S. M.", del dicta-
men de la Procuración al que remite la Corte, CSJN-Fallos, 335:1136; LL, 2012-D-601.
CSJN, 26/6/12, "M., G. c. P., C. A. s/Recurso de hecho deducido por la defensoría oficial
de M. S. M.", del dictamen de la Procuración al que remite la Corte, CSJN-Fallos, 335:1136; LL,
2012-D-601; y en CSJN, 2/12/08, "García Méndez, Emilio y Musa, Laura Cristina s/Causa no7537",
CSJN-Fallos. 331:2691.
JUICIO DE AMPARO EN SALUD 109
Como puede verse, en la CDN existe una tensión permanente entre la interven-
ción, la protección y la autonomía5.
del trámite a que refiere el art. 4' [rectificación registral del sexo] deberá ser efec-
tuada a través de sus representantes legalesy con expresa conformidaddelmenor,
teniendo en cuenta losprincipios de capacidadprogresiva e interéssuperior del ni-
ñola de acuerdo con lo estipulado en la Convenciónsobre los Derechos del Niño y
en la ley 26.061 de Protección Integral de los Derechos de Niñas, Niños y Adoles-
centes. Asimismo, la persona menor de edad deberá contar con la asistencia del
abogado del niño prevista en el a r t 27de la ley26.061 ..."6.
Si bien el art. 26 del CCCN determina que: "...A partir de los dieciséis años el
adolescente es considerado como un adulto para las decisiones atinentes al cuida-
do de su propio cuerpo", en el caso específico del art. 5' de la ley 26.743 las perso-
nas menores de dieciocho años de edad no pueden por sí mismas solicitar el trámi-
te a que refiereel art. C-rectificación registral del sexo-sino que estedeberá ser
efectuado a través de sus representantes legales y con expresa conformidad del
menor, teniendo en cuenta los principios de capacidad progresiva e interés supe-
rior del niñola.
5 9. La capacidad progresiva
La constitucionalización del derecho privado incorpora en nuestro derecho po-
sitivo la noción de "capacidad progresivaM7.
El art. 11 de esta ley determina que: "Derecho al libre desarrollo personal. Todas lasper-
sonas mayores de dieciocho años de edadpodrán, conforme al art. l ode la presente ley y a fin
de garantizar el goce de su salud integral, acceder a intervenciones quirúrgicas totales y parcia-
les y10 tratamientos integrales hormonales para adecuarsu cuerpo, incluida su genitalidad, a su
identidad de género autopercibida, sin necesidad de requerir autorización judicial o administra-
tiva. Para el acceso a los tratamientos integrales hormonales, no será necesario acreditar la vo-
luntad en la intervención quirúrgica de reasignación genital total o parcial. En ambos casos se
requerirá, únicamente, el consentimiento informado de la pefiona. En el caso de las personas me-
nores de edad regirán los principios y requisitos establecidos en el articulo 5" para la obtención
del consentimiento informado. Sin perjuicio de ello, para el caso de la obtención del mismo res-
pecto de la intervención quirúrgica total o parcial se deberá contar, además, con la conformidad
de la autoridad judicial competente de cada jurisdicción, quien deberá velar por los principios
de capacidad progresiva e interés superior del niño o niña de acuerdo con lo estipulado por la
Convención sobre los Derechos del Niño y en la ley 26.061 de protección integral de los derechos
de las niñas, niños y adolescentes. La autoridad judicial deberá expedirse en un plazo no mayor
de sesenta días contados a partir de la solicitud de conformidad. Los efectores del sistema pú-
blico de salud, ya sean estatales, privados o del subsistema de obras sociales, deberán garanti-
zar en forma permanente los derechos que esta ley reconoce. Todas las prestaciones de salud
contempladas en el presente articulo quedan incluidas en el Plan Médico Obligatorio, o el que
lo reemplace, conforme lo reglamente la autoridad de aplicación".
Baliero de Burundarena, en Código Civily Comercial de la Nación comentado. Titulo Pre
liminar y Libro Primero, 201 5, p. 206; Famá, Capacidad progresiva de niñas, niños y adolesce~iic~~
en el Código Civil y Comercial, LL, 201 5-F-463.
JUICIO DE AMPARO EN SALUD 111
Afirma que:
"La capacidad de decisión de un niño de tres años no es igual a la de un adolescente
de dieciséis años. Por ello debe matizarse razonablemente el alcance de la participa-
ción del niño en los procedimientos, con el fin de lograr la protección efectiva de su
interés superior, objetivo último de la normativa del derecho internacional de losde-
rechos humanos en este dominio".
) v ( O I ~ I I ' íIf5
'M.', I I I ~ I I ~ ~ I I ~~ II (I, O I I I ~ (I IIVII I ~ 10
~ ~N IoI~ i < ~
i ~oi r ~ ~ ~ r i 2015,
t ~ ? dto. IV,
, p. 478,
112 SlLVlA Y. TANZl - JUAN M. PAPILLÚ
La capacidad es una noción propia del ámbito de los contratos en tanto que la
segunda campea en el ámbito de los derechos personalísimos. Kemelmajer de Car-
lucci15explica que: "La noción de 'competencia' no es intercambiable con la de
'capacidad' regulada en el Código Civil. La capacidad es una noción usada princi-
palmente en el ámbito de los contratos y, por cuestiones de seguridad, general-
mente la ley establece un determinado tiempo a partir del cual se alcanza la mayo-
ría de edad. Por su parte, el término competencia es una palabra que proviene de
la literatura norteamericana y que pertenece al área de los derechos personalísi-
mos. La misma no se alcanza en un momento preciso, ni se adquiere o pierde en un
día, sino que se va formando y requiere una evolución, no es algo rígido. Se trata
de un elemento que se va adquiriendo con la madurez psicológica y cognitiva, y
que debe graduarse en función de la decisión a tomary del alcance y magnitud de
sus consecuencias. Bajo esta denominación se analiza en concreto si una persona
puede o no entender acabadamente aquello que se le dice, cuáles son los alcances
desu comprensión, si puede comunicarse, si puede razonarsobre lasalternativas o
si tiene valores para poder juzgar".
l9 Despacho suscripto por Ossola, Palmero, Saux, Reyna, Carlavan, Chiappero, Plovanich,
Valente, Muñiz, Laferriere, Giavarino, Balmaceda, Jorge Mazzinghi, Gabriel Mazzinghi, Castro,
Montaldo, González, Cossio, Escudero, Zerdan, Ibáñez, Abasolo, Isuquiza, Hess, Louge Emilioz-
l i , Borda, Diego Rappoport, Daniela Arnolfo Rapoport, González, Sierz, Palacios, Peralta Maris-
[,iI, Palacios Amanda. En igual sentido, véase Highton, Capacidad de los menores de edad, en
"Rcvista de Derecho Privado y Comunitario", no 2015-3, "Personas humanas", 2016, ps. 202 y
)03.
"' Dccpacho suscripto por Wallace, Curti, Lotrica, De la Torre, Wolkokics, Lloveras, Loyar-
Molina de Juan, Zabalza, Schiro, Duprat. En igual sentido, Lloveras -
lis,V(vl,i, I l o i i ' ( ~ ~Pvrqi((,i,
~i,
( )I l,iiiili Isivili,I ~ I II ~ ~ itil ~~
,t lif ~
~ clc~
t ~dc
io familia, según el Código Civil y Comercial de 2014,
.'ilIii. l IV, 11 ."Iln
116 SILVIA Y. TANZl - JUAN M. PAPILLÚ
constitucionalización del derecho privado. Busca adecuar las normas internas so-
bre capacidad a los mandatos que emanan de la CDN. Y expresamente determina
que en situaciones de conflicto de intereses con sus representantes legales el me-
nor puede intervenir con asistencia letrada (en igual sentido, el art. 677, CCCN).
Se han receptado en el nuevo CCCN los principios internacionales en materia de
niñez comoson el de "capacidad progresiva", el de "participación de los niños, ni-
ñas y adolescentes de acuerdo a su desarrollo y grado de madurez", el "derecho a
ser oídos" y que su "opinión sea tenida en cuenta", entre otros2'.
Como puede advertirse, el régimen legal del derogado Código Civil en materia
de incapacidadde hecho fue suplantado por un sistema que admite la capacidad o
autonomía progresiva que se ajusta a la edad y grado de madurez suficiente del
menory a su inserción en la sociedad22.En otras palabras, se pasa de un sistema es-
tático de protección a otro representativo, elásticoy proporcional a la extensión de
la limitación y a la capacidad del sujeto23.
De este modo a mayor autonomía, menor es el ámbito de actuación del repre-
a en tan te*^.
En lo que respecto a las decisiones sobre el cuidado del propio cuerpo el art. 26
del CCCNdetermina que se presume que el adolescenteentretreceydieciséisaños
tieneaptitud para decidir porsí respecto de aquellos tratamientos que no resultan
invasivos, ni comprometen su estado de salud o provocan un riesgo grave en su vi-
da o integridad física. Nótese que en estos casosquien decide es el menor en forma
autónoma. Existe una presunción de autonomía del adolescente en orden a tomar
por sí mismo las referidas d e c i s i o n e ~ ~ ~ .
Luego, señala que si se trata de tratamientos invasivos que comprometen su
estado de salud o está en riesgo la integridad o la vida, el adolescente debe prestar
SU "consentimiento" con la "asistencia" de sus progenitores; el conflicto entre am-
bosse resuelve teniendo en cuenta su interéssuperior, sobre la base de la opinión
médica respecto a lasconsecuenciasde la realización o no del acto médico.
Se ha criticado la utilización de ciertasexpresiones para caracterizar el acto mé-
dico, tales como "tratamientos invasivosy no invasivos". En tal sentido, se ha seña-
lado que lo relevante a la hora de calificar la modalidad del acto no debe ser tanto
lo invasivo en sí (si se entiende por tal el procedimiento o dispositivos que involu-
cran instrumentos que rompen la piel o penetran físicamente en el cuerpo) sino el
riesgo que cause para la salud, la integridad o la vida, tanto cuando se trate de
aceptar una decisión autónoma del adolescente, como cuando se deba resolver un
conflicto de opiniones entre el joven y sus p r o g e n i t ~ r e s ~ ~ .
En estos casos, quien presta el "consentimiento" es el adolescente asistido por
su representante, siendo que este último no representa ni sustituye solo brinda
asistencia30.
Ya hemos dicho que los niños y niñas, es decir las personas menores de trece
años, son incapaces para tomar decisiones en materia de salud y, por ello, requie-
ren de la representación de sus progenitores, quienes prestarán el consentimiento
para el acto médico, sin perjuicio de la necesaria información y participación del
niñoconforme resulta del art. 2O, inc. e) de la ley26.529 de Derechosdel P a ~ i e n t e ~ ~ .
También dijimos que la participación del menor en la toma de decisiones admi-
te distintos grados o niveles (por ejemplo, a partir de los dieciséis años se lo consi-
dera como un adulto para las decisiones vinculadas con el propio cuerpo, a partir
de los trece años se presume su autonomía para decidir sobre la realización de los
actos médicos o tratamientos que no resultan invasivos, ni comprometen su esta-
?' Highton, Capacidad de los menores de edad, en "Revista de Derecho Privado y Comuni-
i,irior', no 201 5-3, "Personas humanas", 2016, p. 237.
1~ Fnmá, Capacidad progresiva de niñas, niños y adolescentes en el Código Civil y Comer-
i i i l , 1 1 , 201 5.-F-463.
l ' I ,iiii,i, ( # I ~ I C Iitl,iti
( proqrcsiva de niñas, niños y adolescentes en el Código Civil y Comer-
ll,ll, / / , ,'0l1l l 40 t
SILVIA Y. TANZl - JUAN M. PAPILLÚ
34 CSJN, 26/6/12, "M., G. c. P., C. A. slRecurso de hecho deducido por la defensoría oficial
de M. S. M.", del dictamen de la Procuración al que remite la Corte, CSJN-Fallos, 335:1136; LL,
2012-D-601; Gozaíni, Capacidad, legitimación y representación en el Código Civily Comercial, LL,
On Line, ARID0C.151212016.
35 A ese respecto, el Comité subraya lo siguiente:
En primer lugar, en sus recomendacionesa raíz del día de debate general sobre la realización
de los derechos del niño en la primera infancia celebrado en 2004, el Comité subrayó que el con-
cepto del niño como portador de derechos está "firmemente asentado en la vida diaria del ni-
ño" desde las primeras etapas. Hay estudios que demuestran que el niño es capaz de formarse
opiniones desde muy temprana edad, incluso cuando todavía no puede expresarlas verbalmen-
te. Por consiguiente, la plena aplicación del art. 12 exige el reconocimiento y respeto de las for-
mas no verbales de comunicación, como el juego, la expresión corporal y facial y el dibujo y la
pintura, mediante las cuales los niños muy pequeños demuestran capacidad de comprender, ele-
gir y tener preferencias.
En segundo lugar, el niño no debe tener necesariamente un conocimiento exhaustivo de to-
dos los aspectos del asunto que lo afecta, sino una comprensión suficiente para ser capaz de for
marse adecuadamente un juicio propio sobre el asunto.
JUICIO DE AMPARO EN SALUD 12 1
En tercer lugar, los Estados Partes también tienen la obligación de garantizar la observancia
de este derecho para los niños que experimenten dificultades para hacer oír su opinión. Por
ejemplo, los niños con discapacidades deben tener disponibles y poder utilizar los modos de co-
municación que necesiten para facilitar la expresión de sus opiniones. También debe hacerse un
esfuerzo por reconocer el derecho a la expresión de opiniones para los niños pertenecientes a
minorías, niños indígenas y migrantes y otros niños que no hablen el idioma mayoritario.
Por último, los Estados Partes deben ser conscientes de las posibles consecuencias negativas
de una práctica desconsiderada de este derecho, especialmente en casos en que los niños sean
muy pequeños o en que el niño haya sido víctima de delitos penales, abusos sexuales, violencia
u otras formas de maltrato. Los Estados Partes deben adoptar todas las medidas necesarias pa-
ra garantizar que se ejerza el derecho a ser escuchado asegurando la plena protección del niño.
El art. 32 del CCCN determina que el juez puede restringir la capacidad para
determinados actos de una persona mayor de trece años que padece una "adic-
ción" o una "alteración mental" permanente o prolongada, de suficiente grave-
dad, siempre que estime que del ejercicio de su plena capacidad puede resultar un
daño a su persona o a sus bienes.
Agrega que, en relación a dichos actos, el juez debe designar el o los apoyos ne-
cesarios que prevé el art. 43 del Código especificando las funciones con los ajustes
razonables en función de las necesidadesy circunstancias de la persona.
El requisito de que se trate de una persona mayor de treceaños resulta coheren-
te con la regulación del Código respecto de los derechos de los adolescentes (art.
25), con la CDNy la CDPD39.También cabe recordar que la persona menor de trece
años carece de discernimiento para los actos lícitos (art. 261, inc. c).
Debe recordarse que a partir de los dieciséis años el adolescentees considerado
como un adulto para las decisiones atinentes al cuidado de su propio cuerpo (art.
26, CCCN) y que a partir de los trece años, tiene algunas aptitudes para decidir so-
bre tales temas.
Además, se requiere que la persona padezca una "adicción" o una "alteración
mental" permanente o prolongada, de suficiente gravedad, siempre que estime
que del ejercicio de su plena capacidad puede resultar un daño a su persona o a sus
bienes. Y en este punto resulta fundamental la intervención interdisciplinaria.
38 CSJN, 26/6/12, "M., G. c. P., C. A. s/Recurso de hecho deducido por la defensoría oficial
de M. S. M.", del dictamen de la Procuración al que remite la Corte, CSJN-Fallos, 335:1136; LL,
2012-D-601.
39 Kraut - Palacios, en Código Civil y Comercial de la Nación comentado, 2014, t. 1, p. 144.
JUICIO DE AMPARO EN SALUD
g) Progenitores adolescentes
El art. 644 del CCCN establece que los progenitores adolescentes ejercen la res-
ponsabilidad parental de sus hijos pudiendo decidir y realizar por sí mismos las ta-
reas necesarias para su cuidado, educación y salud.
Entonces, como principio, los actos de cuidado, educación, salud y demás que
hacen al día a día con los hijos pueden ser ejercidos por los padres menores de edad
a partir de los trece años. A partir de esa edad la ley presume que los padres meno-
res de edad -adolescentes- cuentan con grado de madurez para dichos actos4".
Luego agrega que las personas que ejercen la responsabilidad parental de un
progenitor adolescente que tenga un hijo bajo su cuidado pueden oponerse a la
realización de actos que resulten perjudiciales para el niño, pero también pueden
intervenir cuando el progenitor omite realizar las acciones necesarias para preser-
var su adecuado desarrollo. La ley no señala que el abuelo está facultado para
intervenir sino que adopta un criterio amplio detal manera que la iniciativa puede
provenir de cualquiera de ellos; en efecto, de lo que se trata es de la efectiva pro-
tección del nieto4'. Y aun cuando la ley no lo prevea para este caso -a diferencia
de la hipótesisquesigue-, deexistir un conflictodeopiniones, resolverá el juez42.
El consentimiento del progenitor adolescente debe "integrarse" con el asenti-
miento de cualquiera de sus propios progenitores si se trata de actos trascenden-
tes para la vida del niño, como la decisión libre e informada de su adopción, inter-
venciones quirúrgicasque ponen en peligro su vida u otrosactos que pueden lesio-
nar gravemente sus derechos. En caso de conflicto, el juez debe decidir a través del
procedimiento más breve previsto por la ley local.
Finalmente, la norma determina que la plena capacidad de uno de los progeni-
tores no modifica este régimen.
Si el conflicto se genera entre los mismos padres adolescentes resulta aplicable
lo dispuesto en el art. 642 del CCCN.
h) La participación procesal
familia, según el Código Civil y Comercial de 2014, 2014, t. IV, p. 425; Kemelmajer de Carlucci -
Molina de Juan, La participación del niño y el adolescente en el procesojudicial, en RCCyC, 2015
(noviembre), 3.
44 CSJN, 22/6/23,"Bernabé, Correa en autos con Barros, Mariano R.", CSJN-Fallos, 138:157.
45 Famá, Capacidadprogresiva de niñas, niños y adolescentes en el Código Civil y Corncv
cial, LL, 2015-F-463.
JUICIO DE AMPARO EN SALUD 125
" Herrera, en Código Civil y Comercial de la Nación comentado, 2015, t. IV, ps. 478 y 479;
1 loveras - Orlandi - Tavip, en Tratado de derecho de familia, según el Código Civil y Comercial
(i(1 2014, 2014, t. IV, p. 295.
Hcrrera, en Código Civil y Comercial de la Nación comentado, 201 5, t . IV, p. 478.
O" 1.lovcras- Orlandi - Tavip, en Tratado de derecho de familia, según el Código Civily Co-
1 1 1 r ~ ctlrx
i ~ i)014,
1 2014, l. IV, p. 303.
SILVIA Y. TANZI - JUAN M . PAPILLÚ
Como ya hemos dicho, el derecho a ser oído no encuentra más limitaciones que
las quesurgen de la edad y gradode madurez del menor en cada caso en particular.
También sostuvimos que este derecho a ser oído no conlleva automáticamente a
asumir, en cualquiercircunstancia, la calidad de parteensentido técnico procesal50.
En ese contexto, yaun antes de la reforma del CCCN, la doctrina y jurispruden-
cia han indagado si el menor puede designar un abogado de su confianza prefe-
rentemente especializado en niñez y adolescencia (art. 12, CDN; art. 27, inc. c, ley
26.061; art. 27, decr.-regl.41 5/06), y en su caso cómo debe llevarse a cabo dicha de-
signación.
49 Herrera, en Código Civil y Comercial de la Nación comentado, 2015, t. IV, p. 481; Llove-
ras - Orlandi - Tavip, en Tratado de derecho de familia, según el Código Civily Comercial de 2014,
2014, t. IV, p. 305.
50 CSJN, 26/6/12, "M., G. c. P., C. A. s1Recurso de hecho deducido por la defensoria oficial
de M. 5. M.", del dictamen de la Procuración al que remite la Corte, CSJN-Fallos, 335:1136; LL,
2012-D-601.
51 Kemelmajer de Carlucci - Molina de Juan, La participación del niño y el adolescente en
el proceso judicial, en RCCyC, 2015 (noviembre), 3 .
JUICIO DE AMPARO EN SALUD 127
trece años-conf. art. 261, inc. c), CCCN-. Se afirma que antesde esa edad
el menor no puede dar mandato ni indicacionesy, por lotanto, no puedeser
parte en el proceso ni contar con la asistencia de un abogado. En tales casos
la representación corresponde a los padres, al tutoro al asesor de menores.
Cabe destacar que en un fallo dictado durante la vigencia del Código Civil
velezano, y referido a menores sin discernimiento, la CSJN determinó que
"...envirtud (..) deque losniñosno hansidooídosenel procesoy dequede-
be atenderse primordialmente al interés superior del niño, correspondeso-
licitar al juez que les designe un letrado especializadoen la materia a fin de
garantizar que sean escuchadosy puedan hacer efectivos susderechos (conf.
CSJN-Fallos, 333:2017)" 52. En este caso, la Corte consideró que la designa-
ción de una dirección letrada por parte de los menores constituiría un acto
nulo de nulidad absoluta, por lo que, para garantizar el derecho de los me-
nores a ser escuchados y a contar con el referido patrocinio especializado,
encomendó al juez de la causa la designación del profesional referido.
3. Por otro lado existe una postura intermedia que rechaza la fijación de Iími-
tes etarios excluyentesy aconseja dejar librado a la decisión judicial la pro-
cedencia o no de la designación. Esta tesis parte del reconocimiento de la
subjetividad del niño, que exige considerar las posibilidades de cada uno
determinadas porsus propiascircunstanciasde maduración ydesarrollo. Es-
ta postura parte del reconocimientode la autonomía progresiva que recha-
za la aplicación de criterios rígidos fundados en la edad.
"! ( 'I IN, .'// I 11 I .l. "I', (I. M. y P., C. L. slProlcrción de persona", CSJN-Fallos, 335:2307
CAP~TULBIV
PERSONAS CON CAPACIDAD RESTRINGIDA
E INCAPACES
dad de condiciones con los demás. En sintonía con ello el CCCN no establece res-
tricciones a la capacidad fundadas en la condición de discapacidad3.
En el Preámbulo de la Convención (puntos n y o) se destaca la importancia que
para las personas con discapacidad reviste su autonomía e independencia indivi-
dual, incluida la libertad de tomar sus propias decisiones. Asimismo, se considera
que las personas con discapacidad deben tener la oportunidad de participar acti-
vamente en los procesos de adopción de decisiones sobre políticas y programas,
incluidos los que les afectan directamente.
Por su parte, en el art. 5", pto. 2" de la Convención se establece que los "... Esta-
dos Partes prohibirán toda discriminación por motivos de discapacidady garanti-
zarán a todas las personas con discapacidadprotección legal igualy efectiva con-
tra la discriminación por cualquier motivo".
De este modo, es inadmisible el dictado de una sentencia de incapacidad fun-
dada exclusivamente en la sola condición de la salud mental de la persona4.
A nivel legal, la ley 26.657 de Salud Mental fue un avance en tal sentido, y ello
se completa con la sanción del CCCN. Así, por ejemplo, se advierte que el CCCNeli-
mina la sordomudez como causal de restricción a la capacidad. En efecto, se elimi-
na la posibilidad de cuestionar la capacidad de una persona que utiliza métodos
alternativos de comunicación o que requiere del uso de intérpretes. Ello es lógico
si se tiene en cuenta que la limitación no es de tipo cognitiva sino meramente co-
municaciona15.
5 17. La incapacidad
Como excepción, se contempla la declaración de incapacidadque tiene carácter
subsidiario y restrictivo. Procede solo en caso de absoluta imposibilidad de comu-
nicación de la persona porcualquier motivo, forma oformatoadecuado y frente al
fracaso de las medidas de apoyo. En todos los casos el objetivo es la protección de
los derechos de la personal0.
lo
(115 C',irIiirci- Fernández - Herrera, Bases para una relectura de la restricción
KI~IIII~~III~I(I~I
,I /,I ~ , I / I , I111.1il
~ I !irr/ 1.11 1 6 1~vo LL, 2015-D-1073.
~ i r i ~ C'tjtlic)~,
La excepcional declaración de incapacidadya no puede fundarse en una carac-
terística de la persona o en su pertenencia a un determinado grupo social (por
ejemplo, su condición de persona con discapacidad) sino que se prevé exclusiva-
mente para determinados casos11.
Los límites a la discrecionalidad judicial son claros. Procede la declaración de
incapacidad cuando existe absoluta imposibilidad de comunicación de la persona
y ante el fracaso de las medidas de apoyo (por ejemplo, persona en estadovegeta-
tivo, coma profundo). Es claro que la imposibilidad de comunicarse debe ser abso-
luta, por lo que no se configura el presupuesto fáctico de declaración de incapaci-
dad si la comunicación esdifícil12.
Declarada la incapacidad se procederá a designar un curador (arts. 31 y 138,
CCCN).
Como puede advertirse, la jurisprudencia que emana del Máximo Tribunal si-
gue la línea que determina la hermenéutica oficial del art. 12 del Pacto Internacio-
nal de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (OG no14/00).
Además, no puede perderse de vista que el amparo de salud es una vía idónea
para prevenir daños (conf. art. 1708, CCCN) derivados de la omisión de brindar las
prestaciones o de hacerlo tardíamente.
'/
Gozaíni, Introducción alnuevo derecho procesal, LL, 1989-C-1372.
'" CSIN, '>/q/58, "5;imiiel I<o.l:S.R.L.", CSJN-Fallos,241:291; LL, 92-626.
SILVIA Y. TANZl - JUAN M. PAPILLÚ
l9 Gozaíni, Tratado de derecho procesalcivil, 2009, t. III, p. 183; Morello -Vallefín, Elampa-
ro. Régimen procesal, 3" ed., 1998, p. 1.
20 Bidart Campos, Manualde la Constitución reformada, 2006, t. ll, p. 372; Morello-Vallefín,
Elamparo. Régimen procesal, 3" ed., 1998, p. 1.
21 Gelli, Elamparo ensu encrucijada, LL, 2004-E-1303.
22 Pizzolo, "El amparo genérico", en Derechoprocesalconstitucional, 2005, p.49 y siguientes.
23 CSJN, 27/12/57, "Siri, Ángel S.", CSJN-Fallos, 239:459; LL, 89-532. En este precedente la
CSJNafirmaque " ... lasgarantíasindividualesexisteny protegen a los individuosporel solo hecho
de estar consagradas por la Constitución e independientemente de las leyes reglamentarias, las
cualessolo son requeridas para establecer en qué caso y con qué justificativos podrá procederse'a
su allanamiento y ocupación', como dice el art. 18 de la Constitución a propósito de una de ellas.
Ya a fines del siglo pasado señalaba JoaquínV. González: 'No son, como puede creerse, las «decla-
raciones, derechosy garantías)),simplesfórmulasteóricas: cada uno de losartículosy cláusulasque
lascontienen poseen fuerza obligatoria para los individuos, para lasautoridadesy paratoda la Na-
ción. Los jueces deben aplicarla en la plenitud desusentido, sin alterar odebilitar con vagas intcr
pretaciones o ambigüedades la expresa significación de su texto. Porque son la defensa pcrioricil,
JUICIO DE AMPARO EN SALUD 143
el patrimonio inalterable que hacedecada hombre, ciudadano0 no, un ser libree independiente
dentro de la Nación Argentina' ('Manual de la Constitución argentina', en Obras completas, Bue-
nos Aires, 1935, vol. 3, n082; confr., además, nros. 89 y 90)".
La CSJN fue categórica al señalar que cambiaba su opinión manifestando: "Queenconsidera-
ción al carácteryjerarquía de los principiosde la Carta fundamental relacionadoscon losderechos
individuales, estaCorteSuprema, ensu actual composición y en la primera oportunidad enquede-
be pronunciarse sobre el punto, se aparta así de la doctrina tradicionalmente declarada por el tri-
bunal encuanto relegaba al trámite de los procedimientosordinarios, administrativos ojudiciales
la protección de las garantías no comprendidas estrictamente en el hábeas Corpus (CSJN-Fallos,
168:15; 169:103 y los posteriores). Los preceptos constitucionalestantocomo la experiencia insti-
tucional del país reclaman de consuno el goce y ejercicio pleno de las garantías individuales para
la efectiva vigencia del Estado de Derecho e imponen a los jueces el deber de asegurarlas".
Pizzolo, "El amparo genérico", en Derecho procesal constitucional, 2005, p. 51; Gozaíni,
Tratado de derecho procesal civil, 2009, t . III, p. 184.
j''
CSJN, 5/9/58, "Samuel Kot S.R.L.", CSJN-Fallos, 241:291; LL, 92-626. En este precedentesostu-
vil IciCSIN~ i i i ( "1> :o clcicprimordialmentetienenenvistael hábeascorpus y el recurso de amparo, no
iS*,o~iclisii ili, l,i I i*~,Ilic( i t i r i ilcgitima a cualquiera de los derechos fundamentales de la persona
Iiiii~i,iii.i,<.IIIII i * . . i ~ ~iIi*iiv
.. 110s c 3 1 i si iriirrnos, a firi dc que sean salvaguardados. Dichas garantías no
144 SILVIA Y. TANZl - J U A N M. PAPILLÚ
En este caso, los hechos estaban referidos a la ocupación material de una fábri-
ca por parte del personal obrero. Se encontraban afectados los derechos de liber-
tad de trabajo, propiedad y libre actividad (arts. 14, 17 y 19, CN). La Corte tuvo en
cuenta no solo la afectación de los derechos de los propietarios de la planta, sino
también los intereses generales.
En el caso "Kot", la Corte invocó el art. 8" de la Declaración Universal de los De-
rechos Humanos (ONU, 1948) que establece:
"Toda persona tiene derecho a un recurso efectivo, ante los tribunales naciona-
les competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos fundamenta-
lesreconocidosporla Constitución oporla ley". Este instrumento internacional ha
sido incorporado a la Constitución Nacional a través de la reforma de 1994, lo que
ha contribuido a dar una renovada fisonomía al amparo.
En este precedente, la restricción al derecho emanaba de actos de particulares,
a diferencia del precedente "Siri".
Como señalan ~ o r e l l o y ~ a l l e f í la
n *Corte
~ Suprema de Justicia de la Nación, a
través de estos dos señeros precedentes, dio a luz un arma poderosa para la defen-
sa de las libertades constitucionales, pretorianamente y sin tortuosas construccio-
nes doctrinarias.
Recordar los orígenes del amparo permite advertir la importancia del activismo
judicial en la transformación y evolución del derecho. En la actualidad tal acción
cuenta con reconocimiento constitucional expreso (art. 43, CN), por lo que el acti-
vismo judicial se desenvuelve por otros caminos. Así, por ejemplo, en el reconoci-
miento de la tutela anticipada, las medidas autosatisfactivas y demás figuras que
buscan dar adecuadas respuestas a los nuevos requerimientos de justicia. No obs-
tante, aún existen pronunciamientos jurisprudenciales que son renuentes a admi-
tir medidas cautelares cuando conllevan un adelanto de jurisdicción-tutela anti-
cipada-, pareciendo olvidar que muchas figuras que hoy son admitidas sin corta-
pisas-~. gr., amparo-en algún momento fueron fruto de la creación pretoriana.
Desdeya que estos requerimientosdejusticia también son un llamadoal legislador
a fin de estar a la altura de las circunstancias brindando los marcos normativosade-
cuados a los tiempos contemporáneos.
Más allá de algunas opinionescontrariasal avance del amparo, lo cierto es que
el período 1958-1966 fue fecundo en cuanto a los lineamientos de esta acción2'.
atienden unilateralmentea los agresores, para señalar distincionesentre ellos, sino a losagredidos,
para restablecer sus derechos esenciales".
l8 F.ilcOii, M,~rici,~lrlcderechoprocesal,
2005, t. II, p. 103.
"' ( N( i v , ' 8 a ~, l1'11110~,
a ~ ( "Firiorhietto, María E.c.MunicipalidaddeBuenosAires", LL, 1992-
l b l I ; / ~ / lZl'i
, 1 l .I1l,'
SILVIA Y. TANZI - JUAN M. PAPILLÚ
40 CNCiv., Sala A, 411 1/92, "Ocampo, Carlos A. c. Municipalidad de Buenos Aires", LL, On Li-
ne, AR/JUR/472/1992.
41 Gozaíni, Tratado de derecho procesalcivil, 2009, t. III, p. 207; CSJN, 29/6/94, "Kesselman,
PedroJaimey otrosc. Estado nacional argentinos/Amparo", CSJN-Fallos, 317:706; LL, 1995-A-280;
DJ, 1995-1-486: "La razón de ser de la acción de amparo no es la de someter a la vigilancia de los
jueces el desempeño de los funcionarios y organismos administrativos, ni el control del acierto o
errorcon queellosdesempeñan susfunciones, ni autorizara lostribunales dejusticia a irrumpiren
asuntos ajenosa su jurisdicción".
42 Quiroga Lavié, ConstitucióndelaNaciónArgentina comentada, 3"ed., 2000, p. 234; Bidart
Campos, Manualde la Constitución reformada, 2006, t. II, ps. 376 y 377; Gil Dominguez, Elamparo
delartículo43yeldesamparodela ley 16.986, en "Revista Argentina de Derecho Constitucional",
II, n03, 2001, p. 46 y siguientes.
43 Colombo- Kiper, Código ProcesalCivily ComercialdelaNación. Comentadoyanotado, 2"
ed., 2006, t . III, p. 425.
44 Gozaíni, Tratadodederechoprocesalcivil, 2009, t. III, p. 209;Colombo- Kiper, Código Pro
cesa/ Civily Comercial de la Nación. Comentado y anotado, 2"ed., 2006, t. III, p.425; Morello Vci
JUICIO DE AMPARO EN SALUD 151
En este punto cabe destacar que: "La razón de ser de la acción de amparo no es
sometera la vigilancia judicial, el desempeño de los funcionariosyorganismosad-
ministrativos, sino proveer el remedio adecuado contra la arbitraria violación de
los derechos y garantías reconocidos por la Constitución N a ~ i o n a l " ~ ~ .
El inc. c) establece dos requisitos indefinidos y confusos. Determina que el am-
paro es improcedente cuando compromete directa o indirectamente la regulari-
dad, continuidad y eficacia de la prestación de un servicio público o el desenvolvi-
miento de las actividades esenciales del Estado. Son evidentes y notorios la impre-
cisión y el amplio margen de interpretación a los que da lugar la redacción de la
norma, con el consiguiente debilitamiento del instituto.
El inc. d)determina que no procede el amparo cuando la determinación de la
eventual invalidez requiere de un mayor margen de debate y prueba. La doctrina
discrepa sobre la vigencia de esta limitación luego de la reforma constitucional de
1994 -sobre esto volveremos-.
Asu vez, determina que también es inadmisible el amparo cuando se requiere
la declaración de inconstitucionalidad de leyes, decretos u ordenanzas.
Ilefín, El amparo. Régimen procesal, 3" ed., 1998, p. 21; CNCAF, Sala 1, 6/8/94, "Falco Gustavo c.
CSJN", JA, 1996-1, síntesis: "La norma que establece la inadmisibilidad del amparo contra actos
emanados del Poder Judicial debe entendérsela como que recoge el principio de naturaleza pre-
toriana que regía con anterioridad, no correspondiendo extenderla respecto de los actos del Po-
der Judicial de la Nación que traducen el ejercicio defunción no jurisdiccional, en tanto lo contra-
rio importaría otorgar una prerrogativa al órgano judicial, por sobre la autoridad administrativa
o legislativa ordinaria, queseencuentra sometida al contralor de constitucionalidadpor vía de es-
ta urgente y expeditiva acción".
En este caso, se advierte con meridiana claridad que la Corte reconoce que la fi-
nalidad del amparo es salvaguardar los derechossustanciales de la persona.
2003 (diciembre), 135; "Suplemento Emergencia Económica y Teoría del Derecho", 2003 (agosto),
154; LL, 1991-C-158,con nota de Alberto Bianchi; LLC, 1991-666; "Colección de Análisis Jurispru-
dencial Teoría General del Derecho", 2002-15, con nota de Eduardo Angel Russo; "Colección de Aná-
IisisJurisprudencial Contratos Civilesy Comerciales", 2002-162, con nota deAA.W.; "Colección de
Análisis Jurisprudencial Teoría General del Derecho", 357; "Colección de Análisis Jurisprudencial
Derecho Constitucional", 2005-283, con nota de Ernesto Cionfrini; "Colección de Análisis Juris-
prudencial elementos de DerechoAdministrativoU, 93; DI, 1991-2-219; "Colección de Análisis Ju-
risprudencial Derecho Constitucional", 2005-662, con nota de Pablo Luis Manili; "Colección de
Análisis Jurisprudencial Derecho Constitucional", 2005-695, con nota de Calogero Pizzolo; "Col-
ección de Análisis Jurisprudencial Elementos de Derecho Administrativo", 2003-92, con nota de
Carlos Balbín.
''O
Bid<irlC,itii~o\,Manualde la Constitución reformada, 2006, t. II, p. 377; Kielmanovich, Có-
r l i r l c i I > ~ c i c r ~i ~v ~~yil rl ~
~ ~ t i c ~ ~ rla
i ~Nación.
i l d e Comentado yanotado,
2"ed., 2005, t. 1, p. 523.
''I l < t l <c UI, A,~,IIIII,I/ 111, c/ibtc~cIict
proco~i11,2005, t. 11, p. 103,
154 SILVIA Y . TANZI - JUAN M . PAPILLÚ
duo pero lo ahogan como persona y esto es tan grave como lo primero52.De allí la
necesidad de garantizar la efectiva tutela de los derechos afectados.
Como hemos destacado, la doctrina y jurisprudencia mayoritarias consideran
que muchas de las limitaciones que estableció la ley 16.986 han sido derogadas o
devienen inconstitucionales luego de la reforma constitucional de 1994, aun cuan-
do existe algún sector de la jurisprudencia que las mantiene ~ b s t i n a d a m e n t e ~ ~ .
sos establecidospor este Código u otras leyes, que le brinden la tutela inmediata y
efectiva a que está destinada esta vía acelerada de protección. ..".
Comoesdable advertir, luego de la reforma constitucional de 1994, la ley 25.488
insiste en que será aplicable a los amparos contra actos u omisiones de particulares
el proceso s u m a r í ~ i m o ~ ~ .
Este es precisamente el procedimiento establecido en el art. 498, que al igual
que el amparo es un proceso de conocimiento.
Se trata del proceso más simple. No son admisibles la reconvención, las excep-
ciones de previo y especial pronunciamiento, los plazos son muy brevesy lasapela-
ciones son restringida^^^.
De este modo, tramitará por las normas del proceso sumarísimo el amparo res-
pecto de actos u omisiones de particulares cuando estos lesionen, restrinjan, alte-
ren o amenacen con arbitrariedad o ilegalidad manifiesta algún derecho o garan-
tía explícita o implícitamente reconocidos por la Constitución Nacional, un tratado
o una ley, cuando la cuestión, por su naturaleza no deba sustanciarse por alguno
de los procesos establecidos por el Código u otras leyesque le brinden la tutela in-
mediata y efectiva a que está destinada esta vía de protección.
El texto de este artículo (conf. a la reforma introducida por la ley 25.488), en
cuanto propende a la protección de los derechos reconocidos no solo en la Consti-
tución Nacional sino también en un tratado o una ley, esacorde con la amplitud del
art. 43 de la CN58.
Por su parte, la ley 19.549 contempló el amparo por mora de la administración.
56 Gozaini, Código Procesal Civil y Comercial de la Nación. Comentado y anotado, 3" ed.,
201 1, t. II, p.314.
57 Colombo- Kiper, Código ProcesalCivily Comercialde la Nación. Comentadoyanotado, Za
ed., 2006, t. III, p. 41 1.
5s Arazi - Rojas, Código Procesal Civily Comercialde la Nación. Comentado, anotado y con-
cordado con loscódigosprovinciales, 2" ed., 2007, t. II, p. 81.
Para algunos autores la amplitud de la norma, al hacer referencia a las "leyes", es desmesura-
da (Kielmanovich, Código Procesal Civily Comercial de la Nación. Comentado y anotado, 2" ed.,
2005, t. 1, p. 516y SS.).
Por su parte, Palacio, La pretensión de amparo en la reforma constitucional de 1994, LL, 1995-
D-1237, sostiene que " ... la ya señalada circunstancia de que el nuevo art. 43 extendió el ámbito
del amparo a los derechos reconocidos por 'ley'o por 'tratados' en general (algunos de los cuales
carecen de jerarquía constitucional), havenido a introducir un factor altamente perturbador en el
Iiincionamiento del sistema general delos remedios jurisdiccionales existentesen el orden nacio-
iiciIy provincial, y generará, asimismo, situaciones de incertidumbre incompatibles con la seguri-
(LII~jurídi(<~".
FI ~ ) i ( ~ . i i ~i ~l ~i li i ~~ i~d continúa
~
istn exponiendo que: "Parece razonable suponer que el consti-
~ .I OII~.,IIII.II I,I i i ~ I i ~ i i t,iiiipli,ición,
I i i y i ~ i i l i,II lri entendió adecuarel texto del art. 43 al Pacto de San
l i i ~ , i (~II,,I.I ~ li iii l, i lii i i ~ ~ i i 1;l) i ~Constitiición,
i l ~ i~( 1 1 .i ( 1 1 1 1 ~ ~ i l ~ l i .ii ~i art. 22), cuyo art. 25 dispone que
SlLVlA Y. TANZl - JUAN M. PAPILLÚ
'toda persona tiene derecho a un recurso sencillo o cualquier otro recurso efectivo ante los jueces
o tribunalescompetentes, que la ampare contra actos que violen sus derechosfundamentales re-
conocidos por la constitución, la ley o la presente convención ...'. Pero al margen de su extrava-
gante terminología, importa reparar que esa norma no se refiere específicamente a la regulación
de una pretensión de amparo con el alcance que ha tenido tradicionalmente y continúa teniendo
en nuestro país, sino que, por el contrario, pareciera requerir que los ordenamientos internos de
los Estados adheridos al Pacto instituyan procedimientos judiciales proporcionales a la mayor o
menor entidad de lascontroversias quesesometan a sustribunales, en forrnatal que la protección
de derechos involucrados en conflictos escasamente complejos no se traduzca en una virtual de-
negación del serviciode justicia. Ello ocurriría,^. gr., si el legisladorsujetase una pretensión alimen-
taria o posesoria al trámite del proceso ordinario, pero no, obviamente, si adoptara el mismo cri-
terio respecto de la nulidad de una patente de invención o d e un testamento o de las indemniza-
ciones derivadas de un abordaje marítimo, por 'fundamentales' que sean los derechos involucra-
dos en las respectivas contiendas judiciales. En razón de que en la República Argentina, tanto en
el ámbito nacional cuanto en el provincial, se hallan previstos y adecuadamente regulados esos
procedimientosjudiciales proporcionales, nocabeen modoalguno imputarlea aquella un incum-
plimiento del mencionado Pacto. Noalcanza a percibirse, en consecuencia, la necesidadde incluir,
en el ámbito de la pretensión deamparo, la protección de derechos reconocidos por ley o porcual-
quier clase de tratados internacionales".
Continúa expresandoque: "En esa línea de reflexionesesfácil concluir, porejemplo, queel am-
paro podría en diversos casos sustituir, por razones de mayor idoneidad, al juicio de desalojo. Bas-
ta para ello colocarse, entre otras, en la hipótesisdeque un inquilino moroso e intimado inclusive
en los términos del art. 5" de la ley 23.091 comunique al propietario o locador que no pagó y que
en losucesivo se abstendrá de pagar losalquileres porquecarecede medios para hacerlo0 porque
el inmueble arrendado dejó de satisfacer sus necesidadesde vivienda. ¿Seconcibe un acto en ma-
yor medida manifiestamente ilegal que lesiona sin lugar a dudas el derecho del locador? Parece
evidente que, sin apartarse un ápice del texto del art. 43 de la Constitución, el locador se hallaría
inequívocamente habilitado para interponer una pretensión de amparo y para prescindir del trá-
mite del juicio de desalojo porque este, en tanto se encuentra reglamentado a través de normas
menos expeditivas y rápidas no resultaría, naturalmente, l... el medio judicial más idóneo' al que
se refiere la norma mencionada".
Concluye el autor que "la extensión del amparo a actos u omisiones de particulares, por un la-
do, y a la eventual lesión de derechos subconstitucionales por otro lado, así como la razonable
equivalencia que es lícito postular entre los conceptos de 'acción expedita y rápida' y 'mediojudi-
cial más idóneo' puede llegar a multiplicar 'hasta extremos insospechados' -como advierte Sa-
güés-el número de los 'amparos', y en definitiva -según también señala ese autor- ha de ge-
nerar 'una correlativa devaluación institucional y sociológica' del remedio, que terminará even-
tualmente por convertirse en un proceso regular más".
JUICIO DE AMPARO EN SALUD 157
Pero también debe tenerse presente que las provincias conservan todo el poder
no delegado al gobierno federal (art. 121, CN) y, en tal contexto, las facultades pa-
ra establecer las leyes procesales no ha sido delegada por las provincias al Congre-
so federal, por lo que tienen facultades para regular sobre este tema.
Así, encontraremos que en las jurisdicciones se han dictado sus leyes que regu-
lan el proceso de amparo. Desde ya que, teniendo en cuenta los lineamientos que
establece la Constitución Nacional en el art. 43, los tratados de derechos humanos
y las concretas pautas que establecen las respectivas constituciones provinciales
(por ejemplo, el art. 20 de la Constitución de la Provincia de Buenos Aires, el art. 14
de la Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, etcétera).
En la provincia de Buenos Aires el amparo está regulado en la ley 13.928 (texto
actualizadocon lasmodificaciones introducidas por ley 14.192),en la CiudadAutó-
noma de Buenos Aires se dictó la ley 2145, yasí en las demás jurisdicciones.
Como puede advertirse, en las jurisdicciones locales se reconoce y protege el de-
recho a la salud, y también se regula el proceso de amparo como vía idónea para
resguardar ese derecho humano fundamental.
CAP~TUIO VE
EL AMPARO EN LA CONSTITUCIÓN NACIONAL
b) Remediojudicialmás idóneo
2" ed., 2006, t. 111, p. 421; Rivas, El amparo y la nueva Constitución de la República Argentina, 11,
1994-E-1330; Gelli, La silueta del amparo después de la reforma constitucional, 11, 1995-E-978;
idem, Elamparo en su encrucijada, 11,2004-E-1303; Kielmanovich, Código Procesal Civily Comer-
cialde la Nación. Comentado y anotado, 2" ed., 2005, t . 1, p. 518; Spota, "Análisis de la acción de
amparo en los términos del art. 43 de la Constitución Nacional", ponencia en el "XVIII Congreso
Nacional de Derecho Procesal", celebrado los días lo y 3 de junio de 1995, publicación de la Secre-
taría de Posgradoy Servicios a Terceros de la Universidad Nacional del Litoral, 1995; Conclusiones
del "XVIII Congreso Nacional deDerecho Procesal", celebradoentre losdías l o y3 dejuniode 1995,
en la Universidad Nacional del Litoral, Santa Fe, Publicación de la Secretaría de Posgrado y Servi-
cios a Terceros de la Universidad Nacional del Litoral, 1995, p. 37. Se sostuvo la plena operatividad
de lastres garantías: amparo, hábeas data y hábeas Corpus.
Bidart Campos, Manual de la Constitución reformada, 2006, t . 11, p. 376; Arazi - Rojas, Có-
digo Procesal Civil y Comercial de la Nación. Comentado, anotado y concordado con los códigos
provinciales, 2" ed., 2007, t . 11, p. 645.
Palacio, La pretensión de amparo en la reforma constitucionalde 1994,LL, 1995-D-1237.
Sagüés, Nuevamente sobre el rol directo o subsidiario de la acción de amparo (a pro/io\i
to dela voluntaddelconstituyente). LL, 1995-D-1517; Pizzolo, "El amparo genérico", cri B c ~ r i ~ I i o
procesalconstitucional, 2005, p 64; Morello, La primera sentencia de alrada sol~rrb(4 ~ i i r i p . i r t i.! 1.1
JUICIO DE AMPARO EN SALUD 161
luz de la Constitución reformada, JA, 1994-IV-671; Morello - Vallefín, Elamparo. Régimen proce-
sal, 3" ed., 1998, p. 29.
318:1154.
l3 CSJN, 10112113, "L., S. R. y otra c. lnstituto de Seguridad Social de la Provincia - Subsidio de
salud s/Amparo", CSJN-Fallos, 336:2333.
JUICIO DE AMPARO EN SALUD 163
Vale decir, en cada caso deben ponderarse sus particularidades, puesto que no
basta con invocar el derecho a la salud en abstracto para habilitar la vía del ampa-
ro y luego su procedencia. Ello más allá de la discusión respecto de si el amparo es
una vía excepcional o alternativa.
c) Legitimación
" CACCF, Sala 111, 5110106, "M., R. S. c. Obra Social del Personal deTelecomunicaciones",LL,
1007-A-400; LL, On Line, AR/JUR/6867/2006.
" Siiqüés, Derechoprocesalconstitucional, ed., Astrea, Buenos Aires, 2007, t. 3, p. 201.
? V I r > l l 1i ,, ) \ i l ~ / r ~ tlr1,iinparo
l~i despuésde la reforma constitucional, LL, 1995-E-978.
166 SlLVlA Y. TANZl - JUAN M. PAPILLÚ
Haciendo aplicación de estas ideas se sostuvo que: "Al respecto, esta Sala ha
tenido oportunidad de decidir que no es posible conceptuar a la Dirección de Ayu-
da para el Personal del Congresode la Nación como una obra social del sector públi-
34 CACCF, Sala 1,21110/03, "Otondo, Noemí B. c. Dirección de Ayuda Social para el Personal
del Congreso Nacional", DJ, 2004-1-1110.
35 Gozaíni, Tratado de derechoprocesalcivil, 2009, t . III, p. 201.
36 SCBA,8/8/12, "M. M. C.y otrosIAmparo", LLBA,2012(septiembre),851; "SuplementoA(1
ministrativo", 2012(septiembre), 68; LL, 2012-E-534; "SuplementoConstitucional", 2012 (tiovi(~iii
bre), 35.
JUICIO DE AMPARO EN SALUD 169
Hemosdicho, siguiendo a Bidart Campos3', que todo intérprete con sentido co-
mún habrá de dar consenso a la presencia del derecho a la salud en relación con el
ambiente que debe ser sano y equilibrado.
El art. 43 de la CN, al igual que la ley 16.986yel art. 321 del CPCCN, requiereque
la lesión o amenaza sea de arbitrariedad o ilegalidad manifiesta. Ya adelantamos
que la ilegalidad se relaciona con la violación de las normas, esdecir, con la ilicitud;
en tanto que la arbitrariedad se vincula con el capricho, producto de una interpre-
tación equivocada, irracional y10 de ostensible error39.
La existencia de arbitrariedad o ilegalidad manifiesta en el acto u omisión res-
pecto del cual se interpone la acción es una de las notas características del amparo
que permite diferenciarlo de los procesos ordinarios40.
En este punto debe recordarse que los actos de la autoridad pública gozan de la
presunción de legalidad y ejecutoriedad. El art. 12 de la ley 19.549 expresamente
establece que: "Elacto administrativo goza de presunción de legitimidad ...".
Palacio4Iexpone que: "... los conceptos de 'arbitrariedad' e 'ilegalidad' no re-
sultan fácilmente diferenciables, a tal punto que en algunos precedentes se los
menciona en forma conjunta". De todos modos, a fin de diferenciar las nociones,
argumenta que: "...mientras la arbitrariedad se exterioriza cuando el acto o la
omisión aparecen formalmente fundados en ley pero esta es aplicada con error
37 Bidart Campos, "Loviejo y lo nuevo en el derecho a la salud: entre 1853 y 2003", en Ani-
versario de la Constitución Nacional, 2003, p. 158.
38
CCCSanta Fe,Sala 11,9/12/09, "Peralta,Vivianac. MunicipalidaddeSanJorgey otros", LLLi-
toral, 2010 (junio), 565; ED, 237-1032.
"
Gozaini, Tratado de derechoprocesalcivil, 2009, t. III, p. 204.
" Colombo Kiper, Código ProcesalCivily Comercialdela Nación. Comentadoy anotado, 2"
-
1) l ) j /
axiológico inexcusable, exceso ritual o autocontradicción, o bien las conductas
cuestionadas derivan de la trasgresión de las reglas del debido proceso, la ilegali-
dad se configura cuando el acto u omisión se hallan desprovistos de todo sustento
normativo, es decir, cuando entrañan la prescindencia lisa y llana de la ley".
~ o r e l l o Vallefín4*sostienen
y que: "La ilegalidad desconoceoaplica mal la nor-
ma que legalmente corresponde, mientrasque la arbitrariedad es la manifestación
abierta y caprichosa sin principios jurídicos". Destacan que estas nociones deben
ser manifiestas, loque equivale a "notorias, inequívocas, indudables, ciertas, osten-
sibles, palmarias, etcétera"; y agregan que "lo manifiesto significa un juicio que
corresponde a todos sin distinción ni dudas".
Por su parte Kielmanovich4' afirma que: "La ilegalidad se configura cuando el
acto, positivo o negativo, carece de todo sustento normativo o resulta contrario a
derecho e incluye las vías de hecho, esto es, hechos materiales consumados sin un
acto administrativo previo, o bien contrarios o violatorios de este; mientras que la
arbitrariedad comprende no solo esos casos sino también, y por analogía con el
concepto de sentencia arbitraria elaborado por la Corte Suprema, aquellos otros
en los que el proceder de la autoridad pública se manifiesta a través de la errónea
o contradictoria aplicación de las normas, o cuando se prescinde de la prueba o de
otros elementos de juicio necesarios para resolver determinada cuestión, o aquel
aparece fundado en la sola voluntad de quien lo emite".
h) Declaración de inconstitucionalidad
i) El controlde convencionalidad
En los últimos años, a la par del control de constitucionalidad, se abre paso a la
luz de la doctrina de la Corte lnteramericana de Derechos Humanos la teoría del
control de convencionalidad.
Como hemos destacado anteriormente, tras la reforma constitucional de 1994
se impone tener en cuenta las directivas que surgen del derecho internacional de
los derechos humanos.
Hitter~~~sostiene que la Corte lnteramericanaejercita, lo que ha dado en llamar
a partir del caso "Myrna Mack Chang", el control de convencionalidad que signifi-
ca una comparación entre el Pacto de San José de Costa Rica y otras convenciones
sobre derechos humanos a los que el país se ha plegado con las disposiciones del
derecho interno de las naciones adheridas al modelo.
Concluyó que:
"En otras palabras, el Poder Judicial debe ejercer una especie de 'control de conven-
cionalidad' entre las normas jurídicas internas que aplican en los casos concretos y la
Convención Americana sobre Derechos Humanos (caso 'Almonacid', del 26/9/06, S
124, consid. ~ 1 ) " ~ ~ .
"' CSJN, 27111/12, "Rodríguez Pereyra, Jorge Luis y otra c. Ejército ArgentinoslDañosy per-
iiiic ios", CSJN-Fallos, 335:2333; 11,2012-F-559; ídem, 13/7/07, "Mazzeo, Julio L. y otros", CSJN-Fallos,
110.3248; LL, 2007-D-401;JA, 2007-111-573y 2007-1V-598.
"' C5JN, 2711 1/12, "Rodríguez Pereyra, Jorge Luis y otra c. Ejército ArgentinosIDaños y per-
< 5lN F,ilIo$,11') 1113, 11, 1012 F 559
\ U \ <iu',",
176 SILVIA Y. TANZl - JUAN M. PAPILLÚ
64 CSJN, 2711 1/12, "Rodríguez Pereyra, Jorge Luis y otra c. Ejército Argentino s/Daños y per-
juicios", CSJN-Fallos, 335:2333; LL, 2012-F-559.
65 Hitters, Controlde convencionalidad (adelantosy retrocesos), LL, 2015-625-647.
66
Rivas, El amparo, 1987, p. 134.
JUICIO DE AMPARO EN SALUD 177
" Sagüés, Derecho procesalconstitucional, 5" ed., 2007, t . 3, ps. 47, 174 y 245.
liR Gozaíni, Tratado de derecho procesalcivil, 2009, t . III, p. 214.
'"' Colombo- Kiper, Código ProcesalCivily Comercialde la Nación. Comentado yanotado, 2"
(VI., 7006, t. I I I , p. 427.
"' Diaz Soliminc, Juicio de amparo, 2003, p. 161.
178 SILVIA Y. TANZI - JUAN M. PAPILLÚ
Sagüés, Amparo, hábeasdatay hábeas corpusen la reforma constitucional, LL, 1994-D-1151; LLP,
1994-613.
75 Gelli, La silueta delamparo despuésde la reforma constitucional, LL, 1995-E-978
76 Sagüés, Derecho procesalconstitucional, 5" ed., 2007, t. 3, p. 63
JUICIO DE AMPARO EN SALUD 179
77 Sagüés, Derecho procesalconstitucional, 5" ed., 2007, t. 3, p. 47; Gozaíni, Tratado de dere-
choprocesalcivil, 2009, t. III, p. 234.
78 CACAF, Sala 111, 18/3/95, "Pérez, Ana c. Ministerio de Cultura y Educación", LL, 1996-E-97.
79
CACATCABA, Sala 1, 14/3/01, "Langoni, Patricia R. c. G.C.B.A", DJ, 2001-3-345; LL, 2001-F-
132.
Gil Dorninguez,Accióndeamparo:laley 16.986, elartículo43ylasmedidascautelares, LL,
1999-F-311.En estesentido, también se expresa Falcón, Manualdederechoprocesal, 2005, t. II, p.
101, quien sostiene que las distintas expresiones del art. 43 de la CN han liquidado muchas de las
liiiiil,i<ioiic~$cIc1 14iI(,v 16.986.
"1 1 1 , l ~ l ~ lll í 41)
,
SlLVlA Y. TANZl - JUAN M. PAPILLÚ
procesales efectivos para remediar los atentados contra los derechos enunciados
en el Pacto". Luegoagrega que: "El actual art.43 de la Constitución pergeñaalam-
paro 'siempre que no exista otro remedio judicial más idóneo'. Esto indica que si
hay otra ruta procesal mejor que la del amparo para tutelar al derecho en juego, de
acuerdo con las particularidades de la litis, habrá que seguirla, en vez del amparo.
¿Perosi la otra ruta es igual o peor que el amparo? Una interpretación literal del
art. 43 parece conducir a la conclusión de que el afectado podrá optar por plantear
el amparo, o ir a los otros procedimientos, con lo que el amparo asumiría para el
interesado el papel de vía alternativa, y no subsidiaria".
Arazi y ~ o j a sostienen
s~ que: "...el amparo tiene un ámbito de actuación muy
restringido, y mucho más aún por la interpretación que se ha dado en nuestrostri-
bunales, a tal punto que permanecen vigentes -luego de la reforma de la Consti-
tución Nacional de 1994-la estructura del art. 321 del CPy la vieja ley 16.986, que
nuestrostribunales siguen aplicando".
Gelli sostiene que: "...a partir de la norma constitucional, iluminada por los
antecedentes registrados en los debates, puede concluirse en que: a) la admisibi-
lidad del amparo no exige la existencia ni agotamiento de las vías administrativas;
b) la existencia de medios judiciales descarta, en principio, la acción de amparo; c)
el principio cedería cuando la existencia y empleo de los remediosjudiciales impli-
quen demoras o ineficiencias que neutralicen la garantía". Luego agrega que el
juez de grado posee un amplio espacio para mensurar, en los casos concretos y en
la situación específica de cada demandante, no ya la existencia de otra vía proce-
sal, sino la menor idoneidad -en la hipótesis- para proteger el derecho lesiona-
do del otro medio procedimental previsto en el ordenamiento jurídico.
Por su parte, ~ o r e l l sostiene
o~ que: "Para nada el amparo es un proceso excep-
cional, cuando concurran los presupuestosde admisión; es el único que juegay tie-
Arazi - Rojas, Código Procesal Civily Comercial de la Nación. Comentado, anotado y con-
cordado con los códigosprovinciales, 2" ed., 2007, t. II, p. 648.
Gelli, La silueta delamparo despuésde la reforma constitucional, 11,1995-E-978. La auto-
ra sostiene que: "Esta última conclusión, entiendo, en línea con reciente jurisprudencia de la Cor-
te Suprema acerca del plazodel amparo. En efectoen 'Video Club Dreams' el tribunal desestimó la
posibilidad de realizar en abstracto la evaluación acerca de la existencia o no de otras vías proce-
salesaptas, dependiendo, su determinación, decadacaso, de lasituaciónconcretadecada deman-
dante, examen que-según allíse dijo-, corresponde'efectuar al juez de grado". Luego agrega:
"Cabe preguntarse si esta interpretación flexible de la Corte es trasladable a la hermenéutica del
nuevo art. 43 de la CN. Entonces, si la respuesta esafirmativa, el juez degrado posee un amplio es-
pacio para mensurar, en loscasosconcretosy en la situación específica decada demandante, no ya
la existencia de otra vía procesal, sino la menor idoneidad-en el caso-para proteger el derecho
lesionado del otro medio procedimental previsto en el ordenamientojuridico".
Morello, Elamparo. Garantía fuerte. Hacia una interpretación funcional, LL, 2008 A / O 1
JUICIO DE AMPARO EN SALUD 183
mina que si una o todas lasvías no son "más idóneas", entonces debe admitirse el
amparo en reemplazo de cualquier otra "menos idónea". Concluye que si ambas
son igualmente idóneas entonces se puede recurrir al amparo.
El prestigioso constitucionalista afirma que esto se deberá analizar caso por
caso. En este sentido, propone tener en cuenta las siguientes pautas: a) debe ana-
lizarsesi el acto lesivo revistearbitrariedad o ilegalidad manifiesta,ya quede noser
así no se justifica indagar sobre la idoneidad de las otrasvías judiciales, b) cuando
aquello esvisible noes razonable hacer pesar sobreel actor la demostración de que
no existe una vía judicial más idónea ya que ello es tarea propia del juez, c) para
determinar si el amparo queda desplazado por otras vías más aptas hay que verifi-
car la simpleza y celeridad que para el caso presentan algunas de esas otras víasya
que la mayor idoneidad está referida a la eficacia que un proceso es capaz de ren-
dir para tutelar el derecho afectado. Verificados estos requisitos no es óbice para
que procedael amparo la circunstancia dequesea menesteraportar prueba, ni que
la cuestión de derecho resulte intrincada. Indudablemente, no es posible rechazar
el amparo so pretexto de la mayor amplitud de debate o prueba debiendo tenerse
por derogada la ley 16.986 frente al art. 43 de la CN. Esto es lógico si se tiene en
cuenta que la ilegalidad y arbitrariedad son manifiestasg.
por lentasodificultosas,tornarían ilusoria la tutela del derecho sustancial en crisis" (JCC no1 Tran-
sición Mar del Plata, 19/6/03, "S., S. A,", JA, 2004-IV-566).
Bidart Campos, Manualde la Constitución reformada, 2006, t. 11, ps. 378 y 379.
lo CSJN, 24/5/05, "O., S. B. c. Provincia de Buenos Aires y otros", CSJN-Fallos, 328:1708; 11,
ejemplar del 7110/05, p.8. En igual sentido hadicho:"La accióndeamparodebequedar reservada
para las delicadas y extremas situaciones en las que, por falta de otros medios legales, peligra la
salvaguardia de derechosfundamentalesy no puedeser utilizada como accesorio de una deman-
da iniciadaoquecorrespondainiciar" (CSJN, 16/6/94, "F.R.E.C.A.S.A.C.Estadonacional-SE.NA.S.A.",
CSJN-Fallos, 317:655; 11, 1994-E-207,con nota de Lino Enrique Palacio; DI, 1995-1-1).
l1 CSJN, 1016108, "Melano, Ariel Carlos c.AFIP (DGI) s/Amparo ley 16.986", CSJN-Fallos, 331:
1403, del voto del procurador al que remite la CSJN.
JUICIO DE AMPARO EN SALUD 185
Ahora bien, como sostiene Gelli12:"Al interpretar el alcance del art. 2 O , inc. a) y
en una primera etapa, la Corte Suprema convalidó el principio en virtud del cual la
acción de amparo era inadmisible si, para el caso, existían remedios administrati-
vosy no se había agotadoesa instancia. Sin embargo, el mismo Tribunal flexibilizó
la reglay admitióexcepcionesque atemperaron su rigidez para la hipótesis en que
los remedios administrativos disponibles fuesen incapaces de reestablecer con
inmediatez los derechos vulnerados".
l6 CSJN, 15/6/04, "Lifschitz, Graciela B. y otrosc. Estado Nacional", CSJN-Fallos, 327:2413; "Su-
plemento Constitucional", 2004 (agosto), 27; DJ, 2004-2-1270, del dictamen del procurador gene-
ral que la Corte hace suyo.
l7 CSJN, 12/12/02, "Echavarria, Ana M. c. lnstituto de Obra Social", CSJN-Fallos, 325:3380.
l8 CACCF, Sala 11, 30/9/04, "R., l. D. c. Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubil,itlo~y
Pensionadosy otro", LL, On Line, AR/JUR/6253/2004.
JUICIO DE AMPARO EN SALUD 187
Así, la Corte ponderó el caso en concreto a la luz de sus propios criterios conso-
lidados hermenéuticos en torno al derecho a la salud, el amparoy las personas con
discapacidad, y sostuvo que:
E l tribunal a quoextremóel formalismo, en clarodetrimento de los derechosfun-
O . . .
0 25. Introducción
En primer lugar, corresponde recordar la distinción entre jurisdicción y compe-
tencia.
Couturel define a la jurisdicción diciendo que es la "función pública, realizada
porórganoscompetentesdel Estado, con las formas requeridas por la ley, en virtud
de la cual, por acto de juicio, se determina el derecho de las partes, con el objetode
dirimir sus conflictos y controversias de relevancia jurídica, mediante decisiones
con autoridad de cosa juzgada, eventualmente factibles de ejecución".
Como se advierte, la jurisdicción es definida como una función que se realiza
mediante órganos competentes2.
Señalan MorelloyVallefin3que un órganojudicialotribunal escompetente pa-
ra conocer en un asunto determinado cuando por la ley tiene aptitud o capacidad
para ejercer la función jurisdiccional judicial en ese conflicto, causa oasunto. Refle-
xionan que en lassociedades modernas de compleja organización no essuficiente
un solo juez, sino que por el contrario se requieren muchos en relación a la canti-
dad de población, extensión del territorio, número ordinario de controversias, et-
cétera. De este modo, cada uno de ellos ejerce la función dentro de los límites que
impone la división del trabajo.
La competencia esdefinida como la concreta medida de la jurisdicción4. Un juez
es competente para conocer en una causa si en el caso concreto concurren diversas
circunstancias.
Así, la competencia estará dada por la materia (civil, laboral, comercial, penal,
etcétera), porel valor (patrimonial), el grado (juecesde primera instancia, cámaras,
superiores tribunales, etcétera), el turno (vale decir, el orden temporal en que los
distintosjuzgadosytribunalesejercen la misma competencia, con el objeto de ase-
gurarel equitativo reparto de lastareas)o el territorio (división porcircunscripción,
distritos o departamento^)^.
Finalmente, debe destacarse la existencia de la justicia federal que en nuestro
ordenamiento jurídico responde a las necesidades que nacen de la forma de Esta-
do adoptada, coexistiendo con la justicia local. Es decir, en nuestro sistema consti-
tucional encontramos, por un lado, la jurisdicción local en cabeza de las provincias
para conocer en las materias no delegadas en la Nación (art. 75, inc. 12,116 y 121,
CN) y, por otro lado, existe la jurisdicción nacional aplicable para todo el territorio
de la Nación para el conocimientode lascuestiones contempladas porel art. 116de
la CN.
En este punto, cabe señalar los litigios que versan sobre la aplicación e interpre-
tación de normas, reglamentosy decisionesconcernientesa la estructura del siste-
ma de salud implementado por el Estado nacional, deben tramitar ante "jurisdic-
ción federal" (conf. art. 38, ley 23.661).
l7 Gozaini, Tratado de derecho procesal civil, 2009, t. III, p. 228; Sagüés, Derecho procesal
constitucional, 5" ed., 2007, t. 3, p. 319. Del voto del doctor Soria en SCBA, 24/3/04, "Audine, María
Beatriz c. Banco de la Provincia de Buenos Aires", LLBA, 2004-707: "Si bien no pueden introducir-
se cuestiones previas o incidentales en la acción de amparo (arts. 22, ley 7166; 321 y 496, inc. lo,
CPCCBA), ello no impide la declaración de incompetencia sin que medie pedido de parte cuando
puede advertirse la naturaleza federal de las cuestiones en litigio-en el caso, se pretende que el
Banco de la Provincia de Buenos Aires reciba en pago títulos públicos nacionales en los términos
de la comunicación BCRAA 3398-".
l8 DíazSolimine, Juiciodeamparo, 2003, p. 71
l9 Colombo - Kiper, Código ProcesalCivily Comercialde la Nación. Comentado yanotado, 2"
ed., 2006, t. III, p. 436.
20 CSJN, 18/9/07, "Scania Argentina S.A. c. Amarilla AutomotoresslMedida precautoria", Le-
xis, n04/65233y en CSJN, 15/9/87, "Consejo Departamental Partido Justicialista c. Unión Popular",
1 L, 1988-A-178.
A (:A('( 1, ')tilci111, 19/2/08, "Fernández Brital, ÁIvaro c. Telefónica Móviles Argentina S.A. y
alto", 11, ( )II 1 !!M,, A l ~ / l l l l ~ / 1 ' ~ 1 3 / ~ 0 0 8 .
194 SlLVlA Y. TANZl - JUAN M. PAPILLÚ
El art. 354 del CPCCN establece que:"Una vez firme la resolución que declare
procedenteslasexcepcionesprevias, se procederá: 1)A remitirelexpedientealtri-
bunal considerado competente, siperteneciere a la jurisdicción nacional. En caso
contrario se archivará .. . ".
Por su parte, SagüésZ2señala que aun cuando la norma veda la posibilidad de
plantear cuestiones de competencia como de previo y especial pronunciamiento,
ello no obsta a queel accionado formuletales planteos para ser resueltoscon el fon-
do de la cuestión. Considera que esta solución es acorde con el espíritu que anima
la ley 16.986 quetiende a la celeridad del procesoy la observancia de las normas de
la competencia. Además de este modo se estaría respetando la contradicción y bi-
lateralidad afirmadas por la ley 16.986.
También, debe tenerse presente que el art. 352 del CPCCNestablece que: "Una
vez firme la resolución que desestima la excepción de incompetencia, laspartes no
podrán argüir la incompetencia, en lo sucesivo. Tampoco podrá ser declarada de
oficio. Exceptúase la incompetencia de la justicia federal, que podrá ser declarada
por la Corte Suprema cuando interviniere en instancia originaria, yporlosjueces fe-
derales con asiento en lasprovincias, en cualquier estado delproceso".
22 Sagüés, Derechoprocesalconstitucional, 5" ed., 2007, t. 3, ps. 324y 325; Díaz Solimine, Jui-
cio de amparo, 2003, p. 338.
23 CSJN, 4/7/03, "Asociación de Maestrosy Prof. (A.M.P.) c. Ministerio de Educación de La Rio.
ja", CSJN-Fallos, 326:2126 (del dictamen del procurador general que la Corte hace suyo).
24 Morello- Vallefín, Elamparo. Régimen procesal, 3" ed., 1998, 17.84.
JUICIO DE AMPARO EN SALUD
El art. 196 del CPCCN establece que: "Los jueces deberán abstenerse de decretar
medidasprecautorias cuando elconocimiento de la causa no fuese de su competen-
cia. Sin embargo, la medida ordenada por unjuez incompetente será válida siem-
pre que haya sido dispuesta de conformidadcon lasprescripcionesde este Capítulo,
pero no prorrogará su competencia. Eljuez que decretó la medida, inmediatamen-
te después de requerido remitirá las actuacionesal que sea competente ".
El juez requerido debe adoptar las medidas urgentes que la naturaleza y parti-
cularidades de la acción instaurada pudieran requerir en aras al resguardo del
derecho que se pretende tutelar. El amparo tiene por finalidad la efectiva protec-
ción de los derechos antes que una ordenación o resguardo de las competencias.
La ley 26.854 establece que las pretensiones cautelares postuladas contra toda
actuación u omisión del Estado nacional o sus entes descentralizados, o solicitadas
"' CACCF, Sala 1,7/10/04, "Protección a los Consumidores y Usuarios de la República Argenti-
ii,i( Poder Ejecutivo Nacional y otros", LL, ejemplar del 1/6/05, p. 16; LL, On Line, AR/JUR/5715/2004.
,"' S,ilq,iiio, Iilic io de arnparoyacciónde inconstitucionalidad, 2005, p. 139; Palacio, Derecho
~ i / , l . VII, 1). 196; Sagüés, Derecho procesa/constitucional, Saed., 2007, t. 3, ps. 578
/ ~ f l i < ' \ , l / i i I'iOii,
y'tI1);I)I,I.,',II~IIIIIIII~, /III~I ~ ~ / ~ ~ , I I ~2003,
I / ) ~ Ip.I ~87.
,
SlLVlA Y. TANZl - JUAN M. PAPILLÚ
por estos, se rigen por sus disposiciones (art. lo), aunque en este punto adelanta-
mos que debe estarse también a las exclusiones que marca el art. 19.
El art. 2"dedicha ley establecequeal momentode resolversobre la medida cau-
telar solicitada el juez deberá expedirse sobre su competencia, si no lo hubiese he-
cho antes. Y agrega que deberán abstenerse de decretar medidas cautelares cuan-
do el conocimiento de la causa no fuese de su competencia.
Sin embargo, luego agrega que la providencia cautelar dictada contra el Estado
nacional y sus entesdescentralizados por un juezo tribunal incompetentesoloten-
drá eficacia cuando se trate de sectores socialmente vulnerables acreditados en el
proceso, se encuentre comprendida la vida digna conforme la Convención Ameri-
cana sobre Derechos Humanos, la salud o un derecho de naturaleza alimentaria.
También tendrá eficacia cuando se trate de un derecho de naturaleza ambiental.
Refiere que en este caso, ordenada la medida, el juez deberá remitir inmedia-
tamente las actuaciones al juez que considere competente quien, una vez acepta-
da la competencia atribuida, deberá expedirse de oficiosobre el alcancey la vigen-
cia de la medida cautelar concedida en un plazo que no puede exceder los cinco
días.
El art.4", pto. l 0 d ela ley26.854determinaque unavezsolicitada la medidacau-
telar, el juez, previo a resolver, debe requerir a la autoridad pública demandada
que dentro del plazo de cinco días produzca un informe que dé cuenta del interés
público comprometido en la solicitud. Sin embargo, en el pto. 3" del mismo artícu-
lose establece que las medidas cautelares que tengan por finalidad la tutela de los
sectores socialmente vulnerables, se encuentre comprometida la vida digna con-
forme la CADH, la salud, un derecho de naturaleza alimentaria o un derecho de
naturaleza ambiental (conf. art. 2", inc. 2", ley 26.854) podrán tramitary decidirse
sin informe previo de la demandada.
Por su parte, el art. 5" establece la vigencia temporal de las medidas cautelares
frente al Estado (no mayor a seis meses y, en los casos de amparos, no más de tres
meses), sin embargo, ello no procede cuando la medida tiene por finalidad la tute-
la de los supuestos ya enumerados del art. 2", inc. 2" de la ley (por ejemplo, calidad
de vida y salud, etcétera).
El art. 10 determina que en los casos enumerados en el art. 2", inc. 2" de la leyes
admisible la caución juratoria; en tanto que el art. 11, inc. 2" preceptúa que no se
exigirá la caución a quien actúa con beneficio de litigar sin gastos.
El art. 13 dispone que el recurso de apelación interpuesto contra la providencia
cautelar que suspenda, total o parcialmente, los efectos de una disposición legal o
un reglamento del mismo rangojerárquicotendrán efecto "suspensivo", salvo que
se encontrara comprometida la tutela de los supuestos enumerados en el art. 2 O ,
inc. 2" de la ley (por ejemplo, la vida digna o la salud, etcétera).
El art. 19 de la ley establece que la ley no es aplicable a los procesos regidos por
la ley 16.986, salvo lo establecido en los arts. 4", inc. 2", 5", 7" y 20.
JUICIO DE AMPARO EN SALUD 197
' CNCiv., Trib. de Superint., 12/7/06, "Giardino, Carlos 5. c. Sistema ProtecciónMédica s/Am-
II,IIO", Lrxis, no 10/9905.
"'
('N( iv, 1 1 il).iIi' Sii[~criril.,5/4/06, "Dalma, Tomás P. J. c. Plan de Salud del Hospital Británi-
III~,/AIII~I~IIO~,I~
~ ~ I I I ~ I I * ~ I /fbxi\,
~ I I ( ~t1"10/9786.
,I",
2 00 SILVIA Y. TANZl - JUAN M. PAPILLÚ
36 CNCiv., Trib. desuperint., 2/9/09, "Scala, Hugo Luciano y otroc.Galeno Argentina División
Oro s/Amparo sKompetencia", Lexis, no 10/10483.
37 CACCF, Sala 11, 13/6/07, "Arcuri, Carmen Alicia c. Galeno S.A.", DJ, 2007-111-1127.
38 CNCiv., Sala K, 18/7/03, "S., J. c. Sociedad Española de Beneficiencia Hospital Español", LL,
2003-E-109; LL, O n Line, AR/JUR/743/2003.
39 CNCiv., Secretaria General no 1, 28/3/16, "Bauza Moreno, Graciela Mónica y o.tro ( . Swi55
40 CACCF, Sala 1,14/6/16, "P.,P. M. c. Medicus S.A. s/Amparo desalud", LL, 2016-D-427.
41 CACCF, Sala 1, 14/6/16, "P., P.M. c. Medicus S.A. s1Amparo desalud", LL, 2016-D-427.
Dictamen de la ProcuraciónGeneral en CSJN, 27/5/09, "Lorenzo, Angélica IreneslAmparo",
('UN-Falloc, 117.1788
' ( N( i v , ',.ilvi11, i0/(1/03, "S. B., G. c. Asociación Francesa Filantrópicayde Beneficencia Hos-
Para resolver en este sentido, se destacó que no se advertía la existencia del pre-
supuesto necesario para el desplazamiento de la competencia hacia el fuerofede-
ral, pues la negativa del Hospital Francés no se relacionaba con la eficacia del con-
tratode prestación deservicios médicos quevinculaba a las partes, tampoco aludía
a cuestiones referidas a los servicios de la medicina privada -ley 24.754-, obras
sociales-ley23.660-o al Sistema Nacional desalud-ley23.661-. Entendióque
la materia estaba conectada con la disposición contenida en el art. 20 de la ley de
medicina 17.132, prohibición legal que afecta a los profesionales de la salud y las
consecuencias que tal proscripción tiene sobre la intervención quirúrgica preten-
dida por la actora.
44 CACCF, Sala 11,6/6/11, "otero, Ángel c. Obra Social de la Unión del Personal Civil de la Na..
comercial (CSJN-Fallos, 324:754, voto de los doctores Calos S. Fayt y Augusto César
Belluscio)".
Se ha resuelto que:
"... Si bien el 'PROFE' fue instituido en la órbita del Ministerio de Salud de la Nación,
algunas provincias adhirieron al sistema con el objeto de que sus residentes, benefi-
La Cámara ha dicho:
"El fuero civil es competente para tramitar una acción civil resarcitoria motivada en
los daños y perjuicios que la parte actora sostiene haber sufrido como consecuencia
de la incorrecta prestación médica recibida de una aseguradora de riesgos del traba-
jo-en el caso, agravamientode los detrimentos y lesionesque le había provocado un
accidente de trabajo-, máxime si uno de los reclamantes no posee ningún vínculo
laboral con los emplazados" 53.
54 CNAT, Sala 11,23/6/09, "Sotelo, Diego Ariel c. Liberty ARTS.A.", DI, ejemplar del 30112/09, p.
originaria laacción deamparo mediantelacual el actor pretendequeel Estado Nacional y una pro-
vincia arbitren los medios para quese le practique la operación quirúrgica-en el caso, bypassgás-
trico-que le fue prescripta, y sean cubiertas las erogacionesque ella demande, puesal ventilarse
un asuntoque, como la tutela del derecho a la salud, no postula de modo exclusivo una materiafe-
deral sino concurrente con el derecho público local, la acumulación de pretensiones no justifica
esa competencia porque el privilegio federal del Estado permite que sea demandado ante los tri-
bunales inferiores de la Nación y la provincia no es aforada ante el tribunal para cuestiones de tal
naturaleza" (CSJN, 18/7/06, "Rebull, Gustavo P. c. Provincia de Misiones y otro", DJ, ejemplar del
19/8/06, p. 1146).
Del dictamen de la procuradora fiscal que la Corte hace suyo en CSJN, 2/6/15, "Defensoría
Pública Oficial c. Provincia de Córdoba y otro s/Amparo ley 16.986", ED, 263-194; LL, 201 5-D-217;
LL, On Line, AR/JUR/20303/2015.
59 CSJN, 27/12/02, "D., V. S. y otro c. Provincia de Buenos Aires", LL, On Line, AR/JUR/7100/
2002. En igual sentidosostuvoque: "Aun cuando la Corte Suprema de Justicia de la Nación nosea
competente para entender en la acción de amparo por la cual se procura hacer cesar las acciones y
omisionesquese imputan a los demandados con relación al Programa Nacional de Nutrición y Ali-
mentación creado por la ley 25.724, corresponde ordenara la provincia y a la municipalidadcode-
mandadas que, con carácter cautelar, provean a la amparista y asus hijos los elementos necesarios
para asegurar una dieta quecubra las necesidades nutricionales básicas y realicen controlessobre
la evolución desu salud, ya que media suficienteverosimilitud delderechoy, en particular, peligro
1\11 Icidcnioro di1 I<I sentencia de la Corte según la doctrina sentada en 'Rodríguez', 713106-
((SIN, 1 l l l l o i ~"Oiiiii~)iiix,
, AlbertoJ.c. ProvinciadeBuenos Aires", CSJN-Fallos, 329:2759; LL, 2006-
I 140; / ] l . I , ~ I V I I ~ I ~ill.l
, I I 11110100, 1).406).
SILVIA Y. TANZl - JUAN M. PAPILLÚ
60 CSJN, 4/4/02, "Orlando, Susana B. c. Provincia de Buenos Aires y otros s/Amparon, CSJN-
Fallos, 325:519.
61 CSJN, 15/3/05, "L., M. E. R. c. Provincia de Buenos Aires y otro", CSJN-Fallos, 328:429; DJ,
2005-2-722.
CAPITULO
IX
REGIMEN LEGAL. LEY 16.986
sionan con la nueva manda constitucional (art. 43), por lo que las previsiones lega-
les que no afecten su espíritu se mantienen vigentes. Ya sostuvimos qu'e varios re-
quisitosdeadmisibilidad del amparo contenidosen el art. 2"de la ley ya noson apli-
cables en razón del art. 43 de la CN.
Esta leytiene fundamental importancia en cuanto regula el proceso de amparo
(plazos procesales, medidas apelables, etcétera).
Debemos reiterar que la ley 16.986 regula el amparo respecto de actos u omi-
siones lesivas que provienen de la autoridad pública.
razona el autor: "Supóngase la clausura de un establecimiento, dispuesta desde tres meses atrás,
y hoy vigente; la expulsión de un alumno, de un funcionario o de un legislador, resuelta hace un
año y mantenida ahora en vigor; la negación de expedir un pasaporte, decidida desde hace varias
semanas, y subsistente en el presente; la ocupación de una fábrica, iniciada también un mes atrás,
y que persiste.Todosestosactos podrían entenderse como de'ilegalidad continuada', en el senti-
do que sus efectos se prorrogan sin solución de continuidad hasta la actualidad, y que por tanto,
resultarían exentos del tope cronológico contemplado por el aludido precepto legal".
l5 CACCF, en pleno, 3011 1/99, "Capizzano de Galdi, Concepción c. Instituto de Obras Socia-
les", LL, 2000-A-459; DJ, 2000-1-560.
l6 Sagüés, Elplazo de caducidadde la leydeamparo ante la reforma constitucional, JA, 2000
11-57.
l7 Gozaini, Tratadode derechoprocesalcivil, 2009, t. III, p.239
JUICIO DE AMPARO EN SALUD 215
5 42. Legitimación
La demanda de amparo es deducible por toda persona física o jurídica, hacién-
dolo porsío por mediodeapoderado. Pueden incoarel proceso los nativosoextran-
jeros (conf. ley 25.871). También pueden interponer acción de amparo las asocia-
cionessin carácterde personasjurídicas mientras no contraríen alguna finalidad de
bien público (art. 5' ley 16.986). En relación al amparo colectivo se reconoce legiti-
mación para accionar porcualquieractode discriminacióny en lo relativoa losdere-
chosque protegen al medioambiente, a la competencia, al usuarioy al consumidor,
así como a los derechos de incidencia colectiva en general, al afectado, al defensor
del pueblo y a las asociaciones registradas que propendan a la tutela de esos dere-
chos (art. 43, CN)-sobre esto volveremos al referirnos al amparo colectivo-.
Cuando el art. 43 de la CNse refiere a "toda persona", debe interpretarse como
toda persona afectada por el acto lesivo, descartando la idea de una hipotética ac-
ción popular. En caso de tratarse de un derecho de incidencia colectiva el afectado
podrá incoar una acción para tutelar el bien colectivoaunqueal mismotiempo ten-
ga afectado un derecho subjetivo concreto1*.
Nada refiere la ley respecto de la posibilidad que tiene un tercero de incoar un
amparo cuando el afectado se encuentra imposibilitado de hacerlo. Recuérdese
que la ley le confiere legitimación al afectado o a su representante legal o conven-
cional. Algún pronunciamiento jurisprudencia1 por aplicación del art. 19 de la ley
17.132-que establece que es obligación del médico asistir a los enfermos cuando
la gravedad del caso así lo disponga- ha permitido a los médicos presentarampa-
ros a favor de los enfermos, cuando estos carecían de autonomía y capacidad jurí-
dica para ejercer la acción por ellos mismos porsusgraves problemas psiquiátricos
y neurológicos y ante el serio riesgo de ser contagiado de sida lg.
Al comentar este precedente ~ o r e l l osostuvo
*~ que: "La explosiva dimensión
alcanzada por el tema de los derechos humanos en los fines del milenio no habría
logrado el auspicioso eco de no contar, ante la violación potencial o concreta, con
una red procesal de tutela sustancialmente efectiva, útil".
2' CACCF, Sala 111,15/6/06, "De Luca, Claudio F. c. Fosdicyotro", LL, On Line, AR/JUR/5251/200(i.
22 Bidart Campos, Régimen legalyjurisprudencia delamparo, 1Ofi8, p. 19 y siqi~ic.rilrs\.
JUICIO DE AMPARO EN SALUD 21 7
23 Carnota, El Ministerio Público y las interpretaciones sobre la acción de amparo, ED, 170-
412.
~"hcliii~~,, 5" ed., 2007, t . 3, p. 378.
1 h , ~ r vlro ~~r~ncesalconstitucional,
iti
I ~ I ~ I , * ' ~ I , ~ II III II I~ I~I ~ I ~ I ~ p.
I ~~I ,~ ~ I ~ C I2003, I ~343.
I~O,
ca trascendente, normas de orden público y leyes no disponibles por los particula-
res, eldebido proceso, elacceso a lajusticia, asícomo cuando se trate de una mani-
fiesta asimetría entre laspartes o estén amenazadoso vulnerados los derechos hu-
manos, lasgarantías constitucionales o la observancia de la Constitución Nacional.
(...) d) Intervenir en casos en los que se encuentren enjuego daños causadoso que
puedan causarse al patrimonio social, a la salud pública y al medio ambiente, al
consumidor (...), en los casos y mediante los procedimientos que las leyes esta-
blezcan ...".
Cabe destacar que la ley 25.344 establece que en los juicios contra el Estado
Nacional deberá comunicarse por oficio a la Procuracióndel Tesoro de la Nación su
existencia, carátula, número de expediente, radicación, organismo interviniente,
estado procesal y monto pretendido, determinado o a determinar. Cuando se tra-
ta de un proceso de amparo o sumarísimo tendrá un plazo de cinco días a partir de
la notificación para tomar la intervención que ella considere pertinente, vencido el
cual se reanudarán los términos procesales (conf. art. 6').
27
CSJN, 11/4/95, "Siutti, Atilio A. c. Administración Nacional de la Seguridad Social", LL,
1995-D-201; CF La Plata, Sala 111, 29/4/97, "Telefónica de Argentina S.A. c. Poder Ejecutivo Nacio-
nal", LL, 1997-C-339; Colombo - Kiper, Código ProcesalCivily Comercialde la Nación. Comentado
yanotado, 2"ed., 2006, t . III, p.446.
28 Salgado, Intervención de terceros en el amparo, LL, 1989-A-1100; Sagüés, Derecho proce-
sal constitucional, 5" ed., 2007, t. 3, p. 389.
29 SC Mendoza, enpleno, 2/12/96, "Exprinter BancoS.A.", JA, 1997-IV-48;LL, 1997-D-757;DI,
1997-3-763; Kielmanovich, Código Procesal Civily Comercial de la Nación. Comentado y anotado,
2" ed., 2005, t. 1, p. 529; Colombo- Kiper, Código Procesal Civily Comercialde la Nación. Comenta-
do y anotado, 2" ed., 2006, t. III, p. 446.
30 CSJN, 14/8/07, "Halabi, Ernestoc. Poder Ejecutivo Nacional", CSJN-Fallos, 330:3579.
31
CACAF, Sala 1,2/2/00, "Torello, Susana T. c. Instituto Nac. de Servicios Sociales para Jubila-
closy Pensionados", LL, 2000-B-275: "La afiliada al INSSJPqueinterpone una acción deamparocon
e 4 fin de obtener la nulidad de la cláusula 14.1 del Pliego de Bases y Condiciones para la selección
clc! los emprcsii5 iic~qoriadorasdelrégimen decobertura médico-según lacual las partespueden
ii3rtiriclii' i i i i i l ~ i i c ~ i ~ i l icli icontrato
c ~ ~ i ~ ~de
~ gerenciamiento sin expresión decausa pagando una in-
rli~i~iiii/,ii i i ~ i i . . ~ % ~~ I I i ~ Ie~cliiiiii~id~i,
.I~ tiii~i piic:cronio hcncfitiariadelosserviciosdel PAMl tienein-
Frente a este esquema se proponen las siguientes alternativas de situación:
a) Considerar que la resolución que admite el amparo no le comprende y por
ende que no se le aplica. Esta solución es viable en los casos en que las sen-
tencias tienen efectos divisibles.
b) Si la sentencia que admite el amparo perjudica inevitablementea alguien a
quien no se le dio la oportunidad de intervenir en el proceso, debe recono-
cérsele la posibilidad de articular los medios impugnativos.
5 49. La demanda
La ley 16.986determina que el amparo debe presentarse por escrito -indican-
do el nombre y apellido, domicilio real y constituido del actor-, contra el autor o
terés en que no sevean comprometidos sus recursos para fines distintos a los establecidos en la ley
que lo creó, independientemente de la existencia de otros afiliados que estén de acuerdo con la
contratación, cuando el compromiso patrimonial asumido por la entidad puede poner en riesgo
el cumplimiento de las prestacionesy, portanto, el derecho a la salud de los afiliados".
32 Sagüés, Derecho procesalconstitucional, 5" ed., 2007, t. 3, p. 391.
33 Morello -Vallefín, Elamparo. Régimenprocesal, 3"ed., 1998, p. 178.
34 Colombo - Kiper, Código Procesal Civily Comercial de la Nación. Comentado y anotado, 2"
ed., 2006, t. III, p. 451; Morello -VaIlefín, Elamparo. Régimenprocesal, 3"ed., 1998, p. 178.
35 Morello - Vallefin, Elamparo. Régimen procesal, 3" ed., 1998, 11.178.
JUICIO DE AMPARO EN SALUD 22 1
1"
CF Mardel Plata, 29/12/08, "L., H. A. y otrac. lOMAy otra", ED, ejemplar del 9/6/09, p. 2; LL,
r 111 1 iiiv, AH/JUR/20958/2008.
"' ( l. Mor rlcll Pl<iI~i,29/12/08, "L., H. A. y otrac. lOMAy otra", ED, ejemplardel9/6/09, p.2; LL,
l )II / III~,, Altlll ll~llO'~'~8/lOOf~,
SILVIA Y. TANZl - JUAN M . PAPILLÚ
40 CFMardel Plata, 29/12/08, "L., H.A. y otra c. lOMAy otra", ED, ejemplar del 9/6/09, p. 2; LL,
On Line, AR/JUR/20958/2008.
41 Gozaíni, Tratado de derecho procesalcivil, 2009, t. III, p. 234; Palacio, Manualde derecho
procesal civil, 2009, p. 861.
42 Morello- Vallefín, Elamparo. Régimenprocesal, 3" ed., 1998, p. 113.
43 Gozaíni, Tratado de derechoprocesalcivil, 2009, t . lll, p. 235; Morello-Vallefín, Elamparo.
Régimenprocesal, 3"ed., 1998, p. 113; CCAF, Sala I,IU8/86, "Bassi, Elida", LL, 1986-D-466,dondese
sostuvo que: "Las especialísimascircunstanciasque rodean la cuestión-administración y usode la
crotoxina- permiten hacer caso omiso a las notorias deficienciasformales deque adolece el escri-
t o deamparo, tanto en su iniciocuantoen la interposición del recursode apelación, puesóbicesde
tal índoledeben superarse para introducirseen el fondo del tema debatido, máximesi se recuerda
que lo que está en juego, es la propia vida, valor ante el cual ceden los reparosde orden ritual".
Por su parte, Sagüés expresa que " ... si no surge con claridad el derecho que se pretende lesio-
nado, tampoco resulta la ilegalidad manifiesta del acto, situación que provoca la inadmisibilidati
del amparo" (Derechoprocesalconstitucional, 5"ed., 2007, t. 3, p. 399), aunqueel autor refiere (;i
sos de excepción al principio, como cuando está comprometida la salud y con fundamento (111 ICI
zones de humanidad.
JUICIO DE AMPARO EN SALUD 223
47 Morello - Vallefín, El amparo. Régimen procesal, 3" ed., 1998, p. 79; Vallefín, Proceso ad-
rre riesgo de vida), en cuyo caso la garantía constitucional que brinda el art. 43 de
nuestra Carta Magna resulta plenamente invocable.
En resumen, ante la duda sedebeoptar por la solución que permita obtener una
respuesta jurisdiccional mediante el dictado de una sentencia definitiva -que es
el modo normal de terminación del proceso-, por cuantoes la solución que mejor
armoniza con el ejercicio del derecho garantizado en el art. 18 de la CN, y la que
resulta congruente con la interpretación restrictiva que los tribunales han adopta-
do cuando se trata de desestimar in limine una demanda5'.
5 51. La bilateralidad
Existe consenso en la doctrina respecto de la bilateralidad del amparo (art. 18,
CN), lo cual supone el conflicto entre partes, de las cuales una sostiene la legalidad
del acto u omisión, en tanto que la contraria sostiene su ilegalidad o arbitrariedad.
De tal suerte que la celeridad en el amparo debe coexistir armónicamente con
otros principios tales como la igualdad, libertad y defensa en juicio que deben ser
considerados y respetados5*.
55 CNCiv., Sala K, 18/12/01, "D. la C., G. A. y otrosc.Swiss Medical GroupS.A", LL, 2002-A-579;
DJ, 2002-1-742.
56 CACCAT CABA, Sala 11, 12/7/01, "Mofsovich, Celia S. c. GCBA y otros", LL, 2001-F-869; DI,
2001-3-908.
57 CACCF, Sala 1, 30/9/03, "Suárez, Alan c. Obra Social del Personal de la Construcción", LL,
ejemplar del 12/1/04, p. 3; LL, On Line, AR/JUR/3222/2003.
58 Gozaíni, Código Procesal Civil y Comercial de la Nación. Comentado y anotado, 3" (.(l.,
201 1, t. II, p. 318; Sagüés, Derechoprocesalconstitucional, 5"ed., 2007, t. 3, p. 664; Bidtiri C,itnlio\,
JUICIO DE AMPARO EN SALUD 227
Manual de la Constitución reformada, 2006, t . II, p. 379; Morello - Vallefín, Elamparo. Régimen
procesal, 3"ed., 1998, p. 101.
59 Bidart Campos, Régimen legalyjurisprudencia delamparo, 1968, p. 389; Sagüés, Derecho
el roce sal constitucional, 5" ed., 2007, t . 3, ps. 346 y 347.
m Morello - Vallefín, Elamparo. Régimenprocesal, 3"ed., 1998, p. 102.
"' D í w 5oli111i1i(l, Jilicio de amparo, 2003, p. 337; Morello - Vallefín, Elamparo. Régimenpro-
l l ~ \ , l /V'lYI
, , I'I'IU, 1 1 l I X .
228 SILVIA Y. TANZl - JUAN M. PAPILLÚ
En consonancia con ello (conf. art. 17, ley 16.986) el art. 155 del CPCCN estable-
ce que: "... Cuando este Código no fijare expresamente el plazo que corresponda
para la realización de un acto, lo señalará eljuez de conformidad con la naturale-
za del procesoy la írnportancia de la dilígencia".
Este requerimiento da la posibilidad al accionado de abordar el proceso si fren-
te a la evidencia de la configuración de la lesión hace cesar los hechos, actos u omi-
siones que motivaron la demanda, comunicándoselo al juez antes del vencimiento
del plazo fijado, lo que lo beneficiaría con la exoneración de las costas (art. 14, ley
16.986)62-solución de dudosa justicia (véase § 57, "Las costasn)-.
Debe señalarse que la ley 16.986 requiere un "informe circunstanciado", mien-
tras que otras normas locales se refieren a la "contestación de la demanda".
Para algunos autores el informe no es técnicamente una contestación de de-
manda63aunque el oficio (en el caso de amparo contra autoridades públicas) o la
cédula de notificación (cuando el amparo se dirige contra particulares) suelen ir
acompañados de copias de la demanda y de la documentación agregada. Sostie-
nen que el pedido de informes es una requisitoria del juez para que el órgano o la
persona denunciada ofrezcan las explicaciones de su proceder o los fundamentos
de su comportamiento u omisión. En razón de ello, nosería necesarioque el reque-
rido conteste todos y cada uno de los hechos que conforman la pretensión, ya que
solo se deberían dar explicaciones, se trataría de un deber de informar que no fun-
ciona como carga Quienes sostienen esta postura consideran que no es
aplicable el art. 356 del CPCCN ya que el requerimiento no sería un traslado de
demanda aun cuando operaría como tal.
Por su parte, la doctrina mayoritaria considera que el informe al que se refiere
el art. 8"de la ley 16.986 no configura una intimación cuyo incumplimiento traiga
aparejada la aplicación de sanciones al funcionario a quien van dirigidas; sino que
se trata lisa y llanamente de una contestación de demanda. Considera que la con-
testación no es un deber sino una carga procesal65.En esta tesitura se enrolla Sa-
g ~ é quiens ~ argumenta
~ que el informe circunstanciado no puede ser menos que
una "contestación de demanda", ya que de otro modo, nos encontraríamos ante
la rareza de una acción con demanda pero sin su correlativa contestación. Confor-
me a esta tesitura, el demandado deberá contestar la totalidad de las pretensiones
del accionante como plantear las defensas procesales y sustanciales.
El art. 2" del decr. 929167 determina algunos de los aspectos que debe contener
el informe circunstanciado: ". .. a) Relación circunstanciada de los antecedentes y
fundamentos de la medida impugnada; b) Defensajurídica de la autoridad impu-
tada; c) Análisis de la procedencia o improcedencia del amparo de conformidad
con la ley 16.986; d) Ofrecimiento de prueba ".
Como ya adelantamos, con el escrito de interposición el accionante acompañará
la prueba instrumental de que disponga, o la individualizará si no se encontrase en
su poder, con indicación del lugar en donde se encuentre (art. 7O, ley 16.986)-de la
que se debe correr traslado-. Si esta es la única prueba ofrecida el juez debe dictar
sentencia dentro de las cuarenta y ocho horas.
El requerido deberá cumplir la carga de ofrecer prueba en oportunidad de con-
testar el informe, en la forma establecida para el actor. Inclusive se pueden intro-
ducir nuevos hechos que amplían el campo de conocimiento jurisdiccional.
Los efectos de la omisión en la presentación del informe dependerán de la pos-
tura que se adopte en relación a su naturaleza.
Si se lo considera una contestación de demanda, su omisión producirá los efec-
tosde la rebeldía (si el actor los solicita) o de la incontestación (efectos procesales
inmediatos).
Así, para quienes se trata de una contestación de demanda, su incumplimiento
importará la preclusión de la facultad de ofrecer prueba y ejercer su defensa, habi-
litando al juez a tener por ciertos los hechos invocados por el actor6'.
Si el demandadoacompañó prueba documental correspondecorrertraslado de
la misma al actor para que se pronuncie sobre su reconocimiento o admisión6*.
del particular sino al del Estado mismo (del fallo de primera instancia)".
"" a l c i vt.i l ,III,
C i c ~ i , i i i i i .~ ~ ~ i ~ ~ i i l o d ~ d e r e c h o p r o c e s2009, p. 252; DiazSolimine,Juiciodeam-
/ l c l l l l , ~ O I1,I 11 14 1
230 SILVIA Y . TANZl - JUAN M . P A P I L L Ú
La omisión del pedido de informe es causa de nulidad del proceso y ello se fun-
da en laviolación del principiode bilateralidad. Setrata de una nulidad relativa por
lo que es c ~ n v a l i d a b l e ~ ~ .
Producido el informe o vencido el plazo otorgado sin su presentación, no ha-
biendo prueba del accionante a tramitar, se dictará sentencia fundada dentro de
las cuarenta y ocho horas, concediendo o denegando el amparo.
5 53. La prueba
a) Nociones generales
c) Denegación de prueba
e) Testigos
Los testigos no pueden ser más de cinco por parte, siendo carga de estas hacer-
los comparecer a su costa a la audiencia, sin perjuicio de requerir el uso de la fuer-
za pública en caso de necesidad (art. 7O, ley 16.986).
** Sagüés, Derecho procesalconstitucional, 5" ed., 2007, t. 3, p. 455; Palacio, Derecho proce-
salcivil, 2" ed., 201 1, t. VII, p. 140; Morello -Vallefín, Elamparo. Régimenprocesal, 3" ed., 1998, p.
121; Gozaíni, Tratado de derecho procesalcivil, 2009, t . III, p. 251; Díaz Solimine, Juicio de amparo,
2003, p. 349. En este sentido la jurisprudencia ha dicho que " ...la cuestión debatida en autosse li-
mita a determinar la constitucionalidad y legitimidad del decr. 1517198, por lo que resulta innece-
sarioel examende hechosola producciónde prueba que pudiera exceder el ámbito propio de una
acción como la intentada (confr., asimismo, CSJN, doctr. in relPeralta, Luis A. y otro c. Estado Na-
cional, Ministerio de Economía, Banco Central', del 27/12/90, consid. 13, LL, 1991-C-158)" (CCAF,
Sala IV, 28/4/99, "IAMIP Medisur S.A. c. Estado Nacional", LL, 2000-B-280; DJ, 2000-2-254.
83 Díaz Solimine, Juicio de amparo, 2003, p. 349; Palacio, Derecho procesalcivil, 2" ed., 201 1,
t. VII, p. 140.
84 Sagüés, Derecho procesalconstitucional, 5" ed., 2007, t. 3, p. 457; Díaz Solimine, Juicio de
<ilnparo,2003, 1). 370; Palacio, Derechoprocesalcivil, 2" ed., 201 1, t. VII, p. 140.
"'' M ~ i i ~ l l\/,111i~Iiii,
il Elamparo. Régimenprocesal, 3"ed., 1998, p. 121.
La limitación del número de los testigos no es ilógica si se tieneen cuenta que el
amparo procede contra actos u omisiones de ilegalidad o arbitrariedad manifies-
ta, y que por lo tanto no requieren de amplio margen de debate y pruebaa6.
f) Confesional
g) Informativa
h) Carga de la prueba
En cuanto a la carga de la prueba el principio general consiste en que quien ale-
ga asume la carga procesal de probar aquello que argumenta (art. 377, CPCCN). Sin
embargo, en razón de las particularidades del amparo y de los derechos afectados,
el principio de cooperación establecerá presunciones respecto de quien no cola-
bora en el esclarecimiento del conflictoaa.
El comportamiento de las partes en el proceso podrá contener pautas probato-
rias (art. 163, inc. 5", CPCCN).
i) Prueba pericia1
Otra de las cuestiones conflictivas radica en el dilatado tiempo que puede re-
querir la realización de alguna de las pericias.Si bien esta demora afectaría la esen-
cia misma del amparo, lo cierto es que en algunos casos su producción es necesaria
e indispensable, lo que justifica la ampliación del plazo probatorioa9.En estos su-
puestos ya se empieza a advertir la importancia de las medidas cautelares, y demás
figuras que procuran rápidas soluciones, aunque sean provisorias, hasta que pue-
da resolverse el fondo de la cuestión.
En estos casos la necesidad de mayor debate y marco probatorio no parecen ser
argumentos suficientes para rechazar el amparo, principalmente en materia de sa-
lud, ya que procederde tal modo terminaría por beneficiar al supuesto infractorg0.
El art. 11, parte 2", de la ley 16.986, prevé la posibilidad de ampliar el plazo para
producir la prueba.
El art. 11 de la ley 16.986 dice que: "Evacuado elinforme a quese refiere elart.
8" o realizada, en su caso, la audiencia de prueba, eljuez dictará sentencia dentro
del tercerdía. Siexistieraprueba pendiente de producciónpor causas ajenasa la dili-
gencia de las partes, eljuez podrá ampliar dicho término por igual plazo". La nor-
ma contempla la convocatoria a una audiencia afin de producir la prueba (testimo-
niales, observación de las pericias). La pericia debe realizarse de inmediato.
Debe tenerse presente que el art. 474del CPCCNestablece que: "Cuandoelob-
jeto de la diligencia pericia1fuese de tal naturaleza que permita alperito dictami-
nar inmediatamente, podrá darsu informe por escrito o en audiencia; en el mismo
acto los consultores técnicos podrán formular las observacionespertinentes".
S 54. La sentencia
Toda vez que en los procesosconstitucionalesla instancia es oficiosa unavezcum-
plidos los recaudos y requisitos correspondientesel juez debe dictar la sentencia.
El art. 12 de la ley 16.986establece que: "Lasentencia queadmita la acción debe-
rá contener: a) La mención concreta de la autoridad contra cuya resolución, acto u
omisión se concede el amparo ...". Sin embargo, no es un aspecto excluyente si se
presenta la imposibilidad de individualizar la autoridad autora del acto lesivo. Bas-
ta que la sentencia mencione el órgano, dependencia o agente al cual va dirigido el
mandato para ser cumplido, tal como ocurrió en el caso "Siri". Vale decir, que se tra-
ta de un requisito de exigibilidad relativa y no sine qua non para la procedencia de
la acción, pues debe cumplirse en la medida de lo posible (conf. art. 6", inc. b, de la
ley 16.986)91; "... b) La determinaciónprecisa de la conducta a cumplir, conlasespe-
cificaciones necesariaspara su debida ejecución ...". Por aplicación del principio de
congruencia la conducta a cumplir debe estar en consonancia con lo solicitado en la
demandag2; "... c) Elplazo para elcumplimiento de lo resuelto". El plazo es de ca-
rácter judicial pues la norma no lo establece específicamente (art. 155, CPCCN).
El art. 12 de la ley 16.986 determina los requisitos propios de una sentencia de
amparo. Ello sin perjuicio de los principios que son supletoriamente aplicables y
que legislan con mayor rigor el contenido de una sentencia (art. 163, CPCCN). De tal
modo que cabe precisar el lugar y fecha de emisión, el relatoyconsideración de las
cuestiones que constituyen el objeto del juicio, los fundamentos y la aplicación de
la ley, la imposición de las costas y la firma del juezg3.
De este modo, aun cuando está en juego el derecho a la vida o a la salud, la sen-
tencia debe dictarse de conformidad con las constancias de la causa (cuestiones
fácticas y pruebas rendidas) y las normas aplicables; siendo inadmisible que la deci-
94 Palacio, Derecho procesal civil, 2" ed., 2011, t. VII, p. 142; Lazzarini, Eljuicio de amparo,
1967, p. 391; Sagüés, Derecho procesalconstitucional, 5" ed., 2007, t. 3, p.465.
95 Morello, Elprincipiode congruencia como límite a la decisión deljuezen la sentencia, IA,
1972-247,secc. doctrina; Morello- Vallefín, Elamparo. Régimenprocesal, 3" ed., 1998, p. 134.
96 Morello- Vallefín, Elamparo. Régimenprocesal, 3"ed., 1998, p. 135.
97 CSJN, 15/3/16, "S., D. c. Centro de Educación Médica e Investigaciones Clínicas Norbcrlo
Quirnos/Sumarisimo", CSJN-Fallos, 339:290.
JUICIO DE AMPARO EN SALUD 237
lo* CSJN, 3/5/68, "Juan Fernández Bedoya y otros", JA, 1968-VI-162; Colombo - Kiper, Códi-
go Procesal Civily Comercialde la Nación. Comentado y anotado, 2" ed., 2006, t. III, p. 448; More-
Ilo - Vallefín, Elamparo. Régimenprocesal, 3" ed., 1998, ps. 152 y 153.
'O3 Morello-Vallefin, Elamparo. Régimenprocesal, 3"ed., 1998, p. 140; DiazSolimine, Juicio
de amparo, 2003, p. 357.
Io4 Díaz Solimine, Juicio de amparo, 2003, p. 362.
'O5 Gozaíni, Teoría general del derecho procesal, 1999, p. 265.
'O6 Couture, Fundamentosdelderechoprocesalcivil, 3"ed., 1981, p.401; Morello -Vallrfiii,
Elamparo. Régimenprocesal, 3" ed., 1998, p. 155.
Io7 Couture, Fundamentos delderecho procesalcivil, 3" ed., IOfil, 1). 41 6.
JUICIO DE AMPARO EN SALUD 239
La cosa juzgada material elimina toda impugnación posible dentro o fuera del
proceso donde se dictalo*.
Porsu parte, la cosa juzgada formal tiene lugar cuando una sentencia no puede
ser objeto de recurso alguno, aunque admite la posibilidad de modificación en un
proceso ulteriorlog.
Esta defensa se acuerda a los efectos de asegurar la inmutabilidad o irrevocabili-
dad de las cuestiones resueltas con carácterfirme en un proceso anterior y de evitar
por lo tanto un pronunciamiento en una segunda sentencia eventualmente con-
tradictoria. No es más que la duración de la vigencia de las sentenciasjudiciales1lo.
En relación a la cosa juzgada el art. 13 de la ley 16.986 establece que: "La sen-
tencia firme declarativa de la existencia o inexistencia de la lesión, restricción, alte-
ración o amenaza arbitraria o manifiestamente ilegalde un derecho o garantía cons-
titucional, hace cosa juzgada respecto del amparo, dejando subsistente el ejercicio
de las acciones o recursosque puedan corresponder a laspartes, con independencia
del amparo".
La sentencia recaída en estos procesos hace cosa juzgada respecto del amparo,
sin embargo, deben formularse algunas precisiones.
Cuando la sentencia "hace lugar" al amparo por considerarque hubo una lesión
a un derecho que debe cesar, o una omisión, y se ordena una conducta determina-
da, existe "cosa juzgada material" que no puede ser revisada en otro proceso1ll.
Sin embargo, la sentencia deja abierta la posibilidad de promover igual cues-
tión por una vía judicial distinta -del amparo-cuando este fue "rechazado" por
ausencia de alguno de los requisitos de admisibilidad112.En este último supuesto
estamos ante un supuesto de "cosa juzgada formal".
loa Gozaíni, Teoría general del derecho procesal, 1999, p. 265; Diaz Solimine, Juicio de am-
paro, 2003, p. 363.
'O9 Morello- Vallefín, Elamparo. Régimenprocesal, 3aed., 1998, p. 156; DíazSolimine,Juicio
de amparo, 2003, p. 363; Couture, Fundamentos del derecho procesal civil, 3" ed., 1981, p. 41 6.
Díaz Solimine, Juicio de amparo, 2003, p. 362.
l1 'Morello, La sentencia queacuerda elamparo esdefinitiva,JA, 1967-IV-4,secc. provincias;
Morello-Vallefín, Elamparo. Régimenprocesal, 3aed., 1998, p. 161; Colombo- Kiper, Código Pro-
cesal Civily Comercialde la Nación. Comentadoyanotado, Zaed., 2006, t. III, p. 448; Palacio, Dere-
c-hoprocesalcivil, 2"ed., 201 1, t . VII, p. 146.
'12 Bidart Campos, Manualde la Constitución reformada, 2006, t. II, p. 385; Palacio, Manual
tlc derecho procesalcivil, 2009, p. 862; Arazi - Rojas, Código ProcesalCívily Comercialde la Nación.
Comentado, anotado y concordado con los códigosprovinciales, 2" ed., 2007, t. II, p. 659; Kielma-
iiovich, Código Procesal Civily Comercial de la Nación. Comentado y anotado, 2" ed., 2005, t. 1, p.
'1 13, este autor expresa que la sentencia que admite el amparo hace cosa juzgada material mien-
113 Morello -Vallefin, Elamparo. Régimenprocesal, ed., 1998, ps. 156 y 162; Palacio, Dere-
choprocesalcivil, 2"ed., 201 1, t. VII, p. 147; Díaz Solimine,Juicio de amparo, 2003, ps. 364 y 365.
l l4 Morello - Vallefín, Elamparo. Régimenprocesal, 3" ed., 1998, p. 162.
'15 CSJN, 19/2/87, "Christou, Hugo y otrosc. Municipalidad de Tres de Febrero", CSJN-Fallos,
3101324; LL, 1987-D-156.
116 Colombo - Kiper, Código Procesal Civily Comercialde la Nación. Comentado y anotado,
2" ed., 2006, t. III, p. 448.
11' Palacio, Manual de derecho procesal civil, 2009, p. 861; ídem, Derecho procesal civil, 2"
ed., 201 1, t. VII, p. 146; Díaz Solimine, Juicio de amparo, 2003, p. 365; SCBA, 26/9/07, "Mirador dc
Lincoln S.A. c. Municipalidad de Lincoln S.A.", LLBA, 2007 (diciembre), 1229; RCyS, 2007-1137;
CNAT, Sala 1,31/8/05, "Ciudad de Buenos Airesc. Ferrari, Juan D.", LL, On Line, AR/JUR/4869/2005.
Morello-Vallefín, Elamparo. Régimenprocesal, 3"ed., 1 Wli, 11.161
JUICIO DE AMPARO EN SALUD
En relación a las costas el art. 14 de la ley 16.986 establece que las mismas se im-
pondrán al vencido, es decir, se hace aplicación del principio objetivo de la derrota.
También determina que no habrá condena en costassi antesdel plazo fijado pa-
ra la contestación del informea que se refiere el art. 8', cesara el acto u omisión en
que se fundó el amparo. En este caso, la doctrina interpreta que las mismas se im-
pondrán por su orden12*.
Esta solución ha sido criticada por injusta. En efecto, quien sevioobligado a ini-
ciar un proceso de amparo motivado por la violación de sus derechos debe cargar
con costas por el solo hecho de que la accionada cumpla con la conducta requerida
al momento de presentar el informe circunstanciado. Que "no exista condena en
costas" no implica que "no existan costas"123.
Hay que tener presente que el ente obligado a brindar las prestaciones de salud
podría optar por negarlasosimplemente omitirlaso demorar su cumplimiento has-
ta que, eventualmente, se le requieran por la vía judicial. En tal caso, podría adop-
tar una postura expectante-a la espera de que las prestaciones le fueran requeri-
das por la vía judicial-, puesto que si efectivamente le son reclamadas tendría la
opción de cumplir antes del referido plazo y no asumir costas.
El juzgador no puede permitir que el procesosea usado deforma abusiva.
En la jurisprudencia encontramos un caso en el cual hallándose el expediente
todavía en primera instancia, la amparista puso en conocimiento del juzgado que
había sido intervenida quirúrgicamente con exitoyque la demandada cumpliócon
la cobertura ordenada. Ante ello, el juez declaró abstracta la pretensión persegui-
da por la acción de amparo e impuso las costas del proceso por su orden.
También se han impuesto las costas a la demandada aun en los casos en que el
proceso se torne abstracto por fallecimiento del amparista.
124 CACCF, Sala 11, 3015106, "S., C. V. c. Obra Social de Petroleros", LL, On Line, ARIJURl38941
2006.
125 CACCF, Sala 1, 3/5/16, "San Román, María Cristina c. DOSUBA slAmparo d c sciiiitlr',
LL, 2016-D-314;DI, ejemplar del 19/10/16, p. 51.
JUICIO DE AMPARO EN SALUD 243
126 Kielmanovich, Código Procesal Civily Comercial de la Nación. Comentado y anotado, 2"
ed., 2005, t. 1, p. 533.
'21 CNAT, SalaV, 3016100, "Asociación Bancaria y otroc. Poder Ejecutivo Nacional", DT, 2000-
0-2187: "De conformidad a lo previsto en el art. 15 de la ley 16.986 no es susceptible de apelación
la resolución que da curso a la vía procesal del amparo".
128 Díaz Solimine, Juicio de amparo, 2003, p. 367.
129 Morello - Vallefín, Elamparo. Régimenprocesal, 3" ed., 1998, p. 145.
130 Sagüés, Derecho procesalconstitucional, 5"ed., 2007, t. 3, p. 497.
l 1 Arazi - Rojas, Código Procesal Civily Comercialde la Nación. Comentado, anotado y con-
i oi.ti.~tlor o l , Ir15 1~itlir~ovprovinciales,
2"ed., 2007, t. II, p. 650.
''' Miiii,IIii V , ~ I I ~ ~Flnrnparo.
liii, Régimenprocesal, 3"d., 1998, p. 148.
244 SILVIA Y TANZl - JUAN M P A P I L L ~
Con lo cual, ajustando a esta etapa del proceso las ideas expuestas, cabe reafir-
mar que el examen de los agravios debe ser abordado con una actitud cognosciti-
va que mire más hacia la justicia del caso que al flanco estricto de su legalidad
En caso de que fuera denegado, entenderá dicho tribunal en el "recurso direc-
t o o de queja" que deberá articularse dentro de las veinticuatro horas de ser noti-
ficada la denegatoria
El recurso directo o de queja debe cumplir con los requisitos del art. 283 del
CPCCN, por la aplicación supletoria que dispone el art. 17 de la ley 16.98613'.
La sentencia del superior, en ambos casos-sea que el recurso haya sido declara-
do procedente atravésde la concesión normal por parte del inferior o admitido por
el superiora través del recurso directo-debeser dictada dentro de los tres díasdes-
de que los autos llegan al superior-concesión en primera instancia-o desde que
se articula ante la Cámara el recurso directo-cuando lo admite el superior-138
Deben destacarse las facultades de la alzada para examinar oficiosamente los
presupuestos deadmisibilidad del recurso, encuyo mérito puede declarar mal con-
cedido el recurso y disponer la devolución de las actuacionesal inferior, o bien dis-
poner una medida para mejor proveer (art. 36, inc. 2",CPCCN)139.
III, causa no22 497198 del 29110198, Sala IV, causa n021 333198 del 28112198y SalaV, cau-
sas no10 092196 del 2715/96,30.028196 del 2911 1196) Sobre la base de este criterio legal
y jurisprudencia\, la diligencia practicada a fs. 117 vta -a las 10:OO horas del 23 de
agosto pasado-implica que el plazo para recurrir la decisión allí notificada, venciera
a las 10:OO horas del día 25 del mismo mes, sin embargo, el escrito fue presentado a las
12:21 -véase cargo de fs. 118vta.-, por cuya razón resultó extemporáneo" 148.
148 CACCF, Sala 1, 21/9/04, "Uthurralt, Julio M. c Acción Social de Empresarios", LL, 2005-B-
135.
149 Gozaini, Tratado de derechoprocesalcrvil, 2009, t III, p 261
150 Morello -Vallefín, Elamparo. Régrmenprocesal, 3" ed , 1998, ps. 146 y 147, Díaz Solimi-
ne, Juicro de amparo, 2003, p. 368.
151 CNCIV, Sala C, 30/7/91, "Occhione, Lionel c Municipalidad de Buenos Aires", LL, 1992-B-
39. "El plazo para apelar la resolución dictada en un juicio de amparo comienza a correr desde la
hora en que se practico la notificación, y se computa hora por hora, no existiendo término de gra-
cia en los casos de apelación desentencias recaídas en tales juicios".
152 CNCIv., Sala A, 31/3/98, "Lanzillota, d osé c. ~ i u d a d ~ u t ó n o m
dea Buenos~ires";~~, 1998-
C-691; DJ, 1998.3-021: "El art. 15 de la ley 16.986 establece que el recurso de apelación contra la
sentcncln t l o l l i i l l l ~
doBo
~ scr deducido dentro de las 48 horas de notificada la resolución impug-
nada, p l o z ~(1110COl'rO (10 Iiorfl cn hora, es decir, en forma continua y sin regir el plazo de gracia"
248 SILVIA Y TANZl - JUAN M. P A P I L L ~
El recurso debe interponerse por escrito, con excepción de las peticiones que die-
ren Iugara la queja cuando se plantean en las audiencias previstas en losarts. 9"y 10
de la ley 16 986 (v gr., cautelares denegadas, pedido de suspensión de los actos)156.
La apelación se concede "en ambos efectos". Arazi y ~ o j a sconsideran
l~~ que los
efectos no pueden ser otros que los que surgen del art. 243 del CPCCN, es decir, sus-
pensivos-suspende la ejecutoriedad de la resolución que se apela-. Sin embargo,
estos autores destacan que la figura del amparo queda desvirtuada por esta solu-
ción ya que de lo queseirata en definitiva es de un proceso con finalidadtuitiva.
Sostiene Gozaíni que la concesión del recurso genera efectos suspensivos en la
sentencia apelada. Así lo dispone la norma cuando expone que el recurso se con-
cede "en ambos efectos". Por la remisión que formula la ley 16.986 (art. 17) a las
normas procesales en vigor se colige que la apelación debe otorgarse en relación
153 CACATCABA, Sala 11,5111/02, "Bouzo, Mercedes c. Ciudad de Buenos Aires", LL, 2003-C-
694
154 CACAF, Sala 11,23/8/05, "Capua, María Alba y otros-RQU c. PEN Ley 25.561 decrs 1570101
y 214/02", DJ, ejemplar del 18/1/06, p. 111
l S 5 CACAF, Sala V, 21/9/05, "Da Costa, Ana Cristina - RQUc. Ministerio de Justicia y Derechos
Humanos", DJ, 2005-3-1094
lS6 ~ozaini,Tratado de derechoprocesalcrvrl,2009, t. III, ps. 260 y 261
-
lS7 Arazi Rojas, Cód~goProcesal Crvily Comercratde la Nación. Comentado, anotadoy con.
cordado con loscódigosprovinc~ales,
2%d,, 2007, t. II, p. 650.
JUICIO DE AMPARO EN SALUD 249
(art. 498, inc. 6", CPCCN) con la particularidad de que no abre un término más para
fundamentar ya que se encuentra motivada en el memorial. Afirma que aquí se
produce una notable diferencia con los amparos contra actos emanados de parti-
culares. En tanto que en la ley 16.986, por remisión de su art. 17, el recurso se con-
cede en ambosefectos, en relación yfundando al tiempode presentarlo; en el pro-
ceso sumarísimo contemplado para actos que provienen de particulares la norma
determina que la apelación se concede en relación, en efecto devolutivo, salvo
cuando el cumplimiento de la sentencia pudiera ocasionar un perjuicio irreparable
en cuyo caso se otorga en efectosuspensivo-art. 498, inc. 6", CPCCN-; además de
que el inc 2" establece que la apelación se funda dentro del quinto día de haberse
concedido la apelación158.
~ a g u é sdestaca
l ~ ~ que cuandose concede el recurso debe hacérselo "en ambos
efectosU,vale decir, suspendiendo la aplicación de lo resuelto por el tribunal hasta
tanto se expida el superior. Refiere que esto fue expresamente aclarado por el se-
cretario de Estado de justicia en oportunidad de explicar la ley 16.986. En aquella
oportunidad el funcionario admitió que la solución legal se apartaba de la juris-
prudencia imperante, pero que ello no afectaba el carácter sumario del procedi-
miento y que, por otro lado, el amparo es una institución susceptible de poner en
situación de oposición a dos poderes del Estado, lo que justificaría que tales actos
emanen de las instancias superiores. Debe destacarse que el prestigioso constitu-
cionalista reconocequesetrata de unasituación discutible, pero nonecesariamen-
te irrazonable. Aunque también destaca que dicho efecto suspensivo es inapro-
piado en relación a las medidas de no innovar o suspensivas de los efectos del acto
impugnado.
~ o r e l l o y ~ a l l e f í n ~ ~ ~ s o s tque:
i e n e"La
n concesión o denegación del recurso de-
berá hacerse en ambos efectos, lo que significa que la medida decretada o la sen-
tencia no podrán cumplirse hasta que se pronuncie la alzada Por ende, la apela-
ción tiene efectos suspensivos, expresión esta que significa que el otorgamiento
del recurso impide la ejecución de lo decidido, de modo que la misma queda con-
dicionada a lo que decida la resolución definitiva del tribunal superior (adquem)".
Sin embargo estos autores exponen la crítica que se ha formulado a esta norma, y
fundamentalmente respecto de las medidas cautelares. Asu vez, destacan que pe-
se al silencio de la ley el recurso debe concederse en relación (conf art. 17, ley
16.986; art 498, inc. 5") CPCCN).
Estosautorescitan a Carrió, quien con agudezasostuvo que: "Apartirde lasan-
ción de la ley 16.986 los Iitigantesse inclinaron, explicadamente, a defendersusde-
i
158 Gozaíni, Tratado dederechoprocesalciv~l,2009, t III, ps 261 y 262
159 Saglibs, Dcreci~oprocesalconst~tucional,5" ed ,2007, t 3, ps. 512 y 513.
lGO Morollo 40ll0tln,Elamparo. R4glmenprocesal, 3%d., 1998, p 149.
SlLVlA Y TANZl - JUAN M. P A P I L L ~
Morello -Vallefin, Elamparo. Régrmenprocesal, 3" ed., 1998, p 150, nota 11.
162 Diaz Solimine, JUC
IO
I de amparo, 2003, p. 369
163 CSJN, 417106, "Asociación Nuevo Milenio c Aguas Argentinas S A y otros", CSIN-Fallos,
329.2429, DI, 2007-1-237, del dictamen del procurador que la Corte hacesuyo.
164 CSJN, 4/7/06, "Asociación Nuevo Milenio c Aguas Argentinas S.A y otros'', CSJN-Fallos,
329:2429, DI, 2007-1-237, del dictamen del procurador que la Corte hace suyo.
JUICIO DE AMPARO EN SALUD 25 1
g 60. Incidentes
El art 16 de la ley 16 986 veda los incidentes, entendidos como todo aconteci-
miento que sobreviene accesoriamentedurante el transcurso de la instancia
Respecto del incidente de nulidad procesal se afirma que prácticamente carece
devirtualidad, no solo porque la ley veda su articulación sino porque es deber del
órgano judicial, aun cuando no medie petición de parte, subsanar los vicios e irre-
gularidadesdel procedimiento (arts 17, ley 16 986; 34, inc. 5", C P C C N ) ~ ~ ~ .
9 61. Reposición
Aunque el art 16 de la ley 16.986 no veda la posibilidad promover reposición o
revocatoria, tal recurso es habitualmente reputado como un incidente cuando exis-
ten hechos controvertidos (art 240, párr. 3", CPCCN), aun cuando en el esquema del
Código Procesal Civil y Comercial de la Nación la revocatoria tramita autónoma-
mente con relación a los incidentes (arts. 238y 175, C P C C N ) ~ ~ ~ .
Por las consideraciones expuestas es evidente que la cuestión no es de fácil solu-
ción y las opinionesse encuentran divididas.
L a ~ z a r i n iconsidera
l~~ que ante el silencio de la ley, la reposición se encuentra
permitida de acuerdo con las normas generales del proceso.
Porsu parte, S a g ~ é saun ~ ~ reconociendo
~, la conveniencia de admitir esta figu-
ra que permite encausar el proceso, considera que la reposición se encuentra erra-
dicada del amparo Argumenta que el proceso de amparo es incompatible con lo
normado en el art. 239 del CPCCNya que el plazo allí considerado-tres días-es
irreconciliable con los plazos contenidos en los arts 8", 9"y 11 de la ley 16.986. Sin
embargo, este autor, siguiendo a Fassi, aunque con dudas, admite que la reposi-
ción puede ser admitida en el curso de las audiencias ya que al interponerse ver-
balmente (art 239, CPCCN) no obstaculizan el trámite del amparo.
Las mismas discrepancias se advierten en la jurisprudencia -aun cuando apo-
yan sus opiniones sobre marcos jurídicos distintos- Con la finalidad de encauzar
el trámite del amparo algunos pronunciamientos judiciales admiten el planteo de
la revocatoria
174 Diez, Tasasjud~c~ales, 2006, p 513; CSJN, 19/6/03, "Álvarez, Maria E. c Poder Ejecutivo Na-
cional", CSJN-Fallos, 326 1962; 11,2003-E-830; DJ, 2003-3-170; IMP, 2003-6-2155
175 DíazSolimine, Juiciodeamparo, 2003, p.331; Diez, Tasasjud~ciales,2006, p 513.Cabese-
ñalarque lasopiniones noson uniformesy entalsentido Gil DomínguezySlaibesostienen que: "El
art 13, inc b) de la ley 23 898 dispone que la acción de amparo y la acción de hábeascorpus están
exentas del pago de la tasa de justicia siempre y cuando no fueran denegados La regla que ema-
na de la norma essencilla.sila acc~ónde amparo procedese reestablece la vigencia de un derecho
fundamental conculcado y elproceso se torna gratuito para eljusticrable. LPero qué sucede si el
amparo es denegado? La respuesta la aporta el art 6' de la ley 23.898-'En losjuicros cuyo objeto
litig~oson o tenga valorpecun~arioy tampoco se encuentren comprend~dosexpresamente en las
exenciones contempladaspor esta ley uotro cuerpo normativo, se rntegrará en concepto de mon-
t o fgo la suma de australes doscientos cincuenta m11a lunio de 1990 que será actualrzado p o r la
Corte Suprema deJust~clade la Naclón de acuerdo alsistema que ella determ~nepagaderoensu to-
talidadalinrc~odesusactuacrones'.En estesentido, en el supuesto de rechazo del amparo, la nor-
ma aplicable es el art. 6" pero el pago de la tasa setraslada del inicio del proceso al momento en
que la justicia constitucional deniega el amparo Al no estar prevista en la ley detasas judiciales la
acción declarativa de certeza constitucional y aplicándosecomovector interpretativo los principios
p r o homineyproact~one,los vasos comunicantesvinculantes operan de manera tal que permiten
sostener: a) en caso de resultar favorable la acción declarativa de certeza constitucional nose de-
be abonar la tasa de justicia y el procesoconstitucional adquiere el carácter de gratuito, de lo con-
trario, b) se debe abonar a la finalización de la causa la tasa contemplada para los juicios no sus-
ceptibles de apreciación pecuniaria" (Gil Domínguez-Slaibe, Acc~óndeclarat~vade certeza cons-
trtucionaly tasa dejusticia, 11,2002-D-1444).
176 Diez, Tasasjudiciales, 2006, p. 513
177 Gil Domínguez - Slaibe, Acción declaratrva de certeza constrtucronaly tasa de justrc~a,
11,2002-D-1444. 4
CSJN, 9/9/08, "Bassano, Mario Marcelo c. Estado Nacional (Comité Federal de Radiodifu-
sión)", CSJN-Fallos, 331-1985; ídem, 19/6/03, "Álvarez, María E.c Poder Ejecutivo Nacional", CSJN-
Fallos, 326.1 962; LL, 2003-E-830, DJ,2003-3-170, IMP, 2003-B-2155.
SILVIA Y TANZl - JUAN M PAPILL~
de las relaciones de familia que no tengan carácter patrimonial, los reclamos labo-
rales, los reclamos con fundamento en la defensa del consumidor, etcétera
'79 CSJN, 19/6/03, "Álvarez, Maria E. c. Poder Ejecutivo Nacional", CSJN-Fallos, 326 1962, LL,
2003-E-830, DJ, 2003-3-170, IMP, 2003-8-2155
CSJN, 19/6/03, "Álvarez, María E. c Poder EjecutivoNacional", CSJN-Fallos, 326:1962; LL,
2003-E-830, DJ, 2003-3-170, IMP, 2003-8-2155.
CACCF, Sala 1, 30111/04, "Mazacamp S A I.C. c Banco de IaNacrón Argentina", LL, ejem-
plar del 26/9/05, p. 7; LL, On L~ne,AWJUW624312004.
JUICIO DE AMPARO EN SALUD 255
inc b) de la ley 23 898, dado que las actuaciones han concluido mediante la homolo-
gación judicial de un acuerdotransaccional que, en los hechos, puedetraducirse como
un recíproco reconocimiento de derechos y no una denegación del amparo" la2.
Respectodel rechazo~nliminesesostienequeesequiparableala d e n e g a t ~ r i a l ~ ~ .
cionada es inapelable (arts. 15, ley 16.986 y 498, inc 5", CPCCN, aplicable alsub lite en
forma supletoria en virtud de lo establecido por el art. 17 de la ley de amparo)" la7
187 CACCF, Sala 111,18112/97, "Sapia, Cosme c. Obra Social de la Unión Personal de la Nación",
causa no12 224195, ED, "Boletín deJurisprudenciaCámara Nacional de Apelaciones en lo Conten.
cioso-AdministrativoFederal de la Capital Federal", n04/97,ficha 3361; Lexis, no712365.
CAP~TULOx
WÉGIIMENLEGAL DEL AMPARO RESPECTO
DE ACTOS DE PARTICULARES
l Palacio, Derechoprocesalc~v~l,
2" ed ,201 1, t.VII, p. 157
Kielmanovich, Cód~goProcesalC~vrlyComercralde la Nacrón. Comentadoy anptado, 2a
ed., 2005, t 1, p 540 Así lo ha considerado la jurisprudencia al señalar. "En tanto en el proceso se
invoca el agravio a un derecho constitucional-en el caso se persigue la declaración de inconsti-
tucidnalldacl clo las normasdepesificacióncompulsiva-, resulta inconvenientederivardel trámi-
*tesumarlslino o$l(~iifldoal expediente en función de lo dispuesto en el art. 321, inc. 2 O del CPCCN
258 SILVIA Y TANZl - JUAN M PAPILL~
sitable tal garantía, que procura facilitar una respuesta ~urisdiccionalrápida y eficaz
que auxilie u n derecho constitucional lesionado en forma arbitraria o ilegítimau3
-cuya redacción se basa en el texto del art.43 de la CN referido a acciones de amparo-, la consi-
guienteerogación de latasa dejusticia" (CCCF, Sala 1,22/5/07, "Pico, Enrique Alberto y otroc.Siem-
bra Seguros de Retiro S A y otros", LL, On Lme, AR/JUW4288/2007.
Vale decir, en cada caso deben ponderarse sus particularidades puesto que no
basta con invocar el derecho a la salud en abstracto para habilitar la vía del ampa-
ro, y luego su procedencia.
En tal sentido, y atendiendo a las concretas particularidades del caso, se ha
dicho que.
"Siendo el amparo un procedimiento excepcional, no puede ser utilizado confunda-
mentoen lasola alegación dederechos constitucionales quesedicenvulnerados,sino
que debe quedar en evidencia, concretamente, que se trata de la única vía adecuada
para evitarosubsanaroportunamente el daño inminenteoya existente, extremoque
no ocurre en el caso en dondesesolicita una práctica quirúrgica contraceptiva-liga-
duras de trompas de Falopio-sin demostrar la inexistencia de otras vías legales ap-
tas, ni la urgencia fundada en razones médicas, argumentándose básicamente moti-
vos de orden social y económico" l4
De modo que la facultad que le confiere el art. 321, in f~ne,del CPCCN al juez
para reconducir el proceso, en temas de salud, debe ser ejercida con suma pruden-
ciay en forma fundada (conf. art. 3", CCCN) teniendo en cuenta que el principio es
que el amparo es la vía adecuada para proteger el derecho a la salud.
También se ha resuelto que-
"Cabe hacer lugar a la queja por denegatoria del recurso de apelación deducido con-
tra la resolución por la cualse impuso el trámite del juiciosumarísimo a un proceso de
amparo, pues la irrecurribilidad prevista en el art. 319 i n f ~ n edel CPCCN se refiere
exclusivamente a los supuestos de proveimiento facultativo de la clase de proceso, y
no cuando el tribunal tiene la potestad de determinar el trámite del litigio" 15.
l5 CNCom, Sala D, 812106, "Cavallone, Adolfo J. M y otra c. Poder Ejecutivo Nacional", LL,
2006-C-444.
l6 CNCom., Sala D, 8/2/06, "Cavallone, Adolfo J. M y otra c. Poder Ejecutivo NaciÓnal", LL,
2006-C-444.
l7 CACCF, Sola 1,30111/04, "MazacampS A I C c Bancode la NaciónArgentina", LL, ejemplar
del 26/9/05, p, 7;L/,, 811 Llnc, AR/JUR/6243/2004.
2", del CPCCN, n o cabe duda quese está ante u n amparo en los términos del art. 43 de
la CN-similar al que regula la ley 16.986 (art lo)-, por lo que corresponde excluirlo
de la mediación previa ordenada por el juez, conforme con loestablecido en el art. 2O,
inc. 5O, de la ley 24.573 (cfr. esta Cámara, Sala II, causa no 1026103 del 7/11/03)" 18.
g 69. Recusación
El art 14del CPCCNestableceque no procede la recusaciónsinexpresión de cau-
sa en el procesosumarísimo.
5 70. Demanda
Cuando el amparo se interpone respecto de actos de particulares la demanda
deberá cumplir con los requisitos que establece el art 330 del CPCCN El accionan-
t e deberá ofrecertoda la prueba yacompañar la documental (arts. 498, inc. lo,333,
CPCCN). Se trata de requisitos que tienden a dotar a la demanda de claridad y que
permiten al adversario que pueda organizarsu defensa y prueba, a la vezque per-
miten al juez resolver congruentemente sobre el objeto de la controversia 19.
El art 330 del CPCCN preceptúa que: "La demanda será deducida por escrito y
contendrá .":
a) El nombre y domicilio del demandante
la CACCF, Sala 111,5/10/06, "M, R. S. c. Obra Social del Personal deTelecomunicaciones", LL,
2007-A-400.
l9 Kielmanovich, Códrgo Procesal Crvily Comercralde la Nac~ón.Comentado y anotado, 2"
ed., 2005, t. 1, p. 631
20 Arazi, Derecho crvrlycomercial, 2" ed., 2004, t. 1, p. 284; Finochietto - Arazi, Códrgo Proce-
salCrvrly Cornercralde la Nacrón, 2" ed , 1993, t. 2, p 152.
JUICIO DE AMPARO EN SALUD 263
Debe tenerse en cuenta lo que hemos dicho respecto de la capacidad de los me-
noresy personas con discapacidad a la luz de las nuevas disposiciones quese incor-
poran en el Código Civil y Comercial de la Nación.
Adiferencia del art. 6O, inc. b) de la ley 16 986, el amparo contra actos de parti-
culares exige la individualización del demandado. Requiere que en la demanda se
consignen su nombre y domicilio
Sin embargo, alguna doctrina ha destacado quetal individualización debe rea-
lizarse en la medida de lo posible conforme a las directivas que surgen del art. 6')
inc, b) de la ley 16.986 cuya supletoriedad, consideran, prevalece porsobre las nor-
mas del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación en función de las particula-
ridades de la acción de amparo2I.
21 SogOós, Dorcc/~oprocesalconst~tucronal,
5" ed ,2007, t 3, p. 580, Morello-Vallefín, Elam-
paro. Rdglrnonproeosnl,3"ed., 1998, p 245.
2 64 SILVIA Y. TANZl - JUAN M PAPlLLu
para cualquier comunicadón que deban efectuar a sus respectivas obras soc~ales,
en caso de conflicto con ellas.. .",
En virtud del art. lo de la res. 1356107 del Ministro de Trabajo, Empleo y Seguri-
dad Social (BO, 16111107) se consideran incluidas las comunicaciones cursadas por
los trabajadores a las aseguradoras de riesgos del trabajo (ART).
El art. 3' de la referida ley 23 789 determina que. "La oficina de correosytelé-
grafos desde la cualse despachen los instrumentos mencionados en esta ley, los re-
cibirá y expedlrá n n d~lac~ón alguna, aun en caso de dudassobre la condición invo-
cada por el remitente o sobre el carácter del texto a remitir".
Sobre los hechos expuestos en la demanda debe versar la contestación de esta
sea reconociéndolos o negándolos categóricamente (art. 356, inc. lo, CPCCN). Asi-
mismo, sobre dichos hechos y aquellos que exponga el demandado como funda-
mento desu defensa (art 356, inc. 2", CPCCN) habrá de recaer la prueba (art 364,
CPCCN). Nodebe olvidarse que por aplicación del principio de congruencia (art. 34,
inc. 4O, CPCCN) el juezfallará respecto de las cuestiones que le han sido sometidas
a su conocimiento.
en las normas que la rigen con prescindencia de los fundamentos juridicos que invo-
quen las partes" 23.
No debe perderse de vista que estas normas procesales deben ser interpretadas
y aplicadasa la luz de los mandatos constitucionales y convencionales.Y en tal sen-
tido, el art. 43 de la CN autoriza expresamente al juez en el proceso de amparo a
declarar la inconstitucionalidad de una norma en la quese apoya el acto u omisión
lesiva.
g) Ofrecrmiento de prueba
32 véase CACCF, sala 1,30/9/03, "Suárez, Alan c Obra Social del Personal de la Construcción",
LL, ejemplar del 12/1/04, p 3, LL, On L~ne,AWJUW322U2003
33 Véase CACCF,Sala 1,30/9/03, "Suárez, Alan c Obra Social del Personal de la Construcción",
LL, ejemplar del 12/1/04, p 3, LL, On Line, ARIJUW322212003
34 Véase CACCF, Sala 1,30/9/03, "Suárez, Alan c. Obra Social del Personal de la Construcción",
LL, ejemplar del 12/1/04, p 3, LL, On Line, AWJUW322212003
35 CSJN, 11/4/95, "Siutti AtilioA c.Administración Nacional de la Seguridad Social", LL, 1995-
0-201, CF La Plata, Sala 111,29/4/97, "Telefónica de Argentina S.A. c Poder Ejecutivo Nacional", LL,
1997-C-339, Colombo- Kiper, Códlgo ProcesalC1v11yCornerc~alde la Nación. Comentadoy anota-
do, 2" ed., 2006, t. III, p. 446
36 SOICJO~O, Inlervenc~ónde terceros en elamparo, LL, 1989-A-1100; Sagués, Derecho proce-
sal constlliielonol, SR ocl,, 2007, t. 3, p. 389.
268 SILVIA Y TANZl - J U A N M. P A P I L L ~
39 CACAF, Sala IV, 2lllU95, "Impsat S.A. c. Ministerio de Economía y Obras y Servicios Públi-
cos", LL, 1998-A-246.
40 Palacio, Derechoprocesalciv~l, 2"ed., 2011, t VII, p. 159,JNCn089, 2811 1/96, "Dalbón, Gre-
gorio J. c. Responsables de la película Crash extraños placeres", LL, 1997-B-546 "Son aplicables a
las acciones de amparo interpuestas contra los particulares los impedimentos previstos por el art.
Z0de la ley 16 986 y la facultad del juez de rechazar la acción desustanciacióncuando fuera mani-
fiestamente inadmisible, establecida en el art 3Ode la mencionada ley".
41 Klclmanovich, CódigoProcesalCivilyComercialdelaNación. Comentadoyanotado, 2" ed.,
2005,t. 1, p, 541; Moi'ollo- Vallefín, Elamparo. Régimenprocesal, 3" ed , 1998, p 242, Colombo- Ki-
por, Cddlgo Plo~tiSOlQvlly Comercialde la Nación. Comentadoy anotado, 2" ed., 2006, t.III, p. 457.
270 SlLVlA Y TANZl - JUAN M PAPILL~
El término para contestar la demanda es de cinco días (art 498, inc 3", CPCCN)
Es improcedente la reconvención, aun cuando es posible acumular procesos si
se dan los supuestos del art 188 del CPCCN42.
El art. 498 determina que el trámite se ajustará a lo establecido para el proceso
ordinario, con las modificaciones que allíse establecen.
De este modo, en lo sustancial deberá darse cumplimiento con lo dispuesto en
el art. 356 del CPCCN.
Deberá reconocer o negar categóricamente cada uno de los hechos expuestos
en la demanda, la autenticidad de los documentos acompañados que se le atribu-
yan y la recepción de las cartas y telegramas dirigidos al demandado cuyas copias
se acompañen. Su silencio, sus respuestas evasivas, o la negativa meramente gene-
ral podrán estimarse como reconocimiento de la verdad de los hechos pertinentes
y lícitos a quese refieran En cuantoa losdocumentosse lostendrá por reconocidos
o recibidos según el caso
El demandado debe especificar con claridad los hechos que alegare como fun-
damento de su defensa, y en lo aplicable debe observar los requisitos del art. 330
del CPCCN.
Debe recordarse que noson admisibles las excepcionesde previo y especial pro-
nunciamiento (art 498, inc. 2", CPCCN) Sin embargo, ello no obsta a quesean arti-
culadasyresueltasen lasenten~iadefinitiva~~ (v. gr., una excepcióndefaltade legi-
timación pasiva opuesta por la obra social u empresa de medicina prepaga).
Conforme lo establece el art. 498, inc lo,del CPCCN con la demandaycontesta-
ción se ofrecerá la prueba y se agregará la documental.
El demandado no puede recusar al juez sin expresión de causa (art 14, CPCCN).
Contestada la demanda se puede ampliar la prueba en el plazo detres días con-
tados desde la fecha de la providencia que tiene por cumplido el acto de responde.
Vale decir, que se puede introducir prueba respecto de los hechos articulados por
el demandado que no hubiesen sidoaducidosen la demandasiemprequetales he-
chos tengan incidencia con la decisión del litigio44
42 Gozaíni, Códrgo Procesal Crvrl y Comercial de la Nacrón. Comentado y anotado, 3" ed.,
2Ol1,t II,p 907
43 Morello -Vallefin, Elamparo Régrmenprocesal, 3" ed., 1998,p 245, Gozaíni, Códrgo Pro-
cesalCrvrly Comercralde la Nacrón Comentadoyanotado, 3"ed ,2011, t II, p 907;Kielmanovich,
Códrgo Procesal Crvrly Comercralde la Nacrón Comentado y anotado, 2" ed., 2005,t. 1, p 891
44 Gozaíni, Códrgo Procesal Crvrl y Comercral de la Nacrón Comentado y anotado, 3" ed,,
201 1, t. II, p.907.
JUICIO DE AMPARO EN SALUD 27 1
77. La prueba
En el proceso de amparo por actos lesivos provenientes de particulares las posi-
bilidades probatoriasson mayores que en el proceso que regula la ley 16.98645.
El art. 498determina que contestada la demanda debe procederseconforme lo
establece el art 359 del CPCCN. Esta norma determina que si la cuestión se pudie-
ra declararde puro derecho asíse decidirá yque una vez firmedicha providencia se
llamará autos para sentencia.
Si se hubieran alegados hechos conducentes para resolver el caso sin que exista
consenso entre las partesentoncesel juezdebe recibir la causa a prueba (conf. art.
360, CPCCN).
La audiencia que determina el art. 360 del CPCCN, en el juicio de amparo, debe
señalarse dentro de los diez días de contestada la demanda o de vencido el plazo
para hacerlo (art 498, CPCCN).
La audiencia debe ser presidida por el juez En ella intentará que las partes al-
cancen una conciliación y, en su caso, fijará los hechos articulados que serán con-
ducentes para la decisión del amparo ysobre loscualesversará la prueba También
recibirá la confesional, proveerá las pruebas que considere admisible y concentra-
rá en una audiencia la prueba testimonial En caso de corresponder decidirá si la
cuestión debe resolverse de pleno derecho.
Algunos autores sostienen que a partir de la sanción de la ley 25.488 la acción
expedita y rápida a la que alude el art 43 de la CN es incompatible con la denomi-
nada audiencia preliminar. Señalan que tal audiencia debe fijarse dentro de los
diez díasde contestada la demanda odevencido el plazo para hacerlo. Así, dentro
del mismo plazo-en teoría-en el cual un proceso regido por la ley 16 986 debe
hallarse concluido mediante sentencia de primera instancia; en un proceso suma-
rísimocorresponde-en la actualidad llevara cabo una primera audiencia-.Aello
suman el tiempo que demanda la producción de la prueba Finalmente, teniendo
en cuenta que la ley fija un plazo de diez días para dictar sentencia (art. 34, inc. 3O,
CPCCN), estiman que conforme al más optimista de los cálculos, y solo en primera
instancia, un amparo tendría una duración mínima de tres meses46
Porsu parte, K i e l m a n o ~ i c afirma
h ~ ~ que a la luz de lo que disponen los arts 359
y 360 ter del CPCCN la audiencia preliminar también debe ser señalada en el juicio
sumarísimo, aun cuandoseñala que ello no pareceadecuado respectodel juiciode
79. Incidentes
Adiferencia de la ley 16.986, el art. 498del CPCCN noveda la posibilidad de arti-
cular incidentes, aunque se señala que admitidos por vía supletoria, el juez debe
adoptar las medidasadecuadaspara que ellos nodesnaturalicen el procedimiento
sumarísimo4*.
El art 187 del CPCCN establece que en los procesos sumarísimos, rigen los pla-
zosquefije el juez, quien asimismo adoptará de oficio las medidas adecuadas para
que el incidente no desnaturalice el procedimiento principal.
5 80. Alegatos
En este proceso se prohíbe la presentación de alegatos (art 498, inc. 5", CPCCN),
como también las reconvenciones y excepciones de previo y especial pronuncia-
miento (art 498, inc 2", CPCCN).
9 81. Sentencia
El plazo para dictar la sentencia es de diez o quince días de puestos los autos a
despacho, conforme quien dicte la sentencia sea un juez unipersonal o colegiado
(art. 34, inc. 3O, CPCCN)
En cuanto a su contenido la sentencia definitiva de primera instancia debe
adaptarse, en lo pertinente, a los requisitos que establece el art. 163 del CPCCN.
Cuandose hacereferenciaa lasentencia "definitiva"seindica aquella quefina-
liza la instancia, no el proceso. En efecto, la sentencia puede ser objeto de recurso
y solo pone fin al litigio cuando pasa en autoridad de cosa juzgada49.
La decisión del juez debe fundarse en la ley aplicable al caso, la cual debe ser
aplicada e interpretada de conformidad con lo que establece la Constitución
Nacionaly lostratados de derechos humanos (conf art. lo, CCCN) El juzgadordebe
aplicar la norma correspondiente con independencia del derecho invocado por las
partes (iura novit cuna).
El juez puede declarar la inconstitucionalidad de la norma en la que se funda la
acción u omisión (art. 43, CN) ytambién deberá realizar el control de convenciona-
Iidad conforme lo dispone la doctrina de la Corte lnteramericana de Derechos
Humanos.
Las presunciones no establecidas por ley constituirán prueba cuando se funden
en hechos reales y probados y cuando por su número, precisión, gravedad y con-
cordancia, produjeren convicción según la naturaleza del juicio, de conformidad
con las reglas de la sana crítica.
La conducta observada por las partes durante la sustanciación del proceso
podrá constituir un elemento de convicción corroborante de las pruebas, para juz-
gar la procedencia de las respectivas pretensiones.
i) La firma deljuez
De este modo, aun cuando está en juego el derecho a la vida o la salud, la sen-
tencia debe dictarse de conformidad con las constancias de la causa (cuestiones
fácticasy pruebas rendidas) y las normas aplicables; siendo inadmisibleque la deci-
sión se apoye en afirmaciones dogmáticas que solo dan fundamento aparente a la
decisión55
k) La sentencia de Cámara
El art. 164del CPCCNestablecequela sentencia definitiva desegunda o ulterior
instancia deberá contener, en lo pertinente, las enunciaciones y requisitos estable-
cidos en el art. 163 yse ajustará a lo dispuesto en los arts. 272 y281, según el caso
Respecto de la sentencia desegunda instancia, la Corte ha dicho que (conf. art.
26, decr. 1285158) puede ser redactada en forma impersonal ya que se trata de un
proceso sumarísimo y no ordinario59.
59 CSJN, 3/5/68, "Juan Fernández Bedoya y otrosU,IA, 1968-VI-162, Colombo- Kiper, Códlgo
Procesal C~vilyComerc~aldela Nacrón. Comentado y anotado, Za ed., 2006, t. III, p 448, Morello-
Vallefin, Elamparo. Régimenprocesal, 3" ed ,1998, ps 152y 153
60 Corlo ID1~1,24111106,"Trabajadores Cesados del Congreso (Aguado Alfaroy otros)^. Perú",
Serle C,iiO150, gdi'i: 128; lclem, 26/9/06, "Almonacid Arellano y otros v. Chile", Serie C, no154, párr.
124.
278 SlLVlA Y TANZl - JUAN M . P A P I L L ~
5 83. Apelación
Existen diferenciasentre el régimen de apelación de losarts. 321 y498 del CPCCN
y el de la ley 16.986.
En el amparo contra actos de particulares solo son apelables las sentencias defi-
n i t i v a s ~las providencias que disponen o deniegan medidas precautorias (art. 498,
inc 6') CPCCN).
La apelaciónseconcedeen relaciónyen efecto devolutivo,salvocuandoel cum-
plimiento de la sentencia pudiese ocasionar un perjuicio irreparable en cuyo caso
se otorgará con efecto suspensivo. Recuérdeseque el art. 15 de la ley 16 986 esta-
blece la apelación "en ambos efectos"
El plazo para apelaresdetresdías(art. 498, inc.3", CPCCN) Para fundarla el ape-
lantecuenta con cincodíasyel apeladotiene otros cinco días para contestar el tras-
lado del memorial.
Si el recurso esdenegado cabe la queja ante la Cámara dentro del tercer día por
aplicación de los plazos previstos en el art 498, inc. 3" del CPCCN",
Como hemos dicho, debe distinguirse entre la cosa juzgada material y la for-
mal65.La primera elimina toda impugnación posible dentro o fuera del proceso
dondese dicta66.La segunda tiene lugar cuando una sentencia no puede ser obje-
t o de recurso alguno, aunque admite la posibilidad de modificación en un proceso
ulterior'j7.
La sentencia dictada en estos procesos hace cosa juzgada respecto del amparo,
sin embargo, tal como ya lo sostuvimos, deben formularse algunas precisiones
Cuando la sentencia "hace lugar" al amparo por considerar que hubo una lesión
a un derecho que debe cesar, o una omisión, yse ordena una conducta determina-
da, existe "cosa juzgada material" que no puede ser revisada en otro proceso".
Sin embargo, la sentencia deja abierta la posibilidad de promover igual cues-
tión por una vía judicial distinta-del amparo-cuando este fue "rechazado" por
ausencia de alguno de los requisitos de adrn~sibilidad~~. En esta última hipótesis
estamosante un supuesto de "cosa juzgada formal".
Así, por ejemplo, si la sentencia rechaza el amparo argumentando que el acto u
omisión noson manifiestos, solo adquiere la cualidad de cosa juzgada formal y por
ello la eventual invalidez del acto u omisión puedeser analizada en un proceso de
conocimiento posterior70.
Ahora, si el juez habiendo conocido sobre el fondo rechaza el amparo por
ausencia o déficit probatorio, la sentencia hará cosa juzgada material7I
5 85. Costas
Respecto de las costasse aplican las pautas generales en la materia (conf. art. 68
y SS., CPCCN)77
De este modo, en principio las costasse impondrán al vencido; sin perjuicio de
que el juez puede eximirtotal o parcialmente del pago de costas al Iitigantevenci-
dosiempre que encuentre mérito para ello y lo exprese en su pronunciamiento.
76 CNCom , Sala D, 23/4/08, "M , E y otros c. S.P.M.", LL, ejemplar del 27/8/08, p. 11
77 Palacio, Derechoprocesalcivrl,2"ed, 201 1, t VII, p. 164
JUICIO DE AMPARO EN SALUD
Sin embargo, cuando el juez ejerce la prerrogativa que le confiere el art. 321 in
fine del CPCCNy le imprime al proceso el trámite ordinario, e n t a l caso n o resulta
aplicable la exención referida
En tal sentido, se ha sostenido que:
"Si bien el art 13 de la ley 23.898 establece entre los casos de exención de pago de la
tasa de justicia a las acciones de amparo cuando nofueren denegadas, ello nosubsis-
te cuandose imprime al proceso el trámite ordinario"85
capacitada goza de la exención de pago de la tasa de justicia dispuesta por el art. 13,
inc b), de la ley 23.898, dado que las actuaciones han concluido mediante la homolo-
gación judicial de un acuerdo transaccional que, en los hechos, puede traducirse co-
mo un recíproco reconocimiento de derechos y no una denegación del amparo" a
87. Excepciones
No son admisibles las excepciones de previo y especial pronunciamiento (art.
498, inc. 2", CPCCN).Sin embargo, losautoresdestacan queello noobstaa quesean
articuladas y resueltas en la sentencia definitivaa7(por ejemplo, una excepción de
falta de legitimación pasiva opuesta por la obra social u empresa de medicina pre-
paga queconsidera que noesella quien se encuentra obligada a brindar una deter-
mina prestación).
En aras al resguardo del debido proceso legal de la excepción deberá correrse
traslado (art. 135, inc 2", CPCCN)88.
86 CACCF, Sala 1,19/9/06, "Giralt, Anahi R. c. Mutual de Médicos Anestesiólogos decap. Fed
y Gran Bs As. y otro", LL, 2007-A-537
Morello-Vallefin, Elamparo Régimenprocesal, 3"ed., 1998, p 245, Gozaíni, Códlgo Pro-
cesalC1v11yComercialdelaNac~ónComentadoyanotado, 3"ed., 201 1, t II, p 907, Kielmanovich,
Código ProcesalCrvrly Comercralde la Nación. Comentadoyanotado, ed ,2005, t. 1, p 891
Kiolinrinovlch, Cód~goProcesalClnly Comercralde la Nac~ónComentado y anotado, 2"
ed., 2005, Lo 1, 1),091,
O0 CNA'I; $810 VII, 14ll0109, "Flores, Martln Domingo c, Fate S.A.", DT, 2010 (febrero), 356
SILVIA Y TANZI - JUAN M PAPILLO
Procede contra todo acto u omision de autori- Procede contra actos u omisiones de particu-
dad pública. lares
Plazo de caducidad (art. 2", inc. e). quince Notiene plazo de caducidad Pero debe inter-
días ponerse de manera inmediata ya que de otro
modo podría no existir urgencia y canalizarse
el reclamo por la vía ordinaria.
................................................................
No se admite cuandose requiere amplio mar- La necesidad de mayor debate y prueba no
gen de debate y prueba (art. 2", inc d) afecta su admisibilidad
Plazo para dictarsentenciancuarenta y ocho Plazo para dictar sentencia. diezo quincedías
horas. conformeel sentenciantesea un juezo tribu-
nal colegiado (art. 34, inc. 3'. d, CPCCN)
Son apelables (art. 15): Son apelables (art. 498, inc. 6", CPCCN).
- Sentencias definitivas. - Sentencias definitivas.
- Rechazo in /;mine del amparo - Providenciasque disponen o deniegan
- Medida de no innovar. medidas precautorias.
- Suspensión de los efectos del acto impug-
nado.
Plazo para apelar: cuarenta y ocho horas. Cinco días para fundar (memorial)
92 CF Rosario, 8/1/10, "Tamay, Sergio, González, A. y otros c Asoc Pers. Junta Nac Granos",
LLLitoral, 2010 (junio), 570
93 CACCF, Sala 1,21/10/03, "Otondo, Noemí B c. Dirección de Ayuda Social para el Personal
del Congreso Nacional", DI, 2004-1-1110
94 CNCom , Sala D, 812106, "Cavallone, Adolfo J M y otra c. Poder Ejecutivo Nacional", LL,
2006-C-444,
95 CF Rocorio, Snla B, 20112196, "Maknis,TeresaA.", LLL~toral,1998-1-701.
JUICIO DE AMPARO EN SALUD
Por ello, ya partir de los elementos de juicio reunidos en la causa no puede con-
siderarse que la obra social demandada revista la naturaleza de autoridad pública.
96 CACCF, Sala 1,30/9/03, "Suárez, Alan c. Obra Social del Personal d e la Construcción", LL,
ejemplar clol 12/1/04, p. 3, LL, On Lme, AR/JUR/3222/2003.
CACCP, Salo 1, 30/9/03, "Suárez, Alan c. Obra Social del Personal de la Construcción", LL,
ojomlíloi'dol '12/'1104,p, 3; LL, On Llne, AR/JUR/3222/2003.
SlLVlA Y TANZl - JUAN M P A P I L L ~
deducidos contra actos u omisiones de particulares (confr. esta Cámara, Sala III, causa
no3169103 del 19/8/03)"98.
98 CACCF, Sala 1, 30/9/03, "Suárez, Alan c. Obra Social del Personal de la Construcción", LL,
ejemplar del 12/1/04, p 3, LL, On Lme, ARIJUR/3222i2003.
99 CACCF, Sala 1,21/10/03, "Otondo, Noerní B c Dirección de Ayuda Social para el Personal
del Congreso Nacional", DJ,2004-1-1110.
'O0 CACCF, Sala 111,5/10/06, "M , R 5.c Obra Social del Personal deTelecornunicaciones", LL,
2007-A-1100,
JUICIO DE AMPARO EN SALUD 289
Se destaca que el accionante dedujo acción de amparo en los términos del art
43 de la CN, sin invocar expresamente el trámite de la ley 16.986 También señala
que la acción de amparo nunca se reglamentó de acuerdo con el nuevo texto cons-
titucional, por lo que es menester acudira las normas de procedimiento anteriores
a la reforma de 1994.
'O1
CACCF, Sala 111,5/10/06, "M., R S c Obra Social del Personal deTelecomunicaciones", LL,
2007-A-400.
O
' "ACCGE Solo 111,5110106, "M., R. S. c. Obra Social del Personal deTelecomunicaciones", LL,
2007-A400,
290 SILVIA Y TANZl - JUAN M. PAPILLO
tible con la acción rápida y expedita que asegura el art. 43 de la CN, como lo contem-
pla la excepción del art. 2O, inc. 5O, de la ley 24.573. Y aunque el proceso sumarísimo
nose encuentra dentro de las excepciones que prevé la referida disposición legal, síse
trata del supuesto previsto en el art. 321, inc. 2", del CPCCN, no cabe duda de que se
está ante un amparo en lostérminos del art. 43 de la CN, -similar al que regula la ley
16.986 (art lo)-, por lo que corresponde excluirlo de la mediación previa ordenada
por el juez, conforme con lo establecido en el art. 2O, inc. 5", de la ley 24 573 (cfr. esta
Cámara, Sala II, causa no 1026103 del 711 1/03)" 'O3
'O3 CACCF, Sala 111,5/10/06, "M., R. S. c. Obra Social del Personal deTelecomunicaciones", LL,
2007-A-400.
CAP~TULOXI
TUTELA EFECTIVA: MEDIDAS CAUTELARES
Y TUTELA AMTlClPADA
§ 92. Introducción
1 - Nociones generales
Tradicionalmente se define como cautelar al proceso que no es autónomo-ya
que es accesorio-y que sirve para garantizar el buen fin de un proceso principal.
Su finalidad es evitar que el tiempo que demanda un juicio frustre el derecho del
peticionante16.
En otras palabras, tiende a impedir que el derecho cuyo reconocimiento o
actuación se pretende obtener a través de otro proceso-v. gr. el amparo- pierda
virtualidad o eficacia durante el tiempo que transcurre entre el inicio de ese pro-
ceso y el pronunciamiento de la sentencia definitiva17.
l 4 CSJN, 6/12/11, "Pardo, Héctor Paulino y otro c. Di Césare, Luis Alberto y otros s/Art. 250,
CPC", RCyS, 2012-111-191; Medina, Tutela anticipaday daño vital, LL, ejemplar del 15/2/12, p 7
l5 Arazi - Kaminker, "Algunas reflexionessobre la anticipación de la tutela y las medidas de
satisfacción inmediata", en Medidasautosatisfactivas,1999, p.44; Falcón, Manualdederechopro-
cesal, 2005, t. II, p 185, quien adopta la clasificación propuesta porestos autores; Galdós, "El con-
tenido y el continente de las medidas autosatisfactivas", en Medidasautosatisfactivas,1999, p. 63.
l6 Arazi, "Normas generales", en Medidas cautelares, 3" ed , 2007, p 1 y SS.; Díaz Solimine,
JUC
IO
I de amparo, 2003, p 375.
l7 Palacio, Manual de derecho procesal civil, 2009, ps 771 y 772
JUICIO DE AMPARO EN SALUD 295
23 Rojas, iJurisd~ccrón antrcrpada o medrda cautelari, DJ, 1999-3-873; Arazi - Rojas, Códrgo
ProcesalCrvrlyComercralde la Nacrón Comentado, anotadoy concordado con loscódrgosprovin-
crales, 2" ed., 2007, t. II, p. 653.
24 Morello, Anticrpacrón de la tutela, 1996, p. 13, Arazi - Rojas, Cód~go
ProcesalC~vrlyComer-
cralde la Nacrón. Comentado, anotado y concordado con loscódrgosprov~ncrales,2" ed ,2007, t
II, p. 653.
25 Misael, "La medidacautelaren el proceso deamparo. Prestaciones decumplimientosuce-
sivo (con referencia al derecho a lasalud). Posibilidad de modalizar el cumplimiento", en Medidas
cautelares, 2010, t 1, p. 442.
26 CSJN, 20112184, "Albornoz", ED, 113-477; CNCiv., Sala G, 31110184, "Ravera", ED, 115-471;
CNCom., Sala D, 28/5/97, "La Buenos Aires, Cia. Argentina de Seguros S A ", LL, On Line, AR-
lJURl524711997.
JUICIO DE AMPARO EN SALUD 297
II - Peligro en la demora
Otro de los presupuestos es el peligro en la demora (penculum in mora) Existe
un temor fundado de que el derecho se frustre o sufra un menoscabo durante la
sustanciación del proceso tendiente a tutelarlo
Conforme a la jurisprudencia en materia de salud este requisito se configura
cuando se encuentra acreditada la incertidumbre y la preocupación que generan
talessituaciones. Se ha dicho que:
"El peligroen la demora, como requisito para el dictado de una medida cautelar rela-
cionada con cuestiones atinentes a la salud de las personas, resulta suficientemente
acreditado con la incertidumbre y la preocupación quetalessituaciones generan pro-
bandosolo que la medida es necesaria para disipar el temor de daño inminente, acre-
ditadoprlma facie o presunto"32
30 CACCF, Sala 111,27/5114, "P.V. E. c. Obra Social del Poder Judicial de la Nación sllnc. de me-
dida cautelar", LL, On L~ne,AWJUW30761/2014.
31 CACCF, Sala 1, 17/5/16, "Tokashiki, Mirta A. c. OSDE sllncidente de medida cautelar",
11,2016-D-1l .
32 CACCF, Sala 1,712100, "Czumadewski, Lucasc. Obra Social Unión Personal de la Unión Per-
sonal Clvll tia lo Noclbii", 16,Bn Llne, AR/JUR/296/2000. En igual sentido, CACCi, Sala 1,28/8/01, "V.,
JUICIO DE AMPARO EN SALUD
111 - La contracautela
R. A. c. Obra Social Unión Personal de la Unión del Personal Civil de la Nación", 11, On Llne, AR-
lJUW3570/2001, que dijo. "En los casos en que se cuestionan decisiones relacionadas con la salud,
resulta suficiente para tener por acreditadoel peligro en la demora, la incertidumbrey la preocu-
pación que ellas generan -en el caso, con relación a que el actor continúe el tratamiento del sida
en la obra social como afiliado adherente y a las dificultades para ingresar a un nuevo agente de
salud-, de modo que la medida sea necesaria para disipar untemor de daño inminente, acredita-
doprimafacieo presunto". Asimismo, CACCF,Sala 111,21/10/14, "Z.G.A c ANDARs/lncidente-am-
paro de salud", LL, On Llne, AWJUR/69300/2014, que sostuvo* "Respecto al peligro en la demora,
este Tribunal ha reconocido que en los casos en que se cuestionan decisiones relacionadas con la
salud de las personas, resulta suficiente para tener por acreditado tal recaudo, la incertidumbre y
la preocupación queellasgeneran, de modoque la medidasea necesaria para disipar untemor de
daño inminente, acreditado prrma facre o presunto (ver Fassi - Yáñez, Códrgo Procesalcomenta-
do, t 1, p 48 ysuscitasde la nota 13, y Podetti, Tratado delasmed~dascautelares,p.77, no 19)"
sujeto pasivo de la medida cautelar Por ella obtiene una relativa seguridad res-
pecto a los daños hipotéticos que podrían surgir si la precautoria que se ordene
fuera sin derecho o abusiva".
Colombo y Kiper3*afirman que "la contracautela, exigida por el Código, no es
un requisito de la medida cautelar sino de su traba. Su objeto es asegurar los even-
tuales daños que pudiesen derivar de la obtención de la medida ...".
Reiteramos que la tutela efectiva de los derechos humanosfundamentales, en-
tse ellos la vida y la salud, no puede verse cercenada por excesivos rigorismos for-
males, por lo que la prestación de una contracautela -conforme a las particulari-
dades de cada caso-debe ser ponderada con suma prudencia y deforma armóni-
ca con los demás elementos y características del caso
En un reciente pronunciamiento la CSJN39, con remisión al dictamen del procu-
rador fiscal, se expidió respecto de la procedencia de las medidas cautelares solici-
tadas por una persona con discapacidad y, más precisamente, respecto de la cau-
ción requerida por el órgano jurisdiccional. En dicha oportunidad una persona que
padecía retinosis pigmentaria bilateral que le provocó una pérdida total e irrever-
sible de la visión solicitó a su obra social prestaciones de apoyo con la finalidad de
continuaryfinalizar una carrera universitaria para poder insertarse en el mercado
laboral. La Cámara Federal de Apelaciones de Córdoba confirmó la sentencia de
grado que había hecho lugar parcialmente a la medida cautelarsolicitada y orde-
nó a la obra social demandada la cobertura de las prestacionesde rehabilitación y
apoyo necesarias para su proceso de formación laboral, previa prestación de una
caución personal de dos letrados de la matrícula federal. La Cámara señaló que el
art. 200, inc 2", del CPCCNprevéla exención de contracautela para quien actúe con
beneficio de litigar sin gastos, pero interpretó que no se encuentra alcanzado por
esa norma quien tiene ese beneficio en trámite. Por ello fijó la contracautela hasta
que se resolviera el incidente. Contra dicho pronunciamiento la actora interpuso
tiecurso extraordinario, el que fue denegado y dio lugar a la queja.
En'primer lugar, cabe destacarque el procurador, a cuyosfundamentosse remi-
te la Corte, señaló que los agravios de la actora suscitaron cuestión federal ya que
aun tratándose de cuestiones procesales ajenas como regla al remedio del art. 14
de la ley48 la alzada había incurrido en exceso ritual manifiesto incompatible con
el acceso a la justicia y el derecho de defensa en juicio. Consideró que existía una Ii-
mitación irrazonable del derechoa la tutela judicial efectiva de índolecautelar res-
pecto de los derechos de una persona en situación de vulnerabilidad (arts. 8", 75,
incs. 2 2 ~ 2 3CN;
, arts 8Oy25, CADH, art. 14, PIDCP).
Señaló que el beneficio de litigar sin gastos tiende a poner en situación similar
a las personas que deben intervenir en un proceso concreto a fin de que quien ca-
rezcade recursossuficientespara afrontarlascargaseconómicasque impone el jui-
cio pueda atender con amplitud cuando demande el reconocimiento judicial de su
derecho. Agregó que ello comprende nosolo la exención de ciertos impuestos, se-
llados de actuación y costas desde el inicio del trámite, sino también el derecho a
obtener la traba de medidas cautelares sin el previo otorgamiento de la caución
cuando de las circunstancias fácticas se desprende que tal medida no puede espe-
rar el dictado de la resolución definitiva sin grave peligro para la efectividad de la
defensa. De esta manera concluye que si no existen presunciones que inclinen a
pensar que el beneficio será denegado no corresponde limitar el ámbito de aplica-
ción de la institución reglamentada pues ello restringe la eficacia de una disposi-
ción cuyofin específico esel de posibilitarel derecho de defensa quede otra mane-
ra se vería indebidamente cercenado Esta interpretación del alcance de la exen-
ción de la contracautela adquiere particular relevancia cuando el actor es una per-
sona con discapacidad, pues esa condición hace especialmente necesario garanti-
zarsu accesoa la justicia.
Más allá del específico caso referido, cabe destacar que en general en losampa-
ros desalud es de práctica que la caución sea juratoria.
" CACCCE Sala 11, 13/5/16, "Demandado: OSPOCE sllncidente de apelación", LL, Onlrne, AR-
IJUR12711?12O'IG,
302 SILVIA Y TANZl - JUAN M P A P I L L ~
V - Otros presupuestos
Los presupuestos referidos n o son enumerados d e manera general, sin embar-
go, la doctrina y la jurisprudencia los exigen con criterio uniforme43
A los presupuestos reseñados algunos autores agregan que, en determinados
casos, se hace necesarioacreditar que la demora causará la frustración de derechos
sustancia le^^^, sin embargo, la doctrina mayoritaria y la jurisprudencia consideran
que los reseñados anteriormente son los requisitos generales de las medidas cau-
telares.
3 - Caracteres
medidas precautorias no exige un examen decerteza sobre la existencia del derecho pretendido,
pesasobrequien lassolicita lacarga deacreditarprrma facrela existenciadeverosimilituden el de-
recho invocadoy el peligro irreparableen la demora, ya que resulta exigible que se evidencienfe-
hacientemente las razones que lasjustifican"
44 Kaminker, en Medrdascautelares, 2005, p. 49
JUICIO DE AMPARO EN SALUD 303
una determinada dosis y que con el transcurso del tiempo se podría requerir un
aumento de la misma. En tales supuestosse recurrirá a ampliaciones o a nuevos pe-
didos cautelares, motivando en cada caso una nueva decisión y así hasta la senten-
cia definitiva. Peroen este contexto destacan que nada impediría que, desde el ini-
cio, se fije "modalizadamente" el cumplimiento de la prestación. Así, ordenada la
primera dosis (en especie) se puede disponer anticipadamente las demás (también
en especie) en caso de cumplirse la condición de requerirse otras dosis mayores du-
rante el proceso, lo que estaría sujeto a la receta médica y que podría presentarse
directamente ante la obra social. Se afirma que con ello se privilegia la economía
procesal, en tanto que la obra social se beneficia al no tener que entregar de ante-
mano y a ciegas cantidades de drogas innecesarias60.
Debe distinguirse claramente lo que es la condena propiamente dicha de sus
modos de c ~ m p l i m i e n t o ~ ~ .
8 - La medida de n o innovar
9 - La medida cautelargenérica
tura del trámite de la acción de amparo, respecto de como había sido dise-
ñado en la ley 16.986.
b) La inexistencia de una nueva reglamentación deeste proceso, no conduce a
la aplicación en bloque de las disposiciones de la ley 16.986, sino más bien,
al mantenimiento de aquellas normas en tanto yen cuanto no formen obs-
táculo para el ejercicio de la garantía constitucionalmente otorgada.
c) Operada la recepción constitucional de la acción de amparo no puedeadmi-
tirse la subsistencia de una norma que funcione como cortapisa de la tutela
eficaz a la que está destinada la acción de amparo, y que supedita al agota-
miento de las instancias ordinarias, la efectividad de las medidas cautelares
dispuestas en resguardo de esos derechos. Admitir la posibilidad de su apli-
cación equivaldría, en la práctica, a la negativa lisa y llana de la protección
sumaria que la Constitución reconoce, por obra de una norma infraconsti-
tucional
4 Cabe hacer aplicación de la norma general contenida en el art 198 del
CPCCN, y otorgar efecto devolutivo a los recursos que se interpongan con-
tra las resoluciones que admiten medidas cautelares
En este caso, el marco de una acción de amparo en la cual se había dictado una
medida cautelar, el Estado demandado interpuso recurso de apelación contra la
misma. El juez lo concedió con efecto devolutivo. Apelado el efecto con que fue
concedida la apelación, la Cámara confirmó el decisorio del a quo
También se afirmó que.
"Si bien la normativa que regula el régimen de la acción de amparo (art. 19, párr. lo,
ley 7166 de Buenos Aires) establece que el recurso de apelación que se interponga
contra la resolución que hace lugar a la medida cautelar de no innovar debe ser con-
cedido en 'ambos efectos', es decir con efecto 'suspensivo', lo cierto es que una inter-
pretación razonable yfuncional de la referida norma, conduce a conceder el recurso
con efecto simplemente 'devolutivo' pues, de aceptarse una solución diversa, se des-
naturalizaría la finalidad que dicha medida cautelar cumple en procesos como el pre-
sente"
CFBahía Blanca, Sala 1,715102, "Battistoni slAmparoslRec. de queja por E N ",LLBA, 2002-
658.
8"ACC2a La Plata, Sala 111,29/3196, "Ciancios, Juan G. c. Consejo Profesionalde QufmicaPro-
vincia de Buenos Aires", LLBA, 1996-713.
Os CACAT CABA, Sala 1, 14/3/01, "Langoni, Patricia R. c. GCBA", DI,2001-3-345; 11,2001-F-
132,
JUICIO DE AMPARO EN SALUD 313
12 - La aplicación jurisprudencia1
El defensor del pueblo de la Nación promovió una acción de amparo contra el
Estado nacional y la provincia de Buenos Aires a fin de solicitar que se adopten las
medidas necesarias para garantizar a los habitantes del estado provincial que pa-
d'ecen enfermedades oncológicas -en particular linfoma de Hodgkin o mal de
Modgkin-, el suministro de los medicamentos necesarios para su tratamiento
Argumentó que la provincia carecía de los medicamentos requeridos y que no
entregaba a los interesados la documentación en la que conste dicha falta desumi-
nistro, afin de queellos puedan recurrir al Estado nacional. Asuvez, requirió el dic-
tado de una medida cautelar respecto de una persona que padecía la enfermedad
y adhirió al reclamo La Corte Suprema ordenó la entrega de las drogas necesarias
para el tratamiento de la enfermedad
Para así decidir la Corte sostuvo que:
"El otorgamiento de una medida cautelar no requiere de los magistrados el examen
de la certeza sobre la existencia del derecho pretendido, sinosolo desu verosimililud,
JUICIO DE AMPARO EN SALUD 31 5
'' CSJN, 24/4/07, "Defensor del Pueblo de la Nación c. Provincia de Buenos Aires y otro",
CSJN-Fallos, 330.1915, DJ, 2007-11-763.
89
CSJN, 24/4/07, "Defensor del Pueblo de la Nación c. Provincia de Buenos Aires y otro",
CSJN-Fallos, 330n1915, DJ, 2007-11-763
90 CSJN, 11111103, "Kastrup Phillips, Marta N c. Provincia de BuenosAires y otros", LL, On LI-
ne, ARIJURIG5G012003.
" CSJN, 10112103, "S,, E.G.c, ProvincladeBuciios Alrosy olro", 11,2004.C.464; DJ, 2004-1-848.
316 SlLVlA Y TANZl - JUAN M. P A P I L L ~
92 CSJN, 12/7/01, "A, O J.c ProvinciadeBuenosAiresy otro", LL, 2001-F-704; DJ, 2001-3-722
93 CACCF, Sala de Feria, 25/1/08, "Urbina, Norma Beatrizc. Obra Social BancariaArgentina",
DJ, 2008-11-1OO.
94 Eguren, "La medida cautelar innovativasucedánea. El leading case D'Ambrosio", en Me-
drdas cautelares, 2010, t 1, p. 647 y ss ;Baracat, "Reflexionessobre la medida innovativaesupasa-
do y futuro", en Medida cautelarrnnovativa, número especial, fasc 11, p. 13.
95 Arazi - Kaminker, "Algunas reflexiones sobre la anticipación de la tutela y las medidas de
satisfacción inmediata", en Medrdasautosatrsfactivas, 1999, p 44; Sagués, Derechoprocesalcons-
titucional, 5a ed , 2007, t 3, p. 504; Cecchini, "Reflexiones acerca de las medidas cautelares", en
Medidascautelares, 2Ol0,t. 1, p 32; Misael, "Verosimilituddel derecho, peligroen lademoray per-
julclo Irreparableen la cautelar innovativa. Pesosy contrapesos de esos requisitos para el despa-
clio de la medida", en Medrda cautelarrnnovatrva, número especial,fasc 11, p. 6, aunqueeste au-
lorsoííala quo la oxlgonciadel "perjuicio irreparable" solooperacuandolaconsecuencia inmedia-
to do lo coiitalor liiii~voelvaresulta ser un anticipo de mérito
JUICIO DE AMPARO EN SALUD 3 17
~ e d i n a l refiere
'~ que se requiere la "demostración de que resulta 'evidente'
que leasistiría razón al requirente. Enseña Peyranoqueelloselogra nosolomedian-
te la acreditación de una fuerte verosimilitud del derecho invocado, sino también
gracias a que el peticionante compruebe que el caso se encuentra incurso en algu-
na de las causales preestablecidas para reforzar el grado deverosimilitud del plan-
teo del requirente. Como por ejemplo: a) existencia de jurisprudencia vinculante u
obligatoria que defina la materia debatida, b) existencia de precedentes reitera-
dos y sostenidos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que se hubieran pro-
nunciado inequívocamentesobre los derechosdebatidos, c) existencia de una cau-
sa de puro derecho y respecto de la cual militan precedentes judiciales de grado y
doctrinarios recibidos, quetornan indudablemente predecible el desenlace del Iiti-
gio; d un accionar de la demandada signado por el abuso del derecho de defensa
y el palmario propósito de retardar maliciosamente la marcha del procedimiento".
Necesitatambién contracautela, salvo que se encuentre eximido de ella.
Debe existir un grave peligro en la demora, de modo tal que de no hacerse lugar
a la medida se causaría un daño de gran entidad que es irreparable.
La doctrina mayoritaria considera que la medida se toma con audiencia de la
contraria118y la sentencia puede -o no- resultar concordante con la medida,
pues los elementos arrimados o existentes hacen prever dicho r e s ~ l t a d o ~aun-
'~,
que no condicionan la sentenciasine qua non.
Entre la medida cautelar innovativa y la medida anticipatoria existen límites di-
ferenciativos que son difusos120.
Para diferenciarlas se ha sostenido que el despacho de una medida cautelar
innovativa tiene por objeto imponer una conducta o la omisión de un hacer-inclu-
so la imposición de un pago-diverso de aquello que es pretendido al demandar.
Por su parte, la tutela anticipada importa que se peticione ante tempustodo o par-
t e de lo que se pretende al demandar121.
117 Medina, Tutela anticrpadaydaño vital, LL, ejemplar del 15/2/12, p.7.
Medina, Tutela antrcrpaday daño vital, LL, ejemplar del 15/2/12, p.7
lI9 Andorno, Eldenomrnadoproceso urgente (no cautelar) en elderecho argentrno, como
rnstituto amilara la accrón inhibitoria del derecho italrano, JA, 1995-11-887
120 Cecchini, "Reflexiones acerca de las medidas cautelares", en Medrdascautelares, 2010, t.
I,p 31.
121 Galdós, "El contenido y el continente de las medidas autosatisfactivas", en Medrdasau-
tosatnfactivas, 1999, p 63; Cecchini, "Reflexiones acerca de las medidas cautelares", e! Medrdas
cautelares, 2010,l.I, p. 32 Esteautor destaca como un caso cotidiano de esta medida el pedido de
allmenlos pi'ovlsorl~sen el marco de un juicio defiliación. Destaca que en ciertos casos los jueces
Iian o x l ~ l t l eIlniizo poro clospachar estos alimentos en funci6n de quien los ha de abonar y quien
los Iio (lo roclbleno Ofi\bii oinplezados aun on un estado flllatorio.
322 SILVIA Y TANZl - JUAN M PAPILL~
122 Medina, Tutela anticipada y daño vital, LL, ejemplar del 15/2/12, p. 7.
123 Colombo - Kiper, Código Procesal C~vrlyComercial de la Nacrón. Comentado y anotado,
2"ed., 2006, t. II, p.458.
l2"ojas, ~Jurlsdlcclónantrcipada o medida cautelar?, DI,1999-3-873, Arazi - Rojas, Códrgo
Procosol Clvlly Cornor'clol c/c la Nación. Comentado, anotado y concordado con loscódigosprovin~
clolos, Zfl otl,, 2007,1, II, p,69S,
JUICIO DE AMPARO EN SALUD
125 CSJN, 6/12/11, "Pardo, Héctor Paulinoy otroc Di Césare, Luis Albertoy otroslArt.250del
CPC", CSJN-Fallos, 3343691, RCyS, 2012-11-191
12G Arflzl Rojas, Cddrgo Procesal Crvrly Comercialde la Nacidn. Comentado, anotadoy con-
cordoclo cori los edrllgosprovinciales,2%d., 2007, t. 11, p. 657.
3 24 SILVIA Y. TANZl - JUAN M PAPILL~
cia de un riesgo tal que permita inferir que, de no adoptarse la medida, se provocará
un grave perjuicio al peticionante; c) quesoloseotorga despuésde la traba de la Iitis;
d)previo otorgamiento de contracautela suficiente, y e) que nonproduzcaefectos
irreparables en la sentencia definitiva" 127.
Así se ha sostenido:
"No puede liberarse a la empresa de medicina prepaga de proveer los medicamentos
prescriptos a su socio, si le es imposible comprarlos aun con los descuentos pertinen-
tes, pues tal negativa no puede derivar en una afectación a la vida y a la salud de las
personas que tiene jerarquía constitucional. Ello sin perjuicio de los eventuales dere-
chos de repetición que pudiera tener en contra de la autoridad nacional" 131.
127 CACCMardel Plata, Sala 11,23/9/99, "N,, L c S , R O ",JA, 2000-11-31; LLBA, 1999-1163.
128 Arazi - Rojas, Código ProcesalCivily Comercial de la Nación. Comentado, anotadoy con-
cordado con los códrgosprovinciales, 2" ed., 2007, t. II, p. 657
129 Medina, Tutela anticipada y daño vital, LL, ejemplar del 15/2/12, p. 7
Weingarten, en Manual de los derechos de usuariosyconsumidores, 2011, p 378.
13' CACCK Sola 11, 1/7/03, "Hero, Carlos A y otro c Flores Servicios Sociales AS", JA, 2005-11,
sinlcsls,
JUICIO DE AMPARO EN SALUD 325
resulte obligadoa afrontarlos oque ejerza la actividad que crea necesaria para lograr
la adecuada participación de la autoridad local" j3*
132 CSJN, 11/7/06, "Floreancig, Andrea C y otro por sí y en representación de su hijo menor
I-I.,L. E. c. Esl'nd0 N~cloiial",CSJN-Fallos, 329:2552; DI, ejemplar del 25/10106, p. 565 (del dictamen
da1 pi'eciii'titl0r fIn601 clila lo Corlc hacesuyo).
5 94. Nociones generales
En la actualidad, como ya hemos adelantado, junto al proceso cautelarse abren
paso una serie de nuevas medidas que comienzan a asumir roles autónomos en los
que la tutela puede agotarse con la satisfacción definitiva e inmediata de esos de-
rechos o intereses una vez obtenida la realización de la medida1, y respecto de las
cuales se autoriza su ulterior revisión a través de un proceso de conocimiento más
amplio o de remedios o recursos procesales2.
Estas medidas también asumen una función preventiva de daños (conf. arts.
1708y 1711, CCCN) puesto queson idóneas para evitarla materialización de los per-
juicios que pueden derivar de la omisión de prestaciones de salud.
a) Concepto
b) Fundamento
La medida autosatisfactiva hoy encuentra fundamento en la nocrón de tutela
judicial efectiva y en la garantía de que la prestación judicial correspondiente se
acordará dentro de un plazo razonable. Es una herramienta procesal neutra que,
segwn Peyrano -uno de sus principales promotores-, nace para cubrir carencias
y que adecua con el postulado de la Corte Suprema deJusticia de la Nación en cuan-
Kemelmajerde Carlucci, "La medida autosatisfactiva. instrumento eficaz para mitigar los
afectos de la violencia intrafamiliar", en Medidas autosat~sfactivas,1999, p 437, Peyrano, Lame-
dlda autosatrsfactiva: causaspnnc~palesdesugénesrsy d~fusrón,en "Doctrina Judicial Procesal",
2010 (Julio) 76 Sostiene el autor que. "Es más: su invocación y aplicación se difundió en muchas
circos jurídicas diversas, varias de las cualesson extrañas al derecho civil Así, enumerando en for-
ino dcsordenada, en derecho deseguros, en derecho ambiental, en los procesos promovidos por
consumidoresy usuarios, en derecho previsional, en materia de derecho a la salud, en lo tocante
ol liso indebido de la imagen, en el terreno de las restricciones dominiales o en materia societaria
y bancaria, en derecho laboral, etcétera" La jurisprudencia ha hecha aplicación de esta figurase-
nalando que "La medida innovativa denominada 'autosatisfactiva', es excepcional, urgente, au-
idnoma, no cautelar, de ejecutoriedad inmediata, despachable i n extremae rnaudrta parte, y tie-
ne por finalidad dar una respuesta adecuada a situaciones inminentes como la planteada, en la
que el PAMl no hizo entrega de la medicación para tratar la leucemia del afiliado, al nosocomio
en el cual este estaba siendotratado" (JCC no3 Transición Quilmes, 14/9/01, "M., M I s1Acción de
amparo", JA, 2001-IV-458).
Peyrano, "Tendencias sistémicas en materia de procesoscautelares, urgentes y tuitivos de
la ley", en Medidas cautelares, 2010, t 1, p.41, ídem, "La medida autosatisfactiva~formadiferen-
ciada de tutela que constituye una expresión privilegiada del proceso urgente Génesis y evolu-
clbn", en Medidasautosat~sfactivas,1999, p 19; Cecchini, "Reflexionesacerca de las medidas cau-
talares", en Medidascautelares, 2010, t. 1, p 16.
Cccchlnl, Elproceso actual, 2006, p. 285; ídem, "Reflexiones acerca de las medidas caute-
Inros", o11Mcclldascautelares, 2010, t. 1, p. 16
Uoi'l,oi.lo, laomocllda autosatisfact~va,2006, p. 33
JUlClO DE AMPARO EN SALUD 329
t o declara que donde exista un derecho debe concurrir un remedio procesal (legal
o pretoriano) ysu buena o mala utilización, depende de sus operadores8.
Son medidas urgentesydefinitivasg Se ciñen exclusivamentea remover un obs-
táculo o a brindar una solución urgente y nada máslo.
c) Requisitos
Para K i e l r n a n ~ v i c h ~que
~ l o permite distinguir entre una medida cautelary una
autosatisfactiva es la instrumentalidad y provisionalidad connatural en la primera;
ya que en la segunda un despacho favorable alcanza su desarrolloy consumación
con abstracción de que medie o no sustanciación previa con la contraria. Afirma
que la sustanciación de una medida cautelar no le hace perdersu carácter de tal.
Noson provisionalesni rige respecto de ellasel carácterde mutableoflexibleya
que noson sustituibles por otra medida diferente1=
e) La contracautela
g) Ausencia de regulac~ónlegal
lo C ~ l ~ i i il(lpor,
b ~ . Cód~goProcesal Civiiy Comercialde la Nacidn. Comentadoyanotado, 2a
II, I),/IG/I,
atlq 2QQG,Lo
SlLVlA Y. TANZl - JUAN M P A P I L L ~
a) Medicación
veer, en debida y oportuna forma los insumos médicos indicados, implica un perjuicio
a la salud y a la calidad de vida del actor, que violenta su derechoconst~tucional"~~.
b) Tratamrento médico
El Juzgado a dicho:
"Aun cuando el amparista, persona vulnerable en atención a la enfermedad que pa-
dece, recurrió a la acción de amparo a fin de obtener que el IOMAse haga cargo del
costo de lassesionesde oxigenoterapia hiperbárica que necesita, por el principioiura
novitcuria cabe encuadrar procesalmente la petición formulada en la figura de la Ila-
mada 'medida autosatisfactiva', cuyo eventual otorgamiento por la vía judicial ago-
ta la prestación médica necesaria en este momento para su salud" 23
"La medida autosatisfactiva consistente en obtener inmediata asistencia médica-en
el caso, oxigenoterapia- responde a la imperiosa necesidad de brindar una tutela
integral y oportuna al derecho a la asistencia integral frente a un cuadro en el que la
demora en lasustanciación del proceso podría tornar ilusorioel derecho material que
protege la vida y la salud de las personas"24.
22 CF Paraná, 23/7/07, "H , R G. c. Obra Social del Personal Rural y Estibadoresde la Rca Ar-
gentina - Delegación Entre Ríos", LLLitoral, 2007 (noviembre), 1106.
23 JCC no 1 Transición Mar del Plata, 23/5/01, "B., A ",LL, 2001-E-315; LLBA, 2001-1250, JA,
2001-IV-566
24 JCC no 1 Transición Mar del Plata, 23/5/01, "B , A.", LL, 2001-E-315, LLBA, 2001-1250, IA,
2001-IV-566.
2S TI: Loinfls dozarnora n03, 21/5/99, " S , M. [.",]A, 2000-11-393.
2o JCC 11'7 Jii]liyl 10/8/10, "C.T,, M. C. c. O.S.D.E", LL, On Line, ARIJUR/58131/2010.
SILVIA Y TANZl - JUAN M PAPILLO
c) Enfermería y kinesiología
d) Internacrón
e) Rerntegros
27 JCC no1 Jujuy, 13111/08, "Almenar, Andrés Federicoc OSDE Binario", LLNOA, 2009 (abril),
283; LL, On Lrne, ARIJURl2280512008
z8 JCC no6 Corrientes, 12/8/08, "B., H. O. c Ministerio de Salud Pública de la Provincia de CO.
rrlenlcs", DI, oJomplarclel12111108, p. 1986
29 STJuJiiy,1012100, 'LRocursode Inconstitucionalidadinterpuesto en el expte medida auto.
coLlslodlvai Ci'iix,'l'orosn Dart'oza", LL, On Line, ARIJURl454312008.
JUICIO DE AMPARO EN SALUD 335
f) Afrlracíón
Se afirma que:
"Es procedente la medida autosatisfactiva incoada contra una obrasocial con el obje-
t o de quese ordene la reafiliación de una beneficiaria quesufre trastornos neuroló-
gicos durante un plazo determinado -en el caso, seis meses- para que el peticio-
nante dé cumplimiento de la información sumaria requerida por la obra social para
evitar el cese de la cobertura, pues está en juego el derecho a la salud y por ende la
vida misma del beneficiario por lo que el peligro en la demora y la irreparabilidad del
eventual perjuicio devienen implícitos por la naturaleza del derecho quese pretende
tutelar" 31
"La decisión que admitió la medida autosatisfactiva y ordenóincluira un menorcomo
beneficiario del Instituto de Obra Social de la Provincia de Corrientes debe confir-
marse ya que una vez que el menor fue dado de baja de la obra social desu progeni-
tor, ningún impedimento legal existía para que la obrasocial provincial proceda a su
afiliación, y privarle de los servicios asistenciales en base a una actitud intransigente
de la demandada de no rever o reconsiderarsu posición ante el hechosobreviniente,
implica una grave afectación de los derechos a la vida y a la preservación de la salud
reconocidos portratados internacionales con jerarquía ~nternacional"~~.
ST Jujuy, 25/9/07, "Torres, llda Alejandra c. Colmed - Cosalud. Colegio Médico de Jujuy",
LLNOA, 2008 (febrero), 45; LL, On L~ne,ARlJUW825512007
31 JCC no2 Corrientes, 11/9/07, "Pared, José María y Pared, María Elisa c. I.O.S.C.O.R., Estado
de la Provincia de Corrientes y Ministerio de Salud Pública", LLL~toral,2008 (febrero), 82.
32 ST Corrientes, 5/5/15, "Quinodoz, Silvina Marisel c. Instituto de Obra Social de la Pcia de
Corrlontos slMotllclo autosatisfactiva", LLLrtoral, 2015 (noviembre), 1071; LL, On Line, AWJUW
14183/2019,
CAP~TULOXIII
EL RECURSO EX'BRAORDBMARBO
5 96. Introducción
El recurso extraordinario federal tiene por objeto mantener la supremacía de la
Constitución, pero también persigue determinar la inteligencia que corresponde
asignar a las normas contenidasen las leyes federales del Congreso (art. 14, inc. 3O,
ley48)'.
Cuando la sentencia "hace lugar" al amparo por considerar que hubo una le-
sión a un derecho que debe cesar, o una omisión, yse ordena una conducta deter-
minada, existe "cosa juzgada materialu4.
Si la sentencia rechaza el amparo argumentando que el acto u omisión no es
manifiesto solo adquiere la cualidad de cosa juzgadaformaI5.
La sentencia que rechaza el amparo -cosa juzgada formal-, en principio, no
es sentencia definitiva por lo que obstaría a la procedencia del recurso extraordi-
nario, salvo que el recurrente acredite que el pronunciamiento le ocasiona un
agravio federal suficiente como para obtener una reparación por esa vía, que de
frustrarsetornaríaaaquel en irreparableode muydificultosa reparación ulterior6.
Se ha dicho que.
"La sentencia que rechaza el amparo es asimilable a definitiva cuando se demuestra
que causa u n agravio imposibleo de muy dificultosa reparación ulteriorn7.
CSJN, 16/6/94, "FR E.C.A. S. A. C. Estado Nacional -SE NA.S.A ", CSJN-Fallos, 317.655; LL,
1994-E-207; DI, 1995-1-1, Sagués, Derechoprocesalconstrtucronal,5" ed., 2007, t. 3, p. 523
Morello, La sentencia queacuerda elamparo esdefrnitiva, JA, 1967-IV-4, secc. provincias,
Morello-Vallefín, Elamparo. Régimenprocesal, 3" ed., 1998, p. 161, Colombo- Kiper, Código Pro-
cesalCrvily Comercralde la Nación Comentadoy anotado, 2"ed ,2006, t. III, p 448; Palacio, Dere-
choprocesalcrvrl, 2" ed ,2011, t VII, p. 146
Morello-Vallefín, Elamparo. Régimenprocesal, 3"ed, 1998, ps. 156 y 162, Palacio, Dere-
choprocesalcivrl, 2" ed., 201 1, t VII, p. 147; Díaz Solimine, Jurcro de amparo, 2003, ps 364y 365.
Arazi - Rojas, Código Procesal Civrly Comercial de la Nacrón Comentado, anotado y con-
cordado con los cddlgosprovfnciales, 2"ed,, 2007, t. 11, p 660
CSJN, 1912107, llCllrl~lou,I.lugo y otros c Municipalidad deTres de Febrero", CSJN-Fallos,
31 0:321;66,19Dl~D~19G,
JUICIO DE AMPARO EN SALUD 339
Dictamen del procurador general que la Corte hacesuyoen el caso, CSJN, 13/3/01, "E, R
E c. OmintS A. deServicios", CSJN-Fallos, 324677; LL, 2001-B-687
CSJN, 8/6/04, "Martin, SergioG y otrosc. Fuerza Aérea Argentina", CSJN-Fallos, 327 2127,
del dictamen del procuradorque la Corte hacesuyo.
l o CSJN, 30/10/07, "María, Flavia Judith c. Instituto de Obra Social de la Provincia de Entre
Ríos y Estado provincial", CSJN-Fallos, 330:4647; LL, ejemplar del 15111/07, p. 7; IMP, 2007-23-2209;
DI, ejemplar del 16/1/08, p. 98
l1 Kielmanovich, Cód~goProcesalC1v11yComerc~al de la Naclón Comentado y anotado, 2"
ed., 2005, t. 1, p. 535; Arazi - Rojas, Cód~goProcesal Civ~lyComercialdela Nación. Comentado, ano-
tado y concorriodo con los cód~gosprov~nciales, 2" ed., 2007, t. II, p 660, CSJN, 10110196, "Cerro,
FranciscoE, 6 , OflilCQ Gantral de la República Argentina", JA, 2000- 11, síntesis; LL, 1997-D-828.
SlLVlA Y TANZl - JUAN M. PAPILLO
l2 CSJN, 9/9/08, "Bassano, Mario Marcelo c Estado Nacional (Comité Federal de Radiodifu-
sión)", CSJN-Fallos, 331:1985.
'"SJN, 7/0/07, "C0in0~li0Acosla, Maximinoc. Grafo Graf S.R.L, y otros", LL, 1997-E-653.
JUlClO DE AMPARO EN SALUD 34 1
l 4 CSJN, 6/12/11, "Pardo, Héctor Paulino y otro c Di Césare, Luis Alberto y otros1Ai-t. 250 del
CPC", CSJN-Fallos,334.1691, RCyS, 2012-11-191
l5 CSJN, 13/12/16, " A , V. M.C.O S.EG.P.1 C.Y.D s/Amparo ley 16 986", del dictamen de la Pro-
curaclQii 80ii0i'flI01 quc la Corte remite, CSJN-Fallos, 339:1683,
objeto de la decisión definitiva del órgano supremo del ordenamiento judicial ar-
gentino" 16.
La Cámara también advirtió que, por otra parte, si se mantuviera una doctrina
contraria a la de la Corte es bien presumible el planteo de otros recursos, de nuevas
descalificaciones del AltoTribunaI yde la consecuente necesidad de que, otra Sala,
dicte un segundo fallo en el mismo expediente con arreglo al criterio sentado por
el Máximo Tribunal. Para la Cámara la mera enunciación de estas circunstancias re-
vela lo disvalioso de tal posiciónI8.
Por ello, se ha dicho que: "... Cuando la Corte Suprema generaliza trazando Ií-
neas decisorias de clara proyección en casos análogos como los más arriba expues-
tos, el criterio establecido en materia federal debe ser especialmente tenido en
cuenta por los tribunales inferiores de la Nación, loscuales deben simplificar el trá-
mite del conflicto para hacer inmediata aplicación del mismo. Ello importaría re-
forzar el concepto deseguridad jurídica ..." 19.
opuesta por los ejecutados, en razón de deudas líquidas por Obras Sanitarias por períodos supe-
rioresa loscinco años anteriores a la promoción del juicio respectivo. Ello ha motivado la autocon-
vocatoria del tribunal, en esta causa, a efectos de revisar la doctrina legal consagrada en 1983, ha-
bida cuenta de dos circunstancias:en primer lugar, la nueva imposición de buena parte de sus in-
tegrantes, y, además, las razones de economía procesal que, eventualmente, aconsejarían adop-
tar la doctrina de la Corte Suprema de Justicia. Sin embargo, esta mayoría tiene en cuenta que el
fallode la Cortecontócon lasdos importantesy fundadasdisidencias delosdoctores Fayty Bellus-
cio, que sin duda aportan nuevos elementos de juicio coadyuvantes al mantenimiento de la doc-
trina legal. Lasdecisionesno unánimesdela Corte SupremadeJusticia, en lasquesevalora lafuer-
za argumenta1 de los miembros que suscribieren la doctrina minoritaria, es un aspecto a tener en
cuenta, porquedisminuye la necesidadde acatar unasolución que nose comparte. La circunstan-
cial composición de ese alto tribunal, cuyassentenciasno son obligatorias deiure para lostribuna-
lesordinarios. aunque se haya admitido quetienen influencia deotrocarácter, pone al descubier-
t o la posibilidad de insistir en el criterio correcto, con el firme convencimiento de su exacta vincu-
lación con el régimen legal aplicable y las necesidades a cubrir en el orden social y técnico, que los
doctores Belluscio y Fayt han demostrado. No debe pensarse, pues, en un desconocimiento de la
autoridad, sino en un acatamiento al orden jurídico vigente que tiene el sustento del voto de dos
miembros del Tribunal Supremo, alentando la esperanza de un cambio oportuno de la doctrina
que se considera errónea y alejada de las realidades de la época. Más allá de ello, y realizado un
nuevo estudio de la cuestión, lossuscriptos consideramos que en modo alguno cabe una solución
distinta n In <idoptadaen el fallo plenario anterior, aun cuando deban tenerse en cuenta funda-
rnerilm II~III i~iltiic~ritc.
diversos a los que lo ilustraron entonces".
CAP~TULOXIV
MODOS DE OBTENER EL CUMPLIMIENTO.
SANCIONES COMBV18NATQRlAS O ASTREBNTES
§ 101. Concepto
que en este último caso ya no existe una simple coacción psicológica sino que se
configura una estricta sanciónlo.
La multa civil aun cuando reprime una conducta obrada, no por ello pierdesu
efectode incentivoa cumpliryde ese modoevitar quese materialicesu imposición.
Así, se ha dicho que las astreintes "generalmente toman la forma de una multa,
que se fija en una suma de dinero por día (o semana, o mes) de retraso en la ejecu-
ción del mandato judicial" l 1
O 103. Fundamento
Las resoluciones judiciales deben ser cumplidas y, en este sentido, son conve-
nientes y útiles los mecanismos que compelen al deudor a hacerlo.
La doctrina ha señalado que: "Las astreintes constituyen, sin dudas, uno de
aquellos instrumentos que tienen por fin dotar al proceso de concreta eficacia" 12.
En este orden, se entiende que la posibilidad de compeler al deudor (en este ca-
so al ente de salud, por ejemplo- obra social, prepaga, etcétera), a que cumpla se
funda en los poderes implícitos de losjueces13, en el ~mperiumque tienen para im-
poner las medidas que dictan14. No debe olvidarse que aquíse encuentra compro-
metida la salud y en muchas hipótesis la vida de las personas.
Se destaca que las normas que regulan esta figura no se refieren específica-
mentea la sentenciajudicial, por lo que alcanzan a todo tipo de resolución dictada
por los órganos jurisdic~ionales~~.
9 104. Antecedentes
Esta figura fue concebida como una institución de carácter instrumental que
acudía en auxilio del juez cuyo mandato condenatorio era de sobe decid^^^. Las
astreintes nacieron en la jurisprudencia francesa del siglo XIX y de allísu denomi-
nación. Esta figura tuvo su génesis luego de que se aboliera la prisión por deudas,
ya que los deudoresse mostraban renuentesa cumplir los mandatos judiciales30
risprudenclal, 2006, t 2A, p 587, Pizarro - Vallespinos, lnstrtuciones de derecho prrvado Obllga-
crones, t. 1, p 220
24 Kemelmajerde Carlucci, en Código C~vilynormascomplementariasAnálisrsdoctrinalyju-
rrsprudencial, 2006, t 2A, p. 587
25 Pizarro -VaIIespinos, lnstitucronesde derechopn'vado Oblrgacrones,t 1, p. 220.
26 López Mesa, La ejecución de sentencias contra el Estado y las astrerntes Gson realmente
efectivaslasastreintespara compeleral Estado a cumplrrlassentenc~asdictadasensucontra 7),IA,
1999-111-1112
27 ~izarro-Vallespinos,lnstrtucronesde derechoprivado Oblrgacrones,t 1, p 21 9
28 Imatz, Astrelntes, LL, 1992-A-8
29 Tosti -Vergara, en Ghersi, Obligac~onescrv~lesycomerc~ales,
1994, p 386
30 P~zarro-Vallespinos,Instrtucionesde derecho privado. Obligaciones, t. 1, p. 206
350 SlLVlA Y. TANZl - JUAN M P A P I L L ~
Aun antes de que existiera un texto legal que las regulara, nuestros tribunales
las aplicaban.
Suele citarse el antecedente dispuesto por la Cámara Civil 2" en 1921 en opor-
tunidad en que fijó el pago de cien pesos mensualesa quien causaba ruidos moles-
tos hasta tanto efectuara las obras necesarias para que aquellos cesaran. Sin em-
bargo, se ha destacado que en rigor deverdad se trató de la fijación de una indem-
nización por un dañofuturo.
Afinales de la década de los años cincuenta se advirtió una tendencia favorable
a la acogida de esta figura, fundamentalmente en el derecho de familia.
El "III Congreso Nacional de Derecho Civil" (Córdoba, 1961) expresamente reco-
mendó la incorporación de esta figura en el Código Civil.
Haciéndose eco de tales antecedentes, el 1" de febrero de 1968 entró en vigen-
cia el Código Procesal, en cuyo art. 37 se contemplan las astreintesy luego, ese mis-
mo año, fueron incorporadas en el art 666 bis del CC mediante la reforma intro-
ducida por la ley 17.71 1
En la actualidad, el art. 804del CCCNcontempla la facultad de losjueces de im-
ponersanciones conminatorias, al igual que lo hace el art. 37 del CPCCN.
31 Art. 666 badel CC. "Los jueces podrán imponer en beneficio del titular del derecho, con-
§ 106. Caracteres
rácter de conminatorias, es decir, importan una presión psicológica sobre la voluntad del incum-
plidor por lo que, fijarlas cuando yase ha exteriorizado la conducta o acción cuya materialización
se persigue con el mandatojudicial, importa un contrasentido quedesnaturaliza el fin para el que
fueron establecidas" (CCA Mar del Plata, 27/5/08, "P., M B c Instituto Obra Médico Asistencia1 -
IOMA", Lexls, no 1170052277-1).
33 Moisset de Espanés, Las astrerntesy el~ncumplrmiento de losmandatosjudicrales, ED, 85-
428, Ossola, en Código Clvlly Comerc~aldela Nac~óncomentado, 2015, t V, p. 253
34 López Mesa, La e~ecuciónde sentencras contra el Estadoy las astrerntes (json realmente
efect~vaslasastre~ntespara compeleral Estadoa cumpl~rlassentenciasdictadas ensu contra'), JA,
1999-111-1112, Borda, Tratadodederecho crvil. Obl~gacrones,1971, t 1, p 50, Cazeaux-Trigo Repre-
sas, Compendio de derecho de lasobl~gac~ones, 2" ed ,1996, t. 1, p. 77; Kemelmajer de Carlucci, en
Código Civrly normas complementarras Análisis doctr~naly jurisprudencral, 2006, t 2A, p 582;
Kielmanovich, Códrgo ProcesalCrvily Comercralde la Nación. Comentadoy anotado, 2" ed ,2005,
t 1, p. 83, Pizarro - Vallespinos, lnrlituc~onesde derecho prlvado. Obligaciones, t. 1, p. 215; Ossola,
en Códlgo Crvrly Comercralde la Naclón comentado, 2015, t V, p. 251.
35 Calvo Costa, Derecho de las obl~gacrones,2009, t. 1, p 137; Ossola, en Cód~goC ~ v l l Co- y
mercraldela Nacióncomentado, 2015, t V, p.251 "Nosetrata en la especiedeuna "obligaciónsin
causa", pues lasastreintesfijadastienen origen en la actitud de manifiesta indolencia en la obser-
vancia de los deberes jurídicos correspondientes al deudor (esta Sala, causa 7496194, del 14/3/06)
En nuestro ordenamiento legal no existe un límite cuantitativo a las sanciones conminatorias, so-
lo se establece que 'se graduarán en proporción al caudal económico de quien deba satisfacerlas'
(arts. 666 brs, CCy 37, CPCC)" (CACCF, Sala 11,22/7/08, "Fencer S R L c.Tandanor S A.C I.yN slCobro
de sumas de dinero", Lex~s,no7121476).
36 Borda, Tratado de derecho civrl. Oblrgaciones, 1971, t. 1, p 45, Kielmanovich, Códrgo Pro-
cesal Clvlly Comerc~alde la Nac~ón.Comentado y anotado, 2" ed ,2005, t. I, p 84. Ha dicho la Cor-
t e federal que "Uno de los caracteres esenciales de las astreintes consiste en su provisionalidad y
la ausencia de cosa juzgada respecto de la resolución que las impuso" (CSJN, 29/4/08, "Btesh, Na-
dia c Jouedjati, Joséy otro s/Medidas precautorias", CSJN-Fallos, 331 933, del dictamen de la Pro-
curaci6n General, al que remiti6 la Corte Suprema.
JUICIO DE AMPARO EN SALUD
ción encuentra expresión normativa en el art. 500, inc. 2", del CPCCN,yse
recurrirá a través del procedimiento de ejecución de sentencia.
h) Accesorias: Las astreintes siempre se encuentran relacionadas al incum-
plimiento de una resolución judicial4*. Nótese que la norma hace refe-
rencia a "deberes jurídicos impuestos en una resolución judicial", por lo
que nose agotan en lassentenciassino que comprenden cualquier reso-
lución judicial incumplida, con excepción de las cargas procesales.
Sin embargo, el art 804 del CCCN en su último párrafo dispone que: "La obser-
vancia de los mandatosjudiciales impartidos a las autoridadespúblicasse rige por
las normas propias del derecho administrativo",
Porsu parte, el art l 0 d ela ley26.944de Responsabilidaddel Estado (BO,8/8/14)
establece que: ". .. La sanción pecuniaria disuasiva es improcedente contra el Esta-
do, sus agentesy funcionarios" -ley anterior al CCCN-. Alguna doctrina inter-
preta, con buen criterio, que esta norma no se refiere estrictamente a las "astrein-
tes" o sanciones conminatoriassino a los daños punitivos que estaban contempla-
dos en el Proyecto de CCCN y que finalmente fueron eliminados quedando solo
regulados en la ley 24.240 de Defensa del Consumidor. En este contexto, respecto
de las astreintesseñalan que la parte final del art. 804del CCCNtiene porfin remi-
tir a un eventual Código contencioso administrativo que, por no existir actual-
mente, torna necesaria la remisión al Código Procesal Civil ycomercial de la Nación
quesí las consagra (conf. art. 37, CPCCN)~~.
También cabe señalar que cuando la resolución judicial esté referida a una
medida cautelar dictada contra el Estado, el art. 9' de la ley 26 854 determina que
los jueces no pueden imponer a los funcionarios cargas personales pecuniarias.
Aunque también debe destacarse la especial ponderación que realiza esta norma
respecto de aquellas medidas donde estén vinculadossectoressocialmente vulne-
rables,se encuentre comprometida la vida digna conformea la CADH, lasalud o un
derecho de naturaleza alimentaria, como también cuando se trate de un derecho
de naturaleza ambiental.
En doctrina se han expuesto diversas opinionessobre el último agregado final
del art. 804del CCCN.
En primer lugar, cabe notar que la norma habla de la "observancia de los man-
datosjudiciales" y no desu "inobservancia". Así, para algunos autores la norma se
limita a decir que la observancia de los mandatos judiciales impartidos a la autori-
dad pública se rige por las normas del derecho administrativo; y por ende por la
norma no vedaría-en loscasosde inobservancia-la aplicaciónde astreintesa las
autoridades públicas47.sin embargo, y más allá de considerar lo expuesto en el pá-
rrafo anterior, otros autores sostienen que es claro que el art. 804 del CCCN pre-
tendeser inaplicable a los casos en que los incumplimientos provienen del Estado
Esdecir, nodejan deadvertir la deficiencia en la redacción de la norma pero noobs-
tante ello consideran que la ratio legises clara48.
Pero como ya hemos dicho, las normas inferiores deben ser interpretadas en
consonancia con lo dispuesto en la Constitución Nacional y en los instrumentos
internacionales de derechos humanos (conf arts. 1°y 2", CCCN). Y uno de los pos-
tulados que emanan de dicho bloque de constitucionalidad es el de la "tutela judi-
cial efectiva". En esta línea de pensamiento cabe citar a ~ e y r a n quien
o ~ ~ sostiene
que el principio, con fundamento constitucional de la tutela judicial efectiva uno
de cuyos postulados es la debida y pronta ejecución de los mandatos judiciales, vie-
ne a ser el principal argumento para tachar de inconstitucional la pretendidasuso-
dicha improcedencia. Si de algo no puede ser despojado un magistrado es de
su ~mperiumy de su facultad de ejecutar sus órdenes.
También se ha dicho que "de lege lata (. .) el Estado nacional ysus agentes no
puedenserobjeto de sanciones pecuniariasdisuasivas.Sí, en cambio, de astreintes,
pecuniarias y no pecuniarias, tendientes a que se cumplan mandatos judiciales
desobedecidos. El principio de tutela judicial efectiva, que cuenta con rango cons-
titucional, así lo requiere, y debe recordarse que entre las exigencias reclamadas
pordicho principioseencuentra la de privilegiarla debiday pronta ejecucióndelas
órdenes y resoluciones judiciales. La conclusión anticipada no resulta menguada
en materia de astreintes pecuniarias por el tenor del art. 804del CCCN, porque no
se avizoran normas de derecho administrativo en tal sentido y, de haberlas, en el
futuro ellas serían francamente inconstitucionales por erosionar gravemente la
posibilidad de que el Poder Judicial haga efectiva sus órdenes, todo ello con grave
desmedro del orden republicano" 50
49 Peyrano,Astre~ntesnopecun~ar~as,
LL, 2015-B-1129.
Peyrano - Pauletti - Esperanza, LPueden quedar impunes las desobed~enc~as
a mandatos
]ud~cralescometrdasporelEstadoNac~onalysusagentes?ED, ejemplar del 17/12/14,p. 1 y SS.; Pey-
rano, Astreintes no pecunrarras, LL, 201 54-1 129. 1
Llambias, Código Crv~lanotado,1979,t Il-A, p 458, Tosti - Vergara, en Ghersi, Obligacio-
nes civilesy comerc~ales,1994, p 395
52 Kielmanovich, Código Procesal Crvily Comercial de la Nación. Comentado y anotado, 2"
- -
ed., 2005, t. 1, p. 83;Alterini Ameal L6pez Cabana, Dereclio do obllgaciones. Civilesy comcrclii-
les, 2%d0, 2003,p, 139.
JUICIO DE AMPARO EN SALUD 357
9 109. Cese
Las astreintes cesan cuando el deudor las paga o son dejadas sin efecto (vía prin-
cipal) También se produce su cesación cuando se extingue la obligación en razón
de la cual se han impuesto (art 857, cCCN)~~ (vía accesoria).
9 111. Acumulabilidad
Una cuestión que ha despertado la preocupación de la doctrina consiste en
determinar si el acreedor puede acumular el crédito por la indemnización con el
crédito por las astreintes.
Según una corriente de opinión, la acumulabilidad de las astreintes a la indem-
nización es inviable, pues "pese a tratarsedederechosdiferentes e inconfundibles,
nunca es posible acumularlos de modo que el acreedor se beneficie a doble títu-
lo"59. Esta tesis se funda en el principio general que impide lucrar a expensas del
responsable 'jO.
El auto que impone las astreintes es apelable, aunque haya sido dictado en pe-
riodo de prueba yse sostiene que es con efecto s u ~ p e n s i v o ~ ~ .
Asuvez, nuestro Má~imoTribunal~~considera que la resolución que impone las
astreintes essentencia definitiva a los fines del recurso extraordinario.
68 CSJN, 24/4/03, "B., V L y otroc. Provincia de Buenos Aires y otros", CSJN-Fallos, 326:1400;
LL, 2003-D-261, DI, 2003-2-511.
I
69 CF Córdoba, 4/8/08, "Paulich, Nancy Mariana en representación desu hija menorA R. G.
c. OSECAC", LLC, 2008 (septiembre), 891.
70 JCA no 1 La Plata, 7/5/09, "Asociación Civil Miguel Bru y otros c Ministerio de Desarrollo
Soc. Pcia Bs. As y otrola", LLBA, 2009 (junio), 546.
71 CACCF, Sala 111, 9/10/07, "Gaba, Marla InOs c. IiistltliLo Nnc, de Serv. Soc. para Jubilados y
Pensionados", DJ, OnLlno, AR/JURI133r10/2007,
JUICIO DE A M P A R O EN SALUD 36 1
72 CNCP, Sala 1,28/U05, "Silvestri, Rosa C ",/A, 2005-11-263, ED, 214-1 19.
73 CNACC, Sala VI, 26/6/03, "Hurtado, Sergio", DI, 2004-1-1015.
CAP~TULOxv
EL AMPARO COLECTIVO
9 115. Introducción
Tradicionalmenteel procesose ha desenvuelto como un conflicto entredos par-
tes, vale decir, se ha adoptado el modelo del proceso bilateral. Por un lado, la par-
te actora plantea una demanda que expresa una pretensión, que es controvertida
por la demandada y que, luego de la aportación de pruebas, da lugar a una deci-
sión judicial1.
Así, el proceso tradicional se erige como un instrumento de tutela de intereses
privados bajo la consigna de respetar el derecho de petición de quien es el legítimo
titular del derecho invocado. De este modo, la entrada al proceso se encuentra
determinada por "alguien" a quiense conoce, se personaliza, ysobrequiense pro-
yectan los requisitos para acreditar la pertenencia exclusiva del derecho invocado
(legitimación a d c a ~ s a m ) ~ .
En la actualidad, la realidad ha llevado a la aparición de situaciones de conflic-
t o donde la calidad de parte actora puede ser asumida porvarias personas, incluso
miles de ellas3, y donde algunos de los damnificados pueden no participar del pro-
ceso. Esto ha representado nuevos desafíos para los operadores jurídicos quienes
deben repensar los esquemas procesales a fin de dar respuestas a estos nuevos re-
querimientos de justicia
En el reconocido caso "Mendoza" relativo a la contaminación del Riachuelo
comparecieron como demandantes grupos de sujetos individuales afectados, gru-
pos de asociaciones ambientalistas, grupos de asociaciones que representan inte-
reses de los vecinosy el defensor del pueblo de la Nación. Por la parte demandada
concurrieron el Estado nacional, el Estado provincial, la Ciudad de Buenos Aires y
un grupo de varias empresas. Si se aplican las normas del proceso bilateral clásico,
el traslado de la demanda, su contestación y la resolución de las excepciones Ileva-
rían años. Luego cabe pensar en la dificultad que generaría el ofrecimiento de la
prueba ysu producción4.
Latradición y las leyesvigentes hacen quese utilice el modelo bilateral para tra-
tarconflictos colectivos, lo que resulta difícil y conlleva, en varias hipótesis, la falta
de resultadosconcretosentiempos razonables5.Estoatenta contra la existenciade
un proceso eficaz.
Se ha señalado que "las reglas procesales tradicionales no son suficientes para
cubrir todas las variantes y problemas emergentes de los grandes movimientos
sociales, culturales y económicos masificados, cuyos conflictos presentan aristas
notoriamente disímiles en relación con el clásico proceso 'Ticio vs. Cayo', por lo que
resulta menester, y consideramos oportuno, comenzar con el estudio de otros ins-
titutos neurálgicos para la resolución de esta clase de procesosM6.
Lorenzetti, Justicra colectrva, 2010, p 26; Gozaíni, El proceso entre partes y los terceros,
en "Suplemento Doctrina Judicial Procesal", 2010 úulio), 49
Lorenzetti, Justicia colectrva, 2010, p 26; Salgado, J., "La demanda por daños masivos",
en Proceso de daños, ed ,2010, t. II, p. 460; Capaccio- Verbic, La Suprema Corte de Justicra de
la provincia de Buenos Alres Innova con la creacrón y reglamentacrón de un Reg~strode Incrden-
cra Colectiva, LLBA, 2014 (febrero), 1. 1
Torres Traba, La carga de la prueba en los procesos colectrvos, en "Suplemento Doctri-
na Judicial Procesal", 2014 (abril), 35 \
Morello, Las nuevas drmensiones del proceso civil Espacios ganados y trayectorras, JA,
1994-IV-843.
Bidart Campos, Derecho y legitimacr6n, ED, 166-204.
JUICIO DE AMPARO EN SALUD 365
Gozaíni, Elproceso entre partesy los terceros, en "Suplemento Doctrina Judicial Proce-
sal", 2010 (~ulio),49; ídem, La leglt~maciónprocesalpara obrar en la defensa de los llamados In-
tereses difusos, en "Suplemento Doctrina Judicial Procesal", 2012 (agosto), 7
l o Almagro Nosete, Constftuc~ón y proceso, 1984, p. 191; Torres Traba, La carga de la prue-
ba en los procesos colect~vos,en "Suplemento Doctrina Judicial Procesal", 2014 (abril), 35, sos-
tuvo -antes del dictado de las Ac. 32/14 y 12116- que "para resolver los conflictos sobre
derechos de incidencia colectiva (conforme nos lo impone nuestro art. 43 en su segundo párra-
fo, de la Constitución Nacional), a cuyo fin se necesitan instaurar los siguientes principios a)
Ampliar los poderes deberes de ordenación, impulso e instrucción de las causas. b) Asegurar la
notificación suficiente de todos los interesados. c) Resultarán procedentes las medidas preven-
tivas o anticipadas. d) Tanto el objeto como la causa deberán ser interpretados extensivamen-
te. e) La apelación tendrá efecto devolutivo y debe permitirse la ejecución provisoria de la
sentencia f) Deben regularse los supuestos de conexidad, Iitispendencia y competencia. g) De-
be crearse un registro de procesos colectivos. h) Debe crearse un fondo de derechos colectivos
destinado a la reconstitución de los bienes colectivos dañados y demás actividades que los be-
neficien, en especial las preventivas i) Debe regularse las acciones colectivas pasivas, interpues-
tas contra un grupo colectivo, debiendo preverse la cosa juzgada pasiva".
l 1 CSJN, 23/12/80, "Oilher, Juan c. Arenillas, Oscar N ",CSJN-Fallos, 302:1611, LL, 1981-C-68,
ED, 93-752; Torres Traba, La carga de la prueba en losprocesos colectivos, en "Suplemento Doc-
trina Judicial Procesal", 2014 (abril), 35.
l2 Lorenzetti, Just~clacolectiva, 2010, p 35; Sola, Las acciones de clase en elderecho argen-
tino, LL, 2014-C.735.
366 SILVIA Y TANZl - JUAN M P A P I L L ~
Por ejemplo, si una persona reclama por un interés individual homogéneoy ob-
tiene una sentencia, la misma puede estar referida a una solución divisible o indi-
visible. Cuando existe una acción por publicidad engañosa dirigida al bien colecti-
vo puede existir una solución consistente en el cese de la publicidad, la cual es indi-
visible ya que la publicidad no puede cesar para unosy no para otros. En cambio, si
se reclama la indemnización del daño sufrido por cada uno de los sujetos, la sen-
tencia declarará aspectos comunes como son la antijuridicidad, el factor de atribu-
ción y el nexo causal, pero la solución es divisible ya que a cada uno le corresponde
un monto indemnizatorio ajustado al perjuicio sufrido individualmente.
neficiará (El afectado como legitimado activo en las accrones colectivas, LL, 2013-8-1003). Aun-
que nos permitimos entender que el autor se refiere a las sentencias referidas a bienes colecti-
vos, ya que si se refiere a intereses individuales homogéneos la sentencia puede versar sobre
intereses divisibles o indivisibles, de donde la sentencia también puede tener ese carácter
Concluyó que:
"En otras palabras, el PoderJudicial debe ejercer una especie de'control de conven-
cionalidad' entre las normasjurídicas internas que aplican en los casos concretos y la
Convención Americana sobre Derechos Humanos" (caso "Almonacid", del 2619106, §
124, consid
De este modo,si una norma infraconstitucional se encuentra reñida con los pos-
tulados que emanan de la Constitución Nacional o del corpw iurisinteramericano
o corpusiuris internacional de los derechos humanos en temas desalud, en el mar-
co del proceso de amparo colectivo se podrá declarar su inconstitucionalidad e
inconvencionalidad.
En el precedente "Halabi"24, la Corte ha sostenido en relación a los procesos
colectivos que: "En todos esos supuestos, la comprobación de la existencia de un
'caso'es imprescindible (art 116de la CN; art. 2'de la ley27;y CSJN-Fallos,310 2342,
consid. 7"; CSJN-Fallos, 311:2580, consid. 3";yCSJN-Fallos, 326:3007, consids. 7"ya0,
entre muchos otros), ya que no se admite una acción que persiga el control de la
mera legalidad de una disposición. Sin embargo es preciso señalar que el 'caso'tie-
ne una configuración típica diferente en cada uno de ellos, siendo esto esencial
24 CSJN, 24/2/09, "Halabi Ernesto c. PEN ley 25 873 decr. 1563/04", CSJN-Fallos, 332 111. La
Corte ha sostenido que. "La invocación, por parte de los demandantes, de la calidad de 'ciuda-
danos electores de la provincia de Santa Cruz, usuarios, consumidores y beneficiarios de los de-
rechos reconocidos en la Constitución Nacional y provincial y por las leyes dictadas en
consecuencia, respecto del uso de la riqueza petrolera y su renta' sin la demostración de un per-
juicio concreto, es insuficiente para sostener la legitimación a los fines de impugnar la constitu-
cionalidad de una norma, pues ese concepto, de notable generalidad, no basta para demostrar
la existencia de un interés que permita tener por configurado un 'caso contencioso' " (CSJN,
10/12113, "Roquel, Héctor Alberto c. Provincia de Santa Cruz (Estado Nacional) s/Acción de am-
paro", 11, 2014-A-64; ED, ejemplar del 17/3/14, p 5).
Este fallo es comentado con sentido crítico por Gil Domínguez quien expone: "La Corte Su-
prema de Justicia construyó un estándar habilitador de la jurisdicción constitucional que exige co-
mo ineludible necesidad la existencia de una causa, caso o controversia para lo cual combina los
siguientes elementos: a) la presencia de una parte actora que invoca la titularidad de un dere-
cho frente a otra parte demandada a la cual se le atribuye una acción u omisión conculcadora;
b) la demostración de la parte actora de un perjuicio concreto; c) la acreditación de la parte ac-
tora de un interés 'especial' o 'directo', 'inmediato', 'concreto' o 'sustancial', y 4 la demostración
de la parte actora que los agravios invocados la afectan de manera suficientemente directa osus-
tancial. Sin causa, caso o controversia no hay legitimación procesal posible de ninguna índole
porque no hay derechos en juego o habiéndolos no se observa ninguna clase de violación de los
mismos. Por lotanto, para que haya causa, caso o controversia debe haber derechos invocados por
sus titulares y agravios concretos, directos e inmediatos generados por una contraparte determi-
nable. La gran duda que surge debido a la falta de un minucioso particularismo por parte de la
Corte Suprema de Justicia en cada caso donde se ventila la legitimación procesalcolectiva del ciu-
dadano y la permanente invocación de argumentos generales provenientes de sus precedentes,
consiste en si la calidad de ciudadano es por sí misma una categoría que desecha la legitimación
procesal colectiva, o bien, si en cada caso en los que la Corte Suprema de Justicia intervino nin-
gún ciudadano acreditó los elementos configuradores de la causa, caso o controversia. En otras
palabras, si el carácter de ciudadano, siempre y bajo cualquier circunstancia, deforma la; reiacio-
nes del Poder Judicial con los demás poderes, o bien, solamente esto acaece cuando en el proce-
so pertinente no se acreditan las exigencias derivados de la causa, caso o controversia"
(Legitrmaclón procesal colect~vay representación colectiva adecuada, 11,2014-C-399).
SILVIA Y. TANZl - JUAN M PAPILL~
25 Bidart Campos, Manualde la Constitución reformada, 2006, t. II, ps. 380 y 381. Así, se sos-
tuvo que: "La legitimación de las personas invocadas en el a@.43 de la CN para promover una
acción de amparo, entre los quese encuentra el defensor del pueblo, se circunscribe a lossupues-
tos en que se encuentren comprometidos derechos de incidencia colectiva relacionados con el
medio ambiente, la salud pública, los servicios públicos y no derechos subjetivos, individuales O
exclusivos de los ciudadanos o usuarios" (CACCF, Sala 1, 16/3/00, "Defensoría del Pueblo de la
Ciudad de Buenos Aires c. Edesur S.A.", JA, 2000-11-223).
26 Lorenzetti, Justicia colectiva, 2010, p. 19.
JUlClO DE AMPARO EN SALUD 37 1
En relación a los derechos sobre bienes jurídicos colectivos sostiene que el bien
afectado es colectivo, el titular del interés es el grupoyno un individuo en particular.
En tales hipótesis puede existir una legitimación difusa en cabeza de uno de los suje-
tos que integran el grupo (interés difuso), o de una asociación que tiene representa-
tividad en el tema (interés colectivo) o del Estado (interés público)27.Destaca que en
el interés individual, pluriindividual y grupa1 hay una relación directa con su titular.
Cuando el bien afectado es colectivo-por ejemplo: el ambiente, las relaciones
de consumo y de competencia, la discriminación, etcétera- es indivisible y por
consiguiente no puede haber derechossubjetivossobre ellos, ni relación de domi-
nio. Se trata del goce y satisfacción de necesidades derivadas de bienes no exclusi-
vos de alguien. La titularidad es comunitaria y, por ello, las indemnizaciones no se
adjudican al reclamante sino a satisfacer la finalidad comunitaria que proveía el
bien afectado; y esdifusa porque no hay un vínculo directo entre una persona yese
tipo de interés. De modo que los habilitados para reclamar solo tienen legitima-
ción y no un derecho subjetivo.
30 Sola, Las accrones de clase en e l derecho argent~no,LL, 2014-C-735. Este autor señala. "La
principal ventaja de las acciones de clase es que efectivamente une acciones separadas sobre
una misma cuestión que por los altos costos procesales serían impracticables si se litigaran indi-
vidualmente La acción de clase permite la amplificación de acciones de un monto reducido y que
requieren una prueba compleja y muy costosa en la producción. Disminuye los costos del litigio
y permite traer mayores recursos y un asesoramientojurídico especializadoy de alto nivel Al mis-
mo tiempo la acción de clase fortalece la posición negociadora del actor. En este tipo de accio-
nes el actor individual es generalmente mucho más débil que el demandado, ya sea este una
empresa de seguros en un caso de accidentes masivos, una empresa contaminante o un banco
La acción de clase al extender el caso a todos los afectados equilibra las partes en el proceso, es-
t o es necesario para evitar juegos oportunistas en la negociación y también para asumir los cos-
tos de producción de la prueba"
Lorenzetti, Just~c~a colectrva, 2010, p. 27; CSJN, 21/8/13, "PADEC c. Swiss Medical S.A
s/Nulidad de cláusulas contractuales", LL, 2013-E-290, ídem, 24/6/14, "Consumidores Financieros
Asoc. Civil para su Defensa c Banco Itaú Buen Ayre Argentina S A s/Ordinario", C. 1074 XLVl
32 En el caso "Unión de Usuarios y Consumidores", del 6/3/14, la Corte ha sostenido que
" ..de no reconocer legitimación procesal a la actora, se produciría una clara vulneración del
acceso a la justicia, pues no aparece justificado que cada uno de los posibles afectados del co-
lectivo involucrado promueva su propia demanda Ello es sí puesto que la escasa significación
1
económica de lassumas en cuestión, individualmente consi eradas, permite suponer que el cos-
t o que insumiría a cada usuario accionar en forma particular resultaría muy superior a los bene-
ficios que derivarían de un eventual pronunciamiento favorable. Así l o demuestran las
constancias de fs. 44/45, de las que surge que, en el caso del usuario allí individualizado, las su-
mas abonadas en concepto de 'tasa' fueron de $0,96 y $ 1,48, para los meses de enero y marzo
de 2001" (CSJN, 6/3/14, "Unión de Usuarios y Consumidores c. Tolof6nlca Comunicaciones PErSO-
-
nales S. A. ley 24.240 y otro slAmp. Proc. Sumarlsimo (arl. 321, Iiic, Zo, CPCC)", U. 2.Xi.V.
I
1
JUlClO DE AMPARO EM SALUD
del litigio son mayores de lo que puede recuperar de él. Esto es perfectamente imaginable de-
bido a los altos costos de letrados y de la producción de la prueba. La solución a esta situación
es que todos los individuos que se encuentran en esta circunstancia unifiquen sus reclamos pa-
ra que de esta manera puedan beneficiarse de lo que serían economías de escala Una alterna-
tiva sería utilizar el litis consorcio, pero no es sencillo que este Iitis consorcio pueda tener éxito en
estas circunstancias Normalmente las negociaciones para lograr un Iitis consorcio de muchos ac-
tores son difíciles porque obtener un acuerdo previo en la división de los costos y del resultado ob-
tenido para saber cuánto debe aportar cada actor y cuánto recibirá en el caso de tener éxito es
extremadamente difícil. Puede ocurrir que una persona no acepte su parte en los costos y en los
posibles beneficios. Es posible que algún individuo por un comportamiento oportunista extorsio-
ne a los demás para obtener una mayor participación de las ganancias o un menor costo en el ini-
cio del proceso. Puede ocurrir que los actorestengan una valuación diferente desus derechos con
respecto a los demás y que de esa manera no puedan ponerse de acuerdo en cuanto a los costos
del proceso y a la distribución de los posibles beneficios. También que una vez iniciado el pleito y
producida la prueba otros quieran ingresar en el caso posteriormente y de esa manera tenerfaci-
litado el camino. La ruptura de negociaciones es muy probable en estas circunstancias"
39 Manual for Complex Litigation, Fourth, Federal Judlciol Contar, 2004, p. 242.
JUICIO DE AMPARO EN SALUD 375
Otra hipótesis está dada por la causa legal Única En estecaso, existe una ley
que afecta a un grupo indeterminado desujetos. Normalmentese refiere a
casos dondese requieredeclarar la inconstitucionalidad, la inaplicación o la
interpretación de una ley.
Otro caso que justifica la promoción de un proceso colectivo está dado por
aquellas hipótesis en donde se ve comprometido el acceso a la justicia. Ello
ha sido ponderado por nuestro Máximo Tribunal al señalar que "el interés
individual, considerado aisladamente, no justifica la promoción de una
demanda" 40.
También se justifica la promoción de un proceso colectivo cuando existe un
fuerte interés estatal en la tutela de ciertos derechos En el caso " H a l a b ~ " ~ '
la Corte ha dicho que "el interés individual considerado aisladamente, no
justifique la promoción de una demanda, con lo cual podría verse afectado
el acceso a la justicia. Sin perjuicio de ello, como se anticipó, la acción resul-
tará de todos modos procedente en aquellos supuestos en los que cobran
preeminencia otros aspectos referidos a materiastalescomo el ambiente, el
consumo o la salud o afectan a grupos que tradicionalmente han sido pos-
tergados, o en su caso, débilmente protegidos. En esas circunstancias, la na-
turaleza de esos derechos excede el interés de cada parte, ya1 mismo tiem-
po, pone en evidencia la presencia de un fuerte interés estatal para su pro-
tección, entendido como el de la sociedad en su conjunto. En tal sentido, los
arts 41,42y43, párr. 2", de la CN brindan una pauta en la línea expuesta".
b) Una razonable determinación del grupo afectado: una vez determinado
que existe una justificación para la promoción del proceso colectivo, corres-
ponde analizarsi hay una "clase".
Así, lo ha entendido la Corte en el caso "Halabi" al señalar que era necesa-
ria "la precisa identificación del grupo o colectivo afectado".
La clase debe estar definida de modo tal que todos los sujetos que la com-
ponen puedan quedar obligados por la sentencia que se dicte, o bien que
puedan invocarla en acciones ulteriores.
La Ac. 32114de la CSJN (del 1/10/14) en su art. 3" hace expresa referencia a la
necesidad de determinary precisar el colectivo involucrado en el caso Asu
vez, en su art. 6" determina que se deberán inscribir en el Registro Público
de Procesos Colectivos las alteraciones en la integración del colectivo invo-
lucrado.
40 CSJN, 24/2/09, "Halabi Ernesto c. PEN ley 25.873 decr. 1563/04", CSJN-Fallos, 332.1 11;
ídem, 21/8/13, "PADEC c Swiss Medical S.A slNulidad de cláusulas contractuales", 11, 2013-E-
290; Lorenzetti, Justic~acolect~va,2010, p. 125.
41 CSJN, 24/2/09, "Halabi Ernesto c. PEN ley 25 873 decr 1563/04", CSJN-Fallos, 332.1 11; ídem,
21/8/13, "PADEC c. Swiss Medical S A slNulidad de cláusulas contractuales", 11,2013-E-290
SILVIA Y. TANZl - JUAN M PAPILL~
42 Salgado, J , "La demanda por daños masivos", en Proceso de daños, 2" ed ,2010, t. II, p.
517 y siguientes. /
43 CSJN, 24/2/09, "Halabi Ernesto c. PEN ley 25.873 decr. 15C3/04", CSJN-Fallos, 332:lIl.
JUlClO DE AMPARO EN SALUD 377
Explica que:
"En estoscasosno hay un bien colectivo,ya queseafectanderechos individualesente-
ramente divisibles. Sin embargo, hay un hecho, único o continuado, que provoca la
lesión a todos ellos y por lo tanto es identificable una causa fáctica homogénea. Ese
dato tiene relevancia jurídica porque en tales casos la demostración de los presu-
puestos de la pretensión es común a todos esos intereses, excepto en lo que concier-
neal daño que individualmentese sufre. Hay una homogeneidadfáctica y normativa
que lleva a considerar razonable la realización de un solo juicio con efectos expansi-
vos de la cosa juzgada que en él se dicte, salvo en lo que hace a la prueba del daño"
44 CSJN, 21/8/13, "PADEC c. Swiss Medical S.A. s/Nulidad de cláusulas contractuales", 11,
2013-E-290; ídem, 24/6/14, "Consumidores Financieros Asoc. Civil para su Defensa c. Banco Itaii
Buen Ayre Argentina S.A.s/Ordinario", C. 1074.XLVI; ídem, 6/3/14, "Unión de Usuariosy Consumi-
dores c.Telefónica ComunicacionesPersonalesS A. ley 24 240 y otro s/Amp Proc.sumarísimo (art.
321, inc 2,' CPCCN)", U. 2 XLV.
45 Bidart Campos, "Lo viejo y lo nuevo en ol deroclio o lo soliitl: oiilrc 1853 y 2003", en Anl-
versano de la Consrltucldn Nac/ona/, 2003, p. 150, f
JUBCIO DE AMPARO EN SALUD 379
46 Bidart Campos, Manual de la Constrtucrón reformada, 2006, t II, p. 382 Afirma el autor
que ".. la individualidad de lo que es común a muchos no riñe con la fragmentación en situa-
ciones jurídicas subjetivas que, sin ser exclusivas de cada uno, si son propias de cada uno en cuan-
t o cada uno tiene 'su' parte en lo que interesa a varios" Luego, agrega que' "... Por otro lado,
el afectado no pierde su calidad de tal por el hecho de que 'otros' o 'muchos' como él también
lo sean"
97 Sagués, Compend~ode derecho procesal constrtuoonal, 2009, p. 446.
do Plzzolo, Lo solud pública como bren colectrvo, LL, 2006-F-507
SILVIA Y TANZl - JUAN M PAPILLU
,
52 CSJN, 18/12/03, "Asociación de Esclerosis Múltiple de Salta c Ministerio de Salud", CSJN-
I
Fallos, 326:4931;DJ, 2004-2-173,LL, 2004-D-30.
;
SILVIA Y TANZl - JUAN M PAPlLLu
Destacó:
"El incuestionable contenido social del derecho involucrado que atañe a grupos que
por mandato constitucional deben ser objeto de preferente tutela por su condición
devulnerabilidad: los niños, las mujeres, los ancianos y las personas con discapacidad
(art 75, inc. 23, CN)"
La dimensión de la salud como bien colectivo permite advertir que son nume-
rosos los casos en los que la denominada "salud pública" sufre amenazase irradia
54 Bidart Campos, "Lo viejo y lo nuevo en el derecho a la salud. entre 1853 y 2003", en Anr-
versano de la Constituc~ónNacronal, 2003, p 158, ídem, Manual de la Constrtunón reformada,
2006, t II, p. 108
55 En estesentido, ya habíasostenidoen el precedente "Municipalidad deBerazategui c. Ca-
blevisión" que: "Esta circunstancia genera, además de dispendio jurisdiccional, el riesgo cierto de
que se dicten sentencias contradictorias y de que las decisiones que recaigan en uno de los proce-
sos hagan cosa juzgada respecto de las planteadas en otro. También favorece la objetable multi-
plicación de acciones procesales con objetos superpuestos tendientes a ampliar las posibilidades
de obtener alguna resolución-cautelarodefinitiva-favorable los interesesdel legitimadoac-
tivo o de interferir en la decisión dictada en el marco de otro expediente" (CSJN, 23/9/14, "Recur-
so de hecho deducido por la demandada en Municipalidad de Berazategui c Cablevisión S. A
slAmpfli'o", M. 'i145.XLIX)
ación para, así, garantizara la población una mejor prestación del servicio de justi-
cia (consid. 6",Ac. 12116).
Además, desde el año 2009 la Corteviene manifestando la necesidad de contar
con una ley que regule los procesos colect~vos~~, no obstante hasta la fecha dicha
normativa no ha sido dictada (conf. consid 10, Ac. 12/16). Por esta razón el Máxi-
moTribunal considera que es indispensablefijar reglas orientadas a ordenar la tra-
mitación de este tipo de procesos a fin de evitar circunstancias que puedan llevar a
situacionesde gravedad institucional hasta tanto el Poder Legislativo nacional san-
cione una ley que regule su procedimiento.
a) La demanda
57 CSJN, 24/2/09, "Halabi, Ernesto c PEN ley 25.873 decr. 1563/04", CSJN-Fallos, 332 11 1,
Lorenzetti, Justicia colectnla, 2010, p. 117.
Gozaini, Leglt~macióny representac~ónen la defensa de los derechos colect~vos,en RCyS,
2012-IX-153.
-5dgod0, J., "La demanda por daños masivos", en Proceso de daños, Zaed,2010, t II, p. 549.
O0 Bloiil\liil, log/llmacidn en las accfones de clase, 11, 2006-E-916.
386 SILVIA Y. TANZ1'- JUAN M P A P I L L ~
festación en nombre del ausente. Se trata solo de atribuir legitimación procesal acti-
va que objetivamente permita la defensa de los derechosgr~palesdesprotegidos~~.
Recuérdese que la Ac. 32114 de la CSJN (del 1110114) requiere en su art. 3'que el
tribunal de radicación de la causa colectiva reconozca, previo a la inscripción en el
Registro Público de Procesos Colectivos, la idoneidad del representante del grupo.
La calidad de la defensa de los derechos de los ausentes es un punto de capital
importancia en los procesos colectivos. Ello porque el representante no es un apo-
derado de los representadossinoquese nombra así mismo (self-appointment), de
modo que aquellos pueden incluso desconocer la existencia del proceso en el que
se discuten sus propios intereses6*
Finalmente, cabe poner de resalto la necesidad de controlar que la idoneidad
de la defensa se mantenga a lo largo del proceso63
e) Registración
Señala el punto VI que comunicada al Registro dicha resolución este podrá re-
queriral tribunal lasaclaracionespertinentes Cumplido ello el Registro procederá
a efectuar la inscripción y a comunicar al tribunal de la causa que el proceso quedó
registrado. Es importante destacar que una vez registrado el proceso no podrá re-
gistrarse otro que presente una sustancial semejanza en la afectación de los dere-
chos de incidencia colectiva.
f) Prevención
Conforme lo dispone el punto VI1 la inscripción referida produce la remisión a
dicho Lrlb~innlde todos aquellos procesos cuya pretensión presente una sustancial
soiwejaii%flo11In a*foctaciónde los derechos de incidencia colectiva.
1
,
SILVIA Y TANZI - JUAN M PAPILL~
h) Resolucionesposteriores
Unavez registrado el proceso, es importante que el magistrado actualice allítoda
la información que resulte relevante en la tramitación de la causa. Tal es así que el
punto IX del Reglamento le impone al juezcomo un imperativo ("deberá") la reali-
zación de dichas comunicaciones.Agrega que deben incluirse las resoluciones refe-
rentes a la certificación del colectivo, a la modificación del representante del colecti-
vo, a la alteración en la integración del colectivo involucrado y al otorgamiento,
modificación o levantamiento de medidas cautelares También deben comunicarse
las resoluciones que homologuen acuerdos, las sentencias definitivas, y toda otra
que, porsu índolejustifique-a criterio del tribunal-la anotación dispuesta.
i) Medidas cautelares
Dispone el punto X que: "Toda medida cautelar dictada con efectos colectivos
quecorresponda un proceso principal aún no inscripto deberá ser comunicada por
el juez al Registro de manera inmediata para su anotación. En los casos en los que
exista un proceso colectivo en trámite ya inscripto que guarde, respectode la medi-
da cautelar decretada, sustancial semejanza en la afectación de los derechos de
incidencia colectiva, el Registro informará esta circunstancia al magistrado que la
hubiese ordenado, quien deberá proceder en la forma indicada en el punto IVdel
presente Reglamento. Igual comunicaciónse cursará al juezante el cual tramita el
proceso inscripto".
El punto XI del Reglamento determina que por la naturaleza de los bienes invo-
lucrados y los efectos expansivos de la sentencia en este tipo de procesos, el juez
deberá adoptar con celeridad todas las medidasa fin de ordenar el procedimiento.
ov E0!grocodió
ll en CSJN, 24/6/14, "Consumidores Financieros Asoc Civil para su Defen-
/ so 6, OlllleO 1L01'1D l i ~ lAyre
l Argentina S.A. slOrdlnario", C. 1074,XLVI.
k) Procedimientos especiales
El puntoXII determina que en lasaccionesque tramiten porvía de amparo, pro-
ceso sumarísimo o cualquier o t r o t i p o d e proceso especial, los jueces adoptarán d e
oficio las medidas adecuadas a f i n de n o desnaturalizar este t i p o d e procesos.
1) Comunrcacrones
Finalmente, el puntoXIII del Reglamento determina que toda comunicación d e
los tribunales, las partes o cualquier tercero con el Registro se cursará e n la forma
que establezca la CSJN
Las mayores dudas surgen e n t o r n o a los procesos en los que se dicta una sen-
tencia desfavorable en la medida que configuran u n antecedente que limita la
revisión jurisdiccional. En estos supuestos, en la legislación comparada se aplica el
siguiente criterio: cuando la sentencia es favorable afecta y beneficia a todos, e n
cambio cuando se rechaza solo alcanza efectos entre las partes66.
te un hecho, único o continuado, que provoca la lesión a todos ellos y por lo tanto es
identificable una homogeneidad fáctica y normativa que lleva a considerar razona-
ble la realización de unsolojuicio con efectos expansivos de la cosa juzgada que en él
se dicte, salvo en lo que hace a la prueba del daño"68
La Corte ha dicho:
"Se encuentran facultados por el segundo párrafo del art 43 de la CN los habitantes
de una municipalidad salteña, en calidad de afectados, para solicitar a las autorida-
des la toma de medidas urgentes para combatir el dengue y la degradación de la
cuenca del ríoTartagal, ejerciendo los derechos de incidencia colectiva quetienen por
objeto la protección de bienes colectivos como la salud pública y el ambiente de la co-
munidad donde viven" 69.
CSJN, 24/2/09, "Halabi, Ernesto c. P.E.N. ley 25.873 decr 1563/04", CSJN-Fallos, 332.1 11.
69 CJ Salta, 16/9/10, "lriarte, Carlos Daniel y otros c. Provincia de Salta; Poder Ejecutivo, Po-
der Legislativo y Municipalidad de la Ciudad de Tartagal", LL, On L~ne,AWJUW59201/2010.
CJ Salta, 16/9/10, "lriarte, Carlos Daniel y otros c Provincia de Salta, Poder Ejecutivo, Po-
der Legislativo y Municipalidad de la Ciudad de Tartagal", LL, On Llne, AR/JUR159201/2010.
1
392 SILVIA Y TANZl - JUAN M PAPILLÚ
La Corte ha dicho:
"El defensor del pueblo carece de legitimación en la acción de amparo promovida
por una asociación que busca proteger a quienes padecen determinada patología
-en el caso, esclerosis múltiple y síndrome desmielinizante aislado-, a la que han
adherido otras entidades desimilar objeto, para impugnar normas relativas a su trata-
miento -res MS 1101, modificatoria de la MS 939100, que excluye del Programa
Médico Obligatorio a ciertos enfermos-, pues el art 16, párr. 2" de la ley 24.284 dis-
pone que aquel debe suspender su intervención si una persona interesada interpone
recurso administrativo o acción judicial"74.
dJ Alcance de la sentencia
El Juzgado dispuso:
"Resulta procedente proyectar a todos los menores incluidos en un programa asisten-
cial losefectos derivados de una medida cautelar, por la cual seordenó al Ministerio de
Salud de la Provincia de Buenos Aires reanudar la cobertura del tratamiento con hor-
monas de crecimiento ello, atento a que la correspondiente acción de amparo ha sido
deducida por una asociación civil en defensa de un derecho de incidencia colectiva"75.
La Cámara ha dicho-
"Corresponde rechazar la acción de amparo colectivo promovida por una asociación
de defensa de los derechos del consumidor con el fin de quese obligue a las prestata-
rias deiservicio desalud demandadas a brindar a sus afiliados la cobertura de deter-
minadas prestaciones, pues no existe un derecho de incidencia colectiva con el alcan-
ce quese le otorga en el art 43 de la CN para legitimar a la accionante, ya que el recla-
motiene porfinalidad la reparación de un daño esencialmente individual y propio de
cada uno de los presuntos afectado^"^^.
La Corte sostuvo:
"Las acciones colectivas proceden cuando, pese a tratarse de derechos individuales,
existe un fuerte interés estatal en su protección, sea por su trascendencia social o en
virtud de las particulares característicasdelossectoresafectados,tal es el casodel pro-
ceso iniciado por dos asociaciones civiles contra el Instituto Nacional de Servicios So-
ciales para Jubilados y Pensionados con el objetode que se les reconociera el derecho
a la cobertura integral de prestacionesen favor de las personas con discapacidad be-
neficiarias de pensiones no contributivas, grupo que, según mandato constitucional,
debe ser objeto de preferente tutela porsu condición de ~ u l n e r a b i l i d a d " ~ ~ .
75 JCA no 1 La Plata, 14/5/07, "Asociación Civil Creciendo c. Ministerio de Salud", LL, 2008-
A-51
76 CACCF, Sala 1, 27/5/04, "Centro de Educación al Consumidor c. Cober Med S.A y otro",
LL, ejemplar del 25/8/04, p. 9, IMP, 2004-B-2885.
77 CSJN, 10/2115, "Asociación Civil para la Defensa en el Ambito Federal e Internacional de
Derechos c Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados s/Amparo",
LL, 2015-C-151.
3 94 SILVIA Y TANZl - JUAN M P A P I L L ~
El Seguro Nacional de Salud creado por la ley 23.661 está formado portressub-
sectores que con sus característicasy principiossubsisten en el mundo prestacional
de la salud argentina. Estos son: el subsector público (hospital público), el seguro
social ensalud (obrassociales)y el seguro privadode lasalud (medicina prepaga)'.
Las entidades de medicina prepaga son aquellas que actúan en el ámbito priva-
do. Se rigen por la ley 2 6 . 6 8 2 ~las normas complementarias. La autoridad de con-
tralor estatal es la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS)2 Prestan sus servi-
cios a travésde planes desalud para la protección, recuperación y rehabilitación de
quienesvoluntariamente contraten con ellasy que como contraprestación abonan
una cuota periódica. Seasientansobre la "libertad deelección", la libertad decom-
petencia y el fin de lucro. Se financian con las cuotas que abonan sus adherentes y
el vínculo entre las entidades y aquellos es voluntario3
Sin embargo, la importancia económica y social de las empresas de medicina
prepaga justifica la existencia de una norma regulatoria puesto que resulta evi-
dente que porsusfuncionesy porsus interrelacionessu actividad no puedequedar
librada a la libertad de mercado4.
El art l o del decr-regl. 199311 1 establece que: "Quedan expresamente inclurdas en la ley
26.682. a) Las Empresas de Medlcrna Prepaga definidas en el art 2"de la ley b) Las obrassocrales
comprendidas en el art 7' de la ley23.660 ylas enbdadesadherrdas o que en el futuro se adhieran
como agentes delseguro als~stemaNacronal delseguro de Salud regulado en la ley23.661, por los
planes de salud de adhesrón voluntaria ~ndlv~duales o corporatrvos, superadores o complementa-
rrospormayoressenociosmédicos que comercial~cenEn todo lo demás dichas entidades continua-
rdn rigidncloso por losrespect,vos regímenes que lasregulan c) Las cooperat~vas,mutuales, asocra-
cloncsclvllnsy Il~llcloclonesconlosalcancesestablecrdosen elsegundo párrafo delart I 0 d e la ley"
398 SILVIA Y TANZl - JUAN M PAPILL~
dos de derechos humanos que prohíben toda diferenciación que implique un des-
medro de la persona humanayunaviolaciónde lagarantía de igualdad ante la ley12.
l2 CACCF, Sala 1,24/5/16, "H ,R c Consejo Prof. de Ciencias Económicasde la Ciudad de Bue-
nos AiresslDaños y perjuicios", LL, 2016-E-139, RCyS, 2016-Xl-85.
l3 Se ha sostenido que. "Una empresa de medicina prepaga debe reembolsar a un afiliado
diaapacitadolassumasqueesteabonó para la realización de un estudio médico-en el caso, una
resonanciacon contraste-, pues dicha cobertura está incluida en las prestacionesde la ley 24 901,
y aquellatiene una responsabilidadsocial y legal que le impideinvocarcláusulascontractualespa-
ra justificar el incumplimiento de las obligaciones a su cargo" (CNCom , Sala B, 18/5/16, "G. l., T c
Swiss Medical S A slOrdinario", RCyS, 2016-Xl-89)
l ~ C A C C o m Ú n ~ u c u m á Sala
n , 111,10/11/11, "Padilla, Máximo c Galeno Argentina S.A.s/Am-
paro lnlorinolilvo", LLNOA, 2012 (marzo), 217.
400 SILVIA Y. TANZl - JUAN M P A P I L L ~
l5 CACCMardel Plata, Sala 11,1/9/11, "S, M c Avant Salud P1usS.R L.", LLBA, 2011 (septlem-
bre), 899.
JUICIO DE AMPARO EN SALUD 40 1
c) También resulta irrelevante que el plan que el accionante contrató con la defendi-
da fuera cerrado y que el contrato entre 'Swiss Medical' y el 'Hospital Italiano' no in-
cluyera el estudio en cuestión. Las empresas de medicina prepaga tienen a su cargo la
gestión de servicios de salud, siendo esta una función social trascendental y priorita-
ria respecto de toda cuestión comercial; la interacción de las leyes 24.754, 24.901 y
26.682 equilibra los intereses en juego. Estas empresas deben garantizar a sus afilia-
dos tanto las coberturas pactadas, como las legalmente establecidas (CSJN-Fallos,
324:677). Y establecen una responsabilidad social y legal que les impide invocar cláu-
sulas contractuales para justificar el incumplimiento de las obligaciones a su cargo
(leyes 24.754,24.901 y 26 682. CSJN-Fallos, 324:677).
El propósito de lucro de la actividad que las empresas de medicina prepaga desarro-
llan, cede ante la protección de derechos constitucionalmente garantizados (art 42,
CN) y, las garantías reconocidas por los tratadossobre derechos humanos incorpora-
dosa nuestroderecho interno conjerarquía constitucional (art.75, inc. 22, CN). El Pro-
tocolo Adicional a la Convención Americana sobre Derechos Humanos en materia de
derechos (art lo), la Convención sobre Derechos de las Personas con Discapacidad
(art. 25, ley 26.378), el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Cultu-
rales (art. 12) reconocen el derecho a la salud (CSJN-Fallos, 3243569; 327 2127 y 2413;
330:3725; 331.2135; 332:1394 y sus citas; entre otros). Las disposiciones de estos tra-
tados integran el orden público internacional argentino y a ellas debe conformarse
todoel ordenamiento interno bajo pena de acarrear la responsabilidad internacional
del Estado (cfr Convención de Viena sobre Derecho de los Tratados, art 27 y CSJN-
Fallos, 319:2411,318:1269, entre otros)
d) Al contrato deservicios de medicina prepaga le es aplicable la ley 24.240 y las pau-
tas jurisprudenciales generadas a partir de su aplicación. Es un contrato de adhesión
y de consumo (CNCom., esta Sala, ~nre: 'Vons, Guillermo José María c. A.M.S.A. Asis-
tencia Médica Social Argentina', 26/10/09). Además, el accionante como consumidor
se encuentra en una posición de subordinación estructural
Sintetizando, la materia recursiva atañe a la subordinación negocia1 determinada
tanto por el hecho de la adhesión como del consumo. La adhesión a las cláusulas pre-
dispuestas por una empresa y la existencia de un servicio prestado a un consumidor,
determinan quetanto el marco legal como contractual quevincula a las partes deban
considerarse de la forma másfavorable para este último-art.42, CN, arts. 3Oy37, ley
24 240- (CSJN-Fallos, 324677)" 16.
l6 CNCom., Sala E, 18/5/16, "G I ,T. c Swiss Medical S.A sIOrdinario", RCyS, 2016-Xl-89, LL,
On Line, AWJUR/33790/2016.
402 SILVIA Y TANZl - JUAN M PAPILLO
tiene una responsabilidad social y legal que le impide invocar cláusulas contrac-
tuales para justificar el incumplimiento de las obligaciones a su cargo. Ademásse
aplicó la figura del daño punitivo (por la suma decincuenta mil pesos).
Si bien se trata de un proceso ordinario de recupero lo cierto es que las conside-
raciones expuestas sobre el fondo, y que fundan el deber de reembolsar, son apli-
cables a los reclamos de cobertura de salud.
l7 CNCIv., Sala B, 23/3/95, "A,, C. c, Conlro MOdlco Sotilo Isobol SA,", I,C, 1996-C-233.
JUICIO DE AMPARO EN SALUD 403
l8 Dictamen del procurador general en CSJN, 9/9/08, "Nuñez de Zanetti, Mónica Viviana c
Famyl Salud", CSJN-Fallos, 331:1987, LL, 2008-F-93; Weingarten, en Manual de los derechos de
usuarrosy consum~dores,2011, ps 385 y 386.
l9 Weingarten, en Manualde losderechosde usuanosy consumrdores, 201 1, p 380.
20 CNCIV., Sala L, 16/10/03, "Lipski, Elena c. Minerva Asistencia Médica S A,", elDial-AEICDI.
SlLVlA Y TANZl - JUAN M PAPILLU
Se ha sostenido que:
"El hecho de que la cobertura de leche medicamentosa solicitada, para un menorque
tiene mas de un año de edad, no se encuentre expresamente contemplada en el Pro-
grama Médico Obligatorio, no constituye razón suficiente para apartarse de las obli-
21 CACCF, Sala 111,1612112, "D.V., C.E.c CS Salud S.A sIAmparo", DI, ejemplar del 2716112, p
gaciones que tienen las instituciones que se desempeñan en las cuestiones de salud,
de atender a la nutrición de los menores, efectuar un abordaje integral de su salud y
propender a la recuperaciónde esta última, con el máximo desus posibilidades y de
manera prioritar~a"~~
El decr.-regl. 1993111 establece que. " ... Si por cualquier causa o razón se pro-
duce un cambio de prestador en la cartilla contratada porplan, e l usuario tendrá
derecho a seguirsiendo asistido en elprestador de origen de su tratamiento hasta
elalta médica de la patología existente en elmomento deproducirse elcambio,sin
costo adicional alguno".
26 El art. 17 del decr. 1993111 establece que la Superintendencia de Servicios de Salud eleva-
rá, previo dictamen vinculante de la Secretaría de Comercio Interior del Ministerio de Economlay
Finanzas Públicas, el pedido de autorización de incrementos de las cuotas de los planes aprobados
al Ministerio de Salud para su aprobación
JUICIO DE AMPARO EN SALUD 407
9 141. Rescisión
a) Por el usuario: el art. gOdela ley determina que los usuarios pueden rescin-
diren cualquier momento el contrato celebrado, sin limitación ysin penali-
dad alguna, debiendo notificarfehacientemente esta decisión a la otra par-
t e con treinta días de anticipación.
Por su parte, el art. 9' del decr, 1993111 establece que los usuarios pueden
rescindir en cualquier momento el contrato sin limitación y sin penalidad
alguna. Sin perjuicio de ello y a efectos de evitar el ejercicio abusivo de este
derecho (figura regulada con caráctergeneral en el art. 10, CCCN), el mismo
podrá ser ejercidosolamente una vez por año. No podrá supeditarse el ejer-
cicio de la facultad de rescisión contractual por el usuario a la previa cance-
lación de las sumas adeudadas a las entidades comprendidas en el art l ode
la reglamentación.
Por su parte, el decr 1993111 determina que también podrán rescindir el con-
trato por falsedad de la declaraciónjurada Para que la entidad pueda resolvercon
justa causa, en el contrato deberá acreditarse que el usuario no obró de buena fe
(art. 1198, CCderogado y art. gO,CCCN).
La Superintendencia de Servicios de Salud debe dictar la normativa pertinente
a fin de establecer las característicasque deberán contener las declaracionesjura-
das y el plazo por el cual se podrá invocar la falsedad.
Se ha dicho que:
"La conducta de la empresa de medicina prepaga, consistente en rescindir la afilia-
ción del actor porfalsedad en la declaración jurada sobre enfermedades preexisten-
tes formulada al ingresar al sistema, no es manifiestamente ilegítima o arbitraria,
pues se demostró que aquel conocía al tiempo de afiliarse que lo afectaba una defi-
ciencia o irregularidad de tipo cardíaca, habiéndose realizado con carácter previo
estudios y controles, y que no lo dio a conocer a la demandada"28.
142. Carencias
!j 144. La edad
Por su parte, el inc. b) del art. 14 determina que el grupo familiar también se
encuentra integrado por la persona que conviva con el afiliado titularen unión de
hecho, sea o no de distinto sexo ysus hijos, según la acreditación que determine la
reglamentación
Finalmente el art. 14-al igual que el art 10-determina que las prestaciones
noserán Iimitadasen ningún caso porenfermedades preexistentes ni por períodos
de carencia ni pueden dar lugar a cuotas diferenciadas.
LL, 2001-0-687, ídem, 13/3/01, "Hospital Británico de Buenos Aires c M S. y A S ", CSJN-Fallos,
324.754; ídem, 2/12/04, "V, W. J. c. Obra Social de Empleados de Comercio y Actividades Civiles",
CSJN-Fallos, 327:5373, con remisión al dictamen de la Procuración General
32 CSJN, 9/9/08, "Nuñez de Zanetti, Mónica Viviana c Famyl Salud", CSJN-Fallos, 331:1907;
LL, 2008-F-93.
JUICIO DE AMPARO EN SALUD 413
33 CACC Junín, 10/7/14, "FS.S.P.1.F c. L., P A y otros s/Cobro sumario sumas de dinero", LL-
BA, 2014 (septiembre), 907; LL, On Line, ARIJUW31747/2014.
34 CACCJunin,10/7/14, "FamylS.A.saludparalafamiliac Lombardini,PabloAntonioy otros
slCobrosiimariosumasdedinero", LLBA, 2014(noviembre), 1140; LL, On Lme,ARIJUW45778/2014.
CAP(TULO XVII
BWEVEMCIIÓNY P R E C A U C ~ ~EN
W SALUD
5 150. Introducción
El avance de la ciencia yde la tecnología conlleva la aparición de nuevos riesgos
para la salud de la población.
Se definen los riesgosdel desarrollo como aquellos queson "...causados por un
defecto de un producto que no era reconocible a la luz del estado de los conoci-
mientos científicos y técnicos existentes en el momento de la comercialización del
producto de que se trateu1.
Uno de los desafíos actuales consiste en advertir estas nuevas situaciones de
riesgo y establecer mecanismos para evitar la producción de daños a las personas.
Es una de las manifestaciones de la prevención de los daños, entre ellos los menos-
cabos a la salud.
Como ya hemos señalado, la salud como bien colectivo permite advertir la exis-
tenciade numerososcasosenlos que la "salud pública"sufreamenazaseirradia des-
de lo público y colectivo consecuencias dañinas a lo individual o subjetivo. En este
casose encuentra la contaminación del ambiente queafecta la salud (art. 41, CN)*.
La política contemporánea de salud pública se basa en gran medida en la pre-
vención y la promoción, que son enfoques que van esencialmente dirigidos a los
grupos (conf OG no 14, Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de
las Naciones Unidas que interpreta el art. 12 del PIDESC).
Así, porejemplo, en el año 2009, Canadá retiró del mercado mamaderasde poli-
carbonato por haberse comprobado que uno de sus componentes, bisfenol-a, re-
sultaba sertóxico pudiendo afectar la salud de los niños que las utilizaban6
El principio precautorio se utiliza ante riesgos hipotéticos, probables aunque
inciertos, yen loscasosenque la relación decausalidad entre una determinada tec-
nología con el daño temido aún no ha sido científicamente comprobada plena-
mente, aunque existen indicios científicos de que asísea7
res Maqueda y Zaffaroni hacen suyo en su voto en disidencia, CSJN-Fallos, 331-2223, LL, ejemplar
del 24112/08, p. 11
l 4 LUISR Lorenzetti, en su voto en CSJN, 21/3/06, "Ferreyra, Víctor Daniel y Ferreyra, Ramón c.
V.I.C.0.V S A s/DaRos y perjuicios", CSJN-Fallos, 329.646, dondesostuvo que. "La incorporación del
vocablo'seguridad' en el art. 42 de la Constitución, es una decisión valorativa que obliga a lasocie-
dad toda a desempeñar conductas encaminadasal cuidado de lo másvalioso que existe en ella".
l5 Peyrano, Elmandatopreventrvoysusvariantes, LL, 2015-F-1209, Esperanza, Una muybue-
na aplicación delmandato constrtucionalpreventivo en elderecho a la salud, LLLitoral, 2015 (mar-
zo), 141.
De los Santos, "Vías procesales para deducir la pretensión preventiva", en La accrónpre-
ventiva en el Código Civily Comercialde la Nacrón, 2016, ps. 199 y 200.
l7 Zavala de González, Laresponsabilrdadcrvrlenelnuevo Código, 2015, t. 1, p.91; DelosSan-
tos, "Vías procesales para deducir la pretensión preventiva", en La acciónpreventrva en e l Códrgo
Civily Comercialde la Nacrón, 2016, p 200
420 SlLVlA Y. TANZl - JUAN M. PAPILLÚ
Una de las novedades que introduce el nuevo Código Civil y Comercial es que
recepta como principio general la prevención del daño que se erige en una de las
funcionesde la responsabilidadcivil. La otrafunciónes la reparacióndel menoscabo.
Como señala Kemelmajerzl, al hablar de las funciones de la responsabilidad ci-
vil hacemos referencia a su finalidad o propósito; por ejemplo, una de las funcio-
nes de la pena es prevenir la comisión de nuevos delitos.
El art. 1710 determina, como principio general, quetoda persona tiene el deber
en cuantodeella dependa de: a) evitar causar un daño no justificado; b)adoptar,
de buena fe yconforme a lascircunstancias, las medidas razonables para evitar que
se produzca un daño, o disminuir su magnitud; si tales medidas evitan o disminu-
yen la magnitud de un daño del cual un tercerosería responsable, tiene derecho a
que este le reembolse el valor de los gastos en que incurrió, conforme a las reglas
del enriquecimiento sin causa; c) no agravar el daño si ya se produjo.
El Código contempla la función preventiva tanto para el campo patrimonial co-
mo extrapatrimonial, en los derechos personalísimos, en los contratos, etcétera, es
decir, se le reconoce un ámbito muy amplioz2.
Esta función está favorecida por la revalorización de la persona y de los dere-
chos inherentes a su personalidad (por ejemplo, la vida y la salud)23.
La acción preventiva no es una tutela excepcional ni es de interpretación res-
tringidaz4.
25 Se ha dicho que: "La asociación mutual es responsable de los daños generados a un afiliado
por haberle negadola cobertura de una prestación médica-en el caso, unacirugía laparoscópicade
extracción de bazo-, pues habiéndosecorroborado a partir del dictamen pericia1que tal negativa
ha sido susceptible de ocasionar un grave perjuicio a su salud, al privarlo arbitrariamente de una al-
ternativa idónea, se hallan configurados los presupuestos necesarios para atribuir responsabilidada
la prestadora del servicio, meritando sobremanera que el ejercicio diligente de la actividad obliga a
que la prestaciónse ejecute según las posibilidades de la ciencia y con todos los medios técnicos ne-
cesarios asu alcance, a fin de no desvirtuar la naturaleza de la prestación" (CACC Mar del Plata, Sala
111,12/7/16, "S J ,J A c Mutual Federada 25 deJunio5.P.R s/Dañosy perj. incump. contractual (exc
estado)", RCyS, 2017-111-193; ED,269-334, LL, On Line, AWJUW45670l2016). "El Estado provincial es
responsable ante los daños causados por la muerte de un menor ocurrida en un hospital provincial
que carecía de medicación para tratar una picadura de insecto-en el caso, suero antialacránico-,
pues las normasquetutelanelderecho a lasalud, de raigambre constitucional nacional einternacio-
nal con el mismo nivel que la Constitución Nacional e incluso la propia Constitución de la provincia
de Córdoba lo obligaban a proveer la medicación en condicionesy número apropiados y permitir la
inoculación en el plazo quesegún la ciencia médica hubiera salvado la vida y restablecido la salud"
(CACCTFCruz del Eje, 16/1U14, "M, M. A.y otro c Superior Gobierno de la Pcia de Córdoba y otros
s/Ordinario", RCyS, 2015-V-146) "La obra social que denegó la cobertura médica por asistencia do-
miciliaria a un pacientediscapacitadodebe resarcirlopordaño moral, teniendoen cuenta lascircuns-
tanciasvividasantelafalta de prestaciones" (CNCiv, Sala B, 13/6/14, "A, L. A y otro c. OSDEOrgani-
zacion de Servicios Directos Empresarios s/Daños y perjuicios", ED, 258-563; LL, On Lme, AWJUW
2961512014)
La injustificada negativa de afiliación a un efector desalud también puede determinarsu res-
ponsabilidad civil si concurren los presupuestosde la responsabilidad civil En tal sentidosesostu-
vo que "La demandada debe abonar una indemnización por daño moral al accionante por la ne-
gativa de afiliación desu grupo familiar quecomprendía asu hija recién nacida con discapacidad,
puessu conducta fue antijurídica, en tanto dañó bienes protegidosy contrarió el ejerciciofuncio-
nal de los derechos, y existe relación de causalidad entre aquella y la mortificación espiritual oca-
sionada al verse imposibilitado de cubrir a la niña de las condiciones elementales para el acceso a
la salud y al pleno desarrollo que le corresponde como persona humana" (CACCF, Sala 1,24/5116,
"H ,R. c. Consejo Prof de Ciencias Económicasde la Ciudad de Buenos Airess/Daños y perjuicios",
LL, 2016-E-139, RCyS, 2016-Xl-85; LL, Online, ARIJUW4067412016).
26Peyrano, Mássobre la acción preventiva, LL, 2016-A-1221, Galdós, en Código C/vl/y CO-
meroaldela Nación comen.tado, 2015, t. VIII, p. 276.
JUICIO DE AMPARO EN SALUD 423
b) La acción preventiva
1 - Cuestiones procesales en el Código de fondo
Como hemosdichoel Código regula la función preventiva desdeel punto devis-
ta sustantivo (art 1710) que es diferente de la legislación procesal2*.
Las pretensiones preventivas son definidas como aquellas que tienen por obje-
t o evitar un daño ante la amenaza de su producción o hacer cesar las causas del que
ha comenzado a p r o d u ~ i r s e ~ ~ .
También se la define diciendo que: "La acción preventiva (que también puede
ser colectiva)tiene pordestinatarioa quien está en condiciones de evitar la produc-
ción, repetición, persistencia o agravamiento de un daño posible según el orden
normal y corriente de las cosas; debiendo prosperar en la medida que el accionante
posea un interés razonable. Excepcionalmente puede hacersevaler contraquien no
ha generado la amenaza de daño en ciernes, pero que se encuentra emplazado de
modo tal que puede contribuir a evitar el daño o a morigerarlo. Reclama, eso sí, la
existencia de una conducta antijurídica unida causalmenteal daño posible"30.
El art. 1711 del CCCN establece que la acción preventiva procede cuando una
acción u omisión antijurídica hace previsible la producción de un daño, su conti-
nuación o agravamiento. No es exigible la concurrencia de ningún factor de atri-
bución, lo cual es razonable si se tiene en cuenta que estamos en la fase preventiva
y no reparatoria.
Señala Zavala de G ~ n z á l e zque~ ~no es menester certeza de que se producirá el
daño que amenaza, sino seria previsibilidad objetiva al respecto. El peligro es cier-
to, el perjuicio es probable.
En primer lugar, debe recordarseque nuestro MáximoTribunal tienedicho que:
"Si bien las provinciastienen la facultad constitucional de darsesus propias institucio-
nes locales y, por ende, para legislar sobre procedimientos, ello es sin perjuicio de las
disposiciones reglamentarias que dicte el Congreso, cuando considere del caso, pres-
cribir formalidades especiales para el ejercicio de determinados derechos estableci-
dos en los códigos fundamentales que le incumbe dictar"32.
2 - La laborjudicial
Los jueces habrán de tener un rol destacado en los primeros tiempos de esta
nueva pretensión procesal, perfilando sus contornos con el trabajo jurisprudencia1
que irá generando este nuevo íter
Solo algunos códigos procesales provinciales cuentan con regulación adjetiva
que permite la adecuada operatividad de lasdisposicionessustancialesy hasta tan-
to se subsane tal deficiencia serán los jueces quienes deberán dar operatividad al
mandato constitucional y sustancial a través de la aplicación analógica y extensiva
de las normas procesales vigentes37.
32 CSJN, 22/6/23, "Bernabé, Correa en autoscon Barros, Mariano R.", CSJN-Fallos, 138:157.
33 Ferreyra de De la Rúa - Bertoldi de Fourcade- De los Santos, en Tratado de derecho de fami-
lia, según el Código Civily Comercialde2014,2014, t. IV, p. 425; Kemelmajer de Carlucci - Molina de
Juan, La participación delniñoyeladolescente en elprocesojudicial, en RCCyC, 2015 (noviembre), 3.
34 CSJN, 22/6/23, "Bernabé, Correa en autoscon Barros, Mariano R.", CSJN-Fallos, 138:157.
ne, AR/DOC.2482/2015.
37 De los Santos, "Vías procesales para deducir la pretensión preventiva", en La ,iccirjr~p r 1 1
ventiva en c l Ctjtlicyo Civil y Corricrcialde la Nación, 2016, 11. r'Or'.
JUICIO DE AMPARO EN SALUD 42 5
Por ello, el desarrollo jurisprudencia1 que vaya adoptando esta figura determi-
nará el modo en que convivirá con la figura del amparo en el específico tema de la
tutela del derecho a la salud. Ello por cuanto la omisión de brindar las prestaciones
a cargo de los efectores de salud tiene entidad causal para provocar un daño en la
integridad psicofísica de la persona y10 de su vida. En el amplio espectro de la ac-
ción preventiva sería viable que el afectado reclame el cese de esa omisión, y aten-
to a las facultades que le confiere la ley el juez podrá, a petición de parte o de ofi-
cio, ordenar obligaciones de dar, de hacer o no hacer.
Así, por ejemplo será necesario indagar cuáles son los estándares que estable-
cen losjueces para determinar queexiste una "acción u omisión antijurídica (que)
hace previsible la producción de un daño su continuación o agravamiento".
En el "XXVIII Congreso de Derecho Procesal" (Jujuy, 2015) se señaló que: "Los
jueces tienen amplias facultades para instrumentar la acción preventiva, incluso
para disponer el tipo de medida que consideren más idónea para la prevención
aunque no haya sido solicitada por el reclamante, debiendo procurarse el menor
perjuicio posible al obligado. En este aspecto, doctrinayjurisprudencia preconizan
una flexibilización en el principio de congruencia".
También se sostuvo que: "Deben los jueces evitar, reprobar y en su caso sancio-
nar mediante las soluciones procesales disponibles, todo tipo de intento de desvío
funcional de los institutos preventivos".
3 - Legitimación
El art. 1712 determina que están legitimados para reclamar quienes acrediten
un interés razonable en la prevención del daño.
La noción de interés razonable es amplia y se vincula con el interés no reproba-
doporelordenamientojurídicoqueconfigurael daño resarcibledefinidoenelart.
1737 del CCCN.
En el "XXVIII Congreso Nacional de Derecho Procesal" se concluyó que: "En la
acción preventiva regulada por el Código Civil y Comercial, la legitimación activa
es amplia, y corresponde a toda persona que demuestre un 'interés razonable' en
prevenir el daño (art. 1712, CCCN). La legitimación pasiva alcanza a toda persona
que tenga a su cargo el deber de prevención del daño (art. 1710)".
4 - La carga de la prueba
Por aplicación de los principios generales el accionante tiene la carga procesal
de acreditar los extremos de la acción preventiva.
Sin embargo, el dinamismo probatorio-receptado en el art. 1735 del CCCN-
posee vigencia expansiva hacia todas las funciones de la responsabilidad civil3*.
5 - La sentencia
Por su parte, el art. 1713 establece que la sentencia -más bien resolución judi-
cial-que admite la acción preventiva debedisponer, a pedido de parteodeoficio,
en forma definitiva o provisoria, obligaciones de dar, hacer o no hacer, según co-
rresponda.
Nótese que se autoriza al juez a actuar incluso de oficio, aunque cabe aclarar
que la actuación oficiosa solo puedeejercerse en el marco de un proceso iniciadoo
en curso39.
Como señala Peyrano la creciente demanda de jueces "con responsabilidad so-
cial" justifica la aparición de un instituto pretoriano, queconsiste en el ejercicioofi-
cioso de facultades judiciales para intentar aventar la posibilidad cierta de daños
en cierne descubierta por el magistrado con motivo de la sustanciaciónde un pro-
ceso civiI40.
Aun antes de la reforma del CCCN la jurisprudencia recurría a estas ideas. En tal
sentido la Suprema Corte de Justicia de Buenos Aires sostuvo que:
"En el marco de una demanda de daños y perjuicios entablada por la víctima de un
accidente ferroviario, el juezse encuentra facultado para dictar una medida cautelar
innovativa tendiente a verificar las condiciones del paso a nivel donde tuvo lugar el
siniestro, y en caso de incumplimiento de las medidas de seguridad, intimar a la em-
presa demandada a que cumpla con estas ya que el referido mandato implica el ejer-
cicio de la función preventiva de dañosque incumbea los magistradosM4'.
P e y r a n ~ ~referir
~ a l que la actuación puedeser oficiosa cita un caso dondesedis-
puso exofficio la atención psiquiátrica de una asociada a una obra social con varios
intentos de suicidio por más que la paciente solo había pedido la provisión de un
fármaco43.Aun cuando desconocemos los detallesfácticos del caso consideramos,
desde ya, que dicha medida debe ser dictada dentro del marco del respeto a la dig-
nidad y autodeterminación de la persona (art. 23 y SS., CCCN; Ley de Salud Mental,
etcétera).
Por otro lado, la decisión puede ser definitiva-por un proceso autónomo pre-
v e n t i v o - ~ provisoria -mediante una medida cautelar-. Esta amplitud en la re-
46 Galdós, en Código Civily Comercialde la Nación comentado, 201 5, t. VIII, ps. 308 y 31 1.
" Dc los Santos, "Vías procesales para deducir la pretensión preventiva", en La accitjri prc5
vc~rriiv.ic s r i 01 (ticiitlo (-ivil y Comercialde la Nación, 2016, p5. 190, )O(i, 703, 206, 21 9 y 74 l .
JUICIO DE AMPARO EN SALUD 429
48 Capella, "La acción preventiva ... ¿Un nuevo paradigma en el Código Civil y Comercial?",
en La acción preventiva en el Código Civily Comercial de la Nación, 2016, ps. 43 y 44.
Zavala deGonzález, La responsabilidadcivilen elnuevo Código, 2015, t. 1, p. 233 y siguien-
11,~~
SlLVlA Y. TANZl - JUAN M. PAPILLÚ
Se ha dicho:
"Estando en juego los derechosfundamentales a la vida y a la salud de los habitantes,
debe exhortarsea las municipalidades demandadasa suministrar en forma inmediata
la información que les ha sido requerida con carácter cautelar en orden a la adopción
de medidas relativas al tratamiento de los residuos contaminantes provenientes de
ciertos establecimientos arroceros y respecto del control, clasificación, reutilización o
quema de basuras o desechos provenientes de ellos y si se constató alguna infracción
al respecto" 51.
b) El mandato preventivo
El Juzgado dispuso:
"... Releyendo lossíntomasde la misma, no resulta ocioso reiterar la incidenciasobre la
capacidad física, motriz y particularmente psicológica al puntode haber manifestado a
la suscripta su deseo de quitarse la vida. Circunstancia corroborada por el informe psi-
cológico y certificado médicodefs. 144vta., y altamente preocupante, que desborda la
cuestióntraída a decidir, lo que no esóbice para considerar que la amparista se encuen-
traen posiciónjurídicadesolicitarla protección que requiereenel área psiquiátrica (...).
Sirvan las consideracionesvertidas precedentemente como introducción a lo que se
ha dado en llamar jurisdicción preventiva, siendo uno de sus pilares el 'mandato pre-
ventivo'. 'Parte de la premisa de un juez que se anticipa a lo que puede ocurrir según
el orden normal y corrientes de las cosas y que procura que el quebrantamiento jurí-
dico que se cierne nose concrete' (Peyrano, Jorge W., en Elmandatopreventivo cons-
titucional. Varianteelogiable de lajurisdicciónpreventiva, publicado en Suplemento
Especial de La Ley, 'Problemas y Soluciones Procesales', Juris, p. 153 y s.).
A más de ello la jurisprudencia ha receptado este instituto, así la Suprema Corte de
Justicia de la Provincia de Buenos Aires en la causa 'Carrizo' de marzo del 2005 en la
cual se sostuvo:'losjueces cuentan con poderes implícitos e irrenunciables en orden a
salvaguardar la eficiencia de la administración de justicia, pues les cabe ejercer su
imperio jurisdiccional con la eficacia real y concreta que, por naturaleza exige el
orden jurídico, de manera que este alcancesu efectiva vigencia en el resultado positi-
vo de las decisiones que la Constitución Nacional ha encomendado al Poder Judicial'.
Con tales parámetros, atento a las circunstanciasincontrastables que surgen de estas
actuaciones en relación al serio cuadro de riesgo de vida deberá la Gerencia de Salud
del IOSCOR arbitrar los medios para que laseñora Lidia Ramona Zalazar, a la sazón afi-
liada de ese instituto, reciba la asistencia psiquiátrica que estime pertinente, y pre-
sentar un informe a la jurisdicción en el plazo de quince dias contados a partir de la
notificación del presente, de la evaluación y acciones respectivas efectuadas, bajo
apercibimiento de que ello se realice a su costa" 52.
Se resolvió:
"Corresponde rechazar la medida cautelar mediante la cual se procura que la empre-
sa demandada informe la iniciación de toda obra o servicio, o compra o provisión de
cosas que tengan por finalidad el cese de las molestias, el daño ambiental y a la salud
que provoca su actividad, pues, ademásde no encontrarse acreditado el peligro en la
demora, nocumplecon ningúnfin asegurativo,siendo insuficientequesesolventeen
el principiode prevención establecido en el art. 4'de la ley 25.675, de política ambien-
tal nacional"53.
El Juzgado h a dicho:
"Corresponde ordenar con carácter precautelar la clausura de un sector de la planta
papelera de propiedad de la emplazada hasta tanto se lleven a cabo las tareas perti-
La Corte dispuso:
"Ante la pretensión deducida -entre otros sujetos- contra la Nación y un Estado
provincial, tendiente a recomponer el ambiente frente a la degradación o contami-
nación de sus recursos y resarcir un daño de incidencia colectiva -en el caso, debido
al vertido de residuos tóxicos y peligrosos en cursos de la Cuenca Matanza-Riachue-
lo-, tiene prioridad absoluta, para la Corte Suprema de Justicia de la Nación, en su
instancia originaria, la prevención del daño futuro, persiguiéndose en segundo tér-
mino la recomposición de la polución ambiental ya causada y, por último, el resarci-
miento de daños irreversibles" 55.
El Juzgado sostuvo:
"El Gobierno de la Ciudad de BuenosAiresdebereconocer y promover el derechoa la
salud por medio de políticas adecuadas, interviniendo activamente en la prevención
y el control de enfermedades -en el caso, se hizo lugar a la acción de amparo ten-
diente a compelir a la Administración Pública a nombrar personal histotécnico para
un hospital en el que severifica una excesiva demora en el análisis de biopsias-, por
lo que es inconstitucional la omisión de cumplir con dicho deber-art. 75, inc. 22, CN;
arts. 20 y 21, Constitución
El Juzgado ha dicho:
"Configura obrarprima facie irregular de la Administración el comienzode la ejecu-
ción de un proyecto-en el caso, construcción de celdas de almacenaje para graneles
en zona portuaria- sin haberse efectuado previamente la declaración de impacto
ambiental, pues tal comportamiento resulta contrario a las prevenciones del ordena-
miento jurídico en vigencia -entre otras disposiciones, arts. 4" y 10, ley 11.723 de la
j4
JCA l a Inst. no 1 La Plata, 6/5/08, "Vela, Darío René y otros c. Massuh S.A. y otros", LLBA,
2008 (julio), 667.
55 CSJN, 20/6/06, "Mendoza, Beatriz S. y otros c. Estado Nacional y otros", CSJN-Fallos,
329:2316.
j6 JCAT no5 CABA, 3/7/02, "Asociación de Médicos Municipales de la Ciudad Autonb~ri~i
tlu
Buenos Airesc. Ciudad de Buenos Aires", LL, 2004-A-626.
JUICIO DE AMPARO EN SALUD 433
Provincia de Buenos Aires; 11 y 74, ley nacional 25.675-y las modernas tendencias a
nivel internacional a favor de los derechos fundamentales del hombre tales como la
salud y a gozar de un ambiente sano, debiendo acogerse favorablemente la suspen-
sión cautelar peticionada a su respecto" 57.
La Cámara sostuvo:
"El art. l ode la ley 26.567 esconstitucional, en cuanto ordena que los medicamentos
deventa libre se comercialicen en el mostrador de lasfarmacias, pues se trata de una
restricción que encuentra justificativo en la prevención de los daños a la salud deriva-
dos de la automedicación, y cuya finalidad se entronca con los derechos a la salud e
información de los consumidores previsto en el art. 42 de la CN" 58.
a) Prevención
57 JCA San Nicolás, 16/6/04, "Carrasco, Juan A. y otros c. Delegación Puerto Paraná Inferior,
Dirección Provincialde Actividades Portuarias y otros", LL, 2005-B-836.
58 CACAF, Sala V, 29/3/12, "Proconsumerc. Farmacity S.A.s/Amparo ley 16.986", LL, ejemplar
del 1/8/17,p. 5.
434 SILVIA Y. TANZl - JUAN M. PAPILLÚ
Al tratar los efectos de la sentencia se admitió que la tutela inhibitoria -de ofi-
cio- es procedente en aquellos supuestos en donde se patentice el riesgo, cual-
quiera sea el objeto del proceso. En el marco del régimen jurídicovigente se deben
utilizar con amplitud todos los mecanismos para asegurar la eficacia de la senten-
cia que ordene la prevención.
De lege ferenda se recomendó plasmar normativamente las conclusiones, y en
especial la tutela inhibitoria y la multa civil.
b) Precaución
"" At ,111, " 1 ,itutela preventiva en el Código Civil y Comercial de la Nación", en La acciónpre-
vrvli/v.i i * r i i l l l r i l i ~Civil y Comercialdela Nación, 2016, p. 198.
CAPITULO
XVIII
EL AMPARO EN SALUD EN LA JURISPRUDENCIA
7- "El art. 43 de la CN, en la reforma del año 1994, introdujo una modificación tras-
cendente en lo que hace a la acción de amparo, destinada a darle un dinamismo pro-
pio al despojarla de aristas formales que fueran obstáculo al acceso inmediato a la
jurisdicción, cuando están en tela de juicio garantías ronstitiicionales. Por ende, tal
vía es viablc para loqrnr qiic! la entidad previsic~n,il~ ~ i i i i i i i i i ~,iI~,ifiliado
( 3 ii dct~riniti~i
JUICIO DE AMPARO EN SALUD 43 9
10- "...Al margen de las normas procesales que fundamentan la procedencia de las
medidas cautelares genéricas(art. 232 y cdtes. del CPCCN), el nuevo Cód. Civil y Comer-
440 SlLVlA Y. TANZl - JUAN M. PAPILLÚ
cial de la Nación incorporó nuevas herramientas que coadyuvan a aquellas, tal como la
tutela de prevención, cuya procedencia seencuentra fuertementevinculadacon la pro-
tección de la persona humana, de suvida e integridad psicofísica, de jerarquía constitu-
cional y supra constitucional (arg. art. 1711 del CCCN; cfr. Ricardo Luis Lorenzetti, CCCN
Comentado, t. VIII, p. 3081311, ed. Rubinzal Culzoni)". [CACC Lomas de Zamora, Sala 1,
5/8/16, "F., V. D. s/Materia a categorizar-medida autosatisfactiva-derecho a la salud
(Inc. art. 250, CPCCN)", LL, 2017-A-157; LL, On Líne, AFUJUFU 50830/2016].
l En este sentido, Highton ha sostenido: "Toda vez que no existe constancia de que la ac-
tora haya efectuado un requerimiento previo ante las autoridades sanitarias nacionales y pro-
vinciales para que le proveyeran medicamentos, no se advierte omisión alguna por parte dc Ici\
demandadas que justifique la acción de amparo", en su voto en disidencia en CSJN, 2011210'1,
"Sánchez, Norm<iR. c. E l t ~ i c l oN;irioiial y otro", CSJN.F;I//~\,1/'1{:4040.
JUICIO DE AMPARO EN SALUD 44 1
~ e d i n a sostiene
* que el afiliado a la obra social no debe demostrar ser indi-
gente para solicitar a su prestadora de salud que cumpla con las obligaciones a su
cargo, sino que debe probar que esafiliado a la entidad.
.' M ~ v l i i i ~Amparo
i, de salud. Reemplazo de leche para evitar retraso y desnutrición. Inte-
ri*r ~II/II+IIIII 1.1.GranCi~yo,201 1 (julio), 561.
11tt1 ii~cv~or,
SlLVlA Y TANZl - JUAN M PAPILL~
15- "La circunstanciade que la enfermedad que padece la adora-en el caso, escle-
rosis múltiple-no esté cubierta por la Dirección de Política de Medicamento de la
Provincia de Buenos Aires, no puede redundar en un perjuicio directo para ella, pues
al privarla de la asistenciasanitaria que la Constitución provincial le garantiza,setole-
raría una desigualdad respecto de otras personas en similar situación pero aquejadas
de enfermedades contempladas por el citado organismo en punga con las normas
constitucionales y legales vigentes". [CSJN, 2415105, "O., S. B c. Provincia de Buenos
Aires y otros", CSJN-Fallos: 328:1708; LL, ejemplar del 7110105, p. 81.
17- "Una empresa de medicina prepaga debe ser condenada a otorgar cobertura
integral del medicamento prescriptoa un afiliado que padecelPolicitemia Vera', más
allá de que no se encuentre incluido en el listado del PMO, pues lo cierto es que este
último establece un piso mínimo de prestaciones que aquella debe garantizary que
el beneficiarioestá en condicionesdeexigir, elloconfundamentoen el art.7"dela ley
26.682, art. 28 de la ley 23.661 y en el compromiso social que adquiere con sus usua-
rios, que está por encima de toda cuestión comercial". [CACCF, Sala 111,1/9/16, " A L R.
c Swiss Medical S. A.s/Amparo desalud", LL, On L~ne,AR/JUR/72531/2016].
19- "Corresponde hacer lugar al amparo interpuesto por un afiliado al PAMl a fin
de que se ordene a este su inmediata derivación a un centro asistencia1 de compleji-
dad para ser intervenido quirúrgicamente, ya que la recomendación del profesional
médico del prestador de dicho instituto de que el paciente concurriera a una consul-
ta con otro profesional para poder evaluar la factibilidad de la intervención, no resul-
tasufidenteni demostrativa dequeeseinstituto posea idéntica excelencia que el cen-
tro asistencia1 recomendado por los médicos tratantes a los efectos de realizar la
intervención quirúrgica requerida por el amparista
El derecho a la salud no forma parte simplemente de una declaración de derechos
como principios de mera voluntad, sino que debe interpretarse como el compromiso
del propio Estado a su tutela, dictando las normas necesarias y velando por su cum-
plimiento a fin de asegurar la real existencia de este derecho". [CF La Plata, Sala II,
26/11/09, "E, G. c P.A.M.I.", LLBA,2010(abril), p 3381.
cuando este es un prestador médicode tal obra social. En efecto, el deber de las obras
sociales de prestar los servicios médicos necesarios para proteger y recuperar la salud
de los afiliados genera la posibilidad de exigira tal ente, la dispensa de tratamientos
de prevención y asistencia durante la enfermedad del afiliado (En el caso, mediante
una acción de amparo se solicitó que una obra social mantuviera sin interrupción la
provisión de un medicamento a un afiliado)". [CF San Martín, Sala 11,10/12/98, "L., J. c.
lnstitutodeServiciosSociales para Jubiladosy Pensionados(exPAMI)", LL,1999-F-7481.
Fallos. 307:1507; Sala II, causa 1223191 del 12/12/95, esta Sala, causa 6622/95 del
19111/98)". [CACCF, Sala 1,25/8/15, "A A. y otro c Swiss Medical S.A. y otros slAmparo
de salud", DJ, ejemplar del 30/12/15, p. 57; LL, On Lme, AWJUW42236/2015].
b) La excepción
27- "Una empresa de medicina prepaga debe otorgar cobertura integral del trata-
miento prescripto a una afiliada para tratar su cuadro de anorexia nerviosa, el cual
deberá llevarse a cabo en una clínica que fue recomendada por el médico de la acto-
ra, pues, si bien es cierto que esta no figura en la cartilla de prestadores, también lo es
que la demandada no puso a disposición algún centro especializado, a fin de que pu-
diera juzgarsesobresu idoneidad y experiencia para tratar la patología de la pacien-
te". [CNCCF, Sala 111, 23/12/14, "V.A.E. c. Swiss Medical S.A. s/Amparo de salud", LL,
2015-E-1391.
28- "Resulta procedente la medida cautelar solicitada a fin de que la obra social
demandada le brinde a un paciente oncológico la atención médica que necesita para
tratarsu dolencia en un institutoque no perteneceasu cartilla de prestadores, entan-
tose encuentra acreditadapnma facre la necesaria derivación del actor a dicho insti-
tuto ante la urgencia de la atención, sin que se haya indicado por la accionada que el
turno gestionado ante una entidad de su cartilla haya sido otorgado con la urgencia
que el caso amerita". [CACCM San Juan, Sala 11,6/9/11, "Nayar, Naim Nahuel c. Obra
Social deviajantesvendedores de la RepúblicaArgentina (ANDAR)s/Amparo-actua-
ciones p/elevaral superior- recurso de apelación", LL, On line, AWJUW51839/201l],
29- "Una obra social debe cubrir el tratamiento prescripto a un paciente que pade-
ce HIV, a realizarse mediante un prestador ajeno a su cartilla, si resultase conveniente
queestesesiga atendiendoen la institución dondesetrata hacevariosaños, y la obra
social no brindase razón alguna que justifique la derivación a otro centro asistencial".
[CACCF, Sala 111, 3014113, "SPI c. Obra Social Unión Personal", LL, On Line, AWJURI
21 174/2013].
1 - Introducción
Cayuso sostiene que "El derecho a la salud es autónomo y su protección no se
reducea la abstención de dañosino a la exigencia de prestacionesde dary hacer".
El derecho a la salud está indisolublemente ligado al concepto de prestaciones
esenciales. El suministro de medicamentos consiste en una prestación concreta de
dar cuya demora injustificada puede causar grave deterioro o perturbación en la
salud de la persona.
En tal caso, el acceso a las prestaciones de salud materializa o hace efectivo el
derecho constitucional a la salud.
38- "Para admitir el rechazo in limine de una acción de amparo, la situación plan-
teada debe ser básicamente indiscutible y surgir con absoluta claridad la improce-
450 SILVIA Y. TANZl - JUAN M . P A P I L L ~
dencia de lo pretendido por el actor -en el caso, la cobertura del tratamiento por
HIV-, por lotanto la desestimación de ese modo de un amparo debeser decididocon
criterio restrictivo y suma cautela pues se podría asimilar a una denegación de justi-
cia" [CF Mar del Plata, 12/12/11, "D., Lc. Obra Social del Personal Civil de la Nación y
otros/Amparo", LLBA, 2012 (marzo), p. 2261.
1 - Introducción
La "Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad" tiene
jerarquía constitucional" (art. 75, inc. 22, CN).
Las leyes 22.431 y24.901 instituyen un sistema de prestaciones básicas de aten-
ción integral a favor de las personas con discapacidad, que contempla acciones de
prevención, asistencia, promoción y protección, con el objeto de brindarles una
cobertura integral a sus necesidades y requerimientos
Las obras sociales comprendidas en la ley 23.660 tienen a su cargo, con carácter
obligatorio, la cobertura de tales prestaciones.
Respecto de las personas con discapacidad no incluidas dentro del sistema de
obrassociales,se prevé que el Estado, a travésdesusorganismos, prestará los bene-
ficios a dichas personas, en la medida que aquellas o las personas de quienes de-
pendan no puedan afrontarlas.
Los sujetos comprendidos en el art. lo de la ley 26.682 (Medicina Prepaga) de-
ben cubrir,como mínimo ensus planesdecobertura médicoasistencial, el PMOyel
Sistema de Prestaciones Básicas para Personas con Discapacidad prevista en la ley
24.901 y sus modificatorias (art 7O, ley 26.682).
La ley26.657 de Derechoa la Protecciónde la Salud Mental determina en su art.
lo que: "La presente ley tiene por objeto asegurar el derecho a la protecc/ón de la
salud mental de todas las personas, y el pleno goce de los derechos humanos de
aquellas con padecimiento mental (...) reconocidos en los instrumentos interna-
cionales de derechoshumanos, conjerarquía constitucional, sin perjuicio de las re-
gulacionesmás beneficiosasque para la protección de estosderechospuedan esta-
blecer lasprovinciasyla CiudadAutónoma de BuenosAires" 6.
El art. 2" de dicha ley establece que. "Se consideran parte Integrante de la presente ley
los Pr~nciplosde Naciones Unidaspara la Protección de los Enfermos Mentalesy para el Mejora-
miento de la Atenclón de Salud Mental, adoptado por la Asamblea General en su resolucidn
461119 del 17 de diciembre de 1991. Asimismo, la Declaración de Caracas de la Organizacidn Pa-
namericana de la Salud y de la Organización Mund~alde la Salud, para la Reestructuracidn de
la Atención Psiqu~átncadentro de los Sistemas Locales de Salud, del 14 de noviembre de 1990,
y los Princ~piosde Bras111aRectores; para el Desarrollo dc lo ALo/?cldnen Salud Mental en 10s
Américas, del9 de nowembre de 1990, se consideran Instr~níonlosC/O orlcntacldn para la plonl-
frcación de políticas públicas".
JUICIO DE AMPARO EN SALUD
39- "Los Estadostienen el deber de asegurar una prestación de atención médica efi-
caza las personas con discapacidadmental La anteriorobligaciónse traduce en el de-
ber estatal de asegurar el acceso de las personas a servicios de salud básicos; la pro-
moción de lasalud mental; la prestación deserviciosde esa naturaleza quesean lo me-
nos restrictivos posible, y la prevención de las discapacidades mentales". [Corte IDH,
4/7/06, "Ximenes Lopes", Serie C, no 149, párr. 1281.
3 - La doctrina de la CSJN
40- "Ante la claridad de las leyes24 431 y 24 901 y del dec. 762197, que ponen a car-
go del Estado el sistema de prestaciones básicas para los discapacitadosen la medida
en que estos, las personas de quienesdependan o las obrassociales no puedan afron-
tarlos~ atento a la jerarquía de los intereses en juego, cabe concluir que no existen en
el caso elementos de juicio para invalidar los beneficios-costo de educación escolar
ytransporte especial-otorgadosa un menor por el juezde primera instancia, sin per-
juicio de que el Estado Nacional demandado pueda demostrar la aptitud económica
de los padres y repetir las contra ellos o contra la obra social, si asícorrespondiere, las
erogaciones realizadas" (del dictamen del Procurador General que la Corte hace su-
yo). [CSJN, 15/6/04, "Lifschitz, Graciela B. y otros c. Estado Nacional", CSJN-Fallos,
327:2413; 11, Sup.Const., 2004 (agosto), p. 27; DJ, 2004-2-12701
41- "Es procedente la acción de amparo por la cual una persona discapacitada a
causa de una enfermedad -en el caso, visual y motora por esclerosis múltiple- de-
manda al Estado Nacional y a una provincia solicitando la entrega de la medicación
necesaria para enfrentar la dolencia, pues se hallan reunidos losextremos requeridos
por la ley 16.986 al estar acreditada la gravedad del caso y la falta de protección en
que se hallaba al tiempo de iniciar el trámite, lo cual revela la inacción de las deman-
dadas". [CSJN, 24/5/05, "O., S. B. c. Provincia de Buenos Aires y otros", CSJN-Fallos,
328:1708; 11, ejemplar del 7/10/05, p. 81.
42- "La condición de persona con discapacidad del menor accionante encuentra
amparo en las disposicionesdela ley 24.901 de protección integral de las personas con
discapacidad, locualobligaa laautoridadpúblicaaasegurarle lostratamientosmédi-
cosen la medida en que no puedan afrontarlos las personas de quienes dependa o los
entes de la obra social a los queesté afiliado" (del dictamen del Procurador Fiscal que
la Corte hace suyo). [CSJN, 11/7/06, "Floreancig, Andrea C. y otro por sí y en represen-
tación desu hijo menor H., L. E. c. Estado Nacional", CSJN-Fallos 329:2552; DJ, ejem-
plar del 25/10/06, p. 5651.
43, ' "$1lo nctorasostuvo, al promover la acción de amparo, que la obrasocial se hacia
cle los gastos que originan las preceacloi~acrequeridas por su hijo
CBPCIO (JBrClOlllla~lla
452 SILVIA Y TANZl - JUAN M P A P I L L ~
45- "Siendo que las personastienen el derecho a disfrutar del más alto nivel dispo-
nible desalud física y mental-art 12.1, Pactolnternacional deDerechosEconómicos,
Sociales y Culturales, ratificado por ley 23 313-, dada la posibilidad de que una per-
sona discapacitada no reciba las prestaciones que su salud necesita, como medida
cautelar debe decretarse una prohibición de innovar para que la Dirección Nacional
de Prestaciones Médicas del Ministerio de Salud de la Nación, responsable del Pro-
grama Federal de Salud y la Agrupación Salud Integral se abstengan de interrumpir
las prestaciones de salud alcanzadas por el convenio que han celebrado respecto de
la cobertura médica y social que deben brindarle a una persona discapacitada". [JNC
no102,1011 1/14, "K, M. M.slArt. 152terCódigoCivil", DJ, ejemplar del 1016115, p 64;
LL, On Line, AWJUR/53955/2014].
7 - Maestra integradora
48- "La obra social debe proporcionar a la amparista la cobertura integral de la
prestación de maestra integradora a favor de su hija menor de edad, desde que tan-
t o el certificado de discapacidad y el certificado médico prescriben un docente de
apoyo". [CACCCA la Nom Río Cuarto, 2/12/16, "A., V l. (en representación de su hija
menor M.G.) c. Administración Provincial de Seguro de Salud (APROSS) s/Amparol',
LL, On Line, AWJUR~102891/2016].
9 - Asistenteterapéutico
50- "La sentencia que amplió la medida cautelar y ordenó a la obra social deman-
dada brindar la prestación de acompañante terapéutico afavor de un menor con dis-
capacidad debe confirmarse, confundamento en los arts 39, inc. d),de la ley 24.901 y
3" de la ley 25.421, más allá de que estas normas no hayan sido reglamentadas, pues
ello no puede redundar en perjuicio del accionante, máxime cuando se encuentra
involucrado el derechoconstitucional a la salud". [CACCF, Sala 1,26/4/16, "P, J c. OSDE
s/Amparo de salud", LL, 2016-D-5391
11 - Tratamiento en el extranjero
52- "La acción de amparotendiente a que una obra social brinde a un menor afilia-
do la cobertura integral de un tratamiento de rehabilitación en el extranjero es pro-
cedente, pues conforme las constancras agregadas a la causa, a la luzde los bienes en
juego, el compromisovitaI de los mismos, la condición desujeto preferente del actor
-niño y discapacitado-, el alcance de las obligaciones asumidas, el rigor científico
acreditadoen relación a la necesidaddel tratamiento peticionado, el'costo'de lasop-
ciones sugeridas como alternativas, la maximización de la protección de los bienes y
sujetos preferentes, la incidencia de las alternativas en el desarrollo de su autonomía
y proyecto de vida, la interseccionalidad fáctico-jurídica del problema y su abordaje,
el deber de arbitrar medidas de acción positiva que promuevan y garanticen la satis-
facción de derechos y el deber en concreto de aportar y acreditar razones que de-
muestren la imposibilidad de la asunción económica ante la obligación de asignar re-
cursos presupuestarios, permiten ratificar la corrección y justicia del decisorio en cri-
sis". [CCA La Plata, 1/3/16, "G ,TV. c. IOMAsllncidente del art. 250del CPCCN", LL, Sup.
Adm. 2016 (mayo), p. 62, LL, 2016-C-179; 11,On L~ne,ARIJUW5548/20161.
tada ante la única alternativa de acudir a un juicio ordinario para obtener una pres-
tación integral educativa de la que su hija es clara acreedora, cuando por la vía expe-
dita lleva másde dos años litigando, con elsujeto pasivoseñalado por la ley aplicable,
ya que corresponde a los jueces buscarsoluciones que se avengan a la índole de este
tipo de pretensiones, para lo cual deben encauzar los trámites por vías expeditivas y
evitarque la incorrecta utilización de las formas pueda conducira la frustración de los
derechos fundamentales -en el caso, el derecho a la salud y a la protección de la
niñez discapacitada-, cuya suspensión, a las resultas de nuevos trámites administra-
tivos, resulta inadmisible" (del dictamen de la Procuradora Fiscal que la Corte, por
mayoría, hacesuyo). [CSJN, 9/6/09, "Gladys Elizabeth Rivero", CSJN-Fallos, 332:1394;
DI, ejemplar del 1918109, p. 2296; LL, On Line, AWJUR114854/2009].
55- "Cuando se trata de resguardar el interés superior del niño, atañe a los jueces
buscar soluciones que se avengan con la urgencia y la naturaleza de las pretensiones,
encauzar Iostrámites por vías expeditas y evitar que el rigor de las formas pueda con-
ducir a la frustración de derechos que cuentan con particular tutela constitucional"
(del dictamen del Procurador General que la Corte hace suyo). [CSJN, 23111/04, "Mal-
donado, Sergio A,", CSJN-Fallos, 327'5210; ídem, 15/6/04, "Lifschitz, Graciela B y otros
c Estado Nacional", CSJN-Fallos, 327:2413; LL, Sup.Const., 2004 (agosto), p 27; DI,
2004-2-12701
GO "Cerrcc~~onde
hacer lugar a la acción de amparo interpuesta por la actora con
RI!lll IIR 111~nll~ll~l'oI
horario reducidodetrabajo del que gozabade acuerdoa la reso-
SlLVlA Y. TANZl - JUAN M P A P I L L ~
59- "Procede hacer lugar a la acción de amparo incoada por una madre y sus cuatro
hijos, tres de los cuales padecen distrofia muscular, afin de que el Estado cubra las ca-
rencias básicas de índole social y asistencia1que padece el grupo familiar, en tanto se
halla debidamente acreditada la grave condición de vulnerabilidad de aquel y, en
particular, el crítico estado de salud que padece el mayor de los hijos en función del
avanzado estadio de su enfermedad". [CCA La Plata, 10111111, "Correa Sandra Dolo-
res c. Ministerio de Infraestructura Viv. y Serv. s/AmparoU,DJ, ejemplar del 23/5/12, p.
92; LL, On Llne, AWJUW70880/20111.
2 - Tratamiento en el extranjero
60- "Es procedente el recurso extraordinario por el cual se cuestiona la sentencia
que rechazó el amparo tendiente a que la obra social demandada brindara ayuda
económica para que la hija menor de edad del actor pudiera realizar en el exterior un
tratamiento médico-en el caso, padece atrofia muscular espinal-, pues la Cámara
de Apelaciones utilizó un razonamiento ritual impropio de la materia quese debate
e hizo hincapié en el cambio de destino solicitado para el tratamiento, sin atender al
propósitosustancial de la acción, que ha sido preservar la vida, lasalud y la integridad
física de la menor ante el grave riesgoen que se hallaba, loque compromete derechos
reconocidos con carácter prioritario en los tratados internacionales que vinculan al
país" [CSJN, 2311 1/04, "Maldonado, Sergio A,", CSJN-Fallos, 327:5210; LL, On Llne,
ARIJUW7217/2004].
4 - Costo de la cirugía
62- "El Instituto de Previsióny Seguridad Social de la Provincia de Tucumán accloiio-
do debe cubrir el costo de la cirugía que debe practlc6rselao iin monor do adad, plios-
toque la condición de benoflclariodel Subsidio clo Snlu~lcllio i'ovlstocl nlBo, suinodo fl
los probados apromlos en si1 cali~clo Icloiiolcloclclo los pi*osL~~lollo~
i'oclnmncloc,]llsLI~i~
JUICIO DE AMPARO EN SALUD
5 - Cuidador domiciliario
63- "El afiliado discapacitado menor de edadtiene derecho a recibir del Instituto de
Obra Social de la Provincia de Entre Ríos la cobertura de cuidadordomiciliariosolicita-
da, toda vez que el propio Organismo en su respuesta a la nota de solicitud presenta-
da en sede administrativa, lo incluyó como subsidio a otorgar, e incluso al contestar la
demanda aludió simplemente a que no correspondía dar una cobertura del 100% por
considerar quese estaba en presencia de una ayuda económica al afiliado" (del voto
del doctorchiara Diaz). [STEntreRíos,Sala 1,201411 1, "Martínez(2), AndreaViviana (en
rep. desu hija menor) c. IOSPER y SGPER", LL, On Line,AWJUWl6454/20111.
65- "Es improcedente la negativa del Estado a suministrar medicamentos al hijo dis-
capacitado del amparista, con sustento en que no acreditó haber requerido previa-
mente ante los órganos administrativos dicha medicación y obtenido una respuesta
negativa, ya que dada la patología implicada, el tratamiento requerido no puede que-
dar sometido a las vicisitudes administrativas, económicas o comerciales, sin riesgo de
traer aparejado graves consecuencias para el solicitante, en tanto está en juego la
salud y la vida de una persona" (del voto del doctor Chiara Díaz) [ST Entre Ríos, Sala 1,
1711M10, "Gispert, Liliana Haydee y otro c. SGPER", LL, On Line, AWJUW27883/2010].
67- "La obra social del ejército debe brindar cobertura integral para paliar la disca-
pacidadsufrida por el hijo menor de un afiliado, pues, un entesituado en la órbita del
Poder Ejecutivode la Nación no puede dejar de lado la obligación de brindar atención
y asistencia integral a la discapacidad que contemplan las leyes 22.431,24 901, decrs.
762197 y 1193198, en tanto resulta obligación impostergable de la autoridad pública
emprender acciones positivas dirigidas a promover y facilitar el acceso efectivo a los
servicios médicos y de rehabilitación". [CACCF, Sala 1, 13/12/05, "S., D. S. c. Instituto
Obra Social del Ejército", LL, 2006-D-159; LL, On Line, AWJUW8491/2005].
69- "Es procedente admitir la acción de amparo y ordenar a la obra social deman-
dada el otorgamiento de la totalidad de la cobertura médica y de medicamentos
necesarios para una menor discapacitada si han quedado acreditadas tanto las pato-
logías que presenta como la necesidadde efectuar los tratamientossolicitados, con lo
que la negativa de la obra social a brindar cobertura constituye un accionar arbitrario
y lesivo de derechos constitucionalmente protegidos". [CF Mar del Plata, 511 1/09,
"Soberon, Ramón Salvador c. D. l. B. A,", LL, On Lfne, AWJUR/53161/2009]
70- "Es procedente la acción de amparo incoada por la madre de un menor a fin de
que la obra social a la que se encuentra afiliada afronte la totalidad de las prestacio-
nes que aquel requiere para tratar la discapacidadque padece en el marco de lo pre-
visto por la ley 24.901, sin perjuicio de lostrámites admlnistratlvos que resulten nece-
sarios para obtener en cada caso la cobertura, encorocl611clesoa la demandada la
adopción de las mcdldas conducenlcs a mlnlmlzor los el16lliculos y clllaclonas buro-
JUICIO DE AMPARO EN SALUD 459
71 - "Resulta procedente la acción de amparo promovida por los padres de una niña
que presenta una enfermedad congénita contra la obrasocial provincial quese niega
a cubrir el 100% del tratamiento y los medicamentos por ella necesitados; toda vez
que no se trata de establecer si la prestación de la cobertura médica solo ha de pro-
porcionarse en un porcentaje establecido por la ley que rige el funcionamiento de la
obra social, sino que la protección de la salud que garantizan las normas y los precep-
tos constitucionales no puede estar condicionada a la adhesión o no adhesión de
determinada provincia al sistema nacional de los programas médicos, pues es deber
del Estado proporcionar los medios adecuados para salvar las vidas, especialmente
cuando la salud de los niños requiere cuidados especiales y sus padres se encuentren
en situación de impotencia patrimonial para solventar losgastos" [CACCM San Juan,
Sala 1,29/12/04, "Nievas, Mario R. y otra c D.O.S.", LLGranCuyo2005(octubre), p. 987,
LL, On L~ne,AWJUW6269/2004].
72- "Resulta inconstitucional la res 939/2000 apartado 8.5 del Ministerio de Salud
de la Nación, que establece que las prótesis de colocación externa -en el caso, solicita-
das vía acción de amparo para una menorque no puede valerse por sí mismasin ellas,
tendrán un reconocimiento por parte de la obra social del 50% del menor valor pre-
supuestado, dado que la misma es incompatible con normas de jerarquía internacio-
nal que protegen el derecho a la vida y a la salud de las personas-Declaración Uni-
versal de los Derechos Humanos, arts. 3", 24, inc lo y 26 de la Convención de los Dere-
chos del Niño, entre otras-". [CACCTrenque Lauquen, 12/3/03, "Sarria, Analía Z. c
O.S.P.I.D.A. y otro", LLBA, 2003, p. 1288, LL, On Line, AWJUW2394/2003].
73- "Procede la acción de amparo deducida a fin de que una empresa de medicina
prepaga proceda a la admisiónsanatorial e intervención quirúrgica de una menordis-
capacitada y le preste la cobertura idónea, integral y necesaria para el tratamiento de
su condición médica, en tanto el interés superior del niño debe ser el principio rector
detodaslasdecisionesde la autoridad pública, y la Ley 24.901 instituye un sistema am-
plio de prestaciones básicas de atención para las personas discapacitadas, a fin de lo-
grarsu integraciónsocia~".[JNCom. no 15,30/8/11, "A,, M. M. y otroc.Galeno Argen-
tina S A ",LL, On Line, AWJUW65259/2011].
7 - Obrassociales provinciales
74- "Toda vez que las obras sociales provinciales y municipales no están, en princi-
pio, obligadas a brindar las prestaciones de la ley 24.901, cuando una persona disca-
pacitada está afiliada a una de ellas, esas prestacionesdeben ser cubiertas por los Es-
tados provinciales o municipales, siempre que hayan adherido a dicha norma, o, en
Clltlrna instancia, por el Estado Nacional, pues una decisión contraria contravendría el
pi'epQclto abarcador del sistema de protección y violaría el derecho a la igualdad de
O804 fl11110d~3t"' [CJ San Juan, Sala 11, 17111/09, "Páez, Leonardo Fabián y otra c Pro-
460 SILVIA Y. TANZl - JUAN M. P A P I L L ~
vincia de San Juan (D.O.S.)", DI, ejemplar del 2615110, p. 1404, DFyP, 2010 (junio), p.
294; LL, On Line, ARIJUW5957312009].
8 - Leche medicamentosa
76- "Es procedente la acción de amparo interpuesta contra una empresa de medi-
cina prepaga a fin de que le brinde a un afiliado que tiene mas de un año de edad la
cobertura de la leche medicamentosa recetada, toda vez quese acreditó la existencia
de un daño grave ya que conforme las probanzas agregadas el menor involucrado no
respondiófavorablementeaotroscompuestossuministrados, su nutriciónseencuen-
trafuertementedeteriorada ysolosealimenta con la lecheespecialsolicitada, depen-
diendosuvidadeello" [CFSalta, 2913111, "Cavanagh, Camila en representacióndesu
hijo menor de edad B.J.C, c OSDE", ED, 243-348; LL, On Line, AWJURI9795/2011].
9 - Tratamiento psicoterapéutico
77- "El MinisteriodeSaIud-Estado Nacional-se encuentra obligadosubsidiaria-
mente a suministrar cobertura total para el tratamiento psicoterapeútico de una
menor discapacitada, pues, si bien las leyes 24 901 y 23.660 ponen a cargo de la obra
social la cobertura médica sanitaria total de tales prestaciones, a partir de lo dispues-
t o en lostratados internacionales con jerarquía constitucionalse ha reafirmado el de-
recho a la preservación de la salud y se ha destacado la obligación impostergable de
la autoridad pública de garantizar ese derecho con acciones positivas". [CF Mar del
Plata, 1119109, "Porretta, HéctorJ. c. Osecacy otros", LL, On Line, AWJURI3366912009].
79- "Cabe hacer lugar a la acción de amparo deducida coiil'ra la Provincia deTucu-
mán a fin de quese le ordene solventar el traslado a lo 6nplLoI I:eclcral y el tralamlen-
t o médico requerido por un menor que so onciiailCrn on 05F0tle vagal'al'lvo -on ol
JUICIO DE AMPARO EN SALUD 46 1
caso, a raíz de una mala praxis médica-, toda vez que tanto la Convención America-
na de Derechos Humanos como el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos,
en cuanto consagran el derecho a la salud, revisten el carácter de ley de la provincia,
conforme a lo previsto en la ley provincial 6664" [CCA Tucumán, Sala 1, 10/12/04,
"Esteve, Enrique", LLNOA, 2005 (febrero), p. 380, LL, On Line, AWJUW3829/2004].
83- "Es procedente la medida cautelar pedida en una acción de amparo para que el
Estado Nacional entregue medicamentos a un menor de edad, configurándose la
verosimilitud del derecho por estar en juego el derecho a la salud-art. 42, CNy dis-
posiciones de los tratados incorporados a su art 75, inc. 22-y el peligro en la demo-
ra tonto por el estado de incertidumbre del peticionario como por la necesidad de
otoilcl&il urgcnte desus dolencias". [CACCF, Sala de Feria, 30/1/04, "L.S., R. G.c. Esta-
do Noeloiiol Mlnisterio de Salud", LL, 2004-C-320; LL,O11 Ialno,AnlJURM212004].
462 SILVIA Y TANZl - JUAN M. PAPILLU
84- "Debe ampliarse la cautelar pedida en una acción de amparo para que una obra
social entreguevalvasa un afiliado menory discapacitado, ordenándose la provisión de
las demás prestaciones que requiere -silla de ruedas, bipedestador, tratamiento de
rehabilitación y cobertura de centro educativo terapéutico más traslado-, configu-
rándose la verosimilitud del derecho por estar en juego el derecho a la salud -art. 42,
CNy disposiciones de los tratados incorporados a su art 75, inc 22- y el peligro en la
demora tanto por el estado de incertidumbre del peticionario como por la necesidadde
atención urgentedesusdolencias" [CACCF, SaladeFeria, 26/1/04, "F., C.G.C.Obrasocial
Unión Obrera Metalúrgica", LL, 2004-C-319; LL, On Line, AWJUW40/20041.
85- "Es procedente la medida cautelar pedida en una acción de amparo para que
una obra social afronte los gastos de rehabilitación de un menor minusválido-en el
caso, silla de ruedas motorizada para un niño que sufre distrofia muscular con alto
compromiso motor-, configurándose la verosimilitud del derecho por el derecho a
la preservación de la salud -arts. 4 1 y 19, Convención Americana sobre Derechos
Humanos y demás tratados de la materia con jerarquía constitucional según art. 75,
inc. 22, CN-y e peligro en la demora por la situación de incertidumbre respecto de
la prestación requerida". [CACCF, Sala 111,23/9/03, "F. C., L. N. c. Obra Social Unión Per-
sonal", LL, 2003-F-671; LL, On Lme, AWJUWI 915/2003]
12 - Improcedenciadel amparo
88- "El recurso de amparo resulta inadmisible toda voz cluo con la medida cautelar
ordenada al interponerse la demanda, la parto accoi'o legrQqiio no se vlera vulnera.
JUICIO DE AMPARO EN SALUD 463
CSJN, 19/5/10, "Buñes, Valeria Elisabet c. Obra Social Unidn Porsonal y otro", CSJN-Fallos,
333:690,
SILVIA Y TANZl - JUAN M ,PAPILL~
Asísostuvo que:
92- "Corresponde hacer lugar a la acción de amparo promovida a fin de que se or-
dene, al Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires, implementar un proto-
colo clínico para la aplicación de la técnica de implantación de células madres en pa-
cientes que padecen esclerosis pues, si bien no existen estudios científicos que avalen
la eficacia de dicho tratamiento, ello no resulta suficiente para enervar el deber pri-
mario que tiene asignado el Estado Provincial como garante del sistema de salud".
[CCA La Plata, 3011 1110, "B. A. J. c. Provincia de Buenos Aires", LLBA, 201 1 (febrero),
p. 82; LL, On Line,AWJUW76322/20101.
93- "Debe rechazarse la acción de amparo promovida contra una obra social a fin
de que cubra, a un afiliado que padece esclerosis múltiple, el costo de un tratamiento
en estadio experimental-en el caso, vacunas linfocitarias y un transplante de médu-
la-pues, visto que aún nose cuenta con resultados de ensayos clínicos que dernues-
tren la eficacia del aludido tratamiento, no es posible determinar la efectividad de la
práctica solicitada para retardar la evolución de la enfermedad que padece el actor,
razón por la cual este carece de derecho para quesu obrasocial financie un ensayoclí-
nico cuyo costo debe pagar el investigador o el patrocinante" [CACCF, Sala III,
7110109, "S., L. M. c. Obra Social Del Poder Judicial de la Nación y otro", DFyP, 2010
(octubre), p. 2991.
e) La drogadicción
los Derechosy Deberes del Hombre; 10" del Protocolo de San Salvador, en especial, su
ap. 2", ítems b), c) y 4; entre otras disposicionesdel derecho internacional en la mate-
ria-.
Si bien, en principio, la actividad que asumen estas entidades de medicina prepaga
presenta rasgos mercantiles (arts. 7" y 8", inc. 5", CCom.), tampoco cabe desatender
que, como lo señalé en un reciente dictamen -S.C. E.34, L XXXV, 'E., R. E. c. Omint
Sociedad Anónima y Servicios', del 17/12/99-, ellas tienden a proteger las garantías
a lavida,salud,seguridade integridad de las personas, porloqueadquieren un cúmu-
lo de compromisos que exceden o trascienden el mero plano negocia1 (dictamen del
Procurador)
En autos el actor no demostró, como era menester, un cálculo siquiera aproximado
del eventual incremento en los costos de las prestaciones médicas ni menciona-so-
bre la base de datos estadísticos oficiales-número alguno de probables afectados o
de consumidores de fármacos que derivarían en la consiguiente atención de pacien-
tes que la colocarían -como sostiene- al margen del mercado". [CSJN, 13/3/01,
"Hospital Británico de Buenos Aires c. M.S. y A.S.", LL, 2001-C-385; RCyS, 2001, p. 736;
DI, 2001-3-87; CSJN-Fallos, 324 7541.
3 - Medidascautelares
96- "La medida cautelar solicitada a fin de que una medicina prepaga otorgue la
cobertura total del tratamiento médico que necesita un afiliadosuyo que padece un
problema de drogadicción es procedente, toda vezquese encuentra probada la vero-
similitud del derecho ya que de las constancias obrantes en la causa dimana acredita-
da la condición de afiliado a la entidad demandada, la recomendación de continuar
con el tratamiento y la negativa de la accionada de brindar la prestación en el presta-
dor que se solicita". [CF Mar del Plata, 10/2/12, "B.H.F. c Medife Asociación Civil",
LLBA, 2012 (mayo), p 435, LL, On Line, AWJUW543/2012].
97- "Estando acreditada la enfermedad que padece el amparista -en el caso, tras-
torno por dependencia a sustancias psicoactivas-, que está afiliado a la entidad de
medicina prepaga accionada, como así también la reticente respuesta de parte de
esta a brindarle cobertura, creando un estado de indefensión e inseguridad sobre su
porcoiin y que el supuesto perjuicio es inminente y responde a una necesidadefectiva
y oeLiiol, carrosponde hacer lugara la medida cautelar de restitución de la cobertura
médica, en tanto denegarla ocasionaría un perjuicio que se tornaría irreparable o de
difícil solución ulterior" [CF Mar del Plata, 17/9/09, "A,, F c 0MlNTS.A ",LLBA, 2009
(diciembre), p. 1261, LL, On Lrne,AWJUR/35020/2009].
f) Alcoholismo
La ley 24.788 en su art 12 establece la obligación para las obras sociales y aso-
ciaciones de obras sociales, incluidas en la ley 23 660, y también para las entidades
de medicina prepaga, de reconocer en la cobertura para los tratamientos médicos,
farmacológicos y10 psicológicos, la patología del consumo de alcohol, determina-
da en la Clasificación Internacional de Enfermedades declaradas por el Comité de
Expertos de la Organización Mundial de la Salud y de brindar a los pacientes alco-
hólicos la asistencia y rehabilitación que su estado requiera, como asimismo enca-
rar acciones de prevención primaria.
g) La dreta alimentaría
troles sobre la evolución de su salud. Consideró que existía verosimilitud del dere-
choy peligro en la demora.
La actora inició una acción de amparo en representación de sus hijos menores
de edad, con fundamento en la ley 25.724, contra el Estado Nacional, la Provincia
de Buenos Aires y la Municipalidad de Quilmes a fin de que se disponga el cese de
las acciones y omisiones en que habrían incurrido tales agencias y que les habrían
provocado un grave estado de desnutrición. A su vez, solicitó que se dicte una
medida cautelar por la cual se ordenara a los demandados proveer de manera
inmediata los elementos necesarios para asegurar una dieta alimentaria y que se
realizaran controles de evolución de la salud de los menores.
En primer lugar, debe destacarse que el Máximo Tribunal se declaró incompe-
tente para entender en las actuaciones por cuanto consideró que no mediaba por
parte del Estado Nacional incumplimiento como para justificar la promoción del
amparo en instancia originaria. Interpretó que la ejecución del Programa de Nutri-
ción y Alimentación Nacional se puso en cabeza de cada una de las provincias con
indicación de acciones precisas a cargo de los respectivos municipios (arts 7" y 8",
ley 25.724).
lo gil lo iiilcma fecha y en igual sentido se expresó la CSJN en los autos "Esquivel, Roberto
y 011'0e, Proviilelo €10 Buenos Aires y otros", CSJN-Fallos, 329 548, LL, 2006-D-56,ídem, 11/7/06,
"Qiilnlllll),Aiboilo J, 6, Provincia de Buenos Aires", CSJN-Fallos, 329:2759,
de las situaciones cuyo gobierno no le está encomendado toda vez que la natura-
leza específica de sus funciones en el marco de las instituciones fundamentalesse
lo impide (CSIN-Fallos: 300:1282y 301.771)".
h) Celiaquía
1 - Coberturatotal de losalimentos
En la provincia de Entre Ríos los padresde un menor celíaco promovieron acción
de amparo contra una empresa de medicina prepaga a fin de obtener la entrega,
sin cargo, de los alimentos y medicación que su médica nutricionista le prescribió.
Se rechazó la acción ante lo cual los actores apelaron.
ElSuperiorTribunal deJusticia de EntreRíosrevocóelfallo condenandoa la accio-
nada a brindar la cobertura de los productosaIimenticiossolicitados.Sostuvo que.
11 Medina, Amparo de salud. Reemplazo de leche para ovltar retraso y desnutrlcldn, Inle-
rés superior del menor, LLGran Cuyo, 2011 Qullo),p. 561,
JUlClO DE AMPARO EN SALUD 47 1
Se sostuvo que:
i) Bulimia
1 - El marco legal
La ley 26.396 declara de interés nacional la prevención y control de los trastor-
nos alimentarios (art. lo).En su art. 15 establece que: "Quedan incorporadasen el
Programa Médico Obligatorio, la cobertura del tratamiento integral de los tras-
tornos alimentariossegún las especificaciones que a tal efecto drcte la autoridad
de aplicación ".
107- "El Instituto Provincial de Salud de Salta debe cubrir en su totalidad la prácti-
ca quirúrgica -en el caso, un 'bypass'gástrico-que fuera prescripta a una afiliada
que padece obesidad mórbida, en tanto los médicos responsables de su tratamiento
han dado testimonio sobre la necesidad de la intervención y la urgencia con la que
debe practicarse, máxime cuando la peticionante ha consentido someterse a ella co-
nociendo los riesgos y beneficios que puede conllevar". [CACCSalta, Sala 111,14/311 l,
"S., M. L. c. lnstituto Provincial de Salud de Salta", DJ, ejemplar del 1018111,p. 85; LL,
On Line, AWJUFU256212011l.
108- "La obra social demandada debe cubrir la cirugía barlitrlca a la cual debe SO-
meterse un afiliado que padece obesidad mórbida, clacle cltio In Racoliiclón 74212009
JUICIO DE AMPARO EN SALUD 473
110- "Cabe hacer lugar a la acción de amparo deducida con el fin de que el Estado
Provincial otorgue un subsidio económico destinado a cubrir una intervención qui-
rúrgica que encare la grave patología de obesidad que padece el amparista, toda vez
que la vía procesalelegida es el medio más idóneo para recabar del Estado un proce-
derconcretoafavordel derechoa lasalud, y con elloel derechoa lavida" [CACCPosa-
das, Sala I,14/12/06, "Corrales, Mario L. c. Estado de la Provincia de Misiones- Institu-
t o Social de Previsión Social", LLL~toral,2007 (mayo), p. 456; ED, 221-544,LL, On line,
AWJUR/932312006].
112- "Corresponde hacer lugar a la acción de amparo incoada por un afiliado que
sufre de obesidad mórbida afin de que la obra social demandada cubra la realización
de una cirugía bariátrica indicada par su médico tratante, pues si bien todavía no se
ha reglamentado el art 15 de la ley 26.396 a efectos de determinar cuálesson los tra-
tamientos comprendidos en el Programa Médico Obligatorio, la negativa de la obra
social a cubrir el costo de la citada cirugía pone en peligro la vida del actor en tanto,
puedeagravarel estado desalud deeste" [JF no2SantaFe, 10111/08, "C., D. A. c. Obra
Social de Conductores de Camiones, Obreros y Empleados de Transporte Automotor
de Cargas", LL, 2008-F-710; LL, On Line, AWJURII 1013/2008].
113- "La empresa de medicina prepaga debe responder por los costos que deman-
€10 10 inlcrvención quirúrgica requerida por un afiliado denominada'bypassgástrico'
Bll11ll GOlltl'Q 110 prcstador hasta cubrir un importe igual a la cobertura que brindaría
SlLVlA Y TANZl - JUAN M P A P I L L ~
114- "La empresa de medicina prepaga debe cubrir los costos que demande una
intervención quirúrgica denominada 'bypassgástrico'que requiere un afiliadodebi-
do a los inconvenientes de salud que le provoca la obesidad mórbida que sufre, aun-
que dicha práctica no esté prevista en el Programa Médico Obligatorio de Emergen-
cia ni en el contrato vigente entre las partes, pues, su negativa al respecto contraría
los fines de la normativa constitucional, desvirtúa la buena fe, eclipsa las reglas mora-
les básicas y puede presumiblemente agravar el estado desalud del paciente" [JCCM
no 3 Bariloche, 17/3/06, "J., G. c. C.S S A.", LLPatagonia, 2006-422; LL, On Lme,
AWJUW2257/2006]
Misiones y otro", CSJN-Fallos, 329:2911; DJ, ejemplar del 19/8/06, p. 1146; LL, On Lme,
ARIJUR/2839/2006].
3 - Medida cautelardenegada
118- "Debe denegarse la medida cautelar solicitada por una paciente que sufre
hiperobesidad mórbida y pretende que la obra social demandada otorgue cobertura
a la cirugía bariátrica que necesita -en el caso, by pass gástrico-, pues, además de
que nose ha demostradoque la prestación reclamada se encuentre incluida en el Pro-
grama Médico Obligatorio, tampoco se han arrimado elementos probatorios sufi-
cientes para acreditar la existencia de otras enfermedades asociadas o que exista un
riesgo para su vida". [CACCF, Sala 111, 5/10/06, "M , R. S. c. Obra Social del Personal de
Telecomunicaciones", LL, 2007-A-400; LL, On Line, AWJUW6867/2006].
k) Anorexia nervrosa
119- "Una empresa de medicina prepaga debe otorgar cobertura integral del tra-
tamiento prescripto a una afiliada para tratar su cuadro de anorexia nerviosa, el cual
deberá llevarse a cabo en una clínica que fue recomendada por el médico de la acto-
ra, pues, si bien es cierto que esta no figura en la cartilla de prestadores, también lo es
que la demandada no puso a disposición algún centro especializado, a fin de que pu-
diera juzgarse sobre su idoneidad y experiencia para tratar la patología de la pacien-
te". [CACCF, Sala 111, 23/12/14, "V.A.B c. Swiss Medical S.A. sIAmparo de salud",
LL, 2015-B-139; LL, On Lrne, ARIJUR/66955/2014]
1) Fertilidad asist~da
1 - Procedencia del amparo
120- "La falta de inclusión de las técnicas de fertilización asistida en el Programa
Médico Obligatorio de Emergencia no exime a la Obra Social de la Ciudad de Buenos
Aires de brindarsu cobertura, ya queen virtud de la supremacía constitucional-con-
sagrada en el art. 31, CN-, el derecho a la salud no tolera recorte alguno, máxime si
50 lilveco para ello resolucionessublegales,tales como las disposiciones internas de la
oilllrlfltl OCl~IionclaIque remiten a las resolucionesnaclonales20212002y31012004y las
resolucionesOSCBA 5612004~13312006, mediante las cuales adhiere a la inclusión de
las prestaciones reconocidas en el citado plan En materia de fertilización asistida, el
derecho adquirido a una mejor calidad de vida-art. 41, Constitución Nacional, 18 y
20, Constitución de la Ciudad de Buenos Aires-otorga protección a las personaspara
exigir la aplicación de nuevastecnologías o noveles tratamientos e impide a las obras
sociales negarse a solventar los costos, hallándose también en juego los derechos a
gozar de los beneficios del progreso científico y su aplicación, a fundar una familia y
a no ser discriminado -arts. 14 brs y 42, Carta Magna nacional y 11, Constitución
local-" [JCAT no 6 CABA, 20111/07, "A, M. R. y otros c. Obra Social de la Ciudad de
Buenos Aires", LL, ejemplar del 17/12/07, p 121.
121 - "La acción de amparo es la vía idónea a fin que un matrimonio reclame que
se ordene ~udicialmenteal Instituto deobra Social de la Provincia de Corrientes-1 O S.
C0R.- la cobertura íntegra de los gastos que insuma el tratamiento de fertilización
asistida al que deben someterse, en tanto dicho proceso de tutela urgente tiene como
objeto la efectiva protección de derechosfundamentales, tal como el de la salud, den-
trodel quese encuentra lasalud reproductiva" [STJ Corrientes, 16/3/11, "B., N L. y L, F.
A c. Obra Social de la Provincia de Ctes. (IOSCOR) s/AmparoU, LL, On Line, AWJURI
2549120111
122- "La acción de amparo resulta lavía idónea para la dilucidación de los derechos
constitucionales peticionados por un matrimonio que solicita la cobertura de un tra-
tamiento de fertilización asistida por parte de su obra social, en tanto frente a la im-
posibilidad presente y actual de ejercer el derecho a la salud y a los servicios sociales
necesarios para lograr una cobertura en el tratamiento, como único método posible
para lograr un embarazo, la dilación en el tiempo importaría la vulneración de tal de-
recho". [STJ Río Negro, 18/12/08, "M., V A. y otro", LLPatagon~a,2009 (abril), p. 781;
DJ, ejemplar del 8/7/09, p. 1871, LL, On Line,AR/JUW22086/2008]
123- "Debe hacerse lugar a la acción de amparo deducida por un matrimonio con-
tra la obra social a la cual se encuentran afiliados y ordenar a esta la cobertura de la
fecundación asistida que los accionantes necesitan para procrear, pues si el acceso a
los tratamientos de fecundación asistida constituye un aspecto del derecho a la vida,
este derecho no puede encontrarse reservado a las personas que poseen los medios
económicos para solventar los tratamientos mássofisticadosy eficaces contra la este-
rilidad y resultevedado para quienes carecen de recursossuficientes,máxime cuando
no se encuentra acreditado que el gasto que le demandaría las prestacionessolicita-
das, produzcan a la obra social demandada un grave daño, es decir, un desequilibrio
económico, como así tampoco una imposibilidad financiera para hacer frente a la
prestación reclamada" [CACCCórdoba, Sala A, 23/12í10, "A,, J. A y otra", LLC, 201 1
(marzo), p. 192; LL, On Lrne, AWJUW86344/2010]
125- "Corresponde hacer lugar a la acción de amparo incoada a fin de que la obra
social demandada cubra los gastos que irrogue el tratamiento de fertilización asisti-
da indicado a la actora pues,visto que la Organización Mundial de la Salud considera
a la infertilidad como una enfermedad, resulta evidente que las obrassociales deben
cubrir dentro de las prestaciones médicas obligatorias el tratamiento de la enferme-
dad, el procedimiento de reproducción asistida, embarazo, parto y cuidados neona-
tales del recién nacido" [CF Mar del Plata, 12/1/10, "U., V. C c. OSDE", LL, On Line,
AFUJUW207/201O].
126- "Si bien no existe una obligación legal porparte de la obrasocial accionada de
cubrir el tratamiento de fertilización in vitro requerido por los amparistas, por razo-
nes de equidad corresponde ordenarsu cobertura deforma limitada -en el caso, se
ordenó la cobertura de4tratamientos- ponderando que la pareja acreditó una lar-
ga convivencia-17años-, no pueden procrear debido a la enfermedad severa que
padece uno de ellos, no cuentan con recursos económicos para costear dicho trata-
miento y el reconocimiento del derecho a la salud reconocido por diversos tratados
con jerarquía constitucional" [CF Córdoba, Sala B, 8/9/10, "V., C M. y otro c. O S.I.M.
y otra", LLC, 2010 (noviembre), p 1157; LL, On Line, AFUJUW47321/2010]
128- "Corresponde hacer lugara la acción de amparo y ordenar a una obra social a
que cubra los gastos que demanda la fecundación in vitro de la actora, pues la impo-
sibilidad de procrear es una deficiencia que puede afectar en forma real y efectiva la
calidad devida, siendo que la salud reproductiva involucra la salud psicofísica de am-
bos integrantes de la pareja, además de su derecho a procrear y el hecho de que la
prestación no se encuentre contemplada en el Programa Médico Obligatorio, no re-
sulta de por sí suficiente para eximir a la demandada de su obligación de prestar un
adecuado servicio de salud, habida cuenta que los derechos que los amparistas esti-
manvulneradosson derechos humanosquetrascienden el orden positivovigente (del
voto del doctorlazza)". [CF Mar del Plata, 4/5/10, "A,, 1,y Otro c, Obra Social de Em-
pleados Cinematográficos Mar del Plata", LLBA, 2010 (novleinbre), p. 1159; LL, On
b h o , AR/JUR/16251/2010].
SILVIA Y. TANZl - JUAN M PAPILLU
129- "La acción de amparo resulta lavía idónea para la dilucidaciónde los derechos
constitucionales peticionados por un matrimonio que solicita la cobertura de un tra-
tamiento de fertilización asistida por parte desu obra social, pues la cuestiónsometi-
da a debate no permite quese extienda en el tiempo una larga discusión en el marco
de un proceso ordinario porque, conforme la naturaleza de los derechos comprome-
tidos, se perjudicaría y/ofrustraría la posibilidad de procreaciónde losamparistas (del
votodel doctor Ferro)". [CF Mar del Plata, 29/12/09, "R ,M V. y otro c OSPE y OMINT",
LL, On L~ne,AWJUW59272/2009].
130- "Debe hacerse lugar a la acción de amparodeducida por los padres de un menor
discapacitado a efectos de obtener la cobertura del tratamiento de fecundación asisti-
da que les permita tener un nuevo hijo que resulte histocompatible con su hermano
enfermo y de ese modo intentarsu cura mediante el transplante de las células progeni-
toras, puesnosetrata de un procedimientodefecundación asistida peticionadoen aras
del derecho a la planificaciónfamiliar, sino quetiene porfin curar a un niño gravemen-
te enfermo, y por ende la negativa de la obra social demandada a cubrir dicho trata-
mientoresulta claramenteilegítima" [CFMardel Plata, 29/12/08, "N.N. y otra c I.0.M A
y otra", LLBA, 2009 (febrero), p. 100; LL, On Llne, AWJUW20467/2008].
131 - "Es procedente el amparo incoado por los afiliados a una obra social contra
esta, tendiente a obtener la cobertura económica de un tratamiento de fertilización
in vitro, pues la infertilidad que padece la actora y por la que se ve impedida de pro-
crear representa un desmedro a su salud pasible de protección, siendo el Estado el
obligado a paliar las deficiencias que impiden la reproducción natural de una perso-
na, y no solamente a sostener a aquellos que no se ven afectados por impedimentos
en su función reproductora". [CACAT CABA, Sala 11,26/5/08, "Ayuso, Marcelo Rober-
t o y otros c Obra Social de la Ciudad de Buenos Aires", LL, On Line, AWJUW3290/
20081
2 - Tratamiento DGP
(Diagnóstico Genético Preimplantacional)
132- "El diagnóstico genético preimplantacional, que consiste en la selección de
embriones con mayorviabilidad, no está incluido dentro de las técnicas y los procedi-
mientos enumerados por la ley 26.862 o el dec.-regl 956113 como integrantes de la
cobertura que los prestadores de servicios de salud deben proporcionar con carácter
obligatorio, por lotanto, el rechazo de la cobertura integral de la práctica no es arbi-
trario". [CSJN, 1/9/15, "L., E H y otro c O S.E.P. slAmparo", LL, 2015-E-2161.
136- "La obra social demandada debe brindar cautelarmente cobertura integral de
un tratamiento de fertilización i n vitro, diagnóstico pre implantatorio PGD y poste-
rior implante de embriones histocompatibles al hijo menor de los reclamantes que
padece leucemia infoblástica, pues dicho tratamiento no se encuentra prohibido ex-
presamente por la ley, es el único disponible para brindar al niño una oportunidad de
sobrevivir al padecimientoque lo afecta, nogenera riesgoalguno para la persona por
nacer-donanre-y lasituación requiere de una pronta solución" [JCA no1 La Plata,
19/8/10, "C. A. N. y otrola c. I.O.M.A.", LL, On Line, AWJUR/45765/2010].
138- "Corresponde hacer lugara la medida cautelarsolicitada por una pareja com-
puesta por dos mujeresa fin de que la obra social demandada cubra loscostos del tra-
tamiento de fertilización in vitro que les permitirá tener un hijo de ambas ya que la
verosimilitud del derechosesustenta en el derecho a lasalud yen la igualdad, y el peli-
gro en la demora surge de la edad de una de las integrantes de la pareja". [JCA no 5
C A B.A., 24111/09, "P, M. E. y otros c. Oscba", LL, On Lme, AWJUW44264/2009].
SILVIA Y TANZl - JUAN M. P A P I L L ~
m) Cáncer
1 - Procedencia del amparo
139- "Corresponde confirmar la sentencia que admitió la acción de amparo por la
cual el actor pretende obtener la cobertura médica integral de la patología que pade-
ce-en el caso, linfoma no hodgkin-, pues no es irrazonable lasemejanza propues-
ta por los juzgadores entre las entidades de medicina prepaga y la mutual demanda-
da, quien opera mediante el pago de una cuota mutual de sus socios, a cambio de
prestacionesfuturas y en condiciones predeterminadas, que incluyen asistencia mé-
dica y farmacológica, reconocimiento de gastos funerarios y subsidios por nacimien-
to, lo cual permite presumir que el socio tiene la legítima expectativa de que cubrirá
las prestaciones del Programa Médico Obligatorio" (del dictamen de la Procuradora
Fiscal subrogante que la Corte hace suyo) [CSJN, 1/4/08, "Chamorro, Carlos c Socie-
dad Argentina de Autores y Compositores de Música", CSJN-Fallos, 331:453; LL, ejem-
plar del 12/6/08, p 7, Dj,ejemplar del 2/7/08, p 621; DI,2008-11-621;JA, 2008-11-483;
LL, On L~ne,AR/JUR/914/2008]
141- "En una acción de amparo incoada por un afiliado que padece leucemia a fin
de quese condene a la obra social demandada a cubrir el suministro de la medicación
necesaria para la realización de sesiones de quimioterapia, debe rechazarse la nuli-
dad planteada por la demandada con sustento en cuestiones puramente formales
pues, visto que el tiempo que ha insumido la tramitación de la causa es imputable a
las actitudes dilatorias de las mandas judiciales por parte de aquella, lo contrario im-
plicaría premiara la parte que ha dificultado la oportuna prestación del derecho a la
salud". [J Corr. n 0 4Mar del Plata, 15/5/08, "C., H. C. c, O.S.B.A.", LL, On Line, AWJURI
4431/2008]
142- "Cabe hacer lugar a la acción de amparo incoada contra una obra social que
inmotivadamente niega la prestación del servicio respecto de un paciente oncológi-
co, en tanto resulta afectado el derecho a la salud de rango constitucional". [JCA no 1
Mercedes, 18/8/04, "Freggiaro, Antonio A. c. Instituto de Obras Médicas Asistencia1
de la Provincia de Buenos Aires (1 O M.A.)", Sup Adm 2004 (octubre), p. 73; LL, On
Lme, AR/JUR/2259/2004].
JUICIO DE AMPARO EN SALUD 48 1
143- "En nuestro país está vigente un plexo normativo que, a través de obligacio-
nes impuestas a las personascomprendidas en el art. lo de la ley 23 660 ya favor desus
beneficiarios, aporta un sistema integral de protección a la persona en lo referente a
la salud, asítenemos la res. no201102, en cuyo Anexo 1, art. ZO,que refiere a la Aten-
ción Secundaria, establece que los Agentes del Seguro de Salud se encuentran obli-
gados a brindar exclusivamente las especialidadesreconocidas por la autoridadsani-
taria nacional, y entre ellas en el subinciso 2.1 que enumera aquellas especialidades
figura la oncología por ello la obra social demandada tenía y tiene la obligación de
dar cobertura total al amparista por padecer este una enfermedad oncológica".
[CACCL Rafaela, 31/3/15, "Castro, Marcelo Fabián c. O.S.U.0 M.R A. -Forjar Salud-
Deleg. Rafaela s/Amparon, LL, On Líne, AWJUW4548/2015].
146- "Resulta procedente la medida cautelar solicitada a fin de que la obra social
demandada le brinde a un paciente oncológico la atención médica que necesita para
tratarsu dolencia en un instituto que noperteneceasu cartilla de prestadores, en tan-
t o se encuentra acreditada prima facie la necesaria derivación del actor a dicho insti-
tuto ante la urgencia de la atención, sin quese haya indicado por la accionada que el
turno gestionado ante una entidad de su cartilla haya sido otorgado con la urgencia
que el caso amerita". [CACCM, Sala 11, 61911 1, "Nayar, Naim Nahuel c. Obra Social de
Viajantesvendedores de la RepublicaArgentina (A.N D.A.R.)s/Amparo-actuaciones
plelevar al superior-recurso de apelación", LL, On Line,AWJUW51839/2011].
150- "Corresponde hace lugar a la medida cautelar innovativa solicitada por una
afiliada al Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados a fin
que le provea los medicamentos necesarios para tratar su enfermedad oncológica,
toda vez que, en el caso, han sido verificados la verosimilitud del derecho y el peligro
en la demora, dada la condición de afiliada de la actora a la obra social, la indicación
del remediosolicitado por parte del médico tratante, la intimación a su provisión y la
negativa de la demandada, a lo cual debe agregarse la irreparabilidad del perjuicio
que provocaría en su salud la falta de aprovisionamiento del medicamento en tiem-
po inmediato". [JF RSP, 411 1/08, "Defagot, Elisa Rosa c. Instituto Nacional de Servicios
Sociales para Jubilados y Pensionados (PAMI)", LLLitoral, 2009 (mayo), p. 436, LL, On
Line, ARIJUW19113/2008].
151- "Cabe ordenar, con carácter cautelar, al Instituto de Obra Médico Asistencia1
de la Provincia de Buenos Aires a garantizar la cobertura sin cargo del medicamento
prescripto por el profesional médico que asiste al afiliado que padece una grave en-
fermedad-en el caso, cáncer-, dado que la Constitución provincial garantiza el ac-
ceso a la salud y al medicamento a todossus habitantes, y en ese marco jurídico la de.
mandada se encuentra obligada a realizartodos losfines del Estado en materia médl-
co asistencial,sobretodo cuando la gravedad de la patología denunciada requiero do
una pronta solución" [JCA no 1 La Plata, 6/12/06, "R ,R. A. c. lnstituto de Obra M6cll.
co AsistenciaI", LL, On Lrne, AR/JUR/10223/2006].
JUICIO DE AMPARO EN SALUD 483
4 - Autosatisfactiva
154- "Es procedente confirmar la sentencia que admitió la medida autosatisfactiva
y ordeno a la obra social demandada que provea al accionante la droga que necesita
para el tratamiento desu dolencia-en el caso, Linfoma No Hodgkin-, toda vez que
la extensión y relevancia del derecho humano a la salud, reconocido en los diversos
instrumentos internacionales con jerarquía constitucional, indican que la omisión de
proveer, en debida y oportuna forma los insumos médicos indicados, implica un per-
juicio a la salud y a la calidad de vida del actor, que violenta su derecho constitucio-
nal". [CF Paraná, 23/7/07, "H ,R G c. Obra Social del Personal Rural y Estibadores de
la Rca. Argentina -Delegación Entre Ríos", LLL~toral,2007 (noviembre), p. 1106,LL,
On L~ne,AR/JUR/5187/20071.
n) Diabetes
1 - Procedencia del amparo
155- "Una empresa de medicina prepaga debecubrir la medicación prescripta a un
afiliado-en el caso, padece retinopatía diabética-, que no está incluida en el PMO,
pues el eventual perjuicio económico que aquella pudiera sufrir se encuentra desva-
necido ante el dictado de la res 1561112 de la Superintendencia de Serviciosde Salud,
que incorporó la droga requerida al mecanismo de reintegro creado por la res. 1200112
de dicho organismo". [CACCSalta, 15/1/13, "A. Fabiánc. Swiss Medical", LLNOA, 2013
(marzo), p 2051.
2 - Procedencia de la medida cautelar
156- "Resulta procedente el remedio cautelar innovativo que obligó al Estado Na-
cional y al Ministerio de Salud en forma conjunta, a adoptar las medidas necesarias
para brindar cobertura a una paciente que padece diabetes, toda vez que estos resul-
tan legitimados pasivamente para exigírseles el goce del derecho a la vida y a la salud
porser responsables de la tutela de dichos derechos". [CF Mar del Plata, 91511 1, "Vec-
chi Nora M. c. P.E.N. y otro", LL, On Line, AWJUR/17730/2011].
157- "La disposición precautoria innovativa que obligó al Estado Nacional y al Mi-
nisterio de Salud en forma conjunta, a adoptar las medidas necesarias para garanti-
zar el derecho a la vida y a lasalud a una paciente con diabetes, debe confirmarse, to-
da vezque la prueba de los requisitos deverosimilitud en el derecho y de peligro en la
demora no fue cuestionada por la apelante" (del voto del doctor Ferro). [CF Mar del
Plata, 91511 1, "Vecchi Nora M. c. P.E.N. y otro", LL, On Llne, AWJUWl7730/2011].
17) Esclerosismúltiple
1 - Legitimación
158- "La asociación civil que propende a la defensa de los derechos de las personas
que padecen determinada patología-en el caso, esclerosis múltiple y síndrome des-
mielinizante aislado- ostenta legitimación activa para impugnar, por la vía de la
accióndeamparo, las normasrelativasal tratamiento de aquella-res. MS 1/01, modi-
ficatoria de la MS 939100, que excluye del Programa Médico Obligatorio a ciertos en-
fermos-, confundamentoen su carácterdetitulardeunderecho deincidencia colec-
tiva a la protección de la salud" (del dictamen del Procurador General que la Corte
hace suyo). [CSJN, 18/12/03, "Asociación de Esclerosis Múltiple de Salta c. Ministerio
de Salud", CSJN-Fallos, 326:4931; DI, 2004-2-173; LL, 2004-D-30, IA, 2004-11-416; LL,
On Line, AWJUW5234/2003].
160- "La empresa de medicina prepaga accionada debe brindar al reclamante asis-
tencia domiciliaria y la rehabilitación que requiere para tratar la severa discapacidad
que padece-en el caso, esclerosis múltiple-, pues la ley 24 901 instituyó un sistema
de prestaciones básicas a favor de las personas con discapacidad que impone con ca-
JUICIO DE AMPARO EN SALUD 48E
rácter obligatorio la cobertura integral de las necesidades requeridas por los afilia-
dos". [CACCF, Sala 111,17111109, "Fuentes Pedragosa, Mariana Silvia c. Osim y otro", LL,
On Line, AWJUW57932120091
161- "Debe confirmarse la sentencia que acogió una acción de amparo ordenando a
una obrasocial mantener la cobertura especialytotal del medicamento necesario para
el tratamiento de esclerosis múltiple que padece el actor, toda vez que por imperio de
la Constitución Nacional debe garantizarse la realización y protección material de la
salud, lo que implica que el estado deba asumir distintas obligaciones, como promover
yfacilitarel acceso de la población a las prestaciones desalud, y proveer medicamentos,
cuando la actividad privada resulte insuficiente o excesivamente onerosa, máximesi se
tiene en cuenta que la función especifica de las obras sociales consiste en otorgar una
prestación médica óptima e integral". [STJ Santiago del Estero, Sala Crim. Lab y Minas,
2015111, "Collante, Ricardo Daniel c 1.0.5 E.P lnstitutodeObraSocial del Empleado Pro-
vincial)s/Acción de amparo-apelación en amparos", LL, On L~ne,AWJUW2269612011].
164- "Cabe hacer lugar a la acción de amparo deducida contra la Provincia del Tucu-
mán, a fin de que se le ordene solventar la cobertura total del costo del medicamento
que necesita para la atención de la enfermedad que padece-en el caso, esclerosis múl-
tiple- mientras subsista la imposibilidad económica del amparista y la necesidad de la
droga para su supervivencia, pues en el marco de lo dispuesto en la Constitución pro-
vincial y las leyes locales 7466 y 6664, es responsabilidad de la provincia asegurar, en el
más alto grado posible, el mantenimiento de la salud del actor y garantizar el ejercicio
pleno de ese derecho". [CCATucumán, Sala 11,2813106, "Toscano, Adriana M. c Provin-
cia de Tucumán", LLNOA, 2006 (octubre), p. 1113; LL, On Line, AWJUW2852120061.
3 - Procedencia de la medida cautelar
165- "Severifica la verosimilitud en el derecho y el peligro en la demora necesarios
para conceder la medida cautelar, pedida en una acción de amparo, tendiente a que
se ordene a las demandadas-Estado nacional y provincia de Buenos Aires-provean
en forma urgente a la actora -quien padece esclerosis múltiple- el medicamento
que requiere, en tanto este debe serle administrado sin interrupción para evitar los
brotes de la enfermedad" [CSJN, 4/4/02, "Orlando, Susana B c. Provincia de Buenos
Aires y otros", CSJN-Fallos, 325,519; Dj, 2002-2-598, LL, 2002-D-6201.
167- "Corresponde hacer lugara la acción de amparo promovida afin de quese or-
dene a la obra social demandada, cubrir el costo de adquisición de un procesadordel
habla retroarticular prescripto para un afiliado menor hipoacúsico si, los profesiona-
les tratantes son contestes en la falta de aptitud del dispositivo con el que actual-
mente cuenta, y la demandada no demostró que existan otros similares que tengan
cobertura pues, atento la naturaleza de los derechos involucrados y la singular situa-
ción del menorinvolucradoqueconIleva a una dificultosa inserción en el ámbitoesco-
lar, no es admisible la negativa de la prestación fundada exclusivamente en motivos
económicos". [CF La Plata, Sala 111,4/5/10, "Z ,J ;V.,P. A. c. Obra Social de Empleados
de Comercio OSECAC", LL, On Lme, ARfJURll539412010].
168- "Debe condenarse a la obra social de la Fuerza Aérea a que provea a un afilia-
do discapacitado dos audífonos, pues, aun cuando no hubiera adherido al sistema de
las leyes 23.660,23.661 y 24.901 se encuentra en juego un interéssuperior que debe
ser tutelado, por lo que debió realizar acciones positivas que involucraran adoptar
todas las medidas razonables que estuvieran a su alcance, y no ofrecer como lo hizo,
una cobertura Iimrtada a una fracción del costo, sustentando esa decisión en normas
internasyguardandosilencio luegoa lossucesivosreclamos del afiliado". [CFCorrien-
tes, 6/10/10, "Dagorret, Edmundoc. Direc Gral. de Personal de la FuerzaAéreaArgen-
tina (DIGPFA)", LLLitoral, 201 1 (marzo), p 207; LL, On L~ne,AWJUW70378/2010].
otorgue la cobertura total del audífono que necesitasu hijo hipoacúsico, pues dicha
cobertura se encuentra contemplada en la ley provincia16941 y en el Programa Mé-
dico Obligatorio". [CCATucumán, Sala 11,2612108, "Salazar, Héctor Oscar c. Instituto
de Previsión y Seguridad Social de Tucumán (Subsidio de Salud)", LL, On Line, ARI
JURI75212008].
171- "Cabe hacer lugar a la acción de amparo entablada por una afiliada contra el
Instituto de Obra Médico Asistencial de la Provincia de Buenos Aires a fin de que le
otorgue la cobertura total de los audífonos que necesita su hijo hipoacúsico, pues,
atento a la corta edad del paciente ysu patología nosejustifican ni demorasen la pro-
visión de los aparatos ni la negativa a proveer los que la profesional prescribe para el
niño, máxime cuando el menorse encuentra transitando el inicio del conocimiento
del mundo, edad en la que la audición adquiere fundamental relevancia en la rela-
ción social y en el aprendizaje" (del voto del doctor Pilotti). [CACC la
Bahía Blanca, Sa-
la 11,1214/07, "Gonzálezde Ricci, María Cristina c. IOMA", LLBA, 2007 (julio), p. 672; LL,
On L~ne,AWJUR/70612007].
173- "Es procedente la medida cautelarsolicitada por la afiliada a una obra social,
a fin que esta le brinde la cobertura total de los audífonos prescriptos por su médico
tratante, pues la ley 23 661 dispone que los agentes del seguro de salud deberán in-
cluir, obligatoriamente, entresus prestaciones las que requieran la rehabilitación de
las personas discapacitadas, y el art 3Ode la ley 25 415 establece la obligación de las
obras sociales de brindar a sus afiliados las prestaciones que contempla dicho texto
legal, incluyendo la provisión de prótesis auditivas y rehabilitación fonoaudiológi-
can. [CACCF, Sala 111,22~10109,"Leode Ignacio, Graciana Italia y otroc I O.S.E.", LL, On
Llne, AWJURI60150120091.
SlLVlA Y TANZl - JUAN M P A P I L L ~
174- "El derecho a la vida y a la salud como un derecho civil y fundamental del ser
humano, mediante el amparo incorporado en el art 43 de la CN y las medidas inno-
vativas, se torna directamente operativo desde la Constitución Nacional -en el caso,
se hizo lugar a la medida cautelarsolicitada por los padres de un menor, contra una
empresa de medicina prepaga, afin de que provea a aquel, el cual padece un cuadro
de hipoacusia bilateral profunda de origen congénito, de un transmisor para rehabi-
litación de hipoacúsicos-, sin necesidad de que exista una norma específica que re-
glamente su ejercicio" [CNCiv., Sala B, 18/7/03, "Singman, Raúl E. c Swiss Medical
Group S.A.", ED, 206-147; LL, On Line, AWJUW6805/2003].
p) Epilepsia
177- "Debe hacerse lugara la acción de amparo promovida por el afiliado a un ente
de asistencia médica para que este le brinde cobertura de un tratamiento-en el caso,
estudio con electrodos invasivos tendiente a detectar la ubicación de un foco epileptó-
geno-, si el demandado se limitó a cuestionar la aptitud de la vía procesal elegida,
planteo desestimado por improcedente, sin atacar la razonabilidad del reclamo ni in-
tentarsiquiera demostrar quesu negativa era legítima, conducta que resulta manifies-
tamente incompatible con su función de tutela de la salud y la vida" [CACCCAF Villa
JUICIO DE AMPARO EN SALUD 489
178- "La empresa de medicina prepaga debe cubrir el cien por ciento de las medici-
nas y tratamientos ordenados por los profesionales médicos que atienden a una me-
nor de edad que padece epilepsia, toda vez que la ley 25.404establece un sistema de
cobertura integral obligatoria paratales pacientes". [CATBariloche, Sala 111,2811 1/12,
"B., E. N. c. Swiss Medical Group S.A ",LLPatagonIa, 2013 (agosto), p. 1154; LL, On
Line, AWJUW71542/2012].
q) Implante coclear
182- "Es arbitraria la sentencia que rechaza la acción de amparo iniciada a fin de
que una obra social cubra los gastos de la intervención quirúrgica y posterior trata-
miento de una menor afiliada -en el caso, reimplante coclear-sin demostrar por
qué la pretensión debe tramitar por otro procedimiento, ya que el valor salud no re-
quiere amplitud de debate y prueba, pues, su aseguramiento no puede esperar por
tratarse de una enfermedad prolongada cuya falta de atención en término provoca-
rá un daño concreto"-voto en disidencia del doctor Sosa (h)-. [CACCFTMarcosJuá-
rez, 13/9/05, "Faliva, Adrián A y otra c. Hospital Italiano Monte Buey y/u otro", LL, On
Line, AWJU W7360120051.
183- "Corresponde hacer lugar a la acción de amparo incoada a fin de que la obra
social demandada se haga cargo del reemplazo del procesador del implante coclear
colocado en un menor afiliado ya que, ha quedado acreditado que su actual equipa-
miento auditivo resulta insuficiente para lograr la percepción del lenguaje oral utili-
zado por los docentes de la escuela a la cual concurre, máxime cuando, el menor se
encuentra en un punto crucial de su aprendizaje y toda dilación en la provisión del
equipamiento solicitado comprometesu futuro Iinguístico". [JF no2 Rosario, 6111/09,
"S A.c.0.S.E.C.A.C ", LL, On Line,AWJUFU41912/2009].
184- "La acción de amparo promovida por una persona que padece hipoacusia
neurosensorialsevera afin dequesu obra social le otorgue la cobertura de un implan-
te coclear prescripto porsu médico tratante es procedente, pues la negativa a la pres-
tación reclamada con solo invocar una resolución interna que limita aquella práctica
a las personas de cualquier edad hasta los 60 años sin rebatir científicamente ni con
argumento alguno el pedido formulado por el galeno posee el vicio de ilegalidad
manifiesta, por cuanto violenta elementales principios que recalan en el derecho
constitucional a lasalud propiosdel reclamante y a suveznisiquiera ajustarse a la nor-
ma propia de la prestadora desalud". [CACCFCAVillaMaría, 25/10/16, "B., J. L. c Ad-
ministración Provincial de Seguro de Salud (APROSS) slAmparo", LL, On Line,
AR/JUW78676/2016]
187- "Corresponde hacer lugar a la acción de amparo incoada con el fin que se or-
dene a la Obra Social de la Ciudad de Buenos Aires, la provisión de un medicamento
prescripto a quien padece una enfermedad -en el caso, artritis reumatoidea- que
se encuentra incluida en el nomenclador del fondo compensador de prestaciones de
alta complejidad que se instituyó para el personal dependiente del Gobierno de la
Ciudad y los familiares que estuvieran a su cargo y que obligatoriamente debe proveer
la demandada". [CACATCABA, Sala I,10/2/05, "Aguglia, Adelina B. c. Ciudad de Bue-
nos Aires", LL, On Line, AWJUW3459/2005]
2 - Medidascautelares
188- "El delicado estado de salud de la accionante-artritis reumatoidea de ocho
añosde evolución-que reviste una gravedad tal que resulta discapacitante y la apti-
tud que posee la medicación recetada-y cuya provisión total se reclama-, indicada
para mejorarsu calidad de vida, resultan suficientes para tener por verificado el peli-
gro en la demora alegado y la necesidad de disipar un temor de daño inminente, lo
cual torna procedente la medida cautelar dispuesta". [CACCF, Sala 1,1/7/04, "Ferraris,
Yolanda J c Obra Social Unión Personal", LL, On Line, AWJUR/5280/2004].
190- "Debe admitirse la acción de amparo deducida contra una obra social a fin de
que brinde en forma integral eininterrumpida el tratamientoterapéutico indicadoa
la hija de la actora en virtud de la discapacidad que padece-autismo-, pues ello se
corresponde con la naturaleza del derecho cuya protección se pretende, reconocido
por los pactos internacionales de jerarquía constitucional -arte 75, inc. 22, CN-"
[CACCF, Sala 1,27/3101, "C, M M. y otros c Organización de Servicios Directos Empre-
sarios", LL, 2001-F-7081.
t ) Cobertura total. Intento de suicidio (ley 27.130)
191 - "La acción de amparotendientea que una empresa de medicina prepaga brin-
de a una afiliada que padece una depresión grave con riesgo parasuvida e intento de
autolisis la cobertura integral de un servicio de acompañante es procedente, pues la
demandada se encuentra alcanzada por la Ley Nacional de Prevención del Suicidio
-27.130- que expresamente dispone la obligación de la accionada de brindar co-
bertura asistencia1 a las personas que hayan sido víctimas de intento de suicidio, sin
que resulte óbice para ello que la norma nose encuentre reglamentada, dado que esa
omisión no impidesu aplicación inmediata cuandose encuentran comprometidos los
derechos a la salud y a la vida". [CACCAzul, Sala II, 11/4/16, "C., S. l. c. GalenoArgen-
tina S.A. s/Amparon, LL, On Line, ARlJUW19672/2016].
192- "Es procedente la medida cautelar solicitada por un afiliado a fin de que su
Obra Social y una empresa de Medicina Prepaga continúen costeando los gastos del
tratamiento de hemodiálisis en la misma entidad médica en la quese venían prestan-
dosise encuentran reunidos los presupuestoshabilitantes para el dictado de la medi-
da y las cuestiones relativas al tratamiento de hemodiálisis que requiere el actor en
una institución ajena a los prestadores de las entidades demandadas alegada por es-
tas, solo podrán ser decididas en la sentencia definitiva y una vez que se produzca la
prueba necesaria para determinar lasuficiencia o no de los prestadoresde lasdeman-
dadas para atender la patología del actor". [CACCF, Sala 11,30/1 0107, "S., J. S. c. OSLE-
RAy otros", LL, On Line, AWJUW13349/2007].
En este caso, sostuvo que ". . cabe destacar que de los propios términos de la de-
manda y de la documentación acompañada se desprende que la actora Únicamen-
te efectuó el pedido de un marcapasos, ysolo ante el Ministerio de Salud de la Pro-
vincia de Buenos Aires, circunstancia que-prima facie- habilita exclusivamente
la pretensión cautelar respecto del Estado provincial".
1 - La doctrina de la CSJN
La Sala Civil de la Cámara Federal de Apelaciones de Mar del Plata confirmó la
sentencia del juez de grado en cuanto ordenó al INSSJP proveer al amparista de
insulina humana IOOV, cintas reactivasy jeringas descartables. En cambio, revocó
parcialmente el pronunciamiento en orden a la cobertura total de "Ampliactil"
por corresponder lesea suministrado a la actora en un 40 % y pañales descartables
por no corresponderle. Para asídecidir en cuanto al "Ampliactil" consideró ajusta-
do estarse a lo resuelto por el PMO, es decir hacer lugar a la cobertura de solo el
40%, según lo establece el Anexo 1, pto. 7.1 En lo que hace a la entrega de pañales,
manifestó que, si bien existía un sistema nacional denominado "Programa de Pro-
visión de HigiénicosAbsorbentes Descartables", aprobado por res. 235/01, este no
se encontraba vigente a la fecha atento al estado de emergencia sanitaria nacional
declarado por decr. 486102~no existir normativa alguna en el PMO.
Contra este pronunciamiento, la parte actora, representada desde el comienzo
del juicio porel Ministerio Público de la Defensa, interpusoel recurso extraordinario.
También señaló que la actora era una anciana de 75 años, quese desplazaba en
silla de ruedas, que presentaba demencia senil e incontinencia de esfínteres como
complicacionesdirectas del estado avanzado de la diabetes tipo 1, y a cuyo respec-
t o tramitaba un juicio por insania y curatela.
494 SlLVlA Y TANZI - PUAN M. P A P I L L ~
Atendiendo a las específicas características del caso ysin que ello implique anti-
cipar opinión sobre otros supuestos en que no concurran circunstancias de extre-
ma necesidad como las de este caso el Procurador sostuvo que: "Estando probado
que la actora es una persona anciana que sedesplaza en silla de ruedas, quesu en-
fermedad se encuentra en un estado avanzado y que no tiene posibilidad alguna
de afrontar el costo de fármacos e insumos-en el caso, la diabetes le provoca de-
mencia senil e incontinencia de esfínteres, por lo que requiere pañales descarta-
bles-, el Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados de-
be proporcionárselos,sin que ello importe anticipar opinión para otrossupuestos
en que no concurran circunstancias de extrema necesidad".
Vale decir que la solución propiciada tuvo en cuentas las extremas dificultades
que atravesaba la actora en el caso concreto, de donde se puede colegir que no to-
dos los casos son idénticos y que debe estarse a las concretas circunstancias de cada
caso.
196- "Resulta procedente la acción de amparo promovida por los padres de una ni-
ña que presenta una enfermedad congénita contra la obra social provincial que se
niega a cubrirel 100% del tratamiento y los medicamentos por ella necesitados; toda
vez que nosetrata de establecersi la prestación de la cobertura médicasolo hadepro-
porcionarse en un porcentaje establecido por la ley que rige el funcionamiento de la
obra social, sino que la protección de la salud que garantizan las normas y los precep-
tos constitucionales no puede estar condicionada a la adhesión o no adhesión de de-
termrnada provincia al sistema nacional de los programas médicos, pues es deber del
Estado proporcionar los medios adecuados para salvar lasvidas, especialmente cuan-
do la salud de los niños requiere cuidados especiales y sus padres se encuentren en si-
tuación de impotencia patrimonial para solventar los gastos" [CACCM San Juan, Sala
1,29/12/04, "Nievas, Mario R. y otra c. D.0.S ",LL Gran Cuyo, 2005(octubre), p. 987, LL,
On L~ne,AWJUR/6269/2004].
do, ya que el Estado debe proporcionar mecanismos expeditos y adecuados para sal-
vaguardar, entre otros, el derecho a la salud de los ciudadanos, máximesi estosse en-
cuentran en estado de indefensión por no contar con familia o con medios económi-
cossuficientes". [CACCM San Juan, Sala 1,6/10/05, "Romero, Martín H. c. Dirección de
Obra Social (D.O.S.) y otro", LL, On Line, AWJUW550712005]
198- "Es admisible, con sustento en la interpretación que cabe asignar a la ley
24.901, la acción de amparo iniciada contra el Instituto Nacional de Servicios Sociales
para Jubilados y Pensionados con la finalidad de que se lo condene a continuar pres-
tando de manera continua e ininterrumpida, con cobertura del 100%, los medica-
mentos recetados al accionante ytodootroque en forma complementaria oen reem-
plazo de los ordenados se receten, más la provisión de una cantidad determinada de
pañales descartables para adultos por mes, pues nose encuentra controvertido el ca-
rácter de beneficiario del amparista nisu incapacidad, ni la necesidadde la prestación
farmacológica reclamada de acuerdo con la enfermedad acreditada y la imposibili-
dad económica para afrontar el costo de la medicación en virtud del magro haber
mensual que percibe". [CACCF, Sala 1, 5/8/04, "G , V C. c. Instituto Nac de Serv. Soc.
para Jubilados y Pensionados", LL, On L~ne,AWJUW5446/2004].
199- "Esadmisible la acción de amparo iniciada por una beneficiaria del lnstituto Na-
cional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados a fin de que reanude el sumi-
nistro y la cantidad de medicación que precisa para el tratamiento prolongado de la
enfermedad que padece, si el agravio irreparable que se intenta evitar puede configu-
rarsetambién por la lentitudqueel procedimientoregular pudiera presentar, dadoque
en oportunidades la magnitud de la violación al derecho a la salud y la dimensión de la
lesiónsufrida, permitensuponerde porsí la inexistenciade otrasvíasidóneas para tute-
lar el derecho en cuestión" [CACCF, Sala 11,30/9/04, "R., l. D. c. Instituto Nacional deSer-
vicios Sociales para Jubilados y Pensionados y otro", LL, On Line, AWJUW6253120041.
x) Acompañam~entoterapéutico.
Kinesrologia/En fermería/Rehabilitación
201- "La empresa de medicina prepaga debe cubrir el cien por ciento de los hono-
rarios profesionales que insume el servicio de acompañante terapéutico del menor
afiliado, de conformidad con el plan contratado por su progenitor, pues el cumpli-
miento de las prestaciones pactadas y de las de origen legal sesustenta en la natura-
leza de los derechos fundamentales tutelados -a la vida, salud e integridad de las
personas-, por lo que asumen un compromiso social". [CACC Azul, Sala 11,2711 0/11,
"F S P c. M T slAmparon, LL, On Line, AWJUW6530212011]
203- "El afiliado a una obra social tiene derecho a que esta le reconozca la cobertu-
ra del adicional del 35% por el Módulo Centro Educativo Terapéutico por el trata-
miento de su hijo menor discapacitado de modo permanente, pues la obra social lo
abonó por el añosubsiguiente al reclamado, circunstancia que exime al peticionante
de demostrar el carácterde'dependiente'desu hijo" [CF Bahía Blanca, Sala 1,22/4/10,
"Rotili, Betiana Edith c OSECAC. y Serv. Nac. de Rehab. de la Persona con discapaci-
dad", LLBA, 2010 (septiembre), p. 896, LL, On Line, AWJUW9276/2010]
205- "Cabe hacer lugar a la acción de amparo incoada por un discapacitado afilia-
do a la obra social del Instituto de Previsióny Seguridad Social de la Provincia deTucu-
mán afin de quese lo condene a este a cubrir el suministro de un par de botas ortopé-
dicas pues, la falta de inclusión en la reglamentación del ente de la prestación que re-
clama el actor no puede seralegada por el Estado afin de no cumplir con el mandato
constitucional de garantizar la salud de sus habitantes". [CCA Tucumán, Sala 1,
18/4/08, "Romero, Lelia Gladys c. Instituto de Previsióny Seguridad Social de la Pro-
vincia deTucumánU, LLNOA, 2008 (Junio), p. 434; LL, On Line, AWJUW106412008].
207- "Debe acogerse el amparo iniciado por los padres del menortendiente a obte-
ner que la empresa de medicina prepaga continué brindando el tratamiento de esti-
mulación temprana, lasilla especial y el trasladocorrespondiente, puesto quesin per-
juicio que el plan al que se encuentran afiliados no prevé aquellas prestaciones, las
leyes 23.661,24.754 y 24.901 sientan un régimen de prestacionesbásicas de atención
integral afavor de las personas con discapacidad". [CNCiv., Sala J, 22/9/06, "Hill, Fede-
rico Alejandro y otros c. Cemic Centro de Educación Médica e Investigacinesy otro",
LL, On Line, AWJU W10658/2006].
208- "Es admisible la acción de amparo deducida a los fines de exigir a una empre-
sa de medicina prepaga que cubra todo aquello que, en función del interés superior,
conforma integralmente el derecho a la salud de un menor, si la pericia médica es ter-
minante en cuanto determina que la buena evolución en el cuadro podría verse afec-
tada en caso de modificar el tratamiento que recibe-en el caso, colegio especial al
que concurre y terapia-, razón por la cual la falta de prueba respecto de la condición
socioeconómica de la familia cede ante la fuerza de la normativa vigente en la mate-
ria, siendo que una solución contraria tornaría el texto constitucional en un merofor-
mulismo" [CNCiv, Sala C, 25/4/06, "Torres, Noemí A. c. Empresa de Medicina Prepaga
AMSA S A ",11,On Line, AWJUW2079/2006]
214- "Corresponde hacer Iugara una medida cautelar innovativa a fin de que la em-
presa de medicina prepaga cubra en un 100% la atención médica, de enfermería, medi-
cación y demás elementosdescartablesnecesitados por un menordiscapacitado-en el
caso, se trataba de un niño de un año de edad con parálisis cerebral secundario a ence-
falopatía hipóxico isquémica-si, se encuentra acreditado el peligro en la demora y la
verosimilitud del derecho pues, el derecho a la vida y a la salud como un derecho civil y
fundamental del ser humano, mediante el amparo incorporado en el art. 43 de la CNy
las medidas innovativas, se torna directamente operativo desde la Constitución Nacio-
nal, sin necesidad de que exista una norma específica que reglamente su ejercicio"
[CNCiv., Sala B, 1017/03, "D'Antuoni Castellano, Norma c. Comi Coop. Limitada de Provi-
sión en el Area de la Salud", ED, 206,97; LL, On Line, AWJUW6848/2003].
215- "Corresponde confirmar la sentencia que hizo lugar a la medida cautelar in-
terpuesta por una afiliada al Instituto de seguridad Social a los fines de obtener la
prestación concobertura integral de untratamiento kinesiológico, pues,si bien el de-
mandadosostuvo queintimóal circulode kinesiólogos atales fines, de las constancias
de la causa surge una apariencia de derecho afavor de la actora, sin que corresponda
JUICIO DE AMPARO EN SALUD 499
un análisis exhaustivo de las relaciones que vinculan a las partes en juego como pre-
tende el demandado". [CAC Neuquén, Sala 111,16/4/09, "L., A. c. I S.S.N y otro", LL, On
L~ne,AWJ UN14509120091
3 - Autosatisfactiva
217- "Debe admitirse la medida autosatisfactiva incoada porel padre de un menor
discapacitado, a fin de quese ordene a su obra social prestar los servicios de enferme-
ría y kinesiología que el padecimiento de la enfermedad del niño requiere, ya que la
verosimilitud del derecho surge acreditada envirtud del derecho a la salud afectado,
entantoqueel hecho deque la enfermedad demande un inmediatotratamientoasis-
tencial demuestra el peligro en la demora". [JCC no 1 Jujuy, 13111/08, "Almenar, An-
drés Federico c OSDE Binario", LL, On Line, ANJUW22805/2008].
y) Hormonas de crecimiento
1 - Procedenciadel amparo
218- "Corresponde hacer lugara la acción deamparo impetrada por una asociación
civil a fin de quese ordene al Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires rea-
nudar la provisión de la hormona de crecimiento según prescripción médica, a todos
los niños incluidos en el Programa Provincial de Financiamiento deTratamientos con
Hormona de Crecimiento pues, la actituddisplicentedel organismodemandadofren-
te a su obligación de proveer el apuntado medicamento, constituye una omisión que
viola el derecho a la salud". [JCA no 1 La Plata, 5/2/10, "Asociación Civil Creciendo c
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