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noviembre 2019
Cuestiones
patrimoniales
en el derecho
de familia
Coordinadora:
Yamila Cagliero
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
/ María Mercedes Brandone ... [et al.]; coordinación
general de Yamila Cagliero - 1a ed.- Ciudad Autónoma
de Buenos Aires: La Ley, 2019.
336 p.; 24 x 17 cm.
ISBN 978-987-03-3861-1
Tirada: 1000
Índice General
Uniones convivenciales
IV
Índice General
Alimentos
V
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
Derecho comparado
VI
Régimen patrimonial
del matrimonio
Prohibición de contratar entre cónyuges
La libertad contractual perdida
contamos hoy con una adecuada y autosufi- gra el art. 1002 del Cód. Civ. y Com., se verán las
ciente definición legal de contrato” (3). excepciones expresas, y las que no, que encon-
traremos en nuestro plexo normativo.
En el mismo sentido, expone Rivera que “El
nuevo Código Civil y Comercial consagra legis- Por último, podemos adelantar que nos en-
lativamente la noción de contrato que la doc- contramos dentro de un marco de habilidad o
trina y jurisprudencia habían consensuado en inhabilidad para contratar y no, dentro del es-
su labor interpretativa y de aplicación del Có- quema de la capacidad o incapacidad para ha-
digo de Vélez. De modo que contrato es todo cerlo. Si bien en la legislación derogada se sus-
acto jurídico bilateral y patrimonial. Bajo ese citaban dudas, hoy, ya no quedan dudas de qué
concepto entran en la noción de contrato los estamos hablando, máxime, al ser tan explícito
actos jurídicos que crean relaciones jurídicas, el título del artículo referenciado.
pero también los que las modifican (la nova-
ción), las transmiten (la cesión), las regulan (el Ya explicaba Richard, refiriéndose puntual-
contrato de arbitraje) o las extinguen, como la mente a la posibilidad para integrar socieda-
transacción o el distracto” (4). des, parafraseando a Barbero que “no se trata
de una incapacidad de derecho pues no le falta
Es coherente también, mencionar prelimi- al sujeto la aptitud para ser titular de este tipo
narmente los siguientes principios que recoge de relación jurídica, sino solo respecto de esa
nuestra legislación determinada persona” (8), agregando que “Por
estas razones nos parece preferible hablar de
— la libertad de contratación (art. 958 (5)); inhabilidad jurídica determinada (o especial)
ya que se refiere a supuestos individualizados
— la autonomía de la voluntad (art. 959 (6)), y por la ley” (9).
— la presunción de buena fe en la celebración, I. Prohibición de contratar entre cónyuges en
interpretación y ejecución del contrato el Código Civil de Vélez
(art. 961 (7)),
El antiguo Cód. Civil de Vélez no contenía un
Se analizará en este breve artículo las limita- artículo en puntual que prohibía la celebración
ciones a la hora de contratar que serán some- de contratos entre cónyuges, sino que las pro-
tidos los noveles contrayentes de nupcias. Sin hibiciones relativas a los negocios jurídicos se
perjuicio de la prohibición especial que consa- encontraban dispersas dentro de su obra y en
normas especiales; es decir las famosas, y las
(3) Clusellas, Eduardo G., Código Civil y Comercial. tan estudiadas, incapacidades relativas de dere-
Comentado, anotado y concordado por escribanos, Di cho El extinto art. 1160, que trataba las “prohibi-
Lalla Ediciones, Buenos Aires, 2015. ciones para contratar” hacía mutis de si estaba
(4) Rivera, Julio C., Código Civil y Comercial de la permitido o no la contrata entre cónyuges (10).
Nación. Comentado, La Ley, Buenos Aires, t. III, arts. 724
a 1250, p. 399. De esta manera, solo establecía el art. 949 del
(5) Art. 958.— Libertad de contratación. Las partes Cód. Civil “La capacidad o incapacidad de de-
son libres para celebrar un contrato y determinar su recho, el objeto del acto y los vicios sustanciales
contenido, dentro de los límites impuestos por la ley, el que pueda contener, serán juzgados para su va-
orden público, la moral y las buenas costumbres. lidez o nulidad por las leyes de este código”.
(6) Art. 959.— Efecto vinculante. Todo contrato
válidamente celebrado es obligatorio para las partes.
Su contenido solo puede ser modificado o extinguido
por acuerdo de partes o en los supuestos en que la ley
lo prevé. (8) Richard, Efraín H., “Sociedad entre cónyuges:
luces y sombras del Código Civil y Comercial y la ley de
(7) Art. 961.— Buena fe. Los contratos deben cele- sociedades”, exposición dictada en el marco de la sesión
brarse, interpretarse y ejecutarse de buena fe. Obligan ordinaria de la Academia Nacional del 21/3/2017.
no solo a lo que está formalmente expresado, sino a todas
las consecuencias que puedan considerarse compren- (9) Richard, Efraín H., “Sociedad entre cónyuges...”, cit.
didas en ellos, con los alcances en que razonablemente (10) Solari, Néstor E., Derecho de las familias, La Ley,
se habría obligado un contratante cuidadoso y previsor. Buenos Aires, 2015, p. 211.
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María Mercedes Brandone y Juan Ignacio Cruz Matteri
Por otro lado, el Código de Comercio, no se re- decir que en este supuesto el codificador se
fería al matrimonio como una causal de inhabi- apartó de lo preceptuado por su fuente más
lidad para contratar. Los arts. 22 y 24 del mismo, directa, el código Napoleónico. En el mismo
que a continuación se transcriben, decían: se permite expresamente la celebración en-
tre los esposos el contrato de donación (12),
“Art. 22. Están prohibidos de ejercer el cual igualmente queda sujeto a revoca-
el comercio por incompatibilidad de ción (art. 1096 y ss., ref. por la ley 72-3 del
Estado: 3/1/1972).
”1º Las corporaciones eclesiásticas; — Compraventa (art. 1358 del Cód. Civil): Los
”2º Los clérigos de cualquier orden fundamentos dados para vedarlas son la ne-
mientras vistan el traje clerical. cesidad de garantizar la prohibición de do-
naciones, impidiendo las encubiertas bajo
”3º Las magistrados civiles y jueces en la forma de actos a título oneroso, la protec-
el territorio donde ejercen su autoridad ción del libre consentimiento de los espo-
y jurisdicción con título permanente”. sos, el mantenimiento de la inmutabilidad
del régimen matrimonial, y la protección de
“Art. 24. Están prohibidos por incapa- los derechos de los legitimarios y de los ter-
cidad legal: ceros acreedores del vendedor (13).
”1º Los que se hallan en estado de El contrato de compraventa (art. 1358, Cód.
interdicción; Civil) era parte del repertorio prohibido por
”2º Los quebrados que no hayan ob- el codificador para los noveles contrayen-
tenido rehabilitación, salvo las limita- tes de nupcias. El extinto artículo disponía
ciones del art. 1575”. “el contrato de venta no puede tener lugar
entre marido y mujer, aunque hubiese sepa-
Retomando con la derogada legislación ci- ración judicial de los bienes de ellos”. Tam-
vil, entonces, en ciertos contratos estaba pre- poco puede celebrarse el contrato de com-
vista de manera expresa la prohibición, ge- praventa por interpósita persona, lo cual
nerándose dudas tanto jurisprudencial como también se encontraba dentro de la prohi-
doctrinariamente respecto de aquellos respecto bición legal, que se vería violada en forma
de los cuales la legislación guardaba silencio. indirecta (14).
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Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
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María Mercedes Brandone y Juan Ignacio Cruz Matteri
(18) Solari, Néstor E., Derecho de las familias, cit., (19) Solari, Néstor E., Derecho de las familias, cit.,
p. 214. p. 214.
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Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
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María Mercedes Brandone y Juan Ignacio Cruz Matteri
En materia de contratos entre cónyuges, en Por último, queremos destacar que, desde
nuestra opinión, el Cód. Civ. y Com. tomó una nuestro entender, parecería que este Código
decisión fue regresiva, puesto que se restringió castiga, restringiendo sus derechos y socavando
la posibilidad de celebrar contratos que antes garantías ya adquiridas, a quienes optan por el
estaban permitidos, dejando en peor situación régimen de comunidad de bienes en oposición
a los esponsales en la época actual. al de separación.
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La capacidad de los menores frente a las convenciones
matrimoniales
Posibilidad de elegir el régimen de bienes y de hacer donaciones
con motivo de la celebración del matrimonio
Estas leyes han tenido como objetivo promo- Cuando determinada persona no tiene ap-
ver un sistema de capacidad más flexible sobre titud para ejercer por sí mismo determinados
el criterio de la autonomía progresiva de los me- derechos, es necesario recurrir a un régimen de
nores. Coincidimos con Muñiz, que esta intensa protección jurídica que lo ampare y proteja del
actividad legislativa, ha tenido como resultado aprovechamiento de terceros. Es por ese mo-
una superposición de normas que han dejado tivo, que el legislador ha previsto quienes son
numerosos aspectos abiertos a la interpretación esas personas incapaces de ejercicio y quienes
judicial y limitando de hecho la operatividad de serán las personas que realizarán actos en su
algunas de sus prescripciones. Es en este con- nombre. Así, Vélez disponía en el art. 54, Cód.
texto normativo que el Cód. Civ. y Com. de la Civil: Tienen incapacidad absoluta: 1º Las per-
Nación, tuvo que definir un nuevo régimen de sonas por nacer; 2º Los menores impúberes;
capacidad de las personas menores de edad (4). 3º Los dementes; 4º Los sordomudos que no
saben darse a entender por escrito; 5º (inciso
En este breve comentario, analizaremos la si- derogado por art. 1º de la ley 17.711, BO del
tuación de los menores en relación con la posi- 26/4/1968. Vigencia: a partir del 1º de julio de
bilidad de hacer uso del instituto de las conven- 1968)”. Por su parte, el Cód. Civ. y Com. de la
Nación, contiene en el art. 24 del citado orde-
(2) La ley 23.264 modifica los arts. 77, 131, 149, 264, namiento, la siguiente redacción: “Personas
265, 266, 269, 271, 272, 275, 276, 277, 278, 282, 283, 284, incapaces de ejercicio. Son incapaces de ejer-
285, 286, 287, 290, 293, 294, 295, 297, 298, 303, 306, 307, cicio: a) la persona por nacer; b) la persona
308, 309, 310, 368, 373, 392, 478, 1114, 3412, 3545, 3565, que no cuenta con la edad y grado de madurez
3567, 3570, 3572, 3576, 3585, 3593 y 3594 del Cód. Civil; suficiente, con el alcance dispuesto en la Sec-
las leyes 2393, 10.903, 14.394, 18.248, 19.134 y 22.278; el
ción 2ª de este Capítulo; c) la persona declarada
art. 11 inc. 1º y 12 del Cód. Com., e incorpora el 3296 bis
del Cód. Civil, y deroga los arts. 273, 281, 289, 305, 311 A incapaz por sentencia judicial, en la extensión
344, 357, 358, 359, 365, 366, 369, 394, 395, 396, 402, 3577 dispuesta en esa decisión”.
a 3584, 3596, 3597, 4029, 4042 y 4043 del Cód. Civil; y la
ley 14.367.
(3) Texto de la modificación: “Art. 1º.— Modificase
el inc. 5º del art. 166 del Cód. Civil, el que quedará
redactado de la siguiente manera: 5. Tener menos de
dieciocho años;”. (5) Junyent Bas, Francisco - Giménez, Sofía, en
(4) Muñiz, Carlos, Régimen de capacidad de los Garrido Cordobera, Lidia - Borda, Alejandro -
menores, Biblioteca digital de la Universidad Católica Alferillo, Pascual (dirs.), Código Civil y Comercial
Argentina, www.pensamientocivil.com.ar/system/ de la Nación, comentado, Astrea, Buenos Aires, 2015,
files/2015/01/Doctrina522.pdf. t. 1, ps. 28 y 29.
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María Cristina Mourelle de Tamborenea
II.1. Situación de la persona menor de edad incapaces ejercen por medio de sus represen-
tantes los derechos que no pueden ejercer por
Conforme lo dispuesto por el art. 126 del Có- sí”. Y, el “Art. 101. Enumeración. Son represen-
digo velezano —modificado por la ley 26.579—, tantes: a) de las personas por nacer, sus padres;
la persona menor de edad era aquella que no b) de las personas menores de edad no emanci-
hubiere cumplido dieciocho años. A su vez, padas, sus padres. Si faltan los padres, o ambos
hacia una clasificación diferenciando: desde el son incapaces, o están privados de la responsa-
nacimiento hasta los catorce años cumplidos a bilidad parental, o suspendidos en su ejercicio,
los cuales denominaba impúberes, y desde esa el tutor que se les designe; c) de las personas
edad hasta los dieciocho años, a los cuales ca- con capacidad restringida, el o los apoyos de-
racterizaba como menores adultos. signados cuando, conforme a la sentencia, estos
tengan representación para determinados ac-
Esta reforma introducida por la citada ley en tos; de las personas incapaces en los términos
el año 2009, no hizo otra cosa que poner nues- del último párrafo del art. 32, el curador que se
tra legislación interna en concordancia con la les nombre”.
Convención de los Derechos del Niño que, en
su artículo primero, considera niño a todo ser Por otra parte, dentro de esta categoría de
humano menor de 18 años. Esta Convención, personas menores de edad, el nuevo ordena-
que fue aprobada por la República Argentina miento reconoce una diferencia desde el naci-
por ley 23.849 del año 1990, es reconocida por miento hasta los trece años, denominándolos
el Cód. Civ. y Com., y considerando que esta menores de edad, y a partir de esa edad hasta
norma ha limitado “la distancia entre el de- los dieciocho años, los considera adolescentes.
recho privado y la Constitución Argentina”, y Por lo expuesto, la mayoría de edad se adquiere
como consecuencia abandonado el criterio de pleno derecho el día en que la persona cum-
rígido de la edad, al cual se le agrega el nuevo ple dieciocho años, pero la plena capacidad de
paradigma del grado de madurez. Recordemos ejercicio también pueden adquirirla con ante-
que la Convención posee jerarquía constitucio- rioridad a esa edad a través de la emancipación
nal de conformidad con el art. 75, inc. 22, de por matrimonio.
nuestra Carta Magna.
II.1.1. Emancipación por matrimonio
El nuevo Cód. Civ. y Com. de la Nación, con-
templa la situación de los menores y en el art. 25 La citada ley 26.579, redujo la mayoría de
del Cód. Civ. y Com., y dispone que son perso- edad de veintiuno a dieciocho años de edad. La
nas menores de edad toda aquella “persona importancia de este instituto radica en que la
humana”, desde su nacimiento y hasta que haya emancipación importa, por un lado, la extinción
alcanzado los dieciocho años cumplidos. de la responsabilidad parental y a la vez la adqui-
sición de plena capacidad de ejercicio, a excep-
Estos menores son considerados incapaces ción de contadas restricciones que se mantienen
de ejercicio por entender que no cuentan con la en relación con actos jurídicos determinados.
edad y grado de madurez suficiente conforme
lo dispuesto por el art. 24 Cód. Civ. y Com., al La emancipación, como advierte Silvia
receptar textualmente que “Personas incapaces Fernández, importa una suerte de “adelanta-
de ejercicio. Son incapaces de ejercicio: a) la miento” de la capacidad civil, por lo que se pre-
persona por nacer; b) la persona que no cuenta serva a los menores de edad de aquellos actos
con la edad y grado de madurez suficiente, con que pueden comprometer patrimonialmente a
el alcance dispuesto en la Sección 2ª de este Ca- la persona emancipada. Se trata de una situa-
pítulo; c) la persona declarada incapaz por sen- ción excepcional, que es causa de extinción de
tencia judicial, en la extensión dispuesta en esa la titularidad de la responsabilidad parental, y
decisión”. Pero, también contempla que dicha hace cesar la representación legal que los pa-
incapacidad de ejercicio pueda ser suplida por dres tienen sobre sus hijos menores de edad.
sus representantes legales, conforme lo dispo-
nen los arts. 100 y 101 del Cód. Civ. y Com., al re- Recordemos que la única emancipación que
ceptar: “Art. 100.— Regla general. Las personas contempla el Cód. Civ. y Com. es la provocada
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Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
por la celebración de matrimonio en la menor pensa judicial. Para ello habrá de tener en
edad y que la misma es irrevocable una vez cuenta la “edad de los menores” y su grado
adquirida, aun en el supuesto de nulidad del de madurez.
mismo.
— Si se trata de menores comprendidos entre
A diferencia del resto de los menores, los 16 y 18 años, pueden contraer matrimo-
emancipados están en una situación de capa- nio, pero en este caso han de necesitar la
cidad genérica y no de incapacidad (6), prohi- autorización de sus representantes lega-
biéndoles realizar ciertos actos contemplados les. De no poder obtenerla, el juez en este
en el art. 28 del Cód. Civ. y Com. (7), el cual no caso también puede otorgar la dispensa
hace más que reiterar la prescripción que con- judicial.
tenía el art. 134 del Código velezano.
Es importante aclarar, que el art. 404 Cód. Civ.
II.1.2. El matrimonio de las personas menores de y Com., incluye un impedimento impediente en
edad el supuesto de que el tutor o sus descendientes
deseen casarse con la persona que está bajo su
Con la sanción de la ley 26.549, se dispuso que tutela, situación esta que también necesitará
los 18 años es la edad mínima para celebrar ma- dispensa judicial, quienes también deberán
trimonio. El nuevo ordenamiento, mantiene la mantener una entrevista con el juez y tener,
edad nupcial en los 18 años tanto para la mujer además, aprobadas las cuentas de su adminis-
como para el hombre, pero modifica el régimen tración. Si el matrimonio se celebrara sin esta
anterior al establecer una distinción entre me- dispensa, el tutor habrá de perder la asignación
nores de dieciséis años y, mayores de dieciséis que le corresponde sobre las rentas del pupilo,
pero menores de dieciocho años. Es decir, este conforme lo dispuesto por el art. 129, inc. d), del
impedimento tiene la característica de que nuevo ordenamiento.
puede ser dispensado, teniendo en cuenta dos
situaciones: El citado art. 404, textualmente dispone:
“Falta de edad nupcial. Dispensa judicial. En
— Si se trata de un menor de 16 años, este po- el supuesto del inc. f ) del art. 403, el menor de
drá contraer matrimonio únicamente con la edad que no haya cumplido la edad de 16 años
previa autorización del juez, quien —luego puede contraer matrimonio previa dispensa
de mantener una audiencia con los menores judicial. El menor que haya cumplido la edad
y sus representantes legales y de considerar de 16 años puede contraer matrimonio con au-
que comprenden las consecuencias jurídi- torización de sus representantes legales. A falta
cas del acto matrimonial—, otorgará la dis- de esta, puede hacerlo previa dispensa judicial.
El juez debe mantener una entrevista perso-
nal con los futuros contrayentes y con sus re-
(6) “Art. 27.— Emancipación. La celebración del presentantes legales. La decisión judicial debe
matrimonio antes de los dieciocho años emancipa a tener en cuenta la edad y grado de madurez
la persona menor de edad. La persona emancipada alcanzados por la persona, referidos especial-
goza de plena capacidad de ejercicio con las limita- mente a la comprensión de las consecuencias
ciones previstas en este Código. La emancipación es
jurídicas del acto matrimonial; también debe
irrevocable. La nulidad del matrimonio no deja sin
efecto la emancipación, excepto respecto del cónyuge evaluar la opinión de los representantes, si la
de mala fe para quien cesa a partir del día en que la hubiesen expresado. La dispensa para el matri-
sentencia pasa en autoridad de cosa juzgada. Si algo monio entre el tutor o sus descendientes con la
es debido a la persona menor de edad con cláusula persona bajo su tutela solo puede ser otorgada
de no poder percibirlo hasta la mayoría de edad, la si, además de los recaudos previstos en el pá-
emancipación no altera la obligación ni el tiempo de
rrafo anterior, se han aprobado las cuentas de
su exigibilidad”.
la administración. Si de igual modo se celebra
(7) “Art. 28.— Actos prohibidos a la persona eman-
cipada. La persona emancipada no puede, ni con auto-
el matrimonio, el tutor pierde la asignación
rización judicial: a) aprobar las cuentas de sus tutores y que le corresponda sobre las rentas del pupilo
darles finiquito; b) hacer donación de bienes que hubiese de conformidad con lo dispuesto en el art. 129,
recibido a título gratuito; c) afianzar obligaciones”. inc. d)”.
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María Cristina Mourelle de Tamborenea
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Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
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María Cristina Mourelle de Tamborenea
Al establecer Vélez Sarsfield un régimen pa- Es importante recordar que Vélez Sarsfield
trimonial del matrimonio imperativo y no con- se apartó de los códigos que le sirvieron de
vencional, les prohibía a los esposos modifi- modelo, los cuales admitían que los esposos
carlo dejando muy pocas posibilidades para que se hicieran recíprocamente donaciones. Ade-
estos pudieran hacer uso de la autonomía de la más, respecto de las convenciones en general,
voluntad en la denominada sociedad conyugal. hizo hincapié en la citada nota al título “De la
Pero, contempló en el art. 1217 del Cód. Civil sociedad conyugal”, que en nuestro país nunca
que los contrayentes, pudieran realizar conven- se vieron contratos de matrimonio, motivo por
ciones prenupciales sobre determinados obje- el que “no le parecen enteramente necesarias
tos. En el texto original, se contemplaban cuatro para los contrayentes”.
situaciones posibles: “[...] 1ª. La designación de
los bienes que cada uno lleva al matrimonio. 2ª. IV.2. Las convenciones matrimoniales y los me-
La reserva a la mujer del derecho de adminis- nores en el Código velezano: requisitos que de-
trar algún bien razón de los que lleva al matri- bían tenerse en cuenta
monio, o que adquiera después por título pro- Vélez consideró los siguientes requisitos para
pio. 3ª. Las donaciones que el esposo le hiciera que un contrayente menor de edad pudiera do-
a la esposa. 4ª. Las donaciones que los esposos nar a quien sería su futuro cónyuge:
se hagan de los bienes que dejaren por su falle-
cimiento”. Sancionada la ley 17.711 en 1968, que 1. En cuanto a la capacidad: Si el donante era
modificó el citado artículo, dejó vigentes única- menor de edad, necesitaba la asistencia de sus
mente los incs. 1º y 3º, el que posteriormente, padres, tutor o curador especial conforme lo
fue modificado por la ley 26.618 del año 2010, dispuesto por los arts. 1222, 1225 y 1807, inc. 7º
el que quedó redactado de la siguiente manera: del Cód. Civil, y contar, además, con el asen-
“Las donaciones que un futuro cónyuge hiciere timiento de ambos progenitores conforme el
al otro” (14). art. 263 quater, inc. 1º del mismo ordenamiento.
Estas únicas convenciones matrimoniales de- 2. En cuanto a los caracteres:
bían ser realizadas antes de la celebración del
matrimonio, ya que, si se efectuaban n después a) Estaban sujetos a la aplicación de las dis-
de su celebración la ley fulminaba con la nuli- posiciones sobre la donación, conforme lo dis-
dad tal contrato; y el que se hubiese efectuado puesto por el art. 1230 del Cód. Civil;
con anterioridad no podía ser revocado, alte-
rado o modificado, conforme lo dispuesto por el b) No requerían aceptación, es decir, se pre-
art. 1219 del Cód. Civil, es decir, que consagraba sumían aceptadas desde el momento en que el
el principio de la inmutabilidad (15). matrimonio se celebraba, conforme lo dispo-
nían los arts. 1235 y 1814 in fine del Cód. Civil;
IV.1. Las convenciones matrimoniales y la
ley 26.618 c) Eran condicionales, según lo previsto por
los arts. 1238 y 1239 del Cód. Civil. Al respecto,
La ley 26.618, sancionada el 15 de julio de Guaglianone entendía que no se trataba de una
2011, modificó el inc. 3º del art. 1217 del Cód. sujeción de la liberalidad a un acontecimiento
Civil, el que quedó redactado de la siguiente futuro e incierto, sino de la integración del acto
forma: “[...] Las donaciones que un futuro cón- mediante la concreción de su causa final móvil,
yuge le hiciere al otro”. ya que la adquisición del dominio no dependía
de la celebración y validez del matrimonio, sino
que se producía con la suscripción del contrato
(14) Mourelle de Tamborenea, María Cristina, “El
y la entrega de la cosa, si bien la donación podía
art. 1217 del Cód. Civil y las donaciones entre futuros quedar sin efecto retroactivamente al no cele-
contrayentes. A propósito de la sanción de la ley 26.618”, brarse el matrimonio.
Rev. DFyP, La Ley, noviembre 2010, p. 39.
(15) Mourelle de Tamborenea, María Cristina, d) Eran irrevocables: así lo disponía el
“Régimen patrimonial del matrimonio: situación actual art. 1240 del Cód. Civil, salvo el derecho a revo-
de las convenciones matrimoniales”, Rev. DFyP, La Ley, carlas por parte del cónyuge que no dio causa
marzo 2011, año III, nro. 2, p. 3. a la separación personal o que no demandó en
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Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
los supuestos previstos en los arts. 203 y 204 del pactar a través de una convención matrimonial:
Cód. Civil; en el supuesto plantado en el art. 217 1. La posibilidad de inventariar las deudas que
del mismo ordenamiento, cuando el cónyuge cada uno de los contrayentes lleva al matrimo-
donatario no hubiera dado causa al divorcio, nio; y 2. La opción que se haga por alguno de
y en el caso del cónyuge de buena fe contem- los regímenes previstos en la ley. Respecto de
plado en el art. 222 del Código de Vélez. las donaciones que los futuros contrayentes se
realicen con motivo de la celebración del matri-
e) Estaban sujetas a las normas sobre inofi-
monio, son reguladas en la Sección 2ª, referente
ciosidad contempladas en el art. 1230 del Cód.
a Donaciones con motivo del matrimonio, y a
Civil, al entender que las donaciones con mo-
tivo de la celebración del matrimonio estaban través de los arts. 451 a 453 inclusive del Cód.
regidas por las disposiciones de las donaciones Civ. y Com.
y eran pasibles de ser atacadas por la acción de
reducción. Respecto de la normativa anterior, confirma
que la forma de realización será la escritura pú-
IV.3. Las convenciones matrimoniales en el blica, y que la validez de las convenciones se
nuevo ordenamiento encuentran condicionadas a la celebración del
matrimonio. La opción se inscribirá en el acta
El nuevo Cód. Civ. y Com. admite la celebra- de celebración de las nupcias, por ante el Regis-
ción de convenciones matrimoniales, pero al tro del Estado Civil y Capacidad de las personas,
igual que en el anterior, los futuros esposos solo y del mismo modo se procederá frente a futuras
pueden celebrar aquellas que expresamente la modificaciones del régimen.
norma permite, motivo por el cual su objeto
se encuentra limitado a las enumeradas en el
En cuanto a la ley aplicable a las convencio-
art. 446 (16).
nes matrimoniales, el derogado art. 163 del Có-
Como ya anticipáramos, el nuevo ordena- digo velezano, disponía que estas, al igual que
miento modifica el régimen imperativo estable- las relaciones de los esposos con respecto a los
cido por Vélez Sarsfield y admite la opción entre bienes, se rigen por la ley del primer domicilio
dos regímenes. Esa opción debe llevarse a cabo conyugal, en todo lo que, sobre materia de es-
a través del instituto de las convenciones matri- tricto carácter real no esté prohibido por la ley
moniales, las que se encuentran contempladas del lugar de ubicación de los bienes, y que el
en el Libro II, Relaciones de familia, Título II, cambio de domicilio por parte de los esposos no
Régimen patrimonial del matrimonio, Capí- altera la ley aplicable. Por su parte, el art. 2625
tulo 1, sobre Disposiciones generales, Sección del Cód. Civ. y Com. dispone: “Efectos patrimo-
1ª, Convenciones matrimoniales. niales del matrimonio. Las convenciones ma-
trimoniales rigen las relaciones de los esposos
Al respecto, el art. 446 del Cód. Civ. y Com., respecto de los bienes. Las convenciones cele-
dispone: “Objeto. Antes de la celebración del bradas con anterioridad al matrimonio se rigen
matrimonio los futuros cónyuges pueden hacer por el derecho del primer domicilio conyugal;
convenciones que tengan únicamente los obje- las posteriores se rigen por el derecho del do-
tos siguientes: a. la designación y avalúo de los micilio conyugal al momento de su celebración.
bienes que cada uno lleva al matrimonio; b. la En defecto de convenciones matrimoniales, el
enunciación de las deudas; c. las donaciones
régimen de bienes se rige por el derecho del
que se hagan entre ellos; d. la opción que hagan
primer domicilio conyugal. Todo ello, excepto
por alguno de los regímenes patrimoniales pre-
en lo que, siendo de estricto carácter real, está
vistos en este Código”.
prohibido por la ley del lugar de situación de
Se diferencia del art. 1217 del Código vele- los bienes. En el supuesto de cambio de domi-
zano, al agregar dos nuevas causas posibles de cilio a la República, los cónyuges pueden hacer
constar en instrumento público su opción por
(16) Sambrizzi, Eduardo, “Las convenciones ma- la aplicación del derecho argentino. El ejercicio
trimoniales en el nuevo Código Civil y Comercial de la de esta facultad no debe afectar los derechos de
Nación”, LL 2014-F-757. terceros”.
18
María Cristina Mourelle de Tamborenea
Como podemos advertir del análisis de las Por lo expuesto, nos queda una franja de me-
dos normas, la pauta para evaluar cuál será el nores de 16 a 18 años que pueden celebrar ma-
derecho aplicable será indiscutiblemente el trimonio con autorización pacífica de sus pa-
domicilio conyugal. En el caso del Código ve- dres. Estos menores ¿deben estar incluidos en
lezano las relaciones patrimoniales entre los la disposición del art. 450 del Cód. Civ. y Com.?
cónyuges se regían por el primer domicilio Entendemos que los mismos quedan fuera de la
conyugal —teniendo en cuenta que no estaba disposición, por lo tanto, podrán hacer elección
contemplada la posibilidad del cambio de régi- de su régimen y hacer donaciones con motivo
men—; en cambio, en el nuevo ordenamiento de la celebración del matrimonio.
tendremos que tener en cuenta si la convención
fue realizada con anterioridad o posterioridad a Por supuesto, debemos tener en cuenta que
la celebración del matrimonio. al ser la convención anterior al matrimonio
—cuando aún no se ha producido la emanci-
En el primer caso, habrá de regirse por la ley pación—, en ese momento no tendrían la ca-
del primer domicilio conyugal; y si la conven- pacidad requerida, pero como los convenios
ción es posterior a la celebración del matrimo- prenupciales están, por definición, sujetos a
nio, se tendrá que considerar el domicilio de los la celebración del matrimonio conforme las
esposos al momento del otorgamiento de dicha disposiciones de los arts. 451, 452, Cód. Civ. y
convención. Com., y recién en ese momento producirían
efectos, consideramos que los mismos queda-
V. Las donaciones con motivo del matrimo- rían convalidados.
nio y la elección del régimen de bienes por los
menores de edad También cabe la pregunta ¿sería necesario o
conveniente que también los suscriban los re-
La doctrina está conteste en considerar que presentantes legales que dan la conformidad
los menores de edad no pueden donar ni op- para el matrimonio? Entendemos que sí.
tar por el régimen de separación de bienes,
teniendo en cuenta lo dispuesto por el art. 450 ¿A qué se debe esta interpretación negativa
del Cód. Civ. y Com., el cual dispone: “Perso- de la norma por parte de los autores? De los
nas menores de edad. Las personas menores Fundamentos del Anteproyecto del Código Ci-
de edad autorizadas judicialmente para casarse vil y Comercial de la Nación, se desprenden los
no pueden hacer donaciones en la convención siguientes antecedentes que justificaría la dis-
matrimonial ni ejercer la opción prevista en el posición del art. 450 del Cód. Civ. y Com.: “De
art. 446, inc. d)”. acuerdo con el régimen de la mayoría de edad
a los 18 años, queda expresamente derogada la
Haciendo un análisis exegético de la norma autorización paterna para que los hijos meno-
nos preguntamos ¿quiénes son los menores de res de edad puedan celebrar matrimonio y se
edad que no pueden hacer donaciones a través establece la consecuente dispensa judicial en
de una convención matrimonial o ejercer el de- todos los casos de personas que no han alcan-
recho de poder optar por alguno de los regíme- zado los 18 años” (17).
nes patrimoniales permitidos por nuestro orde-
namiento jurídico? Por lo expuesto, el art. 404 del Cód. Civ. y
Com. fue elevado al Poder Ejecutivo redactado
De la citada norma surge que son los menores con el siguiente contenido: “Art. 404.— Falta de
autorizados judicialmente. Conforme venimos edad nupcial. Dispensa judicial. En el supuesto
desarrollando el tema ¿quiénes son los meno- del inc. f ) del artículo anterior, puede contraerse
res autorizados judicialmente para celebrar matrimonio válido, previa dispensa judicial. El
matrimonio? A lo que respondemos: Los me-
juez debe mantener una entrevista personal
nores que no cuentan todavía con la edad de 16
con los futuros contrayentes y con sus represen-
años cumplidos los cuales necesitan la dispensa
judicial, o ante el supuesto de menores de 16 a
18 años que no lograron la autorización de sus (17) “Fundamentos del Anteproyecto del Código
progenitores y recurren a obtenerla de un juez a Civil y Comercial de la Nación”, La Ley, Buenos Aires,
través de la dispensa. 2012, p. 481.
19
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
tantes legales. La decisión judicial debe tener judicial. El juez debe mantener una entrevista
en cuenta la edad y grado de madurez alcanza- personal con los futuros contrayentes y con
dos por la persona, referidos especialmente a sus representantes legales. La decisión judicial
la comprensión de las consecuencias jurídicas debe tener en cuenta la edad y grado de madu-
del acto matrimonial; también debe evaluar la rez alcanzados por la persona, referidos espe-
opinión de los representantes, si la hubiesen ex- cialmente a la comprensión de las consecuen-
presado. La dispensa para el matrimonio entre cias jurídicas del acto matrimonial; también
el tutor o sus descendientes con la persona bajo debe evaluar la opinión de los representantes, si
su tutela solo puede ser otorgada si, además de la hubiesen expresado. La dispensa para el ma-
los recaudos previstos en el párrafo anterior, se trimonio entre el tutor o sus descendientes con
han aprobado las cuentas de la administración. la persona bajo su tutela solo puede ser otor-
Si de igual modo se celebra el matrimonio, el gada si, además de los recaudos previstos en el
tutor pierde la asignación que le corresponda párrafo anterior, se han aprobado las cuentas de
sobre las rentas del pupilo de conformidad con la administración. Si de igual modo se celebra el
lo dispuesto en el art. 129, inc. d)”. matrimonio, el tutor pierde la asignación que le
corresponda sobre las rentas del pupilo de con-
Como surge de la norma que posteriormente formidad con lo dispuesto en el art. 129, inc. d)”.
fuera modificada por la Comisión Bicameral,
no se contemplaba la posibilidad de autoriza- VI. Conclusión
ción paterna por parte de los progenitores.
A modo de cierre, es importante destacar
La norma vigente, textualmente dispone: que las propuestas de reformas al texto del
“Art. 404.— Falta de edad nupcial. Dispensa ju- Cód. Civ. y Com. de la Nación, nada sugiere
dicial. En el supuesto del inc. f ) del art. 403, el sobre el art. 450 del Cód. Civ. y Com., por lo
menor de edad que no haya cumplido la edad que sostenemos que, el vigente art. 450 del
de 16 años puede contraer matrimonio previa Cód. Civ. y Com., lleva como corolario la inter-
dispensa judicial. El menor que haya cumplido pretación que hemos propuesto ut supra, te-
la edad de 16 años puede contraer matrimonio niendo en cuenta que no le estamos pidiendo
con autorización de sus representantes legales. a la ley lo que la ley no dice, sino simplemente
A falta de esta, puede hacerlo previa dispensa aceptar lo que la ley dice.
20
Disposición de inmuebles durante la indivisión
postcomunitaria
Néstor Daniel Lamber (*)
I. Reglas aplicables según la causa de la indi- El art. 482, Cód. Civ. y Com., al regular la ad-
visión postcomunitaria ministración y disposición de los bienes de la
indivisión postcomunitaria, claramente opta
La indivisión postcomunitaria nace con la ex- por abandonar la anterior la interpretación en
tinción de la comunidad de gananciales con la el código derogado de someterla a las reglas
finalidad de su liquidación hasta la partición y del derecho real de condominio —sin perjui-
adjudicación de los bienes que la integran. Es cio de su aplicación supletoria a las cosas por el
una situación necesariamente temporal y pa- art. 1984, Cód. Civ. y Com. en cuanto sea com-
sajera durante la que se aplicarán dos estatu- patible— y jerarquiza el principio de la auto-
tos normativos según las causas de nacimiento nomía voluntad al determinar que las normas
de esta indivisión. El art. 481, Cód. Civ. y Com. de subsistencia del régimen de comunidad se
establece que en caso de fallecimiento o pre- aplicarán solo si las partes no acuerdan otras
sunción de fallecimiento de uno de los excón- modalidades (2), por lo que será tan admisible
yuges bajo régimen de comunidad se regirá por la disposición de inmuebles por acto causal
las reglas de la indivisión hereditaria, de igual traslativo de su titular con asentimiento del no
modo que si estas ocurran mientras subsista titular (régimen supletorio), como la codispo-
indivisión previamente constituida por otra de sición de ambos si así lo resuelven (régimen
las causales; en cambio, en las restantes causas convencional).
genéticas (nulidad de matrimonio putativo, di-
vorcio, separación judicial de bienes o modifi- El actual régimen patrimonial del matrimo-
cación convencional del régimen patrimonial) nio ha receptado la mayor injerencia a la au-
lo será por las propias los arts. 482 a 487, Cód. tonomía de voluntad como consecuencia de
Civ. y Com. (1). la autonomía autorreferencial del ser humano
reconocido en el art. 19, CN y los tratados de
derechos humanos con jerarquía constitucio-
nal. Ello se pone de manifiesto primeramente
(*) Abogado por la UBA. Escribano. Miembro de Nú-
en la posibilidad de los futuros cónyuges de op-
mero de la Academia Notarial del Notariado. Director
de la Diplomatura de Documentación Electrónica UNA. tar por el régimen de separación de bienes, que
Profesor titular de Derecho Inmobiliario III en Espe- determina la inexistencia de masas de bienes
cialización en Derecho Registral y Notarial de la UNLP. gananciales, y en consecuencia la imposibili-
Profesor de la Maestría en Derecho Notarial, Registral dad de constitución de una eventual indivisión
e Inmobiliario UNA, y de las Diplomaturas de Derecho postcomunitaria. Es decir, que los futuros cón-
de Familia UNA, y de Programación Sucesoria UNA.
(1) Conf. Roveda, Eduardo G., en Rivera, Julio C.
(dir.) - Medina, Graciela (coord.), Comentarios al pro- tado. Tratado exegético, 2ª ed. actualizada y aumentada,
yecto de Código Civil y Comercial de la Nación, Abeledo La Ley, Buenos Aires, 2016, t. III, p. 349.
Perrot, Buenos Aires, 2012, p. 364. Basset, Ursula, en (2) Conf. Basset, Ursula, en Alterini, Jorge H. (dir.),
Alterini, Jorge H. (dir.), Código Civil y Comercial comen- Código Civil y Comercial comentado..., cit., t. III, p. 350.
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
22
Néstor Daniel Lamber
del causante, del supérstite, o en parte indivisa los cónyuges la libertad para regirla mediante
de uno y otro, si previa o simultáneamente a la la subsistencia de la comunidad o pactar otra
partición de la herencia no se parte la postco- modalidad. La amplitud es tal que pueden di-
munitaria. En verdad, en la mayoría de los casos señar diversos modos de administración y dis-
de bienes registrables se resuelve parcialmente posición —p. ej. codisponer uno o más bienes y
en cada uno de ellos. el resto mantener el régimen de comunidad—,
máxime que cuando, además, se ha disuelto del
II. Disposición de inmuebles durante la indi- matrimonio ya no rige el régimen común o bá-
visión postcomunitaria sico tuitivo de los intereses familiares (arts. 454
a 462, Cód. Civ. y Com.), y las normas de pro-
La indivisión postcomunitaria en cuanto al tección de la vivienda familiar son soluciones
tratamiento de los bienes regula dos ámbitos específicas y diferenciadas (arts. 444, 2383, Cód.
contemplando diferentes intereses: Civ. y Com.). De su integración con el subsis-
1) En el aspecto interno se tiende a la deter- tema del derecho inmobiliario surge que tal
minación del objeto de la indivisión, los bienes convención debe tener adecuada publicidad
que la integran, mejoras, recompensas entre registral para ser oponible a terceros, salvo que
los comuneros y la comunidad, cargas y deu- los comuneros lo acrediten en el propio acto
das, donde el interés predominante es el de los traslativo.
cónyuges o excónyuges según —su causa ge- La forma de este pacto será la propia de la na-
nética— y los acreedores de la comunidad. Se turaleza de su objeto —cosa inmueble—, que
rige por las normas legales de esta Sección y se de ser estrictamente privada deberá ser por es-
establecen las acciones propias cotitulares de critura pública conforme la norma del art. 1017,
una universalidad para exigir su liquidación y inc. a), Cód. Civ. y Com., sea en un acto autó-
partición. nomo, o surja del propio mismo acto de dispo-
2) En el aspecto externo, las relaciones de los sición, donde tanto el titular registral como no
comuneros con terceros, que deben ser cum- titular expresen que codisponen o lo hagan en
plidas durante la existencia de la comunidad conjunto como su fueren ambos titulares, ce-
y antes de la liquidación y distribución de la lebrando en ese mismo momento este acuerdo
misma, se tiene en consideración los intereses con respecto a este bien. También podrá inte-
de quienes contratan sobre los bienes indivisos. grar el convenio regulador de los efectos del di-
Rige la pregonada autonomía de voluntad y los vorcio celebrado por las partes por instrumento
efectos erga omnes de los derechos reales inmo- público o privado y aprobado por el juez del
biliarios registrados (6). divorcio (arts. 439 y 440, Cód. Civ. y Com.). De
ello dejará constancia el notario en las legitima-
La disposición de bienes indivisos se produce ciones escriturarias al momento de otorgarse la
naturalmente en el segundo aspecto y su inter- respectiva escritura traslativa de dominio.
pretación siempre debe respetar los intereses
de los terceros que actúan de buena fe. Aquí La publicidad registral inmobiliaria es en este
es donde el orden jurídico nacional confiere a caso insustituible para su oponibilidad a ter-
ceros, por ello, de no ser conocida la escritura
pública autónoma de pacto de disposición por
(6) Arianna, Carlos, Régimen patrimonial del la que se apartan de las normas de los arts. 482
matrimonio, Astrea, Buenos Aires, 2017, p. 260: “debe,
entonces, precisarse el alcance del término indivisión.
a 487, Cód. Civ. y Com., o el convenio regulador
Si la disolución se produce en vida de ambos cónyuges aprobado sin inscripción en el Registro Inmo-
no existe una auténtica indivisión, pues las relaciones biliario respectivo, serán inoponibles al tercer
de comunidad no trascienden frente a terceros, en razón adquirente que contratará con la conciencia de
que ninguno de los excónyuges es cotitular de los bienes esta el régimen legal supletorio de continuidad
gananciales. Estos siguen en cabeza de quien los adqui- de las reglas de la comunidad, y todo aquel que
rió (art. 470) y sujetos a la agresión de sus acreedores.
Existe si una comunidad entre los cónyuges (caso de
entienda que el tercero actuó de mala fe por
separación judicial de bienes) o de los excónyuges para conocimiento de este pacto deberá demostrar
exigirse la liquidación y partición por mitades de los en la sustanciación judicial de nulidad tanto su
bienes gananciales. interés lesionado como el saber del adquirente.
23
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
Atento a la relevancia en estos actos de los as- que se analizará—, con la consecuente posibili-
pectos externos de la indivisión el tercero ten- dad de obtener la autorización judicial para ce-
drá la presunción de buena fe sustentada, ade- lebrar el acto en caso de negativa injustificada
más, en la publicidad registral (7). (art. 483, inc. a], Cód. Civ. y Com.) y la obliga-
ción de comunicar el acto de disposición al no
La comparecencia de los dos únicos comu- titular con antelación razonable a efecto de for-
neros y la improcedencia de la prueba negativa, mular su oposición fundada (art. 482, Cód. Civ.
al nada decir ellos, forma la conciencia en que y Com. in fine). “La subsistencia del régimen de
se rige por las normas de esta Sección del Cód. comunidad frente a terceros se ratifica en el 487,
Civ. y Com., si no le acreditan el acuerdo en con- que mantiene la intangibilidad del patrimonio
trario. En este sentido la Instrucción de Trabajo del deudor frente a sus acreedores anteriores a
3/2016 del Registro de la Propiedad Inmueble la indivisión, y el art. 486, al mantener el régi-
de la Capital Federal ordena a los registradores: men de responsabilidad solidaria de los cónyu-
“Cuando sean traídos a registración documen- ges durante el período de indivisión, otorgando
tos que importen la disposición de bienes inte- a los acreedores el derecho a subrogarse en su
grantes de la comunidad disuelta se entenderá deudor a pedir la partición. Entre tanto, cada
que, en principio, subsisten las reglas relativas uno mantiene la gestión separada de los bienes
al régimen de comunidad, debiendo disponer y responde por sus deudas con el patrimonio de
el titular registral con el asentimiento de su cón- su titularidad (art. 476, párr. 1º)” (8).
yuge o ex cónyuge”; en tanto que el art. 8º in fine
de la DTR 11/2016 del Registro de la Propiedad La disposición de derechos reales sobre in-
Inmueble de la Prov. de Buenos Aires establece muebles se realizará del mismo modo y forma
que “El encuadre en uno u otro supuesto deberá que si estuviere vigente la comunidad con-
surgir expresamente del documento”. Más allá de forme lo ordena al registrador la Instrucción de
los requisitos registrales la norma de fondo es Trabajo 3/16 del registro de la Ciudad de Bue-
contundente y en caso de duda o silencio se es- nos Aires antes transcripta (ver # 2), y el art. 8º
tará a la aplicación de las normas del régimen de la DTR 11/2016 bonaerense: “Durante la
de comunidad. indivisión postcomunitaria los cónyuges o ex-
cónyuges podrán:... b) No acordar reglas de ad-
II.1. Régimen supletorio: subsistencia de las ministración y disposición. En este supuesto, el
reglas de la comunidad para disposición de cónyuge no titular prestará asentimiento”.
bienes
La sentencia de divorcio ni la convención
El principio de aplicación supletoria de las re- matrimonial genética de la indivisión provocan
glas de la comunidad para la administración y la automática extinción del régimen de comu-
disposición de bienes ante la falta de acuerdo no nidad, en especial con respecto a las deudas y
modifica el régimen ordinario y la enajenación responsabilidades que no se puede modificar
—o gravamen— de inmuebles de titularidad de por la sola voluntad de partes (9). Impone este
uno de ellos requerirá asentimiento del otro, no estado para la liquidación del activo y pasivo y
dándose el supuesto de asentimiento en inte- los acreedores que tienen una doble garantía:
rés de la vivienda familiar (art. 446, Cód. Civ. y
Com.), sino que solo se configura el supuesto tí-
pico del art. 470, Cód. Civ. y Com. en resguardo
del interés patrimonial del cada comunero
(8) Comentario del autor en Clusellas, Eduardo G.
—salvo el caso de continuidad del matrimonio (coord.), Código Civil y Comercial comentado, anotado y
concordado, Astrea-Fen, Buenos Aires, 2016, t. II, p. 501.
(9) Conf. Herrera, Marisa, en Lorenzetti, Roberto
(7) La interpretación analógica con la familia L., Código Civil y Comercial de la Nación comentado,
convivencial pone de relevancia el mismo criterio en la Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 2015, t. III, p. 210: “En
norma del art. 517, Cód. Civ. y Com. que establece el mo- materia de responsabilidad por deudas, extinguida la
mento de oponibilidad a terceros del pacto convivencial comunidad subsiste el orden público, es decir, no hay au-
con contenido patrimonial y sus modificaciones, el de la tonomía para acordar reglas de responsabilidad porque
inscripción en los registros según la naturaleza de cada están involucrados los derechos de terceros (acreedores)
bien objeto del mismo. a quienes el Código protege”.
24
Néstor Daniel Lamber
25
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
y que el no titular deberá requerir las medidas II.1.1.1. Autorización judicial para asentir o
precautorias del art. 483. En la relación externa disponer
frente al tercer adquirente, solo es relevante
para este si prestó o no el asentimiento. No se La doctrina y jurisprudencia previa a la re-
trata del consentimiento por no ser titular, sino forma de 2015 que sostenía la subsistencia de
poner de manifiesto que no ha formulado opo- régimen de comunidad admitía la posibilidad
sición, siendo el asentimiento el único acto ne- que el juez de la autorización judicial ante la
cesario para juzgar la suficiencia y buena fe del negativa injustificada del excónyuge a prestar
título del adquirente. asentimiento durante a indivisión postcomuni-
taria (14), la cual se ve ratificada con el expreso
Este deber de información —inclusivo de texto legal del art. 482 comentado, y da sustento
los elementos del negocio— y antelación ra- a la imposición que ante la negativa injustifi-
zonable se ve satisfecho de modo suficiente en cada, ausencia, incapacidad permanente o im-
caso haber sido prestado durante la vigencia pedimento transitorio de expresar su voluntad,
de la comunidad, en razón de la exigencia del el otro comunero disponente puede ser autori-
art. 457, Cód. Civ. y Com. que el asentimiento zado por el juez a otorgar el acto por aplicación
anticipado deber se especial y contener los ele- del art. 458, Cód. Civ. y Com. Esta interpretación
mentos esenciales del acto que se aprecian con concluye que no se ve colisión con la medida
cierta flexibilidad a fin de no frustrar el negocio protectoria del art. 483, inc. a), Cód. Civ. y Com.
sin desnaturalizarlo, bastando, por ejemplo, que prevé la autorización judicial para el caso
con la mención de un precio de mínimo (12). Lo de la negativa injustificada de consentimiento,
mismo ocurre en los asentimientos anticipados entendiendo que este solo puede referirse a
otorgados antes de la entrada en vigencia esta casos de comuneros condóminos que durante
norma en un poder especial irrevocable o post la comunidad requerían disposición conjunta
mortem, que dan cuenta de estos mismos ele- (art. 471, Cód. Civ. y Com.), entendiendo ambas
mentos esenciales o refieren al negocio causal normas complementarias: la primera para los
fundante de este excepcional efecto de la repre- bienes indivisos originariamente de titularidad
sentación voluntaria agregado al protocolo no- exclusiva de uno, y la segunda cuando origina-
tarial respetivo. En estos casos el negocio dispo- riamente era un condominio entre cónyuges
sitivo se conocía como ya concretado o en etapa ahora comuneros.
de precontractual, por lo que el asentimiento
anticipado prestado antes de la indivisión con- En otra interpretación se entiende que la
teniendo los elementos esenciales es eficaz en norma aplicable es solo la del 483, inc. a), lle-
estos casos. gando a la misma conclusión de admitir la au-
torización judicial para disponer, como explica
Mientras el matrimonio no se disuelva Arianna: “...interpretar que el inc. a del art. 483
(convención matrimonial o separación judi- comprende exclusivamente los bienes ganan-
cial de bienes) también se deberá calificar el ciales adquiridos conjuntamente conduce a
asentimiento para disponer de la vivienda fa- un resultado disvalioso, pues si el juez puede
miliar (13) dado que continúa el vínculo que autorizar un acto, supliendo el consentimiento
determina su protección dentro del régimen del renuente, con mayor razón podrá suplir el
común inderogable, sin importar si el bien es asentimiento del no titular del bien ganancial.
propio, ganancial o personal. Por lo tanto, interpretamos que el juez puede
autorizar tanto los actos que requieren consen-
timiento como asentimiento de otro, si la nega-
tiva es injustificada” (15).
26
Néstor Daniel Lamber
II.1.2. Poder para asentir durante la indivisión causales en que no existe vínculo matrimonial o
nueva convivencia entre ellos (17), y un comu-
El poder para asentir podrá otorgarse a favor nero podrá dar poder al otro para que preste se
de cualquier persona tanto en un poder espe- preste asentimiento a sí mismo para este acto.
cial solo para este acto, o en apoderamiento El régimen tuitivo de la vivienda familiar se sus-
para varios actos, como los erróneamente de- tituye por la norma de atribución de uso de la
nominados generales que no son más que vivienda a uno de ellos o la prohibición de no
una sumatoria de facultades (poderes) espe- enajenar, partir o liquidar (arts. 443 y 444, Cód.
ciales. Deberá cumplir con los mismos requi- Civ. y Com.) con vocación registral específica
sitos que si estuviere vigente la comunidad de como reconoce el art. 15 de la DRT 11/2016 bo-
gananciales, por lo cual conforme el art. 375, naerense para el primer caso.
inc. b) requiera facultad especial para asentir
solo indicando el acto a realizar identificado el Por lo demás el deber de informar el acto al
bien objeto del mismo, sin requerir los demás no titular en su apreciación por terceros como
elementos del acto, que solo se imponen para el diligencia de buena fe, queda satisfecho con
asentimiento especial anticipado en el art. 457, su apoderamiento en que el poderdante libre-
Cód. Civ. y Com. y no para el apoderamiento. mente consiente otorgarlo bajo su responsabili-
dad exclusiva, y así como tienen amplia libertad
En la práctica, durante la vigencia del régi- para convenir el modo de gestión de los bienes,
men de comunidad de gananciales, se encuen- nada le impide también renunciar a este dere-
tran interpretaciones integradoras y subsana- cho o delegarlo aún en el cointeresado como
torias de poderes que usan la terminología dis- sucede en los casos autocontratación reconoci-
poner (en vez de asentir) de un bien ganancial dos en el art. 368, Cód. Civ. y Com.
determinado en la procura, que es realidad es
de titularidad del otro y el poderdante no es ti- Durante la vigencia del vínculo matrimonial
tular, por las que se entiende que satisfacen el el régimen tuitivo es inderogable, pero una vez
requisito de representación voluntaria en aras extinto la protección de la vivienda familiar se
a los principios cardinales de la interpretación regula por normas expresas y de mayor rigor
del contrato subyacente de la representación: publicitario frente a terceros, los excónyuges
buena fe e intención real común (art. 1061, Cód. pueden optar y convenir en cualquier momento
Civ. y Com.), dado que de lo contrario la manda regirse por la codisposición, caso en que nin-
sería imposible y el acto abstracto e inútil en guna norma impide al cónyuge otorgarle po-
su contenido. Pero esta interpretación integra- der al otro para que disponga en su nombre y
dora y subsanatoria no es posible al existir la representación, incluso a si mismo con expresa
indivisión postcomunitaria, dado que la codis- autorización.
posición si es admisible por voluntad de partes,
y si ordenó disponer y no asentir, es coherente En consecuencia, durante la indivisión
con la facultad legal del art. 482, Cód. Civ. y postcomunitaria el principio es la posibilidad
Com. en comentario.
II.1.2.1. Poder para asentir otorgado a favor del el mandante en los supuestos a que sr refiere el art. 456.
mismo disponente Es decir que un cónyuge no puede otorgar poder al otro
para que preste el asentimiento cuando se disponga
En los casos en que, además de crearse esta sobre derechos de la vivienda familiar”. Etchegaray,
indivisión, se disuelve el matrimonio, ya no se Natalio P., “El asentimiento...”, cit.
aplican las normas del art. 459, Cód. Civ. y Com. (17) El art. 4º, DTR 11/2016 Pcia. Bs. As.: “Será sus-
en cuanto a la prohibición de otorgar poder al ceptible de calificación registral la existencia del asen-
timiento del cónyuge no titular en los documentos que
cónyuge que dispone o grava del bien de su ti- tengan como objeto: a) La disposición o gravamen de
tularidad si era la vivienda familiar (16), en las bienes gananciales (art. 470, Cód. Civ. y Com.); b) La dis-
posición o gravamen de un bien propio que constituya
la vivienda familiar (art. 456, Cód. Civ. y Com.). En este
(16) Conf. Arianna, Carlos, Régimen patrimonial del último supuesto el asentimiento no podrá ser prestado
matrimonio, cit., p. 96: “Se prohíbe que el cónyuge man- por el otro cónyuge en virtud de un poder especial al
datario se dé a sí mismo el asentimiento que debe dar efecto (art. 459, Cód. Civ. y Com.)”.
27
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
de otorgar poder al otro comunero para pres- considerar que el poder otorgado por el excón-
tarse el asentimiento a sí mismo. Solo por ex- yuge para disponer o asentir, implica el de partir
cepción no podrá hacer en los casos de subsis- y adjudicar; y viceversa, el de partir y adjudicar,
tencia del vínculo matrimonial entre ellos para implica del disponer o asentir”. Receptaba así la
el acto de disposición del inmueble en que esté intención real del otorgante como primera regla
radicada la vivienda familiar, con independen- de interpretación de los actos jurídicos —y en
cia ser bien indiviso, propio o personal. los contratos como el mandato de las partes—
siempre considerando la función integradora
II.1.2.2. Interpretación de poderes para asentir o de la buena fe, hoy consagrado en los arts. 9º
codisponer otorgados antes de la ley 26.994 y 1061, Cód. Civ. y Com. En consecuencia, de-
viene de esencial consideración la causa-fin, y
La sanción de actual Cód. Civ. y Com. vino a en especial los motivos psicológicos jurídica-
concluir el debate sobre la naturaleza jurídica mente relevantes expuestos y tácitos (art. 281,
de los bienes de la indivisión postcomunitaria, Cód. Civ. y Com.) para determinar el verdadero
entre básicamente dos posturas: sentido y alcance de la obligación y facultades
asumidas (arts. 1061, 1063, 1064, 1065 y 1066,
a) La extinción de la comunidad de ganancia- Cód. Civ. y Com.) para no arribar en la frustra-
les impedía seguir aplicando las normas de la ción del fin de la procura. Puede encontrarse
comunidad, pues cada excónyuge tenía dere- también fundamento en el actual art. 360, Cód.
cho a la mitad de los gananciales, aplicándose Civ. y Com. que determina la extensión de las
en una interpretación las reglas del condominio facultades del poder “a todos los actos necesa-
en cada cosa en particular y para otra las de la rios para su ejecución”.
indivisión de una masa universal como es la
hereditaria. En esta interpretación los comune- Ante la base del negocio donde no se cono-
ros debían codisponer obligatoriamente aún el cía ni podía conocerse la nueva solución legal
bien de titularidad ganancial era solo de uno, y adoptada dando fin al debate, si bien en prin-
en consecuencia se otorgaba un poder de dis- cipio se debe estar a su interpretación literal y
posición y no para asentir. considerar que la redacción del poder deter-
minará la del actual acto de disposición, no se
b) No obstante, la extinción de la comunidad, puede desconocer que no se pueden dejar de
seguían vigentes sus normas como es el actual considerar las finalidades o motivos expresa-
régimen supletorio, y en consecuencia el no dos, y así cuando en el marco de un convenio
titular otorgaba poder para asentir el acto de de división de bienes para el divorcio se hubie-
disposición. ren dado poderes para asentir, que no contenía
todos los elementos del acto (art. 457), si es
Los registros inmobiliarios llegaron a sostener
posible acreditar con fecha cierta la existencia
y exigir el cumplimiento de la primera postura
de este convenio partitivo, tal poder deberá ser
en la interpretación de una indivisión universal
interpretado con facultades para partir y adju-
de bienes, para luego volver a admitir todos los
dicar o codisponer, y no para asentir, por no ser
otorgamientos según una u otra postura. Ello
esa intención real de las partes.
llevó a la existencia de poderes para disponer o
asentir el inmueble ganancial de titularidad de II.1.3. Innecesariedad de certificado de inhibi-
uno solo durante la indivisión postcomunitaria ción general de bienes por el comunero no titular
de acuerdo con una u otra posición doctrinaria
que asumiera las partes, pero siendo siempre la La subsistencia del régimen patrimonial de la
misma y única voluntad e intención real. comunidad de gananciales durante la indivisión
implica que solo se debe solicitar certificado de
Así se sostuvo como criterio de interpretación libre inhibición para disponer bienes a los re-
en la conclusión V, punto I de la XXXVII Jornada gistros inmobiliarios por el titular registral y no
Notarial Bonaerense que “ante la existencia por el no titular (18). Por la sola inclusión en la
de dos teorías sobre la disposición o codispo-
sición de los bienes que integran la indivisión
postcomunitaria, deben interpretarse armonio- (18) Etchegaray, Natalio P., “El asentimiento...”,
samente los poderes otorgados al respecto, y así cit.: “Esta novedad legislativa del art. 482 del Cód. Civ.
28
Néstor Daniel Lamber
indivisión no pasa a ser condómino del inmue- recibido continúa integrando la masa indivisa
ble. Así lo recepta expresamente la Instrucción por subrogación real en lugar del inmueble ena-
de Servicio 3/16 del registro capitalino al refe- jenado, queda en la masa ganancial pendiente
rirse a la calificación de la transmisión del in- de liquidación y adjudicación, y los acreedores
mueble en el régimen supletorio de disposición del no titular podrán peticionar al juez su inclu-
del titular con asentimiento del no titular: “En sión en la conformación de las hijuelas que de-
este supuesto no será necesario pedir inhibicio- berán ser de igual valor.
nes por el cónyuge asintiente”.
Cada uno de los ahora comuneros continúa
La razón de su no exigencia se encuentra re- respondiendo por sus deudas con los bienes
afirmada en la subsistencia plena del régimen de su titularidad como antes de la indivisión,
de responsabilidad por deudas durante la co- es decir, con su patrimonio (21). Tanto antes
munidad conforme los arts. 486 y 487, Cód. Civ. como durante la comunidad el acreedor de
y Com. (19) que impiden a los acreedores del uno ellos no pueden ejecutar un crédito sobre
no titular agredir el patrimonio del titula en los la mitad del ganancial de titularidad exclusiva
mismos límites de los arts. 461, 462 y 467, con- del otro cónyuge, que se ratifica en el art. 487
fieren a los acreedores del no titular la acción al imponer que “la disolución del régimen no
de subrogarse en sus derechos para peticionar puede perjudicar los derechos de los acreedo-
la partición. En tanto no lo hubieren hecho y res anteriores sobre la integralidad del patrimo-
anoticiado erga omnes con la correspondiente nio de su deudor”. A su vez es concordante con
inscripción en el registro inmobiliario de la el art. 449, Cód. Civ. y Com. que prevé que los
medida cautelar de su derecho, se mantiene acreedores anteriores al cambio de régimen por
en la faz externa el régimen de responsabili- convención matrimonial que sufran perjuicio
dad (20) y la legitimación para disponer por el por ese motivo pueden obtener la declaración
titular está suficientemente cumplida con la so- inoponibilidad a ellos en término de un año.
licitud del certificado solo por él.
Entre los intereses de los acreedores del no
La disposición no importa en modo alguno la titular y el titular, la norma opta por proteger
partición y adjudicación entre las partes, por el estos últimos, por ser quienes tienen la expec-
contrario el precio obtenido o bien en cambio tativa generada y asegurada en materia de in-
muebles por el conocimiento de la escritura pú-
blica y la inscripción registral. La contundente
y Com., que ya había sido expuesta doctrinariamente norma del art. 487 establece que “no se puede
por Eduardo Zannoni y aplicada en la práctica nota- alterar la masa de bienes sobre la cual los acree-
rial, permite que el excónyuge no titular pueda otorgar
asentimiento en lugar de codisponer, en cuyo caso se
dores cobrarán sus acreencias” (22), y explica
solicita certificado de libre de inhibición solamente por Herrera: “El código establece un límite fundado
el titular de dominio”. en la protección de los derechos de terceros, es
(19) CCiv., y Com. San Martín, sala I, 28/2/2006, por ello que de manera expresa establece que
“DGR c. B., A. O.”, LLBA 2006-669, AR/JUR/414/2006: la disolución del régimen de bienes no puede
Los acreedores del cónyuge deudor pueden trabar perjudicar los derechos de terceros anteriores
medidas precautorias sobre cualquiera de los bienes sobre la integralidad del patrimonio de deudor
cuya titularidad ostente y ejecutarlos hasta cobrar la fundado en que este patrimonio, justamente,
totalidad de sus créditos, mientras el otro cónyuge, aun
mediando disolución de la sociedad conyugal, no puede
es la prenda común de tales acreedores” (23).
oponerse a la acción de aquellos —en el caso, por medio En consecuencia, solo corresponde la solicitud
de una tercería de dominio y mejor derecho—, ni invocar de inhibiciones de este deudor a la vez titular
su carácter de condómino o copropietario de bienes registral.
ejecutados hasta tanto no se inscriba en el Registro de
la Propiedad la disolución, trámite que hará público y
oponible a terceros el carácter de copropietario. (21) Conf. Herrera, Marisa, en Lorenzetti, Roberto
L., Código Civil y Comercial..., cit., t. III, p. 210.
(20) Basset, Ursula, en Alterini, Jorge H. (dir.), Có-
digo Civil y Comercial comentado..., cit., t. III, p. 354: “La (22) Basset, Ursula, en Alterini, Jorge H. (dir.),
regulación del pasivo durante esta etapa es otra novedad Código Civil y Comercial comentado..., cit., t. III, p. 355.
del Código Civil y Comercial. Resultan de aplicación las (23) Herrera, Marisa, en Lorenzetti, Roberto L.,
normas de los arts. 461, 462 y 467”. Código Civil y Comercial..., cit., t. III, p. 210.
29
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
30
Néstor Daniel Lamber
causa y el supérstite asume el carácter de cotitu- niendo la práctica registral anterior a la reforma
lar, es decir, se altera la titularidad del inmueble legislativa.
y hay una completa indivisión en las relaciones
externas e internas, donde la titularidad se hace Las normas registrales de la Provincia de
ostensible. Buenos Aires, en cambio, admiten tanto la ins-
cripción por tracto abreviado sin otorgar par-
Todos los sucesores, herederos y excónyuge tición tanto si disponen todos o algunos de los
supérstite, debe prestar consentimiento uná- herederos.
nime para disponer inmuebles (art. 2325, Cód.
Civ. y Com.) y la disposición se podrá inscribir En este registro se da un tratamiento espe-
en el registro inmobiliario por el sistema de cial al caso de la disposición de bienes que
tracto abreviado, disponiendo todos en con- integraban la indivisión postcomunitaria ori-
junto a uno de ellos o un tercero, teniendo en ginada en el divorcio sin haberse liquidado ni
todos los casos el carácter partitivo tipificado partido, que deviene a regirse por las normas
de todo otro acto que sin ser partición tiene de la indivisión hereditaria por fallecimiento
por destino excluir al bien de la indivisión —o de uno de los excónyuges, y solo para este caso
indivisiones coexistentes en caso— previsto en se impone el deber de adjudicar por partición
los arts. 2403, párr. 2º y 2409, Cód. Civ. y Com. entre los herederos del causante (hijos, actual
en cuanto a la posible acción de nulidad. Este cónyuge supérstite) y el ex cónyuge divorciado
en definitiva el actual fundamento de la téc- (art. 9º, DTR 11/2016) debiendo transcribir los
nica registral de tracto abreviado regulada en el mismos actos y constancias procesales exigi-
art. 16 de la ley 17.801 expresamente aplicable das para la inscripción por tracto abreviado o
en el caso, que exime de instrumentar o forma- protocolización de declaratoria de herederos o
lizar la adjudicación por partición de herencia testamento (conf. art. 10, DTR 11/2016).
en el supuesto.
El art. 11 de la DTR 11/2016 bonaerense pese
En la Ciudad de Buenos Aires así lo regla- a exigirse la partición prevé que “En el supuesto
menta el actual art. 2º de la DTR 7/2016 del de que la forma de liquidar la indivisión postco-
Registro de la Propiedad de la citada jurisdic- munitaria fuera por codisposición, además del
ción (24), en que luego de exigir en su art. 1º cumplimiento de los artículos anteriores, en el
la inscripción de la adjudicación por partición testimonio y en la minuta deberá dejarse ex-
de los inmuebles del sucesorio —en cumpli- presa constancia que dicho acto reviste carácter
miento del art. 2363, Cód. Civ. y Com. y no la partitivo”. La regulación guarda estricto respeto
mera declaratoria de herederos— si se desea de la remisión del art. 500, CCNC al segundo
anotar las proporciones de cada uno, exime la párrafo del citado art 2403, Cód. Civ. y Com.,
inscripción de la partición solo si el acto de dis- y establece la rogación registral expresa de tal
posición es otorgado por todos los copartícipes, carácter partitivo solo respecto al acto del bien
y no permite la inscripción de actos de dispo- enajenado, con independencia que la indivisión
sición de parte indivisas por algunos de ellos. continúe con el bien o precio recibido, en cam-
El término “copartícipes” es lo suficientemente bio, y la intención subjetiva de las partes podría
amplio para comprender a los herederos, lega- ser partir más adelante o mantener la indivisión
tarios, cónyuges supérstite y excónyuge, mante- excepcionalmente con los bienes subrogados
por un período determinado, por lo cual no pa-
rece un requisito indispensable para la toma de
(24) DTR 7/2016 RPI CABA, art. 2º.— La toma de razón. La norma registral opta por la expresión
razón de actos de enajenación sobre la totalidad de un y rogación expresa de la partición juntamente
inmueble integrante del acervo hereditario, no requiere con el acto de disposición, y pese a que su
de la partición siempre y cuando sea otorgado por todos omisión no afecta la validez y eficacia del acto
los copartícipes declarados. Si se dispusiera de una parte
indivisa, o se constituyeren gravámenes sobre todo o
jurídico, ni perfecciona el derecho real del ad-
una parte indivisa de un inmueble integrante del acervo quirente, si será un obstáculo para su toma de
hereditario, se requerirá necesariamente la previa o razón en el registro inmobiliario por no cumplir
simultánea partición de dicho bien. con la expresa rogatoria requerida.
31
Liquidación de la comunidad de ganancias en vida
y ante la muerte
Olga Orlandi (*) y Fabián Faraoni (**)
Se expone primero una visión general sobre Hasta su extinción cada uno de los cónyuges
los bienes de los cónyuges, las deudas de los administra los bienes por él adquiridos con al-
cónyuges, la extinción de la comunidad y la gunas limitaciones (supuestos en los que se re-
indivisión postcomunitaria, para luego centrar- quiere el asentimiento del otro). Cada uno de los
nos en la liquidación y la partición de la comu- cónyuges responde con sus bienes propios y los
nidad de ganancias bienes gananciales por él adquiridos frente a sus
acreedores. Estas reglas subsisten en la etapa de
II. La comunidad de ganancias. Algunas no- indivisión postcomunitaria cuando la extinción se
ciones generales. Gestión produjo en vida de los esposos y no se acordaron
reglas de administración y disposición de los bie-
El régimen de comunidad está conformado nes indivisos (arts. 481 y 482 del Cód. Civ. y Com.).
por una masa de bienes que a la disolución debe
dividirse entre los cónyuges o entre estos y sus La comunidad no puede estipularse que co-
herederos —en principio— por partes iguales. mience antes o después de la celebración del
matrimonio, excepto el cambio de régimen pre-
La comunidad de ganancias está restringida a visto en el art. 449 del Cód. Civ. y Com. (3).
los bienes gananciales. Durante su vigencia, los
cónyuges solo tienen un derecho eventual —en En líneas generales el régimen de comunidad
expectativa— a la mitad de gananciales, que se de ganancias puede esquematizarse con el si-
actualiza a la finalización de la comunidad. guiente alcance:
II.1. Los bienes de los cónyuges: propios y su responsabilidad por las deudas y el derecho
gananciales (3) a la participación una vez concluido el régimen.
También es importante en materia sucesoria
Los bienes de los cónyuges se distinguen en por el distinto destino hereditario que la ley le
propios y gananciales. La calificación es de im- da a los bienes propios y gananciales en cuanto
portancia para definir la gestión de los bienes,
34
Olga Orlandi y Fabián Faraoni
a los llamados a recibirlos y a las porciones que Conforme lo determina el art. 465 del Cód.
reciben (4). El Cód. Civ. y Com. enumera de un Civ. y Com. son bienes gananciales:
modo exhaustivo y detallado cuáles son con-
siderados bienes propios y bienes gananciales 1) Bienes adquiridos a título oneroso durante
(arts. 464 y 465 del Cód. Civ. y Com.). la comunidad de bienes. En principio, resulta
ser ganancial todo lo adquirido a título one-
Se regula de manera expresa supuestos deba- roso por cualquiera de los cónyuges durante el
tidos en la doctrina y jurisprudencia, y las con- matrimonio.
secuencias o efectos de la calidad otorgada.
En el régimen de comunidad —durante su vi- 2) Lo adquirido por hecho fortuito o azar (lo-
gencia— cada uno de los cónyuges puede tener terías, apuestas, juego, hallazgo de un tesoro,
una masa de bienes gananciales y propios. Al etc.). Resulta claro que todo lo que se hubiere
cese de la comunidad la masa partible se inte- adquirido por hecho fortuito o azar (dentro de
gra con los activos líquidos de los bienes ganan- las múltiples posibilidades que ello implica)
ciales de ambos cónyuges. será reputado como ganancial.
Son bienes propios de los cónyuges aquellos 3) Frutos de los bienes propios o ganancia-
que aporta cada uno al matrimonio, los reci- les devengados durante la comunidad, ya sean
bidos posteriormente por herencia, donación frutos naturales, industriales o civiles. Ello se
o legado y los adquiridos con el producto de debe a que, a diferencia de los productos, los
aquellos (art. 464 del Cód. Civ. y Com.). frutos no disminuyen la sustancia del bien y,
por lo tanto, aun tratándose de frutos de bienes
En la calificación de los bienes propios el propios deben ser considerados gananciales, si
Cód. Civ. y Com. ha tenido en cuenta los princi- se devengan durante la comunidad. La calidad
pios de incolumidad de las masas, de accesión de ganancial de los frutos estará determinada
y de subrogación. por el momento en que estos se devengan y
no por el momento en que son percibidos.
El principio de incolumidad de las masas
busca preservar las masas de bienes de los cón- 4) Los frutos percibidos —durante la comu-
yuges de las vicisitudes que sufren durante la nidad— de la profesión, trabajo, industria o
vigencia del régimen. El de accesión determina comercio. Si estos frutos civiles derivados de la
que lo accesorio sigue la suerte de lo principal. profesión, trabajo, industria o comercio de uno
Y el de subrogación pretende mantener la inte- de los cónyuges son invertidos en un bien in-
gridad del patrimonio ganancial y propio, pues mueble tienen también carácter ganancial.
supone que, con ocasión de una alteración
patrimonial, el bien adquirido onerosamente 5) Las indemnizaciones o créditos que su-
tenga el mismo carácter que tenía el que fue brogan a un bien ganancial. En este caso, se
utilizado como contraprestación (5). produce una subrogación real respecto de las
Los criterios seguidos por la ley para calificar indemnizaciones o créditos que sustituyen a un
un bien como ganancial son: el momento de bien ganancial.
adquisición, si la adquisición fue a título gra-
tuito u oneroso, el principio de subrogación 6) Los productos de los bienes gananciales.
real, el principio de la causa o título anterior y el
principio de accesoriedad. 7) Las crías del ganado ganancial y las del ga-
nado propio que excedan en calidad al plantel
primigenio. Se aplica, otra vez, la subrogación
real de los bienes para este supuesto.
(4) Título IX, “Sucesiones intestadas”, arts. 2424 a
2443, Cód. Civ. y Com.
(5) Medina, Graciela, comentario al art. 464, en
Si se ha mejorado la calidad del ganado pri-
Kemelmajer de Carlucci, Aída - Herrera, Marisa - migenio, ya no operará tal subrogación real,
Lloveras, Nora (dirs.), Tratado de derecho de familia..., sino que las nuevas crías serán consideradas
cit., t. I, ps. 696-697. como un bien ganancial.
35
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
8) Los bienes gananciales que vuelven a la co- Si la accesión es por el hecho del hombre no
munidad por nulidad, revocación, resolución y importará que un edificio construido con di-
rescisión de un acto jurídico. Se trata de bienes nero propio en un terreno ganancial sea mucho
adquiridos con un título viciado, cuya adquisi- más costoso que el propio terreno, ya que aquí
ción queda perfeccionada luego del matrimo- no importa el valor que tiene cada uno, sino
nio, como sucedería con un bien adquirido por que el segundo está incorporado por accesión
un menor de edad que adquiere la mayoría des- al primero. Más allá del valor del edificio com-
pués de contraer nupcias. parado con el terreno el bien será ganancial,
siendo —en tal caso— que el cónyuge tendrá un
9) Los bienes incorporados por accesión a los derecho de recompensa sobre la comunidad al
gananciales, sin perjuicio que la recompensa momento de la liquidación.
que la comunidad deberá al cónyuge por las
mejoras o adquisiciones hechas con bienes En el esquema se presentan los dos regíme-
propios. (por accesión por efecto de la natura- nes de bienes previstos en el Cód. Civ. y Com.
leza, por la acción del hombre). para la comunidad de ganancias.
— Adquiridos por subrogación real con otros bienes — Bienes gananciales por disposición legal: inc. b);
propios: incs. c) a f ) inc. c) (frutos de los bienes propios), inc. e), inc.
i) (cría de ganado propio que exceda plantel origi-
— Adquiridos por título o causa anterior al matri- nal)
monio: incs. g) a h)
— Adquiridos a título oneroso por título o causa
— Adquiridos por accesión: inc. j) anterior a la extinción del régimen: inc. j)
— Adquiridos por un supuesto especial de accesión, — Adquiridos por subrogación real con otros bienes
incs. k) y l) gananciales: incs. f ), g), i) (cría del ganado ganan-
— bienes propios por su naturaleza: incs. m) a ñ) cial)
— Situación especial de la propiedad intelectual o — Adquiridos por accesión: inc. c) (frutos de los
industrial: inc. o) bienes gananciales), o mejor anexión: incs. m), n)
II.2. Prueba del carácter de los bienes (art. 466 En cuanto a los medios de prueba, entre
del Cód. Civ. y Com.) ambos cónyuges se admiten todos los medios
de prueba, a fin que uno de ellos acredite la
Se parte de la presunción de ganancialidad: naturaleza del bien. El cónyuge que pretenda
invocar que un bien es ganancial cuando fue
se presume, excepto prueba en contrario, que
adquirido como propio del otro cónyuge según
son gananciales todos los bienes existentes al la escritura traslativa de dominio, tendrá que
momento de la extinción de la comunidad. acreditar el carácter que invoca.
La presunción de la ganancialidad es sus- El art. 472 del Cód. Civ. y Com. reputa que per-
tenecen a los dos cónyuges por mitades indivi-
ceptible de prueba en contrario. Pero, dada la
sas los bienes respecto de los cuales ninguno de
presunción de ganancialidad que se establece ellos puede justificar la propiedad exclusiva.
en el régimen de la comunidad matrimonial, la
carga de la prueba estará en cabeza del cónyuge Respecto de terceros, se determina que la
que pretenda que se le impute a un bien como prueba de confesión no es suficiente para pro-
propio. bar el carácter propio de un bien.
36
Olga Orlandi y Fabián Faraoni
Para que pueda ser oponible a terceros el ca- Las deudas de los cónyuges pueden ser:
rácter propio de un bien registrable, se requiere:
1º) que en el acto de adquisición se haga cons- a) Personales: son las deudas ajenas al interés
tar que ese bien se adquiere como propio. 2º) El de los cónyuges y de la familia, y que afectan so-
origen de los fondos con los que se adquiere ese lamente la responsabilidad del cónyuge que las
bien en carácter propio. 3º) La conformidad del contrajo.
otro cónyuge de que se adquiere en tal carácter.
En caso de no podérsela obtener, o de negarla b) Comunes: son las deudas contraídas en el
este, el adquirente puede requerir una declara- interés de los cónyuges y de la familia, que en-
ción judicial del carácter propio del bien, de la tran en la esfera de la responsabilidad de ambos
que se debe tomar nota marginal en el instru- cónyuges.
mento del cual resulta el título de adquisición La calificación de la deuda como personal o
(art. 466, Cód. Civ. y Com.). común queda determinada al momento de su
III. La responsabilidad por deudas del cón- origen y permanecen en el tiempo, ya sea exi-
yuge gida vigente el régimen o disuelto el mismo.
37
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
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Olga Orlandi y Fabián Faraoni
39
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
Disuelta la comunidad surge el nominado es- la administración ordinaria con antelación, pu-
tado indivisión: diendo el otro cónyuge oponerse judicialmente
(art. 482 del Cód. Civ. y Com.) (14).
a) En vida de ambos cónyuges: no existe una
autentica indivisión, pues las relaciones de co- La indivisión postcomunitaria incluye reglas
munidad no trascienden frente a terceros. Los relativas al uso y goce de los bienes indivisos
bienes siguen en cabeza de quien los adquirió (art. 484 del Cód. Civ. y Com.), a los frutos y
y sujetos a la agresión de los acreedores. En este rentas (art. 485 del Cód. Civ. y Com.), a la rendi-
aspecto el Cód. Civ. y Com. regula el activo y pa- ción de cuentas (art. 485 del Cód. Civ. y Com.),
sivo de la indivisión postcomunitaria, la admi- compensación a la masa por el uso y goce ex-
nistración y disposición de bienes, el deber de clusivo desde solicitud (art. 485 del Cód. Civ. y
informar, las medidas protectorias, el uso de los Com.) (15). Asimismo, se aplican las normas de
bienes indivisos, el destino de frutos y rentas, la la responsabilidad solidaria por deudas, y los
responsabilidad del pasivo y los efectos frente terceros acreedores pueden subrogarse en los
a los acreedores (arts. 482 a 487 del Cód. Civ. y derechos del cónyuge deudor para solicitar la
Com.). partición de la masa común (art. 486 del Cód.
Civ. y Com.) (16).
b) Por muerte de uno de los cónyuges: existe
una verdadera indivisión, tanto el cónyuge En relación con la extinción por muerte de
supérstite como los herederos del otro son co- uno de los cónyuges, en las Jornadas Naciona-
titulares de una alícuota sobre la comunidad les de Derecho Civil 2019 se votó por mayoría
hereditaria y postcomunitaria. Se extingue la el siguiente despacho: “Cuando el régimen de
comunidad y se produce la apertura de la su- comunidad se disuelve por fallecimiento de
cesión. Los bienes que integraron la comuni-
dad, sean del causante o del supérstite, pasan
a integrar una masa única sujeta a liquidación. (14) Art. 482 del Cód. Civ. y Com. Reglas de adminis-
Sobre esa masa se liquidará la comunidad para tración. Si durante la indivisión postcomunitaria los ex
entregarle al supérstite su parte en los ganan- cónyuges no acuerdan las reglas de administración y
ciales. Al existir dos indivisiones en la partición disposición de los bienes indivisos, subsisten las rela-
se tendrán en cuenta las reglas de la indivisión tivas al régimen de comunidad, en cuanto no sean mo-
dificadas en esta Sección. Cada uno de los copartícipes
postcomunitaria y hereditaria. tiene la obligación de informar al otro, con antelación
razonable, su intención de otorgar actos que excedan
V. La indivisión poscomunitaria de la administración ordinaria de los bienes indivisos.
El segundo puede formular oposición cuando el acto
Conforme ya se relacionara, el Cód. Civ. y proyectado vulnera sus derechos.
Com. distingue según la causa de extinción (13): (15) Art. 484 del Cód. Civ. y Com. Uso de los bienes
indivisos. Cada copartícipe puede usar y disfrutar de
En la extinción en vida de los cónyuges: a) los los bienes indivisos conforme a su destino, en la medida
cónyuges pueden acordar reglas de adminis- compatible con el derecho del otro. Si no hay acuerdo, el
tración y disposición de los bienes indivisos, ejercicio de este derecho es regulado por el juez. El uso
en cuyo caso rige lo pactado. b) si no se ponen y goce excluyente sobre toda la cosa en medida mayor o
de acuerdo, subsisten las reglas del régimen de calidad distinta a la convenida, solo da derecho a indem-
nizar al copartícipe a partir de la oposición fehaciente,
comunidad. En consecuencia tendrán el deber
y en beneficio del oponente.
de informar otorgamiento de actos que excedan Art. 485 del Cód. Civ. y Com. Frutos y rentas. Los frutos
y rentas de los bienes indivisos acrecen a la indivisión.
(13) Cfr. Peracca, Ana G., “La indivisión forzosa de la El copropietario que los percibe debe rendición de cuen-
comunidad ganancial en el nuevo Código Civil y Comer- tas, y el que tiene el uso o goce exclusivo de alguno de
cial de la Nación”, cita online: AP/DOC/440/2015. Me- los bienes indivisos debe una compensación a la masa
dina, Graciela, comentario arts. 463/508, Kemelmajer desde que el otro la solicita.
de Carlucci, Aída - Herrera, Marisa - Lloveras, (16) Art. 486 del Cód. Civ. y Com. Pasivo. En las re-
Nora (dirs.), Tratado de derecho de familia..., cit., t. I. laciones con terceros acreedores, durante la indivisión
Molina de Juan, Mariel, comentarios arts. 455, 456, postcomunitaria se aplican las normas de los arts. 461,
458, 461 en Kemelmajer de Carlucci, Aída - Herrera, 462 y 467 sin perjuicio del derecho de estos de subrogarse
Marisa - Lloveras, Nora (dirs.), Tratado de derecho de en los derechos de su deudor para solicitar la partición
familia..., cit., t. I. de la masa común.
40
Olga Orlandi y Fabián Faraoni
uno de los cónyuges, durante el régimen de de los bienes gananciales. Tiende a compensar
indivisión hereditaria, en el sistema liquidatorio las desigualdades que puede haberse gene-
continúa la regla de separación de bienes, res- rado por la gestión patrimonial de los bienes
ponsabilidades y deudas” (17). propios y gananciales durante la vigencia del
régimen de comunidad. La determinación de
VI. Procedimiento de la liquidación de la co- las recompensas tiende a evitar que el haber
munidad de ganancias propio de cada cónyuge aumente a expensas
del común o disminuya en beneficio de la masa
Debe distinguirse si la disolución es en vida o ganancial (19).
ante la muerte de uno de los cónyuges.
Podría decirse que es una aplicación de la
En cuanto al procedimiento de liquidación de teoría del enriquecimiento sin causa (art. 1795
recompensas: si la disolución es por muerte, se del Cód. Civ. y Com.) (20), de la prohibición de
aplican normas partición hereditaria; si es en las donaciones entre esposos (art. 1002 d] del
vida también hay remisión a normas de parti- Cód. Civ. y Com.), o del pago por subrogación
ción hereditaria, pero en algunos supuestos el (art. 915 b] del Cód. Civ. y Com.), para el caso
trámite puede ser otro conforme la naturaleza de pagos de deudas propias con dinero ganan-
del planteo y los principios de economía proce- cial. Son irrenunciables antes de la extinción
sal, celeridad, etc., conforme infra se relaciona. del régimen, pero sí es posible su renuncia una
vez finalizada la comunidad. Tanto en su faz ac-
La liquidación de la comunidad requiere una
tiva cuanto pasiva es transmisible por causa de
serie de operaciones para formar la masa parti-
muerte.
ble (art. 497 del Cód. Civ. y Com.) y asegurar el
derecho de los cónyuges a la partición por mita- Por tratarse de una acción personal y no tener
des de los bienes gananciales (art. 498 del Cód. un plazo especial legalmente previsto, la pres-
Civ. y Com.). Se concreta el derecho en expecta- cripción, se aplica el genérico de cinco años
tiva durante la vigencia de la comunidad de bie- (art. 2560 del Cód. Civ. y Com.), computado
nes, que se actualiza al tiempo de su extinción. desde que quede firme la sentencia de nulidad
de matrimonio, divorcio o separación judicial
Para ello es preciso determinar el carácter de
de bienes. El crédito por recompensa carece de
los bienes, fijar su valor, pagar a los acreedores
privilegio frente a los terceros acreedores y se
de los cónyuges (pasivo externo), ajustar las
salda en la etapa de liquidación del régimen de
cuentas entre los esposos (pasivo interno) y se-
comunidad, con su extinción.
parar los bienes propios (18).
VI.1.1. Casos
En los arts. 488 a 495 del Cód. Civ. y Com. re-
gula el sistema de las “recompensas”. Se adopta la tesis amplia. El art. 491, primer
párrafo del Cód. Civ. y Com. expresa que “La
VI.1. Recompensas
comunidad debe recompensa al cónyuge si
Las recompensas son créditos entre uno o se ha beneficiado en detrimento del patrimo-
ambos cónyuges y la comunidad que surgen nio propio, y el cónyuge a la comunidad si se
para asegurar la efectiva partición por mitades ha beneficiado en detrimento del haber de la
comunidad...”.
(17) XXVII Jornadas Nacionales de Derecho Civil, (19) Cfr. Carnici, Ignacio, “Recompensas en el
Santa Fe, 26, 27 y 28 de setiembre de 2019, Comisión régimen patrimonial del matrimonio”, http://dpi-
nro. 8 - Derecho de sucesiones - Liquidación del pasivo. cuantico.com/area_diario/doctrina-en-dos-paginas-
“Cuando el régimen de comunidad se disuelve por falle- diario-familia-y-sucesiones-nro-144-02-03 2018/?utm_
cimiento de uno de los cónyuges, durante el régimen de source=emailmanager&utm_medium=email&utm_
indivisión hereditaria, en el sistema liquidatorio conti- campaign=Diario_ DPI_Tributario_ y_Comercial_
núa la regla de separación de bienes, responsabilidades Economico_y_24022015_211815_.
y deudas” (Mayoría 17. Minoría 1). (20) Cfr. Herrera, Marisa, comentario al art. 488 en
(18) Cfr. Medina, Graciela, comentario arts. 463/508, Lorenzetti, Ricardo L. (dir.), Código Civil y Comercial
Kemelmajer de Carlucci, Aída - Herrera, Marisa - Llo- comentado, Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 2015, t. III,
veras, Nora (dirs.), Tratado de derecho de familia..., cit., t. I. p. 217.
41
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
En los arts. 464 y 465 del Cód. Civ. y Com., a.1) Deuda común saldada con fondos pro-
se fija en cada caso el derecho a recompensa. pios. Es aquí, en la etapa de liquidación, que
Estos son algunos supuestos. se determina cuáles son las deudas cuyo pago
debe pesar finalmente sobre el haber ganancial,
A. Bienes gananciales incrementados en es decir, que si fueron saldadas con fondos ga-
perjuicio de los bienes propios (comunidad nanciales de cualquier titularidad, no se tienen
deudora-cónyuge acreedor): a) en la donación en cuenta en la liquidación, pero si se pagaron
remuneratoria, cuando el valor de lo donado con fondos propios de cualquiera de los cónyu-
excede de una equitativa retribución del ser- ges, se debe recompensa, y deben considerarse
vicio (art. 464, inc. b] del Cód. Civ. y Com.); en la liquidación pagándose con gananciales al
b) cuando la cría del ganado es ganancial por cónyuge que puso sus bienes al servicio del in-
haber mejorado la calidad del ganado origina- terés del otro o familiar. Por ejemplo, la deuda
rio, se debe recompensa al cónyuge por el ga- de un fondo de comercio de titularidad de uno
nado propio aportado (art. 464, incs. f ], c] del de los cónyuges (art. 489, inc. a] del Cód. Civ. y
Cód. Civ. y Com.), en los bienes gananciales por Com.), abonada por él con dinero heredado.
subrogación real, cuando el cónyuge soportó
un saldo con patrimonio propio (art. 465, inc. f ] a.2) Deuda personal saldada con fondos ga-
del Cód. Civ. y Com.); d) los bienes gananciales nanciales: el art. 490 del Cód. Civ. y Com. enu-
por accesión, cuando el cónyuge efectuó me- mera las deudas que definitivamente deben pe-
joras con patrimonio propio (art. 465, inc. m] sar sobre el cónyuge deudor, quien responderá
del Cód. Civ. y Com.); e) redención de derecho con sus bienes propios y con los gananciales.
reales sobre cosa ganancial empleando fondos Son las deudas personales que generan una re-
propios (art. 465, inc. ñ]). compensa en favor de la comunidad en caso de
que sean pagadas con fondos gananciales. Por
B. Bienes propios incrementados a expensas de ejemplo, el cumplimiento del cargo impuesto al
los bienes gananciales (comunidad acreedora- legado hecho a uno de los cónyuges, con dinero
cónyuge deudor): a) bienes propios por haber ganancial (art. 490, inc. b] del Cód. Civ. y Com.).
sido recibidos por herencia, donación o legado,
cuando el cargo que se le impuso a la liberalidad b) Enajenación de bienes propios sin
fue soportado por la comunidad (art. 464, inc. reinversión. “...Si durante la comunidad uno de
a]); b) bienes propios por subrogación real, si el los cónyuges ha enajenado bienes propios a tí-
saldo de precio fue soportado por la comunidad tulo oneroso sin reinvertir su precio se presume,
(art. 464, inc. c]); c) bienes propios adquiridos excepto prueba en contrario, que lo percibido
por accesión; se debe recompensa por el valor ha beneficiado a la comunidad” (art. 491 —se-
de la mejora (art. 464, inc. f ]); d) bienes adqui- gunda parte— del Cód. Civ. y Com.).
ridos por anexión cuando se invirtió dinero de
El dinero obtenido por la enajenación de un
la comunidad (art. 464, incs. k] y l]); e) bienes
bien propio se presume gastado en cargas de la
propios por su naturaleza (ropas y objetos de
comunidad, sujeto a prueba en contrario, ge-
uso personal), si se adquirieron con bienes de
nerando por consiguiente un derecho a recom-
la comunidad (art. 464, inc. m]).
pensa en favor de la comunidad. Por aplicación
de la presunción de ganancialidad, se presume
VI.1.2. Supuestos de interés y los dos previstos en que los valores propios no reinvertidos han be-
el nuevo art. 491 del Cód. Civ. y Com. neficiado a comunidad, salvo prueba en contra-
rio de quien es demandado por recompensa.
a) Deudas de los cónyuges: el cónyuge cuya
deuda personal fue solventada con fondos ga- c) Mayor valor de las participaciones
nanciales, debe recompensa a la comunidad; y societarias de carácter propio por capitalización
esta debe recompensa al cónyuge que solventó de utilidades (art. 491 —párr. 3º— del Cód. Civ.
con fondos propios deudas de la comunidad y Com.).
(art. 468 del Cód. Civ. y Com.).
Si la participación de carácter propio de uno
Se desprende la existencia de dos tipos de de los cónyuges en una sociedad adquiere un
deudas en esta etapa de liquidación: mayor valor, a causa de la capitalización de uti-
42
Olga Orlandi y Fabián Faraoni
lidades durante la comunidad, el cónyuge socio Aun cuando el Cód. Civ. y Com. pareciera su-
debe recompensa a la comunidad. Esta solu- ministra un criterio acertado según la doctrina
ción se aplica a los fondos de comercio. La cali- comercialista, será necesario examinar cada
ficación de las acciones y sus dividendos como caso específico a la hora de resolver sobre la ca-
bienes propios y gananciales no es una tarea lificación de las participaciones societarias (23).
sencilla (21). Para un sector de la doctrina el
Cód. Civ. y Com. procura simplificar la cuestión VI.1.3. Prueba de las compensaciones y forma de
recurriendo a una norma general que acentúa hacerla efectiva
los principios de subrogación real, accesorie-
dad y accesión. Según esta posición el artículo La prueba del derecho a recompensa
que brinda la solución a los supuestos más es- incumbe a quien la invoca, y puede ser hecha
tudiados por la doctrina y la jurisprudencia es el por cualquier medio probatorio (art. 492 del
art. 464 k] del Cód. Civ. y Com. Cód. Civ. y Com.).
Con base en esta norma elabora un catálogo: El art. 495 del Cód. Civ. y Com. establece el
las acciones aportadas por un cónyuge o adqui- mecanismo de liquidación; efectuado el ba-
ridas por él a través de herencia, legado o do- lance de las recompensas adeudadas por cada
nación durante la existencia de la comunidad, uno de los cónyuges a la comunidad y por esta
son propias; el mayor valor de esas acciones, a aquel, el saldo en favor de la comunidad debe
también es propio; los dividendos distribuidos colacionarlo a la masa común, y el saldo en fa-
en acciones de la sociedad emisora de las ac- vor del cónyuge le debe ser atribuido a este so-
ciones propias, son propios, sin derecho a re- bre la masa común. En caso de insuficiencia de
compensa; las acciones suscriptas en ejercicio la masa ganancial, en la partición se atribuye
del derecho de preferencia con dinero propio, un crédito a un cónyuge contra el otro. Si la co-
son propias, sin derecho a recompensa; las ac- munidad es la acreedora, el monto se la recom-
ciones suscriptas en ejercicio del derecho de pensa se suma a la masa común y se imputa a la
preferencia con dinero ganancial son propias, porción del cónyuge deudor a quien se le reputa
pero con derecho a recompensa; las acciones como ya recibido, si el cónyuge es el acreedor su
distribuidas gratuitamente con cargo a reservas monto se le adjudica en su hijuela, debitándose
libres, revalúo de activos, primas de emisión o del haber común y sin perjuicio de la partici-
acciones de la sociedad prescriptas a su favor, pación que le corresponde a ese cónyuge en la
son propias sin derecho a recompensa (22). liquidación de la comunidad. Solo se hace efec-
tiva a través de un pago de un cónyuge al otro
ante la insuficiencia del activo ganancial.
(21) Cfr. Duprat, Diego A., “Dividendo y sociedad
conyugal. Carácter propio o ganancial del dividendo. Dis- VI.2. Cargas de la comunidad. Obligaciones
tintos supuestos”, en Grosman, Cecilia P. - Lloveras, Nora personales de los cónyuges
- Kemelmajer de Carlucci, Aída (dirs.), Derecho de Fami-
lia. Revista interdisciplinaria de Doctrina y Jurisprudencia, El art. 489 del Cód. Civ. y Com. define y ejem-
Abeledo Perrot, Buenos Aires, setiembre 2011, p. 165. La plifica las cargas de la comunidad: Son a cargo
doctrina especializada destaca que la simple afirmación de la comunidad. a) las obligaciones contraídas
de que los dividendos de acciones propias, declarados durante la comunidad, no previstas en el ar-
durante la vigencia del régimen y pagados en efectivo,
tículo siguiente; b) el sostenimiento del hogar,
son gananciales, por asimilárselos a los frutos civiles de
bienes propios (el art. 465 c]), se complica cuando hay que de los hijos comunes y de los que cada uno
determinar el momento en que se considera devengado el tenga, y los alimentos que cada uno está obli-
dividendo, o el carácter del mayor valor adquirido por las gado a dar; c) las donaciones de bienes ganan-
acciones propias vigente el régimen de comunidad; o el ciales hechas a los hijos comunes, y aun la de
carácter de las acciones adquiridas con fondos ganancia- bienes propios si están destinados a su estable-
les pero en virtud del ejercicio del derecho de preferencia
proveniente de acciones propias y, finalmente, la cuestión
del llamado “pago de dividendos con acciones” y el carácter del 11/9/212, p. 1; LL 2012-E-1357. Diego Duprat en el
propio o ganancial de las nuevas acciones recibidas por el trabajo citado en la nota anterior coincide con las solu-
cónyuge accionista por tal concepto. ciones que propone este autor.
(22) Cfr. Roca, Eduardo A., “El régimen comunitario (23) Cfr. Duprat, Diego A., “Dividendo y sociedad
del patrimonio conyugal en el Proyecto de Código”, LL conyugal...”, cit., ps. 172 y 173.
43
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
cimiento o colocación; d) los gastos de conser- el gasto efectuado. Se dispone, además, que la
vación y reparación de los bienes propios y ga- comparación se haga a valores constantes con
nanciales”. Las deudas personales, que definiti- el fin de eliminar las distorsiones que puede
vamente deben pesar sobre el cónyuge que las provocar la inflación o deflación (25).
contrajo, quien responde con sus bienes pro-
pios y con los gananciales que reciba en la par- En relación con la valuación de las recom-
tición, se las enuncia en el art. 490 del Cód. Civ. pensas los bienes que originan las recompen-
y Com. Son las deudas personales que generan sas deben tasarse al tiempo de la liquidación,
una recompensa en favor de la comunidad en ya que entre la extinción de la comunidad y la
caso de que sean pagadas con fondos ganancia- liquidación puede transcurrir un dilatado lapso
les. Se las expone teniendo en cuenta dos pau- de tiempo durante el cual pueden variar en más
tas: a) la fecha en que han sido contraídas, por o en menos el valor de los bienes; de esta ma-
ejemplo, las anteriores al matrimonio pagadas nera se asegura que no existan diferencias en
vigente el régimen de comunidad; y b) y si son cuanto a la estimación del valor en relación con
ajenas a la ganancialidad, si se trata de las origi- el resto de los bienes que se tasan al tiempo de
nadas durante la comunidad, como las deriva- la partición. Dicha valuación debe hacerse te-
das de la adquisición de bienes propios o de la niendo en cuenta el valor de los bienes según su
comisión de actos ilícitos (24). estado al momento de la extinción del régimen.
44
Olga Orlandi y Fabián Faraoni
RECOMPENSAS - 488 Finalidad: Evitar que el patrimonio propio de cada cónyuge incremente
o disminuya a expensas del patrimonio ganancial, o que el patrimonio
ganancial incremente o disminuya a expensas del patrimonio propio de
cada cónyuge.
El cónyuge debe recompensa a la comunidad si se ha beneficiado en
detrimento de la comunidad.
DEBEN RECOMPENSAS
La comunidad debe recompensa al cónyuge si se ha beneficiado en detri-
mento del patrimonio propio.
PROCEDE: Deuda personal pagada con fondos gananciales.
Deuda común pagada con fondos propios.
PROCEDENCIA
NO PROCEDE: Deuda personal pagada con fondos propios.
Deuda común pagada con fondos gananciales.
A FAVOR COMUNIDAD
Mejoras en bs. propios con dinero ganancial.
Bs. propios adquiridos con fondos gananciales.
Deudas personales pagadas con dinero ganancial.
A FAVOR DEL CÓNYUGE
Mejoras en bs gananciales con dinero propio.
Bienes gananciales adquiridos con fondos propios.
Deudas comunes pagadas con dinero propio.
(491) - La comunidad debe recompensa al cónyuge:
si se ha beneficiado en detrimento del patrimonio propio
CASOS Y el cónyuge a la comunidad: si se ha beneficiado en detrimento de la
comunidad
Casos especiales: Enajenación a título oneroso de BP sin reinversión:
Sociedad —491—
CARGAS DE LA COMUNIDAD - NO GENERAN RECOMPENSAS
(489) - Son a cargo de la comunidad:
a) las obligaciones contraídas durante la comunidad, no previstas en
el artículo siguiente —490—, b) el sostenimiento del hogar, de los hijos
comunes y de los que cada uno tenga, y los alimentos que cada uno está
obligado a dar, c) las donaciones de BG hechas a los hijos comunes, y aun la
de BP si están destinados a su establecimiento o colocación, d) los gastos
de conservación y reparación de los BP y BG.
Constituyen el aspecto interno del pasivo de la comunidad.
45
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
La partición es el acto jurídico me- El art. 500 del Cód. Civ. y Com. expresa:
diante el cual la porción ideal de ganancia- “Forma de la partición. El inventario y división
les de cada cónyuge se concreta en bienes de los bienes se hacen en la forma prescripta
determinados (27). para la partición de las herencias”. Con lo cual
queda claro que la partición se aplican las nor-
mas que regulan la partición hereditaria (28).
(27) Se encuentra regulada en la Sección 8ª, Capítu- La partición puede ser pedida en cualquier
lo 2, Título II. Sobre el particular, la jurisprudencia del momento por los cónyuges, sus herederos en
derecho derogado ha sostenido que la liquidación de los casos de extinción de la comunidad por
la sociedad conyugal comprende todos aquellos actos muerte, o sus acreedores por vía de la acción
conducentes posteriores a su disolución, encaminados
a lograr la concreta división de los bienes pertinentes.
El trámite tiende a fijar la composición de la masa par- (28) Remite a lo reglado en el Libro Quinto, en el
tible e involucra, por tanto, la previa conclusión de los Título VII (Proceso sucesorio), específicamente en el
negocios pendientes; la determinación de qué bienes Capítulo 3, para el inventario; y en el Título VIII para lo
tienen carácter propio y cuáles son de condición ga- referido a la partición.
nancial; la solvencia de las bajas comunes; la práctica Art. 2341.— Inventario. El inventario debe hacerse con
de inventarios y avalúos; el establecimiento de los cré- citación de los herederos, acreedores y legatarios cuyo
ditos de la comunidad sobre cada uno de los cónyuges domicilio sea conocido. El inventario debe ser realizado
y las recompensas de estos, en su caso; la separación en un plazo de tres meses desde que los acreedores o
para su ulterior reintegro de los bienes propios y la final legatarios hayan intimado judicialmente a los herederos
concreción del saldo partible que, en subsiguiente etapa a su realización.
será dividido (CNCiv., sala D, 8/2/1985, LL 1985-B-245). Art. 2342.— Denuncia de bienes. Por la voluntad
Con igual alcance ha expresado que la liquidación de unánime de los copropietarios de la masa indivisa,
la sociedad conyugal comprende todos aquellos actos el inventario puede ser sustituido por la denuncia de
posteriores a la disolución, como son la determinación bienes, excepto que el inventario haya sido pedido por
de qué bienes tienen el carácter de propios y cuáles son acreedores o lo imponga otra disposición de la ley.
gananciales; la realización de los inventarios y avalúos Art. 2343.— Avalúo. La valuación debe hacerse por
pertinentes; la fijación de los créditos de la comunidad quien designen los copropietarios de la masa indivisa, si
sobre cada uno de los cónyuges y los que puedan tener están de acuerdo y son todos plenamente capaces o, en
estos en relación a aquella; el reintegro de los bienes caso contrario, por quien designa el juez, de acuerdo a
propios y la partición de los gananciales; etc. (CNCiv., la ley local. El valor de los bienes se debe fijar a la época
sala C, 22/5/1990, ED 140-406). más próxima posible al acto de partición.
46
Olga Orlandi y Fabián Faraoni
subrogatoria, siendo obligatoria. Así el art. 496 La masa común se divide por partes iguales
del Cód. Civ. y Com. en concordancia con el entre los cónyuges, sin consideración al monto
art. 2365 del mismo cuerpo legal establece: de los bienes propios ni a la contribución de
“Derecho de pedirla. Disuelta la comunidad, la cada uno a la adquisición de los gananciales.
partición puede ser solicitada en todo tiempo,
excepto disposición legal en contrario”. La ex- Se sienta de manera expresa el principio de
cepción legal se configura en los supuestos libertad de contratación en la materia al remi-
de indivisión forzosa establecida por el testa- tir a los convenios reguladores del art. 439 del
dor o por los herederos (arts. 2330 y 2331 ubi- Cód. Civ. y Com., con lo cual la regla de la par-
cados en el Título VI del Libro Quinto, en el tición por mitades puede no ser respetada por
Capítulo 2) (29). los cónyuges sin que ello afecte la eficacia de los
convenios. Cesada la comunidad, es posible que
VII.2. Masa partible. División las partes dividan los bienes comunes en forma
distinta y que se formen hijuelas de diferente
La masa partible se integra con la suma de los valor, dado que ha finalizado la imperatividad
activos gananciales líquidos de cada uno de los del sistema. Rige aquí la autonomía de la vo-
cónyuges (art. 497), ello como consecuencia de luntad, en la medida que también cesan, entre
la subsistencia del principio de separación de otras limitaciones, las restricciones para realizar
deudas durante la indivisión postcomunitaria. compraventas, así como la incapacidad para
Esta disposición es aplicable en los supuestos hacerse mutuamente cesiones de derechos. Por
de partición en vida de ambos cónyuges. eso, debe rechazarse la opinión de aquellos que
entienden que el juez tiene la obligación de con-
trolar si el acuerdo respeta el principio de la par-
(29) Para todo cfr. Kr asnow, Adriana N., “La
indivisión forzosa en el Anteproyecto de Código Ci-
tición por mitades de los adquiridos” (30).
vil”, JA, número especial, 2012-III, p. 31. La indivisión
impuesta por el testador (art. 2330) y los pactos de Los copartícipes no se encuentran ya alcanza-
indivisión (art. 2331), en términos generales, responden dos por la prohibición de contratar y de alterar
a los enunciados de los arts. 51 y 52, respectivamente, de el régimen de bienes, por lo que pueden pactar
la derogada ley 14.394. Merece destacarse los cambios libremente sobre el valor y composición de sus
introducidos en la norma relativa a la indivisión gene- hijuelas, fijando lotes iguales o desiguales en
rada por oposición del cónyuge a la partición (art. 2332) atención a múltiples factores, como beneficiar
que se corresponde al derogado art. 53 de la ley 14.394, al cónyuge que desempeñará más roles en el
en especial la posibilidad de extender el supuesto para
el cónyuge “que no adquirió ni constituyó el estableci- cuidado de los hijos, o al que tiene menor ca-
miento pero que participa activamente en su explota- pacidad de generar recursos económicos (31).
ción”, puesto que de esta forma se preserva su fuente
de ingresos; la extensión del estado de indivisión hasta Si se produce por muerte de uno de los cón-
el fallecimiento del cónyuge previo pronunciamiento yuges, coexisten dos indivisiones: la postcomu-
judicial; la inclusión como solución que evite el estado nitaria y la hereditaria en las que difieren las
de indivisión que los bienes comprendidos “puedan serle masas y los sujetos involucrados.
adjudicados en su lote”; y la limitación de la facultad de
los herederos de solicitar el cese de la indivisión al caso Se liquida la postcomunitaria (activos líqui-
en que el cónyuge supérstite cuente con bienes que le dos) y la mitad de ellos corresponden al cón-
permitan “procurarse otra vivienda suficiente para sus
necesidades”, en armonía con el derecho humano de
yuge supérstite (32). La otra mitad de ganancia-
toda persona de acceso a una vivienda. En relación con
los terceros acreedores, el art. 2334, Cód. Civ. y Com. (30) Cfr. Kemelmajer de Carlucci, Aída, “La auto-
reitera lo dispuesto por el derogado art. 55 (ley 14.394): nomía de la voluntad en el derecho de familia argentino”,
“...Durante la indivisión, los acreedores de los cohere- en Derecho de las familias, infancia y adolescencia. Una
deros no pueden ejecutar el bien indiviso ni una porción mirada crítica y contemporánea, Infojus, Buenos Aires,
ideal de este, pero pueden cobrar sus créditos con las 2014, p. 33.
utilidades de la explotación correspondientes a su deu-
dor...” pero agrega que, “las indivisiones no impiden (31) Cfr. Medina, Graciela, comentario al art. 498,
el derecho de los acreedores del causante al cobro de Kemelmajer de Carlucci, Aída - Herrera, Marisa -
sus créditos sobre los bienes indivisos”. De este modo Lloveras, Nora (dirs.), Tratado de derecho de familia...,
se protege los derechos de los acreedores del causante, cit., t. I, p. 863.
cuya deuda nació en vida del causante y sobre cuyo pa- (32) Cfr. Ferrer, Francisco A. M., Comunidad
trimonio depositaron su expectativa de cumplimiento. hereditaria e indivisión postganancial. Código Civil y
47
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
les que hubiese correspondido al causante la su parte en esta, con cargo de pagar en dinero
reciben sus herederos, salvo el caso que no haya la diferencia al otro cónyuge o a sus herederos.
descendientes y el cónyuge concurriese con los El juez puede conceder plazos para el pago si
ascendientes (art. 2434 del Cód. Civ. y Com.). ofrece garantías suficientes (art. 499 del Cód.
Si todos los interesados son plenamente capa- Civ. y Com.).
ces, se aplica el convenio libremente acordado.
Luego de establecer que la mitad de ganancia- Se brinda protección a determinadas activi-
les correspondiente al causante en la división dades o bienes en atención a su función social.
de la masa ganancial integra la masa hereditaria La atribución preferencial a uno de los cónyu-
de su sucesión (33). ges de bienes de los que detenta la propiedad
intelectual o artística, relacionados a su activi-
VII.3. Atribución preferencial dad profesional o bien el establecimiento co-
mercial por el adquirido o formado que cons-
Uno de los cónyuges puede solicitar la atri- tituya una unidad económica; y, por el otro, y
bución preferencial de los bienes amparados en particular, la atribución preferencial de la
por la propiedad intelectual o artística, de los vivienda que ocupara durante la extinción. Este
bienes de uso relacionados con su actividad vínculo especial que el cónyuge mantiene con
profesional, del establecimiento comercial, in- los bienes puede significar que una hijuela sea
dustrial o agropecuario por él adquirido o for- mayor que la otra, en cuyo caso debe compen-
mado que constituya una unidad económica, sarse esa desigualdad a través de la entrega de
y de la vivienda por él ocupada al tiempo de la otros bienes o de sumas de dinero que pueden
extinción de la comunidad, aunque excedan de no formar parte de la masa común.
48
Olga Orlandi y Fabián Faraoni
(35)
49
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
50
Olga Orlandi y Fabián Faraoni
VII.6. Responsabilidad por deudas anteriores deja en claro sobre cuales bienes debe hacerse
efectiva esa participación, ya que los ganancia-
Ya efectuada la partición, el art. 502 del Cód. les que adquiere el segundo cónyuge de buena
Civ. y Com. dispone: “Responsabilidad poste- fe, pertenecen también a la primera unión.
rior a la partición por deudas anteriores. Des- Tampoco se alude a los otros diversos supues-
pués de la partición, cada uno de los cónyuges tos que pueden presentarse según la situación
responde frente a sus acreedores por las deu- en que se encuentren los tres protagonistas (el
das contraídas con anterioridad con sus bienes bígamo, y los respectivos cónyuges del matri-
propios y la porción que se le adjudicó de los monio válido y del nulo), por lo que entende-
gananciales”. Luego de la partición y una vez mos habrán de aplicarse las soluciones de la
publicitada debidamente la adjudicación de doctrina reciente.
los bienes en los registros respectivos o desde
la toma de posesión de las cosas muebles no VIII. Cuestiones prácticas. Flexibilización del
registrables, según corresponda, el patrimonio trámite
del cónyuge deudor, garantía del crédito de sus
acreedores, se conforma por sus bienes propios, No obstante las previsiones legales, co-
los gananciales que le fueran adjudicados y los rresponde detenernos en algunas cuestiones
que adquiera con posterioridad a la extinción prácticas.
del régimen, debido a los efectos retroactivos
de la sentencia (36). a) La liquidación de la comunidad de ganan-
cias es un proceso de conocimiento (37), y debe
VII.7. Liquidación en casos especiales: Liqui- imprimirse el trámite procesal que corresponde
dación de dos o más comunidades sucesivas. a la liquidación de herencia (38). Comprende
Liquidación en caso de bigamia las operaciones de inventario, formación de
las masas, determinación de recompensas, y
Los arts. 503 y 504 del Cód. Civ. y Com. des- cuenta particionaria (39).
tinada a la partición de la comunidad, brindan
soluciones para los supuestos de liquidación y
partición de comunidades sucesivas y simultá- (37) La jurisprudencia ha sostenido que para “la
determinación del procedimiento a seguir para la li-
neas, respectivamente.
quidación de la sociedad conyugal, antes de imponer
la tramitación de un proceso de conocimiento, debe
Para el caso de que un cónyuge haya con- notificarse a una de las partes la enunciación de bie-
traído un matrimonio, sin estar disuelto el an- nes integrantes del haber de esa sociedad que efectúe
terior, el art. 504 del Cód. Civ. y Com. preceptúa: la otra, ya que, en caso de haber conformidad, aquel
“...En caso de bigamia y buena fe del segundo proceso resultaría inútil. Es cierto que este trámite no
cónyuge, el primero tiene derecho a la mitad está previsto en la ley ritual, pero es necesario para el
de los gananciales hasta la disolución de su buen ordenamiento del proceso, porque solo en caso de
disconformidad habrá necesidad de acudir a alguna de
matrimonio, y el segundo a la mitad de la masa las vías señaladas por el art. 516 del Código de forma”
ganancial formada por él y el bígamo hasta la (CNCiv., sala A, 27/9/1983, ED 107-223).
notificación de la demanda de nulidad”. (38) La jurisprudencia ha sostenido que a “la liquida-
ción de la sociedad conyugal por divorcio corresponde
Aquí, las comunidades coexisten. El precepto imprimir el trámite procesal que corresponde a la liqui-
parte de considerar que el bígamo es de mala dación de la herencia, sin perjuicio de que, si durante su
fe y el segundo cónyuge es de buena fe y que sustanciación se suscitan cuestiones litigiosas, estas se
escogió liquidar los bienes mediante la aplica- diluciden por el proceso ordinario, sumario o incidental
ción de las normas del régimen de comunidad que corresponda. Se trata de una interpretación exten-
siva de lo establecido por el art. 1313 del Cód. Civil que
(la segunda opción que le brinda el art. 429 en hace tal remisión, por lo que no corresponde imprimir
el inc. ii] del Cód. Civ. y Com.). La norma no al procedimiento de liquidación judicial el trámite de
los procesos ordinarios o sumarios sino en el momento
en que surjan las cuestiones litigiosas concretas, y solo
(36) Cfr. Medina, Graciela, comentario art. 502, respecto de esas cuestiones litigiosas” (CNCiv., sala A,
Kemelmajer de Carlucci, Aída - Herrera, Marisa - 2/8/1984, LL 1985-B-496).
Lloveras, Nora (dirs.), Tratado de derecho de familia..., (39) La jurisprudencia ha sostenido que “la liquida-
cit., t. I, p. 868. ción de la sociedad conyugal no es más que un trámite
51
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
52
Olga Orlandi y Fabián Faraoni
53
Aspectos patrimoniales de la propuesta o convenio
regulador
Juan Ignacio Vénere y Eliana Mara Prach
Creemos que son los futuros exesposos El divorcio podría ser requerido en forma
quienes están en mejores condiciones de orde- unilateral por uno de los cónyuges, debiendo
nar las consecuencias de su proyecto familiar ser secundado, ineludiblemente, por una pro-
trunco y que la intervención del Estado a través puesta de solución a cada cuestión que necesite
del accionar del juez debe ceñirse a aquellas ser organizada y/o decidida en orden a la inmi-
cuestiones en las que no ha sido posible llegar nente disolución del vínculo. En este caso, se co-
a un acuerdo. Por ello, celebramos la incorpo- rrerá traslado al otro cónyuge de la demanda y
ración de esta figura. de la propuesta reguladora arrimada, pudiendo
aquel aceptarla o realizar una contrapropuesta.
Circunscribiendo nuestro análisis a la temá- Si es aceptada, lo que fue “propuesta” se tras-
tica específica del suplemento del cual forma formará en “convenio” por el acuerdo de partes.
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
Por el contrario, podría suceder que el divor- En igual sentido, será más fácil de cumplir un
cio sea entablado por ambos cónyuges, hipóte- convenio construido por los protagonistas que
sis en la que será muy probable que se presente medidas establecidas por el juez.
no ya una propuesta individual sino un conve-
nio regulador discutido y pulido con anteriori- En este punto, la doctrina se ha mostrado
dad al libelo de inicio. discordante. Por un lado, se ha sostenido que
“[...] nos parece altamente positivo el criterio de
Sin embargo, como bien señala María Victo- la obligatoriedad que determina la ley, pues el
ria Pellegrini (1), también existe la posibilidad objetivo institucional que persigue el nuevo Có-
de que los cónyuges acuerden en pedir su di- digo no es solo respetar la libertad y autonomía
vorcio pero no así en cómo regular sus efectos. de los sujetos, sino también realizar su aporte
Por lo tanto, sería viable la petición conjunta de para la pacificación de las relaciones familiares,
la disolución del vínculo con presentación de y en este sentido es bueno que se emita una se-
propuestas por separado. Tal vez haya coinci- ñal al respecto, disponiéndose que los cónyuges
dencias parciales, por lo que podrá acordarse transiten un proceso extracontencioso y volun-
sobre ellas, pero se deberán efectuar nuevas tario [...]” (2).
propuestas sobre las no consensuadas.
Por otro que “[...] lo que sí sorprende y difi-
Sea el supuesto de que se trate, en caso de que culta el trámite de los futuros divorcios es esta
se planteen propuestas diferenciadas con temas obligatoriedad de realizar las propuestas por
disputados el juez procurará que las partes arri- escrito. Aquí parecería que la nueva ley pre-
ben a un “convenio” en oportunidad de llevar a tende imponer y aplicar un régimen en aras de
cabo la audiencia prevista en el tercer párrafo una pretendida autonomía de la voluntad que
del art. 438, cuyo intento infructuoso no impli- no es tal. Y pecando de cierta inocencia al su-
cará la suspensión del dictado de la sentencia poner que el cambio de terminología o la su-
sino su tratamiento posterior por vía incidental. presión de las culpas operará automáticamente
como un bálsamo entre las partes en conflicto,
II.2. Obligatoriedad de su presentación lanza un procedimiento que, a mi criterio, cons-
pirará contra la sana política que privilegia los
Entre los requisitos del proceso de divorcio, el acuerdos por sobre los pleitos [...]” (3).
citado art. 438 expresa claramente que la falta
de presentación de propuesta o convenio im- Adscribimos a la postura que preconiza la
pide dar trámite a la solicitud. Es decir, su pre- obligatoriedad de la presentación, ya que con-
sencia hace a la admisibilidad de la petición. No sideramos que favorece el acercamiento de
se dará curso a la misma si no es acompañada las partes y las convoca a reflexionar sobre las
por una propuesta o un convenio. cuestiones familiares que trascenderán la rup-
tura de su vínculo, aunque no se logre desde el
Esta exigencia es fiel reflejo de la impronta primer momento un acuerdo parcial o total. En-
que el legislador le ha dado a las relaciones de tendemos que ello significará un primer intento
familia a partir de la última reforma del Código de avenimiento, lo que siempre será más bene-
de fondo, ya que, como se señaló al inicio, se ficioso que reglas impuestas por el juez.
considera que son los cónyuges quienes mejor
conocen los asuntos de la familia que deben ser
discutidos y ordenados a la hora de poner fin al
matrimonio.
56
Juan Ignacio Vénere y Eliana Mara Prach
II.3. Homologación judicial, posibles vicios, Sin embargo, es importante resaltar que
modificación y audiencia cierta doctrina se ha preguntado si tiene
eficacia un convenio suscripto por las par-
Logrado el convenio regulador, deberá ser tes pero que no ha sido presentado para su
homologado por el juez para que posea eficacia. homologación, sosteniendo que, a pesar de la
Es decir, se perfecciona con la homologación y falta de homologación, “[...] el convenio tiene
es un requisito para que sus disposiciones pro- plena validez como negocio jurídico celebrado
duzcan efectos. entre las partes, y tendrá eficacia como contrato
de carácter consensual y bilateral, aceptado y
Es por ello que Acuña San Martín (4) sostiene reconocido por las partes, si concurren consen-
que se trata de un acto jurídico familiar de na- timiento, objeto y causa, y se realiza en virtud
turaleza compleja, dado que no bastará con el del principio de la autonomía [...]” (6).
mero acuerdo de los esposos, sino que la inter-
vención judicial constituirá un requisito para su Así las cosas, el convenio homologado judi-
eficacia. cialmente será la guía que marque el porvenir
de la vida posconyugal.
En este punto, resulta oportuno señalar que
la voluntad de los cónyuges será más amplia a En caso de inexistencia de convenio por falta
la hora de regular los efectos de la disolución de acuerdo entre las partes, el juez resolverá
del vínculo que los atañen a ellos, mientras que las cuestiones derivadas de la finalización del
existirán mayores límites a esa libertad cuando vínculo matrimonial de conformidad con el
se trate de las consecuencias relativas a los hijos procedimiento previsto en la ley local (art. 438
menores de edad que pudieren existir. in fine).
Por lo tanto, no habrá homologación automá- Puede suceder que el juez considere improce-
tica alguna (5), sino que, muy por el contrario, el dente la homologación por advertir la presencia
examen que realizará el judicante sobre las dis- de un vicio de la voluntad (arts. 265, 271 o 276
posiciones del convenio o de las propuestas in- y concs., Cód. Civ. y Com.) o del vicio de lesión
cluso puede implicar el rechazo del visto bueno (art. 332, mismo Código). Aquí tomará espe-
“[...] si el convenio regulador perjudica de modo cial relevancia la actitud del magistrado, quien
manifiesto los intereses de los integrantes del tendrá en sus manos la posibilidad de evitar la
grupo familiar [...]” (art. 438, Cód. Civ. y Com., consumación de un acto inequitativo. Para ello
último párrafo). A mayor abundamiento, el juez deberá acercarse a la familia en crisis e indagar
puede exigir al obligado que otorgue garantías al respecto, con el objeto de detectar posibles
reales o personales como requisito para la apro- anomalías en la elaboración del convenio sin
bación del convenio si considera que no están necesidad de negar de plano la homologación
dadas las condiciones para aprobarlo sin riesgo en caso de que no se trate de uno de los supues-
de que lo convenido luego no se cumpla en la tos extremos mencionados anteriormente (vi-
realidad. cios del consentimiento).
En tales casos, el juez deberá intervenir para Con fundamento en el principio general del
lograr que el convenio no posea anormalidades Derecho de Familia de que todo acuerdo es
que atenten contra los principios de igualdad, transitorio, por cuanto sabido es que las relacio-
libertad y solidaridad que informan el régimen nes de familia no son estáticas sino dinámicas,
matrimonial. La función del juez es la de con- el art. 440 del Cód. Civ. y Com. establece que
trolar la legalidad del acuerdo. tanto el convenio homologado como la senten-
cia judicial a través de la cual el juez estableció
(4) Acuña San Martín, Marcela, “El convenio re- (6) Duprat, Carolina, su comentario al art. 440 del
gulador como mecanismo ordenador de los efectos el Cód. Civ. y Com., en Kemelmajer de Carlucci, Aída -
divorcio”, DFyP, La Ley, marzo de 2016, p. 58. Herrera, Marisa - Lloveras, Nora (dirs.), Tratado de
(5) Mizrahi, Mauricio L., “El convenio regulador en derecho de familia según el Código Civil y Comercial de
el divorcio”, cit., p. 2. 2014, 1ª ed., Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 2014, t. I, p. 412.
57
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
medidas de carácter obligatorio, pueden ser No huelga recordar que se otorgará suprema-
revisados y/o modificados si las circunstancias cía a la autonomía de la voluntad de los contra-
que le dieron origen han sufrido cambios. Es yentes pero esa autonomía no es absoluta, ya
decir, no hacen cosa juzgada. que encontrará restricciones en lo que refiere a
los hijos por ser de orden público.
Por último, con relación a la audiencia que
prevé el art. 438, párr. 4º, consideramos que Aclarado ello, y teniendo en cuenta el marco
debe celebrarse, aun cuando exista acuerdo en el cual se inserta el presente trabajo, aborda-
entre las partes sobre los efectos de su divorcio remos los principales temas patrimoniales que
para que en dicha oportunidad ratifiquen su atañen al convenio o propuesta reguladora.
contenido, considerando que la misma deberá
III.1. Atribución de la vivienda
ser dirigida personalmente por el magistrado.
La primera categoría de contenido econó-
III. Contenido del convenio mico que menciona el citado art. 439 es la atri-
bución de la vivienda.
De conformidad con el principio de la auto-
nomía de la voluntad mencionado, el contenido Aída Kemelmajer de Carlucci tiene dicho al
del convenio regulador estará diseñado por respecto: “El problema de la vivienda se agudiza
aquello que determinen los cónyuges. durante las crisis familiares (nulidad, divorcio,
separación). Determinar a cuál de los cónyu-
Sin embargo, habrá cuestiones que no po- ges corresponde el uso de la vivienda familiar
drán ser obviadas, ya que así lo establece la ley: y resolver la inevitable tensión entre los bienes
“Art. 439.— El convenio regulador debe conte- (regidos por los principios de los derechos rea-
ner las cuestiones relativas a la atribución de les y personales) y las exigencias familiares (do-
la vivienda, la distribución de los bienes, y las minadas por el derecho de familia) representa
eventuales compensaciones económicas entre uno de los puntos cruciales a la hora de analizar
los cónyuges; al ejercicio de la responsabilidad las consecuencias de estas graves vicisitudes
parental, en especial, la prestación alimenta- matrimoniales” (7).
ria; todo siempre que se den los presupuestos
fácticos contemplados en esta Sección, en con- La figura de la atribución de la vivienda fa-
sonancia con lo establecido en este Título y en miliar implica otorgar a uno de los cónyuges
el Título VII de este Libro (...)”. el uso del inmueble en el cual se desarrolló la
vida familiar durante el matrimonio. Para ello,
Empero, y a pesar de la categórica redacción el Código establece en el art. 443 pautas objeti-
de la norma, algunos de los aspectos allí es- vas que prescinden por completo de las causas
tablecidos no son taxativos, pues no existiría que originaron la ruptura, como así también,
óbice, por ejemplo, para que los cónyuges omi- del carácter ganancial o propio del bien y omite
tan tratar la distribución de bienes o, incluso, efectuar preferencias basadas únicamente en el
exceptúen incluir cuestiones patrimoniales. género del consorte. Dichas pautas están rela-
cionadas con la situación económica más des-
Por otra parte, cabe destacar que el Código ventajosa en la que pueda encontrarse una de
efectúa una clara división con relación a los tó- las partes para proveerse por sí misma de una
picos que deberán ser tratados en el convenio vivienda, a quien se le atribuye el cuidado de los
o propuesta reguladora: por un lado, encontra- hijos, el estado de salud y edad de los cónyuges
mos todo lo atinente a la esfera patrimonial o y el interés de otras personas que integran el
de contenido económico constituido entre los grupo familiar.
cónyuges durante la vida en común y, por el
otro, lo que respecta a los hijos involucrados en
la ruptura matrimonial (ejercicio de la respon- (7) Kemelmajer de Carlucci, Aída, Protección
sabilidad parental, el régimen de comunicación jurídica de la vivienda familiar, Hammurabi, Buenos
y la prestación alimentaria). Aires, 1995, p. 225.
58
Juan Ignacio Vénere y Eliana Mara Prach
En este sentido, importante doctrina entiende III.2. Distribución de los bienes comunes
que “La existencia del convenio regulador es,
justamente, el título jurídico que legitima el uso Los cónyuges cuentan con la posibilidad de
y disfrute de la vivienda por el cónyuge no titu- presentar un proyecto de liquidación del régi-
lar, pues, en principio, son los cónyuges quienes men patrimonial que variará según el régimen
mejor conocen la realidad íntima de sus fami- adoptado.
lias y pueden adoptar las soluciones más ade-
cuadas a su nueva situación, por lo que, salvo En el supuesto de comunidad de bienes, com-
que el interés familiar esté seriamente compro- prenderá las recompensas por cargas, deudas o
metido, el juez debe resolver solo en subsidio de bienes comunes y deudas existentes. En cam-
la voluntad de aquellos” (8). bio, si se escogió el régimen de separación de
bienes consistirá en las posibles recompensas
De lo precedentemente expuesto surge que por pago de deudas en los términos del art. 461
la atribución es una limitación al derecho de la del Cód. Civ. y Com. (aplicable a cualquier tipo
propiedad, en pos a la solidaridad familiar. Es de deuda).
así como la doctora Pellegrini ha dicho que “La
existencia de hijos comunes incide fuertemente El régimen de comunidad, que actualmente
y funciona como una pauta legal específica para es el predominante en los matrimonios, pre-
determinar su procedencia, pero no la única, ya senta tres problemas: 1) la calificación de los
que el nuevo Código Civil y Comercial reconoce bienes; 2) la gestión de los bienes (administra-
el derecho de atribución de la vivienda familiar ción durante la separación) y 3) el pasivo. Es
aún sin hijos a aquel cónyuge cuyas circunstan- por ello que, ante esta complejidad, para rea-
cias personales evidencian mayor necesidad de lizar tal división y evitar futuros incidentes, re-
protección respecto al otro cónyuge (cf. art. 443, sulta fundamental el trabajo que deben llevar a
Cód. Civ. y Com.)” (9). cabo los letrados al momento de confeccionar
el convenio.
Por lo tanto, en caso de que las partes no
hayan podido arribar a un acuerdo respecto a En cuanto a los bienes gananciales, la im-
quién permanecerá en la vivienda familiar una posición legal es la división por mitades pero
vez concretado el divorcio, los factores estable- cabe preguntarse: ¿Qué sucede si una de las
cidos por la norma resultarán guías útiles para partes resulta notablemente favorecida en la
el magistrado al momento de resolver la peti- división? Coincidimos con la opinión dada por
ción de atribución. el Dr. Mizrahi en cuanto expone que “Específi-
camente en el punto relativo a la distribución
Por el contrario, si en ejercicio de la auto- de los bienes conyugales, claro es que su divi-
nomía de la voluntad los excónyuges deciden sión es por mitades (art. 498, primer párrafo,
libremente quien vivirá en el inmueble, si pro- Cód. Civ. y Com.); pero no puede conducir al
cederán a su venta, locación o si el bien será juez, al menos en todos los casos, a resistirse
inscripto a nombre de los hijos con usufructo a la homologación cuando la partición es des-
vitalicio a favor de uno o ambos progenitores, igual. En todo caso, la labor de los tribunales
la función judicial encontrará su límite en la en estos supuestos tiene que ser muy discrimi-
verificación de las cláusulas del acuerdo, cui- nada. Queremos decir, puede darse la hipótesis
dando que se respeten los derechos de todos ya comentada en que se advierta un nítido des-
los miembros de la familia y que no se advierta equilibro entre los cónyuges (esto es, un ‘fuerte’
el perjuicio de ninguno de ellos. y un ‘débil’, con un acuerdo que, sin hesitación,
favorece al ‘fuerte’), con lo cual es dable que in-
tervenga la justicia para restablecer cierta equi-
distancia en los acuerdos. Empero, será muy di-
(8) Kemelmajer de Carlucci, Aída, Protección jurí-
dica de la vivienda familiar, cit., p. 262; Kemelmajer de ferente la situación cuando tales desequilibrios
Carlucci, Aída - Herrera, Marisa - Lloveras, Nora en la distribución de los bienes obedezcan a
(dirs.), Tratado de derecho de familia..., cit., t. I, p. 494. justificaciones objetivas de peso, de forma que
(9) Pellegrini, María Victoria, “El convenio regu- el acuerdo responde a un actuar pensado y me-
lador del divorcio en el Código Civil y Comercial”, cit. ditado, sin que se perciba desborde emocional
59
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
alguno. Por ejemplo, que uno de los esposos, nidad de llevar adelante la audiencia a la que
deliberadamente, acuerde con el otro que se le deberán concurrir los cónyuges.
adjudique la casi totalidad de los bienes comu-
nes como una suerte de compensación tras la En cambio, si la compensación económica se
evaluación de otros elementos fácticos” (10). pacta dentro del convenio regulador las partes
son las que habrán acordado su procedencia,
Por lo tanto, salvo excepcionales supuestos cuantía, modalidad de pago, duración, causa-
como el mencionado, la autonomía de la vo- les de cese e incluso posibles modificaciones.
luntad no puede ser despreciada y de ahí que Y, tal como ya se señaló, en caso de que se lo-
el art. 498, último párrafo, prescriba que “Si to- gre un convenio o que la contraparte preste su
dos los interesados son plenamente capaces, se conformidad al reclamo de la contraria, el juez
aplica el convenio libremente acordado”. verificará el alcance de lo convenido y la no
afectación del interés familiar y homologará el
III.3. Eventuales compensaciones económicas acuerdo de no advertir irregularidades.
entre los cónyuges
Por último, debe tenerse presente que la
En términos muy elementales, podemos decir compensación económica no necesariamente
que se trata de una medida que tiene por propó- debe estar incluida en la propuesta o convenio,
sito facilitar la pérdida patrimonial que pudiese por lo que, en caso de que no haya sido prevista,
sufrir alguno de los cónyuges producto del di- quien luego desee reclamarla podrá hacerlo
vorcio. Pero no es un derecho vitalicio a modo hasta dentro de los seis meses posteriores al
de consuelo que se le otorga al cónyuge perjudi- dictado de la sentencia de divorcio (cf. art. 442
cado sino que “se trata de compensar de alguna in fine, Cód. Civ. y Com.). A su vez, adviértase
manera las ganancias que uno de los cónyuges que el art. 440 permite revisar cualquier aspecto
dejó de tener por dedicarse a determinadas ta- del convenio homologado, incluso si ya ha re-
reas familiares” (11). Es decir, procede cuando caído sentencia de divorcio.
se ha configurado una desigualdad durante la
convivencia entre las capacidades de ambos de III.4. Prestación alimentaria entre cónyuges
obtener ingresos.
En este punto, corresponde diferenciar es-
Cabe tener presente que, sin perjuicio de lo cuetamente los distintos tipos de alimentos que
que se pueda apreciar en la práctica tribunali- se pueden convenir o plantear en la propuesta
cia, esta institución no está destinada a un gé- reguladora.
nero específico, más aun teniendo en cuenta
que nuestra legislación permite el matrimonio Por un lado, tendremos los alimentos debidos
entre personas del mismo sexo. a los hijos y, por el otro, los que pueden pactar
entre sí los cónyuges.
Entonces, es posible que en el marco de una
propuesta reguladora se plasme el reclamo de En el primero de los casos, existirán diversos
la compensación cuando la parte lo considere supuestos según se trate de hijos menores de
exigible. El juez deberá dar traslado de ello a edad, hijos mayores hasta los 21 años que no
la otra parte para que se expida, quien podrá cuenten con recursos suficientes para proveér-
prestar conformidad, solicitar su rechazo por selos por sí mismos o hijos mayores hasta los 25
creerlo improcedente o presentar una pro- años de edad que se capacitan. Estos alimen-
puesta diferente. En este último caso, ambas tos pueden ser regulados en el convenio pero,
serán evaluadas por el magistrado en oportu- como se aclaró, la autonomía de la voluntad no
es amplia por entrar en juego el orden público.
(10) Mizrahi, Mauricio L., “El convenio regulador
en el divorcio”, cit., p. 3.
En cuanto a los alimentos entre cónyuges, el
Código de fondo establece en el art. 432 que los
(11) Ortelli, Ana, “Convenios reguladores de
crisis matrimoniales en el Código Civil y Comercial
cónyuges se deben alimentos entre sí durante
de la Nación recientemente sancionado”, cita: elDial. la vida en común, la separación de hecho y con
com, DC1E27, publicado el 3/12/2014, compulsado el posterioridad al divorcio solo en los supuestos
14/9/2019. previstos en él a favor del cónyuge que: 1) pa-
60
Juan Ignacio Vénere y Eliana Mara Prach
dezca de una enfermedad grave y preexistente También podrán incluirse aspectos patrimo-
al divorcio y 2) carezca de recursos propios su- niales que no sean los expresamente mencio-
ficientes y de la posibilidad razonable de pro- nados en la norma.
curárselos (art. 434, Cód. Civ. y Com.). Es decir,
la regla general es la inexistencia de alimentos IV. Breve conclusión
posteriores al divorcio.
El repaso de las principales características
Sin embargo, tanto el art. 432 como el 434 de la propuesta o convenio regulador permite
prevén la posibilidad de que las partes puedan apreciar que la intención del legislador, al exigir
convenirlos y, en nuestra opinión, esta facultad este instrumento como requisito para dar curso
es amplia, por lo que podrán los cónyuges re- al trámite de divorcio, ha sido la de propender
gular todo lo referente a la prestación alimenta- a que a los propios involucrados intenten com-
ria: cuantía, forma de pago, duración, causas de poner sus asuntos en la intimidad familiar, res-
cese, concurrencia o no con la compensación petando su autonomía y procurando que la in-
económica y todo otro aspecto que surja. tervención judicial sea mínima, al concentrar la
función estatal en el control del pacto.
III.5. Cuestiones no previstas expresamente
Por ello, consideramos que su inclusión en la
El último párrafo del art. 439 establece que normativa de fondo resulta positiva, sin perjui-
“Lo dispuesto en el párrafo anterior no impide cio de destacar que aún la realidad demuestra
que se propongan otras cuestiones de interés que en la mayor parte de los divorcios los espo-
para los cónyuges”. sos no logran conciliar sobre los efectos de su
divorcio.
Acertadamente, el legislador dejó abierta la
posibilidad de que existan asuntos que no estén Es así que adquiere especial importancia el
expresamente previstos por la norma pero que, rol de los letrados, ya que deberán asumir una
de todos modos, constituyan temas de especial actitud mediadora y aspirar a negociar las cláu-
relevancia para los cónyuges. sulas del acuerdo, a fin de evitar soluciones
impuestas.
Es así que en las propuestas o en el convenio
podrá hacerse referencia a aquello que para los No cabe duda de que el convenio regulador
cónyuges requiera de su organización para la configura hoy una pieza fundamental en cuanto
vida familiar post divorcio. a los efectos del divorcio.
Podrán acordarse cuestiones personales tales Confiamos en que el tiempo coadyuvará a que
como distribución de fechas festivas, cumplea- paulatinamente pueda cumplir su cometido de
ños, vacaciones, etc. de los hijos menores de facilitador del orden y la paz familiar luego de la
edad. frustración del proyecto matrimonial.
61
Uniones convivenciales
Relaciones patrimoniales en las uniones convivenciales
Verónica Castro (*)
66
Verónica Castro
67
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
en muchos casos no existen impedimentos para trimonio. Se trata de una unión de hecho con
contraer matrimonio, la pareja considera muy caracteres de estabilidad y permanencia” (18).
atinado y natural iniciar una relación del tipo
unión convivencial. López del Carril optó por sus propias defini-
ciones llamando “unión libre” a la “comunica-
Es dable destacar que siempre ha habido ción o trato de la mujer que habita con algún
paralelamente al matrimonio el instituto de hombre como si fuera su marido, siendo ambos
las uniones convivenciales, pero en la actuali- libres y solteros, y pudiendo contraer entre sí le-
dad este último, presenta rasgos particulares o gítimo matrimonio”, y reserva la denominación
peculiares. “concubinato”, para la “unión irregular, adulte-
rina, incestuosa y siempre de carácter y orden
La anterior denominación concubinato de- inmoral”.
riva del término latino concubinatus, sustantivo
verbal del infinitivo concumbere que literal- Es este el criterio seguido por el artículo (19)
mente significa “dormir juntos” (15). 223 de nuestro Cód. Civil derogado, al estable-
cer que los matrimonios anulados por mala fe
No obstante lo cual se han utilizado y se uti- de ambos contrayentes serán reputados, peyo-
lizan diversas expresiones, con sentido equi- rativamente hablando, como concubinato.
valente al de concubinato, como: “vivir mari-
talmente”, “vínculo extramatrimonial”, “unión De igual modo lo hacía la nota al art. 325,
ilegítima”, “unión libre”, “unión de hecho ma- donde subyace un criterio disvalioso hacia este
rital”, “unión civil”, “matrimonio no registrado”, tipo de uniones (20) en donde se aludía a la
“parejas convivientes” etc.; o suavizaciones “unión libre”, siendo la constituida por una pa-
terminológicas como convivencia o matrimo- reja que no posee impedimentos de ligamen, y
nio aparente o matrimonio de hecho (16). prescribiendo Vélez Sarsfield, la no sanción de
ella por el derecho; mientras que el “concubi-
A modo de ejemplo, y haciendo alusión al nato” era considerado por esos tiempos un he-
derecho comparado, podemos citar al derecho cho social ilícito por constituir una afrenta al
francés que lo llamó concubinage, familia di matrimonio o porque uno de los convivientes
fatto el derecho italiano, parejas estables, el es- o ambos tenían impedimento para contraerlo.
pañol, o uniones concubinarias, Uruguay, entre
otros. Mangione Muro lo consideró como “hecho
jurídico, voluntario y lícito por el que una pareja
Alles Monasterio conceptualizó al instituto heterosexual, decide hacer vida en común con
como “la muestra del desprecio por las normas, carácter o intención duradera, con la finalidad
por las instituciones y por los regímenes jurídi- de formar una familia, sin mediar ceremonia
cos, que aqueja a parte de nuestras sociedades matrimonial civil alguna” (21).
en el mundo de hoy” (17).
Hecho jurídico, porque si bien en nuestro país
Belluscio, como “la situación de hecho en que no había sido regulado hasta el momento, como
se encuentran dos personas de distinto sexo un matrimonio, con las consecuencias jurídicas
que hacen vida marital sin estar unidos en ma- que le son propias, jurisprudencialmente ha
sido reconocido como fuente de relaciones fa-
68
Verónica Castro
miliares; y ciertas leyes (seguridad social, loca- su influencia sobre las codificaciones ameri-
ciones, entre otras), han concedido derechos a canas y europeas del siglo XIX. Su silencio, su
los convivientes. falta de regulación del concubinato, aparece
también en otras legislaciones. Y entre ellas,
Aduce, además, que se trata de un hecho vo- está en nuestro ordenamiento positivo hasta el
luntario, ya que solo existirá una relación válida año 2015. Ciertamente, la total abstención que
y jurídicamente consecuente, si surge de la es- adoptó Vélez en el Código Civil, fue desbordada
pontaneidad, conocimiento y libre albedrío de por la fuerza de la realidad, y en diversos as-
las partes. pectos, normas específicas tuvieron que regu-
lar efectos parciales del concubinato. Pero son
Y como epílogo lo define como lícito, por no casos específicos, y normas individuales, que
ser contrario a nuestro ordenamiento jurídico. no quitan el carácter abstencionista de nuestro
ordenamiento, frente al tema de la regulación
Como vemos, era generalizado en doctrina,
del concubinato. Quienes comparten esta po-
previo a la promulgación de la ley 26.618 sobre
sición abstencionista, consideran que la mejor
Matrimonio Igualitario, que no quedaban com-
forma de combatir el concubinato es negán-
prendidas dentro del concepto de concubinato,
dole toda trascendencia jurídica, ignorándolo
las relaciones homosexuales o unisexuales,
legislativamente (22).
cuestión que ha mutado desde la entrada en vi-
gencia de la ley antes mencionada. b. Tesis reguladora: Existen dentro de esta
postura diferentes variantes:
Por otro lado se hacía, y hace alusión, como
inaceptables de configurar una relación de tipo — Sistema de la equiparación de los efectos ju-
concubinaria, las relaciones transitorias, ines- rídicos del concubinato a los del matrimo-
tables, o aquellas que no reúnan los siguientes nio: Una vez que se compruebe en forma fe-
requisitos: haciente la unión de hecho, la misma surtirá
iguales efectos jurídicos que el matrimonio.
— Unión basada en relaciones afectivas de ca-
rácter singular. — Sistema de la homologación: No equipara
la unión al matrimonio sino que, en primer
— Convivencia pública y notoria.
lugar, exige su previa homologación por el
— Consentimiento no viciado de ambos tribunal o el Registro Civil, quedando acre-
miembros de la pareja de mantener este tipo ditados los extremos constitutivos, y, segui-
de relación. damente, crea un régimen distinto al que
deriva del matrimonio.
— Permanencia.
— Sistema que otorga ciertos efectos jurí-
— Estabilidad. dicos al concubinato: Sin equipararlo al
matrimonio, admite que estas relaciones
III. Tratamiento legal de las uniones convi- originan lazos fuertes, imposibles de igno-
venciales rar y son fuente de obligaciones entre los
convivientes.
Reiterando lo ya expuesto, en la legislación
han surgido dos corrientes respecto a la regula- Así en nuestro país, la Constitución de la pro-
ción de esta unión: vincia de Chaco reconoce las uniones de hecho
y las protege. El art. 35, párr. 1º in fine establece:
a. Tesis abstencionista: Ignora el concubinato. “El Estado... reconoce la existencia de las unio-
Esta corriente obliga a los tribunales a decidir nes de hecho y las protege” (23).
los casos que llegan a su conocimiento por apli-
cación de los principios generales del derecho o
de otras instituciones jurídicas. (22) Bossert, Gustavo, Régimen jurídico del concu-
binato, cit., p. 20.
El Código Napoleón, como ya dijéramos, (23) Mangione Muro, Mirtha H., Concubinato.
adoptó una actitud abstencionista, que ejerció Cuestiones patrimoniales, personales y provisionales,
69
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
c. Tesis sancionadora: La ley debe intervenir convivientes. Para ello el juez merituará a cargo
para perjudicar a los concubinos, creándoles de quien quedan los hijos menores o incapaces
cargas especiales, como un modo de combatir y las necesidades que tienen de una vivienda o
el concubinato. la posibilidad de procurársela.
Así, por ejemplo, Borda sugirió un trato espe- El plazo de atribución, a falta de acuerdo,
cialmente gravoso en las leyes impositivas. deberá ser fijado judicialmente; el que nunca
puede ser mayor al plazo de dos años a contar
IV. Tratamiento patrimonial entre convi- desde el cese de la convivencia.
vientes
Además, a pedido de parte el juez puede es-
El art. 518 del actual Código unificado dis-
tablecer una renta compensatoria por el uso
pone que las relaciones patrimoniales entre los
del inmueble a favor del que no se le atribuye
integrantes de la unión, se rigen por lo estipu-
la vivienda. Amén de solicitar que el bien no sea
lado en el pacto de convivencia. En el caso de
enajenado, partido o liquidado por un plazo.
no existir dichos pactos, los bienes adquiridos
Tendrá efectos frente a terceros a partir de la
durante la unión convivencial se mantienen en
inscripción registral.
el patrimonio del adquirente, sin perjuicio de
tener presente el principio rector del enrique- Si se trata de un inmueble alquilado, el
cimiento sin causa para casos que se susciten al conviviente no locatario tiene derecho a conti-
respecto, como abundaremos luego. nuarla hasta el vencimiento del contrato, man-
Al mismo tiempo, y siguiendo con el artículo teniéndose el obligado al pago y las garantías
mencionado al párrafo anterior, acordando con originarias. Esto ya se encontraba dispuesto en
Galli Fiant, existe una absoluta orfandad de el art. 9º de la ley 23.091 de Locaciones Urbanas,
normas legales aplicables específicamente a la hoy derogado.
división de bienes por lo que se exige la bús-
queda de soluciones particulares ante el caso Es destacable la imposición de un régimen
concreto, tal como sucedía con anterioridad a primario de deberes derechos no renuncia-
la entrada en vigencia del Código Civil y Comer- bles, limita la autonomía de la voluntad, o li-
cial (24) (25). bertad concurrente de voluntades, creando así
una institución que en esencia logra una mejor
Por otro lado al hablar de interposición de identificación con el régimen matrimonial que
persona o del condominio encubierto de un aquella a los cuales los sujetos de relaciones “li-
conviviente en perjuicio del otro, se ha de alegar bres” o concubinarias se encontraban dispues-
para poder esclarecer la real titularidad del bien tos a que los rijan.
o bienes que entren en colisión. Será en estos
casos, indispensable demostrar los aportes, por La pauta rectora que regula las relaciones pa-
parte de quien pretenda el bien o participación trimoniales entre convivientes se rige, de existir,
en él, y la falta de animus donandi con respecto por lo estipulado en los pactos de conviven-
al exconviviente titular. cia, como dijéramos precedentemente. De ese
modo queda prescripto normativamente. El
V. Atribución de la vivienda familiar precepto está pensado por el legislador con aca-
bada aplicación del principio de autonomía de
El uso de la vivienda que fuera asiento del ho- la voluntad. No obstante es digno de mención
gar familiar puede serle atribuido a uno de los que para que los pactos convivenciales tengan
efectos erga omnes será necesario inscribir los
cit., p. 18. mismos en el Registro Civil y Capacidad de las
(24) Galli Fant, Magdalena, “Vivienda y ruptura
Personas de acuerdo con el art. 511 del código
de la convivencia de pareja”, LL del 29/5/2015, p. 5; LL precitado, y en los registros que correspondan a
2015-C-265; DyFP del 4/11/2015, p. 107. los bienes incluidos en dichos pactos.
(25) En adelante utilizaremos la abreviatura Cód.
Civ. y Com. para designar Código Civil y Comercial de Por lo que la registración de la unión dejaría
la Nación. de ser meramente ad probationem para trans-
70
Verónica Castro
Por otro lado, es digno de destacar, aunque ya Ante el hipotético caso de que se incumpla
se dijera, que si bien una unión convivencial no lo pactado por alguno de los convivientes, no
conlleva la existencia de una sociedad atípica existe en el texto normativo disposición que
o de hecho, de demostrar uno de ellos aportes resuelva la situación. Por lo que el perjudicado
dinerarios o en trabajo a favor de la adquisición podría optar por:
del bien o bienes involucrados, y no siendo el
titular del bien, podrá hablarse de validez de — Solicitar en forma judicial o extrajudicial el
dicha sociedad, pudiendo sustraer a su favor el cumplimiento de lo pactado.
valor de lo aportado y demostrado.
— Dejar de cumplir con los deberes asumidos.
71
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
Cabe mencionar que siempre y cuando la drá prestar su asentimiento, aun estando inhi-
unión se encuentre inscripta, cualquiera de los bido de bienes, permitiendo que su conviviente
convivientes debe requerir el asentimiento del disponga del bien para el cual prestó su
otro para poder disponer de los derechos sobre anuencia.
la vivienda convivencial, y para la disposición
de los muebles indispensables de ella, como así Por lo ya expuesto, y atento el texto norma-
tampoco transportarlos fuera del inmueble. tivo, cada integrante de la unión ejercerá libre-
mente la administración y disposición de los
El asentimiento constituye un acto jurídico bienes de su titularidad con ciertas restriccio-
unilateral entre vivos, a título gratuito, no for- nes a considerar.
mal y especial para cada acto en concreto.
VI.1. Asistencia entre convivientes
Ante la negativa de prestar el asentimiento, el
disponente puede solicitar la autorización su- El art. 519 del Cód. Civ. y Com. prescribe que
pletoria judicial, otorgándosele si el juez estima los convivientes se deben entre sí, y durante la
que el bien es prescindible o el interés familiar convivencia asistencia.
no se ve alterado por las disposiciones del bien
referido. Para ello debemos desmembrar a la asisten-
cia en sus dos fases, la esfera material y la moral,
El segundo párrafo del art. 522 del Cód. Civ. y traducida esta última en la ayuda, auxilio, am-
Com. dispone que ante la falta de asentimiento paro o presencia hacia el conviviente.
del conviviente no disponente, este, podrá soli-
citar la nulidad del acto realizado en violación Si bien no se hace alusión directa en la le-
de la disposición legal. Para ello deberá solici- tra de la ley a la cuestión alimentaria entre
tarla dentro del plazo de caducidad de seis me- convivientes, creemos pertinente considerar
ses de haber conocido el acto, y siempre que que estamos ante una relación de género a es-
continuase la convivencia. pecie. Considerando el género, la asistencia y la
especie de los alimentos.
Lo antes mencionado guarda su antecedente
y derecho en el art. 14 bis de nuestra Carta Claro está que existen diferencias entre lo
Magna, en el cual se regula la protección de la que entendemos por alimentos en las uniones
vivienda familiar sin distinción entre familia convivenciales respecto al matrimonio; ya que
matrimonial o extramatrimonial. este último, trae previsiones específicas al res-
pecto normados en los arts. 431 y 432 del Cód.
Por otro lado es dable precisar, que las dispo- Civ. y Com. (27).
siciones acogidas en el art. 522 del Cód. Civ. y
Com., cuyo contenido aquí se analiza no exige En las uniones todo queda subsumido en
la existencia de hijos menores o incapaces. la asistencia prescripta, enrolando ambos
extremos.
El artículo precitado finaliza su exposición
al prescribir que la vivienda asiento del hogar Podríamos hacer derivar la mentada obliga-
convivencial no puede ser ejecutado por deu- ción alimentaria entre convivientes según la
das contraídas con posterioridad a la inscrip- pauta del art. 520 de igual digesto normativo al
ción de la unión, con la sola excepción que ha-
yan sido contraídas por ambos convivientes, o (27) Art. 431 del Cód. Civ. y Com.: “Los esposos se
por uno de ellos con el asentimiento del otro. comprometen a desarrollar un proyecto de vida en co-
mún basado en la cooperación, la convivencia y el deber
Resulta destacable resaltar que se habla de moral de fidelidad. Deben prestarse asistencia mutua”.
asentimiento, y no de consentimiento; como Art. 432, Cód. Civ. y Com.: “Los cónyuges se deben ali-
erróneamente se encontraba consignado en el mentos entre sí durante la vida en común y la separación
de hecho. Con posterioridad al divorcio, la prestación
Código Civil y que tantas críticas trajeran apa- alimentaria solo se debe en los supuestos previstos en
rejadas. Recordemos que el que asiente, no este Código, o por convención de las partes. Esta obliga-
responderá, en caso de existir, por los vicios ción se rige por las reglas relativas a los alimentos entre
redhibitorios o evicción. Al mismo tiempo, po- parientes en cuanto sean compatibles.
72
Verónica Castro
hacer referencia a la contribución de los gastos uno de los convivientes para solventar las nece-
hogareños. sidades ordinarias del hogar o el sostenimiento
y educación de los hijos, con acabada aplicación
Claramente, y siguiendo a Orlandi, se enun- del artículo ya mencionado precedentemente
cia que la explícita obligación legal de asisten- 455 del código en tratamiento, teniendo como
cia mutua podrá expresarse materialmente a factor determinante para la fijación de la res-
través de una prestación de valoración econó- ponsabilidad los recursos de cada integrante de
mica, de igual tenor que una cuota alimentaria. la pareja.
Por lo expuesto es considerable sostener que
a partir de la norma, existe derecho alimenta- De igual modo que el punto precedente, im-
rio entre convivientes durante la vigencia de la plican principios de solidaridad familiar.
unión (28).
VII. Compensación económica
VI.2. Contribución a los gastos del hogar
La aplicación de este nuevo instituto den-
La contribución a los gastos del hogar se en- tro del derecho interno se da principalmente
cuentra regulado en el art. 520 del Cód. Civ. y por cuestiones de equidad y solidaridad, tan
Com., que a su vez remite a la aplicación de las hondamente reconocidas en los fundamen-
disposiciones del art. 455 de igual cuerpo legal. tos constitucionales de cualquier Nación. La
compensación está contemplada tanto para los
Se hace alusión a la contribución en el sos- integrantes de un matrimonio disuelto, como
tenimiento de la pareja, el del hogar y el de los ante el cese de una unión convivencial.
hijos comunes, en proporción a los recursos de
cada uno. Consiste en el desequilibrio manifiesto, en
este caso concreto, que sufre un conviviente,
Cabe destacar que la disposición se hace ex- que se traduce en un empeoramiento de su
tensiva al afronte de las necesidades de los hijos situación económica con causa adecuada en
menores de edad, con capacidad restringida, o la convivencia y su ruptura, aparejando como
con discapacidad de uno de los cónyuges que consecuencia de ello una compensación, pu-
conviven con ellos. diendo consistir en una única prestación o en
una renta temporal que, a diferencia del matri-
Resulta digno de mención, una disposición
monio, no puede ser mayor a la duración de la
que ya venía teniendo acogida en jurispruden-
unión.
cia, hoy de raigambre normativo, como resulta
ser la consideración de que el trabajo en el Deberíamos analizar como cuestiones dife-
hogar es computable como contribución a las rentes o dos posibilidades distintas las siguiente:
cargas.
1. Las que miran hacia el pasado y pretenden
VI.3. Responsabilidad por las deudas frente a compensar a aquel que ha sufrido perjuicios
terceros por la pérdida de oportunidades, al haber de-
Los convivientes, son solidariamente respon- dicado su tiempo y esfuerzo en la crianza de los
sables frente a los terceros, según lo que reza hijos y los quehaceres domésticos, de aquel que
el art. 521 del Cód. Civ. y Com., por las deudas quedaría, tras la ruptura convivencial, y pro-
especificadas excepcionalmente en el art. 461, yectado hacia el futuro, en una situación infe-
de igual digesto. Todo pacto que contraríe lo allí rior ante la falta de posibilidades de lograr una
dispuesto, será totalmente prohibido. reinserción en el mercado laboral.
73
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
suma dineraria, el usufructo de algún bien u ción, y por las cusas de indignidad señaladas en
algún otro modo posible. En caso de no conve- el art. 2281 del Cód. Civ. y Com.
nirlo las partes, será el juez quien lo fije (art. 525
del cuerpo normativo de referencia). VIII. Atribución de la vivienda en caso de
muerte de uno de los convivientes
Las pautas de determinación posibles, para
evaluar su procedencia, que si bien no son taxa- Si acaecida la muerte de uno de los
tivas, si resultan indicativas para su fijación en convivientes, el supérstite carece de vivienda
caso de no acordarlos las partes. El art. 525 del propia habitable o de bienes que puedan ase-
Código en estudio hace alusión a ella, el estado gurarle el acceso a ella, podrá hacer valer el
patrimonial de cada conviviente al inicio y a la derecho real de habitación gratuita que la ley
finalización de la unión; La dedicación a la fa- dispone a su favor por un plazo máximo de
milia, crianza y educación de los hijos por parte dos años. Para ello debe tratarse de validar su
de los convivientes, y la que deberá prestar al derecho sobre el inmueble de propiedad del
ceso de la unión; La edad y estado de salud de conviviente prefallecido y que constituyó el úl-
los convivientes e hijos; La capacitación labo- timo hogar convivencial; con la salvedad de que
ral y la posibilidad de acceder a un empleo por a la apertura de la sucesión no se encontraba di-
parte del que solicita la compensación econó- cho bien en condominio con terceras personas.
mica; La colaboración de un conviviente hacia
No puede oponerse este derecho a los acree-
el otro en sus actividades mercantiles, indus-
dores del fallecido. Por lo que el conviviente
triales o profesionales.; y quién detenta la atri-
supérstite deberá ceder su posición jurídica
bución de la vivienda familiar.
ante ellos.
Existe un plazo de caducidad para solicitar la Existen causales que hacen cesar dicha atri-
compensación de seis meses a partir de acaecer bución, si el supérstite constituye una mera
alguna de las causales por las que se produce unión convivencial, contrae matrimonio, o lo-
el cese de la unión prescriptos en el art. 523 del gra fondos para adquirir una vivienda propia
Cód. Civ. y Com. habitable o bienes que le permitan acceder a
ella (art. 527 del Cód. Civ. y Com.).
Puede darse el cese por muerte de unos de los
convivientes; por sentencia firme de ausencia Resulta necesario que el conviviente que pre-
con presunción fallecimiento de alguno de los tende invocar su derecho real de habitación,
convivientes; por matrimonio o nueva unión lo haga presentándose en el sucesorio de su
convivencial de uno de los convivientes, por conviviente premuerto, no obstante carece de
matrimonio entre los convivientes; por acuerdo vocación hereditaria, para que le sea recono-
mutuo; por voluntad unilateral de uno de ellos, cido judicialmente el derecho invocado y plas-
mediante modificación fehaciente al otro; por mado normativamente, pudiendo oponerse a
cese de la convivencia mantenida voluntaria- la partición en el momento en que esta es soli-
mente producida. citada por los herederos del causante, o por vía
incidental.
Esto nos lleva a pensar que no hay necesi-
dad de que tal hecho quede registrado. tra- IX. Casos de índole patrimonial resueltos a la
yendo como consecuencia, posibles problemas luz del Cód. Civ. y Com.
futuros.
IX.1. Primer caso (29)
Por pacto los convivientes podrán acordar
una amplitud en la atribución de la vivienda. Se resuelve el recurso de apelación inter-
puesto por una mujer que había convivido con
El derecho de atribución del uso de la vi- un hombre entre los años 1993 a 2008.
vienda familiar, como mencionáramos e insis-
timos, cesa por el cumplimiento del plazo fijado (29) C1ªCCM Paz y Tribunal de San Rafael, 9/9/2015,
por el juez, por cambio en las circunstancias “E., C. c. B, V. E. s/separación de bienes”, LL Gran Cuyo
que se tuvieron en mira al momento de la fija- 2016 (febrero). LL AR/JUR/29558/2015.
74
Verónica Castro
75
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
Para determinar a jurisdicción de cualquiera lación, cesando dicha unión antes de la entrada
de los efectos previstos en el código en cuanto a en vigencia del Cód. Civ. y Com.; solicitando se
las uniones convivenciales han de ser resueltas ordene la partición y posterior liquidación de
por los jueces propios del fuero de familia. los bienes adquiridos durante la vigencia de la
sociedad de hecho.
IX.3. Tercer caso (31)
En el presente fallo se decide mantener la
Por lo tanto, ya antes del Cód. Civ. y Com. se competencia en el ámbito del derecho civil co-
determinó la competencia de la justicia de fa- mún, ya que la unión convivencial a la que hace
milia para entender en reclamos de tipo patri- referencia, no es la regulada por el Cód. Civ. y
monial entre convivientes. Hoy ya no hay dudas Com., ya que la misma existió y cesó durante la
en que la justicia de familia debe entender en vigencia de la anterior legislación.
todo tipo de reclamos relacionados a las unio-
nes convivenciales. Fuero de atracción.
IX.4. Cuarto caso (32) Los efectos que surgen tras el cese de la unión
El fallo de marras deja en claro la aplicación convivencial, acaecida por muerte de uno de
del fuero de familia para cuestiones específicas ellos pueden traer los siguientes supuestos:
de la regulación de las uniones convivenciales.
a. Atribución del uso de la vivienda familiar.
Por lo que las causas que obedecen a regulacio-
nes específicas, han de tratarse en el fuero parti- b. Reclamo de compensación económica.
cular como resultó del caso de marras en el cual
una mujer, pretendió solicitar se declare la exis- c. Ejecución de un pacto de convivencia que
tencia de su unión convivencial ante el juez de prevea distribución de bienes.
familia, para luego hacerlo valer para el cobro
de indemnización laboral por el fallecimiento Acaecido alguno de los supuestos antes
de su conviviente trabajador, de acuerdo con el planteados, habrá fuero de atracción al corres-
art. 248 de la Ley de Contrato de Trabajo. pondiente sucesorio siempre que el cese de la
convivencia devenga del fallecimiento de uno
Los reclamos vinculados con efectos diferen-
de los convivientes y la muerte haya acaecido
tes a los regulados en el título correspondiente
luego de la entrada en vigencia del Cód. Civ. y
sobre uniones convivenciales, deben ser deri-
vados al fuero especial, en este caso concreto, al Com. Es de público conocimiento que la muerte
fuero laboral y de la seguridad social, debiendo es el hecho que demarca la aplicación de la ley
resolverse allí, inclusive la acreditación de la vigente al tiempo de suscitada.
convivencia que debería acreditarse en sede
b. La compensación económica, acordada en
administrativa, o de no resolverse allí en el la-
pacto convivencial tras el cese de la convivencia
boral específico.
por muerte de uno de ellos. Será de ejecución
IX.5. Quinto caso (33) posible en el proceso sucesorio del conviviente
fallecido comprometido al otorgamiento de
La actora del caso manifiesta que su unión la compensación económica, en este caso al
existió durante la vigencia de la anterior legis- supérstite.
76
Verónica Castro
Los convivientes por aplicación de lo dis- convivientes y sus herederos, quienes ocupan
puesto en el Cód. Civ. y Com., podrían acordar igual lugar que el causante.
someter la cuestión referida a sus bienes a los
principios propios del régimen de comunidad, No obstante todo lo antes mencionado, es
de acuerdo con lo establecido entre cónyuges. dable poner de resalto, que “los pactos de con-
vivencia no pueden ser contrarios al orden pú-
No obstante ello, acaecida la muerte de uno blico, contraponerse al ordenamiento jurídico
de ellos, debería evaluarse qué validez tendrían vigente (arts. 12 y 515 del Cód. Civ. y Com.) y,
dichos pactos. específicamente, a aquellas disposiciones y de-
rechos que se encuentran al margen de la dis-
Ninguna duda existe, que antes de la promul- ponibilidad por parte de los integrantes de la
gación del Cód. Civ. y Com., y una vez promul- unión convivencial, como lo es la legítima de
gado el mismo, el supérstite, si demostrara la los herederos forzosos.
existencia de una sociedad de hecho existente En efecto, si el cese de la unión lo fue por fa-
en vida del premuerto, podrá iniciar la acción llecimiento de uno de sus integrantes, el pacto
que legalmente le corresponda para detraer del tendrá su límite en la afectación de la legítima
patrimonio de su conviviente lo que represente hereditaria. Por lo tanto, los pactos de convi-
su aporte, o tras la muerte de uno de ellos, re- vencia celebrados en ejercicio de la autonomía
curriendo a título propio al reclamo correspon- de la voluntad de los convivientes, no puede
diente. Por supuesto no en calidad de heredero, afectar la legítima hereditaria de orden público,
que desde ya no lo fue ni lo es. estén o no inscriptos en los registros respecti-
vos, ya que los mismos resultan inoponibles a
En consonancia a lo normado en los los herederos legitimarios (34).
arts. 2277 y 2280 del Cód. Civ. y Com., el pacto
entre convivientes sobre distribución de los bie-
nes es oponible a los herederos del conviviente
premuerto, aún en el caso de no tratarse de (34) Gutiérrez, Della Fontana, Esteban M.,
una unión registrada, requisito exigido para ser “Pactos de convivencia y legítima hereditaria”, en www.
oponible a los terceros, no jugando ello entre rubinzalculzoni.com.ar, RC D 26/2016.
77
Relaciones patrimoniales durante la unión convivencial
La contribución a los gastos del hogar y la responsabilidad
por las deudas frente a terceros
80
Rodolfo G. Jáuregui
ante la ausencia de definición legal, conviene Tampoco, lógicamente, mediante alguna cláu-
conceptualizarlo: Es aquel acto jurídico fami- sula puede afectar los derechos fundamentales
liar bilateral y formal, de contenido patrimo- de cualquiera de los integrantes de la unión
nial, y carácter facultativo mediante el cual los convivencial. Eso sería contrario a la dignidad
convivientes celebran un acuerdo sobre las re- humana, protegida por diversas normas legales
laciones económicas durante el régimen. Entre y constitucionales. Por ejemplo, no se podría
sus cláusulas podrán reglar entre otras cuestio- pactar que la pareja no contraerá matrimonio,
nes como vimos la proporción en la que sopor- o que no cesará la convivencia por un tiempo,
tarán los gastos comunes y en su caso, atribu- o que uno de los integrantes no podrá trabajar,
ción del hogar común y como distribuirán los etcétera.
bienes al cese de la convivencia, con las limita-
ciones propias que impone la ley por normas de Se aplica en esa generalidad el art. 279 del
orden público. digesto de fondo: el objeto del acto jurídico no
debe ser un hecho imposible o prohibido por la
II.2. Materias vedadas ley, contrario a la moral, a las buenas costum-
bres, al orden público o lesivo de los derechos
Estas últimas limitaciones que se estatuyen ajenos o de la dignidad humana. Tampoco
en el art. 515 del Cód. Civ. y Com. son inhe- puede ser un bien que por un motivo especial
rentes tanto a las contribuciones (9)como al se haya prohibido que lo sea.
principio de igualdad entre los convivientes.
Son precisadas específicamente para este
tipo de actos en el Capítulo 3, “Efectos de las
constitutivo, establece en el art. 6º.— Régimen de con- uniones convivenciales durante la convivencia”
vivencia 1. Los miembros de la pareja de hecho podrán (arts. 518 a 522 del Cód. Civ. y Com.), y en este
establecer válidamente en escritura pública los pactos
que consideren convenientes para regir sus relaciones
trabajo trataremos algunas de ellas.
económicas durante la convivencia y para liquidarlas
tras su cese. 2. En defecto de pacto se presumirá, salvo En el aspecto patrimonial, no podrían re-
prueba en contrario, que los miembros de la pareja de nunciar anticipadamente al cese al eventual
hecho contribuyen al sostenimiento de las cargas de esta reclamo las compensaciones económicas (10) o
en proporción a sus recursos. 3. Serán nulos y carecerán disponer del plazo de caducidad mayor o me-
de validez los pactos contrarios a las leyes, limitativos nor al fijado por la ley (11). También se ha dicho
de la igualdad de derechos que corresponde a cada
conviviente o gravemente perjudiciales para uno de
que no pueden afectar la legítima hereditaria
ellos, así como aquellos cuyo objeto sea exclusivamente de orden público, estén o no inscriptos en los
personal o que afecten a la intimidad de los convivientes.
4. En todo caso los pactos a que se refiere este artículo,
solo surtirán efectos entre las partes firmantes y nunca (10) En las XXVII Jornadas Nacionales de Derecho
podrán perjudicar a terceros. Podrán inscribirse en el Civil, Santa Fe, 26 al 28 de Septiembre de 2019; Comisión
Registro de Parejas de Hecho de la Comunidad Autó- nro. 7. Familia: “Uniones Convivenciales”. Pto. VII Pacto
noma de Extremadura, siempre que en ellos concurran de Convivencia: Punto 2. Posibilidad de renuncia de la
los requisitos de validez antes expresados, a petición de compensación económica Despacho A. De lege lata. Es
ambos miembros de la pareja. inadmisible la renuncia anticipada de la compensación
(9) La ley 18.246 de Uniones Concubinarias de económica establecida en el art. 524 del Cód. Civ. y Com.
Uruguay: Art. 2º. (Caracteres).— A los efectos de esta en los pactos de convivencia. A favor: Basset, Córdoba,
ley se considera unión concubinaria a la situación de Pitrau, Mazzinghi, Berbere Delgado, Sambrizzi, Mai-
hecho derivada de la comunidad de vida de dos perso- nard, Carriquiri, Jáuregui, Rolando, Lozano, Gómez,
nas —cualquiera sea su sexo, identidad, orientación u Schiro, Zabalza, Callegari, Flores Levalle (16) En contra:
opción sexual— que mantienen una relación afectiva de Lafferriere, Castro, Roveda, Galli Fiant (4).
índole sexual, de carácter exclusiva, singular, estable y (11) Despacho C. De lege lata. El plazo de caducidad
permanente, sin estar unidas por matrimonio entre sí de la compensación económica es materia sustraída a
y que no resulta alcanzada por los impedimentos diri- la voluntad de las partes y conforma el orden público,
mentes establecidos en los numerales 1º, 2º, 4º y 5º del por ende no puede prorrogarse o renunciarse en el
art. 91 del Cód. Civil. Art. 3º. (Asistencia recíproca).— Los pacto de convivencia. A favor: Basset, Mazzinghi, Sam-
concubinos se deben asistencia recíproca personal y brizzi, Lafferriere, Carriquiri, Mainard, Flores Levalle,
material. Asimismo, están obligados a contribuir a los Callegari, Jáuregui, Lozano, Galletti, Gómez, Córdoba
gastos del hogar de acuerdo a su respectiva situación (13). En contra: Berbere Delgado, Castro, Galli Fiant (3).
económica. Abstención: Pitrau (1).
81
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
registros respectivos, ya que los mismos resul- cia de divorcio puede ser considerado para te-
tan inoponibles a los herederos legítimos legi- ner por cumplimentado el requisito por el que
timarios (12). Recientemente las XXVII Jorna- se exige dos años de convivencia en esa nueva
das Nacionales de Derecho Civil celebradas en unión. Sambrizzi propuso esta última inter-
Santa Fe, Comisión nro. 7, “Familia”, “Uniones pretación en las XXVII Jornadas Nacionales de
Convivenciales”, punto XI “Derecho Sucesorio”. Derecho Civil, y en ese sentido coincidió con la
Punto 2 se ocuparon del asunto: Afectación de solución que dio antes la Cámara de Junín (15),
la legítima y pactos Despacho de lege lata: “Se dado que los requisitos de la ausencia de impe-
propone con referencia a los pactos de convi- dimento de ligamen y el mínimo de duración
vencia donde se adjudiquen bienes adquiridos de dos años de la convivencia (incs. d] y e] del
por el conviviente con anterioridad a la convi- art. 510) se encuentran en incisos separados,
vencia, que debe interpretarse que dicha adju- sin que de la lectura literal de dicha norma
dicación lo es hasta el límite de la legítima de pueda concluirse que la ausencia de ligamen
los ascendientes o descendientes según el caso, deba coexistir con la convivencia durante el
habida cuenta de que el conviviente no está plazo mínimo de dos años que requiere la ley.
obligado a colacionar” (13). Contrariamente se sostuvo en la jurisprudencia
el criterio que “la unión convivencial alegada
II.3. Características por la parte actora no es susceptible de produ-
cir efectos jurídicos, toda vez que, entre la diso-
Algunas de las características de dicho pacto lución del vínculo matrimonial del demandado
en la fisonomía del derecho argentino: con su esposa y el cese de la convivencia con la
1. Al momento de suscribirlo se deben cum- recurrente no habría transcurrido el plazo mí-
plir todos los requisitos propios de la unión nimo de dos años exigidos por el art. 510 del
convivencial (14). Bien puede ocurrir, por Cód. Civ. y Com.” (16).
ejemplo, que una persona casada haya estado El mismo Profesor Sambrizzi planteó otra po-
conviviendo en una relación afectiva durante nencia en relación con la edad, dado que es ne-
la vigencia de su matrimonio con otra persona cesario resolver que temperamento se adopta
distinta a su cónyuge y luego se divorcie, man- en el caso que haya comenzado la convivencia
teniendo siempre esa simple convivencia. El in- antes de la mayoría de edad de alguno o de am-
terrogante sería si ese plazo anterior a la senten- bos integrantes de la pareja. Esto es, determinar
si una vez cumplida la mayoría de edad y man-
teniéndose esa situación, dicho plazo transcu-
(12) Cfr. Gutiérrez Dalla Fontana, Esteban M.,
“Pactos de convivencia y legítima hereditaria”, RC D rrido puede ser tenido en cuenta para acreditar
26/2016. el requisito de tiempo de convivencia o es nece-
(13) A favor: Basset, Galli Fiant, Jáuregui, Mainard, sario, por el contrario, comenzar a contarlo una
Castro, Lafferriere, Carriquiri, Córdoba (8). En contra. vez alcanzada la edad de 18 años por los dos
Schiro, Zabalza, Lozano, Mazzinghi (4). Abstencio- miembros. También fue materia de tratamiento
nes: Callegari, Flores Levalle, Pitrau, Sambrizzi, en las últimas Jornadas Nacionales de Derecho
González (5).
(14) En las X XVII Jornadas Nacionales de Dere-
cho Civil. Comisión nro. 7 Familia - Tema: Uniones (15) Fallo de fecha 7/11/2017 dictado la Cámara Civil
Convivenciales. Punto IV. Requisitos de las Uniones y Comercial de Junín, según la cual, corresponde tener
Convivenciales. 1. Cómputo del plazo frente al impedi- por acreditada la existencia de una unión convivencial
mento de ligamen: Despacho de lege ferenda. Agregar de dos personas que convivieron durante alrededor de
a continuación del inc. e) del art. 510 del Cód. Civ. y siete años, pero que al momento del fallecimiento de
Com., la siguiente frase: “debiendo al tiempo de ejercer una de ellas no habían transcurrido dos años desde el
los derechos establecidos en este Título III, no existir dictado de la sentencia de divorcio de su matrimonio
impedimento de ligamen por parte de ninguno de los Fue publicado con nota del mismo Sambrizzi en LL
convivientes”. 2018-A-15. “Uniones convivenciales: la necesidad del
A favor. Sambrizzi, Mazzinghi, Carriquiri, Jáuregui, cumplimiento simultáneo de los requisitos del Código
Lozano, Gómez, González. Pitrau, Galli Fiant, Galletti, Civil y Comercial”, LL 2018-A-312.
Castro, Córdoba (12). En contra: Basset (1). Abstenciones: (16) CFam. Mendoza, 30/05/2018, “P., H. c. P., M. J.
Mainard, Lafferriere, Rolando, Roveda, Schiro, Zabalza, s/acc. deriv. de unión convivencial”, cita online: AR/
Flores Levalle y Maggio (8). JUR/34712/2018.
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Rodolfo G. Jáuregui
Civil, en la misma Comisión nro. 7: “Cómputo dan a los bienes incluidos en estos pactos (de
del plazo frente a las limitaciones de edad: Des- la Propiedad Inmueble, Registro Nacional de la
pacho de lege ferenda”. Agregar lo siguiente al Propiedad del Automotor, Registro Nacional de
inc. a) del art. 510 del Cód. Civ. y Com.: “la pre- Aeronaves; Registro Nacional de Buques, etc.).
via convivencia requerida en el inc. e) de este En los fundamentos los autores notaron que
artículo puede haberse producido con anterio- “En protección a derechos e intereses de terce-
ridad a la mayoría de edad” (17). ros, se dispone que tanto el pacto, como su mo-
dificación o cese, son oponibles a los terceros
2. Es formal, dado que debe “estar hecho desde su inscripción en el registro previsto en el
por escrito” (art. 513, en concordancia con el articulado relativo a la registración, y también
art. 286 del Cód. Civ. y Com.). en los registros correspondientes a los bienes
incluidos en el pacto”.
3. En cuanto es un acto jurídico queda obvia-
mente sujeto al régimen de los mismos. (Libro III. Supuesto de inexistencia de pacto
Primero “Parte General”, Título IV;” Hechos y
Actos Jurídicos; Capítulo 5, “Actos Jurídicos”). En ese caso, cada integrante de la unión
ejerce libremente las facultades de administra-
Deben celebrarse con discernimiento, inten- ción y disposición de los bienes de su titulari-
ción y libertad (art. 260). Esto es un consenti- dad. Sin embargo, rige la importante restricción
miento libremente expresado, sin vicios. En su regulada en el título para la protección de la vi-
caso, se puede accionar por la nulidad de los vienda familiar y de los muebles indispensables
mismos. que se encuentren en ella.
4. Es homologable judicialmente (18), siendo Queda claro que la única restricción forzosa al
de aplicación analógica en caso de cese el poder de administración y disposición es sobre
art. 438 (19), previsto para el divorcio. la vivienda familiar —si la unión convivencial
ha sido inscripta— (art. 522) y los muebles in-
II.4. Oponibilidad a terceros dispensables que se encuentren en ella (21).
Debemos remarcar que por el art. 517 los pac-
tos son oponibles a terceros desde el momento el registro que corresponda a la jurisdicción local, solo a
de la inscripción en los registros previstos en el los fines probatorios. No procede una nueva inscripción
art. 511 (20) y en los registros que correspon- de una unión convivencial sin la previa cancelación de
la preexistente.
(21) Solari, comparando la regulación del régimen
(17) A favor: Pitrau, Mazzinghi, Sambrizzi, Carriqui- primario del matrimonio con la protección de la vi-
ri, Roveda, Maggio, Jáuregui, Lozano, Rolando, Galletti, vienda familiar de las uniones convivenciales anota
Gómez, González, Galli Fiant, Castro (14). En contra: que existen diferencias sustanciales: En el matrimonio
Basset, Lafferriere, Mainard, Flores Levalle, Zabalza, quedan comprendidos ambos cónyuges; en la unión
Schiro, Córdoba (7). convivencial, solamente aquellas que se encuentren
(18) XXVII Jornadas Nacionales de Derecho Civil, Co- registradas. Los convivientes no registrados no están
misión nro. 7. Familia, Tema: Uniones Convivenciales. amparados por la manda legal. En el matrimonio el asen-
Pto. VII. Pactos de convivencia: 1. General Despacho de timiento se exige tanto durante la normal convivencia
lege ferenda. Debe preverse un sistema de homologación de los cónyuges, como durante su separación de hecho.
judicial sobre los pactos de convivencia. A favor: Basset, En tanto que en la unión convivencial la exigencia del
Pitrau, Gómez (3). En contra: Galli Fiant, Córdoba, asentimiento rige mientras exista plena comunidad de
Mazzinghi, Lafferriere, Sambrizzi, Mainard, Castro, vida; cesada esta, por cualquier circunstancia, ya no será
Flores Levalle, Carriquiri, Roveda, Lozano, Rolando, necesario dicho asentimiento. Finalmente, cuando se
Galletti, Zabalza, Schiro (15). Abstenciones: González, hubiere realizado el acto sin el correspondiente asen-
Jáuregui (2). timiento, la acción de nulidad prevista por la ley en el
matrimonio el cónyuge no titular tendrá la legitimación
(19) Cfr. Mizrahi, Mauricio L., “Divorcio, alimentos activa, cualquiera fuere la situación de los cónyuges con
y compensación económica Compensación en uniones posterioridad al acto (esto es, que mantengan la normal
convivenciales”, 1ª ed., Astrea, Buenos Aires, 2018, p. 147. convivencia; se separen de hecho o soliciten el divorcio).
(20) Art. 511.— Registración. La existencia de la En cambio, para que el conviviente no titular se encuen-
unión convivencial, su extinción y los pactos que los tre legitimado para la acción de nulidad del acto, se exige
integrantes de la pareja hayan celebrado, se inscriben en la vigencia del vínculo, pues la norma otorgará acción
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Atribución de la vivienda luego del cese
de la convivencia y derechos humanos
Patricia Junyent de Dutari (*)
vivienda. Así, la regla general es aplicable solo Por su parte, en la Declaración Americana
a situaciones en donde los protagonistas son de los Derechos y Deberes del Hombre se en-
adultos, mayores de edad (1). cuentra plasmado el derecho de toda persona
“a que su salud sea preservada por medidas sa-
II. La vivienda como derecho humano funda- nitarias y sociales, relativas a la alimentación,
mental el vestido, la vivienda y la asistencia médica,
correspondientes al nivel que permitan los re-
La vivienda es un derecho humano funda- cursos públicos y los de la comunidad” (art. XI).
mental (2). La Declaración Universal de De- Finalmente, en la Convención sobre los Dere-
rechos Humanos —de rango constitucional, chos del Niño, se reconoce que “el niño mental
art. 75, inc. 22— que en su art. 25 reconoce el o físicamente impedido deberá disfrutar de una
derecho de toda persona “a un nivel de vida vida plena y decente en condiciones que asegu-
adecuado que le asegure, así como a su fami- ren su dignidad, le permitan llegar a bastarse a
lia, la salud y el bienestar, y en especial la ali- sí mismo y faciliten la participación activa del
mentación, el vestido, la vivienda, la asistencia niño en la comunidad” (art. 23) (3).
médica y los servicios sociales necesarios”. En
este sentido el Pacto Internacional de Derechos Su finalidad —como señala la doctrina— tras-
Económicos, Sociales y Culturales reconoce ciende al derecho humano fundamental para
“el derecho de toda persona a un nivel de vida ser un auténtico derecho de la familia como
adecuado para sí y su familia, incluso alimenta- tal. Entonces, el derecho a la vivienda es un
ción, vestido y vivienda adecuados, y a una me- derecho de la persona y de la familia. Por eso,
jora continua de las condiciones de existencia” cuando se trata de la vivienda familiar la protec-
y asumen el compromiso de tomar “medidas ción es doble. Se trata del lugar o espacio donde
apropiadas para asegurar la efectividad de este se desarrolla los vínculos y las subjetividades de
derecho, reconociendo a este efecto importan- los seres humanos. Por ello, tiene como condi-
cia esencial de la cooperación internacional ción que sea habitable (4).
fundada en el libre consentimiento” (art. 11.1).
En este sentido se ha dicho que es contem-
plado como el derecho “de todo hombre, mujer,
(1) Herrera, Marisa - Salituri Amezcua, Martina, joven y niño a acceder y mantener un hogar y
“La protección del derecho a la vivienda de niños, niñas
y adolescentes en el derecho de las familias”, en https://
una comunidad en que puedan vivir en paz y
revistas.unlp.edu.ar/dcs/article/view/5246/4272. CNCiv., dignidad” (5).
sala M, 5/8/2015, “G., A. M. c. S., G. P. s/división de con-
dominio”, LL del 11/8/2015. En igual sentido, Molina de Fabián Faraoni la define como “el lugar físico
Juan, Mariel, “Protección de la vivienda familiar”, citado en que de modo permanente la familia desen-
por Mignon, María Belén - Ríos, Juan Pablo, “Atribución vuelve su realidad cotidiana” (6). También se
de uso de la vivienda familiar, vivienda y personas en la caracteriza como “el lugar donde se desarro-
condiciones de vulnerabilidad”, RDF, La Ley, 80, 155.
Kemelmajer de Carlucci, Aída - Molina de Juan,
lla el ámbito propio; donde una persona tiene
Mariel F., “La protección de la vivienda de niños, niñas la sede de su hogar, tanto físico y espiritual,
y adolescentes”, Actualización Jurídica Iberoamericana,
citada por Santi, Ana Carolina, “La atribución de la vi-
vienda familiar y el interés de los menores involucrados”,
DFyP 2019 (junio), p. 3.
(2) Nuestra Constitución Nacional establece que el (3) CS, 27/4/2012, “Q. C., S. Y. c. Gobierno de la Ciudad
Estado debe otorgar los beneficios de la seguridad social de Buenos Aires s/amparo”.
y en especial se previó que la ley establecerá el acceso a (4) Solari, Néstor E., “La vivienda familiar”, LL del
una vivienda digna (art. 14 bis, párr. 3º). A su vez, la refor- 15/8/2019.
ma operada en 1994 reforzó el mandato constitucional
de tutela para situaciones de vulnerabilidad al postular (5) Cufari, Ezequiel, “La atribución de la vivienda
que el Congreso debe legislar y promover medidas de familiar como efecto del divorcio”, Erreius, Temas de
acción positiva que garanticen el pleno goce y ejercicio Derecho Civil, marzo 2017 citado por Faraoni, Fabián -
de los derechos reconocidos por esta Constitución y por Lloveras, Nora (dir.), Manual de derecho de las familias,
los tratados internacionales vigentes sobre derechos hu- Mediterránea, Córdoba, 2018, t. I, p. 678.
manos, en particular respecto de los niños y las personas (6) Faraoni, Fabián - Lloveras, Nora (dir.), Manual
con discapacidad (párr. 1º del art. 75, inc. 23). de derecho de las familias, cit., t. I, p. 677.
90
Patricia Junyent de Dutari
como jurídico, constituyendo allí su centro de existencia de hijos o aunque los mismos sean
vida” (7). mayores o se hubieran independizado (10).
(7) Solari, Néstor E., “La vivienda familiar”, cit. Esta perspectiva —de acuerdo con la autora
(8) Solari, Néstor E., “La vivienda familiar”, cit. citada— en materia de protección de la vi-
(9) https://www.erreius.com/Jurisprudencia/docu-
vienda permite visibilizar críticamente dos as-
mento/20180305100010527. En igual sentido, Juzgado de pectos: por un lado, los derechos de las mujeres
Familia nro. 1, Azul, 13/12/2016, “B. A. C. c. C. M. S. s/ quienes en general —desde el plano fáctico—
divorcio (art. 214, inc. 2º, CC)”, establece, por el contrario, ejercen el rol de cuidado de sus hijos y, por otro
pautas de tipo objetivo relacionadas con la situación de lado, las tensiones que se generan en situacio-
vulnerabilidad o mayor necesidad. De este modo, lo de- nes de violencia y crisis familiar, ante escena-
terminante es procurar resolver la cuestión habitacional
a la parte más débil de la relación jurídica matrimonial,
rios en los que la pérdida del hogar condiciona
en concordancia con el principio de solidaridad familiar fuertemente el ejercicio de derechos por parte
que rige la regulación actual de las relaciones familiares de las mujeres.
tratándose de una atribución provisoria del uso de la
vivienda familiar hasta tanto se resuelva su adjudicación
definitiva en el proceso correspondiente –esto es, en el (10) Conf. Duprat, Carolina, en Kemelmajer -
de liquidación y partición del régimen de comunidad Herrera - Lloveras, Tratado de derecho de familia,
de ganancias que eventualmente promueva alguno de Rubinzal-Culzoni, Buenos Aires, 2014, t. I, p. 489.
los ex esposos—, el mismo debe ser resuelto en el marco (11) Herrera, Marisa - Salituri Amezcua, Martina,
del juicio de divorcio, en tanto haya sido oportunamente “La protección del derecho a la vivienda de niños, niñas y
peticionado por uno de los cónyuges y debidamente adolescentes en el derecho de las familias”, disponible en
sustanciado con el otro. https://revistas.unlp.edu.ar/dcs/article/view/5246/4272.
91
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
De este modo, en esta materia se conjugan Así, la jueza de Familia de Séptima Nomi-
tanto el derecho a la vivienda como la perspec- nación de la ciudad de Córdoba, señaló en un
tiva de género, como dos cardinales que deben caso especial pues estaba atravesado por el fla-
presidir la búsqueda de soluciones, ya sea de gelo de la violencia familiar que Se trata de una
manera mediata como inmediata. Así como no afectación a soportar por el cónyuge o miembro
hay satisfacción de derecho humano sin un es- de la unión convivencial a quien no le es atri-
pacio de desarrollo como es una vivienda, un buido el uso de la vivienda familiar, porque se
lugar de pertenencia; tampoco se puede pro- encontraría en mejor situación para poder pro-
fundizar en este tipo de disyuntivas jurídicas sin veerse otra. En definitiva, se protege al más dé-
una obligada mirada de género (12) (13). bil o vulnerable (16). En similares términos se
pronunció la sala M de la Cámara Nacional de
Bajo estos designios, el Cód. Civ. y Com. toma Apelaciones en lo Civil (17).
pautas objetivas que guardan relación con la
situación de vulnerabilidad o necesidad de los IV. Directrices para la atribución en caso de
esposos (14). anterior matrimonio
Ha menester destacar que estamos ante un A la luz de tales postulados, en caso de la rup-
derecho de uso del inmueble. Por ello, su otor- tura del matrimonio, el art. 443 del Cód. Civ. y
gamiento no sigue a la titularidad del bien, sino Com. establece los criterios orientadores para
que, precisamente, se convierte en una restric- que el juez resuelva la cuestión habitacional a
ción del uso del mismo a favor del esposo a tener en cuenta, atendiendo principalmente a
quien se beneficia con la decisión. los intereses de los miembros más vulnerables
del grupo.
Por tal razón, el presupuesto exclusivo y ne-
cesario que lo habilita es que alguno de ambos En su sistemática comienza resolviendo el su-
cónyuges tenga el derecho del uso del inmue- puesto de matrimonio con hijos, anteponiendo
ble, siendo indiferente su fuente. No es rele- siempre el interés de estos últimos; y luego,
vante si es propio o ganancial, o si el derecho avanza a contemplar otras situaciones.
deriva de algún contrato particular mediante el
cual se le haya otorgado, por caso, la locación. El texto señala las siguientes de directrices,
a saber: “a) La persona a quien se atribuye el
En este sentido se ha dicho que no implica cuidado de los hijos; b) la persona que está en
la creación de un nuevo derecho real sobre el situación económica más desventajosa para
inmueble, ni modifica los derechos reales que proveerse una vivienda por sus propios medios;
pudieran titularizar los cónyuges. c) el estado de salud y edad de los cónyuges;
d) los intereses de otras personas que integran
Sin embargo, puede implicar restricciones el grupo familiar”.
temporales para su liquidación o implicar un
derecho a la asignación preferencial de la vi- La asunción el cuidado de los hijos repre-
vienda familiar en la liquidación que, como tal, senta el criterio mayoritario para la atribución
debe ser objeto de decisión en las actuaciones de la vivienda familiar de todas las decisiones
donde fue objeto de debate y prueba (15). jurisdiccionales cuando hay menores de edad,
por cuanto, responde a principios fundamenta-
les que campean el derecho de las familias, en
donde prima el interés superior de los niños por
tratarse de los más vulnerables, conforme los
(12) Herrera, Marisa - Salituri Amezcua, Martina,
“La protección del derecho...”, cit.
(16) “D. H. B. c. G. G. - Cuidado personal”, del
(13) CNCiv., sala M, 5/8/2015, “G., A. M. c. S., G. P. s/ 6/5/2019.
división de condominio”, LL del 11/8/2015.
(17) Dras. Mabel De los Santos, María Isabel
(14) Faraoni, Fabián - Lloveras, Nora (dir.), Manual Benavente y Elisa M. Díaz de Vivar, “C., J. A. c. M., M.
de derecho de las familias, cit., t. I, p. 682. S. s/liquidación de sociedad conyugal”, expte. nro.
(15) https://www.erreius.com/Jurisprudencia/docu- 29.745/2013, https://www.erreius.com/Jurisprudencia/
mento/20180305100010527. documento/20180305100010527.
92
Patricia Junyent de Dutari
postulados de la Convención de los Derechos sede del hogar conyugal (20), puesto que —en
del Niño (art. 75, inc. 23, CN, arts. 3º y 27, inc. 2º rigor— se está atribuyendo su uso en defini-
de la CDN, arts. 3º y 7º de la ley 26.061). tiva a los niños, niñas y adolescentes; como
personas que merecen un plus de protección
Al respecto se ha dicho que esta pauta res- conforme los principios superiores del ordena-
ponde a la satisfacción del derecho de habita- miento jurídico.
ción de los niños y adolescentes (como uno de
los rubros de la obligación alimentaria de los Es por ello que se ha sostenido que en estos
progenitores). Es decir, como punto de partida, casos no se puede establecer el límite de tiempo
“pretende resolver el derecho fundamental a de dos años instaurado en la norma, sino que
la vivienda de los hijos y la posibilidad real de la atribución debe mantenerse hasta que estos
alojarse en una casa que les sirva de sede física adquieran su mayoría de edad.
donde vivir, crecer y desarrollarse en todos los
órdenes” (18). Ahora bien, es ilustrativo sobre el punto el fa-
llo de la Suprema Corte de Justicia de la provin-
Esta directriz también procura el statu quo de cia de Buenos Aires de fecha, 7/10/2015 (21), en
los niños, niñas y adolescentes, es decir, man- el marco de un proceso de determinación del
tener las condiciones de vida; el respeto por su cuidado personal en el que debía fijarse el lu-
“centro de vida” y con este la estabilidad de las gar de residencia de dos adolescentes, quienes
costumbres y lazos afectivos, lo que les evita se encontraban viviendo junto a su progenitor
grandes cambios y esfuerzos de adaptación a y solicitaron —en virtud de su edad y grado de
nuevos entornos sociales o escolares (19). madurez y con la representación de la Asesora
de Menores— que se les atribuyera el uso de la
No estamos en presencia de una regla rígida, vivienda familiar donde residía la progenitora,
pues en el derecho de familia la flexibilidad es de modo provisorio y hasta tanto recayera sen-
una cualidad inherente, donde las circunstan- tencia definitiva sobre su cuidado.
cias deben ser evaluadas en cada caso concreto,
teniendo especialmente en cuenta la edad de El Tribunal hizo lugar al pedido, puntuali-
los niños y la específica vinculación con su zando que no solamente se observan ventajas
ambiente. del inmueble respecto de los menores en lo
que hace a lo edilicio o habitacional sino que,
Sin embargo, sin duda alguna, el progenitor además, volviendo a habitar esta casa volvían a
que queda al cuidado de los hijos menores o su centro de vida, al lugar —como dice la peri-
hasta los 21 años, deberá contar con una “pre- cia— donde “transitaron la mayor parte de su
ferencia” en continuar viviendo en el inmueble infancia”, donde pueden ubicarse sus amistades
de esos años y otros lugares de interés para el
desarrollo vital como escuela, lugares de espar-
(18) Kemelmajer de Carlucci, Aída - Molina de
cimiento, etcétera.
Juan, Mariel F., “La protección de la vivienda de niños,
niñas y adolescentes en el Código Civil y Comercial”, De este modo vemos las diferentes proyec-
Actualidad Jurídica Iberoamericana, nro. 2, febrero 2015, ciones que tiene el principio de acuerdo con
ps. 109/110, www.idibe.org. las plataformas vivenciales de las familias y los
(19) “No solamente en la protección del grupo fami-
liar más numeroso, sino esencialmente en privilegiar
la mayor conveniencia de los niños. Solución que evita, (20) Calvo Costa, Carlos A., “Doctrina y estrategia
entre otros aspectos, el cambio innecesario del hogar en del Código Civil y Comercial”, La Ley, Buenos Aires, 2016,
que estos habitan y donde tienen construidos sus hábi- t. II, “Relaciones de familia”, p. 259, citado por CCiv.,
tos. Puesto que es sabido que los niños y adolescentes Com., Laboral y de Minería de la Segunda Circuns-
gozan de una protección especial, por su condición de cripción Judicial de General Pico, la Pampa, en “B., M.
personas en desarrollo y su dependencia de los mayores, O. c. C., V. P. s/liquidación de la comunidad de bienes”,
que los convierte en más vulnerables, es deber del estado disponible en https://www.erreius.com/Jurisprudencia/
promover y garantizar su efectiva protección en con- documento/20180806125012072.
diciones de igualdad”. Veloso, Sandra F., “Atribución (21) SCBA, 7/10/2015, “S., D. c. D., M. N. s/tenencia
del uso de la vivienda familiar”, LL del 21/3/2017, DFyP de hijos”, disponible en https://www.mpba.gov.ar/files/
2017 (junio), p. 19. documents/C118503.pdf.
93
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
andamiajes que ha tenido la judicialización de Este criterio será decisivo, obviamente, cuando
la cuestión. se trate de un matrimonio que no tiene hijos
menores de edad o con alguna discapacidad.
El segundo eje de atribución contenido en los
siguientes dos incisos del art. 443 del Cód. Civ. Así observa las desigualdades entre ambos
y Com. finca en la situación de debilidad de los cónyuges y de acuerdo con ello, lo que se con-
cónyuges. sagra es “una comparación entre los cónyuges
respecto de su situación económica, sin negar
Ello, siguiendo los preceptos de las Reglas el acceso al derecho, si tiene otra vivienda, o
de Brasilia sobre Acceso a la Justicia de las Per- medios suficientes para proveérselos por sí
sonas en Condición de Vulnerabilidad (22), mismo” (24).
donde en la Sección 2ª “Beneficiarios de las
Reglas”, punto 1 se indica que “se consideran en Como ya se precisara, todo este andamiaje
condición de vulnerabilidad aquellas personas debe ser abordado desde una perspectiva de
que, por razón de su edad, género, estado físico género. Como señala la doctrina “aquí los pa-
o mental, o por circunstancias sociales, econó- trones familiares existentes, muchas veces,
micas, étnicas y/o culturales”. dejan a la mujer en una situación de debilidad
y de vulnerabilidad especial. Se trata de pare-
De allí que contempla a la persona que está jas donde se instaló la organización propia de
en situación económica más desventajosa para hombre proveedor y la mujer dedicada al cui-
proveerse una vivienda por sus propios medios dado del hogar, propia de una distribución de
y, además, las condiciones relativas a la salud y roles estereotipados de conducta” (25), encua-
edad de los cónyuges. drados en lo reglado por el art. 6º, inc. b) de la
Convención Interamericana para Prevenir, San-
Vemos que subraya la protección de territo- cionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer,
rialidades de vulnerabilidad como puede ser el Convención de Belém do Para.
caso de las mujeres dedicadas exclusivamente
al cuidado del hogar que han quedado fuera Sin lugar a dudas este enfoque se potencia
del mercado laboral; o el caso de personas ya cuando la mujer es madre, razón por la cual esta
jubiladas por su edad que ganen una magra ju- pauta también puede considerarse juntamente
bilación que no les permita pagar un alquiler y con el tema del cuidado de los hijos a los fines
mucho menos contar con el dinero suficiente de potenciar la protección a la mujer.
para comprar un inmueble propio. Y desde allí,
permite ponderar situaciones intermedias en Finalmente, el texto legal considera la situación
las que por su edad y condiciones necesiten de terceros, que pueden ser otras personas atra-
ciertos tiempos prudenciales para desarrollar vesadas por realidades de vulnerabilidad o no;
las habilidades y oportunidades necesarias que por diferentes razones sean de algún modo
para conseguir un medio de vida económica- alcanzados por esta decisión, como puede ser la
mente rentable. convivencia el hogar de abuelos o parientes ma-
yores de alguno de los cónyuges o convivientes,
Así, en tales supuestos el uso de la vivienda que deberán ser tenidos en cuenta a la hora de
se definirá a favor de quien se encuentre en un tomar una decisión sobre la vivienda.
contexto de debilidad jurídica mayor (23).
V. Líneas para la atribución en caso del cese
de la convivencia
(22) Texto aprobado por la XIV Cumbre Judicial Ibe- La atribución de la vivienda en el caso del
roamericana en Brasilia, 4 a 6 de marzo de 2008.
cese de la convivencia transita por otros carri-
(23) Sánchez Herrero, Andrés, Tratado de dere-
cho civil y comercial, La Ley, Buenos Aires, 2018, t. VII,
“Familia”, p. 339, citado por CCiv., Com., Laboral y de
Minería de la Segunda Circunscripción Judicial de Ge- (24) Solari, Néstor, “La vivienda familiar”, cit.
neral Pico, La Pampa, “B., M. O. c. C., V. P. s/liquidación (25) Herrera, Marisa - Salituri Amezcua, Martina,
de la comunidad de bienes”, https://www.erreius.com/ “La protección del derecho...”, disponible en https://
Jurisprudencia/documento/20180806125012072. revistas.unlp.edu.ar/dcs/article/view/5246/4272.
94
Patricia Junyent de Dutari
les normativos, conforme las prescripciones del ción sobre la Eliminación de Todas las Formas
art. 526 del Cód. Civ. y Com. de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) y
su Protocolo Facultativo.
Su enunciado, reduce a dos las hipótesis para
el otorgamiento de la vivienda y, además, al Un fallo sumamente alentador en este sen-
ahondar en las mismas, como se verá, se ob- tido es el dictado por la Jueza de Familia de 7º
serva, en una primera mirada, otras distinciones Nominación de la ciudad de Córdoba, Cecilia
para que se pueda acceder a dicho beneficio. María Ferrero, cuando dispuso, que una mujer
víctima de violencia familiar —con modalidad
El primer supuesto, es el cuidado de hijos doméstica, en contexto de género— que tenía,
menores de edad, con capacidad restringida o además, serios padecimientos de salud conti-
con discapacidad no evidencia diferencias con núe ocupando por un período de cuatro meses,
el primer supuesto del matrimonio, de confor- junto a sus hijos, una vivienda de la Fuerza Aé-
midad a los estándares internacionales de de- rea Argentina, cedida a su expareja con permiso
rechos humanos; Convención de los Derechos de uso precario y transitorio. De esta forma, la
del Niño y Convención de los Derechos de las magistrada impidió el cese de la adjudicación
Personas con Discapacidad. que había sido notificado por la entidad militar.
En cambio, al introducirnos al análisis de la En su resolución, la magistrada enfatizó que,
segunda opción, esto es la acreditación de ex- en situaciones de violencia familiar, la atribu-
trema necesidad de una vivienda y la imposibi- ción del hogar toma una trascendencia funda-
lidad de procurársela por sí misma, el tenor lite- mental. “Ello es así porque si se priva a la víc-
ral del precepto hace referencia directa y exclu- tima del lugar que habita, cuando esta no tiene
sivamente a la necesidad económica, exigiendo posibilidades de proveerse un hogar para vivir
la imposibilidad de procurarse una vivienda. La con sus hijos, se la somete con esa conducta
protección, a primera vista, pareciera muy dis- a una violencia institucional que no les per-
tinta a la del matrimonio. mite poner fin a la violencia domestica que las
oprime ante el peligro de perder el techo”.
Señala Solari que de este modo “no se protege
la vivienda familiar sino la imposibilidad de te- La magistrada exhortó a la Fuerza Aérea
ner una vivienda”, cuestión muy distinta a la exi- Argentina a abstenerse de ejercer cualquier
gida para los cónyuges. medida que implique poner a la mujer en una
situación de violencia institucional. Asimismo,
Para dicho autor el ámbito de aplicación de la ofició al Polo Integral de la Mujer en Situación
norma para los convivientes se reduce a una si- de Violencia para que, en manera inmediata,
tuación extrema de falta de vivienda, quedando incorporara a la actora en los planes asistencia-
los demás convivientes fuera de la protección les que le permitan garantizar adecuadamente
legal (26). su subsistencia y, así, se reviertan las condicio-
Sin embargo, consideramos que todo este sis- nes de vulnerabilidad en que se encuentra a
tema con limitaciones debe ser leído e interpre- causa de la violencia padecida (27).
tado conforme al método del propio Cód. Civ. y También de cara a las Reglas de Brasilia se
Com., esto es, sin lugar a dudas, desde una pers- debe contemplar el estado de salud y edad de
pectiva de diálogo de fuentes. los cónyuges como elemento a considerar para
Y así, debe ser iluminado desde el plano de la atribución.
los derechos humanos con una insoslayable Finalmente cabe advertir que cuando se le-
una perspectiva de género y sin generar her- gisla sobre uso de la vivienda en la hipótesis del
menéuticas que atenten contra tales principios divorcio, se contempla expresamente “los inte-
rectores fundamentales, que no pueden ser sor-
teados en ningún caso. En especial, la Conven-
95
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
reses de otras personas que integran el grupo En este sentido, la Cámara Nacional en lo Ci-
familiar” (inc. d], art. 443, Cód. Civ. y Com.) (28). vil, sala M, falló en fecha 5/8/2015 (31) ante una
acción de división de condominio iniciada por
En cambio, al tratar la atribución del uso de un ex conviviente hacia la otra, tras el cese de su
la vivienda familiar, luego del cese de la unión unión convivencial, respecto del inmueble que
convivencial, dicha pauta no es contemplada. fuera sede del hogar familiar. El Tribunal hizo
lugar a la demanda pero con una salvedad fun-
Vale destacar, asimismo, que la enumeración damental en materia de protección del derecho
es meramente ejemplificativa y, como tal, po- sobre la vivienda de la hija de los condóminos.
dría incluir esta circunstancia en la valoración De este modo, difirió la ejecución de dicha divi-
judicial (29). sión al momento en que la hija de ambos, quien
VI. Los efectos de la atribución de la vivienda habitaba con su progenitora en dicha vivienda,
alcanzara la mayoría de edad.
La normativa establece que el juez tiene va-
rias posibilidades a la hora de establecer los Como se advierte fácilmente del fallo citado,
efectos de dicha atribución. cuando hay niños, niñas o adolescentes; su sola
presencia apareja la aplicación de premisas
En este orden puede establecer una renta esenciales que deben ser tenidas en cuenta.
compensatoria por el uso del inmueble a favor
del cónyuge a quien no se le ha dado la atri- La primera, relativa al tiempo de la atribución,
bución; que el inmueble no sea enajenado sin que la regla de uso de la vivienda por el plazo
consentimiento de ambos; que el inmueble ga- máximo de dos años ha cedido hasta la mayoría
nancial no sea partido ni liquidado. de edad de los hijos que residen en la vivienda
familiar tras la ruptura de la convivencia de sus
Incluso, señala el texto legal, que en caso de progenitores en protección de la infancia.
tratarse de una locación, la continuación de
esta hasta el vencimiento del contrato, mante- La segunda, atinente a la procedencia del
niéndose el obligado al pago y las garantías pago de una renta compensatoria, que no
corresponde su pago a favor del padre no
La indivisión del condominio y, por lo tanto, conviviente cuando se le atribuya la vivienda al
la no partición del inmueble, guarda consonan- progenitor que tenga el cuidado de los niños al
cia con la solución prevista por el art. 471 del juzgarse que ello es irreconciliable con las obli-
Cód. Civ. y Com., en tanto establece respecto gaciones que tienen los padres respecto de los
a los bienes adquiridos en forma conjunta por hijos (32).
los cónyuges: “...Si alguno de los cónyuges soli-
cita la división de un condominio, el juez de la Ya antes de la entrada en vigencia del Cód.
causa puede negarla si afecta el interés familiar”, Civ. y Com. y en coincidencia con esta solución,
al igual que respecto a los bienes cuya propie- la corriente jurisprudencial prevaleciente había
dad exclusiva no pueda acreditarse y que son resuelto que no resultaba procedente la fijación
presumidos adquiridos por mitades: “Deman- de un canon locativo por el uso del inmue-
dada por uno de los cónyuges la división de un ble ganancial durante el período de indivisión
condominio entre ellos, el juez puede negarla si postcomunitaria, si uno de los cónyuges lo ha-
afecta el interés familiar” (art. 506) (30). bita con un menor, hijo de ambos” (33).
96
Patricia Junyent de Dutari
97
Límites al principio de solidaridad familiar y deber
alimentario en las uniones convivenciales
Daniel Luján (*)
I. Fundamentos de las uniones convivenciales También ha dicho este autor que “en una
en general modernidad líquida y en un “amor líquido y
cambiante”, las relaciones “de pareja” pueden
Es cierto que en nuestro país ha crecido con- ser estables, pero también pueden terminarse
siderablemente la existencia de relaciones afec- abruptamente, todo ello sin que merezca una
tivas no formalizadas mediante el instituto del condena legal o social extra, como la que exis-
matrimonio. Esta modalidad de organización tía en las épocas del matrimonio indisoluble.
familiar ha recibido numerosas acepciones Al contrario, las uniones convivenciales son
igualmente aceptadas dentro de la doctrina un dato de la realidad social y corresponde al
como las uniones de hecho, el concubinato, mundo del derecho proveer soluciones (con
uniones civiles, matrimonio aparente, uniones mayor o menor acierto) para evitar que se pro-
concubinarias, unión no matrimonial, entre duzcan situaciones de injusticia” (2).
otras. Todas tienden a regular las relaciones y
sus efectos jurídicos manteniendo incólume la El Cód. Civil francés no ha regulado este
autonomía de la voluntad de los participantes. tipo de convivencias, y se atribuye a Napoleón
la frase “Los concubinos prescinden de la ley;
Como dijo Zygmunt Bauman, “la moderna la ley se desentiende de ellos” (3). Es decir, los
razón líquida ve opresión en los compromisos convivientes han optado por una forma de or-
duraderos. Los vínculos durables despiertan ganización familiar ajena a la intervención del
su sospecha de una dependencia paralizante. Estado.
Esa razón les niega sus derechos a las ataduras
y los lazos, sean espaciales o temporales. Para Sin embargo, el art. 519 del Cód. Civ. y Com.
la moderna racionalidad líquida del consumo, impone a los convivientes el deber de asistencia
no existen ni necesidad ni uso que justifiquen mientras se mantenga la unión. Va de suyo que
su existencia. Las ataduras y los lazos vuelven la prestación asistencial debida, se limita exclu-
“impuras” las relaciones humanas, tal y como sivamente a la existencia de vínculo.
sucedería con cualquier acto de consumo
que proporcione satisfacción instantánea así Podemos establecer, entonces, que el soste-
como el vencimiento instantáneo del objeto nimiento, debe entenderse de modo restrictivo,
consumido” (1). como un acto de colaboración, apoyo o ayuda,
100
Daniel Luján
Nación, inicia con su definición en el Título III del hogar común y la división de los bienes ob-
del Libro Segundo, como la unión basada en tenidos por el esfuerzo común” (6).
relaciones afectivas de carácter singular (la
ley brasilera acepta los vínculos poliafectivos), III. Análisis del reclamo o pretensión alimen-
público, notorio, estable y permanente entre taria
dos personas que comparten un proyecto de
vida en común, cualquiera sea su orientación Ahora bien, como ya adelantamos el art. 519
sexual. del Cód. Civ. y Com. dispone: “Asistencia. Los
convivientes se deben asistencia durante la
Por su parte, la ley argentina impone un plazo convivencia”. Resulta claro a esta altura que el
mínimo de convivencia de dos años para que derecho-deber asistencial permanece mientras
se generen determinados efectos jurídicos. Ello la relación familiar se encuentre vigente. En
tiene una lógica, ya que se pretende diferenciar eso no hay dudas. Sin embargo, la doctrina se
—como ya adelantamos— que nos encontra- encuentra dividida en cuanto a los alcances de
mos frente a una relación estable, con un grado dicha asistencia.
más o menos cierto de permanencia y continui-
Desde hace ya unos años que venimos cons-
dad en ese proyecto afectivo de vida en común
truyendo una postura más rígida o restrictiva en
y que finalmente genera la seguridad jurídica
cuanto al análisis de los alimentos en el trans-
suficiente para sí mismos como para terceros.
curso convivencial. Entiendo que si el legisla-
Transcurrido el plazo fijado por ley, el legisla-
dor hubiera querido referirse a la posibilidad de
dor propone una serie de efectos legales que se
otorgar alimentos al otro integrante, lo hubiera
gestan con el paso de este tiempo prudencial y
hecho sin ahorrar tinta en ello.
con independencia de la registración.
Sin embargo, deja abierta la posibilidad de
Es decir, que la registración no resulta un re- asumir diferentes posturas por la defectuosa
quisito para su existencia sino que por el con- técnica legislativa. Más allá de ello, de la inter-
trario, la unión existe por sí misma, y su registro pretación del conjunto de normas que regulan
resulta solo un modo probatorio. Se les otorga a las uniones convivenciales, podemos soslayar
a los convivientes una amplia libertad jurídica que el régimen asistencial se encuentra dentro
y de formas que se materializan a través de un de los parámetros de las obligaciones naturales
pacto, que incluso puede ser tácito. Este pacto, de la relación familiar basados en los principios
toma la forma de un acto por medio del cual de solidaridad familiar y el proyecto de vida en
se regulan las incidencias y condiciones de la común.
familia, pero si se decide la registración de la
unión, este pacto deberá ser incorporado. El deber de asistencia se refiere exclusiva-
mente al comportamiento esperando para
II. La ley les otorga a los convivientes una am- cualesquiera de los integrantes de la familia.
plia autonomía de la voluntad en cuanto a las No existe necesidad de reclamar lo obvio. Los
formas o reglas de la vida afectiva por las cua- ejemplos más comunes de la cotidianidad nos
les se regirán. Por medio del pacto convivencial llevan a la idea de que el propio sostenimiento
los integrantes podrán establecer de antemano se presenta de manera espontánea o prepac-
en forma escrita, determinadas cuestiones que tada en la distribución de roles o tareas. “El que
podrían suscitarse durante el tiempo de vida cocina no lava y viceversa” es uno de los pre-
en común. “La libertad no es absoluta, por eso, ceptos más regulares dentro del núcleo fami-
esos pactos no deben ser contrarios al orden liar. Del mismo modo, se comparte un plato de
público, ni conculcar el principio de igualdad comida, la calefacción del hogar o el uso de la
entre los miembros de la pareja, ni afectar de- electricidad. Resulta casi impensado imaginar
rechos fundamentales de cada uno de los inte-
grantes. Con estas restricciones, y de manera
meramente orientativa, se dispone que las
partes puedan pactar, entre otras cuestiones, la (6) Cfr. Kemelmajer de Carlucci, Aída, Tratado de
contribución a las cargas del hogar durante la derecho de familia, Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 2014,
unión, y para el caso de ruptura, la atribución t. II, ps. 34 y ss.
101
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
una pareja afectiva donde uno almuerce y el Ya hemos señalado —en concordancia con el
otro solo mire. autor—, en un trabajo anterior sobre las unio-
nes convivenciales, la importancia de no crear
Incluso el afecto y los sentimientos que reinan derechos donde no existen y que la idea de asis-
durante la convivencia hacen que estas cuestio- tencia, no es más que la necesaria para la sub-
nes se practiquen de un modo instintivo. Y si sistencia de los convivientes, la contribución a
ello no ocurriere, la crisis entre sus integrantes los gastos, la protección de la vivienda familiar
haría automáticamente la ocurrencia del cese. y el deber de colaboración uno con el otro para
Porque como ya sostuvimos, entraría en coli- asegurar la continuidad del proyecto familiar.
sión con los principios generales de solidaridad
al que nos referimos. Es claro que el legislador optó por no regular
los alimentos, para que sean los propios partí-
Se entiende que la idea de asistencia está es- cipes quienes lo hagan atendiendo las circuns-
trechamente vinculada con el deber contribu- tancias sociales, culturales y/o económicas, de
ción a los gastos del hogar, elemento esencial cada uno de ellos en el marco del pacto de con-
al tiempo de esbozar un vínculo familiar y que vivencia. De lo contrario, no es comprensible el
nuevamente, relacionamos con la división de silencio de la norma.
tareas y roles que cada conviviente asume den-
tro de la familia. Se entiende por asistencia a la “acción de es-
tar o hallarse presente” o “acción de prestar so-
La doctrina se divide en dos posturas tan cla- corro, favor o ayuda” (8). Ello en concordancia
ras como opuestas. Por un lado, una posición con la faz espiritual que venimos pregonando
más restrictiva que sostiene que la asistencia es sobre la inexistencia de legitimación para recla-
exclusivamente moral; y otra, de contenido más mar alimentos, y sí, la de prestar colaboración y
amplio que le impone a la asistencia el aspecto estar presente en todas las necesidades recípro-
moral y material. cas de la organización familiar para asegurar su
continuidad en armonía. Desde el aspecto eti-
A lo largo de todo nuestro trabajo se esboza mológico como el jurídico, existen insalvables
una interpretación restrictiva, al igual que Az- diferencias entre los conceptos que una gran
piri que opina: “La asistencia moral se concreta parte de la doctrina se ha esmerado en equipa-
con la colaboración que se deben las personas rar sin llegar a lograr su cometido.
que se han organizado a través de un proyecto
de vida en común y comprende compartir las La ley 13.944 —que establece sanciones pe-
alegrías y las preocupaciones, la salud como la nales ante el incumplimiento de los deberes a
enfermedad y prestarse ayuda en las vicisitudes la asistencia familiar—, solo contempla al cón-
que trae aparejada la convivencia. La asistencia yuge que se hubiera substraído de prestar los
material, se traduce en los alimentos, es decir, medios indispensables para la subsistencia, no
en la prestación pecuniaria que resulta necesa- aplicable a los convivientes.
ria para solventar la vida. (...) En ninguna norma
sobre las uniones convivenciales se alude en En Chile, por ejemplo, la ley 20.830 creó el
forma expresa la prestación alimentaria entre Acuerdo de Unión Civil (AUC), en su art. 14
convivientes (...). Refuerza esta interpretación referido a los deberes personales, señala que
el hecho de que en materia matrimonial se han los convivientes se deben (únicamente) ayuda
regulado ambos derechos-deberes en forma se- mutua.
parada (...) Por ello, debe interpretarse que la
unión convivencial solo ha reconocido el deber Por ello, es preciso cuestionar, la extensión
de asistencia moral y negado el deber de asis- de la interpretación normativa equiparando fi-
tencia material o alimentos” (7). guras tan disimiles como la del matrimonio y la
unión en convivencia. Más aún cuando la exis-
tencia de la autonomía de la voluntad les otorga
(7) A zpir i, Jorge O., Uniones convivenciales,
Hammurabi, Buenos Aires, 2016, citado por Pellegrini,
María Victoria, “Las uniones convivenciales”, Erreius,
Buenos Aires, 2017, ps. 125/126. (8) Según sitio web de la Real Academia Española.
102
Daniel Luján
la posibilidad de llegar a acuerdos que determi- nial; en cambio, dejan en resguardo ese deber
nen o extiendan la asistencia material. respecto de los hijos propios (arts. 658 a 670),
y en forma subsidiaria respecto de los hijos afi-
El art. 519 impone un deber de asistencia du- nes (art. 676). Si bien no hay acuerdo en la opi-
rante el tiempo que dure la convivencia. Mien- nión académica para determinar si la asistencia
tras que en los arts. 431 a 434 la extienden —en implica un deber alimentario, con base en los
el matrimonio— durante la convivencia, la se- argumentos ya expuestos, nos inclinamos por
paración de hecho y en algunos casos excepcio- admitir que no existen más que como una obli-
nales mantienen el deber alimentario con pos- gación natural que la torna inexigible (10).
terioridad al divorcio.
De todos modos, como toda obligación inexi-
Es necesario resaltar que el Código hace una gible, posee los efectos que impiden ejercer su
importante diferenciación entre el deber de repetición. Lo pagado voluntariamente no po-
asistencia y alimentos al referirse al matrimonio. drá reclamarse posteriormente.
Por el contrario, en las uniones convivenciales
no efectúa tal distingo por lo que es clara la in- IV. El principio de solidaridad
tención del legislador de no regular alimentos
entre convivientes. Resulta lógico, el deber de Ahora bien, ni en el Cód. Civ. y Com., ni en
asistencia durante la convivencia se trata de la de la jurisprudencia predominante podemos
una obligación propia de la vida en común. encontrar razones jurídicas suficientes para en-
tender que le corresponde al otro conviviente la
Entendemos que la asistencia a la que hace posibilidad de pretender un reclamo alimenta-
referencia el art. 519, describe solo la asistencia rio producto de la relación afectiva.
moral o espiritual, mas no la material (en la que
estarían incluidos la posibilidad de reclamo de Pretender que el afecto de la unión, el pro-
los alimentos) (9). yecto de vida en común, y los principios de so-
lidaridad familiar e igual entre los integrantes,
Asumiendo una postura aún un poco más habiliten la acción pecuniaria no es viable por
amplia, entendemos que la faz de la asistencia el momento con la legislación vigente.
material se encuentra muy limitada en nuestro
Cód. Civ. y Com. en dos artículos: el 520 que Más allá que algunos juristas insistan en un
hace referencia al deber de contribución a los deber de asistencia material, el propio legis-
gastos del hogar; y el art. 521 que impone res- lador negó tal posibilidad. No es conveniente
ponsabilidad por las deudas frente a terceros. transitar un camino paternalista en materia de
De este modo, se consagra el paralelismo de protección de las relaciones porque atenta con-
protección familiar que prescriben la Consti- tra las uniones convivenciales y contra el propio
tución Nacional y los tratados internacionales espíritu del vínculo. Nos encontramos frente a
sobre derechos humanos. una forma de organización familiar admitida,
pero que elige abstenerse de la participación
Sin embargo, nada obsta a que los estadual.
convivientes acuerden en el Pacto un deber de
alimentos durante la relación y con posteriori- Se sustenta, a su vez, en los principios de li-
dad, ya que gozan del derecho a ejercer la auto- bertad y autonomía de la voluntad, que recono-
nomía de la voluntad. cen a las personas la posibilidad de organizar
su familia de la manera que consideren más
Autores como Solari, Otero, Belluscio y Az- conveniente, para la satisfacción y plenitud en
piri entienden la cuestión en el mismo sentido;
niegan la existencia de una obligación alimen-
taria y la comparan con el régimen matrimo- (10) Azpiri, Jorge O., “Incidencias del Código Ci-
vil y Comercial de la Nación. Derecho de Familia”,
Hammurabi, Buenos Aires, 2015, p. 132; Otero, Mariano
C., “Los alimentos en el proyecto”, LL 2012-D-995; AR/
(9) Belluscio, Claudio A., Uniones convivenciales DOC/2176/2012; Solari, Néstor - Belluscio, Claudio
según el nuevo Código Civil y Comercial, García Alonso, A., “Los alimentos en el proyecto de Código”, LL del
Buenos Aires, 2015, p. 17. 16/8/2002.
103
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
el ejercicio de sus derechos, sin que el Estado se ha reconocido la existencia del principio que
inmiscuya en esta elección (11). recepte la referida solidaridad, aquella se en-
marca como un ideario de construcción fami-
La solidaridad familiar es un concepto mucho liar que se encuentra instalado culturalmente
más complejo. Ello por su estructura, por los va- en el mundo occidental. Es que esta solidaridad
lores que se ponen en juego y por la misma sub- ha circulado en el marco de las vinculaciones
jetividad con la que se los trata. afectivas contemporáneas de forma casi imper-
ceptible, naturalizándose, y fijándose de forma
El principio de solidaridad familiar implica tal que resulta esperable que en el marco de
“...el efectivo goce de los derechos fundamenta- una relación de pareja se colabore mutuamente
les de todos los integrantes de la familia, enten- para la construcción de un plan de vida común,
didos como aquellos que corresponden univer- por más simple o cotidiano que aquel fuere.
salmente a los seres humanos en cuanto dota-
dos del estatus de personas y son inalienables, Como principio del derecho, la solidaridad
indisponibles, inviolables e intransigibles” (12). familiar ha sido parte de razonamientos expli-
cativos de diversas normas del derecho de fami-
No existe una definición jurídica. Como todo liar. No debe olvidarse que las obligaciones ali-
término, no acepta una sola versión de sí. La mentarias entre cónyuges y parientes han sido
asistencia material y la asistencial moral es un fundadas en la existencia de un “deber moral de
invento de la doctrina para justificar a través de solidaridad” entre los miembros más próximos
variables, una certeza doctrinaria donde existe del grupo familiar, y que es sobre aquel deber
una laguna jurídica. La asistencia es una sola. moral que la ley se erige reconociendo la obli-
Consiste en ese deber esperado para cualquier gación civil (13).
proyecto familiar, en el juego de roles distri-
buidos entre sus miembros, reconociendo ab La solidaridad, tan imperceptible como natu-
initio, las limitaciones económicas de cada ralizada, resulta una forma que personifica den-
participante. tro de esos roles distribuidos entre los vínculos.
Por tal, el legislador excluyó el deber alimenta-
El reproche respecto a determinadas conduc- rio sino a través de la solidaridad familiar y solo
tas se justifica en este deber de asistencia sobre dentro de ella. Moral e inexigible judicialmente.
la base de la solidaridad. A cada integrante le
corresponde, naturalmente, un grado más o
menos determinado de responsabilidad para (13) Bossert, Gustavo A., Régimen jurídico de los
con el otro. Cualquier crisis emanada desde alimentos, Astrea, Buenos Aires, 2006, 2ª ed. act. y amp.,
este punto inicial deberá resolverse de la forma p. 2. También: conf. Mizrahi, Mauricio L., “Los alimen-
tos entre cónyuges divorciados por causales objetivas.
más lógica, dentro de la privacidad de su seno y Desdoblamiento interpretativo del artículo 209, Código
sin la intervención del estado, pues es la forma Civil”, LL 2009-B-1104. En jurisprudencia se ha dicho:
jurídica que los convivientes han elegido para “El fundamento de dicha obligación está dado por el
llevar adelante su versión de familia. principio de solidaridad familiar, a raíz del cual surge
la necesidad de que los individuos que están ligados por
La solidaridad se vuelve el elemento central lazos de parentesco, de acuerdo al orden de prelación
a la hora de determinar la forma en que los impuesto por la misma norma, concurran a hacer posi-
ble el bien personal de los integrantes de la comunidad
vínculos humanos se construyen en el plano a la cual pertenecen...”. Véase: CCiv. y Com. Mar del
familiar. Plata, 13/5/2014, “U., L. J. c. P., I. y ot. s/alimentos”, expte.
155.371, elDial.com - AA8815. En igual sentido: en juris-
Aun cuando normativamente, hasta la san- prudencia: Trib. Fam. Formosa, 20/05/1999, LL 2000-C-
ción del Cód. Civ. y Com. de la Nación, no se 894; LLLitoral 2000-103; AR/JUR/2760/1999; Juzg. Fam.
San Isidro, 30/11/2015, “A. C. M. S. c. A. F. R. s/incidente
de alimentos”, SI-30076-2013, elDial.com - AA937C; la
(11) Petrillo, Paola M., “El derecho a reclamar CCiv., sala L, 26/8/2015, en autos “G. de C., A. I. c. C., G.
alimentos después del cese de la unión convivencial”, A. s/alimentos”, reseñado en: Actualidad en Derecho de
ADLA 2016-12, p. 95; cita online: AR/DOC/882/2016. Familia, 2015-V, Abeledo-Perrot; conf. CNCiv., sala J,
(12) Famá, María Victoria, “Régimen patrimonial de 6/10/2011, “H., L. D. C. c. B., E. s/alimentos”, sumario
las uniones convivenciales”, RCCyC 2015 (diciembre), 21.438; ídem, sala C, 12/03/2012, “G., M. c. S., C. D.”, www.
16/12/2015, p. 21. abeledoperrot.com.
104
Daniel Luján
105
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
106
Legitimación activa de las parejas LAT para reclamar
la indemnización de las consecuencias
no patrimoniales
Adriana S. Morón (*)
I. La sacralización del matrimonio católico y legal citado obligaba a los cónyuges a convivir en
heterosexual en el Código Velezano. Crítica una misma casa a menos que por circunstancias
acérrima de Juan Bautista Alberdi (1) excepcionales se vieran compelidos a mantener
residencias separadas. De tal modo, cualquiera
Antes de adentrarnos en el tema que nos de ellos se encontraba habilitado a intimar ju-
ocupa, es oportuno recordar que en el Código dicialmente al otro para retomar la convivencia.
Velezano (en adelante, Cód. Civil) solo se ad- También se disponía, al igual que en el Proyecto
mitía el matrimonio religioso, lo cual le valió de 1998, en el art. 200 del Cód. Civil, que los es-
al codificador la áspera crítica de Juan Bautista posos debían fijar de común acuerdo el lugar de
Alberdi. En efecto, había dicho el autor de las residencia de familia.
Bases que pensar en educación sin proteger la
formación de las familias, es esperar ricas co- Con este contexto, para el caso de infracción
sechas de un suelo sin abono ni preparación. a tales derechos-deberes, se establecían como
Predicaba este eximio jurista que para poblar causales de separación personal y divorcio vin-
el país se debe garantizar la libertad religiosa y cular, el adulterio, las injurias graves y el aban-
facilitar los matrimonios mixtos. En el artículo dono voluntario y malicioso.
titulado “El folleto del Dr. Alberdi” Dalmacio
Vélez Sarsfield respondió las críticas aludidas A diferencia de lo que sucedía con la legisla-
ratificando su postura. A pesar de los reparos ción derogada, en el Código unificado el matri-
mencionados, la sacralización del matrimonio monio supone un proyecto de vida en común
católico y heterosexual se mantuvo hasta 1889 basado en la cooperación, la convivencia y el de-
en que comenzó a regir la ley 2393 de Matrimo- ber moral de fidelidad. Deben prestarse los cón-
nio Civil sancionada el año anterior. yuges asistencia mutua (art. 431 del Cód. Civ. y
Com.). Al respecto, afirma Graciela Medina que
Así, el art. 198 del Cód. Civil establecía que los se tratan de deberes jurídicos que son en todo
esposos se debían mutuamente fidelidad, asis- caso incoercibles o carecen de consecuencias
tencia y alimentos. A su vez, el art. 199 del cuerpo jurídicas (1).
108
Adriana S. Morón
que desde la sociología, Jelin plantea a la fami- nía tres hijas. Los excónyuges acordaron que
lia como núcleo social en constante construcción la Sra. Karen Atala Riffo mantendría la tuición
y transformación que encierra, a la vez, rasgos y cuidado de las tres niñas en la ciudad de Vi-
tradicionales y nuevas tensiones (5). llarrica. En noviembre de 2002 la señora Emma
de Ramón, compañera sentimental de la señora
Nótese que el art. 14 bis de la Carta Magna Atala, comenzó a convivir en la misma casa
tiene como directiva la protección integral de con ella y sus tres hijas. Con posterioridad, en
la familia al igual que las convenciones inter- 2003 el padre de las tres niñas interpuso una
nacionales. Tal como afirma Famá, este marco demanda de tuición o custodia ante el Juzgado
teórico, sumado a las reglas ahora emergentes de Menores de Villarrica. La demanda fue des-
de los arts. 1º y 2º del Cód. Civ. y Com., obligan a estimada y confirmada con posterioridad por la
construir un concepto constitucional de familia Corte de Apelaciones de Temuco. En mayo de
a partir del principio pro homine, según el cual 2004, la Cuarta Sala de la Corte Suprema de Jus-
se debe garantizar a una amplitud y diversidad ticia de Chile admitió el recurso de queja pre-
de formas familiares la mayor vigencia de los sentado por el Sr. López Allendes y finalmente,
derechos humanos (6). se le concedió la tuición definitiva. La Corte
Interamericana declaró que el Estado chileno
En este sentido, en la sentencia dictada con era responsable por la violación del derecho a
fecha 24/2/2012 en el conocido caso “Atala Riffo la igualdad y la no discriminación consagrado
y Niñas c. Chile”, la Corte Interamericana ha en el art. 24, en relación con el art. 1º.1 de la
afirmado que en la Convención Americana no Convención Americana sobre Derechos Hu-
se encuentra determinado un concepto cerrado manos, en perjuicio de Karen Atala Riffo. Tam-
de familia, ni mucho menos se protege solo un bién fue declarado responsable por la violación
modelo “tradicional” de la misma. “Al respecto, del derecho a la vida privada, consagrado en el
el Tribunal reitera que el concepto de vida fa- art. 11.2, en relación con el art. 1º.1. de la Con-
miliar no está reducido únicamente al matri- vención Americana, en perjuicio de Karen Atala
monio y debe abarcar otros lazos familiares de Riffo.
hecho donde las partes tienen vida en común
por fuera del matrimonio”. A su vez, el Tribunal III. Las parejas LAT
sostuvo que el lenguaje utilizado por la Corte
Suprema de Chile relacionado con la supuesta Existen parejas que a pesar de compartir un
necesidad de las niñas de crecer en una “fami- proyecto de vida en común, viven en casas sepa-
lia estructurada normalmente y apreciada en su radas y se las conoce como parejas LAT. En una
medio social”, y no en una “familia excepcional”, publicación periodística se expresó que este
reflejaba una percepción limitada y estereoti- tipo de parejas suele “rondar los 40 años y po-
pada del concepto de familia que no tenía base seen un vínculo estable y duradero. Casi todos
en la Convención al no existir un modelo espe- ya estuvieron casados y muchos tienen hijos.
cífico de familia (la “familia tradicional”). Eligen compartir la vida, pero sin el desgaste de
la convivencia. Se ven, al menos, dos noches por
En prieta síntesis, la plataforma fáctica del semana y cada uno maneja su economía” (7).
caso era la siguiente. En el año 2002 Karen Podríamos encontrar a Jean Paul Sartre y a Si-
Atala Riffo decidió finalizar su matrimonio con mone de Beauvoir entre sus precursores. En el
Ricardo Jaime López Allendes, con quien te- artículo mencionado se señala que estas “nue-
vas” parejas, según definen las mejicanas Ju-
lieta Quilogran Salgado y Rossana Hernández
(5) Jelin, Elizabeth, “Familias un modelo para des- Dávila, que realizaron una investigación sobre
armar”, en Faur, Eleonor (comp.), Mujeres y varones en esta nueva modalidad de convivencia conyugal
la Argentina de hoy. Géneros en movimiento, Siglo XXI
- Fundación Osde, Buenos Aires, 2017, ps. 51-73, citado
por Andriola, Karina A. - Lopes, Cecilia, “El derecho
de las familias...”, cit. (7) Artículo escrito por Fernández, Marcela y
(6) Famá, Victoria, “Art. 509”, en Ameal, Oscar J. publicado en La Voz de Córdoba del 23/9/2012, www.
(dir.), Código Civil y Comercial de la Nación, Estudio, lavoz.com.ar/ciudadanos/que-eligen-ser-pareja-pero-
Buenos Aires, 2016, p. 403. separados.
109
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
en su país, donde el fenómeno comprendería al Llegados a este punto, resulta necesario re-
1,1 por ciento de la población adulta. saltar que la doctrina moderna se ha apartado
de la perspectiva que identificaba al daño como
Explica Diego Ortiz que el término LAT fue un simple menoscabo a los bienes o una le-
empleado por primera vez en Holanda por el sión a un derecho subjetivo. Concordamos con
periodista Michel Berkiel en 1978, al escribir un Calvo Costa en que daño, en sentido estricto,
artículo sobre estas nuevas formas de unión que consiste en la lesión a un interés patrimonial
observaba a su alrededor y que él mismo expe- o extrapatrimonial, jurídicamente protegido,
rimentaba. Esta denominación living apart to- que provoca consecuencias patrimoniales o
gether (vivir separados juntos) como resultaba extrapatrimoniales, respectivamente (11). Ha
un tanto extensa, con el paso del tiempo, se la dicho la Corte Suprema de la Nación que el
abrevió con las siglas LAT. Este tipo de pareja concepto jurídico de daño, salvo restricciones
ha cobrado relevancia en países desarrollados particulares queridas por el legislador, abarca la
en Europa, sobre todo en Holanda, Francia, No- protección de todo interés no reprobado por la
ruega y España, como también en Estados Uni- ley (12). Adhiriendo a la perspectiva trazada, el
dos y en mayor medida Canadá (8). art. 1737 del Cód. Civ. y Com. establece que hay
daño cuando se lesiona un derecho o un interés
En lo que concierne a nuestro país, en el XVII no reprobado por el ordenamiento jurídico que
Congreso Internacional de Derecho de Familia, tenga por objeto la persona o el patrimonio, o
celebrado en Mar del Plata en 2012, se reco- un derecho de incidencia colectiva.
mendó en la Comisión D1 titulada “La familia
y las familias en el siglo XXI), el abordaje de la Efectuada esta aclaración, digamos que, ac-
problemática de un nuevo tipo de conforma- tualmente, la concepción unitaria ha sido aban-
ción familiar, identificada como parejas LAT (9). donada; por lo tanto, la responsabilidad civil se
ha transformado en un sistema plural en el cual
IV. Daño resarcible la culpa tiene igual valor que los restantes crite-
No es ocioso recordar que en tiempos lejanos, rios de imputación y en el que, además, se fue
la responsabilidad civil fue un epifenómeno de disipando el carácter sancionatorio para con-
la penal y su función era sancionar. En esta con- vertirse en resarcitorio (13). Señala Galdós que
cepción de la responsabilidad como deuda, re- el Cód. Civ. y Com. no establece gradaciones o
caía sobre la víctima probar la causa fuente de jerarquías de los factores de atribución, dado
la obligación del deudor. Recuérdese que el eje que ellos tienen la misma importancia cuali-
de la responsabilidad era el daño patrimonial; tativa. La culpa reviste el carácter de norma de
de allí que solo se indemnizaba el daño moral clausura o factor residual de atribución única-
por excepción, si el hecho perjudicial era un de- mente en caso de silencio y de laguna norma-
lito que a la vez fuese un delito del derecho pe- tiva respecto del factor de atribución aplicable
nal (texto anterior del art. 1078 del Cód. Civil). al caso (art. 1721) (14).
Por el contrario, en el nuevo enfoque que consi-
dera a la responsabilidad como crédito, el pre-
supuesto de mayor gravitación es el daño (10). (11) Calvo Costa, Carlos A., Daño resarcible,
Hammurabi, Buenos Aires, 2005, p. 97. El Cód. Civ. y
Su propósito es reparar a la víctima el daño “in- Com. conceptualiza al daño en el art. 1737: “…Hay daño
justamente sufrido”. cuando se lesiona un derecho o un interés no reprobado
por el ordenamiento jurídico, que tenga por objeto la
persona, el patrimonio, o un derecho de incidencia
colectiva”.
(8) Ortiz, Diego, “Las parejas LAT conforme el nuevo (12) CS, 25/9/2001, “Ahumada, Lía c. Provincia de
Código Civil y Comercial”, RDF nro. 76, 7/9/2016, p. 167, Buenos Aires”, Fallos 324:2984.
LL Online: AR/DOC/4632/2016. (13) Calvo Costa, Carlos A., “Las nuevas fronteras
(9) Kemelmajer de Carlucci, Aída - Herrera, del daño resarcible”, LL 2005-D-1413.
Marisa - Lloveras, Nora (dirs.), Tratado de derecho de (14) Galdós, Jorge M., “Art. 1721”, en Lorenzetti,
familia..., cit., t. II, p. 28. Ricardo L. (dir.), Código Civil y Comercial de la Nación
(10) Lorenzetti, Ricardo L., “La responsabilidad comentado, Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 2015, t. VIII,
civil”, LL 2003-A-973. p. 384.
110
Adriana S. Morón
111
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
Mientras que según la tesis punitiva el al- tiva para reclamar el daño moral en el ámbito
cance de la indemnización debe fijarse te- extracontractual. En efecto, prescribía dicha
niendo en cuenta la gravedad de la falta, la tesis norma que la acción por indemnización del
resarcitoria computa la entidad del perjuicio daño moral solo competía al damnificado di-
sufrido por la víctima (23). Tal como se señaló, recto; si del hecho hubiere resultado la muerte de
nuestro Alto Tribunal desde el año 1986 ads- la víctima, únicamente tendrán acción los here-
cribe a la postura que sostiene que la naturaleza deros forzosos.
del daño no patrimonial es resarcitoria y así fue
plasmado en el art. 1741 del Cód. Civ. y Com. De tal modo, se desconocía la legitimación a
los damnificados indirectos si el hecho no había
VI. Indemnización de las consecuencias no ocasionado el deceso de la víctima directa. No
patrimoniales (daño moral) obstante ello, existe profusa jurisprudencia que
declara la inconstitucionalidad del art. 1078 del
El art. 1741 del Cód. Civ. y Com. bajo el rótulo Cód. Civil. En línea con lo antedicho, ha tenido
Indemnización de las consecuencias no patri- amplia repercusión el fallo dictado por la Su-
moniales establece que se encuentra legitimado prema Corte de Justicia de la Provincia de Bue-
para reclamar la indemnización de las con- nos Aires que admitió el reclamo por daño mo-
secuencias no patrimoniales el damnificado ral solicitado iure proprio por los progenitores
directo. Si del hecho resulta su muerte o sufre de un niño que padecía un estado cuadripléjico
gran discapacidad también tienen legitimación a raíz de una mala praxis médica. Por tal motivo,
a título personal, según las circunstancias, los declaró de oficio la inconstitucionalidad del
ascendientes, los descendientes, el cónyuge y mentado precepto. El Tribunal hizo hincapié en
quienes convivían con aquel recibiendo trato la disparidad de tratamiento que el art. 1078 del
familiar ostensible. Cód. Civil consagra entre los damnificados de
daños patrimoniales y de daño moral que trae
Considera Alferillo que de la simple lectura aparejada una desigualdad ante la ley y, por
del contenido de la norma citada se desprende ende, no debería superar con éxito el control de
que, en verdad, debió titularse “legitimación constitucionalidad. Añadió el Alto Tribunal que
activa para reclamar las consecuencias no se trata de un caso de incompatibilidad mate-
patrimoniales” (24). Sin perjuicio de esta crítica rial entre la norma inferior y la norma superior,
acertada, de consuno con la definición de daño de conformidad con lo establecido por el art. 31
jurídico contemplada en el art. 1738, Cód. Civ. de la CN (26).
y Com., podemos conceptualizar al daño moral
—denominado actualmente “consecuencias no Sin embargo, si del hecho hubiere resultado
patrimoniales”— como la lesión de un interés la muerte de la víctima, únicamente tenían ac-
no patrimonial de la víctima que produce con- ción los herederos forzosos. La determinación
secuencias de la misma índole. de los herederos forzosos suscitó una gran po-
lémica tanto doctrinaria como jurisprudencial.
Sabido es que en el Código Velezano, el Calificada doctrina afirmaba que por heredero
art. 1078
(25) restringía la legitimación ac- forzoso debía entenderse a todo aquel que re-
vestía ese carácter en el momento de la muerte.
(23) Zavala de González, Matilde, Resarcimiento Se trataba de una vocación actual. En cambio, la
de daños, presupuestos y funciones del derecho de daños, postura mayoritaria sostenía que el art. 1078 del
Hammurabi, Buenos Aires, 1999, t. IV, p. 198. Cód. Civil se refería a todos los que son poten-
(24) Alferillo, Pascual E., “Art. 1741”, en Alterini, ciales legitimarios, con independencia de que
Jorge H. (dir.), Código Civil y Comercial comentado. de hecho queden o no desplazados por la exis-
Tratado exegético, 2ª ed., La Ley, Buenos Aires, 2016,
t. VIII, p. 271.
(25) “Art. 1078. La obligación de resarcir el daño resultado la muerte de la víctima, únicamente tendrán
causado por los actos ilícitos comprende, además de la acción los herederos forzosos” (artículo sustituido por
indemnización de pérdidas e intereses, la reparación art. 1º de la ley 17.711, BO del 26/4/1968. Vigencia: a
del agravio moral ocasionado a la víctima. partir del 1/7/1968).
”La acción por indemnización del daño moral solo (26) SC Buenos Aires, 16/5/2007, “L. A. C. y otro c. Pro-
competerá al damnificado directo; si del hecho hubiere vincia de Buenos Aires y otro”, RCyS, junio de 2007, p. 46.
112
Adriana S. Morón
tencia de herederos de mejor grado. Esta solu- Ahora bien, el art. 1741 del Cód. Civ. y Com.,
ción fue adoptada por la CS en la causa “Frida en razón de la unificación del fenómeno
A. Gómez Orué de Gaete y otra c. Buenos Aires, resarcitorio, rige indistintamente para la res-
Provincia de y otros s/daños y perjuicios”, del ponsabilidad surgida del incumplimiento de
16/6/1993 (27) al determinar que corresponde obligaciones o de hechos ilícitos.
asignar una interpretación amplia a la mención
herederos forzosos que hace el art. 1078 del Cód. VII. Daño moral en relación con los convi-
Civil, de modo que alcance a todos aquellos que vientes cuando resulta de aplicación el Cód.
son legitimarios potenciales, aunque —de he- Civil
cho— pudieran quedar desplazados de la suce-
sión por la concurrencia de otros herederos de Sostiene López Herrera refiriéndose al
mejor grado. También expresó el Alto Tribunal art. 1078 del Cód. Civil que la concubina no
que por la índole espiritual del agravio moral, tiene derecho a cobrar daño moral pese a que
debía tenérselo por configurado in re ipsa por cierta jurisprudencia se lo ha concedido. Con-
la sola producción del evento dañoso —en el sidera que la ley es demasiada clara como
caso, muerte del nieto de la actora con motivo para considerar cónyuge a quien no lo es, sin
de un disparo de arma de fuego en el interior que ello quiera decir que la ley no puede re-
de una comisaría— ya que se presumía —por formarse algún día para dar cabida a otros
el grado de parentesco— la lesión inevitable de damnificados (28).
los sentimientos. En este sentido, la CS sostuvo que resulta
En el voto en disidencia, los Dres. Barra, constitucional el art. 1078 del Cód. Civil, en
Belluscio, Levene (h) y Boggiano sostuvieron tanto no prevé la legitimación de los padres y los
que, a los efectos de la legitimación para re- hermanos para reclamar la indemnización por
clamar el daño moral en caso de muerte de la daño moral ante el hecho ilícito padecido por el
víctima (art. 1078 del Cód. Civil), no basta con damnificado directo, ya que dada la naturaleza
investir potencialmente el carácter de heredero del perjuicio sufrido, la dimensión del daño no
forzoso en ese momento por estar incluido en la puede ser acreditada con certeza, sino que debe
remisión del art. 3592 del Cód. Civ. y Com., sino tenerse por configurado por la sola producción
que debía resultar serlo efectivamente, a conse- del episodio dañoso; y en virtud de ello el legis-
cuencia del fallecimiento. lador estableció en qué casos los jueces pueden
presumir su existencia, a fin de evitar que al
Con posterioridad, en el plenario de la Cá- generador del hecho ilícito se le exija que in-
mara Nacional de Apelaciones en lo Civil de demnice a todo aquel que meramente invoque
fecha 28/2/1994, in re “Ruiz, Nicanor y otro c. la existencia de daño moral (del dictamen del
Russo, Pascual P.”, la mayoría en forma imper- procurador fiscal que la Corte hace suyo).
sonal expresó que “Cuando del hecho resulta la
muerte de la víctima, los herederos forzosos le- En similar sentido la CS resolvió el caso
gitimados para reclamar la indemnización por “González” (29), pero mediante la aplicación
daño moral según lo previsto por el art. 1078 del del art. 280 del Cód. Procesal.
Cód. Civil, no son solo los de grado preferente Sobre la materia, consideramos que el
de acuerdo al orden sucesorio”. conviviente se encuentra legitimado a reclamar
En lo atinente a la responsabilidad por in- el daño moral si se encuentra acreditado en el
cumplimiento obligacional, el art. 522, Cód. expediente. A tales fines, consideramos que el
Civil no contenía similar limitación a la con-
templada por el art. 1078 del Cód. Civil, pues
la legitimación ya estaba ceñida a las partes en
función del principio del efecto relativo de las (28) López Herrera, Edgardo, Teoría general de la
responsabilidad civil, Lexis-Nexis, Buenos Aires, 2006,
obligaciones.
p. 189.
(29) CSJ 112/2014 (50-G)/CS1, “González, Marisa
Graciela y otros c. Estado Nacional - MO Justicia y Der.
(27) CS, Fallos 316:1462, LL Online: AR/JUR/3365/1993. Hum. - Gendarmería Nacional s/daños y perjuicios”.
113
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
art. 1078 es inconstitucional por las siguientes o sufre gran discapacidad el damnificado, tam-
razones: bién tienen legitimación a título personal, se-
gún las circunstancias, los ascendientes, los
1) La imposibilidad de reclamar daño moral descendientes, el cónyuge y quienes convivían
en caso de muerte de la víctima por parte de los con aquel recibiendo trato familiar ostensible.
damnificados indirectos que no gozan del status
de herederos forzosos, basado en la política le- De tal modo, a diferencia de lo que ocurría
gislativa que presume que de no existir una res- con el art. 1078 del Cód. Civil, el conviviente
tricción en la legitimación activa se produciría se encuentra habilitado para reclamar daño
una catarata de damnificados, resulta absoluta- moral.
mente irrazonable. Es que la reparación integral
tiene jerarquía constitucional (art. 19 de la CN). IX. Indemnización de las consecuencias no
patrimoniales en relación con las parejas
2) Se contempla la situación del deudor en LAT cuando resulta de aplicación el Cód. Civ.
detrimento del damnificado, lo cual vulnera lo y Com.
dispuesto por el art. 1069 del Cód. Civil.
Dado que el art. 1741 del Cód. Civ. y Com.
3) La discriminación entre aquellos alude a quienes convivían con la víctima reci-
que han padecido daños patrimoniales y biendo trato familiar ostensible, cabe pregun-
extrapatrimoniales es irrazonable (art. 1069 tarse si las parejas LAT se encuentran excluidas
del Cód. Civil), quebrantándose el principio de de dicho precepto. En principio, pareciera que
igualdad ante la ley (art. 16 de la CN). la norma se refiere a quienes convivían con la
4) Se vulnera la protección de la integridad y persona damnificada, en cuyo caso se impon-
dignidad de las personas contempladas en tra- dría la declaración de inconstitucionalidad, si
tados que integran el bloque constitucional, de se ha demostrado la existencia del daño.
conformidad con el art. 75, inc. 22, CN.
Resulta desatinado que dos personas que
5) La reglamentación de las leyes no puede compartan una comunión de intereses no se
alterar los derechos a la reparación integral e encuentren legitimadas a reclamar el daño
igualdad ante la ley (arts. 14 y 28 de la CN). moral en caso de muerte o de gran discapa-
cidad que su pareja LAT padezca a raíz de un
6) Tal como sostiene Picasso, existe una hecho ilícito. Al respecto, consideramos que el
discriminación adicional, que es la que se art. 1741 del Cód. Civ. y Com. no alude a la co-
produce entre las víctimas contractuales y habitación de la pareja sino al proyecto de vida
extracontractuales, puesto que el art. 522 del común. Probado este último, podemos afirmar
Cód. Civil no reitera la restricción del art. 1078, que las parejas LAT se encuentran incluidas en
con lo que cabe interpretar que se encuentran el precepto puesto que dicha norma no alude a
legitimados para pedir la reparación del daño la cohabitación sino al proyecto de vida en co-
moral contractual todos los acreedores que lo mún, que en la mayoría de las ocasiones en este
hayan sufrido, con independencia de que sean tipo de uniones comprende una convivencia
damnificados directos o indirectos (30). con intermitencias.
114
Adriana S. Morón
jor respuesta jurídica disponible en el derecho favorables surgidas por la inevitable abstrac-
vigente. ción y generalidad de las leyes” (35). Por ende,
no se requiere un mayor esfuerzo de reflexión
Repárese en que el máximo tribunal ha soste- para advertir que el Derecho se ha constitucio-
nido que “si bien la letra de la ley es la primera nalizado, que equivale a decir que se ha “princi-
fuente de interpretación, de la que no cabe pializado” o “axiologizado” (36). Lo que interesa
prescindir (31), el juez puede, sin embargo, subrayar es que si hay una “injusticia extrema”
apartarse de las palabras de la ley cuando su no puede haber derecho.
interpretación sistemática así lo impone” (32).
Es que “por encima de lo que las leyes parecen X. Proyecto de ley sobre convivencias asis-
decir literalmente, es propio de los jueces inda- tenciales propuesto por el Dr. Marcos M.
gar lo que ellas dicen jurídicamente (33). En esa Córdoba
inteligencia no cabe prescindir de las palabras
de la ley, pero tampoco atenerse rigurosamente Explica Alejandro Laje que el profesor Cór-
a ellas cuando la interpretación razonable y doba desarrolló la idea de Convenios de Convi-
sistemática así lo requiere; evitándose de este vencia asistencial a partir de considerar que el
modo la aplicación mecánica de los preceptos supuesto del amor romántico de las conviven-
formales en la medida que dicho proceder con- cias matrimoniales no ha sido establecido por
duzca a un ciego ritualismo incompatible con el ley como requisito para la existencia del vínculo
derecho de defensa” (34). matrimonial, puesto que su falta no implica
considerar la inexistencia del matrimonio. Ex-
Llegados a este punto no es ocioso recordar la plica el Dr. Córdoba que la regulación de todo
fórmula radbruchiana defendida por Alexy: “la tipo de convivencias asistenciales sin que se
injusticia extrema no es derecho”, injusticia en requiera de modo exclusivo la convivencia de
la que podríamos desembocar si nos apegamos pareja matrimonial, concubinaria o de unión
al texto literal de la norma e interpretáramos libre, satisface tanto los requerimientos de la
que las parejas LAT se encuentran excluidas del igualdad como de las más modernas tendencias
art. 1741 del Cód. Civ. y Com. Obsérvese que el del Derecho Argentino que hacen de la solidari-
art. 80, inc. 1º del Cód. Penal establece que se dad su principio rector. Es más, satisface las exi-
impondrá reclusión perpetua o prisión perpe- gencias del Derecho a la Intimidad, ya que no
tua... al que matare: 1º A su ascendiente, des- corresponde al Estado indagar por los motivos
cendiente, cónyuge, excónyuge, o a la persona de la convivencia: no tiene trascendencia legal
con quien mantiene o ha mantenido una rela- la naturaleza de la motivación, sea esta la atrac-
ción de pareja, mediare o no convivencia. En el ción sexual, la amistad, la asistencia u otra (37).
ámbito punitivo se precisa que en caso de ho-
micidio agravado de la pareja es irrelevante si En este proyecto se procura regular la convi-
medió o no convivencia. vencia asistencial definida en el art. 1º como una
convención solidaria con fines asistenciales en-
Bajo este prisma, señala Vigo que en el art. 35 tre dos o más personas, basada en la autonomía
del Código Modelo de Ética Judicial para Ibe- de la voluntad. La registración es constitutiva de
roamérica se precisa que “el fin último de la ac- los derechos que surjan del pacto (art. 5º).
tividad judicial es realizar la justicia por medio
del derecho” y en el art. 36 se establece que “La El art. 8º prescribe que, además de lo que
exigencia de equidad deriva de la necesidad de acuerden las partes, las convivencias asisten-
atemperar con criterios de justicia, las conse-
cuencias personales, familiares y sociales des-
(35) Vigo, Rodolfo L., Interpretación (argumenta-
ción) jurídica en el estado de derecho constitucional,
(31) CS, Fallos 314:1018; 324:2780. Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 2015, ps. 20-21.
(32) Fallos 283:239 y 301:489. (36) Vigo, Rodolfo L., Interpretación..., cit., p. 29.
(33) Fallos 310:933; 311:2751; 320:607; 322:752; (37) Laje, Alejandro, “Reforma del régimen de ma-
325:1731. trimonio civil”, DFyP 2011 (mayo), p. 3; LL Online: AR/
(34) Fallos 320:607 y 328:4818, entre muchos otros. DOC/651/2011.
115
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
ciales producirán los siguientes efectos, entre Estado de Derecho Neoconstitucional donde el
otros: espíritu de la ley ha sido sustituido por la fina-
lidad de la norma, de consuno con lo dispuesto
a) En caso de violencia doméstica entre por el art. 2º del Cód. Civ. y Com.
convivientes, se aplicará análogamente lo
dispuesto en las legislaciones locales de vio- Con este contexto, evocamos lo sostenido por
lencia familiar, en lo que los jueces estimen la CS en el caso “YPF c. Corrientes Provincia
corresponder. de”: “La verdadera sanción de las leyes, decía
Alberdi, reside en su duración. Remediemos
b) Los convivientes tienen derecho al resarci- sus efectos no por la abrogación, sino por la
miento de todo daño, del que resulten víctimas interpretación (Bases para organización polí-
como consecuencia de la muerte o pérdida de tica y económica de la Confederación Argentina,
capacidad de los demás convivientes. t. I, Madrid, 1913, p. 197)” (38). Siguiendo esta
sabia directiva, proponemos una interpreta-
Por ende, para el caso de que este Proyecto ción armónica, basada en el diálogo de fuentes,
se convierta en ley, es indudable que los inte- de tal modo que la convivencia a que alude el
grantes de las convenciones asistenciales se en- art. 1741 del Cód. Civ. y Com. no se refiere a la
cuentran amparados por el art. 1741. cohabitación sino al proyecto de vida en común
XI. Conclusión de la pareja.
116
Implicancias patrimoniales del cese de las uniones
convivenciales por causa de muerte
María Victoria Schiro (*)
I. Palabras de apertura. Cuando las autono- mundo jurídico poseen características particu-
mías y límites de las ramas jurídicas conflu- lares que las diferencian, asimismo, ostentan
yen. Deslindando conceptos para seguir (1) rasgos interrelacionados. Sus características
propias y definitorias han sido en ocasiones
La libertad ideológica, que reconoce una plu- propiciatorias de su confluencia y del equili-
ralidad de estrategias vitales, con una conse- brio entre ambas ramas. Hoy entendemos que
cuente diversificación de los modelos de auto- se devela como más compleja la tarea de lograr
rrealización personal, es consecuente con una tal equilibrio sin que derive en tensión: por un
ética de mínimos. lado, nos encontramos con la fuerza expansiva
del derecho de familias, que acoge en su regu-
Cada legislación traza la línea divisoria entre lación una diversidad de arreglos familiares
aquello que resulta disponible por los sujetos, y dando pie al despliegue de la autonomía, pero
aquello que, en razón de fines que tutelan inte- con normas tuitivas que delinean regímenes
reses considerados preeminentes en una socie- primarios protectorios de derechos fundamen-
dad dada en un momento determinado, escapa tales. Por el otro, el régimen sucesorio que, con
a los alcances de la voluntad. Una y otra vez, a lo algunas modificaciones, sigue asentado sobre
largo del tiempo, se ha sometido a un escrutinio un régimen de legítimas que deja fuera de su al-
de razonabilidad al contenido de ambos “he- cance a otros tipos familiares, como ocurre con
misferios” de lo jurídico, y los intentos de mo- los/as convivientes.
ver las fronteras de lo posible caracterizaron las
discusiones jurídicas desde el Código de Vélez Famá, en un trabajo en que aludía al modelo
hasta nuestros días. regulatorio de las uniones convivenciales del
Cód. Civ. y Com. argentino, trajo a colación la
Tanto el derecho de familias como el derecho distinción que efectúa Ferrajoli entre derechos
sucesorio se han caracterizado (de diversa ma- fundamentales y derechos patrimoniales. Vol-
nera, según el período histórico) por delinear vemos sobre tales conceptos, que entendemos
un núcleo indisponible en atención a la protec- resultan clarificadores para reflexionar sobre
ción de ciertos intereses. Desde una visión de la los alcances, la complejidad y los límites de las
teoría general del derecho, si bien las ramas del opciones legislativas, máxime ante la confluen-
cia de ramas (1). Así, entiende Ferrajoli que tales
(*) Magíster en Derecho Privado. Doctora en Derecho derechos ostentan tres diferencias estructura-
por la Facultad de Derecho, Universidad Nacional de
Rosario. Profesora Asociada de Derecho de Familia y
Sucesiones y Bioderecho, Facultad de Derecho, Universi- (1) Famá, María Victoria, “Uniones convivenciales
dad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires. y filiación: presente y futuro tras la reforma del Códi-
Vicedirectora del Centro de Estudios Jurídicos de la go Civil”, Revista de Derecho Privado y Comunitario,
Persona y de la Familia, Facultad de Derecho, Universi- Rubinzal-Culzoni, Buenos Aires, 2017, t. 2014-3 “Uniones
dad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires. convivenciales”, p. 182.
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
les. Los derechos fundamentales son derechos jurídicos negociales que producen efectos en la
de forma universal, en el sentido de ser confe- esfera jurídica propia así como en la de los de-
ridos a todos y en igual medida sobre la base más individuos. La autonomía civil es limitada
de la identidad de cada uno como persona y/o por las libertades negativas erigidas como dere-
ciudadano/a (2). En cambio, los derechos pa- chos fundamentales de libertad y los derechos
trimoniales son derechos singulares debidos sociales (que incluyen libertades positivas) son
a cada uno con exclusión de los demás. La se- los límites y los vínculos impuestos a los dere-
gunda diferencia radica en que, mientras los chos poderes de autonomía (5).
derechos fundamentales son indisponibles, los
derechos patrimoniales son por su propia natu- De modo que, siguiendo la distinción con-
raleza, disponibles, alienables, negociables. La ceptual que efectúa Ferrajoli, en el caso de las
tercera diferencia, que al decir del autor con- uniones convivenciales, son los derechos reales
fiere la fuente de las dos clases de derechos, es de propiedad adquiridos gracias al derecho fun-
que mientras los derechos fundamentales son damental a la propiedad los que escapan al piso
dispuestos y conferidos por normas (y son uni- mínimo regulatorio, a la par que se brinda un es-
versales precisamente porque reflejan la uni- pacio a los derechos de autonomía. Los derechos
versalidad de la forma universal de las normas de autonomía, como todos los poderes en el Es-
que los enuncian); los derechos patrimoniales tado de Derecho, están sujetos a límites y a los
son previstos solo hipotéticamente por normas vínculos establecidos por los derechos funda-
que los enuncian, como efectos de los actos que mentales de libertad. Este juego de límites entre
los disponen (3). Pero aquí cabe hacer una dis- derechos consagrados también se presenta en el
tinción para evitar una confusión. El derecho derecho sucesorio, donde la autonomía privada
de convertirse en propietario y de disponer de cede ante la protección de la legítima heredita-
los propios bienes es un derecho fundamental ria, en teoría protectora de la familia en palabras
pues pertenece, con otros derechos consis- de Fornieles (6); pero de un tipo de familia que
tentes en potestas agendi (como la autonomía excluye otros (y es allí donde podríamos poner
negocial, la facultad de emprender, el derecho en cuestión la razonabilidad de la misma como
de actuar en juicio, la libertad de elegir y cam- límite a los derechos de autonomía; no solo por
biar de trabajo, de contraer matrimonio, de la extensión de su protección, sino por la exis-
otorgar testamento, de realizar donaciones) a tencia misma del instituto y, por ende, del lí-
aquella subclase de derechos fundamentales mite). La cuestión se complejiza cuando dos ra-
a los que podría reservarse la expresión de de- mas que presentan estos equilibrios y tensiones
rechos civiles o de autonomía privada (4). Los entre la autonomía y sus límites, confluyen en
derechos civiles de propiedad son por natura- su aplicación: la regulación de los efectos de las
leza indisponibles; los derechos reales de pro- uniones convivenciales cuando su cese se pro-
piedad son por naturaleza disponibles. Pero a la duce por muerte del/de la conviviente, visibiliza
vez existe otra diferencia conceptual necesaria posibles oposiciones entre ramas, desafiando
para analizar las respuestas jurídicas que se las posibilidades de integración. Sobre algunos
vinculan en las ramas analizadas. Por un lado, de los aspectos que involucra la cuestión plan-
los derechos de libertad y los derechos de au- teada, reflexionaremos en lo que sigue.
tonomía; fundamentales ambos, pero con una
estructura diversa. Los derechos de libertad son II. Los pactos de convivencia ante la muerte
libertades negativas o derechos de inmunidad; del/de la conviviente. Volviendo sobre la ca-
los derechos de autonomía (derechos civiles o racterización de su contenido
de autonomía privada), se trata de libertades
positivas o derechos-poderes: consisten en la No resulta un tema menor volver sobre la
potestad de autodeterminarse mediante actos caracterización de los pactos de convivencia,
118
María Victoria Schiro
cuyas fronteras están trazadas por la norma (7), el momento del cese; puede que haya pactos de
pero cuyo contenido (previsto con carácter establezcan las consecuencias de la ruptura en
enunciativo en el art. 514) y horizontes hace vida, o en caso de muerte, o bien para ambos
parte del proceso de construcción que como supuestos. Estos dos últimos casos determinan
operadores/as jurídicos/as nos desafía. que el acuerdo, o al menos parte de sus cláu-
sulas, poseen efectos mortis causae, lo que las
La tarea hermenéutica, en primer lugar, re- aleja de su caracterización como contrato (12).
quiere determinar sus caracteres definitorios o
“naturaleza jurídica” (8). Se afirma en general Podríamos proponer la calificación de los
que se trata de convenciones o contratos des- pactos de convivencia como actos jurídicos
tinados a normar las relaciones futuras entre familiares bilaterales (13), con contenido tanto
convivientes, cuyo contenido puede ser patri- extrapatrimonial como patrimonial.
monial o extrapatrimonial, y deben concretarse
por escrito (9). Al respecto, y en relación parti- Respecto de las cláusulas de índole patrimo-
cularmente a la previsión de efectos derivados nial, cuestión a la que nos abocamos en el marco
del cese de la convivencia por muerte, cabe del presente trabajo, su naturaleza jurídica re-
volver, en primer lugar, sobre su calidad de con- quiere precisiones, que a la vez variarán en fun-
trato. La doctrina contractual estima que el con- ción del contenido de los acuerdos de las partes.
trato es siempre un acto jurídico entre vivos, a La disposición que en un pacto se efectúe en re-
diferencia de los actos de última voluntad, por- lación con la fijación de la compensación eco-
que produce efectos sin estar condicionado a nómica, o bien vinculada a la distribución de
la muerte de alguna persona (10), prohibiendo los bienes de titularidad de los/as convivientes,
incluso en algunos casos los efectos post mor- puede caracterizarse a priori, dentro de los ac-
tem (11). Puede, entonces, que nos encontre- tos patrimoniales, como un acto a título one-
mos frente a pactos que regulen la “vida” de la roso. Estos últimos representan sacrificios y
unión convivencial y prevean o no efectos para ventajas para ambas partes, lo que entendemos
sucede en ambos tipos de previsiones patrimo-
niales. No requerirá necesariamente un estricto
(7) Conforme el art. 513, Cód. Civ. y Com., prevé que equilibrio o equivalencia entre las prestaciones,
no puede dejarse sin efecto lo previsto en los arts. 519, más allá que subsidiariamente se puedan apli-
520, 521 y 522, y según el art. 515, Cód. Civ. y Com., no
pueden ser contrarios al orden público, ni al principio
car las disposiciones relativas a los contratos, en
de igualdad de los convivientes, ni afectar los derechos lo que corresponda en tanto acto jurídico bila-
fundamentales de cualquiera de los integrantes de la teral patrimonial (14).
unión convivencial.
(8) Sobre su caracterización en el derecho compara- (12) A la vez, su contenido puede incluir acuerdos
do, máxime en Francia que resulta un ejemplo emble- sobre cuestiones patrimoniales y extrapatrimoniales.
mática de la regulación de pactos de convivencia, puede Este contenido dual también complejiza su caracteriza-
verse: Grosman, Cecilia - Carnaval, Alicia, “Un ejemplo ción global como contrato, puesto que el propio Código,
de tensión entre libertad personal y solidaridad familiar: en su art. 957, estima que el contrato debe tener por
el debate en Francia sobre el pacto civil de solidaridad”, objeto relaciones jurídicas patrimoniales, que son tales
Abeledo Perrot, cita online: 0029/000260. porque recaen sobre derechos individuales que tienen
(9) Lloveras, Nora - Orlandi, Olga - Faraoni, valor económico y constituyen el patrimonio de una
Fabián, Uniones convivenciales, Rubinzal-Culzoni, persona. Nicolau, Noemí - Hernández, Carlos (dirs.),
Santa Fe, 2015, p. 167. Contratos..., cit., p. 10.
Puede verse el análisis efectuado asimismo por (13) Sobre la caracterización de los actos jurídicos
Giovannetti, Patricia S. - Roveda, Eduardo G., “Las familiares puede verse: Krasnow, Adriana, “Derechos
uniones convivenciales en el Anteproyecto de Reforma subjetivos familiares. Acto jurídico familiar. Estado de
del Código Civil”, El Dial Express del 5/6/2012. familia y posesión de estado de familia. Acciones de
(10) Nicolau, Noemí - Hernández, Carlos (dirs.), estado de familia y acciones de ejercicio de estado de
Contratos en el Código Civil y Comercial de la Nación, familia”, en Krasnow, Adriana (dir.), Tratado de derecho
La Ley, Buenos Aires, p. 10. de familia, La Ley, Buenos Aires, 2015, t. I, p. 227.
(11) Art. 1546.— Donación bajo condición. Están (14) Dos artículos establecen la aplicación subsidia-
prohibidas las donaciones hechas bajo la condición ria de sus disposiciones a actos jurídicos que guarden el
suspensiva de producir efectos a partir del fallecimiento carácter de gratuitos u onerosos respectivamente. Así,
del donante. el art. 1543, lo prevé respecto de las donaciones bajo
119
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
En el caso de las compensaciones económi- De igual modo, las cláusulas que determinen
cas, esto es claro en cuanto a que resulta una la distribución de bienes de titularidad de los/as
medida tendiente a corregir los desequilibrios convivientes a priori resultan en un acto a título
propios de una estructura patriarcal de distri- oneroso, pues dan cuenta de una organización
bución de roles familiares, en la medida en que económica familiar que refleja una comunidad
su aplicación devele y no oculte el entramado de intereses patrimoniales. Puesto que si bien
social que acarrea la desigualdad. Dijimos en por principio el art. 528 del Cód. Civ. y Com. de-
otro trabajo (15) que, institutos como el ana- termina que, a falta de pacto, los bienes adqui-
lizado, marcan en su regulación la posibilidad ridos durante la convivencia se mantienen en el
de dotar de valor económico al trabajo de cui- patrimonio al que ingresaron, resultan válidos
dado y por tanto brindarle visibilidad. “Cuidar” los pactos por los cuales los/as convivientes
implica la atención y satisfacción de aquellas pactan algún sistema de distribución (18).
necesidades físicas, biológicas, afectivas y emo-
cionales que tienen las personas. Si bien todas Cabe efectuar otra aclaración. A nuestro cri-
las personas necesitan de cuidados, aquellas terio, conceptualmente no podemos entender
que son dependientes, ya sea por encontrarse que los pactos en previsión de la ruptura de la
en los extremos de la vida (niñez, ancianidad) unión configuren pactos sobre herencia futura,
o por otras razones (enfermedades, discapaci- vedados por la disposición del art. 1010 del
dad) requieren de una mayor cantidad de cui- Cód. Civ. y Com. Ya que estos acuerdos, “...sue-
dados y/o de cuidados especiales” (16). Nuestra len tener lugar cuando una persona cede sus
labor como operadores/as jurídicos/as es que derechos eventuales de una sucesión aún no
en su interpretación y aplicación no se desvir- abierta, por encontrarse viva la persona de la
túe la función del instituto, y un medio para lo- que se trata. En doctrina se incluyen en tal ca-
grarlo es considerar tales cláusulas como actos tegoría los pactos por los que se instituye con-
a título oneroso (y no como una concesión de tractualmente a otra persona como heredera
quien asume el rol de “proveedor” económico o legataria; los que establecen la renuncia de
de la familia), lo cual visibiliza el valor econó- una persona a una herencia futura del co-con-
mico del trabajo en el hogar (17). tratante o de un tercero; aquellos por los que
se acepta una herencia futura y los pactos dis-
tributivos, por los que los presuntos herederos
la siguiente fórmula: “Las normas de este Capítulo se acuerdan la división de la herencia, con o sin
aplican subsidiariamente a los demás actos jurídicos a
título gratuito”; mientras que el art. 1124, si bien alude
a la aplicación de las disposiciones de la compra venta
“a otros contratos”, podemos interpretar su aplicación a
otros actos jurídicos bilaterales de carácter patrimonial. Es inadmisible la renuncia anticipada de la compen-
sación económica establecida en el art. 524 del CCCN
(15) Zabalza, Guillermina - Schiro, María Victo- en los pactos de convivencia” A favor: Basset, Córdoba,
ria - Calá, María Florencia, “La compensación eco- Pitrau, Mazzinghi, Berbere Delgado, Sambrizzi, Mai-
nómica. Su sentido, sus límites y sus posibilidades”, nard, Carriquiri, Jáuregui, Rolando, Lozano, Gómez,
en Lapenta - Zabalza - Schiro (coords.), Persona, Schiro, Zabalza, Callegari, Flores Levalle (16) En contra:
autonomía y protección en la teoría del derecho, Azul, Lafferriere, Castro, Roveda, Galli Fiant (4).
Azul, 2019, en prensa.
(18) Repárese asimismo que, conforme el derecho
(16) Gherardi, Natalia - Pautassi, Laura - Zibecchi, proyectado citado por Lloveras, Orlandi y Faraoni (Pro-
Carla, De eso no se habla: el cuidado en la agenda pública. yecto: expte. S-1874/09. Art. 8.3) preveía que en caso de
Estudio de opinión sobre la organización del cuidado, 1ª existencia de pacto, la distribución de bienes se regía
ed., Equipo Latinoamericano de Justicia y Género, ELA, conforme lo acordado. Pero en ausencia del mismo, y
Buenos Aires, 2012, p. 9. en caso de ruptura, se presumía salvo prueba en con-
(17) A la vez, el carácter tuitivo del instituto, de- trario, que los bienes adquiridos a título oneroso y los
termina la inadmisibilidad de su renuncia anticipada beneficios obtenidos por los convivientes durante la vida
en el pacto de convivencia, dada la posibilidad que el en común, son producto del esfuerzo compartido, sea
devenir del vínculo, los roles asumidos o impuestos, por actividad económica conjunta, aportes materiales,
lleven a consolidar una situación de desigualdad. Esto trabajo personal o cumplimiento de funciones familia-
fue votado mayoritariamente en la Comisión de Derecho res, generándose una comunidad de bienes e intereses
de Familia de las XXVII Jornadas Nacionales de Derecho dividido en partes iguales entre ellos o sus herederos.
Civil, dentro del tema “Posibilidad de renuncia de la Lloveras, Nora - Orlandi, Olga - Faraoni, Fabián,
compensación económica”: “Despacho A. De lege lata. Uniones convivenciales, cit., ps. 356-357.
120
María Victoria Schiro
intervención del causante” (19). Ninguno de ta- diremos que la competencia recaerá en el/la
les objetos conforma el objeto de los pactos de juez/a que lleva adelante el proceso suceso-
convivencia, que a nuestro criterio, hace parte rio, merced al fuero de atracción previsto en el
del poder dispositivo del causante y de las facul- art. 2336 del Cód. Civ. y Com.; si bien no se trata
tades asentadas en el ejercicio de su autonomía de un fuero especializado, el resto de los prin-
de la voluntad. cipios propios del proceso de familia fijados en
el art. 706 del ordenamiento citado deben apli-
Con las propuestas que anteceden en torno carse. Coincidimos con Pellegrini en que, pese a
a los lineamientos de los pactos de conviven- no estar mencionadas expresamente las accio-
cia, que pueden contener la regulación de los nes personales en la regla del art. 2336 del Cód.
efectos del cese de la convivencia por muerte, Civ. y Com., los efectos jurídicos del cese de la
reflexionaremos sobre la posición del/de la unión convivencial producidos por la muerte
conviviente en el marco del proceso sucesorio inciden de forma directa en la liquidación de la
de su conviviente supérstite (haya o no pacto), herencia y las operaciones de partición (20).
en particular en torno a algunas implicancias
patrimoniales y las particularidades del ámbito Tal como afirman Lamm y Molina de Juan, “la
en que se pretenden hacer efectivas. mayor parte de los problemas de carácter eco-
nómico que se producen entre los convivientes
III. La posición del/de la conviviente en el se suscitan al finalizar la vida en común” (21).
marco del proceso sucesorio. Problematiza- Esta afirmación, que ha tenido corroboración
ción, posibilidades y desafíos práctica cuando la ruptura se produce en vida
de los/as convivientes, cobra otro cariz, aunque
Nos dispusimos analizar las implicancias pa- no necesariamente menos conflictivo, cuando
trimoniales que el cese de la unión convivencial el cese de la vida en común no obedeció a un
por muerte del/de la conviviente determina. conflicto entre los integrantes de la pareja (aun-
Por ello, dejaremos de lado las particularida- que existiera), sino que la muerte advino como
des que pueden sucederse cuando la ruptura causa del cese. Entonces, en lugar de tener a los/
se produce en vida de ambos/as convivientes as dos protagonistas dirimiendo las cuestiones
y luego acaece la muerte de uno/a de ellos/as, que puedan surgir, se incorporan terceros/as al
habiendo quedado pendientes de dirimir cues- vínculo, pero que emergen como posibles con-
tiones patrimoniales derivadas de la fenecida trapartes y protagonistas del conflicto, como
vida en común. son los/as herederos/as, a quienes sumamos
En primer lugar, reflexionaremos sobre el en el escenario a otras figuras como acreedo-
espacio jurídico que contiene y regula los efec- res/as del/de la causante, acreedores/as del/de
tos jurídicos (patrimoniales) derivados de la la heredero/a, legatarios/as, albaceas. Lo que
muerte de un/a conviviente. no fue un conflicto en vida de los convivientes,
puede devenir en uno cuando la muerte deter-
Así, por efecto del fallecimiento, las relaciones mina el fin de la relación de pareja pero el ini-
jurídicas de que era titular el/la causante y sus cio de otros vínculos que forzada y transitoria-
efectos se ventilan en el marco de un proceso mente deberán forjarse para dar lugar a la satis-
sucesorio; si se trata de relaciones familiares, facción patrimonial no necesariamente lograda
surge la necesidad de precisar sus condiciones, (y no necesariamente de todos/as).
alcances y límites, máxime porque implican po-
ner en equilibrio (sin que derive en tensión) las
respuestas jurídicas derivadas del derecho de
familias y el derecho sucesorio. Primeramente (20) Pellegrini, María Victoria, “Efectos jurídicos
de las uniones convivenciales: la forma en garantía
(19) Herrera, Marisa - Caramelo, Gustavo - Pi- del fondo”, RCCyC 2015 (noviembre), 17/11/2015, p. 46.
casso, Sebastián, Código Civil y Comercial de la Nación (21) Lamm, Eleonora - Molina de Juan, Mariel
comentado, Ministerio de Justicia y Derechos Humanos F., “Efectos patrimoniales del cese de las uniones
de la Nación, Infojus, 2015, t. III, ps. 407-408. http://www. convivenciales”, Revista de Derecho Privado y Comunita-
saij.gob.ar/docs-f/codigo-comentado/CCyC_TOMO_3_ rio, Rubinzal-Culzoni, Buenos Aires, 2014, t. 3, “Uniones
FINAL_completo_digital.pdf. convivenciales”, p. 298.
121
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
El/la conviviente en nuestro sistema puede En los supuestos que analizaremos, se ven-
reunir dos calidades en el marco de la sucesión tilan cuestiones patrimoniales, como la distri-
del/de la conviviente fallecido/a: heredero/a bución de bienes adquiridos durante la convi-
testamentario/a o legatario/a y acreedor/a he- vencia, la fijación de una compensación econó-
reditario/a (22). El Cód. Civ. y Com., al igual que mica, o bien la ejecución de un pacto que pre-
su predecesor, estructura la transmisión heredi- vea algunos de los efectos antes mencionados.
taria con base en la legítima hereditaria. Mucho Ahora bien, cuando se entrecruzan los vínculos
se ha teorizado acerca de si un sistema de tales familiares con derechos patrimoniales, ¿la po-
características constituye una reglamentación sición del/de la reclamante es asimilable en su
razonable de la facultad consagrada constitu- consideración a la de cualquier/a acreedor/a?
cionalmente de disponer de la propiedad. Más Ello nos devuelve a la consideración del dinero
aún a raíz de que la razonabilidad se evalúa no encubriendo las subalternidades en la familia.
solo por la amplitud brindada a la autonomía de
la voluntad, sino también por la amplitud de los Como trae a colación Famá en su fallo, “...el
sujetos que se busca proteger con la restricción dinero no se agota en su definición económica,
a la autonomía. Entonces, si el/la conviviente no es solo una moneda de cambio. Más bien
supérstite fue desplazado de tal protección, es un gran delator que encubre las maneras de
dejando librada a la autonomía expresada en ejercer poder y de expresar amor. Pero, por so-
un testamento (y a los límites de ejercicio de bre todo, encubre ideologías jerarquizantes que
la misma) la posibilidad de convertirlo/a en en nuestra cultura rigen la relación entre géne-
heredero/a, el análisis de razonabilidad debe ros. Es también un transmisor activo de condi-
extenderse a todas las disposiciones del derecho cionamientos y un perpetuador de prejuicios.
sucesorio que en definitiva resultan alcanzadas El dinero no es neutro, tiene sexo. Y esa asigna-
por el diseño legislativo que las transmisiones ción es una presencia invisible que condiciona
por causa de muerte tienen en el ordenamiento el comportamiento de hombres y mujeres. In-
civil. En particular, si es razonable en función fluye en la manera de concebir lo masculino y
de las particularidades del crédito que viene a lo femenino, legitima actitudes protagónicas
exhibir, las reglas de su interacción con los/as de hombres y condiciona a la marginación y la
demás sujetos de la sucesión cuando concurre dependencia a las mujeres. Esta asignación es
como acreedor. Máxime, porque cuando el/la uno de los pilares que consolida un modelo de
conviviente es destituido/a legalmente del ac- relación entre los sexos que restringe la solida-
ceso a la herencia, y el único carácter que pode- ridad. Un modelo caracterizado por el imperio
mos reconocerle en el marco del proceso suce- de jerarquías, la imposición mutua de poderes
sorio es el de acreedor/a del/de la causante, nos (conf. Coria, Clara, ‘La división sexual del di-
enfrentamos a un problema: el equilibrio entre nero y la sociedad conyugal’, cit.)” (24).
la autonomía y la solidaridad familiar puede
volverse tensión y ruptura (23). Resulta indispensable problematizar la con-
sideración del/de la conviviente como un/a
mero/a un/a acreedor/a al que le requerire-
(22) Obviamente que puede ser acreedor/a del mos velocidad en su presentación, y tal vez
heredero/a, pero no es una calidad que resulte perti- logre, en el mejor de los casos, ser un acreedor
nente analizar a los fines aquí propuestos. quirografario. Ya que, por efecto de la muerte,
(23) Nuestra posición en favor de incluir la vocación lo que en vida era un derecho a una prestación
hereditaria del/de la conviviente supérstite en una fu- satisfecha en su integralidad, y donde las pautas
tura regulación sucesoria, fue expuesta en la ponencia
titulada “Uniones convivenciales. Dilemas que plantea
su regulación”, presentada en las XXVII Jornadas Na-
cionales de Derecho Civil en coautoría con Guillermina Schiro, Zabalza, Pitrau (3). En contra: Mazzinghi, Castro,
Zabalza y María Florencia Calá en la Comisión de Dere- Flores Levalle, Basset, Sambrizzi, Lozano, González,
cho de Familia. La conclusión de la misma obtuvo una Córdoba, Galli Fiant (9). Abstenciones: Carriquiri, Ca-
minoría de votos en ese marco. “Vocación hereditaria”: llegari, Mainard, Jáuregui (4).
“Despacho de lege ferenda. Con fundamento en la pro- (24) Juzgado Nacional Civil nro. 92, autos “K. M., L.
tección integral de la familia debe regularse la vocación E. c. V. L., G. s/fijación de compensación arts. 524, 525,
hereditaria del conviviente supérstite con los mismos al- CCCN”, marzo de 2018. http://public.diariojudicial.com/
cances que la reconocida al cónyuge supérstite”. A favor: documentos/000/077/626/000077626.pdf.
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María Victoria Schiro
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Otro de los interrogantes se basa en las par- Puesto que, si bien el/la conviviente acude
ticularidades de su fijación, puesto que, a dife- como un “acreedor/a más”, lo cierto es que en su
rencia de lo que ocurre con la determinación de pretensión no están en juego “derechos patri-
la compensación económica en vida del/de la moniales (de crédito)” meramente, sino el de-
conviviente, aquí el/la conviviente supérstite recho a la igualdad. Tal problema se agudiza si
acude al proceso sucesorio a dirimir la existen- la reclamante es mujer, lo que paradójicamente
cia de su crédito, el cual coexiste en el mismo acaece en la mayor parte de los casos. Puesto
proceso con el resto de los créditos contra el que nos podemos enfrentar al sinsentido de
causante, así como es posible que coexista con que la reivindicación de su igualdad de género
herederos con vocación hereditaria legítima. en tanto derecho humano, sea vencida por las
¿Es posible, entonces, que la suficiencia del “legítimas” expectativas de los acreedores (38).
caudal hereditario pueda influir al momento
de establecer la existencia y cuantificación de Cuando la compensación económica en be-
la compensación? Entendemos que, si bien es neficio del/de la conviviente supérstite está fi-
posible que constituyan circunstancias a ser jada en un pacto celebrado en previsión de la
tenidas en cuenta por el/la juzgador/a, no es ruptura, que pretende ejecutarse en el marco
correcto que influyan decididamente en la de- del proceso sucesorio, cabe tener presente la
terminación de la compensación. Lo que cla- caracterización que efectuamos anteriormente
ramente no puede ser tenido en cuenta por el en cuanto a su calidad, como principio, de
juzgador, es la posible afectación de la porción acto jurídico familiar patrimonial a título one-
que corresponde a herederos/as y/o legata- roso. Quien afirme que el monto pactado como
rios/as, puesto que se trata de un crédito que compensación económica es desmesurado en
responde a la máxima del art. 2316 y concs. “an- relación con la existencia y extensión del des-
tes pagar, que heredar”. A efectos de evitar una equilibrio, y por tanto constituye una liberali-
notoria inequidad respecto a lo que sucedería dad, deberá probarlo en el marco del proceso
si tal prestación se fija en vida de ambos/as sucesorio, que será el ámbito en el cual el/la
convivientes, cabe atenerse para su fijación a conviviente supérstite concurrirá a hacer valer
las pautas previstas en el art. 525 del Cód. Civ. y su crédito emergente del pacto. Solo si se logra
Com. (36). Y en caso de insuficiencia del caudal acreditar su calidad de acto a título gratuito,
hereditario, deberá recurrirse eventualmente a podrá analizarse si media una vulneración
las pautas del art. 2360 del Cód. Civ. y Com. (37). de la legítima hereditaria. Caso contrario se le
brindará el tratamiento de crédito, y por tanto
comprendido en la máxima según la cual los/as
sante y no de una carga de la sucesión”. A favor: Basset,
Mazzinghi, Lafferriere, Flores Levalle, Lozano, Jáuregui, acreedores/as prevalecen sobre los/as herede-
Córdoba, Pitrau, Galli Fiant, Berbere Delgado, Schiro, ros/as y legatarios/as (39).
Zabalza, Rolando (13). En contra: Roveda, Castro, Carri-
quiri (3). Abstención: Mainard, González, Sambrizzi (3).
(36) Una sentencia que cuantifica la compensación insuficiencia del caudal hereditario, pueden ser situa-
económica en el caso de cese de la unión convivencial ciones que el juzgador tenga en cuenta para estimar su
por causa de muerte, es el fallado por el Juzgado de 1ª existencia y cuantificación”. A favor: Jáuregui, Rolando,
Instancia Civ. y Com. de Oberá, Misiones, expte. nro. Lozano, Gómez, Schiro, Zabalza, Flores Levalle, Pitrau
11570/2016 bis 1/16, “D. S. R. C. c. Sucesores de P. HE. N. (8). En contra: Basset, Galli Fiant (2). Abstención: Berbere
s/incidente”, 10/8/2017, http://www.colectivoderecho- Delgado, Callegari, Córdoba (3).
familia.com/fa-pcial-juz-flia-obera-misiones-uniones- (38) Zabalza, Guillermina - Schiro, María Vic-
convivenciales-compensacion-economica-fallecimiento/. toria - Calá, María Florencia, “La posición del/de la
(37) Esta posición fue objeto de una conclusión en la conviviente...”, cit.
Comisión de Derecho de Familia en el marco de las XX- (39) Esta posición fue objeto de una conclusión en la
VII Jornadas Nacionales de Derecho Civil, que obtuvo Comisión de Derecho de Familia en el marco de las XX-
mayoría de votos a favor, en el tema “Compensación VII Jornadas Nacionales de Derecho Civil, que obtuvo
económica post mortem”: “Despacho D. De lege lata: minoría de votos a favor, en el tema “Compensación
En la determinación de la procedencia y cuantía de las económica post mortem”: “Despacho C. De lege lata.
compensaciones económicas post mortem se tendrán en Los pactos que contengan acuerdos sobre compensa-
cuenta las pautas fijadas en el art. 525, Cód. Civ. y Com.; ción económica cuyo beneficiario sea el conviviente
por lo que ni la posible afectación de la porción que supérstite, sean aquellos celebrados en previsión de
corresponde a herederos y/o legatarios, ni la eventual la ruptura de la unión convivencial, o bien los que se
125
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
V. Distribución de bienes en el marco del pro- Civ. y Com. Sí dedicaremos unas líneas a las
ceso sucesorio particularidades que presenta tal pretensión
del/de la conviviente supérstite en el ámbito
La ausencia de toda regulación previa al Cód. del proceso sucesorio, cuando solicita la distri-
Civ. y Com. suscitaba variados interrogantes, bución de uno o más bienes adquiridos durante
uno de los cuales, giraba en torno a encontrar la convivencia sea que esté previsto o no en un
la figura jurídica a aplicar para subsumir las pacto que regule la distribución patrimonial ul-
relaciones patrimoniales que inevitablemente terior al cese de la convivencia.
surgen en el marco de una convivencia de pa-
reja. Ello ha dado lugar a la más profusa doc- En ausencia de pacto, el/la conviviente
trina, y a pronunciamientos jurisprudenciales supérstite deberá exteriorizar su pretensión de
que, atendiendo a una máxima de experien- distribución de bienes alegando y probando
cia “...Las relaciones patrimoniales entre el encuadre jurídico que corresponda a la si-
concubinos, quiérase o no, existen y, además, tuación particular. Pero ante la existencia de
son inevitables” (40), han procurado establecer pacto, este regirá la distribución de bienes ori-
cuál es el régimen aplicable a los bienes o de- ginada en la ruptura. “Así, las partes podrán
rechos adquiridos durante la convivencia y que establecer que los bienes adquiridos durante
tienen por titular a uno solo de los convivientes. la unión sean distribuidos por mitades, o hacer
De hecho, el actual Cód. Civ. y Com. prevé que, una distribución porcentual entre ellos de los
a falta de pacto, los bienes adquiridos durante ingresados durante la convivencia, como otros
la convivencia se mantienen en el patrimonio al supuestos, que devendrán innumerables en la
que ingresaron, sin perjuicio de la aplicación de realidad negocial de los miembros de la pareja
los principios generales relativos al enriqueci- (arts. 514 y concs., Cód. Civ. y Com.)” (42). A la
miento sin causa, la interposición de personas vez, cabe remitir a la discusión expuesta por
y otros que puedan corresponder (art. 528). No Lamm y Molina de Juan, en torno a la validez
vamos a detenernos aquí a desglosar cada su- de los pactos que declaren aplicable el régimen
puesto en particular y los extremos que requiere patrimonial matrimonial, que ha sido tratada
acreditar, remitiéndonos al profuso y meduloso en el derecho español (43), y que en nuestro
análisis doctrinal (41) que se ha efectuado al ámbito cabe problematizarlo, puesto que difí-
respecto antes y después de la sanción del Cód. cilmente encontremos que tales pactos vulne-
ran los límites impuestos a los mismos por el
ordenamiento (44), pudiendo hacer parte del
llevan adelante luego de la ruptura a efectos de acordar ejercicio de lo que sería una autonomía conflic-
ciertos efectos jurídicos del cese de la unión son actos
a título oneroso. Por tanto, quien alegue su carácter de tual propia (45). Aún si resulta cuestionable la
liberalidad deberá probarlo”. A favor: Zabalza, Schiro, remisión in totum, o en parte a las previsiones
Rolando, Lozano, Jáuregui (5) En contra: Mazzinghi, de la comunidad de ganancias, es posible que
Roveda, Sambrizzi, Callegari, Mainard, Castro, Carri-
quiri, Galletti (8) Abstenciones: Basset, Berbere Delgado,
Córdoba, Pitrau, Lafferriere, Flores Levalle, González,
Galli Fiant (8). (42) Lloveras, Nora - Orlandi, Olga - Faraoni,
Fabián, Uniones convivenciales, cit., p. 360.
(40) Pérez Vargas, Víctor, “Hacia la tutela del
matrimonio de hecho”, en Libro homenaje a Rómulo (43) Lamm, Eleonora - Molina de Juan, Mariel F.,
Lanatta Guilhem, Cuzco, Lima, 1986, ps. 365 y ss. Cit. “Efectos patrimoniales...”, cit., ps. 295-297.
en SC Mendoza, sala I, 15/12/1989, autos “O., H. C. c. A., (44) Pellegrini acuerda con esta posibilidad de
M. C.”, LL 1991-C-378. remisión a la aplicación del régimen de comunidad
(41) En este sentido puede verse: Lamm, Eleonora - de ganancias. Pellegrini, María Victoria, Uniones
Molina de Juan, Mariel F., “Efectos patrimoniales...”, convivenciales..., cit., p. 176.
cit., ps. 281 y ss. Lloveras, Nora - Orlandi, Olga - Fa- (45) Esta terminología la empleamos analógicamente
raoni, Fabián, Uniones convivenciales, cit., p. 355 y ss. a la utilizada en derecho internacional privado para
Pellegrini, María Victoria, Uniones convivenciales..., aludir al ejercicio de la autonomía por el cual las partes
cit., p. 253 y ss. Zabalza, Guillermina - Schiro, María pactan la aplicación de un determinado derecho para
Victoria, Situaciones fácticas en el derecho de familia regir su relación jurídica. Goldschmidt, Werner, Dere-
(Convivencias de pareja y separación de hecho), 1ª ed., cho internacional privado, 10ª ed. actualizada por Alicia
Universidad Nacional del Centro de la provincia de M. Perugini Zanetti, Abeledo-Perrot, Buenos Aires,
Buenos Aires, Tandil, 2010. 2009, ps. 273 y ss.
126
María Victoria Schiro
lleguen las partes al mismo efecto con pactos efectivos aportes, sino a la voluntad de organi-
concretos (46). zar la vida patrimonial común; lo que configura
un acto jurídico patrimonial a título oneroso, y
Ahora bien, en caso que los/as convivientes ello colocaría al/a la supérstite en una situación
pacten algún sistema de distribución de bienes, preferente en relación con los derechos heredi-
el cese de la convivencia originado en la muerte tarios ostentados por herederos/as y legatarios/
de uno/a de ellos/as, da lugar a variados posi- as. Aquí entendemos es donde se puede gene-
cionamientos doctrinales en relación con la legí- rar un punto de tensión entre ramas, puesto que
tima hereditaria como límite a la autonomía de la alegación de afectación de la legítima por los
la voluntad en este aspecto. Por un lado, quienes pactos, termina por desvirtuarlos en la práctica
entienden que, en razón de que los pactos de en una gran cantidad de casos, y con ello la po-
convivencia tienen por límite al orden público, sibilidad de ejercicio de la autonomía de la vo-
la legítima de los herederos forzosos constituye luntad en materia de organización económica
un límite concreto al poder dispositivo de las familiar. La flexibilización de la interpretación
partes en el pacto (47). Por su parte, Pellegrini de los efectos jurídicos de la legítima heredita-
entiende que, si bien la legítima sigue gozando ria, será a nuestro entender la vía propiciatoria
de protección legal, la opción del legislador ha de un ejercicio de autonomía que expanda la
sido disminuir el nivel de indisponibilidad pa- atribución de derechos a los/as convivientes.
trimonial que caracterizó a este instituto en el
derecho sucesorio clásico (48), por lo que “la VI. Reflexiones finales
cuestión se definirá sobre la base de los tér-
minos en que se hubiera redactado el pacto, El tema sobre el cual reflexionamos breve-
ya que las pautas de distribución establecidas mente, inagotable en cuanto a sus posibilidades,
pueden configurar, como en cualquier otro acto aristas, conflictos y desafíos, pone en estrecha
jurídico, una modalidad de fraude a la legítima vinculación las respuestas jurídicas de dos ramas
o su afectación” (49). La autora, asimismo, en- del derecho. Ambas afrontan el reto de lograr un
tiende que, “previo al cómputo de la legítima, equilibrio entre la autonomía de la voluntad y
es posible cuestionar la integración patrimonial la protección de intereses que justifiquen limi-
que se transmite por muerte del conviviente, tarla; pero cuando confluyen, en casos como los
es decir, provocar la detracción patrimonial de señalados a lo largo de este trabajo, armonizar
aquella porción de bienes de titularidad del sus soluciones puede poner en riesgo no solo el
causante que responden a una adquisición co- diálogo de respuestas, sino también el equilibrio
mún, conforme lo establece el art. 528, Cód. Civ. interno de cada rama. La complejidad exhibida,
y Com.” (50). Por nuestra parte nos hacemos el lejos de requerir antagonismos entre ramas ju-
siguiente planteo ¿Dónde reside la fuerza ju- rídicas, requiere de un análisis complejo y pro-
rígena del pacto, en la propia autonomía de la fundo, que tribute al caso la mejor solución.
voluntad expresada por los/as convivientes, o en
que la distribución de bienes devele los aportes Revisar profundamente qué estamos prote-
efectivamente realizados? Puesto que si se pacta giendo en cada caso puede resultar una pauta
un régimen de distribución de bienes al cese, no para clarificar la respuesta. Otorgar a las fami-
necesariamente ello responde a una realidad de lias una protección calificada como integral,
significa también proteger los derechos de
autonomía de los/as convivientes, en tanto el
(46) Puede verse el análisis en: Lamm, Eleonora - pacto, sin transgredir los límites impuestos en
Molina de Juan, Mariel F., “Efectos patrimoniales...”, la norma al ejercicio de esa autonomía, resulte a
cit., ps. 296-297. la vez expansivo en cuanto a los derechos de los
(47) Gutiérrez Della Fontana, Esteban M., “Pactos convivientes; y a través de una prestación patri-
de convivencia y legítima hereditaria”, RCD, 26/2016, monial como el reconocimiento de una com-
www.rubinzalculzoni.com.ar, citado por Pellegrini, pensación económica, o una distribución de
María Victoria, Uniones convivenciales..., cit., p. 182. bienes adquiridos durante la unión, ponga en
(4 8) P e l l e g r i n i , M a r í a V i c t o r i a , Un i o n e s acto el derecho a la igualdad, visibilizando roles
convivenciales..., cit., p. 183. familiares históricamente ocultos, y contribu-
(49) Ibídem, ps. 184-185. yendo a desmantelar una trama de desigualda-
(50) Ibídem, p. 184. des durante años tolerada por el derecho.
127
Cuestiones comunes al
matrimonio y las uniones
convivenciales
Protección de la vivienda familiar
Alicia Susana Benzaquen (*)
asegure así, como a su familia, la salud y el Ejecutivo el 8 de agosto de 2016, por el que se
bienestar y en especial la alimentación, el ves- solicitaba la aprobación de la Convención men-
tido, la asistencia médica y los servicios sociales cionada, el que no tiene a la fecha aprobación
necesarios”. parlamentaria.
(3) Assandri, Mónica - Rossi, Julia, “La vivienda y los — Derecho al respeto y la valorización per-
adultos mayores”, RDF, nro. 80, Abeledo Perrot, p. 267. sonal.
132
Alicia Susana Benzaquen
133
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
En el presente caso se aplican los arts. 443, que los hijos son los acreedores de la obligación
incs. b) y c) y 444 del Cód. Civ. y Com. La senten- alimentaria de sus progenitores y la vivienda
cia evaluará la situación económica de la mujer, forma parte de los rubros alimentarios.
cuyo trabajo no alcanza a cubrir los gastos mí-
nimos de subsistencia y para proveerse de una En el Cód. Civil se deja de lado la culpa de uno
vivienda adecuada a sus necesidades. La edad de los cónyuges en la ruptura del matrimonio,
de la actora es un dato que agrava su situación se protege al esposo cuya situación económica
para obtener ingresos propios. se haya deteriorado a causa de la ruptura de la
pareja marital o conviviente, así como medida
La excónyuge peticiona en su presentación provisional.
que el bien no sea partido no liquidado hasta
que mejore su calidad de vida. En el Cód. Civ. y Com. el tema de la atribución
de la vivienda se ubica en el capítulo relativo a
El art. 445 expresa que la atribución de la vi- los efectos del divorcio, también como medida
vienda cesa cuando concluyeron las causas que provisional ante el pedido de divorcio o nulidad
le dieron origen y no por un plazo fijado, sino de matrimonio. En el marco del divorcio sin
adecuándose a las condiciones de vida de la causa, se concede la vivienda al cónyuge más
actora. vulnerable por los efectos patrimoniales que le
causó el divorcio.
En relación con el fallo analizado, entende-
mos que debe atribuirse la vivienda familiar La vivienda, como dijimos, forma parte in-
hasta el momento en que mejore su situación eludible de los alimentos, en los términos del
económica. Por otro lado, podría ordenarse una art. 12 del Cód. Civ. y Com., siendo estos de or-
renta compensatoria a favor del cónyuge al que den público, con las consecuencias que se de-
no le adjudicaron la vivienda familiar. rivan tanto para el obligado alimentario como
para los terceros involucrados Los caracteres
El art. 439 del Cód. Civil ordena que el conve- enunciados del derecho alimentario, del cual
nio regulador debe contener un punto en el que forma parte el derecho a la vivienda funcionan
se agregue los acuerdos sobre la atribución de la frente a los acreedores ajenos al grupo familiar,
vivienda familiar. y a los cuales puede llegar la carga de respetar el
derecho a la vivienda.
VI. Protección de la vivienda familiar en el
matrimonio y la unión convivencial VII. Atribución del uso de la vivienda en el
divorcio
Es indudable que la vivienda forma parte del
derecho alimentario, sea en el marco de un di- En el Cód. Civil se tratan dos hipótesis para la
vorcio o de una unión convivencial, para el que atribución de la vivienda familiar. Una de ellas
se encentra en una situación de extrema vulne- se relaciona con el divorcio de los cónyuges y la
rabilidad, en los términos del art. 12 del Cód. otra se produce con la interrupción de la coha-
Civ. y Com. bitación de la unión convivencial.
La vivienda está contenida en los alimentos La normativa del nuevo Código se enfoca en
que se deben al cónyuge, conviviente y a los hi- la protección del cónyuge o conviviente que se
jos menores de edad hasta su adultez. Las nor- encuentre más afectado patrimonialmente por
mas mencionadas tienen la característica del el divorcio o el cese de la convivencia, sin consi-
orden público que se hace extensiva al resto de derar la culpa que pudieran tener en la historia
las instituciones de derecho de familia. Es im- que llevó a la ruptura.
portante señalar que la concesión del derecho
de uso del inmueble que fue sede de hogar con- La atribución del uso de la vivienda está legis-
yugal, al cuidador de los menores, no implica la lada en el marco de los efectos del divorcio, así
transferencia de su titularidad. Lo que se con- como medida provisional ante la petición del
cede es la facultad de uso del inmueble en el divorcio, o la nulidad matrimonial, incluyendo
que se compartió la vida familiar, y por un lapso también al cese de la cohabitación en la unión
de tiempo determinado. Debemos considerar convivencial.
134
Alicia Susana Benzaquen
Ante la falta de convenio de las partes, la atri- considerando las circunstancias del caso, de
bución de la vivienda puede originarse en la cualquier manera no se prolongará más allá del
resolución de un juez, ante el pedido de uno tiempo razonable para que el cónyuge arbitre
de ellos, sin importar la culpabilidad o no en el los medios necesarios para adquirir la propie-
divorcio, sino la causa objetiva de la situación dad deseada. Debemos recordar que la conce-
económica de cada uno de los cónyuges. Tam- sión de la vivienda es una limitación al derecho
poco es relevante la calidad de propio o ganan- de propiedad del titular de dominio, por esa ra-
cial del inmueble, ni que se haya constituido zón se la estipula por un tiempo determinado,
un derecho real sobre el mismo (art. 1887 del hasta que el esposo afectado haya mejorado su
Cód. Civ. y Com.) o que haya sufrido una varia- situación económica personal. El juez deberá
ción el derecho que ostenta el cónyuge sobre la determinar detalladamente las razones que lo
propiedad. llevaron a adoptar su decisión y la duración de
esta.
El Código enumera una serie de pautas para
tener en cuenta por parte del juzgador para atri- El juzgador podrá decretar una medida com-
buir la vivienda familiar. Ellas son: pensatoria para el cónyuge que no resulta be-
neficiado por la medida judicial adoptada. Se
— A quién se le encarga el cuidado de los hijos. intenta que la atribución no sea abusiva en
perjuicio del titular del dominio. Asimismo, se
— Cuál de los esposos se encuentra en una po-
podrá dictar que el inmueble no sea enajenado,
sición económica más difícil, que merezca
la atribución de la vivienda familiar. partido ni liquidado sin el consentimiento de
ambos cónyuges.
— Estado de salud y edad de cada uno de ellos.
A los efectos de proteger los derechos de ter-
— Los intereses del resto de las personas que ceros interesados se establece que la medida
componen el grupo familiar. tomada por el juez, se les podrá oponer única-
mente luego de su inscripción en el Registro de
Las pautas mencionadas tienen carácter la Propiedad Inmueble respectivo.
ejemplificativo, eso no implica que el juez no
pueda requerir otras que a su juicio sean rele- El Código prevé la atribución de la vivienda
vantes para el caso, siempre considerando la cuando es alquilada por los cónyuges. Se es-
vulnerabilidad del más débil y las posibilidades tablece el derecho de continuar en la locación
económicas del obligado. hasta la finalización del contrato, por uno de los
cónyuges “sin perjuicio de que sea el otro quien
Recibido el pedido por el juez, deberá evaluar esté obligado al pago, o que de él dependan las
equitativamente las causales expresadas y las garantías que se constituyeron en el contrato
posibilidades del obligado. En caso de estimar de locación. Debemos aclarar que este derecho
viable la petición, fijará el tiempo de duración cesa en el momento en que finiquita el con-
del uso de la vivienda, y los efectos que causa trato respectivo, ya que de manera contraria,
de acuerdo con el art. 444 del Cód. Civ. y Com. se podría afectar el derecho del locador, quien
no tiene por qué sufrir una restricción del do-
El régimen patrimonial por el que hubiesen minio, con base en los avatares de una relación
optado los cónyuges no influye en la atribución jurídico familiar de la que es ajeno” (5).
de la vivienda, sí lo hace la vulnerabilidad de
uno de los cónyuges, causada por la ruptura La doctrina ha hecho diversas distinciones
matrimonial. tales como señalar que la atribución de la vi-
vienda es un efecto del divorcio, sin importar el
La atribución de la vivienda que fuera sede
del hogar familiar va a surgir del juez a cargo del
caso, sin considerar si el inmueble en cuestión (5) Tavip, Gabriel - Giraudo Esquivo, Nicolás, “La
tiene carácter de propio o ganancial. atribución de uso de la vivienda familiar, ¿son válidas
respuestas disímiles para los casos de divorcio y de
En cuanto al plazo por el cual se va atribuir ruptura de las uniones convivenciales?”, RDF, nro. 80,
la vivienda, será el juzgador el que lo estime, Abeledo Perrot, p. 233.
135
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
carácter de ganancial o propio de los bienes y rechos tales como la atribución de la vivienda
del sistema que hayan adoptado los cónyuges que fuera sede del hogar a uno de ellos, en
parar regular sus relaciones patrimoniales y con caso de evidente perjuicio por la ruptura de la
terceras personas. convivencia.
Es preciso que uno de los cónyuges sea titu- Entre los efectos jurídicos que se le reconocen
lar de uso, dominio, locación usufructo sobre el están el de solicitar el uso de la vivienda que fue
inmueble. habitada por la pareja, señalamos que son simi-
lares a los de la pareja matrimonial, aunque con
El derecho al uso recae sobre el inmueble características diferentes.
donde residía el grupo familiar. El propósito es
aliviar la situación del cónyuge o conviviente El derecho a solicitar la atribución de la vi-
que carece de los medios necesarios para pro- vienda surge de art. 526, en el que se enuncian
curase su habitación, en relación con el prin- los diferentes supuestos en que se concede el
cipio de solidaridad familiar, que fundamenta pedido, las facultades del juez para fijar el plazo
toda la normativa. de duración y sus efectos. Asimismo, se refiere
La atribución de la vivienda proviene de una la normativa de continuación de la locación y
orden judicial, y en la sentencia se fijará el plazo los casos de cese de la atribución.
del uso, y efectos. Se va a estipular que cual-
De manera semejante a lo enunciado respecto
quiera de ellos la podrá pedir el uso, sea el bien
del divorcio, en las uniones convivenciales la
propio o ganancial, sea o no titular de este.
atribución puede surgir de un acuerdo entre las
VIII. Cese de la atribución partes, en ejercicio de la autonomía de la vo-
luntad de acuerdo con el art. 514 del Cód. Civ.
El art. 445 del Cód. Civ. y Com. regula en el y Com., que regula los “pactos de convivencia”
art. 455 las causas por las que cesa la atribución que pueden firmar los convivientes.
de la vivienda a uno de los cónyuges.
Se contempla la posibilidad de que el
Ellas son las siguientes: conviviente no locatario continúe la locación
hasta la finalización del contrato, manteniendo
— Por haberse cumplido el lapso ordenado las obligaciones al pago del alquiler y las garan-
por el Juez para el uso de la vivienda. tías, como se concertó, previo a la ruptura de la
convivencia.
— Ante la alteración de las circunstancias que
llevaron a adoptar esa decisión. IX. Atribución de la vivienda por el cuidado
de los hijos
— En el caso que el cónyuge beneficiario co-
meta algún acto considerado indigno en re- Una de las causales más importantes para
lación con el otro. la atribución de la vivienda es el cuidado per-
— El beneficio cesa en el primer supuesto de sonal de los hijos comunes que uno de los
pleno derecho, sin declaración judicial. convivientes ejerce. Esta norma obedece a las
pautas de la Convención sobre los Derechos del
En el resto será necesario demostrar la nece- Niño, con rango constitucional en nuestro país.
sidad de su vigencia para los intereses del cón-
yuge que demanda su continuidad. El derecho interno en lo relativo a la respon-
sabilidad parental de los hijos menores de edad,
El Cód. Civ. y Com. como cuerpo normativo su ejercicio y extinción están en consonancia
tiene una mirada constitucionalizada, por ello, con los Tratados Internacionales suscriptos por
protege los derechos humanos que se han in- nuestro país.
corporado a nuestra legislación por los tratados
internacionales, firmados por nuestro país. En el Código se prevén las modalidades de cui-
dado de los hijos cuando la pareja marital ya no
El cuerpo normativo mencionado recepta a convive: compartido alternado, en el que los hijos
la pareja de convivientes, reconociéndole de- cohabitan un lapso con cada uno de los padres,
136
Alicia Susana Benzaquen
se considera que tiene dos residencias principa- A modo de conclusión diremos que de las
les. Será compartido indistinto cuando los meno- normas constitucionales y transnacionales que
res residen la mayor parte del tiempo con uno de integran el derecho argentino, surge con clari-
los progenitores, y mantiene contacto con el otro dad, que no es factible que el derecho conceda
padre. Finalmente, será unilateral cuando los ni- derechos diferenciados a los menores, aten-
ños transcurren su vida con uno de los progenito- diendo a su origen filiatorio.
res sin contacto alguno con el otro padre.
“Por mi parte, sostengo y entiendo
La pauta de atribución de la vivienda familiar con claridad que resulta inaplicable
con base en el ejercicio de este cuidado perso- para el juez la norma que limita el uso de
nal se dará en los casos en que sea establecido la atribución de la vivienda a dos años
de manera indistinta y con residencia principal como máximo en caso de una unión
en la de alguno de ellos, o en el supuesto de la convivencial, si la razón para otorgar el
excepcional atribución unilateral. derecho se basa en que quien la solicita
se encuentra a cargo del cuidado de sus
Esta norma importa una discriminación hijos o de personas con limitación a su
respecto de los hijos nacidos de un matri- capacidad” (7).
monio y aquellos provenientes de una unión
convivencial, dado que a los últimos se les li- Una vez concluido el lapso concedido para
mitó el tiempo de uso de la vivienda por un hacer uso de la vivienda, el cónyuge afectado
lapso de dos años, a diferencia de aquellos na- puede ser compensado con un aumento de la
cidos en el seno de un matrimonio, que están cuota alimentaria, que permita el alquiler o la
habilitados para el uso ilimitado del inmueble. compra de una propiedad, por el otro, que po-
drá recuperar el inmueble por la ejecución de
Se viola el principio constitucional de igual- una sentencia.
dad de los niños niñas y adolescentes en el res-
peto de sus derechos constitucionales de no X. Derecho a la vivienda de los adultos ma-
discriminación. yores
137
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
Los autorizados para constituir la afectación las deudas hayan sido contraídas por ambos
registral son los /las titulares registrales del in- convivientes o por uno de ellos con la anuencia
mueble por actos entre vivos, por manifestación del otro.
de última voluntad y por decisión judicial: “el
acto de afectación permite disponer al futuro Es importante destacar que el requisito de
causante prolato entre vivos, de la vivienda, la inscripción de la unión convivencial en el
para beneficiar con ese derecho, a su grupo fa- Registro Civil respectivo es condición esencial
miliar, inclusive después de su muerte, exclu- para la protección de la vivienda familiar y sus
yéndolo de la partición hereditaria, hasta tanto bienes muebles.
desaparezca el último beneficiario, además de
generar al inmueble una protección frente a los XII. Derecho real de habitación
acreedores” (8).
El cónyuge supérstite está amparado por el
La protección de la vivienda que contiene el Cód. Civ. y Com. en su art. 2383, se asegura su
Cód. Civ. y Com. no se limita al inmueble en sí derecho real de habitación, vitalicio, y gratuito,
mismo, sino que incluye los bienes muebles ne- de pleno derecho, sobre el bien inmueble de
cesarios para habitarla y disfrutar de ella. propiedad del causante.
XI. Consentimiento del cónyuge no titular Este derecho no es oponible a los terceros
para disponer del inmueble y de los muebles acreedores del causante, los que podrían eje-
en que habita la familia cutar el bien sin la afectación del derecho de
habitación.
Se necesita el asentimiento del cónyuge no
titular del inmueble para disponer de él y de los El art. 527 del Código le concede al cónyuge
muebles indispensables para la ocupación de la supérstite que carece de un bien inmueble o
casa, para su transporte fuera de ella. de los bienes muebles necesarios para habi-
En relación con los actos comprendidos en tarla, la posibilidad de invocar el derecho real
esta disposición de la ley, figuran todos los de- de habitación gratuito, sobre el inmueble pro-
rechos reales y personales, tales como la venta, piedad del causante, siempre que en su seno
permuta, donación, constitución de derechos se haya desarrollado la convivencia familiar, y
reales de garantía, otorgamiento de uso, usu- que al momento de la apertura de la sucesión
fructo, locación, comodato, cesión de herencia no se encontrare en condominio con terceras
que incluya legados promesa de venta. Estas personas.
medidas tienen como finalidad evitar que uno
de los cónyuges titular de la propiedad, por su Respecto del conviviente supérstite, el Código
propia voluntad prive de la vivienda a sus hijos. lo autoriza a invocar el derecho real de habita-
ción respecto del bien propiedad del causante,
La protección de la vivienda familiar com- siempre que haya sido el lugar donde se asentó
prende la imposibilidad de que no se la ejecute la convivencia por el plazo de dos años.
por el cobro de deudas posteriores a la celebra-
ción del matrimonio, salvo que las deudas ha- La nueva legislación ampara el derecho
yan sido contraídas por ambos cónyuges o con del cónyuge supérstite de oponerse a la parti-
uno con el asentimiento del otro. ción sobre la vivienda quedando en estado de
indivisión forzosa (art. 2332).
En relación con los convivientes, se aplica
el mismo sistema que en el matrimonio, impi- Los herederos solo pueden pedir el cese de la
diendo su ejecución por deudas contraídas pos- indivisión si el cónyuge supérstite tiene bienes
teriores a la inscripción de la unión convivencial suficientes para obtener una vivienda similar
en el Registro Civil correspondiente, salvo que para su uso personal.
138
Alicia Susana Benzaquen
139
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
Formas de Discriminación sobre la Mujer” y las Otro de los criterios que expone el Código
“100 Reglas de Basilia sobre Acceso a la Justicia con el objetivo de asignar la vivienda familiar
de las personas en estado de vulnerabilidad”. es atender los “intereses de otras personas que
integran el grupo familiar”. Podemos pensar
Como ya dijimos, el cónyuge o conviviente en personas con discapacidad, necesidades de
que está a cargo del cuidado de los hijos tiene los menores para su educación, salud, esparci-
preferencia para la atribución de la vivienda, miento: “la atribución de la vivienda no implica
para procurar el crecimiento armónico de los per se la creación de un nuevo derecho real so-
hijos. bre el inmueble que constituyó la vivienda fami-
liar durante el matrimonio, ni tampoco importa
La vivienda de los hijos es el espacio físico en una modificación de los derechos reales que
el que se asienta su centro de vida, abarcando pudiera titularizar uno de los cónyuges, ambos
sus estudios, afectos, vida social, actividades o un tercero. Se trata de un derecho específico
deportivas y culturales. Es importante recordar de las relaciones de familia de tipo personal e
que la vivienda es uno de los ítems fundamen- intransmisible, oponible a terceros desde su
tales de los alimentos debidos a un hijo menor. registración de tipo asistencial y condicionado
Analizar cuánto es el monto de la cuota abo- a las circunstancias” (10).
nada, será un dato vital para la asignación de la
vivienda familiar. El derecho real de habitación es una clara
muestra de la protección que brinda la norma a
El art. 443, inc. B), se refiere a la valoración un grupo de personas más vulnerables, al con-
que realizará el juez de la persona de los cónyu- cederle el uso del inmueble. La nueva legisla-
ges convivientes, cuál de ellos está en mejor si- ción elimina requisitos exigidos con la anterior,
tuación económica, para soportar la indivisión n cuanto a asignarle un determinado valor eco-
de la propiedad o la asignación del uso de ella nómico y que sea el único bien de la sociedad
por el otro esposo, y en contraposición prestará conyugal. Se dijo que “la atribución de la vi-
atención al cónyuge más afectado por el divor- vienda familiar es una restricción al derecho de
cio o la ruptura convivencial. propiedad, por otra de mayor peso el principio
El inc. c) del art. 443 es un excelente indicador de solidaridad familiar se trata de una afecta-
para resolver la asignación de la vivienda entre ción a soportar por el cónyuge o miembro de la
los cónyuges o convivientes. Se refiere al estado unión convivencial a quien no le es atribuido el
de salud de cada uno de ellos y su capacidad uso de la vivienda familiar, por es contraria a la
para alquilar otro inmueble. Si se trata de una mejor situación porque se encontraría en mejor
persona de avanzada edad, que con su magra situación para proveerse otra” (11).
jubilación no alcanza para autoabastecerse, se XIV. La atribución de la vivienda en las unio-
le dará prioridad a la satisfacción de sus necesi- nes convivenciales
dades, en detrimento del otro esposo.
El Código estipula de manera expresa dos
Con relación a esta temática, la Cámara de circunstancias en las que uno de los cónyuges
Apelaciones hizo lugar a la oposición de uno de puede solicitar la atribución de la vivienda,
los cónyuges a la partición del único bien inmue- cuando tenga hijos comunes menores de edad,
ble que integraba la sociedad conyugal, porque
estimó que con la venta del 50% de esa propie-
dad, no llegaría a adquirir una nueva para su (10) Kemelmajer de Carlucci, Aída - Lloveras,
uso personal, “máxime si se considera que, por Nora - Faraoni, Fabián, “Disolución del matrimonio y
proceso de divorcio”, en Kemelmajer de Carlucci, Aída
su edad, y su condición de jubilada, deviene un - Herrera, Marisa - Lloveras, Nora, Tratado de derecho
poco probable que obtenga algún acceso al cré- de familia, Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 2016, ps. 233 y ss.
dito destinado a la compra de una vivienda” (9). (11) Herrera, Marisa - Pellegrini, María Victoria,
“La protección a la vivienda familiar en el nuevo Código
Civil y Comercial”, en http://www.nuevocodigocivil.
(9) CNCiv., sala H, 20/4/2015, “C., C. E. c. A., Y.”, RDF, com/la-proteccion-a-la-vivienda-familiar-en-elnuevo-
2015-V, Abeledo Perrot, ps. 21 y ss. con nota de Méndez, codigo-civil-y-comercial-por-marisa-herrera-y-maria-
Romina A. - Robba, Mercedes - Sasso, Marcela. victoria-pellegrini/.
140
Alicia Susana Benzaquen
141
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
sarrollar las gestiones necesarias para ante los violencia dentro del grupo familiar, resulta
organismos públicos competentes, evita que el más conveniente al interés superior de las
desahucio deje desamparados a los menores de hijas, de la pareja, que estas prosigan vi-
edad, uno de los cuales con discapacidad, que viendo con su madre, en el inmueble que
habitan el inmueble junto a sus progenitores, fuera sede del hogar conyugal” (15).
al mismo tiempo evite una prolongación inde-
terminada del pleito con afectación del derecho — “El uso de la vivienda familiar debe atri-
de la demandante a la restitución del bien de su buirse a la ex cónyuge que hasta tanto se re-
propiedad” (14). suelva su adjudicación definitiva, en el pro-
ceso de liquidación y partición del régimen
En caso de ausencia de convenio entre de comunidad o se acuerde lo contrario, por
convivientes, la vivienda se va a atribuir a aquel acuerdo de partes, pues siendo que desde la
que tenga los hijos menores a su cargo. Se re- celebración del matrimonio fue el marido
gula en el art. 526 la continuación de la locación el que asumió el sustento económico de la
y los supuestos de cese de la atribución de la familia, es efectivamente aquella quien se
vivienda. encuentra en una situación financiera más
desventajosa para proveerse una vivienda
Al igual que en los casos de divorcio, la atribu- por sus propios medios y resolver sus pro-
ción de la vivienda puede surgir de un acuerdo blemas habitacionales” (16).
entre partes, en ejercicio de su suprema volun-
tad o en lo referente a lo ordenado en el art. 514, — “El convenio regulador presentado por las
inc. b) del Código en materia de pactos de con- partes en su petición de divorcio acerca de
vivencia, que pueden celebrar los convivientes. la atribución del hogar conyugal, no puede
ser homologado pues ninguno de los excón-
El Código en el art. 522 ordena que, si la con- yuges posee ningún derecho actual que im-
vivencia no ha sido inscripta en el Registro Civil plique el uso y goce del inmueble sobre el
correspondiente, ninguno de los convivientes cual se desarrolló la vida familiar (en el caso,
podrá disponer de los derechos sobre el inmue- edificaron la vivienda sobre un lote que co-
ble y de los bienes muebles necesarios para ha- rrespondía en sucesión a los familiares del
bitarla ni transportarlos fuera de la vivienda. El marido) sino que solo poseen la posibilidad
juez puede autorizar la disposición del bien si del reclamo, de un crédito a su favor, el que
no afecta el interés familiar. tampoco está determinado, no pudiéndose
regular, en el marco del proceso de divorcio,
Resumiendo, podemos decir que en relación derechos que corresponden a terceros” (17).
con el divorcio la norma tiende a la protección
de la parte más débil en la pareja matrimonial, a — “El cónyuge que solicita la atribución del
causa de la separación de la pareja marital. uso de la vivienda familiar al tiempo de la
disolución del matrimonio, debe acreditar
En relación con las uniones convivenciales que realmente necesita seguir usándola,
se busca proteger a los menores en esa difícil aunque sea temporalmente, así como que
situación que frente a la separación de sus pa-
dres, se enfrentan con la posibilidad de perder
la vivienda.
XV. Jurisprudencia
(15) CCiv., Com., Laboral y Minería de Neuquén,
Se ha dicho que: 12/3/2019, “P. N. E. c. R. P. S. s/situación ley 2212”, Sistema
de Información Legal, cita online AR/JUR /9455/2019.
— “La medida de exclusión del hogar con res- (16) CCiv. y Com. Azul, sala I, 13/12/2016, “B. A. C. c.
pecto al demandado debe mantenerse dado C. M. S. s/divorcio art. 214, inc. 2º del CC”, Sistema de
Información Legal, AR/JUR/85216/ 2016.
que, si bien no se advierten situaciones de
(17) Juzgado de Familia nro. 1 de Tigre, 14/7/2016,
“F. G. C. y otro/a s/divorcio por presentación conjunta”,
(14) CCiv. y Com. Salta, sala 2ª, 5/10/2016, “H. M. M. publicado en Sistema de Información Legal, cita online
c. H. C. L.: por desalojo”. AR/JUR/47235/2016.
142
Alicia Susana Benzaquen
esa necesidad es mayor que la del otro nes y solo un baño interno no satisface las
consorte” (18). condiciones de habitabilidad adecuada”.
143
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
A su tiempo, los Dres. Jorge Alterini e Ignacio cada uno de los cónyuges al momento de re-
Alterini opinan al respecto: “si bien no debe solver, poniendo el acento en como repercute
confundirse la institución en análisis con la de ella en la vida cotidiana de los hijos. Se basó en
los arts. 244 y sus sobre la protección de la vi- el art. 443, incs. a) y b) del Cód. Civ. y Com.: “si
vienda, pus el art. 456 aborda la vivienda fami- bien las partes han convenido un régimen de
liar, mientras que los otros la vivienda en gene- cuidado personal que importa que los hijos pa-
ral. El intérprete no debe prescindir de las pau- sen una cantidad equitativa de tiempo con cada
tas de dichos artículos que deben ser aplicables progenitor, de la audiencia que se mantuvo con
aquí, por razones de congruencia sustentada en los menores, cuyo contenido fue reservado, y
una natural aplicación analógica” (23). que se dejó constancia a fs. 191, se desprende
que los mismos casi no tienen contacto con el
XVII. Carácter de vivienda familiar de un padre por lo que en la práctica transcurren la
inmueble mayor parte de su vida cotidiana con la madre”
(voto del Dr. De Junto).
Es importante definir los requisitos que debe
cumplir un inmueble para ser considerado vi- En la valoración de la prueba efectuada se
vienda familiar. privilegió el supremo interés del menor: “de la
reseña efectuada resulta claro que la actora se
Como primer acercamiento al tema diremos encuentra en una situación de mayor vulnera-
que la vivienda es el ámbito en el que se ha bilidad socioeconómica para procurarse una y,
desarrollado el proyecto de vida de la familia si bien en la audiencia de fs. 192 vta., SS mani-
Cuando el subsistema marital se resquebraja, el festó que fue despedido de su trabajo y que vive
sistema parental se siente afectado, siendo los en la casa en cuestión con su pareja, lo cierto es
hijos los que reciben el dolor de la pérdida de la que la prueba introducida en la causa da cuenta
familia intacta. de la mayor vulnerabilidad habitacional de la
La información sobre la sentencia de primera Sra. O. y de los menores. Al respecto debe te-
instancia surge de la síntesis realizada en el pri- nerse presente el precepto de nivel constitucio-
mer voto de la de Cámara, se orientó a investi- nal (art. 75, inc. 22) según el cual, las medidas
gar si el inmueble reunía los requisitos para ser concernientes a los niños, que tomen los tribu-
considerado “vivienda familiar”. Uno de ellos nales deben atenderse el supremo interés del
era si en su seno se había desarrollado la vida menor (art. 3º, inc. 1º de la Convención sobre
familiar. los Derechos del Niño) el que en este caso se
encuentra vulnerado dado que los menores de-
La Justicia entendió que atento los padres no ben habitar en condiciones adecuadas junto a
habitaron esa propiedad, no había razones para su madre” (voto del Dr. Junto).
hacer lugar a la atribución de la vivienda. Se
prestó atención a lo que aconteció mientras los XVIII. Conclusión
padres desarrollaron su matrimonio.
En síntesis, diremos que la noción de vivienda
La sentencia de Cámara invirtió el punto de familiar surge fácilmente cuando asistimos a la
vista, indagó sobre la situación económica de convivencia de la pareja marital con sus hijos.
144
El proyecto de vida en común y los efectos
patrimoniales
María Magdalena Galli Fiant (*)
(*) Abogada. Especialista en Derecho de Familia. (1) Ver las Conclusiones completas en www.fcjs.unl.
Titular de Derecho de Familia de la Facultad de Cien- edu.ar/sitios/jndc/pages.showSubcategoría&id=1009.
cias Jurídicas y Sociales de la Universidad Nacional del El despacho de lege lata se basó en la ponencia de
Litoral y de la Facultad de Derecho y Ciencia Política de Nicolás G. Berón, que califica con precisión cuál es la
la Universidad Católica de Santa Fe, codirectora de la causa fuente de las uniones convivenciales (ponencias
Carrera de Especialización en Derecho de Familia de completas en www.fcjs.unl.edu.ar/sitios/jndc/pages.
la FCJS-UNL. showSubcategoría&id=1008).
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
ción del matrimonio, pues la registración im- proyecto común se desarrolle en el marco de
plica la inscripción de una unión preexistente la convivencia (3).
y no su constitución. Tampoco se produce el
emplazamiento de los convivientes en un es- Basset se refiere al proyecto de vida en común
tado de familia. Se trata de una relación fami- como un deber englobante. Sostiene que el de-
liar con efectos legales entre sus miembros y ber de vida en común incluye en sí mismo todos
frente a terceros que merece esa calificación los deberes que históricamente se incluían en el
desde que se cumplen en forma simultánea matrimonio (fidelidad, cohabitación, asistencia
todas las características y requisitos previs- recíproca, alimentos) y que “habiendo agregado
tos en los arts. 509 y 510, Cód. Civ. y Com., y ‘proyecto’ de vida en común, la cuestión se tota-
que se extingue cuando cesa la convivencia liza: un proyecto es abrazar el consorcio matri-
en alguno de los supuestos del art. 523, Cód. monial hacia el futuro” (4). Cuando se trata de
Civ. y Com. (2). Por eso, es acertado que el convivientes, en forma análoga al matrimonio,
art. 509 consagre la aplicación del régimen le- el Derecho exige también un proyecto de vida
gal a quienes comparten un proyecto de vida en común. En la medida de que ese proyecto
en común, en alusión a la preexistencia de la está en el plano de las intenciones resulta difícil
convivencia estable como requisito para que de concebir como criterio jurídico, porque son
se generen efectos personales y patrimoniales de naturaleza moral y se exteriorizan en actos
limitadamente imperativos. concretos de los convivientes que demuestran
una asociación de esfuerzos y voluntades en
La Prof. Ramos Cabanellas analiza el con- torno a objetivos comunes (5).
cepto de proyecto de vida en común de los
cónyuges y de los convivientes en el Derecho La asociación del proyecto de vida en común
uruguayo tomando como referencia lo dis- con la convivencia es indudable: en la unión
puesto en el Cód. Civ. y Com. argentino. Ob- convivencial, porque la convivencia constituye
serva, con relación al art. 431, Cód. Civ. y Com., una de las características definitorias (art 509,
que a pesar de no existir una definición legal, Cód. Civ. y Com.), y en el matrimonio, porque es
del texto se infiere que el proyecto vida en co- una de las bases de la comunidad vital (art. 431,
mún es la estructura cuyos basamentos son la Cód. Civ. y Com.).
cooperación, la convivencia y el deber moral
La noción de proyecto de vida en común es
de fidelidad, es decir, que si hay cooperación,
clara y comprensible, pero resulta difusa en sus
convivencia y fidelidad se cumple con el com-
consecuencias concretas en el plano patrimo-
promiso asumido de desarrollar un proyecto
nial, sea que la apliquemos al Matrimonio o a la
de vida en común. Señala que “la proyección
Unión convivencial. El propósito de este trabajo
de la vida común tiene un sello propio y dis-
es reflexionar sobre su incidencia en las opcio-
tintivo y lo es la solidaridad”. Y con cita a los re-
nes de las parejas y ante la ruptura.
dactores del Anteproyecto de Cód. Civ. y Com.
en sus Fundamentos, recuerda que el matri-
monio establece el compromiso de los cónyu- (3) Ramos Cabanellas, Beatriz, “El proyecto de
ges de llevar adelante un proyecto de vida, ele- vida en común de los cónyuges y el de los convivientes”,
Derecho Moderno/1, 2017, ps. 23 a 31.
mento tradicional del matrimonio, basado en
la cooperación y el deber moral de fidelidad. (4) Basset, Ursula C., “El proyecto de vida en común
como deber matrimonial englobante en el Código Civil
Con respecto al proyecto de vida en común y Comercial de la Nación”, Revista de Derecho de Familia
entre los convivientes, la autora considera y de las Personas, La Ley, 2014 (noviembre), p. 83. La
que integra el concepto mismo de la unión autora cita a Viladrich al decir que “el matrimonio es
convivencial, porque es fundamental que ese una dinámica co-biográfica que se realiza a lo largo de
la vida común de los esposos, aunque tenga un arran-
que fundacional o constitutivo”. Viladrich, Pedro, El
consentimiento matrimonial, Universidad de Navarra,
(2) Desarrollamos el tema en nuestro trabajo titulado Navarra, 1998, p. 48.
Uniones convivenciales: expectativas y régimen legal, (5) Basset, Ursula C., en Alterini, Jorge H. (dir.),
publicado en “Temas de Derecho de Familia, Sucesio- Código Civil y Comercial comentado. Tratado exegético,
nes y Bioética”, Colección Compendio Jurídico, Erreius, La Ley, Buenos Aires, 2016, t. III dirigido por Ursula C.
septiembre 2019, p. 615. Basset, p. 317.
146
María Magdalena Galli Fiant
II. El proyecto de vida en común y los princi- económicos producidos durante la relación. En
pios implicados en el régimen patrimonial (6) la Comunidad, en cambio, se acentúa la coope-
ración o solidaridad, porque todo lo generado
El Cód. Civ. y Com. no explicita, como su- por el esfuerzo de cada cónyuge se compartirá
cede en la regulación de otros institutos, los por partes iguales al tiempo de la extinción.
principios del régimen patrimonial del matri-
monio ni los aplicables al régimen de uniones También en el régimen legal de las uniones
convivenciales. En defecto de la referencia legal convivenciales encontramos los mismos Prin-
expresa, podemos extractar dos principios del cipios en materia patrimonial, con matices
conjunto de sus normas: el de autonomía y el en cuanto a su significación. El principio de
de solidaridad o cooperación (7). autonomía se evidencia en el derecho de los
convivientes a regular sus relaciones patrimo-
En el régimen patrimonial del matrimonio, niales mediante pactos. A diferencia de lo que
el principio de autonomía se evidencia funda- sucede en el matrimonio, en el que la sujeción
mentalmente en el derecho de los cónyuges o a uno de los dos regímenes previstos es necesa-
futuros cónyuges de optar por uno de los dos ria, para estas parejas no casadas la celebración
modelos predispuestos —la comunidad o la de pactos no es obligatoria. Por lo tanto, la au-
separación de bienes— y en la facultad de mo- tonomía se manifiesta en el derecho a celebrar
dificar su elección tantas veces como quieran, pactos, a no hacerlo, o a excluir los efectos su-
respetando un mínimo plazo de espera de un pletorios mediante un acuerdo. El principio de
año y sin vulnerar los intereses de sus acree- cooperación o solidaridad se hace patente en
dores. En cuanto al principio de cooperación el conjunto de normas imperativas que incluye
o solidaridad, este es el claro fundamento del deberes, restricciones a los derechos patrimo-
conjunto de normas imperativas aplicables a niales de los convivientes, facultades y respon-
ambos regímenes. Los deberes, restricciones sabilidades frente a terceros.
a los derechos patrimoniales, facultades y res-
ponsabilidades regulados por este régimen pri- Se trate de matrimonio o de unión
mario denotan el compromiso que las personas convivencial, el Código impone reglas de coo-
casadas deben asumir para el bienestar de su peración ineludibles, que se han considerado
pareja y del grupo familiar todo. fundamentales para sostener ese proyecto de
vida en común, más allá de las decisiones de
Según cuál sea el régimen elegido, principios cada pareja: el deber de contribuir a solventar
de autonomía y cooperación o solidaridad pre- las necesidades del hogar, sostenimiento y edu-
sentan manifestaciones diversas. En la Separa- cación de los hijos, la responsabilidad solidaria
ción de bienes se acentúa la autonomía, enten- por las deudas derivadas de esa contribución, y
dida como la independencia de cada uno de los la protección de la vivienda y sus muebles indis-
cónyuges en materia patrimonial; hay un pro- pensables —excluyendo de este último efecto a
yecto de vida en común limitado, porque no se las uniones no registradas—.
traduce en compartir los beneficios o perjuicios
III. Alcances del proyecto de vida en común
(6) Remitimos a nuestro análisis comparativo del Las opciones realizadas por cada pareja, den-
régimen patrimonial matrimonial y de las uniones tro de los límites de su autonomía, denotan los
convivenciales en nuestro trabajo “Pareja y patrimonio”, alcances de su proyecto de vida en común.
Erreius online, enero 2016.
(7) La Comisión redactora del Anteproyecto de Có- III.1. Las opciones patrimoniales en el
digo, en los Fundamentos, hace reiteradas referencias matrimonio (8)
a estos dos principios cuando comenta la regulación de
las Uniones convivenciales. Lo hace sobre todo para dar En el plano estrictamente patrimonial, no
razón de las diferencias con la regulación del Matrimo-
nio “distinción que encuentra su justificación en la ya
hay proyectos de vida en común equivalentes
mencionada necesidad de compatibilizar la autonomía
de la voluntad con el deber de solidaridad familiar”. Ver
los Fundamentos del Anteproyecto en www.nuevocodi- (8) Recordemos que el régimen de separación de
gocivil.com.ar, entre otras publicaciones. bienes se implementa por opción en convención ma-
147
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
entre los cónyuges que aceptaron la aplicación cada uno y sus posibilidades de desarrollo a
del régimen de Comunidad y los que expresa- futuro, como condición indispensable para de-
mente eligieron la Separación de bienes. Como cidir que les será más conveniente mantener
dice la Comisión redactora del Anteproyecto de una independencia económica casi total. La
Código en los Fundamentos, “El régimen legal forma prevista para la opción es conteste con
supletorio es el de comunidad fundado en ser: la gravedad de sus consecuencias, porque la
a) el sistema más adecuado a la igualdad jurí- escritura pública impuesta por el art. 448, Cód.
dica de los cónyuges y a la capacidad de la que Civ. y Com. supone una decisión específica e
gozan; b) el aceptado mayoritariamente en el inhabitual y, por ello, más consciente (9). En
derecho comparado, y c) el más adaptado a la definitiva, en la elección de la Separación de
realidad socioeconómica de las familias de la bienes hay una renuncia recíproca a compartir
Argentina, en este momento”. Agregamos que los frutos del desenvolvimiento económico de
es el que mejor refleja la cooperación entre los cada cual durante el matrimonio; hay un aco-
cónyuges, porque se realiza una partición igua- tamiento de ese proyecto de vida a los aspec-
litaria con independencia de la magnitud de los tos personales. Como el nuestro es un régimen
aportes materiales individuales, y se valora del convencional de opciones limitadas, porque los
mismo modo esa multiplicidad de aportes in- futuros cónyuges pueden decidir la sujeción a
materiales que se concreta en el cotidiano con- uno de los dos modelos previstos —la comuni-
vivir. Hay una apuesta más fuerte al proyecto de dad o la separación de bienes— pero no gozan
vida en común cuando cada uno está dispuesto la de facultad de auto regular sus relaciones
a resignar parte de lo suyo para compartirlo con económicas de un modo diverso, la elección de
quien colaboró en hacerlo posible. la Separación de bienes no admite matices, im-
plica que ningún bien se va a compartir entre
La opción por la separación de bienes reali-
zada en convención matrimonial implica un
(9) A pesar de la claridad de los textos legales
mayor grado de reflexión por parte de los que —arts. 448 y 449, Cód. Civ. y Com.— en la práctica de
planean celebrar matrimonio. Es de suponer muchos registros se admite el ejercicio de la opción
que han evaluado la situación patrimonial de por parte de los contrayentes ante el Oficial público al
momento de celebrar matrimonio, en franca contradic-
ción con la formalidad de escritura pública requerida.
trimonial previa, por convención de los cónyuges o por Hay razones interpretativas que han abonado esta
sentencia judicial. Mientras que el régimen de Comuni- solución práctica contra legem. En primer lugar, la
dad rige con carácter supletorio a falta de opción de los confusa redacción de los incs. i) y j) del art. 420, Cód.
futuros contrayentes o por convención de los cónyuges Civ. y Com., que incluyen entre los contenidos del acta
que antes habían optado por la separación de bienes, y de matrimonio, respectivamente, los siguientes: la
no existe una vía judicial para imponer la Comunidad declaración de los contrayentes de si se ha celebrado
sobre los cónyuges separados de bienes. La modificación o no convención matrimonial y, en caso afirmativo,
durante el matrimonio debe ser formalizada por escri- su fecha y el registro notarial en el que se otorgó; y la
tura pública e inscripta marginalmente en el Acta de declaración de los contrayentes, si se ha optado por el
matrimonio para ser oponible a terceros. El único límite régimen de separación de bienes. Así, se ha interpretado
es el plazo de un año que se requiere desde la vigencia que el último inciso admite la posibilidad de opción
del régimen precedente. Como ejercicio de la autonomía efectuada verbal y conjuntamente por los contrayentes.
de los cónyuges, no puede surgir sino del acuerdo de Otro respaldo a esta interpretación surge de las propias
voluntades, quedando descartada toda posibilidad de palabras de la Comisión redactora del Anteproyecto en
requerir la intervención judicial ante el disenso. Si se los Fundamentos, cuando dice textualmente que “El
extingue la Comunidad será necesario liquidar y partir Anteproyecto admite, con limitaciones, el principio de
los bienes gananciales líquidos para determinar la la autonomía de la voluntad en el régimen patrimonial
conformación del patrimonio de cada uno de los cón- del matrimonio, y otorga a los contrayentes la opción de
yuges separados de bienes. En cambio, si se modifica el elegir entre dos regímenes de bienes: comunidad y sepa-
régimen de separación de bienes, los bienes personales ración de bienes. Esta elección se realiza por escritura
de cada cónyuge anteriores al cambio tendrán la cali- pública antes de la celebración del matrimonio o frente
ficación de bienes propios en la nueva Comunidad. El al funcionario del Registro del Estado Civil y Capacidad
último párrafo del art. 449 prevé la protección de los de las Personas...” posibilidad que no quedó plasmada
acreedores frente al cambio de régimen: los anteriores en los artículos correspondientes. Esta práctica debe ser
al cambio que sufran perjuicios por tal motivo pueden rectificada, a fin de no exponer a planteos de nulidad de
hacerlo declarar inoponible a ellos en el término de un la elección a quienes contrajeron matrimonio y optaron
año a contar desde que lo conocieron. siguiendo las indicaciones de la autoridad competente.
148
María Magdalena Galli Fiant
los cónyuges o sus herederos como consecuen- el fundamento mismo de la ganancialidad, que
cia del régimen. es la presunción del desarrollo patrimonial de
cada uno gracias al esfuerzo compartido. Final-
Cuando se produce la modificación del ré- mente, el inc. d), con un lenguaje algo desajus-
gimen durante el matrimonio, también bajo la tado respecto de los supuestos de restricción de
ineludible forma de escritura pública (art. 449, la capacidad, prevé la petición judicial de sepa-
Cód. Civ. y Com.), pasando de la Comunidad a ración de bienes “si por incapacidad o excusa
la Separación de Bienes o viceversa, es evidente de uno de los cónyuges, se designa curador del
que se ha producido un cambio en el proyecto otro a un tercero”. Este supuesto es excepcional,
de vida en común. Así, quienes están sometidos ya que el cónyuge no separado de hecho es una
a la Comunidad por haber celebrado matrimo- de las personas —generalmente la primera te-
nio antes del 1º de agosto de 2015 o porque no nida en cuenta— que el juez designará en caso
celebraron convención matrimonial, y deciden de incapacidad o restricción de la capacidad de
separarse de bienes, demuestran que algo ha su consorte (art. 139 in fine, Cód. Civ. y Com.).
sucedido para que cambien el rumbo de su pro- La elección de un tercero suele ser demostra-
yecto de vida en común en el aspecto patrimo- tiva de que el proyecto de vida en común no se
nial. Ese pasaje de un régimen de cooperación mantiene y por eso la protección de la persona
a uno de realización individual no puede ser afectada en su salud mental se hizo recaer en
inmotivado. alguien distinto de su cónyuge.
Existe otra posibilidad de cambio de la Co- El fin del proyecto de vida en común por la se-
munidad a la Separación de bienes, y es por paración de hecho sin voluntad de unirse tiene
la vía judicial prevista en los arts. 475 d), 477 a un importantísimo efecto en casos de extinción
480, Cód. Civ. y Com. Todas las causales de se- del régimen de Comunidad por Divorcio, Nu-
paración judicial de bienes enumeradas en el lidad del matrimonio o Separación judicial de
art. 477 muestran cambios en el proyecto de bienes: la Comunidad se considera disuelta el
vida en común. El inc. a) refiere a la mala admi- día de la separación, operando así la retroacti-
nistración del otro cónyuge que acarrea el peli- vidad de la sentencia (art. 480, párr. 2º, Cód. Civ.
gro de perder su eventual derecho sobre los bie- y Com.). En el último supuesto la Comunidad
nes gananciales; aquí el cónyuge demandante está extinguida pero no lo está el Matrimonio,
toma la decisión de no arriesgarse ante el mal de modo tal que un renacimiento del proyecto
desempeño económico de su consorte, pre- de vida en común puede reflejarse en una nueva
fiere caminos separados, aunque la consecuen- modificación de régimen por vía convencional
cia del cambio de régimen será que también (art. 449, Cód. Civ. y Com.) con efectos hacia el
tiene que compartir sus gananciales generados futuro.
hasta el momento, y eso hace menos eficaz la
solución judicial. El inc. b) se aplica ante una III.2. Las opciones patrimoniales en la unión
situación patrimonial crítica atravesada por el convivencial
cónyuge: la apertura de su concurso preventivo
o la declaración de su quiebra. La consecuen- En la regulación legal de las Uniones
cia extintiva del proyecto patrimonial colabo- convivenciales se ha previsto un conjunto de
rativo es la misma, aunque la protección para efectos patrimoniales. Podemos preguntarnos
el cónyuge in bonis es de eficacia limitada y si estos constituyen un verdadero régimen pa-
diferida pues no goza de ningún privilegio para trimonial, orgánico y completo. Personalmente
hacerse de su mitad de gananciales frente a optamos por dar una respuesta afirmativa, aun
los acreedores del fallido o concursado. El inc. cuando dista mucho de la complejidad del régi-
c) que consagra como causal la separación de men patrimonial del matrimonio. Brevemente,
hecho sin voluntad de unirse de los cónyuges señalamos sus notas características:
es el que hace más patente el vínculo entre el
régimen patrimonial y el proyecto de vida. En Es un régimen con una base imperativa: por-
este caso, el proyecto de vida en común ya no que con independencia de la celebración o no
existe. La ruptura de la convivencia matrimo- de Pactos, las relaciones económicas mutuas
nial por decisión conjunta o unilateral quiebra y con terceros quedan sujetas a normas de or-
149
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
den público, inmodificables, análogas a las que tonomía para pactar, sin imponer más límites
rigen las relaciones patrimoniales entre cónyu- que los de los arts. 519 a 522, Cód. Civ. y Com.
ges: el deber de contribución, la responsabili- Por eso, no estamos de acuerdo con cercenar la
dad solidaria por ciertas deudas y la protección posibilidad de pactar la exclusión de las normas
de la vivienda, esta última solo aplicable a las supletorias previstas en los arts. 524 a 527, Cód.
uniones registradas. Civ. y Com., o establecer otras pautas relativas
a la procedencia de los reclamos de compensa-
La autonomía es la regla en las relaciones ción económica, atribución de la vivienda luego
patrimoniales: no hay régimen imperativo ni de la ruptura o con motivo de la muerte. Como
supletorio que abarque la gestión de los bienes hemos dicho, el régimen patrimonial es mí-
durante la convivencia ni su destino luego del nimo, y esta interpretación surge de la lectura
cese. Los arts. 518 y 528,Cód. Civ. y Com. son franca y directa de las normas legales. Pretender
centrales para esta apreciación: si no hay pacto sumar soluciones de orden público allí donde el
en contrario ambos convivientes mantiene in- legislador ha dejado ámbitos de autonomía es
dependencia patrimonial, no requieren de la contrario a la finalidad de las normas (art. 1º,
intervención del otro para administrar y dispo- Cód. Civ. y Com.), porque implica obligarlos a
ner sus bienes, y no tienen expectativa de com- un proyecto de vida en común con una serie de
partir bienes del otro en caso de ruptura o por compromisos que ellos no quieren asumir (10).
causa de muerte. Por esa misma independen-
cia, mantienen total libertad contractual entre La pareja conviviente no registrada que cele-
sí. Pero en ejercicio de su autonomía, pueden bra pactos patrimoniales —que obviamente no
pactar respetando los límites de los princi- puede registrar— también está demostrando
pios generales y las normas imperativas de los que abraza un proyecto de vida en común con
arts. 519 a 522, Cód. Civ. y Com. diseño propio, aunque la falta de publicidad
puede frustrar la ejecución de los pactos si hay
Es un régimen mínimo: Como consecuen- oposición de terceros. Sostenemos aquí todo lo
cia de las dos notas anteriores, podemos decir dicho en el párrafo anterior sobre el respeto a
que se ha optado por un régimen de mínima la autonomía para excluir la aplicación de to-
intervención. dos o algunos de los efectos previstos en nor-
mas supletorias de la voluntad expresa de los
El proyecto de vida en común al que el legisla- convivientes.
dor otorga efectos legales debe reunir una serie
de características y requisitos contenidos en los La pareja conviviente que se registra pero
arts. 509 y 510, Cód. Civ. y Com. Entre ellos, la no celebra pactos con contenido patrimonial
antigüedad de dos años como signo de conso- también está demostrando una opción. Ge-
lidación de la convivencia como pareja (inc. e] neralmente, se trata de parejas que persiguen
del art. 510). Fuera de esas condiciones míni- acreditar la existencia de la unión convivencial
mas para el reconocimiento de efectos legales, para un actual o futuro ejercicio de derechos
las opciones que la pareja realice serán demos- reconocidos a los convivientes, o inscriben la
trativas de distintos modelos de proyectos de unión convivencial como una forma de asumir
vida en común, a la vez que la falta de ejercicio
de opciones puede ser signo de una elección en
sí misma o de un simple desconocimiento de (10) Así se sostuvo en el Despacho de mayoría, de
lege lata, de la Comisión nro. 7 Familia, en las XXVII
las normas legales. Jornadas Nacionales de Derecho Civil (Santa Fe, septiem-
bre de 2019), que declaró “Es inadmisible la renuncia
La pareja conviviente que se registra y cele- anticipada de la compensación económica establecida
bra pactos patrimoniales donde incluye el de- en el art. 524 del CCCN en los pactos de convivencia”,
recho a compartir ciertos bienes, e inscribe el despacho que votamos por la negativa. (A favor: Basset,
pacto para hacerlo oponible a terceros, está de- Córdoba, Pitrau, Mazzinghi, Berbere Delgado, Sambri-
zzi, Mainard, Carriquiri, Jáuregui, Rolando, Lozano,
mostrando conciencia sobre la vigencia de un Gómez, Schiro, Zabalza, Callegari, Flores Levalle (16).
proyecto de vida en común que tiene las con- En contra: Lafferriere, Castro, Roveda, Galli Fiant (4).
secuencias económicas que ellos mismos han Ver las Conclusiones completas en www.fcjs.unl.edu.ar/
diseñado. A esa pareja hay que respetarle su au- sitios/jndc/pages.showSubcategoría&id=1009.
150
María Magdalena Galli Fiant
mutuamente el compromiso de llevar adelante los derechos de terceros, que pueden deman-
ese proyecto de vida en común. No siempre son dar la partición y exigir que se formalice judi-
conscientes de las consecuencias patrimoniales cialmente. Aunque en los hechos el proyecto
imperativas derivadas de la convivencia (deber de vida en común haya mutado, las reglas de
de contribución, responsabilidad solidaria por la Comunidad son ineludibles para determinar
ciertas deudas) y de la registración (protección los bienes que componen la masa partible y la
de la vivienda y sus muebles indispensables), liquidación de las recompensas. Así, aunque las
ni de las consecuencias que podrán derivarse expectativas iniciales que los llevaron a preferir
por no haber pactado en contrario (eventual la Comunidad no se hayan realizado, uno de los
reclamo de compensación económica en caso cónyuges no puede alegar que sería más equita-
de cese), pero ciertamente son conscientes de tiva una partición acorde a los reales aportes o
que su proyecto de vida en común trasciende el una separación de bienes. Sí tendrá relevancia
plano de lo privado. la interrupción del proyecto de vida en común
si medió separación de hecho, porque a su fe-
Finalmente, todas las parejas formadas por cha se retrotraen los efectos de la extinción, es
personas mayores de edad, sin impedimentos decir, el cese de la ganancialidad.
de parentesco ni ligamen, que conviven por un
lapso mínimo de dos años, que no se han regis- El proyecto de vida en común entre los cón-
trado ni han celebrado pactos, también quedan yuges en Comunidad se supone más colabo-
comprendidas por el régimen patrimonial mí- rativo. La partición de todos los gananciales
nimo que incluye el deber de contribución, la por mitades realiza la compensación de los
responsabilidad solidaria por ciertas deudas y diversos roles asumidos, y el distinto nivel o
la posibilidad de reclamar una compensación beneficio económico obtenido por cada uno
económica en caso de cese. En estas, que cons- durante el matrimonio. El esfuerzo compartido
tituyen la mayoría de las parejas que califican se refleja en la adjudicación de la mitad de to-
como unión convivencial, el legislador presume dos los gananciales líquidos. En ese contexto, la
la existencia de un proyecto de vida en común procedencia de una compensación económica
por el solo hecho de que conviven con los re- se justifica cuando, a pesar de la adjudicación
quisitos y características que él ha definido. Esa de la porción de gananciales, subsiste un des-
presunción de existencia de un proyecto com- equilibrio manifiesto que significa un empeo-
partido no admite prueba en contrario. ramiento en la situación del cónyuge que la
reclama, generalmente asociado a sus posibi-
IV. La ruptura del proyecto de vida en común lidades de desarrollo a futuro, a cómo queda
y sus consecuencias patrimoniales “pertrechado” para asumir su vida tras la fina-
lización de ese proyecto común (11).
En la búsqueda de respuestas específicas y
prácticas, proponemos analizar las consecuen- El sistema de recompensas (arts. 488 y ss.,
cias patrimoniales que derivan de la ruptura del Cód. Civ. y Com.) que se actualiza en la etapa
proyecto de vida en común por el divorcio de los
cónyuges o por el cese de la convivencia por vo-
luntad conjunta o unilateral de los convivientes. (11) Ver el análisis que hace Mizrahi respecto de la
procedencia de la compensación económica en caso de
IV.1. Divorcio y comunidad divorcio, según cuál haya sido el régimen patrimonial
vigente entre los cónyuges, Dice el autor que “...nos pare-
ce indudable la influencia que ha de tener la institución
El divorcio de una pareja sujeta al régimen de en estudio según los excónyuges hayan estado ligados
Comunidad tiene detalladamente previstos los por una comunidad de ganancias (arts. 463 y ss. del
efectos vinculados a la extinción del régimen, la Cód. Civ. y Com.) o —de manera diferente— cuando el
etapa de indivisión poscomunitaria, su liquida- régimen elegido fue el de separación de bienes (arts. 505
ción y partición. No se admiten pactos previos y ss.); por lo que la mirada del juez tiene que ser muy
distinta en uno u otro caso”, Mizrahi, Mauricio L., “La
que repercutan en las consecuencias patrimo- compensación económica en el divorcio y las uniones
niales (art. 447, Cód. Civ. y Com.) y los pactos convivenciales”, Revista de Derecho de Familia y de las
celebrados en el convenio regulador o con pos- Personas 2018 (agosto), p. 3 y Revista del Código Civil y
terioridad al divorcio encuentran su límite en Comercial, 2019 (mayo), La Ley, p. 68.
151
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
152
María Magdalena Galli Fiant
bien no hay derecho a la distribución de bie- pacto se imponen para administrar los efectos
nes, es posible invocar el enriquecimiento sin de la separación. Esos pactos son demostrati-
causa, la interposición de persona, la existencia vos del diseño y alcances del proyecto de vida
de una sociedad no constituida regularmente, en común. La naturaleza del pacto, como fuente
el condominio encubierto u otras figuras que de derechos y deberes, obliga al asesor letrado
tienen amplio desarrollo en la jurisprudencia. a una redacción cuidada y clara, que sea reflejo
Para fundamentar la procedencia de cualquiera de las decisiones de las partes y que sea factible,
de estas pretensiones patrimoniales, la acredi- para reducir los conflictos interpretativos y de
tación de las particularidades del proyecto de ejecución.
vida en común será fundamental. Y, aunque la
compensación económica y los reclamos patri- V. Cierre
moniales que habilita el art. 528 in fine no se ex-
cluyen, no pueden admitirse simultáneamente El proyecto de vida en común, como compro-
pretensiones que buscar subsanar el mismo miso hacia el futuro que asumen los cónyuges,
desequilibrio o inequidad (13). o como experiencia que vienen desarrollando
desde hace al menos dos años los convivientes,
Cuando los convivientes celebraron pactos es el sustento de un conjunto de efectos
patrimoniales que incluyen pautas aplicables patrimoniales.
durante la convivencia y/o consecuencias pa-
trimoniales de la ruptura, los términos del El Cód. Civ. y Com. impone algunos de ellos,
que son los que el legislador ha considerado
indispensables para que el proyecto en co-
de una interferencia estatal excesiva y que se afecta la mún tenga entidad: el deber de contribución,
posibilidad de decidir sobre el proyecto de vida de cada la responsabilidad solidaria por las deudas
cual. Entiendo que la respuesta a esos planteos está dada
con certeza en los Fundamentos antes citados del Ante-
contraídas para solventar las necesidades ordi-
proyecto. Estamos ante la conocida tensión que media narias del hogar y el sostenimiento y educación
entre la autonomía de la voluntad y el orden público; y la de los hijos, y la protección de la vivienda (salvo
necesidad imperativa de que se respeten valores míni- para las uniones convivenciales no registradas).
mos que hacen a la dignidad de la persona. No tiene que
admitirse la indiferencia del Estado cuando se conculca Sobre esa plataforma común, las particulari-
groseramente el principio de igualdad entre los miem- dades del proyecto de vida asumido por cada
bros de la pareja y se afectan derechos fundamentales
de alguno de los integrantes”, Mizrahi, Mauricio L., “La
pareja tienen menor influencia en el matrimo-
compensación económica...”, cit. nio, donde la sujeción al régimen de Comunidad
(13) Un típico supuesto se da cuando uno de los
o de Separación de Bienes deja poco margen a
convivientes prestó colaboración a las actividades la autonomía de los cónyuges. Pero permiten
mercantiles, industriales o profesionales del otro matizar los alcances del compromiso mutuo
conviviente. El art. 525, inc. e) lo incluye como una de cuando se trata de uniones convivenciales.
las circunstancias que el juez ha de tener en cuenta para
determinar la procedencia y monto de la compensación En el momento crítico de la ruptura, cuando
económica, pero la misma situación fáctica ha sido in- el proyecto de vida en común ya no subsiste, el
vocada para demostrar la existencia de una sociedad no
constituida regularmente entre convivientes —remiti-
marco regulatorio que aprehendió a la pareja
mos a nuestro comentario a fallo titulado “Convivientes determinará lo que pueden acordar, lo que uno
asociados a una empresa común”, Doctrina Judicial, puede reclamar al otro, y lo que los terceros
21/12/2011, p. 9—. pueden hacer para defender sus intereses.
153
Algunas cuestiones patrimoniales derivadas
de la extinción del matrimonio y la unión
convivencial por causa de muerte
Mariana B. Iglesias (*)
Es nuestra intención solo referirnos a algunas Más allá de las disposiciones que determinan
cuestiones no pretendiendo agotar la temática. los aspectos comunes a ambos regímenes y los
especiales de cada uno, en lo que aquí nos inte-
II. Aspectos patrimoniales que se derivan de resa, en el régimen de la comunidad, los bienes
la muerte de uno de los cónyuges serán propios o gananciales según los criterios
que establece el Código en los arts. 464 a 474,
II.1. Derechos hereditarios del cónyuge mientras que si el matrimonio transita bajo el
El régimen patrimonial matrimonial es un régimen de la separación de bienes, los bienes
tema que impacta directamente en el derecho ingresados al patrimonio de cada uno de los
sucesorio, puesto que dependerá de que los cónyuges durante su vigencia revestirían serían
bienes sean propios o gananciales sumado a las siempre propios.
personas con quienes concurra a la herencia,
para determinar si el cónyuge tiene vocación Si la persona que falleció estaba casada y ha-
hereditaria. bía optado por el régimen de comunidad de
ganancias, la muerte genera su extinción, con-
Como es sabido, el Cód. Civ. y Com. propone forme surge del art. 475 del Cód. Civ. y Com. ex-
la posibilidad de elegir entre dos regímenes ma- presa que “[l]a comunidad se extingue por [...]
la muerte comprobada o presunta de uno de los
(*) Abogada. Doctora en Derecho. Profesora titular de
cónyuges [...]”.
Derecho Civil VI - Sucesiones de la Facultad de Derecho
de la UNR. Directora de la Especialización en Derecho La situación descripta no es aplicable al ré-
Sucesorio de la Facultad de Derecho de la UNR. gimen de separación de bienes, ya que los bie-
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
nes ingresados al matrimonio son de carácter dos los casos en que el viudo o viuda es llamado
propio. en concurrencia con descendientes, el cónyuge
supérstite no tiene parte alguna en la división
Como explicamos, el régimen patrimonial del de bienes gananciales que corresponden al
matrimonio tiene un directo impacto en la su- cónyuge prefallecido”.
cesión del cónyuge cuando concurre con des-
cendientes puesto que, según se adopte uno u Como ocurría en el Código derogado, cuando
otro, el cónyuge supérstite será heredero o no el cónyuge concurre con descendientes, he-
del fallecido o solamente socio de la comuni- redará solo en los bienes propios del muerto.
dad. Así: Respecto de los gananciales, este tomará el
cincuenta por ciento que le corresponde como
a) Si se encuentran bajo el sistema de sepa- socio de la comunidad de ganancias, y el cin-
ración, los bienes adquiridos bajo la vigencia cuenta por ciento que le corresponde al falle-
del matrimonio por cada uno de los cónyuges cido se distribuirá entre los descendientes y se
son de carácter propio, de modo que el cónyuge divide por cabeza, sin reconocer porción alguna
supérstite hereda como si fuera un hijo más. al cónyuge. Este es un caso de ausencia de voca-
ción hereditaria.
b) En caso de encontrarse bajo el régimen de
comunidad, los bienes ingresados al matrimo- El art. 2434 del Cód. Civ. y Com. establece que,
nio —salvo excepciones— son gananciales. Por cuando concurre el cónyuge con ascendientes,
tanto, como la muerte determina la extinción de le corresponde la mitad de la herencia.
la comunidad de ganancias, el cónyuge tomará
el cincuenta por ciento como socio; en cuanto En este caso, y diferenciándose del supuesto
al cincuenta por ciento restante, lo toman los de concurrencia con descendientes, en lo que
descendientes en partes iguales. respecta a los bienes gananciales, el cónyuge
toma el cincuenta por ciento en concepto de so-
No debe perderse de vista, que aún en el caso cio de la comunidad. Del cincuenta por ciento
de encontrarse bajo este régimen, el cónyuge restante —que le correspondería al fallecido—,
fallecido igualmente podría reconocer en su toma la mitad en concepto de heredero y la otra
patrimonio bienes propios ya sea por haberlos mitad se la llevan los ascendientes (en princi-
adquirido antes de someterse a este régimen, o pio, uno o ambos progenitores; en su defecto,
de recibirlos por herencia, etcétera. los abuelos, bisabuelos, etc.). Con relación a
los bienes propios tomará la mitad el cónyuge
c) Por último podría el matrimonio encon- supérstite —en el carácter de heredero— y la
trarse bajo el régimen de separación dado que mitad los ascendientes.
hubieran efectivizado el cambio de régimen y
que si bien se disolvió la comunidad por el cam- Esto surge del art. 2431 del Cód. Civ. y Com.
bio de régimen no se liquidó. En consecuencia en cuanto expresa que “Supuestos de proce-
podría suceder que ante el juez del sucesorio dencia. División. A falta de descendientes, he-
deba resolverse la liquidación de la comunidad redan los ascendientes más próximos en grado,
primero a fin de determinar cuáles serían los quienes dividen la herencia por partes iguales”.
bienes propios del causante para con posterio-
ridad determinar el acervo. Que por lo demás, debemos recordar que el
cónyuge excluye a los colaterales en la sucesión
d) Lo mismo en el caso de un matrimonio que intestada.
estuviere divorciado al momento de la muerte
y, por ende, con la comunidad disuelta pero no Vale también destacar que el cónyuge puede
liquidada. Previo al sucesorio debe tramitarse perder los derechos hereditarios —cuando los
la liquidación ante el juez del sucesorio. tenga— en caso de incurrir en cualquiera de las
causales de los arts. 2436 y 2437, Cód. Civ. y Com.
Lo explicado es lo que surge del art. 2433 del No así sus derechos respecto de los gananciales.
Cód. Civ. y Com. que expresa “[s]i heredan los
descendientes, el cónyuge tiene en el acervo Una última cuestión en orden a los derechos
hereditario la misma parte que un hijo. En to- hereditarios del cónyuge: no tiene derecho de
156
Mariana B. Iglesias
157
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
a) los actos conservatorios y las medidas ur- La petición debe ser realizada, como mínimo,
gentes, y por un coheredero. Puede ser esgrimida, aun
antes de iniciado el proceso sucesorio. Por re-
b) los actos de administración. gla, el juez competente será el del último do-
micilio del causante, aunque ante determinada
Los primeros se encuentran regulados en los situación particular de urgencia, también po-
arts. 2324 y 2327 del Cód. Civ. y Com. Diferen- drían ser planteados ante el juez del domicilio
ciándose ambas normas en la necesidad o no donde acaece la situación inminente.
de la intervención judicial. Es decir, el art. 2327
aborda la problemática de actos urgentes que Por último nos referiremos a los actos de ad-
necesitan contar con intervención del juez, ministración ordinaria y extraordinaria y de
mientras que en el 2324 son actos que, aunque disposición.
también son urgentes, pueden realizarse sin su
intervención. Todos estos actos, deben ser to- Volvemos sobre lo que dispone el art. 2325:
mados como una excepción a la regla que surge “Los actos de administración y de disposición
del art. 2325 del Cód. Civ. y Com., según el cual requieren el consentimiento de todos los cohe-
“[l]os actos de administración y de disposición rederos, quienes pueden dar a uno o varios de
requieren el consentimiento de todos los cohe- ellos o a terceros un mandato general de admi-
rederos [...]”. nistración. Son necesarias facultades expresas
para todo acto que excede la explotación nor-
En estos casos la justificación de la urgencia mal de los bienes indivisos y para la contrata-
requiere de mucha rigurosidad por parte del ción y renovación de locaciones. Si uno de los
juez, debiendo tratarse de situaciones límite coherederos toma a su cargo la administración
que no admitan la espera o la decisión del resto con conocimiento de los otros y sin oposición
de los comuneros, tal como lo prevé la regla que de ellos, se considera que hay un mandato tá-
requiere la unanimidad de las voluntades. cito para los actos de administración que no re-
quieren facultades expresas en los términos del
Ahora bien, el art. 2324, Cód. Civ. y Com., ade- párrafo anterior”.
más de abordar los actos urgentes, también in-
cluye a los actos conservatorios. Interpretamos En el marco de la administración extrajudi-
que no se trata de dos tipos de actos, sino actos cial, entonces, los actos de disposición y los de
“conservatorios urgentes”. Es decir, es un acto administración requieren el consentimiento de
de conservación que debe revestir, además, el todos los coherederos. De actuar un apoderado,
carácter de urgente. Caso contrario (falta de ur- para aquellos actos que exceden la explotación
gencia), deberá requerirse la unanimidad; de normal de los bienes indivisos y para la contra-
no logrársela, se deberá intentar judicialmente tación y renovación de la locación se requieren,
158
Mariana B. Iglesias
además, facultades expresas. Se trata de los de- Asimismo, el administrador judicial puede
nominados “actos de administración extraor- ser provisional o definitivo. El primero de ellos
dinaria”, los que si bien son de administración se caracteriza porque su gestión se extiende
requieren por su envergadura o característica, hasta el dictado de la declaratoria de herederos,
una decisión expresa de los comuneros, dado mientras que la vigencia del segundo comienza
que pueden afectar el patrimonio hereditario. desde la declaratoria de herederos y finaliza
con la partición. En el caso del administrador
Las facultades del administrador deben en- provisional, debe ponerse de relieve que su de-
cuadrarse en el contexto de las normas de la re- signación es previa al reconocimiento judicial
presentación convencional —arts. 358 y ss. del del título de heredero. De allí que esta admi-
Cód. Civ. y Com.— y de mandato —regulado en nistración finalice cuando se dicta la senten-
los arts. 1319 y ss. del Cód. Civ. y Com.—. cia de declaratoria de herederos. Se trata de un
nombramiento en el cual al juez le debe bastar
Va de suyo que los coherederos pueden ac- solamente con tener por acreditado prima facie
tuar personalmente o por intermedio de man- el llamamiento, lo que no quita que aparezcan
datarios, es decir, que pueden serlo alguno de luego herederos con mejor derecho o que se
ellos o un tercero. sumen otros con igual derecho. Solo partici-
El mandato así configurado, típicamente re- pan del nombramiento los presentados hasta
presentativo, conforme resulta del art. 1320 del ese momento. Puede habilitarse por pedido de
Cód. Civ. y Com., puede ser conferido y acep- parte interesada.
tado expresa o tácitamente. Requiere de facul-
En cuanto al administrador definitivo, dado
tades expresas, no solo para los actos indicados
que su designación que se produce con poste-
de modo general en el art. 375 del Cód. Civ. y
Com., sino también de modo especial “[...] para rioridad a la declaratoria de herederos, es in-
todo acto que excede la explotación normal de eludible la participación en su designación de
los bienes indivisos y para la contratación y re- todos los que han sido declarados como tales.
novación de locaciones [...]” según prevé el se- Aunque el cesionario de derechos hereditarios
gundo párrafo del art. 2325. Esta última refe- no sea heredero, también debe participar en el
rencia parece excepcionar lo previsto en el inc. nombramiento de administrador en cualquiera
k) del referido art. 375, y, en consecuencia, la de sus modos: provisional o definitivo. Los có-
facultad expresa se exige para toda locación, in- digos de procedimientos contienen normas que
dependientemente de su temporalidad, a pesar determinan los requisitos para uno u otro caso,
de que en las reglas generales solo es necesario las que deben ser aplicadas en tanto no contra-
contar con facultades expresas para una loca- digan las del Cód. Civ. y Com. de la Nación.
ción de inmuebles de más de tres años.
Ahora bien, el Cód. Civ. y Com. propone di-
En cuanto al mandato tácito, solo puede ope- ferentes posibilidades para la designación del
rar respecto de los actos que no requieren de las administrador judicial, que puede quedar en
facultades expresas aludidas en el art. 2325. manos de los comuneros, del testador o en su
defecto del propio juez de la sucesión si los pri-
II.2.2.2. Administración judicial: formas de de- meros no logran acuerdo.
signación y alcances de su función
a) Designación propuesta por los comuneros
La administración judicial —como ya adelan-
tamos y a diferencia de la extrajudicial recién El art. 2346 del Cód. Civ. y Com. expresa lo si-
explicada— se desarrolla en sede judicial y con guiente: “Los copropietarios de la masa indivisa
parámetros específicos, fundamentalmente en pueden designar administrador de la herencia
cuanto a la designación del administrador. Di- y proveer el modo de reemplazarlo. A falta de
chos parámetros surgen del propio Cód. Civ. y mayoría, cualquiera de las partes puede solici-
Com. y de los códigos de procedimientos pro- tar judicialmente su designación, la que debe
vinciales, los que —quizás— en algunos casos recaer preferentemente, de no haber motivos
requieran aggiornarse a la nueva regulación del que justifiquen otra decisión, sobre el cónyuge
código de fondo nacional. sobreviviente y, a falta, renuncia o carencia de
159
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
idoneidad de este, en alguno de los herederos, formidad con el art. 3451 del Cód. Civil dero-
excepto que haya razones especiales que lo ha- gado, solución que fue plasmada en el art. 2325
gan inconveniente, caso en el cual puede desig- del Cód. Civ. y Com.” (CNCiv., sala I, 4/8/2015,
nar a un extraño”. “S., C. A. s/sucesión”, LLL del 11/11/2015, p. 8).
160
Mariana B. Iglesias
la postura de uno u otro compareciente (art. 263, tercero puede obedecer a la propuesta de todos
Cód. Civ. y Com.). Si bien el art. 2346 del Cód. o algunos de los coherederos o ser dispuesta de
Civ. y Com. no especifica qué debe entenderse oficio. Los códigos de procedimientos resulta-
por mayoría, no puede afirmarse que se trata de rán de aplicación complementaria para resol-
una mayoría simplemente numérica por sobre ver cómo se elige a ese tercero cuando necesa-
el derecho que cada heredero tiene con relación riamente recaiga sobre el juez la decisión de la
al total de la herencia, con lo cual esto último persona a designar.
debe prevalecer por aplicación analógica del
art. 1994, segundo párrafo, de la normativa ci- El nombramiento de oficio a un tercero debe
tada (art. 2º, Cód. Civ. y Com.)” (CNCiv., sala G, suceder ante una verdadera situación límite.
4/2/2016, “A., A. y otro s/sucesión ab intestato”, Por ejemplo, se ha resuelto que “[a]nte la apari-
LL del 19/4/2016, AR/JUR/282/2016, p. 5). ción de una heredera extramatrimonial del cau-
sante resulta procedente designar a un tercero
b) Designación realizada por el juez no heredero como administrador de la heren-
cia, atento la marcada división de intereses que
Los herederos pueden recurrir al juez para ob- separa a los hijos matrimoniales del causante
tener la designación judicial en dos situaciones: de la hija extramatrimonial de aquel” (4). Tam-
bién podría ser viable el nombramiento de un
1) Cuando los herederos acuerdan persona tercero, por ejemplo, si, ante la muerte del cau-
del administrador contando al menos con la sante, heredan su cónyuge supérstite —quien
mayoría que requiere el Código. En este caso, afronta una depresión profunda o una enfer-
el magistrado solo debe controlar que se res- medad grave— y dos hijos menores de edad.
peten las mayorías legales, sin tener ninguna En este caso, no hay dudas de la necesidad de
relevancia el orden que impone el Cód. Civ. y recurrir a un tercero, ya que no solo se encuen-
Com. tran en juego los derechos hereditarios, sino
2) Cuando no se ponen de acuerdo con la también el interés superior del niño.
persona del administrador y nadie consigue la c) Designación por el testador
mayoría necesaria para imponer su nombra-
miento. En este caso, el juez debe prestar espe- El nuevo Código prevé también la posibilidad
cial atención al orden de prelación establecido de que el administrador sea propuesto por el
por el Código. En caso de que ese orden resulte testador, como así también la forma de su re-
alterado, deben justificarse las causas o motivos
que lo llevan a una decisión diferente del orden
regulado. Si excluye al cónyuge, debe explicar si sala E, 9/9/2014, “L., J. F. s/sucesión testamentaria”, LL
es por carencia, renuncia o falta de idoneidad. Online AR/JUR/53135/2014). En igual sentido se sostuvo
Si recurre a un tercero en vez de a un heredero, que “[p]rocede la designación de un tercero como ad-
justificar las razones especiales que hacen in- ministrador de la sucesión, si las diversas incidencias y
conveniente que un heredero ocupe el cargo. El dilaciones en el proceso dan cuenta de la existencia de
un claro grado de tirantez y de intereses contrapuestos
nombramiento de un tercero debe considerarse entre los herederos y quien se postuló como adminis-
como una medida muy excepcional y extrema, trador” (CNCiv., sala K, 17/10/2011, “Graciano, Julia y
que los jueces deberán ponderar con mucha Colosimo, Roque Vicente s/sucesión ab-intestato”, LL
prudencia (3). A su vez, la designación de un Online, AR/JUR/99519/2011). Asimismo se resolvió que
“[u]n tercero ajeno a las partes debe ser designado como
administrador de la sucesión —art. 709, Cód. Proc. Civ.
(3) Sobre el particular, la jurisprudencia ha dicho y Com.—, si existe una controversia sobre la validez de
que “[l]a designación del administrador de los bienes dos testamentos presentados y serias discrepancias
del sucesorio debe recaer en un tercero ajeno a las par- entre quienes aspiran a ser reconocidos como únicos
tes, conforme establece excepcionalmente el art. 709 sucesores, lo que puede derivar en continuados e inten-
del Cód. Civil, pues, existen intereses contrapuestos y sos conflictos que afecten el normal desenvolvimiento
serias discrepancias entre quienes podrían aspirar a del proceso y la buena administración de los bienes del
ser designados en dicho cargo, lo cual puede derivar en acervo hereditario” (CNCiv., sala J, 4/4/2011, “C., E. G.”,
continuados e intensos conflictos que afecten, no solo LL del 5/7/2011, p. 7; LL 2011-D-141; AR/JUR/22185/2011).
el normal desenvolvimiento del proceso, sino, en defi- (4) CCiv. y Com. Corrientes, sala IV, 10/7/2008, LL
nitiva, la buena administración de la sucesión” (CNCiv., Litoral 2008-1115.
161
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
162
Mariana B. Iglesias
Es decir que, si bien estos actos forman parte El art. 2355 del Cód. Civ. y Com. estipula que
del objeto de su administración, tanto en el caso debe rendirse cuentas trimestralmente. Dicha
de las acciones judiciales como para el cobro de norma expresa que “[e]xcepto que la mayoría
créditos, el administrador necesita facultades de los copropietarios de la masa indivisa haya
expresas o autorización del juez o de todos los acordado otro plazo, el administrador de la he-
herederos. rencia debe rendir cuentas de su administra-
ción trimestralmente, o con la periodicidad que
Así como no resulta posible que un heredero el juez establezca”.
en estado de indivisión venda en su propor-
ción hereditaria un bien determinado, tampoco En suma: si no se establece un plazo por
es posible que cobre acreencias o demande o parte de los herederos o del juez diferente
que conteste demandas exclusivamente por al de la norma, la rendición debe realizarse
su parte. En estos casos, puede optarse por las trimestralmente.
siguientes modalidades: a) actuar todos los he-
rederos juntos y personalmente, prescindiendo La norma no estipula una forma de rendir las
del administrador, o b) que todos autoricen al cuentas. De todos modos, indudablemente re-
administrador judicial, o c) que el administra- quiere que sea respaldada con comprobantes.
dor resulte autorizado judicialmente para ac- Más allá de lo normado en los arts. 861 y ss. del
tuar en juicio o cobrar la acreencia, si no con- Cod. Civ. y Com. —normativa aplicable de ma-
siguen la unanimidad requerida por la norma. nera supletoria— pueden presentarse algunos
matices puntuales. Todo dependerá también de
El artículo no permite que el administrador la relación del administrador con los coherede-
actúe en calidad de parte, de allí la necesidad de
ros y la de estos entre sí. Muchas veces podrá ser
la autorización judicial o de todos los herederos.
necesario recurrir a un escribano público para
dejar constancia de la documentación que se
En ningún caso el administrador puede rea-
lizar actos que importen disponer de los dere- entrega, que nadie se ha presentado en el día
chos del causante. Esto significa, que el admi- y hora indicado para la exhibición de los com-
nistrador no podría realizar una transacción probantes o para acreditar cualquier otro ex-
judicial o condonar intereses en un crédito sin tremo que resulte de interés o revista particular
la autorización de todos los herederos o en su importancia a futuro. También puede realizarse
defecto del juez. ante el juez del sucesorio, en el marco del in-
cidente de administración. Asimismo, podría
II.2.3. Rendición de cuentas realizarse extrajudicialmente y en un marco de
informalidad.
Más allá de que las normas relativas a la ren-
dición de cuentas se encuentran ubicadas den- Si bien no existe un procedimiento a seguir
tro del capítulo de la administración judicial, cuando se intenta una rendición de cuentas
es evidente que resultan también de aplicación extrajudicial, es evidente que el administrador
para el caso de la extrajudicial. Por ejemplo, deberá anoticiar a las partes con una antelación
puede tratarse de un caso de designación de razonable, con explícita aclaración de día, hora
administrador extrajudicial y que se pretenda y lugar en que la rendición se pondrá a disposi-
seguir la normativa del Cód. Civ. y Com. a los ción de los herederos para que la aprueben, o,
efectos de una rendición de cuentas de manera en su caso, la cuestionen. A tales efectos, resulta
judicial o también lo contrario: que el adminis- de aplicación el art. 862 del Cód. Civ. y Com., se-
trador sea judicial y las partes decidan que las gún el cual “[l]a rendición de cuentas puede ser
cuentas se rendirán extrajudicialmente, por su- aprobada expresa o tácitamente. Hay aproba-
puesto en los casos que legalmente resulten po- ción tácita si no es observada en el plazo conve-
sibles (es que si hay herederos menores de edad nido o dispuesto por la ley o, en su defecto, en el
o cónyuge con incapacidad de comprender los de treinta días de presentadas en debida forma.
actos o situaciones similares a estas, sea la ad- Sin embargo, puede ser observada por errores
ministración judicial o extrajudicial la rendi- de cálculo o de registración dentro del plazo de
ción de cuentas debe rendirse en sede judicial). caducidad de un año de recibida”.
163
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
Todo el trámite de impugnación será estipulan las partes, o dispone la ley [...]”. Du-
conforme las normas procesales de cada rante la indivisión postcomunitaria que se ge-
provincia (5). neró por muerte, por remisión a las normas de
administración de la herencia, la ley estipula
Por otro lado, no debe olvidarse que, en caso las oportunidades que explicitamos. De allí la
de que la rendición de cuentas se judicialice y, obligación de la rendición trimestral y luego la
aun en el supuesto que solo la intime uno de los presentación de la cuenta definitiva.
herederos o el cónyuge, todos deben participar
del incidente, por tratarse de un litisconsorcio En cuanto a la forma requerida, el art. 2362
necesario. del Cód. Civ. y Com. resulta muy claro: “Si to-
dos los copropietarios de la masa indivisa son
Estas rendiciones de cuentas son parciales. plenamente capaces y están de acuerdo, la ren-
Por más que queden todas aprobadas o con- dición de cuentas se hace privadamente, que-
sentidas, el administrador no quedará liberado dando los gastos a cargo de la masa indivisa. En
de la responsabilidad por su desempeño, hasta caso contrario, debe hacerse judicialmente. De
tanto no se encuentren aprobadas las cuen- ella se debe dar vista a los copropietarios de la
tas definitivas. Si bien, por regla, la rendición masa indivisa, quienes pueden impugnarla”.
de cuentas puede dispensarse, conforme el
art. 860 del Cód. Civ. y Com., eso no es posible Volvemos a lo referido en la rendición de cuen-
en todos los casos. Por ejemplo, cuando los co- tas parcial. La impugnación deberá regirse por las
herederos o el/la cónyuge son incapaces o no normas procesales de cada provincia. Nos parece
existe unanimidad de los herederos y el/la cón- muy apropiada la decisión del Código en cuanto
yuge al respecto (6). a la posibilidad de una rendición de cuentas ex-
trajudicial ante un nombramiento de adminis-
Conforme el art. 2361 del Cód. Civ. y Com.,
trador judicial. En tanto sea posible, simplifica
concluida la administración judicial, debe pre-
mucho la rendición de cuentas, con una notable
sentarse la cuenta definitiva. Esta rendición de
disminución relativa a las costas judiciales.
cuentas es la que permite la liberación defini-
tiva del administrador. Es decir que habrá que II.3. Derecho real de habitación del cónyuge
retomar todas las rendiciones parciales si las supérstite
hay, o en su defecto realizar una exhaustiva
rendición de cuentas desde el comienzo de la Otro tema relevante a favor del cónyuge es que
gestión y dejar aclarado que se rinden cuentas tiene derecho real de habitación sobre el inmue-
definitivas. ble propio del causante o ganancial de la pareja
Esta norma es coherente con el art. 861 del que constituyó el último hogar conyugal, con-
Cód. Civ. y Com., según el cual “[l]as cuentas forme surge del art. 2383 del Cód. Civ. y Com. ex-
deben ser rendidas en la oportunidad en que presa que “[e]l cónyuge supérstite tiene derecho
real de habitación vitalicio y gratuito de pleno
derecho sobre el inmueble de propiedad del cau-
(5) Así se ha resuelto: “La impugnación de la rendi- sante, que constituyó el último hogar conyugal, y
ción de cuentas en una sucesión no requiere necesa- que a la apertura de la sucesión no se encontraba
riamente su promoción en el mismo expediente, ya que
todas las actuaciones vinculadas a la administración en condominio con otras personas. Este derecho
pueden ser acumuladas, sin que ello constituya un vicio es inoponible a los acreedores del causante”.
del proceso capaz de acarrear la nulidad de lo actuado”
(CCiv. y Com. Corrientes, sala IV, 12/3/2014, “B., H. J. s/ Para que el cónyuge supérstite pueda ejercer
sucesión testamentaria”, LL Litoral, año 2014 [junio], el derecho real de habitación se requiere:
p. 550, AR/JUR/4677/2014).
(6) “En materia civil, la rendición de cuentas es a) Que se trate de un inmueble de propiedad
una obligación que nace exclusivamente del contrato del causante. Si bien la norma no lo advierte,
o cuasi-contrato (mandato, gestión de negocios, etc.).
El cumplimiento de tal obligación afecta solo el interés
puede tratarse tanto de un bien propio del cau-
privado, y, por consiguiente, puede relevarse de dicho sante como de uno ganancial cuya titularidad
cumplimiento al mandatario o gestor”. Ídem. Ver art. 860 se encuentre a nombre de cualquiera de los
del Cód. Civ. y Com. cónyuges.
164
Mariana B. Iglesias
b) Que haya constituido el último hogar con- Hay que tener en cuenta, además, lo siguiente:
yugal. De aquí se infiere que si el cónyuge se en-
contraba separado, o divorciado, no podrá ser 1) no se requiere que se trate del “único in-
ejercido este derecho desde que esas situacio- mueble habitable del acervo hereditario”;
nes son incompatibles con el hogar conyugal.
2) no hay límites en cuanto al valor del
c) Que, a la apertura de la sucesión no se en- inmueble;
cuentre en condominio con otras personas.
Esta exigencia resulta muy importante. Si bien 3) no hay causales de caducidad respecto de
la norma dice condominio, debe entenderse las nuevas nupcias.
alcanzada también a la comunidad hereditaria Se han eliminado, así, varios recaudos que
(p. ej., que la vivienda no solamente pertenezca imponía el Cód. Civil (8).
al causante sino también a los hijos del primer
matrimonio que tuvo este, como herederos de
su madre). afectado al derecho de habitación, pero el comprador
o acreedor hipotecario están obligados a respetar el
Entre las características del derecho real de derecho real de habitación del cónyuge supérstite, por
habitación que podemos señalar: aplicación de art. 2151 del Cód. Civ. y Com.” (Ferrer,
Francisco, en Alterini, Jorge, Código Civil y Comercial
comentado, La Ley, Buenos Aires, 2016, t. XI, comentario
a) Es un derecho que nace en ocasión de la al art. 2383 del Cód. Civ. y Com.).
muerte del causante. El cónyuge lo adquiere
(8) Sobre el particular, en un fallo, si bien resuelto
por derecho propio. Esto significa que queda bajo la normativa derogada, se sostuvo: “La sentencia
apartado de todas las cuestiones hereditarias. de grado rechazó el incidente promovido por la cónyuge
supérstite del causante en el cual pretendía hacer valer
b) Funciona de pleno derecho, es decir, que el derecho real de habitación consagrado en el art. 3573
no requiere petición de parte; bis, Cód. Civil. Para decidir de ese modo, entendió que
siendo la peticionante cónyuge supérstite del segundo
c) Es vitalicio y gratuito, a diferencia de lo que matrimonio del causante, no puede limitar o afectar
sucede en las indivisiones a favor del cónyuge el ejercicio del derecho de propiedad que detentan las
donde no determina la norma su gratuidad. hijas del primer matrimonio; dominio que comprendía
la totalidad del inmueble por haber recibido el 50% in-
diviso tras el fallecimiento de su madre y el 50% restante
d) Se trata de un derecho intransmisible. Si mediante la donación que su padre hiciera antes de con-
bien el inmueble no puede ser arrendado, po- traer las nuevas nupcias. De la escritura de compraventa
dría convertirse en una excepción atendiendo surge que el inmueble pertenecía al patrimonio dejado al
el caso concreto como podría ser la imposi- causante por su padre y que, en el marco de su sucesión,
bilidad de solventarlo, o alguna enfermedad había adquirido las partes indivisas que correspondían a
que dificulte o impida la permanencia en el su madre y hermanos. Es decir que antes de celebrar esa
compraventa, el causante ya tenía una porción indivisa
mismo sirviendo el canon para afrontar los gas- como bien propio y, en tal situación, la adquisición aún
tos de dicha enfermedad. Puede habitarlo con a título oneroso de las demás porciones no cambiaba el
otras personas. En todos los casos, el cónyuge carácter del bien (inc. k], art. 464, Cód. Civ. y Com.), pese
supérstite debe hacerse cargo de la totalidad de a que el dinero con el que se compran sea ganancial (con
los gastos del inmueble. independencia del derecho de recompensa cuando se
produce la disolución de la sociedad conyugal). De este
e) Es un derecho inoponible a los acreedo- modo, mal podía calificarse en parte ganancial y en
res del causante y, aunque no lo diga la norma, parte propio al inmueble como han hecho las hijas del
causante en el proceso sucesorio de su madre al efectuar
oponible a los acreedores personales de los la declaración jurada patrimonial y solicitar —y luego
herederos. erróneamente obtener— la orden de inscripción de las
porciones gananciales del inmueble que habita la segun-
f ) Al tratarse de una indivisión hereditaria a da esposa de su padre. Establecido el carácter propio del
favor del cónyuge supérstite, el inmueble no bien, cabe sostener además que este no había salido del
podrá ser vendido, hipotecado, etcétera (7). patrimonio de su titular con anterioridad a casarse con
su segunda esposa en tanto la oferta de donación cele-
brada cuatro días antes de sus segundad nupcias, recién
(7) En contra, Ferrer sostuvo que “[l]os coherederos fue aceptada por las hijas a más de 3 años y medio de que
condóminos podrán vender o hipotecar el inmueble falleciera el causante. De este modo, si la transmisión
165
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
Finalmente, el artículo aclara que este de- causante, con lo que estos podrían cobrarse sus
recho no resulta oponible a los acreedores del acreencias atacando el inmueble en cuestión.
solo pudo operar recién cuando la oferta fue aceptada, de este instituto (art. 2383); tanto es así, que el nuevo
para ese entonces la cónyuge ya había adquirido su marco legal elimina también la necesidad de que se
derecho hereditario y había entrado en posesión de la trate de un solo inmueble, habitable, integrante del
herencia (art. 3410, Cód. Civil, ídem art. 2277, Cód. Civ. haber hereditario, y que su estimación no sobrepase el
y Com.). Por lo expuesto, resulta acertada la postura que límite máximo para ser declarado como bien de familia,
viene sosteniendo la esposa en su recurso al señalar que a la vez que se reconoce tal derecho incluso a la pareja
el bien integra el acervo hereditario y, en la medida que conviviente o concubino (aunque limitado en el tiem-
se cumplen los restantes recaudos exigidos por el art po). Este reconocimiento, deriva de conciliar nuestro
3573 bis, Cód. Civil, corresponde receptar su petición de derecho interno con las convenciones internacionales
ejercer el derecho real de habitación vitalicio y gratuito introducidas al mismo a través del inc. 22, art. 75, CN”
allí dispuesto. El plazo para que el cónyuge invoque en su (CCiv. y Com. Lomas de Zamora, sala I, 19/6/2015, “Car-
favor el derecho del art. 3573 bis, Cód. Civil, se extiende do, Susana Violeta s/sucesión ab intestato”, Rubinzal
hasta el momento en que brinde su expresa conformi- Online, RC J 4549/15). Asimismo se sostuvo que “[d]ado
dad a la partición del bien, aunque la declaratoria o el que el objeto del incidente de partición de herencia es
testamento se hallaren inscriptos, porque la inscripción la determinación de los bienes que deben ingresar en
no importa adjudicación en condominio del inmue- la partición, debe rechazarse la excepción de falta de
ble, sino exteriorización de la indivisión hereditaria o legitimación pasiva opuesta por quien invoca el dere-
pos-comunidad entre el cónyuge y los herederos del cho real de habitación respecto de un inmueble, pues,
difunto” (CCiv. y Com. Mar del Plata, sala II, 3/5/2016, es quien ha invocado causales de indivisión que, en
“Ciardi, Andrés s/sucesión ab intestato”, Rubinzal On- defensa de un derecho propio, son pasibles de impedir
line, RC J 2264/16). En otro precedente, se resolvió que el progreso de la pretensión del incidentista. A los fines
“[e]l cónyuge supérstite tiene el derecho de obtener el de la procedencia del derecho real de habitación soli-
reconocimiento a su favor del derecho real de habitación citado debe entenderse cumplido el requisito atinente
vitalicio y gratuito sobre un inmueble que fue adquirido a la existencia de un único inmueble habitable, ya que
por la causante como bien propio y configura el único si bien hay otro inmueble en el acervo hereditario, el
inmueble habitable del acervo hereditario, sin que se mismo se encuentra locado e impide que se le atribuya
haya aportado elemento probatorio alguno tendiente tal carácter. Encontrándose reunidos los requisitos
acreditar un abuso de derecho y/o la existencia de una habilitantes del derecho real de habitación establecido
cotitularidad o condominio que pudiera enervar el re- por el art. 3573 bis del Cód. Civil, corresponde que se
clamo. Las convenciones internacionales introducidas arbitren las medidas necesarias para su efectivización
a través del art. 75, inc. 22, de la CN, protectoras de la y pertinente registración, dado que el inmueble por el
vivienda y de la ancianidad, resultan orientadoras del cual se solicita no excede la satisfacción de necesidades
criterio amplio con el que debe ser evaluada la concesión básicas de su habitadora, pues no aparece como un bien
del derecho real de habitación del cónyuge supérstite suntuoso. Corresponde hacer lugar al derecho real de
cuando se encuentran reunidos los requisitos que la ley habitación solicitado por la cónyuge supérstite respecto
establece para otorgarlo. Se revoca el pronunciamiento del inmueble denunciado, toda vez que, conforme a
de primera instancia que rechazó al cónyuge supérstite las constancias de autos, cabe tener por reunidos los
de la causante su pedido de reconocimiento a su favor del requisitos habilitantes, consagrados en el art. 3573 bis,
derecho real de habitación vitalicio y gratuito contem- Cód. Civil. Ello así, pues, si bien el heredero incidentista
plado en el art. 3573 bis, Cód. Civil, dado que en el caso se opone a su progreso, manifestando que existe otro
se encuentran reunidos todos los recaudos exigidos por inmueble habitable integrante del acervo sucesorio, y
la norma, a saber: que el acervo esté integrado por un que la valuación del inmueble sobre el que se pretende
solo inmueble habitable; que dicho inmueble integre en constituir el derecho de habitación sobrepasa el límite
su totalidad el acervo -sea propio del cónyuge premuerto máximo acordado para ser declarado bien de familia,
o ganancial-; que hubiere sido sede del hogar conyugal; lo cierto es que, respecto del otro inmueble se acreditó
que el valor del bien no supere o exceda el que autoriza a que se encuentra locado, por lo que no puede atribuír-
su constitución como bien de familia; y que el cónyuge sele el carácter de habitable. Y en cuanto a si cumple
concurra con otros herederos o legatarios, como lo son con el requisito de que su valuación no exceda el límite
los hijos del primer matrimonio de la cónyuge fallecida. máximo acordado para ser declarado como bien de
La finalidad de esta tutela legal, está dada en la protec- familia, cabe precisar que en la Provincia de Buenos
ción que se brinda al cónyuge supérstite para que no se Aires la reglamentación vigente no establece un tope o
encuentre necesitado de abandonar la sede del hogar cifra máxima en los valores de los inmuebles destinados
conyugal para dividirlo con sus coherederos, máxime a vivienda a los fines de acceder a la protección como
cuando, como se da en el presente caso, su edad es avan- bien de familia. Y conforme al dictamen efectuado por el
zada y alcanza los 84 años. Cabe mencionar que este es perito tasador el inmueble en cuestión no excede la satis-
el criterio que impera en el Cód. Civ. y Com., ley 26.994, facción de necesidades básicas de su habitadora pues no
al establecer de pleno derecho el reconocimiento aparece como un bien suntuoso. En cuanto al requisito
166
Mariana B. Iglesias
No sucede lo mismo con los acreedores per- sonales de los herederos, quienes no podrán
atacarlo (9).
167
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
tuido en todo o en parte el establecimiento o que tituya una unidad económica si lo ha adquirido
es el principal socio o accionista de la sociedad, o constituido en todo o en parte, o si participa
puede oponerse a que se incluyan en la parti- activamente en su explotación.
ción, excepto que puedan serle adjudicados en
su lote. Tiene el mismo derecho el cónyuge que Tiene un plazo de diez años que puede ser
no adquirió ni constituyó el establecimiento pero prorrogado, extremo este último que puede re-
que participa activamente en su explotación. En sultar abusivo dado que la prórroga se puede ex-
estos casos, la indivisión se mantiene hasta diez tender —si el juez lo autoriza— hasta la muerte
años a partir de la muerte del causante, pero del cónyuge. La cuestión se complejiza no solo
puede ser prorrogada judicialmente a pedido del por la indivisión en sí misma, sino también por-
cónyuge sobreviviente hasta su fallecimiento. que durante su vigencia quien administra es el
Durante la indivisión, la administración del es- propio cónyuge.
tablecimiento, de las partes sociales, cuotas o
acciones corresponde al cónyuge sobreviviente. La administración debe regirse por las nor-
A instancia de cualquiera de los herederos, el mas de la administración judicial, quedando
juez puede autorizar el cese de la indivisión an- obligado —por supuesto— a rendir cuentas de
tes del plazo fijado, si concurren causas graves o su gestión.
de manifiesta utilidad económica que justifican
la decisión. El cónyuge supérstite también puede El juez puede hacer cesar esta indivisión si
oponerse a que la vivienda que ha sido residen- concurren causas graves. Por ejemplo, las defi-
cia habitual de los cónyuges al tiempo de fallecer ciencias en la rendición de cuentas.
el causante y que ha sido adquirida o construida
total o parcialmente con fondos gananciales, con b) Indivisión sobre las partes o cuotas sociales
sus muebles, sea incluida en la partición, mien- o acciones de una sociedad
tras él sobreviva, excepto que pueda serle adjudi-
cada en su lote. Los herederos solo pueden pedir Para poder pedir esta indivisión el cón-
el cese de la indivisión si el cónyuge supérstite yuge supérstite debe ser el principal socio o
tiene bienes que le permiten procurarse otra vi- accionista.
vienda suficiente para sus necesidades”.
Resulta de aplicación todo lo analizado en el
Comenzamos por destacar que esta indivisión punto a).
se solicita judicialmente. Asimismo, de la lec-
tura de la norma surge que la indivisión puede c) Indivisión sobre el bien que constituyó la re-
recaer sobre: a) un establecimiento de cualquier sidencia habitual de los cónyuges
índole en tanto constituya una unidad econó-
mica, b) partes o cuotas sociales o acciones de Para que esta indivisión sea viable se requiere
una sociedad; c) el bien que constituyó la residen- el cumplimiento de los siguientes requisitos:
cia habitual de los cónyuges.
— que el bien haya constituido la residencia
El cónyuge solo podrá solicitar estas indivisio- habitual de los cónyuges antes de la muerte
nes si cumple los requisitos que cada una de di- de la persona;
chas opciones requiere. Además, carece de este
derecho si la indivisión solicitada recae sobre un — que haya sido adquirido o construido —total
bien que pueda ser adjudicado en su hijuela. o parcialmente— con fondos gananciales;
Analizaremos los requisitos de cada uno de — que el bien no pueda serle adjudicado en su
estos supuestos. lote al cónyuge;
a) Indivisión sobre un establecimiento co- — que el cónyuge carezca de bienes que le per-
mercial, industrial, agrícola, ganadero, minero mitan procurarse otra vivienda suficiente
o de otra índole que constituye una unidad para sus necesidades.
económica
Esta indivisión abarca no solo el inmue-
El cónyuge puede oponerse a la partición del ble, sino también los muebles que en él se
establecimiento de cualquier índole que cons- encuentran.
168
Mariana B. Iglesias
Dura mientras el cónyuge supérstite podrán cobrar sus créditos con las utilidades
sobreviva. de la explotación que correspondan a su deu-
dor. En cuanto a los acreedores de la sucesión,
Esta oposición a la partición o indivisión es la indivisión les resulta inoponible y no les im-
bastante similar al derecho real de habitación pide el cobro de sus créditos sobre los bienes
del cónyuge supérstite. De hecho, esta última indivisos.
resulta más beneficiosa desde varios aspectos,
ya que la norma en análisis no estipula que el II.5. Cesión de derechos hereditarios y ganan-
uso deba ser gratuito, con lo que podría resul- ciales
tar justo la indemnización por uso y goce de los
bienes hereditarios, pudiendo —en el caso de Cuando existen gananciales, el cónyuge
un cónyuge con dificultades económicas— re- supérstite tiene —al igual que lo que ocurre
sultar pertinente la aplicación del beneficio de con los derechos hereditarios— posibilidad de
competencia, estipulado en los arts. 892 y 893 cederlos. Se trata de dos objetos diferentes (ga-
del Cód. Civ. y Com., que expresan que el be- nanciales y herencia) y si bien el Código los re-
neficio de competencia es un derecho que se gula de manera conjunta, los identifica de ma-
otorga a ciertos deudores, para que paguen lo nera separada. Así, el art. 2308 del Cód. Civ. y
que buenamente puedan, según las circunstan- Com. dispone que “[l]as disposiciones de este
cias y hasta que mejoren de fortuna. título se aplican a la cesión de los derechos que
corresponden a un cónyuge en la indivisión
Al art. 2332 del Cód. Civ. y Com. se lo ha cri- postcomunitaria que acaece por muerte del
ticado debido a que varios autores interpretan otro cónyuge”.
que se superpone con el derecho real de habi-
tación del cónyuge supérstite. No estamos de Por tanto, el cónyuge supérstite es titular del
acuerdo. Creemos que esta figura es muy be- derecho a los gananciales que le corresponde
neficiosa para el caso de exclusión hereditaria como consecuencia de la disolución de la co-
conyugal. Dado que esta indivisión solo puede munidad y de los derechos hereditarios que
pedirse sobre bienes total o parcialmente ga- le acuerda su vocación hereditaria (en caso de
nanciales, y como en este caso el problema tenerla) atendiendo a las diferentes concurren-
del cónyuge es que no hereda, resulta de suma cias y exclusiones conforme determina la ley.
utilidad para otorgarle la protección de una vi-
vienda ante la configuración de un matrimonio Corolario de lo expresado es que el cónyuge
in extremis, una separación de hecho o el cese podrá ceder derechos hereditarios (cuando
de la convivencia resultante de una resolución tenga derecho a ellos) pero también podrá ce-
judicial (10). der sus gananciales, resultando —como expli-
camos— dos objetos diferentes. En este sentido,
Para ser oponibles a terceros, estas indivisio- la Suprema Corte de Mendoza sostuvo que “la
nes que incluyan bienes registrables deben ser renuncia a la herencia por parte del cónyuge
inscriptas en los registros respectivos. supérstite no tiene efectos sobre los ganancia-
Cumplida esta carga, y mientras dure la les que le pertenecen a ella en calidad de socia”.
indivisión, los acreedores personales de los he-
Es muy frecuente, que la cesión de ganancia-
rederos no podrán ejecutar los bienes indivisos
les sea realizada por el cónyuge supérstite a sus
ni tampoco una porción ideal de estos. Solo
hijos (que a su vez son herederos del fallecido).
De esta forma, logran que en el sucesorio de
(10) En contra, Rolleri expresa que “[...] tanto en los uno de los progenitores los hijos liquiden, en
casos de los arts. 2437 y 2438, referidos a los supuestos cierto sentido, la sucesión del progenitor que
de separación de hecho sin voluntad de unirse como sobrevive.
el del matrimonio in extremis, respectivamente, se
excluye el derecho hereditario entre cónyuges, por lo
tanto no podrían invocar los derechos reconocidos en
Una última cuestión: resulta de particular im-
este artículo” (Rolleri, Gabriel en Rivera, Julio César - portancia interpretar este contrato atendiendo
Medina, Graciela Código Civil y Comercial comentado, al objeto que se cede. La jurisprudencia no ha
cit., t. VI, comentario al art. 2332). sido unánime en la solución que se la ha dado
169
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
al supuesto en que el cónyuge supérstite cedió El art. 1024 del Cód. Civ. y Com. plantea la re-
derechos hereditarios y resultó que el fallecido gla y la excepción relativa a la transmisión de los
tenía hijos y no tenía bienes propios, motivo contratos por causa de muerte: “Los efectos del
por el cual carecía el cónyuge de derechos he- contrato se extienden, activa y pasivamente, a
reditarios. Varios fallos interpretaron que dicha los sucesores universales, a no ser que las obli-
cesión debía entenderse en el sentido de que lo gaciones que de él nacen sean inherentes a la
que habían querido los contratantes era ceder persona, o que la transmisión sea incompatible
gananciales. A nuestro modo de ver se trata de con la naturaleza de la obligación, o esté prohi-
un claro caso de cedente heredero aparente. bida por una cláusula del contrato o la ley”.
III. Unión convivencial: algunas cuestiones Si bien el artículo no especifica que la trans-
relacionadas con el cese de la convivencia misión se refiere a los sucesores universales por
por muerte causa de muerte, creemos que ese es el sentido
que tiene. Hacemos esta salvedad, ya que con la
III.1. Aspectos previos nueva regulación y ubicación metodológica del
art. 400 del Cód. Civ. y Com. no solamente los
El Cód. Civ. y Com. ha regulado una serie sucesores universales son por causa de muerte,
de institutos que —en algunos supuestos— de sino que también lo son por actos entre vivos.
manera ineludible, impactan en el derecho
sucesorio. Asimismo, la regla expresa que los efectos del
contrato se transmiten activa y pasivamente a
Probablemente el ámbito del derecho de las
los sucesores, pero también expresa tres excep-
familias sea la sede donde ello pueda advertirse
ciones que impiden la transmisibilidad: 1) Obli-
con mayor intensidad o en su real magnitud.
gaciones que de él nazcan que sean inherentes
Así ocurre —como recién analizamos— con el
a la persona. Por ejemplo, en el contrato de
régimen patrimonial del matrimonio o con las
mandato, los derechos y obligaciones del man-
uniones convivenciales a las que nos dedicare-
datario no se transmiten a sus sucesores he-
mos a continuación, los que entre otros supues-
reditarios. En cuanto al mandante, el contrato
tos, impactan también en el derecho sucesorio,
tal como lo demostraremos en las siguientes se extingue con su muerte e impide al manda-
líneas, en las que nos proponemos abordar la tario continuar con su gestión, a excepción de
problemática. los actos urgentes; 2) Transmisión incompati-
ble por la naturaleza de la obligación. Sería el
El art. 523 del Cód. Civ. y Com. determina que caso de una persona que contrata a otra reco-
una de las causales del cese de la convivencia es nocida por sus cualidades artísticas para pintar
la muerte. Ello podría generar efectos patrimo- un fresco en una pared de su casa, quien luego
niales derivados de dicho cese, los que se efec- fallece. Aquí nos encontramos con una imposi-
tivizarán en el marco de la sucesión, pudiendo bilidad de transmisión por la naturaleza de la
según el caso, convertirse en obligaciones a obligación. Son también obligaciones intuitu
cargo de la sucesión. personae: se trata de personas que han sido te-
nidas en cuenta por sus aptitudes o cualidades
III.2. Derechos de contenido patrimonial que y 3) Transmisión prohibida por alguna cláusula
se relacionan con el cese de la convivencia por del contrato o la ley.
muerte del conviviente
El Cód. Civ. y Com. se ha ocupado de regu-
III.2.1. Los pactos entre convivientes y el cese de lar los pactos de convivencia. En ese sentido, el
la convivencia por muerte art. 514 del Cód. Civ. y Com. expresa que “(l)os
pactos de convivencia pueden regular, entre
Puede resultar factible que los convivientes otras cuestiones: a) la contribución a las cargas
hubieran realizado pactos, a fin de regu- del hogar durante la vida en común; b) la atribu-
lar los efectos derivados del cese de la unión ción del hogar común, en caso de ruptura; c) la
convivencial. Los pactos de convivencia son división de los bienes obtenidos por el esfuerzo
contratos. común, en caso de ruptura de la convivencia”.
170
Mariana B. Iglesias
Así, los convivientes podrían haber pactado De lo expuesto surge con claridad que un
la atribución de la vivienda o la división de los pacto de convivencia con contenido patrimo-
bienes obtenidos por el esfuerzo común (11), nial se transmite a los herederos.
o, por qué no, una compensación económica,
o alimentos para el caso del cese, entre otros III.3. La compensación económica en el su-
aspectos que les resulten de su interés, aten- puesto de cese por muerte como obligación a
diendo a su propia situación fáctica. cargo de los herederos
En este punto vale la pena una pequeña re- La compensación económica podría pactarse
flexión respecto de la segunda parte del art. 516 durante la vigencia de la unión convivencial
y al art. 517 del Cód. Civ. y Com. En cuanto a conforme surge de los arts. 513; 514 y ss. o tam-
la última parte del art. 516 va de suyo que si bién ser reclamada judicialmente conforme
lo acordado son efectos pactados para regular surge del art 525 del Cód. Civ. y Com. En cual-
cuestiones relacionadas con el propio cese de quier caso resulta una obligación a cargo de los
la unión convivencial, los mismos no se extin- herederos del conviviente fallecido.
guen, constituyendo una excepción a la regla
que determina “...El cese de la convivencia ex- Cuando se la solicita judicialmente, porque
tingue los pactos de pleno derecho hacia el los demandados son los herederos como con-
futuro”, ello en virtud del art. 1078, inc. h) que tinuadores de la persona del causante y en el
expresa que “la extinción del contrato deja caso que los convivientes la hubieran pactado
subsistentes las estipulaciones referidas a las en vida, como consecuencia de la transmisión
restituciones, a la reparación de daños, a la so- del contrato con prestaciones patrimoniales a
lución de las controversias y a cualquiera otra los herederos del conviviente.
que regule los derechos y obligaciones de las
Ahora bien, la pregunta que se impone es si
partes tras la extinción. Por lo demás, también
se trata de una carga o de una deuda de la suce-
de las propias reglas de la unión convivencial
sión. Obviamente no es lo mismo una que otra.
se desprende idéntica conclusión”. Basta desta-
car el art 514, inc. c) que expresa “la división de Hay quienes sostienen que cuando la com-
los bienes obtenidos por el esfuerzo común, en pensación económica del conviviente tenga
caso de ruptura de la convivencia”. su origen en la muerte, ella configuraría una
carga de la sucesión (por no generarse en vida
Por otro lado referíamos al art. 517, Cód. Civ.
del causante), a diferencia del resto de los casos
y Com. En relación con esta norma, debe te-
que importarían deudas del acervo, ya que la
nerse presente que los herederos no pueden ser
obligación de compensación económica surgió
considerados terceros, sino continuadores de la
en vida del conviviente.
persona del causante motivo por el cual ellos no
podrán ampararse en la falta de inscripción del Desde nuestra mirada, creemos que en todos
pacto. los casos se trata de una deuda de la sucesión
puesto que tienen su origen en la convivencia.
En consecuencia al tratarse de un pacto,
Si bien de manera superficial parecería que es
como ya expresamos, el mismo se transmite a
la muerte la que lo origina, cuando se profun-
sus herederos, formando parte del pasivo de la
diza el análisis, no caben dudas de que es la
herencia.
propia convivencia la fuente de la obligación,
resultando la muerte el acontecimiento que lo
(11) Muchas veces sucede que los convivientes deci- efectiviza. Es que, de no cumplirse todos los re-
den —por determinados motivos— inscribir los bienes quisitos que requiere la unión convivencial, la
adquiridos a nombre de uno solo de ellos y luego se compensación no operaría.
complica la posibilidad de solucionar el problema de
la titularidad de ellos con posterioridad al acto. No lo En caso de requerirse la vía judicial a los efec-
pueden hacer mediante una donación, ni tampoco por
una compraventa, dado que no lo son. Por ende, resultan
tos de ejecutar el pacto, resultará competente
de suma utilidad estos pactos, que no requieren para el juez del sucesorio. Vale la pena aclarar que
su oponibilidad entre partes (los herederos lo son) de debe tratarse de un trámite autónomo, no pu-
ninguna inscripción. diendo ejecutarse dentro del propio expediente
171
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
sucesorio, por constituir este último un juicio aplicación de los principios generales relativos
de jurisdicción voluntaria. Únicamente podrá al enriquecimiento sin causa, la interposición
realizarse dentro del sucesorio un pedido de le- de personas y otros que puedan corresponder”.
gítimo abono.
Es decir, que existiendo pacto debe atenderse
De igual manera resultará competente el Juez a este y corresponderá analizar las siguientes
de la sucesión, para el supuesto que la compen- opciones:
sación no estuviera pactada y el conviviente
supérstite inicie una acción judicial contra los a) Si el supérstite puede probar que los bienes
herederos a fin de que ellos se hagan cargo del que se les asignaron en el pacto fueron adqui-
pago de la misma, por supuesto en un valor que ridos producto de un esfuerzo común, los he-
no exceda el de los bienes recibidos. rederos no podrán escudarse en la legítima he-
reditaria, ya que el propio Código habilita estos
III.4. Los pactos de convivencia y la legítima pactos sin necesidad de que estén inscriptos.
hereditaria
b) Si, en cambio, el conviviente supérstite no
No necesariamente el pacto de convivencia logra probar en qué consistió su aporte, clara-
importará la violación a la legítima hereditaria, mente se trata de una liberalidad y se vulnera la
sino solamente cuando importe una liberalidad legítima hereditaria.
ostensible o también encubierta. De ser así, los
herederos podrán atacarlos con las acciones Lo mismo corresponderá evaluar si hubieran
correspondientes y evitar la ejecución y cobro pactado una compensación económica para el
de los mismos, o bien lo contrario, es decir, que caso de cese. Los convivientes pueden pactarla
el conviviente supérstite —ante la acción de los o no. El art. 524 del Cód. Civ. y Com. expresa
herederos— también pueda demostrar que no que “(c)esada la convivencia, el conviviente
se trata de una liberalidad y en consecuencia que sufre un desequilibrio manifiesto que sig-
los herederos deban cumplirlo. nifique un empeoramiento de su situación eco-
nómica con causa adecuada en la convivencia y
Partamos de un ejemplo: Una pareja en unión su ruptura, tiene derecho a una compensación.
convivencial pacta la distribución por mitades Esta puede consistir en una prestación única o
de los bienes que registralmente se encontra- en una renta por un tiempo determinado que
ban bajo titularidad de uno de ellos, pero que no puede ser mayor a la duración de la unión
fueron comprados por ambos durante la vigen- convivencial. Puede pagarse con dinero, con el
cia de la unión, a través del esfuerzo común. Se usufructo de determinados bienes o de cual-
produce el cese de la convivencia por muerte quier otro modo que acuerden las partes o en
del que resultaba ser el titular registral de los su defecto decida el juez”. Si bien el art. 525 del
bienes. El fallecido tenía hijos de un matrimo- Cód. Civ. y Com. estipula la procedencia y la
nio anterior. Por ende, si los únicos bienes del fijación judicial de la compensación, esto no
fallecido eran los adquiridos durante la unión es obstáculo para que la pareja lo pacte. Ante
convivencial, y se pactó que la mitad de ellos la suscripción de un pacto entre ellos, relativo
son de propiedad del conviviente supérstite, a la compensación económica por cese de la
a primera vista y de manera ligera podría afir- convivencia, se regirán por este. Por tanto, al
marse que excedió la porción disponible. Ahora encontrarse pactada, no debe probarse ningún
bien, estos pactos, ¿constituyen una verdadera extremo de los que prevé el art. 525 del Cód. Civ.
liberalidad? No sería responsable dar una res- y Com., sino solo el cese y por supuesto se cum-
puesta descontextualizada de la situación gene- pla la tipificación de una relación convivencial.
rada en cada caso concreto. Con esta salvedad,
avancemos sobre la cuestión. Ahora bien: si la compensación económica
pactada lleva implícita una liberalidad, resul-
De la lectura del art. 528 del Cód. Civ. y Com., tará atacable en tanto vulnere la legítima here-
surge que “(a) falta de pacto, los bienes adqui- ditaria. Lo será si la compensación es absoluta-
ridos durante la convivencia se mantienen en el mente desmesurada respecto del desequilibrio
patrimonio al que ingresaron, sin perjuicio de la efectivo sufrido del conviviente supérstite y te-
172
Mariana B. Iglesias
III.5.1. El conviviente fallecido es el titular del El derecho emergente del art. 527 del Cód.
contrato de locación del inmueble sede de la Civ. y Com. también es un derecho que surge
unión convivencial en cabeza del conviviente en ocasión de la
muerte. La mencionada norma expresa que
Sabido es que el contrato de locación se trans- “El conviviente supérstite que carece de vi-
mite a los herederos mortis causa, tanto para el vienda propia habitable o de bienes suficientes
caso en que fallece el locador, como para el que que aseguren el acceso a esta, puede invocar
lo haga el locatario, de acuerdo con el art. 1189 el derecho real de habitación gratuito por un
del Cód. Civ. y Com. plazo máximo de dos años sobre el inmueble
de propiedad del causante que constituyó el
Pero este contrato debe tratarse de manera último hogar familiar y que a la apertura de la
especial, puesto que puede darse la situación sucesión no se encontraba en condominio con
de que, ante la muerte del locatario, el contrato otras personas. Este derecho es inoponible a
no se transmita a los herederos, sino a aquella los acreedores del causante. Se extingue si el
persona que “lo habite (al inmueble) y acredite conviviente supérstite constituye una nueva
haber recibido del locatario ostensible trato fa- unión convivencial, contrae matrimonio, o ad-
miliar durante el año previo al abandono o fa- quiere una vivienda propia habitable o bienes
llecimiento”, conforme el art. 1190 del Cód. Civ. suficientes para acceder a esta”.
y Com. Con lo cual puede valerse de esta norma
el conviviente supérstite. De la norma transcripta se desprenden las si-
guientes características:
Se trata de un derecho que beneficia a quien:
1) habita el inmueble locado; 2) recibe del lo- 1) El conviviente debe carecer de vivienda
catario ostensible trato familiar durante un año propia habitable o bienes suficientes que ase-
previo al abandono. Se requiere que la locación guren el acceso a la vivienda.
sea sobre inmueble o parte material de él, y que
esté destinada a habitación. Queda incluido 2) Funciona de pleno derecho, de conformi-
dad al art. 1894, Cód. Civ. y Com. Si bien puede
parecer que ello no es así, dado que la norma
(12) En ese sentido, el art. 2448 del Cód. Civ. y Com. utiliza el giro “puede invocar el derecho” (y no
expresa que “(...) [p]ara el cómputo de la porción de la expresión “de pleno derecho”, como en el caso
cada descendiente solo se toman en cuenta las dona- del cónyuge), consideramos que no se exige pe-
ciones colacionables o reducibles, efectuadas a partir
de los trescientos días anteriores a su nacimiento o,
tición de parte. Por ende, quien pretenda su no
en su caso, al nacimiento del ascendiente a quien aplicación deberá alegar y probar alguna de las
representa, y para el del cónyuge, las hechas después causales de caducidad que el artículo incluye
del matrimonio”. en su última parte.
173
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
174
La compensación económica en el divorcio
y en las uniones convivenciales
Vanesa Débora Mestre (*)
que la misma se desprende del mismo articu- vínculo matrimonial o la unión convivencial o
lado y las nociones que brinda el derecho com- su ruptura” (3).
parado que sirvió de fuente.
Sin lugar a dudas, aunque cada autor definió
Distintos autores han brindado definiciones la figura desde un plano distinto, todas las des-
desde variados planos, atento a la innovación cripciones tienen algo en común, y es que supo-
legislativa de la compensación, que permite sin nen una relación de pareja entre adultos, ya sea
dudas la riqueza conceptual que demostraron matrimonio o unión convivencial, y la posterior
con sus argumentos, a saber: ruptura de la vida en común (4).
Al decir del maestro Néstor Solari, en una En cuanto a la naturaleza jurídica del insti-
definición que pone el foco en los efectos de tuto se encuentra discutida, toda vez que una
la separación: “Es la Institución mediante la parte de la doctrina, considera que ostenta un
cual el cónyuge o conviviente que ha sufrido carácter compensatorio o resarcitorio de da-
un desequilibrio durante el matrimonio o la ños producidos durante el matrimonio o unión
unión convivencial tiene derecho a exigir al convivencial. Por otra parte, conjeturan que os-
otro una compensación por el empeoramiento tenta naturaleza alimentaria o, como sostienen
padecido, al momento del divorcio o cese de la otros autores, cuenta con una naturaleza sui
convivencia” (1). géneris.
Por otra parte, Molina de Mariel proporciona La mayoría de los escritores se incli-
una definición orientada a la equidad que debe nan por la naturaleza jurídica resarcitoria o
existir post separación, al decir que “Consiste indemnizatoria de la compensación econó-
en una reparación sui géneris que no busca mica, atento a la existencia y a la vez exigencia
igualar patrimonios, ni restituir lo perdido por legal, de los presupuestos de la responsabilidad
su equivalente exacto, ni garantizar el nivel de por daños en los requisitos de la figura jurídica
vida que se tenía durante la convivencia, sino en cuestión.
que funciona como un correctivo jurídico de
las desigualdades económicas familiares y que En este sentido, se le ha calificado como un
persigue autosuficiencia o independencia eco- caso de resarcimiento de daño objetivo, pero no
nómica frente al futuro del excónyuge o excon- en el sentido de responsabilidad civil (5), ya que
viviente que ha quedado más vulnerable frente solo se considera el equilibrio entre los patri-
al otro luego de fracasado el proyecto de vida en monios de los cónyuges y no la participación de
común” (2). cada uno de ellos en las causas de la ruptura (6).
176
Vanesa Débora Mestre
En este orden de ideas, para evaluar la pro- En América fue receptada por El Salvador,
cedencia de la compensación económica, es Québec y Chile (9). Si bien existe un sustrato co-
necesario realizar un análisis comparativo de la mún, cada uno de esos sistemas le asigna fun-
situación patrimonial de cada uno de los cón- ciones específicas y acomoda su fisonomía a las
yuges o convivientes al inicio de la relación y al propias necesidades (10).
momento de producirse la ruptura, esto es, ob- En el derecho español, se habla de “pensión
tener un pantallazo del estado patrimonial de compensatoria”, la que fuera introducida a par-
cada uno de ellos, y ante un eventual desequi- tir de la reforma de 1981 al Cód. Civil español,
librio, proceder a su recomposición. así como en el derecho francés se refieren a “la
Se impone de esta manera como requisito prestación compensatoria”, la que fue agregada
de procedencia, la existencia de un desequili- al Code por el año 1975.
brio producido a partir del divorcio o ruptura. A su vez, en Latinoamérica también hizo su
La compensación, por ende, deberá tener en desembarque la compensación, en el derecho
cuenta el sacrificio realizado por quien resultó chileno a través la Ley de Matrimonio Civil de
perjudicado y compensarlo en la medida de las 2004.
posibilidades del otro cónyuge (7).
Va de suyo, que esta figura no resulta una
consecuencia necesaria del divorcio o ruptura
(8) Kemelmajer de Carlucci, Aída - Herrera,
de la convivencia, sino que procede solo ante la Marisa - Lloveras, Nora, Tratado de derecho de familia,
comprobación de los supuestos fácticos seña- Rubinzal-Culzoni, 2014, t. I, ps. 430-431).
lados, que pueden derivar de varias y diversas (9) Fanzolato, Eduardo I., “Prestaciones com-
circunstancias (la colaboración en la actividad pensatorias y alimentos entre excónyuges”, Revista
lucrativa del otro, la situación patrimonial, la de Derecho Privado y Comunitario, 2001-I Alimentos,
edad, el estado de salud, la labor de educación Rubinzal-Culzoni, Buenos Aires, 2001, p 20.
y crianza de los hijos menores, las posibilidades (10) Veloso Valenzuela, P., “Algunas reflexiones
sobre la compensación económica, en Grosman,
Cecilia - Herrera, Marisa, Hacia la armonización del
(7) Alterini, Jorge H., Código Civil y Comercial co- derecho de familia en el Mercosur y países asociados,
mentado, La Ley, 2015, t. III, p. 175. Lexis Nexis, Buenos Aires, 2007, p. 167.
177
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
Si bien nuestro Cód. Civ. y Com. incorpora que no siguieron las fórmulas exactas adopta-
un sistema de fuentes heterogéneas, el que se das por los sistemas que le sirvieron de modelo
encuentra denominado en los Fundamentos (sistema europeo), imprimiéndole sus propias
del Anteproyecto, como un “diálogo de fuentes”, particularidades.
toma con especial consideración los tratados
de derechos humanos y como fuente directa la En este sentido, también se distingue de
pensión compensatoria española. nuestro derecho, dado que en Chile la com-
pensación económica está orientada exclusiva-
La reforma con ese “diálogo de fuentes”, alude mente a reparar el perjuicio sufrido por quien
a una interpretación de la norma (para buscar se ha dedicado al hogar y al cuidado de los hi-
su sentido y valor, para obtener su expresión jos, y como consecuencia de ello, no desarrolló
precisa y eficaz en el tratamiento de las relacio- actividad remunerada o lucrativa, o lo hizo en
nes jurídicas) vinculada con la Constitución, menor medida de lo que quería (13).
tratados internacionales, leyes, usos, prácticas
y costumbres. Todo debe ser interpretado de IV. Notas distintivas y similitudes, en el divor-
modo coherente e integral con el ordenamiento cio y en uniones convivenciales
vigente...” (11).
Tal como ya se expresó supra, el Cód. Civ. y
Es destacable, asimismo, que, aunque nues- Com. incorporó la compensación económica
tro derecho tomó las experiencias del derecho tanto para el matrimonio como para las unio-
extranjero, para incorporar la figura de derecho nes convivenciales. Así, en sus arts. 441 y 524,
familiar, no se puede negar que ninguna de las la reguló ante la disolución matrimonial y el
fuentes de derecho comparado, es asimilable a cese de la convivencia que implique un em-
la legislada en el derecho argentino. peoramiento de la situación del cónyuge o
conviviente.
Ello es así, toda vez que si observamos el dere-
cho español y sus precedentes, se advierte que Lo verdaderamente innovador de la reforma
la pensión funciona para los casos de divorcios del Cód. Civ. y Com. de la Nación, fue sin du-
y de separación, siendo esta última una figura das la incorporación nuestro derecho, también
que ya no existe en el derecho familiar argen- para las uniones convivenciales al reconocer,
tino, y no se aplica a las uniones convivencia- similares efectos a la ruptura producto del ma-
les (12), lo que sí ocurre en nuestra legislación. trimonio como así también a la de uniones de
hechos.
En cuanto al derecho francés, nos brinda
argumentos orientados a la finalidad y aplica- En ambos casos, la finalidad de la compensa-
ción efectiva del instituto, no obstante es difícil ción económica es la misma, la de actuar como
acoger en nuestro derecho la totalidad de sus un medio corrector para atenuar desigualdades
postulados, habida cuenta de las característi- injustas y manifiestas buscando paliar desequi-
cas imperantes en el sistema del Common Law, librios verificados. Lo cierto es que la compen-
presentes en la médula misma del sistema legal sación, no está dirigida a igualar patrimonios,
francés. sino a recomponer situaciones de disparidad
manifiesta permitiendo al conviviente perjudi-
Finalmente, en el derecho chileno, se intro- cado alcanzar una potencial igualdad de opor-
duce la compensación por la ley 19.947 de Ma- tunidades laborales y/o económicas respecto
trimonio Civil, como una institución nueva, ya de las que habría tenido en caso de no haber
formado esa unión convivencial.
(11) Yuba, Gabriela, “Transversalidad de los derechos
Si bien uniones y matrimonio no son lo
humanos en el Código Civil y Comercial. Construcción
de un nuevo paradigma”, SJA del 13/12/2017, p. 5; JA mismo, comparten un dato fáctico: ambos mo-
2017-IV-1417.
(12) Tribunal Supremo Español, en derecho español (13) Vargas Carrasco, Andrea - Lepin Molina,
no están reguladas las compensaciones para las uniones Cristian, “Análisis crítico de la compensación econó-
convivenciales, art. 97 del Cód. Civil que su aplicación mica en la legislación chilena”, Actualidad Jurídica
es privativa del matrimonio. Iberoamericana, IDIBE, nro. 5 bis, noviembre de 2016.
178
Vanesa Débora Mestre
delos familiares se estructuran sobre la base de supérstite. Ello toda vez que, a través de la com-
un proyecto de vida en común, que implica un pensación se busca contrarrestar la diferen-
reparto de roles y la distribución de responsabi- cia patrimonial que se genera con la ruptura,
lidades, y esta realidad, aunque esencialmente siendo en definitiva el desequilibrio el que abre
afectiva en las uniones, no deja de tener su co- paso al reclamo.
rrelato en el ámbito económico (14).
En consonancia, otra parte de la doctrina
Asimismo, también puede sumarse que tanto sostuvo que: Si bien de manera superficial
en el divorcio como en la ruptura de la unión parecería que es la muerte la que lo origina,
convivencial, la imposición de la compensación cuando se profundiza no caben dudas que es
es independiente de la valoración de elementos la propia convivencia la fuente de la obligación,
subjetivos, es decir, de los conceptos aplicables resultando la muerte el acontecimiento que lo
al divorcio causado (15). efectiviza (17).
Una diferencia sustancial, radica en las cau- Por lo expresado, es a todas luces evidente
sales que dan origen al reclamo de la compen- que si bien la muerte brinda el sustento fáctico
sación económica en uno y otro caso, ya que en que habilita la petición, también es vital para
el caso de fallecimiento del consorte, el cón- la supervivencia del reclamo, probar que el
yuge supérstite no puede reclamar compensa- conviviente que sobrevive queda en situación
ción alguna. económica ruinosa producto del deceso.
Por el contrario, una de las causales del cese Otra distinción a resaltar en la aplicación de
de la convivencia, es la muerte de uno de los la compensación, según se trate de divorcio
convivientes o su ausencia con presunción de o unión convivencial, está ínsita en las mo-
fallecimiento, pudiendo en este caso reclamar dalidades de pago en la hipótesis de que la
la compensación ante el juez de sucesión, con- misma fuera acogida de buen grado por el Juez
tra el patrimonio hereditario, siendo sujetos pa- interviniente.
sivos de dicho reclamo los herederos (16).
Previo se deben efectuar una serie de acla-
Esto no podría suceder, si en vez de tratarse raciones a los fines de una mayor claridad
de una unión, estuviéramos frente a un matri- expositiva, respecto a las modalidades de pago,
monio, ya que el art. 441 de la ley civil, establece siendo una de las particularidades más inte-
que la compensación tendrá lugar solamente resantes plasmadas por nuestro sistema, dado
en caso de divorcio o en su caso anulación que ofrece una amplia gama de opciones para
del matrimonio. Esta diferencia de supuestos, materializar el pago de la compensación.
en los que se podrá solicitar la figura, tiene su
fundamento en la falta de vocación hereditaria De acuerdo con lo normado, el objeto de la
de los convivientes, ya que no son herederos prestación puede consistir en una suma de di-
forzosos. nero (prestación única o una renta), o en la en-
trega de un bien en usufructo, siendo también
Parte de la doctrina de la materia, considera factible que las partes convengan o bien que lo
que la compensación en estos casos, sería una decida el juez.
forma encubierta de heredar, pero contraria-
mente funciona como una importante herra- En definitiva la modalidad admite la
mienta para no desamparar al conviviente discrecionalidad si se quiere convencional,
siempre que reúna los requisitos del art. 725 del
Cód. Civil, esto es que resulte material y jurídi-
(14) Talavera Fernández, Pedro, La unión de hecho camente posible, lícita, determinada o determi-
y del derecho a no casarse, Comares, Granada, 2001, p. 70.
(15) Véase Mizrahi, Mauricio, Familia, matrimonio
y divorcio, Astrea, Buenos Aires, 2008, p. 319. (17) Iglesias, Mariana, “Algunos efectos deri-
(16) XXVI Jornadas Nacionales de Derecho Civil, La vados del cese de la convivencia por muerte. Pactos
Plata, 2017, Conclusiones mayoritarias de la Comisión 8, convivenciales con estipulaciones compensatorias o
Familia, compensación económica y alimentos. asistenciales”, RDF 2016-78-185/196.
179
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
nable y susceptible de valoración económica, y la idea de concentrar los efectos del divorcio a la
que se identifique con un interés patrimonial o época de la sentencia (18).
extrapatrimonial del acreedor.
En referencia al plazo, lo más discutido y que
Volviendo estrictamente a las modalidades ha dado lugar a fallos no coincidentes, es el
existentes y posibles jurídicamente hablando, momento a partir del cual el plazo debe com-
nos encontramos con la siguiente diferencia: putarse, ya que en el supuesto del divorcio el
art. 442 del Cód. Civil, establece el plazo de ca-
Para la extensión del pago (meses o años) de la
ducidad de seis meses, que rige “desde que se
renta, es necesario diferenciar si son cónyuges o
ha dictado la sentencia de divorcio”.
convivientes, según la letra de la ley.
Distinta y más intrincada, resulta la determi-
De manera que para el caso de uniones nación del plazo en las uniones convivenciales,
convivenciales, existe un máximo, que surge el que se fijó en seis meses a contar desde la
del art. 524 del Cód. Civ. y Com. el cual refiere separación de la pareja. Es imprescindible so-
que no puede superar el tiempo que duró la bre este punto, dilucidar algunas cuestiones,
unión, realizando de esta forma una diferencia según se trate de una unión convivencial que
en cuanto a la extensión del plazo de la renta. haya sido asentada en el Registro, como así
también su posterior cese (por ruptura o bien
Por último, uno de los aspectos más discuti- por fallecimiento), o si por el contrario se re-
dos en torno a las compensaciones, es el relacio- fiera a una unión convivencial de hecho, con
nado con el plazo de caducidad para efectuar el lo cual la fecha de la separación de la pareja
reclamo, ello porque el cómputo del mismo es puede resultar controversial en esta última
diferenciado según se trate de divorcio o unión hipótesis.
convivencial.
Por consiguiente, es necesario para quien
alegue que la ruptura se produjo en una fecha
El art. 442 del Cód. Civ. y Com. establece que
determinada, probarlo aportando al proceso to-
la acción para reclamar la compensación eco- dos los elementos demostrativos que lleven a la
nómica caduca a los seis meses del dictado convicción del Juez sobre la fecha.
de la sentencia de divorcio. Por otra parte, el
art. 523 dispone que el plazo de caducidad Para una parte de la doctrina resulta criti-
para el reclamo derivado del cese de la unión cable la diferenciación establecida respecto
convivencial, caduca a los seis meses de ha- del plazo de caducidad y su cómputo para la
berse producido cualquiera de las causas de procedencia de la acción de compensación
finalización de la convivencia enumeradas en económica, desde una perspectiva de género,
el art. 523. manifiestan que corresponde evaluar cuál es
la situación de las mujeres en relaciones afec-
El fundamento del plazo de caducidad im- tivas con esta distribución de roles, fuera del
puesto, está relacionado con la finalidad misma matrimonio (19), tópico que presenta mati-
del instituto. En efecto, tratándose de una herra- ces jurisprudenciales muy ricos los que serán
mienta legal destinada a compensar el desequi- abordados infra.
librio patrimonial que perjudique a un cónyuge
respeto el otro, aun en términos retrospectivos,
es decir, no solo en el momento inmediato sino
también a futuro, a causa y consecuencia del (18) Pellegrini, María Victoria, “Comentario
divorcio, es lógico que se deba peticionar su al art. 442 del Cód. Civ. y Com.”, en Kemelmajer de
fijación en un lapso cercano a la circunstancia Carlucci, Aída - Herrera, Marisa - Lloveras, Nora
(dirs.), Tratado de derecho de familia según el Código
generadora de dicho desequilibrio, a los fines Civil y Comercial 2014, Rubinzal-Culzoni, Santa Fe,
de que no se consolide el mismo. Máxime tra- 2014, t. I, p. 480.
tándose de un derecho de tipo dispositivo: la (19) Solari, Néstor E., “El plazo de caducidad en la
falta de diligencia en el reclamo hace presumir compensación económica”, LL del 3/10/2017; cita online:
a la ley su renuncia. A este objetivo, se le suma AR/DOC/2523/2017.
180
Vanesa Débora Mestre
V. Adaptación a las nuevas épocas y perspec- sufridos por el conviviente, y apartándose del
tiva de género plazo legal de caducidad de 6 meses (21).
El derecho ha tenido que adaptarse a los cam- Es el caso que tuvo a decisión la sala I de la
bios que se han suscitado, fundamentalmente Cámara de Apelaciones en lo Civil de Neuquén,
se han operado grandes transformaciones en que hizo lugar al pedido de compensación eco-
el siglo XXI, en las que se ha avanzado enorme- nómica de una mujer contra su expareja, con-
mente en los derechos de la mujer. firmando un fallo de primera instancia, pese a
haber presentado la solicitud fuera del plazo
Dicho esto, se hace evidente pensar que el legal de caducidad.
derecho de familia ha evolucionado acompa-
ñando estas mutaciones sociales, plasmando Los magistrados tuvieron en cuenta la situa-
instituciones que se adecuaran a la realidad de ción de vulnerabilidad de la solicitante, la vio-
los nuevos modelos de familia y uniones. lencia sufrida y los hijos que tenían en común
que quedaron desamparados por el progenitor,
Si bien, se han operado grandes avances en considerando el tribunal que sufrió violencia
el terreno de la igualdad de género, aún existen económica.
resabios de costumbres de antaño arraigadas
en la sociedad, siendo aún habitual cuando se En este caso, la mujer relató que por proble-
conforma una familia, que sean generalmente mas de relación originados por la agresividad
las mujeres, quienes relegan su profesión o tra- de su concubino, debió iniciar un expediente de
bajo, en mayor o menor medida, para dedicarse violencia familiar y retirarse de la vivienda que
a las tareas del hogar y la crianza de sus hijos. compartían.
Esta situación repercute negativamente para A su vez probó que durante la vida de pareja,
la mujer cuando deviene la finalización del acordaron que ella no trabajaría para poder cui-
vínculo, en donde las compensaciones econó- dar mejor de sus dos hijos y que, al tiempo de
micas, brindan a ser una solución a estos casos. abandonar el hogar, continuaba desempleada y
Sin embargo, no debe confundirse la finalidad con pocas expectativas de encontrar un empleo
de este instituto, que no persigue mantener el por su inexperiencia.
nivel de vida de los esposos o convivientes que
tenían durante la unión” (20). Este tipo de resoluciones dictadas con una
visión de género, encuentran su fundamento
Siguiendo el esquema conceptual de lo se- primario en las disposiciones del nuevo Cód.
ñalado supra en referencia a la diferencia en Civil, la Ley de Violencia Familiar bajo la figura
cuanto al plazo de caducidad y su cómputo di- de violencia económica, siendo también con-
ferenciado, según se trate de divorcio o unión testes a las recomendaciones de los organismos
convivencial, ha hecho su aporte enriquecedor supranacionales, e influencia de los pactos in-
la doctrina de la ideología de género. ternacionales refrendados por nuestro país.
(20) Conf. Giovanetti, Patricia S., “Compensacio- (21) C Apel. Neuquén, sa la I, 6/7/2018, autos
nes económicas derivadas del matrimonio y la unión caratulados: “M. F. C. c. C. J. L. s/compensación eco-
convivencial”, RDFyP, año IX, nro. 7, agosto 2017, Thom- nómica” (JNQFA1 EXP 85041/2017). Cita digital: IUS-
son Reuters - La Ley. JU029770E.
181
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
integral en este tipo de causas y con perspectiva significado un progreso en aras de la dignidad
de género. del cónyuge o conviviente que queda en situa-
ción de desamparo económico, dado que ya no
VI. Corolario tendrá que depender por tiempo indetermi-
nado de una cuota alimentaria que abone su ex-
A través del abordaje del presente artículo, se pareja, revalorizando de esta forma el principio
intentó echar luz sobre los aspectos más sobre- de autosuficiencia.
salientes del acertado instituto de la compen-
sación económica, introducido por la última Este contexto abonado por el principio de
Reforma Civil Argentina. igualdad y el de solidaridad familiar, colaboran
efectivamente con este instituto, a los efectos
La compensación económica al presentarse de equilibrar situaciones de desigualdad real
en otro escenario normativo, el del divorcio in- frente a la ruptura del matrimonio, o por el cese
causado, llegó para sustituir a los alimentos que de la unión convivencial, resultando crucial la
se fijaban antes de la reforma del Código a favor situación de vulnerabilidad, como producto de
cónyuge inocente de la ruptura, cambio que ha la ruptura.
182
Acerca del plazo de caducidad para reclamar
la compensación económica
Su implicancia y valoración en torno a situaciones de violencia y otras
causas de vulnerabilidad (*)
I. La compensación económica en el Cód. Civ. rrollo del proyecto de vida en común y que,
y Com. (1) luego de su quiebre, conduce a un resultado
dispar entre ambos miembros (1). La idea no es
El Cód. Civ. y Com. de la Nación, introdujo la búsqueda de una nivelación o igualación pa-
el instituto de la Compensación Económica en trimonial entre las partes sino la recomposición
el derecho de familia argentino, presente en la de ellas. Ese “empobrecimiento” sufrido por la
legislación extranjera con distintas variantes. frustración o postergación del crecimiento pro-
Es condición indispensable para otorgarla en pio y pérdida de oportunidades, tiene como co-
Argentina que luego de la ruptura del vínculo rrelato el “enriquecimiento” del otro durante la
exista un desequilibrio que haya empeorado la vida de consuno (2).
situación económica de alguno de los integran-
tes de la pareja y que esa circunstancia tenga Es un modo de re-establecer una situación
por causa adecuada el matrimonio o la unión económica que se juzga injusta. Se trata, pues,
convivencial. de una figura de interpretación restrictiva que
funciona solo cuando se dan los requisitos pre-
La jurisprudencia la ha tratado como una fi- vistos por la ley y que no tiene relación con la
gura basada en la equidad cuyo objetivo tiende
a amortiguar las consecuencias que tuvo la dis-
tribución de roles de la pareja durante el desa- (1) Juzgado Nacional en los Civil nro. 92, 6/3/2018,
“K. M., L. E. c. V. L., G. s/fijación de compensación
arts. 524 y 525”, Sistema de Información Legal, cita
(*) Los autores agradecen a la Dra. Lidia Beatriz online AR/JUR/261/2018; CNCiv., 31/5/2019, “M. L., N.
Hernández la atenta lectura previa del artículo y sus E. c. D. B., E. A. s/fijación de compensación”, Sistema
generosas sugerencias y cometarios. de Información Legal, cita online AR/JUR/16911/2019;
(**) Abogada por la Universidad de Buenos Aires Juzgado de Familia nro. 5 de Lomas de Zamora (Buenos
(UBA). Especialista en Derecho de Familia (UBA). Abo- Aires), 15/3/2019, “B. V. c. M. S. A. s/acción de compen-
gada de la Procuración General de la Nación. Docente sación económica”, Sistema de Información Legal, cita
de la Facultad de Derecho de la UBA. online AR/JUR/3585/2019; CApel. Comodoro Rivadavia,
(***) Abogado. Especialista en Derecho de Familia. sala B, 5/9/2016, “R., C. J. c. D., A. M. s/determinación
Doctor en Derecho de la Universidad de Buenos Ai- de compensación económica”, Sistema de Información
res. Secretario Letrado de la Defensoría General de la Legal, cita online AR/JUR/70446/2016.
Nación. Miembro Adscripto del Instituto de Derecho (2) CCiv. y Com. Junín, 25/10/2016, “G., M. A. c. D. F.,
Humanos de la Universidad del Notariado Argentino. J. M. s/alimentos”, Sistema de Información Legal, cita
Docente. online AR/JUR/70956/2016.
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
culpa por los hechos que motivaron la separa- terminar la relación. Asimismo, puede ocurrir
ción, como así tampoco con el daño moral por que se den casos en donde la fecha es dudosa y
el sufrimiento que aquellos ocasionaron, ni con que deba probársela, por ejemplo, por testigos
los alimentos que se pretendieran pedir con o por los autos judiciales que ordenan la exclu-
posterioridad como una suerte de secuela del sión de uno de los miembros por ejercer violen-
vínculo. cia sobre el otro.
184
Cristina I. Silva y Julio A. Martínez Alcorta
cuenta las circunstancias que rodearon la sepa- sible estado de confusión y desesperación que
ración de los convivientes para justipreciar el la tornaban aún más vulnerable.
conjunto de consecuencias derivadas de la fina-
lización de la convivencia. Consiguientemente, Con buen acierto, consideraron que la norma
recogió los agravios de la parte actora que sindi- del Cód. Civ. y Com. en materia de caducidad
caron que el juez de primera instancia no había debía reinterpretarse a partir de las directivas
valorado la notoria situación de vulnerabilidad de Las 100 reglas de Brasilia sobre acceso a la
que surgía in re ipsa. Advirtió que el plazo de ca- justicia de las personas en condición de vulne-
ducidad de seis meses que indica la norma del rabilidad (4). En su regla 3ª se “consideran en
Cód. Civ. y Com. es tan exiguo que viola —en condición de vulnerabilidad aquellas personas
el caso— en forma palmaria derechos constitu- que, por razón de su edad, género, estado físico
cionales como el de propiedad, el derecho a la o mental, o por circunstancias sociales, econó-
intimidad, el de peticionar cuando la persona micas, étnicas y/o culturales, encuentran espe-
se encuentra en condiciones de hacerlo, espe- ciales dificultades para ejercitar con plenitud
cialmente en un contexto familiar de violencia ante el sistema de justicia los derechos recono-
que doblega psicológicamente a la víctima para cidos por el ordenamiento jurídico”.
decidir y actuar en un corto término.
III. Su vinculación con la violencia económica
Vale resaltar que al momento de decidir no El tema tiene una estrecha relación con la vio-
se soslayó que durante la vida de pareja se ha- lencia intrafamiliar. En lo que atañe particular-
bía acordado que la mujer se encargaría de mente a las mujeres, la Declaración sobre la Eli-
las tareas del hogar y del cuidado de los hijos. minación de la Violencia contra la Mujer define
Asimismo, los magistrados no desconocieron a la violencia contra las mujeres como: “Todo
que, a causa de las agresiones que sufría de acto de violencia basado en el género que tiene
parte de su conviviente, ella debió retirarse de como resultado posible o real un daño físico,
su casa encontrándose desempleada y con po- sexual o psicológico, incluidas las amenazas, la
cas expectativas de encontrar un trabajo por su coerción o la privación arbitraria de la libertad,
inexperiencia. ya sea que ocurra en la vida pública o en la vida
privada” (5).
No podemos más que coincidir con que el
plazo de caducidad del art. 525 in fine del Cód. La ley 26.485 de Protección Integral a las Mu-
Civ. y Com. produce en asuntos como estos una jeres en su art. 5º.4 puntualmente describe a la
discriminación de la conviviente al tener efectos violencia económica y patrimonial como: “La
prácticos diferentes respecto a la mujer casada que se dirige a ocasionar un menoscabo en los
en igual situación. Como se dijo, en este último recursos económicos o patrimoniales de la mu-
caso la acción para reclamar la compensación jer, a través de: a) La perturbación de la pose-
económica caduca a los seis meses de haberse sión, tenencia o propiedad de sus bienes; b) La
dictado la sentencia de divorcio (art. 442 in pérdida, sustracción, destrucción, retención o
fine). En uno y otro supuesto el plazo de seis distracción indebida de objetos, instrumentos
meses resulta coincidente, pero en el matrimo- de trabajo, documentos personales, bienes, va-
nio siempre se computa desde que queda firme lores y derechos patrimoniales; c) la limitación
la sentencia de divorcio, o sea, mucho más allá de los recursos económicos destinados a satis-
de los seis meses de la separación fáctica de la facer sus necesidades o privación de los medios
pareja. indispensables para vivir una vida digna”.
En el precedente los jueces advirtieron que Por nuestra parte concebimos a la violen-
el cómputo del plazo de caducidad para el ejer- cia económica como toda acción directa o in-
cicio de la acción tendiente a reclamar la com-
pensación económica por el cese de la unión (4) Aprobadas en el seno de la XIV Cumbre Judicial
convivencial no podía principiar desde la fecha Iberoamericana que tuvo lugar en Brasilia entre los días
en que la mujer se había retirado del hogar fa- 4 y 6 de marzo de 2008, y a las cuales la CS como miembro
miliar. Esto, pues, porque era consecuencia de adhirió mediante la acordada 5/2009.
un episodio de violencia que la sumía en un vi- (5) ONU, 1993.
185
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
directa que lleva a la víctima a una pérdida o violencia. Además, por la interdependencia de
distanciamiento de los recursos económicos. derechos, tendría la virtualidad de afectar otros
Incluye todo tipo de acto que le genera a la tales como el de derecho de defensa en juicio y
persona afectada limitaciones económicas con el derecho a acceder al sistema de administra-
la intención de controlarle el uso del dinero o de ción de justicia en igualdad de condiciones que
privarla de los medios económicos para vivir de los demás.
forma libre y autónoma. La entendemos como
un mecanismo tendiente a obstaculizar el ejer- La regla 4ª de las Reglas de Brasilia resalta
cicio de su derecho a la propiedad en orden a que el género puede constituirse en una causa
menguarle su derecho a una vida digna. De esta de vulnerabilidad. Por ello, garantiza el acceso
forma, se afectan desde el acceso a los bienes al servicio de administración de justicia a través
hasta su administración, sean estos calificados de la remoción de aquellos obstáculos que im-
como propios o gananciales. Estas acciones pidan el goce pleno de sus derechos en igual de
comprenden también el incumplimiento de los condiciones que los demás. A tal fin, agrega la
deberes alimentarios a cargo del agresor puesto segunda parte de la regla 20ª: “Se prestará una
que ponen en riesgo el bienestar y el desarrollo especial atención en los supuestos de violencia
de la víctima, o bien se extienden sobre el bien- contra la mujer, estableciendo mecanismos efi-
estar de las personas de su núcleo más cercano caces destinados a la protección de sus bienes
con el fin de infringir y proyectar la agresión so- jurídicos, al acceso a los procesos judiciales y a
bre los hijos menores de edad, adultos mayores su tramitación ágil y oportuna”.
o personas con discapacidad bajo el cuidado de
la víctima. Este instrumento de derecho blando es, a de-
cir de la Corte Suprema de Justicia de la Nación,
Así, la violencia económica es entendida tam- “una valiosa herramienta” (7) para materializar
bién como una serie de mecanismos de control el derecho a la tutela judicial efectiva que con-
y vigilancia sobre el comportamiento del otro sagra el bloque de constitucionalidad federal.
con relación al uso y distribución del dinero,
junto con la amenaza constante de no proveer En dicho conjunto normativo, con el fin
recursos económicos. Y, como bien lo puntua- de concretar ese derecho, primeramente el
liza la doctrina, “es una de las formas más tre- art. XVIII de la Declaración Americana de los
mendas de violencia que muestra las relacio- Derechos y Deberes del Hombre estableció:
nes de poder que se establecen entre mujeres “Toda persona puede ocurrir a los tribunales
y hombres porque queda en manos de estos para hacer valer sus derechos. Asimismo, debe
últimos un poder acompañado de la sumisión disponer de un procedimiento sencillo y breve
o subordinación de las mujeres” (6). por el cual la justicia lo ampare contra actos de
la autoridad que violen, en perjuicio suyo, al-
IV. El plazo de caducidad del art. 525 in fine guno de los derechos fundamentales consagra-
del Cód. Civ. y Com. y la tutela judicial efectiva dos constitucionalmente”.
186
Cristina I. Silva y Julio A. Martínez Alcorta
líticos garantiza que “cada uno de los Estados Así, esa protección debe seguir reconocién-
parte en el mismo se compromete a garantizar dose posteriormente si no se quiere “borrar con
que toda persona cuyos derechos o libertades el codo lo que se escribió con la mano” en las
reconocidos en el Pacto hayan sido violados po- leyes, tal como ha hecho el fallo de la Cámara de
drá interponer un recurso efectivo”. Y el apart. Neuquén antes comentado al buscar una forma
“b” agrega: “La autoridad competente [...] de- de solución rápida y particularizada conforme
cidirá sobre los derechos de toda persona que a las circunstancias del caso. Ello, en consonan-
interponga tal recurso, y desarrollará las posibi- cia con la regla 25ª de las Reglas de Brasilia que
lidades de recurso judicial”. establece: “Se promoverán las condiciones ne-
cesarias para que la tutela judicial de los dere-
A nivel regional, el art. 25 de la Convención chos reconocidos por el ordenamiento sea efec-
Americana sobre Derechos Humanos instituye tiva, adoptando aquellas medidas que mejor se
que “toda persona tiene derecho a un recurso adapten a cada condición de vulnerabilidad”.
sencillo y rápido o a cualquier recurso efectivo
ante los jueces o tribunales competentes, que De esta forma, convalidar el decaimiento de
la ampare contra actos que violen sus derechos un derecho por razones formales no solo vul-
fundamentales reconocidos por la Constitu- nera el derecho a la tutela judicial efectiva, sino
ción, la ley o dicha Convención”. que, si se soslaya el contexto en que se pone en
juego, puede, además, lesionar otros derechos
De este modo, se asegura la protección de los fundamentales.
derechos de un modo rápido y eficaz, con inde-
pendencia de la clase de juicio del que se trate. Debido a su importancia, justamente la Corte
Por ello, “una moderna concepción del proceso Interamericana de Derechos Humanos ha ca-
exige poner el acento en el valor ‘eficacia’ de la lificado a la garantía de un recurso efectivo
función jurisdiccional y en el carácter instru- como uno de los pilares básicos del Estado de
mental de las normas procesales, en el sentido Derecho (10).
de que su finalidad radica en hacer efectivos
los derechos sustanciales cuya protección se Y, por su parte, nuestro cimero tribunal
requiere” (8). ha dicho que “Reconocer un derecho, pero
negarle un remedio apropiado equivale a
En este sentido también se ha afirmado que desconocerlo” (11).
“el conjunto de derechos reconocidos en los
textos constitucionales de nada valen, si no Comenzar a computar el plazo de caducidad
se garantizara la tutela judicial efectiva, ade- de 6 meses a partir del cese automático de la
cuada y continua, a cargo de un Poder Judicial cohabitación en las uniones convivenciales, sin
independiente” (9). Con lo cual, es irrelevante evaluar los motivos y situaciones que la condu-
que la protección sea otorgada en un proceso jeron, no solo podría afrentar un derecho patri-
autónomo o acumulada con otra pretensión. monial, sino que, además, laceraría el derecho
constitucional a la igualdad entre los miem-
Cuando un miembro de la pareja es víctima bros de la pareja, paradójicamente, en favor a
de cualquier acto de violencia, la persona es la parte que se encuentra en la posición fuerte.
merecedora de toda la protección estatal, sin En este marco, la aplicación del art. 525 del Cód.
que una mirada fragmentaria de sus derechos Civ. y Com. se podría convertir en muchas cir-
pueda ser admisible. Vale decir, esa protección cunstancias en un modo de perpetuar la violen-
no se agota en el momento del retiro del hogar cia económica en los términos del art. 4º de la
común, sino que se proyecta en el tiempo —ge- ley 26.485 de Protección Integral a las Mujeres.
neralmente de forma prolongada— hasta que
se consolide la restitución de derechos. Precisamente, porque es la mujer quien ha-
bitualmente cuenta con menores ingresos, el
187
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
Comité de la Convención sobre la eliminación tegidos. Cualquier norma o medida del orden
de todas las formas de discriminación con- interno que imponga costos o dificulte de cual-
tra la mujer en la Recomendación nro. 19 hizo quier otra manera el acceso de los individuos a
hincapié en que “La falta de independencia los tribunales, y que no esté justificada por las
económica obliga a las mujeres a permanecer razonables necesidades de la propia adminis-
en situaciones violentas. La negación de sus tración de justicia, debe entenderse contraria al
responsabilidades familiares por parte de los precitado art. 8º.1 de la Convención” (16).
hombres puede ser una forma de violencia y
coerción” (12). Pero no solo ello, la Corte Interamericana
de Derechos Humanos también alertó sobre la
A lo cual, en la Recomendación nro. 21 necesidad de focalizarse en la prevención. En
agregó: “El derecho de la mujer a la propiedad, este sentido tiene dicho que “[l]a estrategia de
la administración y la disposición de los bienes prevención debe ser integral, es decir, debe pre-
es fundamental para que pueda tener indepen- venir los factores de riesgo y a la vez fortalecer
dencia económica y en muchos países será de las instituciones para que puedan proporcionar
crítica importancia para que pueda ganarse la una respuesta efectiva a los casos de violencia
vida y tener una vivienda y alimentación ade- contra la mujer.” Al mismo tiempo, “en casos de
cuadas para ella y para su familia” (13). violencia contra la mujer, los Estados tienen,
además de las obligaciones genéricas conteni-
Por lo tanto, la Convención sobre la Elimi- das en la Convención Americana, una obliga-
nación de todas las Formas de Discriminación ción reforzada a partir de la Convención Belém
contra la Mujer (CEDAW) (14), que cuenta con Do Pará” (17).
rango constitucional (art. 75, inc. 22 de la CN),
establece en su el art. 2º.c “la protección jurí- En este abundante plexo de normas no es
dica de los derechos de la mujer sobre una base ocioso recordar que en el art. 1º de la CEDAW
de igualdad con los del hombre y garantizar, por se considera discriminación contra la mujer a
conducto de los tribunales nacionales o compe- “toda distinción, exclusión o restricción, basada
tentes y de otras instituciones públicas, la pro- en el sexo que tenga por objeto o por resultado
tección efectiva de la mujer contra todo acto de menoscabar o anular el reconocimiento, goce o
discriminación”. ejercicio por la mujer, independientemente de
su estado civil, sobre la base de la igualdad del
A la par, para remediar tal avasallamiento, el hombre y la mujer, de los derechos humanos y
ordenamiento hace nuevamente referencia en las libertades fundamentales en las esferas polí-
el art. 4º de la Convención Interamericana para tica, económica, social, cultural y civil o en cual-
Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia quier otra esfera.
contra la Mujer, conocida como “Convención
de Belem Do Pará” (15), a contar con “el dere- ”Por ello cada vez que se experimente
cho a un recurso sencillo y rápido ante los tribu- una afectación o amenaza de afectación
a un derecho constitucional, tal situa-
nales competentes, que la ampare contra actos
ción habilita sin vallas ni cortapisas, la
que violen sus derechos”. tutela judicial efectiva que, en su triple
e inescindible enfoque, comprende la
Es por tal motivo que la Corte Interamericana
garantía de acceso a la justicia, elimi-
de Derechos Humanos ha expresado que “los Es-
nando los obstáculos formales ni res-
tados no deben interponer trabas a las personas trictivos, obtener una sentencia moti-
que acudan a los jueces o tribunales en busca vada y fundada en un tiempo razonable
de que sus derechos sean determinados o pro- y de que esa sentencia se cumpla” (18).
(12) Parágrafo 23. (16) Corte IDH, 28/11/2002, caso “Cantos vs. Argen-
(13) Parágrafo 26. tina”, párr. 50.
(14) Aprobada por la ley 23.179 y promulgada el (17) Corte IDH, 16/11/2009, caso “González y otras vs.
27/5/1985. México —‘Campo Algodonero’—”, párr. 258.
(15) Aprobada por la ley 24.632 y promulgada el (18) Grillo, I. I. M., “La tutela judicial efectiva:
1/4/1996. supervisión de cumplimiento de los fallos judicia-
188
Cristina I. Silva y Julio A. Martínez Alcorta
En suma, teniendo en cuenta lo contem- Esta nueva actividad judicial atenta claramente
plado en los arts. 509 y 510 del Cód. Civ. y Com. contra un criterio de rapidez y sencillez que
que no hace distinciones entre parejas, con también es abrazado por el bloque de constitu-
prescindencia del género de la víctima propi- cionalidad federal.
ciamos que en los casos de cese de la conviven-
cia motivados en situaciones de violencia y/o En otras palabras, no se puede admitir que
vulnerabilidad, deben dejarse de lado los obs- la víctima de las agresiones tenga que pro-
táculos normativos que supongan una dificul- mover otro juicio para apelar a la tacha de
tad adicional para que la parte más débil pueda inconstitucionalidad de los arts. 2567 y 2569 del
ejercitar sus prerrogativas fundamentales. Cód. Civ. y Com. con el objeto de obtener por
analogía la dispensa del art. 2550, por tratarse
Cuando de violencia de género puntual- de una causal excluida para los supuestos de ca-
mente se trata, el plazo que otorga la ley para ducidad, pues también enerva su derecho a una
peticionar la compensación económica muchas protección judicial efectiva.
veces se verá signado aún por las múltiples con-
diciones de vulnerabilidad que aquella origina, El Cód. Civ. y Com. realizó un impor-
por lo que los estándares internaciones reseña- tante avance en reconocer a las uniones
dos deben gravitar con todo su peso para que el convivenciales como una nueva forma de vida
derecho a la tutela judicial efectiva no se vuelva familiar y les otorgó ciertas garantías pero la
ilusorio. Si el corpus de normas convencionales protección no es integral, la invisibilización le-
y constitucionales no se impone, no habrá otro gal cesó en el sentido que existe una regulación
modo de reestablecer la igualdad entre ambas que brinda herramientas a los convivientes
partes, en donde una se alza en una posición cuando estos cumplan con todos elementos y
dominante a costa de la otra aprovechándose requisitos esenciales impuestos por la ley, pero
de su situación de debilidad y fragilidad. aún hay desprotecciones y desigualdades como
la que hemos tratado en este artículo. A partir
V. Nuestra propuesta de todo esto, nos permitimos ofrecer de lege
El art. 442 del Cód. Civ. y Com. dispone que ferenda la siguiente modificación al art. 525 in
“La acción para reclamar la compensación eco- fine del Cód. Civ. y Com.:
nómica caduca a los seis meses de haberse dic-
tado la sentencia de divorcio”. Sin embargo, para “La acción para reclamar la com-
pensación económica caduca a los seis
los casos del cese de una unión convivencial, el
meses de haberse producido cualquiera
art. 525 establece que se debe solicitar la com-
de las causas de finalización de la convi-
pensación económica con posterioridad a la vencia enumeradas en el art. 523, salvo
ruptura y dentro del plazo de caducidad de seis cuando la separación fue precedida por
meses a contar desde entonces. Así, ambas nor- situaciones de violencia intrafamiliar u
mas hacen referencia a la caducidad de la ac- otra causal de vulnerabilidad”.
ción, aunque hubiera sido preferible que habla-
ran del derecho por no tratarse de un supuesto Esto obligará a la magistratura a examinar en
de prescripción, pero se remiten a distintos pun- cada caso en concreto las desigualdades de las
tos de partida para comenzar a contar el plazo. partes con un mayor sentido de equidad. En de-
finitiva, consiste en darle vida a las directrices
Regresando al fallo comentado, hay que des-
de los arts. 2º y 3º del Cód. Civ. y Com., en cuanto
tacar que, frente al obstáculo legal que supone
exige a los jueces y juezas “resolver los asuntos
en situaciones semejante el art. 525 in fine, se
que sean sometidos a su jurisdicción mediante
debe evitar que la víctima de la violencia se vea
una decisión razonablemente fundada”. No es
forzada a iniciar un proceso autónomo para de-
más que interpretar la ley “teniendo en cuenta
mostrar su vulnerabilidad cuando es notoria.
sus palabras, sus finalidades, las leyes análogas,
las disposiciones que surgen de los tratados so-
les”, en http://www.acaderc.org.ar/doctrina/articu- bre derechos humanos, los principios y los va-
los/la-tutela-judicial-efectiva-supervicion-de/?%20 lores jurídicos, de modo coherente con todo el
Searchterm=IRIDE%20GRILLO, consultado el 6/9/2019. ordenamiento”.
189
Alimentos
Ejercicio de violencia económica a través
del incumplimiento del pago de la cuota
alimentaria de los hijos menores
Norma Beatriz Aparicio (*)
Los niños, niñas y adolescentes forman parte Para abordar dicha problemática es de vital
de un grupo que se encuentra en una situa- importancia resaltar que el derecho alimenta-
ción particular de vulnerabilidad, en tanto de- rio, es un derecho humano, íntimamente vincu-
penden necesariamente de los adultos para su lado con el derecho a la vida, a la dignidad de
desarrollo. Esta etapa de la vida de los seres hu- las personas poder desarrollarse con los recur-
manos se caracteriza por ser el tiempo de creci- sos suficientes para satisfacer sus necesidades
miento integral y desarrollo de las potencialida- básicas de vivienda, alimentación, vestimenta,
des; y los cuidados de los padres o adultos refe- etc. y tiene una firme base constitucional y
convencional.
(*) Abogada por la Facultad de Derecho y Ciencias Esto tiene como contrapartida la falta de me-
Sociales de la Provincia de Tucumán. Especialista en De- canismos legales eficaces frente a dicho incum-
recho de Familia por la Universidad Nacional de Rosario. plimiento o la negativa judicial de la ejecución
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
194
Norma Beatriz Aparicio
por discriminación, reconocer la superioridad Nora Lloveras y Marcelo Salomón han resal-
de alguna clase de familia sobre otra” (4). tado que la reglamentación jurídica de la fami-
lia o de las relaciones familiares, tienen su jus-
En la Argentina, la reforma constitucional de tificación en la protección de los derechos hu-
1994 incorporó expresamente los tratados inter- manos de los individuos que la componen (7).
nacionales de derechos humanos, en el art. 75, O sea, que el intérprete está obligado a tener en
inc. 22 determina que algunos tratados de dere- cuenta los esquemas de regulación de los de-
chos humanos (5) gocen de igual jerarquía que rechos humanos en las relaciones de familia,
las normas de la Constitución, otorgándoseles considerando entre muchos aspectos, el rol ju-
el máximo nivel en la pirámide constitucional. rídico de la intimidad personal, la intervención
del Estado y su medida, el criterio de autoridad,
La Constitución argentina no contiene una la extensión y el contenido de la solidaridad
norma que haga mención expresa al derecho a familiar, el rol de la autonomía de la voluntad,
la alimentación; no obstante, constitucionalista etcétera (8).
de la talla de German Bidart Campos, afirma
su existencia como un “derecho implícito” El ordenamiento constitucional establece un
(art. 33) (6), que se desprende claramente del régimen de corresponsabilidad, situando a la
texto de la Constitución escrita. familia como responsable principal de prote-
gerlos derechos de los niños y niñas, y al Estado
como responsable coadyuvar a la familia, en la
(4) El bloque de constitucionalidades el conjunto de medida que esta no pueda garantizar con recur-
normas que, aunque no está directamente consagradas sos propios todos los derechos del niño.
en la Constitución son expresamente incluidas por esta.
Bidart Campos, Germán, Manual de la Constitución
Cecilia Grosman señala la especial interco-
reformada, Ediar, Buenos Aires, 1998, t. l, p. 275. Por
bloque de constitucionalidad puede entenderse […] un nexión que existe ente el principio de solidari-
conjunto normativo que parte de la Constitución, y que dad familiar y la responsabilidad del Estado y
añade y contiene disposiciones, principios y valores que de la sociedad. Afirma, que “violan los derechos
son materialmente constitucionales fuera del texto de la de los niños tanto el padre que incumple su
Constitución escrita. Suele situarse en ese bloque a los obligación alimentaria como el Estado que no
tratados internacionales, al Derecho consuetudinario, asume la responsabilidad a la cual se compro-
a la jurisprudencia, etc. […] En el Derecho Constitucio-
nal argentino después del a reforma de 1994, damos
metió, dado que si el Estado debe suplir la de-
por alojados en el bloque de constitucionalidad a los ficiencia paterna mediante diversos mecanis-
tratados internacionales, de derechos humanos a que mos que implican una ayuda directa a dichas
hace referencia el art. 75, inc. 22”. Ver, además, Bidart personas” (9).
Campos, Germán, El derecho de la Constitución y su
fuerza normativa, Ediar, Buenos Aires, 1995, ps. 265-267. El Estado debe implementar acciones positi-
(5) Constitución argentina, art. 75, inc. 22. Instru- vas para hacer efectivos los derechos humanos,
mentos con jerarquía constitucional: La Declaración abarcan también políticas públicas destinadas
Americana de los Derechos y Deberes del Hombre; la a la protección de los derechos del niño sobre
Declaración Universal de Derechos Humanos,; la Con- todo a la salud, vivienda, educación y esparci-
vención Americana sobre los Derechos Humanos y el
Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales, miento, entre otras.
Culturales; el Pacto Internacional de Derechos Civiles
y Políticos; la Convención sobre la prevención y a san- Como afirma Bidart Campos, las prestaciones
ción del genocidio; la Convención Internacional sobre positivas contenidas en el orden constitucional
la eliminación de todas las formas de Discriminación
racial; la Convención sobre a Eliminación de todas las
formas de Discriminación contra la Mujer; la Conven- (7) Lloveras, Nora - Salomón, Marcelo, El derecho
ción contra la tortura y otros tratos o penas crueles, de familia desde la Constitución Nacional, Universidad,
Inhumanos o Degradantes; la Convención sobre los Buenos Aires, 2009, p. 31.
Derechos del Niño. (8) Llovera, Nora - Salomón, Marcelo, Los derechos
(6) CN, art. 33: “Las declaraciones, derechos, garan- humanos en las relaciones familiares del siglo XXI; los
tías que enumera la Constitución, no serán entendidos caminos de la jurisprudencia argentina, Nuevo Enfoque
como negación de otros derechos y garantías no enume- Jurídico, 2010, p. 81.
rados; pero que nacen del principio de la soberanía del (9) Grosman, Cecilia, Alimentos a los hijos y derechos
pueblo y de la forma republicana de gobierno”. humanos, Universidad, Buenos Aires, 2004, p. 60.
195
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
no se satisfacen ni agotan como garantizan el Así, el hecho de convivir con el hijo no exime
libre goce de los derechos, requieren, además: al obligado del cumplimiento de su obligación
a) promover los obstáculos que impiden o di- alimentaria, sin perjuicio de que tal situación
ficultan a algunos hombres o sectores de la so- deba ser considerada como parte integrante
ciedad el efectivo ejercicio de sus derechos por de la prestación desde que un hijo mayor de 18
carecer de similares oportunidades de hecho; años que convive con uno de los progenitores
promover la liberación y el desarrollo de todos normalmente recibe de estas prestaciones ta-
los hombres, suprimiendo las trabas que hacen les como habitación, comida lavado de ropa,
inaccesibles para muchos la calidad y el nivel etcétera.
elemental de la vida personal y promover la
igualdad real de oportunidades y de trato. Ello así, estamos en presencia de una obli-
gación que recae sobre dos personas confi-
Es por ello que es obligación del estado, en gurándose como mancomunada y divisible,
cumplir directamente la conducta establecida repartiéndose no en partes iguales entre los
en cada norma, sea absteniéndose de actuar, es deudores-progenitores, sino en cantidad pro-
decir, que se encuentran las acciones positivas porcional a los caudales respectivos de cada
(actividad de prestación) y acciones negativas uno de ellos (11).
(actividad de abstención) que estarán determi-
nadas por cada derecho o libertad. El art. 659 del Cód. Civ. y Com. establece: “La
obligación de alimentos comprende la satisfac-
IV. Alimentos derivados de la responsabili- ción de las necesidades de los hijos de manu-
dad parental tención, educación, esparcimiento, vestimenta,
habitación, asistencia, gastos por enfermedad y
Los alimentos debidos por los padres a sus los gastos necesarios para adquirir una profe-
hijos como consecuencia de la responsabilidad sión u oficio. Los alimentos están constituidos
parental tienen características propias, asigna- por prestaciones monetarias o en especie y ne-
das por la legislación vigente. cesidades del alimentado”.
El art. 658 del Cód. Civ. y Com. establece La forma cierta de hacer efectiva la presta-
como regla general la obligación alimentaria de ción alimentaria derivada de la responsabilidad
ambos progenitores respecto de los hijos meno- parental varía según las diversas vicisitudes fa-
res de edad. La obligación de prestar alimentos miliares de los padres obligados, en este caso,
a los hijos se extiende hasta los 21 años. Excepto me abocare a los padres no convivientes o que
que el obligado acredite que el hijo mayor de nunca han convivido, la prestación alimentaria
edad cuenta con recursos suficientes para pro- del progenitor que no convive con sus hijos se
veérselos por sí mismo. establece por convenio o resolución judicial.
Los sujetos pasivos de la obligación o deu- Un sector entiende que el aspecto ma-
dores alimentarios son ambos progenitores, es terial de la obligación debe ser sopor-
decir, aquellas personas que se encuentran em- tado primordialmente por el progenitor no
plazadas en el estado de familia como madre conviviente, pues si bien la obligación de pres-
o padre respecto del alimentado. En este sen- tar alimentos a los hijos menores pesa sobre
tido, se resolvió que “Son ambos progenitores ambos, quien ejerce la tenencia compensa di-
quienes deben los alimentos de los hijos comu- cha obligación brindando cuidado y educación
nes conforme su condición y fortuna debiendo a sus hijos.
ponderarse entonces los aportes materiales que
puede y debe realizar la madre” (10). En ese sentido se ha decidido que el padre
se encuentra en mejores condiciones de efec-
No es decisivo el hecho de que ambos o solo tuar su aporte mediante una cuota dineraria,
uno de ellos conviva con el hijo alimentado.
196
Norma Beatriz Aparicio
teniendo en cuenta del tiempo del que dispone traescolar con claras consecuencias en su fu-
para desarrollar una actividad remunerada, tura inserción.
pues los cuidados y la atención de los hijos le
incumben al otro progenitor, al que tiene la Para ello se debe tener en cuenta las necesi-
tenencia. dades alimenticias según la edad, contextura
física, actividades deportivas, etcétera.
Sin embargo, el art. 660 del Cód. Civ. y Com.
mencionado transa la cuestión debatida, en La educación, incluye los gastos del uniforme,
tanto califica de aporte a la manutención las ta- matrícula del colegio, libros, útiles, gastos de
reas cotidianas que realiza el progenitor que ha transporte, etc., puede que dentro de este rubro
asumido el cuidado personal del hijo, lo que no se incluya el gasto de incluir el aprendizaje de
descarta que según las circunstancias ese pro- un idioma, si la situación económica del ali-
genitor debe realizar otro tipo de aportes. mentante permite y se trata de uno que pueda
presentar utilidad en el futuro del hijo.
Los alimentos debido a los hijos menores de
edad por parte del progenitor no conviviente, El esparcimiento, para el hijo menor de edad,
normalmente debe concretarse mediante el es el disfrute de juegos, paseos, viajes por vaca-
pago de una suma de dinero, especialmente si ciones, recreación, realización de alguna activi-
durante la convivencia él fue el sostén econó- dad deportiva, viaje de fin de curso, etc., todas
mico de la familia (12). las actividades acordes a su proceso evolutivo
de crecimiento y desarrollo de su personalidad.
En ese sentido sea resuelto que corresponde
que el padre no conviviente abone una cuota La cuota debe preverlo necesario conforme
alimentaria en dinero, tanto en casos en que fue las circunstancias particulares de cada caso:
excluido del hogar por motivo a él imputables, posición económica del alimentante, deporte
como cuando no hubo motivos lo culpen de la que realiza, indumentaria necesaria, etcétera.
no convivencia.
Los gastos de vacaciones están condiciona-
La regla impone que el progenitor no dos por la situación económica del alimentante
conviviente efectué su aporte en dinero re- y la forma de vida que ha tenido el grupo fami-
conoce algunas excepciones especialmente liar a través del tiempo; estas pautas pueden ha-
los rubros de vivienda, educación y asistencia cer razonable.
médica.
También, incluye a la vestimenta que hasta
El rubro vivienda se satisface en especie los cuatro años aproximadamente la misma
cuando los hijos conviven con el otro proge- es elemental, que se relaciona con la higiene y
nitor en el inmueble de propiedad del padre abrigo, hasta los diez años, a la función expli-
no conviviente, obligado al pago de la cuota cada se le añaden funciones sociales, deporti-
alimentaria, a lo que se suman los rubros de vas y escolares, que tienen mayor costo econó-
educación y asistencia médica también se sa- mico; de los diez a los catorce años de edad la
tisfacen en especie cuando son pagados por el vestimenta se traduce en la pertenencia una
padre no conviviente. clase social determinada y se identifican gustos
por ropas y marcas, produciéndose la obsoles-
Cabe, destacar la importancia de los distin- cencia de la moda, lo que lleva a un consumo
tos rubros antes mencionados, que, por ejem- más acelerado de este rubro (13).
plo, una adecuada alimentación influye en el
desarrollo físico, neurológico y psíquico de toda La obligación alimentaria nacida de la res-
persona menor de edad. La cual condiciona ponsabilidad parental no exige demostrar la
su rendimiento En el aprendizaje escolar y ex-
(13) Bossert, Gustavo, Régimen jurídico de los
alimentos, Astrea, Buenos Aires, 2006, p. 199. Conf.
(12) CNCiv., sala B, 26/8/1992, LL 1993-643 y JA 1993- Solari, Néstor, “La vivienda y su protección a los hijos.
III-394; en el mismo sentido CNCiv., sala B, 28/5/1997, Su relación con el artículo 1277 del Código Civil”, DF
ED 174-272. 2004-29-111 y ss.
197
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
necesidad del alimentado. Diferente es fijar el Cuando se habla de derecho humano a una
monto; para esa determinación si se requiere tutela judicial efectiva, se habla de que se dicte
tener en cuenta las necesidades que pretenden una sentencia, entre otras cosas, que se cumpla;
cubrir con la cuota. por ello, es por lo que existe un derecho funda-
mental a la eficacia de la sentencia.
Los progenitores deben realizar todos los es-
fuerzos que resulten necesarios, sin que puedan Si quien resulta condenado a dar, hacer o no
excusarse de cumplir su obligación alimentaria hacer algo no cumple de manera espontánea
invocando la falta de trabajo o ingresos insufi- con el mandato judicial, la ley debe prever me-
cientes invocando falta de trabajo o ingresos in- dios adecuados para lograr la ejecución com-
suficientes, cuando ello no se debe a imposibili- pulsiva de la sentencia recaída.
dades o dificultades prácticamente insalvables.
Sin embargo, la particular temática del dere-
La cuota alimentaria ha de fijarse en atención cho de familia suele tornar ineficaces los medios
a las necesidades, y cuando la fortuna paterna clásicos previstos para lograr el cumplimiento
es cuantiosa no está la que determina el monto. de las sentencias. Ello implica que estas pueden
El criterio de proporcionalidad debe apreciarse carecer de eficacia necesaria para asegurar el
a los casos en que las erogaciones a cubrir apa- goce concreto de los derechos consagrados por
rezcan como excesivas en relación con los re- el ordenamiento jurídico, aun cuando muchos
cursos del alimentante. de ellos constituyan derechos personalismos
fundamentales.
V. El incumplimiento de la cuota alimentaria
La realización de forzada de los bienes del
En el ámbito del derecho de familia, y en re- deudor alimentario no siempre es posible, y si
lación con la obligación alimentaria, no es sufi- lo es, casi siempre llega a destiempo con la sa-
ciente el mero pronunciamiento de un juez re- tisfacción de las necesidades urgentes de los
lativo a la existencia del derecho alimentario de alimentos, quienes van a escasear sus recursos
los hijos, es insuficientes si no va acompañado más impostergables y básicos.
de medios concretos y disponibles para hacer
efectivo ese derecho declarado. El aporte del derecho penal tampoco es de-
finitivo, por cuanto la amenaza de la pena im-
No basta que un juez determine el contenido puesta por el delito de incumplimiento de los
de una obligación alimentaria a favor de los deberes de asistencia familiar dista mucho de
alimentados si después de notificada esta reso- configurar un efectivo medio para el cumpli-
lución la justicia se desentiende, las sentencias miento de las obligaciones alimentarias fijadas
tienen que ser efectivas, como explica Morello, por sentencia.
“la sentencia no es lírica, se traduce en una
efectiva ejecución” (14). La etapa de la ejecución de la sentencia es
fundamental para el goce efectivo de los de-
No atenderá cumplimiento de la decisión rechos y, por ende, cualquier falencia que su-
implica que el Estado viole o afecte el derecho fra implica una frustración de derechos con
humano y fundamental de acceso a una tutela el consecuente descreimiento social en la ad-
judicial efectiva, previsto expresamente por el ministración de la justicia estatal, que destino
art. 8º.1 de la Convención Interamericana de importantes materiales y temporales para la
Derechos Humanos, incorporada a nuestra producción de una sentencia que luego, por
Constitución Nacional en su art. 75, inc. 22 (15). mera voluntad del obligado, puede hacer caer
en letra muerta.
(14) Morello, Augusto - Morello de Ramírez,
María, El moderno derecho de familia. Aspectos de fondo
y procesales, Platense, La Plata, 2002, p. XII. independiente e imparcial, establecido con anterioridad
(15) El art. 8.1 de la Convención Interamericana por la ley, en la sustentación de cualquier acusación
sobre Derechos Humanos dispone: “Toda persona tiene penal formulada, contra ella, o para la determinación
derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de de sus derechos y obligación de orden civil, laboral fiscal
un plazo razonable, por un juez tribunal competente, o de cualquier otro carácter”.
198
Norma Beatriz Aparicio
199
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
plimiento reiterado de la obligación alimentaria Por ello, los jueces, teniendo en cuenta las
medias razonables para asegurar la eficacia de características de cada caso en particular, han
la sentencia”. ordenado distintas medidas tales como, ser
inscriptos en el Registro de Alimentantes mo-
Sin perjuicio del clásico proceso de ejecución rosos, que no puedan gestionar créditos banca-
de sentencia y las medidas cautelares, la nor- rios, renovación del carné de manejo, no permi-
mativa antes mencionada faculta a los jueces a tirles la salida del país al exterior hasta tanto no
adoptar o disponer de las medidas necesarias paguen la cuota alimentaria.
para asegurar el cumplimiento de las obligacio-
nes alimentarias. El texto no indica qué medidas VII. Violencia y poder
deben ser adoptadas por los jueces, por lo que
darán margen a la discrecionalidad judicial. La violencia está entre nosotros, y desde hace
Es claro que la adopción de estas medidas al- mucho tiempo. Lentamente vamos pensando
ternativas debe responder a principios de sobre los mitos y los prejuicios que la ocultan. La
razonabilidad y proporcionalidad, teniendo en violencia está inserta en nuestras instituciones,
consideración los derechos vinculados y las cir- en nuestra historia, en nuestro contexto socio-
cunstancias de los casos concretos. Por último, cultural y en la cotidianeidad conyugal y familiar.
la ley autoriza su utilización ante el incumpli-
miento reiterado del deudor alimentario. La vida cotidiana es esencialmente plural y
contradictoria, las personas registran las expe-
Las sanciones conminatorias son un recurso riencias de diferente manera según los géne-
ros, el lugar social, las generaciones, abarca el
útil en los casos de incumplimiento de las sen-
espacio público y el privado. Sobre ella recaen
tencias recaiga en juicio de alimentos, el art. 666
el impacto de las violencias y transformacio-
bis del Cód. Civ. y Com. y en la misma línea el
nes de lo público. La vida cotidiana refleja esos
art. 804, precitado establece que “Los jueces
cambios, esas violencias, es el lugar donde se
pueden imponer en beneficio del titular del de-
experimenta la dimensión pública, donde se re-
recho, condenaciones conminatorias de carác-
produce. Sobre ella recaen las violencias de los
ter pecuniario a quienes no cumplen deberes
otros espacios pareja y vida cotidiana constitu-
jurídicos en proporcional caudal económico
yen una dupla inseparable.
de quien debe satisfacerlas y pueden ser deja-
das sin efecto o reajustadas si aquel desiste de Lo cotidiano, lo de cada día, es lo que se re-
su resistencia y justifica total o parcialmente su fiere, entonces, a lo habitual, lo de todos los
proceder”. días, pudiendo revestirse de amor y, entonces,
servir de marco estable y reasegurador o reves-
Es facultad del juez de oficio o a petición de tirse de odio, tedio malestar y transformarse en
parte ante casos de incumplimiento, en procura fuente desestabilizadora donde prevalece el
de la eficacia de la sentencia. No resulta sub- sufrimiento y la vivencia de encierro. Muchos
sidiaria, puesto que pueden disponerse, aun son los factores que pueden alterar la balanza
cuando se hayan trabado medidas cautelares o de amor en odio.
adoptado otras medidas alternativas.
Cuanto más estables sean ciertos vínculos
Son sanciones mutables conforme la fortuna como lo son la familia, la pareja y las institucio-
y condición del sujeto pasivo, sobre todo, con- nes, pareciera que el más mínimo estímulo puede
forme la actitud que pueda desarrollar durante hacer operar el cambio, pero su comprensión re-
el proceso. Así, pueden ser dejadas sin efecto quiere de un análisis multifacético y profundo.
ante el posterior cumplimiento voluntario, pero
también pueden aumentarse si lo propio su- Para poder aproximarnos al estudio de la pa-
cede con la reticencia dolosa al cumplimiento. reja como entorno cotidiano real, es necesario
Su ámbito de duración está fijado, entonces, tener presentes las representaciones socio-
por la duración del incumplimiento. Su imposi- culturales, y las nociones míticas que nos han
ción puede no revestir utilidad en ciertos casos transmitido y que hemos aprendido, donde la
de insolvencia del deudor. pareja y la familia aparecen como lugar ideal de
200
Norma Beatriz Aparicio
Sin embargo, esto no sucede en las familias, Entre otros tratados, merecen mencionarse:
la estructura vincular tiende a ser conflictiva y la Declaración Americana de los Derechos y
núcleo de violencia potencial y se extiende a los Deberes del Hombre; la Declaración Universal
hijos, lo que constituye maltrato infantil y po- de Derechos Humanos; el Pacto Internacional
tencial reproductor de violencia. La mujer víc- de Derechos Económicos, Sociales y Cultura-
tima de violencia física o psíquica por parte de les; el Pacto Internacional de Derechos Civiles y
su cónyuge es uno de los casos más frecuentes Políticos, y su Protocolo Facultativo; la Conven-
de violencia intrafamiliar. ción sobre la Prevención y Sanción del Delito de
Genocidio; la Convención Internacional sobre
La violencia en el vínculo de la pareja la ma- la Eliminación de Todas las Formas de Discri-
yoría de las veces es una reproducción del con- minación Racial; la Convención contra la Tor-
texto violento de las familias de origen, mol- tura y Otros Tratos, o Penas Crueles, Inhumanas
deado por los arquetipos de género transmiti- o Degradantes; la Convención sobre los Dere-
dos que se apoyan en el contexto socio-cultural chos del Niño; el Protocolo Adicional a la Con-
definido con las características de una sociedad vención Americana sobre Derechos Humanos
patriarcal, dentro de la cual el poder del hom- en Materia de Derechos Económicos, Sociales y
bre sobre la mujer, de los progenitores hacia sus Culturales; la Convención contra la Delincuen-
hijos, es el eje central que constituye un sistema cia Organizada Transnacional, y sus protocolos
de creencias. complementarios para prevenir, reprimir y san-
cionar la trata de personas, especialmente de
La violencia conyugal en sus múltiples mani- mujeres y niños (19).
festaciones siempre es una forma de ejercicio
del poder, es un abuso de poder, mediante el En el ámbito nacional una ley clave para
empleo de la fuerza (física, psicológica, política, el abordaje de la violencia de género es la
económica) e implica una asimetría, un “arriba” ley 26.485 sancionada el 11/3/2009 (20) de
y un “abajo” reales o simbólicos que adoptan Protección Integral para Prevenir, Sancionar
habitualmente la forma de polos complemen- y Erradicar la Violencia contra las Mujeres en
tarios (maestro-alumno, patrón-empleado, mé- los ámbitos en que desarrollen sus relaciones
dico paciente, hombre-mujer, etc.). interpersonales.
201
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
sus necesidades o privaciones de los medios in- y adolescentes a tener una vida digna, los con-
dispensables para una vida digna, entre otras”. diciona a un nivel de vida inadecuado, lo que,
además, genera angustia y sufrimiento con el
La violencia denominada familiar, en oportu- progenitor o progenitora que está a cargo del
nidades violencia doméstica, está asociada con cuidado de ellos.
diversas, brutales y a veces sutiles formas de do-
minación que intentan prevalecer en diversos En una sociedad democrática, pensar en plu-
aspectos de la vida psicológica y social. ral implica concebir la diversidad de las múlti-
ples realidades familiares, asumiendo nuevos
Los procedimientos destructivos que caracte- retos. Muchas carencias normativas han sido
rizan la violencia familiar incluyen la coerción superadas en materia de alimentos en relación
sistemática y la denigración de las víctimas. Ele- con los NNA, poniendo el foco en los sujetos
mentos constitutivos de un orden por el cual los que históricamente han ocupado una situa-
que disponen de mando —jefe de hogar— in- ción de vulnerabilidad dentro de las relaciones
tentan mantener y fortalecer su posición domi- familiares, y bajo dos premisas sobresalientes:
nante al ejercer el abuso de poder. la solidaridad y la responsabilidad. Dos valores
Es decir, que su conducta es entendida como que no solo apuntan a la familia, sino también
una serie de mecanismos de control y vigilan- al Estado y la sociedad toda.
cia sobre el comportamiento de la mujer en su
relación con el uso y la distribución del dinero, No, todo está resuelto, se han dado muchos
junto con la amenaza constante de no proveer pasos y el proceso en marcha vaticina un arduo
recursos económicos, lo que afecta la vida camino por recorrer. Es cierto que el desafío
digna de ella y de los niños menores de edad. es muy grande, casi utópico. Sin embargo, ya
lo decía el eterno Eduardo Galeano: “la utopía
IX. Conclusión está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se
aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pa-
Entiendo que este tipo de violencia econó- sos más allá. ¿Entonces para qué sirve la utopía?
mica menoscaba el derecho a las niñas, niños Para eso, sirve para caminar”.
202
La obligación de alimentos debidos a menores
Presupuestos del aumento o extensión de la cuota
204
Facundo M. Bilvao Aranda
para cualquier persona (inclusive, los padres, IV. El tiempo de contacto de cada progenitor
los abuelos y los mismos jueces), y derivadas de con su hijo
la vida en relación dentro de un contexto social
y económico determinado. IV.1. Casos de cuidado compartido
Así, por ejemplo, el proceso inflacionario que De acuerdo con lo previsto en los arts. 646 y
padece nuestro país desde hace décadas, el no- 658, Cód. Civ. y Com., la obligación alimentaria
torio aumento del costo de la vida, y la edad del pesa sobre ambos progenitores, conforme a su
alimentado (6), son datos de público y notorio condición y fortuna, aunque el cuidado perso-
conocimiento (7), que son o deben ser conoci- nal esté a cargo de uno de ellos. Pero más allá de
dos por el juez de la causa, aún en aquellos ca- este principio general, el Cód. Civ. y Com. trae
sos en los que ni siquiera sean invocados por las consigo una solución de estricta justicia para
partes, y que deben ser ponderados por este a la aquellos casos de cuidado personal compartido
hora de dictar su fallo. del menor cuando la situación económica de
los dos progenitores ni guarda equivalencia.
Adviértase que la mayor edad del alimentado
produce, de suyo, un cambio en las circuns- Es el caso previsto en el art. 666, Cód. Civ. y
tancias de vida de este (en lo concerniente al Com. que dispone como regla general que en el
aspecto educativo, vestimenta y vida de rela- caso de cuidado personal compartido, si ambos
ción), como también en la variación del costo progenitores cuentan con recursos equivalen-
de vida conforme resulta de las máximas de la tes, cada uno debe hacerse cargo de la manu-
experiencia (8). tención cuando el hijo permanece bajo su cui-
dado; pero si los recursos de los progenitores no
De tal modo, en un incidente de aumento son equivalentes, aquel que cuenta con mayo-
de la cuota alimentaria, se debe ponderar que res ingresos debe pasar una cuota alimentaria
un adolescente posee mayores requerimientos al otro para que el hijo goce del mismo nivel de
porque, por lo general, desarrolla una actividad vida en ambos hogares.
variada e intensa, que suele incluir mayores
necesidades de alimentación y vestimenta, la Además, la norma concluye remarcando que
práctica de deportes, salidas con amigos o el in- los gastos comunes deben ser solventados por
terés por diversas tareas de esparcimiento, que ambos progenitores, de conformidad con la
en la niñez no estaban presentes (9). regla general prevista en el art. 658, es decir, de
acuerdo con su condición y fortuna.
205
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
es cierto que la madre también está obligada al bado mediante la presentación de los respecti-
mantenimiento de su hijo, se encuentra razo- vos certificados médicos en el expediente (13).
nablemente más limitada para generar mayo-
res ingresos al efecto, dado el tiempo que debe Esto es así puesto que los padres, a fin de pro-
destinar a su cuidado (10). veer a la asistencia de sus hijos, deben realizar
todos los esfuerzos que resulten necesarios,
Pero no debe perderse de vista que el tiempo realizando trabajos productivos, sin que pue-
que le dedique el padre no conviviente a estar dan excusarse de cumplir con su obligación ali-
junto a su hijo también puede resultar un factor mentaria invocando falta de trabajo o ingresos
importante a la hora de determinar el monto de suficientes (14).
la prestación alimentaria. Ello pues, por ejem-
plo, un régimen de contacto amplio del proge- Luego, en casos en los que ambos progenito-
nitor no conviviente con su hijo alivianará, de res cuentan con empleos remunerados o que
suyo, los costos de manutención que afronta el no padezcan enfermedades ni impedimentos
padre o madre conviviente (11). para redoblar sus esfuerzos en procura de pro-
ducir mejores condiciones económicas para la
Además, a nuestro criterio, esta conclusión atención de sus hijos, la imposición de alimen-
debe servir como regla general aplicable tam- tos a los abuelos debe ser ponderada con mayor
bién al caso de que se pretenda extender la prudencia, ya que una imposición de la misma
obligación alimentaria a los abuelos del ali- sin ponderar tales extremos puede tornarla in-
mentado, puesto que el tiempo que destinen los justa por prematura (15).
abuelos al cuidado de sus nietos también debe
ser valorado en términos económicos y ponde- VI. La obligación alimentaria a cargo de los
rado especialmente a la hora de fijar una cuota abuelos
alimentaria a su cargo.
La relevancia y protagonismo de la función
V. La falta de trabajo del padre alimentante de los abuelos en el panorama familiar ha sido
destacada por algunos autores (16). Este nuevo
Hay situaciones que no merecen discusión posicionamiento de los abuelos en el escenario
alguna. Una de ellas es la que señalaré a con- familiar se debe a cuestiones socioculturales
tinuación. El padre o madre no conviviente no
puede excusarse de cumplir su obligación por
falta de trabajo o ingresos suficientes cuando
ello no obedece a imposibilidades o dificulta- (13) Arg.: CCiv., Com., Laboral y de Minería General
des insalvables, más aún cuando la cuota no se Pico, 2/2/2017, “A., P. A. c. L., F. J. s/aumento de cuota
alimentaria”, cita online: AR/JUR/9064/2017.
fija exclusivamente conforme a la condición y
fortuna de los padres, sino que lo relevante para (14) Expte. nro. 622/15, “Aciar, Luciana por la menor
M. J. A. A. c. Aguilar, Gildo Domingo por incidente de
ello es cubrir las necesidades de los menores aumento de cuota alimentaria”, 17/03/2016, LA 13-98,
beneficiarios (12). citados por: CFam. Mendoza, 2/9/2016, “T., E. M. c. D.
C., A. E. s/inc. aumento cuota aliment.”, cita online:
Una dificultad insalvable a tener en conside- AR/JUR/61481/2016.
ración sería, por ejemplo, un caso de enferme- (15) Arg.: CNCiv., sala M, 3/3/2017, “L. C., M. A. c. P.,
dad cuya la afección provoque una incapacidad W. H. y otro s/art. 250, CPC - incidente familia”, LL del
en el progenitor afectado, debidamente pro- 23/5/2017, p. 11; LL 2017-C-248; LL del 13/6/2017, p. 5; LL
2017-C-432; DFyP 2017 (junio), p. 70, con nota de Marcos
M. Córdoba, LL del 2/8/2017, p. 8; LL 2017-D-435; DFyP
(10) CNCiv., sala H, 30/12/2016, “C., D. D. P. c. F., 2017 (septiembre), p. 104; LL del 20/9/2017, p. 7 con nota
P. E. s/aumento de cuota alimentaria”, cita online: de Manuel Russo y Rodolfo G. Jáuregui, LL 2017-E-278
AR/JUR/92940/2016. con nota de Manuel Russo y Rodolfo G. Jáuregui, DFyP
(11) C NC i v. y C om . G u a le g u a y c hú , s a l a I , 2017 (noviembre), p. 124 con nota de Manuel Russo y
25/9/2018, “G. G. R. c. M. P. V. s/alimentos”, cita online: Rodolfo G. Jáuregui, AR/JUR/8460/2017.
AR/JUR/82525/2018. (16) Conf. Morello, Augusto M. - Morello de
(12) CNCiv., sala H, 30/12/2016, “C., D. D. P. c. F., Ramírez, María S., El moderno derecho de familia, Li-
P. E. s/aumento de cuota alimentaria”, cita online: brería Editorial Platense, Buenos Aires, abril de 2002,
AR/JUR/92940/2016. ps. 138-139.
206
Facundo M. Bilvao Aranda
como así también a implicancias derivadas del y 27 de la Convención de los Derechos del
mundo jurídico. Niño) (19).
207
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
decir, que la requerida se encuentre en condi- sagra una regla general que viene a zanjar una
ciones de prestar alimentos (23). larga discusión doctrinaria y jurisprudencial en
cuanto a su naturaleza jurídica del reclamo de
El art. 668 del Cód. Civ. y Com. permite el re- alimentos a los ascendientes (obligación nacida
clamo de los alimentos a los ascendientes en el del parentesco o de la propia filiación), y sobre
mismo proceso que se inicie contra los progeni- la necesidad o no de agotar instancias previas.
tores, debiendo acreditarse verosímilmente las La norma en análisis reconoce el derecho a re-
dificultades del actor para percibir los alimen- clamar alimentos a los abuelos en forma simul-
tos del progenitor obligado, pero no siendo ne- tánea al reclamo realizado a los padres, ya sea
cesario agotar todas las vías y/o instancias para en el mismo proceso o en otro juicio. Pero el
hacer efectivo el cumplimiento por parte del artículo sostiene que, además de lo previsto en
progenitor (24). Es decir, que el requisito para el título del parentesco, debe acreditarse verosí-
que opere esta obligación es que los legitima- milmente las dificultades del actor para percibir
dos activos contra los ascendientes —los abue- los alimentos del progenitor obligado.
los— deberán probar que no pueden percibirse
los alimentos del o de los padres, siendo exigi- En suma, el art. 668 consagra un principio ge-
ble acreditar verosímilmente que el actor tiene neral que dispone que los abuelos pueden ser
problemas, limitaciones o reticencias para per- demandados por alimentos en forma simultá-
cibir la prestación alimentaria de los primeros nea a los progenitores o en un proceso diverso.
obligados —los padres— (conf. art. 668, Cód. Es decir, que ya no será necesario en ningún
Civ. y Com.) (25). caso agotar ninguna instancia previa para po-
der demandar a los abuelos.
Con independencia de la obligación alimen-
taria a cargo de ambos progenitores y de la Pero, conforme ya fuera adelantado, para que
obligación de prestar alimentos conforme a las tal acción resulte procedente, además de lo pre-
reglas derivadas del parentesco de los arts. 537 visto en el título del parentesco, debe acreditarse
al 554 (26), el art. 668 del Cód. Civ. y Com. con- verosímilmente las dificultades del actor para
percibir los alimentos del progenitor obligado.
208
Facundo M. Bilvao Aranda
209
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
para no admitir la declaración de personas me- — Asimismo, el tiempo que le dedique el padre
nores de edad, o de los parientes que se niegan no conviviente a estar junto a su hijo tam-
a prestar declaración por motivos fundados. bién puede resultar un factor importante a
la hora de determinar el monto de la presta-
Esta facultad judicial deberá sopesarse, claro, ción alimentaria a su cargo.
con el derecho fundamental y principio ge-
neral de las personas mayores con capacidad — Esta regla resulta, asimismo, aplicable al
restringida y los niños, niñas y adolescentes a caso en que se pretenda extender la obliga-
ser oídos en todos los procesos que los afectan ción alimentaria a los abuelos del alimen-
directamente, pues según lo dispone el art. 707, tado, puesto que el tiempo que destinen los
Cód. Civ. y Com. su opinión debe ser tenida en abuelos al cuidado de sus nietos también
cuenta y valorada según su grado de discerni- debe ser valorado en términos económicos
miento y la cuestión debatida en el proceso (33). y ponderado especialmente a la hora de fijar
una cuota alimentaria a su cargo.
VIII. Conclusiones
— El nuevo posicionamiento de los abuelos en
— Ambos progenitores tienen la obligación y el escenario familiar se debe a cuestiones
el derecho de criar a sus hijos, alimentar- socioculturales como así también a impli-
los y educarlos conforme a su condición y cancias derivadas del mundo jurídico.
fortuna, aunque el cuidado personal esté a
cargo de uno de ellos. — El deber alimentario de los abuelos hacia
los nietos constituye una obligación civil de
— En la medida que varíen las circunstancias base legal que deriva de la responsabilidad
fácticas tenidas en cuenta a la hora de fijar parental y encuentra su fundamento en el
una cuota alimentaria podrá ser solicitada principio de solidaridad familiar.
judicialmente su reducción o aumento.
— La naturaleza de la obligación alimentaria de
— La regla principal para fundar un pedido de los abuelos es siempre subsidiaria, debiendo
aumento de la cuota alimentaria es la acre- ponderarse siempre en cada caso la posibi-
ditación de la variación de los gastos reque- lidad que tengan ambos progenitores de in-
ridos para cubrir las necesidades del menor sertarse o reinsertarse en el mercado laboral.
de acuerdo con su edad, su salud y su en-
— La regla de necesaria acreditación “vero-
torno de vida.
símil” de las dificultades para percibir los
— El elemento preponderante a tener en alimentos del progenitor obligado implica
cuenta al momento de la determinación que no es necesaria una prueba exhaustiva
del quantum de la cuota alimentaria es la ni absolutamente fehaciente, sino que debe
satisfacción de las necesidades de los hijos, ser creíble o aparentemente verdadera la in-
vocación de tales dificultades para percibir
algunas de las cuales no requerirán esfuerzo
alimentos del principal obligado.
probatorio alguno por formar parte de las
máximas de la experiencia, públicas y noto- — La exigencia de que quienes representan a
rias para cualquier persona. los menores acrediten y cumplan requisitos
muy rígidos, podría atentar contra los dere-
— Las tareas cotidianas que realiza el progeni-
chos fundamentales reconocidos, tanto por
tor que ha asumido el cuidado personal del la Convención de los Derechos del Niño,
hijo tienen un valor económico y constitu- como por nuestro Código de fondo.
yen un aporte a su manutención.
— Queda totalmente desvirtuada la misión es-
pecífica de los tribunales especializados en
(33) Recordemos que en el texto del nuevo Cód. Civ.
asuntos de familia si estos se limitan a deci-
y Com. uno de los principios generales de la responsa- dir problemas humanos mediante la aplica-
bilidad parental es el derecho del niño a ser oído y a que ción de fórmulas o modelos prefijados, des-
su opinión sea tenida en cuenta según su edad y grado entendiéndose de las circunstancias del caso
de madurez (conf. art. 639, inc. c], Cód. Civ. y Com.). que la ley les manda concretamente valorar.
210
La posibilidad de repetir lo pagado por alimentos
contra otros parientes obligados
Un cambio de criterio
liar. Cuando nos referimos a la obligación ali- que están en mejores condiciones de propor-
mentaria que tienen los progenitores respecto cionarlos” hace suponer la subsistencia de este
a sus hijos menores de edad, si bien subyace principio de reciprocidad, más allá de que no se
el principio de solidaridad familiar, la fuente exprese con la misma claridad que antes.
principal es la responsabilidad que existe en
esa relación que nace a partir de la decisión de También encontramos una diferencia vincu-
procrear un hijo o adoptarlo. lada con el contenido de la obligación alimen-
taria en uno y en otro caso, siendo mucho más
El grado de compromiso que debe existir en restringida cuando se trata de parientes, y más
el cumplimiento de esta obligación cuando amplia respecto a la obligación alimentaria por
los beneficiarios de los alimentos son los hijos la responsabilidad parental.
menores de edad es notablemente mayor que
cuando se trata de parientes, por el nivel de Basta contrastar los arts. 541 y 659 para detec-
protección que necesitan los hijos menores por tar esa distinción en el contenido de la obliga-
parte de sus progenitores. ción alimentaria.
En ese sentido, llama la atención que el III. Sobre los legitimados pasivos en el dere-
art. 537 del Cód. Civ. y Com. no lo diga expre- cho alimentario entre parientes
samente, como antes lo hacía el art. 367 del Si una persona se encuentra imposibilitada
Cód. Civil (5). De todas formas, el hecho de que de procurarse alimentos por sí mismo o en una
se diga que “los alimentos son debidos por los situación extremadamente difícil, podrá recu-
rrir a sus parientes buscando que lo ayuden a
satisfacer sus necesidades básicas.
(4) C1ªCiv. y Com. Bahía Blanca, sala II, 7/8/2007, “A.,
L. T. c. A., J. C.”, LL Online: 70040353. Si bien el Cód. Civ. y Com. no establece con
(5) El artículo decía en su parte final expresamente claridad un orden de prelación específico entre
“La obligación alimentaria entre los parientes es re-
cíproca”. Esa reciprocidad implica que los alimentos
entre parientes funcione como un derecho y un deber (6) Dr. Bossert, Gustavo, Régimen jurídico de los
al mismo tiempo. alimentos, Astrea, Buenos Aires, 2006, p. 300.
212
Santiago Mazzinghi
los posibles legitimados pasivos de un reclamo Pero en cualquiera de estos casos, paralela-
alimentario, nos permitimos hacerlo a conti- mente importará quién está en mejor condición
nuación, a partir de la interpretación del orden para proporcionar alimentos. Este criterio exis-
en que aparecen en la norma: tía antes en el Cód. Civil derogado pero se apli-
caba en los supuestos de “igualdad de grado”
1) En primer lugar, la acción se podrá diri- cuando se trataba de ascendientes o descen-
gir a los ascendientes o descendientes en pri- dientes (art. 367, inc. 1º del Cód. Civil).
mer grado (los progenitores o los hijos mayo-
res de edad). Entre estos, no hay una prevalencia A partir de la sanción del Cód. Civ. y Com.
de unos sobre otros. apreciamos una redacción diferente. El art. 537
establece:
2) En segundo lugar a los restantes ascen-
dientes o descendientes (abuelos o nietos). “Los parientes se deben alimentos en
el siguiente orden:
3) Luego, el reclamo podría prosperar contra
los hermanos. Consideramos que no hay una ”a) los ascendientes y descendientes.
distinción entre los bilaterales y unilaterales, en Entre ellos, están obligados preferente-
este sentido, ya que el grado de proximidad es mente los más próximos en grado;
el mismo.
”b) los hermanos bilaterales y unila-
4) Y, en última instancia, podrán ser deman- terales.
dados los parientes afines en primer grado
(suegro, suegra, nuera, yerno). ”En cualquiera de los supuestos, los
alimentos son debidos por los que están
Por la redacción de los arts. 537 y 538 del Cód. en mejores condiciones para propor-
Civ. y Com., el orden en que aparecen los legi- cionarlos. Si dos o más de ellos están en
timados pasivos de la obligación alimentaria condiciones de hacerlo, están obligados
entre parientes parece ser el que aquí enume- por partes iguales, pero el juez puede
fijar cuotas diferentes, según la cuantía
ramos, considerando solamente el criterio de la
de los bienes y cargas familiares de cada
proximidad de grado.
obligado”.
Creemos que debió aclararse específica-
Por la redacción del artículo, parecería ser
mente que el reclamo dirigido a los parientes
que lo relevante es determinar —más allá de
afines en primer grado es subsidiario al de los
la proximidad de grados—, quién de los legiti-
restantes parientes, algo admitido por buena
mados pasivos está en mejores condiciones de
parte de la doctrina (7).
proporcionar una cuota de alimentos, ya que
ese párrafo final del artículo se prevé para cual-
(7) Bossert, Gustavo, Régimen jurídico de los ali- quier supuesto.
mentos, cit., p. 271; Fanzolato, Eduardo I., Derecho de
familia, Advocatus, Córdoba, 2007, t. I, p. 285; Borda, En el Cód. Civil derogado el panorama era dis-
Guillermo A., Tratado de derecho civil. Familia, 10ª tinto y más claro. El art. 367 disponía a quienes
ed., La Ley, Buenos Aires, 2008, t. II, p. 363; Córdoba,
Marcos M. - Solari, Néstor E., “Nuevas normas legales alcanzaba la obligación alimentaria entre pa-
rigen la materia alimentaria”, LL 1990-B-1190; Sambri- rientes y especificaba para los ascendientes y
zzi, Eduardo A., Tratado de derecho de familia, La Ley, descendientes que “entre ellos estarán obligados
Buenos Aires, 2018, t. I, p. 108; Zannoni, Eduardo A., preferentemente los más próximos en grado y a
Derecho civil. Derecho de familia, Astrea, Buenos Aires, igualdad de grados los que estén en mejores con-
2012, t. I, p. 121; Famá, María Victoria, “Los alimentos
derivados del parentesco y los debidos a los hijos mayo-
diciones para proporcionarlos”. De este modo, el
res de edad en el Proyecto de Código Civil”, DFyP 2014 criterio que prevalecía era el de la proximidad en
(abril), p. 15. Analógicamente, un criterio similar se
adopta al regular el derecho alimentario de los proge-
nitores afines, ya que el art. 676 aclara que es de carácter edad es mayor que el que existe entre los parientes. Pero
subsidiario. En este caso, se justifica aún más, porque cabría interpretar que entre los parientes por afinidad
—como ya destacamos— el compromiso alimentario de y los parientes naturales o adoptivos se aplica el mismo
los progenitores naturales respecto a su hijo menor de criterio de subsidiariedad.
213
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
el grado de parentesco y solo importaba consi- realizó pueda repetir lo pagado contra otros
derar las mejores condiciones para proporcionar parientes obligados, en proporción a lo que co-
alimentos ante igualdad de grados. rresponda a cada uno.
Este sutil cambio puede dar lugar a situacio- En el anterior Cód. Civil no se contemplaba
nes injustas. Quien esté necesitado recurrirá a dicha posibilidad, sino que estaba expresa-
su pariente en mejores condiciones económi- mente prohibida por el art. 371, que establecía:
cas, aun cuando fuera de un grado más lejano “El pariente que prestase o hubiese prestado
que otros parientes, cuando lo razonable sería alimentos voluntariamente o por decisión judi-
que intente encontrar una respuesta primero de cial, no tendrá derecho a pedir a los otros pa-
sus parientes más cercanos —si estos pueden rientes cuota alguna de lo que hubiere dado,
ayudarlo— más allá de que haya otro en mejo- aunque los otros parientes se hallen en el
res condiciones. mismo grado y condición que él”. Ello siguiendo
el principio general que establece que los ali-
No estamos de acuerdo con el modo en que mentos son irrepetibles.
quedó redactado el art. 537 en este punto, en
cuanto parecería darle mayor importancia al El nuevo código recoge las críticas a esta
criterio del pariente que está en mejores condi- prohibición, formuladas por parte de la doc-
ciones de proporcionar alimentos, desplazando trina (8). Por su parte, otra parte de la doctrina
la proximidad de grado. De esta forma, se pro- defendía el anterior criterio, argumentando que
mueve el hecho de que quien esté pasando por quien era demandado por un reclamo alimen-
una necesidad urgente intente buscar auxilio tario de un pariente podía —durante el juicio
en el pariente con mejor situación económica, o una vez finalizado el mismo— iniciar una ac-
más allá de que sea alguien lejano, en vez de ha- ción de coparticipación, para traer al reclamo a
cer prevalecer la cercanía del vínculo familiar, otros parientes obligados (9).
lo cual sería mucho más lógico y razonable.
Sin dudas que el carácter irrepetible de los
Por otro lado, también se contempla expre- alimentos como regla general subsiste en el
samente la posibilidad de que se distribuya la nuevo ordenamiento (10), configurando lo que
carga alimentaria entre dos o más obligados, aquí comentamos una excepción a dicha regla.
bastando demostrar que estén en condiciones
de hacerlo, algo que el anterior Código no esta- Los alimentos no pueden repetirse contra el
blecía. En principio, estarán obligados en partes acreedor, dado el carácter asistencial que tienen
iguales, salvo que —a modo de excepción— se y el hecho de que serán destinados al consumo.
demuestre que la cuantía de los bienes y las Pero ello no quita que exista la acción entre los
cargas familiares de un alimentante amerita la legitimados pasivos de un derecho alimentario.
fijación de cuotas diferentes en cabeza de cada
pariente. (8) Segovia, Lisandro, El Código Civil de la República
Argentina, con su explicación y crítica bajo la forma de
En todos los casos, los requisitos indispensa- notas, Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, 2017, t. I,
bles para que proceda un reclamo alimentario p. 93 y Lafaille, Héctor, Derecho de familia, Biblioteca
entre parientes deberán ser: a) la imposibilidad Jurídica Argentina, 1930, p. 47. También Belluscio,
o extrema dificultad que tiene el accionante de Augusto C., “La reforma del derecho de familia sancio-
procurarse alimentos y b) que el demandado nada por la Cámara de Diputados”, LL 1994-B-749. En
sentido contrario, Bossert, Gustavo, Régimen jurídico
cuente con medios económicos suficientes de los alimentos, cit., p. 286.
para atender a las necesidades del pariente ne-
(9) Bossert, Gustavo, Régimen jurídico de los ali-
cesitado (además de las suyas). mentos, cit., ps. 285-290. En el anterior Código, lo que
sí se admitía era el reclamo de una “contribución” a
IV. La acción de repetición entre parientes otros obligados alimentarios para el futuro, pues esta
obligados a pagar alimentos no podía aplicarse a las cuotas vencidas, saldadas o no,
y tampoco a los alimentos pasados durante el juicio
El art. 549 del Cód. Civ. y Com. prevé expre- (conf. art. 371, Cód. Civil).
samente la posibilidad de que, existiendo un (10) Art. 539, in fine del Cód. Civ. y Com.: “No es repe-
aporte alimentario entre parientes, quien lo tible lo pagado en concepto de alimentos”.
214
Santiago Mazzinghi
Algo similar ocurre cuando, por ejemplo, una Este podrá después reclamar por repetición a
madre decide afrontar el pago de una impor- otros parientes con obligación alimentaria, para
tante deuda vinculada con la escolaridad de su perseguir el reembolso de parte de lo abonado.
hijo menor de edad, aun cuando ella no era la
obligada al pago, sino el padre (a partir de un Analizaremos a continuación distintos aspec-
convenio o sentencia donde así quedó esta- tos que se deben considerar en torno a un re-
blecido); urgida por el peligro de que el menor clamo de este tipo.
pierda su escolaridad. Después podrá repetir
lo pagado contra el padre de su hijo, quien in- V.1. El pago que da origen al derecho a repetir
cumplió con su deber alimentario, generando puede ser espontáneo
la deuda.
No es necesario que exista previamente una
No debe confundirse la acción de repetición condena judicial donde se establezca la obliga-
con la de coparticipación (art. 650 del Cód. Pro- ción alimentaria o un convenio privado. Tam-
cesal), más allá de que están muy relacionadas. bién la espontánea reacción de uno de los pa-
En la coparticipación se pretende la concurren- rientes que asume el pago de una contribución
cia de otros parientes a pagar la cuota alimenta- alimentaria puede dar lugar a un reclamo de
ria asumida, en proporción a sus posibilidades, repetición contra los otros.
pero aplicado a los alimentos futuros. En cam-
bio, en la acción de repetición se intenta recu- Ello por cuanto en los alimentos entre pa-
perar lo ya abonado en el pasado en concepto rientes, se suele estar ante una necesidad apre-
de alimentos, reclamándoselo a otros parientes miante que debe ser atendida con urgencia.
obligados.
Pongamos el caso de una hija que se hace
Celebramos el cambio que trae la sanción cargo —sin que exista juicio de por medio o
del nuevo código, dejando sin efecto la prohi- interpelación alguna— de afrontar un trata-
bición del anterior art. 371 del Cód. Civil, que miento médico costoso que necesitaba su ma-
podía dar lugar a situaciones muy injustas. Y es dre, quien se encontraba imposibilitada de po-
que, como bien destacan los Dres. Nadia Anahí der pagar por su cuenta. Parece justo que, a pos-
Tordi, Rodolfo Gabriel Díaz y Oscar Agustín Ci- teriori, pueda exigirles a sus hermanos que le
nollo, la anterior solución “empujaba a los im- reembolsen parte de lo abonado, en proporción
plicados a interponer la demanda por contribu- a sus posibilidades; algo que estaba vedado por
ción —llamada también coparticipación— en el anterior ordenamiento.
forma inmediata” y “colocaba al obligado cum-
V.2. ¿Se puede reclamar el reembolso o repe-
plidor en situación desventajosa respecto de
tición si no se coparticipó oportunamente al
aquel otro obligado que no había sido sensible
pariente?
con la necesidad del pariente” (11).
(11) Kemelmajer de Carlucci, Aída - Molina de ¿Puede pedir a sus hermanos el reembolso o
Juan, Mariel F., Alimentos, Rubinzal-Culzoni, Santa repetición? ¿O el hecho de no haberlos coparti-
Fe, 2014, t. I, p. 50. cipado lo inhibe de tal reclamo posterior?
215
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
Nos inclinamos por la primera solución. El de un año atrás y que exista la posibilidad de
hecho de no haberlos coparticipado puede es- llegar a un acuerdo, previo al reclamo judicial.
tar relacionado con que se creía con derecho
suficiente a ganar el juicio, dado que no corres- V.4. Posibles defensas de quien es demandado
pondía —a su criterio— el derecho alimentario por repetición
en favor de su madre.
El pariente demandado podrá ejercer su
Además, la postura contraria perjudicaría al derecho de defensa argumentando que el be-
alimentado —en el ejemplo, a la madre—, dado neficiado estaba en condiciones de atender
que si fuera condición del pedido de reembolso a sus necesidades. En ese caso, pedirá que se
el haber coparticipado en el juicio a los otros contemple el pago como una mera liberalidad
parientes obligados, necesariamente se vería o donación entre parientes, y no en virtud del
dilatado el proceso alimentario principal, pos- derecho alimentario.
tergando la satisfacción de la necesidad prima-
ria que dio origen al reclamo. Este mismo planteo podrá hacerlo cuestio-
nando el grado de prestación realizada. Por
V.3. Un acotado plazo de prescripción ejemplo, una hija socorre a su padre necesitado,
abonando una internación geriátrica de lujo y
La acción de repetición por alimentos tiene muy costosa. Luego, reclama el reembolso a su
su —lógicamente acotado— plazo de prescrip- hermano. Este podrá allanarse al pedido, pero
ción, consagrado en el art. 2564, inc. e) del Cód. solo hasta determinado monto básico del costo
Civ. y Com., que es de un año. de una internación, y no por la diferencia que
implicó esa valiosa internación, por no formar
Comenzará a computarse el plazo desde el parte del contenido de los alimentos entre pa-
momento en que se realizó el pago por alimen- rientes, que está llamado a suplir necesidades
tos, conforme el criterio general del art. 2554 del básicas. Además, podría argumentar que no fue
Cód. Civ. y Com. (12). consultado previamente, sin formar parte de
esa decisión.
Pongamos como ejemplo un hijo que paga la
internación en un hospital en favor de su padre También podrá pedir que no prospere el
a lo largo de dos años. Luego de dicho plazo, el pedido de repetición demostrando que él no
padre se recupera y puede volver a su hogar. El está en condiciones de atender a la necesidad
hijo intenta el reclamo por repetición contra alimentaria, dado que su situación económica
sus hermanos. En ese caso, solo podrá repetir lo o cargas familiares no le permiten reintegrar
abonado en el último año, y no más allá de esa parte de lo abonado a quien se lo reclama.
fecha, estando prescriptos los anteriores pagos.
Por otro lado, quien es demandado por re-
Este tipo de casos podría configurarse in- petición podrá pedir la coparticipación de otro
cluso en la última etapa de la vida del pariente pariente que hasta entonces no había sido in-
que reclama alimentos, y el pedido de repeti- cluido en el reclamo, considerando que tam-
ción podría darse después del fallecimiento del bién está obligado a participar y/o que está en
alimentado. mejores condiciones de hacerlo. Es decir, la
posibilidad de coparticipar a otro pariente (que
Además, el reclamo por repetición exige la existe en un reclamo alimentario) subsiste en
previa etapa de mediación obligatoria. un reclamo por repetición, manteniendo el cri-
Estas dos cuestiones conllevan a que no terio que rige en el derecho alimentario entre
pueda reclamarse por montos abonados más parientes.
216
Santiago Mazzinghi
quien ejerce la acción, más allá de la mejor con- cuotas diferentes, según la cuantía de los bie-
dición que pueda tener. Por ejemplo, un nieto nes y cargas familiares de cada obligado” (13).
decide pagar un aporte alimentario en favor de Como se ve, son muchos los factores que im-
su abuelo y después pretende repetir lo pagado portan y deben ser considerados.
contra una nuera de su abuelo —que quizás
está ya distanciada de la familia—, que tiene Esto es también aplicable en los procesos de
una mejor condición económica que el nieto. repetición, por analogía.
Aun así, la proximidad del vínculo que el nieto
tiene con su abuelo hace que devenga injusto su En todos los casos, el principio de solidaridad
pretensión de repetir contra la nuera lo pagado. familiar es el que se debe buscar respetar, para
que quien pide alimentos pueda ver satisfecha
Como referimos, de la norma del Cód. Civ. su necesidad del modo más expeditivo posible,
y Com., del modo en que se redactó y de los en primer lugar, y para que esa carga alimenta-
cambios que se introdujeron al art. 367 en este ria sea soportada de un modo equitativo y justo
punto, se deduce que prevalece el criterio de la entre los legitimados pasivos, en segunda ins-
mejor condición a prestar alimentos por sobre tancia, sin que esa discusión postergue la aten-
la proximidad de grado. No estamos de acuerdo ción rápida de la necesidad alimentaria.
con esa idea. Entre parientes legitimados por
alimentos debe prevalecer siempre el criterio VI. Conclusiones
de la proximidad de grado. Y la mejor condi- La regulación del derecho-deber de alimen-
ción que pueda tener un potencial alimentante tos entre parientes sigue, en líneas generales,
debería considerarse solamente cuando se esté los lineamientos previstos por el derogado Cód.
ante dos parientes en igualdad de grado. Civil.
Se debió prever con mayor grado de especifi- Respecto a los legitimados pasivos, se le dio
cación como operará en la práctica esta acción mayor importancia al criterio de que deberá
de repetición entre parientes obligados por afrontar la obligación alimentaria el pariente
alimentos. que esté en mejores condiciones de hacerlo,
V.6. El rol del juez y un amplio margen de más allá del grado de proximidad que exista en-
discreción tre ellos.
Ante un eventual reclamo de alimentos entre Consideramos que debe seguir primando
parientes o un reclamo de repetición entre legi- en estos casos la responsabilidad alimentaria
timados pasivos por alimentos, el juez tiene un de quienes estén en grados de parentesco más
amplio margen de discreción a la hora de resol- próximos al accionante, siempre que cuenten
ver el asunto. con posibilidad de afrontar dicha carga, más
allá de que haya otro pariente —más lejano—
Suponiendo que el reclamo resulta proce- en mejores condiciones.
dente, luego del análisis sobre el grado de nece-
sidad y urgencia del beneficiario de los alimen- Y, por otra parte, rescatamos especialmente el
tos, deberá determinar quiénes deben soportar cambio de criterio que trajo la sanción del Cód.
dicha cuota alimentaria y en qué proporción. Civ. y Com. en lo que respecta a la posibilidad
de repetir lo abonado en materia de alimentos
La cuota en cuestión podrá fijarse por tiempo contra otros parientes obligados alimentarios.
determinado o indeterminado, o también po-
dría tratarse de una cuota extraordinaria, para De esta forma, ante la necesidad y urgencia
responder a una necesidad puntual que el be- de un pariente que reclama alimentos, quien
neficiario no está en condiciones de soportar recoja dicho reclamo podrá reclamar el reem-
(p. ej., una operación quirúrgica).
(13) El anterior Cód. Civil no especificaba esta posi-
A la hora de resolver el modo en que se deberá bilidad, lo cual denota una clara intención de otorgarle
distribuir la carga alimentaria, el nuevo ordena- al juez más variables para resolver cada caso concreto
miento le permite al juez la posibilidad de “fijar del modo más justo posible.
217
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
bolso de parte o todo lo abonado contra otros — No hace falta que el pago que se pretenda
parientes. repetir provenga de una sentencia. Tam-
bién puede ser producto de una decisión
Pero este reclamo debe analizarse detallada- espontánea que tuvo el pariente para con
mente en cada caso. La norma del código no el necesitado, urgido de su colaboración
especifica cómo y cuándo será procedente la alimentaria.
acción de repetición. En ese sentido, nos parece
importante destacar los siguientes aspectos: — El nuevo ordenamiento civil cambió el cri-
terio que debe prevalecer para determinar
— El plazo acotado de un año para iniciar la quién debe atender a un reclamo alimen-
acción permite que no pueda reclamarse tario hecho por un pariente. Se le dio ma-
por pagos realizados más de un año atrás, lo yor importancia a la mejor condición eco-
cual parece razonable, dado que si durante nómica del pariente alimentante que a la
todo un año no lo reclamó, es porque no te- proximidad de grado que este puede tener
nía la necesidad de ser reembolsado. respecto al beneficiario. En ese sentido, no
coincidimos con la modificación y creemos
— En todos los casos, deberá acreditarse la que debió establecerse con mayor claridad
mediación como etapa previa y obligatoria el tema de la legitimación pasiva en el dere-
antes de iniciar el juicio. cho alimentario entre parientes.
218
La solidaridad familiar en materia de alimentos a favor
de los hijos e hijas mayores con discapacidad
Paola Alejandra Urbina (*)
Sin embargo, el Cód. Civ. y Com. no contem- Deriva de lo que los romanos designaban con
pla expresamente una situación por demás sig- el nombre de pietas, esto es, “...la actitud que
nificativa como es la continuidad de la cuota consistía en observar [...] no solo los ritos, sino
alimentaria para los hijos e hijas mayores de también las relaciones existentes entre los seres
edad con discapacidad que no puedan subsistir [...] En el orden interior la pietas consistirá para
por sí mismos. un hijo en obedecer a su padre, en respetarlo y
tratarlo conforme a la jerarquía natural” (9).
De ahí a que en esta oportunidad nos pro-
ponemos describir el estado actual del tema, En cuanto al término pietas, etimológica-
partiendo del supuesto de que la obligación mente hace referencia a la “...piedad, devoción,
alimentaria a los hijos e hijas mayores de edad amor de Dios, al respeto, a la veneración a los
con discapacidad que no pueden subsistir por padres, a los parientes y amigos, a los mayores,
sí mismos ha de mantenerse en virtud del prin- a la patria, a la clemencia y a la compasión” (10).
cipio de solidaridad familiar.
No obstante, sostenemos que indudable-
mente la pietas no se limita a la mera compa-
sión pues nos convoca a un “hacer” con res-
iguales en dignidad y derechos y que toda persona puede pecto a aquellos a quienes estamos obligados
invocar todos los derechos y libertades proclamados en
esa declaración, sin distinción alguna y, por ende, sin
distinción de sexo”.
(4) Lorenzetti, Ricardo (27/3/2012). Acto de presen-
tación del Anteproyecto de Código Civil y Comercial. (7) Diccionario de la Real Academia Española. Recu-
Museo del Bicentenario de la Casa de Gobierno. perado de https://dle.rae.es/srv/search?m=30&w=
solidaridad.
(5) Debería aludirse aquí a “personas con disca-
pacidad” pues tal es la terminología empleada por la (8) Según la Enciclopedia Jurídica la obligación in
Convención sobre los Derechos de las Personas con solidum, “...creada por la jurisprudencia, ha permitido
Discapacidad aprobada el 13/12/2006 por la Asamblea particularmente a la víctima de un daño obtener repa-
General de Naciones Unidades en Nueva York y por ración de la totalidad del perjuicio persiguiendo a uno
nuestro país el 21/5/2008. Tal es la importancia que cualquiera de los coautores; por este aspecto constituye
reviste la referida Convención que en nuestro país goza una garantía de solvencia. V. Obligación solidaría”. Re-
de jerarquía constitucional desde el 19/11/2014 por vía cuperado de http://www.enciclopedia-juridica.com/d/
del art. 75, inc. 22, de la CN. obligaci%C3%B3n-in-solidum/obligaci%C3%B3n-in-
solidum.htm.
(6) Fundamentos del Anteproyecto de Código Civil
y Comercial de la Nación, “Código de la igualdad”, (9) Grimal, Pierre, La civilización romana. Vida,
párr. 5º. Recuperado de http://www.nuevocodigocivil. costumbres, leyes, artes, Paidós, Buenos Aires, 1999, p. 73.
com/wp-content/uploads/2015/02/5-Fundamentos-del- (10) Miguel, Raimundo de, Nuevo diccionario latino
Proyecto.pdf. español etimológico, Visor, Madrid, 2000, p. 703.
220
Paola Alejandra Urbina
ya sea por vínculos de consanguinidad, de reli- los aspectos del divorcio y cese de la unión
gión, o cualquier otro. convivencial.
Consecuentemente “hacer” respecto a aque- Conforme al art. 441, Cód. Civ. y Com.: “El
llos a quienes estamos obligados por vínculos cónyuge a quien el divorcio produce un des-
familiares es pietas. equilibrio manifiesto que signifique un empeo-
ramiento de su situación y que tiene por causa
III. La solidaridad familiar en el Cód. Civ. y adecuada el vínculo matrimonial y su ruptura,
Com. de la Nación tiene derecho a una compensación. Esta puede
consistir en una prestación única, en una renta
Si bien el Cód. Civ. y Com. no define expre- por tiempo determinado o, excepcionalmente,
samente el principio de solidaridad familiar en por plazo indeterminado. Puede pagarse con
nuestro modo de ver lo contempla a través de dinero, con el usufructo de determinados bie-
diversas instituciones. nes o de cualquier otro modo que acuerden las
Así, aun cuando se consagra una mayor auto- partes o decida el juez”.
nomía de la voluntad a los contrayentes al mo- Lo expresado en el precepto transcripto
mento de celebrar el acto matrimonial —y aun precedentemente se reitera en el supuesto de
después de celebrado— al permitir la elección uniones convivenciales: “Cesada la conviven-
de un régimen patrimonial del matrimonio (11) cia, el conviviente que sufre un desequilibrio
impera en el sistema el principio de solidaridad manifiesto que signifique un empeoramiento
familiar. Ello aparece previsto por el art. 456 de su situación económica con causa adecuada
del Cód. Civ. y Com. en cuanto establece que en la convivencia y su ruptura, tiene derecho a
“Ninguno de los cónyuges puede, sin el asen- una compensación. Esta puede consistir en una
timiento del otro, disponer de los derechos so- prestación única o en una renta por un tiempo
bre la vivienda familiar [...] El que no ha dado determinado que no puede ser mayor a la du-
su asentimiento puede demandar la nulidad ración de la unión convivencial” (art. 524, Cód.
del acto [...] dentro del plazo de caducidad de Civ. y Com.).
seis meses de haberlo conocido, pero no más
allá de seis meses de la extinción del régimen No hay duda del acierto de tal compensación
matrimonial”. pues al poner el foco en el “empeoramiento” de
la situación patrimonial como consecuencia
En esa misma inteligencia se incluyó a directa de la ruptura del vínculo matrimonial o
las compensaciones económicas al regular cese de la unión convivencial no hace otra cosa
que hacer prevalecer la solidaridad familiar y
(11) Dice el art. 446 del Cód. Civ. y Com. al respecto no así aspectos subjetivos como la culpa de las
que “Antes de la celebración del matrimonio los futuros partes.
cónyuges pueden hacer convenciones que tengan única-
mente los objetos siguientes: [...] d) la opción que hagan Otro claro ejemplo de la solidaridad familiar
por alguno de los regímenes patrimoniales previstos en se desprende de las normas que regulan la obli-
este Código”. gación alimentaria con fuente en la responsa-
Ello se complementa con lo previsto en el art. 463 del
Cód. Civ. y Com.: “A falta de opción hecha en la con- bilidad parental (12). Si bien la ley 26.579 (13)
vención matrimonial, los cónyuges quedan sometidos reduce la mayoría de edad a los 18 años, el Cód.
desde la celebración del matrimonio al régimen de co- Civ. y Com. hace extensiva la obligación alimen-
munidad de ganancias [...]. No puede estipularse que la
comunidad comience antes o después, excepto el caso de
cambio de régimen matrimonial previsto en el art. 449”.
Y el citado art. 449 Cód. Civ. y Com. dispone: “Después (12) En este sentido, el art. 638 del Cód. Civ. y Com.
de la celebración del matrimonio, el régimen patrimo- define a la “responsabilidad parental” como el “...con-
nial puede modificarse por convención de los cónyuges. junto de deberes y derechos que corresponden a los
Esta convención puede ser otorgada después de un año progenitores sobre la persona y bienes del hijo, para su
de aplicación del régimen patrimonial, convencional o protección, desarrollo y formación integral mientras sea
legal, mediante escritura pública. Para que el cambio menor de edad y no se haya emancipado”.
de régimen produzca efectos respecto de terceros, debe (13) Sancionada el 2/12/2009. Promu lgada el
anotarse marginalmente en el acta de matrimonio”. 21/12/2009.
221
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
taria hasta los 21 años excepto que el obligado tal (16)— a aquellos que padecen “...una altera-
acredite que el hijo o hija mayor de edad cuenta ción funcional permanente o prolongada, física
con recursos suficientes para proveérselos por o mental, que en relación a su edad y medio
sí mismo (art. 658, párr. 2º). social implica desventajas considerables para
su integración familiar, social, educacional o la-
Pero el Cód. Civ. y Com. extiende aún más boral” (art. 2448 del Cód. Civ. y Com.).
la obligación de los progenitores de proveer
alimentos a los hijos e hijas hasta los 25 años Así, pues “...el nuevo derecho sucesorio en-
cuando “...la prosecución de estudios o prepa- riquece a la estructura legal de nuestro país
ración profesional de un arte u oficio, le impide al incorporar normas de mayor contenido
proveerse de medios necesarios para soste- solidario” (17).
nerse independientemente” (art. 663).
Advertimos, sin embargo, que la razón de ser
Minyersky —quien participó de la redacción de tal ampliación a favor del heredero con dis-
del Anteproyecto— reafirma nuestra posición al capacidad la encontramos no solo en el princi-
explicar que “...este artículo se basa en el princi- pio de solidaridad familiar sino también en los
pio de solidaridad familiar. Lo que se busca es tratados internacionales de derechos humanos
continuar la responsabilidad con quien se ha que tutelan a estas personas. Y así lo preconizan
compartido un proyecto de vida, y ese hijo que los Fundamentos del Anteproyecto de Cód. Civ.
está estudiando seguramente ha sido impul- y Com. de la Nación al expresar que “...se amplía
sado por los padres” (14). la porción disponible cuando existen herederos
con discapacidad, en consonancia con los tra-
Por lo demás, consideramos que la institu- tados internacionales que protegen a estas per-
ción sucesoria por causa de muerte regulada sonas, que han sido ratificados por el país” (18).
en el Libro Quinto del Cód. Civ. y Com., titu-
lado “Transmisión de derechos por causa de Los preceptos citados en este apartado a
muerte” también responde al principio de so- modo ejemplificativo no hacen más que exaltar
lidaridad familiar. la solidaridad intrínseca que ha de imperar en
toda familia y que presupone su respeto como
Con todo, y en relación con el sector de la po- conducta debida, es decir, como una verdadera
blación que aquí nos interesa, el art. 2448 del pietas.
Cód. Civ. y Com. establece congruentemente
una mejora a favor de heredero con discapaci- A la aplicación que han hecho nuestros tri-
dad: “El causante puede disponer, por el medio bunales de la mentada solidaridad familiar nos
que estime conveniente, incluso mediante un referiremos a continuación.
fideicomiso, además de la porción disponible,
de un tercio de las porciones legítimas para
aplicarlas como mejora estricta a descendien- a largo plazo que, al interactuar con diversas barreras
tes o ascendientes con discapacidad”. [legales, judiciales, físicas, actitudinales, arquitectóni-
cas, entre otras], puedan impedir su participación plena
Pero hay más. A tales efectos el Cód. Civ. y y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones
Com. entiende por personas con discapaci- con las demás”.
dad —de manera coherente con la Convención (16) Ley 26.657 de Salud Mental, sancionada el
sobre los Derechos de las Personas con Disca- 25/11/2010 “...reconoce a la salud mental como un pro-
ceso determinado por componentes históricos, socio-
pacidad (15) y con la ley 26.657 de Salud Men- económicos, culturales, biológicos y psicológicos, cuya
preservación y mejoramiento implica una dinámica de
(14) Minyersky, Nelly (15/4/2012). Por ley, buscan construcción social vinculada a la concreción de los
que los hijos sean mantenidos hasta los 25. Recuperado derechos humanos y sociales de toda persona” (art. 3º).
de https://www.eldiario24.com/nota/251516/por-ley-bus- (17) Córdoba, Marcos, Código Civil y Comercial de la
can-que-los-hijos-sean-mantenidos-hasta-los-25.html. Nación, Lajouane, Buenos Aires, 2015-LIII.
(15) Dice el art. 1º de la Convención sobre los Dere- (18) Redactado por la comisión creada mediante
chos de las Personas con Discapacidad: “Las personas dec. 191/2011, p. 223. Recuperado de http://www.
con discapacidad incluyen a aquellas que tengan defi- nuevocodigocivil.com/wp-content/uploads/2015/02/5-
ciencias físicas, mentales, intelectuales o sensoriales Fundamentos-del-Proyecto.pdf.
222
Paola Alejandra Urbina
IV. Solidaridad familiar en materia de ali- cubrir sus básicas necesidades, que demandan
mentos a favor de los hijos e hijas mayores permanentes cuidados personales y tratamien-
con discapacidad tos profesionales, sino para que tenga a su al-
cance la posibilidad de contar con medios para
Nuestros tribunales vienen resolviendo con poder darle el mejor tratamiento, los auxilios
anterioridad a la entrada en vigencia del Cód. técnicos y hasta el mayor confort posible” (22).
Civ. y Com. mantener tras la mayoría de edad la
cuota alimentaria establecida durante la mino- Sostuvo el tribunal al fundar su decisión que
ridad a fin de atender a las necesidades de los “Se debe tener por norte que el derecho a los
hijos e hijas con discapacidad. Ello en virtud del alimentos tiene carácter asistencial. Su fina-
principio de solidaridad familiar. lidad básica es permitir al alimentado —hijos
menores o discapacitados—, la satisfacción de
Fue así que se decidió que la cuota que venía sus necesidades materiales y espirituales, con la
abonándose no cesa ipso iure puesto que la hija extensión que quepa, en tanto no puedan pro-
padecía problemas de salud mental (19). curarse su sustento o se encuentren impedidos
para obtenerlo (23). Es importante destacar que
Coincidentemente, se resolvió a favor del re- la obligación alimentaria en materia de disca-
clamo alimentario formulado al padre por parte pacidad será en principio de por vida cuando el
de su hija de 24 años quien vivía con su madre hijo padezca enfermedades irreversibles” (24).
junto al cónyuge de esta y la hija de ambos de
5 años de edad y padecía problemas físicos y Ello así, por entender que “...si bien la obliga-
psicológicos con la consecuente necesidad de ción alimentaria cesa de pleno derecho cuando
atención profesional prolongada y provisión de el hijo adquiere la mayoría de edad, si es una
medicamentos (20). persona afectada en su capacidad, debe man-
tenerse la carga, no ya en función de los debe-
Dijo el tribunal que “...la cuota alimentaria res emanados de la [responsabilidad parental]
establecida durante la minoridad podrá mante- sino como consecuencia del cumplimiento de
nerse tras la mayoría de edad [...] si se demos- las obligaciones familiares que encuentran sus
trare que al hijo —ahora mayor— no le es po- raíces en la solidaridad familiar” (25).
sible proveerse al propio sustento y la atención
de sus necesidades básicas, quedando la cuota El mismo criterio imperó al determinar una
entonces limitada a lo que resulte indispensa- cuota alimentaria para la hija del alimentante
ble para ello” (21). que padecía varias afecciones y, además, se en-
contraba cursando estudios (26).
Concordantemente se estableció alimentos a
favor de un hijo próximo a los 22 años de edad Lo resuelto por nuestros tribunales denota
que padecía síndrome de Down y no sabía ha- que con fundamento en el principio de soli-
blar ni darse a entender sino solo con su madre daridad familiar se ha buscado garantizar el
considerando que el hecho de percibir un sub- derecho a los alimentos —de raíz constitucio-
sidio estatal con base en la discapacidad que nal (27)— de las personas con discapacidad, por
le afectaba “...no puede ser un elemento gravi- lo que adquiere especial relevancia el análisis
tacional para morigerar la cuota alimentaria a de los tratados internacionales de rango cons-
cargo del alimentante, por cuanto debe esfor-
zarse para brindar todo cuanto esté a su alcance
para con una persona afectada por una grave e
(22) CCiv. y Com. Salta, sala III, 19/7/2016, “Z., A. del
irreversible patología, que lo ayude no solo a C. c. D., L. s/alimentos”, sumarios “2”.
(23) El destacado es propio.
(19) CNCiv., sala I, 15/8/2000, ED 189-339. (24) CCiv. y Com. Salta, cit., II-c), párr. 8º.
(20) CApel. 2ª Civ. y Com. La Plata, sala I, 23/11/2004, (25) CCiv. y Com. Salta, cit., consid. 2º.
“F. E. E. c. L. A. E. M. s/alimentos” (causa: 93.489), JUBA, (26) CNCiv., sala I, 1/6/2018, Rubinzal Online -
sum. 93.489. Recuperado de www.scba.gov.ar/falloscom- RC J 3426/18.
pl/Infojuba/93489.doc. (27) CS, 16/5/2000, “Sánchez, Griselda c. Solá,
(21) CApel. 2ª Civ. y Com., La Plata, cit., párr. 5º. Federico”, Fallos 323:1144.
223
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
titucional (art. 75, inc. 22) (28) que dan sustento Y, como para que no quepa duda de que la
al derecho alimentario. A ello nos abocaremos expresión “toda persona” incluye a las personas
a continuación. con discapacidad, el art. 28 de la Convención
sobre los Derechos de las Personas con Disca-
V. El derecho a los alimentos de las personas pacidad dispone textualmente: “1. Los Estados
con discapacidad Partes reconocen el derecho de las personas
con discapacidad a un nivel de vida adecuado
El preámbulo de la Convención sobre los [...], lo cual incluye alimentación, vestido y vi-
Derechos de las Personas con Discapacidad vienda adecuados, y a la mejora continua de sus
determina que “...la discapacidad es un con- condiciones de vida, y adoptarán las medidas
cepto que evoluciona y que resulta de la inte- pertinentes para salvaguardar y promover el
racción entre las personas con deficiencias y ejercicio de este derecho sin discriminación por
las barreras debidas a la actitud y al entorno motivos de discapacidad”.
que evitan su participación plena y efectiva en
la sociedad, en igualdad de condiciones con las Indudablemente ello compromete a nues-
demás” (inc. e]). tro Estado para que internamente tome las
medidas necesarias para efectivizar la concre-
De ahí las constantes referencias a “...la nece- ción de tal derecho. Cuestión esta con la que a
sidad de promover y proteger los derechos hu- nuestro modo de ver aún está en deuda.
manos de todas las personas con discapacidad,
incluidas aquellas que necesitan un apoyo más VI. Proyección en el derecho comparado
intenso” (preámbulo, inc. j]).
Nuestro abordaje se limitará a indagar qué
Y precisamente uno de estos derechos huma- países de América del Sur (29) contemplan
nos, cuya promoción y respeto es esencial para la obligación alimentaria para los hijos e hi-
mantener la dignidad humana lo constituye el jas mayores de edad con discapacidad. Ello
derecho a los alimentos. Este temperamento se por cuanto uno de los principios que caracte-
concreta en la Declaración Universal de Dere- rizan nuestro Cód. Civ. y Com. denota que el
chos Humanos al establecer que “Toda persona mismo es un “Código con identidad cultural
[tiene derecho a un nivel de vida adecuado que latinoamericana” (30).
le asegure] en especial la alimentación, el ves-
tido, la vivienda, la asistencia médica y los ser- El panorama actual de nuestra América del
vicios sociales necesarios...” (art. 25.1). Sur denota que —excepto Argentina, Brasil,
Ecuador y Paraguay— Chile, Bolivia, Colombia,
De igual manera el Pacto Internacional de Perú, Uruguay y Venezuela han avanzado en la
Derechos Económicos, Sociales y Culturales materia.
prescribe que “Los Estados Partes en el presente
pacto reconocen el derecho de toda persona a En Chile esto es lo que determina el art. 332
un nivel de vida adecuado [...], incluso alimen- del Cód. Civil: “Los alimentos que se deben por
tación, vestido y vivienda adecuados, y a una ley se entienden concedidos para toda la vida
mejora continua de las condiciones de existen- del alimentario, continuando las circunstancias
cia. Los Estados Partes tomarán medidas apro- que legitimaron la demanda.
piadas para asegurar la efectividad de este dere-
cho...” (art. 11, 1). ”Con todo, los alimentos concedidos
a los descendientes y a los hermanos se
En sentido análogo la Declaración Americana
de los Derechos y Deberes del Hombre consagra
(29) Aclaramos que de Latinoamérica seleccionamos
que “Toda persona tiene derecho a que su salud
a los países de América del Sur dado los lazos históricos y
sea preservada por medidas sanitarias y sociales, culturales que comparten. Y, entre ellos, a aquellos más
relativas [entre otros] a la alimentación...” (art. XI). próximos histórica y culturalmente.
(30) Fundamentos del Anteproyecto de Código Civil y
Comercial de la Nación, p. 4. Recuperado de http://www.
(28) Incorporado en la reforma constitucional de nuevocodigocivil.com/wp-content/uploads/2015/02/5-
1994. Fundamentos-del-Proyecto.pdf.
224
Paola Alejandra Urbina
devengarán hasta que cumplan vein- circunstancias de no poder proveer a sus nece-
tiún años, salvo que estén estudiando sidades” (art. 279) (35).
una profesión u oficio, caso en el cual
cesarán a los veintiocho años; que les No obstante, la ley 19.480 por la que se crea
afecte una incapacidad física o mental en aquel país limítrofe el Registro de Personas
que les impida subsistir por sí mismos, Obligadas al Pago de Pensiones Alimenticias
o que, por circunstancias calificadas, el con retención de haberes (36) asegura en el
juez los considere indispensables para art. 1º “...el cumplimiento del servicio de pen-
su subsistencia” (31). siones alimenticias decretadas u homologadas
judicialmente en favor de niños, niñas, adoles-
El Código de Familia de Bolivia parece com- centes, jóvenes mayores de dieciocho años y
prender a los hijos e hijas mayores de edad con menores de veintiuno que no dispongan —en el
discapacidad en el texto del art. 20 al establecer último caso— de medios de vida propios y sufi-
que “La asistencia solo puede ser pedida por cientes para su congrua y decente sustentación,
quien se halla en situación de necesidad y no y personas mayores de edad incapaces, a través
está en posibilidades de procurarse los medios de la creación de un registro a cargo del Banco
propios de subsistencia” (32). de Previsión Social”.
Por su parte, Colombia determina en el Con todo, el Cód. Civil de Venezuela estipula
art. 422 del Cód. Civil que la obligación alimen- en el art. 282 que “El padre y la madre están obli-
taria de los padres en principio rige para toda gados a mantener, educar e instruir a sus hijos
la vida del alimentado, siempre que perma- menores. Estas obligaciones subsisten para con
nezcan las circunstancias que dieron origen a los hijos mayores de edad, siempre que estos se
su reclamo. Sin embargo, en su inciso segundo encuentren impedidos para atender por sí mis-
indica que los alimentos se deben hasta que el mos a la satisfacción de sus necesidades” (37).
menor alcance la mayoría de edad, a menos
que tenga un impedimento corporal o men- VII. Conclusión
tal o se halle inhabilitado para subsistir de su
trabajo (33). A modo de conclusión destacamos que la in-
clusión expresa en nuestro ordenamiento jurí-
Perú hace lo propio en el art. 473, párr. 1º: dico de la obligación alimentaria a favor de los
“Alimentos a hijos mayores de edad. hijos e hijas mayores de edad con discapacidad
que no pueden subsistir por sí mismos en vir-
El mayor de dieciocho años solo tiene de- tud del principio de solidaridad familiar que
recho a alimentos cuando no se encuentre en propiciamos constituye una clara expresión de
aptitud de atender a su subsistencia por causas “constitucionalización del derecho privado” a la
de incapacidad física o mental debidamente que se hace mención en los Fundamentos del
comprobadas” (34). Anteproyecto de Cód. Civ. y Com. de la Nación.
A su vez, el Cód. Civil de Uruguay si bien no Ello así, por cuanto responde a la deman-
lo consagra expresamente deja la puerta abierta dada unidad de principios entre la Constitu-
al disponer que “La acción de reclamar alimen- ción —tratados internacionales de derechos
tos es recíproca entre padres e hijos [...] y tendrá humanos en este caso— y el resto del ordena-
lugar siempre que unos u otros se hallaren en miento jurídico local. Pero también supone la
operacionalización de la manda constitucional
emergente del art. 75, inc. 23: “Corresponde al
(31) Cód. Civil de Chile. Recuperado de https://www.
leychile.cl/Navegar?idNorma=172986&idParte=8717776. (35) Cód. Civil de Uruguay. Recuperado de https://
(32) Código Civil de Bolivia. Recuperado de https:// www.oas.org/dil/esp/Codigo_Civil_Uruguay.pdf.
iberred.org/sites/default/files/codigocivilbolivia.pdf. (36) Publicada DO del 17/1/2017 - nro. 29.624. Re-
(33) Cód. Civil de Colombia. Recuperado de https:// cuperada de https://legislativo.parlamento.gub.uy/
iberred.org/sites/default/files/codigo_civil_colombia.pdf. temporales/Ley194807089287.htm.
(34) Cód. Civil de Perú. Recuperado de https://ibe- (37) Cód. Civil de Venezuela. Recuperado de https://
rred.org/sites/default/files/codigo_civil_peru.pdf. iberred.org/sites/default/files/codigo_civil_venezuela.pdf.
225
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
Congreso: [...] Legislar y promover medidas de persona sea recibida, aceptada, acompañada y
acción positiva que garanticen la igualdad real asistida solidariamente tal como es.
de oportunidades y de trato, y el pleno goce y
ejercicio de los derechos reconocidos por esta Sin embargo, ello no se extiende legislativa-
Constitución y por los tratados internacionales mente al mantenimiento de la obligación ali-
vigentes sobre derechos humanos, en particular mentaria para los hijos e hijas mayores de edad
respecto de [...] las personas con discapacidad”. con discapacidad siempre —claro está— que
A través de las instituciones referenciadas en se encuentren impedidos para hacerse cargo
supra III hemos podido observar que la motiva- por sí mismos de la satisfacción de sus necesi-
ción de la mayoría de los cambios introducidos dades. Solución esta que sí ha sido receptada
en el Cód. Civ. y Com. en materia de derecho de por nuestros tribunales y por la legislación
familia es el principio de solidaridad familiar. de Chile, Bolivia, Colombia, Perú, Uruguay y
Venezuela.
Salta a la vista que la familia no se consti-
tuye solo con criterios funcionales sino a partir En definitiva, el mantenimiento de la obliga-
de vínculos (38) que han de permitir que cada ción alimentaria a los hijos e hijas mayores de
edad con discapacidad que no pueden subsistir
(38) Morandé, Pedro, “Familia y sociedad contem- por sí mismos permite el desarrollo de la fun-
poránea”, en La familia en América Latina. Desafíos y ción asistencial del derecho de familia en virtud
esperanzas (s.l.), Celam, 2007. del principio de solidaridad familiar.
226
Otras cuestiones
patrimoniales relacionadas
con el derecho de familia
Cuestiones patrimoniales de los menores
Karina A. Bigliardi (*)
mete a los menores de edad a un sistema de son sus padres, a falta de ellos o cuando ambos
representación. son incapaces o estén privados de la respon-
sabilidad parental o suspendidos en su ejerci-
II. Sistema de representación cio ejercerá la representación el tutor que se le
designe.
La representación es el fenómeno jurídico en
virtud del cual una persona actúa en nombre y Por su parte, el art. 677 establece que los pro-
en interés de otra, porque la ley así se lo impone. genitores pueden estar en juicio por su hijo
como actores o demandados. En el segundo pá-
Por mucho tiempo se pensó que lo que suce- rrafo se presume que el hijo adolescente cuenta
día con la representación legal es que el ejer- con suficiente autonomía para intervenir en
cicio de los derechos del incapaz era efectiva- procesos juntamente con los progenitores o de
mente realizado por otro, verbigracia la de los manera autónoma con asistencia letrada.
padres y tutores respecto de los hijos menores
de edad, entendiendo que en este caso el repre- De la conjunción de ambas normas podemos
sentante sustituye la voluntad del representado, decir que la representación se aplica para suplir
sosteniendo que se estaba ante un sujeto que la capacidad de ejercicio que establece el Cód.
carece de capacidad de ejercicio pues quien Civ. y Com. para los menores de edad; pero se-
manifiesta su voluntad es el representante legal. gún lo normado en el art. 677, Cód. Civ. y Com.
debemos presumir que el hijo adolescente
A los fines de suplir la restricción a su capa- cuenta con suficiente autonomía para interve-
cidad de ejercicio, los menores de edad tienen nir en un proceso judicial juntamente con los
representantes que llevan adelante las acciones progenitores o de manera autónoma con asis-
permitidas por la norma en su nombre, así lo tencia letrada.
instituye el art. 100, Cód. Civ. y Com., titulado
“Regla general” y reza: “Las personas incapaces Es decir, que según este artículo si un adoles-
ejercen por intermedio de sus representantes cente presenta una demanda por derecho pro-
los derechos que no pueden ejercer por sí”. pio, no debería haber ninguna objeción, ya que
el ordenamiento entiende que tiene capacidad
Está norma es reiterada en el art. 26, Cód. Civ. para hacerlo.
y Com., donde podemos leer que la persona
menor de edad ejerce sus derechos a través de El Código inicia la sección de “tutela” defi-
sus representantes legales. niéndola como aquella institución destinada a
brindar protección a la persona y bienes de un
Pero esto que parece el principio general en- menor de edad que no ha alcanzado la plenitud
cuentra su límite en lo normado en los arts. 24 de su capacidad civil cuando no esté bajo res-
y 26, Cód. Civ. y Com.; ya que sostiene que el ponsabilidad parental.
menor de edad que cuenta con edad y grado de
madurez suficiente puede ejercer por sí los ac- Lo importante de esta definición es que el tu-
tos que le son permitidos por el ordenamiento tor o los tutores (3) son los representantes de los
jurídico; es decir, que el alcance de la represen- menores de edad bajo su tutela, cuestión que
tación debe ser interpretada a la luz de la ca- es plasmada explícitamente en el art. 117, Cód.
pacidad progresiva del menor de edad sobre el Civ. y Com. que expresa: “Quien ejerce la tutela
cual se está ejerciendo. es representante legal del niño, niña o adoles-
cente en todas aquellas cuestiones de carácter
Hay dos normas que rige la representación patrimonial, sin perjuicio de su actuación per-
que ejercen los progenitores, el art. 101 ubicado sonal en ejercicio de su derecho a ser oído y
en el capítulo 10 del Libro Primero - Parte ge- el progresivo reconocimiento de su capacidad
neral, titulado Representación y asistencia y el otorgado por la ley o autorizado por el juez” y el
art. 677 que se encuentra en el capítulo 8 del Li-
bro Segundo - Relaciones de Familia.
(3) Art. 105.— La tutela puede ser ejercida por una o
El art. 101 expresa que son representantes de más personas, conforme aquello que más beneficie al
las personas menores de edad no emancipadas niño, niña o adolescente.
230
Karina A. Bigliardi
art. 101, inc. c), Cód. Civ. y Com.: “Son represen- Es complementaria en todos los procesos
tantes: b) de las personas menores de edad no en los cuales se encuentran involucrados inte-
emancipadas, sus padres. Si faltan los padres, reses de los menores de edad. La representa-
o ambos son incapaces, o están privados de la ción directa está prevista para tres supuestos:
responsabilidad parental, o suspendidos en su cuando los derechos de los representados es-
ejercicio, el tutor que se les designe”. tán comprometidos y existe inacción de los re-
presentantes, cuando el objeto del proceso es
Dentro del articulado de la sección el legis- exigir el cumplimiento de los deberes a cargo
lador incluye la figura de tutor especial que no de los representantes y cuando carecen de re-
tiene el objetivo que se enuncia en la definición presentante legal y es necesario proveer la
dada; sino que su designación corresponde en representación.
los supuestos enumerando el art. 109, Cód. Civ.
y Com., en la práctica esta figura es muy utili- En lo referente a las cuestiones patrimoniales
zada en situaciones relacionadas a los bienes de el Ministerio Público siempre debe dictaminar
los menores de edad, ya sea por conflicto de in- velando por los intereses del menor de edad,
tereses con sus progenitores o por la negligen- así como por la preservación de su patrimonio
cia en la representación. En clara relación con hasta la mayoría de edad, bajo pena de nulidad.
la normativa referente a la capacidad de los me-
nores de edad y al art. 677, Cód. Civ. y Com. se III. Administración de los bienes del menor
posibilita al adolescente a ejercer sus derechos de edad
por sí y en ese caso el juez puede prescindir de
El art. 685 del Cód. Civ. y Com. establece que
la designación del tutor especial. la administración de los bienes de los hijos
menores de edad es ejercida por ambos pro-
De la normativo surge que en el caso de la
genitores, es decir, en forma conjunta, cuando
tutela el menor de edad si bien está sometido a
los dos estén en ejercicio de la responsabilidad
la representación de su tutor, al igual que en la
parental. Refuerza este concepto el art. 645,
responsabilidad parental y en correcta relación
inc. e), del mismo ordenamiento, al requerir
con el art. 24, inc. b), Cód. Civ. y Com., el art. 117 el consentimiento de ambos progenitores para
dispone que debe ser escuchado a la hora de los actos de administración, excepto cuando se
la toma de decisiones y debe tenerse especial haya delegado la administración.
consideración al reconocimiento de su capaci-
dad progresiva. Debiéndose interpretarse que De la redacción de la norma surge que la
el adolescente tutelado cuenta con capacidad administración pertenece al ámbito del ejerci-
para estar en juicio en forma autónoma, así cio de la responsabilidad parental, corriendo
como para peticionar la no designación de un su misma suerte, es decir, que si es ejercida en
tutor especial y manifestarse sobre las decisio- forma conjunta la administración pertenece a
nes que se tomen sobre su persona y bienes. ambos progenitores, pero sí por acuerdo de los
progenitores o por decisión judicial el ejercicio
Por último, a la representación legal debemos de la responsabilidad le es otorgado a uno, este
sumar la representación especial que tienen los tendrá la administración de los bienes.
menores de edad en razón de la tutela diferen-
ciada que impone la Constitución Nacional. En el art. 686 del Cód. Civ. y Com. se regulan
tres excepciones; no tendrán la administración
Está representación está en cabeza del Mi- de los bienes adquiridos por el hijo mediante
nisterio Público y tiene su asiento legal en el trabajo, empleo, profesión o industria; tam-
art. 103 del Cód. Civ. y Com., cada provincia le- poco los heredados por el hijo por la indigni-
gisla sobre la figura otorgándole distintas deno- dad de sus progenitores; así como los adquiri-
minaciones: “defensor”, “asesor de incapaces”, dos por herencia cuando el testador haya ex-
“asesor tutelar”. cluido expresamente la administración de los
progenitores.
El Cód. Civ. y Com. dispone que su actua-
ción es complementaria o directa, y se extiende Es importante aclarar que esta restricción
tanto en el ámbito judicial como extrajudicial. solo es a estos bienes, si el hijo tiene otros bie-
231
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
nes no hay restricción para que los progenitores nos Aires lo será el juez de familia en razón de
administren los mismos. lo normado en el art. 827 del Cód. Proc. Civ. y
Com. Ello salvo que estemos en el marco de
En el caso de que uno de los progenitores proceso sucesorio, en ese caso el juez de ese
tenga las restricciones del art. 686, incs. b) y proceso deberá ser el que otorga la autorización
c) del Cód. Civ. y Com., el que administra los en razón de lo normado en el art. 2336 del Cód.
bienes es el otro, entendemos que no obstante Civ. y Com.
de no tener el ejercicio de la responsabilidad
parental, ya que es preferible el progenitor por La petición la formulará el representante, ello
sobre un tercero. en razón de lo normado en los arts. 117 y 677 del
Cód. Civ. y Com. y deberá expedirse el represen-
Si bien el art. 688 prevé la designación de un tante del Ministerio Público; previo a tomar la
tercero idóneo en caso de graves o persistentes decisión el juez debe cumplir con lo establecido
desacuerdos, también debe utilizarse esta posi- en el art. 707 del Cód. Civ. y Com. (6), es decir,
bilidad cuando por las restricciones impuestas oír al niño/a a los fines de conocer su opinión
en el art. 686 ninguno de los progenitores pueda sobre la decisión a tomar en relación con su
ejercer la administración, y tal como lo men- patrimonio.
ciona el art. 109, inc. b) (4), debe procederse a la
designación de un tutor especial. V. Celebración de contratos de servicio
Los actos conservatorios están fuera del sis- La norma hace una diferenciación a la edad
tema de la administración conjunta, en razón de dieciséis años, sosteniendo que si tienen me-
de que el art. 685 dispone que puede ser otor- nos de dieciséis años no pueden ejercer oficio,
gados por cualquier progenitor. Esta diferencia- profesión o industria sin la autorización de sus
ción resulta adecuada, ya que estos actos son progenitores. Pero si son mayores de dieciséis
urgente e ineludible para mantener la integri- años los progenitores no pueden celebrar con-
dad de los bienes que compone un patrimonio tratos sin el consentimiento del hijo adoles-
determinado (5). cente; ahora bien, si ejerce algún empleo, pro-
fesión o industria, se debe presumir que lo hace
IV. Actos de disposición con la autorización de sus progenitores.
Los representantes de los menores de edad En el caso del hijo mayor de dieciséis años
solo pueden realizar actos de disposición so- que trabaja este tiene la administración y dis-
bre los bienes de los hijos menores de edad posición de los bienes que adquiere con el
con debida autorización judicial, ello según lo producto de su profesión, es decir, que como
normado en arts. 120 y 692 del Cód. Civ. y Com. vimos en el punto III del presente, estos bienes
quedan excluidos de la administración de los
Es decir, que para poder disponer de un bien representantes legales, no así de la representa-
que sea de titularidad de una persona menor de ción del Ministerio Público.
edad deberá un juez autorizar el otorgamiento
del acto, sino se hace de esa forma el acto es En este tema el Cód. Civil y Com. se aparta
nulo, ya que resulta ser un acto prohibido para de la categoría mencionadas en el punto I del
el representante. presente trabajo (7), procediendo a establecer
El Juez competente por materia para otor-
gar la autorización es aquel que entiende en (6) Art. 707.— Participación en el proceso de personas
las cuestiones referente a la responsabilidad con capacidad restringida y de niños, niñas y adolescen-
parental, en el caso de la provincia de Bue- tes. Las personas mayores con capacidad restringida y
los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a ser oídos
en todos los procesos que los afectan directamente. Su
opinión debe ser tenida en cuenta y valorada según su
(4) Art. 109: b. cuando los padres no tienen la admi- grado de discernimiento y la cuestión debatida en el
nistración de los bienes de los hijos menores de edad. proceso.
(5) Mizrahi, Mauricio L., Responsabilidad parental, (7) Art. 25 del Cód. Civ. y Com.: Menor de edad es la
1ª imp., Astrea, Buenos Aires, 2016, ps. 297 y ss. persona que no ha cumplido dieciocho años. Este Código
232
Karina A. Bigliardi
una nueva al decir que los menores de dieciséis bien la norma impone que en caso de contratos
años requieren autorización de sus progenito- con jóvenes mayores de 16 años deben contarse
res para celebrar contratos, mientras que los con su consentimiento, entendemos que siem-
que tienen más de dieciséis años no requieren pre debe escucharse al niño o niña sobre el cual
autorización de sus progenitores. En el caso de se obliga una prestación.
la segunda categoría los progenitores podrán
celebrar contrato en representación de sus hijos VI. Rentas
siempre que cuenten con su consentimiento;
entendemos que esto debe formalizarse a tra- El art. 697 del Cód. Civ. y Com. establece que
vés de la firma del contrato por parte del joven las rentas de los bienes de los hijos correspon-
mayor de dieciséis años. den a este, estando los progenitores obligados
a presérvalas y cuidando que no se confundan
El art. 32 de la Convención sobre los Dere- con su patrimonio; debiendo rendir cuentas a
chos del niño, expresa que los Estados Partes pedido del hijo.
reconocen el derecho del niño a estar protegido
contra la explotación económica y contra el En principio solo pueden disponer de las ren-
desempeño de cualquier trabajo que pueda ser tas con autorización judicial y por razones debi-
peligroso o entorpecer su educación, o que sea damente fundadas, pero el art. 698 del Cód. Civ.
nocivo para su salud o para su desarrollo físico, y Com. habilita a los progenitores a que sin au-
mental, espiritual, moral o social. torización judicial, pero con obligación de ren-
dir cuentas, a la utilización de las rentas cuando
Por su parte, la ley 26.061, en el art. 25, dis- se trata de solventar los siguientes gastos: a. de
pone que los organismos del Estado deben ga- subsistencia y educación del hijo cuando los
rantizar el derecho de las personas adolescentes progenitores no pueden asumir esta responsa-
a la educación y reconocer su derecho a trabajar bilidad a su cargo por incapacidad o dificultad
con las restricciones que imponen la legislación económica; b. de enfermedad del hijo y de la
vigente y los convenios internacionales sobre persona que haya instituido heredero al hijo;
erradicación del trabajo infantil, debiendo ejer- c. de conservación del capital, devengado du-
cer la inspección del trabajo contra la explota- rante la minoridad del hijo.
ción laboral de las niñas, niños y adolescentes.
Este derecho podrá limitarse solamente cuando Entendemos que el legislador ha efectuado
la actividad laboral importe riesgo, peligro para una modificación muy importante en respeto a
el desarrollo, la salud física, mental o emocional los derechos patrimoniales de las personas me-
de los adolescentes. nores de edad, ya que elimino el usufructo de
los bienes a favor de los progenitores, para de-
La Ley de Contrato Laboral, en su art. 32, terminar que los mismos son de los hijos y que
expresa que las personas desde los dieciocho solo pueden ser afectados en caso excepcional.
años, pueden celebrar contrato de trabajo. Las
personas desde los dieciséis años y menores En este sentido la Dra. Highton a dicho: “Se
de dieciocho años, pueden celebrar contrato deroga así la figura del usufructo paterno por-
de trabajo, con autorización de sus padres, res- que si los hijos son sujetos de derechos diferen-
ponsables o tutores. Se presume tal autoriza- tes a sus padres, los frutos de sus bienes no de-
ción cuando el adolescente viva independien- ben ingresar al patrimonio de los progenitores,
temente de ellos. sino que deben ser conservados y reservados
para ellos. De este modo, la regla es que las ren-
De la normativa podemos concluir que se tas de los bienes de los hijos les corresponden a
permite que los menores de edad trabajen, estos, no debiéndose confundir con los bienes
siempre y cuando no influya con su educación de los progenitores” (8).
y que el trabajo sea en condiciones dignas, y
que de ninguna manera importe explotación. Si
denomina adolescente a la persona menor de edad que (8) Highton, Elena I., “Los jóvenes o adolescentes en
cumplió trece años. el Código Civil y Comercial”, LL del 13/4/2015.
233
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
234
Configuración del daño y deber de reparar ante
las devoluciones intempestivas de niños, niñas
y adolescentes bajo guarda preadoptiva
Carlos Alberto Bado (*)
236
Carlos Alberto Bado
237
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
indemnización. Este puede ser subjetivo u ob- desaprensión sobre ese niño. No hubo ningún
jetivo. Para los casos bajo análisis, encuadra la tipo de preparación previa, informes interdis-
primera clasificación, que esta se divide en la ciplinarios realizados a los fines de evaluar in-
culpa y el dolo. Dependiendo de la actitud asu- tegralmente la situación y tampoco existió un
mida por él/los pretenso/s adoptante/s, se en- acompañamiento posterior de los pretensos
cuadrará la actitud asumida por aquel/llos. Vale adoptantes para evitar el impacto negativo de
recordar, que siempre nos referimos a supues- aquella conducta sobre el niño.
tos en donde ese NNyA fue devuelto intempes-
tivamente al Hogar donde se encontraba previo Entiendo que casos como este no pueden ser
a la guarda preadoptiva o abandonado en la ca- pasados por alto, y nos llevan a actuar a los fines
lle, entro otros posibles ejemplos. de reparar el daño producido sobre ese NNyA y
evitar futuros casos similares. Un accionar con-
Por último, respecto a la relación de causali- creto a tales efectos es entablar una acción de
dad, esta consiste en el enlace material o físico daños y perjuicios contra pretensos adoptantes
que existe entre un hecho-antecedente (acción con conductas totalmente reprochables para
u omisión) y un hecho-consecuente (el resul- reparar los daños psicológicos y morales pro-
tado dañoso). Se busca una relación de causa a ducidos a los NNyA.
efecto entre el daño y el hecho de la persona o
de la cosa a los cuales se atribuye su producción. En estos escenarios, cuando el Defensor de
Menores actuante advierte estos accionares
Para casos como los que nos ocupan, la re- reprochables por parte de el/los pretenso/s
lación se da entre esa acción —acto positivo— adoptante/s sería conveniente que soliciten la
(devolución intempestiva) u omisión —no ha- designación de un tutor ad litem a los efectos
cer lo que impone el derecho— (falta de actos de que evalúe la procedencia de alguna ac-
preparatorios previos al fracaso y “devolución” ción resarcitoria a favor de ese NNyA devuelto
de ese NNyA), y el resultado dañoso son las se- intempestivamente.
cuelas psicológicas y el daño espiritual que se le
provocan a los pretensos adoptivos que viven- No basta únicamente con una reevaluación
cian este doble abandono en sus vidas de una por el RUAGA de los mencionados postulantes
manera totalmente inapropiada, y reprochable y, dependiendo del caso, de la suspensión por
dentro del ordenamiento jurídico vigente. un tiempo determinado.
El Dr. Lorenzetti ha dicho que “en el derecho Es que, la guarda preadoptiva no es una mera
civil vigente se requiere la demostración de un situación de hecho que se crea o interrumpe por
nexo adecuado de causalidad entre la omisión y voluntad de las partes adultas, sino una etapa
el daño, lo que, si bien puede ser motivo de una de cumplimiento estatal de obligaciones hacia
amplia interpretación, no puede ser ignorado, los niños huérfanos o abandonados, a tenor del
ya que nadie puede ser juzgado conforme a cri- art. 20 de la Convención sobre los Derechos del
terios que no sean los de ley” (5). Niño. De allí su importancia, su fuerza y la exis-
tencia de responsabilidades emergentes de in-
Veamos como ejemplo de conductas cumplir las obligaciones libremente asumidas
disvaliosas o negativas de los pretensos adop- por los adultos (6).
tantes el siguiente caso que se dio en el marco
del proceso “C., P. M. s/control de legalidad” en A su vez, los exguardadores deberán sostener
trámite por ante el Juzgado Nacional de Primera la prestación alimentaria por un tiempo pru-
Instancia en lo Civil nro. 10. Allí, el niño cursaba dencial que fijará el juez a los fines de sostener
casi seis semanas de guarda preadoptiva y fue las necesidades de ese NNyA. Por ejemplo, con-
devuelto intempestivamente por sus pretensos tinuar abonando la obra social o la empresa de
adoptantes el mismo día que cumplía 10 años. medicina prepaga.
Esto, se llevó a cabo en un contexto de total
(5) Voto del Dr. Ricardo Lorenzetti en la causa “To- (6) Álvarez, Atilio, “Responsabilidad civil por frus-
rrillo, Atilio y otro c. Gulf Oil Argentina SA”, 31/3/2009. tración de guardas preadoptivas”, ED, nro. 266, 4/2/2016.
238
Carlos Alberto Bado
Por otra parte, debemos detenernos y ana- gación internacional requiere, siempre que
lizar la responsabilidad que le cabe al Estado sea factible, la plena restitución (restitutio in
en la pérdida de posibilidades adoptivas en los integrum), que consiste en el restablecimiento
NNyA y en la falta o deficiencia de los controles de la situación anterior a la violación. De no
y evaluaciones a realizarse durante la guarda ser esto posible (...) la Corte ha considerado la
preadoptiva. necesidad de otorgar diversas medidas de re-
paración, a fin de resarcir los daños de manera
Nuestro país ha asumido responsabilidades integral” (9).
que debe cumplir frente a este sector vulnera-
ble de la sociedad. El art. 20 de la Convención Y, que “la obligación de reparar, que se re-
sobre los Derechos del Niño establece que los gula en todos sus aspectos (alcance, naturaleza,
niños temporal o permanentemente privados modalidades y determinación de los beneficia-
de su medio familiar, o cuyo interés exija que no rios) por el derecho internacional, no puede ser
permanezcan en ese medio, tendrán derecho a modificada o incumplida por el Estado obli-
la protección y asistencia especiales del Estado. gado invocando disposiciones de su derecho
interno” (10).
De la norma convencional citada se colige
que el Estado se encuentra obligado —a través Este estándar de reparación integral derivado
de sus agentes— a brindar una protección y del plexo normativo de la Convención Ameri-
asistencia especial a esos NNyA que están tran- cana sobre Derechos Humanos, debe replicarse
sitando, en lo que aquí nos interesa, la etapa a los daños causados por los Estados parte a
de guarda preadoptiva. Se debe llevar a cabo sus habitantes, máxime cuando los perjudica-
un efectivo control y seguimiento del proceso dos son un grupo tan vulnerable de la sociedad
mencionado a los fines de brindar las herra- como los NNyA en estado de adoptabilidad.
mientas disponibles para fortalecer y acompa-
ñar este delicado proceso previo a la adopción. Por todo ello, también se debe evaluar la con-
ducta desplegada por los agentes estatales en
Es sabido que al Estado le incumbe organizar el proceso de guarda preadoptiva a los fines de
sus recursos y crear las condiciones propicias determinar si su accionar fue el debido o si es-
para el cumplimiento de las funciones que le tamos frente a casos que encuadran dentro de
son específicas, por lo cual es responsable de los supuestos de responsabilidad civil desarro-
las derivaciones negativas originadas en la eje- llados más arriba.
cución irregular de esa obligación (7). Y la acti-
vidad de los órganos, funcionarios o agentes del IV. Conclusión
Estado, realizada para el desenvolvimiento de
los fines de las entidades de las que dependen, Entiendo que se deben adoptar medidas a los
ha de ser considerada propia de este, el que fines de disminuir al máximo posible los fraca-
debe responder de modo principal y directo por sos en las guardas preadoptivas, dado las enor-
las consecuencias dañosas (8). mes expectativas que generan en estos NNyA el
poder ser incluidos en una familia definitiva.
Asimismo, el Estado Argentino tiene la obli-
gación internacional de satisfacer una repara- Dentro de este proceso delicado, como lo es
ción justa e integral en los términos del art. 63 la guarda preadoptiva, el Estado debe brindar el
de la Convención Americana sobre Derechos mayor acompañamiento posible a esa familia.
Humanos. La búsqueda de un hijo adoptivo es una expe-
Sobre el particular, corresponde recordar riencia de cambio que implica crisis, en la cual
que la Corte Interamericana de Derechos Hu- los futuros adoptantes requieren de orientación
manos, expresó claramente que “la reparación
del daño causado por la infracción de una obli-
(9) CIDH, 31/8/2012, “Caso Furlán y familiares vs.
Argentina”, párr. 271.
(7) Fallos 306:2030; 312:343; 315:1892. (10) CIDH, 18/9/2003, “Caso Bulacio vs. Argentina”,
(8) Fallos 331:1690. párr. 72.
239
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
y asistencia para la espera de una adopción. evitar en el futuro conductas similares por otro
Aquí, es donde el Estado debe ofrecer unos u otros pretensos adoptantes.
efectivos servicios de contención y seguimiento
de este proceso. Recordemos que, si la responsabilidad civil no
es fuente obligacional, sino que se “activa” como
Y, para casos como los descriptos en el pre- la respuesta del sistema jurídico ante el “daño
sente artículo, se debe accionar a los efectos de, injusto”, sin lugar a dudas en los supuestos invo-
al menos, obtener por parte de ese NNyA una cados se debe reparar ese daño. Ello, en estrecha
reparación económica por el daño sufrido. Este vinculación con el deber de obrar de buena fe
ejemplo resarcitorio, también impactará para consagrado en el art. 9º del Cód. Civ. y Com.
240
El trabajo infantil y la responsabilidad parental
Elena B. Mendoza (*)
los fémures muy desarrollados, los muslos y las El plexo normativo al que remiten las normas
pantorrillas muy delgadas como efecto de la po- del Código sobre el trabajo infantil está confor-
sición que mantenían sobre la montura. En la mado por la ley nacional de Prohibición y Pro-
refinería de caña de azúcar en la ciudad de Ro- tección del Trabajo Infantil y Adolescente que
sario la tarea de corte del azúcar en panes y su modificó la Ley de Contrato de Trabajo (23.390,
embalaje la realizaban niñas de 8 y 10 años pro- 20.744 respectivamente), leyes especiales y, por
duciendo deformación en el hueso ilíaco, ade- el Convenio 138/1973 sobre Edad Mínima de
más de aspirar polvo de azúcar perjudicando el Admisión al empleo y la Recomendación 146 y
sistema respiratorio; en el establecimiento viti- el Convenio sobre las Peores Formas de Trabajo
vinícola de Caucete, Provincia de San Juan las Infantil 182/1999 y la Recomendación 190 de la
mujeres y niños trabajaban de sol a sol. Organización Internacional de Trabajo (OIT),
ambos ratificados por el Estado argentino.
II. Responsabilidad parental contrato del hijo
menor de edad en el Cód. Civ. y Com. de la La ley 23.390 de Prohibición del Trabajo In-
Nación fantil y Protección del Trabajo Adolescente
establece la prohibición del trabajo de niños y
El Código Civil y Comercial de la Nación (Cód. niñas menores de 18 años en todas sus formas y
Civ. y Com.), en el Título VII, Capítulo VIII, Re- la eleva a 16 años (arts. 1º y 2º respectivamente).
presentación, disposición y administración de La ley 20.744 (LCT) establecía la edad entre los
los bienes del hijo menor de edad, con acierto, 14 y los 18 años, existiera o no relación de em-
remite a las leyes especiales y a la normativa pleo contractual, y hubiera o no remuneración.
especial sobre el Trabajo Infantil, en tres ar- Toda ley, convenio colectivo o cualquier otra
tículos: contrato por servicios del hijo menor de fuente normativa que establezca una edad mí-
dieciséis años (art. 681); contratos por servicios nima de admisión al empleo distinta a la fijada
del hijo mayor de dieciséis años (art. 682); pre- en el segundo párrafo, se considerará a ese solo
sunción de autorización para el hijo mayor de efecto modificada por esta norma (art. 2º). Las
dieciséis años (art. 683). personas mayores de catorce (14) y menores a
la edad indicada en el art. 2º pueden trabajar en
La capacidad laboral del menor de edad, es empresa cuyo titular es su padre, madre, tutor,
decir, su relación con terceras personas, se tiene en jornadas que no pueden superar las tres (3)
en cuenta el principio de la autonomía progre- horas diarias, y las quince (15) horas semana-
siva que se cruza con la representación de sus les, siempre que no se trate de tareas penosas,
progenitores o representantes legales. peligrosas y/o insalubres, y que cumplan con la
asistencia escolar. Para ocupar al niño se debe
La edad de admisión al empleo está estable- solicitar permiso a la autoridad administrativa.
cida por la 23.390 a los dieciséis años, el menor Esta excepción a la edad está dispuesta de igual
puede estar en juicio laboral por cuestiones vin- forma en el Convenio 138.
culadas a su trabajo y administrar y disponer los
bines que ingresen a su patrimonio con el pro- Al instituir la edad mínima a los 16 años la
ducido del mismo. República Argentina cumple con uno de los ob-
jetivos del Convenio 138 y la Recomendación
El Cód. Civil de Vélez establecía que el con- 146 sobre Edad Mínima de Admisión al empleo,
trato de trabajo podía celebrarse a partir de los que es el elevar la edad de manera progresiva.
dieciocho años, el menor antes de esa edad no Al respecto, la Recomendación dice: Los Miem-
podían ejercer oficio, profesión o industria sin el bros deberían fijarse como objetivo la elevación
consentimiento de sus representantes legales, progresiva a dieciséis años de la edad mínima
salvo que hubiese obtenido título habilitante, de admisión al empleo o al trabajo fijada con
podía administrar y disponer de los bienes ob- arreglo al art. 2º del Convenio (punto II de la
tenidos con su trabajo. El Cód. Civil establecía recomendación).
en franjas etarias las etapas de la minoridad: los
menores impúberes que no habían cumplido la La capacidad de las personas para el trabajo
edad de catorce años y adultos que fueran de es a partir de los 18 años, y las personas desde
esa edad hasta los dieciocho años cumplidos. los 16 años y menores de 18 pueden celebrar
242
Elena B. Mendoza
contrato de trabajo, con autorización de sus tencia letrada (art. 26 párr. 1º). El juez debería
padres, responsables o tutores. Se presume la decidir teniendo en cuenta su interés superior
autorización cuando el adolescente vive inde- y evaluar si la actividad a desarrollar podría ser
pendientemente de ellos (26.390 art. 3º). peligrosa para su salud entendida esta de ma-
nera integral.
Se presume la autorización de los progeni-
tores cuando el hijo mayor de dieciséis años La disposición pone el límite a la represen-
ejerce empleo, profesión o industria. En todo tación parental resaltando al hijo como un su-
caso debe cumplirse con la normativa especial jeto libre de tomar sus decisiones con relación
referida el trabajo infantil (art. 683). La presun- a terceras personas. “La jurisprudencia ha sido
ción en la ley 26.390 y en el Cód. Civ. y Com. se conteste en interpretar que la capacidad laboral
basa en supuestos fácticos diferentes. En la ley de las personas menores de edad, reconocida
se presume cuando el menor vive de manera in- ahora en el art. 30, constituye una excepción
dependiente, requisito que el Cód. Civ. y Com. a la regla general de la incapacidad (SCBA,
no exige. 3/6/1990, ED 140-238), la que actualmente es
concordante con lo normado por el párrafo se-
El menor de 16 años no puede ejercer oficio, gundo del art. 26. Ley 26.994/14 Código Civil y
profesión o industria ni obligar a su persona Comercial de la Nación Libro Primero - Parte
de otra manera sin autorización de sus proge- General - Título I - Personas Humanas Capí-
nitores. Este artículo debe ser analizado con tulo II - Capacidad Comentario de Juan Pablo
el art. 30 que dispone “La persona menor de Olmo Fuente: Código Civil y Comercial de la
edad que ha obtenido título habilitante para el Nación. Dir: Graciela Medina, Julio C. Rivera.
ejercicio de una profesión puede ejercerla por Coord.: Mariano Esper. Editorial La Ley 2014
cuenta propia sin necesidad de previa autoriza- Sección 3ª - Restricciones a la capacidad Pará-
ción. Tiene la administración y disposición de grafo 1º - Principios comunes” (2).
los bienes que adquiere con el producto de su
profesión y puede estar en juicio civil o penal El Cód. Civil de Vélez poseía una norma si-
por cuestiones vinculadas a ella”. milar, el menor podía celebrar contrato de tra-
bajo desde los 18 años en actividad honesta sin
El Cód. Civ. y Com. dispone que los proge- consentimiento ni autorización de su represen-
nitores en el ejercicio de la responsabilidad tante, quedando a salvo al respecto las normas
parental pueden estar en juicio por sus hijos del derecho laboral. El menor que hubiere ob-
como actores o demandados. También se pre- tenido título habilitante para el ejercicio de una
sume que el hijo adolescente que posea edad y profesión podía ejercerla por cuenta propia sin
grado de madurez pude intervenir en el juicio necesidad de previa autorización. Al igual que
juntamente con sus progenitores o de manera el Cód. Civ. y Com. el menor podía administrar
autónoma con asistencia técnica (art. 677). La y disponer libremente los bienes que adquiere
Ley de Protección Integral de Niñas, Niños y con el producto de su trabajo y estar en juicio
Adolescentes del mismo modo le reconoce ca- civil o penal por acciones vinculadas a ellos.
pacidad procesal (art. 26, 26.061). Como se observa, la capacidad laboral en el
Código anterior y en el actual está dada por el
¿Cómo se resolvería la cuestión en el caso que título habilitante.
el menor de 16 años quiera laborar ante la con-
tradicción entre las normas? Si el hijo menor de El hijo mayor de dieciséis años puede cele-
16 años con título habilitante quisiera trabajar y brar contrato de trabajo, quedando prohibido a
su progenitor le negare la autorización, se debe- los progenitores celebrar los mismos sin el con-
ría solicitar autorización judicial aplicando las sentimiento de aquel (art. 682). La prohibición
normas que prevé el código sobre la venia judi- responde a la condición de sujeto de derecho
cial supletoria. A favor del menor se podría pre- del hijo, nuevo paradigma a partir de la sanción
sumir que posee madurez suficiente al haber de la Convención Internacional de los Dere-
adquirido título habilitante. El juez debería oír chos del Niño de rango constitucional (art. 75.
a todas las partes y el menor con edad y grado
de madurez suficiente podría asistir con asis- (2) Ob. cit.
243
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
inc. 22). El Cód. Civil español en el mismo sen- si se trata de trabajo peligroso” (Plan Nacional
tido establece en el art. 162: “Para celebrar con- para la Prevención y Erradicación del Trabajo
tratos que obliguen al hijo a realizar prestacio- Infantil, 2006: 3) (4).
nes personales, se requiere el previo consenti-
miento de este si tuviere suficiente juicio...”. La Comisión para la Erradicación del Trabajo
Infantil y Adolescente (CONAETI), define al tra-
III. Trabajo infantil definición convenios de bajo infantil como: “Toda actividad económica
la Organización Internacional del Trabajo y/o estrategia de supervivencia, remunerada o
(OIT) no, realizada por niñas y niños por debajo de la
edad mínima de admisión al empleo o trabajo,
“El trabajo infantil se define como o que no ha finalizado la escolaridad obligatoria
toda actividad que implique la partici- o que no ha cumplido la edad de 18 años si se
pación de los niños y adolescentes en trata de trabajo peligroso”.
tareas laborales, independientemente
de la relación de dependencia laboral La Ley de Detección, Prevención del trabajo
que tenga el niño o la prestación del de niños y niñas de CABA (ley 937) lo define: “A
servicio que realice. Asimismo, se con- los efectos de la presente ley se considera tra-
sidera como trabajo infantil aquel que bajo infantil el que efectúa en forma remune-
impide el acceso, la permanencia y un rada o no, visible o no, una persona de menos
rendimiento aceptable del niño en la
de 15 años en el ámbito de la Ciudad Autónoma
escuela, o el que se hace en ambientes
peligrosos, que tienen efectos negati-
de Buenos Aires” (a partir de la sanción de la
vos inmediatos o futuros en la salud ley 26.390 debe entenderse que la edad es de 16
del niño, o las actividades que se llevan años).
a cabo en condiciones que afectan su
desarrollo psicológico, físico, moral o
En sus formas más extremas, el trabajo infan-
social. til implica esclavitud, separación de las fami-
lias, exposición a graves riesgos y enfermedades
”Este enfoque responde a una defi- y/o el abandono de los niños, que deben valerse
nición restringida que homologa, de por sí mismos en las calles de las grandes ciuda-
forma aproximada, la actividad econó- des, a menudo a muy temprana edad. El hecho
mica de los niños con la definición de de que una forma particular de trabajo pueda
trabajo para los adultos. Así el trabajo ser llamada “trabajo infantil depende de la edad
infantil incluye toda actividad de co- del niño, el tipo y horas de trabajo desempe-
mercialización, producción, transfor- ñado, las condiciones bajo las que se efectúa y
mación, distribución o venta de bienes los objetivos perseguidos por cada país local-
y de servicios, remunerada o no, reali- mente. La respuesta varía de país en país, así
zada en forma independiente o al ser- como entre sectores dentro de los países” (5).
vicio de otra persona natural o jurídica,
por personas que no han cumplido los También se define el trabajo infantil según la
18 años” (3). actividad que se realice. El trabajo infantil do-
méstico es el que realizan niños, niñas y adoles-
Otra definición dice: “Toda actividad econó- centes entre 5 y 17 años en sus hogares: aten-
mica y/o estrategia de supervivencia, remune- der y limpiar la casa; hacer la comida; cuidar
rada o no, realizada por niñas y niños, por de- hermanos; hacer compras; juntar agua o bus-
bajo de la edad mínima de admisión al empleo car leña. El trabajo infantil en actividades eco-
trabajo, o que no han finalizado la escolaridad nómicas es el que realiza el niño que ayuda a
obligatoria o que no han cumplido los 18 años un familiar o tercero, o en actividad por cuenta
propia con el fin de ganar dinero.
(3) Waisgrais, Sebastián, “El trabajo de niñas, niños
y adolescentes. Conceptos, metodología y resultados”,
en El trabajo infantil en la argentina. Análisis y desafíos (4) Organización Internacional del Trabajo (OIT),
para la política pública, 1ª ed., oficina de la OIT en Ar- www.oit.org.ar/wdms/bib/libros/explora_ti pdf.
gentina, Ministerio de Trabajo y Empleo y Seguridad (5) Fuente: Unión Interparlamentaria/Oficina Inter-
Social, Buenos Aires, 2007. nacional del Trabajo, 2002.
244
Elena B. Mendoza
245
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
que cesa la obligación escolar, o en todo caso, IV. Leyes especiales sobre el trabajo de niños
a quince años (art. 2º párr. 3º). Establece, tam- y niñas
bién, excepciones a la edad, fijándola de trece a
quince años cuando se trate de trabajos ligeros Las leyes nacionales especiales como la
La legislación nacional podrá permitir el em- ley 22.248 de Trabajo Agrario fue modificada
pleo o el trabajo de personas de trece a quince por la ley 26.390, el art. 107 prohíbe la contrata-
años de edad en trabajos ligeros a condición ción de niños por debajo de los dieciséis años.
de que estos: no sean susceptibles de perjudi- La excepción a la edad mencionada se admite
car su salud o desarrollo y no sean de tal na- entre los catorce y los dieciséis años de edad en
turaleza que puedan perjudicar su asistencia explotaciones agropecuarias cuyo titular fuese
a la escuela, su participación en programas de el progenitor o tutor del trabajador.
orientación o formación profesional aprobados
por la autoridad competente o el aprovecha- En el caso del contrato de aprendizaje no se
miento de la enseñanza que reciben (art. 7º). aplica el Convenio 138 realizado por niños y
Otra excepción es para actividades artísticas: La niñas menores en las escuelas de enseñanza
general, profesional o técnica o en otras insti-
autoridad competente podrá conceder, previa
tuciones de formación, ni al trabajo efectuado
consulta con las organizaciones de empleado-
por personas de por lo menos catorce años
res y de trabajadores interesadas, cuando tales
de edad en las empresas, siempre que dicho
organizaciones existan, por medio de permisos
trabajo se lleve a cabo según las condiciones
individuales, excepciones a la prohibición de
prescritas por la autoridad competente, un
ser admitido al empleo o de trabajar que prevé curso de enseñanza o formación del que sea
el art. 2º del presente convenio, con finalidades primordialmente responsable una escuela o
tales como participar en representaciones artís- institución de formación.
ticas. Los permisos así concedidos limitarán el
número de horas del empleo o trabajo objeto de La naturaleza jurídica del contrato de apren-
esos permisos y prescribirán las condiciones en dizaje es discutida por la doctrina. Algunos lo
que puede llevarse a cabo (art. 8º). consideran un contrato de trabajo especial,
para otros en un contrato sui generis o una loca-
El Convenio 182, complementario del Con- ción de obra. A este contrato se refiere el art. 682
venio 138, tiene como objetivo la adopción de del Cód. Civ. y Com.: “Los padres no pueden ha-
medidas inmediatas y eficaces por parte de los cer contrato de locación de los servicios de sus
Estados para conseguir la prohibición y la eli- hijos adultos, o para que aprendan algún oficio
minación de las peores formas de trabajo infan- sin asentimiento de ellos”. Del mismo modo lo
til con carácter de urgencia. Las peores formas establecía el art. 280 del Código velezano: “Los
abarcan: a) todas las formas de esclavitud o las padres no pueden hacer contrato de locación
prácticas análogas a la esclavitud, como la venta de los servicios de sus hijos adultos, o para
y la trata de niños, la servidumbre por deudas que aprendan algún oficio sin asentimiento de
y la condición de siervo, y el trabajo forzoso u ellos”.
obligatorio, incluido el reclutamiento forzoso u
obligatorio de niños para utilizarlos en conflic- Esta disposición pone el límite a la represen-
tos armados; (b) la utilización, el reclutamiento tación parental de acuerdo con la condición de
o la oferta de niños para la prostitución, la pro- sujeto libre del hijo para tomar sus decisiones
ducción de pornografía o actuaciones porno- con relación a terceras personas. Las caracterís-
gráficas; (c) la utilización, el reclutamiento o la ticas del contrato de aprendizaje es que se cele-
oferta de niños para la realización de activida- bra de manera escrita entre un joven sin empleo
des ilícitas, en particular la producción y el trá- y su empleador con una finalidad teórico-prác-
fico de estupefacientes, tal como se definen en tica (art. 1º ley 25.013).
los tratados internacionales pertinentes, y (d) el
trabajo que, por su naturaleza o por las condi- Un caso para destacar es cuando los chicos
ciones en que se lleva a cabo, es probable que realizan actividades deportivas como el futbol,
dañe la salud, la seguridad o la moralidad de los en el que intervienen varias partes: club, inter-
niños. mediarios, representantes, intereses económi-
246
Elena B. Mendoza
(6) Litterio, Liliana H., El trabajo infantil adoles- En el orden local, la Ciudad de Autónoma de
cente en la Argentina. Las normas y la realidad, Errepar, Buenos Aires sancionó la ley 937 que tiene por
Buenos Aires, 2010. objetivo la detección, prevención y erradica-
247
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
ción del TI. Define el trabajo de niños y niñas La Convención Internacional Sobre los De-
como la actividad que se efectúa en forma re- rechos del Niño prohíbe el trabajo de niñas y
munerada o no, visible o no, realizado por una niños, establece deber ser protegido contra
persona de menos de 15 años en el ámbito de la toda forma de explotación económica y el des-
Ciudad Autónoma de Buenos Aires (la ley es del empeño de cualquier trabajo que sea peligroso
año 2002 anterior a la ley 23.390 que fija la edad o pueda entorpecer la educación, salud, desa-
mínima en 16 años). rrollo físico, los estados deben fijar una edad
mínima para trabajar; horarios y condiciones
VI. A modo de cierre de trabajo adecuadas y sanciones en caso de in-
cumplimiento (art. 32).
La remisión que hace el Cód. Civ. y Com. a las
leyes especiales sobre trabajo infantil posibilita
visualizar la infancia que trabaja, sus derechos, El Estado argentino abraza el paradigma pro-
el límite del ejercicio de la responsabilidad puesto por la CDN como sujeto-ciudadano,
parental cuando el hijo realiza contratos con entendido como la relación jurídico-política
terceras personas. que atribuye derechos y establece deberes. Re-
conoce la capacidad jurídica de sus titulares
Los convenios citados de la OIT, ratificados para ejercer derechos cívicos, políticos, sociales
por el Estado Argentino poseen rango superior y culturales. La remisión que hace el código a
a la ley en el caso de aplicarse deben ser inter- las leyes especiales sobre la materia significa
pretados a la luz del paradigma de la protección un avance significativo y de armonización de la
integral. legislación.
248
El derecho de familia y el derecho concursal
Carlos Enrique Ribera (*)
I. Régimen patrimonial del matrimonio y su Si bien muchos de estos aspectos han sido
relación con el derecho concursal (1) abordados por muy autorizada doctrina nos
proponemos en el presente actualizar el estu-
I.1. Introducción dio, para lo cual en primer término relaciona-
remos el nuevo ordenamiento patrimonial del
La realidad de nuestra sociedad ha cambiado matrimonio con los concursos y luego nos refe-
reflejándose en la familia que, además, es afec- riremos a algunos temas del derecho de familia
tada por los problemas económicos que recu- a los que hace referencia la legislación especial.
rrentemente nos aquejan.
I.2. Breves referencias de los regímenes patri-
Teniendo en cuenta tales transformaciones el moniales
Código Civil Comercial (Cód. Civ. y Com.) intro-
duce trascendentes cambios en materia de de- El nuevo Código permite a los cónyuges optar
recho de familia, en particular en lo relativo al entre dos regímenes patrimoniales: el de comu-
régimen de bienes en el matrimonio otorgando nidad y el de separación de bienes (1).
la posibilidad de convenir el régimen de sepa-
ración de bienes. El primero es el sistema clásico de la ganan-
cialidad que estuvo vigente hasta la derogación
La nueva legislación regula con mayor preci- del Cód. Civil (2): cada cónyuge responde por
sión el régimen de comunidad resolviendo va- las deudas que contrae con sus bienes propios y
rios temas que habían dado lugar a opiniones los gananciales que adquiera (3), tema sobre el
y decisiones jurisprudenciales contradictorias, cual volveremos, sin perjuicio de adelantar que
afectando la seguridad no solo entre cónyuges se introducen modificaciones que aportan ma-
sino respecto a sus acreedores. yor precisión, como ser en cuanto a los bienes
propios y gananciales (4).
Para ello se tuvo en cuenta la más avanzada
doctrina y la jurisprudencia predominante en la
materia, en particular respecto a las deudas de (1) Sambrizzi, Eduardo A., “Las convenciones
matrimoniales en el Código Civil y Comercial”, LL
los cónyuges. del 4/11/2014, p. 1; LL 2014-F-757; LL Online: AR/
DOC/3941/2014.
(2) Herrera, Marisa, en Lorenzetti, Ricardo L.
(dir.), Código Civil y Comercial de la Nación comentado,
(*) Abogado. Doctor en Derecho UBA. Juez de la Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 2015, t. III, p. 63.
Cámara Civil y Comercial de San Isidro. Docente en
la U.B.A., Univ. San Andrés y en cursos de posgrado en (3) Excepción art. 461 Cód. Civ. y Com. La vivienda
UBA. Integrante como miembro académico del Consejo familiar es inembargable por deudas posteriores a la
de la Magistratura de la Pcia. de Bs. As. y de la Nación. celebración del matrimonio (art. 456).
Autor del libro Los privilegios en el Código Civil y Comer- (4) Medina, Graciela, “Régimen patrimonial del
cial, La Ley, 2018. matrimonio”, en Kemelmajer de Carlucci, Aída -
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
Con referencia al nuevo régimen de sepa- tad si concurre con ascendientes, pues no
ración de bienes (art. 505), brevemente cabe hay bienes gananciales (7).
mencionar que (5):
Si los cónyuges no convienen alguno de los
• Cada cónyuge conserva la propiedad de sus dos regímenes se regirán por el de comunidad
bienes personales y de los que adquiera du- (art. 463), pudiendo cambiar anualmente e ili-
rante la unión matrimonial; mitada de un régimen al otro (art. 449) (8).
• Durante la comunidad los frutos de los bie- Estos acuerdos también se pueden realizar
nes personales continúan siendo propios, previo al matrimonio pero tendrán efectos a
sin que el otro se beneficie; partir de la celebración de dicho acto.
• Cada cónyuge tiene la libre administración Si durante el matrimonio se cambia del ré-
y disposición de sus bienes por lo que no ne- gimen de comunidad al de separación se ex-
cesita del consentimiento del otro excepto tingue la comunidad (art. 475, inc. e) y, por lo
que se trate del hogar conyugal (art. 456); tanto, deberá procederse a su liquidación (9).
• Mantienen su autonomía patrimonial sin Ambos regímenes tienen en común (10):
depender de las ganancias del otro ni deben
equilibrar los ingresos personales (6); a) el deber de contribución de los cónyuges:
a su propio sostenimiento, al hogar y a los hijos
• Si ambos adquieren conjuntamente bienes comunes, en proporción a sus recursos (tam-
habrá condominio; bién se extiende a los hijos incapaces de otro
esposo que conviven con ellos; art. 455).
• No hay bienes propios ni gananciales;
b) los cónyuges responden solidariamente
• Los cónyuges tienen libertad de contratar por las obligaciones para solventar necesidades
entre sí; del hogar o el sostenimiento y la educación de
los hijos comunes (art. 461).
• Cada uno responde por las deudas que con-
traiga (excepto arts. 455 y 461); En ninguno de los regímenes los cónyuges
responden por las obligaciones del otro.
• Disuelto el matrimonio cada cónyuge con-
servará sus bienes pues no hay bienes
gananciales; (7) Salierno, Karina V., “Incumbencias notariales en
materia matrimonial en el Código Civil y Comercial de la
• En caso que uno fallezca el otro hereda por Nación”, Revista Notarial del Colegio de Escribanos de la
Provincia de Buenos Aires, nro. 983, año 123, 2017, p. 225.
partes iguales con los descendientes o la mi-
(8) Rovera, Eduardo G., “El régimen patrimonial del
matrimonio en el Código Civil y Comercial”, número
extraordinario, Revista Anales de la Facultad de Ciencias
Herrera, Marisa - Lloveras, Nora (dirs.), Tratado de Jurídicas y Sociales, UNLP, 2015, p. 107.
derecho de familia, Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 2014, t. 1, (9) Arianna, Carlos A., “Convenciones matri-
p. 694; Lloveras, Nora - Videla Bonomi, María Victoria, moniales y contratos entre cónyuges en el Proyecto
“Regímenes matrimoniales patrimoniales en el Código de Código Civil y Comercial”, RDF, nro. 66, p. 131;
Civil y Comercial. El régimen de comunidad y separa- Junyent de Dutari, Régimen patrimonial..., LL Online:
ción de bienes. ¿Tienen algo en común?”, LL 2016-A-980; AR/DOC/746/2018.
LL Online: AR/DOC/274/2016.
(10) A partir del art. 454 y ss. Cód. Civ. y Com. se
(5) En cuanto a las ventajas y desventajas de cada prevén las “Disposiciones comunes a todos los regíme-
régimen consultar: Basset, Ursula C., “La convención nes” (el deber de contribución, asentimiento del otro
matrimonial”, 17/8/2016, SAIJ: DACF160465; Ortiz de cónyuge para ciertos actos y la solidaridad entre estos).
Rosas, Abel F. - Roveda, Eduardo G., Régimen de bienes Es aplicable tanto en la “comunidad” como en la “sepa-
del matrimonio, 2ª ed., La Ley, Buenos Aires, 2007, p. 219. ración” y se considera que son de orden público familiar
(6) Junyent de Dutari, Patricia M., “Régimen patri- e inderogables por acuerdo. Sambrizzi, Eduardo A.,
monial del matrimonio en el Código Civil y Comercial”, “Disposiciones comunes a ambos regímenes del matri-
DFyP 2018 (mayo), p. 14; RCCyC 2019 (mayo), p. 22; monio en el proyecto de reforma”, LL 2014-D-688, p. 4;
LL Online: AR/DOC/746/2018. LL Online: AR/DOC/1717/2014.
250
Carlos Enrique Ribera
Las convenciones deben celebrarse por es- En consecuencia, si el matrimonio se rige por
critura pública y son oponibles desde su ano- la comunidad de bienes y alguno de los esposos
tación marginal en la partida de matrimonio es declarado en concurso preventivo o quiebra,
en el Registro Público de Capacidad de las los efectos patrimoniales se producirán sobre
Personas (11). todos los bienes propios y gananciales por él
adquiridos. El desapoderamiento atenuado y
I.3. Los acreedores de los cónyuges absoluto concursal se proyecta exclusivamente
sobre estos bienes, quedando excluidos los pro-
I.3.1. Régimen de comunidad pios y gananciales del consorte (15).
El tema de la responsabilidad por las deudas I.3.2. Régimen de separación
de los cónyuges fue tratado por el Cód. Civil y
reformado parcialmente por los art. 5º y 6 de la El régimen de separación de bienes se origina
ley 11.357, manteniendo la misma solución el exclusivamente por la convención de los cón-
Cód. Civ. y Com. en el régimen de comunidad yuges y cada uno responde por las deudas que
de bienes (12). Brevemente recordemos que contraiga (art. 505).
la regla es la separación de deudas de ambos
cónyuges. La absoluta autonomía de los bienes de cada
uno en cuanto a la disposición y administración
Cada uno responde frente a sus acreedores acarrea la separación de responsabilidades,
con sus bienes propios y gananciales por él ad- siempre con la salvedad de las “deudas domés-
quiridos, independiente de los bienes propios y ticas” (art. 461) (16).
gananciales del otro (art. 467), a excepción de
las deudas por necesidades del hogar, la educa- En otras palabras, cada uno tiene indepen-
ción de los hijos o la conservación de los bienes dencia patrimonial y responde frente a sus
comunes. En estos casos responden solidaria- acreedores exclusivamente con sus bienes (17).
mente (arts. 461 y 467 cit.) (13).
Por ello, si se convino el régimen de separa-
Salvo estas deudas, frente al acreedor es in- ción de bienes, en el proceso concursal —sea
diferente si el bien de su deudor es propio o preventivo o quiebra— de uno de los cónyuges,
ganancial porque puede agredir cualquiera de el desapoderamiento afectará todos sus bienes
ambos (14), salvo que se trate de la vivienda fa- personales y los que hubiera adquirido durante
miliar (art. 456). el matrimonio.
251
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
252
Carlos Enrique Ribera
su derecho adquirido con anterioridad a la ins- zación que debe solicitar al juez, previa vista al
cripción del acto en el Registro Civil, agregando síndico y al comité de control.
la doctrina que el tercero debe ser de buena
fe (25), pudiendo atacar el acto por las vías del En cambio, respecto a los actos prohibidos, el
fraude y simulación. Si se trata de una quiebra, deudor no podrá celebrarlos desde la presen-
el síndico podrá ejercer la acción de revocatoria tación en concurso porque son actos eviden-
concursal. temente perjudiciales para el patrimonio del
concursado que alteran el trato igualitario de
En cuanto a este último tema volveremos a los acreedores.
tratarlo más adelante.
Teniendo en cuenta lo expuesto, interpreta-
I.3.4. Cambio del régimen y los concursos mos que para celebrar un cambio en el régimen
patrimonial debe solicitarse autorización judi-
Teniendo en cuenta la potestad de modificar cial, previa opinión del síndico. Según el conte-
de régimen patrimonial nos preguntamos si ello nido del convenio la solución a adoptar puede
es posible durante el concurso o quiebra de al- variar.
guno de los cónyuges, para lo cual cabe anali-
zarlo por separado en cada proceso. Si el cambio de régimen no es perjudicial para
los acreedores porque no se afecta el patrimo-
I.3.4.1. Concurso preventivo nio del concursado o si lo incrementa, el juez
podrá autorizar su celebración. En cambio, si el
En materia de concurso preventivo la inefi- convenio contiene una liberalidad o es perjudi-
cacia concursal está prevista en el art. 17 de la cial para el trato igualitario de los acreedores no
LCQ primer párrafo, al establecer que “los ac- debe ser autorizado judicialmente.
tos cumplidos en violación a lo dispuesto en el
art. 16 son ineficaces de pleno derecho respecto Como el concurso puede derivar en una quie-
de los acreedores”. bra indirecta debe preservarse la garantía co-
mún de los acreedores.
Recordemos que en el concurso preventivo
se dice que pesa sobre el deudor una prohibi- I.3.4.2. Quiebra
ción relativa desde el momento que no puede
i. Un primer supuesto que puede plantearse
realizar actos que exceden la administración or-
es que el convenio se celebre con posterioridad
dinaria de sus negocios sin previa autorización a la sentencia de quiebra. En este caso el art. 109
judicial y una prohibición absoluta respecto a segundo párrafo LCQ prescribe que “los actos
los actos que son prohibidos, tales como aque- realizados por el fallido sobre los bienes des-
llos que sean a título gratuito y los pagos o ga- apoderados, así como los pagos que hiciere o
rantías otorgadas a favor de los acreedores an- recibiere, son ineficaces. La declaración de in-
teriores a la petición del concurso. eficacia es declarada de conformidad a lo dis-
puesto en el art. 119, penúltimo párrafo”.
La doctrina ha debatido sobre el momento que
rigen estas limitaciones a la administración (26). Por ello, el fallido no puede celebrar convenio
sobre el régimen patrimonial matrimonial que
Según el texto de la ley parece correcto inter- sea perjudicial para sus acreedores respecto
pretar que la limitación del deudor para cele- bienes desapoderados luego de la sentencia de
brar actos que excedan la administración ordi- quiebra. En dicho caso corresponderá decla-
naria rige a partir de la apertura del concurso rarlo ineficaz de pleno derecho, sin tramitación
preventivo, pues el art. 16 se refiere a la autori- ni pedido expreso.
253
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
En el primer caso, si el convenio se trata de un quier acto de uno de los cónyuges en la gestión
acto a título gratuito será inoponible de “pleno de los bienes que permita evadir el régimen de
derecho”. El fallido no puede celebrar libera- la ganancialidad” (29).
lidades porque se encuentra en cesación de
pagos (27). Si bien está la norma está prevista entre
cónyuges, se ha dicho que también puede
En cuanto a los “actos ineficaces por conoci- ser invocada “por el síndico y por los acree-
miento de la cesación de pagos” (art. 119), son dores en el concurso o quiebra del cónyuge
los celebrados en el período de sospecha en los defraudado” (30).
que el tercero cocontratante ha tenido conoci-
miento del estado de la cesación de pagos del En el segundo caso, la acción disponible de
deudor, presumiendo la ley que el acto es perju- los acreedores, hicimos mención a que la extin-
dicial para los acreedores. ción de la comunidad y sus efectos retroactivos
(anulación, divorcio o separación de bienes),
Por ello, si el fallido casado celebró un conve- no puede perjudicar “los derechos de los terce-
nio patrimonial durante dicho período, el acto ros de buena fe que no sean adquirentes a título
será ineficaz por tratarse de un acto gratuito, gratuito” (art. 480). Asimismo, se dispone que
siendo innecesario probar que el cónyuge co- la indivisión postcomunitaria no puede perju-
nocía el estado de cesación de pagos (28), ex- dicar los derechos de los acreedores anteriores
cepto que el esposo no concursado probase que (art. 487).
el acuerdo no causó perjuicio a la integridad pa-
trimonial del fallido. En ambos casos, cónyuge o acreedor perjudi-
cado, cuentan con la acción de fraude
En principio, el sujeto legitimado para pro-
mover la revocatoria concursal es el síndico, Esta acción tiene por fin declarar la
subsidiariamente pueden actuar los acreedores inoponibilidad “de los actos celebrados por su
(art. 119 LCQ). deudor en fraude de sus derechos [del cónyuge
o acreedor], y de las renuncias al ejercicio de
I.4. Acciones disponibles por los actos perju- derechos o facultades con los que hubiese po-
diciales dido mejorar o evitado empeorar su estado de
fortuna” (art, 338).
I.4.1. Tratamiento del Cód. Civ. y Com.
En el caso del acreedor perjudicado deberá
Uno de los esposos puede realizar actos en
probar que el crédito es de causa anterior al
perjuicio del otro o de sus acreedores.
acto impugnado “excepto que el deudor haya
En el primer caso y cuando se esté bajo el ré- actuado con el propósito de defraudar a futu-
gimen de comunidad se prevé que “Fraude. Son ros acreedores”; que el acto causó o agravó “la
inoponibles al otro cónyuge los actos otorgados insolvencia del deudor”; y el concilium fraudis
por uno de ellos dentro de los límites de sus fa- del cocontratante a título oneroso, es decir, que
cultades pero con el propósito de defraudarlo” conocía “que el acto provocaba o agravaba la in-
(art. 473). solvencia” (art. 339). Serán parte en el juicio el
deudor y su cónyuge.
Así se reconoce al cónyuge perjudicado una
acción autónoma sin remisión al fraude pau- Si se trata de la acción de fraude interna, es
liano como lo hacía el código derogado. El cón- decir, entre esposos, deberá probar que me-
yuge podrá solicitar la inoponibilidad por “cual- diante el acto se evadió el régimen de ganan-
(27) Garguso, Horacio P. - Moriondo, Alberto Á. El (29) Rivera, Julio César - Medina, Graciela (dirs.),
proceso concursal, Ad-Hoc, Buenos Aires, 1999 , t. I, p. 210. Código Civil y Comercial de la Nación comentado, La
(28) Rivera, Julio César, “Intersecciones del derecho Ley, Buenos Aires, 2015, t. II, p. 186.
de familia y el derecho concursal”, X Congreso Interna- (30) Kemelmajer de Carlucci, Aída, “El proyecto de
cional de Derecho de Familia, Rubinzal-Culzoni, Santa Código Civil y Comercial de 2012 y la Ley de Concursos”,
Fe, 1999, t. II, p. 174. LL Online: AR/DOC/5219/2012.
254
Carlos Enrique Ribera
cialidad. Serán parte el cónyuge defraudador y I.5. El asentimiento para la disposición de bie-
su cocontratante, sea el acto a título gratuito u nes en los concursos
oneroso, pues la ley no hace distinción.
El art. 456 del Cód. Civ. y Com. sienta como
I.4.2. Tratamiento en la LCQ regla general que para disponer de los dere-
chos sobre la vivienda familiar se requiere el
La legislación concursal simplifica el tema de asentimiento de ambos cónyuges, lo que tam-
los actos realizados por el fallido en perjuicio bién es aplicable a las uniones convivenciales
de los acreedores. Algunos son ineficaces de inscriptas (art. 522) (33).
pleno derecho por ser manifiestamente per-
judiciales, como ser los actos a título gratuito La falta de asentimiento puede ser reempla-
(art. 118), y otros por existir “conocimiento de zado por autorización judicial en las situacio-
la cesación de pagos” por parte del cocontra- nes que prevé el art. 458.
tante (art. 119).
El incumplimiento del asentimiento acarrea
Por ello, si el deudor durante el período de la nulidad del acto, contando el cónyuge con el
sospecha transmitió gratuitamente a su cón- plazo de caducidad de seis meses para incoar la
yuge propios o gananciales adquiridos, frente demanda (art. 456).
a sus acreedores será un acto ineficaz de pleno
derecho. El cumplimiento del requisito del asenti-
miento tiene por fin proteger al cónyuge no ti-
Situación diferente sería si el bien inscripto tular respecto a actos de trascendencia econó-
a nombre de uno de los esposos fue adquirido mica, reduciendo las posibilidades de fraude en
con recursos del fallido. el régimen de comunidad.
255
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
rizado por el juez porque es quien tiene la deci- o si el abandono de hecho ocasionaba al otro
sión acerca de todos los bienes que pertenecen cónyuge un perjuicio (36).
al deudor (art. 1º párr. 2º LCQ), encontrándose
en mejor situación para analizar el pedido. El art. 477 del Cód. Civ. y Com. mantiene el
instituto de la separación judicial de bienes en
En cambio, si el inmueble no tiene el destino el supuesto de mala administración del otro
mencionado, siendo bien ganancial adquirido cónyuge sobre los bienes gananciales, mejo-
por el fallido, se procederá a su liquidación sin rando su redacción y despejando dudas que se
necesidad de asentimiento conyugal porque se habían planteado al establecer que puede soli-
trata de un acto de ejecución forzada. citarse “si se declara el concurso preventivo o la
quiebra del otro cónyuge”. Agrega que también
En el concurso preventivo para disponer de la puede requerirse ante la separación de hecho y
vivienda se necesitará no solo el asentimiento los supuestos de “incapacidad o excusa de uno
del cónyuge sino también autorización judicial, de los cónyuges” (37).
previa audiencia al síndico (art. 16 LCQ).
Durante la vigencia del texto legal anterior
Si quien dispone del bien destinado a vi- se planteaba la duda acerca de si el cónyuge
vienda es el cónyuge in bonis por haberlo ad- no concursado podía obtener la separación de
quirido, solo será necesario el asentimiento del bienes antes de desinteresar a los acreedores
esposo en concurso o quiebra. En este caso el del deudor. Pero la doctrina se había opuesto a
juez del proceso colectivo no intervendrá. En el tal solución. Es decir, se entendía que primero
supuesto de oposición injustificada podrá ser había que pagar a los acreedores (38).
autorizado por el juez que entienda en el trá-
mite de autorización, no el concursal.
I.6. La “separación judicial de bienes” y los su administración. Por ello, la mala administración que
acreedores autoriza a pedir la separación de bienes no se configura
por una pérdida o quebranto accidental, por el mayor
El art. 1294 del Cód. Civil reformado por la o menor acierto en los negocios, sino que esa causal
ley 23.515 reconoció a uno de los cónyuges requiere una conducta de contornos definidos que se
exteriorice en una serie de actos y que, en el contexto
el derecho a solicitar “la separación de bie- de una administración, evidencien un obrar desapren-
nes cuando el concurso o la mala administra- sivo, temerario o de franca ineptitud” (CNCiv., sala B,
ción del otro le acarree el peligro de perder su 13/8/1987, LL 1988-D-493; con nota de Luis Alejandro
eventual derecho sobre los bienes ganancia- Ugarte).
les y cuando mediare abandono de hecho de (36) Mazzinghi, Jorge A., “El concurso como causa
la convivencia matrimonial por parte del otro de separación de bienes”, ED 131-236 y ss.; Roveda,
cónyuge” (34). Eduardo G., “El concurso o la quiebra como causal
de separación judicial de bienes (art. 1294, CCiv.)”, LL
Mediante esta acción preventiva se permitió Online: AR/DOC/7054/2012; Marcos, Guillermo A.,
“Quiebra y separación de bienes, ponencia”, en el 47º
separar los bienes y liquidar la sociedad conyu-
Encuentro de Institutos de Derecho Comercial, Colegio
gal existente si la administración era ruinosa (35) de Abogados de Quilmes, 2008, p. 299.
(37) Estas causales son analizadas en particular por
(34) Di Lella, Pedro, “El régimen de separación de Mourelle de Tamborenea, María Cristina, “Causales
bienes en el Código Civil y Comercial de la Nación”, RDF extraordinarias...”, cit., LL Online: AR/DOC/57/2014.
70-115; LL Online: AR/DOC/4966/2015; Mourelle de (38) Kemelmajer de Carlucci, Aída, “Primeras
Tamborenea, María Cristina, “Causales extraordinarias aproximaciones al tema insolvencia y régimen de bienes
de disolución del régimen patrimonial en el matrimo- en el matrimonio”, Anales de la Academia Nacional. de
nio”, LL del 18/2/2014, p. 1; LL 2014-A-810; LL Online: Derecho, nro. 39, 2001, ps. 385 y ss.; Arianna, Carlos,
AR/DOC/57/2014. “Bienes gananciales en el proceso concursal de uno de
(35) “Hay una mala administración de la sociedad los cónyuges”, Revista de Derecho Comunitario, “So-
conyugal cuando el marido administra su masa de ga- ciedad conyugal”, 2008-1, Rubinzal-Culzoni, Santa Fe,
nanciales en forma desordenada, inepta, dispendiosa, 2008, p. 257; Vidal Taquini, Carlos H., Régimen de bienes
de tal manera, que haya perjudicado a la mujer respecto en el matrimonio, 3ª ed., Astrea, Buenos Aires, 1999,
de sus bienes gananciales o propios o entrañe peligro de p. 393. En contra: Esparza, Gustavo, Ley de Concursos y
que la perjudique en esos bienes o en los gananciales de Sociedad Conyugal, Depalma, Buenos Aires, 1999, p. 73.
256
Carlos Enrique Ribera
(39) Fragapane, Héctor R., “Los derechos del cón- (40) Fragapane, Héctor R., “Los derechos del cón-
yuge del concursado sobre los bienes gananciales y los yuge...”, cit., LL Online: AR/DOC/7244/2012.
derechos de sus acreedores en el concurso de aquel”, LL (41) Fragapane, Héctor R., “Los derechos del cónyu-
Online: AR/DOC/7244/2012. ge...”, cit., LL Online: AR/DOC/7244/2012.
257
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
La extinción debe estar inscripta en el Regis- Primero se pagará a los acreedores con los
tro Civil, caso contrario no será oponible a ter- bienes propios y gananciales adquiridos y en
ceros acreedores. caso de remanente sobre los gananciales, el
cónyuge no fallido podrá hacer efectivo su
Durante la segunda etapa, la indivisión crédito en la mitad que le corresponda en el
postcomunitaria, se mantiene la misma regla. proceso de liquidación de la comunidad. Es
Las deudas contraídas por cada cónyuge con- decir, que como consecuencia del concurso el
tinúan separadas respondiendo con los bienes consorte puede perjudicarse, porque primero
propios y gananciales adquiridos (art. 486) (42). cobran los acreedores. Ello es así porque tiene
Es decir, que la responsabilidad que tenían los derecho a los gananciales luego de desinteresar
excónyuges previo a la liquidación no se extin- a los acreedores del concursado.
gue por la sentencia que dispone el cese de la
comunidad. La misma solución se aplica si la disolución
de la comunidad es posterior al concurso o
Pero el régimen de responsabilidad hacia ter- quiebra.
ceros cambia si se realiza la partición (tercera
etapa). En el caso de que aún queden obligacio- I.7.4. Liquidación y partición inscriptas previas
nes anteriores impagas la partición es defini- al concurso o quiebra
tiva e irrevocable, respondiendo cada cónyuge
“frente a sus acreedores anteriores con sus bie- Ahora bien, si se liquidó la comunidad y se
nes propios y la porción que se le adjudicó de inscribió la partición pese a que quedan deudas
los gananciales” (art. 502). Para ser oponible a anteriores impagas, y luego alguno de los cón-
los acreedores es necesaria la inscripción de la yuges se presenta en concurso o es declarado en
partición en los registros respectivos (43). quiebra, responde con los bienes adjudicados y
los que integren su patrimonio (art. 502) (44).
I.7.3. Créditos anteriores a la disolución de la co-
munidad y el concurso o quiebra En este caso, si en la partición se ha recono-
cido al cónyuge in bonis la participación en bie-
Teniendo en cuenta lo expuesto, en el caso nes gananciales y ha sido inscripta, este podrá
que alguno de los cónyuges bajo el régimen solicitar la verificación para que se anote a su
de comunidad se presente en concurso o se le nombre la parte adjudicada (45).
declare la quiebra, el tema no ofrece dudas res-
pecto a que participarán todos sus acreedores En la quiebra se podrá pedir la verificación
anteriores y que responderá con sus bienes pro- del crédito reconocido en la liquidación para
pios y los gananciales que adquirió. compensar los bienes adjudicados, o por la
“insuficiencia de la masa ganancial” (art. 495
I.7.3. La indivisión postcomunitaria y el con- in fine).
curso o quiebra
En cambio, si se trata de un concurso preven-
Durante la indivisión postcomunitaria conti- tivo, se ha resuelto que el acuerdo homologado
nuarán vigentes las disposiciones referidas a la
comunidad relativas a la responsabilidad con (44) Herrera, Marisa, en Lorenzetti, Ricardo L.
los acreedores pendientes de pago (arts. 461, (dir.), Código Civil y Comercial..., cit., t. III, p. 259; Bo-
462 y 467). Así lo establece el art. 486. retto, Mauricio, “¿Puede un cónyuge ‘sacar’ del proceso
concursal de su esposo ‘su’ 50% sobre los bienes ganan-
Por lo tanto, ante el caso de indivisión postco- ciales adquiridos por el cónyuge concursado?, LL Onli-
munitaria y posterior concurso o quiebra de uno ne: AR/DOC/7232/2012; Medina, Graciela, comentario
de los excónyuges, este responderá con los bie- art. 502, Tratado de derecho de familia..., cit., t. 1, p. 868.
nes que tenía con anterioridad a la disolución. (45) Se ha explicado que, aun cuando la partición no
haya sido inscripta, es oponible al concurso del cónyuge
siempre que ese acto haya tenido otro tipo de publi-
cidad como es la posesoria, para lo cual se utiliza por
(42) Excepción arts. 461, 462 y 467. analogía lo dispuesto en el art. 146 LCQ (Kemelmajer
(43) Rivera, Julio César - Medina, Graciela (dirs.), de Carlucci, Aída, “Primeras aproximaciones...”, cit.,
Código Civil y Comercial..., cit., t. II, p. 247. p. 48).
258
Carlos Enrique Ribera
259
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
260
Carlos Enrique Ribera
La ley 26.994 reformó la Ley General de So- Esta limitación a la contratación se contra-
ciedades y sustituyó el art. 27 citado por la si- pone con otras reglas claras del mismo cuerpo
guiente “Sociedad entre cónyuges. Los cónyu- legal que reconocen la autonomía de la vo-
ges pueden integrar entre sí sociedades de cual- luntad y el cambio de régimen de bienes en el
quier tipo y las reguladas en la Sección IV”. matrimonio, lo que ha dado lugar a críticas por
la doctrina (56) e incluso se ha propiciado su
Ello es acorde con los cambios del Cód. Civ. derogación (57).
y Com. en cuanto adopta la libertad de contra-
tación entre cónyuges que hayan convenido el Referente a las anteriores sociedades de he-
régimen de separación, eliminando todas las cho e irregulares, los socios respondían en
excepciones que en la materia contenía el Cód. forma solidaria e ilimitada por todas las deu-
Civil (55). Pero contrariamente a ello en el régi- das sociales (art. 23 LS), habiendo entendido la
men de comunidad el art. 1002 establece: “In- jurisprudencia y los autores que los cónyuges
habilidades especiales. No pueden contratar en no podían integrar estas sociedades porque
interés propio:... d) los cónyuges, bajo el régi- contrariaba el orden público del régimen patri-
men de comunidad, entre sí”. monial matrimonial vigente durante el Cód. Ci-
vil. Pero con la reforma ahora se las denomina
“simples” o “residuales” y se establece que los
familiar. Sociedad de hecho y quiebra”, RDCO, año 20, socios responden en forma mancomunada y
febrero 1987, nro. 115, p. 160; Rouillón, Adolfo, Refor- por partes iguales (art. 24 LGS).
mas a la ley de concursos, Astrea, Buenos Aires, 1986,
p. 205; Sambrizzi, Eduardo A., “La sociedad conyugal Teniendo en cuenta los cambios introducidos
y el concurso preventivo de acreedores”, LL 2015-E-343; a la LGS los cónyuges entre sí pueden integrar
DFyP 2015 (noviembre), p. 81. cualquier clase de sociedad, y en caso de quie-
b. A favor de la liquidación de la sociedad de hecho
y la extensión de la quiebra de los cónyuges: Cámara,
bra deberán responder conforme a la responsa-
Héctor, Sociedad entre cónyuges. Estudios de Dere- bilidad social asumida.
cho Societario, Depalma, Buenos Aires, 1985, p. 120;
Méndez Costa, María Josefa, “Sociedad comercial de II. El derecho de familia en la legislación
hecho entre cónyuges”, LL 1981-D-215; Otaegui, Julio concursal (58)
La extensión de la quiebra, Ábaco, Buenos Aires, 1998,
p. 55; Rivera, Julio César, “Intersecciones...”, cit., p. 182. II.1. El concurso de ambos cónyuges
II. Jurisprudencia:
a. En contra: la SC Buenos Aires resolvió que el art. 29, Si ambos esposos se encuentran en cesación
primer párrafo, de la Ley de Sociedades es terminante al de pagos ¿pueden concursarse conjuntamente?
fijar la sanción de nulidad para las sociedades que violen
la prohibición contenida en el art. 27 —que los esposos
puedan integrar entre sí otro tipo de sociedades fuera de
Previo a contestar recordemos que alguna
las que sean por acciones y de responsabilidad limitada, doctrina francesa (59), y también nacional, ha-
correspondiendo su liquidación— (Trib. cit., Ac. 42.694, bía interpretado que la sociedad conyugal tenía
“M. M., C. y Z. de M., D. A. Sociedad de hecho. Concurso
preventivo”, 26/3/1991); CCiv. y Com. Azul, sala I, “Cor-
tajerena Verónica Diana y otro s/petición de concurso
preventivo”, 46746 RSI-450-3 I, 27/11/2003; CCiv. y Com.
La Matanza, sala I, 20/11/2001, “Bani, Sandro Adrián s/ (56) Arianna, Carlos A., “Convenciones matrimo-
concurso preventivo”, 162 RSI-102. niales...”, cit., p. 131.
b. A favor: Juzg. Civ. y Com. Córdoba, 33ª Nom.,
22/6/1999, “R. J. F. y S. B. —sociedad de hecho— pequeño (57) Anteproyecto de reforma del Cód. Civ. y Com.
concurso preventivo”, LL Online; Juzg. 1ª Inst. 7ª Nom. presentado por la Comisión designada por el dec.
CCom. Córdoba. Juzg. Conc. Soc. nro. 4, 13/11/1986, 182/2018.
“Moselli, Jorge Omar y Teresita del Valle Bersano de (58) Parte de los temas que aquí se tratan los hemos
Morelli Soc. de hecho y otros, quiebra propia”, RDCO, desarrollado en nuestro trabajo: “Algunos interrogantes
año XX, 1987, p. 159; Juzg. 3ª Nom. Río IV, “Zurcher, que se plantean en el proceso concursal relativos al dere-
Víctor y Musilla de Zurcher”, citado por Romero, José cho de familia”, Revista de Persona, Familia y Sucesiones,
Ignacio, “El concurso preventivo de la sociedad conyu- La Ley, Buenos Aires, agosto de 2010.
gal”, LLC 2001-961. (59) Troplong, Bonnecase entre otros citados por
(55) Arianna, Carlos A., “Convenciones matrimo- Vidal Taquini, Carlos H., El régimen de bienes en el ma-
niales...”, cit., p. 131. trimonio, Víctor P. de Zavalía, Buenos Aires, 1999, p. 145.
261
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
personalidad (60), incluso podemos encontrar Durante la vigencia del Cód. Civil que solo
jurisprudencia minoritaria que admitió hace admitía el régimen de comunidad de bienes, la
tiempo la apertura del concurso de la sociedad justicia nacional civil tenía resuelto que debido
conyugal pero sin analizar si era sujeto, y en su a las especiales características de la sociedad
caso si era posible concursarlo (61). conyugal no permitía asignarle la calidad de
persona que prevé el art. 2º de la LCQ para ser
En la actualidad la idea de personalidad ha sujeto de los concursos, sino cada uno de los es-
sido abandonada tanto por los autores como posos individualmente quienes son los titulares
por la doctrina jurisprudencial (62). Es que ad- de los bienes, créditos y deudas que integran
mitir tal solución significa reconocer a la socie- el o los patrimonios que se pretenden someter
dad conyugal personalidad propia separada a a la situación concursal. Por ello, se rechazó el
la de los cónyuges, lo cual la ley no reconoce, pedido de apertura de concurso preventivo de
pues como se ha explicado carece de patrimo- la sociedad conyugal, pues de otro modo, daría
nio propio, nombre (63) y tampoco es titular lugar a una indebida superposición de regíme-
de derechos y obligaciones. Unánimemente se nes patrimoniales de orden público, concursal
sostiene que la comunidad matrimonial no es y el matrimonial, afectando la finalidad para la
una persona jurídica y, por lo tanto, no es sujeto cual el legislador los ha concebido (65).
concursable (64).
En el mismo sentido la justicia bonaerense
Además, el Cód. Civ. y Com. no se refiere más tiene dicho que no es procedente el concurso
a la sociedad conyugal sino a la comunidad de la sociedad conyugal porque no es dable
como régimen patrimonial supletorio. encuadrarla en la connotación de “persona
de existencia ideal”, de carácter privado, en
(60) Fassi, Santiago C., “De los actos de disposición
los términos del art. 2º de la LCQ con aptitud
realizados por el marido en fraude de su mujer. Natura- para constituirse en sujeto concursal distinto
leza jurídica de la sociedad conyugal”, LL 27-109. de las personas individuales que la compo-
(61) CCiv. y Com. San Isidro, sala II, 6/10/1988, nen (66). Como se trata de personas humanas
“Loglen Víctor Hugo y Sosa de Loglen Stella Maris s/ de carácter privado, no es posible legalmente
concurso preventivo”, causa 49.374, Rev. Estudios de la apertura de un concurso único, debiendo
Derecho Comercial de San Isidro, 1989, p. 34. También consecuentemente decretarse el rechazo de la
se admitió el concurso preventivo de una sociedad de presentación (67).
hecho integrada solo por el matrimonio: Juzg. Civ. y
Com. de Córdoba, 33ª Nom., 22/6/1999, “R. J. F. y S. B.
—sociedad de hecho— pequeño concurso preventivo“,
Tales antecedentes conservan vigencia pese
LL Online, con nota crítica de Romero, José Ignacio, al cambio legislativo tanto en el régimen de
“El concurso preventivo de la sociedad conyugal”, LLC comunidad y con mayor razón si el régimen de
2001-961. bienes es el de separación.
(62) Belluscio, Augusto C., Manual de derecho de
familia, Abeledo Perrot, Buenos Aires, 2013, ps. 420 y Debe abrirse un proceso concursal para
ss.; Cámara, Héctor, Estudios de derecho societario. cada una de las personas físicas, de lo contra-
Sociedad entre cónyuges, Depalma, Buenos Aires, 1985, rio se encontrarían entrelazados el régimen de
p. 85, entre otros: CCiv. y Com. San Martín, sala II, la comunidad de gananciales, su pasivo y el
17/7/2003, “Kullmer, Rodolfo H. s/concurso preventivo”,
concursal (68).
53461 RSD-271-3 S.
(63) Méndez Costa, María Josefa, “Sociedad comer-
cial de hecho entre cónyuges”, LL 1981-D-214 y ss. y Cor- (65) CNCiv., sala C, 22/4/1997, “Manrique, Manuel
bo, Carlos María, Régimen patrimonial del matrimonio, Jorge c. Malchiodi, María Luisa (S.H.) s/concurso pre-
Nova Tesis, Buenos Aires, 2010, ps. 89-90. ventivo”.
(64) Heredia, Pablo D., Tratado exegético de de- (66) CCiv. y Com. Azul, sala I, 27/11/2003, “Corta-
recho concursal, Ábaco de Rodolfo Depalma, Buenos jerena Verónica Diana y otro s/petición de concurso
Aires, 2000, t. I, p. 255; Corbo, Carlos M., “Quiebra preventivo”, 46746 RSI-450-3 I.
del cónyuge”, DFyP 2012 (mayo), p. 8; LL Online:
AR/DOC/1578/2012; Casadío Martínez, Claudio, (67) CCiv. y Com. San Isidro, sala I, 23/6/1988, causa
“Sujetos concursables”, elDial.com, DC218F, 22/8/2016; 47.597, reg. nro. 355.
Martorell, Ernesto E., Ley de Concursos y Quiebras (68) C1ªCiv. y Com. Mar del Plata, sala II, 16/12/1997,
comentada, La Ley, Buenos Aires, 2012, t. I, p. 401. “Mellino Antonio Fernando y Abarzuza María Cristina
262
Carlos Enrique Ribera
No procede tramitar un único proceso que vale a decir que en las mismas deben cumplirse
englobe el patrimonio de ambos cónyuges y, separadamente todas las etapas del concurso
fundamentalmente, que confunda a sus acree- preventivo, realizándose la verificación de cré-
dores en una sola masa, ello sin perjuicio que ditos en cada uno de ellos, la determinación del
los cónyuges pidan su concurso preventivo en activo también separadamente y, finalmente, la
forma individual y no como sociedad conyugal votación por separado del acuerdo preventivo
o comunidad (69), tal como la ha entendido la que cada uno de los cónyuges pueda proponer
doctrina actual (70). a su respectiva masa de acreedores, situación
que no se asemeja para nada a la de autos, pues
También se ha decidido que más allá de las allí se pretendía realizar un solo proceso que
numerosas y divergentes opiniones existentes, englobara ambos patrimonios de los cónyuges
tanto en doctrina como en jurisprudencia, res- y, fundamentalmente, que confunda a sus res-
pecto de su naturaleza jurídica de la sociedad pectivos acreedores en una sola masa, lo que no
conyugal, hoy régimen de comunidad de bie- resulta admisible” (72).
nes, ya que no es posible encuadrarla dentro
del concepto de “persona de existencia ideal de De lo expuesto, se puede concluir que la co-
carácter privado”, no es admisible la formación munidad de bienes no es sujeto concursable.
de concurso preventivo, porque la mentada so-
ciedad de cónyuges no cuenta con aptitud para Sin perjuicio de lo expuesto, si uno de los cón-
constituirse en sujeto concursal autónomo, di- yuges se obligó como garante del otro, se ha re-
ferente o distinto de quienes la integran. En ri- conocido el derecho a solicitar conjuntamente
gor son los cónyuges individualmente quienes el concurso preventivo conforme lo dispone el
tienen la titularidad de los bienes y deudas que art. 68 de la LCQ (73).
integran sus respectivos patrimonios (71).
En este caso ambos concursos tramitarán
Además, cabe citar el fallo que resolvió “que ante el mismo juez y tendrán los beneficios que
los cónyuges solo pueden pedir su concurso otorga la legislación al concurso del garante.
comercial preventivo en su carácter de comer-
ciantes individuales, si lo fueren, y no como II.2. Desapoderamiento (74)
sociedad conyugal. Y no empece a esta conclu- II.2.1. Concurso preventivo
sión la circunstancia de que en alguna opor-
tunidad se haya admitido la petición conjunta El principio general es que se produce el
de tal beneficio o la extensión del concurso del desapoderamiento atenuado, lo cual significa
marido solicitada por la esposa, pues en tales que el concursado conserva la administración
hipótesis lo único que se ha hecho es admitir de su patrimonio bajo la vigilancia del síndico.
una acumulación de procesos concursales, por
razones de economía procesal, sin que, por ello, No puede realizar actos que excedan de la
las causas pierdan individualidad, lo que equi- administración ordinaria, excepto que tenga
autorización judicial, ni puede realizar actos a
s/pedido de quiebra”, 104804 RSD-479-97 S; CCiv. y Com. (72) CCiv. y Com. Min. San Juan, sala II, 29/9/1980,
La Matanza, sala I, 20/11/2001, “Bani, Sandro Adrián s/ “Bataller, Estornell, Francisco y otra”, LL Online: AR/
concurso preventivo”, 162 RSI-102-1 I. JUR/4795/1980.
(69) C1ªCiv. y Com. Mar del Plata, sala I, 5/6/2003, (73) Juzg. de Proc. Conc. y Reg. nro. 3 de Mendoza,
“Bizama, Ronaldo y otra s/concurso preventivo”, 125026 16/10/1997, “Lentini, Carlos A. y otra, conc. prev.”,
RSI-711-3 I; CNCiv., sala C, 22/4/1997, ED 174-147. LL 1999-E-924, AR/JUR/3281/1997, comentado por
(70) Junyent Bas, Francisco A. - Junyent, Patricia - Esparza, Gustavo, “Sentencia concursal y régimen
Peretti, M. Victoria, “El régimen patrimonial del matri- de bienes del matrimonio”, ED 180-65; Junyent Bas,
monio en el CCCN con especial referencia al concurso o Francisco, ponencia sobre el régimen matrimonial
quiebra de alguno de los cónyuges”, DFyP 2017 (febrero), patrimonial en las VI Jornadas Nacionales de Institutos
p. 3; LL Online: AR/DOC/3971/2016. de Derecho Comercial, San Martín de los Andes, 12 y 13
(71) CCiv. y Com. Lomas de Zamora, sala II, 9/9/2003, de noviembre de 1998.
“Pugliese, Francisco - Coppola de Pugliese, Nélida s/ (74) Graziabile, Darío J., Sistema patrimonial
concurso preventivo pequeño (art. 288)”, 439 RSI-120-3 I. concursal, Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 2018.
263
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
título gratuito o que alteren la situación de sus al tema de la protección de la vivienda, acorde
acreedores de causa anterior a la presentación con la constitucionalización y convencio-
en concurso. nalización del derecho privado (cfr. arts. 14
bis, 75, inc. 22, CN, tratados y convenciones
En lo que aquí respecta, para realizar algún internacionales) (75).
acto de disposición referido a la “Vivienda fa-
miliar” u otro bien ganancial, el concursado La nueva denominación de “vivienda”, pone
no solo deberá contar con el asentimiento del en evidencia que la amplitud del instituto pro-
cónyuge in bonis sino también con autorización tege no solo a la familia sino también a una sola
judicial. persona que habite el bien.
264
Carlos Enrique Ribera
del fallido, para lo que se ofició al Registro de Conforme a ello el art. 249 in fine del Cód. Civ.
la Propiedad Inmueble para que procediera a y Com. dispone que “En el proceso concursal,
inscribir el nuevo bien de familia como tal con la ejecución de la vivienda solo puede ser soli-
fecha anterior a su adquisición (78). citada por los acreedores enumerados en este
artículo”.
Así, el art. 248 del Cód. Civ. y Com. adopta
tal solución al establecer que “la afectación se Por ello, el síndico de la quiebra no tiene le-
transmite a la vivienda adquirida en sustitución gitimación para solicitar la desafectación de la
de la afectada y a los importes que la sustituyen “vivienda”.
en concepto de indemnización o precio”.
Lo que podría observarse es que cuando se
Cabe agregar que se ha propuesto la reforma hace referencia al “proceso concursal”, se refiere
de esta disposición con el fin de mejorar el tras- exclusivamente a la quiebra en el que se liquida
paso de la condición de vivienda protegida a el patrimonio del deudor.
otro inmueble, sustituyendo el texto actual por
el siguiente: “Art. 248. Subrogación real. La afec- II.3.1.4. Inscripción de la “Vivienda” en el pe-
tación de la vivienda puede transmitirse: a) a ríodo de sospecha de la quiebra
otra que ya pertenezca al constituyente. b) a
otra que adquiera en sustitución de la afectada. Si el deudor durante el período de sospecha
c) a los importes que la sustituyen en concepto (arts. 116, 117 y concs. LCQ) inscribe el inmue-
de indemnización. d) a los importes que la sus- ble como “vivienda”, a nuestro entender el acto
tituyen en concepto de precio, cuando se deje no es oponible a los acreedores de la quiebra
constancia en la escritura traslativa del domi- porque es manifiestamente perjudicial para los
nio que la enajenación se realiza con el fin de acreedores (80). Admitimos que el acto admi-
proceder a la subrogación real prevista en esta nistrativo de inscripción de la “vivienda” no es
norma. En los casos previstos por los incs. c) y el que habitualmente se identifica con los actos
d), el titular debe reinvertir el importe en la ad- a título gratuito previstos en el inc. 2º del art. 118
quisición y afectación al régimen de vivienda de LCQ (donación, remisión de deudas, mutuo
un nuevo inmueble en el plazo de caducidad de gratuito, reconocimiento de una obligación
un año”. natural (81), etc.), pero interpretamos que el
registro es inoponible a los acreedores, porque
II.3.1.3. Pedido de ejecución de la vivienda encontrándose en cesación de pagos mal puede
realizar la inscripción del bien por el evidente
La CS tenía dicho que el síndico de la quie- perjuicio, disminución de su garantía patrimo-
bra del constituyente del bien de familia “carece
de atribuciones para enervar los efectos de una
renuncia u omisión en la que no se encuentra
comprometido el orden público” (79). reflexiones sobre la protección jurídica de la vivienda
familiar”, en libro homenaje al Dr. Julio César Rivera,
(78) Kemelmajer de Carlucci, Aída - Parellada, Graziabile, Darío J. (coord.), Protección jurídica de la
Carlos A. - Medina, Graciela, “El bien de familia y quie- persona, La Ley, Buenos Aires, 2010, p. 254.
bra”, RDCO 100-127; Guastavino, Elías P., “Subrogación (80) Ribera, Carlos E., “La protección de la vivienda
del bien de familia con oponibilidad retroactiva? Princi- familiar e insolvencia”, en Farhi, Diana - Gebhardt,
pios generales y analogía en caso de silencio de la ley”, Marcelo (coords.), Derecho económico empresarial. Es-
JA 1997-III-86; Di Lella, Pedro, “Bien de familia y quie- tudios en homenaje al Dr. Héctor Alegria, La Ley, Buenos
bra”, Suplemento de Conc. y Quiebras, LL del 3/7/2003; Aires, agosto 2012, t. III; ídem, “La tutela de la vivienda
Amestoy, Paola, “Bien de familia y subrogación real. con especial referencia al Código Civil y Comercial”,
necesidad de una reforma legislativa”, ED Familia, 13-17, Revista Jurídica Universidad de San Andrés, agosto de
2010. Hequera, Elena B., “Bien de familia y quiebra”, JA 2017, http://www.udesa.edu.ar/revista/revista-juridica-
1999-II-737; SC Buenos Aires, 14/4/2004, “Cuenca, Da- de-la-universidad-san-andres-nro-4.
niela B. P. s/quiebra”, Suplemento Concursos y Quiebras (81) Grillo, Horacio A., Período de sospecha en la
2004 (noviembre), p. 70. Ley de Concursos. Efectos retroactivos del a quiebra,
(79) CS, 10/4/2007, “Baumwohlspiner de Pilevski, Astrea, Buenos Aires, 2001, p. 140; Garaguso, Horacio
Nélida s/quiebra”, Suplemento La Ley Concursos y Quie- P. - Garaguso, Guillermo H. F., Ineficacia concursal,
bras, p. 30; Kemelmajer de Carlucci, Aída, “Nuevas Lexis Nexis, Buenos Aires, 2006, p. 181.
265
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
nial, que el acto provoca (82). Hay jurispruden- Entre los bienes no desapoderados se en-
cia que resolvió en el mismo sentido (83). cuentra la “vivienda familiar” que es inembar-
gable cualquiera fuere el régimen patrimonial
II.3.2. La “vivienda familiar” del matrimonial (de comunidad o de separa-
ción de bienes) (84).
II.3.2.1. Regla general
Así, el art. 456 dice que no puede ser ejecu-
En el proceso de quiebra el fallido queda tada por deudas contraídas luego de la celebra-
desapoderado de todos sus bienes, excepto los ción del matrimonio, salvo que ambos cónyu-
mencionados en el art. 108 LCQ. ges se hayan “obligado conjuntamente o por
uno de ellos con el asentimiento del otro”.
266
Carlos Enrique Ribera
267
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
progenitores, sino que deben ser conservados y Es lógica la solución legal porque ta-
reservados para ellos (92). les bienes ni su usufructo caen bajo el
desapoderamiento, como se ha dicho, del oca-
La Ley de Concursos establece que que- sional administrador (96).
dan excluidos del desapoderamiento, entre
otros bienes, el usufructo de los bienes de los I.4. Verificación de créditos
hijos menores, con la salvedad que los fru-
tos, una vez atendidas las cargas, caen en el En los orígenes de nuestro derecho no se
desapoderamiento (art. 108, inc. 3º). Es decir, admitía el inicio de acciones civiles entre los
que los frutos que le correspondan al fallido miembros de la familia, ello era con el fin de
por dicho usufructo caen en desapoderamiento evitar conflictos entre sus integrantes. Pero
una vez atendidas las cargas. con los cambios experimentados y la evolu-
ción del derecho de familia ha llevado a la
Como se advierte la nueva legislación se con- aplicación de las normas sobre la respon-
trapone con la concursal y más aún, la última sabilidad extracontractual en las relaciones
afecta el derecho constitucional de propiedad familiares (97).
del menor (93) desde el momento que las ren-
tas de los bienes les corresponden a este y no al En consecuencia son variados los créditos
progenitor fallido. que pueden surgir como consecuencia de la
responsabilidad patrimonial en el seno de la
Utilizando palabras de Kemelmajer “en el familia (98), haciendo referencia a continua-
régimen proyectado el síndico nunca podrá ción de los créditos que mayores dificultades
solicitar que ingresen a la masa los frutos de de interpretación presentan en los procesos
los bienes de los hijos del deudor fallido o concursales.
concursado” (94).
I.4.1. Crédito por alimentos
II.3.4. Administración de los bienes propios del
otro cónyuge I.4.1.1. Principio general
(92) Highton, Elena I., “Los jóvenes o adolescentes El mismo criterio debe aplicarse por analogía
en el Código Civil y Comercial”, LL del 13/4/2015, p. 1; LL en el concurso preventivo (art. 32 LCQ), por no
2015-B-901; LL Online: AR/DOC/1008/2015. afectar ninguno de los principios del proceso.
(93) Llover as, Nora - Salomón, Marcelo, “La
inconstitucionalidad del usufructo paterno-materno.
Una mirada desde el Derecho Humanitario”, Abeledo
Perrot nro. 0003/013611.
(94) Kemelmajer de Carlucci, Aída, “El proyecto de (96) Tonon, Antonio, Derecho concursal, Depalma,
Código Civil...”, cit., LL Online: R/DOC/5219/2012. Buenos Aires, 1988, t. I, p. 127.
(95) Es una excepción al art. 147 LCQ. Rivera, Julio (97) Medina, Graciela, Daños en el derecho de familia,
César y colaboradores, Tratado de derecho concursal..., 2ª ed., Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 2008, ps. 19, 20 y 125.
cit., t. III, p. 219; Graziabile, Darío J., Sistema patrimo- (98) Ejemplos: compensación económica por divor-
nial concursal, cit., p. 137. cio, daño por violencia, etc.
268
Carlos Enrique Ribera
Es decir, en ambos casos por alimentos an- anteriores al concurso o quiebra. En cuanto a
teriores, los acreedores deberán sujetarse a las costas el principio es que tales incidentes
los efectos del proceso como el resto de los deberán ser soportadas por el acreedor (100),
quirografarios (99). pero entendemos que en este caso deberán es-
tar a cargo del concursado alimentante con el
Pero si se trata de créditos posteriores a la fin de resguardar adecuadamente la finalidad
presentación o quiebra no son verificables ni tuitiva que la prestación conlleva, salvo que por
participan del proceso. las circunstancias del caso autorice a aplicar
una solución diferente.
I.4.1.2. Alimentos anteriores
El alimentante concursado o fallido podrá
Mencionada la regla general aplicable, los observar el pedido de verificación tempestivo
créditos por alimentos anteriores participan los del crédito por alimentos y en su caso promo-
posteriores no, nos referiremos a los supuestos ver incidente de revisión del crédito declarado
más frecuentes que pueden plantearse. admisible.
El primer caso es que el acreedor tenga a su I.4.1.3. Alimentos posteriores
favor sentencia firme o convenio homologado
y es verificado o declarado admisible. Aquí su Respecto a los alimentos posteriores a la pre-
crédito queda sujeto a los términos del acuerdo sentación en el concurso preventivo, el alimen-
preventivo o al resultado de la liquidación en la tado podrá promover juicio ante el juez natu-
quiebra. ral (101), e incluso podrá ejecutarlos sobre los
En el caso que se encuentre tramitando el
juicio por alimentos no se suspende por el con- (100) C1ªCiv. y Com. Mar del Plata, sala II, 10/4/2018,
curso o quiebra. Una vez que obtenga sentencia “DGI c. Pesquera Costa Brava SRL s/incidente de veri-
firme el acreedor tendrá la carga de verificar el ficación de crédito”, 161458 83-R S, entre muchos otros.
crédito (arts. 32 y 126 LCQ). (101) Gramari, Cintia E., “Alimentos en el concurso:
legitimación para votar la propuesta de acuerdo”, LL
Pero si no promovió juicio por alimentos o Online: AR/DOC/7074/2012.
iniciado aún no obtuvo sentencia y solicita la En reiteradas oportunidades se ha desestimado el
incidente de reducción de cuota alimentaria convenida
verificación tempestiva, ante la imposibilidad por la declaración de quiebra del alimentante:
de producir prueba, entendemos que el juez “Resulta improcedente disminuir la cuota alimenta-
del concurso podrá establecer una cuota de ria convenida, pues, si bien la declaración de quiebra del
alimentos provisionales, sin perjuicio que en el alimentante podría importar un cambio en su capacidad
incidente de revisión se analice con la debida contributiva, lo cierto es que la prueba producida, el
extensión el monto de cuota reclamada. Esta tiempo transcurrido desde que las partes acordaron
la cuota, la mayor edad de la beneficiaria que hace
última vía procesal también será procedente si presumir un incremento en los gastos de manutención
se declara inadmisible el crédito o si el concur- y la variación de precios en relación al costo de vida,
sado o fallido alimentante pretende la reduc- determinan que no pueda tomarse una decisión en tal
ción del crédito (art. 37 LCQ). sentido” (CNCiv., sala E, 20/4/2007, “P., A. R. c. J., S. A.”,
DJ 2007-II-1290; LL Online: AR/JUR/1477/2007).
También será procedente la verificación tar- “Debe rechazarse el pedido de reducción de la cuota
día del crédito pero únicamente por las cuotas alimentaria si el deterioro de la situación económica de
la empresa comercial que explota el alimentante —que
llevó a presentarla en concurso preventivo—, y que este
invoca como argumento central para reducir la cuota
(99) “Tratándose de la pretensión de verificación de pactada, comenzó a manifestarse antes de que se pre-
un crédito por alimentos adeudados por el fallido, debe sentara en autos el respectivo convenio, a juzgar por la
admitirse el reclamo en tanto no se demostró que quien fecha en que se produjo la cesación de pagos informada
tiene la tenencia del menor hubiera efectuado un mal uso por el síndico concursal” (CNCiv., sala E, 15/12/2004, “E.,
de los fondos que componen la cuota alimentaria y que A. c. W., S. V.”, LL Online; AR/JUR/7929/2004).
dicho mal uso se refleje en la atención de las necesidades “La falta de efectiva rentabilidad de la gran masa
del alimentado” (CNCom., sala B, 13/9/2002, “De León, ganancial, de la cual es titular el alimentante, motivada
María T. s/inc. de rev. en: Bossio Carlos A.”, LL 2003-B- por la situación concursal, no puede ir en desmedro
690; LL Online: AR/JUR/3754/2002). de las necesidades de la alimentada, pues la variación
269
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
bienes que pertenezcan al concursado (propios Una posibilidad que tiene el acreedor es pedir
y gananciales que adquirió). la ejecución del bien inscripto como “Vivienda”,
porque la afectación no es oponible a las obli-
En cambio, en la quiebra los créditos poste- gaciones alimentarias a cargo del titular a favor
riores a la sentencia no podrán ser reclamados de sus hijos menores, incapaces o con capaci-
(art. 156 LCQ). dad restringida (art. 249 inc. d] LCQ). También
podrá ejecutar la indemnización que se le haya
Ello no quiere decir que se extinguen pues otorgado al concursado por derechos no pa-
el fallido sigue obligado al pago con los bienes trimoniales e indemnizaciones por daños a la
que no caen bajo el desapoderamiento (art. 108 persona (art. 108, inc. 6º LCQ).
LCQ) (102). En el caso que el fallido tenga in-
gresos por el desempeño de empleo, profesión Asimismo, responderá con los bienes que
u oficio, deberá cumplir con su obligación con ingresen con posterioridad a su rehabilitación
la parte de sus ingresos que es inembargable (art. 236 LCQ) o el remanente que arrojare la
(art. 104 LCQ), conservando el acreedor el de- conclusión de la quiebra por pago total (art. 228
recho a reclamar judicialmente el pago o pedir LCQ).
una segunda quiebra sobre el remanente de la
primera. Como se advierte la solución legal es insufi-
ciente ante la escasez de los bienes.
270
Carlos Enrique Ribera
271
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
I.4.2. Créditos entre cónyuges dría determinar con precisión el pasivo y activo
de créditos (111).
I.4.2.1. Regla general
En nuestra opinión estos créditos como, por
Bajo el régimen de separación de bienes se ejemplo, por compensación económica por di-
podrán verificar todos los créditos que tengan vorcio o indemnización derivada por violencia
como causa relaciones contractuales entre familiar, participan del proceso mediante verifi-
esposos. cación y se les hace extensivos todos los efectos
del concurso o quiebra, pues no hay regla que
Pero si se trata del régimen de comunidad el los exceptúe. Aceptar lo contrario sería afectar
Cód. Civ. y Com. cercenó el derecho a los cónyu- el trato igualitario de los acreedores.
ges a contratar entre sí (art. 1002 inc. d]) (108).
Respecto a si las recompensas son verifica-
También procederá la verificación por in- bles, recordemos que el art. 491 establece que
demnizaciones derivadas de responsabilidad la comunidad las debe “al cónyuge si se ha be-
extracontractual entre cónyuges, ascendientes neficiado en detrimento del patrimonio propio,
o descendientes (109). y el cónyuge a la comunidad si se ha benefi-
En cuanto a los créditos reconocidos judicial- ciado en detrimento del haber de la comuni-
mente por derechos patrimoniales fundados dad”. Es decir, estos créditos deben reconocerse
en relaciones de familia, algunos autores sos- al momento de la liquidación de la comunidad
tienen que el cónyuge no tiene la carga de ve- ganancial. Por ello, en principio no son verifi-
rificar pues solo podrán ejecutar bienes no su- cables en el concurso o quiebra de uno de los
jetos al desapoderamiento (110). Pero para otra cónyuges (112).
corriente de opinión el crédito debe verificarse
para evitar “sorpresas”, ya que sino nunca se po- (111) Casadío Martínez, Claudio A., Insinuación al
pasivo concursal, Astrea, Buenos Aires, 2001, ps. 38-39.
(112) CNCom., sala D, 11/6/2012, “S., A. s/quiebra
s/incidente de verificación tardía promovido por S.,
(108) Herrera, Marisa, en Lorenzetti, Ricardo L. R. en representación de D.D.”, ED nro. 13.104, año L,
(dir.), Código Civil y Comercial..., cit., t. III, p. 65. 250, comentado por Caro, Pablo, “El saldo acreedor de
El Anteproyecto de reforma del Cód. Civ. y Com. pre- la cuenta particionaria no es crédito verificable en la
parado por la Comisión designada por el dec. 182/2018 quiebra del ex cónyuge”.
propuso derogar el inc. d) del art. 1002 explicando que “Siguiendo este razonamiento, puede afirmarse que a
“La prohibición de contratar entre cónyuges corres- efectos de conocer la posibilidad de reclamar la recom-
ponde a una etapa superada del derecho; desde hace pensa al otro cónyuge, aparece ineludible efectuar un
décadas se propicia su desaparición. Por lo demás, es balance de recompensas adeudadas por cada uno de
un agregado hecho al Anteproyecto sin mayores explica- ellos a la comunidad y por esta a aquellos, para recién
ciones que entra en contradicción con reglas del mismo en ese momento estar en condiciones de conocer si
Código que autorizan a celebrar ciertos contratos, como existe una saldo en favor de la comunidad que deba ser
el mandato o a acordar el cambio de régimen de bienes colacionado a la masa común, mientras que el saldo que
en el matrimonio”. pudiera existir en favor del cónyuge deba ser atribuido
a este sobre la masa ganancial, apartándose así de la
(109) Medina analiza las indemnizaciones por falta participación ideal de atribuir a cada uno el 50% de los
de reconocimiento de hijo, accidente de tránsito, por bienes gananciales (art. 495 Cód. Civ. y Com.; Rodrí-
obstaculizar infundadamente la comunicación con los guez Iturburu, Mariana, ‘Liquidación y partición de la
hijos en Daños en el derecho de familia... cit.; también comunidad en el régimen patrimonial del matrimonio’,
CNCom., sala L, 23/11/2006, “H. N. G. c. D. M. y otros”, Diario DPI, Suplemento de Derecho Civil, Bioética y
LL 2007-B-592 comentado por Córdoba, Marcos, Proce- Derechos Humanos, nro. 16, del 16/8/2016; Juzgado de
dencia de la reparación de daños entre cónyuges, LL del Familia de Paso de los Libres, ‘G. R. J. c. C. M. A. T. A. s/
30/3/2007, p. 3; ps. 592 y ss. Crédito por compensación divorcio - incidente de liquidación de la sociedad con-
económica (art. 441 Cód. Civ. y Com.). En cuanto a los yugal’, del 17/4/2018, LL Online, AR/JUR/18558/2018)”;
daños derivados por violencia familiar ver: Ortiz, Diego Juzg. Com. nro. 23, Sec. nro. 46, 21/8/2018, “García, Ka-
O., “La responsabilidad civil por daños derivados de rina Andrea, fallido: Luna, Alejandro Adolfo s/incidente
situaciones de violencia familiar”, 28/6/2012, cita: MJ- de revisión de crédito”.
DOC-5848-AR, MJD5848. Daños. La masa común partible se forma por los bienes
(110) Galíndez, Oscar, Verificación de créditos, gananciales, más recompensas pagadas por los cón-
Astrea, Buenos Aires, 2001, p. 59. yuges a la comunidad menos los cargos y gastos de la
272
Carlos Enrique Ribera
Decimos en principio porque según las carac- rificación en el concurso de cualquiera de los
terísticas del caso puede llegar a ser reconocido cónyuges, porque ambos son solidariamente
el derecho. Así lo ha entendido la jurispruden- responsables y no es necesario que la obliga-
cia al decidir que “La pretensión de la ex esposa ción haya sido contraída.
del fallido destinada a dejar sin efecto cualquier
medida respecto del inmueble cedido en un Entre cónyuges: en la relación interna, al mo-
acuerdo de liquidación de la sociedad conyu- mento de la liquidación de la comunidad se
gal debe admitirse, por aplicación analógica del reconoce el derecho a compensar mediante
art. 146 de la ley 24.522, pues, si bien no hubo las recompensas. Cuando la deuda personal
boleto de compraventa, se decidió la transfe- fue pagada con fondos gananciales o cuando la
rencia aludida a través de un instrumento si- deuda común fue solventada con bienes pro-
milar, a lo que se suma el largo tiempo transcu- pios (art. 468).
rrido desde que se celebró la cesión y el hecho
de que aquella continuó viviendo allí junto a su Pero el momento que cobra virtualidad el de-
hijo, lo que fuerza a tener por probada su buena recho a la compensación es en la etapa de liqui-
fe, sin que sea exigible el pago del 25%, pues esa dación de la comunidad (arts. 489 y 490) (114).
exigencia es inconcebible por la naturaleza de Se trata de disposiciones sobre el pasivo in-
la relación” (113). terno de la comunidad que deben considerarse
Es decir, que en el caso se admitió el crédito al momento de la liquidación, no antes.
porque había sido reconocido el derecho me- Por ello, el cónyuge no podrá verificar la re-
diante cesión escrita, el prolongado tiempo compensa en el concurso.
transcurrido y la publicidad del acto mediante la
posesión del bien que ejercía la ex esposa, simi- I.4.2.2. Liquidación de la comunidad
lar al caso del titular de boleto de compraventa.
La pregunta que acá nos formulamos es si el
En cuanto a otras deudas cabe diferenciar lo cónyuge in bonis tiene la carga de verificar el de-
siguiente: recho referido a los bienes gananciales o el cré-
dito que puede arrojar la partición ante el con-
Frente a los acreedores: las deudas pueden ser curso o quiebra del otro cónyuge.
comunes a ambos cónyuges o personales de
cada uno. Para ello podemos diferenciar si el derecho
fue o no reconocido en el juicio de liquidación
En el primer caso como se trata de obliga- de la comunidad.
ciones necesarias para solventar los gastos del
hogar o el sostenimiento o educación de los hi- Si no cuenta con sentencia, la respuesta es
jos ambos esposos son solidariamente respon- que no puede participar en el concurso o quie-
sables, sin importar que hayan sido contraídas bra porque se trata de un derecho que solo po-
por uno solo de ellos (art. 461). drá hacer efectivo una vez desinteresados los
acreedores del proceso universal con los bienes
Fuera de estos supuestos, las obligaciones propios y gananciales a nombre del deudor.
personales que asuma cada cónyuge respon- Debe iniciar o continuar la liquidación de la co-
derá con sus bienes propios y los gananciales a munidad mediante la acción pertinente ante el
su nombre (arts. 461 y 467). juez concursal (art. 717 Cód. Civ. y Com.) (115),
Teniendo en cuenta lo expuesto, los acree- pudiendo el excónyuge ejercer sus derechos
dores por tales créditos pueden solicitar la ve-
(114) Moreno de Ugarte, Graciela M., “Liquidación
comunidad (D’Albano Torres, Patricia, “Régimen y partición de la comunidad de bienes en el nuevo Có-
patrimonial del matrimonio en los concursos y quiebra digo Civil”, RDF 70-93; LL Online: AR/DOC/4965/2015;
del cónyuge”, 1/12/2016, Foro de Entidades Profesionales Herrera, Marisa, en Lorenzetti, Ricardo L. (dir.),
del Noroeste). Código Civil y Comercial..., cit., t. III, ps. 215 y ss.
(113) CNCom., sala C, 3/5/2018, “J., G. O. s/quiebra”, (115) Rivera, Julio César, “Intersecciones...”, cit.,
LL Online: AR/JUR/35208/2018. p. 164.
273
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
solo en caso de haber remanente de los ganan- sus términos y a lo previsto en los arts. 1493 del
ciales en la quiebra. Cód. Civ. y Com.
274
Carlos Enrique Ribera
de atracción de los procesos relativos a la liqui- sentación es conjunta” y que si “se ha declarado
dación de los bienes del matrimonio (118). el concurso o la quiebra de uno de los cónyuges,
en la liquidación del régimen patrimonial del
El Cód. Civ. y Com. soluciona la controversia matrimonio es competente el juez del proceso
inclinándose por el fuero de atracción del con- colectivo” (119).
curso. Así, el art. 717 al hacer referencia a las
reglas de competencia respecto a los juicios de I.5.3. Juicios por alimentos
divorcio o nulidad del matrimonio y respecto
a las acciones conexas con ellas, establece que Según el texto legal los juicios por alimentos
deberá entender el juez del “último domicilio quedan excluidos del fuero de atracción tanto
conyugal o el del demandado a elección del ac- en el concurso como en la quiebra (arts. 21 y
tor, o el de cualquiera de los cónyuges si la pre- 132 LCQ) (120).
275
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
drá hacerse efectiva sobre bienes no sujetos al También quedan excluidos del cómputo de
desapoderamiento (121). las mayorías en el caso de concurso preventivo
de personas jurídicas los créditos de los socios
I.5.4. Juicios de desalojo de la vivienda y administradores y los acreedores de estos que
sean parientes en el grado mencionado o sus
La ley de concursos no hace referencia ex- cesionarios.
presa al tema. Pero la jurisprudencia se ha in-
clinado por no reconocer el fuero de atracción Si bien la ley aparta del cómputo al crédito de
a los juicios de desalojo de la vivienda del con- estos parientes para las mayorías, cabe mencio-
cursado. Así se ha resuelto que quien solicita el nar que el acuerdo homologado les es aplicable.
desalojo de la vivienda no pretende verificar la
eventual obligación del demandado de hacer El fundamento de la norma es asegurar que
entrega del inmueble reclamado (122). lo que se decida acerca del acuerdo ofrecido
sea una manifestación seria de voluntad de los
Coincidentemente se ha dicho que tratán- acreedores, sin intencionalidad aviesa alguna,
dose de la vivienda del concursado no corres- motivo por el cual a ciertas personas no se las
ponde aplicar el fuero de atracción, pudiendo contabiliza para el cómputo de la mayoría de
el locador hacer valer en juicio, independiente- capital, pues se presume que serán compla-
mente del concurso, todas las causas de resolu- cientes debido a la relación familiar que las une
ción contractual de la locación (123). con el concursado (125).
I.6. Créditos de parientes excluidos del
cómputo del acuerdo preventivo
El art. 45 LCQ establece en cuanto a personas acuerdo preventivo, ¿Un debate superado?”, Rev. Arg. de
humanas que “...Se excluye del cómputo al cón- Derecho Concursal, nro. 12, diciembre 2015, 14/12/2015,
yuge, los parientes del deudor dentro del cuarto IJ-XCIV-301).
grado de consanguinidad, segundo de afinidad (125) Heredia, Pablo, Tratado exegético de derecho
o adoptivos, y sus cesionarios dentro del año concursal, Ábaco, Buenos Aires, 1988, t. 2, p. 108; Vaiser,
anterior a la presentación” (124). Lidia, “Sobre la exclusión de voto de los acreedores
concursales”, LL 2004-F-183; Vítolo, Daniel, Concursos
y quiebras, Ad-Hoc, 2007, p. 246; Lorente, Javier A., Ley
(121) “Debe confirmarse la resolución del juez que de Concursos y Quiebras, Gowa, Buenos Aires, 2000, t. I,
por un lado denegó el pedido de radicación ante el juez p. 489; Fernández Garello, Vivian C., “¿Son taxativas
de la quiebra del juicio de alimentos seguido contra las causales de exclusión del voto en el concurso pre-
el fallido y por otro, mantuvo el embargo ordenado ventivo?”, LL 2009-D-929.
en aquellas actuaciones sobre el haber jubilatorio del La justicia nacional comercial decidió un caso en el
deudor para satisfacer el crédito alimentario de la actora, cual se trataba del voto del cónyuge de uno de los ad-
porque esta cumplió con su deber de concurrencia pro- ministradores de la empresa concursada respecto a lo
moviendo el correspondiente incidente de verificación cual la sala D resolvió que la “exclusión de la pretensa
tardía, en el cual quedó definitivamente establecido el incorporante (sic) encuentra su voluntad inducida a
monto del crédito y su rango” (C2ªCiv. y Com. La Plata, favorecer, naturalmente, a la concursada y obrando en
sala I, 9/9/2008, “Medina, Mario Edgardo”, IMP 2008-23 determinado sentido, en coherencia con la postura de
(diciembre), p. 2046; LL Online: AR/JUR/8375/2008). la deudora frente al resto de los acreedores concurren-
(122) CCiv. y Com. San Isidro, sala II, 23/11/1993, tes con derecho a voto” (CNCom., sala D, 14/9/2005,
causa 62.350, reg. 84. Sobre el tema consultar: Rojo “Cruccita SA s/concurso preventivo”, fuente: Secretaría
Vivot, Rómulo, “El juicio de desalojo frente al concurso Jurisp. de la CNCom.).
preventivo del locatario”, LL del 27/6/2019, p. 1; LL On- En Mendoza también se ha resuelto que la exclusión
line: AR/DOC/1769/2019. de los familiares mencionados en el art. 45 LCQ se debe
a que el legislador considera su voto como complaciente
(123) C1ªCiv. y Com. Mar del Plata, sala I, 9/5/1989, y “fue guiado en esta decisión por la mantención de la
causa 72168, RSD 153-89. paz familiar por encima de los conflictos patrimonia-
(124) Se ha analizado el caso de otros acreedores que les siendo también cierto que puede plantearse casos
también son excluidos por el juez del cómputo de las excepcionales donde la aplicación de la letra de la ley
mayorías pese a no estar mencionados en la ley, como de un modo lineal conduce a una flagrante injusticia”
es el de los organismos de recaudación fiscal (Atim (Juzg. Conc. y Reg. Mendoza nro. 2, 8/11/2007, “P. A. E.
Antoni, Gustavo, “El art. 45 de la LCQ y la exclusión del s/concurso preventivo”, Rev. Derecho de Familia, Lexis
acreedor en el cómputo de las conformidades para el Nexis, 2008 II, p. 206).
276
Carlos Enrique Ribera
Sin embargo, alguna doctrina interpreta que En cuanto a la extensión a los cesionarios
en estos casos el voto también puede ser nega- tiene por fin impedir que por medio de una
tivo con el fin de perjudicar al fallido (126). simple cesión de créditos, se burle la prohibi-
ción legal. Sin perjuicio de ello se ha planteado
La norma puede encontrar fundamento en si el progenitor que paga los alimentos puede
uno y otro supuesto, pero la solución que tal subrogarse en los derechos del menor para
vez debería adoptarse en una futura reforma es reclamar el crédito en el concurso del ex cón-
que el crédito por alimentos sea excluido de los yuge, habiéndose inclinado la jurisprudencia
efectos del concurso o quiebra (127). por la respuesta positiva, aunque la doctrina
ha distinguido las diferencias entre cesión y
En nuestra opinión el hijo adoptivo del con- subrogación (130).
cursado también queda incluido en la prohi-
bición, pues tal como se ha dicho “la ley crea Respecto a la prohibición del cómputo del
un vínculo que se asimila al de sangre, sin crédito del cónyuge divorciado debe encon-
que quepa distinguir entre adopción plena y trarse disuelto con anterioridad al vencimiento
simple” (128). Agregamos que conforme lo dis- del período de exclusividad (131).
pone el art. 620 la adopción plena o simple con-
fiere el estado de hijo del adoptado. El cónyuge separado de bienes para algunos
puede votar mientras que otros se inclinan por
Se ha excluido el crédito por alimentos del la negativa, con quienes coincidimos porque el
hijo menor del concursado cuando esta obli- vínculo matrimonial subsiste (132).
gación había sido denunciada como la causa
de la cesación de pagos. Ello llevó al tribu- Durante la vigencia del Cód. Civil se excluyó
nal descartar que se tratara de un acreedor de la concubina en el cómputo de las mayorías,
complaciente (129). afirmando que podría ser considerada com-
prendida in genere en la prohibición de voto del
cónyuge, pues si bien en el concubinato no hay
(126) Quintana Ferreyra, Francisco, Concursos. vínculo matrimonial ni familiar, la comunidad
Ley 19.551 comentada, anotada y concordada, Astrea,
Buenos Aires, 1985, t. 1. p. 579. Un análisis pormeno- de vida que supone la unión de hecho con sus
rizado actual del problema lo realiza Gramari, Cintia, caracteres de estabilidad, singularidad y per-
“Alimentos en el concurso: legitimación para votar manencia, pone en duda seriamente la since-
la propuesta de acuerdo”, Derecho de Familia, Rev.
Interdisciplinaria de Doctrina y Jurisprudencia, mayo/
junio 2008, 2008-II, Lexis Nexis, ps. 215-220; Junyent incluir en dicho cómputo el crédito por alimentos debi-
Bas, Francisco, “El perfil negocial del concordato. Los dos al hijo menor del concursado pues, visto que la causa
acreedores no ‘votan’: prestan su conformidad indivi- de la cesación de pagos fue el juicio por alimentos, no se
dual”, LL 2007-C-1195. da en el caso la finalidad en la cual se sustenta la prohi-
En un fallo de la C2ªCiv. de Primera Circunscripción bición consignada en la citada norma, a saber, evitar el
Judicial de Mendoza resolvió no excluir del cómputo de fraude mediante un voto complaciente” (C2ªCiv. y Com.,
las mayorías al crédito del hijo menor del concursado y Minas, de Paz y Trib. de Mendoza, 30/3/2009, “P., A. E. s/
computarlo a los efectos de la homologación del acuer- conc. prev.”, LL Online AR/JUR/4871/2009).
do, comentado por Roveda, Eduardo G. - Burdeos, (130) Rivera, Julio César - Cáceres, Martín, “Pe-
Florencia, “Crédito por alimentos y prohibición de votar dido de quiebra...”, cit., DFyP 2011 (septiembre), p. 59;
en el acuerdo preventivo”, DFyP 2009 (diciembre), p. 83; LL Online: AR/DOC/2625/2011.
LL Online: AR/DOC/4134/2009.
(131) Marcelo Villoldo y Gabriel Vázquez citan la
(127) Rivera, Julio César, Instituciones de derecho opinión de la Dra. María Lilia Gómez Alonso de Díaz
concursal, Rubinzal-Culzzoni, Santa Fe, 2003, p. 201. El Cordero quien ha dicho que si el trámite no se inició al
autor recuerda que la ley de los Estados Unidos excluye insinuarse el acreedor al pasivo concursal, no puede
el crédito por alimentos entre parientes de los efectos votar. Caso contrario podrá votar (Primeras Jornadas
del acuerdo preventivo. de Derecho Empresario Económico, realizadas en la
(128) Rivera, Julio César - Cáceres, Martín, “Pedido Universidad Católica Argentina los días 16 y 17 de no-
de quiebra...”, cit., LL Online: AR/DOC/2625/2011. viembre de 2006).
(129) “Si bien el art. 45 LCQ excluye a los parientes del (132) Villoldo y Vázquez citan la opinión de Gómez
deudor dentro del cuarto grado de consanguinidad, del Alonso de Díaz Cordero en las referidas Jornadas en las
cómputo de la mayoría necesaria para la aprobación de cuales agregan que el Dr. José Luis Monti sostuvo que
la propuesta de acuerdo preventivo, resulta procedente dicho acreedor puede votar.
277
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
278
Carlos Enrique Ribera
El tema del pedido de quiebra por parte del I.8. Locación de la vivienda del fallido
pariente ha tenido tratamiento por parte de la
jurisprudencia con motivo del crédito de ali- Otro tema tratado por la ley concursal refe-
mentos, tanto cuando el hijo lo solicita con la rido a los efectos de la sentencia de quiebra y
representación de su otro progenitor, sino tam- la familia del fallido es el contrato de locación
bién cuando el pedido lo formula el último por destinado a su vivienda. En este caso el contrato
haber pagado la obligación. es ajeno al concurso (art. 157 inc. 3º LCQ). Por
lo tanto, continuará rigiendo conforme a los tér-
En cuanto a su admisibilidad la jurispruden- minos pactados y a lo previsto en el art. 1187 y
cia se encuentra dividida. Algunos tribunales
ss. del Cód. Civ. y Com.
han reconocido legitimación la progenitora para
solicitar la quiebra directa del padre de sus hijos
con el fin que se le reintegraran las erogaciones Teniendo en cuenta que el contrato es ajeno
que efectuó para la manutención de aquellos a la quiebra, el locador in bonis no podrá recla-
ante la falta de pago del deudor (140). mar los alquileres adeudados antes ni después
de la quiebra (art. 157 inc. 3º LC).
Pero también hay antecedentes que han de-
clarado la improcedencia del pedido de quiebra Esta solución de la ley no nos parece acertada
deducido por un crédito por alimentos (141). por las transformaciones que tuvo la legislación
concursal y por lo es la realidad económica actual.
No caben dudas que la ley prohíbe al hijo so-
licitar la quiebra de su progenitor, lo cual nos Durante la vigencia de la LCQ el proceso
parece adecuado al fin que persigue la ley de concursal estaba previsto en particular para el
preservar la unidad familiar. Ello nos parece comerciante y contenía algunas disposiciones
adecuado si, por ejemplo, se trata de créditos a los concursos civiles. Por ello, la solución que
derivados de incumplimientos contractuales, establecía el art. 161 3º, parecía lógica, ya que la
cambiarios o extracontractuales. Pero, en el locación de la vivienda para el uso del fallido,
caso de alimentos interpretamos que el impe- no tenía relación con la actividad comercial su-
dimento contraría principios constitucionales
jeta al desapoderamiento.
y obligaciones legales. Como bien se ha dicho
aquí el planteo no radica en la existencia del
vínculo sino en la naturaleza del crédito, que el Pero la reforma de la ley 22.917 unificó defini-
ordenamiento debe reconocerle todos los me- tivamente los procesos concursales comercia-
dios necesarios para hacerlo efectivo (142). les y civiles, pese a lo cual el derogado art. 161
inc. 3º no tuvo modificaciones ni tampoco con
la legislación actual.
(140) ST Corrientes, 15/10/2010, “Gehan, Adolfo
Fortunato”, LL Online AR/JUR/68441/2010.
La experiencia tribunalicia actual enseña que
han aumentado los procesos concursales de
(141) “El fin último del art. 81 de la ley de quiebras
ha sido la protección del orden público familiar, pues sujetos no dedicados a la actividad comercial
la limitación establecida a los hijos para peticionar la y que el alquiler de vivienda en estos casos, en
quiebra de su padre no resulta irrazonable ni puede nuestra opinión, no debería ser ajena a los efec-
juzgarse que repute una manifiesta iniquidad, ya que tos del proceso.
no se advierte que vulnere derechos y garantías indi-
viduales y alimentarios contenidos en la Constitución
Nacional y en los Tratados Internacionales de Derechos Adviértase que según la solución legal, por
Humanos y del Niño, sino que implica un razonable ejemplo, en el caso de la quiebra de un depen-
límite al ejercicio de tales derechos con sustento en la diente, el acreedor por alquileres impagos de la
protección integral de la familia que también ostenta vivienda del fallido, no puede reclamar la veri-
raigambre constitucional” (CNCom., sala E, 12/12/2006,
ficación de su crédito lo cual no se ajusta a los
“M. W. J. M. s/ped. de quiebra por: D. L. J.”, LL Online
AR/JUR/9751/2006); íd., sala C, 26/4/2011, “C. R. H. s/ principios del derecho concursal.
pedido de quiebra (por F. S. N.)”; elDial.com- AA6C96.
(142) Rivera, Julio César, “Intersecciones...”, cit., En el mismo sentido, prestigiosa doctrina ha
p. 168. dicho que la solución es poco razonable, ya que
279
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
el locador no tiene cómo hacer efectivo su cré- trina que en ambas hipótesis el contrato queda
dito por estar desapoderado (143). excluido de la quiebra (144).
Como el locador no puede participar en el Si el contrato de locación tiene destino mixto, co-
concurso, solo podrá ejercer su derecho al co- mercio y vivienda, el juez de la quiebra deberá re-
bro de alquileres por vivienda, sobre bienes no solver conforme las pautas del art. 157 inc. 4º LCQ.
sujetos a desapoderamiento, que es lo mismo
que decir que seguramente dirigirá su acción I.9. Cierre
contra el fiador.
La descripción objetiva que creemos haber
Debemos agregar que como el contrato de lo- realizado de las reformas introducidas por la
cación de vivienda es ajeno al concurso, el fallido nueva codificación relativa a la materia patri-
podrá pagar los alquileres, pero deberá hacerlo monial matrimonial y su vinculación con los
con fondos no sujetos al desapoderamiento, concursos, demuestra un cambio profundo y un
que conforme a lo dispuesto en los arts. 107 y considerable avance sobre el tema que analiza-
108 del LC serán muy escasos. mos, superando las desarmonías y decisiones
errantes que durante la vigencia del Cód. Civil
Lo expuesto pone de manifiesto que la so- provocaban muchas incertidumbres.
lución legal no puede ser compartida, ya que
Por su parte, la ley concursal viene reiterando
impide participar del concurso a los acreedores
al igual que sus antecesoras reglas insuficientes
por alquileres de una vivienda.
y desactualizadas cuando uno de los integran-
La disposición que analizamos expresa que tes de la familia o ambos se enfrentan a la insol-
debe tratarse de la vivienda del fallido y su fa- vencia, proyectándose sus consecuencias sobre
milia, pero qué ocurre si solo se produce una el resto de sus integrantes.
sola de las condiciones mencionadas, es decir,
Por ello, y teniendo en cuenta que ahora conta-
que la vivienda solo es ocupada por el deudor mos con una legislación moderna en materia pa-
o solo por su familia, habiendo opinado la doc- trimonial matrimonial acorde con los cambios ex-
perimentados en nuestra sociedad, debería pro-
piciarse una reforma de la legislación concursal
que en este aspecto ha quedado desactualizada.
(143) Rivera, Julio César, “Intersecciones...”, cit., (144) Grispo, Jorge D., Tratado sobre la Ley de Con-
p. 175. cursos y Quiebras, cit., t. IV, p. 211.
280
Reparación de los daños causados por la ausencia
de filiación
Kevin Rother (*) y Lucas Bellotti San Martín (**)
el Defensor de Incapaces, cuyas facultades en tación y, por lo tanto, tampoco habría respon-
este aspecto aparecen robustecidas en el nuevo sabilidad civil (3).
cuerpo legal, para beneficio de los niños repre-
sentados en los términos del art. 103 del Cód. Asimismo, la Dra. Famá, ha avanzado un paso
Civ. y Com. más al decir que “probado el obrar antijurídico
y el factor de atribución de la culpabilidad, el
II. Daño daño moral por la omisión del reconocimiento
se presume juris et de jure. Es que la actitud
II.1. Moral renuente del progenitor y, es más, el saberse
el hijo negado por aquel —sea en forma cons-
Para la enorme mayoría de nuestra doctrina y ciente a una mayor edad o en forma incons-
jurisprudencia una vez probado el obrar antiju- ciente cuando se trata de niños pequeños— ge-
rídico y el factor de atribución —ya sea culposo nera necesariamente un sentimiento de dolor y
o doloso— el daño moral se presume. sufrimiento que debe ser resarcido. No es, claro
En este sentido, desde los primeros está, la sola circunstancia de haber crecido sin
precedentes que abrieron camino a los da- la figura paterna lo que provoca el daño, lo que
ños causados por la ausencia de filiación implicaría una mirada negativa respecto de las
extramatrimonial se resaltó que el perjuicio familias monoparentales, inaceptable en un or-
debía tenerse por configurado por la sola co- denamiento constitucional y convencional que
misión del hecho antijurídico, toda vez que se se precia de pluralista; es esta ausencia pro-
trata de una prueba in re ipsa que surge de los ducto de la negativa y el rechazo lo que reper-
hechos mismos (1). cute en la subjetividad de la persona” (4).
En igual rumbo, se ha citado en numerosas Por otro lado, merece detenerse unas líneas
oportunidades que el daño moral deviene de la en la cuestión vinculada con la edad del menor
falta de emplazamiento familiar, de la negativa no reconocido. Ello, toda vez que se ha reiterado
o falta de derecho a la identidad, específica- en jurisprudencia, el argumento que refiere la
mente configurado por la falta de derecho del inexistencia del daño en virtud de la temprana
uso del nombre, y por la falta de ubicación en edad de aquel que no fue reconocido.
una familia determinada. Esto es, el daño moral En ese sentido, se ha dicho que el extremo
surgirá generalmente in re ipsa pues el menor del tiempo transcurrido sin que la menor fuera
sin nombre sufre una verdadera lesión en sus reconocida “deberá ser merituado a la hora de
afecciones legítimas (2). fijar la indemnización, pero en modo alguno
En ese mismo tren, se ha dicho que no se re- exime de responsabilidad al padre, por cuanto
quiere una prueba específica del daño, sino que la omisión, aun cuando haya tenido lugar du-
este se presume cuando ha habido una con- rante los primeros años de vida existió. Justa-
ducta antijurídica, como es el incumplimiento mente, los primeros años de la infancia, son
de una obligación legal que se origina en el de- de gran transcendencia para el desarrollo vital
recho que tiene el hijo de ser reconocido por su de la persona, no pudiéndose afirmar, que la
padre, siempre que este tuviese conocimiento presencia o ausencia del progenitor resulta in-
de la existencia del mismo, pues en caso con- diferente, aun cuando la niña haya sido conte-
trario no existiría un factor subjetivo de impu- nida por su madre y la familia materna. Así la
jurisprudencia ha considerado los siguientes
daños derivados de la falta de reconocimiento
paterno: daño a la vida de relación sufrido por
(1) CCiv. y Com. San Isidro, sala 1ª, 13/10/1988, ED (3) Jalil, Julián E., “Daños y perjuicios devinientes de
132-477. la omisión del progenitor de reconocer a su descenden-
(2) Kemelmajer de Carlucci, Aída, “Responsabili- cia tempestivamente”, Revista de Derecho de Familia y de
dad civil por la falta de reconocimiento de la paternidad las Personas, año IV, nro. 9, octubre 2012, p. 86.
extramatrimonial, en Derecho de daños, parte 1ª, La (4) Juzg. Nac. en lo Civ. nro. 92, 2/7/2019, “G. P. J. y
Roca, Buenos Aires, 1991, p. 674. otro c. T. D. s/filiación”.
282
Kevin Rother y Lucas Bellotti San Martín
llevar el sello de la ilegitimidad; daño por el des- Dicha sentencia nos parece razonable. Por
amparo producido por la carencia de una figura ello, como principio, habrá que estar a las cir-
paterna cierta y responsable, que no puede ser cunstancias fácticas de autos, aunque pensa-
suplido en forma ambivalente por la madre, mos, que factores como la conciencia de sí del
porque cada uno de los roles guarda una clara menor, la escolaridad y los cumpleaños, serán
autonomía; lesión a los sentimientos de un me- cuestiones a tomar en consideración por el
nor que se siente rechazado por su padre; daño justiciable.
moral futuro cierto derivado del hecho de que
la histografía de la vida del menor llevará siem- Finalmente, cabe advertir que el perjuicio
pre el sello de la actitud paterna renuente”. Y en moral puede producirse, aun cuando el no reco-
ese contexto, confirmo los diez mil pesos otor- nociente haya cubierto las necesidades alimen-
gados por el juez de grado en concepto de daño ticias del menor no reconocido, ya que el daño
moral (5). es independiente y diferente al material (8).
(5) CFam. Mendoza, 24/11/2015, “F. J, y M. M. por En lo referente al daño psicológico, no caben
su hija menor F. M. M. E. y su nieta menor F. A. c. N. L. dudas que serán trascendentes las pruebas pe-
s/filiación”, cita online: AR/JUR/59229/2015, con cita riciales. Sin embargo, probado el daño o inca-
de Medina, Graciela, “Prueba del daño por la falta de pacidad, no existen óbices para su reparación.
reconocimiento del hijo. Visión jurisprudencial”, Re-
vista de Derecho de Daños, nro. 4, “La prueba del daño”,
1999, p. 111.
(6) CCiv. y Com. de Salta, 1/6/2017, “J. A. J. c. L. J. A. s/ (8) De esta forma lo ha resuelto la jurisprudencia,
filiación”, cita online: MJ-JU-M-107459-AR | MJJ107459 CCom. Bahía Blanca, sala II, 13/92007, “A. L. M. c. A. L.
| MJJ107459). M.”, LLBA 2007-1161.
(7) ST Corrientes, 24/10/2013, “S., J. S. c. J. C. E. s/ (9) CNCiv., sala F, 19/10/1989, “R. E. N. y otro c. M. H.
filiación”. E. s/filiación”, C. 041325.
283
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
284
Kevin Rother y Lucas Bellotti San Martín
285
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
a cada uno de ellos por separado (arg. art. 705 Desde esta perspectiva, la se ha sostenido que
del Cód. Civil). En todo caso, el progenitor de- “después de muchos años se inicia el reclamo
mandado que paga el total de la indemnización filiatorio [...] mediante la indemnización queda
podrá tener una acción de regreso en contra del cubierta la responsabilidad del padre, aunque
otro hasta el límite de su cuota parte en la obli- no se repara totalmente el perjuicio, pues para
gación (art. 716) siempre que se trate un cuasi- su reparación integral debería estar deman-
delito que seguramente es el común de los ca- dada también la corresponsable, es decir, la
sos. Es decir, la coparticipación de la madre en madre” (24).
la generación del daño en modo alguno puede
constituir un atenuante y menos aún una exi- No se observan en los repertorios
mente de su responsabilidad (23). jurisprudenciales acciones entabladas con-
tra ambos progenitores, las cuales en su caso
El voto concurrente de la Dra. Politino ex- podrían ser promovidas por el hijo, un tutor
presó que de existir una corresponsabilidad de especial o el Ministerio Público de Menores e
la madre, sea por la demora en iniciar la acción Incapaces.
o por su reticencia a denunciar el nombre del
padre frente a la Asesora de Menores, esto no III. Factor de atribución
lleva a retacear el quantum de la indemnización
del daño moral ocasionado al hijo. Sin embargo, La falta de reconocimiento no es suficiente
dejó abierta la posibilidad de que el progenitor para generar una indemnización, sino que de-
demandado, inicie una acción de regreso o re- ben configurarse los demás presupuestos de la
embolso contra aquella. responsabilidad civil.
Por nuestra parte, creemos que la cuestión se En lo atinente al factor de atribución, se trata
resuelve teniendo en cuenta el tipo de reproche de un supuesto subjetivo. Es decir, la conducta
del que se trate en cada caso. Por lo general, las deberá ser culposa o dolosa.
acciones que se observan son las entabladas Por ello, compartimos en esencia con el Dr.
por la madre contra el padre no reconociente, Zannoni, al decir que dicha responsabilidad
por lo que será la responsabilidad de este último subjetiva, con fundamento en la culpa o dolo de
la evaluada. En este escenario, la conducta ma- quien, sabiendo, o debiendo saber, que es pa-
terna solo podrá tener relevancia al momento dre, se sustrajo a su deber jurídico (25).
de analizar el factor de atribución: un oculta-
miento deliberado que coloca al progenitor en En lo tocante a la actitud negligente, se ha di-
la imposibilidad de conocer la filiación excluirá cho que es innegable que quien sospecha haber
la responsabilidad de este. engendrado un hijo y elude la obligación de re-
conocerlo, asume una conducta ilícita, culpable
Tampoco consideramos que se trate de un su- o, al menos, negligente y debe responder por los
puesto de solidaridad. En primer lugar, porque daños causados” (26).
esta no se presume y tampoco surge de la obli-
gación (cfr. arts. 927 y 928 Cód. Civ. y Com.). En
segundo orden, entendemos que la causa de la
obligación sean las mismas.
(24) CNCiv., sala B, 22/3/2011 “D. H., N. D. c. D. R., E.
Finalmente, de haberse probado una con- L. s/filiación”, sumario nro. 21.262 de la Base de Datos
ducta obstruccionista o dilatoria de la progeni- de la Secretaría de Jurisprudencia de la Cámara Civil.
tora que sí reconoció al nacido y que ejercía la (25) Zannoni, Eduardo, “Responsabilidad civil por
responsabilidad parental, esto generará un per- el no reconocimiento espontáneo del hijo”, en anotación
juicio diferenciado al niño que podrá ser objeto a fallo CNCiv., sala F, 19/10/1989 “R., E. N. c M., H. E.”,
de resarcimiento por separado. LL 1990-A-3. Idéntica tesitura ha seguido con profusa
cita doctrinaria la sala B en lo Civil (CNCiv., sala B, “U.,
L. c. M., G. J. s/filiación”, voto del 7/6/2019, cita online:
(23) Voto mayoritario en “E. N. A. c. S. R. s/filiación, AR/JUR/18024/2019.
Cámara de Familia de Mendoza”, 31/7/2015, cita: MJ-JU- (26) Del voto de la mayoría Dres. Álvarez y Daray,
M-93897-AR | MJJ93897 | MJJ93897). CNCiv., sala M, 9/3/2009, “Z., E. B. c. R., R. O. s/filiación”.
286
Kevin Rother y Lucas Bellotti San Martín
287
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
dencia ha determinado ciertos parámetros que para evadir el deber de responder. Corresponde
permiten presumir la culpabilidad del deman- recordar, en primer lugar, que el reconoci-
dado. Entre ellos se ha destacado la actitud que miento constituye un acto unilateral, es decir,
el accionado ha mantenido en el proceso, en no requiere del concurso de la voluntad del
especial la falta de contestación de la demanda, reconocido para surtir efectos. Por lo que para
su negativa de haber mantenido una relación que la hipótesis prevista por el art. 1729 del Cód.
sentimental y sexual con la madre, su colabo- Civ. y Com. pudiera observarse en la práctica
ración en la producción de las pruebas y, en sería necesario, por caso, acreditar que el hijo
especial, la resistencia a someterse a la prueba desplegó una actividad que colocó al progeni-
genética, su conducta obstruccionista en el pro- tor en una situación de error o temor invenci-
ceso, entre otras circunstancias (30). bles apreciados según las particularidades de
persona, tiempo y lugar.
IV. Nexo causal
En cuanto al caso fortuito y la fuerza mayor
La causalidad aparece en nuestro Derecho (art. 1730 del Cód. Civ. y Com.) pensamos, junto
Civil como ese enlace entre el daño efectiva-
con Medina (32), en supuestos de calamidades
mente sufrido y la conducta del agente a quien
o guerra que impidieran al progenitor tomar
se le imputa responsabilidad.
conocimiento del embarazo o del ulterior naci-
El Cód. Civ. y Com. se enrola en la tesis de miento del hijo suyo. Coincidimos con la autora
la causalidad adecuada (art. 1726), por lo que en que se trata de escenarios cada vez menos
para lograr esa imputación será necesario for- probables a la luz de los avances tecnológicos
mular ex post facto un juicio de probabilidad en de nuestro tiempo.
virtud del cual, el operador deberá establecer
si cierta condición produce habitualmente una Menos improbable resulta la concurrencia
consecuencia determinada. En caso afirmativo, del hecho de un tercero, eximente prevista por
se interpretará que tal condición es causa del el art. 1731 del Cód. Civ. y Com. Tales los casos
resultado (31). en los que la progenitora esconde el embarazo a
su par y este último no se encontraba en condi-
Es en un todo acorde a las máximas de la ex- ciones de vencer su ignorancia, aun aplicando
periencia que la omisión en el reconocimiento la diligencia debida. Como se ve, la cuestión
filial tiene virtualidad para generar, al menos, guarda estrecha vinculación con el factor de
daño en el querer, sentir o entender de una atribución, dado que en supuestos como el
persona. Sobre este aserto, opera la presunción señalado también se encontrarán ausentes
de daño moral a la que ya nos hemos referido la culpa o el dolo de quien omitió el recono-
en el apartado II de esta colaboración. cimiento. Remitimos, por lo demás, al apar-
tado III de este artículo.
También genera interés el estudio de este pre-
supuesto el hecho de que su fractura operará V. Antijuridicidad
como una eximente total o parcial de la respon-
sabilidad del sindicado como responsable. Para La antijuridicidad en nuestro Código se de-
lograrlo, este último deberá acreditar la existen- fine por la negativa: es la ausencia de una per-
cia de alguno de los supuestos de “causa ajena” misión del ordenamiento jurídico para generar
que en nuestro código aparecen recogidos en algún daño, ya sea por acción o por omisión
los arts. 1729 a 1731. (art. 1717 Cód. Civ. y Com.).
Parece difícil imaginar la posibilidad de que Si bien contamos ahora con una cláusula que
pueda esgrimirse el hecho del damnificado admite expresamente el reclamo resarcitorio
por la falta de reconocimiento filial (art. 587 del
Cód. Civ. y Com.), lo cierto es que este tipo de
(30) Cfr. voto de la Dra. Famá, JNCiv. nro. 92, 2/7/2019.
(31) Wierzba, Sandra - Meza, Jorge - Boragina,
Juan, Derecho de daños, Hammurabi, Buenos Aires, (32) Medina, Graciela, Daños en el derecho de fa-
2017. milia, cit.
288
Kevin Rother y Lucas Bellotti San Martín
289
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
Si se acepta esa premisa, aparece como co- propios dichos del demandado (fs. 34 vta.), tuvo
rrecta la denegación del reclamo resarcitorio una relación sentimental de pareja”.
por daño moral dado que el código limita la le-
gitimación activa en estos casos al damnificado Con el nuevo código en vigor, la Sala L de la
directo, excepto en los supuestos de muerte Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil
o gran incapacidad (art. 1141 del Cód. Civ. y también tuvo oportunidad de resolver un caso
Com.). en el que se cuestionó la legitimación activa
de la madre para el reclamo de reparación del
En este sentido se ha afirmado que “el único daño moral por falta de reconocimiento opor-
legitimado activamente para reclamar daños tuno del hijo. El fallo, por mayoría, hizo lugar al
y perjuicios por el no reconocimiento de la fi- pedido haciendo particular hincapié en la so-
liación, es el propio hijo, por cuanto se trata de brecarga emocional, de tareas y angustias que
una acción de índole personalísima. Lo contra- razonablemente supone para una mujer asumir
rio llevaría a admitir la procedencia del daño por sí sola todas las tareas de crianza de un niño
moral en infinidad de situaciones que no están en virtud de la abdicación del rol parental por
expresamente contempladas por el derecho parte del padre (39).
vigente” (37).
Desde lo doctrinal, coinciden con esta pos-
Pero a nuestro modo de ver, y según una co- tura favorable a la pretensión resarcitoria
rriente jurisprudencial que viene en ascenso, materna Graciela Medina (40), Carlos Pare-
no se trata en estos casos de un daño indirecta- llada (41) y Basset (42).
mente sufrido por la progenitora, sino de los pe-
sares que debe atravesar por el hecho de transi- VI.2. Prescripción
tar en soledad el embarazo y el ejercicio del rol
materno frente al completo desdén o inercia de En cuanto a la prescripción, de conformidad
quien sabía o debía saber de su deber de cola- con lo previsto por el art. 2561 del Cód. Civ. y
boración para la crianza y formación del niño. Com. el plazo máximo para entablar el reclamo
resarcitorio en estos casos es de tres años.
Es decir, la postura que analiza el menoscabo
materno desde la óptica del sufrimiento del El cómputo del plazo comienza a correr
niño ignora que la progenitora tiene en estos desde que se produce el reconocimiento, ya
casos un sufrimiento extrapatrimonial especí- sea de manera voluntaria o por resolución ju-
fico y diferenciado, emergente de la falta de co- dicial; aunque ello no impide ejercer simultá-
laboración paterna en tareas tan arduas como neamente las dos acciones (43). En este caso el
las que supone la formación de un hijo o en una progreso de la acción de reclamación de estado
etapa vital tan delicada y compleja como el es- hará nacer la posibilidad de que prospere la
tado de gravidez. resarcitoria.
290
Kevin Rother y Lucas Bellotti San Martín
La razón de que el plazo comience a correr materno, lo cual podría generar algunas com-
con el emplazamiento del hijo no reconocido plejidades en casos de alumbramientos que
oportunamente es que, previo a ello, este no tienen lugar en condiciones muy vulnerables
tiene legitimación activa para formular el re- o precarias. Si bien la omisión se sortea con la
clamo (44) al tiempo que el daño que puede es- remisión a las normas locales coincidimos con
grimir es en ese estadio meramente hipotético la doctrina que ha anotado que ello genera una
o eventual. multiplicidad de respuestas jurídicas (45) lo que
en buena medida atenta contra el fin preventivo
VII. Prevención del daño del que aquí estamos hablando.
Sabido es que la nueva codificación incor- En cuanto al restante vínculo filial, el art. 583
pora también la función preventiva de la res- del Cód. Civ. y Com. determina que cuando
ponsabilidad civil en sus arts. 1710 y ss. este faltase se activa una respuesta estatal ad-
ministrativa-judicial que tiene también indu-
Los emplazamientos impuestos o presumi- dable vocación preventiva. El funcionario del
dos por la ley en razón de conductas o hechos Registro Civil debe convocar a la progenitora e
que, conforme el curso ordinario de las cosas, imponerla de sus deberes y de los derechos del
tienen como correlato esperable la paternidad nacido con miras al establecimiento de la iden-
o la maternidad aparecen como dispositivos or- tidad de este último.
denados a ese fin preventivo del que hablamos.
Cumplido con ello, las actuaciones se remi-
Es el establecimiento de la maternidad en ra- ten al Ministerio Público (Defensor o Asesor
zón del parto es la más visible y enérgica de es- de Menores e Incapaces, según la denomina-
tas soluciones que lleva a que los casos de falta ción de cada jurisdicción). Allí la madre debe
de filiación materna sean prácticamente inexis- ser instada a informar sobre los datos del otro
tentes en los repertorios de jurisprudencia. progenitor probable, bajo juramento de decir
Esta solución fue introducida ya al código de verdad y advertida de las consecuencias de una
Vélez con la aprobación de la ley 24.540, que re- declaración falsa.
formó el art. 242 de aquella norma. En la expo- La citación a la madre por parte del Ministerio
sición de motivos del proyecto los legisladores Público y su deber de declarar bajo promesa de
destacaron la importancia de introducir pautas decir verdad y apercibimiento de ley, son incor-
legales de este tenor para asegurar la identidad poraciones novedosas de la nueva codificación.
del recién nacido así como su vínculo familiar y Si bien resulta evidente que durante la vigencia
protegerlo de la sustitución fraudulenta o cul- del art. 255 del Cód. Civil dicha convocatoria
pable o del tráfico de personas. resultaba indispensable para cumplir el deber
En la nueva codificación el emplazamiento legalmente impuesto a dicho órgano constitu-
materno en razón del parto está previsto en cional, la omisión por parte del legislador fue en
el art. 565. Se aclara que rige para los casos de su momento intencional. Al respecto recuerda
filiación por naturaleza, lo cual es indudable, Borda, con cita de Bossert y Zanonni, que los
aunque la eliminación de la regulación del em- legisladores de la Rúa y Martiarena formularon
plazamiento materno en los supuestos de ges- oposición a que se incluyera en el derogado
tación por sustitución, contenida en el antepro- Cód. Civil el deber materno de comparecer ante
yecto, hace que tal aclaración se presente como el Ministerio Público, fundada en razones de in-
superflua si se la lee juntamente con el art. 562 timidad de la progenitora (46).
del mismo código. Se advierte en este apartado de la nueva
Se ha señalado que la nueva codificación ha norma hasta qué punto es deber de ambos pro-
eliminado la posibilidad del reconocimiento
(45) Basset, Ursula C., en Alterini, Jorge H., Código
Civil y Comercial comentado, cit.
(44) CNCiv., sala M, 4/5/2001, “R., A. M. c. LL. de M., (46) Borda, Guillermo A., Tratado de derecho civil.
E s/filiación”. Familia, La Ley, Buenos Aires, 2013, t. II.
291
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
genitores asegurar en estos supuestos el doble ella no se proyecta sobre el daño que corres-
vínculo filial: si bien es evidente que la obli- ponde resarcir al que incumplió con los deberes
gación primaria de reconocimiento recae en que la procreación le imponía. En todo caso, si
quien no queda emplazado por el parto, apa- hubo una conducta obstruccionista o dilatoria
rece en la norma un deber calificado del otro de quien ejercía la responsabilidad parental,
progenitor en colaborar con su identificación. esto generará un perjuicio diferenciado al niño
que podrá ser objeto de resarcimiento por
También cabe reconocer como un acierto en separado.
materia de prevención del daño la redacción
del artículo en cuanto a la actuación del Minis- Aunque no existen mayores polémicas en
terio Público en estos casos. La fórmula ahora torno al factor de atribución de carácter subje-
es categórica y se aclara que la remisión de las tivo, la culpa de quien no efectúa el reconoci-
actuaciones administrativas se hace “para la miento ha sido juzgada según estándares diver-
promoción de la acción judicial”, lo cual avienta sos. Tal como hemos dicho, nos parece que se
cualquier duda sobre la legitimación del Minis- requiere cuanto menos una posibilidad razona-
terio Público de Menores e Incapaces para ins- ble de que el progenitor haya podido suponer
tar la acción, aun cuando la progenitora mani- que el gestado es hijo suyo, ya sea por comuni-
fieste oposición. caciones de la gestante, por la frecuencia en las
Esta última posibilidad era rechazada por au- relaciones sexuales mantenidas en la época co-
tores de la talla de Zanonni y Méndez Costa du- rrespondiente a la concepción o cualquier otro
rante la vigencia del código derogado, e incluso elemento de similar tenor. Frente a la duda, el
se afirmaba que la voluntad materna de lograr hecho de no activar las diligencias para despe-
el emplazamiento filial restante debía mante- jar cualquier incerteza ya hace nacer la culpa
nerse hasta el dictado de la sentencia, bastando del no reconociente.
su mero desistimiento para poner fin a la acción
respectiva (47). El nexo causal como elemento del daño
guarda aquí mayor relevancia práctica y teórica
VIII. Conclusiones en la medida que su ruptura puede operar como
una defensa válida del emplazado. Los supues-
Con lo dicho hasta aquí esperamos haber tos donde una alegación de este tenor reuniría
brindado al lector un panorama actualizado so- la seriedad suficiente como para enervar el re-
bre el modo en que se plantean y resuelven las clamo resarcitorio son, de todos modos y como
pretensiones resarcitorias por la filiación tardía. vimos, hipótesis cada vez menos probables.
Hemos explorado en conjunto las tenden-
La antijuricidad se explica en nuestros días
cias jurisprudenciales más actuales que llevan
mejor desde la perspectiva convencional: hay
a presumir (incluso para algunos sectores sin
un agravio al derecho a la identidad estática del
admitir prueba en contrario) la existencia del
niño si este no es emplazado inmediatamente
daño moral con la sola corroboración del obrar
en la díada biológica a la que pertenece (arts. 7º
antijurídico y culpable. También hemos seña-
y 8º de la CDNNA).
lado el tratamiento distinto que recibe el daño
patrimonial en estos casos, que sí re quiere
comprobación y no se orienta a suplir la pen- En cuanto a otros aspectos todavía en debate,
sión alimentaria no perciba mientras duró la hemos tomado postura convencida respecto
conducta omisiva del no reconociente. de la legitimación del padre que sí reconoció o
quedó emplazado en término para reclamarle
Sobre la conducta del progenitor sí empla- la reparación del daño moral a quien no lo hizo.
zado en tal carácter que demora o es renuente a Sostuvimos que en estos supuestos el primero
entablar la acción de filiación hemos dicho que sufre un perjuicio distinto del padecido por el
hijo no emplazado, vinculado fundamental-
mente a la falta de colaboración en la ardua ta-
(47) Ver por ambos Borda, Guillermo A., Tratado de rea que supone el embarazo y la crianza de la
derecho civil. Familia, cit. progenie.
292
Kevin Rother y Lucas Bellotti San Martín
También en línea con jurisprudencia pacífica pese a la muy calificada doctrina que opinaba
en la materia hemos señalado que el plazo de en sentido diverso.
prescripción en estos casos comienza a correr
con el reconocimiento voluntario tardío o con Por lo que una vez más aquí las virtudes de
la sentencia del juicio de filiación. El nuevo có- la judicatura están llamadas a jugar un papel
digo ha fijado en tres años el plazo dentro del trascendente. La comprensión empática de los
cual el reclamo debe ser entablado. pesares sufridos por quien no es reconocido
oportunamente, o por quien es dejado a solas
Por último, hemos celebrado la redacción del en las horas difíciles de la gravidez, el parto y la
actual art. 583 que supera con creces la técnica crianza se presenta como una idoneidad indis-
de su antecedente inmediato en el código de pensable en estos casos. Pero el carácter subje-
Vélez (el viejo art. 255) en la medida que radica- tivo del factor de atribución impone sus límites,
liza el deber de colaboración materna con miras que prudentemente aplicados dotan al sistema
al establecimiento del vínculo filiatorio faltante y de cierta razonabilidad y equilibrio de los que
avienta cualquier duda sobre la legitimación del no puede abdicarse.
Defensor de Incapaces para entablar la acción
de filiación, aun frente a la oposición materna. Una vez más, las respuestas habrá que irlas a
buscarlas a la equidad que, tal como recuerda el
Como hemos dicho al inicio, se advierte en Código Iberoamericano de Ética Judicial, con-
la codificación más una positivización de cri- siste en la resolución de los casos sin transgre-
terios jurisprudenciales indubitados que inno- dir el derecho vigente, pero teniendo en cuenta
vaciones al respecto. La excepción viene dada sus peculiaridades y desde una perspectiva co-
por el ya mencionado art. 583 Cód. Civ. y Com. herente con los valores que inspiran a todo el
que aportó una solución en verdad valiosa, aun ordenamiento.
293
Derecho comparado
Régimen de separación de bienes y valoración
del trabajo para la casa en el Código Civil español
¿Necesidad de una reforma en el sistema argentino? (*)
Así, vemos confirmada esa apreciación en podría ser beneficioso el régimen de separa-
el derecho argentino en los arts. 454 a 462 del ción de bienes se daría en el caso de aquellos
Cód. Civ. y Com., donde se regulan varios as- matrimonios donde hay un equilibrio entre los
pectos importantes del régimen económico del patrimonios de los cónyuges, ya sea porque con
matrimonio: deber de contribución, actos que anterioridad a la celebración del matrimonio
requieren asentimiento, mandato entre cónyu- poseen bienes —piénsese en los casos de se-
ges, responsabilidad solidaria, y regulación de gundas nupcias o viudos que se vuelven a ca-
las cosas muebles no registrables (3). sar—, o porque ambos son profesionales, y de-
sarrollan en condiciones similares su actividad
En España, el régimen de separación de bie- laboral. Asimismo, en caso de que existieran
nes es uno de los regímenes patrimoniales más hijos de anterior matrimonio, se podría evaluar
habituales dentro del ordenamiento jurídico. la adhesión al régimen de separación de bienes
De este modo, se ha demostrado que en aque- —para proteger los intereses de los hijos—, sin
llas regiones donde se establece como régimen dejar de considerar la situación en la que se en-
supletorio el de gananciales, se han celebrado cuentra el futuro consorte.
mayor cantidad de capitulaciones matrimonia-
les —adhiriéndose al de separación— que en Analizando el Cód. Civil español, podemos
aquellas comunidades donde el régimen por observar que existen varias disposiciones vin-
defecto es el de separación de bienes (4). culadas al régimen de separación de bienes que
tienden a proteger el interés de la familia. Entre
Las razones por las cuales muchos matrimo- ellas, cabe mencionar:
nios deciden adherirse a este régimen patrimo-
nial no se vinculan estrictamente con la nece- a) La potestad doméstica ordinaria, pre-
sidad de proteger el patrimonio y los ingresos viendo que cualquiera de los esposos tiene
frente a una eventual ruptura matrimonial. En facultades para atender las necesidades de la
muchas ocasiones, responden al interés de pro- familia, y hacer frente a gastos indispensables
teger la familia y el patrimonio de ambos cón- (art. 1319);
yuges. En este sentido, el régimen de separación
de bienes podría ser de gran utilidad en aque- b) La responsabilidad subsidiaria del cón-
llos matrimonios donde uno de los cónyuges, yuge no contratante cuando se relacione con
o ambos, tienen una actividad laboral o profe- deudas en ejercicio de la potestad doméstica
sional, que puede estar sometida a graves alte- ordinaria. Se atiende a las especiales caracterís-
raciones patrimoniales. Otro supuesto donde ticas del núcleo familiar, dejando de lado uno
de los principios fundamentales del régimen de
(3) En este sentido, ha adquirido relevancia lo
separación que es que cada consorte responde
prescripto en el Cód. Civ. y Com. de la Nación en relación por las deudas que contrae (art. 1319);
al asentimiento de los actos vinculados a la vivienda
familiar. Se expresa que el asentimiento se debe otorgar c) El consentimiento dual, al exigir para deter-
con independencia de que el bien sea ganancial o propio, minados actos jurídicos y con independencia
aún en régimen de separación. Por lo demás, no será ne- del carácter del bien, el consentimiento de am-
cesario que tengan hijos menores o incapaces que vivan bos cónyuges. De este modo, se protege —entre
en el inmueble, y abarca la disposición de todo tipo de
derechos, no solo los reales. Será de difícil aplicación en otros— la vivienda habitual de la familia con la
la práctica la protección de los muebles indispensables finalidad de que no quede despojado uno de los
para la vivienda, donde también se requiere el asen- cónyuges del hogar conyugal (art. 1320);
timiento. Conf. Cerniello, Romina I. - Goicoechea,
Néstor D., “Aproximación al régimen patrimonial del d) La entrega del ajuar doméstico al cónyuge
matrimonio en el Código Civil y Comercial de la Nación”, viudo para que no quede privado de los obje-
publicado en www.informacionlegal.com.ar, cita online
AR/DOC/1328/2017.
tos indispensables para habitar su vivienda
(art. 1321);
(4) Albert, Rocío - Biazzi, Rogelio; “Behavioral Law
& Economics aplicado: Las default rules y el caso de la
elección del régimen económico matrimonial”, publi- e) El pago de los gastos necesarios del litigio
cado en www.informacionlegal.com.ar, cita online AR/ en caso de que un cónyuge tenga un pleito con-
DOC/4125/2017. tra el otro o contra terceros —en el supuesto
298
María del Rocío Casal
299
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
dejar de considerar que existe una desigualdad que el otro tiene con su actividad fuera de casa.
natural entre los cónyuges, que comporta afi- Dedicación dice la S.A.P. de Valencia (Secc. 9ª)
ciones distintas y actitudes diferentes. Por de 7 de Julio de 2.001, y la falta de ingresos, que
tanto, sostiene que la norma está concebida a priva o limita las posibilidades de obtener unos
favor de la mujer, y que el legislador no ha te- ingresos económicos que le permitan formar
nido en cuenta que hoy en día el varón realiza su patrimonio privativo e incluso acceder con
ciertas tareas para la casa que tienen el mismo posterioridad al mercado de trabajo, contraria-
valor (llevar a los niños al colegio, cocinar, etc.). mente a lo que le ocurre al otro consorte, que
Según el destacado jurista, esta manera de in- hace suyos exclusivamente, todos los ingresos
terpretar la realidad implica considerar a uno que obtiene una vez atendida su contribución
de los cónyuges más “comunitario” que el otro. a las cargas familiares. Esto es ante la asunción
Aunque sostiene que la finalidad de la norma de tales obligaciones familiares por uno de los
era positiva —introducir un elemento comuni- progenitores, el otro consorte, se ve liberado en
tario en un régimen de separación que vendría gran medida de ellas, lo que le permite dedicar
a funcionar como una participación limitada en un mayor tiempo y esfuerzo a su formación, pro-
las ganancias del otro cónyuge— manifiesta que yección y desarrollo profesional, que a su vez va
se podría haber articulado de otra manera (6). a redundar en una mejor situación profesional
y mayores ingresos que, en gran proporción va
Por otro lado, Zarraluqui sostiene que el fun- a hacer suyos de forma exclusiva. En esta línea
damento de la norma es corregir de forma equi- la sentencia de la Audiencia Provincial de Cádiz
tativa los posibles desequilibrios que puede de 23/9/1999 dice que esta prestación persigue
determinar el régimen económico de separa- “evitar el enriquecimiento injustificado de uno
ción de bienes, especialmente para el cónyuge de los consortes como consecuencia del trabajo
carente de actividad laboral que se ha dedicado no compensado del otro...” (9).
al cuidado de la familia (7). En igual sentido,
López, Montés y Roca han dicho que la norma Por otro lado, Lasarte manifiesta que al te-
del art. 1438 del Cód. Civil pretende paliar el ner las tareas domésticas dos efectos jurídicos
principal defecto expresado contra al régimen —computarse para las cargas del matrimonio,
de separación: el no hacer participar a ambos y por otro lado, ser susceptibles de compen-
cónyuges en las ganancias del matrimonio a las sación económica—, el art. 1438 sugiere que
que directa o indirectamente ambos esposos el trabajo doméstico ha de ser pagado dos ve-
han contribuido (8). ces. Sin embargo, entiende que el sentido de la
norma es revalorizar los quehaceres domésti-
La jurisprudencia ha sostenido: “...Esto es, en cos, y beneficiar a aquel cónyuge que sacrifica
palabras de la S.A.P. de Córdoba (Secc. 1ª) de su capacidad laboral o profesional a favor de la
11 de noviembre de 2000, el art. 1438 supone familia (10).
una regla anómala en el régimen de separación,
pues, representa una corrección comunitaria Por último, Rams Albesa y Moreno Martínez
impropia de ese régimen, que trata de suavizar sostienen que solamente cuando el cónyuge
la desconsideración que el régimen de separa- ha contribuido en exceso a las cargas del ma-
ción supone para el cónyuge que se dedica a la trimonio es merecedor de la compensación
casa, puesto que no participa en las ganancias prevista en el art. 1438 del Cód. Civil, pero no
por el simple hecho de haber contribuido me-
diante trabajo doméstico. Alegan que el mo-
(6) De los Mozos, José L., “Análisis del art. 1438 del tivo por el cual el legislador ha mencionado el
Cód. Civil”, en Albadejo, Manuel (dir.) Comentarios trabajo doméstico y no otras formas de con-
al Código Civil y compilaciones forale, Edersa, Madrid,
1985, t. XVIII, vol. 3°, arts. 1411 a 1444 - Comentados por
José Luis de los Mozos, ps. 375-376. (9) Audiencia Provincial de Granada (Sección 3ª),
(7) Zarraluqui Sánchez - Eznarriaga, Luis, Dere- sent. 562/2005 de 20 julio, JUR 2006\143946, extraída
cho de familia y de la persona, Bosch, Barcelona, 2007, de www.westlaw.es.
t. V, “Regímenes económicos matrimoniales”, p. 450. (10) Lasarte, Carlos, Derecho de familia. Principios
(8) López, A. M. - Montés, V. L. - Roca, E., Derecho de derecho civil VI, 5ª ed., Marcial Pons, Madrid, 2006,
de familia, 3ª ed., Tirant lo Blanch, Valencia, 1997, p. 263. p. 285.
300
María del Rocío Casal
(11) Rams Albesa, J. - Moreno Martínez, J. A., El (13) Reina, Víctor - Martinell, Josep M., Curso de
régimen económico del matrimonio (comentarios al derecho matrimonial, Marcial Pons, Madrid, 1995, p. 701.
Código Civil: especial consideración de la doctrina y (14) Marín García de Leonardo, Teresa, cap. XI,
jurisprudencia, Dykinson, Madrid, 2005, p. 900. “Temporalidad de la pensión compensatoria en la
(12) Citado por Zarraluqui Sánchez - Eznarriaga, ley 15/2005, de 8 de julio”, en De Verda y Beamonte,
Luis, Derecho de familia y de la persona, cit., t. V, “Regí- José R., Comentarios a la Reforma de Derecho de Familia
menes económicos matrimoniales”, p. 451. de 2005, Aranzadi, Navarra, 2006, p. 217.
301
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
sión se puede producir por alteración en la for- Por tanto, ambas figuras resultan com-
tuna de uno u otro cónyuge por aplicación del patibles conforme a diversas sentencias
art. 101 del Cód. Civil....” (15). jurisprudenciales junto con la del Tribunal Su-
premo (SAP de Zaragoza de 5 de diciembre de
El art. 97 y el art. 1438 parten de una premisa 2003 (BDA 2004/89532), la SAP de Almería de 17
similar: la expresión “dedicación a la familia” y de febrero de 2003 (EDJ 2003/10173), la SAP de
el término “trabajo para el hogar”. La diferencia Madrid 12 de enero 2001 (BDA 2001/102468),
entre ambas figuras radica en que la pensión SAP de Valencia de 12 de marzo de 2003 (EDJ
compensatoria no solo se otorga en considera- 2003/27550) (17).
ción a la contribución pasada a la familia, sino
tomando en cuenta la futura dedicación a la fa- De este modo, sería procedente pedir en una
milia, y se funda en la existencia de un desequi- misma demanda ambas compensaciones, ya
librio económico de uno de los cónyuges como que tienen distintas finalidades. En caso de que
consecuencia de la ruptura matrimonial. Por lo se concediera la indemnización del art. 1438,
demás, el art. 97 del Cód. Civil resulta de apli- entendemos que funcionaría como una de las
cación en cualquier régimen económico matri- circunstancias relevantes a tomar en conside-
monial, y con independencia de que el cónyuge ración para la duración y cuantía de la pensión
acreedor de la pensión se haya dedicado o no compensatoria —conf. art. 97. 9—, ya que lo
al trabajo en el hogar. Además, la dedicación a primero que debería evaluarse es la proceden-
la familia es uno de los tantos elementos que el cia de la indemnización prevista para el pro-
Juez ponderará para cuantificar el monto de la ceso de liquidación del régimen de separación
pensión. de bienes, que es el art. 1438. Luego de ello,
debería ponderarse si existe un desequilibrio
En cambio, el precepto del art. 1438 del Cód. patrimonial que justifique la procedencia de la
Civil requiere que los cónyuges estén adheridos compensación dispuesta en el art. 97, y sopesar
al régimen de separación de bienes, y se esta- los criterios de adjudicación dispuestos en la ci-
blece tomando en consideración la realización tada norma.
del trabajo en la casa (que no es lo mismo que
dedicación a la familia) durante la vigencia del II.4. Requisitos de aplicación
régimen.
Para que sea procedente la compensación
Los criterios expresados anteriormente para prevista en el art. 1438 del Cód. Civil es necesa-
distinguir ambas figuras fueron confirmados rio que concurran los siguientes requisitos:
por la sentencia del 26 de abril del 2017 del Tri-
bunal Supremo sala 1ª en pleno (16).
(15) Pérez Alonso, María Antonia, “La pensión analizándose el desequilibrio presente y futuro. Por su
compensatoria y la pensión de viudedad”, Aranzadi parte, en base al art. 1438 Cód. Civil, solo puede acor-
Social, paraf. 21/2009, Aranzadi, Pamplona, 2009, BIB darse en régimen de separación de bienes y se analiza
2009/653, extraído de www.westlaw.es. la situación existente durante el matrimonio y hasta el
(16) Dicha sentencia estableció: “Es preciso dis- momento de la extinción del régimen de separación de
tinguir la compensación del art. 1438 del Cód. Civil, bienes, para determinar el valor del trabajo en el hogar.
de la pensión compensatoria establecida en el art. 97 La pensión compensatoria del art. 97 del Cód. Civil se
del Cód. Civil. Mediante la pensión compensatoria otorga en consideración a la contribución pasada a la
se cuantifica el desequilibrio que tras la separación o familia, pero también valorando la dedicación futura
divorcio se produce en uno de los cónyuges, valorando a los hijos, en su caso, para apreciar la posible exis-
la pérdida de oportunidades profesionales y teniendo tencia de desequilibrio económico. Sin embargo, la
en cuenta como uno más de los criterios la ‘dedicación compensación del art. 1438 Cód. Civil no se establece
pasada y futura a la familia’. Por otro lado, la compen- en consideración a la dedicación futura a la familia, ni
sación del art. 1438 del Cód. Civil tiene su base en el a la situación de desequilibrio, sino solo en función de
trabajo para la casa realizado por uno de los cónyuges, la pasada dedicación a la familia, vigente el régimen
bajo un régimen de separación de bienes, al valorarlo económico de separación y hasta la extinción del mis-
como una contribución al sostenimiento de las cargas mo”, citado en EDJ 2017/47049.
familiares. La pensión compensatoria se puede acordar (17) Citado por Rams Albesa, J. - Moreno Martínez,
cualquiera que sea el régimen económico matrimonial, J. A., El régimen económico del matrimonio..., cit., p. 902.
302
María del Rocío Casal
303
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
de 1999, se señala que “son presupuestos im- lará, a falta de acuerdo a la extinción del régi-
prescindibles para la aplicación del precitado men de separación...’” (20).
art. 1438 que haya regido entre los cónyuges
el régimen de separación de bienes, y la con- Es decir, lo que debería acreditarse según esta
tribución en especie del cónyuge del acreedor postura es que un cónyuge contribuye con el
al levantamiento de las cargas familiares, esto trabajo para la casa de forma mayoritaria y muy
es con una atención directa, exclusiva y exclu- superior al otro cónyuge, con independencia de
yente, trabajo para la casa, trabajos domésticos, que realice tareas fuera del hogar. La realización
trabajo en el hogar. En suma, la compensación de las tareas fuera de la casa tendrá repercusión
a que se refiere el art. 1438 del Cód. Civil solo es para fijar la cuantía de la compensación, pero
procedente cuando uno de los cónyuges o bien no bastarían para denegar la indemnización.
no tuvo actividad laboral durante el matrimo-
nio para dedicarse a las tareas del hogar, o bien II.4.3.3. Incompatibilidad relativa con la exis-
abandonó aquella actividad con esa finalidad, tencia de servicio doméstico
esto es, solo es procedente cuando el cónyuge En algunos casos, se ha limitado la aplica-
que compromete sus expectativas profesio- ción del art. 1438 del Cód. Civil porque el ma-
nales al asumir las tareas propias del hogar, y trimonio contaba con servicio doméstico y, por
que al extinguirse el régimen de separación se ende, se entendía que las tareas del hogar no
encuentra con que ni pudo participar en las ga- eran realizadas por el cónyuge. De este modo,
nancias del otro cónyuge por ser privativas, ni la Audiencia Provincial de Sevilla (Sección 2ª)
le fueron retribuidas su plena dedicación a las ha sostenido: “...En el caso de autos, no existe
tareas del hogar...” (19). causa justificadora del reconocimiento de un
II.4.3.2. Exclusiva y mayoritaria derecho a la pretendida indemnización, pues
el matrimonio ha dispuesto de servicio domés-
Otros autores sostienen que la compensación tico más que suficiente tanto en la vivienda ha-
económica únicamente sería aplicable si las ta- bitual como en las segundas residencias, bien
reas del hogar son la dedicación —al menos— sea en el campo bien en la costa, como suele
mayoritaria del cónyuge. La jurisprudencia ha ser habitual en familias de elevado nivel eco-
dicho: “...pues ha quedado acreditado, como nómico. Dª Sara dejó la actividad laboral que,
bien hace constar la Sentencia apelada en su como empleada de la compañía aseguradora
resultancia fáctica que la actora, durante casi 16 Cervantes SA, desempeñaba seis años antes de
años de su vida matrimonial con el demandado contraer matrimonio, pues sus recursos eco-
bajo el régimen económico de separación de nómicos no resultaban necesarios, lo que le
bienes, vino desempeñado, sino de forma total permitió desarrollar una vida más confortable
y exclusiva si cuando menos mayoritariamente, y apacible, pero no lo hizo para atender en ex-
el trabajo propio de la casa y dedicación al cui- clusiva al hogar familiar dedicando su tiempo a
dado y las atenciones del marido y sus dos hijas, las tareas domésticas —trabajo para la casa— y
soportando en consecuencia en mucha mayor exonerando al matrimonio de la carga de pa-
proporción que su esposo, las cargas familiares gar a empleadas del hogar. En conclusión, no
de carácter no económico. Se cumple con ello procede conceder a la Sra. Sara indemnización
el supuesto de hecho al que el art. 1438 del Cód. al amparo del art. 1438 del Cód. Civil, pues con
Civil anuda el derecho a una indemnización ella no se persigue compensar la dedicación
que lo hace sino de forma automática, sí cua- a la familia y al hogar mediante la dirección,
siautomática, a juzgar por términos taxativos supervisión y control del servicio doméstico,
en que se literalmente se expresa ‘dará derecho sino computar como contribución a las cargas
a obtener una compensación que el juez seña- del matrimonio la efectiva realización de las
laboriosas tareas domésticas, evitando el des-
(19) Audiencia Provincial de Valencia (Sección (20) Audiencia Provincial de Valladolid (Sección 3ª),
10ª), sentencia nro. 692/2008 de 20 de noviembre, JUR sentencia nro. 269/2006 de 20 de julio, JUR/2006/239825,
2009/60762, extraída de www.westlaw.es. extraída de www.westlaw.es.
304
María del Rocío Casal
embolso económico que la contratación de ter- un restaurante y regentando una tienda de ropa
ceras personas implicaría...” (21). que luego cerró...” (22).
II.4.3.4. Compatible con el trabajo externo del Asimismo, se ha manifestado: “...En esta línea
acreedor y la existencia de ayuda doméstica la sentencia de la Audiencia Provincial de Cádiz
de 23/9/1999 dice que esta prestación persigue
Basándose en el principio de equidad, hay evitar el enriquecimiento injustificado de uno
un sector de la jurisprudencia que entiende de los consortes como consecuencia del trabajo
que es procedente la compensación econó- no compensado del otro..., aunque también po-
mica cuando el beneficiario tenga trabajo re- dría decirse que pretende compensar el empo-
munerado, y ayuda externa en el hogar. Así, ha brecimiento que puede afectar al cónyuge que
manifestado la Audiencia Provincial de Mur- tiene esa especial dedicación al hogar, y ello,
cia (Sección 1ª): “...Esta última solución parece hemos de decir, al margen de que también de-
más acorde con la ratio del precepto, pues la sarrolle actividad profesional fuera de aquel, si
desigualdad que se trata de corregir no solo en el resto del día, acabada su jornada laboral,
se da cuando el acreedor se dedica exclusiva- es él quien atiende al cuidado del hogar, pues
mente al hogar, sino también cuando lo hace en no todo lo que precisa una casa lo realiza el ser-
mayor medida, de ahí que tengan derecho a la vicio doméstico que pueda tener, ni el personal
compensación tanto los primeros como los que que realiza este cometido, normalmente, está el
compatibilizan dicha actividad familiar con otra día entero, ni todos los días allí, al menos este
económica o laboral, e incluso, como destaca la parece ser el caso aquí enjuiciado. Así, se puede
sentencia de la A.P. de Córdoba de 6 de febrero concluir que el trabajo fuera del hogar del soli-
de 2004, aun cuando en esa tarea se auxilie de citante no permite excluirle de esta prestación,
terceras personas a su servicio, “pues no todo ni tampoco que en parte del día contara con
lo que precisa una casa lo realiza el servicio do- personal doméstico que realizara tareas en el
méstico que pueda tener, ni el personal que rea- hogar, si es él, no el otro cónyuge el que cuida
liza este cometido, normalmente, está el día en- de las otras atenciones que precisa el hogar, y
tero, ni todos los días... El examen de lo actuado, ello en la medida que esa dedicación excluya
especialmente la declaración del hijo mayor, una mayor dedicación a su actividad profesio-
ampliamente sometido a contradicción, revela nal y le haya vedado o dificultado la progresión
que la madre se dedicó durante mucho tiempo profesional y tener mejores expectativas tanto
a la familia. Es cierto que ella no realizaba siem- económicas como profesionales...” (23).
pre las tareas más duras, pero ello no es extraño
Entendemos que la aplicación del art. 1438
si se tiene en cuenta el nivel económico o status
del Cód. Civil no debe limitarse únicamente a
de la familia. Lo esencial es que ella llevaba a
la realización de tareas domésticas en el hogar,
su cargo la dirección de la casa y se ocupaba de sino que debe entenderse en un sentido más
las necesidades de los hijos las muchas horas al amplio, valorándose en cada caso la dedicación
cabo de la semana en que no disponía de servi- y empeño a la familia del cónyuge que reclama
cio doméstico: el hijo expuso cómo era la actora la indemnización.
la que les compraba ropa (matizando que habi-
tualmente era la mejor, la más cara), se ocupaba II.4.4. Contribución al hogar del otro cónyuge
de sus estudios, de hablar con los tutores, de
llevarlos al médico, etc. etc. Solo en los últimos Se ha planteado qué sucede en el caso de que
años, coincidiendo con que las hijas eran más ambos cónyuges colaboren en las tareas del ho-
autónomas, la actora comenzó a realizar activi- gar, pero de forma desigual.
dades económicas, participando como socia en
(22) Audiencia Provincial de Murcia (Sección 1ª), sen-
tencia nro. 396/2006 de 6 noviembre, JUR 2006\284978,
extraído de www.westlaw.es.
(21) Audiencia Provincial de Sevilla (Sección 2ª), (23) Audiencia Provincial de Córdoba (Sección
sentencia nro. 206/2007 de 27 abril, JUR 2008\26441, 1ª), sentencia nro. 450/2002 de 11 de noviembre, AC
extraído de www.westlaw.es. 2002/1767, extraída de www.westlaw.es.
305
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
Es evidente que si los dos consortes han con- la mayoría de la doctrina sostiene que no se-
tribuido de forma semejante a las necesidades ría razonable exigir esta circunstancia, ya que
familiares, no existirá un derecho a ser compen- la citada norma nada establece al respecto. El
sado por parte de ninguno de ellos. derecho a la indemnización nace casi automá-
ticamente cuando se comprueba la extinción
En este sentido, ha expresado la Audiencia del régimen de separación de bienes, y el tra-
Provincial de Sevilla (Sección 5ª): “...Requisito bajo para la casa de uno de los cónyuges. No
para tener derecho a tal compensación propia supedita dicha concesión a demostrar ningún
del régimen de separación de bienes es que el otro requisito. De hecho, la norma dice “el tra-
cónyuge que la pide haya efectivamente apor- bajo para la casa dará derecho a una compen-
tado su trabajo en el hogar familiar, y que ese sación”; no prevé “el trabajo para la casa podrá
trabajo haya sido significativamente más rele- dar lugar a una compensación”. Por lo tanto,
vante que el aportado por el otro cónyuge, que desestimamos la exigencia de demostrar la
de esta forma ha dispuesto de todo su tiempo desigualdad patrimonial para que sea proce-
para dedicarse a su actividad profesional o dente la indemnización.
negocial al tener cubiertas todas sus necesida-
des en el hogar por el trabajo exclusivo de su II.5. Determinación
consorte. Pero si la dedicación de ambos cónyu-
El art. 1438 del Cód. Civil establece como pri-
ges a las cargas del matrimonio ha sido similar
mera opción que los cónyuges pueden determi-
o pareja, como se trata de una indemnización
nar por medio de un acuerdo la compensación
compensatoria del desequilibrio basado en el
económica.
trabajo dedicado al hogar familiar, al no haber
tal desequilibrio en la actividad desarrollada Así, podrán prever a través de capitulaciones
por cada uno en el hogar desaparecería el fun- matrimoniales o convenio privado cómo se
damento de la compensación porque no habría debe computar el trabajo doméstico, el monto
nada que compensar. En definitiva, la compen- de la indemnización, cómo se hará efectiva la
sación que establece el art. 1438 requiere que el misma —transmisión de bienes, en metálico, en
régimen económico que rige el matrimonio sea varios pagos, usufructo de bienes—, teniendo la
el de separación de bienes y que el trabajo que más amplia libertad al respecto.
de forma exclusiva o mayoritaria realiza uno de
los cónyuges sea el de atender a las necesidades Al tener naturaleza indemnizatoria la com-
propias de la familia y del hogar, trabajo que en pensación prevista en el art. 1438 del Cód. Civil
el seno de las relaciones familiares no se retri- es renunciable por uno de los cónyuges.
buye, contrariamente a lo que le ocurre al otro
consorte, que hace suyos exclusivamente todos En caso de que los esposos no pacten nada
los ingresos que obtiene una vez atendida su en relación con este tema, es el Juez quien debe
contribución a las cargas familiares, como de- establecer el monto de la indemnización, que
termina el art. 1437 del Cód. Civil, al indicar que deberá abonarse en metálico.
en el régimen de separación cada cónyuge hace
El problema radica en el criterio que debe
suyos los bienes que adquiere durante el matri- utilizarse para cuantificar la compensación
monio por cualquier título...” (24). pecuniaria.
II.4.5. ¿Es necesario acreditar la desigualdad En primer lugar, algunos esbozan que el
económica? monto de la indemnización debe calcularse so-
Se ha debatido si es necesario acreditar la bre un porcentaje del incremento del patrimo-
desigualdad económica de los cónyuges para nio que sufrió el cónyuge deudor de la compen-
que sea procedente la indemnización del sación. El inconveniente de esta teoría es que se
art. 1438. En este sentido, cabe mencionar que estaría desnaturalizando la esencia del régimen
de separación de bienes, equiparándolo al de
participación en las ganancias.
(24) Audiencia Provincial de Sevilla (Sección 5ª),
sentencia del 17/3/2004, AC2004\382, extraída de www. Otro sector entiende que habría que calcu-
westlaw.es. lar el sueldo que cobraría una tercera persona
306
María del Rocío Casal
por realizar esas tareas, y que lo que se ahorra la casa correspondía al esposo que pretendía el
el matrimonio por no contratar servicio domés- reconocimiento del derecho en estudio, y dicha
tico sería el monto de la indemnización. En este exigencia ha de ser rigurosa en atención a fac-
sentido, la Audiencia Provincial de Albacete tores diversos, en especial el hecho de que la
(Sección 1ª) ha manifestado: “...Esta aportación prueba positiva que se exige es normalmente
es susceptible de cuantificación económica bien asequible...” (27).
que habrá de hacerse en función del sueldo
que cobraría por realizar el trabajo una tercera II.7. La colaboración de un cónyuge en la ac-
persona, de modo que se contribuye con lo que tividad empresarial o profesional del otro
se deja de desembolsar o se ahorra por la falta consorte
de necesidad de contratar servicio doméstico
ante la dedicación de uno de los cónyuges al El Código de Familia de Cataluña ha regulado
cuidado del hogar familiar. Pero no en función expresamente la colaboración de un cónyuge
del incremento patrimonial que haya tenido el en la actividad comercial o profesional del otro
otro cónyuge durante el tiempo que duró la vida como forma de contribuir a las cargas del ma-
en común, pues el art. 1438 es claro y solo con- trimonio, y como actividad que pueda dar lugar
templa una compensación por el trabajo pres- a una compensación económica. Esta norma
tado en la casa...” (25). también ha sido recogida por el derecho extran-
jero, en especial, por el ordenamiento francés.
Sin embargo, coincidimos con Zarraluqui
que esta postura es limitativa de la indemniza- El Cód. Civil español nada establece al res-
ción dispuesta en el art. 1438 del Cód. Civil. Por pecto, y varios autores consideran que debe
tanto, habría que considerar las pérdidas que aplicarse por analogía lo dispuesto en el
tuvo quien se dedicó a las tareas del hogar, las art. 1438 del Cód. Civil (28). Sostienen que la
posibilidades de trabajo, su potencial de ingre- colaboración en la actividad profesional o em-
sos, y de qué modo el otro cónyuge se benefició presarial del otro cónyuge es una forma de con-
patrimonialmente con el desarrollo de las acti- tribuir al sostenimiento de las cargas del ma-
vidades de la casa por parte de su consorte (26). trimonio, y dará derecho a una compensación
cuando se haya contribuido en exceso a dichas
Por último, se argumenta que la determina- cargas. En este sentido, la Audiencia Provincial
ción de la indemnización debería calcularse en de Zaragoza (Sección 2ª) ha dicho: “...La actora,
relación con el levantamiento de las cargas del pues, será merecedora de una compensación
matrimonio, y evaluar cuál es el monto en ex- por el trabajo dedicado a las tareas domésticas,
ceso que ha aportado el cónyuge acreedor. So- con el que, por mucho que a su vez recibiese
bre esa base, debería determinarse el quantum ayuda material, descargó al marido, que vio
de la compensación. así facilitada su proyección empresarial; pero
no solo por razón de la dirección, supervisión
II.6. Carga de la prueba o ejecución de esas tareas, sino también por su
colaboración en la actividad económica o pro-
La carga de la prueba corresponde al cónyuge fesional de su esposo, extensión esta, por parifi-
que pretenda ser acreedor de la compensación cación con el trabajo doméstico, que la doctrina
prevista en el art. 1438 del Cód. Civil. Así, la Au- más autorizada admite en la interpretación del
diencia Provincial de Alicante (Sección 4ª) ha art. 1438 Cód. Civil, habiendo luego trascendido
manifestado: “...Como se decía, mutatis mutan- al terreno legislativo, en el que, por ejemplo, el
dis, en nuestra sentencia del 23 de noviembre art. 5º del Código de Familia de Cataluña con-
de 2001, la carga de la prueba del trabajo para templa como una de las formas de contribución
a los gastos de mantenimiento familiar ‘la apor-
(25) Aud iencia Prov i ncia l de A lbacete (Sec-
ción 1ª), sentencia nro. 133/2007 de 25 septiembre, JUR (27) Audiencia Provincial de Alicante (Sección 4ª),
2008\49766, extraído de www.westlaw.es. sentencia nro. 8/2003 de 9 enero, JUR 2003\114074,
(26) Zarraluqui Sánchez - Eznarriaga, Luis, extraído de www.westlaw.es.
Derecho de familia y de la persona, cit., t. V, “Regímenes (28) Rams Albesa, J. - Moreno Martínez, J. A., El
económicos matrimoniales”, p. 459. régimen económico del matrimonio..., cit., p. 906.
307
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
tación propia al trabajo doméstico, con su cola- trabajo que vinculara a ambos, y percibiendo
boración personal o profesional no retribuida o un salario...” (29).
con retribución insuficiente en la actividad pro-
fesional o empresarial del otro cónyuge...’”. En este sentido, el Tribunal Supremo, sala 1ª,
en pleno ha establecido en su sentencia del 26
La colaboración puede ser prestada por cual- de abril de 2017: “Por tanto esta sala debe de-
quiera de los cónyuges, y se basa en la ayuda clarar que la colaboración en actividades pro-
y dedicación personal. En caso de que el cón- fesionales o negocios familiares, en condicio-
yuge cobre un salario por el trabajo prestado, nes laborales precarias, como es el caso, puede
no estaríamos frente al supuesto que estamos considerarse como trabajo para la casa que da
analizando, ya que se estaría valorando el tra- derecho a una compensación, mediante una
bajo dos veces. Así, se ha manifestado: “...Dicho interpretación de la expresión «trabajo para
ahorro de un salario, en el que se ha de traducir la casa» contenida en el art. 1438 Cód. Civil,
la ayuda prestada, induce a pensar en la no apli- dado que con dicho trabajo se atiende princi-
cabilidad de la compensación indemnizatoria, palmente al sostenimiento de las cargas del
en los supuestos en los que la colaboración matrimonio de forma similar al trabajo en el
desplegada, lo haya sido por la realización de hogar. Con este pronunciamiento, se adapta la
una actividad no esencial, —bien sea por el jurisprudencia de esta sala, recogida entre otras
escaso tiempo dedicado, o por lo marginal de en sentencias 534/2011 135/2015, al presente
la función encomendada—, sin la cual la em- supuesto en el que la esposa no solo trabajaba
presa o negocio del cónyuge deudor, hubiere en el hogar sino que, además, trabajaba en el
funcionado igualmente; entendiendo que lo negocio familiar (del que era titular su suegra)
decisivo será valorar, si para la realización de con un salario moderado y contratada como
la misma, caso de no haberse contado con la autónoma en el negocio de su suegra, lo que le
ayuda del cónyuge, se habría hecho necesario privaba de indemnización por despido, criterio
contratar los servicios de una tercera persona que ya se anticipaba en sentencia 136/2017, de
o no, lo que conlleva el utilizar tres de los cua- 28 de febrero que atiende para denegar el dere-
tro caracteres que definen una relación laboral cho a la compensación económica citada a que
por cuenta ajena, de acuerdo con el art. 1º del la realización de un trabajo fuera del hogar se
vigente Estatuto de Los Trabajadores: —La vo- haya realizado ‘por cuenta ajena’” (30).
luntariedad, la ajeneidad, y —la dependencia o
subordinación. (No así el cuarto carácter, que Lacruz Berdejo sostiene que podríamos es-
se refiere a la retribución o remuneración, cuya tar frente a una sociedad de hecho cuando el
ausencia se presume que concurrirá, y será el cónyuge aporta, además de su trabajo perso-
fundamento de la reclamación de la compen- nal, bienes al negocio de que es titular el otro
sación indemnizatoria). El hecho de que el tra- consorte.
bajo de uno de los cónyuges, en el negocio o
explotación del otro, tenga que estar revestido III. Conclusión
con las mismas notas de laboralidad a como En el presente trabajo, hemos desarrollado
si fuera realizado por un tercero extraño, hace cómo funciona el art. 1438 del Cód. Civil espa-
que queden excluidas del derecho compensa- ñol, que se vincula con la compensación del
torio, aquellas situaciones en las que a pesar trabajo para la casa en el régimen de separación
de no percibirse una retribución, el cónyuge de bienes.
colaborador ostenta algún grado de titularidad
o participación en el capital social de la em-
presa o negocio. También quedarán excluidas (29) Alonso Fernández, José A., “La compensa-
aquellas situaciones, en las que, a pesar de ser ción económica por razón de trabajo, en el régimen
matrimonial de separación de bienes en Catalunya”,
cónyuges, haya sido voluntad de los mismos Boletín Aranzadi Civil-Mercantil nro. 40/2002 (Boletín),
formalizar entre ellos una auténtica relación Aranzadi, Pamplona. 2002, BIB 2002/984, extraído de
laboral, lo cual se producirá, por ejemplo, en el www.westlaw.es.
supuesto de que uno de los esposos, prestara (30) Conf. sentencia del 26/4/2017, Tribunal Supremo,
sus servicios en el negocio o explotación del sala 1ª, en pleno, nro. 252/2017, rec. 1370/2016, citada en
otro, pero habiendo suscrito un contrato de EDJ 2017/47049.
308
María del Rocío Casal
Dicha norma posee una doble función: norma se vincula con lo previsto en el art. 97 del
a) proteger el interés familiar frente a los Cód. Civil español. Y el art. 1438 del Cód. Civil
cuestionamientos que recibe el régimen de se- español y el art. 97 del Cód. Civil español tienen
paración de bienes, al no existir una masa co- una interpretación y aplicación bien distinta,
mún; b) revalorizar el trabajo y dedicación para conforme lo señalado en nuestro análisis.
la casa, como un aspecto positivo dentro de los
vínculos matrimoniales. Por ello, debemos ir observando cómo los tri-
bunales interpretarán la norma del art. 442 del
En nuestro ordenamiento jurídico, no existe Cód. Civ. y Com. en el marco del régimen de se-
ninguna norma de similares características a la paración de bienes, y el alcance que le darán.
del art. 1438 del Cód. Civil español.
Por lo demás, y asumiendo que la norma del
Si bien encontramos el art. 442 del Cód. Civ. art. 1438 Cód. Civil español es una de las tantas
y Com. que menciona —entre otros aspectos disposiciones vinculadas al régimen patrimo-
a considerar para establecer la compensación nial del matrimonio que protege el interés fa-
con motivo del divorcio— la dedicación a la fa- miliar, entendemos que hubiera sido deseable
milia y a la crianza de los hijos, hemos comen- su incorporación en el Cód. Civ. y Com. de la
tado —en los párrafos anteriores— que dicha Nación.
309
Los efectos patrimoniales del matrimonio
en el derecho internacional privado
Luciana B. Scotti (*)
heterosexual, mientras que otros permiten el material de este tema y en tal sentido encon-
matrimonio entre personas del mismo sexo. tramos múltiples sistemas: régimen de unidad
de bienes; régimen de comunidad de bienes,
En suma, tal como afirma el Profesor universal o restringida, de administración ma-
Fernández Arroyo: “el DIPr matrimonial apa- rital, separada, conjunta o indistinta; régimen
rece por lo general fuertemente impactado por de participación; régimen de separación de bie-
las concepciones del derecho material del foro, nes, entre los más conocidos. En general, preva-
que en estas materias difieren más que en cual- lecen aquellos en los que los cónyuges ponen
quier otra esfera jurídica. Las normas relativas en común todas las ganancias que adquieran
a la organización y protección de la familia, la tras el matrimonio, o en los que conservan pa-
celebración del matrimonio, las condiciones de trimonios separados.
su validez, nulidad y la disolución del matrimo-
nio están tan estrechamente relacionadas con Este escenario singularmente variopinto mo-
la moralidad, la religión y los principios fun- tiva también la presencia de distintos criterios
damentales de vida que prevalecen en un país o sistemas de regulación en el derecho interna-
dado, que su aplicación se considera a menudo cional privado. Veamos.
de orden público... Las contradicciones norma-
tivas comunes en el DIPr suelen señalarse con II. El régimen patrimonial del matrimonio y
mayor intensidad en esta materia, dado que el derecho internacional privado
muchas veces no se trata solo de contradiccio-
El régimen patrimonial del matrimonio, o los
nes normativas, sino de ‘conflictos de civiliza-
efectos o relaciones patrimoniales del matri-
ciones’ en torno a la noción de la familia y del monio comprenden, principalmente, las cues-
matrimonio. De esta manera sucederá que el tiones relativas a la adquisición de la propiedad
mismo matrimonio sea considerado válido en y administración o gestión de los bienes de los
un país y nulo o anulable en otro, o que el divor- cónyuges, ya sea los que aportan al contraer
cio decretado en un país no sea reconocido en matrimonio como los que adquieren poste-
otro. Por tanto, también van a variar los efectos riormente a la celebración; la contribución del
extraterritoriales de uno y otro” (4). sustento de la familia y la responsabilidad de
Ahora bien, en torno al matrimonio se pue- los esposos por las obligaciones que contraen a
den presentar diversos tipos de controversias, favor de terceros.
aquellas referidas a la validez formal y mate- Cuando se presentan elementos internacio-
rial del vínculo, a sus efectos, tanto personales nales o extranjeros, como el lugar de situación
como patrimoniales, así como respecto de su de los bienes o el lugar del domicilio conyugal,
disolución. nos encontramos con un caso de derecho inter-
nacional privado.
En esta oportunidad, nos detendremos, en
especial, en el régimen patrimonial del matri- En estos casos multinacionales, multiconec-
monio a la luz de las normas de derecho inter- tados, o internacionales será necesario deter-
nacional privado. En efecto, nos ocuparemos de minar el juez competente y el derecho aplicable.
analizar la jurisdicción competente, así como la
ley aplicable en aquellas controversias suscita- Ahora bien, en el derecho internacional pri-
das en relación con los efectos económicos del vado comparado, existen dos criterios extre-
matrimonio, siempre que tales relaciones jurí- mos en la materia que nos ocupa. Uno de ellos
dicas trasciendan las fronteras de un Estado. opta por permitir, en términos generales, que
los cónyuges elijan el régimen patrimonial ma-
Advertimos, desde ya, que no existe en el de- trimonial que consideren más conveniente a
recho comparado uniformidad en la regulación sus intereses. En este supuesto, la legislación
habilita a los consortes a hacer ejercicio de la
autonomía de la voluntad (5). En cambio, desde
(4) Pallarés, Beatriz, “Matrimonio y uniones no
matrimoniales”, en Fernández Arroyo, Diego P.
(coord.), Derecho internacional privado de los Estados (5) Numerosos sistemas de derecho internacional
del Mercosur, Zavalía, Buenos Aires 2003, ps. 696-697. privado extranjeros permiten a los cónyuges elegir la ley
312
Luciana B. Scotti
otra postura, nos encontramos con un criterio por y para cada país. En el nuestro, las encontra-
mucho más restrictivo que veda tal posibilidad mos en el Título IV del Libro Sexto del Cód. Civ.
y sujeta esta cuestión a la ley que el propio le- y Com. de la Nación. En particular, destacan los
gislador estima más conveniente. En tal caso, se arts. 2621 y 2625, de cuyo análisis nos ocupare-
presentan dos variantes: someter las relaciones mos seguidamente.
patrimoniales del matrimonio a la ley personal
(nacionalidad o domicilio) o a la ley del lugar de No podemos soslayar, para otros espacios
situación de los bienes que integran la sociedad integrados, las normas supranacionales. En
conyugal. efecto, la Unión Europea cuenta con el Regla-
mento (UE) 2016/1103 del Consejo, de 24 de ju-
A su turno, el legislador podrá elegir un punto nio de 2016, por el que se establece una coope-
de conexión mutable, es decir, el domicilio o re- ración reforzada en el ámbito de la competen-
sidencia habitual o nacionalidad efectiva de los cia judicial, la ley aplicable, el reconocimiento y
cónyuges, o bien inmutable, o sea que optará la ejecución de resoluciones en materia de regí-
por la ley del lugar del primer domicilio o de la menes económico-matrimoniales. El ámbito de
primera residencia habitual conyugal o la ley aplicación de este Reglamento, en vigor desde
de la nacionalidad común de los contrayentes el 29 de enero de 2019, se proyecta solo sobre
al momento de la celebración del matrimonio. regímenes económico-matrimoniales con re-
De esta forma, se imposibilita el cambio de ré- percusiones transfronterizas.
gimen legal.
III. La autonomía de la voluntad en el régi-
Por su parte, en materia de fuentes que se men patrimonial del matrimonio
ocupen del tema podemos mencionar, por un
lado, aquellas internacionales o convencio- La autonomía de la voluntad ha cobrado un
nales, como el Convenio de La Haya de 14 de destacado rol para la regulación de las relacio-
marzo de 1978 sobre Ley Aplicable a los Regí- nes privadas transfronterizas. Sin lugar a dudas,
menes Matrimoniales, que no ha sido ratificado el campo consagrado donde principalmente
por Argentina; el Código de Bustamante y Sir- despliega su actuación es el de los negocios in-
ven de 1928 (no ratificado por nuestro país), el ternacionales, en especial aquellos de índole
Acuerdo entre los Estados partes del Mercosur contractual. Sin embargo, en los últimos tiem-
y asociados sobre jurisdicción internacional- pos, esta autonomía privada tanto conflictual
mente competente, ley aplicable y cooperación como material, con algunos límites adicionales,
jurídica internacional en materia de matrimo- ha ganado terreno para la autorregulación de
nio, relaciones personales entre los cónyuges, las relaciones familiares.
régimen matrimonial de bienes, divorcio, sepa-
ración conyugal y unión no matrimonial (deci- Asistimos a la contractualización (6) del dere-
sión CMC nro. 58/2012, no vigente); el Tratado cho de familia en los ordenamientos jurídicos
de Montevideo de Derecho Civil Internacional
de 1889 y el Tratado de Montevideo de Dere-
(6) La palabra “contractualización” “traduce una
cho Civil Internacional de 1940 (ambos en vigor tendencia que consiste en dar un lugar cada vez más
en Argentina, sobre los que volveremos más grande a la autonomía negocial; se habla de contrato no
adelante). en sentido estricto, sino amplio, o sea, como sinónimo de
convención, pacto, acuerdo de voluntades susceptible de
En segundo lugar, contamos con la fuente in- producir efectos jurídicos... Por ‘contractualización de la
terna, nacional o legal, o sea las leyes dictadas familia’ se entiende el hecho de otorgar relevancia cada
vez mayor a los acuerdos de voluntad en la organización
de las relaciones familiares. la tendencia no se reduce,
aplicable a sus relaciones patrimoniales, ya sea este legal pues, a los convenios que contienen vínculos obliga-
o pactado, así la Ley italiana de Derecho Internacional cionales cuyo objeto es susceptible de tener valoración
Privado de 1995 (art. 30); la Ley de Derecho Internacio- económica y que responden a un interés, aunque no sea
nal Privado Suiza de 1987 (art. 52); la Ley de Derecho económico del acreedor... Comprende, también otro tipo
Internacional Privado de Rumania de 1992 (art. 21.2), de acuerdos que no son susceptibles de tener valoración
la Ley de Derecho Internacional Privado de Turquía de económica”. Cfr. Kemelmajer de Carlucci, Aída, “La
1982 (art. 14.1), el Código Belga de Derecho Internacional autonomía de la voluntad en el derecho de familia argen-
Privado de 2004, entre otros. tino”, en Solari, Néstor, Derecho de las familias, infancia
313
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
Por un lado, encontramos sistemas que per- Por último, es importante señalar que, en
miten la elección del derecho aplicable a sus cualquier caso, siempre será necesario identi-
ficar cuál es el derecho que determina la vali-
dez formal y sustancial, incluyendo los alcances
y adolescencia: Una mirada crítica y contemporánea, 2ª y limitaciones de las capitulaciones o pactos
ed., Infojus, Buenos Aires, 2015, ps. 4-6. matrimoniales.
(7) Ver entre otros, Gannagé, Pierre, “La pénétration
de l’autonomie de la volonté dans le droit international IV. La jurisdicción internacional en materia
privé de la famille”, Revue Critique de Droit International de régimen patrimonial del matrimonio
Privé, 1992, ps. 425 y ss.; Carlier, Jean-Yves, Autonomie
de la volonté et statut personnel, Travaux de la Faculté de IV.1. Fuente interna
Droit de l’Université catholique de Louvain, Bruselas,
Bruylant, 1992. IV.1.1. El Cód. Civil derogado
(8) Diago Diago, María Pilar, “El matrimonio y su
crisis ante los nuevos retos de la autonomía de la volun- En materia de jurisdicción competente,
tad conflictual”, Revista Española de Derecho Internacio- el art. 227 del Cód. Civil reformado por la
nal, vol. LXVI/2, Madrid, julio-diciembre 2014, ps. 49-19. ley 23.515, disponía que “las acciones de se-
(9) Jiménez Palma, Eva María, Ley aplicable a los
regímenes económicos matrimoniales y a los efectos
patrimoniales de las uniones registradas: Armonización (10) Pallarés, Beatriz, “El régimen internacional
europea (tesis dirigida por José Carlos Fernández Rozas), del matrimonio en el derecho de los países del cono sur
Máster en Derecho Internacional, Facultad de Derecho, del continente americano”, Revista jurídica del Perú,
Universidad Complutense de Madrid, 2017, ps. 29 y 30. año LIII, nro. 45, abril 2003, ps. 55-105.
314
Luciana B. Scotti
paración personal, divorcio vincular y nulidad, convivencia indiscutida de los cónyuges. Tales
así como las que versaren sobre los efectos del conexiones concurrentes son: el último lugar
matrimonio, deberán intentarse ante el juez del de efectiva convivencia de los cónyuges en el
último domicilio conyugal efectivo o ante el del extranjero, el domicilio del demandado al mo-
domicilio del cónyuge demandado” (el desta- mento de ser entablada la demanda, el domici-
cado nos pertenece). lio de los dos cónyuges separados y, a falta de
certeza sobre el domicilio del demandado o de
Es decir, en materia matrimonial en general, las partes, el lugar de sus residencias.
nuestra legislación ya aceptaba la competen-
cia concurrente de dos foros que considera ra- También, por la vía pretoriana, el foro de
zonables: los jueces del lugar del domicilio del necesidad fue introducido a través del fallo de
demandado —jurisdicción general— y los jue- la Corte en autos “Emilia Cavura de Vlasov c.
ces del lugar del domicilio conyugal —jurisdic- Alejandro Vlasov”, que actualmente se encuen-
ción especial—, siempre a elección de la parte tra regulado, en calidad de criterio excepcional,
actora. en el art. 2602 Cód. Civ. y Com.
IV.1.2. El Código Civil y Comercial de la Nación En suma, el art. 2621 Cód. Civ. y Com. esta-
(Cód. Civ. y Com.) blece para toda controversia que se suscite en
el ámbito del derecho matrimonial (validez,
El art. 2621 Cód. Civ. y Com. establece que nulidad, efectos personales y patrimoniales,
“Las acciones de validez, nulidad y disolución disolución) la competencia concurrente de dos
del matrimonio, así como las referentes a los foros que considera razonables: los jueces del
efectos del matrimonio, deben interponerse lugar del domicilio o residencia habitual del
ante los jueces del último domicilio conyugal cónyuge demandado —jurisdicción general,
efectivo o ante el domicilio o residencia habi- cfr. art. 2608 Cód. Civ. y Com.— y los jueces del
tual del cónyuge demandado” (el destacado nos lugar del domicilio conyugal —jurisdicción es-
pertenece). pecial—, siempre a elección de la parte actora.
Seguidamente la disposición define a través A tales alternativas a disposición de la parte
de una norma material el “domicilio conyugal actora, corresponde añadir excepcionalmente,
efectivo”, como el lugar de efectiva e indiscutida y bajo las condiciones estrictas que prevé el
convivencia de los cónyuges. art. 2602 Cód. Civ. y Com., el foro de necesidad.
Cabe recordar que la Corte Suprema de Jus- Por último, es de interés ilustrar el tema con
ticia de la Nación definió “lugar de domicilio un fallo reciente de nuestra jurisprudencia. En
conyugal”, a los fines de determinar la compe- autos “M., M. A. c. D., E. M. s/liquidación de ré-
tencia de los jueces argentinos en materia de gimen de comunidad de bienes”, de fecha 8 de
separación personal y divorcio como el último marzo de 2016, la sala I de la Cámara Nacional
lugar de efectiva convivencia indiscutida de de Apelaciones en lo Civil confirmó la declara-
los cónyuges, sin que importe a los fines de su ción de incompetencia de la juez de primera
competencia la calificación de su separación y, instancia en un juicio cuyo objeto era la liqui-
menos aún, la oportunidad en que sobrevino a dación de la sociedad conyugal de las partes. La
ella el quebrantamiento definitivo de la armo- particularidad del caso era que tanto la actora
nía conyugal (11). como el demandado tienen domicilio real en
la ciudad de San Pablo, República Federativa
A su turno, en el caso “Jobke c. Neidig”, la de Brasil, donde también estaba radicado el
Corte determinó las conexiones jurisdiccio- último domicilio conyugal. Sin embargo, la re-
nales concurrentes en supuestos de no encon- currente intentó relativizar aquella circunstan-
trarse en la Argentina el último lugar de efectiva cia respecto de su domicilio señalando que el
referido en la demanda era su “residencia mo-
(11) CS, 25/3/1960, “Cavura de Vlasov, E. c. Vlasov, A.
mentánea” dado que no tiene recursos econó-
s/divorcio y separación de bienes”, en Fallos 246:87; LL micos ni apoyo familiar en esa ciudad, mas lo
98-287; CS, 9/5/1975, “Jobke, Alfredo J. c. Neidig, Carlos cierto es que lo afirmado en ese escrito se con-
A.”, LL 1975-D-328, con nota de Augusto Belluscio. dice con el domicilio que denunció al otorgar el
315
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
poder general; con la circunstancia de que en yuges, sobre la base del principio fundamental
esa extraña jurisdicción se habría decretado el de igualdad. En el Tratado de 1940, en cambio,
divorcio de ambos; y, en especial, con las con- encontramos otra definición de domicilio con-
clusiones arribadas por el mismo tribunal en su yugal, de acuerdo con la cual, aquel radica en el
resolución del 24 de octubre de 2013, dictada lugar donde los cónyuges viven de consuno. En
en autos “Dhers, Eduardo Marcelo c. Murciano, defecto de esta convivencia localizada, hay que
Mónica Anabel s/reintegro de hijo”, donde, ade- recurrir al domicilio del marido (art. 8º). La mu-
más, se tuvo por cierto que la residencia habi- jer casada conserva el domicilio conyugal, salvo
tual de los hijos menores de edad de las partes, la prueba de que haya constituido un nuevo do-
al tiempo de su traslado e indebida retención micilio en otro país (art. 9º).
en el país —en el año 2011—, se hallaba en San
Pablo. Cabe señalar que el art. 56 en ambos Tratados
reconoce también la jurisdicción concurrente
Ante estos elementos fácticos, la Cámara de los jueces del lugar del domicilio del deman-
interpreta que en virtud del art. 2621 del Cód. dado para las acciones personales.
Civ. y Com.; la competencia corresponde a los
jueces del último domicilio conyugal efectivo o V. Derecho aplicable a los efectos patrimonia-
del domicilio o residencia habitual del cónyuge les del matrimonio
demandado, lo que en cualquiera de los casos
determina la competencia de los tribunales V.1. Fuente interna
brasileños. Añade que no resulta aplicable la
V.1.1. El Cód. Civil derogado
disposición contenida en el art. 2609 (jurisdic-
ción exclusiva de los jueces argentinos en ac- El Cód. Civil derogado (modificado por
ciones reales sobre bienes inmuebles situados ley 23.515) sometía el régimen patrimonial del
en el país) del mismo cuerpo legal dado que en matrimonio, sea legal o convencional a la ley del
el caso no está en juego la adquisición o trans- primer domicilio conyugal en su art. 163: “Las
ferencia de derechos reales sobre inmuebles convenciones matrimoniales y las relaciones de
localizados en el territorio de la República, ni los esposos respecto a los bienes se rigen por la
la validez o nulidad de una inscripción en un ley del primer domicilio conyugal, en todo lo
registro público (12). que, sobre materia de estricto carácter real, no
esté prohibido por la ley del lugar de ubicación
IV.2. Fuente convencional: los Tratados de
de los bienes. El cambio de domicilio no altera
Montevideo
la ley aplicable para regir las relaciones de los
Las reglas de jurisdicción internacional están esposos en cuanto a los bienes, ya sean adquiri-
establecidas en los arts. 62 y 59 de los Tratados dos antes o después del cambio”.
de Montevideo de Derecho Civil Internacional
El punto de conexión que es el primer lugar
de 1889 y 1940 respectivamente, que disponen
de radicación efectiva del domicilio conyugal,
que los juicios sobre nulidad del matrimonio,
se muestra pleno de rigidez y en ocasiones el
divorcio, disolución y, en general, sobre todas las
tiempo transcurrido desde su establecimiento
cuestiones que afecten las relaciones de los espo-
puede haber ocasionado que no guarde ningún
sos, se iniciarán ante los jueces del domicilio ma-
vínculo con el acaecimiento de las vicisitudes
trimonial (el destacado nos pertenece).
matrimoniales.
El Tratado de 1889 dispone en el art. 8º que,
En efecto, la doctrina ha criticado esta cone-
si el matrimonio carece de domicilio, se califica
xión en los siguientes términos: “si bien el crite-
como domicilio conyugal el del marido. La apli-
rio elegido otorga certeza a las relaciones jurídi-
cación de esta norma deberá ser contrastada
cas internacionales, nos induce a reflexionar si
con las recogidas en tratados internacionales
no debió preverse el supuesto de cambios pro-
que han reconocido la equiparación de los cón-
longados de domicilio efectivo, que implican
una suerte de sumisión voluntaria a la legisla-
(12) CNCiv., sala I, 8/3/2016, “M., M. A. c. D., E. M. s/ ción del nuevo domicilio por parte de los cón-
liquidación de régimen de comunidad de bienes”. yuges... Ello por cuanto, en ocasiones, el primer
316
Luciana B. Scotti
Asimismo, también la doctrina era conteste Según el art. 2625 Cód. Civ. y Com., las con-
en admitir que el hecho de que nuestra legis- venciones matrimoniales rigen las relaciones
lación no admitiera el régimen convencional de los esposos respecto de los bienes. Las con-
a nivel interno, no habilitada la posibilidad de venciones celebradas con anterioridad al ma-
oponer la excepción de orden público a los su- trimonio se rigen por el derecho del primer do-
puestos de pedidos de reconocimiento de con- micilio conyugal; las posteriores se rigen por el
derecho del domicilio conyugal al momento de
su celebración.
317
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
en lo que, siendo de estricto carácter real, está En relación con la capacidad para celebrar las
prohibido por la ley del lugar de situación de los convenciones deberá estarse al principio que
bienes. surge del art. 2616 Cód. Civ. y Com. que esta-
blece que la capacidad de la persona humana
Cabe señalar que “el derecho que rija los as- se rige por el derecho de su domicilio.
pectos patrimoniales del matrimonio será el
que determinará la admisibilidad de las capi- Ahora bien: en defecto de tales convenciones,
tulaciones matrimoniales, es decir, el margen o sea como criterio subsidiario, será aplicable la
en que puede ser ejercida la autonomía de la conexión tradicional en la materia en nuestro
voluntad. Asimismo, los bienes y aspectos que ordenamiento: el primer domicilio conyugal.
aquellos pueden alcanzar. Además, este dere-
cho determinará la oportunidad en que las con- Sin embargo, dicha ley encuentra una ex-
venciones pueden celebrarse. Es decir, si aque- cepción, ya prevista en la normativa derogada:
llas caben solamente antes de la celebración del “Todo ello, excepto en lo que, siendo de estricto
matrimonio, simultánea y/o posteriormente, carácter real, está prohibido por la ley del lugar
como las posibilidades de modificarlas” (18). de situación de los bienes”.
318
Luciana B. Scotti
319
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
serán incompatibles con los principios funda- principios que integran el contenido del orden
mentales del foro. público internacional, que no podrían descar-
tarse por la aplicación de un derecho extranjero
Por otro lado, también deberá considerarse el ni por convención matrimonial (24).
alcance de las disposiciones comunes a todos
los regímenes previstas en los arts. 454 a 462 En síntesis:
Cód. Civ. y Com., en tanto el primero de estos ar-
tículos establece: “Aplicación. Inderogabilidad. — Regla principal: Según el art. 2625 Cód. Civ.
Las disposiciones de esta Sección se aplican, y Com., sobre los efectos patrimoniales del
cualquiera sea el régimen matrimonial, y ex- matrimonio, las convenciones matrimo-
cepto que se disponga otra cosa en las nor- niales rigen las relaciones de los esposos
mas referentes a un régimen específico. Son respecto de los bienes (autonomía de la
inderogables por convención de los cónyuges, voluntad).
anterior o posterior al matrimonio, excepto dis-
posición expresa en contrario”. — Validez material de las convenciones: Las
convenciones celebradas con anterioridad
Sobre tales normas, prestigiosa doctrina sos- al matrimonio se rigen por el derecho del
tiene que constituyen un régimen primario, des- primer domicilio conyugal; las posteriores
tinado a la protección de los intereses familiares se rigen por el derecho del domicilio conyu-
comprometidos. Son una suerte de normas de- gal al momento de su celebración.
mostrativas de la solidaridad familiar (22).
— Validez formal de las convenciones matri-
Dicho régimen matrimonial primario incluye moniales: en principio, se rige por la ley del
“normas generales que se aplican a cualquier lugar de su otorgamiento, ello por cuanto
régimen matrimonial con independencia de la constituye la regla general en materia de ac-
posible autonomía de la voluntad de los cón- tos jurídicos.
yuges. Dada la relevancia de la finalidad del
mismo, intrínseca y consustancial al matrimo- — Capacidad para celebrar las convenciones:
nio, su contenido es vinculante y obliga a los deberá estarse al principio que surge del
esposos de forma imperativa y solidaria. Es tal art. 2616 Cód. Civ. y Com. que establece que
su importancia que su protección y defensa es la capacidad de la persona humana se rige
objeto del orden público, pues sus normas se por el derecho de su domicilio.
aplican imperativamente como un efecto legal — Criterio subsidiario: En defecto de conven-
del matrimonio en el ámbito patrimonial” (23). ciones matrimoniales, el régimen de bienes
Es decir que, en lo que respecta al derecho ar- se rige por el derecho del primer domicilio
gentino, el deber de contribución (art. 455 Cód. conyugal.
Civ. y Com.), los actos que requieren asenti- — Limitación: Todo ello (tanto rijan conven-
miento (arts. 456 a 460 Cód. Civ. y Com.), la res- ciones u opere el criterio subsidiario del
ponsabilidad solidaria de los cónyuges por las primer domicilio conyugal), excepto en lo
obligaciones contraídas por uno de ellos para que, siendo de estricto carácter real, está
solventar las necesidades ordinarias del hogar prohibido por la ley del lugar de situación
o el sostenimiento y la educación de los hijos de los bienes. Es decir, la ley de ubicación de
(art. 461 Cód. Civ. y Com.) pueden considerarse los bienes se encuentra restringida al modo
en que opera la adquisición, modificación,
(22) Medina, Graciela, “Las grandes reformas al extinción o transmisión del bien de que se
derecho de familia en el proyecto de Código Civil y
Comercial 2012”, en AA.VV., Comentarios al proyecto
de Código Civil y Comercial de la Nación 2012, Abeledo (24) Puede ampliarse este aspecto, en Medina, Flavia
Perrot, Buenos Aires, 2012. A., “Matrimonio (arts. 2621 - 2626)”, en Bueres, Alberto
(23) Flores Alonso, Marina S., Ley aplicable a los J. (dir.), Código Civil y Comercial de la Nación y normas
regímenes económicos matrimoniales regulación actual y complementarias. Análisis doctrinal y jurisprudencial,
perspectivas de futuro (tesis), Universidad de Salamanca, Hammurabi, Buenos Aires, 2017, vol. 6, “Disposiciones
2015, p. 15. comunes a los derechos personales y reales”, ps. 435-436.
320
Luciana B. Scotti
trate, las cuestiones atinentes a la publi- domicilio conyugal en todo lo que, sobre mate-
cidad y registración de los derechos de los ria de estricto carácter real, no esté prohibido
cónyuges respecto de los bienes situados en por la ley del lugar de la situación de los bienes”.
el Estado, etc. Y el art. 17 dispone: “El cambio de domicilio no
altera la ley competente para regir las relaciones
— Supuesto de cambio de domicilio a la Repú- de los esposos en cuanto a los bienes, ya sean
blica: los cónyuges pueden hacer constar en adquiridos antes o después del cambio”.
instrumento público su opción por la apli-
cación del derecho argentino. El ejercicio de V.2.2. El Acuerdo del Mercosur
esta facultad no debe afectar los derechos
de terceros. A su turno, el Acuerdo del Mercosur de 2012,
no vigente, dispone que el régimen matrimo-
V.2. La fuente convencional nial de bienes se rige por las convenciones ma-
trimoniales y estas por la ley del Estado donde
V.2.1. Los Tratados de Montevideo se otorguen. En ausencia de convención, el ré-
gimen matrimonial de bienes se rige por la ley
El Tratado de Derecho Civil Internacional de del primer domicilio conyugal. A falta de pri-
Montevideo de 1889 dispone en su art. 40: “Las mer domicilio conyugal o siendo imposible de-
capitulaciones matrimoniales rigen las relacio- terminarlo, el régimen matrimonial de bienes
nes de los esposos respecto de los bienes que se rige por la ley del Estado de celebración del
tengan al tiempo de celebrarlas y de los que ad- matrimonio. La ley que resulte aplicable en vir-
quieran posteriormente en todo lo que no esté tud de las normas anteriores rige en todo lo que,
prohibido por la ley del lugar de su situación”. en materia de estricto carácter real, no esté pro-
hibido por la ley del lugar de la situación de los
Seguidamente, el art. 41 establece que, en bienes. El cambio de domicilio no altera la ley
defecto de capitulaciones especiales, en todo aplicable para regir las relaciones de los cónyu-
lo que ellas no hayan previsto y en todo lo que ges respecto a los bienes, sean ellos adquiridos
no esté prohibido por la ley del lugar de la si- antes o después del cambio (art. 10).
tuación de los bienes, las relaciones de los es-
posos sobre dichos bienes se rigen por la ley También en relación con el régimen patrimo-
del domicilio conyugal que hubieren fijado, nial ha sido una buena decisión, a nuestro crite-
de común acuerdo, antes de la celebración del rio, contemplar una conexión subsidiaria como
matrimonio. el lugar de celebración del matrimonio, en caso
de que no se pueda determinar el lugar del pri-
La norma siguiente aclaraba que, si no hu- mer domicilio conyugal, en defecto de capitula-
biesen fijado de antemano un domicilio con- ciones matrimoniales.
yugal, las mencionadas relaciones se rigen por
la ley del domicilio del marido al tiempo de la V.2.3. El Convenio de La Haya de 14 de marzo
celebración del matrimonio. Sin dudas, ante de 1978 sobre Ley Aplicable a los Regímenes
la igualdad de derechos y obligaciones de los Matrimoniales (25)
cónyuges que impera en nuestros días, esta co-
nexión subsidiaria debe considerarse como no En el ámbito universal, se encuentra en vi-
escrita. gor el Convenio de La Haya de 14 de marzo
de 1978 sobre Ley Aplicable a los Regímenes
Finalmente, el art. 43 indica que el cambio de Matrimoniales, que no ha sido ratificada por
domicilio no altera las relaciones de los esposos Argentina (26).
en cuanto a los bienes, ya sean adquiridos antes
o después del cambio.
(25) Najurieta, María Susana, “La Convención de
Por su parte, el Tratado de Derecho Civil In- La Haya de 1978, sobre Regímenes Matrimoniales y la
ternacional de Montevideo de 1940 establece Reforma del Derecho Internacional Privado de Fuente
en el art. 16 que “Las convenciones matrimo- Interna”, LL 1984-D-1316.
niales y las relaciones de los esposos con res- (26) El Convenio de La Haya de 1978 ha sido ratificado
pecto a los bienes se rigen por la ley del primer solamente por Francia, Luxemburgo y Países Bajos.
321
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
(27) Hasta el momento, Bélgica, Bulgaria, la Repúbli- Portugal, Eslovenia, Finlandia, Suecia, Chipre y Estonia
ca Checa, Grecia, Alemania, España, Francia, Croacia, han manifestado su voluntad de aplicar el Reglamento
Italia, Luxemburgo, Malta, los Países Bajos, Austria, (UE) 2016/1103 del Consejo, de 24/6/2016.
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Luciana B. Scotti
323
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