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Suplemento ESPECIAL

noviembre 2019

Cuestiones
patrimoniales
en el derecho
de familia

Coordinadora:
Yamila Cagliero
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia
/ María Mercedes Brandone ... [et al.]; coordinación
general de Yamila Cagliero - 1a ed.- Ciudad Autónoma
de Buenos Aires: La Ley, 2019.
336 p.; 24 x 17 cm.

ISBN 978-987-03-3861-1

1. Derecho de Familia. I. Brandone, María Mercedes.


II. Cagliero, Yamila, coord.
CDD 346.015

Copyright © 2019 by La Ley S.A.


Tucumán 1471, 1050 Buenos Aires
Queda hecho el depósito que previene la ley 11.723
Impreso en la Argentina

Tirada: 1000
Índice General

Régimen patrimonial del matrimonio

Prohibición de contratar entre cónyuges. La libertad contractual perdida


María Mercedes Brandone y Juan Ignacio Cruz Matteri............................. 3

La capacidad de los menores frente a las convenciones matrimoniales.


Posibilidad de elegir el régimen de bienes y de hacer donaciones con motivo
de la celebración del matrimonio
María Cristina Mourelle de Tamborenea ..................................................... 11

Disposición de inmuebles durante la indivisión postcomunitaria


Néstor Daniel Lamber ..................................................................................... 21

Liquidación de la comunidad de ganancias en vida y ante la muerte


Olga Orlandi y Fabián Faraoni ....................................................................... 33

Aspectos patrimoniales de la propuesta o convenio regulador


Juan Ignacio Vénere y Eliana Mara Prach..................................................... 55

Uniones convivenciales

Relaciones patrimoniales en las uniones convivenciales


Verónica Castro ................................................................................................ 65
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

Relaciones patrimoniales durante la unión convivencial. La contribución a los


gastos del hogar y la responsabilidad por las deudas frente a terceros
Rodolfo G. Jáuregui .......................................................................................... 79

Atribución de la vivienda luego del cese de la convivencia y derechos humanos


Patricia Junyent de Dutari .............................................................................. 89

Límites al principio de solidaridad familiar y deber alimentario en las uniones


convivenciales
Daniel Luján ..................................................................................................... 99

Legitimación activa de las parejas LAT para reclamar la indemnización de las


consecuencias no patrimoniales
Adriana S. Morón ............................................................................................. 107

Implicancias patrimoniales del cese de las uniones convivenciales por causa


de muerte
María Victoria Schiro ...................................................................................... 117

Cuestiones comunes al matrimonio


y las uniones convivenciales

Protección de la vivienda familiar


Alicia Susana Benzaquen ................................................................................ 131

El proyecto de vida en común y los efectos patrimoniales


María Magdalena Galli Fiant .......................................................................... 145

Algunas cuestiones patrimoniales derivadas de la extinción del matrimonio y


la unión convivencial por causa de muerte
Mariana B. Iglesias ........................................................................................... 155

La compensación económica en el divorcio y en las uniones convivenciales


Vanesa Débora Mestre .................................................................................... 175

IV
Índice General

Acerca del plazo de caducidad para reclamar la compensación económica.


Su implicancia y valoración en torno a situaciones de violencia y otras causas
de vulnerabilidad
Cristina I. Silva y Julio A. Martínez Alcorta................................................... 183

Alimentos

Ejercicio de violencia económica a través del incumplimiento del pago de la


cuota alimentaria de los hijos menores
Norma Beatriz Aparicio .................................................................................. 193

La obligación de alimentos debidos a menores. Presupuestos del aumento o


extensión de la cuota
Facundo M. Bilvao Aranda ............................................................................. 203

La posibilidad de repetir lo pagado por alimentos contra otros parientes


obligados. Un cambio de criterio
Santiago Mazzinghi ......................................................................................... 211

La solidaridad familiar en materia de alimentos a favor de los hijos e hijas


mayores con discapacidad
Paola Alejandra Urbina ................................................................................... 219

Otras cuestiones patrimoniales


relacionadas con el derecho de familia

Cuestiones patrimoniales de los menores


Karina A. Bigliardi ........................................................................................... 229

Configuración del daño y deber de reparar ante las devoluciones intempestivas


de niños, niñas y adolescentes bajo guarda preadoptiva
Carlos Alberto Bado ......................................................................................... 235

V
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

El trabajo infantil y la responsabilidad parental


Elena B. Mendoza ............................................................................................ 241

El derecho de familia y el derecho concursal


Carlos Enrique Ribera ..................................................................................... 249

Reparación de los daños causados por la ausencia de filiación


Kevin Rother y Lucas Bellotti San Martín ..................................................... 281

Derecho comparado

Régimen de separación de bienes y valoración del trabajo para la casa en el


Código Civil español. ¿Necesidad de una reforma en el sistema argentino?
María del Rocío Casal ...................................................................................... 297

Los efectos patrimoniales del matrimonio en el derecho internacional privado


Luciana B. Scotti ............................................................................................... 311

VI
Régimen patrimonial
del matrimonio
Prohibición de contratar entre cónyuges
La libertad contractual perdida

María Mercedes Brandone (*) y Juan Ignacio Cruz Matteri (**)

Primeramente, antes de abordar la temática La nueva definición de contrato, en compa-


de contrato entre esposos, nos vemos obligados ración a la que establecía el art. 1137 del Cód.
a realizar un breve racconto de cómo llegamos a Civil (2), supera las críticas que a esta última
este negocio jurídico tan particular. Podríamos norma se le formularon. Explican Acquarone,
empezar diciendo que el contrato se encuentra Cosola y Rocca, que “en primer lugar asume en
definido en el art.  957 del Cód. Civ. y Com. al forma expresa la naturaleza del contrato: acto
decir: “Contrato es el acto jurídico mediante el jurídico, lo que torna aplicable al contrato las
cual dos o más partes manifiestan su consenti- disposiciones sobre aquel”. También agregan,
miento para crear, regular, modificar, transferir en relación con los demás aspectos, que “en
o extinguir relaciones jurídicas patrimoniales”. cuanto a los sujetos, la referencia a la partici-
pación de dos o más partes, supera las críticas
Por otro lado, el art. 259, establece que el acto formuladas al Código de Vélez en cuanto al em-
jurídico es “el acto voluntario lícito que tiene pleo del término personas... Con la proposición
por fin inmediato la adquisición, modificación ‘manifiestan su consentimiento’ se mantiene la
o extinción de relaciones o situaciones jurídi- autonomía de la voluntad como fuente del con-
cas”. En este mismo sentido Colin y Capitant de- trato... En cuanto a la finalidad del contrato, el
finen acto jurídico como “la manifestación de nuevo código adopta con claridad la tesis am-
voluntad hecha con la intención de engendrar, plia... ya que permite aplicar el contrato a todo
modificar o extinguir un derecho” (1). tipo de relaciones jurídicas patrimoniales... Fi-
nalmente la expresa referencia al contenido pa-
trimonial incluida en el art. 957 del Cód. Civ. y
(*)  Abogada y escribana por la Universidad Nacional Com., mejora la metodología del Cód. de Vélez
del Noroeste de la provincia de Buenos Aires (UNNO- que hacía necesario acotar el marco definito-
BA). Especialización en curso en Docencia Universi-
taria (UNNOBA). Presidente de la Comisión de Jóvenes rio propuesto por el art. 1137 del Cód. Civil con
Abogados del Colegio de Abogados del Departamento las disposiciones sobre objeto de los contratos
Judicial de Junín. Auxiliar docente ad honorem en (art.  1169)”, concluyendo que “de este modo
Privado IV, “Contratos” para las carreras de Abogado y
Martillero Público (UNNOBA).
(**)  Abogado. Especialista en Contratos y Daños por
la Universidad de Salamanca. Profesor regular de las
asignaturas Derecho Civil y Derecho de Contratos en
Facultad de Derecho UBA. Secretario Académico del prudencia con notas sobre el Derecho Civil Español por
Colegio de Abogados de Zarate-Campana. Demófilo de Buen, Reus, Madrid, 1924, t. III.
 (1)  Capitant, H. - Colin, Ambrosio, Curso elemental  (2)  Art. 1137.— Hay contrato cuando varias personas
de derecho civil, trad. de la última edición francesa por se ponen de acuerdo sobre una declaración de voluntad
la redacción de la Revista General de Legislación y Juris- común, destinada a reglar sus derechos.
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

contamos hoy con una adecuada y autosufi- gra el art. 1002 del Cód. Civ. y Com., se verán las
ciente definición legal de contrato” (3). excepciones expresas, y las que no, que encon-
traremos en nuestro plexo normativo.
En el mismo sentido, expone Rivera que “El
nuevo Código Civil y Comercial consagra legis- Por último, podemos adelantar que nos en-
lativamente la noción de contrato que la doc- contramos dentro de un marco de habilidad o
trina y jurisprudencia habían consensuado en inhabilidad para contratar y no, dentro del es-
su labor interpretativa y de aplicación del Có- quema de la capacidad o incapacidad para ha-
digo de Vélez. De modo que contrato es todo cerlo. Si bien en la legislación derogada se sus-
acto jurídico bilateral y patrimonial. Bajo ese citaban dudas, hoy, ya no quedan dudas de qué
concepto entran en la noción de contrato los estamos hablando, máxime, al ser tan explícito
actos jurídicos que crean relaciones jurídicas, el título del artículo referenciado.
pero también los que las modifican (la nova-
ción), las transmiten (la cesión), las regulan (el Ya explicaba Richard, refiriéndose puntual-
contrato de arbitraje) o las extinguen, como la mente a la posibilidad para integrar socieda-
transacción o el distracto” (4). des, parafraseando a Barbero que “no se trata
de una incapacidad de derecho pues no le falta
Es coherente también, mencionar prelimi- al sujeto la aptitud para ser titular de este tipo
narmente los siguientes principios que recoge de relación jurídica, sino solo respecto de esa
nuestra legislación determinada persona” (8), agregando que “Por
estas razones nos parece preferible hablar de
— la libertad de contratación (art. 958 (5)); inhabilidad jurídica determinada (o especial)
ya que se refiere a supuestos individualizados
— la autonomía de la voluntad (art. 959 (6)), y por la ley” (9).
— la presunción de buena fe en la celebración, I. Prohibición de contratar entre cónyuges en
interpretación y ejecución del contrato el Código Civil de Vélez
(art. 961 (7)),
El antiguo Cód. Civil de Vélez no contenía un
Se analizará en este breve artículo las limita- artículo en puntual que prohibía la celebración
ciones a la hora de contratar que serán some- de contratos entre cónyuges, sino que las pro-
tidos los noveles contrayentes de nupcias. Sin hibiciones relativas a los negocios jurídicos se
perjuicio de la prohibición especial que consa- encontraban dispersas dentro de su obra y en
normas especiales; es decir las famosas, y las
 (3)  Clusellas, Eduardo G., Código Civil y Comercial. tan estudiadas, incapacidades relativas de dere-
Comentado, anotado y concordado por escribanos, Di cho El extinto art. 1160, que trataba las “prohibi-
Lalla Ediciones, Buenos Aires, 2015. ciones para contratar” hacía mutis de si estaba
 (4)  Rivera, Julio C., Código Civil y Comercial de la permitido o no la contrata entre cónyuges (10).
Nación. Comentado, La Ley, Buenos Aires, t. III, arts. 724
a 1250, p. 399. De esta manera, solo establecía el art. 949 del
 (5)  Art. 958.— Libertad de contratación. Las partes Cód. Civil “La capacidad o incapacidad de de-
son libres para celebrar un contrato y determinar su recho, el objeto del acto y los vicios sustanciales
contenido, dentro de los límites impuestos por la ley, el que pueda contener, serán juzgados para su va-
orden público, la moral y las buenas costumbres. lidez o nulidad por las leyes de este código”.
 (6)  Art.  959.— Efecto vinculante. Todo contrato
válidamente celebrado es obligatorio para las partes.
Su contenido solo puede ser modificado o extinguido
por acuerdo de partes o en los supuestos en que la ley
lo prevé.  (8)  Richard, Efraín H., “Sociedad entre cónyuges:
luces y sombras del Código Civil y Comercial y la ley de
 (7)  Art.  961.— Buena fe. Los contratos deben cele- sociedades”, exposición dictada en el marco de la sesión
brarse, interpretarse y ejecutarse de buena fe. Obligan ordinaria de la Academia Nacional del 21/3/2017.
no solo a lo que está formalmente expresado, sino a todas
las consecuencias que puedan considerarse compren-  (9)  Richard, Efraín H., “Sociedad entre cónyuges...”, cit.
didas en ellos, con los alcances en que razonablemente  (10)  Solari, Néstor E., Derecho de las familias, La Ley,
se habría obligado un contratante cuidadoso y previsor. Buenos Aires, 2015, p. 211.

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María Mercedes Brandone y Juan Ignacio Cruz Matteri

Por otro lado, el Código de Comercio, no se re- decir que en este supuesto el codificador se
fería al matrimonio como una causal de inhabi- apartó de lo preceptuado por su fuente más
lidad para contratar. Los arts. 22 y 24 del mismo, directa, el código Napoleónico. En el mismo
que a continuación se transcriben, decían: se permite expresamente la celebración en-
tre los esposos el contrato de donación (12),
“Art.  22. Están prohibidos de ejercer el cual igualmente queda sujeto a revoca-
el comercio por incompatibilidad de ción (art.  1096 y ss., ref.  por la ley  72-3 del
Estado: 3/1/1972).
”1º Las corporaciones eclesiásticas; — Compraventa (art. 1358 del Cód. Civil): Los
”2º Los clérigos de cualquier orden fundamentos dados para vedarlas son la ne-
mientras vistan el traje clerical. cesidad de garantizar la prohibición de do-
naciones, impidiendo las encubiertas bajo
”3º Las magistrados civiles y jueces en la forma de actos a título oneroso, la protec-
el territorio donde ejercen su autoridad ción del libre consentimiento de los espo-
y jurisdicción con título permanente”. sos, el mantenimiento de la inmutabilidad
del régimen matrimonial, y la protección de
“Art. 24. Están prohibidos por incapa- los derechos de los legitimarios y de los ter-
cidad legal: ceros acreedores del vendedor (13).
”1º Los que se hallan en estado de El contrato de compraventa (art. 1358, Cód.
interdicción; Civil) era parte del repertorio prohibido por
”2º Los quebrados que no hayan ob- el codificador para los noveles contrayen-
tenido rehabilitación, salvo las limita- tes de nupcias. El extinto artículo disponía
ciones del art. 1575”. “el contrato de venta no puede tener lugar
entre marido y mujer, aunque hubiese sepa-
Retomando con la derogada legislación ci- ración judicial de los bienes de ellos”. Tam-
vil, entonces, en ciertos contratos estaba pre- poco puede celebrarse el contrato de com-
vista de manera expresa la prohibición, ge- praventa por interpósita persona, lo cual
nerándose dudas tanto jurisprudencial como también se encontraba dentro de la prohi-
doctrinariamente respecto de aquellos respecto bición legal, que se vería violada en forma
de los cuales la legislación guardaba silencio. indirecta (14).

Se encontraban expresamente prohibidos: La doctrina en este caso afirmaba que la ra-


zón de ser de tal prohibición descansaba en
— Donación (arts. 1807, inc. 1º y 1820 del Cód. que a través de la compraventa, bajo la apa-
Civil). Explica Belluscio que las razones que
fundan este sistema prohibitivo “las funda-
mentales son la necesidad de evitar que el
más fuerte de los esposos imponga donacio-
nes al otro por medios persuasivos o coacti-
vos, la turbación que en las relaciones entre  (12)  Baudry-Lacantinerie, G. - Le Courtois, J. -
Surville, F., Traite Theorique et Pratique de Droit Civil
los cónyuges podría producir el traspaso du Contrat de Mariage, Libraire de la Societe du Recuil
de bienes de uno al otro, y la posibilidad de General Des Lois et des Arrets, Paris, 1898, t. II, ps. 652
que por vía de ellas se defrauden los dere- y ss. Marcadé, V., Explication Theorique et Pratique
chos de los acreedores del donante o de sus du Code Napoléon, Sixiéme Édition, Augmentée de
herederos legitimarios” (11). Estaba vedada plusieurs Questions et des Lois Arrets recents, Editor
la donación entre los esposos el uno al otro Garnier, Paris, 1866, t. IV, p. 197. Libros facilitados a los
autores por el librero Don Clavell Borras.
durante la duración del matrimonio. Vale
 (13)  Belluscio, Augusto C., Manual de derecho de
familia, cit., p. 43.
 (11)  Belluscio, Augusto C., Manual de derecho de  (14)  Salerno, Marcelo U., “Contratos entre cónyu-
familia, 7ª ed. actualizada y ampliada, 1ª reimp., Astrea, ges”, en Enciclopedia de Derecho de Familia, Universi-
Ciudad de Buenos Aires, 2004, t. 2, p. 41. dad, Buenos Aires, t. I, ps. 632 y ss.

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Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

riencia de un contrato oneroso, se encubra ”a) los funcionarios públicos, res-


una liberalidad (15). pecto de los bienes de cuya administra-
ción o enajenación están o han estado
— Cesión de derechos y permuta. Estaba pro- encargados;
hibido celebrar entre los esposos el contrato
de cesión de derechos, sea por un precio en ”b) los jueces, funcionarios y auxi-
dinero o rematado o dado en pago, adjudi- liares de justicia, los árbitros y media-
cando en virtud de ejecución de una senten- dores, y sus auxiliares, respecto de los
cia, ya que se le debían aplicar las normas bienes relacionados con procesos en los
del contrato de compraventa (art. 1453, Cód. que intervienen o han intervenido;
Civil) y si la cesión fuese gratuita se le aplica- ”c) los abogados y procuradores,
ban las disposiciones sobre la donación (16). respecto de los bienes litigiosos en los
En el mismo orden de las cosas, los esposos procesos en los que intervienen o han
tampoco podrán celebrar el contrato de per- intervenido”.
muta, ya que “no pueden permutar los que
no pueden comprar y vender” (art. 1490). Por otro lado, el art. 1001 disponía lo siguiente
“No pueden contratar, en interés propio o ajeno,
— Usufructo de bienes no fungibles. El mismo según sea el caso, los que están impedidos para
se encontraba prohibido (art. 2832, Cód. Ci- hacerlo conforme a disposiciones especiales.
vil), porque la capacidad requerida para ce- Los contratos cuya celebración está prohibida
lebrar el acto jurídico era la correspondiente a determinados sujetos tampoco pueden ser
a la donación, si era a título gratuito, y para otorgados por interpósita persona”.
comprar y vender si era a título oneroso.
Expresa Silva que “En el Anteproyecto del
— Renta vitalicia. El contrato de renta vitali- Código Civil y Comercial originario no exis-
cia, no puede celebrarse entre los esposos tían limitaciones para contratar fundadas en
(art.  2073, Cód. Civil), por cuanto, de ser la condición de cónyuges, sino que resultaban
oneroso, implicaría la transferencia de bie- aplicables los principios y normas relativas a la
nes entre ellos, lo que se encuentra prohi- capacidad genérica para la celebración de este
bido y de ser gratuito tampoco, pues se es- tipo de actos jurídicos, entendiéndose que ello
taría celebrando una donación, la cual está implicaba un avance legislativo de toda limita-
expresamente prohibida. ción para contratar fundada en la condición de
cónyuge” (17).
II. La situación en el anteproyecto
También del mismo citado de Silva que “si
Si bien entre los fundamentos dados por la esa fue la verdadera razón debió establecerse
Comisión creada por el dec. del Poder Ejecu- la prohibición por la calidad de cónyuges, con
tivo Nacional 191/2011 no se aclaraba nada en independencia del régimen al cual se hallan so-
particular, puesto que lo proyectado implicaba metidos, pues también los cónyuges separados
un cambio de paradigma, el art. 1002 se encon- de bienes pueden celebrar actos fraudulentos
traba redactado de la siguiente manera: en perjuicio de los acreedores mediante enaje-
“Art.  1002. Inhabilidades especiales. naciones simuladas del uno al otro o donacio-
No pueden contratar en interés propio: nes francas que provoquen la insolvencia del
cónyuge donante, entre otros supuestos”.

 (15)  Fleitas Ortiz de Rozas, Abel - Roveda,


Eduardo G., Régimen de bienes del matrimonio, La Ley,
Buenos Aires, 2004, p 40. Mazzinghi, Jorge A., Tratado
de derecho de familia, 4ª ed., La Ley, Buenos Aires, 2006,
t. II, p. 345. Zannoni, Eduardo A., Derecho civil. Derecho  (17)  Silva, Cristina, “Contratos entre cónyuges. El
de familia, 5ª ed., Astrea, Buenos Aires, 2012, ps. 654 y ss. artículo 1002, inciso D), del Código Civil y Comercial y
 (16)  Sambrizzi, Eduardo A., Tratado de derecho de su incidencia en el régimen patrimonial matrimonial”,
familia, La Ley, Buenos Aires, 2010, t. III, p. 87. DFyP 2015 (septiembre).

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María Mercedes Brandone y Juan Ignacio Cruz Matteri

III. Situación actual ración de bienes vs. comunidad de bienes) no


quita a los cónyuges que se hallen en las mis-
Hacemos eco de las palabras de Solari, al afir- mas condiciones jurídicas en cuanto a su capa-
mar que el nuevo codificador ha sostenido un cidad de contratar entre sí (19).
franco retroceso respecto del régimen anterior,
y fundamentalmente de los criterios actual y Nuestra postura también es sostenida por
moderno en materia del derecho de familia (18). parte de la más reconocida doctrina, Solari, de
que la inhabilidad plasmada en el art. 1002 del
El codificador actual recepta “Art. 1002.— In- Cód. Civ. y Com. es un coloso con pies de barro,
habilidades especiales. No pueden contratar dicha licencia poética la sostenemos desde este
en interés propio: a) los funcionarios públicos, análisis:
respecto de bienes de cuya administración o
enajenación están o han estado encargados; Vulnera los mismos principios de nuestra
b) los jueces, funcionarios y auxiliares de la jus- constitución: El límite a la libertad contractual
ticia, los árbitros y mediadores, y sus auxiliares, no tiene argumentos razonables ni valederos.
respecto de bienes relacionados con procesos Se cercena la libre disposición de la propiedad
en los que intervienen o han intervenido; c) los en pos de fundamentos de poco peso, se coarta
abogados y procuradores, respecto de bienes la capacidad sin un fundamento que amerite tal
litigiosos en procesos en los que intervienen o recorte de derechos. Como dice Solari “no su-
han intervenido; d) los cónyuges, bajo el régimen pera el test de constitucionalidad”.
de comunidad, entre sí. Los albaceas que no son
herederos no pueden celebrar contrato de com- En segundo término, esta inhabilidad espe-
praventa sobre los bienes de las testamentarias cial hace de la suerte de contradicción frente
que estén a su cargo”. al espíritu de autonomía de la voluntad en el
ámbito matrimonial. Se avanzó en pos de mo-
Podemos decir que nos encontramos ante dernizar los derechos emanados de las con-
una incapacidad relativa de derecho: los espon- venciones matrimoniales, de las relaciones de
sales que se encuentren bajo el régimen de co- familia pero, y al mismo tiempo, se retrocede
munidad de bienes no podrán contratar entre denegando derechos, derechos que ya encon-
sí. A contrario sensu, los cónyuges que optaron trábamos consagrados en el Código de Vélez
por el régimen de separación de bienes pueden en relación con la capacidad contractual de
contratar libremente entre ellos. los cónyuges, tornándose regresiva la posición
adoptada.
IV. Nuestra crítica
La nueva Ley General de Sociedades, permite
En principio, y con las salvedades que más a los cónyuges integrar cualquier tipo de socie-
adelante veremos, debemos aclarar que, con dades, pero por otro lado no les permite contra-
el régimen actual, estas discusiones deben lle- tar. Absurdo.
varse adelante cuando los cónyuges optaron a
través de la llamada “convención matrimonial”, Y por último, llegamos a la conclusión que el
sea al momento de casarse, sea en un momento código de alguna manera parecería que castiga,
posterior (arts. 446 y 499, Cód. Civ. y Com.), por a los cónyuges bajo el sistema de comunidad de
el régimen de comunidad de ganancias. Inver- bienes. Injusto.
samente, si los cónyuges se encuentran bajo el
paraguas del régimen de separación de bienes Dicho todo esto, el lector se preguntará, ¿pero
tendrán una plena libertad contractual. es que acaso ningún contrato pueden celebrar
los esponsales? No, quedan dos supuestos: con-
Notamos una diferencia fundamental, dife- trato de mandato y constituir sociedades entre
rencia que entendemos que es arbitraria y ca- sí. Nosotros entendemos que un tercer contrato
prichosa: el optar por uno u otro régimen (sepa- estaría también legitimado: el contrato de de-

 (18)  Solari, Néstor E., Derecho de las familias, cit.,  (19)  Solari, Néstor E., Derecho de las familias, cit.,
p. 214. p. 214.

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Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

pósito. También consideramos al fideicomiso, es algo sacramental y en lo que es conformar


aunque con algunas salvedades. sociedades, de capital como de personas, les
está totalmente permitido a los cónyuges?
El contrato de mandato se encuentra expre-
samente aceptado y receptado, para los que op- El Contrato de depósito: Si el problema es la
taron por el régimen de comunidad de bienes, transferencia de propiedad de un cónyuge al
en el Cód. Civ. y Com. en su art. 459 “Mandato otro o la confusión de patrimonios, no en con-
entre cónyuges. Uno de los cónyuges puede dar trariase este impedimento en el contrato de de-
poder al otro para representarlo en el ejercicio pósito. Al no existir una trasferencia de la pro-
de las facultades que el régimen matrimonial le piedad de uno de los esposos al otro —lo que
atribuye, pero no para darse a sí mismo el asen- hace que no se altere el régimen patrimonial
timiento en los casos en que se aplica el art. 456. entre ambos— estos pueden constituir entre
La facultad de revocar el poder no puede ser ellos el contrato de depósito (22).
objeto de limitaciones. Excepto convención en
contrario, el apoderado no está obligado a ren- Fideicomiso: En lo que a este contrato
dir cuentas de los frutos y rentas percibidos”. respecta entendemos, al igual que lo hacen Ga-
gliardo (23) al referirse sobre la actual legisla-
En lo que es el universo societario los cónyu- ción civil y comercial, así como lo hacía Bellus-
ges, con la nueva redacción, pueden integrar cio (24) al respecto del Cód. Civil, que sería po-
cualquier tipo de sociedad. Sin importar el sis- sible que se celebre entre cónyuges siempre que
tema de comunidad de bienes o de separación uno de los cónyuges sea el fiduciante y el otro
de bienes. el fiduciario (no se transmitiría la propiedad
plena sino la propiedad fiduciaria, al solo efecto
Explica Richard que “Crear una nueva de administrar los bienes y transmitirlos luego
persona jurídica, en el caso sociedad, importa el al fiduciante, al beneficiario o al fideicomisa-
interés en generar el nuevo centro imputativo. rio), o bien, si uno de los esposos es fiduciario y
La causa es el advenimiento del contrato para el otro, beneficiario o fideicomisario (la cosa no
desarrollar el objeto. Se refiere a una nueva le pertenece en propiedad al fiduciario).
categoría de contratos, no de cambio, sino de
organización, donde las partes no tienen inte- V. Palabras finales
reses contrapuestos sino que están en la misma
posición jurídica, aunque puedan tener dife- Como corolario de lo expuesto, resta resaltar,
rentes derechos” (20). como lo hicimos a lo largo del desarrollo del
presente artículo, la discordancia con lo primi-
La capacidad de los cónyuges para constituir o tivamente proyectado en cuanto a constitucio-
integrar sociedades mercantiles está regida por el nalizar el derecho privado: lo legislado se opone
art. 27 de la ley 19.550. La doctrina había criticado a la libertad de contratar y a la igualdad consti-
la redacción del texto del antiguo art. 27, bajo el tucionalmente reconocida (arts.  14, 16, 17, 19,
pretexto de que su poca feliz redacción traicio- 75, inc.  22, CN), sin perjuicio destacar, como
naba la voluntad del legislador, pues de una in- lo hiciéramos también que, eventualmente, de
terpretación exegética de dicha norma permitía perjudicarse derechos de terceros, existirían
la integración por ambos cónyuges de sociedades normas generales que los amparen.
en comandita por acciones, en calidad de socios
comanditados, la cual resultaba incompatible  (22)  Conf. Zannoni, Eduardo A., Derecho civil. De-
con la interpretación finalista de la norma (21). recho de familia, cit., t. I, p. 673. Vidal Taquini, Carlos
H., Régimen de bienes en el matrimonio, Astrea, Buenos
Entonces: ¿por qué en lo que es contratos la Aires, 1987, p.  312. Méndez Costa, María Josefa, Có-
supuesta “confusión de bienes y liberalidades” digo Civil comentado, Derecho de familia patrimonial,
Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 2011, p. 30.
 (23)  Gagliardo, Mariano, Sociedades de familia y
 (20)  Richard, Efraín H., “Sociedad entre cónyu- cuestiones patrimoniales, 3ª ed. ampliada y actualizada,
ges...”, cit. Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 2018, ps. 708 y 709.
 (21)  Nissen, Ricardo A., Curso de derecho societario,  (24)  Belluscio, Augusto C., Manual de derecho de
3ª ed., Hammurabi, Buenos Aires, 2015, p. 75. familia, cit., p. 47.

8
María Mercedes Brandone y Juan Ignacio Cruz Matteri

En materia de contratos entre cónyuges, en Por último, queremos destacar que, desde
nuestra opinión, el Cód. Civ. y Com. tomó una nuestro entender, parecería que este Código
decisión fue regresiva, puesto que se restringió castiga, restringiendo sus derechos y socavando
la posibilidad de celebrar contratos que antes garantías ya adquiridas, a quienes optan por el
estaban permitidos, dejando en peor situación régimen de comunidad de bienes en oposición
a los esponsales en la época actual. al de separación.

9
La capacidad de los menores frente a las convenciones
matrimoniales
Posibilidad de elegir el régimen de bienes y de hacer donaciones
con motivo de la celebración del matrimonio

María Cristina Mourelle de Tamborenea (*)

I. Introducción al tema Con respecto al tema de la capacidad de


ejercicio de los menores, sus posibilidades de
A lo largo de la historia, las sociedades occi- actuación y su mayor o menor autonomía, co-
dentales se conformaron sobre la base de una menzó a ser estudiado a partir del Derecho de
distribución de derechos directamente asocia- familia, con un enfoque situado en las relacio-
das al mayor o menor poder de los individuos, nes paterno filiales y, si bien esto es exacto dado
a través de una relación por la cual a mayor po- que es en el seno de la familia donde el menor
der mejores prerrogativas y derechos y a menor crece y se desarrolla, adquiriendo los valores y
poder carencia de ellos, en una gradación que las pautas de comportamiento que le servirán
podría llegar hasta la plena sumisión a la volun- para luego insertarse en otros ámbitos sociales
tad del otro, sin ninguna atribución de indivi- más amplios donde, a su vez deberá relacio-
dualidad o de autonomía, circunstancia que al- narse con personas diferentes a sus padres y el
gunas veces se transformaba en una condición resto de su núcleo familiar, es preciso advertir
de esclavitud (1). que el objeto de estudio no puede acotarse a
ese ámbito, sino que requiere abrir el campo de
En esos períodos, la niñez jamás tuvo un rol análisis dado que para conocer la capacidad del
protagónico. La valorización de los derechos menor y su alcance —y concretamente su capa-
del niño se fue afianzado recién a partir de los cidad de ejercicio— hay que acudir a un con-
principios del siglo  XX, donde comienzan a junto relativamente más amplio de preceptos,
surgir instrumentos internacionales que tute- procedentes de normas convencionales y de
lan y tiende a la protección integral de la niñez, fuente interna, de leyes especiales, de decisio-
como, por ejemplo, en el ámbito de la ONU nes judiciales, todos ellos enriquecidos por la
surge la Declaración de los Derechos del niño. contribución de la doctrina.

Durante los últimos años, la capacidad de


los menores de edad ha sido objeto de una in-
(*)  Doctora en Notarial. Especialista en Derecho de
Familia. Profesora Consulta de la Facultad de Derecho tensa preocupación por parte del legislador.
de la Universidad de Buenos Aires. Coordinadora del En un lapso relativamente corto de tiempo, se
Posgrado en Derecho de Familia, minoridad y adoles- han promovido numerosas normas tendien-
cencia de la Facultad de Derecho de la UBA. tes a modificar algunas cuestiones relaciona-
 (1)  Caramelo, Gustavo, Régimen de los menores de das con la materia, las que habían permane-
edad, La Ley, Buenos Aires, 2012, ps. 28 y ss. cido inalteradas desde las reformas de las le-
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

yes  17.711 de 1968, y 23.264, sancionada en el ciones matrimoniales y la eventualidad, o no de


año 1985 (2). elegir el régimen patrimonial.
Pero, asimismo, teniendo en cuenta la necesi- II. La capacidad de los menores de edad
dad de adaptar y transponer en nuestro ordena-
miento civil las normas que surgían de tratados El instituto de la capacidad importa el reco-
internacionales, posteriormente se dictaron las nocimiento de la persona humana como centro
leyes: 26.061 de Protección Integral de los De- de Imputación subjetiva de derechos y la facul-
rechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, san- tad de poder ejercerlos. Es un derecho indispo-
cionada en el año 2005; 26.390 de Prohibición nible del que no se puede abdicar, ni podría ser
del Trabajo Infantil y Protección del Trabajo coartado. Es necesario distinguir la “capacidad
Adolescente, sancionada en el año 2008; 26.449 de derecho” de la “capacidad de hecho”. En el
que modificó el inc. 5º del art. 166 del Cód. Ci- primer caso, alude a la posibilidad de ser titu-
vil, y que fuera sancionada el 3 de diciembre de lar de un derecho, en tanto la segundase refiere
2008 y publicada en el Boletín Nacional el 15 de a su ejercicio. La unión de ambas capacidades
enero de 2009 (3); por último, la ley 26.579, tam- le concede al individuo su integralidad jurídica
bién del año 2009, la cual establece la mayoría y, por lo tanto, se corresponde con su propia
de edad a los 18 años. dignidad (5).

Estas leyes han tenido como objetivo promo- Cuando determinada persona no tiene ap-
ver un sistema de capacidad más flexible sobre titud para ejercer por sí mismo determinados
el criterio de la autonomía progresiva de los me- derechos, es necesario recurrir a un régimen de
nores. Coincidimos con Muñiz, que esta intensa protección jurídica que lo ampare y proteja del
actividad legislativa, ha tenido como resultado aprovechamiento de terceros. Es por ese mo-
una superposición de normas que han dejado tivo, que el legislador ha previsto quienes son
numerosos aspectos abiertos a la interpretación esas personas incapaces de ejercicio y quienes
judicial y limitando de hecho la operatividad de serán las personas que realizarán actos en su
algunas de sus prescripciones. Es en este con- nombre. Así, Vélez disponía en el art. 54, Cód.
texto normativo que el Cód. Civ. y Com. de la Civil: Tienen incapacidad absoluta: 1º Las per-
Nación, tuvo que definir un nuevo régimen de sonas por nacer; 2º Los menores impúberes;
capacidad de las personas menores de edad (4). 3º Los dementes; 4º Los sordomudos que no
saben darse a entender por escrito; 5º (inciso
En este breve comentario, analizaremos la si- derogado por art.  1º de la ley  17.711, BO del
tuación de los menores en relación con la posi- 26/4/1968. Vigencia: a partir del 1º de julio de
bilidad de hacer uso del instituto de las conven- 1968)”. Por su parte, el Cód. Civ. y Com. de la
Nación, contiene en el art.  24 del citado orde-
 (2)  La ley 23.264 modifica los arts. 77, 131, 149, 264, namiento, la siguiente redacción: “Personas
265, 266, 269, 271, 272, 275, 276, 277, 278, 282, 283, 284, incapaces de ejercicio. Son incapaces de ejer-
285, 286, 287, 290, 293, 294, 295, 297, 298, 303, 306, 307, cicio: a)  la persona por nacer; b)  la persona
308, 309, 310, 368, 373, 392, 478, 1114, 3412, 3545, 3565, que no cuenta con la edad y grado de madurez
3567, 3570, 3572, 3576, 3585, 3593 y 3594 del Cód. Civil; suficiente, con el alcance dispuesto en la Sec-
las leyes 2393, 10.903, 14.394, 18.248, 19.134 y 22.278; el
ción 2ª de este Capítulo; c) la persona declarada
art. 11 inc. 1º y 12 del Cód. Com., e incorpora el 3296 bis
del Cód. Civil, y deroga los arts. 273, 281, 289, 305, 311 A incapaz por sentencia judicial, en la extensión
344, 357, 358, 359, 365, 366, 369, 394, 395, 396, 402, 3577 dispuesta en esa decisión”.
a 3584, 3596, 3597, 4029, 4042 y 4043 del Cód. Civil; y la
ley 14.367.
 (3)  Texto de la modificación: “Art. 1º.— Modificase
el inc.  5º del art.  166 del Cód. Civil, el que quedará
redactado de la siguiente manera: 5. Tener menos de
dieciocho años;”.  (5)  Junyent Bas, Francisco - Giménez, Sofía, en
 (4)  Muñiz, Carlos, Régimen de capacidad de los Garrido Cordobera, Lidia - Borda, Alejandro -
menores, Biblioteca digital de la Universidad Católica Alferillo, Pascual (dirs.), Código Civil y Comercial
Argentina, www.pensamientocivil.com.ar/system/ de la Nación, comentado, Astrea, Buenos Aires, 2015,
files/2015/01/Doctrina522.pdf. t. 1, ps. 28 y 29.

12
María Cristina Mourelle de Tamborenea

II.1. Situación de la persona menor de edad incapaces ejercen por medio de sus represen-
tantes los derechos que no pueden ejercer por
Conforme lo dispuesto por el art. 126 del Có- sí”. Y, el “Art. 101. Enumeración. Son represen-
digo velezano —modificado por la ley 26.579—, tantes: a) de las personas por nacer, sus padres;
la persona menor de edad era aquella que no b) de las personas menores de edad no emanci-
hubiere cumplido dieciocho años. A su vez, padas, sus padres. Si faltan los padres, o ambos
hacia una clasificación diferenciando: desde el son incapaces, o están privados de la responsa-
nacimiento hasta los catorce años cumplidos a bilidad parental, o suspendidos en su ejercicio,
los cuales denominaba impúberes, y desde esa el tutor que se les designe; c)  de las personas
edad hasta los dieciocho años, a los cuales ca- con capacidad restringida, el o los apoyos de-
racterizaba como menores adultos. signados cuando, conforme a la sentencia, estos
tengan representación para determinados ac-
Esta reforma introducida por la citada ley en tos; de las personas incapaces en los términos
el año 2009, no hizo otra cosa que poner nues- del último párrafo del art. 32, el curador que se
tra legislación interna en concordancia con la les nombre”.
Convención de los Derechos del Niño que, en
su artículo primero, considera niño a todo ser Por otra parte, dentro de esta categoría de
humano menor de 18 años. Esta Convención, personas menores de edad, el nuevo ordena-
que fue aprobada por la República Argentina miento reconoce una diferencia desde el naci-
por ley 23.849 del año 1990, es reconocida por miento hasta los trece años, denominándolos
el Cód. Civ. y Com., y considerando que esta menores de edad, y a partir de esa edad hasta
norma ha limitado “la distancia entre el de- los dieciocho años, los considera adolescentes.
recho privado y la Constitución Argentina”, y Por lo expuesto, la mayoría de edad se adquiere
como consecuencia abandonado el criterio de pleno derecho el día en que la persona cum-
rígido de la edad, al cual se le agrega el nuevo ple dieciocho años, pero la plena capacidad de
paradigma del grado de madurez. Recordemos ejercicio también pueden adquirirla con ante-
que la Convención posee jerarquía constitucio- rioridad a esa edad a través de la emancipación
nal de conformidad con el art.  75, inc.  22, de por matrimonio.
nuestra Carta Magna.
II.1.1. Emancipación por matrimonio
El nuevo Cód. Civ. y Com. de la Nación, con-
templa la situación de los menores y en el art. 25 La citada ley  26.579, redujo la mayoría de
del Cód. Civ. y Com., y dispone que son perso- edad de veintiuno a dieciocho años de edad. La
nas menores de edad toda aquella “persona importancia de este instituto radica en que la
humana”, desde su nacimiento y hasta que haya emancipación importa, por un lado, la extinción
alcanzado los dieciocho años cumplidos. de la responsabilidad parental y a la vez la adqui-
sición de plena capacidad de ejercicio, a excep-
Estos menores son considerados incapaces ción de contadas restricciones que se mantienen
de ejercicio por entender que no cuentan con la en relación con actos jurídicos determinados.
edad y grado de madurez suficiente conforme
lo dispuesto por el art.  24 Cód. Civ. y Com., al La emancipación, como advierte Silvia
receptar textualmente que “Personas incapaces Fernández, importa una suerte de “adelanta-
de ejercicio. Son incapaces de ejercicio: a)  la miento” de la capacidad civil, por lo que se pre-
persona por nacer; b) la persona que no cuenta serva a los menores de edad de aquellos actos
con la edad y grado de madurez suficiente, con que pueden comprometer patrimonialmente a
el alcance dispuesto en la Sección 2ª de este Ca- la persona emancipada. Se trata de una situa-
pítulo; c) la persona declarada incapaz por sen- ción excepcional, que es causa de extinción de
tencia judicial, en la extensión dispuesta en esa la titularidad de la responsabilidad parental, y
decisión”. Pero, también contempla que dicha hace cesar la representación legal que los pa-
incapacidad de ejercicio pueda ser suplida por dres tienen sobre sus hijos menores de edad.
sus representantes legales, conforme lo dispo-
nen los arts. 100 y 101 del Cód. Civ. y Com., al re- Recordemos que la única emancipación que
ceptar: “Art. 100.— Regla general. Las personas contempla el Cód. Civ. y Com. es la provocada

13
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

por la celebración de matrimonio en la menor pensa judicial. Para ello habrá de tener en
edad y que la misma es irrevocable una vez cuenta la “edad de los menores” y su grado
adquirida, aun en el supuesto de nulidad del de madurez.
mismo.
— Si se trata de menores comprendidos entre
A diferencia del resto de los menores, los 16 y 18 años, pueden contraer matrimo-
emancipados están en una situación de capa- nio, pero en este caso han de necesitar la
cidad genérica y no de incapacidad (6), prohi- autorización de sus representantes lega-
biéndoles realizar ciertos actos contemplados les. De no poder obtenerla, el juez en este
en el art. 28 del Cód. Civ. y Com. (7), el cual no caso también puede otorgar la dispensa
hace más que reiterar la prescripción que con- judicial.
tenía el art. 134 del Código velezano.
Es importante aclarar, que el art. 404 Cód. Civ.
II.1.2. El matrimonio de las personas menores de y Com., incluye un impedimento impediente en
edad el supuesto de que el tutor o sus descendientes
deseen casarse con la persona que está bajo su
Con la sanción de la ley 26.549, se dispuso que tutela, situación esta que también necesitará
los 18 años es la edad mínima para celebrar ma- dispensa judicial, quienes también deberán
trimonio. El nuevo ordenamiento, mantiene la mantener una entrevista con el juez y tener,
edad nupcial en los 18 años tanto para la mujer además, aprobadas las cuentas de su adminis-
como para el hombre, pero modifica el régimen tración. Si el matrimonio se celebrara sin esta
anterior al establecer una distinción entre me- dispensa, el tutor habrá de perder la asignación
nores de dieciséis años y, mayores de dieciséis que le corresponde sobre las rentas del pupilo,
pero menores de dieciocho años. Es decir, este conforme lo dispuesto por el art. 129, inc. d), del
impedimento tiene la característica de que nuevo ordenamiento.
puede ser dispensado, teniendo en cuenta dos
situaciones: El citado art.  404, textualmente dispone:
“Falta de edad nupcial. Dispensa judicial. En
— Si se trata de un menor de 16 años, este po- el supuesto del inc. f ) del art. 403, el menor de
drá contraer matrimonio únicamente con la edad que no haya cumplido la edad de 16 años
previa autorización del juez, quien —luego puede contraer matrimonio previa dispensa
de mantener una audiencia con los menores judicial. El menor que haya cumplido la edad
y sus representantes legales y de considerar de 16 años puede contraer matrimonio con au-
que comprenden las consecuencias jurídi- torización de sus representantes legales. A falta
cas del acto matrimonial—, otorgará la dis- de esta, puede hacerlo previa dispensa judicial.
El juez debe mantener una entrevista perso-
nal con los futuros contrayentes y con sus re-
 (6)  “Art.  27.— Emancipación. La celebración del presentantes legales. La decisión judicial debe
matrimonio antes de los dieciocho años emancipa a tener en cuenta la edad y grado de madurez
la persona menor de edad. La persona emancipada alcanzados por la persona, referidos especial-
goza de plena capacidad de ejercicio con las limita- mente a la comprensión de las consecuencias
ciones previstas en este Código. La emancipación es
jurídicas del acto matrimonial; también debe
irrevocable. La nulidad del matrimonio no deja sin
efecto la emancipación, excepto respecto del cónyuge evaluar la opinión de los representantes, si la
de mala fe para quien cesa a partir del día en que la hubiesen expresado. La dispensa para el matri-
sentencia pasa en autoridad de cosa juzgada. Si algo monio entre el tutor o sus descendientes con la
es debido a la persona menor de edad con cláusula persona bajo su tutela solo puede ser otorgada
de no poder percibirlo hasta la mayoría de edad, la si, además de los recaudos previstos en el pá-
emancipación no altera la obligación ni el tiempo de
rrafo anterior, se han aprobado las cuentas de
su exigibilidad”.
la administración. Si de igual modo se celebra
 (7)  “Art. 28.— Actos prohibidos a la persona eman-
cipada. La persona emancipada no puede, ni con auto-
el matrimonio, el tutor pierde la asignación
rización judicial: a) aprobar las cuentas de sus tutores y que le corresponda sobre las rentas del pupilo
darles finiquito; b) hacer donación de bienes que hubiese de conformidad con lo dispuesto en el art. 129,
recibido a título gratuito; c) afianzar obligaciones”. inc. d)”.

14
María Cristina Mourelle de Tamborenea

II.1.3. Dispensa judicial y autorización paterna determinarán la manera cómo contribuirán el


marido y la mujer en la atención de esas necesi-
La dispensa judicial tiene lugar cuando la dades familiares, sobre la propiedad, adminis-
persona menor de edad no cuenta con la edad tración de los bienes que los esposos adquieran
mínima para contraer matrimonio, en cuyo sobre su unión y el modo en que habrán de res-
caso la ley permite que el juez pueda remover ponder ante terceros por las deudas contraídas
—con carácter excepcional—, el impedimento por cada uno de ellos o por ambos (10).
de falta de edad legal y autorizar el matrimonio
de aquellos individuos que no cuentan con la De lo expuesto, se desprende un doble orden
edad mínima requerida por el derecho positivo. de relaciones:
La falta de edad legal es el único impedimento
dispensable por decisión judicial (8). a) Las relaciones patrimoniales de los cón-
yuges entre sí: El contenido particular de estas
El art. 403 del Cód. Civ. y Com. exige la entre- relaciones han de variar según cuál sea el régi-
vista personal del juez con los futuros contra- men patrimonial, pero lo importante es satisfa-
yentes y con sus representantes legales como cer los requerimientos fundamentales de orden
un paso previo a tomar la decisión judicial. En económico que provoca la unión matrimonial
esa oportunidad, el judiciable deberá evaluar como lo es: una adecuada contribución en los
la edad y el grado de madurez alcanzada por gastos o cargas comunes, el sostenimiento del
la persona, teniendo en cuenta las disposicio- hogar, la educación de los hijos, la gestión de los
nes de la Convención sobre los Derechos del bienes del matrimonio de cada uno de ellos a
Niño, respecto de la comprensión de las con- partir de la celebración de las nupcias; y
secuencias jurídicas del acto matrimonial. La
resolución judicial deberá resultar acorde con b) Las relaciones patrimoniales de los cón-
el interés superior del menor, que si bien no yuges con terceros: Estas relaciones tienden a
está contemplado en la norma, es sabido que es mantener un equilibrio entre el interés patri-
el principio rector en todas las cuestiones que monial de cada cónyuge, o el de ambos, y el de
afecten a niños y adolescentes (9). los terceros que han establecido relaciones jurí-
dicas de orden patrimonial.
Por su parte, el asentimiento paterno consiste
en la conformidad que dan los representantes III.1 Antecedentes
legales del menor, para que este pueda contraer
matrimonio. El Código velezano organizaba el régimen pa-
trimonial matrimonial sobre la base de normas
III. El régimen patrimonial del matrimonio imperativas, conforme surgía del art.  1261 del
citado ordenamiento, a la que los cónyuges que-
El matrimonio determina el nacimiento de daban sometidos por el solo hecho de contraer
relaciones de carácter personal entre los cón- matrimonio. Dicho ordenamiento disponía, no
yuges con las consecuentes facultades y de- solo cómo regular las relaciones patrimoniales
beres recíprocos; pero, también derivan de él de los cónyuges entre sí, sino también en su
consecuencias de índole patrimonial, ya que relación con respecto a terceros; y únicamente
la comunidad de vida origina la necesidad de frente a situaciones excepcionales podían ser
atender las erogaciones que el hogar común y dejadas de lado por voluntad de las partes.
la vida del grupo familiar van exigiendo. El ré-
gimen patrimonial matrimonial comprende Ese mismo carácter imperativo es el que pre-
las consecuencias jurídicas del matrimonio en dominaba al momento de producirse alguna
lo referente a las relaciones patrimoniales, que causa de disolución del régimen.

 (8)  Solari, Néstor E., El asentimiento paterno y el


juicio de disenso, Régimen de los menores de edad, La
Ley, Buenos Aires, 2012, p. 376.
 (9)  Mourelle de Tamborenea, María Cristina,  (10)  Zannoni, Eduardo, Tratado de derecho de fami-
Derecho de familia, Ad-Hoc, 2014, ps. 146 y ss. lia, 5ª ed., Astrea, Buenos Aires, 2006, t. 1, p. 454.

15
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

III.2 Regímenes legales y convencionales. pla la posibilidad de cambiar de régimen antes


o después de celebrado el matrimonio.
Conforme su base normativa, los regímenes
pueden ser clasificados en legales o imperati- Como podemos advertir, la nueva normativa
vos, convencionales. Los primeros, están regi- abandona el régimen legal e imperativo al per-
dos por la ley y alcanzados por el orden público; mitir que los cónyuges opten por uno de los dos
los segundos, son aquellos donde los cónyuges regímenes establecidos.
tienen la posibilidad de elegir entre varias op-
ciones el que más convenga a sus intereses. Esta elección se debe realizar por escritura
pública —antes de la celebración del matri-
Además, teniendo en cuenta la posibili- monio o frente al funcionario del Registro de
dad o no de modificarlos durante el matri- Estado civil y Capacidad de las personas— (13),
monio, pueden ser calificados en mutables o y admite el cambio del régimen de bienes des-
inmutables (11). pués de transcurrido el año de aplicarse el
elegido.
III.3 Modificaciones introducidas por la
ley  26.994 al régimen patrimonial del matri- Además, el nuevo Código contiene un Capí-
monio tulo de normas comunes a todos los regímenes
—también denominado régimen primario—, el
La sanción de la ley  26.994 del Cód. Civ. y cual es inderogable por voluntad de los cónyu-
Com. de la República Argentina rescata a la ges y destinado a la protección de los intereses
persona humana colocándola en el centro del familiares comprometidos. Este tipo de normas
sistema. Conforme surge de los fundamentos que no pueden derogarse, regulan sobre: el
del Anteproyecto, la igualdad es un principio deber de contribución, la protección de la vi-
constitucional que campea el régimen jurídico vienda mediante la necesidad del asentimiento
matrimonial y su ruptura. Al respecto, el art. 402 del cónyuge no titular, las consecuencias ante la
del Cód. Civ. y Com., dispone: “Ninguna norma posibilidad de su ausencia, falta o negativa; el
puede ser interpretada ni aplicada en el sen- mandato entre los cónyuges; la responsabilidad
tido de limitar, restringir, excluir o suprimir la por deudas y la administración de cosas mue-
igualdad de derechos y obligaciones de los in- bles no registrables.
tegrantes del matrimonio, y los efectos que este
produce, sea constituido por dos personas de IV. Las Convenciones matrimoniales: antece-
distinto o igual sexo”. dentes
Respecto del régimen patrimonial del ma- Las convenciones matrimoniales, también
trimonio, destaca la autonomía de la voluntad denominadas contratos de matrimonio, con-
y otorga a los contrayentes, la posibilidad de venciones prenupciales o capitulaciones matri-
elegir entre dos regímenes patrimoniales de moniales, son acuerdos que realizan los futuros
bienes: Comunidad y Separación de bienes, es- esposos con el fin de determinar el régimen
tableciendo que el régimen legal supletorio es patrimonial al que habrá de someterse durante
el de comunidad fundado en que es el sistema su matrimonio o de reglar algún aspecto de sus
más adecuado a la igualdad jurídica de los cón- relaciones patrimoniales futuras. No son con-
yuges y a la capacidad de la que gozan, y el más venios o contratos entre cónyuges, sino entre
adaptado a la realidad socioeconómica de las contrayentes.
familias en la Argentina (12). También, contem-

 (13)  Conforme surge de la interpretación del art. 420


del Cód. Civ. y Com. al disponer en el art. 420, incs. i) y
j): “Acta de matrimonio y copia. La celebración del ma-
 (11)  Mourelle de Tamborenea, María Cristina - trimonio se consigna en un acta que debe contener:…
Podestá, Andrea, Derecho de familia en el Código Civil i) declaración de los contrayentes de si se ha celebrado
y Comercial de la Nación, Ad-Hoc, Buenos Aires, 2015, o no convención matrimonial y, en caso afirmativo, su
p. 211. fecha y el registro notarial en el que se otorgó; j) declara-
 (12)  “Fundamentos del Anteproyecto”, La Ley, Bue- ción de los contrayentes, si se ha optado por el régimen
nos Aires, 2012, ps. 484 y ss. de separación de bienes…”.

16
María Cristina Mourelle de Tamborenea

Al establecer Vélez Sarsfield un régimen pa- Es importante recordar que Vélez Sarsfield
trimonial del matrimonio imperativo y no con- se apartó de los códigos que le sirvieron de
vencional, les prohibía a los esposos modifi- modelo, los cuales admitían que los esposos
carlo dejando muy pocas posibilidades para que se hicieran recíprocamente donaciones. Ade-
estos pudieran hacer uso de la autonomía de la más, respecto de las convenciones en general,
voluntad en la denominada sociedad conyugal. hizo hincapié en la citada nota al título “De la
Pero, contempló en el art.  1217 del Cód. Civil sociedad conyugal”, que en nuestro país nunca
que los contrayentes, pudieran realizar conven- se vieron contratos de matrimonio, motivo por
ciones prenupciales sobre determinados obje- el que “no le parecen enteramente necesarias
tos. En el texto original, se contemplaban cuatro para los contrayentes”.
situaciones posibles: “[...] 1ª. La designación de
los bienes que cada uno lleva al matrimonio. 2ª. IV.2. Las convenciones matrimoniales y los me-
La reserva a la mujer del derecho de adminis- nores en el Código velezano: requisitos que de-
trar algún bien razón de los que lleva al matri- bían tenerse en cuenta
monio, o que adquiera después por título pro- Vélez consideró los siguientes requisitos para
pio. 3ª. Las donaciones que el esposo le hiciera que un contrayente menor de edad pudiera do-
a la esposa. 4ª. Las donaciones que los esposos nar a quien sería su futuro cónyuge:
se hagan de los bienes que dejaren por su falle-
cimiento”. Sancionada la ley 17.711 en 1968, que 1. En cuanto a la capacidad: Si el donante era
modificó el citado artículo, dejó vigentes única- menor de edad, necesitaba la asistencia de sus
mente los incs.  1º y 3º, el que posteriormente, padres, tutor o curador especial conforme lo
fue modificado por la ley  26.618 del año 2010, dispuesto por los arts. 1222, 1225 y 1807, inc. 7º
el que quedó redactado de la siguiente manera: del Cód. Civil, y contar, además, con el asen-
“Las donaciones que un futuro cónyuge hiciere timiento de ambos progenitores conforme el
al otro” (14). art. 263 quater, inc. 1º del mismo ordenamiento.
Estas únicas convenciones matrimoniales de- 2. En cuanto a los caracteres:
bían ser realizadas antes de la celebración del
matrimonio, ya que, si se efectuaban n después a) Estaban sujetos a la aplicación de las dis-
de su celebración la ley fulminaba con la nuli- posiciones sobre la donación, conforme lo dis-
dad tal contrato; y el que se hubiese efectuado puesto por el art. 1230 del Cód. Civil;
con anterioridad no podía ser revocado, alte-
rado o modificado, conforme lo dispuesto por el b) No requerían aceptación, es decir, se pre-
art. 1219 del Cód. Civil, es decir, que consagraba sumían aceptadas desde el momento en que el
el principio de la inmutabilidad (15). matrimonio se celebraba, conforme lo dispo-
nían los arts. 1235 y 1814 in fine del Cód. Civil;
IV.1. Las convenciones matrimoniales y la
ley 26.618 c)  Eran condicionales, según lo previsto por
los arts. 1238 y 1239 del Cód. Civil. Al respecto,
La ley  26.618, sancionada el 15 de julio de Guaglianone entendía que no se trataba de una
2011, modificó el inc.  3º del art.  1217 del Cód. sujeción de la liberalidad a un acontecimiento
Civil, el que quedó redactado de la siguiente futuro e incierto, sino de la integración del acto
forma: “[...] Las donaciones que un futuro cón- mediante la concreción de su causa final móvil,
yuge le hiciere al otro”. ya que la adquisición del dominio no dependía
de la celebración y validez del matrimonio, sino
que se producía con la suscripción del contrato
 (14)  Mourelle de Tamborenea, María Cristina, “El
y la entrega de la cosa, si bien la donación podía
art. 1217 del Cód. Civil y las donaciones entre futuros quedar sin efecto retroactivamente al no cele-
contrayentes. A propósito de la sanción de la ley 26.618”, brarse el matrimonio.
Rev. DFyP, La Ley, noviembre 2010, p. 39.
 (15)  Mourelle de Tamborenea, María Cristina, d) Eran irrevocables: así lo disponía el
“Régimen patrimonial del matrimonio: situación actual art. 1240 del Cód. Civil, salvo el derecho a revo-
de las convenciones matrimoniales”, Rev. DFyP, La Ley, carlas por parte del cónyuge que no dio causa
marzo 2011, año III, nro. 2, p. 3. a la separación personal o que no demandó en

17
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

los supuestos previstos en los arts. 203 y 204 del pactar a través de una convención matrimonial:
Cód. Civil; en el supuesto plantado en el art. 217 1. La posibilidad de inventariar las deudas que
del mismo ordenamiento, cuando el cónyuge cada uno de los contrayentes lleva al matrimo-
donatario no hubiera dado causa al divorcio, nio; y 2. La opción que se haga por alguno de
y en el caso del cónyuge de buena fe contem- los regímenes previstos en la ley. Respecto de
plado en el art. 222 del Código de Vélez. las donaciones que los futuros contrayentes se
realicen con motivo de la celebración del matri-
e) Estaban sujetas a las normas sobre inofi-
monio, son reguladas en la Sección 2ª, referente
ciosidad contempladas en el art. 1230 del Cód.
a Donaciones con motivo del matrimonio, y a
Civil, al entender que las donaciones con mo-
tivo de la celebración del matrimonio estaban través de los arts.  451 a 453 inclusive del Cód.
regidas por las disposiciones de las donaciones Civ. y Com.
y eran pasibles de ser atacadas por la acción de
reducción. Respecto de la normativa anterior, confirma
que la forma de realización será la escritura pú-
IV.3. Las convenciones matrimoniales en el blica, y que la validez de las convenciones se
nuevo ordenamiento encuentran condicionadas a la celebración del
matrimonio. La opción se inscribirá en el acta
El nuevo Cód. Civ. y Com. admite la celebra- de celebración de las nupcias, por ante el Regis-
ción de convenciones matrimoniales, pero al tro del Estado Civil y Capacidad de las personas,
igual que en el anterior, los futuros esposos solo y del mismo modo se procederá frente a futuras
pueden celebrar aquellas que expresamente la modificaciones del régimen.
norma permite, motivo por el cual su objeto
se encuentra limitado a las enumeradas en el
En cuanto a la ley aplicable a las convencio-
art. 446 (16).
nes matrimoniales, el derogado art. 163 del Có-
Como ya anticipáramos, el nuevo ordena- digo velezano, disponía que estas, al igual que
miento modifica el régimen imperativo estable- las relaciones de los esposos con respecto a los
cido por Vélez Sarsfield y admite la opción entre bienes, se rigen por la ley del primer domicilio
dos regímenes. Esa opción debe llevarse a cabo conyugal, en todo lo que, sobre materia de es-
a través del instituto de las convenciones matri- tricto carácter real no esté prohibido por la ley
moniales, las que se encuentran contempladas del lugar de ubicación de los bienes, y que el
en el Libro  II, Relaciones de familia, Título  II, cambio de domicilio por parte de los esposos no
Régimen patrimonial del matrimonio, Capí- altera la ley aplicable. Por su parte, el art. 2625
tulo  1, sobre Disposiciones generales, Sección del Cód. Civ. y Com. dispone: “Efectos patrimo-
1ª, Convenciones matrimoniales. niales del matrimonio. Las convenciones ma-
trimoniales rigen las relaciones de los esposos
Al respecto, el art.  446 del Cód. Civ. y Com., respecto de los bienes. Las convenciones cele-
dispone: “Objeto. Antes de la celebración del bradas con anterioridad al matrimonio se rigen
matrimonio los futuros cónyuges pueden hacer por el derecho del primer domicilio conyugal;
convenciones que tengan únicamente los obje- las posteriores se rigen por el derecho del do-
tos siguientes: a. la designación y avalúo de los micilio conyugal al momento de su celebración.
bienes que cada uno lleva al matrimonio; b. la En defecto de convenciones matrimoniales, el
enunciación de las deudas; c. las donaciones
régimen de bienes se rige por el derecho del
que se hagan entre ellos; d. la opción que hagan
primer domicilio conyugal. Todo ello, excepto
por alguno de los regímenes patrimoniales pre-
en lo que, siendo de estricto carácter real, está
vistos en este Código”.
prohibido por la ley del lugar de situación de
Se diferencia del art.  1217 del Código vele- los bienes. En el supuesto de cambio de domi-
zano, al agregar dos nuevas causas posibles de cilio a la República, los cónyuges pueden hacer
constar en instrumento público su opción por
 (16)  Sambrizzi, Eduardo, “Las convenciones ma- la aplicación del derecho argentino. El ejercicio
trimoniales en el nuevo Código Civil y Comercial de la de esta facultad no debe afectar los derechos de
Nación”, LL 2014-F-757. terceros”.

18
María Cristina Mourelle de Tamborenea

Como podemos advertir del análisis de las Por lo expuesto, nos queda una franja de me-
dos normas, la pauta para evaluar cuál será el nores de 16 a 18 años que pueden celebrar ma-
derecho aplicable será indiscutiblemente el trimonio con autorización pacífica de sus pa-
domicilio conyugal. En el caso del Código ve- dres. Estos menores ¿deben estar incluidos en
lezano las relaciones patrimoniales entre los la disposición del art. 450 del Cód. Civ. y Com.?
cónyuges se regían por el primer domicilio Entendemos que los mismos quedan fuera de la
conyugal —teniendo en cuenta que no estaba disposición, por lo tanto, podrán hacer elección
contemplada la posibilidad del cambio de régi- de su régimen y hacer donaciones con motivo
men—; en cambio, en el nuevo ordenamiento de la celebración del matrimonio.
tendremos que tener en cuenta si la convención
fue realizada con anterioridad o posterioridad a Por supuesto, debemos tener en cuenta que
la celebración del matrimonio. al ser la convención anterior al matrimonio
—cuando aún no se ha producido la emanci-
En el primer caso, habrá de regirse por la ley pación—, en ese momento no tendrían la ca-
del primer domicilio conyugal; y si la conven- pacidad requerida, pero como los convenios
ción es posterior a la celebración del matrimo- prenupciales están, por definición, sujetos a
nio, se tendrá que considerar el domicilio de los la celebración del matrimonio conforme las
esposos al momento del otorgamiento de dicha disposiciones de los arts.  451, 452, Cód. Civ. y
convención. Com., y recién en ese momento producirían
efectos, consideramos que los mismos queda-
V. Las donaciones con motivo del matrimo- rían convalidados.
nio y la elección del régimen de bienes por los
menores de edad También cabe la pregunta ¿sería necesario o
conveniente que también los suscriban los re-
La doctrina está conteste en considerar que presentantes legales que dan la conformidad
los menores de edad no pueden donar ni op- para el matrimonio? Entendemos que sí.
tar por el régimen de separación de bienes,
teniendo en cuenta lo dispuesto por el art. 450 ¿A qué se debe esta interpretación negativa
del Cód. Civ. y Com., el cual dispone: “Perso- de la norma por parte de los autores? De los
nas menores de edad. Las personas menores Fundamentos del Anteproyecto del Código Ci-
de edad autorizadas judicialmente para casarse vil y Comercial de la Nación, se desprenden los
no pueden hacer donaciones en la convención siguientes antecedentes que justificaría la dis-
matrimonial ni ejercer la opción prevista en el posición del art. 450 del Cód. Civ. y Com.: “De
art. 446, inc. d)”. acuerdo con el régimen de la mayoría de edad
a los 18 años, queda expresamente derogada la
Haciendo un análisis exegético de la norma autorización paterna para que los hijos meno-
nos preguntamos ¿quiénes son los menores de res de edad puedan celebrar matrimonio y se
edad que no pueden hacer donaciones a través establece la consecuente dispensa judicial en
de una convención matrimonial o ejercer el de- todos los casos de personas que no han alcan-
recho de poder optar por alguno de los regíme- zado los 18 años” (17).
nes patrimoniales permitidos por nuestro orde-
namiento jurídico? Por lo expuesto, el art.  404 del Cód. Civ. y
Com. fue elevado al Poder Ejecutivo redactado
De la citada norma surge que son los menores con el siguiente contenido: “Art. 404.— Falta de
autorizados judicialmente. Conforme venimos edad nupcial. Dispensa judicial. En el supuesto
desarrollando el tema ¿quiénes son los meno- del inc. f ) del artículo anterior, puede contraerse
res autorizados judicialmente para celebrar matrimonio válido, previa dispensa judicial. El
matrimonio? A lo que respondemos: Los me-
juez debe mantener una entrevista personal
nores que no cuentan todavía con la edad de 16
con los futuros contrayentes y con sus represen-
años cumplidos los cuales necesitan la dispensa
judicial, o ante el supuesto de menores de 16 a
18 años que no lograron la autorización de sus  (17)  “Fundamentos del Anteproyecto del Código
progenitores y recurren a obtenerla de un juez a Civil y Comercial de la Nación”, La Ley, Buenos Aires,
través de la dispensa. 2012, p. 481.

19
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

tantes legales. La decisión judicial debe tener judicial. El juez debe mantener una entrevista
en cuenta la edad y grado de madurez alcanza- personal con los futuros contrayentes y con
dos por la persona, referidos especialmente a sus representantes legales. La decisión judicial
la comprensión de las consecuencias jurídicas debe tener en cuenta la edad y grado de madu-
del acto matrimonial; también debe evaluar la rez alcanzados por la persona, referidos espe-
opinión de los representantes, si la hubiesen ex- cialmente a la comprensión de las consecuen-
presado. La dispensa para el matrimonio entre cias jurídicas del acto matrimonial; también
el tutor o sus descendientes con la persona bajo debe evaluar la opinión de los representantes, si
su tutela solo puede ser otorgada si, además de la hubiesen expresado. La dispensa para el ma-
los recaudos previstos en el párrafo anterior, se trimonio entre el tutor o sus descendientes con
han aprobado las cuentas de la administración. la persona bajo su tutela solo puede ser otor-
Si de igual modo se celebra el matrimonio, el gada si, además de los recaudos previstos en el
tutor pierde la asignación que le corresponda párrafo anterior, se han aprobado las cuentas de
sobre las rentas del pupilo de conformidad con la administración. Si de igual modo se celebra el
lo dispuesto en el art. 129, inc. d)”. matrimonio, el tutor pierde la asignación que le
corresponda sobre las rentas del pupilo de con-
Como surge de la norma que posteriormente formidad con lo dispuesto en el art. 129, inc. d)”.
fuera modificada por la Comisión Bicameral,
no se contemplaba la posibilidad de autoriza- VI. Conclusión
ción paterna por parte de los progenitores.
A modo de cierre, es importante destacar
La norma vigente, textualmente dispone: que las propuestas de reformas al texto del
“Art. 404.— Falta de edad nupcial. Dispensa ju- Cód. Civ. y Com. de la Nación, nada sugiere
dicial. En el supuesto del inc. f ) del art. 403, el sobre el art.  450 del Cód. Civ. y Com., por lo
menor de edad que no haya cumplido la edad que sostenemos que, el vigente art.  450 del
de 16 años puede contraer matrimonio previa Cód. Civ. y Com., lleva como corolario la inter-
dispensa judicial. El menor que haya cumplido pretación que hemos propuesto ut supra, te-
la edad de 16 años puede contraer matrimonio niendo en cuenta que no le estamos pidiendo
con autorización de sus representantes legales. a la ley lo que la ley no dice, sino simplemente
A falta de esta, puede hacerlo previa dispensa aceptar lo que la ley dice.

20
Disposición de inmuebles durante la indivisión
postcomunitaria
Néstor Daniel Lamber (*)

I. Reglas aplicables según la causa de la indi- El art. 482, Cód. Civ. y Com., al regular la ad-
visión postcomunitaria ministración y disposición de los bienes de la
indivisión postcomunitaria, claramente opta
La indivisión postcomunitaria nace con la ex- por abandonar la anterior la interpretación en
tinción de la comunidad de gananciales con la el código derogado de someterla a las reglas
finalidad de su liquidación hasta la partición y del derecho real de condominio —sin perjui-
adjudicación de los bienes que la integran. Es cio de su aplicación supletoria a las cosas por el
una situación necesariamente temporal y pa- art. 1984, Cód. Civ. y Com. en cuanto sea com-
sajera durante la que se aplicarán dos estatu- patible— y jerarquiza el principio de la auto-
tos normativos según las causas de nacimiento nomía voluntad al determinar que las normas
de esta indivisión. El art. 481, Cód. Civ. y Com. de subsistencia del régimen de comunidad se
establece que en caso de fallecimiento o pre- aplicarán solo si las partes no acuerdan otras
sunción de fallecimiento de uno de los excón- modalidades (2), por lo que será tan admisible
yuges bajo régimen de comunidad se regirá por la disposición de inmuebles por acto causal
las reglas de la indivisión hereditaria, de igual traslativo de su titular con asentimiento del no
modo que si estas ocurran mientras subsista titular (régimen supletorio), como la codispo-
indivisión previamente constituida por otra de sición de ambos si así lo resuelven (régimen
las causales; en cambio, en las restantes causas convencional).
genéticas (nulidad de matrimonio putativo, di-
vorcio, separación judicial de bienes o modifi- El actual régimen patrimonial del matrimo-
cación convencional del régimen patrimonial) nio ha receptado la mayor injerencia a la au-
lo será por las propias los arts. 482 a 487, Cód. tonomía de voluntad como consecuencia de
Civ. y Com. (1). la autonomía autorreferencial del ser humano
reconocido en el art.  19, CN y los tratados de
derechos humanos con jerarquía constitucio-
nal. Ello se pone de manifiesto primeramente
(*)  Abogado por la UBA. Escribano. Miembro de Nú-
en la posibilidad de los futuros cónyuges de op-
mero de la Academia Notarial del Notariado. Director
de la Diplomatura de Documentación Electrónica UNA. tar por el régimen de separación de bienes, que
Profesor titular de Derecho Inmobiliario  III en Espe- determina la inexistencia de masas de bienes
cialización en Derecho Registral y Notarial de la UNLP. gananciales, y en consecuencia la imposibili-
Profesor de la Maestría en Derecho Notarial, Registral dad de constitución de una eventual indivisión
e Inmobiliario UNA, y de las Diplomaturas de Derecho postcomunitaria. Es decir, que los futuros cón-
de Familia UNA, y de Programación Sucesoria UNA.
 (1)  Conf.  Roveda, Eduardo G., en Rivera, Julio C.
(dir.) - Medina, Graciela (coord.), Comentarios al pro- tado. Tratado exegético, 2ª ed. actualizada y aumentada,
yecto de Código Civil y Comercial de la Nación, Abeledo La Ley, Buenos Aires, 2016, t. III, p. 349.
Perrot, Buenos Aires, 2012, p.  364. Basset, Ursula, en  (2)  Conf. Basset, Ursula, en Alterini, Jorge H. (dir.),
Alterini, Jorge H. (dir.), Código Civil y Comercial comen- Código Civil y Comercial comentado..., cit., t. III, p. 350.
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

yuges por opción en la convención prematri- La indivisión postcomunitaria ha dejado de


monial (art. 446, inc. d], Cód. Civ. y Com.) o al ser una consecuencia del fallecimiento o divor-
momento de celebrar el matrimonio (art.  420, cio concomitante con la disolución del vínculo
inc. j], Cód. Civ. y Com.) resuelvan no some- matrimonial, y excepcionalmente por casos
terse a las reglas de esta indivisión especial en de mala administración, todos bajo un posible
caso de disolución del matrimonio —lo cual es control judicial. Agrega ahora la convención
por contrario sensu una modalidad de resolver entre cónyuges de cambio de régimen patrimo-
su futura disposición—, y en caso de ocurrir por nial por el solo consentimiento de los cónyuges,
fallecimiento o presunción de fallecimiento del y la regla es que durante la indivisión regirá su
titular quedan sometido a las reglas ordinarias voluntad para su gestión sin otra intervención.
de la transmisión mortis causa y del derecho he-
reditario del cónyuge supérstite. Este cambio de paradigma no puede desco-
nocer la realidad de la imposibilidad del ejer-
La autonomía de voluntad se consagra en su cicio de la voluntad común en caso de deceso
más alta significación en el régimen patrimo- o presunción de fallecimiento de uno de ellos,
nial de comunidad en la norma del art.  449, que también tienen por efecto el nacimiento de
Cód. Civ. y Com., en que pese a que el art. 1002, la indivisión postcomunitaria por imperativo
inc. d), Cód. Civ. y Com. establece la incompa- legal (arts. 480 y 475, inc. a], Cód. Civ. y Com.) y,
tibilidad para celebrar contratos entre ellos en por ello, la norma del art. 481, Cód. Civ. y Com.
interés propio —como principio, y sin duda establece un doble régimen de gestión de bie-
para los contratos con efectos traslativos de nes en este período:
derechos (3)—, los cónyuges sin disolver el ma-
trimonio pueden extinguir la comunidad de a) Cuando su causa es el fallecimiento o pre-
gananciales bastando su solo acuerdo por es- sunción de fallecimiento, la gestión y disposi-
critura pública. A partir de allí podrán celebrar ción y administración de bienes indivisos se
todo contrato sin restricción entre ellos, y los rige por las normas de la indivisión heredita-
bienes gananciales habidos previamente pasan ria (4), con el consecuente principio de disposi-
a integrar la indivisión postcomunitaria, aun ción conjunta de los causahabientes (art. 2325,
subsistiendo el vínculo matrimonial y los dere- Cód. Civ. y Com. y conc.).
chos y obligaciones del régimen imperativo de
los arts. 454 a 462 y concs. del Cód. Civ. y Com. b) En las demás causas de constitución de
Es decir, que los cónyuges por su sola voluntad esta indivisión se rige por las normas de los
constituyen la indivisión postcomunitaria du- arts. 482 a 504, Cód. Civ. y Com., sin perjuicio de
rante el matrimonio (art. 475, inc. e], Cód. Civ. y la aplicación subsidiaria de las reglas de la par-
Com.). Si bien en el orden patrimonial familiar tición hereditaria (art. 500, Cód. Civ. y Com.).
anterior al año 2015 existía supuestos especia- Esta adecuada distinción encuentra funda-
les de separación de bienes durante el matri- mento en el primer caso tanto en la imposibi-
monio, requerían resolución judicial; ahora por lidad contar con la común voluntad de ambos
su sola voluntad los cónyuges pueden generar para la gestión convencional de la indivisión,
convencionalmente la indivisión de todos sus como la necesidad de tratar ambas masas (he-
bienes gananciales y establecer el modo de su reditaria y ganancial) en conjunto, que nacen
administración y disposición. confundidas (5), ya que no se podría saber si un
Asimismo, en el convenio regulador de los bien ganancial integra en su totalidad la masa
efectos del divorcio podrán establecer la no
enajenación, liquidación o impedir la partición
del bien asiento de la vivienda familiar con la  (4)  Principio que se ratifica en la télesis del art. 2308,
necesaria inscripción en el registro de la natu- Cód. Civ. y Com., al determinar que la cesión de los
bienes gananciales indivisos por causa de muerte o
raleza del bien para ser oponible a terceros (arg. presunción de fallecimiento, se rige por las normas del
art. 444, Cód. Civ. y Com.). contrato de cesión de herencia
 (5)  Conf.  CCiv. y Com. La Plata, sala  II, 7/2/2019,
 (3)  Conf. Borda, Alejandro, Derecho civil y comercial. in re “Rinaldi, Andrés José s/sucesión”, reg. sent. 5/19,
Contratos, 2ª ed., La Ley, Buenos Aires, 2018, p. 81. L. XXV, 7.

22
Néstor Daniel Lamber

del causante, del supérstite, o en parte indivisa los cónyuges la libertad para regirla mediante
de uno y otro, si previa o simultáneamente a la la subsistencia de la comunidad o pactar otra
partición de la herencia no se parte la postco- modalidad. La amplitud es tal que pueden di-
munitaria. En verdad, en la mayoría de los casos señar diversos modos de administración y dis-
de bienes registrables se resuelve parcialmente posición —p. ej. codisponer uno o más bienes y
en cada uno de ellos. el resto mantener el régimen de comunidad—,
máxime que cuando, además, se ha disuelto del
II. Disposición de inmuebles durante la indi- matrimonio ya no rige el régimen común o bá-
visión postcomunitaria sico tuitivo de los intereses familiares (arts. 454
a 462, Cód. Civ. y Com.), y las normas de pro-
La indivisión postcomunitaria en cuanto al tección de la vivienda familiar son soluciones
tratamiento de los bienes regula dos ámbitos específicas y diferenciadas (arts. 444, 2383, Cód.
contemplando diferentes intereses: Civ. y Com.). De su integración con el subsis-
1) En el aspecto interno se tiende a la deter- tema del derecho inmobiliario surge que tal
minación del objeto de la indivisión, los bienes convención debe tener adecuada publicidad
que la integran, mejoras, recompensas entre registral para ser oponible a terceros, salvo que
los comuneros y la comunidad, cargas y deu- los comuneros lo acrediten en el propio acto
das, donde el interés predominante es el de los traslativo.
cónyuges o excónyuges según —su causa ge- La forma de este pacto será la propia de la na-
nética— y los acreedores de la comunidad. Se turaleza de su objeto —cosa inmueble—, que
rige por las normas legales de esta Sección y se de ser estrictamente privada deberá ser por es-
establecen las acciones propias cotitulares de critura pública conforme la norma del art. 1017,
una universalidad para exigir su liquidación y inc. a), Cód. Civ. y Com., sea en un acto autó-
partición. nomo, o surja del propio mismo acto de dispo-
2) En el aspecto externo, las relaciones de los sición, donde tanto el titular registral como no
comuneros con terceros, que deben ser cum- titular expresen que codisponen o lo hagan en
plidas durante la existencia de la comunidad conjunto como su fueren ambos titulares, ce-
y antes de la liquidación y distribución de la lebrando en ese mismo momento este acuerdo
misma, se tiene en consideración los intereses con respecto a este bien. También podrá inte-
de quienes contratan sobre los bienes indivisos. grar el convenio regulador de los efectos del di-
Rige la pregonada autonomía de voluntad y los vorcio celebrado por las partes por instrumento
efectos erga omnes de los derechos reales inmo- público o privado y aprobado por el juez del
biliarios registrados (6). divorcio (arts. 439 y 440, Cód. Civ. y Com.). De
ello dejará constancia el notario en las legitima-
La disposición de bienes indivisos se produce ciones escriturarias al momento de otorgarse la
naturalmente en el segundo aspecto y su inter- respectiva escritura traslativa de dominio.
pretación siempre debe respetar los intereses
de los terceros que actúan de buena fe. Aquí La publicidad registral inmobiliaria es en este
es donde el orden jurídico nacional confiere a caso insustituible para su oponibilidad a ter-
ceros, por ello, de no ser conocida la escritura
pública autónoma de pacto de disposición por
 (6)  Arianna, Carlos, Régimen patrimonial del la que se apartan de las normas de los arts. 482
matrimonio, Astrea, Buenos Aires, 2017, p. 260: “debe,
entonces, precisarse el alcance del término indivisión.
a 487, Cód. Civ. y Com., o el convenio regulador
Si la disolución se produce en vida de ambos cónyuges aprobado sin inscripción en el Registro Inmo-
no existe una auténtica indivisión, pues las relaciones biliario respectivo, serán inoponibles al tercer
de comunidad no trascienden frente a terceros, en razón adquirente que contratará con la conciencia de
que ninguno de los excónyuges es cotitular de los bienes esta el régimen legal supletorio de continuidad
gananciales. Estos siguen en cabeza de quien los adqui- de las reglas de la comunidad, y todo aquel que
rió (art. 470) y sujetos a la agresión de sus acreedores.
Existe si una comunidad entre los cónyuges (caso de
entienda que el tercero actuó de mala fe por
separación judicial de bienes) o de los excónyuges para conocimiento de este pacto deberá demostrar
exigirse la liquidación y partición por mitades de los en la sustanciación judicial de nulidad tanto su
bienes gananciales. interés lesionado como el saber del adquirente.

23
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

Atento a la relevancia en estos actos de los as- que se analizará—, con la consecuente posibili-
pectos externos de la indivisión el tercero ten- dad de obtener la autorización judicial para ce-
drá la presunción de buena fe sustentada, ade- lebrar el acto en caso de negativa injustificada
más, en la publicidad registral (7). (art. 483, inc. a], Cód. Civ. y Com.) y la obliga-
ción de comunicar el acto de disposición al no
La comparecencia de los dos únicos comu- titular con antelación razonable a efecto de for-
neros y la improcedencia de la prueba negativa, mular su oposición fundada (art. 482, Cód. Civ.
al nada decir ellos, forma la conciencia en que y Com. in fine). “La subsistencia del régimen de
se rige por las normas de esta Sección del Cód. comunidad frente a terceros se ratifica en el 487,
Civ. y Com., si no le acreditan el acuerdo en con- que mantiene la intangibilidad del patrimonio
trario. En este sentido la Instrucción de Trabajo del deudor frente a sus acreedores anteriores a
3/2016 del Registro de la Propiedad Inmueble la indivisión, y el art.  486, al mantener el régi-
de la Capital Federal ordena a los registradores: men de responsabilidad solidaria de los cónyu-
“Cuando sean traídos a registración documen- ges durante el período de indivisión, otorgando
tos que importen la disposición de bienes inte- a los acreedores el derecho a subrogarse en su
grantes de la comunidad disuelta se entenderá deudor a pedir la partición. Entre tanto, cada
que, en principio, subsisten las reglas relativas uno mantiene la gestión separada de los bienes
al régimen de comunidad, debiendo disponer y responde por sus deudas con el patrimonio de
el titular registral con el asentimiento de su cón- su titularidad (art. 476, párr. 1º)” (8).
yuge o ex cónyuge”; en tanto que el art. 8º in fine
de la DTR 11/2016 del Registro de la Propiedad La disposición de derechos reales sobre in-
Inmueble de la Prov. de Buenos Aires establece muebles se realizará del mismo modo y forma
que “El encuadre en uno u otro supuesto deberá que si estuviere vigente la comunidad con-
surgir expresamente del documento”. Más allá de forme lo ordena al registrador la Instrucción de
los requisitos registrales la norma de fondo es Trabajo 3/16 del registro de la Ciudad de Bue-
contundente y en caso de duda o silencio se es- nos Aires antes transcripta (ver # 2), y el art. 8º
tará a la aplicación de las normas del régimen de la DTR 11/2016 bonaerense: “Durante la
de comunidad. indivisión postcomunitaria los cónyuges o ex-
cónyuges podrán:... b) No acordar reglas de ad-
II.1. Régimen supletorio: subsistencia de las ministración y disposición. En este supuesto, el
reglas de la comunidad para disposición de cónyuge no titular prestará asentimiento”.
bienes
La sentencia de divorcio ni la convención
El principio de aplicación supletoria de las re- matrimonial genética de la indivisión provocan
glas de la comunidad para la administración y la automática extinción del régimen de comu-
disposición de bienes ante la falta de acuerdo no nidad, en especial con respecto a las deudas y
modifica el régimen ordinario y la enajenación responsabilidades que no se puede modificar
—o gravamen— de inmuebles de titularidad de por la sola voluntad de partes (9). Impone este
uno de ellos requerirá asentimiento del otro, no estado para la liquidación del activo y pasivo y
dándose el supuesto de asentimiento en inte- los acreedores que tienen una doble garantía:
rés de la vivienda familiar (art. 446, Cód. Civ. y
Com.), sino que solo se configura el supuesto tí-
pico del art. 470, Cód. Civ. y Com. en resguardo
del interés patrimonial del cada comunero
 (8)  Comentario del autor en Clusellas, Eduardo G.
—salvo el caso de continuidad del matrimonio (coord.), Código Civil y Comercial comentado, anotado y
concordado, Astrea-Fen, Buenos Aires, 2016, t. II, p. 501.
 (9)  Conf. Herrera, Marisa, en Lorenzetti, Roberto
 (7)  La interpretación analógica con la familia L., Código Civil y Comercial de la Nación comentado,
convivencial pone de relevancia el mismo criterio en la Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 2015, t.  III, p.  210: “En
norma del art. 517, Cód. Civ. y Com. que establece el mo- materia de responsabilidad por deudas, extinguida la
mento de oponibilidad a terceros del pacto convivencial comunidad subsiste el orden público, es decir, no hay au-
con contenido patrimonial y sus modificaciones, el de la tonomía para acordar reglas de responsabilidad porque
inscripción en los registros según la naturaleza de cada están involucrados los derechos de terceros (acreedores)
bien objeto del mismo. a quienes el Código protege”.

24
Néstor Daniel Lamber

1) la posibilidad de pedir la partición judicial tualizándose la efectivización de recompensas,


a efectos de garantizar la legítima conforma- pago de cargas, y eventual pedido de inmediata
ción de las hijuelas y su tasación, como lo hace partición por los acreedores de los comuneros.
el art.  2371, inc. b), Cód. Civ. y Com. para la El interés económico de las partes deja de ser
indivisión hereditaria; en expectativa o diferido para el momento de la
liquidación, se actualiza y las partes pueden op-
2) la intangibilidad del patrimonio del deudor tar o no por ejercerlo en este mismo momento,
que no se ve automáticamente disminuido a la pudiendo distribuirse parcialmente el resul-
mitad por la conformación de un condominio tado de la disposición del bien en el modo que
entre los ahora comuneros. estimen oportuno o incluso renunciar a él.
La resolución judicial o la sola común volun- El cese del vínculo modifica su estatuto fa-
tad de las partes en la escritura de convención miliar propio de la nueva situación y la ley le
matrimonial no son actos que modifiquen, confiere mayor libertad para proyectar su vida
transmitan, constituyan o extingan derechos futura separados, que a la vez justifica el apar-
reales sobre inmuebles, sino que son el acto tarse de las normas que regulaban cuando es-
legitimante para que los comuneros realicen taba bajo la situación fáctica de matrimonio.
estos actos de disposición entre si o a favor de Por ello, se da un tratamiento distinto a quien
terceros. En el plano registral no se da el su- otorga un asentimiento anticipado cuando la
puesto de la técnica de tracto abreviado de ins- expectativa es seguir compartiendo el mismo
cripción dado que ni la causa de la indivisión, proyecto de vida y solo se tiene conciencia de
ni la indivisión en sí misma, transmiten bienes una eventual y lejana apreciación de la dispo-
y, por ende, no pueden tener vocación registral. sición del bien recibido, en cambio, a cuando el
Solo son actos legitimantes de las partes para mismo se ha frustrado o mutado, y se otorga el
el acto de disposición o gravamen, en lo que se asentimiento sin ese proyecto común y con la
diferencia netamente de la indivisión heredi- conciencia de la actual necesidad de liquidar,
taria inmersa en el proceso de transmisión de partir o disponer el bien recibido en cambio.
bienes por causa de muerte, si contemplado
en el art. 16 de ley 17.801 porque importan una El art.  482 en su parte final impone expre-
transmisión mortis causa de los bienes. Por ello, samente el deber de información al no titular
cuando se otorga la escritura traslativa de domi- de todo acto de administración extraordina-
nio no se inscribe la sentencia de divorcio, se- ria con antelación razonable, dado que en el
paración de bienes o convención matrimonial, aspecto interno, además de conocer los ele-
sino que ellas son constancias de legitimación mentos del acto, también se está realizando
del acto notarial de las que da cuenta y acredita un acto liquidatorio o conducente a ello, es en
el escribano interviniente; sin perjuicio que al este ámbito donde alcanza sentido el derecho
subsistir las reglas de la comunidad su omisión de oposición, que se concretará en la negativa
escritural no conlleva invalidez ni privación de justificada a asentir el acto (11). El Código no
eficacia alguna el acto de disposición o grava- establece consecuencia alguna en caso de in-
men celebrado por las partes. cumplimiento, lo que deriva que sus efectos se-
rán en el aspecto interno entre los comuneros
II.1.1. Asentimiento del comunero (cónyuge o
excónyuge)
 (11)  Etchegar ay, Natalio P., “El asentimiento
El acto de disposición del inmueble indiviso durante la indivisión postcomunitaria conyugal”,
de titularidad de uno requiere el asentimiento LL del 7/11/2016, p.  1; LL 2016-F-683; cita online:
del otro ahora comunero, siendo la regla los AR/DOC/3100/2016: “El asentimiento en la etapa de
indivisión postcomunitaria se somete en el Código Civil
es en interés de la protección del interés patri- y Comercial de la Nación a un mayor rigorismo, ya que
monial (10) (art.  470) y no familiar (art.  456). se exige al excónyuge titular de dominio que informe
La comunidad de gananciales ha pasado a un al no titular, con antelación razonable, su intención de
estado de liquidación para su distribución, ac- disponer el bien. Esta antelación razonable impone, en
cada caso particular, analizar el tiempo transcurrido
entre la fecha del asentimiento y la del otorgamiento
 (10)  Art. 4º, inc. a), DTR 11/2016 Pcia. Bs. As. del acto autorizado al excónyuge titular de dominio”.

25
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

y que el no titular deberá requerir las medidas II.1.1.1. Autorización judicial para asentir o
precautorias del art. 483. En la relación externa disponer
frente al tercer adquirente, solo es relevante
para este si prestó o no el asentimiento. No se La doctrina y jurisprudencia previa a la re-
trata del consentimiento por no ser titular, sino forma de 2015 que sostenía la subsistencia de
poner de manifiesto que no ha formulado opo- régimen de comunidad admitía la posibilidad
sición, siendo el asentimiento el único acto ne- que el juez de la autorización judicial ante la
cesario para juzgar la suficiencia y buena fe del negativa injustificada del excónyuge a prestar
título del adquirente. asentimiento durante a indivisión postcomuni-
taria (14), la cual se ve ratificada con el expreso
Este deber de información —inclusivo de texto legal del art. 482 comentado, y da sustento
los elementos del negocio— y antelación ra- a la imposición que ante la negativa injustifi-
zonable se ve satisfecho de modo suficiente en cada, ausencia, incapacidad permanente o im-
caso haber sido prestado durante la vigencia pedimento transitorio de expresar su voluntad,
de la comunidad, en razón de la exigencia del el otro comunero disponente puede ser autori-
art.  457, Cód. Civ. y Com. que el asentimiento zado por el juez a otorgar el acto por aplicación
anticipado deber se especial y contener los ele- del art. 458, Cód. Civ. y Com. Esta interpretación
mentos esenciales del acto que se aprecian con concluye que no se ve colisión con la medida
cierta flexibilidad a fin de no frustrar el negocio protectoria del art. 483, inc. a), Cód. Civ. y Com.
sin desnaturalizarlo, bastando, por ejemplo, que prevé la autorización judicial para el caso
con la mención de un precio de mínimo (12). Lo de la negativa injustificada de consentimiento,
mismo ocurre en los asentimientos anticipados entendiendo que este solo puede referirse a
otorgados antes de la entrada en vigencia esta casos de comuneros condóminos que durante
norma en un poder especial irrevocable o post la comunidad requerían disposición conjunta
mortem, que dan cuenta de estos mismos ele- (art. 471, Cód. Civ. y Com.), entendiendo ambas
mentos esenciales o refieren al negocio causal normas complementarias: la primera para los
fundante de este excepcional efecto de la repre- bienes indivisos originariamente de titularidad
sentación voluntaria agregado al protocolo no- exclusiva de uno, y la segunda cuando origina-
tarial respetivo. En estos casos el negocio dispo- riamente era un condominio entre cónyuges
sitivo se conocía como ya concretado o en etapa ahora comuneros.
de precontractual, por lo que el asentimiento
anticipado prestado antes de la indivisión con- En otra interpretación se entiende que la
teniendo los elementos esenciales es eficaz en norma aplicable es solo la del 483, inc. a), lle-
estos casos. gando a la misma conclusión de admitir la au-
torización judicial para disponer, como explica
Mientras el matrimonio no se disuelva Arianna: “...interpretar que el inc. a del art. 483
(convención matrimonial o separación judi- comprende exclusivamente los bienes ganan-
cial de bienes) también se deberá calificar el ciales adquiridos conjuntamente conduce a
asentimiento para disponer de la vivienda fa- un resultado disvalioso, pues si el juez puede
miliar (13) dado que continúa el vínculo que autorizar un acto, supliendo el consentimiento
determina su protección dentro del régimen del renuente, con mayor razón podrá suplir el
común inderogable, sin importar si el bien es asentimiento del no titular del bien ganancial.
propio, ganancial o personal. Por lo tanto, interpretamos que el juez puede
autorizar tanto los actos que requieren consen-
timiento como asentimiento de otro, si la nega-
tiva es injustificada” (15).

 (12)  Caparelli, Julio C., “Protección de la vivienda


matrimonial en el proyecto del Código Civil y Comer-
cial”, Revista del Derecho de Familia y las Personas,  (14)  CCiv. y Com. Junín, 16/10/2008, autos “M., M. D.
año IV, nro. 10, La Ley, nov. 2012, ps. 29 y 30. Arianna, c. F., P. I.”, Thomson Reuter, cita online 70051985.
Carlos, Régimen patrimonial del matrimonio, cit., p. 89.  (15)  Arianna, Carlos, Régimen patrimonial del ma-
 (13)  Art. 4º, inc. b), DTR 11/2016. trimonio, cit., p. 270.

26
Néstor Daniel Lamber

II.1.2. Poder para asentir durante la indivisión causales en que no existe vínculo matrimonial o
nueva convivencia entre ellos (17), y un comu-
El poder para asentir podrá otorgarse a favor nero podrá dar poder al otro para que preste se
de cualquier persona tanto en un poder espe- preste asentimiento a sí mismo para este acto.
cial solo para este acto, o en apoderamiento El régimen tuitivo de la vivienda familiar se sus-
para varios actos, como los erróneamente de- tituye por la norma de atribución de uso de la
nominados generales que no son más que vivienda a uno de ellos o la prohibición de no
una sumatoria de facultades (poderes) espe- enajenar, partir o liquidar (arts. 443 y 444, Cód.
ciales. Deberá cumplir con los mismos requi- Civ. y Com.) con vocación registral específica
sitos que si estuviere vigente la comunidad de como reconoce el art. 15 de la DRT 11/2016 bo-
gananciales, por lo cual conforme el art.  375, naerense para el primer caso.
inc. b)  requiera facultad especial para asentir
solo indicando el acto a realizar identificado el Por lo demás el deber de informar el acto al
bien objeto del mismo, sin requerir los demás no titular en su apreciación por terceros como
elementos del acto, que solo se imponen para el diligencia de buena fe, queda satisfecho con
asentimiento especial anticipado en el art. 457, su apoderamiento en que el poderdante libre-
Cód. Civ. y Com. y no para el apoderamiento. mente consiente otorgarlo bajo su responsabili-
dad exclusiva, y así como tienen amplia libertad
En la práctica, durante la vigencia del régi- para convenir el modo de gestión de los bienes,
men de comunidad de gananciales, se encuen- nada le impide también renunciar a este dere-
tran interpretaciones integradoras y subsana- cho o delegarlo aún en el cointeresado como
torias de poderes que usan la terminología dis- sucede en los casos autocontratación reconoci-
poner (en vez de asentir) de un bien ganancial dos en el art. 368, Cód. Civ. y Com.
determinado en la procura, que es realidad es
de titularidad del otro y el poderdante no es ti- Durante la vigencia del vínculo matrimonial
tular, por las que se entiende que satisfacen el el régimen tuitivo es inderogable, pero una vez
requisito de representación voluntaria en aras extinto la protección de la vivienda familiar se
a los principios cardinales de la interpretación regula por normas expresas y de mayor rigor
del contrato subyacente de la representación: publicitario frente a terceros, los excónyuges
buena fe e intención real común (art. 1061, Cód. pueden optar y convenir en cualquier momento
Civ. y Com.), dado que de lo contrario la manda regirse por la codisposición, caso en que nin-
sería imposible y el acto abstracto e inútil en guna norma impide al cónyuge otorgarle po-
su contenido. Pero esta interpretación integra- der al otro para que disponga en su nombre y
dora y subsanatoria no es posible al existir la representación, incluso a si mismo con expresa
indivisión postcomunitaria, dado que la codis- autorización.
posición si es admisible por voluntad de partes,
y si ordenó disponer y no asentir, es coherente En consecuencia, durante la indivisión
con la facultad legal del art.  482, Cód. Civ. y postcomunitaria el principio es la posibilidad
Com. en comentario.

II.1.2.1. Poder para asentir otorgado a favor del el mandante en los supuestos a que sr refiere el art. 456.
mismo disponente Es decir que un cónyuge no puede otorgar poder al otro
para que preste el asentimiento cuando se disponga
En los casos en que, además de crearse esta sobre derechos de la vivienda familiar”. Etchegaray,
indivisión, se disuelve el matrimonio, ya no se Natalio P., “El asentimiento...”, cit.
aplican las normas del art. 459, Cód. Civ. y Com.  (17)  El art. 4º, DTR 11/2016 Pcia. Bs. As.: “Será sus-
en cuanto a la prohibición de otorgar poder al ceptible de calificación registral la existencia del asen-
timiento del cónyuge no titular en los documentos que
cónyuge que dispone o grava del bien de su ti- tengan como objeto: a) La disposición o gravamen de
tularidad si era la vivienda familiar (16), en las bienes gananciales (art. 470, Cód. Civ. y Com.); b) La dis-
posición o gravamen de un bien propio que constituya
la vivienda familiar (art. 456, Cód. Civ. y Com.). En este
 (16)  Conf. Arianna, Carlos, Régimen patrimonial del último supuesto el asentimiento no podrá ser prestado
matrimonio, cit., p. 96: “Se prohíbe que el cónyuge man- por el otro cónyuge en virtud de un poder especial al
datario se dé a sí mismo el asentimiento que debe dar efecto (art. 459, Cód. Civ. y Com.)”.

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Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

de otorgar poder al otro comunero para pres- considerar que el poder otorgado por el excón-
tarse el asentimiento a sí mismo. Solo por ex- yuge para disponer o asentir, implica el de partir
cepción no podrá hacer en los casos de subsis- y adjudicar; y viceversa, el de partir y adjudicar,
tencia del vínculo matrimonial entre ellos para implica del disponer o asentir”. Receptaba así la
el acto de disposición del inmueble en que esté intención real del otorgante como primera regla
radicada la vivienda familiar, con independen- de interpretación de los actos jurídicos —y en
cia ser bien indiviso, propio o personal. los contratos como el mandato de las partes—
siempre considerando la función integradora
II.1.2.2. Interpretación de poderes para asentir o de la buena fe, hoy consagrado en los arts.  9º
codisponer otorgados antes de la ley 26.994 y 1061, Cód. Civ. y Com. En consecuencia, de-
viene de esencial consideración la causa-fin, y
La sanción de actual Cód. Civ. y Com. vino a en especial los motivos psicológicos jurídica-
concluir el debate sobre la naturaleza jurídica mente relevantes expuestos y tácitos (art.  281,
de los bienes de la indivisión postcomunitaria, Cód. Civ. y Com.) para determinar el verdadero
entre básicamente dos posturas: sentido y alcance de la obligación y facultades
asumidas (arts.  1061, 1063, 1064, 1065 y 1066,
a) La extinción de la comunidad de ganancia- Cód. Civ. y Com.) para no arribar en la frustra-
les impedía seguir aplicando las normas de la ción del fin de la procura. Puede encontrarse
comunidad, pues cada excónyuge tenía dere- también fundamento en el actual art. 360, Cód.
cho a la mitad de los gananciales, aplicándose Civ. y Com. que determina la extensión de las
en una interpretación las reglas del condominio facultades del poder “a todos los actos necesa-
en cada cosa en particular y para otra las de la rios para su ejecución”.
indivisión de una masa universal como es la
hereditaria. En esta interpretación los comune- Ante la base del negocio donde no se cono-
ros debían codisponer obligatoriamente aún el cía ni podía conocerse la nueva solución legal
bien de titularidad ganancial era solo de uno, y adoptada dando fin al debate, si bien en prin-
en consecuencia se otorgaba un poder de dis- cipio se debe estar a su interpretación literal y
posición y no para asentir. considerar que la redacción del poder deter-
minará la del actual acto de disposición, no se
b) No obstante, la extinción de la comunidad, puede desconocer que no se pueden dejar de
seguían vigentes sus normas como es el actual considerar las finalidades o motivos expresa-
régimen supletorio, y en consecuencia el no dos, y así cuando en el marco de un convenio
titular otorgaba poder para asentir el acto de de división de bienes para el divorcio se hubie-
disposición. ren dado poderes para asentir, que no contenía
todos los elementos del acto (art.  457), si es
Los registros inmobiliarios llegaron a sostener
posible acreditar con fecha cierta la existencia
y exigir el cumplimiento de la primera postura
de este convenio partitivo, tal poder deberá ser
en la interpretación de una indivisión universal
interpretado con facultades para partir y adju-
de bienes, para luego volver a admitir todos los
dicar o codisponer, y no para asentir, por no ser
otorgamientos según una u otra postura. Ello
esa intención real de las partes.
llevó a la existencia de poderes para disponer o
asentir el inmueble ganancial de titularidad de II.1.3. Innecesariedad de certificado de inhibi-
uno solo durante la indivisión postcomunitaria ción general de bienes por el comunero no titular
de acuerdo con una u otra posición doctrinaria
que asumiera las partes, pero siendo siempre la La subsistencia del régimen patrimonial de la
misma y única voluntad e intención real. comunidad de gananciales durante la indivisión
implica que solo se debe solicitar certificado de
Así se sostuvo como criterio de interpretación libre inhibición para disponer bienes a los re-
en la conclusión V, punto I de la XXXVII Jornada gistros inmobiliarios por el titular registral y no
Notarial Bonaerense que “ante la existencia por el no titular (18). Por la sola inclusión en la
de dos teorías sobre la disposición o codispo-
sición de los bienes que integran la indivisión
postcomunitaria, deben interpretarse armonio-  (18)  Etchegaray, Natalio P., “El asentimiento...”,
samente los poderes otorgados al respecto, y así cit.: “Esta novedad legislativa del art. 482 del Cód. Civ.

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Néstor Daniel Lamber

indivisión no pasa a ser condómino del inmue- recibido continúa integrando la masa indivisa
ble. Así lo recepta expresamente la Instrucción por subrogación real en lugar del inmueble ena-
de Servicio 3/16 del registro capitalino al refe- jenado, queda en la masa ganancial pendiente
rirse a la calificación de la transmisión del in- de liquidación y adjudicación, y los acreedores
mueble en el régimen supletorio de disposición del no titular podrán peticionar al juez su inclu-
del titular con asentimiento del no titular: “En sión en la conformación de las hijuelas que de-
este supuesto no será necesario pedir inhibicio- berán ser de igual valor.
nes por el cónyuge asintiente”.
Cada uno de los ahora comuneros continúa
La razón de su no exigencia se encuentra re- respondiendo por sus deudas con los bienes
afirmada en la subsistencia plena del régimen de su titularidad como antes de la indivisión,
de responsabilidad por deudas durante la co- es decir, con su patrimonio (21). Tanto antes
munidad conforme los arts. 486 y 487, Cód. Civ. como durante la comunidad el acreedor de
y Com. (19) que impiden a los acreedores del uno ellos no pueden ejecutar un crédito sobre
no titular agredir el patrimonio del titula en los la mitad del ganancial de titularidad exclusiva
mismos límites de los arts. 461, 462 y 467, con- del otro cónyuge, que se ratifica en el art.  487
fieren a los acreedores del no titular la acción al imponer que “la disolución del régimen no
de subrogarse en sus derechos para peticionar puede perjudicar los derechos de los acreedo-
la partición. En tanto no lo hubieren hecho y res anteriores sobre la integralidad del patrimo-
anoticiado erga omnes con la correspondiente nio de su deudor”. A su vez es concordante con
inscripción en el registro inmobiliario de la el art. 449, Cód. Civ. y Com. que prevé que los
medida cautelar de su derecho, se mantiene acreedores anteriores al cambio de régimen por
en la faz externa el régimen de responsabili- convención matrimonial que sufran perjuicio
dad (20) y la legitimación para disponer por el por ese motivo pueden obtener la declaración
titular está suficientemente cumplida con la so- inoponibilidad a ellos en término de un año.
licitud del certificado solo por él.
Entre los intereses de los acreedores del no
La disposición no importa en modo alguno la titular y el titular, la norma opta por proteger
partición y adjudicación entre las partes, por el estos últimos, por ser quienes tienen la expec-
contrario el precio obtenido o bien en cambio tativa generada y asegurada en materia de in-
muebles por el conocimiento de la escritura pú-
blica y la inscripción registral. La contundente
y Com., que ya había sido expuesta doctrinariamente norma del art. 487 establece que “no se puede
por Eduardo Zannoni y aplicada en la práctica nota- alterar la masa de bienes sobre la cual los acree-
rial, permite que el excónyuge no titular pueda otorgar
asentimiento en lugar de codisponer, en cuyo caso se
dores cobrarán sus acreencias” (22), y explica
solicita certificado de libre de inhibición solamente por Herrera: “El código establece un límite fundado
el titular de dominio”. en la protección de los derechos de terceros, es
 (19)  CCiv., y Com. San Martín, sala  I, 28/2/2006, por ello que de manera expresa establece que
“DGR c. B., A. O.”, LLBA 2006-669, AR/JUR/414/2006: la disolución del régimen de bienes no puede
Los acreedores del cónyuge deudor pueden trabar perjudicar los derechos de terceros anteriores
medidas precautorias sobre cualquiera de los bienes sobre la integralidad del patrimonio de deudor
cuya titularidad ostente y ejecutarlos hasta cobrar la fundado en que este patrimonio, justamente,
totalidad de sus créditos, mientras el otro cónyuge, aun
mediando disolución de la sociedad conyugal, no puede
es la prenda común de tales acreedores” (23).
oponerse a la acción de aquellos —en el caso, por medio En consecuencia, solo corresponde la solicitud
de una tercería de dominio y mejor derecho—, ni invocar de inhibiciones de este deudor a la vez titular
su carácter de condómino o copropietario de bienes registral.
ejecutados hasta tanto no se inscriba en el Registro de
la Propiedad la disolución, trámite que hará público y
oponible a terceros el carácter de copropietario.  (21)  Conf. Herrera, Marisa, en Lorenzetti, Roberto
L., Código Civil y Comercial..., cit., t. III, p. 210.
 (20)  Basset, Ursula, en Alterini, Jorge H. (dir.), Có-
digo Civil y Comercial comentado..., cit., t. III, p. 354: “La  (22)  Basset, Ursula, en Alterini, Jorge H. (dir.),
regulación del pasivo durante esta etapa es otra novedad Código Civil y Comercial comentado..., cit., t. III, p. 355.
del Código Civil y Comercial. Resultan de aplicación las  (23)  Herrera, Marisa, en Lorenzetti, Roberto L.,
normas de los arts. 461, 462 y 467”. Código Civil y Comercial..., cit., t. III, p. 210.

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Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

II.1.4. Subrogación real monial de comunidad— no tienen incompati-


bilidad alguna para contratar entre sí en interés
El art.  465, inc. f ), Cód. Civ. y Com. literal- propio en cualquier momento, y del modo que
mente califica con carácter ganancial a aque- estimen pertinente, pueden resolver apartarse
llos bienes adquiridos después de la extinción de la norma supletoria del art. 482, Cód. Civ. y
de la comunidad mediante la reinversión del Com. y codisponer del o los inmuebles que inte-
producto de la venta de bienes gananciales o gran la indivisión como copropietarios. Tanto la
por la permuta de un bien ganancial, si perjui- norma registral capitalina como la bonaerense
cio del derecho de recompensa debida al cón- admiten esta posibilidad como hemos seña-
yuge si hay un saldo aportado con su patrimo- lado previamente, y en el aspecto externo de las
nio propio. Esta norma es concordante con el relaciones de la comunidad frente al tercer ad-
art. 485, Cód. Civ. y Com. al establecer que los quirente no hay otra consideración a los efectos
frutos y rentas de los bienes indivisos acrecen de la suficiencia del título, cuyos derechos no
a la indivisión, posicionándonos en la situación están supeditados a las relaciones internas en-
jurídica de una universalidad de bienes con el tre los comuneros. Así la instrucción de trabajo
dinamismo de su activo y pasivo consecuencia 3/16 no solicita recaudo extra alguno a la trans-
de haber abandonado la idea de ser un mero misión. Las partes podrán o no indicar en el
condominio de cosas. mismo documento u otro separado el modo de
partir y adjudicar los bienes recibidos, en cam-
La relevancia de mantener estos bienes su- bio, en caso de ser una enajenación onerosa,
brogados en la masa es la posibilidad del acree- pero en caso de silencio y dado que las normas
dor de ambos cónyuges de obtener la partición del condominio se aplican supletoriamente a
judicial y sobre el resultado adjudicable a su co- toda comunión de derechos reales u otros bie-
munero deudor trabar las medidas cautelares y nes (art.  1984, Cód. Civ. y Com.) se entenderá
ejecutorias en su caso. que fue recibido en partes iguales (art.  1983,
Cód. Civ. y Com.).
En la permuta de inmuebles la subrogación no
requiere constancia especial alguna por surgir III.1. Inhibición general de bienes por ambos
de la misma naturaleza de los bienes permuta- comuneros
dos; en cambio, en la reinversión del dinero del
precio de la venta si no se hace explícito no será A diferencia del régimen supletorio, de ejer-
ostensible el carácter ganancial/indiviso. Podrá cer esta opción los comuneros, ambos dispo-
ser aprobado por el comunero o sus acreedores nen como titulares y se requiere la solicitud de
por acción subrogatoria, demostrando siempre
inhibiciones por ambos. Esta solución era prác-
que, aun en caso de venta con asentimiento,
tica habitual durante la vigencia del Código an-
será conveniente la partición y adjudicación de
terior al año 2015 y ahora se ve reafirmada por
los bienes o dinero obtenido a fin de concluir las
la claridad de las dos situaciones reguladas por
relaciones internas y externas de la comunidad.
diferentes estatutos jurídicos cuando las partes
Al tercer subadquirente a título oneroso y de ejercen su libre autonomía de voluntad.
buena fe no le será oponible nulidad pretensa en
el carácter ganancial no ostensible, ni la conse- IV. Coexistencia de la indivisión postcomuni-
cuencia falta de asentimiento, por la norma de la taria por divorcio sin liquidar y la heredita-
segunda parte del art. 392, Cód. Civ. y Com.; en ria por fallecimiento posterior de uno de los
consecuencia, será una cuestión propia de la faz excónyuges
interna de las relaciones entre los comuneros.
La coexistencia de la indivisión postcomu-
III. Régimen convencional: codisposi- nitaria con la hereditaria puede darse desde
ción de inmuebles en estado de indivisión su conformación, o ya existiendo la primera,
postcomunitaria ante el fallecimiento o declaración de presun-
ción con fallecimiento de uno de los comune-
Los comuneros —aun cuando continúen en ros antes de su liquidación. En ambos casos se
el estado de cónyuges pero que han dejado de aplican las normas de la indivisión hereditaria,
estar sometidos al régimen patrimonial matri- en razón que se produce la transmisión mortis

30
Néstor Daniel Lamber

causa y el supérstite asume el carácter de cotitu- niendo la práctica registral anterior a la reforma
lar, es decir, se altera la titularidad del inmueble legislativa.
y hay una completa indivisión en las relaciones
externas e internas, donde la titularidad se hace Las normas registrales de la Provincia de
ostensible. Buenos Aires, en cambio, admiten tanto la ins-
cripción por tracto abreviado sin otorgar par-
Todos los sucesores, herederos y excónyuge tición tanto si disponen todos o algunos de los
supérstite, debe prestar consentimiento uná- herederos.
nime para disponer inmuebles (art. 2325, Cód.
Civ. y Com.) y la disposición se podrá inscribir En este registro se da un tratamiento espe-
en el registro inmobiliario por el sistema de cial al caso de la disposición de bienes que
tracto abreviado, disponiendo todos en con- integraban la indivisión postcomunitaria ori-
junto a uno de ellos o un tercero, teniendo en ginada en el divorcio sin haberse liquidado ni
todos los casos el carácter partitivo tipificado partido, que deviene a regirse por las normas
de todo otro acto que sin ser partición tiene de la indivisión hereditaria por fallecimiento
por destino excluir al bien de la indivisión —o de uno de los excónyuges, y solo para este caso
indivisiones coexistentes en caso— previsto en se impone el deber de adjudicar por partición
los arts. 2403, párr. 2º y 2409, Cód. Civ. y Com. entre los herederos del causante (hijos, actual
en cuanto a la posible acción de nulidad. Este cónyuge supérstite) y el ex cónyuge divorciado
en definitiva el actual fundamento de la téc- (art. 9º, DTR 11/2016) debiendo transcribir los
nica registral de tracto abreviado regulada en el mismos actos y constancias procesales exigi-
art. 16 de la ley 17.801 expresamente aplicable das para la inscripción por tracto abreviado o
en el caso, que exime de instrumentar o forma- protocolización de declaratoria de herederos o
lizar la adjudicación por partición de herencia testamento (conf. art. 10, DTR 11/2016).
en el supuesto.
El art. 11 de la DTR 11/2016 bonaerense pese
En la Ciudad de Buenos Aires así lo regla- a exigirse la partición prevé que “En el supuesto
menta el actual art.  2º de la DTR 7/2016 del de que la forma de liquidar la indivisión postco-
Registro de la Propiedad de la citada jurisdic- munitaria fuera por codisposición, además del
ción (24), en que luego de exigir en su art.  1º cumplimiento de los artículos anteriores, en el
la inscripción de la adjudicación por partición testimonio y en la minuta deberá dejarse ex-
de los inmuebles del sucesorio —en cumpli- presa constancia que dicho acto reviste carácter
miento del art.  2363, Cód. Civ. y Com. y no la partitivo”. La regulación guarda estricto respeto
mera declaratoria de herederos— si se desea de la remisión del art.  500, CCNC al segundo
anotar las proporciones de cada uno, exime la párrafo del citado art 2403, Cód. Civ. y Com.,
inscripción de la partición solo si el acto de dis- y establece la rogación registral expresa de tal
posición es otorgado por todos los copartícipes, carácter partitivo solo respecto al acto del bien
y no permite la inscripción de actos de dispo- enajenado, con independencia que la indivisión
sición de parte indivisas por algunos de ellos. continúe con el bien o precio recibido, en cam-
El término “copartícipes” es lo suficientemente bio, y la intención subjetiva de las partes podría
amplio para comprender a los herederos, lega- ser partir más adelante o mantener la indivisión
tarios, cónyuges supérstite y excónyuge, mante- excepcionalmente con los bienes subrogados
por un período determinado, por lo cual no pa-
rece un requisito indispensable para la toma de
 (24)  DTR 7/2016 RPI CABA, art.  2º.— La toma de razón. La norma registral opta por la expresión
razón de actos de enajenación sobre la totalidad de un y rogación expresa de la partición juntamente
inmueble integrante del acervo hereditario, no requiere con el acto de disposición, y pese a que su
de la partición siempre y cuando sea otorgado por todos omisión no afecta la validez y eficacia del acto
los copartícipes declarados. Si se dispusiera de una parte
indivisa, o se constituyeren gravámenes sobre todo o
jurídico, ni perfecciona el derecho real del ad-
una parte indivisa de un inmueble integrante del acervo quirente, si será un obstáculo para su toma de
hereditario, se requerirá necesariamente la previa o razón en el registro inmobiliario por no cumplir
simultánea partición de dicho bien. con la expresa rogatoria requerida.

31
Liquidación de la comunidad de ganancias en vida
y ante la muerte
Olga Orlandi (*) y Fabián Faraoni (**)

I. El alcance de nuestro recorrido el respeto a la autonomía de la voluntad de los


cónyuges: el régimen será el que ellos elijan
La comunidad de ganancias se encuentra —de separación de bienes o comunidad de ga-
regulada en el Título II - Capítulo 2 - Libro Se- nancias—. En forma supletoria, se aplicará este
gundo del Cód. Civ. y Com. de la Nación (1). último (art. 463 y ss. del Cód. Civ. y Com.).
Se opta por un régimen de comunidad de ga-
nancias con carácter supletorio (2). La regla es En el régimen de comunidad los cónyuges
solo tienen, durante la vigencia del matrimonio,
un derecho en expectativa, que se actualiza a la
(*)  Doctora en Derecho y Ciencias Sociales. Especia- disolución.
lista en Derecho de Familia por la Universidad Nacional
de Córdoba. Profesora Titular de la Cátedra “B” de De- La regulación en el Cód. Civ. y Com. devela
recho Privado VI —Familia y Sucesiones—. Facultad de mayor claridad en su exposición, e incorpora
Derecho y Ciencias Sociales, Universidad Nacional de
Córdoba. Investigadora categorizada SECYT.
aspectos que se encontraban poco claros o no
regulados en el Código derogado, como los re-
(**)  Profesor adjunto de la Cátedra “B” de Derecho
Privado VI —Familia y Sucesiones—. Facultad de Dere-
feridos a las recompensas, la liquidación y la
cho y Ciencias Sociales, Universidad Nacional de Córdo- partición de la comunidad.
ba. Investigador categorizado SECYT. Miembro titular
del Instituto de Derecho Civil de la Academia Nacional El lineamiento de nuestro trabajo apunta a
de Derecho de Córdoba. Vocal de la Cámara de Familia destacar la claridad y el orden en la regulación
de Segunda Nominación de la ciudad de Córdoba. de la comunidad de ganancias contenida en el
 (1)  En adelante, Cód. Civ. y Com. Cód. Civ. y Com., y a analizar las “secuencias”
 (2)  Cfr. Fundamentos del Proyecto de Reforma dispo- esenciales que conllevan a la conformación del
nibles en el link textos oficiales en el sitio: http://www. proceso liquidatario de la comunidad de ganan-
nuevocodigocivil.com/textos-oficiales/; ps.  59 y 60. La cias en vida de los cónyuges y ante la muerte de
lectura de los fundamentos aportan claridad en relación uno de ellos.
con los alcances y espíritu que inspiran la reforma. Medi-
na, Graciela, comentario arts. 463/508, en Kemelmajer
de Carlucci, Aída - Herrera, Marisa - Lloveras, Nora
(dirs.), Tratado de derecho de familia según el Código Civil
y Comercial de 2014, Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 2014, doctrinal y jurisprudencial, cap. II. Solari, Néstor, “El
t. I. Molina de Juan, Mariel, comentarios arts. 455, 456, régimen patrimonial del matrimonio en el anteproyecto
458, 461, en Kemelmajer de Carlucci, Aída - Herrera, de reforma”, JA, Supl. Especial, 2012-II, del 20/6/2012,
Marisa - Lloveras, Nora (dirs.), Tratado de derecho de p. 11. Fernández, Mabel - Gotter, Celina - Ferrero,
familia..., cit., t. I. Molina de Juan, Mariel F - Perac- Mariano O., “Régimen patrimonial del matrimonio:
ca, Ana, “Régimen patrimonial del matrimonio”, en reformas relevantes incorporadas por el nuevo Código
Kemelmajer de Carlucci, Aída - Herrera, Marisa Civil y Comercial de la Nación”, Apuntes sobre el Nuevo
- Lloveras, Nora (dirs.), Tratado de derecho de fami- Código Civil y Comercial de la Nación, t. I, 15/10/2015,
lia, Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, t.  V-A, actualización Cita: IJ-XCII-854.
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

Se expone primero una visión general sobre Hasta su extinción cada uno de los cónyuges
los bienes de los cónyuges, las deudas de los administra los bienes por él adquiridos con al-
cónyuges, la extinción de la comunidad y la gunas limitaciones (supuestos en los que se re-
indivisión postcomunitaria, para luego centrar- quiere el asentimiento del otro). Cada uno de los
nos en la liquidación y la partición de la comu- cónyuges responde con sus bienes propios y los
nidad de ganancias bienes gananciales por él adquiridos frente a sus
acreedores. Estas reglas subsisten en la etapa de
II. La comunidad de ganancias. Algunas no- indivisión postcomunitaria cuando la extinción se
ciones generales. Gestión produjo en vida de los esposos y no se acordaron
reglas de administración y disposición de los bie-
El régimen de comunidad está conformado nes indivisos (arts. 481 y 482 del Cód. Civ. y Com.).
por una masa de bienes que a la disolución debe
dividirse entre los cónyuges o entre estos y sus La comunidad no puede estipularse que co-
herederos —en principio— por partes iguales. mience antes o después de la celebración del
matrimonio, excepto el cambio de régimen pre-
La comunidad de ganancias está restringida a visto en el art. 449 del Cód. Civ. y Com. (3).
los bienes gananciales. Durante su vigencia, los
cónyuges solo tienen un derecho eventual —en En líneas generales el régimen de comunidad
expectativa— a la mitad de gananciales, que se de ganancias puede esquematizarse con el si-
actualiza a la finalización de la comunidad. guiente alcance:

RÉGIMEN DE COMUNIDAD EN EL CÓDIGO CIVIL Y COMERCIAL

COMPOSICIÓN Restringida a los gananciales

GESTIÓN Separada (excepciones art. 470)


COMUNIDAD
(supletorio)
DEUDAS Separadas (excepciones - arts. 461 y 467)

Por mitades (es posible pacto o convenio en con-


PARTICIÓN
trario al cese)

II.1. Los bienes de los cónyuges: propios y su responsabilidad por las deudas y el derecho
gananciales (3) a la participación una vez concluido el régimen.
También es importante en materia sucesoria
Los bienes de los cónyuges se distinguen en por el distinto destino hereditario que la ley le
propios y gananciales. La calificación es de im- da a los bienes propios y gananciales en cuanto
portancia para definir la gestión de los bienes,

Código Civil”, JA, número especial, 2012-III. Levy, Lea,


 (3)  Cfr: Arianna, Carlos A. - Bertini, Adriana S., “La vivienda familiar en el Anteproyecto de Código
“Disolución del régimen patrimonial del matrimonio. Civil”, SJA del 20/6/2012, p. 36; JA 2012-II; Abeledo Pe-
Indivisión postcomunitaria. Liquidación y recompensas rrot nro. AP/DOC/2205/20126. Lorenzetti, Ricardo L.
en el nuevo Código Civil y Comercial”, en Supl. Especial (dir.), Código Civil y Comercial de la Nación comentado,
Código Civil y Comercial de la Nación. Familia 2014 Rubinzal-Culzoni, Buenos Aires, 2014-2015. Moreno
(diciembre), 04/12/2014, p.  31; LL 2014-F; cita online: de Ugarte, Graciela M., “Liquidación y partición de la
AR/DOC/4291/2014. Krasnow, Adriana N. (dir.) - Di comunidad de bienes en el nuevo Código Civil”, Dere-
Tullio Budassi, Rossana - Radyk, Elena B. (coords.), cho de familia: revista interdisciplinaria de doctrina y
Tratado de derecho de familia, La Ley, Buenos Aires, jurisprudencia, nro. 70, Lexis Nexis - Abeledo Perrot,
2015. “La indivisión forzosa en el Anteproyecto de Buenos Aires, junio 2015.

34
Olga Orlandi y Fabián Faraoni

a los llamados a recibirlos y a las porciones que Conforme lo determina el art.  465 del Cód.
reciben (4). El Cód. Civ. y Com. enumera de un Civ. y Com. son bienes gananciales:
modo exhaustivo y detallado cuáles son con-
siderados bienes propios y bienes gananciales 1) Bienes adquiridos a título oneroso durante
(arts. 464 y 465 del Cód. Civ. y Com.). la comunidad de bienes. En principio, resulta
ser ganancial todo lo adquirido a título one-
Se regula de manera expresa supuestos deba- roso por cualquiera de los cónyuges durante el
tidos en la doctrina y jurisprudencia, y las con- matrimonio.
secuencias o efectos de la calidad otorgada.

En el régimen de comunidad —durante su vi- 2) Lo adquirido por hecho fortuito o azar (lo-
gencia— cada uno de los cónyuges puede tener terías, apuestas, juego, hallazgo de un tesoro,
una masa de bienes gananciales y propios. Al etc.). Resulta claro que todo lo que se hubiere
cese de la comunidad la masa partible se inte- adquirido por hecho fortuito o azar (dentro de
gra con los activos líquidos de los bienes ganan- las múltiples posibilidades que ello implica)
ciales de ambos cónyuges. será reputado como ganancial.

Son bienes propios de los cónyuges aquellos 3) Frutos de los bienes propios o ganancia-
que aporta cada uno al matrimonio, los reci- les devengados durante la comunidad, ya sean
bidos posteriormente por herencia, donación frutos naturales, industriales o civiles. Ello se
o legado y los adquiridos con el producto de debe a que, a diferencia de los productos, los
aquellos (art. 464 del Cód. Civ. y Com.). frutos no disminuyen la sustancia del bien y,
por lo tanto, aun tratándose de frutos de bienes
En la calificación de los bienes propios el propios deben ser considerados gananciales, si
Cód. Civ. y Com. ha tenido en cuenta los princi- se devengan durante la comunidad. La calidad
pios de incolumidad de las masas, de accesión de ganancial de los frutos estará determinada
y de subrogación. por el momento en que estos se devengan y
no por el momento en que son percibidos.
El principio de incolumidad de las masas
busca preservar las masas de bienes de los cón- 4) Los frutos percibidos —durante la comu-
yuges de las vicisitudes que sufren durante la nidad— de la profesión, trabajo, industria o
vigencia del régimen. El de accesión determina comercio. Si estos frutos civiles derivados de la
que lo accesorio sigue la suerte de lo principal. profesión, trabajo, industria o comercio de uno
Y el de subrogación pretende mantener la inte- de los cónyuges son invertidos en un bien in-
gridad del patrimonio ganancial y propio, pues mueble tienen también carácter ganancial.
supone que, con ocasión de una alteración
patrimonial, el bien adquirido onerosamente 5) Las indemnizaciones o créditos que su-
tenga el mismo carácter que tenía el que fue brogan a un bien ganancial. En este caso, se
utilizado como contraprestación (5). produce una subrogación real respecto de las
Los criterios seguidos por la ley para calificar indemnizaciones o créditos que sustituyen a un
un bien como ganancial son: el momento de bien ganancial.
adquisición, si la adquisición fue a título gra-
tuito u oneroso, el principio de subrogación 6) Los productos de los bienes gananciales.
real, el principio de la causa o título anterior y el
principio de accesoriedad. 7) Las crías del ganado ganancial y las del ga-
nado propio que excedan en calidad al plantel
primigenio. Se aplica, otra vez, la subrogación
real de los bienes para este supuesto.
 (4)  Título  IX, “Sucesiones intestadas”, arts.  2424 a
2443, Cód. Civ. y Com.
 (5)  Medina, Graciela, comentario al art.  464, en
Si se ha mejorado la calidad del ganado pri-
Kemelmajer de Carlucci, Aída - Herrera, Marisa - migenio, ya no operará tal subrogación real,
Lloveras, Nora (dirs.), Tratado de derecho de familia..., sino que las nuevas crías serán consideradas
cit., t. I, ps. 696-697. como un bien ganancial.

35
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

8) Los bienes gananciales que vuelven a la co- Si la accesión es por el hecho del hombre no
munidad por nulidad, revocación, resolución y importará que un edificio construido con di-
rescisión de un acto jurídico. Se trata de bienes nero propio en un terreno ganancial sea mucho
adquiridos con un título viciado, cuya adquisi- más costoso que el propio terreno, ya que aquí
ción queda perfeccionada luego del matrimo- no importa el valor que tiene cada uno, sino
nio, como sucedería con un bien adquirido por que el segundo está incorporado por accesión
un menor de edad que adquiere la mayoría des- al primero. Más allá del valor del edificio com-
pués de contraer nupcias. parado con el terreno el bien será ganancial,
siendo —en tal caso— que el cónyuge tendrá un
9) Los bienes incorporados por accesión a los derecho de recompensa sobre la comunidad al
gananciales, sin perjuicio que la recompensa momento de la liquidación.
que la comunidad deberá al cónyuge por las
mejoras o adquisiciones hechas con bienes En el esquema se presentan los dos regíme-
propios. (por accesión por efecto de la natura- nes de bienes previstos en el Cód. Civ. y Com.
leza, por la acción del hombre). para la comunidad de ganancias.

BIENES DE LOS CÓNYUGES


BIENES PROPIOS BIENES GANANCIALES
— Bienes aportados: inc. a) — Adquiridos onerosamente durante la vigencia del
— Adquiridos a título gratuito: inc. b) régimen: incs. a), d), k), l)

— Adquiridos por subrogación real con otros bienes — Bienes gananciales por disposición legal: inc. b);
propios: incs. c) a f ) inc. c) (frutos de los bienes propios), inc. e), inc.
i) (cría de ganado propio que exceda plantel origi-
— Adquiridos por título o causa anterior al matri- nal)
monio: incs. g) a h)
— Adquiridos a título oneroso por título o causa
— Adquiridos por accesión: inc. j) anterior a la extinción del régimen: inc. j)
— Adquiridos por un supuesto especial de accesión, — Adquiridos por subrogación real con otros bienes
incs. k) y l) gananciales: incs. f ), g), i) (cría del ganado ganan-
— bienes propios por su naturaleza: incs. m) a ñ) cial)

— Situación especial de la propiedad intelectual o — Adquiridos por accesión: inc. c) (frutos de los
industrial: inc. o) bienes gananciales), o mejor anexión: incs. m), n)

II.2. Prueba del carácter de los bienes (art. 466 En cuanto a los medios de prueba, entre
del Cód. Civ. y Com.) ambos cónyuges se admiten todos los medios
de prueba, a fin que uno de ellos acredite la
Se parte de la presunción de ganancialidad: naturaleza del bien. El cónyuge que pretenda
invocar que un bien es ganancial cuando fue
se presume, excepto prueba en contrario, que
adquirido como propio del otro cónyuge según
son gananciales todos los bienes existentes al la escritura traslativa de dominio, tendrá que
momento de la extinción de la comunidad. acreditar el carácter que invoca.

La presunción de la ganancialidad es sus- El art. 472 del Cód. Civ. y Com. reputa que per-
tenecen a los dos cónyuges por mitades indivi-
ceptible de prueba en contrario. Pero, dada la
sas los bienes respecto de los cuales ninguno de
presunción de ganancialidad que se establece ellos puede justificar la propiedad exclusiva.
en el régimen de la comunidad matrimonial, la
carga de la prueba estará en cabeza del cónyuge Respecto de terceros, se determina que la
que pretenda que se le impute a un bien como prueba de confesión no es suficiente para pro-
propio. bar el carácter propio de un bien.

36
Olga Orlandi y Fabián Faraoni

Para que pueda ser oponible a terceros el ca- Las deudas de los cónyuges pueden ser:
rácter propio de un bien registrable, se requiere:
1º) que en el acto de adquisición se haga cons- a) Personales: son las deudas ajenas al interés
tar que ese bien se adquiere como propio. 2º) El de los cónyuges y de la familia, y que afectan so-
origen de los fondos con los que se adquiere ese lamente la responsabilidad del cónyuge que las
bien en carácter propio. 3º) La conformidad del contrajo.
otro cónyuge de que se adquiere en tal carácter.
En caso de no podérsela obtener, o de negarla b) Comunes: son las deudas contraídas en el
este, el adquirente puede requerir una declara- interés de los cónyuges y de la familia, que en-
ción judicial del carácter propio del bien, de la tran en la esfera de la responsabilidad de ambos
que se debe tomar nota marginal en el instru- cónyuges.
mento del cual resulta el título de adquisición La calificación de la deuda como personal o
(art. 466, Cód. Civ. y Com.). común queda determinada al momento de su
III. La responsabilidad por deudas del cón- origen y permanecen en el tiempo, ya sea exi-
yuge gida vigente el régimen o disuelto el mismo.

En lo relativo al pasivo debemos considerar: En relación con la responsabilidad por deudas


se distingue:
a) El pasivo provisorio o pasivo externo o cues-
tión de la obligación que se refiere a la relación Principio general: el principio —en materia
entre el cónyuge deudor y su acreedor, que de- de deudas— es la responsabilidad separada,
termina que bienes puede el acreedor perseguir conforme resulta de los arts.  461 —último pá-
para el cobro de su crédito vigente el régimen rrafo— y 467 —párr. 1º— del Cód. Civ. y Com. en
de comunidad y también luego de extinguido el régimen de comunidad (7); y del art. 505 del
(arts. 461 y 467 del Cód. Civ. y Com.). Cód. Civ. y Com. en el régimen de separación de
bienes.
b) El pasivo definitivo o pasivo interno o cues-
tión de la contribución, que alude al derecho de Responsabilidad solidaria: los cónyuges res-
un cónyuge a exigir al otro que asuma parte de ponden solidariamente por las obligaciones
la deuda, o sea determinar que bienes quedan contraídas por uno de ellos para solventar:
afectados por el pago de la deuda. Esto se plan- (i) las necesidades ordinarias del hogar o (ii) el
tea en la etapa de liquidación y tiende a asegu- sostenimiento y la educación de los hijos de
rar a cada esposo la exacta partición por mita- conformidad con lo dispuesto en el art. 455 del
des del art. 489 del Cód. Civ. y Com. Cód. Civ. y Com. Fuera de esos casos, y excepto
disposición en contrario del régimen matrimo-
La cuestión de la obligación, regida por los nial, ninguno de los cónyuges responde por las
arts.  461 y 467 del Cód. Civ. y Com., refiere al obligaciones del otro. (art.  461 del Cód. Civ. y
problema de la responsabilidad por la deuda, Com.).
mientras que la cuestión de la contribución, re-
glamentada por los arts. 489 y 490 del Cód. Civ. Se consagra una solidaridad pasiva cuando
y Com., alude al tema de la imputación de la se trate de deudas derivadas de las necesidades
deuda o la contribución a su pago (6). del hogar y el sostén y educación de los hijos,
que tiene una doble finalidad: a)  el acreedor
podrá requerir el pago a uno, o a ambos simul-
 (6)  Cfr.: Sambrizzi, Eduardo A., “Responsabilidad so- tánea o sucesivamente (art. 833 del Cód. Civ. y
lidaria de los esposos por determinadas deudas”, Revista Com.); y b)  se distribuye el peso de la obliga-
Argentina de Derecho Civil, nro. 4, abril 2019, 18/4/2019, ción entre ambos cónyuges y ambos podrán ser
cita: IJ-DCCXXXIX-614; Belluscio, Augusto C., Manual demandados (no solo quien contrajo la deuda)
de derecho de familia, Depalma, Buenos Aires, 1991, t. II, y responden con todo su patrimonio, sin limi-
p. 116, alude a la cuestión, y cita estos ejemplos, solo que
en el marco del anterior ordenamiento. Lloveras, Nora,
“Responsabilidad por deudas de los cónyuges”, Revista  (7)  Cfr. Krasnow, Adriana N., “Las relaciones pa-
de Derecho Privado y Comunitario. Sociedad Conyugal, trimoniales entre cónyuges en el Proyecto”, DFyP 2012
I, 2008, nro. 1, Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 2008, p. 15. (julio), p. 104.

37
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

taciones. Encuentra su basamento en el deber formidad con lo dispuesto en el art. 455”, por lo


de contribución (art. 455, Cód. Civ. y Com.) que que ambos cónyuges responden con todos sus
establece la medida de la contribución (8). bienes (11). Si se trata de una deuda solidaria
(art.  461 del Cód. Civ. y Com.), contraída para
Responsabilidad concurrente: el art.  467 del el sostenimiento del hogar y educación de los
Cód. Civ. y Com. establece que cada uno de los hijos (art. 455), cualquiera sea el régimen patri-
cónyuges responde frente a sus acreedores con monial del matrimonio al que se hayan some-
todos sus bienes propios y los gananciales por tido, el acreedor puede accionar judicialmente
él adquiridos. Esta regla encuentra como excep- reclamando el pago del total de la deuda a uno
ción la responsabilidad concurrente que prevé o a ambos cónyuges, sin ninguna limitación en
en su segundo párrafo en relación con los gas- cuanto a los bienes que puede ejecutar, propios
tos de conservación y reparación de los bienes o gananciales de su deudor o del cónyuge no
gananciales, respecto de los cuales responde deudor (art. 833 del Cód. Civ. y Com.). De cual-
también el cónyuge que no contrajo la deuda, quier modo, como se está frente deudas que
pero solo con sus bienes gananciales. son cargas de la comunidad de conformidad
al art. 489 del Cód. Civ. y Com., si se ejecutaran
III.1. Responsabilidad. Bienes ejecutables
bienes de cualquiera de los cónyuges, surgirán
En el pasivo provisorio o externo, el Cód. Civ. recompensas a la finalización del régimen.
y Com. sienta el principio de separación de deu-
das, en virtud del cual cada uno de los cónyuges b) Las deudas concurrentes: contempladas
responde frente a sus acreedores con sus bienes en la segunda parte del art.  467 del Cód. Civ.
según lo dispone el art. 467, primera parte del y Com. que alude a las deudas contraídas por
Cód. Civ. y Com.: “Cada uno de los cónyuges “...los gastos de conservación y reparación de
responde frente a sus acreedores con todos sus los bienes gananciales...”, por las que responde
bienes propios y los gananciales por él adqui- también el cónyuge que no contrajo la deuda,
ridos” (deudas personales) (9). Sin embargo, en pero solo con sus bienes gananciales (12).
casos excepcionales se responsabiliza también En el supuesto de deudas contraídas para la
al otro cónyuge. Son los supuestos de las deu- conservación y reparación de los bienes ganan-
das solidarias del art. 461 y de las deudas con-
ciales, el acreedor puede demandar indistinta-
currentes del art. 467 del Cód. Civ. y Com. (10).
mente por el total de la deuda a cualquiera de
a) Las deudas solidarias: “...por las obligacio- los cónyuges; a su deudor le podrá ejecutar to-
nes contraídas por uno de ellos para solventar dos sus bienes —propios y gananciales—, y al
las necesidades ordinarias del hogar o el sos- esposo no deudor solo los bienes gananciales.
tenimiento y la educación de los hijos de con-
A continuación, se grafican las particularida-
des esenciales del pasivo de los cónyuges en el
régimen de comunidad.
 (8)  Cfr.: Molina de Juan, Mariel F., “El deber de los
cónyuges y convivientes de contribuir al sostenimiento
del hogar”, Rubinzal-Culzoni online, RC D 296/2014.
 (9)  Son supuestos de deudas personales los siguien-  (11)  Son deudas solidarias (art.  461), por ejemplo,
tes: todas las deudas de origen contractual que no los gastos de educación del hijo de uno de los cónyuges
respondan a las finalidades de los arts. 461 y 467, Cód. pero que convive en el hogar conyugal, los de asisten-
Civ. y Com.; las deudas por honorarios son en principio cia médica y odontológica de los esposos y de los hijos
personales, siempre que hayan sido devengados en comunes, las generadas por alquiler de la vivienda y de
juicios cuya finalidad no sea susceptible de incluirse expensas comunes del hogar.
en el art. 461, Cód. Civ. y Com.; deudas que surjan de la  (12)  Son deudas concurrentes, en virtud de lo pre-
conservación de los bienes propios; las adquiridas du- ceptuado por el art. 467, párr. 2º, del Cód. Civ. y Com.,
rante el ejercicio de la profesión, industria o comercio, por ejemplo, las siguientes: gastos de reparaciones en
las penas pecuniarias y las multas civiles; la relativa al el inmueble ganancial, pago de impuestos que gravan
cargo de una liberalidad recibida, los accesorios de las el inmueble ganancial, pago de honorarios a cargo del
deudas personales. marido con motivo de un juicio sobre escrituración de
 (10)  Cfr. Sambrizzi, Eduardo A., “Responsabilidad un inmueble ganancial, pues se considera un acto de
solidaria...”, cit. conservación de bienes gananciales.

38
Olga Orlandi y Fabián Faraoni

DEUDAS DE LOS CÓNYUGES


DEUDAS PERSONALES
Responde c.u. con sus bienes propios y gananciales.
(art. 467)
DEUDAS SOLIDARIAS
Responde c.u. con sus bienes propios y gananciales por las deudas
(art. 461) contraídas por el otro en cumplimiento del deber de contribución
(art. 455).
RÉGIMEN PRIMARIO
Cada cónyuge responde solo con sus bienes gananciales por las
DEUDAS CONCURRENTES (467) deudas contraídas por el otro por gastos de conservación y repara-
ción de los bienes gananciales.

IV. La extinción de la comunidad: en vida o Las causas de extinción de la comunidad


por muerte de uno de los cónyuges pueden operar de pleno derecho o a petición de
parte.
Las causas de extinción de la comunidad son:
a) la muerte comprobada o presunta de uno de a) La disolución opera de pleno derecho: por
los cónyuges; b)  la anulación del matrimonio causa de muerte natural, muerte presunta,
putativo; c) el divorcio; d) la separación judicial divorcio o nulidad del matrimonio. Estos ca-
de bienes (art. 475, Cód. Civ. y Com.). sos implican el fin del régimen patrimonial
matrimonial.
Las normas admiten dos soluciones distintas:
b) La disolución opera a petición de uno de los
a) Si la extinción comunidad en vida de los cónyuges: por designación como curador del cón-
cónyuges: la indivisión se rige por los arts. 481 yuge a un tercero, mala administración, concurso
a 487 del Cód. Civ. y Com. o quiebra, separación de hecho (art.  477, Cód.
Civ. y Com.). En estos casos el régimen de separa-
b) Si la extinción de la comunidad es por ción de bienes reemplaza al de comunidad.
muerte real o presunta, o muerte durante
indivisión, se aplican reglas de la indivisión Puede graficarse la extinción de la comunidad
hereditaria. con el alcance que seguidamente se consigna.

Extinción de la comunidad Causales Efectos


Muerte - Muerte presunta - Nuli-
Extingue la comunidad
Operan de pleno derecho dad de matrimonio putativo -
Fin de todo régimen
Divorcio
Mala administración
Concurso preventivo o quiebra
Separación de hecho sin voluntad Reemplaza régimen de comuni-
Operan a instancia de parte
de unirse dad por régimen de separación

Curatela de un cónyuge por un


tercero

39
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

Disuelta la comunidad surge el nominado es- la administración ordinaria con antelación, pu-
tado indivisión: diendo el otro cónyuge oponerse judicialmente
(art. 482 del Cód. Civ. y Com.) (14).
a) En vida de ambos cónyuges: no existe una
autentica indivisión, pues las relaciones de co- La indivisión postcomunitaria incluye reglas
munidad no trascienden frente a terceros. Los relativas al uso y goce de los bienes indivisos
bienes siguen en cabeza de quien los adquirió (art.  484 del Cód. Civ. y Com.), a los frutos y
y sujetos a la agresión de los acreedores. En este rentas (art. 485 del Cód. Civ. y Com.), a la rendi-
aspecto el Cód. Civ. y Com. regula el activo y pa- ción de cuentas (art. 485 del Cód. Civ. y Com.),
sivo de la indivisión postcomunitaria, la admi- compensación a la masa por el uso y goce ex-
nistración y disposición de bienes, el deber de clusivo desde solicitud (art. 485 del Cód. Civ. y
informar, las medidas protectorias, el uso de los Com.) (15). Asimismo, se aplican las normas de
bienes indivisos, el destino de frutos y rentas, la la responsabilidad solidaria por deudas, y los
responsabilidad del pasivo y los efectos frente terceros acreedores pueden subrogarse en los
a los acreedores (arts. 482 a 487 del Cód. Civ. y derechos del cónyuge deudor para solicitar la
Com.). partición de la masa común (art.  486 del Cód.
Civ. y Com.) (16).
b) Por muerte de uno de los cónyuges: existe
una verdadera indivisión, tanto el cónyuge En relación con la extinción por muerte de
supérstite como los herederos del otro son co- uno de los cónyuges, en las Jornadas Naciona-
titulares de una alícuota sobre la comunidad les de Derecho Civil 2019 se votó por mayoría
hereditaria y postcomunitaria. Se extingue la el siguiente despacho: “Cuando el régimen de
comunidad y se produce la apertura de la su- comunidad se disuelve por fallecimiento de
cesión. Los bienes que integraron la comuni-
dad, sean del causante o del supérstite, pasan
a integrar una masa única sujeta a liquidación.  (14)  Art. 482 del Cód. Civ. y Com. Reglas de adminis-
Sobre esa masa se liquidará la comunidad para tración. Si durante la indivisión postcomunitaria los ex
entregarle al supérstite su parte en los ganan- cónyuges no acuerdan las reglas de administración y
ciales. Al existir dos indivisiones en la partición disposición de los bienes indivisos, subsisten las rela-
se tendrán en cuenta las reglas de la indivisión tivas al régimen de comunidad, en cuanto no sean mo-
dificadas en esta Sección. Cada uno de los copartícipes
postcomunitaria y hereditaria. tiene la obligación de informar al otro, con antelación
razonable, su intención de otorgar actos que excedan
V. La indivisión poscomunitaria de la administración ordinaria de los bienes indivisos.
El segundo puede formular oposición cuando el acto
Conforme ya se relacionara, el Cód. Civ. y proyectado vulnera sus derechos.
Com. distingue según la causa de extinción (13):  (15)  Art. 484 del Cód. Civ. y Com. Uso de los bienes
indivisos. Cada copartícipe puede usar y disfrutar de
En la extinción en vida de los cónyuges: a) los los bienes indivisos conforme a su destino, en la medida
cónyuges pueden acordar reglas de adminis- compatible con el derecho del otro. Si no hay acuerdo, el
tración y disposición de los bienes indivisos, ejercicio de este derecho es regulado por el juez. El uso
en cuyo caso rige lo pactado. b) si no se ponen y goce excluyente sobre toda la cosa en medida mayor o
de acuerdo, subsisten las reglas del régimen de calidad distinta a la convenida, solo da derecho a indem-
nizar al copartícipe a partir de la oposición fehaciente,
comunidad. En consecuencia tendrán el deber
y en beneficio del oponente.
de informar otorgamiento de actos que excedan Art. 485 del Cód. Civ. y Com. Frutos y rentas. Los frutos
y rentas de los bienes indivisos acrecen a la indivisión.
 (13)  Cfr. Peracca, Ana G., “La indivisión forzosa de la El copropietario que los percibe debe rendición de cuen-
comunidad ganancial en el nuevo Código Civil y Comer- tas, y el que tiene el uso o goce exclusivo de alguno de
cial de la Nación”, cita online: AP/DOC/440/2015. Me- los bienes indivisos debe una compensación a la masa
dina, Graciela, comentario arts. 463/508, Kemelmajer desde que el otro la solicita.
de Carlucci, Aída - Herrera, Marisa - Lloveras,  (16)  Art. 486 del Cód. Civ. y Com. Pasivo. En las re-
Nora (dirs.), Tratado de derecho de familia..., cit., t.  I. laciones con terceros acreedores, durante la indivisión
Molina de Juan, Mariel, comentarios arts.  455, 456, postcomunitaria se aplican las normas de los arts. 461,
458, 461 en Kemelmajer de Carlucci, Aída - Herrera, 462 y 467 sin perjuicio del derecho de estos de subrogarse
Marisa - Lloveras, Nora (dirs.), Tratado de derecho de en los derechos de su deudor para solicitar la partición
familia..., cit., t. I. de la masa común.

40
Olga Orlandi y Fabián Faraoni

uno de los cónyuges, durante el régimen de de los bienes gananciales. Tiende a compensar
indivisión hereditaria, en el sistema liquidatorio las desigualdades que puede haberse gene-
continúa la regla de separación de bienes, res- rado por la gestión patrimonial de los bienes
ponsabilidades y deudas” (17). propios y gananciales durante la vigencia del
régimen de comunidad. La determinación de
VI. Procedimiento de la liquidación de la co- las recompensas tiende a evitar que el haber
munidad de ganancias propio de cada cónyuge aumente a expensas
del común o disminuya en beneficio de la masa
Debe distinguirse si la disolución es en vida o ganancial (19).
ante la muerte de uno de los cónyuges.
Podría decirse que es una aplicación de la
En cuanto al procedimiento de liquidación de teoría del enriquecimiento sin causa (art.  1795
recompensas: si la disolución es por muerte, se del Cód. Civ. y Com.) (20), de la prohibición de
aplican normas partición hereditaria; si es en las donaciones entre esposos (art.  1002 d] del
vida también hay remisión a normas de parti- Cód. Civ. y Com.), o del pago por subrogación
ción hereditaria, pero en algunos supuestos el (art.  915 b] del Cód. Civ. y Com.), para el caso
trámite puede ser otro conforme la naturaleza de pagos de deudas propias con dinero ganan-
del planteo y los principios de economía proce- cial. Son irrenunciables antes de la extinción
sal, celeridad, etc., conforme infra se relaciona. del régimen, pero sí es posible su renuncia una
vez finalizada la comunidad. Tanto en su faz ac-
La liquidación de la comunidad requiere una
tiva cuanto pasiva es transmisible por causa de
serie de operaciones para formar la masa parti-
muerte.
ble (art. 497 del Cód. Civ. y Com.) y asegurar el
derecho de los cónyuges a la partición por mita- Por tratarse de una acción personal y no tener
des de los bienes gananciales (art. 498 del Cód. un plazo especial legalmente previsto, la pres-
Civ. y Com.). Se concreta el derecho en expecta- cripción, se aplica el genérico de cinco años
tiva durante la vigencia de la comunidad de bie- (art.  2560 del Cód. Civ. y Com.), computado
nes, que se actualiza al tiempo de su extinción. desde que quede firme la sentencia de nulidad
de matrimonio, divorcio o separación judicial
Para ello es preciso determinar el carácter de
de bienes. El crédito por recompensa carece de
los bienes, fijar su valor, pagar a los acreedores
privilegio frente a los terceros acreedores y se
de los cónyuges (pasivo externo), ajustar las
salda en la etapa de liquidación del régimen de
cuentas entre los esposos (pasivo interno) y se-
comunidad, con su extinción.
parar los bienes propios (18).
VI.1.1. Casos
En los arts. 488 a 495 del Cód. Civ. y Com. re-
gula el sistema de las “recompensas”. Se adopta la tesis amplia. El art. 491, primer
párrafo del Cód. Civ. y Com. expresa que “La
VI.1. Recompensas
comunidad debe recompensa al cónyuge si
Las recompensas son créditos entre uno o se ha beneficiado en detrimento del patrimo-
ambos cónyuges y la comunidad que surgen nio propio, y el cónyuge a la comunidad si se
para asegurar la efectiva partición por mitades ha beneficiado en detrimento del haber de la
comunidad...”.

 (17)  XXVII Jornadas Nacionales de Derecho Civil,  (19)  Cfr. Carnici, Ignacio, “Recompensas en el
Santa Fe, 26, 27 y 28 de setiembre de 2019, Comisión régimen patrimonial del matrimonio”, http://dpi-
nro. 8 - Derecho de sucesiones - Liquidación del pasivo. cuantico.com/area_diario/doctrina-en-dos-paginas-
“Cuando el régimen de comunidad se disuelve por falle- diario-familia-y-sucesiones-nro-144-02-03 2018/?utm_
cimiento de uno de los cónyuges, durante el régimen de source=emailmanager&utm_medium=email&utm_
indivisión hereditaria, en el sistema liquidatorio conti- campaign=Diario_ DPI_Tributario_ y_Comercial_
núa la regla de separación de bienes, responsabilidades Economico_y_24022015_211815_.
y deudas” (Mayoría 17. Minoría 1).  (20)  Cfr. Herrera, Marisa, comentario al art. 488 en
 (18)  Cfr. Medina, Graciela, comentario arts. 463/508, Lorenzetti, Ricardo L. (dir.), Código Civil y Comercial
Kemelmajer de Carlucci, Aída - Herrera, Marisa - Llo- comentado, Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 2015, t.  III,
veras, Nora (dirs.), Tratado de derecho de familia..., cit., t. I. p. 217.

41
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

En los arts.  464 y 465 del Cód. Civ. y Com., a.1) Deuda común saldada con fondos pro-
se fija en cada caso el derecho a recompensa. pios. Es aquí, en la etapa de liquidación, que
Estos son algunos supuestos. se determina cuáles son las deudas cuyo pago
debe pesar finalmente sobre el haber ganancial,
A. Bienes gananciales incrementados en es decir, que si fueron saldadas con fondos ga-
perjuicio de los bienes propios (comunidad nanciales de cualquier titularidad, no se tienen
deudora-cónyuge acreedor): a)  en la donación en cuenta en la liquidación, pero si se pagaron
remuneratoria, cuando el valor de lo donado con fondos propios de cualquiera de los cónyu-
excede de una equitativa retribución del ser- ges, se debe recompensa, y deben considerarse
vicio (art.  464, inc. b] del Cód. Civ. y Com.); en la liquidación pagándose con gananciales al
b)  cuando la cría del ganado es ganancial por cónyuge que puso sus bienes al servicio del in-
haber mejorado la calidad del ganado origina- terés del otro o familiar. Por ejemplo, la deuda
rio, se debe recompensa al cónyuge por el ga- de un fondo de comercio de titularidad de uno
nado propio aportado (art.  464, incs. f ], c] del de los cónyuges (art. 489, inc. a] del Cód. Civ. y
Cód. Civ. y Com.), en los bienes gananciales por Com.), abonada por él con dinero heredado.
subrogación real, cuando el cónyuge soportó
un saldo con patrimonio propio (art. 465, inc. f ] a.2) Deuda personal saldada con fondos ga-
del Cód. Civ. y Com.); d) los bienes gananciales nanciales: el art. 490 del Cód. Civ. y Com. enu-
por accesión, cuando el cónyuge efectuó me- mera las deudas que definitivamente deben pe-
joras con patrimonio propio (art.  465, inc. m] sar sobre el cónyuge deudor, quien responderá
del Cód. Civ. y Com.); e) redención de derecho con sus bienes propios y con los gananciales.
reales sobre cosa ganancial empleando fondos Son las deudas personales que generan una re-
propios (art. 465, inc. ñ]). compensa en favor de la comunidad en caso de
que sean pagadas con fondos gananciales. Por
B. Bienes propios incrementados a expensas de ejemplo, el cumplimiento del cargo impuesto al
los bienes gananciales (comunidad acreedora- legado hecho a uno de los cónyuges, con dinero
cónyuge deudor): a)  bienes propios por haber ganancial (art. 490, inc. b] del Cód. Civ. y Com.).
sido recibidos por herencia, donación o legado,
cuando el cargo que se le impuso a la liberalidad b) Enajenación de bienes propios sin
fue soportado por la comunidad (art. 464, inc. reinversión. “...Si durante la comunidad uno de
a]); b) bienes propios por subrogación real, si el los cónyuges ha enajenado bienes propios a tí-
saldo de precio fue soportado por la comunidad tulo oneroso sin reinvertir su precio se presume,
(art.  464, inc. c]); c)  bienes propios adquiridos excepto prueba en contrario, que lo percibido
por accesión; se debe recompensa por el valor ha beneficiado a la comunidad” (art. 491 —se-
de la mejora (art. 464, inc. f ]); d) bienes adqui- gunda parte— del Cód. Civ. y Com.).
ridos por anexión cuando se invirtió dinero de
El dinero obtenido por la enajenación de un
la comunidad (art.  464, incs. k] y l]); e)  bienes
bien propio se presume gastado en cargas de la
propios por su naturaleza (ropas y objetos de
comunidad, sujeto a prueba en contrario, ge-
uso personal), si se adquirieron con bienes de
nerando por consiguiente un derecho a recom-
la comunidad (art. 464, inc. m]).
pensa en favor de la comunidad. Por aplicación
de la presunción de ganancialidad, se presume
VI.1.2. Supuestos de interés y los dos previstos en que los valores propios no reinvertidos han be-
el nuevo art. 491 del Cód. Civ. y Com. neficiado a comunidad, salvo prueba en contra-
rio de quien es demandado por recompensa.
a) Deudas de los cónyuges: el cónyuge cuya
deuda personal fue solventada con fondos ga- c) Mayor valor de las participaciones
nanciales, debe recompensa a la comunidad; y societarias de carácter propio por capitalización
esta debe recompensa al cónyuge que solventó de utilidades (art. 491 —párr. 3º— del Cód. Civ.
con fondos propios deudas de la comunidad y Com.).
(art. 468 del Cód. Civ. y Com.).
Si la participación de carácter propio de uno
Se desprende la existencia de dos tipos de de los cónyuges en una sociedad adquiere un
deudas en esta etapa de liquidación: mayor valor, a causa de la capitalización de uti-

42
Olga Orlandi y Fabián Faraoni

lidades durante la comunidad, el cónyuge socio Aun cuando el Cód. Civ. y Com. pareciera su-
debe recompensa a la comunidad. Esta solu- ministra un criterio acertado según la doctrina
ción se aplica a los fondos de comercio. La cali- comercialista, será necesario examinar cada
ficación de las acciones y sus dividendos como caso específico a la hora de resolver sobre la ca-
bienes propios y gananciales no es una tarea lificación de las participaciones societarias (23).
sencilla (21). Para un sector de la doctrina el
Cód. Civ. y Com. procura simplificar la cuestión VI.1.3. Prueba de las compensaciones y forma de
recurriendo a una norma general que acentúa hacerla efectiva
los principios de subrogación real, accesorie-
dad y accesión. Según esta posición el artículo La prueba del derecho a recompensa
que brinda la solución a los supuestos más es- incumbe a quien la invoca, y puede ser hecha
tudiados por la doctrina y la jurisprudencia es el por cualquier medio probatorio (art.  492 del
art. 464 k] del Cód. Civ. y Com. Cód. Civ. y Com.).

Con base en esta norma elabora un catálogo: El art.  495 del Cód. Civ. y Com. establece el
las acciones aportadas por un cónyuge o adqui- mecanismo de liquidación; efectuado el ba-
ridas por él a través de herencia, legado o do- lance de las recompensas adeudadas por cada
nación durante la existencia de la comunidad, uno de los cónyuges a la comunidad y por esta
son propias; el mayor valor de esas acciones, a aquel, el saldo en favor de la comunidad debe
también es propio; los dividendos distribuidos colacionarlo a la masa común, y el saldo en fa-
en acciones de la sociedad emisora de las ac- vor del cónyuge le debe ser atribuido a este so-
ciones propias, son propios, sin derecho a re- bre la masa común. En caso de insuficiencia de
compensa; las acciones suscriptas en ejercicio la masa ganancial, en la partición se atribuye
del derecho de preferencia con dinero propio, un crédito a un cónyuge contra el otro. Si la co-
son propias, sin derecho a recompensa; las ac- munidad es la acreedora, el monto se la recom-
ciones suscriptas en ejercicio del derecho de pensa se suma a la masa común y se imputa a la
preferencia con dinero ganancial son propias, porción del cónyuge deudor a quien se le reputa
pero con derecho a recompensa; las acciones como ya recibido, si el cónyuge es el acreedor su
distribuidas gratuitamente con cargo a reservas monto se le adjudica en su hijuela, debitándose
libres, revalúo de activos, primas de emisión o del haber común y sin perjuicio de la partici-
acciones de la sociedad prescriptas a su favor, pación que le corresponde a ese cónyuge en la
son propias sin derecho a recompensa (22). liquidación de la comunidad. Solo se hace efec-
tiva a través de un pago de un cónyuge al otro
ante la insuficiencia del activo ganancial.
 (21)  Cfr. Duprat, Diego A., “Dividendo y sociedad
conyugal. Carácter propio o ganancial del dividendo. Dis- VI.2. Cargas de la comunidad. Obligaciones
tintos supuestos”, en Grosman, Cecilia P. - Lloveras, Nora personales de los cónyuges
- Kemelmajer de Carlucci, Aída (dirs.), Derecho de Fami-
lia. Revista interdisciplinaria de Doctrina y Jurisprudencia, El art. 489 del Cód. Civ. y Com. define y ejem-
Abeledo Perrot, Buenos Aires, setiembre 2011, p. 165. La plifica las cargas de la comunidad: Son a cargo
doctrina especializada destaca que la simple afirmación de la comunidad. a) las obligaciones contraídas
de que los dividendos de acciones propias, declarados durante la comunidad, no previstas en el ar-
durante la vigencia del régimen y pagados en efectivo,
tículo siguiente; b)  el sostenimiento del hogar,
son gananciales, por asimilárselos a los frutos civiles de
bienes propios (el art. 465 c]), se complica cuando hay que de los hijos comunes y de los que cada uno
determinar el momento en que se considera devengado el tenga, y los alimentos que cada uno está obli-
dividendo, o el carácter del mayor valor adquirido por las gado a dar; c) las donaciones de bienes ganan-
acciones propias vigente el régimen de comunidad; o el ciales hechas a los hijos comunes, y aun la de
carácter de las acciones adquiridas con fondos ganancia- bienes propios si están destinados a su estable-
les pero en virtud del ejercicio del derecho de preferencia
proveniente de acciones propias y, finalmente, la cuestión
del llamado “pago de dividendos con acciones” y el carácter del 11/9/212, p.  1; LL 2012-E-1357. Diego Duprat en el
propio o ganancial de las nuevas acciones recibidas por el trabajo citado en la nota anterior coincide con las solu-
cónyuge accionista por tal concepto. ciones que propone este autor.
 (22)  Cfr. Roca, Eduardo A., “El régimen comunitario  (23)  Cfr. Duprat, Diego A., “Dividendo y sociedad
del patrimonio conyugal en el Proyecto de Código”, LL conyugal...”, cit., ps. 172 y 173.

43
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

cimiento o colocación; d) los gastos de conser- el gasto efectuado. Se dispone, además, que la
vación y reparación de los bienes propios y ga- comparación se haga a valores constantes con
nanciales”. Las deudas personales, que definiti- el fin de eliminar las distorsiones que puede
vamente deben pesar sobre el cónyuge que las provocar la inflación o deflación (25).
contrajo, quien responde con sus bienes pro-
pios y con los gananciales que reciba en la par- En relación con la valuación de las recom-
tición, se las enuncia en el art. 490 del Cód. Civ. pensas los bienes que originan las recompen-
y Com. Son las deudas personales que generan sas deben tasarse al tiempo de la liquidación,
una recompensa en favor de la comunidad en ya que entre la extinción de la comunidad y la
caso de que sean pagadas con fondos ganancia- liquidación puede transcurrir un dilatado lapso
les. Se las expone teniendo en cuenta dos pau- de tiempo durante el cual pueden variar en más
tas: a) la fecha en que han sido contraídas, por o en menos el valor de los bienes; de esta ma-
ejemplo, las anteriores al matrimonio pagadas nera se asegura que no existan diferencias en
vigente el régimen de comunidad; y b) y si son cuanto a la estimación del valor en relación con
ajenas a la ganancialidad, si se trata de las origi- el resto de los bienes que se tasan al tiempo de
nadas durante la comunidad, como las deriva- la partición. Dicha valuación debe hacerse te-
das de la adquisición de bienes propios o de la niendo en cuenta el valor de los bienes según su
comisión de actos ilícitos (24). estado al momento de la extinción del régimen.

VI.2.1. Monto y valuación de la recompensa Para el cómputo de intereses se debe tener en


cuenta la fecha de la extinción del régimen de co-
El crédito por recompensas es una obligación munidad pues allí nace el crédito, para lo cual ha-
de valor y debe estimarse en moneda al tiempo brá de estarse a lo regulado por el art. 480 del Cód.
de la extinción del régimen. El problema se sus- Civ. y Com. respecto a los efectos retroactivos so-
cita por el prolongado lapso de tiempo que suele bre la extinción de la comunidad de la sentencia
transcurrir entre la fecha en que se hizo el gasto que recaiga en materia de divorcio, nulidad de
o inversión y la data de la liquidación, dado que matrimonio y separación judicial de bienes (26).
los valores sufren sin duda variaciones debido a
la desvalorización o depreciación monetaria. Lo relativo a las recompensas puede esque-
matizarse del siguiente modo:
Se dispone en el art. 493 del Cód. Civ. y Com.:
“El monto de la recompensa es igual al menor
de los valores que representan la erogación y
 (25)  Cfr. Medina, Graciela, comentario al art.  493,
el provecho subsistente para el cónyuge o para Kemelmajer de Carlucci, Aída - Herrera, Marisa -
la comunidad, al día de su extinción, aprecia- Lloveras, Nora (dirs.), Tratado de derecho de familia...,
dos en valores constantes. Si de la erogación no cit., t. I, p. 853.
derivó ningún beneficio, se toma en cuenta el  (26)  Jurisprudencia relacionada: en un fallo de liqui-
valor de aquella”. Se compara entre el valor de la dación de la comunidad de bienes se confirma que es
inversión o gasto y el provecho o beneficio ob- ganancial la deuda por expensas del inmueble común
tenido por uno de los cónyuges o por la comu- y excluye la vivienda de la liquidación hasta que el hijo
alcance la mayoría de edad. “...el actor reconoce que la
nidad, optando por el más bajo, dejando a salvo suma proveniente de la venta del inmueble... fue utili-
que la recompensa no puede ser menor que zada para el pago de una deuda con su padre; lo que no
puede inferirse es que esa deuda con el padre hubiera
sido invertida en el departamento de carácter ganan-
 (24)  Estas son: Art.  490. “Obligaciones personales. cial pues ello no se encuentra documentado ni se ha
Son obligaciones personales de los cónyuges. a)  las hecho constar en la escritura de compra del inmueble”
contraías antes del comienzo de la comunidad; b) las “...las normas concernientes al régimen de bienes del
que gravan las herencias, legados o donaciones recibidas matrimonio son de orden público y como tales no son
por uno de los cónyuges; c) las contraídas para adquirir disponibles por las partes, por lo que para que prospere
o mejorar bienes propios; sin que de ellas derive bene- una recompensa respecto de una suma que ha sido dada
ficio para el patrimonio ganancial; d)  las resultantes a un tercero —padre del actor—, su prueba debe ser lo
de garantías personales o reales dadas por uno de los suficientemente contundente y categórica (art. 377 del
cónyuges a un tercero, sin que de ellas derive beneficio CPCCN), lo que no ocurrió en la especie”. CNCiv., sala
para el patrimonio ganancial; e) las derivadas de la res- J, 12/7/2019, expte. nro. 99506-11, “R. P. c. S. M. A. s/
ponsabilidad extracontractual y de sanciones legales”. liquidación de sociedad conyugal”.

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Olga Orlandi y Fabián Faraoni

Incremento del patrimonio de uno de los cónyuges a costa de: LA COMU-


NIDAD o DEL PATRIMONIO DEL OTRO CÓNYUGE.

RECOMPENSAS - 488 Finalidad: Evitar que el patrimonio propio de cada cónyuge incremente
o disminuya a expensas del patrimonio ganancial, o que el patrimonio
ganancial incremente o disminuya a expensas del patrimonio propio de
cada cónyuge.
El cónyuge debe recompensa a la comunidad si se ha beneficiado en
detrimento de la comunidad.
DEBEN RECOMPENSAS
La comunidad debe recompensa al cónyuge si se ha beneficiado en detri-
mento del patrimonio propio.
PROCEDE: Deuda personal pagada con fondos gananciales.
Deuda común pagada con fondos propios.
PROCEDENCIA
NO PROCEDE: Deuda personal pagada con fondos propios.
Deuda común pagada con fondos gananciales.
A FAVOR COMUNIDAD
Mejoras en bs. propios con dinero ganancial.
Bs. propios adquiridos con fondos gananciales.
Deudas personales pagadas con dinero ganancial.
A FAVOR DEL CÓNYUGE
Mejoras en bs gananciales con dinero propio.
Bienes gananciales adquiridos con fondos propios.
Deudas comunes pagadas con dinero propio.
(491) - La comunidad debe recompensa al cónyuge:
si se ha beneficiado en detrimento del patrimonio propio
CASOS Y el cónyuge a la comunidad: si se ha beneficiado en detrimento de la
comunidad
Casos especiales: Enajenación a título oneroso de BP sin reinversión:
Sociedad —491—
CARGAS DE LA COMUNIDAD - NO GENERAN RECOMPENSAS
(489) - Son a cargo de la comunidad:
a) las obligaciones contraídas durante la comunidad, no previstas en
el artículo siguiente —490—, b) el sostenimiento del hogar, de los hijos
comunes y de los que cada uno tenga, y los alimentos que cada uno está
obligado a dar, c) las donaciones de BG hechas a los hijos comunes, y aun la
de BP si están destinados a su establecimiento o colocación, d) los gastos
de conservación y reparación de los BP y BG.
Constituyen el aspecto interno del pasivo de la comunidad.

45
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

MONTO DE LA RECOMPENSA: se atiene al menor de los valores que


representan la erogación y el provecho subsistente.
Compara: el valor de la inversión o gasto y el provecho o beneficio obteni-
do por 1 de los cónyuges o la comunidad. Opta: por el más bajo.
Pero: la recompensa no puede ser menor que el gasto efectuado.
Si no existe provecho subsistente para la comunidad o el cónyuge: se
toma el monto de la erogación.
PRUEBA, MONTO
Y VALUACIÓN Reajustado al tiempo de la liquidación de la comunidad (art. 494).
EFECTIVIZACIÓN: en la etapa de liquidación de la comunidad.
Si la recompensa es a favor de la COMUNIDAD: el valor de la recompensa
se suma al haber ganancial y se imputa —resta— en la porción correspon-
diente al cónyuge deudor.
Si la recompensa es a favor de un CÓNYUGE: el valor de la recompensa
se debita del haber ganancial y luego se procede a la repartición por
mitades.

VII. Partición de la comunidad de ganancias VII.1. Reglas aplicables

La partición es el acto jurídico me- El art.  500 del Cód. Civ. y Com. expresa:
diante el cual la porción ideal de ganancia- “Forma de la partición. El inventario y división
les de cada cónyuge se concreta en bienes de los bienes se hacen en la forma prescripta
determinados (27). para la partición de las herencias”. Con lo cual
queda claro que la partición se aplican las nor-
mas que regulan la partición hereditaria (28).

 (27)  Se encuentra regulada en la Sección 8ª, Capítu- La partición puede ser pedida en cualquier
lo 2, Título II. Sobre el particular, la jurisprudencia del momento por los cónyuges, sus herederos en
derecho derogado ha sostenido que la liquidación de los casos de extinción de la comunidad por
la sociedad conyugal comprende todos aquellos actos muerte, o sus acreedores por vía de la acción
conducentes posteriores a su disolución, encaminados
a lograr la concreta división de los bienes pertinentes.
El trámite tiende a fijar la composición de la masa par-  (28)  Remite a lo reglado en el Libro Quinto, en el
tible e involucra, por tanto, la previa conclusión de los Título  VII (Proceso sucesorio), específicamente en el
negocios pendientes; la determinación de qué bienes Capítulo 3, para el inventario; y en el Título VIII para lo
tienen carácter propio y cuáles son de condición ga- referido a la partición.
nancial; la solvencia de las bajas comunes; la práctica Art. 2341.— Inventario. El inventario debe hacerse con
de inventarios y avalúos; el establecimiento de los cré- citación de los herederos, acreedores y legatarios cuyo
ditos de la comunidad sobre cada uno de los cónyuges domicilio sea conocido. El inventario debe ser realizado
y las recompensas de estos, en su caso; la separación en un plazo de tres meses desde que los acreedores o
para su ulterior reintegro de los bienes propios y la final legatarios hayan intimado judicialmente a los herederos
concreción del saldo partible que, en subsiguiente etapa a su realización.
será dividido (CNCiv., sala D, 8/2/1985, LL 1985-B-245). Art.  2342.— Denuncia de bienes. Por la voluntad
Con igual alcance ha expresado que la liquidación de unánime de los copropietarios de la masa indivisa,
la sociedad conyugal comprende todos aquellos actos el inventario puede ser sustituido por la denuncia de
posteriores a la disolución, como son la determinación bienes, excepto que el inventario haya sido pedido por
de qué bienes tienen el carácter de propios y cuáles son acreedores o lo imponga otra disposición de la ley.
gananciales; la realización de los inventarios y avalúos Art.  2343.— Avalúo. La valuación debe hacerse por
pertinentes; la fijación de los créditos de la comunidad quien designen los copropietarios de la masa indivisa, si
sobre cada uno de los cónyuges y los que puedan tener están de acuerdo y son todos plenamente capaces o, en
estos en relación a aquella; el reintegro de los bienes caso contrario, por quien designa el juez, de acuerdo a
propios y la partición de los gananciales; etc. (CNCiv., la ley local. El valor de los bienes se debe fijar a la época
sala C, 22/5/1990, ED 140-406). más próxima posible al acto de partición.

46
Olga Orlandi y Fabián Faraoni

subrogatoria, siendo obligatoria. Así el art. 496 La masa común se divide por partes iguales
del Cód. Civ. y Com. en concordancia con el entre los cónyuges, sin consideración al monto
art.  2365 del mismo cuerpo legal establece: de los bienes propios ni a la contribución de
“Derecho de pedirla. Disuelta la comunidad, la cada uno a la adquisición de los gananciales.
partición puede ser solicitada en todo tiempo,
excepto disposición legal en contrario”. La ex- Se sienta de manera expresa el principio de
cepción legal se configura en los supuestos libertad de contratación en la materia al remi-
de indivisión forzosa establecida por el testa- tir a los convenios reguladores del art.  439 del
dor o por los herederos (arts. 2330 y 2331 ubi- Cód. Civ. y Com., con lo cual la regla de la par-
cados en el Título  VI del Libro Quinto, en el tición por mitades puede no ser respetada por
Capítulo 2) (29). los cónyuges sin que ello afecte la eficacia de los
convenios. Cesada la comunidad, es posible que
VII.2. Masa partible. División las partes dividan los bienes comunes en forma
distinta y que se formen hijuelas de diferente
La masa partible se integra con la suma de los valor, dado que ha finalizado la imperatividad
activos gananciales líquidos de cada uno de los del sistema. Rige aquí la autonomía de la vo-
cónyuges (art. 497), ello como consecuencia de luntad, en la medida que también cesan, entre
la subsistencia del principio de separación de otras limitaciones, las restricciones para realizar
deudas durante la indivisión postcomunitaria. compraventas, así como la incapacidad para
Esta disposición es aplicable en los supuestos hacerse mutuamente cesiones de derechos. Por
de partición en vida de ambos cónyuges. eso, debe rechazarse la opinión de aquellos que
entienden que el juez tiene la obligación de con-
trolar si el acuerdo respeta el principio de la par-
 (29)  Para todo cfr.  Kr asnow, Adriana N., “La
indivisión forzosa en el Anteproyecto de Código Ci-
tición por mitades de los adquiridos” (30).
vil”, JA, número especial, 2012-III, p. 31. La indivisión
impuesta por el testador (art.  2330) y los pactos de Los copartícipes no se encuentran ya alcanza-
indivisión (art. 2331), en términos generales, responden dos por la prohibición de contratar y de alterar
a los enunciados de los arts. 51 y 52, respectivamente, de el régimen de bienes, por lo que pueden pactar
la derogada ley 14.394. Merece destacarse los cambios libremente sobre el valor y composición de sus
introducidos en la norma relativa a la indivisión gene- hijuelas, fijando lotes iguales o desiguales en
rada por oposición del cónyuge a la partición (art. 2332) atención a múltiples factores, como beneficiar
que se corresponde al derogado art. 53 de la ley 14.394, al cónyuge que desempeñará más roles en el
en especial la posibilidad de extender el supuesto para
el cónyuge “que no adquirió ni constituyó el estableci- cuidado de los hijos, o al que tiene menor ca-
miento pero que participa activamente en su explota- pacidad de generar recursos económicos (31).
ción”, puesto que de esta forma se preserva su fuente
de ingresos; la extensión del estado de indivisión hasta Si se produce por muerte de uno de los cón-
el fallecimiento del cónyuge previo pronunciamiento yuges, coexisten dos indivisiones: la postcomu-
judicial; la inclusión como solución que evite el estado nitaria y la hereditaria en las que difieren las
de indivisión que los bienes comprendidos “puedan serle masas y los sujetos involucrados.
adjudicados en su lote”; y la limitación de la facultad de
los herederos de solicitar el cese de la indivisión al caso Se liquida la postcomunitaria (activos líqui-
en que el cónyuge supérstite cuente con bienes que le dos) y la mitad de ellos corresponden al cón-
permitan “procurarse otra vivienda suficiente para sus
necesidades”, en armonía con el derecho humano de
yuge supérstite (32). La otra mitad de ganancia-
toda persona de acceso a una vivienda. En relación con
los terceros acreedores, el art.  2334, Cód. Civ. y Com.  (30)  Cfr. Kemelmajer de Carlucci, Aída, “La auto-
reitera lo dispuesto por el derogado art. 55 (ley 14.394): nomía de la voluntad en el derecho de familia argentino”,
“...Durante la indivisión, los acreedores de los cohere- en Derecho de las familias, infancia y adolescencia. Una
deros no pueden ejecutar el bien indiviso ni una porción mirada crítica y contemporánea, Infojus, Buenos Aires,
ideal de este, pero pueden cobrar sus créditos con las 2014, p. 33.
utilidades de la explotación correspondientes a su deu-
dor...” pero agrega que, “las indivisiones no impiden  (31)  Cfr. Medina, Graciela, comentario al art.  498,
el derecho de los acreedores del causante al cobro de Kemelmajer de Carlucci, Aída - Herrera, Marisa -
sus créditos sobre los bienes indivisos”. De este modo Lloveras, Nora (dirs.), Tratado de derecho de familia...,
se protege los derechos de los acreedores del causante, cit., t. I, p. 863.
cuya deuda nació en vida del causante y sobre cuyo pa-  (32)  Cfr. Ferrer, Francisco A. M., Comunidad
trimonio depositaron su expectativa de cumplimiento. hereditaria e indivisión postganancial. Código Civil y

47
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

les que hubiese correspondido al causante la su parte en esta, con cargo de pagar en dinero
reciben sus herederos, salvo el caso que no haya la diferencia al otro cónyuge o a sus herederos.
descendientes y el cónyuge concurriese con los El juez puede conceder plazos para el pago si
ascendientes (art.  2434 del Cód. Civ. y Com.). ofrece garantías suficientes (art.  499 del Cód.
Si todos los interesados son plenamente capa- Civ. y Com.).
ces, se aplica el convenio libremente acordado.
Luego de establecer que la mitad de ganancia- Se brinda protección a determinadas activi-
les correspondiente al causante en la división dades o bienes en atención a su función social.
de la masa ganancial integra la masa hereditaria La atribución preferencial a uno de los cónyu-
de su sucesión (33). ges de bienes de los que detenta la propiedad
intelectual o artística, relacionados a su activi-
VII.3. Atribución preferencial dad profesional o bien el establecimiento co-
mercial por el adquirido o formado que cons-
Uno de los cónyuges puede solicitar la atri- tituya una unidad económica; y, por el otro, y
bución preferencial de los bienes amparados en particular, la atribución preferencial de la
por la propiedad intelectual o artística, de los vivienda que ocupara durante la extinción. Este
bienes de uso relacionados con su actividad vínculo especial que el cónyuge mantiene con
profesional, del establecimiento comercial, in- los bienes puede significar que una hijuela sea
dustrial o agropecuario por él adquirido o for- mayor que la otra, en cuyo caso debe compen-
mado que constituya una unidad económica, sarse esa desigualdad a través de la entrega de
y de la vivienda por él ocupada al tiempo de la otros bienes o de sumas de dinero que pueden
extinción de la comunidad, aunque excedan de no formar parte de la masa común.

VII.4. Formas de la partición


Comercial de la Nación. Ley 26.994, Rubinzal-Culzoni,
Santa Fe, 2018.
Existiendo la posibilidad de dividir y adjudi-
 (33)  Según se dispone en la novel legislación fondal, car en especie, no se podrá exigir por los cón-
el fallecimiento de uno de los cónyuges produce la
apertura de la sucesión y la transmisión de los bienes a
yuges la venta de los bienes, salvo cuando la
los sucesores (2277 y 2280); y, a la vez, simultáneamente, división en especie convierta en antieconómico
se disuelve de pleno derecho el régimen de comunidad el aprovechamiento de las partes (arts.  2374 y
(antes denominado “sociedad conyugal”; 471, inc. a). Si 2375 del Cód. Civ. y Com.).
a la sucesión concurren otros herederos, estos entrarán
en comunidad con el supérstite sobre la masa de bienes Los cónyuges se encuentran habilitados para
gananciales, formándose así la indivisión postsocieta- definir el modo en que habrán de dividir y ad-
ria, postcomunitaria o posganancial, que comprende a judicar los bienes, ya que extinguido el régimen
todos los BG. Y, a la vez, como la disolución de la sociedad
conyugal se produjo por la muerte de uno los cónyuges, de bienes no rige la prohibición de contratar
los bienes gananciales de ambos (que componen la y las partes puede pactar libremente según el
indivisión posganancial) quedan ligados a la sucesión y principio de libertad de contratación (art.  958
esta indivisión se superpone y coexiste con la indivisión del Cód. Civ. y Com.). La partición postcomu-
hereditaria. La indivisión posganancial se forma entre nitaria puede ser privada, judicial y mixta (34).
el cónyuge supérstite y los sucesores del consorte pre-
fallecido; y la indivisión hereditaria, entre los sucesores
del causante, entre los cuales puede encontrarse el
cónyuge supérstite.  (34)  Pueden pedir la partición privada los cónyuges
La indivisión hereditaria se forma con la parte que le capaces y presentes; y puede hacerse en la forma y
corresponde al causante en los gananciales y también por el acto que por unanimidad juzguen conveniente
con sus bienes propios. Se comprende, entonces, que (art.  2369). Será judicial cuando entre los cónyuges o
para determinar la composición del patrimonio relicto sus sucesores haya algún incapaz, con capacidad res-
es preciso resolver “previamente” la liquidación y par- tringida o ausente; si terceros, fundándose en un interés
tición de la comunidad conyugal. Empero, aunque de legítimo, se oponen a que la partición se haga privada-
ordinario la liquidación de la comunidad de gananciales mente; si los copartícipes son plenamente capaces y no
precede a la partición de la herencia, no existe impedi- acuerdan en hacer la partición privadamente (art. 2370).
mento legal para que estas operaciones se realicen en La partición será mixta cuando quienes son aptos para
forma conjunta en un único acto particionario, separán- partir privadamente, formalicen el acto particionario
dose las deudas y cargas de cada una, si correspondiera. en un instrumento privado que se presente para su
Diario Jurídico Córdoba - 23/3/2018. homologación judicial.

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Olga Orlandi y Fabián Faraoni

VII.5. Cuenta particionaria rederos del premuerto, a prorrata de su partici-


pación en los bienes.
La cuenta particionaria está precedida por
dos etapas: el inventario y el avalúo si no está Los acreedores pueden oponerse a la apro-
contemplada en un convenio regulador. bación de la partición mientras sus deudas no
hayan sido satisfechas. A su vez, los cónyuges
a) En vida, aun cuando no existan fórmu- pueden disponer la confección de una hijuela
las sacramentales, es conveniente redactar la general de bajas para garantizar el pago de las
cuenta particionaria según su fórmula tradicio- deudas (art. 487, Cód. Civ. y Com.).
nal, compuesta de prenotados, cuerpo general
b) En el caso en que la partición se efectúe
de bienes —atendiendo a la composición de la
en el proceso sucesorio, son de aplicación estas
masa a partir— y el saldo neto activo y pasivo, reglas en lo pertinente y las del proceso suce-
la distribución, sumando los activos si hay más sorio. La indivisión hereditaria se forma con la
de uno, y confeccionando la hijuela para cada parte que le corresponde al causante en los ga-
cónyuge (35). nanciales y también con sus bienes propios. Se
comprende, entonces, que para determinar la
Las deudas comunes, es decir, las cargas de la composición del patrimonio relicto es preciso
comunidad (art. 489 del Cód. Civ. y Com.), que resolver “previamente” la liquidación y parti-
no hayan sido satisfechas antes de la partición, ción de la comunidad conyugal. Empero, aun-
serán ejecutables por los acreedores de uno que de ordinario la liquidación de la comuni-
y otro conforme al principio de separación de dad de gananciales precede a la partición de la
deudas plasmado en los arts. 486, 487 y 497 del herencia, no existe impedimento legal para que
Cód. Civ. y Com. El art. 501 del Cód. Civ. y Com. estas operaciones se realicen en forma conjunta
recepta el principio que las cargas y deudas, de- en un único acto particionario, separándose las
ben ser pagadas en proporción a las cuotas que deudas y cargas de cada una, si correspondiera.
les corresponden a los beneficiarios en la par-
tición. Los gastos a que dé lugar el inventario y A mayor abundamiento se explicita el pro-
división de los bienes de la comunidad están a ceso particionario en el grafico que se consigna
cargo de los cónyuges o del supérstite y los he- a continuación.

Extinción b) anulación del matrimonio a) Muerte comprobada o presunta de uno


de los cónyuges
RPM c) divorcio;
POR CAUSA DE MUERTE 475-476
475 d) separación judicial de bienes
e) modificación del régimen
EN VIDA:
SB Pactos Es sucesor
503 - 508 Cada uno conserva sus bienes Hereda como un hijo más

 (35)

 (35)  Cfr. Zannoni, Eduardo, Derecho civil. Derecho de


familia, Astrea, Buenos Aires, 1989, t. I, p. 704.

49
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

Momento de la extinción: 480 Momento de la extinción: la muerte del cau-


sante (cónyuge)
Demanda DV —Nulidad— Separación
Jud. de bienes, cambio de régimen. Momento: la muerte (476)
Sep. de hecho
Apertura del sucesorio 2279 2280
RC Efectos: indivisión, cesa el régimen, se actuali-
za la comunidad, derecho a partición, se fija el Disuelve el RCG (475 inc. a])
475 CB
activo y el pasivo, cesa el régimen imperativo COEXISTEN:
(partición privada - autonomía) INDIVISIÓN POSCOMUNITARIA (IPC)
HEREDITARIA (IPH)

Indivisión - 482 a 487 DIFERENTES SUJETOS Y OBJETO


Se acuerdan las reglas de disposición OBJETO
y administración
IPC: (BG) Pasivo: deudas (se liquida por
Pasivo: 486 separado) -Recompensas 488/495
Resp. por deudas I.P.H.: (BG del causante y BP)
SUJETOS
IPC: herederos y Cónyuge Sup.
IPH: (herederos)
Administración extrajudicial: 2323 a 2329
Administración judicial 2345 - 2355
(idoneidad - cónyuge supérstite - heredero)

Liquidación 488 a 495 Administración de bienes - Cobro de cré-


ditos - Acciones judiciales - Rendición de
488 - Recompensas 489 Cargas cuentas) 2353 a 2355
490 - Obligaciones personales Pago de deudas y legados - procedimiento
491 - Recompensas - 492 - 493 - Prueba - 2356 a 2360 - Liquidación del pasivo
494 - Valuación - 495 - Liquidación

Partición 496 a 504 Partición 2363 - 2368


496 - Derecho de pedirla Modos - Procedimiento: 2369 - 2384 - Acti-
vos líquidos
497 - Masa partible
Cargas sucesorias: en proporción a lo que
498 - División recibe
499 - Atribución preferencial PROCEDIMIENTO: clasificación de bienes
500 - Forma de la partición - inventario - valuación - determinación del
pasivo - pago de deudas - recompensas
501 - Gastos
Se liquida IPG y luego IH
Indivisión forzosa 2332 - DRH 2383
Licitación 2372 - Atribución preferencial
2380/1
Inventario y avalúo 2341 a 2344

50
Olga Orlandi y Fabián Faraoni

VII.6. Responsabilidad por deudas anteriores deja en claro sobre cuales bienes debe hacerse
efectiva esa participación, ya que los ganancia-
Ya efectuada la partición, el art. 502 del Cód. les que adquiere el segundo cónyuge de buena
Civ. y Com. dispone: “Responsabilidad poste- fe, pertenecen también a la primera unión.
rior a la partición por deudas anteriores. Des- Tampoco se alude a los otros diversos supues-
pués de la partición, cada uno de los cónyuges tos que pueden presentarse según la situación
responde frente a sus acreedores por las deu- en que se encuentren los tres protagonistas (el
das contraídas con anterioridad con sus bienes bígamo, y los respectivos cónyuges del matri-
propios y la porción que se le adjudicó de los monio válido y del nulo), por lo que entende-
gananciales”. Luego de la partición y una vez mos habrán de aplicarse las soluciones de la
publicitada debidamente la adjudicación de doctrina reciente.
los bienes en los registros respectivos o desde
la toma de posesión de las cosas muebles no VIII. Cuestiones prácticas. Flexibilización del
registrables, según corresponda, el patrimonio trámite
del cónyuge deudor, garantía del crédito de sus
acreedores, se conforma por sus bienes propios, No obstante las previsiones legales, co-
los gananciales que le fueran adjudicados y los rresponde detenernos en algunas cuestiones
que adquiera con posterioridad a la extinción prácticas.
del régimen, debido a los efectos retroactivos
de la sentencia (36). a) La liquidación de la comunidad de ganan-
cias es un proceso de conocimiento (37), y debe
VII.7. Liquidación en casos especiales: Liqui- imprimirse el trámite procesal que corresponde
dación de dos o más comunidades sucesivas. a la liquidación de herencia (38). Comprende
Liquidación en caso de bigamia las operaciones de inventario, formación de
las masas, determinación de recompensas, y
Los arts. 503 y 504 del Cód. Civ. y Com. des- cuenta particionaria (39).
tinada a la partición de la comunidad, brindan
soluciones para los supuestos de liquidación y
partición de comunidades sucesivas y simultá-  (37)  La jurisprudencia ha sostenido que para “la
determinación del procedimiento a seguir para la li-
neas, respectivamente.
quidación de la sociedad conyugal, antes de imponer
la tramitación de un proceso de conocimiento, debe
Para el caso de que un cónyuge haya con- notificarse a una de las partes la enunciación de bie-
traído un matrimonio, sin estar disuelto el an- nes integrantes del haber de esa sociedad que efectúe
terior, el art. 504 del Cód. Civ. y Com. preceptúa: la otra, ya que, en caso de haber conformidad, aquel
“...En caso de bigamia y buena fe del segundo proceso resultaría inútil. Es cierto que este trámite no
cónyuge, el primero tiene derecho a la mitad está previsto en la ley ritual, pero es necesario para el
de los gananciales hasta la disolución de su buen ordenamiento del proceso, porque solo en caso de
disconformidad habrá necesidad de acudir a alguna de
matrimonio, y el segundo a la mitad de la masa las vías señaladas por el art. 516 del Código de forma”
ganancial formada por él y el bígamo hasta la (CNCiv., sala A, 27/9/1983, ED 107-223).
notificación de la demanda de nulidad”.  (38)  La jurisprudencia ha sostenido que a “la liquida-
ción de la sociedad conyugal por divorcio corresponde
Aquí, las comunidades coexisten. El precepto imprimir el trámite procesal que corresponde a la liqui-
parte de considerar que el bígamo es de mala dación de la herencia, sin perjuicio de que, si durante su
fe y el segundo cónyuge es de buena fe y que sustanciación se suscitan cuestiones litigiosas, estas se
escogió liquidar los bienes mediante la aplica- diluciden por el proceso ordinario, sumario o incidental
ción de las normas del régimen de comunidad que corresponda. Se trata de una interpretación exten-
siva de lo establecido por el art. 1313 del Cód. Civil que
(la segunda opción que le brinda el art. 429 en hace tal remisión, por lo que no corresponde imprimir
el inc. ii] del Cód. Civ. y Com.). La norma no al procedimiento de liquidación judicial el trámite de
los procesos ordinarios o sumarios sino en el momento
en que surjan las cuestiones litigiosas concretas, y solo
 (36)  Cfr. Medina, Graciela, comentario art.  502, respecto de esas cuestiones litigiosas” (CNCiv., sala A,
Kemelmajer de Carlucci, Aída - Herrera, Marisa - 2/8/1984, LL 1985-B-496).
Lloveras, Nora (dirs.), Tratado de derecho de familia...,  (39)  La jurisprudencia ha sostenido que “la liquida-
cit., t. I, p. 868. ción de la sociedad conyugal no es más que un trámite

51
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

b) En cuanto a la forma de la partición, el para la partición de las herencias, lo aquí refe-


inventario y división de los bienes se hacen en renciado responde a razones de orden práctico.
la forma prescripta para la partición de las he-
rencias. El trámite puede ser: i)  consensuado: d) Entre las incidencias y vicisitudes en la
en el cual surge la necesidad de discriminar liquidación de la comunidad de ganancias po-
diferentes hipótesis ya que la partición puede demos mencionar: a)  determinar el momento
ser extrajudicial o mediante la homologación a partir del cual se extingue la comunidad
de acuerdos a los fines de su ulterior ejecución, (art.  480, Cód. Civ. y Com.), b)  la calificación
o ii) contradictorio: no siempre la remisión a la de bienes en la comunidad de ganancias y su
partición hereditaria puede resultar adecuada prueba (40), c)  la liquidación de recompen-
sobre todo ante la complejidad de las cuestio- sas (41), d)  el desacuerdo sobre la responsabi-
nes involucradas en torno al patrimonio a divi- lidad por deudas (42); e) el embargo de bienes
dir, la declaración del carácter de los bienes, la por parte de los acreedores, entre otras.
inclusión o exclusión de bienes, valuación, re-
compensas, etc., lo cual puede requerir un trá- e) En consecuencia, consideramos que debe
mite previo que garantice la defensa y la prueba. optarse por una mirada flexible en relación con
el trámite inicial, procurando el consenso y la
c) La realidad diaria de la práctica tribunalicia posibilidad de oír a la parte contraria, a los efec-
evidencia, a modo de ejemplo, que la tarea de tos de dilucidar cuestiones previas que pueden
determinar el carácter propio o ganancial de la obstar a la confección del inventario y avalúo,
mejora efectuada en el inmueble por la excón- dado que las objeciones (inventario, inclusión,
yuge no es una tarea propia del perito inventa- exclusión o calificación de bienes, etc.) recono-
riador, ni tampoco puede efectuarse en el marco cen una autonomía de trámite (43).
de las operaciones de inventario y avalúo. Ello
por cuanto, la indeterminación de la califica- IX. Algunas conclusiones
ción torna inoficiosas las tareas de inventario y La extinción, liquidación y partición de la co-
avalúo, surgiendo, entonces, la posibilidad de munidad de ganancias adquiere connotaciones
correr una vista o traslado a la otra parte de la
petición formulada, lo que se encuentra vincu-
lado con los principios que inspiran la justicia
de familia (pacificación de los conflictos fami-  (40)  CFlia. Mendoza, 26/10/2017, “P. S. H. J. c. D. G. D.
E. por separación de bienes”, en Servicio de Novedades
liares, economía procesal y de costos). En estos - Actualidad Jurídica, 15/2/2018, http://www.actuali-
supuestos, el traslado a los fines del pronuncia- dadjuridica.com.ar/.
miento de la contraria de la presentación no  (41)  Juzg. Nac. Civ. nro. 86, 11/11/2015, “S., H. L. c. S.,
resulta antojadizo, sino como un medio para S. M. s/liquidación de sociedad conyugal”, cita online:
el verdadero encuadre de la cuestión, en forma AR/JUR/72483/2015, informacionlegal.com.ar, https://
previa a dirimir el trámite a imprimir. No varía informacionlegal.com.ar/.
la suerte de lo antes señalado lo dispuesto por  (42)  CNCiv., sala M, 16/2/2017, “M. de Y., C. c. A., N.
el art. 500 del Cód. Civ. y Com., en tanto si bien F. s/cobro de sumas de dinero”, Erreius Online, http://
la aludida norma remite al trámite prescripto erreius.errepar.com/sitios/ver/html/20170301083320078.
html?k=M.%20de%20Y.,%20C.%20c/A.,%20N.%20F.%20s/
cobro%20de%20sumas%20de%20dinero.
 (43)  A fin de no conmover la disolución del vínculo
que comprende diversas operaciones (inventario, for- matrimonial como la consecuente extinción del RP...; y
mación de las masas, determinación de recompensas, garantizar el ejercicio del derecho de defensa de ambos
cuenta particionaria, etc.). Si tales operaciones generan cónyuges en relación con sus intereses económicos de-
controversia los trámites contenciosos corresponden rivados de la extinción de la comunidad,... entiendo co-
a las diversas cuestiones litigiosas que se susciten en rresponde efectuar una interpretación sistémica de las
el curso de la liquidación, pero no a esta en sí misma. disposiciones del Cód. Civ. y Com. (arts. 438 —párrs. 4º
Y, así, la dilucidación del carácter propio o ganancial y 5º—, 466, y 480 —3º— se efectuó un 100% con dinero
tramitará por vía ordinaria o sumaria, a criterio del juez percibidos por la demandada x la venta de un inmueble
conforme el art. 516 del Cód. Procesal; los reclamos por recibido por herencia, por lo que también le reconoce
inclusión o exclusión de bienes en el inventario por la vía derecho a recompensa CCiv. y Com. La Plata, sala  II,
incidental, según el art. 715 del mismo Código” (CNCiv., 29/11/2016, “P. V. c. M., F. F. s/divorcio por presentación
sala A, 2/8/1984, LL 1985-B-496). conjunta”, http://erreius.errepar.com/ml.

52
Olga Orlandi y Fabián Faraoni

particulares si se produce en vida o por muerte IX.3. La partición de la comunidad


de uno de los cónyuges.
— En vida: aun cuando no existan fórmulas
IX.1. La extinción de la comunidad sacramentales, es conveniente redactar la
cuenta particionaria según su fórmula tra-
— La disolución opera de pleno derecho: por dicional, compuesta de prenotados, cuerpo
causa de muerte natural, muerte presunta, general de bienes —atendiendo a la compo-
divorcio o nulidad del matrimonio. Impli- sición de la masa a partir— y el saldo neto
can el fin del régimen activo y pasivo, la distribución, sumando los
activos si hay más de uno, y confeccionando
— Opera a petición de uno de los cónyuges: por la hijuela para cada cónyuge.
designación como curador del cónyuge a
un tercero, mala administración, concurso — Partición efectuada en el proceso suceso-
o quiebra, separación de hecho En estos ca- rio: La indivisión hereditaria se forma con
sos el régimen de separación de bienes re- la parte que le corresponde al causante en
emplaza al de comunidad. los gananciales y también con sus bienes
propios. Se comprende, entonces, que para
IX.2. Estado indivisión determinar la composición del patrimonio
relicto es preciso resolver “previamente”
— En vida de ambos cónyuges: los bienes si- la liquidación y partición de la comunidad
guen en cabeza de quien los adquirió y suje- conyugal.
tos a la agresión de los acreedores. Se regula
IX.4. El trámite de la liquidación de la comuni-
el activo y pasivo de la indivisión postcomu-
dad de ganancias
nitaria, la administración y disposición de
bienes, el deber de informar, las medidas Requiere una mirada flexible, observar pautas
protectorias, el uso de los bienes indivisos, del Cód. Civ. y Com., aplicación de los arts. 1º y
el destino de frutos y rentas, la responsa- 2º del Cód. Civ. y Com., utilización de las técni-
bilidad del pasivo y los efectos frente a los cas de resolución pacífica de conflictos para que
acreedores (arts.  482 a 487 del Cód. Civ. y no se convierta en un proceso antieconómico.
Com.).
La liquidación de la comunidad de ganancias
— Por muerte de uno de los cónyuges: existe encuentra reglas claras en el Cód. Civ. y Com.
una verdadera indivisión, tanto el cónyuge Las operaciones comprendidas son la deter-
supérstite como los herederos del otro son minación del activo, individualizar los bienes
cotitulares de una alícuota sobre la comu- gananciales (resolviendo los incidentes que
nidad hereditaria y postcomunitaria. Los puedan plantearse), determinar el valor de las
bienes que integraron la comunidad, sean recompensas, deducir el saldo y separar activo
del causante o del supérstite, pasan a inte- suficiente para cubrir deudas, liquidación del
grar una masa única sujeta a liquidación. pasivo, y el resto se divide por mitades.
Sobre esa masa se liquidará la comunidad
para entregarle al supérstite su parte en El trámite debe adecuarse a las regulaciones
los gananciales. Al existir dos indivisiones locales y a las previsiones del Cód. Civ. y Com.
en la partición se tendrán en cuenta las en cada caso concreto a los fines de otorgar una
reglas de la indivisión postcomunitaria y mayor protección a los excónyuges en los as-
hereditaria. pectos económicos-patrimoniales.

53
Aspectos patrimoniales de la propuesta o convenio
regulador
Juan Ignacio Vénere y Eliana Mara Prach

I. Introducción parte este trabajo, abordaremos los principales


asuntos patrimoniales que pueden tener trata-
La sanción del Código Civil y Comercial de miento en la propuesta o el convenio.
la Nación (en adelante “Cód. Civ. y Com.”) ha
tenido un profundo impacto en el derecho de II. Principales características del convenio
familia. regulador
Específicamente, el cambio de paradigma en II.1. ¿Propuesta reguladora o convenio regu-
lo referente a la ruptura del vínculo matrimo- lador?
nial ha sido una de las principales modifica-
ciones operadas por el legislador, que consagró En primer lugar, consideramos prudente se-
principios de raigambre convencional como la ñalar la cuestión terminológica del tema en es-
libertad y la igualdad. tudio, a fin de aclarar conceptos y ser específi-
cos en la redacción.
Este nuevo cuerpo normativo le da prepon-
derancia a la autonomía de la voluntad del El art. 438 del Cód. Civ. y Com. determina que
sujeto para elegir el modelo de familia que de- toda petición de divorcio debe ser acompañada
sea conformar y, del mismo modo, para resol- de una propuesta que regule los efectos deriva-
ver los conflictos originados con motivo de su dos de aquel.
disgregación.
El artículo inmediatamente anterior dispone
La propuesta o convenio regulador es un claro
que le divorcio se decreta judicialmente a pe-
elemento que cristaliza esta nueva visión sobre
el proceso de divorcio, dando paso a la auto- tición de ambos o de uno solo de los cónyu-
nomía de la voluntad de los cónyuges, con las ges. Emergen, entonces, diferentes supuestos
limitaciones que se detallarán a continuación. posibles:

Creemos que son los futuros exesposos El divorcio podría ser requerido en forma
quienes están en mejores condiciones de orde- unilateral por uno de los cónyuges, debiendo
nar las consecuencias de su proyecto familiar ser secundado, ineludiblemente, por una pro-
trunco y que la intervención del Estado a través puesta de solución a cada cuestión que necesite
del accionar del juez debe ceñirse a aquellas ser organizada y/o decidida en orden a la inmi-
cuestiones en las que no ha sido posible llegar nente disolución del vínculo. En este caso, se co-
a un acuerdo. Por ello, celebramos la incorpo- rrerá traslado al otro cónyuge de la demanda y
ración de esta figura. de la propuesta reguladora arrimada, pudiendo
aquel aceptarla o realizar una contrapropuesta.
Circunscribiendo nuestro análisis a la temá- Si es aceptada, lo que fue “propuesta” se tras-
tica específica del suplemento del cual forma formará en “convenio” por el acuerdo de partes.
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

Por el contrario, podría suceder que el divor- En igual sentido, será más fácil de cumplir un
cio sea entablado por ambos cónyuges, hipóte- convenio construido por los protagonistas que
sis en la que será muy probable que se presente medidas establecidas por el juez.
no ya una propuesta individual sino un conve-
nio regulador discutido y pulido con anteriori- En este punto, la doctrina se ha mostrado
dad al libelo de inicio. discordante. Por un lado, se ha sostenido que
“[...] nos parece altamente positivo el criterio de
Sin embargo, como bien señala María Victo- la obligatoriedad que determina la ley, pues el
ria Pellegrini (1), también existe la posibilidad objetivo institucional que persigue el nuevo Có-
de que los cónyuges acuerden en pedir su di- digo no es solo respetar la libertad y autonomía
vorcio pero no así en cómo regular sus efectos. de los sujetos, sino también realizar su aporte
Por lo tanto, sería viable la petición conjunta de para la pacificación de las relaciones familiares,
la disolución del vínculo con presentación de y en este sentido es bueno que se emita una se-
propuestas por separado. Tal vez haya coinci- ñal al respecto, disponiéndose que los cónyuges
dencias parciales, por lo que podrá acordarse transiten un proceso extracontencioso y volun-
sobre ellas, pero se deberán efectuar nuevas tario [...]” (2).
propuestas sobre las no consensuadas.
Por otro que “[...] lo que sí sorprende y difi-
Sea el supuesto de que se trate, en caso de que culta el trámite de los futuros divorcios es esta
se planteen propuestas diferenciadas con temas obligatoriedad de realizar las propuestas por
disputados el juez procurará que las partes arri- escrito. Aquí parecería que la nueva ley pre-
ben a un “convenio” en oportunidad de llevar a tende imponer y aplicar un régimen en aras de
cabo la audiencia prevista en el tercer párrafo una pretendida autonomía de la voluntad que
del art. 438, cuyo intento infructuoso no impli- no es tal. Y pecando de cierta inocencia al su-
cará la suspensión del dictado de la sentencia poner que el cambio de terminología o la su-
sino su tratamiento posterior por vía incidental. presión de las culpas operará automáticamente
como un bálsamo entre las partes en conflicto,
II.2. Obligatoriedad de su presentación lanza un procedimiento que, a mi criterio, cons-
pirará contra la sana política que privilegia los
Entre los requisitos del proceso de divorcio, el acuerdos por sobre los pleitos [...]” (3).
citado art.  438 expresa claramente que la falta
de presentación de propuesta o convenio im- Adscribimos a la postura que preconiza la
pide dar trámite a la solicitud. Es decir, su pre- obligatoriedad de la presentación, ya que con-
sencia hace a la admisibilidad de la petición. No sideramos que favorece el acercamiento de
se dará curso a la misma si no es acompañada las partes y las convoca a reflexionar sobre las
por una propuesta o un convenio. cuestiones familiares que trascenderán la rup-
tura de su vínculo, aunque no se logre desde el
Esta exigencia es fiel reflejo de la impronta primer momento un acuerdo parcial o total. En-
que el legislador le ha dado a las relaciones de tendemos que ello significará un primer intento
familia a partir de la última reforma del Código de avenimiento, lo que siempre será más bene-
de fondo, ya que, como se señaló al inicio, se ficioso que reglas impuestas por el juez.
considera que son los cónyuges quienes mejor
conocen los asuntos de la familia que deben ser
discutidos y ordenados a la hora de poner fin al
matrimonio.

 (2)  Mizrahi, Mauricio L., “El convenio regulador en


 (1)  Pellegrini, María Victoria, “El convenio re- el divorcio”, RDF, nro. 84, 17/5/2018, p. 131; cita online:
gulador del divorcio en el Código Civil y Comercial”, AR/DOC/2993/2018, p. 1.
Kemelmajer de Carlucci, Aída - Herrera, Marisa  (3)  Mazzinghi, Esteban M., “Las propuestas, el
(dirs.), Suplemento Especial Código Civil y Comercial de convenio regulador, y otras vicisitudes del proceso de
la Nación. Familia 2014 (diciembre), 4/12/2014, ps. 75 y divorcio”, LL del 18/6/2015, p.  1; LL 2015-C-1122. Cita
ss. Cita online: AR/DOC/4323/2014. online: AR/DOC/1955/2015, p. 3.

56
Juan Ignacio Vénere y Eliana Mara Prach

II.3. Homologación judicial, posibles vicios, Sin embargo, es importante resaltar que
modificación y audiencia cierta doctrina se ha preguntado si tiene
eficacia un convenio suscripto por las par-
Logrado el convenio regulador, deberá ser tes pero que no ha sido presentado para su
homologado por el juez para que posea eficacia. homologación, sosteniendo que, a pesar de la
Es decir, se perfecciona con la homologación y falta de homologación, “[...] el convenio tiene
es un requisito para que sus disposiciones pro- plena validez como negocio jurídico celebrado
duzcan efectos. entre las partes, y tendrá eficacia como contrato
de carácter consensual y bilateral, aceptado y
Es por ello que Acuña San Martín (4) sostiene reconocido por las partes, si concurren consen-
que se trata de un acto jurídico familiar de na- timiento, objeto y causa, y se realiza en virtud
turaleza compleja, dado que no bastará con el del principio de la autonomía [...]” (6).
mero acuerdo de los esposos, sino que la inter-
vención judicial constituirá un requisito para su Así las cosas, el convenio homologado judi-
eficacia. cialmente será la guía que marque el porvenir
de la vida posconyugal.
En este punto, resulta oportuno señalar que
la voluntad de los cónyuges será más amplia a En caso de inexistencia de convenio por falta
la hora de regular los efectos de la disolución de acuerdo entre las partes, el juez resolverá
del vínculo que los atañen a ellos, mientras que las cuestiones derivadas de la finalización del
existirán mayores límites a esa libertad cuando vínculo matrimonial de conformidad con el
se trate de las consecuencias relativas a los hijos procedimiento previsto en la ley local (art. 438
menores de edad que pudieren existir. in fine).
Por lo tanto, no habrá homologación automá- Puede suceder que el juez considere improce-
tica alguna (5), sino que, muy por el contrario, el dente la homologación por advertir la presencia
examen que realizará el judicante sobre las dis- de un vicio de la voluntad (arts. 265, 271 o 276
posiciones del convenio o de las propuestas in- y concs., Cód. Civ. y Com.) o del vicio de lesión
cluso puede implicar el rechazo del visto bueno (art.  332, mismo Código). Aquí tomará espe-
“[...] si el convenio regulador perjudica de modo cial relevancia la actitud del magistrado, quien
manifiesto los intereses de los integrantes del tendrá en sus manos la posibilidad de evitar la
grupo familiar [...]” (art. 438, Cód. Civ. y Com., consumación de un acto inequitativo. Para ello
último párrafo). A mayor abundamiento, el juez deberá acercarse a la familia en crisis e indagar
puede exigir al obligado que otorgue garantías al respecto, con el objeto de detectar posibles
reales o personales como requisito para la apro- anomalías en la elaboración del convenio sin
bación del convenio si considera que no están necesidad de negar de plano la homologación
dadas las condiciones para aprobarlo sin riesgo en caso de que no se trate de uno de los supues-
de que lo convenido luego no se cumpla en la tos extremos mencionados anteriormente (vi-
realidad. cios del consentimiento).
En tales casos, el juez deberá intervenir para Con fundamento en el principio general del
lograr que el convenio no posea anormalidades Derecho de Familia de que todo acuerdo es
que atenten contra los principios de igualdad, transitorio, por cuanto sabido es que las relacio-
libertad y solidaridad que informan el régimen nes de familia no son estáticas sino dinámicas,
matrimonial. La función del juez es la de con- el art.  440 del Cód. Civ. y Com. establece que
trolar la legalidad del acuerdo. tanto el convenio homologado como la senten-
cia judicial a través de la cual el juez estableció

 (4)  Acuña San Martín, Marcela, “El convenio re-  (6)  Duprat, Carolina, su comentario al art. 440 del
gulador como mecanismo ordenador de los efectos el Cód. Civ. y Com., en Kemelmajer de Carlucci, Aída -
divorcio”, DFyP, La Ley, marzo de 2016, p. 58. Herrera, Marisa - Lloveras, Nora (dirs.), Tratado de
 (5)  Mizrahi, Mauricio L., “El convenio regulador en derecho de familia según el Código Civil y Comercial de
el divorcio”, cit., p. 2. 2014, 1ª ed., Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 2014, t. I, p. 412.

57
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

medidas de carácter obligatorio, pueden ser No huelga recordar que se otorgará suprema-
revisados y/o modificados si las circunstancias cía a la autonomía de la voluntad de los contra-
que le dieron origen han sufrido cambios. Es yentes pero esa autonomía no es absoluta, ya
decir, no hacen cosa juzgada. que encontrará restricciones en lo que refiere a
los hijos por ser de orden público.
Por último, con relación a la audiencia que
prevé el art.  438, párr.  4º, consideramos que Aclarado ello, y teniendo en cuenta el marco
debe celebrarse, aun cuando exista acuerdo en el cual se inserta el presente trabajo, aborda-
entre las partes sobre los efectos de su divorcio remos los principales temas patrimoniales que
para que en dicha oportunidad ratifiquen su atañen al convenio o propuesta reguladora.
contenido, considerando que la misma deberá
III.1. Atribución de la vivienda
ser dirigida personalmente por el magistrado.
La primera categoría de contenido econó-
III. Contenido del convenio mico que menciona el citado art. 439 es la atri-
bución de la vivienda.
De conformidad con el principio de la auto-
nomía de la voluntad mencionado, el contenido Aída Kemelmajer de Carlucci tiene dicho al
del convenio regulador estará diseñado por respecto: “El problema de la vivienda se agudiza
aquello que determinen los cónyuges. durante las crisis familiares (nulidad, divorcio,
separación). Determinar a cuál de los cónyu-
Sin embargo, habrá cuestiones que no po- ges corresponde el uso de la vivienda familiar
drán ser obviadas, ya que así lo establece la ley: y resolver la inevitable tensión entre los bienes
“Art. 439.— El convenio regulador debe conte- (regidos por los principios de los derechos rea-
ner las cuestiones relativas a la atribución de les y personales) y las exigencias familiares (do-
la vivienda, la distribución de los bienes, y las minadas por el derecho de familia) representa
eventuales compensaciones económicas entre uno de los puntos cruciales a la hora de analizar
los cónyuges; al ejercicio de la responsabilidad las consecuencias de estas graves vicisitudes
parental, en especial, la prestación alimenta- matrimoniales” (7).
ria; todo siempre que se den los presupuestos
fácticos contemplados en esta Sección, en con- La figura de la atribución de la vivienda fa-
sonancia con lo establecido en este Título y en miliar implica otorgar a uno de los cónyuges
el Título VII de este Libro (...)”. el uso del inmueble en el cual se desarrolló la
vida familiar durante el matrimonio. Para ello,
Empero, y a pesar de la categórica redacción el Código establece en el art. 443 pautas objeti-
de la norma, algunos de los aspectos allí es- vas que prescinden por completo de las causas
tablecidos no son taxativos, pues no existiría que originaron la ruptura, como así también,
óbice, por ejemplo, para que los cónyuges omi- del carácter ganancial o propio del bien y omite
tan tratar la distribución de bienes o, incluso, efectuar preferencias basadas únicamente en el
exceptúen incluir cuestiones patrimoniales. género del consorte. Dichas pautas están rela-
cionadas con la situación económica más des-
Por otra parte, cabe destacar que el Código ventajosa en la que pueda encontrarse una de
efectúa una clara división con relación a los tó- las partes para proveerse por sí misma de una
picos que deberán ser tratados en el convenio vivienda, a quien se le atribuye el cuidado de los
o propuesta reguladora: por un lado, encontra- hijos, el estado de salud y edad de los cónyuges
mos todo lo atinente a la esfera patrimonial o y el interés de otras personas que integran el
de contenido económico constituido entre los grupo familiar.
cónyuges durante la vida en común y, por el
otro, lo que respecta a los hijos involucrados en
la ruptura matrimonial (ejercicio de la respon-  (7)  Kemelmajer de Carlucci, Aída, Protección
sabilidad parental, el régimen de comunicación jurídica de la vivienda familiar, Hammurabi, Buenos
y la prestación alimentaria). Aires, 1995, p. 225.

58
Juan Ignacio Vénere y Eliana Mara Prach

En este sentido, importante doctrina entiende III.2. Distribución de los bienes comunes
que “La existencia del convenio regulador es,
justamente, el título jurídico que legitima el uso Los cónyuges cuentan con la posibilidad de
y disfrute de la vivienda por el cónyuge no titu- presentar un proyecto de liquidación del régi-
lar, pues, en principio, son los cónyuges quienes men patrimonial que variará según el régimen
mejor conocen la realidad íntima de sus fami- adoptado.
lias y pueden adoptar las soluciones más ade-
cuadas a su nueva situación, por lo que, salvo En el supuesto de comunidad de bienes, com-
que el interés familiar esté seriamente compro- prenderá las recompensas por cargas, deudas o
metido, el juez debe resolver solo en subsidio de bienes comunes y deudas existentes. En cam-
la voluntad de aquellos” (8). bio, si se escogió el régimen de separación de
bienes consistirá en las posibles recompensas
De lo precedentemente expuesto surge que por pago de deudas en los términos del art. 461
la atribución es una limitación al derecho de la del Cód. Civ. y Com. (aplicable a cualquier tipo
propiedad, en pos a la solidaridad familiar. Es de deuda).
así como la doctora Pellegrini ha dicho que “La
existencia de hijos comunes incide fuertemente El régimen de comunidad, que actualmente
y funciona como una pauta legal específica para es el predominante en los matrimonios, pre-
determinar su procedencia, pero no la única, ya senta tres problemas: 1)  la calificación de los
que el nuevo Código Civil y Comercial reconoce bienes; 2) la gestión de los bienes (administra-
el derecho de atribución de la vivienda familiar ción durante la separación) y 3)  el pasivo. Es
aún sin hijos a aquel cónyuge cuyas circunstan- por ello que, ante esta complejidad, para rea-
cias personales evidencian mayor necesidad de lizar tal división y evitar futuros incidentes, re-
protección respecto al otro cónyuge (cf. art. 443, sulta fundamental el trabajo que deben llevar a
Cód. Civ. y Com.)” (9). cabo los letrados al momento de confeccionar
el convenio.
Por lo tanto, en caso de que las partes no
hayan podido arribar a un acuerdo respecto a En cuanto a los bienes gananciales, la im-
quién permanecerá en la vivienda familiar una posición legal es la división por mitades pero
vez concretado el divorcio, los factores estable- cabe preguntarse: ¿Qué sucede si una de las
cidos por la norma resultarán guías útiles para partes resulta notablemente favorecida en la
el magistrado al momento de resolver la peti- división? Coincidimos con la opinión dada por
ción de atribución. el Dr. Mizrahi en cuanto expone que “Específi-
camente en el punto relativo a la distribución
Por el contrario, si en ejercicio de la auto- de los bienes conyugales, claro es que su divi-
nomía de la voluntad los excónyuges deciden sión es por mitades (art.  498, primer párrafo,
libremente quien vivirá en el inmueble, si pro- Cód. Civ. y Com.); pero no puede conducir al
cederán a su venta, locación o si el bien será juez, al menos en todos los casos, a resistirse
inscripto a nombre de los hijos con usufructo a la homologación cuando la partición es des-
vitalicio a favor de uno o ambos progenitores, igual. En todo caso, la labor de los tribunales
la función judicial encontrará su límite en la en estos supuestos tiene que ser muy discrimi-
verificación de las cláusulas del acuerdo, cui- nada. Queremos decir, puede darse la hipótesis
dando que se respeten los derechos de todos ya comentada en que se advierta un nítido des-
los miembros de la familia y que no se advierta equilibro entre los cónyuges (esto es, un ‘fuerte’
el perjuicio de ninguno de ellos. y un ‘débil’, con un acuerdo que, sin hesitación,
favorece al ‘fuerte’), con lo cual es dable que in-
tervenga la justicia para restablecer cierta equi-
distancia en los acuerdos. Empero, será muy di-
 (8)  Kemelmajer de Carlucci, Aída, Protección jurí-
dica de la vivienda familiar, cit., p. 262; Kemelmajer de ferente la situación cuando tales desequilibrios
Carlucci, Aída - Herrera, Marisa - Lloveras, Nora en la distribución de los bienes obedezcan a
(dirs.), Tratado de derecho de familia..., cit., t. I, p. 494. justificaciones objetivas de peso, de forma que
 (9)  Pellegrini, María Victoria, “El convenio regu- el acuerdo responde a un actuar pensado y me-
lador del divorcio en el Código Civil y Comercial”, cit. ditado, sin que se perciba desborde emocional

59
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

alguno. Por ejemplo, que uno de los esposos, nidad de llevar adelante la audiencia a la que
deliberadamente, acuerde con el otro que se le deberán concurrir los cónyuges.
adjudique la casi totalidad de los bienes comu-
nes como una suerte de compensación tras la En cambio, si la compensación económica se
evaluación de otros elementos fácticos” (10). pacta dentro del convenio regulador las partes
son las que habrán acordado su procedencia,
Por lo tanto, salvo excepcionales supuestos cuantía, modalidad de pago, duración, causa-
como el mencionado, la autonomía de la vo- les de cese e incluso posibles modificaciones.
luntad no puede ser despreciada y de ahí que Y, tal como ya se señaló, en caso de que se lo-
el art. 498, último párrafo, prescriba que “Si to- gre un convenio o que la contraparte preste su
dos los interesados son plenamente capaces, se conformidad al reclamo de la contraria, el juez
aplica el convenio libremente acordado”. verificará el alcance de lo convenido y la no
afectación del interés familiar y homologará el
III.3. Eventuales compensaciones económicas acuerdo de no advertir irregularidades.
entre los cónyuges
Por último, debe tenerse presente que la
En términos muy elementales, podemos decir compensación económica no necesariamente
que se trata de una medida que tiene por propó- debe estar incluida en la propuesta o convenio,
sito facilitar la pérdida patrimonial que pudiese por lo que, en caso de que no haya sido prevista,
sufrir alguno de los cónyuges producto del di- quien luego desee reclamarla podrá hacerlo
vorcio. Pero no es un derecho vitalicio a modo hasta dentro de los seis meses posteriores al
de consuelo que se le otorga al cónyuge perjudi- dictado de la sentencia de divorcio (cf. art. 442
cado sino que “se trata de compensar de alguna in fine, Cód. Civ. y Com.). A su vez, adviértase
manera las ganancias que uno de los cónyuges que el art. 440 permite revisar cualquier aspecto
dejó de tener por dedicarse a determinadas ta- del convenio homologado, incluso si ya ha re-
reas familiares” (11). Es decir, procede cuando caído sentencia de divorcio.
se ha configurado una desigualdad durante la
convivencia entre las capacidades de ambos de III.4. Prestación alimentaria entre cónyuges
obtener ingresos.
En este punto, corresponde diferenciar es-
Cabe tener presente que, sin perjuicio de lo cuetamente los distintos tipos de alimentos que
que se pueda apreciar en la práctica tribunali- se pueden convenir o plantear en la propuesta
cia, esta institución no está destinada a un gé- reguladora.
nero específico, más aun teniendo en cuenta
que nuestra legislación permite el matrimonio Por un lado, tendremos los alimentos debidos
entre personas del mismo sexo. a los hijos y, por el otro, los que pueden pactar
entre sí los cónyuges.
Entonces, es posible que en el marco de una
propuesta reguladora se plasme el reclamo de En el primero de los casos, existirán diversos
la compensación cuando la parte lo considere supuestos según se trate de hijos menores de
exigible. El juez deberá dar traslado de ello a edad, hijos mayores hasta los 21 años que no
la otra parte para que se expida, quien podrá cuenten con recursos suficientes para proveér-
prestar conformidad, solicitar su rechazo por selos por sí mismos o hijos mayores hasta los 25
creerlo improcedente o presentar una pro- años de edad que se capacitan. Estos alimen-
puesta diferente. En este último caso, ambas tos pueden ser regulados en el convenio pero,
serán evaluadas por el magistrado en oportu- como se aclaró, la autonomía de la voluntad no
es amplia por entrar en juego el orden público.
 (10)  Mizrahi, Mauricio L., “El convenio regulador
en el divorcio”, cit., p. 3.
En cuanto a los alimentos entre cónyuges, el
Código de fondo establece en el art. 432 que los
 (11)  Ortelli, Ana, “Convenios reguladores de
crisis matrimoniales en el Código Civil y Comercial
cónyuges se deben alimentos entre sí durante
de la Nación recientemente sancionado”, cita: elDial. la vida en común, la separación de hecho y con
com, DC1E27, publicado el 3/12/2014, compulsado el posterioridad al divorcio solo en los supuestos
14/9/2019. previstos en él a favor del cónyuge que: 1) pa-

60
Juan Ignacio Vénere y Eliana Mara Prach

dezca de una enfermedad grave y preexistente También podrán incluirse aspectos patrimo-
al divorcio y 2) carezca de recursos propios su- niales que no sean los expresamente mencio-
ficientes y de la posibilidad razonable de pro- nados en la norma.
curárselos (art. 434, Cód. Civ. y Com.). Es decir,
la regla general es la inexistencia de alimentos IV. Breve conclusión
posteriores al divorcio.
El repaso de las principales características
Sin embargo, tanto el art.  432 como el 434 de la propuesta o convenio regulador permite
prevén la posibilidad de que las partes puedan apreciar que la intención del legislador, al exigir
convenirlos y, en nuestra opinión, esta facultad este instrumento como requisito para dar curso
es amplia, por lo que podrán los cónyuges re- al trámite de divorcio, ha sido la de propender
gular todo lo referente a la prestación alimenta- a que a los propios involucrados intenten com-
ria: cuantía, forma de pago, duración, causas de poner sus asuntos en la intimidad familiar, res-
cese, concurrencia o no con la compensación petando su autonomía y procurando que la in-
económica y todo otro aspecto que surja. tervención judicial sea mínima, al concentrar la
función estatal en el control del pacto.
III.5. Cuestiones no previstas expresamente
Por ello, consideramos que su inclusión en la
El último párrafo del art.  439 establece que normativa de fondo resulta positiva, sin perjui-
“Lo dispuesto en el párrafo anterior no impide cio de destacar que aún la realidad demuestra
que se propongan otras cuestiones de interés que en la mayor parte de los divorcios los espo-
para los cónyuges”. sos no logran conciliar sobre los efectos de su
divorcio.
Acertadamente, el legislador dejó abierta la
posibilidad de que existan asuntos que no estén Es así que adquiere especial importancia el
expresamente previstos por la norma pero que, rol de los letrados, ya que deberán asumir una
de todos modos, constituyan temas de especial actitud mediadora y aspirar a negociar las cláu-
relevancia para los cónyuges. sulas del acuerdo, a fin de evitar soluciones
impuestas.
Es así que en las propuestas o en el convenio
podrá hacerse referencia a aquello que para los No cabe duda de que el convenio regulador
cónyuges requiera de su organización para la configura hoy una pieza fundamental en cuanto
vida familiar post divorcio. a los efectos del divorcio.

Podrán acordarse cuestiones personales tales Confiamos en que el tiempo coadyuvará a que
como distribución de fechas festivas, cumplea- paulatinamente pueda cumplir su cometido de
ños, vacaciones, etc. de los hijos menores de facilitador del orden y la paz familiar luego de la
edad. frustración del proyecto matrimonial.

61
Uniones convivenciales
Relaciones patrimoniales en las uniones convivenciales
Verónica Castro (*)

I. Antecedentes y evolución de las uniones frecuente; y así, distinguió, mediante requisitos


convivenciales y efectos, el concubinato de las restantes unio-
nes extramatrimoniales, por lo que el concubi-
En todas las culturas ha existido, bajo diversas nato adquirió la condición de estado legal.
formas, el matrimonio como base de la organi-
zación familiar. Pero al mismo tiempo también Aquella labor legislativa fue continuada por
ha existido la convivencia de hecho, el otrora otros emperadores, especialmente por Cons-
denominado concubinato, como una realidad tantino y Justiniano (3).
social, a veces considerada y otras ignorada por
el derecho (1). Dicha legislación exigía que debía tratarse
de personas púberes sin vínculo de parentesco
En sus comienzos, en el derecho romano no afín o consanguíneo que constituyera impe-
existió propiamente un tratamiento jurídico de dimento matrimonial, debiendo ser soltero el
las uniones convivenciales, quedando regulado concubino. Caso contrario, si la unión era en-
por las costumbres. Y así jurídicamente el con- tre parientes o personas casadas, o habiéndose
cubinato era una institución de hecho mera- ejercido corrupción o violencia sobre personas
mente tolerada, pero absolutamente fuera del honestas para lograr la unión, tratábase de in-
derecho (2). cestum o adulterium o stuprum (4).

El concubinato comenzó a ser regulado en El hecho de vivir en concubinato no era pe-


el derecho romano bajo el primer Emperador, nado por la legislación. En cambio, se con-
Octavio Augusto. Dicho monarca trató de es- servaron las sanciones para las otras uniones
tructurar la figura, buscando poner orden en extramatrimoniales (5).
el medio social donde esta unión era un hecho
En el derecho canónico se reguló la figura del
concubinato. Desde el comienzo de su elabora-
(*)  Abogada. Especialista en Derecho de Familia. ción, este derecho recogió la realidad social que
Doctoranda en Derecho por UNR. Docente asociada aquel concubinato implicaba; y con criterio re-
de Derecho Extra Patrimonial y Patrimonial de Familia alista, antes que sancionarlo trató de regularlo,
por la Universidad Abierta Interamericana. Docente concederle efectos, y por medio de ello asegu-
adjunta de Derecho de Familia por la Universidad Na-
rar la monogamia y la estabilidad de la relación
cional de Rosario. Secretaria técnica de la Facultad de
Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad Abierta
Interamericana, sede Rosario.
 (1)   Fleitas Ortiz de Rozas, Abel, “Responsabilidad  (3)  Fleitas Ortiz de Rozas, Abel, “Responsabilidad
civil por la ruptura del concubinato”, Lexis Nexis, doc- civil por la ruptura del concubinato”, cit.
trina, Abeledo Perrot, RDF 2002-20-41.  (4)  Bossert, Gustavo, Régimen jurídico del concubi-
 (2)  Casas, Juan A., “Concubinato: evolución y pro- nato, Astrea, Buenos Aires, 1982, p. 11.
blemática”, JA 2001-IV-1993.  (5)  Ibídem, p. 12.
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

de la pareja, base de las características que la En la legislación de Constantino se lo intenta


relación tenía que presentar para obtener acep- combatir, procurando que la unión concubina-
tación y efectos (6). ria se transforme en matrimonio. Constantino
negó expresamente a los concubinos toda po-
Con el advenimiento del cristianismo, la igle- sibilidad de sucesión patrimonial (sucesión o
sia adquiere mayor participación en la sociedad testamento).
y esta consideraba pecaminoso al concubinato
que no pueda ser al mismo tiempo matrimonio. Pretendió obstaculizar el concubinato con
A fines del siglo XV, surge del seno de la iglesia el sus medidas, pero con ellas le dio, por otra
movimiento de la contrarreforma, movimiento parte, una significación en el derecho (9).
que adoptó gran variedad de medidas para for-
talecer el poder de la iglesia, entre ellas, se en- Durante dos siglos antes de Justiniano, se in-
cuentran las adoptadas en 1563 por el Concilio tentó combatir el concubinato, pero la conside-
de Trento, destinadas a asegurar al poder ecle- ración del mismo como institución jurídica es
siástico el control absoluto del matrimonio de clara, a aquel mero hecho del tiempo clásico
sus feligreses. Dicho Concilio prohibió el ma- se le terminaron dando efectos jurídicos. Jus-
trimonio presunto; estableció la obligatoriedad tiniano fue el que dio al concubinato un com-
de contraer matrimonio ante el cura párroco, pleto estatuto legal, estableciendo: con respecto
en ceremonia pública, con dos testigos, y creó al principio de la monogamia, que no es posi-
los registros parroquiales, donde se asentaban ble al que se halla en matrimonio vivir también
los matrimonios, que eran llevados y controla- en concubinato, ni es lícito al célibe tener más
dos por las autoridades eclesiásticas de las pa- de una concubina. Es requerida para el con-
rroquias. Se dictaron penas severas contra los cubinato la edad de doce años respecto de la
concubinos que, advertidos tres veces, no cesa- mujer. Los impedimentos establecidos para el
ron en su relación; y así, se impuso la excomu- matrimonio son también aplicados para el con-
nión y hasta la calificación de herejía. Incluso, cubinato; estos son los de la consanguinidad y
después del siglo XVI, se llegó a autorizar el uso afinidad.
de la fuerza pública para romper las uniones
extramatrimoniales (7). Asimismo, aumentó los derechos de sucesión
por parte de los filii naturales y de la concubina,
Se trataba de desalentar el concubinato y de concediendo a aquellos la posibilidad de obte-
favorecer la transformación de este en matri- ner por testamento todo el patrimonio, en caso
monio. La legislación finalmente instituciona- de carecer el concubino de descendientes legí-
lizó el concubinato, estableciendo condiciones timos y la posibilidad de estos en la participa-
y penalidades que lo asimilaron a un matrimo- ción de la sucesión, incluso ab intestato, de no
nio de condición inferior, pero cuando la iglesia haber dejado el concubino difunto herederos
introduce como elemento esencial la bendi- legítimos. El concubinato, al igual que el matri-
ción, el dualismo matrimonio-concubinato ya monio, no se disuelve por caer el concubino en
no es más tolerado (8). la locura (10).

En lo que respecta a la posible regulación de El antiguo derecho español admitía la barra-


la figura, existían dos formas diferentes de regu- ganía, unión de carácter inferior similar al con-
larla, la primera: en la cual recibe tratamiento cubinato, no debiendo existir impedimentos
jurídico pero con el solo fin de combatirlo, y una matrimoniales entre los sujetos. A la vez, nin-
segunda, que procura elevarlo a una especie de gún hombre podía tener muchas barraganas.
matrimonio. Esta debía ser mayor de doce años (11).

En el antiguo derecho francés se adoptaron


medidas tendientes a combatir al concubinato,
 (6)  Ibídem, p. 15.
 (7)  Ibídem, p. 16.  (9)  Ibídem.
 (8)  Casas, Juan A., “Concubinato: evolución y pro-  (10)  Ibídem.
blemática”, cit.  (11)  Ibídem.

66
Verónica Castro

desconociéndole, efectos jurídicos. Las menta- leza, ni patrimoniales ni extrapatrimoniales”.


das medidas se resumen en la frase atribuida a Incluso algunos fallos de la primera época sos-
Napoleón si les concubines se passent de la loi, la tenían que “...el reconocer efectos jurídicos al
loi se desinteresse d’eux (“si los concubinos pres- concubinato implicaría su aprobación moral en
cinden de la ley, la ley se desinteresa de ellos”). desmedro evidente del orden social, la institu-
ción familiar y nuestra tradición cristiana”.
El Código de Napoleón guardó silencio so-
bre el concubinato, y se abstuvo de regular los Con el correr del tiempo y ante la realidad so-
efectos que puede producir ante determinados cial, nuestros tribunales, aún con ciertos repa-
conflictos de intereses o determinados nego- ros, habilitaron una cierta corriente aperturista.
cios jurídicos, con lo que inició la orientación Así el Alto Tribunal Bonaerense ahora, casi
predominante en la codificación moderna veinte años después, entendía que “...Si bien el
que al considerarlo una situación contrario a matrimonio es la base de la organización fami-
la moral lo privó de efectos jurídicos. Fue así liar, no es excluyente. Las relaciones de familia
que la jurisprudencia tuvo que realizar, du- se reconocen tanto cuando el grupo tiene como
rante el siglo XIX, una lenta y compleja elabo- causal legal de nupcias, como cuando emana
ración para ir resolviendo los concretos pro- de una relación extramatrimonial”. Años más
blemas que se planteaban en torno del vínculo tarde, la Corte Suprema de Justicia de la Nación
concubinario (12). adopta el mismo criterio, llegando a aseverar
que “...las leyes arcaicas que tuvieron vigencia
Con posterioridad y en atención a las graves en el país, si bien conminaban al concubinato
necesidades de la Primera Guerra Mundial, en a estar en pecado mortal, no por eso lo priva-
cuanto a los problemas de las concubinas de los ban de todo efecto jurídico. El alegato de que el
soldados, aparecieron leyes que, por ejemplo, concubinato es contrario a la moral y las buenas
establecían asignaciones económicas por cada costumbres no configura obstáculo insalvable
día que el jefe de familia se encontraba incorpo- para que la ley le asigne consecuencias jurídi-
rado a las armas, siendo beneficiarios su familia cas, conforme el principio de que no todo lo lí-
o el grupo que sin vínculo jurídico viviera como cito es honesto según la moral”.
si constituyera una familia. Se promulgaron di-
versas leyes referentes a la materia, como con- Yendo a la época actual, y coincidentes con
secuencia de la Guerra (13). las apreciaciones de Córdoba, “existe una rea-
lidad socio-jurídica que indica la paulatina
La estrategia es regular al concubinato de ma- aceptación de la familia extramatrimonial
nera análoga a la del matrimonio. Es lo opuesto como situación habitual. Ello no debe significar
al silencio que existía, en cuanto a las uniones llevar a un plano de igualdad el matrimonio y
concubinarias, en el derecho romano clásico. el concubinato, porque si así fuera implicaría
que los sujetos podrían perder precisamente la
Jurisprudencialmente, la evolución sufrida libertad de opción entre colocarse bajo un ma-
por el concubinato en nuestro país puede sinte- yor amparo legislativo o por el contrario quedar
tizarse con algunos fallos que permiten ilustrar al margen de él, pero desligados de los deberes
al respecto. correlativos” (14).
La Suprema Corte de Buenos Aires en el año II. Etimología y conceptos
1956 entendía que “...el concubinato, por aten-
tar contra el régimen de la familia y resultar in- La sociedad de nuestros días atraviesa una
compatible con la moral y las buenas costum- etapa de incesantes cambios.
bres, no puede engendrar —por sí solo— entre
los concubinos derechos de ninguna natura- En el derecho de familia lo expresado
precedentemente se encuentra manifestado en
la proliferación de las uniones de hecho. Si bien
 (12)  Fleitas Ortiz de Rozas, Abel, “Responsabilidad
civil por la ruptura del concubinato”, cit.
 (13)  Bossert, Gustavo, Régimen jurídico del concu-  (14)  Córdoba, Marcos M. y otros, Derecho de familia.
binato, cit., p. 17. Parte general, La Ley, Buenos Aires, 2005.

67
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

en muchos casos no existen impedimentos para trimonio. Se trata de una unión de hecho con
contraer matrimonio, la pareja considera muy caracteres de estabilidad y permanencia” (18).
atinado y natural iniciar una relación del tipo
unión convivencial. López del Carril optó por sus propias defini-
ciones llamando “unión libre” a la “comunica-
Es dable destacar que siempre ha habido ción o trato de la mujer que habita con algún
paralelamente al matrimonio el instituto de hombre como si fuera su marido, siendo ambos
las uniones convivenciales, pero en la actuali- libres y solteros, y pudiendo contraer entre sí le-
dad este último, presenta rasgos particulares o gítimo matrimonio”, y reserva la denominación
peculiares. “concubinato”, para la “unión irregular, adulte-
rina, incestuosa y siempre de carácter y orden
La anterior denominación concubinato de- inmoral”.
riva del término latino concubinatus, sustantivo
verbal del infinitivo concumbere que literal- Es este el criterio seguido por el artículo (19)
mente significa “dormir juntos” (15). 223 de nuestro Cód. Civil derogado, al estable-
cer que los matrimonios anulados por mala fe
No obstante lo cual se han utilizado y se uti- de ambos contrayentes serán reputados, peyo-
lizan diversas expresiones, con sentido equi- rativamente hablando, como concubinato.
valente al de concubinato, como: “vivir mari-
talmente”, “vínculo extramatrimonial”, “unión De igual modo lo hacía la nota al art.  325,
ilegítima”, “unión libre”, “unión de hecho ma- donde subyace un criterio disvalioso hacia este
rital”, “unión civil”, “matrimonio no registrado”, tipo de uniones (20) en donde se aludía a la
“parejas convivientes” etc.; o suavizaciones “unión libre”, siendo la constituida por una pa-
terminológicas como convivencia o matrimo- reja que no posee impedimentos de ligamen, y
nio aparente o matrimonio de hecho (16). prescribiendo Vélez Sarsfield, la no sanción de
ella por el derecho; mientras que el “concubi-
A modo de ejemplo, y haciendo alusión al nato” era considerado por esos tiempos un he-
derecho comparado, podemos citar al derecho cho social ilícito por constituir una afrenta al
francés que lo llamó concubinage, familia di matrimonio o porque uno de los convivientes
fatto el derecho italiano, parejas estables, el es- o ambos tenían impedimento para contraerlo.
pañol, o uniones concubinarias, Uruguay, entre
otros. Mangione Muro lo consideró como “hecho
jurídico, voluntario y lícito por el que una pareja
Alles Monasterio conceptualizó al instituto heterosexual, decide hacer vida en común con
como “la muestra del desprecio por las normas, carácter o intención duradera, con la finalidad
por las instituciones y por los regímenes jurídi- de formar una familia, sin mediar ceremonia
cos, que aqueja a parte de nuestras sociedades matrimonial civil alguna” (21).
en el mundo de hoy” (17).
Hecho jurídico, porque si bien en nuestro país
Belluscio, como “la situación de hecho en que no había sido regulado hasta el momento, como
se encuentran dos personas de distinto sexo un matrimonio, con las consecuencias jurídicas
que hacen vida marital sin estar unidos en ma- que le son propias, jurisprudencialmente ha
sido reconocido como fuente de relaciones fa-

 (18)  Belluscio, César A., Manual de derecho de


 (15)  Bossert, Gustavo, Régimen jurídico del concu- familia, Astrea, Buenos Aires, 2002, t. II.
binato, cit., p. 33.  (19)  En adelante utilizaremos la abreviatura “art.”
 (16)  Casas, Juan A., “Concubinato: evolución y pro- para designar la palabra artículo.
blemática”, cit.  (20)  Fleitas Ortiz de Rozas, Abel - Roveda,
 (17)  Alles Monasterio de Ceriani Cernadas, Ana Eduardo G., Manual de derecho de familia, Abeledo
M., “Concubinato, ¿supone la existencia de una socie- Perrot, Buenos Aires, p. 51.
dad de hecho?”, LL del 21/9/1994; citado por Mangione  (21)  Mangione Muro, Mirtha H., Concubinato.
Muro, Mirtha H., Concubinato. Cuestiones patrimonia- Cuestiones patrimoniales, personales y provisionales,
les, personales y provisionales, FAS, Rosario, 1999, p. 16. cit., p. 19.

68
Verónica Castro

miliares; y ciertas leyes (seguridad social, loca- su influencia sobre las codificaciones ameri-
ciones, entre otras), han concedido derechos a canas y europeas del siglo  XIX. Su silencio, su
los convivientes. falta de regulación del concubinato, aparece
también en otras legislaciones. Y entre ellas,
Aduce, además, que se trata de un hecho vo- está en nuestro ordenamiento positivo hasta el
luntario, ya que solo existirá una relación válida año 2015. Ciertamente, la total abstención que
y jurídicamente consecuente, si surge de la es- adoptó Vélez en el Código Civil, fue desbordada
pontaneidad, conocimiento y libre albedrío de por la fuerza de la realidad, y en diversos as-
las partes. pectos, normas específicas tuvieron que regu-
lar efectos parciales del concubinato. Pero son
Y como epílogo lo define como lícito, por no casos específicos, y normas individuales, que
ser contrario a nuestro ordenamiento jurídico. no quitan el carácter abstencionista de nuestro
ordenamiento, frente al tema de la regulación
Como vemos, era generalizado en doctrina,
del concubinato. Quienes comparten esta po-
previo a la promulgación de la ley 26.618 sobre
sición abstencionista, consideran que la mejor
Matrimonio Igualitario, que no quedaban com-
forma de combatir el concubinato es negán-
prendidas dentro del concepto de concubinato,
dole toda trascendencia jurídica, ignorándolo
las relaciones homosexuales o unisexuales,
legislativamente (22).
cuestión que ha mutado desde la entrada en vi-
gencia de la ley antes mencionada. b. Tesis reguladora: Existen dentro de esta
postura diferentes variantes:
Por otro lado se hacía, y hace alusión, como
inaceptables de configurar una relación de tipo — Sistema de la equiparación de los efectos ju-
concubinaria, las relaciones transitorias, ines- rídicos del concubinato a los del matrimo-
tables, o aquellas que no reúnan los siguientes nio: Una vez que se compruebe en forma fe-
requisitos: haciente la unión de hecho, la misma surtirá
iguales efectos jurídicos que el matrimonio.
— Unión basada en relaciones afectivas de ca-
rácter singular. — Sistema de la homologación: No equipara
la unión al matrimonio sino que, en primer
— Convivencia pública y notoria.
lugar, exige su previa homologación por el
— Consentimiento no viciado de ambos tribunal o el Registro Civil, quedando acre-
miembros de la pareja de mantener este tipo ditados los extremos constitutivos, y, segui-
de relación. damente, crea un régimen distinto al que
deriva del matrimonio.
— Permanencia.
— Sistema que otorga ciertos efectos jurí-
— Estabilidad. dicos al concubinato: Sin equipararlo al
matrimonio, admite que estas relaciones
III. Tratamiento legal de las uniones convi- originan lazos fuertes, imposibles de igno-
venciales rar y son fuente de obligaciones entre los
convivientes.
Reiterando lo ya expuesto, en la legislación
han surgido dos corrientes respecto a la regula- Así en nuestro país, la Constitución de la pro-
ción de esta unión: vincia de Chaco reconoce las uniones de hecho
y las protege. El art. 35, párr. 1º in fine establece:
a. Tesis abstencionista: Ignora el concubinato. “El Estado... reconoce la existencia de las unio-
Esta corriente obliga a los tribunales a decidir nes de hecho y las protege” (23).
los casos que llegan a su conocimiento por apli-
cación de los principios generales del derecho o
de otras instituciones jurídicas.  (22)  Bossert, Gustavo, Régimen jurídico del concu-
binato, cit., p. 20.
El Código Napoleón, como ya dijéramos,  (23)  Mangione Muro, Mirtha H., Concubinato.
adoptó una actitud abstencionista, que ejerció Cuestiones patrimoniales, personales y provisionales,

69
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

c. Tesis sancionadora: La ley debe intervenir convivientes. Para ello el juez merituará a cargo
para perjudicar a los concubinos, creándoles de quien quedan los hijos menores o incapaces
cargas especiales, como un modo de combatir y las necesidades que tienen de una vivienda o
el concubinato. la posibilidad de procurársela.

Así, por ejemplo, Borda sugirió un trato espe- El plazo de atribución, a falta de acuerdo,
cialmente gravoso en las leyes impositivas. deberá ser fijado judicialmente; el que nunca
puede ser mayor al plazo de dos años a contar
IV. Tratamiento patrimonial entre convi- desde el cese de la convivencia.
vientes
Además, a pedido de parte el juez puede es-
El art.  518 del actual Código unificado dis-
tablecer una renta compensatoria por el uso
pone que las relaciones patrimoniales entre los
del inmueble a favor del que no se le atribuye
integrantes de la unión, se rigen por lo estipu-
la vivienda. Amén de solicitar que el bien no sea
lado en el pacto de convivencia. En el caso de
enajenado, partido o liquidado por un plazo.
no existir dichos pactos, los bienes adquiridos
Tendrá efectos frente a terceros a partir de la
durante la unión convivencial se mantienen en
inscripción registral.
el patrimonio del adquirente, sin perjuicio de
tener presente el principio rector del enrique- Si se trata de un inmueble alquilado, el
cimiento sin causa para casos que se susciten al conviviente no locatario tiene derecho a conti-
respecto, como abundaremos luego. nuarla hasta el vencimiento del contrato, man-
Al mismo tiempo, y siguiendo con el artículo teniéndose el obligado al pago y las garantías
mencionado al párrafo anterior, acordando con originarias. Esto ya se encontraba dispuesto en
Galli Fiant, existe una absoluta orfandad de el art. 9º de la ley 23.091 de Locaciones Urbanas,
normas legales aplicables específicamente a la hoy derogado.
división de bienes por lo que se exige la bús-
queda de soluciones particulares ante el caso Es destacable la imposición de un régimen
concreto, tal como sucedía con anterioridad a primario de deberes derechos no renuncia-
la entrada en vigencia del Código Civil y Comer- bles, limita la autonomía de la voluntad, o li-
cial (24)  (25). bertad concurrente de voluntades, creando así
una institución que en esencia logra una mejor
Por otro lado al hablar de interposición de identificación con el régimen matrimonial que
persona o del condominio encubierto de un aquella a los cuales los sujetos de relaciones “li-
conviviente en perjuicio del otro, se ha de alegar bres” o concubinarias se encontraban dispues-
para poder esclarecer la real titularidad del bien tos a que los rijan.
o bienes que entren en colisión. Será en estos
casos, indispensable demostrar los aportes, por La pauta rectora que regula las relaciones pa-
parte de quien pretenda el bien o participación trimoniales entre convivientes se rige, de existir,
en él, y la falta de animus donandi con respecto por lo estipulado en los pactos de conviven-
al exconviviente titular. cia, como dijéramos precedentemente. De ese
modo queda prescripto normativamente. El
V. Atribución de la vivienda familiar precepto está pensado por el legislador con aca-
bada aplicación del principio de autonomía de
El uso de la vivienda que fuera asiento del ho- la voluntad. No obstante es digno de mención
gar familiar puede serle atribuido a uno de los que para que los pactos convivenciales tengan
efectos erga omnes será necesario inscribir los
cit., p. 18. mismos en el Registro Civil y Capacidad de las
 (24)  Galli Fant, Magdalena, “Vivienda y ruptura
Personas de acuerdo con el art. 511 del código
de la convivencia de pareja”, LL del 29/5/2015, p. 5; LL precitado, y en los registros que correspondan a
2015-C-265; DyFP del 4/11/2015, p. 107. los bienes incluidos en dichos pactos.
 (25)  En adelante utilizaremos la abreviatura Cód.
Civ. y Com. para designar Código Civil y Comercial de Por lo que la registración de la unión dejaría
la Nación. de ser meramente ad probationem para trans-

70
Verónica Castro

formarse en ad solemnitatem, constituyendo Es dable la mención de que lo expuesto era


requisito sine qua non para poder inscribir los lo aplicado jurisprudencialmente antes de la re-
pactos con los efectos precitados, tras la publi- gulación del instituto en el código promulgado
cidad de los mismos. en el 2015.

De celebrarse pactos convivenciales su con- VI. Contenido de los pactos


tenido ha de respetar un piso mínimo, o núcleo
rígido al que deberán someterse, y al que hare- Mientras el contenido pactado guarde co-
mos referencia seguidamente, y con los límites rrelato con las disposiciones fijadas como bá-
lógicos preceptuados en el art. 515 del Cód. Civ. sicas, ya mencionadas, existe entera libertad
y Com. de respeto al orden público, principio de para acordar. Por lo que el art.  514 del Cód.
igualdad entre convivientes, y no afectación de Civ. y Com. da pautas meramente enunciati-
los derechos fundamentales de los integrantes vas, pudiendo apartarse de las allí sugeridas
de la unión, manteniendo de modo incólume acogiendo contenidos de índole patrimonial o
los derechos básicos de los integrantes. extrapatrimonial.
Demás está decir que toda modificación, res- A modo ejemplificativo, se faculta a la pareja
cisión o extinción de los pactos celebrados debe a inscribir pactos que aborden los temas que a
de estar acordado por las partes (art.  516 del continuación se enuncian, pudiendo hablarse
Cód. Civ. y Com.). de la contribución a las cargas del hogar du-
rante la vida en común; la atribución del hogar
A falta de pacto convivencial que regule la dis-
convivencial en caso de ruptura; la división de
tribución de los bienes, los mismos se manten-
los bienes obtenidos conjuntamente ante el
drán en el patrimonio del titular. No obstante la
cese de la convivencia.
aplicación, como mencionáramos, de los prin-
cipios generales del derecho, tales como el en- Se admite la modificación o extinción de esos
riquecimiento sin causa (art. 1794/5 del código pactos en cualquier momento a decisión de
en estudio) (26), la interposición de persona, u ambos convivientes, y ante el cese de la con-
otros que pudieran corresponder (art. 528, Cód. vivencia se extingue de pleno derecho para el
Civ. y Com.), como la simulación, el fraude, el futuro.
mandato tácito, entre otros.

Por otro lado, es digno de destacar, aunque ya Ante el hipotético caso de que se incumpla
se dijera, que si bien una unión convivencial no lo pactado por alguno de los convivientes, no
conlleva la existencia de una sociedad atípica existe en el texto normativo disposición que
o de hecho, de demostrar uno de ellos aportes resuelva la situación. Por lo que el perjudicado
dinerarios o en trabajo a favor de la adquisición podría optar por:
del bien o bienes involucrados, y no siendo el
titular del bien, podrá hablarse de validez de — Solicitar en forma judicial o extrajudicial el
dicha sociedad, pudiendo sustraer a su favor el cumplimiento de lo pactado.
valor de lo aportado y demostrado.
— Dejar de cumplir con los deberes asumidos.

— Dar por finalizada la convivencia.


 (26)  Art. 1794, Cód. Civ. y Com.: “Toda persona que
sin una causa lícita se enriquezca a expensas de otro, Es destacable que en principio, ante la ausen-
está obligado, en la medida de su beneficio, a resarcir el cia de pacto, cada integrante de la unión ejerce
detrimento patrimonial del empobrecido. Si el enrique- libremente las facultades administrativas como
cimiento consiste en la incorporación a su patrimonio así también las disposiciones sobre los bienes
de un bien determinado debe restituirlo si subsiste en de los cuales detentan su titularidad, con la sal-
su poder al tiempo de la demanda”.
Art. 1795, Cód. Civ. y Com.: “La acción no es proceden-
vedad de las restricciones prescriptas en cuanto
te si el ordenamiento jurídico, concede al damnificado a la protección de la vivienda familiar y de los
otra acción para obtener la reparación del empobreci- bienes muebles indispensables que se encuen-
miento sufrido”. tren en el hogar convivencial.

71
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

Cabe mencionar que siempre y cuando la drá prestar su asentimiento, aun estando inhi-
unión se encuentre inscripta, cualquiera de los bido de bienes, permitiendo que su conviviente
convivientes debe requerir el asentimiento del disponga del bien para el cual prestó su
otro para poder disponer de los derechos sobre anuencia.
la vivienda convivencial, y para la disposición
de los muebles indispensables de ella, como así Por lo ya expuesto, y atento el texto norma-
tampoco transportarlos fuera del inmueble. tivo, cada integrante de la unión ejercerá libre-
mente la administración y disposición de los
El asentimiento constituye un acto jurídico bienes de su titularidad con ciertas restriccio-
unilateral entre vivos, a título gratuito, no for- nes a considerar.
mal y especial para cada acto en concreto.
VI.1. Asistencia entre convivientes
Ante la negativa de prestar el asentimiento, el
disponente puede solicitar la autorización su- El art. 519 del Cód. Civ. y Com. prescribe que
pletoria judicial, otorgándosele si el juez estima los convivientes se deben entre sí, y durante la
que el bien es prescindible o el interés familiar convivencia asistencia.
no se ve alterado por las disposiciones del bien
referido. Para ello debemos desmembrar a la asisten-
cia en sus dos fases, la esfera material y la moral,
El segundo párrafo del art. 522 del Cód. Civ. y traducida esta última en la ayuda, auxilio, am-
Com. dispone que ante la falta de asentimiento paro o presencia hacia el conviviente.
del conviviente no disponente, este, podrá soli-
citar la nulidad del acto realizado en violación Si bien no se hace alusión directa en la le-
de la disposición legal. Para ello deberá solici- tra de la ley a la cuestión alimentaria entre
tarla dentro del plazo de caducidad de seis me- convivientes, creemos pertinente considerar
ses de haber conocido el acto, y siempre que que estamos ante una relación de género a es-
continuase la convivencia. pecie. Considerando el género, la asistencia y la
especie de los alimentos.
Lo antes mencionado guarda su antecedente
y derecho en el art.  14 bis de nuestra Carta Claro está que existen diferencias entre lo
Magna, en el cual se regula la protección de la que entendemos por alimentos en las uniones
vivienda familiar sin distinción entre familia convivenciales respecto al matrimonio; ya que
matrimonial o extramatrimonial. este último, trae previsiones específicas al res-
pecto normados en los arts. 431 y 432 del Cód.
Por otro lado es dable precisar, que las dispo- Civ. y Com. (27).
siciones acogidas en el art.  522 del Cód. Civ. y
Com., cuyo contenido aquí se analiza no exige En las uniones todo queda subsumido en
la existencia de hijos menores o incapaces. la asistencia prescripta, enrolando ambos
extremos.
El artículo precitado finaliza su exposición
al prescribir que la vivienda asiento del hogar Podríamos hacer derivar la mentada obliga-
convivencial no puede ser ejecutado por deu- ción alimentaria entre convivientes según la
das contraídas con posterioridad a la inscrip- pauta del art. 520 de igual digesto normativo al
ción de la unión, con la sola excepción que ha-
yan sido contraídas por ambos convivientes, o  (27)  Art.  431 del Cód. Civ. y Com.: “Los esposos se
por uno de ellos con el asentimiento del otro. comprometen a desarrollar un proyecto de vida en co-
mún basado en la cooperación, la convivencia y el deber
Resulta destacable resaltar que se habla de moral de fidelidad. Deben prestarse asistencia mutua”.
asentimiento, y no de consentimiento; como Art. 432, Cód. Civ. y Com.: “Los cónyuges se deben ali-
erróneamente se encontraba consignado en el mentos entre sí durante la vida en común y la separación
de hecho. Con posterioridad al divorcio, la prestación
Código Civil y que tantas críticas trajeran apa- alimentaria solo se debe en los supuestos previstos en
rejadas. Recordemos que el que asiente, no este Código, o por convención de las partes. Esta obliga-
responderá, en caso de existir, por los vicios ción se rige por las reglas relativas a los alimentos entre
redhibitorios o evicción. Al mismo tiempo, po- parientes en cuanto sean compatibles.

72
Verónica Castro

hacer referencia a la contribución de los gastos uno de los convivientes para solventar las nece-
hogareños. sidades ordinarias del hogar o el sostenimiento
y educación de los hijos, con acabada aplicación
Claramente, y siguiendo a Orlandi, se enun- del artículo ya mencionado precedentemente
cia que la explícita obligación legal de asisten- 455 del código en tratamiento, teniendo como
cia mutua podrá expresarse materialmente a factor determinante para la fijación de la res-
través de una prestación de valoración econó- ponsabilidad los recursos de cada integrante de
mica, de igual tenor que una cuota alimentaria. la pareja.
Por lo expuesto es considerable sostener que
a partir de la norma, existe derecho alimenta- De igual modo que el punto precedente, im-
rio entre convivientes durante la vigencia de la plican principios de solidaridad familiar.
unión (28).
VII. Compensación económica
VI.2. Contribución a los gastos del hogar
La aplicación de este nuevo instituto den-
La contribución a los gastos del hogar se en- tro del derecho interno se da principalmente
cuentra regulado en el art.  520 del Cód. Civ. y por cuestiones de equidad y solidaridad, tan
Com., que a su vez remite a la aplicación de las hondamente reconocidas en los fundamen-
disposiciones del art. 455 de igual cuerpo legal. tos constitucionales de cualquier Nación. La
compensación está contemplada tanto para los
Se hace alusión a la contribución en el sos- integrantes de un matrimonio disuelto, como
tenimiento de la pareja, el del hogar y el de los ante el cese de una unión convivencial.
hijos comunes, en proporción a los recursos de
cada uno. Consiste en el desequilibrio manifiesto, en
este caso concreto, que sufre un conviviente,
Cabe destacar que la disposición se hace ex- que se traduce en un empeoramiento de su
tensiva al afronte de las necesidades de los hijos situación económica con causa adecuada en
menores de edad, con capacidad restringida, o la convivencia y su ruptura, aparejando como
con discapacidad de uno de los cónyuges que consecuencia de ello una compensación, pu-
conviven con ellos. diendo consistir en una única prestación o en
una renta temporal que, a diferencia del matri-
Resulta digno de mención, una disposición
monio, no puede ser mayor a la duración de la
que ya venía teniendo acogida en jurispruden-
unión.
cia, hoy de raigambre normativo, como resulta
ser la consideración de que el trabajo en el Deberíamos analizar como cuestiones dife-
hogar es computable como contribución a las rentes o dos posibilidades distintas las siguiente:
cargas.
1. Las que miran hacia el pasado y pretenden
VI.3. Responsabilidad por las deudas frente a compensar a aquel que ha sufrido perjuicios
terceros por la pérdida de oportunidades, al haber de-
Los convivientes, son solidariamente respon- dicado su tiempo y esfuerzo en la crianza de los
sables frente a los terceros, según lo que reza hijos y los quehaceres domésticos, de aquel que
el art. 521 del Cód. Civ. y Com., por las deudas quedaría, tras la ruptura convivencial, y pro-
especificadas excepcionalmente en el art.  461, yectado hacia el futuro, en una situación infe-
de igual digesto. Todo pacto que contraríe lo allí rior ante la falta de posibilidades de lograr una
dispuesto, será totalmente prohibido. reinserción en el mercado laboral.

Las obligaciones inmersas en dicha Dicha compensación, insistimos, puede


excepcionalidad serán aquellas contraídas por ser una prestación única o una renta que no
puede ser mayor que la unión de la relación
convivencial.
 (28)  Orlandi, Olga, en Lloveras, Nora (dir.), Ma-
nual de derecho de las familias, 2ª ed. y ampliado con Las partes pueden acordar el modo de efecti-
jurisprudencia, Mediterránea, Córdoba, 2018, t. II. vizarlo, pudiendo consistir en la entrega de una

73
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

suma dineraria, el usufructo de algún bien u ción, y por las cusas de indignidad señaladas en
algún otro modo posible. En caso de no conve- el art. 2281 del Cód. Civ. y Com.
nirlo las partes, será el juez quien lo fije (art. 525
del cuerpo normativo de referencia). VIII. Atribución de la vivienda en caso de
muerte de uno de los convivientes
Las pautas de determinación posibles, para
evaluar su procedencia, que si bien no son taxa- Si acaecida la muerte de uno de los
tivas, si resultan indicativas para su fijación en convivientes, el supérstite carece de vivienda
caso de no acordarlos las partes. El art. 525 del propia habitable o de bienes que puedan ase-
Código en estudio hace alusión a ella, el estado gurarle el acceso a ella, podrá hacer valer el
patrimonial de cada conviviente al inicio y a la derecho real de habitación gratuita que la ley
finalización de la unión; La dedicación a la fa- dispone a su favor por un plazo máximo de
milia, crianza y educación de los hijos por parte dos años. Para ello debe tratarse de validar su
de los convivientes, y la que deberá prestar al derecho sobre el inmueble de propiedad del
ceso de la unión; La edad y estado de salud de conviviente prefallecido y que constituyó el úl-
los convivientes e hijos; La capacitación labo- timo hogar convivencial; con la salvedad de que
ral y la posibilidad de acceder a un empleo por a la apertura de la sucesión no se encontraba di-
parte del que solicita la compensación econó- cho bien en condominio con terceras personas.
mica; La colaboración de un conviviente hacia
No puede oponerse este derecho a los acree-
el otro en sus actividades mercantiles, indus-
dores del fallecido. Por lo que el conviviente
triales o profesionales.; y quién detenta la atri-
supérstite deberá ceder su posición jurídica
bución de la vivienda familiar.
ante ellos.
Existe un plazo de caducidad para solicitar la Existen causales que hacen cesar dicha atri-
compensación de seis meses a partir de acaecer bución, si el supérstite constituye una mera
alguna de las causales por las que se produce unión convivencial, contrae matrimonio, o lo-
el cese de la unión prescriptos en el art. 523 del gra fondos para adquirir una vivienda propia
Cód. Civ. y Com. habitable o bienes que le permitan acceder a
ella (art. 527 del Cód. Civ. y Com.).
Puede darse el cese por muerte de unos de los
convivientes; por sentencia firme de ausencia Resulta necesario que el conviviente que pre-
con presunción fallecimiento de alguno de los tende invocar su derecho real de habitación,
convivientes; por matrimonio o nueva unión lo haga presentándose en el sucesorio de su
convivencial de uno de los convivientes, por conviviente premuerto, no obstante carece de
matrimonio entre los convivientes; por acuerdo vocación hereditaria, para que le sea recono-
mutuo; por voluntad unilateral de uno de ellos, cido judicialmente el derecho invocado y plas-
mediante modificación fehaciente al otro; por mado normativamente, pudiendo oponerse a
cese de la convivencia mantenida voluntaria- la partición en el momento en que esta es soli-
mente producida. citada por los herederos del causante, o por vía
incidental.
Esto nos lleva a pensar que no hay necesi-
dad de que tal hecho quede registrado. tra- IX. Casos de índole patrimonial resueltos a la
yendo como consecuencia, posibles problemas luz del Cód. Civ. y Com.
futuros.
IX.1. Primer caso (29)
Por pacto los convivientes podrán acordar
una amplitud en la atribución de la vivienda. Se resuelve el recurso de apelación inter-
puesto por una mujer que había convivido con
El derecho de atribución del uso de la vi- un hombre entre los años 1993 a 2008.
vienda familiar, como mencionáramos e insis-
timos, cesa por el cumplimiento del plazo fijado  (29)  C1ªCCM Paz y Tribunal de San Rafael, 9/9/2015,
por el juez, por cambio en las circunstancias “E., C. c. B, V. E. s/separación de bienes”, LL Gran Cuyo
que se tuvieron en mira al momento de la fija- 2016 (febrero). LL AR/JUR/29558/2015.

74
Verónica Castro

La actora había solicitado, en primera instan- ción, se encontraba a su cargo acreditar


cia, la separación de todos los bienes que adu- de manera ineludible que ello no era
cía correspondían a ambos por partes iguales. así y que los bienes, aunque inscriptos
a nombre del demandado se habían
Los bienes a los que hacía referencia estaban adquirido y/o construido con el aporte
en parte en condominio, y en otra parte bajo la de ambos. La prueba como se analizará,
titularidad exclusiva de su conviviente. no le resulta favorable, pues no existen
dudas de que ambas partes contaban
El a quo resuelve hacer lugar a la demanda en con bienes y fondos suficientes, como
forma parcial, solo por los bienes en condomi- también que sus gastos, eran impor-
nio, no así respecto de los demás de titularidad tantes,... pero ello no resulta suficiente
del hombre. para concluir que los fondos que pu-
diera aportar la actora se destinaran a la
En segunda instancia, luego de expedirse res- compra de los bienes registrables, cuya
pecto de ciertas consideraciones, en cuanto a división pretende”. De las expresiones
los efectos patrimoniales de la convivencia, se de la recurrente, surge su pretensión de
inclina por considerar la existencia del hecho que de tal unión se considere como un
régimen de comunidad de bienes idén-
entre la pareja, aunque no fuere lo solicitado
tico a un matrimonio, cuando las partes
por las partes. no se sometieron a ese régimen. Eligie-
ron no contraer matrimonio y ni aun la
Por lo que la cámara resuelve que “en el caso
avanzada legislación que hoy nos rige,
que se trae a solución, resultan de fundamental que ha reconocido importantes efectos
importancia las conclusiones a las que arribó de la convivencia, los equipara”.
la juez interviniente al sostener, ‘teniendo en
cuenta la cantidad de muebles e inmuebles Todo problema patrimonial que se suscite a
adquiridos durante la convivencia de la pareja uniones convivenciales iniciadas durante la vi-
y que respecto a unos se los inscribió en con- gencia del Cód. Civil de Vélez, debe ser resuelto,
dominio y otros a nombre de uno y otro inte- siguiendo la interpretación del art. 2º del Cód.
grante de la pareja, puede tener por cierto que Civ. y Com., por este último.
existió entre la Sra. E. y el Sr. B, un acuerdo para
así proceder’ y ‘no por encontrarse probada IX.2. Segundo caso (30)
la unión de pareja, concubinato, ahora unión
convivencial, tengo que tener por adquiridos Se trata de una sentencia dictada en octubre
todos los bienes, durante la vigencia de dicha de 2014 ya sancionado el Cód. Civ. y Com., pero
unión, en partes iguales sin más. Esto implica- no vigente aún.
ría asimilar la unión convivencial al régimen
patrimonial matrimonial’, conclusiones que no Se resuelve, por un lado, el reconocimiento
han podido ser conmovidas por los agravios judicial de otros tipos de familia por fuera del
vertidos y el análisis de prueba rendida”. matrimonio, pero de igual manera constitucio-
nalmente protegidas.
“Es que lo primero que surge del aná-
lisis de las actuaciones es que la actora Por lo que, en muchas jurisdicciones las cues-
no solo es una profesional universitaria, tiones de familia tienen sus propios tribunales
sino también alguien que tiene impor- independientes de los correspondientes al
tantes bienes y administraba, no solo los fuero civil en general.
de ella, sino también los de su madre.
En tal contexto puede suponerse que Ante un conflicto suscitado entre convivien-
conocía perfectamente las consecuen- tes, sería competente, ¿el juez civil o el juez de
cias patrimoniales de la elección de familia?
convivencia que efectuó y que, tal como
lo ha deducido la juez interviniente, la
compra de bienes a nombre de uno u  (30)  “A. B. s/separación de bienes”, RDF 2015-III 207.
otro o a nombre de ambos, obedeció al Abeledo Perrot nro. AR/JUR/80563/2014, J. Fam. nro. 1
acuerdo de las partes. Ante esta situa- de Mendoza, 29/10/2014, “S., M. A. c. M.”.

75
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

Para determinar a jurisdicción de cualquiera lación, cesando dicha unión antes de la entrada
de los efectos previstos en el código en cuanto a en vigencia del Cód. Civ. y Com.; solicitando se
las uniones convivenciales han de ser resueltas ordene la partición y posterior liquidación de
por los jueces propios del fuero de familia. los bienes adquiridos durante la vigencia de la
sociedad de hecho.
IX.3. Tercer caso (31)
En el presente fallo se decide mantener la
Por lo tanto, ya antes del Cód. Civ. y Com. se competencia en el ámbito del derecho civil co-
determinó la competencia de la justicia de fa- mún, ya que la unión convivencial a la que hace
milia para entender en reclamos de tipo patri- referencia, no es la regulada por el Cód. Civ. y
monial entre convivientes. Hoy ya no hay dudas Com., ya que la misma existió y cesó durante la
en que la justicia de familia debe entender en vigencia de la anterior legislación.
todo tipo de reclamos relacionados a las unio-
nes convivenciales. Fuero de atracción.
IX.4. Cuarto caso (32) Los efectos que surgen tras el cese de la unión
El fallo de marras deja en claro la aplicación convivencial, acaecida por muerte de uno de
del fuero de familia para cuestiones específicas ellos pueden traer los siguientes supuestos:
de la regulación de las uniones convivenciales.
a. Atribución del uso de la vivienda familiar.
Por lo que las causas que obedecen a regulacio-
nes específicas, han de tratarse en el fuero parti- b. Reclamo de compensación económica.
cular como resultó del caso de marras en el cual
una mujer, pretendió solicitar se declare la exis- c. Ejecución de un pacto de convivencia que
tencia de su unión convivencial ante el juez de prevea distribución de bienes.
familia, para luego hacerlo valer para el cobro
de indemnización laboral por el fallecimiento Acaecido alguno de los supuestos antes
de su conviviente trabajador, de acuerdo con el planteados, habrá fuero de atracción al corres-
art. 248 de la Ley de Contrato de Trabajo. pondiente sucesorio siempre que el cese de la
convivencia devenga del fallecimiento de uno
Los reclamos vinculados con efectos diferen-
de los convivientes y la muerte haya acaecido
tes a los regulados en el título correspondiente
luego de la entrada en vigencia del Cód. Civ. y
sobre uniones convivenciales, deben ser deri-
vados al fuero especial, en este caso concreto, al Com. Es de público conocimiento que la muerte
fuero laboral y de la seguridad social, debiendo es el hecho que demarca la aplicación de la ley
resolverse allí, inclusive la acreditación de la vigente al tiempo de suscitada.
convivencia que debería acreditarse en sede
b. La compensación económica, acordada en
administrativa, o de no resolverse allí en el la-
pacto convivencial tras el cese de la convivencia
boral específico.
por muerte de uno de ellos. Será de ejecución
IX.5. Quinto caso (33) posible en el proceso sucesorio del conviviente
fallecido comprometido al otorgamiento de
La actora del caso manifiesta que su unión la compensación económica, en este caso al
existió durante la vigencia de la anterior legis- supérstite.

Es dable recordar y aclarar, que el conviviente


 (31)  SCBA, 6/6/2011, “B., D. c. S., M. R. Disolución sobreviviente no es heredero forzoso, ni legí-
y liquidación de sociedad”, C105724. También CCiv. y
Com. Necochea, 11/7/2013, “M., E. F. c. M., B. R. s/cum- timo. Podría ser solo testamentario.
plimiento de contrato”, en www.seba.gov.ar (base JUBA).
 (32)  JNCiv. nro. 92, 28/8/2015, “R., C. C. s/información
Si el supérstite reclama en la sucesión de
sumaria”, www.colectivoderechofamilia.com, compul- su premuerto el pago de la compensación
sado el 17/2/2016. económica previamente acordada en pacto
 (33)  JNCiv. nro. 92, 28/8/2015, “R., C. C. s/información convivencial, actúa en nombre propio como
sumaria”, www.colectivoderechofamilia.com, compul- acreedor del acervo sucesorio de su conviviente.
sado el 17/2/2016. No representa una liberalidad del causante.

76
Verónica Castro

Los convivientes por aplicación de lo dis- convivientes y sus herederos, quienes ocupan
puesto en el Cód. Civ. y Com., podrían acordar igual lugar que el causante.
someter la cuestión referida a sus bienes a los
principios propios del régimen de comunidad, No obstante todo lo antes mencionado, es
de acuerdo con lo establecido entre cónyuges. dable poner de resalto, que “los pactos de con-
vivencia no pueden ser contrarios al orden pú-
No obstante ello, acaecida la muerte de uno blico, contraponerse al ordenamiento jurídico
de ellos, debería evaluarse qué validez tendrían vigente (arts.  12 y 515 del Cód. Civ. y Com.) y,
dichos pactos. específicamente, a aquellas disposiciones y de-
rechos que se encuentran al margen de la dis-
Ninguna duda existe, que antes de la promul- ponibilidad por parte de los integrantes de la
gación del Cód. Civ. y Com., y una vez promul- unión convivencial, como lo es la legítima de
gado el mismo, el supérstite, si demostrara la los herederos forzosos.
existencia de una sociedad de hecho existente En efecto, si el cese de la unión lo fue por fa-
en vida del premuerto, podrá iniciar la acción llecimiento de uno de sus integrantes, el pacto
que legalmente le corresponda para detraer del tendrá su límite en la afectación de la legítima
patrimonio de su conviviente lo que represente hereditaria. Por lo tanto, los pactos de convi-
su aporte, o tras la muerte de uno de ellos, re- vencia celebrados en ejercicio de la autonomía
curriendo a título propio al reclamo correspon- de la voluntad de los convivientes, no puede
diente. Por supuesto no en calidad de heredero, afectar la legítima hereditaria de orden público,
que desde ya no lo fue ni lo es. estén o no inscriptos en los registros respecti-
vos, ya que los mismos resultan inoponibles a
En consonancia a lo normado en los los herederos legitimarios (34).
arts. 2277 y 2280 del Cód. Civ. y Com., el pacto
entre convivientes sobre distribución de los bie-
nes es oponible a los herederos del conviviente
premuerto, aún en el caso de no tratarse de  (34)  Gutiérrez, Della Fontana, Esteban M.,
una unión registrada, requisito exigido para ser “Pactos de convivencia y legítima hereditaria”, en www.
oponible a los terceros, no jugando ello entre rubinzalculzoni.com.ar, RC D 26/2016.

77
Relaciones patrimoniales durante la unión convivencial
La contribución a los gastos del hogar y la responsabilidad
por las deudas frente a terceros

Rodolfo G. Jáuregui (*)

I. Introducción régimen establecido en los artículos que le si-


guen lo hace “a falta de pacto” (2) (texto concor-
En este artículo discurriremos sobre algunas dado con el contenido del art. 513 del Cód. Civ.
cuestiones relativas al aspecto patrimonial de y Com.). Aclara que dicho acuerdo debe cele-
las uniones convivenciales (1). Tanto de las re- brarse por escrito. Le dedica a ese instrumento
laciones entre convivientes entre sí como de las el Capítulo 2 “Pactos de Convivencia” (arts. 513
de estos con terceros ajenos a dicha unión. a 517) del Título  III “Uniones Convivenciales”,
del Libro Segundo “Relaciones de Familia”.
Comienza el art.  518 del Cód. Civ. y Com.
anunciando que las relaciones económicas en- Las posibles materias involucradas lucen
tre los integrantes de la unión se rigen por lo estampadas en el art. 514 del Cód. Civ. y Com.,
estipulado en el pacto de convivencia y que el que con carácter meramente enunciativo
propone: Contribución a las cargas del hogar
durante la vida en común; atribución del ho-
(*)  Abogado por la Universidad Nacional del Litoral.
Mediador (Ministerio de Justicia de la Nación). Espe- gar común en caso de ruptura y división de
cialista en Derecho de Familia (UNL). Profesor Titular los bienes obtenidos “mediante el esfuerzo
Derecho Civil V en la FCJS (UNL). Docente de Posgrado
en la Carrera de Especialización en Derecho de Familia
(UNL). Juez de enlace por E. R. ante la CS en materia de
restitución internacional de menores. Vocal a cargo del  (2)  El tema ha sido objeto específico de regulación
Despacho de la Cámara Segunda de Apelaciones en por el Cód. Civ. y Com. de la Nación, previendo la po-
lo Civil y Comercial, sala  II de Paraná. Integrante del sibilidad de registración de las uniones convivenciales
Centro de Estudios de Derecho Comparado del Merco- y la celebración de pactos de convivencia, para regular
sur (CEDECO). entre otras cosas la contribución a las cargas del hogar,
 (1)  El Proyecto de Código Civil de Puerto Rico las lla- durante la vida en común y la división de los bienes,
ma “uniones de hecho”, así denominadas, son también en caso de ruptura de la convivencia, respetando
objeto de regulación en el proyecto de ley ya dicho (P. del la autonomía de la voluntad (arts.  509 y ss.). Ante la
S. 1710, año 2016). El propuesto art. 771 las define: “es una inexistencia de pacto, el art. 582 expresamente indi-
unión de hecho la constituida por dos personas que, sin ca: “los bienes adquiridos durante la convivencia se
estar casadas entre sí, conviven de manera voluntaria mantienen en el patrimonio al que ingresaron, sin
y estable e inscriben su unión, junto con el ‘contrato de perjuicio de la aplicación de los principios generales
convivencia’, en el Registro Demográfico. Esa unión de relativos al enriquecimiento sin causa, la interposición
hecho queda constituida desde la fecha de la inscrip- de personas y otros que puedan corresponder (C1ªCiv.,
ción” (cfr. Silva Ruiz, Pedro F., “Familias, matrimonio y Com., Minas, de Paz y Trib. San Rafael, 09/09/2015, “E.,
uniones de hecho en el ordenamiento jurídico de Puerto C. c. B., V. E. s/separación de bienes” (cita online: AR/
Rico” (www.acaderc.org.ar). JUR/29558/2015).
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

común” (3) en caso de ruptura de la conviven- respecto (5)— o por el contrario, como sostiene


cia (4). La palabra “ruptura” repetida en los prestigiosa doctrina, el código “no regula un
incs. b)  y c), aparenta ser desafortunada por régimen legal supletorio en materia de bienes,
imprecisa, más se refiere técnicamente a los circunscribiendo todo régimen patrimonial a
casos de cese de la unión convivencial en la los supuestos de uniones matrimoniales” (6).
terminología del mismo código (las causas fi-
guran en el art. 523 del Cód. Civ. y Com.). Cualquiera sea la postura sobre tal aspecto
resulta claro que para “el reconocimiento de los
Es importante el avance —a mi juicio no su- efectos jurídicos previstos” en el Título es pre-
ficientemente valorado por la doctrina espe- ciso que los integrantes de la pareja cumplan
cializada—, ya que gobierna la cuestión con con los requisitos establecidos en el art.  510
un margen considerable, la autonomía de la Cód. Civ. y Com. (7). Por tanto, las uniones de
voluntad con las restricciones que examinare- hecho que no cumplan esos recaudos, quedan
mos fundadas en cuestiones de orden público fuera de la regulación en estudio.
familiar.
II. Pacto de convivencia
Queda la discusión pendiente para determi-
nar si se trata el régimen establecido de legal y El pacto es una valiosa herramienta que se-
supletorio —pues bien podría así considerarse gún refleja una compulsa actualizada de la juris-
toda vez que está previsto en la ley y únicamente prudencia no es suficientemente utilizada por
ve luz en caso de ausencia de estipulación al ahora, o sea que sus virtudes no son disfrutadas
por las parejas. De cara al futuro es esperable
que lo sea en mayor medida. Seguramente la
difusión de las mandas noveles permitirá que la
 (3)  La cláusula del convenio mediante la cual los ex sociedad se vaya apropiando de sus contenidos.
concubinos dividieron el bien inmueble que fuera sede
del hogar familiar —50% a favor de cada uno— es nula II.1. Concepto
por carecer de causa fuente, pues tratándose de un bien
donado al demandado por su padre con anterioridad al
inicio de la convivencia, la actora debió demostrar —y no
Jerarquizado por tanto a partir del texto trans-
lo hizo— su aporte económico a la unión, la existencia cripto el mentado pacto de convivencia (8), y
de una sociedad de hecho o un enriquecimiento ilícito
del demandado, ya que el concubinato per se no es fuente  (5)  A falta de pacto expreso el régimen económico-
de obligaciones patrimoniales (cfr. CCiv. y Com. Azul, patrimonial de las parejas de hecho reguladas en esta
sala I, 3/4/2018, “B. N. N. c. B. O. D. s/homologación de ley será el de separación de bienes establecido en el
convenio”, LL AR/JUR/3119/2018). El tribunal aclaró que Cód. Civil, ley 2/2003, de 7 de mayo, reguladora de las
el concubinato per se no es fuente de obligaciones patri- parejas de hecho. Comunidad Autónoma del País Vasco,
moniales, que no surge de la prueba producida en autos art. 5.3. En ese ordenamiento también la inscripción es
una sociedad de hecho o un enriquecimiento ilícito, que constitutiva.
ante ello la disposición del 50% del bien inmueble pro-
piedad del demandado aparece como carente de causa  (6)  Fernández, Silvia E., en Lorenzetti, Ricardo L.
fuente, no advirtiendo ningún derecho reconocible a (dir.), Código Civil y Comercial de la Nación comentado,
favor de la actora al respecto. Así las cosas y siguiendo el Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 2015, t. III, p. 365.
razonamiento... la cláusula en ciernes carente de causa  (7)  Art. 510.— Requisitos. El reconocimiento de los
fuente y no representando un derecho de la actora que efectos jurídicos previstos por este Título a las uniones
el demandado tuviere obligación de reconocer y en su convivenciales requiere que: a)  los dos integrantes
caso negociar mediante una transacción conlleva a la sean mayores de edad; b)  no estén unidos por víncu-
nulidad de dicha cláusula. los de parentesco en línea recta en todos los grados, ni
 (4)  En cuanto a la posible adjudicación por división colateral hasta el segundo grado; c) no estén unidos por
de bienes causada, estos pactos tendrán incidencia solo vínculos de parentesco por afinidad en línea recta; d) no
al momento del cese de la comunidad, y no serán oponi- tengan impedimento de ligamen ni esté registrada otra
bles a terceros, salvo que tal destino sea inscripto en los convivencia de manera simultánea; e)  mantengan la
registros de bienes en particular (por ej., acreedores de convivencia durante un período no inferior a dos años.
un conviviente al momento del cese de la convivencia L a reg ist rac ión de la ex istenc ia de la u n ión
—conf. art. 517 in fine—) (cfr. Clusellas, Eduardo G., convivencial debe ser solicitada por ambos integrantes.
Código Civil y Comercial de la Nación. 2. Comentado,  (8)  La ley 5/2003, de 20 de marzo, de Parejas de He-
anotado y concordado, 1ª ed., Astrea, Buenos Aires, cho de la Comunidad Autónoma de Extremadura, en
2015, t. 4, p. 600). donde la inscripción de dichas parejas tiene carácter

80
Rodolfo G. Jáuregui

ante la ausencia de definición legal, conviene Tampoco, lógicamente, mediante alguna cláu-
conceptualizarlo: Es aquel acto jurídico fami- sula puede afectar los derechos fundamentales
liar bilateral y formal, de contenido patrimo- de cualquiera de los integrantes de la unión
nial, y carácter facultativo mediante el cual los convivencial. Eso sería contrario a la dignidad
convivientes celebran un acuerdo sobre las re- humana, protegida por diversas normas legales
laciones económicas durante el régimen. Entre y constitucionales. Por ejemplo, no se podría
sus cláusulas podrán reglar entre otras cuestio- pactar que la pareja no contraerá matrimonio,
nes como vimos la proporción en la que sopor- o que no cesará la convivencia por un tiempo,
tarán los gastos comunes y en su caso, atribu- o que uno de los integrantes no podrá trabajar,
ción del hogar común y como distribuirán los etcétera.
bienes al cese de la convivencia, con las limita-
ciones propias que impone la ley por normas de Se aplica en esa generalidad el art.  279 del
orden público. digesto de fondo: el objeto del acto jurídico no
debe ser un hecho imposible o prohibido por la
II.2. Materias vedadas ley, contrario a la moral, a las buenas costum-
bres, al orden público o lesivo de los derechos
Estas últimas limitaciones que se estatuyen ajenos o de la dignidad humana. Tampoco
en el art.  515 del Cód. Civ. y Com. son inhe- puede ser un bien que por un motivo especial
rentes tanto a las contribuciones (9)como al se haya prohibido que lo sea.
principio de igualdad entre los convivientes.
Son precisadas específicamente para este
tipo de actos en el Capítulo  3, “Efectos de las
constitutivo, establece en el art. 6º.— Régimen de con- uniones convivenciales durante la convivencia”
vivencia 1. Los miembros de la pareja de hecho podrán (arts. 518 a 522 del Cód. Civ. y Com.), y en este
establecer válidamente en escritura pública los pactos
que consideren convenientes para regir sus relaciones
trabajo trataremos algunas de ellas.
económicas durante la convivencia y para liquidarlas
tras su cese. 2. En defecto de pacto se presumirá, salvo En el aspecto patrimonial, no podrían re-
prueba en contrario, que los miembros de la pareja de nunciar anticipadamente al cese al eventual
hecho contribuyen al sostenimiento de las cargas de esta reclamo las compensaciones económicas (10) o
en proporción a sus recursos. 3. Serán nulos y carecerán disponer del plazo de caducidad mayor o me-
de validez los pactos contrarios a las leyes, limitativos nor al fijado por la ley (11). También se ha dicho
de la igualdad de derechos que corresponde a cada
conviviente o gravemente perjudiciales para uno de
que no pueden afectar la legítima hereditaria
ellos, así como aquellos cuyo objeto sea exclusivamente de orden público, estén o no inscriptos en los
personal o que afecten a la intimidad de los convivientes.
4. En todo caso los pactos a que se refiere este artículo,
solo surtirán efectos entre las partes firmantes y nunca  (10)  En las  XXVII Jornadas Nacionales de Derecho
podrán perjudicar a terceros. Podrán inscribirse en el Civil, Santa Fe, 26 al 28 de Septiembre de 2019; Comisión
Registro de Parejas de Hecho de la Comunidad Autó- nro. 7. Familia: “Uniones Convivenciales”. Pto. VII Pacto
noma de Extremadura, siempre que en ellos concurran de Convivencia: Punto 2. Posibilidad de renuncia de la
los requisitos de validez antes expresados, a petición de compensación económica Despacho A. De lege lata. Es
ambos miembros de la pareja. inadmisible la renuncia anticipada de la compensación
 (9)  La ley  18.246 de Uniones Concubinarias de económica establecida en el art. 524 del Cód. Civ. y Com.
Uruguay: Art.  2º. (Caracteres).— A los efectos de esta en los pactos de convivencia. A favor: Basset, Córdoba,
ley se considera unión concubinaria a la situación de Pitrau, Mazzinghi, Berbere Delgado, Sambrizzi, Mai-
hecho derivada de la comunidad de vida de dos perso- nard, Carriquiri, Jáuregui, Rolando, Lozano, Gómez,
nas —cualquiera sea su sexo, identidad, orientación u Schiro, Zabalza, Callegari, Flores Levalle (16) En contra:
opción sexual— que mantienen una relación afectiva de Lafferriere, Castro, Roveda, Galli Fiant (4).
índole sexual, de carácter exclusiva, singular, estable y  (11)  Despacho C. De lege lata. El plazo de caducidad
permanente, sin estar unidas por matrimonio entre sí de la compensación económica es materia sustraída a
y que no resulta alcanzada por los impedimentos diri- la voluntad de las partes y conforma el orden público,
mentes establecidos en los numerales 1º, 2º, 4º y 5º del por ende no puede prorrogarse o renunciarse en el
art. 91 del Cód. Civil. Art. 3º. (Asistencia recíproca).— Los pacto de convivencia. A favor: Basset, Mazzinghi, Sam-
concubinos se deben asistencia recíproca personal y brizzi, Lafferriere, Carriquiri, Mainard, Flores Levalle,
material. Asimismo, están obligados a contribuir a los Callegari, Jáuregui, Lozano, Galletti, Gómez, Córdoba
gastos del hogar de acuerdo a su respectiva situación (13). En contra: Berbere Delgado, Castro, Galli Fiant (3).
económica. Abstención: Pitrau (1).

81
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

registros respectivos, ya que los mismos resul- cia de divorcio puede ser considerado para te-
tan inoponibles a los herederos legítimos legi- ner por cumplimentado el requisito por el que
timarios (12). Recientemente las  XXVII Jorna- se exige dos años de convivencia en esa nueva
das Nacionales de Derecho Civil celebradas en unión. Sambrizzi propuso esta última inter-
Santa Fe, Comisión nro. 7, “Familia”, “Uniones pretación en las XXVII Jornadas Nacionales de
Convivenciales”, punto XI “Derecho Sucesorio”. Derecho Civil, y en ese sentido coincidió con la
Punto 2 se ocuparon del asunto: Afectación de solución que dio antes la Cámara de Junín (15),
la legítima y pactos Despacho de lege lata: “Se dado que los requisitos de la ausencia de impe-
propone con referencia a los pactos de convi- dimento de ligamen y el mínimo de duración
vencia donde se adjudiquen bienes adquiridos de dos años de la convivencia (incs. d] y e] del
por el conviviente con anterioridad a la convi- art.  510) se encuentran en incisos separados,
vencia, que debe interpretarse que dicha adju- sin que de la lectura literal de dicha norma
dicación lo es hasta el límite de la legítima de pueda concluirse que la ausencia de ligamen
los ascendientes o descendientes según el caso, deba coexistir con la convivencia durante el
habida cuenta de que el conviviente no está plazo mínimo de dos años que requiere la ley.
obligado a colacionar” (13). Contrariamente se sostuvo en la jurisprudencia
el criterio que “la unión convivencial alegada
II.3. Características por la parte actora no es susceptible de produ-
cir efectos jurídicos, toda vez que, entre la diso-
Algunas de las características de dicho pacto lución del vínculo matrimonial del demandado
en la fisonomía del derecho argentino: con su esposa y el cese de la convivencia con la
1. Al momento de suscribirlo se deben cum- recurrente no habría transcurrido el plazo mí-
plir todos los requisitos propios de la unión nimo de dos años exigidos por el art.  510 del
convivencial  (14). Bien puede ocurrir, por Cód. Civ. y Com.” (16).
ejemplo, que una persona casada haya estado El mismo Profesor Sambrizzi planteó otra po-
conviviendo en una relación afectiva durante nencia en relación con la edad, dado que es ne-
la vigencia de su matrimonio con otra persona cesario resolver que temperamento se adopta
distinta a su cónyuge y luego se divorcie, man- en el caso que haya comenzado la convivencia
teniendo siempre esa simple convivencia. El in- antes de la mayoría de edad de alguno o de am-
terrogante sería si ese plazo anterior a la senten- bos integrantes de la pareja. Esto es, determinar
si una vez cumplida la mayoría de edad y man-
teniéndose esa situación, dicho plazo transcu-
 (12)  Cfr. Gutiérrez Dalla Fontana, Esteban M.,
“Pactos de convivencia y legítima hereditaria”, RC D rrido puede ser tenido en cuenta para acreditar
26/2016. el requisito de tiempo de convivencia o es nece-
 (13)  A favor: Basset, Galli Fiant, Jáuregui, Mainard, sario, por el contrario, comenzar a contarlo una
Castro, Lafferriere, Carriquiri, Córdoba (8). En contra. vez alcanzada la edad de 18 años por los dos
Schiro, Zabalza, Lozano, Mazzinghi (4). Abstencio- miembros. También fue materia de tratamiento
nes: Callegari, Flores Levalle, Pitrau, Sambrizzi, en las últimas Jornadas Nacionales de Derecho
González (5).
 (14)  En las  X XVII Jornadas Nacionales de Dere-
cho Civil. Comisión nro. 7 Familia - Tema: Uniones  (15)  Fallo de fecha 7/11/2017 dictado la Cámara Civil
Convivenciales. Punto  IV. Requisitos de las Uniones y Comercial de Junín, según la cual, corresponde tener
Convivenciales. 1. Cómputo del plazo frente al impedi- por acreditada la existencia de una unión convivencial
mento de ligamen: Despacho de lege ferenda. Agregar de dos personas que convivieron durante alrededor de
a continuación del inc. e)  del art.  510 del Cód. Civ. y siete años, pero que al momento del fallecimiento de
Com., la siguiente frase: “debiendo al tiempo de ejercer una de ellas no habían transcurrido dos años desde el
los derechos establecidos en este Título  III, no existir dictado de la sentencia de divorcio de su matrimonio
impedimento de ligamen por parte de ninguno de los Fue publicado con nota del mismo Sambrizzi en LL
convivientes”. 2018-A-15. “Uniones convivenciales: la necesidad del
A favor. Sambrizzi, Mazzinghi, Carriquiri, Jáuregui, cumplimiento simultáneo de los requisitos del Código
Lozano, Gómez, González. Pitrau, Galli Fiant, Galletti, Civil y Comercial”, LL 2018-A-312.
Castro, Córdoba (12). En contra: Basset (1). Abstenciones:  (16)  CFam. Mendoza, 30/05/2018, “P., H. c. P., M. J.
Mainard, Lafferriere, Rolando, Roveda, Schiro, Zabalza, s/acc. deriv. de unión convivencial”, cita online: AR/
Flores Levalle y Maggio (8). JUR/34712/2018.

82
Rodolfo G. Jáuregui

Civil, en la misma Comisión nro. 7: “Cómputo dan a los bienes incluidos en estos pactos (de
del plazo frente a las limitaciones de edad: Des- la Propiedad Inmueble, Registro Nacional de la
pacho de lege ferenda”. Agregar lo siguiente al Propiedad del Automotor, Registro Nacional de
inc. a) del art. 510 del Cód. Civ. y Com.: “la pre- Aeronaves; Registro Nacional de Buques, etc.).
via convivencia requerida en el inc. e)  de este En los fundamentos los autores notaron que
artículo puede haberse producido con anterio- “En protección a derechos e intereses de terce-
ridad a la mayoría de edad” (17). ros, se dispone que tanto el pacto, como su mo-
dificación o cese, son oponibles a los terceros
2. Es formal, dado que debe “estar hecho desde su inscripción en el registro previsto en el
por escrito” (art.  513, en concordancia con el articulado relativo a la registración, y también
art. 286 del Cód. Civ. y Com.). en los registros correspondientes a los bienes
incluidos en el pacto”.
3. En cuanto es un acto jurídico queda obvia-
mente sujeto al régimen de los mismos. (Libro III. Supuesto de inexistencia de pacto
Primero “Parte General”, Título  IV;” Hechos y
Actos Jurídicos; Capítulo 5, “Actos Jurídicos”). En ese caso, cada integrante de la unión
ejerce libremente las facultades de administra-
Deben celebrarse con discernimiento, inten- ción y disposición de los bienes de su titulari-
ción y libertad (art.  260). Esto es un consenti- dad. Sin embargo, rige la importante restricción
miento libremente expresado, sin vicios. En su regulada en el título para la protección de la vi-
caso, se puede accionar por la nulidad de los vienda familiar y de los muebles indispensables
mismos. que se encuentren en ella.
4. Es homologable judicialmente (18), siendo Queda claro que la única restricción forzosa al
de aplicación analógica en caso de cese el poder de administración y disposición es sobre
art. 438 (19), previsto para el divorcio. la vivienda familiar —si la unión convivencial
ha sido inscripta— (art. 522) y los muebles in-
II.4. Oponibilidad a terceros dispensables que se encuentren en ella (21).
Debemos remarcar que por el art. 517 los pac-
tos son oponibles a terceros desde el momento el registro que corresponda a la jurisdicción local, solo a
de la inscripción en los registros previstos en el los fines probatorios. No procede una nueva inscripción
art.  511 (20) y en los registros que correspon- de una unión convivencial sin la previa cancelación de
la preexistente.
 (21)  Solari, comparando la regulación del régimen
 (17)  A favor: Pitrau, Mazzinghi, Sambrizzi, Carriqui- primario del matrimonio con la protección de la vi-
ri, Roveda, Maggio, Jáuregui, Lozano, Rolando, Galletti, vienda familiar de las uniones convivenciales anota
Gómez, González, Galli Fiant, Castro (14). En contra: que existen diferencias sustanciales: En el matrimonio
Basset, Lafferriere, Mainard, Flores Levalle, Zabalza, quedan comprendidos ambos cónyuges; en la unión
Schiro, Córdoba (7). convivencial, solamente aquellas que se encuentren
 (18)  XXVII Jornadas Nacionales de Derecho Civil, Co- registradas. Los convivientes no registrados no están
misión nro. 7. Familia, Tema: Uniones Convivenciales. amparados por la manda legal. En el matrimonio el asen-
Pto. VII. Pactos de convivencia: 1. General Despacho de timiento se exige tanto durante la normal convivencia
lege ferenda. Debe preverse un sistema de homologación de los cónyuges, como durante su separación de hecho.
judicial sobre los pactos de convivencia. A favor: Basset, En tanto que en la unión convivencial la exigencia del
Pitrau, Gómez (3). En contra: Galli Fiant, Córdoba, asentimiento rige mientras exista plena comunidad de
Mazzinghi, Lafferriere, Sambrizzi, Mainard, Castro, vida; cesada esta, por cualquier circunstancia, ya no será
Flores Levalle, Carriquiri, Roveda, Lozano, Rolando, necesario dicho asentimiento. Finalmente, cuando se
Galletti, Zabalza, Schiro (15). Abstenciones: González, hubiere realizado el acto sin el correspondiente asen-
Jáuregui (2). timiento, la acción de nulidad prevista por la ley en el
matrimonio el cónyuge no titular tendrá la legitimación
 (19)  Cfr. Mizrahi, Mauricio L., “Divorcio, alimentos activa, cualquiera fuere la situación de los cónyuges con
y compensación económica Compensación en uniones posterioridad al acto (esto es, que mantengan la normal
convivenciales”, 1ª ed., Astrea, Buenos Aires, 2018, p. 147. convivencia; se separen de hecho o soliciten el divorcio).
 (20)  Art.  511.— Registración. La existencia de la En cambio, para que el conviviente no titular se encuen-
unión convivencial, su extinción y los pactos que los tre legitimado para la acción de nulidad del acto, se exige
integrantes de la pareja hayan celebrado, se inscriben en la vigencia del vínculo, pues la norma otorgará acción

83
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

IV. Deber de asistencia IV.1. Efectos asistenciales frente al cese de la


unión convivencial
Los convivientes se deben asistencia durante
la convivencia (art.  519 del Cód. Civ. y Com.). Más que no esté normativizado dicho efecto
Está claro que el código no tiene previsto alimen- y en atención a que, como se dijo, en materia
tos posteriores al cese, y que de hecho tampoco de pactos rige la autonomía de la voluntad,
trae parámetros o pautas válidas para fijar dicha únicamente restringida exclusivamente por
“asistencia” durante la convivencia. Es notorio imperio de la ley, perfectamente se puede pac-
que el legislador evitó en este Título ex professo tar lícitamente una cuota alimentaria para que
la utilización del término “alimentos”, contraria- rija una vez acaecido el cese: En las últimas
mente a lo reglado para el matrimonio, inclinán- Jornadas Nacionales de Derecho Civil se dio
dose en su lugar por el vocablo “asistencia”. Sin el siguiente despacho por unanimidad en la
embargo, el mismo Código suma confusión en Comisión nro. 7, sobre el tema que encabeza
el art.  719, ubicado en el Título  VIII, “Procesos el punto: A. De lege lata. La asistencia alimen-
de Familia”, Capítulo  3, “Reglas de Competen- taria una vez cesada la convivencia puede ser
cia” del mismo Libro Segundo en donde parece objeto de un pacto celebrado por las partes du-
admitirlos a los alimentos, ya que se encarga de rante la convivencia o con ocasión de la rup-
establecer que en las acciones por alimentos o tura sin que se aplique a dichos pactos el efecto
por pensiones compensatorias entre cónyuges extintivo previsto por el art.  516, in fine, Cód.
o convivientes es competente el juez del último Civ. y Com. Obviamente que dependerá en de-
domicilio conyugal o convivencial, o el del do- finitiva de la situación económica del alimen-
micilio del beneficiario, o el del demandado, o tante y del alimentado al momento de cumplir
aquel donde deba ser cumplida la obligación dicho pacto, y demás circunstancias propias
alimentaria, a elección del actor. de la materia alimentaria.

Algunos tratadistas lo consideran alimentos, Resulta muy discutible el criterio sustentado


por lo cual los convivientes tienen el recíproco en dichas Jornadas que más abajo se trans-
deber derecho de prestarse alimentos (22). cribe. No obstante bien se puede defender,
dado que se inspira en el valor solidaridad. No
Ante tal circunstancia no queda otro camino es ocioso recordar que la Convención Ameri-
que aplicar analógicamente ante un eventual cana sobre Derechos Humanos establece que
reclamo, las normas que rigen la materia ali- “Toda persona tiene deberes para con la fami-
mentaria para los cónyuges (432, 433). Por lia, la comunidad y la humanidad” (art.  32.1).
cierto que es muy poco común la hipótesis, No sorprende por eso que en las mencionadas
pero puede ocurrir en virtud de la doble im- Jornadas, en el Despacho B. De lege lata se
posición: tanto del régimen primario al cual se haya afirmado: “Cuando preexista una unión
remite (art. 520 al art. 455 del Cód. Civ. y Com.) convivencial y uno de los miembros atraviese
como con la manda del art. 519 en análisis. una situación de necesidad, puede solicitarse
una prestación asistencial transitoria o de so-
En doctrina se ha dicho que los alimentos corro a aquel que lo sostenía económicamente
entre los convivientes no están previstos. En el con anterioridad, con carácter provisional y
caso de los convivientes lo que se estipula son subsidiario” (24).
las pensiones compensatorias (23).

“siempre que continuase la convivencia” (conf. párr. 2º


del art. 522, Cód. Civ. y Com.) (cfr. Solari, Néstor, “La
vivienda familiar”, LL del 15/8/2019, p. 1). entre cónyuges. Divorcio. Uniones convivenciales”
 (22)  Cfr. Alferillo, Pascual E. - Borda, Alejandro - (RC D 982/2014).
Garrido Cordobera, Lidia M. R. - Krieger, Walter F.,  (24)  A favor: Gómez, Callegari, Mainard, Carriquiri,
Código Civil y Comercial. Comentado, anotado y concor- Córdoba, Rolando, Jáuregui, González, Schiro, Zabalza,
dado, Astrea, Buenos Aires, 2015, t. 1, p. 581. Pitrau, Galli Fiant (12). En contra: Sambrizzi, Flores
 (23)  Cfr. Falcón, Enrique, “Procesos especiales en Levalle, Roveda, Maggio, Castro, Mazzinghi, Basset,
el Proyecto de Código Civil y Comercial. Alimentos Lafferriere (8).

84
Rodolfo G. Jáuregui

V. Contribución a los gastos domésticos Cuando la contribución sea exigida con


motivo de los gastos correspondientes al hijo
Hace a las relaciones internas de los menor del otro conviviente, no excluye la apli-
convivientes y rige, obviamente, durante toda la cación del art.  676, sino por el contrario esta
vida en común. Por el art.  520 sus integrantes prevalece: el progenitor afín tiene durante la
tienen la obligación de contribuir a los gastos convivencia obligación alimentaria subsidiaria.
domésticos de conformidad con lo dispuesto Por tanto una interpretación armónica exige
en el art. 455. Se remite directamente —sin sal- que sea cumplida.
vedad alguna— a la norma inserta en el deno-
minado régimen patrimonial primario, que rige El giro “en proporción a sus recursos” revela
inderogable por la voluntad de las partes para que en el financiamiento de dichos gastos o
ambos regímenes patrimoniales admitidos en erogaciones antes enumerados los aportes de
el Código. (A su vez dispositivos similares im- cada uno deben guardar relación razonable
peran en Bélgica, Holanda, Francia desde la re- con las reales posibilidades económicas que
forma de 1965 y en el Código de Quebec. Entre les otorguen sus respectivos ingresos. Contra-
nosotros fueron propuestos en los Proyectos riamente al exigir que sea proporcional, no re-
del 93 y del 98, sobre el punto en los arts. 504 y quiere que sea igual o idéntica la contribución.
447 (25) respectivamente).
Ya sea se trate ingresos que provengan de la
O sea, refiere al sostenimiento de ambos realización de bienes que componen el patri-
miembros de la pareja, del hogar y el de los hi- monio o de productos, o de frutos industriales,
jos comunes, en proporción a sus recursos. Esta civiles o remuneraciones del trabajo que se asi-
obligación se extiende a las necesidades de los milan a estas (art. 233) o de cualquier otra renta.
hijos menores de edad, con capacidad restrin- Esto es —como se dijo— de acuerdo con las po-
gida, o con discapacidad de uno de los miem- sibilidades económicas de cada integrante.
bros que conviven con ellos.
Perfectamente se puede dar el caso que uno
Abarcan los gastos del hogar: Por ejemplo, contribuya exclusivamente con el trabajo per-
adquisición, reparación, conservación, mejoras sonal y el otro con bienes. Ello es así, ya que ex-
de la vivienda; en su caso el pago de impuestos, presamente la última parte del art. 455 lo con-
tasas y contribuciones que la gravan; servicios templa al considerar el trabajo en el hogar es
de gas, luz, internet, televisión; adquisición, computable como contribución de las cargas.
reparación y conservación de bienes muebles
indispensables; indumentaria, salud y alimen- VI. Deudas durante la convivencia
tos de ambos convivientes; gastos de salud, ali-
mentación, recreación, originado en los hijos Hacen al aspecto externo. Regula las relacio-
menores, con capacidad restringida o incapaci- nes de los terceros con los convivientes. Parale-
dad de uno de ellos. No requiere que estos sean lamente y como otra manifestación de protec-
ordinarios. ción integral para la familia son solidariamente
responsables por las deudas que uno de ellos
Se debe aplicar en consonancia con las nor- hubiera contraído con terceros (art. 521). Como
mas de la responsabilidad parental en lo per- en el supuesto anterior, se remite sin más al régi-
tinente (arts.  638, 659, y concs.). En caso de men de bienes en el matrimonio (art. 461) (26).
colisión, se prevalecen estas últimas por ser Este artículo refiere a las necesidades ordinarias
específicas.
 (26)  El antecedente inmediato es el art.  453 del
 (25)  Art. 447.— Deber de contribución. Los cónyu- Proyecto del 98: - Responsabilidad solidaria. Los cón-
ges deben contribuir a su propio sostenimiento, el del yuges responden solidariamente por las obligaciones
hogar y el de los hijos, en proporción a sus recursos. contraídas por uno de ellos para solventar las necesi-
Esta obligación se extiende a las necesidades de los dades ordinarias del hogar o el sostenimiento y la edu-
hijos incapaces de uno de los cónyuges que conviven cación de los hijos a que se refiere el art. 447. Fuera de
con ellos. El cónyuge que no da cumplimiento a esta esos casos, y salvo disposición en contrario del régimen
obligación puede ser demandado judicialmente por el matrimonial, ninguno de los cónyuges responde por las
otro para que lo haga. obligaciones del otro.

85
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

del hogar o el sostenimiento y educación de los existencia o no de pacto, ambos miembros de


hijos conforme al art.  455. Es una responsabi- una unión convivencial tienen la obligación de
lidad solidaria pasiva de fuente legal (arts. 828; contribuir a los gastos domésticos, en los mis-
833 del Cód. Civ. y Com.) (27). mos términos que en el matrimonio. El Ante-
proyecto establece que los convivientes son so-
La solidaridad es una excepción a la regla que lidariamente responsables por las deudas asu-
indica que cada integrante responde por sus midas por cada uno de los integrantes de la pa-
deudas (la parte final del art.  461 la consagra, reja para la atención de los gastos domésticos”.
que a su vez guarda concordancia con el art. 242
del Cód. Civ. y Com.). Siendo así forzosamente La carga de la prueba recae sobre el acreedor,
en cuanto tal, debe ser interpretada en buena que deberá probar que responde a las necesi-
exégesis restrictivamente. Se desprende, ade- dades ordinarias del hogar o al sostenimiento y
más, por las mismísimas palabras utilizadas, educación de los hijos menores para reclamar
que refuerza contundentemente dicha inter- a aquel conviviente que no contrajo la deuda.
pretación restrictiva: indica las necesidades o
sea adquisición de aquellos bienes o servicios o Las deudas personales de uno de los
el pago de otras deudas (impuestos, tasas, etc.) convivientes, como las relacionadas con la
que hacen falta indispensablemente. Y no solo actividad profesional, comercial o industrial
eso: además, deben ser ordinarias o sea comu- de uno de ellos, no pueden ser reclamadas al
nes, regulares o habituales; engloba todos los otro, salvo, naturalmente, que hubieran sido
consumos que, además, de necesarios sean de contraídas por ambos (28).
rutina. Contrariamente no se daría la mentada
solidaridad para las extraordinarias, poco ha- VII. Conclusiones
bituales o sea consumos ocasionales. Para lo- 1) Es considerable el margen de la autonomía
grar el cometido de la ley en su justa medida, la de la voluntad en la regulación que dio el Cód.
magistratura debe reparar en el caso concreto Civ. y Com. a las uniones convivenciales en el
en el nivel de vida de la familia. Trae una dis- aspecto patrimonial.
posición de este tenor expresamente el segundo
párrafo del art. 220 del Cód. Civil Francés para 2) Es deseable que en el futuro se incremente
el régimen patrimonial primario de los cónyu- la utilización de los Pactos de Convivencia. Es
ges: La solidaridad no procede, sin embargo, en un acto jurídico familiar formal de contenido
los gastos manifiestamente excesivos, a la vista patrimonial, cuyo objeto tiene como límite úni-
del tren de vida de la familia, la utilidad o la in- camente el orden público.
utilidad de la operación, la buena o mala fe del
tercero contratante. 3) Para suscribir los mentados pactos, se de-
ben cumplir con los requisitos del art.  510 del
El sostenimiento se refiere a los hijos meno- Cód. Civ. y Com. Se impone un criterio flexi-
res de edad, con capacidad restringida o inca- ble sobre el cómputo del plazo de dos años en
pacidad de uno de los convivientes (o de ambos parejas en las que uno o los dos integrantes al
lógicamente) que convivan con ellos. Los gastos iniciar la convivencia tenían impedimentos de
de educación deben interpretarse en sentido ligamen o lo hicieron siendo menores de edad,
amplio, siempre que tributen a la formación in- siempre que al desaparecer el obstáculo conti-
tegral de la persona. núe la convivencia, para favorecer la protección
integral de la familia.
Con la interpretación que aquí proponemos
de las normas, entendemos que coincide con 4) Los pactos son susceptibles de ser homolo-
la de la Comisión Redactora, que en los Fun- gados durante la convivencia.
damentos expresó: “Con independencia de la

 (27)  Las únicas fuentes en el nuevo derecho de soli-


daridad son la voluntad (contratos y testamentos) y la ley  (28)  Cfr. Sambrizzi, Eduardo A., “Efectos de las
(cfr. Clusellas, Eduardo G., Código Civil y Comercial de uniones convivenciales durante la convivencia”, LL del
la Nación..., cit., t. 3, p. 416). 7/5/2018, p. 1; LL 2018-B-1113; DFyP 2018 (junio), p. 3.

86
Rodolfo G. Jáuregui

5) Se deben utilizar las pautas que el legis- solicita la necesidad y la imposibilidad de


lador fijó para los alimentos entre cónyuges proveérselos.
en el art.  433 ante la ausencia de regulación
legal del tópico en las uniones convivenciales 6) El art. 520 se debe aplicar en armonía con
para los reclamos efectuados durante la con- las normas de la Responsabilidad Parental, y
vivencia. Asimismo, se pueden pactar lícita- en caso de colisión aplicar estas últimas por ser
mente alimentos para el cese, ya sea durante específicas.
la convivencia o luego de la misma. Excepcio-
nalmente y fundado en el principio de solida- 7) La solidaridad por las deudas impuestas
ridad se pueden reclamar alimentos posterio- por la remisión del art. 521 al art. 461 es excep-
res al cese de la convivencia, los que deben cional y de interpretación restrictiva a la par que
ser temporarios, debiendo probar quien los debe ser probada por quien la invoque.

87
Atribución de la vivienda luego del cese
de la convivencia y derechos humanos
Patricia Junyent de Dutari (*)

I. Introducción. Pretensión independiente (1) Entonces, dada la consideración y trata-


miento autónoma de esta cuestión en el plexo
Un tema crucial en el derecho de las familias normativo es que los esposos pueden pedir la
a la hora del quiebre de la vida en común en- atribución de la vivienda familiar en forma es-
tre los cónyuges o convivientes es la atribución pecífica al juez.
de la vivienda familiar. Es por eso que el Cód.
Civ. y Com. le dedica una regulación especial en El Cód. Civ. y Com. no establece tiempos
el segmento relativo a los efectos del divorcio determinados para ejercer tal pretensión. Por
(arts. 443 al 445); y otra, en el caso del cese de la tanto, nada obsta a que sea solicitada como
convivencia (art. 526). medida previsional antes de promover el di-
vorcio; como incidente juntamente con el di-
En clave de género, en la práctica, en muchos vorcio y aún después de dictada la sentencia de
casos es más relevante que el tema de los ali- divorcio.
mentos o las prestaciones compensatorias. De
hecho, parte de la doctrina entiende que inte- En el plano fáctico este derecho puede sig-
gran la obligación alimentaria. nificar ora el retiro de uno de los cónyuges o
convivientes ora el reintegro del que tuvo que
La sola posibilidad de perder el lugar donde dejar el inmueble.
habita es, para muchas mujeres, un tema que
genera gran dependencia y falta de libertad a Será el juez el que establezca su proceden-
la hora de la toma de decisiones sobre el futuro cia, plazo de duración y efectos, con base en las
de su pareja y del suyo propio. Ello, sobre todo, pautas establecidas en el precepto legal y las
cuando se trata de un bien ganancial o propio circunstancias únicas de cada realidad familiar.
del otro cónyuge.
Puesto que significa una restricción para el
Por todas estas razones, y las bases constitu- uso del inmueble se trata de buscar la equidad,
cionales y convencionales que se expondrán el justo equilibrio entre el derecho del titular
a lo largo de este pequeño análisis, este capí- registral de usar el inmueble y el principio de
tulo posterior a la ruptura de la convivencia solidaridad familiar.
tiene sus propias reglas y por tanto, es com-
pletamente independiente del régimen patri- Por ello, en principio, es un derecho con un
monial elegido por los cónyuges para regir su tiempo de vigencia, es decir, temporal.
relación.
Sin embargo, como se verá, cuando hay niños
o adolescentes la doctrina y la jurisprudencia
han entendido que puede extenderse hasta que
(*)  Abogada por la UNC. Secretaria de la Relatoría estos cumplan la mayoría de edad, puesto que
Civil y Comercial del TS Córdoba. ellos son los beneficiarios de la atribución de la
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

vivienda. Así, la regla general es aplicable solo Por su parte, en la Declaración Americana
a situaciones en donde los protagonistas son de los Derechos y Deberes del Hombre se en-
adultos, mayores de edad (1). cuentra plasmado el derecho de toda persona
“a que su salud sea preservada por medidas sa-
II. La vivienda como derecho humano funda- nitarias y sociales, relativas a la alimentación,
mental el vestido, la vivienda y la asistencia médica,
correspondientes al nivel que permitan los re-
La vivienda es un derecho humano funda- cursos públicos y los de la comunidad” (art. XI).
mental (2). La Declaración Universal de De- Finalmente, en la Convención sobre los Dere-
rechos Humanos —de rango constitucional, chos del Niño, se reconoce que “el niño mental
art.  75, inc.  22— que en su art.  25 reconoce el o físicamente impedido deberá disfrutar de una
derecho de toda persona “a un nivel de vida vida plena y decente en condiciones que asegu-
adecuado que le asegure, así como a su fami- ren su dignidad, le permitan llegar a bastarse a
lia, la salud y el bienestar, y en especial la ali- sí mismo y faciliten la participación activa del
mentación, el vestido, la vivienda, la asistencia niño en la comunidad” (art. 23) (3).
médica y los servicios sociales necesarios”. En
este sentido el Pacto Internacional de Derechos Su finalidad —como señala la doctrina— tras-
Económicos, Sociales y Culturales reconoce ciende al derecho humano fundamental para
“el derecho de toda persona a un nivel de vida ser un auténtico derecho de la familia como
adecuado para sí y su familia, incluso alimenta- tal. Entonces, el derecho a la vivienda es un
ción, vestido y vivienda adecuados, y a una me- derecho de la persona y de la familia. Por eso,
jora continua de las condiciones de existencia” cuando se trata de la vivienda familiar la protec-
y asumen el compromiso de tomar “medidas ción es doble. Se trata del lugar o espacio donde
apropiadas para asegurar la efectividad de este se desarrolla los vínculos y las subjetividades de
derecho, reconociendo a este efecto importan- los seres humanos. Por ello, tiene como condi-
cia esencial de la cooperación internacional ción que sea habitable (4).
fundada en el libre consentimiento” (art. 11.1).
En este sentido se ha dicho que es contem-
plado como el derecho “de todo hombre, mujer,
 (1)  Herrera, Marisa - Salituri Amezcua, Martina, joven y niño a acceder y mantener un hogar y
“La protección del derecho a la vivienda de niños, niñas
y adolescentes en el derecho de las familias”, en https://
una comunidad en que puedan vivir en paz y
revistas.unlp.edu.ar/dcs/article/view/5246/4272. CNCiv., dignidad” (5).
sala M, 5/8/2015, “G., A. M. c. S., G. P. s/división de con-
dominio”, LL del 11/8/2015. En igual sentido, Molina de Fabián Faraoni la define como “el lugar físico
Juan, Mariel, “Protección de la vivienda familiar”, citado en que de modo permanente la familia desen-
por Mignon, María Belén - Ríos, Juan Pablo, “Atribución vuelve su realidad cotidiana” (6). También se
de uso de la vivienda familiar, vivienda y personas en la caracteriza como “el lugar donde se desarro-
condiciones de vulnerabilidad”, RDF, La Ley, 80, 155.
Kemelmajer de Carlucci, Aída - Molina de Juan,
lla el ámbito propio; donde una persona tiene
Mariel F., “La protección de la vivienda de niños, niñas la sede de su hogar, tanto físico y espiritual,
y adolescentes”, Actualización Jurídica Iberoamericana,
citada por Santi, Ana Carolina, “La atribución de la vi-
vienda familiar y el interés de los menores involucrados”,
DFyP 2019 (junio), p. 3.
 (2)  Nuestra Constitución Nacional establece que el  (3)  CS, 27/4/2012, “Q. C., S. Y. c. Gobierno de la Ciudad
Estado debe otorgar los beneficios de la seguridad social de Buenos Aires s/amparo”.
y en especial se previó que la ley establecerá el acceso a  (4)  Solari, Néstor E., “La vivienda familiar”, LL del
una vivienda digna (art. 14 bis, párr. 3º). A su vez, la refor- 15/8/2019.
ma operada en 1994 reforzó el mandato constitucional
de tutela para situaciones de vulnerabilidad al postular  (5)  Cufari, Ezequiel, “La atribución de la vivienda
que el Congreso debe legislar y promover medidas de familiar como efecto del divorcio”, Erreius, Temas de
acción positiva que garanticen el pleno goce y ejercicio Derecho Civil, marzo 2017 citado por Faraoni, Fabián -
de los derechos reconocidos por esta Constitución y por Lloveras, Nora (dir.), Manual de derecho de las familias,
los tratados internacionales vigentes sobre derechos hu- Mediterránea, Córdoba, 2018, t. I, p. 678.
manos, en particular respecto de los niños y las personas  (6)  Faraoni, Fabián - Lloveras, Nora (dir.), Manual
con discapacidad (párr. 1º del art. 75, inc. 23). de derecho de las familias, cit., t. I, p. 677.

90
Patricia Junyent de Dutari

como jurídico, constituyendo allí su centro de existencia de hijos o aunque los mismos sean
vida” (7). mayores o se hubieran independizado (10).

En cuanto a su contenido, realizando una her- Entonces, la pregunta a disipar es la siguiente:


menéutica integral del ordenamiento (arts. 456 ¿a quién atribuirle la vivienda en la cual se de-
y 522 del Cód. Civ. y Com.), comprende el bien sarrolló la vida familiar antes de la ruptura de la
inmueble juntamente con los muebles indis- convivencia?
pensables que lo integran, aunque no se haga
referencia a ellos. Por ello, tiene como condi- El quid de la respuesta se dirige a garantizar
ción que “sea habitable” (8). el derecho a la vivienda familiar a la parte más
débil de la relación, sin que merezca atención
III. El dilema que se plantea auscultar cual fue la sede del hogar conyugal
sino resolver la situación habitacional, lo que
Con el cese de la convivencia, se genera constituye un tema trascendental que atañe a
el dilema de la atribución de la vivienda. En cualquier persona humana.
otros términos, la determinación de cuál de
los dos integrantes de la pareja gozará del uso Y lo hace respecto de aquel que presenta ne-
del inmueble que fuera sede del hogar familiar cesidades habitacionales y circunstancias per-
durante la vigencia del matrimonio o unión sonales que evidencian una mayor necesidad
convivencial. de protección respecto del otro cónyuge.
En este sentido se ha dicho que la atribución En ese escrutinio la primera mirada es hacia
de la vivienda familiar “implica conceder a uno los niños, niñas y adolescentes, conforme lo
de los cónyuges el uso del inmueble en el cual se establece la Convención de los Derechos del
desarrolló la vida familiar durante el matrimo- Niño, primeros beneficiarios de la atribución.
nio y constituye una derivación del principio de
solidaridad familiar o, más precisamente, de la Asimismo, en este camino, y también desde el
responsabilidad que genera establecer vínculos referido enfoque de derechos humanos que im-
familiares” (9). pregna todo el ordenamiento jurídico interno,
una arista imposible de soslayar —como apunta
Cabe aclarar que este derecho se establece a Marisa Herrera— desde un renovado Derecho
favor de los cónyuges o convivientes, aún sin la de las Familias es la perspectiva de género, que
resulta transversal en el análisis de cuestiones
que involucren las relaciones de parejas (11).

 (7)  Solari, Néstor E., “La vivienda familiar”, cit. Esta perspectiva —de acuerdo con la autora
 (8)  Solari, Néstor E., “La vivienda familiar”, cit. citada— en materia de protección de la vi-
 (9)  https://www.erreius.com/Jurisprudencia/docu-
vienda permite visibilizar críticamente dos as-
mento/20180305100010527. En igual sentido, Juzgado de pectos: por un lado, los derechos de las mujeres
Familia nro. 1, Azul, 13/12/2016, “B. A. C. c. C. M. S. s/ quienes en general —desde el plano fáctico—
divorcio (art. 214, inc. 2º, CC)”, establece, por el contrario, ejercen el rol de cuidado de sus hijos y, por otro
pautas de tipo objetivo relacionadas con la situación de lado, las tensiones que se generan en situacio-
vulnerabilidad o mayor necesidad. De este modo, lo de- nes de violencia y crisis familiar, ante escena-
terminante es procurar resolver la cuestión habitacional
a la parte más débil de la relación jurídica matrimonial,
rios en los que la pérdida del hogar condiciona
en concordancia con el principio de solidaridad familiar fuertemente el ejercicio de derechos por parte
que rige la regulación actual de las relaciones familiares de las mujeres.
tratándose de una atribución provisoria del uso de la
vivienda familiar hasta tanto se resuelva su adjudicación
definitiva en el proceso correspondiente –esto es, en el  (10)  Conf.  Duprat, Carolina, en Kemelmajer -
de liquidación y partición del régimen de comunidad Herrera - Lloveras, Tratado de derecho de familia,
de ganancias que eventualmente promueva alguno de Rubinzal-Culzoni, Buenos Aires, 2014, t. I, p. 489.
los ex esposos—, el mismo debe ser resuelto en el marco  (11)  Herrera, Marisa - Salituri Amezcua, Martina,
del juicio de divorcio, en tanto haya sido oportunamente “La protección del derecho a la vivienda de niños, niñas y
peticionado por uno de los cónyuges y debidamente adolescentes en el derecho de las familias”, disponible en
sustanciado con el otro. https://revistas.unlp.edu.ar/dcs/article/view/5246/4272.

91
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

De este modo, en esta materia se conjugan Así, la jueza de Familia de Séptima Nomi-
tanto el derecho a la vivienda como la perspec- nación de la ciudad de Córdoba, señaló en un
tiva de género, como dos cardinales que deben caso especial pues estaba atravesado por el fla-
presidir la búsqueda de soluciones, ya sea de gelo de la violencia familiar que Se trata de una
manera mediata como inmediata. Así como no afectación a soportar por el cónyuge o miembro
hay satisfacción de derecho humano sin un es- de la unión convivencial a quien no le es atri-
pacio de desarrollo como es una vivienda, un buido el uso de la vivienda familiar, porque se
lugar de pertenencia; tampoco se puede pro- encontraría en mejor situación para poder pro-
fundizar en este tipo de disyuntivas jurídicas sin veerse otra. En definitiva, se protege al más dé-
una obligada mirada de género (12)  (13). bil o vulnerable (16). En similares términos se
pronunció la sala M de la Cámara Nacional de
Bajo estos designios, el Cód. Civ. y Com. toma Apelaciones en lo Civil (17).
pautas objetivas que guardan relación con la
situación de vulnerabilidad o necesidad de los IV. Directrices para la atribución en caso de
esposos (14). anterior matrimonio

Ha menester destacar que estamos ante un A la luz de tales postulados, en caso de la rup-
derecho de uso del inmueble. Por ello, su otor- tura del matrimonio, el art. 443 del Cód. Civ. y
gamiento no sigue a la titularidad del bien, sino Com. establece los criterios orientadores para
que, precisamente, se convierte en una restric- que el juez resuelva la cuestión habitacional a
ción del uso del mismo a favor del esposo a tener en cuenta, atendiendo principalmente a
quien se beneficia con la decisión. los intereses de los miembros más vulnerables
del grupo.
Por tal razón, el presupuesto exclusivo y ne-
cesario que lo habilita es que alguno de ambos En su sistemática comienza resolviendo el su-
cónyuges tenga el derecho del uso del inmue- puesto de matrimonio con hijos, anteponiendo
ble, siendo indiferente su fuente. No es rele- siempre el interés de estos últimos; y luego,
vante si es propio o ganancial, o si el derecho avanza a contemplar otras situaciones.
deriva de algún contrato particular mediante el
cual se le haya otorgado, por caso, la locación. El texto señala las siguientes de directrices,
a saber: “a) La persona a quien se atribuye el
En este sentido se ha dicho que no implica cuidado de los hijos; b) la persona que está en
la creación de un nuevo derecho real sobre el situación económica más desventajosa para
inmueble, ni modifica los derechos reales que proveerse una vivienda por sus propios medios;
pudieran titularizar los cónyuges. c)  el estado de salud y edad de los cónyuges;
d) los intereses de otras personas que integran
Sin embargo, puede implicar restricciones el grupo familiar”.
temporales para su liquidación o implicar un
derecho a la asignación preferencial de la vi- La asunción el cuidado de los hijos repre-
vienda familiar en la liquidación que, como tal, senta el criterio mayoritario para la atribución
debe ser objeto de decisión en las actuaciones de la vivienda familiar de todas las decisiones
donde fue objeto de debate y prueba (15). jurisdiccionales cuando hay menores de edad,
por cuanto, responde a principios fundamenta-
les que campean el derecho de las familias, en
donde prima el interés superior de los niños por
tratarse de los más vulnerables, conforme los
 (12)  Herrera, Marisa - Salituri Amezcua, Martina,
“La protección del derecho...”, cit.
 (16)  “D. H. B. c. G. G. - Cuidado personal”, del
 (13)  CNCiv., sala M, 5/8/2015, “G., A. M. c. S., G. P. s/ 6/5/2019.
división de condominio”, LL del 11/8/2015.
 (17)  Dras. Mabel De los Santos, María Isabel
 (14)  Faraoni, Fabián - Lloveras, Nora (dir.), Manual Benavente y Elisa M. Díaz de Vivar, “C., J. A. c. M., M.
de derecho de las familias, cit., t. I, p. 682. S. s/liquidación de sociedad conyugal”, expte. nro.
 (15)  https://www.erreius.com/Jurisprudencia/docu- 29.745/2013, https://www.erreius.com/Jurisprudencia/
mento/20180305100010527. documento/20180305100010527.

92
Patricia Junyent de Dutari

postulados de la Convención de los Derechos sede del hogar conyugal (20), puesto que —en
del Niño (art. 75, inc. 23, CN, arts. 3º y 27, inc. 2º rigor— se está atribuyendo su uso en defini-
de la CDN, arts. 3º y 7º de la ley 26.061). tiva a los niños, niñas y adolescentes; como
personas que merecen un plus de protección
Al respecto se ha dicho que esta pauta res- conforme los principios superiores del ordena-
ponde a la satisfacción del derecho de habita- miento jurídico.
ción de los niños y adolescentes (como uno de
los rubros de la obligación alimentaria de los Es por ello que se ha sostenido que en estos
progenitores). Es decir, como punto de partida, casos no se puede establecer el límite de tiempo
“pretende resolver el derecho fundamental a de dos años instaurado en la norma, sino que
la vivienda de los hijos y la posibilidad real de la atribución debe mantenerse hasta que estos
alojarse en una casa que les sirva de sede física adquieran su mayoría de edad.
donde vivir, crecer y desarrollarse en todos los
órdenes” (18). Ahora bien, es ilustrativo sobre el punto el fa-
llo de la Suprema Corte de Justicia de la provin-
Esta directriz también procura el statu quo de cia de Buenos Aires de fecha, 7/10/2015 (21), en
los niños, niñas y adolescentes, es decir, man- el marco de un proceso de determinación del
tener las condiciones de vida; el respeto por su cuidado personal en el que debía fijarse el lu-
“centro de vida” y con este la estabilidad de las gar de residencia de dos adolescentes, quienes
costumbres y lazos afectivos, lo que les evita se encontraban viviendo junto a su progenitor
grandes cambios y esfuerzos de adaptación a y solicitaron —en virtud de su edad y grado de
nuevos entornos sociales o escolares (19). madurez y con la representación de la Asesora
de Menores— que se les atribuyera el uso de la
No estamos en presencia de una regla rígida, vivienda familiar donde residía la progenitora,
pues en el derecho de familia la flexibilidad es de modo provisorio y hasta tanto recayera sen-
una cualidad inherente, donde las circunstan- tencia definitiva sobre su cuidado.
cias deben ser evaluadas en cada caso concreto,
teniendo especialmente en cuenta la edad de El Tribunal hizo lugar al pedido, puntuali-
los niños y la específica vinculación con su zando que no solamente se observan ventajas
ambiente. del inmueble respecto de los menores en lo
que hace a lo edilicio o habitacional sino que,
Sin embargo, sin duda alguna, el progenitor además, volviendo a habitar esta casa volvían a
que queda al cuidado de los hijos menores o su centro de vida, al lugar —como dice la peri-
hasta los 21 años, deberá contar con una “pre- cia— donde “transitaron la mayor parte de su
ferencia” en continuar viviendo en el inmueble infancia”, donde pueden ubicarse sus amistades
de esos años y otros lugares de interés para el
desarrollo vital como escuela, lugares de espar-
 (18)  Kemelmajer de Carlucci, Aída - Molina de
cimiento, etcétera.
Juan, Mariel F., “La protección de la vivienda de niños,
niñas y adolescentes en el Código Civil y Comercial”, De este modo vemos las diferentes proyec-
Actualidad Jurídica Iberoamericana, nro. 2, febrero 2015, ciones que tiene el principio de acuerdo con
ps. 109/110, www.idibe.org. las plataformas vivenciales de las familias y los
 (19)  “No solamente en la protección del grupo fami-
liar más numeroso, sino esencialmente en privilegiar
la mayor conveniencia de los niños. Solución que evita,  (20)  Calvo Costa, Carlos A., “Doctrina y estrategia
entre otros aspectos, el cambio innecesario del hogar en del Código Civil y Comercial”, La Ley, Buenos Aires, 2016,
que estos habitan y donde tienen construidos sus hábi- t.  II, “Relaciones de familia”, p.  259, citado por CCiv.,
tos. Puesto que es sabido que los niños y adolescentes Com., Laboral y de Minería de la Segunda Circuns-
gozan de una protección especial, por su condición de cripción Judicial de General Pico, la Pampa, en “B., M.
personas en desarrollo y su dependencia de los mayores, O. c. C., V. P. s/liquidación de la comunidad de bienes”,
que los convierte en más vulnerables, es deber del estado disponible en https://www.erreius.com/Jurisprudencia/
promover y garantizar su efectiva protección en con- documento/20180806125012072.
diciones de igualdad”. Veloso, Sandra F., “Atribución  (21)  SCBA, 7/10/2015, “S., D. c. D., M. N. s/tenencia
del uso de la vivienda familiar”, LL del 21/3/2017, DFyP de hijos”, disponible en https://www.mpba.gov.ar/files/
2017 (junio), p. 19. documents/C118503.pdf.

93
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

andamiajes que ha tenido la judicialización de Este criterio será decisivo, obviamente, cuando
la cuestión. se trate de un matrimonio que no tiene hijos
menores de edad o con alguna discapacidad.
El segundo eje de atribución contenido en los
siguientes dos incisos del art. 443 del Cód. Civ. Así observa las desigualdades entre ambos
y Com. finca en la situación de debilidad de los cónyuges y de acuerdo con ello, lo que se con-
cónyuges. sagra es “una comparación entre los cónyuges
respecto de su situación económica, sin negar
Ello, siguiendo los preceptos de las Reglas el acceso al derecho, si tiene otra vivienda, o
de Brasilia sobre Acceso a la Justicia de las Per- medios suficientes para proveérselos por sí
sonas en Condición de Vulnerabilidad  (22), mismo” (24).
donde en la Sección 2ª “Beneficiarios de las
Reglas”, punto 1 se indica que “se consideran en Como ya se precisara, todo este andamiaje
condición de vulnerabilidad aquellas personas debe ser abordado desde una perspectiva de
que, por razón de su edad, género, estado físico género. Como señala la doctrina “aquí los pa-
o mental, o por circunstancias sociales, econó- trones familiares existentes, muchas veces,
micas, étnicas y/o culturales”. dejan a la mujer en una situación de debilidad
y de vulnerabilidad especial. Se trata de pare-
De allí que contempla a la persona que está jas donde se instaló la organización propia de
en situación económica más desventajosa para hombre proveedor y la mujer dedicada al cui-
proveerse una vivienda por sus propios medios dado del hogar, propia de una distribución de
y, además, las condiciones relativas a la salud y roles estereotipados de conducta” (25), encua-
edad de los cónyuges. drados en lo reglado por el art. 6º, inc. b) de la
Convención Interamericana para Prevenir, San-
Vemos que subraya la protección de territo- cionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer,
rialidades de vulnerabilidad como puede ser el Convención de Belém do Para.
caso de las mujeres dedicadas exclusivamente
al cuidado del hogar que han quedado fuera Sin lugar a dudas este enfoque se potencia
del mercado laboral; o el caso de personas ya cuando la mujer es madre, razón por la cual esta
jubiladas por su edad que ganen una magra ju- pauta también puede considerarse juntamente
bilación que no les permita pagar un alquiler y con el tema del cuidado de los hijos a los fines
mucho menos contar con el dinero suficiente de potenciar la protección a la mujer.
para comprar un inmueble propio. Y desde allí,
permite ponderar situaciones intermedias en Finalmente, el texto legal considera la situación
las que por su edad y condiciones necesiten de terceros, que pueden ser otras personas atra-
ciertos tiempos prudenciales para desarrollar vesadas por realidades de vulnerabilidad o no;
las habilidades y oportunidades necesarias que por diferentes razones sean de algún modo
para conseguir un medio de vida económica- alcanzados por esta decisión, como puede ser la
mente rentable. convivencia el hogar de abuelos o parientes ma-
yores de alguno de los cónyuges o convivientes,
Así, en tales supuestos el uso de la vivienda que deberán ser tenidos en cuenta a la hora de
se definirá a favor de quien se encuentre en un tomar una decisión sobre la vivienda.
contexto de debilidad jurídica mayor (23).
V. Líneas para la atribución en caso del cese
de la convivencia
 (22)  Texto aprobado por la XIV Cumbre Judicial Ibe- La atribución de la vivienda en el caso del
roamericana en Brasilia, 4 a 6 de marzo de 2008.
cese de la convivencia transita por otros carri-
 (23)  Sánchez Herrero, Andrés, Tratado de dere-
cho civil y comercial, La Ley, Buenos Aires, 2018, t. VII,
“Familia”, p. 339, citado por CCiv., Com., Laboral y de
Minería de la Segunda Circunscripción Judicial de Ge-  (24)  Solari, Néstor, “La vivienda familiar”, cit.
neral Pico, La Pampa, “B., M. O. c. C., V. P. s/liquidación  (25)  Herrera, Marisa - Salituri Amezcua, Martina,
de la comunidad de bienes”, https://www.erreius.com/ “La protección del derecho...”, disponible en https://
Jurisprudencia/documento/20180806125012072. revistas.unlp.edu.ar/dcs/article/view/5246/4272.

94
Patricia Junyent de Dutari

les normativos, conforme las prescripciones del ción sobre la Eliminación de Todas las Formas
art. 526 del Cód. Civ. y Com. de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) y
su Protocolo Facultativo.
Su enunciado, reduce a dos las hipótesis para
el otorgamiento de la vivienda y, además, al Un fallo sumamente alentador en este sen-
ahondar en las mismas, como se verá, se ob- tido es el dictado por la Jueza de Familia de 7º
serva, en una primera mirada, otras distinciones Nominación de la ciudad de Córdoba, Cecilia
para que se pueda acceder a dicho beneficio. María Ferrero, cuando dispuso, que una mujer
víctima de violencia familiar —con modalidad
El primer supuesto, es el cuidado de hijos doméstica, en contexto de género— que tenía,
menores de edad, con capacidad restringida o además, serios padecimientos de salud conti-
con discapacidad no evidencia diferencias con núe ocupando por un período de cuatro meses,
el primer supuesto del matrimonio, de confor- junto a sus hijos, una vivienda de la Fuerza Aé-
midad a los estándares internacionales de de- rea Argentina, cedida a su expareja con permiso
rechos humanos; Convención de los Derechos de uso precario y transitorio. De esta forma, la
del Niño y Convención de los Derechos de las magistrada impidió el cese de la adjudicación
Personas con Discapacidad. que había sido notificado por la entidad militar.
En cambio, al introducirnos al análisis de la En su resolución, la magistrada enfatizó que,
segunda opción, esto es la acreditación de ex- en situaciones de violencia familiar, la atribu-
trema necesidad de una vivienda y la imposibi- ción del hogar toma una trascendencia funda-
lidad de procurársela por sí misma, el tenor lite- mental. “Ello es así porque si se priva a la víc-
ral del precepto hace referencia directa y exclu- tima del lugar que habita, cuando esta no tiene
sivamente a la necesidad económica, exigiendo posibilidades de proveerse un hogar para vivir
la imposibilidad de procurarse una vivienda. La con sus hijos, se la somete con esa conducta
protección, a primera vista, pareciera muy dis- a una violencia institucional que no les per-
tinta a la del matrimonio. mite poner fin a la violencia domestica que las
oprime ante el peligro de perder el techo”.
Señala Solari que de este modo “no se protege
la vivienda familiar sino la imposibilidad de te- La magistrada exhortó a la Fuerza Aérea
ner una vivienda”, cuestión muy distinta a la exi- Argentina a abstenerse de ejercer cualquier
gida para los cónyuges. medida que implique poner a la mujer en una
situación de violencia institucional. Asimismo,
Para dicho autor el ámbito de aplicación de la ofició al Polo Integral de la Mujer en Situación
norma para los convivientes se reduce a una si- de Violencia para que, en manera inmediata,
tuación extrema de falta de vivienda, quedando incorporara a la actora en los planes asistencia-
los demás convivientes fuera de la protección les que le permitan garantizar adecuadamente
legal (26). su subsistencia y, así, se reviertan las condicio-
Sin embargo, consideramos que todo este sis- nes de vulnerabilidad en que se encuentra a
tema con limitaciones debe ser leído e interpre- causa de la violencia padecida (27).
tado conforme al método del propio Cód. Civ. y También de cara a las Reglas de Brasilia se
Com., esto es, sin lugar a dudas, desde una pers- debe contemplar el estado de salud y edad de
pectiva de diálogo de fuentes. los cónyuges como elemento a considerar para
Y así, debe ser iluminado desde el plano de la atribución.
los derechos humanos con una insoslayable Finalmente cabe advertir que cuando se le-
una perspectiva de género y sin generar her- gisla sobre uso de la vivienda en la hipótesis del
menéuticas que atenten contra tales principios divorcio, se contempla expresamente “los inte-
rectores fundamentales, que no pueden ser sor-
teados en ningún caso. En especial, la Conven-

 (27)  Causa: “C., M. S. c. A., J. E. - Medidas provisiona-


 (26)  Solari, Néstor, “La vivienda familiar”, cit. les personales - Ley 10.305”, del 26/6/2019.

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Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

reses de otras personas que integran el grupo En este sentido, la Cámara Nacional en lo Ci-
familiar” (inc. d], art. 443, Cód. Civ. y Com.) (28). vil, sala M, falló en fecha 5/8/2015 (31) ante una
acción de división de condominio iniciada por
En cambio, al tratar la atribución del uso de un ex conviviente hacia la otra, tras el cese de su
la vivienda familiar, luego del cese de la unión unión convivencial, respecto del inmueble que
convivencial, dicha pauta no es contemplada. fuera sede del hogar familiar. El Tribunal hizo
lugar a la demanda pero con una salvedad fun-
Vale destacar, asimismo, que la enumeración damental en materia de protección del derecho
es meramente ejemplificativa y, como tal, po- sobre la vivienda de la hija de los condóminos.
dría incluir esta circunstancia en la valoración De este modo, difirió la ejecución de dicha divi-
judicial (29). sión al momento en que la hija de ambos, quien
VI. Los efectos de la atribución de la vivienda habitaba con su progenitora en dicha vivienda,
alcanzara la mayoría de edad.
La normativa establece que el juez tiene va-
rias posibilidades a la hora de establecer los Como se advierte fácilmente del fallo citado,
efectos de dicha atribución. cuando hay niños, niñas o adolescentes; su sola
presencia apareja la aplicación de premisas
En este orden puede establecer una renta esenciales que deben ser tenidas en cuenta.
compensatoria por el uso del inmueble a favor
del cónyuge a quien no se le ha dado la atri- La primera, relativa al tiempo de la atribución,
bución; que el inmueble no sea enajenado sin que la regla de uso de la vivienda por el plazo
consentimiento de ambos; que el inmueble ga- máximo de dos años ha cedido hasta la mayoría
nancial no sea partido ni liquidado. de edad de los hijos que residen en la vivienda
familiar tras la ruptura de la convivencia de sus
Incluso, señala el texto legal, que en caso de progenitores en protección de la infancia.
tratarse de una locación, la continuación de
esta hasta el vencimiento del contrato, mante- La segunda, atinente a la procedencia del
niéndose el obligado al pago y las garantías pago de una renta compensatoria, que no
corresponde su pago a favor del padre no
La indivisión del condominio y, por lo tanto, conviviente cuando se le atribuya la vivienda al
la no partición del inmueble, guarda consonan- progenitor que tenga el cuidado de los niños al
cia con la solución prevista por el art.  471 del juzgarse que ello es irreconciliable con las obli-
Cód. Civ. y Com., en tanto establece respecto gaciones que tienen los padres respecto de los
a los bienes adquiridos en forma conjunta por hijos (32).
los cónyuges: “...Si alguno de los cónyuges soli-
cita la división de un condominio, el juez de la Ya antes de la entrada en vigencia del Cód.
causa puede negarla si afecta el interés familiar”, Civ. y Com. y en coincidencia con esta solución,
al igual que respecto a los bienes cuya propie- la corriente jurisprudencial prevaleciente había
dad exclusiva no pueda acreditarse y que son resuelto que no resultaba procedente la fijación
presumidos adquiridos por mitades: “Deman- de un canon locativo por el uso del inmue-
dada por uno de los cónyuges la división de un ble ganancial durante el período de indivisión
condominio entre ellos, el juez puede negarla si postcomunitaria, si uno de los cónyuges lo ha-
afecta el interés familiar” (art. 506) (30). bita con un menor, hijo de ambos” (33).

 (31)  CNCiv., sala M, 5/8/2015, “G., A. M. c. S., G. P. s/


 (28)  Solari, Néstor E., “La vivienda familiar”, cit. división de condominio”, LL del 11/8/2015.
 (29)  Solari, Néstor E., “La vivienda familiar”, cit.  (32)  CCiv., Com., Laboral y de Minería de la Segunda
 (30)  Krasnow, Adriana N., Tratado de derecho de Circunscripción Judicial de General Pico, La Pampa,
familia, t. II, p. 491. CCiv., Com., Laboral y de Minería “B., M. O. c. C., V. P. s/liquidación de la comunidad de
de la Segunda Circunscripción Judicial de General bienes”, https://www.erreius.com/Jurisprudencia/docu-
Pico, La Pampa, “B., M. O. c. C., V. P. s/liquidación de la mento/20180806125012072.
comunidad de bienes”, https://www.erreius.com/Juris-  (33)  CNCiv., sala F, 29/5/2008, “N., M. A. c. B., A. M.”,
prudencia/documento/20180806125012072. LL del 29/7/2009, AR/JUR/3939/2008 y CNCiv., sala L,

96
Patricia Junyent de Dutari

Además, repárese que el art. 444 del Cód. Civ. VII. Conclusiones


y Com. preceptúa que el juez “puede” estable-
cer la renta compensatoria en cuestión, de lo El nuevo derecho privado hace foco en la pro-
que puede inferirse fácilmente que se trata de tección de los más vulnerables. Y, bajo esta guía,
una facultad que es concedida al magistrado y el derecho de familia tiene un rol protagónico.
que este deberá administrar de acuerdo con el
escenario fáctico subyacente a la contienda so- Como consecuencia de tales postulados, los
metida a decisión. litigios de familia están llamados a eliminar el
conflicto y colaborar para que la familia en-
Finalmente, el art.  445 del Cód. Civ. y Com. cuentre un nuevo orden (35).
prevé el cese de la atribución de la vivienda por
el cambio de las circunstancias que se tuvieron Entonces, ¿las familias de hoy, sin distincio-
en cuenta para su fijación en atención a que las nes, no deberían cumplir funciones fundamen-
relaciones humanas son tan cambiantes como tales de protección y ayuda a los integrantes
las motivaciones o intereses de las personas más vulnerables? (36).
que integran esas relaciones, de tal forma que
existen pretensiones que se configuran sobre bienes”, https://www.erreius.com/Jurisprudencia/docu-
la base de hechos transitorios o circunstancial- mento/20180806125012072.
mente alterables, que impiden dotar a las reso-  (35)  Kemelmajer de Carlucci, Aída, “Principios
luciones que se dictan de un margen de estabi- procesales y tribunales de familia”, JA 1993-IV-676.
lidad definitiva (34).  (36)  Cfr. Kemelmajer de Carlucci, Aída, “Prioridad
de los valores solidaridad y responsabilidad familiar
por sobre el de autoridad familiar”, en Kemelmajer
9/12/1999, “V., H. M. V. C., R. s/liquidación de sociedad de Carlucci - Herrera - Lloveras (dir.), Tratado de
conyugal”, Lexis nro. 10/8172. derecho de familia según el Código Civil y Comercial de
 (34)  CCiv., Com., Laboral y de Minería de la Segunda 2014, 1ª ed., Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 2014, p. 79, con
Circunscripción Judicial de General Pico, La Pampa, cita de Roca, Encarna, Familia y cambio social (De la
“B., M. O. c. C., V. P. s/liquidación de la comunidad de ‘casa’ a la persona), Civitas, Madrid, 1999.

97
Límites al principio de solidaridad familiar y deber
alimentario en las uniones convivenciales
Daniel Luján (*)

I. Fundamentos de las uniones convivenciales También ha dicho este autor que “en una
en general modernidad líquida y en un “amor líquido y
cambiante”, las relaciones “de pareja” pueden
Es cierto que en nuestro país ha crecido con- ser estables, pero también pueden terminarse
siderablemente la existencia de relaciones afec- abruptamente, todo ello sin que merezca una
tivas no formalizadas mediante el instituto del condena legal o social extra, como la que exis-
matrimonio. Esta modalidad de organización tía en las épocas del matrimonio indisoluble.
familiar ha recibido numerosas acepciones Al contrario, las uniones convivenciales son
igualmente aceptadas dentro de la doctrina un dato de la realidad social y corresponde al
como las uniones de hecho, el concubinato, mundo del derecho proveer soluciones (con
uniones civiles, matrimonio aparente, uniones mayor o menor acierto) para evitar que se pro-
concubinarias, unión no matrimonial, entre duzcan situaciones de injusticia” (2).
otras. Todas tienden a regular las relaciones y
sus efectos jurídicos manteniendo incólume la El Cód. Civil francés no ha regulado este
autonomía de la voluntad de los participantes. tipo de convivencias, y se atribuye a Napoleón
la frase “Los concubinos prescinden de la ley;
Como dijo Zygmunt Bauman, “la moderna la ley se desentiende de ellos” (3). Es decir, los
razón líquida ve opresión en los compromisos convivientes han optado por una forma de or-
duraderos. Los vínculos durables despiertan ganización familiar ajena a la intervención del
su sospecha de una dependencia paralizante. Estado.
Esa razón les niega sus derechos a las ataduras
y los lazos, sean espaciales o temporales. Para Sin embargo, el art. 519 del Cód. Civ. y Com.
la moderna racionalidad líquida del consumo, impone a los convivientes el deber de asistencia
no existen ni necesidad ni uso que justifiquen mientras se mantenga la unión. Va de suyo que
su existencia. Las ataduras y los lazos vuelven la prestación asistencial debida, se limita exclu-
“impuras” las relaciones humanas, tal y como sivamente a la existencia de vínculo.
sucedería con cualquier acto de consumo
que proporcione satisfacción instantánea así Podemos establecer, entonces, que el soste-
como el vencimiento instantáneo del objeto nimiento, debe entenderse de modo restrictivo,
consumido” (1). como un acto de colaboración, apoyo o ayuda,

 (2)  Bauman, Zygmunt, “Prólogo”, en Modernidad


(*)  Abogado por la Universidad Nacional de Mar del líquida, 3ª reimpr., Fondo de Cultura Económica, Bue-
Plata. Doctorando. nos Aires, 2004.
 (1)  Bauman, Zigmunt, Amor líquido: acerca de la  (3)  Zannoni, Eduardo A., Derecho Civil. Derecho
fragilidad de los vínculos humanos, Fondo de Cultura de Familia, 5ª ed. act., Astrea, Buenos Aires, 2006, t. II,
Económica, México, 2005, p. 70. ps. 63 y ss.
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

que se encuentra vinculado con el proyecto de Para determinar la procedencia o no del


vida en común y el principio de solidaridad fa- reclamo de alimentos entre convivientes no
miliar que rige tanto a las relaciones informales debe estarse al género del peticionante ni a la
como al matrimonio. orientación sexual, sino a las circunstancias
del caso concreto, valorando las característi-
Los diferentes autores coinciden en que “no cas del grupo familiar, la distribución de los
se visualiza en la sociedad un solo modelo fami- roles de cada pareja, la capacitación laboral de
liar, un solo tipo de familia, una sola clase de fa- cada uno, los hijos en común, las posibilidades,
milia. Los derechos humanos de los integrantes la existencia de bienes productores de rentas,
de las diversas formas de familiares exigen que y todo otro hecho o circunstancia que pueda
se respeten todas las formas convivenciales, las servir para precisar o valorar la necesidad ali-
diversas constelaciones de familia, todos los mentaria, la falta de recursos y la posibilidad del
proyectos de vida autorreferenciales” (4). alimentante de prestarlos.
Como preámbulo, se diferencian dos mo- Se exige pues, un esfuerzo mayor de los tri-
mentos en la vida familiar de los convivientes: bunales para dar solución a los conflictos que
durante la existencia de la misma y una vez ex- puedan nacer en el tránsito de las uniones
tinguida. Sin dudas, la única norma que regula convivenciales, más allá del contenido de la
la obligación alimentaria la encontramos en el única norma que regula el tema. Se debe prestar
citado art. 519 del Cód. Civ. y Com. que impone especial atención a los términos en los que fue
un derecho-deber asistencial mientras dure la planteada la vida en común y la existencia o no
convivencia. Una vez finalizado el proyecto de de incidentes o accidentes durante su existen-
vida en común, la prórroga solo será factible cia que puedan servir como plataforma fáctica
mediante pacto de convivencia al que se refiere de análisis que justifiquen su reclamo.
el art. 518.
Para ello, como ya expusiera en mi trabajo
Ahora bien, el derecho alimenticio se encuen- anterior, debemos detenernos a analizar frente
tra indudablemente dentro de los derechos fun- a qué tipo de unión nos encontramos. Más allá
damentales de las personas, reconocidos inter- de la generalidad de la norma al referirse a las
nacionalmente; sin embargo, nos permitimos uniones convivenciales, no todas las conviven-
cuestionarnos cuál es el límite a este derecho, cias encuentran la tutela legal: “La doctrina es
basado en una relación convivencial y no, den- concordante al distinguir dos tipos claros de
tro del matrimonio. Como ya adelantamos, los uniones informales:
alimentos se fundan en el principio de solidari-
dad familiar, en ese proyecto de vida en común. 1) una unión accidental, momentánea, en
la cual dos personas no llegan a construir una
Cuando los convivientes se encuentren en pareja en la que se registre algún modo de
igualdad de condiciones; cuando ambos tra- convivencia;
bajen y vivan de su trabajo, y con ello puedan
sostener un nivel de vida suficiente que satis- 2) otro tipo de unión que posee la caracte-
faga sus necesidades; de pronto, pretender un rística propia de la estabilidad, en la cual, con
reclamo alimentario contra el otro parece una mayor o menor alcance, ambos integrantes
idea que lógicamente se nos presenta como in- conviven y comparten, a lo largo del tiempo, vi-
justa. Desde la doctrina mayoritaria y la juris- cisitudes y acontecimientos” (5).
prudencia se entiende que la finalidad de las
prestaciones alimentarias es exclusivamente II. Regulación en el Código Civil y Comercial
asistencial. Y esta asistencia se cumple de ma- argentino
nera instintiva, natural y tácita durante la exis-
tencia del vínculo familiar. I. La estructura de las uniones convivenciales
reguladas en el Código Civil y Comercial de la

 (4)  Lloveras, Nora - Salomón, Marcelo, El derecho


de la familia desde la Constitución Nacional, Universi-  (5)  Luján, Daniel, “Uniones convivenciales”, DFyP
dad, Buenos Aires, 2009 p. 402. 2015 (diciembre), La Ley, p. 58.

100
Daniel Luján

Nación, inicia con su definición en el Título III del hogar común y la división de los bienes ob-
del Libro Segundo, como la unión basada en tenidos por el esfuerzo común” (6).
relaciones afectivas de carácter singular (la
ley brasilera acepta los vínculos poliafectivos), III. Análisis del reclamo o pretensión alimen-
público, notorio, estable y permanente entre taria
dos personas que comparten un proyecto de
vida en común, cualquiera sea su orientación Ahora bien, como ya adelantamos el art. 519
sexual. del Cód. Civ. y Com. dispone: “Asistencia. Los
convivientes se deben asistencia durante la
Por su parte, la ley argentina impone un plazo convivencia”. Resulta claro a esta altura que el
mínimo de convivencia de dos años para que derecho-deber asistencial permanece mientras
se generen determinados efectos jurídicos. Ello la relación familiar se encuentre vigente. En
tiene una lógica, ya que se pretende diferenciar eso no hay dudas. Sin embargo, la doctrina se
—como ya adelantamos— que nos encontra- encuentra dividida en cuanto a los alcances de
mos frente a una relación estable, con un grado dicha asistencia.
más o menos cierto de permanencia y continui-
Desde hace ya unos años que venimos cons-
dad en ese proyecto afectivo de vida en común
truyendo una postura más rígida o restrictiva en
y que finalmente genera la seguridad jurídica
cuanto al análisis de los alimentos en el trans-
suficiente para sí mismos como para terceros.
curso convivencial. Entiendo que si el legisla-
Transcurrido el plazo fijado por ley, el legisla-
dor hubiera querido referirse a la posibilidad de
dor propone una serie de efectos legales que se
otorgar alimentos al otro integrante, lo hubiera
gestan con el paso de este tiempo prudencial y
hecho sin ahorrar tinta en ello.
con independencia de la registración.
Sin embargo, deja abierta la posibilidad de
Es decir, que la registración no resulta un re- asumir diferentes posturas por la defectuosa
quisito para su existencia sino que por el con- técnica legislativa. Más allá de ello, de la inter-
trario, la unión existe por sí misma, y su registro pretación del conjunto de normas que regulan
resulta solo un modo probatorio. Se les otorga a las uniones convivenciales, podemos soslayar
a los convivientes una amplia libertad jurídica que el régimen asistencial se encuentra dentro
y de formas que se materializan a través de un de los parámetros de las obligaciones naturales
pacto, que incluso puede ser tácito. Este pacto, de la relación familiar basados en los principios
toma la forma de un acto por medio del cual de solidaridad familiar y el proyecto de vida en
se regulan las incidencias y condiciones de la común.
familia, pero si se decide la registración de la
unión, este pacto deberá ser incorporado. El deber de asistencia se refiere exclusiva-
mente al comportamiento esperando para
II. La ley les otorga a los convivientes una am- cualesquiera de los integrantes de la familia.
plia autonomía de la voluntad en cuanto a las No existe necesidad de reclamar lo obvio. Los
formas o reglas de la vida afectiva por las cua- ejemplos más comunes de la cotidianidad nos
les se regirán. Por medio del pacto convivencial llevan a la idea de que el propio sostenimiento
los integrantes podrán establecer de antemano se presenta de manera espontánea o prepac-
en forma escrita, determinadas cuestiones que tada en la distribución de roles o tareas. “El que
podrían suscitarse durante el tiempo de vida cocina no lava y viceversa” es uno de los pre-
en común. “La libertad no es absoluta, por eso, ceptos más regulares dentro del núcleo fami-
esos pactos no deben ser contrarios al orden liar. Del mismo modo, se comparte un plato de
público, ni conculcar el principio de igualdad comida, la calefacción del hogar o el uso de la
entre los miembros de la pareja, ni afectar de- electricidad. Resulta casi impensado imaginar
rechos fundamentales de cada uno de los inte-
grantes. Con estas restricciones, y de manera
meramente orientativa, se dispone que las
partes puedan pactar, entre otras cuestiones, la  (6)  Cfr. Kemelmajer de Carlucci, Aída, Tratado de
contribución a las cargas del hogar durante la derecho de familia, Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 2014,
unión, y para el caso de ruptura, la atribución t. II, ps. 34 y ss.

101
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

una pareja afectiva donde uno almuerce y el Ya hemos señalado —en concordancia con el
otro solo mire. autor—, en un trabajo anterior sobre las unio-
nes convivenciales, la importancia de no crear
Incluso el afecto y los sentimientos que reinan derechos donde no existen y que la idea de asis-
durante la convivencia hacen que estas cuestio- tencia, no es más que la necesaria para la sub-
nes se practiquen de un modo instintivo. Y si sistencia de los convivientes, la contribución a
ello no ocurriere, la crisis entre sus integrantes los gastos, la protección de la vivienda familiar
haría automáticamente la ocurrencia del cese. y el deber de colaboración uno con el otro para
Porque como ya sostuvimos, entraría en coli- asegurar la continuidad del proyecto familiar.
sión con los principios generales de solidaridad
al que nos referimos. Es claro que el legislador optó por no regular
los alimentos, para que sean los propios partí-
Se entiende que la idea de asistencia está es- cipes quienes lo hagan atendiendo las circuns-
trechamente vinculada con el deber contribu- tancias sociales, culturales y/o económicas, de
ción a los gastos del hogar, elemento esencial cada uno de ellos en el marco del pacto de con-
al tiempo de esbozar un vínculo familiar y que vivencia. De lo contrario, no es comprensible el
nuevamente, relacionamos con la división de silencio de la norma.
tareas y roles que cada conviviente asume den-
tro de la familia. Se entiende por asistencia a la “acción de es-
tar o hallarse presente” o “acción de prestar so-
La doctrina se divide en dos posturas tan cla- corro, favor o ayuda” (8). Ello en concordancia
ras como opuestas. Por un lado, una posición con la faz espiritual que venimos pregonando
más restrictiva que sostiene que la asistencia es sobre la inexistencia de legitimación para recla-
exclusivamente moral; y otra, de contenido más mar alimentos, y sí, la de prestar colaboración y
amplio que le impone a la asistencia el aspecto estar presente en todas las necesidades recípro-
moral y material. cas de la organización familiar para asegurar su
continuidad en armonía. Desde el aspecto eti-
A lo largo de todo nuestro trabajo se esboza mológico como el jurídico, existen insalvables
una interpretación restrictiva, al igual que Az- diferencias entre los conceptos que una gran
piri que opina: “La asistencia moral se concreta parte de la doctrina se ha esmerado en equipa-
con la colaboración que se deben las personas rar sin llegar a lograr su cometido.
que se han organizado a través de un proyecto
de vida en común y comprende compartir las La ley  13.944 —que establece sanciones pe-
alegrías y las preocupaciones, la salud como la nales ante el incumplimiento de los deberes a
enfermedad y prestarse ayuda en las vicisitudes la asistencia familiar—, solo contempla al cón-
que trae aparejada la convivencia. La asistencia yuge que se hubiera substraído de prestar los
material, se traduce en los alimentos, es decir, medios indispensables para la subsistencia, no
en la prestación pecuniaria que resulta necesa- aplicable a los convivientes.
ria para solventar la vida. (...) En ninguna norma
sobre las uniones convivenciales se alude en En Chile, por ejemplo, la ley  20.830 creó el
forma expresa la prestación alimentaria entre Acuerdo de Unión Civil (AUC), en su art.  14
convivientes (...). Refuerza esta interpretación referido a los deberes personales, señala que
el hecho de que en materia matrimonial se han los convivientes se deben (únicamente) ayuda
regulado ambos derechos-deberes en forma se- mutua.
parada (...) Por ello, debe interpretarse que la
unión convivencial solo ha reconocido el deber Por ello, es preciso cuestionar, la extensión
de asistencia moral y negado el deber de asis- de la interpretación normativa equiparando fi-
tencia material o alimentos” (7). guras tan disimiles como la del matrimonio y la
unión en convivencia. Más aún cuando la exis-
tencia de la autonomía de la voluntad les otorga
 (7)  A zpir i, Jorge O., Uniones convivenciales,
Hammurabi, Buenos Aires, 2016, citado por Pellegrini,
María Victoria, “Las uniones convivenciales”, Erreius,
Buenos Aires, 2017, ps. 125/126.  (8)  Según sitio web de la Real Academia Española.

102
Daniel Luján

la posibilidad de llegar a acuerdos que determi- nial; en cambio, dejan en resguardo ese deber
nen o extiendan la asistencia material. respecto de los hijos propios (arts.  658 a 670),
y en forma subsidiaria respecto de los hijos afi-
El art. 519 impone un deber de asistencia du- nes (art. 676). Si bien no hay acuerdo en la opi-
rante el tiempo que dure la convivencia. Mien- nión académica para determinar si la asistencia
tras que en los arts. 431 a 434 la extienden —en implica un deber alimentario, con base en los
el matrimonio— durante la convivencia, la se- argumentos ya expuestos, nos inclinamos por
paración de hecho y en algunos casos excepcio- admitir que no existen más que como una obli-
nales mantienen el deber alimentario con pos- gación natural que la torna inexigible (10).
terioridad al divorcio.
De todos modos, como toda obligación inexi-
Es necesario resaltar que el Código hace una gible, posee los efectos que impiden ejercer su
importante diferenciación entre el deber de repetición. Lo pagado voluntariamente no po-
asistencia y alimentos al referirse al matrimonio. drá reclamarse posteriormente.
Por el contrario, en las uniones convivenciales
no efectúa tal distingo por lo que es clara la in- IV. El principio de solidaridad
tención del legislador de no regular alimentos
entre convivientes. Resulta lógico, el deber de Ahora bien, ni en el Cód. Civ. y Com., ni en
asistencia durante la convivencia se trata de la de la jurisprudencia predominante podemos
una obligación propia de la vida en común. encontrar razones jurídicas suficientes para en-
tender que le corresponde al otro conviviente la
Entendemos que la asistencia a la que hace posibilidad de pretender un reclamo alimenta-
referencia el art. 519, describe solo la asistencia rio producto de la relación afectiva.
moral o espiritual, mas no la material (en la que
estarían incluidos la posibilidad de reclamo de Pretender que el afecto de la unión, el pro-
los alimentos) (9). yecto de vida en común, y los principios de so-
lidaridad familiar e igual entre los integrantes,
Asumiendo una postura aún un poco más habiliten la acción pecuniaria no es viable por
amplia, entendemos que la faz de la asistencia el momento con la legislación vigente.
material se encuentra muy limitada en nuestro
Cód. Civ. y Com. en dos artículos: el 520 que Más allá que algunos juristas insistan en un
hace referencia al deber de contribución a los deber de asistencia material, el propio legis-
gastos del hogar; y el art. 521 que impone res- lador negó tal posibilidad. No es conveniente
ponsabilidad por las deudas frente a terceros. transitar un camino paternalista en materia de
De este modo, se consagra el paralelismo de protección de las relaciones porque atenta con-
protección familiar que prescriben la Consti- tra las uniones convivenciales y contra el propio
tución Nacional y los tratados internacionales espíritu del vínculo. Nos encontramos frente a
sobre derechos humanos. una forma de organización familiar admitida,
pero que elige abstenerse de la participación
Sin embargo, nada obsta a que los estadual.
convivientes acuerden en el Pacto un deber de
alimentos durante la relación y con posteriori- Se sustenta, a su vez, en los principios de li-
dad, ya que gozan del derecho a ejercer la auto- bertad y autonomía de la voluntad, que recono-
nomía de la voluntad. cen a las personas la posibilidad de organizar
su familia de la manera que consideren más
Autores como Solari, Otero, Belluscio y Az- conveniente, para la satisfacción y plenitud en
piri entienden la cuestión en el mismo sentido;
niegan la existencia de una obligación alimen-
taria y la comparan con el régimen matrimo-  (10)  Azpiri, Jorge O., “Incidencias del Código Ci-
vil y Comercial de la Nación. Derecho de Familia”,
Hammurabi, Buenos Aires, 2015, p. 132; Otero, Mariano
C., “Los alimentos en el proyecto”, LL 2012-D-995; AR/
 (9)  Belluscio, Claudio A., Uniones convivenciales DOC/2176/2012; Solari, Néstor - Belluscio, Claudio
según el nuevo Código Civil y Comercial, García Alonso, A., “Los alimentos en el proyecto de Código”, LL del
Buenos Aires, 2015, p. 17. 16/8/2002.

103
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

el ejercicio de sus derechos, sin que el Estado se ha reconocido la existencia del principio que
inmiscuya en esta elección (11). recepte la referida solidaridad, aquella se en-
marca como un ideario de construcción fami-
La solidaridad familiar es un concepto mucho liar que se encuentra instalado culturalmente
más complejo. Ello por su estructura, por los va- en el mundo occidental. Es que esta solidaridad
lores que se ponen en juego y por la misma sub- ha circulado en el marco de las vinculaciones
jetividad con la que se los trata. afectivas contemporáneas de forma casi imper-
ceptible, naturalizándose, y fijándose de forma
El principio de solidaridad familiar implica tal que resulta esperable que en el marco de
“...el efectivo goce de los derechos fundamenta- una relación de pareja se colabore mutuamente
les de todos los integrantes de la familia, enten- para la construcción de un plan de vida común,
didos como aquellos que corresponden univer- por más simple o cotidiano que aquel fuere.
salmente a los seres humanos en cuanto dota-
dos del estatus de personas y son inalienables, Como principio del derecho, la solidaridad
indisponibles, inviolables e intransigibles” (12). familiar ha sido parte de razonamientos expli-
cativos de diversas normas del derecho de fami-
No existe una definición jurídica. Como todo liar. No debe olvidarse que las obligaciones ali-
término, no acepta una sola versión de sí. La mentarias entre cónyuges y parientes han sido
asistencia material y la asistencial moral es un fundadas en la existencia de un “deber moral de
invento de la doctrina para justificar a través de solidaridad” entre los miembros más próximos
variables, una certeza doctrinaria donde existe del grupo familiar, y que es sobre aquel deber
una laguna jurídica. La asistencia es una sola. moral que la ley se erige reconociendo la obli-
Consiste en ese deber esperado para cualquier gación civil (13).
proyecto familiar, en el juego de roles distri-
buidos entre sus miembros, reconociendo ab La solidaridad, tan imperceptible como natu-
initio, las limitaciones económicas de cada ralizada, resulta una forma que personifica den-
participante. tro de esos roles distribuidos entre los vínculos.
Por tal, el legislador excluyó el deber alimenta-
El reproche respecto a determinadas conduc- rio sino a través de la solidaridad familiar y solo
tas se justifica en este deber de asistencia sobre dentro de ella. Moral e inexigible judicialmente.
la base de la solidaridad. A cada integrante le
corresponde, naturalmente, un grado más o
menos determinado de responsabilidad para  (13)  Bossert, Gustavo A., Régimen jurídico de los
con el otro. Cualquier crisis emanada desde alimentos, Astrea, Buenos Aires, 2006, 2ª ed. act. y amp.,
este punto inicial deberá resolverse de la forma p. 2. También: conf. Mizrahi, Mauricio L., “Los alimen-
tos entre cónyuges divorciados por causales objetivas.
más lógica, dentro de la privacidad de su seno y Desdoblamiento interpretativo del artículo 209, Código
sin la intervención del estado, pues es la forma Civil”, LL 2009-B-1104. En jurisprudencia se ha dicho:
jurídica que los convivientes han elegido para “El fundamento de dicha obligación está dado por el
llevar adelante su versión de familia. principio de solidaridad familiar, a raíz del cual surge
la necesidad de que los individuos que están ligados por
La solidaridad se vuelve el elemento central lazos de parentesco, de acuerdo al orden de prelación
a la hora de determinar la forma en que los impuesto por la misma norma, concurran a hacer posi-
ble el bien personal de los integrantes de la comunidad
vínculos humanos se construyen en el plano a la cual pertenecen...”. Véase: CCiv. y Com. Mar del
familiar. Plata, 13/5/2014, “U., L. J. c. P., I. y ot. s/alimentos”, expte.
155.371, elDial.com - AA8815. En igual sentido: en juris-
Aun cuando normativamente, hasta la san- prudencia: Trib. Fam. Formosa, 20/05/1999, LL 2000-C-
ción del Cód. Civ. y Com. de la Nación, no se 894; LLLitoral 2000-103; AR/JUR/2760/1999; Juzg. Fam.
San Isidro, 30/11/2015, “A. C. M. S. c. A. F. R. s/incidente
de alimentos”, SI-30076-2013, elDial.com - AA937C; la
 (11)  Petrillo, Paola M., “El derecho a reclamar CCiv., sala L, 26/8/2015, en autos “G. de C., A. I. c. C., G.
alimentos después del cese de la unión convivencial”, A. s/alimentos”, reseñado en: Actualidad en Derecho de
ADLA 2016-12, p. 95; cita online: AR/DOC/882/2016. Familia, 2015-V, Abeledo-Perrot; conf.  CNCiv., sala J,
 (12)  Famá, María Victoria, “Régimen patrimonial de 6/10/2011, “H., L. D. C. c. B., E. s/alimentos”, sumario
las uniones convivenciales”, RCCyC 2015 (diciembre), 21.438; ídem, sala C, 12/03/2012, “G., M. c. S., C. D.”, www.
16/12/2015, p. 21. abeledoperrot.com.

104
Daniel Luján

En cambio, podemos soslayar que la solida- La compensación económica presenta una


ridad sirve de presupuesto para justificar cual- naturaleza particular o sui generis, pues mues-
quier pacto entre convivientes y visibilizar el tra semejanzas con instituciones, como los ali-
sostenimiento de la pareja en el plano econó- mentos y los daños y perjuicios, pero no se con-
mico. Los aportes que cada conviviente realice funde con ellos (15).
estarán pactados desde el momento de su cons-
titución y cesan una vez finalizada la misma. Sin embargo, y pese a la semejanza que al-
guna parte de la doctrina pareciera atribuirle,
V. El cese de la unión convivencial y la com- su finalidad dista mucho del esquema alimen-
pensación económica tario, ya que presta principal atención a las
consecuencias propias de la ruptura. Persigue
No hay margen a dobles interpretaciones res- la idea resarcitoria en pos de establecer un
pecto de los efectos que se producen una vez equilibrio económico alterado por la crisis de la
finalizada la convivencia. Así como el art.  519 unión. Por el contrario, la idea de los alimentos
del Cód. Civ. y Com. impone un deber asisten- pos convivencia estarían dados por un estado
cial durante su existencia, dejó en claro que los de necesidad, y esta situación no fue regulado
efectos asistenciales no deben perdurar una vez por el legislador pese a tener la oportunidad
que haya finalizado la unión. para hacerlo, como si lo hizo con los supuestos
del matrimonio.
En este sentido, el art. 523 se refiere a las cau-
sas por las cuales cesa la misma: “La unión cesa: Por ello, resulta lógico que se haya condi-
a)  por la muerte de uno de los convivientes; cionado la compensación con la existencia
b)  por la sentencia firme de ausencia con de un desequilibrio producido por el vínculo
presunción de fallecimiento de uno de los convivencial; imponiéndole un plazo de cadu-
convivientes; c) por matrimonio o nueva unión cidad relativamente breve —que incita con in-
convivencial de uno de sus miembros; d)  por tensidad a su titular a ejercer el derecho—, con-
matrimonio de los convivientes; e)  por mutuo sistente en un pago único o en una renta que no
acuerdo; f ) por voluntad unilateral de alguno de puede exceder el tiempo de la convivencia. Esta
los convivientes notificada fehacientemente al renta, entendemos, debe ser fija o estipulada
otro; g) por cese de la convivencia mantenida. de antemano; a diferencia de la prestación ali-
La interrupción de la convivencia no implica mentaria que goza de un número de variables
su cese si obedece a motivos laborales y otros que pueden mejorar o no el contenido de la
similares, siempre que permanezca la voluntad prestación.
de vida en común”.
“De lo expuesto hasta aquí se des-
El Cód. Civ. y Com. de la Nación regula dos prende que la pretensión compensato-
efectos concretos: la compensación económica ria no tiene carácter alimentario por-
y la atribución de la vivienda familiar. Ambos que, si bien algunas de las pautas para
derechos tienen un plazo de caducidad de 6 fijar la cuantía pueden responder a esta
meses. La compensación puede fijarse en una característica, se aplica para restablecer
prestación única o en una renta cuya duración un desequilibrio producido como con-
no podrá ser mayor que el que haya durado secuencia de la ruptura matrimonial y
la unión y tiene como fundamento, satisfa- con total independencia de la conducta
cer al otro, tras la finalización de la conviven- y responsabilidad que puedan haber te-
cia producto del empeoramiento económico nido las partes en ese evento” (16).
en relación con su anterior situación en la
convivencia (14).

 (15)  Juzgado Nacional en lo Civil nro. 92, 3/3/2018, “K.


M., L. E. c. V. L., G. s/fijación de compensación arts. 524,
525, CCCN”, ED 277-317.
 (14)  Conf. fallo Juzgado Nacional en lo Civil nro. 92,  (16)  Azpiri, Jorge O., “Aproximaciones a la pensión
3/3/2018, “K. M., L. E. c. V. L., G. s/fijación de compen- compensatoria”, RDF, Abeledo-Perrot, 2001-19-65 (citar
sación arts. 524, 525 CCCN”, ED 277-317. Abeledo Perrot nro. 0029/000057).

105
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

En igual sentido de análisis, se ha determi- de alimento entre convivientes, los resultados


nado la improcedencia de los alimentos pos- arrojaron un saldo negativo. Ello, nos permite
teriores al divorcio en el caso de quien reciba ser concluyentes respecto del desacuerdo entre
la compensación económica establecida en el asistencia y alimentos propiamente dichos, que
art. 434, inc. b) del Cód. Civ. y Com. de la Nación sostenemos a lo largo de este y los demás traba-
no tiene por finalidad asimilar ambas institucio- jos referidos a uniones convivenciales.
nes, sino remarcar el carácter de excepcional de
la prestación alimentaria posterior al divorcio y Como conclusión, entendemos que una de-
revalorizar el principio de autosuficiencia (17). fectuosa redacción de la norma legal, originó
una controversia acerca de la extensión que
Se desprenden de los párrafos anteriores una debe dársele al derecho-deber de asistencia,
postura negativa, la que suscribimos, que sos- interpretado como una faz moral dentro de la
tiene la improcedencia del reclamo alimenta- relación afectiva.
rio producida la ruptura afectiva y concluido el
proyecto de vida en común. Y que para evitar un Entiendo que los alimentos, los cuales re-
perjuicio mayor entre sus integrantes, el legis- sultan indiscutidos, son los que les correspon-
lador dispone la posibilidad de promocionar el den a los hijos afines y propios (ya no entre
pedido de compensación económica cuando se convivientes). Ello se encuentra plenamente
pudiere demostrar un desequilibrio económico vigente y referido en el Cód. Civ. y Com. y no ge-
en alguno de sus integrantes. nera disputas doctrinarias.
No cualquier desequilibrio da origen a la
compensación económica. Dice el art. 524 que, Sin embargo, en relación con el deseo de jus-
1) que se produzca un desequilibrio económico ticia y las garantías impuestas en el derecho
manifiesto en la unión convivencial respecto constitucional de familia, los nuevos paradig-
del otro; 2) que ese desequilibrio signifique un mas del derecho, incluso los tratados interna-
empeoramiento; 3) que ello sea causado por la cionales incorporados a nuestra Carta Magna
ruptura de la unión o su cese. quedan a salvos mediante la figura de la com-
pensación económica. No existe ninguna po-
VI. Conclusión sibilidad de reclamar la prestación alimentaria
entre los propios convivientes, pero, de haber
A lo largo del exiguo sendero que hemos ini- existido un aprovechamiento de carácter eco-
ciado en la búsqueda de fallos o jurispruden- nómico durante la unión, corresponde com-
cia que admitan la posibilidad de existencia pensar los roles y tareas asignadas de un modo
pecuniario que satisfaga la balanza desequili-
 (17)  Juzgado de Familia nro. 2 San Isidro, 6/11/2017, “A. brada del efecto y las posturas materiales que a
E. de G. c. R. B. A. s/alimentos”, LL AR/JUR/103049/2017. uno u otro le resultó conveniente.

106
Legitimación activa de las parejas LAT para reclamar
la indemnización de las consecuencias
no patrimoniales
Adriana S. Morón (*)

I. La sacralización del matrimonio católico y legal citado obligaba a los cónyuges a convivir en
heterosexual en el Código Velezano. Crítica una misma casa a menos que por circunstancias
acérrima de Juan Bautista Alberdi (1) excepcionales se vieran compelidos a mantener
residencias separadas. De tal modo, cualquiera
Antes de adentrarnos en el tema que nos de ellos se encontraba habilitado a intimar ju-
ocupa, es oportuno recordar que en el Código dicialmente al otro para retomar la convivencia.
Velezano (en adelante, Cód. Civil) solo se ad- También se disponía, al igual que en el Proyecto
mitía el matrimonio religioso, lo cual le valió de 1998, en el art. 200 del Cód. Civil, que los es-
al codificador la áspera crítica de Juan Bautista posos debían fijar de común acuerdo el lugar de
Alberdi. En efecto, había dicho el autor de las residencia de familia.
Bases que pensar en educación sin proteger la
formación de las familias, es esperar ricas co- Con este contexto, para el caso de infracción
sechas de un suelo sin abono ni preparación. a tales derechos-deberes, se establecían como
Predicaba este eximio jurista que para poblar causales de separación personal y divorcio vin-
el país se debe garantizar la libertad religiosa y cular, el adulterio, las injurias graves y el aban-
facilitar los matrimonios mixtos. En el artículo dono voluntario y malicioso.
titulado “El folleto del Dr. Alberdi” Dalmacio
Vélez Sarsfield respondió las críticas aludidas A diferencia de lo que sucedía con la legisla-
ratificando su postura. A pesar de los reparos ción derogada, en el Código unificado el matri-
mencionados, la sacralización del matrimonio monio supone un proyecto de vida en común
católico y heterosexual se mantuvo hasta 1889 basado en la cooperación, la convivencia y el de-
en que comenzó a regir la ley 2393 de Matrimo- ber moral de fidelidad. Deben prestarse los cón-
nio Civil sancionada el año anterior. yuges asistencia mutua (art. 431 del Cód. Civ. y
Com.). Al respecto, afirma Graciela Medina que
Así, el art. 198 del Cód. Civil establecía que los se tratan de deberes jurídicos que son en todo
esposos se debían mutuamente fidelidad, asis- caso incoercibles o carecen de consecuencias
tencia y alimentos. A su vez, el art. 199 del cuerpo jurídicas (1).

 (1)  Medina, Graciela, “Matrimonio y disolución”, en


(*)  Doctora en Ciencias Jurídicas por la UMSA. Es- Rivera, Julio César (dir.) - Medina, Graciela (coord.),
pecialista en Derecho de Daños por la UBA. Profesora Comentarios al derecho de familia en el Proyecto de Có-
Universitaria (UMSA). Docente titular de UAI. Miembro digo Civil y Comercial 2012, Abeledo Perrot, 2012, p. 289,
activo del Seminario Permanente de Investigación sobre ps. 320 y ss., citado por Orlandi, Olga E., “Matrimonio:
el Derecho de la Persona Humana, Familia y Sucesiones los principales cambios en el Derecho sancionado”, en
del Instituto de Investigaciones Jurídicas y Sociales “A. Sup. Esp. Código Civil y Comercial de la Nación. Familia
L. Gioja” (UBA). 2014 (diciembre), p. 1; LL Online: AR/DOC/4264/2014.
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

II. Diferentes modelos de familia. Fundamen- convivenciales en el Código Civil y Comercial


tos del Anteproyecto del Cód. Civ. y Com. de la Nación (en adelante Cód. Civ. y Com.). Re-
cuérdese la frase atribuida a Napoleón: “Si los
En un artículo publicado el 7/1/2017 en el concubinos prescinden de la ley, la ley se desin-
diario La Nación se alude a las estadísticas en teresa de ellos” (2).
los Estados Unidos que aseguraban que en 2013
existían casi dos millones de matrimonios que Con anterioridad a la sanción del Código uni-
no vivían juntos, igual que en Inglaterra “donde ficado, existían leyes especiales que reconocían
otros 2 millones tiene libreta pero no comparte ciertos derechos a los convivientes, como los
el techo, dice una investigación de The Econo- previsionales y laborales, entre otros.
mic and Social Research Council”. A su vez, en
España rondaban el 8%, y en París, “la capital de En lo que concierne al nomen iuris, en el de-
los hogares unipersonales y el laissez faire, una recho comparado no existe uniformidad en
encuesta del Instituto de Estudios Demográfi- cuanto a su designación. En efecto, se deno-
cos reveló que el 10% de las parejas” convive en mina a este tipo de uniones concubinage en el
estado aparente de matrimonio. derecho francés, famiglia di fatto en el dere-
cho italiano, “parejas estables” en el derecho
En este sentido, se expresó en los Fundamen- español, “unión marital de hecho” en Colom-
tos del Anteproyecto que el progresivo incre- bia y; “uniones concubinarias” en el derecho
mento del número de personas que optan por uruguayo (3).
organizar su vida familiar a partir de una unión
convivencial constituye una constante en to- En nuestro país, la palabra “concubinato”
dos los sectores sociales y ámbitos geográficos. receptada en el Cód. Civil tenía y tiene un sen-
La Reforma Constitucional de 1994 implicó la tido peyorativo, despreciativo. El Cód. Civ. y
aceptación de diferentes formas de organiza- Com. las incorporó denominándolas “uniones
ción familiar, fenómeno reconocido en diversas convivenciales”.
leyes especiales y en la jurisprudencia, que han Desde otro ángulo, la ampliación de la protec-
otorgado algunos efectos jurídicos a las relacio- ción de la familia trajo aparejado que en lugar
nes afectivas que cumplen determinados requi- de referirnos al “derecho de familia” se aluda al
sitos (estabilidad, permanencia, singularidad y “derecho de las familias” en plural (4). De todos
publicidad). modos, cabe interrogarnos si el Código nuevo
ha cumplido la directiva constitucional de pro-
También se hizo hincapié en la tensión que tección integral de la familia también plasmada
existe entre autonomía de la voluntad (la liber- en las convenciones internacionales que alu-
tad de optar entre casarse y no casarse, cual- den al derecho de la vida familiar. Es induda-
quiera sea la orientación sexual de la pareja) y ble que se trata esta manda de una tarea harto
orden público (el respeto por valores mínimos compleja, especialmente si tenemos en cuenta
de solidaridad consustanciales a la vida fami-
liar). Tras precisar que se trata de un Código
para una sociedad multicultural, se remarcó  (2)  Si les concubines passent de la loi, la loi se
que se reconocen efectos jurídicos a las con- désintéresse d’eux, Fleitas Ortiz de Rosas, Abel -
vivencias de pareja, pero de manera limitada, Roveda, Eduardo G., Manual de derecho de familia,
habida cuenta de que se mantienen diferencias Abeledo Perrot, Buenos Aires, 2011, p.  50, citado por
entre las dos formas de organización familiar (la Giovannetti, Patricia S., “Compensaciones económi-
matrimonial y la convivencial), que se fundan cas derivadas del matrimonio y la unión convivencial”,
DFyP 2017 (agosto), p. 51; LL Online: AR/DOC/1546/2017.
en aceptar que, en respeto por el art.  16 de la
CN, es posible brindar un tratamiento diferen-  (3)  Kemelmajer de Carlucci, Aída - Herrera,
Marisa - Lloveras, Nora (dirs.), Tratado de derecho de
ciado a modelos distintos de familia. familia según el código civil y comercial de 2014, 1ª ed.,
Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 2014, t. II, p. 32.
De tal modo, se decidió abandonar la postura  (4)  Andriola, Karina A. - Lopes, Cecilia, “El derecho
abstencionista que habían adoptado tanto el de las familias ante las nuevas formas de familia: Los de-
Cód. Civil francés como el Cód. Civil y se incor- safíos ante la diversidad sexual y los vínculos afectivos”,
poró expresamente la regulación de las uniones RDF 90-183; LL Online: AR/DOC/1770/2019.

108
Adriana S. Morón

que desde la sociología, Jelin plantea a la fami- nía tres hijas. Los excónyuges acordaron que
lia como núcleo social en constante construcción la Sra. Karen Atala Riffo mantendría la tuición
y transformación que encierra, a la vez, rasgos y cuidado de las tres niñas en la ciudad de Vi-
tradicionales y nuevas tensiones (5). llarrica. En noviembre de 2002 la señora Emma
de Ramón, compañera sentimental de la señora
Nótese que el art.  14 bis de la Carta Magna Atala, comenzó a convivir en la misma casa
tiene como directiva la protección integral de con ella y sus tres hijas. Con posterioridad, en
la familia al igual que las convenciones inter- 2003 el padre de las tres niñas interpuso una
nacionales. Tal como afirma Famá, este marco demanda de tuición o custodia ante el Juzgado
teórico, sumado a las reglas ahora emergentes de Menores de Villarrica. La demanda fue des-
de los arts. 1º y 2º del Cód. Civ. y Com., obligan a estimada y confirmada con posterioridad por la
construir un concepto constitucional de familia Corte de Apelaciones de Temuco. En mayo de
a partir del principio pro homine, según el cual 2004, la Cuarta Sala de la Corte Suprema de Jus-
se debe garantizar a una amplitud y diversidad ticia de Chile admitió el recurso de queja pre-
de formas familiares la mayor vigencia de los sentado por el Sr. López Allendes y finalmente,
derechos humanos (6). se le concedió la tuición definitiva. La Corte
Interamericana declaró que el Estado chileno
En este sentido, en la sentencia dictada con era responsable por la violación del derecho a
fecha 24/2/2012 en el conocido caso “Atala Riffo la igualdad y la no discriminación consagrado
y Niñas c. Chile”, la Corte Interamericana ha en el art.  24, en relación con el art.  1º.1 de la
afirmado que en la Convención Americana no Convención Americana sobre Derechos Hu-
se encuentra determinado un concepto cerrado manos, en perjuicio de Karen Atala Riffo. Tam-
de familia, ni mucho menos se protege solo un bién fue declarado responsable por la violación
modelo “tradicional” de la misma. “Al respecto, del derecho a la vida privada, consagrado en el
el Tribunal reitera que el concepto de vida fa- art. 11.2, en relación con el art. 1º.1. de la Con-
miliar no está reducido únicamente al matri- vención Americana, en perjuicio de Karen Atala
monio y debe abarcar otros lazos familiares de Riffo.
hecho donde las partes tienen vida en común
por fuera del matrimonio”. A su vez, el Tribunal III. Las parejas LAT
sostuvo que el lenguaje utilizado por la Corte
Suprema de Chile relacionado con la supuesta Existen parejas que a pesar de compartir un
necesidad de las niñas de crecer en una “fami- proyecto de vida en común, viven en casas sepa-
lia estructurada normalmente y apreciada en su radas y se las conoce como parejas LAT. En una
medio social”, y no en una “familia excepcional”, publicación periodística se expresó que este
reflejaba una percepción limitada y estereoti- tipo de parejas suele “rondar los 40 años y po-
pada del concepto de familia que no tenía base seen un vínculo estable y duradero. Casi todos
en la Convención al no existir un modelo espe- ya estuvieron casados y muchos tienen hijos.
cífico de familia (la “familia tradicional”). Eligen compartir la vida, pero sin el desgaste de
la convivencia. Se ven, al menos, dos noches por
En prieta síntesis, la plataforma fáctica del semana y cada uno maneja su economía” (7).
caso era la siguiente. En el año 2002 Karen Podríamos encontrar a Jean Paul Sartre y a Si-
Atala Riffo decidió finalizar su matrimonio con mone de Beauvoir entre sus precursores. En el
Ricardo Jaime López Allendes, con quien te- artículo mencionado se señala que estas “nue-
vas” parejas, según definen las mejicanas Ju-
lieta Quilogran Salgado y Rossana Hernández
 (5)  Jelin, Elizabeth, “Familias un modelo para des- Dávila, que realizaron una investigación sobre
armar”, en Faur, Eleonor (comp.), Mujeres y varones en esta nueva modalidad de convivencia conyugal
la Argentina de hoy. Géneros en movimiento, Siglo XXI
- Fundación Osde, Buenos Aires, 2017, ps. 51-73, citado
por Andriola, Karina A. - Lopes, Cecilia, “El derecho
de las familias...”, cit.  (7)  Artículo escrito por Fernández, Marcela y
 (6)  Famá, Victoria, “Art.  509”, en Ameal, Oscar J. publicado en La Voz de Córdoba del 23/9/2012, www.
(dir.), Código Civil y Comercial de la Nación, Estudio, lavoz.com.ar/ciudadanos/que-eligen-ser-pareja-pero-
Buenos Aires, 2016, p. 403. separados.

109
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

en su país, donde el fenómeno comprendería al Llegados a este punto, resulta necesario re-
1,1 por ciento de la población adulta. saltar que la doctrina moderna se ha apartado
de la perspectiva que identificaba al daño como
Explica Diego Ortiz que el término LAT fue un simple menoscabo a los bienes o una le-
empleado por primera vez en Holanda por el sión a un derecho subjetivo. Concordamos con
periodista Michel Berkiel en 1978, al escribir un Calvo Costa en que daño, en sentido estricto,
artículo sobre estas nuevas formas de unión que consiste en la lesión a un interés patrimonial
observaba a su alrededor y que él mismo expe- o extrapatrimonial, jurídicamente protegido,
rimentaba. Esta denominación living apart to- que provoca consecuencias patrimoniales o
gether (vivir separados juntos) como resultaba extrapatrimoniales, respectivamente  (11). Ha
un tanto extensa, con el paso del tiempo, se la dicho la Corte Suprema de la Nación que el
abrevió con las siglas LAT.  Este tipo de pareja concepto jurídico de daño, salvo restricciones
ha cobrado relevancia en países desarrollados particulares queridas por el legislador, abarca la
en Europa, sobre todo en Holanda, Francia, No- protección de todo interés no reprobado por la
ruega y España, como también en Estados Uni- ley (12). Adhiriendo a la perspectiva trazada, el
dos y en mayor medida Canadá (8). art. 1737 del Cód. Civ. y Com. establece que hay
daño cuando se lesiona un derecho o un interés
En lo que concierne a nuestro país, en el XVII no reprobado por el ordenamiento jurídico que
Congreso Internacional de Derecho de Familia, tenga por objeto la persona o el patrimonio, o
celebrado en Mar del Plata en 2012, se reco- un derecho de incidencia colectiva.
mendó en la Comisión D1 titulada “La familia
y las familias en el siglo XXI), el abordaje de la Efectuada esta aclaración, digamos que, ac-
problemática de un nuevo tipo de conforma- tualmente, la concepción unitaria ha sido aban-
ción familiar, identificada como parejas LAT (9). donada; por lo tanto, la responsabilidad civil se
ha transformado en un sistema plural en el cual
IV. Daño resarcible la culpa tiene igual valor que los restantes crite-
No es ocioso recordar que en tiempos lejanos, rios de imputación y en el que, además, se fue
la responsabilidad civil fue un epifenómeno de disipando el carácter sancionatorio para con-
la penal y su función era sancionar. En esta con- vertirse en resarcitorio (13). Señala Galdós que
cepción de la responsabilidad como deuda, re- el Cód. Civ. y Com. no establece gradaciones o
caía sobre la víctima probar la causa fuente de jerarquías de los factores de atribución, dado
la obligación del deudor. Recuérdese que el eje que ellos tienen la misma importancia cuali-
de la responsabilidad era el daño patrimonial; tativa. La culpa reviste el carácter de norma de
de allí que solo se indemnizaba el daño moral clausura o factor residual de atribución única-
por excepción, si el hecho perjudicial era un de- mente en caso de silencio y de laguna norma-
lito que a la vez fuese un delito del derecho pe- tiva respecto del factor de atribución aplicable
nal (texto anterior del art. 1078 del Cód. Civil). al caso (art. 1721) (14).
Por el contrario, en el nuevo enfoque que consi-
dera a la responsabilidad como crédito, el pre-
supuesto de mayor gravitación es el daño (10).  (11)  Calvo Costa, Carlos A., Daño resarcible,
Hammurabi, Buenos Aires, 2005, p.  97. El Cód. Civ. y
Su propósito es reparar a la víctima el daño “in- Com. conceptualiza al daño en el art. 1737: “…Hay daño
justamente sufrido”. cuando se lesiona un derecho o un interés no reprobado
por el ordenamiento jurídico, que tenga por objeto la
persona, el patrimonio, o un derecho de incidencia
colectiva”.
 (8)  Ortiz, Diego, “Las parejas LAT conforme el nuevo  (12)  CS, 25/9/2001, “Ahumada, Lía c. Provincia de
Código Civil y Comercial”, RDF nro. 76, 7/9/2016, p. 167, Buenos Aires”, Fallos 324:2984.
LL Online: AR/DOC/4632/2016.  (13)  Calvo Costa, Carlos A., “Las nuevas fronteras
 (9)  Kemelmajer de Carlucci, Aída - Herrera, del daño resarcible”, LL 2005-D-1413.
Marisa - Lloveras, Nora (dirs.), Tratado de derecho de  (14)  Galdós, Jorge M., “Art.  1721”, en Lorenzetti,
familia..., cit., t. II, p. 28. Ricardo L. (dir.), Código Civil y Comercial de la Nación
 (10)  Lorenzetti, Ricardo L., “La responsabilidad comentado, Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 2015, t.  VIII,
civil”, LL 2003-A-973. p. 384.

110
Adriana S. Morón

V. Daño moral de la CS en la causa “Santa Coloma, Luis c. Em-


presa Ferrocarriles Argentinos” (21).
Primeramente, cabe señalar que en el régi-
men actual se alude al daño no patrimonial, el b) Tesis mixta. De acuerdo con la tesis mixta,
cual debe entenderse como equivalente al usual- la indemnización en concepto de daño no pa-
mente denominado daño extrapatrimonial o trimonial cumple una doble función, a saber,
moral, por oposición al patrimonial (15). resarcitoria y punitiva a la vez. En la sentencia
dictada en el juicio “D. B. de M., C. c. Sevel Ar-
El daño no patrimonial, concebido como gentina SA y otros” de fecha 5/10/2001 (22), se
toda alteración disvaliosa del espíritu (16), sus- recepta claramente dicha postura. En efecto, la
citó antaño una aguda polémica acerca de su sala C de la Cámara Nacional de Apelaciones en
naturaleza jurídica (17). lo Comercial sostuvo que el monto de la indem-
nización debía ser ponderado de conformi-
a) Tesis punitiva. Según la tesis punitiva, más dad con la índole propia del resarcimiento por
que un resarcimiento, la reparación del “daño “daño moral”, el cual tiene una doble función,
moral” configuraba una pena civil, mediante pues cabe considerarlo como una reparación
la cual se castigaba en forma ejemplar la falta a quienes padecieron las aflictivas consecuen-
cometida por el ofensor. Y para fijar el quan- cias del hecho y también, eventualmente, como
tum debía estarse a las condiciones personales sanción ejemplar de un proceder reprochable.
del autor del daño, a su conducta con relación
al accidente y a las propias características del c) Tesis compensatoria. Por último, desde la
mismo  (18). Desde esta perspectiva, intere- óptica de la tesis compensatoria, la reparación
saba sobremanera tomar en consideración el constituye una forma de compensación al sufri-
patrimonio del infractor, en detrimento del miento padecido. No se trata de compensar do-
daño efectivamente padecido por el damnifi- lor con dinero, sino de otorgar al damnificado
cado. En este sentido, Llambías le confería na- cierta tranquilidad de espíritu en algunos as-
turaleza sancionatoria, negándole el concepto pectos materiales de su vida a fin de mitigar sus
resarcitorio por cuanto repugnaba al sentido padecimientos. Para fijar el monto la jurispru-
moral que los padecimientos físicos o espiritua- dencia pondera la acentuada vinculación entre
les pudieran remediarse o aplacarse por los su- la gravedad objetiva de las lesiones y las impli-
cedáneos placenteros que el dinero podía brin- caciones espirituales que correlativamente su-
dar (19). Explica Vázquez Ferreyra que quienes ponen para la víctima.
se enrolaban en esta postura eran contrarios a
una indemnización amplia del daño no patri- d) Postura mayoritaria. La concepción ma-
monial y procuraban restringir al mínimo po- yoritaria tanto de la doctrina como de la juris-
sible los efectos de la reforma de 1968 con res- prudencia estima que la indemnización en con-
pecto a los arts.  522 y 1078 del Cód. Civil (20). cepto de daño no patrimonial satisface un fin
Este enfoque ha sido superado a partir del fallo resarcitorio, reviste carácter reparador, puesto
que, conforme explica Zavala de González, esta
especie de daño es indemnizable inclusive en
 (15)  Galdós, Jorge M., “Art.  1741”, en Lorenzetti, los supuestos de responsabilidad objetiva (sin
Ricardo L. (dir.), Código Civil…, cit., p. 500. culpa). Por otro lado, añade, si fuera conside-
 (16)  Zavala de González, Matilde, “El concepto del rado como una pena, una vez producido el de-
daño moral”, JA 1985-I-726. ceso del autor la acción se extinguiría, contra-
 (17)  Morón, Adriana S., El instituto de los denomina- riamente a lo dispuesto por el art. 1099 del Cód.
dos “daños punitivos” en la “sociedad del riesgo”, Univer- Civil.
sidad Abierta Interamericana, Buenos Aires, 2018, p. 45.
 (18)  Jalil, Julián E. - Yarroch, Fernando, “Conside-
raciones en torno al daño moral”, LL RCyS 2013-X-52; LL Daños, “Daño punitivo”, Rubinzal-Culzoni, Santa Fe,
Online: AR/DOC/2310/2013. 2011-2, p. 102.
 (19)  Llambías, Jorge J., Tratado de derecho civil.  (21)  CS, 5/8/1986, “Santa Coloma, Luis F. y otros c.
Obligaciones, Perrot, Buenos Aires, 1967, t. I, ps. 305 y ss. Ferrocarriles Argentinos”, Fallos 308:11767; LL 1987-A-
 (20)  Vázquez Ferreyra, Roberto A., “La naturaleza 442; JA 1986-IV-624; ED 120-651.
jurídica de los daños punitivos”, Revista de Derecho de  (22)  LL 2002-A-861; JA 2002-II.

111
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

Mientras que según la tesis punitiva el al- tiva para reclamar el daño moral en el ámbito
cance de la indemnización debe fijarse te- extracontractual. En efecto, prescribía dicha
niendo en cuenta la gravedad de la falta, la tesis norma que la acción por indemnización del
resarcitoria computa la entidad del perjuicio daño moral solo competía al damnificado di-
sufrido por la víctima (23). Tal como se señaló, recto; si del hecho hubiere resultado la muerte de
nuestro Alto Tribunal desde el año 1986 ads- la víctima, únicamente tendrán acción los here-
cribe a la postura que sostiene que la naturaleza deros forzosos.
del daño no patrimonial es resarcitoria y así fue
plasmado en el art. 1741 del Cód. Civ. y Com. De tal modo, se desconocía la legitimación a
los damnificados indirectos si el hecho no había
VI. Indemnización de las consecuencias no ocasionado el deceso de la víctima directa. No
patrimoniales (daño moral) obstante ello, existe profusa jurisprudencia que
declara la inconstitucionalidad del art. 1078 del
El art. 1741 del Cód. Civ. y Com. bajo el rótulo Cód. Civil. En línea con lo antedicho, ha tenido
Indemnización de las consecuencias no patri- amplia repercusión el fallo dictado por la Su-
moniales establece que se encuentra legitimado prema Corte de Justicia de la Provincia de Bue-
para reclamar la indemnización de las con- nos Aires que admitió el reclamo por daño mo-
secuencias no patrimoniales el damnificado ral solicitado iure proprio por los progenitores
directo. Si del hecho resulta su muerte o sufre de un niño que padecía un estado cuadripléjico
gran discapacidad también tienen legitimación a raíz de una mala praxis médica. Por tal motivo,
a título personal, según las circunstancias, los declaró de oficio la inconstitucionalidad del
ascendientes, los descendientes, el cónyuge y mentado precepto. El Tribunal hizo hincapié en
quienes convivían con aquel recibiendo trato la disparidad de tratamiento que el art. 1078 del
familiar ostensible. Cód. Civil consagra entre los damnificados de
daños patrimoniales y de daño moral que trae
Considera Alferillo que de la simple lectura aparejada una desigualdad ante la ley y, por
del contenido de la norma citada se desprende ende, no debería superar con éxito el control de
que, en verdad, debió titularse “legitimación constitucionalidad. Añadió el Alto Tribunal que
activa para reclamar las consecuencias no se trata de un caso de incompatibilidad mate-
patrimoniales” (24). Sin perjuicio de esta crítica rial entre la norma inferior y la norma superior,
acertada, de consuno con la definición de daño de conformidad con lo establecido por el art. 31
jurídico contemplada en el art. 1738, Cód. Civ. de la CN (26).
y Com., podemos conceptualizar al daño moral
—denominado actualmente “consecuencias no Sin embargo, si del hecho hubiere resultado
patrimoniales”— como la lesión de un interés la muerte de la víctima, únicamente tenían ac-
no patrimonial de la víctima que produce con- ción los herederos forzosos. La determinación
secuencias de la misma índole. de los herederos forzosos suscitó una gran po-
lémica tanto doctrinaria como jurisprudencial.
Sabido es que en el Código Velezano, el Calificada doctrina afirmaba que por heredero
art.  1078 
(25) restringía la legitimación ac- forzoso debía entenderse a todo aquel que re-
vestía ese carácter en el momento de la muerte.
 (23)  Zavala de González, Matilde, Resarcimiento Se trataba de una vocación actual. En cambio, la
de daños, presupuestos y funciones del derecho de daños, postura mayoritaria sostenía que el art. 1078 del
Hammurabi, Buenos Aires, 1999, t. IV, p. 198. Cód. Civil se refería a todos los que son poten-
 (24)  Alferillo, Pascual E., “Art. 1741”, en Alterini, ciales legitimarios, con independencia de que
Jorge H. (dir.), Código Civil y Comercial comentado. de hecho queden o no desplazados por la exis-
Tratado exegético, 2ª ed., La Ley, Buenos Aires, 2016,
t. VIII, p. 271.
 (25)  “Art.  1078. La obligación de resarcir el daño resultado la muerte de la víctima, únicamente tendrán
causado por los actos ilícitos comprende, además de la acción los herederos forzosos” (artículo sustituido por
indemnización de pérdidas e intereses, la reparación art.  1º de la ley  17.711, BO del 26/4/1968. Vigencia: a
del agravio moral ocasionado a la víctima. partir del 1/7/1968).
”La acción por indemnización del daño moral solo  (26)  SC Buenos Aires, 16/5/2007, “L. A. C. y otro c. Pro-
competerá al damnificado directo; si del hecho hubiere vincia de Buenos Aires y otro”, RCyS, junio de 2007, p. 46.

112
Adriana S. Morón

tencia de herederos de mejor grado. Esta solu- Ahora bien, el art. 1741 del Cód. Civ. y Com.,
ción fue adoptada por la CS en la causa “Frida en razón de la unificación del fenómeno
A. Gómez Orué de Gaete y otra c. Buenos Aires, resarcitorio, rige indistintamente para la res-
Provincia de y otros s/daños y perjuicios”, del ponsabilidad surgida del incumplimiento de
16/6/1993 (27) al determinar que corresponde obligaciones o de hechos ilícitos.
asignar una interpretación amplia a la mención
herederos forzosos que hace el art. 1078 del Cód. VII. Daño moral en relación con los convi-
Civil, de modo que alcance a todos aquellos que vientes cuando resulta de aplicación el Cód.
son legitimarios potenciales, aunque —de he- Civil
cho— pudieran quedar desplazados de la suce-
sión por la concurrencia de otros herederos de Sostiene López Herrera refiriéndose al
mejor grado. También expresó el Alto Tribunal art.  1078 del Cód. Civil que la concubina no
que por la índole espiritual del agravio moral, tiene derecho a cobrar daño moral pese a que
debía tenérselo por configurado in re ipsa por cierta jurisprudencia se lo ha concedido. Con-
la sola producción del evento dañoso —en el sidera que la ley es demasiada clara como
caso, muerte del nieto de la actora con motivo para considerar cónyuge a quien no lo es, sin
de un disparo de arma de fuego en el interior que ello quiera decir que la ley no puede re-
de una comisaría— ya que se presumía —por formarse algún día para dar cabida a otros
el grado de parentesco— la lesión inevitable de damnificados (28).
los sentimientos. En este sentido, la CS sostuvo que resulta
En el voto en disidencia, los Dres. Barra, constitucional el art.  1078 del Cód. Civil, en
Belluscio, Levene (h) y Boggiano sostuvieron tanto no prevé la legitimación de los padres y los
que, a los efectos de la legitimación para re- hermanos para reclamar la indemnización por
clamar el daño moral en caso de muerte de la daño moral ante el hecho ilícito padecido por el
víctima (art. 1078 del Cód. Civil), no basta con damnificado directo, ya que dada la naturaleza
investir potencialmente el carácter de heredero del perjuicio sufrido, la dimensión del daño no
forzoso en ese momento por estar incluido en la puede ser acreditada con certeza, sino que debe
remisión del art. 3592 del Cód. Civ. y Com., sino tenerse por configurado por la sola producción
que debía resultar serlo efectivamente, a conse- del episodio dañoso; y en virtud de ello el legis-
cuencia del fallecimiento. lador estableció en qué casos los jueces pueden
presumir su existencia, a fin de evitar que al
Con posterioridad, en el plenario de la Cá- generador del hecho ilícito se le exija que in-
mara Nacional de Apelaciones en lo Civil de demnice a todo aquel que meramente invoque
fecha 28/2/1994, in re “Ruiz, Nicanor y otro c. la existencia de daño moral (del dictamen del
Russo, Pascual P.”, la mayoría en forma imper- procurador fiscal que la Corte hace suyo).
sonal expresó que “Cuando del hecho resulta la
muerte de la víctima, los herederos forzosos le- En similar sentido la CS resolvió el caso
gitimados para reclamar la indemnización por “González” (29), pero mediante la aplicación
daño moral según lo previsto por el art. 1078 del del art. 280 del Cód. Procesal.
Cód. Civil, no son solo los de grado preferente Sobre la materia, consideramos que el
de acuerdo al orden sucesorio”. conviviente se encuentra legitimado a reclamar
En lo atinente a la responsabilidad por in- el daño moral si se encuentra acreditado en el
cumplimiento obligacional, el art.  522, Cód. expediente. A tales fines, consideramos que el
Civil no contenía similar limitación a la con-
templada por el art.  1078 del Cód. Civil, pues
la legitimación ya estaba ceñida a las partes en
función del principio del efecto relativo de las  (28)  López Herrera, Edgardo, Teoría general de la
responsabilidad civil, Lexis-Nexis, Buenos Aires, 2006,
obligaciones.
p. 189.
 (29)  CSJ 112/2014 (50-G)/CS1, “González, Marisa
Graciela y otros c. Estado Nacional - MO Justicia y Der.
 (27)  CS, Fallos 316:1462, LL Online: AR/JUR/3365/1993. Hum. - Gendarmería Nacional s/daños y perjuicios”.

113
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

art.  1078 es inconstitucional por las siguientes o sufre gran discapacidad el damnificado, tam-
razones: bién tienen legitimación a título personal, se-
gún las circunstancias, los ascendientes, los
1) La imposibilidad de reclamar daño moral descendientes, el cónyuge y quienes convivían
en caso de muerte de la víctima por parte de los con aquel recibiendo trato familiar ostensible.
damnificados indirectos que no gozan del status
de herederos forzosos, basado en la política le- De tal modo, a diferencia de lo que ocurría
gislativa que presume que de no existir una res- con el art.  1078 del Cód. Civil, el conviviente
tricción en la legitimación activa se produciría se encuentra habilitado para reclamar daño
una catarata de damnificados, resulta absoluta- moral.
mente irrazonable. Es que la reparación integral
tiene jerarquía constitucional (art. 19 de la CN). IX. Indemnización de las consecuencias no
patrimoniales en relación con las parejas
2) Se contempla la situación del deudor en LAT cuando resulta de aplicación el Cód. Civ.
detrimento del damnificado, lo cual vulnera lo y Com.
dispuesto por el art. 1069 del Cód. Civil.
Dado que el art.  1741 del Cód. Civ. y Com.
3) La discriminación entre aquellos alude a quienes convivían con la víctima reci-
que han padecido daños patrimoniales y biendo trato familiar ostensible, cabe pregun-
extrapatrimoniales es irrazonable (art.  1069 tarse si las parejas LAT se encuentran excluidas
del Cód. Civil), quebrantándose el principio de de dicho precepto. En principio, pareciera que
igualdad ante la ley (art. 16 de la CN). la norma se refiere a quienes convivían con la
4) Se vulnera la protección de la integridad y persona damnificada, en cuyo caso se impon-
dignidad de las personas contempladas en tra- dría la declaración de inconstitucionalidad, si
tados que integran el bloque constitucional, de se ha demostrado la existencia del daño.
conformidad con el art. 75, inc. 22, CN.
Resulta desatinado que dos personas que
5) La reglamentación de las leyes no puede compartan una comunión de intereses no se
alterar los derechos a la reparación integral e encuentren legitimadas a reclamar el daño
igualdad ante la ley (arts. 14 y 28 de la CN). moral en caso de muerte o de gran discapa-
cidad que su pareja LAT padezca a raíz de un
6) Tal como sostiene Picasso, existe una hecho ilícito. Al respecto, consideramos que el
discriminación adicional, que es la que se art. 1741 del Cód. Civ. y Com. no alude a la co-
produce entre las víctimas contractuales y habitación de la pareja sino al proyecto de vida
extracontractuales, puesto que el art.  522 del común. Probado este último, podemos afirmar
Cód. Civil no reitera la restricción del art. 1078, que las parejas LAT se encuentran incluidas en
con lo que cabe interpretar que se encuentran el precepto puesto que dicha norma no alude a
legitimados para pedir la reparación del daño la cohabitación sino al proyecto de vida en co-
moral contractual todos los acreedores que lo mún, que en la mayoría de las ocasiones en este
hayan sufrido, con independencia de que sean tipo de uniones comprende una convivencia
damnificados directos o indirectos (30). con intermitencias.

VIII. Indemnización de las consecuen- En rigor, nos parece que es la interpretación


cias no patrimoniales en relación con los que mejor se condice con el art. 2º del Cód. Civ.
convivientes cuando resulta de aplicación el y Com. que alude a la interpretación de la ley
Cód. Civ. y Com. teniendo en cuenta la finalidad de la norma. En
otras palabras, no cabe atenerse a una rigurosa
Como se expresó, el art. 1741 del Cód. Civ. y interpretación literal de las normas citadas. Por
Com. prescribe si del hecho resulta la muerte el contrario, sobre la base de una interpreta-
ción sistemática o integral del derecho, lógica
 (30)  CNCiv., sala A, 7/9/2018, “D. H. B. c. Hipódromo y coherente con todo el ordenamiento jurídico
Argentino de Palermo SA s/daños y perjuicios”, RCyS (art. 2º del Cód. Civ. y Com.) se arriba a la so-
2018-XII-155; LL online: AR/JUR/48981/2018. lución propuesta. Estimamos que esa es la me-

114
Adriana S. Morón

jor respuesta jurídica disponible en el derecho favorables surgidas por la inevitable abstrac-
vigente. ción y generalidad de las leyes” (35). Por ende,
no se requiere un mayor esfuerzo de reflexión
Repárese en que el máximo tribunal ha soste- para advertir que el Derecho se ha constitucio-
nido que “si bien la letra de la ley es la primera nalizado, que equivale a decir que se ha “princi-
fuente de interpretación, de la que no cabe pializado” o “axiologizado” (36). Lo que interesa
prescindir (31), el juez puede, sin embargo, subrayar es que si hay una “injusticia extrema”
apartarse de las palabras de la ley cuando su no puede haber derecho.
interpretación sistemática así lo impone” (32).
Es que “por encima de lo que las leyes parecen X. Proyecto de ley sobre convivencias asis-
decir literalmente, es propio de los jueces inda- tenciales propuesto por el Dr. Marcos M.
gar lo que ellas dicen jurídicamente (33). En esa Córdoba
inteligencia no cabe prescindir de las palabras
de la ley, pero tampoco atenerse rigurosamente Explica Alejandro Laje que el profesor Cór-
a ellas cuando la interpretación razonable y doba desarrolló la idea de Convenios de Convi-
sistemática así lo requiere; evitándose de este vencia asistencial a partir de considerar que el
modo la aplicación mecánica de los preceptos supuesto del amor romántico de las conviven-
formales en la medida que dicho proceder con- cias matrimoniales no ha sido establecido por
duzca a un ciego ritualismo incompatible con el ley como requisito para la existencia del vínculo
derecho de defensa” (34). matrimonial, puesto que su falta no implica
considerar la inexistencia del matrimonio. Ex-
Llegados a este punto no es ocioso recordar la plica el Dr. Córdoba que la regulación de todo
fórmula radbruchiana defendida por Alexy: “la tipo de convivencias asistenciales sin que se
injusticia extrema no es derecho”, injusticia en requiera de modo exclusivo la convivencia de
la que podríamos desembocar si nos apegamos pareja matrimonial, concubinaria o de unión
al texto literal de la norma e interpretáramos libre, satisface tanto los requerimientos de la
que las parejas LAT se encuentran excluidas del igualdad como de las más modernas tendencias
art. 1741 del Cód. Civ. y Com. Obsérvese que el del Derecho Argentino que hacen de la solidari-
art.  80, inc.  1º del Cód. Penal establece que se dad su principio rector. Es más, satisface las exi-
impondrá reclusión perpetua o prisión perpe- gencias del Derecho a la Intimidad, ya que no
tua... al que matare: 1º A su ascendiente, des- corresponde al Estado indagar por los motivos
cendiente, cónyuge, excónyuge, o a la persona de la convivencia: no tiene trascendencia legal
con quien mantiene o ha mantenido una rela- la naturaleza de la motivación, sea esta la atrac-
ción de pareja, mediare o no convivencia. En el ción sexual, la amistad, la asistencia u otra (37).
ámbito punitivo se precisa que en caso de ho-
micidio agravado de la pareja es irrelevante si En este proyecto se procura regular la convi-
medió o no convivencia. vencia asistencial definida en el art. 1º como una
convención solidaria con fines asistenciales en-
Bajo este prisma, señala Vigo que en el art. 35 tre dos o más personas, basada en la autonomía
del Código Modelo de Ética Judicial para Ibe- de la voluntad. La registración es constitutiva de
roamérica se precisa que “el fin último de la ac- los derechos que surjan del pacto (art. 5º).
tividad judicial es realizar la justicia por medio
del derecho” y en el art. 36 se establece que “La El art.  8º prescribe que, además de lo que
exigencia de equidad deriva de la necesidad de acuerden las partes, las convivencias asisten-
atemperar con criterios de justicia, las conse-
cuencias personales, familiares y sociales des-
 (35)  Vigo, Rodolfo L., Interpretación (argumenta-
ción) jurídica en el estado de derecho constitucional,
 (31)  CS, Fallos 314:1018; 324:2780. Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 2015, ps. 20-21.
 (32)  Fallos 283:239 y 301:489.  (36)  Vigo, Rodolfo L., Interpretación..., cit., p. 29.
 (33)  Fallos 310:933; 311:2751; 320:607; 322:752;  (37)  Laje, Alejandro, “Reforma del régimen de ma-
325:1731. trimonio civil”, DFyP 2011 (mayo), p. 3; LL Online: AR/
 (34)  Fallos 320:607 y 328:4818, entre muchos otros. DOC/651/2011.

115
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

ciales producirán los siguientes efectos, entre Estado de Derecho Neoconstitucional donde el
otros: espíritu de la ley ha sido sustituido por la fina-
lidad de la norma, de consuno con lo dispuesto
a) En caso de violencia doméstica entre por el art. 2º del Cód. Civ. y Com.
convivientes, se aplicará análogamente lo
dispuesto en las legislaciones locales de vio- Con este contexto, evocamos lo sostenido por
lencia familiar, en lo que los jueces estimen la CS en el caso “YPF c. Corrientes Provincia
corresponder. de”: “La verdadera sanción de las leyes, decía
Alberdi, reside en su duración. Remediemos
b) Los convivientes tienen derecho al resarci- sus efectos no por la abrogación, sino por la
miento de todo daño, del que resulten víctimas interpretación (Bases para organización polí-
como consecuencia de la muerte o pérdida de tica y económica de la Confederación Argentina,
capacidad de los demás convivientes. t.  I, Madrid, 1913, p.  197)” (38). Siguiendo esta
sabia directiva, proponemos una interpreta-
Por ende, para el caso de que este Proyecto ción armónica, basada en el diálogo de fuentes,
se convierta en ley, es indudable que los inte- de tal modo que la convivencia a que alude el
grantes de las convenciones asistenciales se en- art. 1741 del Cód. Civ. y Com. no se refiere a la
cuentran amparados por el art. 1741. cohabitación sino al proyecto de vida en común
XI. Conclusión de la pareja.

La indemnización de las consecuencias no En el caso “Kot” nos recuerda Schiavo, la CS


patrimoniales se encuentra regulada en el aseveró que “las leyes no pueden ser interpre-
art. 1741 del Cód. Civ. y Com., el cual a diferen- tables solo históricamente, sin consideración a
cia de lo que sucedía con el art. 1078 del Cód. Ci- las nuevas condiciones y necesidades de la co-
vil, contempla como legitimados activos, entre munidad, porque toda ley, por naturaleza, tiene
otros, a los convivientes para el caso de muerte una visión del futuro, está predestinada a reco-
del damnificado o si este sufriera gran discapa- ger y regir hechos posteriores a su sanción” (39).
cidad como consecuencia del hecho ilícito. Sin
embargo, las parejas LAT, pareciera que en un
principio, no se encuentran comprendidas en  (38)  Schiavo, Carlos A., “¿Las fórmulas matemáticas
puras resuelven justamente la cuantía indemnizatoria?
dicha norma. Pero este aserto tiene reminiscen- Analizando el art.  1746 del Cód. Civ. y Com.”, RCCyC
cia a la escuela de la exégesis que postulaba el 2016 (julio), p.  115; RCyS 2016-X-14; LL Online: AR/
culto al texto de la ley y la sumisión a la inten- DOC/1904/2016.
ción del legislador. Este enfoque enmarcado en  (39)  Schiavo, Carlos A., “¿Las fórmulas matemáti-
el Estado de Derecho Legal ha cedido el paso al cas...?”, cit.

116
Implicancias patrimoniales del cese de las uniones
convivenciales por causa de muerte
María Victoria Schiro (*)

I. Palabras de apertura. Cuando las autono- mundo jurídico poseen características particu-
mías y límites de las ramas jurídicas conflu- lares que las diferencian, asimismo, ostentan
yen. Deslindando conceptos para seguir  (1) rasgos interrelacionados. Sus características
propias y definitorias han sido en ocasiones
La libertad ideológica, que reconoce una plu- propiciatorias de su confluencia y del equili-
ralidad de estrategias vitales, con una conse- brio entre ambas ramas. Hoy entendemos que
cuente diversificación de los modelos de auto- se devela como más compleja la tarea de lograr
rrealización personal, es consecuente con una tal equilibrio sin que derive en tensión: por un
ética de mínimos. lado, nos encontramos con la fuerza expansiva
del derecho de familias, que acoge en su regu-
Cada legislación traza la línea divisoria entre lación una diversidad de arreglos familiares
aquello que resulta disponible por los sujetos, y dando pie al despliegue de la autonomía, pero
aquello que, en razón de fines que tutelan inte- con normas tuitivas que delinean regímenes
reses considerados preeminentes en una socie- primarios protectorios de derechos fundamen-
dad dada en un momento determinado, escapa tales. Por el otro, el régimen sucesorio que, con
a los alcances de la voluntad. Una y otra vez, a lo algunas modificaciones, sigue asentado sobre
largo del tiempo, se ha sometido a un escrutinio un régimen de legítimas que deja fuera de su al-
de razonabilidad al contenido de ambos “he- cance a otros tipos familiares, como ocurre con
misferios” de lo jurídico, y los intentos de mo- los/as convivientes.
ver las fronteras de lo posible caracterizaron las
discusiones jurídicas desde el Código de Vélez Famá, en un trabajo en que aludía al modelo
hasta nuestros días. regulatorio de las uniones convivenciales del
Cód. Civ. y Com. argentino, trajo a colación la
Tanto el derecho de familias como el derecho distinción que efectúa Ferrajoli entre derechos
sucesorio se han caracterizado (de diversa ma- fundamentales y derechos patrimoniales. Vol-
nera, según el período histórico) por delinear vemos sobre tales conceptos, que entendemos
un núcleo indisponible en atención a la protec- resultan clarificadores para reflexionar sobre
ción de ciertos intereses. Desde una visión de la los alcances, la complejidad y los límites de las
teoría general del derecho, si bien las ramas del opciones legislativas, máxime ante la confluen-
cia de ramas (1). Así, entiende Ferrajoli que tales
(*)  Magíster en Derecho Privado. Doctora en Derecho derechos ostentan tres diferencias estructura-
por la Facultad de Derecho, Universidad Nacional de
Rosario. Profesora Asociada de Derecho de Familia y
Sucesiones y Bioderecho, Facultad de Derecho, Universi-  (1)  Famá, María Victoria, “Uniones convivenciales
dad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires. y filiación: presente y futuro tras la reforma del Códi-
Vicedirectora del Centro de Estudios Jurídicos de la go Civil”, Revista de Derecho Privado y Comunitario,
Persona y de la Familia, Facultad de Derecho, Universi- Rubinzal-Culzoni, Buenos Aires, 2017, t. 2014-3 “Uniones
dad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires. convivenciales”, p. 182.
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

les. Los derechos fundamentales son derechos jurídicos negociales que producen efectos en la
de forma universal, en el sentido de ser confe- esfera jurídica propia así como en la de los de-
ridos a todos y en igual medida sobre la base más individuos. La autonomía civil es limitada
de la identidad de cada uno como persona y/o por las libertades negativas erigidas como dere-
ciudadano/a (2). En cambio, los derechos pa- chos fundamentales de libertad y los derechos
trimoniales son derechos singulares debidos sociales (que incluyen libertades positivas) son
a cada uno con exclusión de los demás. La se- los límites y los vínculos impuestos a los dere-
gunda diferencia radica en que, mientras los chos poderes de autonomía (5).
derechos fundamentales son indisponibles, los
derechos patrimoniales son por su propia natu- De modo que, siguiendo la distinción con-
raleza, disponibles, alienables, negociables. La ceptual que efectúa Ferrajoli, en el caso de las
tercera diferencia, que al decir del autor con- uniones convivenciales, son los derechos reales
fiere la fuente de las dos clases de derechos, es de propiedad adquiridos gracias al derecho fun-
que mientras los derechos fundamentales son damental a la propiedad los que escapan al piso
dispuestos y conferidos por normas (y son uni- mínimo regulatorio, a la par que se brinda un es-
versales precisamente porque reflejan la uni- pacio a los derechos de autonomía. Los derechos
versalidad de la forma universal de las normas de autonomía, como todos los poderes en el Es-
que los enuncian); los derechos patrimoniales tado de Derecho, están sujetos a límites y a los
son previstos solo hipotéticamente por normas vínculos establecidos por los derechos funda-
que los enuncian, como efectos de los actos que mentales de libertad. Este juego de límites entre
los disponen (3). Pero aquí cabe hacer una dis- derechos consagrados también se presenta en el
tinción para evitar una confusión. El derecho derecho sucesorio, donde la autonomía privada
de convertirse en propietario y de disponer de cede ante la protección de la legítima heredita-
los propios bienes es un derecho fundamental ria, en teoría protectora de la familia en palabras
pues pertenece, con otros derechos consis- de Fornieles (6); pero de un tipo de familia que
tentes en potestas agendi (como la autonomía excluye otros (y es allí donde podríamos poner
negocial, la facultad de emprender, el derecho en cuestión la razonabilidad de la misma como
de actuar en juicio, la libertad de elegir y cam- límite a los derechos de autonomía; no solo por
biar de trabajo, de contraer matrimonio, de la extensión de su protección, sino por la exis-
otorgar testamento, de realizar donaciones) a tencia misma del instituto y, por ende, del lí-
aquella subclase de derechos fundamentales mite). La cuestión se complejiza cuando dos ra-
a los que podría reservarse la expresión de de- mas que presentan estos equilibrios y tensiones
rechos civiles o de autonomía privada (4). Los entre la autonomía y sus límites, confluyen en
derechos civiles de propiedad son por natura- su aplicación: la regulación de los efectos de las
leza indisponibles; los derechos reales de pro- uniones convivenciales cuando su cese se pro-
piedad son por naturaleza disponibles. Pero a la duce por muerte del/de la conviviente, visibiliza
vez existe otra diferencia conceptual necesaria posibles oposiciones entre ramas, desafiando
para analizar las respuestas jurídicas que se las posibilidades de integración. Sobre algunos
vinculan en las ramas analizadas. Por un lado, de los aspectos que involucra la cuestión plan-
los derechos de libertad y los derechos de au- teada, reflexionaremos en lo que sigue.
tonomía; fundamentales ambos, pero con una
estructura diversa. Los derechos de libertad son II. Los pactos de convivencia ante la muerte
libertades negativas o derechos de inmunidad; del/de la conviviente. Volviendo sobre la ca-
los derechos de autonomía (derechos civiles o racterización de su contenido
de autonomía privada), se trata de libertades
positivas o derechos-poderes: consisten en la No resulta un tema menor volver sobre la
potestad de autodeterminarse mediante actos caracterización de los pactos de convivencia,

 (2)  Ferrajoli, Luigi, Libertad y propiedad. Por un


constitucionalismo de Derecho Privado, 1ª ed., Palestra,  (5)  Ibídem, ps. 75 y concs.
Lima, 2018, ps. 20-21.
 (6)  Cit. por Iglesias, Mariana B. - Krasnow, Adriana
 (3)  Ibídem, ps. 22-23. N., Derecho de las familias y las sucesiones, La Ley, Bue-
 (4)  Ibídem, p. 27. nos Aires, 2017, p. 1075.

118
María Victoria Schiro

cuyas fronteras están trazadas por la norma (7), el momento del cese; puede que haya pactos de
pero cuyo contenido (previsto con carácter establezcan las consecuencias de la ruptura en
enunciativo en el art.  514) y horizontes hace vida, o en caso de muerte, o bien para ambos
parte del proceso de construcción que como supuestos. Estos dos últimos casos determinan
operadores/as jurídicos/as nos desafía. que el acuerdo, o al menos parte de sus cláu-
sulas, poseen efectos mortis causae, lo que las
La tarea hermenéutica, en primer lugar, re- aleja de su caracterización como contrato (12).
quiere determinar sus caracteres definitorios o
“naturaleza jurídica” (8). Se afirma en general Podríamos proponer la calificación de los
que se trata de convenciones o contratos des- pactos de convivencia como actos jurídicos
tinados a normar las relaciones futuras entre familiares bilaterales (13), con contenido tanto
convivientes, cuyo contenido puede ser patri- extrapatrimonial como patrimonial.
monial o extrapatrimonial, y deben concretarse
por escrito (9). Al respecto, y en relación parti- Respecto de las cláusulas de índole patrimo-
cularmente a la previsión de efectos derivados nial, cuestión a la que nos abocamos en el marco
del cese de la convivencia por muerte, cabe del presente trabajo, su naturaleza jurídica re-
volver, en primer lugar, sobre su calidad de con- quiere precisiones, que a la vez variarán en fun-
trato. La doctrina contractual estima que el con- ción del contenido de los acuerdos de las partes.
trato es siempre un acto jurídico entre vivos, a La disposición que en un pacto se efectúe en re-
diferencia de los actos de última voluntad, por- lación con la fijación de la compensación eco-
que produce efectos sin estar condicionado a nómica, o bien vinculada a la distribución de
la muerte de alguna persona (10), prohibiendo los bienes de titularidad de los/as convivientes,
incluso en algunos casos los efectos post mor- puede caracterizarse a priori, dentro de los ac-
tem (11). Puede, entonces, que nos encontre- tos patrimoniales, como un acto a título one-
mos frente a pactos que regulen la “vida” de la roso. Estos últimos representan sacrificios y
unión convivencial y prevean o no efectos para ventajas para ambas partes, lo que entendemos
sucede en ambos tipos de previsiones patrimo-
niales. No requerirá necesariamente un estricto
 (7)  Conforme el art. 513, Cód. Civ. y Com., prevé que equilibrio o equivalencia entre las prestaciones,
no puede dejarse sin efecto lo previsto en los arts. 519, más allá que subsidiariamente se puedan apli-
520, 521 y 522, y según el art. 515, Cód. Civ. y Com., no
pueden ser contrarios al orden público, ni al principio
car las disposiciones relativas a los contratos, en
de igualdad de los convivientes, ni afectar los derechos lo que corresponda en tanto acto jurídico bila-
fundamentales de cualquiera de los integrantes de la teral patrimonial (14).
unión convivencial.
 (8)  Sobre su caracterización en el derecho compara-  (12)  A la vez, su contenido puede incluir acuerdos
do, máxime en Francia que resulta un ejemplo emble- sobre cuestiones patrimoniales y extrapatrimoniales.
mática de la regulación de pactos de convivencia, puede Este contenido dual también complejiza su caracteriza-
verse: Grosman, Cecilia - Carnaval, Alicia, “Un ejemplo ción global como contrato, puesto que el propio Código,
de tensión entre libertad personal y solidaridad familiar: en su art.  957, estima que el contrato debe tener por
el debate en Francia sobre el pacto civil de solidaridad”, objeto relaciones jurídicas patrimoniales, que son tales
Abeledo Perrot, cita online: 0029/000260. porque recaen sobre derechos individuales que tienen
 (9)  Lloveras, Nora - Orlandi, Olga - Faraoni, valor económico y constituyen el patrimonio de una
Fabián, Uniones convivenciales, Rubinzal-Culzoni, persona. Nicolau, Noemí - Hernández, Carlos (dirs.),
Santa Fe, 2015, p. 167. Contratos..., cit., p. 10.
Puede verse el análisis efectuado asimismo por  (13)  Sobre la caracterización de los actos jurídicos
Giovannetti, Patricia S. - Roveda, Eduardo G., “Las familiares puede verse: Krasnow, Adriana, “Derechos
uniones convivenciales en el Anteproyecto de Reforma subjetivos familiares. Acto jurídico familiar. Estado de
del Código Civil”, El Dial Express del 5/6/2012. familia y posesión de estado de familia. Acciones de
 (10)  Nicolau, Noemí - Hernández, Carlos (dirs.), estado de familia y acciones de ejercicio de estado de
Contratos en el Código Civil y Comercial de la Nación, familia”, en Krasnow, Adriana (dir.), Tratado de derecho
La Ley, Buenos Aires, p. 10. de familia, La Ley, Buenos Aires, 2015, t. I, p. 227.
 (11)  Art.  1546.— Donación bajo condición. Están  (14)  Dos artículos establecen la aplicación subsidia-
prohibidas las donaciones hechas bajo la condición ria de sus disposiciones a actos jurídicos que guarden el
suspensiva de producir efectos a partir del fallecimiento carácter de gratuitos u onerosos respectivamente. Así,
del donante. el art.  1543, lo prevé respecto de las donaciones bajo

119
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

En el caso de las compensaciones económi- De igual modo, las cláusulas que determinen
cas, esto es claro en cuanto a que resulta una la distribución de bienes de titularidad de los/as
medida tendiente a corregir los desequilibrios convivientes a priori resultan en un acto a título
propios de una estructura patriarcal de distri- oneroso, pues dan cuenta de una organización
bución de roles familiares, en la medida en que económica familiar que refleja una comunidad
su aplicación devele y no oculte el entramado de intereses patrimoniales. Puesto que si bien
social que acarrea la desigualdad. Dijimos en por principio el art. 528 del Cód. Civ. y Com. de-
otro trabajo (15) que, institutos como el ana- termina que, a falta de pacto, los bienes adqui-
lizado, marcan en su regulación la posibilidad ridos durante la convivencia se mantienen en el
de dotar de valor económico al trabajo de cui- patrimonio al que ingresaron, resultan válidos
dado y por tanto brindarle visibilidad. “Cuidar” los pactos por los cuales los/as convivientes
implica la atención y satisfacción de aquellas pactan algún sistema de distribución (18).
necesidades físicas, biológicas, afectivas y emo-
cionales que tienen las personas. Si bien todas Cabe efectuar otra aclaración. A nuestro cri-
las personas necesitan de cuidados, aquellas terio, conceptualmente no podemos entender
que son dependientes, ya sea por encontrarse que los pactos en previsión de la ruptura de la
en los extremos de la vida (niñez, ancianidad) unión configuren pactos sobre herencia futura,
o por otras razones (enfermedades, discapaci- vedados por la disposición del art.  1010 del
dad) requieren de una mayor cantidad de cui- Cód. Civ. y Com. Ya que estos acuerdos, “...sue-
dados y/o de cuidados especiales” (16). Nuestra len tener lugar cuando una persona cede sus
labor como operadores/as jurídicos/as es que derechos eventuales de una sucesión aún no
en su interpretación y aplicación no se desvir- abierta, por encontrarse viva la persona de la
túe la función del instituto, y un medio para lo- que se trata. En doctrina se incluyen en tal ca-
grarlo es considerar tales cláusulas como actos tegoría los pactos por los que se instituye con-
a título oneroso (y no como una concesión de tractualmente a otra persona como heredera
quien asume el rol de “proveedor” económico o legataria; los que establecen la renuncia de
de la familia), lo cual visibiliza el valor econó- una persona a una herencia futura del co-con-
mico del trabajo en el hogar (17). tratante o de un tercero; aquellos por los que
se acepta una herencia futura y los pactos dis-
tributivos, por los que los presuntos herederos
la siguiente fórmula: “Las normas de este Capítulo se acuerdan la división de la herencia, con o sin
aplican subsidiariamente a los demás actos jurídicos a
título gratuito”; mientras que el art. 1124, si bien alude
a la aplicación de las disposiciones de la compra venta
“a otros contratos”, podemos interpretar su aplicación a
otros actos jurídicos bilaterales de carácter patrimonial. Es inadmisible la renuncia anticipada de la compen-
sación económica establecida en el art. 524 del CCCN
 (15)  Zabalza, Guillermina - Schiro, María Victo- en los pactos de convivencia” A favor: Basset, Córdoba,
ria - Calá, María Florencia, “La compensación eco- Pitrau, Mazzinghi, Berbere Delgado, Sambrizzi, Mai-
nómica. Su sentido, sus límites y sus posibilidades”, nard, Carriquiri, Jáuregui, Rolando, Lozano, Gómez,
en Lapenta - Zabalza - Schiro (coords.), Persona, Schiro, Zabalza, Callegari, Flores Levalle (16) En contra:
autonomía y protección en la teoría del derecho, Azul, Lafferriere, Castro, Roveda, Galli Fiant (4).
Azul, 2019, en prensa.
 (18)  Repárese asimismo que, conforme el derecho
 (16)  Gherardi, Natalia - Pautassi, Laura - Zibecchi, proyectado citado por Lloveras, Orlandi y Faraoni (Pro-
Carla, De eso no se habla: el cuidado en la agenda pública. yecto: expte. S-1874/09. Art. 8.3) preveía que en caso de
Estudio de opinión sobre la organización del cuidado, 1ª existencia de pacto, la distribución de bienes se regía
ed., Equipo Latinoamericano de Justicia y Género, ELA, conforme lo acordado. Pero en ausencia del mismo, y
Buenos Aires, 2012, p. 9. en caso de ruptura, se presumía salvo prueba en con-
 (17)  A la vez, el carácter tuitivo del instituto, de- trario, que los bienes adquiridos a título oneroso y los
termina la inadmisibilidad de su renuncia anticipada beneficios obtenidos por los convivientes durante la vida
en el pacto de convivencia, dada la posibilidad que el en común, son producto del esfuerzo compartido, sea
devenir del vínculo, los roles asumidos o impuestos, por actividad económica conjunta, aportes materiales,
lleven a consolidar una situación de desigualdad. Esto trabajo personal o cumplimiento de funciones familia-
fue votado mayoritariamente en la Comisión de Derecho res, generándose una comunidad de bienes e intereses
de Familia de las XXVII Jornadas Nacionales de Derecho dividido en partes iguales entre ellos o sus herederos.
Civil, dentro del tema “Posibilidad de renuncia de la Lloveras, Nora - Orlandi, Olga - Faraoni, Fabián,
compensación económica”: “Despacho A. De lege lata. Uniones convivenciales, cit., ps. 356-357.

120
María Victoria Schiro

intervención del causante” (19). Ninguno de ta- diremos que la competencia recaerá en el/la
les objetos conforma el objeto de los pactos de juez/a que lleva adelante el proceso suceso-
convivencia, que a nuestro criterio, hace parte rio, merced al fuero de atracción previsto en el
del poder dispositivo del causante y de las facul- art. 2336 del Cód. Civ. y Com.; si bien no se trata
tades asentadas en el ejercicio de su autonomía de un fuero especializado, el resto de los prin-
de la voluntad. cipios propios del proceso de familia fijados en
el art. 706 del ordenamiento citado deben apli-
Con las propuestas que anteceden en torno carse. Coincidimos con Pellegrini en que, pese a
a los lineamientos de los pactos de conviven- no estar mencionadas expresamente las accio-
cia, que pueden contener la regulación de los nes personales en la regla del art. 2336 del Cód.
efectos del cese de la convivencia por muerte, Civ. y Com., los efectos jurídicos del cese de la
reflexionaremos sobre la posición del/de la unión convivencial producidos por la muerte
conviviente en el marco del proceso sucesorio inciden de forma directa en la liquidación de la
de su conviviente supérstite (haya o no pacto), herencia y las operaciones de partición (20).
en particular en torno a algunas implicancias
patrimoniales y las particularidades del ámbito Tal como afirman Lamm y Molina de Juan, “la
en que se pretenden hacer efectivas. mayor parte de los problemas de carácter eco-
nómico que se producen entre los convivientes
III. La posición del/de la conviviente en el se suscitan al finalizar la vida en común” (21).
marco del proceso sucesorio. Problematiza- Esta afirmación, que ha tenido corroboración
ción, posibilidades y desafíos práctica cuando la ruptura se produce en vida
de los/as convivientes, cobra otro cariz, aunque
Nos dispusimos analizar las implicancias pa- no necesariamente menos conflictivo, cuando
trimoniales que el cese de la unión convivencial el cese de la vida en común no obedeció a un
por muerte del/de la conviviente determina. conflicto entre los integrantes de la pareja (aun-
Por ello, dejaremos de lado las particularida- que existiera), sino que la muerte advino como
des que pueden sucederse cuando la ruptura causa del cese. Entonces, en lugar de tener a los/
se produce en vida de ambos/as convivientes as dos protagonistas dirimiendo las cuestiones
y luego acaece la muerte de uno/a de ellos/as, que puedan surgir, se incorporan terceros/as al
habiendo quedado pendientes de dirimir cues- vínculo, pero que emergen como posibles con-
tiones patrimoniales derivadas de la fenecida trapartes y protagonistas del conflicto, como
vida en común. son los/as herederos/as, a quienes sumamos
En primer lugar, reflexionaremos sobre el en el escenario a otras figuras como acreedo-
espacio jurídico que contiene y regula los efec- res/as del/de la causante, acreedores/as del/de
tos jurídicos (patrimoniales) derivados de la la heredero/a, legatarios/as, albaceas. Lo que
muerte de un/a conviviente. no fue un conflicto en vida de los convivientes,
puede devenir en uno cuando la muerte deter-
Así, por efecto del fallecimiento, las relaciones mina el fin de la relación de pareja pero el ini-
jurídicas de que era titular el/la causante y sus cio de otros vínculos que forzada y transitoria-
efectos se ventilan en el marco de un proceso mente deberán forjarse para dar lugar a la satis-
sucesorio; si se trata de relaciones familiares, facción patrimonial no necesariamente lograda
surge la necesidad de precisar sus condiciones, (y no necesariamente de todos/as).
alcances y límites, máxime porque implican po-
ner en equilibrio (sin que derive en tensión) las
respuestas jurídicas derivadas del derecho de
familias y el derecho sucesorio. Primeramente  (20)  Pellegrini, María Victoria, “Efectos jurídicos
de las uniones convivenciales: la forma en garantía
 (19)  Herrera, Marisa - Caramelo, Gustavo - Pi- del fondo”, RCCyC 2015 (noviembre), 17/11/2015, p. 46.
casso, Sebastián, Código Civil y Comercial de la Nación  (21)  Lamm, Eleonora - Molina de Juan, Mariel
comentado, Ministerio de Justicia y Derechos Humanos F., “Efectos patrimoniales del cese de las uniones
de la Nación, Infojus, 2015, t. III, ps. 407-408. http://www. convivenciales”, Revista de Derecho Privado y Comunita-
saij.gob.ar/docs-f/codigo-comentado/CCyC_TOMO_3_ rio, Rubinzal-Culzoni, Buenos Aires, 2014, t. 3, “Uniones
FINAL_completo_digital.pdf. convivenciales”, p. 298.

121
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

El/la conviviente en nuestro sistema puede En los supuestos que analizaremos, se ven-
reunir dos calidades en el marco de la sucesión tilan cuestiones patrimoniales, como la distri-
del/de la conviviente fallecido/a: heredero/a bución de bienes adquiridos durante la convi-
testamentario/a o legatario/a y acreedor/a he- vencia, la fijación de una compensación econó-
reditario/a (22). El Cód. Civ. y Com., al igual que mica, o bien la ejecución de un pacto que pre-
su predecesor, estructura la transmisión heredi- vea algunos de los efectos antes mencionados.
taria con base en la legítima hereditaria. Mucho Ahora bien, cuando se entrecruzan los vínculos
se ha teorizado acerca de si un sistema de tales familiares con derechos patrimoniales, ¿la po-
características constituye una reglamentación sición del/de la reclamante es asimilable en su
razonable de la facultad consagrada constitu- consideración a la de cualquier/a acreedor/a?
cionalmente de disponer de la propiedad. Más Ello nos devuelve a la consideración del dinero
aún a raíz de que la razonabilidad se evalúa no encubriendo las subalternidades en la familia.
solo por la amplitud brindada a la autonomía de
la voluntad, sino también por la amplitud de los Como trae a colación Famá en su fallo, “...el
sujetos que se busca proteger con la restricción dinero no se agota en su definición económica,
a la autonomía. Entonces, si el/la conviviente no es solo una moneda de cambio. Más bien
supérstite fue desplazado de tal protección, es un gran delator que encubre las maneras de
dejando librada a la autonomía expresada en ejercer poder y de expresar amor. Pero, por so-
un testamento (y a los límites de ejercicio de bre todo, encubre ideologías jerarquizantes que
la misma) la posibilidad de convertirlo/a en en nuestra cultura rigen la relación entre géne-
heredero/a, el análisis de razonabilidad debe ros. Es también un transmisor activo de condi-
extenderse a todas las disposiciones del derecho cionamientos y un perpetuador de prejuicios.
sucesorio que en definitiva resultan alcanzadas El dinero no es neutro, tiene sexo. Y esa asigna-
por el diseño legislativo que las transmisiones ción es una presencia invisible que condiciona
por causa de muerte tienen en el ordenamiento el comportamiento de hombres y mujeres. In-
civil. En particular, si es razonable en función fluye en la manera de concebir lo masculino y
de las particularidades del crédito que viene a lo femenino, legitima actitudes protagónicas
exhibir, las reglas de su interacción con los/as de hombres y condiciona a la marginación y la
demás sujetos de la sucesión cuando concurre dependencia a las mujeres. Esta asignación es
como acreedor. Máxime, porque cuando el/la uno de los pilares que consolida un modelo de
conviviente es destituido/a legalmente del ac- relación entre los sexos que restringe la solida-
ceso a la herencia, y el único carácter que pode- ridad. Un modelo caracterizado por el imperio
mos reconocerle en el marco del proceso suce- de jerarquías, la imposición mutua de poderes
sorio es el de acreedor/a del/de la causante, nos (conf.  Coria, Clara, ‘La división sexual del di-
enfrentamos a un problema: el equilibrio entre nero y la sociedad conyugal’, cit.)” (24).
la autonomía y la solidaridad familiar puede
volverse tensión y ruptura (23). Resulta indispensable problematizar la con-
sideración del/de la conviviente como un/a
mero/a un/a acreedor/a al que le requerire-
 (22)  Obviamente que puede ser acreedor/a del mos velocidad en su presentación, y tal vez
heredero/a, pero no es una calidad que resulte perti- logre, en el mejor de los casos, ser un acreedor
nente analizar a los fines aquí propuestos. quirografario. Ya que, por efecto de la muerte,
 (23)  Nuestra posición en favor de incluir la vocación lo que en vida era un derecho a una prestación
hereditaria del/de la conviviente supérstite en una fu- satisfecha en su integralidad, y donde las pautas
tura regulación sucesoria, fue expuesta en la ponencia
titulada “Uniones convivenciales. Dilemas que plantea
su regulación”, presentada en las XXVII Jornadas Na-
cionales de Derecho Civil en coautoría con Guillermina Schiro, Zabalza, Pitrau (3). En contra: Mazzinghi, Castro,
Zabalza y María Florencia Calá en la Comisión de Dere- Flores Levalle, Basset, Sambrizzi, Lozano, González,
cho de Familia. La conclusión de la misma obtuvo una Córdoba, Galli Fiant (9). Abstenciones: Carriquiri, Ca-
minoría de votos en ese marco. “Vocación hereditaria”: llegari, Mainard, Jáuregui (4).
“Despacho de lege ferenda. Con fundamento en la pro-  (24)  Juzgado Nacional Civil nro. 92, autos “K. M., L.
tección integral de la familia debe regularse la vocación E. c. V. L., G. s/fijación de compensación arts. 524, 525,
hereditaria del conviviente supérstite con los mismos al- CCCN”, marzo de 2018. http://public.diariojudicial.com/
cances que la reconocida al cónyuge supérstite”. A favor: documentos/000/077/626/000077626.pdf.

122
María Victoria Schiro

de fijación atendían primordialmente a la situa- de su fijación en el marco del proceso sucesorio,


ción del/de la reclamante, en la muerte lo colo- ora la ejecución de las prestaciones previstas en
cará en una puja (tal vez perdida), con acreedo- un pacto de convivencia. A efectos de colaborar
res cuyo derecho a la propiedad vencerá sobre en el análisis, resulta de interés traer como refe-
otros derechos en cabeza del conviviente, como rencia del derecho comparado el caso de España,
el derecho a la igualdad (25). que en el ámbito de aquellas comunidades autó-
nomas que regulan las uniones convivenciales,
IV. La compensación económica del/de la la voluntad contenida en un pacto juego un rol
conviviente supérstite en el marco del pro- fundamental. En efecto, se deja librado en gran
ceso sucesorio medida a la autonomía de la voluntad expre-
sada contractualmente, las compensaciones de
La compensación económica resulta ser un naturaleza económica debidas a raíz de la rup-
instituto “recién llegado” al elenco del derecho de tura de la unión. Podemos citar como ejemplo la
familias que, sin anclaje en la culpa, “remedia” el ley 5/2002 de Andalucía, consagra la libertad de
desequilibrio que tiene su causa adecuada en la pactos en materia de convivencias de pareja, in-
convivencia y su ruptura (26). Tal compensación cluidas las compensaciones económicas deriva-
podrá solicitarse judicialmente acaecida la rup- das de la ruptura (art. 12.2). Por su parte, Madrid,
tura de la unión, lo que implicará ora el reclamo acoge un tipo de pensión por desequilibrio ante
la ruptura (27). La ley de parejas de Cataluña a la
 (25)  Zabalza, Guillermina - Schiro, María Vic- vez, prevé una compensación económica (28).
toria - Calá, María Florencia, “La posición del/de
la conviviente como acreedor/a hereditario/a de la
compensación económica”, ponencia presentada en la
Comisión de Derecho de Familia de las XXVII Jornadas
Nacionales de Derecho Civil, llevadas a cabo en Santa Fe
los días 26, 27 y 28 de septiembre de 2019.  (27)  Ley 11/2001 de Uniones de Hecho de la Comu-
 (26)  Art. 524.— Compensación económica. Cesada la nidad de Madrid. “Art. 4º. Regulación de la convivencia.
convivencia, el conviviente que sufre un desequilibrio ”1. Los miembros de la unión de hecho podrán es-
manifiesto que signifique un empeoramiento de su si- tablecer válidamente en escritura pública los pactos
tuación económica con causa adecuada en la conviven- que consideren convenientes para regir sus relaciones
cia y su ruptura, tiene derecho a una compensación. Esta económicas durante la convivencia y para liquidarlas
puede consistir en una prestación única o en una renta tras su cese.
por un tiempo determinado que no puede ser mayor a ”2. Los pactos a que se refiere el número anterior po-
la duración de la unión convivencial. drán establecer compensaciones económicas cuando,
Puede pagarse con dinero, con el usufructo de deter- tras el cese de la convivencia se produzca un desequili-
minados bienes o de cualquier otro modo que acuerden brio económico en uno de los convivientes con relación
las partes o en su defecto decida el juez. a la posición del otro que implique un empeoramiento
Art. 525.— Fijación judicial de la compensación eco- respecto a la situación anterior. Tales compensaciones
nómica. Caducidad. El juez determina la procedencia y habrán de tomar en consideración las mismas circuns-
el monto de la compensación económica sobre la base tancias a que se refiere el art. 97 del Código Civil”.
de diversas circunstancias, entre otras:  (28)  Ley 25/2010, de 29 de julio, del Libro Segundo
a) el estado patrimonial de cada uno de los convivientes del Código Civil de Cataluña, relativo a la persona y la
al inicio y a la finalización de la unión; familia.
b) la dedicación que cada conviviente brindó a la Art.  234-5. Pactos en previsión del cese de la con-
familia y a la crianza y educación de los hijos y la que vivencia. En previsión del cese de la convivencia, los
debe prestar con posterioridad al cese; convivientes pueden pactar en escritura pública los
c) la edad y el estado de salud de los convivientes y efectos de la extinción de la pareja estable. A estos pactos
de los hijos; se les aplica el arts. 231-20.
d) la capacitación laboral y la posibilidad de acceder a Arts. 234-9. Compensación económica por razón de
un empleo del conviviente que solicita la compensación trabajo. 1. Si un conviviente ha trabajado para la casa
económica; sustancialmente más que el otro o ha trabajado para el
e) la colaboración prestada a las actividades mercan- otro sin retribución o con una retribución insuficiente,
tiles, industriales o profesionales del otro conviviente; tiene derecho a una compensación económica por esta
f) la atribución de la vivienda familiar. dedicación siempre y cuando en el momento del cese de
La acción para reclamar la compensación económica la convivencia el otro haya obtenido un incremento pa-
caduca a los seis meses de haberse producido cualquiera trimonial superior, de acuerdo con las reglas del art. 232-
de las causas de finalización de la convivencia enume- 6. 2. Se aplica a la compensación económica por razón
radas en el art. 523. de trabajo lo establecido por los arts. 232-5 a 232-10.

123
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

Asturias (29) y Canarias (30) admiten de manera un desequilibrio manifiesto que signifique un


genérica la posibilidad de que en los pactos se re- empeoramiento de su situación económica con
gulen las cuestiones patrimoniales derivadas de causa adecuada en la convivencia y su ruptura,
la unión, lo que incluye la previsión de las com- puede solicitar la compensación económica.
pensaciones derivadas de la ruptura de la pareja. Aquí el crédito no preexiste a la muerte del cau-
sante (32), sino que su procedencia se dirimirá
Frente a la compensación económica de- en el marco del proceso sucesorio, lo que nos
rivada del cese de la unión convivencial por lleva, al menos, a dos interrogantes fundamen-
muerte, cuando el/la obligado/a (o pretenso/a tales. En primer lugar, si se trata de una deuda
obligado/a) al pago es el/la causante, pueden originada en vida del causante o bien importa
acaecer dos situaciones posibles: a) Reclamo de una carga de la sucesión. Para determinarlo,
la fijación de la Compensación económica post hay que bucear en los fundamentos de la com-
mortem; b)  Ejecución del pacto celebrado en pensación económica, para hallar la fuente de
previsión de la ruptura, que estipula la compen- la obligación. Afirman Iglesias y Krasnow que se
sación económica teniendo como beneficiario trata de una deuda, puesto que la real fuente es
al/a la conviviente supérstite. Analizaremos las la convivencia, siendo la muerte solo el acon-
particularidades de cada una, y las respuestas tecimiento que determina el nacimiento del
que podemos desprender del ordenamiento vi- derecho (33). Pellegrini, entiende que si bien la
gente frente a los interrogantes que presenta su muerte provoca el cese de la unión y por tanto la
aplicación (31). procedencia de la compensación, la fuente de
la obligación es el pacto de convivencia que la
Frente al reclamo de la fijación de la com- reconoce o la vida en común que generó el des-
pensación económica post mortem, acaecido equilibrio patrimonial (34). Coincidimos con
el cese de la unión convivencial por muerte las autoras, y podemos agregar que la ruptura,
del/de la conviviente, el/la supérstite que alega por cualquier causa que fuera, es solo un acon-
tecimiento que actualiza un desequilibrio eco-
 (29)  Ley 4/2002 de Parejas Estables. “Art. 5º. Regula- nómico preexistente. De hecho, las pautas para
ción de la convivencia. su fijación determinan su existencia, ya que las
”1. Los miembros de la pareja estable podrán regular mismas evidencian los roles que incidieron en
válidamente las relaciones personales y patrimoniales la situación posterior al quiebre. Por ello, el cese
derivadas de la convivencia, mediante documento de la unión solo devela, hace emerger, un des-
público o privado, con indicación de sus respectivos
equilibrio que ya existía y que la convivencia
derechos y deberes, en el que también podrán incluir
las compensaciones económicas que convengan para compensaba (35).
el caso de disolución de la pareja, y siempre con obser-
vancia de la legalidad aplicable...”.
 (32)  En el caso de la previsión del crédito en el pacto,
 (30)  Ley 5/2003 para la regulación de las parejas de será un crédito preexistente pero sometido a la condi-
hecho en la Comunidad Autónoma de Canarias. “Art. 7º. ción de que acaezca la ruptura de la unión, en el caso
Regulación de la convivencia. 1. Los miembros de la pa- que analizamos, por muerte.
reja podrán regular válidamente, por cualquier forma,
verbal o escrita, admitida en Derecho, las relaciones  (33)  Iglesias, Mariana B. - Krasnow, Adriana N.,
personales y patrimoniales derivadas de la convivencia, Derecho de las familias y las sucesiones, La Ley, Buenos
con indicación de los derechos y deberes respectivos. Aires, 2017, p. 1259.
Entre dichos derechos podrá pactarse el de obtener  (34)  Pellegr ini, María Victoria, Las uniones
información y autorización médica en relación con el convivenciales. Regulación en el Código Civil y Comercial
otro miembro de la pareja, en los casos en que razones y su impacto en el ordenamiento jurídico, Erreius, Buenos
médicas lo exijan o aconsejen. También pueden regular Aires, 2017, p. 171.
las compensaciones económicas que convengan para el  (35)  Zabalza, Guillermina - Schiro, María Vic-
caso de cese de la convivencia...”. toria - Calá, María Florencia, “La posición del/de la
 (31)  Estos interrogantes fueron objeto de análisis conviviente...”, cit.  Su consideración como deuda del
y propuesta en la ponencia presentada en coautoría causante fue votado mayoritariamente a favor en la
con Guillermina Zabalza y María Florencia Calá en la Comisión de Derecho de Familia en el marco de las XX-
Comisión de Derecho de Familia de las XXVII Jornadas VII Jornadas Nacionales de Derecho Civil, en el tema
Nacionales de Derecho Civil, “La posición del/de la “Compensación económica post mortem”: “Despacho A.
conviviente como acreedor/a hereditario/a de la com- De lege lata. En el caso de la fijación de la compensación
pensación económica”, ya citada. económica post mortem, se trata de una deuda del cau-

124
María Victoria Schiro

Otro de los interrogantes se basa en las par- Puesto que, si bien el/la conviviente acude
ticularidades de su fijación, puesto que, a dife- como un “acreedor/a más”, lo cierto es que en su
rencia de lo que ocurre con la determinación de pretensión no están en juego “derechos patri-
la compensación económica en vida del/de la moniales (de crédito)” meramente, sino el de-
conviviente, aquí el/la conviviente supérstite recho a la igualdad. Tal problema se agudiza si
acude al proceso sucesorio a dirimir la existen- la reclamante es mujer, lo que paradójicamente
cia de su crédito, el cual coexiste en el mismo acaece en la mayor parte de los casos. Puesto
proceso con el resto de los créditos contra el que nos podemos enfrentar al sinsentido de
causante, así como es posible que coexista con que la reivindicación de su igualdad de género
herederos con vocación hereditaria legítima. en tanto derecho humano, sea vencida por las
¿Es posible, entonces, que la suficiencia del “legítimas” expectativas de los acreedores (38).
caudal hereditario pueda influir al momento
de establecer la existencia y cuantificación de Cuando la compensación económica en be-
la compensación? Entendemos que, si bien es neficio del/de la conviviente supérstite está fi-
posible que constituyan circunstancias a ser jada en un pacto celebrado en previsión de la
tenidas en cuenta por el/la juzgador/a, no es ruptura, que pretende ejecutarse en el marco
correcto que influyan decididamente en la de- del proceso sucesorio, cabe tener presente la
terminación de la compensación. Lo que cla- caracterización que efectuamos anteriormente
ramente no puede ser tenido en cuenta por el en cuanto a su calidad, como principio, de
juzgador, es la posible afectación de la porción acto jurídico familiar patrimonial a título one-
que corresponde a herederos/as y/o legata- roso. Quien afirme que el monto pactado como
rios/as, puesto que se trata de un crédito que compensación económica es desmesurado en
responde a la máxima del art. 2316 y concs. “an- relación con la existencia y extensión del des-
tes pagar, que heredar”. A efectos de evitar una equilibrio, y por tanto constituye una liberali-
notoria inequidad respecto a lo que sucedería dad, deberá probarlo en el marco del proceso
si tal prestación se fija en vida de ambos/as sucesorio, que será el ámbito en el cual el/la
convivientes, cabe atenerse para su fijación a conviviente supérstite concurrirá a hacer valer
las pautas previstas en el art. 525 del Cód. Civ. y su crédito emergente del pacto. Solo si se logra
Com. (36). Y en caso de insuficiencia del caudal acreditar su calidad de acto a título gratuito,
hereditario, deberá recurrirse eventualmente a podrá analizarse si media una vulneración
las pautas del art. 2360 del Cód. Civ. y Com. (37). de la legítima hereditaria. Caso contrario se le
brindará el tratamiento de crédito, y por tanto
comprendido en la máxima según la cual los/as
sante y no de una carga de la sucesión”. A favor: Basset,
Mazzinghi, Lafferriere, Flores Levalle, Lozano, Jáuregui, acreedores/as prevalecen sobre los/as herede-
Córdoba, Pitrau, Galli Fiant, Berbere Delgado, Schiro, ros/as y legatarios/as (39).
Zabalza, Rolando (13). En contra: Roveda, Castro, Carri-
quiri (3). Abstención: Mainard, González, Sambrizzi (3).
 (36)  Una sentencia que cuantifica la compensación insuficiencia del caudal hereditario, pueden ser situa-
económica en el caso de cese de la unión convivencial ciones que el juzgador tenga en cuenta para estimar su
por causa de muerte, es el fallado por el Juzgado de 1ª existencia y cuantificación”. A favor: Jáuregui, Rolando,
Instancia Civ. y Com. de Oberá, Misiones, expte. nro. Lozano, Gómez, Schiro, Zabalza, Flores Levalle, Pitrau
11570/2016 bis 1/16, “D. S. R. C. c. Sucesores de P. HE. N. (8). En contra: Basset, Galli Fiant (2). Abstención: Berbere
s/incidente”, 10/8/2017, http://www.colectivoderecho- Delgado, Callegari, Córdoba (3).
familia.com/fa-pcial-juz-flia-obera-misiones-uniones-  (38)  Zabalza, Guillermina - Schiro, María Vic-
convivenciales-compensacion-economica-fallecimiento/. toria - Calá, María Florencia, “La posición del/de la
 (37)  Esta posición fue objeto de una conclusión en la conviviente...”, cit.
Comisión de Derecho de Familia en el marco de las XX-  (39)  Esta posición fue objeto de una conclusión en la
VII Jornadas Nacionales de Derecho Civil, que obtuvo Comisión de Derecho de Familia en el marco de las XX-
mayoría de votos a favor, en el tema “Compensación VII Jornadas Nacionales de Derecho Civil, que obtuvo
económica post mortem”: “Despacho D. De lege lata: minoría de votos a favor, en el tema “Compensación
En la determinación de la procedencia y cuantía de las económica post mortem”: “Despacho C. De lege lata.
compensaciones económicas post mortem se tendrán en Los pactos que contengan acuerdos sobre compensa-
cuenta las pautas fijadas en el art. 525, Cód. Civ. y Com.; ción económica cuyo beneficiario sea el conviviente
por lo que ni la posible afectación de la porción que supérstite, sean aquellos celebrados en previsión de
corresponde a herederos y/o legatarios, ni la eventual la ruptura de la unión convivencial, o bien los que se

125
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

V. Distribución de bienes en el marco del pro- Civ. y Com. Sí dedicaremos unas líneas a las
ceso sucesorio particularidades que presenta tal pretensión
del/de la conviviente supérstite en el ámbito
La ausencia de toda regulación previa al Cód. del proceso sucesorio, cuando solicita la distri-
Civ. y Com. suscitaba variados interrogantes, bución de uno o más bienes adquiridos durante
uno de los cuales, giraba en torno a encontrar la convivencia sea que esté previsto o no en un
la figura jurídica a aplicar para subsumir las pacto que regule la distribución patrimonial ul-
relaciones patrimoniales que inevitablemente terior al cese de la convivencia.
surgen en el marco de una convivencia de pa-
reja. Ello ha dado lugar a la más profusa doc- En ausencia de pacto, el/la conviviente
trina, y a pronunciamientos jurisprudenciales supérstite deberá exteriorizar su pretensión de
que, atendiendo a una máxima de experien- distribución de bienes alegando y probando
cia “...Las relaciones patrimoniales entre el encuadre jurídico que corresponda a la si-
concubinos, quiérase o no, existen y, además, tuación particular. Pero ante la existencia de
son inevitables” (40), han procurado establecer pacto, este regirá la distribución de bienes ori-
cuál es el régimen aplicable a los bienes o de- ginada en la ruptura. “Así, las partes podrán
rechos adquiridos durante la convivencia y que establecer que los bienes adquiridos durante
tienen por titular a uno solo de los convivientes. la unión sean distribuidos por mitades, o hacer
De hecho, el actual Cód. Civ. y Com. prevé que, una distribución porcentual entre ellos de los
a falta de pacto, los bienes adquiridos durante ingresados durante la convivencia, como otros
la convivencia se mantienen en el patrimonio al supuestos, que devendrán innumerables en la
que ingresaron, sin perjuicio de la aplicación de realidad negocial de los miembros de la pareja
los principios generales relativos al enriqueci- (arts. 514 y concs., Cód. Civ. y Com.)” (42). A la
miento sin causa, la interposición de personas vez, cabe remitir a la discusión expuesta por
y otros que puedan corresponder (art. 528). No Lamm y Molina de Juan, en torno a la validez
vamos a detenernos aquí a desglosar cada su- de los pactos que declaren aplicable el régimen
puesto en particular y los extremos que requiere patrimonial matrimonial, que ha sido tratada
acreditar, remitiéndonos al profuso y meduloso en el derecho español (43), y que en nuestro
análisis doctrinal (41) que se ha efectuado al ámbito cabe problematizarlo, puesto que difí-
respecto antes y después de la sanción del Cód. cilmente encontremos que tales pactos vulne-
ran los límites impuestos a los mismos por el
ordenamiento (44), pudiendo hacer parte del
llevan adelante luego de la ruptura a efectos de acordar ejercicio de lo que sería una autonomía conflic-
ciertos efectos jurídicos del cese de la unión son actos
a título oneroso. Por tanto, quien alegue su carácter de tual propia (45). Aún si resulta cuestionable la
liberalidad deberá probarlo”. A favor: Zabalza, Schiro, remisión in totum, o en parte a las previsiones
Rolando, Lozano, Jáuregui (5) En contra: Mazzinghi, de la comunidad de ganancias, es posible que
Roveda, Sambrizzi, Callegari, Mainard, Castro, Carri-
quiri, Galletti (8) Abstenciones: Basset, Berbere Delgado,
Córdoba, Pitrau, Lafferriere, Flores Levalle, González,
Galli Fiant (8).  (42)  Lloveras, Nora - Orlandi, Olga - Faraoni,
Fabián, Uniones convivenciales, cit., p. 360.
 (40)  Pérez Vargas, Víctor, “Hacia la tutela del
matrimonio de hecho”, en Libro homenaje a Rómulo  (43)  Lamm, Eleonora - Molina de Juan, Mariel F.,
Lanatta Guilhem, Cuzco, Lima, 1986, ps. 365 y ss. Cit. “Efectos patrimoniales...”, cit., ps. 295-297.
en SC Mendoza, sala I, 15/12/1989, autos “O., H. C. c. A.,  (44)  Pellegrini acuerda con esta posibilidad de
M. C.”, LL 1991-C-378. remisión a la aplicación del régimen de comunidad
 (41)  En este sentido puede verse: Lamm, Eleonora - de ganancias. Pellegrini, María Victoria, Uniones
Molina de Juan, Mariel F., “Efectos patrimoniales...”, convivenciales..., cit., p. 176.
cit., ps. 281 y ss. Lloveras, Nora - Orlandi, Olga - Fa-  (45)  Esta terminología la empleamos analógicamente
raoni, Fabián, Uniones convivenciales, cit., p. 355 y ss. a la utilizada en derecho internacional privado para
Pellegrini, María Victoria, Uniones convivenciales..., aludir al ejercicio de la autonomía por el cual las partes
cit., p. 253 y ss. Zabalza, Guillermina - Schiro, María pactan la aplicación de un determinado derecho para
Victoria, Situaciones fácticas en el derecho de familia regir su relación jurídica. Goldschmidt, Werner, Dere-
(Convivencias de pareja y separación de hecho), 1ª ed., cho internacional privado, 10ª ed. actualizada por Alicia
Universidad Nacional del Centro de la provincia de M. Perugini Zanetti, Abeledo-Perrot, Buenos Aires,
Buenos Aires, Tandil, 2010. 2009, ps. 273 y ss.

126
María Victoria Schiro

lleguen las partes al mismo efecto con pactos efectivos aportes, sino a la voluntad de organi-
concretos (46). zar la vida patrimonial común; lo que configura
un acto jurídico patrimonial a título oneroso, y
Ahora bien, en caso que los/as convivientes ello colocaría al/a la supérstite en una situación
pacten algún sistema de distribución de bienes, preferente en relación con los derechos heredi-
el cese de la convivencia originado en la muerte tarios ostentados por herederos/as y legatarios/
de uno/a de ellos/as, da lugar a variados posi- as. Aquí entendemos es donde se puede gene-
cionamientos doctrinales en relación con la legí- rar un punto de tensión entre ramas, puesto que
tima hereditaria como límite a la autonomía de la alegación de afectación de la legítima por los
la voluntad en este aspecto. Por un lado, quienes pactos, termina por desvirtuarlos en la práctica
entienden que, en razón de que los pactos de en una gran cantidad de casos, y con ello la po-
convivencia tienen por límite al orden público, sibilidad de ejercicio de la autonomía de la vo-
la legítima de los herederos forzosos constituye luntad en materia de organización económica
un límite concreto al poder dispositivo de las familiar. La flexibilización de la interpretación
partes en el pacto (47). Por su parte, Pellegrini de los efectos jurídicos de la legítima heredita-
entiende que, si bien la legítima sigue gozando ria, será a nuestro entender la vía propiciatoria
de protección legal, la opción del legislador ha de un ejercicio de autonomía que expanda la
sido disminuir el nivel de indisponibilidad pa- atribución de derechos a los/as convivientes.
trimonial que caracterizó a este instituto en el
derecho sucesorio clásico (48), por lo que “la VI. Reflexiones finales
cuestión se definirá sobre la base de los tér-
minos en que se hubiera redactado el pacto, El tema sobre el cual reflexionamos breve-
ya que las pautas de distribución establecidas mente, inagotable en cuanto a sus posibilidades,
pueden configurar, como en cualquier otro acto aristas, conflictos y desafíos, pone en estrecha
jurídico, una modalidad de fraude a la legítima vinculación las respuestas jurídicas de dos ramas
o su afectación” (49). La autora, asimismo, en- del derecho. Ambas afrontan el reto de lograr un
tiende que, “previo al cómputo de la legítima, equilibrio entre la autonomía de la voluntad y
es posible cuestionar la integración patrimonial la protección de intereses que justifiquen limi-
que se transmite por muerte del conviviente, tarla; pero cuando confluyen, en casos como los
es decir, provocar la detracción patrimonial de señalados a lo largo de este trabajo, armonizar
aquella porción de bienes de titularidad del sus soluciones puede poner en riesgo no solo el
causante que responden a una adquisición co- diálogo de respuestas, sino también el equilibrio
mún, conforme lo establece el art. 528, Cód. Civ. interno de cada rama. La complejidad exhibida,
y Com.” (50). Por nuestra parte nos hacemos el lejos de requerir antagonismos entre ramas ju-
siguiente planteo ¿Dónde reside la fuerza ju- rídicas, requiere de un análisis complejo y pro-
rígena del pacto, en la propia autonomía de la fundo, que tribute al caso la mejor solución.
voluntad expresada por los/as convivientes, o en
que la distribución de bienes devele los aportes Revisar profundamente qué estamos prote-
efectivamente realizados? Puesto que si se pacta giendo en cada caso puede resultar una pauta
un régimen de distribución de bienes al cese, no para clarificar la respuesta. Otorgar a las fami-
necesariamente ello responde a una realidad de lias una protección calificada como integral,
significa también proteger los derechos de
autonomía de los/as convivientes, en tanto el
 (46)  Puede verse el análisis en: Lamm, Eleonora - pacto, sin transgredir los límites impuestos en
Molina de Juan, Mariel F., “Efectos patrimoniales...”, la norma al ejercicio de esa autonomía, resulte a
cit., ps. 296-297. la vez expansivo en cuanto a los derechos de los
 (47)  Gutiérrez Della Fontana, Esteban M., “Pactos convivientes; y a través de una prestación patri-
de convivencia y legítima hereditaria”, RCD, 26/2016, monial como el reconocimiento de una com-
www.rubinzalculzoni.com.ar, citado por Pellegrini, pensación económica, o una distribución de
María Victoria, Uniones convivenciales..., cit., p. 182. bienes adquiridos durante la unión, ponga en
 (4 8)  P e l l e g r i n i , M a r í a V i c t o r i a , Un i o n e s acto el derecho a la igualdad, visibilizando roles
convivenciales..., cit., p. 183. familiares históricamente ocultos, y contribu-
 (49)  Ibídem, ps. 184-185. yendo a desmantelar una trama de desigualda-
 (50)  Ibídem, p. 184. des durante años tolerada por el derecho.

127
Cuestiones comunes al
matrimonio y las uniones
convivenciales
Protección de la vivienda familiar
Alicia Susana Benzaquen (*)

I. Introducción Este tema adquiere relevancia en el momento


de la ruptura de la pareja marital, sea del ma-
La vivienda es el espacio en el que se desarro- trimonio como de la unión convivencial. En esa
lla la intimidad de cada familia, donde los hijos circunstancia una de las causas de atribución
crecen en armonía con sus progenitores, hasta de la vivienda es el cuidado de los hijos a cargo
su edad adulta. de uno de los progenitores.
La podemos definir de la siguiente manera: El objeto fundamental de la norma analizada
“El ámbito en que toda persona se desarrolla es proteger el derecho de las personas al goce
como tal, en el orden jurídico es el espacio que de su derecho a la vivienda de las influencias
garantiza la efectividad de los derechos de la de terceros, sea en familia, en pareja o en so-
personalidad, y en el plano moral es el centro ledad, sean propietarios, copropietarios o bien
de la esfera de su intimidad” (1). inquilinos.
En el plano internacional se la ha definido El nuevo Código afianza la constitucionali-
como “el derecho de todo hombre, mujer, joven zación de las normas de derecho privado que
y niño a acceder y mantener un hogar y una co- venían siendo expuestas reiteradamente por di-
munidad en la que puedan vivir en paz. Entre versos autores y fallos judiciales. Se busca hacer
los elementos que debe reunir una vivienda efectivo el derecho a la vivienda del cónyuge,
adecuada se encuentran la seguridad, infraes- que, por la ruptura de pareja, ha quedado más
tructura y servicios, la posibilidad de manuten- vulnerable.
ción, la habitabilidad, la accesibilidad, la ubica-
ción, la educación cultural entre otros” (2). Es importante reiterar que el tema de la atri-
bución de la vivienda se enfatiza con intensidad
La Constitución Nacional en su art. 14 bis ga- en los casos de divorcio o de cese de la convi-
rantiza la vivienda digna de cada habitante del vencia de la pareja convivencial.
suelo argentino, juntamente con los Tratados
Internacionales que la Argentina firmó con paí- II. Tratados Internacionales protegen la vi-
ses extranjeros. vienda familiar

La protección de la vivienda fue reconocida


(*)  Abogada. Mediadora. Autora de los libros de Ali-
mentos y visitas. Una guerra interminable, Responsabili- en diversos Tratados Internacionales suscriptos
dad civil en el derecho de familia, Divorcio. Consecuencias por la Argentina. Entre ellos mencionamos la
jurídicas y sociales, todos de la DYD, y Discriminación. Declaración Universal de los Derechos Huma-
Consecuencias sociales, de la Editorial Centro Norte. nos, sancionada el 10 de diciembre de 1948 por
 (1) Kemelmajer de Carlucci, Aída, Protección las Naciones Unidas en la ciudad de París.
jurídica de la vivienda familiar, Hammurabi, Buenos
Aires, 1995, p. 29. En su art.  25 establece: “Toda persona tiene
 (2)  Ibídem. derecho a un nivel de vida adecuado, que le
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

asegure así, como a su familia, la salud y el Ejecutivo el 8 de agosto de 2016, por el que se
bienestar y en especial la alimentación, el ves- solicitaba la aprobación de la Convención men-
tido, la asistencia médica y los servicios sociales cionada, el que no tiene a la fecha aprobación
necesarios”. parlamentaria.

La Convención Americana de Derechos Hu- En el art. 24 sostiene: “Las personas mayores


manos, más conocida como Pacto de San José tendrán derecho a una vivienda digna y ade-
de Costa Rica, celebrada en 1969 En su art. 17 cuada y adoptarán políticas de promoción del
expresa: “La familia es el elemento natural y derecho a la vivienda y a la tierra”.
fundamental para la sociedad y debe ser prote-
gida por la sociedad y el Estado”. Los derechos humanos de las personas ma-
yores protegidos por esta Convención son los
El Pacto Internacional de Derechos Económi- siguientes:
cos Sociales y Culturales firmado en Nueva York
en 1966 ordena en su art. 11.1: “los Estados Par- — Derecho a la vida y a la dignidad en la vejez
tes en el presente Pacto, reconocen el derecho (art. 6º).
d toda persona a un nivel de vida adecuado
para sí y su familia. Incluyendo vestido, y una — Derecho a la independencia y a la autono-
vivienda adecuada” (art. 5º, inc. e]). mía (art. 7º).

La Convención Internacional sobre la Eli- — Derecho a la participación e integración co-


minación Racial suscripta en el año 1965 en munitaria (art. 8º).
Nueva York se refiere a los derechos sociales,
económicos y culturales, además del derecho a — Derecho a la seguridad y a una vida sin nin-
la vivienda. gún tipo de violencia.

La Convención sobre la Eliminación de Todas — Derecho a no ser sometido a torturas ni a


las Formas de Discriminación contra la Mujer, daños crueles, inhumanos o degradantes.
aprobada por res. 34/180 de la ONU, que consa-
gra para las mujeres de zonas rurales el derecho — Derecho a brindar consentimiento libre e
a gozar de una vida adecuada, especialmente informado en el ámbito de la salud.
en lo relativo a la vivienda los servicios sanita-
rios, la electricidad, el abastecimiento de agua, — Derechos de la persona que recibe servicios
el transporte y las comunicaciones (3). de cuidados a largo plazo.

La Convención sobre los Derechos del Niño, — Derecho a la libertad personal.


en su art. 27 expresa lo siguiente: “Los Estados
partes reconocen el derecho de todo niño a un — Derecho a la libertad de expresión e inti-
nivel de vida adecuado para su desarrollo fí- midad.
sico, mental, espiritual y social, la electricidad — Derecho a la seguridad social.
y el abastecimiento de agua, el transporte y las
comunicaciones”. — Derecho al trabajo.
La Convención Interamericana sobre la Pro- — Derecho a la salud.
tección de los Derechos Humanos de las Per-
sonas Mayores, fue aprobada en la segunda — Derecho a la educación.
sesión plenaria de la OEA celebrada el 15 de
junio de 2015 en Washington DC. Nuestro país — Derecho a la cultura.
fue el primero en adherirse. El Congreso Na-
cional recibió el proyecto enviado por el Poder — Derecho a la recreación al deporte y al
esparcimiento.

 (3)  Assandri, Mónica - Rossi, Julia, “La vivienda y los — Derecho al respeto y la valorización per-
adultos mayores”, RDF, nro. 80, Abeledo Perrot, p. 267. sonal.

132
Alicia Susana Benzaquen

— Derecho a la propiedad. de los hijos es un derecho y una obligación


de los padres. El Estado se compromete en su
— Derecho a la vivienda. cumplimiento. Se reconoce el bien de familia”.
— Protección judicial efectiva. V. Jurisprudencia
— Participación de la familia y de la comu- A continuación, analizaremos un caso de atri-
nidad. bución de la vivienda familia juzgado por la sala
H de la Cámara de Apelaciones en lo Civil en los
— Derechos de reunión y de asociación. autos “C., C. E. c. A., Y.” (4).
— Derechos políticos. El actor promovió demanda contra su cón-
yuge, tendiente a obtener la liquidación de la
— Reconocimiento como persona ante la ley. sociedad conyugal respecto de un único bien
— Acceso a la justicia. inmueble ganancial, del cual eran condóminos
y que fuera sede del hogar conyugal. La deman-
III. Derecho a la vivienda en la Constitución dada invocó que el actor fue el responsable de
Nacional la disolución del vínculo conyugal y que se des-
entendió de ella dejándola a su suerte.
El derecho a la vivienda integra los derechos
económicos, sociales y culturales reconocidos Su mantención era su precaria jubilación,
por la Constitución Nacional. El ejercicio de sus trabajos de costura y la ayuda de su hija.
este derecho debe ser garantizado por el Es- Manifestó que, de liquidarse el bien, no le se-
tado, ya sea facilitando los medios para acceder ría posible adquirir otro similar, con sus propios
a ella, como también los medios para prote- medios. La demandada rechazó el planteo de
gerla. La reforma del año 1994 incorporó instru- su excónyuge y peticionó la indivisión forzosa
mentos internacionales que ponen a la vivienda del bien, a los fines de que no sea liquidado ni
familiar como uno de los derechos fundamen- partido. Se hizo lugar a la demanda y se decretó
tales del ser humano permitiendo su desarrollo la partición del bien.
personal.
Ambos apelaron la decisión judicial. La sala
Los tratados internacionales agregados a la H de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo
Constitución Nacional receptan como uno de Civil revocó la sentencia impugnada y, por ello,
los derechos fundamentales para el normal resolvió la indivisión de la vivienda familiar.
desarrollo de la persona humana, el derecho a
La Cámara tuvo en consideración el perjuicio
la vivienda.
que experimentaría la mujer, por la liquidación
IV. Derecho a la vivienda y las Constituciones del único bien de la sociedad conyugal, con base
Provinciales en su edad, sus escasos ingresos mensuales, por
la labor que realizaba en ese inmueble. Se des-
La Constitución del Chaco reconoció que “El tacó la imposibilidad de la cónyuge de adquirir
Estado protege integralmente a la familia y le un bien similar para su uso personal, con el 50%
asegura las condiciones para su constitución del valor de la propiedad que le corresponde.
regular, su unidad, su afianzamiento, el acceso Es un bien de escaso metraje, combinado con
a la vivienda digna y al bien de familia”. las condiciones negativas que se observan en el
mercado de venta de propiedades.
La de la provincia de Córdoba en su art.  34
dice “La familia es el núcleo fundamental de la Agregamos que la actora no percibía ingresos
sociedad. en concepto de cuota alimentaria de parte de su
excónyuge.
”Y debe gozar de condiciones sociales y cul-
turales que propendan a su constitución y fines.  (4)  CNCiv., sala H, 20/4/2015, “C., C. E. c. A., Y.”, RDF,
El cuidado y la educación que propendan su 2015-V, Abeledo Perrot, ps. 21 y ss. con nota de Méndez,
constitución y fines el cuidado y la educación Romina A. - Robba, Mercedes - Sasso, Marcela.

133
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

En el presente caso se aplican los arts.  443, que los hijos son los acreedores de la obligación
incs. b) y c) y 444 del Cód. Civ. y Com. La senten- alimentaria de sus progenitores y la vivienda
cia evaluará la situación económica de la mujer, forma parte de los rubros alimentarios.
cuyo trabajo no alcanza a cubrir los gastos mí-
nimos de subsistencia y para proveerse de una En el Cód. Civil se deja de lado la culpa de uno
vivienda adecuada a sus necesidades. La edad de los cónyuges en la ruptura del matrimonio,
de la actora es un dato que agrava su situación se protege al esposo cuya situación económica
para obtener ingresos propios. se haya deteriorado a causa de la ruptura de la
pareja marital o conviviente, así como medida
La excónyuge peticiona en su presentación provisional.
que el bien no sea partido no liquidado hasta
que mejore su calidad de vida. En el Cód. Civ. y Com. el tema de la atribución
de la vivienda se ubica en el capítulo relativo a
El art. 445 expresa que la atribución de la vi- los efectos del divorcio, también como medida
vienda cesa cuando concluyeron las causas que provisional ante el pedido de divorcio o nulidad
le dieron origen y no por un plazo fijado, sino de matrimonio. En el marco del divorcio sin
adecuándose a las condiciones de vida de la causa, se concede la vivienda al cónyuge más
actora. vulnerable por los efectos patrimoniales que le
causó el divorcio.
En relación con el fallo analizado, entende-
mos que debe atribuirse la vivienda familiar La vivienda, como dijimos, forma parte in-
hasta el momento en que mejore su situación eludible de los alimentos, en los términos del
económica. Por otro lado, podría ordenarse una art. 12 del Cód. Civ. y Com., siendo estos de or-
renta compensatoria a favor del cónyuge al que den público, con las consecuencias que se de-
no le adjudicaron la vivienda familiar. rivan tanto para el obligado alimentario como
para los terceros involucrados Los caracteres
El art. 439 del Cód. Civil ordena que el conve- enunciados del derecho alimentario, del cual
nio regulador debe contener un punto en el que forma parte el derecho a la vivienda funcionan
se agregue los acuerdos sobre la atribución de la frente a los acreedores ajenos al grupo familiar,
vivienda familiar. y a los cuales puede llegar la carga de respetar el
derecho a la vivienda.
VI. Protección de la vivienda familiar en el
matrimonio y la unión convivencial VII. Atribución del uso de la vivienda en el
divorcio
Es indudable que la vivienda forma parte del
derecho alimentario, sea en el marco de un di- En el Cód. Civil se tratan dos hipótesis para la
vorcio o de una unión convivencial, para el que atribución de la vivienda familiar. Una de ellas
se encentra en una situación de extrema vulne- se relaciona con el divorcio de los cónyuges y la
rabilidad, en los términos del art.  12 del Cód. otra se produce con la interrupción de la coha-
Civ. y Com. bitación de la unión convivencial.
La vivienda está contenida en los alimentos La normativa del nuevo Código se enfoca en
que se deben al cónyuge, conviviente y a los hi- la protección del cónyuge o conviviente que se
jos menores de edad hasta su adultez. Las nor- encuentre más afectado patrimonialmente por
mas mencionadas tienen la característica del el divorcio o el cese de la convivencia, sin consi-
orden público que se hace extensiva al resto de derar la culpa que pudieran tener en la historia
las instituciones de derecho de familia. Es im- que llevó a la ruptura.
portante señalar que la concesión del derecho
de uso del inmueble que fue sede de hogar con- La atribución del uso de la vivienda está legis-
yugal, al cuidador de los menores, no implica la lada en el marco de los efectos del divorcio, así
transferencia de su titularidad. Lo que se con- como medida provisional ante la petición del
cede es la facultad de uso del inmueble en el divorcio, o la nulidad matrimonial, incluyendo
que se compartió la vida familiar, y por un lapso también al cese de la cohabitación en la unión
de tiempo determinado. Debemos considerar convivencial.

134
Alicia Susana Benzaquen

Ante la falta de convenio de las partes, la atri- considerando las circunstancias del caso, de
bución de la vivienda puede originarse en la cualquier manera no se prolongará más allá del
resolución de un juez, ante el pedido de uno tiempo razonable para que el cónyuge arbitre
de ellos, sin importar la culpabilidad o no en el los medios necesarios para adquirir la propie-
divorcio, sino la causa objetiva de la situación dad deseada. Debemos recordar que la conce-
económica de cada uno de los cónyuges. Tam- sión de la vivienda es una limitación al derecho
poco es relevante la calidad de propio o ganan- de propiedad del titular de dominio, por esa ra-
cial del inmueble, ni que se haya constituido zón se la estipula por un tiempo determinado,
un derecho real sobre el mismo (art.  1887 del hasta que el esposo afectado haya mejorado su
Cód. Civ. y Com.) o que haya sufrido una varia- situación económica personal. El juez deberá
ción el derecho que ostenta el cónyuge sobre la determinar detalladamente las razones que lo
propiedad. llevaron a adoptar su decisión y la duración de
esta.
El Código enumera una serie de pautas para
tener en cuenta por parte del juzgador para atri- El juzgador podrá decretar una medida com-
buir la vivienda familiar. Ellas son: pensatoria para el cónyuge que no resulta be-
neficiado por la medida judicial adoptada. Se
— A quién se le encarga el cuidado de los hijos. intenta que la atribución no sea abusiva en
perjuicio del titular del dominio. Asimismo, se
— Cuál de los esposos se encuentra en una po-
podrá dictar que el inmueble no sea enajenado,
sición económica más difícil, que merezca
la atribución de la vivienda familiar. partido ni liquidado sin el consentimiento de
ambos cónyuges.
— Estado de salud y edad de cada uno de ellos.
A los efectos de proteger los derechos de ter-
— Los intereses del resto de las personas que ceros interesados se establece que la medida
componen el grupo familiar. tomada por el juez, se les podrá oponer única-
mente luego de su inscripción en el Registro de
Las pautas mencionadas tienen carácter la Propiedad Inmueble respectivo.
ejemplificativo, eso no implica que el juez no
pueda requerir otras que a su juicio sean rele- El Código prevé la atribución de la vivienda
vantes para el caso, siempre considerando la cuando es alquilada por los cónyuges. Se es-
vulnerabilidad del más débil y las posibilidades tablece el derecho de continuar en la locación
económicas del obligado. hasta la finalización del contrato, por uno de los
cónyuges “sin perjuicio de que sea el otro quien
Recibido el pedido por el juez, deberá evaluar esté obligado al pago, o que de él dependan las
equitativamente las causales expresadas y las garantías que se constituyeron en el contrato
posibilidades del obligado. En caso de estimar de locación. Debemos aclarar que este derecho
viable la petición, fijará el tiempo de duración cesa en el momento en que finiquita el con-
del uso de la vivienda, y los efectos que causa trato respectivo, ya que de manera contraria,
de acuerdo con el art. 444 del Cód. Civ. y Com. se podría afectar el derecho del locador, quien
no tiene por qué sufrir una restricción del do-
El régimen patrimonial por el que hubiesen minio, con base en los avatares de una relación
optado los cónyuges no influye en la atribución jurídico familiar de la que es ajeno” (5).
de la vivienda, sí lo hace la vulnerabilidad de
uno de los cónyuges, causada por la ruptura La doctrina ha hecho diversas distinciones
matrimonial. tales como señalar que la atribución de la vi-
vienda es un efecto del divorcio, sin importar el
La atribución de la vivienda que fuera sede
del hogar familiar va a surgir del juez a cargo del
caso, sin considerar si el inmueble en cuestión  (5)  Tavip, Gabriel - Giraudo Esquivo, Nicolás, “La
tiene carácter de propio o ganancial. atribución de uso de la vivienda familiar, ¿son válidas
respuestas disímiles para los casos de divorcio y de
En cuanto al plazo por el cual se va atribuir ruptura de las uniones convivenciales?”, RDF, nro. 80,
la vivienda, será el juzgador el que lo estime, Abeledo Perrot, p. 233.

135
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

carácter de ganancial o propio de los bienes y rechos tales como la atribución de la vivienda
del sistema que hayan adoptado los cónyuges que fuera sede del hogar a uno de ellos, en
parar regular sus relaciones patrimoniales y con caso de evidente perjuicio por la ruptura de la
terceras personas. convivencia.
Es preciso que uno de los cónyuges sea titu- Entre los efectos jurídicos que se le reconocen
lar de uso, dominio, locación usufructo sobre el están el de solicitar el uso de la vivienda que fue
inmueble. habitada por la pareja, señalamos que son simi-
lares a los de la pareja matrimonial, aunque con
El derecho al uso recae sobre el inmueble características diferentes.
donde residía el grupo familiar. El propósito es
aliviar la situación del cónyuge o conviviente El derecho a solicitar la atribución de la vi-
que carece de los medios necesarios para pro- vienda surge de art. 526, en el que se enuncian
curase su habitación, en relación con el prin- los diferentes supuestos en que se concede el
cipio de solidaridad familiar, que fundamenta pedido, las facultades del juez para fijar el plazo
toda la normativa. de duración y sus efectos. Asimismo, se refiere
La atribución de la vivienda proviene de una la normativa de continuación de la locación y
orden judicial, y en la sentencia se fijará el plazo los casos de cese de la atribución.
del uso, y efectos. Se va a estipular que cual-
De manera semejante a lo enunciado respecto
quiera de ellos la podrá pedir el uso, sea el bien
del divorcio, en las uniones convivenciales la
propio o ganancial, sea o no titular de este.
atribución puede surgir de un acuerdo entre las
VIII. Cese de la atribución partes, en ejercicio de la autonomía de la vo-
luntad de acuerdo con el art. 514 del Cód. Civ.
El art.  445 del Cód. Civ. y Com. regula en el y Com., que regula los “pactos de convivencia”
art. 455 las causas por las que cesa la atribución que pueden firmar los convivientes.
de la vivienda a uno de los cónyuges.
Se contempla la posibilidad de que el
Ellas son las siguientes: conviviente no locatario continúe la locación
hasta la finalización del contrato, manteniendo
— Por haberse cumplido el lapso ordenado las obligaciones al pago del alquiler y las garan-
por el Juez para el uso de la vivienda. tías, como se concertó, previo a la ruptura de la
convivencia.
— Ante la alteración de las circunstancias que
llevaron a adoptar esa decisión. IX. Atribución de la vivienda por el cuidado
de los hijos
— En el caso que el cónyuge beneficiario co-
meta algún acto considerado indigno en re- Una de las causales más importantes para
lación con el otro. la atribución de la vivienda es el cuidado per-
— El beneficio cesa en el primer supuesto de sonal de los hijos comunes que uno de los
pleno derecho, sin declaración judicial. convivientes ejerce. Esta norma obedece a las
pautas de la Convención sobre los Derechos del
En el resto será necesario demostrar la nece- Niño, con rango constitucional en nuestro país.
sidad de su vigencia para los intereses del cón-
yuge que demanda su continuidad. El derecho interno en lo relativo a la respon-
sabilidad parental de los hijos menores de edad,
El Cód. Civ. y Com. como cuerpo normativo su ejercicio y extinción están en consonancia
tiene una mirada constitucionalizada, por ello, con los Tratados Internacionales suscriptos por
protege los derechos humanos que se han in- nuestro país.
corporado a nuestra legislación por los tratados
internacionales, firmados por nuestro país. En el Código se prevén las modalidades de cui-
dado de los hijos cuando la pareja marital ya no
El cuerpo normativo mencionado recepta a convive: compartido alternado, en el que los hijos
la pareja de convivientes, reconociéndole de- cohabitan un lapso con cada uno de los padres,

136
Alicia Susana Benzaquen

se considera que tiene dos residencias principa- A modo de conclusión diremos que de las
les. Será compartido indistinto cuando los meno- normas constitucionales y transnacionales que
res residen la mayor parte del tiempo con uno de integran el derecho argentino, surge con clari-
los progenitores, y mantiene contacto con el otro dad, que no es factible que el derecho conceda
padre. Finalmente, será unilateral cuando los ni- derechos diferenciados a los menores, aten-
ños transcurren su vida con uno de los progenito- diendo a su origen filiatorio.
res sin contacto alguno con el otro padre.
“Por mi parte, sostengo y entiendo
La pauta de atribución de la vivienda familiar con claridad que resulta inaplicable
con base en el ejercicio de este cuidado perso- para el juez la norma que limita el uso de
nal se dará en los casos en que sea establecido la atribución de la vivienda a dos años
de manera indistinta y con residencia principal como máximo en caso de una unión
en la de alguno de ellos, o en el supuesto de la convivencial, si la razón para otorgar el
excepcional atribución unilateral. derecho se basa en que quien la solicita
se encuentra a cargo del cuidado de sus
Esta norma importa una discriminación hijos o de personas con limitación a su
respecto de los hijos nacidos de un matri- capacidad” (7).
monio y aquellos provenientes de una unión
convivencial, dado que a los últimos se les li- Una vez concluido el lapso concedido para
mitó el tiempo de uso de la vivienda por un hacer uso de la vivienda, el cónyuge afectado
lapso de dos años, a diferencia de aquellos na- puede ser compensado con un aumento de la
cidos en el seno de un matrimonio, que están cuota alimentaria, que permita el alquiler o la
habilitados para el uso ilimitado del inmueble. compra de una propiedad, por el otro, que po-
drá recuperar el inmueble por la ejecución de
Se viola el principio constitucional de igual- una sentencia.
dad de los niños niñas y adolescentes en el res-
peto de sus derechos constitucionales de no X. Derecho a la vivienda de los adultos ma-
discriminación. yores

Si analizamos las normas señaladas, po- El derecho a la vivienda lo podemos abordar


demos decir que se está discriminando a desde una perspectiva de derechos sociales,
los menores atento su origen matrimonial o económicos y culturales. El Estado funciona
extramatrimonial, violando los principios cons- como garante y ejecutor de políticas públicas
titucionales vigentes. en beneficio de los ciudadanos.

En el primer caso, es el juez el que determina, En el ámbito privado se refiere a la problemá-


a su criterio, el tiempo de duración del uso del tica que abordan los cónyuges que se divorcian,
inmueble, en el otro la norma impone un límite en lo relativo al uso del bien por parte de aquel
de tiempo para el uso de la propiedad. a cargo del cuidado de los hijos en común. En
las relaciones de pareja, en lo concerniente al
La prohibición de la discriminación surge del asentimiento para disponer de derechos, el
Pacto Internacional de Derechos Económicos, nuevo Código ha regulado lo referente al uso de
Sociales y Culturales, así como en el Pacto de los bienes muebles necesarios para el correcto
Derechos Civiles y Políticos. goce del inmueble.
La Corte Suprema de Justicia sostuvo “El El Código, en sus arts.  244 a 256, protege la
interés que justifica un trato desigual no solo vivienda urbana como a la rural, estableciendo
tiene que ser conveniente, sino que debe tener la inejecutabilidad del bien por su afectación
carácter sustancial. En relación con los medios e inscripción en el Registro de la Propiedad
utilizados, no solo debe ser adecuados sino pro- inmueble.
mover a los fines previstos y ser la alternativa
menos restrictiva de los derechos en juego” (6).
 (7)  Tavip, Gabriel - Giraudo Esquivo, Nicolás, “La
 (6)  Fallos 327: 5118 y 329: 2986. atribución de uso...”, cit.

137
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

Los autorizados para constituir la afectación las deudas hayan sido contraídas por ambos
registral son los /las titulares registrales del in- convivientes o por uno de ellos con la anuencia
mueble por actos entre vivos, por manifestación del otro.
de última voluntad y por decisión judicial: “el
acto de afectación permite disponer al futuro Es importante destacar que el requisito de
causante prolato entre vivos, de la vivienda, la inscripción de la unión convivencial en el
para beneficiar con ese derecho, a su grupo fa- Registro Civil respectivo es condición esencial
miliar, inclusive después de su muerte, exclu- para la protección de la vivienda familiar y sus
yéndolo de la partición hereditaria, hasta tanto bienes muebles.
desaparezca el último beneficiario, además de
generar al inmueble una protección frente a los XII. Derecho real de habitación
acreedores” (8).
El cónyuge supérstite está amparado por el
La protección de la vivienda que contiene el Cód. Civ. y Com. en su art. 2383, se asegura su
Cód. Civ. y Com. no se limita al inmueble en sí derecho real de habitación, vitalicio, y gratuito,
mismo, sino que incluye los bienes muebles ne- de pleno derecho, sobre el bien inmueble de
cesarios para habitarla y disfrutar de ella. propiedad del causante.
XI. Consentimiento del cónyuge no titular Este derecho no es oponible a los terceros
para disponer del inmueble y de los muebles acreedores del causante, los que podrían eje-
en que habita la familia cutar el bien sin la afectación del derecho de
habitación.
Se necesita el asentimiento del cónyuge no
titular del inmueble para disponer de él y de los El art. 527 del Código le concede al cónyuge
muebles indispensables para la ocupación de la supérstite que carece de un bien inmueble o
casa, para su transporte fuera de ella. de los bienes muebles necesarios para habi-
En relación con los actos comprendidos en tarla, la posibilidad de invocar el derecho real
esta disposición de la ley, figuran todos los de- de habitación gratuito, sobre el inmueble pro-
rechos reales y personales, tales como la venta, piedad del causante, siempre que en su seno
permuta, donación, constitución de derechos se haya desarrollado la convivencia familiar, y
reales de garantía, otorgamiento de uso, usu- que al momento de la apertura de la sucesión
fructo, locación, comodato, cesión de herencia no se encontrare en condominio con terceras
que incluya legados promesa de venta. Estas personas.
medidas tienen como finalidad evitar que uno
de los cónyuges titular de la propiedad, por su Respecto del conviviente supérstite, el Código
propia voluntad prive de la vivienda a sus hijos. lo autoriza a invocar el derecho real de habita-
ción respecto del bien propiedad del causante,
La protección de la vivienda familiar com- siempre que haya sido el lugar donde se asentó
prende la imposibilidad de que no se la ejecute la convivencia por el plazo de dos años.
por el cobro de deudas posteriores a la celebra-
ción del matrimonio, salvo que las deudas ha- La nueva legislación ampara el derecho
yan sido contraídas por ambos cónyuges o con del cónyuge supérstite de oponerse a la parti-
uno con el asentimiento del otro. ción sobre la vivienda quedando en estado de
indivisión forzosa (art. 2332).
En relación con los convivientes, se aplica
el mismo sistema que en el matrimonio, impi- Los herederos solo pueden pedir el cese de la
diendo su ejecución por deudas contraídas pos- indivisión si el cónyuge supérstite tiene bienes
teriores a la inscripción de la unión convivencial suficientes para obtener una vivienda similar
en el Registro Civil correspondiente, salvo que para su uso personal.

Podemos señalar las modificaciones que in-


 (8)  Assandri, Mónica - Rossi, Julia, “La vivienda y trodujo el nuevo Código con relación a este
los adultos mayores”, cit. tema:

138
Alicia Susana Benzaquen

— Posibilidad de que el plazo de indivisión, “tutela a los débiles y su fundamento constitu-


que hasta ahora era temporario, se pueda cional es la igualdad”.
extender hasta el fallecimiento del cónyuge,
previo pronunciamiento judicial. La reforma del Código Civil evidencia la
actitud humanitaria para el cuidado de la fa-
— Cambio en el lenguaje: residencia habitual milia. Una de ellas es la atribución de la vi-
en reemplazo de casa habitación y fondos vienda al cónyuge más vulnerable o que tenga
gananciales en lugar de fondos de la socie- hijos menores a su cargo, otra se refiere a la
dad conyugal. inejecutabilidad de la vivienda por deudas con
traídas por uno de los cónyuges o convivientes
— Se aclara que, si la indivisión recae sobre la de origen contractual, el consentimiento del
residencia habitual, se incluyen los muebles otro cónyuge para disponer de la propiedad,
que hay en ella. derechos sobre dicho inmueble sobre las cosas
útiles para habitarlo, y la regulación especial
— Para evitar el estado de indivisión se resolvió que se ha dado en la atribución de la vivienda
que los bienes comprendidos puedan serle en el matrimonio y en la unión convivencial.
adjudicados en su lote.
Un grupo en la sociedad que presenta situa-
— Se limitó la facultad de los herederos de soli- ciones de vulnerabilidad es el de los adultos
citar el cese de la indivisión de la propiedad, mayores, a nivel regional rige la Convención
al momento en que el cónyuge supérstite Interamericana sobre la Protección de los Dere-
cuente con medios suficientes para procu- chos Humanos de las Personas Mayores.
rarse una vivienda similar.
La doctrina destaca que la normativa protege
El cónyuge puede oponerse a la partición del a la familia, sea matrimonial o convivencial. Es
inmueble en estas circunstancias si el inmueble por eso por lo que hoy se habla de derecho de
fue sede del hogar conyugal o de la convivencia las familias, comprendiendo todas sus varie-
de la unión. Debe haber sido comprada o cons- dades. Todas ellas van a resultar beneficiadas
truida con fondos gananciales. Esa propiedad con el uso de la vivienda, aspecto que no fue
no pueda ser dividida en lote. cubierto por la legislación anterior.
Si se cumplen estos requisitos la propiedad Debemos destacar que la atribución de la vi-
quedará en estado de indivisión, por ello, todos vienda se limita al uso no se autoriza a quien es
los herederos son titulares del bien. El cónyuge beneficiario del uso, a arrendar la misma.
sobreviviente hará uso exclusivo de la vivienda.
Asumiendo los gastos para su manutención, así El Código expresa en el título “Procesos de
como compensar a los herederos por el uso ex- familia”, en su art.  706: “Las normas que rigen
clusivo de la vivienda. el procedimiento deben ser aplicadas de modo
de facilitar el acceso a la justicia, especialmente
Existe una innovación respecto del plazo de tratándose de personas vulnerables, y la resolu-
la indivisión, que a pedido del cónyuge, puede ción pacífica de conflictos”.
mantenerse hasta el final de sus días, a diferen-
cia del Código anterior, que imponía un tiempo La normativa aplicable a las situaciones plan-
de diez años. teadas de destrato familiar respecto de un cón-
yuge por el otro, proviene del derecho interno,
Es el propio cónyuge quien puede solicitar al infra constitucional, y los Tratados Internacio-
juez la continuación de la indivisión de la pro- nales de derechos humanos, suscriptos por
piedad por el plazo que estime posible. nuestro país, a resigo de padecer conflictos in-
ternacionales por su incumplimiento.
XIII. Personas en condiciones de vulnerabi-
lidad Se deberá regir por la “Convención sobre los
Derechos de las Personas con Discapacidad”,
El Cód. Civ. y Com. protege a los más vulne- “Convención sobre los Derechos del Niño”,
rables con el siguiente paradigma protectorio “Convención sobre la Eliminación de Todas las

139
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

Formas de Discriminación sobre la Mujer” y las Otro de los criterios que expone el Código
“100 Reglas de Basilia sobre Acceso a la Justicia con el objetivo de asignar la vivienda familiar
de las personas en estado de vulnerabilidad”. es atender los “intereses de otras personas que
integran el grupo familiar”. Podemos pensar
Como ya dijimos, el cónyuge o conviviente en personas con discapacidad, necesidades de
que está a cargo del cuidado de los hijos tiene los menores para su educación, salud, esparci-
preferencia para la atribución de la vivienda, miento: “la atribución de la vivienda no implica
para procurar el crecimiento armónico de los per se la creación de un nuevo derecho real so-
hijos. bre el inmueble que constituyó la vivienda fami-
liar durante el matrimonio, ni tampoco importa
La vivienda de los hijos es el espacio físico en una modificación de los derechos reales que
el que se asienta su centro de vida, abarcando pudiera titularizar uno de los cónyuges, ambos
sus estudios, afectos, vida social, actividades o un tercero. Se trata de un derecho específico
deportivas y culturales. Es importante recordar de las relaciones de familia de tipo personal e
que la vivienda es uno de los ítems fundamen- intransmisible, oponible a terceros desde su
tales de los alimentos debidos a un hijo menor. registración de tipo asistencial y condicionado
Analizar cuánto es el monto de la cuota abo- a las circunstancias” (10).
nada, será un dato vital para la asignación de la
vivienda familiar. El derecho real de habitación es una clara
muestra de la protección que brinda la norma a
El art.  443, inc. B), se refiere a la valoración un grupo de personas más vulnerables, al con-
que realizará el juez de la persona de los cónyu- cederle el uso del inmueble. La nueva legisla-
ges convivientes, cuál de ellos está en mejor si- ción elimina requisitos exigidos con la anterior,
tuación económica, para soportar la indivisión n cuanto a asignarle un determinado valor eco-
de la propiedad o la asignación del uso de ella nómico y que sea el único bien de la sociedad
por el otro esposo, y en contraposición prestará conyugal. Se dijo que “la atribución de la vi-
atención al cónyuge más afectado por el divor- vienda familiar es una restricción al derecho de
cio o la ruptura convivencial. propiedad, por otra de mayor peso el principio
El inc. c) del art. 443 es un excelente indicador de solidaridad familiar se trata de una afecta-
para resolver la asignación de la vivienda entre ción a soportar por el cónyuge o miembro de la
los cónyuges o convivientes. Se refiere al estado unión convivencial a quien no le es atribuido el
de salud de cada uno de ellos y su capacidad uso de la vivienda familiar, por es contraria a la
para alquilar otro inmueble. Si se trata de una mejor situación porque se encontraría en mejor
persona de avanzada edad, que con su magra situación para proveerse otra” (11).
jubilación no alcanza para autoabastecerse, se XIV. La atribución de la vivienda en las unio-
le dará prioridad a la satisfacción de sus necesi- nes convivenciales
dades, en detrimento del otro esposo.
El Código estipula de manera expresa dos
Con relación a esta temática, la Cámara de circunstancias en las que uno de los cónyuges
Apelaciones hizo lugar a la oposición de uno de puede solicitar la atribución de la vivienda,
los cónyuges a la partición del único bien inmue- cuando tenga hijos comunes menores de edad,
ble que integraba la sociedad conyugal, porque
estimó que con la venta del 50% de esa propie-
dad, no llegaría a adquirir una nueva para su  (10)  Kemelmajer de Carlucci, Aída - Lloveras,
uso personal, “máxime si se considera que, por Nora - Faraoni, Fabián, “Disolución del matrimonio y
proceso de divorcio”, en Kemelmajer de Carlucci, Aída
su edad, y su condición de jubilada, deviene un - Herrera, Marisa - Lloveras, Nora, Tratado de derecho
poco probable que obtenga algún acceso al cré- de familia, Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 2016, ps. 233 y ss.
dito destinado a la compra de una vivienda” (9).  (11)  Herrera, Marisa - Pellegrini, María Victoria,
“La protección a la vivienda familiar en el nuevo Código
Civil y Comercial”, en http://www.nuevocodigocivil.
 (9)  CNCiv., sala H, 20/4/2015, “C., C. E. c. A., Y.”, RDF, com/la-proteccion-a-la-vivienda-familiar-en-elnuevo-
2015-V, Abeledo Perrot, ps. 21 y ss. con nota de Méndez, codigo-civil-y-comercial-por-marisa-herrera-y-maria-
Romina A. - Robba, Mercedes - Sasso, Marcela. victoria-pellegrini/.

140
Alicia Susana Benzaquen

con discapacidad restringida o discapacitado a y se extingue si el beneficiario forma una nueva


su cargo. unión convivencial, contrae matrimonio, o ad-
quiere una propiedad con sus propios medios,
La otra causal es la demostración fehaciente similar a la que usaba. Se establece un plazo
de la imposibilidad del esposo de procurarse máximo de vigencia de dos años.
una vivienda por sí mismo en forma inmediata.
El nuevo Cód. Civil concede derechos de atri-
El Código define en su art. 2448 a la persona bución a los convivientes, pasando “de la falta
con discapacidad como “toda persona que pa- de regulación de las uniones convivenciales a
dece una alteración funcional permanente o un sistema que contemple de manera equili-
prolongada, física o mental, que en relación con brada el principio de autonomía de la voluntad
su edad y medio social implica desventajas con- con la debida protección que merece por hacer
siderables para su integración, familiar, social, al principio de solidaridad” (12).
educacional o laboral”.
En un caso jurisprudencial, una mujer inte-
La ley establece el plazo máximo de dos años graba una familia monoparental planteó una
para la adjudicación de la propiedad. Se ha fle- medida cautelar a fin de que se le brinde una
xibilizado el criterio mencionado, se aceptó am- vivienda digna para ella y sus hijos. La Cámara
pliarlo en casos de necesidad de los menores y de Apelaciones confirmó lo resuelto en primera
la responsabilidad parental de sus progenitores instancia que había reconocido el derecho de la
y la no discriminación de los hijos provenientes madre de cuatro hijos, que trabajaba en tareas
de un matrimonio y los nacidos en el seno de domésticas, careciendo de medios económicos
una unión convivencial. para mejorar su calidad de vida y la de sus hi-
jos, ordenando al Ministerio de Defensa depen-
En el segundo de los supuestos, el juez ana- diente del Gobierno de la Ciudad de Buenos Ai-
lizará la diferente situación económica de la res, que en el plazo de dos días de notificada la
pareja en lo relativo a la cuestión habitacional incluyera en un plan de asistencia habitacional
considerando si el cónyuge que reclama la vi- hasta que se dictase sentencia (13).
vienda recibió la compensación económica del
art. 524 del Cód. Civ. y Com. En otro caso, se planteó el des alojo de los in-
quilinos de una propiedad con discapacidad,
La nueva normativa establece la posibilidad frente a un locatario poderoso. El Juzgado sus-
para el cónyuge que no ha recibido el uso de la pendió la medida hasta tanto contara con el
vivienda, de ser acreedor de una renta compen- resultado de los estudios realizados a la actora
satoria, por el perjuicio que le causó la medida por el equipo forense. La Cámara de Apelacio-
tomada por el juez. Asimismo, puede ordenar nes de Salta dictaminó “Dadas las especiales
que el bien no sea partido ni liquidado. Esta de- circunstancias y particularidades que presenta
cisión tiene efecto frente a terceros luego de su esta causa. Y que no ha mediado un vínculo
inscripción registral en el Registro de la Propie- contractual entre las partes, estimo que en este
dad Inmueble de la Capital Federal. caso debe admitirse la suspensión del lanza-
miento solicitada por la representante del Mi-
Otro de los supuestos en que se atribuye el nisterio Público tal como ha sido resuelto en
uso del inmueble es luego de la muerte de uno recientes precedentes, aunque fijando un plazo
de los convivientes se encuentra en el art.  527 máximo improrrogable que, a más de permitir
del nuevo Código, donde se ordena que el a la Sra. Asesora de Incapaces interviniente de-
conviviente supérstite puede reclamar para
sí el derecho real de habitación por un plazo
 (12)  Mignon, Mará M. - Ríos, Juan Pablo, “Atribución
máximo de dos años sobre el inmueble que
de uso de la vivienda familiar Vivienda y personas en
perteneciera al causante, en el que se hubiere condiciones de vulnerabilidad”, RDF, nro. 80, Abeledo
asentado el hogar familiar, y que al tiempo de Perrot, p. 155.
la apertura de la sucesión no se encontrare en  (13)  CCont.  Adm. y Trib. Ciudad de Buenos Aires,
condominio con terceras personas. Este dere- sala  I, 14/4/2015, “A. L. P., M. c. GCBA s/incidente de
cho es inoponible a los acreedores del causante apelación”.

141
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

sarrollar las gestiones necesarias para ante los violencia dentro del grupo familiar, resulta
organismos públicos competentes, evita que el más conveniente al interés superior de las
desahucio deje desamparados a los menores de hijas, de la pareja, que estas prosigan vi-
edad, uno de los cuales con discapacidad, que viendo con su madre, en el inmueble que
habitan el inmueble junto a sus progenitores, fuera sede del hogar conyugal” (15).
al mismo tiempo evite una prolongación inde-
terminada del pleito con afectación del derecho — “El uso de la vivienda familiar debe atri-
de la demandante a la restitución del bien de su buirse a la ex cónyuge que hasta tanto se re-
propiedad” (14). suelva su adjudicación definitiva, en el pro-
ceso de liquidación y partición del régimen
En caso de ausencia de convenio entre de comunidad o se acuerde lo contrario, por
convivientes, la vivienda se va a atribuir a aquel acuerdo de partes, pues siendo que desde la
que tenga los hijos menores a su cargo. Se re- celebración del matrimonio fue el marido
gula en el art. 526 la continuación de la locación el que asumió el sustento económico de la
y los supuestos de cese de la atribución de la familia, es efectivamente aquella quien se
vivienda. encuentra en una situación financiera más
desventajosa para proveerse una vivienda
Al igual que en los casos de divorcio, la atribu- por sus propios medios y resolver sus pro-
ción de la vivienda puede surgir de un acuerdo blemas habitacionales” (16).
entre partes, en ejercicio de su suprema volun-
tad o en lo referente a lo ordenado en el art. 514, — “El convenio regulador presentado por las
inc. b) del Código en materia de pactos de con- partes en su petición de divorcio acerca de
vivencia, que pueden celebrar los convivientes. la atribución del hogar conyugal, no puede
ser homologado pues ninguno de los excón-
El Código en el art. 522 ordena que, si la con- yuges posee ningún derecho actual que im-
vivencia no ha sido inscripta en el Registro Civil plique el uso y goce del inmueble sobre el
correspondiente, ninguno de los convivientes cual se desarrolló la vida familiar (en el caso,
podrá disponer de los derechos sobre el inmue- edificaron la vivienda sobre un lote que co-
ble y de los bienes muebles necesarios para ha- rrespondía en sucesión a los familiares del
bitarla ni transportarlos fuera de la vivienda. El marido) sino que solo poseen la posibilidad
juez puede autorizar la disposición del bien si del reclamo, de un crédito a su favor, el que
no afecta el interés familiar. tampoco está determinado, no pudiéndose
regular, en el marco del proceso de divorcio,
Resumiendo, podemos decir que en relación derechos que corresponden a terceros” (17).
con el divorcio la norma tiende a la protección
de la parte más débil en la pareja matrimonial, a — “El cónyuge que solicita la atribución del
causa de la separación de la pareja marital. uso de la vivienda familiar al tiempo de la
disolución del matrimonio, debe acreditar
En relación con las uniones convivenciales que realmente necesita seguir usándola,
se busca proteger a los menores en esa difícil aunque sea temporalmente, así como que
situación que frente a la separación de sus pa-
dres, se enfrentan con la posibilidad de perder
la vivienda.

XV. Jurisprudencia
 (15)  CCiv., Com., Laboral y Minería de Neuquén,
Se ha dicho que: 12/3/2019, “P. N. E. c. R. P. S. s/situación ley 2212”, Sistema
de Información Legal, cita online AR/JUR /9455/2019.
— “La medida de exclusión del hogar con res-  (16)  CCiv. y Com. Azul, sala I, 13/12/2016, “B. A. C. c.
pecto al demandado debe mantenerse dado C. M. S. s/divorcio art. 214, inc. 2º del CC”, Sistema de
Información Legal, AR/JUR/85216/ 2016.
que, si bien no se advierten situaciones de
 (17)  Juzgado de Familia nro. 1 de Tigre, 14/7/2016,
“F. G. C. y otro/a s/divorcio por presentación conjunta”,
 (14)  CCiv. y Com. Salta, sala 2ª, 5/10/2016, “H. M. M. publicado en Sistema de Información Legal, cita online
c. H. C. L.: por desalojo”. AR/JUR/47235/2016.

142
Alicia Susana Benzaquen

esa necesidad es mayor que la del otro nes y solo un baño interno no satisface las
consorte” (18). condiciones de habitabilidad adecuada”.

— “Debe admitirse la atribución de un hogar a — “Las costas deben distribuirse en el orden


una niña nacida de una unión concubinaria causado, toda vez que en el caso hay una
y su madre, quien ejerce su guarda, pues se cuestión novedosa por tratarse de una nor-
acreditó que él se encuentra en condiciones mativa reciente, a lo que se suma que el
de mantenerlas, en la vivienda familiar, y art. 443 del Cód. Civ. y Com., al aludir a la vi-
que la progenitora no cuenta con recursos vienda familiar puede dar lugar a diferentes
de la misma identidad” (19). interpretaciones” (21).

— “Debe rechazarse el pedido efectuado por XVI. Vivienda familiar y dignidad


el cónyuge de ser restituido al hogar con-
yugal, del que fue excluido con base en una La vivienda familiar no responde por las deu-
denuncia por violencia familiar pues siendo das contraídas luego de la celebración del ma-
que ha reconocido la titularidad exclusiva trimonio, salvo que hayan sido contraídas por
del inmueble, es claro que ella posee mejor ambos conjuntamente o por uno de ellos con el
derecho para permanecer en aquel, una vez asentimiento del otro.
cesada la convivencia, máxime cuando re-
sulta indudable que el significativo conflicto Por su parte el art.  522 del Código im-
interpersonal que mantienen las partes hace pone los mismos requisitos para cuidar la vi-
difícil la recomposición de la pareja” (20). vienda familiar, cuando hablamos de uniones
convivenciales.
— “ La vivienda familiar debe ser atribuida a
favor de la actora, aun cuando no habitaba La doctrina señala que las normas mencio-
el grupo dado que es ella quien está en la nadas enfatizan los términos de la Constitu-
mayor situación de vulnerabilidad para ción Nacional los Tratados Internacionales
procurar una vivienda, ya que, además de suscriptos por nuestro país, con jerarquía cons-
ser quien en la práctica convive la mayor titucional, destinadas a reconocer el derecho
parte del tiempo con los hijos y se ocupa de humano a la vivienda.
su cuidado personal, los informes obrantes La Dra. Mariel Molina de Juan sostiene que
en la causa dan cuenta de las dificultades “su tutela está expresamente reconocida en el
para hallar una vivienda adecuada para ella art. 14 bis de la Constitución Nacional, cuando
y sus hijos, lo que se suma su delicada situa- garantiza la defensa del bien de familia y el ac-
ción socioeconómica y laboral, y un nuevo ceso a la vivienda digna”.
embarazo”.
Respecto de la segunda norma Lloveras,
— “La vivienda familiar debe atribuirse a favor Orlandi y Faraona afirman que “El marco
de la actora, ya que la situación habitacional protectorio de la vivienda familiar, es recono-
de esta al convivir con sus dos hijos menores cido por el orden constitucional preponderan-
de edad junto con sus padres, seis hermanos temente en el art. 14 bis de la CN” “Integrando el
y una sobrina, esto es un total de doce per- ya citado art. 522 del Cód. Civ. y Com. el mínimo
sonas, en una que cuenta con tres habitacio- inderogable y no disponible de los convivientes
en consonancia con la consideración de la vi-
 (18)  TS, sala de lo Civil, 25/3/2015, “Doña Bibiana c. vienda como un derecho humano” (22).
Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Cádiz”,
publicado en Sistema de Información Legal, cita online:
ES/JUR/2015.
 (19)  Juzgado de Familia nro. 6 de Mar del Plata,  (21)  CApel. Trelew, sala B, 7/12/2018, “O. V. A. c. S.
15/8/2013, “Z. S. E. c. M. C. A. exclusión del hogar”, D. R. s/cuidado personal régimen de comunicación
publicado en Sistema de Información Legal, cita online alimentos y atribución del hogar”.
AR/JUR/ 61871/2013.  (22)  Lloveras, Nora - Orlandi, Olga - Faraoni,
 (20)  CNCiv., sala H, 24/9/2009, “B. S. L. c. L. J. L. s/ Fabián, Uniones convivenciales, Rubinzal-Culzoni,
denuncia por violencia familiar”. Santa Fe, 2015, cap. 6, punto 6:1.

143
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

A su tiempo, los Dres. Jorge Alterini e Ignacio cada uno de los cónyuges al momento de re-
Alterini opinan al respecto: “si bien no debe solver, poniendo el acento en como repercute
confundirse la institución en análisis con la de ella en la vida cotidiana de los hijos. Se basó en
los arts. 244 y sus sobre la protección de la vi- el art. 443, incs. a) y b) del Cód. Civ. y Com.: “si
vienda, pus el art. 456 aborda la vivienda fami- bien las partes han convenido un régimen de
liar, mientras que los otros la vivienda en gene- cuidado personal que importa que los hijos pa-
ral. El intérprete no debe prescindir de las pau- sen una cantidad equitativa de tiempo con cada
tas de dichos artículos que deben ser aplicables progenitor, de la audiencia que se mantuvo con
aquí, por razones de congruencia sustentada en los menores, cuyo contenido fue reservado, y
una natural aplicación analógica” (23). que se dejó constancia a fs.  191, se desprende
que los mismos casi no tienen contacto con el
XVII. Carácter de vivienda familiar de un padre por lo que en la práctica transcurren la
inmueble mayor parte de su vida cotidiana con la madre”
(voto del Dr. De Junto).
Es importante definir los requisitos que debe
cumplir un inmueble para ser considerado vi- En la valoración de la prueba efectuada se
vienda familiar. privilegió el supremo interés del menor: “de la
reseña efectuada resulta claro que la actora se
Como primer acercamiento al tema diremos encuentra en una situación de mayor vulnera-
que la vivienda es el ámbito en el que se ha bilidad socioeconómica para procurarse una y,
desarrollado el proyecto de vida de la familia si bien en la audiencia de fs. 192 vta., SS mani-
Cuando el subsistema marital se resquebraja, el festó que fue despedido de su trabajo y que vive
sistema parental se siente afectado, siendo los en la casa en cuestión con su pareja, lo cierto es
hijos los que reciben el dolor de la pérdida de la que la prueba introducida en la causa da cuenta
familia intacta. de la mayor vulnerabilidad habitacional de la
La información sobre la sentencia de primera Sra. O. y de los menores. Al respecto debe te-
instancia surge de la síntesis realizada en el pri- nerse presente el precepto de nivel constitucio-
mer voto de la de Cámara, se orientó a investi- nal (art. 75, inc. 22) según el cual, las medidas
gar si el inmueble reunía los requisitos para ser concernientes a los niños, que tomen los tribu-
considerado “vivienda familiar”. Uno de ellos nales deben atenderse el supremo interés del
era si en su seno se había desarrollado la vida menor (art.  3º, inc.  1º de la Convención sobre
familiar. los Derechos del Niño) el que en este caso se
encuentra vulnerado dado que los menores de-
La Justicia entendió que atento los padres no ben habitar en condiciones adecuadas junto a
habitaron esa propiedad, no había razones para su madre” (voto del Dr. Junto).
hacer lugar a la atribución de la vivienda. Se
prestó atención a lo que aconteció mientras los XVIII. Conclusión
padres desarrollaron su matrimonio.
En síntesis, diremos que la noción de vivienda
La sentencia de Cámara invirtió el punto de familiar surge fácilmente cuando asistimos a la
vista, indagó sobre la situación económica de convivencia de la pareja marital con sus hijos.

En caso de quiebre de la pareja matrimonial o


 (23)  Alterini, Jorge - Alterini, Ignacio E., Código
convivencial surgen dos consideraciones: el es-
Civil comentado, La Ley, Buenos Aires, 2015, t.  III, tado de vulnerabilidad de uno de los cónyuges
arts. 401 a 723 Relaciones de Familia, su comentario al respecto del otro, y el cuidado personal de los
art. 456, punto I). hijos comunes a cargo de uno de ellos.

144
El proyecto de vida en común y los efectos
patrimoniales
María Magdalena Galli Fiant (*)

I. La noción de “Proyecto de vida en común” mayormente por normas imperativas. Como


un compromiso hacia el futuro con vocación de
El legislador argentino se vale de la expresión estabilidad, cada cónyuge queda comprome-
proyecto de vida en común como sustento de la tido ante el otro y ante terceros a llevar adelante
relación entre cónyuges y entre convivientes de ese proyecto en común, que se tiene por acep-
la que emana un entramado de efectos perso- tado desde su expresión del consentimiento
nales y patrimoniales. Es una expresión análoga matrimonial.
a otras como “vida en común” utilizada en la
configuración de la separación o divorcio por En la regulación de la Unión Convivencial el
presentación conjunta en el Cód. Civil, o “co- legislador utiliza otro giro. Así, el art. 509, Cód.
munidad de vida” usada habitualmente por la Civ. y Com. señala que “Las disposiciones de
doctrina para referirse a la relación matrimo- este Título se aplican a la unión basada en re-
nial. A diferencia de esos precedentes, el Cód. laciones afectivas de carácter singular, pública,
Civ. y Com. la aplica tanto al matrimonio como notoria, estable y permanente de dos personas
a la unión convivencial, como dos modelos de que conviven y comparten un proyecto de vida
parejas estables reguladas, con algunos efectos en común...” y con esa expresión también está
comunes y otros diversos. (1) aludiendo a un simple acto lícito preexistente
que, una vez cumplidos los requisitos enume-
Con relación al matrimonio, el art. 431, Cód. rados en el art. 510, Cód. Civ. y Com., abre las
Civ. y Com. dice que “Los esposos se compro- puertas a la aplicación de las normas legales.
meten a desarrollar un proyecto de vida en co- Con claridad ha quedado enunciado en un
mún basado en la cooperación, la convivencia Despacho de mayoría de la Comisión nro. 7 de
y el deber moral de fidelidad...”. La construc- las recientes XXVII Jornadas Nacionales de De-
ción del enunciado es acorde a la fuente de la recho Civil (Santa Fe, septiembre de 2019): “La
relación conyugal: el acto jurídico matrimo- unión convivencial encuentra su causa fuente
nial, a partir del cual se constituye la comuni- en un simple acto lícito” (1), acto lícito que no
dad de vida entre los cónyuges y se generan los es más que la convivencia decidida y sostenida
efectos personales y patrimoniales previstos por la voluntad común. No hay un acto jurí-
dico de naturaleza comparable al de celebra-

(*)  Abogada. Especialista en Derecho de Familia.  (1)  Ver las Conclusiones completas en www.fcjs.unl.
Titular de Derecho de Familia de la Facultad de Cien- edu.ar/sitios/jndc/pages.showSubcategoría&id=1009.
cias Jurídicas y Sociales de la Universidad Nacional del El despacho de lege lata se basó en la ponencia de
Litoral y de la Facultad de Derecho y Ciencia Política de Nicolás G. Berón, que califica con precisión cuál es la
la Universidad Católica de Santa Fe, codirectora de la causa fuente de las uniones convivenciales (ponencias
Carrera de Especialización en Derecho de Familia de completas en www.fcjs.unl.edu.ar/sitios/jndc/pages.
la FCJS-UNL. showSubcategoría&id=1008).
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

ción del matrimonio, pues la registración im- proyecto común se desarrolle en el marco de
plica la inscripción de una unión preexistente la convivencia (3).
y no su constitución. Tampoco se produce el
emplazamiento de los convivientes en un es- Basset se refiere al proyecto de vida en común
tado de familia. Se trata de una relación fami- como un deber englobante. Sostiene que el de-
liar con efectos legales entre sus miembros y ber de vida en común incluye en sí mismo todos
frente a terceros que merece esa calificación los deberes que históricamente se incluían en el
desde que se cumplen en forma simultánea matrimonio (fidelidad, cohabitación, asistencia
todas las características y requisitos previs- recíproca, alimentos) y que “habiendo agregado
tos en los arts.  509 y 510, Cód. Civ. y Com., y ‘proyecto’ de vida en común, la cuestión se tota-
que se extingue cuando cesa la convivencia liza: un proyecto es abrazar el consorcio matri-
en alguno de los supuestos del art.  523, Cód. monial hacia el futuro” (4). Cuando se trata de
Civ. y Com. (2). Por eso, es acertado que el convivientes, en forma análoga al matrimonio,
art. 509 consagre la aplicación del régimen le- el Derecho exige también un proyecto de vida
gal a quienes comparten un proyecto de vida en común. En la medida de que ese proyecto
en común, en alusión a la preexistencia de la está en el plano de las intenciones resulta difícil
convivencia estable como requisito para que de concebir como criterio jurídico, porque son
se generen efectos personales y patrimoniales de naturaleza moral y se exteriorizan en actos
limitadamente imperativos. concretos de los convivientes que demuestran
una asociación de esfuerzos y voluntades en
La Prof.  Ramos Cabanellas analiza el con- torno a objetivos comunes (5).
cepto de proyecto de vida en común de los
cónyuges y de los convivientes en el Derecho La asociación del proyecto de vida en común
uruguayo tomando como referencia lo dis- con la convivencia es indudable: en la unión
puesto en el Cód. Civ. y Com. argentino. Ob- convivencial, porque la convivencia constituye
serva, con relación al art. 431, Cód. Civ. y Com., una de las características definitorias (art 509,
que a pesar de no existir una definición legal, Cód. Civ. y Com.), y en el matrimonio, porque es
del texto se infiere que el proyecto vida en co- una de las bases de la comunidad vital (art. 431,
mún es la estructura cuyos basamentos son la Cód. Civ. y Com.).
cooperación, la convivencia y el deber moral
La noción de proyecto de vida en común es
de fidelidad, es decir, que si hay cooperación,
clara y comprensible, pero resulta difusa en sus
convivencia y fidelidad se cumple con el com-
consecuencias concretas en el plano patrimo-
promiso asumido de desarrollar un proyecto
nial, sea que la apliquemos al Matrimonio o a la
de vida en común. Señala que “la proyección
Unión convivencial. El propósito de este trabajo
de la vida común tiene un sello propio y dis-
es reflexionar sobre su incidencia en las opcio-
tintivo y lo es la solidaridad”. Y con cita a los re-
nes de las parejas y ante la ruptura.
dactores del Anteproyecto de Cód. Civ. y Com.
en sus Fundamentos, recuerda que el matri-
monio establece el compromiso de los cónyu-  (3)  Ramos Cabanellas, Beatriz, “El proyecto de
ges de llevar adelante un proyecto de vida, ele- vida en común de los cónyuges y el de los convivientes”,
Derecho Moderno/1, 2017, ps. 23 a 31.
mento tradicional del matrimonio, basado en
la cooperación y el deber moral de fidelidad.  (4)  Basset, Ursula C., “El proyecto de vida en común
como deber matrimonial englobante en el Código Civil
Con respecto al proyecto de vida en común y Comercial de la Nación”, Revista de Derecho de Familia
entre los convivientes, la autora considera y de las Personas, La Ley, 2014 (noviembre), p.  83. La
que integra el concepto mismo de la unión autora cita a Viladrich al decir que “el matrimonio es
convivencial, porque es fundamental que ese una dinámica co-biográfica que se realiza a lo largo de
la vida común de los esposos, aunque tenga un arran-
que fundacional o constitutivo”. Viladrich, Pedro, El
consentimiento matrimonial, Universidad de Navarra,
 (2)  Desarrollamos el tema en nuestro trabajo titulado Navarra, 1998, p. 48.
Uniones convivenciales: expectativas y régimen legal,  (5)  Basset, Ursula C., en Alterini, Jorge H. (dir.),
publicado en “Temas de Derecho de Familia, Sucesio- Código Civil y Comercial comentado. Tratado exegético,
nes y Bioética”, Colección Compendio Jurídico, Erreius, La Ley, Buenos Aires, 2016, t. III dirigido por Ursula C.
septiembre 2019, p. 615. Basset, p. 317.

146
María Magdalena Galli Fiant

II. El proyecto de vida en común y los princi- económicos producidos durante la relación. En
pios implicados en el régimen patrimonial (6) la Comunidad, en cambio, se acentúa la coope-
ración o solidaridad, porque todo lo generado
El Cód. Civ. y Com. no explicita, como su- por el esfuerzo de cada cónyuge se compartirá
cede en la regulación de otros institutos, los por partes iguales al tiempo de la extinción.
principios del régimen patrimonial del matri-
monio ni los aplicables al régimen de uniones También en el régimen legal de las uniones
convivenciales. En defecto de la referencia legal convivenciales encontramos los mismos Prin-
expresa, podemos extractar dos principios del cipios en materia patrimonial, con matices
conjunto de sus normas: el de autonomía y el en cuanto a su significación. El principio de
de solidaridad o cooperación (7). autonomía se evidencia en el derecho de los
convivientes a regular sus relaciones patrimo-
En el régimen patrimonial del matrimonio, niales mediante pactos. A diferencia de lo que
el principio de autonomía se evidencia funda- sucede en el matrimonio, en el que la sujeción
mentalmente en el derecho de los cónyuges o a uno de los dos regímenes previstos es necesa-
futuros cónyuges de optar por uno de los dos ria, para estas parejas no casadas la celebración
modelos predispuestos —la comunidad o la de pactos no es obligatoria. Por lo tanto, la au-
separación de bienes— y en la facultad de mo- tonomía se manifiesta en el derecho a celebrar
dificar su elección tantas veces como quieran, pactos, a no hacerlo, o a excluir los efectos su-
respetando un mínimo plazo de espera de un pletorios mediante un acuerdo. El principio de
año y sin vulnerar los intereses de sus acree- cooperación o solidaridad se hace patente en
dores. En cuanto al principio de cooperación el conjunto de normas imperativas que incluye
o solidaridad, este es el claro fundamento del deberes, restricciones a los derechos patrimo-
conjunto de normas imperativas aplicables a niales de los convivientes, facultades y respon-
ambos regímenes. Los deberes, restricciones sabilidades frente a terceros.
a los derechos patrimoniales, facultades y res-
ponsabilidades regulados por este régimen pri- Se trate de matrimonio o de unión
mario denotan el compromiso que las personas convivencial, el Código impone reglas de coo-
casadas deben asumir para el bienestar de su peración ineludibles, que se han considerado
pareja y del grupo familiar todo. fundamentales para sostener ese proyecto de
vida en común, más allá de las decisiones de
Según cuál sea el régimen elegido, principios cada pareja: el deber de contribuir a solventar
de autonomía y cooperación o solidaridad pre- las necesidades del hogar, sostenimiento y edu-
sentan manifestaciones diversas. En la Separa- cación de los hijos, la responsabilidad solidaria
ción de bienes se acentúa la autonomía, enten- por las deudas derivadas de esa contribución, y
dida como la independencia de cada uno de los la protección de la vivienda y sus muebles indis-
cónyuges en materia patrimonial; hay un pro- pensables —excluyendo de este último efecto a
yecto de vida en común limitado, porque no se las uniones no registradas—.
traduce en compartir los beneficios o perjuicios
III. Alcances del proyecto de vida en común

 (6)  Remitimos a nuestro análisis comparativo del Las opciones realizadas por cada pareja, den-
régimen patrimonial matrimonial y de las uniones tro de los límites de su autonomía, denotan los
convivenciales en nuestro trabajo “Pareja y patrimonio”, alcances de su proyecto de vida en común.
Erreius online, enero 2016.
 (7)  La Comisión redactora del Anteproyecto de Có- III.1. Las opciones patrimoniales en el
digo, en los Fundamentos, hace reiteradas referencias matrimonio (8)
a estos dos principios cuando comenta la regulación de
las Uniones convivenciales. Lo hace sobre todo para dar En el plano estrictamente patrimonial, no
razón de las diferencias con la regulación del Matrimo-
nio “distinción que encuentra su justificación en la ya
hay proyectos de vida en común equivalentes
mencionada necesidad de compatibilizar la autonomía
de la voluntad con el deber de solidaridad familiar”. Ver
los Fundamentos del Anteproyecto en www.nuevocodi-  (8)  Recordemos que el régimen de separación de
gocivil.com.ar, entre otras publicaciones. bienes se implementa por opción en convención ma-

147
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

entre los cónyuges que aceptaron la aplicación cada uno y sus posibilidades de desarrollo a
del régimen de Comunidad y los que expresa- futuro, como condición indispensable para de-
mente eligieron la Separación de bienes. Como cidir que les será más conveniente mantener
dice la Comisión redactora del Anteproyecto de una independencia económica casi total. La
Código en los Fundamentos, “El régimen legal forma prevista para la opción es conteste con
supletorio es el de comunidad fundado en ser: la gravedad de sus consecuencias, porque la
a)  el sistema más adecuado a la igualdad jurí- escritura pública impuesta por el art. 448, Cód.
dica de los cónyuges y a la capacidad de la que Civ. y Com. supone una decisión específica e
gozan; b)  el aceptado mayoritariamente en el inhabitual y, por ello, más consciente (9). En
derecho comparado, y c) el más adaptado a la definitiva, en la elección de la Separación de
realidad socioeconómica de las familias de la bienes hay una renuncia recíproca a compartir
Argentina, en este momento”. Agregamos que los frutos del desenvolvimiento económico de
es el que mejor refleja la cooperación entre los cada cual durante el matrimonio; hay un aco-
cónyuges, porque se realiza una partición igua- tamiento de ese proyecto de vida a los aspec-
litaria con independencia de la magnitud de los tos personales. Como el nuestro es un régimen
aportes materiales individuales, y se valora del convencional de opciones limitadas, porque los
mismo modo esa multiplicidad de aportes in- futuros cónyuges pueden decidir la sujeción a
materiales que se concreta en el cotidiano con- uno de los dos modelos previstos —la comuni-
vivir. Hay una apuesta más fuerte al proyecto de dad o la separación de bienes— pero no gozan
vida en común cuando cada uno está dispuesto la de facultad de auto regular sus relaciones
a resignar parte de lo suyo para compartirlo con económicas de un modo diverso, la elección de
quien colaboró en hacerlo posible. la Separación de bienes no admite matices, im-
plica que ningún bien se va a compartir entre
La opción por la separación de bienes reali-
zada en convención matrimonial implica un
 (9)  A pesar de la claridad de los textos legales
mayor grado de reflexión por parte de los que —arts. 448 y 449, Cód. Civ. y Com.— en la práctica de
planean celebrar matrimonio. Es de suponer muchos registros se admite el ejercicio de la opción
que han evaluado la situación patrimonial de por parte de los contrayentes ante el Oficial público al
momento de celebrar matrimonio, en franca contradic-
ción con la formalidad de escritura pública requerida.
trimonial previa, por convención de los cónyuges o por Hay razones interpretativas que han abonado esta
sentencia judicial. Mientras que el régimen de Comuni- solución práctica contra legem. En primer lugar, la
dad rige con carácter supletorio a falta de opción de los confusa redacción de los incs. i) y j) del art. 420, Cód.
futuros contrayentes o por convención de los cónyuges Civ. y Com., que incluyen entre los contenidos del acta
que antes habían optado por la separación de bienes, y de matrimonio, respectivamente, los siguientes: la
no existe una vía judicial para imponer la Comunidad declaración de los contrayentes de si se ha celebrado
sobre los cónyuges separados de bienes. La modificación o no convención matrimonial y, en caso afirmativo,
durante el matrimonio debe ser formalizada por escri- su fecha y el registro notarial en el que se otorgó; y la
tura pública e inscripta marginalmente en el Acta de declaración de los contrayentes, si se ha optado por el
matrimonio para ser oponible a terceros. El único límite régimen de separación de bienes. Así, se ha interpretado
es el plazo de un año que se requiere desde la vigencia que el último inciso admite la posibilidad de opción
del régimen precedente. Como ejercicio de la autonomía efectuada verbal y conjuntamente por los contrayentes.
de los cónyuges, no puede surgir sino del acuerdo de Otro respaldo a esta interpretación surge de las propias
voluntades, quedando descartada toda posibilidad de palabras de la Comisión redactora del Anteproyecto en
requerir la intervención judicial ante el disenso. Si se los Fundamentos, cuando dice textualmente que “El
extingue la Comunidad será necesario liquidar y partir Anteproyecto admite, con limitaciones, el principio de
los bienes gananciales líquidos para determinar la la autonomía de la voluntad en el régimen patrimonial
conformación del patrimonio de cada uno de los cón- del matrimonio, y otorga a los contrayentes la opción de
yuges separados de bienes. En cambio, si se modifica el elegir entre dos regímenes de bienes: comunidad y sepa-
régimen de separación de bienes, los bienes personales ración de bienes. Esta elección se realiza por escritura
de cada cónyuge anteriores al cambio tendrán la cali- pública antes de la celebración del matrimonio o frente
ficación de bienes propios en la nueva Comunidad. El al funcionario del Registro del Estado Civil y Capacidad
último párrafo del art.  449 prevé la protección de los de las Personas...” posibilidad que no quedó plasmada
acreedores frente al cambio de régimen: los anteriores en los artículos correspondientes. Esta práctica debe ser
al cambio que sufran perjuicios por tal motivo pueden rectificada, a fin de no exponer a planteos de nulidad de
hacerlo declarar inoponible a ellos en el término de un la elección a quienes contrajeron matrimonio y optaron
año a contar desde que lo conocieron. siguiendo las indicaciones de la autoridad competente.

148
María Magdalena Galli Fiant

los cónyuges o sus herederos como consecuen- el fundamento mismo de la ganancialidad, que
cia del régimen. es la presunción del desarrollo patrimonial de
cada uno gracias al esfuerzo compartido. Final-
Cuando se produce la modificación del ré- mente, el inc. d), con un lenguaje algo desajus-
gimen durante el matrimonio, también bajo la tado respecto de los supuestos de restricción de
ineludible forma de escritura pública (art. 449, la capacidad, prevé la petición judicial de sepa-
Cód. Civ. y Com.), pasando de la Comunidad a ración de bienes “si por incapacidad o excusa
la Separación de Bienes o viceversa, es evidente de uno de los cónyuges, se designa curador del
que se ha producido un cambio en el proyecto otro a un tercero”. Este supuesto es excepcional,
de vida en común. Así, quienes están sometidos ya que el cónyuge no separado de hecho es una
a la Comunidad por haber celebrado matrimo- de las personas —generalmente la primera te-
nio antes del 1º de agosto de 2015 o porque no nida en cuenta— que el juez designará en caso
celebraron convención matrimonial, y deciden de incapacidad o restricción de la capacidad de
separarse de bienes, demuestran que algo ha su consorte (art. 139 in fine, Cód. Civ. y Com.).
sucedido para que cambien el rumbo de su pro- La elección de un tercero suele ser demostra-
yecto de vida en común en el aspecto patrimo- tiva de que el proyecto de vida en común no se
nial. Ese pasaje de un régimen de cooperación mantiene y por eso la protección de la persona
a uno de realización individual no puede ser afectada en su salud mental se hizo recaer en
inmotivado. alguien distinto de su cónyuge.
Existe otra posibilidad de cambio de la Co- El fin del proyecto de vida en común por la se-
munidad a la Separación de bienes, y es por paración de hecho sin voluntad de unirse tiene
la vía judicial prevista en los arts. 475 d), 477 a un importantísimo efecto en casos de extinción
480, Cód. Civ. y Com. Todas las causales de se- del régimen de Comunidad por Divorcio, Nu-
paración judicial de bienes enumeradas en el lidad del matrimonio o Separación judicial de
art.  477 muestran cambios en el proyecto de bienes: la Comunidad se considera disuelta el
vida en común. El inc. a) refiere a la mala admi- día de la separación, operando así la retroacti-
nistración del otro cónyuge que acarrea el peli- vidad de la sentencia (art. 480, párr. 2º, Cód. Civ.
gro de perder su eventual derecho sobre los bie- y Com.). En el último supuesto la Comunidad
nes gananciales; aquí el cónyuge demandante está extinguida pero no lo está el Matrimonio,
toma la decisión de no arriesgarse ante el mal de modo tal que un renacimiento del proyecto
desempeño económico de su consorte, pre- de vida en común puede reflejarse en una nueva
fiere caminos separados, aunque la consecuen- modificación de régimen por vía convencional
cia del cambio de régimen será que también (art. 449, Cód. Civ. y Com.) con efectos hacia el
tiene que compartir sus gananciales generados futuro.
hasta el momento, y eso hace menos eficaz la
solución judicial. El inc. b)  se aplica ante una III.2. Las opciones patrimoniales en la unión
situación patrimonial crítica atravesada por el convivencial
cónyuge: la apertura de su concurso preventivo
o la declaración de su quiebra. La consecuen- En la regulación legal de las Uniones
cia extintiva del proyecto patrimonial colabo- convivenciales se ha previsto un conjunto de
rativo es la misma, aunque la protección para efectos patrimoniales. Podemos preguntarnos
el cónyuge in bonis es de eficacia limitada y si estos constituyen un verdadero régimen pa-
diferida pues no goza de ningún privilegio para trimonial, orgánico y completo. Personalmente
hacerse de su mitad de gananciales frente a optamos por dar una respuesta afirmativa, aun
los acreedores del fallido o concursado. El inc. cuando dista mucho de la complejidad del régi-
c)  que consagra como causal la separación de men patrimonial del matrimonio. Brevemente,
hecho sin voluntad de unirse de los cónyuges señalamos sus notas características:
es el que hace más patente el vínculo entre el
régimen patrimonial y el proyecto de vida. En Es un régimen con una base imperativa: por-
este caso, el proyecto de vida en común ya no que con independencia de la celebración o no
existe. La ruptura de la convivencia matrimo- de Pactos, las relaciones económicas mutuas
nial por decisión conjunta o unilateral quiebra y con terceros quedan sujetas a normas de or-

149
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

den público, inmodificables, análogas a las que tonomía para pactar, sin imponer más límites
rigen las relaciones patrimoniales entre cónyu- que los de los arts. 519 a 522, Cód. Civ. y Com.
ges: el deber de contribución, la responsabili- Por eso, no estamos de acuerdo con cercenar la
dad solidaria por ciertas deudas y la protección posibilidad de pactar la exclusión de las normas
de la vivienda, esta última solo aplicable a las supletorias previstas en los arts. 524 a 527, Cód.
uniones registradas. Civ. y Com., o establecer otras pautas relativas
a la procedencia de los reclamos de compensa-
La autonomía es la regla en las relaciones ción económica, atribución de la vivienda luego
patrimoniales: no hay régimen imperativo ni de la ruptura o con motivo de la muerte. Como
supletorio que abarque la gestión de los bienes hemos dicho, el régimen patrimonial es mí-
durante la convivencia ni su destino luego del nimo, y esta interpretación surge de la lectura
cese. Los arts.  518 y 528,Cód. Civ. y Com. son franca y directa de las normas legales. Pretender
centrales para esta apreciación: si no hay pacto sumar soluciones de orden público allí donde el
en contrario ambos convivientes mantiene in- legislador ha dejado ámbitos de autonomía es
dependencia patrimonial, no requieren de la contrario a la finalidad de las normas (art.  1º,
intervención del otro para administrar y dispo- Cód. Civ. y Com.), porque implica obligarlos a
ner sus bienes, y no tienen expectativa de com- un proyecto de vida en común con una serie de
partir bienes del otro en caso de ruptura o por compromisos que ellos no quieren asumir (10).
causa de muerte. Por esa misma independen-
cia, mantienen total libertad contractual entre La pareja conviviente no registrada que cele-
sí. Pero en ejercicio de su autonomía, pueden bra pactos patrimoniales —que obviamente no
pactar respetando los límites de los princi- puede registrar— también está demostrando
pios generales y las normas imperativas de los que abraza un proyecto de vida en común con
arts. 519 a 522, Cód. Civ. y Com. diseño propio, aunque la falta de publicidad
puede frustrar la ejecución de los pactos si hay
Es un régimen mínimo: Como consecuen- oposición de terceros. Sostenemos aquí todo lo
cia de las dos notas anteriores, podemos decir dicho en el párrafo anterior sobre el respeto a
que se ha optado por un régimen de mínima la autonomía para excluir la aplicación de to-
intervención. dos o algunos de los efectos previstos en nor-
mas supletorias de la voluntad expresa de los
El proyecto de vida en común al que el legisla- convivientes.
dor otorga efectos legales debe reunir una serie
de características y requisitos contenidos en los La pareja conviviente que se registra pero
arts. 509 y 510, Cód. Civ. y Com. Entre ellos, la no celebra pactos con contenido patrimonial
antigüedad de dos años como signo de conso- también está demostrando una opción. Ge-
lidación de la convivencia como pareja (inc. e] neralmente, se trata de parejas que persiguen
del art.  510). Fuera de esas condiciones míni- acreditar la existencia de la unión convivencial
mas para el reconocimiento de efectos legales, para un actual o futuro ejercicio de derechos
las opciones que la pareja realice serán demos- reconocidos a los convivientes, o inscriben la
trativas de distintos modelos de proyectos de unión convivencial como una forma de asumir
vida en común, a la vez que la falta de ejercicio
de opciones puede ser signo de una elección en
sí misma o de un simple desconocimiento de  (10)  Así se sostuvo en el Despacho de mayoría, de
lege lata, de la Comisión nro. 7 Familia, en las  XXVII
las normas legales. Jornadas Nacionales de Derecho Civil (Santa Fe, septiem-
bre de 2019), que declaró “Es inadmisible la renuncia
La pareja conviviente que se registra y cele- anticipada de la compensación económica establecida
bra pactos patrimoniales donde incluye el de- en el art. 524 del CCCN en los pactos de convivencia”,
recho a compartir ciertos bienes, e inscribe el despacho que votamos por la negativa. (A favor: Basset,
pacto para hacerlo oponible a terceros, está de- Córdoba, Pitrau, Mazzinghi, Berbere Delgado, Sambri-
zzi, Mainard, Carriquiri, Jáuregui, Rolando, Lozano,
mostrando conciencia sobre la vigencia de un Gómez, Schiro, Zabalza, Callegari, Flores Levalle (16).
proyecto de vida en común que tiene las con- En contra: Lafferriere, Castro, Roveda, Galli Fiant (4).
secuencias económicas que ellos mismos han Ver las Conclusiones completas en www.fcjs.unl.edu.ar/
diseñado. A esa pareja hay que respetarle su au- sitios/jndc/pages.showSubcategoría&id=1009.

150
María Magdalena Galli Fiant

mutuamente el compromiso de llevar adelante los derechos de terceros, que pueden deman-
ese proyecto de vida en común. No siempre son dar la partición y exigir que se formalice judi-
conscientes de las consecuencias patrimoniales cialmente. Aunque en los hechos el proyecto
imperativas derivadas de la convivencia (deber de vida en común haya mutado, las reglas de
de contribución, responsabilidad solidaria por la Comunidad son ineludibles para determinar
ciertas deudas) y de la registración (protección los bienes que componen la masa partible y la
de la vivienda y sus muebles indispensables), liquidación de las recompensas. Así, aunque las
ni de las consecuencias que podrán derivarse expectativas iniciales que los llevaron a preferir
por no haber pactado en contrario (eventual la Comunidad no se hayan realizado, uno de los
reclamo de compensación económica en caso cónyuges no puede alegar que sería más equita-
de cese), pero ciertamente son conscientes de tiva una partición acorde a los reales aportes o
que su proyecto de vida en común trasciende el una separación de bienes. Sí tendrá relevancia
plano de lo privado. la interrupción del proyecto de vida en común
si medió separación de hecho, porque a su fe-
Finalmente, todas las parejas formadas por cha se retrotraen los efectos de la extinción, es
personas mayores de edad, sin impedimentos decir, el cese de la ganancialidad.
de parentesco ni ligamen, que conviven por un
lapso mínimo de dos años, que no se han regis- El proyecto de vida en común entre los cón-
trado ni han celebrado pactos, también quedan yuges en Comunidad se supone más colabo-
comprendidas por el régimen patrimonial mí- rativo. La partición de todos los gananciales
nimo que incluye el deber de contribución, la por mitades realiza la compensación de los
responsabilidad solidaria por ciertas deudas y diversos roles asumidos, y el distinto nivel o
la posibilidad de reclamar una compensación beneficio económico obtenido por cada uno
económica en caso de cese. En estas, que cons- durante el matrimonio. El esfuerzo compartido
tituyen la mayoría de las parejas que califican se refleja en la adjudicación de la mitad de to-
como unión convivencial, el legislador presume dos los gananciales líquidos. En ese contexto, la
la existencia de un proyecto de vida en común procedencia de una compensación económica
por el solo hecho de que conviven con los re- se justifica cuando, a pesar de la adjudicación
quisitos y características que él ha definido. Esa de la porción de gananciales, subsiste un des-
presunción de existencia de un proyecto com- equilibrio manifiesto que significa un empeo-
partido no admite prueba en contrario. ramiento en la situación del cónyuge que la
reclama, generalmente asociado a sus posibi-
IV. La ruptura del proyecto de vida en común lidades de desarrollo a futuro, a cómo queda
y sus consecuencias patrimoniales “pertrechado” para asumir su vida tras la fina-
lización de ese proyecto común (11).
En la búsqueda de respuestas específicas y
prácticas, proponemos analizar las consecuen- El sistema de recompensas (arts.  488 y ss.,
cias patrimoniales que derivan de la ruptura del Cód. Civ. y Com.) que se actualiza en la etapa
proyecto de vida en común por el divorcio de los
cónyuges o por el cese de la convivencia por vo-
luntad conjunta o unilateral de los convivientes.  (11)  Ver el análisis que hace Mizrahi respecto de la
procedencia de la compensación económica en caso de
IV.1. Divorcio y comunidad divorcio, según cuál haya sido el régimen patrimonial
vigente entre los cónyuges, Dice el autor que “...nos pare-
ce indudable la influencia que ha de tener la institución
El divorcio de una pareja sujeta al régimen de en estudio según los excónyuges hayan estado ligados
Comunidad tiene detalladamente previstos los por una comunidad de ganancias (arts.  463 y ss. del
efectos vinculados a la extinción del régimen, la Cód. Civ. y Com.) o —de manera diferente— cuando el
etapa de indivisión poscomunitaria, su liquida- régimen elegido fue el de separación de bienes (arts. 505
ción y partición. No se admiten pactos previos y ss.); por lo que la mirada del juez tiene que ser muy
distinta en uno u otro caso”, Mizrahi, Mauricio L., “La
que repercutan en las consecuencias patrimo- compensación económica en el divorcio y las uniones
niales (art.  447, Cód. Civ. y Com.) y los pactos convivenciales”, Revista de Derecho de Familia y de las
celebrados en el convenio regulador o con pos- Personas 2018 (agosto), p. 3 y Revista del Código Civil y
terioridad al divorcio encuentran su límite en Comercial, 2019 (mayo), La Ley, p. 68.

151
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

de liquidación de la Comunidad, también es un cónyuge hubiera pagado deudas contraídas


consecuencia del proyecto de vida colabora- por el otro (fuera del caso excepcional de las
tivo, porque permite concretar los ajustes en- deudas del art. 461, Cód. Civ. y Com.) o hubiera
tre la masa de gananciales y los bienes propios realizado un aporte para que el otro adquiera
de cada cónyuge, derivados de la calificación bienes, nada obsta a que reclame su restitu-
de bienes, del pago de deudas y del consumo ción, teniendo en cuenta que la prescripción
de bienes propios. Cumplen una función co- se encontró suspendida durante el matrimonio
rrectiva para lograr la justa conformación de la (art. 2543, inc. a], Cód. Civ. y Com.).
masa ganancial partible.
IV.3. Ruptura de la unión convivencial
IV.2. Divorcio y separación de bienes
Los matices son mayores en caso de ruptura
El divorcio de una pareja que optó por el ré- de la unión convivencial.
gimen de separación de bienes acarrea meno-
res consecuencias patrimoniales, porque su Si los convivientes desarrollaban un pro-
proyecto de vida en común estaba construido yecto de vida en común sin haber celebrado
sobre la independencia económica. No hay bie- ningún pacto patrimonial se abren un abanico
nes partibles como consecuencia del régimen, de apreciaciones posibles, porque la ausen-
y solo aquellos que hubieran sido adquiridos cia de previsiones escritas no admite una sola
conjuntamente podrán ser divididos según lo lectura. Por un lado, la práctica nos demuestra
que ellos acuerden o aplicando en su defecto la que muchas personas consideran que la convi-
forma de partición de las herencias. Observa- vencia estable genera una especie de régimen
mos aquí que, tratándose de bienes individua- comunitario ipso jure, y descubren que eso
lizados y no de una universalidad, hubiera sido no es así cuando el conflicto ya está instalado.
más coherente remitir a las normas del condo- Para ellos, la respuesta legal que naturalmente
minio, pues ese es el derecho real que ejercen se derivaba del proyecto de vida en común era
los cónyuges separados de bienes sobre los que la de repartir lo generado durante el tiempo de
el art. 509 llama “bienes indivisos”. convivencia, pero sus expectativas no encuen-
tran la solución deseada. Otras personas, en
En una primera mirada, se tiende a pensar cambio, eligen la convivencia por sobre el ma-
que entre cónyuges separados de bienes el re- trimonio justamente para evitar las consecuen-
clamo de compensación económica post divor- cias patrimoniales que pueden derivarse de la
cio encuentra un terreno más propicio, porque ruptura; a menudo es porque desconocen la
al no existir derecho a compartir ninguno de los posibilidad de optar por la separación de bie-
bienes adquiridos por el otro durante la vida en nes o no comprenden los exactos alcances del
común existen mayores posibilidades de des- régimen de comunidad. Para estos, el proyecto
equilibrio manifiesto que signifique un empeo- de vida en común queda deliberadamente limi-
ramiento de la situación con causa adecuada tado a las cuestiones personales, y no hay vo-
en el matrimonio y su ruptura. Y es cierto. Pero cación de compartir los frutos de su desarrollo
no puede perderse de vista que si los cónyuges económico. Pero tanto en un caso como en el
proyectaron su vida en común sobre un modelo otro, ante la ruptura pueden generarse conflic-
de independencia patrimonial las posibilidades tos patrimoniales por el reclamo de una com-
de que uno haya resignado su desarrollo econó- pensación económica a favor de quien invoque
mico para colaborar en las actividades del otro, un desequilibrio manifiesto que signifique un
o que se haya retraído de la vida laboral o pro- empeoramiento en su situación económica con
fesional para dedicarse al cuidado de la familia causa adecuada en la convivencia y su ruptura
son menores. Porque la elección del régimen de (art.  524, Cód. Civ. y Com.) (12). Asimismo, si
separación de bienes, cuando es libre e infor-
mada, supone una evaluación de conveniencia y
 (12)  Sobre la figura prevista en los arts.  524 y 525,
una previsión de desarrollo económico a futuro. Cód. Civ. y Com. señala Mizrahi que “No se nos escapa
que, en lo atinente a las uniones convivenciales, se
En el régimen de Separación de bienes no han esbozado críticas acerca de la procedencia de la
hay sistema de recompensas. Si eventualmente compensación económica. Se ha postulado que se trata

152
María Magdalena Galli Fiant

bien no hay derecho a la distribución de bie- pacto se imponen para administrar los efectos
nes, es posible invocar el enriquecimiento sin de la separación. Esos pactos son demostrati-
causa, la interposición de persona, la existencia vos del diseño y alcances del proyecto de vida
de una sociedad no constituida regularmente, en común. La naturaleza del pacto, como fuente
el condominio encubierto u otras figuras que de derechos y deberes, obliga al asesor letrado
tienen amplio desarrollo en la jurisprudencia. a una redacción cuidada y clara, que sea reflejo
Para fundamentar la procedencia de cualquiera de las decisiones de las partes y que sea factible,
de estas pretensiones patrimoniales, la acredi- para reducir los conflictos interpretativos y de
tación de las particularidades del proyecto de ejecución.
vida en común será fundamental. Y, aunque la
compensación económica y los reclamos patri- V. Cierre
moniales que habilita el art. 528 in fine no se ex-
cluyen, no pueden admitirse simultáneamente El proyecto de vida en común, como compro-
pretensiones que buscar subsanar el mismo miso hacia el futuro que asumen los cónyuges,
desequilibrio o inequidad (13). o como experiencia que vienen desarrollando
desde hace al menos dos años los convivientes,
Cuando los convivientes celebraron pactos es el sustento de un conjunto de efectos
patrimoniales que incluyen pautas aplicables patrimoniales.
durante la convivencia y/o consecuencias pa-
trimoniales de la ruptura, los términos del El Cód. Civ. y Com. impone algunos de ellos,
que son los que el legislador ha considerado
indispensables para que el proyecto en co-
de una interferencia estatal excesiva y que se afecta la mún tenga entidad: el deber de contribución,
posibilidad de decidir sobre el proyecto de vida de cada la responsabilidad solidaria por las deudas
cual. Entiendo que la respuesta a esos planteos está dada
con certeza en los Fundamentos antes citados del Ante-
contraídas para solventar las necesidades ordi-
proyecto. Estamos ante la conocida tensión que media narias del hogar y el sostenimiento y educación
entre la autonomía de la voluntad y el orden público; y la de los hijos, y la protección de la vivienda (salvo
necesidad imperativa de que se respeten valores míni- para las uniones convivenciales no registradas).
mos que hacen a la dignidad de la persona. No tiene que
admitirse la indiferencia del Estado cuando se conculca Sobre esa plataforma común, las particulari-
groseramente el principio de igualdad entre los miem- dades del proyecto de vida asumido por cada
bros de la pareja y se afectan derechos fundamentales
de alguno de los integrantes”, Mizrahi, Mauricio L., “La
pareja tienen menor influencia en el matrimo-
compensación económica...”, cit. nio, donde la sujeción al régimen de Comunidad
 (13)  Un típico supuesto se da cuando uno de los
o de Separación de Bienes deja poco margen a
convivientes prestó colaboración a las actividades la autonomía de los cónyuges. Pero permiten
mercantiles, industriales o profesionales del otro matizar los alcances del compromiso mutuo
conviviente. El art. 525, inc. e) lo incluye como una de cuando se trata de uniones convivenciales.
las circunstancias que el juez ha de tener en cuenta para
determinar la procedencia y monto de la compensación En el momento crítico de la ruptura, cuando
económica, pero la misma situación fáctica ha sido in- el proyecto de vida en común ya no subsiste, el
vocada para demostrar la existencia de una sociedad no
constituida regularmente entre convivientes —remiti-
marco regulatorio que aprehendió a la pareja
mos a nuestro comentario a fallo titulado “Convivientes determinará lo que pueden acordar, lo que uno
asociados a una empresa común”, Doctrina Judicial, puede reclamar al otro, y lo que los terceros
21/12/2011, p. 9—. pueden hacer para defender sus intereses.

153
Algunas cuestiones patrimoniales derivadas
de la extinción del matrimonio y la unión
convivencial por causa de muerte
Mariana B. Iglesias (*)

I. Metodología  (1) trimoniales: el de separación de bienes o el de


comunidad de bienes.
Cuando se produce la extinción del matri-
monio o el cese de la unión convivencial por la El régimen de comunidad es supletorio
muerte de uno de sus integrantes, se presentan (art.  463 del Cód. Civ. y Com.). Esto significa
varias peculiaridades con impacto patrimonial, que, para que no rija, se requiere una conven-
que —algunas de ellas— nos proponemos abor- ción matrimonial —suscripta antes de la cele-
dar en este trabajo. bración del matrimonio— por la que la pareja
A los efectos de aportar mayor claridad los elija el régimen de la separación de bienes.
estudiaremos por separado: primero nos dedi- Sin embargo, durante el matrimonio también
caremos a la problemática en el matrimonio y pueden mutar de régimen, conforme surge del
luego a la de las uniones convivenciales. art. 449 del Cód. Civ. y Com.

Es nuestra intención solo referirnos a algunas Más allá de las disposiciones que determinan
cuestiones no pretendiendo agotar la temática. los aspectos comunes a ambos regímenes y los
especiales de cada uno, en lo que aquí nos inte-
II. Aspectos patrimoniales que se derivan de resa, en el régimen de la comunidad, los bienes
la muerte de uno de los cónyuges serán propios o gananciales según los criterios
que establece el Código en los arts.  464 a 474,
II.1. Derechos hereditarios del cónyuge mientras que si el matrimonio transita bajo el
El régimen patrimonial matrimonial es un régimen de la separación de bienes, los bienes
tema que impacta directamente en el derecho ingresados al patrimonio de cada uno de los
sucesorio, puesto que dependerá de que los cónyuges durante su vigencia revestirían serían
bienes sean propios o gananciales sumado a las siempre propios.
personas con quienes concurra a la herencia,
para determinar si el cónyuge tiene vocación Si la persona que falleció estaba casada y ha-
hereditaria. bía optado por el régimen de comunidad de
ganancias, la muerte genera su extinción, con-
Como es sabido, el Cód. Civ. y Com. propone forme surge del art. 475 del Cód. Civ. y Com. ex-
la posibilidad de elegir entre dos regímenes ma- presa que “[l]a comunidad se extingue por [...]
la muerte comprobada o presunta de uno de los
(*)  Abogada. Doctora en Derecho. Profesora titular de
cónyuges [...]”.
Derecho Civil VI - Sucesiones de la Facultad de Derecho
de la UNR. Directora de la Especialización en Derecho La situación descripta no es aplicable al ré-
Sucesorio de la Facultad de Derecho de la UNR. gimen de separación de bienes, ya que los bie-
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

nes ingresados al matrimonio son de carácter dos los casos en que el viudo o viuda es llamado
propio. en concurrencia con descendientes, el cónyuge
supérstite no tiene parte alguna en la división
Como explicamos, el régimen patrimonial del de bienes gananciales que corresponden al
matrimonio tiene un directo impacto en la su- cónyuge prefallecido”.
cesión del cónyuge cuando concurre con des-
cendientes puesto que, según se adopte uno u Como ocurría en el Código derogado, cuando
otro, el cónyuge supérstite será heredero o no el cónyuge concurre con descendientes, he-
del fallecido o solamente socio de la comuni- redará solo en los bienes propios del muerto.
dad. Así: Respecto de los gananciales, este tomará el
cincuenta por ciento que le corresponde como
a) Si se encuentran bajo el sistema de sepa- socio de la comunidad de ganancias, y el cin-
ración, los bienes adquiridos bajo la vigencia cuenta por ciento que le corresponde al falle-
del matrimonio por cada uno de los cónyuges cido se distribuirá entre los descendientes y se
son de carácter propio, de modo que el cónyuge divide por cabeza, sin reconocer porción alguna
supérstite hereda como si fuera un hijo más. al cónyuge. Este es un caso de ausencia de voca-
ción hereditaria.
b) En caso de encontrarse bajo el régimen de
comunidad, los bienes ingresados al matrimo- El art. 2434 del Cód. Civ. y Com. establece que,
nio —salvo excepciones— son gananciales. Por cuando concurre el cónyuge con ascendientes,
tanto, como la muerte determina la extinción de le corresponde la mitad de la herencia.
la comunidad de ganancias, el cónyuge tomará
el cincuenta por ciento como socio; en cuanto En este caso, y diferenciándose del supuesto
al cincuenta por ciento restante, lo toman los de concurrencia con descendientes, en lo que
descendientes en partes iguales. respecta a los bienes gananciales, el cónyuge
toma el cincuenta por ciento en concepto de so-
No debe perderse de vista, que aún en el caso cio de la comunidad. Del cincuenta por ciento
de encontrarse bajo este régimen, el cónyuge restante —que le correspondería al fallecido—,
fallecido igualmente podría reconocer en su toma la mitad en concepto de heredero y la otra
patrimonio bienes propios ya sea por haberlos mitad se la llevan los ascendientes (en princi-
adquirido antes de someterse a este régimen, o pio, uno o ambos progenitores; en su defecto,
de recibirlos por herencia, etcétera. los abuelos, bisabuelos, etc.). Con relación a
los bienes propios tomará la mitad el cónyuge
c) Por último podría el matrimonio encon- supérstite —en el carácter de heredero— y la
trarse bajo el régimen de separación dado que mitad los ascendientes.
hubieran efectivizado el cambio de régimen y
que si bien se disolvió la comunidad por el cam- Esto surge del art. 2431 del Cód. Civ. y Com.
bio de régimen no se liquidó. En consecuencia en cuanto expresa que “Supuestos de proce-
podría suceder que ante el juez del sucesorio dencia. División. A falta de descendientes, he-
deba resolverse la liquidación de la comunidad redan los ascendientes más próximos en grado,
primero a fin de determinar cuáles serían los quienes dividen la herencia por partes iguales”.
bienes propios del causante para con posterio-
ridad determinar el acervo. Que por lo demás, debemos recordar que el
cónyuge excluye a los colaterales en la sucesión
d) Lo mismo en el caso de un matrimonio que intestada.
estuviere divorciado al momento de la muerte
y, por ende, con la comunidad disuelta pero no Vale también destacar que el cónyuge puede
liquidada. Previo al sucesorio debe tramitarse perder los derechos hereditarios —cuando los
la liquidación ante el juez del sucesorio. tenga— en caso de incurrir en cualquiera de las
causales de los arts. 2436 y 2437, Cód. Civ. y Com.
Lo explicado es lo que surge del art. 2433 del No así sus derechos respecto de los gananciales.
Cód. Civ. y Com. que expresa “[s]i heredan los
descendientes, el cónyuge tiene en el acervo Una última cuestión en orden a los derechos
hereditario la misma parte que un hijo. En to- hereditarios del cónyuge: no tiene derecho de

156
Mariana B. Iglesias

representación, pudiendo acceder a la herencia administrar el patrimonio indiviso hasta que se


únicamente por derecho propio. logre la partición, importando la administra-
ción un tema de mucha transcendencia —sobre
II.2. Administración durante la indivisión en el caso de existencia de bienes gananciales
hereditaria e indivisión postcomunitaria por atento al 50% que está en juego del supérstite—
causa de muerte de uno de los cónyuges. al que a continuación nos referiremos.
II.2.1. Introducción al tema II.2.2. Clases de administración
Otro tema que reviste particular interés es La administración puede ser judicial o extra-
la administración tanto de la indivisión post judicial. La primera se presenta cuando el ad-
comunitaria causada por muerte como de la ministrador ha sido designado judicialmente
hereditaria. ante el Juez del último domicilio del causante
mientras que la segunda no tiene designación
Hemos explicado que ante la muerte de uno judicial.
de los cónyuges si existen bienes ganancia-
les (régimen de comunidad) se producirá la El art. 2325 del Cód. Civ. y Com., refiriéndose
indivisión postcomunitaria. Respecto a los bie- a esta última dispone que “Los actos de admi-
nes propios el cónyuge hereda como un here- nistración y de disposición requieren el con-
dero más, conforme lo explicitado en el punto sentimiento de todos los coherederos, quienes
anterior. pueden dar a uno o varios de ellos o a terceros
un mandato general de administración. Son
Destacamos que, desde que se extingue la co- necesarias facultades expresas para todo acto
munidad y hasta que se procede a su partición que excede la explotación normal de los bienes
—acto jurídico mediante el cual el derecho ideal indivisos y para la contratación y renovación de
sobre los gananciales se concreta mediante la locaciones. Si uno de los coherederos toma a su
adjudicación de bienes determinados— la si- cargo la administración con conocimiento de
tuación en la que se encuentran los bienes ga- los otros y sin oposición de ellos, se considera
nanciales ha sido denominada por el Cód. Civ. que hay un mandato tácito para los actos de
y Com. como indivisión postcomunitaria. En administración que no requieren facultades ex-
este sentido el art. 481 del Cód. Civ. y Com. en presas en los términos del párrafo anterior” (1).
su primera parte expresa: “Reglas aplicables.
Extinguido el régimen por muerte de uno de los II.2.2.1. Administración extrajudicial. Alcances
cónyuges, o producido el fallecimiento, mien-
tras subsiste la indivisión postcomunitaria se De la norma recién transcripta pueden ex-
aplican las reglas de la indivisión hereditaria”. traerse los requisitos que debe reunir el admi-
nistrador extrajudicial para que los actos que
No olvidar que el art. 481 en su segunda parte realice sean válidos:
regula la situación de la indivisión postcomuni-
taria que se genera en vida de ambos cónyuges a) requiere el consentimiento de todos los he-
por lo que las reglas aplicables son las incluidas rederos; y
en los arts. 481 y ss.

En consecuencia, ante el fallecimiento  (1)  En este sentido, se ha resuelto lo siguiente: “La


pretensión de designar administrador provisional de
del cónyuge puede generarse una indivisión una sucesión en la cual los herederos son mayores,
postcomunitaria ante la existencia de bienes capaces y no se denuncian conflictos entre ellos debe re-
gananciales o una indivisión hereditaria si en chazarse, pues, si bien existiría la necesidad de tramitar
el acervo solo había bienes propios o la coe- pedidos de regulación de honorarios en expedientes en
xistencia de ambas ante la composición del los que el causante había prestado servicios profesiona-
patrimonio de bienes propios y gananciales. les, para ello los peticionarios pueden actuar de modo
conjunto u otorgar mandato a uno de ellos o a un tercero,
En cualquier caso, y dado que ambas indivi- de conformidad con el art. 3451 del Cód. Civil derogado,
siones se originan con la muerte, se regirán por solución que fue plasmada en el art. 2325 del Cód. Civ.
las normas hereditarias. Durante el período de y Com.” (CNCiv., sala I, 4/8/2015, “S., C. A. s/sucesión”,
indivisión, en la mayoría de los casos se requiere LL del 11/11/2015, p. 8).

157
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

b) no necesita designación judicial. un nombramiento de administrador, en los tér-


minos del art. 2346 del Cód. Civ. y Com.
De allí que su actuación puede resolverse me-
diante el otorgamiento de mandato a terceros o En conclusión, solo podrán realizarse ac-
coherederos para la realización de un acto; o a tos de administración o conservación sin el
través del mandato tácito, es decir, cuando el consentimiento de todos los herederos en
administrador realiza los actos —con conoci- caso de urgencia, la que deberá justificarse
miento de todos los coherederos— y nadie se rigurosamente.
opone a su realización; u otorgando facultades
expresas para aquellos actos que excedan la En cuanto a los actos urgentes que requieran
administración normal y para la contratación y de la intervención judicial (art. 2327, Cód. Civ. y
renovación de locaciones. Com.), el coheredero peticionante debe acredi-
tar, además de la urgencia, dos extremos adicio-
A su vez, dentro del marco de la administra- nales: la negativa del resto de los comuneros a
ción extrajudicial, nosotros entendemos que el la realización del acto y que dicha negativa im-
Código regula dos situaciones: pacta de manera gravosa en el interés común.

a) los actos conservatorios y las medidas ur- La petición debe ser realizada, como mínimo,
gentes, y por un coheredero. Puede ser esgrimida, aun
antes de iniciado el proceso sucesorio. Por re-
b) los actos de administración. gla, el juez competente será el del último do-
micilio del causante, aunque ante determinada
Los primeros se encuentran regulados en los situación particular de urgencia, también po-
arts. 2324 y 2327 del Cód. Civ. y Com. Diferen- drían ser planteados ante el juez del domicilio
ciándose ambas normas en la necesidad o no donde acaece la situación inminente.
de la intervención judicial. Es decir, el art. 2327
aborda la problemática de actos urgentes que Por último nos referiremos a los actos de ad-
necesitan contar con intervención del juez, ministración ordinaria y extraordinaria y de
mientras que en el 2324 son actos que, aunque disposición.
también son urgentes, pueden realizarse sin su
intervención. Todos estos actos, deben ser to- Volvemos sobre lo que dispone el art.  2325:
mados como una excepción a la regla que surge “Los actos de administración y de disposición
del art. 2325 del Cód. Civ. y Com., según el cual requieren el consentimiento de todos los cohe-
“[l]os actos de administración y de disposición rederos, quienes pueden dar a uno o varios de
requieren el consentimiento de todos los cohe- ellos o a terceros un mandato general de admi-
rederos [...]”. nistración. Son necesarias facultades expresas
para todo acto que excede la explotación nor-
En estos casos la justificación de la urgencia mal de los bienes indivisos y para la contrata-
requiere de mucha rigurosidad por parte del ción y renovación de locaciones. Si uno de los
juez, debiendo tratarse de situaciones límite coherederos toma a su cargo la administración
que no admitan la espera o la decisión del resto con conocimiento de los otros y sin oposición
de los comuneros, tal como lo prevé la regla que de ellos, se considera que hay un mandato tá-
requiere la unanimidad de las voluntades. cito para los actos de administración que no re-
quieren facultades expresas en los términos del
Ahora bien, el art. 2324, Cód. Civ. y Com., ade- párrafo anterior”.
más de abordar los actos urgentes, también in-
cluye a los actos conservatorios. Interpretamos En el marco de la administración extrajudi-
que no se trata de dos tipos de actos, sino actos cial, entonces, los actos de disposición y los de
“conservatorios urgentes”. Es decir, es un acto administración requieren el consentimiento de
de conservación que debe revestir, además, el todos los coherederos. De actuar un apoderado,
carácter de urgente. Caso contrario (falta de ur- para aquellos actos que exceden la explotación
gencia), deberá requerirse la unanimidad; de normal de los bienes indivisos y para la contra-
no logrársela, se deberá intentar judicialmente tación y renovación de la locación se requieren,

158
Mariana B. Iglesias

además, facultades expresas. Se trata de los de- Asimismo, el administrador judicial puede
nominados “actos de administración extraor- ser provisional o definitivo. El primero de ellos
dinaria”, los que si bien son de administración se caracteriza porque su gestión se extiende
requieren por su envergadura o característica, hasta el dictado de la declaratoria de herederos,
una decisión expresa de los comuneros, dado mientras que la vigencia del segundo comienza
que pueden afectar el patrimonio hereditario. desde la declaratoria de herederos y finaliza
con la partición. En el caso del administrador
Las facultades del administrador deben en- provisional, debe ponerse de relieve que su de-
cuadrarse en el contexto de las normas de la re- signación es previa al reconocimiento judicial
presentación convencional —arts. 358 y ss. del del título de heredero. De allí que esta admi-
Cód. Civ. y Com.— y de mandato —regulado en nistración finalice cuando se dicta la senten-
los arts. 1319 y ss. del Cód. Civ. y Com.—. cia de declaratoria de herederos. Se trata de un
nombramiento en el cual al juez le debe bastar
Va de suyo que los coherederos pueden ac- solamente con tener por acreditado prima facie
tuar personalmente o por intermedio de man- el llamamiento, lo que no quita que aparezcan
datarios, es decir, que pueden serlo alguno de luego herederos con mejor derecho o que se
ellos o un tercero. sumen otros con igual derecho. Solo partici-
El mandato así configurado, típicamente re- pan del nombramiento los presentados hasta
presentativo, conforme resulta del art. 1320 del ese momento. Puede habilitarse por pedido de
Cód. Civ. y Com., puede ser conferido y acep- parte interesada.
tado expresa o tácitamente. Requiere de facul-
En cuanto al administrador definitivo, dado
tades expresas, no solo para los actos indicados
que su designación que se produce con poste-
de modo general en el art.  375 del Cód. Civ. y
Com., sino también de modo especial “[...] para rioridad a la declaratoria de herederos, es in-
todo acto que excede la explotación normal de eludible la participación en su designación de
los bienes indivisos y para la contratación y re- todos los que han sido declarados como tales.
novación de locaciones [...]” según prevé el se- Aunque el cesionario de derechos hereditarios
gundo párrafo del art.  2325. Esta última refe- no sea heredero, también debe participar en el
rencia parece excepcionar lo previsto en el inc. nombramiento de administrador en cualquiera
k)  del referido art.  375, y, en consecuencia, la de sus modos: provisional o definitivo. Los có-
facultad expresa se exige para toda locación, in- digos de procedimientos contienen normas que
dependientemente de su temporalidad, a pesar determinan los requisitos para uno u otro caso,
de que en las reglas generales solo es necesario las que deben ser aplicadas en tanto no contra-
contar con facultades expresas para una loca- digan las del Cód. Civ. y Com. de la Nación.
ción de inmuebles de más de tres años.
Ahora bien, el Cód. Civ. y Com. propone di-
En cuanto al mandato tácito, solo puede ope- ferentes posibilidades para la designación del
rar respecto de los actos que no requieren de las administrador judicial, que puede quedar en
facultades expresas aludidas en el art. 2325. manos de los comuneros, del testador o en su
defecto del propio juez de la sucesión si los pri-
II.2.2.2. Administración judicial: formas de de- meros no logran acuerdo.
signación y alcances de su función
a) Designación propuesta por los comuneros
La administración judicial —como ya adelan-
tamos y a diferencia de la extrajudicial recién El art. 2346 del Cód. Civ. y Com. expresa lo si-
explicada— se desarrolla en sede judicial y con guiente: “Los copropietarios de la masa indivisa
parámetros específicos, fundamentalmente en pueden designar administrador de la herencia
cuanto a la designación del administrador. Di- y proveer el modo de reemplazarlo. A falta de
chos parámetros surgen del propio Cód. Civ. y mayoría, cualquiera de las partes puede solici-
Com. y de los códigos de procedimientos pro- tar judicialmente su designación, la que debe
vinciales, los que —quizás— en algunos casos recaer preferentemente, de no haber motivos
requieran aggiornarse a la nueva regulación del que justifiquen otra decisión, sobre el cónyuge
código de fondo nacional. sobreviviente y, a falta, renuncia o carencia de

159
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

idoneidad de este, en alguno de los herederos, formidad con el art.  3451 del Cód. Civil dero-
excepto que haya razones especiales que lo ha- gado, solución que fue plasmada en el art. 2325
gan inconveniente, caso en el cual puede desig- del Cód. Civ. y Com.” (CNCiv., sala I, 4/8/2015,
nar a un extraño”. “S., C. A. s/sucesión”, LLL del 11/11/2015, p. 8).

Quienes primordialmente tienen el derecho a En síntesis, no debe confundirse la necesi-


elegir la persona del administrador son los co- dad de un administrador judicial (p. ej., para el
herederos. Pueden presentarse judicialmente y cobro de un crédito de la sucesión) con la au-
solicitar el nombramiento de una persona de- sencia de mayoría requerida para la designa-
terminada, que cuente con el aval de la mayoría. ción de un administrador judicial (ninguno de
Cuando se cumple con la mayoría, la propuesta los coherederos obtiene la mayoría necesaria
puede recaer sobre el cónyuge, un coheredero para ser designado como tal). En ambos casos,
o un tercero, es decir, que no se requiere que se puede recurrirse al juez de la sucesión para que
respete el orden de prelación que el Código le proceda a su nombramiento.
impone al juez. A falta de mayoría, deben recu-
rrir al juez para que lo defina. En cuanto a la composición de la mayoría, lo
que la norma no aclara es si se trata de mayo-
Los parámetros que debe tener en cuenta el ría de personas o de capital, criterio este último
juez para la designación cuando está a su cargo utilizado por varios de los códigos de procedi-
son tres: 1) que la prioridad la tiene el cónyuge mientos provinciales. Creemos que debe ser
sobreviviente, 2) que solo en caso de renuncia entendida como de capital y no de personas. Es
o carencia o falta de idoneidad del cónyuge que, nos inclinamos a pensar en que el funda-
para dicho cargo debe designarse un cohere- mento de la preferencia del cónyuge para admi-
dero y 3)  solo si ningún coheredero, por razo- nistrar los bienes hereditarios se relaciona pre-
nes especiales, tampoco está en condiciones de cisamente con el mayor capital que este tendría
asumirlo, recién en esa instancia el magistrado comprometido en el acervo, atento al cincuenta
puede recurrir a un extraño. por ciento que le corresponde como socio de la
comunidad que se disuelve por muerte (2), esa
Vale la pena destacar, que no resulta ade- misma lógica resulta coherente para completar
cuada la interpretación de que solo se puede el silencio de la norma en este aspecto. La juris-
recurrir a la administración judicial cuando no prudencia en esa misma línea ha expresado que
se logra la mayoría extrajudicialmente, a partir “La sentencia que, ante la renuncia del cónyuge
de la frase de la norma en análisis que expresa supérstite como administradora del sucesorio,
“[a] falta de mayoría, cualquiera de las partes designó en tal carácter al cesionario de los de-
puede solicitar judicialmente su designación”. rechos hereditarios de uno de los coherederos
De ningún modo puede entenderse así. El al- debe revocarse y, en su lugar, disponer que se
cance que debe atribuirse a la misma es que designe a un tercero, atento a que la voluntad de
los coherederos pueden recurrir al nombra- aquel no conformaba la mayoría requerida por
miento judicial, aun en el caso que cuenten con el art. 2346 del Cód. Civ. y Com., ni por su par-
la mayoría necesaria para el nombramiento o ticipación en la masa indivisa ni si —por vía de
incluso aún en el supuesto en que estén todos hipótesis— se le adunara la conformidad de los
de acuerdo, es decir, que obtengan la unanimi- coherederos ausentes en la audiencia, cuyo si-
dad. De allí que no compartimos el fallo que lencio tampoco podía interpretarse en apoyo de
expresó: “La pretensión de designar adminis-
trador provisional de una sucesión en la cual  (2)  En contra, Gitter, Andrés, en Rivera, Julio
los herederos son mayores, capaces y no se de- César - Medina, Graciela, Código Civil y Comercial co-
nuncian conflictos entre ellos debe rechazarse, mentado, La Ley, Buenos Aires, 2016, t. VI, comentario al
pues, si bien existiría la necesidad de tramitar art. 2346, quien sostiene que “[c]onsiderando que, en los
pedidos de regulación de honorarios en expe- fundamentos de elevación del proyecto, los integrantes
de la Comisión Redactora expresamente manifestaron
dientes en los que el causante había prestado que el Proyecto de 1998 era la fuente principal de este
servicios profesionales, para ello los peticiona- libro, entendemos que deberá considerarse la mayoría
rios pueden actuar de modo conjunto u otorgar de porciones hereditarias a los fines del cómputo en el
mandato a uno de ellos o a un tercero, de con- acuerdo de designación del administrador”.

160
Mariana B. Iglesias

la postura de uno u otro compareciente (art. 263, tercero puede obedecer a la propuesta de todos
Cód. Civ. y Com.). Si bien el art. 2346 del Cód. o algunos de los coherederos o ser dispuesta de
Civ. y Com. no especifica qué debe entenderse oficio. Los códigos de procedimientos resulta-
por mayoría, no puede afirmarse que se trata de rán de aplicación complementaria para resol-
una mayoría simplemente numérica por sobre ver cómo se elige a ese tercero cuando necesa-
el derecho que cada heredero tiene con relación riamente recaiga sobre el juez la decisión de la
al total de la herencia, con lo cual esto último persona a designar.
debe prevalecer por aplicación analógica del
art. 1994, segundo párrafo, de la normativa ci- El nombramiento de oficio a un tercero debe
tada (art. 2º, Cód. Civ. y Com.)” (CNCiv., sala G, suceder ante una verdadera situación límite.
4/2/2016, “A., A. y otro s/sucesión ab intestato”, Por ejemplo, se ha resuelto que “[a]nte la apari-
LL del 19/4/2016, AR/JUR/282/2016, p. 5). ción de una heredera extramatrimonial del cau-
sante resulta procedente designar a un tercero
b) Designación realizada por el juez no heredero como administrador de la heren-
cia, atento la marcada división de intereses que
Los herederos pueden recurrir al juez para ob- separa a los hijos matrimoniales del causante
tener la designación judicial en dos situaciones: de la hija extramatrimonial de aquel” (4). Tam-
bién podría ser viable el nombramiento de un
1) Cuando los herederos acuerdan persona tercero, por ejemplo, si, ante la muerte del cau-
del administrador contando al menos con la sante, heredan su cónyuge supérstite —quien
mayoría que requiere el Código. En este caso, afronta una depresión profunda o una enfer-
el magistrado solo debe controlar que se res- medad grave— y dos hijos menores de edad.
peten las mayorías legales, sin tener ninguna En este caso, no hay dudas de la necesidad de
relevancia el orden que impone el Cód. Civ. y recurrir a un tercero, ya que no solo se encuen-
Com. tran en juego los derechos hereditarios, sino
2) Cuando no se ponen de acuerdo con la también el interés superior del niño.
persona del administrador y nadie consigue la c) Designación por el testador
mayoría necesaria para imponer su nombra-
miento. En este caso, el juez debe prestar espe- El nuevo Código prevé también la posibilidad
cial atención al orden de prelación establecido de que el administrador sea propuesto por el
por el Código. En caso de que ese orden resulte testador, como así también la forma de su re-
alterado, deben justificarse las causas o motivos
que lo llevan a una decisión diferente del orden
regulado. Si excluye al cónyuge, debe explicar si sala E, 9/9/2014, “L., J. F. s/sucesión testamentaria”, LL
es por carencia, renuncia o falta de idoneidad. Online AR/JUR/53135/2014). En igual sentido se sostuvo
Si recurre a un tercero en vez de a un heredero, que “[p]rocede la designación de un tercero como ad-
justificar las razones especiales que hacen in- ministrador de la sucesión, si las diversas incidencias y
conveniente que un heredero ocupe el cargo. El dilaciones en el proceso dan cuenta de la existencia de
un claro grado de tirantez y de intereses contrapuestos
nombramiento de un tercero debe considerarse entre los herederos y quien se postuló como adminis-
como una medida muy excepcional y extrema, trador” (CNCiv., sala K, 17/10/2011, “Graciano, Julia y
que los jueces deberán ponderar con mucha Colosimo, Roque Vicente s/sucesión ab-intestato”, LL
prudencia (3). A su vez, la designación de un Online, AR/JUR/99519/2011). Asimismo se resolvió que
“[u]n tercero ajeno a las partes debe ser designado como
administrador de la sucesión —art. 709, Cód. Proc. Civ.
 (3)  Sobre el particular, la jurisprudencia ha dicho y Com.—, si existe una controversia sobre la validez de
que “[l]a designación del administrador de los bienes dos testamentos presentados y serias discrepancias
del sucesorio debe recaer en un tercero ajeno a las par- entre quienes aspiran a ser reconocidos como únicos
tes, conforme establece excepcionalmente el art.  709 sucesores, lo que puede derivar en continuados e inten-
del Cód. Civil, pues, existen intereses contrapuestos y sos conflictos que afecten el normal desenvolvimiento
serias discrepancias entre quienes podrían aspirar a del proceso y la buena administración de los bienes del
ser designados en dicho cargo, lo cual puede derivar en acervo hereditario” (CNCiv., sala J, 4/4/2011, “C., E. G.”,
continuados e intensos conflictos que afecten, no solo LL del 5/7/2011, p. 7; LL 2011-D-141; AR/JUR/22185/2011).
el normal desenvolvimiento del proceso, sino, en defi-  (4)  CCiv. y Com. Corrientes, sala  IV, 10/7/2008, LL
nitiva, la buena administración de la sucesión” (CNCiv., Litoral 2008-1115.

161
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

emplazo. Esta opción no estaba expresada en el postcomunitaria. El administrador no está


viejo Código. De todos modos, si bien nada im- autorizado para realizar actos de disposición
pedía su utilización, la restricción en cuanto a de bienes. Solo de manera excepcional podrá
que por el testamento solo podía disponerse de hacerlo, cuando los bienes sean susceptibles
bienes generaba un marco de dudas al respecto. de perecer o depreciarse, o su conservación
resulte onerosa. En estos casos, será el admi-
El art. 2347 del Cód. Civ. y Com. expresa que nistrador quien, ante un conflicto, deberá pro-
“[e]l testador puede designar uno o varios ad- bar que la venta atendió a dichas razones. Los
ministradores y establecer el modo de su reem- actos relativos a bienes inmuebles y muebles
plazo. Se considera nombrado administrador a registrables requerirán la unanimidad de todos
quien el testador haya señalado expresamente los herederos.
como tal, o lo haya designado como liquidador
de la sucesión, albacea, ejecutor testamentario Resulta aplicable también lo analizado en la
o de otra manera similar”. administración extrajudicial, en cuanto a la im-
posibilidad que tiene el administrador de locar
La designación por el testador debe constar los inmuebles, salvo autorización expresa de
en un testamento debiendo instrumentarse todos los herederos y el cónyuge según el caso.
—una vez fallecido el testador— a través de la
designación que haga el juez, sobre la base del Por último, se encomienda al administrador
testamento. promover la venta de bienes a los efectos de
cancelar las deudas de la sucesión y el pago
¿Es posible dejar sin efecto la designación de legados. En este último caso, dependerá de
de administrador realizada por el causante en la disposición que contiene tal manda, ya que
un testamento? Creemos que la única manera puede consistir en bienes concretos del acervo
sería mediante acuerdo unánime de todos los que no requieran de ningún acto por parte del
herederos. Pero si alguno se opone o no presta administrador.
conformidad, el juez no podrá apartarse de la
designación propuesta en el testamento. b) Cobro de créditos y acciones judiciales
En cuanto a las funciones del administrador, El art.  2354 del Cód. Civ. y Com. dice lo
el código prevé básicamente dos funciones del siguiente:
administrador: a) la administración de los bie-
nes y b) el cobro de créditos y acciones judiciales. “Previa autorización judicial o de los
copartícipes si son plenamente capa-
a) Administración de los bienes ces y están presentes, el administrador
debe cobrar los créditos del causante,
El art.  2353 del Cód. Civ. y Com. dice lo si- continuar las acciones promovidas por
guiente: “El administrador debe realizar los este, iniciar las que son necesarias para
actos conservatorios de los bienes y continuar hacer efectivos sus derechos, y presen-
el giro normal de los negocios del causante. tarse en los procesos en los cuales el
Puede, por sí solo, enajenar las cosas muebles causante fue demandado.
susceptibles de perecer, depreciarse rápida-
mente o cuya conservación es manifiestamente ”En ningún caso puede realizar actos
onerosa. Para la enajenación de otros bienes, que importan disposición de los dere-
necesita acuerdo unánime de los herederos o, chos del causante”.
en su defecto, autorización judicial. Además de
gestionar los bienes de la herencia, debe pro- La norma prevé determinados supuestos, ta-
mover su realización en la medida necesaria les como cobrar los créditos del causante, con-
para el pago de las deudas y legados”. tinuar las acciones promovidas por este, iniciar
las que fueran necesarias y presentarse en los
La regla en la administración de la indivisión procesos en los que el autor de la sucesión haya
es la conservación de los bienes y la continua- sido parte. Con ese fin, el administrador re-
ción del giro del patrimonio de la sucesión y/o quiere la autorización judicial o la de todos los
de los bienes que corresponden a la indivisión comuneros si son capaces y están presentes.

162
Mariana B. Iglesias

Es decir que, si bien estos actos forman parte El art. 2355 del Cód. Civ. y Com. estipula que
del objeto de su administración, tanto en el caso debe rendirse cuentas trimestralmente. Dicha
de las acciones judiciales como para el cobro de norma expresa que “[e]xcepto que la mayoría
créditos, el administrador necesita facultades de los copropietarios de la masa indivisa haya
expresas o autorización del juez o de todos los acordado otro plazo, el administrador de la he-
herederos. rencia debe rendir cuentas de su administra-
ción trimestralmente, o con la periodicidad que
Así como no resulta posible que un heredero el juez establezca”.
en estado de indivisión venda en su propor-
ción hereditaria un bien determinado, tampoco En suma: si no se establece un plazo por
es posible que cobre acreencias o demande o parte de los herederos o del juez diferente
que conteste demandas exclusivamente por al de la norma, la rendición debe realizarse
su parte. En estos casos, puede optarse por las trimestralmente.
siguientes modalidades: a) actuar todos los he-
rederos juntos y personalmente, prescindiendo La norma no estipula una forma de rendir las
del administrador, o b)  que todos autoricen al cuentas. De todos modos, indudablemente re-
administrador judicial, o c)  que el administra- quiere que sea respaldada con comprobantes.
dor resulte autorizado judicialmente para ac- Más allá de lo normado en los arts. 861 y ss. del
tuar en juicio o cobrar la acreencia, si no con- Cod. Civ. y Com. —normativa aplicable de ma-
siguen la unanimidad requerida por la norma. nera supletoria— pueden presentarse algunos
matices puntuales. Todo dependerá también de
El artículo no permite que el administrador la relación del administrador con los coherede-
actúe en calidad de parte, de allí la necesidad de
ros y la de estos entre sí. Muchas veces podrá ser
la autorización judicial o de todos los herederos.
necesario recurrir a un escribano público para
dejar constancia de la documentación que se
En ningún caso el administrador puede rea-
lizar actos que importen disponer de los dere- entrega, que nadie se ha presentado en el día
chos del causante. Esto significa, que el admi- y hora indicado para la exhibición de los com-
nistrador no podría realizar una transacción probantes o para acreditar cualquier otro ex-
judicial o condonar intereses en un crédito sin tremo que resulte de interés o revista particular
la autorización de todos los herederos o en su importancia a futuro. También puede realizarse
defecto del juez. ante el juez del sucesorio, en el marco del in-
cidente de administración. Asimismo, podría
II.2.3. Rendición de cuentas realizarse extrajudicialmente y en un marco de
informalidad.
Más allá de que las normas relativas a la ren-
dición de cuentas se encuentran ubicadas den- Si bien no existe un procedimiento a seguir
tro del capítulo de la administración judicial, cuando se intenta una rendición de cuentas
es evidente que resultan también de aplicación extrajudicial, es evidente que el administrador
para el caso de la extrajudicial. Por ejemplo, deberá anoticiar a las partes con una antelación
puede tratarse de un caso de designación de razonable, con explícita aclaración de día, hora
administrador extrajudicial y que se pretenda y lugar en que la rendición se pondrá a disposi-
seguir la normativa del Cód. Civ. y Com. a los ción de los herederos para que la aprueben, o,
efectos de una rendición de cuentas de manera en su caso, la cuestionen. A tales efectos, resulta
judicial o también lo contrario: que el adminis- de aplicación el art. 862 del Cód. Civ. y Com., se-
trador sea judicial y las partes decidan que las gún el cual “[l]a rendición de cuentas puede ser
cuentas se rendirán extrajudicialmente, por su- aprobada expresa o tácitamente. Hay aproba-
puesto en los casos que legalmente resulten po- ción tácita si no es observada en el plazo conve-
sibles (es que si hay herederos menores de edad nido o dispuesto por la ley o, en su defecto, en el
o cónyuge con incapacidad de comprender los de treinta días de presentadas en debida forma.
actos o situaciones similares a estas, sea la ad- Sin embargo, puede ser observada por errores
ministración judicial o extrajudicial la rendi- de cálculo o de registración dentro del plazo de
ción de cuentas debe rendirse en sede judicial). caducidad de un año de recibida”.

163
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

Todo el trámite de impugnación será estipulan las partes, o dispone la ley [...]”. Du-
conforme las normas procesales de cada rante la indivisión postcomunitaria que se ge-
provincia (5). neró por muerte, por remisión a las normas de
administración de la herencia, la ley estipula
Por otro lado, no debe olvidarse que, en caso las oportunidades que explicitamos. De allí la
de que la rendición de cuentas se judicialice y, obligación de la rendición trimestral y luego la
aun en el supuesto que solo la intime uno de los presentación de la cuenta definitiva.
herederos o el cónyuge, todos deben participar
del incidente, por tratarse de un litisconsorcio En cuanto a la forma requerida, el art.  2362
necesario. del Cód. Civ. y Com. resulta muy claro: “Si to-
dos los copropietarios de la masa indivisa son
Estas rendiciones de cuentas son parciales. plenamente capaces y están de acuerdo, la ren-
Por más que queden todas aprobadas o con- dición de cuentas se hace privadamente, que-
sentidas, el administrador no quedará liberado dando los gastos a cargo de la masa indivisa. En
de la responsabilidad por su desempeño, hasta caso contrario, debe hacerse judicialmente. De
tanto no se encuentren aprobadas las cuen- ella se debe dar vista a los copropietarios de la
tas definitivas. Si bien, por regla, la rendición masa indivisa, quienes pueden impugnarla”.
de cuentas puede dispensarse, conforme el
art. 860 del Cód. Civ. y Com., eso no es posible Volvemos a lo referido en la rendición de cuen-
en todos los casos. Por ejemplo, cuando los co- tas parcial. La impugnación deberá regirse por las
herederos o el/la cónyuge son incapaces o no normas procesales de cada provincia. Nos parece
existe unanimidad de los herederos y el/la cón- muy apropiada la decisión del Código en cuanto
yuge al respecto (6). a la posibilidad de una rendición de cuentas ex-
trajudicial ante un nombramiento de adminis-
Conforme el art.  2361 del Cód. Civ. y Com.,
trador judicial. En tanto sea posible, simplifica
concluida la administración judicial, debe pre-
mucho la rendición de cuentas, con una notable
sentarse la cuenta definitiva. Esta rendición de
disminución relativa a las costas judiciales.
cuentas es la que permite la liberación defini-
tiva del administrador. Es decir que habrá que II.3. Derecho real de habitación del cónyuge
retomar todas las rendiciones parciales si las supérstite
hay, o en su defecto realizar una exhaustiva
rendición de cuentas desde el comienzo de la Otro tema relevante a favor del cónyuge es que
gestión y dejar aclarado que se rinden cuentas tiene derecho real de habitación sobre el inmue-
definitivas. ble propio del causante o ganancial de la pareja
Esta norma es coherente con el art.  861 del que constituyó el último hogar conyugal, con-
Cód. Civ. y Com., según el cual “[l]as cuentas forme surge del art. 2383 del Cód. Civ. y Com. ex-
deben ser rendidas en la oportunidad en que presa que “[e]l cónyuge supérstite tiene derecho
real de habitación vitalicio y gratuito de pleno
derecho sobre el inmueble de propiedad del cau-
 (5)  Así se ha resuelto: “La impugnación de la rendi- sante, que constituyó el último hogar conyugal, y
ción de cuentas en una sucesión no requiere necesa- que a la apertura de la sucesión no se encontraba
riamente su promoción en el mismo expediente, ya que
todas las actuaciones vinculadas a la administración en condominio con otras personas. Este derecho
pueden ser acumuladas, sin que ello constituya un vicio es inoponible a los acreedores del causante”.
del proceso capaz de acarrear la nulidad de lo actuado”
(CCiv. y Com. Corrientes, sala IV, 12/3/2014, “B., H. J. s/ Para que el cónyuge supérstite pueda ejercer
sucesión testamentaria”, LL Litoral, año 2014 [junio], el derecho real de habitación se requiere:
p. 550, AR/JUR/4677/2014).
 (6)  “En materia civil, la rendición de cuentas es a) Que se trate de un inmueble de propiedad
una obligación que nace exclusivamente del contrato del causante. Si bien la norma no lo advierte,
o cuasi-contrato (mandato, gestión de negocios, etc.).
El cumplimiento de tal obligación afecta solo el interés
puede tratarse tanto de un bien propio del cau-
privado, y, por consiguiente, puede relevarse de dicho sante como de uno ganancial cuya titularidad
cumplimiento al mandatario o gestor”. Ídem. Ver art. 860 se encuentre a nombre de cualquiera de los
del Cód. Civ. y Com. cónyuges.

164
Mariana B. Iglesias

b) Que haya constituido el último hogar con- Hay que tener en cuenta, además, lo siguiente:
yugal. De aquí se infiere que si el cónyuge se en-
contraba separado, o divorciado, no podrá ser 1) no se requiere que se trate del “único in-
ejercido este derecho desde que esas situacio- mueble habitable del acervo hereditario”;
nes son incompatibles con el hogar conyugal.
2) no hay límites en cuanto al valor del
c) Que, a la apertura de la sucesión no se en- inmueble;
cuentre en condominio con otras personas.
Esta exigencia resulta muy importante. Si bien 3) no hay causales de caducidad respecto de
la norma dice condominio, debe entenderse las nuevas nupcias.
alcanzada también a la comunidad hereditaria Se han eliminado, así, varios recaudos que
(p. ej., que la vivienda no solamente pertenezca imponía el Cód. Civil (8).
al causante sino también a los hijos del primer
matrimonio que tuvo este, como herederos de
su madre). afectado al derecho de habitación, pero el comprador
o acreedor hipotecario están obligados a respetar el
Entre las características del derecho real de derecho real de habitación del cónyuge supérstite, por
habitación que podemos señalar: aplicación de art. 2151 del Cód. Civ. y Com.” (Ferrer,
Francisco, en Alterini, Jorge, Código Civil y Comercial
comentado, La Ley, Buenos Aires, 2016, t. XI, comentario
a) Es un derecho que nace en ocasión de la al art. 2383 del Cód. Civ. y Com.).
muerte del causante. El cónyuge lo adquiere
 (8)  Sobre el particular, en un fallo, si bien resuelto
por derecho propio. Esto significa que queda bajo la normativa derogada, se sostuvo: “La sentencia
apartado de todas las cuestiones hereditarias. de grado rechazó el incidente promovido por la cónyuge
supérstite del causante en el cual pretendía hacer valer
b) Funciona de pleno derecho, es decir, que el derecho real de habitación consagrado en el art. 3573
no requiere petición de parte; bis, Cód. Civil. Para decidir de ese modo, entendió que
siendo la peticionante cónyuge supérstite del segundo
c) Es vitalicio y gratuito, a diferencia de lo que matrimonio del causante, no puede limitar o afectar
sucede en las indivisiones a favor del cónyuge el ejercicio del derecho de propiedad que detentan las
donde no determina la norma su gratuidad. hijas del primer matrimonio; dominio que comprendía
la totalidad del inmueble por haber recibido el 50% in-
diviso tras el fallecimiento de su madre y el 50% restante
d) Se trata de un derecho intransmisible. Si mediante la donación que su padre hiciera antes de con-
bien el inmueble no puede ser arrendado, po- traer las nuevas nupcias. De la escritura de compraventa
dría convertirse en una excepción atendiendo surge que el inmueble pertenecía al patrimonio dejado al
el caso concreto como podría ser la imposi- causante por su padre y que, en el marco de su sucesión,
bilidad de solventarlo, o alguna enfermedad había adquirido las partes indivisas que correspondían a
que dificulte o impida la permanencia en el su madre y hermanos. Es decir que antes de celebrar esa
compraventa, el causante ya tenía una porción indivisa
mismo sirviendo el canon para afrontar los gas- como bien propio y, en tal situación, la adquisición aún
tos de dicha enfermedad. Puede habitarlo con a título oneroso de las demás porciones no cambiaba el
otras personas. En todos los casos, el cónyuge carácter del bien (inc. k], art. 464, Cód. Civ. y Com.), pese
supérstite debe hacerse cargo de la totalidad de a que el dinero con el que se compran sea ganancial (con
los gastos del inmueble. independencia del derecho de recompensa cuando se
produce la disolución de la sociedad conyugal). De este
e) Es un derecho inoponible a los acreedo- modo, mal podía calificarse en parte ganancial y en
res del causante y, aunque no lo diga la norma, parte propio al inmueble como han hecho las hijas del
causante en el proceso sucesorio de su madre al efectuar
oponible a los acreedores personales de los la declaración jurada patrimonial y solicitar —y luego
herederos. erróneamente obtener— la orden de inscripción de las
porciones gananciales del inmueble que habita la segun-
f ) Al tratarse de una indivisión hereditaria a da esposa de su padre. Establecido el carácter propio del
favor del cónyuge supérstite, el inmueble no bien, cabe sostener además que este no había salido del
podrá ser vendido, hipotecado, etcétera (7). patrimonio de su titular con anterioridad a casarse con
su segunda esposa en tanto la oferta de donación cele-
brada cuatro días antes de sus segundad nupcias, recién
 (7)  En contra, Ferrer sostuvo que “[l]os coherederos fue aceptada por las hijas a más de 3 años y medio de que
condóminos podrán vender o hipotecar el inmueble falleciera el causante. De este modo, si la transmisión

165
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

Finalmente, el artículo aclara que este de- causante, con lo que estos podrían cobrarse sus
recho no resulta oponible a los acreedores del acreencias atacando el inmueble en cuestión.

solo pudo operar recién cuando la oferta fue aceptada, de este instituto (art. 2383); tanto es así, que el nuevo
para ese entonces la cónyuge ya había adquirido su marco legal elimina también la necesidad de que se
derecho hereditario y había entrado en posesión de la trate de un solo inmueble, habitable, integrante del
herencia (art. 3410, Cód. Civil, ídem art. 2277, Cód. Civ. haber hereditario, y que su estimación no sobrepase el
y Com.). Por lo expuesto, resulta acertada la postura que límite máximo para ser declarado como bien de familia,
viene sosteniendo la esposa en su recurso al señalar que a la vez que se reconoce tal derecho incluso a la pareja
el bien integra el acervo hereditario y, en la medida que conviviente o concubino (aunque limitado en el tiem-
se cumplen los restantes recaudos exigidos por el art po). Este reconocimiento, deriva de conciliar nuestro
3573 bis, Cód. Civil, corresponde receptar su petición de derecho interno con las convenciones internacionales
ejercer el derecho real de habitación vitalicio y gratuito introducidas al mismo a través del inc. 22, art. 75, CN”
allí dispuesto. El plazo para que el cónyuge invoque en su (CCiv. y Com. Lomas de Zamora, sala I, 19/6/2015, “Car-
favor el derecho del art. 3573 bis, Cód. Civil, se extiende do, Susana Violeta s/sucesión ab intestato”, Rubinzal
hasta el momento en que brinde su expresa conformi- Online, RC J 4549/15). Asimismo se sostuvo que “[d]ado
dad a la partición del bien, aunque la declaratoria o el que el objeto del incidente de partición de herencia es
testamento se hallaren inscriptos, porque la inscripción la determinación de los bienes que deben ingresar en
no importa adjudicación en condominio del inmue- la partición, debe rechazarse la excepción de falta de
ble, sino exteriorización de la indivisión hereditaria o legitimación pasiva opuesta por quien invoca el dere-
pos-comunidad entre el cónyuge y los herederos del cho real de habitación respecto de un inmueble, pues,
difunto” (CCiv. y Com. Mar del Plata, sala II, 3/5/2016, es quien ha invocado causales de indivisión que, en
“Ciardi, Andrés s/sucesión ab intestato”, Rubinzal On- defensa de un derecho propio, son pasibles de impedir
line, RC J 2264/16). En otro precedente, se resolvió que el progreso de la pretensión del incidentista. A los fines
“[e]l cónyuge supérstite tiene el derecho de obtener el de la procedencia del derecho real de habitación soli-
reconocimiento a su favor del derecho real de habitación citado debe entenderse cumplido el requisito atinente
vitalicio y gratuito sobre un inmueble que fue adquirido a la existencia de un único inmueble habitable, ya que
por la causante como bien propio y configura el único si bien hay otro inmueble en el acervo hereditario, el
inmueble habitable del acervo hereditario, sin que se mismo se encuentra locado e impide que se le atribuya
haya aportado elemento probatorio alguno tendiente tal carácter. Encontrándose reunidos los requisitos
acreditar un abuso de derecho y/o la existencia de una habilitantes del derecho real de habitación establecido
cotitularidad o condominio que pudiera enervar el re- por el art. 3573 bis del Cód. Civil, corresponde que se
clamo. Las convenciones internacionales introducidas arbitren las medidas necesarias para su efectivización
a través del art. 75, inc. 22, de la CN, protectoras de la y pertinente registración, dado que el inmueble por el
vivienda y de la ancianidad, resultan orientadoras del cual se solicita no excede la satisfacción de necesidades
criterio amplio con el que debe ser evaluada la concesión básicas de su habitadora, pues no aparece como un bien
del derecho real de habitación del cónyuge supérstite suntuoso. Corresponde hacer lugar al derecho real de
cuando se encuentran reunidos los requisitos que la ley habitación solicitado por la cónyuge supérstite respecto
establece para otorgarlo. Se revoca el pronunciamiento del inmueble denunciado, toda vez que, conforme a
de primera instancia que rechazó al cónyuge supérstite las constancias de autos, cabe tener por reunidos los
de la causante su pedido de reconocimiento a su favor del requisitos habilitantes, consagrados en el art. 3573 bis,
derecho real de habitación vitalicio y gratuito contem- Cód. Civil. Ello así, pues, si bien el heredero incidentista
plado en el art. 3573 bis, Cód. Civil, dado que en el caso se opone a su progreso, manifestando que existe otro
se encuentran reunidos todos los recaudos exigidos por inmueble habitable integrante del acervo sucesorio, y
la norma, a saber: que el acervo esté integrado por un que la valuación del inmueble sobre el que se pretende
solo inmueble habitable; que dicho inmueble integre en constituir el derecho de habitación sobrepasa el límite
su totalidad el acervo -sea propio del cónyuge premuerto máximo acordado para ser declarado bien de familia,
o ganancial-; que hubiere sido sede del hogar conyugal; lo cierto es que, respecto del otro inmueble se acreditó
que el valor del bien no supere o exceda el que autoriza a que se encuentra locado, por lo que no puede atribuír-
su constitución como bien de familia; y que el cónyuge sele el carácter de habitable. Y en cuanto a si cumple
concurra con otros herederos o legatarios, como lo son con el requisito de que su valuación no exceda el límite
los hijos del primer matrimonio de la cónyuge fallecida. máximo acordado para ser declarado como bien de
La finalidad de esta tutela legal, está dada en la protec- familia, cabe precisar que en la Provincia de Buenos
ción que se brinda al cónyuge supérstite para que no se Aires la reglamentación vigente no establece un tope o
encuentre necesitado de abandonar la sede del hogar cifra máxima en los valores de los inmuebles destinados
conyugal para dividirlo con sus coherederos, máxime a vivienda a los fines de acceder a la protección como
cuando, como se da en el presente caso, su edad es avan- bien de familia. Y conforme al dictamen efectuado por el
zada y alcanza los 84 años. Cabe mencionar que este es perito tasador el inmueble en cuestión no excede la satis-
el criterio que impera en el Cód. Civ. y Com., ley 26.994, facción de necesidades básicas de su habitadora pues no
al establecer de pleno derecho el reconocimiento aparece como un bien suntuoso. En cuanto al requisito

166
Mariana B. Iglesias

No sucede lo mismo con los acreedores per- sonales de los herederos, quienes no podrán
atacarlo (9).

II.4. Indivisión hereditaria forzosa a favor del


atinente a la existencia de un único inmueble habitable, cónyuge supérstite
cabe destacar que tal requisito no solo se configura
ante la existencia de un único bien inmueble sino tam- Otra herramienta que tiene el cónyuge
bién cuando ante la existencia de un número mayor supérstite es recurrir a la indivisión hereditaria
de inmuebles solo uno de estos resulte ‘habitable’. El forzosa del art.  2332 del Cód. Civ. y Com. que
calificativo ‘habitable’ implica que el inmueble este
destinado a vivienda y se encuentre desocupado. Así
expresa lo siguiente: “Si en el acervo heredita-
lo ha entendido destacada doctrina al sostener que no rio existe un establecimiento comercial, indus-
existe: [...] inconveniente en concederle el derecho al trial, agrícola, ganadero, minero o de otra índole
cónyuge si hay una casa desocupada (habitable) y otra que constituye una unidad económica, o partes
ocupada (no habitable), porque aquí se cumple el pre- sociales, cuotas o acciones de una sociedad, el
supuesto de la ley respecto de la existencia de un solo cónyuge supérstite que ha adquirido o consti-
inmueble habitable. En lo atinente a la oportunidad y
modo en que fue solicitado el derecho real de habita-
ción cabe destacar que, a diferencia de lo resuelto por
el a quo, no existe obstáculo formal alguno que impida No corresponde reconocer el derecho real de habitación
su progreso. En efecto, el derecho real de habitación viudal al cónyuge supérstite que tiene 57 años, dos hijas
puede ser invocado hasta el momento de la partición y está en concubinato con otra mujer, por cuanto si bien
o adjudicación de los bienes que conforman el haber el concubinato por sí solo no apareja el cese del citado
hereditario, salvo que el bien inmueble que fue sede del derecho, sí resulta un indicio de su ejercicio abusivo o
hogar conyugal hubiese sido vendido con anterioridad un caso de fraude a la ley derivado de la persistencia de
o que haya realizado el peticionante actos o adoptado la situación de hecho para no incurrir en la causal de
una conducta incompatible con el ejercicio de tal facul- cese prevista en el art. 3573 bis, Cód. Civil, y porque el
tad, pues si el cónyuge acepta y nada opone a pedidos derecho de permanecer en la vivienda del actor debe
que implican partir el bien o tender a ello, tal derecho compatibilizarse con el derecho sucesorio de sus hijas
real de habitación caducaría. Consecuentemente, re- -una de las cuales era menor al momento de la solicitud,
sulta indudable que la invocación del derecho real de padecía diabetes y debió dejar el inmueble en virtud de
habitación del cónyuge supérstite como oposición a una medida de abrigo originada en los malos tratos que
la partición del bien denunciado deviene a todas luces le profería su padre-, quienes fueron excluidas hasta
oportuna y procedente. Es que, si la peticionante hubiese la fecha del hogar conyugal, sin poder efectivizar sus
consentido la incorporación de dicho bien —en el caso legítimos derechos hereditarios. Además la edad del
el 50% indiviso— dentro del elenco de bienes sujetos a actor desvirtúa el fin tuitivo del artículo citado” (CCiv.
partición ello hubiese denotado un actuar incompatible y Com. Azul, sala II, 10/3/2014, “B. N. R. c. Coherederos
con la invocación del derecho real de habitación que, declarados de M., S. M. s/incidente”, Rubinzal Online,
a posteriori, se erigiría como óbice a la concesión del RC J 2559/14). Asimismo, se resolvió que “[e]l cónyuge
mismo. El art. 3573 bis, Cód. Civil, que prevé el derecho supérstite no está obligado a pagar a los coherederos o
real de habitación, como causal de indivisión temporaria legatarios ninguna contribución o canon locativo por
a favor del cónyuge supérstite, sujeta el reconocimiento el uso y goce del inmueble, sin embargo esta gratuidad
del mismo a las siguientes condiciones: a) que se trate no implica que el habitador quede exento de cargar con
del inmueble en que hubiera estado constituido el hogar los impuestos y demás gravámenes que recaen sobre
conyugal a la época del deceso; b) que el causante no la cosa, por cuanto, en definitiva, el status jurídico no
hubiera dejado otro inmueble habitable; c) que el valor difiere en este aspecto del que corresponde al usufruc-
del inmueble no pase del que constituye el límite máxi- tuario, sea el usufructo oneroso o gratuito (arts. 2957 y
mo para que una vivienda pueda ser declarada bien de 2968 del Cód. Civil). Debe desestimarse la solicitud de
familia; d) que el cónyuge no contraiga nuevas nupcias; la cónyuge supérstite de reintegro proporcional diversos
y e) que el cónyuge supérstite concurra con otros here- gastos, toda vez que la reclamante ocupa el inmueble
deros o legatarios” (CCiv. y Com. Mar del Plata, sala III, en forma exclusiva con posterioridad al deceso del cau-
31/03/2015, “Gorga, José Luis s/incidente”, Rubinzal sante, pues, el hecho que los coherederos se encuentren
Online, RC J 2340/15). En otro precedente se expuso: constreñidos a sobrellevar las contingencias del régimen
“Debe evitarse que la concesión del derecho de habi- legal por el que se le concede el beneficio de la ocupa-
tación viudal represente un privilegio injustificado del ción gratuita, puede importar que dicha protección se
cónyuge supérstite frente a los herederos que sufrirían extienda a niveles no previstos por el Código” (CNCiv.,
un evidente perjuicio derivado del impedimento, res- sala G, 27/6/2012, “Justo, María Luz c. Cabrera Elsa Vic-
tricción u obstaculización de su derecho, que es ni más toria y otros s/incidente civil”, LL AR/JUR/53248/2012).
ni menos que su legítima. Los parámetros descriptos  (9)  Iglesias, Mariana - Saluzzi, Carina, “El derecho
exigen una interpretación armónica conforme los cá- real de habitación del cónyuge supérstite y su proyección
nones de la buena fe, la moral y las buenas costumbres. a las uniones convivenciales”, RCD 314/2015.

167
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

tuido en todo o en parte el establecimiento o que tituya una unidad económica si lo ha adquirido
es el principal socio o accionista de la sociedad, o constituido en todo o en parte, o si participa
puede oponerse a que se incluyan en la parti- activamente en su explotación.
ción, excepto que puedan serle adjudicados en
su lote. Tiene el mismo derecho el cónyuge que Tiene un plazo de diez años que puede ser
no adquirió ni constituyó el establecimiento pero prorrogado, extremo este último que puede re-
que participa activamente en su explotación. En sultar abusivo dado que la prórroga se puede ex-
estos casos, la indivisión se mantiene hasta diez tender —si el juez lo autoriza— hasta la muerte
años a partir de la muerte del causante, pero del cónyuge. La cuestión se complejiza no solo
puede ser prorrogada judicialmente a pedido del por la indivisión en sí misma, sino también por-
cónyuge sobreviviente hasta su fallecimiento. que durante su vigencia quien administra es el
Durante la indivisión, la administración del es- propio cónyuge.
tablecimiento, de las partes sociales, cuotas o
acciones corresponde al cónyuge sobreviviente. La administración debe regirse por las nor-
A instancia de cualquiera de los herederos, el mas de la administración judicial, quedando
juez puede autorizar el cese de la indivisión an- obligado —por supuesto— a rendir cuentas de
tes del plazo fijado, si concurren causas graves o su gestión.
de manifiesta utilidad económica que justifican
la decisión. El cónyuge supérstite también puede El juez puede hacer cesar esta indivisión si
oponerse a que la vivienda que ha sido residen- concurren causas graves. Por ejemplo, las defi-
cia habitual de los cónyuges al tiempo de fallecer ciencias en la rendición de cuentas.
el causante y que ha sido adquirida o construida
total o parcialmente con fondos gananciales, con b) Indivisión sobre las partes o cuotas sociales
sus muebles, sea incluida en la partición, mien- o acciones de una sociedad
tras él sobreviva, excepto que pueda serle adjudi-
cada en su lote. Los herederos solo pueden pedir Para poder pedir esta indivisión el cón-
el cese de la indivisión si el cónyuge supérstite yuge supérstite debe ser el principal socio o
tiene bienes que le permiten procurarse otra vi- accionista.
vienda suficiente para sus necesidades”.
Resulta de aplicación todo lo analizado en el
Comenzamos por destacar que esta indivisión punto a).
se solicita judicialmente. Asimismo, de la lec-
tura de la norma surge que la indivisión puede c) Indivisión sobre el bien que constituyó la re-
recaer sobre: a) un establecimiento de cualquier sidencia habitual de los cónyuges
índole en tanto constituya una unidad econó-
mica, b)  partes o cuotas sociales o acciones de Para que esta indivisión sea viable se requiere
una sociedad; c) el bien que constituyó la residen- el cumplimiento de los siguientes requisitos:
cia habitual de los cónyuges.
— que el bien haya constituido la residencia
El cónyuge solo podrá solicitar estas indivisio- habitual de los cónyuges antes de la muerte
nes si cumple los requisitos que cada una de di- de la persona;
chas opciones requiere. Además, carece de este
derecho si la indivisión solicitada recae sobre un — que haya sido adquirido o construido —total
bien que pueda ser adjudicado en su hijuela. o parcialmente— con fondos gananciales;

Analizaremos los requisitos de cada uno de — que el bien no pueda serle adjudicado en su
estos supuestos. lote al cónyuge;

a) Indivisión sobre un establecimiento co- — que el cónyuge carezca de bienes que le per-
mercial, industrial, agrícola, ganadero, minero mitan procurarse otra vivienda suficiente
o de otra índole que constituye una unidad para sus necesidades.
económica
Esta indivisión abarca no solo el inmue-
El cónyuge puede oponerse a la partición del ble, sino también los muebles que en él se
establecimiento de cualquier índole que cons- encuentran.

168
Mariana B. Iglesias

Dura mientras el cónyuge supérstite podrán cobrar sus créditos con las utilidades
sobreviva. de la explotación que correspondan a su deu-
dor. En cuanto a los acreedores de la sucesión,
Esta oposición a la partición o indivisión es la indivisión les resulta inoponible y no les im-
bastante similar al derecho real de habitación pide el cobro de sus créditos sobre los bienes
del cónyuge supérstite. De hecho, esta última indivisos.
resulta más beneficiosa desde varios aspectos,
ya que la norma en análisis no estipula que el II.5. Cesión de derechos hereditarios y ganan-
uso deba ser gratuito, con lo que podría resul- ciales
tar justo la indemnización por uso y goce de los
bienes hereditarios, pudiendo —en el caso de Cuando existen gananciales, el cónyuge
un cónyuge con dificultades económicas— re- supérstite tiene —al igual que lo que ocurre
sultar pertinente la aplicación del beneficio de con los derechos hereditarios— posibilidad de
competencia, estipulado en los arts.  892 y 893 cederlos. Se trata de dos objetos diferentes (ga-
del Cód. Civ. y Com., que expresan que el be- nanciales y herencia) y si bien el Código los re-
neficio de competencia es un derecho que se gula de manera conjunta, los identifica de ma-
otorga a ciertos deudores, para que paguen lo nera separada. Así, el art.  2308 del Cód. Civ. y
que buenamente puedan, según las circunstan- Com. dispone que “[l]as disposiciones de este
cias y hasta que mejoren de fortuna. título se aplican a la cesión de los derechos que
corresponden a un cónyuge en la indivisión
Al art. 2332 del Cód. Civ. y Com. se lo ha cri- postcomunitaria que acaece por muerte del
ticado debido a que varios autores interpretan otro cónyuge”.
que se superpone con el derecho real de habi-
tación del cónyuge supérstite. No estamos de Por tanto, el cónyuge supérstite es titular del
acuerdo. Creemos que esta figura es muy be- derecho a los gananciales que le corresponde
neficiosa para el caso de exclusión hereditaria como consecuencia de la disolución de la co-
conyugal. Dado que esta indivisión solo puede munidad y de los derechos hereditarios que
pedirse sobre bienes total o parcialmente ga- le acuerda su vocación hereditaria (en caso de
nanciales, y como en este caso el problema tenerla) atendiendo a las diferentes concurren-
del cónyuge es que no hereda, resulta de suma cias y exclusiones conforme determina la ley.
utilidad para otorgarle la protección de una vi-
vienda ante la configuración de un matrimonio Corolario de lo expresado es que el cónyuge
in extremis, una separación de hecho o el cese podrá ceder derechos hereditarios (cuando
de la convivencia resultante de una resolución tenga derecho a ellos) pero también podrá ce-
judicial (10). der sus gananciales, resultando —como expli-
camos— dos objetos diferentes. En este sentido,
Para ser oponibles a terceros, estas indivisio- la Suprema Corte de Mendoza sostuvo que “la
nes que incluyan bienes registrables deben ser renuncia a la herencia por parte del cónyuge
inscriptas en los registros respectivos. supérstite no tiene efectos sobre los ganancia-
Cumplida esta carga, y mientras dure la les que le pertenecen a ella en calidad de socia”.
indivisión, los acreedores personales de los he-
Es muy frecuente, que la cesión de ganancia-
rederos no podrán ejecutar los bienes indivisos
les sea realizada por el cónyuge supérstite a sus
ni tampoco una porción ideal de estos. Solo
hijos (que a su vez son herederos del fallecido).
De esta forma, logran que en el sucesorio de
 (10)  En contra, Rolleri expresa que “[...] tanto en los uno de los progenitores los hijos liquiden, en
casos de los arts. 2437 y 2438, referidos a los supuestos cierto sentido, la sucesión del progenitor que
de separación de hecho sin voluntad de unirse como sobrevive.
el del matrimonio in extremis, respectivamente, se
excluye el derecho hereditario entre cónyuges, por lo
tanto no podrían invocar los derechos reconocidos en
Una última cuestión: resulta de particular im-
este artículo” (Rolleri, Gabriel en Rivera, Julio César - portancia interpretar este contrato atendiendo
Medina, Graciela Código Civil y Comercial comentado, al objeto que se cede. La jurisprudencia no ha
cit., t. VI, comentario al art. 2332). sido unánime en la solución que se la ha dado

169
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

al supuesto en que el cónyuge supérstite cedió El art. 1024 del Cód. Civ. y Com. plantea la re-
derechos hereditarios y resultó que el fallecido gla y la excepción relativa a la transmisión de los
tenía hijos y no tenía bienes propios, motivo contratos por causa de muerte: “Los efectos del
por el cual carecía el cónyuge de derechos he- contrato se extienden, activa y pasivamente, a
reditarios. Varios fallos interpretaron que dicha los sucesores universales, a no ser que las obli-
cesión debía entenderse en el sentido de que lo gaciones que de él nacen sean inherentes a la
que habían querido los contratantes era ceder persona, o que la transmisión sea incompatible
gananciales. A nuestro modo de ver se trata de con la naturaleza de la obligación, o esté prohi-
un claro caso de cedente heredero aparente. bida por una cláusula del contrato o la ley”.

III. Unión convivencial: algunas cuestiones Si bien el artículo no especifica que la trans-
relacionadas con el cese de la convivencia misión se refiere a los sucesores universales por
por muerte causa de muerte, creemos que ese es el sentido
que tiene. Hacemos esta salvedad, ya que con la
III.1. Aspectos previos nueva regulación y ubicación metodológica del
art. 400 del Cód. Civ. y Com. no solamente los
El Cód. Civ. y Com. ha regulado una serie sucesores universales son por causa de muerte,
de institutos que —en algunos supuestos— de sino que también lo son por actos entre vivos.
manera ineludible, impactan en el derecho
sucesorio. Asimismo, la regla expresa que los efectos del
contrato se transmiten activa y pasivamente a
Probablemente el ámbito del derecho de las
los sucesores, pero también expresa tres excep-
familias sea la sede donde ello pueda advertirse
ciones que impiden la transmisibilidad: 1) Obli-
con mayor intensidad o en su real magnitud.
gaciones que de él nazcan que sean inherentes
Así ocurre —como recién analizamos— con el
a la persona. Por ejemplo, en el contrato de
régimen patrimonial del matrimonio o con las
mandato, los derechos y obligaciones del man-
uniones convivenciales a las que nos dedicare-
datario no se transmiten a sus sucesores he-
mos a continuación, los que entre otros supues-
reditarios. En cuanto al mandante, el contrato
tos, impactan también en el derecho sucesorio,
tal como lo demostraremos en las siguientes se extingue con su muerte e impide al manda-
líneas, en las que nos proponemos abordar la tario continuar con su gestión, a excepción de
problemática. los actos urgentes; 2)  Transmisión incompati-
ble por la naturaleza de la obligación. Sería el
El art. 523 del Cód. Civ. y Com. determina que caso de una persona que contrata a otra reco-
una de las causales del cese de la convivencia es nocida por sus cualidades artísticas para pintar
la muerte. Ello podría generar efectos patrimo- un fresco en una pared de su casa, quien luego
niales derivados de dicho cese, los que se efec- fallece. Aquí nos encontramos con una imposi-
tivizarán en el marco de la sucesión, pudiendo bilidad de transmisión por la naturaleza de la
según el caso, convertirse en obligaciones a obligación. Son también obligaciones intuitu
cargo de la sucesión. personae: se trata de personas que han sido te-
nidas en cuenta por sus aptitudes o cualidades
III.2. Derechos de contenido patrimonial que y 3) Transmisión prohibida por alguna cláusula
se relacionan con el cese de la convivencia por del contrato o la ley.
muerte del conviviente
El Cód. Civ. y Com. se ha ocupado de regu-
III.2.1. Los pactos entre convivientes y el cese de lar los pactos de convivencia. En ese sentido, el
la convivencia por muerte art. 514 del Cód. Civ. y Com. expresa que “(l)os
pactos de convivencia pueden regular, entre
Puede resultar factible que los convivientes otras cuestiones: a) la contribución a las cargas
hubieran realizado pactos, a fin de regu- del hogar durante la vida en común; b) la atribu-
lar los efectos derivados del cese de la unión ción del hogar común, en caso de ruptura; c) la
convivencial. Los pactos de convivencia son división de los bienes obtenidos por el esfuerzo
contratos. común, en caso de ruptura de la convivencia”.

170
Mariana B. Iglesias

Así, los convivientes podrían haber pactado De lo expuesto surge con claridad que un
la atribución de la vivienda o la división de los pacto de convivencia con contenido patrimo-
bienes obtenidos por el esfuerzo común (11), nial se transmite a los herederos.
o, por qué no, una compensación económica,
o alimentos para el caso del cese, entre otros III.3. La compensación económica en el su-
aspectos que les resulten de su interés, aten- puesto de cese por muerte como obligación a
diendo a su propia situación fáctica. cargo de los herederos

En este punto vale la pena una pequeña re- La compensación económica podría pactarse
flexión respecto de la segunda parte del art. 516 durante la vigencia de la unión convivencial
y al art.  517 del Cód. Civ. y Com. En cuanto a conforme surge de los arts. 513; 514 y ss. o tam-
la última parte del art.  516 va de suyo que si bién ser reclamada judicialmente conforme
lo acordado son efectos pactados para regular surge del art 525 del Cód. Civ. y Com. En cual-
cuestiones relacionadas con el propio cese de quier caso resulta una obligación a cargo de los
la unión convivencial, los mismos no se extin- herederos del conviviente fallecido.
guen, constituyendo una excepción a la regla
que determina “...El cese de la convivencia ex- Cuando se la solicita judicialmente, porque
tingue los pactos de pleno derecho hacia el los demandados son los herederos como con-
futuro”, ello en virtud del art.  1078, inc. h)  que tinuadores de la persona del causante y en el
expresa que “la extinción del contrato deja caso que los convivientes la hubieran pactado
subsistentes las estipulaciones referidas a las en vida, como consecuencia de la transmisión
restituciones, a la reparación de daños, a la so- del contrato con prestaciones patrimoniales a
lución de las controversias y a cualquiera otra los herederos del conviviente.
que regule los derechos y obligaciones de las
Ahora bien, la pregunta que se impone es si
partes tras la extinción. Por lo demás, también
se trata de una carga o de una deuda de la suce-
de las propias reglas de la unión convivencial
sión. Obviamente no es lo mismo una que otra.
se desprende idéntica conclusión”. Basta desta-
car el art 514, inc. c) que expresa “la división de Hay quienes sostienen que cuando la com-
los bienes obtenidos por el esfuerzo común, en pensación económica del conviviente tenga
caso de ruptura de la convivencia”. su origen en la muerte, ella configuraría una
carga de la sucesión (por no generarse en vida
Por otro lado referíamos al art. 517, Cód. Civ.
del causante), a diferencia del resto de los casos
y Com. En relación con esta norma, debe te-
que importarían deudas del acervo, ya que la
nerse presente que los herederos no pueden ser
obligación de compensación económica surgió
considerados terceros, sino continuadores de la
en vida del conviviente.
persona del causante motivo por el cual ellos no
podrán ampararse en la falta de inscripción del Desde nuestra mirada, creemos que en todos
pacto. los casos se trata de una deuda de la sucesión
puesto que tienen su origen en la convivencia.
En consecuencia al tratarse de un pacto,
Si bien de manera superficial parecería que es
como ya expresamos, el mismo se transmite a
la muerte la que lo origina, cuando se profun-
sus herederos, formando parte del pasivo de la
diza el análisis, no caben dudas de que es la
herencia.
propia convivencia la fuente de la obligación,
resultando la muerte el acontecimiento que lo
 (11)  Muchas veces sucede que los convivientes deci- efectiviza. Es que, de no cumplirse todos los re-
den —por determinados motivos— inscribir los bienes quisitos que requiere la unión convivencial, la
adquiridos a nombre de uno solo de ellos y luego se compensación no operaría.
complica la posibilidad de solucionar el problema de
la titularidad de ellos con posterioridad al acto. No lo En caso de requerirse la vía judicial a los efec-
pueden hacer mediante una donación, ni tampoco por
una compraventa, dado que no lo son. Por ende, resultan
tos de ejecutar el pacto, resultará competente
de suma utilidad estos pactos, que no requieren para el juez del sucesorio. Vale la pena aclarar que
su oponibilidad entre partes (los herederos lo son) de debe tratarse de un trámite autónomo, no pu-
ninguna inscripción. diendo ejecutarse dentro del propio expediente

171
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

sucesorio, por constituir este último un juicio aplicación de los principios generales relativos
de jurisdicción voluntaria. Únicamente podrá al enriquecimiento sin causa, la interposición
realizarse dentro del sucesorio un pedido de le- de personas y otros que puedan corresponder”.
gítimo abono.
Es decir, que existiendo pacto debe atenderse
De igual manera resultará competente el Juez a este y corresponderá analizar las siguientes
de la sucesión, para el supuesto que la compen- opciones:
sación no estuviera pactada y el conviviente
supérstite inicie una acción judicial contra los a) Si el supérstite puede probar que los bienes
herederos a fin de que ellos se hagan cargo del que se les asignaron en el pacto fueron adqui-
pago de la misma, por supuesto en un valor que ridos producto de un esfuerzo común, los he-
no exceda el de los bienes recibidos. rederos no podrán escudarse en la legítima he-
reditaria, ya que el propio Código habilita estos
III.4. Los pactos de convivencia y la legítima pactos sin necesidad de que estén inscriptos.
hereditaria
b) Si, en cambio, el conviviente supérstite no
No necesariamente el pacto de convivencia logra probar en qué consistió su aporte, clara-
importará la violación a la legítima hereditaria, mente se trata de una liberalidad y se vulnera la
sino solamente cuando importe una liberalidad legítima hereditaria.
ostensible o también encubierta. De ser así, los
herederos podrán atacarlos con las acciones Lo mismo corresponderá evaluar si hubieran
correspondientes y evitar la ejecución y cobro pactado una compensación económica para el
de los mismos, o bien lo contrario, es decir, que caso de cese. Los convivientes pueden pactarla
el conviviente supérstite —ante la acción de los o no. El art.  524 del Cód. Civ. y Com. expresa
herederos— también pueda demostrar que no que “(c)esada la convivencia, el conviviente
se trata de una liberalidad y en consecuencia que sufre un desequilibrio manifiesto que sig-
los herederos deban cumplirlo. nifique un empeoramiento de su situación eco-
nómica con causa adecuada en la convivencia y
Partamos de un ejemplo: Una pareja en unión su ruptura, tiene derecho a una compensación.
convivencial pacta la distribución por mitades Esta puede consistir en una prestación única o
de los bienes que registralmente se encontra- en una renta por un tiempo determinado que
ban bajo titularidad de uno de ellos, pero que no puede ser mayor a la duración de la unión
fueron comprados por ambos durante la vigen- convivencial. Puede pagarse con dinero, con el
cia de la unión, a través del esfuerzo común. Se usufructo de determinados bienes o de cual-
produce el cese de la convivencia por muerte quier otro modo que acuerden las partes o en
del que resultaba ser el titular registral de los su defecto decida el juez”. Si bien el art. 525 del
bienes. El fallecido tenía hijos de un matrimo- Cód. Civ. y Com. estipula la procedencia y la
nio anterior. Por ende, si los únicos bienes del fijación judicial de la compensación, esto no
fallecido eran los adquiridos durante la unión es obstáculo para que la pareja lo pacte. Ante
convivencial, y se pactó que la mitad de ellos la suscripción de un pacto entre ellos, relativo
son de propiedad del conviviente supérstite, a la compensación económica por cese de la
a primera vista y de manera ligera podría afir- convivencia, se regirán por este. Por tanto, al
marse que excedió la porción disponible. Ahora encontrarse pactada, no debe probarse ningún
bien, estos pactos, ¿constituyen una verdadera extremo de los que prevé el art. 525 del Cód. Civ.
liberalidad? No sería responsable dar una res- y Com., sino solo el cese y por supuesto se cum-
puesta descontextualizada de la situación gene- pla la tipificación de una relación convivencial.
rada en cada caso concreto. Con esta salvedad,
avancemos sobre la cuestión. Ahora bien: si la compensación económica
pactada lleva implícita una liberalidad, resul-
De la lectura del art. 528 del Cód. Civ. y Com., tará atacable en tanto vulnere la legítima here-
surge que “(a) falta de pacto, los bienes adqui- ditaria. Lo será si la compensación es absoluta-
ridos durante la convivencia se mantienen en el mente desmesurada respecto del desequilibrio
patrimonio al que ingresaron, sin perjuicio de la efectivo sufrido del conviviente supérstite y te-

172
Mariana B. Iglesias

niendo en consideración el patrimonio heredi- también el destino mixto. En caso de que no se


tario, por lo que, además de ser una liberalidad, hubiera incluido en el contrato ningún destino,
la misma debe desbordar la porción disponible. se aplica el art. 1194 del Cód. Civ. y Com.
Por lo demás, hay que tener presente la catego-
ría de las liberalidades que no son donaciones Nace en cabeza de quien invoca la norma
ostensibles. (continuador de la locación), esto es, lo tiene por
derecho propio y no por derecho hereditario.
En síntesis, no puede partirse de que estos
pactos pueden ser agredidos suponiendo que Debe destacarse a la vez que este beneficio
importan una liberalidad por un dato superfi- no debe pensarse de manera exclusiva para
cial como pueda ser que el porcentaje adjudi- los convivientes. Puede tratarse de un her-
cado exceda el de la porción disponible (12), mano, hijos afines, compañeros de habitación,
sino que, para que sean atacables, debe demos- etc. Mientras cumplan con las exigencias de la
trarse —como en cualquier otro caso— que se norma, pueden invocarla.
trate de una liberalidad.
III.5.2. Atribución de la vivienda en caso de cese
III.5. El conviviente y la vivienda de la unión convivencial por muerte

III.5.1. El conviviente fallecido es el titular del El derecho emergente del art.  527 del Cód.
contrato de locación del inmueble sede de la Civ. y Com. también es un derecho que surge
unión convivencial en cabeza del conviviente en ocasión de la
muerte. La mencionada norma expresa que
Sabido es que el contrato de locación se trans- “El conviviente supérstite que carece de vi-
mite a los herederos mortis causa, tanto para el vienda propia habitable o de bienes suficientes
caso en que fallece el locador, como para el que que aseguren el acceso a esta, puede invocar
lo haga el locatario, de acuerdo con el art. 1189 el derecho real de habitación gratuito por un
del Cód. Civ. y Com. plazo máximo de dos años sobre el inmueble
de propiedad del causante que constituyó el
Pero este contrato debe tratarse de manera último hogar familiar y que a la apertura de la
especial, puesto que puede darse la situación sucesión no se encontraba en condominio con
de que, ante la muerte del locatario, el contrato otras personas. Este derecho es inoponible a
no se transmita a los herederos, sino a aquella los acreedores del causante. Se extingue si el
persona que “lo habite (al inmueble) y acredite conviviente supérstite constituye una nueva
haber recibido del locatario ostensible trato fa- unión convivencial, contrae matrimonio, o ad-
miliar durante el año previo al abandono o fa- quiere una vivienda propia habitable o bienes
llecimiento”, conforme el art. 1190 del Cód. Civ. suficientes para acceder a esta”.
y Com. Con lo cual puede valerse de esta norma
el conviviente supérstite. De la norma transcripta se desprenden las si-
guientes características:
Se trata de un derecho que beneficia a quien:
1)  habita el inmueble locado; 2)  recibe del lo- 1) El conviviente debe carecer de vivienda
catario ostensible trato familiar durante un año propia habitable o bienes suficientes que ase-
previo al abandono. Se requiere que la locación guren el acceso a la vivienda.
sea sobre inmueble o parte material de él, y que
esté destinada a habitación. Queda incluido 2) Funciona de pleno derecho, de conformi-
dad al art. 1894, Cód. Civ. y Com. Si bien puede
parecer que ello no es así, dado que la norma
 (12)  En ese sentido, el art. 2448 del Cód. Civ. y Com. utiliza el giro “puede invocar el derecho” (y no
expresa que “(...)  [p]ara el cómputo de la porción de la expresión “de pleno derecho”, como en el caso
cada descendiente solo se toman en cuenta las dona- del cónyuge), consideramos que no se exige pe-
ciones colacionables o reducibles, efectuadas a partir
de los trescientos días anteriores a su nacimiento o,
tición de parte. Por ende, quien pretenda su no
en su caso, al nacimiento del ascendiente a quien aplicación deberá alegar y probar alguna de las
representa, y para el del cónyuge, las hechas después causales de caducidad que el artículo incluye
del matrimonio”. en su última parte.

173
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

3) El derecho es gratuito. III.6. Derechos hereditarios y unión convi-


vencial
4) El plazo máximo del beneficio es de dos
años. El conviviente no tiene derechos hereditarios
por voluntad legal, lo que nos parece acertadí-
5) El inmueble debe haber sido sede del úl- simo habida cuenta que el Código le diferentes
timo hogar familiar. opciones a la persona pudiendo elegir entre el
matrimonio y la unión convivencial.
6) El inmueble no debe encontrarse en con-
dominio con otras personas. Sin embargo, y más allá que no tenga dere-
chos hereditarios ab intestato, nada obsta a
A diferencia de lo que acontece respecto del que su pareja lo incluya en un testamento a los
cónyuge supérstite, aquí existen causales de ca- efectos de instituirlo heredero o legatario, por
ducidad. Son las siguientes: supuesto sin poder vulnerar la legítima here-
1) constituir una nueva unión convivencial; ditaria en los casos en que el testador, además,
tenga herederos forzosos.
2) contraer matrimonio;
IV. Conclusión
3) adquirir una vivienda propia habitable;
Luego del análisis realizado, no caben dudas
4) contar con bienes suficientes para acceder de las consecuencias que genera la muerte del
a esta. cónyuge o del conviviente ya sea a su compa-
ñero como también a los herederos del fallecido.
Finalmente este beneficio no resulta oponible
a los acreedores hereditarios (13). Resulta indispensable que los operadores
del derecho visualicen y analicen con aten-
ción los temas abordados, debido a la impor-
 (13)  Iglesias, Mariana - Saluzzi, Carina, “El derecho tancia y trascendencia social que los mismos
real...”, cit., RCD 314/2015, nota 37. Sobre este punto, en reconocen.
un reciente fallo se resolvió que “(e)l desalojo intentado
contra quien fue la concubina del padre de los actores
debe admitirse, pues, por un lado, el art. 3573 bis del an- Civ. y Com. no es vitalicio y, en el caso, el plazo de dos
tiguo Cód. Civil invocado en su defensa, de encontrarse años por el cual podría haber sido otorgado feneció”
vigente, no resultaba aplicable porque esa legislación (CCiv. y Com. San Martín, sala 1ª, 15/9/2015, “Bálsamo,
no regulaba la unión de hecho y, por otro, el derecho de Liliana M. y otro c. Flores, Beatriz S. y otro s/desalojo”,
habitación gratuito que contempla el art. 527 del Cód. LLBA, 2015 —diciembre—, p. 1254, AR/JUR/31579/2015).

174
La compensación económica en el divorcio
y en las uniones convivenciales
Vanesa Débora Mestre (*)

I. Introducción  (1) disminuir los efectos dañinos del divorcio, bre-


gando por soluciones conciliadoras, que privi-
La visibilización de las nuevos “paradigmas legiaran la realización de acuerdos para resol-
familiares”, trajo aparejado la diversificación ver los efectos nocivos de la crisis familiar.
de nuevos modelos de familia. El sistema tradi-
cional del Código de Vélez Sarsfield, reconocía La irrupción del llamado Principio de Soli-
como único modelo al matrimonio, descono- daridad Familiar, sirvió también de apoyo para
ciendo otras formas de constituir una familia. las diversas figuras familiares emergentes, sen-
tando las bases para obtener a través del dere-
Esta tendencia durante el siglo XX se revirtió, cho, el debido “amparo” para los conflictos que
y se han operado múltiples cambios sociocul- rodearon a las nuevas estructuras familiares.
turales, que permitieron avizorar la construc-
ción de nuevas estructuras familiares, las que La solidaridad, implica a la vez un compro-
adquirieron reconocimiento normativo con la miso y un deber hacia los integrantes del ci-
sanción del nuevo Cód. Civ. y Com. unificado, miento familiar. En estos términos, la solida-
mediante la ley  26.994, y que permitió cubrir ridad familiar se erige como uno de los funda-
los vacíos legales del antiguo Cód. Civil, superar mentos constitucionales de la protección y el
dificultades, y adecuar el derecho a la realidad resguardo de los institutos trascendentales del
actual entre otros objetivos. derecho de familia.
El Anteproyecto en respuesta a esos cambios
culturales, ya había acogido varios institutos II. Nociones generales y conceptuales sobre
preexistentes en el derecho comparado, que la compensación económica
responden a la estructura del Régimen de Di-
El Cód. Civ. y Com. argentino regula las com-
vorcio Incausado.
pensaciones económicas en el Libro Segundo
El nuevo régimen de divorcio suprimió el correspondiente a las Relaciones de Familia. Se
examen de la culpa en la ruptura matrimonial encuentran previstas como un efecto del divor-
y, además, no exigió acreditar plazos de dura- cio (arts. 441 y 442); en relación con las uniones
ción del matrimonio para entablar la demanda convivenciales, como una consecuencia posi-
o probar el tiempo de separación de la pareja ble del cese de la convivencia (arts. 524 y 525).
para decretar el divorcio. Con ello, se procuró También pueden ser reclamadas por el cónyuge
de buena fe cuyo matrimonio ha sido anulado
(conf. arts. 428 y 429).
(*)  Abogada por la Universidad Nacional del Litoral.
Integrante del Instituto Argentino de Justicia Constitu- Sin embargo, aunque el codificador reguló la
cional. Vocal Instituto Derecho de Expresión y Libertad figura en distintos artículos, no brindó una de-
de Prensa. finición sobre compensación económica, dado
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

que la misma se desprende del mismo articu- vínculo matrimonial o la unión convivencial o
lado y las nociones que brinda el derecho com- su ruptura” (3).
parado que sirvió de fuente.
Sin lugar a dudas, aunque cada autor definió
Distintos autores han brindado definiciones la figura desde un plano distinto, todas las des-
desde variados planos, atento a la innovación cripciones tienen algo en común, y es que supo-
legislativa de la compensación, que permite sin nen una relación de pareja entre adultos, ya sea
dudas la riqueza conceptual que demostraron matrimonio o unión convivencial, y la posterior
con sus argumentos, a saber: ruptura de la vida en común (4).

Al decir del maestro Néstor Solari, en una En cuanto a la naturaleza jurídica del insti-
definición que pone el foco en los efectos de tuto se encuentra discutida, toda vez que una
la separación: “Es la Institución mediante la parte de la doctrina, considera que ostenta un
cual el cónyuge o conviviente que ha sufrido carácter compensatorio o resarcitorio de da-
un desequilibrio durante el matrimonio o la ños producidos durante el matrimonio o unión
unión convivencial tiene derecho a exigir al convivencial. Por otra parte, conjeturan que os-
otro una compensación por el empeoramiento tenta naturaleza alimentaria o, como sostienen
padecido, al momento del divorcio o cese de la otros autores, cuenta con una naturaleza sui
convivencia” (1). géneris.

Por otra parte, Molina de Mariel proporciona La mayoría de los escritores se incli-
una definición orientada a la equidad que debe nan por la naturaleza jurídica resarcitoria o
existir post separación, al decir que “Consiste indemnizatoria de la compensación econó-
en una reparación sui géneris que no busca mica, atento a la existencia y a la vez exigencia
igualar patrimonios, ni restituir lo perdido por legal, de los presupuestos de la responsabilidad
su equivalente exacto, ni garantizar el nivel de por daños en los requisitos de la figura jurídica
vida que se tenía durante la convivencia, sino en cuestión.
que funciona como un correctivo jurídico de
las desigualdades económicas familiares y que En este sentido, se le ha calificado como un
persigue autosuficiencia o independencia eco- caso de resarcimiento de daño objetivo, pero no
nómica frente al futuro del excónyuge o excon- en el sentido de responsabilidad civil (5), ya que
viviente que ha quedado más vulnerable frente solo se considera el equilibrio entre los patri-
al otro luego de fracasado el proyecto de vida en monios de los cónyuges y no la participación de
común” (2). cada uno de ellos en las causas de la ruptura (6).

La autora María Victoria Pellegrini, apos- El carácter puramente compensatorio ha


tando a un concepto desde la perspectiva del sido criticado, ya que de seguirse estricta-
acreedor, expresa que “Se trata de un derecho mente “se llegaría a supuestos de aplicación
reconocido al cónyuge o conviviente a quien
el divorcio o el cese del proyecto de vida en
común produce un desequilibrio manifiesto,  (3)  Pellegrini, María Victoria, “Dos preguntas
inquietantes sobre la compensación económica”, RC-
que representa un empeoramiento de su si- CyC, año  III, nro. 2, marzo de 2017, p.  29, cita online
tuación y que tiene por causa adecuada el AR/DOC/356/2017.
 (4)  Kemelmajer de Carlucci, Aída - Herrera,
Marisa - Lloveras, Nora (dirs.), Tratado de derecho
de familia, Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, t. I, 2014; t. II,
2015; t. V-A, 2016.
 (1)  Solari, Néstor, “Algunas cuestiones sobre la com-  (5)  Roca (1999), p.  147. Sobre el particular, García
pensación económica”, RCCyC, año III, nro. 2, marzo de Cantero señaló que “la norma presenta un fundamento
2017, p. 29, cita online AR/DOC=356/2017. objetivo, viniendo a consagrar una especie de respon-
 (2)  Molina de Juan, Mariel, “Compensaciones sabilidad sin culpa; más aún, por hecho lícito, cual es,
económicas para cónyuges y convivientes. Preguntas en la legalidad vigente, el hecho de solicitar el divorcio
necesarias y respuestas posibles”, www.colectivodere- (García Cantero, 1982, p. 431)”.
chodefamilia.com.  (6)  Roca (1999), p. 191.

176
Vanesa Débora Mestre

de justicia automatizada, donde la simple ce- de acceso al mercado de trabajo, la cualifica-


lebración del matrimonio o registración de la ción profesional, etc.). Por ello, el desequili-
unión convivencial, abriría paso a los cónyu- brio económico manifiesto, deberá presentarse
ges o convivientes a solicitar un derecho de como producto de la separación, es decir, debe
nivelación de patrimonios, acaecida la separa- ser apreciado al momento de la ruptura de la
ción, lo que indudablemente y dado el carác- convivencia, y no luego de haberse mantenido
ter objetivo con que se ha concebido la com- en una situación prolongada de separación de
pensación, podría ser una fuente de relaciones hecho” (8).
guiadas por el interés material del económica-
mente débil”. III. Fuentes de la compensación en nuestro
Cód. Civil
Esta posición, se fundamenta en el hecho de
que se debe distinguir entre el desequilibrio al Las compensaciones económicas, son de-
momento de la ruptura, y la existencia del daño nominadas de distintas formas en el derecho
de carácter injusto capaz de ser resarcible por comparado: prestaciones compensatorias,
medio de la compensación. Por tanto, no todo pensiones compensatorias, prestaciones post
desequilibrio origina el perjuicio o daño de divorcio, y rigen en varios sistemas legislativos.
carácter injusto y en consecuencia, no toda si-
tuación de descompensación que pueda existir La figura surgió en Europa hacia el final del
entre los integrantes de la pareja al momento siglo  XX y fue recogida por las reformas legis-
de la ruptura, es indemnizable o resarcible por lativas del derecho familiar en Francia, España,
medio de la compensación. Italia, Dinamarca, y Alemania.

En este orden de ideas, para evaluar la pro- En América fue receptada por El Salvador,
cedencia de la compensación económica, es Québec y Chile (9). Si bien existe un sustrato co-
necesario realizar un análisis comparativo de la mún, cada uno de esos sistemas le asigna fun-
situación patrimonial de cada uno de los cón- ciones específicas y acomoda su fisonomía a las
yuges o convivientes al inicio de la relación y al propias necesidades (10).
momento de producirse la ruptura, esto es, ob- En el derecho español, se habla de “pensión
tener un pantallazo del estado patrimonial de compensatoria”, la que fuera introducida a par-
cada uno de ellos, y ante un eventual desequi- tir de la reforma de 1981 al Cód. Civil español,
librio, proceder a su recomposición. así como en el derecho francés se refieren a “la
Se impone de esta manera como requisito prestación compensatoria”, la que fue agregada
de procedencia, la existencia de un desequili- al Code por el año 1975.
brio producido a partir del divorcio o ruptura. A su vez, en Latinoamérica también hizo su
La compensación, por ende, deberá tener en desembarque la compensación, en el derecho
cuenta el sacrificio realizado por quien resultó chileno a través la Ley de Matrimonio Civil de
perjudicado y compensarlo en la medida de las 2004.
posibilidades del otro cónyuge (7).
Va de suyo, que esta figura no resulta una
consecuencia necesaria del divorcio o ruptura
 (8)  Kemelmajer de Carlucci, Aída - Herrera,
de la convivencia, sino que procede solo ante la Marisa - Lloveras, Nora, Tratado de derecho de familia,
comprobación de los supuestos fácticos seña- Rubinzal-Culzoni, 2014, t. I, ps. 430-431).
lados, que pueden derivar de varias y diversas  (9)  Fanzolato, Eduardo I., “Prestaciones com-
circunstancias (la colaboración en la actividad pensatorias y alimentos entre excónyuges”, Revista
lucrativa del otro, la situación patrimonial, la de Derecho Privado y Comunitario, 2001-I Alimentos,
edad, el estado de salud, la labor de educación Rubinzal-Culzoni, Buenos Aires, 2001, p 20.
y crianza de los hijos menores, las posibilidades  (10)  Veloso Valenzuela, P., “Algunas reflexiones
sobre la compensación económica, en Grosman,
Cecilia - Herrera, Marisa, Hacia la armonización del
 (7)  Alterini, Jorge H., Código Civil y Comercial co- derecho de familia en el Mercosur y países asociados,
mentado, La Ley, 2015, t. III, p. 175. Lexis Nexis, Buenos Aires, 2007, p. 167.

177
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

Si bien nuestro Cód. Civ. y Com. incorpora que no siguieron las fórmulas exactas adopta-
un sistema de fuentes heterogéneas, el que se das por los sistemas que le sirvieron de modelo
encuentra denominado en los Fundamentos (sistema europeo), imprimiéndole sus propias
del Anteproyecto, como un “diálogo de fuentes”, particularidades.
toma con especial consideración los tratados
de derechos humanos y como fuente directa la En este sentido, también se distingue de
pensión compensatoria española. nuestro derecho, dado que en Chile la com-
pensación económica está orientada exclusiva-
La reforma con ese “diálogo de fuentes”, alude mente a reparar el perjuicio sufrido por quien
a una interpretación de la norma (para buscar se ha dedicado al hogar y al cuidado de los hi-
su sentido y valor, para obtener su expresión jos, y como consecuencia de ello, no desarrolló
precisa y eficaz en el tratamiento de las relacio- actividad remunerada o lucrativa, o lo hizo en
nes jurídicas) vinculada con la Constitución, menor medida de lo que quería (13).
tratados internacionales, leyes, usos, prácticas
y costumbres. Todo debe ser interpretado de IV. Notas distintivas y similitudes, en el divor-
modo coherente e integral con el ordenamiento cio y en uniones convivenciales
vigente...” (11).
Tal como ya se expresó supra, el Cód. Civ. y
Es destacable, asimismo, que, aunque nues- Com. incorporó la compensación económica
tro derecho tomó las experiencias del derecho tanto para el matrimonio como para las unio-
extranjero, para incorporar la figura de derecho nes convivenciales. Así, en sus arts.  441 y 524,
familiar, no se puede negar que ninguna de las la reguló ante la disolución matrimonial y el
fuentes de derecho comparado, es asimilable a cese de la convivencia que implique un em-
la legislada en el derecho argentino. peoramiento de la situación del cónyuge o
conviviente.
Ello es así, toda vez que si observamos el dere-
cho español y sus precedentes, se advierte que Lo verdaderamente innovador de la reforma
la pensión funciona para los casos de divorcios del Cód. Civ. y Com. de la Nación, fue sin du-
y de separación, siendo esta última una figura das la incorporación nuestro derecho, también
que ya no existe en el derecho familiar argen- para las uniones convivenciales al reconocer,
tino, y no se aplica a las uniones convivencia- similares efectos a la ruptura producto del ma-
les (12), lo que sí ocurre en nuestra legislación. trimonio como así también a la de uniones de
hechos.
En cuanto al derecho francés, nos brinda
argumentos orientados a la finalidad y aplica- En ambos casos, la finalidad de la compensa-
ción efectiva del instituto, no obstante es difícil ción económica es la misma, la de actuar como
acoger en nuestro derecho la totalidad de sus un medio corrector para atenuar desigualdades
postulados, habida cuenta de las característi- injustas y manifiestas buscando paliar desequi-
cas imperantes en el sistema del Common Law, librios verificados. Lo cierto es que la compen-
presentes en la médula misma del sistema legal sación, no está dirigida a igualar patrimonios,
francés. sino a recomponer situaciones de disparidad
manifiesta permitiendo al conviviente perjudi-
Finalmente, en el derecho chileno, se intro- cado alcanzar una potencial igualdad de opor-
duce la compensación por la ley 19.947 de Ma- tunidades laborales y/o económicas respecto
trimonio Civil, como una institución nueva, ya de las que habría tenido en caso de no haber
formado esa unión convivencial.
 (11)  Yuba, Gabriela, “Transversalidad de los derechos
Si bien uniones y matrimonio no son lo
humanos en el Código Civil y Comercial. Construcción
de un nuevo paradigma”, SJA del 13/12/2017, p.  5; JA mismo, comparten un dato fáctico: ambos mo-
2017-IV-1417.
 (12)  Tribunal Supremo Español, en derecho español  (13)  Vargas Carrasco, Andrea - Lepin Molina,
no están reguladas las compensaciones para las uniones Cristian, “Análisis crítico de la compensación econó-
convivenciales, art. 97 del Cód. Civil que su aplicación mica en la legislación chilena”, Actualidad Jurídica
es privativa del matrimonio. Iberoamericana, IDIBE, nro. 5 bis, noviembre de 2016.

178
Vanesa Débora Mestre

delos familiares se estructuran sobre la base de supérstite. Ello toda vez que, a través de la com-
un proyecto de vida en común, que implica un pensación se busca contrarrestar la diferen-
reparto de roles y la distribución de responsabi- cia patrimonial que se genera con la ruptura,
lidades, y esta realidad, aunque esencialmente siendo en definitiva el desequilibrio el que abre
afectiva en las uniones, no deja de tener su co- paso al reclamo.
rrelato en el ámbito económico (14).
En consonancia, otra parte de la doctrina
Asimismo, también puede sumarse que tanto sostuvo que: Si bien de manera superficial
en el divorcio como en la ruptura de la unión parecería que es la muerte la que lo origina,
convivencial, la imposición de la compensación cuando se profundiza no caben dudas que es
es independiente de la valoración de elementos la propia convivencia la fuente de la obligación,
subjetivos, es decir, de los conceptos aplicables resultando la muerte el acontecimiento que lo
al divorcio causado (15). efectiviza (17).
Una diferencia sustancial, radica en las cau- Por lo expresado, es a todas luces evidente
sales que dan origen al reclamo de la compen- que si bien la muerte brinda el sustento fáctico
sación económica en uno y otro caso, ya que en que habilita la petición, también es vital para
el caso de fallecimiento del consorte, el cón- la supervivencia del reclamo, probar que el
yuge supérstite no puede reclamar compensa- conviviente que sobrevive queda en situación
ción alguna. económica ruinosa producto del deceso.
Por el contrario, una de las causales del cese Otra distinción a resaltar en la aplicación de
de la convivencia, es la muerte de uno de los la compensación, según se trate de divorcio
convivientes o su ausencia con presunción de o unión convivencial, está ínsita en las mo-
fallecimiento, pudiendo en este caso reclamar dalidades de pago en la hipótesis de que la
la compensación ante el juez de sucesión, con- misma fuera acogida de buen grado por el Juez
tra el patrimonio hereditario, siendo sujetos pa- interviniente.
sivos de dicho reclamo los herederos (16).
Previo se deben efectuar una serie de acla-
Esto no podría suceder, si en vez de tratarse raciones a los fines de una mayor claridad
de una unión, estuviéramos frente a un matri- expositiva, respecto a las modalidades de pago,
monio, ya que el art. 441 de la ley civil, establece siendo una de las particularidades más inte-
que la compensación tendrá lugar solamente resantes plasmadas por nuestro sistema, dado
en caso de divorcio o en su caso anulación que ofrece una amplia gama de opciones para
del matrimonio. Esta diferencia de supuestos, materializar el pago de la compensación.
en los que se podrá solicitar la figura, tiene su
fundamento en la falta de vocación hereditaria De acuerdo con lo normado, el objeto de la
de los convivientes, ya que no son herederos prestación puede consistir en una suma de di-
forzosos. nero (prestación única o una renta), o en la en-
trega de un bien en usufructo, siendo también
Parte de la doctrina de la materia, considera factible que las partes convengan o bien que lo
que la compensación en estos casos, sería una decida el juez.
forma encubierta de heredar, pero contraria-
mente funciona como una importante herra- En definitiva la modalidad admite la
mienta para no desamparar al conviviente discrecionalidad si se quiere convencional,
siempre que reúna los requisitos del art. 725 del
Cód. Civil, esto es que resulte material y jurídi-
 (14)  Talavera Fernández, Pedro, La unión de hecho camente posible, lícita, determinada o determi-
y del derecho a no casarse, Comares, Granada, 2001, p. 70.
 (15)  Véase Mizrahi, Mauricio, Familia, matrimonio
y divorcio, Astrea, Buenos Aires, 2008, p. 319.  (17)  Iglesias, Mariana, “Algunos efectos deri-
 (16)  XXVI Jornadas Nacionales de Derecho Civil, La vados del cese de la convivencia por muerte. Pactos
Plata, 2017, Conclusiones mayoritarias de la Comisión 8, convivenciales con estipulaciones compensatorias o
Familia, compensación económica y alimentos. asistenciales”, RDF 2016-78-185/196.

179
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

nable y susceptible de valoración económica, y la idea de concentrar los efectos del divorcio a la
que se identifique con un interés patrimonial o época de la sentencia (18).
extrapatrimonial del acreedor.
En referencia al plazo, lo más discutido y que
Volviendo estrictamente a las modalidades ha dado lugar a fallos no coincidentes, es el
existentes y posibles jurídicamente hablando, momento a partir del cual el plazo debe com-
nos encontramos con la siguiente diferencia: putarse, ya que en el supuesto del divorcio el
art. 442 del Cód. Civil, establece el plazo de ca-
Para la extensión del pago (meses o años) de la
ducidad de seis meses, que rige “desde que se
renta, es necesario diferenciar si son cónyuges o
ha dictado la sentencia de divorcio”.
convivientes, según la letra de la ley.
Distinta y más intrincada, resulta la determi-
De manera que para el caso de uniones nación del plazo en las uniones convivenciales,
convivenciales, existe un máximo, que surge el que se fijó en seis meses a contar desde la
del art. 524 del Cód. Civ. y Com. el cual refiere separación de la pareja. Es imprescindible so-
que no puede superar el tiempo que duró la bre este punto, dilucidar algunas cuestiones,
unión, realizando de esta forma una diferencia según se trate de una unión convivencial que
en cuanto a la extensión del plazo de la renta. haya sido asentada en el Registro, como así
también su posterior cese (por ruptura o bien
Por último, uno de los aspectos más discuti- por fallecimiento), o si por el contrario se re-
dos en torno a las compensaciones, es el relacio- fiera a una unión convivencial de hecho, con
nado con el plazo de caducidad para efectuar el lo cual la fecha de la separación de la pareja
reclamo, ello porque el cómputo del mismo es puede resultar controversial en esta última
diferenciado según se trate de divorcio o unión hipótesis.
convivencial.
Por consiguiente, es necesario para quien
alegue que la ruptura se produjo en una fecha
El art. 442 del Cód. Civ. y Com. establece que
determinada, probarlo aportando al proceso to-
la acción para reclamar la compensación eco- dos los elementos demostrativos que lleven a la
nómica caduca a los seis meses del dictado convicción del Juez sobre la fecha.
de la sentencia de divorcio. Por otra parte, el
art.  523 dispone que el plazo de caducidad Para una parte de la doctrina resulta criti-
para el reclamo derivado del cese de la unión cable la diferenciación establecida respecto
convivencial, caduca a los seis meses de ha- del plazo de caducidad y su cómputo para la
berse producido cualquiera de las causas de procedencia de la acción de compensación
finalización de la convivencia enumeradas en económica, desde una perspectiva de género,
el art. 523. manifiestan que corresponde evaluar cuál es
la situación de las mujeres en relaciones afec-
El fundamento del plazo de caducidad im- tivas con esta distribución de roles, fuera del
puesto, está relacionado con la finalidad misma matrimonio (19), tópico que presenta mati-
del instituto. En efecto, tratándose de una herra- ces jurisprudenciales muy ricos los que serán
mienta legal destinada a compensar el desequi- abordados infra.
librio patrimonial que perjudique a un cónyuge
respeto el otro, aun en términos retrospectivos,
es decir, no solo en el momento inmediato sino
también a futuro, a causa y consecuencia del  (18)  Pellegrini, María Victoria, “Comentario
divorcio, es lógico que se deba peticionar su al art.  442 del Cód. Civ. y Com.”, en Kemelmajer de
fijación en un lapso cercano a la circunstancia Carlucci, Aída - Herrera, Marisa - Lloveras, Nora
(dirs.), Tratado de derecho de familia según el Código
generadora de dicho desequilibrio, a los fines Civil y Comercial 2014, Rubinzal-Culzoni, Santa Fe,
de que no se consolide el mismo. Máxime tra- 2014, t. I, p. 480.
tándose de un derecho de tipo dispositivo: la  (19)  Solari, Néstor E., “El plazo de caducidad en la
falta de diligencia en el reclamo hace presumir compensación económica”, LL del 3/10/2017; cita online:
a la ley su renuncia. A este objetivo, se le suma AR/DOC/2523/2017.

180
Vanesa Débora Mestre

V. Adaptación a las nuevas épocas y perspec- sufridos por el conviviente, y apartándose del
tiva de género plazo legal de caducidad de 6 meses (21).

El derecho ha tenido que adaptarse a los cam- Es el caso que tuvo a decisión la sala I de la
bios que se han suscitado, fundamentalmente Cámara de Apelaciones en lo Civil de Neuquén,
se han operado grandes transformaciones en que hizo lugar al pedido de compensación eco-
el siglo XXI, en las que se ha avanzado enorme- nómica de una mujer contra su expareja, con-
mente en los derechos de la mujer. firmando un fallo de primera instancia, pese a
haber presentado la solicitud fuera del plazo
Dicho esto, se hace evidente pensar que el legal de caducidad.
derecho de familia ha evolucionado acompa-
ñando estas mutaciones sociales, plasmando Los magistrados tuvieron en cuenta la situa-
instituciones que se adecuaran a la realidad de ción de vulnerabilidad de la solicitante, la vio-
los nuevos modelos de familia y uniones. lencia sufrida y los hijos que tenían en común
que quedaron desamparados por el progenitor,
Si bien, se han operado grandes avances en considerando el tribunal que sufrió violencia
el terreno de la igualdad de género, aún existen económica.
resabios de costumbres de antaño arraigadas
en la sociedad, siendo aún habitual cuando se En este caso, la mujer relató que por proble-
conforma una familia, que sean generalmente mas de relación originados por la agresividad
las mujeres, quienes relegan su profesión o tra- de su concubino, debió iniciar un expediente de
bajo, en mayor o menor medida, para dedicarse violencia familiar y retirarse de la vivienda que
a las tareas del hogar y la crianza de sus hijos. compartían.

Esta situación repercute negativamente para A su vez probó que durante la vida de pareja,
la mujer cuando deviene la finalización del acordaron que ella no trabajaría para poder cui-
vínculo, en donde las compensaciones econó- dar mejor de sus dos hijos y que, al tiempo de
micas, brindan a ser una solución a estos casos. abandonar el hogar, continuaba desempleada y
Sin embargo, no debe confundirse la finalidad con pocas expectativas de encontrar un empleo
de este instituto, que no persigue mantener el por su inexperiencia.
nivel de vida de los esposos o convivientes que
tenían durante la unión” (20). Este tipo de resoluciones dictadas con una
visión de género, encuentran su fundamento
Siguiendo el esquema conceptual de lo se- primario en las disposiciones del nuevo Cód.
ñalado supra en referencia a la diferencia en Civil, la Ley de Violencia Familiar bajo la figura
cuanto al plazo de caducidad y su cómputo di- de violencia económica, siendo también con-
ferenciado, según se trate de divorcio o unión testes a las recomendaciones de los organismos
convivencial, ha hecho su aporte enriquecedor supranacionales, e influencia de los pactos in-
la doctrina de la ideología de género. ternacionales refrendados por nuestro país.

No obstante la compensación, que tiene Resultan de gran importancia en virtud de ello,


como origen la situación de desigualdad econó- las sugerencias de la Comisión Interamericana
mica en queda inmerso uno de los convivientes de Derechos Humanos, y lo dictaminado por la
a partir de la ruptura, han aparecido algunos Corte Interamericana de Derechos Humanos,
fallos novedosos dictados por jueces de familia, en la materia.
que hicieron lugar a pedidos de compensacio-
nes basados en desigualdades económicas ge- Es por todo lo expuesto, que los jueces de fa-
neradas por actos comprobados de violencia milia, cuentan con las herramientas suficientes
para dictar fallos compatibles con una visión

 (20)  Conf.  Giovanetti, Patricia S., “Compensacio-  (21)  C Apel. Neuquén, sa la  I, 6/7/2018, autos
nes económicas derivadas del matrimonio y la unión caratulados: “M. F. C. c. C. J. L. s/compensación eco-
convivencial”, RDFyP, año IX, nro. 7, agosto 2017, Thom- nómica” (JNQFA1 EXP 85041/2017). Cita digital: IUS-
son Reuters - La Ley. JU029770E.

181
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

integral en este tipo de causas y con perspectiva significado un progreso en aras de la dignidad
de género. del cónyuge o conviviente que queda en situa-
ción de desamparo económico, dado que ya no
VI. Corolario tendrá que depender por tiempo indetermi-
nado de una cuota alimentaria que abone su ex-
A través del abordaje del presente artículo, se pareja, revalorizando de esta forma el principio
intentó echar luz sobre los aspectos más sobre- de autosuficiencia.
salientes del acertado instituto de la compen-
sación económica, introducido por la última Este contexto abonado por el principio de
Reforma Civil Argentina. igualdad y el de solidaridad familiar, colaboran
efectivamente con este instituto, a los efectos
La compensación económica al presentarse de equilibrar situaciones de desigualdad real
en otro escenario normativo, el del divorcio in- frente a la ruptura del matrimonio, o por el cese
causado, llegó para sustituir a los alimentos que de la unión convivencial, resultando crucial la
se fijaban antes de la reforma del Código a favor situación de vulnerabilidad, como producto de
cónyuge inocente de la ruptura, cambio que ha la ruptura.

182
Acerca del plazo de caducidad para reclamar
la compensación económica
Su implicancia y valoración en torno a situaciones de violencia y otras
causas de vulnerabilidad (*)

Cristina I. Silva (**) y Julio A. Martínez Alcorta (***)

I. La compensación económica en el Cód. Civ. rrollo del proyecto de vida en común y que,
y Com. (1) luego de su quiebre, conduce a un resultado
dispar entre ambos miembros (1). La idea no es
El Cód. Civ. y Com. de la Nación, introdujo la búsqueda de una nivelación o igualación pa-
el instituto de la Compensación Económica en trimonial entre las partes sino la recomposición
el derecho de familia argentino, presente en la de ellas. Ese “empobrecimiento” sufrido por la
legislación extranjera con distintas variantes. frustración o postergación del crecimiento pro-
Es condición indispensable para otorgarla en pio y pérdida de oportunidades, tiene como co-
Argentina que luego de la ruptura del vínculo rrelato el “enriquecimiento” del otro durante la
exista un desequilibrio que haya empeorado la vida de consuno (2).
situación económica de alguno de los integran-
tes de la pareja y que esa circunstancia tenga Es un modo de re-establecer una situación
por causa adecuada el matrimonio o la unión económica que se juzga injusta. Se trata, pues,
convivencial. de una figura de interpretación restrictiva que
funciona solo cuando se dan los requisitos pre-
La jurisprudencia la ha tratado como una fi- vistos por la ley y que no tiene relación con la
gura basada en la equidad cuyo objetivo tiende
a amortiguar las consecuencias que tuvo la dis-
tribución de roles de la pareja durante el desa-  (1)  Juzgado Nacional en los Civil nro. 92, 6/3/2018,
“K. M., L. E. c. V. L., G. s/fijación de compensación
arts.  524 y 525”, Sistema de Información Legal, cita
(*)  Los autores agradecen a la Dra. Lidia Beatriz online AR/JUR/261/2018; CNCiv., 31/5/2019, “M. L., N.
Hernández la atenta lectura previa del artículo y sus E. c. D. B., E. A. s/fijación de compensación”, Sistema
generosas sugerencias y cometarios. de Información Legal, cita online AR/JUR/16911/2019;
(**)  Abogada por la Universidad de Buenos Aires Juzgado de Familia nro. 5 de Lomas de Zamora (Buenos
(UBA). Especialista en Derecho de Familia (UBA). Abo- Aires), 15/3/2019, “B. V. c. M. S. A. s/acción de compen-
gada de la Procuración General de la Nación. Docente sación económica”, Sistema de Información Legal, cita
de la Facultad de Derecho de la UBA. online AR/JUR/3585/2019; CApel. Comodoro Rivadavia,
(***)  Abogado. Especialista en Derecho de Familia. sala B, 5/9/2016, “R., C. J. c. D., A. M. s/determinación
Doctor en Derecho de la Universidad de Buenos Ai- de compensación económica”, Sistema de Información
res. Secretario Letrado de la Defensoría General de la Legal, cita online AR/JUR/70446/2016.
Nación. Miembro Adscripto del Instituto de Derecho  (2)  CCiv. y Com. Junín, 25/10/2016, “G., M. A. c. D. F.,
Humanos de la Universidad del Notariado Argentino. J. M. s/alimentos”, Sistema de Información Legal, cita
Docente. online AR/JUR/70956/2016.
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

culpa por los hechos que motivaron la separa- terminar la relación. Asimismo, puede ocurrir
ción, como así tampoco con el daño moral por que se den casos en donde la fecha es dudosa y
el sufrimiento que aquellos ocasionaron, ni con que deba probársela, por ejemplo, por testigos
los alimentos que se pretendieran pedir con o por los autos judiciales que ordenan la exclu-
posterioridad como una suerte de secuela del sión de uno de los miembros por ejercer violen-
vínculo. cia sobre el otro.

La compensación procede de igual forma Recordemos que la jurisprudencia ha sido


para casos de matrimonio y de uniones conteste en interpretar que el plazo de caduci-
convivenciales cuando se termina el proyecto dad, como modo de extinción de derechos, sea
de vida en común. Sin embargo, existen algu- por la omisión de su ejercicio durante un tér-
nas diferencias entre ambos. En las uniones mino prefijado por la ley o por la voluntad con-
convivenciales se contempla como causal para currente de las partes, debe ser restrictivo. De
solicitarla la muerte de uno de los miembros, esta forma, cuando una cláusula de caducidad
la cual es innecesaria en el matrimonio por- dé lugar a diversas interpretaciones de mayor o
que el cónyuge supérstite es un/a heredero/a menor alcance debe optarse por aquella que fa-
legitimario/a. vorezca la subsistencia del derecho. La caduci-
dad constituye, sin duda, un modo muy gravoso
Otra distinción radica en que en el divorcio que debe progresar solo cuando aparece esta-
la prestación puede ser única o por tiempo de- blecida de manera precisa, clara y descubierta.
terminado o indeterminado, cuando esta úl-
Así, la caducidad opera como un plazo fatal
tima opción no se encuentra prevista para las
y perentorio para el ejercicio de determinados
uniones convivenciales porque la normativa
derechos, como ocurre en ciertas manifestacio-
solo la circunscribe a “una prestación única o
nes recepticias o en la impugnación de deter-
en una renta por un tiempo determinado que
minados actos jurídicos. El efecto inmediato es
no puede ser mayor a la duración de la unión
la pérdida del derecho o la consolidación defi-
convivencial”.
nitiva de una situación jurídica; y, correlativa-
mente, la pérdida de su correspondiente acción
Pero la más delicada diferenciación se halla
judicial. Transcurrido el plazo de caducidad sin
en el plazo de caducidad de la acción para instar
haberse realizado el acto o ejercido el derecho,
su reclamo. Si bien en ambos casos caduca a los
este se extingue ipso iure, es decir, automática
seis meses, en el divorcio se cuenta a partir de
e inexorablemente, para lo cual el juez puede
una fecha que siempre es cierta e indiscutible.
incluso de oficio pronunciarse sin necesidad de
que ella sea alegada (3).
Según el art. 442 in fine del Cód. Civ. y Com.
en las uniones matrimoniales caduca a los seis II. El plazo de caducidad de art. 442 in fine en
meses de haberse dictado la sentencia de divor- la jurisprudencia
cio. Esto implica que ambas partes han contado
con un tiempo de reflexión previo, es decir, an- La sala  I de la Cámara de Apelaciones en lo
tes y durante el proceso judicial, y que han sido Civil, Comercial, Laboral y Minería de Neuquén
acompañados por el consejo de sus abogados/ revocó la sentencia de primera instancia que
as para cumplir con la obligación legal de pre- declaró la caducidad de la acción para que la
sentar junto a la demanda de divorcio una pro- mujer reclamara la compensación económica
puesta o un convenio regulador según el caso. prevista en el art. 524 del Cód. Civ. y Com.

En las uniones convivenciales, su finaliza- Para ello armonizó el régimen de la compen-


ción puede tener una fecha incuestionable, sación económica con la normativa internacio-
como ocurre con el fallecimiento de uno de los nal referida a la protección de la mujer en situa-
convivientes, o cuando queda firme la sentencia ción de violencia. Fundamentalmente tuvo en
de ausencia con presunción de fallecimiento, o
se celebra matrimonio con otra persona, o si uno  (3)  CApel. Trelew, sala A, 29/4/2015, “Urquiza,
de los integrantes de la pareja unilateralmente Paola V. c. Prevención ART SA s/accidente de trabajo
notifica a la otra fehacientemente la decisión de (sistémico)”.

184
Cristina I. Silva y Julio A. Martínez Alcorta

cuenta las circunstancias que rodearon la sepa- sible estado de confusión y desesperación que
ración de los convivientes para justipreciar el la tornaban aún más vulnerable.
conjunto de consecuencias derivadas de la fina-
lización de la convivencia. Consiguientemente, Con buen acierto, consideraron que la norma
recogió los agravios de la parte actora que sindi- del Cód. Civ. y Com. en materia de caducidad
caron que el juez de primera instancia no había debía reinterpretarse a partir de las directivas
valorado la notoria situación de vulnerabilidad de Las 100 reglas de Brasilia sobre acceso a la
que surgía in re ipsa. Advirtió que el plazo de ca- justicia de las personas en condición de vulne-
ducidad de seis meses que indica la norma del rabilidad (4). En su regla 3ª se “consideran en
Cód. Civ. y Com. es tan exiguo que viola —en condición de vulnerabilidad aquellas personas
el caso— en forma palmaria derechos constitu- que, por razón de su edad, género, estado físico
cionales como el de propiedad, el derecho a la o mental, o por circunstancias sociales, econó-
intimidad, el de peticionar cuando la persona micas, étnicas y/o culturales, encuentran espe-
se encuentra en condiciones de hacerlo, espe- ciales dificultades para ejercitar con plenitud
cialmente en un contexto familiar de violencia ante el sistema de justicia los derechos recono-
que doblega psicológicamente a la víctima para cidos por el ordenamiento jurídico”.
decidir y actuar en un corto término.
III. Su vinculación con la violencia económica
Vale resaltar que al momento de decidir no El tema tiene una estrecha relación con la vio-
se soslayó que durante la vida de pareja se ha- lencia intrafamiliar. En lo que atañe particular-
bía acordado que la mujer se encargaría de mente a las mujeres, la Declaración sobre la Eli-
las tareas del hogar y del cuidado de los hijos. minación de la Violencia contra la Mujer define
Asimismo, los magistrados no desconocieron a la violencia contra las mujeres como: “Todo
que, a causa de las agresiones que sufría de acto de violencia basado en el género que tiene
parte de su conviviente, ella debió retirarse de como resultado posible o real un daño físico,
su casa encontrándose desempleada y con po- sexual o psicológico, incluidas las amenazas, la
cas expectativas de encontrar un trabajo por su coerción o la privación arbitraria de la libertad,
inexperiencia. ya sea que ocurra en la vida pública o en la vida
privada” (5).
No podemos más que coincidir con que el
plazo de caducidad del art. 525 in fine del Cód. La ley 26.485 de Protección Integral a las Mu-
Civ. y Com. produce en asuntos como estos una jeres en su art. 5º.4 puntualmente describe a la
discriminación de la conviviente al tener efectos violencia económica y patrimonial como: “La
prácticos diferentes respecto a la mujer casada que se dirige a ocasionar un menoscabo en los
en igual situación. Como se dijo, en este último recursos económicos o patrimoniales de la mu-
caso la acción para reclamar la compensación jer, a través de: a)  La perturbación de la pose-
económica caduca a los seis meses de haberse sión, tenencia o propiedad de sus bienes; b) La
dictado la sentencia de divorcio (art.  442 in pérdida, sustracción, destrucción, retención o
fine). En uno y otro supuesto el plazo de seis distracción indebida de objetos, instrumentos
meses resulta coincidente, pero en el matrimo- de trabajo, documentos personales, bienes, va-
nio siempre se computa desde que queda firme lores y derechos patrimoniales; c) la limitación
la sentencia de divorcio, o sea, mucho más allá de los recursos económicos destinados a satis-
de los seis meses de la separación fáctica de la facer sus necesidades o privación de los medios
pareja. indispensables para vivir una vida digna”.

En el precedente los jueces advirtieron que Por nuestra parte concebimos a la violen-
el cómputo del plazo de caducidad para el ejer- cia económica como toda acción directa o in-
cicio de la acción tendiente a reclamar la com-
pensación económica por el cese de la unión  (4)  Aprobadas en el seno de la XIV Cumbre Judicial
convivencial no podía principiar desde la fecha Iberoamericana que tuvo lugar en Brasilia entre los días
en que la mujer se había retirado del hogar fa- 4 y 6 de marzo de 2008, y a las cuales la CS como miembro
miliar. Esto, pues, porque era consecuencia de adhirió mediante la acordada 5/2009.
un episodio de violencia que la sumía en un vi-  (5)  ONU, 1993.

185
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

directa que lleva a la víctima a una pérdida o violencia. Además, por la interdependencia de
distanciamiento de los recursos económicos. derechos, tendría la virtualidad de afectar otros
Incluye todo tipo de acto que le genera a la tales como el de derecho de defensa en juicio y
persona afectada limitaciones económicas con el derecho a acceder al sistema de administra-
la intención de controlarle el uso del dinero o de ción de justicia en igualdad de condiciones que
privarla de los medios económicos para vivir de los demás.
forma libre y autónoma. La entendemos como
un mecanismo tendiente a obstaculizar el ejer- La regla 4ª de las Reglas de Brasilia resalta
cicio de su derecho a la propiedad en orden a que el género puede constituirse en una causa
menguarle su derecho a una vida digna. De esta de vulnerabilidad. Por ello, garantiza el acceso
forma, se afectan desde el acceso a los bienes al servicio de administración de justicia a través
hasta su administración, sean estos calificados de la remoción de aquellos obstáculos que im-
como propios o gananciales. Estas acciones pidan el goce pleno de sus derechos en igual de
comprenden también el incumplimiento de los condiciones que los demás. A tal fin, agrega la
deberes alimentarios a cargo del agresor puesto segunda parte de la regla 20ª: “Se prestará una
que ponen en riesgo el bienestar y el desarrollo especial atención en los supuestos de violencia
de la víctima, o bien se extienden sobre el bien- contra la mujer, estableciendo mecanismos efi-
estar de las personas de su núcleo más cercano caces destinados a la protección de sus bienes
con el fin de infringir y proyectar la agresión so- jurídicos, al acceso a los procesos judiciales y a
bre los hijos menores de edad, adultos mayores su tramitación ágil y oportuna”.
o personas con discapacidad bajo el cuidado de
la víctima. Este instrumento de derecho blando es, a de-
cir de la Corte Suprema de Justicia de la Nación,
Así, la violencia económica es entendida tam- “una valiosa herramienta” (7) para materializar
bién como una serie de mecanismos de control el derecho a la tutela judicial efectiva que con-
y vigilancia sobre el comportamiento del otro sagra el bloque de constitucionalidad federal.
con relación al uso y distribución del dinero,
junto con la amenaza constante de no proveer En dicho conjunto normativo, con el fin
recursos económicos. Y, como bien lo puntua- de concretar ese derecho, primeramente el
liza la doctrina, “es una de las formas más tre- art.  XVIII de la Declaración Americana de los
mendas de violencia que muestra las relacio- Derechos y Deberes del Hombre estableció:
nes de poder que se establecen entre mujeres “Toda persona puede ocurrir a los tribunales
y hombres porque queda en manos de estos para hacer valer sus derechos. Asimismo, debe
últimos un poder acompañado de la sumisión disponer de un procedimiento sencillo y breve
o subordinación de las mujeres” (6). por el cual la justicia lo ampare contra actos de
la autoridad que violen, en perjuicio suyo, al-
IV. El plazo de caducidad del art.  525 in fine guno de los derechos fundamentales consagra-
del Cód. Civ. y Com. y la tutela judicial efectiva dos constitucionalmente”.

Las obligaciones emergentes de los instru- Casi simultáneamente en el tiempo el art. 8º


mentos internacionales de derecho humanos, y de la Declaración Universal de Derechos Hu-
en particular a partir de la aplicación del prin- manos amplió esa prerrogativa a cualquier
cipio pro persona, llevan a robustecer espe- tipo de acto que ocasione una lesión, para el
cialmente la tutela de los derechos de aquellos cual “toda persona tiene derecho a un recurso
individuos que atraviesan una situación de vul- efectivo, ante los tribunales competentes, que
nerabilidad. En ese sentido, un recorte de dere- la ampare contra actos que violen sus derechos
chos sobre la base de una disposición procesal fundamentales reconocidos por la Constitución
tendría el poder de consolidar desigualdades o por la ley”.
aún mayores y profundizar las situaciones de
Por su lado, el art.  2º, inc.  3º, apart. “a” del
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Po-
 (6)  Medina, Graciela, Violencia de género y violencia
doméstica. Responsabilidad por daños, Rubinzal-Culzoni,
2013, p. 107.  (7)  Acordada 5/2009.

186
Cristina I. Silva y Julio A. Martínez Alcorta

líticos garantiza que “cada uno de los Estados Así, esa protección debe seguir reconocién-
parte en el mismo se compromete a garantizar dose posteriormente si no se quiere “borrar con
que toda persona cuyos derechos o libertades el codo lo que se escribió con la mano” en las
reconocidos en el Pacto hayan sido violados po- leyes, tal como ha hecho el fallo de la Cámara de
drá interponer un recurso efectivo”. Y el apart. Neuquén antes comentado al buscar una forma
“b” agrega: “La autoridad competente [...] de- de solución rápida y particularizada conforme
cidirá sobre los derechos de toda persona que a las circunstancias del caso. Ello, en consonan-
interponga tal recurso, y desarrollará las posibi- cia con la regla 25ª de las Reglas de Brasilia que
lidades de recurso judicial”. establece: “Se promoverán las condiciones ne-
cesarias para que la tutela judicial de los dere-
A nivel regional, el art.  25 de la Convención chos reconocidos por el ordenamiento sea efec-
Americana sobre Derechos Humanos instituye tiva, adoptando aquellas medidas que mejor se
que “toda persona tiene derecho a un recurso adapten a cada condición de vulnerabilidad”.
sencillo y rápido o a cualquier recurso efectivo
ante los jueces o tribunales competentes, que De esta forma, convalidar el decaimiento de
la ampare contra actos que violen sus derechos un derecho por razones formales no solo vul-
fundamentales reconocidos por la Constitu- nera el derecho a la tutela judicial efectiva, sino
ción, la ley o dicha Convención”. que, si se soslaya el contexto en que se pone en
juego, puede, además, lesionar otros derechos
De este modo, se asegura la protección de los fundamentales.
derechos de un modo rápido y eficaz, con inde-
pendencia de la clase de juicio del que se trate. Debido a su importancia, justamente la Corte
Por ello, “una moderna concepción del proceso Interamericana de Derechos Humanos ha ca-
exige poner el acento en el valor ‘eficacia’ de la lificado a la garantía de un recurso efectivo
función jurisdiccional y en el carácter instru- como uno de los pilares básicos del Estado de
mental de las normas procesales, en el sentido Derecho (10).
de que su finalidad radica en hacer efectivos
los derechos sustanciales cuya protección se Y, por su parte, nuestro cimero tribunal
requiere” (8). ha dicho que “Reconocer un derecho, pero
negarle un remedio apropiado equivale a
En este sentido también se ha afirmado que desconocerlo” (11).
“el conjunto de derechos reconocidos en los
textos constitucionales de nada valen, si no Comenzar a computar el plazo de caducidad
se garantizara la tutela judicial efectiva, ade- de 6 meses a partir del cese automático de la
cuada y continua, a cargo de un Poder Judicial cohabitación en las uniones convivenciales, sin
independiente” (9). Con lo cual, es irrelevante evaluar los motivos y situaciones que la condu-
que la protección sea otorgada en un proceso jeron, no solo podría afrentar un derecho patri-
autónomo o acumulada con otra pretensión. monial, sino que, además, laceraría el derecho
constitucional a la igualdad entre los miem-
Cuando un miembro de la pareja es víctima bros de la pareja, paradójicamente, en favor a
de cualquier acto de violencia, la persona es la parte que se encuentra en la posición fuerte.
merecedora de toda la protección estatal, sin En este marco, la aplicación del art. 525 del Cód.
que una mirada fragmentaria de sus derechos Civ. y Com. se podría convertir en muchas cir-
pueda ser admisible. Vale decir, esa protección cunstancias en un modo de perpetuar la violen-
no se agota en el momento del retiro del hogar cia económica en los términos del art. 4º de la
común, sino que se proyecta en el tiempo —ge- ley 26.485 de Protección Integral a las Mujeres.
neralmente de forma prolongada— hasta que
se consolide la restitución de derechos. Precisamente, porque es la mujer quien ha-
bitualmente cuenta con menores ingresos, el

 (8)  Fallos 334:1691.


 (9)  Grillo, Iride I. M., “El derecho a la tutela judicial  (10)  Corte IDH, 28/11/2002, caso “Cantos vs. Argen-
efectiva”, www.saij.jus.gov.ar, Id. SAIJ: DACF040088 tina”, párr. 52.
consultado el 6/9/2019.  (11)  Fallos 325:524.

187
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

Comité de la Convención sobre la eliminación tegidos. Cualquier norma o medida del orden
de todas las formas de discriminación con- interno que imponga costos o dificulte de cual-
tra la mujer en la Recomendación nro. 19 hizo quier otra manera el acceso de los individuos a
hincapié en que “La falta de independencia los tribunales, y que no esté justificada por las
económica obliga a las mujeres a permanecer razonables necesidades de la propia adminis-
en situaciones violentas. La negación de sus tración de justicia, debe entenderse contraria al
responsabilidades familiares por parte de los precitado art. 8º.1 de la Convención” (16).
hombres puede ser una forma de violencia y
coerción” (12). Pero no solo ello, la Corte Interamericana
de Derechos Humanos también alertó sobre la
A lo cual, en la Recomendación nro. 21 necesidad de focalizarse en la prevención. En
agregó: “El derecho de la mujer a la propiedad, este sentido tiene dicho que “[l]a estrategia de
la administración y la disposición de los bienes prevención debe ser integral, es decir, debe pre-
es fundamental para que pueda tener indepen- venir los factores de riesgo y a la vez fortalecer
dencia económica y en muchos países será de las instituciones para que puedan proporcionar
crítica importancia para que pueda ganarse la una respuesta efectiva a los casos de violencia
vida y tener una vivienda y alimentación ade- contra la mujer.” Al mismo tiempo, “en casos de
cuadas para ella y para su familia” (13). violencia contra la mujer, los Estados tienen,
además de las obligaciones genéricas conteni-
Por lo tanto, la Convención sobre la Elimi- das en la Convención Americana, una obliga-
nación de todas las Formas de Discriminación ción reforzada a partir de la Convención Belém
contra la Mujer (CEDAW) (14), que cuenta con Do Pará” (17).
rango constitucional (art. 75, inc. 22 de la CN),
establece en su el art.  2º.c “la protección jurí- En este abundante plexo de normas no es
dica de los derechos de la mujer sobre una base ocioso recordar que en el art. 1º de la CEDAW
de igualdad con los del hombre y garantizar, por se considera discriminación contra la mujer a
conducto de los tribunales nacionales o compe- “toda distinción, exclusión o restricción, basada
tentes y de otras instituciones públicas, la pro- en el sexo que tenga por objeto o por resultado
tección efectiva de la mujer contra todo acto de menoscabar o anular el reconocimiento, goce o
discriminación”. ejercicio por la mujer, independientemente de
su estado civil, sobre la base de la igualdad del
A la par, para remediar tal avasallamiento, el hombre y la mujer, de los derechos humanos y
ordenamiento hace nuevamente referencia en las libertades fundamentales en las esferas polí-
el art. 4º de la Convención Interamericana para tica, económica, social, cultural y civil o en cual-
Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia quier otra esfera.
contra la Mujer, conocida como “Convención
de Belem Do Pará” (15), a contar con “el dere- ”Por ello cada vez que se experimente
cho a un recurso sencillo y rápido ante los tribu- una afectación o amenaza de afectación
a un derecho constitucional, tal situa-
nales competentes, que la ampare contra actos
ción habilita sin vallas ni cortapisas, la
que violen sus derechos”. tutela judicial efectiva que, en su triple
e inescindible enfoque, comprende la
Es por tal motivo que la Corte Interamericana
garantía de acceso a la justicia, elimi-
de Derechos Humanos ha expresado que “los Es-
nando los obstáculos formales ni res-
tados no deben interponer trabas a las personas trictivos, obtener una sentencia moti-
que acudan a los jueces o tribunales en busca vada y fundada en un tiempo razonable
de que sus derechos sean determinados o pro- y de que esa sentencia se cumpla” (18).

 (12)  Parágrafo 23.  (16)  Corte IDH, 28/11/2002, caso “Cantos vs. Argen-
 (13)  Parágrafo 26. tina”, párr. 50.
 (14)  Aprobada por la ley  23.179 y promulgada el  (17)  Corte IDH, 16/11/2009, caso “González y otras vs.
27/5/1985. México —‘Campo Algodonero’—”, párr. 258.
 (15)  Aprobada por la ley  24.632 y promulgada el  (18)  Grillo, I. I. M., “La tutela judicial efectiva:
1/4/1996. supervisión de cumplimiento de los fallos judicia-

188
Cristina I. Silva y Julio A. Martínez Alcorta

En suma, teniendo en cuenta lo contem- Esta nueva actividad judicial atenta claramente
plado en los arts. 509 y 510 del Cód. Civ. y Com. contra un criterio de rapidez y sencillez que
que no hace distinciones entre parejas, con también es abrazado por el bloque de constitu-
prescindencia del género de la víctima propi- cionalidad federal.
ciamos que en los casos de cese de la conviven-
cia motivados en situaciones de violencia y/o En otras palabras, no se puede admitir que
vulnerabilidad, deben dejarse de lado los obs- la víctima de las agresiones tenga que pro-
táculos normativos que supongan una dificul- mover otro juicio para apelar a la tacha de
tad adicional para que la parte más débil pueda inconstitucionalidad de los arts. 2567 y 2569 del
ejercitar sus prerrogativas fundamentales. Cód. Civ. y Com. con el objeto de obtener por
analogía la dispensa del art.  2550, por tratarse
Cuando de violencia de género puntual- de una causal excluida para los supuestos de ca-
mente se trata, el plazo que otorga la ley para ducidad, pues también enerva su derecho a una
peticionar la compensación económica muchas protección judicial efectiva.
veces se verá signado aún por las múltiples con-
diciones de vulnerabilidad que aquella origina, El Cód. Civ. y Com. realizó un impor-
por lo que los estándares internaciones reseña- tante avance en reconocer a las uniones
dos deben gravitar con todo su peso para que el convivenciales como una nueva forma de vida
derecho a la tutela judicial efectiva no se vuelva familiar y les otorgó ciertas garantías pero la
ilusorio. Si el corpus de normas convencionales protección no es integral, la invisibilización le-
y constitucionales no se impone, no habrá otro gal cesó en el sentido que existe una regulación
modo de reestablecer la igualdad entre ambas que brinda herramientas a los convivientes
partes, en donde una se alza en una posición cuando estos cumplan con todos elementos y
dominante a costa de la otra aprovechándose requisitos esenciales impuestos por la ley, pero
de su situación de debilidad y fragilidad. aún hay desprotecciones y desigualdades como
la que hemos tratado en este artículo. A partir
V. Nuestra propuesta de todo esto, nos permitimos ofrecer de lege
El art.  442 del Cód. Civ. y Com. dispone que ferenda la siguiente modificación al art. 525 in
“La acción para reclamar la compensación eco- fine del Cód. Civ. y Com.:
nómica caduca a los seis meses de haberse dic-
tado la sentencia de divorcio”. Sin embargo, para “La acción para reclamar la com-
pensación económica caduca a los seis
los casos del cese de una unión convivencial, el
meses de haberse producido cualquiera
art. 525 establece que se debe solicitar la com-
de las causas de finalización de la convi-
pensación económica con posterioridad a la vencia enumeradas en el art. 523, salvo
ruptura y dentro del plazo de caducidad de seis cuando la separación fue precedida por
meses a contar desde entonces. Así, ambas nor- situaciones de violencia intrafamiliar u
mas hacen referencia a la caducidad de la ac- otra causal de vulnerabilidad”.
ción, aunque hubiera sido preferible que habla-
ran del derecho por no tratarse de un supuesto Esto obligará a la magistratura a examinar en
de prescripción, pero se remiten a distintos pun- cada caso en concreto las desigualdades de las
tos de partida para comenzar a contar el plazo. partes con un mayor sentido de equidad. En de-
finitiva, consiste en darle vida a las directrices
Regresando al fallo comentado, hay que des-
de los arts. 2º y 3º del Cód. Civ. y Com., en cuanto
tacar que, frente al obstáculo legal que supone
exige a los jueces y juezas “resolver los asuntos
en situaciones semejante el art.  525 in fine, se
que sean sometidos a su jurisdicción mediante
debe evitar que la víctima de la violencia se vea
una decisión razonablemente fundada”. No es
forzada a iniciar un proceso autónomo para de-
más que interpretar la ley “teniendo en cuenta
mostrar su vulnerabilidad cuando es notoria.
sus palabras, sus finalidades, las leyes análogas,
las disposiciones que surgen de los tratados so-
les”, en http://www.acaderc.org.ar/doctrina/articu- bre derechos humanos, los principios y los va-
los/la-tutela-judicial-efectiva-supervicion-de/?%20 lores jurídicos, de modo coherente con todo el
Searchterm=IRIDE%20GRILLO, consultado el 6/9/2019. ordenamiento”.

189
Alimentos
Ejercicio de violencia económica a través
del incumplimiento del pago de la cuota
alimentaria de los hijos menores
Norma Beatriz Aparicio (*)

I. Introducción (1) rentes en un entorno familiar, que aseguren un


saludable y completo desenvolvimiento físico,
La familia es un sistema cuyos miembros psíquico y mental, son necesarios para alcanzar
tienen funciones interconectadas e interde- una vida adulta plena.
pendientes, están unidos por lealtades visibles
e invisibles y por necesidades y compromisos Existen innumerables historias familiares,
mutuos; de manera tal que lo que cualquiera de con respecto al incumplimiento de la cuota
sus integrantes haga o deje de hacer provoca un alimentaria que nunca llegan, por diferen-
impacto multidireccional, afectando a todos los tes motivos en donde la violencia económica
integrantes del grupo familiar, una de las cau- y/o patrimonial se hace sentir. Se tiene la idea
sas es la cuota alimentaria de los niñas, niños y equivocada de que la denuncia de violencia
adolescentes. familiar con la medida de prohibición de acer-
camiento y/o contacto, y la exclusión del hogar,
Es por ello por lo que este trabajo, intenta
es suficiente para resguardar los derechos de las
reflexionar sobre el ejercicio de violencia eco-
personas en situación de violencia, entre ellos,
nómica a través del incumplimiento de la cuota
niños, niñas y adolescentes, pero no es así, por-
alimentaria, de esta manera visibilizar esta pro-
que sus efectos son menos evidentes que los
blemática que afecta a las mujeres y a los niñas,
dejados por la violencia física y/o sexual, pero
niños y adolescentes. Muchas veces el denun-
resultan mucho más cotidianas para un mayor
ciado a raíz de la medida dictada en su disfavor
número de mujeres y niños en el mundo.
incumplen las obligaciones alimentarias.

Los niños, niñas y adolescentes forman parte Para abordar dicha problemática es de vital
de un grupo que se encuentra en una situa- importancia resaltar que el derecho alimenta-
ción particular de vulnerabilidad, en tanto de- rio, es un derecho humano, íntimamente vincu-
penden necesariamente de los adultos para su lado con el derecho a la vida, a la dignidad de
desarrollo. Esta etapa de la vida de los seres hu- las personas poder desarrollarse con los recur-
manos se caracteriza por ser el tiempo de creci- sos suficientes para satisfacer sus necesidades
miento integral y desarrollo de las potencialida- básicas de vivienda, alimentación, vestimenta,
des; y los cuidados de los padres o adultos refe- etc. y tiene una firme base constitucional y
convencional.

(*)  Abogada por la Facultad de Derecho y Ciencias Esto tiene como contrapartida la falta de me-
Sociales de la Provincia de Tucumán. Especialista en De- canismos legales eficaces frente a dicho incum-
recho de Familia por la Universidad Nacional de Rosario. plimiento o la negativa judicial de la ejecución
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

de la sentencia de alimentos en este contexto, En el mismo sentido, en el caso “Artavia c.


lo que no es suficiente para resguardar los dere- Costa Rica”, la Corte Interamericana afirmo que
chos de las personas en situación de violencia, el Estado debe garantizar la creación de condi-
entre ellos, los niños, niñas y adolescentes. ciones necesarias para no vulnerar el derecho
a la vida.
II. Derecho humano: alimentación
De esta manera el derecho a la alimentación
La alimentación es un derecho humano, por se vincula directamente con el derecho funda-
el hecho de serlo, es titular de derechos fun- mental a la vida. Para que las personas puedan
damentales, que no pueden ser arrebatados ni desarrollarse en condiciones dignas, no basta
por el Estado ni por los individuos. Estos dere- con tener autonomía y libertad, es necesario
chos se traducen como atributos inherentes a contar con determinadas condiciones materia-
la persona humana, que le permiten vivir con les de vida.
dignidad, libertad e igualdad.
La Organización de las Naciones Unidas para
Es un derecho de vital importancia a los fines la alimentación y la agricultura conocida como
de garantizar a los seres humanos un nivel de la FAO, ha definido el derecho a la alimentación
vida adecuado. Este derecho se traduce en la como “el derecho a tener un acceso perma-
obligación de los Estados de generar condicio- nente los recursos que permiten producir, obte-
nes necesarias para vivir dignamente; es decir ner comprar suficientes alimentos no solo para
corresponde al Estado garantizar a las personas preservar el hambre, sino también para asegu-
una calidad adecuada de vida en todos los as- rar la salud y el bienestar” (2).
pectos, cubriendo satisfactoriamente las nece-
sidades básicas, entre ellas, la alimentación. III. El ordenamiento constitucional argentino

La Corte Interamericana de Derechos Huma- Se reconoce expresamente la importancia


nos, ha interpretado el alcance del derecho a la que revisten los tratados internacionales, en
vida, contenido en la Convención Americana particular, los tratados de derechos humanos
sobre los Derechos Humanos, dijo “el derecho que cuentan con jerarquía constitucional, para
a la vida comprende no solo el derecho de todo alcanzar una clara coherencia entre el derecho
ser humano de o ser privado de la vida arbitra- internacional de los derechos humanos y el de-
riamente, sino también el derecho a que no se recho privado.
le impida el accedo a las condiciones que le ga-
ranticen una existencia digna” (1). Particularmente, en esta materia, la llamada
“constitucionalización del derecho de fami-
lia”, “humanización del derecho de familia” o
“universalización del derecho de familia”, ha
 (1)  Corte IDH, 19/11/1999, “Caso de los Niños de la generado una nueva forma de tener al derecho
Calle (Villegas Morales y otros) vs. Guatemala Fondo”, de familia actual (3). Conforme Ciuro Caldani,
serie C, nro. 63, párr.  144; ver especialmente votos “El derecho de familia es protagonista de un
concurrentes de los jueces: A. Cançado Trindade y A. nuevo mundo, ya que, por el reconocimiento de
Abregú Burelli “Nuestra concepción del derecho a la los derechos humanos, los roles milenarios, de
vida bajo la Convención Americana (art. 4º, en conexión
con el art. 1.1) es manifestación de esta interpretación
esposa, madre, padre, hijo, hija, tienen nuevos
evolutiva de la normativa internacional de protección contenidos y el Estado ya no debe intentar im-
de los derechos del ser humano. En los últimos años, se poner un modelo único de familia siendo ilegal
han deteriorado notoriamente las condiciones de vida
de amplios segmentos de la población de los Estados
Parte en la Convención Americana, y una interpretación
del derecho a la vida no puede hacer abstracción de esta  (2)  ONU, “Comité de Derechos Económicos, Sociales
realidad, sobre todo cuando se trata de los niños en y Culturales. Observación General nro. 12. El derecho
situación de riesgo en las calles de nuestros países de a una alimentación adecuada (art.  11)”, 12/5/1999.
América Latina” (párr. 6º). En igual sentido: Corte IDH, Doc. E/C.12/1999/5.
2/9/2004, “Caso Instituto de Reeducación del Menor vs.  (3)  Gil Domínguez, Andrés - Fama, Victoria - Herre-
Paraguay, Excepciones preliminares, fondo, reparacio- ra, Marisa, Derecho constitucional de familia, Abeledo
nes y costas”, serie C, nro. 112, párr. 159. Perrot, Buenos Aires, 2002, p. 5.

194
Norma Beatriz Aparicio

por discriminación, reconocer la superioridad Nora Lloveras y Marcelo Salomón han resal-
de alguna clase de familia sobre otra” (4). tado que la reglamentación jurídica de la fami-
lia o de las relaciones familiares, tienen su jus-
En la Argentina, la reforma constitucional de tificación en la protección de los derechos hu-
1994 incorporó expresamente los tratados inter- manos de los individuos que la componen (7).
nacionales de derechos humanos, en el art. 75, O sea, que el intérprete está obligado a tener en
inc. 22 determina que algunos tratados de dere- cuenta los esquemas de regulación de los de-
chos humanos (5) gocen de igual jerarquía que rechos humanos en las relaciones de familia,
las normas de la Constitución, otorgándoseles considerando entre muchos aspectos, el rol ju-
el máximo nivel en la pirámide constitucional. rídico de la intimidad personal, la intervención
del Estado y su medida, el criterio de autoridad,
La Constitución argentina no contiene una la extensión y el contenido de la solidaridad
norma que haga mención expresa al derecho a familiar, el rol de la autonomía de la voluntad,
la alimentación; no obstante, constitucionalista etcétera (8).
de la talla de German Bidart Campos, afirma
su existencia como un “derecho implícito” El ordenamiento constitucional establece un
(art.  33) (6), que se desprende claramente del régimen de corresponsabilidad, situando a la
texto de la Constitución escrita. familia como responsable principal de prote-
gerlos derechos de los niños y niñas, y al Estado
como responsable coadyuvar a la familia, en la
 (4)  El bloque de constitucionalidades el conjunto de medida que esta no pueda garantizar con recur-
normas que, aunque no está directamente consagradas sos propios todos los derechos del niño.
en la Constitución son expresamente incluidas por esta.
Bidart Campos, Germán, Manual de la Constitución
Cecilia Grosman señala la especial interco-
reformada, Ediar, Buenos Aires, 1998, t. l, p.  275. Por
bloque de constitucionalidad puede entenderse […] un nexión que existe ente el principio de solidari-
conjunto normativo que parte de la Constitución, y que dad familiar y la responsabilidad del Estado y
añade y contiene disposiciones, principios y valores que de la sociedad. Afirma, que “violan los derechos
son materialmente constitucionales fuera del texto de la de los niños tanto el padre que incumple su
Constitución escrita. Suele situarse en ese bloque a los obligación alimentaria como el Estado que no
tratados internacionales, al Derecho consuetudinario, asume la responsabilidad a la cual se compro-
a la jurisprudencia, etc. […] En el Derecho Constitucio-
nal argentino después del a reforma de 1994, damos
metió, dado que si el Estado debe suplir la de-
por alojados en el bloque de constitucionalidad a los ficiencia paterna mediante diversos mecanis-
tratados internacionales, de derechos humanos a que mos que implican una ayuda directa a dichas
hace referencia el art. 75, inc. 22”. Ver, además, Bidart personas” (9).
Campos, Germán, El derecho de la Constitución y su
fuerza normativa, Ediar, Buenos Aires, 1995, ps. 265-267. El Estado debe implementar acciones positi-
 (5)  Constitución argentina, art.  75, inc.  22. Instru- vas para hacer efectivos los derechos humanos,
mentos con jerarquía constitucional: La Declaración abarcan también políticas públicas destinadas
Americana de los Derechos y Deberes del Hombre; la a la protección de los derechos del niño sobre
Declaración Universal de Derechos Humanos,; la Con- todo a la salud, vivienda, educación y esparci-
vención Americana sobre los Derechos Humanos y el
Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales, miento, entre otras.
Culturales; el Pacto Internacional de Derechos Civiles
y Políticos; la Convención sobre la prevención y a san- Como afirma Bidart Campos, las prestaciones
ción del genocidio; la Convención Internacional sobre positivas contenidas en el orden constitucional
la eliminación de todas las formas de Discriminación
racial; la Convención sobre a Eliminación de todas las
formas de Discriminación contra la Mujer; la Conven-  (7)  Lloveras, Nora - Salomón, Marcelo, El derecho
ción contra la tortura y otros tratos o penas crueles, de familia desde la Constitución Nacional, Universidad,
Inhumanos o Degradantes; la Convención sobre los Buenos Aires, 2009, p. 31.
Derechos del Niño.  (8)  Llovera, Nora - Salomón, Marcelo, Los derechos
 (6)  CN, art. 33: “Las declaraciones, derechos, garan- humanos en las relaciones familiares del siglo  XXI; los
tías que enumera la Constitución, no serán entendidos caminos de la jurisprudencia argentina, Nuevo Enfoque
como negación de otros derechos y garantías no enume- Jurídico, 2010, p. 81.
rados; pero que nacen del principio de la soberanía del  (9)  Grosman, Cecilia, Alimentos a los hijos y derechos
pueblo y de la forma republicana de gobierno”. humanos, Universidad, Buenos Aires, 2004, p. 60.

195
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

no se satisfacen ni agotan como garantizan el Así, el hecho de convivir con el hijo no exime
libre goce de los derechos, requieren, además: al obligado del cumplimiento de su obligación
a)  promover los obstáculos que impiden o di- alimentaria, sin perjuicio de que tal situación
ficultan a algunos hombres o sectores de la so- deba ser considerada como parte integrante
ciedad el efectivo ejercicio de sus derechos por de la prestación desde que un hijo mayor de 18
carecer de similares oportunidades de hecho; años que convive con uno de los progenitores
promover la liberación y el desarrollo de todos normalmente recibe de estas prestaciones ta-
los hombres, suprimiendo las trabas que hacen les como habitación, comida lavado de ropa,
inaccesibles para muchos la calidad y el nivel etcétera.
elemental de la vida personal y promover la
igualdad real de oportunidades y de trato. Ello así, estamos en presencia de una obli-
gación que recae sobre dos personas confi-
Es por ello que es obligación del estado, en gurándose como mancomunada y divisible,
cumplir directamente la conducta establecida repartiéndose no en partes iguales entre los
en cada norma, sea absteniéndose de actuar, es deudores-progenitores, sino en cantidad pro-
decir, que se encuentran las acciones positivas porcional a los caudales respectivos de cada
(actividad de prestación) y acciones negativas uno de ellos (11).
(actividad de abstención) que estarán determi-
nadas por cada derecho o libertad. El art. 659 del Cód. Civ. y Com. establece: “La
obligación de alimentos comprende la satisfac-
IV. Alimentos derivados de la responsabili- ción de las necesidades de los hijos de manu-
dad parental tención, educación, esparcimiento, vestimenta,
habitación, asistencia, gastos por enfermedad y
Los alimentos debidos por los padres a sus los gastos necesarios para adquirir una profe-
hijos como consecuencia de la responsabilidad sión u oficio. Los alimentos están constituidos
parental tienen características propias, asigna- por prestaciones monetarias o en especie y ne-
das por la legislación vigente. cesidades del alimentado”.
El art.  658 del Cód. Civ. y Com. establece La forma cierta de hacer efectiva la presta-
como regla general la obligación alimentaria de ción alimentaria derivada de la responsabilidad
ambos progenitores respecto de los hijos meno- parental varía según las diversas vicisitudes fa-
res de edad. La obligación de prestar alimentos miliares de los padres obligados, en este caso,
a los hijos se extiende hasta los 21 años. Excepto me abocare a los padres no convivientes o que
que el obligado acredite que el hijo mayor de nunca han convivido, la prestación alimentaria
edad cuenta con recursos suficientes para pro- del progenitor que no convive con sus hijos se
veérselos por sí mismo. establece por convenio o resolución judicial.
Los sujetos pasivos de la obligación o deu- Un sector entiende que el aspecto ma-
dores alimentarios son ambos progenitores, es terial de la obligación debe ser sopor-
decir, aquellas personas que se encuentran em- tado primordialmente por el progenitor no
plazadas en el estado de familia como madre conviviente, pues si bien la obligación de pres-
o padre respecto del alimentado. En este sen- tar alimentos a los hijos menores pesa sobre
tido, se resolvió que “Son ambos progenitores ambos, quien ejerce la tenencia compensa di-
quienes deben los alimentos de los hijos comu- cha obligación brindando cuidado y educación
nes conforme su condición y fortuna debiendo a sus hijos.
ponderarse entonces los aportes materiales que
puede y debe realizar la madre” (10). En ese sentido se ha decidido que el padre
se encuentra en mejores condiciones de efec-
No es decisivo el hecho de que ambos o solo tuar su aporte mediante una cuota dineraria,
uno de ellos conviva con el hijo alimentado.

 (11)  Marín García de Leonardo, María Teresa,


 (10)  CNCiv., sala B, 14/12/2011, “C. V. S y ots. c. S., R. Crisis matrimoniales: ¿quién solicita los alimentos de
D.”, JA 2012-II-27. los hijos mayores de edad?, Tecnos, Madrid, 1999, p. 12.

196
Norma Beatriz Aparicio

teniendo en cuenta del tiempo del que dispone traescolar con claras consecuencias en su fu-
para desarrollar una actividad remunerada, tura inserción.
pues los cuidados y la atención de los hijos le
incumben al otro progenitor, al que tiene la Para ello se debe tener en cuenta las necesi-
tenencia. dades alimenticias según la edad, contextura
física, actividades deportivas, etcétera.
Sin embargo, el art. 660 del Cód. Civ. y Com.
mencionado transa la cuestión debatida, en La educación, incluye los gastos del uniforme,
tanto califica de aporte a la manutención las ta- matrícula del colegio, libros, útiles, gastos de
reas cotidianas que realiza el progenitor que ha transporte, etc., puede que dentro de este rubro
asumido el cuidado personal del hijo, lo que no se incluya el gasto de incluir el aprendizaje de
descarta que según las circunstancias ese pro- un idioma, si la situación económica del ali-
genitor debe realizar otro tipo de aportes. mentante permite y se trata de uno que pueda
presentar utilidad en el futuro del hijo.
Los alimentos debido a los hijos menores de
edad por parte del progenitor no conviviente, El esparcimiento, para el hijo menor de edad,
normalmente debe concretarse mediante el es el disfrute de juegos, paseos, viajes por vaca-
pago de una suma de dinero, especialmente si ciones, recreación, realización de alguna activi-
durante la convivencia él fue el sostén econó- dad deportiva, viaje de fin de curso, etc., todas
mico de la familia (12). las actividades acordes a su proceso evolutivo
de crecimiento y desarrollo de su personalidad.
En ese sentido sea resuelto que corresponde
que el padre no conviviente abone una cuota La cuota debe preverlo necesario conforme
alimentaria en dinero, tanto en casos en que fue las circunstancias particulares de cada caso:
excluido del hogar por motivo a él imputables, posición económica del alimentante, deporte
como cuando no hubo motivos lo culpen de la que realiza, indumentaria necesaria, etcétera.
no convivencia.
Los gastos de vacaciones están condiciona-
La regla impone que el progenitor no dos por la situación económica del alimentante
conviviente efectué su aporte en dinero re- y la forma de vida que ha tenido el grupo fami-
conoce algunas excepciones especialmente liar a través del tiempo; estas pautas pueden ha-
los rubros de vivienda, educación y asistencia cer razonable.
médica.
También, incluye a la vestimenta que hasta
El rubro vivienda se satisface en especie los cuatro años aproximadamente la misma
cuando los hijos conviven con el otro proge- es elemental, que se relaciona con la higiene y
nitor en el inmueble de propiedad del padre abrigo, hasta los diez años, a la función expli-
no conviviente, obligado al pago de la cuota cada se le añaden funciones sociales, deporti-
alimentaria, a lo que se suman los rubros de vas y escolares, que tienen mayor costo econó-
educación y asistencia médica también se sa- mico; de los diez a los catorce años de edad la
tisfacen en especie cuando son pagados por el vestimenta se traduce en la pertenencia una
padre no conviviente. clase social determinada y se identifican gustos
por ropas y marcas, produciéndose la obsoles-
Cabe, destacar la importancia de los distin- cencia de la moda, lo que lleva a un consumo
tos rubros antes mencionados, que, por ejem- más acelerado de este rubro (13).
plo, una adecuada alimentación influye en el
desarrollo físico, neurológico y psíquico de toda La obligación alimentaria nacida de la res-
persona menor de edad. La cual condiciona ponsabilidad parental no exige demostrar la
su rendimiento En el aprendizaje escolar y ex-
 (13)  Bossert, Gustavo, Régimen jurídico de los
alimentos, Astrea, Buenos Aires, 2006, p.  199. Conf.
 (12)  CNCiv., sala B, 26/8/1992, LL 1993-643 y JA 1993- Solari, Néstor, “La vivienda y su protección a los hijos.
III-394; en el mismo sentido CNCiv., sala B, 28/5/1997, Su relación con el artículo  1277 del Código Civil”, DF
ED 174-272. 2004-29-111 y ss.

197
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

necesidad del alimentado. Diferente es fijar el Cuando se habla de derecho humano a una
monto; para esa determinación si se requiere tutela judicial efectiva, se habla de que se dicte
tener en cuenta las necesidades que pretenden una sentencia, entre otras cosas, que se cumpla;
cubrir con la cuota. por ello, es por lo que existe un derecho funda-
mental a la eficacia de la sentencia.
Los progenitores deben realizar todos los es-
fuerzos que resulten necesarios, sin que puedan Si quien resulta condenado a dar, hacer o no
excusarse de cumplir su obligación alimentaria hacer algo no cumple de manera espontánea
invocando la falta de trabajo o ingresos insufi- con el mandato judicial, la ley debe prever me-
cientes invocando falta de trabajo o ingresos in- dios adecuados para lograr la ejecución com-
suficientes, cuando ello no se debe a imposibili- pulsiva de la sentencia recaída.
dades o dificultades prácticamente insalvables.
Sin embargo, la particular temática del dere-
La cuota alimentaria ha de fijarse en atención cho de familia suele tornar ineficaces los medios
a las necesidades, y cuando la fortuna paterna clásicos previstos para lograr el cumplimiento
es cuantiosa no está la que determina el monto. de las sentencias. Ello implica que estas pueden
El criterio de proporcionalidad debe apreciarse carecer de eficacia necesaria para asegurar el
a los casos en que las erogaciones a cubrir apa- goce concreto de los derechos consagrados por
rezcan como excesivas en relación con los re- el ordenamiento jurídico, aun cuando muchos
cursos del alimentante. de ellos constituyan derechos personalismos
fundamentales.
V. El incumplimiento de la cuota alimentaria
La realización de forzada de los bienes del
En el ámbito del derecho de familia, y en re- deudor alimentario no siempre es posible, y si
lación con la obligación alimentaria, no es sufi- lo es, casi siempre llega a destiempo con la sa-
ciente el mero pronunciamiento de un juez re- tisfacción de las necesidades urgentes de los
lativo a la existencia del derecho alimentario de alimentos, quienes van a escasear sus recursos
los hijos, es insuficientes si no va acompañado más impostergables y básicos.
de medios concretos y disponibles para hacer
efectivo ese derecho declarado. El aporte del derecho penal tampoco es de-
finitivo, por cuanto la amenaza de la pena im-
No basta que un juez determine el contenido puesta por el delito de incumplimiento de los
de una obligación alimentaria a favor de los deberes de asistencia familiar dista mucho de
alimentados si después de notificada esta reso- configurar un efectivo medio para el cumpli-
lución la justicia se desentiende, las sentencias miento de las obligaciones alimentarias fijadas
tienen que ser efectivas, como explica Morello, por sentencia.
“la sentencia no es lírica, se traduce en una
efectiva ejecución” (14). La etapa de la ejecución de la sentencia es
fundamental para el goce efectivo de los de-
No atenderá cumplimiento de la decisión rechos y, por ende, cualquier falencia que su-
implica que el Estado viole o afecte el derecho fra implica una frustración de derechos con
humano y fundamental de acceso a una tutela el consecuente descreimiento social en la ad-
judicial efectiva, previsto expresamente por el ministración de la justicia estatal, que destino
art.  8º.1 de la Convención Interamericana de importantes materiales y temporales para la
Derechos Humanos, incorporada a nuestra producción de una sentencia que luego, por
Constitución Nacional en su art. 75, inc. 22 (15). mera voluntad del obligado, puede hacer caer
en letra muerta.
 (14)  Morello, Augusto - Morello de Ramírez,
María, El moderno derecho de familia. Aspectos de fondo
y procesales, Platense, La Plata, 2002, p. XII. independiente e imparcial, establecido con anterioridad
 (15)  El art.  8.1 de la Convención Interamericana por la ley, en la sustentación de cualquier acusación
sobre Derechos Humanos dispone: “Toda persona tiene penal formulada, contra ella, o para la determinación
derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de de sus derechos y obligación de orden civil, laboral fiscal
un plazo razonable, por un juez tribunal competente, o de cualquier otro carácter”.

198
Norma Beatriz Aparicio

VI. Ejecución y eficacia de la sentencia considerado como un Derecho de tutela pre-


ferente”, en virtud de la importancia de los va-
Es importante desde la perspectiva gramati- lores y relaciones en juego, su falta de eficacia
cal, el término eficacia que significa virtud, acti- puede producir un plus de menoscabo en los
vidad, fuerza y poder para obrar. Lo eficaz se re- derechos.
laciona con lo activo, lo ferviente o con el poder
para las acciones. Este poder de acción implica La doctrina argentina enseña que “El dere-
el logro de un intento o propósito. cho a percibir alimentos —y la correlativa obli-
gación de prestarlos— deriva de una relación
En términos generales, puede decirse que alimentaria legal, de contenido patrimonial,
algo es eficaz si loga producir efectos o modifi- pero cuyo fin es esencialmente patrimonial: la
caciones en aras de un interés o meta propuesta. satisfacción de necesidades personales para la
conservación de la vida, la subsistencia de que
Otros distinguen dos sentidos del término los requiere. De ahí que, si bien el objeto del
“eficacia”: “El primero de ellos es el de la efica- del crédito alimentario es patrimonial —dinero
cia de las normas jurídicas para producir efec- o especie— la relación jurídica determina ese
tos jurídicos. El segundo es el de la eficacia de crédito atiene a la preservación de la persona
las normas jurídicas para motivar, de hecho, la del alimentado y no es de índole económica
conducta de sus destinatarios y, en defecto de (en la medida en que no satisface un interés de
ello, para ocasionar sobre la situación de los naturaleza patrimonial)” (17). También se dijo
destinatarios los efectos que la misma norma que “...el incumplimiento del deber alimen-
y otras asociadas a ella prevén para el caso de tario constituye una violación de un derecho
incumplimiento, efectos que básicamente pue- humano. A pesar de esta afirmación que eleva
den consistir en la nulidad, la reparación y la el conflicto a lo más alto de la cumbre nor-
sanción. En este segundo sentido, la idea de efi- mativa, en la práctica no se reflejan avances
cacia alude o bien al cumplimiento de la norma considerables” (18).
por sus destinatarios o bien a la aplicación de la
norma incumplida sobre sus destinatarios (16). Este carácter “vital” del crédito alimentario
hace que su incumplimiento pueda traer con-
Entonces, puede entenderse que una norma secuencias más graves que la falta de pago de
jurídica es eficaz si prescribe una acción que cualquier otra obligación patrimonial. En tanto
es realizada, voluntariamente —o no— por sus debe responder a la satisfacción de sus necesi-
destinatarios. En otras palabras, si el precepto dades básicas, es claro que la demora en el pago
de conducta que la norma contiene es cum- de alimentos puede derivaren un perjuicio ex-
plido por sus destinatarios. Cuando ello, no su- traordinario al acreedor en cuyo extremo se en-
cede, se dice que hay una correspondencia en- cuentra la muerte.
tre la conducta real y la prescripta. Hay entones,
coincidencia entre le deber y el ser. Existen reiterados incumplimientos por parte
del deudor alimentario o atrasos en el pago que
En consecuencia, una norma general o indi- obligaron a sucesivas intimaciones, cuando es
vidual (sentencia) es ineficaz cuando no logra posible suponer, a través de las actitudes del
materializa su cumplimiento, sea por falta de alimentante la intención de insolventarse me-
voluntad del obligado o por insuficiencia o ino- diante la enajenación u ocultamiento de bienes.
perancia de los recursos o procedimientos que
la ley prevé para su cumplimiento forzoso. El art.  553 del Cód. Civ. y Com. establece:
“Otras medidas para asegurar el cumplimiento.
Como ya se viene diciendo, el problema de El juez puede imponer al responsable el incum-
la ejecución de las decisiones judiciales tiene
características especiales en los procesos de fa-
milia. Dado que el derecho de familia debe ser  (17)  Bossert, Gustavo - Zannoni, Eduardo, Manual
de derecho de familia, Astrea, Buenos Aires, 1991, p. 41.
 (18)  Gil Domínguez, Andrés - Fama, Victoria - He-
 (16)  Hierro, Liborio, La eficacia de las normas jurí- rrera, Marisa, Derecho constitucional de familia, cit.,
dicas, Ariel-Derecho, Barcelona, 2003, p. 71.r. t. II, p. 971.

199
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

plimiento reiterado de la obligación alimentaria Por ello, los jueces, teniendo en cuenta las
medias razonables para asegurar la eficacia de características de cada caso en particular, han
la sentencia”. ordenado distintas medidas tales como, ser
inscriptos en el Registro de Alimentantes mo-
Sin perjuicio del clásico proceso de ejecución rosos, que no puedan gestionar créditos banca-
de sentencia y las medidas cautelares, la nor- rios, renovación del carné de manejo, no permi-
mativa antes mencionada faculta a los jueces a tirles la salida del país al exterior hasta tanto no
adoptar o disponer de las medidas necesarias paguen la cuota alimentaria.
para asegurar el cumplimiento de las obligacio-
nes alimentarias. El texto no indica qué medidas VII. Violencia y poder
deben ser adoptadas por los jueces, por lo que
darán margen a la discrecionalidad judicial. La violencia está entre nosotros, y desde hace
Es claro que la adopción de estas medidas al- mucho tiempo. Lentamente vamos pensando
ternativas debe responder a principios de sobre los mitos y los prejuicios que la ocultan. La
razonabilidad y proporcionalidad, teniendo en violencia está inserta en nuestras instituciones,
consideración los derechos vinculados y las cir- en nuestra historia, en nuestro contexto socio-
cunstancias de los casos concretos. Por último, cultural y en la cotidianeidad conyugal y familiar.
la ley autoriza su utilización ante el incumpli-
miento reiterado del deudor alimentario. La vida cotidiana es esencialmente plural y
contradictoria, las personas registran las expe-
Las sanciones conminatorias son un recurso riencias de diferente manera según los géne-
ros, el lugar social, las generaciones, abarca el
útil en los casos de incumplimiento de las sen-
espacio público y el privado. Sobre ella recaen
tencias recaiga en juicio de alimentos, el art. 666
el impacto de las violencias y transformacio-
bis del Cód. Civ. y Com. y en la misma línea el
nes de lo público. La vida cotidiana refleja esos
art.  804, precitado establece que “Los jueces
cambios, esas violencias, es el lugar donde se
pueden imponer en beneficio del titular del de-
experimenta la dimensión pública, donde se re-
recho, condenaciones conminatorias de carác-
produce. Sobre ella recaen las violencias de los
ter pecuniario a quienes no cumplen deberes
otros espacios pareja y vida cotidiana constitu-
jurídicos en proporcional caudal económico
yen una dupla inseparable.
de quien debe satisfacerlas y pueden ser deja-
das sin efecto o reajustadas si aquel desiste de Lo cotidiano, lo de cada día, es lo que se re-
su resistencia y justifica total o parcialmente su fiere, entonces, a lo habitual, lo de todos los
proceder”. días, pudiendo revestirse de amor y, entonces,
servir de marco estable y reasegurador o reves-
Es facultad del juez de oficio o a petición de tirse de odio, tedio malestar y transformarse en
parte ante casos de incumplimiento, en procura fuente desestabilizadora donde prevalece el
de la eficacia de la sentencia. No resulta sub- sufrimiento y la vivencia de encierro. Muchos
sidiaria, puesto que pueden disponerse, aun son los factores que pueden alterar la balanza
cuando se hayan trabado medidas cautelares o de amor en odio.
adoptado otras medidas alternativas.
Cuanto más estables sean ciertos vínculos
Son sanciones mutables conforme la fortuna como lo son la familia, la pareja y las institucio-
y condición del sujeto pasivo, sobre todo, con- nes, pareciera que el más mínimo estímulo puede
forme la actitud que pueda desarrollar durante hacer operar el cambio, pero su comprensión re-
el proceso. Así, pueden ser dejadas sin efecto quiere de un análisis multifacético y profundo.
ante el posterior cumplimiento voluntario, pero
también pueden aumentarse si lo propio su- Para poder aproximarnos al estudio de la pa-
cede con la reticencia dolosa al cumplimiento. reja como entorno cotidiano real, es necesario
Su ámbito de duración está fijado, entonces, tener presentes las representaciones socio-
por la duración del incumplimiento. Su imposi- culturales, y las nociones míticas que nos han
ción puede no revestir utilidad en ciertos casos transmitido y que hemos aprendido, donde la
de insolvencia del deudor. pareja y la familia aparecen como lugar ideal de

200
Norma Beatriz Aparicio

realización afectiva, comprensión, seguridad, y garantiza el derecho de todas las mujeres a


sostén y amparo. una vida libre de violencia.

Sin embargo, esto no sucede en las familias, Entre otros tratados, merecen mencionarse:
la estructura vincular tiende a ser conflictiva y la Declaración Americana de los Derechos y
núcleo de violencia potencial y se extiende a los Deberes del Hombre; la Declaración Universal
hijos, lo que constituye maltrato infantil y po- de Derechos Humanos; el Pacto Internacional
tencial reproductor de violencia. La mujer víc- de Derechos Económicos, Sociales y Cultura-
tima de violencia física o psíquica por parte de les; el Pacto Internacional de Derechos Civiles y
su cónyuge es uno de los casos más frecuentes Políticos, y su Protocolo Facultativo; la Conven-
de violencia intrafamiliar. ción sobre la Prevención y Sanción del Delito de
Genocidio; la Convención Internacional sobre
La violencia en el vínculo de la pareja la ma- la Eliminación de Todas las Formas de Discri-
yoría de las veces es una reproducción del con- minación Racial; la Convención contra la Tor-
texto violento de las familias de origen, mol- tura y Otros Tratos, o Penas Crueles, Inhumanas
deado por los arquetipos de género transmiti- o Degradantes; la Convención sobre los Dere-
dos que se apoyan en el contexto socio-cultural chos del Niño; el Protocolo Adicional a la Con-
definido con las características de una sociedad vención Americana sobre Derechos Humanos
patriarcal, dentro de la cual el poder del hom- en Materia de Derechos Económicos, Sociales y
bre sobre la mujer, de los progenitores hacia sus Culturales; la Convención contra la Delincuen-
hijos, es el eje central que constituye un sistema cia Organizada Transnacional, y sus protocolos
de creencias. complementarios para prevenir, reprimir y san-
cionar la trata de personas, especialmente de
La violencia conyugal en sus múltiples mani- mujeres y niños (19).
festaciones siempre es una forma de ejercicio
del poder, es un abuso de poder, mediante el En el ámbito nacional una ley clave para
empleo de la fuerza (física, psicológica, política, el abordaje de la violencia de género es la
económica) e implica una asimetría, un “arriba” ley  26.485 sancionada el 11/3/2009  (20) de
y un “abajo” reales o simbólicos que adoptan Protección Integral para Prevenir, Sancionar
habitualmente la forma de polos complemen- y Erradicar la Violencia contra las Mujeres en
tarios (maestro-alumno, patrón-empleado, mé- los ámbitos en que desarrollen sus relaciones
dico paciente, hombre-mujer, etc.). interpersonales.

VIII. Violencia familiar En el art. 5º regula los tipos de violencia con-


tra las mujeres, además de enumerar y definir
La conceptualización “violencia familiar” los más conocidos como la violencia física, en-
recién pudo construirse cuando el paradigma tendida como la que se emplea contra el cuerpo
que describía y definía a la familia como una de la mujer; psicológica, aquella que causa un
institución destinada a engendrar, resguardar y daño emocional y disminución de su autoes-
sostener a sus miembros, propuesta y descripta tima,; la violencia sexual; y la denominada eco-
como zona de paz, equilibrio y consuelo, se nómica y patrimonial, entendida como la que
fracturó ante las evidencias y dejó a la vista “se dirige a ocasionar un menoscabo en los re-
aquello que la historia de la civilización había cursos económicos o patrimoniales de la mujer,
omitido, y lo que las convenciones sociales y a través de a)  la perturbación de la posesión,
religiosas escamotearon: la familia también se tenencia de propiedad de sus bienes; b) la pér-
constituye como un núcleo de violencias. dida, sustracción, destrucción, retención o dis-
tracción indebida de objetos; c) la limitación de
Con reforma de la Constitución Nacional de los recursos económicos destinados a satisfacer
1994 incorporó en su texto diversos tratados in-
ternacionales de derechos humanos, entre los
que se encuentran la Convención sobre la Eli-  (19)  Herrera, Marisa, Manual de derecho de las
minación de Todas las Formas de Discrimina- familias, Abeledo Perrot, 2015, p. 715.
ción contra la Mujer. Este instrumento reafirma  (20)  Sancionada: 11/3/2009; promulgada: 1/4/2009.

201
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

sus necesidades o privaciones de los medios in- y adolescentes a tener una vida digna, los con-
dispensables para una vida digna, entre otras”. diciona a un nivel de vida inadecuado, lo que,
además, genera angustia y sufrimiento con el
La violencia denominada familiar, en oportu- progenitor o progenitora que está a cargo del
nidades violencia doméstica, está asociada con cuidado de ellos.
diversas, brutales y a veces sutiles formas de do-
minación que intentan prevalecer en diversos En una sociedad democrática, pensar en plu-
aspectos de la vida psicológica y social. ral implica concebir la diversidad de las múlti-
ples realidades familiares, asumiendo nuevos
Los procedimientos destructivos que caracte- retos. Muchas carencias normativas han sido
rizan la violencia familiar incluyen la coerción superadas en materia de alimentos en relación
sistemática y la denigración de las víctimas. Ele- con los NNA, poniendo el foco en los sujetos
mentos constitutivos de un orden por el cual los que históricamente han ocupado una situa-
que disponen de mando —jefe de hogar— in- ción de vulnerabilidad dentro de las relaciones
tentan mantener y fortalecer su posición domi- familiares, y bajo dos premisas sobresalientes:
nante al ejercer el abuso de poder. la solidaridad y la responsabilidad. Dos valores
Es decir, que su conducta es entendida como que no solo apuntan a la familia, sino también
una serie de mecanismos de control y vigilan- al Estado y la sociedad toda.
cia sobre el comportamiento de la mujer en su
relación con el uso y la distribución del dinero, No, todo está resuelto, se han dado muchos
junto con la amenaza constante de no proveer pasos y el proceso en marcha vaticina un arduo
recursos económicos, lo que afecta la vida camino por recorrer. Es cierto que el desafío
digna de ella y de los niños menores de edad. es muy grande, casi utópico. Sin embargo, ya
lo decía el eterno Eduardo Galeano: “la utopía
IX. Conclusión está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se
aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pa-
Entiendo que este tipo de violencia econó- sos más allá. ¿Entonces para qué sirve la utopía?
mica menoscaba el derecho a las niñas, niños Para eso, sirve para caminar”.

202
La obligación de alimentos debidos a menores
Presupuestos del aumento o extensión de la cuota

Facundo M. Bilvao Aranda (*)

I. Introducción (1) II. La obligación alimentaria


El Cód. Civ. y Com. que entró en vigencia el A partir del art.  658, el Cód. Civ. y Com. re-
1º de agosto de 2016, como eje central de su gula específicamente la obligación de los pro-
regulación, dejó en un segundo plano la pro- genitores de alimentar a sus hijos. Dicho ar-
tección de la familia, en los términos y concep- tículo dispone que ambos progenitores tienen
tos culturalmente arraigados históricamente la obligación y el derecho de criar a sus hijos,
en nuestro país, para centrarse principal y alimentarlos y educarlos conforme a su condi-
prioritariamente en el menor como el sujeto es- ción y fortuna, aunque el cuidado personal esté
pecial y prioritariamente tutelado. a cargo de uno de ellos, previendo que la obliga-
ción de prestar alimentos a los hijos se extiende
Si bien lo dispuesto en la nueva codificación hasta los veintiún años, excepto que el obligado
no es más que una adaptación de las previ- acredite que el hijo mayor de edad cuenta con
siones normativas supraconstitucionales y de recursos suficientes para proveérselos por sí
parte de la legislación específica en la materia, mismo (1).
puesto que la protección del superior interés
del niño ya se encontraba receptado en nuestro El art. 659, en su última parte, al tratar espe-
ordenamiento legal a través de la Convención cíficamente la obligación de alimentos de los
de los Derechos del Niño (aprobada e incorpo- progenitores en relación con sus hijos, dispone
rada a nuestro sistema positivo por ley 23.849) y expresamente que los alimentos están cons-
de la Ley de Protección Integral de los Derechos tituidos por prestaciones monetarias o en es-
de las Niñas, Niños y Adolescentes (26.061); en pecie y son proporcionales a las posibilidades
gran medida la regulación actual receptó lo re- económicas de los obligados y necesidades del
suelto por la jurisprudencia nacional especiali- alimentado. Concretamente, la citada norma
zada en la materia en los últimos años. dispone que la obligación de alimentos com-
prende la satisfacción de las necesidades de los
Con tal basamento desarrollaremos este tra- hijos de:
bajo, en el cual trataremos de abordar princi-
palmente distintas vicisitudes recurrentemente a) manutención,
presentes en las relaciones filiales que pueden
fundar o avalar pretensiones de aumentos del
valor de la cuota alimentaria o de su extensión a  (1)  El art. 648, Cód. Civ. y Com. denomina cuidado
los abuelos del obligado alimentario. personal a los deberes y facultades de los progenitores
referidos a la vida cotidiana del hijo. Luego, en el art. 654,
el Código dispone que cada progenitor debe informar
(*)  Abogado y notario por la UNL. Máster en Derecho al otro sobre cuestiones de educación, salud y otras
Empresario por la Universidad Austral. relativas a la persona y bienes del hijo.
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

b) educación, este es insuficiente para justificar por sí solo la


elevación de la cuota (3).
c) esparcimiento,
En resumidas cuentas, la regla principal a
d) vestimenta, considerar para fundar un pedido de aumento
de la cuota alimentaria es la acreditación de la
e) habitación, variación de los gastos requeridos para cubrir
f ) asistencia, las necesidades del menor de acuerdo con su
edad, su salud y su entorno de vida.
g) gastos por enfermedad,
Ello es así pues la obligación alimentaria es
h) gastos necesarios para adquirir una profe- un derecho condicional, variable e intermi-
sión u oficio. tente, y por tanto, puede cambiar cuando se
modifican las situaciones de hecho con base en
Este artículo puede entenderse complemen- las cuales se estableció: necesidades de la parte
tado también con lo dispuesto en el mismo alimentada y situación de fortuna de la parte
Código respecto a la obligación alimentaria alimentante; lo que significa, en suma, que las
nacida del parentesco, ya que en el art.  541 el cuotas alimentarias se mantienen inalterables
Cód. Civ. y Com. dispone que la prestación de solo en el caso de que también se mantengan
alimentos comprende lo necesario para la sub- los presupuestos de hecho sobre cuya base se
sistencia, habitación, vestuario y asistencia mé- la fijó (4).
dica, correspondientes a la condición del que
la recibe, en la medida de sus necesidades y de III. Factores que justifican el aumento de la
las posibilidades económicas del alimentante. cuota que no necesitan ser probadas en juicio
Esta norma agrega que si el alimentado es una
persona menor de edad, comprende, además, Siendo la finalidad de la cuota alimentaria el
lo necesario para la educación (2). satisfacer necesidades de los hijos, este será el
elemento preponderante a tener en cuenta al
Por ende, va de suyo, que en la medida que momento de la determinación del quántum,
varíen las circunstancias fácticas tenidas en incluso para el aumento, sin perjuicio de bascu-
cuenta a la hora de fijar una cuota alimentaria larlo con los referidos al nivel de vida de la fami-
podrá ser solicitada judicialmente su reducción lia y capacidad económica del alimentante (5).
o aumento. Por ello, es que ante un pedido de
aumento de cuota alimentaria debe acreditarse Y dentro de estas necesidades de los hijos,
suficientemente que han variado las circuns- habrá algunas que necesitarán especial y sufi-
tancias de hecho determinantes de aquella ciente prueba en cada proceso, como las deri-
cuya modificación se persigue resultando por vadas de enfermedades, tratamientos médicos,
tanto necesario demostrar el aumento de las práctica de deportes, esparcimiento, viajes de
necesidades del beneficiario o el mejoramiento estudio, etc.; pero habrá otras que no reque-
del nivel económico del obligado al pago de la rirán esfuerzo probatorio alguno por formar
pensión alimentaria, ponderando que si bien parte de las máximas de la experiencia, es de-
junto al incremento del caudal económico y cir, circunstancias o hechos públicos y notorios
necesidades recíprocas, es también un factor
ponderable el alza operada en el costo de vida,  (3)  Conf.  C1ªCiv. y Com. San Isidro, Buenos Aires,
sala  I, 21/10/2008, “Sella Tomba, Amanda Susana c.
Piantoni, Néstor Pablo s/incidente de aumento de cuota
alimentaria”.
 (2)  Creemos que la reforma traída por el Cód. Civ. y
Com. es insuficiente, pues no recepta el derecho a la ob-  (4)  Conf.  ST Corrientes, 15/2/2013, expte. nro.
tención de las herramientas necesarias para su efectiva y 104-2668/2, caratulado: “Incidente de cese de cuota
oportuna participación en deportes y en el desarrollo de alimentaria en autos: F. L. A. c. E. A. E. s/alimentos y
las artes, conforme está previsto en el art. 20, ley 26.061, litis expensas”.
puesto que no creemos que estas actividades puedan  (5)  CFam. Mendoza, 2/9/2016, “T., E. M. c. D. C.,
interpretarse como comprendidas dentro del concepto A. E. s/inc. aumento cuota aliment.”, cita online: AR/
de educación, esparcimiento, profesión u oficio. JUR/61481/2016.

204
Facundo M. Bilvao Aranda

para cualquier persona (inclusive, los padres, IV. El tiempo de contacto de cada progenitor
los abuelos y los mismos jueces), y derivadas de con su hijo
la vida en relación dentro de un contexto social
y económico determinado. IV.1. Casos de cuidado compartido

Así, por ejemplo, el proceso inflacionario que De acuerdo con lo previsto en los arts. 646 y
padece nuestro país desde hace décadas, el no- 658, Cód. Civ. y Com., la obligación alimentaria
torio aumento del costo de la vida, y la edad del pesa sobre ambos progenitores, conforme a su
alimentado (6), son datos de público y notorio condición y fortuna, aunque el cuidado perso-
conocimiento (7), que son o deben ser conoci- nal esté a cargo de uno de ellos. Pero más allá de
dos por el juez de la causa, aún en aquellos ca- este principio general, el Cód. Civ. y Com. trae
sos en los que ni siquiera sean invocados por las consigo una solución de estricta justicia para
partes, y que deben ser ponderados por este a la aquellos casos de cuidado personal compartido
hora de dictar su fallo. del menor cuando la situación económica de
los dos progenitores ni guarda equivalencia.
Adviértase que la mayor edad del alimentado
produce, de suyo, un cambio en las circuns- Es el caso previsto en el art.  666, Cód. Civ. y
tancias de vida de este (en lo concerniente al Com. que dispone como regla general que en el
aspecto educativo, vestimenta y vida de rela- caso de cuidado personal compartido, si ambos
ción), como también en la variación del costo progenitores cuentan con recursos equivalen-
de vida conforme resulta de las máximas de la tes, cada uno debe hacerse cargo de la manu-
experiencia (8). tención cuando el hijo permanece bajo su cui-
dado; pero si los recursos de los progenitores no
De tal modo, en un incidente de aumento son equivalentes, aquel que cuenta con mayo-
de la cuota alimentaria, se debe ponderar que res ingresos debe pasar una cuota alimentaria
un adolescente posee mayores requerimientos al otro para que el hijo goce del mismo nivel de
porque, por lo general, desarrolla una actividad vida en ambos hogares.
variada e intensa, que suele incluir mayores
necesidades de alimentación y vestimenta, la Además, la norma concluye remarcando que
práctica de deportes, salidas con amigos o el in- los gastos comunes deben ser solventados por
terés por diversas tareas de esparcimiento, que ambos progenitores, de conformidad con la
en la niñez no estaban presentes (9). regla general prevista en el art. 658, es decir, de
acuerdo con su condición y fortuna.

IV.2. El tiempo del cuidado del menor tiene va-


 (6)  Conf. CNCiv., sala H, 19/7/2019, “P. S. L. y otro c.
lor en sí mismo
C. A. s/aumento de cuota alimentaria - incidente”, cita
online: AR/JUR/24275/2019. El nuevo Cód. Civ. y Com. trae consigo una
 (7)  La variación del costo de vida en relación con los
novedosa norma en relación con las tareas de
precios de los alimentos de la canasta básica y otros ru- cuidado del menor por parte del progenitor. Se
bros comprendidos en la obligación alimentaria son de trata de la disposición prevista en el art.  660,
público y notorio conocimiento (arg.: CFam. Mendoza, Cód. Civ. y Com. que expresamente señala que
2/9/2016, “T., E. M. c. D. C., A. E. s/inc. aumento cuota las tareas cotidianas que realiza el progenitor
aliment.”, cita online: AR/JUR/61481/2016). que ha asumido el cuidado personal del hijo
 (8)  CCiv. y Com. Necochea, 11/9/2018, “G. A., C. S. c. tienen un valor económico y constituyen un
G., P. s/alimentos”, LL Online: AR/JUR/51039/2018. En aporte a su manutención.
igual sentido: CNCiv., sala H, 30/12/2016, “C., D. D. P. c.
F., P. E. s/aumento de cuota alimentaria”, cita online:
AR/JUR/92940/2016.
Sin lugar a dudas, se trata de un importante
avance de la legislación positiva en el mismo
 (9)  Expte. nro. 622/15, “Aciar, Luciana por la menor
M. J. A. A. c. Aguilar, Gildo Domingo por incidente de
sentido que veía siendo reconocido a nivel doc-
aumento de cuota alimentaria”, 17/3/2016, LA 13-98, trinario y jurisprudencial.
citados por: CFam. Mendoza, 2/9/2016, “T., E. M. c. D.
C., A. E. s/inc. aumento cuota aliment.”, cita online: AR/ Esto ha sido reconocido por la jurispruden-
JUR/61481/2016. cia en la materia, que ha señalado que si bien

205
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

es cierto que la madre también está obligada al bado mediante la presentación de los respecti-
mantenimiento de su hijo, se encuentra razo- vos certificados médicos en el expediente (13).
nablemente más limitada para generar mayo-
res ingresos al efecto, dado el tiempo que debe Esto es así puesto que los padres, a fin de pro-
destinar a su cuidado (10). veer a la asistencia de sus hijos, deben realizar
todos los esfuerzos que resulten necesarios,
Pero no debe perderse de vista que el tiempo realizando trabajos productivos, sin que pue-
que le dedique el padre no conviviente a estar dan excusarse de cumplir con su obligación ali-
junto a su hijo también puede resultar un factor mentaria invocando falta de trabajo o ingresos
importante a la hora de determinar el monto de suficientes (14).
la prestación alimentaria. Ello pues, por ejem-
plo, un régimen de contacto amplio del proge- Luego, en casos en los que ambos progenito-
nitor no conviviente con su hijo alivianará, de res cuentan con empleos remunerados o que
suyo, los costos de manutención que afronta el no padezcan enfermedades ni impedimentos
padre o madre conviviente (11). para redoblar sus esfuerzos en procura de pro-
ducir mejores condiciones económicas para la
Además, a nuestro criterio, esta conclusión atención de sus hijos, la imposición de alimen-
debe servir como regla general aplicable tam- tos a los abuelos debe ser ponderada con mayor
bién al caso de que se pretenda extender la prudencia, ya que una imposición de la misma
obligación alimentaria a los abuelos del ali- sin ponderar tales extremos puede tornarla in-
mentado, puesto que el tiempo que destinen los justa por prematura (15).
abuelos al cuidado de sus nietos también debe
ser valorado en términos económicos y ponde- VI. La obligación alimentaria a cargo de los
rado especialmente a la hora de fijar una cuota abuelos
alimentaria a su cargo.
La relevancia y protagonismo de la función
V. La falta de trabajo del padre alimentante de los abuelos en el panorama familiar ha sido
destacada por algunos autores (16). Este nuevo
Hay situaciones que no merecen discusión posicionamiento de los abuelos en el escenario
alguna. Una de ellas es la que señalaré a con- familiar se debe a cuestiones socioculturales
tinuación. El padre o madre no conviviente no
puede excusarse de cumplir su obligación por
falta de trabajo o ingresos suficientes cuando
ello no obedece a imposibilidades o dificulta-  (13)  Arg.: CCiv., Com., Laboral y de Minería General
des insalvables, más aún cuando la cuota no se Pico, 2/2/2017, “A., P. A. c. L., F. J. s/aumento de cuota
alimentaria”, cita online: AR/JUR/9064/2017.
fija exclusivamente conforme a la condición y
fortuna de los padres, sino que lo relevante para  (14)  Expte. nro. 622/15, “Aciar, Luciana por la menor
M. J. A. A. c. Aguilar, Gildo Domingo por incidente de
ello es cubrir las necesidades de los menores aumento de cuota alimentaria”, 17/03/2016, LA 13-98,
beneficiarios (12). citados por: CFam. Mendoza, 2/9/2016, “T., E. M. c. D.
C., A. E. s/inc. aumento cuota aliment.”, cita online:
Una dificultad insalvable a tener en conside- AR/JUR/61481/2016.
ración sería, por ejemplo, un caso de enferme-  (15)  Arg.: CNCiv., sala M, 3/3/2017, “L. C., M. A. c. P.,
dad cuya la afección provoque una incapacidad W. H. y otro s/art. 250, CPC - incidente familia”, LL del
en el progenitor afectado, debidamente pro- 23/5/2017, p. 11; LL 2017-C-248; LL del 13/6/2017, p. 5; LL
2017-C-432; DFyP 2017 (junio), p. 70, con nota de Marcos
M. Córdoba, LL del 2/8/2017, p. 8; LL 2017-D-435; DFyP
 (10)  CNCiv., sala H, 30/12/2016, “C., D. D. P. c. F., 2017 (septiembre), p. 104; LL del 20/9/2017, p. 7 con nota
P. E. s/aumento de cuota alimentaria”, cita online: de Manuel Russo y Rodolfo G. Jáuregui, LL 2017-E-278
AR/JUR/92940/2016. con nota de Manuel Russo y Rodolfo G. Jáuregui, DFyP
 (11)  C NC i v. y C om . G u a le g u a y c hú , s a l a  I , 2017 (noviembre), p. 124 con nota de Manuel Russo y
25/9/2018, “G. G. R. c. M. P. V. s/alimentos”, cita online: Rodolfo G. Jáuregui, AR/JUR/8460/2017.
AR/JUR/82525/2018.  (16)  Conf.  Morello, Augusto M. - Morello de
 (12)  CNCiv., sala H, 30/12/2016, “C., D. D. P. c. F., Ramírez, María S., El moderno derecho de familia, Li-
P. E. s/aumento de cuota alimentaria”, cita online: brería Editorial Platense, Buenos Aires, abril de 2002,
AR/JUR/92940/2016. ps. 138-139.

206
Facundo M. Bilvao Aranda

como así también a implicancias derivadas del y 27 de la Convención de los Derechos del
mundo jurídico. Niño) (19).

Es que la incorporación de la Convención so- En la materia, se libera al alimentado de


bre los Derechos del Niño a la Constitución Na- probar si sus progenitores tienen o pueden te-
cional (art. 75, inc. 22), que en su art. 27, inc. 2º ner recursos para atender sus necesidades, y a
impone el deber a “los padres u otras personas su vez no constituye una defensa válida para
encargadas del niño” de proporcionar —dentro aquel ascendiente que pretende desobligarse
de sus posibilidades económicas— “las condi- demostrando la capacidad económica de los
ciones de vida que se reputen como necesarias progenitores; todo ello, independientemente
para el desarrollo del niño”, implican un expreso de que pueda repetir lo pagado luego contra el
reconocimiento del papel fundamental que ac- principal obligado a mérito de lo dispuesto por
tualmente desempeñan los abuelos en la diná- el art. 549 del Cód. Civ. y Com. (20).
mica de las relaciones familiares, con mayor
presencia en el seno de la familia, con mayor Si bien el Cód. Civ. y Com. reconoce que el
contacto con sus nietos, con mayores respon- derecho del alimentado encuentra como pri-
sabilidades y derechos referidos al cuidado de meros obligados a sus progenitores, en absoluto
estos, a su alimentación y formación, derivados impone acreditar el incumplimiento o la impo-
de las vicisitudes propias del mundo moderno sibilidad de poder percibir los alimentos de los
en nuestro país que derivan, en innumerable progenitores para obtener la mesada (21).
cantidad de casos, en la ausencia de ambos
progenitores de la vivienda familiar por razones Sin embargo, la obligación alimentaria sub-
laborales, sumado a la presumida conveniencia sidiaria a cargo de los abuelos no es automá-
que significa el encargo del cuidado del menor tica ni siempre permanente mientras subsista
a los abuelos en lugar de encomendarlos a una la necesidad del alimentado. La naturaleza de
niñera o a un tercero ajeno a la familia. su obligación es siempre subsidiaria, debiendo
ponderarse siempre en cada caso la posibilidad
Sea como fuere, en lo estrictamente jurídico que tengan ambos progenitores de insertarse o
el deber alimentario de los abuelos hacia los reinsertarse en el mercado laboral (22).
nietos constituye una obligación civil de base
legal que deriva de la responsabilidad parental No debe perderse de vista que la obligación
y encuentra su fundamento en el principio de alimentaria derivada del parentesco involucra
solidaridad familiar (art.  668 del Cód. Civ. y un conjunto de medios materiales necesarios
Com.) (17); ello sin soslayar que la obligación para procurar el mantenimiento de un deco-
alimentaria principal corresponde a los padres roso nivel de vida que trasunta principios de so-
y subsidiariamente a los abuelos, siendo me- lidaridad familiar. A su vez, el art. 541 del Cód.
nester para que la acción prospere contra los Civ. y Com. exige que se tenga en cuenta las
últimos, la fehaciente demostración del incum- posibilidades económicas de la alimentante; es
plimiento del deber alimentario o la imposibili-
dad o insuficiencia de recursos de los obligados  (19)  Con f.  K emelm ajer de Ca r lucci, A ída -
principales —padre y madre— (18), atendiendo Herrera, Marisa - Lloveras, Nora, Tratado de derecho
a que la finalidad del art.  668 del Cód. Civ. y de familia, Rubinzal-Culzoni, 2014, t. IV, arts. 638 a 723 y
Com. consiste en garantizar al niño las nece- 2621 a 2642, p. 195; citado por la CCiv. y Com. Lomas de
sidades básicas para su desarrollo físico, inte- Zamora, sala I, 24/4/2017, “A. M. c. A. R. E. s/incidente de
alimentos”, cita online: AR/JUR/27072/2017.
lectual, espiritual, moral y social (conf. arts. 3º
 (20)  C2ªCiv. y Com. Paraná, sala II, 20/5/2019, “D. C.
N. c. M. D. R. s/medida cautelar de alimentos proviso-
rios”, cita online: AR/JUR/23886/2019.
 (17)  ST Corrientes, 18/4/2017, “G., M. A. c. R., R. A. s/  (21)  C2ªCiv. y Com. Paraná, sala II, 20/5/2019, “D. C.
alimentos”, cita online: AR/JUR/11815/2017 (del voto N. c. M. D. R. s/medida cautelar de alimentos proviso-
del Dr. Semhan). rios”, cita online: AR/JUR/23886/2019.
 (18)  ST Jujuy, sala Civil y Comercial y de Familia,  (22)  CCiv. y Com. Gualeguaychú, sala I, 5/2/2019, “Z.
28/3/2019, “G., S. S. c. C., R. E. s/alimentos s/recurso de M. A. S. en nombre y representación de su hija menor de
inconstitucionalidad”, del voto de la Dra. Altamirano. edad c. R. A. E. s/alimentos”, AR/JUR/15743/2019.

207
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

decir, que la requerida se encuentre en condi- sagra una regla general que viene a zanjar una
ciones de prestar alimentos (23). larga discusión doctrinaria y jurisprudencial en
cuanto a su naturaleza jurídica del reclamo de
El art. 668 del Cód. Civ. y Com. permite el re- alimentos a los ascendientes (obligación nacida
clamo de los alimentos a los ascendientes en el del parentesco o de la propia filiación), y sobre
mismo proceso que se inicie contra los progeni- la necesidad o no de agotar instancias previas.
tores, debiendo acreditarse verosímilmente las La norma en análisis reconoce el derecho a re-
dificultades del actor para percibir los alimen- clamar alimentos a los abuelos en forma simul-
tos del progenitor obligado, pero no siendo ne- tánea al reclamo realizado a los padres, ya sea
cesario agotar todas las vías y/o instancias para en el mismo proceso o en otro juicio. Pero el
hacer efectivo el cumplimiento por parte del artículo sostiene que, además de lo previsto en
progenitor (24). Es decir, que el requisito para el título del parentesco, debe acreditarse verosí-
que opere esta obligación es que los legitima- milmente las dificultades del actor para percibir
dos activos contra los ascendientes —los abue- los alimentos del progenitor obligado.
los— deberán probar que no pueden percibirse
los alimentos del o de los padres, siendo exigi- En suma, el art. 668 consagra un principio ge-
ble acreditar verosímilmente que el actor tiene neral que dispone que los abuelos pueden ser
problemas, limitaciones o reticencias para per- demandados por alimentos en forma simultá-
cibir la prestación alimentaria de los primeros nea a los progenitores o en un proceso diverso.
obligados —los padres— (conf.  art.  668, Cód. Es decir, que ya no será necesario en ningún
Civ. y Com.) (25). caso agotar ninguna instancia previa para po-
der demandar a los abuelos.
Con independencia de la obligación alimen-
taria a cargo de ambos progenitores y de la Pero, conforme ya fuera adelantado, para que
obligación de prestar alimentos conforme a las tal acción resulte procedente, además de lo pre-
reglas derivadas del parentesco de los arts. 537 visto en el título del parentesco, debe acreditarse
al 554 (26), el art. 668 del Cód. Civ. y Com. con- verosímilmente las dificultades del actor para
percibir los alimentos del progenitor obligado.

 (23)  CNCiv., sala F, 26/12/2017, “R., D. A. y otro c. Q.,


Esa regla de necesaria acreditación “verosí-
M. R. s/alimentos”, cita online: AR/JUR/95915/2017. En mil” implica que no es necesaria una prueba
el caso, la sentencia estableció la obligación alimentaria exhaustiva ni absolutamente fehaciente, sino
de la abuela paterna de una niña consistente en abonar que debe ser creíble o aparentemente verda-
el 10% de su jubilación, ante el incumplimiento de la dera la invocación de tales dificultades para
obligación en cabeza del padre debe ser confirmada, percibir alimentos del principal obligado. Las
considerando la situación económica de la demandada, dilaciones e inobservancia en el incumpli-
los gastos y erogaciones de la alimentada en orden a su
edad y nivel de relación. miento total o parcial de la cuota alimentaria
y la exigencia de que quienes los representan
 (24)  CNCiv., sala K, 11/7/2018, “Cabello Gaitán, Judith
Andrea c. Espósito, Matías Eduardo y otro s/art. 250, CPC acrediten y cumplan requisitos muy rígidos,
- Incidente familia”, cita online: AR/JUR/32654/2018. podría atentar contra los derechos fundamen-
 (25)  CCiv. y Com. Lomas de Zamora, 24/4/2017, sala I, tales reconocidos, tanto por la Convención de
“A. M. c. A. R. E. s/incidente de alimentos”, cita online: los Derechos del Niño, como por nuestro Có-
AR/JUR/27072/2017. digo de fondo (conf. arts. 3º y 27, CDN; art. 668,
 (26)  Al respecto, el art. 537 dispone que los parientes Cód. Civ. y Com.) (27). En este marco legal, de-
se deben alimentos en el siguiente orden: a) los ascen-
dientes y descendientes. Entre ellos, están obligados pre-
ferentemente los más próximos en grado; b) los herma- carga de probar que existe otro pariente de grado más
nos bilaterales y unilaterales. La norma señala además próximo o de igual grado en condición de prestarlos, a
que en cualquiera de los supuestos, los alimentos son fin de ser desplazado o concurrir con él en la prestación.
debidos por los que están en mejores condiciones para Si se reclama a varios obligados, el demandado puede
proporcionarlos. Si dos o más de ellos están en condicio- citar a juicio a todos o parte de los restantes, a fin de que
nes de hacerlo, están obligados por partes iguales, pero la condena los alcance.
el juez puede fijar cuotas diferentes, según la cuantía de  (27)  CCiv. y Com. Lomas de Zamora, sala I, 24/4/2017,
los bienes y cargas familiares de cada obligado. Asimis- “A. M. c. A. R. E. s/incidente de alimentos”, cita online:
mo, el art. 546 establece que incumbe al demandado la AR/JUR/27072/2017.

208
Facundo M. Bilvao Aranda

bemos reformular el alcance que cabe atribuir El mencionado principio de oficiosidad, de


al carácter “subsidiario” del deber alimentario suma importancia en materia probatoria, es
de los abuelos, como así también la “extensión” ampliado y aclarado en su dimensión en el
que debe acordarse a la prestación alimentaria art. 709, Cód. Civ. y Com., el cual dispone que en
a su cargo, con el objeto de compatibilizar las los procesos de familia el impulso procesal está
normas con el resto del ordenamiento jurídico a cargo del juez, quien puede ordenar pruebas
y especialmente con los derechos y garantías oficiosamente (31).
plasmados en los tratados internacionales. Así,
hoy se considera que el carácter subsidiario y Concretamente en materia probatoria, el
complementario de la obligación que incumbe nuevo Código unificado con toda razonabilidad
a los abuelos, cuando los beneficiarios son me- establece que los procesos de familia se rigen
nores de edad, debe estar desprovisto de la exi- por los principios de libertad, amplitud y flexi-
gencia de formalidades que desnaturalicen esa bilidad de la prueba, y prevé una consagración
obligación (28). positiva respecto del denominado principio de
la carga dinámica de la prueba, al disponer que
Esto significa que sin perjuicio de la obser- la carga probatoria recae en quien está en me-
vancia del orden de los obligados a la presta- jores condiciones de probar (conf. art. 710). Es
ción alimentaria, debe evitarse el rigorismo que como lo tiene reiteradamente dicho la CS
formal en cuanto a las pruebas y exigencias, en un mandato diáfano dirigido con énfasis a
para dar lugar al aspecto sustancial y primor- los tribunales inferiores que queda totalmente
dial de la cuestión: las necesidades básicas del desvirtuada la misión específica de los tribu-
menor (29). nales especializados en asuntos de familia si
estos se limitan a decidir problemas humanos
VII. La prueba en los juicios de alimentos mediante la aplicación de una suerte de fórmu-
las, o modelos prefijados, desentendiéndose de
Resultan numerosas las disposiciones del
las circunstancias del caso que la ley les manda
Cód. Civ. y Com. referentes a la prueba en los
concretamente valorar (32).
procesos de familia en general y a los procesos
de naturaleza alimentaria en particular. En pri- Incluso el art.  711 del Cód. Civ. y Com. dis-
mer lugar, mencionaremos que de acuerdo con pone que los parientes y allegados a las partes
lo dispuesto por el art. 706 del Cód. Civ. y Com. pueden ser ofrecidos como testigos, aunque,
en los procesos de familia deben respetarse los según las circunstancias, el juez está facultado
principios de tutela judicial efectiva, inmedia-
ción, buena fe y lealtad procesal, oficiosidad,
oralidad y acceso limitado al expediente (30).  (31)  Sin embargo, este impulso oficioso no procede
en los asuntos de naturaleza exclusivamente econó-
mica en los que las partes sean personas capaces. Sin
 (28)  ST Corrientes, 18/4/2017, “G., M. A. c. R., R. A. perjuicio de ello, en relación al principio de oficiosidad,
s/alimentos”, cita online: AR/JUR/11815/2017 (del voto se destaca la previsión normativa del art. 721, Cód. Civ.
del Dr. Semhan). y Com. que dispone que, deducida la acción de nulidad
 (29)  Conf.  Solari, Néstor E., “Obligación alimen- o de divorcio, o antes en caso de urgencia, el juez pue-
taria de los abuelos”, Derecho de Familia. Revista de tomar las medidas provisionales necesarias para
Interdisciplinaria de Doctrina y Jurisprudencia, nro. 14, regular las relaciones personales entre los cónyuges y
1998, p. 244, citado en Belluscio, Claudio, Prestación los hijos durante el proceso, pudiendo especialmente:
alimentaria, Universidad, Buenos Aires, 2006, p. 453. a. determinar, teniendo en cuenta el interés familiar,
 (30)  La norma aclara (en tres incisos) que las normas cuál de los cónyuges ha de continuar en el uso de la
que rigen el procedimiento deben ser aplicadas de modo vivienda familiar y, previo inventario, qué bienes retira
de facilitar el acceso a la justicia, especialmente tratán- el cónyuge que deja el inmueble; b. si corresponde, es-
dose de personas vulnerables, y la resolución pacífica de tablecer la renta por el uso exclusivo de la vivienda por
los conflictos; que los jueces ante los cuales tramitan parte de uno de los cónyuges; c. ordenar la entrega de
estas causas deben ser especializados y contar con los objetos de uso personal; d. disponer un régimen de
apoyo multidisciplinario y que la decisión que se dicte alimentos y ejercicio y cuidado de los hijos; e. determinar
en un proceso en que están involucrados niños, niñas los alimentos que solicite el cónyuge teniendo en cuenta
o adolescentes, debe tener en cuenta el interés superior las pautas establecidas en el art. 433.
de esas personas. El principio de acceso limitado al  (32)  CS, 15/11/2005, “L. c. L., V.” (Fallos 328:4013) y
expediente está previsto en el art. 708. reiterada jurisprudencia.

209
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

para no admitir la declaración de personas me- — Asimismo, el tiempo que le dedique el padre
nores de edad, o de los parientes que se niegan no conviviente a estar junto a su hijo tam-
a prestar declaración por motivos fundados. bién puede resultar un factor importante a
la hora de determinar el monto de la presta-
Esta facultad judicial deberá sopesarse, claro, ción alimentaria a su cargo.
con el derecho fundamental y principio ge-
neral de las personas mayores con capacidad — Esta regla resulta, asimismo, aplicable al
restringida y los niños, niñas y adolescentes a caso en que se pretenda extender la obliga-
ser oídos en todos los procesos que los afectan ción alimentaria a los abuelos del alimen-
directamente, pues según lo dispone el art. 707, tado, puesto que el tiempo que destinen los
Cód. Civ. y Com. su opinión debe ser tenida en abuelos al cuidado de sus nietos también
cuenta y valorada según su grado de discerni- debe ser valorado en términos económicos
miento y la cuestión debatida en el proceso (33). y ponderado especialmente a la hora de fijar
una cuota alimentaria a su cargo.
VIII. Conclusiones
— El nuevo posicionamiento de los abuelos en
— Ambos progenitores tienen la obligación y el escenario familiar se debe a cuestiones
el derecho de criar a sus hijos, alimentar- socioculturales como así también a impli-
los y educarlos conforme a su condición y cancias derivadas del mundo jurídico.
fortuna, aunque el cuidado personal esté a
cargo de uno de ellos. — El deber alimentario de los abuelos hacia
los nietos constituye una obligación civil de
— En la medida que varíen las circunstancias base legal que deriva de la responsabilidad
fácticas tenidas en cuenta a la hora de fijar parental y encuentra su fundamento en el
una cuota alimentaria podrá ser solicitada principio de solidaridad familiar.
judicialmente su reducción o aumento.
— La naturaleza de la obligación alimentaria de
— La regla principal para fundar un pedido de los abuelos es siempre subsidiaria, debiendo
aumento de la cuota alimentaria es la acre- ponderarse siempre en cada caso la posibi-
ditación de la variación de los gastos reque- lidad que tengan ambos progenitores de in-
ridos para cubrir las necesidades del menor sertarse o reinsertarse en el mercado laboral.
de acuerdo con su edad, su salud y su en-
— La regla de necesaria acreditación “vero-
torno de vida.
símil” de las dificultades para percibir los
— El elemento preponderante a tener en alimentos del progenitor obligado implica
cuenta al momento de la determinación que no es necesaria una prueba exhaustiva
del quantum de la cuota alimentaria es la ni absolutamente fehaciente, sino que debe
satisfacción de las necesidades de los hijos, ser creíble o aparentemente verdadera la in-
vocación de tales dificultades para percibir
algunas de las cuales no requerirán esfuerzo
alimentos del principal obligado.
probatorio alguno por formar parte de las
máximas de la experiencia, públicas y noto- — La exigencia de que quienes representan a
rias para cualquier persona. los menores acrediten y cumplan requisitos
muy rígidos, podría atentar contra los dere-
— Las tareas cotidianas que realiza el progeni-
chos fundamentales reconocidos, tanto por
tor que ha asumido el cuidado personal del la Convención de los Derechos del Niño,
hijo tienen un valor económico y constitu- como por nuestro Código de fondo.
yen un aporte a su manutención.
— Queda totalmente desvirtuada la misión es-
pecífica de los tribunales especializados en
 (33)  Recordemos que en el texto del nuevo Cód. Civ.
asuntos de familia si estos se limitan a deci-
y Com. uno de los principios generales de la responsa- dir problemas humanos mediante la aplica-
bilidad parental es el derecho del niño a ser oído y a que ción de fórmulas o modelos prefijados, des-
su opinión sea tenida en cuenta según su edad y grado entendiéndose de las circunstancias del caso
de madurez (conf. art. 639, inc. c], Cód. Civ. y Com.). que la ley les manda concretamente valorar.

210
La posibilidad de repetir lo pagado por alimentos
contra otros parientes obligados
Un cambio de criterio

Santiago Mazzinghi (*)

I. Introducción Este derecho existe entre ascendientes y des-


cendientes y también entre hermanos (sean
El presente trabajo busca analizar las modi- unilaterales o bilaterales (2)).
ficaciones que se han realizado en nuestro or-
denamiento civil, a partir de la sanción de la Del mismo modo, tienen derecho alimentario
ley 26.994 que aprobó el Cód. Civ. y Com. de la los parientes por afinidad, solo vinculados en
Nación, respecto a la posibilidad de repetir lo primer grado (esto es, los suegros respecto a su
abonado en concepto de alimentos entre pa- nuera o yerno y viceversa (3)).
rientes, reclamando quien hubiera pagado el
reembolso de todo o parte del pago realizado, a La primera diferencia a remarcar entre el de-
otros parientes obligados. recho alimentario entre parientes y el que surge
de la responsabilidad parental es su fuente.
La modificación en el criterio surge del nuevo
art. 549 del Cód. Civ. y Com. que modificó el an- Entre parientes la obligación alimentaria
terior art.  371 del Cód. Civil derogado, ambos existe a partir del principio de solidaridad fami-
ubicados en el capítulo dedicado al parentesco.
técnicas de reproducción humana asistida como nueva
Por ello, para adentrarnos en el análisis de fuente de un vínculo de parentesco.
la cuestión, repasaremos algunos aspectos ge-
 (2)  El art.  367 del Cód. Civil, en su inc.  2º, hacía
nerales de la obligación alimentaria que existe referencia a los “hermanos y medio hermanos”. Esta
entre los parientes. terminología fue modificada con la sanción del nuevo
Cód. Civ. y Com., consolidando la denominación de
II. Principales diferencias entre el derecho hermanos unilaterales y bilaterales, que ya existía en
alimentario entre parientes y el derivado de el anterior ordenamiento civil (art.  360). Celebramos
la responsabilidad parental este cambio terminológico, junto con otros que se han
realizado dentro del derecho de familia (“régimen de
Nuestro ordenamiento civil contempla el de- comunicación” por “régimen de visitas” o “cuidado
personal” en reemplazo del término “tenencia”, a modo
recho alimentario entre personas unidas por un de ejemplo).
vínculo de parentesco (1).
 (3)  La obligación alimentaria que existe en cabeza de
los progenitores afines y en favor de los hijos del cónyuge
o conviviente (arts. 672 a 676 del Cód. Civ. y Com.) forma
(*)  Abogado por la Universidad de Buenos Aires. parte de esta categoría de alimentos entre parientes
 (1)  El nuevo Cód. Civ. y Com. suprimió el término de afines, pero cuenta con sus propias normas específicas
parientes “por consanguinidad” al que hacía alusión el y solo se aplicará analógica y subsidiariamente los
anterior art. 367. Ello se debe a la incorporación de las criterios previstos para los alimentos entre parientes.
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

liar. Cuando nos referimos a la obligación ali- que están en mejores condiciones de propor-
mentaria que tienen los progenitores respecto cionarlos” hace suponer la subsistencia de este
a sus hijos menores de edad, si bien subyace principio de reciprocidad, más allá de que no se
el principio de solidaridad familiar, la fuente exprese con la misma claridad que antes.
principal es la responsabilidad que existe en
esa relación que nace a partir de la decisión de También encontramos una diferencia vincu-
procrear un hijo o adoptarlo. lada con el contenido de la obligación alimen-
taria en uno y en otro caso, siendo mucho más
El grado de compromiso que debe existir en restringida cuando se trata de parientes, y más
el cumplimiento de esta obligación cuando amplia respecto a la obligación alimentaria por
los beneficiarios de los alimentos son los hijos la responsabilidad parental.
menores de edad es notablemente mayor que
cuando se trata de parientes, por el nivel de Basta contrastar los arts. 541 y 659 para detec-
protección que necesitan los hijos menores por tar esa distinción en el contenido de la obliga-
parte de sus progenitores. ción alimentaria.

Un fallo de la Cámara de Apelaciones en lo En los alimentos derivados de la responsa-


Civil y Comercial de Bahía Blanca destaca esta bilidad parental se incluyen rubros como edu-
diferencia resaltando: “La obligación de prestar cación, esparcimiento y gastos necesarios para
alimentos es sucesiva, significando que pesa adquirir una profesión u oficio; los cuales no
en primer término sobre ambos progenitores forman parte del contenido de la obligación ali-
del menor, en proporción a sus respectivos pa- mentaria entre parientes, en donde solo apare-
trimonios ya que su obligación no surge de la cen los gastos por educación cuando el alimen-
relación de parentesco, sino del deber inexcu- tado es menor de edad (aspecto que no se con-
sable de crianza y educación impuesto por la templaba en el art. 372 del anterior Cód. Civil).
ley (arts. 271 y 1300, Cód. Civil); estando en se-
gundo lugar los ascendientes en el grado inme- A su vez, en la obligación alimentaria res-
diato siguiente, es decir, los abuelos” (4). pecto a los hijos se destaca el término “manu-
tención”, que es mucho más amplio que la idea
Otra diferencia entre el derecho alimentario de “subsistencia”, mencionada en el artículo
derivado de la responsabilidad parental y el que que describe el contenido de la obligación ali-
rige entre parientes es que este último funciona mentaria entre parientes.
de forma recíproca, pudiendo ser deudora y
acreedora de alimentos la misma persona, en El Dr. Bossert, al referirse a la obligación ali-
distintas etapas de la vida, según el estado de mentaria entre parientes, resalta esta distin-
necesidad que torne exigible el reclamo. Eso ción, diciendo que “la letra de la norma indica
no ocurre en la relación de los progenitores res- que la cuota debe constreñirse a atender las
pecto a sus hijos, al menos mientras estos son necesidades elementales, y en tal sentido, men-
menores de edad. ciona solo las de índole material” (6).

En ese sentido, llama la atención que el III. Sobre los legitimados pasivos en el dere-
art. 537 del Cód. Civ. y Com. no lo diga expre- cho alimentario entre parientes
samente, como antes lo hacía el art.  367 del Si una persona se encuentra imposibilitada
Cód. Civil (5). De todas formas, el hecho de que de procurarse alimentos por sí mismo o en una
se diga que “los alimentos son debidos por los situación extremadamente difícil, podrá recu-
rrir a sus parientes buscando que lo ayuden a
satisfacer sus necesidades básicas.
 (4)  C1ªCiv. y Com. Bahía Blanca, sala II, 7/8/2007, “A.,
L. T. c. A., J. C.”, LL Online: 70040353. Si bien el Cód. Civ. y Com. no establece con
 (5)  El artículo decía en su parte final expresamente claridad un orden de prelación específico entre
“La obligación alimentaria entre los parientes es re-
cíproca”. Esa reciprocidad implica que los alimentos
entre parientes funcione como un derecho y un deber  (6)  Dr. Bossert, Gustavo, Régimen jurídico de los
al mismo tiempo. alimentos, Astrea, Buenos Aires, 2006, p. 300.

212
Santiago Mazzinghi

los posibles legitimados pasivos de un reclamo Pero en cualquiera de estos casos, paralela-
alimentario, nos permitimos hacerlo a conti- mente importará quién está en mejor condición
nuación, a partir de la interpretación del orden para proporcionar alimentos. Este criterio exis-
en que aparecen en la norma: tía antes en el Cód. Civil derogado pero se apli-
caba en los supuestos de “igualdad de grado”
1) En primer lugar, la acción se podrá diri- cuando se trataba de ascendientes o descen-
gir a los ascendientes o descendientes en pri- dientes (art. 367, inc. 1º del Cód. Civil).
mer grado (los progenitores o los hijos mayo-
res de edad). Entre estos, no hay una prevalencia A partir de la sanción del Cód. Civ. y Com.
de unos sobre otros. apreciamos una redacción diferente. El art. 537
establece:
2) En segundo lugar a los restantes ascen-
dientes o descendientes (abuelos o nietos). “Los parientes se deben alimentos en
el siguiente orden:
3) Luego, el reclamo podría prosperar contra
los hermanos. Consideramos que no hay una ”a) los ascendientes y descendientes.
distinción entre los bilaterales y unilaterales, en Entre ellos, están obligados preferente-
este sentido, ya que el grado de proximidad es mente los más próximos en grado;
el mismo.
”b) los hermanos bilaterales y unila-
4) Y, en última instancia, podrán ser deman- terales.
dados los parientes afines en primer grado
(suegro, suegra, nuera, yerno). ”En cualquiera de los supuestos, los
alimentos son debidos por los que están
Por la redacción de los arts. 537 y 538 del Cód. en mejores condiciones para propor-
Civ. y Com., el orden en que aparecen los legi- cionarlos. Si dos o más de ellos están en
timados pasivos de la obligación alimentaria condiciones de hacerlo, están obligados
entre parientes parece ser el que aquí enume- por partes iguales, pero el juez puede
fijar cuotas diferentes, según la cuantía
ramos, considerando solamente el criterio de la
de los bienes y cargas familiares de cada
proximidad de grado.
obligado”.
Creemos que debió aclararse específica-
Por la redacción del artículo, parecería ser
mente que el reclamo dirigido a los parientes
que lo relevante es determinar —más allá de
afines en primer grado es subsidiario al de los
la proximidad de grados—, quién de los legiti-
restantes parientes, algo admitido por buena
mados pasivos está en mejores condiciones de
parte de la doctrina (7).
proporcionar una cuota de alimentos, ya que
ese párrafo final del artículo se prevé para cual-
 (7)  Bossert, Gustavo, Régimen jurídico de los ali- quier supuesto.
mentos, cit., p. 271; Fanzolato, Eduardo I., Derecho de
familia, Advocatus, Córdoba, 2007, t. I, p. 285; Borda, En el Cód. Civil derogado el panorama era dis-
Guillermo A., Tratado de derecho civil. Familia, 10ª tinto y más claro. El art. 367 disponía a quienes
ed., La Ley, Buenos Aires, 2008, t. II, p. 363; Córdoba,
Marcos M. - Solari, Néstor E., “Nuevas normas legales alcanzaba la obligación alimentaria entre pa-
rigen la materia alimentaria”, LL 1990-B-1190; Sambri- rientes y especificaba para los ascendientes y
zzi, Eduardo A., Tratado de derecho de familia, La Ley, descendientes que “entre ellos estarán obligados
Buenos Aires, 2018, t.  I, p.  108; Zannoni, Eduardo A., preferentemente los más próximos en grado y a
Derecho civil. Derecho de familia, Astrea, Buenos Aires, igualdad de grados los que estén en mejores con-
2012, t. I, p. 121; Famá, María Victoria, “Los alimentos
derivados del parentesco y los debidos a los hijos mayo-
diciones para proporcionarlos”. De este modo, el
res de edad en el Proyecto de Código Civil”, DFyP 2014 criterio que prevalecía era el de la proximidad en
(abril), p.  15. Analógicamente, un criterio similar se
adopta al regular el derecho alimentario de los proge-
nitores afines, ya que el art. 676 aclara que es de carácter edad es mayor que el que existe entre los parientes. Pero
subsidiario. En este caso, se justifica aún más, porque cabría interpretar que entre los parientes por afinidad
—como ya destacamos— el compromiso alimentario de y los parientes naturales o adoptivos se aplica el mismo
los progenitores naturales respecto a su hijo menor de criterio de subsidiariedad.

213
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

el grado de parentesco y solo importaba consi- realizó pueda repetir lo pagado contra otros
derar las mejores condiciones para proporcionar parientes obligados, en proporción a lo que co-
alimentos ante igualdad de grados. rresponda a cada uno.

Este sutil cambio puede dar lugar a situacio- En el anterior Cód. Civil no se contemplaba
nes injustas. Quien esté necesitado recurrirá a dicha posibilidad, sino que estaba expresa-
su pariente en mejores condiciones económi- mente prohibida por el art. 371, que establecía:
cas, aun cuando fuera de un grado más lejano “El pariente que prestase o hubiese prestado
que otros parientes, cuando lo razonable sería alimentos voluntariamente o por decisión judi-
que intente encontrar una respuesta primero de cial, no tendrá derecho a pedir a los otros pa-
sus parientes más cercanos —si estos pueden rientes cuota alguna de lo que hubiere dado,
ayudarlo— más allá de que haya otro en mejo- aunque los otros parientes se hallen en el
res condiciones. mismo grado y condición que él”. Ello siguiendo
el principio general que establece que los ali-
No estamos de acuerdo con el modo en que mentos son irrepetibles.
quedó redactado el art.  537 en este punto, en
cuanto parecería darle mayor importancia al El nuevo código recoge las críticas a esta
criterio del pariente que está en mejores condi- prohibición, formuladas por parte de la doc-
ciones de proporcionar alimentos, desplazando trina (8). Por su parte, otra parte de la doctrina
la proximidad de grado. De esta forma, se pro- defendía el anterior criterio, argumentando que
mueve el hecho de que quien esté pasando por quien era demandado por un reclamo alimen-
una necesidad urgente intente buscar auxilio tario de un pariente podía —durante el juicio
en el pariente con mejor situación económica, o una vez finalizado el mismo— iniciar una ac-
más allá de que sea alguien lejano, en vez de ha- ción de coparticipación, para traer al reclamo a
cer prevalecer la cercanía del vínculo familiar, otros parientes obligados (9).
lo cual sería mucho más lógico y razonable.
Sin dudas que el carácter irrepetible de los
Por otro lado, también se contempla expre- alimentos como regla general subsiste en el
samente la posibilidad de que se distribuya la nuevo ordenamiento (10), configurando lo que
carga alimentaria entre dos o más obligados, aquí comentamos una excepción a dicha regla.
bastando demostrar que estén en condiciones
de hacerlo, algo que el anterior Código no esta- Los alimentos no pueden repetirse contra el
blecía. En principio, estarán obligados en partes acreedor, dado el carácter asistencial que tienen
iguales, salvo que —a modo de excepción— se y el hecho de que serán destinados al consumo.
demuestre que la cuantía de los bienes y las Pero ello no quita que exista la acción entre los
cargas familiares de un alimentante amerita la legitimados pasivos de un derecho alimentario.
fijación de cuotas diferentes en cabeza de cada
pariente.  (8)  Segovia, Lisandro, El Código Civil de la República
Argentina, con su explicación y crítica bajo la forma de
En todos los casos, los requisitos indispensa- notas, Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, 2017, t. I,
bles para que proceda un reclamo alimentario p. 93 y Lafaille, Héctor, Derecho de familia, Biblioteca
entre parientes deberán ser: a) la imposibilidad Jurídica Argentina, 1930, p.  47. También Belluscio,
o extrema dificultad que tiene el accionante de Augusto C., “La reforma del derecho de familia sancio-
procurarse alimentos y b)  que el demandado nada por la Cámara de Diputados”, LL 1994-B-749. En
sentido contrario, Bossert, Gustavo, Régimen jurídico
cuente con medios económicos suficientes de los alimentos, cit., p. 286.
para atender a las necesidades del pariente ne-
 (9)  Bossert, Gustavo, Régimen jurídico de los ali-
cesitado (además de las suyas). mentos, cit., ps. 285-290. En el anterior Código, lo que
sí se admitía era el reclamo de una “contribución” a
IV. La acción de repetición entre parientes otros obligados alimentarios para el futuro, pues esta
obligados a pagar alimentos no podía aplicarse a las cuotas vencidas, saldadas o no,
y tampoco a los alimentos pasados durante el juicio
El art. 549 del Cód. Civ. y Com. prevé expre- (conf. art. 371, Cód. Civil).
samente la posibilidad de que, existiendo un  (10)  Art. 539, in fine del Cód. Civ. y Com.: “No es repe-
aporte alimentario entre parientes, quien lo tible lo pagado en concepto de alimentos”.

214
Santiago Mazzinghi

Algo similar ocurre cuando, por ejemplo, una Este podrá después reclamar por repetición a
madre decide afrontar el pago de una impor- otros parientes con obligación alimentaria, para
tante deuda vinculada con la escolaridad de su perseguir el reembolso de parte de lo abonado.
hijo menor de edad, aun cuando ella no era la
obligada al pago, sino el padre (a partir de un Analizaremos a continuación distintos aspec-
convenio o sentencia donde así quedó esta- tos que se deben considerar en torno a un re-
blecido); urgida por el peligro de que el menor clamo de este tipo.
pierda su escolaridad. Después podrá repetir
lo pagado contra el padre de su hijo, quien in- V.1. El pago que da origen al derecho a repetir
cumplió con su deber alimentario, generando puede ser espontáneo
la deuda.
No es necesario que exista previamente una
No debe confundirse la acción de repetición condena judicial donde se establezca la obliga-
con la de coparticipación (art. 650 del Cód. Pro- ción alimentaria o un convenio privado. Tam-
cesal), más allá de que están muy relacionadas. bién la espontánea reacción de uno de los pa-
En la coparticipación se pretende la concurren- rientes que asume el pago de una contribución
cia de otros parientes a pagar la cuota alimenta- alimentaria puede dar lugar a un reclamo de
ria asumida, en proporción a sus posibilidades, repetición contra los otros.
pero aplicado a los alimentos futuros. En cam-
bio, en la acción de repetición se intenta recu- Ello por cuanto en los alimentos entre pa-
perar lo ya abonado en el pasado en concepto rientes, se suele estar ante una necesidad apre-
de alimentos, reclamándoselo a otros parientes miante que debe ser atendida con urgencia.
obligados.
Pongamos el caso de una hija que se hace
Celebramos el cambio que trae la sanción cargo —sin que exista juicio de por medio o
del nuevo código, dejando sin efecto la prohi- interpelación alguna— de afrontar un trata-
bición del anterior art.  371 del Cód. Civil, que miento médico costoso que necesitaba su ma-
podía dar lugar a situaciones muy injustas. Y es dre, quien se encontraba imposibilitada de po-
que, como bien destacan los Dres. Nadia Anahí der pagar por su cuenta. Parece justo que, a pos-
Tordi, Rodolfo Gabriel Díaz y Oscar Agustín Ci- teriori, pueda exigirles a sus hermanos que le
nollo, la anterior solución “empujaba a los im- reembolsen parte de lo abonado, en proporción
plicados a interponer la demanda por contribu- a sus posibilidades; algo que estaba vedado por
ción —llamada también coparticipación— en el anterior ordenamiento.
forma inmediata” y “colocaba al obligado cum-
V.2. ¿Se puede reclamar el reembolso o repe-
plidor en situación desventajosa respecto de
tición si no se coparticipó oportunamente al
aquel otro obligado que no había sido sensible
pariente?
con la necesidad del pariente” (11).

V. Algunas consideraciones en torno al re- Cabría preguntarse si se exige la previa co-


clamo por repetición entre parientes participación del pariente a quien se le reclama
el reembolso o repetición de lo abonado por
La solución del nuevo ordenamiento obedece alimentos.
a que, ante una necesidad alimentaria apre-
miante, se pueda atender con rapidez, priori- Por ejemplo: una madre inicia un juicio ali-
zando al pariente urgido o necesitado, sin que mentario contra su hijo. Este no coparticipa a
ello implique una desventaja para el otro pa- sus otros hermanos en el juicio. Finalmente
riente alimentante, pronto a colaborar. pierde el juicio y debe abonar una cuota ex-
traordinaria por alimentos en favor de su
madre. Cumple con la condena en tiempo y
forma.

 (11)  Kemelmajer de Carlucci, Aída - Molina de ¿Puede pedir a sus hermanos el reembolso o
Juan, Mariel F., Alimentos, Rubinzal-Culzoni, Santa repetición? ¿O el hecho de no haberlos coparti-
Fe, 2014, t. I, p. 50. cipado lo inhibe de tal reclamo posterior?

215
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

Nos inclinamos por la primera solución. El de un año atrás y que exista la posibilidad de
hecho de no haberlos coparticipado puede es- llegar a un acuerdo, previo al reclamo judicial.
tar relacionado con que se creía con derecho
suficiente a ganar el juicio, dado que no corres- V.4. Posibles defensas de quien es demandado
pondía —a su criterio— el derecho alimentario por repetición
en favor de su madre.
El pariente demandado podrá ejercer su
Además, la postura contraria perjudicaría al derecho de defensa argumentando que el be-
alimentado —en el ejemplo, a la madre—, dado neficiado estaba en condiciones de atender
que si fuera condición del pedido de reembolso a sus necesidades. En ese caso, pedirá que se
el haber coparticipado en el juicio a los otros contemple el pago como una mera liberalidad
parientes obligados, necesariamente se vería o donación entre parientes, y no en virtud del
dilatado el proceso alimentario principal, pos- derecho alimentario.
tergando la satisfacción de la necesidad prima-
ria que dio origen al reclamo. Este mismo planteo podrá hacerlo cuestio-
nando el grado de prestación realizada. Por
V.3. Un acotado plazo de prescripción ejemplo, una hija socorre a su padre necesitado,
abonando una internación geriátrica de lujo y
La acción de repetición por alimentos tiene muy costosa. Luego, reclama el reembolso a su
su —lógicamente acotado— plazo de prescrip- hermano. Este podrá allanarse al pedido, pero
ción, consagrado en el art. 2564, inc. e) del Cód. solo hasta determinado monto básico del costo
Civ. y Com., que es de un año. de una internación, y no por la diferencia que
implicó esa valiosa internación, por no formar
Comenzará a computarse el plazo desde el parte del contenido de los alimentos entre pa-
momento en que se realizó el pago por alimen- rientes, que está llamado a suplir necesidades
tos, conforme el criterio general del art. 2554 del básicas. Además, podría argumentar que no fue
Cód. Civ. y Com. (12). consultado previamente, sin formar parte de
esa decisión.
Pongamos como ejemplo un hijo que paga la
internación en un hospital en favor de su padre También podrá pedir que no prospere el
a lo largo de dos años. Luego de dicho plazo, el pedido de repetición demostrando que él no
padre se recupera y puede volver a su hogar. El está en condiciones de atender a la necesidad
hijo intenta el reclamo por repetición contra alimentaria, dado que su situación económica
sus hermanos. En ese caso, solo podrá repetir lo o cargas familiares no le permiten reintegrar
abonado en el último año, y no más allá de esa parte de lo abonado a quien se lo reclama.
fecha, estando prescriptos los anteriores pagos.
Por otro lado, quien es demandado por re-
Este tipo de casos podría configurarse in- petición podrá pedir la coparticipación de otro
cluso en la última etapa de la vida del pariente pariente que hasta entonces no había sido in-
que reclama alimentos, y el pedido de repeti- cluido en el reclamo, considerando que tam-
ción podría darse después del fallecimiento del bién está obligado a participar y/o que está en
alimentado. mejores condiciones de hacerlo. Es decir, la
posibilidad de coparticipar a otro pariente (que
Además, el reclamo por repetición exige la existe en un reclamo alimentario) subsiste en
previa etapa de mediación obligatoria. un reclamo por repetición, manteniendo el cri-
Estas dos cuestiones conllevan a que no terio que rige en el derecho alimentario entre
pueda reclamarse por montos abonados más parientes.

V.5. Los legitimados pasivos


 (12)  El artículo dice: “El transcurso del plazo de
prescripción comienza el día en que la prestación es
Siguiendo con lo expuesto en el capítulo ante-
exigible”. El reembolso va a ser exigible siempre que se rior, no parece justo que pueda ejercerse la ac-
haya efectuado algún pago en concepto de alimentos y ción de repetición contra otros legitimados que
en favor de un pariente. estén en un grado de parentesco más lejano de

216
Santiago Mazzinghi

quien ejerce la acción, más allá de la mejor con- cuotas diferentes, según la cuantía de los bie-
dición que pueda tener. Por ejemplo, un nieto nes y cargas familiares de cada obligado” (13).
decide pagar un aporte alimentario en favor de Como se ve, son muchos los factores que im-
su abuelo y después pretende repetir lo pagado portan y deben ser considerados.
contra una nuera de su abuelo —que quizás
está ya distanciada de la familia—, que tiene Esto es también aplicable en los procesos de
una mejor condición económica que el nieto. repetición, por analogía.
Aun así, la proximidad del vínculo que el nieto
tiene con su abuelo hace que devenga injusto su En todos los casos, el principio de solidaridad
pretensión de repetir contra la nuera lo pagado. familiar es el que se debe buscar respetar, para
que quien pide alimentos pueda ver satisfecha
Como referimos, de la norma del Cód. Civ. su necesidad del modo más expeditivo posible,
y Com., del modo en que se redactó y de los en primer lugar, y para que esa carga alimenta-
cambios que se introdujeron al art. 367 en este ria sea soportada de un modo equitativo y justo
punto, se deduce que prevalece el criterio de la entre los legitimados pasivos, en segunda ins-
mejor condición a prestar alimentos por sobre tancia, sin que esa discusión postergue la aten-
la proximidad de grado. No estamos de acuerdo ción rápida de la necesidad alimentaria.
con esa idea. Entre parientes legitimados por
alimentos debe prevalecer siempre el criterio VI. Conclusiones
de la proximidad de grado. Y la mejor condi- La regulación del derecho-deber de alimen-
ción que pueda tener un potencial alimentante tos entre parientes sigue, en líneas generales,
debería considerarse solamente cuando se esté los lineamientos previstos por el derogado Cód.
ante dos parientes en igualdad de grado. Civil.
Se debió prever con mayor grado de especifi- Respecto a los legitimados pasivos, se le dio
cación como operará en la práctica esta acción mayor importancia al criterio de que deberá
de repetición entre parientes obligados por afrontar la obligación alimentaria el pariente
alimentos. que esté en mejores condiciones de hacerlo,
V.6. El rol del juez y un amplio margen de más allá del grado de proximidad que exista en-
discreción tre ellos.

Ante un eventual reclamo de alimentos entre Consideramos que debe seguir primando
parientes o un reclamo de repetición entre legi- en estos casos la responsabilidad alimentaria
timados pasivos por alimentos, el juez tiene un de quienes estén en grados de parentesco más
amplio margen de discreción a la hora de resol- próximos al accionante, siempre que cuenten
ver el asunto. con posibilidad de afrontar dicha carga, más
allá de que haya otro pariente —más lejano—
Suponiendo que el reclamo resulta proce- en mejores condiciones.
dente, luego del análisis sobre el grado de nece-
sidad y urgencia del beneficiario de los alimen- Y, por otra parte, rescatamos especialmente el
tos, deberá determinar quiénes deben soportar cambio de criterio que trajo la sanción del Cód.
dicha cuota alimentaria y en qué proporción. Civ. y Com. en lo que respecta a la posibilidad
de repetir lo abonado en materia de alimentos
La cuota en cuestión podrá fijarse por tiempo contra otros parientes obligados alimentarios.
determinado o indeterminado, o también po-
dría tratarse de una cuota extraordinaria, para De esta forma, ante la necesidad y urgencia
responder a una necesidad puntual que el be- de un pariente que reclama alimentos, quien
neficiario no está en condiciones de soportar recoja dicho reclamo podrá reclamar el reem-
(p. ej., una operación quirúrgica).
 (13)  El anterior Cód. Civil no especificaba esta posi-
A la hora de resolver el modo en que se deberá bilidad, lo cual denota una clara intención de otorgarle
distribuir la carga alimentaria, el nuevo ordena- al juez más variables para resolver cada caso concreto
miento le permite al juez la posibilidad de “fijar del modo más justo posible.

217
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

bolso de parte o todo lo abonado contra otros — No hace falta que el pago que se pretenda
parientes. repetir provenga de una sentencia. Tam-
bién puede ser producto de una decisión
Pero este reclamo debe analizarse detallada- espontánea que tuvo el pariente para con
mente en cada caso. La norma del código no el necesitado, urgido de su colaboración
especifica cómo y cuándo será procedente la alimentaria.
acción de repetición. En ese sentido, nos parece
importante destacar los siguientes aspectos: — El nuevo ordenamiento civil cambió el cri-
terio que debe prevalecer para determinar
— El plazo acotado de un año para iniciar la quién debe atender a un reclamo alimen-
acción permite que no pueda reclamarse tario hecho por un pariente. Se le dio ma-
por pagos realizados más de un año atrás, lo yor importancia a la mejor condición eco-
cual parece razonable, dado que si durante nómica del pariente alimentante que a la
todo un año no lo reclamó, es porque no te- proximidad de grado que este puede tener
nía la necesidad de ser reembolsado. respecto al beneficiario. En ese sentido, no
coincidimos con la modificación y creemos
— En todos los casos, deberá acreditarse la que debió establecerse con mayor claridad
mediación como etapa previa y obligatoria el tema de la legitimación pasiva en el dere-
antes de iniciar el juicio. cho alimentario entre parientes.

218
La solidaridad familiar en materia de alimentos a favor
de los hijos e hijas mayores con discapacidad
Paola Alejandra Urbina (*)

I. Introducción En esa línea, en el Acto de presentación del


Anteproyecto de Cód. Civ. y Com. de la Nación
El Código Civil y Comercial de la Nación
(Cód. Civ. y Com.) —aprobado por ley 26.994 (1)
y en vigencia desde el 1º de agosto de 2015 trajo libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen por base
consigo —entre otras— una profunda reforma el reconocimiento [...] de los derechos iguales e inalie-
nables de todos los miembros de la familia humana”.
del derecho de familia a fin de contemplar los
También en el párr.  5º del Preámbulo establece: “...
procesos de transformación de las últimas dé- considerando que los pueblos de las Naciones Unidas
cadas en su estructura, composición, y relacio- han reafirmado en la Carta su fe en los derechos funda-
nes entre sus miembros. Ello con fundamento mentales del hombre, [...] en la igualdad de derechos de
principalmente en la igualdad, derecho de rai- hombres y mujeres...”.
gambre constitucional (arts. 16 (2) y 75, inc. 22 Con todo, en los arts. 1º, 2º.1 y 7º consagra la igualdad.
de la CN (3)). Art. 1º: “Todos los seres humanos nacen libres e iguales
en dignidad y derechos...”; Art.  2º: “1. Toda persona
tiene todos los derechos y libertades proclamados en
(*)  Abogada por la Universidad del Salvador. Doctora esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color,
en Derecho con orientación en Derecho Privado por sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier
la UCES. Profesora de posgrado en la UCES. Profesora otra índole, origen nacional o social, posición econó-
en la Escuela del Cuerpo de Abogados del Estado de la mica, nacimiento o cualquier otra condición”; Art. 7º:
Procuración del Tesoro de la Nación. Miembro de la “Todos son iguales ante la ley y tienen, sin distinción,
Comisión de Doctorado y editora de la Revista Ratio derecho a igual protección de la ley. Todos tienen dere-
Iuris, Revista de Derecho Privado de la UCES. cho a igual protección contra toda discriminación que
 (1)  Sancionada el 1/10/2014 y publicada en el BO el infrinja esta Declaración y contra toda provocación a
8/10/2014. tal discriminación”.
El art. 24 de la Convención Americana sobre Derechos
 (2)  Art. 16: “La Nación argentina no admite prerroga- Humanos establece: “Todas las personas son iguales
tivas de sangre, ni de nacimiento: no hay en ella fueros ante la ley. En consecuencia, tienen derecho, sin discri-
personales ni títulos de nobleza. Todos sus habitantes minación, a igual protección de la ley”.
son iguales ante la ley...”. El Pacto Internacional de Derechos Económicos,
 (3)  El art.  75, inc.  22, de la CN incluye los tratados Sociales y Culturales estipula en el consid. 1º que los
internacionales en materia de derechos humanos con Estados Partes en el Presente Pacto: “...conforme a los
jerarquía constitucional. Así, la Declaración Americana principios enunciados en la Carta de las Naciones Uni-
de los Derechos y Deberes del Hombre establece en das, la libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen por
el Preámbulo que: “Todos los hombres nacen libres e base el reconocimiento de la dignidad inherente a todos
iguales en dignidad y derechos...”. Asimismo, en el art. II los miembros de la familia humana y de sus derechos
estipula que “Todas las personas son iguales ante la ley iguales e inalienables”.
y tienen los derechos y deberes consagrados en esta La Convención sobre la eliminación de todas las for-
declaración sin distinción de raza, sexo, idioma, credo mas de discriminación contra la mujer determina en el
ni otra alguna”. consid. 2º: “que la Declaración Universal de Derechos
La Declaración Universal de Derechos Humanos Humanos reafirma el principio de la no discriminación
prevé en el Preámbulo, párr. 1º: “Considerando que la y proclama que todos los seres humanos nacen libres e
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

se sostuvo que se ha pensado “...en un Código II. La solidaridad familiar


de la igualdad, el Código Civil fue concebido en
el siglo  XIX en base a una igualdad abstracta, El Diccionario de la Real Academia Española
pero nuestra Constitución habla de la igualdad nos trae una definición general de “solidaridad”
real de oportunidades, por eso hemos incor- en su primera acepción al decir que es la “Ad-
porado muchas normas de protección de los hesión circunstancial a la causa o a la empresa
desiguales, en algunos casos son situaciones de otros” (7). A tenor de dicho criterio la “causa”
en las cuales es necesario proteger a personas o “empresa” es ajena a la persona solidaria.
que están en una situación de debilidad como Desde otro miraje, en su segunda acepción nos
por ejemplo aquellos que tienen incapacidades aporta solo la definición jurídica al expresar
mentales...” (4). que constituye un “Modo de derecho u obliga-
ción in solidum” (8).
Ello explica por qué en los Fundamentos del
Anteproyecto de Cód. Civ. y Com. de la Nación En nuestro concepto la solidaridad implica
se expresa que “...en los textos proyectados apa- reconocer la situación por la que atraviesa el
recen la mujer, el niño, [y] las personas con ca- otro, ponerse en su lugar y obrar de manera co-
pacidades diferentes [sic] (5)...” (párr. 5º) (6). herente con su realidad.

Sin embargo, el Cód. Civ. y Com. no contem- Deriva de lo que los romanos designaban con
pla expresamente una situación por demás sig- el nombre de pietas, esto es, “...la actitud que
nificativa como es la continuidad de la cuota consistía en observar [...] no solo los ritos, sino
alimentaria para los hijos e hijas mayores de también las relaciones existentes entre los seres
edad con discapacidad que no puedan subsistir [...] En el orden interior la pietas consistirá para
por sí mismos. un hijo en obedecer a su padre, en respetarlo y
tratarlo conforme a la jerarquía natural” (9).
De ahí a que en esta oportunidad nos pro-
ponemos describir el estado actual del tema, En cuanto al término pietas, etimológica-
partiendo del supuesto de que la obligación mente hace referencia a la “...piedad, devoción,
alimentaria a los hijos e hijas mayores de edad amor de Dios, al respeto, a la veneración a los
con discapacidad que no pueden subsistir por padres, a los parientes y amigos, a los mayores,
sí mismos ha de mantenerse en virtud del prin- a la patria, a la clemencia y a la compasión” (10).
cipio de solidaridad familiar.
No obstante, sostenemos que indudable-
mente la pietas no se limita a la mera compa-
sión pues nos convoca a un “hacer” con res-
iguales en dignidad y derechos y que toda persona puede pecto a aquellos a quienes estamos obligados
invocar todos los derechos y libertades proclamados en
esa declaración, sin distinción alguna y, por ende, sin
distinción de sexo”.
 (4)  Lorenzetti, Ricardo (27/3/2012). Acto de presen-
tación del Anteproyecto de Código Civil y Comercial.  (7)  Diccionario de la Real Academia Española. Recu-
Museo del Bicentenario de la Casa de Gobierno. perado de https://dle.rae.es/srv/search?m=30&w=
solidaridad.
 (5)  Debería aludirse aquí a “personas con disca-
pacidad” pues tal es la terminología empleada por la  (8)  Según la Enciclopedia Jurídica la obligación in
Convención sobre los Derechos de las Personas con solidum, “...creada por la jurisprudencia, ha permitido
Discapacidad aprobada el 13/12/2006 por la Asamblea particularmente a la víctima de un daño obtener repa-
General de Naciones Unidades en Nueva York y por ración de la totalidad del perjuicio persiguiendo a uno
nuestro país el 21/5/2008. Tal es la importancia que cualquiera de los coautores; por este aspecto constituye
reviste la referida Convención que en nuestro país goza una garantía de solvencia. V. Obligación solidaría”. Re-
de jerarquía constitucional desde el 19/11/2014 por vía cuperado de http://www.enciclopedia-juridica.com/d/
del art. 75, inc. 22, de la CN. obligaci%C3%B3n-in-solidum/obligaci%C3%B3n-in-
solidum.htm.
 (6)  Fundamentos del Anteproyecto de Código Civil
y Comercial de la Nación, “Código de la igualdad”,  (9)  Grimal, Pierre, La civilización romana. Vida,
párr.  5º. Recuperado de http://www.nuevocodigocivil. costumbres, leyes, artes, Paidós, Buenos Aires, 1999, p. 73.
com/wp-content/uploads/2015/02/5-Fundamentos-del-  (10)  Miguel, Raimundo de, Nuevo diccionario latino
Proyecto.pdf. español etimológico, Visor, Madrid, 2000, p. 703.

220
Paola Alejandra Urbina

ya sea por vínculos de consanguinidad, de reli- los aspectos del divorcio y cese de la unión
gión, o cualquier otro. convivencial.

Consecuentemente “hacer” respecto a aque- Conforme al art.  441, Cód. Civ. y Com.: “El
llos a quienes estamos obligados por vínculos cónyuge a quien el divorcio produce un des-
familiares es pietas. equilibrio manifiesto que signifique un empeo-
ramiento de su situación y que tiene por causa
III. La solidaridad familiar en el Cód. Civ. y adecuada el vínculo matrimonial y su ruptura,
Com. de la Nación tiene derecho a una compensación. Esta puede
consistir en una prestación única, en una renta
Si bien el Cód. Civ. y Com. no define expre- por tiempo determinado o, excepcionalmente,
samente el principio de solidaridad familiar en por plazo indeterminado. Puede pagarse con
nuestro modo de ver lo contempla a través de dinero, con el usufructo de determinados bie-
diversas instituciones. nes o de cualquier otro modo que acuerden las
Así, aun cuando se consagra una mayor auto- partes o decida el juez”.
nomía de la voluntad a los contrayentes al mo- Lo expresado en el precepto transcripto
mento de celebrar el acto matrimonial —y aun precedentemente se reitera en el supuesto de
después de celebrado— al permitir la elección uniones convivenciales: “Cesada la conviven-
de un régimen patrimonial del matrimonio (11) cia, el conviviente que sufre un desequilibrio
impera en el sistema el principio de solidaridad manifiesto que signifique un empeoramiento
familiar. Ello aparece previsto por el art.  456 de su situación económica con causa adecuada
del Cód. Civ. y Com. en cuanto establece que en la convivencia y su ruptura, tiene derecho a
“Ninguno de los cónyuges puede, sin el asen- una compensación. Esta puede consistir en una
timiento del otro, disponer de los derechos so- prestación única o en una renta por un tiempo
bre la vivienda familiar [...] El que no ha dado determinado que no puede ser mayor a la du-
su asentimiento puede demandar la nulidad ración de la unión convivencial” (art. 524, Cód.
del acto [...] dentro del plazo de caducidad de Civ. y Com.).
seis meses de haberlo conocido, pero no más
allá de seis meses de la extinción del régimen No hay duda del acierto de tal compensación
matrimonial”. pues al poner el foco en el “empeoramiento” de
la situación patrimonial como consecuencia
En esa misma inteligencia se incluyó a directa de la ruptura del vínculo matrimonial o
las compensaciones económicas al regular cese de la unión convivencial no hace otra cosa
que hacer prevalecer la solidaridad familiar y
 (11)  Dice el art. 446 del Cód. Civ. y Com. al respecto no así aspectos subjetivos como la culpa de las
que “Antes de la celebración del matrimonio los futuros partes.
cónyuges pueden hacer convenciones que tengan única-
mente los objetos siguientes: [...] d) la opción que hagan Otro claro ejemplo de la solidaridad familiar
por alguno de los regímenes patrimoniales previstos en se desprende de las normas que regulan la obli-
este Código”. gación alimentaria con fuente en la responsa-
Ello se complementa con lo previsto en el art. 463 del
Cód. Civ. y Com.: “A falta de opción hecha en la con- bilidad parental (12). Si bien la ley  26.579 (13)
vención matrimonial, los cónyuges quedan sometidos reduce la mayoría de edad a los 18 años, el Cód.
desde la celebración del matrimonio al régimen de co- Civ. y Com. hace extensiva la obligación alimen-
munidad de ganancias [...]. No puede estipularse que la
comunidad comience antes o después, excepto el caso de
cambio de régimen matrimonial previsto en el art. 449”.
Y el citado art. 449 Cód. Civ. y Com. dispone: “Después  (12)  En este sentido, el art. 638 del Cód. Civ. y Com.
de la celebración del matrimonio, el régimen patrimo- define a la “responsabilidad parental” como el “...con-
nial puede modificarse por convención de los cónyuges. junto de deberes y derechos que corresponden a los
Esta convención puede ser otorgada después de un año progenitores sobre la persona y bienes del hijo, para su
de aplicación del régimen patrimonial, convencional o protección, desarrollo y formación integral mientras sea
legal, mediante escritura pública. Para que el cambio menor de edad y no se haya emancipado”.
de régimen produzca efectos respecto de terceros, debe  (13)  Sancionada el 2/12/2009. Promu lgada el
anotarse marginalmente en el acta de matrimonio”. 21/12/2009.

221
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

taria hasta los 21 años excepto que el obligado tal (16)— a aquellos que padecen “...una altera-
acredite que el hijo o hija mayor de edad cuenta ción funcional permanente o prolongada, física
con recursos suficientes para proveérselos por o mental, que en relación a su edad y medio
sí mismo (art. 658, párr. 2º). social implica desventajas considerables para
su integración familiar, social, educacional o la-
Pero el Cód. Civ. y Com. extiende aún más boral” (art. 2448 del Cód. Civ. y Com.).
la obligación de los progenitores de proveer
alimentos a los hijos e hijas hasta los 25 años Así, pues “...el nuevo derecho sucesorio en-
cuando “...la prosecución de estudios o prepa- riquece a la estructura legal de nuestro país
ración profesional de un arte u oficio, le impide al incorporar normas de mayor contenido
proveerse de medios necesarios para soste- solidario” (17).
nerse independientemente” (art. 663).
Advertimos, sin embargo, que la razón de ser
Minyersky —quien participó de la redacción de tal ampliación a favor del heredero con dis-
del Anteproyecto— reafirma nuestra posición al capacidad la encontramos no solo en el princi-
explicar que “...este artículo se basa en el princi- pio de solidaridad familiar sino también en los
pio de solidaridad familiar. Lo que se busca es tratados internacionales de derechos humanos
continuar la responsabilidad con quien se ha que tutelan a estas personas. Y así lo preconizan
compartido un proyecto de vida, y ese hijo que los Fundamentos del Anteproyecto de Cód. Civ.
está estudiando seguramente ha sido impul- y Com. de la Nación al expresar que “...se amplía
sado por los padres” (14). la porción disponible cuando existen herederos
con discapacidad, en consonancia con los tra-
Por lo demás, consideramos que la institu- tados internacionales que protegen a estas per-
ción sucesoria por causa de muerte regulada sonas, que han sido ratificados por el país” (18).
en el Libro Quinto del Cód. Civ. y Com., titu-
lado “Transmisión de derechos por causa de Los preceptos citados en este apartado a
muerte” también responde al principio de so- modo ejemplificativo no hacen más que exaltar
lidaridad familiar. la solidaridad intrínseca que ha de imperar en
toda familia y que presupone su respeto como
Con todo, y en relación con el sector de la po- conducta debida, es decir, como una verdadera
blación que aquí nos interesa, el art.  2448 del pietas.
Cód. Civ. y Com. establece congruentemente
una mejora a favor de heredero con discapaci- A la aplicación que han hecho nuestros tri-
dad: “El causante puede disponer, por el medio bunales de la mentada solidaridad familiar nos
que estime conveniente, incluso mediante un referiremos a continuación.
fideicomiso, además de la porción disponible,
de un tercio de las porciones legítimas para
aplicarlas como mejora estricta a descendien- a largo plazo que, al interactuar con diversas barreras
tes o ascendientes con discapacidad”. [legales, judiciales, físicas, actitudinales, arquitectóni-
cas, entre otras], puedan impedir su participación plena
Pero hay más. A tales efectos el Cód. Civ. y y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones
Com. entiende por personas con discapaci- con las demás”.
dad —de manera coherente con la Convención  (16)  Ley  26.657 de Salud Mental, sancionada el
sobre los Derechos de las Personas con Disca- 25/11/2010 “...reconoce a la salud mental como un pro-
ceso determinado por componentes históricos, socio-
pacidad (15) y con la ley 26.657 de Salud Men- económicos, culturales, biológicos y psicológicos, cuya
preservación y mejoramiento implica una dinámica de
 (14)  Minyersky, Nelly (15/4/2012). Por ley, buscan construcción social vinculada a la concreción de los
que los hijos sean mantenidos hasta los 25. Recuperado derechos humanos y sociales de toda persona” (art. 3º).
de https://www.eldiario24.com/nota/251516/por-ley-bus-  (17)  Córdoba, Marcos, Código Civil y Comercial de la
can-que-los-hijos-sean-mantenidos-hasta-los-25.html. Nación, Lajouane, Buenos Aires, 2015-LIII.
 (15)  Dice el art. 1º de la Convención sobre los Dere-  (18)  Redactado por la comisión creada mediante
chos de las Personas con Discapacidad: “Las personas dec. 191/2011, p.  223. Recuperado de http://www.
con discapacidad incluyen a aquellas que tengan defi- nuevocodigocivil.com/wp-content/uploads/2015/02/5-
ciencias físicas, mentales, intelectuales o sensoriales Fundamentos-del-Proyecto.pdf.

222
Paola Alejandra Urbina

IV. Solidaridad familiar en materia de ali- cubrir sus básicas necesidades, que demandan
mentos a favor de los hijos e hijas mayores permanentes cuidados personales y tratamien-
con discapacidad tos profesionales, sino para que tenga a su al-
cance la posibilidad de contar con medios para
Nuestros tribunales vienen resolviendo con poder darle el mejor tratamiento, los auxilios
anterioridad a la entrada en vigencia del Cód. técnicos y hasta el mayor confort posible”  (22).
Civ. y Com. mantener tras la mayoría de edad la
cuota alimentaria establecida durante la mino- Sostuvo el tribunal al fundar su decisión que
ridad a fin de atender a las necesidades de los “Se debe tener por norte que el derecho a los
hijos e hijas con discapacidad. Ello en virtud del alimentos tiene carácter asistencial. Su fina-
principio de solidaridad familiar. lidad básica es permitir al alimentado —hijos
menores o discapacitados—, la satisfacción de
Fue así que se decidió que la cuota que venía sus necesidades materiales y espirituales, con la
abonándose no cesa ipso iure puesto que la hija extensión que quepa, en tanto no puedan pro-
padecía problemas de salud mental (19). curarse su sustento o se encuentren impedidos
para obtenerlo (23). Es importante destacar que
Coincidentemente, se resolvió a favor del re- la obligación alimentaria en materia de disca-
clamo alimentario formulado al padre por parte pacidad será en principio de por vida cuando el
de su hija de 24 años quien vivía con su madre hijo padezca enfermedades irreversibles” (24).
junto al cónyuge de esta y la hija de ambos de
5 años de edad y padecía problemas físicos y Ello así, por entender que “...si bien la obliga-
psicológicos con la consecuente necesidad de ción alimentaria cesa de pleno derecho cuando
atención profesional prolongada y provisión de el hijo adquiere la mayoría de edad, si es una
medicamentos (20). persona afectada en su capacidad, debe man-
tenerse la carga, no ya en función de los debe-
Dijo el tribunal que “...la cuota alimentaria res emanados de la [responsabilidad parental]
establecida durante la minoridad podrá mante- sino como consecuencia del cumplimiento de
nerse tras la mayoría de edad [...] si se demos- las obligaciones familiares que encuentran sus
trare que al hijo —ahora mayor— no le es po- raíces en la solidaridad familiar” (25).
sible proveerse al propio sustento y la atención
de sus necesidades básicas, quedando la cuota El mismo criterio imperó al determinar una
entonces limitada a lo que resulte indispensa- cuota alimentaria para la hija del alimentante
ble para ello” (21). que padecía varias afecciones y, además, se en-
contraba cursando estudios (26).
Concordantemente se estableció alimentos a
favor de un hijo próximo a los 22 años de edad Lo resuelto por nuestros tribunales denota
que padecía síndrome de Down y no sabía ha- que con fundamento en el principio de soli-
blar ni darse a entender sino solo con su madre daridad familiar se ha buscado garantizar el
considerando que el hecho de percibir un sub- derecho a los alimentos —de raíz constitucio-
sidio estatal con base en la discapacidad que nal (27)— de las personas con discapacidad, por
le afectaba “...no puede ser un elemento gravi- lo que adquiere especial relevancia el análisis
tacional para morigerar la cuota alimentaria a de los tratados internacionales de rango cons-
cargo del alimentante, por cuanto debe esfor-
zarse para brindar todo cuanto esté a su alcance
para con una persona afectada por una grave e
 (22)  CCiv. y Com. Salta, sala III, 19/7/2016, “Z., A. del
irreversible patología, que lo ayude no solo a C. c. D., L. s/alimentos”, sumarios “2”.
 (23)  El destacado es propio.
 (19)  CNCiv., sala I, 15/8/2000, ED 189-339.  (24)  CCiv. y Com. Salta, cit., II-c), párr. 8º.
 (20)  CApel. 2ª Civ. y Com. La Plata, sala I, 23/11/2004,  (25)  CCiv. y Com. Salta, cit., consid. 2º.
“F. E. E. c. L. A. E. M. s/alimentos” (causa: 93.489), JUBA,  (26)  CNCiv., sala  I, 1/6/2018, Rubinzal Online -
sum. 93.489. Recuperado de www.scba.gov.ar/falloscom- RC J 3426/18.
pl/Infojuba/93489.doc.  (27)  CS, 16/5/2000, “Sánchez, Griselda c. Solá,
 (21)  CApel. 2ª Civ. y Com., La Plata, cit., párr. 5º. Federico”, Fallos 323:1144.

223
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

titucional (art. 75, inc. 22) (28) que dan sustento Y, como para que no quepa duda de que la
al derecho alimentario. A ello nos abocaremos expresión “toda persona” incluye a las personas
a continuación. con discapacidad, el art.  28 de la Convención
sobre los Derechos de las Personas con Disca-
V. El derecho a los alimentos de las personas pacidad dispone textualmente: “1. Los Estados
con discapacidad Partes reconocen el derecho de las personas
con discapacidad a un nivel de vida adecuado
El preámbulo de la Convención sobre los [...], lo cual incluye alimentación, vestido y vi-
Derechos de las Personas con Discapacidad vienda adecuados, y a la mejora continua de sus
determina que “...la discapacidad es un con- condiciones de vida, y adoptarán las medidas
cepto que evoluciona y que resulta de la inte- pertinentes para salvaguardar y promover el
racción entre las personas con deficiencias y ejercicio de este derecho sin discriminación por
las barreras debidas a la actitud y al entorno motivos de discapacidad”.
que evitan su participación plena y efectiva en
la sociedad, en igualdad de condiciones con las Indudablemente ello compromete a nues-
demás” (inc. e]). tro Estado para que internamente tome las
medidas necesarias para efectivizar la concre-
De ahí las constantes referencias a “...la nece- ción de tal derecho. Cuestión esta con la que a
sidad de promover y proteger los derechos hu- nuestro modo de ver aún está en deuda.
manos de todas las personas con discapacidad,
incluidas aquellas que necesitan un apoyo más VI. Proyección en el derecho comparado
intenso” (preámbulo, inc. j]).
Nuestro abordaje se limitará a indagar qué
Y precisamente uno de estos derechos huma- países de América del Sur (29) contemplan
nos, cuya promoción y respeto es esencial para la obligación alimentaria para los hijos e hi-
mantener la dignidad humana lo constituye el jas mayores de edad con discapacidad. Ello
derecho a los alimentos. Este temperamento se por cuanto uno de los principios que caracte-
concreta en la Declaración Universal de Dere- rizan nuestro Cód. Civ. y Com. denota que el
chos Humanos al establecer que “Toda persona mismo es un “Código con identidad cultural
[tiene derecho a un nivel de vida adecuado que latinoamericana” (30).
le asegure] en especial la alimentación, el ves-
tido, la vivienda, la asistencia médica y los ser- El panorama actual de nuestra América del
vicios sociales necesarios...” (art. 25.1). Sur denota que —excepto Argentina, Brasil,
Ecuador y Paraguay— Chile, Bolivia, Colombia,
De igual manera el Pacto Internacional de Perú, Uruguay y Venezuela han avanzado en la
Derechos Económicos, Sociales y Culturales materia.
prescribe que “Los Estados Partes en el presente
pacto reconocen el derecho de toda persona a En Chile esto es lo que determina el art. 332
un nivel de vida adecuado [...], incluso alimen- del Cód. Civil: “Los alimentos que se deben por
tación, vestido y vivienda adecuados, y a una ley se entienden concedidos para toda la vida
mejora continua de las condiciones de existen- del alimentario, continuando las circunstancias
cia. Los Estados Partes tomarán medidas apro- que legitimaron la demanda.
piadas para asegurar la efectividad de este dere-
cho...” (art. 11, 1). ”Con todo, los alimentos concedidos
a los descendientes y a los hermanos se
En sentido análogo la Declaración Americana
de los Derechos y Deberes del Hombre consagra
 (29)  Aclaramos que de Latinoamérica seleccionamos
que “Toda persona tiene derecho a que su salud
a los países de América del Sur dado los lazos históricos y
sea preservada por medidas sanitarias y sociales, culturales que comparten. Y, entre ellos, a aquellos más
relativas [entre otros] a la alimentación...” (art. XI). próximos histórica y culturalmente.
 (30)  Fundamentos del Anteproyecto de Código Civil y
Comercial de la Nación, p. 4. Recuperado de http://www.
 (28)  Incorporado en la reforma constitucional de nuevocodigocivil.com/wp-content/uploads/2015/02/5-
1994. Fundamentos-del-Proyecto.pdf.

224
Paola Alejandra Urbina

devengarán hasta que cumplan vein- circunstancias de no poder proveer a sus nece-
tiún años, salvo que estén estudiando sidades” (art. 279) (35).
una profesión u oficio, caso en el cual
cesarán a los veintiocho años; que les No obstante, la ley 19.480 por la que se crea
afecte una incapacidad física o mental en aquel país limítrofe el Registro de Personas
que les impida subsistir por sí mismos, Obligadas al Pago de Pensiones Alimenticias
o que, por circunstancias calificadas, el con retención de haberes (36) asegura en el
juez los considere indispensables para art.  1º “...el cumplimiento del servicio de pen-
su subsistencia” (31). siones alimenticias decretadas u homologadas
judicialmente en favor de niños, niñas, adoles-
El Código de Familia de Bolivia parece com- centes, jóvenes mayores de dieciocho años y
prender a los hijos e hijas mayores de edad con menores de veintiuno que no dispongan —en el
discapacidad en el texto del art. 20 al establecer último caso— de medios de vida propios y sufi-
que “La asistencia solo puede ser pedida por cientes para su congrua y decente sustentación,
quien se halla en situación de necesidad y no y personas mayores de edad incapaces, a través
está en posibilidades de procurarse los medios de la creación de un registro a cargo del Banco
propios de subsistencia” (32). de Previsión Social”.
Por su parte, Colombia determina en el Con todo, el Cód. Civil de Venezuela estipula
art. 422 del Cód. Civil que la obligación alimen- en el art. 282 que “El padre y la madre están obli-
taria de los padres en principio rige para toda gados a mantener, educar e instruir a sus hijos
la vida del alimentado, siempre que perma- menores. Estas obligaciones subsisten para con
nezcan las circunstancias que dieron origen a los hijos mayores de edad, siempre que estos se
su reclamo. Sin embargo, en su inciso segundo encuentren impedidos para atender por sí mis-
indica que los alimentos se deben hasta que el mos a la satisfacción de sus necesidades” (37).
menor alcance la mayoría de edad, a menos
que tenga un impedimento corporal o men- VII. Conclusión
tal o se halle inhabilitado para subsistir de su
trabajo (33). A modo de conclusión destacamos que la in-
clusión expresa en nuestro ordenamiento jurí-
Perú hace lo propio en el art.  473, párr.  1º: dico de la obligación alimentaria a favor de los
“Alimentos a hijos mayores de edad. hijos e hijas mayores de edad con discapacidad
que no pueden subsistir por sí mismos en vir-
El mayor de dieciocho años solo tiene de- tud del principio de solidaridad familiar que
recho a alimentos cuando no se encuentre en propiciamos constituye una clara expresión de
aptitud de atender a su subsistencia por causas “constitucionalización del derecho privado” a la
de incapacidad física o mental debidamente que se hace mención en los Fundamentos del
comprobadas” (34). Anteproyecto de Cód. Civ. y Com. de la Nación.
A su vez, el Cód. Civil de Uruguay si bien no Ello así, por cuanto responde a la deman-
lo consagra expresamente deja la puerta abierta dada unidad de principios entre la Constitu-
al disponer que “La acción de reclamar alimen- ción —tratados internacionales de derechos
tos es recíproca entre padres e hijos [...] y tendrá humanos en este caso— y el resto del ordena-
lugar siempre que unos u otros se hallaren en miento jurídico local. Pero también supone la
operacionalización de la manda constitucional
emergente del art. 75, inc. 23: “Corresponde al
 (31)  Cód. Civil de Chile. Recuperado de https://www.
leychile.cl/Navegar?idNorma=172986&idParte=8717776.  (35)  Cód. Civil de Uruguay. Recuperado de https://
 (32)  Código Civil de Bolivia. Recuperado de https:// www.oas.org/dil/esp/Codigo_Civil_Uruguay.pdf.
iberred.org/sites/default/files/codigocivilbolivia.pdf.  (36)  Publicada DO del 17/1/2017 - nro. 29.624. Re-
 (33)  Cód. Civil de Colombia. Recuperado de https:// cuperada de https://legislativo.parlamento.gub.uy/
iberred.org/sites/default/files/codigo_civil_colombia.pdf. temporales/Ley194807089287.htm.
 (34)  Cód. Civil de Perú. Recuperado de https://ibe-  (37)  Cód. Civil de Venezuela. Recuperado de https://
rred.org/sites/default/files/codigo_civil_peru.pdf. iberred.org/sites/default/files/codigo_civil_venezuela.pdf.

225
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

Congreso: [...] Legislar y promover medidas de persona sea recibida, aceptada, acompañada y
acción positiva que garanticen la igualdad real asistida solidariamente tal como es.
de oportunidades y de trato, y el pleno goce y
ejercicio de los derechos reconocidos por esta Sin embargo, ello no se extiende legislativa-
Constitución y por los tratados internacionales mente al mantenimiento de la obligación ali-
vigentes sobre derechos humanos, en particular mentaria para los hijos e hijas mayores de edad
respecto de [...] las personas con discapacidad”. con discapacidad siempre —claro está— que
A través de las instituciones referenciadas en se encuentren impedidos para hacerse cargo
supra III hemos podido observar que la motiva- por sí mismos de la satisfacción de sus necesi-
ción de la mayoría de los cambios introducidos dades. Solución esta que sí ha sido receptada
en el Cód. Civ. y Com. en materia de derecho de por nuestros tribunales y por la legislación
familia es el principio de solidaridad familiar. de Chile, Bolivia, Colombia, Perú, Uruguay y
Venezuela.
Salta a la vista que la familia no se consti-
tuye solo con criterios funcionales sino a partir En definitiva, el mantenimiento de la obliga-
de vínculos (38) que han de permitir que cada ción alimentaria a los hijos e hijas mayores de
edad con discapacidad que no pueden subsistir
 (38)  Morandé, Pedro, “Familia y sociedad contem- por sí mismos permite el desarrollo de la fun-
poránea”, en La familia en América Latina. Desafíos y ción asistencial del derecho de familia en virtud
esperanzas (s.l.), Celam, 2007. del principio de solidaridad familiar.

226
Otras cuestiones
patrimoniales relacionadas
con el derecho de familia
Cuestiones patrimoniales de los menores
Karina A. Bigliardi (*)

I. Introducción Los menores de edad son considerados como


incapaces de ejercicio en razón de la falta de
En el presente trabajo abordaremos el sis- maduración la construcción del acto jurí-
tema que impone el Código Civil y Comercial dico (2), pero entiende que esta restricción debe
(Cód. Civ. y Com.) a los menores de edad titu- ser mirada teniendo en especial consideración
lares de bienes. la capacidad progresiva, es decir, la adquisición
de madurez para comprender y decidir sobre
Para ello nos parece importante comenzar cuestiones referentes a su persona y patrimonio
planteando quienes son menores de edad, que va en aumento a medida que va creciendo
según nuestro ordenamiento de fondo toda y que tiene una relación directa con la adquisi-
persona que no ha cumplido los 18 años de ción de autonomía para decidir por sí.
edad, así lo instituye el art.  25 del Cód. Civ. y
Com. Ello se ve plasmado en el art.  5º de la Con-
vención sobre los Derechos del niño cuando
Dentro de esta franja de edad que va desde la establece que los Estados Partes respetarán las
concepción hasta los 18 años, se establecen ca- responsabilidades, los derechos y los deberes
tegorías, la segunda parte del artículo citado de- de los padres o, en su caso, de los miembros de
fine a quien debemos considerar jurídicamente la familia ampliada o de la comunidad, según
adolescentes y dice que son aquellos menores establezca la costumbre local, de los tutores u
de edad que cumplieron los trece años, por lo otras personas encargadas legalmente del niño
que debemos entender que la categoría de ado- de impartirle, en consonancia con la evolución
lescentes queda reservado para las personas de sus facultades, dirección y orientación apro-
que tiene entre 13 años y 17 años, es decir, hasta piadas para que el niño ejerza los derechos re-
que cumplen los 18 años donde se adquiere la conocidos en la presente Convención.
plena capacidad civil. Por lo que vamos a consi-
derar que niña y niño son aquellas personas que Por su condición de personas con capa-
se encuentre en la franja etaria que va desde la cidad de ejercicio restringida el derecho so-
concepción (1) hasta los 12 años.

(*)  Abogada por la Universidad Nacional de La Plata.


Especialista en Derecho de Familia (UNLP). Profesora Argentina declara que el mismo debe interpretarse en
adjunta ordinaria de Derecho Civil V, Derecho de Fami- el sentido que se entiende por niño todo ser humano
lia y Sucesiones, de la Facultad de Ciencias Jurídicas y desde el momento de su concepción y hasta los 18 años
Sociales, UNLP. Subdirectora de la Especialización en de edad”.
Derecho de Familia de la Facultad de Ciencias Jurídicas  (2)  Art.  259.— Acto jurídico. El acto jurídico es el
y Sociales - UNLP. acto voluntario lícito que tiene por fin inmediato la
 (1)  Ley 23.849, art. 2º: “...Con relación al art. 1º de la adquisición, modificación o extinción de relaciones o
Convención sobre los Derechos del Niño, la República situaciones jurídicas.
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

mete a los menores de edad a un sistema de son sus padres, a falta de ellos o cuando ambos
representación. son incapaces o estén privados de la respon-
sabilidad parental o suspendidos en su ejerci-
II. Sistema de representación cio ejercerá la representación el tutor que se le
designe.
La representación es el fenómeno jurídico en
virtud del cual una persona actúa en nombre y Por su parte, el art. 677 establece que los pro-
en interés de otra, porque la ley así se lo impone. genitores pueden estar en juicio por su hijo
como actores o demandados. En el segundo pá-
Por mucho tiempo se pensó que lo que suce- rrafo se presume que el hijo adolescente cuenta
día con la representación legal es que el ejer- con suficiente autonomía para intervenir en
cicio de los derechos del incapaz era efectiva- procesos juntamente con los progenitores o de
mente realizado por otro, verbigracia la de los manera autónoma con asistencia letrada.
padres y tutores respecto de los hijos menores
de edad, entendiendo que en este caso el repre- De la conjunción de ambas normas podemos
sentante sustituye la voluntad del representado, decir que la representación se aplica para suplir
sosteniendo que se estaba ante un sujeto que la capacidad de ejercicio que establece el Cód.
carece de capacidad de ejercicio pues quien Civ. y Com. para los menores de edad; pero se-
manifiesta su voluntad es el representante legal. gún lo normado en el art. 677, Cód. Civ. y Com.
debemos presumir que el hijo adolescente
A los fines de suplir la restricción a su capa- cuenta con suficiente autonomía para interve-
cidad de ejercicio, los menores de edad tienen nir en un proceso judicial juntamente con los
representantes que llevan adelante las acciones progenitores o de manera autónoma con asis-
permitidas por la norma en su nombre, así lo tencia letrada.
instituye el art.  100, Cód. Civ. y Com., titulado
“Regla general” y reza: “Las personas incapaces Es decir, que según este artículo si un adoles-
ejercen por intermedio de sus representantes cente presenta una demanda por derecho pro-
los derechos que no pueden ejercer por sí”. pio, no debería haber ninguna objeción, ya que
el ordenamiento entiende que tiene capacidad
Está norma es reiterada en el art. 26, Cód. Civ. para hacerlo.
y Com., donde podemos leer que la persona
menor de edad ejerce sus derechos a través de El Código inicia la sección de “tutela” defi-
sus representantes legales. niéndola como aquella institución destinada a
brindar protección a la persona y bienes de un
Pero esto que parece el principio general en- menor de edad que no ha alcanzado la plenitud
cuentra su límite en lo normado en los arts. 24 de su capacidad civil cuando no esté bajo res-
y 26, Cód. Civ. y Com.; ya que sostiene que el ponsabilidad parental.
menor de edad que cuenta con edad y grado de
madurez suficiente puede ejercer por sí los ac- Lo importante de esta definición es que el tu-
tos que le son permitidos por el ordenamiento tor o los tutores (3) son los representantes de los
jurídico; es decir, que el alcance de la represen- menores de edad bajo su tutela, cuestión que
tación debe ser interpretada a la luz de la ca- es plasmada explícitamente en el art. 117, Cód.
pacidad progresiva del menor de edad sobre el Civ. y Com. que expresa: “Quien ejerce la tutela
cual se está ejerciendo. es representante legal del niño, niña o adoles-
cente en todas aquellas cuestiones de carácter
Hay dos normas que rige la representación patrimonial, sin perjuicio de su actuación per-
que ejercen los progenitores, el art. 101 ubicado sonal en ejercicio de su derecho a ser oído y
en el capítulo  10 del Libro Primero - Parte ge- el progresivo reconocimiento de su capacidad
neral, titulado Representación y asistencia y el otorgado por la ley o autorizado por el juez” y el
art. 677 que se encuentra en el capítulo 8 del Li-
bro Segundo - Relaciones de Familia.
 (3)  Art. 105.— La tutela puede ser ejercida por una o
El art. 101 expresa que son representantes de más personas, conforme aquello que más beneficie al
las personas menores de edad no emancipadas niño, niña o adolescente.

230
Karina A. Bigliardi

art. 101, inc. c), Cód. Civ. y Com.: “Son represen- Es complementaria en todos los procesos
tantes: b) de las personas menores de edad no en los cuales se encuentran involucrados inte-
emancipadas, sus padres. Si faltan los padres, reses de los menores de edad. La representa-
o ambos son incapaces, o están privados de la ción directa está prevista para tres supuestos:
responsabilidad parental, o suspendidos en su cuando los derechos de los representados es-
ejercicio, el tutor que se les designe”. tán comprometidos y existe inacción de los re-
presentantes, cuando el objeto del proceso es
Dentro del articulado de la sección el legis- exigir el cumplimiento de los deberes a cargo
lador incluye la figura de tutor especial que no de los representantes y cuando carecen de re-
tiene el objetivo que se enuncia en la definición presentante legal y es necesario proveer la
dada; sino que su designación corresponde en representación.
los supuestos enumerando el art. 109, Cód. Civ.
y Com., en la práctica esta figura es muy utili- En lo referente a las cuestiones patrimoniales
zada en situaciones relacionadas a los bienes de el Ministerio Público siempre debe dictaminar
los menores de edad, ya sea por conflicto de in- velando por los intereses del menor de edad,
tereses con sus progenitores o por la negligen- así como por la preservación de su patrimonio
cia en la representación. En clara relación con hasta la mayoría de edad, bajo pena de nulidad.
la normativa referente a la capacidad de los me-
nores de edad y al art. 677, Cód. Civ. y Com. se III. Administración de los bienes del menor
posibilita al adolescente a ejercer sus derechos de edad
por sí y en ese caso el juez puede prescindir de
El art. 685 del Cód. Civ. y Com. establece que
la designación del tutor especial. la administración de los bienes de los hijos
menores de edad es ejercida por ambos pro-
De la normativo surge que en el caso de la
genitores, es decir, en forma conjunta, cuando
tutela el menor de edad si bien está sometido a
los dos estén en ejercicio de la responsabilidad
la representación de su tutor, al igual que en la
parental. Refuerza este concepto el art.  645,
responsabilidad parental y en correcta relación
inc. e), del mismo ordenamiento, al requerir
con el art. 24, inc. b), Cód. Civ. y Com., el art. 117 el consentimiento de ambos progenitores para
dispone que debe ser escuchado a la hora de los actos de administración, excepto cuando se
la toma de decisiones y debe tenerse especial haya delegado la administración.
consideración al reconocimiento de su capaci-
dad progresiva. Debiéndose interpretarse que De la redacción de la norma surge que la
el adolescente tutelado cuenta con capacidad administración pertenece al ámbito del ejerci-
para estar en juicio en forma autónoma, así cio de la responsabilidad parental, corriendo
como para peticionar la no designación de un su misma suerte, es decir, que si es ejercida en
tutor especial y manifestarse sobre las decisio- forma conjunta la administración pertenece a
nes que se tomen sobre su persona y bienes. ambos progenitores, pero sí por acuerdo de los
progenitores o por decisión judicial el ejercicio
Por último, a la representación legal debemos de la responsabilidad le es otorgado a uno, este
sumar la representación especial que tienen los tendrá la administración de los bienes.
menores de edad en razón de la tutela diferen-
ciada que impone la Constitución Nacional. En el art. 686 del Cód. Civ. y Com. se regulan
tres excepciones; no tendrán la administración
Está representación está en cabeza del Mi- de los bienes adquiridos por el hijo mediante
nisterio Público y tiene su asiento legal en el trabajo, empleo, profesión o industria; tam-
art. 103 del Cód. Civ. y Com., cada provincia le- poco los heredados por el hijo por la indigni-
gisla sobre la figura otorgándole distintas deno- dad de sus progenitores; así como los adquiri-
minaciones: “defensor”, “asesor de incapaces”, dos por herencia cuando el testador haya ex-
“asesor tutelar”. cluido expresamente la administración de los
progenitores.
El Cód. Civ. y Com. dispone que su actua-
ción es complementaria o directa, y se extiende Es importante aclarar que esta restricción
tanto en el ámbito judicial como extrajudicial. solo es a estos bienes, si el hijo tiene otros bie-

231
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

nes no hay restricción para que los progenitores nos Aires lo será el juez de familia en razón de
administren los mismos. lo normado en el art. 827 del Cód. Proc. Civ. y
Com. Ello salvo que estemos en el marco de
En el caso de que uno de los progenitores proceso sucesorio, en ese caso el juez de ese
tenga las restricciones del art.  686, incs. b)  y proceso deberá ser el que otorga la autorización
c)  del Cód. Civ. y Com., el que administra los en razón de lo normado en el art. 2336 del Cód.
bienes es el otro, entendemos que no obstante Civ. y Com.
de no tener el ejercicio de la responsabilidad
parental, ya que es preferible el progenitor por La petición la formulará el representante, ello
sobre un tercero. en razón de lo normado en los arts. 117 y 677 del
Cód. Civ. y Com. y deberá expedirse el represen-
Si bien el art. 688 prevé la designación de un tante del Ministerio Público; previo a tomar la
tercero idóneo en caso de graves o persistentes decisión el juez debe cumplir con lo establecido
desacuerdos, también debe utilizarse esta posi- en el art. 707 del Cód. Civ. y Com. (6), es decir,
bilidad cuando por las restricciones impuestas oír al niño/a a los fines de conocer su opinión
en el art. 686 ninguno de los progenitores pueda sobre la decisión a tomar en relación con su
ejercer la administración, y tal como lo men- patrimonio.
ciona el art. 109, inc. b) (4), debe procederse a la
designación de un tutor especial. V. Celebración de contratos de servicio

Los actos conservatorios están fuera del sis- La norma hace una diferenciación a la edad
tema de la administración conjunta, en razón de dieciséis años, sosteniendo que si tienen me-
de que el art. 685 dispone que puede ser otor- nos de dieciséis años no pueden ejercer oficio,
gados por cualquier progenitor. Esta diferencia- profesión o industria sin la autorización de sus
ción resulta adecuada, ya que estos actos son progenitores. Pero si son mayores de dieciséis
urgente e ineludible para mantener la integri- años los progenitores no pueden celebrar con-
dad de los bienes que compone un patrimonio tratos sin el consentimiento del hijo adoles-
determinado (5). cente; ahora bien, si ejerce algún empleo, pro-
fesión o industria, se debe presumir que lo hace
IV. Actos de disposición con la autorización de sus progenitores.
Los representantes de los menores de edad En el caso del hijo mayor de dieciséis años
solo pueden realizar actos de disposición so- que trabaja este tiene la administración y dis-
bre los bienes de los hijos menores de edad posición de los bienes que adquiere con el
con debida autorización judicial, ello según lo producto de su profesión, es decir, que como
normado en arts. 120 y 692 del Cód. Civ. y Com. vimos en el punto III del presente, estos bienes
quedan excluidos de la administración de los
Es decir, que para poder disponer de un bien representantes legales, no así de la representa-
que sea de titularidad de una persona menor de ción del Ministerio Público.
edad deberá un juez autorizar el otorgamiento
del acto, sino se hace de esa forma el acto es En este tema el Cód. Civil y Com. se aparta
nulo, ya que resulta ser un acto prohibido para de la categoría mencionadas en el punto  I del
el representante. presente trabajo (7), procediendo a establecer
El Juez competente por materia para otor-
gar la autorización es aquel que entiende en  (6)  Art. 707.— Participación en el proceso de personas
las cuestiones referente a la responsabilidad con capacidad restringida y de niños, niñas y adolescen-
parental, en el caso de la provincia de Bue- tes. Las personas mayores con capacidad restringida y
los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a ser oídos
en todos los procesos que los afectan directamente. Su
opinión debe ser tenida en cuenta y valorada según su
 (4)  Art. 109: b. cuando los padres no tienen la admi- grado de discernimiento y la cuestión debatida en el
nistración de los bienes de los hijos menores de edad. proceso.
 (5)  Mizrahi, Mauricio L., Responsabilidad parental,  (7)  Art. 25 del Cód. Civ. y Com.: Menor de edad es la
1ª imp., Astrea, Buenos Aires, 2016, ps. 297 y ss. persona que no ha cumplido dieciocho años. Este Código

232
Karina A. Bigliardi

una nueva al decir que los menores de dieciséis bien la norma impone que en caso de contratos
años requieren autorización de sus progenito- con jóvenes mayores de 16 años deben contarse
res para celebrar contratos, mientras que los con su consentimiento, entendemos que siem-
que tienen más de dieciséis años no requieren pre debe escucharse al niño o niña sobre el cual
autorización de sus progenitores. En el caso de se obliga una prestación.
la segunda categoría los progenitores podrán
celebrar contrato en representación de sus hijos VI. Rentas
siempre que cuenten con su consentimiento;
entendemos que esto debe formalizarse a tra- El art. 697 del Cód. Civ. y Com. establece que
vés de la firma del contrato por parte del joven las rentas de los bienes de los hijos correspon-
mayor de dieciséis años. den a este, estando los progenitores obligados
a presérvalas y cuidando que no se confundan
El art.  32 de la Convención sobre los Dere- con su patrimonio; debiendo rendir cuentas a
chos del niño, expresa que los Estados Partes pedido del hijo.
reconocen el derecho del niño a estar protegido
contra la explotación económica y contra el En principio solo pueden disponer de las ren-
desempeño de cualquier trabajo que pueda ser tas con autorización judicial y por razones debi-
peligroso o entorpecer su educación, o que sea damente fundadas, pero el art. 698 del Cód. Civ.
nocivo para su salud o para su desarrollo físico, y Com. habilita a los progenitores a que sin au-
mental, espiritual, moral o social. torización judicial, pero con obligación de ren-
dir cuentas, a la utilización de las rentas cuando
Por su parte, la ley  26.061, en el art.  25, dis- se trata de solventar los siguientes gastos: a. de
pone que los organismos del Estado deben ga- subsistencia y educación del hijo cuando los
rantizar el derecho de las personas adolescentes progenitores no pueden asumir esta responsa-
a la educación y reconocer su derecho a trabajar bilidad a su cargo por incapacidad o dificultad
con las restricciones que imponen la legislación económica; b. de enfermedad del hijo y de la
vigente y los convenios internacionales sobre persona que haya instituido heredero al hijo;
erradicación del trabajo infantil, debiendo ejer- c. de conservación del capital, devengado du-
cer la inspección del trabajo contra la explota- rante la minoridad del hijo.
ción laboral de las niñas, niños y adolescentes.
Este derecho podrá limitarse solamente cuando Entendemos que el legislador ha efectuado
la actividad laboral importe riesgo, peligro para una modificación muy importante en respeto a
el desarrollo, la salud física, mental o emocional los derechos patrimoniales de las personas me-
de los adolescentes. nores de edad, ya que elimino el usufructo de
los bienes a favor de los progenitores, para de-
La Ley de Contrato Laboral, en su art.  32, terminar que los mismos son de los hijos y que
expresa que las personas desde los dieciocho solo pueden ser afectados en caso excepcional.
años, pueden celebrar contrato de trabajo. Las
personas desde los dieciséis años y menores En este sentido la Dra. Highton a dicho: “Se
de dieciocho años, pueden celebrar contrato deroga así la figura del usufructo paterno por-
de trabajo, con autorización de sus padres, res- que si los hijos son sujetos de derechos diferen-
ponsables o tutores. Se presume tal autoriza- tes a sus padres, los frutos de sus bienes no de-
ción cuando el adolescente viva independien- ben ingresar al patrimonio de los progenitores,
temente de ellos. sino que deben ser conservados y reservados
para ellos. De este modo, la regla es que las ren-
De la normativa podemos concluir que se tas de los bienes de los hijos les corresponden a
permite que los menores de edad trabajen, estos, no debiéndose confundir con los bienes
siempre y cuando no influya con su educación de los progenitores” (8).
y que el trabajo sea en condiciones dignas, y
que de ninguna manera importe explotación. Si

denomina adolescente a la persona menor de edad que  (8)  Highton, Elena I., “Los jóvenes o adolescentes en
cumplió trece años. el Código Civil y Comercial”, LL del 13/4/2015.

233
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

Al momento de evaluarse la disposición de el contrario deberá siempre demostrarse que es


las rentas del menor de edad debe ser siempre en beneficio del hijo, así como escuchar su opi-
a la luz de su interés, así como de ser posible la nión al respecto.
preservación de la misma hasta la mayoridad
de edad, esto de ninguna manera implica que VII. Reflexiones finales
en el caso de que hablemos de sumas de dinero
las mismas queden depositados en las cuen- Si bien el sistema de representación es ne-
tas judiciales, sino que las mismas deberán ser cesario a los fines de suplir la restricción a la
colocadas en plazo fijo a pedido del Asesor de capacidad de ejercicio impuesta por la norma,
Incapaces o lo puede hacer de oficio el Juez, tal la misma debe ser desarrollada en vinculación
como lo expresa el art. 36, inc. 7º del Cód. Proc. permanente con la capacidad progresiva del re-
Civ. y Com. de la Provincia de Buenos Aires (9). presentado, debiendo entenderse que a mayor
autonomía del menor de edad disminuye o ex-
Es importante recordar la regla plasmada en pulsa la representación legal.
el art.  658 del Cód. Civ. y Com. en cuanto que
ambos progenitores tienen la obligación y el Los representantes legales tienen la adminis-
derecho de criar a sus hijos, alimentarlos y edu- tración de los bienes de los menores de edad,
carlos conforme a su condición y fortuna; es debiendo llevarla adelante exclusivamente en
decir, que el nivel socio económico de los hijos su beneficio, tomando decisión sobre el patri-
menores de edad guarda relación directa con monio tendientes a su conservación o aumento,
la de sus progenitores, convivan o no con ellos. a los fines de que cuando el representado ad-
Esta regla nos otorga una guía para interpretar quiera la plena capacidad de ejercicio sea él
las razones fundadas que habilitan a disponer quien disponga del mismo.
de las rentas de los hijos, ya que la mera invoca-
ción de la intención o necesidad del progenitor El menor de edad debe estar protegido de los
de afectar las mismas no lo habilitaría, sino por actos de desapoderamiento, así como de aque-
llos que puedan llevarlo a una administración
ruinosa, por eso entendemos que resulta co-
 (9)  Art. 36, inc. 7º (inciso incorporado por ley 13.266). rrecto sostener que la disposición de los bienes
Impulsar de oficio el trámite, cuando existan fondos solo se haga por autorización judicial, es decir,
inactivos de menores o incapaces, a fin de que los que a instancia de los representantes se haga
representantes legales de estos o en su caso, el Asesor
de Menores, efectúen las propuestas que estimen más
el pedido ante la justicia, con una revisión de
convenientes en interés del menor o incapaz, sin per- parte del Asesor de Incapaces, con una partici-
juicio de los deberes propios de dicho funcionario con pación activa del menor de edad y con una de-
igual objeto. cisión judicial acorde al interés superior.

234
Configuración del daño y deber de reparar ante
las devoluciones intempestivas de niños, niñas
y adolescentes bajo guarda preadoptiva
Carlos Alberto Bado (*)

I. Introducción (1) la guarda preadoptiva. Es por ello, que se debe


seleccionar cuidadosamente el legajo remitido
En estas breves líneas, se intentará configurar por el RUAGA de los pretensos adoptantes para
los presupuestos de responsabilidad civil en los el NNyA en particular. Valorando adecuada-
casos de devoluciones intempestivas de NNyA mente las características de los pretensos adop-
que se encuentran bajo guarda preadoptiva a la tantes y la de ese NNyA que se incorporará a la
espera de ser incorporados definitivamente en vida de ellos.
esa pretensa familia adoptante.
En este sentido, el Cód. Civ. y Com. de la Na-
Para ello, se desarrollarán los presupuestos
ción establece ciertas pautas a tener en cuenta
de responsabilidad civil, se los relacionará con
para la elección del legajo. Por ejemplo: las con-
los daños provocados a los NNyA que sufren
las devoluciones intempestivas en esta etapa diciones personales, edades y aptitudes del o
crucial de sus vidas, y se determinarán quien o de los pretensos adoptantes; su idoneidad para
quienes deberían responder por esos daños. cumplir con las funciones de cuidado, educa-
ción; sus motivaciones y expectativas frente a la
Todo esto, a los fines de tomar la real dimen- adopción, entre otros (art. 613).
sión del daño que se produce a estos NNyA con
este accionar intempestivo y, en consecuencia, la Lo que debe asegurarse es la satisfacción de
obligación de reparación, al menos económica, un modo permanente del desarrollo pleno del
que corresponde por los daños producidos. pretenso adoptivo, y si bien es difícil establecer
quien o quienes serán los mejores padres, la
II. Importancia de la selección adecuada propia ley allana el camino al señalar algunas
del legajo de aspirantes a guarda con fines pautas. Se ponderan:
de adopción y de brindar la información
correcta a. la edad de los adoptantes, tanto por el cum-
plimiento del recaudo legal de la edad mínima
Esta etapa del proceso es muy importante de 25 años cuanto para que tengan con el adop-
para disminuir las posibilidades de fracasos en tivo la diferencia de 16 años exigida por la ley;

b. las condiciones sociales y aptitudes mo-


(*)  Abogado por la Universidad de Buenos Aires. Especia-
rales, que no se relacionan con la capacidad
lista en Magistratura por la Escuela del Servicio de Justicia -
UNLAM, con orientación en Derecho Privado. Maestrando económica, sino con la posibilidad de recibir al
en Derecho Civil en la Universidad Austral. Prosecretario niño en un lugar digno y con personas con ha-
Letrado de la Defensoría General de la Nación. bilidades suficientes;
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

c. las expectativas respecto del instituto y su Es decir, la voluntad y condiciones del/los


finalidad y no las individuales, así como el posi- postulante/s queda plasmada por escrito,
cionamiento frente al respeto a la identidad y el previo a la incorporación de ese NNyA en sus
deber de hacer conocer el origen (art. 595, incs. vidas.
b], y e], Cód. Civ. y Com.) (2).
También, es sumamente importante y va-
Una novedad que incorpora el nuevo cuerpo lioso brindar información adecuada, completa
legal es que en el proceso de selección del le- y fidedigna a el/los pretenso/s adoptante/s de
gajo se contará con la participación de la autori- la real situación de ese NNyA a los fines de que
dad administrativa que intervino en el proceso se pueda conocer acabadamente su historia,
de declaración de adoptabilidad del NNyA. y así utilizar las herramientas de contención
Ello, en el entendimiento de que el equipo téc- adecuadas para el caso que sea necesario. Ello,
nico que intervino en el caso cuenta con datos también debe quedar plasmado por escrito a
relevantes e importantes de la historia de esos los efectos de que, si fracasa la guarda prea-
niños a tener en cuenta al momento de elegir doptiva, poder observar realmente que infor-
sus pretensos adoptantes. mación se les brindó a esos pretensos adop-
tantes. Y, si esta coincidía con la real situación
Considero algo sumamente positivo esta in- de ese NNyA o si fue errónea, y en este último
corporación del órgano administrativo en la caso, poder determinar los motivos de esa mala
selección del legajo, para así poder disminuir información.
al máximo posible las posibilidades de fraca-
sos posteriores. También considero de suma En esta etapa judicial de selección de pos-
importancia la participación del Servicio Social tulantes, el juez debe citar al NNyA a los fines
del Juzgado de Familia y de la Defensoría de de escuchar su opinión teniendo en cuenta su
Menores en el estudio de los legajos. edad y grado de madurez. Incluso a partir de los
diez años la norma prevé la necesidad de contar
Conforme el art.  5º del dec. 1328/2009 toda con el consentimiento expreso del NNyA para
selección de aspirante debe comenzar por la proceder a su adopción por los pretensos adop-
nómina de la jurisdicción en que deba resol- tantes (art. 617 Cód. Civ. y Com.).
verse la guarda de un niño. De no existir postu-
lantes aptos para el caso, el juez de la causa por Al respecto, la Corte Interamericana de Dere-
resolución fundada y previa vista al Ministerio chos Humanos ha señalado que “[...] el art. 12
Público, podrá recurrir a los otros listados que de la Convención sobre los Derechos del Niño
operarán como subsidiarios en un orden de no solo establece el derecho de cada niño de
proximidad geográfico que determinará la Di- expresar su opinión libremente en todos los
rección Nacional del Registro Único de Aspiran- asuntos que lo afectan, sino el artículo abarca
tes a Guarda con Fines Adoptivos a medida que también el subsiguiente derecho de que esas
se efectivicen las adhesiones. opiniones se tengan debidamente en cuenta, en
función de la edad y madurez del niño. No basta
Cabe destacar que el/los pretenso/s con escuchar al niño, las opiniones del niño tie-
adoptante/s al momento de inscribirse en el nen que tomarse en consideración seriamente
RUAGA para guardas con fines de adopción a partir de que el niño sea capaz de formarse un
completan un formulario en donde ellos ma- juicio propio [...] Si el niño está en condiciones
nifiestan las características del NNyA que están de formarse un juicio propio de manera razo-
dispuestos a adoptar. Por ejemplo, franja etaria nable e independiente, el encargado de adoptar
del pretenso adoptante, si aceptan adoptar decisiones debe tener en cuenta las opiniones
grupo de hermanos, si reciben niños con enfer- del niño como factor destacado en la resolución
medades, etc. de la cuestión [...]” (3).

 (2)  Herrera, Marisa - Caramelo, Gustavo - Picasso,


Sebastián. Código Civil y Comercial de la Nación comen-  (3)  CIDH, 24/2/2012, “Caso Atala Riffo y Niñas vs.
tado, Infojus, Buenos Aires, 2015, t. II, p. 422. Chile”.

236
Carlos Alberto Bado

III. Responsabilidad civil En definitiva, será antijurídica cualquier


conducta que vulnere la regla del alterum non
Sin lugar a dudas el fracaso de la guarda pre- laedere, art.  19 de la Carta Magna. Es decir,
adoptiva genera graves secuelas en la vida de si se provoca daño estamos en presencia de
ese pretenso adoptante. En esas ocasiones, el antijuricidad.
NNyA revive la situación de abandono, de no
ser querido y reconocido, que ya ha vivido an- Sin lugar a dudas, en los caos bajo análisis,
teriormente con su familia de origen. Es decir, ante devoluciones intempestivas de NNyA en
vivencia un doble abandono en su vida, que guarda preadoptivas se provocan múltiples da-
difícilmente pueda llegar a recuperarse y poder ños, entre ellos, daños psicológicos y morales.
volver a confiar en una nueva familia.
Es por ello que los arts. 1716 y 1717 del Cód.
Lamentablemente, una de las posibilidades Civ. y Com. establecen que cualquier daño no
es que suceda el fracaso de la guarda preadop- justificado es antijurídico y que este engendra
tiva por diferentes motivos, toda vez que es una el deber de reparar el daño.
etapa de conocimiento y prueba. Lo que no
se debe permitir, sin lugar a dudas, son estos Respecto al daño en sí mismo, el art. 1737 del
modos intempestivos de devolución de NNyA, Cód. Civ. y Com. lo define cuando se lesiona
como si fuesen objetos que, luego de un tiempo un derecho o un interés no reprobado por el
determinado, se devuelven, sin más. ordenamiento jurídico, que tenga por objeto la
persona, el patrimonio, o un derecho de inci-
Este accionar, les provoca indudablemente dencia colectiva.
graves daños psicológicos y morales que gene-
ran la obligación de reparar y, en consecuencia, Podemos decir que el daño es la lesión a un
los pretensos adoptantes que llevan a cabo este interés, ya sea patrimonial o espiritual. Para
reprochable accionar deben responder por ello. que este daño sea indemnizable, es menester
que se reúnan los siguientes requisitos, a saber:
En primer lugar, cabe señalar que para que perjuicio directo o indirecto, actual o futuro,
una indemnización sea procedente, deben es- cierto y subsistente. En los supuestos bajo aná-
tar reunidos los cuatro presupuestos básicos lisis, queda claro que se reúnen los requisitos
del deber de reparar, ellos son: a. antijuricidad. mencionados (daño cierto a la persona, que le-
b. daño. c. factor de atribución, y d. relación de siona un interés espiritual, de manera directa y
causalidad. Todos ellos se encuentran regula- actual/futura).
dos en los arts. 1717; 1721; 1737 y 1726 y concs.
del Cód. Civ. y Com. Ante la ausencia de uno de Dicho esto, no debemos perder de vista lo
ellos, no nace la obligación indemnizatoria. establecido por el nuevo cuerpo legal en su
art.  1725 referido a cuanto mayor sea el deber
Veamos. de obrar con prudencia y pleno conocimiento
de las cosas, mayor es la diligencia exigible al
En primer lugar, podemos decir que el presu-
agente y la valoración de la previsibilidad de las
puesto de antijuricidad se da en toda conducta
consecuencias.
contraria al ordenamiento jurídico considerado
en su totalidad, y no con relación a sectores nor- Este deber de obrar con prudencia se incre-
mativos en particular. Se trata de un concepto menta cuando una persona tiene a su cargo a
puramente objetivo, que comprende no solo lo un NNyA con miras a una futura adopción. Ello,
prohibido expresamente por la ley, son también dado el estado de vulnerabilidad en la que se
conductas cuya prohibición surge de la consi- encuentran los NNyA en estado de abandono
deración armónica del sistema jurídico, incluso y adoptabilidad. Además, los pretensos adop-
lo contrario a la moral, las buenas costumbres y tantes han creado una relación de dependencia
el orden público (4). y confianza con ellos que eleva los niveles de
obrar prudentemente a los fines de no dañarlos.
 (4)  Vázquez Ferreyra, Roberto A., “Los presupues-
tos de la responsabilidad civil en el nuevo Código”, LL En relación con el factor de atribución, lo
AR/DOC/3475/2015. definimos como el deber de reparar o de la

237
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

indemnización. Este puede ser subjetivo u ob- desaprensión sobre ese niño. No hubo ningún
jetivo. Para los casos bajo análisis, encuadra la tipo de preparación previa, informes interdis-
primera clasificación, que esta se divide en la ciplinarios realizados a los fines de evaluar in-
culpa y el dolo. Dependiendo de la actitud asu- tegralmente la situación y tampoco existió un
mida por él/los pretenso/s adoptante/s, se en- acompañamiento posterior de los pretensos
cuadrará la actitud asumida por aquel/llos. Vale adoptantes para evitar el impacto negativo de
recordar, que siempre nos referimos a supues- aquella conducta sobre el niño.
tos en donde ese NNyA fue devuelto intempes-
tivamente al Hogar donde se encontraba previo Entiendo que casos como este no pueden ser
a la guarda preadoptiva o abandonado en la ca- pasados por alto, y nos llevan a actuar a los fines
lle, entro otros posibles ejemplos. de reparar el daño producido sobre ese NNyA y
evitar futuros casos similares. Un accionar con-
Por último, respecto a la relación de causali- creto a tales efectos es entablar una acción de
dad, esta consiste en el enlace material o físico daños y perjuicios contra pretensos adoptantes
que existe entre un hecho-antecedente (acción con conductas totalmente reprochables para
u omisión) y un hecho-consecuente (el resul- reparar los daños psicológicos y morales pro-
tado dañoso). Se busca una relación de causa a ducidos a los NNyA.
efecto entre el daño y el hecho de la persona o
de la cosa a los cuales se atribuye su producción. En estos escenarios, cuando el Defensor de
Menores actuante advierte estos accionares
Para casos como los que nos ocupan, la re- reprochables por parte de el/los pretenso/s
lación se da entre esa acción —acto positivo— adoptante/s sería conveniente que soliciten la
(devolución intempestiva) u omisión —no ha- designación de un tutor ad litem a los efectos
cer lo que impone el derecho— (falta de actos de que evalúe la procedencia de alguna ac-
preparatorios previos al fracaso y “devolución” ción resarcitoria a favor de ese NNyA devuelto
de ese NNyA), y el resultado dañoso son las se- intempestivamente.
cuelas psicológicas y el daño espiritual que se le
provocan a los pretensos adoptivos que viven- No basta únicamente con una reevaluación
cian este doble abandono en sus vidas de una por el RUAGA de los mencionados postulantes
manera totalmente inapropiada, y reprochable y, dependiendo del caso, de la suspensión por
dentro del ordenamiento jurídico vigente. un tiempo determinado.

El Dr. Lorenzetti ha dicho que “en el derecho Es que, la guarda preadoptiva no es una mera
civil vigente se requiere la demostración de un situación de hecho que se crea o interrumpe por
nexo adecuado de causalidad entre la omisión y voluntad de las partes adultas, sino una etapa
el daño, lo que, si bien puede ser motivo de una de cumplimiento estatal de obligaciones hacia
amplia interpretación, no puede ser ignorado, los niños huérfanos o abandonados, a tenor del
ya que nadie puede ser juzgado conforme a cri- art. 20 de la Convención sobre los Derechos del
terios que no sean los de ley” (5). Niño. De allí su importancia, su fuerza y la exis-
tencia de responsabilidades emergentes de in-
Veamos como ejemplo de conductas cumplir las obligaciones libremente asumidas
disvaliosas o negativas de los pretensos adop- por los adultos (6).
tantes el siguiente caso que se dio en el marco
del proceso “C., P. M. s/control de legalidad” en A su vez, los exguardadores deberán sostener
trámite por ante el Juzgado Nacional de Primera la prestación alimentaria por un tiempo pru-
Instancia en lo Civil nro. 10. Allí, el niño cursaba dencial que fijará el juez a los fines de sostener
casi seis semanas de guarda preadoptiva y fue las necesidades de ese NNyA. Por ejemplo, con-
devuelto intempestivamente por sus pretensos tinuar abonando la obra social o la empresa de
adoptantes el mismo día que cumplía 10 años. medicina prepaga.
Esto, se llevó a cabo en un contexto de total

 (5)  Voto del Dr. Ricardo Lorenzetti en la causa “To-  (6)  Álvarez, Atilio, “Responsabilidad civil por frus-
rrillo, Atilio y otro c. Gulf Oil Argentina SA”, 31/3/2009. tración de guardas preadoptivas”, ED, nro. 266, 4/2/2016.

238
Carlos Alberto Bado

Por otra parte, debemos detenernos y ana- gación internacional requiere, siempre que
lizar la responsabilidad que le cabe al Estado sea factible, la plena restitución (restitutio in
en la pérdida de posibilidades adoptivas en los integrum), que consiste en el restablecimiento
NNyA y en la falta o deficiencia de los controles de la situación anterior a la violación. De no
y evaluaciones a realizarse durante la guarda ser esto posible (...) la Corte ha considerado la
preadoptiva. necesidad de otorgar diversas medidas de re-
paración, a fin de resarcir los daños de manera
Nuestro país ha asumido responsabilidades integral” (9).
que debe cumplir frente a este sector vulnera-
ble de la sociedad. El art. 20 de la Convención Y, que “la obligación de reparar, que se re-
sobre los Derechos del Niño establece que los gula en todos sus aspectos (alcance, naturaleza,
niños temporal o permanentemente privados modalidades y determinación de los beneficia-
de su medio familiar, o cuyo interés exija que no rios) por el derecho internacional, no puede ser
permanezcan en ese medio, tendrán derecho a modificada o incumplida por el Estado obli-
la protección y asistencia especiales del Estado. gado invocando disposiciones de su derecho
interno” (10).
De la norma convencional citada se colige
que el Estado se encuentra obligado —a través Este estándar de reparación integral derivado
de sus agentes— a brindar una protección y del plexo normativo de la Convención Ameri-
asistencia especial a esos NNyA que están tran- cana sobre Derechos Humanos, debe replicarse
sitando, en lo que aquí nos interesa, la etapa a los daños causados por los Estados parte a
de guarda preadoptiva. Se debe llevar a cabo sus habitantes, máxime cuando los perjudica-
un efectivo control y seguimiento del proceso dos son un grupo tan vulnerable de la sociedad
mencionado a los fines de brindar las herra- como los NNyA en estado de adoptabilidad.
mientas disponibles para fortalecer y acompa-
ñar este delicado proceso previo a la adopción. Por todo ello, también se debe evaluar la con-
ducta desplegada por los agentes estatales en
Es sabido que al Estado le incumbe organizar el proceso de guarda preadoptiva a los fines de
sus recursos y crear las condiciones propicias determinar si su accionar fue el debido o si es-
para el cumplimiento de las funciones que le tamos frente a casos que encuadran dentro de
son específicas, por lo cual es responsable de los supuestos de responsabilidad civil desarro-
las derivaciones negativas originadas en la eje- llados más arriba.
cución irregular de esa obligación (7). Y la acti-
vidad de los órganos, funcionarios o agentes del IV. Conclusión
Estado, realizada para el desenvolvimiento de
los fines de las entidades de las que dependen, Entiendo que se deben adoptar medidas a los
ha de ser considerada propia de este, el que fines de disminuir al máximo posible los fraca-
debe responder de modo principal y directo por sos en las guardas preadoptivas, dado las enor-
las consecuencias dañosas (8). mes expectativas que generan en estos NNyA el
poder ser incluidos en una familia definitiva.
Asimismo, el Estado Argentino tiene la obli-
gación internacional de satisfacer una repara- Dentro de este proceso delicado, como lo es
ción justa e integral en los términos del art. 63 la guarda preadoptiva, el Estado debe brindar el
de la Convención Americana sobre Derechos mayor acompañamiento posible a esa familia.
Humanos. La búsqueda de un hijo adoptivo es una expe-
Sobre el particular, corresponde recordar riencia de cambio que implica crisis, en la cual
que la Corte Interamericana de Derechos Hu- los futuros adoptantes requieren de orientación
manos, expresó claramente que “la reparación
del daño causado por la infracción de una obli-
 (9)  CIDH, 31/8/2012, “Caso Furlán y familiares vs.
Argentina”, párr. 271.
 (7)  Fallos 306:2030; 312:343; 315:1892.  (10)  CIDH, 18/9/2003, “Caso Bulacio vs. Argentina”,
 (8)  Fallos 331:1690. párr. 72.

239
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

y asistencia para la espera de una adopción. evitar en el futuro conductas similares por otro
Aquí, es donde el Estado debe ofrecer unos u otros pretensos adoptantes.
efectivos servicios de contención y seguimiento
de este proceso. Recordemos que, si la responsabilidad civil no
es fuente obligacional, sino que se “activa” como
Y, para casos como los descriptos en el pre- la respuesta del sistema jurídico ante el “daño
sente artículo, se debe accionar a los efectos de, injusto”, sin lugar a dudas en los supuestos invo-
al menos, obtener por parte de ese NNyA una cados se debe reparar ese daño. Ello, en estrecha
reparación económica por el daño sufrido. Este vinculación con el deber de obrar de buena fe
ejemplo resarcitorio, también impactará para consagrado en el art. 9º del Cód. Civ. y Com.

240
El trabajo infantil y la responsabilidad parental
Elena B. Mendoza (*)

I. Introducción (1) y reglamentándolo según los dictados de la


higiene” (1).
En la Argentina de principios del siglo XX, el
trabajo infantil era un fenómeno habitual en los Este es el comienzo de la construcción de la
niños de los sectores empobrecidos, general- infancia con una mirada ideológica-política: el
mente, hijos de inmigrantes. alumno que asistía a la escuela, y que pertenecía
a una familia (se había sancionado en 1884 la Ley
La Comisión Directiva del Círculo de la Prensa de Educación Común 1420); y los llamados “me-
creyó oportuno que para el Primer Congreso de nores”, que jugaban, trabajaban y vivían en la calle.
Prensa Argentina se analizara la conveniencia o
no, del empleo de menores como medio de di- El primer censo que se realizó en la Ciudad
fusión del periodismo y su relación con la delin- de Buenos Aires fue en 1904 informaba la exis-
cuencia precoz. El estudio fue encargado a José tencia de mano de obra infantil tanto en el sec-
Ingenieros. tor comercial como industrial. Situación que
acontecía, también en el interior del país. De
El informe concluyo que “la venta callejera es esto daba cuenta el informe del Dr. Juan Bialet
una de las fuentes principales de la vagancia y Masse que fue el primero que se refirió al tra-
la criminalidad precoz; que desvía de la instruc- bajo infantil. El trabajo fue solicitado por el en-
ción general de la educación y de instrucción tonces presidente de la nación Julio Argentino
profesional especial a los niños ocupados con Roca. Sobre la base del informe que se deno-
ese fin; que contribuye a la persistencia de una minó: “La situación de la clase obrera en la Ar-
masa ignorante, perjudicial al progreso y civili- gentina a comienzos del siglo XX”, se presentó el
zación del país; que sus ventajas administrati- primer proyecto de ley nacional del trabajo en
vas y sociales son aparentes y no efectivas; que mayo de 1904, proyecto que no prospero.
destinando una parte notable de la generación
venidera a la vagancia, el delito y otras formas Bialet Massé detectó la situación laboral de
de actividad antisocial, es una causa de degene- mujeres y niños observando la explotación a la
ración individual y colectiva. El congreso emite que eran sometidos, sobre todo en época de co-
su voto para que los niños no se empleen para secha. Relató que en Córdoba las niñas hacen
la difusión de los diarios y porque se legisle pro- igual trabajo que los hombres y recibían un sa-
tegiendo el trabajo de la infancia, limitándolo lario inferior; en Chilecito y Famatina se encon-
traban niños chuecos, con piernas arqueadas,
(*)  Abogada. Especialista en Derecho de Familia.
Magíster es Diseño y Gestión de Programas Sociales  (1)  Ingenieros, José, “Los niños vendedores de
(FLACSO - Argentina). Docente de Derecho de Familia diarios y la delincuencia precoz (Nota sobre una en-
y Sucesiones, Facultad de Derecho Universidad de cuesta efectuada en 1901)”, Archivo de Psiquiatría,
Buenos Aires y Universidad de Ciencias Sociales y Em- Criminología y Ciencias Afines, Año VII, Buenos Aires,
presariales UCES. 1908, ps. 347-348.
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

los fémures muy desarrollados, los muslos y las El plexo normativo al que remiten las normas
pantorrillas muy delgadas como efecto de la po- del Código sobre el trabajo infantil está confor-
sición que mantenían sobre la montura. En la mado por la ley nacional de Prohibición y Pro-
refinería de caña de azúcar en la ciudad de Ro- tección del Trabajo Infantil y Adolescente que
sario la tarea de corte del azúcar en panes y su modificó la Ley de Contrato de Trabajo (23.390,
embalaje la realizaban niñas de 8 y 10 años pro- 20.744 respectivamente), leyes especiales y, por
duciendo deformación en el hueso ilíaco, ade- el Convenio 138/1973 sobre Edad Mínima de
más de aspirar polvo de azúcar perjudicando el Admisión al empleo y la Recomendación 146 y
sistema respiratorio; en el establecimiento viti- el Convenio sobre las Peores Formas de Trabajo
vinícola de Caucete, Provincia de San Juan las Infantil 182/1999 y la Recomendación 190 de la
mujeres y niños trabajaban de sol a sol. Organización Internacional de Trabajo (OIT),
ambos ratificados por el Estado argentino.
II. Responsabilidad parental contrato del hijo
menor de edad en el Cód. Civ. y Com. de la La ley  23.390 de Prohibición del Trabajo In-
Nación fantil y Protección del Trabajo Adolescente
establece la prohibición del trabajo de niños y
El Código Civil y Comercial de la Nación (Cód. niñas menores de 18 años en todas sus formas y
Civ. y Com.), en el Título VII, Capítulo VIII, Re- la eleva a 16 años (arts. 1º y 2º respectivamente).
presentación, disposición y administración de La ley 20.744 (LCT) establecía la edad entre los
los bienes del hijo menor de edad, con acierto, 14 y los 18 años, existiera o no relación de em-
remite a las leyes especiales y a la normativa pleo contractual, y hubiera o no remuneración.
especial sobre el Trabajo Infantil, en tres ar- Toda ley, convenio colectivo o cualquier otra
tículos: contrato por servicios del hijo menor de fuente normativa que establezca una edad mí-
dieciséis años (art. 681); contratos por servicios nima de admisión al empleo distinta a la fijada
del hijo mayor de dieciséis años (art. 682); pre- en el segundo párrafo, se considerará a ese solo
sunción de autorización para el hijo mayor de efecto modificada por esta norma (art. 2º). Las
dieciséis años (art. 683). personas mayores de catorce (14) y menores a
la edad indicada en el art. 2º pueden trabajar en
La capacidad laboral del menor de edad, es empresa cuyo titular es su padre, madre, tutor,
decir, su relación con terceras personas, se tiene en jornadas que no pueden superar las tres (3)
en cuenta el principio de la autonomía progre- horas diarias, y las quince (15) horas semana-
siva que se cruza con la representación de sus les, siempre que no se trate de tareas penosas,
progenitores o representantes legales. peligrosas y/o insalubres, y que cumplan con la
asistencia escolar. Para ocupar al niño se debe
La edad de admisión al empleo está estable- solicitar permiso a la autoridad administrativa.
cida por la 23.390 a los dieciséis años, el menor Esta excepción a la edad está dispuesta de igual
puede estar en juicio laboral por cuestiones vin- forma en el Convenio 138.
culadas a su trabajo y administrar y disponer los
bines que ingresen a su patrimonio con el pro- Al instituir la edad mínima a los 16 años la
ducido del mismo. República Argentina cumple con uno de los ob-
jetivos del Convenio 138 y la Recomendación
El Cód. Civil de Vélez establecía que el con- 146 sobre Edad Mínima de Admisión al empleo,
trato de trabajo podía celebrarse a partir de los que es el elevar la edad de manera progresiva.
dieciocho años, el menor antes de esa edad no Al respecto, la Recomendación dice: Los Miem-
podían ejercer oficio, profesión o industria sin el bros deberían fijarse como objetivo la elevación
consentimiento de sus representantes legales, progresiva a dieciséis años de la edad mínima
salvo que hubiese obtenido título habilitante, de admisión al empleo o al trabajo fijada con
podía administrar y disponer de los bienes ob- arreglo al art.  2º del Convenio (punto  II de la
tenidos con su trabajo. El Cód. Civil establecía recomendación).
en franjas etarias las etapas de la minoridad: los
menores impúberes que no habían cumplido la La capacidad de las personas para el trabajo
edad de catorce años y adultos que fueran de es a partir de los 18 años, y las personas desde
esa edad hasta los dieciocho años cumplidos. los 16 años y menores de 18 pueden celebrar

242
Elena B. Mendoza

contrato de trabajo, con autorización de sus tencia letrada (art. 26 párr. 1º). El juez debería
padres, responsables o tutores. Se presume la decidir teniendo en cuenta su interés superior
autorización cuando el adolescente vive inde- y evaluar si la actividad a desarrollar podría ser
pendientemente de ellos (26.390 art. 3º). peligrosa para su salud entendida esta de ma-
nera integral.
Se presume la autorización de los progeni-
tores cuando el hijo mayor de dieciséis años La disposición pone el límite a la represen-
ejerce empleo, profesión o industria. En todo tación parental resaltando al hijo como un su-
caso debe cumplirse con la normativa especial jeto libre de tomar sus decisiones con relación
referida el trabajo infantil (art. 683). La presun- a terceras personas. “La jurisprudencia ha sido
ción en la ley 26.390 y en el Cód. Civ. y Com. se conteste en interpretar que la capacidad laboral
basa en supuestos fácticos diferentes. En la ley de las personas menores de edad, reconocida
se presume cuando el menor vive de manera in- ahora en el art.  30, constituye una excepción
dependiente, requisito que el Cód. Civ. y Com. a la regla general de la incapacidad (SCBA,
no exige. 3/6/1990, ED 140-238), la que actualmente es
concordante con lo normado por el párrafo se-
El menor de 16 años no puede ejercer oficio, gundo del art. 26. Ley 26.994/14 Código Civil y
profesión o industria ni obligar a su persona Comercial de la Nación Libro Primero - Parte
de otra manera sin autorización de sus proge- General - Título  I - Personas Humanas Capí-
nitores. Este artículo debe ser analizado con tulo  II - Capacidad Comentario de Juan Pablo
el art.  30 que dispone “La persona menor de Olmo Fuente: Código Civil y Comercial de la
edad que ha obtenido título habilitante para el Nación. Dir: Graciela Medina, Julio C. Rivera.
ejercicio de una profesión puede ejercerla por Coord.: Mariano Esper. Editorial La Ley  2014
cuenta propia sin necesidad de previa autoriza- Sección 3ª - Restricciones a la capacidad Pará-
ción. Tiene la administración y disposición de grafo 1º - Principios comunes” (2).
los bienes que adquiere con el producto de su
profesión y puede estar en juicio civil o penal El Cód. Civil de Vélez poseía una norma si-
por cuestiones vinculadas a ella”. milar, el menor podía celebrar contrato de tra-
bajo desde los 18 años en actividad honesta sin
El Cód. Civ. y Com. dispone que los proge- consentimiento ni autorización de su represen-
nitores en el ejercicio de la responsabilidad tante, quedando a salvo al respecto las normas
parental pueden estar en juicio por sus hijos del derecho laboral. El menor que hubiere ob-
como actores o demandados. También se pre- tenido título habilitante para el ejercicio de una
sume que el hijo adolescente que posea edad y profesión podía ejercerla por cuenta propia sin
grado de madurez pude intervenir en el juicio necesidad de previa autorización. Al igual que
juntamente con sus progenitores o de manera el Cód. Civ. y Com. el menor podía administrar
autónoma con asistencia técnica (art.  677). La y disponer libremente los bienes que adquiere
Ley de Protección Integral de Niñas, Niños y con el producto de su trabajo y estar en juicio
Adolescentes del mismo modo le reconoce ca- civil o penal por acciones vinculadas a ellos.
pacidad procesal (art. 26, 26.061). Como se observa, la capacidad laboral en el
Código anterior y en el actual está dada por el
¿Cómo se resolvería la cuestión en el caso que título habilitante.
el menor de 16 años quiera laborar ante la con-
tradicción entre las normas? Si el hijo menor de El hijo mayor de dieciséis años puede cele-
16 años con título habilitante quisiera trabajar y brar contrato de trabajo, quedando prohibido a
su progenitor le negare la autorización, se debe- los progenitores celebrar los mismos sin el con-
ría solicitar autorización judicial aplicando las sentimiento de aquel (art. 682). La prohibición
normas que prevé el código sobre la venia judi- responde a la condición de sujeto de derecho
cial supletoria. A favor del menor se podría pre- del hijo, nuevo paradigma a partir de la sanción
sumir que posee madurez suficiente al haber de la Convención Internacional de los Dere-
adquirido título habilitante. El juez debería oír chos del Niño de rango constitucional (art. 75.
a todas las partes y el menor con edad y grado
de madurez suficiente podría asistir con asis-  (2)  Ob. cit.

243
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

inc. 22). El Cód. Civil español en el mismo sen- si se trata de trabajo peligroso” (Plan Nacional
tido establece en el art. 162: “Para celebrar con- para la Prevención y Erradicación del Trabajo
tratos que obliguen al hijo a realizar prestacio- Infantil, 2006: 3) (4).
nes personales, se requiere el previo consenti-
miento de este si tuviere suficiente juicio...”. La Comisión para la Erradicación del Trabajo
Infantil y Adolescente (CONAETI), define al tra-
III. Trabajo infantil definición convenios de bajo infantil como: “Toda actividad económica
la Organización Internacional del Trabajo y/o estrategia de supervivencia, remunerada o
(OIT) no, realizada por niñas y niños por debajo de la
edad mínima de admisión al empleo o trabajo,
“El trabajo infantil se define como o que no ha finalizado la escolaridad obligatoria
toda actividad que implique la partici- o que no ha cumplido la edad de 18 años si se
pación de los niños y adolescentes en trata de trabajo peligroso”.
tareas laborales, independientemente
de la relación de dependencia laboral La Ley de Detección, Prevención del trabajo
que tenga el niño o la prestación del de niños y niñas de CABA (ley 937) lo define: “A
servicio que realice. Asimismo, se con- los efectos de la presente ley se considera tra-
sidera como trabajo infantil aquel que bajo infantil el que efectúa en forma remune-
impide el acceso, la permanencia y un rada o no, visible o no, una persona de menos
rendimiento aceptable del niño en la
de 15 años en el ámbito de la Ciudad Autónoma
escuela, o el que se hace en ambientes
peligrosos, que tienen efectos negati-
de Buenos Aires” (a partir de la sanción de la
vos inmediatos o futuros en la salud ley 26.390 debe entenderse que la edad es de 16
del niño, o las actividades que se llevan años).
a cabo en condiciones que afectan su
desarrollo psicológico, físico, moral o
En sus formas más extremas, el trabajo infan-
social. til implica esclavitud, separación de las fami-
lias, exposición a graves riesgos y enfermedades
”Este enfoque responde a una defi- y/o el abandono de los niños, que deben valerse
nición restringida que homologa, de por sí mismos en las calles de las grandes ciuda-
forma aproximada, la actividad econó- des, a menudo a muy temprana edad. El hecho
mica de los niños con la definición de de que una forma particular de trabajo pueda
trabajo para los adultos. Así el trabajo ser llamada “trabajo infantil depende de la edad
infantil incluye toda actividad de co- del niño, el tipo y horas de trabajo desempe-
mercialización, producción, transfor- ñado, las condiciones bajo las que se efectúa y
mación, distribución o venta de bienes los objetivos perseguidos por cada país local-
y de servicios, remunerada o no, reali- mente. La respuesta varía de país en país, así
zada en forma independiente o al ser- como entre sectores dentro de los países” (5).
vicio de otra persona natural o jurídica,
por personas que no han cumplido los También se define el trabajo infantil según la
18 años” (3). actividad que se realice. El trabajo infantil do-
méstico es el que realizan niños, niñas y adoles-
Otra definición dice: “Toda actividad econó- centes entre 5 y 17 años en sus hogares: aten-
mica y/o estrategia de supervivencia, remune- der y limpiar la casa; hacer la comida; cuidar
rada o no, realizada por niñas y niños, por de- hermanos; hacer compras; juntar agua o bus-
bajo de la edad mínima de admisión al empleo car leña. El trabajo infantil en actividades eco-
trabajo, o que no han finalizado la escolaridad nómicas es el que realiza el niño que ayuda a
obligatoria o que no han cumplido los 18 años un familiar o tercero, o en actividad por cuenta
propia con el fin de ganar dinero.
 (3)  Waisgrais, Sebastián, “El trabajo de niñas, niños
y adolescentes. Conceptos, metodología y resultados”,
en El trabajo infantil en la argentina. Análisis y desafíos  (4)  Organización Internacional del Trabajo (OIT),
para la política pública, 1ª ed., oficina de la OIT en Ar- www.oit.org.ar/wdms/bib/libros/explora_ti pdf.
gentina, Ministerio de Trabajo y Empleo y Seguridad  (5)  Fuente: Unión Interparlamentaria/Oficina Inter-
Social, Buenos Aires, 2007. nacional del Trabajo, 2002.

244
Elena B. Mendoza

La OIT ha restringido el concepto de trabajo admisión al empleo y la Recomendación 146 y el


infantil como aquella actividad que es física, Convenio 182 de 1999 sobre las Peores Formas
mental, social o moralmente perjudicial o da- de Trabajo Infantil y la Recomendación 199.
ñina para el niño, e interfiere en su escolari-
zación privándole de la oportunidad de ir a la La OIT ha promovido desde su creación,
escuela u obligándoles a abandonar prematura- en 1919, la igualdad de trato en el trabajo y la
mente la escolaridad, o combinado trabajo con abolición del trabajo forzoso e infantil como
educación. principios y derechos fundamentales. La Cons-
titución de la Organización establece entre sus
Sobre el trabajo infantil existen dos posturas: propósitos “la abolición del trabajo de los niños
la que lo permite y la que aboga por la preven- y la limitación del trabajo de los jóvenes de am-
ción y la erradicación. Esta postura la sostiene bos sexos hasta donde sea necesario, para que
la OIT y el Fondo de las Naciones Unidas para puedan continuar su educación y garantizar su
la Infancia (Unicef ), por considerar que el TI pleno desarrollo físico”.
perpetúa el círculo de la pobreza y atenta con-
tra otros derechos como la salud, la educación, El objetivo de la OIT es promover la justicia
impide el desarrollo físico y mental, entre otros social y contribuir a la paz universal. Su es-
derechos vulnerados y, sustenta la idea que es tructura tripartita es única en el sistema de las
necesario el desarrollo de políticas públicas Naciones Unidas, está compuesta por represen-
adecuadas de mejoramiento del ingreso fami- tantes de los gobiernos, de los trabajadores y de
liar. Los países no deben proponerse la erradi- los empleadores. Los tres grupos participan ac-
cación del trabajo infantil de manera aislada, tivamente en el Consejo de Administración. En
sino como parte de políticas de estado integra- la Conferencia Internacional del Trabajo que se
das para el desarrollo. La posición de la Repú- celebra cada año se debaten cuestiones sociales
blica Argentina es abolicionista de acuerdo con con el fin de producir cambios en el mundo del
el mandato y las recomendaciones de la OIT. trabajo.
El Instituto de Formación para Educadores Con relación al TI, la OIT ha establecido en
de Jóvenes, Adolescentes y Niños Trabajado-
sucesivas resoluciones y convenios una serie
res de América Latina y el Caribe (Ifejant) junto
de normas reguladoras en la materia que han
con otras organizaciones de la sociedad civil
influido notablemente en las legislaciones de
y el Movimiento Nacional de Niños y Adoles-
los países. En tal sentido cabe mencionar los
centes Trabajadores de Latinoamérica (NATS)
Convenios 5 referido al empleo en la industria
promueven la “protección-promoción” por
considerarlo una experiencia positiva para el (1919), el Convenio 7 sobre trabajo marítimo
aprendizaje y de los procesos de socialización. (1920) y el Convenio 33 sobre trabajos no in-
dustriales (1932), en los que se fijó como edad
La Organización de Niños/as y Adolescentes mínima para el empleo catorce años.
que Trabajan (NATS) tiene una fuerte presencia
en países de la región como en Perú, Bolivia, El Convenio 138 unifica la legislación ante-
Chile, Brasil, Venezuela y Colombia. En nuestro rior, en la que se fijaba la edad por rama de acti-
país se nuclearon por primera vez en la provin- vidad. Los objetivos del Convenio son: eliminar
cia de Jujuy. Se denomina a sí mismo como un el trabajo infantil y aumentar progresivamente
“movimiento social” con el objetivo de luchar los mínimos de edad para la admisión laboral
por mejores condiciones de trabajo. con la finalidad de garantizar el desarrollo fí-
sico y mental de los jóvenes. Compromete a
Uno de los países que sustenta la postura per- los gobiernos a adoptar una política nacional
misionista es Bolivia, regula el TI en el Código que asegure la abolición del trabajo de niños y
del Menor como “derecho a la protección en el eleve de manera progresiva la edad mínima de
trabajo”. admisión al empleo a un nivel que haga posi-
ble el más completo desarrollo físico y mental
La OIT adoptó dos convenios sobre el TI: el de los menores. El Convenio establece que la
Convenio 138 de 1973 sobre la edad minina de edad mínima no deberá ser inferior a la edad en

245
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

que cesa la obligación escolar, o en todo caso, IV. Leyes especiales sobre el trabajo de niños
a quince años (art. 2º párr. 3º). Establece, tam- y niñas
bién, excepciones a la edad, fijándola de trece a
quince años cuando se trate de trabajos ligeros Las leyes nacionales especiales como la
La legislación nacional podrá permitir el em- ley  22.248 de Trabajo Agrario fue modificada
pleo o el trabajo de personas de trece a quince por la ley 26.390, el art. 107 prohíbe la contrata-
años de edad en trabajos ligeros a condición ción de niños por debajo de los dieciséis años.
de que estos: no sean susceptibles de perjudi- La excepción a la edad mencionada se admite
car su salud o desarrollo y no sean de tal na- entre los catorce y los dieciséis años de edad en
turaleza que puedan perjudicar su asistencia explotaciones agropecuarias cuyo titular fuese
a la escuela, su participación en programas de el progenitor o tutor del trabajador.
orientación o formación profesional aprobados
por la autoridad competente o el aprovecha- En el caso del contrato de aprendizaje no se
miento de la enseñanza que reciben (art.  7º). aplica el Convenio 138 realizado por niños y
Otra excepción es para actividades artísticas: La niñas menores en las escuelas de enseñanza
general, profesional o técnica o en otras insti-
autoridad competente podrá conceder, previa
tuciones de formación, ni al trabajo efectuado
consulta con las organizaciones de empleado-
por personas de por lo menos catorce años
res y de trabajadores interesadas, cuando tales
de edad en las empresas, siempre que dicho
organizaciones existan, por medio de permisos
trabajo se lleve a cabo según las condiciones
individuales, excepciones a la prohibición de
prescritas por la autoridad competente, un
ser admitido al empleo o de trabajar que prevé curso de enseñanza o formación del que sea
el art. 2º del presente convenio, con finalidades primordialmente responsable una escuela o
tales como participar en representaciones artís- institución de formación.
ticas. Los permisos así concedidos limitarán el
número de horas del empleo o trabajo objeto de La naturaleza jurídica del contrato de apren-
esos permisos y prescribirán las condiciones en dizaje es discutida por la doctrina. Algunos lo
que puede llevarse a cabo (art. 8º). consideran un contrato de trabajo especial,
para otros en un contrato sui generis o una loca-
El Convenio 182, complementario del Con- ción de obra. A este contrato se refiere el art. 682
venio 138, tiene como objetivo la adopción de del Cód. Civ. y Com.: “Los padres no pueden ha-
medidas inmediatas y eficaces por parte de los cer contrato de locación de los servicios de sus
Estados para conseguir la prohibición y la eli- hijos adultos, o para que aprendan algún oficio
minación de las peores formas de trabajo infan- sin asentimiento de ellos”. Del mismo modo lo
til con carácter de urgencia. Las peores formas establecía el art. 280 del Código velezano: “Los
abarcan: a) todas las formas de esclavitud o las padres no pueden hacer contrato de locación
prácticas análogas a la esclavitud, como la venta de los servicios de sus hijos adultos, o para
y la trata de niños, la servidumbre por deudas que aprendan algún oficio sin asentimiento de
y la condición de siervo, y el trabajo forzoso u ellos”.
obligatorio, incluido el reclutamiento forzoso u
obligatorio de niños para utilizarlos en conflic- Esta disposición pone el límite a la represen-
tos armados; (b) la utilización, el reclutamiento tación parental de acuerdo con la condición de
o la oferta de niños para la prostitución, la pro- sujeto libre del hijo para tomar sus decisiones
ducción de pornografía o actuaciones porno- con relación a terceras personas. Las caracterís-
gráficas; (c) la utilización, el reclutamiento o la ticas del contrato de aprendizaje es que se cele-
oferta de niños para la realización de activida- bra de manera escrita entre un joven sin empleo
des ilícitas, en particular la producción y el trá- y su empleador con una finalidad teórico-prác-
fico de estupefacientes, tal como se definen en tica (art. 1º ley 25.013).
los tratados internacionales pertinentes, y (d) el
trabajo que, por su naturaleza o por las condi- Un caso para destacar es cuando los chicos
ciones en que se lleva a cabo, es probable que realizan actividades deportivas como el futbol,
dañe la salud, la seguridad o la moralidad de los en el que intervienen varias partes: club, inter-
niños. mediarios, representantes, intereses económi-

246
Elena B. Mendoza

cos y, personas dedicadas especialmente a de- V. El trabajo infantil en el Cód. Penal de la


tectar “niños talentosos”. Nación
“Chiappetta informa que el contrato El Cód. Penal Nación incorporo el art. 148 bis
es firmado normalmente por dos o tres que considera el trabajo de niños como delito
años, aunque hay acuerdos sellados (ley  26.847) La norma citada dispone: Será re-
por mucho más tiempo (diez años in- primido con prisión de 1 (uno) a 4 (cuatro) años
cluso) En el vínculo entre las partes se el que aprovechare económicamente el trabajo
establece un viático mensual, idea que de un niño o niña en violación de las normas
surgió como una ayuda para ir a entre-
nacionales que prohíben el trabajo infantil,
narse y que hoy constituye una práctica
siempre que el hecho no importare un delito
generalizada en los clubes. Los padres
se sientan a negociar el contrato y la más grave. Quedan exceptuadas las tareas que
primera pregunta que les hacen a los tuvieren fines pedagógicos o de capacitación
representantes es: ¿cuánto me van a exclusivamente. No será punible el padre, ma-
pagar?...” (6). dre, tutor o guardador del niño o niña que incu-
rriere en la conducta descripta.
Otra ley especial es sobre el Régimen de Per-
sonal que presta servicio doméstico s (ley 26.390 A fines del año 2018 se dictó la primera sen-
modificado por el dec.-ley 326/1956) que esta- tencia que condenó a una pareja por utilizar
bleció la edad de dieciséis años (art.  2º) En el mano de obra infantil para la recolección de
caso que se tome para el servicio de manera arándanos en la localidad de Santa Teresa, de-
conjunta a progenitores con sus hijos las retri- partamento Constitución de la Provincia de
buciones deben ser abonadas por separado. Santa Fe. La sentencia prevé un año y medio
Los hijos/as menores de dieciséis años que de prisión, de ejecución condicional. El delito
vivan con sus progenitores en el domicilio del configura la conducta de aprovechamiento eco-
empleador, no son considerados empleados en nómico ilegal de trabajo infantil de seis niños de
el servicio doméstico (art. 3º). entre doce y dieciséis años que fueron encon-
trados trabajando junto a un grupo de adultos
El Régimen de Trabajo a domicilio fija la edad que se desempeñaban en condiciones extremas
de dieciséis a dieciocho años (ley  12.713). El de precariedad laboral, los niños recibían once
dec. 18.755/1942 que reglamente la ley en la pesos por kilo de fruto cosechado.
ciudad Autónoma de Buenos Aires, dice que
es aprendiz de obrero a domicilio quien siendo El Tribunal Oral en lo Criminal Federal nro. 1
mayor de catorce años y menor de dieciocho, de Córdoba, condenó a I.G.F., como autor res-
está adquiriendo el conocimiento y la experien- ponsable del delito de reducción a la servidum-
cia del oficio durante un curso y bajo la direc- bre y trata de personas con el fin de explota-
ción de obreros calificados (art. 2º, inc. h]). ción laboral agravada siendo la víctima E.C., a
la pena de cuatro años de prisión, accesorias y
El régimen especial de encargados y ayudan- costas. El menor E.C. fue transportado a través
tes de casas de renta (dec. 11.296/1949 que re- de engaño desde Bolivia para laborar en el cor-
glamenta la ley 12.985) establece que las perso- tadero de ladrillos de propiedad del imputado.
nas menores de edad que realizan tareas como El niño tenía entonces alrededor de diez años
encargado, ayudante de encargado, ascenso- y fue sometido a violencia física, amenazas y a
rista o peón, se les debe aplicar las disipaciones jornadas de trabajo extenuantes, jamás le fue
establecidas en la ley 23.390 y la Ley de Contrato abonado sueldo, recibía una única comida diría
de Trabajo en lo referente al trabajo infantil. y no recibió atención médica cuando estuvo en-
fermo. Los hechos configuran una de las peores
formas de trabajo infantil que establece el Con-
venio 182.

 (6)  Litterio, Liliana H., El trabajo infantil adoles- En el orden local, la Ciudad de Autónoma de
cente en la Argentina. Las normas y la realidad, Errepar, Buenos Aires sancionó la ley 937 que tiene por
Buenos Aires, 2010. objetivo la detección, prevención y erradica-

247
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

ción del TI. Define el trabajo de niños y niñas La Convención Internacional Sobre los De-
como la actividad que se efectúa en forma re- rechos del Niño prohíbe el trabajo de niñas y
munerada o no, visible o no, realizado por una niños, establece deber ser protegido contra
persona de menos de 15 años en el ámbito de la toda forma de explotación económica y el des-
Ciudad Autónoma de Buenos Aires (la ley es del empeño de cualquier trabajo que sea peligroso
año 2002 anterior a la ley 23.390 que fija la edad o pueda entorpecer la educación, salud, desa-
mínima en 16 años). rrollo físico, los estados deben fijar una edad
mínima para trabajar; horarios y condiciones
VI. A modo de cierre de trabajo adecuadas y sanciones en caso de in-
cumplimiento (art. 32).
La remisión que hace el Cód. Civ. y Com. a las
leyes especiales sobre trabajo infantil posibilita
visualizar la infancia que trabaja, sus derechos, El Estado argentino abraza el paradigma pro-
el límite del ejercicio de la responsabilidad puesto por la CDN como sujeto-ciudadano,
parental cuando el hijo realiza contratos con entendido como la relación jurídico-política
terceras personas. que atribuye derechos y establece deberes. Re-
conoce la capacidad jurídica de sus titulares
Los convenios citados de la OIT, ratificados para ejercer derechos cívicos, políticos, sociales
por el Estado Argentino poseen rango superior y culturales. La remisión que hace el código a
a la ley en el caso de aplicarse deben ser inter- las leyes especiales sobre la materia significa
pretados a la luz del paradigma de la protección un avance significativo y de armonización de la
integral. legislación.

248
El derecho de familia y el derecho concursal
Carlos Enrique Ribera (*)

I. Régimen patrimonial del matrimonio y su Si bien muchos de estos aspectos han sido
relación con el derecho concursal (1) abordados por muy autorizada doctrina nos
proponemos en el presente actualizar el estu-
I.1. Introducción dio, para lo cual en primer término relaciona-
remos el nuevo ordenamiento patrimonial del
La realidad de nuestra sociedad ha cambiado matrimonio con los concursos y luego nos refe-
reflejándose en la familia que, además, es afec- riremos a algunos temas del derecho de familia
tada por los problemas económicos que recu- a los que hace referencia la legislación especial.
rrentemente nos aquejan.
I.2. Breves referencias de los regímenes patri-
Teniendo en cuenta tales transformaciones el moniales
Código Civil Comercial (Cód. Civ. y Com.) intro-
duce trascendentes cambios en materia de de- El nuevo Código permite a los cónyuges optar
recho de familia, en particular en lo relativo al entre dos regímenes patrimoniales: el de comu-
régimen de bienes en el matrimonio otorgando nidad y el de separación de bienes (1).
la posibilidad de convenir el régimen de sepa-
ración de bienes. El primero es el sistema clásico de la ganan-
cialidad que estuvo vigente hasta la derogación
La nueva legislación regula con mayor preci- del Cód. Civil (2): cada cónyuge responde por
sión el régimen de comunidad resolviendo va- las deudas que contrae con sus bienes propios y
rios temas que habían dado lugar a opiniones los gananciales que adquiera (3), tema sobre el
y decisiones jurisprudenciales contradictorias, cual volveremos, sin perjuicio de adelantar que
afectando la seguridad no solo entre cónyuges se introducen modificaciones que aportan ma-
sino respecto a sus acreedores. yor precisión, como ser en cuanto a los bienes
propios y gananciales (4).
Para ello se tuvo en cuenta la más avanzada
doctrina y la jurisprudencia predominante en la
materia, en particular respecto a las deudas de  (1)  Sambrizzi, Eduardo A., “Las convenciones
matrimoniales en el Código Civil y Comercial”, LL
los cónyuges. del 4/11/2014, p.  1; LL 2014-F-757; LL Online: AR/
DOC/3941/2014.
 (2)  Herrera, Marisa, en Lorenzetti, Ricardo L.
(dir.), Código Civil y Comercial de la Nación comentado,
(*)  Abogado. Doctor en Derecho UBA. Juez de la Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 2015, t. III, p. 63.
Cámara Civil y Comercial de San Isidro. Docente en
la U.B.A., Univ. San Andrés y en cursos de posgrado en  (3)  Excepción art. 461 Cód. Civ. y Com. La vivienda
UBA. Integrante como miembro académico del Consejo familiar es inembargable por deudas posteriores a la
de la Magistratura de la Pcia. de Bs. As. y de la Nación. celebración del matrimonio (art. 456).
Autor del libro Los privilegios en el Código Civil y Comer-  (4)  Medina, Graciela, “Régimen patrimonial del
cial, La Ley, 2018. matrimonio”, en Kemelmajer de Carlucci, Aída -
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

Con referencia al nuevo régimen de sepa- tad si concurre con ascendientes, pues no
ración de bienes (art.  505), brevemente cabe hay bienes gananciales (7).
mencionar que (5):
Si los cónyuges no convienen alguno de los
• Cada cónyuge conserva la propiedad de sus dos regímenes se regirán por el de comunidad
bienes personales y de los que adquiera du- (art. 463), pudiendo cambiar anualmente e ili-
rante la unión matrimonial; mitada de un régimen al otro (art. 449) (8).

• Durante la comunidad los frutos de los bie- Estos acuerdos también se pueden realizar
nes personales continúan siendo propios, previo al matrimonio pero tendrán efectos a
sin que el otro se beneficie; partir de la celebración de dicho acto.

• Cada cónyuge tiene la libre administración Si durante el matrimonio se cambia del ré-
y disposición de sus bienes por lo que no ne- gimen de comunidad al de separación se ex-
cesita del consentimiento del otro excepto tingue la comunidad (art.  475, inc. e)  y, por lo
que se trate del hogar conyugal (art. 456); tanto, deberá procederse a su liquidación (9).
• Mantienen su autonomía patrimonial sin Ambos regímenes tienen en común (10):
depender de las ganancias del otro ni deben
equilibrar los ingresos personales (6); a) el deber de contribución de los cónyuges:
a su propio sostenimiento, al hogar y a los hijos
• Si ambos adquieren conjuntamente bienes comunes, en proporción a sus recursos (tam-
habrá condominio; bién se extiende a los hijos incapaces de otro
esposo que conviven con ellos; art. 455).
• No hay bienes propios ni gananciales;
b) los cónyuges responden solidariamente
• Los cónyuges tienen libertad de contratar por las obligaciones para solventar necesidades
entre sí; del hogar o el sostenimiento y la educación de
los hijos comunes (art. 461).
• Cada uno responde por las deudas que con-
traiga (excepto arts. 455 y 461); En ninguno de los regímenes los cónyuges
responden por las obligaciones del otro.
• Disuelto el matrimonio cada cónyuge con-
servará sus bienes pues no hay bienes
gananciales;  (7)  Salierno, Karina V., “Incumbencias notariales en
materia matrimonial en el Código Civil y Comercial de la
• En caso que uno fallezca el otro hereda por Nación”, Revista Notarial del Colegio de Escribanos de la
Provincia de Buenos Aires, nro. 983, año 123, 2017, p. 225.
partes iguales con los descendientes o la mi-
 (8)  Rovera, Eduardo G., “El régimen patrimonial del
matrimonio en el Código Civil y Comercial”, número
extraordinario, Revista Anales de la Facultad de Ciencias
Herrera, Marisa - Lloveras, Nora (dirs.), Tratado de Jurídicas y Sociales, UNLP, 2015, p. 107.
derecho de familia, Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 2014, t. 1,  (9)  Arianna, Carlos A., “Convenciones matri-
p. 694; Lloveras, Nora - Videla Bonomi, María Victoria, moniales y contratos entre cónyuges en el Proyecto
“Regímenes matrimoniales patrimoniales en el Código de Código Civil y Comercial”, RDF, nro. 66, p.  131;
Civil y Comercial. El régimen de comunidad y separa- Junyent de Dutari, Régimen patrimonial..., LL Online:
ción de bienes. ¿Tienen algo en común?”, LL 2016-A-980; AR/DOC/746/2018.
LL Online: AR/DOC/274/2016.
 (10)  A partir del art.  454 y ss. Cód. Civ. y Com. se
 (5)  En cuanto a las ventajas y desventajas de cada prevén las “Disposiciones comunes a todos los regíme-
régimen consultar: Basset, Ursula C., “La convención nes” (el deber de contribución, asentimiento del otro
matrimonial”, 17/8/2016, SAIJ: DACF160465; Ortiz de cónyuge para ciertos actos y la solidaridad entre estos).
Rosas, Abel F. - Roveda, Eduardo G., Régimen de bienes Es aplicable tanto en la “comunidad” como en la “sepa-
del matrimonio, 2ª ed., La Ley, Buenos Aires, 2007, p. 219. ración” y se considera que son de orden público familiar
 (6)  Junyent de Dutari, Patricia M., “Régimen patri- e inderogables por acuerdo. Sambrizzi, Eduardo A.,
monial del matrimonio en el Código Civil y Comercial”, “Disposiciones comunes a ambos regímenes del matri-
DFyP 2018 (mayo), p.  14; RCCyC 2019 (mayo), p.  22; monio en el proyecto de reforma”, LL 2014-D-688, p. 4;
LL Online: AR/DOC/746/2018. LL Online: AR/DOC/1717/2014.

250
Carlos Enrique Ribera

Las convenciones deben celebrarse por es- En consecuencia, si el matrimonio se rige por
critura pública y son oponibles desde su ano- la comunidad de bienes y alguno de los esposos
tación marginal en la partida de matrimonio es declarado en concurso preventivo o quiebra,
en el Registro Público de Capacidad de las los efectos patrimoniales se producirán sobre
Personas (11). todos los bienes propios y gananciales por él
adquiridos. El desapoderamiento atenuado y
I.3. Los acreedores de los cónyuges absoluto concursal se proyecta exclusivamente
sobre estos bienes, quedando excluidos los pro-
I.3.1. Régimen de comunidad pios y gananciales del consorte (15).
El tema de la responsabilidad por las deudas I.3.2. Régimen de separación
de los cónyuges fue tratado por el Cód. Civil y
reformado parcialmente por los art. 5º y 6 de la El régimen de separación de bienes se origina
ley  11.357, manteniendo la misma solución el exclusivamente por la convención de los cón-
Cód. Civ. y Com. en el régimen de comunidad yuges y cada uno responde por las deudas que
de bienes (12). Brevemente recordemos que contraiga (art. 505).
la regla es la separación de deudas de ambos
cónyuges. La absoluta autonomía de los bienes de cada
uno en cuanto a la disposición y administración
Cada uno responde frente a sus acreedores acarrea la separación de responsabilidades,
con sus bienes propios y gananciales por él ad- siempre con la salvedad de las “deudas domés-
quiridos, independiente de los bienes propios y ticas” (art. 461) (16).
gananciales del otro (art.  467), a excepción de
las deudas por necesidades del hogar, la educa- En otras palabras, cada uno tiene indepen-
ción de los hijos o la conservación de los bienes dencia patrimonial y responde frente a sus
comunes. En estos casos responden solidaria- acreedores exclusivamente con sus bienes (17).
mente (arts. 461 y 467 cit.) (13).
Por ello, si se convino el régimen de separa-
Salvo estas deudas, frente al acreedor es in- ción de bienes, en el proceso concursal —sea
diferente si el bien de su deudor es propio o preventivo o quiebra— de uno de los cónyuges,
ganancial porque puede agredir cualquiera de el desapoderamiento afectará todos sus bienes
ambos (14), salvo que se trate de la vivienda fa- personales y los que hubiera adquirido durante
miliar (art. 456). el matrimonio.

I.3.3. Cambio del régimen patrimonial


 (11)  En las uniones convivenciales se acepta mayor La legislación adopta un criterio amplio pues
libertad de contratación y también en materia del ré- admite ilimitadamente la mutabilidad de un ré-
gimen patrimonial (Sambrizzi, Eduardo A., “Efectos gimen a otro.
de las uniones convivenciales durante la convivencia”,
LL del 7/5/2018, p. 1; LL 2018-B-1113; DFyP 2018 (junio),
p.  3; LL Online: AR/DOC/3181/2017), respondiendo
Se ha explicado que el cambio puede obede-
solidariamente por las “deudas domésticas” (art. 521). cer a múltiples causas: riesgos por la actividad
 (12)  Méndez Costa, María Josefa, Código Ci-
vil comentado. Derecho de Familia patrimonial,
Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 2007, p. 158; Azpiri, Jorge  (15)  Respecto a los bienes inembargables (el art. 108
O., Incidencias del Código Civil y Comercial. Derecho de LCQ), nos referiremos más adelante.
familia, Hammurabi, Buenos Aires, 2015, p. 92.  (16)  Chechile, Ana María, “Las deudas de los cónyu-
 (13)  Medina, Graciela, comentario al art.  467, en ges en el régimen patrimonial del matrimonio conforme
Tratado de derecho de familia, cit., t. 1, p. 759. Ciolli, al nuevo Código Civil y Comercial de la Nación”, RDF 70-
María Laura, “Régimen patrimonial de bienes en el ma- 61; LL Online: AR/DOC/4963/2015; Medina, Graciela,
trimonio a la luz del Código Civil y Comercial”, RCCyC comentario art.  467, Tratado de derecho de familia...,
2015 (septiembre), p. 87; LL Online: AR/DOC/2631/2015. cit., t. 1, p. 764.
 (14)  En el aspecto interno entre cónyuges podrán  (17)  Hernández, Lidia B., “Las deudas de los cónyu-
reclamarse recompensa al momento de liquidar la ges en el Código Civil y Comercial”, LL del 18/5/2015, p. 1;
sociedad conyugal (art. 488). LL 2015-C-804; LL Online: AR/DOC/1562/2015.

251
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

económica o problemas de salud de alguno de monio, a diferencia de lo que ocurre en otros


los cónyuges, discrepancias en la dirección eco- países en que se anota también en el Registro de
nómica, etc. Es decir, que no toda modificación la Propiedad (22). Por ello, en nuestro régimen
puede estar motivado con el ánimo de perjudi- frente a los acreedores el acto es oponible desde
car a un tercero (18). dicha inscripción.

La modificación de régimen debe formali- Al respecto debe tenerse en cuenta lo dis-


zarse mediante escritura pública (art. 448) (19), puesto en el art. 480 referido al momento de la
debe transcurrir un año desde el último cambio extinción de la comunidad, cuando establece
y para su publicidad debe estar inscripto en el que “En todos los casos, quedan a salvo los de-
Registro Civil (arts.  448 y 449) (20). Pero frente rechos de los terceros de buena fe que no sean
al derecho de los acreedores, entendemos que adquirentes a título gratuito”. Concordante-
el sistema puede ofrecer algunos inconvenien- mente se prevé en la indivisión postcomunita-
tes. Por ejemplo, si difiere lo informado por el ria “...no puede perjudicar los derechos de los
Registro de la Propiedad y el Registro Civil pues acreedores anteriores sobre la integralidad del
el convenio solo debe ser anotado en este úl- patrimonio de su deudor” (art. 487) (23).
timo (21). Si en el convenio inscripto algún bien
pasó con exclusividad a uno de los esposos pero Se puede afectar a los acreedores de uno de
en el Registro de la Propiedad no se dejó cons- los cónyuges si, por ejemplo, luego de contraer
tancia de ello, manteniendo la inscripción ori- una deuda durante el matrimonio se acuerda
ginaria. Por ello, la desconfianza de los acree- “con el otro la extinción y liquidación de la
dores puede llevar a exigir que ambos cónyuges comunidad y el establecimiento del régimen
asuman la obligación. de separación de bienes, adjudicando al cón-
yuge no deudor los bienes inmuebles por ser
Pero el Código solo exige la inscripción de la más fáciles de ejecución por los acreedores, y
disolución al margen del certificado de matri- al cónyuge deudor los bienes de menor valor
o más difícil identificación”. También se puede
 (18)  Kemelmajer de Carlucci, Aída, “Las deudas defraudar a los acreedores “en valuar en más
de una persona casada cuando se producen modifi- los bienes adjudicados al deudor y paralela-
caciones en el régimen patrimonial del matrimonio”, mente sobrevalorar los que se queda el no deu-
Revista de Derecho Privado y Comunitario, nro. 12, dor”. Para estos casos se propone plantear la
Rubinzal-Culzoni, 1996, p. 73. inoponibilidad (24).
 (19)  Se ha mencionado que no se discute que el
cambio de régimen debe ser mediante escritura pública, En estos supuestos o similares, el acreedor
pero la doctrina debate acerca de la forma impuesta para deberá probar que el cambio de régimen afecta
el ejercicio de la opción por el régimen de separación
antes de la celebración del matrimonio (Martínez
Dodda, Natalia, “La elección del régimen patrimonial  (22)  Medina, Graciela, “El régimen patrimonial del
matrimonial”, Revista Notarial, Coleg. de Escribanos de matrimonio en la reforma al Código Civil y Comercial”,
la Pcia. de Bs. As., nro. 985, sep./dic. 2017, ps. 734 y ss.). DFyP 2012 (noviembre), 1/11/2012, p.  3; LL Online:
 (20)  Con el fin de estudiar si era necesario reformar AR/DOC/5230/2012.
algunas disposiciones del Cód. Civ. y Com. el Poder Eje- Cabe advertir que el certificado de matrimonio que
cutivo designó una Comisión mediante el dec. 182/2018 expide el Registro carece de un plazo de retropriori-
la que presentó un Anteproyecto de ley que en el tema dad para mantener la su oponibilidad. Por ello puede
que aquí tratamos propone agregar al art.  448 el si- inscribirse un cambio del régimen patrimonial luego
guiente párrafo: “Es válida la opción por alguno de los de la expedición del certificado (Medina, Graciela,
regímenes patrimoniales hecha en el momento de la “La posibilidad de pactar el régimen de bienes en el
celebración del matrimonio de la que queda constancia matrimonio. Limitaciones y proyecto de reforma del
en el acta pertinente en los términos del art. 420, inc. Código Civil”, Internet: http://www.gracielamedina.
j”. Se explicó como fundamento de la propuesta que com/archivos/articulos/pdf/000050.pdf.
“el agregado tiende exclusivamente a superar la duda  (23)  Junyent de Dutari, “Régimen patrimonial...”,
que existe acerca de la eficacia de la opción hecha en el cit., LL Online: AR/DOC/746/2018; Medina, Graciela,
momento de la celebración del matrimonio, lo que es comentario art. 488, en Tratado de derecho de familia...,
una práctica de ciertos registros civiles”. cit., t. 1, p. 837.
 (21)  Kemelmajer de Carlucci, Aída, “Las deudas  (24)  Díez Picazo y Gullón, cit. por Arianna, Carlos
de una persona casada...”, cit., p. 62. A., “Convenciones matrimoniales...”, cit., p. 131.

252
Carlos Enrique Ribera

su derecho adquirido con anterioridad a la ins- zación que debe solicitar al juez, previa vista al
cripción del acto en el Registro Civil, agregando síndico y al comité de control.
la doctrina que el tercero debe ser de buena
fe (25), pudiendo atacar el acto por las vías del En cambio, respecto a los actos prohibidos, el
fraude y simulación. Si se trata de una quiebra, deudor no podrá celebrarlos desde la presen-
el síndico podrá ejercer la acción de revocatoria tación en concurso porque son actos eviden-
concursal. temente perjudiciales para el patrimonio del
concursado que alteran el trato igualitario de
En cuanto a este último tema volveremos a los acreedores.
tratarlo más adelante.
Teniendo en cuenta lo expuesto, interpreta-
I.3.4. Cambio del régimen y los concursos mos que para celebrar un cambio en el régimen
patrimonial debe solicitarse autorización judi-
Teniendo en cuenta la potestad de modificar cial, previa opinión del síndico. Según el conte-
de régimen patrimonial nos preguntamos si ello nido del convenio la solución a adoptar puede
es posible durante el concurso o quiebra de al- variar.
guno de los cónyuges, para lo cual cabe anali-
zarlo por separado en cada proceso. Si el cambio de régimen no es perjudicial para
los acreedores porque no se afecta el patrimo-
I.3.4.1. Concurso preventivo nio del concursado o si lo incrementa, el juez
podrá autorizar su celebración. En cambio, si el
En materia de concurso preventivo la inefi- convenio contiene una liberalidad o es perjudi-
cacia concursal está prevista en el art. 17 de la cial para el trato igualitario de los acreedores no
LCQ primer párrafo, al establecer que “los ac- debe ser autorizado judicialmente.
tos cumplidos en violación a lo dispuesto en el
art. 16 son ineficaces de pleno derecho respecto Como el concurso puede derivar en una quie-
de los acreedores”. bra indirecta debe preservarse la garantía co-
mún de los acreedores.
Recordemos que en el concurso preventivo
se dice que pesa sobre el deudor una prohibi- I.3.4.2. Quiebra
ción relativa desde el momento que no puede
i. Un primer supuesto que puede plantearse
realizar actos que exceden la administración or-
es que el convenio se celebre con posterioridad
dinaria de sus negocios sin previa autorización a la sentencia de quiebra. En este caso el art. 109
judicial y una prohibición absoluta respecto a segundo párrafo LCQ prescribe que “los actos
los actos que son prohibidos, tales como aque- realizados por el fallido sobre los bienes des-
llos que sean a título gratuito y los pagos o ga- apoderados, así como los pagos que hiciere o
rantías otorgadas a favor de los acreedores an- recibiere, son ineficaces. La declaración de in-
teriores a la petición del concurso. eficacia es declarada de conformidad a lo dis-
puesto en el art. 119, penúltimo párrafo”.
La doctrina ha debatido sobre el momento que
rigen estas limitaciones a la administración (26). Por ello, el fallido no puede celebrar convenio
sobre el régimen patrimonial matrimonial que
Según el texto de la ley parece correcto inter- sea perjudicial para sus acreedores respecto
pretar que la limitación del deudor para cele- bienes desapoderados luego de la sentencia de
brar actos que excedan la administración ordi- quiebra. En dicho caso corresponderá decla-
naria rige a partir de la apertura del concurso rarlo ineficaz de pleno derecho, sin tramitación
preventivo, pues el art. 16 se refiere a la autori- ni pedido expreso.

ii. Pero si el convenio sobre los bienes se ce-


 (25)  Arianna, Carlos A., “Convenciones matrimo- lebró durante el período de sospecha la legisla-
niales...”, cit., p. 131. ción especial distingue entre actos ineficaces de
 (26)  Cámara, Héctor, El concurso preventivo y la quie- “pleno derecho” (art. 118) o por conocimiento
bra, Depalma, Buenos Aires, 1982, vol. III, p. 2103-2229. de la cesación de pagos (art. 119 LCQ).

253
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

En el primer caso, si el convenio se trata de un quier acto de uno de los cónyuges en la gestión
acto a título gratuito será inoponible de “pleno de los bienes que permita evadir el régimen de
derecho”. El fallido no puede celebrar libera- la ganancialidad” (29).
lidades porque se encuentra en cesación de
pagos (27). Si bien está la norma está prevista entre
cónyuges, se ha dicho que también puede
En cuanto a los “actos ineficaces por conoci- ser invocada “por el síndico y por los acree-
miento de la cesación de pagos” (art. 119), son dores en el concurso o quiebra del cónyuge
los celebrados en el período de sospecha en los defraudado” (30).
que el tercero cocontratante ha tenido conoci-
miento del estado de la cesación de pagos del En el segundo caso, la acción disponible de
deudor, presumiendo la ley que el acto es perju- los acreedores, hicimos mención a que la extin-
dicial para los acreedores. ción de la comunidad y sus efectos retroactivos
(anulación, divorcio o separación de bienes),
Por ello, si el fallido casado celebró un conve- no puede perjudicar “los derechos de los terce-
nio patrimonial durante dicho período, el acto ros de buena fe que no sean adquirentes a título
será ineficaz por tratarse de un acto gratuito, gratuito” (art.  480). Asimismo, se dispone que
siendo innecesario probar que el cónyuge co- la indivisión postcomunitaria no puede perju-
nocía el estado de cesación de pagos (28), ex- dicar los derechos de los acreedores anteriores
cepto que el esposo no concursado probase que (art. 487).
el acuerdo no causó perjuicio a la integridad pa-
trimonial del fallido. En ambos casos, cónyuge o acreedor perjudi-
cado, cuentan con la acción de fraude
En principio, el sujeto legitimado para pro-
mover la revocatoria concursal es el síndico, Esta acción tiene por fin declarar la
subsidiariamente pueden actuar los acreedores inoponibilidad “de los actos celebrados por su
(art. 119 LCQ). deudor en fraude de sus derechos [del cónyuge
o acreedor], y de las renuncias al ejercicio de
I.4. Acciones disponibles por los actos perju- derechos o facultades con los que hubiese po-
diciales dido mejorar o evitado empeorar su estado de
fortuna” (art, 338).
I.4.1. Tratamiento del Cód. Civ. y Com.
En el caso del acreedor perjudicado deberá
Uno de los esposos puede realizar actos en
probar que el crédito es de causa anterior al
perjuicio del otro o de sus acreedores.
acto impugnado “excepto que el deudor haya
En el primer caso y cuando se esté bajo el ré- actuado con el propósito de defraudar a futu-
gimen de comunidad se prevé que “Fraude. Son ros acreedores”; que el acto causó o agravó “la
inoponibles al otro cónyuge los actos otorgados insolvencia del deudor”; y el concilium fraudis
por uno de ellos dentro de los límites de sus fa- del cocontratante a título oneroso, es decir, que
cultades pero con el propósito de defraudarlo” conocía “que el acto provocaba o agravaba la in-
(art. 473). solvencia” (art. 339). Serán parte en el juicio el
deudor y su cónyuge.
Así se reconoce al cónyuge perjudicado una
acción autónoma sin remisión al fraude pau- Si se trata de la acción de fraude interna, es
liano como lo hacía el código derogado. El cón- decir, entre esposos, deberá probar que me-
yuge podrá solicitar la inoponibilidad por “cual- diante el acto se evadió el régimen de ganan-

 (27)  Garguso, Horacio P. - Moriondo, Alberto Á. El  (29)  Rivera, Julio César - Medina, Graciela (dirs.),
proceso concursal, Ad-Hoc, Buenos Aires, 1999 , t. I, p. 210. Código Civil y Comercial de la Nación comentado, La
 (28)  Rivera, Julio César, “Intersecciones del derecho Ley, Buenos Aires, 2015, t. II, p. 186.
de familia y el derecho concursal”, X Congreso Interna-  (30)  Kemelmajer de Carlucci, Aída, “El proyecto de
cional de Derecho de Familia, Rubinzal-Culzoni, Santa Código Civil y Comercial de 2012 y la Ley de Concursos”,
Fe, 1999, t. II, p. 174. LL Online: AR/DOC/5219/2012.

254
Carlos Enrique Ribera

cialidad. Serán parte el cónyuge defraudador y I.5. El asentimiento para la disposición de bie-
su cocontratante, sea el acto a título gratuito u nes en los concursos
oneroso, pues la ley no hace distinción.
El art.  456 del Cód. Civ. y Com. sienta como
I.4.2. Tratamiento en la LCQ regla general que para disponer de los dere-
chos sobre la vivienda familiar se requiere el
La legislación concursal simplifica el tema de asentimiento de ambos cónyuges, lo que tam-
los actos realizados por el fallido en perjuicio bién es aplicable a las uniones convivenciales
de los acreedores. Algunos son ineficaces de inscriptas (art. 522) (33).
pleno derecho por ser manifiestamente per-
judiciales, como ser los actos a título gratuito La falta de asentimiento puede ser reempla-
(art. 118), y otros por existir “conocimiento de zado por autorización judicial en las situacio-
la cesación de pagos” por parte del cocontra- nes que prevé el art. 458.
tante (art. 119).
El incumplimiento del asentimiento acarrea
Por ello, si el deudor durante el período de la nulidad del acto, contando el cónyuge con el
sospecha transmitió gratuitamente a su cón- plazo de caducidad de seis meses para incoar la
yuge propios o gananciales adquiridos, frente demanda (art. 456).
a sus acreedores será un acto ineficaz de pleno
derecho. El cumplimiento del requisito del asenti-
miento tiene por fin proteger al cónyuge no ti-
Situación diferente sería si el bien inscripto tular respecto a actos de trascendencia econó-
a nombre de uno de los esposos fue adquirido mica, reduciendo las posibilidades de fraude en
con recursos del fallido. el régimen de comunidad.

Si el acto fue celebrado en el período de Teniendo en cuenta lo expuesto cabe pregun-


sospecha, procederá la acción de revocatoria tarse qué efectos produce ante el concurso de
concursal contra el fallido y su cónyuge, acre- quien dispuso del bien sin el asentimiento.
ditando que el bien fue adquirido con recursos
del deudor. Se ha dicho que en definitiva es un Conforme al texto de la ley la acción de nu-
acto a título gratuito por lo que no es necesario lidad solo puede ser entablada por el cónyuge,
probar que el otro cónyuge tenía conocimiento no por el síndico ni los acreedores, salvo que
de la cesación de pagos (31). estos últimos plantearan la acción de revocato-
ria concursal o fraude si se dan los presupuestos
Si el acto perjudicial es anterior al período de de ley.
sospecha los acreedores podrán ejercer la ac-
ción de fraude del Cód. Civ. y Com. cuando no Ahora bien, encontrándose uno de los cón-
haya prescripto. yuges en concurso o quiebra, para disponer
¿necesita asentimiento conyugal y autorización
En el concurso preventivo se ha sostenido judicial?
que los acreedores pueden iniciar acción por
fraude contra el concursado y el tercero adqui- Si se trata de quiebra el bien a nombre del fa-
rente (32). Interpretamos que también está legi- llido el cual es asiento del hogar conyugal, nece-
timado el cónyuge perjudicado. sita autorización conyugal. La duda se plantea
si es necesario que sea también autorizado por
el juez de la quiebra. Como se trata de un bien
excluido del desapoderamiento podría inter-
pretarse que no interviene. Pero nos inclinamos
por la solución opuesta, es decir, debe ser auto-
 (31)  Rivera, Julio César, “Intersecciones...”, cit.,
p. 174.
 (32)  Rivera, Julio César, “Acciones integrativas del  (33)  El art. 459 también se requiere conformidad del
patrimonio y concurso preventivo”, LL 1998-D-978; cónyuge no contratante para disponer o para transpor-
Derecho Comercial - Concursos y Quiebras - Doctrinas tar los bienes muebles indispensables de la vivienda,
Esenciales, t. II, p. 131; LL Online: AR/DOC/18566/2001 S. lo cual es concordante con lo dispuesto en el art. 462.

255
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

rizado por el juez porque es quien tiene la deci- o si el abandono de hecho ocasionaba al otro
sión acerca de todos los bienes que pertenecen cónyuge un perjuicio (36).
al deudor (art. 1º párr. 2º LCQ), encontrándose
en mejor situación para analizar el pedido. El art.  477 del Cód. Civ. y Com. mantiene el
instituto de la separación judicial de bienes en
En cambio, si el inmueble no tiene el destino el supuesto de mala administración del otro
mencionado, siendo bien ganancial adquirido cónyuge sobre los bienes gananciales, mejo-
por el fallido, se procederá a su liquidación sin rando su redacción y despejando dudas que se
necesidad de asentimiento conyugal porque se habían planteado al establecer que puede soli-
trata de un acto de ejecución forzada. citarse “si se declara el concurso preventivo o la
quiebra del otro cónyuge”. Agrega que también
En el concurso preventivo para disponer de la puede requerirse ante la separación de hecho y
vivienda se necesitará no solo el asentimiento los supuestos de “incapacidad o excusa de uno
del cónyuge sino también autorización judicial, de los cónyuges” (37).
previa audiencia al síndico (art. 16 LCQ).
Durante la vigencia del texto legal anterior
Si quien dispone del bien destinado a vi- se planteaba la duda acerca de si el cónyuge
vienda es el cónyuge in bonis por haberlo ad- no concursado podía obtener la separación de
quirido, solo será necesario el asentimiento del bienes antes de desinteresar a los acreedores
esposo en concurso o quiebra. En este caso el del deudor. Pero la doctrina se había opuesto a
juez del proceso colectivo no intervendrá. En el tal solución. Es decir, se entendía que primero
supuesto de oposición injustificada podrá ser había que pagar a los acreedores (38).
autorizado por el juez que entienda en el trá-
mite de autorización, no el concursal.

I.6. La “separación judicial de bienes” y los su administración. Por ello, la mala administración que
acreedores autoriza a pedir la separación de bienes no se configura
por una pérdida o quebranto accidental, por el mayor
El art.  1294 del Cód. Civil reformado por la o menor acierto en los negocios, sino que esa causal
ley  23.515 reconoció a uno de los cónyuges requiere una conducta de contornos definidos que se
exteriorice en una serie de actos y que, en el contexto
el derecho a solicitar “la separación de bie- de una administración, evidencien un obrar desapren-
nes cuando el concurso o la mala administra- sivo, temerario o de franca ineptitud” (CNCiv., sala B,
ción del otro le acarree el peligro de perder su 13/8/1987, LL 1988-D-493; con nota de Luis Alejandro
eventual derecho sobre los bienes ganancia- Ugarte).
les y cuando mediare abandono de hecho de  (36)  Mazzinghi, Jorge A., “El concurso como causa
la convivencia matrimonial por parte del otro de separación de bienes”, ED 131-236 y ss.; Roveda,
cónyuge” (34). Eduardo G., “El concurso o la quiebra como causal
de separación judicial de bienes (art. 1294, CCiv.)”, LL
Mediante esta acción preventiva se permitió Online: AR/DOC/7054/2012; Marcos, Guillermo A.,
“Quiebra y separación de bienes, ponencia”, en el 47º
separar los bienes y liquidar la sociedad conyu-
Encuentro de Institutos de Derecho Comercial, Colegio
gal existente si la administración era ruinosa (35) de Abogados de Quilmes, 2008, p. 299.
 (37)  Estas causales son analizadas en particular por
 (34)  Di Lella, Pedro, “El régimen de separación de Mourelle de Tamborenea, María Cristina, “Causales
bienes en el Código Civil y Comercial de la Nación”, RDF extraordinarias...”, cit., LL Online: AR/DOC/57/2014.
70-115; LL Online: AR/DOC/4966/2015; Mourelle de  (38)  Kemelmajer de Carlucci, Aída, “Primeras
Tamborenea, María Cristina, “Causales extraordinarias aproximaciones al tema insolvencia y régimen de bienes
de disolución del régimen patrimonial en el matrimo- en el matrimonio”, Anales de la Academia Nacional. de
nio”, LL del 18/2/2014, p. 1; LL 2014-A-810; LL Online: Derecho, nro. 39, 2001, ps.  385 y ss.; Arianna, Carlos,
AR/DOC/57/2014. “Bienes gananciales en el proceso concursal de uno de
 (35)  “Hay una mala administración de la sociedad los cónyuges”, Revista de Derecho Comunitario, “So-
conyugal cuando el marido administra su masa de ga- ciedad conyugal”, 2008-1, Rubinzal-Culzoni, Santa Fe,
nanciales en forma desordenada, inepta, dispendiosa, 2008, p. 257; Vidal Taquini, Carlos H., Régimen de bienes
de tal manera, que haya perjudicado a la mujer respecto en el matrimonio, 3ª ed., Astrea, Buenos Aires, 1999,
de sus bienes gananciales o propios o entrañe peligro de p. 393. En contra: Esparza, Gustavo, Ley de Concursos y
que la perjudique en esos bienes o en los gananciales de Sociedad Conyugal, Depalma, Buenos Aires, 1999, p. 73.

256
Carlos Enrique Ribera

Esta ha sido la solución adoptada expresa- Si se trata de un concurso preventivo, pare-


mente por el art. 487 cuando establece que “La cería que la separación no puede concretarse
disolución del régimen no puede perjudicar los hasta tanto se dé por cumplido judicialmente
derechos de los acreedores anteriores sobre la con el acuerdo homologado (40). Si trata de una
integralidad del patrimonio de su deudor”. quiebra se postergará hasta una vez que se dé
por concluido el proceso (arts. 225 y ss. LCQ).
Se completa el tratamiento en cuanto esta-
blece que “La acción de separación de bienes El síndico debe intervenir en el proceso de se-
no puede ser promovida por los acreedores del paración de bienes (41).
cónyuge por vía de subrogación” (art. 478).
I.7. Liquidación de la comunidad y los con-
Es obvio que la separación judicial de bienes cursos
solo es viable cuando se trata del régimen pa-
trimonial de comunidad no en el de separación El caso que aquí trataremos es el de la diso-
de bienes en el que no hay bienes gananciales. lución de la comunidad (nulidad, divorcio o se-
paración de bienes) y sus efectos respecto a los
Conforme el nuevo texto la separación no acreedores del cónyuge concursado o fallido.
puede ser ejercida por vía subrogatoria por los
acreedores del cónyuge in bonis en el concurso Para ello dividiremos la responsabilidad en
preventivo ni en la quiebra. tres etapas: 1) hasta la fecha que se extingue la
comunidad, 2) durante la indivisión postcomu-
En cuanto al juez competente para entender nitaria y 3) luego de la partición.
en el pedido de separación de bienes recorde-
mos, en primer lugar, que el art. 717 dispone en También nos referiremos al derecho del
el último párrafo que en la liquidación de los cónyuge no concursado respecto a su parte
bienes de la comunidad entenderá el juez del ganancial.
proceso colectivo.
I.7.1. Nociones
Además, la separación judicial de bienes es
uno de los casos de extinción de la comunidad La regla general aplicable durante la primera
(art.  475 inc. d]) y por sus efectos respecto al etapa al régimen de comunidad, es que los
patrimonio del concursado o fallido opinamos acreedores anteriores a la disolución del régi-
que debe entender el juez concursal, por ana- men de bienes no pueden verse perjudicados
logía con lo dispuesto por el citado art. 717. Po- sobre la integridad del patrimonio de su deudor
dría promoverse con posterioridad al proceso (art. 487).
colectivo porque no se pretende el reconoci- La fecha de extinción de la comunidad decla-
miento de un crédito. rada por sentencia (art. 475, nulidad, divorcio y
El derecho que reconoce la sentencia por separación de bienes), retrotrae sus efectos a la
separación de bienes no es verificable, pues notificación de la demanda o de presentación
primero se tendrá que desinteresar a los acree- conjunta de los cónyuges (art. 480).
dores. De haber un saldo respecto a los ga- En consecuencia los acreedores a los que
nanciales se repartirá entre los cónyuges. El hace referencia la ley son los de fecha anterior a
cónyuge no pretende el reconocimiento de un la notificación de la demanda de extinción de la
crédito sino hacer efectiva la separación de los comunidad, respondiendo el cónyuge con sus
bienes gananciales una vez desinteresados los bienes propios y gananciales que haya adqui-
acreedores (39). rido (arts. 461, 462 y 467).

 (39)  Fragapane, Héctor R., “Los derechos del cón-  (40)  Fragapane, Héctor R., “Los derechos del cón-
yuge del concursado sobre los bienes gananciales y los yuge...”, cit., LL Online: AR/DOC/7244/2012.
derechos de sus acreedores en el concurso de aquel”, LL  (41)  Fragapane, Héctor R., “Los derechos del cónyu-
Online: AR/DOC/7244/2012. ge...”, cit., LL Online: AR/DOC/7244/2012.

257
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

La extinción debe estar inscripta en el Regis- Primero se pagará a los acreedores con los
tro Civil, caso contrario no será oponible a ter- bienes propios y gananciales adquiridos y en
ceros acreedores. caso de remanente sobre los gananciales, el
cónyuge no fallido podrá hacer efectivo su
Durante la segunda etapa, la indivisión crédito en la mitad que le corresponda en el
postcomunitaria, se mantiene la misma regla. proceso de liquidación de la comunidad. Es
Las deudas contraídas por cada cónyuge con- decir, que como consecuencia del concurso el
tinúan separadas respondiendo con los bienes consorte puede perjudicarse, porque primero
propios y gananciales adquiridos (art. 486) (42). cobran los acreedores. Ello es así porque tiene
Es decir, que la responsabilidad que tenían los derecho a los gananciales luego de desinteresar
excónyuges previo a la liquidación no se extin- a los acreedores del concursado.
gue por la sentencia que dispone el cese de la
comunidad. La misma solución se aplica si la disolución
de la comunidad es posterior al concurso o
Pero el régimen de responsabilidad hacia ter- quiebra.
ceros cambia si se realiza la partición (tercera
etapa). En el caso de que aún queden obligacio- I.7.4. Liquidación y partición inscriptas previas
nes anteriores impagas la partición es defini- al concurso o quiebra
tiva e irrevocable, respondiendo cada cónyuge
“frente a sus acreedores anteriores con sus bie- Ahora bien, si se liquidó la comunidad y se
nes propios y la porción que se le adjudicó de inscribió la partición pese a que quedan deudas
los gananciales” (art. 502). Para ser oponible a anteriores impagas, y luego alguno de los cón-
los acreedores es necesaria la inscripción de la yuges se presenta en concurso o es declarado en
partición en los registros respectivos (43). quiebra, responde con los bienes adjudicados y
los que integren su patrimonio (art. 502) (44).
I.7.3. Créditos anteriores a la disolución de la co-
munidad y el concurso o quiebra En este caso, si en la partición se ha recono-
cido al cónyuge in bonis la participación en bie-
Teniendo en cuenta lo expuesto, en el caso nes gananciales y ha sido inscripta, este podrá
que alguno de los cónyuges bajo el régimen solicitar la verificación para que se anote a su
de comunidad se presente en concurso o se le nombre la parte adjudicada (45).
declare la quiebra, el tema no ofrece dudas res-
pecto a que participarán todos sus acreedores En la quiebra se podrá pedir la verificación
anteriores y que responderá con sus bienes pro- del crédito reconocido en la liquidación para
pios y los gananciales que adquirió. compensar los bienes adjudicados, o por la
“insuficiencia de la masa ganancial” (art.  495
I.7.3. La indivisión postcomunitaria y el con- in fine).
curso o quiebra
En cambio, si se trata de un concurso preven-
Durante la indivisión postcomunitaria conti- tivo, se ha resuelto que el acuerdo homologado
nuarán vigentes las disposiciones referidas a la
comunidad relativas a la responsabilidad con  (44)  Herrera, Marisa, en Lorenzetti, Ricardo L.
los acreedores pendientes de pago (arts.  461, (dir.), Código Civil y Comercial..., cit., t. III, p. 259; Bo-
462 y 467). Así lo establece el art. 486. retto, Mauricio, “¿Puede un cónyuge ‘sacar’ del proceso
concursal de su esposo ‘su’ 50% sobre los bienes ganan-
Por lo tanto, ante el caso de indivisión postco- ciales adquiridos por el cónyuge concursado?, LL Onli-
munitaria y posterior concurso o quiebra de uno ne: AR/DOC/7232/2012; Medina, Graciela, comentario
de los excónyuges, este responderá con los bie- art. 502, Tratado de derecho de familia..., cit., t. 1, p. 868.
nes que tenía con anterioridad a la disolución.  (45)  Se ha explicado que, aun cuando la partición no
haya sido inscripta, es oponible al concurso del cónyuge
siempre que ese acto haya tenido otro tipo de publi-
cidad como es la posesoria, para lo cual se utiliza por
 (42)  Excepción arts. 461, 462 y 467. analogía lo dispuesto en el art. 146 LCQ (Kemelmajer
 (43)  Rivera, Julio César - Medina, Graciela (dirs.), de Carlucci, Aída, “Primeras aproximaciones...”, cit.,
Código Civil y Comercial..., cit., t. II, p. 247. p. 48).

258
Carlos Enrique Ribera

no será oponible al ex cónyuge porque el con- La solución es acertada, pues en el caso no


cursado no puede disminuir la parte asignada se trata de derechos inherentes a la persona del
a la contraparte en el convenio de liquidación deudor, sino de derechos patrimoniales.
de bienes (46).
Interpretamos que en caso de quiebra, ante la
En cuanto a la protección de los acreedores, inactividad de la partición, el síndico se encuen-
si la liquidación o partición se realizó en perjui- tra legitimado para activar el trámite conforme
cio de la solvencia del fallido, disminuyendo la los arts. 496 y ss. (art. 110 LCQ y arg. art. 486 del
prenda común de los primeros, estos cuentan Cód. Civ. y Com.).
con la acción de revocatoria concursal, fraude o
inoponibilidad (art. 473). I.9. El concursado y la administración de los
bienes de sus hijos menores
I.8. Legitimación de los acreedores para soli-
citar la liquidación de la indivisión postco- El art.  301 del Cód. Civil decía que “Los pa-
munitaria dres perderán la administración de los bienes
de sus hijos, cuando ella sea ruinosa al haber
Extinguida la comunidad por alguna de las de los mismos, o se pruebe la ineptitud de ellos
causas legales (art.  475), mientras subsista la para administrarlos, o se hallen reducidos al es-
indivisión, los acreedores pueden verse per- tado de insolvencia y concurso judicial de sus
judicados ante la inactividad de la liquidación acreedores. En este último caso podrán conti-
(art. 488). nuar con la administración, si los acreedores les
permiten y no embargan su persona”.
Recordemos que el art.  487 establece que la
disolución del régimen no puede perjudicar los El art. 302 completaba que “Los padres, aún
derechos de los acreedores anteriores sobre la insolventes, pueden continuar en la adminis-
integralidad del patrimonio de su deudor. tración de los bienes de sus hijos, si dieren fian-
zas o hipotecas suficientes” (47).
Concordantemente el art 486 dispone que
durante la indivisión postcomunitaria en las re- El nuevo art. 694 si bien mantiene la regla que
laciones con terceros acreedores se aplican las “los progenitores pierden la administración de
normas de los arts. 461, 462 y 467. Cabe agregar los bienes del hijo cuando ella sea ruinosa, o se
que, además, reconoce el derecho de los acree- pruebe su ineptitud para administrarlos”, con
dores de subrogarse en los derechos de su deu- muy mejorada técnica luego dispone que “El
dor para solicitar la partición de la masa común. juez puede declarar la pérdida de la adminis-
tración en los casos de concurso o quiebra del
Así los acreedores pueden instar la partición progenitor que administra los bienes del hijo”.
cuando el estado de indivisión se prolonga, su-
brogándose en el derecho de su deudor. Se ha aclarado que en estos supuestos, a di-
ferencia de los mencionados en el art.  695, el
progenitor sigue ejerciendo la responsabilidad
parental (48).
 (46)  “El acuerdo preventivo que prevé el pago de
los créditos quirografarios con una quita del 22%, una En el caso de concurso preventivo la solución
espera de 360 días y sin intereses, resulta inoponible a legal se ajusta al texto de la legislación especial
la porción asignada a la ex cónyuge del concursado en desde el momento que el desapoderamiento
un convenio de liquidación de la sociedad conyugal y al
crédito por alimentos reconocido, en dicho convenio, a es atenuado (art.  15 LCQ). Por ello, el deudor
favor de la hija de aquel pues, el principio de paridad de
ambos cónyuges en la división de los bienes que integran
la sociedad conyugal, establecido en el art.  1299 del  (47)  El texto legal no podía ser compartido porque es
Cód. Civil, impide que el concursado pueda, mediante inadmisible que el fallido otorgue garantías personales
una presentación en concurso preventivo, disminuir o reales.
la parte que se le asignó a aquella en el convenio de  (48)  Rivera, Julio César - Medina, Graciela (dirs.),
liquidación de la sociedad conyugal homologado en el Código Civil y Comercial..., cit., t. II, p. 612; Lorenzetti,
juicio de divorcio” (CNCom., sala C, 28/9/2009, “V., M. Ricardo L. (dir.), Código Civil y Comercial..., cit., t.  IV,
J.”, AR/JUR/41217/2009). p. 520.

259
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

podrá ser separado de la administración de los La justicia bonaerense ha resaltado la impor-


bienes del hijo cuando quede acreditado que es tancia social del derecho real de habitación y la
perjudicial para este último. simplificación de su aplicación en favor del cón-
yuge supérstite porque lo reconoce “de pleno
Respecto al supuesto de quiebra en el derecho”, es decir, sin petición judicial previa.
desapoderamiento es absoluto (art.  107 LCQ). Asimismo, elimina la necesidad de que se trate
El art.  108 no hace referencia a la administra- de un solo inmueble, habitable, integrante del
ción de los bienes de los hijos menores, pero haber hereditario, y que su estimación no so-
sí a que puede ser administrador de los bienes brepase el límite máximo para ser declarado
propios del cónyuge (inc. 4º). como bien de familia, a la vez que se reconoce
tal derecho incluso a la pareja conviviente (aun-
I.10. Derecho real de habitación del cónyuge que limitado en el tiempo)” (52).
supérstite y el concurso
Cabe hacer la salvedad que a diferencia del
El derecho real de habitación a la viuda o instituto acá mencionado, el derecho real de
viudo sobre el único inmueble habitable, pro- “Habitación” no es ejecutable por los acreedo-
pio o ganancial, integrante del haber heredita- res (art. 2160 Cód. Civ. y Com.) (53).
rio y que hubiera constituido el hogar conyugal,
fue reconocido por el art. 3573 bis del Cód. Civil, I.11. Sociedades entre cónyuges
reformado por la ley 20.798 (49).
En su redacción originaria el art.  27 de la
Si bien la preferencia era oponible a los here- ley  19.550 solo permitía celebrar entre cónyu-
deros y legatarios, se planteaba el tema respecto ges contratos de sociedades por acciones y de
si también lo era respecto a los acreedores (50). responsabilidad limitada.
La duda quedó resuelta con el art.  2383 del En cuanto a las sociedades de hecho e irregu-
Cód. Civ. y Com. que, además de mantener el lares entre cónyuges, los autores y la jurispru-
derecho real de habitación gratuito del cón- dencia tenían opiniones encontradas. Una co-
yuge supérstite, establece que “Este derecho es rriente afirmaba que la responsabilidad solida-
inoponible a los acreedores del causante”, ello ria e ilimitada que aparejaba a sus integrantes
porque a nuestro entender el instituto tiene era incompatible con el régimen patrimonial
por fin cumplir con el deber de solidaridad matrimonial, sistema de orden público que las
familiar, pero no de protección respecto a los partes no podían modificar, mientras que para
acreedores (51). otra no había obstáculos que celebrara una so-
ciedad de hecho (54).

 (52)  CCiv. y Com. Lomas de Zamora, sala I, “Cardo,


 (49)  Castro Hernández, Manuel H., “Indivisión Susana Violeta s/sucesión ab-intestato”, 72258 RSD:
hereditaria-condominio. Diferencias, requisitos y 115/2015 S, 19/6/2015.
caracteres. Derecho real de habitación del cónyuge  (53)  El último párrafo del art. 2332 Cód. Civ. y Com.
supérstite”, ED del 11/5/2011, comentario al fallo: dispone que el cónyuge supérstite “puede oponerse a
CNCiv., sala A, 29/10/2010, “L., A. J. c. H., A.C. y otros que la vivienda que ha sido residencia habitual de los
s/división de condominio”. cónyuges al tiempo de fallecer el causante y que ha
 (50)  Barbero, Omar U., El derecho de habitación del sido adquirida o construida total o parcialmente con
cónyuge supérstite, Astrea, Buenos Aires, 1977, p. 123. fondos gananciales, con sus muebles, sea incluida en la
 (51)  Córdoba, Marcos M., Sucesiones, Eudeba- partición, mientras él sobreviva, excepto que pueda serle
Rubinzal-Culzoni, Santa fe, 2016, p.  250; Árraga adjudicada en su lote”; Guilisasti, Jorgelina, “El derecho
Penido, Mario O., “Derecho real de habitación es- real de habitación viudal en el Código Civil y Comercial.
pecial del cónyuge supérstite”, LL del 19/4/2018, p. 1; Cuestiones sobre la conveniencia de su elección”, DFyP
LL 2018-B-1006; DFyP 2018 (junio), p. 85; LL Online: 2018 (mayo), p. 141; LL del 19/7/2018, p. 1; LL 2018-D-549;
AR/DOC/738/2018; Pasquet, María Alejandra, “El LL Online: AR/DOC/701/2018.
derecho real de habitación del cónyuge supérstite y  (54)  I. Doctrina:
del conviviente desde una perspectiva alimentaria, a. En contra de la declaración de nulidad de la socie-
asistencial y solidaria”, DFyP 2018 (octubre), p.  65; dad de hecho entre cónyuges y la extensión de la quie-
LL Online: AR/DOC/1395/2018. bra a sus integrantes: Romero, José Ignacio, “Empresa

260
Carlos Enrique Ribera

La ley  26.994 reformó la Ley General de So- Esta limitación a la contratación se contra-
ciedades y sustituyó el art.  27 citado por la si- pone con otras reglas claras del mismo cuerpo
guiente “Sociedad entre cónyuges. Los cónyu- legal que reconocen la autonomía de la vo-
ges pueden integrar entre sí sociedades de cual- luntad y el cambio de régimen de bienes en el
quier tipo y las reguladas en la Sección IV”. matrimonio, lo que ha dado lugar a críticas por
la doctrina (56) e incluso se ha propiciado su
Ello es acorde con los cambios del Cód. Civ. derogación (57).
y Com. en cuanto adopta la libertad de contra-
tación entre cónyuges que hayan convenido el Referente a las anteriores sociedades de he-
régimen de separación, eliminando todas las cho e irregulares, los socios respondían en
excepciones que en la materia contenía el Cód. forma solidaria e ilimitada por todas las deu-
Civil (55). Pero contrariamente a ello en el régi- das sociales (art. 23 LS), habiendo entendido la
men de comunidad el art. 1002 establece: “In- jurisprudencia y los autores que los cónyuges
habilidades especiales. No pueden contratar en no podían integrar estas sociedades porque
interés propio:... d)  los cónyuges, bajo el régi- contrariaba el orden público del régimen patri-
men de comunidad, entre sí”. monial matrimonial vigente durante el Cód. Ci-
vil. Pero con la reforma ahora se las denomina
“simples” o “residuales” y se establece que los
familiar. Sociedad de hecho y quiebra”, RDCO, año 20, socios responden en forma mancomunada y
febrero 1987, nro. 115, p. 160; Rouillón, Adolfo, Refor- por partes iguales (art. 24 LGS).
mas a la ley de concursos, Astrea, Buenos Aires, 1986,
p. 205; Sambrizzi, Eduardo A., “La sociedad conyugal Teniendo en cuenta los cambios introducidos
y el concurso preventivo de acreedores”, LL 2015-E-343; a la LGS los cónyuges entre sí pueden integrar
DFyP 2015 (noviembre), p. 81. cualquier clase de sociedad, y en caso de quie-
b. A favor de la liquidación de la sociedad de hecho
y la extensión de la quiebra de los cónyuges: Cámara,
bra deberán responder conforme a la responsa-
Héctor, Sociedad entre cónyuges. Estudios de Dere- bilidad social asumida.
cho Societario, Depalma, Buenos Aires, 1985, p.  120;
Méndez Costa, María Josefa, “Sociedad comercial de II. El derecho de familia en la legislación
hecho entre cónyuges”, LL 1981-D-215; Otaegui, Julio concursal (58)
La extensión de la quiebra, Ábaco, Buenos Aires, 1998,
p. 55; Rivera, Julio César, “Intersecciones...”, cit., p. 182. II.1. El concurso de ambos cónyuges
II. Jurisprudencia:
a. En contra: la SC Buenos Aires resolvió que el art. 29, Si ambos esposos se encuentran en cesación
primer párrafo, de la Ley de Sociedades es terminante al de pagos ¿pueden concursarse conjuntamente?
fijar la sanción de nulidad para las sociedades que violen
la prohibición contenida en el art. 27 —que los esposos
puedan integrar entre sí otro tipo de sociedades fuera de
Previo a contestar recordemos que alguna
las que sean por acciones y de responsabilidad limitada, doctrina francesa (59), y también nacional, ha-
correspondiendo su liquidación— (Trib. cit., Ac. 42.694, bía interpretado que la sociedad conyugal tenía
“M. M., C. y Z. de M., D. A. Sociedad de hecho. Concurso
preventivo”, 26/3/1991); CCiv. y Com. Azul, sala I, “Cor-
tajerena Verónica Diana y otro s/petición de concurso
preventivo”, 46746 RSI-450-3 I, 27/11/2003; CCiv. y Com.
La Matanza, sala I, 20/11/2001, “Bani, Sandro Adrián s/  (56)  Arianna, Carlos A., “Convenciones matrimo-
concurso preventivo”, 162 RSI-102. niales...”, cit., p. 131.
b. A favor: Juzg. Civ. y Com. Córdoba, 33ª Nom.,
22/6/1999, “R. J. F. y S. B. —sociedad de hecho— pequeño  (57)  Anteproyecto de reforma del Cód. Civ. y Com.
concurso preventivo”, LL Online; Juzg. 1ª Inst. 7ª Nom. presentado por la Comisión designada por el dec.
CCom. Córdoba. Juzg. Conc. Soc. nro. 4, 13/11/1986, 182/2018.
“Moselli, Jorge Omar y Teresita del Valle Bersano de  (58)  Parte de los temas que aquí se tratan los hemos
Morelli Soc. de hecho y otros, quiebra propia”, RDCO, desarrollado en nuestro trabajo: “Algunos interrogantes
año  XX, 1987, p.  159; Juzg. 3ª Nom. Río  IV, “Zurcher, que se plantean en el proceso concursal relativos al dere-
Víctor y Musilla de Zurcher”, citado por Romero, José cho de familia”, Revista de Persona, Familia y Sucesiones,
Ignacio, “El concurso preventivo de la sociedad conyu- La Ley, Buenos Aires, agosto de 2010.
gal”, LLC 2001-961.  (59)  Troplong, Bonnecase entre otros citados por
 (55)  Arianna, Carlos A., “Convenciones matrimo- Vidal Taquini, Carlos H., El régimen de bienes en el ma-
niales...”, cit., p. 131. trimonio, Víctor P. de Zavalía, Buenos Aires, 1999, p. 145.

261
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

personalidad (60), incluso podemos encontrar Durante la vigencia del Cód. Civil que solo
jurisprudencia minoritaria que admitió hace admitía el régimen de comunidad de bienes, la
tiempo la apertura del concurso de la sociedad justicia nacional civil tenía resuelto que debido
conyugal pero sin analizar si era sujeto, y en su a las especiales características de la sociedad
caso si era posible concursarlo (61). conyugal no permitía asignarle la calidad de
persona que prevé el art. 2º de la LCQ para ser
En la actualidad la idea de personalidad ha sujeto de los concursos, sino cada uno de los es-
sido abandonada tanto por los autores como posos individualmente quienes son los titulares
por la doctrina jurisprudencial (62). Es que ad- de los bienes, créditos y deudas que integran
mitir tal solución significa reconocer a la socie- el o los patrimonios que se pretenden someter
dad conyugal personalidad propia separada a a la situación concursal. Por ello, se rechazó el
la de los cónyuges, lo cual la ley no reconoce, pedido de apertura de concurso preventivo de
pues como se ha explicado carece de patrimo- la sociedad conyugal, pues de otro modo, daría
nio propio, nombre (63) y tampoco es titular lugar a una indebida superposición de regíme-
de derechos y obligaciones. Unánimemente se nes patrimoniales de orden público, concursal
sostiene que la comunidad matrimonial no es y el matrimonial, afectando la finalidad para la
una persona jurídica y, por lo tanto, no es sujeto cual el legislador los ha concebido (65).
concursable (64).
En el mismo sentido la justicia bonaerense
Además, el Cód. Civ. y Com. no se refiere más tiene dicho que no es procedente el concurso
a la sociedad conyugal sino a la comunidad de la sociedad conyugal porque no es dable
como régimen patrimonial supletorio. encuadrarla en la connotación de “persona
de existencia ideal”, de carácter privado, en
 (60)  Fassi, Santiago C., “De los actos de disposición
los términos del art.  2º de la LCQ con aptitud
realizados por el marido en fraude de su mujer. Natura- para constituirse en sujeto concursal distinto
leza jurídica de la sociedad conyugal”, LL 27-109. de las personas individuales que la compo-
 (61)  CCiv. y Com. San Isidro, sala  II, 6/10/1988, nen (66). Como se trata de personas humanas
“Loglen Víctor Hugo y Sosa de Loglen Stella Maris s/ de carácter privado, no es posible legalmente
concurso preventivo”, causa 49.374, Rev. Estudios de la apertura de un concurso único, debiendo
Derecho Comercial de San Isidro, 1989, p. 34. También consecuentemente decretarse el rechazo de la
se admitió el concurso preventivo de una sociedad de presentación (67).
hecho integrada solo por el matrimonio: Juzg. Civ. y
Com. de Córdoba, 33ª Nom., 22/6/1999, “R. J. F. y S. B.
—sociedad de hecho— pequeño concurso preventivo“,
Tales antecedentes conservan vigencia pese
LL Online, con nota crítica de Romero, José Ignacio, al cambio legislativo tanto en el régimen de
“El concurso preventivo de la sociedad conyugal”, LLC comunidad y con mayor razón si el régimen de
2001-961. bienes es el de separación.
 (62)  Belluscio, Augusto C., Manual de derecho de
familia, Abeledo Perrot, Buenos Aires, 2013, ps.  420 y Debe abrirse un proceso concursal para
ss.; Cámara, Héctor, Estudios de derecho societario. cada una de las personas físicas, de lo contra-
Sociedad entre cónyuges, Depalma, Buenos Aires, 1985, rio se encontrarían entrelazados el régimen de
p.  85, entre otros: CCiv. y Com. San Martín, sala  II, la comunidad de gananciales, su pasivo y el
17/7/2003, “Kullmer, Rodolfo H. s/concurso preventivo”,
concursal (68).
53461 RSD-271-3 S.
 (63)  Méndez Costa, María Josefa, “Sociedad comer-
cial de hecho entre cónyuges”, LL 1981-D-214 y ss. y Cor-  (65)  CNCiv., sala C, 22/4/1997, “Manrique, Manuel
bo, Carlos María, Régimen patrimonial del matrimonio, Jorge c. Malchiodi, María Luisa (S.H.) s/concurso pre-
Nova Tesis, Buenos Aires, 2010, ps. 89-90. ventivo”.
 (64)  Heredia, Pablo D., Tratado exegético de de-  (66)  CCiv. y Com. Azul, sala  I, 27/11/2003, “Corta-
recho concursal, Ábaco de Rodolfo Depalma, Buenos jerena Verónica Diana y otro s/petición de concurso
Aires, 2000, t.  I, p.  255; Corbo, Carlos M., “Quiebra preventivo”, 46746 RSI-450-3 I.
del cónyuge”, DFyP 2012 (mayo), p.  8; LL Online:
AR/DOC/1578/2012; Casadío Martínez, Claudio,  (67)  CCiv. y Com. San Isidro, sala I, 23/6/1988, causa
“Sujetos concursables”, elDial.com, DC218F, 22/8/2016; 47.597, reg. nro. 355.
Martorell, Ernesto E., Ley de Concursos y Quiebras  (68)  C1ªCiv. y Com. Mar del Plata, sala II, 16/12/1997,
comentada, La Ley, Buenos Aires, 2012, t. I, p. 401. “Mellino Antonio Fernando y Abarzuza María Cristina

262
Carlos Enrique Ribera

No procede tramitar un único proceso que vale a decir que en las mismas deben cumplirse
englobe el patrimonio de ambos cónyuges y, separadamente todas las etapas del concurso
fundamentalmente, que confunda a sus acree- preventivo, realizándose la verificación de cré-
dores en una sola masa, ello sin perjuicio que ditos en cada uno de ellos, la determinación del
los cónyuges pidan su concurso preventivo en activo también separadamente y, finalmente, la
forma individual y no como sociedad conyugal votación por separado del acuerdo preventivo
o comunidad (69), tal como la ha entendido la que cada uno de los cónyuges pueda proponer
doctrina actual (70). a su respectiva masa de acreedores, situación
que no se asemeja para nada a la de autos, pues
También se ha decidido que más allá de las allí se pretendía realizar un solo proceso que
numerosas y divergentes opiniones existentes, englobara ambos patrimonios de los cónyuges
tanto en doctrina como en jurisprudencia, res- y, fundamentalmente, que confunda a sus res-
pecto de su naturaleza jurídica de la sociedad pectivos acreedores en una sola masa, lo que no
conyugal, hoy régimen de comunidad de bie- resulta admisible” (72).
nes, ya que no es posible encuadrarla dentro
del concepto de “persona de existencia ideal de De lo expuesto, se puede concluir que la co-
carácter privado”, no es admisible la formación munidad de bienes no es sujeto concursable.
de concurso preventivo, porque la mentada so-
ciedad de cónyuges no cuenta con aptitud para Sin perjuicio de lo expuesto, si uno de los cón-
constituirse en sujeto concursal autónomo, di- yuges se obligó como garante del otro, se ha re-
ferente o distinto de quienes la integran. En ri- conocido el derecho a solicitar conjuntamente
gor son los cónyuges individualmente quienes el concurso preventivo conforme lo dispone el
tienen la titularidad de los bienes y deudas que art. 68 de la LCQ (73).
integran sus respectivos patrimonios (71).
En este caso ambos concursos tramitarán
Además, cabe citar el fallo que resolvió “que ante el mismo juez y tendrán los beneficios que
los cónyuges solo pueden pedir su concurso otorga la legislación al concurso del garante.
comercial preventivo en su carácter de comer-
ciantes individuales, si lo fueren, y no como II.2. Desapoderamiento (74)
sociedad conyugal. Y no empece a esta conclu- II.2.1. Concurso preventivo
sión la circunstancia de que en alguna opor-
tunidad se haya admitido la petición conjunta El principio general es que se produce el
de tal beneficio o la extensión del concurso del desapoderamiento atenuado, lo cual significa
marido solicitada por la esposa, pues en tales que el concursado conserva la administración
hipótesis lo único que se ha hecho es admitir de su patrimonio bajo la vigilancia del síndico.
una acumulación de procesos concursales, por
razones de economía procesal, sin que, por ello, No puede realizar actos que excedan de la
las causas pierdan individualidad, lo que equi- administración ordinaria, excepto que tenga
autorización judicial, ni puede realizar actos a

s/pedido de quiebra”, 104804 RSD-479-97 S; CCiv. y Com.  (72)  CCiv. y Com. Min. San Juan, sala II, 29/9/1980,
La Matanza, sala I, 20/11/2001, “Bani, Sandro Adrián s/ “Bataller, Estornell, Francisco y otra”, LL Online: AR/
concurso preventivo”, 162 RSI-102-1 I. JUR/4795/1980.
 (69)  C1ªCiv. y Com. Mar del Plata, sala  I, 5/6/2003,  (73)  Juzg. de Proc. Conc. y Reg. nro. 3 de Mendoza,
“Bizama, Ronaldo y otra s/concurso preventivo”, 125026 16/10/1997, “Lentini, Carlos A. y otra, conc. prev.”,
RSI-711-3 I; CNCiv., sala C, 22/4/1997, ED 174-147. LL 1999-E-924, AR/JUR/3281/1997, comentado por
 (70)  Junyent Bas, Francisco A. - Junyent, Patricia - Esparza, Gustavo, “Sentencia concursal y régimen
Peretti, M. Victoria, “El régimen patrimonial del matri- de bienes del matrimonio”, ED 180-65; Junyent Bas,
monio en el CCCN con especial referencia al concurso o Francisco, ponencia sobre el régimen matrimonial
quiebra de alguno de los cónyuges”, DFyP 2017 (febrero), patrimonial en las VI Jornadas Nacionales de Institutos
p. 3; LL Online: AR/DOC/3971/2016. de Derecho Comercial, San Martín de los Andes, 12 y 13
 (71)  CCiv. y Com. Lomas de Zamora, sala II, 9/9/2003, de noviembre de 1998.
“Pugliese, Francisco - Coppola de Pugliese, Nélida s/  (74)  Graziabile, Darío J., Sistema patrimonial
concurso preventivo pequeño (art. 288)”, 439 RSI-120-3 I. concursal, Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 2018.

263
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

título gratuito o que alteren la situación de sus al tema de la protección de la vivienda, acorde
acreedores de causa anterior a la presentación con la constitucionalización y convencio-
en concurso. nalización del derecho privado (cfr.  arts.  14
bis, 75, inc.  22, CN, tratados y convenciones
En lo que aquí respecta, para realizar algún internacionales) (75).
acto de disposición referido a la “Vivienda fa-
miliar” u otro bien ganancial, el concursado La nueva denominación de “vivienda”, pone
no solo deberá contar con el asentimiento del en evidencia que la amplitud del instituto pro-
cónyuge in bonis sino también con autorización tege no solo a la familia sino también a una sola
judicial. persona que habite el bien.

No podrá realizar liberalidades porque se Sin perjuicio de ello y teniendo en cuenta


trata de actos prohibidos. su antecedente el “bien de familia”, cabe hacer
mención solo a los cambios que trae la nueva
II.2.2. Quiebra legislación referidos a los acreedores de alguno
de los cónyuges en insolvencia:
El desapoderamiento en la quiebra es total
desde el dictado de la sentencia hasta su rehabi- II.3.1.1. Saldo remanente
litación (art. 107 de la LCQ), quedando privado
el fallido de la legitimación para disponer y ad- El nuevo texto sigue la jurisprudencia más
ministrar sus bienes propios y gananciales por avanzada en cuanto en cuanto protege la vi-
él adquiridos. vienda y no perjudica a los acreedores poste-
riores a la afectación, debido que para estos la
Los actos realizados luego de la quiebra son inscripción les era oponible (76).
inoponibles de pleno derecho a los acreedores
(art. 109 LCQ). Así el art.  249 del Cód. Civ. y Com. esta-
blece que “Si el inmueble se subasta y queda
En consecuencia este proceso el fallido pierde remanente, se entrega al propietario del
la administración y la legitimación para realizar inmueble” (77).
cualquier acto que perjudique a los acreedores
y los bienes propios, gananciales adquiridos o Conforme a ello respecto al producido del
personales, según el régimen aplicable, no po- bien solo cobran los anteriores a la afectación,
drán ser dispuestos. los posteriores no tienen derecho y en caso de
haber un remanente será el propietario.
La duda puede plantearse luego de la rehabi-
II.3.1.2. Subrogación real
litación del fallido (art. 237). Una vez que cese la
inhabilitación el deudor puede reanudar todas En este tema se tuvo en cuenta doctrina y
sus actividades y en consecuencia los bienes jurisprudencia que había dicho que una vez
que adquiera quedan fuera de los efectos de la desinteresados los acreedores anteriores a la
quiebra. inscripción, el saldo debía ser utilizado en la
adquisición de otro bien destinado a la vivienda
En la relación interna entre los cónyuges res-
pecto a los bienes adquiridos luego de la reha-
bilitación se aplicarán los efectos del régimen
 (75)  Molina de Juan, Mariel E., Protección de la
de comunidad o de separación de bienes según vivienda familiar, RCCyC 2015 (diciembre); LL Online:
se haya convenido. AR/DOC/4265/2015.
 (76)  CCiv. y Com. San Isidro, sala I, 3/2/1997, “Kipper-
II.3. Bienes excluidos del desapoderamiento band, Jacobo c. Registro de la Propiedad Inmueble de la
relacionados con el derecho de familia Provincia de Buenos Aires”, causa 69.093, reg. int. 1/97,
LLBA 1997-527; JA 1997-III-78.
II.3.1. La “vivienda”  (77)  Esta solución ha sido criticada por Mascheroni,
Francisco, “El impacto del nuevo régimen de la vivienda
Uno de los importantes avances del Cód. en la quiebra”, Rev. Arg. de Derecho Concursal, nro. 12,
Civ. y Com. ha sido el nuevo tratamiento dado diciembre 2015, 14/12/2015, IJ-XCIV-309.

264
Carlos Enrique Ribera

del fallido, para lo que se ofició al Registro de Conforme a ello el art. 249 in fine del Cód. Civ.
la Propiedad Inmueble para que procediera a y Com. dispone que “En el proceso concursal,
inscribir el nuevo bien de familia como tal con la ejecución de la vivienda solo puede ser soli-
fecha anterior a su adquisición (78). citada por los acreedores enumerados en este
artículo”.
Así, el art.  248 del Cód. Civ. y Com. adopta
tal solución al establecer que “la afectación se Por ello, el síndico de la quiebra no tiene le-
transmite a la vivienda adquirida en sustitución gitimación para solicitar la desafectación de la
de la afectada y a los importes que la sustituyen “vivienda”.
en concepto de indemnización o precio”.
Lo que podría observarse es que cuando se
Cabe agregar que se ha propuesto la reforma hace referencia al “proceso concursal”, se refiere
de esta disposición con el fin de mejorar el tras- exclusivamente a la quiebra en el que se liquida
paso de la condición de vivienda protegida a el patrimonio del deudor.
otro inmueble, sustituyendo el texto actual por
el siguiente: “Art. 248. Subrogación real. La afec- II.3.1.4. Inscripción de la “Vivienda” en el pe-
tación de la vivienda puede transmitirse: a)  a ríodo de sospecha de la quiebra
otra que ya pertenezca al constituyente. b)  a
otra que adquiera en sustitución de la afectada. Si el deudor durante el período de sospecha
c) a los importes que la sustituyen en concepto (arts. 116, 117 y concs. LCQ) inscribe el inmue-
de indemnización. d) a los importes que la sus- ble como “vivienda”, a nuestro entender el acto
tituyen en concepto de precio, cuando se deje no es oponible a los acreedores de la quiebra
constancia en la escritura traslativa del domi- porque es manifiestamente perjudicial para los
nio que la enajenación se realiza con el fin de acreedores (80). Admitimos que el acto admi-
proceder a la subrogación real prevista en esta nistrativo de inscripción de la “vivienda” no es
norma. En los casos previstos por los incs. c) y el que habitualmente se identifica con los actos
d), el titular debe reinvertir el importe en la ad- a título gratuito previstos en el inc. 2º del art. 118
quisición y afectación al régimen de vivienda de LCQ (donación, remisión de deudas, mutuo
un nuevo inmueble en el plazo de caducidad de gratuito, reconocimiento de una obligación
un año”. natural (81), etc.), pero interpretamos que el
registro es inoponible a los acreedores, porque
II.3.1.3. Pedido de ejecución de la vivienda encontrándose en cesación de pagos mal puede
realizar la inscripción del bien por el evidente
La CS tenía dicho que el síndico de la quie- perjuicio, disminución de su garantía patrimo-
bra del constituyente del bien de familia “carece
de atribuciones para enervar los efectos de una
renuncia u omisión en la que no se encuentra
comprometido el orden público” (79). reflexiones sobre la protección jurídica de la vivienda
familiar”, en libro homenaje al Dr. Julio César Rivera,
 (78)  Kemelmajer de Carlucci, Aída - Parellada, Graziabile, Darío J. (coord.), Protección jurídica de la
Carlos A. - Medina, Graciela, “El bien de familia y quie- persona, La Ley, Buenos Aires, 2010, p. 254.
bra”, RDCO 100-127; Guastavino, Elías P., “Subrogación  (80)  Ribera, Carlos E., “La protección de la vivienda
del bien de familia con oponibilidad retroactiva? Princi- familiar e insolvencia”, en Farhi, Diana - Gebhardt,
pios generales y analogía en caso de silencio de la ley”, Marcelo (coords.), Derecho económico empresarial. Es-
JA 1997-III-86; Di Lella, Pedro, “Bien de familia y quie- tudios en homenaje al Dr. Héctor Alegria, La Ley, Buenos
bra”, Suplemento de Conc. y Quiebras, LL del 3/7/2003; Aires, agosto 2012, t. III; ídem, “La tutela de la vivienda
Amestoy, Paola, “Bien de familia y subrogación real. con especial referencia al Código Civil y Comercial”,
necesidad de una reforma legislativa”, ED Familia, 13-17, Revista Jurídica Universidad de San Andrés, agosto de
2010. Hequera, Elena B., “Bien de familia y quiebra”, JA 2017, http://www.udesa.edu.ar/revista/revista-juridica-
1999-II-737; SC Buenos Aires, 14/4/2004, “Cuenca, Da- de-la-universidad-san-andres-nro-4.
niela B. P. s/quiebra”, Suplemento Concursos y Quiebras  (81)  Grillo, Horacio A., Período de sospecha en la
2004 (noviembre), p. 70. Ley de Concursos. Efectos retroactivos del a quiebra,
 (79)  CS, 10/4/2007, “Baumwohlspiner de Pilevski, Astrea, Buenos Aires, 2001, p. 140; Garaguso, Horacio
Nélida s/quiebra”, Suplemento La Ley Concursos y Quie- P. - Garaguso, Guillermo H. F., Ineficacia concursal,
bras, p. 30; Kemelmajer de Carlucci, Aída, “Nuevas Lexis Nexis, Buenos Aires, 2006, p. 181.

265
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

nial, que el acto provoca (82). Hay jurispruden- Entre los bienes no desapoderados se en-
cia que resolvió en el mismo sentido (83). cuentra la “vivienda familiar” que es inembar-
gable cualquiera fuere el régimen patrimonial
II.3.2. La “vivienda familiar” del matrimonial (de comunidad o de separa-
ción de bienes) (84).
II.3.2.1. Regla general
Así, el art.  456 dice que no puede ser ejecu-
En el proceso de quiebra el fallido queda tada por deudas contraídas luego de la celebra-
desapoderado de todos sus bienes, excepto los ción del matrimonio, salvo que ambos cónyu-
mencionados en el art. 108 LCQ. ges se hayan “obligado conjuntamente o por
uno de ellos con el asentimiento del otro”.

La misma protección se adopta en el caso de


 (82)  En el mismo sentido: Esparza, Gustavo A., “So- la unión convivencial inscripta (85). El art. 522
bre ineficacia concursal y el bien de familia. Algunas dispone que la vivienda familiar no puede ser
notas a fallo para su estudio”, ED 190-155/171. Villoldo, ejecutada por deudas contraídas después del
J. Marcelo, “Diversos enfoques ante la quiebra del inicio de la inscripción de la unión, excepto que
constituyente de un bien de familia”, en La tutela de los ambos convivientes hayan contraído la deuda
acreedores en los procesos concursales, Ad-Hoc, Buenos
Aires, 2006, ps. 295-296.
o que haya asentimiento del otro, respecto a lo
Kemelmajer de Carlucci, Aída, Protección jurídica cual la jurisprudencia ya se ha expedido (86).
de la vivienda familiar, Hammurabi, Buenos Aires, 1995,
p. 154. Maffía, Osvaldo J., “Un límite a la intangibilidad Como la inscribir la unión es necesario
del bien de familia en la quiebra”, Rev. de las Sociedades que transcurran dos años de convivencia,
y Concursos, Ad-Hoc, sept./oct.  2000, p.  49. Heredia durante este período la vivienda familiar es
sostiene que la inembargabilidad e inejecutabilidad del embargable (87).
inmueble afectado como bien de familia supone que la
inscripción no se hubiera efectuado dentro del período El tema no ofrece dudas de interpretación
de sospecha (art. 116 LCQ), ya que en este supuesto re-
sulta inoponible a los acreedores concursales y quedaría si todos los créditos de la quiebra de uno los
comprendido en el art. 118, inc. 2º, como un acto a título cónyuges son anteriores al matrimonio o a
gratuito (Heredia, Pablo D., Tratado exegético de dere- la inscripción convivencial. En tal caso la
cho concursal, Ábaco, Buenos Aires, 2000, t. 3, p. 1014); inembargabilidad no les será oponible. Tam-
CCiv. y Com. Santa Fe, sala III, 23/12/1986, “Metalúrgica bién la solución es sencilla si son todos los cré-
Santo Tome SA”, Zeus, 45-J-277. ditos posteriores al matrimonio o inscripción
En contra: Porcelli, Roberto J., “El bien de fa-
milia (alcance del régimen de amparo en el proce- de la convivencia, la vivienda quedará fuera
dimiento concursal)”, LL 1989-B-734; Junyet Bas, del desapoderamiento. Pero, si hay créditos
Francisco - Molina Sandoval, Carlos A., Sistema anteriores y posteriores, como respecto a los
de ineficacia concursal. La retroacción en la quiebra, primeros no les es oponible pueden solicitar la
Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 2002, p.  410; Casadío liquidación del bien. La pregunta que se plan-
Martínez, Claudio A., “Bien de Familia en la quiebra: tea es si los posteriores pueden cobrar sobre el
facultades del síndico en la interpretación de la CSJN”,
LL 2007-C-469; Derecho Comercial - Concursos y Quie- remanente o si el saldo pertenece al fallido, so-
bras - Doctrinas Esenciales, t. III, p. 371; entre otros.
 (83)  Se ha resuelto que corresponde revocar la deci-  (84)  Santi, Ana Carolina, “Protección de la vivienda
sión que dispuso desafectar el bien por ser la fecha de familiar”, Rev. Derecho de Familia y de las Personas,
cesación de pagos del deudor anterior a esta inscripción, año X, nro. 11, dic. 2018, p. 70.
ya que en el caso la constitución como bien de familia  (85)  Lloveras, Nora - Orlandi, Olga - Faraoni
solo resultaba inoponible a los créditos de fecha anterior Fabián, “Uniones convivenciales”, en Tratado de dere-
(CNCom., sala C, 22/8/2003, “Barbuto, Enrique s/quie- cho de familia, cit., t. 1, 2014, p. 81; Santi, Ana Carolina,
bra”, LL del 14/1/2004, p. 4); y que era irrelevante la fecha “Protección de la vivienda familiar”, cit., p. 77.
de cesación de pagos para evaluar la oponibilidad de la
inscripción del bien de familia en la quiebra, pues lo que  (86)  CACC, San Nicolás, Sala I, “Pardini, Héctor Al-
debía tenerse en cuenta era la existencia de créditos de mido Hilario c. Pena, Rodolfo Oscar s/Cobro Ejecutivo”
causa o título anterior a la fecha de la inscripción (del 12362 S 12/05/2016.
dictamen del fiscal que la CNCom, que la sala A hace  (87)  Lloveras, Nora - Orlandi, Olga - Faraoni
suyo, 23/9/2002, “Consorcio de Propietarios Formosa Fabián, “Uniones convivenciales”, en Tratado de derecho
56 c. Jergis, Samuel J”, LL 2003-B-722). de familia, cit., t. 1, p. 158.

266
Carlos Enrique Ribera

lución analógica al régimen de afectación de la deducción de las cargas legales (alimentación,


“vivienda”. salud y educación), ingresaban al patrimonio
de los progenitores, sin obligación de rendir
En nuestra opinión una vez liquidado el bien cuentas.
por deudas anteriores el remanente debería en-
tregarse al propietario de la vivienda, pues los La nueva legislación introduce un cambio
acreedores posteriores nunca tuvieron dicho muy importante en el tema porque deroga el
inmueble como garantía de su crédito, más aún instituto del usufructo de los bienes de los hi-
teniendo en cuenta la protección constitucional jos (89), regula el de la administración de rentas
que tiene el instituto. Es decir, que solo cobran e impone la obligación de siempre rendir cuen-
los acreedores anteriores. tas (90). La solución legal es la correcta pues las
rentas pertenecen a estos. Así el art.  698 esta-
II.3.2.2. La “vivienda familiar” y el período de blece que “Utilización de las rentas. Los proge-
sospecha de la quiebra nitores pueden utilizar las rentas de los bienes
del hijo sin autorización judicial pero con la
A diferencia de los expuesto respecto a la “Vi- obligación de rendir cuentas, cuando se trata de
vienda”, la protección de la “Vivienda familiar” solventar los siguientes gastos:
se produce desde la celebración del matrimo-
nio o la inscripción de la unión convivencial, ”a) de subsistencia y educación del
actos personalísimos que evidentemente no hijo cuando los progenitores no pueden
son afectados por la cesación de pagos de los asumir esta responsabilidad a su cargo
cónyuges o convivientes. por incapacidad o dificultad econó-
mica;
II.3.3. Administración de las rentas del hijo me-
nor por el concursado ”b) de enfermedad del hijo y de la
persona que haya instituido heredero
El Cód. Civil disponía en el art.  287 refor- al hijo;
mado por la ley 26.618 que “Los padres tienen
el usufructo de los bienes de sus hijos matrimo- ”c) de conservación del capital, de-
niales o extramatrimoniales voluntariamente vengado durante la minoridad del hijo”.
reconocidos, que estén bajo su autoridad”,
La Comisión Redactora explicó que los frutos
con excepción de las cargas que enumeraba el
de los bienes de los hijos no ingresan al patri-
art. 291 (88).
monio de sus progenitores, sino que deben ser
El art.  292 del citado Código reformado por conservados y reservados para ellos. Como se
la misma ley agregaba que “Las cargas del usu- ha dicho la regla es que “la renta de los bienes de
fructo legal son cargas reales. A los padres por los hijos le corresponde a estos, no debiéndose
hechos o por deudas no se les puede embargar confundir con los bienes de los progenitores;
el goce del usufructo, sino dejándoles lo que solo de manera excepcional, los progenitores
fuese necesario para llenar aquellas.” pueden disponer de ellas previa autorización
judicial y por razones fundadas en beneficio de
Lo expuesto permitía que las rentas que pro- los hijos, debiéndose rendir cuenta” (91).
ducían los bienes de los hijos menores, previa
Se ha dicho que “si los hijos son sujetos de de-
rechos diferentes a sus padres, los frutos de sus
 (88)  Art. 291 del Cód. Civil: “Las cargas del usufructo bienes no deben ingresar al patrimonio de los
legal de los padres son:
”1. Las que pesan sobre todo usufructuario, excepto
la de afianzar.
”2. Los gastos de subsistencia y educación de los hijos,  (89)  Rivera, Julio César - Medina, Graciela (dirs.),
en proporción a la importancia del usufructo. Código Civil y Comercial..., cit., t. II, p. 615.
”3. El pago de los intereses de los capitales que venzan
durante el usufructo.  (90)  Lorenzetti, Ricardo L. (dir.), Código Civil y
”4. Los gastos de enfermedad y entierro del hijo, como Comercial..., cit., t. IV, p. 520.
los del entierro y funerales del que hubiese instituido  (91)  Kemelmajer de Carlucci, Aída, “El proyecto
por heredero al hijo”. de Código Civil...”, cit., LL Online: AR/DOC/5219/2012.

267
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

progenitores, sino que deben ser conservados y Es lógica la solución legal porque ta-
reservados para ellos (92). les bienes ni su usufructo caen bajo el
desapoderamiento, como se ha dicho, del oca-
La Ley de Concursos establece que que- sional administrador (96).
dan excluidos del desapoderamiento, entre
otros bienes, el usufructo de los bienes de los I.4. Verificación de créditos
hijos menores, con la salvedad que los fru-
tos, una vez atendidas las cargas, caen en el En los orígenes de nuestro derecho no se
desapoderamiento (art.  108, inc.  3º). Es decir, admitía el inicio de acciones civiles entre los
que los frutos que le correspondan al fallido miembros de la familia, ello era con el fin de
por dicho usufructo caen en desapoderamiento evitar conflictos entre sus integrantes. Pero
una vez atendidas las cargas. con los cambios experimentados y la evolu-
ción del derecho de familia ha llevado a la
Como se advierte la nueva legislación se con- aplicación de las normas sobre la respon-
trapone con la concursal y más aún, la última sabilidad extracontractual en las relaciones
afecta el derecho constitucional de propiedad familiares (97).
del menor (93) desde el momento que las ren-
tas de los bienes les corresponden a este y no al En consecuencia son variados los créditos
progenitor fallido. que pueden surgir como consecuencia de la
responsabilidad patrimonial en el seno de la
Utilizando palabras de Kemelmajer “en el familia (98), haciendo referencia a continua-
régimen proyectado el síndico nunca podrá ción de los créditos que mayores dificultades
solicitar que ingresen a la masa los frutos de de interpretación presentan en los procesos
los bienes de los hijos del deudor fallido o concursales.
concursado” (94).
I.4.1. Crédito por alimentos
II.3.4. Administración de los bienes propios del
otro cónyuge I.4.1.1. Principio general

Quedan excluidos del desapoderamiento la El crédito por alimentos tiene fundamento en


administración de los bienes propios del cón- los arts. 537 y ss. del Cód. Civ. y Com., el art. 3º
yuge (art. 108 inc. 4º LCQ). de la ley 26.061 y, además, cuentan con la tutela
constitucional (art. 75, inc. 22 CN; Convención
Es decir, que si el cónyuge que administra sobre los Derechos del Niño, arts.  2º, 3º, 18 y
los bienes propios y gananciales del otro por 27, punto 4). Además, cuando se trata de niños
ausencia, incapacidad o porque le ha otor- debe tenerse en cuenta el interés superior con-
gado mandato (art. 459) es declarado en quie- templado en la ley 23.849.
bra no pierde la legitimación ni se extingue el
mandato (95). Pese a esta protección legal, en la quiebra solo
participan los créditos adeudados por el fallido
con anterioridad a la sentencia (art. 156 LCQ).

 (92)  Highton, Elena I., “Los jóvenes o adolescentes El mismo criterio debe aplicarse por analogía
en el Código Civil y Comercial”, LL del 13/4/2015, p. 1; LL en el concurso preventivo (art. 32 LCQ), por no
2015-B-901; LL Online: AR/DOC/1008/2015. afectar ninguno de los principios del proceso.
 (93)  Llover as, Nora - Salomón, Marcelo, “La
inconstitucionalidad del usufructo paterno-materno.
Una mirada desde el Derecho Humanitario”, Abeledo
Perrot nro. 0003/013611.
 (94)  Kemelmajer de Carlucci, Aída, “El proyecto de  (96)  Tonon, Antonio, Derecho concursal, Depalma,
Código Civil...”, cit., LL Online: R/DOC/5219/2012. Buenos Aires, 1988, t. I, p. 127.
 (95)  Es una excepción al art. 147 LCQ. Rivera, Julio  (97)  Medina, Graciela, Daños en el derecho de familia,
César y colaboradores, Tratado de derecho concursal..., 2ª ed., Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 2008, ps. 19, 20 y 125.
cit., t. III, p. 219; Graziabile, Darío J., Sistema patrimo-  (98)  Ejemplos: compensación económica por divor-
nial concursal, cit., p. 137. cio, daño por violencia, etc.

268
Carlos Enrique Ribera

Es decir, en ambos casos por alimentos an- anteriores al concurso o quiebra. En cuanto a
teriores, los acreedores deberán sujetarse a las costas el principio es que tales incidentes
los efectos del proceso como el resto de los deberán ser soportadas por el acreedor (100),
quirografarios (99). pero entendemos que en este caso deberán es-
tar a cargo del concursado alimentante con el
Pero si se trata de créditos posteriores a la fin de resguardar adecuadamente la finalidad
presentación o quiebra no son verificables ni tuitiva que la prestación conlleva, salvo que por
participan del proceso. las circunstancias del caso autorice a aplicar
una solución diferente.
I.4.1.2. Alimentos anteriores
El alimentante concursado o fallido podrá
Mencionada la regla general aplicable, los observar el pedido de verificación tempestivo
créditos por alimentos anteriores participan los del crédito por alimentos y en su caso promo-
posteriores no, nos referiremos a los supuestos ver incidente de revisión del crédito declarado
más frecuentes que pueden plantearse. admisible.
El primer caso es que el acreedor tenga a su I.4.1.3. Alimentos posteriores
favor sentencia firme o convenio homologado
y es verificado o declarado admisible. Aquí su Respecto a los alimentos posteriores a la pre-
crédito queda sujeto a los términos del acuerdo sentación en el concurso preventivo, el alimen-
preventivo o al resultado de la liquidación en la tado podrá promover juicio ante el juez natu-
quiebra. ral (101), e incluso podrá ejecutarlos sobre los
En el caso que se encuentre tramitando el
juicio por alimentos no se suspende por el con-  (100)  C1ªCiv. y Com. Mar del Plata, sala II, 10/4/2018,
curso o quiebra. Una vez que obtenga sentencia “DGI c. Pesquera Costa Brava SRL s/incidente de veri-
firme el acreedor tendrá la carga de verificar el ficación de crédito”, 161458 83-R S, entre muchos otros.
crédito (arts. 32 y 126 LCQ).  (101)  Gramari, Cintia E., “Alimentos en el concurso:
legitimación para votar la propuesta de acuerdo”, LL
Pero si no promovió juicio por alimentos o Online: AR/DOC/7074/2012.
iniciado aún no obtuvo sentencia y solicita la En reiteradas oportunidades se ha desestimado el
incidente de reducción de cuota alimentaria convenida
verificación tempestiva, ante la imposibilidad por la declaración de quiebra del alimentante:
de producir prueba, entendemos que el juez “Resulta improcedente disminuir la cuota alimenta-
del concurso podrá establecer una cuota de ria convenida, pues, si bien la declaración de quiebra del
alimentos provisionales, sin perjuicio que en el alimentante podría importar un cambio en su capacidad
incidente de revisión se analice con la debida contributiva, lo cierto es que la prueba producida, el
extensión el monto de cuota reclamada. Esta tiempo transcurrido desde que las partes acordaron
la cuota, la mayor edad de la beneficiaria que hace
última vía procesal también será procedente si presumir un incremento en los gastos de manutención
se declara inadmisible el crédito o si el concur- y la variación de precios en relación al costo de vida,
sado o fallido alimentante pretende la reduc- determinan que no pueda tomarse una decisión en tal
ción del crédito (art. 37 LCQ). sentido” (CNCiv., sala E, 20/4/2007, “P., A. R. c. J., S. A.”,
DJ 2007-II-1290; LL Online: AR/JUR/1477/2007).
También será procedente la verificación tar- “Debe rechazarse el pedido de reducción de la cuota
día del crédito pero únicamente por las cuotas alimentaria si el deterioro de la situación económica de
la empresa comercial que explota el alimentante —que
llevó a presentarla en concurso preventivo—, y que este
invoca como argumento central para reducir la cuota
 (99)  “Tratándose de la pretensión de verificación de pactada, comenzó a manifestarse antes de que se pre-
un crédito por alimentos adeudados por el fallido, debe sentara en autos el respectivo convenio, a juzgar por la
admitirse el reclamo en tanto no se demostró que quien fecha en que se produjo la cesación de pagos informada
tiene la tenencia del menor hubiera efectuado un mal uso por el síndico concursal” (CNCiv., sala E, 15/12/2004, “E.,
de los fondos que componen la cuota alimentaria y que A. c. W., S. V.”, LL Online; AR/JUR/7929/2004).
dicho mal uso se refleje en la atención de las necesidades “La falta de efectiva rentabilidad de la gran masa
del alimentado” (CNCom., sala B, 13/9/2002, “De León, ganancial, de la cual es titular el alimentante, motivada
María T. s/inc. de rev. en: Bossio Carlos A.”, LL 2003-B- por la situación concursal, no puede ir en desmedro
690; LL Online: AR/JUR/3754/2002). de las necesidades de la alimentada, pues la variación

269
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

bienes que pertenezcan al concursado (propios Una posibilidad que tiene el acreedor es pedir
y gananciales que adquirió). la ejecución del bien inscripto como “Vivienda”,
porque la afectación no es oponible a las obli-
En cambio, en la quiebra los créditos poste- gaciones alimentarias a cargo del titular a favor
riores a la sentencia no podrán ser reclamados de sus hijos menores, incapaces o con capaci-
(art. 156 LCQ). dad restringida (art. 249 inc. d] LCQ). También
podrá ejecutar la indemnización que se le haya
Ello no quiere decir que se extinguen pues otorgado al concursado por derechos no pa-
el fallido sigue obligado al pago con los bienes trimoniales e indemnizaciones por daños a la
que no caen bajo el desapoderamiento (art. 108 persona (art. 108, inc. 6º LCQ).
LCQ) (102). En el caso que el fallido tenga in-
gresos por el desempeño de empleo, profesión Asimismo, responderá con los bienes que
u oficio, deberá cumplir con su obligación con ingresen con posterioridad a su rehabilitación
la parte de sus ingresos que es inembargable (art.  236 LCQ) o el remanente que arrojare la
(art. 104 LCQ), conservando el acreedor el de- conclusión de la quiebra por pago total (art. 228
recho a reclamar judicialmente el pago o pedir LCQ).
una segunda quiebra sobre el remanente de la
primera. Como se advierte la solución legal es insufi-
ciente ante la escasez de los bienes.

Estos antecedentes ponen de manifiesto la


de las posibilidades económicas es solo imputable a deficiencia del tratamiento legal del tema (103)
la defectuosa administración de aquel” (CCiv. y Com. en atención a la protección Convencional ci-
Junín, 5/9/1984, “T., C. c. S. D., T. M. D.”, LL 1986-A-637; tada al principio. Por ello, se ha propuesto que
LL Online: AR/JUR/1126/1984). el crédito por alimentos debería ser excluido de
 (102)  Guastavino, Elías P., “Los procesos fundados los efectos de los concursos y quiebras, tal como
en relaciones familiares ante la falencia de los deman- ocurre en la legislación estadounidense (104).
dados”, JA doctrina 1974, p. 788.
“Toda vez que la Cámara Nacional de Apelaciones en I.4.1.4. Medidas cautelares
lo Comercial es incompetente para reponer el embargo
de haberes dictado por el magistrado que interviene en
un juicio de alimentos y que fuera dejado parcialmente
El art.  21 LCQ dispone que en los procesos
sin efecto por el juez de la quiebra del alimentante, debe de conocimiento y laborales “no procederá el
mantenerse dicha medida cautelar con el alcance dado dictado de medidas cautelares. Las que se hu-
por el juez del proceso falencial —en el caso, veinte por bieren ordenado, serán levantadas por el juez
ciento de los haberes hasta la rehabilitación— hasta del concurso, previa vista a los interesados”,
que tome intervención el juez civil, quien podrá resta- concordante con el art. 132.
blecer directamente la cautelar en caso de considerarlo
pertinente” (CNCom., sala A, 9/8/2002, “E., J. A. s/quie-
bra”, LL 2003-A-266, con nota de Horacio P. Fargosi;
Ahora bien, como el acreedor por alimentos
AR/JUR/4106/2002, “Investigación de jurisprudencia posteriores al concurso o quiebra puede conti-
sobre los alimentos y el procedimiento falencial”, DFyP nuar el juicio y ejecutar la sentencia, si se han
2011 (julio), p. 113; LL Online: AR/DOC/1941/2011). trabado medidas cautelares deberán mante-
“Es procedente mantener el embargo ordenado en el nerse con el fin de garantizar el cumplimiento
juicio por alimentos seguido contra el fallido, en tanto de la obligación, con la salvedad que si se
la ley falimentaria dispone la inembargabilidad de los
sueldos, pensiones y jubilaciones, entre otros bienes,
trata de quiebra solo será respecto a bienes no
pues su finalidad, no es otra que atender las necesidades desapoderados.
primarias de subsistencia del propio deudor y su familia,
poniéndolos fuera del poder de la agresión de la masa,
razón por la cual no hay obstáculos para hacer efectivo
un crédito por alimentos sobre los haberes jubilatorio  (103)  Esparza, Gustavo, “El crédito por alimentos
del fallido y en la porción de la ley” (C2ªCiv. y Com. La ante el concurso”, Rev. Derecho de Familia, nov./dic.
Plata, sala I, 9/9/2008, “Medina, Mario Edgardo”, IMP 2005, Lexis Nexis Abeledo Perrot, p. 45.
2008-23 (diciembre), 2046, AR/JUR/8375/2008, “In-  (104)  Rivera, Julio César - Cáceres, Martín, “Pedido
vestigación de jurisprudencia sobre los alimentos y el de quiebra por la ex cónyuge causado en la obligación
procedimiento falencial”, DFyP 2011 (julio), p. 113; LL alimentaria hacia el hijo común”, DFyP 2011 (septiem-
Online: AR/DOC/1941/2011). bre), p. 59; LL Online: AR/DOC/2625/2011.

270
Carlos Enrique Ribera

El alimentante en concurso preventivo no Por lo cual ninguna relación tiene con la


pierde legitimación procesal y puede intervenir obligación alimentaria proveniente del paren-
en el proceso e incluso promover acción ante el tesco (106) pese a la existencia de algunos ante-
juez natural por disminución de la cuota. cedentes jurisprudenciales en contra (107).

El alimentado también se encuentra legiti- I.4.1.7. ¿Pronto pago?


mado para iniciar juicio con posterioridad al
concurso preventivo respecto a cuotas deven- Cabe preguntarnos si el crédito por alimentos
gadas luego de su presentación en concurso. queda incluido en el instituto del pronto pago
que prevé el art. 16 de la LCQ cuando dice “Ex-
Si el alimentante está en quiebra tampoco cepcionalmente el juez podrá autorizar, dentro
pierde la facultad para actuar en justicia en de- del régimen de pronto pago, el pago de aquellos
fensa de bienes o derechos que no caen bajo el créditos amparados por el beneficio y que, por
desapoderamiento (arts. 132, 108 inc. 5º, 275 in su naturaleza o circunstancias particulares de
fine LCQ). sus titulares, deban ser afectados a cubrir con-
tingencias de salud, alimentarias u otras que no
I.4.1.5. Intervención del síndico y del Ministerio admitieran demoras”.
Pupilar
Se puede afirmar que tal texto se refiere ex-
El síndico no será parte en los procesos fun- clusivamente a los créditos laboral. Pero en
dados en relaciones de familia (arts.  21, 132 y nuestra opinión la redacción es amplia y parece
275 in fine LCQ). incluir otros créditos como alimentos o el de los
denominados “acreedores involuntarios”, más
Respecto al Asesor de Menores deberá inter- aún cuando ambos también tienen protección
venir en los incidentes de revisión o verifica- constitucional y convencional.
ción tardía en los que se debate el crédito por
alimentos, no así en la verificación tempestiva
por ser un trámite extrajudicial y abreviado.  (106)  Kemelmajer de Carlucci, Aída - Kiper,
Claudio - Trigo Represas, Félix A., Código Civil comen-
tado. Privilegios. Prescripción aplicación de las leyes civi-
I.4.1.6. Crédito quirografario les, Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 2007. Kemelmajer de
Carlucci, Aída, Los privilegios en el proceso concursal,
El crédito por alimentos es quirografario. No Astrea, Buenos Aires, 1975, ps.  294 y ss.; Gramari,
debe confundirse con el privilegio que reco- Cintia, “Alimentos en el concurso: legitimación para
noce el art. 246 inc. 3º b de la LCQ respecto al votar la propuesta de acuerdo”, Derecho de Familia, Rev.
“proveedor de alimentos”, cuando dice que son Interdisciplinaria de Doctrina y Jurisprudencia, mayo/
créditos con privilegio general los gastos de ne- junio 2008, 2008-II, Lexis Nexis, p. 213.
cesidad en alojamiento, alimentación y vesti-  (107)  “Resu lt a i mprocedente ca l i f ica r como
menta del deudor y su familia durante los seis quirografario al crédito por alimentos correspondiente
meses anteriores a la presentación en concurso a los seis meses anteriores a la declaración de quiebra,
aun cuando el incidentista no hubiere solicitado privi-
o declaración de quiebra. legio alguno al solicitar la verificación del crédito, desde
que la renuncia al privilegio general consignado en el
Este crédito por alimentos es el referido a los art.  246 inc.  3º de la ley  24.522 no puede presumirse,
“gastos por alimentos”, aquellos necesarios para sino que debe ser expresa” (CNCom., sala B, 6/9/2006,
cubrir las necesidades básicas para su vida y la “L., J. L.”, DJ 2007-I-152; IMP 2007-3-310; LL Online:
de su familia. Se ha dicho que el deudor es el AR/JUR/6740/2006).
verdadero beneficiario de la disposición (105). “De acuerdo con lo dispuesto por el art.  160 de la
ley 19.551, se evidencia que el legislador ha contemplado
la prestación de alimentos escindiéndola en función de
la temporalidad de su devengamiento, y tomando como
 (105)  Villanueva, Julia, “Privilegios”, Rubinzal- hito para ello la data de la sentencia. Esa diferencia de
Culzoni, Santa Fe, 2004, p. 354. El tema es analizado en trato obra en favor de las obligaciones ya exigibles en el
particular por Villoldo, Marcelo, “El privilegio de los momento del dictado, a las que, incluso, se les reconoce,
alimentos ¿o de los gastos de alimentación?”, ED 221- aunque limitado, en el tiempo, privilegio general en la
972. Este autor propone que los alimentos posconcursa- extensión prefijada por el art.  271 del mismo cuerpo
les deberían ser incluidos como “gasto de conservación legal” (CACiv. y Com. Junín, 5/9/1984, “T., C. c. S. D.,
y de justicia” (art. 240 LCQ). T. M. D.”, LL 1986-A-637, LL Online: AR/JUR/1126/1984).

271
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

I.4.2. Créditos entre cónyuges dría determinar con precisión el pasivo y activo
de créditos (111).
I.4.2.1. Regla general
En nuestra opinión estos créditos como, por
Bajo el régimen de separación de bienes se ejemplo, por compensación económica por di-
podrán verificar todos los créditos que tengan vorcio o indemnización derivada por violencia
como causa relaciones contractuales entre familiar, participan del proceso mediante verifi-
esposos. cación y se les hace extensivos todos los efectos
del concurso o quiebra, pues no hay regla que
Pero si se trata del régimen de comunidad el los exceptúe. Aceptar lo contrario sería afectar
Cód. Civ. y Com. cercenó el derecho a los cónyu- el trato igualitario de los acreedores.
ges a contratar entre sí (art. 1002 inc. d]) (108).
Respecto a si las recompensas son verifica-
También procederá la verificación por in- bles, recordemos que el art.  491 establece que
demnizaciones derivadas de responsabilidad la comunidad las debe “al cónyuge si se ha be-
extracontractual entre cónyuges, ascendientes neficiado en detrimento del patrimonio propio,
o descendientes (109). y el cónyuge a la comunidad si se ha benefi-
En cuanto a los créditos reconocidos judicial- ciado en detrimento del haber de la comuni-
mente por derechos patrimoniales fundados dad”. Es decir, estos créditos deben reconocerse
en relaciones de familia, algunos autores sos- al momento de la liquidación de la comunidad
tienen que el cónyuge no tiene la carga de ve- ganancial. Por ello, en principio no son verifi-
rificar pues solo podrán ejecutar bienes no su- cables en el concurso o quiebra de uno de los
jetos al desapoderamiento (110). Pero para otra cónyuges (112).
corriente de opinión el crédito debe verificarse
para evitar “sorpresas”, ya que sino nunca se po-  (111)  Casadío Martínez, Claudio A., Insinuación al
pasivo concursal, Astrea, Buenos Aires, 2001, ps. 38-39.
 (112)  CNCom., sala D, 11/6/2012, “S., A. s/quiebra
s/incidente de verificación tardía promovido por S.,
 (108)  Herrera, Marisa, en Lorenzetti, Ricardo L. R. en representación de D.D.”, ED nro. 13.104, año L,
(dir.), Código Civil y Comercial..., cit., t. III, p. 65. 250, comentado por Caro, Pablo, “El saldo acreedor de
El Anteproyecto de reforma del Cód. Civ. y Com. pre- la cuenta particionaria no es crédito verificable en la
parado por la Comisión designada por el dec. 182/2018 quiebra del ex cónyuge”.
propuso derogar el inc. d) del art. 1002 explicando que “Siguiendo este razonamiento, puede afirmarse que a
“La prohibición de contratar entre cónyuges corres- efectos de conocer la posibilidad de reclamar la recom-
ponde a una etapa superada del derecho; desde hace pensa al otro cónyuge, aparece ineludible efectuar un
décadas se propicia su desaparición. Por lo demás, es balance de recompensas adeudadas por cada uno de
un agregado hecho al Anteproyecto sin mayores explica- ellos a la comunidad y por esta a aquellos, para recién
ciones que entra en contradicción con reglas del mismo en ese momento estar en condiciones de conocer si
Código que autorizan a celebrar ciertos contratos, como existe una saldo en favor de la comunidad que deba ser
el mandato o a acordar el cambio de régimen de bienes colacionado a la masa común, mientras que el saldo que
en el matrimonio”. pudiera existir en favor del cónyuge deba ser atribuido
a este sobre la masa ganancial, apartándose así de la
 (109)  Medina analiza las indemnizaciones por falta participación ideal de atribuir a cada uno el 50% de los
de reconocimiento de hijo, accidente de tránsito, por bienes gananciales (art.  495 Cód. Civ. y Com.; Rodrí-
obstaculizar infundadamente la comunicación con los guez Iturburu, Mariana, ‘Liquidación y partición de la
hijos en Daños en el derecho de familia... cit.; también comunidad en el régimen patrimonial del matrimonio’,
CNCom., sala L, 23/11/2006, “H. N. G. c. D. M. y otros”, Diario DPI, Suplemento de Derecho Civil, Bioética y
LL 2007-B-592 comentado por Córdoba, Marcos, Proce- Derechos Humanos, nro. 16, del 16/8/2016; Juzgado de
dencia de la reparación de daños entre cónyuges, LL del Familia de Paso de los Libres, ‘G. R. J. c. C. M. A. T. A. s/
30/3/2007, p. 3; ps. 592 y ss. Crédito por compensación divorcio - incidente de liquidación de la sociedad con-
económica (art. 441 Cód. Civ. y Com.). En cuanto a los yugal’, del 17/4/2018, LL Online, AR/JUR/18558/2018)”;
daños derivados por violencia familiar ver: Ortiz, Diego Juzg. Com. nro. 23, Sec. nro. 46, 21/8/2018, “García, Ka-
O., “La responsabilidad civil por daños derivados de rina Andrea, fallido: Luna, Alejandro Adolfo s/incidente
situaciones de violencia familiar”, 28/6/2012, cita: MJ- de revisión de crédito”.
DOC-5848-AR, MJD5848. Daños. La masa común partible se forma por los bienes
 (110)  Galíndez, Oscar, Verificación de créditos, gananciales, más recompensas pagadas por los cón-
Astrea, Buenos Aires, 2001, p. 59. yuges a la comunidad menos los cargos y gastos de la

272
Carlos Enrique Ribera

Decimos en principio porque según las carac- rificación en el concurso de cualquiera de los
terísticas del caso puede llegar a ser reconocido cónyuges, porque ambos son solidariamente
el derecho. Así lo ha entendido la jurispruden- responsables y no es necesario que la obliga-
cia al decidir que “La pretensión de la ex esposa ción haya sido contraída.
del fallido destinada a dejar sin efecto cualquier
medida respecto del inmueble cedido en un Entre cónyuges: en la relación interna, al mo-
acuerdo de liquidación de la sociedad conyu- mento de la liquidación de la comunidad se
gal debe admitirse, por aplicación analógica del reconoce el derecho a compensar mediante
art. 146 de la ley 24.522, pues, si bien no hubo las recompensas. Cuando la deuda personal
boleto de compraventa, se decidió la transfe- fue pagada con fondos gananciales o cuando la
rencia aludida a través de un instrumento si- deuda común fue solventada con bienes pro-
milar, a lo que se suma el largo tiempo transcu- pios (art. 468).
rrido desde que se celebró la cesión y el hecho
de que aquella continuó viviendo allí junto a su Pero el momento que cobra virtualidad el de-
hijo, lo que fuerza a tener por probada su buena recho a la compensación es en la etapa de liqui-
fe, sin que sea exigible el pago del 25%, pues esa dación de la comunidad (arts. 489 y 490) (114).
exigencia es inconcebible por la naturaleza de Se trata de disposiciones sobre el pasivo in-
la relación” (113). terno de la comunidad que deben considerarse
Es decir, que en el caso se admitió el crédito al momento de la liquidación, no antes.
porque había sido reconocido el derecho me- Por ello, el cónyuge no podrá verificar la re-
diante cesión escrita, el prolongado tiempo compensa en el concurso.
transcurrido y la publicidad del acto mediante la
posesión del bien que ejercía la ex esposa, simi- I.4.2.2. Liquidación de la comunidad
lar al caso del titular de boleto de compraventa.
La pregunta que acá nos formulamos es si el
En cuanto a otras deudas cabe diferenciar lo cónyuge in bonis tiene la carga de verificar el de-
siguiente: recho referido a los bienes gananciales o el cré-
dito que puede arrojar la partición ante el con-
Frente a los acreedores: las deudas pueden ser curso o quiebra del otro cónyuge.
comunes a ambos cónyuges o personales de
cada uno. Para ello podemos diferenciar si el derecho
fue o no reconocido en el juicio de liquidación
En el primer caso como se trata de obliga- de la comunidad.
ciones necesarias para solventar los gastos del
hogar o el sostenimiento o educación de los hi- Si no cuenta con sentencia, la respuesta es
jos ambos esposos son solidariamente respon- que no puede participar en el concurso o quie-
sables, sin importar que hayan sido contraídas bra porque se trata de un derecho que solo po-
por uno solo de ellos (art. 461). drá hacer efectivo una vez desinteresados los
acreedores del proceso universal con los bienes
Fuera de estos supuestos, las obligaciones propios y gananciales a nombre del deudor.
personales que asuma cada cónyuge respon- Debe iniciar o continuar la liquidación de la co-
derá con sus bienes propios y los gananciales a munidad mediante la acción pertinente ante el
su nombre (arts. 461 y 467). juez concursal (art. 717 Cód. Civ. y Com.) (115),
Teniendo en cuenta lo expuesto, los acree- pudiendo el excónyuge ejercer sus derechos
dores por tales créditos pueden solicitar la ve-
 (114)  Moreno de Ugarte, Graciela M., “Liquidación
comunidad (D’Albano Torres, Patricia, “Régimen y partición de la comunidad de bienes en el nuevo Có-
patrimonial del matrimonio en los concursos y quiebra digo Civil”, RDF 70-93; LL Online: AR/DOC/4965/2015;
del cónyuge”, 1/12/2016, Foro de Entidades Profesionales Herrera, Marisa, en Lorenzetti, Ricardo L. (dir.),
del Noroeste). Código Civil y Comercial..., cit., t. III, ps. 215 y ss.
 (113)  CNCom., sala C, 3/5/2018, “J., G. O. s/quiebra”,  (115)  Rivera, Julio César, “Intersecciones...”, cit.,
LL Online: AR/JUR/35208/2018. p. 164.

273
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

solo en caso de haber remanente de los ganan- sus términos y a lo previsto en los arts. 1493 del
ciales en la quiebra. Cód. Civ. y Com.

Así lo ha entendido la jurisprudencia al resol- Siendo ajeno a la quiebra el contrato el


ver que el remanente en la quiebra debe ser dis- locador no podrá reclamar en dicho proceso
tribuido entre el fallido y su consorte, y agregó los alquileres adeudados antes ni después de
que este último no puede alegar preferencia la quiebra, solución criticable tanto desde el
alguna al previo pago de los acreedores por re- punto de vista del fallido como del locador.
compensas a su favor (116).
Como el locador fallido queda desapoderado
En cambio, si existe liquidación de la comu- de sus bienes, solo podrá pagar los alquileres
nidad y partición inscripta y con posterioridad con fondos excluidos del desapoderamiento, lo
se declara el concurso o quiebra de alguno de que reduce considerablemente sus posibilida-
los cónyuges, como el derecho a la porción de des de cumplir con la obligación (arts. 107 y 108
los gananciales o el crédito que arroje la par- del LCQ).
tición es oponible, interpretamos que tiene
derecho a verificar y participar en el proceso Lo expuesto es aplicable al caso del contrato
universal. de locación con destino mixto, es decir, para
comercio y vivienda, cuya solución detallada la
Pese a ello la justicia nacional comercial ha encontramos en el art. 157 inc. 4º LCQ.
excluido de los efectos del acuerdo homolo-
gado al cónyuge no concursado porque se dijo, Interpretamos que tal solución no es aplica-
entre otros argumentos, que con ello se afec- ble a los alquileres por vivienda en el concurso
taría su derecho a cobrar su participación en preventivo debido a que no hay una norma si-
los bienes gananciales. Esta solución parece milar que excluya expresamente a tales crédi-
discutible porque no hay norma concursal tos, por lo cual no sería aplicable por analogía
que excluya al ex cónyuge de participar en el el art. 157 LCQ.
concurso sin afectar el trato igualitario de los
acreedores (117). I.5. Fuero de atracción de los juicios de familia

I.4.2.3. El crédito por alquileres de la vivienda I.5.1. Regla general

El art. 157 inc. 3º de la LCQ dispone que si el La presentación en concurso preventivo o la


inquilino es declarado en quiebra y el destino sentencia de quiebra no suspenden ni atraen
del bien es exclusivamente para su vivienda y la los juicios fundados en relaciones de familia,
de su familia, el contrato es ajeno al concurso, los que pueden iniciarse incluso con posteriori-
por lo tanto, continuará rigiendo conforme a dad de la apertura del concurso o la declaración
de falencia (art. 21 LCQ).

No caben dudas que los juicios en los que se


 (116)  CNCom., sala D, 4/2/2008, “Sviatschi, Miguel discuten relaciones familiares propiamente di-
Osvaldo c. López, Celia Esther s/quiebra s/ordinario”,
ED Digital, 18/9/2008, nro. 18/9/2008. chas como el divorcio, nulidad del matrimonio,
“Respecto de los bienes gananciales adquiridos filiación, adopción, régimen comunicacional
conjuntamente cada cóny uge responderá con su no son atraídos porque se trata de derechos
parte indivisa por las obligaciones que contrajo, con personales. Por ello, la referencia de la ley es
posibilidad de embargo y ejecución de esa porción respecto a los que tienen contenido patrimo-
antes de la partición de los bienes” (CCiv. y Com. Azul, nial, respecto a los cuales haremos algunas
18/2/1998, “Miretzky, José A. c. R., M.”, LLBA 1998-856,
AR/JUR/3830/1998). salvedades.
 (117)  CNCom., sala C, 28/9/2009, elDial - AA59F5;
I.5.2. Juicio por liquidación del régimen patri-
Doc. Societaria y Concursal, nro. 268, marzo 2010;
Kemelmajer de Carlucci, Aída, “Cosa juzgada y pro- monial
cedimientos concursales en la jurisprudencia del nuevo
milenio”, Acad. Nac. de Derecho 2010 (junio), 24/1/2011, Durante la vigencia del Cód. Civil la jurispru-
p. 5; LL Online: AR/DOC/7850/2010. dencia se encontraba dividida respecto al fuero

274
Carlos Enrique Ribera

de atracción de los procesos relativos a la liqui- sentación es conjunta” y que si “se ha declarado
dación de los bienes del matrimonio (118). el concurso o la quiebra de uno de los cónyuges,
en la liquidación del régimen patrimonial del
El Cód. Civ. y Com. soluciona la controversia matrimonio es competente el juez del proceso
inclinándose por el fuero de atracción del con- colectivo” (119).
curso. Así, el art.  717 al hacer referencia a las
reglas de competencia respecto a los juicios de I.5.3. Juicios por alimentos
divorcio o nulidad del matrimonio y respecto
a las acciones conexas con ellas, establece que Según el texto legal los juicios por alimentos
deberá entender el juez del “último domicilio quedan excluidos del fuero de atracción tanto
conyugal o el del demandado a elección del ac- en el concurso como en la quiebra (arts.  21 y
tor, o el de cualquiera de los cónyuges si la pre- 132 LCQ) (120).

Es decir, que continuarán su trámite ante el


 (118)  A favor del fuero de atracción de quiebra juez natural. Si se trata de créditos anteriores al
respecto al juicio por relaciones de familia referido a
exclusivamente a cuestiones patrimoniales, la CNCom.:
concurso o quiebra el acreedor tiene la carga de
• “Resulta improcedente que el a quo del proceso verificar y no podrán ser ejecutados quedando
falencial se declare incompetente para conocer en un a las resultas del acuerdo homologado o la li-
incidente de liquidación de la sociedad conyugal (a la quidación de los bienes en la quiebra.
que considera disuelta desde la declaración de quiebra),
con base en el carácter patrimonial y no personal de la El concursado ni el fallido pierden legitima-
acción. Ello pues, los juicios fundados en relaciones ción para intervenir en el juicio por alimentos
de familia pueden referir a relaciones personales o a (arts.  21, 108 inc.  5º y arg. art.  110). El síndico
relaciones patrimoniales de orden familiar, y tal des-
linde tiene relevancia concursal a fin de determinar qué no será parte en estos juicios (art. 21, 132 y 275
tipos de procesos son susceptibles de encuadrarse en la in fine).
salvedad prevista en el art. 132 LC (LL 1995-B-1547). Si
bien los juicios fundados en el vínculo marital, que ven- En nuestra opinión lo preferible sería que el
tilan cuestiones personalísimas y carecen de contenido síndico interviniera en estos procesos porque
patrimonial deben quedar bajo la órbita de los jueces condice con los principios aplicables a los con-
especializados, no existe obstáculo para que el juez del cursos, tal como lo reconoce el art. 717 del Cód.
concurso entienda en los que se refieren a cuestiones
netamente patrimoniales. Así se atiende al principio de
Civ. y Com.
universalidad y concentración impuesto por la ley para
hacer efectiva la competencia universal del juez sobre Si el acreedor opta por la verificación encon-
los bienes del fallido, pagar a los acreedores en situa- trándose en trámite el juicio, posteriormente
ción de igualdad y consolidar los efectos jurídicos de no podrá continuarlo, debiendo agotar la vía
la declaración de quiebra” (CNCom., sala B, 23/6/2000, recursiva concursal (art. 37 LCQ).
“Arditi, Elías R. s/quiebra s/incidente de liquidación de
la sociedad conyugal”, JA 2001-III-114). Respecto a los alimentos posteriores al con-
En contra del fuero de atracción la CNCiv.: curso o quiebra, en ambos casos podrá ini-
• “El concurso o la quiebra del cónyuge no atrae a
las medidas cautelares y la liquidación de la sociedad ciarse el juicio y ejecutarse la sentencia, con la
conyugal. En tanto las utilidades devengadas hasta la diferencia que respecto a la quiebra solo po-
disolución de la comunidad se califican de gananciales,
es admisible el embargo decretado sobre la participa-
ción del cónyuge concursado en la sociedad comercial”
(CNCiv., sala K, 9/5/2008, “Ramos, Adriana N. c. Elillo,  (119)  Ribera, Carlos E., “Incidencia de la legislación
Osvaldo E.”, LL Online: 70046573). concursal en el Proyecto de unificación”, DCCyE 2012
• “La quiebra de la ex cónyuge no ejerce fuero de (diciembre), p. 3; LL Online: AR/DOC/5025/2012.
atracción sobre el juicio de divorcio, aun cuando en este  (120)  Guastavino, Elías P., “Los procesos funda-
solo queden pendientes cuestiones de carácter patri- dos...”, cit., p. 784; Richard, Efraín H. - Maldonado,
monial” (CNCiv. 25/2/1999, ED 188-587 comentado por César - Álvarez, Norma B., Suspensión de acciones
Esparza, Gustavo A., “Los juicios fundados en relaciones y fuero de atracción en los concursos, Astrea, Buenos
de familia ante el concurso. Un fallo y algo más que una Aires, 1994, p. 71; Grispo, Jorge D., Tratado sobre la Ley
cuestión de competencia”. CNCiv., 25/2/1999, “M. de L. de Concursos y Quiebras, Ad-Hoc, Buenos Aires, 1997,
I. c. L., E. A. s/divorcio 67 bis s/competencia”, JA 1999- t. I, p. 335; Molina Sandoval, Carlos A., “El cambio de
IV-170; CCiv. y Com. y Min. San Juan, sala II, 27/10/1982, las reglas de juego en el fuero de atracción concursal”,
“Tormo Hnos. s/quiebra”, JA 1983-II-396). ED 217-630.

275
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

drá hacerse efectiva sobre bienes no sujetos al También quedan excluidos del cómputo de
desapoderamiento (121). las mayorías en el caso de concurso preventivo
de personas jurídicas los créditos de los socios
I.5.4. Juicios de desalojo de la vivienda y administradores y los acreedores de estos que
sean parientes en el grado mencionado o sus
La ley de concursos no hace referencia ex- cesionarios.
presa al tema. Pero la jurisprudencia se ha in-
clinado por no reconocer el fuero de atracción Si bien la ley aparta del cómputo al crédito de
a los juicios de desalojo de la vivienda del con- estos parientes para las mayorías, cabe mencio-
cursado. Así se ha resuelto que quien solicita el nar que el acuerdo homologado les es aplicable.
desalojo de la vivienda no pretende verificar la
eventual obligación del demandado de hacer El fundamento de la norma es asegurar que
entrega del inmueble reclamado (122). lo que se decida acerca del acuerdo ofrecido
sea una manifestación seria de voluntad de los
Coincidentemente se ha dicho que tratán- acreedores, sin intencionalidad aviesa alguna,
dose de la vivienda del concursado no corres- motivo por el cual a ciertas personas no se las
ponde aplicar el fuero de atracción, pudiendo contabiliza para el cómputo de la mayoría de
el locador hacer valer en juicio, independiente- capital, pues se presume que serán compla-
mente del concurso, todas las causas de resolu- cientes debido a la relación familiar que las une
ción contractual de la locación (123). con el concursado (125).
I.6. Créditos de parientes excluidos del
cómputo del acuerdo preventivo

El art. 45 LCQ establece en cuanto a personas acuerdo preventivo, ¿Un debate superado?”, Rev. Arg. de
humanas que “...Se excluye del cómputo al cón- Derecho Concursal, nro. 12, diciembre 2015, 14/12/2015,
yuge, los parientes del deudor dentro del cuarto IJ-XCIV-301).
grado de consanguinidad, segundo de afinidad  (125)  Heredia, Pablo, Tratado exegético de derecho
o adoptivos, y sus cesionarios dentro del año concursal, Ábaco, Buenos Aires, 1988, t. 2, p. 108; Vaiser,
anterior a la presentación” (124). Lidia, “Sobre la exclusión de voto de los acreedores
concursales”, LL 2004-F-183; Vítolo, Daniel, Concursos
y quiebras, Ad-Hoc, 2007, p. 246; Lorente, Javier A., Ley
 (121)  “Debe confirmarse la resolución del juez que de Concursos y Quiebras, Gowa, Buenos Aires, 2000, t. I,
por un lado denegó el pedido de radicación ante el juez p. 489; Fernández Garello, Vivian C., “¿Son taxativas
de la quiebra del juicio de alimentos seguido contra las causales de exclusión del voto en el concurso pre-
el fallido y por otro, mantuvo el embargo ordenado ventivo?”, LL 2009-D-929.
en aquellas actuaciones sobre el haber jubilatorio del La justicia nacional comercial decidió un caso en el
deudor para satisfacer el crédito alimentario de la actora, cual se trataba del voto del cónyuge de uno de los ad-
porque esta cumplió con su deber de concurrencia pro- ministradores de la empresa concursada respecto a lo
moviendo el correspondiente incidente de verificación cual la sala D resolvió que la “exclusión de la pretensa
tardía, en el cual quedó definitivamente establecido el incorporante (sic) encuentra su voluntad inducida a
monto del crédito y su rango” (C2ªCiv. y Com. La Plata, favorecer, naturalmente, a la concursada y obrando en
sala I, 9/9/2008, “Medina, Mario Edgardo”, IMP 2008-23 determinado sentido, en coherencia con la postura de
(diciembre), p. 2046; LL Online: AR/JUR/8375/2008). la deudora frente al resto de los acreedores concurren-
 (122)  CCiv. y Com. San Isidro, sala  II, 23/11/1993, tes con derecho a voto” (CNCom., sala D, 14/9/2005,
causa 62.350, reg. 84. Sobre el tema consultar: Rojo “Cruccita SA s/concurso preventivo”, fuente: Secretaría
Vivot, Rómulo, “El juicio de desalojo frente al concurso Jurisp. de la CNCom.).
preventivo del locatario”, LL del 27/6/2019, p. 1; LL On- En Mendoza también se ha resuelto que la exclusión
line: AR/DOC/1769/2019. de los familiares mencionados en el art. 45 LCQ se debe
a que el legislador considera su voto como complaciente
 (123)  C1ªCiv. y Com. Mar del Plata, sala I, 9/5/1989, y “fue guiado en esta decisión por la mantención de la
causa 72168, RSD 153-89. paz familiar por encima de los conflictos patrimonia-
 (124)  Se ha analizado el caso de otros acreedores que les siendo también cierto que puede plantearse casos
también son excluidos por el juez del cómputo de las excepcionales donde la aplicación de la letra de la ley
mayorías pese a no estar mencionados en la ley, como de un modo lineal conduce a una flagrante injusticia”
es el de los organismos de recaudación fiscal (Atim (Juzg. Conc. y Reg. Mendoza nro. 2, 8/11/2007, “P. A. E.
Antoni, Gustavo, “El art. 45 de la LCQ y la exclusión del s/concurso preventivo”, Rev. Derecho de Familia, Lexis
acreedor en el cómputo de las conformidades para el Nexis, 2008 II, p. 206).

276
Carlos Enrique Ribera

Sin embargo, alguna doctrina interpreta que En cuanto a la extensión a los cesionarios
en estos casos el voto también puede ser nega- tiene por fin impedir que por medio de una
tivo con el fin de perjudicar al fallido (126). simple cesión de créditos, se burle la prohibi-
ción legal. Sin perjuicio de ello se ha planteado
La norma puede encontrar fundamento en si el progenitor que paga los alimentos puede
uno y otro supuesto, pero la solución que tal subrogarse en los derechos del menor para
vez debería adoptarse en una futura reforma es reclamar el crédito en el concurso del ex cón-
que el crédito por alimentos sea excluido de los yuge, habiéndose inclinado la jurisprudencia
efectos del concurso o quiebra (127). por la respuesta positiva, aunque la doctrina
ha distinguido las diferencias entre cesión y
En nuestra opinión el hijo adoptivo del con- subrogación (130).
cursado también queda incluido en la prohi-
bición, pues tal como se ha dicho “la ley crea Respecto a la prohibición del cómputo del
un vínculo que se asimila al de sangre, sin crédito del cónyuge divorciado debe encon-
que quepa distinguir entre adopción plena y trarse disuelto con anterioridad al vencimiento
simple” (128). Agregamos que conforme lo dis- del período de exclusividad (131).
pone el art. 620 la adopción plena o simple con-
fiere el estado de hijo del adoptado. El cónyuge separado de bienes para algunos
puede votar mientras que otros se inclinan por
Se ha excluido el crédito por alimentos del la negativa, con quienes coincidimos porque el
hijo menor del concursado cuando esta obli- vínculo matrimonial subsiste (132).
gación había sido denunciada como la causa
de la cesación de pagos. Ello llevó al tribu- Durante la vigencia del Cód. Civil se excluyó
nal descartar que se tratara de un acreedor de la concubina en el cómputo de las mayorías,
complaciente (129). afirmando que podría ser considerada com-
prendida in genere en la prohibición de voto del
cónyuge, pues si bien en el concubinato no hay
 (126)  Quintana Ferreyra, Francisco, Concursos. vínculo matrimonial ni familiar, la comunidad
Ley 19.551 comentada, anotada y concordada, Astrea,
Buenos Aires, 1985, t. 1. p. 579. Un análisis pormeno- de vida que supone la unión de hecho con sus
rizado actual del problema lo realiza Gramari, Cintia, caracteres de estabilidad, singularidad y per-
“Alimentos en el concurso: legitimación para votar manencia, pone en duda seriamente la since-
la propuesta de acuerdo”, Derecho de Familia, Rev.
Interdisciplinaria de Doctrina y Jurisprudencia, mayo/
junio 2008, 2008-II, Lexis Nexis, ps. 215-220; Junyent incluir en dicho cómputo el crédito por alimentos debi-
Bas, Francisco, “El perfil negocial del concordato. Los dos al hijo menor del concursado pues, visto que la causa
acreedores no ‘votan’: prestan su conformidad indivi- de la cesación de pagos fue el juicio por alimentos, no se
dual”, LL 2007-C-1195. da en el caso la finalidad en la cual se sustenta la prohi-
En un fallo de la C2ªCiv. de Primera Circunscripción bición consignada en la citada norma, a saber, evitar el
Judicial de Mendoza resolvió no excluir del cómputo de fraude mediante un voto complaciente” (C2ªCiv. y Com.,
las mayorías al crédito del hijo menor del concursado y Minas, de Paz y Trib. de Mendoza, 30/3/2009, “P., A. E. s/
computarlo a los efectos de la homologación del acuer- conc. prev.”, LL Online AR/JUR/4871/2009).
do, comentado por Roveda, Eduardo G. - Burdeos,  (130)  Rivera, Julio César - Cáceres, Martín, “Pe-
Florencia, “Crédito por alimentos y prohibición de votar dido de quiebra...”, cit., DFyP 2011 (septiembre), p. 59;
en el acuerdo preventivo”, DFyP 2009 (diciembre), p. 83; LL Online: AR/DOC/2625/2011.
LL Online: AR/DOC/4134/2009.
 (131)  Marcelo Villoldo y Gabriel Vázquez citan la
 (127)  Rivera, Julio César, Instituciones de derecho opinión de la Dra. María Lilia Gómez Alonso de Díaz
concursal, Rubinzal-Culzzoni, Santa Fe, 2003, p. 201. El Cordero quien ha dicho que si el trámite no se inició al
autor recuerda que la ley de los Estados Unidos excluye insinuarse el acreedor al pasivo concursal, no puede
el crédito por alimentos entre parientes de los efectos votar. Caso contrario podrá votar (Primeras Jornadas
del acuerdo preventivo. de Derecho Empresario Económico, realizadas en la
 (128)  Rivera, Julio César - Cáceres, Martín, “Pedido Universidad Católica Argentina los días 16 y 17 de no-
de quiebra...”, cit., LL Online: AR/DOC/2625/2011. viembre de 2006).
 (129)  “Si bien el art. 45 LCQ excluye a los parientes del  (132)  Villoldo y Vázquez citan la opinión de Gómez
deudor dentro del cuarto grado de consanguinidad, del Alonso de Díaz Cordero en las referidas Jornadas en las
cómputo de la mayoría necesaria para la aprobación de cuales agregan que el Dr. José Luis Monti sostuvo que
la propuesta de acuerdo preventivo, resulta procedente dicho acreedor puede votar.

277
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

ridad de la pertinente conformidad prestada al Disuelto el vínculo matrimonial por divorcio


acuerdo (133). o nulidad, el excónyuge queda legitimado para
solicitar la quiebra sin que deba diferenciarse
En nuestra opinión, el conviviente (arts.  509 si el crédito es anterior o posterior, pues el in-
y ss.), por analogía también queda excluido del terés que tuvo en mira proteger el legislador se
asentimiento y del cómputo de la mayoría. extinguió (137).
Los parientes en segundo grado de afinidad Pese a la solución que proponemos hay juris-
derivada de un matrimonio disuelto, ha gene- prudencia que admite el pedido de quiebra pero
rado encontradas opiniones. Para algunos que- solo en la medida que se trate de créditos poste-
dan excluidos porque subsiste el impedimento riores a la disolución del matrimonio (138).
matrimonial respecto a los afines en línea recta
en todos los grados (art. 403 inc. c] Cód. Civ. y Hemos dicho que llama la atención que se
Com.). En sentido contrario se ha explicado que prohíba entre cónyuges solicitar la quiebra,
solo subsiste como impedimento para contraer cuando por otro lado se admite:
matrimonio, pero no para supuestos como el
presente (134). • “la denuncia penal por incumplimiento
alimentario conforme a las leyes  13.944 y
I.7. Prohibición del familiar para pedir la 24.286 (139), y”
quiebra
• “la inclusión en el Registro de Deudores Ali-
No pueden solicitar la quiebra el cónyuge, los mentario de la Ciudad Autónoma de Bue-
ascendientes o descendientes del deudor, ni los nos Aires (ley 269), de la Provincia de Bue-
cesionarios de sus créditos (art. 81 LCQ). nos Aires (ley  13.074, dec. 340/2004) y en
otras provincias, en las cuales se establece
La ley no establece límites en cuanto a los que, además de ser incluido en el listado
grados de parentesco a contrario de lo que es- dispone que los organismos públicos “no
tablece el art. 45. Tampoco hace referencia a los pueden abrir cuentas corrientes, tarjeta de
parientes por afinidad, pero la doctrina se ha crédito, otorgar habilitaciones, concesio-
inclinado por incluirlos en la restricción (135). nes, licencias o permisos, ni designar como
funcionarios/as”.
El fundamento de la norma es preservar
el orden público familiar a fin de mantener
la solidaridad de sus integrantes, célula bá-
sica de la sociedad tal como tiene decidido la
jurisprudencia (136). y en primera instancia se negó legitimación a ambos.
La Cámara si bien confirmó la falta de legitimación de
la fallida, hizo lugar al pedido del síndico y declaró la
 (133)  CNCom., sala D, 14/11/2007, “Farjat, Carlos”, extensión de la quiebra (“Primeras aproximaciones al
LL 2008-B-182. tema de la insolvencia al régimen de bienes en el ma-
 (134)  Rivera, Julio César, “Intersecciones...”, cit., trimonio”, Anales, segunda época, año  XLVI, nro. 39,
p. 166. La Ley, Buenos Aires, 2001, p. 405).
 (135)  Rouillón, Adolfo A. N., Procedimientos para  (137)  Rivera, Julio César, “Intersecciones...”, cit.,
la declaración de quiebra, Zeus, Rosario, 1982, p. 27. p. 168.
 (136)  CCiv. y Com. San Martín, sala II, 19/8/1982, “C.  (138)  CNCom., sala C, 11/6/1990, “Ricciardi, Uber”,
de V., M. C”, ED 103-642. Si bien en este fallo se rechazó el JA 1990-IV-147, ídem, sala E, 14/8/1992, “Cordone Boni-
pedido de extensión de quiebra formulado por la fallida lla, Miguel”, JA del 7/4/1993, nro. 5.823, p. 63.
contra su cónyuge, Kemelmajer de Carlucci explica que  (139)  “Será reprimido con la pena de uno a seis
la deudora sostenía que su estado de cesación de pagos años de prisión, el que con la finalidad de eludir el
estaba causado por el incumplimiento de su marido en la cumplimento de sus obligaciones alimentarias, mali-
administración de los bienes por lo que razones jurídicas ciosamente destruyere, inutilizare, dañare, o hiciere
y de equidad imponían la extensión de los alcances de desaparecer bienes de su patrimonio o fraudulentamen-
su quiebra a su esposo. Sostenía que debía colocarse a te disminuyere su valor, y de esta manera frustrare, en
ambos en un pie de igualdad, decretando aún de oficio, todo o en parte el cumplimiento de dichas obligaciones.
el concurso de su cónyuge en función de los elementos Es decir la reforma introduce la figura de la ‘insolvencia
obrantes en la causa. El síndico había adherido al pedido alimentaria fraudulenta’”.

278
Carlos Enrique Ribera

El tema del pedido de quiebra por parte del I.8. Locación de la vivienda del fallido
pariente ha tenido tratamiento por parte de la
jurisprudencia con motivo del crédito de ali- Otro tema tratado por la ley concursal refe-
mentos, tanto cuando el hijo lo solicita con la rido a los efectos de la sentencia de quiebra y
representación de su otro progenitor, sino tam- la familia del fallido es el contrato de locación
bién cuando el pedido lo formula el último por destinado a su vivienda. En este caso el contrato
haber pagado la obligación. es ajeno al concurso (art. 157 inc. 3º LCQ). Por
lo tanto, continuará rigiendo conforme a los tér-
En cuanto a su admisibilidad la jurispruden- minos pactados y a lo previsto en el art. 1187 y
cia se encuentra dividida. Algunos tribunales
ss. del Cód. Civ. y Com.
han reconocido legitimación la progenitora para
solicitar la quiebra directa del padre de sus hijos
con el fin que se le reintegraran las erogaciones Teniendo en cuenta que el contrato es ajeno
que efectuó para la manutención de aquellos a la quiebra, el locador in bonis no podrá recla-
ante la falta de pago del deudor (140). mar los alquileres adeudados antes ni después
de la quiebra (art. 157 inc. 3º LC).
Pero también hay antecedentes que han de-
clarado la improcedencia del pedido de quiebra Esta solución de la ley no nos parece acertada
deducido por un crédito por alimentos (141). por las transformaciones que tuvo la legislación
concursal y por lo es la realidad económica actual.
No caben dudas que la ley prohíbe al hijo so-
licitar la quiebra de su progenitor, lo cual nos Durante la vigencia de la LCQ el proceso
parece adecuado al fin que persigue la ley de concursal estaba previsto en particular para el
preservar la unidad familiar. Ello nos parece comerciante y contenía algunas disposiciones
adecuado si, por ejemplo, se trata de créditos a los concursos civiles. Por ello, la solución que
derivados de incumplimientos contractuales, establecía el art. 161 3º, parecía lógica, ya que la
cambiarios o extracontractuales. Pero, en el locación de la vivienda para el uso del fallido,
caso de alimentos interpretamos que el impe- no tenía relación con la actividad comercial su-
dimento contraría principios constitucionales
jeta al desapoderamiento.
y obligaciones legales. Como bien se ha dicho
aquí el planteo no radica en la existencia del
vínculo sino en la naturaleza del crédito, que el Pero la reforma de la ley 22.917 unificó defini-
ordenamiento debe reconocerle todos los me- tivamente los procesos concursales comercia-
dios necesarios para hacerlo efectivo (142). les y civiles, pese a lo cual el derogado art. 161
inc. 3º no tuvo modificaciones ni tampoco con
la legislación actual.
 (140)  ST Corrientes, 15/10/2010, “Gehan, Adolfo
Fortunato”, LL Online AR/JUR/68441/2010.
La experiencia tribunalicia actual enseña que
han aumentado los procesos concursales de
 (141)  “El fin último del art. 81 de la ley de quiebras
ha sido la protección del orden público familiar, pues sujetos no dedicados a la actividad comercial
la limitación establecida a los hijos para peticionar la y que el alquiler de vivienda en estos casos, en
quiebra de su padre no resulta irrazonable ni puede nuestra opinión, no debería ser ajena a los efec-
juzgarse que repute una manifiesta iniquidad, ya que tos del proceso.
no se advierte que vulnere derechos y garantías indi-
viduales y alimentarios contenidos en la Constitución
Nacional y en los Tratados Internacionales de Derechos Adviértase que según la solución legal, por
Humanos y del Niño, sino que implica un razonable ejemplo, en el caso de la quiebra de un depen-
límite al ejercicio de tales derechos con sustento en la diente, el acreedor por alquileres impagos de la
protección integral de la familia que también ostenta vivienda del fallido, no puede reclamar la veri-
raigambre constitucional” (CNCom., sala E, 12/12/2006,
ficación de su crédito lo cual no se ajusta a los
“M. W. J. M. s/ped. de quiebra por: D. L. J.”, LL Online
AR/JUR/9751/2006); íd., sala C, 26/4/2011, “C. R. H. s/ principios del derecho concursal.
pedido de quiebra (por F. S. N.)”; elDial.com- AA6C96.
 (142)  Rivera, Julio César, “Intersecciones...”, cit., En el mismo sentido, prestigiosa doctrina ha
p. 168. dicho que la solución es poco razonable, ya que

279
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

el locador no tiene cómo hacer efectivo su cré- trina que en ambas hipótesis el contrato queda
dito por estar desapoderado (143). excluido de la quiebra (144).

Como el locador no puede participar en el Si el contrato de locación tiene destino mixto, co-
concurso, solo podrá ejercer su derecho al co- mercio y vivienda, el juez de la quiebra deberá re-
bro de alquileres por vivienda, sobre bienes no solver conforme las pautas del art. 157 inc. 4º LCQ.
sujetos a desapoderamiento, que es lo mismo
que decir que seguramente dirigirá su acción I.9. Cierre
contra el fiador.
La descripción objetiva que creemos haber
Debemos agregar que como el contrato de lo- realizado de las reformas introducidas por la
cación de vivienda es ajeno al concurso, el fallido nueva codificación relativa a la materia patri-
podrá pagar los alquileres, pero deberá hacerlo monial matrimonial y su vinculación con los
con fondos no sujetos al desapoderamiento, concursos, demuestra un cambio profundo y un
que conforme a lo dispuesto en los arts.  107 y considerable avance sobre el tema que analiza-
108 del LC serán muy escasos. mos, superando las desarmonías y decisiones
errantes que durante la vigencia del Cód. Civil
Lo expuesto pone de manifiesto que la so- provocaban muchas incertidumbres.
lución legal no puede ser compartida, ya que
Por su parte, la ley concursal viene reiterando
impide participar del concurso a los acreedores
al igual que sus antecesoras reglas insuficientes
por alquileres de una vivienda.
y desactualizadas cuando uno de los integran-
La disposición que analizamos expresa que tes de la familia o ambos se enfrentan a la insol-
debe tratarse de la vivienda del fallido y su fa- vencia, proyectándose sus consecuencias sobre
milia, pero qué ocurre si solo se produce una el resto de sus integrantes.
sola de las condiciones mencionadas, es decir,
Por ello, y teniendo en cuenta que ahora conta-
que la vivienda solo es ocupada por el deudor mos con una legislación moderna en materia pa-
o solo por su familia, habiendo opinado la doc- trimonial matrimonial acorde con los cambios ex-
perimentados en nuestra sociedad, debería pro-
piciarse una reforma de la legislación concursal
que en este aspecto ha quedado desactualizada.

 (143)  Rivera, Julio César, “Intersecciones...”, cit.,  (144)  Grispo, Jorge D., Tratado sobre la Ley de Con-
p. 175. cursos y Quiebras, cit., t. IV, p. 211.

280
Reparación de los daños causados por la ausencia
de filiación
Kevin Rother (*) y Lucas Bellotti San Martín (**)

I. Introducción (1) su conducta renuente o pasiva para lograr el re-


conocimiento del hijo con un solo vínculo filial.
La filiación es uno de esos delicados campos Los aportes de los jueces y de los estudiosos en
del Derecho de Familia donde el Derecho de esta materia se presentan, entonces, como un
Daños ha penetrado como un imperativo de aporte indispensable para resolver los casos
Justicia. Desde un precedente señero dictado que la realidad planteó antes del nuevo código
en la jurisdicción bonaerense hacia fines de los y sigue planteando en nuestros días.
ochenta a esta parte se ha andado un rico ca-
mino jurisprudencial y doctrinario que ha per- Al respecto, cabe señalar que este tema se
filado los reclamos indemnizatorios basados en halla en íntima vinculación con cuestiones de
la falta de emplazamiento en el carácter de hijo. corte sociológico a las que el Derecho no puede
permanecer ajeno: el descenso de la nupciali-
El Cód. Civ. y Com., según intentaremos de- dad con la consecuente merma en los emplaza-
mostrar seguidamente, en buena medida ha mientos filiales presumidos por la ley en razón
positivizado aquellas cuestiones que consti- del matrimonio; la mayor libertad sexual de la
tuían capítulos indubitados del gran tema de la que gozan los integrantes de la sociedad actual
reparación por filiación tardía. El ejemplo más y el ascenso de técnicas de reproducción hu-
claro es el art. 587 que consagra la viabilidad de mana asistida con capacidad de poner en jaque
la acción resarcitoria del hijo por la falta de re- nuestras intuiciones primeras sobre el instituto
conocimiento, con remisión a las normas gene- filiatorio.
rales sobre la responsabilidad civil.
En las líneas que siguen intentaremos pre-
Algunas cuestiones espinosas se mantienen sentar un panorama actual de la materia sobre
irresueltas desde la ley. Tal el caso de la legiti- los daños por la filiación extemporánea, ha-
mación activa de la madre para reclamar el daño ciéndonos cargo de tales debates, aun en vigor
moral en este delicado escenario o el impacto y tomando como eje estructurante esa remisión
en la cuantía de la indemnización en razón de que hace el código a los presupuestos generales
de la responsabilidad civil.
(*)  Abogado por la Universidad de Buenos. Espe-
cialista en Derecho Constitucional por la Universidad La ocasión nos pareció oportuna para re-
de Salamanca, España. Maestrando en Magistratura y flexionar brevemente sobre la prevención del
Derecho Judicial por la Universidad Austral. daño en estos casos, a propósito de la función
(**)  Abogado por la Universidad de Buenos Aires. precautoria que el código de 2015 le reconoce
Docente de Derecho de Daños y Contratos Civiles y Co-
merciales en la Facultad de Derecho de la UBA y Derecho
a la responsabilidad civil. Allí emergió una
Civil en la UCSE. Especialista en Contratos y Daños por vez más la importancia de esa institución tan
la Universidad de Salamanca, España. Maestrando en enraizada en nuestra tradición jurídica como
Derecho Administrativo y Administración Pública UBA. crucial para la defensa de los más vulnerables:
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

el Defensor de Incapaces, cuyas facultades en tación y, por lo tanto, tampoco habría respon-
este aspecto aparecen robustecidas en el nuevo sabilidad civil (3).
cuerpo legal, para beneficio de los niños repre-
sentados en los términos del art.  103 del Cód. Asimismo, la Dra. Famá, ha avanzado un paso
Civ. y Com. más al decir que “probado el obrar antijurídico
y el factor de atribución de la culpabilidad, el
II. Daño daño moral por la omisión del reconocimiento
se presume juris et de jure. Es que la actitud
II.1. Moral renuente del progenitor y, es más, el saberse
el hijo negado por aquel —sea en forma cons-
Para la enorme mayoría de nuestra doctrina y ciente a una mayor edad o en forma incons-
jurisprudencia una vez probado el obrar antiju- ciente cuando se trata de niños pequeños— ge-
rídico y el factor de atribución —ya sea culposo nera necesariamente un sentimiento de dolor y
o doloso— el daño moral se presume. sufrimiento que debe ser resarcido. No es, claro
En este sentido, desde los primeros está, la sola circunstancia de haber crecido sin
precedentes que abrieron camino a los da- la figura paterna lo que provoca el daño, lo que
ños causados por la ausencia de filiación implicaría una mirada negativa respecto de las
extramatrimonial se resaltó que el perjuicio familias monoparentales, inaceptable en un or-
debía tenerse por configurado por la sola co- denamiento constitucional y convencional que
misión del hecho antijurídico, toda vez que se se precia de pluralista; es esta ausencia pro-
trata de una prueba in re ipsa que surge de los ducto de la negativa y el rechazo lo que reper-
hechos mismos (1). cute en la subjetividad de la persona” (4).

En igual rumbo, se ha citado en numerosas Por otro lado, merece detenerse unas líneas
oportunidades que el daño moral deviene de la en la cuestión vinculada con la edad del menor
falta de emplazamiento familiar, de la negativa no reconocido. Ello, toda vez que se ha reiterado
o falta de derecho a la identidad, específica- en jurisprudencia, el argumento que refiere la
mente configurado por la falta de derecho del inexistencia del daño en virtud de la temprana
uso del nombre, y por la falta de ubicación en edad de aquel que no fue reconocido.
una familia determinada. Esto es, el daño moral En ese sentido, se ha dicho que el extremo
surgirá generalmente in re ipsa pues el menor del tiempo transcurrido sin que la menor fuera
sin nombre sufre una verdadera lesión en sus reconocida “deberá ser merituado a la hora de
afecciones legítimas (2). fijar la indemnización, pero en modo alguno
En ese mismo tren, se ha dicho que no se re- exime de responsabilidad al padre, por cuanto
quiere una prueba específica del daño, sino que la omisión, aun cuando haya tenido lugar du-
este se presume cuando ha habido una con- rante los primeros años de vida existió. Justa-
ducta antijurídica, como es el incumplimiento mente, los primeros años de la infancia, son
de una obligación legal que se origina en el de- de gran transcendencia para el desarrollo vital
recho que tiene el hijo de ser reconocido por su de la persona, no pudiéndose afirmar, que la
padre, siempre que este tuviese conocimiento presencia o ausencia del progenitor resulta in-
de la existencia del mismo, pues en caso con- diferente, aun cuando la niña haya sido conte-
trario no existiría un factor subjetivo de impu- nida por su madre y la familia materna. Así la
jurisprudencia ha considerado los siguientes
daños derivados de la falta de reconocimiento
paterno: daño a la vida de relación sufrido por

 (1)  CCiv. y Com. San Isidro, sala 1ª, 13/10/1988, ED  (3)  Jalil, Julián E., “Daños y perjuicios devinientes de
132-477. la omisión del progenitor de reconocer a su descenden-
 (2)  Kemelmajer de Carlucci, Aída, “Responsabili- cia tempestivamente”, Revista de Derecho de Familia y de
dad civil por la falta de reconocimiento de la paternidad las Personas, año IV, nro. 9, octubre 2012, p. 86.
extramatrimonial, en Derecho de daños, parte 1ª, La  (4)  Juzg. Nac. en lo Civ. nro. 92, 2/7/2019, “G. P. J. y
Roca, Buenos Aires, 1991, p. 674. otro c. T. D. s/filiación”.

282
Kevin Rother y Lucas Bellotti San Martín

llevar el sello de la ilegitimidad; daño por el des- Dicha sentencia nos parece razonable. Por
amparo producido por la carencia de una figura ello, como principio, habrá que estar a las cir-
paterna cierta y responsable, que no puede ser cunstancias fácticas de autos, aunque pensa-
suplido en forma ambivalente por la madre, mos, que factores como la conciencia de sí del
porque cada uno de los roles guarda una clara menor, la escolaridad y los cumpleaños, serán
autonomía; lesión a los sentimientos de un me- cuestiones a tomar en consideración por el
nor que se siente rechazado por su padre; daño justiciable.
moral futuro cierto derivado del hecho de que
la histografía de la vida del menor llevará siem- Finalmente, cabe advertir que el perjuicio
pre el sello de la actitud paterna renuente”. Y en moral puede producirse, aun cuando el no reco-
ese contexto, confirmo los diez mil pesos otor- nociente haya cubierto las necesidades alimen-
gados por el juez de grado en concepto de daño ticias del menor no reconocido, ya que el daño
moral (5). es independiente y diferente al material (8).

En similar rumbo, en un voto de la Cámara de II.2. Daño patrimonial


la Provincia de Salta se señaló —al revocar una
sentencia de primera instancia en sentido con- A diferencia del supuesto del daño moral, en
trario— que “la edad del menor al momento de el que para la inmensa mayoría se trata de un
su emplazamiento en el estado de hijo del Sr. J. supuesto in re ipsa, el material (que comprende
A. L. si bien podrá tener alguna incidencia en al daño emergente, lucro cesante y daño psico-
torno al quantum indemnizatorio, resulta ab- lógico) debe ser probado.
solutamente inconducente para sustentar la El daño material en relación con el hijo estará
inexistencia de daño como lo sostiene el fallo dado por las carencias materiales que produjo
apelado, pues lo que se indemniza —como lo la falta de padre (Medina).
señala el dictamen fiscal— es el daño que de-
riva de la omisión de emplazamiento en el es- En cuanto al daño material de la madre, es
tado de hijo por no haber mediado reconoci- decir, el de la progenitora como legitimada di-
miento voluntario”. Vale recordar, que el menor recta por este rubro, podrán ser considerados
fue reconocido mediante sentencia dictada al los gastos de parto y de embarazo que hubieran
momento de tener 4 años de edad (6). sido soportados exclusivamente por aquella.
Sin embargo, la situación pareciera ser dis- Sobre el punto, la jurisprudencia ha desta-
tinta cuando se trata de un recién nacido de cado que corresponde rechazar la reparación
pocos meses. En una resolución del Superior del daño material ocasionado al menor que
Tribunal de Corrientes, se confirmó el rechazo se peticiona en un juicio sobre filiación si no
de la demanda en lo que respecta al daño mo- se alegó en forma concreta en qué consistió el
ral relativo a un recién nacido de 6 meses de daño material, y menos su cuantía, por lo que
edad que no había sido reconocido en forma el ítem debe rechazarse, dejando en claro que
voluntaria (7). el menor podrá requerir a través de un régi-
men de alimentos, la asistencia material que
necesite (9).

 (5)  CFam. Mendoza, 24/11/2015, “F. J, y M. M. por En lo referente al daño psicológico, no caben
su hija menor F. M. M. E. y su nieta menor F. A. c. N. L. dudas que serán trascendentes las pruebas pe-
s/filiación”, cita online: AR/JUR/59229/2015, con cita riciales. Sin embargo, probado el daño o inca-
de Medina, Graciela, “Prueba del daño por la falta de pacidad, no existen óbices para su reparación.
reconocimiento del hijo. Visión jurisprudencial”, Re-
vista de Derecho de Daños, nro. 4, “La prueba del daño”,
1999, p. 111.
 (6)  CCiv. y Com. de Salta, 1/6/2017, “J. A. J. c. L. J. A. s/  (8)  De esta forma lo ha resuelto la jurisprudencia,
filiación”, cita online: MJ-JU-M-107459-AR | MJJ107459 CCom. Bahía Blanca, sala II, 13/92007, “A. L. M. c. A. L.
| MJJ107459). M.”, LLBA 2007-1161.
 (7)  ST Corrientes, 24/10/2013, “S., J. S. c. J. C. E. s/  (9)  CNCiv., sala F, 19/10/1989, “R. E. N. y otro c. M. H.
filiación”. E. s/filiación”, C. 041325.

283
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

En lo relativo a la pérdida de chance, Medina tativa de obtener un bien material o inmate-


subraya que para que proceda este rubro debe rial—, no hipotético ni conjetural, entrañando
ser cierto y no meramente conjetural, configu- una posibilidad cierta, concreta y actual, de-
rándose por las carencias materiales provoca- biendo la prueba apuntar a demostrar las me-
das por la falta del padre, máxime si la madre jores posibilidades de las que se vio privada,
tiene escasos recursos, o bien por el hecho que, “...lo indemnizable es la chance misma, en
de haber sido emplazada en el carácter de hija, cuanto daño actual valorándosela en sí misma
ello le hubiera permitido acceder a mejores y no en relación al eventual beneficio o ganan-
condiciones de vida, educación o evitado pade- cia frustrada, por lo que debe ser apreciada
cimientos materiales (10). judicialmente la mayor o menor probabilidad
de convertirse en cierta tal ganancia, corres-
En igual sentido, agrega Famá que se deberá pondiéndose el monto de la indemnización a
estar también al nivel de vida del niño, su edad conceder con el grado de esa probabilidad de
y la situación de sus necesidades. Ello no sig- ganancia” (12).
nifica que resulte al monto equivalente por los
alimentos que debieran haber sido abonados II.3. Incidencia de la conducta de los progeni-
de haberlo reconocido, ya que, entre nosotros, tores: madre que demora la acción o no es dili-
los alimentos se deben desde que se los reclama gente en el proceso
(cfr. art. 644 Cód. Proc. Civ. y Com.) y con ello,
probablemente sea inferior recurriéndose para Se ha debatido si la conducta de la progeni-
su fijación a un criterio de probabilidad o en su tora que demora la acción o no es diligente en el
caso criterio de equidad (11). proceso puede generar un retaceo en la indem-
nización en favor del hijo no reconocido.
A su vez, en un voto de la Cámara de
Gualeguaychú se confirmó el rechazo del rubro Desde los primeros precedentes que conde-
toda vez que las citas invocadas en las que pro- naron al padre que omitió cumplir con sus de-
cedía dicho ítem resarcitorio fueron invocadas beres, se admitió que existía responsabilidad de
dogmáticamente, ya que no resultaban aplica- la madre fundada en que, como la progenitora
bles al caso debatido. está legitimada para promover contra el preten-
dido padre la acción de reclamación de la filia-
En ese sentido, la actividad probatoria de la ción paterna de su hijo (arg. art. 254 Cód. Civil).
accionante no apuntó a justificar la admisibi- Con ello, si demora la interposición de la acción
lidad del reclamo en concepto de pérdida de contribuye a la producción del daño sufrido por
chance y no es suficiente para ello haber acom- el hijo por la carencia de filiación paterna, por
pañado la documental, sin explicación alguna lo cual corresponde la disminución del monto
ni prueba complementaria de las razones por indemnizatorio que debe afrontar el padre por
las cuales solo se inscribió en una carrera en la falta de reconocimiento (13).
la Universidad de Buenos Aires y únicamente
cursó dos años de otra en la Universidad Autó- Así, se ha dicho en más de una oportunidad
noma de Entre Ríos. Si bien se comparte la co- que “[a] los efectos de determinar la indem-
rriente que entiende configurada la pérdida de nización por daño moral en la acción de filia-
chance en aquellos supuestos en que ha me- ción extramatrimonial, corresponde evaluar el
diado un daño cierto —posibilidad o expec- comportamiento de las partes, especialmente
el materno, si se dirigió a acelerar y alentar el
vínculo paterno-filial, pues la ponderación
 (10)  Medina, Graciela, “Responsabilidad civil por
falta o nulidad del reconocimiento del hijo. Reseña
jurisprudencial a los diez años de dictado el primer
precedente”, JA 1998-III-1171; Famá, María Victoria,  (12)  CCiv. y Com. Gualeguaychú, sala I, 30/11/2017,
“Daños y perjuicios derivados del divorcio y de la filia- “A. D. G. c. M. R. A. s/ordinario filiación e indemnización
ción”, en Trigo Represas, Félix Á. - Benavente, María L. de daños y perjuicios”, cita online: AR/JUR/105417/2017.
(dir.), Reparación de daños a la persona, La Ley, Buenos  (13)  JCCom. nro. 9 de San Isidro, 9/3/1988, ED 128-
Aires, 2014, t. IV. 330, sentencia confirmada por la CCiv. y Com. San Isidro,
 (11)  Famá, María Victoria, “Daños y perjuicios...”, cit. sala I, 13/10/1988, ED 132-477.

284
Kevin Rother y Lucas Bellotti San Martín

de tal conducta incide en el quantum de la “[l]a demora en el accionar del representante


reparación” (14). legal durante la minoridad no puede configurar
atenuante de la responsabilidad del progenitor
El Superior Tribunal de Mendoza ha resuelto no reconociente” (18). En esta línea de razona-
que la conducta de la madre es una pauta inelu- miento se encuentran Graciela Medina (19) y
dible a tener en cuenta al momento de cuanti- Adriana Krasnow (20).
ficar el daño por falta de reconocimiento, pues
es decisiva para que el no reconocido por su En esta tesitura, Medina sostiene que no se
progenitor pueda ejercer su derecho a cono- puede retacear la indemnización debida al hijo
cer su verdadera historia y, además, la madre por falta de ejercicio de la acción por parte de la
tiene un verdadero deber jurídico de promover madre “ya que la madre no se encuentra legiti-
la acción de reclamación de filiación porque mada por sí para iniciar una acción de determi-
es función de los padres la tutela de los dere- nación de la paternidad; ella la ejerce en repre-
chos personalísimos de sus hijos menores. En sentación del hijo o, en su caso, subrogándose
consecuencia, para la cuantificación de la in- en los derechos del hijo, y como para el hijo la
demnización por el daño moral causado por acción es imprescriptible, no vemos por qué se
la falta de reconocimiento de la paternidad puede atribuir responsabilidad por el no inicio
extramatrimonial debe tenerse en considera- de las acciones tendientes a que el obligado
ción entre otros aspectos: la edad del menor, asuma sus deberes” (21).
el plazo transcurrido en la negativa paterna; la
actitud del progenitor en el proceso, el daño Abonando esta teoría, Solari ha advertido que
psicológico producido, la demora materna en el retaceo de la indemnización, en definitiva,
iniciar la acción de filiación, la asistencia a la perjudicaría al niño no reconocido voluntaria-
escuela y la situación social de las partes (15). mente y beneficiando al renuente (22).

En tal dirección, un voto en disidencia, el Resulta menester destacar, el voto de la Dra.


Dr. Ferrer redujo la indemnización otorgada Zanichielli que señaló que por razones de or-
de un monto de $60.000 a $40.000 en parte den técnico “si al obrar antijurídico del padre
por la demora materna en iniciar la acción de renuente en reconocer a su hijo se le suma inac-
filiación (16). ción culpable o dolosa de la madre, ambos pro-
genitores serían solidariamente responsable
Asimismo, se ha configurado a la demora del daño causado a su hijo (arg. arts. 1081, 1109
materna en iniciar la acción de filiación como y concs. del Cód. Civil), constituyendo un efecto
una suerte de concausa omisiva que debe principal y necesario de la solidaridad pasiva,
considerarse para la cuantificación del daño que el acreedor tenga la facultad para pretender
moral ocasionado por la falta de reconoci- la totalidad de la prestación debida a cualquiera
miento paterno y que para cierta doctrina por la de los codeudores, ya sea en forma conjunta o
parte que le corresponde a la madre en el daño
producido al hijo por su inactividad, podría
el menor adulto, previa autorización judicial  (18)  CNCiv., sala K, 14/6/2013, “O. E., M. y otro c. P.,
(art. 285 Cód. Civil), promover una acción autó- A. O. s/daños y perjuicios - ordinario”.
noma en su contra (17).  (19)  Medina, Graciela, Daños en el derecho de familia
Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 2002.
En la vereda opuesta, la sala K de la Cámara  (20)  Krasnow, Adriana N., Tratado de derecho de
Nacional de Apelaciones en lo Civil sostuvo que familia, La Ley, Buenos Aires, 2015.
 (21)  Medina, Graciela, Daños en el derecho de
 (14)  CNCiv., sala J, 15/7/2014, “J., M. c. M., C. H. s/ familia, 2ª ed., Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 2008,
filiación”. ps. 156-157.
 (15)  SC Mendoza, 24/7/2001, “D. R. C. c. A. M. B.”, voto  (22)  Solari, Néstor E., “Filiación extramatrimonial
preopinante de la Dra. Kemelmajer de Carlucci. deducida contra los sucesores del causante. Cuestiones
surgidas en relación a los daños y perjuicios”, comenta-
 (16)  CFam. Mendoza, 31/7/2015, “E. N. A. c. S. R. s/ rio al fallo de la CCiv. y Com. Minería San Juan, sala II,
filiación”, cita: MJ-JU-M-93897-AR | MJJ93897 | MJJ93897. 25/10/2005, “N. H. E. c. P. R. M., P. M. S. y S. L. vda. de P.”,
 (17)  Ibídem. LL Gran Cuyo 2006-927-agosto.

285
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

a cada uno de ellos por separado (arg. art. 705 Desde esta perspectiva, la se ha sostenido que
del Cód. Civil). En todo caso, el progenitor de- “después de muchos años se inicia el reclamo
mandado que paga el total de la indemnización filiatorio [...] mediante la indemnización queda
podrá tener una acción de regreso en contra del cubierta la responsabilidad del padre, aunque
otro hasta el límite de su cuota parte en la obli- no se repara totalmente el perjuicio, pues para
gación (art. 716) siempre que se trate un cuasi- su reparación integral debería estar deman-
delito que seguramente es el común de los ca- dada también la corresponsable, es decir, la
sos. Es decir, la coparticipación de la madre en madre” (24).
la generación del daño en modo alguno puede
constituir un atenuante y menos aún una exi- No se observan en los repertorios
mente de su responsabilidad (23). jurisprudenciales acciones entabladas con-
tra ambos progenitores, las cuales en su caso
El voto concurrente de la Dra. Politino ex- podrían ser promovidas por el hijo, un tutor
presó que de existir una corresponsabilidad de especial o el Ministerio Público de Menores e
la madre, sea por la demora en iniciar la acción Incapaces.
o por su reticencia a denunciar el nombre del
padre frente a la Asesora de Menores, esto no III. Factor de atribución
lleva a retacear el quantum de la indemnización
del daño moral ocasionado al hijo. Sin embargo, La falta de reconocimiento no es suficiente
dejó abierta la posibilidad de que el progenitor para generar una indemnización, sino que de-
demandado, inicie una acción de regreso o re- ben configurarse los demás presupuestos de la
embolso contra aquella. responsabilidad civil.

Por nuestra parte, creemos que la cuestión se En lo atinente al factor de atribución, se trata
resuelve teniendo en cuenta el tipo de reproche de un supuesto subjetivo. Es decir, la conducta
del que se trate en cada caso. Por lo general, las deberá ser culposa o dolosa.
acciones que se observan son las entabladas Por ello, compartimos en esencia con el Dr.
por la madre contra el padre no reconociente, Zannoni, al decir que dicha responsabilidad
por lo que será la responsabilidad de este último subjetiva, con fundamento en la culpa o dolo de
la evaluada. En este escenario, la conducta ma- quien, sabiendo, o debiendo saber, que es pa-
terna solo podrá tener relevancia al momento dre, se sustrajo a su deber jurídico (25).
de analizar el factor de atribución: un oculta-
miento deliberado que coloca al progenitor en En lo tocante a la actitud negligente, se ha di-
la imposibilidad de conocer la filiación excluirá cho que es innegable que quien sospecha haber
la responsabilidad de este. engendrado un hijo y elude la obligación de re-
conocerlo, asume una conducta ilícita, culpable
Tampoco consideramos que se trate de un su- o, al menos, negligente y debe responder por los
puesto de solidaridad. En primer lugar, porque daños causados” (26).
esta no se presume y tampoco surge de la obli-
gación (cfr. arts. 927 y 928 Cód. Civ. y Com.). En
segundo orden, entendemos que la causa de la
obligación sean las mismas.
 (24)  CNCiv., sala B, 22/3/2011 “D. H., N. D. c. D. R., E.
Finalmente, de haberse probado una con- L. s/filiación”, sumario nro. 21.262 de la Base de Datos
ducta obstruccionista o dilatoria de la progeni- de la Secretaría de Jurisprudencia de la Cámara Civil.
tora que sí reconoció al nacido y que ejercía la  (25)  Zannoni, Eduardo, “Responsabilidad civil por
responsabilidad parental, esto generará un per- el no reconocimiento espontáneo del hijo”, en anotación
juicio diferenciado al niño que podrá ser objeto a fallo CNCiv., sala F, 19/10/1989 “R., E. N. c M., H. E.”,
de resarcimiento por separado. LL 1990-A-3. Idéntica tesitura ha seguido con profusa
cita doctrinaria la sala B en lo Civil (CNCiv., sala B, “U.,
L. c. M., G. J. s/filiación”, voto del 7/6/2019, cita online:
 (23)  Voto mayoritario en “E. N. A. c. S. R. s/filiación, AR/JUR/18024/2019.
Cámara de Familia de Mendoza”, 31/7/2015, cita: MJ-JU-  (26)  Del voto de la mayoría Dres. Álvarez y Daray,
M-93897-AR | MJJ93897 | MJJ93897). CNCiv., sala M, 9/3/2009, “Z., E. B. c. R., R. O. s/filiación”.

286
Kevin Rother y Lucas Bellotti San Martín

A su vez, se ha argumentado que la viabilidad el progenitor demandado en mejor posición


del resarcimiento “requiere la prueba de que el para acreditar el presupuesto de hecho de la
supuesto padre haya sabido o debido saber de defensa que alegó: ignorancia de la existencia
la paternidad que se le atribuye. Dicho de otro de su hija biológica (arts.  34 inc.  5º pto. c, 163
modo, no debe prosperar la acción de daños inc. 5º, 375 y 384 Cód. Proc. Civ. y Com.; doctr.
y perjuicios cuando el progenitor ignoraba su art. 1735 Cód. Civ. y Com.; Méndez Costa, Ma-
paternidad. Su obrar debe ser doloso o, al me- ría J., Visión jurisprudencial de la filiación,
nos, culposo, para que pueda imputársele una Rubinzal-Culzoni, 1997, p.  176). Es que no
conducta antijurídica, a los fines del reclamo de puedo soslayar la dificultad que reviste para la
daños y perjuicios (27). De esta forma, la prueba accionante acreditar hechos acaecidos con an-
del conocimiento o el deber de conocer que es terioridad a su nacimiento (o inmediatamente
el progenitor del menor no reconocido marcará posteriores a este), lo que provoca una evidente
la suerte del pleito. desigualdad frente a quien necesariamente fue
protagonista de los mismos” (28).
Así, se encuentran precedentes en los que
magistrados arriban a soluciones diversas en Otro caso con opiniones encontradas se dio
virtud de diferentes apreciaciones acerca de la en un reciente precedente de la Suprema Corte
prueba relativa a este presupuesto arriban a so- de Justicia de la Provincia de Buenos Aires en
luciones encontradas. la votación arrojó una mayoría de 4 votos con-
tra 3 (29).
En un fallo de la Cámara de Dolores, el Ma-
gistrado Canale, expuso en su voto en disiden- El voto preopinante y mayoritario del Dr.
cia que al no estar probado que el demandado Hitters destacó que “el a quo consideró —con
tuviera conocimiento previo de su paternidad, base en los elementos obrantes en autos— que
correspondía rechazar la demanda. Para así no ha quedado fehacientemente acreditado
decidir, refirió que la demandante únicamente que el señor C. siempre hubiera sabido que era
produjo prueba testimonial que había recibido el padre biológico del accionante [...], y que la
información de “boca de la actora”. simple duda no resultaba suficiente para endil-
gar responsabilidad. Tal razonamiento, aunque
En sentido contrario, el voto de la Dra. Dabadie, tachado de absurdo, no ha recibido un reproche
subrayó que para eximirse de responsabilidad que demuestre error palmario y fundamental”.
es el accionado quien debe acreditar la falta de
culpa cuando se ignore la paternidad. Dicha En sentido contrario, la Dra. Kogan entendió
postura, pareciera que se acerca a un supuesto que la conclusión elaborada por la mayoría del
de culpa presumida. tribunal de grado es producto de una absurda
valoración de la prueba rendida en autos, toda
Agregó, a su vez, que “con relación a la carga vez que los testimonios rendidos en autos no
probatoria en uso de los poderes deberes de los dejan lugar a dudas acerca del conocimiento
jueces entiendo que en casos como el que me que el demandado tenía de su paternidad.
ocupa la misma debe desplazarse a quien no
realizó el reconocimiento oportuno”. En similar rumbo, el voto del Dr. Lázzari —al
que adhirió el Dr. Soria— entendió probado el
En igual dirección fue el voto del Dr. Janka conocimiento de la paternidad.
quien destacó “que coincido especialmente
con el desplazamiento de la carga probatoria De lo hasta aquí expuesto se aprecia que la
hacia quien no ha realizado el reconocimiento cuestión de la prueba de este factor de atribu-
oportuno de su hija, pues en este caso concreto ción subjetivo será transcendental. Por ello, sin
es la solución que mejor se compadece con el perjuicio de la cuestión casuística, la jurispru-
concepto de paternidad responsable antes refe-
rido y —fundamentalmente— por encontrarse
 (28)  CCiv. y Com. Dolores, 21/12/2017, “W. A. R. c. W.
J. B. s/daños y perjuicios”.
 (27)  Solari, Néstor E., “Procedencia del daño moral  (29)  SC Buenos Aires, 1/6/2016, “M. R. E. c. C. J. R.
en un caso de filiación”, LL 2009-F-193. s/filiación”.

287
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

dencia ha determinado ciertos parámetros que para evadir el deber de responder. Corresponde
permiten presumir la culpabilidad del deman- recordar, en primer lugar, que el reconoci-
dado. Entre ellos se ha destacado la actitud que miento constituye un acto unilateral, es decir,
el accionado ha mantenido en el proceso, en no requiere del concurso de la voluntad del
especial la falta de contestación de la demanda, reconocido para surtir efectos. Por lo que para
su negativa de haber mantenido una relación que la hipótesis prevista por el art. 1729 del Cód.
sentimental y sexual con la madre, su colabo- Civ. y Com. pudiera observarse en la práctica
ración en la producción de las pruebas y, en sería necesario, por caso, acreditar que el hijo
especial, la resistencia a someterse a la prueba desplegó una actividad que colocó al progeni-
genética, su conducta obstruccionista en el pro- tor en una situación de error o temor invenci-
ceso, entre otras circunstancias (30). bles apreciados según las particularidades de
persona, tiempo y lugar.
IV. Nexo causal
En cuanto al caso fortuito y la fuerza mayor
La causalidad aparece en nuestro Derecho (art. 1730 del Cód. Civ. y Com.) pensamos, junto
Civil como ese enlace entre el daño efectiva-
con Medina (32), en supuestos de calamidades
mente sufrido y la conducta del agente a quien
o guerra que impidieran al progenitor tomar
se le imputa responsabilidad.
conocimiento del embarazo o del ulterior naci-
El Cód. Civ. y Com. se enrola en la tesis de miento del hijo suyo. Coincidimos con la autora
la causalidad adecuada (art.  1726), por lo que en que se trata de escenarios cada vez menos
para lograr esa imputación será necesario for- probables a la luz de los avances tecnológicos
mular ex post facto un juicio de probabilidad en de nuestro tiempo.
virtud del cual, el operador deberá establecer
si cierta condición produce habitualmente una Menos improbable resulta la concurrencia
consecuencia determinada. En caso afirmativo, del hecho de un tercero, eximente prevista por
se interpretará que tal condición es causa del el art. 1731 del Cód. Civ. y Com. Tales los casos
resultado (31). en los que la progenitora esconde el embarazo a
su par y este último no se encontraba en condi-
Es en un todo acorde a las máximas de la ex- ciones de vencer su ignorancia, aun aplicando
periencia que la omisión en el reconocimiento la diligencia debida. Como se ve, la cuestión
filial tiene virtualidad para generar, al menos, guarda estrecha vinculación con el factor de
daño en el querer, sentir o entender de una atribución, dado que en supuestos como el
persona. Sobre este aserto, opera la presunción señalado también se encontrarán ausentes
de daño moral a la que ya nos hemos referido la culpa o el dolo de quien omitió el recono-
en el apartado II de esta colaboración. cimiento. Remitimos, por lo demás, al apar-
tado III de este artículo.
También genera interés el estudio de este pre-
supuesto el hecho de que su fractura operará V. Antijuridicidad
como una eximente total o parcial de la respon-
sabilidad del sindicado como responsable. Para La antijuridicidad en nuestro Código se de-
lograrlo, este último deberá acreditar la existen- fine por la negativa: es la ausencia de una per-
cia de alguno de los supuestos de “causa ajena” misión del ordenamiento jurídico para generar
que en nuestro código aparecen recogidos en algún daño, ya sea por acción o por omisión
los arts. 1729 a 1731. (art. 1717 Cód. Civ. y Com.).

Parece difícil imaginar la posibilidad de que Si bien contamos ahora con una cláusula que
pueda esgrimirse el hecho del damnificado admite expresamente el reclamo resarcitorio
por la falta de reconocimiento filial (art. 587 del
Cód. Civ. y Com.), lo cierto es que este tipo de
 (30)  Cfr. voto de la Dra. Famá, JNCiv. nro. 92, 2/7/2019.
 (31)  Wierzba, Sandra - Meza, Jorge - Boragina,
Juan, Derecho de daños, Hammurabi, Buenos Aires,  (32)  Medina, Graciela, Daños en el derecho de fa-
2017. milia, cit.

288
Kevin Rother y Lucas Bellotti San Martín

acciones ya eran pacíficamente admitidas en la Como ya hemos sostenido en otro lugar (36),


doctrina y en la jurisprudencia con base en el no son necesarias habilitaciones normati-
derecho a la identidad del niño, que cuenta con vas expresas para reclamar reparaciones por
tutela convencional (arts. 7º y 8º de CDNNA). cada clase de daños, pues la atipicidad de la
antijuridicidad tal como es comprendida por
Al respecto, Lorenzetti (33) ha señalado el la doctrina contemporánea en materia de
énfasis que la nueva codificación realiza en la responsabilidad civil torna superfluas tales
protección de los derechos personalísimos en permisiones.
general y en la preservación de la identidad en
particular. Ello, claro está, sin perjuicio de que el legis-
lador pueda enfatizar la viabilidad de ciertos
El carácter voluntario que preside al recono- reclamos, como ocurre con el supuesto ahora
cimiento paterno no borra la antijuridicidad de comentado. Al respecto, María Victoria Famá
su omisión, cuestión en la que existe generali- ha señalado que con el art. 587 del Cód. Civ. y
zado consenso doctrinario (34) y fue advertida Com. se ha intentado normativizar un supuesto
ya por el primer fallo que, en nuestro país, hizo que en la práctica jurisprudencial y doctrinaria
lugar a la clase de indemnización que aquí se no generaba discusiones.
estudia (35).
VI. Aspectos procesales
Por nuestra parte, agregamos que el recono-
cimiento necesario del deber de reparar estos VI.1. Legitimación
menoscabos aparece como uno de los varios
límites que el orden público impone a la au- En cuanto a la legitimación, el art.  587 del
tonomía de la voluntad en las relaciones jurí- Cód. Civ. y Com., ya citado, estatuye la del hijo
dico— familiares, pese al notorio crecimiento por falta de establecimiento del vínculo filial.
que aquella ha logrado en nuestro Derecho de Como se dijera, constituye el supuesto más pa-
Familia. cífico en doctrina y jurisprudencia y no excluye
otros posibles escenarios dañosos como ocurre
Finalmente, si bien el art.  587 del Cód. Civ. con los casos de falsos emplazamientos filiales
y Com. al que ya hemos aludido consagra so- o de ocultamiento del nacimiento de un hijo a
lamente la vía resarcitoria a favor del hijo que quien es su padre biológico.
no ha sido reconocido por el padre, sostenemos
que ello no excluye la viabilidad del reclamo Más polémica y discutida en nuestros días
indemnizatorio en otros supuestos, como el del resulta la cuestión en torno a la legitimación
falso emplazamiento paterno. del progenitor que sí reconoció al hijo opor-
tunamente o quedó emplazado en carácter de
tal (generalmente la madre) para reclamarle al
otro la reparación del daño moral por la filia-
 (33)  Lorenzetti, Ricardo L., Código Civil y Comercial
comentado, Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 2015, t. III.
ción tardía.
 (3 4)  Bi da rt C a m p os, G er m á n, “Pater n idad Quienes se enrolan en la postura negativa
extramatrimonial no reconocida voluntariamente e
indemnización por daño moral al hijo. Aspecto cons-
afirman que en estos casos la madre no es sino
titucional”, ED 128-331; Medina, Graciela, Daños en el una damnificada indirecta, que padece un do-
derecho de familia, Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 2002, lor reflejo del que atraviesa el hijo que no fue
p. 122; Zannoni, Eduardo A., “Responsabilidad civil por emplazado oportunamente como descendiente
el no reconocimiento espontáneo del hijo”, LL 1990-A- del otro progenitor.
3; Kemelmajer de Carlucci, Aída, “Responsabilidad
civil por falta de reconocimiento de la paternidad
extramatrimonial (su diferencia con la acción con
finalidad de subsidio del derecho francés)”, en Trigo  (36)  Rother, Kevin - Bellotti San Martín, Lu-
Represas, Félix A. - Stiglitz, Rubén S. (dirs.), Derecho cas - Tomas, Lucas, “Reparación del daño causado por el
de daños, 1ª parte, La Rocca, Buenos Aires, 2000, ps. 666 incumplimiento del deber de fidelidad. ¿un código para
y ss., entre muchos otros. Funes, el memorioso y el rey del Asteroide 325?”, Revista
 (35)  Juzgado de Primera Instancia en lo Civil y Co- de Derecho de Familia y de las Personas, La Ley, agosto
mercial nro. 9 de San Isidro, 25/3/1988, ED 128-333. de 2018. Cita online AR/DOC/907/2018.

289
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

Si se acepta esa premisa, aparece como co- propios dichos del demandado (fs. 34 vta.), tuvo
rrecta la denegación del reclamo resarcitorio una relación sentimental de pareja”.
por daño moral dado que el código limita la le-
gitimación activa en estos casos al damnificado Con el nuevo código en vigor, la Sala L de la
directo, excepto en los supuestos de muerte Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil
o gran incapacidad (art.  1141 del Cód. Civ. y también tuvo oportunidad de resolver un caso
Com.). en el que se cuestionó la legitimación activa
de la madre para el reclamo de reparación del
En este sentido se ha afirmado que “el único daño moral por falta de reconocimiento opor-
legitimado activamente para reclamar daños tuno del hijo. El fallo, por mayoría, hizo lugar al
y perjuicios por el no reconocimiento de la fi- pedido haciendo particular hincapié en la so-
liación, es el propio hijo, por cuanto se trata de brecarga emocional, de tareas y angustias que
una acción de índole personalísima. Lo contra- razonablemente supone para una mujer asumir
rio llevaría a admitir la procedencia del daño por sí sola todas las tareas de crianza de un niño
moral en infinidad de situaciones que no están en virtud de la abdicación del rol parental por
expresamente contempladas por el derecho parte del padre (39).
vigente” (37).
Desde lo doctrinal, coinciden con esta pos-
Pero a nuestro modo de ver, y según una co- tura favorable a la pretensión resarcitoria
rriente jurisprudencial que viene en ascenso, materna Graciela Medina  (40), Carlos Pare-
no se trata en estos casos de un daño indirecta- llada (41) y Basset (42).
mente sufrido por la progenitora, sino de los pe-
sares que debe atravesar por el hecho de transi- VI.2. Prescripción
tar en soledad el embarazo y el ejercicio del rol
materno frente al completo desdén o inercia de En cuanto a la prescripción, de conformidad
quien sabía o debía saber de su deber de cola- con lo previsto por el art.  2561 del Cód. Civ. y
boración para la crianza y formación del niño. Com. el plazo máximo para entablar el reclamo
resarcitorio en estos casos es de tres años.
Es decir, la postura que analiza el menoscabo
materno desde la óptica del sufrimiento del El cómputo del plazo comienza a correr
niño ignora que la progenitora tiene en estos desde que se produce el reconocimiento, ya
casos un sufrimiento extrapatrimonial especí- sea de manera voluntaria o por resolución ju-
fico y diferenciado, emergente de la falta de co- dicial; aunque ello no impide ejercer simultá-
laboración paterna en tareas tan arduas como neamente las dos acciones (43). En este caso el
las que supone la formación de un hijo o en una progreso de la acción de reclamación de estado
etapa vital tan delicada y compleja como el es- hará nacer la posibilidad de que prospere la
tado de gravidez. resarcitoria.

Así lo ha sostenido durante la vigencia del


código anterior el Tribunal Superior de Justicia
de Corrientes (38) con dos muy fundados votos  (39)  CNCiv., sala L, 26/10/2016, “C. R. E. y otro c. C.
de los Dres. Semhan y Niz. El segundo de los F. A. s/filiación”.
ministros mencionados sostuvo, con respecto  (40)  Medina, Graciela, Daños en el derecho de fa-
al tema ahora en estudio, que “el agravio está milia, cit.
dado por el hecho comprobado que [la actora]  (41)  Parellada, Carlos A., “¿Daños sufridos por la
tuvo que llevar adelante el embarazo sola y los madre por la falta de reconocimiento de su hijo u ofensas
primeros meses de atención de la menor [...] a la dignidad de la mujer abandonada?”, Revista de De-
sin la compañía de aquel con quién, según los recho de Familia. Revista interdisciplinaria de Doctrina
y Jurisprudencia, Abeledo-Perrot, 2017-III, ps. 9 a 16.
 (42)  Basset, Ursula C., en Alterini, Jorge H., Código
 (37)  CNCiv., sala L, 10/11/1997, “S. F., M. N. c. G. L., Civil y Comercial comentado. Tratado exegético, 2ª ed.,
C. M. A. s/ordinario”. La Ley, 2016, t. III.
 (38)  ST Corrientes, 24/10/2013, “S., J. S. c. J. C. E. s/  (43)  CNCiv., sala E, 12/5/1998, “M., M. del C. y otro c.
filiación”. M., V. s/daños y perjuicios”.

290
Kevin Rother y Lucas Bellotti San Martín

La razón de que el plazo comience a correr materno, lo cual podría generar algunas com-
con el emplazamiento del hijo no reconocido plejidades en casos de alumbramientos que
oportunamente es que, previo a ello, este no tienen lugar en condiciones muy vulnerables
tiene legitimación activa para formular el re- o precarias. Si bien la omisión se sortea con la
clamo (44) al tiempo que el daño que puede es- remisión a las normas locales coincidimos con
grimir es en ese estadio meramente hipotético la doctrina que ha anotado que ello genera una
o eventual. multiplicidad de respuestas jurídicas (45) lo que
en buena medida atenta contra el fin preventivo
VII. Prevención del daño del que aquí estamos hablando.
Sabido es que la nueva codificación incor- En cuanto al restante vínculo filial, el art. 583
pora también la función preventiva de la res- del Cód. Civ. y Com. determina que cuando
ponsabilidad civil en sus arts. 1710 y ss. este faltase se activa una respuesta estatal ad-
ministrativa-judicial que tiene también indu-
Los emplazamientos impuestos o presumi- dable vocación preventiva. El funcionario del
dos por la ley en razón de conductas o hechos Registro Civil debe convocar a la progenitora e
que, conforme el curso ordinario de las cosas, imponerla de sus deberes y de los derechos del
tienen como correlato esperable la paternidad nacido con miras al establecimiento de la iden-
o la maternidad aparecen como dispositivos or- tidad de este último.
denados a ese fin preventivo del que hablamos.
Cumplido con ello, las actuaciones se remi-
Es el establecimiento de la maternidad en ra- ten al Ministerio Público (Defensor o Asesor
zón del parto es la más visible y enérgica de es- de Menores e Incapaces, según la denomina-
tas soluciones que lleva a que los casos de falta ción de cada jurisdicción). Allí la madre debe
de filiación materna sean prácticamente inexis- ser instada a informar sobre los datos del otro
tentes en los repertorios de jurisprudencia. progenitor probable, bajo juramento de decir
Esta solución fue introducida ya al código de verdad y advertida de las consecuencias de una
Vélez con la aprobación de la ley 24.540, que re- declaración falsa.
formó el art. 242 de aquella norma. En la expo- La citación a la madre por parte del Ministerio
sición de motivos del proyecto los legisladores Público y su deber de declarar bajo promesa de
destacaron la importancia de introducir pautas decir verdad y apercibimiento de ley, son incor-
legales de este tenor para asegurar la identidad poraciones novedosas de la nueva codificación.
del recién nacido así como su vínculo familiar y Si bien resulta evidente que durante la vigencia
protegerlo de la sustitución fraudulenta o cul- del art.  255 del Cód. Civil dicha convocatoria
pable o del tráfico de personas. resultaba indispensable para cumplir el deber
En la nueva codificación el emplazamiento legalmente impuesto a dicho órgano constitu-
materno en razón del parto está previsto en cional, la omisión por parte del legislador fue en
el art. 565. Se aclara que rige para los casos de su momento intencional. Al respecto recuerda
filiación por naturaleza, lo cual es indudable, Borda, con cita de Bossert y Zanonni, que los
aunque la eliminación de la regulación del em- legisladores de la Rúa y Martiarena formularon
plazamiento materno en los supuestos de ges- oposición a que se incluyera en el derogado
tación por sustitución, contenida en el antepro- Cód. Civil el deber materno de comparecer ante
yecto, hace que tal aclaración se presente como el Ministerio Público, fundada en razones de in-
superflua si se la lee juntamente con el art. 562 timidad de la progenitora (46).
del mismo código. Se advierte en este apartado de la nueva
Se ha señalado que la nueva codificación ha norma hasta qué punto es deber de ambos pro-
eliminado la posibilidad del reconocimiento
 (45)  Basset, Ursula C., en Alterini, Jorge H., Código
Civil y Comercial comentado, cit.
 (44)  CNCiv., sala M, 4/5/2001, “R., A. M. c. LL. de M.,  (46)  Borda, Guillermo A., Tratado de derecho civil.
E s/filiación”. Familia, La Ley, Buenos Aires, 2013, t. II.

291
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

genitores asegurar en estos supuestos el doble ella no se proyecta sobre el daño que corres-
vínculo filial: si bien es evidente que la obli- ponde resarcir al que incumplió con los deberes
gación primaria de reconocimiento recae en que la procreación le imponía. En todo caso, si
quien no queda emplazado por el parto, apa- hubo una conducta obstruccionista o dilatoria
rece en la norma un deber calificado del otro de quien ejercía la responsabilidad parental,
progenitor en colaborar con su identificación. esto generará un perjuicio diferenciado al niño
que podrá ser objeto de resarcimiento por
También cabe reconocer como un acierto en separado.
materia de prevención del daño la redacción
del artículo en cuanto a la actuación del Minis- Aunque no existen mayores polémicas en
terio Público en estos casos. La fórmula ahora torno al factor de atribución de carácter subje-
es categórica y se aclara que la remisión de las tivo, la culpa de quien no efectúa el reconoci-
actuaciones administrativas se hace “para la miento ha sido juzgada según estándares diver-
promoción de la acción judicial”, lo cual avienta sos. Tal como hemos dicho, nos parece que se
cualquier duda sobre la legitimación del Minis- requiere cuanto menos una posibilidad razona-
terio Público de Menores e Incapaces para ins- ble de que el progenitor haya podido suponer
tar la acción, aun cuando la progenitora mani- que el gestado es hijo suyo, ya sea por comuni-
fieste oposición. caciones de la gestante, por la frecuencia en las
Esta última posibilidad era rechazada por au- relaciones sexuales mantenidas en la época co-
tores de la talla de Zanonni y Méndez Costa du- rrespondiente a la concepción o cualquier otro
rante la vigencia del código derogado, e incluso elemento de similar tenor. Frente a la duda, el
se afirmaba que la voluntad materna de lograr hecho de no activar las diligencias para despe-
el emplazamiento filial restante debía mante- jar cualquier incerteza ya hace nacer la culpa
nerse hasta el dictado de la sentencia, bastando del no reconociente.
su mero desistimiento para poner fin a la acción
respectiva (47). El nexo causal como elemento del daño
guarda aquí mayor relevancia práctica y teórica
VIII. Conclusiones en la medida que su ruptura puede operar como
una defensa válida del emplazado. Los supues-
Con lo dicho hasta aquí esperamos haber tos donde una alegación de este tenor reuniría
brindado al lector un panorama actualizado so- la seriedad suficiente como para enervar el re-
bre el modo en que se plantean y resuelven las clamo resarcitorio son, de todos modos y como
pretensiones resarcitorias por la filiación tardía. vimos, hipótesis cada vez menos probables.
Hemos explorado en conjunto las tenden-
La antijuricidad se explica en nuestros días
cias jurisprudenciales más actuales que llevan
mejor desde la perspectiva convencional: hay
a presumir (incluso para algunos sectores sin
un agravio al derecho a la identidad estática del
admitir prueba en contrario) la existencia del
niño si este no es emplazado inmediatamente
daño moral con la sola corroboración del obrar
en la díada biológica a la que pertenece (arts. 7º
antijurídico y culpable. También hemos seña-
y 8º de la CDNNA).
lado el tratamiento distinto que recibe el daño
patrimonial en estos casos, que sí re quiere
comprobación y no se orienta a suplir la pen- En cuanto a otros aspectos todavía en debate,
sión alimentaria no perciba mientras duró la hemos tomado postura convencida respecto
conducta omisiva del no reconociente. de la legitimación del padre que sí reconoció o
quedó emplazado en término para reclamarle
Sobre la conducta del progenitor sí empla- la reparación del daño moral a quien no lo hizo.
zado en tal carácter que demora o es renuente a Sostuvimos que en estos supuestos el primero
entablar la acción de filiación hemos dicho que sufre un perjuicio distinto del padecido por el
hijo no emplazado, vinculado fundamental-
mente a la falta de colaboración en la ardua ta-
 (47)  Ver por ambos Borda, Guillermo A., Tratado de rea que supone el embarazo y la crianza de la
derecho civil. Familia, cit. progenie.

292
Kevin Rother y Lucas Bellotti San Martín

También en línea con jurisprudencia pacífica pese a la muy calificada doctrina que opinaba
en la materia hemos señalado que el plazo de en sentido diverso.
prescripción en estos casos comienza a correr
con el reconocimiento voluntario tardío o con Por lo que una vez más aquí las virtudes de
la sentencia del juicio de filiación. El nuevo có- la judicatura están llamadas a jugar un papel
digo ha fijado en tres años el plazo dentro del trascendente. La comprensión empática de los
cual el reclamo debe ser entablado. pesares sufridos por quien no es reconocido
oportunamente, o por quien es dejado a solas
Por último, hemos celebrado la redacción del en las horas difíciles de la gravidez, el parto y la
actual art. 583 que supera con creces la técnica crianza se presenta como una idoneidad indis-
de su antecedente inmediato en el código de pensable en estos casos. Pero el carácter subje-
Vélez (el viejo art. 255) en la medida que radica- tivo del factor de atribución impone sus límites,
liza el deber de colaboración materna con miras que prudentemente aplicados dotan al sistema
al establecimiento del vínculo filiatorio faltante y de cierta razonabilidad y equilibrio de los que
avienta cualquier duda sobre la legitimación del no puede abdicarse.
Defensor de Incapaces para entablar la acción
de filiación, aun frente a la oposición materna. Una vez más, las respuestas habrá que irlas a
buscarlas a la equidad que, tal como recuerda el
Como hemos dicho al inicio, se advierte en Código Iberoamericano de Ética Judicial, con-
la codificación más una positivización de cri- siste en la resolución de los casos sin transgre-
terios jurisprudenciales indubitados que inno- dir el derecho vigente, pero teniendo en cuenta
vaciones al respecto. La excepción viene dada sus peculiaridades y desde una perspectiva co-
por el ya mencionado art. 583 Cód. Civ. y Com. herente con los valores que inspiran a todo el
que aportó una solución en verdad valiosa, aun ordenamiento.

293
Derecho comparado
Régimen de separación de bienes y valoración
del trabajo para la casa en el Código Civil español
¿Necesidad de una reforma en el sistema argentino? (*)

María del Rocío Casal (**)

I. Introducción características del matrimonio hacen que este


régimen tenga ciertas particularidades.
La incorporación del régimen de separación
de bienes en el Cód. Civ. y Com. de la Nación De este modo, este sistema económico suele
ha sido una de las grandes novedades de la re- plantear algunos interrogantes: ¿Cómo con-
forma que ha tenido el régimen patrimonial del jugarlo con la comunidad de vida que forman
matrimonio en los últimos años (1). los esposos?; ¿De qué manera se protege la fa-
milia con un régimen de separación entre los
El régimen de separación de bienes se carac- bienes de los cónyuges?; ¿Qué sucede con el
teriza por el hecho de que cada cónyuge tiene contrayente que ha dedicado su vida al cuidado
sus propios bienes y su propio patrimonio —in- del hogar y la familia?; ¿Cómo se soportan las
cluidos los bienes adquiridos antes y después de cargas del matrimonio?; y la vivienda familiar:
la celebración del matrimonio—, no existiendo ¿Pueden existir limitaciones a los actos de dis-
una masa común, ni la idea de comunidad. Es posición en este caso?
decir, cada consorte conserva la libre gestión y
disposición de sus bienes, como así también, de Por ello, es habitual que se incorporen en el
los ingresos o rendimientos que obtenga. ordenamiento jurídico ciertos principios o nor-
mas generales aplicables a todos los regímenes
Sin embargo, resulta casi impensable hablar patrimoniales con miras a proteger el interés
de un régimen de absoluta separación de bie- familiar. Se menciona que estos principios con-
nes en el derecho de familia, ya que las propias figurarían un estatuto patrimonial básico que
impone deberes que surgen del vínculo matri-
monial para proteger la familia y el interés de
terceros, y que derivan de los principios de coo-
(*)  Investigación del régimen de separación de bienes peración y de solidaridad familiar (2).
y la protección de la familia realizada para el Instituto
de Derecho Comparado de la Universidad Complutense
(Madrid, España - 2010).
(**)  Abogada por la Universidad Austral. Máster en  (2)  Lloveras, Nora - Vilela Bonomi, María Vic-
Matrimonio y Familia por la Universidad de Navarra. toria, “Regímenes matrimoniales patrimoniales en el
 (1)  Ver Basset, Ursula C., “Las tres puertas de in- Código Civil y Comercial. El régimen de comunidad
greso al régimen de separación de bienes”, publicado y el de separación de bienes ¿Tienen algo en común?”,
en www.informacionlegal.com.ar, cita online AR/ publicado en www.informacionlegal.com.ar, cita online
DOC/4284/2015. AR/DOC/274/2016.
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

Así, vemos confirmada esa apreciación en podría ser beneficioso el régimen de separa-
el derecho argentino en los arts.  454 a 462 del ción de bienes se daría en el caso de aquellos
Cód. Civ. y Com., donde se regulan varios as- matrimonios donde hay un equilibrio entre los
pectos importantes del régimen económico del patrimonios de los cónyuges, ya sea porque con
matrimonio: deber de contribución, actos que anterioridad a la celebración del matrimonio
requieren asentimiento, mandato entre cónyu- poseen bienes —piénsese en los casos de se-
ges, responsabilidad solidaria, y regulación de gundas nupcias o viudos que se vuelven a ca-
las cosas muebles no registrables (3). sar—, o porque ambos son profesionales, y de-
sarrollan en condiciones similares su actividad
En España, el régimen de separación de bie- laboral. Asimismo, en caso de que existieran
nes es uno de los regímenes patrimoniales más hijos de anterior matrimonio, se podría evaluar
habituales dentro del ordenamiento jurídico. la adhesión al régimen de separación de bienes
De este modo, se ha demostrado que en aque- —para proteger los intereses de los hijos—, sin
llas regiones donde se establece como régimen dejar de considerar la situación en la que se en-
supletorio el de gananciales, se han celebrado cuentra el futuro consorte.
mayor cantidad de capitulaciones matrimonia-
les —adhiriéndose al de separación— que en Analizando el Cód. Civil español, podemos
aquellas comunidades donde el régimen por observar que existen varias disposiciones vin-
defecto es el de separación de bienes (4). culadas al régimen de separación de bienes que
tienden a proteger el interés de la familia. Entre
Las razones por las cuales muchos matrimo- ellas, cabe mencionar:
nios deciden adherirse a este régimen patrimo-
nial no se vinculan estrictamente con la nece- a) La potestad doméstica ordinaria, pre-
sidad de proteger el patrimonio y los ingresos viendo que cualquiera de los esposos tiene
frente a una eventual ruptura matrimonial. En facultades para atender las necesidades de la
muchas ocasiones, responden al interés de pro- familia, y hacer frente a gastos indispensables
teger la familia y el patrimonio de ambos cón- (art. 1319);
yuges. En este sentido, el régimen de separación
de bienes podría ser de gran utilidad en aque- b) La responsabilidad subsidiaria del cón-
llos matrimonios donde uno de los cónyuges, yuge no contratante cuando se relacione con
o ambos, tienen una actividad laboral o profe- deudas en ejercicio de la potestad doméstica
sional, que puede estar sometida a graves alte- ordinaria. Se atiende a las especiales caracterís-
raciones patrimoniales. Otro supuesto donde ticas del núcleo familiar, dejando de lado uno
de los principios fundamentales del régimen de
 (3)  En este sentido, ha adquirido relevancia lo
separación que es que cada consorte responde
prescripto en el Cód. Civ. y Com. de la Nación en relación por las deudas que contrae (art. 1319);
al asentimiento de los actos vinculados a la vivienda
familiar. Se expresa que el asentimiento se debe otorgar c) El consentimiento dual, al exigir para deter-
con independencia de que el bien sea ganancial o propio, minados actos jurídicos y con independencia
aún en régimen de separación. Por lo demás, no será ne- del carácter del bien, el consentimiento de am-
cesario que tengan hijos menores o incapaces que vivan bos cónyuges. De este modo, se protege —entre
en el inmueble, y abarca la disposición de todo tipo de
derechos, no solo los reales. Será de difícil aplicación en otros— la vivienda habitual de la familia con la
la práctica la protección de los muebles indispensables finalidad de que no quede despojado uno de los
para la vivienda, donde también se requiere el asen- cónyuges del hogar conyugal (art. 1320);
timiento. Conf.  Cerniello, Romina  I. - Goicoechea,
Néstor D., “Aproximación al régimen patrimonial del d) La entrega del ajuar doméstico al cónyuge
matrimonio en el Código Civil y Comercial de la Nación”, viudo para que no quede privado de los obje-
publicado en www.informacionlegal.com.ar, cita online
AR/DOC/1328/2017.
tos indispensables para habitar su vivienda
(art. 1321);
 (4)  Albert, Rocío - Biazzi, Rogelio; “Behavioral Law
& Economics aplicado: Las default rules y el caso de la
elección del régimen económico matrimonial”, publi- e) El pago de los gastos necesarios del litigio
cado en www.informacionlegal.com.ar, cita online AR/ en caso de que un cónyuge tenga un pleito con-
DOC/4125/2017. tra el otro o contra terceros —en el supuesto

298
María del Rocío Casal

de que redunde en beneficio de la familia—, Esta norma ha sido incorporada mediante la


como consecuencia de la solidaridad conyugal reforma al Cód. Civil efectuada en el año 1981,
(art. 1318); y presenta tres aspectos que hay que destacar:
a) el trabajo para la casa como recurso econó-
f ) La sujeción de los bienes de los cónyuges mico, ya que debe tomarse en consideración al
al levantamiento de las cargas del matrimonio, momento de tener en cuenta los ingresos que
previéndose que los esposos contribuirán a las poseen los cónyuges; b)  como una modalidad
mismas en proporción a sus recursos cuando de contribuir al sostenimiento de las cargas del
no hayan pactado algo distinto (art. 1438); matrimonio; c) como una actividad que puede
dar derecho a una compensación al momento
g) La valoración del trabajo doméstico como de extinguirse el régimen de separación de
forma de contribuir a las cargas del matrimo- bienes.
nio, y previéndose una indemnización al mo-
mento de liquidarse este régimen económico. En el derecho argentino, no existe una norma
Esta regulación tiende a revalorizar el trabajo de similares características a la descripta en el
en la casa, protegiendo al cónyuge que desin- art.  1438 del Cód. Civil español.  En el art.  442
teresadamente se dedica a cuidar de sus hijos y del Cód. Civ. y Com. se menciona como pauta
del hogar. Téngase presente que el régimen de —entre otras— para establecer la compensa-
sociedad de gananciales no posee una norma ción económica derivada del divorcio, la dedi-
de estas características, y que quienes desem- cación a la familia y crianza y educación de los
peñan las labores domésticas bajo dicho régi- hijos. Este artículo es similar al art. 97 del Cód.
men podrían quedar desprotegidos si no hay Civil español (5), y como veremos a continua-
bienes para dividir (art. 1438); ción, son figuras bien distintas, que deben ser
correctamente interpretadas.
h) La titularidad de un bien por mitades en
caso de que no se pueda determinar a quién II.1. Fundamento
de los cónyuges pertenece. Se toma en espe-
cial consideración la convivencia conyugal, y De los Mozos ha criticado la inclusión del
que en muchas ocasiones no suele haber una párrafo tercero del art. 1438 del Cód. Civil. En-
estricta separación de los bienes que se adquie- tiende que el matrimonio supone una comuni-
ren, como, por ejemplo, los muebles (art. 1441); dad de vida, y que se basa en una igualdad jurí-
dica entre varón y mujer, pero que no podemos
i) La regulación de la administración de los
bienes del otro cónyuge, disponiéndose que se
 (5)  Dicho artículo establece: “El cónyuge al que la
aplican las reglas del mandato en estos casos,
separación o el divorcio produzca un desequilibrio
y no siendo necesaria la rendición de cuentas económico en relación con la posición del otro, que
de aquellos actos que se vinculen con los fru- implique un empeoramiento en su situación anterior
tos consumidos que hayan sido destinados a las en el matrimonio, tendrá derecho a una compensación
necesidades familiares (art. 1439). que podrá consistir en una pensión temporal o por
tiempo indefinido, o en una prestación única, según se
En el presente trabajo, nos abocaremos a de- determine en el convenio regulador o en la sentencia. A
sarrollar la regulación prevista en el derecho es- falta de acuerdo de los cónyuges, el Juez, en sentencia,
determinará su importe teniendo en cuenta las siguien-
pañol para la valoración del trabajo para la casa tes circunstancias: 1ª Los acuerdos a que hubieran
en el régimen de separación de bienes, que es un llegado los cónyuges. 2ª La edad y el estado de salud.
tema que ha suscitado un amplio debate doctri- 3ª La cualificación profesional y las probabilidades de
nario y jurisprudencial en torno a su aplicación. acceso a un empleo. 4ª La dedicación pasada y futura
a la familia. 5ª La colaboración con su trabajo en las
II. Análisis del art. 1438 del Cód. Civil español actividades mercantiles, industriales o profesionales
del otro cónyuge. 6ª La duración del matrimonio y de la
El citado precepto establece: “el trabajo para convivencia conyugal. 7ª La pérdida eventual de un de-
recho de pensión. 8ª El caudal y los medios económicos
la casa será computado como contribución a las y las necesidades de uno y otro cónyuge. 9ª Cualquier
cargas y dará derecho a obtener una compensa- otra circunstancia relevante. En la resolución judicial se
ción que el Juez señalará, a falta de acuerdo, a la fijarán las bases para actualizar la pensión y las garantías
extinción del régimen de separación”. para su efectividad”.

299
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

dejar de considerar que existe una desigualdad que el otro tiene con su actividad fuera de casa.
natural entre los cónyuges, que comporta afi- Dedicación dice la S.A.P. de Valencia (Secc. 9ª)
ciones distintas y actitudes diferentes. Por de 7 de Julio de 2.001, y la falta de ingresos, que
tanto, sostiene que la norma está concebida a priva o limita las posibilidades de obtener unos
favor de la mujer, y que el legislador no ha te- ingresos económicos que le permitan formar
nido en cuenta que hoy en día el varón realiza su patrimonio privativo e incluso acceder con
ciertas tareas para la casa que tienen el mismo posterioridad al mercado de trabajo, contraria-
valor (llevar a los niños al colegio, cocinar, etc.). mente a lo que le ocurre al otro consorte, que
Según el destacado jurista, esta manera de in- hace suyos exclusivamente, todos los ingresos
terpretar la realidad implica considerar a uno que obtiene una vez atendida su contribución
de los cónyuges más “comunitario” que el otro. a las cargas familiares. Esto es ante la asunción
Aunque sostiene que la finalidad de la norma de tales obligaciones familiares por uno de los
era positiva —introducir un elemento comuni- progenitores, el otro consorte, se ve liberado en
tario en un régimen de separación que vendría gran medida de ellas, lo que le permite dedicar
a funcionar como una participación limitada en un mayor tiempo y esfuerzo a su formación, pro-
las ganancias del otro cónyuge— manifiesta que yección y desarrollo profesional, que a su vez va
se podría haber articulado de otra manera (6). a redundar en una mejor situación profesional
y mayores ingresos que, en gran proporción va
Por otro lado, Zarraluqui sostiene que el fun- a hacer suyos de forma exclusiva. En esta línea
damento de la norma es corregir de forma equi- la sentencia de la Audiencia Provincial de Cádiz
tativa los posibles desequilibrios que puede de 23/9/1999 dice que esta prestación persigue
determinar el régimen económico de separa- “evitar el enriquecimiento injustificado de uno
ción de bienes, especialmente para el cónyuge de los consortes como consecuencia del trabajo
carente de actividad laboral que se ha dedicado no compensado del otro...” (9).
al cuidado de la familia (7). En igual sentido,
López, Montés y Roca han dicho que la norma Por otro lado, Lasarte manifiesta que al te-
del art.  1438 del Cód. Civil pretende paliar el ner las tareas domésticas dos efectos jurídicos
principal defecto expresado contra al régimen —computarse para las cargas del matrimonio,
de separación: el no hacer participar a ambos y por otro lado, ser susceptibles de compen-
cónyuges en las ganancias del matrimonio a las sación económica—, el art.  1438 sugiere que
que directa o indirectamente ambos esposos el trabajo doméstico ha de ser pagado dos ve-
han contribuido (8). ces. Sin embargo, entiende que el sentido de la
norma es revalorizar los quehaceres domésti-
La jurisprudencia ha sostenido: “...Esto es, en cos, y beneficiar a aquel cónyuge que sacrifica
palabras de la S.A.P. de Córdoba (Secc.  1ª) de su capacidad laboral o profesional a favor de la
11 de noviembre de 2000, el art.  1438 supone familia (10).
una regla anómala en el régimen de separación,
pues, representa una corrección comunitaria Por último, Rams Albesa y Moreno Martínez
impropia de ese régimen, que trata de suavizar sostienen que solamente cuando el cónyuge
la desconsideración que el régimen de separa- ha contribuido en exceso a las cargas del ma-
ción supone para el cónyuge que se dedica a la trimonio es merecedor de la compensación
casa, puesto que no participa en las ganancias prevista en el art.  1438 del Cód. Civil, pero no
por el simple hecho de haber contribuido me-
diante trabajo doméstico. Alegan que el mo-
 (6)  De los Mozos, José L., “Análisis del art. 1438 del tivo por el cual el legislador ha mencionado el
Cód. Civil”, en Albadejo, Manuel (dir.) Comentarios trabajo doméstico y no otras formas de con-
al Código Civil y compilaciones forale, Edersa, Madrid,
1985, t. XVIII, vol. 3°, arts. 1411 a 1444 - Comentados por
José Luis de los Mozos, ps. 375-376.  (9)  Audiencia Provincial de Granada (Sección 3ª),
 (7)  Zarraluqui Sánchez - Eznarriaga, Luis, Dere- sent.  562/2005 de 20 julio, JUR 2006\143946, extraída
cho de familia y de la persona, Bosch, Barcelona, 2007, de www.westlaw.es.
t. V, “Regímenes económicos matrimoniales”, p. 450.  (10)  Lasarte, Carlos, Derecho de familia. Principios
 (8)  López, A. M. - Montés, V. L. - Roca, E., Derecho de derecho civil VI, 5ª ed., Marcial Pons, Madrid, 2006,
de familia, 3ª ed., Tirant lo Blanch, Valencia, 1997, p. 263. p. 285.

300
María del Rocío Casal

tribución radica en un intento de despejar las desequilibrio económico en relación con la


dudas que históricamente se han planteado en posición del otro, que implique un empeora-
relación con el trabajo en la casa como forma miento en su situación anterior en el matrimo-
de contribuir al sostenimiento de las cargas del nio, tendrá derecho a una compensación que
matrimonio (11). podrá consistir en una pensión temporal o por
tiempo indefinido, o en una prestación única,
II.2. Naturaleza jurídica según se determine en el convenio regulador o
en la sentencia. A falta de acuerdo de los cón-
La compensación económica prevista en el yuges, el Juez, en sentencia, determinará su
art. 1438 del Cód. Civil tiene claramente natu- importe teniendo en cuenta las siguientes cir-
raleza indemnizatoria. De este modo, la SAP cunstancias:... 4. La dedicación pasada y futura
3º Santa Cruz de Tenerife 26/3/2004 (S. nro. a la familia...”. Esta norma tiene su fuente en el
138/2004) ha establecido que “el art.  1438 del derecho francés y alemán. En el ordenamiento
Cód. Civil refiere el término compensación de- alemán, se debe comprobar el estado de ne-
biendo entenderse que se trata de una especie cesidad como consecuencia del matrimonio
de indemnización para el cónyuge que ha apor- disuelto para que resulte aplicable la pensión
tado trabajo para el hogar” (12). compensatoria (13).
Conforme lo establece el art.  1438, este tipo Según Teresa Marín García de Leonardo, la
de indemnización no se concede en los matri- función de la pensión compensatoria es redu-
monios que hayan optado por la sociedad de cir, en la medida de lo posible, los desequili-
gananciales o de participación, ya que en estos brios que engendran la separación o el divorcio
casos se entiende que cuando se disuelven di- de los cónyuges, evitando consecuencias injus-
chos regímenes el cónyuge que haya trabajado tas e inoculadoras (14).
para el hogar tiene su correspondiente com-
pensación con la adjudicación de los bienes Es un derecho independiente de las cargas y
comunes o en la participación de las ganancias. aportaciones al matrimonio y se concibe como
un derecho personal del cónyuge que tiene una
Es decir, la finalidad es compensar el especial desigualdad económica con motivo de la rup-
desempeño en las tareas domésticas, y la im- tura matrimonial, basado en el deber de asis-
portancia de esta labor para el grupo familiar, tencia y socorro mutuo.
con el costo de sacrificio personal y profesional
que conlleva para el cónyuge que se dedica a la Asimismo, Pérez Alonso ha sostenido: “...La
familia. pensión compensatoria del art. 97 del Cód. Ci-
vil presenta naturaleza privada y carácter
II.3. Diferencia con la pensión compensatoria indemnizatorio dirigido a compensar el des-
Una de las cuestiones que se ha debatido equilibrio económico generado respecto de la
en la doctrina en relación con el art.  1438 del posición del otro cónyuge con ocasión de se-
Cód. Civil es la diferencia que existe entre la paración o divorcio (Sentencia de la Audiencia
compensación económica prevista en la citada Provincial de Cádiz de 26/2/2002 [PROV 2002,
norma, y la pensión compensatoria dispuesta 117593]), siendo el parámetro establecido para
en el art. 97 del Cód. Civil. su concesión atender a la duración del matri-
monio y a la convivencia conyugal, de modo
El art. 97 del Cód. Civil prevé que “El cónyuge que, a mayor convivencia, procede conceder
al que la separación o el divorcio produzca un una mayor cantidad de pensión y cuya supre-

 (11)  Rams Albesa, J. - Moreno Martínez, J. A., El  (13)  Reina, Víctor - Martinell, Josep M., Curso de
régimen económico del matrimonio (comentarios al derecho matrimonial, Marcial Pons, Madrid, 1995, p. 701.
Código Civil: especial consideración de la doctrina y  (14)  Marín García de Leonardo, Teresa, cap.  XI,
jurisprudencia, Dykinson, Madrid, 2005, p. 900. “Temporalidad de la pensión compensatoria en la
 (12)  Citado por Zarraluqui Sánchez - Eznarriaga, ley 15/2005, de 8 de julio”, en De Verda y Beamonte,
Luis, Derecho de familia y de la persona, cit., t. V, “Regí- José R., Comentarios a la Reforma de Derecho de Familia
menes económicos matrimoniales”, p. 451. de 2005, Aranzadi, Navarra, 2006, p. 217.

301
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

sión se puede producir por alteración en la for- Por tanto, ambas figuras resultan com-
tuna de uno u otro cónyuge por aplicación del patibles conforme a diversas sentencias
art. 101 del Cód. Civil....” (15). jurisprudenciales junto con la del Tribunal Su-
premo (SAP de Zaragoza de 5 de diciembre de
El art. 97 y el art. 1438 parten de una premisa 2003 (BDA 2004/89532), la SAP de Almería de 17
similar: la expresión “dedicación a la familia” y de febrero de 2003 (EDJ 2003/10173), la SAP de
el término “trabajo para el hogar”. La diferencia Madrid 12 de enero 2001 (BDA 2001/102468),
entre ambas figuras radica en que la pensión SAP de Valencia de 12 de marzo de 2003 (EDJ
compensatoria no solo se otorga en considera- 2003/27550) (17).
ción a la contribución pasada a la familia, sino
tomando en cuenta la futura dedicación a la fa- De este modo, sería procedente pedir en una
milia, y se funda en la existencia de un desequi- misma demanda ambas compensaciones, ya
librio económico de uno de los cónyuges como que tienen distintas finalidades. En caso de que
consecuencia de la ruptura matrimonial. Por lo se concediera la indemnización del art.  1438,
demás, el art. 97 del Cód. Civil resulta de apli- entendemos que funcionaría como una de las
cación en cualquier régimen económico matri- circunstancias relevantes a tomar en conside-
monial, y con independencia de que el cónyuge ración para la duración y cuantía de la pensión
acreedor de la pensión se haya dedicado o no compensatoria —conf.  art.  97. 9—, ya que lo
al trabajo en el hogar. Además, la dedicación a primero que debería evaluarse es la proceden-
la familia es uno de los tantos elementos que el cia de la indemnización prevista para el pro-
Juez ponderará para cuantificar el monto de la ceso de liquidación del régimen de separación
pensión. de bienes, que es el art.  1438. Luego de ello,
debería ponderarse si existe un desequilibrio
En cambio, el precepto del art. 1438 del Cód. patrimonial que justifique la procedencia de la
Civil requiere que los cónyuges estén adheridos compensación dispuesta en el art. 97, y sopesar
al régimen de separación de bienes, y se esta- los criterios de adjudicación dispuestos en la ci-
blece tomando en consideración la realización tada norma.
del trabajo en la casa (que no es lo mismo que
dedicación a la familia) durante la vigencia del II.4. Requisitos de aplicación
régimen.
Para que sea procedente la compensación
Los criterios expresados anteriormente para prevista en el art. 1438 del Cód. Civil es necesa-
distinguir ambas figuras fueron confirmados rio que concurran los siguientes requisitos:
por la sentencia del 26 de abril del 2017 del Tri-
bunal Supremo sala 1ª en pleno (16).

 (15)  Pérez Alonso, María Antonia, “La pensión analizándose el desequilibrio presente y futuro. Por su
compensatoria y la pensión de viudedad”, Aranzadi parte, en base al art. 1438 Cód. Civil, solo puede acor-
Social, paraf. 21/2009, Aranzadi, Pamplona, 2009, BIB darse en régimen de separación de bienes y se analiza
2009/653, extraído de www.westlaw.es. la situación existente durante el matrimonio y hasta el
 (16)  Dicha sentencia estableció: “Es preciso dis- momento de la extinción del régimen de separación de
tinguir la compensación del art.  1438 del Cód. Civil, bienes, para determinar el valor del trabajo en el hogar.
de la pensión compensatoria establecida en el art. 97 La pensión compensatoria del art. 97 del Cód. Civil se
del Cód. Civil. Mediante la pensión compensatoria otorga en consideración a la contribución pasada a la
se cuantifica el desequilibrio que tras la separación o familia, pero también valorando la dedicación futura
divorcio se produce en uno de los cónyuges, valorando a los hijos, en su caso, para apreciar la posible exis-
la pérdida de oportunidades profesionales y teniendo tencia de desequilibrio económico. Sin embargo, la
en cuenta como uno más de los criterios la ‘dedicación compensación del art. 1438 Cód. Civil no se establece
pasada y futura a la familia’. Por otro lado, la compen- en consideración a la dedicación futura a la familia, ni
sación del art.  1438 del Cód. Civil tiene su base en el a la situación de desequilibrio, sino solo en función de
trabajo para la casa realizado por uno de los cónyuges, la pasada dedicación a la familia, vigente el régimen
bajo un régimen de separación de bienes, al valorarlo económico de separación y hasta la extinción del mis-
como una contribución al sostenimiento de las cargas mo”, citado en EDJ 2017/47049.
familiares. La pensión compensatoria se puede acordar  (17)  Citado por Rams Albesa, J. - Moreno Martínez,
cualquiera que sea el régimen económico matrimonial, J. A., El régimen económico del matrimonio..., cit., p. 902.

302
María del Rocío Casal

II.4.1. Régimen de separación de bienes y su Albadejo, ya que no resultaría justo y equita-


extinción tivo equiparar las tareas para la casa a la labor
de una empleada doméstica, y limitar de este
La compensación económica dispuesta en el modo, la aplicación del art. 1438 del Cód. Civil.
art. 1438 del Cód. Civil únicamente resulta apli-
cable cuando los cónyuges están adheridos al II.4.3. ¿Cómo debe ser la dedicación al hogar?
régimen económico de separación de bienes,
y se produce su extinción. Cabe aclarar que no En este punto, seguiremos el exhaustivo aná-
es necesario que el matrimonio se disuelva, lisis realizado por Zarraluqui, que se ha plan-
sino que se extinga el régimen de separación de teado diversos supuestos.
bienes.
II.4.3.1. Plena y exclusiva
Es decir, sería procedente en los casos de:
a) sentencia de separación, divorcio o nulidad; Algún sector de la doctrina y la jurispruden-
b)  otorgamiento de escritura pública de capi- cia considera que la dedicación al hogar debe
tulaciones matrimoniales donde se pacte un ser exclusiva y plena, es decir, debe ser la única
nuevo régimen económico distinto al de se- ocupación del cónyuge que pretende hacer va-
paración; y c)  muerte o declaración de falleci- ler la compensación dispuesta en el art.  1438
miento de uno de los cónyuges. del Cód. Civil. La audiencia provincial de Va-
lencia ha expresado: “...Con respecto al recurso
II.4.2. El trabajo para la casa de apelación interpuesto por la representación
procesal de la Sra. Alicia, que gira en torno a la
Una cuestión a determinar es qué se entiende
denegada compensación económica prevista
por trabajo para la casa. Algunos autores pien-
en el art. 1438 del Cód. Civil, hemos de significar
san que únicamente cabe considerar dentro de
que la finalidad de dicha compensación no es
este supuesto los quehaceres de la casa (lavar,
otra que la de paliar, en lo posible, el principal
planchar, cocinar), y otros manifiestan que por
inconveniente que presenta el régimen de sepa-
trabajo doméstico se deben comprender no
ración de bienes con respecto del cónyuge que,
solo las tareas que se realizan en la casa, sino
después de dedicarse plenamente a la atención
todo aquello que se realiza para atender a las
de la casa, no participa de las ganancias que
necesidades de la familia.
el otro obtiene con su actividad fuera del ho-
Así, sostiene Albadejo que “...Por trabajo para gar. Como dijimos en la sentencia de esta Sala
la casa no debe ser entendida solo la pura ac- dictada el 15 de septiembre de 2005 ‘la presta-
tividad material encaminada a satisfacer las ción económica a que se refiere el art. 1438 del
necesidades de mantenimiento alimenticio Cód. Civil tiene su fundamento en una previa
(como ir a hacer las compras al supermercado contribución en especie al levantamiento de
o cocinar), de arreglo del hogar (como limpiar, las cargas familiares, específicamente regula-
hacer las camas, ordenar los enseres), de aten- das en el régimen económico de separación
ción a los componentes del grupo (como cuidar de bienes, que parece destinada a corregir de
de los hijos, asearlos, etc.), y así otras ocupacio- forma equitativa los posibles desequilibrios
nes posibles, si son desempeñadas por un es- que puede determinar este régimen económico
poso. Diferentemente, debe estimarse que tam- especialmente para el cónyuge carente de ac-
bién es trabajo para la casa la labor de dirección tividad laboral que ha centrado su dedicación
de la misma cuando de verdad ocupa (lo que en el cuidado de los hijos y del hogar familiar,
ciertamente no consiste en dar órdenes)...” (18). estimando esta aportación pasada como una
Coincidimos con la opinión de la mayoría de la prestación susceptible de cuantificación econó-
doctrina que se adhiere a lo manifestado por mica que ostenta un valor estimable al tiempo
de proceder a la liquidación del régimen eco-
nómico de separación’. Por su parte, en la sen-
 (18)  Citado por los Mozos, José Luis, “Análisis del
art. 1438 del Cód. Civil, nota al pie nro. 26 en Albadejo,
tencia de la AP de Madrid de 17 de abril 2007,
Manuel (dir.), Comentarios al Código Civil y compilacio- que cita las de la AP de Madrid de 1 de febrero
nes forales, cit., t. XVIII, vol. 3°, arts. 1411 a 1444 - Comen- de 2006, de la AP de Vizcaya de 16 septiembre
tados por José Luis de los Mozos”, p. 377. 2005, y de la AP de Toledo de 9 de noviembre

303
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

de 1999, se señala que “son presupuestos im- lará, a falta de acuerdo a la extinción del régi-
prescindibles para la aplicación del precitado men de separación...’” (20).
art.  1438 que haya regido entre los cónyuges
el régimen de separación de bienes, y la con- Es decir, lo que debería acreditarse según esta
tribución en especie del cónyuge del acreedor postura es que un cónyuge contribuye con el
al levantamiento de las cargas familiares, esto trabajo para la casa de forma mayoritaria y muy
es con una atención directa, exclusiva y exclu- superior al otro cónyuge, con independencia de
yente, trabajo para la casa, trabajos domésticos, que realice tareas fuera del hogar. La realización
trabajo en el hogar. En suma, la compensación de las tareas fuera de la casa tendrá repercusión
a que se refiere el art. 1438 del Cód. Civil solo es para fijar la cuantía de la compensación, pero
procedente cuando uno de los cónyuges o bien no bastarían para denegar la indemnización.
no tuvo actividad laboral durante el matrimo-
nio para dedicarse a las tareas del hogar, o bien II.4.3.3. Incompatibilidad relativa con la exis-
abandonó aquella actividad con esa finalidad, tencia de servicio doméstico
esto es, solo es procedente cuando el cónyuge En algunos casos, se ha limitado la aplica-
que compromete sus expectativas profesio- ción del art. 1438 del Cód. Civil porque el ma-
nales al asumir las tareas propias del hogar, y trimonio contaba con servicio doméstico y, por
que al extinguirse el régimen de separación se ende, se entendía que las tareas del hogar no
encuentra con que ni pudo participar en las ga- eran realizadas por el cónyuge. De este modo,
nancias del otro cónyuge por ser privativas, ni la Audiencia Provincial de Sevilla (Sección 2ª)
le fueron retribuidas su plena dedicación a las ha sostenido: “...En el caso de autos, no existe
tareas del hogar...” (19). causa justificadora del reconocimiento de un
II.4.3.2. Exclusiva y mayoritaria derecho a la pretendida indemnización, pues
el matrimonio ha dispuesto de servicio domés-
Otros autores sostienen que la compensación tico más que suficiente tanto en la vivienda ha-
económica únicamente sería aplicable si las ta- bitual como en las segundas residencias, bien
reas del hogar son la dedicación —al menos— sea en el campo bien en la costa, como suele
mayoritaria del cónyuge. La jurisprudencia ha ser habitual en familias de elevado nivel eco-
dicho: “...pues ha quedado acreditado, como nómico. Dª Sara dejó la actividad laboral que,
bien hace constar la Sentencia apelada en su como empleada de la compañía aseguradora
resultancia fáctica que la actora, durante casi 16 Cervantes SA, desempeñaba seis años antes de
años de su vida matrimonial con el demandado contraer matrimonio, pues sus recursos eco-
bajo el régimen económico de separación de nómicos no resultaban necesarios, lo que le
bienes, vino desempeñado, sino de forma total permitió desarrollar una vida más confortable
y exclusiva si cuando menos mayoritariamente, y apacible, pero no lo hizo para atender en ex-
el trabajo propio de la casa y dedicación al cui- clusiva al hogar familiar dedicando su tiempo a
dado y las atenciones del marido y sus dos hijas, las tareas domésticas —trabajo para la casa— y
soportando en consecuencia en mucha mayor exonerando al matrimonio de la carga de pa-
proporción que su esposo, las cargas familiares gar a empleadas del hogar. En conclusión, no
de carácter no económico. Se cumple con ello procede conceder a la Sra. Sara indemnización
el supuesto de hecho al que el art. 1438 del Cód. al amparo del art. 1438 del Cód. Civil, pues con
Civil anuda el derecho a una indemnización ella no se persigue compensar la dedicación
que lo hace sino de forma automática, sí cua- a la familia y al hogar mediante la dirección,
siautomática, a juzgar por términos taxativos supervisión y control del servicio doméstico,
en que se literalmente se expresa ‘dará derecho sino computar como contribución a las cargas
a obtener una compensación que el juez seña- del matrimonio la efectiva realización de las
laboriosas tareas domésticas, evitando el des-

 (19)  Audiencia Provincial de Valencia (Sección  (20)  Audiencia Provincial de Valladolid (Sección 3ª),
10ª), sentencia nro. 692/2008 de 20 de noviembre, JUR sentencia nro. 269/2006 de 20 de julio, JUR/2006/239825,
2009/60762, extraída de www.westlaw.es. extraída de www.westlaw.es.

304
María del Rocío Casal

embolso económico que la contratación de ter- un restaurante y regentando una tienda de ropa
ceras personas implicaría...” (21). que luego cerró...” (22).
II.4.3.4. Compatible con el trabajo externo del Asimismo, se ha manifestado: “...En esta línea
acreedor y la existencia de ayuda doméstica la sentencia de la Audiencia Provincial de Cádiz
de 23/9/1999 dice que esta prestación persigue
Basándose en el principio de equidad, hay evitar el enriquecimiento injustificado de uno
un sector de la jurisprudencia que entiende de los consortes como consecuencia del trabajo
que es procedente la compensación econó- no compensado del otro..., aunque también po-
mica cuando el beneficiario tenga trabajo re- dría decirse que pretende compensar el empo-
munerado, y ayuda externa en el hogar. Así, ha brecimiento que puede afectar al cónyuge que
manifestado la Audiencia Provincial de Mur- tiene esa especial dedicación al hogar, y ello,
cia (Sección 1ª): “...Esta última solución parece hemos de decir, al margen de que también de-
más acorde con la ratio del precepto, pues la sarrolle actividad profesional fuera de aquel, si
desigualdad que se trata de corregir no solo en el resto del día, acabada su jornada laboral,
se da cuando el acreedor se dedica exclusiva- es él quien atiende al cuidado del hogar, pues
mente al hogar, sino también cuando lo hace en no todo lo que precisa una casa lo realiza el ser-
mayor medida, de ahí que tengan derecho a la vicio doméstico que pueda tener, ni el personal
compensación tanto los primeros como los que que realiza este cometido, normalmente, está el
compatibilizan dicha actividad familiar con otra día entero, ni todos los días allí, al menos este
económica o laboral, e incluso, como destaca la parece ser el caso aquí enjuiciado. Así, se puede
sentencia de la A.P. de Córdoba de 6 de febrero concluir que el trabajo fuera del hogar del soli-
de 2004, aun cuando en esa tarea se auxilie de citante no permite excluirle de esta prestación,
terceras personas a su servicio, “pues no todo ni tampoco que en parte del día contara con
lo que precisa una casa lo realiza el servicio do- personal doméstico que realizara tareas en el
méstico que pueda tener, ni el personal que rea- hogar, si es él, no el otro cónyuge el que cuida
liza este cometido, normalmente, está el día en- de las otras atenciones que precisa el hogar, y
tero, ni todos los días... El examen de lo actuado, ello en la medida que esa dedicación excluya
especialmente la declaración del hijo mayor, una mayor dedicación a su actividad profesio-
ampliamente sometido a contradicción, revela nal y le haya vedado o dificultado la progresión
que la madre se dedicó durante mucho tiempo profesional y tener mejores expectativas tanto
a la familia. Es cierto que ella no realizaba siem- económicas como profesionales...” (23).
pre las tareas más duras, pero ello no es extraño
Entendemos que la aplicación del art.  1438
si se tiene en cuenta el nivel económico o status
del Cód. Civil no debe limitarse únicamente a
de la familia. Lo esencial es que ella llevaba a
la realización de tareas domésticas en el hogar,
su cargo la dirección de la casa y se ocupaba de sino que debe entenderse en un sentido más
las necesidades de los hijos las muchas horas al amplio, valorándose en cada caso la dedicación
cabo de la semana en que no disponía de servi- y empeño a la familia del cónyuge que reclama
cio doméstico: el hijo expuso cómo era la actora la indemnización.
la que les compraba ropa (matizando que habi-
tualmente era la mejor, la más cara), se ocupaba II.4.4. Contribución al hogar del otro cónyuge
de sus estudios, de hablar con los tutores, de
llevarlos al médico, etc. etc. Solo en los últimos Se ha planteado qué sucede en el caso de que
años, coincidiendo con que las hijas eran más ambos cónyuges colaboren en las tareas del ho-
autónomas, la actora comenzó a realizar activi- gar, pero de forma desigual.
dades económicas, participando como socia en
 (22)  Audiencia Provincial de Murcia (Sección 1ª), sen-
tencia nro. 396/2006 de 6 noviembre, JUR 2006\284978,
extraído de www.westlaw.es.
 (21)  Audiencia Provincial de Sevilla (Sección 2ª),  (23)  Audiencia Provincial de Córdoba (Sección
sentencia nro. 206/2007 de 27 abril, JUR 2008\26441, 1ª), sentencia nro. 450/2002 de 11 de noviembre, AC
extraído de www.westlaw.es. 2002/1767, extraída de www.westlaw.es.

305
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

Es evidente que si los dos consortes han con- la mayoría de la doctrina sostiene que no se-
tribuido de forma semejante a las necesidades ría razonable exigir esta circunstancia, ya que
familiares, no existirá un derecho a ser compen- la citada norma nada establece al respecto. El
sado por parte de ninguno de ellos. derecho a la indemnización nace casi automá-
ticamente cuando se comprueba la extinción
En este sentido, ha expresado la Audiencia del régimen de separación de bienes, y el tra-
Provincial de Sevilla (Sección 5ª): “...Requisito bajo para la casa de uno de los cónyuges. No
para tener derecho a tal compensación propia supedita dicha concesión a demostrar ningún
del régimen de separación de bienes es que el otro requisito. De hecho, la norma dice “el tra-
cónyuge que la pide haya efectivamente apor- bajo para la casa dará derecho a una compen-
tado su trabajo en el hogar familiar, y que ese sación”; no prevé “el trabajo para la casa podrá
trabajo haya sido significativamente más rele- dar lugar a una compensación”. Por lo tanto,
vante que el aportado por el otro cónyuge, que desestimamos la exigencia de demostrar la
de esta forma ha dispuesto de todo su tiempo desigualdad patrimonial para que sea proce-
para dedicarse a su actividad profesional o dente la indemnización.
negocial al tener cubiertas todas sus necesida-
des en el hogar por el trabajo exclusivo de su II.5. Determinación
consorte. Pero si la dedicación de ambos cónyu-
El art. 1438 del Cód. Civil establece como pri-
ges a las cargas del matrimonio ha sido similar
mera opción que los cónyuges pueden determi-
o pareja, como se trata de una indemnización
nar por medio de un acuerdo la compensación
compensatoria del desequilibrio basado en el
económica.
trabajo dedicado al hogar familiar, al no haber
tal desequilibrio en la actividad desarrollada Así, podrán prever a través de capitulaciones
por cada uno en el hogar desaparecería el fun- matrimoniales o convenio privado cómo se
damento de la compensación porque no habría debe computar el trabajo doméstico, el monto
nada que compensar. En definitiva, la compen- de la indemnización, cómo se hará efectiva la
sación que establece el art. 1438 requiere que el misma —transmisión de bienes, en metálico, en
régimen económico que rige el matrimonio sea varios pagos, usufructo de bienes—, teniendo la
el de separación de bienes y que el trabajo que más amplia libertad al respecto.
de forma exclusiva o mayoritaria realiza uno de
los cónyuges sea el de atender a las necesidades Al tener naturaleza indemnizatoria la com-
propias de la familia y del hogar, trabajo que en pensación prevista en el art. 1438 del Cód. Civil
el seno de las relaciones familiares no se retri- es renunciable por uno de los cónyuges.
buye, contrariamente a lo que le ocurre al otro
consorte, que hace suyos exclusivamente todos En caso de que los esposos no pacten nada
los ingresos que obtiene una vez atendida su en relación con este tema, es el Juez quien debe
contribución a las cargas familiares, como de- establecer el monto de la indemnización, que
termina el art. 1437 del Cód. Civil, al indicar que deberá abonarse en metálico.
en el régimen de separación cada cónyuge hace
El problema radica en el criterio que debe
suyos los bienes que adquiere durante el matri- utilizarse para cuantificar la compensación
monio por cualquier título...” (24). pecuniaria.
II.4.5. ¿Es necesario acreditar la desigualdad En primer lugar, algunos esbozan que el
económica? monto de la indemnización debe calcularse so-
Se ha debatido si es necesario acreditar la bre un porcentaje del incremento del patrimo-
desigualdad económica de los cónyuges para nio que sufrió el cónyuge deudor de la compen-
que sea procedente la indemnización del sación. El inconveniente de esta teoría es que se
art. 1438. En este sentido, cabe mencionar que estaría desnaturalizando la esencia del régimen
de separación de bienes, equiparándolo al de
participación en las ganancias.
 (24)  Audiencia Provincial de Sevilla (Sección 5ª),
sentencia del 17/3/2004, AC2004\382, extraída de www. Otro sector entiende que habría que calcu-
westlaw.es. lar el sueldo que cobraría una tercera persona

306
María del Rocío Casal

por realizar esas tareas, y que lo que se ahorra la casa correspondía al esposo que pretendía el
el matrimonio por no contratar servicio domés- reconocimiento del derecho en estudio, y dicha
tico sería el monto de la indemnización. En este exigencia ha de ser rigurosa en atención a fac-
sentido, la Audiencia Provincial de Albacete tores diversos, en especial el hecho de que la
(Sección 1ª) ha manifestado: “...Esta aportación prueba positiva que se exige es normalmente
es susceptible de cuantificación económica bien asequible...” (27).
que habrá de hacerse en función del sueldo
que cobraría por realizar el trabajo una tercera II.7. La colaboración de un cónyuge en la ac-
persona, de modo que se contribuye con lo que tividad empresarial o profesional del otro
se deja de desembolsar o se ahorra por la falta consorte
de necesidad de contratar servicio doméstico
ante la dedicación de uno de los cónyuges al El Código de Familia de Cataluña ha regulado
cuidado del hogar familiar. Pero no en función expresamente la colaboración de un cónyuge
del incremento patrimonial que haya tenido el en la actividad comercial o profesional del otro
otro cónyuge durante el tiempo que duró la vida como forma de contribuir a las cargas del ma-
en común, pues el art. 1438 es claro y solo con- trimonio, y como actividad que pueda dar lugar
templa una compensación por el trabajo pres- a una compensación económica. Esta norma
tado en la casa...” (25). también ha sido recogida por el derecho extran-
jero, en especial, por el ordenamiento francés.
Sin embargo, coincidimos con Zarraluqui
que esta postura es limitativa de la indemniza- El Cód. Civil español nada establece al res-
ción dispuesta en el art. 1438 del Cód. Civil. Por pecto, y varios autores consideran que debe
tanto, habría que considerar las pérdidas que aplicarse por analogía lo dispuesto en el
tuvo quien se dedicó a las tareas del hogar, las art.  1438 del Cód. Civil (28). Sostienen que la
posibilidades de trabajo, su potencial de ingre- colaboración en la actividad profesional o em-
sos, y de qué modo el otro cónyuge se benefició presarial del otro cónyuge es una forma de con-
patrimonialmente con el desarrollo de las acti- tribuir al sostenimiento de las cargas del ma-
vidades de la casa por parte de su consorte (26). trimonio, y dará derecho a una compensación
cuando se haya contribuido en exceso a dichas
Por último, se argumenta que la determina- cargas. En este sentido, la Audiencia Provincial
ción de la indemnización debería calcularse en de Zaragoza (Sección 2ª) ha dicho: “...La actora,
relación con el levantamiento de las cargas del pues, será merecedora de una compensación
matrimonio, y evaluar cuál es el monto en ex- por el trabajo dedicado a las tareas domésticas,
ceso que ha aportado el cónyuge acreedor. So- con el que, por mucho que a su vez recibiese
bre esa base, debería determinarse el quantum ayuda material, descargó al marido, que vio
de la compensación. así facilitada su proyección empresarial; pero
no solo por razón de la dirección, supervisión
II.6. Carga de la prueba o ejecución de esas tareas, sino también por su
colaboración en la actividad económica o pro-
La carga de la prueba corresponde al cónyuge fesional de su esposo, extensión esta, por parifi-
que pretenda ser acreedor de la compensación cación con el trabajo doméstico, que la doctrina
prevista en el art. 1438 del Cód. Civil. Así, la Au- más autorizada admite en la interpretación del
diencia Provincial de Alicante (Sección 4ª) ha art. 1438 Cód. Civil, habiendo luego trascendido
manifestado: “...Como se decía, mutatis mutan- al terreno legislativo, en el que, por ejemplo, el
dis, en nuestra sentencia del 23 de noviembre art. 5º del Código de Familia de Cataluña con-
de 2001, la carga de la prueba del trabajo para templa como una de las formas de contribución
a los gastos de mantenimiento familiar ‘la apor-
 (25)  Aud iencia Prov i ncia l de A lbacete (Sec-
ción 1ª), sentencia nro. 133/2007 de 25 septiembre, JUR  (27)  Audiencia Provincial de Alicante (Sección 4ª),
2008\49766, extraído de www.westlaw.es. sentencia nro. 8/2003 de 9 enero, JUR 2003\114074,
 (26)  Zarraluqui Sánchez - Eznarriaga, Luis, extraído de www.westlaw.es.
Derecho de familia y de la persona, cit., t. V, “Regímenes  (28)  Rams Albesa, J. - Moreno Martínez, J. A., El
económicos matrimoniales”, p. 459. régimen económico del matrimonio..., cit., p. 906.

307
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

tación propia al trabajo doméstico, con su cola- trabajo que vinculara a ambos, y percibiendo
boración personal o profesional no retribuida o un salario...” (29).
con retribución insuficiente en la actividad pro-
fesional o empresarial del otro cónyuge...’”. En este sentido, el Tribunal Supremo, sala 1ª,
en pleno ha establecido en su sentencia del 26
La colaboración puede ser prestada por cual- de abril de 2017: “Por tanto esta sala debe de-
quiera de los cónyuges, y se basa en la ayuda clarar que la colaboración en actividades pro-
y dedicación personal. En caso de que el cón- fesionales o negocios familiares, en condicio-
yuge cobre un salario por el trabajo prestado, nes laborales precarias, como es el caso, puede
no estaríamos frente al supuesto que estamos considerarse como trabajo para la casa que da
analizando, ya que se estaría valorando el tra- derecho a una compensación, mediante una
bajo dos veces. Así, se ha manifestado: “...Dicho interpretación de la expresión «trabajo para
ahorro de un salario, en el que se ha de traducir la casa» contenida en el art.  1438 Cód. Civil,
la ayuda prestada, induce a pensar en la no apli- dado que con dicho trabajo se atiende princi-
cabilidad de la compensación indemnizatoria, palmente al sostenimiento de las cargas del
en los supuestos en los que la colaboración matrimonio de forma similar al trabajo en el
desplegada, lo haya sido por la realización de hogar. Con este pronunciamiento, se adapta la
una actividad no esencial, —bien sea por el jurisprudencia de esta sala, recogida entre otras
escaso tiempo dedicado, o por lo marginal de en sentencias 534/2011 135/2015, al presente
la función encomendada—, sin la cual la em- supuesto en el que la esposa no solo trabajaba
presa o negocio del cónyuge deudor, hubiere en el hogar sino que, además, trabajaba en el
funcionado igualmente; entendiendo que lo negocio familiar (del que era titular su suegra)
decisivo será valorar, si para la realización de con un salario moderado y contratada como
la misma, caso de no haberse contado con la autónoma en el negocio de su suegra, lo que le
ayuda del cónyuge, se habría hecho necesario privaba de indemnización por despido, criterio
contratar los servicios de una tercera persona que ya se anticipaba en sentencia 136/2017, de
o no, lo que conlleva el utilizar tres de los cua- 28 de febrero que atiende para denegar el dere-
tro caracteres que definen una relación laboral cho a la compensación económica citada a que
por cuenta ajena, de acuerdo con el art. 1º del la realización de un trabajo fuera del hogar se
vigente Estatuto de Los Trabajadores: —La vo- haya realizado ‘por cuenta ajena’” (30).
luntariedad, la ajeneidad, y —la dependencia o
subordinación. (No así el cuarto carácter, que Lacruz Berdejo sostiene que podríamos es-
se refiere a la retribución o remuneración, cuya tar frente a una sociedad de hecho cuando el
ausencia se presume que concurrirá, y será el cónyuge aporta, además de su trabajo perso-
fundamento de la reclamación de la compen- nal, bienes al negocio de que es titular el otro
sación indemnizatoria). El hecho de que el tra- consorte.
bajo de uno de los cónyuges, en el negocio o
explotación del otro, tenga que estar revestido III. Conclusión
con las mismas notas de laboralidad a como En el presente trabajo, hemos desarrollado
si fuera realizado por un tercero extraño, hace cómo funciona el art. 1438 del Cód. Civil espa-
que queden excluidas del derecho compensa- ñol, que se vincula con la compensación del
torio, aquellas situaciones en las que a pesar trabajo para la casa en el régimen de separación
de no percibirse una retribución, el cónyuge de bienes.
colaborador ostenta algún grado de titularidad
o participación en el capital social de la em-
presa o negocio. También quedarán excluidas  (29)  Alonso Fernández, José A., “La compensa-
aquellas situaciones, en las que, a pesar de ser ción económica por razón de trabajo, en el régimen
matrimonial de separación de bienes en Catalunya”,
cónyuges, haya sido voluntad de los mismos Boletín Aranzadi Civil-Mercantil nro. 40/2002 (Boletín),
formalizar entre ellos una auténtica relación Aranzadi, Pamplona. 2002, BIB 2002/984, extraído de
laboral, lo cual se producirá, por ejemplo, en el www.westlaw.es.
supuesto de que uno de los esposos, prestara  (30)  Conf. sentencia del 26/4/2017, Tribunal Supremo,
sus servicios en el negocio o explotación del sala 1ª, en pleno, nro. 252/2017, rec. 1370/2016, citada en
otro, pero habiendo suscrito un contrato de EDJ 2017/47049.

308
María del Rocío Casal

Dicha norma posee una doble función: norma se vincula con lo previsto en el art. 97 del
a)  proteger el interés familiar frente a los Cód. Civil español. Y el art. 1438 del Cód. Civil
cuestionamientos que recibe el régimen de se- español y el art. 97 del Cód. Civil español tienen
paración de bienes, al no existir una masa co- una interpretación y aplicación bien distinta,
mún; b) revalorizar el trabajo y dedicación para conforme lo señalado en nuestro análisis.
la casa, como un aspecto positivo dentro de los
vínculos matrimoniales. Por ello, debemos ir observando cómo los tri-
bunales interpretarán la norma del art. 442 del
En nuestro ordenamiento jurídico, no existe Cód. Civ. y Com. en el marco del régimen de se-
ninguna norma de similares características a la paración de bienes, y el alcance que le darán.
del art. 1438 del Cód. Civil español.
Por lo demás, y asumiendo que la norma del
Si bien encontramos el art. 442 del Cód. Civ. art. 1438 Cód. Civil español es una de las tantas
y Com. que menciona —entre otros aspectos disposiciones vinculadas al régimen patrimo-
a considerar para establecer la compensación nial del matrimonio que protege el interés fa-
con motivo del divorcio— la dedicación a la fa- miliar, entendemos que hubiera sido deseable
milia y a la crianza de los hijos, hemos comen- su incorporación en el Cód. Civ. y Com. de la
tado —en los párrafos anteriores— que dicha Nación.

309
Los efectos patrimoniales del matrimonio
en el derecho internacional privado
Luciana B. Scotti (*)

I. Introducción última instancia de los alcances que le dé cada


legislación nacional.
El derecho en general, y el derecho interna-
cional privado en especial se han dedicado a De hecho, el derecho matrimonial ha sido ob-
regular, desde antaño, una de las formas más jeto de modificación recientemente en muchos
tradicionales de constituir una familia: el ma- países. Tal es el caso de la República Argentina,
trimonio, figura que actualmente coexiste con mediante la ley 26.618, que reformó el entonces
otras tantas modalidades o tipos de familia Cód. Civil y permitió desde ese momento, a las
como aquellas formadas por uniones conviven- personas del mismo sexo contraer matrimo-
ciales (1), las monoparentales, las llamadas en- nio (2), convirtiéndose así en el primer país de
sambladas, las extensas, entre otras. América Latina en reconocer el matrimonio ho-
mosexual o igualitario. Otras legislaciones, en
Sin embargo, definir, calificar qué entende- cambio, lo han prohibido expresamente, prin-
mos por “matrimonio” en nuestros días es casi cipalmente en muchos países de África, varios
una misión imposible. Si nos remontamos mu- de Asia y del Caribe (3).
chos años atrás, la institución matrimonial en
Occidente se caracterizaba por constituir una Las diferencias en el concepto de “matri-
unión indisoluble entre hombre y mujer, reves- monio” son muy agudas de un país a otro, aun
tida de ciertas solemnidades, ya sea ante una cuando pertenezcan a la cultura occidental:
autoridad civil o religiosa. En cambio, hoy por algunos países lo configuran como una insti-
hoy, la calificación de matrimonio, depende en tución indisoluble, otros como una institución
disoluble; algunos Estados lo limitan a la unión

(*)  Abogada por la Universidad de Buenos Aires.


Doctora por la Universidad de Buenos Aires. Diploma  (2)  Además de Argentina, cuentan con legislación
de Posdoctorado (Facultad de Derecho, UBA). Profesora sobre matrimonio igualitario, entre los principales:
de Derecho Internacional Privado y de Derecho de la Holanda, Bélgica, España, Canadá, Portugal, Sudáfrica,
Integración en la Facultad de Derecho, UBA. Investiga- Dinamarca, Luxemburgo, Noruega, Suecia, Islandia,
dora Categoría I (Ministerio de Educación de la Nación). Francia, Reino Unido, Nueva Zelandia, Uruguay, en
Directora de Proyectos de Investigación UBACyT.  Vi- algunos Estados de Estados Unidos y de México. Ade-
cedirectora del Instituto de Investigaciones Jurídicas y más, por vía judicial se reconoce el matrimonio entre
Sociales “Dr. Ambrosio L. Gioja”. personas del mismo sexo en Brasil y en varios estados
 (1)  Las uniones convivenciales tienen sus propias de los Estados Unidos.
normas de derecho internacional privado en el Cód.  (3)  Algunos países de América aún penalizan la
Civ. y Com. de la Nación, las que podemos encontrar homosexualidad: Antigua y Barbuda, Barbados, Belice,
en la Sección 3ª del Capítulo 3 del Título IV del Libro Dominica, Grenada, Guyana, Jamaica, San Cristobal
Sexto (arts. 2627 y 2628, sobre jurisdicción competente y Nevis, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía,
y derecho aplicable respectivamente). Trinidad y Tobago.
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

heterosexual, mientras que otros permiten el material de este tema y en tal sentido encon-
matrimonio entre personas del mismo sexo. tramos múltiples sistemas: régimen de unidad
de bienes; régimen de comunidad de bienes,
En suma, tal como afirma el Profesor universal o restringida, de administración ma-
Fernández Arroyo: “el DIPr matrimonial apa- rital, separada, conjunta o indistinta; régimen
rece por lo general fuertemente impactado por de participación; régimen de separación de bie-
las concepciones del derecho material del foro, nes, entre los más conocidos. En general, preva-
que en estas materias difieren más que en cual- lecen aquellos en los que los cónyuges ponen
quier otra esfera jurídica. Las normas relativas en común todas las ganancias que adquieran
a la organización y protección de la familia, la tras el matrimonio, o en los que conservan pa-
celebración del matrimonio, las condiciones de trimonios separados.
su validez, nulidad y la disolución del matrimo-
nio están tan estrechamente relacionadas con Este escenario singularmente variopinto mo-
la moralidad, la religión y los principios fun- tiva también la presencia de distintos criterios
damentales de vida que prevalecen en un país o sistemas de regulación en el derecho interna-
dado, que su aplicación se considera a menudo cional privado. Veamos.
de orden público... Las contradicciones norma-
tivas comunes en el DIPr suelen señalarse con II. El régimen patrimonial del matrimonio y
mayor intensidad en esta materia, dado que el derecho internacional privado
muchas veces no se trata solo de contradiccio-
El régimen patrimonial del matrimonio, o los
nes normativas, sino de ‘conflictos de civiliza-
efectos o relaciones patrimoniales del matri-
ciones’ en torno a la noción de la familia y del monio comprenden, principalmente, las cues-
matrimonio. De esta manera sucederá que el tiones relativas a la adquisición de la propiedad
mismo matrimonio sea considerado válido en y administración o gestión de los bienes de los
un país y nulo o anulable en otro, o que el divor- cónyuges, ya sea los que aportan al contraer
cio decretado en un país no sea reconocido en matrimonio como los que adquieren poste-
otro. Por tanto, también van a variar los efectos riormente a la celebración; la contribución del
extraterritoriales de uno y otro” (4). sustento de la familia y la responsabilidad de
Ahora bien, en torno al matrimonio se pue- los esposos por las obligaciones que contraen a
den presentar diversos tipos de controversias, favor de terceros.
aquellas referidas a la validez formal y mate- Cuando se presentan elementos internacio-
rial del vínculo, a sus efectos, tanto personales nales o extranjeros, como el lugar de situación
como patrimoniales, así como respecto de su de los bienes o el lugar del domicilio conyugal,
disolución. nos encontramos con un caso de derecho inter-
nacional privado.
En esta oportunidad, nos detendremos, en
especial, en el régimen patrimonial del matri- En estos casos multinacionales, multiconec-
monio a la luz de las normas de derecho inter- tados, o internacionales será necesario deter-
nacional privado. En efecto, nos ocuparemos de minar el juez competente y el derecho aplicable.
analizar la jurisdicción competente, así como la
ley aplicable en aquellas controversias suscita- Ahora bien, en el derecho internacional pri-
das en relación con los efectos económicos del vado comparado, existen dos criterios extre-
matrimonio, siempre que tales relaciones jurí- mos en la materia que nos ocupa. Uno de ellos
dicas trasciendan las fronteras de un Estado. opta por permitir, en términos generales, que
los cónyuges elijan el régimen patrimonial ma-
Advertimos, desde ya, que no existe en el de- trimonial que consideren más conveniente a
recho comparado uniformidad en la regulación sus intereses. En este supuesto, la legislación
habilita a los consortes a hacer ejercicio de la
autonomía de la voluntad (5). En cambio, desde
 (4)  Pallarés, Beatriz, “Matrimonio y uniones no
matrimoniales”, en Fernández Arroyo, Diego P.
(coord.), Derecho internacional privado de los Estados  (5)  Numerosos sistemas de derecho internacional
del Mercosur, Zavalía, Buenos Aires 2003, ps. 696-697. privado extranjeros permiten a los cónyuges elegir la ley

312
Luciana B. Scotti

otra postura, nos encontramos con un criterio por y para cada país. En el nuestro, las encontra-
mucho más restrictivo que veda tal posibilidad mos en el Título IV del Libro Sexto del Cód. Civ.
y sujeta esta cuestión a la ley que el propio le- y Com. de la Nación. En particular, destacan los
gislador estima más conveniente. En tal caso, se arts. 2621 y 2625, de cuyo análisis nos ocupare-
presentan dos variantes: someter las relaciones mos seguidamente.
patrimoniales del matrimonio a la ley personal
(nacionalidad o domicilio) o a la ley del lugar de No podemos soslayar, para otros espacios
situación de los bienes que integran la sociedad integrados, las normas supranacionales. En
conyugal. efecto, la Unión Europea cuenta con el Regla-
mento (UE) 2016/1103 del Consejo, de 24 de ju-
A su turno, el legislador podrá elegir un punto nio de 2016, por el que se establece una coope-
de conexión mutable, es decir, el domicilio o re- ración reforzada en el ámbito de la competen-
sidencia habitual o nacionalidad efectiva de los cia judicial, la ley aplicable, el reconocimiento y
cónyuges, o bien inmutable, o sea que optará la ejecución de resoluciones en materia de regí-
por la ley del lugar del primer domicilio o de la menes económico-matrimoniales. El ámbito de
primera residencia habitual conyugal o la ley aplicación de este Reglamento, en vigor desde
de la nacionalidad común de los contrayentes el 29 de enero de 2019, se proyecta solo sobre
al momento de la celebración del matrimonio. regímenes económico-matrimoniales con re-
De esta forma, se imposibilita el cambio de ré- percusiones transfronterizas.
gimen legal.
III. La autonomía de la voluntad en el régi-
Por su parte, en materia de fuentes que se men patrimonial del matrimonio
ocupen del tema podemos mencionar, por un
lado, aquellas internacionales o convencio- La autonomía de la voluntad ha cobrado un
nales, como el Convenio de La Haya de 14 de destacado rol para la regulación de las relacio-
marzo de 1978 sobre Ley Aplicable a los Regí- nes privadas transfronterizas. Sin lugar a dudas,
menes Matrimoniales, que no ha sido ratificado el campo consagrado donde principalmente
por Argentina; el Código de Bustamante y Sir- despliega su actuación es el de los negocios in-
ven de 1928 (no ratificado por nuestro país), el ternacionales, en especial aquellos de índole
Acuerdo entre los Estados partes del Mercosur contractual. Sin embargo, en los últimos tiem-
y asociados sobre jurisdicción internacional- pos, esta autonomía privada tanto conflictual
mente competente, ley aplicable y cooperación como material, con algunos límites adicionales,
jurídica internacional en materia de matrimo- ha ganado terreno para la autorregulación de
nio, relaciones personales entre los cónyuges, las relaciones familiares.
régimen matrimonial de bienes, divorcio, sepa-
ración conyugal y unión no matrimonial (deci- Asistimos a la contractualización (6) del dere-
sión CMC nro. 58/2012, no vigente); el Tratado cho de familia en los ordenamientos jurídicos
de Montevideo de Derecho Civil Internacional
de 1889 y el Tratado de Montevideo de Dere-
 (6)  La palabra “contractualización” “traduce una
cho Civil Internacional de 1940 (ambos en vigor tendencia que consiste en dar un lugar cada vez más
en Argentina, sobre los que volveremos más grande a la autonomía negocial; se habla de contrato no
adelante). en sentido estricto, sino amplio, o sea, como sinónimo de
convención, pacto, acuerdo de voluntades susceptible de
En segundo lugar, contamos con la fuente in- producir efectos jurídicos... Por ‘contractualización de la
terna, nacional o legal, o sea las leyes dictadas familia’ se entiende el hecho de otorgar relevancia cada
vez mayor a los acuerdos de voluntad en la organización
de las relaciones familiares. la tendencia no se reduce,
aplicable a sus relaciones patrimoniales, ya sea este legal pues, a los convenios que contienen vínculos obliga-
o pactado, así la Ley italiana de Derecho Internacional cionales cuyo objeto es susceptible de tener valoración
Privado de 1995 (art. 30); la Ley de Derecho Internacio- económica y que responden a un interés, aunque no sea
nal Privado Suiza de 1987 (art. 52); la Ley de Derecho económico del acreedor... Comprende, también otro tipo
Internacional Privado de Rumania de 1992 (art. 21.2), de acuerdos que no son susceptibles de tener valoración
la Ley de Derecho Internacional Privado de Turquía de económica”. Cfr. Kemelmajer de Carlucci, Aída, “La
1982 (art. 14.1), el Código Belga de Derecho Internacional autonomía de la voluntad en el derecho de familia argen-
Privado de 2004, entre otros. tino”, en Solari, Néstor, Derecho de las familias, infancia

313
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

estatales. La libertad individual es revalorizada, relaciones patrimoniales, generalmente entre


mientras que decrece la intervención de Estado una serie de alternativas que el legislador pone
en estos ámbitos (7). a disposición como una suerte de catálogo
(autonomía de la voluntad conflictual), tal el
En el sector del derecho aplicable, algunos caso del mencionado Convenio de La Haya de
destacados juristas entronizan a la libre auto- 1978. Otros habilitan a los cónyuges a acordar
nomía de las partes como la conexión conflic- normas materiales a las que someterán tales
tual del futuro, en especial para la autorregula- efectos económicos, a través de capitulaciones,
ción de la vida matrimonial y de su crisis (8). convenciones matrimoniales o contratos nup-
ciales (autonomía de la voluntad material). En
Entre los argumentos a favor de que los cón- algunas ocasiones, el legislador puede impo-
yuges elijan la ley aplicable a los efectos patri- ner un límite temporal, como la exigencia que
moniales destacan la promoción de los princi- se pacten con antelación a la celebración del
pios constitucionales de igualdad y libre desa- matrimonio.
rrollo de la personalidad, en el sentido de que
cada pareja selecciona la ley más conveniente En dichas convenciones matrimoniales, los
a su modelo matrimonial; del fenómeno de la cónyuges diseñan un régimen específico sobre
multiculturalidad; así como de los principios de la titularidad y administración de sus bienes y la
previsibilidad y seguridad jurídica, que benefi- disolución de la comunidad que crean si fuera
cian tanto a los cónyuges como a terceros. Sin el caso, o simplemente pueden preseleccionar
embargo, los detractores de la autonomía de la un régimen legal existente, con las modificacio-
voluntad en este campo, alegan la incertidum- nes que deseen establecer.
bre y molestias provocadas a los cónyuges, así
como a los terceros que contratan con ellos y a Otra cuestión no menor se relaciona con la
los operadores jurídicos que intervienen, en su mutabilidad del régimen de bienes, es decir, la
caso, en la determinación del derecho aplica- posibilidad de cambiar la ley aplicable al régi-
ble; la constante indagación sobre la voluntad men de bienes. Ese cambio puede operar por
no expresada o directamente inexistente entre voluntad de los cónyuges o por decisión legal.
las partes; el progresivo intervencionismo es- En otros sistemas jurídicos, no se prevé la posi-
tatal a través del establecimiento de normas bilidad de modificar la ley aplicable al régimen
imperativas (9). de bienes (10).

Por un lado, encontramos sistemas que per- Por último, es importante señalar que, en
miten la elección del derecho aplicable a sus cualquier caso, siempre será necesario identi-
ficar cuál es el derecho que determina la vali-
dez formal y sustancial, incluyendo los alcances
y adolescencia: Una mirada crítica y contemporánea, 2ª y limitaciones de las capitulaciones o pactos
ed., Infojus, Buenos Aires, 2015, ps. 4-6. matrimoniales.
 (7)  Ver entre otros, Gannagé, Pierre, “La pénétration
de l’autonomie de la volonté dans le droit international IV. La jurisdicción internacional en materia
privé de la famille”, Revue Critique de Droit International de régimen patrimonial del matrimonio
Privé, 1992, ps. 425 y ss.; Carlier, Jean-Yves, Autonomie
de la volonté et statut personnel, Travaux de la Faculté de IV.1. Fuente interna
Droit de l’Université catholique de Louvain, Bruselas,
Bruylant, 1992. IV.1.1. El Cód. Civil derogado
 (8)  Diago Diago, María Pilar, “El matrimonio y su
crisis ante los nuevos retos de la autonomía de la volun- En materia de jurisdicción competente,
tad conflictual”, Revista Española de Derecho Internacio- el art.  227 del Cód. Civil reformado por la
nal, vol. LXVI/2, Madrid, julio-diciembre 2014, ps. 49-19. ley  23.515, disponía que “las acciones de se-
 (9)  Jiménez Palma, Eva María, Ley aplicable a los
regímenes económicos matrimoniales y a los efectos
patrimoniales de las uniones registradas: Armonización  (10)  Pallarés, Beatriz, “El régimen internacional
europea (tesis dirigida por José Carlos Fernández Rozas), del matrimonio en el derecho de los países del cono sur
Máster en Derecho Internacional, Facultad de Derecho, del continente americano”, Revista jurídica del Perú,
Universidad Complutense de Madrid, 2017, ps. 29 y 30. año LIII, nro. 45, abril 2003, ps. 55-105.

314
Luciana B. Scotti

paración personal, divorcio vincular y nulidad, convivencia indiscutida de los cónyuges. Tales
así como las que versaren sobre los efectos del conexiones concurrentes son: el último lugar
matrimonio, deberán intentarse ante el juez del de efectiva convivencia de los cónyuges en el
último domicilio conyugal efectivo o ante el del extranjero, el domicilio del demandado al mo-
domicilio del cónyuge demandado” (el desta- mento de ser entablada la demanda, el domici-
cado nos pertenece). lio de los dos cónyuges separados y, a falta de
certeza sobre el domicilio del demandado o de
Es decir, en materia matrimonial en general, las partes, el lugar de sus residencias.
nuestra legislación ya aceptaba la competen-
cia concurrente de dos foros que considera ra- También, por la vía pretoriana, el foro de
zonables: los jueces del lugar del domicilio del necesidad fue introducido a través del fallo de
demandado —jurisdicción general— y los jue- la Corte en autos “Emilia Cavura de Vlasov c.
ces del lugar del domicilio conyugal —jurisdic- Alejandro Vlasov”, que actualmente se encuen-
ción especial—, siempre a elección de la parte tra regulado, en calidad de criterio excepcional,
actora. en el art. 2602 Cód. Civ. y Com.
IV.1.2. El Código Civil y Comercial de la Nación En suma, el art.  2621 Cód. Civ. y Com. esta-
(Cód. Civ. y Com.) blece para toda controversia que se suscite en
el ámbito del derecho matrimonial (validez,
El art.  2621 Cód. Civ. y Com. establece que nulidad, efectos personales y patrimoniales,
“Las acciones de validez, nulidad y disolución disolución) la competencia concurrente de dos
del matrimonio, así como las referentes a los foros que considera razonables: los jueces del
efectos del matrimonio, deben interponerse lugar del domicilio o residencia habitual del
ante los jueces del último domicilio conyugal cónyuge demandado —jurisdicción general,
efectivo o ante el domicilio o residencia habi- cfr. art. 2608 Cód. Civ. y Com.— y los jueces del
tual del cónyuge demandado” (el destacado nos lugar del domicilio conyugal —jurisdicción es-
pertenece). pecial—, siempre a elección de la parte actora.
Seguidamente la disposición define a través A tales alternativas a disposición de la parte
de una norma material el “domicilio conyugal actora, corresponde añadir excepcionalmente,
efectivo”, como el lugar de efectiva e indiscutida y bajo las condiciones estrictas que prevé el
convivencia de los cónyuges. art. 2602 Cód. Civ. y Com., el foro de necesidad.

Cabe recordar que la Corte Suprema de Jus- Por último, es de interés ilustrar el tema con
ticia de la Nación definió “lugar de domicilio un fallo reciente de nuestra jurisprudencia. En
conyugal”, a los fines de determinar la compe- autos “M., M. A. c. D., E. M. s/liquidación de ré-
tencia de los jueces argentinos en materia de gimen de comunidad de bienes”, de fecha 8 de
separación personal y divorcio como el último marzo de 2016, la sala I de la Cámara Nacional
lugar de efectiva convivencia indiscutida de de Apelaciones en lo Civil confirmó la declara-
los cónyuges, sin que importe a los fines de su ción de incompetencia de la juez de primera
competencia la calificación de su separación y, instancia en un juicio cuyo objeto era la liqui-
menos aún, la oportunidad en que sobrevino a dación de la sociedad conyugal de las partes. La
ella el quebrantamiento definitivo de la armo- particularidad del caso era que tanto la actora
nía conyugal (11). como el demandado tienen domicilio real en
la ciudad de San Pablo, República Federativa
A su turno, en el caso “Jobke c. Neidig”, la de Brasil, donde también estaba radicado el
Corte determinó las conexiones jurisdiccio- último domicilio conyugal. Sin embargo, la re-
nales concurrentes en supuestos de no encon- currente intentó relativizar aquella circunstan-
trarse en la Argentina el último lugar de efectiva cia respecto de su domicilio señalando que el
referido en la demanda era su “residencia mo-
 (11)  CS, 25/3/1960, “Cavura de Vlasov, E. c. Vlasov, A.
mentánea” dado que no tiene recursos econó-
s/divorcio y separación de bienes”, en Fallos 246:87; LL micos ni apoyo familiar en esa ciudad, mas lo
98-287; CS, 9/5/1975, “Jobke, Alfredo J. c. Neidig, Carlos cierto es que lo afirmado en ese escrito se con-
A.”, LL 1975-D-328, con nota de Augusto Belluscio. dice con el domicilio que denunció al otorgar el

315
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

poder general; con la circunstancia de que en yuges, sobre la base del principio fundamental
esa extraña jurisdicción se habría decretado el de igualdad. En el Tratado de 1940, en cambio,
divorcio de ambos; y, en especial, con las con- encontramos otra definición de domicilio con-
clusiones arribadas por el mismo tribunal en su yugal, de acuerdo con la cual, aquel radica en el
resolución del 24 de octubre de 2013, dictada lugar donde los cónyuges viven de consuno. En
en autos “Dhers, Eduardo Marcelo c. Murciano, defecto de esta convivencia localizada, hay que
Mónica Anabel s/reintegro de hijo”, donde, ade- recurrir al domicilio del marido (art. 8º). La mu-
más, se tuvo por cierto que la residencia habi- jer casada conserva el domicilio conyugal, salvo
tual de los hijos menores de edad de las partes, la prueba de que haya constituido un nuevo do-
al tiempo de su traslado e indebida retención micilio en otro país (art. 9º).
en el país —en el año 2011—, se hallaba en San
Pablo. Cabe señalar que el art. 56 en ambos Tratados
reconoce también la jurisdicción concurrente
Ante estos elementos fácticos, la Cámara de los jueces del lugar del domicilio del deman-
interpreta que en virtud del art.  2621 del Cód. dado para las acciones personales.
Civ. y Com.; la competencia corresponde a los
jueces del último domicilio conyugal efectivo o V. Derecho aplicable a los efectos patrimonia-
del domicilio o residencia habitual del cónyuge les del matrimonio
demandado, lo que en cualquiera de los casos
determina la competencia de los tribunales V.1. Fuente interna
brasileños. Añade que no resulta aplicable la
V.1.1. El Cód. Civil derogado
disposición contenida en el art. 2609 (jurisdic-
ción exclusiva de los jueces argentinos en ac- El Cód. Civil derogado (modificado por
ciones reales sobre bienes inmuebles situados ley 23.515) sometía el régimen patrimonial del
en el país) del mismo cuerpo legal dado que en matrimonio, sea legal o convencional a la ley del
el caso no está en juego la adquisición o trans- primer domicilio conyugal en su art. 163: “Las
ferencia de derechos reales sobre inmuebles convenciones matrimoniales y las relaciones de
localizados en el territorio de la República, ni los esposos respecto a los bienes se rigen por la
la validez o nulidad de una inscripción en un ley del primer domicilio conyugal, en todo lo
registro público (12). que, sobre materia de estricto carácter real, no
esté prohibido por la ley del lugar de ubicación
IV.2. Fuente convencional: los Tratados de
de los bienes. El cambio de domicilio no altera
Montevideo
la ley aplicable para regir las relaciones de los
Las reglas de jurisdicción internacional están esposos en cuanto a los bienes, ya sean adquiri-
establecidas en los arts. 62 y 59 de los Tratados dos antes o después del cambio”.
de Montevideo de Derecho Civil Internacional
El punto de conexión que es el primer lugar
de 1889 y 1940 respectivamente, que disponen
de radicación efectiva del domicilio conyugal,
que los juicios sobre nulidad del matrimonio,
se muestra pleno de rigidez y en ocasiones el
divorcio, disolución y, en general, sobre todas las
tiempo transcurrido desde su establecimiento
cuestiones que afecten las relaciones de los espo-
puede haber ocasionado que no guarde ningún
sos, se iniciarán ante los jueces del domicilio ma-
vínculo con el acaecimiento de las vicisitudes
trimonial (el destacado nos pertenece).
matrimoniales.
El Tratado de 1889 dispone en el art. 8º que,
En efecto, la doctrina ha criticado esta cone-
si el matrimonio carece de domicilio, se califica
xión en los siguientes términos: “si bien el crite-
como domicilio conyugal el del marido. La apli-
rio elegido otorga certeza a las relaciones jurídi-
cación de esta norma deberá ser contrastada
cas internacionales, nos induce a reflexionar si
con las recogidas en tratados internacionales
no debió preverse el supuesto de cambios pro-
que han reconocido la equiparación de los cón-
longados de domicilio efectivo, que implican
una suerte de sumisión voluntaria a la legisla-
 (12)  CNCiv., sala I, 8/3/2016, “M., M. A. c. D., E. M. s/ ción del nuevo domicilio por parte de los cón-
liquidación de régimen de comunidad de bienes”. yuges... Ello por cuanto, en ocasiones, el primer

316
Luciana B. Scotti

domicilio puede carecer de vinculación actual y vencionales matrimoniales celebradas en el


efectiva con el centro de los intereses patrimo- extranjero (16).
niales de los cónyuges” (13).
En síntesis, “pueden existir matrimonios ra-
Asimismo, se ha afirmado que “la elección dicados en la República que están sometidos
formulada por el legislador debilita notoria- a un régimen matrimonial distinto del vigente
mente la homogeneidad del sistema de con- en el país, sea porque fuese diferente el régimen
flicto argentino, al someter los efectos ‘perso- legal del país del primer domicilio conyugal,
nales’ (art.  162 Cód. Civil) y los efectos ‘patri- sea porque lo hubiesen pactado en convención
moniales’ del matrimonio a leyes diferentes... matrimonial autorizada por la legislación de tal
Por otra parte, como ya se ha señalado, la lo- lugar” (17).
calización del derecho aplicable al régimen
de bienes en el derecho del primer domicilio V.1.2. El Código Civil y Comercial de la Nación
conyugal puede perder la razonabilidad inicial (Cód. Civ. y Com.)
por el mero transcurso del tiempo. El cambio de
domicilio de los cónyuges por un tiempo pro- El único cambio significativo que introdujo el
longado debilita los lazos con el punto de cone- Cód. Civ. y Com. en relación con la ley 23.515 lo
xión escogido para determinar la ley aplicable encontramos precisamente en lo que respecta
a los efectos patrimoniales del matrimonio, al derecho aplicable a los efectos patrimoniales
que puede carecer de toda vinculación actual y del matrimonio en el art. 2625.
efectiva con el ‘centro de los intereses patrimo- En efecto, el nuevo rol que juega la autonomía
niales’ de los cónyuges” (14). de la voluntad en el régimen internacional pa-
Otro aspecto que fue motivo de debate sobre trimonial del matrimonio viene de la mano de
el tema que nos ocupa es el alcance del orden las modificaciones que ha sufrido este tema en
público internacional como límite a la aplica- el plano doméstico.
ción de un derecho extranjero y a la autonomía Nos referimos a la introducción en el derecho
de la voluntad. argentino de la facultad de optar por un régi-
Al respecto, nuestra jurisprudencia sostuvo men de separación de bienes, posibilitándose
que, si bien la ley 23.515 no innovó en materia por primera vez salir del régimen único, legal y
de régimen patrimonial del matrimonio, no forzoso de comunidad de gananciales previsto
existía ningún principio que fundara negar efec- por Vélez Sarsfield, así como de la posibilidad
tos extraterritoriales a un sistema de separación de mutar entre ellos una vez transcurrido cierto
de bienes contenido en leyes extranjeras (15). tiempo.

Asimismo, también la doctrina era conteste Según el art. 2625 Cód. Civ. y Com., las con-
en admitir que el hecho de que nuestra legis- venciones matrimoniales rigen las relaciones
lación no admitiera el régimen convencional de los esposos respecto de los bienes. Las con-
a nivel interno, no habilitada la posibilidad de venciones celebradas con anterioridad al ma-
oponer la excepción de orden público a los su- trimonio se rigen por el derecho del primer do-
puestos de pedidos de reconocimiento de con- micilio conyugal; las posteriores se rigen por el
derecho del domicilio conyugal al momento de
su celebración.

En defecto de convenciones matrimoniales,


 (13)  Feldstein de Cárdenas, Sara L., Derecho inter- el régimen de bienes se rige por el derecho del
nacional privado. Parte especial, Universidad, Buenos
Aires, 2000, p. 127. primer domicilio conyugal. Todo ello, excepto
 (14)  Pallarés, Beatriz, “Efectos patrimoniales del
matrimonio”, en Fernández Arroyo, Diego P., (coord.),  (16)  Dreyzin de Klor, Adriana, Derecho interna-
Derecho internacional privado de los Estados del Merco- cional privado actual, Zavalía, Buenos Aires, 2017, t. II,
sur, Zavalía, Buenos Aires, 2003, ps. 789-790. p. 208.
 (15)  CNCiv., sala  I, 20/4/1995, “M. S. s/sucesión ab  (17)  Belluscio, Augusto, Manual de derecho de fami-
intestato”. lia, Abeledo Perrot, Buenos Aires, 2011, p. 398.

317
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

en lo que, siendo de estricto carácter real, está En relación con la capacidad para celebrar las
prohibido por la ley del lugar de situación de los convenciones deberá estarse al principio que
bienes. surge del art.  2616 Cód. Civ. y Com. que esta-
blece que la capacidad de la persona humana
Cabe señalar que “el derecho que rija los as- se rige por el derecho de su domicilio.
pectos patrimoniales del matrimonio será el
que determinará la admisibilidad de las capi- Ahora bien: en defecto de tales convenciones,
tulaciones matrimoniales, es decir, el margen o sea como criterio subsidiario, será aplicable la
en que puede ser ejercida la autonomía de la conexión tradicional en la materia en nuestro
voluntad. Asimismo, los bienes y aspectos que ordenamiento: el primer domicilio conyugal.
aquellos pueden alcanzar. Además, este dere-
cho determinará la oportunidad en que las con- Sin embargo, dicha ley encuentra una ex-
venciones pueden celebrarse. Es decir, si aque- cepción, ya prevista en la normativa derogada:
llas caben solamente antes de la celebración del “Todo ello, excepto en lo que, siendo de estricto
matrimonio, simultánea y/o posteriormente, carácter real, está prohibido por la ley del lugar
como las posibilidades de modificarlas” (18). de situación de los bienes”.

A su vez, las convenciones matrimoniales La doctrina especializada ha señalado que


constituyen el acuerdo celebrado entre los cón- esta limitación también rige cuando se hubie-
yuges o futuros cónyuges para determinar un ran celebrado convenciones matrimoniales.
régimen matrimonial al que quedarán someti-
dos o bien para diseñar un régimen específico Por su parte, la ley de ubicación de los bienes
en relación con la titularidad de sus bienes, la se encuentra restringida al modo en que opera
administración, la disolución del vínculo matri- la adquisición, modificación, extinción o trans-
monial, entre otros aspectos (19). misión del bien de que se trate, las cuestiones
atinentes a la publicidad y registración de los
La validez sustancial, material de tales con- derechos de los cónyuges respecto de los bienes
venciones se rigen por el derecho del primer situados en el Estado, etc.
domicilio conyugal si se celebraron antes del
matrimonio, o por el derecho del lugar del do- Como destaca Nieve Rubaja, “la razón de ser
micilio conyugal al momento de la celebración de esta excepción se encuentra en el principio
de las convenciones si se pactaron con poste- de efectividad al que aspiran todas las decisio-
rioridad. Se ha entendido que el legislador ha nes tomadas en supuestos multinacionales. De
optado por esos momentos críticos pues repre- nada servirá una solución materialmente justa
sentan los derechos más próximos a cada una si no es posible que aquella sea concretada para
de las situaciones. la parte interesada, y, en definitiva, cuyos dere-
chos no serán realizables” (20).
Por su parte, la validez formal de las conven-
ciones matrimoniales, en principio, se rige por En este sentido, la jurisprudencia argen-
la ley del lugar de su otorgamiento, ello por tina bajo la vigencia del Cód. Civil derogado
cuanto constituye la regla general en materia de y en un caso donde se aplicaba el Tratado de
actos jurídicos. Montevideo de 1940, ya había manifestado: “...la
determinación de si un bien es propio de uno
de los cónyuges, o ganancial, es cuestión total-

 (18)  Rubaja, Nieve, “Matrimonio” (arts. 2621-2626),


en Herrera, Marisa - Caramelo, Gustavo - Picasso,
Sebastián (dirs.), Código Civil y Comercial de la Nación
comentado, Libro Quinto y Libro Sexto, tomo VI), Siste-  (20)  Rubaja, Nieve, “Matrimonio” (arts. 2621-2626),
ma Argentino de Información Jurídica (Infojus), Ciudad en Herrera, Marisa - Caramelo, Gustavo - Picasso,
Autónoma de Buenos Aires, 2015, p. 368. Sebastián (dirs.), Código Civil y Comercial de la Nación
 (19)  Dreyzin de Klor, Adriana, Derecho interna- comentado, Libro Quinto y Libro Sexto, t.  VI, Sistema
cional privado actual, Zavalía, Buenos Aires, 2017, t. II, Argentino de Información Jurídica (Infojus), Ciudad
p. 211. Autónoma de Buenos Aires, 2015, p. 369.

318
Luciana B. Scotti

mente distinta y ajena al régimen real sujeto a la celebración de convenciones matrimoniales,


ley del lugar de situación del bien” (21). así como la opción a favor del derecho argen-
tino en caso de cambio de domicilio conyugal.
Finalmente, se hayan o no celebrado conven-
ciones matrimoniales, en el supuesto de cam- Por último, cabe recordar que el art.  2625
bio de domicilio a la República, los cónyuges debe interpretarse y aplicarse juntamente con
pueden hacer constar en instrumento público las disposiciones generales previstas en los
su opción por la aplicación del derecho argen- arts. 2594 a 2600 Cód. Civ. y Com.
tino. El ejercicio de esta facultad no debe afectar
los derechos de terceros. Es decir, que, en primer lugar, será necesario
analizar si resulta aplicable la fuente conven-
En efecto, en similares términos a los emplea- cional que, por su jerarquía superior, desplaza a
dos por el Proyecto de Código de Derecho Inter- esta norma de fuente legal (art. 2594). Además,
nacional Privado de 2003, el art. 2625 Cód. Civ. si la conexión según el caso nos lleva a la apli-
y Com. opta por el “primer domicilio conyugal”, cación de un derecho extranjero corresponderá
en defecto de convenciones matrimoniales (ad- aplicarlo como si fuera el juez cuyo derecho
mitidas expresamente por los arts.  446 a 450 resulta aplicable (art.  2595). Sin embargo, si
Cód. Civ. y Com.), para regular el régimen de ese derecho nos reenvía al derecho argentino,
bienes en el matrimonio; en este caso se admite salvo en caso de que el ordenamiento foráneo
la facultad de los esposos de optar por el dere- haya sido acordado por voluntad de los cón-
cho argentino en el supuesto de “cambio de do- yuges, corresponderá aplicar el derecho local
micilio a la República”, en tanto la voluntad sea (art. 2596). Asimismo, podría darse muy excep-
expresada por instrumento público y no afecte cionalmente el supuesto en que otro derecho
derechos de terceros. distinto al dispuesto por la norma de conflicto
(también en ausencia de autonomía de la vo-
No se encuentra un fundamento jurídico ra-
luntad) presente vínculos más estrechos con
zonable, más allá de la preferencia por la apli-
el caso en concreto y, por ello, deba aplicarse
cación del derecho argentino, respecto de la po-
(art. 2597).
sibilidad que tienen los cónyuges de optar por
nuestro derecho en caso de cambio de domici- Y, para finalizar, existen límites a la aplicación
lio en nuestro país y no reconocer el supuesto del derecho extranjero que también será nece-
inverso, es decir, permitir la opción por el de- sario considerar. Nos referimos al fraude a la ley
recho extranjero en caso que se haya mudado (art.  2598), a las normas internacionalmente
el domicilio conyugal desde Argentina a un país imperativas o más conocidas como normas de
extranjero. policía (art. 2599), y al célebre orden público in-
Si bien es cierto que la elección del legisla- ternacional (art. 2600).
dor a favor del “primer domicilio conyugal” se
En esta inteligencia cabe señalar que a la hora
funda en la prevención del fraude a la ley y en
de aplicar las disposiciones de DIPr matrimo-
general, lo que realmente se intenta preservar a
nial, debemos tener en cuenta la máxima del
través de este instituto son las normas imperati-
art. 402 Cód. Civ. y Com.: “Interpretación y apli-
vas del derecho del foro sobre régimen patrimo-
cación de las normas. Ninguna norma puede
nial del matrimonio, lo cierto es que no se ad-
ser interpretada ni aplicada en el sentido de li-
vierte cuál es el problema que se quiere evitar,
mitar, restringir, excluir o suprimir la igualdad
aun cuando el acuerdo de los cónyuges conste
de derechos y obligaciones de los integrantes
en instrumento público y no afecte derechos de
del matrimonio, y los efectos que este produce,
terceros.
sea constituido por dos personas de distinto o
De todos modos, es evidente que el legislador igual sexo”.
flexibilizó el criterio preexistente al permitir la
Evidentemente, si esta regla esencial del de-
recho matrimonial argentino no se cumple, las
 (21)  CNCiv., sala  I, 20/4/1995, “M. S. s/sucesión ab disposiciones de la convención matrimonial o
intestato”. del derecho extranjero que resultase aplicable

319
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

serán incompatibles con los principios funda- principios que integran el contenido del orden
mentales del foro. público internacional, que no podrían descar-
tarse por la aplicación de un derecho extranjero
Por otro lado, también deberá considerarse el ni por convención matrimonial (24).
alcance de las disposiciones comunes a todos
los regímenes previstas en los arts.  454 a 462 En síntesis:
Cód. Civ. y Com., en tanto el primero de estos ar-
tículos establece: “Aplicación. Inderogabilidad. — Regla principal: Según el art. 2625 Cód. Civ.
Las disposiciones de esta Sección se aplican, y Com., sobre los efectos patrimoniales del
cualquiera sea el régimen matrimonial, y ex- matrimonio, las convenciones matrimo-
cepto que se disponga otra cosa en las nor- niales rigen las relaciones de los esposos
mas referentes a un régimen específico. Son respecto de los bienes (autonomía de la
inderogables por convención de los cónyuges, voluntad).
anterior o posterior al matrimonio, excepto dis-
posición expresa en contrario”. — Validez material de las convenciones: Las
convenciones celebradas con anterioridad
Sobre tales normas, prestigiosa doctrina sos- al matrimonio se rigen por el derecho del
tiene que constituyen un régimen primario, des- primer domicilio conyugal; las posteriores
tinado a la protección de los intereses familiares se rigen por el derecho del domicilio conyu-
comprometidos. Son una suerte de normas de- gal al momento de su celebración.
mostrativas de la solidaridad familiar (22).
— Validez formal de las convenciones matri-
Dicho régimen matrimonial primario incluye moniales: en principio, se rige por la ley del
“normas generales que se aplican a cualquier lugar de su otorgamiento, ello por cuanto
régimen matrimonial con independencia de la constituye la regla general en materia de ac-
posible autonomía de la voluntad de los cón- tos jurídicos.
yuges. Dada la relevancia de la finalidad del
mismo, intrínseca y consustancial al matrimo- — Capacidad para celebrar las convenciones:
nio, su contenido es vinculante y obliga a los deberá estarse al principio que surge del
esposos de forma imperativa y solidaria. Es tal art. 2616 Cód. Civ. y Com. que establece que
su importancia que su protección y defensa es la capacidad de la persona humana se rige
objeto del orden público, pues sus normas se por el derecho de su domicilio.
aplican imperativamente como un efecto legal — Criterio subsidiario: En defecto de conven-
del matrimonio en el ámbito patrimonial” (23). ciones matrimoniales, el régimen de bienes
Es decir que, en lo que respecta al derecho ar- se rige por el derecho del primer domicilio
gentino, el deber de contribución (art. 455 Cód. conyugal.
Civ. y Com.), los actos que requieren asenti- — Limitación: Todo ello (tanto rijan conven-
miento (arts. 456 a 460 Cód. Civ. y Com.), la res- ciones u opere el criterio subsidiario del
ponsabilidad solidaria de los cónyuges por las primer domicilio conyugal), excepto en lo
obligaciones contraídas por uno de ellos para que, siendo de estricto carácter real, está
solventar las necesidades ordinarias del hogar prohibido por la ley del lugar de situación
o el sostenimiento y la educación de los hijos de los bienes. Es decir, la ley de ubicación de
(art. 461 Cód. Civ. y Com.) pueden considerarse los bienes se encuentra restringida al modo
en que opera la adquisición, modificación,
 (22)  Medina, Graciela, “Las grandes reformas al extinción o transmisión del bien de que se
derecho de familia en el proyecto de Código Civil y
Comercial 2012”, en AA.VV., Comentarios al proyecto
de Código Civil y Comercial de la Nación 2012, Abeledo  (24)  Puede ampliarse este aspecto, en Medina, Flavia
Perrot, Buenos Aires, 2012. A., “Matrimonio (arts. 2621 - 2626)”, en Bueres, Alberto
 (23)  Flores Alonso, Marina S., Ley aplicable a los J. (dir.), Código Civil y Comercial de la Nación y normas
regímenes económicos matrimoniales regulación actual y complementarias. Análisis doctrinal y jurisprudencial,
perspectivas de futuro (tesis), Universidad de Salamanca, Hammurabi, Buenos Aires, 2017, vol. 6, “Disposiciones
2015, p. 15. comunes a los derechos personales y reales”, ps. 435-436.

320
Luciana B. Scotti

trate, las cuestiones atinentes a la publi- domicilio conyugal en todo lo que, sobre mate-
cidad y registración de los derechos de los ria de estricto carácter real, no esté prohibido
cónyuges respecto de los bienes situados en por la ley del lugar de la situación de los bienes”.
el Estado, etc. Y el art. 17 dispone: “El cambio de domicilio no
altera la ley competente para regir las relaciones
— Supuesto de cambio de domicilio a la Repú- de los esposos en cuanto a los bienes, ya sean
blica: los cónyuges pueden hacer constar en adquiridos antes o después del cambio”.
instrumento público su opción por la apli-
cación del derecho argentino. El ejercicio de V.2.2. El Acuerdo del Mercosur
esta facultad no debe afectar los derechos
de terceros. A su turno, el Acuerdo del Mercosur de 2012,
no vigente, dispone que el régimen matrimo-
V.2. La fuente convencional nial de bienes se rige por las convenciones ma-
trimoniales y estas por la ley del Estado donde
V.2.1. Los Tratados de Montevideo se otorguen. En ausencia de convención, el ré-
gimen matrimonial de bienes se rige por la ley
El Tratado de Derecho Civil Internacional de del primer domicilio conyugal. A falta de pri-
Montevideo de 1889 dispone en su art. 40: “Las mer domicilio conyugal o siendo imposible de-
capitulaciones matrimoniales rigen las relacio- terminarlo, el régimen matrimonial de bienes
nes de los esposos respecto de los bienes que se rige por la ley del Estado de celebración del
tengan al tiempo de celebrarlas y de los que ad- matrimonio. La ley que resulte aplicable en vir-
quieran posteriormente en todo lo que no esté tud de las normas anteriores rige en todo lo que,
prohibido por la ley del lugar de su situación”. en materia de estricto carácter real, no esté pro-
hibido por la ley del lugar de la situación de los
Seguidamente, el art.  41 establece que, en bienes. El cambio de domicilio no altera la ley
defecto de capitulaciones especiales, en todo aplicable para regir las relaciones de los cónyu-
lo que ellas no hayan previsto y en todo lo que ges respecto a los bienes, sean ellos adquiridos
no esté prohibido por la ley del lugar de la si- antes o después del cambio (art. 10).
tuación de los bienes, las relaciones de los es-
posos sobre dichos bienes se rigen por la ley También en relación con el régimen patrimo-
del domicilio conyugal que hubieren fijado, nial ha sido una buena decisión, a nuestro crite-
de común acuerdo, antes de la celebración del rio, contemplar una conexión subsidiaria como
matrimonio. el lugar de celebración del matrimonio, en caso
de que no se pueda determinar el lugar del pri-
La norma siguiente aclaraba que, si no hu- mer domicilio conyugal, en defecto de capitula-
biesen fijado de antemano un domicilio con- ciones matrimoniales.
yugal, las mencionadas relaciones se rigen por
la ley del domicilio del marido al tiempo de la V.2.3. El Convenio de La Haya de 14 de marzo
celebración del matrimonio. Sin dudas, ante de 1978 sobre Ley Aplicable a los Regímenes
la igualdad de derechos y obligaciones de los Matrimoniales (25)
cónyuges que impera en nuestros días, esta co-
nexión subsidiaria debe considerarse como no En el ámbito universal, se encuentra en vi-
escrita. gor el Convenio de La Haya de 14 de marzo
de 1978 sobre Ley Aplicable a los Regímenes
Finalmente, el art. 43 indica que el cambio de Matrimoniales, que no ha sido ratificada por
domicilio no altera las relaciones de los esposos Argentina (26).
en cuanto a los bienes, ya sean adquiridos antes
o después del cambio.
 (25)  Najurieta, María Susana, “La Convención de
Por su parte, el Tratado de Derecho Civil In- La Haya de 1978, sobre Regímenes Matrimoniales y la
ternacional de Montevideo de 1940 establece Reforma del Derecho Internacional Privado de Fuente
en el art.  16 que “Las convenciones matrimo- Interna”, LL 1984-D-1316.
niales y las relaciones de los esposos con res-  (26)  El Convenio de La Haya de 1978 ha sido ratificado
pecto a los bienes se rigen por la ley del primer solamente por Francia, Luxemburgo y Países Bajos.

321
Cuestiones patrimoniales en el derecho de familia

Según el art.  3º, el régimen matrimonial se en el ámbito de la competencia judicial, la


someterá a la ley interna designada por los cón- ley aplicable, el reconocimiento y la ejecu-
yuges antes del matrimonio. Los cónyuges pue- ción de resoluciones en materia de regímenes
den elegir la ley aplicable, pero esta autonomía económico-matrimoniales.
de la voluntad es limitada porque solo pueden
designar una de las leyes siguientes: 1. la ley de El ámbito de aplicación del Reglamento se
un Estado del que uno de los cónyuges sea na- proyecta solo sobre regímenes económico-ma-
cional en el momento de la designación; 2. la ley trimoniales con repercusiones transfronterizas,
del Estado en cuyo territorio uno de los cónyu- pero no define qué se entiende por matrimonio
ges tenga su residencia habitual en el momento (Considerandos 17 y 21 del Reglamento).
de la designación; 3. la ley del primer Estado
en cuyo territorio uno de los cónyuges esta- El término “régimen económico matrimo-
blezca una nueva residencia habitual después nial” se califica de modo amplio abarcando to-
del matrimonio. También, los cónyuges podrán dos los aspectos patrimoniales del matrimonio,
designar en lo que se refiere a los inmuebles o constante y en proceso de disolución por cual-
a algunos de ellos, la ley del lugar en que tales quier causa, en cualquier modalidad sustantiva
inmuebles están situados. de reglamentación, incluidas las capitulaciones
matrimoniales. Como define el art. 3º a) del Re-
En caso de que no hayan designado ley apli- glamento (UE) 2016/1103, se trata del “conjunto
cable, el régimen patrimonial se somete a la ley de normas relativas a las relaciones patrimonia-
de la primera residencia habitual conyugal. El les entre cónyuges y con terceros, como resul-
Convenio prevé algunos supuestos especiales, tado del matrimonio o de su disolución”.
en los que cuales rige la ley interna del Estado
de la nacionalidad común de los cónyuges. El Reglamento no se ocupa de cuestiones re-
lativas a la capacidad jurídica de las personas,
Finalmente establece una conexión subsidia- ni de alimentos entre cónyuges y excónyuges,
ria de ultima ratio: en defecto de residencia ha- materia ya regulada en el Reglamento (CE)
bitual de los cónyuges en el territorio del mismo 4/2009, relativo a las obligaciones alimenticias
Estado o en defecto de nacionalidad común, su entre parientes; ni de algunas cuestiones rela-
régimen matrimonial quedará sometido a la tivas a la sucesión por causa de muerte de uno
ley interna del Estado con el cual, teniendo en de los cónyuges, sometidas a lo dispuesto en
cuenta todas las circunstancias, presente los el Reglamento (UE) 650/2012. El instrumento
vínculos más estrechos. tampoco aborda seguridad social; derechos de
pensión por jubilación o invalidez con algunas
El Convenio de 1978 tiene la singularidad de excepciones, en particular si suscritos con bie-
ser el primer instrumento internacional que nes comunes; derechos reales; o inscripciones
reconoce la autonomía conflictual en esta ma- en registros públicos.
teria. Otros tratados anteriores se limitaban a
aceptar las llamadas capitulaciones matrimo- Salvo supuestos específicos, la competencia
niales, como manifestación de la autonomía se otorga en función de si las partes han llegado
material. a acuerdo al respecto, aunque solo se admite
el sometimiento a los órganos jurisdiccionales
VI. Las normas supranacionales de la Unión del país cuya ley rija el régimen económico-
Europea matrimonial o a los del país de celebración del
matrimonio (arts. 7º y 8º). En su defecto, la com-
En la Unión Europea, rige desde el 29 de petencia judicial internacional se determina a
enero de 2019, el Reglamento (UE) 2016/1103 través de conexiones subsidiarias comenzando
del Consejo, de 24 de junio de 2016, por el que por la residencia habitual de los cónyuges en
se establece una cooperación reforzada (27)

 (27)  Hasta el momento, Bélgica, Bulgaria, la Repúbli- Portugal, Eslovenia, Finlandia, Suecia, Chipre y Estonia
ca Checa, Grecia, Alemania, España, Francia, Croacia, han manifestado su voluntad de aplicar el Reglamento
Italia, Luxemburgo, Malta, los Países Bajos, Austria, (UE) 2016/1103 del Consejo, de 24/6/2016.

322
Luciana B. Scotti

el momento de la interposición de la demanda o acuerdos y capitulaciones alcanzados por los


(art. 6º). cónyuges después de esta fecha. En cambio, se
aplicará al reconocimiento de resoluciones ju-
En cuanto a la ley aplicable, el Reglamento diciales recaídas después de esa fecha en accio-
se caracteriza por su carácter universal, ya que nes judiciales ejercitadas anteriores si las nor-
sus normas de conflicto se aplican con inde- mas de competencia judicial fueran conformes
pendencia de que la ley designada sea la de un con las del Reglamento (arts. 69 y 70) (28).
tercer Estado. Además, estas reglas siguen la
tendencia ya marcada por otros instrumentos VII. A modo de colofón
de la UE, de evitar el depeçage en la medida de
lo posible y aplicarse a todos los bienes del pa- Podemos concluir, entonces, en relación con
trimonio conyugal con independencia del país el régimen patrimonial del matrimonio en el
en el que se encuentren (art. 21). derecho internacional privado argentino que
las disposiciones vigentes del Cód. Civ. y Com.
Se permite la autonomía de la voluntad mate- de la Nación en materia de efectos o relaciones
rial, así como conflictual. En relación con la esta patrimoniales del matrimonio responden, en
última, los cónyuges solo pueden elegir una ley líneas generales, a las tendencias contempo-
próxima, entre las de su residencia habitual o ráneas que le reconocen un papel decisivo a la
nacionalidad, si bien pueden hacerlo en cual- autonomía de la voluntad de los contrayentes o
quier momento, antes, al momento de o des- de los cónyuges, según el caso.
pués de la celebración del matrimonio (art. 22).
Asimismo, se advierte el carácter precursor
El Reglamento (UE) 2016/1103 también se de los Tratados de Montevideo de Derecho
ocupa de las cuestiones relativas a la validez Civil Internacional que 1889 y 1940 que ya en
formal y sustantiva del acuerdo que celebren su época reconocían el papel destacado de las
las partes (arts.  23 y 24), previéndose específi- convenciones matrimoniales para regir las rela-
camente la validez formal de las capitulaciones ciones conyugales patrimoniales.
matrimoniales (art. 25); de las leyes de policía y La libertad de los cónyuges para elegir en
reglas de orden público; de los casos de remi- igualdad de condiciones cómo será el régimen
siones a sistemas plurilegislativos y la exclusión legal de su patrimonio o bien la selección de un
del reenvío. derecho aplicable que les resulte conveniente
a tal fin es un criterio que se impone en el de-
En materia de reconocimiento y ejecución
recho internacional privado de nuestros días.
de resoluciones, aunque se parte del recono-
Sin embargo, ello no quiere decir que esta au-
cimiento automático y se admite el reconoci-
tonomía de la voluntad sea ilimitada. Para ello,
miento incidental, es obligatoria la declaración
contamos con herramientas valiosas como el
de ejecutividad de las resoluciones provenien-
orden público internacional, el fraude a la ley
tes de otros Estados miembros que, en primera
y las normas internacionalmente imperativas
instancia, ha de concederse si se cumplen re-
que impondrán sus límites si resultase nece-
quisitos formales, pero está sujeta a recursos.
sario para preservar principios fundamentales,
Los motivos de denegación del reconocimiento
así como intereses legítimos de orden político,
son los tradicionales, pero se aclara que su in-
social o económico.
terpretación queda sometida a los derechos
fundamentales, en particular al principio de no
discriminación (art. 38).

Este Reglamento (UE) 2016/1103 solo se apli-


cará a las acciones judiciales ejercitadas, a los  (28)  Puede ampliarse en: Carballo Piñeiro, Laura,
documentos públicos formalizados o registra- “Unión Europea: regímenes económico-matrimoniales
y Derecho internacional privado”, en Cartas Bloga-
dos y a las transacciones judiciales aprobadas torias, 23/8/2016, disponible en: https://cartasbloga-
o celebradas a partir del 29 de enero de 2019. torias.com/2016/08/23/union-europea-regimenes-
Lo mismo sucede con las normas de conflicto economico-matrimoniales-derecho-internacional-
que solo se aplica a los matrimonios celebrados privado/#more-1296 [consulta: 26/8/2019].

323
SE TERMINÓ DE IMPRIMIR EN LA 1RA. QUINCENA DE NOVIEMBRE DE 2019
EN LOS TALLERES GRÁFICOS DE “LA LEY” S.A.E. e I. - BERNARDINO RIVADAVIA 130
AVELLANEDA - PROVINCIA DE BUENOS AIRES - REPÚBLICA ARGENTINA

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