Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
23 Luciano Sanguinetti
Bleichmar propone que existen tres sistemas psíquicos fundamentales: el sistema pulsional, el sistema
representacional y el sistema relacional. El sistema pulsional se refiere a las necesidades y deseos
biológicos del sujeto, mientras que el sistema representacional se ocupa de la elaboración simbólica de la
realidad externa e interna del sujeto. El sistema relacional, por su parte, se encarga de la interacción del
sujeto con su entorno social y de las relaciones objetales.
Según Bleichmar, estos sistemas psíquicos no funcionan de forma independiente, sino que están en
constante interacción y retroalimentación. El equilibrio entre ellos es fundamental para el desarrollo
psíquico saludable del sujeto.
En cuanto a la represión originaria, Bleichmar la define como el proceso mediante el cual se instaura la
diferenciación entre los sistemas pulsional y representacional. Este proceso implica que una parte de los
deseos y necesidades del sujeto, que inicialmente se expresan de manera indiscriminada, son reprimidos
y separados del sistema representacional. De esta forma, se establece una barrera que separa los
impulsos del sujeto de su representación simbólica.
En resumen, la teoría de Bleichmar postula que los sistemas psíquicos son diferenciados a lo largo del
desarrollo del sujeto, y que la represión originaria es un proceso fundamental en esta diferenciación,
separando los impulsos del sujeto de su representación simbólica.
representativo y del sistema yoico, aunque se relacionan entre sí. La represión es necesaria para regular
la energía pulsional y poder adaptarse a la realidad externa.
La autora señala que la represión originaria es el segundo tiempo de la constitución psíquica y que su
función es la de separar el sistema de percepción del sistema de representación. En este sentido, se
establece una separación entre lo que es percibido y lo que es representado. La represión originaria
permite la aparición de la conciencia de realidad y la capacidad de simbolizar, lo que es fundamental para
el desarrollo del psiquismo humano.
Además, el diagnóstico puede tener consecuencias negativas en el desarrollo del niño, como la
estigmatización y la medicalización excesiva.
La autora también enfatiza la importancia de realizar una evaluación clínica integral que tenga en cuenta
factores sociales, culturales y familiares, así como la observación directa del niño y su interacción con el
entorno.