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Psicología del desarrollo

Respuestas de preguntas
En la teoría del desarrollo de Winnicott el período de dependencia relativa refiere a un momento: En
el cual el bebé cuenta con registros suficientes de las experiencias de satisfacción para prescindir de
la presencia constante de los cuidadores.

La función semiótica en Piaget: permite al niño la representación de la acción.

Al final del período sensoriomotor el sujeto: puede verse como un objeto en un mundo de objetos.

Ricardo, de 3 meses, tiene un osito de peluche con grandes ojos y una boca prominente. Sus padres
notan que el bebé sonríe al juguete con cierta frecuencia: reconoce en el objeto ciertos atributos
que desencadenan la reacción de sonrisa.

En cuanto a la relación entre psicología del desarrollo y Psicología de la Salud, Pimienta afirma que
es: de colaboración en la medida que sostienen una perspectiva de derechos, género y generaciones

En el estadio de las operaciones concretas, la reversibilidad por inversión lleva al niño a argumentar
frente a la transformación de una bolita de plastilina en un disco chato que: lo que se hizo se puede
deshacer.

Desde Moffat, una crisis genera no solo sentimientos confusos y de vacío aparente, sino también
diferentes experiencias orgánicas las cuales: le permiten saber que está frente a una crisis

Según Vygotski, el primitivismo refiere a: un desarrollo cultural limitado en ausencia de alteraciones


de la línea natural.

"Estas observaciones se dieron sistemáticamente durante el año lectivo y en diferentes entornos


(salón de clases, comedor, recreo, etc.) para describir las características propias de este momento
evolutivo y para identificar cómo estas cambian a lo largo del tiempo". Teniendo en cuenta los
planteamientos de Bronfenbrenner, se puede decir que el fragmento entre comillas responde a la
descripción que este autor hace sobre una de las siguientes cualidades de la investigación ecológica:
validez de desarrollo.

Vygotski plantea que las vías colaterales significan: sistemas artificiales auxiliares que la cultura
dispone para compensar las deficiencias de la línea natural del desarrollo.

Según Enesco la psicología del desarrollo hasta mediados del siglo XX se ocupó de: los procesos del
desarrollo afectivo y cognitivo de las primeras etapas de la vida.

Vygotski plantea críticas a la psicología de la época sobre todo en términos de que la misma: no
puede explicar con claridad las diferencias entre procesos orgánicos y culturales en el desarrollo.

Con relación a la causalidad atribuida a los objetos en el nivel preconceptual del pensamiento
preoperatorio: es psicomórfica dado que no se produce aún diferenciación completa entre las
propiedades de los objetos y las de la acción.

De acuerdo con lo planteado por Piaget, el estadio de las operaciones formales se caracteriza
fundamentalmente por: la combinatoria proposicional a través del grupo INRC (identidad, negativa,
recíproca y correlativa).

Unidad 1
Clase
Psicología del desarrollo:

Concepción integral del ser humano como ser en situación en constante interacción con el ambiente
a lo largo de todo el ciclo vital. Lo cual implica:

Un modelo integral de salud: significa priorizar y consolidar acciones de atención con énfasis en la
promoción y prevención, cuidando la salud y en lo posible disminuyendo riesgos y daños a lo largo
del ciclo de la vida de las personas en el contexto de sus comunidades.

Aportes del desarrollo psicológico y psicología Evolutiva al campo de estudios de la Psicología de la


salud.

1. La Psicología Evolutiva identifica, investiga, describe e interpreta regularidades en el


desarrollo.
2. Permite aproximaciones diagnósticas al desarrollo normal y cotejar las performances de
distintos sujetos y generaciones entre sí
3. Implica estudiar a la salud desde una perspectiva de atención primaria (APS) que involucra la
condición de género y generaciones desde un enfoque de derechos.

Unidad 1.1 concepción, delimitación y especificidad de la psicología del


desarrollo
CARRASCO, J. C. (2010). EN APORTES II: Situaciones límite y psicología
alternativa. En Aportes II: comentarios sobre una práctica psicológica 1959 –
2008. Pag 19
Los libros de psicología han sido hechos en los centros de poder para ser destinados al consumo
también en los centros de poder de todo el occidente.

Concepción universalizada de ser humano

El ser humano es un Ser en Situación. El Ser y su situación determinan las características de la vida
cotidiana y es esta cotidianeidad la que debemos empezar a tener más en cuenta en nuestros
análisis psicológicos.

La información psicológica ha sido elaborada sobre la base de un Ser en situación, del cual, en la
mayoría de los casos, no se ha especificado cuáles son sus circunstancias sociales, culturales,
económicas, etc. y éstas no han sido tomadas en cuenta para advertir al destinatario de la
información, que se está hablando de un ser no universal sino particular(...)Por eso se habla de la
Psicología y se sostiene de hecho que ese conocimiento es válido para todos los seres humanos
(cuando no es así)(...)”

Tanto las técnicas como las condiciones establecidas para su aplicación en la práctica psicológica
sólo nos van a servir para determinados grupos de personas, pero no para todas.

La psicología enseñada y practicada en nuestro país nació, creció y se difundió dentro de estos
espacios nacionales de poder. Esto patentizó las diferencias entre grupos de personas en nuestro
país y al mismo tiempo demostró la inviabilidad del instrumental psicológico para todos.
Ejemplo del test de Rorschach (imágenes). Los resultados de las personas de extractos sociales bajos
no se adecuaban a lo estudiado por Carrasco, pero los resultados de extractos sociales más altos
(más cultos) si lo hacían

Situaciones límites

Confirmé que existen una variedad de situaciones que resultan ser generadoras de circunstancias y
condiciones ante las cuales no podríamos aplicar las mismas reglas, ni principios, ni métodos y
tampoco podríamos recurrir a los mismos marcos teóricos de las psicologías disponibles. La situación
límite se caracteriza por ser una coyuntura particular por la que atraviesa una persona o una
colectividad. Esta coyuntura puede ser como tal, o sea circunstancial, como también puede ser un
estado de carácter permanente.

La situación límite se constituye por factores externos a la persona, procediendo con frecuencia de
instancias estructurales sociales.

En situación límite se encuentran además los conglomerados humanos privados, aquellos


sumergidos en la pobreza económica y/o cultural como también aquellos enclaves culturales
oprimidos por culturas opresoras, a ningunos de los cuales pude dar respuesta eficaz la psicología
hecha y practicada en los espacios de poder

El psicólogo era visto como un exilado más (lo cual era enteramente correcto) determinando esto
que la relación psicólogo-"paciente" no podía establecerse dentro de la "distancia óptima"
establecida por las reglas del caso.

Psicología alternativa

Es una actitud frente a la psicología y a la realidad. Hay tantas PCA como situaciones límites se le
presenten a los psicólogos.

Es necesario tener detrás de sí una formación psicológica responsable (a la cual esté siempre
dispuesto a revisar y corregir) y además una técnica de análisis de la realidad

Toda propuesta alternativa, para ser legítima, debe partir de una comprobación bien analizada de las
necesidades que una realidad plantea y que no encuentran respuesta en el bagaje disponible hasta
ese momento. Este es el motor esencial que favorece una respuesta creativa no despegada de la
realidad

No es válido en PCA plantearse hipótesis por adelantado. Es necesario verla y describirla sobre el
propio terreno

Uno de los principios bastante básicos en PA es el estilo no autoritario de relación con el destinatario
de la intervención psicológica. Quienes “saben” sus problemas son las propias personas que lo
padecen. Nuestra tarea es recoger ese “saber” y transformarlo en conocimiento, ordenándolo, para
ser devuelto a sus verdaderos propietarios.

Fines de la PCA

 Reformular las concepciones teóricas (en base a una práctica de confrontación constante
con la realidad)
 Analizar cuál es el grado y naturaleza de la influencia que el contexto social ejerce sobre el
funcionamiento psíquico y determinación de la conducta
 Develar los mecanismos de dependencia humana a los modelos sociales y económicos, el
cómo y por qué y sus consecuencias.
 Accesibilidad de los métodos de las practicas psicológicas a la masa de la población
 Definir con claridad y con independencia de toda influencia interesada, los conceptos de
Salud, Enfermedad,

EL MOVIMIENTO FREUDO-MARXISTA

Se hacían patentes las diferencias entre los grupos sociales y por lo tanto la inaplicabilidad del
psicoanálisis a todos los integrantes de la sociedad y a la vez su incapacidad.

¿Cómo fue posible difundir e imponer exitosamente esa imagen universalizada de ser humano?

 La fuerza de difusión de una imagen va en proporción directa con el poder de quienes la


difunden y con su prestigio exportador
 Su capacidad de penetración está en directa proporción con la dependencia y carencia de
perfil propio de quienes la asumen
 Burgueses Latam consumen y difunden la imagen universalizada del ser humano, ya que se
asimilaban

Enesco, I. (2001). Psicología del Desarrollo


Definición y objetivos

Psicología Evolutiva se ocupa de las transformaciones que sufre el ser humano a lo largo de su vida
en sus diversas facetas psicológicas y como ser social. Desde la concepción hasta la muerte.

En términos generales el desarrollo global se compone de desarrollos parciales. Para su estudio se


suelen diferenciar en tres áreas:

 “Desarrollo Físico y motor”,


 “Desarrollo Cognitivo y Lingüístico” y
 “Desarrollo Social y de la Personalidad”

El primero aborda el estudio del crecimiento físico en distintas fases de la vida, el desarrollo motor,
el desarrollo del cerebro y otros aspectos del desarrollo psicofisiológico como la maduración sexual.
Una preocupación fundamental es identificar qué determina estos procesos y la forma en que
interactúan distintos factores biológicos y medioambientales

Bajo la denominación de desarrollo cognitivo suele incluirse el estudio evolutivo de todos los
procesos ecológicos humanos desde los más elementales o básicos como la percepción, la atención,
la memoria o el aprendizaje hasta los más complejos como el pensamiento, la imaginación, el
lenguaje,

El tercero “incorpora el estudio de la vida afectiva y emocional del ser humano, el tipo de relaciones
que establece con otras personas en distintos contextos sociales (familia, escuela, trabajo, etc.) y el
papel que aquéllas desempeñan en el desarrollo de su personalidad y en su adaptación social. Otros
aspectos como la formación de la identidad personal y de género, el desarrollo de la conducta
prosocial y del razonamiento moral, entre otros, constituyen temas de estudio de relevancia

Un objetivo común a las distintas ramas de la PD. Busca no sólo describir sino también explicar y
predecir la conducta humana. El objetivo último es conocer los mecanismos que condicionan el
desarrollo para predecir su curso futuro
Problemas de la Psicología del Desarrollo

los psicólogos suelen convenir en que para hablar de desarrollo deben darse las siguientes
circunstancias:

a. el cambio ha de ser relativamente permanente y estable, no transitorio o fluctuante


b. relativamente sistemático y en un orden no aleatorio;
c. progresivo o tendente a la complejidad (aunque en este punto hay menos acuerdo)
d. y fundamentalmente, debe ser una función de la edad

¿Herencia o medio? Una discusión estéril

El desarrollo incluye conductas que surgen porque están programadas (heredadas) y conductas que
se aprenden. No existen genes aislados de entorno, ni conductas que no tengan raíces, siquiera
remotas, en los determinantes genéticos del organismo.

Cualquier conducta es 100% debida a la herencia y 100% debida a la experiencia

Un bosquejo histórico: cien años de Psicología del Desarrollo

Teorías y modelos del desarrollo

Primera mitad del siglo XX

Propuestas que atribuyen notas comunes a una secuencia de estadios con carácter unidireccional e
irreversible, orientados hacia un estado final de características universales y enfocado en los
estadios iniciales del desarrollo.

a. La teoría psicoanalítica.

Freud introduce el concepto de inconsciente y establece la existencia de la sexualidad infantil.


Plantea la teoría del desarrollo psicosexual del niño. Freud y los autores psicoanalíticos se inscriben
dentro de tradición psicodinámica. Por ahí tenía el convencimiento de que los motivos de nuestra
conducta son inaccesibles a nuestra consciencia y no están sujetos a la razón humana. Concebía la
infancia como un período no exento de conflictos provocados por las pulsiones sexuales como
agresivas con las que nace el bebé

Su teoría del desarrollo psicosexual es, quizá, su contribución más emblemática a la PD. En ella
describe las etapas que atraviesa el niño hasta alcanzar la madurez psicosexual (oral, anal, fálica-
uretral, latencia y genital), los conflictos que caracterizan a cada una de ellas (y la lucha entre las tres
instancias de la personalidad: ello, yo y superyó), y la importancia determinante de las experiencias
tempranas para la constitución de la personalidad adulta

Estas experiencias son vividas de modo inconsciente y deja una huella también inconsciente en el
psiquismo humano.

Erikson se considera como uno de los precursores de la psicología del ciclo vital. A pesar de coincidir
con Freud en la descripción general de las primeras etapas de desarrollo, Erikson no comparte una
visión tan determinista de las experiencias tempranas y, por otro lado, incorpora en su teoría una
perspectiva sociocultural, y no sólo sexual, del desarrollo de la personalidad

La teoría Conductista

Para esta línea teórica serán los estímulos provenientes del ambiente los que prevalecen en el
desarrollo psicológico de los sujetos
Watson aplicó los principios del condicionamiento clásico en su investigación con niños y en su
formulación es teórica sobre el aprendizaje y la educación infantil.

empirista según la cual el recién nacido es una tabula rasa o, coloquialmente, una pizarra en blanco
en la que nada hay escrito a priori y sobre la que se irán inscribiendo las experiencias (mediante
asociaciones entre estímulos y respuestas). Concebía el desarrollo como una acumulación gradual de
aprendizajes previos

De esta teoría deriva Teorías del aprendizaje social, siendo Albert Bandura el mejor exponente para
la PD. Sus estudios sobre aprendizaje observacional han mostrado que los niños aprenden muchas
cosas sin necesidad de ejecutarlas ni de obtener un refuerzo directamente, simplemente mediante
la observación de la conducta de otros y la imitación.

c. La teoría constructivista de Piaget.

Piaget concibe al ser humano como un ser vivo poseedor de una organización intrínseca que le
permite una interacción activa y adaptativa a su entorno a la vez que produce transformaciones en
su propia estructura (constructivismo)

dotados de una organización intrínseca que les permite una interacción activa y adaptativa con su
entorno que, a su vez, produce transformaciones en su propia organización y estructura. Mediante
su acción sobre los objetos y su interacción con las personas, el niño construye la realidad al tiempo
que construye sus instrumentos de conocimiento, en una relación dialéctica. Ni realidad ni mente
son, pues, fijas e invariables.

De toda su obra, lo más conocido y divulgado es su descripción de las tres grandes etapas del
desarrollo intelectual (periodo sensoriomotor, operaciones concretas y operaciones formales), cada
una de las cuales supone una reorganización de los logros anteriores en niveles sucesivamente
complejos

El concepto de estructura es central en la psicología piagetiana, y se refiere a un sistema de reglas y


transformaciones que gobiernan el pensamiento del individuo. Tales reglas diferentes en cada
periodo evolutivo surgen de la propia actividad cognitiva del sujeto mediante los procesos de
asimilación y acomodación y, a la vez, determinan el modo en que éste se enfrenta a la realidad y la
conoce. De este modo, el concepto de esquema (entendido como representación o conocimiento
organizado de lo real que se construye al hilo de las experiencias del sujeto y que no es reductible a
sus partes o elementos) se erige frente al concepto empirista de asociación

El conductismo clásico consideraba inútil tener dos términos (desarrollo y aprendizaje) para explicar
el cambio, puesto que todo cambio en la conducta es efecto del aprendizaje, y optó por desterrar el
término desarrollo. El innatismo radical tampoco asume el concepto de desarrollo al suponer que las
características más genuinamente humanas vienen predeterminadas y emergen por un proceso
madurativo.

Para Piaget, por el contrario, el concepto de desarrollo tiene una entidad diferente al de
aprendizaje y al de maduración. Estos últimos, junto con lo que Piaget llama experiencia social,
son factores que intervienen en el proceso de desarrollo, pero que por sí solos no lo explican.
Piaget invoca otro factor fundamental: la equilibración, un concepto complejo que hace referencia
a la propiedad de los seres vivos de reorganización interna o tendencia a superar desequilibrios
provocados por distintas fuentes de perturbación. Dentro de esta concepción, el aprendizaje tiene
límites impuestos por el propio desarrollo (es decir, el nivel de desarrollo alcanzado por un sujeto
determina qué puede aprender) pero, a su vez, los nuevos aprendizajes impulsan el desarrollo
mental hacia estados de mayor equilibrio (proceso de equilibración).

d. La Psicología de Vygotsky (constructivismo social)

Procesos psicológicos superiores como el pensamiento, el lenguaje o la conciencia, y sostuvo la tesis


de que sin la contribución de la cultura o de la vida social no sería posible el desarrollo de estos
procesos. Todos los procesos mentales tienen un origen social en el sentido de que, antes de
convertirse en patrimonio del individuo, se fraguan en la relación con los otros (ley de doble
formación).

Procesos como la atención voluntaria, la memoria lógica, la formación de conceptos, etc. aparecen
dos veces en el desarrollo, primero en la interacción con otros (plano interindividual o social), y
luego dentro del niño, convirtiéndose en propiamente psicológicos o intraindividuales

De acá sale la zona de desarrollo potencial o próximo

Para Vygotsky el origen de la mente y todas las funciones psíquicas es social y sólo posteriormente
éstas se interiorizan. Para Piaget su origen es individual y sólo después se socializa. La experiencia
social según Piaget es necesaria pero no suficiente para provocar desarrollo, mientras que para
Vygotsky es donde reside la estructura de la cognición.

Ambos autores comparten una perspectiva genética y no reduccionista, con cambios cualitativos de
la conducta y el conocimiento a lo largo del desarrollo, ambos atribuyen un papel central a la acción
del sujeto.

Teorías innatistas y hereditaristas (no tan importante según ppt de clase)

El innatismo en psicología puede entenderse en dos sentidos bastante diferentes: uno referido a las
diferencias individuales (hereditarismo), otro relativo a lo que hay en común a todos los miembros
de una misma especie. El hereditarismo fue una corriente de opinión extendida en algunos entornos
de la psicología de la primera mitad del siglo XX que ofrecía una explicación genética de las
diferencias interindividuales. El supuesto básico es que, aquellos rasgos que hacen distintos a unos
seres humanos de otros (inteligencia, habilidades o aptitudes específicas, características
temperamentales, etc.) se heredan y son poco modificables por acción del entorno.

Otra forma de innatismo es la que atribuye una base biológica o genética a las capacidades
universales del ser humano como tal (el lenguaje, por ejemplo.) En este caso, el foco de interés es
muy diferente pues se trata de descubrir no lo que distingue a una persona de otra sino
precisamente lo común a todos los humanos

Chomsky el lenguaje constituye una facultad o competencia cuyo desarrollo obedece a un plan o
programa genético (innatista). A diferencia de Skinner, dice que el dominio que llega a alcanzar
cualquier humano de su lengua no puede explicarse en términos de asociaciones entre estímulos y
respuestas ni mediante mecanismos de imitación refuerzo y selección de conductas.

El enfoque etológico

Es una manera de abordar el estudio del comportamiento animal dentro de un marco explicativo
evolucionista. Su idea básica es que las conductas características de una especie tienen o han tenido
una función adaptativa. y la tarea del etólogo es averiguar su significado. Para ello, resulta crucial
estudiar el comportamiento tal como se produce en condiciones naturales (y posteriormente
realizar estudios en laboratorios) que permitan aclarar las relaciones precisas entre ciertas
condiciones del entorno y la aparición de una conducta.

La etología contemporánea combina, pues, la observación naturalista con estudios de laboratorio ha


hecho posible identificar el significado de conductas en los animales (cortejo, territorio, etc.). La
aplicación de conceptos y métodos de la etología al desarrollo humano se inicia con autores como
John Bowlby cuyas observaciones sobre la relación bebé-madre (o cuidador) en circunstancias y
medios muy variados, le llevaron a formular su teoría del apego. El espíritu etológico está también
en el modo en que René Spitz aborda el estudio de los primeros vínculos afectivos, y en otros
autores sobre aspectos de las relaciones tempranas del niño con otras personas de su entorno
(adultos e iguales), las formas que adopta la interacción, el comportamiento no verbal, etc.

Influencia en el campo socioemocional y su investigación se ha centrado en el periodo de inmadurez,


es decir los primeros años de vida. Así conductas infantiles como llorar, sonreír y reír, mirar o evitar
la mirada, gritar, abrazar y toda la gama de expresión emocional del bebé, se analizan desde una
triple perspectiva

 Filogenética (¿Qué función adaptativa tienen o han tenido en la especie?)


 Comparativa (¿Existen conductas análogas en otras especies animales? ¿Cuál es su función?)
 Ontogenética (¿Cómo y cuándo se desarrollan en el individuo, qué estímulos o condiciones
las provocan, que efectos tienen en los demás?)

Considera que el comportamiento solo puede desarrollarse adecuadamente dentro de un ambiente


físico y social (y cultural en el caso de los humanos) que proporciones los incentivos necesarios

El enfoque del ciclo vital

Concepción dominante de PD en 1970: los cambios evolutivos más importantes se producirían en la


niñez y adolescencia, mientras que la vida adulta se caracterizaría por una relativa estabilidad de las
adquisiciones que empezarían a declinar al aproximarse a la vejez.

Los psicólogos del ciclo vital se oponen a esta visión del desarrollo ofreciendo otra bastante
diferente. Por un lado, plantean que el desarrollo no se detiene en la edad adulta, sino que prosigue
hasta el final de la vida, con cambios tanto cuantitativos como cualitativos. Además, critican el
concepto de declive asociado a la vejez y defienden que el envejecimiento biológico no implica
necesariamente involución psicológica. Por otro lado, sostienen que el desarrollo no es
unidireccional ni tendente a un estado final, puede tomar múltiples direcciones dependiendo de
influencias diversas (biológicas, físicas, sociales). Se insiste especialmente en el contexto cultural e
histórico en el que se desarrolla la persona, por lo que las diferencias individuales cobran una
importancia especial en este enfoque.

El ritmo de desarrollo no es igual para todos los individuos ni todos desarrollan el mismo tipo de
habilidades intelectuales o lo hacen en terrenos diferentes. En algunas personas se muestra
estabilidad en las habilidades a lo largo del ciclo vital, mientras que en otras hay un declive a lo largo
de este.

Estas diferencias se deben a la influencia conjunta de 2 tipos de factores

 Normativos: Aquellos a lo que todo ser humano está sujeto


o Edad
o Condicionantes biológicos
o Momento histórico
 No normativos: Personales, situacionales, no generalizables
o Perdida de un padre
o Salud
o Etc.

Uno de los problemas del enfoque del ciclo vital es definir con criterios rigurosos qué tipo de
cambios son propiamente evolutivos y cuáles son efecto de aprendizajes.

El enfoque ecológico

Bronfenbrenner propone un modelo evolutivo basado en un sujeto que cambia a lo largo del tiempo
en interacción con un entorno dinámico, cambiante y multidimensional. La perspectiva ecológica ha
tenido una influencia importante en la forma de abordar el desarrollo atendiendo a sus distintas
dimensiones socioculturales.

El carácter bidireccional y recíproco de la interacción humana hace que, frente a hechos semejantes,
niños de la misma edad se adapten de forma diferente según la dinámica de relación con padres u
otras personas significativas.

En suma, el enfoque ecológico insiste en que entender el proceso evolutivo requiere analizar los
distintos sistemas que afectan la vida del niño y a la vez el modo en que éste los percibe e interpreta
y denuncia el poco sentido de muchos estudios psicológicos de “laboratorio” en los que al individuo
se le presentan tareas que no tienen relación con los problemas reales de la vida cotidiana (validez
ecológica).

Buena parte de la investigación experimental con niños dice Bronfenbrenner consiste en el estudio
de comportamientos infantiles extraños ante situaciones extrañas frente a adultos extraños”

Enfoques cognitivos

Procesamiento de la información: Con la analogía ordenador-mente surge un nuevo asociacionismo


que define la conducta no como respuesta a estímulos sino a representaciones de la realidad
(símbolos, conceptos, etc.); el individuo ya no se contempla como un sujeto reactivo a la
estimulación del entorno, sino como “manipulador de símbolos"

Es decir, la diferencia entre niños y adultos no reside en su estructura mental, sino en que los
primeros tienen peores estrategias de atención y memoria y un conocimiento menor de la realidad.
Niño: noob, Adulto: Pro

Conexionismo: Pretende resolver mejor que el anterior el problema del origen de la mente. A
diferencia del enfoque de procesamiento de información, el conexionismo no supone que la mente
trabaje con símbolos y reglas, sino que la representa como un sistema dinámico de unidades
(neuronas) que se conectan formando redes (las unidades activas excitan o inhiben otras unidades,
como ocurre en los procesos neuronales).

30 años de la Convención sobre los Derechos del Niño: entre movimientos


instituyentes y fantasmas de restauración Víctor A. Giorgi
Antes de la ratificación de la convención había sido una infancia subordinada incondicionalmente a
su arbitrariedad

Treinta años después de su aprobación los avances concretados se relacionan, en el mejor de los
casos con la accesibilidad y la calidad de los servicios, pero son pocas las evidencias de una
verdadera transformación del lugar otorgado a niños y niñas en el universo simbólico cultural de
nuestras sociedades.

La emergencia de un nuevo sujeto social

La CDN contiene una nueva forma de concebir a la niñez y su relación con el mundo adulto. Junto
con el reconocimiento de los niños o niñas como “sujetos de derecho”, se los pasa a considerar seres
pensantes, capaces de formarse juicios e ideas propias en función de su grado de desarrollo

Se transita así de la “Infantia” como propia de “sujetos sin palabra” (objeto de derecho) al
reconocimiento de los niños como “sujetos hábiles de comunicación dialógicamente
interrelacionados a través del lenguaje”

Todo proceso participativo tiene como base el reconocimiento del otro, en este caso del niño o niña,
como persona con capacidades y potencialidades que serán diferentes según los niveles de
desarrollo alcanzados (Principio de Autonomía Progresiva) pero que están presentes en todos los
seres humanos desde su nacimiento.

Fortalece su autoestima y se reconoce a sí mismo, resignificando así su “lugar en el mundo”. Este


nuevo lugar permite un empoderamiento básico.

Esta subversión de la niñez ante la autoridad incondicional del adulto explica el motivo por el cual, el
derecho a la participación aparece como uno de los más postergados y resistidos desde el mundo
adulto

Pero este auge de la participación encubre algunos riesgos. Roger A. Hart (1992) habla de
“participación decorativa” para referirse a instancias en que la participación forma parte de un
espectáculo montado desde los adultos, que no da lugar a la auténtica expresión de los puntos de
vista, reflexiones y propuestas de niños y niñas.

propuestas en que los adultos se expresan a través de la voz de los niños. Las grandes decisiones
siguen siendo tomadas por los adultos, aun en espacios a los que se convoca a niños, niñas o
adolescentes.

Colisión de paradigmas

Los paradigmas opuestos de la situación irregular (Beloff, 1999), o de disciplinamiento (Barrán, 1989)
por una parte, y el de la protección integral del niño o niña como sujeto de derechos y de
enunciación por otra

“colisión de paradigmas” que se expresa en múltiples diferencias al momento de posicionarse ante


la niñez y los temas relativos a su protección

Cada paradigma se corresponde con una representación social de la niñez, la que a su vez se
corresponde con lugares y responsabilidades asignadas a los adultos en sus diferentes roles,
construcciones que legitiman los modos de ejercer esos roles, y formas de entender y ejercer la
protección y el cuidado.

El paradigma del disciplinamiento o situación irregular, se asocia históricamente al proceso


civilizatorio. La figura del niño o niña es considerada como la de un “bárbaro etario” al que se debe
civilizar, “corregir” de los malos modales, de las pasiones, del ocio, de la compulsión a la actividad
lúdica”. En analogía con los procesos civilizatorios y evangelizadores el adulto es el responsable de
imponer los valores y comportamientos propios que lo rescataran de la barbarie.
El adulto detenta el poder absoluto. impone sus ideas y puntos de vista en función de una autoridad
que emana de su sola condición de adulto. Esto vale tanto a nivel privado (familia) como a nivel
público (instituciones). Su forma de proteger es controlar, recortar derechos, secuestrar e
institucionalizar. En este marco la violencia es una herramienta legitimada para educar y resolver
conflictos con quienes ocupan un lugar subalterno. Las intervenciones desde el modelo de
disciplinamiento no promueven derechos, sino que incrementan la vulnerabilidad

El ejemplo paradigmático es el de los niños y niñas institucionalizados para recibir una supuesta
protección. La institucionalización inhibe el desarrollo de habilidades sociales, estigmatiza y
promueve la discriminación debilita la autoestima y desdibuja las singularidades, obstaculizando el
proceso de consolidación de una identidad propia. Esto refuerza el modelo de sometimiento ante la
autoridad. La situación de vulnerabilidad a través de estos procesos de intervención deviene en
culpa y vergüenza.

El sometimiento incondicional a la autoridad adulta genera silencio ante las situaciones de abuso o
maltrato y su correlato es la impunidad de los adultos que los cometen

En el paradigma de la protección integral el adulto desde sus diferentes roles (padre, madre,
docente, facilitador) acompaña, supervisa, transfiere saberes, dialoga, respeta y garantiza derechos.
Reconoce y respeta el Principio de autonomía progresiva. No existe lugar para la violencia

El niño o niña es considerado un sujeto activo que interviene y aporta a revertir situaciones que
amenazan sus derechos. Por tanto, se respetan y promueven los derechos a la información, la
opinión, la expresión y la escucha.

Debemos tender a que la promoción y protección de los derechos de los niños, niñas y adolescentes
se haga con ellos y no por ellos.

Penetración del nuevo paradigma en la cultura popular y emergencia de discursos restauradores

La nueva perspectiva sobre la niñez ganó espacios y logró hegemonía entre los “niñologos”, es decir,
quienes trabajamos con o para la infancia; pero se ha mantenido externa o ajena al “sentido
común”.

1.2 Relación entre psicología del desarrollo y psicología de la salud.


Antecedentes y concepciones
Camparo, D. (Ed.). Riesgo y desarrollo infantil.
Factor de riesgo

En general, factores de riesgo son situaciones o condiciones relacionadas con características


heredadas o innatas, aspectos de un estilo de vida o conducta, o la exposición ambiental. No tienen
por sí solos el poder de determinar la trayectoria o el futuro de un individuo. Al contrario, ellos
representan conjuntos de fuerzas que presionan a determinado grupo de personas. Los factores de
riesgo pueden predecir lo que sucederá con diferentes niveles de exactitud.

La exposición a eventos disruptivos en la infancia se asocia a problemas en el desarrollo posterior en


la adolescencia y la adultez, tanto en dimensiones cognitivas, sociales, emocionales y conductuales,
como en el riesgo de enfermedades crónicas.

Es el caso de los factores de protección, que si bien son tradicionalmente definidos como lo opuesto
de los factores de riesgo —como promotores de una positividad de sus resultados evolutivos— pero
pueden ser mejor entendidos como todo aquello que interactúa con factores de riesgo y amortigua
o modera su influencia, reduciendo consecuentemente la probabilidad de tener resultados negativos
posteriores en estas trayectorias evolutivas singulares

Tomarlas como factores de determinación del desarrollo es un error. El valor de los factores de
riesgo no es el de reflejar el futuro, sino de mostrar la magnitud de determinado problema en una
comunidad, identificar a aquellas personas o grupos más vulnerables y orientar acciones y formas de
prevenir los eventos, ayudándonos a evitar que estos sucedan, o a enfrentarlos en caso de que sean
una realidad.

Cuando nos referimos al riesgo para el desarrollo consideramos que se trata de factores que
contribuyen al conjunto de causas de un resultado evolutivo posterior negativo.

Eso no significa que toda persona que experimente estas condiciones y situaciones donde se
presentan riesgos en algún momento vaya a desarrollar este resultado evolutivo, dado que son una
parcela reducida de todo el escenario en el cual se da el desarrollo, y que incluye variables con
mayor o menor poder de contrarrestar sus efectos

Determinados factores de riesgo, en su mayor parte claramente no son universales, con efectos
dependientes no solo de variables socioculturales, sino de las características del propio proceso de
desarrollo. Aquello que puede ser considerado un factor de riesgo para determinada población
puede no tener el mismo poder de influencia que para otra, e incluso no ser reconocido y codificado
como tal.

Colaboran para esta diferencia fenómenos de al menos dos clases que están interconectadas: las
características intrínsecas del sujeto, como la plasticidad, competencia y vulnerabilidad, por un lado,
y aquellos fenómenos compartidos relacionados con la incidencia epigenética del entorno, los
acontecimientos históricos, familiares e individuales, por otro.

La epigenética se refiere al modo en que determinadas experiencias con el entorno activan la


expresión de algunos genes, desencadenando procesos biológicos y psicológicos con consecuencias
en el desarrollo. Epigenética, por encima de los genes, lo que denota la importancia que los factores
ambientales pueden tener en el curso del desarrollo, alterando los aspectos biológicos del sujeto y
produciendo resultados duraderos en su salud.

Los mecanismos epigenéticos (regulación de los genes) son una de las principales razones por la cual
es posible, mediante intervenciones psicosociales, educativas o terapéuticas, pasar de un estado de
riesgo a condiciones favorables para un desarrollo sano. Existen momentos óptimos para estas
intervenciones, períodos sensibles para el desarrollo, donde es posible un mejor acercamiento a los
procesos que están programados genéticamente.

Un segundo motivo por el cual intervenciones en la infancia y la primera infancia produce efectos
positivos, es el alto nivel de plasticidad que niños y niñas presentan a nivel biológico y conductual.
Contribuye a esto la capacidad de modificación y maleabilidad de sus circuitos neuronales. Mediante
la formación, maduración y estabilización de nuevas sinapsis, siendo esta plasticidad una
característica que tiende a decaer a lo largo de la vida.

Mientras las competencias permiten la adaptación activa al entorno, la vulnerabilidad se refiere a las
capacidades de defensa pasiva contra los impactos negativos de este mismo entorno. A mayor
vulnerabilidad, menor es la capacidad biológica, psicológica y social de protección contra daños al
proceso de desarrollo. A la vez, la vulnerabilidad es dinámica, dado que no tiene un origen
puramente genético, sino que también se modifica en función de los efectos epigenéticos del
entorno. Las competencias y la vulnerabilidad son características singulares (no son iguales en todos)
que dan cuenta de la diversidad de trayectorias de desarrollo posibles. Es importante entender que
no es tanto el niño que se encuentra en riesgo, sino también el propio proceso de desarrollo.

Tanto los factores de riesgo como los resultados evolutivos solo pueden ser considerados en relación
con momentos evolutivos específicos. Por ejemplo, la conducta antisocial en la adolescencia puede
ser el resultado evolutivo de factores de riesgo en la infancia, pero es ella misma también un factor
de riesgo para problemas más graves en la adultez. Siendo así, la trayectoria evolutiva es al mismo
tiempo resultado y causa del proceso de desarrollo, lo que también explica su diversidad.

La combinación entre factores de riesgo y protección, competencias y vulnerabilidad motivan la


conformación de perfiles de riesgo (bajo riesgo, riesgo moderado, alto riesgo).

Acciones en momentos oportunos pueden evitar la manifestación o cristalización de futuros


problemas de desarrollo

La vulnerabilidad psicosocial no es innata o heredada genéticamente, sino trasmitida


intergeneracionalmente por la continuidad de las adversidades ambientales.

Inmaturidad y desarrollo: las competencias del bebé

La mayor parte de las competencias del bebé se orientan justamente a establecer un vínculo
afectivo y comunicativo con un adulto dispuesto a acompañarlo. Por ejemplo, percibir su presencia,
reconocer sus movimientos, identificar los matices emocionales de su tono de voz, llamar su
atención, etc. Partiendo de esta combinación de vulnerabilidad (de bebé) y capacidad de establecer
vínculos de compañía, podemos entender que la función del cuidado ejercido por otro asume un rol
fundamental en el desarrollo psicológico en la primera infancia

El cuidado del bebé representa una acción importante no solo para su salud y bienestar físicos. Se
trata de una tarea de construcción de la subjetividad del bebé. Quienes construyen esta subjetividad
son el bebé y el cuidador, ambos son agentes activos en el proceso donde el primero puede
internalizar partes de la conducta y la personalidad del segundo, así como expresarse a sí mismo en
las experiencias que comparten. En este sentido, bebé y cuidador son co-constructores.

Ambiente, cuidado y neurodesarrollo

Es así que los inicios de la formación de la subjetividad se dan desde antes del nacimiento. Todas
estas oportunidades se acompañan de un «baño de lenguaje» que amplía los sentidos de la
experiencia más allá de sus aspectos concretos.

El proceso de desarrollo y la formación de la subjetividad no son procesos aislados, sino que se


articulan íntimamente, pues la formación del sujeto psíquico depende de la organización de los
procesos psicológicos, mientras la dimensión subjetiva incide en la expresión de estas habilidades y
el logro de los hitos del desarrollo. El desarrollo infantil se organiza así entorno a dos ejes, reunidos
respectivamente en torno a sus aspectos estructurales e instrumentales. Mientras los primeros
refieren al aparato biológico y psíquico, los aspectos instrumentales dan cuenta de la forma en que
el niño ejerce sus habilidades en la comunicación, el aprendizaje, la motricidad, etc.

En este sentido, la subjetividad tiene un rol organizador de las funciones instrumentales del
desarrollo.

Estos patrones de interacción son los que establecen el entramado de la construcción de un sí


mismo, de una imagen del cuerpo y de las representaciones de los otros y del mundo.
Prematurez, desarrollo y subjetividad

Se requiere de la futura madre generar un lugar en su mente donde pueda alojarlo subjetivamente.
Esta es una condición para disponerse al cuidado del bebé y que se hace progresivamente,
extendiéndose también a los demás que van a recibirlo y oficiar como agentes de su cuidado.

Al nacer, ya existe un lugar simbólico construido en torno a las fantasías y los deseos de aquellos que
lo reciben, que será la base de la producción de su subjetividad.

En niños prematuros

El estrés de los cuidadores es un factor que se muestra importante para el desarrollo posterior,
fundamentalmente por la forma como se afectan las interacciones y la coconstrucción subjetiva.

La debilidad o inexistencia de redes de apoyo y la sensación de desamparo y soledad que pueden


experimentar los cuidadores representa un factor de riesgo adicional para el desarrollo de estos
sujetos, afectando su disponibilidad y sensibilidad afectiva para relacionarse emocionalmente con el
bebé.

Violencia

Los sistemas biológicos, impactados sistemáticamente por niveles elevados de hormonas del estrés,
hacen que se vean intoxicados y comprometidos

En este marco, no son solo los vínculos afectivos con los adultos que se ven afectados. El modo como
se construyen las experiencias y los significados producidos en torno a estas se vuelve inseparable
de imágenes, modelos y valores que orientan al niño. El resultado se observa en cómo se identifican,
por ejemplo, las zonas de permisibilidad y de prohibición en el ámbito familiar, las formas de puesta
de límites, los estereotipos de género y el uso de la fuerza como forma de dominio y control de la
pareja y los hijos.

Si los adultos logran ofrecerse como un apoyo de acogida y contención, el potencial traumático de la
violencia puede ser reducido y su cronicidad mitigada, e incluso no llegar a manifestarse.

A la vez, situaciones extremas de violencia, como el abuso sexual, están asociadas a expresiones de
daños extremadamente graves al psiquismo, afectando la integración de las funciones psicológicas.

Se caracteriza por un desarrollo aparentemente acelerado, manifestándose bajo la forma de un niño


más maduro para su edad, con gestos y preocupaciones que se asemejan más a las de los adultos, y
que incluso parecen resolver los conflictos que se presentan. Este fenómeno se denomina
«progresión traumática», y resulta del fardo que el niño entiende que debe soportar por los demás
miembros de la familia, aun a costa de sus propios intereses. Sin embargo, dicha prematuración
patológicas análoga a una fruta dañada cuya parte afectada madura aceleradamente, y de la misma
forma, no significa que el desarrollo se dé de una forma integral.

Trastornos del desarrollo

Los trastornos del desarrollo se refieren a disturbios en el proceso típico de desarrollo psicológico,
generalmente comprendidos como trastornos psiquiátricos de la infancia. Pueden ser divididos en
diversas categorías, por ejemplo, en función de qué dimensión del proceso de desarrollo se ve
afectada. Sin embargo, cuando los consideramos en relación a la construcción de la subjetividad, dos
grandes categorías se esbozan.
En primer lugar, están aquellos problemas que reflejan dificultades subjetivas que afectan el
desarrollo del niño sin obstaculizar la conformación de un sujeto psíquico, afectando con diferentes
niveles de severidad dominios específicos del desarrollo: cognitivo, afectivo, motor, de lenguaje, de
conducta, etc.

Los problemas de este primer tipo son los más frecuentes, y su presentación puede darse de forma
muy puntual en la primera infancia, o asumir formas crónicas que resultan en cuadros clínicos como
hiperactividad, discapacidad intelectual, dificultades de aprendizaje. Este tipo señala, en general, la
existencia de dificultades de orden psicológico que interfieren en el proceso evolutivo, sin que la
estructura psíquica se vea comprometida.

Ya aquellos del segundo tipo se refieren a problemas que no se limitan a dominios específicos,
siendo asociados a dificultades primarias en la construcción subjetiva. Es decir, donde el proceso de
desarrollo se ve comprometido de forma global, generalmente desde los momentos iniciales de la
vida, justamente porque las operaciones más básicas de la conformación de la subjetividad, como la
suposición del sujeto y la construcción de la demanda y de la alternancia entre presencia y ausencia,
no se dan de forma esperable.

Muchos problemas relacionados con la construcción de la subjetividad, y que ciertas veces


representan un extremo de estas dificultades, se agrupan en lo que hoy se denomina Trastornos del
Espectro Autista (tea). Son cuadros que se caracterizan por alteraciones en las habilidades de
interacción social y comunicación, frecuentemente asociados a dificultades en el uso del lenguaje, y
la presencia de comportamientos, intereses y actividades estereotipadas.

Afectan al individuo integralmente, por lo que no corresponden a un retraso o interrupción del


proceso de desarrollo, sino a un trastorno global del mismo, cuyos efectos se extienden a lo largo de
la vida y afectan sus diferentes ramas, es decir, el desarrollo psicomotor, afectivo, cognitivo,
lingüístico, social, etc.

Ideas sobre infancia en el Uruguay de la primera mitad del siglo XX


Fernández
Principales resultados de la investigación

Infancias desde el arte

Cuatro posiciones discursivas acerca de las infancias locales: la infancia como lugar ideal, como lugar
de lo vulnerable en una sociedad amenazante, como lugar de la ingenuidad, y como lugar de lo
siniestro. Dichas posiciones, en cruce con la investigación artística, hizo visible, en parte, un régimen
discursivo sobre las infancias locales

Infancias y discursos pedagógicos

En 1879 concebir la educación y la infancia como tareas femeninas (Espiga, 2015) y, luego, como una
aplicación de un modelo médico, higienista, que estudia y prescribe las conductas y tratamientos de
sujetos físicos.

Otras propuestas pedagógicas estudiadas fueron las escuelas experimentales escolares no vistas en
Uruguay.

Esta «nueva pedagogía» se basó en los principios sostenidos por los avances de la psicología de la
época. La Escuela Nueva trajo consigo la concepción de un niño «psicologizado»: este pasa a ser
sujeto y no solamente objeto de la educación, siendo el «interés» el foco principal. Niemann, por su
parte, dirá que la infancia «es un momento de formación», el niño es «un futuro hombre». Este
cuidado implica un nuevo respeto por la infancia, en cuanto a etapa de desarrollo cognitivo, bajo el
entendido de que, de ser alterado, acarrea graves consecuencias no solo a nivel escolar, sino
también en su vida adulta.

Infancias y saberes psi

Los saberes psi surgen en un entramado discursivo en el cual la eugenesia (filosofía social que
defiende la mejora de los rasgos hereditarios humanos mediante diversas formas de intervención) y
la higiene mental guían las principales prácticas enfocadas en la infancia. A pesar del proceso de
secularización propio de la época, la moral fue una herramienta primordial para la profilaxis
(prevención de enfermedades, a través de tratamientos preventivos).

Medición de los sujetos en una línea entre normalidad-anormalidad, definida según niveles de
inteligencia. Los maestros fueron el objetivo para desplegar estos saberes y continuar observando la
infancia a través de escalas como la de Binet-Simon.

La infancia gana protagonismo como un problema de Estado y la higiene y la eugenesia son


importantes discursos para abordarla. En este contexto, se destaca la creación, en 1910, del Cuerpo
Médico Escolar, que se encargó de la «higiene» de los escolares y maestros

En 1933, se crea el primer Código del Niño en nuestro país. Al respecto, la infancia comenzó a ser
pensada —entre otras cosas— en función del valor productivo que representaba para la economía
del país.

La infancia se convirtió en el momento principal de la vida del ser humano a ser abordada a través
de políticas estatales. La idea de infancia que se desprende del eugenismo trasciende a la niñez o a la
minoridad, se plantea desde antes de la gestación. Los niños que debían nacer y ser formados en
este entramado discursivo debían ser gestados por progenitores con las capacidades para hacerlo y
no degenerar a la raza. La infancia fue colocada como un importante elemento dentro del
«horizonte utópico» al que buscaba alcanzar el discurso eugenésico, como lo fue el
perfeccionamiento racial.

La HM (higiene mental) utilizó estrategias de persuasión para producir un determinado tipo de


conductas. El objetivo consistió en la eliminación de los comportamientos considerados «no
higiénicos» y la producción y reproducción de aquellos que representaban el ideal de salud que
perseguía.

Las enfermedades mentales repercuten en la economía y bienestar social, y, a través de la HM,


propone su tratamiento, en particular, el tratamiento de los «inadaptados sociales». La educación y
la psicología servirán para corregir los comportamientos desviados

Su labor se centraría en la detección y corrección de las irregularidades de la conducta y los


trastornos del carácter, principalmente, en aquellos niños que presentan anomalías psíquicas
discretas sin alteraciones sensibles de la inteligencia, conocidos como «falsos anormales», debiendo
ser identificados previamente en las escuelas.

La infancia es el momento ideal para la corrección de los malos hábitos. Se desprende la idea de que
el niño es plástico, en él se puede instalar al sujeto social ideal. Para ello, se requiere de la
intervención educativa en las familias y los dispositivos escolares.

El saber sobre la infancia dio como resultado la emergencia de sujetos que no se adaptan al sistema
escolar. Los «verdaderos anormales» y los «anormales de carácter» quedan excluidos del sistema
educativo formal. Para estos sujetos estarán destinadas las Escuelas Hogar y las Escuelas Auxiliares,
como forma de control, aislamiento y exclusión.

La clasificación de la anormalidad hacia 1931 tuvo por efecto la inclusión de los «falsos anormales»
en la escuela pública, por considerarse educables.

Las nociones sobre «niño anormal» provienen de diversas formaciones discursivas que se producen
en los ámbitos médico, jurídico y capitalista. Este fue considerado un sujeto peligroso, un futuro
criminal. Este sujeto fue considerado de riesgo para la biología humana y perpetuación de la raza
blanca predominante (sujeto degenerado según la teoría de la degeneración del médico francés B. A.
Morel) y para la economía (sujeto de escasa inteligencia e improductivo).

Predominó un tipo de racismo hacia el niño anormal que proviene y se esconde detrás de los
postulados de la ciencia eugenésica. A este racismo Foucault (1974) lo nombró neorracismo,
característico del siglo XX, para defender a la sociedad del anormal.

Es en el campo de la pedagogía en el que se plantea que la educación sexual consistía en educar la


voluntad y el carácter para poder controlar los instintos peligrosos, es decir, las fiestas (ocio), el
alcoholismo y las enfermedades venéreas. Para Luisi, el saber-doctrina es una forma de prevención.

Luisi fue unas de las primeras científicas en pensar en el niño/a, ya que en esas concepciones
pedagógicas predominantes de la época el niño/a era considerado, «un hombre pequeño, y de ahí,
en parte, el uso del castigo corporal como pena y correctivo de todos, niños, adolescentes y
hombre».

Se vio al psicoanálisis como una herramienta fundamental para tratamientos relacionados con
problemas «emocionales», «traumas» y «sexualidad».

A modo de conclusión

Higienismo, eugenesia y desarrollismo, aplicados a través de la educación, las disciplinas psi y el


ámbito jurídico se constituyeron en los discursos predominantes para diseñar intervenciones y
tratamientos profilácticos en la infancia

Se desprenden diversos rasgos que dan cuenta de diferentes maneras de conceptualizar la infancia.
Dichos rasgos se podrían agrupar entre «lo angelical o puro», «lo salvaje o diabólico» y «el lugar
futuro o lugar de la promesa»

Avances y desafíos - Psicología de la salud (Maria J. Pimienta Fernández)


Pimienta (2017) Aportes del Desarrollo psicológico y Psicología evolutiva al
campo de estudios de la Psicología de la Salud.
El desarrollo psicológico es un campo multireferencial de la Psicología Evolutiva como disciplina
centrada en el estudio de las transformaciones psicológicas a lo largo del ciclo vital.

El referente histórico fundamental del programa es el enfoque crítico alternativo, centrado en la


psicología del desarrollo. “El enfoque critico alternativo es un posicionamiento, una postura, un
ángulo desde donde mirar, en definitiva, es una actitud ética de la praxis, una ética de la transmisión,
una ética como llevar adelante el ejercicio profesional y académico de la psicología”
Propone que a partir de la situación concreta aborde al individuo como un ser bio-psico-sociocultural
tomando en forma crítica aportes de las distintas disciplinas y teorías enunciadas. Implica elaborar
propuestas alternativas en función de la realidad concreta.

“De eso se trata lo alternativo, de que las herramientas y teorías se acondicionen a la luz de lo que la
realidad exige, no que la realidad se encorsete dentro de lo que la teoría y la herramienta influye a
percibir perfilando y segando el conocer

“la propuesta Crítico Alternativa es una actitud recomendable para actuar ante la diversidad cultural
latinoamericana y sus particularidades contextuales y situacionales”

El campo de abordaje de la Psicología Evolutiva comprende los aspectos bio-psico-ambientales y de


producción de subjetividad, inherentes al desarrollo durante todo el ciclo vital. Implica estudiar lo
relativo a la salud en general, contemplando tanto una perspectiva de APS como de género y de
derechos. Por consiguiente, también incluye las desviaciones, disfunciones, disarmonías o
alteraciones en el amplio campo de la salud y el desarrollo psicológico. Posibilita desde esta
perspectiva una pluralidad de abordajes: singular, vincular, familiar, institucional, comunitario y
sociocultural.”

El objeto de estudio aborda los procesos de producción de subjetividad con una concepción del
desarrollo y la evolución humana que entiende el devenir ontogenético como un proceso dinámico
de crisis y momentos evolutivos concebidos como verdaderas categorías de análisis

Aludimos a subjetividad en referencia al trabajo que ésta nos impone desde “...las diversas formas
de construcción de significados, de interacción con el universo simbólico cultural que nos rodea, las
distintas maneras de percibir, sentir, pensar y actuar, las modalidades vinculares, los modelos de
vida, las formas de concebir la articulación entre el yo (individuo) y el nosotros (colectivo)”

Contiene varias corrientes y modelos teóricos y cada uno tiene sus propias explicaciones a veces
contradictorias a las que se presentan desde otras teorías por lo que resulta imprescindible
articularlos dentro de una epistemología de la complejidad.

Método: observación de campo

Paradigma de la complejidad de Morin

Habla de la necesidad de abordar el problema del conocimiento desde una perspectiva


transdisciplinaria y es justamente desde esta mirada epistemológica que nos permite también
abordar la propia complejidad del proceso de desarrollo. Lo complejo no nos resguarda de
encontrarnos con contradicciones, por el contrario, como nos dijera Edgar Morín, la aceptación de la
complejidad es la aceptación de la contradicción.

El modelo complejo implica partir del sujeto que hace, a través de la relación con otros sujetos

Esa diversidad de paradigmas explicativos enriquece la comprensión del fenómeno del desarrollo
psicológico en particular, y de la Psicología Evolutiva en general.

Otro referente lo constituye el constructivismo en tanto perspectiva acerca de las formas que
operan los dispositivos cognitivos en el individuo, nos propone una forma de entender los procesos
de aprendizaje como instancias mediadoras entre el sujeto y el contenido a asimilar. El conocimiento
se construye en un sistema solidario que se genera entre el contenido-objeto a aprehender, el sujeto
que aprende y el contexto facilitador que oficia de puente y en este lugar se encuentra el educador
En los procesos del desarrollo cognitivo los aportes de la teoría de Piaget son esenciales en la
comprensión del desarrollo de la inteligencia.

Los distintos cuerpos teóricos deberían funcionar como dice Foucault como caja de herramientas en
el sentido de aportar instrumentos y no sistemas conceptuales. Herramientas que pueden ser
probadas en “conexiones múltiples, locales y plurales con otros quehaceres teóricos”

Ya no podemos hablar de una Psicología y de un Método, sino que habrá tantas psicologías y tantos
métodos como contextos seamos capaces de describir.

La información psicológica ha sido elaborada sobre la base de un ser en situación, del cual en la
mayoría de los casos no se ha especificado cuáles son sus circunstancias sociales, culturales,
económicas, etc. y éstas no han sido tomadas en cuenta para advertir al destinatario de la
información que se está hablando de un ser no universal sino particular. Por eso se habla de la
psicología y se sostiene De hecho que ese conocimiento es válido para todos los seres humanos

Paradigmas más significativos:

 psicología cognitiva: Piaget, desarrollo de la inteligencia, ayuda a comprender aspectos de la


psi genética y de epistemología sobre la construcción de conocimiento
 Otro referente lo constituye el constructivismo, en tanto perspectiva acerca de las formas
que operan los dispositivos cognitivos en el individuo, nos propone una forma de entender
los procesos de aprendizaje

Habrá tantas psicologías y tantos métodos como contextos seamos capaces de describir.

Pertinencia académica, institucional, social y política

Desde la perspectiva evolutiva se estudia y aborda ampliamente y de múltiples maneras, no siempre


conciliables, el qué, el cómo, el por qué, el para qué y el cuándo de las conductas y comportamientos
que se van dando a lo largo de todo el ciclo vital en relación al proceso de desarrollo, lo cual en cada
cultura interacciona indisolublemente con la forma cómo se signifique el concepto de salud.

La categoría analítica género es referente ineludible para comprender las vicisitudes diferenciales
acontecidas durante el ciclo vital para hombres y mujeres.

El concepto de desarrollo humano

Está centrado en la noción de calidad de vida, y basado en el paradigma de equidad y sostenibilidad


que procura enriquecer y aumentar las posibilidades y potencialidades del ser humano para obtener
su realización tanto a nivel individual y grupal. Lo que sostiene esta perspectiva psicológica es la
perspectiva de derechos

El estudio del proceso de desarrollo permite definir regularidades que organizan y estructuran
dinamismos singulares y colectivos en los sujetos comprendidos en diferentes cohortes. La
psicología evolutiva identifica, investiga, describe, e interpreta dichas regularidades lo que permite
realizar aproximaciones diagnósticas al desarrollo “normal”. La evidencia acumulada por los estudios
con enfoque evolutivo, habilita a anticipar (pronóstico) la ocurrencia de fenómenos en los diferentes
momentos del ciclo vital, dada la presencia de pregnantes dinamismos psicosociales definitorios de
los comportamientos y conductas.

La educación como derecho


La educación tiene como objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana y el fortalecimiento
del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales.

Los derechos humanos son

 Universales
 Complementarios
 Indivisibles
 Interdependientes

La orientación sexual y la identidad de género son esenciales para la dignidad y la humanidad de


toda persona y no deben ser motivos de discriminación o abuso

En Uruguay el sistema de enseñanza fue diseñado desde una lógica hetero normativa, disciplinante y
normalizadora

Relacionando lo antes mencionado desde un criterio ecológico la vida implica una interrelación
permanente e indisoluble del ser vivo con su ambiente

El acoso entre pares produce efectos en la esfera bio-psico-social.

El fenómeno de acoso es multifactorial e incide en diversas dimensiones en la vida de los implicados.


En relación a los derechos principalmente se va a afectar a la libertad, la participación, el acceso a la
educación y a la salud. las situaciones de acoso entre pares por motivo de orientación afectivo sexual
y/o identidad de género acaban por obstruir el desarrollo de las trayectorias educativas de los
estudiantes y atentan contra la salud sexual de esas personas.

1.4 Problemas permanentes en el campo de la psicología del desarrollo


Baltes Psicología evolutiva del ciclo vital
El campo del desarrollo adulto y del envejecimiento donde desempeña un papel fundamental en
esta evolución muy probablemente porque el envejecimiento es fácilmente conceptualizado como
una consecuencia de la historia vital.

El término ciclo vital no está destinado a comunicar meramente un interés en el cambio en relación
con la edad. lo que más interesa son los procesos de desarrollo que tienen lugar a lo largo de toda la
vida. los cambios relacionados con la edad y las explicaciones relativas a la edad representan
solamente una clase de secuencias del cambio ontogenético

Notas sobre la historia de la psicología del desarrollo a lo largo de todo el ciclo vital

primeros precursores: Tetens, Carus, Quetelet

Quetelet Identificó la noción de períodos críticos a lo largo del ciclo vital, se refirió a los efectos que
los acontecimientos históricos de un período específico tienen sobre las funciones evolutivas, sugirió
la necesidad de datos de períodos múltiples (Más que de un momento concreto) en el estudio de los
cambios evolutivos y llamó la atención sobre los efectos selectivos de la supervivencia.

Precursores del siglo XX

Gerontología: esta es propensa a sugerir un enfoque de todo el ciclo vital a causa de su


preocupación por los procesos vitales que conducen al envejecimiento.

reformulación del concepto de desarrollo


El concepto tradicional de desarrollo necesita una expansión o modificación cuando es aplicado al
cambio ocurrido a lo largo del ciclo vital. Se argumenta que el concepto de "crecimiento” evolutivo
tomado de la biología, mientras que resulta útil para algunos fines; posee algunos rasgos que son
demasiado restrictivos para el estudio del cambio ontogenético en la estructura del ciclo vital.
Rechazaron la aplicación de simples modelos de crecimiento biológico como representaciones
válidas del cambio a lo largo del ciclo vital.

1. Definición de desarrollo

Tradicionalmente las concepciones de cambio evolutivo se han centrado en la definición del


desarrollo como cambio conductual que presenta las siguientes características

a. Secuencialidad
b. Unidireccionalidad
c. un estado final
d. Irreversibilidad
e. transformación cualitativo estructural
f. Universalidad

Gran fuerza conceptual y un buen apoyo procedente de enfoques biológicos el desarrollo infantil

Esta concepción del desarrollo es indebidamente restrictiva. Existe una gran discontinuidad entre el
desarrollo del niño y el resto del ciclo vital, Se ha comentado de un modo consistente que las
concepciones de un solo factor (biológicas) y unidimensionales (crecimiento – declive) sobre el
desarrollo largo del ciclo vital sobre inapropiadas.

Los escritores alemanes se han adherido a una postura que incluye Multidimensionalidad,
multidireccionalidad y discontinuidad como rasgos claves de toda teoría del desarrollo humano a lo
largo del ciclo vital (época segunda guerra).

El desarrollo intelectual a lo largo de todo el ciclo vital no es una continuación unidireccional de la


inteligencia infantil con secuencias universales, sino que evidencia rasgos de multilinealidad
multidimensionalidad, grandes diferencias interindividuales y gran plasticidad contextual.

Explicación del desarrollo

La variabilidad interindividual en el comportamiento aumenta a medida que el ciclo vital avanza, los
cambios que tienen lugar a lo largo de todo el ciclo vital pueden ser de naturaleza bastante diversa.

El esquema explica la complejidad en el desarrollo a lo largo de todo el ciclo vital


3 conjuntos principales de factores antecedentes que influyen en el desarrollo individual: normativos
relacionados con la edad, normativo relacionado con la historia y acontecimientos vitales no
normativos. Estos 3 conjuntos de influencias interaccionan en la producción de los procesos de
cambio evolutivo. El esquema no representa una teoría del desarrollo.

 las influencias no normativas en el desarrollo a lo largo de todo el ciclo vital se refieren a


determinantes ambientales y biológicos que, aunque significativos en su efecto sobre
historias vitales individuales no son generales.
o Ejemplo desempleo, vida familiar (divorcio, muerte de otra persona significativa),
salud (enfermedades serias)

El esquema sugiere que estos 3 conjuntos interactúan entre sí. Las flechas orientadas hacia la
derecha indican también que tienen efectos acumulativos y pueden cambiar con el tiempo.

La diversidad y discontinuidad en las influencias (en relación con su contenido, secuencia, duración,
etc.) cumple requisitos para la diversidad en los resultados evolutivos

Las influencias relacionadas con la edad son de importancia primordial en el desarrollo del niño Y
quizás en el envejecimiento avanzado mientras que las influencias relacionadas con la historia y no
normativas constituyen los sistemas de influencias dominantes en las partes temporal y media de la
edad adulta

Ampliación del ámbito de los constructos evolutivos

Un enfoque de ciclo vital puede llamar la atención hacia nuevos tipos de conducta evolutiva.
Relevancia en áreas como el trabajo la ocupación en el ocio y la vida familiar.

Conexiones entre el cambio ontogenético y el biocultural

El estudio evolutivo debe considerar al menos 2 flujos de sistemas cambiantes interactivos: el


individuo y la sociedad definidos en sentido lato, o la evolución ontogenética y lo biocultural.

Propuesta de una adecuada metodología evolutiva

Mucho de los métodos desarrollados por la psicología general en su arsenal metodológico son poco
adecuados para el estudio del cambio evolutivo. El fenómeno evolutivo es o bien marginado sobre la
base de un a priori metodológico, o bien solamente captado de manera inadecuada a la falta de
metodologías con sensibilidad evolutiva

CARRASCO J.C. (2010) LA vejez EN Nuestros Cursos DE PSICOLOGÍA Evolutiva


EN APORTES II
Nuestras sociedades no están organizadas para permitir a la tercera edad un desarrollo de vida
adecuado. Poco a poco, el niño y adolescente han ido ganando instrumentación dentro de la
organización social que los rodea. El viejo todavía no; recién ahora comienza a ser tema en materia
psicológica, psicosocial y sociológica.

El viejo prácticamente no tiene ocupación en nuestra sociedad y, sin embargo, al compararlo con
otras sociedades resulta privilegiado. Esto, dado que, en las sociedades desarrolladas, un hombre de
50 o 55 años ya puede considerarse viejo, ya no tiene ubicación en el ámbito productivo, laboral, al
punto que, como sociedades desarrolladas, pueden darse ciertos lujos en cuanto a seguridad social
que en los países de la periferia no existen. Esto es evidente en la medida en que, por ejemplo: en
nuestro país lleva de 60 a 65 años el periodo jubilatorio en tanto en los países desarrollados se bajó
de 60 a 55 años. Esto podría interpretarse como un privilegio del viejo en los países subdesarrollados
en tanto hasta los 65 años tiene cabida legal dentro del régimen laboral. Otro aspecto a tener en
cuenta es la inserción familiar totalmente diferente que se presenta entre un adulto maduro y un
viejo.

La conducta tiene un primer punto de aparición, que está fijado cronológicamente de acuerdo con la
especie. Esta aparición tiene varios momentos: el momento en que aparece, un período de latencia
(la conducta se mantiene como tal) y luego el salto (cambio de la conducta). Esto en determinadas
conductas es un proceso que se repite varias veces, hasta que se llega a lo que se ha llamado
momento de fijación.

Otra particularidad del comportamiento en el desarrollo de las conductas es un factor que se llama
secuencia.

El proceso anterior se hace siempre de una manera ordenada y en este orden debemos destacar dos
aspectos:

1. un orden propiamente tal,


2. una regularidad en el tiempo, en un momento determinado aparece una conducta, luego
sobreviene la otra que le corresponde, pero este período de latencia tiene un tiempo
determinado.

Hay entonces orden y regularidad. Como esto se está produciendo en la globalización del ser, existe
otro punto que define el comportamiento de las conductas y es la articulación (con otras conductas).
Siguiendo el ejemplo anterior, junto con la conducta de prensión se está desarrollando otra
conducta motora que el movimiento de cabeza y ojos

Para que finalmente cualquiera de las conductas tenga su éxito determinado, es necesario que esté
articulada con otras conductas que se han ido desarrollando progresiva y simultáneamente. O sea
que existe todo un proceso en el programa genético, que este no es caótico Se van dando
apariciones, latencias, etc., de las conductas en forma armónica y articulada. De esa manera
llegamos al concepto de comportamiento; es una globalización de la eficacia del ser para manejarse
con los objetos del mundo que lo rodea. Al hablar de estas secuencias de conductas hablamos de
aquellas que responden a un programa genético y no a aquellas que responden al contexto.

Otro punto del comportamiento de las conductas es un punto muy obvio

La generalización

Todos los individuos pertenecientes a la misma especie cumplen con las condiciones anteriormente
mencionadas.

Estas tienen como característica un efecto predictivo. Desde el momento que existen estas leyes que
cubren a la generalidad de los sujetos y que no alcanzan a algunos, pudiendo hablar de
psicopatología

La tendencia es a presentar esa curva en esta forma:


la curva A es nada más que la unión de cada uno de los puntos de salto y no comprende este período
de latencia y el momento de salto. Es importante, pues en las ordenadas vienen los niveles de
desarrollo y en las abscisas las edades cronológicas y puede hacerse el examen de un niño y
encontrar que está a cierto nivel que corresponde a una cierta edad y ver, por ej. Que hay un cierto
atraso. Si el niño es normal y lo volvemos a examinar después de un corto plazo, vemos que
entonces sí coincide el nivel y la edad cronológica pues en el primer examen no era que el niño fuera
en sí atrasado, sino que estaba en un momento de transición antes de llegar al salto. En la práctica
esto es importante, pues puede llevar a hacer diagnósticos incorrectos. Un diagnóstico de desarrollo
de ninguna forma puede comprender un solo examen, sino que debe repetirse luego de un lapso de
tiempo para entonces si llegar a un resultado.

Se puede calcular un cociente de desarrollo: edad mental / edad cronológica, el que debe ser igual a
1 en el caso de que el chico sea normal.

Cuando graficamos como en la curva (A), estamos hablando de la totalidad de las conductas. Pero el
desarrollo se va haciendo en forma global y específica. Cada tipo de conducta (motora, del lenguaje,
de adquisición de hábitos, etc.) se van dando en forma diferente

En la medida en que nosotros podemos hacer el análisis del desarrollo específico es en la medida en
que podemos separar aspectos que, en las situaciones singulares, en las situaciones de alteración del
desarrollo se separan armónicamente, cuando la situación es normal no están separadas, sino que
forman una globalidad armónica, una globalidad articulada. Pero cuando hay un problema específico
que incide sobre ciertos aspectos de la conducta estos desarrollos se separan
El desarrollo en los términos que venimos hablando es un desarrollo que lo planteamos como un
todo, como una totalidad y el ser en términos de desarrollo es un todo funcional y operativo

Si por un lado nosotros tenemos que tener en cuenta que en ese famoso desarrollo global existen
toda una serie de desarrollos específicos. También tenemos que tener en cuenta, para concebir al
ser como una unidad, sus aspectos que tienen que ver con el programa genético y con el modelo
ambiental, o sea, tenemos que incorporar en esta idea de totalidad, diferentes variables, por eso se
ha analizado, el desarrollo como una totalidad en términos de desarrollo funcional y de desarrollo
operativo

¿A qué llamamos desarrollo funcional? En base al principio de articulación de las diferentes


conductas, es un proceso de desarrollo de un sistema, que tiene dos nociones que son básicas, una
que es la noción de equilibrio, y la noción de armonía

Es decir, el principio de armonía (orden) en el desarrollo del sistema garantiza lo que se ha llamado
el carácter morfológico de la conducta. Cada especie tiene una morfología de conducta. Por ejemplo,
en la especie humana, la conducta que tiene que ver concretamente con la marcha, tiene una
morfología determinada, esto quiere decir que el niño primero sostiene la nuca, después sostiene la
columna vertebral, finalmente tiene por toda integración, la posibilidad de desplazarse sobre el
suelo en forma de gateo, etc. Esto es morfología de la conducta, no pasa con el caballo, con el
caballo pasa otro proceso. Este principio de armonía del desarrollo sistémico lo que trata de
conservar es la morfología característica de una especie de conducta.

El equilibrio que es la otra noción, lo que permite es que, el todo sea armónico, en la medida en que
los desarrollos se van dando en forma equilibrada no se pierde la armonía

Principio de armonía y principio de equilibrio en el desarrollo sistémico. Esto es lo que se llama


entonces el desarrollo funcional.

El otro, el desarrollo operativo, tiene que ver fundamentalmente con la dialéctica entre lo individual
y lo colectivo, o sea entre el programa genético y el modelo contextual.

¿Por qué? ¿Operativo por qué? Porque cada conducta es el vehículo de inserción que tiene el ser
dentro de un colectivo determinado. Por eso además de ser funcional, es operativo, es lo que tiene
relación con él para qué de las conductas. El ser que desarrolla su conducta de marcha, por ejemplo,
no la desarrolla como un ser aislado, la desarrolla dentro de un contexto determinado y estas
conductas son al mismo tiempo de origen funcional, por el desarrollo del modelo genético, son
también de origen contextual porque esa conducta no se da aislada, se da dentro de un contexto

Se completa esta definición de desarrollo en el sentido de que el mismo supone un cambio de


conductas y comportamientos que van desde un funcionamiento menos avanzado a otro más
avanzado. En este pasaje o tránsito de una conducta, desde modelos menos avanzados hacia
aquellas que son más avanzadas, podemos hablar en términos un tanto retóricos de un
"comportamiento de las conductas" y dentro de este, en:

1. En Primer lugar: una conducta aparece


2. En segundo lugar, luego de aparecidas pueden transformarse pueden cambiar, siguiendo
secuencias de cambios precisos.
3. En tercer lugar, llega un momento que se fija y por lo tanto se llega a lo que se llama “punto
de fijación de la conducta".
Ejemplo: en la conducta de la prehensión, aparece un momento en el desarrollo del ser, del niño, en
que éste tiende a agarrar un objeto y lo hace por aprehensión, por arrastre, esto se sigue
transformando, hasta que el niño agarra de otra manera, por medio de la "pinza dígito-palmar" y
finalmente lo hace por medio de la "pinza dígitodigital", que es el punto de fijación de la conducta de
prehensión. Esto significa que esta conducta no cambia más en el resto de la vida, llegó a la
culminación de su proceso evolutivo.

Toda conducta tiene su punto de fijación; hay conductas que corresponden a áreas específicas del
desarrollo y las hay que corresponden al desarrollo global. Las conductas que se fijan son las que
corresponden a áreas específicas del desarrollo.

En el proceso de aparición de las conductas, se mantiene el carácter muy concreto, que es el de la


existencia de una secuencia de conductas que es fija, siempre la misma, es secuencial. En segundo
lugar, esta secuencia, mantiene un orden fijo y es característico de la especie, en todos los aspectos.
En el proceso evolutivo existe también un fenómeno de "articulación de las conductas", o sea la
conducta aparece, se transforma, se fija, pero se articula con otras.

Quiere decir que las conductas van llegando a su punto de fijación, de la parte superior a la inferior,
del centro a la periferia. Por ejemplo, la conducta que permite la movilidad y control de una
articulación del hombro aparece primero que la conducta que resulta el control de la articulación del
codo, luego la de la muñeca y finalmente la de las articulaciones digitales

Por lo menos un 75% de los sujetos de una población manifiestan esas características, y por lo tanto
podemos decir que estas particularidades de las conductas son "generalizadas". Finalmente, todas
estas características del comportamiento de las conductas permiten la "predicción" de conductas.

Nociones básicas del Desarrollo.

El proceso de desarrollo es un continuo nunca se detiene este proceso.

En donde tenemos una fase que es la de "latencia". El ser durante esta etapa de latencia exhibe el
mismo comportamiento, el mismo tipo de conductas. Luego se produce un fenómeno de "salto" que
corresponde a la aparición de una nueva conducta o conjunto de las mismas.

En los 6 primeros años de vida, vamos a ver estos saltos dándose con más frecuencia; los períodos
de latencia son más cortos y se van alargando a medida que se va pasando a otras edades

si tomamos a un determinado niño a la altura x del gráfico, le corresponde el tipo de conducta x. Si


lo tomamos en Y, con un período de edad transcurrido, le corresponde el mismo tipo de conducta x,
decimos que el chico presenta un atraso.
De pronto tomamos una prueba de desarrollo un día y hacemos la correlación tabulada en el gráfico
y vemos que el chico tiene una edad y un nivel de conducta muy bajo, pero si lo tomamos a los 3 o 4
días, lo vemos en otro nivel.

Cuando observamos un atraso, tenemos que tener cuidado con que el mismo no corresponda a un
período de latencia y por lo tanto no al proceso de desarrollo real. Hasta ahora, hemos trazado este
tipo de curva quebrada de desarrollo, pero en la realidad concreta, a pesar de que la personalidad es
un todo, cuando vamos analizando de lo general a lo particular, vamos encontrando que esta
totalidad puede ser desglosada en diferentes partes de la misma.

Cuando nos referimos al desarrollo en términos globales del ser como totalidad, podríamos hacer
este tipo de curva. (la de arriba)

Pero cuando vamos a analizar el desarrollo de las áreas específicas, motricidad, lenguaje, etc., vamos
a ver que esta curva se descompone en una serie de curvas, que corresponden a cada una de las
áreas específicas del desarrollo.

Los diferentes desarrollos de las áreas específicas por el proceso y por la ley de articulación,
configuran una conducta global. Este comportamiento global, se traduce por la curva primera que
vimos. Teniendo siempre presente el principio de articulación de las conductas, podemos decir que
la totalidad del ser humano real, en términos de desarrollo, es en realidad un todo funcional y
operativo
Cuando hablamos de "desarrollo", hablamos de los cambios que se van produciendo en esta
totalidad como sistema, o sea cada parte que constituye el sistema, va sufriendo su propio proceso
de desarrollo, que articulado resulta ser finalmente el desarrollo del sistema.

Dentro de esta transformación del sistema tenemos dos principios:

a) principio de armonía de la transformación sistémica: hace que, en la transformación del


sistema, las transformaciones de las partes del mismo se apoyen unas a otras y no entren en
contradicción
b) principio de equilibrio de la transformación sistémica: es lo que mantiene la morfología
conductual de la especie

Todo lo dicho, apunta a definir a este sistema como una estructura en constante proceso evolutivo,
de cambio; cuyo destino tiende a la construcción de un ser coherente al colectivo de la especie a la
cual pertenece.

La noción de desarrollo, en definitiva, lleva implícita desde el momento que supone el pasaje de
formas de organización más simples a formas de organización más complejas, el hecho o la idea de
que en un momento determinado este desarrollo tiene que culminar en una etapa o en un estadio
de plenitud. El concepto concreto de desarrollo lleva implícito el momento en que el ser llega o
alcanza un nivel de desarrollo que signifique concretar la plenitud de ese desarrollo.

Teóricamente, este momento de plenitud sería lo que en Psicología Evolutiva se denomina con el
nombre de adultez

Cada desarrollo de áreas específicas va siguiendo un proceso como vimos en la clase anterior a
través del cual una conducta o un conjunto de conductas llegan a una etapa de fijación, o sea,
concretamente las conductas no continúan transformándose, por lo tanto, a este momento, a este
punto se le llama habitualmente punto de madurez de una conducta o de un conjunto de conductas.
Esto significa que hay un criterio de madurez que concierne directamente a etapas del desarrollo de
áreas especificas

Cuando se habla de que un niño de tal edad ha alcanzado los niveles de madurez correspondientes a
la edad, se está haciendo referencia fundamentalmente a las etapas de desarrollo en áreas
específicas y por lo tanto se puede decir este niño de 3 años ha alcanzado su punto de madurez en la
conducta del lenguaje o en la conducta motora o en tal otra conducta

En este caso estamos hablando del proceso global del desarrollo y en este caso lo que ha jugado un
rol no es solamente el proceso evolutivo en el ámbito de los desarrollos biológicos propiamente
tales, sino que también de un sujeto que ha llegado a conducirse, a manifestarse con un modelo de
conducta y de comportamiento que es el modelo de conducta y comportamiento esperado dentro
de un contexto sociocultural determinado

Estos desarrollos se cumplen prácticamente de la misma manera en todas partes del mundo, porque
son características del desarrollo de la especie humana.

En cambio, el concepto de madurez, y por lo tanto de adultez, cuando hablamos del desarrollo
global del ser que determina conductas que son esperadas del contexto sociocultural, si variamos
radicalmente de una parte a otra parte del mundo por ej. con la adolescencia hay ciertos enclaves
socioculturales en el mundo en los cuales la adolescencia aparece más temprano.

Entonces, una conducta considerada madura y adulta no es lo mismo cuando hablamos en este caso
de adultez, del desarrollo global porque para ser adulto y por lo tanto maduro es menester que el
sujeto cumpla con un modelo de conducta y de comportamiento que no solamente depende de los
factores biológicos, sino que también depende de la determinación de los factores del contexto
sociocultural.

Este concepto de madurez, adultez y normalidad, es totalmente relativo al enclave socio cultural y al
momento histórico.

Ahora, en este proceso evolutivo que nos traslada concretamente a los niveles de adultez, madurez
y normalidad, existen dos procesos que forman parte también del estudio de la Psicología Evolutiva
Uno de ellos es lo que se puede llamar el proceso evolutivo que lleva a la construcción del sujeto, o
sea concretamente a la elaboración de la propia identidad. Otro es el proceso evolutivo que lleva a la
construcción del ser social comúnmente llamado proceso de socialización. Cualquiera de los dos
procesos que acabo de mencionar, son verdaderos procesos: la construcción del sí mismo, la
elaboración de la propia identidad, así como la construcción del ser social.

La naturaleza cultural del desarrollo cognitivo humano. Problemas


conceptuales 1 y desafíos prácticos (Moreira)
Los filósofos sostuvieron dos posiciones opuestas sobre el origen de nuestro conocimiento del
mundo

 el conocimiento tenía su fuente en la experiencia sensorial, que al nacer éramos una tábula
rasa
 el conocimiento tenía que ser innato

Las posiciones empiristas en psicología se apoyaron en un hecho que parece evidente: la forma en la
que los niños pequeños y los adultos conocen el mundo es muy distinta, por lo que parecía
razonable que nuestro conocimiento resultara de acumular experiencias. Las diferencias entre niños
y adultos podrían derivar de la cantidad de experiencia acumulada. En esta perspectiva, cuyo
representante más extremo fue el conductismo, el conocimiento se adquiriría a través de
mecanismos generales de aprendizaje.

En el otro extremo se ubican las posiciones innatistas, sosteniendo que nuestro conocimiento del
mundo deriva de estructuras innatas que, al entrar en contacto con el mundo, se vuelven más y más
sofisticadas. El punto fuerte de estas concepciones es señalar que en algunos dominios (como por
ejemplo el conocimiento de los objetos físicos, del espacio, del lenguaje, etc.) la cognición humana
es muy uniforme. A pesar de crecer en entornos muy distintos, los seres humanos tenemos
conocimientos muy parecidos unos a otros.

Nacemos con una arquitectura cognitiva definida cuyos mecanismos de operación están
biológicamente especificados antes de cualquier experiencia. Esto implica que nuestro contacto con
el mundo, nuestra experiencia, es posibilitada por esas estructuras preformadas. Las concepciones
innatistas fueron muy exitosas para explicar algunas formas complejas de cognición como el
lenguaje.

Piaget; Su propuesta sintetizó los postulados del empirismo y el innatismo, al sostener que no existía
conocimiento sin experiencia, pero tampoco existía experiencia sin una estructura biológica que la
permitiera. Nuestro conocimiento se construye en la interacción con el mundo a través de la
experiencia, pero partiendo de las posibilidades y restricciones que plantea nuestra herencia
biológica. Así, todo nuestro conocimiento deriva de la experiencia, pero se apoya en mecanismos
biológicos que permiten que, aún frente a experiencias muy diferentes, lleguemos a los mismos
conocimientos

Uno de los aspectos más conocidos (y polémicos) de su trabajo fue la llamada teoría de los estadios
del desarrollo cognitivo. De acuerdo con esta teoría el desarrollo se puede describir como una
sucesión ordenada de niveles, cada vez más complejos, cada vez más abstractos y generales, con un
carácter universal. El curso del desarrollo fue descrito como universal, común a todos los seres
humanos sin importar ni la cultura ni el grupo social del que formaran parte. El pasaje de uno a otro
estaría gobernado por mecanismos biológicos

Mucha gente, en muchos lugares del mundo, no se comportaba como preveía la teoría

Vygotski enfatizó el papel de la interacción social para el desarrollo cognitivo humano. El desarrollo
cognitivo se apoya en procesos de maduración biológica, pero la clave para entender su curso está
en analizar cómo, un sistema biológicamente inmaduro, se relaciona con instrumentos culturales
surgidos de la actividad social, y cómo eso transforma sustantivamente su estructuración.

La diferenciación entre las líneas biológica y cultural sale a la luz en situaciones de alteración del
desarrollo orgánico o de alteración del desarrollo cultural (en casos normales se ve como una sola
línea de desarrollo).

"caminos alternativos o secundarios" que mencionas, Vygotsky se refería a cómo diferentes culturas
pueden ofrecer diferentes enfoques y métodos para abordar problemas o tareas. Los individuos
pueden desarrollar habilidades y estrategias cognitivas específicas basadas en las prácticas culturales
y las interacciones sociales en las que participan.

Los "caminos secundarios" podrían interpretarse, en este contexto, como las diversas vías o
enfoques alternativos que la cultura proporciona para abordar problemas o tareas específicas.

instrumentos psicológicos", que son herramientas y signos culturales que influyen en la forma en
que pensamos. Estos instrumentos incluyen el lenguaje, los sistemas simbólicos y otras formas de
mediación que afectan la cognición.

La cultura actúa como una herramienta mediadora que ofrece diferentes perspectivas, enfoques y
métodos para entender el mundo y resolver problemas. Estos enfoques alternativos pueden
considerarse como los "caminos secundarios" que un individuo puede explorar en su proceso de
desarrollo cognitivo.

Rivière (2003) propuso que algunas funciones psicológicas se forman en nuestra mente a través de
los esfuerzos deliberados de la cultura, y que, por tanto, era esperable que el desarrollo cognitivo
humano no fuera homogéneo; esto es, diferentes experiencias sociales y culturales podían derivar
en formas específicas de desarrollo cognitivo. Por ejemplo, aprendemos a leer y a escribir porque la
cultura generó sistemas de escritura, pero no todas las personas, incluso dentro de una misma
sociedad, acceden a ella en la misma medida

funciones como el lenguaje escrito sólo se desarrollan cuando alguien intencionalmente nos enseña
a escribir

Tensiones metodológicas

Las concepciones conductistas del siglo XX arrastraban como preocupación principal hacer de la
psicología una ciencia. La opción que tomaron los primeros conductistas fue estudiar la conducta
observable, partiendo del supuesto de que existían unos mecanismos generales de aprendizaje, y
que si se lograba establecer una relación predecible entre un estímulo externo y una respuesta
conductual frente a él (también externa) habríamos explicado la conducta humana, que fue definida
como el nuevo objeto de estudio de la psicología

Así, por ejemplo, los bebés humanos no hablan; pero al ser expuestos al lenguaje, porque son
capaces de aprender, llegan a hablar. Así el lenguaje no sería más que un conjunto de hábitos
adquiridos a través de mecanismos generales de aprendizaje

el dominio del lenguaje era altamente homogéneo; que además los niños eran capaces de decir
cosas que jamás habían oído decir y que por lo tanto el uso del lenguaje debía estar gobernado por
reglas abstractas, no derivadas de la experiencia (Chomsky, 1980).

La aparición de los paradigmas de investigación con bebés. Estos métodos (habituación, mirada
preferencial, tasa de succión, etc.) mostraron que los bebés, mucho antes de adquirir el lenguaje,
tenían un cúmulo importante de conocimientos, mucho más que lo que históricamente habíamos
supuesto. De hecho, la falta de conocimiento que se les había atribuido previamente era producto
de las limitaciones metodológicas.

La evaluación de niños no escolarizados, y/o no occidentales mostró que las previsiones piagetianas
sobre los estadios no se cumplían, y que niños no escolarizados mostraban diferencias notables en
su desempeño respecto a los niños que había evaluado Piaget.

La experiencia social y cultural de los sujetos podía tener alguna consecuencia en su desarrollo
cognitivo. Además de los problemas de familiaridad con los materiales y tareas con las que los
psicólogos evaluamos el desempeño cognitivo, Rogoff (2003) observó que la estructura interactiva
de la evaluación psicológica era muy semejante a la interacción escolar. De este modo, niños con
mayor escolarización presentarían ventajas.

Las características físicas, y la forma en la que los humanos modificaban su entorno en distintas
sociedades incidían en su forma de percibir.

La cultura como universal del desarrollo humano

Nuestro funcionamiento cognitivo se especifica por nuestra participación en un grupo social y en una
cultura, y cabe pensar que esas variaciones impacten en su desarrollo. En este sentido el desarrollo
biológico y cultural operan juntos, maduración y experiencia social colaboran siempre, aunque
tienen pesos diferentes, en distintos momentos del desarrollo

Cuanto más cerca estamos del nacimiento menor será la variabilidad entre los niños de diferentes
culturas, pero a medida que los niños crecen, el peso de la experiencia social es cada vez mayor

Las relaciones entre desarrollo cultural y cognición

Cuando pensamos en la vida social como una fuente de variación de la experiencia, tenemos que
pensar cómo se expresa esa variación, con variación social y cultural no me refiero al hecho trivial de
haber vivido lo que nadie más vivió (en el sentido de que nuestra peripecia personal es única), , sino
a la posibilidad de ver cómo nuestro desarrollo cognitivo y socioemocional es estructurado por
pertenecer a un grupo social, una etnia, una clase, una religión, una zona geográfica, por ser
mujeres, por hablar una lengua determinada, etc. Es decir, las cosas que hacen que nos
diferenciemos de otros grupos por el tipo de prácticas, valores y creencias en las que nos implicamos

Vygotski (1995) propuso que una característica central de la cognición humana es estar mediada por
herramientas e instrumentos culturales, y que esos instrumentos cambian cualitativamente nuestra
forma de entender el mundo. El lenguaje juega un papel importante aquí como instrumento de
comunicación social y de reflexión. En efecto, Vygotski, atiende especialmente al lenguaje, porque
propone que las interacciones sociales están en la base de los cambios en nuestro modo de conocer
el mundo, y es una de las vías principales a través de las que se produce la interacción social.

El paradigma vygotskiano implicó dos giros metodológicos centrales: por una parte, la unidad de
análisis pasó de ser el individuo a ser la situación de interacción social: y por otra, la formación de las
funciones psicológicas típicamente humanas pasó a estudiarse atendiendo a su génesis (su proceso
de formación), porque concebía a las funciones mentales como interiorización de las relaciones
sociales de las que el niño participaba.

nuestra mente está arraigada en un funcionamiento psicológico colectivo, para entender cómo
funciona tenemos que entender, cómo funcionan las relaciones sociales. Las funciones típicamente
humanas requieren tanto una disposición biológica como la participación en entornos sociales para
desarrollarse. Esto implica que la participación social canaliza el desarrollo cognitivo y lo orienta
hacia las formas de funcionamiento cognitivo más frecuentes en una comunidad

Pero ¿cómo ingresan los niños a la cultura? A través de su experiencia social (que empieza incluso
antes del nacimiento). Luego de nacer tienen dos tipos de experiencia social: las relaciones con los
adultos y las relaciones con otros niños.

Los adultos como miembros expertos de la cultura guardan con los niños relaciones asimétricas y de
poder. Los niños, especialmente los más pequeños, dependen de los adultos y por lo tanto la
obediencia a las normas dictadas por ellos es vital; pero además los adultos tienen formas
específicas de transmitirles lo que saben.

Fuera de la relación con los adultos, los niños se relacionan con sus pares. Estas relaciones son
menos asimétricas y permiten el desarrollo de formas diferentes de cooperación social. La forma en
la que un niño entiende el mundo es más parecida a la de otro niño que a la de un adulto, y esto
hace que el principio de autoridad, al menos en términos de conocimiento, pierda centralidad.

Los dos tipos de interacción son factores de desarrollo cognitivo para los niños. A través de estas
interacciones llegamos al dominio de sistemas simbólicos de la cultura.

La escuela es uno de los tantos dispositivos culturales. En esa situación, organismos inmaduros (los
niños), en pleno desarrollo de sus capacidades biológicas, emocionales y cognitivas, transforman su
forma de relacionarse con el mundo gracias a su participación en un dispositivo cultural que les da
acceso a tecnologías especializadas

Tensiones prácticas: la escuela como espacio de interacción social

Entre los niños que crecen en situación de pobreza y los de sectores medios y altos, hay diferencias
significativas, mucho antes de entrar a la escuela. Existen diferencias en el nivel de vocabulario y se
ha mostrado que estas diferencias están en la base de su trayectoria escolar posterior, el vocabulario
es uno de los “bloques básicos” para la construcción del conocimiento.

Los niños que crecen en contextos de pobreza reciben poca estimulación lingüística.

si los niños están expuestos a una relación asimétrica con adultos diferentes (sus padres primero, y
sus maestros después), y si las normas en los dos entornos sociales (el hogar y la escuela) resultan
contradictorias ¿cómo se expresarán los conflictos respecto de qué normas adoptar y cuándo?
1. en la asistencia y en el desempeño académico. Los niños de nivel socioeconómico bajo
asisten menos y repiten más (el triple) que los niños de nivel socioeconómico medio.
Razones:
a. falta de estímulo en el hogar
b. la falta de interés en la escuela
c. carencias materiales
d. problemas nutricionales.
e. Sólo marginalmente encontramos que mencionan a la actividad escolar como fuente
de las diferencias

Tensiones éticas

Uno de los constructos que se ha utilizado en las últimas décadas como predictor de la trayectoria
escolar, es el de Funciones Ejecutivas (FE). Estas funciones nos permiten controlar nuestra conducta,
especialmente cuando tenemos que refrenar nuestros impulsos. Se activan cuando intentamos
resolver tareas en las que lo que ya sabemos, lo que aprendimos antes, resulta insuficiente o
inadecuado. Son funciones que nos permiten ajustar flexiblemente nuestras respuestas a un entorno
con demandas cambiantes; que se ligan habitualmente al desarrollo de la conducta voluntaria
orientada por planes y tienen un desarrollo ontogenético progresivo que llega hasta la adultez
temprana

El desempeño en tareas de funcionamiento ejecutivo en educación inicial predice el desempeño


académico posterior

Se ha mostrado que las interacciones sociales inciden en el proceso de desarrollo de las FE.

Las funciones, habilidades y destrezas que desarrollan se ajustan a los entornos complejos e
impredecibles que les toca enfrentar y generan las mejores adaptaciones y especializaciones
posibles frente a ellos

De este modo, nuestra perspectiva del desarrollo necesita considerar este patrón, no solo desde el
punto de vista de las debilidades, sino también desde sus potenciales recursos adaptativos.

Interesa marcar el contraste en el desarrollo de las FE en niños que crecen en entornos seguros, por
oposición a los que crecen en entornos más inseguros e impredecibles porque es posible que las
estrategias que resultan exitosas para la adaptación en unos entornos no sean aplicables al otros.
Así, no actuar en forma rápida, no aprovechar las oportunidades que aparecen en el presente y
preferir las recompensas de largo plazo podría no ser adaptativo para niños y adultos que viven en
entornos inseguros e impredecibles.

De nuevo los métodos

Las FE se ponen en juego en la vida cotidiana y en escenarios de interacción social, más que en
situaciones descontextualizadas de clasificación de tarjetas o de espera por golosinas.

Moffatt, A. Presentación
Toda la cultura la suponemos al servicio de asegurar esa continuidad del yo en el tiempo.

La continuidad del psiquismo (su identidad) no es un hecho dado “natural” sino que es el resultado
de una construcción imaginaria humana a esa construcción lo llamamos tiempo. El vértice de la
enfermedad mental es consecuencia de la pérdida de esta trama de sostén de la continuidad yoica, y
debido a esto la persona se fragmenta, se disuelve su vivencia de existir.
Descubre que el tiempo objetivo no existe, queda un vacío paralizador, que sale a través de una
restitución neurótica, qué no es otra cosa que una nueva trama de continuidad, pero esta vez no es
compartida por los demás, sino que es subjetiva, de esta continuidad subjetiva lo rescatará su
terapeuta. Que lo ayudará a reingresar a los supuestos culturales compartidos, la trama de
continuidad que nos permite a todos nosotros enfrentar la discontinuidad de la conciencia y
organizar proyectos de vida.

En la perturbación de existir que llamamos crisis se presenta la imposibilidad del paciente de auto
percibirse como el mismo que era, la nueva situación lo colocó fuera de su historia, está alienado
(extranjero para sí). La percepción no consigue leer la realidad. La persona se encuentra desesperada
(ya no espera más) se desestructuró la lectura prospectiva de su acción.

Moffatt, A. (1982) La crisis


La crisis se manifiesta por la invasión de una experiencia de paralización de la continuidad del
proceso de la vida, el futuro se nos aparece vacío y el presente congelado. Si la intensidad o la
consecuencia de un cambio imprevisto aumenta, comenzamos a percibirnos como “otro” es decir
tenemos una experiencia de despersonalización

Esto provoca una discontinuidad en la percepción de nuestra vida como una historia coherente.
todos tenemos experiencia de las crisis psicológicas pues forman parte de la vida.

Para que una situación produzca una crisis debe ser inesperada. Diríamos que lo que es real es lo
que se espera, lo que fue concebible como posibilidad en la fantasía de futuro.

La expresión orgánica de este proceso de desorganización de la personalidad es la angustia vivida


Todo el cuerpo está tenso, como preparado para enfrentar un peligro. La persona desesperada es la
que ya no espera nada, la que tiene un futuro vacío por delante.

Lo que enferma pues en el estado de crisis es el proceso de vivir la historia se descontinúa y por
tanto el yo no puede percibirse como sucesión inteligible y se fractura sin atinar a concebir su nueva
situación (a codificarla) y sin saber cómo actuar, pues las estrategias con las que contaba ya no se
adaptan a las nuevas circunstancias.

Hipótesis básica: La conciencia puntual

La conciencia solo tiene existencia puntual, y la sensación de continuidad del psiquismo del yo es el
resultado de una construcción imaginaria creado por el hombre a través de su evolución qué es la
trama cultural

La perturbación mental no es otra cosa que la pérdida de esta construcción imaginaria en la persona
que llamamos perturbada. Todo proceso de deterioro de la trama cultural tiene dos momentos
perfectamente discriminados

1. La crisis (momento agudo inestable) Qué es el darse cuenta de la inexistencia del tiempo
como cualidad objetiva, se desarma la construcción cultural y se tiene la vivencia de vacío
2. En un segundo momento el cuadro psicopatológico (estabilizado) que para salir de la
vivencia insoportable de disolución yoica el paciente construye. Es un delirio el cual como
nueva trama cultural vuelve a sostener la continuidad yoica, pero esta no es compartida, es
subjetiva, lo aísla.

La conciencia es puntual, el cuerpo en cambio tiene asegurada su continuidad (existe, continúa por sí
mismo. A la mente es necesario hacerla existir, hacerla continuar).
Diferencias entre crisis evolutivas y traumáticas

 Crisis evolutivas: se produce el arribo de nuevas etapas previstas


 Crisis traumáticas: consecuencia de un accidente inesperado

Para recorrer una vida debemos atravesar muchas crisis. Nos proponemos 9 con la edad aproximada
se dan a saber

1. El parto
2. El destete (al año)
3. El ingreso a la escuela (y simultáneamente la crisis edípica) (a los 5 años)
4. La pubertad (12 años)
5. Separación de la familia de origen (20 años)
6. La crisis de la mitad de la vida (40 años)
7. Jubilación (60 años)
8. Decrepitud
9. Muerte

La más importante desde el punto de vista de las situaciones de emergencia psicológicas son la
separación del hogar parental, y la crisis de la mitad de la vida; que son: el pasaje a la adultez y la
maduración respectivamente

Al enfermar y en el proceso de curación se atraviesa una crisis.

La intervención en las crisis: el período más plástico de una enfermedad psicológica es la crisis de
comienzo, pues aún no hay sino confusión y soledad no se ha estructurado todavía el delirio
protector que, a la vez protege al enfermo de la desorganización psicológica, lo aísla de los demás y
lo cronifica en su rol de enfermo

El proceso de vivir

El lugar del trastorno mental es el espacio de lo imaginario.

La percepción del tiempo es una construcción cultural

La locura es la experiencia de la paralización del tiempo, de la imposibilidad de armar sistemas de


continuidad del yo. De estos, dos son los fundamentales, los vínculos y las estructuras que permiten
saltar el vacío del presente.

Estas dos funciones permiten que se inaugure un diálogo entre el núcleo del yo y los objetos amados
u odiados.

Amor + muerte = locura (cuando muere lo que amamos no podemos aceptarlo no tenemos otra
opción que alucinarlo)

Locura y sociedad

Lo que para una sociedad es locura para otra puede no serlo.

La locura se instala en lo imaginario. No solo por imaginar se está loco es necesario además que se
cumpla otra condición: que quien imagina lo haga solo quede fuera de todo grupo

Modelo teórico y técnico


El sistema externo a la subjetividad es la cultura. La capacidad de establecer vínculos emocionales y
compartir estructuras (la libido y la palabra) son las dos funciones con las que se constituye ese
sistema de referencia que nos permite sobrevivir a los cambios auto percibiéndonos como los
mismos a través del tiempo.

En las crisis traumáticas el yo debe reestructurarse lo que produce mucha angustia. Estas crisis son
normales en la vida por eso en la terapia no deben elaborarse como accidentes indeseables.

El objeto de nuestro estudio es más el proceso de vida que un aparato psíquico estático.

Modelo técnico

El terapeuta sostiene la transformación del paciente, lo que constituye también una crisis, solo que
esta es producida por la cura. Las técnicas permiten la creación del espacio imaginario donde debe
cumplirse la tarea de la cura, que consistirá de acuerdo con la teoría de la crisis en la reconstrucción
del proyecto individual como instrumento de reinserción en la cultura, es decir una explicación de sí
que sea compartida y entendible por los demás.

Cuando se "tapa” la crisis con psicofármacos congela el proceso del paciente

UNIDAD 2
2.1 Enfoque crítico alternativo
Carrasco (2006) Psicología en el exilio
A partir de 1926 el objetivo era analizar (a la Gestalt, psicoanálisis y conductismo) si se encontraban
en condiciones de comprender y asistir las verdaderas problemáticas de las clases populares y a su
vez, ayudar a los movimientos de reivindicación de la clase obrera. Movimiento FreudoMarxista

En 1965 el epicentro del problema se mueve a América Latina. Allí se demostró que la psicología
institucionalizada no tenía una respuesta adecuada a las necesidades reales de la gente.

De los años 1970 al 1973 las dictaduras hicieron que se silenciara una vez más el surgimiento de una
psicología crítica.

En ese momento los psicólogos latinoamericanos se enfrentan a un doble desafío. Por un lado, la
inmensa masa de exiliados que exige una atención la cual requiere de la PCA (psicología crítica
alternativa) y por otro lado continuar la tarea interrumpida por la fuerza de represión, consistente
en la elaboración de una psicología apta para una práctica liberadora de sus poblaciones.

Concepto de cotidianidad: dos aspectos que solo pueden ser separados con fines descriptivos. Por
un lado, están los hechos, acontecimientos y sucesos concretos que el hombre vive en el curso de su
vida en el medio en el cual habita. El otro aspecto es la traducción a nivel del individuo,
internalizada, psicológica, de esos mismos hechos. Esta cotidianidad es a su vez una percepción y
vivencia permanente de la experiencia diaria, compartida con los otros, de un mundo común.

La cotidianeidad constituye un modelo básico y global de existencia. Ella se traduce en términos


psicológicos a través de fenómenos tales como.

 El carácter y la naturaleza de la imagen o representación que cada individuo tiene de sí


mismo y del mundo en el cual vive.
 Se nos traduce también por la manera como percibe las cosas y situaciones y por las
relaciones que cree que existen entre dichas cosas y situaciones.
 Son las causas, por la manera de valorar y clasificar estas causas y situaciones. Y por las
relaciones que el mismo establece con ellas.
 Se nos traduce finalmente por las cosas en las que cree por sus fantasías ideales. Y por el
tipo de sentimientos y estilo de vínculos que establece con los objetos concretos y con los
otros hombres. Así también como por la forma de compromiso que asume frente a
situaciones y acontecimientos.

En su perspectiva psicológica, la cotidianeidad es un plan, un programa de funcionamiento del


aparato psicológico: Amar u odiar, Por ejemplo, no son cotidianeidad, pero sí es cotidianeidad cómo,
cuándo y qué se ama y se odia.

La cotidianeidad entonces es la configuración del aparato psíquico, traducción psicológica de la vida


cotidiana, elaboraba en el curso de una relación dialéctica permanente entre el hombre y su
contexto a lo largo de toda su vida. Es También llamado Ideología.

La ideología es el plan o programa que regula y condiciona el funcionamiento individual y colectivo


en sus aspectos psicológicos y sociales.

La existencia de la cotidianeidad, la vida del hombre común está condicionada por ella, fuertemente
influida por las pautas impuestas por los grupos dominantes dentro del contexto social en la que
transcurre dicha existencia.

Solamente un análisis de situaciones, perspectiva histórica posibilita al hombre corriente descubrir


las contradicciones existentes dentro de su cotidianeidad (Dentro de sí mismo).

Dos tendencias a la hora de abordar exiliados. Por un lado, al reconocimiento de la existencia de


dificultades en el desarrollo de la vida en el exilio y, por otro lado, la necesidad de superar estas
dificultades mediante la elaboración de nuevos proyectos que den sentido y perspectivas de futuro
de vida de los exiliados. Una no puede cumplirse exitosamente, negando y excluyendo a la otra.

Basar la interpretación de la problemática del exilio únicamente como la consecuencia de la


interrupción de un proyecto de vida y de ello corregir dicha problemática puede ser superada
mediante una concepción del mismo es reducir el complejo fenómeno del exilio a uno de sus
componentes y simplificar demasiado las cosas.

EL EXILIO

Las tendencias expresadas por los participantes refieren, por un lado, al reconocimiento de la
existencia de dificultades en el desarrollo de la vida en el exilio, y por otro, la necesidad de superar
esas dificultades mediante la elaboración de nuevos proyectos. En todo exiliado encontramos un
proyecto de vida truncado, pero el exilio es mucho más que eso.

Se trata de una colectividad que ha dejado atrás no solo un proyecto de vida de cada uno de sus
integrantes, sino también todo un contexto que le era familiar: su país.

El exilio es un quiebre compulsivo de la cotidianidad en doble aspecto: contacto con una realidad
circundante que le era familiar por un lado e inserción en una nueva realidad por otro. Es un corte,
una ruptura en la, continuidad de la vida psicológica. Se observa en los exiliados un desfajase entre
la realidad objetiva que rodea a las personas en sus nuevas circunstancias de vida y lo subjetivo que
queda ligado a las instancias anteriores de existencia (quedan apegados a su cotidianeidad de país
de origen y se ubican en la nueva realidad sin acepar las nuevas reglas por la cual se rige). Este es el
eje sobre el cual gira la fenomenología del exilio.
La depresión es la compañera del exiliado en todas las etapas del exilio. En la primera etapa, la
depresión se enmascara con una hiperactividad, actúa como mecanismo de negación de la realidad.
La depresión se torna visible en el momento en que el exiliado ya no cuenta con un grupo que
comparte con él la misma cotidianidad de origen. Esto obliga al exiliado a reestructurar su identidad.

Somos y nos sentimos de una manera determinada en tanto estamos dentro de dicho grupo y del
espacio en que este grupo funciona. Dejamos de serlo en la medida que cambiamos de marco
existencial.

Cotidianidad, Identidad e Ideología: estas tres cosas son lo mismo cuando nos referimos al ámbito de
la persona. Cuando afirmamos que identidad y cotidianidad apunta al mismo significado es porque
creemos que la identidad es un fenómeno colectivo. Un cambio de marco existencial (cotidianidad)
presiona a cambiar la identidad.

Disociación y depresión reactiva: La reacción de los exiliados es una disociación de la persona.


Desfasamiento entre la imagen percibida de la realidad y la realidad misma, ósea entre lo subjetivo y
la realidad que rodea al exiliado.

El exiliado vive dos mundos al mismo tiempo. Uno es el mundo de su cotidianidad de origen, el cual
queda como enquistado dentro de la persona (cotidianidad enquistada), y el otro es el mundo de su
nueva cotidianidad.

ESTA DISOCIACIÓN (mecanismo de defensa) CONDICIONA 2 ESTADOS SUPERPUESTOS:

A) DEPRESIÓN REACTIVA

El exiliado y el mundo de su país de acogida: Ante el país de acogida, los exiliados sienten rechazo,
acompañados de vivencia y conductas depresivas y de angustia. Frente a este conflicto (necesidad
de asumir la nueva realidad y el deseo de no hacerlo) la reacción más frecuente es la depresión.

El exiliado y su familia: La vida cotidiana en la familia también se transforma en el exilio y


frecuentemente de manera radical y profunda. Se da un cambio en la estructura y como
consecuencia, en su funcionamiento

La realidad del país de acogida le presenta al exiliado una cotidianidad diferente pero estructurada,
mientras que los cambios a nivel familiar desestructuran su cotidianidad de origen.

B) REPETICIÓN ESTEREOTIPADA DE CONDUCTA

Se caracteriza por la tendencia a refugiarse en la cotidianidad de origen que los aísla de la realidad
que los rodea en el país de acogida. Se trata de una conducta de defensa que se propone conservar
su cotidianeidad de origen (identidad personal y grupal) pero sobre todo revivir a través de ella

El exiliado vive el tiempo y espacio de su cotidianeidad enquistada (anterior al exilio), no se adapta a


los tiempos ni a la realidad nueva. Esto confiere a su conducta un carácter estereotipado y
repetitivo. La dimensión espaciotemporal de la cotidianeidad enquistada es estática

De esto derivan dos caracteres:

A. Tendencia a repetir los mismos hechos tal como ellos eran y se producían en el tiempo y
espacio que dejaron atrás.
B. Tendencia a idealizar dicho tiempo y espacio. Impide toda posibilidad de transformación y
recreación
Cambio en la estructura familiar y como consecuencia en su funcionamiento, modificación de los
roles tradicionales.

Los cambios en la cotidianidad de los dos ámbitos que venimos de mencionar (Realidad del país de
acogida y grupo familiar) están relacionados, pero tienen una significación diferente. En tanto que la
realidad del país de acogida lo presenta el exiliado, una cotidianidad diferente pero estructurada. Los
cambios a nivel familiar desestructuran su cotidianidad de origen.

El cambio forzoso de situación produce un cambio en la cotidianidad familiar que tiene como
consecuencia un cuestionamiento y problematización de la identidad anterior, acompañada de
sentimientos, de desestructuración personal, inseguridad y agresividad. El exiliado en el seno de su
familia ya no es ni se siente a sí mismo de la misma manera que antes de su exilio

La idea de retorno: La existencia de la idea de retorno, presente en todo exiliado político, ha sido
utilizada como el chivo expiatorio responsable de la no integración de este a la sociedad de acogida.
Esta idea también permite comprender el fenómeno de la negación de la condición de exiliado
(notoria al inicio).

Esta idea no es causa-efecto sino un factor que tipifica la situación de exiliado por el hecho mismo de
ser exiliado y determina el marco referencial dentro del cual transcurre la vida cotidiana de éste.

Los niños y jóvenes

Los jóvenes (preescolares) muestran regresión de conductas, y los jóvenes no se sienten ligados a su
país de origen ni a los valores culturales de su grupo familiar. No hay cotidianeidad enquistada ni
idea de retorno. Su cotidianeidad es la que se deriva de la vida cotidiana de los países de acogida.

A la cotidianeidad de origen no la sienten como propia. Este conflicto es internalizado por los niños y
jóvenes y se traduce en un conflicto al interior de la persona

Este conflicto se expresa de 2 formas

 Relación problemática con los padres e instituciones de los adultos exiliados y con lo que
ellos representan
 Por otro lado, a través de vivencias de inseguridad, frustración y angustia y por una
disminución de su rendimiento y eficacia en la inserción

En resumen: La problemática del exilio es la problemática de una colectividad y no implica una sola
problemática, sino varias. Los mecanismos que se generan en el exiliado no resultan únicamente del
hecho de encontrarse fuera de su país, sino fundamentalmente del por qué y el cómo están fuera
del país.

Estos fenómenos no se registran en cualquier persona que está en el exterior sino que son propios
del exiliado.

Manual introductorio de psicología evolutiva


Concepción de psicología evolutiva

La diferencia entre el desarrollo del individuo, que ya está establecido a nivel genético, y lo evolutivo
es que, si bien el desarrollo es dinámico, lo evolutivo se caracteriza por cortes, rupturas, quiebres y
transformaciones, se hace hincapié en la interdisciplinariedad de un enfoque crítico, con propuestas
alternativas
La comprensión holística del fenómeno del desarrollo como un proceso bio-psico-ambiental que
acontece a lo largo del transcurso de toda la vida.

Definición y especificidad del campo de estudio de la psicología evolutiva

La psicología evolutiva es una subdisciplina específica del desarrollo global

Si pensamos en los sujetos que atraviesan los diferentes momentos evolutivos que están
comprendidos en el desarrollo —bebés, niños preescolares, escolares, púberes, adolescentes,
jóvenes, adultos, viejos—, haremos referencia a aspectos que nos movilizan afectivamente. Ello con
relación a lo que hemos sido o lo que seremos. O sea, estaremos afrontando a otros sujetos y
nuestras herramientas serán nuestro propio mundo interno, la propia resonancia emocional
sustentada por una formación y un registro intelectual.

Para comprender el desarrollo global tendremos que hacer una división artificial. En el sujeto
concreto, estos desarrollos no se pueden separar porque se dan en absoluta interacción. Sugerimos
llamarlos, entonces:

 proceso de socialización,
 desarrollo cognitivo y
 desarrollo afectivo-sexual

Cada línea teórica debe abordarse desde un contexto o marco teórico-conceptual.

Para entender concretamente el desarrollo afectivo-sexual: psicoanálisis. Con relación al desarrollo


cognitivo, tomamos básicamente el constructivismo genético. Respecto del proceso de socialización,
tenemos una confluencia de líneas de pensamiento: la psicología social, la historia.

Problemas epistemológicos centrales de la PE el problema central es que se carece de una teoría del
desarrollo psicológico que sea global, integradora y comprensiva. ¿cuál es entonces el objeto de
estudio de la psicología evolutiva? El objeto de estudio de la Psicología Evolutiva está constituido por
los procesos de cambio psicológico que ocurren en las personas a lo largo de su vida [...] finalmente,
al describir y explicar los procesos de cambio individual y las diferencias interindividuales, la
Psicología Evolutiva suministra las bases para intervenir sobre el desarrollo, enriquecerlo y
optimizarlo

los objetivos de la subdisciplina: describir y explicitar los procesos de cambio individual y las
diferencias interindividuales. Las circunstancias vitales y las crisis individuales hacen a cada sujeto
único e indivisible, en el entramado del proceso de desarrollo

Se determina el alcance de la disciplina: intervenir sobre el desarrollo, enriquecerlo y optimizarlo. En


otras palabras, no solo se trata de identificar características o teorizar sobre el desarrollo, es
necesario un accionar en la praxis profesional que favorezca las estrategias de intervención en aras
de modificar y potenciar lo que se presenta como déficit o simplemente en el sentido de
estimulación

Por otra parte, en su planteo sobre el objeto de estudio de la psicología evolutiva, Amorín (2008)
sostiene: en tanto disciplina científica, la Psicología Evolutiva focaliza su objeto de estudio (más
propiamente su sistema complejo a estudiar) en las transformaciones permanentes que acontecen
en el ser en desarrollo, entendido como ser concreto en situación. [...] Es una disciplina de los
procesos dinámicos (opuesta a lo estático), y ha devenido a todas luces interdisciplinaria
Tema central, el de las transformaciones permanentes. Concepto de ser en situación el que refiere a
considerar al sujeto en su individualidad

El enfoque crítico-alternativo permite superar reduccionismos y visiones etnocéntricas,


normalizadoras y generalizables para todos los sujetos, a la vez que implica tener una actitud ética
frente a la práctica. No puede existir una única forma de evaluar a los sujetos sin considerar sus
circunstancias vitales. De ahí el concepto de ser en situación

La mirada deconstructiva debe permitir la visión crítica, el desvelar o poner al descubierto lo que
parece inamovible o certero, considerando la construcción histórica de las premisas, en este caso de
la psicología evolutiva. Ello es fundamental ya que la necesaria búsqueda de generalizaciones en la
subdisciplina puede llevar, justamente, a diagnósticos errados.

Por otro lado, el paradigma de la complejidad, tomado de Edgard Morin, permite pensar que, al ser
la realidad compleja, también lo son las teorías que tratan de explicarla.

Antecedentes históricos de la psicología evolutiva

La psicología evolutiva pretende comprender el proceso ontogenético, explicando de alguna manera


el desarrollo de un sujeto desde su concepción hasta su muerte

El interés por entender las capacidades de hablar, razonar o tener una conciencia moral. Se empezó
a incorporar la idea de que estas capacidades están presentes ya antes de la adultez y evolucionan a
lo largo de la vida. Esta noción tiene sus comienzos en una nueva forma de pensar la infancia: no
como adultos imperfectos o inacabados, sino como una etapa con características propias.

Si nos remitimos al siglo IV a. C., encontramos la definición de infancia como un momento de


fundamental importancia en la futura construcción de la persona. Por este motivo, su educación
debería ser planificada y supervisada, de modo de evitar que mentiras, opiniones y valores
contrarios a los deseados. Una propuesta bastante similar en el tratado Algunos pensamientos sobre
la educación, del filósofo inglés John Locke (1986[1693]). En este se defiende que los niños son
ciudadanos en potencia, cuyos razonamientos incipientes pero imperfectos se deben a que su mente
es comparable a una hoja en blanco, que se llena apenas por la experiencia.

Es la adopción de la observación como método de producción de conocimientos la que conforma un


segundo grupo de antecedentes de la psicología del desarrollo. Dicho método se mostró adecuado
en la medida que el objeto de estudio, es decir, el proceso de desarrollo es invisible y se puede
inferir a través de indicios, que son esencialmente las conductas y los comportamientos que van
cambiando.

Delimitación y especificidad de la psicología evolutiva

La psicología evolutiva, surge de la psicología infantil, o del niño, por lo cual durante mucho tiempo
ambas estuvieron emparentadas en primer lugar, la psicología evolutiva no es psicología infantil, ni
de la infancia, ni de la adolescencia, aunque las incluye. En segundo lugar, tampoco es psicología de
las edades: para tal edad, tales conductas.

La psicología evolutiva se centra en las crisis vitales que van jalonando el desarrollo, en los
momentos críticos, y no tanto en los niveles cronológicos. la psicología evolutiva tiene una
perspectiva diacrónica: tiene en consideración el tiempo y, por lo tanto, el proceso histórico genético
que va produciendo el devenir de la aparición de las distintas conductas en las distintas
adquisiciones del sujeto. En esa óptica diacrónica, y no sincrónica, entonces, cuenta el pasaje del
tiempo, esto es que se mueve con un enfoque de índole genético-histórico, que considera cada
etapa del desarrollo como una modificación de la etapa anterior

Otra diferencia que debemos hacer es con la psicología diferencial. La psicología evolutiva no es
estrictamente psicología diferencial, es más bien una psicología de las similitudes.

Si bien la psicología evolutiva está aludiendo permanentemente a la personalidad global de los


sujetos, esta no apunta estrictamente a eso, alude más a las similitudes de los sujetos insertos en un
mismo momento evolutivo, en un mismo grupo etario —es decir, una población que comparte la
misma edad—, no podemos definir los momentos evolutivos por criterios puramente cronológicos.
En este sentido, veremos cómo los factores bio-psico-ambientales influyen de manera muy
importante en ello.

En cierta forma, psicología del desarrollo y psicología evolutiva se manejan como términos idénticos.
El objeto de estudio es el desarrollo del sujeto en tanto proceso irreversible que va produciendo la
variabilidad de las conductas desde la concepción hasta la muerte, nos podemos plantear que
evolución no es estrictamente desarrollo.

El término desarrollo nos remite etimológicamente a desenrollar; es algo comprimido, replegado,


algo preexistente que, según ciertas condiciones, se moverá en una dirección preestablecida e irá
generando ciertas variabilidades del orden de lo conductual y lo comportamental. Es algo que, a
priori, está implícitamente determinado, y que, dependiendo de ciertas condicionalidades, permitirá
el despliegue o no de ciertas potencialidades, funcionalidades o habilidades

Por su parte, la evolución va un poco más lejos que el desarrollo. Aunque el desarrollo es un proceso
que involucra los cambios de orden cuanti-cualitativos, en la evolución, de lo que se trata es de
cambios cualitativos que son verdaderamente saltos de registro, que se producen por efecto de
verdaderas rupturas, donde hay un giro radical en ese desenrollarse, y en el que la persona entraría
a funcionar casi que, en un registro totalmente nuevo, muchas veces no previsto, no visto antes

El concepto de evolución es tomado del desarrollo filogenético (desarrollo de la especie). Nosotros


intentamos extrapolarlo, sacarlo de ese contexto filogenético y ponerlo en el registro ontogenético,
es decir, en el proceso de desarrollo del ser

desarrollo

Naturaleza del Proceso: El desarrollo implica cambios cuanti-cualitativos en el sujeto a lo largo del
tiempo. Estos cambios se producen de manera continua y progresiva, generando variabilidad en las
conductas desde la concepción hasta la muerte.

Determinación Implícita: Se sugiere que el desarrollo está implícitamente determinado, y su


despliegue está condicionado por ciertos factores. Estos factores pueden permitir o limitar la
manifestación de potencialidades, funcionalidades o habilidades.

la evolución implica cambios que muchas veces no se han previsto ni observado anteriormente.

El desarrollo, en tanto, si bien tiene saltos cualitativos, no tiene rupturas, porque es eso de
«desenrollar» lo que ya está; en contrapartida, la evolución sí tiene verdaderos saltos hacia otras
dimensiones

El Desarrollo humano (o psicología evolutiva (desde la filogénesis), Está centrado en la noción de


calidad de vida, y basado en el paradigma de equidad y sostenibilidad que procura enriquecer y
aumentar las posibilidades y potencialidades del ser humano para obtener su realización tanto a
nivel individual, grupal.

Premisas: Concepción integral del ser humano como ser en situación de constante interacción con el
ambiente a lo largo de todo el ciclo vital. Lo cual implica: Un modelo integral de salud, esto significa
priorizar y consolidar acciones de atención con énfasis en la promoción y prevención, cuidando la
salud y en lo posible disminuyendo riesgos y daños a lo largo del ciclo vital de las personas en el
contexto de sus comunidades

El enfoque crítico-alternativo como marco general de la psicología evolutiva

Juan Carlos Carrasco, quien concibe al sujeto como ser en situación, como actor y protagonista en la
construcción de su propia realidad. Este enfoque constituye una actitud ética de la praxis y exige una
confrontación permanente y constante con la realidad para la construcción, corrección y
perfeccionamiento de nuestras concepciones. La psicología crítica con propuestas alternativas es un
enfoque y no una teoría, no es una escuela, no es una línea de pensamiento al modo de un corpus
cerrado

El enfoque crítico-alternativo

El ser y su situación determinan las características de la vida cotidiana. Posibilita ordenar y


sistematizar cuáles son las circunstancias vividas por la gente y el porqué de ellas, sin pretender
encontrar solución a todos los problemas. El saber del otro se recoge, se elabora y luego, en un
proceso de intercambio, se confronta con la realidad.

Consideramos dicho enfoque como un posicionamiento, una postura, un ángulo desde donde mirar
la realidad. No se trata de desechar herramientas y teorías, sino de darles una forma con la realidad
específica que vamos a teorizar.

El proceso de desarrollo como objeto central de estudio

Definiciones de desarrollo

El desarrollo es un fenómeno que se manifiesta fundamentalmente por conductas.

conducta y comportamiento.

La conducta es toda manifestación, cualquiera sea, que exterioriza el ser, por ejemplo: parpadeo,
movimiento de la mano, etc.

Respecto de la noción de comportamiento en psicología evolutiva, esta refiere a un conjunto de


conductas que tienen una cierta intencionalidad, por ejemplo: alzar la mano para saludar, hablamos
de comportamiento, porque interviene un complejo de conductas armónicamente integradas que
llevan a la realización de algo que tiene significado

Lo central es que las conductas se presentan en cada especie siguiendo un orden que está fijo en el
tiempo. Siempre, en cada especie, existe la aparición fija en periodos cronológicos, también fijos, de
un mismo tipo de conductas. Esta regularidad es, precisamente, lo que permite hablar de desarrollo.

Diferenciación conceptual entre crecimiento, desarrollo y evolución

Noción de desarrollo

Mencionamos en el apartado anterior que el desarrollo es un proceso ontogenético (en tanto


desarrollo del ser) que incluye dimensiones cuantitativas y cualitativas. También lo caracterizamos
como un proceso complejo, progresivo, irreversible, diferenciador y generalizable, que va
produciendo la variabilidad de las conductas desde la concepción hasta la muerte. El desarrollo es un
fenómeno subordinado al potencial genético y condicionado por el modelo ambiental; es, por tanto,
el producto del encuentro solidario de dos grandes procesos: el programa genético y el modelo
ambiental.

De este modo, el proceso de aprendizaje se produce por una interacción entre los factores genéticos
y los factores ambientales; es un proceso de adquisición de habilidades y conocimientos promovido
por la interacción entre la maduración y el ambiente. La maduración y el aprendizaje son procesos
solidarios y apoyan al proceso de desarrollo y, al mismo tiempo, lo construyen.

Para estudiar el desarrollo debemos ver entonces como se articulan complejamente el programa
genético y el modelo ambiental, y de por sí, maduración y aprendizaje. Hay comportamientos que
maduran independientemente de la influencia del medio. Cualquier niño, aunque no se le hable, va
a desarrollar la conducta previa al habla, hasta el balbuceo, o sea conducta que prescinde del medio,
que es disparada desde la maduración, desde esas leyes inmanentes, internas, desde ese programa
genético. La herencia y el programa genético interno lo que aporta son disposiciones que el medio
va a actualizar

Estas disposiciones son:

 Disposiciones estables, que básicamente no dependen de la incidencia cultural; son los


instintos, los reflejos, lo innato, las capas psíquicas profundas.
 Disposiciones inestables, que son modificables por el entorno, por ejemplo, la inteligencia,
influenciable por lo cultural

El término desarrollo se debe diferenciar, a su vez, del concepto de crecimiento.

Noción de crecimiento: es un rasgo parcial del desarrollo, pues parte de lo innato y refiere a la
dimensión cuantitativa, implica diferenciación de estructuras y también de funcionamiento.

Noción de evolución: Este concepto es tomado del desarrollo filogenético, que implica el desarrollo
de la especie, pero también se da en el registro de lo ontogenético, es decir, el proceso de desarrollo
del ser. El desarrollo ontogenético está precedido por el desarrollo filogenético

Desarrollo psicológico

La psicología evolutiva alude a las similitudes de los sujetos insertos en un mismo momento
evolutivo, en un mismo grupo etario. Las crisis evolutivas habilitan el pasaje de un momento
evolutivo a otro.

Respecto del desarrollo psicológico desde la concepción hasta la muerte, en este curso
jerarquizamos tres aspectos: proceso de socialización, desarrollo afectivo-sexual y desarrollo
cognitivo

 En cuanto al proceso de socialización, Carrasco (2010) indica que todos los procesos de
desarrollos específicos o desarrollos parciales comprendidos en el desarrollo global se
inscriben y son contenidos dentro del gran cauce del proceso de socialización. El proceso de
socialización orienta el curso del proceso de desarrollo que estructura, en gran parte,
nuestra vida. De ahí que adherimos al término desarrollo encauzado, entendido como dos
aspectos de un proceso único de desarrollo que interactúan en forma dinámica y recíproca:
proceso de autoconstrucción (individuación) y proceso de socialización (construcción del ser
social). Es la dialógica individuación-socialización y su relación con la identidad y la
subjetividad
 Con relación al desarrollo afectivo-sexual (psicoanálisis freudiano), se presentan los estadios
de la génesis del aparato psíquico. En este sentido, una de las características que define la
concepción de los estadios, desde la teoría psicoanalítica, es la primacía de una zona
erógena. Las zonas erógenas son fuente de diferentes pulsiones parciales y, es clave
considerar, constituyen el principio del desarrollo psicosexual, los puntos privilegiados de
intercambio con el medioambiente. Cada estadio tiene su zona erógena dominante y los
desplazamientos de estas zonas erógenas producen la sucesión de los diferentes estadios o
fases
 En la línea del desarrollo cognitivo (constructivismo genético piagetiano), la inteligencia
atraviesa una serie de estadios, que son las etapas en el desarrollo cognitivo. Si bien la edad
no es el factor definitorio de estos estadios

Concepción del ser como una compleja entidad bio-psico-ambiental

Dimensión biológica

Amorín (2010) sostiene que la dimensión biológica corresponde al nivel anatomo-fisiológico, que ha
sido filogenéticamente moldeado y que da lugar a la tensión entre disposición genética-maduración
y aprendizaje-contexto. Sabemos que en esta dimensión se encuentran aquellos factores innatos,
hereditarios, que son inmodificables, pero también algunos que, si bien están biológicamente
determinados, son modificados o estimulados por el ambiente. El intercambio con el ambiente
propicia conexiones neuronales que no vienen dadas a priori necesariamente.

Dimensión psicológica

La dimensión psicológica refiere al sujeto cognoscente y al sujeto del deseo inconsciente, en los que
se da el desarrollo cognitivo y el desarrollo afectivo-sexual, respectivamente. La tensión referida al
primero trata de las funciones de asimilación-acomodación. El sujeto construye el conocimiento a
medida que interactúa con la realidad y en esa construcción intervienen los procesos de asimilación
y acomodación.

 La asimilación refiere al proceso por el cual el sujeto incorpora la nueva información del
ambiente a los esquemas que él mismo ya posee, es decir, a la información de la que ya
dispone en su estructura cognitiva
 La acomodación refiere al proceso por el cual el sujeto transforma los esquemas previos, la
información que ya posee (conocimientos previos), en función de la nueva que incorporó.
Estos procesos muestran la actividad organizadora del sujeto
Con relación al sujeto del inconsciente, Amorín (2010) refiere a la tensión entre deseo-realidad. El
acotamiento al deseo puede ser externo, impuesto por el entorno, o interno, desde el propio
aparato psíquico.

Sujeto sujetado

Vinculado al ámbito social, en el que se incluyen, como ya fue señalado, los factores culturales,
ambientales y ecológicos. En esta dimensión hablamos del proceso de socialización, en el que se
suceden los múltiples vínculos. «El sujeto siempre emerge en escenarios cuya materia prima son los
lazos, relaciones y vínculos». El proceso de socialización es un proceso de ideologización: «Sujeto
sujetado quiere decir que el ser social es un producto de entramados, redes sociales

Dicho modelo nos determina, por ejemplo, en términos de normalidad/anormalidad

La socialización es considerada el «cauce» del desarrollo. Sabemos que somos seres sociales desde
antes del nacimiento. Desde el nacimiento, el sujeto forma parte de grupos de pertenencia y de
referencia por los cuales transcurre su cotidianidad. Al decir de Pimienta (2002), son de pertenencia
pues estamos incluidos en ellos y son de referencia porque nos sirven de marco, de interpretación
de lo que acontece en el mundo y nos devuelven nuestra propia imagen.

Los niños construyen su propia identidad en interrelación con los otros.

Carrasco (2008), por su parte, plantea que, si hablamos de proceso de socialización, entonces
hablamos de proceso de individuación, ya que son «dos caras de una misma moneda». La
individuación refiere a la construcción de uno mismo desde el nacimiento (incluso, podríamos
afirmar desde la gestación), lo cual es imposible sin el proceso de socialización. Este último refiere a
un «nosotros colectivo» que comienza con la díada madre-bebé o cuidador-bebé y continúa con los
múltiples grupos de pertenencia y referencia de los cuales formamos parte desde temprano. De este
modo, ambos procesos, el de individuación y el de socialización, son constitutivos de la identidad en
tanto construcción individual y colectiva.

Se podría decir que, siguiendo el modelo bio-psico-ambiental, no hay desarrollo si no hay un proceso
de aprendizaje, el cual se produce por una interacción entre los factores genéticos, los factores
psicológicos y los factores ambientales (culturales, sociales, ecológicos).

Decimos que el aprendizaje es un proceso de adquisición de habilidades y conocimientos promovido


por la interacción entre la maduración y el ambiente, pero bajo la acción de un sujeto activo que
pone en juego sus propias estructuras, las cuales, a su vez, se modifican constantemente; un sujeto
activo que es al mismo tiempo un sujeto social.

El ciclo vital y la curva vital

Los cambios en las conductas y el comportamiento, que nos dan una idea de qué nivel de desarrollo
ha adquirido un sujeto.

Así, la expresión ciclo vital responde básicamente a la idea de que durante toda la vida hay un
movimiento evolutivo de transformación y cambios. Se trata de una ecuación entre edad cronológica
y eclosión de conductas.

La curva vital, en cambio, es la representación gráfica que muestra la variabilidad de las conductas.
Esta puede plasmarse en una gráfica, en cuyo eje horizontal se ubica la edad cronológica y en el
vertical los niveles de desarrollo alcanzado de acuerdo a la observación objetiva y científica de las
conductas y comportamientos.
El desarrollo comienza en el momento de la concepción:

En los distintos momentos que hemos visto de la curva vital a jerarquía de las tres vertientes —lo
biológico, los psicológico y lo sociocultural— es diferente. Durante el periodo prenatal, la jerarquía
de los factores biológicos es fundamental sobre los factores socioculturales y económicos. En otras
palabras, lo biológico prima sobre lo contextual. Si bien este último influye es poco significativo.

En el periodo preescolar continúa predominando la vertiente orgánica, pues, desde el punto de vista
neurológico, el proceso madurativo en esta etapa es muy intenso y acelerado. La adquisición de
conductas está centrada en relación con el proceso madurativo neurológico del sistema nervioso del
ser. Sin embargo, aquí el contexto comienza a tener la misma importancia, o sea, tanto el programa
genético como el modelo ambiental adquieren igual jerarquía.

Por otro lado, el desarrollo psicológico que se va produciendo en paralelo va interviniendo de


manera decisiva en la elaboración de las conductas, es decir, en aquellos aspectos a través de los
cuales podemos inferir el proceso de desarrollo.

En la adolescencia Los factores biológicos adquieren trascendencia por el inicio de la pubertad, con
todas las modificaciones que esto significa en el desarrollo del aparato sexual y otra serie de
transformaciones que se producen en el cuerpo, todo lo cual tiene un gran peso en la conformación
del aparato psíquico. El aporte contextual también es fundamental, de modo que encontramos una
equivalencia de los tres aportes en la elaboración de las conductas, al igual que la encontrábamos en
el periodo preescolar

A partir de la adolescencia y durante todo el periodo de la adultez, los factores biológicos


prácticamente pierden la hegemonía. Los aspectos que ganan terreno en este momento son el
contexto y todo el proceso de reelaboración psicológica

Cuando se llega al periodo de la vejez, o sea, a partir de los 65 años, si bien los límites cronológicos
de los que hablamos son flexibles, los factores biológicos vuelven a adquirir entidad, a recuperar
hegemonía, pues en ese momento el cuerpo comienza su declive, en la vejez ya no se trata de un
problema de desarrollo sino de involución, pues se produce un deterioro de los factores biológicos y,
en gran parte, del sistema nervioso central. Lo contextual y lo psicológico cobran relevancia en este
periodo, fundamentalmente por la respuesta que obtiene el viejo de su entorno.

Carrasco (2008) propone como curva real del desarrollo la siguiente gráfica:
La conducta tiene un primer punto de
particularidad que es su momento de
aparición, que está fijado cronológicamente
de acuerdo con la especie. En el modelo
genético está implícito el momento que una
conducta aparece. Esta aparición tiene
varios momentos: el momento en que
aparece, luego un período de latencia (la
conducta se mantiene como tal) y luego el
salto. (Cambio de la conducta). Esto en
determinadas conductas es un proceso que
se repite varias veces hasta que se llega a lo
que se ha llamado, momento de fijación.

Una particularidad de la conducta es, entonces, el factor denominado secuencia —los procesos se
dan siempre de manera ordenada—, la cual, siguiendo a este autor, se destaca por un orden y una
regularidad en el tiempo. Al hablar de estas secuencias de conductas hablamos de aquellas que
responden al programa genético y no a las que responden al contexto.

Otra característica es la articulación, con la que llegamos al concepto de comportamiento «es una
globalización de la eficacia del ser para manejarse con los objetos del mundo que lo rodea». Esto
significa que la conducta se articula con otras para pasar de conductas más simples a más complejas.
Asimismo, otro rasgo de las conductas es la generalización, concepto que alude a lo que sucede en
todos los individuos de la misma especie.

También se puede afirmar que la conducta tiene como peculiaridad la capacidad de predicción. Esto
permite establecer conductas esperadas y desviaciones en el proceso de desarrollo, lo que avala la
cientificidad de la psicología evolutiva como subdisciplina.

Crisis y momentos evolutivos

Definimos crisis como un conjunto u ocurrencia de fenómenos que imprimen una exigencia al sujeto
en tanto alteran su equilibrio anterior. «Altera» en el sentido de continuidad existencial y de que
implica un trabajo de reorganización y adaptación (un nuevo equilibrio). A lo largo del proceso de
desarrollo, ocurren crisis vitales, que pueden ser evolutivas, accidentales y/o traumáticas

Los momentos evolutivos se definen en función de las crisis que jalonan el proceso de desarrollo y a
las que llamamos crisis evolutivas. Estas habilitan el pasaje de un momento evolutivo a otro. Por tal
razón, centramos la definición de los momentos evolutivos en función de ellas. Las crisis evolutivas
que nos sirven para marcar momentos del desarrollo son aquellas que atraviesa un sujeto en forma
más o menos contemporánea con otros sujetos que están en ese mismo momento y que
aproximadamente tienen la misma edad. (entrada a la escuela, por ejemplo)

Es así que el desarrollo psicológico está pautado por crisis esperables. No obstante, cuando ocurre
un hecho inesperado que atenta contra nuestro sentido de mismidad, hablamos de crisis accidental

Las crisis traumáticas, por su parte, tienen un carácter más personalizado, no tan colectivo y
universal; son aquellas que vivimos por las peripecias de nuestra singularidad. Son «traumáticas» en
el sentido que dejan una especie de secuela porque el impacto de la experiencia no le ha permitido
al sujeto descargar adecuadamente el monto de excitabilidad movilizado.
Para Moffatt (1982), las crisis son parte del proceso de la vida y absolutamente determinantes del
proceso de desarrollo que da sustento al ciclo vital.

Aun así, tanto una crisis evolutiva o una inesperada nos producen una vivencia de
despersonalización, una discontinuidad en la percepción de nuestra vida. Toda crisis implica una
«labor» en dos dimensiones: la elaboración del duelo y la asunción de lo nuevo. Este proceso es una
zona de transición donde pueden manifestarse ansiedades

 depresivas (por lo que se pierde),


 persecutorias (ante lo nuevo) y
 confusionales (por la movilización emocional).

Respecto de por qué se da esta vivencia de crisis frente a lo inesperado, Moffatt (1982) plantea que
nuestra conciencia tiene existencia puntual en el aquí y ahora, y que nuestra sensación de
continuidad en un pasado y un futuro es una construcción imaginaria creada evolutivamente en una
trama cultural. Es así que los seres humanos anticipamos hechos futuros en un contexto compartido
de explicaciones que nos permiten entender la realidad. Lo traumático no tiene que ver tanto con la
calidad del suceso sino con la vivencia de lo no anticipado, que coloca al sujeto en una situación de
desconcierto. Esta situación se vive con angustia, la cual puede manifestarse por medio de la
somatización (malestares diversos) y de sentimientos de desesperación

nosotros, preferimos determinar los momentos evolutivos en función de las crisis que los
determinan

Métodos y técnicas en psicología evolutiva

La técnica de observación. Historia y características

En las ciencias humanas, la observación es el método más antiguo y, a su vez, más moderno de
recolección de datos. Este instrumento puede tener diferentes significados según el marco
referencial teórico que nos oriente. «Existiendo hoy diversas modalidades que van desde la
observación natural no estructurada, hasta la artificial, rigurosa y técnicamente estructurada»

Para que la observación se convierta en técnica científica, esta debe servir a un objeto ya formulado
de investigación, estar planificada sistemáticamente y estar sujeta a comprobaciones y controles de
validez y fiabilidad. De esto se desprende, entonces, que existen aspectos éticos, así como
metodológicos y técnicos, que debemos trabajar cuidadosamente con el estudiante antes de salir al
terreno. Uno de estos aspectos refiere, en particular, al registro de los datos

Modalidades de observación
Dependiendo de los medios que se utilicen para sistematizar lo que se observa y los modos de
participación del observador, se destacan dos categorizaciones:

Con relación a los medios, la observación puede ser no estructurada o estructurada

 Observación no estructurada (ordinaria, simple o libre) se trata de reconocer los hechos sin
utilizar medios técnicos. Se considera que un riesgo de esta modalidad es que, al no tener
previamente determinados los aspectos de la realidad a observar, los datos reconocidos
pueden ser poco claros
 Observación estructurada o sistemática, sin embargo, los aspectos que se han de estudiar se
establecen previamente mediante la utilización de instrumentos para la recopilación de
datos o hechos observados.

Con relación al modo de participación del observador, este puede ser

 No participante el observador toma contacto con la comunidad, el hecho o el grupo a


estudiar, pero permanece ajeno a este, es decir, no se involucra
 Participante. el observador participa activamente en la vida de la comunidad, del grupo o de
una situación determinada. A su vez, se distinguen dos formas de observación participante:
o La participación natural, que es cuando el observador pertenece a la misma
comunidad o grupo que investiga, y
o la participación artificial, que ocurre cuando el observador, con el propósito de llevar
adelante la investigación, se integra al grupo o comunidad

Mapeo de diversos aportes y enfoques acerca de la forma de concebir la psicología del desarrollo y
la psicología evolutiva

1. Aportes del psicoanálisis freudiano: el desarrollo afectivo-sexual


2. Aportes del constructivismo genético: asociada al desarrollo cognitivo
3. Aportes del socioconstructivismo:

El mecanismo evolutivo del individuo halla sus raíces en la sociedad y su actividad productiva,
Vygotsky defendió la idea de que la cultura brinda una serie de artefactos, tales como el alfabeto, el
lenguaje, los sistemas de numeración y el arte, que son utilizados como mediadores para el
psiquismo. Por medio del aprendizaje y la interacción social las funciones se internalizan
configurando funciones psicológicas superiores, como el pensamiento verbal, la atención voluntaria.
Al proceso de internalización de las funciones se lo denomina doble ley genética del desarrollo
cultural

Esto se refiere al hecho de que el desarrollo cultural influye en el desarrollo individual, y a su vez, el
desarrollo individual contribuye al desarrollo cultural. La cultura proporciona herramientas y signos
que afectan la forma en que las personas piensan y aprenden.

Uno de los hechos que se explican a través de esta regla es la posibilidad que tiene el sujeto de
desempeñar tareas que le son imposibles cuando está en compañía o bajo la guía de otra persona.
Vygotsky denominó este fenómeno como zona de desarrollo próximo, que corresponde a la
diferencia entre el nivel de desarrollo real (relativo a sus capacidades y habilidades estando solo) y el
nivel de desarrollo potencial (cuando se encuentra bajo la orientación o colaboración de
compañeros más capaces). El desarrollo potencial representa lo que todavía está por desarrollarse e
indica que aquello que el sujeto puede hacer hoy con ayuda podrá hacerlo solo en el futuro.

4. Aportes del enfoque del curso vital:


No se trata de una teoría, sino de un conjunto de premisas surgidas de investigaciones que permiten
describir, interpretar y analizar los procesos de desarrollo evolutivo a lo largo de todo el curso vital.
Desde este enfoque, las etapas tempranas de la vida no son necesariamente determinantes de las
etapas posteriores; se destacan las diferencias entre sujetos que cursan el mismo momento
evolutivo, así como también las variaciones y transformaciones en el curso de la vida de cada sujeto
Para sistematizar los factores que inciden el desarrollo, estos autores los dividen en tres sistemas:

o Influencias normativas asociadas a un rango de edad cronológica o a roles sociales


definidos por los límites de edad cronológica más o menos rígidos. Por ejemplo, el
ingreso al jardín de infantes a los 5 años
o Influencias normativas relacionadas con los acontecimientos históricos y culturales
de cada contexto social (nivel socioeconómico, grupo generacional, grupo étnico,
condición geográfica). Por ejemplo, la pertenencia a un grupo étnico
o Influencias no normativas relativas a la biografía propia de cada sujeto, situaciones
particulares que configuran su trayectoria personal.

Otro concepto que adquiere valor en este enfoque es el de los eventos que inciden en el desarrollo
de cada sujeto. En cada uno de estos sistemas de influencia puede establecerse la ocurrencia de:

 Eventos normativos. Son los sucesos esperables en determinados momentos


evolutivos. Por ejemplo, transformaciones biológicas en determinadas edades,
 Eventos no normativos. Son aquellos sucesos inesperados, de carácter azaroso y no
predecibles, que afectan las capacidades del sujeto; no necesariamente afectan a
todas las personas. Por ejemplo, accidentes
 No eventos. Son condiciones y situaciones esperadas y buscadas por el sujeto pero
que no llegan a suceder. Por ejemplo, la imposibilidad de ingresar a una carrera
universitaria por la pérdida de un examen de ingreso

Asimismo, para el enfoque del curso vital, a partir del interjuego entre ganancias y pérdidas
podemos comprender el fenómeno del desarrollo.

5. Aportes de la etología:

El surgimiento y transformación de las conductas son el resultado de influencias biológicas y


ambientales. Esto es válido tanto para el hombre como para las demás especies animales. De este
modo, el sentido de toda conducta debe ser encontrado en tres dimensiones distintas

o Primero, en términos filogenéticos, la conducta debe representar una función


adaptativa para la evolución de la especie
o Segundo, desde un punto de vista comparativo, conductas similares pueden tener la
misma función en otras especies
o Por último, desde un punto de vista ontogenético, la conducta es entendida como
algo que surge en el individuo bajo condiciones y estímulos específicos

Bowlby desarrolló la teoría del apego, según la cual el lazo afectivo establecido entre el niño y su
cuidador en los primeros años de vida tiene como objetivo la constitución de una base segura, que
se refleja en conductas de proximidad en situaciones estresantes y conductas exploratorias en
condiciones de seguridad. Dicho vínculo produce una representación en la organización interna del
individuo, que se activa ante situaciones de estrés y separación, y puede ser observada en patrones
de conducta que fueron denominados estilos de apego: seguro, inseguro y ambivalente
6. Aportes del enfoque ecológico:

Su principal aporte al estudio del desarrollo es un modelo holístico que permite comprender en
profundidad los procesos sociales, psicológicos y psicosociales a partir de las potencialidades de las
personas en relación con su medio. Así, el desarrollo es considerado como un producto de la
interacción mutua entre el sujeto y el ambiente, incluyendo su capacidad para descubrir, mantener
o modificar las propiedades de dicho contexto. El ambiente, por lo tanto, no es pensado desde esta
perspectiva como invariable o reducible a sus características físicas, sino al modo cómo es percibido
y experimentado subjetivamente. Otro aporte fundamental del modelo ecológico de
Bronfenbrenner (1979) es la concepción de que el fenómeno del desarrollo está estructurado en
sistemas concéntricos, donde cada uno de ellos está contenido dentro del otro. En estos sistemas se
establecen un conjunto de relaciones bidireccionales entre el individuo y diferentes agentes o
factores de cada uno de estos sistemas, correspondientes a una jerarquía de niveles ecológicos:

o Microsistema. Es el entorno más inmediato donde el sujeto participa activamente.


Por ejemplo, el hogar, la escuela, el trabajo, etcétera.
o Mesosistema. Es el campo de interrelaciones entre dos o más entornos en los que la
persona participa activamente. Por ejemplo, las relaciones entre el hogar y la
escuela, o entre el hogar y el trabajo
o Macrosistema. Es el contexto cultural en sentido más amplio, representa la ideología
que organiza y brinda coherencia a los demás niveles. Por ejemplo, los campos
político y educativo
o Exosistema. Son los entornos en los cuales el sujeto no participa activamente pero
que influencian su desarrollo de forma indirecta. Por ejemplo, los medios de
comunicación, el trabajo y las relaciones sociales de los padres
o Cronosistema. Es la dimensión temporal del desarrollo que define el modo cómo los
acontecimientos afectan al sujeto dependiendo del momento evolutivo en que
ocurren. Por ejemplo, cómo el nacimiento de un hermano

El enfoque ecológico critica los estudios psicológicos de «laboratorio», en la medida en que estos
crean una situación artificial que aísla los fenómenos del contexto en los cuales ocurren. Desde esta
perspectiva, dichos estudios pueden presentar resultados útiles, pero no poseen validez ecológica

7. Aportes de la psicología cognitiva

Variedad de propuestas teóricas relativas al desarrollo de la cognición, que comprende los procesos
de pensamiento, percepción, memoria, lenguaje, entre otros. En este apartado destacamos dos
corrientes cognitivas y sus respectivos aportes al estudio del desarrollo psicológico.

 Una de las primeras teorías de este enfoque toma al computador como un modelo para el
análisis de los procesos cognitivos en general, lo que conocemos como teoría del
procesamiento de la información. El proceso de desarrollo se acompañaría de estrategias y
capacidades cada vez mejores, que, sumadas a un conocimiento progresivo de la realidad,
habilitarían al sujeto a la solución de problemas cada vez más complejos.
 Una segunda teoría del enfoque cognitivista: Las funciones cognitivas, desde la perspectiva
del conexionismo, se construirían por sistemas de redes y conexiones que se establecen
entre sí. Fenómenos como los estados mentales, la formación de conceptos y la adquisición
del lenguaje son pensados como activación de redes neurales. Las dificultades cognitivas
frente a un problema se justificarían, en esta teoría, por las conexiones actuales en el
sistema cognitivo insuficientes para solucionar determinada tarea, pero que probablemente
se activarían mientras el sujeto se desarrolla y establece nuevas conexiones

Proceso de socialización

Al sujeto se lo concibe como:

A- Una unidad bio-psico-ambiental


B- Un ser integral

interactúan profundamente

 Biológico, que implica las leyes del


organismo, las leyes madurativas.
 Psicológico, que implica un nivel de
subjetividad cognoscente y un nivel de
subjetividad de deseo del inconsciente. Es
decir, consideramos en este ámbito los
factores cognitivos y los factores afectivos
del desarrollo
 Ambiental, que implica, a su vez, tres planos: lo social, lo cultural y lo ecológico. O sea, es el
ambiente físico natural, el contexto histórico-cultural, social, político, económico, etcétera;
configura el contexto en el cual crece y se desarrolla el ser.

El proceso de socialización es un proceso dinámico que guía al desarrollo global. Si hablamos de


proceso de socialización, hablamos de proceso de individuación, pues son «dos caras de una misma
moneda».

 La individuación refiere a la construcción de uno mismo desde el nacimiento (incluso,


podríamos afirmar desde la gestación);
 la socialización alude a un «nosotros colectivo», en el sentido que atravesamos grupos de
referencia y pertenencia desde el comienzo.

Confluyen en la construcción de la identidad (como fenómeno colectivo).

Ser en situación

Carrasco (2006a) plantea que el proceso de desarrollo acontece en un ser concreto en situación y
que el individuo es reflejo de la situación en la que vive; todo lo que sucede es inseparable de la
situación en la que acontece. La situación es el contexto total dentro del cual vive cada persona los
acontecimientos de la vida cotidiana, y se configura bajo la influencia de diferentes variables:

1. Lugar en donde vive el ser (espacio


2. Momento considerado (tiempo
3. Hechos y acontecimientos que rodean la existencia del ser

Están correlacionadas entre sí y subordinadas al proceso histórico que precede y determina


cualitativamente la situación. Decimos que la historia es un desarrollo longitudinal en el tiempo y la
situación es un corte transversal en el curso de dicho desarrollo. «Percibiendo al hombre como “ser
en situación” lo estamos al mismo tiempo concibiendo como sujeto y objeto de la Historia, producto
y productor de la misma
Vida cotidiana

El contexto o situación es vivida como práctica social concreta, en contacto con las estructuras
económicas y sociales que organizan la vida diaria colectiva, a través del modelo de sus instituciones,
de su cultura, de los valores vigentes, de los modos de relación, de las formas de comunicación,
etcétera. El ser vive la situación percibiéndola como vida cotidiana

Es la experiencia concreta de cada instante […] de la cual toma todos los elementos para conformar
el modelo de su propia vida, de su propia identidad, de la naturaleza y significado de sus actos y la
visión del mundo que lo rodea.

La cotidianeidad constituye en sí misma un dispositivo naturalizador y obturador del pensamiento


crítico; determina una percepción de los objetos de relación y de las situaciones vividas y, a su vez,
está determinada por el contexto de la situación y por las fuerzas dominantes del proceso de la
historia. De ahí la denominación de percepción anticipada, que Carrasco define como «un modelo
automático de comportamiento incorporado por las personas en el ejercicio de la existencia
cotidiana en el seno de la familia, de las instituciones educativas y la propia sociedad»

Fenómeno de relación

El fenómeno de relación explica el proceso por el cual se va estructurando la identidad y se va


internalizando la ideología. La relación sería la toma de contacto del hombre con el ámbito que lo
rodea, al tiempo que se hace consciente de su propia existencia como individuo. El fenómeno de
relación se da en los grupos de pertenencia (familia, educación, trabajo) y referencia (otros grupos
significativos para el sujeto).

El proceso de socialización ocurre a través del pasaje por estos grupos de referencia y pertenencia.
En esos contextos se transmiten pautas para comprender y actuar en el mundo que son
reproducidas por los sujetos, pero también los sujetos transforman esos contextos con sus prácticas

El desarrollo cognitivo según la teoría de Jean Piaget (segundo parcial)

El sujeto activo del conocimiento

Plantea al sujeto desde un rol activo en la adquisición del conocimiento, a diferencia de las teorías
imperantes en la época de corte conductual, que aseguraban que el sujeto aprende «copiando» la
realidad. Entre el sujeto y el mundo a conocer se ponen en juego los esquemas previos del sujeto, de
modo que nunca existen «comienzos absolutos». Dicho de otro modo, para conocer, el sujeto
siempre parte de algo que posee a priori, incluso los reflejos.

La adaptación del sujeto es un concepto esencial en la obra piagetiana, ya que implica la finalidad de
las estructuras cognitivas, un esfuerzo permanente por adaptarse a la realidad.

Esquemas de acción

Los esquemas son representaciones de situaciones o conceptos que le permiten al sujeto conocer la
realidad en la medida que se presenten situaciones parecidas. Pueden ser muy simples en un
principio del desarrollo y muy complejos a medida que este se va produciendo. El ser humano actúa
sobre la realidad, no directamente, sino a través de sus esquemas. A su vez, la interacción con la
realidad hace que los esquemas vayan modificándose, porque al vivir nuevas experiencias aparecen
nuevas exigencias que exigen ajustes. Los esquemas de acción permiten organizar la realidad y
conocerla; dicha realidad se complejiza a medida que avanza el desarrollo, hecho que también
sucede, por lo tanto, con los esquemas
Respecto de la adaptación, Piaget e Inhelder (1981) señalan que tanto la cognitiva como la biológica
consisten en un equilibrio entre asimilación y acomodación. El sujeto construye el conocimiento a
medida que interactúa con la realidad, y en esa construcción intervienen los procesos de asimilación
y acomodación

En cuanto a la asimilación, esta hace referencia al proceso por el cual el sujeto incorpora la nueva
información del ambiente a los esquemas (información) que ya posee en su estructura. Por
acomodación se hace referencia al proceso por el cual el sujeto transforma los esquemas previos, la
información que ya posee (conocimientos previos) en función de la nueva que incorporó. Estos
procesos muestran la actividad organizadora del sujeto

Equilibración

El desarrollo implica un «progresivo equilibrarse» desde estados de menor a mayor equilibrio. El


proceso de equilibración implica interacciones entre la asimilación y la acomodación, que permiten
equilibrios entre lo incorporado y los esquemas previos (la información ya poseída). Estos equilibrios
nunca son definitivos, ya que en la interacción del sujeto con la realidad se producen nuevos
desequilibrios, producto de nuevas necesidades, desajustes que producen nuevos conflictos
cognitivos. Decimos, entonces, que el equilibrio es temporal porque el sujeto que conoce se
encuentra siempre a merced de demandas internas (necesidad de conocer cosas nuevas) y externas
(en la medida en que el medio le impone nueva información a asimilar)

La teoría de los estadios

Estadio

Se define como estadio a cada momento del desarrollo o etapa que presenta un nivel de
complejidad estructural particular, es decir, un tipo de inteligencia. Son momentos cualitativamente
diferentes en el desarrollo, pues cada uno determina modos de aprender, de interactuar con la
realidad, para, de esta manera, adaptarse.

características generales de los estadios

 Orden de sucesión invariable y constante: cada sucesión es necesaria para el logro de la


siguiente. (la invariabilidad de la sucesión no significa que no haya variaciones en la edad
cronológica.) No se debe limitar el estadio o etapa a una edad concreta
 Relaciones jerárquicas entre las etapas sucesivas: las estructuras propias de estadios
anteriores se integran en las estructuras siguientes.
 Carácter integrado, de modo que la etapa A se integra en la B, o sea, los logros alcanzados se
integran y mejoran en la etapa siguiente
 Periodos de preparación y logro. Esto significa que un sujeto puede estar en el umbral del
pasaje a un estadio siguiente sin que eso sea visible

Décalage

Se podría pensar como sinónimo de discordancia, en el sentido que desarrollos cognoscitivos


semejantes tienen lugar en diferentes edades del desarrollo ontogenético, o dentro del mismo
estadio se producen «desfasajes» en los logros alcanzados

 Décalage horizontal. Es un desfasaje de logros en un mismo estadio. Ocurre cuando el niño


puede desarrollar una tarea A pero no una tarea B,
 Décalage vertical. Refiere a contenidos que se suceden en diferentes momentos, en
diferentes estadios, que son semejantes en contenido, pero, sin embargo, diferentes en
cuanto a las estructuras que están en su base.

El desarrollo afectivo-sexual según la teoría psicoanalítica de Sigmund Freud

Conceptos principales de la teoría freudiana de interés para la psicología evolutiva

Freud describe la organización del aparato psíquico apoyándose principalmente en la noción de


inconsciente, que permite definir la psiquis en función de la pulsión. Para imponer esta noción de un
espacio mental sustraído de la conciencia del individuo

Primera tópica

Distingue tres sistemas: consciente, preconsciente e inconsciente. El inconsciente es un sistema que


se rige por una legalidad de funcionamiento propia (proceso primario, ausencia de negación,
indiferencia a la realidad y regulación del principio del placer y displacer), lo cual significa que no
toda la vida psíquica de los seres humanos se inscribe en la conciencia y que existen vastas zonas de
nosotros mismos que desconocemos y vivimos como extrañas e ilógicas.

Porque estos contenidos inconscientes han sido objeto de la acción de la represión, que sigue
actuando como resistencia en el proceso de cura.

Inconsciente también puede ser utilizado en sentido tópico. En la primera formulación de la


constitución del aparato psíquico, la primera tópica, Freud designa uno de los sistemas como
inconsciente. Refiere a contenidos que representan las pulsiones y que se rigen por el proceso
primario y sus mecanismos; plenos de energía pulsional, estos contenidos van a buscar hacerse
conscientes, pero se enfrentan a la misma acción represiva que les dio origen, por lo cual se
manifiestan de modo deformado (lapsus, síntomas, actos fallidos). La infancia es un momento
evolutivo fundamental en la propuesta psicoanalítica y sus deseos quedan fijados en el sistema
inconsciente.

Desde un punto de vista económico, la palabra inconsciente alude a las magnitudes de excitación
que se desplazan entre los distintos sistemas del aparato psíquico.

Segunda tópica

Se encuentran contenidos inconscientes en las tres instancias psíquicas: el ello, el yo y el superyó.

Sexualidad

Freud va a diferenciar sexualidad de reproducción (no necesariamente las prácticas sexuales están
orientadas a la reproducción), sexualidad de heterosexualidad (existen numerosos individuos que se
acercan a personas de su mismo sexo), sexualidad de genitalidad (existen numerosas prácticas
sexuales que no se limitan al contacto de los órganos genitales e incluso prescinden de ellos) y
sexualidad de adultez.

Existe un desarrollo sexual infantil temprano y que las conductas sexuales denominadas «perversas»
no son otra cosa «que la sexualidad infantil aumentada y descompuesta en sus mociones
singulares».

Sexualidad infantil

Nuestra sexualidad nace apuntalada en otras funciones que son imprescindibles para la
conservación de la vida. El chupeteo (conducta de carácter sexual) se apuntala en la alimentación
(función de autoconservación). La ganancia de placer se logra a partir de la excitación de la boca y
los labios, en tanto zonas erógenas del propio cuerpo. Se trata, entonces, de una sexualidad
autoerótica

Pulsión

Va a proponer un desarrollo psicosexual a partir de las pulsiones. El concepto de pulsión alude a un:

Proceso dinámico consistente en un impulso (carga energética, factor de motilidad) que hace tender
el organismo hacia un fin. Según Freud, una pulsión tiene su origen en una excitación corporal
(estado de tensión); su fin es suprimir el estado de tensión que reina en la fuente pulsional; gracias
al objeto, la pulsión puede alcanzar su fin.

Se diferencia del instinto por su movilidad y su transformación: la pulsión es dinámica

Conviven en los sujetos unas pulsiones de autoconservación y unas pulsiones sexuales. Las primeras
están ligadas a la autoconservación de la vida, un ejemplo muy claro de ellas es la función de la
alimentación. Las segundas, en cambio, tienen como finalidad la descarga de la tensión acumulada
—lo cual se experimenta subjetivamente como placer— y la ligazón con la vida. De acuerdo con la
teoría freudiana, las pulsiones sexuales están presentes desde el principio de la vida, pero se
transforman según el momento del desarrollo y las circunstancias vitales del sujeto

La libido es la energía psíquica de la pulsión sexual, la vivencia afectiva que la liga con los fenómenos
designados como «amorosos». Se comporta de forma variable: por ejemplo, es una energía que
permanece en reserva dentro del sujeto (libido narcisista) y por momentos está fijada a ciertas
representaciones. A su vez, es una energía que se desplaza hacia el mundo externo y se liga a
objetos que se convierten en motivo de interés o de amor para el sujeto. Si sucede que la
experiencia del sujeto con estos objetos del mundo exterior es negativa, esa libido enlazada a ellos
vuelve al sujeto.

Lo cierto es que las pulsiones de autoconservación y las pulsiones sexuales están profundamente
unidas, como lo demuestra el concepto de apuntalamiento. Será sobre la necesidad de alimentarse
que el bebé desarrollará el placer del chupeteo. El placer sexual no es algo fijo, predeterminado y
unido solo a la genitalidad

Desarrollo afectivo/desarrollo libidinal

Hemos mencionado en el apartado anterior que se habla de «pulsiones parciales» porque los fines
son parcelarios y estrechamente dependientes de fuentes somáticas. Las pulsiones parciales son
aquellas que están operando en la zona erógena que prevalece en ese momento
Desde el punto de vista de dichas fases, los conflictos psíquicos y sus posibilidades de resolución
dependerán del estancamiento de una fase (fijación) o del retorno a una fase precedente (regresión)

Las fases del desarrollo psicosexual, de acuerdo con la clasificación que Freud toma de Abraham,
son:

Según las zonas erógenas

 Oral (de succión y canibalística)


 Anal (expulsiva y retentiva)
 Fálica y genital (propiamente dicha)

Según la relación de objeto

 Concepto de fijación y regresión


 Latencia
 Pubertad y adolescencia

Integración progresiva del aparato psíquico

El ello: Es el polo funcional de la personalidad y sus contenidos (expresión psíquica de las pulsiones)
son inconscientes, en parte hereditarios e innatos, en parte reprimidos y adquiridos. Se puede
asimilar el ello al inconsciente y a la represión originaria.

Características:

 Inconsciente
 Lo más antiguo de las instancias psíquicas
 Contenido: pulsiones
 Principio del placer
 Proceso primario

El proceso primario es el que caracteriza al sistema inconsciente, en el que la energía psíquica pasa
libremente de una representación a otra según los mecanismos de desplazamiento y condensación,
y no hay por lo tanto posibilidad de diferir el placer

El yo: es un intermediario entre el ello y el mundo exterior. Regido por el principio de realidad,
impone limitaciones. El yo asume la tarea de autoconservación, es decir, toma conciencia de las
estimulaciones externas evitando las estimulaciones excesivas, y por su acción impone al medio
exterior las modificaciones necesarias. Con respecto a las excitaciones internas, cumple su función
controlando las exigencias pulsionales. Es mediador entre el ello y mundo exterior; mediador entre
el ello y el superyó

Características:

 Contenidos (conscientes e inconscientes)


 Defensa-inconsciente (mecanismos de defensa)
 Conocimiento consciente-percepciones internas y externas
 Principio de realidad
 Proceso secundario

El proceso secundario es el que caracteriza al sistema consciente, en el que prima el juicio, el


razonamiento. La energía psíquica está ligada a la representación
El superyó: es el heredero del complejo de Edipo Se comporta como el representante de las fuerzas
de control y represivas, y asume la función de vigilar el yo, de darle órdenes, de dirigirlo y
amenazarlo con castigos si fuese necesario. Es la conciencia moral, autobservación, autocrítica,
sentimiento de culpa y remordimiento

Características:

 Contenidos (inconscientes)
 Diferenciación del ello
 Heredero del complejo de Edipo

Bronfenbrenner, U. (1979). Objeto y perspectiva. En: Ecología del desarrollo


humano.
Clase
Modelo holístico (el modelo ecológico) que permite comprender a profundidad los procesos
sociales, psicológicos y psicosociales de los sujetos. Se focaliza en las potencialidades de las personas
en relación con su medio, dando a entender que el ambiente es importante.

Lo que cuenta por la conducta y el desarrollo es el ambiente como se le percibe más que como es en
la realidad

Existen diferencias sistemáticas en la conducta de los niños y los adultos observados en el


laboratorio y en el entorno de la vida real.

Los ambientes no se distinguen con referencia a variables lineales, sino que se analizan en términos
de sistemas. Sí comenzamos en el nivel más interno del esquema ecológico una de las unidades
básicas de análisis es la díada, tema de 2 personas.

La incapacidad de una díada para servir como contexto efectivo para el desarrollo humano depende
de la forma crucial de la presencia y la participación de terceras personas. Si no hay terceros o si
desempeñan un papel destructivo más que de apoyo el proceso de desarrollo considerado como
sistema se desintegra. El mismo principio tríadico es válido para las relaciones entre entornos

Por lo tanto, se considera que la capacidad de un entorno (como el hogar, la escuela por el lugar de
trabajo) para funcionar de manera eficaz como contexto para el desarrollo depende de la existencia
y la naturaleza de las interconexiones sociales entre los entornos, lo que incluye la participación
conjunta, la comunicación y la existencia de información en cada entorno con respecto al otro.

Estas son llamadas transiciones ecológicas: cambio de rol o de entorno, qué ocurren a lo largo de
toda la vida. un ejemplo puede ser la llegada de un hermano, la entrada al preescolar o la escuela.

La importancia de las transiciones ecológicas para el desarrollo deriva del hecho de que casi siempre
implican un cambio de rol, es decir, en las expectativas de conducta asociadas con determinadas
posiciones en la sociedad. Los roles tienen poder para modificar cómo se trata una persona, cómo
actúa, lo que hace, e incluso lo que piensas y siente. Esto es válido para todas las personas del
mundo

Los hechos ambientales que afectan el desarrollo de una persona con mayor inmediatez y potencia
son las actividades en las que participan los demás con esa persona o en su presencia. Es más
probable que un niño de 3 años aprenda a hablar si oye hablar a otro y especialmente sería hablar
directamente a él.
Cuando el niño comienza a hablar por sí mismo esto prueba que se ha producido un desarrollo real
en forma de una actividad molar recién adquirida (en contraste con una habilidad o conducta
molecular que es momentánea y se caracteriza por carecer de significado e intención).

sistemas que también pueden modificarse y expandirse.

Este autor concibe al desarrollo como un cambio perdurable en el modo en que una persona percibe
su ambiente y se relaciona con él. El desarrollo del ser humano es producto de la interacción mutua
entre el sujeto y el ambiente donde se crece, adicionalmente es la capacidad que se tiene para
descubrir, mantener o modificar las propiedades de dicho contexto. Se considera que el desarrollo
debe ser concedido como una estructura de sistemas concéntricos donde cada uno de ellos está
contenido dentro del otro. Dentro de estos sistemas se establecen un conjunto de relaciones
bidireccionales entre el individuo y diferentes agentes o factores de cada uno de estos sistemas
hechos ambientales que afectan al desarrollo

Se concibe al ambiente ecológico como algo que se extiende mucho más allá de la situación
inmediata que afecta directamente a la persona en desarrollo: los objetos a los que responde o a las
personas con las que interactúa cara a cara.

 Microsistemas: Corresponde a los objetos o personas con las que interactúa cara a cara. Se
le atribuye la misma importancia a las conexiones entre otras personas que estén presentes
en el entorno, a la naturaleza de estos vínculos, y a su influencia indirecta sobre la persona
en desarrollo a través del efecto que producen en aquellos que se relacionan con ella
directamente.
 Mesosistemas: están compuestos por las relaciones entre estos distintos microsistemas, los
desplazamientos entre ambientes y roles que los individuos experimentan durante las
transiciones ecológicas. Es, por lo tanto, un sistema de microsistemas. Se forma o se amplía
cuando la persona en desarrollo entra en un nuevo entorno.
 Exosistemas: son áreas de la vida social en las que no participan los niños mismos, pero sin
embargo influyen en su existencia y bienestar mediante interconexiones con los
microsistemas. Por ejemplo, los ambientes y prácticas de trabajo de los padres estos
exosistemas ejercen impacto en los niños en el sentido de que, por ejemplo, la proximidad
física, el horario, etc., delimitan la disponibilidad de los padres
 Macrosistemas: Consiste en estos elementos de la cultura en la que la persona está inmersa.
Ellos afectarían a todos los demás.
 Cronosistema: Corresponde a los sistemas que pueden cambiar a través del tiempo, de
factores socio-históricos y de eventos que se puedan presentar a lo largo de la vida.

Se define al desarrollo como la concepción cambiante que tiene una persona del ambiente ecológico
y su relación con él, así como también su capacidad creciente para descubrir mantener o modificar
sus propiedades, destaca la naturaleza evolutiva y el alcance de la realidad percibida tal como surge
y se expande en la conciencia del niño y en su participación activa en el ambiente físico y social.

Al principio el bebé solo es capaz de tomar conciencia de su entorno inmediato, el niño en desarrollo
comienza a reconocer la existencia a desarrollar un sentido incipiente del mes o sistema. El
reconocimiento de la posibilidad de las relaciones entre los entornos junto con la capacidad de
comprender el lenguaje hablado y el escrito le permiten entender la existencia y la naturaleza de
hechos que ocurren en entornos en los que aún no ha entrado por sí mismo como la escuela, u otros
en los que tal vez no entre nunca como lugar de trabajo de los padres.
Como destacó Piaget el niño también se vuelve capaz de crear e imaginar un mundo propio que a sí
mismo refleja su desarrollo psicológico.

El desarrollo del mundo fantástico del niño subestima el hecho de que sus perspectivas de
actividades incipientes no son un mero reflejo de lo que ve, sino que tienen un aspecto activo y
creativo. El Mundo fenomenológico el desarrollo del niño es verdaderamente una “construcción de
la realidad”, más que una mera representación.

Poco a poco se vuelve capaz de adaptar su imaginación a las limitaciones de la realidad objetiva y
hasta de reformar su ambiente para que sea más compatible con sus capacidades, sus necesidades y
sus deseos. Esta capacidad creciente para remodelar la realidad de acuerdo con los requisitos y
aspiraciones humanas representa desde una perspectiva ecológica la máxima expresión del
desarrollo.

En función del método de investigación la construcción que va haciendo el niño no pudo salvarse
directamente solo puede deducirse de los patrones de actividad, tanto como expresan la conducta
verbal como la no verbal, en especial en las actividades, roles y relaciones en las que la persona
interviene. Estos 3 factores también constituyen lo que se conoce como los elementos del
microsistema (se puede inferir observando el micro sistema donde está el niño)

En el centro mismo de una orientación ecológica y diferenciarla bien de los enfoques actuales del
estudio el desarrollo humano, está la preocupación por una acomodación progresiva entre un
organismo humano en desarrollo y su ambiente inmediato, y la manera en que esta relación se
produce por medio de las fuerzas que emanan de regiones más remotas en el medio físico y social
más grande.

Capítulo 2: conceptos básicos


la conducta surge en función del intercambio de la persona con el ambiente [ecuación de Lewin: C=f
(PA) Lo que hallamos en la práctica, sin embargo, es una marcada asimetría.

En consecuencia, las interpretaciones de los efectos ambientales se expresan a menudo en lo que


Lewin llamó términos teóricos de clase; así, las diferencias que se observan en niños procedentes de
uno u otro entorno (por ejemplo, de clase social baja o clase media; franceses o norteamericanos;
cuidados en el hogar o en la guardería) se «explican» como simples atributos del entorno en
cuestión. Incluso cuando se describe el ambiente se hace en función de la estructura estática, que no
hace concesiones a los procesos de interacción que se producen, por medio de los cuales se instiga,
apoya y desarrolla la conducta de los participantes.

Estos datos se obtienen generalmente quitando a los sujetos de los entornos determinados, y
poniéndolos en laboratorios o en una sala de tests psicológicos. Sin embargo, el impacto que estos
entornos pueden tener en la conducta que se pretende obtener, rara vez es tenido en cuenta.

Suponiendo que las personas con las que interactuamos cara a cara constituyen parte de nuestro
ambiente, existe un cuerpo teórico que se refiere al impacto del ambiente, en forma de influencias
interpersonales, sobre la evolución de la conducta.

En la medida en que tenemos teorías sobre el modo en que las influencias ambientales afectan a la
conducta y al desarrollo, éstas son teorías sobre los procesos interpersonales: refuerzo, imitación,
identificación y aprendizaje social.

DESDE UNA PERSPECTIVA ECOLÓGICA, ESTAS AFIRMACIONES PRESENTAN DOS INCONVENIENTES:


1. Pasar por alto los aspectos no sociales del ambiente, incluso la naturaleza real de las
actividades en las que intervienen los participantes.
2. Limitan el concepto de ambiente a un único entorno inmediato que incluye al sujeto
(microsistema).

No es frecuente que se preste atención a la conducta de una persona en más de un entorno, o a la


manera en que las relaciones entre entornos pueden afectar a lo que ocurre dentro de ellos. Resulta
aún más extraño que se reconozca que los hechos y las condiciones ambientales que se producen
fuera de cualquier entorno inmediato que incluya a la persona, pueden tener una profunda
influencia sobre la conducta y el desarrollo dentro de ese entorno.

Desde esta perspectiva podría decirse que buena parte de la psicología del desarrollo tal como existe
actualmente es la ciencia de la extraña conducta de los niños en situaciones extrañas, con adultos
extraños, durante el menor tiempo posible.

Más frecuente y más fácil de defender científicamente es el énfasis en la observación naturalista,


pero con la condición de que sea teóricamente neutra y por lo tanto no debe estar guiada por
ninguna hipótesis explicita, formulada de antemano (impuestos antes ele la recopilación de los
datos). El argumento más complejo a favor de esta observación destaca la imposibilidad práctica y
ética de manipular y controlar variables que tienen una significación fundamental para el desarrollo
psicológico.

MCCALL sostiene que los métodos experimentales, aunque ideales para las investigaciones en
laboratorio, están mal adaptados al estudio de la conducta tal como esta se desarrolla
habitualmente en las circunstancias naturales de la vida, ya que, por razones prácticas y éticas,
resulta imposible manipular o controlar todos los factores importantes.

Como diré más adelante, la comprensión del desarrollo humano exige algo más que la observación
directa de la conducta de una o más personas en el mismo lugar; requiere el examen de sistemas
multipersonales de interacción·, que no se limiten a un solo entorno y debe tener en cuenta los
aspectos del ambiente que vayan más allá de la situación inmediata que incluye al sujeto. A falta de
una perspectiva tan amplia, buena parte de la investigación contemporánea puede caracterizarse
como el estudio del desarrollo fuera de un contexto.

A esta perspectiva científica en evolución la llamo la ecología del desarrollo humano. Comienzo con
algunas definiciones de importancia sustancial.

Definición 1

La ecología del desarrollo humano comprende el estudio científico de la progresiva acomodación


mutua entre un ser humano activo, en desarrollo, y las propiedades cambiantes de los entornos
inmediatos en los que vive la persona en desarrollo, en cuanto este proceso se ve afectado por las
relaciones que se establecen entre estos entornos, y por los contextos más grandes en los que están
incluidos los entornos.

Tres características de esta definición son dignas de una mención especial

 No se considera a la persona en desarrollo sólo como una tabula rasa


 En segundo lugar, como el ambiente también influye, y requiere un proceso de acomodación
mutua, se considera que la interacción de la persona con el ambiente es bidireccional, es
decir, que se caracteriza por su reciprocidad
 En tercer lugar, el ambiente, definido como importante para el proceso de desarrollo, no se
limita a un único entorno inmediato, sino que se extiende para incluir las interconexiones
entre estos entornos, y las influencias externas que emanan de los entornos más amplios.

Estas estructuras se denominas micro, meso, exo y macro sistemas y se definen de la siguiente
manera

DEFINICION 2

Un microsistema es un patrón de actividades, roles y relaciones interpersonales que la persona en


desarrollo experimenta en un entorno determinado, con características físicas y materiales
particulares.

Un entorno es un lugar en el que las personas pueden interactuar cara a cara fácilmente, como el
hogar, la guardería.

Los aspectos del ambiente que modelan con más fuerza el curso del desarrollo psicológico son
aquellos que tienen significado para la persona en una situación determinada.

Lewin adopta se concentra en el modo en el que el ambiente es percibido por los seres humanos
que interactúan dentro de él y con él. Su forma de tratar las fuerzas motivacionales como si no
emanaran desde dentro de la persona sino desde el ambiente mismo.

El cómo se debe explorar el campo psicológico (del microsistema) hay que descubrir a lo que se
refiere el concepto de microsistema es

1. La actividad progresiva: se refiere a las tareas o las operaciones en las que una persona
participa o ve participar a las demás
2. La segunda característica preeminente se refiere a las interconexiones que se perciben entre
las personas que participan en el ambiente, no tanto en función de los sentimientos
interpersonales, sino más bien de las relaciones de las distintas partes entre sí, como
miembros de un grupo que realizan actividades comunes, complementarias o relativamente
independientes.
3. La noción de rol. conjunto de conductas y expectativas que se asocian con una posición en la
sociedad, como la de madre, bebé, profesor, etc.

DEFINICION 3:

Un mesosistema comprende las interrelaciones de dos o más entornos en los que la persona en
desarrollo participa activamente (por ejemplo, para un niño, las relaciones entre el hogar, la escuela
y el grupo de pares del barrio; para un adulto, entre la familia, el trabajo y la vida social)

Un mesosistema es, por lo tanto, un sistema de microsistemas. Se forma o se amplía cuando la


persona en desarrollo entra en un nuevo entorno. Además de este vínculo primario, las
interconexiones pueden adoptar varias formas adicionales: otras personas que participan
activamente en ambos entornos, vínculos intermedios en una red social, comunicaciones formales e
informales entre entornos, y, volviendo al campo de lo fenomenológico, el grado y la naturaleza del
conocimiento y las actitudes que existen en un entorno con respecto al otro

DEFINICION 4

Un exosistema se refiere a uno o más entornos que no incluyen a la persona en desarrollo como
participante activo, pero en los cuales se producen hechos que afectan a lo que ocurre en el entorno
que comprende a la persona en desarrollo, o que se ven afectados por lo que ocurre en ese entorno.
Algunos ejemplos de un exosistema, en el caso de un niño de corta edad, podrían ser el lugar de
trabajo de sus padres.

DEFINICIÓN 5

El macrosistema se refiere a las correspondencias, en forma y contenido, de los sistemas de menor


orden (micro-, meso- y exo) que existen o podrían existir, al nivel de la subcultura o de la cultura en
su totalidad, junto con cualquier sistema de creencias o ideología que sustente estas
correspondencias

De este modo, las relaciones entre el hogar y la escuela son bastante diferentes en Francia y en los
Estados Unidos.

DEFINICION 6

Una transición ecológica se produce cuando la posición de una persona en el ambiente ecológico se
modifica como consecuencia de un cambio de rol, de entorno, o de ambos a la vez.

Ejemplo: el niño ingresa en la guardería; llega un hermanito

Toda transición ecológica es a la vez, consecuencia e instigadora de los procesos de desarrollo. Las
transiciones dependen conjuntamente de los cambios biológicos y de la modificación de las
circunstancias ambientales; por lo tanto, representan ejemplos por excelencia del proceso de
acomodación mutua entre el organismo y su entorno, que constituye el principal centro de lo que he
llamado la ecología del desarrollo humano.

Además, las alteraciones del medio pueden producirse en cualquiera de los cuatro niveles del
ambiente ecológico. La llegada de un hermanito es un fenómeno del microsistema, el ingreso en la
escuela convierte el exo- en mesosistema.

Cómo concebir el desarrollo en el marco de una teoría ecológica

el desarrollo no se produce nunca en el vacío; siempre está incluido y se expresa a través de la


conducta en un determinado contexto ambiental.

DEFINICIÓN 7

El desarrollo humano es el proceso por el cual la persona en desarrollo adquiere una concepción del
ambiente ecológico más amplía, diferenciada y válida, y se motiva y se vuelve capaz de realizar
actividades que revelen las propiedades de ese ambiente, lo apoyen y lo reestructuren, a niveles de
igual o mayor complejidad, en cuanto a su forma y contenido.

2 características de esta definición son especialmente dignas de mención.

1. En primer lugar, el desarrollo supone un cambio en las características de la persona que no


es efímero ni depende de la situación; implica una reorganización que tiene una cierta
continuidad tanto en el tiempo como en el espacio
2. En segundo lugar, el cambio del desarrollo tiene lugar, a la vez, en dos campos: el de la
percepción y el de la acción

Entonces, en la esfera de la percepción, la cuestión pasa a ser en qué medida el punto de vista que
tiene del mundo la persona en desarrollo se extiende más allá de la situación inmediata, para incluir
una imagen de otros entornos en los que ha participado activamente, las relaciones entre éstos,
estilos de vida
Del mismo modo, al nivel de la acción, la cuestión es la capacidad de la persona para usar estrategias
que resulten eficaces, primero, para proporcionar un feedback exacto sobre la naturaleza de los
sistemas que existen en niveles cada vez más remotos; segundo, para permitir que estos sistemas
continúen funcionando, y tercero, para reorganizar los sistemas existentes, o para crear sistemas
nuevos, de un orden comparable o superior, que estén más de acuerdo con sus deseos

DEFINICION 8

La validez ecológica se refiere a la medida en la que el ambiente que los sujetos experimentan en
una investigación científica tiene las propiedades que el investigador piensa o supone que tiene

Validez Evolutiva: Los cambios producidos en las concepciones y/o actividades de la persona deben
trasladarse a otros escenarios y otros momentos

Importancia del campo fenomenológico en la investigación ecológica. Es fundamental y toda


integración científica sobre la conducta y el desarrollo humano que se tenga en cuenta el modo en
que los sujetos del estudio percibieron e interpretaron la situación de la investigación.

Una orientación ecológica que destaque la definición de la situación que hace el sujeto le concede
más importancia al conocimiento y la iniciativa de las personas que están en estudio (iguala un poco
la relación investigador-sujeto)

DEFINICION 9

Para demostrar que ha habido desarrollo humano es necesario establecer que un cambio producido
en las concepciones y/o actividades de la persona se extiende también a otros entornos y otros
momentos. A esta demostración se la llama validez del desarrollo.

DEFINICION 10

Un experimento ecológico es un intento de investigar la acomodación progresiva entre el organismo


humano en crecimiento y su ambiente, a través de un contraste sistemático entre dos o más
sistemas ambientales o sus componentes estructurales, procurando controlar con todo cuidado
otras fuentes de influencia, ya sea por medio de asignaciones hechas al azar (en un experimento
planeado) o por comparación (en un experimento natural).

La observación no siempre basta para poder observar la acomodación del organismo con su
ambiente. Para completar las relaciones de la persona en desarrollo y algún aspecto de su ambiente
hay que intentar cambiar la una y observar que ocurre con la otra

HISTORIA DEL DESARROLLO DE LAS FUNCIONES PSÍQUICAS SUPERIORES


(1931) Lev Semiónovich Vygotsky
CAPÍTULO 1 El problema del desarrollo de las funciones psíquicas superiores

La psicología infantil de nuestros días, por la propia esencia de su curso, sólo puede estudiar el
desarrollo embrional de las funciones superiores, la embriología del espíritu humano. Y lo hace
conscientemente, porque conoce sus propias limitaciones metodológicas.

La psicología tradicional analiza el desarrollo de la conducta por analogía con el desarrollo embrional
del cuerpo, es decir, como un proceso totalmente natural, biológico.

El concepto de desarrollo de las funciones psíquicas superiores es ignorado por la psicología infantil,
que dicha psicología está obligada a limitar necesariamente el concepto de desarrollo psíquico del
niño al desarrollo biológico de las funciones elementales que transcurren en directa dependencia de
la maduración cerebral como función de la maduración orgánica del niño.

Ante el problema del desarrollo cultural del niño, los caminos de la psicología objetiva y subjetiva se
bifurcan en cuanto pasan a tratar las funciones psíquicas superiores. Mientras que la psicología
objetiva se niega consecuentemente a establecer diferencias entre las funciones psíquicas
superiores e inferiores, limitándose a clasificar las reacciones en innatas y adquiridas, la psicología
empírica, por una parte, limitaba el desarrollo psíquico del niño a la maduración de las funciones
elementales y, por otra, edificaba sobre cada función elemental un segundo nivel que surge de no se
sabe dónde

La historia del desarrollo de todas las funciones psíquicas superiores no se ha escrito todavía o, bien,
que no se ha escrito aún la historia del desarrollo cultural del niño.

No se ha escrito todavía nada de la historia del desarrollo de la voluntad infantil, tampoco se ha


escrito nada acerca de la historia del desarrollo de las demás funciones superiores como la atención
voluntaria, la memoria lógica, etc.

El problema de las funciones psíquicas superiores es insoluble tomando como base la psicología
empírica.

La ilusión se debe a que en las investigaciones dedicadas a la conducta del adolescente y del joven
comienzan a predominar claramente los problemas de la psicología cultural. Algunos investigadores
diferencian nítidamente formas de maduración: la primitiva y la cultural. Para otros, el rasgo
psicológico fundamental y más esencial de esa edad radica en la incorporación del adolescente a la
cultura. Se tiene la impresión de que es aquí cuando se origina y estructura la psicología genética de
las funciones superiores, la psicología del desarrollo cultural del niño y del adolescente (tanto lo uno
como lo otro son sinónimos para nosotros).

El enfoque naturalista, propio de la psicología de orientación biológica, está representado esta vez
por la teoría psicoanalítica y el enfoque metafísico por la psicología comprensiva, orientada hacia la
filosofía idealista. Para una, todo el desarrollo de las funciones psíquicas superiores no es otra cosa
que el estudio del instinto sexual, de las metamorfosis de la atracción erótica, el desarrollo
camuflado y sublimado del sexo. Para la otra, el desarrollo de las funciones psíquicas superiores es
un proceso puramente espiritual.

Para el psicoanálisis, todo lo cultural en la psicología del individuo es otro aspecto del sexo, una
manifestación indirecta de las atracciones. Desde ese punto de vista, las formaciones culturales en la
psicología humana no son más que rasgos sexuales terciarios representados en la psique. Si antes
hemos definido como enfoque naturalista a la predominancia general del punto de vista biológico en
los problemas de la psicología cultural, podemos llamar con toda razón el punto de vista
psicoanalítico como ultranaturalista.

La psicología comprensiva, que estudia la edad de la transición, viene a ser el más completo reverso
de esa teoría de desarrollo de las funciones psíquicas superiores, pero, al mismo tiempo, la
complementa paradójicamente

Para ambas teorías significa que lo psíquico debe estudiarse psicológicamente, es decir, que los
fenómenos y hechos psíquicos han de explicarse a partir de hechos igualmente psíquicos

Las exigencias y las razones culturales son, al mismo tiempo, la causa y el resultado de la misma.
Para la psicología comprensiva lo primario es el espíritu. Incluso lo erótico y lo sexual nada tienen en
común con la maduración de las glándulas sexuales. Ella también se basa en las antiguas posiciones y
no diferencia lo natural y lo cultural en el desarrollo psíquico del niño

El concepto de «desarrollo de las funciones psíquicas superiores» y el objeto de nuestro estudio


abarcan dos grupos de fenómenos dos cauces de desarrollo de las formas superiores de conducta
que jamás se funden entre sí aunque están indisolublemente unidas. Se trata:

 en primer lugar, de procesos de dominio de los medios externos del desarrollo cultural y del
pensamiento: el lenguaje, la escritura, el cálculo, el dibujo
 y, en segundo, de los procesos de desarrollo de las funciones psíquicas superiores
especiales, no limitadas ni determinadas con exactitud, que en la psicología tradicional se
denominan atención voluntaria, memoria lógica, formación de conceptos, etc.

Tanto unos como otros, tomados en conjunto, forman lo que calificamos convencionalmente como
procesos de desarrollo de las formas superiores de conducta del niño.

Está completamente ausente en el actual sistema de la psicología infantil como una esfera única y
específica de investigación y estudio. Está disperso en partes por los más diversos capítulos de la
psicología infantil. Ninguna de los dos planes fundamentales de nuestro problema, tomadas por
separado —el desarrollo del lenguaje, de la escritura, del dibujo del niño y el desarrollo de las
funciones psíquicas superiores en el propio sentido de esa palabra— como hemos observado, no
pudo conseguir una resolución adecuada en la psicología infantil.

Hasta hoy, la psicología infantil no ha conseguido dominar la indudable verdad de que es preciso
diferenciar dos líneas distintas esencialmente en el desarrollo psíquico del niño. Cuando se refiere al
desarrollo del comportamiento del niño la psicología infantil no sabe, hasta la fecha, de cuál de las
líneas de desarrollo se trata y confunde ambas por la unidad y la sencillez del propio proceso. Dicho
de otro modo, la psicología infantil continúa creyendo que el proceso de desarrollo de la conducta
del niño es sencillo, aunque en realidad resulte complejo. Aquí está, indudablemente, el origen de
todos los graves errores, falsas interpretaciones y erróneos planteamientos del problema del
desarrollo de las funciones psíquicas superiores.

El comportamiento de un adulto culturizado de nuestros días es el resultado de dos procesos


distintos del desarrollo psíquico.

 Por una parte, es un proceso biológico de evolución de las especies animales que condujo a
la aparición de la especie Homo Sapiens; y
 Por otro, un proceso de desarrollo histórico gracias al cual el hombre primitivo se conviene
en un ser culturizado

Ambos procesos, el desarrollo biológico y el cultural de la conducta, están presentes por separado
en la filogénesis, son dos líneas independientes de desarrollo, estudiadas por disciplinas psicológicas
diferentes.

Pero la especificidad y dificultad del problema del desarrollo de las funciones psíquicas superiores en
el niño se debe a que en la ontogénesis aparecen unidas, forman de hecho un proceso único,
aunque complejo. Precisamente por ello, la psicología infantil no es consciente hasta la fecha del
carácter peculiar de las formas superiores de conducta.

Por ello, debemos recurrir a la filogénesis, que no admite la unificación y la fusión de ambas líneas,
para desenredar el complejo nudo que se ha formado en la psicología infantil.
La misma diferencia que hay entre el desarrollo histórico de la humanidad y la evolución biológica de
las especies animales debe diferenciarse entre sí los tipos cultural y biológico del desarrollo de la
conducta, ya que tanto uno como el otro forman procesos más generales de la historia y de la
evolución.

El desarrollo de las funciones psíquicas superiores transcurre sin que se modifique el tipo biológico
del hombre; mientras que el cambio del tipo biológico es la base del tipo evolutivo del desarrollo.
Como es sabido, y se ha señalado en más de una ocasión, este es el rasgo que marca la diferencia
general del desarrollo histórico del ser humano. En el hombre, cuya adaptación al medio se modifica
por completo, destaca en primer lugar el desarrollo de sus órganos artificiales —las herramientas—
y no el cambio de sus propios órganos ni la estructura de su cuerpo.

Se plantea una cuestión completamente nueva y fatídica hasta la fecha para la psicología: decimos
habitualmente que, en el hombre, gracias a las peculiaridades de su adaptación (empleo de
herramientas, actividad laboral) el desarrollo de los órganos artificiales sustituye el desarrollo de los
naturales

Volvemos a encontrarnos ante la cuestión anterior: ¿qué es el desarrollo de las funciones psíquicas
superiores sin la modificación del tipo biológico?

UNIDAD 3- MÉTODOS DE INVESTIGACIÓN EN PSICOLOGÍA DEL DESARROLLO


La ciencia del desarrollo del niño en En Psicología del desarrollo en la
infancia. Mac Grall Hill (pp. 21-48)
TEORÍAS SOBRE EL DESARROLLO INFANTIL

Seis perspectivas teóricas diferentes sobre el desarrollo infantil:

1. Psicoanalítico
2. Cognitivo
3. Conductual y sociocognitivo
4. Etnológico
5. Ecológico
6. Ecléctico

Ninguna teoría aislada puede ser capaz de encerrar todos sus factores. Cada teoría ha contribuido
con una pieza importante en el puzle del desarrollo infantil.

Los procesos biológicos son muy importantes dentro de la teoría del psicoanálisis de Freud y en la
teoría etológica, los procesos cognitivos son importantes en el procesamiento de la información de
Piaget y Vygotsky y en las teorías sociocognitivas. Los procesos socioemocionales son importantes en
las teorías del psicoanálisis de Freud y Erikson, en la teoría cognitiva sociocultural de Vygotsky, en las
teorías conductuales y sociocognitivas y en la teoría ecológica

Teorías del psicoanálisis

Describe el desarrollo como fundamentalmente inconsciente, es decir, más allá de la conciencia y


principalmente emocional. Los teóricos del psicoanálisis creen que el comportamiento es una
característica meramente superficial y que, para comprender realmente el desarrollo debemos
analizar los significados simbólicos del comportamiento y el funcionamiento profundo de la mente.
Los teóricos del psicoanálisis afirman además que las primeras experiencias con los padres dan
forma extensivamente a nuestro desarrollo

La teoría de Freud

Freud (1917) creía que la personalidad se dividía en tres estructuras: el ello, el yo y el superyó. El ello
es la estructura freudiana de la personalidad que está formada de instintos que son la reserva de
energía psíquica de un individuo. El ello es totalmente inconsciente, no tiene contacto con la
realidad.

A medida que el niño experimenta las demandas y las limitaciones de la realidad, una nueva
estructura de la personalidad emerge, el yo, que es la estructura freudiana de la personalidad que
trata con las exigencias de la realidad. El yo es la rama ejecutiva de la personalidad porque utiliza el
razonamiento para tomar decisiones.

El ello y el yo no tienen moralidad. No tienen en cuenta si algo está bien o mal. El superyó es la
estructura freudiana de la personalidad que representa la rama moral. El superyó tiene en cuenta si
algo está bien o mal. Piensa en el superyó como en lo que a menudo nos referimos como nuestra
«conciencia»

Freud creía que pasamos por cinco etapas en el desarrollo psico-sexual, y que en cada etapa del
desarrollo experimentamos placer en una parte del cuerpo más que en otra. Las zonas erógenas,
según Freud, son partes del cuerpo que tienen unas cualidades especialmente fuertes para
proporcionar placer en cada fase particular del desarrollo

Freud pensaba que nuestra personalidad adulta está determinada por la manera en la que
resolvemos conflictos en estos tempranos orígenes del placer, la boca, el ano y después los
genitales, y las demandas de la realidad. Cuando estos conflictos no se resuelven, el individuo puede
quedar estancado en una fase específica del desarrollo.

 Fase oral: Masticar, chupar y morder son los orígenes principales del placer. Estas acciones
reducen la tensión en el bebé.
 Fase anal: el ejercicio de los músculos anales reduce la tensión
 Fase fálica: el placer se concentra en los genitales a medida que el niño descubre que la
manipulación propia es placentera. Especial importancia en el desarrollo de la personalidad
porque es durante este período cuando aparece el complejo de Edipo
o El complejo de Edipo es el desarrollo en el niño de un intenso deseo de reemplazar
al progenitor del mismo sexo y obtener toda la atención del progenitor del sexo
contrario
o ¿Cómo se resuelve el complejo de Edipo? Sobre los 5 a los 6 años, los niños
reconocen que el progenitor del mismo sexo puede castigarles por sus deseos
incestuosos. Para disminuir este conflicto, el niño se identifica con el progenitor del
mismo sexo, esforzándose para ser como él o ella. Si aun así el conflicto no se
resuelve el individuo puede quedarse estancado en la fase fálica
 Latencia: Esta actividad canaliza la mayor parte de la energía del niño en áreas
emocionalmente seguras y ayuda al niño a olvidar conflictos extremadamente estresantes
de la fase fálica
 Fase genital Freud creía que los conflictos no resueltos con los padres vuelven a surgir
durante la adolescencia. Cuando se resuelven, los individuos son capaces de desarrollar una
relación amorosa madura y funcionar de forma independiente como adulto

La teoría de Erikson

Erikson (1950, 1968) decía que nos desarrollamos en fases psico-sociales, al contrario que las fases
psicosexuales de Freud. Erikson enfatizaba los cambios del desarrollo a través del período de la vida,
mientras que Freud argumentaba que nuestra personalidad básica se formaba en los primeros cinco
años de vida. En la teoría de Erikson, las ocho fases psico-sociales del desarrollo se descubren a
medida que vamos creciendo. Cada fase consta de tareas propias del desarrollo que confronta al
individuo con una nueva crisis que debe hacer frente.

Estas crisis son un punto decisivo de mayor vulnerabilidad y mayor potencial. Cuantas más crisis
resuelve un individuo de manera satisfactoria, más saludable será su desarrollo.

Evaluación de las teorías del


psicoanálisis

Las contribuciones de las teorías del


psicoanálisis hacen hincapié en estos
factores:

 Las experiencias tempranas


juegan un papel importante en
el desarrollo
 Las relaciones familiares son un
aspecto fundamental del
desarrollo.
 La personalidad puede ser
mejor comprendida si se
examina desde el desarrollo.
 La mente no es completamente
consciente, los aspectos
inconscientes de la mente deben ser considerados.
 Los cambios tienen lugar en la edad adulta al igual que en la niñez (Erikson).

Teorías cognitivas

Mientras las teorías psicoanalíticas hacen hincapié en la importancia de los pensamientos


inconscientes de los niños, las teorías cognitivas enfatizan sus pensamientos conscientes. Tres de las
teorías cognitivas más importantes son la teoría del desarrollo cognitivo de Piaget, la teoría
sociocultural cognitiva de Vygotsky y el enfoque de procesamiento de la información.

La teoría del desarrollo cognitivo de Piaget


Afirma que los niños crean de forma activa su propio conocimiento del mundo y atraviesan cuatro
fases dentro del desarrollo cognitivo. Dos procesos son fundamentales para esta construcción
cognitiva del mundo: organización y adaptación. Para dar sentido a nuestro mundo, organizamos
nuestras experiencias. Por ejemplo, separamos las ideas importantes de las menos importantes.
Conectamos una idea con otra. Pero no sólo organizamos nuestras observaciones y experiencias,
también adaptamos nuestro pensamiento para incluir nuevas ideas porque la información adicional
fomenta la comprensión. Nos adaptamos de dos maneras: mediante la asimilación y la acomodación

 La asimilación ocurre cuando los individuos incorporan nueva información a su conocimiento


existente
 La acomodación ocurre cuando los individuos ajustan la nueva información.

Piaget pensaba que la asimilación y la acomodación operaban incluso en los primeros momentos de
la vida del niño.

Piaget también creía que atravesamos cuatros períodos en la comprensión del mundo. Cada una de
estas fases está relacionada con la edad y constan de diferentes formas de pensamiento.

Son las diferentes formas de comprender el mundo lo que nos hace avanzar de una fase a la
siguiente, según la visión de Piaget no es la mayor cantidad de información la que hace el
pensamiento del niño más avanzado. A esto es a lo que se refería Piaget cuando decía que la
cognición del niño es cualitativamente diferente en una fase comparándola con otra

 El estadio sensorio-motriz: los niños construyen su comprensión del mundo a través de la


coordinación de sus experiencias sensoriales (como la visión y la audición) con las acciones
físicas y motrices, de ahí el término sensorio-motriz. Al final de la fase, a los dos años, los
niños tienen patrones sensorio-motrices más complejos y empiezan a operar con símbolos
primitivos
 Estadio pre-operacional
 El estadio de operaciones concretas: En esta fase los niños pueden llevar a cabo operaciones
y el razonamiento lógico reemplaza al intuitivo mientras que el pensamiento pueda aplicarse
a ejemplos específicos o concretos. Dificultad con el pensamiento abstracto (como imaginar
los pasos necesarios para completar una ecuación)
 Estadio de operaciones formales: los adolescentes desarrollan imágenes de circunstancias
ideales. Comienzan a considerar posibilidades para el futuro. En la resolución de problemas,
los pensadores operacionales formales son más sistemáticos, desarrollan hipótesis sobre el
porqué.
La teoría sociocultural cognitiva de Vygotsky

También creía que los niños construían de forma activa su propio conocimiento. La teoría de
Vygotsky es una teoría sociocultural cognitiva que hace hincapié en el análisis del desarrollo, el papel
del lenguaje y las relaciones sociales.

Tres ideas o tesis componen el corazón del pensamiento de Vygotsky

1. las habilidades cognitivas de los niños pueden ser comprendidas sólo si se analiza e
interpreta su desarrollo;
2. las habilidades cognitivas son mediadas por las palabras, el lenguaje y las formas del
discurso, que sirve como herramienta psicológica para facilitar y transformar la actividad
mental
3. las habilidades cognitivas tienen su origen en las relaciones sociales y están inmersas en un
ambiente sociocultural

Para Vygotsky, hablar de un enfoque evolutivo significa que, para comprender algunos aspectos del
funcionamiento cognitivo del niño, debemos examinar sus orígenes y transformaciones desde
etapas tempranas hasta las formas posteriores. De este modo, un acto mental particular, como el
uso del discurso interno (hablar con uno mismo), no puede entenderse como un hecho aislado, sino
que debe ser evaluado como un paso gradual en el proceso del desarrollo.

La segunda tesis de Vygotsky sostiene, que para comprender el funcionamiento cognitivo es


necesario examinar las herramientas que lo median y le dan forma, esto le lleva a creer que el
lenguaje es la herramienta más importante. Vygotsky argumenta que, en la niñez temprana, el
lenguaje comienza a ser usado como una herramienta que ayuda al niño a planear actividades y
resolver problemas. Vygotsky consideraba que el desarrollo del niño era inseparable de las
relaciones sociales y culturales (Kozulin, 2000). Él creía que el desarrollo de la memoria, la atención y
la razón implicaba aprender a utilizar las invenciones de la sociedad, como el lenguaje, los sistemas
matemáticos y las estrategias de memoria.

El conocimiento avanza más a través de la interacción con los demás en las actividades que
requieren cooperación.

El acercamiento al procesamiento de la información

Hace hincapié en que los individuos manipulan la información, la controlan y realizan estrategias con
ella. Los procesos del pensamiento y la memoria son centrales para este acercamiento. De acuerdo
con el procesamiento de la información, los individuos desarrollan una capacidad gradualmente
mayor para procesar la información, que les permite adquirir conocimientos y habilidades más
complejas.

Al contrario que la teoría del desarrollo cognitivo de Piaget, el procesamiento de la información no


describe el desarrollo dividiéndolo en fases

Desarrollaron analogías con los ordenadores para explicar la relación entre la cognición o el
pensamiento y el cerebro. El cerebro físico se describe como el hardware de un ordenador, la
cognición como el software. Aunque el hardware y el software no son analogías perfectas, la
comparación contribuye a nuestra visión de la mente como un sistema activo de procesamiento de
la información

Las telarañas de la memoria

El procesamiento de información de los niños cree que el pensamiento es en sí procesamiento de


información. Él afirma que cuando el individuo percibe, codifica, representa, almacena y recupera
información, está pensando. Siegler considera que un aspecto importante del desarrollo es aprender
buenas estrategias para el procesamiento de la información. Por ejemplo, convertirse en un mejor
lector puede implicar aprender a controlar los temas claves de la materia que estamos leyendo

Evaluación de las teorías cognitivas. Estas son algunas de las contribuciones de las teorías cognitivas:

 Las teorías cognitivas presentan una visión positiva del desarrollo, hacen hincapié en el
pensamiento consciente del individuo
 Las teorías cognitivas (especialmente las de Piaget y Vygotsky) hacen hincapié en la
construcción activa del conocimiento por parte del individuo.
 Las teorías de Piaget y Vygotsky subrayan la importancia de examinar los cambios en el
desarrollo del pensamiento del niño.
 El procesamiento de la información ofrece descripciones detalladas de los procesos
cognitivos.

Algunas de las críticas a las teorías cognitivas son:

 Las teorías cognitivas no prestan una atención adecuada a las variaciones del individuo en el
desarrollo cognitivo.
 El procesamiento de información no proporciona una descripción adecuada de los cambios
del desarrollo cognitivo.

Las teorías conductistas y cognitivo-sociales

Los conductistas creen en esencia que sólo podemos estudiar científicamente aquello que puede ser
observado y medido directamente.

Condicionamiento clásico de Pavlov

Pavlov descubrió el principio del condicionamiento clásico, en el que un estímulo neutral (en nuestro
ejemplo, el sonido de una campana) adquiere la habilidad para producir una respuesta
originalmente provocada por otro estímulo (en nuestro ejemplo, la comida).

Muchos de nuestros temores, pueden aprenderse a través del condicionamiento clásico (ejemplo de
creación de una fobia (niño y rata, (la cual no curaron)).

El condicionamiento operante de Skinner


En el condicionamiento operante de B. F. Skinner, las consecuencias de un comportamiento produce
cambios en la probabilidad de que ese comportamiento ocurra. Si un comportamiento es seguido
por una recompensa es más probable que se repita, sin embargo, si a un comportamiento le sigue
un castigo es menos probable que se repita

Según Skinner estos castigos y recompensas dan forma al desarrollo del individuo. Por ejemplo, si un
niño es tímido, el acercamiento de Skinner mantiene que ha aprendido a ser de esta forma por las
experiencias vividas en su entorno durante el crecimiento. Si a continuación estas experiencias
ambientales cambian puede ayudar a que el niño se socialice más.

La teoría cognitivo-social

La teoría cognitivo-social es el punto de vista de los psicólogos que enfatizan que el


comportamiento, el entorno y la cognición son factores fundamentales en el desarrollo.

Creen que los procesos cognitivos son mediadores importantes de las conexiones entre el ambiente
y el comportamiento.

El aprendizaje observacional también se refiere a la imitación o modelado. ¿Qué hay de cognitivo


sobre el aprendizaje observacional en la visión de Bandura? Bandura (1925-) cree que la gente
representa cognitivamente el comportamiento de otros y a veces adoptan este comportamiento
para ellos mismos. Por ejemplo, un joven puede observar los arrebatos agresivos de su padre y sus
relaciones hostiles con otra gente; cuando lo observamos entre sus iguales, el estilo de interrelación
es altamente agresivo mostrando las mismas características que el comportamiento de su padre.

Una niña puede adoptar el carácter dominante y sarcástico de su profesora. Los teóricos cognitivo-
sociales creen que los niños adquieren muchos de estos comportamientos, pensamientos y
sentimientos a través de la observación del comportamiento de otros. Estas observaciones forman
una parte importante del desarrollo del niño.

En una reciente teoría de Bandura: Los factores de comportamiento, personales (y cognitivos), y


ambientales operan interactivamente. El comportamiento puede influir en los factores personales, y
viceversa. Las actividades cognitivas de una persona pueden influir en el entorno, el entorno puede
cambiar las cogniciones de una persona, y así sucesivamente.

Bandura cree que un factor personal importante en el aprendizaje es la autoeficacia, la creencia de


que uno puede dominar una situación puede producir resultados positivos. Una gran cantidad de
estudios revela que, cuando los niños tienen un nivel de autoeficacia alto, son más propensos a
obtener buenos resultados en el colegio y ser más competentes en una gran cantidad de áreas de la
vida que con un nivel de autoeficacia bajo

Evaluación de las teorías conductistas y cognitivo-sociales

Estas son algunas de las contribuciones de las teorías conductistas y cognitivo-sociales:

 Énfasis en la importancia de la investigación científica.


 Importancia de los determinantes ambientales del comportamiento.
 Énfasis en los factores personales y cognitivos (teoría cognitivo-social)

Las teorías conductuales y cognitivo-sociales hacen hincapié en la importancia de las experiencias


ambientales en el desarrollo humano. A continuación, prestaremos atención a la teoría que subraya
la importancia de las bases biológicas del desarrollo, la teoría etológica
Teoría etológica

La sensibilidad hacia los diferentes tipos de experiencias varía en las diferentes etapas de la vida. La
presencia o ausencia de ciertas experiencias en momentos concretos de la vida influyen en los
individuos mucho más allá del momento en el que se produce. Los partidarios de la teoría etológica
creen que la mayoría de los psicólogos subestiman la importancia de estos marcos de tiempo
especiales en el desarrollo temprano. Los etólogos también subrayan los papeles poderosos que
juegan las bases biológicas y de la evolución en el desarrollo

La etología afirma que el comportamiento está fuertemente influido por la biología, está atado a la
evolución y se caracteriza por sus períodos críticos o sensibles

Impronta, el aprendizaje rápido e innato dentro de un período de tiempo crítico que implica el apego
al primer objeto en movimiento que se ve. (como los pollos)

La teoría etológica clásica era poco consistente en el estudio con humanos

Evaluación de la teoría etológica Estas son algunas de las contribuciones de la teoría etológica:

 Un mayor enfoque sobre las bases biológicas y evolutivas del desarrollo.


 La utilización de observaciones minuciosas en entornos naturales.
 Énfasis en los períodos sensibles del desarrollo

Teoría ecológica

Hace hincapié en los factores ambientales.

La teoría ecológica es la visión de Bronfenbrenner del sistema ambiental del desarrollo. Consiste en
cinco sistemas ambientales que van desde las interacciones interpersonales cercanas hasta las
extensas influencias basadas en la cultura. Los cinco sistemas de la teoría ecológica de
Bronfenbrenner son el microsistema, mesosistema, exosistema, macrosistema y crono sistema

 El microsistema: Es el escenario en el que el individuo vive. Este contexto incluye la familia,


los iguales, el colegio y el vecindario. Es en el microsistema donde se producen las
interacciones más directas con los agentes sociales, padres, iguales y profesores, por
ejemplo. No se ve al individuo como un receptor pasivo de las experiencias en estos
contextos, sino como alguien que ayuda a construir el propio contexto. La mayoría de las
investigaciones sobre las influencias socioculturales se han centrado en los microsistemas.
 El mesosistema: implica los vínculos entre microsistemas o las conexiones entre los
contextos. Los psicólogos evolucionistas creen cada vez más que es importante observar el
comportamiento en diversos contextos, como la familia, los iguales, y el colegio, para
obtener una visión más completa del desarrollo del niño
 El exosistema es activado cuando las experiencias en otro contexto social, en el que el
individuo no tiene un papel activo, influyen en lo que el individuo experimenta en el
contexto inmediato. Por ejemplo, las experiencias laborales pueden afectar a las relaciones
de una mujer con su marido y su hijo
 El macrosistema en la teoría ecológica de Bronfenbrenner se refiere a la cultura en la que
vive el individuo
 El cronosistema en la teoría ecológica de Bronfenbrenner se refiere a los patrones de
eventos y transiciones ambientales que ocurren durante la vida, al igual que las condiciones
sociohistóricas
Evaluación de la teoría ecológica Estas son algunas de las contribuciones de la teoría ecológica:

 Examen sistemático de las macros y micro dimensiones de los sistemas ambientales.


 Atención a las conexiones entre los diferentes contextos ambientales (mesosistema).
 Consideración de las influencias sociohistóricas en el desarrollo (cronosistema)

Una orientación teórica ecléctica

no sigue la línea de ningún acercamiento teórico, sino que selecciona y usa de cada teoría lo que
considera mejor de cada una. Ninguna de las teorías descritas en este capítulo es, por sí sola,
indómita o capaz de explicar la complejidad del desarrollo del niño.

MÉTODOS DE INVESTIGACIÓN

Medidas

Entre las medidas que los investigadores pueden usar se encuentran la observación, las entrevistas y
cuestionarios, los test y el estudio de casos.

Observación

Ver de forma casual a dos niños interrelacionándose no es el mismo tipo de observación utilizada en
los estudios científicos. La observación científica es sistemática. Requiere saber qué estamos
buscando, llevar a cabo observaciones es una forma imparcial de registrar y categorizar lo que
vemos y comunicar eficazmente nuestras observaciones.

Las observaciones pueden hacerse en un entorno natural o de laboratorio. Un laboratorio es un


entorno controlado en el que se han excluido muchos factores complejos del mundo real. En la
observación natural, el comportamiento es observado fuera de un laboratorio, en el llamado mundo
real

Entrevistas y cuestionarios
Algunas veces la forma más rápida y mejor de conseguir información sobre los niños es preguntarles
a ellos o a los adultos que los conocen. Los investigadores utilizan las entrevistas y los cuestionarios
(encuestas) para saber más sobre las experiencias, creencias y sentimientos de los niños. La mayoría
de las entrevistas se hacen cara a cara, aunque pueden hacerse también por teléfono o Internet. Los
cuestionarios se proporcionan normalmente en papel y se le pide al individuo que lo rellene.

Las buenas entrevistas y cuestionarios implican cuestiones concretas, específicas y ambiguas, una
forma de comprobar la autenticidad de las respuestas de los entrevistados. Una limitación crucial es
que muchos individuos dan respuestas que creen que son socialmente aceptables y deseables, en
lugar de decir lo que ellos realmente piensan o sienten. Las técnicas especializadas y las preguntas
de las entrevistas que incrementan las respuestas directas no obtienen una información precisa

Test estandarizados

Los test estandarizados son aquellos que están preparados comercialmente para evaluar las
actuaciones en diferentes campos. A menudo permite comparar las actuaciones con otros niños de
la misma edad, en muchos casos a nivel nacional. Un test estándar puede realizarse para evaluar la
inteligencia de un niño, sus logros, personalidad, intereses profesionales y otras habilidades

Estudio de casos

Es una mirada profunda a un individuo. Se usa a menudo cuando las características de la vida de una
persona no pueden ser duplicados, por razones prácticas o éticas. Un estudio de casos proporciona
información sobre los miedos, experiencias traumáticas, educación, relaciones familiares y cualquier
otra cosa sobre el individuo que ayude al psicólogo a comprender su desarrollo.

Aunque los estudios de casos proporcionan retratos dramáticos y profundos sobre la vida de las
personas, necesitamos ser cautelosos cuando hacemos generalizaciones con respecto a esta
información. El sujeto de un estudio de casos es único, con composición genética y experiencias que
nadie más comparte. Además, los estudios de casos implican juicios de fiabilidad desconocida.

Métodos correlaciónales y experimentales

Una importante decisión experimental es cómo llevar a cabo un estudio, utilizando un método
experimental o un método correlacional

Método correlacional

En los estudios correlaciónales, el objetivo es describir la fuerza de la relación entre dos o más
eventos o características. Los estudios correlaciónales son útiles porque, cuanto más fuertemente se
correlacionan dos eventos (relacionados o asociados), más eficazmente podemos predecir uno
desde el otro. Por ejemplo, los investigadores descubrieron que padres permisivos está
correlacionado con hijos con falta de autocontrol. Esto sugiere que la permisividad de los padres
puede tener como consecuencia la falta de autocontrol de los hijos

La correlación no es igual a la causa. Los descubrimientos sobre la correlación que acabamos de


mencionar no significan que la permisividad de los padres cause necesariamente un bajo nivel de
autocontrol en los niños. Podría significar eso, pero también podría ser que la falta de autocontrol de
los niños haga que sus padres se desesperen, tiren la toalla y no intenten controlar a sus hijos.
Asimismo, podría pasar que otros factores como la herencia o la pobreza (llamadas causas posibles).

Método experimental
La investigación experimental permite a los investigadores determinar las causas del
comportamiento. Realizan su tarea llevando a cabo un experimento, un procedimiento regulado
cuidadosamente en el que uno o más de los factores que supuestamente influyen en el
comportamiento se manipulan y todos los demás factores se mantienen constantes. Si el
comportamiento que se está estudiando cambia cuando se manipula uno de los factores, decimos
que el factor manipulado es el causante del cambio en el comportamiento. La «causa» es el factor
manipulado. El «efecto» es el comportamiento que cambia por la manipulación. La investigación
experimental es un método realmente fiable para establecer una relación causa-efecto

Los experimentos implican al menos una variable independiente y una variable dependiente. La
variable independiente es el factor experimental, influyente y manipulado. La etiqueta
«independiente» indica que esta variable puede cambiarse independientemente de cualquier otro
factor. La variable dependiente es el factor que se mide en un experimento. Puede cambiar cuando
la variable independiente se manipula

Un grupo experimental es aquel cuyas experiencias se manipulan. Un grupo de control es aquel que
es tratado de igual forma que el grupo experimental excepto por el factor manipulado. El grupo de
control sirve como base para comparar los efectos de las condiciones manipuladas.

En el estudio de tutoría necesitamos un grupo de adolescentes que reciban tutoría (grupo


experimental) y uno que no la reciba (grupo de control).

Otro principio importante de la investigación experimental es la asignación aleatoria, que implica


asignar los participantes a los grupos experimental y de control al azar. Esta práctica reduce la
posibilidad de que los resultados de los experimentos sean debidos a alguna diferencia previa entre
los grupos

Los métodos de investigación según intervalos de tiempo

Existen diversas opciones, podemos estudiar a todos los individuos en un momento concreto o
estudiarlos en un período de tiempo más largo.

La investigación transversal implica el estudio de todas las personas en un momento concreto. Por
ejemplo, un investigador puede estar interesado en estudiar la autoestima de niños de 8, 12 y 16
años. La ventaja principal de un estudio transversal es que el investigador no tiene que esperar a que
el niño crezca. Sin embargo, este acercamiento no proporciona información sobre la estabilidad de
la autoestima de niños y adolescentes o cómo puede cambiar con el tiempo

La investigación longitudinal implica el estudio de los mismos individuos durante un período de


tiempo que suelen ser varios años o más. En un estudio longitudinal de la autoestima, el investigador
puede examinar la autoestima de un grupo de niños de ocho años, después medir su autoestima de
nuevo cuando tienen 12 años y otra vez a los 16. Uno de los valores fundamentales de la
investigación longitudinal es que podemos evaluar cómo cambian los niños y adolescentes a medida
que crecen.

DESAFÍOS DE LA INVESTIGACIÓN

La investigación sobre el desarrollo de los niños presenta muchos desafíos. Estos incluyen asegurarse
de que la investigación es ética, tener en cuenta el género y el origen étnico y una mejor
comprensión de la información derivada de los estudios.

Ética
Los investigadores deben tener siempre en cuenta el bienestar de los participantes.

Tres de las cuestiones éticas más importantes en la investigación son

 el consentimiento informado: El consentimiento informado quiere decir que se informa a los


participantes (y/o sus padres/tutores legales) sobre lo que implica su participación y
cualquier riesgo que se pueda producir
 la confidencialidad: los investigadores son responsables de preservar toda la información
obtenida de los individuos y, cuando sea posible, completamente anónima
 la información: informar a los participantes sobre el propósito y el método utilizado en un
estudio tras finalizar éste

Género

Tradicionalmente la ciencia ha sido presentada como imparcial y libre de valores. Sin embargo,
muchos expertos en género creen que la investigación psicológica a menudo ha tendido a la
parcialidad con respecto al género

Etnicidad y cultura

Necesitamos incluir más niños provenientes de minorías étnicas. Históricamente, los niños de las
minorías étnicas han sido básicamente ignorados en las investigaciones o simplemente se han visto
como variaciones de la norma o de lo común. Su desarrollo y sus problemas educativos han sido
percibidos como datos «confusos» o «ruido». Debido a que los niños de las minorías étnicas han sido
excluidos de las investigaciones por largo tiempo, existen más variaciones en la vida real de los niños
que lo que los estudios han indicado

Además, históricamente, cuando los investigadores han estudiado a los niños de minorías étnicas, se
han centrado en los problemas de los niños. Es importante estudiar los problemas, como la pobreza,
que muchos adolescentes de las minorías étnicas afrontan, pero también es importante examinar su
fortaleza

Tener cautela sobre la información aparecida en los medios de difusión.

No asumir que las investigaciones de grupo se apliquen al individuo

Mientras la investigación de grupo puede señalar los problemas de ciertos grupos de niños, esto no
siempre se mantiene para un niño en particular.

Ejemplo estudio revela que los niños de parejas divorciadas tienen baja autoestima, no quiere decir
que todos los niños de familias divorciadas lo tendrán.

No sobregeneralizar a partir de una muestra pequeña o caso clínico

No tomar un único estudio como el definitivo.

No aceptar conclusiones causales de los estudios correlaciónales

Considerar siempre las fuentes de información y evaluar su credibilidad

UNIDAD 4 - GENERALIDADES DEL PROCESO DE DESARROLLO COGNITIVO


DESDE LA PERSPECTIVA DE JEAN PIAGET
Piaget, J. El punto de vista de Piaget. En J. Delval (comp.) (1978).PDF
(Segundo parcial)
El conocimiento versa sobre transformaciones

Para conocer los objetos el sujeto debe actuar sobre ellos y en consecuencia transformarlos. El
conocimiento parte de la interacción entre sujetos y objetos y no simplemente de acumulación de
información.

La noción de construcción

Se supone una doble organización: por una parte, una coordinación de las propias acciones y por
otra una puesta en relación con los objetos. El conocimiento de los objetos está subordinado
siempre a ciertas estructuras de la acción, estas estructuras deben ser por tanto construidas y no
están dadas ni los objetos puestos que dependen de la acción ni del sujeto puesto que éste debe
aprender a coordinar sus acciones que no están programadas hereditariamente.

Un ejemplo de esta construcción es la permanencia de objeto que se da entre los 9 a 12 meses del
niño.

La autorregulación

Lo esencial por la teoría del desarrollo es no descuidar las actividades del sujeto en el sentido
epistemológico del término: el organismo vivo no es un simple reflejo de los caracteres del medio
ambiente, sino que posee una estructuración que en el curso de la epigénesis se construye poco a
poco sin estar enteramente formada.

Lo que ya es cierto del estadio sensorio motor se vuelve a encontrar en todos los estadios, pero a
niveles en los que las acciones primitivas se han transformado en operaciones, es decir acciones
interiorizadas, Reversibles y Constitución de estructuras de conjunto.

los procesos de autorregulación son en efecto esenciales desde el punto de vista biológico puesto
que intervienen en todas las transformaciones del organismo. es natural encontrarlos en el plano de
las conductas y así ocurre de los primeros tanteos sensorio motores. después con ayuda de la
función semiótica y de la representación las autorregulaciones se vuelven más ampliamente
anticipadoras y retroactivas.

Asimilación y acomodación

Las relaciones psicogenéticas consisten en asimilaciones este era un sentido tanto biológico como
relativo a la formación de los conocimientos. desde el punto de vista biológico una asimilación
consiste en la integración de elementos exteriores en estructuras del organismo.

"relaciones psicogenéticas" en el contexto de Piaget implica la interconexión entre los aspectos


psicológicos y el desarrollo cognitivo, y cómo estos aspectos se influyen mutuamente en la
formación y construcción del conocimiento a lo largo del tiempo.

La asimilación afecta igualmente al comportamiento y no solo la vida orgánica. Todos los


comportamientos se injertan en esquemas anteriores y consiste por consiguiente en asimilar
elementos nuevos estructuras ya construidas, innatas como los reflejos o anteriormente adquiridas.

El esquema estímulo-respuesta es insuficiente como título general de las conductas, para que un
estímulo desencadene una respuesta resulta primero que el organismo o el sujeto sea sensible a ese
estímulo o posea la competencia necesaria para caracterizar la sensibilización a ciertos inductores.
Decir que un sujeto ya tiene una respuesta o está sensibilizado a un estímulo es decir que posee un
esquema o una estructura al cuál este estímulo es asimilado.

Estima consiste precisamente en una capacidad de respuesta de tal manera que en realidad el
esquema estímulo-respuesta no debe escribirse bajo una forma unilateral, De dónde el estímulo es
asimilado a la respuesta

solo las inmigraciones entraron en juegos en el desarrollo no se producirían nunca variaciones y por
tanto tampoco adquisiciones ni incluso de desarrollo. la asimilación es indispensable para asegurar la
continuidad de las estructuras y la integración de los elementos nuevos a estas estructuras.

La asimilación nunca es pura se acompaña la acomodación. En el terreno del comportamiento


llamaremos acomodación el hecho de que un esquema (o estructura) de asimilaciones más o menos
modificado bajo el efecto de los objetos que son asimilados

la adaptación cognitiva consiste por tanto en mi equilibrio entre la asimilación y la acomodación. no


hay asimilación sin acomodación y viceversa. Desde el punto de vista cognitivo el sujeto es capaz de
variadas acomodaciones, pero dentro de ciertos límites impuestos por la necesidad de conservar la
correspondiente estructura de asimilación.

La noción de asociación utilizada por Pablov no resulta más que un corte artificial en el en el seno del
proceso definido por el equilibrio entre la asimilación y la acomodación. Si una vez que el reflejo esté
condicionado suena la campana pero nunca se le da comida el condicionamiento se extinguirá.

según los niveles de desarrollo la equilibración entre la asimilación y la acomodación es más o


menos difícil de alcanzar y sobre todo más o menos estable y duradero. sin embargo, tal
equilibración se encuentra en todos los niveles de desarrollo.

En los niveles sensoriomotores (antes de 1 año y medio o 2 años) los problemas solo son prácticos
en un espacio próximo y la inteligencia sensorio motriz alcanza un equilibrio considerable a partir del
segundo año.

Este equipo este equilibrio progresivo entre la asimilación y la acomodación traduce la existencia de
un proceso fundamental en el desarrollo de los conocimientos la centración y descentración. El
equilibrio gradual entre la asimilación y la acomodación resulta de descentraciones sucesivas que
permiten al sujeto situarse en los puntos de vista de los objetos o de los demás. El progreso de los
conocimientos no consiste solo en una suma de informaciones y supone necesariamente una
descentración sistemática en tanto que condición de la propia objetividad

la teoría de los estadios

Los estadios tienen un carácter secuencial, tiene un orden de sucesión cada 1 de ellos es necesario
para la formación del siguiente.

1. periodo sensorio motor (hasta el año y medio más o menos)


a. subperiodo de centración sobre el propio cuerpo
b. Y otro de objetivación y de especialización de los esquemas de la inteligencia
práctica
2. Un período de inteligencia representativa que conduce las operaciones concretas
a. primer subperíodo preoperatorio que comienza hacia 1 año a 2 años con la
formación de los instrumentos semióticos
b. segundo subperiodo desde los 7- 8 años caracterizado por la Constitución de los
agrupamientos operatorios en sus diversas variedades concretas
3. El último un periodo de las operaciones preposicionales o formales
a. comienza con un subperíodo de organización
b. y 1 de realización de la combinatoria y del grupo de las dos reversibilidades

Para qué se adquiera el lenguaje al menos 2 condiciones deben ser cumplidas

1. un contexto general de imitación que permite el intercambio interpersonal y


2. los diferentes caracteres estructurales que constituyen el monoide que intervienen en las
gramáticas transformacionales

Los estadios presentan por tanto un orden constante de sucesión lo que hace pensar que engloban
algún componente biológico de maduración. Pero no suponen ninguna programación hereditaria
comparable a la de los instintos, y la maduración en juegos se limita a abrir posibilidades o a explicar
imposibilidades momentáneas. Sería absolutamente erróneo ver en la sucesión de estos estadios el
producto de una determinación innata pues hay una construcción continua de novedades

Pueden haber desviaciones que sean causadas por todo tipo de experiencias imprevistas debido a la
actividad del niño o intervenciones pedagógicas. en cuanto al problema de las duraciones o
velocidades del desarrollo de los estadios es evidente que según los medios (riqueza o pobreza de
las actividades y experiencias espontáneas, medios escolares o culturales, etcétera) observan las
aceleraciones o retrasos en las edades cronológicas medias manteniéndose el orden de sucesión.

Las relaciones entre el desarrollo y el aprendizaje

Si se llama aprendizaje de cualquier forma de adquisición cae por su propio peso que el desarrollo
no consiste solo en una suma o sucesión de aprendizajes. en general se reserva este último término
de las adquisiciones esencialmente exógenas

El significado esencial de nuestra teoría es que el conocimiento conduce a interacciones entre el


sujeto y el objeto que son más ricas que lo que proporcionan los objetos por sí solos. mientras que la
teoría de Hull viene a reducir el conocimiento simples copias funcionales que no enriquecen la
realidad.

Para explicar la adquisición de los conocimientos es pues un problema de invención y no de simple


copia. La noción de asimilación x acomodación y de estructuras operatorias, debidas a las
actividades del sujeto están orientadas en el sentido de esta construcción inventiva que caracteriza a
todo pensamiento vivo.

Todo aprendizaje incluso empírico supone una lógica en tanto que organización de las acciones del
sujeto por oposición en la simple lectura de los datos exteriores. El éxito del aprendizaje está
claramente subordinado al nivel de desarrollo de los sujetos considerados

El papel de la experiencia

La experiencia adquirida posa al menos 3 significados

1. Ejercicio: sube la presencia de objetos sobre las cual se ejerce la acción, pero sin que el
conocimiento sea extraído necesariamente de estos objetos como la consolidación de un
reflejo un grupo de estos que con la práctica se vuelve más hábil. Hay dos polos que
debemos conseguir estar en el propio ejercicio
a. lo de acomodación al objeto que conduce en ese caso a adquisiciones que provienen
de éste
b. polo de asimilación funcional es decir de consolidación por repetición activa, desde
este punto de vista el ejercicio se orienta aún más en la dirección de lo que
llamaremos el factor de equilibración o de autorregulación Que afecta a las las
curaciones debidas a las actividades del sujeto más que al aumento de los
conocimientos de origen exterior
2. experiencia física: consiste en extraer el conocimiento de los objetos mismos a través de una
abstracción simple que consiste en disociar de otras las propiedades recientemente
descubiertas descuidando las demás: es pues la experiencia física la que permite al niño a
descubrir el peso de los objetos descuidando su color
3. Experiencia lógico matemática representa un papel considerable en todos los niveles en los
que la deducción lógica o el cálculo son todavía imposibles. consiste en actuar sobre objetos
pero el conocimiento al que conduce no está extraído de estos objetos como tales; está
extraído de las acciones que se ejercen sobre los objetos

La equilibración

A la maduración, experiencia adquirida e influencias sociales hace falta añadirles un cuarto factor la
equilibración esto por dos razones

1. desaparece aterogénicos no permiten explicar un desarrollo secuencial si no se equilibran


entre ellos, por lo tanto es necesario un factor organizador que enlace unos con otros sin
contradicciones
2. todo desarrollo biológico supone procesos de autorregulación que se encuentran aún más
claramente en el plano del comportamiento y la Constitución de las funciones cognitivas

Las estructuras características de la inteligencia son estructuras formadas por operaciones es decir
por acciones interiorizadas y reversibles como la adición o reunión, la multiplicación lógica o
composición de varias relaciones o clases consideradas “a la vez”.

Las estructuras no son innatas, no son extraídas simplemente de la experiencia física, las actividades
del sujeto añaden a los objetos relaciones nuevas. En cuanto la experiencia lógico matemática esta
extrae sus conocimientos de las propias acciones del sujeto, lo que supone una autorregulación de
estas acciones. Por tanto parece muy probable que la construcción de las estructuras resulte
esencialmente de un factor de equilibración, equilibración como autorregulación es decir como
reacciones activas del sujeto a las perturbaciones exteriores.

El paso de una etapa a la siguiente constituye pues una equivocación en el sentido más clásico del
término: principio de velocidades o trabajos virtuales. pero como estos trabajos son actividades del
sujeto y como cada una de estas actividades consiste en corregir la precedente se equilibraron
constituye una serie de autorregulación cuyos procesos retroactivos conducen finalmente a la
reversibilidad operatoria.

Unidad 5 GENERALIDADES DEL PROCESO DE DESARROLLO DESDE LA TEORÍA


PSICOANALÍTICA
Bleichmar, S. (s f). La constitución psicosexual en la infancia.pdf
LA CONSTITUCIÓN PSICOSEXUAL EN LA INFANCIA
Estos dos sistemas son el sistema Inconsciente y el sistema Preconsciente/Consciente. Las leyes que
rigen al primero, es decir al sistema Inconsciente son leyes que llamó del proceso primario, y que
mencionaré a continuación:

 no existencia de la lógica,
 coexistencia de contrarios,
 el fluir libremente de la energía psíquica, y
 dos mecanismos que llamó condensación y desplazamiento, que están presentes en el
modelo del sueño.

Las leyes que rigen el proceso secundario, aquel proceso que corresponde al sistema
Preconsciente/Consciente, las podemos ubicar dentro de las categorías cognitivas que tenemos

¿Por qué plantearse como modelo para esto el sueño? Porque es un producto del psiquismo que es
común a todos los hombres, y que muestra la evidencia de una serie de procesos incontrolables por
la vida consciente y que manifiesta la existencia en todos los seres humanos de la persistencia de los
deseos inconscientes rechazados por la consciencia.

El segundo pilar de esta teoría es el reconocimiento del concepto de represión. Esto es, de un
concepto que marca que la existencia de los procesos inconscientes está dada porque los seres
humanos necesitan reprimir algunos contenidos que de aparecer en la consciencia producirían
dolor, displacer, y a los cuales deben rechazar violentamente para que este displacer no se produzca

La realización de un deseo puede estar significado como placentero en una parte del aparato, y
como displaciente en otro lugar de ese mismo aparato

Nos acercamos así a una primera definición del sujeto psíquico: está marcado por el conflicto (de dos
tendencias en pugna) y por la escisión que la represión marca frente a este conflicto

El tercer pilar de la teoría que hoy pretendo desplegar ante ustedes es la valoración de la sexualidad
y del Complejo de Edipo

El Inconsciente no es un elemento material, substancial, en el sentido vulgar del término, ni los son
los diferentes fenómenos que con él se relacionan. Esto no quiere decir que no tenga una
materialidad, materialidad que lo constituye a partir de que produce efectos

En psicoanálisis la palabra sexual no significa genital. Lo sexual, como búsqueda del placer, se
despierta extraordinariamente temprano.

Consideraremos sexual a toda búsqueda del placer que no esté al servicio de la autoconservación.
Lo genital, en este caso, será una parte de esta sexualidad, pero no la única. La genitalidad se
organizará en el marco de la sexualidad, pero como un producto secundario a esta, un producto
construido

En psicoanálisis, se va a reemplazar a la fase del desarrollo que conocemos en las teorías genéticas
evolutivas, es decir, al desarrollo madurativo, por una teoría de fases libidinales

El lenguaje popular no tiene un término equivalente a “hambre” para el apetito sexual. Si el hambre
es una tendencia a la satisfacción de una necesidad generada en el organismo, la libido es una
tendencia, una fuerza, generada en el psiquismo y que tiende a la resolución del placer.

Para discriminar las etapas de la libido, consideraremos sucesivamente una serie de fases en las
cuales la búsqueda del placer se centra en forma electiva en una parte del cuerpo
Fase Oral:

Fase de la organización libidinal que se extiende en las primeras etapas de la vida y que aparece
colocada bajo la primacía de la zona erógena bucal, en esta etapa el mundo es un chupable. La
acción del chupeteo se rige por una búsqueda del placer, la sexualidad aparece vinculada
directamente a placer, apoyada en una función necesaria para la conservación de la vida, pero
desligada de ella en la medida en que no está a su servicio. El quehacer sexual se apuntala
inicialmente en una de las funciones que sirven para la conservación de la vida y sólo más tarde se
independiza de ella. El niño en el chupeteo no se sirve de objeto ajeno alguno para chupar, sino que
utiliza su propio cuerpo logrando así dos zonas erógenas, una que es su propia piel y que se
erogeneiza también al ser succionada por los labio y otra que son los labio ya disociados de la
función nutricia.

tres caracteres:

1. Nace apuntalándose en una de las funciones corporales importantes para la vida


2. En segundo lugar, es autoerótica, porque todavía no conoce objeto sexual (es decir que se
satisface en el propio cuerpo del sujeto)
3. Se encuentra bajo el imperio y dominio de una zona erógena

Una zona erógena es un sector de piel o de mucosa en el que estimulaciones de cierta clase
provocan una sensación placentera de determinada cualidad. La erogeneidad puede producirse
predominantemente en ciertas partes del cuerpo, existiendo zonas que son privilegiadas como lo
muestra el chupeteo

Cualquier sector del cuerpo puede entonces estar dotado de excitabilidad y transformarse en una
zona erógena. La excitabilidad de la pulsión infantil consiste en producir satisfacción mediante la
estimulación de la zona erógena que se ha escogido y para que se cree una necesidad de repetirla,
esa satisfacción tiene que haberse evidenciado antes

Como vemos, la fase oral de la libido es el primer momento de la vida sexual infantil, y se considera a
esta fase como una organización pregenital

En esta etapa, el niño ama todo lo que se mete en su boca ama a la madre, al pezón, al chupón, a la
nodriza, sin que pueda diferenciar estos objetos de él mismo.

Con la aparición de la dentición el niño entrará en un período oral activo (llamado también oral
canibalístico) en el que morderá todo lo que tenga en la boca y como el mordisco es su primera
forma activa de la pulsión agresiva, la manera en que se le permita o no comenzar el ejercicio de
esta pulsión será de fundamental importancia. Las significaciones que la madre aporte a esta
aparición de la agresividad, es decir, cómo sea vivido por ella en este proceso, funcionará
modelando y remodelando las características del vínculo con el objeto.

Si bien nos detendremos más adelante en este aspecto, quisiera señalar desde ya que las fases
pregenitales fijan modelos libidinales en la vida sexual de los individuos, y debido a esto un trastorno
funcional en la esfera genital estará necesariamente ligado a trastornos de orden afectivo.

Las fases de la libido no pueden ser tomadas como algo preformado, biológicamente determinado,
sino como el producto complejo de relaciones con los objetos primarios a través de las fantasías e
identificaciones que en estas relaciones se establecen

Una consecuencia importante de esta fase oral que estamos describiendo es que la meta sexual de
la fase oral, consistente en la incorporación del objeto, va a ser el paradigma, es decir el modelo, de
lo que más tarde conoceremos como identificación, y que desempeña un importante papel en la
constitución del psiquismo

Fase libidinal.

Fase libidinal es una etapa del desarrollo del niño caracterizada por una organización de la libido
bajo la primacía de una zona erógena y por el predominio de un modo de relación con el objeto. Lo
que caracteriza la fase libidinal, es un determinado modo de organización de la vida sexual

La fase libidinal va a dar un modelo de vínculo con el objeto y un modelo de la estructuración


psíquica. Si la fase oral se caracteriza por la incorporación, por un tipo de incorporación, esto se va a
trasladar a otras modalidades de vínculos con los objetos

Fase anal.

La segunda fase pregenital: Se despliegan en ella tendencias opuestas que atraviesan la vida sexual
cuya característica es no ser aún ni masculinas ni femeninas, sino que podemos ubicarlas dentro del
orden de lo activo y lo pasivo. Como órgano de meta sexual pasiva se constituye ante todo la mucosa
erógena del intestino.

Es decir, que, si los comienzos de la vida están marcados por la modalidad oral, el control de
esfínteres sitúa el primer descubrimiento de una situación de ambivalencia. Es claro que la conquista
de la disciplina de esfínteres dará también al niño una noción de su poder y de su propiedad

El placer fijado en esta etapa al tracto intraintestinal y a los esfínteres anales estará relacionado con
el poder efectivo sobre la madre a la que el niño puede recompensar o no. La prohibición de jugar
con los excrementos en nombre del asco que esto produce en el adulto, la expulsión a horas fijas, a
menudo con esfuerzo, el no jugar a la retención con el consiguiente placer que podría producirle
constituye una renuncia. Pero esta renuncia a un placer se produce a cambio de otro el cual está
constituido por el reconocimiento amoroso de la madre y la identificación con los adultos.

Sin embargo, el modo de relación inaugurado en relación con los excrementos no puede
desaparecer, por lo cual el niño debe encontrar sustitutos sobre los cuales desplazar esta modalidad:
aparecerán los juegos con pasteles de arena y barro

Fase fálica.

Va a aparecer entre los tres y cuatro años. No puede ser entendida sin el marco conceptual que
denominamos Complejo de Edipo.

En el caso del Edipo, consideraremos a éste como la estructura privilegiada en la que el ser humano
se inserta al nacer y que designará su ubicación como sujeto libidinal, es decir como sujeto de deseo,
más allá (o más acá) de todas las otras determinaciones que sobre él pesen. Definirá la constitución
del sujeto sexual como sujeto del deseo en el marco de la cultura.

Definir las unidades que componen la estructura. Estas unidades son: la función materna, la función
paterna, y el hijo (como sujeto del deseo, o como sujeto sexual) en tantos efectos de estructura

En los comienzos de la vida no hay diferencia “yo – no yo” para el niño. Viene la madre y le ofrece el
pecho, pero junto con el pecho le ofrece amor, su calor, sus caricias, también su odio, un conjunto
de emociones, de modelos de contacto, que dan un marco a la función alimenticia, y que no se
resumen simplemente en el ofrecimiento de leche, sino de un tipo de vínculo con algo que
llamaremos agente materno. Es el contacto con este agente materno el que produce un plus de
placer que origina lo que hemos llamado zonas erógenas, y que se va desvinculando de la función de
conservación de la vida que ésta tiene. En este sentido, el bebé toma leche de un pecho que es parte
de él y la madre da de beber a un bebé que es parte de ella.

El objeto de la pulsión no es un objeto perceptivo, ni un objeto científico. Lo que tratamos de poner


de relieve es que el objeto de la pulsión puede ser en todo sentido un objeto fantaseado y que ese
tal vez es su carácter prioritario, no el hecho de ser un objeto real, sino el hecho de ser un objeto
fantaseado.

Es decir, que si algo nos enseña la teoría psicoanalítica freudiana es que no hay nada que venga
preformado en la sexualidad infantil, sino que la sexualidad infantil se tiene que desplegar por los
mejores carriles pero dentro de algunos marcos privilegiados, es decir marcos que ayudan a
constituir al niño como un sujeto de deseo, como un sujeto funcionando en el centro de una
estructura: la Estructura del Edipo.

La madre, al ofrecer al niño todo lo que necesita para la vida, le ofrece también una serie de
elementos que tienen que ver con el orden de la cultura: su amor, sus deseos, su odio, sus viejos
problemas y conflictos personales y a su vez funciona como una polea de transmisión entre el niño y
la cultura

Vamos a diferenciar, al llegar a este punto, a qué vamos a llamar cultura y la diferenciaremos del
orden social.

En relación al orden social, por supuesto el niño se va a criar en un medio en el que se le va a


transmitir además de las condiciones antes mencionadas, formas específicas de estas conductas,
formas ideológicas de ellas: Hábitos de higiene, pautas de relación con los otros, y toda esta
ideología que trasmite la madre en relación a la sociedad, como efectos ideológicos del vínculo que
establece con su hijo.

La madre transmite al niño dos cuestiones centrales, complejas ambas. Una de ellas es el lenguaje,
es decir, la madre provee al niño del lenguaje y provee al niño de un lugar en la estructura familiar

Nos estamos refiriendo a la madre como función materna, es así que esta función puede ser
ocupada por cualquier sujeto que esté a cargo de estas tareas primordiales en relación al niño

cultura: mundo significado

Lo fundamental es que el niño comienza a desplegarse mediante toda esta “imaginarización”


(imagina que el bebé será X profesión) que la madre le ofrece, en un medio humano,
constituyéndose como futuro sujeto humano

Para entender el Edipo en el sentido de algo que constituye la vida sexual del niño no como algún
momento de la vida, debemos tomar el concepto de estructura

Estructura del Edipo como estructura privilegiada en la que el ser humano se va a constituir como
sujeto deseante (es decir como sujeto sexual); en segundo lugar, como estructura psíquica, dado que
el sujeto psíquico es a su vez una estructura con leyes de funcionamiento.

A esta etapa, signada por la unidad en una matriz indiferenciada compuesta por la madre y el hijo,
llamamos etapa del narcisismo primario.

En una primera etapa de su constitución el niño no tiene una representación unificada de sí mismo,
algo que le permita sentirse con un yo como un todo unificado al cual amar y que pueda ser amado
por el otro. Es la madre la que lo ve como un todo, como un ser humano, pero esta representación
de él mismo se organizará posteriormente como una posición psíquica.
Según Lacan, el narcisismo es un momento privilegiado de la constitución del psiquismo, en el cual
se constituye el yo.

El niño entre 6 y 18 meses

Este momento que estamos describiendo es el momento del surgimiento del yo y de la aparición del
narcisismo como carga libidinizada del yo. Aprehende en el espejo una imagen que le devuelve un
cuerpo unificado, organizado, que le da placer

Por supuesto que esto del espejo es un paradigma, o una metáfora del lugar que ocupa la madre en
la relación con el hijo. En la relación con la madre, el niño se ve como unificado, reflejado como una
unidad y significado.

El yo se constituye, entonces, como un yo identificado al otro, a un semejante que le devuelve una


imagen cerrada, totalizada de sí mismo, imagen del narcisismo que engloba tanto al niño como a la
imagen cerrada de la madre, imagen completa de la madre.

En el autoerotismo del niño, en la etapa autoerótica, ya está presente el narcisismo materno que lo
unifica, sin que él se deje todavía capturar en la imagen.

Esta relación de unidad madre – hijo está cerrada narcisísticamente y posibilita la constitución del yo
en el niño

El yo del psicoanálisis es una representación de sí mismo que se constituye por identificación.

Este concepto de identificación es un concepto central, porque nos permite entender cómo el niño
se constituye como ser humano en un medio humano. Esta afectividad no está determinada
biológicamente, sino que es en la relación con el otro humano donde encontrará sus fuentes y sus
formas.

La identificación es el proceso psicológico mediante el cual un sujeto asimila un aspecto, una


propiedad, un atributo de otro y se transforma, total o parcialmente, sobre el modelo de éste. La
personalidad se constituye y se diferencia mediante una serie de identificaciones.

Una consecuencia del narcisismo primario es que el placer del niño está subordinado en esta etapa
al deseo de la madre. Diremos que en este período el niño es más que sujeto, alguien que está
sujetado. Sus deseos pasan por el deseo de la madre. El niño ve en la cara de la madre los signos del
placer que él produce y experimenta ese mismo placer, no porque ese placer surja de él sino porque
funciona como un objeto del deseo materno, y su deseo es deseo de ser reconocido por la madre. En
este sentido, no hay deseo propiamente dicho, sino deseo del deseo del otro, es decir subordinación
al placer que se brinda, más que placer en el propio deseo

Elección de objeto en los homosexuales: éstos se toman a sí mismos como objeto sexual; parten del
narcisismo y buscan jóvenes para poder amarlos como su madre los amó a ellos.

A una fase de la evolución sexual intermedia entre el autoerotismo y el amor objetal. En un


momento dado de su constitución, el sujeto comienza a tomarse a sí mismo como objeto de amor, la
libido carga al yo y a partir de esto puede desplazarse a los objetos, para volver luego al yo en un
movimiento que podemos considerar como de equilibrio del sujeto entre su amor a sí mismo y a sus
objetos amorosos

Como verán, el narcisismo, como memento constitutivo del psiquismo, tiene la característica de
fundar una imagen “amable” (que puede ser amada) de sí mismo, y como veíamos antes, esta carga
que se deposita sobre el yo tiene origen en la madre. Es decir que la libido materna carga al hijo una
representación que le posibilita a éste tomarse a sí mismo como objeto de amor

¿Cuál es la diferencia entre el autoerotismo, al que veníamos aludiendo, y este narcisismo? Que en
el autoerotismo no hay representación de sí mismo. El cuerpo da placer, pero disgregadamente. El
bebé puede chupar su dedo, el dedo materno, mirar su pie con placer como si fuera un objeto
extraño. En el narcisismo, por el contrario, hay una primera aprehensión de sí mismo, que, si bien
engloba todavía la figura materna, ya constituye el primer movimiento de constitución de un sujeto
autónomo

Agreguemos ya que las cosas son más complejas de lo que pensamos, que si la madre ha sido el
objeto de amor primordial de ambos sexos, el varón podrá conservar a la mujer como objeto genital,
mientras que la niña deberá realizar aún otro pasaje. Así como deberá pasar del placer localizado en
el clítoris al placer localizado en la vagina, deberá pasar de la madre como objeto amoroso, al padre
y luego al resto de los hombres como tales objetos de amor

Hay un momento fundamental en los niños, que marcará el destino de la genitalidad en ambos
sexos. Este es el momento en que los niños descubren lo que llamaremos la diferencia sexual
anatómica

En este momento, el niño no admite sino un solo órgano genital, el masculino, para ambos sexos. No
existe entonces una primacía genital, sino una primacía fálica. ¿Cuál es la diferencia entre genital y
fálica? Mientras que la genitalidad implica el reconocimiento de que hay dos sexos, que uno está
signado por el pene y el otro por la vagina, en esta etapa del desarrollo infantil que estamos viendo,
para los niños sólo hay un órgano, el pene, que es aquel que está visible. No hay noción de
masculino y femenino

Es así, que, si bien el niño puede percibir las diferencias externas entre hombres y mujeres, al
principio no tiene ocasión de enlazar tales diferencias a una diferencia de los órganos genitales.

Cuando descubren que la niña no tiene pene, niegan de esta percepción, avalando la contradicción
entre la observación y el prejuicio, pretendiendo que su órgano es todavía muy pequeño y crecerá
cuando la niña vaya siendo mayor.

Pensemos que si el pene es un órgano de placer privilegiado, al cual se excita mediante la


masturbación, el niño teme, como resultado de ésta, un castigo como base el temor a que le sea
amputado.

Es coherente que el no conocimiento de la diferencia sexual en el sentido de pene/vagina, unido a la


angustia por las posibilidades de su propia castración por la masturbación, produzcan en el niño esta
serie que estamos marcando: fálico/castrado, como organización sexual predominante

Hay masculino, pero no femenino. La antítesis es aquí genital masculino o castrado. Sólo en la
pubertad, con el término de la evolución, llega a coincidir la polaridad sexual con masculino y
femenino

La aceptación de la posibilidad de la castración y el descubrimiento de que la mujer no tiene pene


pone un fin a las dos posibilidades de satisfacción del complejo de Edipo. Estas dos posibilidades
antes señaladas: pasivo hacia el padre, activo hacia la madre, traen consigo la pérdida del pene
como posibilidad.

La pasividad remite a la renuncia del órgano productor de placer para entregarse al placer posible de
ofrecer al otro, tal como hemos visto en el narcisismo.
Ligaremos así pasividad a narcisismo, en el caso del niño varón. Si la satisfacción amorosa basada en
el Complejo de Edipo ha de costar la “pérdida del pene”, surgirá un conflicto ente el interés
narcisista por esta parte del cuerpo y la carga libidinosa de los objetos parentales. En este primer
conflicto vence normalmente el primer poder y el yo del niño se aparta del complejo de Edipo

La función paterna.

Es el padre, en tanto función de prohibición en la relación del hijo con la madre (y veremos que esto
es común a ambos sexos), quien realiza este doble movimiento que posibilita al niño, por un lado,
abandonar a la madre como objeto amoroso, y por otra, crea las condiciones para la apertura de un
campo de promesa, que implica el pasaje a la sexualidad masculina con el resto de las mujeres.

En el momento en que el niño descubre que no es el único objeto de amor de la madre, a quien creía
poseer y por quien era poseído en esa unidad que hemos llamado célula narcisista, el padre aparece
como aquel que posee los atributos que pueden dar placer a la madre

Es decir, para no ser simples y no pensar que esto no puede producirse en circunstancias tale como
muerte del padre o divorcio, podemos definir la función paterna como un deseo de madre que no se
agota en un deseo de hijo. Esta fractura en la zona de completud, permitirá al hijo abrirse a una serie
de posibilidades futuras, signadas por una doble prohibición que podemos resumir de la siguiente
manera: “como tu padre no has de ser” (es decir que “no te acostarás con tu madre”), y
contradictoriamente: “como tu padre has de ser”, es decir que debes transformarte en un hombre,
identificarte con papá si deseas ser amado por las mujeres.

Este super – yo quedará constituido entonces por dos aspectos: uno que conocemos como
conciencia moral, conjunto de prohibiciones de la cultura que tienen en su base la prohibición del
incesto y el parricidio, y otra que se llama ideal del yo y que constituye el conjunto de ideales al cual
los hombres aspiran en su búsqueda de amor y reconocimiento

La conciencia moral prohíbe aquello que no se debe hacer, generando en nosotros los sentimientos
de culpa, el ideal del yo nos impulsa a la búsqueda de metas ligadas a las expectativas culturales y
que se relacionan con una búsqueda permanente de amor y reconocimiento que conocemos como
autoestima. Volvamos al narcisismo para recordar que éste daba origen al yo, a un yo ligado a la
función materna y tengamos en cuenta que el super – yo será entonces un residuo de
identificaciones con el padre

Fase fálica en la niña.

La fase de ligazón afectiva con la madre es común a ambos sexos, que hay un largo período de la
vida sexual infantil signada por la dependencia materna.

Mientras que el hombre cuenta con una sola zona sexual dominante, un solo órgano sexual, la mujer
posee dos: la vagina, órgano femenino propiamente dicho, y el clítoris, órgano análogo al pene
masculino

Podemos, entonces, dividir la vida sexual de la mujer en dos fases: una primera signada por la
vigencia del objeto materno (común al niño varón) y con un predominio del placer localizado en el
clítoris y un segunda caracterizada por la atracción heterosexual, que se terminará de definir con la
adquisición del placer vaginal. Sin embargo, el clítoris como órgano de placer continúa vigente en la
vida sexual ulterior de la mujer, siendo su órgano externo de excitabilidad máxima

En el niño varón, habíamos visto que es el descubrimiento de la posibilidad de la castración, hecho


evidente por la visión de los genitales femeninos, el que impone la transformación del complejo de
Edipo, lleva a la creación del superyo e inicia todos los procesos que convergen hacia la inclusión del
individuo en la comunidad.

Cuando la niña pequeña descubre que carece de un órgano similar al del varón no acepta este
reconocimiento sin vacilaciones ni resistencia. Se aferra tenazmente a la expectativa de adquirirlo

Vemos como la niña posee sentimientos hostiles hacia la madre en esta etapa, reprochándole el no
haberle dado un órgano genital como a los varones. Estos sentimientos hostiles serán un motor muy
importante en el alejamiento erótico de la niña de su madre y en la búsqueda del padre como nuevo
objeto amoroso

El descubrimiento de la carencia de pene constituye un punto crucial en la evolución de la niña.


Parten de él tres caminos de la evolución:

1. uno conduce a la inhibición sexual o a la neurosis;


2. el segundo a la transformación del carácter en el sentido de un complejo de masculinidad;
3. el tercero, por fin, a la femineidad.

El contenido esencial de este proceso es que la niña - que hasta entonces había masculinamente,
procurándose placer excitándose el clítoris y relacionando tal actividad con sus deseos sexuales,
orientados hacia su madre – deja que la influencia de la envidia al pene le heche a perder el goce de
la sexualidad fálica. Ofendida en su amor propio por la comparación con el niño, al cual piensa
completo, renuncia a la satisfacción masturbatoria, rechaza su amor a la madre y reprime con ello,
en muchos casos, buena parte de sus impulsos sexuales. El apartamiento de la madre no tiene
efecto de una vez porque la niña considera su propia carencia como un infortunio personal, y sólo
paulatinamente va extendiendo esto a otras mujeres, y por último también a la madre.

El deseo de la niña se orienta hacia el padre, con el fin de conseguir de él el pene que siente que la
madre le ha negado. Pero la constitución femenina culmina más tarde, cuando el deseo de tener un
pene es reemplazado por el de tener un niño

Como estamos viendo: si la angustia de castración hace al niño varón salir de la situación edípica por
miedo a perder su completud narcisista (es decir por temor a quedar mutilado), en la niña es el
reconocimiento de esta pérdida narcisistica, la que la introduce en el complejo de Edipo positivo, es
decir heterosexual.

Es el padre, como función, quien deberá marcar los límites de esta relación, tanto desde el propio
superyó de la madre como desde la figura real, externa, que la cumple. Si decimos desde el propio
superyó de la madre, esa será condición de un vínculo sano con el hijo, el que la madre tenga la
prohibición interna constituida de la relación con éste

Podemos así definir la psicosis infantil, como un trastorno de la personalidad dependiente de un


desorden de la constitución general del sujeto y de sus relaciones con el mundo circundante.

[básica] Freud, S. (1980). Esquema del psicoanálisis. En Obras Completas.


Tomo XXIII (pp. 133 - 211). Amorrortu..pdf
Esquema del psicoanálisis (147-176)

El aparato psíquico

Ello a la más antigua instancias psíquicas: su contenido es todo lo heredado, lo que se trae con el
nacimiento, lo establecido constitucionalmente; en especial, entonces, las pulsiones que provienen
de la organización corporal, que aquí [en el ello] encuentran una primera expresión psíquica, cuyas
formas son desconocidas

Bajo el influjo del mundo exterior real-objetivo que nos circunda, una parte del ello ha
experimentado un desarrollo particular; media entre el ello y el mundo exterior. A este distrito de
nuestra vida anímica le damos el nombre de yo.

Los caracteres principales del yo. A consecuencia del vínculo preformado entre percepción sensorial
y acción muscular, el yo dispone respecto de los movimientos voluntarios. Tiene la tarea de la
autoconservación, y la cumple tomando hacia afuera noticia de los estímulos, almacenando
experiencias sobre ellos (en la memoria), evitando estímulos hiperintensos (mediante la huida),
enfrentando estímulos moderados (mediante la adaptación) y, por fin, aprendiendo a alterar el
mundo exterior de una maneta acorde a fines para su ventaja (actividad); y hacia adentro, hacia el
ello, ganando imperio sobre las exigencias pulsionales, decidiendo si debe consentírseles la
satisfacción, desplazando esta última a los tiempos y circunstancias favorables en el mundo exterior,
o sofocando totalmente sus excitaciones.

En su actividad es guiado por las noticias de las tensiones de estímulo presentes o registradas dentro
de él: su elevación es sentida en general como un displacer, y su rebajamiento, como placer. El yo
aspira al placer, quiere evitar el displacer. Un acrecentamiento esperado, previsto, de displacer es
respondido con la señal de angustia; y su ocasión, amenace ella desde afuera o desde adentro, se
llama peligro

Como precipitado del largo período de infancia durante el cual el ser humano en crecimiento vive en
dependencia de sus padres, se forma dentro del yo una particular instancia en la que se prolonga el
influjo de estos. Ha recibido el nombre de superyó. En la medida en que este superyó se separa del
yo o se contrapone a él, es un tercer poder que el yo se ve precisado a tomar en cuenta.

Así las cosas, una acción del yo es correcta cuando cumple al mismo tiempo los requerimientos del
ello, del superyó y de la realidad objetiva, vale decir, cuando sabe reconciliar entre sí sus exigencias.
Los detalles del vínculo entre yo y superyó se vuelven por completo inteligibles reconduciéndolos a
la relación del niño con sus progenitores.

Doctrina de las pulsiones

El poder del ello expresa el genuino propósito vital del individuo. Consiste en satisfacer sus
necesidades congénitas. Un propósito de mantenerse con vida y protegerse de peligros mediante la
angustia no se puede atribuir al ello. Esa es la tarea del yo, quien también tiene que hallar la manera
más favorable y menos peligrosa de satisfacción con miramiento por el mundo exterior. Aunque el
superyó pueda imponer necesidades nuevas, su principal operación sigue siendo limitar las
satisfacciones.

Llamamos pulsiones a las fuerzas que suponemos tras las tensiones de necesidad del ello.
Representan los requerimientos que hace el cuerpo a la vida anímica. Aunque causa ultima de toda
actividad, son de naturaleza conservadora; de todo estado alcanzado por un ser brota un afán por
reproducir ese estado tan pronto se lo abandonó. Se puede, pues, distinguir un número
indeterminado de pulsiones, y así se acostumbra a hacer. Para nosotros es sustantiva la posibilidad
de que todas esas múltiples pulsiones se puedan reconducir a unas pocas pulsiones básicas. Hemos
averiguado que las pulsiones pueden alterar su meta (por desplazamiento); también, que pueden
sustituirse unas a otras al traspasar la energía de una pulsión sobre otra. Tras larga vacilación y
oscilación, nos hemos resuelto a aceptar sólo dos pulsiones básicas: Eros y pulsión de destrucción (La
oposición entre pulsión de conservación de sí mismo y de conservación de la especie, así como la
otra entre amor yoico y amor de objeto, se sitúan en el interior del Eros.)

 La meta de la primera es producir unidades cada vez más grandes y, así, conservarlas
 la otra es, al contrario, disolver nexos y, así, destruir las cosas del mundo. Respecto de la
pulsión de destrucción, podemos pensar que aparece como su meta última transportar lo
vivo al estado inorgánico; por eso también la llamamos pulsión de muerte. Si suponemos
que lo vivo advino más tarde que lo inerte y se generó desde esto, la pulsión de muerte
responde a la fórmula consignada, a saber, que una pulsión aspira al regreso a al estado
anterior.

En las funciones biológicas, las dos pulsiones básicas producen efectos una contra la otra o se
combinan entre sí.

Nos representamos un estado inicial de la siguiente manera: la íntegra energía disponible de Eros,
que desde ahora llamaremos libido, está presente en el yo-ello todavía indiferenciado y sirve para
neutralizar las inclinaciones de destrucción simultáneamente presentes.

Con la instalación del superyó, montos considerables de la pulsión de agresión son fijados en el
interior del yo y allí ejercen efectos autodestructivos.

Es difícil enunciar algo sobre el comportamiento de la libido dentro del ello y dentro del superyó.
Todo cuanto sabemos acerca de esto se refiere al yo, en el cual se almacena inicialmente todo el
monto disponible de libido. Llamamos narcisismo primario absoluto a ese estado. Dura hasta que el
yo empieza a investir con libido las representaciones de objetos, a trasponer libido narcisista en
libido de objeto.

Durante toda la vida, el yo sigue siendo el gran reservorio desde el cual investiduras libidinales son
enviadas a los objetos y al interior del cual se las vuelve a retirar.

Un carácter de importancia vital es la movilidad de la libido, la presteza con que ella traspasa de un
objeto a otro objeto. En oposición a esto se sitúa la fijación de la libido en determinados objetos,
que a menudo dura la vida entera.

Es innegable que la libido tiene fuentes somáticas, y afluye al yo desde diversos órganos y partes del
cuerpo. Esto se ve de la manera más nítida en aquel sector de la libido que, de acuerdo con su meta
pulsional, se designa «excitación sexual». Entre los lugares del cuerpo de los que parte esa libido, los
más destacados se señalan con el nombre de zonas erógenas.

El desarrollo de la función sexual

Ese afán emergería con la pubertad —vale decir, a la edad de la madurez genésica— al servicio de la
reproducción. No obstante, siempre fueron notorios ciertos hechos que no calzaban en el marco
estrecho de esta concepción

1. Hay personas para quienes sólo individuos del propio sexo y sus genitales poseen atracción
2. Ciertas personas, cuyas apetencias se comportan en un todo como si fueran sexuales,
prescinden por completo de las partes genésicas o de su empleo normal; a tales seres
humanos se los llama «perversos»
3. Muchos niños, considerados por esta razón degenerados, muestren muy tempranamente un
interés por sus genitales y por los signos de excitación de estos
A. La vida sexual no comienza sólo con la pubertad, sino que se inicia enseguida después del
nacimiento con nítidas exteriorizaciones.
B. Es necesario distinguir de manera tajante entre los conceptos de «sexual» y de «genital».
C. La vida sexual incluye la función de la ganancia de placer a partir de zonas del cuerpo,
función que es puesta con posterioridad al servicio de la reproducción. Es frecuente que
ambas funciones no lleguen a superponerse por completo

Características de las pulsiones

exteriorización sexual infantil.

1. nace apuntalándose en una de las funciones corporales importantes para la vida;


2. Es autoerótica no conoce un objeto sexual
3. y su meta sexual se encuentra bajo el imperio de una zona erógena.

La primera fase es la oral canibalística la pulsión aparece apuntalada a la necesidad de nutrición


después se vuelve auto erótica chupando una parte de su propio cuerpo.

Ya durante esta fase «oral» entran en escena, con la aparición de los dientes, unos impulsos sádicos
aislados. Ello ocurre en medida mucho más vasta en la segunda fase, que llamamos «sádico-anal»
porque aquí la satisfacción es buscada en la agresión y en la función excretoria

Fundamos nuestro derecho a anotar bajo el rótulo de la libido las aspiraciones agresivas en la
concepción de que el sadismo es una mezcla pulsional de aspiraciones puramente libidinosas con
otras destructivas puras, una mezcla que desde entonces no se cancela más.

La tercera fase es la llamada «fálica», que, por así decir como precursora, se asemeja ya en un todo a
la plasmación última de la vida sexual. Es digno de señalarse que no desempeñan un papel aquí los
genitales de ambos sexos, sino sólo el masculino (falo). Con la fase fálica, y en el trascurso de ella, la
sexualidad dé la primera infancia alcanza su apogeo y se aproxima al sepultamiento. Desde
entonces, varoncito y niña tendrán destinos separados

Ambos empezaron por poner su actividad intelectual al servicio de la investigación sexual, y ambos
parten de la premisa de la presencia universal del pene. Pero ahora los caminos de los sexos se
divorcian. El varoncito entra en la fase edípica, inicia el quehacer manual con el pene, junto a unas
fantasías simultáneas sobre algún quehacer sexual de este pene en relación con la madre, hasta que
el efecto conjugado de una amenaza de castración y la visión de la falta de pene en la mujer le hacen
experimentar el máximo trauma de su vida, iniciador del período de latencia con todas sus
consecuencias.

La niña, tras el infructuoso intento de emparejarse al varón, vivencia el discernimiento de su falta de


pene o, mejor, de su inferioridad clitorídea, con duraderas consecuencias para el desarrollo del
carácter; y a menudo, a raíz de este primer desengaño en la rivalidad, reacciona lisa y llanamente
con un primer extrañamiento de la vida sexual.

Estas tres una viene a agregarse a la otra, se superponen entre sí, coexisten juntas. En las fases
tempranas, las diversas pulsiones parciales parten con recíproca independencia a la consecución de
placer; en la fase fálica se tienen los comienzos de una organización que subordina las otras
aspiraciones al primado de los genitales y significa el principio del ordenamiento de la aspiración
general de placer dentro de la función sexual. La organización plena sólo se alcanza en la pubertad,
en una cuarta fase, «genital». Así queda establecido un estado en que:

1. Se conservan muchas investiduras libidinales tempranas


2. Otras son acogidas dentro de la función sexual como unos actos preparatorios, de apoyo,
cuya satisfacción da por resultado el llamado «placer previo», y
3. Otras aspiraciones son excluidas de la organización y son por completo sofocadas
(reprimidas) o bien experimentan una aplicación diversa dentro del yo, forman rasgos de
carácter, padecen sublimaciones con desplazamiento de meta.

Las inhibiciones en su desarrollo se presentan como las múltiples perturbaciones de la vida sexual.
En tales casos han preexistido fijaciones de la libido a estados de fases más tempranas, cuya
aspiración, independiente de la meta sexual normal, es designada perversión

Una inhibición así del desarrollo es, por ejemplo, la homosexualidad cuando es manifiesta. El análisis
demuestra que una ligazón de objeto homosexual preexistía en todos los casos y, en la mayoría, se
conservó latente.

Cualidades psíquicas

En cuanto a lo que llamamos «consciente», no hace falta que lo caractericemos; es lo mismo que la
conciencia de los filósofos y de la opinión popular. Todo lo otro psíquico es para nosotros lo
«inconsciente». La conciencia en general no es sino un estado en extremo pasajero. Lo que es
consciente, lo es sólo por un momento

Entonces, preferimos llamar «susceptible de conciencia» o preconsciente a todo lo inconsciente que


se comporta de esa manera —o sea, que puede trocar con facilidad el estado inconsciente por el
estado consciente—. Otros procesos psíquicos, otros contenidos, no tienen un acceso tan fácil al
devenir-consciente, sino que es preciso inferirlos de la manera descrita, colegirlos y traducirlos a
expresión consciente. Para estos reservamos el nombre de «lo inconsciente genuino»

Así pues, hemos atribuido a los procesos psíquicos tres cualidades:

1. ellos son conscientes, preconscientes o inconscientes.


2. La separación entre las tres clases de contenidos que llevan esas cualidades no es absoluta ni
permanente.
3. Lo que es preconsciente deviene consciente, según vemos sin nuestra colaboración; lo
inconsciente puede ser hecho consciente en virtud de nuestro empeño, a raíz de lo cual es
posible que tengamos a menudo la sensación de haber vencido unas resistencias
intensísimas.

El mantenimiento de ciertas resistencias internas es una condición de la normalidad. Un


relajamiento así de las resistencias, con el consecuente a produce de manera regular en el estado
del dormir, con lo cual queda establecida la condición para que se formen sueños.

A la inversa, un contenido preconsciente puede ser temporariamente inaccesible, estar bloqueado


por resistencias, como ocurre en el olvido pasajero (escaparse algo de la memoria), o aun cierto
pensamiento preconsciente puede ser trasladado temporariamente al estado inconsciente, lo que
Unos procesos consientes en la periferia del yo, e inconsciente todo lo otro en el interior del yo.

Conciencia. Esto es obra de la función del lenguaje. El interior del yo, que abarca sobre todo los
procesos cognitivos, tiene la cualidad de lo preconsciente. Esta cualidad es característica del yo, le
corresponde sólo a él. No sería correcto hacer de la conexión con los restos mnémicos del lenguaje
la condición del estado preconsciente
Lo inconsciente es la cualidad que gobierna de manera exclusiva en el interior del ello. Ello e
inconsciente se copertenecen de manera tan íntima como yo y preconsciente, y aun la relación es en
el primer caso más excluyente aún.

En el origen todo era ello; el yo Se ha desarrollado por el continuado influjo del mundo exterior
sobre el ello. Durante ese largo desarrollo, ciertos contenidos del ello se mudaron al estado
preconsciente y así fueron recogidos en el yo. Otros permanecieron inmutados dentro del ello como
su núcleo, de difícil acceso. Pero en el curso de ese desarrollo, el yo joven y endeble devuelve hacia
atrás, hacia el estado inconsciente, ciertos contenidos que ya había acogido, los abandona,
rechazadas, sólo podrían dejar como secuela una huella en el ello.

A este último sector del ello lo llamamos, por miramiento a su génesis, lo reprimido.

Un ejemplo: La interpretación de los sueños

Un material inconsciente, un material originario y reprimido se impone al yo, deviene preconsciente


y en virtud de la revuelta del yo experimenta las alteraciones que conocemos como desfiguración
onírica.

Lo mejor es empezar comprobando que hay dos clases de ocasiones para La formación del sueño. O
bien una moción pulsional de ordinario sofocada (un deseo inconsciente) ha hallado mientras uno
duerme la intensidad que le permite hacerse valer en el interior del yo, o bien una aspiración que
quedó pendiente de la vida de vigilia, una ilación de pensamiento preconsciente con todas las
mociones conflictivas que de ella dependen, ha hallado en el dormir un refuerzo por un elemento
inconsciente. Vale decir, sueños desde el ello o desde el yo. El mecanismo de la formación del sueño
es para ambos casos el mismo.

Las pruebas de la participación del ello inconsciente en la formación del sueño son

A. La memoria del sueño es mucho más amplia que la del estado de vigilia. El sueño trae
recuerdos que el soñante ha olvidado y le eran inasequibles en la vigilia.
B. El sueño usa sin restricción alguna unos símbolos lingüísticos cuyo significado el soñante la
mayoría de las veces desconoce.
C. La memoria del sueño reproduce muy a menudo impresiones de la primera infancia del
soñante, las cuales fueron olvidadas y devinieron inconscientes por obra de la represión. El
sueño presta para reconstruir la primera infancia del soñante

Los pensamientos preconscientes en los cuales halló su expresión son tratados, en el curso del
trabajo del sueño, como si fueran sectores inconscientes del ello; y, en el otro caso de formación del
sueño, los pensamientos preconscientes que consiguieron un refuerzo de la moción pulsional
inconsciente son degradados al estado inconsciente. Sólo por este camino averiguamos las leyes del
decurso en el interior de lo inconsciente, y aquello que las distingue de las reglas, por nosotros
consabidas, del pensar de vigilia

El trabajo del sueño es, pues, en lo esencial, un caso de elaboración inconsciente de procesos de
pensamiento preconscientes.

Hay, sobre todo, una llamativa tendencia a la condensación, una inclinación a formar nuevas
unidades con elementos que en el pensar de vigilia habríamos mantenido sin duda separados. A
consecuencia de ello, un único elemento del sueño manifiesto suele subrogar a todo un conjunto de
pensamientos oníricos latentes, la extensión del sueño manifiesto está extraordinariamente
abreviada.
Otra propiedad del trabajo del sueño, no del todo independiente de la primera, es la presteza para el
desplazamiento de intensidades psíquicas (investiduras) de un elemento sobre otro, de suerte que a
menudo en el sueño manifiesto un elemento aparece como el más nítido y, por ello, como el más
importante, pese a que en los pensamientos oníricos era accesorio; y a la inversa, elementos
esenciales de los pensamientos oníricos son subrogados en el sueño manifiesto sólo por unos
indicios mínimos

De la prueba de estas dos tendencias a la condensación y el desplazamiento, nuestra teoría deduce


que en el ello inconsciente la energía se encuentra en un estado de movilidad más libre, y que al ello
le importa, más que nada, la posibilidad de la descarga para cantidades de excitación.

Las reglas decisorias de la lógica no tienen validez alguna en lo inconsciente. Aspiraciones de metas
contrapuestas coexisten sin mover a necesidad alguna de compensarlas.

Las asociaciones del soñante traen a la luz los eslabones intermedios que insertamos en las lagunas
entre ambos [el contenido manifiesto y el latente] y con cuyo auxilio restablecemos el contenido
latente del sueño, podemos «interpretar» el sueño.

Según ande el trabajo del sueño, unas veces lo inconsciente se habrá abierto paso mejor, y otras el
yo se habrá defendido con más energía. Los sueños de angustia son casi siempre aquellos cuyo
contenido ha experimentado la desfiguración mínima. Se dará razón de todas las experiencias
diciendo que el sueño es siempre un intento de eliminar la perturbación del dormir por medio de un
cumplimiento de deseo; que es, por tanto, el guardián del dormir. Ese intento puede lograrse de
manera más o menos perfecta; también puede fracasar, y entonces el durmiente despierta, en
apariencia por obra de ese mismo sueño.

Freud, S. (1992). Tres ensayos de teoría sexual, Apartado II y III. Obras


Completas Tomo VII. Buenos Aires: Amorrortu, 1905.
II. La sexualidad infantil (171-201)
Un estudio a fondo de las manifestaciones sexuales de la infancia nos revelaría probablemente los
rasgos esenciales de la pulsión sexual, dejaría traslucir su desarrollo y mostraría que está compuesta
por diversas fuentes.

Aludo a la peculiar amnesia que en la mayoría de los seres humanos (¡no en todos!) cubre los
primeros años de su infancia, hasta el sexto o el octavo año de vida.

Sabíamos exteriorizar dolor y alegría de una manera humana, mostrábamos amor, celos y otras
pasiones que nos agitaban entonces con violencia.

Esas mismas impresiones que hemos olvidado dejaron, no obstante, las más profundas huellas en
nuestra vida anímica y pasaron a ser determinantes para todo nuestro desarrollo posterior. No
puede tratarse, pues, de una desaparición real de las impresiones infantiles, sino de una amnesia
semejante a la que observamos en los neuróticos respecto de vivencias posteriores y cuya esencia
consiste en un mero apartamiento de la conciencia (represión).

La sexualidad de los psiconeuróticos conserva el estado infantil o ha sido remitida a él.

En verdad, es algo más que un mero juego de ingenio enlazar la amnesia infantil con la histérica. Esta
última, que se halla al servicio de la represión, sólo se vuelve explicable por la circunstancia de que el
individuo ya posee un acervo de huellas mnémicas inconscientes y que ahora, mediante una ligazón
asociativa, arrastran hacia si aquello sobre lo cual actúan, desde la conciencia, las fuerzas repulsoras
de la represión. Sin amnesia infantil, podríamos decir, no habría amnesia histérica.

1) El período de latencia sexual de la infancia y sus rupturas

El neonato trae consigo gérmenes de mociones sexuales que siguen desarrollándose durante cierto
lapso, pero después sufren una progresiva sofocación; esta, a su vez, puede ser quebrada por
oleadas regulares de avance del desarrollo sexual o suspendida por peculiaridades individuales.

LAS INHIBICIONES SEXUALES.

Durante este período de latencia se edifican los poderes anímicos que más tarde se presentarán
como inhibiciones en el camino de la pulsión sexual y angostarán su curso a la manera de unos
diques (el asco, el sentimiento de vergüenza, los reclamos ideales en lo estético y en lo moral). En el
niño civilizado se tiene la impresión de que el establecimiento de esos diques es obra de la
educación, y sin duda alguna ella contribuye en mucho. Pero en realidad este desarrollo es de
condicionamiento orgánico, fijado hereditariamente, y llegado el caso puede producirse sin ninguna
ayuda de la educación.

FORMACIÓN REACTIVA Y SUBLIMACIÓN.

¿Con qué medios se ejecutan estas construcciones tan importantes para la cultura personal y la
normalidad posteriores del individuo? Probablemente a expensas de las mociones sexuales infantiles
mismas, cuyo aflujo no ha cesado, pues, ni siquiera en este período de latencia, pero cuya energía —
en su totalidad o en su mayor parte— es desviada del uso sexual y aplicada a otros fines.

Los historiadores de la cultura parecen contestes en suponer que, mediante esa desviación de las
fuerzas pulsionales sexuales de sus metas, y su orientación hacia metas nuevas (sublimación), se
adquieren poderosos componentes para todos los logros culturales. Agregaríamos, entonces, que un
proceso igual tiene lugar en el desarrollo del individuo, y situaríamos su comienzo en el período de
latencia sexual de la infancia.

Puede, asimismo, arriesgarse una conjetura acerca del mecanismo de tal sublimación. Las mociones
sexuales de estos años infantiles serían, por una parte, inaplicables, pues las funciones de la
reproducción están diferidas, lo cual constituye el carácter principal del período de latencia; por otra
parte, serían en sí perversas, esto es, partirían de zonas erógenas y se sustentarían en pulsiones que
dada la dirección del desarrollo del individuo sólo provocarían sensaciones de displacer. Por eso
suscitan fuerzas anímicas contrarias (mociones reactivas) que construyen, para la eficaz sofocación
de ese displacer, los mencionados diques psíquicos: asco, vergüenza y moral.

RUPTURAS DEL PERÍODO DE LATENCIA.

De tiempo en tiempo irrumpe un bloque de exteriorización sexual que se ha sustraído a la


sublimación, o cierta práctica sexual se conserva durante todo el período de latencia hasta el
estallido reforzado de la pulsión sexual en la pubertad.

Las exteriorizaciones de la sexualidad infantil

 EL CHUPETEO:

Puede conservarse hasta la madurez o persistir toda la vida, consiste en un contacto de succión con
la boca (los labios), repetido rítmicamente, que no tiene por fin la nutrición. La acción de mamar con
fruición cautiva por entero la atención y lleva al adormecimiento o incluso a una reacción motriz en
una suerte de orgasmo. No es raro que el mamar con fruición se combine con el frotamiento de
ciertos lugares sensibles del cuerpo.

o Autoerotismo:

La pulsión no está dirigida a otra persona; se satisface en el cuerpo propio. Así, en el caso más
simple, la satisfacción se obtiene mamando rítmicamente un sector de la piel o de mucosa. Es fácil
colegir también las ocasiones que brindaron al niño las primeras experiencias de ese placer que
ahora aspira a renovar. Su primera actividad, la más importante para su vida, el mamar del pecho
materno (o de sus subrogados) no pudo menos que familiarizarlo con ese placer. Diríamos que los
labios del niño se comportaron como una zona erógena

Al comienzo, la satisfacción de la zona erógena se asoció con la satisfacción de la necesidad de


alimentarse. El quehacer sexual se apuntala primero en una de las funciones que sirven a la
conservación de la vida, y sólo más tarde se independiza de ella.

La necesidad de repetir la satisfacción sexual se divorcia entonces de la necesidad de buscar


alimento, un divorcio que se vuelve inevitable cuando aparecen los dientes y la alimentación ya no
se cumple más exclusivamente mamando, sino también masticando. El niño no se sirve de un objeto
ajeno para mamar; prefiere una parte de su propia piel porque le resulta más cómodo, porque así se
independiza del mundo exterior al que no puede aún dominar,

En el chupeteo o el mamar con fruición hemos observado ya los tres caracteres esenciales de una
exteriorización sexual infantil.

4. Nace apuntalándose en una de las funciones corporales importantes para la vida;


5. Es autoerótica no conoce un objeto sexual y
6. Su meta sexual se encuentra bajo el imperio de una zona erógena.

Anticipemos que estos caracteres son válidos también para la mayoría de las otras prácticas de la
pulsión sexual infantil.

La meta sexual de la sexualidad infantil

CARACTERES DE LAS ZONAS ERÓGENAS.

Es un sector de piel o de mucosa en el que estimulaciones de cierta clase provocan una sensación
placentera de determinada cualidad. El carácter rítmico no puede menos que desempeñar un papel:
se impone la analogía con las cosquillas.

Existen zonas erógenas predestinadas, como lo muestra el chupeteo; pero este mismo ejemplo nos
enseña también que cualquier otro sector de piel o de mucosa puede prestar los servicios de una
zona erógena. Por tanto, para la producción de una sensación placentera, la cualidad del estímulo es
más importante que la complexión de las partes del cuerpo. El niño chupeteador busca por su
cuerpo y escoge algún sector para mamárselo con fruición; después, por acostumbramiento, este
pasa a ser el preferido.

Cuando por casualidad tropieza con uno de los sectores predestinados (pezones, genitales), desde
luego será este el predilecto. Tal capacidad de desplazamiento reaparece en la sintomatología de la
histeria de manera enteramente análoga. En esta neurosis, la represión afecta sobre todo a las zonas
genitales en sentido estricto, las que prestan su estimulabilidad a las restantes zonas erógenas, que
de otro modo permanecerían relegadas en la vida adulta; entonces, estas se comportan en un todo
como los genitales. Pero, además, tal como ocurre en el caso del chupeteo, cualquier otro sector del
cuerpo puede ser dotado de la excitabilidad de los genitales y elevarse a la condición de zona
erógena. Las zonas erógenas e histerógenas exhiben los mismos caracteres.

META SEXUAL INFANTIL.

La meta sexual de la pulsión infantil consiste en producir la satisfacción mediante la estimulación


apropiada de la zona erógena que se ha escogido. Para que se cree una necesidad de repetirla, esta
satisfacción tiene que haberse vivenciado antes; y es lícito pensar que la naturaleza habrá tomado
seguras medidas para que esa vivencia no quede librada al azar

Procuraría sustituir la sensación de estímulo proyectada sobre la zona erógena, por aquel estímulo
externo que la cancela al provocar la sensación de la satisfacción. Este estímulo externo consistirá la
mayoría de las veces en una manipulación análoga al mamar. La necesidad puede suscitarse también
periféricamente, por una alteración real en la zona erógena,

Sólo parece un poco sorprendente que, para cancelarse, un estímulo requiera de un segundo
estímulo aplicado al mismo lugar.

Las exteriorizaciones sexuales masturbatorias

ACTIVACIÓN DE LA ZONA ANAL.

Es apta por su posición para proporcionar un apuntalamiento de la sexualidad en otras funciones


corporales. Debe admitirse que el valor erógeno de este sector del cuerpo es originariamente muy
grande. Y con referencia al valor erógeno del tracto anal: valor que se conserva, si no como tal, al
menos en su trasmudación.

Los niños que sacan partido de la estimulabilidad erógena de la zona anal se delatan por el hecho de
que retienen las heces hasta que la acumulación de estas provoca fuertes contracciones musculares
y, al pasar por el ano, pueden ejercer un poderoso estímulo sobre la mucosa. De esa manera tienen
que producirse sensaciones voluptuosas junto a las dolorosas. Uno de los mejores signos
anticipatorios de rareza o nerviosidad posteriores es que un lactante se rehúse obstinadamente a
vaciar el intestino cuando lo ponen en la bacinilla,

Representa el primer «regalo» por medio del cual el pequeño ser puede expresar su obediencia
hacia el medio circundante exteriorizándolo, y" su desafío, rehusándolo. En niños mayores no es
nada rara una genuina estimulación masturbatoria de la zona anal con ayuda del dedo

ACTIVACIÓN DE LAS ZONAS GENITALES

Tanto en los varones como en las niñas se relaciona con la micción (glande, clitoris), y en los
primeros está dentro de un saco de mucosa, de manera que no puede faltarle estimulación por
secreciones, que desde temprano son capaces de encender la excitación sexual. Las activaciones
sexuales de esta zona erógena, que corresponde a las partes sexuales reales, son sin duda el
comienzo de la posterior vida sexual «normal».

Por su situación anatómica, por el sobreaflujo de secreciones, por los lavados y frotaciones del
cuidado corporal y por ciertas excitaciones accidentales, es inevitable que la sensación placentera
que estas partes del cuerpo son capaces de proporcionar se haga notar al niño ya en su período de
lactancia, despertándole una necesidad de repetirla. Si se considera la suma de estas circunstancias y
se repara en que las medidas adoptadas para mantener la limpieza difícilmente tendrán efectos
diversos de los producidos por su ensuciamiento, se vuelve poco menos que forzoso concluir que
mediante el onanismo del lactante, al que casi ningún individuo escapa, se establece el futuro
primado de esta zona erógena para la actividad sexual.

En el caso del varón, la preferencia por la mano señala ya la importante contribución que la pulsión
de apoderamiento está destinada a prestar a la actividad sexual masculina.

Es preciso distinguir tres fases en la masturbación infantil.

1. La primera corresponde al período de lactancia,


2. la segunda al breve florecimiento de la práctica sexual hacia el cuarto año de vida, y
3. sólo la tercera responde al onanismo de la pubertad.

LA SEGUNDA FASE DE LA MASTURBACIÓN INFANTIL.

Pero todos los detalles de esta segunda activación sexual infantil dejan tras sí las más profundas
(inconscientes) huellas en la memoria de la persona, determinan el desarrollo de su carácter sí
permanece sana, y la sintomatología de su neurosis si enferma después de la pubertad. En este
último caso, hallamos que este período sexual se ha olvidado, y se han desplazado los recuerdos
consientes que lo atestiguan; ya dije que yo vincularía también la amnesia infantil normal con esta
activación sexual infantil. Por medio de la exploración psicoanalítica se logra hacer consciente lo
olvidado y, de esta manera, eliminar una compulsión que parte del material psíquico inconsciente.

RETORNO DE LA MASTURBACIÓN DE LA LACTANCIA.

La excitación sexual del período de lactancia retorna en los años de la niñez indicados; puede hacerlo
como un estímulo de picazón, condicionado centralmente, que reclama una satisfacción onanista, o
como un proceso del tipo de una polución, que, de manera análoga a la polución de la época de
madurez, alcanza la satisfacción sin ayuda de ninguna acción. Este último caso es el más frecuente
en las niñas y en la segunda mitad de la niñez; La sintomatología de estas exteriorizaciones sexuales
es pobre; del aparato sexual todavía no desarrollado da testimonio casi siempre el aparato urinario,
que se presenta, por así decir, como su portavoz.

Causas internas y ocasiones externas son decisivas para la reaparición de la actividad sexual; en
casos de neurosis, ambas pueden colegirse a partir de la conformación de los síntomas y descubrirse
con certeza mediante la exploración psicoanalítica.

En primer término, se sitúa la influencia de la seducción, que trata prematuramente al niño como
objeto sexual y, en circunstancias que no pueden menos que provocarle fuerte impresión, le enseña
a conocer la satisfacción de las zonas genitales; secuela de ello es casi siempre la compulsión a
renovarla por vía onanista. Semejante influencia puede provenir de adultos o de otros niños;

Resulta evidente que no se requiere de la seducción para despertar la vida sexual del niño, y que ese
despertar puede producirse también en forma espontánea a partir de causas internas.

DISPOSICIÓN PERVERSA POLIMORFA.

Bajo la influencia de la seducción el niño pueda convertirse en un perverso polimorfo. En su


disposición trae consigo la aptitud para ello; tales trasgresiones tropiezan con escasas resistencias
porque, según sea la edad del niño, no se han erigido todavía o están en formación los diques
anímicos contra los excesos sexuales: la vergüenza, el asco y la moral. En esto el niño no se comporta
diversamente de la mujer ordinaria, no cultivada, en quien se conserva idéntica disposición perversa
polimorfa. En condiciones corrientes, ella puede permanecer normal en el aspecto sexual; guiada
por un hábil seductor, encontrará gusto en todas las perversiones y las retendrá en su práctica
sexual. Esa misma disposición polimorfa, y por tanto infantil, es la que explota la prostituta en su
oficio;

PULSIONES PARCIALES.

Aparecen con cierta independencia respecto de las zonas erógenas, y sólo más tarde entran en
estrechas relaciones con la vida genital; pero ya se hacen notables en la niñez como unas
aspiraciones autónomas, separadas al principio de la actividad sexual erógena. Sobre todo, el niño
pequeño carece de vergüenza, y en ciertos años tempranos muestra una inequívoca complacencia
en desnudar su cuerpo poniendo particular énfasis en sus genitales. El correspondiente de esta

Con independencia aún mayor respecto de las otras prácticas sexuales ligadas a las zonas erógenas,
se desarrollan en el niño los componentes crueles de la pulsión sexual. La crueldad es cosa
enteramente natural en el carácter infantil; en efecto, la inhibición en virtud de la cual la pulsión de
apoderamiento se detiene ante el dolor del otro, la capacidad de compadecerse, se desarrollan
relativamente tarde.

Nos es lícito suponer que la moción cruel proviene de la pulsión de apoderamiento y emerge en la
vida sexual en una época en que los genitales no han asumido aún el papel que desempeñarán
después. Por tanto, gobierna una fase de la vida sexual que más adelante describiremos como
organización pregenital. Niños que se distinguen por una particular crueldad hacia los animales y los
compañeros de juego despiertan la sospecha, por lo común confirmada, de una práctica sexual
prematura e intensa proveniente de las zonas erógenas; y en casos de madurez anticipada y
simultánea de todas las pulsiones sexuales, la práctica sexual erógena parece ser la primaria. La
ausencia de la barrera de la compasión trae consigo el peligro de que este enlace «establecido en la
niñez entre las pulsiones crueles y las erógenas resulte inescindible más tarde en la vida.

La estimulación dolorosa de la piel de las nalgas ha sido reconocida por todos los pedagogos como
una raíz erógena de la pulsión pasiva a la crueldad (del masoquismo). Con acierto han deducido de
ahí la exigencia de que el castigo corporal, que casi siempre afecta a esta parte del cuerpo, debe
evitarse en el caso de todos aquellos niños cuya libido, por los posteriores reclamos de la educación
cultural, pueda ser empujada hacia las vías colaterales

La investigación sexual infantil

LA PULSIÓN DE SABER. A la par que la vida sexual del niño alcanza su primer florecimiento, entre los
tres y los cinco años, se inicia en él también aquella actividad que se adscribe a la pulsión de saber o
de investigar. La pulsión de saber no puede computarse entre los componentes pulsionales
elementales ni subordinarse de manera exclusiva a la sexualidad. Su acción corresponde, por una
parte, a una manera sublimada del apoderamiento, y, por la otra, trabaja con la energía de la pulsión
de ver. Empero, sus vínculos con la vida sexual tienen particular importancia, pues por los
psicoanálisis hemos averiguado que la pulsión de saber de los niños recae, en forma
insospechadamente precoz y con inesperada intensidad, sobre los problemas sexuales, y aun quizás
es despertada por estos.

EL ENIGMA DE LA ESFINGE.

NO son intereses teóricos sino prácticos los que ponen en marcha la actividad investigadora en el
niño. La amenaza que para sus condiciones dé existencia significa la llegada, conocida o barruntada,
de un nuevo niño, y el miedo de que ese acontecimiento lo prive de cuidados y amor, lo vuelven
reflexivo y penetrante. El primer problema que lo ocupa es, en consonancia con esta génesis del
despertar de la pulsión de saber, no la cuestión de la diferencia entre los sexos, sino el enigma: «¿De
dónde vienen los niños? En una desfiguración que es fácil deshacer, es este el mismo enigma que
proponía la Esfinge de Tebas. En cuanto al hecho de los dos sexos, al comienzo el niño no se revuelve
contra él ni le opone reparo alguno. Para el varoncito es cosa natural suponer que todas las personas
poseen un genital como el suyo, y le resulta imposible unir su falta a la representación que tiene de
ellas.

COMPLEJO DE CASTRACIÓN Y ENVIDIA DEL PENE.

El varoncito se aferra con energía a esta convicción, la defiende obstinadamente frente a la


contradicción que muy pronto la realidad le opone, y la abandona sólo tras serias luchas interiores
(complejo de castración). Las formaciones sustitutivas de este pene perdido de la mujer cumplen un
importante papel en la conformación de múltiples perversiones.

En cuanto a la niñita, no incurre en tales rechazos cuando ve los genitales del varón con su
conformación diversa. Al punto está dispuesta a reconocerla, y es presa de la envidia del pene, que
culmina en el deseo de ser un varón, deseo tan importante luego.

CONCEPCIÓN SÁDICA DEL COMERCIO SEXUAL.

Si a esa tierna edad los niños son espectadores del comercio sexual entre adultos, lo cual es
favorecido por el convencimiento de los mayores de que el pequeño no comprende nada de lo
sexual, no puede menos que concebir el acto sexual como una especie de maltrato

Una impresión de esa clase recibida en la primera infancia contribuye en mucho a la disposición para
un ulterior desplazamiento {descentramiento} sádico de la meta sexual. En lo sucesivo los niños se
ocupan mucho de este problema: ¿En qué puede consistir el comercio sexual o —como dicen ellos—
el estar casado? Casi siempre buscan la solución del secreto en alguna relación de comunidad
proporcionada por las funciones de la micción o la defecación.

EL TÍPICO FRACASO DE LA INVESTIGACIÓN SEXUAL INFANTIL.

Acerca de las teorías sexuales infantiles puede hacerse esta formulación general: son reflejos de la
propia constitución sexual del niño y, pese a sus grotescos errores, dan pruebas de una gran
comprensión sobre los procesos sexuales, mayor de la que se sospecharía en sus creadores. Los
niños perciben también las alteraciones que el embarazo provoca en la madre y saben interpretarlas
rectamente; a menudo escuchan con una desconfianza profunda, aunque casi siempre silenciosa,
cuando les es contada la fábula de la cigüeña. Pero como la investigación sexual infantil ignora dos
elementos, el papel del semen fecundante y la existencia de la abertura sexual femenina —los
mismos puntos, por lo demás, en que la organización infantil se encuentra todavía retrasada—, los
esfuerzos del pequeño investigador resultan por lo general infructuosos y terminan en una renuncia
que no rara vez deja como secuela un deterioro permanente de la pulsión de saber. La investigación
sexual de la primera infancia es siempre solitaria; implica un primer paso hacia la orientación
autónoma en el mundo y establece un fuerte extrañamiento del niño respecto de las personas de su
contorno, que antes habían gozado de su plena confianza.

Fases de desarrollo de la organización sexual

caracteres de la vida sexual infantil:

 Autoerótica (su objeto se encuentra en el propio cuerpo)


 sus pulsiones parciales singulares aspiran a conseguir placer cada una por su cuenta,
enteramente desconectadas entre sí.
El punto de llegada del desarrollo lo constituye la vida sexual del adulto llamada normal; en ella, la
consecución de placer se ha puesto al servicio de la función de reproducción, y las pulsiones
parciales, bajo el primado de una única zona erógena, han formado una organización sólida para el
logro de la meta sexual en un objeto ajeno.

ORGANIZACIONES PREGENITALES.

Estudiar las inhibiciones y perturbaciones de este curso de desarrollo. Ello nos permite individualizar
esbozos y etapas previas de una organización de las pulsiones parciales como la aludida, que al
mismo tiempo dan por resultado una suerte de régimen sexual. Normalmente, estas fases de la
organización sexual se, recorren sin tropiezos, delatadas apenas por algunos indicios. Sólo en casos
patológicos son activadas y se vuelven notables para la observación gruesa.

Llamaremos pregenitales a las organizaciones de la vida sexual en que las zonas genitales todavía no
han alcanzado su papel hegemónico. Hasta aquí hemos tomado conocimiento de dos de ellas, que
hacen la impresión de unas recaídas en estadios anteriores de la evolución zoológica.

Fase oral o si se prefiere, canibalística. La actividad sexual no se ha separado todavía de la nutrición,


ni se han diferenciado opuestos dentro de ella. El objeto de una actividad es también el de la otra; la
meta sexual consiste en la incorporación del objeto, el paradigma de lo que más tarde, en calidad de
identificación, desempeñará un papel psíquico tan importante. El chupeteo puede verse como un
resto de esta fase hipotética que la patología nos forzó a suponer; en ella la actividad sexual,
desasida de la actividad de la alimentación, ha resignado el objeto ajeno a cambio de uno situado en
el cuerpo propio.

Una segunda fase pregenital es la de la organización sádico anal. Aquí ya se ha desplegado la división
en opuestos, que atraviesa la vida sexual; empero, no se los puede llamar todavía masculino y
femenino, sino que es preciso decir activo y pasivo. La actividad es producida por la pulsión de
apoderamiento a través de la musculatura del cuerpo, y como órgano de meta sexual pasiva se
constituye ante todo la mucosa erógena del intestino; empero, los objetos de estas dos aspiraciones
no coinciden. Junto a ello, se practican otras pulsiones parciales de manera autoerótica. En esta fase,
por tanto, ya son pesquisables la polaridad sexual y el objeto ajeno. Faltan todavía la organización y
la subordinación a la función de la reproducción.

AMBIVALENCIA.

Esta forma de la organización sexual puede conservarse a lo largo de toda la vida y atraer
permanentemente hacia sí una buena parte de la práctica sexual.

Preciso agregar que a menudo, o regularmente, ya en la niñez se consuma una elección de objeto
como la que hemos supuesto característica de la fase de desarrollo de la pubertad. El conjunto de
los afanes sexuales se dirige a una persona única, y en ella quieren alcanzar su meta. He ahí, pues, el
máximo acercamiento posible en la infancia a la conformación definitiva que la vida sexual
presentará después de la pubertad. La diferencia respecto de esta última reside sólo en el hecho de
que la unificación de las pulsiones parciales y su subordinación al primado de los genitales no son
establecidas en la infancia, o lo son de manera muy incompleta. Por tanto, la instauración de ese
primado al servicio de la reproducción es la última fase por la que atraviesa la organización sexual.

Los DOS TIEMPOS DE LA ELECCIÓN DE OBJETO,


Elección de objeto se realiza en dos tiempos, en dos oleadas. La primera se inicia entre los dos y los
cinco años, y el período de latencia la detiene o la hace retroceder; se caracteriza por la naturaleza
infantil de sus metas sexuales.

La segunda sobreviene con la pubertad y determina la conformación definitiva de la vida sexual.

Cobran suma importancia en cuanto a la perturbación de ese estado final. Los resultados de la
elección infantil de objeto se prolongan hasta una época tardía; o bien se los conserva tal cual, o
bien experimentan una renovación en la época de la pubertad. Pero demuestran ser inaplicables, y
ello a consecuencia del desarrollo de la represión, que se sitúa entre ambas fases. Sus metas
sexuales han experimentado un atemperamiento, y figuran únicamente lo que podemos llamar la
corriente tierna de la vida sexual.

La elección de objeto de la época de la pubertad tiene que renunciar a los objetos infantiles y
empezar de nuevo como corriente sensual. La no confluencia de las dos corrientes tiene como
efecto hartas veces que no pueda alcanzarse uno de los ideales de la vida sexual, la unificación de
todos los anhelos en un objeto.

Fuentes de la sexualidad infantil

La excitación sexual nace:

a. Como calco de una satisfacción vivenciada a raíz de otros procesos orgánicos;


b. Por una apropiada estimulación periférica de zonas erógenas,
c. Como expresión de algunas «pulsiones» cuyo origen todavía no comprendemos bien

A raíz de la indagación de las zonas erógenas hemos descubierto que estos sectores de la piel
muestran meramente una particular intensificación de un tipo de excitabilidad que, en cierto grado,
es propio de toda la superficie de aquella. Por eso no nos asombrará enterarnos de que a ciertos
tipos de estimulación general de la piel pueden adscribirse efectos erógenos muy nítidos. Entre
estos, destacamos sobre todo los estímulos térmicos; quizás ello nos facilite la comprensión del
efecto terapéutico de los baños calientes.

Exhaustiva en cuanto a su número, abarcamos panorámicamente las fuentes de la excitación sexual


infantil, vislumbramos o reconocemos los siguientes rasgos generales:

zonas erógenas

Respecto de estas fuentes de la excitación sexual, la cualidad del estímulo es sin duda lo decisivo,
aunque el factor de la intensidad (en el caso del dolor) no es del todo indiferente. Pero, además,
preexisten en el organismo dispositivos a consecuencia de los cuales la excitación sexual se genera
como efecto colateral, a raíz de una gran serie de procesos internos, para lo cual basta que la
intensidad de estos rebase ciertos límites cuantitativos. Lo que hemos llamado pulsiones parciales
de la sexualidad, o bien deriva directamente de estas fuentes internas de la excitación sexual, se
compone de aportes de esas fuentes y de las zonas erógenas. Es posible que en el organismo no
ocurra nada de cierta importancia que no ceda sus componentes a la excitación de la pulsión sexual.

LAS VÍAS DE LA INFLUENCIA RECÍPROCA,

Todas las vías de conexión que llegan hasta la sexualidad desde otras funciones tienen que poderse
transitar también en la dirección inversa. Vaya un ejemplo: si el hecho de ser la zona de los labios
patrimonio común de las dos funciones es el fundamento por el cual la nutrición genera una
satisfacción sexual, ese mismo factor nos permite comprender que la nutrición sufra perturbaciones
cuando son perturbadas las funciones erógenas de la zona común. Y una vez que sabemos que la
concentración de la atención es capaz de producir excitación sexual, ello nos induce a suponer que,
actuando por la misma vía, sólo que, en dirección inversa, el estado de excitación sexual influye
sobre la disponibilidad de atención orientable.

Ahora bien, esos mismos caminos por los cuales las perturbaciones sexuales desbordan sobre las
restantes funciones del cuerpo servirían en el estado de salud a otro importante logro. Por ellos se
consumaría la atracción de las fuerzas pulsionales sexuales hacia otras metas, no sexuales; vale
decir, la sublimación de la sexualidad.

Unidad 6 DESARROLLO PERINATAL. DESDE LA CONCEPCIÓN HASTA EL


NACIMIENTO
La mente del bebé recién nacido David Chamberlain (segundo parcial)
Mitos sobre el recién nacido

EL RECIÉN NACIDO NO SIENTE. Algunas enfermeras y médicos siguen diciendo a los padres que su
bebé en realidad no siente, que no sufrirá con el tratamiento médico ni echará de menos a su madre
si tiene que quedarse en la unidad de neonatología del hospital.

La sala de partos, los instrumentos obstétricos y las rutinas médicas se diseñaron antes de creer que
el recién nacido fuera capaz de sentir y, por tanto, no se tuvo en cuenta su comodidad.

TIENE UN CEREBRO POBRE. Basándose en la burda anatomía que presenta el cerebro en el momento
del nacimiento, los científicos concluyeron que era «primitivo» y poco desarrollado, y que como solo
tenía un cuarto de su peso y volumen real, era incapaz de realizar las funciones «más elevadas» de
pensar, comprender y recordar.

Sin un cerebro, el recién nacido no podía tener experiencias, acumular historia, ser consciente de sí
mismo ni tener inteligencia; es decir, no podía realmente estar presente. Este mito ha retrasado
artificialmente el inicio de la buena crianza de los hijos y ha impedido reconocer públicamente que el
recién nacido es una persona. El razonamiento fue el siguiente: sin un cerebro, no es una persona, y
si no es una persona, no es necesario que los padres la cuiden bien.

Que el cerebro es mucho más que la suma de sus partes. La mielinización se inicia en algunas zonas
pocas semanas después de la concepción y no finaliza hasta alcanzar la adolescencia. Por tanto, no
sirve para medir lo que el cerebro de un bebé es capaz de hacer

SU CEREBRO ES COMO UN MOTOR MONTADO EN CADENA. y que no podía funcionar hasta estar
instalada la última pieza. De modo que no podía recordar ni aprender

Es falso concluir que la corteza cerebral no funcionaba hasta completarse y que el resto del cerebro
no podía mantener ninguna actividad compleja. Mucho antes de que la corteza se formara
totalmente, los complejos sistemas que nos permiten respirar, dormir, caminar, llorar, orientarnos
espacialmente y movernos ya funcionaban. Los sentidos del gusto, el tacto, el olfato y el oído
funcionaban y se coordinaban por completo entre sí.

EL RECIÉN NACIDO NO PUEDE PENSAR. «tenía muy poco cerebro». Si está tan pobremente
equipado, ¿cómo podría pensar? Los psicólogos especializados emplean grandes palabras para negar
la actividad mental del recién nacido. Pero las investigaciones recientes han demostrado que un
bebé piensa mucho, al margen de que sepa hablar o no. Puedes comprobarlo observando cómo
alarga los bracitos con alguna intención, lanza una curiosa mirada, frunce el ceño (o grita) en
protesta.

El recién nacido escucha también atentamente los cuentos que su madre le lee y prefieren
escucharlos de nuevo aquellos niños que ya los habían oído semanas antes de nacer. Y toma nota:
escuchan con atención mientras la madre lee hacia adelante, pero dejan de hacerlo en cuanto ella se
pone a leer hacia atrás (frases sin sentido), otro indicio de que pueden pensar.

Y lo que es más revelador aún: son grandes soñadores, según los estudios realizados a través de
electroencefalogramas. Sueñan mucho más de lo que tú y yo soñamos.

NO ES CONSCIENTE DE Sĺ MISMO. Como sus sentidos físicos y su cerebro no han acabado de


formarse, el mito continúa afirmando que el recién nacido no puede ser consciente de sí mismo ni
de los demás. Los psicoanalistas han declarado que el bebé es «autista» y no responde a las señales
sociales, aún no está preparado para mantener relaciones y menos todavía para comunicarse. Este
necesitaba dieciocho meses para escapar de su «egocentrismo» y dejar de verse como un objeto
más.

El bebé observa atentamente los cambios de tu rostro y puede imitar al instante expresiones de
tristeza, felicidad y sorpresa. Escucha con increíble precisión las palabras de los adultos. Si estuviera
absorto en su propio mundo, no analizaría ni respondería con tanta intensidad a los sonidos. El
recién nacido deja de comer, aunque esté hambriento, para escuchar algo interesante. Si oye llorar a
otros bebés, normalmente se echa también a llorar. Y si escucha una grabación de su propio llanto,
puede que de pronto deje de llorar, lo cual indica que es consciente de sí mismo.

Los bebés descubren que tienen una mente y que los demás también la tienen a los nueve meses.
Las interrelaciones entre la gente son innatas en el ser humano y que ya se aprecian en el recién
nacido.

EL RECIÉN NACIDO NO NECESITA A SU MADRE. Este mito justifica el hecho de dejar a los bebés en los
nidos de los hospitales lejos de sus madres

El recién nacido recibe de su madre anticuerpos que le protegen de las infecciones, así como la
atención que no puede recibir en el nido. El hecho de permanecer acostado junto a su madre le
ayuda a regular la temperatura corporal, el ritmo metabólico, los niveles hormonales y enzimáticos,
la frecuencia cardíaca y la respiración. Separar a un recién nacido de su madre le causa tanto una
carencia física como un sufrimiento emocional.

La relación entre madre e hijo es mutua, recíproca. En la mirada y el contacto del bebé hay un vital
poder que activa los sentimientos y la capacidad necesaria para ser una buena madre. El bebé
necesita oír la voz de su madre, aprender los ciclos del sueño y reconocer los olores corporales y
expresiones faciales de esta. Necesita saber que ella se encuentra bien.

EL MITO DE LA EDAD. En general, la juventud se considera una categoría inferior. Creemos que un
recién nacido no es lo bastante real como para ser escuchado, aprender de él o protegerle de un
trato inhumano. Se convertirá en una persona más tarde, quizás cuando pueda caminar, hablar o ir
al colegio

El bebé parece actuar como un individuo mucho antes de nacer, dedicándose espontáneamente a
actividades que le gustan, expresando preferencias por ciertos sonidos, movimientos y sabores y
reaccionando ante el peligro en el útero. Una vez nace, a partir del primer día, se dedica a muchas
complejas actividades integrando los sonidos y las imágenes, regulando su actividad y su descanso y
demostrando un auténtico aprendizaje. Usando su capacidad para comunicarse, inicia un diálogo
contigo y establece estrechas relaciones

La emoción, un lenguaje para cualquier edad, se refleja en el rostro del recién nacido.

Los recuerdos del nacimiento: una nueva frontera

Una vez sabemos que el recién nacido es muy bueno aprendiendo y que el aprendizaje y la memoria
van de la mano, es fácil aceptar la existencia de los recuerdos natales.

La memoria nos ayuda a ser conscientes de nosotros mismos; ambas cosas están ligadas, al igual que
el aprendizaje y la memoria. Sin memoria, la experiencia no sirve de nada, y el sentido de uno mismo
corre un grave peligro

Nuestros descubrimientos sobre los recuerdos natales concuerdan con los hallazgos de las
investigaciones modernas: el cerebro, el sistema nervioso y los sentidos físicos del recién nacido se
mantienen activos y coordinados; la mente del bebé siente y expresa una normal variedad de
emociones humanas mientras está alerta y receptiva, explorando e incorporando cada nueva
experiencia.

Primera parte Tu extraordinario hijo recién nacido

Capítulo 1 El desarrollo del cuerpo y del cerebro

La tabla del crecimiento del niño intrauterino está llena de sorpresas: conocerlas te ayudará a saber
con más profundidad cómo influyes en tu bebé.

La magia de la concepción

Diez días después de la concepción, este diminuto grupo de células multiplicativas (llamado
blastocito) emprende un lento viaje hacia el útero. Encontrará un lugar seguro donde alojarse en la
pared del útero.

Al cabo de solo tres semanas, el embrión tiene una cabeza y una cola, nada en el líquido del saco
amniótico amortiguador y desarrolla unos segmentos que acabarán convirtiéndose en el cerebro y la
médula espinal. A la 4ª semana, empiezan a formarse el corazón, la circulación sanguínea y el tracto
digestivo. Los brazos y las piernas comienzan a brotar a la 5ª semana. El corazón empieza ya a
bombear sangre, aunque solo posea una cámara y esté en el proceso de construir las cuatro y de
completarlas con las válvulas que las comunican; a los dos meses, el proceso habrá finalizado.

Mientras quizás aún te estés preguntando si estás embarazada, el cerebro, los ojos, el hígado y los
oídos de tu hijo ya se están desarrollando. A la 6ª semana, cuando el embrión solo mide un
centímetro y medio, ya flota a salvo en su plateado saco. A la 7ª semana, el rostro, los ojos, la nariz,
los labios y la lengua de tu hijo ya pueden verse, y empiezan a aparecer los primeros signos de los
dientes y huesos. A la 8ª semana, los dedos y las manos ya están bien definidos, las articulaciones de
los dedos de los pies se distinguen con claridad y el movimiento muscular se inicia. A la 10ª semana,
ya se han formado todas las estructuras básicas del cuerpo.

El sistema nervioso del bebé

La primera prueba de que el sistema nervioso del bebé intrauterino funciona se encuentra en la
activación del músculo cardíaco a la 5ª semana y en la actividad eléctrica mensurable que aparece
en el cerebro a la 6ª semana.
Desde el momento en que el bebé reacciona por primera vez al ser acariciado en la mejilla, la
sensibilidad de todas las partes de su cuerpo va progresando.

Como es lógico, el rostro del bebé es la zona que más reacciona durante los primeros meses, época
en la que empieza a mover la boca, los labios, la lengua y a deglutir. A lo largo de la vida, nuestros
rostros son sensibles, y se muestran atentos y expresivos. En la 14ª semana después de la
concepción, ya se han filmado expresiones de entornar los ojos y de desdén

Como estas expresiones suelen aparecer como respuesta a alguna alteración invasiva en el útero, es
posible que representen reacciones importantes a lo que estaba sucediendo en aquel momento.
Hacer morritos, poner mala cara y tensar los músculos que hay alrededor de los ojos se ha asociado
con el llanto audible que ya aparece a los seis meses de gestación. Este tipo de expresiones faciales y
vocales implican que alguna especie de «organismo central de inteligencia» está ya vinculando el
cuerpo con el cerebro.

Si pudieras llegar hasta tu bebé intrauterino y tocarlo, descubrirías que prácticamente todas las
partes de su cuerpo responden a un tenue contacto a la 17ª semana.

El rápido crecimiento

Durante la gestación, el bebé crece rápidamente aumentando y perfeccionando sus estructuras


básicas y desarrollando interconexiones más complejas en los vasos sanguíneos y los nervios. Tres
meses después de la concepción, los ojos y los oídos adquieren su posición correcta, y el esqueleto
ya está claramente definido. El bebé puede unir las manos y empezar a chuparse el dedo (al nacer
algunos ya tienen un callito en el pulgar que lo demuestra). El tracto respiratorio del bebé, que se
inicia en la nariz y se ramifica hasta llegar a los pulmones, se habrá ya formado para poder realizar
los primeros movimientos respiratorios.

Al cabo de un mes, tu bebé, que ya mide de trece a quince centímetros, tendrá la boca y los labios
totalmente formados, e inspirará y exhalará el líquido amniótico por la boca. Respirar este líquido le
garantiza que cuando lo reemplace por el aire al nacer, sus músculos respiratorios estén bien
desarrollados y puedan trabajar de manera prolongada sin fatigarse. Los diminutos sacos que
almacenan el aire en los pulmones van aumentando de cantidad y tamaño durante la gestación y a
lo largo de los ocho años siguientes al nacimiento

Durante la vida uterina, tu hijo respirará el líquido amniótico de un modo más rápido o lento de lo
normal, según la nicotina, cafeína, alcohol u otras drogas que ingieras. Las mediciones de los
médicos indican que respirar con lentitud es un factor negativo en la salud del bebé. Respirar
rápidamente, lo que ocurre cuando la madre fuma, se interpreta como el agotador esfuerzo que
hace el bebé para obtener suficiente oxígeno. Estos factores indican que la respiración es una de las
primeras conductas del bebé, influenciada por el estilo de vida y la cultura de la madre.

A lo largo de los tres meses siguientes, tu bebé aumenta mucho de peso. Al octavo mes se desarrolla
una capa de grasa protectora para ayudarle a conservar el calor corporal después de nacer.

En esos últimos meses, tu organismo llena a tu hijo de anticuerpos, las proteínas acumuladas a lo
largo de muchos años que sirven para combatir las enfermedades.

Cuando falta poco para la 40ª semana, los ritmos de vigilia y sueño de tu hijo son más claros, y su
llanto es más definido.
Y, por último, alrededor de la 40ª semana, tu hijo envía una señal hormonal a tu cuerpo indicando
que ha llegado el fin del embarazo. Las contracciones uterinas que sientes te dicen que el parto ha
empezado.

Ejercicio prenatal

Poco antes de cumplirse los dos meses de la concepción, la parte del sistema nervioso del bebé no
nacido relacionada con la gravedad y el equilibrio espacial —el sistema vestibular— se empieza a
formar. Este sistema asegura la sincronía entre tus movimientos y los del bebé. Si te pones de
cabeza para abajo o empiezas a bailar, tu hijo sentirá los cambios de postura, velocidad y dirección, e
intentará estabilizarse

Entre la 10ª y la 12ª semanas muestra una repentina racha de actividad. El niño no nacido ejercita al
parecer todos sus músculos.

El crecimiento del cerebro

Así se desarrolla el cerebro de tu bebé: aproximadamente a la 3ª semana después de la concepción


empiezan a aparecer las partes básicas de la médula espinal y del cerebro. A la 12ª semana, ya se
han formado. La punta de la médula espinal se convierte en el tronco encefálico.

Dependiendo de las condiciones, las células cerebrales del niño intrauterino no dejan de
multiplicarse y crecer hasta alcanzar la cantidad de 20 a 200 mil millones. Los científicos creen que
tener una cantidad superior a estas unidades activas da al bebé la ventaja de poder almacenar e
intercambiar más información.

Ya no es correcto afirmar que el niño intrauterino y el recién nacido carezcan de centros cerebrales
superiores. La cantidad y la complejidad de estas estructuras sigue aumentando hasta el momento
de nacer, y también después de él

El cerebro responde a los estímulos visuales, táctiles y auditivos no más tarde del final del séptimo
mes de gestación, lo cual apoya la suposición de que tu bebé es capaz de responder a una
experiencia importante incluso en el útero

Los padres y los bebés participan por igual en la inteligencia del sistema inmunológico.

La alimentación del cerebro

la desnutrición prenatal reduce el peso, la longitud y el tamaño del cerebro del bebé. Todas las
partes del reducido cerebro sufren la carencia: las neuronas, las sinapsis, los neurotransmisores y la
mielina. El hígado del niño no nacido es el órgano que más gravemente resulta afectado por la
desnutrición, y es precisamente el hígado el que fabrica glucosa, la sustancia que nutre al cerebro.

Cuando las madres se alimentan adecuadamente durante el embarazo, están ofreciendo un regalo
vital a sus bebés: un cerebro bien desarrollado.

El desarrollo del cuerpo y del cerebro de tu bebé puede también dañarse a través de diversas
sustancias químicas que resultan tóxicas: medicamentos, virus y agentes contaminantes conocidos
en su conjunto como teratógenos

La actividad del feto

Las pequeñas patadas que sientes entre la 16ª y la 22ª semana de gestación. No constituyen en
realidad los primeros movimientos, sino los primeros que tú sientes. Tu bebé siente muchas cosas y
se dedica a ponerse cómodo en tu interior. Cambiando constantemente de postura para adaptarse a
las tuyas, el niño intrauterino evitará cualquier presión continua procedente de algún instrumento
que el médico coloque sobre tu abdomen y se alejará de cualquier cosa que le presione una parte
prominente.

Casi todos los movimientos de la madre causaron un movimiento del feto.

En la primera mitad del embarazo, la cavidad uterina es relativamente grande y globular. El


microclima interior es cálido y húmedo, y el bebé va alternando un somnoliento estado con períodos
de actividad. si tienes fiebre, tu hijo también la tendrá. El volumen del líquido amniótico alcanza su
cénit entre la 28ª y la 32ª semana del embarazo, y hasta ese momento el pequeño viajero puede
tenderse con el cuerpo bien estirado. A partir de ahora, con la disminución del líquido y el aumento
de la masa corporal, estar cómodo se va convirtiendo para el bebé cada vez más en un reto.

Capítulo 2 Estado de alerta y conciencia

Los sentidos de tu bebé funcionan tan bien como los tuyos. Los sentidos del bebé se van
despertando de manera gradual y silenciosa en el útero. La sensibilidad al tacto progresa con rapidez
en la zona del rostro alrededor de la 8ª semana de la concepción, y a la 17ª semana prácticamente
todas las zonas de la piel son sensibles.

Entre la 10ª y 12ª semana de gestación, tu bebé empieza a hacer ejercicio con regularidad
demostrando que los sentidos relacionados con los músculos, los tendones y los movimientos de las
articulaciones funcionan con soltura. En esta época ya posee algunos mecanismos de equilibrio

Sensibilidad a los cambios de temperatura

El recién nacido tarda cerca de una semana en poder regular la temperatura de su cuerpo, lo cual
significa que el bebé experimenta un shock al salir de pronto al frío ambiente de la sala de partos de
un hospital.

Las investigaciones demuestran que la temperatura corporal del recién nacido se regula mejor si
este mantiene un estrecho contacto con el cuerpo de su madre. El bebé no suda ni jadea para
controlar un calor excesivo, pero su piel enrojece, y se vuelve menos activo, cae dormido y se estira
en una postura de «tomar el sol», todo ello para refrescarse. Los bebés reaccionan con destreza a las
subidas o bajadas rápidas de temperatura adaptando su ingesta de calorías diarias

Los sentidos del gusto y del oído se desarrollan en la primera época del embarazo, y el bebé los
utiliza desde meses antes del parto. Los sentidos del olfato y la vista funcionan ya al nacer.

El sentido del gusto

Saborear las cosas que nos rodean es una de las formas básicas de conocerlas. Los bebés lo hacen
todo el tiempo. Y mientras están en el útero, hacen lo mismo.

Tu bebé empieza a deglutir a la 12ª semana de gestación. Es decir, los científicos creen que
experimenta la gustación aproximadamente a la 25ª semana antes de nacer. A lo que el bebé se
dedica principalmente es a probar durante ese tiempo el líquido amniótico que le rodea

El alcohol y la nicotina parecen inhibir el apetito; los bebés expuestos a estas sustancias a través de
su madre pesan menos al nacer. Beber y fumar con regularidad durante el embarazo produce
normalmente bebés más pequeños con un peso inferior al habitual, que corren un mayor riesgo de
enfermar y fallecer durante los primeros años de vida
Después de nacer, tu hijo preferirá unos determinados sabores. De modo que no necesitas enseñar a
tu bebé a disfrutar de los sabores dulces, sino que quizás tengas que contenerte para darle la
oportunidad de probar otros sabores

Por ejemplo, los que succionaban más veces por minuto para ingerir líquidos dulces chupaban
menos líquido cuando se les daba solo agua. La experiencia de un sabor afectaba al siguiente.

Todos los seres humanos parecen expresar las mismas reacciones faciales ante unos determinados
sabores. En todos los casos, el sabor ácido causó un fruncimiento de labios; el amargo suscitó
arcadas o deseos de escupir, y los sabores dulces generaron miradas de placer y satisfacción.

El sentido del oído

La detección del sonido posibilita la aparición de la voz. Los signos del desarrollo de la audición se
aprecian en tu bebé tan solo una semana después de la concepción. Hacia la mitad del embarazo ya
se han formado los elaborados laberintos, cavidades y conductos del oído interior con sus
impresionantes conexiones nerviosas y cerebrales.

Los investigadores creen que los bebés empiezan a oír a la 18ª semana de embarazo. A la 28ª
semana, las respuestas del bebé al sonido son tan constantes que se podría afirmar que la capacidad
activa e interactiva del oído existe ya sin ninguna duda

Los bebés no solo oían en el útero, sino que al parecer también aprendían a hablar y «practicaban»
los sutiles movimientos neuromusculares del tracto vocal que se usan en el llanto y en la
vocalización después de nacer.

El bebé oía a su madre en el útero, sino que esta también le enseñaba a hablar. Los bebés ya habían
adquirido, antes de nacer, algunos de los acentos y pronunciaciones de la madre.

Los niños no nacidos con una audición normal reaccionan a los tonos que se le transmiten en el
útero, pero aquellos bebés que al nacer se vio que eran sordos, no habían reaccionado a ellos. El
bebé intrauterino puede verse privado del sonido en el útero si su madre es sorda o callada y
retraída. Al nacer, estos bebés lloran de manera extraña o no lloran en absoluto, revelando que se
han perdido las clases de lengua.

Durante la vida uterina, el bebé está mejor equipado para oír la voz aguda de la madre que la voz
grave del padre. El Dr. Tomatis explica que las áreas diseñadas para oír sonidos de alta frecuencia
están bien desarrolladas antes de nacer; en cambio, las que sirven para oír sonidos de más baja
frecuencia no se afinan totalmente hasta la pubertad.

Una segunda razón de que el recién nacido prefiera más la voz de la madre que la del padre es
porque oye más a través de la conducción ósea que de la conducción aérea. El útero constituye una
cámara acústica. Para ser oído, el padre debe hacer un esfuerzo especial. Para poder usar esa red
receptora ósea y nerviosa, los papás necesitan acercarse más, hablar con claridad y hacerlo un poco
más alto de lo normal.

Las primeras experiencias de los sonidos en el útero pueden tener un efecto estimulante o
desalentador en el deseo del bebé de escuchar y comunicarse. En casos extremos en los que el útero
es una caja de ruidos, un bebé puede desear huir de ella. Si tu voz es siempre estridente, enojada y
alarmante, es posible que tu hijo aprenda a temerla. La relación que mantienes con tu hijo empieza
con aquella línea privada del útero
Aunque todos habían ingerido la misma cantidad de comida, el setenta por ciento de los niños del
grupo que habían oído los latidos ganaron más peso; también durmieron mejor y lloraron menos.

El recién nacido normal oye tan bien como los adultos. El recién nacido incluso capta las unidades de
sonido más pequeñas (fonemas) mejor que el adulto. Los sonidos quizás tengan que durar más de
300 milisegundos para que un recién nacido pueda registrarlos,

Tu hijo también llega al mundo con la capacidad para interpretar sonidos de llantos. El recién nacido
distingue los llantos grabados de bebés de los ruidos blancos. Los bebés suelen alterarse más al oír
llantos reales, sobre todo si son de bebés de una edad similar a la suya, de lo que se deduce que
«hablan el mismo idioma».

El sentido del olfato

El sentido del olfato no está tan desarrollado en los humanos como el del oído y la vista. Forma parte
sin duda del repertorio del bebé al nacer.

Tu hijo identifica rápidamente tu olor, y esta información se convierte en un lazo más que le une a ti.

La vista

El recién nacido, al venir al mundo, tiene una asombrosa capacidad para reconocer a sus padres
entre otros y nace en un estado natural de alerta que le permite mirar atentamente a su madre o a
su padre durante una hora más o menos antes de caer dormido.

Su visión, con toda la complejidad que implica, quizás no sea perfecta, pero está muy avanzada y es
adecuada para las necesidades inmediatas del recién nacido.

los ojos solo doblarán o triplicarán su volumen total en el corto período de dos años. La imagen en la
retina de sea lo que sea lo que tu bebé mire doblará su tamaño a medida que la retina vaya
alcanzando el tamaño del adulto en el primer año de vida, lo cual hace que la visión sea más eficaz.

Las pupilas de tu recién nacido empiezan a adaptarse inmediatamente a la intensidad de la luz.


Tanto los niños prematuros como los nacidos a término tienen esta capacidad: parpadean y apartan
la cabeza cuando reciben demasiada luz. Los cambios en la luz no solo cambian considerablemente
el tamaño de la pupila, sino también el ritmo del corazón y el de la respiración

El recién nacido distingue sutiles detalles e incluso demuestra tener la agudeza visual de un adulto.
El recién nacido enfoca bien los ojos a una distancia cercana de treinta o sesenta centímetros.

Pueden seguir o rastrear objetos casi tan bien como los adultos.

El recién nacido es todo ojos. Cuando está despierto, siempre está contemplando algo, mueve los
ojos aproximadamente cada medio segundo.

Sus reacciones al color son parecidas a las de los adultos. El color es un «lenguaje» universal que tu
hijo comparte contigo. A los cuatro meses, los bebés detectan y clasifican los colores igual que los
adultos

En esencia, los bebés «saben» que el color es un medio de clasificación, y esta capacidad implica una
asombrosa madurez del cerebro y de los recursos neurales

Tu recién nacido tiene un gran deseo de variedad, complejidad (no dibujos simples), color y de
enfoques y personas realistas (preferencia a ver estas cosas)
Muchas facultades visuales eran innatas en lugar de aprendidas, aunque la versatilidad para usarlas
mejore con la práctica (cuando veían que un objeto se acercaba abrían los ojos muy grandes y se
cubrían con los brazos, o intentaban agarrar cosas que les gustaban)

Esta buena coordinación de todas las modalidades de la experiencia sensorial es una espectacular
prueba de que el cerebro y los sentidos de tu bebé están ya integrados al nacer

Díaz Roselló, J. et al. (1991). La madre y su bebé: primeras interacciones.


Montevideo: Roca Viva. (segundo parcial)
De niña a madre

Durante los 9 meses de gestación se van produciendo cambios tanto a nivel psíquico como físico y la
mujer progresivamente va centrando su interés en el nuevo ser que lleva adentro a la vez que deja
de lado otros intereses y actividades.

La retracción de la madre frente al mundo externo se acompaña de una regresión en sus conductas
habituales: come más, duerme mucho y emocionalmente se muestra más sensible. Esta situación
puede concebirse como una forma de lograr una mayor conexión y comprensión con el ser en
gestación. Experiencias diversas como sus primeras relaciones con su propia madre, los juegos de rol
en la infancia en los que la niña representaba el rol de hija o madre, así como otras vivencias
posteriores en la adolescencia influirán en su comportamiento actual.

Comportamientos maternos específicos

Cuando la madre está con su bebé, cambia sus expresiones faciales haciéndolas más teatrales y sus
vocalizaciones son realizadas con voz aflautada y aniñada. Estos son los denominados
comportamientos maternales. Caracterizan a la madre y a todos los adultos que cuiden del niño.

Cuando un adulto se encuentra con un bebé y desea captar su atención actúa como si ambos no
tuviesen la barrera de espacio personal y se ubica aproximadamente a 20 cm del rostro del lactante.
El bebé carece de burbuja protectora (los adultos no permitimos que se nos acerquen tanto).

Para la madre que mantiene con su hijo una relación muy proximal influya la vivencia de que ese
bebé es aún parte de ella. Esta situación de proximidad corporal y biológica constituye la condición
fundamental sobre la que el recién nacido inicia el desarrollo de su vínculo social y su vida afectiva

Holding y envoltura maternal

Se denomina holding a la proximidad corporal madre e hijo. La proximidad materna envuelve al


bebé en una multiplicidad de estímulos que le permiten la discriminación entre ella y su hijo. Esta
envoltura maternal tendría la función de dar a conocer a través de múltiples vías sensoriales la
presencia materna como organismo hasta ese momento casi indiscriminado de su hijo. El bebé
necesita esta envoltura maternal como experiencia de fusión afectiva a distintos niveles con su
madre.

Mirada materna

Cuando la madre mantiene la mirada en la cara del bebé se denomina enface. La madre observa la
cara del bebé durante el 70% del tiempo de la lactada.

Esta predilección de la madre por la cara del niño puede vincularse a:


 Función de control vital: La madre necesita que el bebmantenga despierto esté activo para
comprobar que está vivo y sano. Esto junto con la alimentación son las preocupaciones
fundamentales en este período inicial
 Función de separación: la madre que tiene al bebé en sus brazos necesita frecuentemente
comprobar que el bebé está separado de ella y asimilar este hecho como real. por un
momento seguirá sintiéndolo como parte de sí misma. revolución hacia la separación
requiere de esta alternancia inicial para consolidar un vínculo afectivo perdurable
 Función de discriminación: el bebé percibe y puede llegar a discriminar las facciones
maternas y preferir su rostro
 Función de vínculo: predilección especial del adulto por el rostro del bebé y viceversa. El
contacto ocular con el bebé es además gratificante para la madre y viceversa debido a su
riqueza de estímulos
 Función de espejo: la madre a través de la mirada transmite a su bebé los sentimientos que
este despierta en ella.
 Función proximal la visión tanto como la audición son órganos de sensibilidad distal. La
mirada materna hacia el recién nacido es proximal y exploratoria cómo si lo tocara con la
mirada.

Un aspecto definitorio de la mirada maternal la fascinación: logra establecer una compenetración


afectiva con su hijo lo ubica como un estímulo preferencial dentro de su campo perceptivo.
Expresión de amor e identificación con su hijo. Está en par de condicionada por la actitud de la
madre pero también por la forma en la que actúa el bebé (mirándola, sonriéndole, distintos
movimientos corporales y faciales). la especial respuesta materna a estas actividades estaría en
relación con la asociación entre actividad está vivo y pasividad riesgo de muerte. En la etapa fetal la
madre se preocupaba por los movimientos de su hijo porque era un indicador de que su hijo vivía.

 Función de diferenciación: facilitar al bebé la Constitución de la imagen de sí mismo distinta


y diferenciada de la imagen materna. La modificación del rostro materno denota su
capacidad de percibir y comunicarle al bebé su propio estado afectivo.

Comportamiento especular

Luego de rascarse el mentón lo repiten en su hijo. El hijo como parte suya

Brazo sostén y brazo estimulador

Mientras las madres con un brazo sostienen al bebé con el otro exploran las diferentes partes del
cuerpo de su hijo. Movimientos rítmicos. El brazo sostén lo mantiene unido al cuerpo materno
mientras que el brazo activo va proporcionando a través de nuevos estímulos la discriminación entre
madre e hijo. La actividad rítmica es gratificante para el bebé como el acople al seno.

La piel del bebé

 Función de envoltura que asegura la unidad del organismo.


 Función de protección contra las excitaciones exteriores.
 Función de comunicación que filtra los intercambios entre el interior y el exterior.

La piel del bebé representa para los adultos a nivel de fantasía la posibilidad de conservar un ideal de
perfección.

Fantasías de pureza, de algo imperecedero. Estos sentimientos son incentivos para tocar acariciar y
estimular dicha piel
Mientras las madres los tocan también les hablan así el bebé experimenta con su madre una
sensación simultánea de estímulos concordantes. De este modo se facilitará el acople entre 2
sistemas de comunicación el corporal (proximal) y el verbal (distal). La madre se apoya en el
proximal para ir acoplando el distal. Más adelante podrá separarlos y le hablará sin la necesidad de
tocarlo

Ritmos y esquema corporal

Los ritmos táctiles son los empleados más frecuentemente:

 Función de alerta: durante la lactancia la madre trata de mantener el recién nacido alerta y
activo. Una de sus mayores preocupaciones se centra en la intensidad y duración de la
lactada
 Función de estimulación: a través de estos estímulos. Las madres sienten a los pies y las
manos como partes ya estructuradas del cuerpo del niño y menos frágiles. El bebé
establecerá un progresivo reconocimiento y diferenciación de sus partes estimuladas.
 Función de discriminación: reconocimiento del cuerpo de su hijo como ajeno.
 Función de gratificación: para calmar al niño; aspecto placentero de los ritmos.
 Función de aprendizaje: facilita las adquisiciones cognitivas del bebé ya que por ser el ritmo
una serie repetitiva el bebé tiene la posibilidad de anticipar los estímulos siguientes.

Durante los nueve meses de embarazo la madre tuvo sentimientos ambiguos pues el bebé era
distinto de ella, pero parte de ella. La pérdida de una situación de fusión requiere un período de
elaboración de duelo y una reorganización psicosomática. Esta aparente contradicción favorece la
instalación de un canal comunicativo predominantemente corporal intuitivo y empático donde logra
fácilmente descifrar los mensajes que emite su hijo a quien aún siente como parte del adentro,
como parte de su cuerpo.

está ambivalencia le produce depresión y por momentos confusión, incidiendo en ello la


reestructuración de su propio esquema corporal.

A través de los ritmos táctiles va reconociendo el cuerpo de su hija y a su vez desarrollando la


separación de ella con la condición de estar unidas

La autonomía

El niño logra en el correr del primer año de vida la autonomía térmica, inmunológica, nutricional y
finalmente su desplazamiento sin ayuda.

Períodos durante la lactada

La lactada en sí misma conformaría una unidad en la cual se aparecen tres momentos. Estas
experiencias de pasaje de tensión y distensión contribuyen a que el bebé comienza a manejar la
noción temporal en función de un vínculo afectivo.

Se irá integrando lo afectivo un antes (tensión) y un después (distensión) o todo por la actividad, así
como la noción de las experiencias tienen un suceder temporal y que puede estar en relación
inicialmente con el pasaje del displacer al placer de la tención a la distensión

El desarrollo del sentido del self pasa por cuatro diferentes etapas:

 Self emergente (0 a 2 meses)


 Self nuclear (2 a 9 meses)
 Self subjetivo (9 a 15 meses)
 Self verbal de (15 meses en adelante)

Para que emerja el sentido del self es necesario que tenga un punto de referencia: su cuerpo.

4 principios generales sobre la percepción, cognición y el desarrollo afectivo:

 El bebé busca estimulación sensorial activamente.


 Tiene inclinaciones y preferencias innatas respecto a las sensaciones que busca y las
percepciones que se forman
 Tiene condiciones para realizar hipótesis y evaluar la experiencia.
 Su aprendizaje está motivado e investido de afectividad.

3 procesos implicados en la formación del self:

 Percepción amodal capacidad constitucional del bebé de recibir información en una


modalidad sensorial y transferirla a otra modalidad sensorial. (chuparon un chupete con los
ojos vendados le quitaron tanto la venda como el chupete y el niño señalo el chupete que
chupo entre el resto)
 Percepción fisionómica es un tipo de percepción amodal. Tiene que ver con categorías de los
afectos y no de las percepciones. un color o un sonido, los percibe como feliz, triste o
enojado
 Afectos vitales aquellas cualidades dinámicas, cinéticas, de la sensación que distinguen lo
animado de lo inanimado y que corresponden a cambios transitorios de las sensaciones
implícitas en los procesos orgánicos de la vida. De esta forma el bebé se encuentra inmerso
en un mundo de afectos vitales que se expresan en el modo en el que la madre lo toma en
brazos, como lo peina, cómo le da el biberón o lo baña. la experiencia afectiva. se hace en
relación a las categorías afectivas discretas (felicidad, tristeza, etc.)

Cada categoría afectiva es experimentada al menos en dos dimensiones:

 Activación se refiere al grado de intensidad de la cualidad del sentimiento


 Tono hedónico se refiere al grado de placer o displacer ligado al sentimiento. Es muy
probable que un bebé perciba directamente los actos y comience a reagrupar los por
categorías según los aspectos vitales en juego

Del feto al niño. un estudio observacional y psicoanalítico. Alessandra


Piontelli (segundo parcial)
Comportamiento fetal y entorno fetal

En la observación de bebés hay que basarse principalmente en la en el comportamiento manifiesto


para deducir las experiencias mentales y emocionales del bebé, ya que se considera que el
movimiento representa un medio de comunicación con su entorno.

motilidad fetal

1971 los movimientos del bebé recién nacido son sumamente similares a sus movimientos en el
feto. Los primeros movimientos fetales su presencia se consideraba un bienestar del feto y su
ausencia o disminución por debajo de cierta frecuencia (llamado signo de alarma) se relacionó con el
sufrimiento fetal.
Se observó movimientos fetales entre las 8 y las 16 semanas de edad post menstrual (Edad de
concepción). se clasificó los movimientos fetales en dos grupos

1. Movimientos fuertes que implican a todo el cuerpo y


2. movimientos lentos limitados a partes del feto

1980 se detectaba el movimiento entre las 7 y 12 semanas

el repertorio se amplía rápidamente A partir de las 10 semanas (Por ejemplo, se observan contactos
de la mano y la cara estiramientos bostezos apertura la mandíbula el movimiento de la lengua a las
dos semanas contacto de la mano y la boca succión y deglución)

Hasta que a las 15 semanas puede considerarse casi terminada. no se puede considerar que en
ningún patrón neonatal se origina en el nacimiento puesto que el feto ya dispone de todo el
repertorio de movimientos que se encontrarán en el neonato. la única diferencia radica en la calidad
del movimiento y muy probablemente debido a la mayor influencia de la gravedad tras el
nacimiento

Cada feto tiene su propio patrón de actividad diaria y dichos patrones parecen no estar relacionados
con el momento del día en que la madre está despierta.

Durante la gestación también se producen algunos cambios cuantitativos. los movimientos generales
por ejemplo aumentan su incidencia de la octava a la décima semana para luego alcanzar una
meseta y permanecer en este nivel durante los primeros 6 meses

Cuando se deteriora la integridad del sistema nervioso los cambios cualitativos en los patrones
motores preceden a los cambios cuantitativos. los cambios en la calidad del movimiento como que
se vuelven lentos y perezosos se considera un signo de mal pronóstico. En algunos casos el
sufrimiento fetal agudo provoca una exaltación de la motricidad y los movimientos se vuelven
entonces bruscos enérgicos y frenéticos.

Una motricidad normal no descarta por sí misma el sufrimiento fetal ni garantiza la integridad del
sistema nervioso central. la presencia de una alteración del movimiento puede en general
relacionarse siempre con un daño orgánico grave

El feto está activo durante aproximadamente el 14% del tiempo entre las 24 y las 28 semanas de
gestación. Las madres sienten menos movimientos que los detectados por el ultrasonido y las
variaciones entre individuos es muy pronunciada.

Los fetos humanos sanos a partir de la décima semana realizan periódicamente movimientos
respiratorios. No son percibidos por las madres y son irregulares superficiales y episódicos.

También se detectaron movimientos oculares entre las semanas 16 y 18. El movimiento prenatal
desempeña un papel necesario en el desarrollo físico y conductual normal del feto. El desarrollo
muscular, esquelético, neural y conductual normal se ve facilitado por la actividad fetal, mientras
que el desarrollo morfológico y conductual alterado probablemente sea consecuencia de un
comportamiento fetal modificado

La actividad fetal está muy influida por el estado en el que se encuentra el feto.

Funciones sensoriales fetales


todos los sentidos humanos están operativos al menos en algún momento del segundo trimestre del
embarazo y por lo tanto en ese momento el feto responde a estímulos táctiles presoriales,
cinestésicos, térmicos, vestibulares, gustativos y dolorosos

Tienen capacidad de respuesta a la estimulación táctil cutánea y a la estimulación propioceptiva.

Los fetos responden a los estímulos acústicos entre las 22 y las 24 semanas de edad gestacional.
Estas inducían sobre todo una aceleración de la frecuencia cardíaca fetal y una respuesta motora
rápida. Las respuestas se obtuvieron cuando las madres no podían oír el estímulo y por lo tanto la
respuesta aceptable al mismo era directa y no mediada por la transferencia placentaria de
sustancias químicas producidas por la madre.

El entorno fetal es rico en estímulos acústicos procedentes del interior del cuerpo de la madre
(cuando come, su respiración y actividad cardiovascular), sus vocalizaciones y de ruido ambiental
atenuado. los dos sonidos principales que escucha el bebé son las pulsaciones de la madre y la voz
de esta.

Queda demostrado por la predilección de lactante por la voz familiar de su madre, el efecto
tranquilizador de la exposición al sonido del latido del corazón materno después del nacimiento y la
preferencia mostrada por lactante por escuchar el sonido de cuentos familiares que la había leído
sumar antes de nacer

La vibración es el estímulo más potente capaz de inducir cambios en la motilidad fetal, así como la
frecuencia cardiaca.

Los estímulos visuales en el útero parecen muy limitados. es probable que parte de la luz pueda
atravesar los tejidos abdominales maternos por lo tanto el entorno intrauterino no es
completamente obscuro.

La percepción vestibular, aunque ya presente en el feto parece ser muy poco utilizada o inhibida
durante la vida prenatal.

La quimio recepción se desarrolla el principio de la gestación. El feto se desarrolla en un rico entorno


químico y muchas señales químicas potencialmente importantes atraviesan fácilmente la placenta.
Los nuevos estímulos químicos sensoriales derivados de la dieta materna y transportados al feto a
través de la placenta pueden desempeñar un papel en el control y el desarrollo del comportamiento
fetal normal.

Las papilas gustativas aparecen en el feto en torno a las 8 o 9 semanas y a las 12 semanas dichas
papilas están bien desarrolladas y pueden recibir información del entorno oral externo. Los fetos
ingieren diariamente grandes cantidades de líquido amniótico por tanto pueden captar muchas
pistas químicas sobre los cambios en su entorno.

El olfato también parece desarrollarse en una fase muy temprana de la gestación las vías olfativas
pueden estar muy activas en el útero y sometidas a una estimulación constante.

El feto puede responder de forma pasiva a los cambios de temperatura ambiental o sea que su
estabilidad térmica está garantizada por la de la madre mediante el intercambio de calor con la
sangre materna.

El entorno intrauterino
Está sujeto a numerosos cambios y puede mostrar innumerables variaciones individuales e incluso
dentro de sus principales componentes constantes: la placenta, el cordón umbilical y las membranas
extraembrionarias.

Los fetos se desarrollan en diferentes ubicaciones dentro del útero y las condiciones micro
ambientales pueden variar sistemáticamente entre las distintas posiciones uterinas.

No solo el entorno del útero cambia continuamente durante la gestación, sino que cada feto
también habita un entorno distinto, aunque en términos generales similar y por lo tanto está sujeto
a experiencias y estímulos diferentes. Las diferencias de posición que conllevan distintos estímulos y
las diferencias de capacidad para moverse con mayor o menor libertad dentro del útero son
relevantes para el feto

Winnicott, D. (1979). Preocupación maternal primaria. En Escritos de


pediatría y psicoanálisis (pp. 397-404). Barcelona: Laia (segundo parcial)
“las desilusiones y las frustraciones son inseparables de la relación madre-hijo".

Hay algo que puede denominarse “medio no suficiente o insatisfactorio”, algo que forma el
desarrollo del pequeño del mismo modo que existe un medio bueno o suficiente que permite que el
niño en cada fase de alcance las apropiadas satisfacciones innatas, así como las angustias y conflictos

Anna Freud nos indica que nos es posible pensar en un patrón pregenital en términos de dos
personas que se unen en una “relación simbiótica”. La madre de un pequeño estadio lógicamente
condicionada para su misión de especial orientación hacia las necesidades del pequeño

Siendo más sencillos diremos que existe una identificación, consciente pero también profundamente
inconsciente, entre la madre y el pequeño.

Lo que nos interesa es la identificación materna con el niño y por otro lado la dependencia del niño
de la madre; esta última no implica identificación ya que la identificación es un complejo estado de
cosas inaplicables a las primeras fases de la infancia.

La relación con la madre si bien es la primera relación con un ser humano no es la primera relación
que el pequeño establece con el medio. Lo que la precede es una fase anterior en la que las
necesidades no son del mundo objetual sino del cuerpo y cuya satisfacción o frustración juegan un
papel decisivo

Ana Freud cambió la palabra “deseo” por “necesidad” Una necesidad o bien se satisface o no y el
efecto no es el mismo que el de la satisfacción o frustración de un impulso del ello.

LA PREOCUPACION MATERNAL: Es un estado de sensibilidad exaltada durante el embarazo y


especialmente hacia el final de éste. Dura unas cuantas semanas luego de nacido él bebe. No es
fácilmente recordado por la madre una vez que se ha recobrado del mismo (tiende a ser reprimido).
La madre debe ser capaz de alcanzar este estado de sensibilidad exaltada, casi de enfermedad, y
recuperarse luego del mismo. Esta “enfermedad normal” (la mujer debe estar sana para entrar y
salir de este estado) les permite adaptarse delicada y sensiblemente a las necesidades del pequeño
en el comienzo.

Este estado podría compararse con un estado de replegamiento o de disociación por ejemplo un
episodio esquizoide en el cual algún aspecto de la personalidad se haga temporalmente dominante
Hay mujeres que son buenas madres en todos los demás aspectos pero que no pueden alcanzar esta
enfermedad normal. Tales mujeres no son capaces de preocuparse de su propio pequeño con
exclusión de otros intereses de una forma normal y temporal.

Cuando una mujer tiene una fuerte identificación masculina se encuentra con que le es muy difícil
cumplir con esta parte de su función materna y la envidia reprimida del pene Deja poco espacio para
la preocupación materna primaria.

El pequeño tiene:

 una Constitución
 tendencias innatas al desarrollo
 movilidad y sensibilidad
 instintos involucrados en la tendencia al desarrollo con cambios y la dominancia zonal

La madre que alcanza el estado llamado preocupación maternal primaria aporta un marco en el que
la Constitución del pequeño empezará a hacerse evidente, en el que las tendencias hacia el
desarrollo empezarán a desplegarse y en el que el pequeño experimentará movimiento espontáneo
y se convertirá en poseedor de las sensaciones que son apropiadas a esta fase precoz de la vida

Si la madre aporta una adaptación suficiente a la necesidad la vida del pequeño se ve muy poco
turbada por las reacciones ante los ataques

Los fracasos maternos producen fases de reacción ante los ataques y estas reacciones interrumpen
la continuidad existencial del pequeño. Cualquier exceso en tales reacciones produce, no la
frustración, sino la amenaza de aniquilamiento. Es una angustia primitiva muy real.

La suficiencia de la continuidad existencial solo es posible al principio Si la madre se halla en el


estado De preocupación maternal primaria

Si la madre se halla sensibilizada podrá ponerse en el lugar del pequeño y satisfaces sus necesidades,
en un principio son corporales, pero paulatinamente pasarán a ser necesidades del Yo. Comenzará a
existir una relación yoica entre la madre y el pequeño, relación de la madre que se recupera, y a
partir de la cual el niño puede a la larga edificar en la madre la idea de una persona.

El fracaso de adaptación materna en la fase más precoz no produce otra cosa que la aniquilación del
self del pequeño

En esta fase el niño no percibe de ningún modo lo que la madre hace bien. sus fracasos no son
percibidos en forma de fracasos maternos, sino que actúan como amenaza a la auto existencia
personal.

La primera organización del Yo procede de la experiencia de amenazas de aniquilación que no


conducen a la aniquilación y con respecto a las cuales hay recuperación repetidas veces. La confianza
en la recuperación comienza a ser algo que lleva a un ego y a una capacidad del Yo para enfrentarse
con la frustración.

La madre del bebé es la persona más idónea para el cuidado de éste; es ella quien puede alcanzar
ese estado especial de preocupación maternal primaria sin caer enferma. Una madre adoptiva o
cualquier mujer que pueda estar enferma en el sentido de preocupación primaria también puede
estar en condiciones de producir una adaptación suficiente, gracias a cierta capacidad para la
identificación con el bebé
De acuerdo con esta tesis, un medio suficiente en la primera fase permite que el pequeño comience
a existir, a tener experiencia, a construirse un yo personal, a dominar los instintos, y a enfrentarse
con todas las dificultades inherentes a la vida. Todo esto le parece real al pequeño que Es capaz de
poseer un self que a la larga incluso puede sacrificar la espontaneidad e incluso morir.

por el contrario, sin una inicial provisión ambiental satisfactoria este self capaz de morir jamás se
desarrolla. La sensación de la realidad se halla ausente y si no hay demasiado caos la sensación
definitiva es de utilidad. Las dificultades inherentes a la vida son inalcanzables al igual que las
satisfacciones.

Es más probable que los factores constitucionales se manifiesten en la normalidad allí donde el
medio de la primera fase se haya adaptado. a la inversa allí donde haya habido un fracaso en esta
primera fase, el pequeño se había atrapado en unos primitivos mecanismos de defensa (falso self)
que corresponden al temor de la aniquilación y los elementos constitucionales tienden a verse
sojuzgados (sometidos con violencia).

El pequeño es capaz de inyectar los patrones de enfermedad de la madre.

 Madurez del yo: las experiencias instintivas refuerzan el yo


 Inmadurez del yo: experiencias instintivas interrumpen el yo

El yo implica una suma de experiencias. el individuo necesita empezar en el medio ambiente


especializado la “preocupación materna primaria”

Unidad 6.2
PRIMERA INFANCIA
Piaget, J. (1970). Psicogénesis de los conocimientos. En La epistemología
genética. (pp. 14-64). Redondo Editores.pdf (segundo parcial)
No existe en el comienzo ni sujeto ni objetos concebidos, ni instrumentos invariantes de intercambio
el problema inicial del conocimiento será construir tales mediadores: partiendo de la zona de
contacto entre el cuerpo propio y las cosas se dirigirán cada vez más y a las dos direcciones
complementarios de lo exterior y lo interior, esta doble construcción progresiva depende de la
elaboración solidaria del sujeto y de los objetos.

El instrumento de intercambio inicial es la acción misma con su plasticidad. Ciertamente las


percepciones desempeñan un papel esencial, pero dependen en parte de la acción en su conjunto y
algunos mecanismos perceptivos que hubiera de su poderse innatos solo se constituyen cuando se
ha alcanzado un cierto nivel en la construcción de los objetos

Los niveles sensoriomotores

El lactante no supone objetos permanentes hasta una época que coincide con el interés por las otras
personas y los primeros objetos dotados de permanencia están constituidos precisamente por estos
personajes. En una estructura de realidad en la que no existen ni sujetos ni objetos es evidente que
el único lazo posible de lo que será un sujeto y los objetos está constituido por las acciones. El
lactante relaciona todo a su propio cuerpo como si fuera el centro del mundo, pero un centro que se
ignora a sí mismo
La indiferenciación de acentuación de las acciones primitivas depende en ambas de un tercer
carácter que le es común; todavía no están coordinadas entre sí y cada una constituye un pequeño
todo aislable que diga directamente el propio cuerpo al objeto (chupar, mirar, agarrar)

Tiene lugar entonces una falta de diferenciación porque el sujeto solo se consolidará más tarde
coordinando libremente sus acciones y el objeto solo se constituirá sometiéndose o resistiendo a las
coordinaciones de los movimientos o de las posiciones en un sistema coherente.

Entre los 18 y los 24 meses comienza la función semiótica y la inteligencia representativa, consiste
en descentrar las acciones con relación al propio cuerpo, en considerar a éste como un objeto entre
otros en un espacio que los contiene a todos y en ligar las acciones de los objetos bajo el efecto de
las coordinaciones de un sujeto que comienza a conocerse como dueño de sus movimientos.

Por lo que respecta a las acciones primitivas no coordinadas entre sí, son posibles dos casos (en todo
a la asimilación y acomodación)

1. en el primero la estructura preexiste bajo forma hereditaria (por ejemplo, los reflejos) y la
asimilación solo consiste en incorporar en él nuevos objetos no previstos en la programación
orgánica.
2. en el segundo caso la situación es imprevista: por ejemplo, lactante trata de agarrar un
objeto suspendido, pero en el curso de una tentativa infructuosa solo consigue tocarlo y se
produce un balanceo que le interesa como espectáculo desconocido. se ejercitará entonces
en volver a provocarlo lo cual constituye lo que puede denominarse una asimilación
reproductiva (repetir el mismo gesto) y la formación de un comienzo de esquema. en
presencia de otro objeto suspendido lo asimilará a este esquema lo cual constituye en la
simulación reconocedora y, cuando repite la acción en esta situación nueva se da una
asimilación generalizadora

Desde el nivel sensorio motor la diferenciación naciente entre el sujeto y los objetos se muestra al
mismo tiempo por la formación de coordinaciones y por la distinción de éstas en dos tipos;

 por una parte las que ligan entre sí las acciones del sujeto y
 por otra las que conciernen a las acciones de unos objetos sobre otros.

las primeras consisten en reunir o disociar algunas acciones de sujeto o sus esquemas en ordenarlas
o encajarlas en correspondencia; dicho de otro modo, constituyen las primeras formas de estas
coordinaciones generales que están en la base de las estructuras lógico matemáticas

las segundas consisten en conferir a los a los objetos una organización espacio temporal, dinámica
análoga a la de las acciones

El primer nivel del pensamiento preoperatorio

Los esquemas de la inteligencia sensorio motriz no son conceptos todavía ya que no pueden ser
manipulados por un pensamiento y solo entran en juegos en el momento de su utilización práctica y
material sin ningún conocimiento de su existencia.

Con un lenguaje, el juego simbólico, la imagen mental, etcétera, la situación cambia y a las acciones
simples que garantizan la interdependencia directa entre el sujeto y los objetos se superpone en
ciertos casos un nuevo tipo de acciones está interiorizado (El sujeto es capaz de representarse un
movimiento de un punto A a un punto B)
En primer lugar, la toma de conciencia de la acción solo es parcial, no es capaz de tener en cuenta
todos los detalles. La toma de conciencia procede por tanto mediante elección y esquematización
representativa lo cual implica ya una conceptualización.

Los esquemas inmanentes a las acciones serán transformados en conceptos móviles susceptibles de
superarlas al representárselas.

Esta interiorización (de las acciones) es una conceptualización en todo lo que esto supone de
transformación de esquemas en nociones propiamente dichas.

El esquema no constituye un objeto de pensamiento, sino que se reduce a la estructura interna de


las acciones.

Lo que se adquiere al nivel de la inteligencia de la acción sensorio motriz no da lugar en absoluto a


una representación adecuada en el plano del pensamiento (no es capaz de representarse el trayecto
de A-B)

La razón esencial de este desnivel entre las acciones sensorio motrices y la acción interiorizada
conceptualizada radica en que las primeras constituyen incluso al nivel en el que existen
coordinaciones entre varios esquemas, una serie de mediaciones sucesivas entre sujeto y los
objetos, pero, en donde cada uno permanece como puramente actual; es cierto que va acompañada
ya por una diferenciación entre sujeto y estos objetos pero ni estos ni aquel son pensados como
revestidos de otros caracteres distintos que no sean los que tienen en el momento presente.

En medida que hay un progreso en las representaciones aumentan las distancias entre éstas y su
objeto tanto en el tiempo como en el espacio

Desde los comienzos de este período de conocimiento representativo preoperatorio se realizan


progresos considerables en la doble dirección de las coordinaciones internas del sujeto es decir de
las futuras estructuras operatorias o lógico matemática, y de las coordinaciones externas entre los
objetos es decir la causalidad en sentido amplio con sus estructuraciones espaciales y cinemáticas.

En primer lugar, el sujeto rápidamente se torna capaz de realizar inferencias elementales,


correspondencias, etc., en segundo lugar, desde la aparición precoz de los “por qué” o sea asiste a
un comienzo de explicaciones causales. Debemos atribuir a la función semiótica en general nacida de
los progresos de la imitación (la conducta sensorio motriz más próxima a la representación, pero
realizada con actos) y no al lenguaje por sí solo este cambio fundamental en la elaboración de los
instrumentos del conocimiento.

El periodo de los 2-3 años a los 7-8 años permanece como preoperatorio, pero hay un superior hacia
los 5-6 años. El paso de la acción al pensamiento o del esquema sensorio motor al concepto se
realiza mediante una diferenciación lenta y laboriosa que depende de las transformaciones de la
asimilación.

la asimilación mediante esquemas tiene en cuenta naturalmente las propiedades de los objetos,
pero exclusivamente en el momento en que son percibidos y de modo indisociable con relación a las
acciones del sujeto al que corresponden.

La gran distinción epistemológica entre las dos formas de asimilación mediante esquemas sensorio
motores y mediante conceptos, consiste en que la primera todavía distingue más los caracteres del
objeto, de los caracteres de las acciones del sujeto relativa a estos objetos, mientras que la segunda
se refiere solo a los objetos, pero tanto si están presentes como si están ausentes, y, al mismo
tiempo libera al sujeto de sus ataduras a la situación actual dándole el poder de clasificar con mucha
más movilidad y libertad

El primer subestadio del pensamiento preoperatorio (de los 2 a los 4 años) es que por una parte los
únicos mediadores entre el sujeto y los objetos solo son todavía preconceptos y prerelaciones (sin
regulación del “todos” y del “algunos”)

Por ejemplo al niño se le presentará círculos rojos y círculos y rectángulos azules y dirá que todos los
círculos son rojos pero no que todos los cuadrados son azules también habrá círculos azules.

En cuanto a las prerelaciones se observa por ejemplo el sujeto A tiene un hermano B pero niega que
este hermano B tenga a su vez un hermano por qué “solo son dos en la familia”.

Estos preconceptos y prelaciones están a mitad del camino entre los esquemas de acción y los
conceptos, al no poder dominar con bastante distancia a la situación inmediata presente, como
debería suceder en la representación por oposición a la acción.

El segundo nivel preoperatorio

5-6 años remarcado por un comienzo de descentración que permite el descubrimiento de algunas
conexiones objetivas gracias algo que llamaremos “funciones constituyentes”. Se encuentra: el paso
de un egocentrismo bastante radical a una descentración relativa mediante objetivación y
especialización.

En este nivel hablamos de funciones constituyentes y no constituidas, porque estas últimas se


formarán en el estadio de las operaciones concretas. Tiene limitaciones esenciales que hacen de ella
la intermedia entre las acciones y las operaciones.

La función constituyente no es reversible en cuanto tal, pero está orientada por carecer de
reversibilidad no supone todavía conservaciones necesarias. solo hay una semi lógica a falta de
operaciones inversas y todavía no una estructura operatoria.

Nos muestra sus conexiones todavía duraderas con los esquemas de la acción; en efecto por sí sola
la acción está siempre orientada hacia un fin lo que explica la importancia de la noción de orden en
este nivel, por ejemplo un trayecto es “más largo” si termina “más lejos”

el primer nivel del estadio de las operaciones “concretas”

Los 7-8 años señalan un cambio decisivo en la construcción de los instrumentos de conocimiento: las
acciones interiorizadas o conceptualizadas, las únicas que el sujeto poseía hasta ahora, adquieren el
carácter de operaciones en tanto que transformaciones reversibles que modifican algunas variables
y conservan las otras como invariantes.

Lo que es nuevo procede de diferenciaciones progresivas o de coordinaciones graduales o de las dos


a la vez.

Hasta ahora el sujeto orientaba sus manipulaciones en un único sentido del recorrido (> o <) se
encontraba con dificultades en cuanto se le planteaban cuestiones relativas al otro sentido posible
(si A es mayor que B y B es menor que C, C es menor que A). De ahora en adelante por el contrario
su construcción tiene en cuenta los dos sentidos a la vez Y pasa sin dificultad de uno a otro; por
tanto es legítimo decir que en este caso la anticipación y la retroacción se tornan solidarias lo cual
asegura la reversibilidad del sistema
De forma general el paso al límite que caracteriza la aparición de las operaciones por oposición con
las regulaciones simples características de los niveles anteriores, es que en lugar de proceder
mediante correcciones a posteriori, las operaciones consiste en una pre corrección de los errores,
gracias al doble juegos de las operaciones directas e inversas o en otras palabras de las
anticipaciones y retroacciones combinadas.

Cuando un niño tiene entre 7 y 8 años, empieza a entender mejor dos tipos de pensamiento:

Operaciones lógico-aritméticas: Son acciones mentales que se basan en diferencias y similitudes.


Esto implica comparar cosas, encontrar semejanzas o diferencias, y hacer operaciones matemáticas
básicas. Por ejemplo, agrupar objetos similares o colocarlos en orden.

Operaciones infra lógicas: Estas operaciones se relacionan con conceptos continuos y el entorno. Se
trata de descomponer un objeto que es una entidad única. Por ejemplo, dividir un objeto grande en
partes más pequeñas.

En resumen, a los 7-8 años, los niños comienzan a distinguir entre dos tipos de pensamiento: uno
que se centra en comparaciones y operaciones matemáticas básicas, y otro que involucra la
descomposición de objetos más grandes en partes más pequeñas, considerando el contexto que los
rodea.

Hay que añadir estas múltiples conquistas que marcan el primer nivel del estadio de las operaciones
concretas las relativas a la causalidad. De la misma forma que en los niveles preoperatorios esta
última consistía en atribuir a los objetos los esquemas de la acción propia, la causalidad consiste
desde los 7-8 años en una especie de atribución de las operaciones mismas a objetos que así son
promovidos al rango de operadores cuyas acciones se hacen componibles de forma más o menos
racional.

Antes, solían pensar que los objetos solo se movían por sí mismos, pero ahora, a esta edad,
comienzan a entender que los objetos pueden tener "poderes" o "acciones" propias.

contrariamente a las operaciones formales (a los 11-12 años) y que se caracterizan por la posibilidad
de razonar sobre hipótesis distinguiendo la necesidad de conexiones debidas a la forma y a la verdad
de los contenidos, las operaciones concretas se refieren directamente a los objetos, actuando sobre
ellos como en los niveles preoperatorios, pero confiriendo a estas acciones una estructura
operatoria es decir componible de modo transitivo y reversible. la forma no puede ser disociada de
los contenidos las mismas operaciones concretas solo se aplicarán con desniveles cronológicos a
contenidos distintos

De esta forma la conservación de cantidades, la seriación, etcétera. solo son dominadas en el caso
del peso hacia los 9-10 años y no a los 7-8 cómo sucede para los contenidos simples porque el peso
es una fuerza y su dinamismo causal constituye un obstáculo para estas estructuraciones operatorias

Otra limitación fundamental de las estructuras de operaciones concretas es que sus composiciones
proceden paso a paso y no siguiendo cualquier combinación. este es el carácter esencial de la
estructura de agrupamientos

El segundo nivel de las operaciones concretas

Este es el subestadio (9-10 años) en que se alcanza el equilibrio general de las operaciones concretas
además de las formas parciales ya equilibradas desde el primer nivel.
Estos desequilibrios más grandes van a ayudar a los niños a construir sobre lo que ya han aprendido.
Por primera vez, van a desarrollar habilidades más complejas, como realizar operaciones sobre
operaciones, o lo que podríamos llamar "operaciones al cuadrado". Esto marca el inicio de lo que
llamamos operaciones formales, que son formas más avanzadas de pensar y resolver problemas. En
resumen, están dando un paso importante hacia la construcción de pensamientos más complejos y
estructurados.

las operaciones formales

Operaciones sobre operaciones:

En términos simples, implica la capacidad de pensar no solo en términos de acciones directas sobre
cosas concretas, sino también en términos de manipulación mental de conceptos abstractos y la
realización de operaciones más complejas que involucran varios pasos o niveles de abstracción.

La primera etapa era la de la función semiótica (hacia los 1,5-2 años) que con la interiorización de la
imitación en imágenes y la adquisición del lenguaje permite la condensación de las acciones
sucesivas en representaciones simultáneas.

La segunda gran etapa es la del comienzo de las operaciones concretas que coordinando las
anticipaciones y las retroacciones alcanza una reversibilidad susceptible de remontar el curso del
tiempo y de asegurar la conservación de los puntos de partida. Permanece ligada a acciones y
manipulaciones que son sucesivas

Las operaciones formales señalan una tercera etapa en la que el conocimiento sobrepasa lo real
insertándolo en lo posible para ligar directamente lo posible a lo necesario sin la mediación
indispensable de lo concreto, Ese es esencialmente extra temporal

El primer carácter de las operaciones formales es el de poder realizarse sobre hipótesis y no solo
sobre objetos; esta es la novedad fundamental cuya aparición han señalado hacia los 11 años.

Este poder de formar operaciones sobre operaciones es el que permita al conocimiento sobrepasar
lo real en el que le abre la vía indefinida de los posibles por medio de la combinatoria librándose
entonces de la construcción paso a paso a las que estaban sometidas a las operaciones concretas.

Bowlby, J. (1998). El apego. En El apego y la pérdida (pp. 247 - 287) (segundo


parcial)
Las primeras relaciones del niño sientan las bases de su personalidad. Antes de transcurridos los 12
primeros meses de vida todo bebé ha desarrollado un fuerte lazo con una figura materna.

Cuatro teorías fundamentales referentes a la naturaleza y origen de tales lazos infantiles:

1. Teoría del impulso secundario o del amor interesado: el niño tiene una serie de necesidades
fisiológicas que deben quedar satisfechas. El hecho de que él bebe acabe por interesarse y
apegarse a una figura humana se debe a que esta satisface sus necesidades fisiológicas y a
que el pequeño aprende, en un momento dado que la madre es la fuente de su gratificación
2. Teoría de succión del objeto primario: en los bebés existe la propensión innata a en contacto
con el pecho humano. En un momento dado, el bebé aprende que ese pecho pertenece a la
madre, lo que hace que se apegue a ella.
3. Teoría del aferramiento a un objeto primario: en los bebés existe una propensión innata a
entablar contacto con otros seres humanos y aferrarse a ellos. Existe una necesidad de un
objeto independiente de la comida, necesidad tan primaria como la alimentación
4. Teoría del anhelo primario de regreso al vientre materno

La más difundida es la del impulso secundario.

Hipótesis del texto Postula que el vínculo que une al niño con su madre es producto de la actividad
de una serie de sistemas de conducta, cuya consecuencia previsible es aproximarse a la madre. Una
vez iniciado el segundo afro (período en que el niño adquiere mayor movilidad), casi siempre se
advierte una conducta típica que refleja los vínculos de apego creados. Para entonces, en la mayoría
de los niños, puede activarse fácilmente el conjunto de tales sistemas de conducta en particular ante
la marcha de la madre o a causa de cualquier hecho que les produzca temor.

El funcionamiento del sistema son el sonido, la vista o el contacto físico con la madre. Hasta los 3
años aproximadamente los sistemas siguen activándose con suma rapidez. De allí en adelante su
activación se vuelve más difícil en la mayoría de los niños.

Hipótesis basada en la teoría de la conducta instintiva: el vínculo que une al niño con su madre es
producto de la actividad de una serie de sistemas de conducta cuya consecuencia previsible es
aproximarse a la madre. A partir de los 2 años la influencia de la presencia de madre es mucha.

La conducta del apego es un tipo de conducta social de una importancia equivalente a la de


apareamiento y a la paterna. Cumple una función biológica muy concreta. La conducta de apego
tiene lugar cuando se activan determinados sistemas de conducta. Tales sistemas de conducta se
desarrollan en el bebé como resultado de su interacción con el ambiente de adaptación evolutiva y
en especial con la principal figura de ese ambiente. De acuerdo con esta teoría la comida y el acto de
alimentarse sólo cumplen un papel de menor importancia en su desarrollo.

La teoría de la succión del objeto primario y la de aferramiento en objeto primario son las que más
se acercan a las hipótesis que se propone: cada una de ellas postula una propensión autónoma a
portarse de determinada manera hacia objetos con ciertas propiedades

En determinada etapa del desarrollo de los sistemas de conductas responsables del apego, la
proximidad de la madre se convierte en una meta prefijada.

5 pautas de conducta que contribuyen a forjar el apego: succión, aferramiento, llanto, seguimiento y
sonrisas.

La conducta de apego y el lugar que ocupa en la naturaleza

Mantenimiento de la proximidad de la madre y a restaurarla cuando se interrumpe. Los hijos


distinguen muy pronto sus propios padres de los demás adultos por lo que tienen una conducta
especial hacia ellos.

Toda pauta de conducta juvenil que dé lugar a la proximidad puede considerarse parte de la
conducta de apego.

A la conducta paterna contraparte de la conducta de apego de los hijos se la denomina conducta de


cuidados, Tal conducta también se puede dirigir a otras personas. La conducta de apego siempre
se dirige a la madre. Por lo general el apego se prolonga hasta la pubertad, aunque no
necesariamente hasta alcanzar la madurez sexual.

La conducta de apego entre los seres humanos

semejanzas y diferencias con los primates subhumanos


En el caso de estos últimos el pequeño se muestra muy aferrado a la madre y desde el nacimiento
mismo

el bebé va tomando conciencia muy lentamente de la figura materna y sólo al empezar a moverse
con una cierta autonomía busca la compañía de ésta. Sólo en las sociedades humanas más
desarrolladas económicamente los bebés se mantienen alejados de la madre muchas horas al día y
por lo general también durante la noche. El bebé humano puede distinguir a la madre de otras
personas u objetos antes de poder aferrarse a ella o marchar activamente hacia ella.

Desarrollo de la conducta de apego durante el primer año de vida

La mayoría de los bebés de alrededor de 3 meses ya reaccionan de manera diferenciada a la madre.


Al ver a la madre y el bebé sonríe y vocaliza con mayor prontitud. Pero no podemos hablar de una
conducta de apego hasta que no haya pruebas de que el bebé no solo reconoce a la madre, sino
que tiende a portarse de tal modo que se mantenga su proximidad con ella. Conducta de apego a
los 6 meses. Después de los 9 meses se hizo evidente que los pequeños se aferraban cada vez más a
la figura materna en particular cuando se sentían alarmados. Durante el mes siguiente cuarta parte
de estos la dirige también hacia otros miembros de la familia. Cuanto mayor es el número de figuras
hacia quién es el pequeño se encuentra apegado más intenso suele ser ese apego hacia la madre
como principal figura. Solo a los 9 meses comenzaron a seguir a otras figuras adultas

Gran diversidad de edades a las que diferentes niños ponen de manifiesto por primera vez la
conducta de apego (desde antes de los cuatro meses hasta después de los 12)

La intensidad y coherencia con que se manifiesta la conducta de apego puede variar claramente de
un día a otro incluso en el término de unas horas. Las variables que explican los cambios a corto
plazo son de 2 tipos: orgánicas y ambientales. (hambre, fatiga, enfermedad, tristeza, todas las cuales
incluyen el llanto y las conductas de seguimiento)

En torno a lo ambiental la conducta del apego es más intensa cuando el niño se siente alarmado.

Aunque hay abundantes pruebas de que los cuidados la madre prodiga al bebé influyan en gran
medida en el modo en que se desarrolla la conducta de apego, no debe olvidarse el grado en que el
mismo niño inicia la interacción y determina la forma en que esta adoptará.

Desde los dos meses y en medida cada vez mayor durante su primer año los pequeños buscaban
activamente la interacción

Cada 1 de ellos influye sobre la conducta del otro.

El desarrollo posterior de la conducta de apego en el hombre

A disfrutar del campo conceptual de niño y aumentar su capacidad para comprender los hechos del
mundo que le rodea, se producen cambios en las circunstancias que dan lugar a esa conducta. 1 de
esos cambios consiste en que el niño toma cada vez mayor conciencia de que la amenazan marchas
inminentes. Está en estado de alerta en cuanto a saber dónde está la madre: la observa gran parte
del tiempo o, si no está al alcance de su mirada presta atención al sonido de sus movimientos. A los
12 meses ya prevé su marcha inminente por ciertos signos de conducta y empieza a protestar antes
de que esto ocurra

En la mayoría de los niños la conducta de apego se pone de manifiesto con regularidad y gran fuerza
hacia el final del tercer año. Antes as los 2 años y 9 meses la mayoría de los pequeños que van al
preescolar muestran una gran angustia cuando la madre les deja. Aunque su llanto puede durar muy
poco se quedan en activos y pasivos y exigen constantemente la atención del maestro, en contraste
con el modo en que se comportan en el mismo ambiente cuando la madre se queda a su lado. Sin
embargo, una vez cumplidos los 3 años suelen ser mucho más capaces de aceptar la ausencia
temporal de la madre. Es como si el cambio se produjera de modo repentino (se atraviesa cierto
umbral de madurez). Después de los tres años la mayoría de los niños adquiere un grado mucho
mayor de confianza hacia figuras subsidiarias de apego, en ambientes extraños, siempre y cuando
esas figuras subsidiarias sean personas con las que el niño esté familiarizado y a las que
preferentemente haya conocido estando en compañía de la madre. En segundo lugar, el pequeño
Debe gozar de buena salud y no sentirse alarmado. Además, debe saber dónde se encuentra su
madre y confiar en que pueda restablecer el contacto con ella en un plazo breve.

En la adolescencia otros adultos comienzan a tener para él igual o mayor importancia que los padres
y el cuadro se completa con la atracción sexual que empieza a sentir por compañeros de su misma
edad. Las variaciones individuales se vuelven aún mayores.

El vínculo con los padres se mantiene durante la vida adulta y afecta a la conducta de diferentes
maneras.

En la vejez cuando la conducta de apego ya no puede orientarse hacia miembros de la generación


anterior o ni siquiera de la propia tal conducta puede que se dirija hacia los miembros de la
generación más joven.

Durante la adolescencia y la vida adulta, parte de la conducta de apego no solo se suele dirigir hacia
personas de fuera de la familia, sino también hacia grupos e instituciones diferentes de esta. Para
muchos la escuela o Universidad, a un grupo de trabajo pueden convertirse en figuras de apego
subsidiarias y para algunas figuras principales.

Esa conducta de apego de la vida adulta prolonga la de la infancia. Queda demostrado cuando ante
una enfermedad o catástrofe los adultos se vuelven con frecuencia más exigentes respecto de los
demás. ante un desastre o peligro repentino es casi seguro que el sujeto buscará la proximidad de
algún conocido en el que confía. En esas circunstancias todos reconocen como algo natural la
intensificación de la conducta de apego

El aplicar el adjetivo regresivo a toda manifestación de conducta del apego en la vida adulta puede
ser erróneo.

formas de conducta relacionadas con el apego

reacciones que dan lugar a una conducta de apego

 El llanto y la sonrisa tienden a acercar a la madre hacia el bebé y a mantener la próxima éste
 El seguimiento y el aferramiento tienen como efecto la aproximación del niño a la madre y al
mantenerlo próximo a ella
 La llamada es también importante en cualquier momento después de los cuatro meses el
bebé puede llamar a la madre emitiendo gritos agudos posteriormente desde luego la llama
por su nombre

La madre como base para explorar

para describir el incremento de la conducta de apego durante el primer año de vida hemos
empleado dos criterios principales: observar el llanto y el seguimiento cuando se aleja la madre, y el
saludo y el acercamiento cuando esta se vuelve. otros criterios son las sonrisas, dirigidas de modo
concreto a la madre, que se suelen observar durante el cuarto mes de vida, el desplazamiento en
dirección a ella y el aferramiento cuando el niño se siente alarmado, y también la manera diferente
en que se porta en presencia o ausencia de la madre

El bebé cuando se siente seguro y en presencia de la madre se aleja de ella gateando buscando
explorar. esto se detiene si se da una de dos condiciones

a. El niño siente miedo o se hace daño


b. la madre se aleja de su lado

Entonces vuelve con la madre lo más rápidamente posible con signos de angustia más o menos
intensa o bien llora con desamparo.

A los 8 meses el niño se porta muy diferente si la madre está presente o no y esa diferencia se
acentúa si está en presencia de extraños o en un lugar desconocido. Cuando la madre está presente
la pasión de los niños se siente más confiado y están más dispuestos a la exploración. En ausencia
crece su timidez y con no poca frecuencia se hunden en angustia.

Ninguna pauta de conducta está acompañada de sentimientos más fuertes que la conducta de
apego. Las figuras hacia las que dirige esa conducta despiertan amor en el niño. mientras el niño está
en presencia de una figura de apego importante se siente seguro. la amenaza de perder la le causa
angustia y su pérdida real un gran dolor.

Spitz, R. (1975). EL PRIMER AÑO DE VIDA DEL NIÑO


Cap 2. El objeto de la libido. (segundo parcial)
Primeras relaciones objetales también llamadas de la libido

El recién nacido viene al mundo en un estado de indiferenciación, incapaz de ninguna acción


psíquica. Por tanto, no hay relaciones objetales ni objeto. Ambos irán apareciendo progresivamente
en el transcurso del primer año, hacia el final del cual tendrá lugar el establecimiento del objeto
definitivo de la libido.

3 estadios

1. Preobjetal: antes del año


2. De objeto precursor: 1 año hasta la latencia
3. De objeto propiamente dicho: pubertad/adolescencia

"El objeto del instinto es aquel en el cual, o por medio del cual, puede el instinto alcanzar su
satisfacción. Es lo más variable del instinto; no se halla enlazado a él originariamente, sino
subordinado a él a consecuencia de su adecuación al logro de la satisfacción. No es necesariamente
algo exterior al sujeto, sino que puede ser una parte cualquiera de su propio cuerpo y es susceptible
de ser sustituido indefinidamente por otro durante la vida del instinto."

El objeto de la libido se describe por su historia, por su génesis. No permanece idéntico a sí mismo.
Las coordenadas que circunscriben el objeto de la libido consisten en la estructura de los instintos
dirigidos hacia él.

1. ESTADO PRE-OBJETAL

Coincide con el estadio de narcisismo primario: incapaz de diferenciar un objeto de otro o incluso de
su propia persona, percibe el seno que lo alimenta como parte integrante de su propia persona. El
mundo exterior está excluido de la percepción del recién nacido por un umbral de percepción en
extremo elevado. Se puede afirmar que no existe el mundo exterior para el recién nacido. Los
estímulos procedentes del exterior solo se perciben cuando traspasan el umbral de percepción
previo e irrumpen en la quietud del recién nacido, que reacciona a ellos con desagrado

Hacia el final del segundo mes, el ser humano adquiere su posición única entre las cosas que rodean
al niño, ya que solo a partir de entonces el -lactante percibe visualmente la aproximación del ser
humano. Responde a un estímulo exterior. 2 o 3 semanas después es capaz de percibir un rostro y es
lo único que seguirá con sus ojos en este tiempo

Gesell opina que la razón de este fenómeno estriba en el hecho de que el rostro humano se presenta
al niño en cada situación de alivio de necesidad y alivio de desagrado o de logro de satisfacción

El rostro es el estímulo visual que el niño verá con más frecuencia durante los primeros 6 meses de
su vida. Será el primero que se establezca como señal en la memoria del niño a lo largo de las
primeras seis semanas y seguirá con la mirada todos los movimientos de esta señal

Hasta el comienzo del segundo mes de su vida, el lactante sólo reconoce la señal de alimentos
cuando tiene hambre. Hacia el final del segundo mes el lactante percibe visualmente la
aproximación del ser humano. El desarrollo de su percepción durante los seis primeros meses

Por ello, he llamado a esta respuesta, limitada a una parte del rostro humano, relación preobjetal,
mientras que he denominado precursor del objeto a la señal por la cual se verifica el reconocimiento

2. ESTADIO DEL OBJETO PRECURSOR:

En esta fase contestara con una sonrisa al rostro del adulto, al que ya había asignado de antemano
un interés especial y un lugar privilegiado en su medio. Es la primera manifestación activa dirigida e
intencionada, el primer débil resplandor del tránsito del lactante de una pasividad total a un
comportamiento activo que irá en aumento.

durante el primer año, la madre, la pareja humana del niño, es la que sirve de intérprete de toda
percepción, de toda acción y de todo conocimiento.

El lactante reaccionará con usa sonrisa ante el rostro del adulto siempre que este se muestre de
frente, en forma que ambos ojos sean visibles. En esta época ningún otro objeto llega a provocarle
esta respuesta.

Nada justifica la creencia de que la percepción del rostro humano por el niño y su contestación a
este con una sonrisa al tercer mes sea una verdadera relación objetal. Lo que el niño percibe no es
un compañero, ni una persona, ni un objeto, sino una señal

Los individuos a quienes el niño sonríe son intercambiables en esta época. No solo la madre;
cualquiera puede provocarla si posee las condiciones requeridas y prescritas por la Gestalt
privilegiada de la señal. Por ello la he llamado Gestalt-señal.

Ante tal reacción se advierte que el niño no reconoce el rostro humano de perfil; es decir, que el
niño no ha reconocido en absoluto a su pareja humana, y sí únicamente la Gestalt frente-ojos-nariz.
Desde el momento que esta Gestalt se modifica, el objeto no es reconocido; ha perdido su cualidad
objetal

Hemos llamado a esta Gestalt objeto precursor ya que el niño reconoce en ella no las cualidades
esenciales del objeto, sino por atributos superficiales.

3. El objeto precursor en la percepción


Durante el primer año, la madre, la pareja humana del niño, es la que sirve de interprete de toda
percepción, de toda acción y de todo conocimiento.

Lo hemos demostrado en lo que respecta a la percepción visual, porque cuando el niño sigue con los
ojos cada uno de los movimientos de la madre, cuando consigue aislar y establecer, con ayuda de su
rostro, una Gestalt-señal, le debe a ella el haber llegado a separar, de entre las cosas caóticas y sin
significación que le rodean, un elemento que se hará cada vez más significativo

el aparato perceptivo no está aun psicológicamente desarrollado;

el pecho de la madre, sus manos y sus dedos ofrecen al niño todos los estímulos táctiles para el
aprendizaje de la prensión y de la orientación táctil; cómo su cuerpo y sus movimientos le dan las
experiencias necesarias del equilibrio; casi no hace falta añadir que su voz proporciona al niño los
estímulos auditivos necesarios para la formación del lenguaje.

Con este paso, la actividad se convierte en uno de los factores del desarrollo bajo la forma
rudimentaria de la actividad lúdica. La vocalización del niño, que al principio sirve como descarga de
impulsos, va transformándose poco a poco en un juego en el que repite los sonidos que él mismo ha
producido. Entonces es cuando el niño se ofrece el placer de la descarga produciendo los sonidos, y
los de la percepción, escuchándolos. Es una experiencia nueva; en la repetición, el niño se
proporciona su propio eco. Es la primera imitación auditiva. Algunos meses después, repetirá su
comportamiento con los sonidos que escucha a su madre

El papel de los afectos en las relaciones entre madre e hijo

la importancia del papel de la madre en la toma de conciencia del niño y en su aprendizaje. tienen
una importancia primordial los sentimientos de la madre hacia su hijo, eso que llamamos su actitud
afectiva. La ternura de la madre le permite ofrecer al niño una extensa gama de experiencias vitales,
y su actitud afectiva determina la calidad de la experiencia misma. Todos percibimos las
manifestaciones afectivas y reaccionamos a ellas de una manera afectiva. Esto es aún más evidente
en el niño, pues él percibe de un modo afectivo mucho más pronunciado que el adulto

Los tres primeros meses las experiencias del niño se limitan al afecto. A su vez, la gama de que
dispone cada madre estará influida por las actitudes y por la personalidad de su hijo, en un proceso
circular

incluso el medio cultural influye sobre el niño, aun durante el primer año. En nuestra cultura
occidental todo ello se transmite al niño por la madre o por su sustituto.

esta relación es el factor que modifica la vida del niño durante los primeros meses. Es el factor
particular en el conjunto psicológico de la primera infancia.

Los dos factores en interacción consisten, pues, en una madre con su individualidad formada y un
niño con su individualidad en formación. Madre e hijo no viven aislados, sino en un medio
económico-social, en el que la especie inmediata, las determinantes primarias, son los miembros de
la familia, y la especie alejada, el grupo, la cultura, la nación y el período histórico, así como las
tradiciones.

Alcance teórico del establecimiento del objeto precursor

las consecuencias y la significación del desarrollo del primer precursor del objeto que acabo de
describir. Contiene los siguientes aspectos:
1. Esta etapa señala el punto en el cual el niño se separa de lo que he llamado recepción
interna de la experiencia y se acerca a la percepción externa del estímulo, procedente de lo
que le rodea.
2. Este desarrollo presupone el establecimiento de indicios de memoria conscientes
3. Esto supone una división entre el consciente y el preconsciente, separando a ambos del
inconsciente
4. Tal planteamiento de los indicios de memoria y la separación de los sistemas de consciencia
dan lugar a la iniciación del pensamiento
5. La llegada del pensamiento introduce la función del principio de realidad
6. en el tercer mes, marca la iniciación rudimentaria del yo, considerado este como
organización rectora central. Esta permite al niño coordinar sus actos intencionales al
servicio de fines de defensa y de dominio
7. la barrera alzada contra los estímulos se hace cada vez menos necesaria. Las energías
procedentes de los estímulos llegan ahora fraccionadas
8. Esta capacidad para la acción dirigida lleva al niño a un desarrollo progresivo y rápido de los
diferentes sistemas del yo. La acción en sí se convierte no solo en forma de canalizar las
energías libidinales y agresivas, sino también en el instrumento psíquico del desarrollo
mismo
9. Esto representa la transición del niño desde la pasividad a la actividad dirigida
10. El fenómeno representa la iniciación de las relaciones sociales en el ser humano y creará las
primicias y el prototipo de todas las relaciones sociales ulteriores.

El objeto del instinto (o de la libido)

Es aquél en el cual o por medio del cual puede el instinto alcanzar su satisfacción. No es
necesariamente algo exterior al sujeto, sino que puede ser una parte cualquiera de su propio
cuerpo, y es susceptible de ser sustituido indefinidamente.

Winnicott, D. (1975). De la dependencia a la independencia en el desarrollo


del individuo. En El proceso de maduración en el niño (pp. 108-120).
Barcelona: Laia. (segundo parcial)
Debemos considerar el crecimiento en los términos de una dependencia que se convierte
gradualmente en independencia.

LA SOCIALIZACIÓN: Heredamos ciertas condiciones sociales; se trata de un legado que tenemos que
aceptar y, de ser necesario, modificar; esto es lo que finalmente entregamos a quienes vienen
después de nosotros. La independencia no es nunca absoluta, el individuo y su medio son
interdependientes.

EL RECORRIDO: hablamos de un recorrido a una independencia con un sentido social incorporado en


ella. En este lenguaje, “salud” significa tanto salud del individuo como salud de la sociedad, y la
madurez completa del individuo no es posible en un escenario social enfermo o inmaduro.

TRES CATEGORÍAS: DEPENDENCIA ABSOLUTA, DEPENDENCIA RELATIVA Y HACIA LA INDEPENDENCIA

DEPENDENCIA ABSOLUTA:

etapas muy tempranas del desarrollo emocional del infante. Al principio el infante depende
totalmente de la provisión física que le hace llegar la madre viva. Pero en términos psicológicos
tenemos que decir que el infante es al mismo tiempo dependiente e independiente.
Examinemos esa paradoja: está todo lo heredado y tiene una realidad propia, pero al mismo tiempo,
el despliegue del proceso de la maduración depende de la provisión ambiental. El ambiente
facilitador hace posible el progreso constante de los procesos de la maduración, pero el ambiente no
hace al niño.

La expresión “proceso de maduración” se refiere a la evolución del yo y del self, e incluye la historia
total del ello, y de las defensas yoicas relacionadas con el instinto.

Los padres proveen lo necesario para un niño, si tienen éxito en esa provisión, los procesos de la
maduración del infante no quedan bloqueados, sino que encuentran sus necesidades satisfechas y
pueden pasar a formar parte del niño. Esta adaptación a los procesos de la maduración del infante
es sumamente compleja, al principio es la propia madre la que constituye el facilitador.

hacia el final del embarazo y durante algunas semanas después del parto, la madre está preocupada
por el cuidado del bebé (0, mejor dicho, “entregada” a ese cuidado): ese bebé al principio le parece
una parte de ella misma; además, se identifica mucho con la criatura y conoce perfectamente bien lo
que ésta siente. A tal fin la madre utiliza sus propias experiencias como bebé. De este modo se
encuentra también en un estado dependiente y vulnerable.

“dependencia absoluta” con referencia al estado del bebé. De este modo la naturaleza hace lo
necesario para satisfacer lo que el infante necesita, que es un alto grado de adaptación. la madre
“no abandona a su infante”, aunque puede y debe frustrarlo en cuanto a las necesidades instintivas.

Describiré las necesidades del yo, que son multifacéticas. El mejor ejemplo es la simple cuestión del
sostén. Nadie puede sostener a un bebé a menos que se identifique con él.

'Todos los procesos de un infante vivo constituyen un seguir siendo, una especie de proyecto para el
existencialismo. La madre capaz de entregarse durante un lapso limitado a su tarea natural puede
proteger el seguir siendo del infante. Toda intrusión o falla de la adaptación causa una reacción en el
infante, y esa reacción quiebra el seguir siendo.

Vemos que la adaptación sensible a las necesidades del yo del infante sólo dura un pequeño lapso.
Pronto la criatura empieza a obtener placer con el pataleo, y a sacar algo positivo de la rabia por lo
que podrían denominarse pequeñas fallas de la adaptación.

es la propia madre la que constituye el ambiente facilitador, la madre, la familia y el ambiente social
inmediato. o lo denomino “preocupación materna primaria”.

LA DEPENDENCIA RELATIVA:

Primero, la madre hace mucho para satisfacer las necesidades del Yo del infante, pero nada de ello
queda registrado en la mente del niño. En esta etapa es un periodo de adaptación con una falla
gradual de la adaptación, las madres deben proveer esa desadaptación graduada y esto engrana
perfectamente con los desarrollos rápidos que despliega el infante..

Ejemplo: se iniciala comprensión intelectual, que se desarrolla como una amplia extensión de
procesos simples tales como los reflejos condicionados. un infante que espera la comida llega un
momento que el niño puede esperar unos minutos porque los ruidos de la cocina indican que pronto
le darán de comer. Esos ruidos no solo son estímulos que lo excitan, sino que se sirve de ellos para
poder esperar.

Todo el procedimiento del cuidado del infante tiene como principal característica una presentación
regularizada del mundo. Lo que el infante necesita es exactamente lo que suele lograr: el cuidado y
la atención de alguien que sigue siendo él mismo. Desde luego, esto se aplica también al padre. El
infante sólo puede encontrar una presentación libre de confusiones de la realidad externa si lo cuida
un ser humano consagrado a él y a la tarea de atenderlo.

La recompensa de la dependencia absoluta es que el proceso de desarrollo del infante no sufre


ninguna distorsión. La recompensa de la etapa de dependencia relativa consiste en que el infante
empieza a percatarse de su dependencia. (Cuando la madre está ausente se angustia).

Antes, si la madre estaba ausente, el infante simplemente no podía beneficiarse con la especial
habilidad de ella para protegerlo de las intrusiones, por lo cual no quedaba bien establecido un
desarrollo esencial de la estructura del yo. Después de que el infante de algún modo siente
necesidad de la madre, aparece la etapa en la que empieza a comprender que la madre es necesaria.

Cuando el niño tiene 2 años, se han iniciado nuevos desarrollos que le dan armas para tratar con la
pérdida. También hay que tomar en consideración factores ambientales importantes, aunque
variables (niñera, tías, abuelas, amigos) también el esposo de la madre puede ser un buen sustituto
materno para el niño. Un desarrollo importante en el infante es el que denominamos
“identificación”.

Desde muy temprano el infante puede presentar una capacidad para identificarse con la madre.
Existen reflejos primitivos de los que puede decirse que constituyen la base de estos desarrollos,
(ejemplo: bebé responde sonriendo ante la sonrisa de su mamá). Pronto la criatura se vuelve capaz
de formas más complejas de identificación, que implican la existencia de imaginación, por ejemplo:
el bebé puede desear llegar a la boca de la madre y alimentarla con su dedito mientras él mismo-
toma el pecho.

Después del desarrollo de la capacidad para “ponerse en el lugar de la madre” se produce en el niño
un gran alivio de la dependencia. De esto proviene el desarrollo completo de la comprensión de que
la madre tiene una existencia personal y separada, y finalmente el niño llega a poder creer en la
unión de los progenitores, que de hecho condujo a su concepción.

Estos nuevos mecanismos mentales sobre el tema de la dependencia consisten en que el infante
puede aceptar acontecimientos que están más allá de su control. Empieza a comprender y utilizar el
lenguaje, permite a los progenitores darle la oportunidad de cooperar, a través de la comprensión
intelectual aunque en la profundidad el infante sienta aflicción, odio, desilusión, miedo e
impotencia.

una forma de desarrollo que afecta especialmente la capacidad del infante para las identificaciones
complejas. El infante llega a una etapa en que él es una persona total. Es el momento en que el
exterior significa “no-yo” y el interior significa “yo”. En este punto, el crecimiento del infante toma la
forma de un intercambio continuo entre la realidad interna y la realidad externa, que se enriquecen
recíprocamente. De nuevo tenemos un medio por el cual el niño logra el control de los hechos
externos y del funcionamiento interior de su propio self.

HACIA LA INDEPENDENCIA:

Una vez que estas cosas han quedado establecidas, el niño puede gradualmente enfrentar el mundo
y sus complejidades, pues en él ve cada vez más lo que ya está presente en su propio self. Se
identifica con la sociedad local es una muestra del mundo personal del Self tanto como una muestra
de los fenómenos verdaderamente externos.
De este modo se desarrolla una verdadera independencia, el niño llega a una existencia personal
satisfactoria mientras participa en los asuntos de la sociedad. Naturalmente, existen grandes
posibilidades de que se produzcan retrocesos en este desarrollo de la socialización hasta las etapas
finales ulteriores a la pubertad y la adolescencia. Incluso un individuo sano puede tropezar con una
tensión social que exceda lo que él soporta, antes de su ampliación personal de las bases de la
tolerancia.

Los padres son muy necesarios en el manejo del hijo adolescente que explora un círculo social tras
otro, porque ellos ven mejor que los jóvenes el momento en que ese pasaje del círculo social
limitado al círculo social ilimitado es demasiado rápido, quizá debido a elementos sociales peligrosos
presentes en el vecindario inmediato, o a los desafíos propios de la pubertad y de un rápido
desarrollo de la capacidad sexual.

En el período de la latencia, por lo general los niños están satisfechos con la dependencia que tienen
la suerte de poder experimentar. La latencia es el período en el que la escuela desempeña el papel
de sustituto del hogar, lo cual no siempre ocurre.

Winnicott, D. (1999). Objetos transicionales y fenómenos transicionales. En


Realidad, y juego (pp. 17-45) (segundo parcial)
El parloteo del bebé y la manera en que el niño mayor repite un repertorio de canciones y melodías
mientras se prepara para dormir se ubican en la zona intermedia como fenómenos transicionales,
junto con el uso que se hace de objetos que no forman parte del cuerpo del niño aunque todavía no
se lo reconozca de todo como pertenecientes a la realidad exterior.

De cada individuo que ha llegado a ser una unidad, con una membrana límite y un exterior y un
interior, puede decirse que posee una realidad interna, un mundo interior que puede ser rico o
pobre, encontrarse en paz o en estado de guerra.

En el desarrollo de un niño pequeño aparece una tendencia a entretejer en la trama personal


objetos distintos que yo. En cierta medida estos objetos representan el pecho materno.

Al mismo tiempo que el bebé chupa su dedo puede hacer otras cosas en simultáneo (por ejemplo
chupar al mismo tiempo junto con su dedo una manta o acariciarse con la misma, también se
pueden producir movimientos de masticación acompañados del sonido). se puede suponer que
estas experiencias funcionales van acompañadas por la formación de pensamientos o fantasías. a
todas estas cosas las denominó fenómenos transicionales. Toda acción realizada acompañada de un
pensamiento o una fantasía es un fenómeno transicional.

Puede surgir algo o algún fenómeno que llega a adquirir una importancia vital para el bebé en el
momento de disponerse a dormir y que es una defensa contra la ansiedad en especial contra la de
tipo depresivo (un pedazo de lana, una melodía, etcétera), entonces se convierte pero llamado
objeto transicional

En psicología, un objeto transicional es un objeto material en el cual un infante deposita cierto


apego. Surge como un objeto que suple ciertas funciones de la madre cuando esta se encuentra
ausente. Constituye una fuente de placer y de seguridad para el infante. Permite al infante constituir
un área intermedia entre él mismo y otra persona o entre él mismo y la realidad. El objeto
transicional es a la vez objetivo y subjetivo, objetivo porque se constituye sobre un objeto real,
subjetivo porque se le dan y atribuyen funciones en el campo de la imaginación.
Este objeto sigue siendo importante. La madre permite q se ensucie y aun que tenga mal olor
porque sabe que si lo lava provoca una ruptura en la continuidad de la experiencia del bebe, que
puede destruir la significación y el valor del objeto para este.

fenómenos transicionales desde los 4 o 6 meses hasta los 8 o 12.

Los fenómenos transicionales representan las primeras etapas del uso de la ilusión, sin las cuales no
tiene sentido para el ser humano la idea de una relación con un objeto que otros perciben como
exterior a ese ser.

El objeto transicional representa el pecho materno, o el objeto de la primera relación. En relación


con el objeto transicional el bebé pasa del dominio omnipotente (mágico) al dominio por
manipulación (que implica el erotismo muscular y el placer de la coordinación). A la larga el objeto
transicional puede convertirse en un objeto fetiche y por lo tanto persistir como una característica
de la vida sexual adulta. A consecuencia de la organización erótica anal, el objeto transicional puede
representar las heces

La necesidad de un objeto de una pauta de conducta específico que comenzó a una edad muy
temprana puede reaparecer más adelante cuando se representa la amenaza de una privación

No existe una diferencia apreciable entre los varones y las niñas en su uso de la primera posesión
“no-yo” que se domina objeto transicional

Cuando el bebé empieza a usar sonidos organizados puede aparecer una palabra para nombrar al
objeto transicional, por lo general contienen parte una palabra empleada por los adultos.

A veces no existen objeto transicional aparte de la madre misma. Puede que el bebé se siente tan
perturbado en su desarrollo emocional que no le resulta posible gozar del Estado de transición, o
bien se quiebra la secuencia de los objetos usados

Resumen de cualidades especiales de la relación

1. Este adquiere derechos sobre el objeto. desde el comienzo existe como característica cierta
anulación de la omnipotencia
2. el objeto es acunado con afecto, y al mismo tiempo amado y mutilado con excitación
3. nunca debe cambiar a menos de que lo cambie el propio bebé
4. tiene que sobrevivir al amor instintivo, así como al odio, y si se trata de una característica a
la agresión pura
5. pero al bebé debe parecerle que irradia calor, o que se mueve, o que posee cierta textura, o
hacer algo que parece demostrar que posee una vitalidad o una realidad propias
6. no viene de afuera desde nuestro punto de vista, pero no para el bebé. tampoco viene de
adentro no es una alucinación
7. se permite que su destino sufre una descarga gradual de modo que a lo largo de los años
queda no tanto olvidado como relegado al limbo. No se lo olvida ni se lo llora. pierde
significación, eso porque los fenómenos transicionales se han vuelto difusos se han
extendido a todo el territorio intermedio entre la realidad psíquica interna y El Mundo
exterior

Relación del objeto transicional con el simbolismo

es cierto que un trozo de frazada (o lo que sea) simboliza un objeto parcial como el pecho materno.
pero lo que importa no es tanto su valor simbólico como su realidad. Que no sea la madre tiene
tanta importancia como la circunstancia de representarla
vemos al emplear el simbolismo el niño ya distingue con claridad entre la fantasía y los hechos, entre
los objetos internos y los externos. el término de objeto transicional deja lugar para el proceso de
adquisición de la capacidad para aceptar diferencias y semejanzas. Describe el viaje del niño desde lo
subjetivo puro hasta la objetividad, y el objeto transicional es lo que vemos de ese viaje de progreso
hacia la experiencia

Cuando subsiste la característica de insuficiencia del objeto exterior, el interno deja de tener
significado para el bebé, y entonces, y solo entonces, el objeto transicional se vuelve también
carente de sentido. Este último puede, pues, representar el "pecho externo", pero en forma
indirecta, debido a que representa un pecho "interno".

Nunca se encuentra bajo el dominio mágico, como el interno, ni está fuera de ese dominio como
ocurre con la madre verdadera.

 En relación con el objeto transicional el bebé pasa del dominio omnipotente (mágico) al
dominio por manipulación (que implica el erotismo muscular y el placer de la coordinación).
 a la larga el objeto transicional puede convertirse en objeto fetiche y por lo tanto persistir
como una característica de la vida sexual adulta.

El objeto transicional es una posesión no un objeto interno. Pero (para el bebé) tampoco es un
objeto exterior. El bebé puede emplear un objeto transicional cuando el objeto interno está vivo, es
real. pero ese objeto interno depende en lo referente a sus cualidades de la existencia, vivacidad y
conducta del objeto exterior.

El fracaso de este último en el cumplimiento de algunas funciones esenciales lleva en forma de


indirecta al carácter inerte del objeto interno. cuando subsiste la característica de insuficiente del
objeto exterior el interno deja de tener significado para el bebé y entonces y solo entonces el objeto
transicional se vuelve también carente de sentido.

Este puede representar el pecho materno pero de forma indirecta debido a que representa un
pecho “interno”. nunca se encuentra bajo el dominio mágico como el interno ni está fuera de ese
dominio como ocurre con la madre verdadera

Ilusión-desilusión.

La madre bastante buena comienza con una adaptación casi total a las necesidades de su hijo, y a
medida que pasa el tiempo disminuye poco a poco, en forma cada vez menos completa, en
consonancia con la creciente capacidad de su hijo para hacer frente al fracaso en materia de
adaptación y para tolerar los resultados de la frustración.

Entre los medios con que cuenta el bebé para enfrentar ese retiro se encuentran los siguientes

1. su experiencia, repetida a menudo, en el sentido de que la frustración tiene un límite de


tiempo
2. una creciente percepción del proceso
3. el comienzo de la actividad mental
4. la utilización de satisfacciones auto eróticas
5. el recuerdo, el revivir de experiencias, las fantasías, los sueños, la integración del pasado,
presente y futuro

Si todo va bien, el bebé puede incluso llegar a sacar provecho de la experiencia de frustración,
puesto que la adaptación incompleta a la necesidad hace que los objetos sean reales, es decir,
odiados tanto como amados.
La ilusión y su valor.

Al comienzo, gracias a una adaptación de casi el 100%, la madre ofrece al bebé la oportunidad de
crearse la ilusión de que su pecho es parte de él. La omnipotencia es casi un hecho de la experiencia.
La tarea posterior de la madre consiste en desilusionar al bebé en forma gradual, pero no lo logrará
si al principio no le ofreció suficientes oportunidades de ilusión.

Los fenómenos transicionales representan las primeras etapas del uso de la ilusión, sin las cuales no
tiene sentido para el ser humano la idea de una relación con un objeto que otros perciben como
exterior a ese ser.

Cuando su adaptación a las necesidades del bebé es lo bastante buena produce en éste la ilusión de
que existe una realidad exterior que corresponde a su propia capacidad de crear. Hay una
superposición entre lo que la madre proporciona y lo que el bebé puede concebir al respecto. en
términos psicológicos el bebé se alimenta de un pecho que es parte de él, Y la madre da leche a un
bebé que forma parte de ella.

La tarea principal de la madre de ofrecer la oportunidad para una ilusión consiste en desilusionarlo.
esto es previo al destete. Si la cosa sale bien en ese proceso de desilusión gradual era preparado el
escenario para las frustraciones que reunimos bajo la denominación de destete.

Desarrollo de la teoría de la ilusión-desilusión

En la infancia la zona intermedia (el juego) es necesaria para la iniciación de una relación entre el
niño y El Mundo y la posibilita una crianza lo bastante buena en la primera fase crítica. para todo ello
es esencial la continuidad (en el tiempo) el ambiente emocional exterior y de determinados
elementos del medio físico tales como él o los objetos transicionales

Al bebé se le pueden permitir los fenómenos transicionales gracias al intuitivo reconocimiento por
parte de los padres de la atención inherente a la percepción objetiva y no lo desafiamos respecto de
la subjetividad u objetividad.

Los objetos y fenómenos transicionales pertenecen al reino de la ilusión que constituye la base de
iniciación de la experiencia. En la primera etapa del desarrollo es posibilitada por la capacidad
especial de la madre para adaptarse a las necesidades de su hijo, con lo cual le permite forjarse la
ilusión de que lo que él cree que existe en la realidad.

La zona intermedia de experiencia constituye la mayor parte de la experiencia del bebé y se


conserva a lo largo de la vida en las intensas experiencias que corresponden a las artes y la religión, a
la vida imaginativa y a la labor científica creadora.

Por lo general el objeto transicional del bebé se descarga poco a poco, en especial a medida que se
desarrollan los intereses culturales.

una aplicación a la teoría

Es claro que lo transicional no es el objeto. Este representa la transición del bebé, de un estado en
que se encuentra fusionado a la madre a uno de relación con ella como algo exterior y separado.
Esto se entiende a menudo como el punto en que el bebé crece y sale de una relación de objeto de
tipo narcisista

Psicopatología que se manifiesta en la zona de fenómenos transicionales.


Cuando se encuentra ausente la madre, o alguna otra persona de la cual depende el bebé, no se
produce un cambio inmediato porque este tiene una representación interna de ella (un recuerdo o
imagen mental) que se mantiene viva durante cierto período. cuando la madre se ausenta durante
un lapso superior a determinado límite, se produce, los fenómenos transicionales se vuelven poco a
poco carentes de sentido y el bebé no puede experimentarlos. Presenciamos entonces la descarga
del objeto. Antes de la pérdida vemos a veces la exageración del empleo del objeto transicional
como parte de la negación de que exista el peligro de desaparición de su sentido

6.3.- INFANCIA
Carrasco, J. C. (2006). El síndrome de inseguridad en el niño (segundo parcial)
Es por todos conocida la fragilidad yoica del niño de baja edad, su inestabilidad y la propensión
característica a desestructurar su conducta. También es por todos conocida la dependencia que
claramente manifiesta en relación con los objetos de su campo existencial próximo.

Finalmente es por todo conocido el carácter francamente invasor y anonadante que tiene la angustia
en el niño pequeño.

Ante cambios producidos en el ser se han de provocar necesariamente transformaciones en el


medio. en consecuencia, el miedo emerge como fenómeno inevitable cuando se produce un
desplazamiento de la estructura básica y con ello una modificación del equilibrio interno, que en el
plano estrictamente interno se traduce como dolor, malestar o desplacer y en el psíquico por miedo
y angustia

La estabilidad de todos los elementos, tanto en el orden material como en el de las significaciones,
que forman parte del ambiente existencial del niño, es la condición primordial para determinar en
éste las vivencias de seguridad, Es decir ausencia de inseguridad y miedo.

El mundo del niño en edad preescolar es eminentemente su ámbito familiar. El niño está también
recogiendo de una manera permanente las tensiones y características del medio socio-cultural en el
que dicha familia está insertada. El traslado de la familia de una casa a otra, el cambio de habitación,
el cambio de cama, pueden desencadenar un síndrome de inseguridad.

El miedo de los padres o de los adultos, su inseguridad, se proyectan de inmediato sobre los niños.
La preparación de un examen o de un concurso en aquellos que son profesionales o estudiantes,
toda expectativa ansiosa o inquietud determinarán en los niños los inevitables signos de inseguridad

También lo puede provocar el cambio de ritmo en la dinámica habitual de la familia. El nacimiento


de un hermano es uno de los factores desencadenantes más habituales.

Destacar los abundantes y muy típicos signos de inseguridad que aparecen en los niños durante los
períodos de enfermedad. Habitualmente son interpretados los mismos como "mañas o mimos" no
otorgándoseles la debida importancia que ellos tienen. En reiteradas ocasiones hemos visto fijar
estas conductas atípicas por no darles un tratamiento adecuado.

Todo esto es posible de constatar a través de la observación de las conductas espontáneas de los
niños normales. por ejemplo, el carácter repetitivo de sus juegos; la necesidad del cumplimiento de
ciertos ceremoniales, siempre los mismos en el momento de las comidas, a la hora de acostarse,
etcétera., que denuncian de una manera inconfundible esa necesidad tan propia del niño de que sus
hechos cotidianos se repitan de una manera sistemática
Cuando un niño ingresa al preescolar le toma varios días adaptarse durante este período de
adaptación puede observarse la aparición de los signos típicos del síndrome de inseguridad. Curso de
dicho periodo el niño debe elaborar la aceptación del nuevo ambiente y de todos los cambios
introducidos a propósito de ello en su ritmo existencial habitual. El período de adaptación de un niño
ha terminado solo cuando ha desaparecido todos los signos de inseguridad desencadenados por su
ingreso a la institución.

El niño ya adaptado al ambiente y vida dentro del jardín de infantes puede volver a presentar signos
de inseguridad, y nosotros diríamos que siempre los presenta, cuando algo se modifica en el seno de
dicho jardín (Por la ausencia de su maestra habitual, la entrada por una puerta distinta, etcétera.).

Un fenómeno de significado semejante a los que hemos estado describiendo anteriormente es una
conducta; habitual de los niños consistente en transportar con ellos un objeto que le es familiar o
que representa de alguna manera lo familiar. El llamado objeto acompañante. Se trata de
transportar en él y con él su ambiente familiar cuando el niño se ve obligado a abandonarlo por
cualquier razón, favorecido por los caracteres mágicos de su pensamiento.

El objeto acompañante impide que la modificación de su campo existencial sea total, evitando con
ello que las vivencias de soledad e inseguridad incidan de una manera excesivamente agobiante. El
niño puede aceptar parcialmente el cambio de su ámbito existencial el presente en presencia y
pertenencia de su objeto acompañante. pero cuando es privado de él presenta de inmediato y de un
modo inequívoco los signos de inseguridad

Otro de los signos de adaptación y aceptación del nuevo ambiente es cuando el niño comienza a
transportar a su casa objetos que existen en el nuevo ambiente. llamados objetos de posesión. Este
denuncia una relación emocional positiva y aceptante del nuevo ambiente, de alegría y comodidad
en él.

El nuevo ambiente es vivenciado entonces como un sector del mundo conquistado, despejado de
temores y llenos de cosas buenas. Es una parte del mundo que aparece en cierto momento como
auténticamente de él y sobre el cual desarrolla una fantasía integral de posesión. Por esto los
llamamos objetos de posesión

No son objetos reaseguradores como los objetos acompañantes, sino que son objetos de
pertenencia propia que corresponden a una parte del mundo de propiedades exclusivas. ambos
objetos pivotean alrededor del sentimiento de inseguridad

El objeto acompañante es un instrumento de seguridad inmediato. El mecanismo mágico del objeto


acompañante radica en la distorsión del espacio-tiempo a través de la cual el ámbito familiar es
trasladado hacia otros lugares por un pequeño objeto transportado por el niño.

En cambio, el objeto de posesión es un objeto gratificador en sí mismo porque generalmente su


propia naturaleza es particularmente atractiva para el niño.

también otro tipo de “objetos” son trasladados de una manera muy particular estos son las
experiencias vividas en el jardín, las nuevas adquisiciones cognoscitivas, la ampliación del
contingente de sus relaciones, etc. Para estos fenómenos el sentido de objeto está dado por el
carácter de pertenencia exclusiva de “cosa” no compartible, así como de un significado muy claro de
algo valioso, personal, privado, se ha adquirido y del cual no se desea hacer participar a los demás.

ejemplo cuando los niños no les cuentan a los padres lo que hacen en el jardín.
El carácter de cosa se da porque el niño puede hacer jugar a otro a las cosas que se hacen en el
jardín.

El objeto de posesión es el objeto gratificador ya que enriquece el acervo material o vivencial del
niño pero también porque él representa de un mundo “ganado”. es un testigo de su posibilidad de
ampliar El Mundo cotidiano. esa ampliación de su mundo cotidiano significa paralelamente una
afirmación de sí mismo y una promisión de nuevas posibilidades, al mismo tiempo que ha despejado
de miedos y fantasías anteponéis antes del mundo que queda más allá de los límites del mundo
familiar.

la necesidad ineludible que el niño plantea de estabilidad de su campo existencial y del carácter
representativo de sus experiencias con el fin de mantener el equilibrio de su organización psico
biológica, y evitar con ello la emergencia del miedo y de la inseguridad. Todo aquello que atente
contra dicha estabilidad romperá el frágil equilibrio emocional del niño y provocará de inmediato la
aparición de conductas que denuncian dichas vivencias de inseguridad

Signos y síntomas que caracterizan el síndrome de inseguridad:

1. Alteraciones en las conductas motoras.


a. dé carácter regresivo tales como: abandono de la posición bípeda,
b. regresiones en las expresiones gráficas de los niños tales como la pintura y el dibujo.
c. que no adoptan la forma regresiva, por ejemplo, la aparición de gestos o
manierismos
2. Alteraciones de las conductas vinculadas con la afectividad.
a. El niño reclama insistentemente la atención de los adultos. Llora por causas banales,
canta, grita. Interrumpe las conversaciones, no abandona la presencia de los
mayores.
b. Es muy frecuente la aparición de miedos irracionales.
3. Alteraciones en la conducta alimenticia.
a. Anorexia, rechazo selectivo a ciertas comidas, vómito fácil, náuseas. Masticación
prolongada.
b. Pérdida de los hábitos elementales de la conducta de la comida: manejo de los
cubiertos, malos modales en la mesa.
4. Alteraciones en la conducta del baño. El niño puede llegar a ensuciarse sus ropas por una
higienización inadecuada. Resistencia para la higiene general y dependencia de la madre
para llevarla a cabo
5. Alteraciones en la conducta del sueño. Puede presentar una marcada resistencia a
acostarse, terrores nocturnos, solicitar que dejen la luz prendida, la puerta abierta, etc.
6. Alteraciones en las conductas de relación. Presenta un notorio cambio de la conducta de
relación con los mayores; no obedece las órdenes y hace cosas que sabe que no debe. Por
otra parte, se comporta con agresividad. Es frecuente también la aparición de una conducta
definidamente opuesta a la anterior. Se torna un chico retraído, tímido, callado,
excesivamente quieto.
7. Alteraciones en la conducta de juego. En algunos casos hacen una regresión adoptando
juegos de edades anteriores. En otros casos, como lo ha señalado Freud, el juego adquiere
un carácter particularmente repetitivo girando sobre temáticas especialmente significativas.
Es frecuente que en estos casos los niños desarrollen juegos sobre temas que
ordinariamente les despiertan temor.
8. Alteraciones en el rendimiento. ej.; escolar
9. Alteraciones en la mímica y en el lenguaje. "mañerismos" particulares que se desarrollan
habitualmente en la cara y se caracterizan por gestos extraños. Estos mañerismos adquieren
en muchos casos el carácter de verdaderos tics.
10. Aparición de conductas masturbatorias.

En algunos niños se enfatizan determinadas conductas, Mientras que en otros niños puede
observarse la aparición de signos diferentes o también algunos de ellos aislados. Es muy variable de
un caso a otro podría deberse a ciertos caracteres educacionales vinculados con las modalidades de
cada familia. También a particularidades estructurales de la personalidad del niño.

En la determinación de ciertas formas de conducta frente a situaciones de particular compromiso


para el equilibrio y seguridad de la persona los caracteres estructurales más básicos de la
personalidad juegan un rol sumamente importante

La situación Edípica puede ser tomada en sí misma como una situación de inseguridad. los síntomas
y signos de inseguridad vinculados a dicha situación comienzan a presentarse y se hacen
perfectamente reconocibles entre los 2 y 3 años de edad.

Es extremadamente frecuente que el niño de esta edad y habiendo entrado en la situación edípica,
comience a manifestar las conductas descriptas, a propósito del síndrome de inseguridad, sobre
todo cuando la conducta de los padres no es la suficientemente adecuada como para evitar su
aparición.

El síndrome de inseguridad posee como fenómeno central el miedo experimentado por el sujeto
ante una modificación del esquema habitual de su campo existencial. Cuanto más pequeño es el
niño más se halla a merced de este proceso.

El niño parece ser un sujeto en equilibrio inestable y lo podemos definir como un ser en inminencia
de miedo. Esto la hace particularmente receptiva a los ordenamientos y desordenamiento sucesivos
del campo existencial común. La respuesta del ser a dicha movilidad es el desajuste y ajuste
sucesivos de su unidad yoica. A este proceso de desajuste lo llamamos disociación.

Se presenta tanto en el niño pequeño como en el de mayor edad. En estos últimos llega a adquirir un
carácter realmente compulsivo.

La disociación es un fenómeno habitual de la estructura global del ser operando ella como respuesta
común ante la presencia de alteraciones del campo existencial que son vividas como amenazantes
para el sujeto. Ante la amenaza provocada por la ruptura del esquema habitual de su campo
existencial, el niño frena la comunicación que normalmente ha de existir en la relación entre su
subjetividad profunda y los objetos del mundo que lo rodea.

Frustración en psicología refiere a la carencia de algo requerido, deseado o necesitado por el sujeto;
es la ruptura de una intención que le permitía al ser elaborar una fantasía con valor prospectivo
vinculada a la satisfacción de ciertas pulsiones internas. La situación de inseguridad desborda los
alcances de la frustración

Inseguridad significa desorganización de los puntos de referencias habituales, desubicación,


desorientación, pérdida de la identidad en niveles variables, desestructuración del orden interno y
externo del ser. Su consecuencia es invariablemente el miedo no debe ser confundido con ansiedad
ni agresividad.
La inseguridad toma un ser organizado y lo desorganiza por eso su acción es más primaria y de
mayor riesgo, no hay defensas. La única defensa es la reacción del yo salvando así el núcleo básico
de la personalidad.

La retracción del yo despersonaliza la conducta y esta aparece al fin como una mezcla incoherente y
con manifestaciones carentes de unidad significativa que configuran el síndrome de inseguridad.
esto es la disociación a la cual hacíamos referencia.

La disociación es poco excepcional se produce siempre que el miedo componente normal de la vida
del hombre aumenta su tenor habitual por razones particulares

El síndrome de inseguridad es un estado entre la normalidad y la patología.

Sin embargo, sus signos y síntomas desestructuran en la conducta y alteran las relaciones del sujeto
hasta el punto de que se hace en la mayor parte de los casos imprescindible intervenir.

En resumen

La menor variante de cualquiera de los elementos que integran el marco referencial (campo
existencial) se termina en un desequilibrio en las coordenadas existenciales del niño, provocando
fuertes vivencias de inseguridad y desencadenando un cuadro en donde el miedo es su principal
ingrediente.

Se manifiesta por la aparición de múltiples conductas regresivas de variada intensidad, a la vez que
se observan cambios en las conductas de relación.

Sería excepcional que un niño no haya pasado por él alguna vez.

se puede llamar síndrome de inseguridad o situación neurótica transitoria, porque en la práctica se


comprueba que modificando los factores de perturbación ambientales y reasegurando al niño los
síntomas desaparecen rápidamente, y el niño vuelve a incorporarse a su vida normal, no
adquiriendo el carácter de permanencia.

es necesario establecer el diagnóstico diferencial de este cuadro con aquellos otros de patología
psicológica del niño. para ello basta con realizar un exhaustivo análisis de las condiciones
ambientales a las que está sometido el niño y, detectar los posibles cambios que puedan
desencadenar una situación de inseguridad.

Se resalta que se debe realizar un cuidadoso análisis del ambiente familiar, del mismo modo que la
de orientar su intervención paralela y simultánea hacia el niño y su ambiente familiar. es poco lo que
se puede hacer si no se trabaja con la familia en simultáneo.

Urribarri, R. (2008). Descorriendo el velo sobre el trabajo de la latencia


(segundo parcial)
El período de latencia formulado por Freud (1905) como receso en la evolución sexual hasta el
advenimiento puberal. es usual caracterizar al aparato psíquico como centrado en el control
represivo de los retoños pulsionales cambios que se dan en la organización y el funcionamiento del
aparato, tanto como de las conductas y las relaciones sociales que establece

Es un período que se instala a partir de la disolución o sepultamiento del complejo de Edipo, al igual
que es un período clave para las vicisitudes de la adolescencia. Junto al desarrollo y al complejo de
Edipo, se encuentran procesos de cambio y de reordenamiento psicodinámico
Instinto, es frecuente al referirse a los niños en la edad de latencia enfatizar la desaparición de las
conductas sexuales manifiestas, particularmente la masturbación, la masiva utilización de defensas,
la suspensión del desarrollo de la sexualidad, tanto como las conductas y las relaciones sociales que
establece.

El gran Trabajo de la Latencia. Trabajo en el sentido del esfuerzo que realiza para la organización,
diferenciación, complejización y ampliación del aparato psíquico; y también en cuanto a la exigencia
de tramitar la pulsión en un nuevo ordenamiento dinámico y estructural del aparato. Trabajo y no
período, enfatizando la importancia y el eje central en las modificaciones y neogénesis en el aparato
y no centrado en lo cronológico

II. Acerca de la teoría

Estimo que este período es promovido por un nuevo ordenamiento intrapsíquico, producto de la
resolución edípica (con la concomitante inclusión del superyó), e incitado culturalmente, lo que
obliga al yo a buscar nuevas maneras de canalizar el impulso en su labor mediatizadora. Entiendo
que lo característico del trabajo de latencia es la concurrencia de diversos mecanismos al fin
sublimatorio.

Se asienta en las nuevas capacidades intelectuales propias de la edad y en la maduración


neurobiológica. La prohibición superyoica recae sobre los deseos incestuosos y, consecuentemente,
sobre la masturbación; lo que implica redirigir el impulso, y para evitar la "tentación" de
masturbarse "necesita" ocupar sus manos en otra actividad

La tolerancia del aislamiento y la desafectivización posibilitan la atención, la concentración y la


inserción escolar. La escuela, como agente de la sociedad, refuerza el mandato represivo al tiempo
que prescribe ciertas actividades y propone algunas vías de descarga alternativas.

La formación reactiva lo lleva a tornarse limpio y prolijo frente al deseo regresivo (y defensivo) de
ensuciar, pero que, en acción conjunta con el resto, le posibilita ensuciar de forma controlada,
prolija y según el código que lo inserta en lo sociocultural amplio: es decir, la escritura.

mecanismos como la formación reactiva, el aislamiento y la desafectivización orientados al servicio


de la sublimación, favorecen el desarrollo y la ampliación yoica, al igual que la simbolización, la
autoestima y la inserción social.

LATENCIA TEMPRANA Y TARDÍA

Se da en los 8 años aproximadamente el cambio entre la primera y segunda latencia.

La primera se caracteriza por la fragilidad del equilibrio intersistémico, con la angustia frente a lo
impulsivo. La lucha primera que emprende el yo está destinada a controlar lo pulsional y, en
particular, a limitar la descarga.

Poder, posponer se transforma en una meta anhelada, ya que sólo mediante la renuncia a la acción
directa que evite la descarga inmediata puede armonizar con el superyó. Esta capacidad se dirige, en
principio, al control de la motilidad, el poder "quedarse quieto", que es el punto de partida para que
se acceda (mediante la concentración y la atención) al aprendizaje por la vía sublimatoria. También
sirve para cortar la tendencia masturbatoria, también favorece la neutralización libidinal.

Al principio la vivencia del Superyó lo hace dudar de si la voz que lo ordena viene de adentro o de
afuera. Oscilación entre acatamiento con vivencias de sumisión y rebeldía con sentimientos de
culpa.
El coartar la acción implica una parcial vuelta hacia adentro del niño, que lo torna más reflexivo,
incrementándose paulatinamente el diálogo interiorizado y el fantasear; se nota la creciente
ampliación, enriquecimiento y jerarquización de lo verbal (preconsciente) en el funcionamiento
psíquico, que constituye uno de los logros clave de este trabajo. Se liga con la capacidad para estar a
solas

La ambivalencia frente a los mandatos del superyó, que se traducen en una oscilación entre
acatamiento (con vivencias de sumisión) y rebeldía (con sentimientos de culpa)

El desenlace edípico sume al latente en el trabajo psíquico de tratar de lograr ese delicado equilibrio
entre lo prohibido y lo permitido, lo promovido y lo logrado, lo ansiado y lo posible.

La amnesia infantil que se instala a partir del desenlace del Edipo produce en el niño, perplejidad,
extrañamiento, la sensación de vacío, se siente desubicado, angustia, señales de peligro y pérdidas
de referencia respecto de sí.

La "pérdida" de una parte de sí - el propio pasado - vivida como una brusca inadecuación y falta de
armonía interior tiende a promover descontento y preocupación consigo mismo, puede afectar la
conducta del niño y sus relaciones,

Latencia tardía

Las graduales posibilidades que la maduración biológica brinda, las nuevas capacidades
intelectuales, las facilitaciones del entorno social y la instrumentación provechosa de estos
elementos que pueda lograr el yo, le posibilitan una nueva ampliación de recursos y una estabilidad
funcional que inauguran la latencia tardía, a partir de aproximadamente los 8 años.

Caracteriza esta organización una mayor fluidez, autonomía, continuidad y equilibrio de la conducta,
menor sufrimiento consciente del temor al desborde y del surgimiento de angustia, una progresiva
operancia del principio de realidad en la determinación de la conducta. Se incrementa el fantasear,
aparece con nitidez el ensueño diurno, se amplía el distanciamiento de los padres y lo familiar, y
adquiere gradual importancia el grupo de pares.

La apariencia de un superyó más permisivo, conflictos menos severos o debilitamiento pulsional, es


debida a la consolidación de un yo más efectivo en su accionar, se redirige la pulsión, dada la
operancia fluida de las descargas sublimatorias

IV. El camino exogámico

Con el desenlace del drama edípico, vislumbra que no tiene el lugar en la familia que él deseaba y
creía; debe renunciar al deseo incestuoso, el Trabajo de la Latencia en torno de la castración
motoriza este primer movimiento exogámico y, como plus de placer, el interés en el aprendizaje de
las técnicas, del conocimiento y de nuevas relaciones.

Este proceso de desplazamiento e inserción en el ambiente social implica la gradual separación de


los padres (lo que también sirve a los fines de la defensa ante los deseos edípicos y la angustia de
castración) y la conexión con otros adultos y pares que se transforman, progresivamente, en nuevas
influencias intelectuales, educacionales, sociales, etc.

Esto lleva aparejada una modificación incipiente de la imagen de los padres, especialmente un
relativo cuestionamiento y abandono de la creencia en la omnipotencia de ellos y nuevos procesos
identificatorios. Proceso que es sólo posible en tanto pueda parcialmente desinvestir los objetos
primarios, y también redirigir lo pulsional para ampliar su universo relacional y realizar nuevos
investimientos

este proceso "[...] refleja la limitada autonomía del yo y del superyó del niño en el período de
latencia, quien tiende a reproyectar y readherir su superyó y, de la misma manera, sus metas yoicas
con personas influyentes y dominantes del mundo exterior

Se ve modificado y enriquecido, o sea que no sólo va a repetir, sino también ampliar y/o modificar.
Implica un desplazamiento de la autoridad desde los padres hacia maestros/instituciones, puede
acarrear dificultades por la duplicidad de figuras de autoridad, en especial si difieren (o
contraponen) los códigos y expectativas.

Lo social, a través de sus representantes institucionales (maestros, instructores, etcétera), los ofrece
como posibles objetos sobre los cuales el niño puede desplazar sus soportes libidinales y
narcisísticos originales. El yo encuentra así en la estructura social esas otras miradas y voces durante
la ampliación relacional que dará lugar a la progresiva reorganización de la problemática
identificatoria.

Esta catectización de maestros, o líderes grupales, puede ser calificada de amor sublimado, o
meramente de desplazamiento de las figuras parentales

He denominado a este movimiento camino exogámico porque, si bien representa un apartamiento


de los vínculos con los objetos primarios y una creciente conexión e investimiento de objetos del
medio extrafamiliar, no configura aún la exogamia (que se concretará sólo con la decatectización de
las imagos parentales y el hallazgo de objeto en la adolescencia), aunque prepara su concreción
como un camino que conduce a esa meta.

Relaciones intersubjetivas

tres tipos de relaciones de los niños en latencia con los otros: con los padres y adultos en general,
con la escuela e instituciones, con pares y hermanos

a. Con los adultos. Con los padres predomina una distancia como evitamiento de lo incestuoso-
criminoso y salvaguarda ante lo castratorio. En tanto figuras que ejercen el control, la
amenaza de castración y de perdida del amor, prevalece el recelo y el ocultamiento.

Ocultan sus secretas aspiraciones o fantasías, lo que, si bien está al servicio de la defensa, favorece
un despliegue intrapsíquico que enriquece al yo, facilitando una mayor diferenciación yo-otros, por
una parte, y una discriminación de mandatos exigencias y deseos por la otra, así como se crea un
espacio para la diferenciación estructural en el aparato.

La relación con otros adultos es similar a la de los padres. En tanto se afirman las diferenciaciones
mencionadas, los mismos pueden ir discriminando a las personas más allá de su rol y permitirse
acercamientos, confidencias o búsquedas de apoyo que no realizarían con sus padres, gestándose
vínculos diferenciados

b. Con las instituciones. La escuela cumple una doble función, representa un ámbito ampliado
del medio familiar y de la casa con funciones protectoras, y también es una institución con
estamentos, normas y autoridades que implican una secundarización y abstracción de las
relaciones donde no prima lo afectivo y se privilegia el cumplimiento de reglas y tareas.

Es el ámbito privilegiado mediante el cual la sociedad promueve la renuncia a la satisfacción


pulsional directa y la derivación a otras actividades. Funciona reforzando las prohibiciones, como
aliada del superyó, por lo tanto, es temida y acatada. A la vez es cuidadora y sostén, sustitutiva de la
función parental; por ende, enfrentada con ambivalencia. Finalmente posibilita el desplazamiento
hacia nuevos espacios por la adquisición de recursos, técnicas y el intercambio social

c. Con los pares. Dado que las defensas acallan lo agresivo y erótico, se hace posible el
acercamiento objetal de manera menos conflictiva. Los vínculos que se originan ofrecen al
yo el beneficio de encontrar el reconocimiento en aquellos semejantes que se convierten en
significativos

Ya no son suficientes para él los enunciados identificatorios emitidos por los padres. La búsqueda de
valoración parcialmente se basa en la necesidad de obtener gratificaciones que permitan sostener la
estima y el amor a sí mismo. La respuesta de sus pares desempeña un rol cada vez más importante
en la regulación de la autoestima y el sentimiento de adecuación.

Despliega así capacidades, y descubre limitaciones, lo que puede resultar un vector de decepción de
sí y promover el abandono, o generar la búsqueda de colaboración del otro desarrollando la
complementariedad. En la actividad grupal se desarrolla un primer sentido de división del trabajo, de
las diferencias de capacidades y modalidades de ejecución, y de los liderazgos.

El otro es percibido como un rival en la obtención de aprobación, consideración, valoración y afecto


de parte de adultos significativos a, y a la vez reactiva los celos y la emulación relacionados con la
obtención del amor y la atención de los padres.

d. Los hermanos El hermano, semejante y extraño a la vez, representa a mi entender un


destacado rol en la noción de alteridad y de subjetivación, parcialmente independiente de
los padres. En parte, el vínculo entre hermanos está condicionado por la catectización
singular de cada progenitor sobre cada uno de sus hijos. Por otro lado, el vínculo se ve
configurado por la particular relación que entre ellos establecen y por los investimentos que
se derivan, en cierta medida condicionado por las diferencias de género y el lugar en la
fratría

Esta vertiente amorosa de las relaciones fraternas son las que cimientan la complementariedad y la
solidaridad entre ellos. Inaugurada en vivencias compartidas respecto de los padres, es luego
transferida a la relación con otros y a los medios sociales nuevos, como la escuela. Tienden a
privilegiarse la cooperación y la lealtad, en calidad de derivados desexualizados y desagresivizados

El hermano/a, como más presente, más accesible, y más semejante a sí que los padres, y a la vez
igualmente dependiente, sufriente y amante de los mismos padres, es objeto de intensos y mutuos
investimentos que, insisto, no son sólo agresivos sino también libidinales. Esta intensidad catéctica y
relacional (que generalmente implica más tiempo y actividades compartidas que con los padres)
otorga al hermano un destacado papel en la estructuración psíquica y en el proceso de subjetivación

Las alternativas de la relación fraterna sirven a los fines de un apuntalamiento en cuanto a la


diferenciación y a la identificación, y a un descentramiento de la exclusividad con los padres y de
coto al narcisismo.

Identificaciones

Nuevas identificaciones que se producen en este período con figuras que se han presentado desde
lo social (como maestros, instructores y pares), que generan vínculos intersubjetivos investidos
objetal y narcisísticamente por el niño y a los que aspira emular, por vía identificatoria, también
promovida en otros casos por la pérdida de la relación.
Dichas figuras de identificación tienden a ser homologadas por su rol, características del vínculo y
diferencia de edad y sexo, a figuras parentales en el caso de maestros e instructores, o a hermanos,
en el caso de pares.

La identificación secundaria con los padres no significa calco o duplicidad, la línea relacional
intersubjetiva la enmarca, pero, insisto, no es mera repetición de las identificaciones previas, sino
que incluye las diferencias singulares de ese otro sujeto respecto del objeto primario, y las
diferencias del vínculo intersubjetivo con él respecto del vínculo primario. O sea al modo de y no
igual a, lo que introduce niveles de diferenciación y posibles conflictos identificatorios

Estas nuevas identificaciones se van incluyendo en el tramado identificatorio, sin plantearse


profundamente sus contradicciones o diferencias.

Reestructuración identificatoria personal y transgeneracional es uno de los principales y arduos


trabajos psíquicos de la adolescencia, pero el trabajo de la latencia da lugar al enriquecimiento del
tramado identificatorio. En las actividades compartidas con el grupo de pares, al construir y/o
compartir modalidades, pautas, normas e ideales, se desarrollan identificaciones grupales que
posibilitan el logro de un sentimiento de pertenencia.

Desarrollo intelectual y del pensamiento

La actividad de pensamiento (consciente - preconsciente) en sus orígenes se vincula para Freud con
la pulsión de saber, que promueve el investigar y luego intenta explicar lo observado y fantaseado,
como por ejemplo las teorías sexuales infantiles. Su acción corresponde, por una parte, a una
manera sublimada del apoderamiento, y, por la otra, trabaja con la energía de la pulsión de ver",
aclarando que son intereses prácticos, concretos, los que motorizan la investigación, como actividad

El placer derivado del ver, unido a la re-presentación del objeto, produce un efecto de
apoderamiento y dominación (a la vez placentero en tanto permite tolerar la distancia o ausencia del
objeto). Surge la posibilidad de "manipular" representaciones, en lugar de la manipulación del
objeto, y, posteriormente, la búsqueda de ideas que implican relaciones causales y explicativas entre
las representaciones, que dan cuenta y organizan los hechos de su realidad (tanto externa como
interna)

Esta actividad se inicia tempranamente en torno al enigma ¿de dónde vienen los niños? Durante la
latencia tal actividad se ve acrecentada por las características del desenlace edípico, y las fantasías
van siendo reprocesadas y ampliadas a diversos ámbitos, situaciones y personas, acorde con la
adquisición de nuevas posibilidades del pensamiento.

En los inicios de la latencia, paulatinamente el niño experimenta esa prima de placer en la actividad
intelectual. Se produce un alivio en el balance económico y a nivel narcisístico, por el placer
experimentado en la actividad sublimatoria lograda, con el creciente poder que el conocimiento le
otorga frente a los menores y el correlativo acortamiento de las diferencias con los mayores que lo
injuriaban, con el reconocimiento y gratificación otorgado por padres, adultos e instituciones. Todo
lo cual se ve reforzado por el exitoso avance que implica el lograr posponer y modificar las acciones
por la intermediación del pensamiento

Es por vía de la ausencia del objeto que se inicia la simbolización, y es ahora nuevamente la relativa
ausencia (por resignación) del objeto y de la descarga directa la que desarrolla un enorme
despliegue del mundo representacional dinamizando la imaginación y el pensamiento, que sólo es
posible si anteriormente se ha podido diferenciar la ausencia de la muerte y aprendido a tolerar la
ausencia.
El lenguaje posibilitará la nominación y la articulación de imágenes, afectos e ideas, deberá ser
catectizado más intensamente para convertirse en instrumento privilegiado del yo en su búsqueda
de sentido.

La actividad de pensar, si bien busca solucionar un conflicto, es a la vez fuente de nuevos conflictos
en tanto "descubre" situaciones o relaciones hasta entonces ocultas para el yo, que si no pueden ser
procesados con nuevos pensamientos, promueven el establecimiento de rígidas defensas que
sofocan la capacidad intelectual y de pensamiento

En tanto el latente retoma y refuerza la noción de que, a diferencia de las manifestaciones


corporales visibles y evidentes, el pensamiento es ocultable, relativamente intangible, puede ser o
no comunicado, o deformado, y por lo tanto no pone en riesgo su integridad corporal o su vida; éste
se transforma, por el trabajo psíquico en marcha, en un vigoroso elemento de autonomía, y le
posibilita acceder a aquello que le estaba vedado conocer, y pensar sobre lo que sus padres, en
especial la madre, no pueden pensar.

Esta peculiaridad de secreto y ocultamiento que caracteriza al pensamiento, lo es particularmente


de la modalidad de funcionamiento del latente, ya que además debe sortear a sus padres
internalizados que vigilan y amenazan desde el superyó, por eso la formalización de sus
pensamientos mediante simbolizaciones y desplazamientos cada vez más completos disimula la idea
original y posibilita su procesamiento.

En otros términos, diría que pasa de la acción y lo concreto (por ejemplo, las manipulaciones
corporales) a la utilización del pensamiento y el lenguaje como herramientas para investigar este
objeto más abstracto (alejado por desplazamiento y simbolización)

La anterior preocupación por las diferencias de sexo se modifica con la latencia; apoyada en el
camino exogámico, se dirige hacia las diferencias en términos de habilidades y capacidades (tanto
físicas como intelectuales), a las diferencias étnicas, sociales, grupales, nacionales, etcétera.
Paulatinamente se produce una ampliación de los horizontes del saber y el comparar (con
enriquecimiento simbólico y posibilidades de desplazamientos), confluyendo en una marcada
tendencia a la diferenciación, categorización y generalización, recurriendo a la prueba de realidad,
concomitante con un progresivo predominio del juicio de realidad

Se observa la emergencia de la velada gratificación a través del ensueño diurno, o de los relatos de
revistas, programas televisivos o libros de aventuras, en los que puede disfrutar de sus fantasías en
forma desplazada y con la preeminencia temporaria del principio del placer, que lo transporta a
"otro mundo", de ahí la expresión facial de desconexión del entorno en esos momentos.

En el eje cumplimiento de deseo, satisfacción del impulso, se lo encara como equivalente


masturbatorio, y desde esta perspectiva podemos a la vez plantearlo como defensa frente a la
ejecución del acto masturbatorio, estando en este sentido clara y correctamente instalado en la
problemática propia de la latencia

Es un refinado y sutil esfuerzo del Trabajo de la Latencia que facilita la descarga sin producir
limitaciones ni riesgos mayores. En ese imaginarse en tal o cual rol, o forma de ejecutarlo, las
respuestas de los otros, con tal o cual resultado final, van modificando parcialmente su ensueño que
persiste en el tiempo pero a la vez va cambiando

Algunos de estos sueños diurnos complementan a veces otra función. (se vive en lo actual, remite a
un posible futuro y alude a un pasado originario), conforma un objeto transicional
Amigo imaginario. Suele aparecer en niños aislados del contacto social. Muestra la importancia que
adquiere en esta edad la presencia del otro. Ante su falta recurre a "imaginarlo", creando un
personaje con quien se conecta, así da lugar al "intercambio" y posibilita ciertos pensamientos.

En tanto no todos se permiten la ensoñación - como una producción donde no opera con tanta
rigidez la represión - y por consiguiente la inhiben, puede verse cómo se utilizan "ensoñaciones
socializadas", por ejemplo las historias vertidas en revistas de historietas, libros, etc. cuyos
contenidos ideacionales son semejantes.

Estas historias reemplazan o complementan la ensoñación diurna individual

El latente tiende cada vez más a atenerse a los "datos objetivos", a las reglas demostrables de
funcionamiento, a privilegiar la prueba de realidad, es decir, a un progresivo predominio del proceso
secundaria, con una notoria primacía de lo objetivo-pragmático y un relativo acallamiento o
apartamiento de la vida de fantasía. Pero paralelamente vemos esta tendencia compensatoria de
descarga y desmentida en la ensoñación, con predominio del principio de placer, y que durante su
despliegue pareciera producirse como una suspensión de ese otro modo de funcionamiento psíquico

La ampliación del pensamiento y la imaginación se producen paralelamente a lo ya reseñado


respecto de las relaciones inter subjetivas y del inicio exogámico. Son procesos que se interconectan
e influyen mutuamente, favoreciendo su estabilización, ampliación y enriquecimiento.

Preconsciente

el encubrimiento es correlativo a la represión secundaria en la latencia, y es en este período que


vemos establecerse con firmeza las deformaciones de la elaboración secundaria en los sueños. "Esta
proximidad de elaboración, entre sueños y período de latencia, es entonces afirmada por el rol del
Preconsciente que es el artífice común".

Podría decirse que la sublimación sólo es posible si hay mediación y procesamiento preconsciente.
Por otra parte, podemos concebir el armado, organización y ampliación del preconsciente como una
inhibición de la descarga, una redirección de la energía pulsional y una adecuación a códigos
culturales (lenguaje), que definen a ese proceso como una sublimación. En otros términos, si bien el
preconsciente es condición de posibilidad, su creación y organización ya constituye una sublimación

Lenguaje

La verbalización adquiere paulatinamente preeminencia respecto de la acción. El sentido ya no es


predominantemente expresado por lo corporal-gestual-lúdico-movimiento, como en la primera
infancia, sino que esos canales se restringen con proporcional incremento de lo verbal, no sólo como
complemento de palabras

Implica un logro sublimatorio que, además de su inserción cultural y como código compartido con
otros (por ende, transmisible), abre el camino hacia otras sublimaciones. Este cambio acompaña y
posibilita (son interdependientes) las modificaciones del pensamiento en ese pasaje (nunca
completamente acabado) de las creencias infantiles, asentadas en las fantasías originarias de cada
sujeto y emocionalmente sostenidas, al saber consensuado y lógicamente articulado, atravesando
desorganizaciones y reorganizaciones por vía de la confrontación-desilusión

En la latencia tardía, generalmente, vemos incluir el modo potencial, que señala la aceptación de
que algo puede o no realizarse, lo cual depende de que ciertas condiciones se cumplan para su
concreción y que éstas pueden ser ajenas al sujeto. Esto implica el descentramiento del
egocentrismo, la falibilidad y el coto a la omnipotencia en relación a la presencia e incidencia de los
otros.

Actividad motriz y juego

El juego tiende a perder la clara simbología de la conflictiva inconsciente previa a la latencia,


producto de las operaciones defensivas y del nuevo orden Inter sistémico que se establece, pero
también se tiñe de su creciente y marcado interés por la realidad, sus alternativas, dificultades y
posibilidades de inserción en términos racionales.

Tanto la actividad motriz como el juego varían entre la latencia temprana y la tardía. Al comienzo, se
nota que el movimiento es expresión de alegría gozosa y placentera. Predomina la actividad motriz
gruesa, particularmente la de las piernas, el correr, patear la pelota, patinar, saltar y trepar, donde
gravita más la fortaleza que la habilidad; ejercitándose de una manera rítmica y normativa que
revela el avance del control yoico en la descarga, mostrando su carácter defensivo

Una actividad peculiar de este período suele ser el realizar equilibrios y balancearse

Al principio, la actividad de juego, aunque compartida, es tumultuosa y desordenada. Luego, con la


posibilidad de interiorizar los roles, diferenciar lugares y funciones, puede encuadrarse en una tarea
de equipo en que cada uno realiza una parte de la acción destinada a un fin común. Hacia los 8 años,
en su actividad motriz ya combina lo armónico con lo plástico, el desplazamiento y el ingenio,
predominando la habilidad más que la fortaleza, y la secuencia para la obtención de un logro sobre
la repetitividad

Estas actividades corporales de juego son una de las vías privilegiadas para la descarga energética
pulsional "neutralizada" y la evitación de la masturbación, a la vez que favorecen el desarrollo en
otros sentidos (integración de la imagen corporal, ampliación de los recursos yoicos, interiorización,
intercambio y cooperatividad de roles, rivalidad y competitividad, exogamia e integración en grupos
de pares, etcétera), así como la obtención de placer por el movimiento

La actividad motriz de juego es un elemento central en la relación con pares, al punto que aquel que
no participa es dejado fuera del grupo, o aquellos menos hábiles son desconsiderados y/o
descalificados. Idealizan y toman como modelo a individuos "de acción", tales como figuras
destacadas del deporte, adultos con actividades de riesgo, e incluso personajes violentos

Es frecuente que a lo rítmico-corporal se asocien elementos del lenguaje, como los cánticos y rimas,
juegos con las palabras que contribuyen a la ligazón preconsciente entre fantasía y palabras,
ampliando la capacidad simbólica y las cadenas asociativas, y transmitiendo de generación en
generación la tradición cultural que cristaliza fantasías propias de este período

En la medida en que se asienta la utilización de la sublimación, se incrementa la capacidad simbólica


y se logra posponer la acción, el juego se complejiza y mediatiza, se proponen estrategias, se
combinan habilidades con el azar se colabora con otros para un fin común. El "quedarse quieto" le
permite realizar juegos de salón y, cuando logra (7 u 8 años) la descentración (Piaget), las reglas y
normas adquieren real importancia y se desarrolla un sentido de la justicia y la equidad diferente (no
por lo impuesto por la autoridad externa sino por lo compartido con el grupo de pares).

En este movimiento, el trabajo de latencia actuó proponiendo un uso del cuerpo en que se eludiera
el componente erótico manifiesto en su manipulación o en el contacto con otros cuerpos. En la
transición a lo puberal reaparece la erotización del contacto, disimulada en juegos como el del
"cuarto oscuro".
Estos juegos raramente son practicados por el otro sexo, y en caso de acercarse a los mismos suelen
hacerlo para ver si tienen la habilidad motriz, pero no los practican intensamente ni revisten para
unos el interés y el placer que para otros. Entonces, de manera encubierta, simbólica y desplazada,
"explora y prueba" sus genitales, mediante un juego manifiestamente ingenuo que le permite eludir
las prohibiciones superyoicas y el control de los adultos, al mismo tiempo que mantiene ocupadas
sus manos como una defensa frente a la tendencia a masturbarse, mientras juega rítmicamente
(equivalente masturbatorio), con lo que da curso desplazado a la descarga energética, resultándole
placentero a la vez que integrativo.

El latente mediante la actividad corporal y de juego busca conocer y ejercitar su cuerpo, lo que está
en relación con el mayor distanciamiento físico, temporal y afectivo de los padres y de las
posibilidades que en esta etapa otorga el pensamiento para procesar estas vivencias desde el cuerpo

Sentimientos

Durante la latencia se producirá una notoria ampliación de la experiencia emocional, tanto en el


registro del placer como del displacer, tanto en la relación con los otros como con el propio cuerpo,
que en cuanto puede ser nominada y procesada en el registro del pensamiento secundaria
contribuye no sólo a un mayor conocimiento sobre sí mismo y las relaciones con otros, sino a un
control y adecuación de las respuestas que implican una ampliación del yo.

El sentimiento de vergüenza no se despierta en la intimidad, tiene que ver con un otro que percibe
una inadecuación del niño frente a lo cual éste se siente como "descubierto" en algo que no debería
ser "visto", reaccionando con vergüenza. Surge ante una sensación de pérdida de control instintivo,
o un equivalente desplazado de la misma para el sujeto (por ejemplo, el "mancharse"),
especialmente si se hace público, y en particular frente a sus pares, ya que para el latente es muy
importante cómo es visto y valorado por ellos.

El pudor, en cambio, es una formación reactiva frente a las tendencias exhibicionistas, mientras que
el sentimiento de vergüenza aparece ante una acción en la que se “falla" (injuria narcisística), es
vivido como descontrol o incumplimiento de un ideal esperado. En otros términos, el pudor
corresponde a lo pulsional-objetal, mientras que la vergüenza tiene que ver con lo ideal-narcisístico.

Por tanto, la tendencia es ocultar la falla o el defecto, tratar de evitar ser visto. De ahí que, en parte,
los engaños, las tabulaciones, las mentiras y los ocultamientos sean frecuentes en esta edad como
intento de solventar la vergüenza, pues lo que la produce es tomado como irreparable y necesita el
soporte de la aceptación y el reconocimiento de los otros.

Los sentimientos de inferioridad, a pesar de que a veces están unidos a los anteriores, no están
ligados a tendencias pulsionales específicas sino que son, más bien, la expresión de la frustración en
cualquier área donde el logro yoico es vulnerado, sobre todo si los pares acceden a aquello en lo que
él fracasó.

Este sentimiento contiene elementos de tristeza e impotencia y está determinado por la relación con
uno mismo, más que con otro. Cuando se lo rastrea en la clínica puede observarse cómo el no
acceder al logro es vivido como un equivalente de castración.

Se percibe la herida narcisística y la falla como coto a la omnipotencia, así como la desilusión por no
poder lograr conformar la imagen deseada de sí, las cuales dan cuenta de la ira subyacente; o sea,
un colapso relativo del yo ideal por la injuria de la realidad.
Los sentimientos de culpa, en cambio, aparecen frente a los daños realizados o a la hostilidad
fantaseada hacia otro, y su emergencia es de origen interno, ligado a cómo el sujeto tolera su
hostilidad hacia ese objeto, consecuente a la operancia del superyó. Puede aparecer frente a un
mandato no cumplido. Se relaciona con la inoperancia del yo en cumplir las exigencias del superyó
Es frecuente que el latente se defienda de este sentimiento mediante el mecanismo de proyección
de la culpa, en el que se identifica con la instancia censora y crítica al yo externalizado en otro u
otros.

La vergüenza puede aparecer, a veces, asociada con los sentimientos de inferioridad o los de culpa.
Hay una forma muy cercana a este último que se ha dado en llamar vergüenza moral, que proviene
de una idea o fantasía (generalmente pregenital, cargada de sadismo) que el niño ha tenido y frente
a la cual se siente avergonzado, aunque nadie lo haya percibido, pero está sintiéndose "descubierto"
y "visto" por los "ojos del superyó"

Los sentimientos de inferioridad y de vergüenza están ligados a la pérdida de autoestima y sensación


de humillación por no alcanzar una meta anhelada o un ideal de perfección. Es importante destacar
que, a medida que el latente progresa, su sentimiento de autoestima se va regulando, cada vez más,
por los logros en el desarrollo de sus habilidades, en el cumplimiento de sus metas y de lo que su
medio espera, y adquieren mayor significación figuras de autoridad extrafamiliares

No se hace secreto sólo aquello que por pudor o vergüenza no se quiere mostrar, sino que también
se va aprendiendo a diferenciar entre lo público y lo privado, tanto en los sentimientos como en los
actos; los primeros se van confinando cada vez más a lo íntimo, que se comparte sólo con algunos.

El niño descubre que en la vida de intercambio social no todo se muestra, que se necesita una
cobertura protectora y de contacto con el medio que lo lleva al desarrollo adaptativo del falso self.

"soy lo que aprendo a hacer funcionar", donde la autoestima representa el placer narcisista frente al
logro, y el resultado de completos procesamientos del Trabajo de la Latencia acerca de la castración

Agresión

En este período es más frecuente que se enfaticen los destinos libidinales que los agresivos. la
agresividad carga la nueva instancia superyoica, lo que da cuenta de su severidad y crueldad.
También es canalizada a través de actividades sublimadas como el juego, el movimiento u otras, y
enfatiza en especial la competitividad.

Quiero resaltar la aparición de una forma agresiva hacia el otro, me refiero a la utilización de la
agresión pasiva como modo de desafío, y a la ironía en el hablar. Empiezan también a realizar gestos,
tomar actitudes posturales o decir frases equívocas o de doble sentido destinadas a atacar, pero de
manera poco visible. Puede detectarse el monto agresivo en juego por la intensa reacción o
sentimiento que provoca en el otro

Consideraciones finales

Winnicott, al definir el período de latencia "como aquel en que el ego, entra en Posesión de lo suyo",
ya que, al no doblegarse ante la exigencia pulsional, logra encauzarla bajo diversas formas y
trayectos, y al coherentizarse y unificarse por la acción del yo, lo hace tomar noción y posesión de sí
mismo, de su diferenciación y relación con los otros.

En la temprana latencia aparecen los monstruos amorfos y fantasmas, mientras que en la tardía
toman formas humanas, tratándose de brujas, magos, hipnotizadores, ladrones y es más frecuente
la presencia de investigadores, policías y médicos
PASAJE A LA PUBERTAD

La expansión propia de la latencia tardía se verá afectada por el embate puberal, produciéndose
cambio de la latencia a la transición hacia la adolescencia.

Las primeras manifestaciones conductuales observables suelen ser la emergencia de inquietud y


desasosiego, con incremento de la motricidad y pérdida de la concentración. Cambios hormonales,
en los órganos genitales, genera ansiedad.

En cuanto a lo meta-psicológico, el aparato psíquico se ve desequilibrado debido al incremento


pulsional, van cambiando las conductas y los intereses, así como el ensueño diurno.

5.4.- PUBERTAD Y ADOLESCENCIA


IDENTIDAD VS CONFUSIÓN DE IDENTIDAD

Según Erikson, nuestra identidad del yo está en constante cambio debido a las nuevas experiencias e
información que adquirimos a través de nuestra interacción diaria con los demás.

• Identidad del yo: El yo hace referencia al sentido consciente de uno mismo que desarrollamos a
través de la interacción social.

• La principal tarea de la adolescencia es el logro de la identidad

El autor acuñó el término moratoria psicosocial, el mundo adulto dispone de un tiempo para que el
adolescente se adapte y crezca. (tiempo de reflexión para integrar elementos de la identidad del yo)

Autoritarismo

la generatividad genuina incluye una cierta dosis de verdadera autoridad. la adultez madura surge de
la Juventud

los jóvenes que surgen de la búsqueda adolescente de un sentimiento de identidad pueden estar
ansiosos y dispuestos a fusionar sus identidades en la intimidad mutua y a compartirlas con
individuos que en el trabajo la sexualidad y la amistad prometen resultados complementarios. 1
puede a menudo “estar enamorado” cuenta hablar relación íntima, la intimidad que está ahora en
juegos es la capacidad de comprometerse con afiliaciones concretas que puedan requerir sacrificios
y compromisos significativos

la antítesis psicosocial de la intimidad es el aislamiento, es decir el temor de permanecer separado y


no reconocido. la generatividad

De la resolución de la antítesis surge el amor. la contrafuerza antipática de la intimidad y el amor del


joven es la exclusividad

Cao, M. (2013). La historia sin fin. En Desventuras de la autoestima


adolescente (pp. 23-38). Windú .pdf (segundo parcial)
La revolución industrial fue la que dio a luz a una generación de sujetos que con el paso del tiempo
se le llamaría adolescentes.

En contraposición a lo que indicaba la tradición que el destino de los niños fuera incorporarse
directamente a la fuerza laboral, una primera generación de sujetos al momento de finalizar su
infancia se descubrió en una situación de aplazamiento. Durante este aplazamiento se vieron
obligados a entrenarse hasta alcanzar las destrezas que les permitieran ocupar los nuevos lugares a
los que se hallaban destinados. De este modo la flamante moratoria social quedó englobada dentro
del territorio de la condición adolescente, en tanto aquella habría de introducir a cada nueva
camada de jóvenes en un compás de espera durante el cual recibirían una formación educativa
específica. Esta instrucción que inicialmente comenzó proveyendo la misma fábrica en la que a
posteriori los jóvenes habrían de insertar en calidad de obreros, fue modificándose con el correr del
tiempo hasta quedar en manos de las políticas educativas de los propios estados

Compleja situación de tránsito tanto al interior del ciclismo como en el marco de sus vínculos deben
acometer los jóvenes en el transbordador entre El Mundo de la niñez y El Mundo adulto, operatoria
que en el mejor de los casos dará lugar a una construcción de un montaje identitario que tienda a
instituirse como definitivo. En las sociedades industriales este transbordo se apuntalaba en la
preparación para ocupar los lugares que la sociedad designaba proveía

Cuando todo cambia

Durante la regencia de cada camada juvenil se habrá de gestar la construcción de un imaginario


propio, de una imaginaria adolescente. Es decir, un conjunto de representaciones que otorgará los
imprescindibles contextos de significación y jerarquización, al pensar, al accionar y al sentir de una
generación que busca su destino

Este imaginario rige con el conjunto de sus códigos los modos de interacción de dicha camada
englobando en sí mismo una serie de ideales y valores que sintonizan contrapelo en el momento
histórico en curso, ya que se apuntalan sobre los existentes para generar un posicionamiento
subjetivo de corte diferencial. Por ende, cada generación adolescente produce hitos a nivel
sociocultural tanto a través de sus propuestas como de sus acciones, algunas de las cual pueden
resultar revulsiva (produce cambio) para el status quo adulto.

En una misma generación pueden coexistir simultáneamente varios imaginarios adolescentes. Esta
situación se origina en la eternidad que porta este colectivo debido a las diferencias sociales,
culturales y económicas que presentan los miembros que lo integran.

La correspondiente contrapartida de los beneficios alcanzados a partir de la obtención de esta


identidad por pertenencia va a requerir de lo indispensable y adaptación a ciertas pautas de
comportamiento grupal e institucional y la observancia de sus respectivos rituales de iniciación

A pesar de la consabida pérdida de libertad que esta situación adaptativa conlleva, su aceptación
ayuda a disminuir en alguna medida los temores, angustias, inconsistencias y contradicciones que
genera la enorme exigencia de trabajo psíquico y vincular que requiere la conflictiva construcción de
un montaje identitario que permite el ingreso al mundo adulto.

Las significaciones imaginarias sociales que circulan en cada momento histórico tendrán una decisiva
injerencia en el Formato que adopta en tanto el imaginario adolescente con sus consecuentes
directiva, siendo estas coetáneas del tránsito por las sucesivas elecciones (vocacionales, amorosas,
sexuales, etcétera.) que demarcan el largo camino que lleva a la consolidación de una nueva
dotación identitaria.

El año que viene a la misma hora

Las diversas variaciones tanto en su significado como en su accionar van a depender de los
lineamientos culturales regenteados por el imaginario social de turno.

El procesamiento se inicia con la noticia del agotamiento del capital de suministros acumulado a lo
largo de la infancia, aquel que estuvo destinado a establecer y mantener habilitado los puentes que
unen con la realidad material y con los otros del vínculo. Esta prescripción de recursos y operatorias
impulsan la renovación de los montajes narcisistas en un intento de adecuación a una nueva
ecuación de demandas internas y externas. Desde allí se despliega la incesante búsqueda de
puntuales y modelos desde donde apoyarse y nutrirse para emprender la ardua travesía que
demanda la configuración de un ensamble identitario acorde a los nuevos requerimientos.

En esta permanente búsqueda marcada por la moratoria social que los incluye y los mantiene en
suspenso, los jóvenes circulan por grupos de pertenencia donde comparten sus afinidades, temores
y desdichas. Entretanto deben hacer frente a los desequilibrios intersubjetivos e intrasubjetivos que
se originan en las mutaciones resultantes del procesamiento de su remodelación identificatoria.

Estos últimos llegarán equipados con sus propios valores e ideales, con los cuales instigarán una
inevitable revisión de aquellos que el imaginario familiar había consagrado a lo largo de la historia.

La Globalidad de este procesamiento estará transversalmente engarzada por el transbordo


imaginario, por la progresiva ocupación de las funciones y lugares que la cultura adulta irá
proveyendo para poner a punto al sujeto en pos de su definitivo ingreso a su territorio.

Erikson, E. (2000). La adolescencia y la edad escolar. En El ciclo vital


completado (pp. 92-98).(segundo parcial)
Las pautas básicas de identidad deben surgir de:

 La afirmación y el repudio selectivo de las identificaciones infantiles del individuo


 La manera en que el proceso social de la época identifica a los jóvenes.
 La antítesis de la identidad es la CONFUSIÓN DE IDENTIDAD

¿Cómo se relaciona el concepto psicosocial de identidad el “sí –mismo” (SELF)? Un sentimiento


generalizado de identidad produce un acuerdo gradual entre la variedad de autoimágenes
cambiantes experimentadas en la niñez y las oportunidades de roles que se les ofrecen a los jóvenes
para que seleccionen y se comprometan.

El concepto de "self" en la teoría de Erikson se refiere a la percepción y comprensión que una


persona tiene de sí misma. Se desarrolla a medida que la persona pasa por las diferentes etapas de
la vida y enfrenta los desafíos correspondientes.

No puede existir un sentimiento duradero del SELF sin una experiencia continua de un “Yo”
consciente, que es el centro de la existencia: una especie de IDENTIDAD EXISTENCIAL la cual debe
trascender gradualmente la identidad psicosocial. Por lo tanto, la adolescencia alberga un cierto
sentimiento agudo (y cambiante) de la existencia, junto con un interés intenso en variados valores
ideológicos (religión, política, intelectual). La adolescencia puede volver a albergar preocupaciones
existenciales de la clase que solo puede “madurar” en la vejez

La fuerza específica que surge en la adolescencia es la FIDELIDAD, transfiere la necesidad de guía de


las figuras paternales a mentores y lideres. La contraparte de la fidelidad es el REPUDIO DEL ROL, un
impulso activo y selectivo de separar roles y valores que parecen viables en la formación de la
identidad, de aquello a lo que se debe resistir, o contra lo que hay que luchar. Este repudio puede
aparecer en forma de FALTA DE AUTOCONFIANZA o en forma de OPOSICIÓN OBSTINADA
SISTEMÁTICA. Esta última es una preferencia perversa por la IDENTIDAD NEGATIVA (combinación de
elementos de identidad socialmente inaceptables, y sin embargo empecinadamente afirmados por
el adolescente). Destacamos que es imposible una formación de la identidad sin que haya al menos
algún repudio de rol
En síntesis, el proceso de formación de la identidad emerge como una CONFIGURACIÓN EVOLUTIVA,
que integra en forma gradual lo dado constitucionalmente, las necesidades libidinales, las
capacidades promovidas, las identificaciones exitosas y los roles consistentes. Todos estos
elementos solo pueden surgir de una adaptación mutua de los potenciales individuales, las
cosmovisiones tecnológicas y las ideologías religiosas o políticas.

Las ritualizaciones espontáneas de este estadio caracterizan los primeros intentos realizados por los
adolescentes de ritualizar su interacción con los pares y crear rituales de pequeños grupos . En todas
estas situaciones los jóvenes buscan una forma de confirmación ideológica y surgen entonces ritos
espontáneos y rituales formales.

La adolescencia y el aprendizaje cada vez más prolongado de los últimos años de la escuela
secundaria y los años de Universidad pueden verse como moratoria social.

MORATORIA PSICOSOCIAL: periodo de maduración sexual y cognitiva. Proporciona una relativa


libertad para la experimentación de roles. Se le da al adolescente, esta “moratoria” para que crezca,
madure y se adapte al mundo adulto. Se da en la adolescencia

MORATORIA PSICOSEXUAL: Es la latencia Caracterizado por cierto adormecimiento de la sexualidad


infantil y una postergación de la madurez sexual. Se le asigna a este periodo la crisis psicosocial
“industria vs inferioridad”; industria como un sentimiento básico de actividad competente adaptada
a las leyes y reglas de cooperación en procedimientos planeados y diagramados, el niño aprende a
amar el aprender y el jugar (roles de trabajo). El sentimiento de inferioridad es la antítesis de este
sentimiento de industria, impulsa a los mejores, pero también puede paralizar a los menos dotados.

La patología básica de este estadio la inferioridad puede acarrear muchos conflictos de decisiva
influencia impulsando al niño a una competencia excesiva o induciéndole a la regresión.

La imaginación del niño que juega y aprende ya ha sido penetrada por una cierta jerarquía de roles
de trabajo a través de ejemplos ideales reales o míticos que entonces se presentan en las personas
de los adultos que lo incluyen y en los héroes durante leyendas la historia y la ficción

Knobel, M. (2004). El síndrome de la adolescencia normal. En A. Aberastury y


M. Knobel, La Adolescencia Normal (pp. 29-76) (segundo parcial)
CAP 2- EL SÍNDROME DE LA ADOLESCENCIA NORMAL

La estabilización de la personalidad no se logra sin pasar por un cierto grado de conducta


“patológica” que, según el criterio de Aberastury, debemos considerar inherente a la evolución
normal de esta etapa de la vida. El concepto de normalidad no es fácil de establecer, ya que en
general varía en relación con el medio socioeconómico, político y cultural.

Anna Freud indica que es muy difícil señalar el límite entre lo normal y lo patológico en la
adolescencia, y considera que, en realidad, toda la conmoción de este periodo debe ser estimada
como normal, señalando además que sería anormal la presencia de un equilibrio estable en el
proceso adolescente

Para Erikson, existe en la adolescencia un cambio que es fundamentalmente crítico. Este autor habla
de 3 estadios en el proceso evolutivo: niño, adolescente y adulto (basándose en los conceptos de
Piaget). Destaca que, para cada unidad de éstas, corresponde una crisis mayor, y cuando por
cualquier razón, una crisis tardía es severa, se reviven las crisis más tempranas.
El adolescente atraviesa por desequilibrios e inestabilidades extremas, como periodos de
ensimismamiento, alternando audacia y timidez, urgencia, desinterés o apatía, conflictos afectivos,
crisis religiosas que pueden oscilar del ateísmo anárquico al misticismo fervoroso, conductas
sexuales desde el hetero-erotismo hasta la homosexualidad, etc. -->A TODO ESTO LLAMAMOS
SÍNDROME NORMAL DE LA ADOLESCENCIA.

SINTOMATOLOGÍA” del Síndrome de la Adolescencia Normal:

1) Búsqueda de sí mismo y de la identidad:

El acontecimiento de la maduración genital considerado, junto con la reactivación de todas las


etapas pregenitales de la evolución libidinal y con la interacción de los procesos psicológicos básicos
de disociación, proyección e identificación, Irán estableciendo de una manera confusa al principio y
más estructurada después la personalidad más o menos definida.

Se logrará llegar a una verdadera cristalización del arduo proceso de individuación que sería una de
las funciones esenciales de esta etapa. El niño entra a la etapa de la adolescencia con dificultades y
conflictos que se magnifican en esta etapa, para salir luego a la madurez estabilizada con
determinado carácter y personalidad adultos. se logra lo que he Erickson llamó como una identidad
yoica

La consecuencia final de la adolescencia sería un conocimiento de sí mismo como entidad biológica


en El Mundo, el todo bio-psico-social de cada ser en ese momento de la vida.

Al concepto de self como entidad psicológica, se une el conocimiento del substrato físico y biológico
de la personalidad. El cuerpo y el esquema corporal son dos variables íntimamente interrelacionadas
que no deben desconocerse en la ecuación del proceso de definición del sí mismo y de la identidad

Esta noción del individuo se va estableciendo de los primeros movimientos dinámicos de disociación,
proyección e introyección permiten el conocimiento del self y del mundo exterior, es decir del
mundo interno y externo

Son fundamentalmente importantes los procesos de duelo con respecto al cuerpo infantil perdido,
que obligan a modificar el esquema corporal y el conocimiento físico de sí mismo en una forma muy
característica para este período

Es necesario integrar todo lo pasado, lo experienciadado, lo internalizado (y también lo desechado),


con las nuevas exigencias del medio y con las urgencias instintivas, o si se prefiere, con las
modalidades de relación objetales establecidas en el campo dinámico de las relaciones
interpersonales.

El adolescente necesita darle a todo esto una continuidad dentro de la personalidad, por lo que se
establece una búsqueda de un nuevo sentimiento de continuidad y mismidad

Para Erikson, el problema clave de la identidad consiste en la capacidad del Yo de mantener la


mismidad y la continuidad frente a un destino cambiante. Y por ello la identidad no significa para
este autor un sistema interno, cerrado e impenetrable al cambio, sino más bien un proceso
psicosocial que preserva algunos rasgos esenciales tanto en el individuo como en su sociedad.

Para Sorenson la identidad es la creación de un sentimiento interno de mismidad y continuidad, una


unidad de la personalidad sentida por el individuo y reconocida por otro, que es el “saber quién
soy”.
De la infancia no se pasa al pleno actuar general procreativo, sino que se atraviesa primero por lo
que a Erickson ha llamado “la moratoria psicosexual”, donde no se requieren roles específicos y se
permite experimentar con lo que la sociedad tiene para ofrecer con el fin de permitir la ulterior
definición de la personalidad.

En esta búsqueda de identidad, el adolescente recurre a las situaciones que se presentan como más
favorables en el momento. Una de ellas es la de la uniformidad, que brinda seguridad y estima
personal. Ocurre aquí el proceso de doble identificación masiva, en donde todos se identifican con
cada 1, y que explica en parte el proceso grupal de que participa el adolescente

en ocasiones la única solución puede ser la de buscar lo que él mismo Erickson ha llamado también
“una identidad negativa” basada en identificaciones con figuras negativas pero reales. Es preferible
ser alguien, perverso, a no ser nada. Esto constituye una de las bases del problema de las pandillas
de delincuentes, los grupos homosexuales, etcétera.

Además, cuando los procesos de duelo por los estadios infantiles se realizan en forma patológica, la
necesidad de un logro de una identidad suele hacerse sumamente imperiosa para poder abandonar
la del niño que se sigue manteniendo

Grinberg Destaca la posibilidad de la disconformidad con la personalidad adquirida y el deseo de


lograr otra por medio de la identificación proyectiva. Esta puede ser movilizada por la envidia, uno
de los sentimientos más importantes que entran en juegos de las relaciones de objeto

Es este un sentimiento negativo, busca apoderarse del objeto y dañarlo. Se impide así la escisión del
mismo en bueno y malo y se crean situaciones confusionales. Sobre esta base, los atributos
masculinos o femeninos pueden llegar a ser envidiados indistintamente, y la identidad sexual del
sujeto se perturba dificultando notablemente la solución del proceso edípico adolescente. Puede
ocurrir aquí la identidad con él “agresor” en la cual el adolescente adopta las características de
personalidad de quienes han actuado agresiva y persecutoria mente con él

También problemas de seudoidentidad expresiones manifiesta de lo que se quisiera o pudiera ser y


que ocultan la identidad latente verdadera.

Adolescente adopta distintas identidades En relación a la angustia como defensa:

 Identidades transitorias: son las adoptadas durante un cierto tiempo (Ej. lapso de machismo
en el varón, precoz seducción histeroide en la niña)
 Identidades ocasionales: son las que se dan frente a situaciones nuevas (ej. Primer
encuentro con una pareja, primer baile, etc.)
 Identidades circunstanciales: son las que conducen a identificaciones parciales transitorias
que suelen confundir al adulto (se comporta de una manera en casa, de otra en la escuela)

Son aspectos de la identidad adolescente y surgen como una de sus características fundamentales,
relacionadas con el proceso de separación de las figuras parentales con aceptación de la identidad
independiente.

El adolescente realiza un proceso de fragmentación del yo y de los objetos con los que se pone en
contacto, un desprendimiento. Solo perdiendo los aspectos que resultan inútiles (ej. Imagen de los
padres infantiles) se pueden integrar otros nuevos dentro de la personalidad mientras esto se
realiza, se configura un sentimiento anticipatorio de ansiedad y depresión referida al yo (Gringberg),
y que obliga a aferrarse a precarios estados de identidad con el fin de preservarse de alteraciones
muy temidas
son micro-depresiones y micro-duelos que previenen y preparan al Yo ante el peligro de depresiones
más severas. La situación cambiante que implica la adolescencia obliga a reestructuraciones
permanentes (internas y externas) que son vividas como intrusiones dentro del equilibrio logrado en
la infancia. Esto obliga al adolescente, en el proceso para lograr su identidad, a tratar de refugiarse
férreamente en su pasado mientras trata también de proyectarse intensamente en el futuro.

Realiza un verdadero proceso de duelo por el cual el principio niega la pérdida de sus condiciones
infantiles y tiene dificultades en aceptar las realidades más adultas que se le van imponiendo.
algunos autores separan la pubertad de la adolescencia, por cuanto esta última implicaría algo más
que cambios físicos

Los cambios corporales, incoordinación muscular, desparejo crecimiento osteomuscular, etc.,


despiertan en el adolescente sentimientos de extrañeza e insatisfacción, esto contribuye a crear ese
sentimiento de “despersonalización”. A veces la ansiedad es tan grande que surge lo que ya es
señalado como disconformidad con la propia identidad.

Estos cambios son percibidos no solo en el exterior corporal sino como una sensación general de
tipo físico.

Los procesos de identificación que se han ido llevando a cabo en la infancia mediante la
incorporación de las imágenes parentales buenas y malas, son las que permitirán una mejor
elaboración de las situaciones cambiantes que se hacen difíciles durante el período adolescente de
la vida. El proceso de duelo que se efectúa como todo proceso de duelo necesita tiempo para ser
realmente elaborado.

La búsqueda incesante de saber qué identidad adulta se va a constituir es angustiante, y las fuerzas
necesarias para superar estos micro duelos y los duelos aún mayores de la vida diaria se obtienen
de las primeras figuras introyectadas que forman la base del yo y del superyó

Un buen mundo interno surge de una relación satisfactoria con los padres internalizados y de la
capacidad creadora que ellos permiten. Posibilita una buena conexión interior, una huida defensiva
en la cual el adolescente “mantiene y refuerza su relación con los objetos internos y elude los
externos” es el que facilita un buen reajuste emocional y el establecimiento de la identidad
adolescente

La presencia externa concreta de los padres empieza a hacerse innecesaria. Las figuras parentales
están internalizadas, incorporadas en la personalidad del sujeto y éste puede iniciar su proceso de
individuación.

La configuración y la calidad de las figuras parentales internalizadas adecuadamente enriquecieron


al yo, reforzaron sus mecanismos defensivos útiles, permitieron el desarrollo de sus áreas más sanas,
estructuraron el superyó, Lo dotaron las necesarias características encausadas de la vida sexual que
comienza a poder exteriorizarse en la satisfacción genital, ahora biológicamente posible.

2) Tendencia grupal: búsqueda de uniformidad (como comportamiento defensivo), que puede


brindar seguridad y estima personal. Aquí surge el espíritu de grupo. Hay un proceso de
sobre identificación masiva, en donde todos se identifican con cada uno.

En el grupo el individuo adolescente encuentra un reforzamiento muy necesario para los aspectos
cambiantes del yo que se producen en este periodo.

Se transfiere al grupo gran parte de la dependencia que se mantenía con los padres. El grupo
constituye así la transición necesaria en el mundo externo para lograr la individualización adulta.
Después de pasar por la experiencia grupal, el individuo podrá empezar a separarse de la barra y
asumir su identidad adulta.

Cuando durante este período de la vida el individuo sufre un fracaso de personificación, producto de
la necesidad de dejar rápidamente los atributos infantiles y asumir una cantidad de obligaciones y
responsabilidades para las cuales aún no se está preparado, recurre al grupo como un refuerzo para
su identidad.

El fenómeno grupal facilita la conducta psicopática normal en el adolescente

Aparecen conductas de desafecto, de crueldad con el objeto, de indiferencia, de falta de


responsabilidad, que son típicas de la psicopatía, pero encontraremos en el adolescente normal. La
diferencia fundamentalmente reside en que en el psicópata esta conducta es permanente y
cristalizada mientras que en el adolescente normal es un momento circunstancial y transitoria que
se someta a rectificación por la experiencia.

3) Necesidad de intelectualizar y fantasear: se da como una de las formas típicas del


pensamiento adolescente. Fantasear e intelectualizar sirven como mecanismos defensivos
frente a estas situaciones de pérdida tan dolorosas,

La necesidad que la realidad impone de renunciar al cuerpo, al rol y a los padres de la infancia, así
como la bisexualidad que acompañaba la identidad infantil, enfrenta al adolescente con una vivencia
de fracaso o de impotencia frente a la realidad externa. Esto obliga también el adolescente a recurrir
al pensamiento para compensar las pérdidas que ocurre dentro de sí mismo y que no puede evitar.
La intelectualización y el ascetismo han sido señalados por Anna Freud como manifestaciones
defensivas típicas de la adolescencia.

La incesante fluctuación de la identidad adolescente adquiere caracteres que suelen ser


angustiantes y que obligan a un refugio interior que es muy característico. Es allí donde el Mundo
infantil desempeña un papel predominante que es absolutamente fundamental tener en cuenta
para comprender como el adolescente, frente a todos estos embates de su mundo interno
cambiante y en su mundo externo innominable y frustrante puede salir airoso.

Aberastury: solo teniendo una relación adecuada con objetos internos buenos y también con
experiencias externas no demasiado negativas se puede llegar a cristalizar una personalidad
satisfactoria.

Tal huida en el Mundo interior permite una especie de reajuste emocional, un autismo positivo en el
que se da un “incremento de la intelectualización” que lleva la preocupación por principios éticos
que implican un formularse un plan de vida muy distinta que se tenía hasta ese momento.

Este mundo exterior se va diferenciando cada vez más del mundo interno y por lo tanto sirve
también para defenderse de los cambios incontrolables de este último y del propio cuerpo. Es
entonces cuando el adolescente comienza a escribir versos, novelas, cuentos y se dedica a
actividades literarias, artísticas, etcétera.

4) Crisis religiosas: puede manifestarse en extremos, como ateo exacerbado hasta misticismo
fervoroso. Entre ellas hay una gran variedad de posiciones religiosas y cambios muy
frecuentes, esto concuerda con la situación cambiante y fluctuante de su mundo interno. La
preocupación metafísica emerge, y las tan frecuentes crisis religiosas no son un mero reflejo
caprichoso, sino intentos de solución de la angustia que vive el Yo en su búsqueda de
identificaciones positivas y del enfrentamiento con el fenómeno de la muerte definitiva de
parte de su Yo corporal. Además, comienza a enfrentar la separación definitiva de los
padres, aceptación de la posible muerte de ellos y de la suya misma.

Esto nos explica cómo el adolescente puede llegar a tener tanta necesidad de hacer identificaciones
proyectivas con imágenes muy idealizadas, que le aseguran la continuidad de la existencia de sí
mismo y de sus padres infantiles. La figura de una divinidad puede representar para él una salida
mágica de este tipo.

5) Desubicación temporal: desde el punto de vista de la conducta observable, es posible decir


que el adolescente vive con una cierta desubicación temporal. Fluctúan de las urgencias
enormes a las postergaciones irracionales

es durante la adolescencia que la dimensión temporal va adquiriendo lentamente características


discriminativas.

En la dimensión temporal se expresa la ambigüedad del adolescente que está relacionada con la
irrupción de la parte psicótica de la personalidad.

Con el transcurrir del proceso, el tiempo se va haciendo más objetivo (conceptual). Aberastury indica
que debería hablarse de un TIEMPO EXISTENCIAL (el tiempo en sí mismo), un TIEMPO VIVENCIAL (o
experiencial, tiempos basados en experiencias, comer, dormir, estudiar, etc.), y un TIEMPO
CONCEPTUAL.

Aceptar la pérdida de la niñez significa aceptar la muerte de una parte del yo y sus objetos para
poder ubicarlos en el pasado.

Si se niega el pasaje del tiempo, puede conservarse al niño dentro del adolescente como un objeto
muerto-vivo. relacionado con el sentimiento de soledad tan típico de los adolescentes, se encierran
en sus cuartos, se aíslan y retraen.

A medida que se van elaborando los duelos típicos de la adolescencia, la dimensión temporal
adquiere otras características. Aquí es cuando surge la CONCEPTUALIZACION del tiempo, que implica
la noción discriminada del pasado, presente y futuro. Los primeros intentos discriminativos
temporales se efectúan a nivel corporal (“cuando era chico”, “cuando sea grande”). Si en el pasado
hubo una evolución y experiencias positivas, la integración y la discriminación temporal se verán
facilitadas y el futuro contendrá la identificación proyectiva de un pasado gratificante.

De esta manera considero que la percepción y la discriminación de lo temporal sería una de las
tareas más importantes de la adolescencia, vinculada con la elaboración de los duelos típicos de esa
edad. Esto es lo que considero permite salir de la modalidad de relación narcisista del adolescente y
de la ambigüedad que caracterizan su conducta. cuando éste puede reconocer un pasado y formular
proyectos de futuro, con capacidad de espera y elaboración en el presente, supera gran parte de la
problemática de la adolescencia.

6) la evolución sexual desde el autoerotismo hasta la heterosexualidad: se puede describir al


adolescente entre un oscilar permanente entre la actividad de tipo masturbatorio y los
comienzos del ejercicio genital, Hay más un contacto genital de tipo exploratorio.

al ir aceptando su genitalidad el adolescente inicia la búsqueda de la pareja en forma tímida pero


intensa.

El enamoramiento apasionado es un fenómeno que adquiere gran relevancia en la adolescencia


(primer amor, enamoramiento a primera vista).
El acto sexual completo tiene un carácter exploratorio de aprendizaje de la genitalidad más que un
carácter de verdadero ejercicio genital adulto.

Así podemos ver el fenómeno de la evolución del autoerotismo a la heterosexualidad (masturbación


primero, como fase genital previa; actividad lúdica que lleva al aprendizaje (bailes, deportes,
etcétera.) lo que constituye también una forma de exploración)

La importancia de las figuras parentales reales es enorme. los cambios biológicos que se operan en
la adolescencia producen gran ansiedad y preocupación, porque el adolescente debe asistir pasiva
impotentemente a los mismos. La tentativa de negar la pérdida del cuerpo y del rol infantil provocan
modificaciones en el esquema corporal que se tratan de negar, en la inauguración de la exposición
de duelos normales de la adolescencia.

La genitalidad determina modificaciones del yo que se ven grandes conflictos con el ello, obligándole
a recurrir a nuevos y más específicos mecanismos de defensa. El compromiso cubre al yo, al ello y al
superyó.

Si consideramos que en la configuración del superyó desde el primer momento intervienen los
padres, son estas luchas con las figuras parentales mediante los procesos de identificación con las
mismas, las que van a llevar a cabo la cristalización final de la identidad adolescente, preparándola
para ser una identidad adulta.

En esta época resurge la situación edípica. Es durante la adolescencia y como aspectos de la


elaboración de la situación edípica, pueden verse aspectos de conductas femeninas en el varón y
masculinos en la niña, que son expresiones de una bisexualidad no resuelta.

Al ir elaborando el complejo de Edipo en el varón aparecerán idealizaciones del padre, que


adquieren entonces las características de un ser bueno y poderoso que permite visualizar los
sentimientos que tiene el adolescente hacia su padre real y que va a poder manejar en la relación
adulta con el mismo.

En la niña al elaborar su situación edípica puede aceptar la belleza de sus atributos femeninos y
también realizarse en el trabajo o en el estudio de una manera netamente femenina, aceptando que
su cuerpo nacido destruido, pudiendo entonces identificarse con los aspectos positivos de su madre.

Es normal que en la adolescencia aparezcan períodos de predominio de aspectos femeninos en el


varón y masculinos en la niña. Es necesario tener siempre el concepto de bisexualidad presente, y
aceptar que la posición heterosexual adulta exige un proceso de fluctuaciones y aprendizaje en
ambos roles.

No deben alarmar a nadie las situaciones fugaces de homosexualidad que presenta la adolescente.
La falta de figura paterna hace que tanto el varón como la mujer queden fijados a la madre.

La actividad masturbatoria en la primera infancia tiene una finalidad de exploratoria y preparatoria


para la futura aceptación de la genitalidad.

La masturbación es primero una experiencia lúdica en la cual las fantasías edípicas son manejadas
solitariamente, intentando descargar la creatividad mezclada de erotismo a través de la misma, y
aceptando la condición de tercero excluido.

La masturbación, como fenómeno normal de la adolescencia, le permite al individuo en esta etapa


de su vida, de considerar sus genitales como ajenos a sí mismo, tratar de recuperarlos e integrarlos
todo el concepto de sí mismo, formando así una identidad genital adulta con capacidad procreativa,
independencia real y capacidad de formar una pareja estable.

7) Actitud social reivindicatoria con tendencias antisociales de diversa intensidad: no todo el


proceso de la adolescencia depende solo del adolescente, la familia es la primera expresión
de la sociedad que influye y determina gran parte de la conducta de los adolescentes.

No son ajenos los padres en las ansiedades que despierta la genitalidad de los hijos y el
desprendimiento de los mismos y los celos que esto implica.

Stone y Church destacan una AMBIVALENCIA DUAL en este proceso, ya que la misma situación
ambivalente que presentan los hijos separándose de los padres, la presentan los padres al ver que
sus hijos se alejan. Es toda la sociedad la que interviene muy activamente la situación conflictiva del
adolescente

La ulterior aceptación de la identidad está determinada por un condicionamiento entre individuo y


medio que es preciso reconocer.

La adolescencia es recibida predominantemente en forma hostil por El Mundo de los adultos en


virtud de las situaciones conflictivas edípicas. Se crean estereotipos con lo que se trata de definir,
caracterizar, aislar fóbicamente a los adolescentes del mundo de los adultos.

Los ritos de iniciación tienen siempre la misma base: la rivalidad que los padres del mismo sexo
sienten al tener que aceptar como a sus iguales a sus hijos, que así se identifican con ellos.

La sociedad es la que se hace cargo del conflicto edípico y tiende a imponer su solución, a veces de
una manera sumamente cruel, lo que ya refleja esa situación de ambivalencia dual a la que me he
referido y al antagonismo que los padres sienten hacia sus hijos.

En la medida en que el adolescente no encuentra el camino adecuado para su expresión vital y la


aceptación de una posibilidad de realización, no podrá nunca ser un adulto satisfecho.

8) Contradicciones sucesivas en todas las manifestaciones de la conducta: el adolescente no


puede mantener una línea de conducta rígida, permanente y absoluta, aunque mucho lo
busca y lo intenta.

La personalidad del adolescente, descrita como “esponja”. Por supuesto es una personalidad
permeable que recibe todo y que también proyecta enormemente, es decir, es una personalidad en
la que los procesos de proyección e introyección son intensos, variables y frecuentes.

esto hace que no pueda haber una línea de conducta determinada.

Solo el adolescente mentalmente enfermo puede mostrar rigidez en la conducta.

Es el Mundo adulto el que teme a los cambios de conducta del adolescente, el que no acepta que el
adolescente pueda tener identidades ocasionales, transitorias, circunstanciales y exige de él una
identidad adulta, que por supuesto no tiene por qué tener. Estas contradicciones con la variada
utilización de defensas facilitan la elaboración de los vuelos típicos de este período de la vida y
caracterizan la identidad de adolescente.

9) Separación progresiva de los padres: duelo por los padres de la infancia. Una de las tareas
básicas de la identidad del adolescente es la de ir separándose de los padres, Favorecido por
el determinismo que los cambios biológicos se imponen.
La intensidad y calidad de la angustia con que se maneja la relación con los padres y su separación
estará determinada por la forma en que se ha realizado y elaborado la fase genital previa de cada
individuo, así como las experiencias infantiles anteriores y la actual de la propia adolescencia.

Muchos padres se angustian y atemorizan frente al crecimiento de sus hijos reviviendo sus propias
situaciones edípicas.

No son ajenos en los padres las ansiedades que despiertan la genitalidad y el desprendimiento real,
ya los celos que esto implica en los hijos y en ellos mismos. La evolución de la sexualidad depende en
gran parte de cómo los mismos padres acepten los conflictos y el desprendimiento que los hijos de
una manera u otra puedan expresar.

La presencia internalizada de buenas imágenes parentales con roles bien definidos y una escena
primaria amorosa y creativa, permitirá una buena separación de los padres, un desprendimiento útil
y facilitará al adolescente el pasaje a la madurez, para el ejercicio de la genitalidad en un plano
adulto.

Por otro lado, figuras parentales no muy estables ni bien definidas en sus roles pueden aparecer
ante la adolescente como desvalorizadas y obligarla a buscar identificaciones con personalidades
más consistentes y firmes. En estos momentos la identificación con ídolos de distintos tipos
cinematográficos, deportivos, etcétera, es muy frecuente.

Gran parte de la relación con los padres está disociada y estos son vividos entonces como figuras o
muy malas o muy buenas, depende de cómo han sido introyectadas estas figuras en etapas
pregenitales.

Las identificaciones entonces se hacen con sustitutos parentales en los cuales pueden proyectarse
cargas libidinales, especialmente sus aspectos idealizados, lo que permite la negación de la fantasía
edípica subyacente. Es así como aparece en relaciones fantaseadas con maestros, compañeros
mayores etcétera.

La disociación esquizoide del adolescente es un fenómeno normal y natural que es preciso aprender
a reconocer para comprender algunas de sus características.

10) Constantes fluctuaciones del humor y estado de ánimo: un sentimiento básico de ansiedad y
depresión acompañaran permanentemente como substrato a la adolescencia. La cantidad y
la calidad de la elaboración de los duelos en la adolescencia determinaran la intensidad
(mayor o menor) de esta expresión y de estos sentimientos.

El Yo realiza intentos de conexión placentera con el mundo que no siempre logra, dando la sensación
de fracaso y obliga al adolescente a refugiarse en sí mismo, he ahí el repliegue autista tan singular en
la adolescencia, que da lugar a ese sentimiento de soledad, aburrimiento, frustración y desaliento
tan distintivo de los adolescentes.

El adolescente se refugia en sí mismo y en El Mundo interno que ha ido formando durante su


infancia, elabora y reconsidera constantemente sus vivencias y sus fracasos.

La intensidad y frecuencia de los procesos de introyección y proyección pueden obligar al


adolescente a realizar rápidas modificaciones de su estado de ánimo ya que se ve de pronto
sumergido en las desesperanzas más profundas o, Cuando elabora y supera los duelos puede
proyectarse en una elación (soberbia, grandeza) que muchas veces suele ser desmedido
Los cambios de humor son típicos de la adolescencia y es preciso entenderlo sobre la base de los
mecanismos de proyección y de duelo por la pérdida de objetos, el fallar estos intentos de
elaboración, tales cambios de humor pueden aparecer como micro crisis maniacodepresivas.

Los fenómenos subyacentes de carácter dinámico se interpretan como el motor que determina este
tipo de expresión de conducta. destacamos que el aceptar una “normal anormalidad” del
adolescente tiene por objeto facilitar la comprensión de este período de la vida.

Winnicott D. (1979). Conceptos contemporáneos sobre el desarrollo


adolescente y las inferencias que de ellos se desprenden en relación a la
educación superior. En Realidad, y juego (pp. 179-194).(segundo parcial)
Las observaciones preliminares que efectúa Winnicott son modeladas en el molde de la actitud
psicoterapéutica, piensa la adolescencia y en los siguientes términos influyentes en ella:

a. El desarrollo emocional del individuo.


b. El papel de la madre y de los padres.
c. La familia como desarrollo natural en términos de las necesidades de la infancia.
d. El papel de las escuelas y otros agrupamientos como ampliaciones de la idea de la familia.
e. El papel especial en la familia en su relación con las necesidades adolescentes.
f. La inmadurez adolescente.
g. El logro gradual de la madurez en la vida del adolescente.
h. El logro, individual, de una identificación con agrupamientos sociales, sin pérdida demasiado
grande de espontaneidad personal.
i. La estructura de la sociedad.
j. Las abstracciones de la política, economía, filosofía y cultura, vistas como culminación de
procesos naturales de crecimiento.
k. El mundo como superposición de mil millones de pautas individuales, una sobre la otra.

Nada sucede en el crecimiento emocional que no se produzca en relación con la existencia del
ambiente, las imperfecciones que son características de la adaptación humana a la necesidad
constituyen una cualidad esencial del ambiente.

la base de todo esto se encuentra la idea de independencia individual, siendo la dependencia casi
absoluta al principio; luego cambia poco a poco en forma ordenada, para convertirse en
dependencia relativa y orientarse hacia la independencia. esta no llega a ser absoluta, y el individuo
a quien se ve como unidad autónoma, nunca es independiente del medio. mediante las
identificaciones cruzadas se esfuma la tajante línea divisoria del yo no-yo.

LA TESIS PRINCIPAL

Destaca los enormes cambios que se han producido en los últimos 50 años, en relación con la
importancia de una crianza materna (y paterna) lo bastante buena. En su teoría del cuidado del niño,
la continuidad de dicho cuidado materno ha llegado a ser un rasgo central del concepto del
ambiente facilitador, y entienden que gracias a esa continuidad (y solo con ella) el nuevo bebe
puede, en situación de dependencia, gozar de continuidad en la línea de su vida, y no pasar por una
pauta de reacción ante lo impredecible y volver a empezar una y otra vez. (Milner, 1934).

Como psiquiatras infantiles, no les preocupa solo la salud. Les interesa la riqueza de la felicidad que
se construye en salud, y que no crece en mala salud psiquiátrica, aunque los genes puedan empujar
al bebe hacia su realización personal
La recompensa que ustedes obtengan vendrá en la forma de la riqueza que aparezca poco a poco en
el potencial personal de tal o cual joven. y si tienen éxito en ese sentido, deben estar preparados
para los celos que sentirán respecto de sus hijos

las recompensas llegan de modo indirecto.

MUERTE Y ASESINATO EN EL PROCESO ADOLESCENTE

En la época de crecimiento de la adolescencia los jóvenes salen, de forma torpe y excéntrica, de la


infancia, y se alejan de la dependencia para encaminarse a tientas hacia su condición de adultos.

El crecimiento no es una simple tendencia heredada, sino además un entrelazamiento de suma


complejidad con el ambiente facilitador. Si todavía se puede usar a la familia se la usa y mucho si ya
no es posible hacerlo, ni dejarla a un lado (utilización negativa), preciso que existan pequeñas
unidades sociales que contengan el proceso de crecimiento adolescente.

Lo mismos problemas que existían en las primeras etapas, reaparecen en la pubertad. En rigor, se
tiene que esperar que surjan problemas, algunos de ellos son intrínsecos de esta etapa.

Resulta valioso comparar las idead adolescentes con las de la niñez. Si en la fantasía del primer
crecimiento hay un contenido de muerte, en la adolescencia el contenido será de asesinato. Aunque
el crecimiento en el periodo de la pubertad progrese sin grandes crisis, puede que resulte necesario
hacer frente a agudos problemas de manejo, dado que crecer significa ocupar el lugar de la madre
/el padre.

Debemos traducir este juego infantil al lenguaje de la motivación inconsciente de la adolescencia y la


sociedad. Si se quiere que el niño llegue a adulto, ese paso se logrará por sobre el cadáver de un
adulto (fantasía inconsciente, obvio). La muerte y el triunfo personal aparecen como algo intrínseco
del proceso de maduración y de la adquisición de la categoría de adulto.

Winnicott afirma que el adolescente es inmaduro. La inmadurez es un elemento esencial de la salud


en la adolescencia. No hay más que una cura para ella, y es el paso del tiempo y la maduración que
este puede traer.

La inmadurez contiene los rasgos más estimulantes de pensamiento creador, sentimientos nuevos y
frescos, ideas para una nueva vida.

Si los adultos abdican, el adolescente se convierte en un adulto en forma prematura y por un


proceso falso. Se podría aconsejar a la sociedad: por el bien de los adolescentes y
su inmadurez, no les permitan adelantarse y llegar a una falsa madurez, no les entreguen una
responsabilidad que no les corresponde, aunque luchen por ella.

El potencial en la adolescencia

Los cambios de la pubertad se producen a distintas edades. Los niños no pueden hacer otra cosa que
esperar tales cambios. La espera impone una considerable tensión a todos, pero en especial a los de
desarrollo tardío, así pues, es posible encontrarlos imitando a los que ya se desarrollaron antes, cosa
que lleva a falsas maduraciones basadas en identificaciones y no en el proceso de crecimiento sano
innato.

Pero lo más difícil es la tensión que experimenta el individuo, y que corresponde a la fantasía
inconsciente del sexo y a la rivalidad vinculada con la elección del objeto sexual.
Parece que el sentimiento latente de culpa del adolescente es tremendo, y hacen falta años para
que el individuo desarrolle la capacidad de descubrir en la persona el equilibrio de lo bueno y malo,
del odio y la destrucción que acompañan al amor. En ese sentido, la madurez corresponde a un
periodo posterior de la vida, y no es posible esperar que el adolescente vea más allá de la etapa
siguiente.

La madurez sexual tiene que abarcar toda la fantasía inconsciente del sexo, y en definitiva el
individuo necesita poder llegar a una aceptación de todo lo que aparezca en la mente junto con la
elección del objeto, la constancia del objeto, la satisfacción sexual, etc.

Construcción, Reparación, restitución

idealismo

Se puede decir que una de las cosas más estimulantes de los adolescentes es su idealismo. Todavía
no se han hundido en la desilusión, y el corolario de ello consiste en que se encuentran en libertad
para formular planes ideales.

Por ejemplo, perciben que estudian en condiciones de apiñamiento físico y protestan, los otros son
quienes tienen que buscar el dinero necesario para solucionar la situación.

No es típico del adolescente adoptar la visión de largo alcance la cual llega con la experiencia. Esto se
aplica en todos los ámbitos incluyendo el de la elección objetal.

5.5.- ADULTEZ
Amorin acerca de la adultez. (segundo parcial)
La omisión de la adultez en la psicología evolutiva se debía a la herencia dejada por el prejuicio de
que el desarrollo llegaba hasta la juventud.

Entonces la adultez se marcaba mucho más que hoy en estereotipos fuertemente consolidados y
estables que dejaban un margen casi inexistente para lo innovador y transformador. En la cultura
donde se fundaron estos postulados básicos la adultez se desplegaba en la atención de dinamismos
bio-psico-ambientales y dispositivos de producción de subjetividad que atentaban contra la
posibilidad del ejercicio crítico de una autonomía capaz de promover resoluciones radicales frente a
las crisis propias de la vida

Si debiésemos ubicar adultez media dentro de los parámetros cronológicos, grosso modo, la frontera
se estaría la aproximadamente entre los 35 y los 55 años.

Para la cultura postmoderna, la adolescencia parecería ser el modelo al que habría que llegar y tratar
de instalar para siempre. Define una estética donde es hermoso lo muy joven, y habría que hacerlo
perdurar mientras se pueda y como se pueda. El adulto deja de existir como modelo físico, y se
pasaría casi sin solución de continuidad de la adolescencia a la vejez. Ser y parecer viejo parecería a
su vez algo vergonzante, una muestra de fracaso personal.

la adultez actual produce que los hombres y mujeres que la habitamos nos encontremos en un
tiempo de transformaciones y modificaciones, de necesaria definición, diferenciación y juicios tales,
que constituyen una verdadera crisis evolutiva.

elementos necesarios para comprender y definir la adultez:

1. la relación con sus padres y con los mayores en general


2. relación con sus hijos y con las generaciones más jóvenes en general
3. relación con su propio cuerpo
4. relaciones de género (poder y empoderamiento, ideales de género, etc.)
5. sexualidad y vicisitudes pulsionales
6. características de la vida afectiva
7. inserción en El Mundo laboral
8. proyecto personal y colectivo
9. construcción y deconstrucción de la identidad
10. vivencia subjetiva del tiempo
11. vivencia ante la muerte

Varios elementos avalan la idea de que estamos frente a una crisis de los paradigmas que sostenían
la subjetividad adulta visible desde mediados del siglo 20 en adelante. algunos de ellos son

a. pérdida de vigencia de la calidad de la tarea social intergeneracional de transmisión de


ideales y valores
b. inversión de la deuda simbólica y culpa (los padres frustrados en su narcisismo dependen
afectivamente de sus hijos. el hijo enseña al padre. el hijo no quiere parecerse al padre)
c. en un adulto aparece como peligroso y no protector
d. transformación de los roles y funciones paternos y maternos y de las representaciones
sociales sobre la patentabilidad
a. el ron paterno tradicional relativo a encarnar la ley y a poner límites a perdido su
vigencia
b. el rol materno destinado a la administración de los afectos en la vida doméstica y
familiar tiene que hacerle lugar y acomodarse a una parafernalia de nuevos roles
femeninos a veces difícilmente conciliables entre sí
e. caída del fenómeno de autoridad
f. pérdida de ideales de género
g. despuntalamianto respecto del mundo del trabajo
h. falla de la cadena de ideales del yo (ser adultos ya no es ideal)
i. ocaso de la pareja matrimonial y la estructura familiar tradicional

Actualmente pueden distinguirse 3 tipos de adultos

1. los adultos tradicionales:

no innovan o lo hacen lo menos posible debido a su fuerte condición conservadora. Despliegan un


culto a la formalidad y a la rutina y se aferran a la idea de que saben qué hacer con su vida a la vez
que repiten fuertemente el modelo adulto de sus padres y se siente culpable de expresar
sentimientos negativos hacia ellos.

Respecto a sus hijos están casi siempre a contracorriente. Disimulan bajo una fachada de prolijidad
las conductas que no consideran viables socialmente (homosexualidad, relaciones
extramatrimoniales, adicciones, etcétera.)

En cuanto a las relaciones de género sostienen los roles tradicionales para hombres y mujeres.
pueden caer en el autoritarismo intentando sostener un modo de vida que no encuentra eco entre
los jóvenes y otros adultos, corriendo el riesgo de llegar al extremo de ejercer violencia familiar.
Como aspecto positivo señala la posibilidad de proporcionar un marco claro y explícito a sus hijos

2. los adultos adolescentes


Reniegan de ser adultos. No aceptan ubicarse en un lugar diferente al de los jóvenes. Son aquellos
que recurren a gimnasias, dietas, modas juveniles. Renuncian a la autoridad y renuncian de palabra
al poder, pero lo ejercen, y en general tienen conflictos con las figuras de autoridad y con sus padres
y madres a quienes desautorizan

Pueden caer en la demagogia de tratar a sus hijos como iguales. El grado de rechazo a ocupar el rol
de adulto es variable pudiendo encontrarse en los siguientes matices

a. Ponen algunos límites, se hacen cargo de su responsabilidad económica. Establecen alguna


organización familiar. Mantienen un vínculo de complicidad y comunicación fluida con los
jóvenes
b. Se mimetizan con los adolescentes en la ropa, las costumbres, los gestos y el cuerpo
c. No han dejado de ser adolescentes. Arrastran crisis de identidad, vocacionales, laborales y
afectivas más allá de los 40 años

El aspecto positivo lo constituye la posibilidad de mantener una buena comunicación y el


reconocimiento de los Derechos del Niño y la niña

3. los adultos inseguros

Se preguntan constantemente qué es ser adulto. No reniegan de su lugar de adultos ni imitan a sus
padres y madres, para lo cual consume el Consejo de profesionales y libros de autoayuda buscando
definir su rol.

Presentan fuertes contradicciones en relación a los jóvenes (oscilan de un extremo a otro)


evidenciando fuertes conflictos referidos a su poder y autoridad. Uno de los efectos de estas
situaciones que temen enojarse porque temen perder el amor de sus hijos, de todos modos, su
inseguridad genera violencia en sus hijos jóvenes y niños.

Forman grupos familiares basados en un lugar permanente sobre qué hacer, aunque respecto de la
relación entre los géneros tienden a igualar las responsabilidades de hombres y mujeres. Su aspecto
más negativo es caer en parálisis y confusión ante la toma de decisiones y viven con un grado de
estrés significativo.

Como positivo se destaca que dudar les permite pensar y repensar sus acciones, lo que facilita la
adaptación a situaciones diferentes. Esta condición bien instrumentada permite transmitir a los
jóvenes una capacidad crítica positiva.

Las transformaciones en la subjetividad adulta producto del impacto de las variables socio históricas
en juegos, han modificado este período de la vida en un trayecto multidireccional más rico, más
complejo y más crítico respecto de los que les tocó vivir a generaciones anteriores.

Si acordamos con Freud que la salud tiene bastante que ver con la posibilidad de amar y trabajar,
caemos en cuenta de que estas dos categorías son cada vez más difíciles de sostener en el Mundo
que hoy habitamos los adultos. En relación a lo anterior nos encontramos como nunca antes
jaqueados por nuevas formas de organizar, administrar y vivenciar el vínculo de pareja

 aumento de uniones consensuales


 postergación de la edad para casarse
 pérdida de popularidad del casamiento
 Etcétera
Estos datos nos llevan a incluir al fenómeno de la ruptura de pareja como un elemento significativo
para comprender la adultez hoy.” la difusión de la práctica del divorcio en los sectores medios de la
población, y de las segundas o terceras uniones conyugales, implican un profundo cambio de
costumbres.

Los mayores hemos dejado de ser modelos de experiencia o saber;

la crisis evolutiva más paradigmática de la adultez media es la llamada “crisis de la mitad de la vida”,
nosotros preferimos denominar “crisis de la adultez media”

Arnett J.J (2008) En Adolescencia y adultez emergente un enfoque cultural


(pp. 2-29). Pearson Educación.pdf (segundo parcial)
La adolescencia es una construcción cultural, no un simple fenómeno biológico. La pubertad (el
conjunto de cambios biológicos de la maduración física y sexual) es universal

La adolescencia es la época de la vida entre el momento en que empieza la pubertad y el momento


en que se aproxima el estatus de adulto, cuando los jóvenes se preparan para asumir las funciones y
responsabilidades de la adultez en su cultura. Decir que la adolescencia es una construcción cultural
significa que es variable la forma en que las culturas definen el estatus adulto y el contenido de las
funciones y responsabilidades adultas que los adolescentes aprenden a cumplir. Casi todas las
culturas tienen algún tipo de adolescencia, pero su duración, contenido y experiencias varían
considerablemente.

Breve historia de la adolescencia en las culturas occidentales

La Edad de la Adolescencia, 1890-1920

adolescencia se convirtió en un término difundido apenas al final del siglo xix y el inicio del siglo xx.
Antes de este tiempo, era más común referirse a la gente entre los 14 y los 20 años como la juventud
o simplemente como jóvenes.

Los cambios fundamentales durante esos años fueron la promulgación de leyes que restringían el
trabajo infantil, nuevos requisitos para que los niños fueran a la secundaria y el desarrollo del campo
de la adolescencia como un área de estudio académico. Por esas razones, los historiadores llaman a
los años entre 1890 y 1920 la “Edad de la Adolescencia”.

Junto con las leyes que restringían el trabajo de los niños llegaron leyes que exigían mayor
escolaridad. Entre 1890 y 1920 los estados empezaron a aprobar leyes que declaraban obligatorias la
primaria y la secundaria. Como consecuencia, la proporción de adolescentes en la escuela se
incrementó de manera notable.

Este cambio contribuyó a hacer de este tiempo la Edad de la Adolescencia, porque marcó una
separación más clara entre la adolescencia como época de estudio y la adultez como la etapa que
empieza al terminar la escuela.

los invencionistas tienen razón en que las nuevas leyes concernientes al trabajo y la escuela
cambiaron la adolescencia, aislándola de los adultos y del mundo del trabajo

El tercer factor importante que contribuyó a convertir los años entre 1890 y 1920 en la Edad de la
Adolescencia fue la obra de G. Stanley Hall y el inicio del estudio de la adolescencia como un campo
de investigación aparte.
Estudios mas recientes han confirmado el estado de ánimo depresivo tiende a alcanzar su punto más
alto a mitad de la adolescencia y su afirmación de que la adolescencia es una época de mayor
sensibilidad a los coetáneos.

Adolescencia y adultez emergente.

Los académicos actuales consideran que la adolescencia empieza alrededor de los 10 años y termina
aproximadamente a los 18.

Los cambios iniciales de la pubertad empiezan alrededor de los 10 años.

En cuanto a cuándo termina la adolescencia, el cambio en esta edad puede haber sido inspirado no
por un cambio biológico sino por uno social: la transformación de la escuela secundaria en una
experiencia normativa para los adolescentes en Estados Unidos y otros países occidentales. Debido a
que la asistencia a la preparatoria es ahora casi universal entre los adolescentes estadounidenses y
dado que la graduación de la preparatoria por lo regular tiene lugar a los 18 años, tiene sentido que
lo como coloquen el final de la adolescencia.

Hall no eligió los 18 como el final de la adolescencia porque para la mayoría de los adolescentes de
su época, ninguna transición significativa ocurría a esa edad. Para la mayoría de la gente, el
matrimonio y la paternidad no ocurrían hasta que tenían entre 20 y 25 años lo cual puede haber sido
el motivo de que Hall señalara los 24 años como el final de la adolescencia.

Entre los 18 y el inicio de los veintes ocurren muchas cosas que están relacionadas con el desarrollo
precoz de la adolescencia y que tienen implicaciones importantes para la trayectoria que sigue el
desarrollo en la adultez. He llamado adultez emergente a este periodo y considero que comprende
aproximadamente de los 18 a los 25 años. Es un periodo de transición en que se pasa de la
adolescencia al inicio de la adultez.

Existen cinco características que distinguen la adultez emergente de otras edades. La adultez
emergente es:

1. La edad de las exploraciones de la identidad;


2. La edad de la inestabilidad;
3. La edad de centrarse en uno mismo;
4. La edad de sentirse en medio;
5. La edad de posibilidades.

Quizá la característica más distintiva de la adultez emergente es que es la edad de las exploraciones
de la identidad. Esto significa que es una edad en que las personas exploran varias posibilidades de
amor y trabajo a medida que hacen elecciones más duraderas. Conforme prueban esas posibilidades
adquieren una identidad más definida, es decir, el conocimiento de quiénes son, cuáles son sus
capacidades y limitaciones, cuáles son sus ideas y valores y qué lugar ocupan en la sociedad

Antes se pensaba que este problema se desarrollaba en la adolescencia, en la actualidad las


exploraciones de la identidad tienen lugar sobre todo al inicio de la adultez emergente.

Las exploraciones de la adultez emergente también la convierten en la edad de la inestabilidad. A


medida que exploran diferentes posibilidades de amor y trabajo, la vida de los adultos emergentes
suele ser inestable.

La adultez emergente también es una edad de centrarse en uno mismo. Como adultos emergentes,
se encuentran entre la dependencia que los adolescentes tienen de sus padres y los compromisos de
largo plazo en el amor y el trabajo que tiene la mayoría de los adultos, y durante esos años se
centran en sí mismos mientras adquieren los conocimientos, habilidades y comprensión personal
que necesitarán para la vida adulta. Durante la adultez emergente aprenden a tomar decisiones
independientes acerca de todo.

La meta de centrarse en uno mismo es aprender a estar solo como una persona autosuficiente, pero
los adultos emergentes no ven la autosuficiencia como un estado permanente. Más bien la ven
como un paso necesario antes de comprometerse en relaciones duraderas con otros, en el amor y el
trabajo

Otra característica distintiva de la adultez emergente es que es una edad de sentirse en medio: ya no
se es adolescente, pero tampoco plenamente adulto. Cuando se les pregunta si sienten que han
alcanzado la adultez, la mayoría de los adultos emergentes no responden sí o no, sino que dan una
respuesta ambigua: “En algunos sentidos sí, pero en otros no”, es sólo cuando la gente cumple entre
26 y 35 años que una clara mayoría siente que ha alcanzado la adultez. La mayoría de los adultos
emergentes tienen el sentimiento subjetivo de estar en un periodo de transición de la vida, en el
camino a la adultez, pero sin haberla alcanzado aún.

La adultez emergente es la edad de las posibilidades, cuando son posibles muchos futuros distintos,
cuando es poco lo que se ha decidido con certeza acerca de la dirección de la vida de una persona.
Tiende a ser una edad de grandes esperanzas y expectativas.

Una característica de la adultez emergente que la convierte en la edad de las posibilidades es que los
adultos emergentes por lo general han dejado a su familia de origen, pero todavía no se han
comprometido con una nueva red de relaciones y obligaciones. Para los que provienen de una
familia problemática, es su oportunidad para tratar de arreglar las facetas de ellos mismos que se
han torcido.

No en todas las culturas existe la adultez emergente. La adultez emergente existe sólo en las culturas
en que se permite a los jóvenes posponer el ingreso a los papeles adultos como el matrimonio y la
paternidad al menos hasta los 25-26 años. Por ende, la adultez emergente existe principalmente en
sociedades industrializadas

tres periodos:

 adolescencia temprana, de los 10 a alrededor de los 14 años;


 adolescencia tardía, de los 15 a los 18 años, y
 adultez emergente, de los 18 a alrededor de los 25 años.

La transición a la adultez

Por lo general, se considera que la adolescencia empieza con los primeros cambios perceptibles de la
pubertad (Feldman y Elliott, 1990). El final de la adolescencia, tal como lo hemos definido aquí,
también es bastante claro: los 18 años, cuando en las sociedades industrializadas la mayoría de la
gente ha terminado la educación secundaria. Los 18 años también señalan el inicio de la adultez
emergente, ya que es cuando la mayoría de los jóvenes inician las actividades exploratorias que
caracterizan la etapa. Pero ¿qué señala el final de la adultez emergente?

La respuesta es compleja y varía notablemente entre las culturas.

La gente joven desde los 15 hasta los 28 o 29 coincide en que los indicadores más importantes de la
transición de la adolescencia a la adultez son aceptar la responsabilidad de uno mismo, tomar
decisiones independientes y alcanzar la independencia financiera, en ese orden. Advierta la
semejanza entre esos tres criterios: todos están caracterizados por el individualismo; es decir, los
tres destacan la importancia de aprender a ser autónomo

La transición a la adultez: otras perspectivas

Las culturas que valoran la interdependencia consideran al matrimonio como el indicador más
importante del inicio de la adultez debido a las formas en que el matrimonio confirma y fortalece la
interdependencia.

El estudio científico de la adolescencia y la adultez emergente

Métodos de la investigación

Un método es válido si mide lo que dice medir. Advierta que aunque una medida sea confiable, no
necesariamente es válida. En general, la validez es más difícil de establecer que la confiabilidad.

los métodos:

 Cuestionarios
 Entrevistas:
 Investigación etnográfica: Los especialistas pasan mucho tiempo entre las personas que
desean estudiar, y a menudo viven entre ellas.
 Medición biológica: Los cambios biológicos de la pubertad son una parte central del
desarrollo adolescente
 Investigación experimental: En la forma más simple del diseño, se seleccionan al azar dos
grupos de participantes de una población y un grupo (el grupo experimental) recibe algún
tipo de tratamiento mientras que el otro (el grupo control) no lo recibe. Luego del
tratamiento del grupo experimental, se aplica una segunda prueba a los dos grupos y
cualquier diferencia entre ellos se atribuye al tratamiento
 Registros diarios: Un método más reciente que promete proporcionar información acerca de
la adolescencia y la adultez emergente es el método de muestreo de experiencias (MME).
Este método consiste en hacer que los jóvenes lleven relojes con localizadores, por lo regular
durante una semana. Cuando se les llama con el localizador en momentos aleatorios del día,
registran una variedad de características de su experiencia en ese momento.

Análisis e interpretación

Una vez que se han reunido los datos para un estudio usando métodos de uno u otro tipo, por lo
regular se conducen análisis estadísticos para examinar las relaciones entre diferentes partes de los
datos. A menudo los análisis son determinados por las hipótesis que generaron el estudio. Una vez
que los datos son analizados, tienen que ser interpretados. Uno de los temas fundamentales en la
interpretación de la investigación es el de la correlación versus causalidad.

Una correlación es una relación previsible entre dos variables: conocer una de las variables le
permite predecir la otra con cierto grado de precisión. Pero el hecho de que dos variables estén
correlacionadas no significa que una cause a la otra.

Aunque el problema de la correlación versus causalidad puede ser aclarado en cierto grado con un
diseño de estudio longitudinal que siga a los adolescentes a lo largo del tiempo y considerando los
resultados de otros estudios que hayan planteado preguntas similares de diferentes maneras.

Teorías e investigación
Las teorías y la investigación están intrínsecamente conectadas: una teoría genera hipótesis que
pueden ser probadas en la investigación y la investigación da lugar a modificaciones de la teoría, lo
cual genera nuevas hipótesis y mayor investigación.

Teoría ecológica de Bronfenbrenner

La teoría ecológica del desarrollo humano es una teoría cultural. Bronfenbrenner presentó su teoría
como una reacción a lo que consideraba un énfasis excesivo de la psicología del desarrollo en el
ambiente inmediato, en especial la relación entre madre e hijo. Bronfenbrenner argumentaba que el
ambiente inmediato es importante, pero que en el desarrollo de los niños hay mucho más que eso.
La teoría de Bronfenbrenner llama la atención al ambiente cultural general que la gente experimenta
durante la maduración y a las formas en que interactúan los niveles del ambiente de una persona.

De acuerdo con Bronfenbrenner, hay cinco niveles clave o sistemas que cumplen un papel en el
desarrollo humano

 El microsistema: el ambiente inmediato, las situaciones en que la gente experimenta su vida


cotidiana. Es aquí donde tienen lugar las interacciones y relaciones directas de la persona. El
niño es un agente activo en los microsistemas; por ejemplo, los niños son afectados por sus
padres, pero la conducta de los niños también afecta a sus padres. en la actualidad la
mayoría de los psicólogos del desarrollo usan el término contexto en lugar de microsistema
para referirse a los escenarios ambientales inmediatos.
 El mesosistema es la de interconexiones entre los diversos microsistemas. Por ejemplo, un
niño al que maltratan sus padres puede volverse difícil de manejar en sus relaciones con los
maestros; o, si el patrón de uno de los padres exige más horas de trabajo, se resiente la
relación del padre con el niño
 El exosistema se refiere a las instituciones sociales que tienen influencias indirectas, pero
potencialmente importantes en el desarrollo. En la teoría de Bronfenbrenner esas
instituciones incluyen a las escuelas, instituciones religiosas y medios de comunicación.
 El macrosistema es el sistema amplio de ideas y valores culturales y los sistemas económico
y gubernamental que se basan en esas ideas y valores
 el cronosistema se refiere a los cambios que ocurren en las circunstancias del desarrollo a lo
largo del tiempo, tanto con respecto al desarrollo individual como a los cambios históricos.
Por ejemplo, con respecto al desarrollo individual, perder el empleo es una experiencia muy
diferente a los 15 de lo que sería a los 45 años

Le parece que las ideas y los valores culturales son la base para muchas de las otras condiciones del
desarrollo de los niños. Además, su teoría reconoce la importancia de los cambios históricos como
influencias en el desarrollo, como lo haremos aquí. También, Bronfenbrenner hace hincapié en que
los niños y adolescentes son participantes activos en su desarrollo, y no sólo los receptores pasivos
de las influencias externas

Considero que los medios de comunicación juegan un papel más central y directo en el desarrollo
del que desempeñan en la teoría de Bronfenbrenner, y yo pondría más énfasis que Bronfenbrenner
en el macrosistema de las creencias y valores culturales como la base del resto del ambiente de
socialización.

Contrastes culturales
Ser adolescente o adulto emergente de la clase media estadounidense es diferente en muchos
sentidos a ser una joven en Egipto, Tailandia o Brasil; y también es diferente de ser una persona
joven en ciertas culturas minoritarias estadounidenses.

Aunque los cambios físicos de la pubertad son similares en todos lados, las culturas difieren mucho
en la forma en que responden a esos cambios y en lo que permiten y esperan de sus adolescentes.
Las culturas también difieren en qué tanta libertad para la exploración permite a los adultos
emergentes.

Enfoque interdisciplinario

Temas sobre género

El género es un tema clave en el desarrollo a lo largo del ciclo de vida. Las culturas tienen
expectativas diferentes para los hombres y las mujeres desde el momento en que nacen. Los niños
toman conciencia de su género alrededor de los dos años, y con esta conciencia aumenta su
sensibilidad a las diferencias en lo que se considera un comportamiento apropiado para cada
género.

Las diferencias en las expectativas culturales relacionadas con el género por lo regular se hacen más
pronunciadas en la pubertad. Las expectativas para los adolescentes y adultos emergentes de ambos
sexos difieren.

Aunque todas las culturas tienen diferentes expectativas para los hombres y las mujeres, el grado de
las diferencias varía mucho.

Globalización

Nuestra exploración del desarrollo en la adolescencia y la adultez emergente no estaría completa sin
una explicación de esos cambios, los cuales reflejan la globalización de la adolescencia y la adultez
emergente. La globalización significa que la creciente integración tecnológica y económica mundial
está haciendo al mundo “más pequeño” y homogéneo.

Como consecuencia de la globalización de la adolescencia y la adultez emergente, los jóvenes de


todo el mundo experimentan ambientes cada vez más parecidos.

El atractivo de estar conectados a una cultura global parece ser mayor entre los adolescentes y los
adultos emergentes.

El patrón mundial más común es que la identidad de los jóvenes se está volviendo cada vez más
bicultural, con una identidad para la participación en su cultura local y otra para la participación en la
cultura global (Arnett, 2002a), por ejemplo, a través del correo electrónico o en el trato con
visitantes extranjeros. También debería advertirse que, aunque muchos jóvenes participan con
entusiasmo en la cultura global, otros adolescentes y adultos emergentes están a la vanguardia de
una creciente resistencia a la globalización

Recapitulación

 Se describirá a la adolescencia y la adultez emergente como construcciones culturales; las


culturas determinan cómo es la experiencia de esas edades.
 fue sólo durante los años 1890-1920 que la adolescencia desarrolló su forma moderna,
como un periodo de la vida en que los jóvenes son en gran medida excluidos del trabajo
adulto y pasan su tiempo principalmente entre sus pares.
 La adultez emergente es el término para el periodo entre los 18 y los 25 años. Este periodo
se caracteriza de manera distintiva por ser la edad de las exploraciones de la identidad, la
edad de inestabilidad, la edad de centrarse en uno mismo, la edad de sentirse en medio y la
edad de las posibilidades.

Di Segni Obiols, S. (2002). Adultos del siglo XX. La crisis. En Adultos en crisis.
Jóvenes a la deriva (pp. 51-86).(segundo parcial)
En los Estados Unidos las mujeres de sectores medios habían comenzado a trabajar en las fábricas
durante la guerra y demostraron que la producción lejos de bajar aumentó. No se las dejó volver a
encerrarse en los hogares al finalizar el conflicto.

No parece haber sido solamente la lucha de las feministas la que destruyó la figura patriarcal del
hombre, en buena medida él mismo dio un paso al costado al sentirse responsable de tanta muerte,
destrucción y pérdidas económicas. Su caída, el resquebrajamiento de la imagen de soporte, en
parte real y en mucho, mayor medida simbólico, que había sostenido por siglos, dejó una enorme
sensación de libertad, por un lado, de orfandad por otro. A partir de la segunda mitad del siglo XX, el
hombre pierde poder, pero, sobre todo, pierde autoridad. Deja de ser el referente de toda
experiencia y sabiduría, deja de ser el modelo social a imitar, su pérdida de autoridad termina siendo
excesiva.

Los jóvenes hombres y mujeres que iban creciendo sin autoridad fuerte que los limitara estaban
mejor preparados que sus madres para llenar el espacio público. Era la hora de los adolescentes.
Primera vez subir al escenario social en calidad de modelos.

Entre esos jóvenes las homosexuales comenzaron a salir del ropero en defensa de sus derechos. así
el feminismo la cultura adolescente y el movimiento gay crecieron con gran fuerza en la última parte
del siglo XX.

La caída de la figura de autoridad que habían presidido la sociedad tanto tiempo permitió que los
jóvenes liberarán muchas de sus pulsiones y adquieran libertad para vivir a su propio ritmo.

En oposición a la cultura adulta fue surgiendo una cultura adolescente que se definió por rebelión a
todo lo que había instituido la cultura burguesa.

Se habían crecido en un sistema fuertemente verticalista, propondrían la horizontalidad, la cual


teñiría todo: el modo de relacionarse de igual a igual, sin importar la edad. La pareja en la cual había
que salir de la hegemonía masculina hacia un sistema de igualdad.

El término pareja es expresivo de estos cambios. se trata de que hombres y mujeres se relacionen de
igual a igual, que intercambian roles.

Ser adulto no era ya el ideal. adulto pasó a ser sinónimo de viejo y como tal, desacreditado el Mundo
que ponía el joven sobre un pedestal. El cuerpo debía mantener la juventud eterna, la mente debía
privilegiar lo nuevo para no aniquilarse. Progresivamente la adolescencia se fue extendiendo, ya que
dejabas de ser un pasaje para convertirse en un sitio del cual no había que salir nunca.

Ahora los jóvenes estaban en la mejor época de la vida y debían conservar el mayor tiempo posible.
Al salir de ella no serían valorados adultos sino desvalorizados viejos.

El matrimonio pasó a ser visto como la formalidad innecesaria. La mujer debía realizarse, lograr
libertad hasta entonces que habían sido negadas: gozar de la sexualidad; circular sola y libremente;
aspirar a su dinero, poseer bienes; controlar su maternidad.
Los hombres jóvenes comenzaron a no sentirse menos varoniles por usar cabellos largos o
pantalones apretados, por aceptar que sus mujeres tuvieran las mismas oportunidades, todas
actitudes imposibles de comprender para sus padres.

El hombre de la segunda mitad del siglo XX no perdió tanto en poder como en autoridad. Lo que
perdió fue autoridad yo no sería visto como aquel que sabe lo que hay que hacer, el apoyo para el
resto, alguien a quien no se le discuta en sus ideas ni sus decisiones. Retuvo el poder más de lo que
la mujer hubiera querido, perdió la autoridad más de lo que le convenía (a él y al resto de la
sociedad)

La escuela trató de adaptarse a los cambios incorporando algo de lo que aportaron los nuevos
tiempos: técnicas grupales, medios audiovisuales, deja crecer la creatividad, aumentar la
horizontalidad de los vínculos, pero quedó adherida lo que lee es inherente, formar para la vida
adulta, algo que se va desacreditando. Ese desacredito cae sobre ella.

La sexualidad se vio liberada de viejas represiones. en ese marco florece la defensa de los derechos
homosexuales.

Los niños también fueron objeto de la des represión. Se difundió el concepto de trauma psíquico y la
consigna fue no traumatizarlos para evitarles futuras neurosis.

Lo que la psicología ha aportado positivamente a este tema han sido 3 factores fundamentales

1. piensa en dejar en evidencia el daño psíquico que se comete con su abuso


2. insistir en la importancia del afecto como marco a todo ejercicio de poder, de manera que el
chico comprenda que no se lo deja de querer en su conjunto, que solo se lo está
alimentando en un punto
3. la necesidad de dar una explicación (graduada de acuerdo con la edad) de por qué se ejerce
ese poder sobre él para que vaya desarrollando la capacidad crítica sobre su conducta y
también sobre la nuestra

La crisis del adulto clásico no produjo un paulatino avance a un modelo más democrático y Maduro
de adultos ni a una crianza más equilibrada de los hijos. Se creía tener un mismo código y se tenían
varios, se suponía que compartían los mismos valores, y en realidad, no se sabía en la práctica cuáles
eran los propios.

Entre la nueva libertad y la sensación de orfandad que producía la falta de modelos en los cuales
apoyarse, los jóvenes que se iban convirtiendo en adultos vivían la novedosa experiencia de ir
creando su propia forma de serlo, sin mayores presiones, excepto los restos de la educación recibida
que habían sobrevivido a la crisis consciente o inconscientemente.

La libertad creó nuevas posibilidades, pero también aportó nuevos conflictos.

Los hijos del siglo XIX, adultos tradicionales- son aquellos que no innovan o lo hacen lo menos
posible. Los años 60 y 70 le han pasado al costado o bien tratan de negarlos. Son conservadores que
saben qué hacer con sus vidas, porque es prácticamente lo mismo que hicieron sus padres . El único
inconveniente que encuentran es que la sociedad en su conjunto no los acompaña por lo que,
muchas veces o casi siempre, están a contracorriente de sus hijos. Este grupo se reconoce por el
mantenimiento de características obsesivas expresadas por el culto a la formalidad y la rutina,
sumado a la ilusión de congelar el tiempo de manera de negar los cambios que atentan contra su
deseo de una estabilidad perfecta.
a menudo estos se manejan con una fachada normal y verticalista, pero con fuertes contradicciones
internas que producen conflictos en sus hijos.

Todos ellos, hombres y mujeres pueden caer en él autoritarismo intentando sostener un modo de
vida que no encuentra eco entre los jóvenes ni en muchos de los demás adultos que los rodean. La
violencia familiar a menudo es originada en estos desacuerdos.

Sus características rígidas, su identificación masculina a través del lugar de suministrador de bienes
para la familia, lo hacen especialmente frágil ante esos cambios del mercado y ante la necesidad de
reciclarse para encontrar una nueva ubicación social. Cuando pierde dicho rol, aquello que le hacía
sentirse poderoso, se enfrenta a una situación en la cual no se respeta más a sí mismo, no se
reconoce y puede proyectar estos sentimientos en su mujer e hijos.

En las familias tradicionales que fueron incorporando algunos cambios de la época progresivamente,
los enfrentamientos fueron serios con los hijos mayores y se fueron acoplando con los menores.

Entre los aspectos positivos del tipo adulto tradicional está el de proporcionar un marco explícito,
claro, a sus hijos. Los jóvenes saben qué se espera de ellos y pueden incluso rebelarse contra lo que
consideran negativo.

La rebeldía que Erikson consideró esencial en la estructuración de la identidad y que describió


justamente cuando comenzó a manifestarse masivamente, requiere por un lado las que las pautas
estén claramente expresadas para poder oponerse a ellas y, por otro, que no se ejerza tal monto de
violencia que en anule y la posibilidad de rebeldía. Cuando estas condiciones se dan, los adultos
tradicionales proveen un marco y los jóvenes pueden identificarse o bien rebelarse contra ciertos
aspectos de éste.

Los hijos eternos. Adultos- adolescentes- son adultos por edad y por experiencia, pero no aceptan
ubicarse en un lugar diferente, respecto de los jóvenes, en lo que hace a responsabilizarse por ellos y
ponerles límites. Han declarado su juventud eterna y la sostienen como sea: con el esfuerzo de
gimnasia y dietas, con el dinero destinado a cirugías, cremas, camas solares, con ropas en talles y
moda pensada para los más jóvenes, con un estilo totalmente informal, copiando la jerga
adolescente en su comunicación, viviendo en la noche o bien haciendo difíciles articulaciones para
ganarse la vida de día y no perderse la fiesta de noche.

El grado de rechazo a ocupar el rol adulto puede variar: hay quienes aceptan en alguna medida ese
papel y ponen unos pocos límites, al mismo tiempo que se hacen cargo de su responsabilidad
económica y establecen alguna organización familiar mientras mantienen un vínculo de complicidad
y una comunicación fluida con las generaciones siguientes; están quienes se mimetizan en la ropa,
costumbres, etc. en los boliches y solo mantienen una vida adulta en lo que se refiere a sus trabajos;
otros no han dejado de ser adolescentes y arrastran crisis de identidad, vocacionales, laborales,
afectivas más allá de los 40 años y son incapaces de hacerse cargo de sí mismos y de otros.

Renuncian de palabra al poder, a la hora de tomar decisiones, siguen siendo ellos quienes manejan
el dinero, y tampoco dejan de usar la descalificación cuando compiten con sus hijos. Si renuncian a la
autoridad que la sociedad otorga a los adultos y se niegan a poner límites, a menudo más por
comodidad que por convicción, ya que pensar que el límite es poner y sostenerlos es trabajoso y
envejece, asemejando a la generación anterior.

En general tienen conflictos con las figuras de autoridad de la escuela y también con los abuelos, a
quienes se encargan de desacreditar.
si los tradicionales todavía sienten culpa al expresar sentimientos negativos y a sus padres, al
rechazarlos en alguna medida o al no ocuparse de todo lo que deberían de ellos, Los adultos
adolescentes han olvidado la culpa.

La elaboración de la propia orfandad, el aceptar la pérdida de los padres de la infancia, el


instrumental la capacidad de autoabastecerse, debería ser lo característico de todo adulto. pero esto
orfandad que debería ser un proceso de madurez no aparece así en los hechos. muchos de los
adultos adolescentes rechazan a sus padres, pero buscan figuras alternativas para hacerse adoptar y
manifiestan actitudes fanáticas llamativamente infantiles respecto de figuras notables de las
respectivas profesiones o líderes políticos

Con grupos familiares heterogéneos o sin hijos, estos adultos crean vínculos horizontales entre sí,
mujeres y hombres. En sus parejas esperan que ambos trabajen dentro y fuera de la casa, el manejo
del dinero puede ser más o menos caótico de parte de ambos, la crianza se hace o no se hace en
partes iguales.

Ante sus hijos, estos adultos aparecen como “no padres” tomando el significado tradicional: no ha
realizado sacrificios, no a poner límites, no a poner cierto marco normativo, etcétera.

En algunos casos los hijos adolescentes están más ocupados siguiendo las vicisitudes de la vida de
sus padres que viviendo la propia. Sirven de consejeros para temas sentimentales, organizar un poco
la casa para los hermanitos menores, aplauden logros. Quedan ubicados en el lugar vacante de
adultos que sus padres no quieren llenar, pero pierden la posibilidad de vivir su propia adolescencia.
lo que les cuesta normalmente es rebelarse: no hay contra qué hacerlo, no hay marco, no hay
oposición, del otro lado hay un igual.

El riesgo de los adultos adolescentes es caer en la demagogia al tratar a sus hijos como iguales, al
plantear una relación alejada de toda asimetría. Disfrazada de democrática, tal relación enfrenta a
los chicos a responsabilidades y decisiones para los que no están preparados y encubre al no querer
adoptar el rol adulto que requiere asumir responsabilidades. Proclamando evitar el autoritarismo
promueven el abandono.

La virtud de este grupo reside en la posibilidad de mantener una buena comunicación, comprender
que sus hijos tienen otras influencias, y en vez de rechazarlas, tratar de conocerlas y compartirlas.
este tipo de adultos ha reconocido la creatividad y los Derechos del Niño, llevando una fuerte
horizontalización de la relación.

Los hijos de la duda- constantemente se preguntan qué es ser adulto, si es necesario serlo, si no es
malo serlo, sino es peor no serlo. No queriendo imitar lo que hicieron sus padres y sin renegar de su
lugar de adultos, consumen consejos de profesionales y libros de autoayuda, en continua búsqueda
de su rol. Desconciertan a sus hijos al pasar del compinchismo al autoritarismo en cuestión de
minutos.

Tiene fuertes conflictos con su poder y con su autoridad. No quieren usar la fuerza física, incluso
pueden tener enorme crisis de culpa cuando dan una palmada a su hijo insoportable sin ánimo de
hacerle daño, pero también caen en la violencia cuando con demasiada frecuencia, las cosas se les
van de las manos, temen que cualquier comentario crítico que hagan sea terriblemente traumático
para ellos, temen enojarse, porque son ellos los primeros en temer perder el amor de sus hijos.

La inseguridad y la confusión, la incapacidad para generar su lugar con autoridad, los lleva a
situaciones en las que generan enorme violencia en sus hijos pequeños y también adolescentes. los
bebés pueden pegarles o patearlo sin que ellos estén seguros de tener derecho a ponerles un límite.
Cuando tratan de poner límites, los sostienen mal o no los sostienen.

La diferencia con los padres adolescentes es que aquellos no ponen límites a sus hijos en relación
con los demás, a quienes dejan maltratar con cierta indiferencia, los inseguros jamás admitirían eso,
son ellos los que reciben el maltrato mientras dudan sobre su derecho a frenarlo

Cuando logras mantener a raya parte de su inseguridad, generan un estilo novedoso con respecto a
sus hijos. No requieren reeditar con ellos las viejas costumbres, por los que le dejan mayor libertad,
horizontalizan bastante la comunicación, permite mayor acercamiento. Cuando la experiencia no
sale bien se encuentran entre 2 fuerzas: los padres que lo sometieron y los hijos que los someten.
Cuando sale mejor hacen de “sintetizadores” entre 2 culturas, la de sus padres y las de sus hijos, y
consiguen con esfuerzo cierta armonía.

en distinta medida todo este grupo de adultos se rebeló contra sus padres, pero esto no los dejó del
todo tranquilos. aunque disfruten su vida, no dejas de sentir culpa.

Cuando se trata de criar hijos recurren a diversos especialistas, pediatras, psicólogos,


psicopedagógico que a menudo solo los confunden más. Las mujeres sienten hacia sus hijos la
misma ambivalencia que hacia sus padres: son capaces de renunciar a ciertas cosas por ellos, no
saben hasta dónde es bueno renunciar y cuándo comenzar a ocuparse de sí mismas.

Como virtud, este grupo tiene la de dudar, la de pensar y repensar sus acciones, lo que les permite
adaptarse a situaciones diferentes. valoran la estabilidad sin negarse a las rupturas, intentan generar
diálogo con los hijos sin ponerse en el lugar de compinches, aprenden de los hijos y los medios, pero
no reniegan de algunos valores que consideran básicos. Su aspecto más negativo es el de caer en la
confusión y la parálisis ante la toma de decisiones. Es más peligroso cuando cae sobre los hijos. Cada
decisión es costosa y nunca están seguros de ella. En ocasiones generan hijos con rasgos rígidos que
compensan tanta vaguedad de sus padres. o hijos hiper maduros

Para estos adultos la escuela debe funcionar como el padre de su infancia: debes saber qué hacer y
en ella buscan las respuestas perdidas.

Señorita maestra

En la segunda mitad del siglo XX el modelo de docente autoritario dejará de existir. cuando la mujer
accede a masivamente a la docencia ya no la hará imitando a características masculinas, ese cambio
cuantitativo creará un clima femenino, compuesto por su afectividad, su comprensión, su capacidad
de continencia. la educación se vuelca entonces a los socio afectivo, se feminiza en el sentido más
tradicional.

La escuela parece creer que el adulto ha olvidado que ha sido niña o adolescente y que es su deber
hacérselo recordar. En particular no parece necesario promover regresión alguna de los adultos
adolescentes.

Al adulto inseguro la escuela regresiva le provoca más dudas. Lejos de ayudarlo a hacer de adulto le
aumenta su ansiedad, mientras se espera de ella soluciones claras para lo que no puede manejar.

Los padres adolescentes suelen buscar escuelas actualizadas en las que sus hijos tengan pocos
límites, se los estimula y creativamente, se cree un buen clima.

Si desde el comienzo de la vida se evita cuidadosamente todo grado de represión en los niños, habrá
una pérdida, no ya de rigidez que sería muy deseable, sino de toda noción de autoridad. El
paradójico resultado no será declinación del superyó si no la instauración de otro más rígido.
Niños de bolsillo

Se consideraba necesario estudiar la maduración del niño en relación con sus vínculos familiares y
comprenderla en ese contexto, sobre todo desde el clima afectivo que se creaba a su alrededor (el
niño es un todo bio-psico-social).

Aberastury propondría la teoría de los 3 duelos que terminarían siendo cuatro

1. Duelo por el cuerpo perdido de la infancia


2. Duelo por los padres perdidos de la infancia
3. Duelo por el rol infantil
4. Duelo por la bisexualidad de la infancia

el adolescente deberá elaborar esas pérdidas y sufrirá por ello.

Para ABERASTURY Del hijo que crece y de la aceptación de ese crecimiento dirá: (el adulto) se ve
enfrentado con la aceptación del devenir, envejecimiento y la muerte. Debe abandonar la imagen
idealizada de sí mismo que su hijo ha creado y en la que se ha instalado.

Este es el duelo que hacen o deben hacer los padres, duelo doloroso como todo duelo, y que, por lo
tanto, tiende a escamotearse cuando se puede, bajo el disfraz de la eterna juventud

Iacub, R. (2011). La identidad psicológica en el envejecimiento. En Identidad y


envejecimiento (pp. 87-150). (pag 3-34) (segundo parcial)
La Identidad es algo que se desarrolla a través del tiempo, conteniendo aspectos de gran fijeza
(rasgos estructurales o de personalidad) que se forjan tempranamente y tienden a tener mayor
estabilidad y también otros aspectos que son más influenciables por diversos contextos de
significación.

Entre estos dos aspectos hay una continuidad, existe una elaboración psicológica que se narra en
presente, resignificando aquello que aparece como primario. La identidad es un modo en que el
aparato psíquico produce significados que otorgan sentido y continuidad.

La psicología del envejecimiento debe dar cuenta de ambos aspectos: la estabilidad y el cambio,
articulando los aspectos estables de la personalidad (conformados tempranamente en la historia
vital del sujeto) y los aspectos de orden más procedimental (socioculturales, situacionales y
temporales específicos) por medio del cual se produce la identidad, realizando una “edición
narrativa”.

IDENTIDAD Y PROCESO DE ENVEJECIMIENTO

Aunque el PE ocurre a lo largo de toda la vida, adquiere connotaciones más específicas en la


mediana edad.

Envejecer implica modificaciones de múltiples variables:

- En la lectura que el otro hace sobre el sujeto envejecido.


- En los aspectos físicos, los cuales alteran la relación del sujeto consigo mismo, produciendo
variantes en la lectura de sí.
- Las representaciones de sí mismo, las cuales fueron variando según las experiencias y los
contextos.
- La relación de cantidad de tiempo vivido y el que queda por vivir, hay más pasado que futuro
lo que hace que aparezcan proyectos finitos y una representación de la propia muerte.
- La relación del sujeto frente a ideales sociales altamente valorados, como la carrera laboral.
- Los factores que motivan la creciente desinserción de los marcos sociales habituales
- El cambio de lugar en las cadenas generacionales.

Crisis (separación/abismo) eje conceptual que permite describir la percepción de un cambio


subjetivo que requiere un trabajo de elaboración psíquica que dé cuenta de las transformaciones
sucedidas. En los momentos de crisis se revela ante el ser humano lo que siempre había tenido ante
sí y que había desplazado con creencias, roles e ideales sociales:

Da lugar a una desesperación que se relaciona con la desorientación, perdiendo referentes que
guían al sujeto.

Las personas necesitan conducirse con referencias que indiquen rumbos, sentidos y contextos en los
que sientan niveles de seguridad. La inminencia de un cambio puede producir inseguridad y pérdida
de control que lleve a un sujeto a esa desesperación.

La identidad se construye con relación a límites que forjan un mapa conocido, ya sea por los afectos
con los que se relaciona o los contextos en los que se desenvuelve. Así, el límite se convierte en un
significado de la identidad, ya que dice lo que se es y lo que no se es. Son los límites los que sitúan
los centros y los márgenes, connotados por valores ideales.

La crisis es entonces una experiencia que limita, escinde y margina: la persona puede intentar buscar
un retorno a la seguridad ofrecida por el estado anterior, permanecer en una vivencia de tristeza e
inadaptación por la pérdida de lugares o explorar nuevas formas identitarias que no generan una
sensación de exclusión.

La resolución de una crisis supone la interacción con los múltiples contextos en los que el sujeto se
desenvuelve, los que proveerán márgenes de posibilidad y limitación . Ocurre cuando la persona
puede hacer una lectura distinta acerca de del modo en que fue construido “su problema” .
Modificar esta construcción de su problema podría dar lugar a resultados diversos.

La crisis promueve nuevas representaciones de la identidad, por medio de las cuales se forjará una
representación posible del sí mismo, limitando la sensación de exclusión que la experiencia límite de
la crisis había producido.

IDENTIDAD EN LA MEDIANA EDAD

Existe una serie de cambios referidos a la vejez que se condensan en esta etapa.

Se pueden analizar mediante dos formas: descriptivo y evaluativo.

-Descriptivo: estudia los significados de la edad cronológica o las opiniones comunes acerca de la
posición que ocupa la mediana edad en el curso de la vida. Si existen factores biológicos o
funcionales claramente diferenciables que permitan delimitar la mediana edad. Se define como el
período vital entre los 40 a 60/70 años. La mediana edad puede tomarse como el punto final de la
juventud o temprana adultez y el inicio de la vejez.

Unas de las referencias sociales son el declive en la edad de tener hijos y la aparición de la abuelidad
en etapas tempranas. También es época en la que aparece como el final de una etapa laboral. Todo
esto, ubica al sujeto en una nueva relación frente a los ideales sociales y redefinen sus objetivos
personales.
Se diferencian dentro de esta categoría la temprana edad media y la tardía, ya que la estructura de
vida y las características funcionales de cada una se encuentran separadas por una transición lenta o
repentina del trabajo al retiro

Las culturas que acentúan la edad cronológica como marcadores de los períodos de la vida tienen un
efecto en la construcción del sí mismo diferente de aquellas culturas que tienen reglas indiferentes
con respecto a la edad. Resulta importante resaltar el monto de artificialidad que conlleva la noción
de edad y el peso de cada cultura en la conformación de la identidad según la edad.

Esta etapa vital se organiza según circunstancias sociales altamente cambiantes, tales como la
jubilación o la ida de los hijos (que puede generar el “síndrome del nido vacío”).

También existen cambios biológicos propios de la edad, que afectan las capacidades y facultades,
interfiriendo en la ejecución de planes y obligaciones, o que conmueven la imagen personal,
incidiendo en el reconocimiento del envejecimiento personal.

-Evaluativo: existen percepciones de cambio que se relacionan fundamentalmente con situaciones


de ruptura con un cierto equilibrio anterior que pone en juegos un nuevo sentido de la identidad
personal.

focaliza las percepciones y vivencias de las personas de mediana edad, así como la importancia que
le otorgan a los acontecimientos y las experiencias de esta etapa.

Neugarten define la mediana edad en múltiples contextos de significación (el cuerpo, la carrera
profesional, la familia, entre otras) en lugar de ver la edad cronológica como una pauta para
cronometrarse ella misma.

Todas estas circunstancias pueden llevar a que se pongan en duda determinados roles y expectativas
sobre el sujeto y sobre el sí mismo, por lo que se volverá necesaria la compleja tarea de reconstruir
la identidad: volver a establecer un nuevo concepto de sí mismo, redefiniendo objetivos y
aspiraciones personales.

Podemos hacer coincidir la aparición de la mediana edad con una crisis: la conciencia de uno mismo .
deberá procesar a través de modelos personales y sociales la experiencia del envejecimiento para
producir un renovado autoconocimiento

se daría un momento de ruptura con este equilibrio que emerge desde las preocupaciones por el sí
mismo, entre las que subrayan los cambios corporales (aparición de síntomas físicos) o las
modificaciones en el aspecto físico, en el rendimiento psicofísico; en el ámbito laboral y otros que
suponen una transformación de posicionamiento personal en relación con nosotros.

eventos claves que aparecen en la mediana edad

ROLES FAMILIARES

El rol familiar puede replantear el rol social del sujeto. El “síndrome del nido vacío” describe la
sensación de desamparo que padecen los padres ante la ida de sus hijos del hogar familiar.

Hay una tristeza frente a la pérdida, no solo de la cercanía de los hijos sino también de un rol social
asociado a su identidad. La elaboración de esta pérdida dependerá del tipo de relación de objeto
que se estableció, de las posiciones relativas al género más o menos tradicionales, así como los
diversos roles (laborales, sociales) llevan a cabo.
En las mujeres con una cultura no tradicional con respecto a ciertos estereotipos femeninos la
liberación de ciertos roles permite una mayor capacidad de elección y un cierto aumento de la
satisfacción vital

Puede que no se manifieste afectos relativos a la ida de los hijos pero que otras esferas se vean
amenazadas (relación con la pareja, propósito vital, significados de sí mismo). Así también, la
introducción de nuevos miembros familiares plantea celos, rivalidades y una sensación de pérdida
de lugares afectivos y de poder frente a los hijos. Actualmente, aparece la ida más tardía de los hijos,
lo que genera en los padres sensación de cansancio por tener que ocuparse de éstos en edades que
se supone ya deberían haberse ido.

La abuelidad suele aparecer como uno de los logros de esta etapa, ya que se puede recuperar una
posibilidad de vínculo afectivo intenso, renovar la relación con los hijos y sentir que la vivencia de
finitud y de pérdidas físicas se compensa con la continuidad que brindan los más jóvenes. Pero
también es posible hallar celos y envidia por perder un espacio sin sentir que los nietos representen
una recuperación.

La prolongación de la vida también ha generado que las personas de mediana edad deban ocuparse
del cuidado de los propios padres, lo que trae el mayor problema para éstos y constituye la mayor
fuente de estrés.

Erikson el desafío de la mediana edad se producía entre la generatividad y el estancamiento,


considerando que en esta etapa de la vida se pone en juegos el servicio a las otras generaciones,
principalmente a través de la crianza de los hijos. Este autor consideraba que la generatividad era
una energía sexual que se sublimaba y ese desvío energético se dirigía hacia la productividad y a la
creatividad al servicio de las generaciones.

El estancamiento aparece como la antítesis de este modelo pensado como auto absorción "que se
manifiesta a través de una necesidad obsesiva de pseudoidentidad, o de un tipo compulsivo de
preocupación por la autoimagen, en ambos casos con un sentimiento de estancamiento” el sujeto el
sujeto puede pasar de una a otra

Menopausia- la perspectiva tradicional la concebía como un momento de grandes cambios en la vida


de la mujer a partir del cual no solo surgirían síntomas físicos sino grandes cambios en la
personalidad. La “época crítica”, “la edad peligrosa", “la primera muerte” o “el fin de la
productividad”.

La nueva perspectiva, sin dejar de tener en cuenta los síntomas habituales que expresan a nivel
biológico y psicológico, propio de los cambios hormonales producidos que dan lugar a: focos,
irritabilidad, Dolores de cabeza, etcétera.

actualmente se ve como algo irrelevante o positivo.

Permitiría nuevas identidades y elecciones, y la entrada a una fase de la vida sin género o con
posiciones de género menos estereotipadas.

Gracias al acceso a píldoras anticonceptivas, no debería pensarse la menopausia como el fin de la


fertilidad ya que tampoco haría falta esperarla para ello.

CARACTERÍSTICAS DEL YO Y DE LA ETAPA VITAL-

Crecimiento del Yo existencial: Percepción emergente del sí mismo con una existencia temporal y
dependiente del propio cuerpo. Desde la temprana a la tardía mediana edad, estos aspectos se
vuelven cada vez más frecuentes en los pensamientos en el contenido sentimental y en sus propias
narraciones

Existe una personalización de la muerte que aparece como la apropiación de un saber que siempre
estuvo, aunque no aparecía como cierto. En la mujer esta personificación aparece en una
representación prospectiva de viudez y el varón en la amenaza de la enfermedad. La sensación de
ser “el próximo en la fila” implica la vivencia de ser quien se encuentra más cerca de morir en la
cadena generacional.

-Yo físico: tarea de adaptación a la edad biológica. Se destaca la manera en la que la persona
representa los periodos de la vida y el paso del tiempo a través del cuerpo. Y también se relaciona
con las observaciones acerca de cómo la edad física incide en las posibilidades y la apariencia del
cuerpo.

En la temprana ME el temor a las enfermedades y las características del funcionamiento psicológico


son fuertes y van aumentando hacia el final de esta etapa. En la segunda mitad de la ME, el
significado del cuerpo es totalmente diferente de lo que es para los jóvenes adultos. El sexo y los
eventos románticos son de gran importancia en la joven adultez, pero menos mencionados en la ME
y la vejez

Edad biológica en tanto afecta la apariencia es un tema relevante para las personas de mediana
edad.

-Yo temporal: incremento de referencia temporales para dar cuenta de la propia identidad

Memoria autonoética la memoria anuda el pasado personal con una perspectiva de futuro. la
identidad temporal se conecta con la experiencia del movimiento a través del curso de la vida y del
saber acerca de la mayor proximidad a la fragilidad y la muerte.

Hay también un cambio en la percepción del tiempo, se piensa más en el tiempo que queda por
vivir.

-Memorias autobiográficas y reminiscencias: aumentan las referencias espontáneas hacia lo ya


vivido, sumamente numerosas en la adultez media tardía. incremento de la interioridad, surge una
mirada introspectiva frente a alguna limitación personal subjetivamente vivida, balance acerca de lo
que uno fue la función de la memoria como defensa. Aparece la reminiscencia como un trabajo
psíquico para mantener la economía mental en un estado de equilibrio, a través del acto o hábito de
pensar sobre, relatar eventos o el recuento de las experiencias pasadas, especialmente las más
significativas de la vida personal.

Incremento de la interioridad (mirada introspectiva). Las personas de mediana edad utilizan su


memoria de forma algo diferente que lo hacen las personas mayores. Seleccionan conscientemente
su experiencia pasada a la hora de solucionar los problemas del momento en buscando erradicar la
vida y encontrar consistencia en ella.

-Yo laboral: la vida laboral resulta contradictoria. Aparece una mayor satisfacción laboral,
motivación positiva, experiencia social y profesional. Pero también un sentimiento de incremento de
la presión laboral o de un modo igualmente preocupante surgen el hastío o aburrimiento.

La identidad laboral puede verse amenazada por la mayor comprensión en las limitaciones de los
objetivos que el sujeto se había planteado en el trabajo, afectando la autoestima y satisfacción vital.
La expectativa de retiro laboral puede afectar por diversas vías: impone límites a la proyección
laboral del sujeto, que puede verse como un trabajado envejecido aun en plena ME. En esto incide la
profesión y los parámetros culturales, que le otorgan más o menos valor a determinadas edades
para el logro de ciertos roles laborales.

Y a pesar de que a veces la jubilación puede ser anhelada (fuertes diferencias de genero) , la cuestión
económica puede resultar muy compleja, con una notoria disminución de ingresos.

-Yo psicológico: una mayor conciencia de sí, selectividad, control del entorno, dominio, competencia
y una amplia gama de estrategias cognitivas.

La capacidad de reflexión aparecía como una de las principales características de la vida interior:
balance, introspección, y sobre todo, estructuración y reestructuración de la experiencia,

Gradual alejamiento de los valores ideales hacia un mayor contextualismo, o sea que las formas de
comprender y comportarse se ajustan a las circunstancias, lo que supone que la reflexividad y el
conocimiento del sí mismo se incrementen (des represión de las emociones). Hay también un
pensamiento pos-formal como un mecanismo de adaptación para solucionar problemas, que se
desarrolla en la experiencia social y que no suele surgir antes de la adultez madura. Este
pensamiento se relaciona con la búsqueda de un significado de la vida y de las relaciones con los
otros, la creación de una verdad personal y la necesidad de realizar balances.

se destaca la búsqueda de un sentido existencial del significado de las relaciones con los otros y la
Creación de una vida personal.

TEORIAS Y PERSPECTIVAS SOBRE LA IDENTIDAD EN LA VEJEZ

Teoría de la Actividad

Surge de una propuesta la cual sostiene que la realización exitosa de actividades u ocupaciones en el
desarrollo de la vida brindaría felicidad, y el fracaso de éstas produciría infelicidad y reprobación
social. Esta teoría busca explicar cómo los individuos se ajustan a los cambios relacionados con la
edad

Posee dos hipótesis centrales:

- Las personas viejas y activas se encuentran más satisfechas y mejor adaptadas que aquellas
que son pasivas.
- Las personas viejas pueden sustituir las pérdidas de roles por otros nuevos, para mantener
su lugar en la sociedad.

Se entiende que, en cuanto más actividad, mayor satisfacción. Hay tres tipos de actividades:

- Informal: amigos y vecinos


- Formal: grupos voluntarios y socio-recreativos.
- Solitaria: se realiza de forma independiente, como cuidar la casa o el ocio.

Las informales serían las más fortalecedoras y contribuirían a una mayor satisfacción de vida que las
solitarias, porque permitirían reafirmar los roles y restablecer miradas positivas sobre el sí mismo . Se
asume que la forma en que pensamos sobre nosotros mismos está relacionada con los roles y
actividades en las que estamos inmersos, lo cual implicaría que eso abandono genere una pérdida de
identidad y valoración.
La continuidad de la actividad depende de motivaciones personales y del ajuste de las actividades a
las posibilidades y los deseos. No es la actividad misma la que es provechosa sino lo que para el
individuo tiene sentido de realización y disfrute.

La teoría de la actividad focaliza la satisfacción de vida resulta necesarios otros criterios como la
subcultura del envejecer, la cual podría ser comprendida como un ámbito de significación positiva de
la vejez, y el autoconcepto, como criterios que mediatizan la relación del sujeto con su satisfacción.

La teoría ha sido considerada como una herramienta de transformación de los prejuicios y


estereotipos hacia la vejez y ha generado una transformación en el estilo de vida de los adultos
mayores.

TEORÍA DE LA DESVINCULACIÓN

El envejecimiento normal se acompaña de distanciamiento o desvinculación recíproca entre las


personas que envejecen y el sistema social al que pertenecen. Esta retirada está acompañada de una
preocupación creciente por el yo y por una disminución en la inversión emocional en las personas y
los objetos del ambiente. Es un proceso natural más que impuesto, según esta teoría.

La desvinculación posee tres factores fundamentales:

- La pérdida de roles al cambiar la posición del individuo en la sociedad, ej la jubilación.


- El aumento de la conciencia de que el futuro es limitado y que la muerte no sólo es
inevitable, sino que está cerca. Así, el viejo se centra más en sí mismo y lo que es importante
para él.
- La pérdida de las capacidades sensorio-motrices no permitiría mantener determinado nivel
de actividades.

Esta retirada tiene fines adaptativos, individual y socialmente, ya que permitiría el recambio
generacional a nivel socioeconómico. La retirada de las personas más viejas de los papeles útiles
aparecería como necesariamente buena para la sociedad. Es considerada funcional, prevé el
alejamiento de la persona vieja del mundo productivo, permitiéndole prepararse para la muerte y
así facilitaría la apertura de espacios para los más jóvenes eficientes, logrando el mejor fin social.

Crítica: propone la segregación del grupo poblacional de viejos. Además, las desvinculaciones
resultan ser más un resultado de demandas sociales y políticas que algo natural.

Del control personal a las teorías del sí mismo

dos ejes en los abordajes del sí mismo en la vejez.

1. el primer enfatiza el sentido de control que el adulto mayor ejerce sobre su ambiente.
2. el segundo se centra en el sí mismo como marco de comprensión de las experiencias

Teorías del control personal: el sentido de la acción y el control sobre los objetivos

Se describe crisis o conflictos en el transcurso vital entre las exigencias externas de comportamiento
en una situación dada, Subjetivamente evaluadas, y la capacidad potencial percibida por el sujeto
para manejar o ejercer control sobre ellas. El sentido de control es sobre áreas subjetivamente
importantes para el sujeto en las que resulta significativo mantener un equilibrio favorable entre
ganancias y pérdidas a través de un doble proceso de ajuste.

Las fuerzas que motorizan la personalidad son el deseo de ganar control o de ejercer control sobre
uno mismo en los intercambios con el ambiente. La pérdida de control en lo físico cognitivo y social
se pueden incrementar con la edad, por ello para optimizar la relación de ganancias y pérdidas y
mantener el bienestar subjetivo y la satisfacción vital, la gente intenta ajustar los objetivos de
manera acorde a sus capacidades

Este modelo distingue dos procesos

 el primario se refiere al control que se ejerce sobre las conductas que son anheladas,
produciendo con ellas efectos o eventos en El Mundo externo. Este control se centra en la
comprensión acerca de la relación existente entre las acciones realizadas para modificar El
Mundo externo y los cambios efectivamente sucedidos
 El secundario se refiere a la manera en que se modelan los estados cognitivos
motivacionales y emocionales ante los fracasos en los controles primarios. estrategias
incluyen el cambio en el nivel de aspiraciones, la negación y la reinterpretación de las metas

El control primario tiene una forma invertida con relación con la edad ya que a partir de la mediana
edad decrece a medida que se envejece. Por el contrario, el control secundario la capacidad de
controlar y hacer cambios en el propio sujeto aumenta a medida que la edad avanza. las pérdidas de
control primario se compensan con el control secundario

Un proceso de envejecimiento positivo es posible mediante el uso de la asimilación y la


acomodación, o sea que permite que se produzca el relevamiento de objetivos y deseos
pertenecientes a otras etapas de la vida más temprana por otros más compatibles con las
habilidades actuales

 Asimilación como la persecución tenaz de objetivos (intentar lograr la meta propuesta) se


realiza una búsqueda activa de resolución de problemas que le acerquen a dichos objetivos
 acomodación como ajuste flexible a las metas, se activa cuando existe una excesiva
discrepancia entre nuestras situaciones y nuestras metas

A medida que el sujeto envejece utiliza menos estrategias de asimilación y más de acomodación.

los mecanismos de asimilación y acomodación se activan según 3 criterios

1. importancia de las metas. Si es difícilmente abandonable saltará por estrategias más


decididas (asimilación). Si resulta menos relevante se tenderá por estrategias más flexibles
(acomodación)
2. percepción del control: la medida que en que el sujeto entienda que una meta es más o
menos alcanzable establecerá estrategias más asimiladoras
3. significados paliativos: Si no se presentan como hegemónicos y centrales para el sujeto dan
lugar a estrategias de acomodación

La acomodación es posible cuando se cumplen 3 condiciones

1. continuidad facilita sentirse el mismo a pesar de los cambios que se experimentan


2. relevancia discriminativa: aquellos aspectos que permiten generar una diferencia que
individualice el sujeto
3. significación biográfica: los atributos a partir de los cuales el sujeto se define y muestra una
trayectoria personal

La acomodación flexible aparece como el recurso más importante asociado al envejecimiento, en


tanto se constituye en una estrategia de adaptación, sin perder aspectos que resulten prioritarios
del sí mismo.
La adultez exitosa o positiva se produce cuando se acomodan los objetivos a las capacidades que el
sujeto tiene según la edad en la que se encuentra y las habilidades que posee en ese momento. El
modelo basado en los objetivos valora principalmente la consistencia entre lo que el sujeto desea, lo
que es capaz de hacer, lo que permite mantener puntos de vista consistente sobre el sí mismo, y el
cumplimiento de los objetivos.

3 procesos que permiten facilitar y mantener la identidad personal para asegurarse el mantener el
máximo nivel de bienestar psicológico

1. actividades instrumentales y compensatorias cuyo objetivo es prevenir la ocurrencia de


pérdidas en dominios relevantes de la identidad a través de otras actividades que valoricen
aspectos del sí mismo y que alivien las discrepancias entre las representaciones del sí mismo
actual y el deseado
2. cambios y reajustes de objetivos y aspiraciones personales que disminuyen o neutralicen la
valorización negativa del sí mismo
3. mecanismo de inmunización que reduzcan el impacto de discrepancias con la representación
de sí mismo

podríamos agregar las actividades confirmatorias que posibilitan visibilizar los aspectos positivos de
sí mismo permitiendo que el otro reconozca y valide al sujeto lo cual se vuelve particularmente
importante en contextos dominadores hacia la vejez

MODELO SOC como ejemplo de adaptación

El curso de la vida implica multidimensionalidad y multidireccionalidad, y también selectividad (S),


optimización (O) y compensación (C). Estos procesos funcionan de manera activa y pasiva,
consciente e inconsciente, individual y colectiva.

-Selectividad: darse cuenta de oportunidades y restricciones específicas en los distintos dominios de


funcionamiento y actuar en consecuencia, diseñando metas alcanzables (selección centrada en las
ganancias) o cambiándolas y acomodándose a pautas distintas (selección centrada en las pérdidas).

-Optimización: identificar procesos generales que se encuentran involucrados en la adquisición, la


aplicación y el refinamiento de los medios para el logro de metas relevantes, previniendo resultados
indeseables.

-Compensación: producción de respuestas funcionales frente a la posibilidad de que ocurran


pérdidas sin necesidad de cambiar las metas. Son nuevos medios y recursos, dirigidos a la
producción de objetivos, que compensan la pérdida de medios y recursos disponibles.

Los adultos que usan de forma intencional y concentrada estrategias de selección optimización y
compensación presentan niveles más elevados en los indicadores de bienestar subjetivo

Teoría de la Selectividad Socioemocional

La gente considera el tiempo que tiene por delante y fija sus metas de acuerdo a éste. Cuando el
tiempo se percibe como algo abierto, son más importantes las metas relacionadas con el futuro y la
información. Cuando se percibe como más limitado, las metas emocionales se vuelven más
importantes y las personas prefieren interactuar con quienes mantienen relaciones más estrechas.

Existen tres motivos sociales primarios: la regulación emocional, el desarrollo y mantenimiento del
autoconcepto y la búsqueda de información. En la mediana edad y la vejez se volvería menos
importante la búsqueda de información más central las metas emocionales
Los objetivos se centran en adquirir satisfacción emocional en el contexto de relaciones
interpersonales gratificantes, manteniendo una vida emocional positivamente equilibrada y una
óptima regulación emocional. Esto explicaría la reducción de la red social, no como resultado de una
pérdida sino de un cambio motivacional en las metas sociales. No hay tiempo que perder con
personas distintas a las allegadas.

El cambio en el tamaño de la red social es interpretado como una elección de objeto más
significativo que se satisfacen con las personas más relevantes. Esto conduce a interacciones cada
vez más selectivas con los otros

Mejor regulación de las emociones con la edad

La mejor regulación de las emociones hace que los episodios de tristeza sean menos intensos, pero
no menos frecuentes

La autoeficacia como estimación de adaptación

La autoeficacia determinará en qué tipo de actividades se implica una persona y cuánto intensidad
ponen lo que trata de lograr. Las personas que se perciben como auto eficaces realizan el esfuerzo
necesario para lograr sus objetivos, sienta que tiene el control sobre los acontecimientos y que
pueden cambiar aquello que les produce malestar o insatisfacción.

3 dimensiones en las creencias de autoeficacia

- El nivel: es la estimación personal sobre cuál es el mejor rendimiento posible para él


- la fuerza: la confianza que experimenta la persona en cuanto a poder alcanzar dicho
rendimiento
- la generalidad es la variación de la autoeficacia que va desde considerarse eficaz solo ante
algunas circunstancias hasta percibir que puede contar con los recursos necesarios para
cualquier situación

Las creencias culturales y las teorías implícitas sobre el envejecimiento pueden influir en la
autoeficacia durante la vejez, desalentando expectativas, las metas y los resultados. El efecto es un
incremento de ansiedad y amenaza del yo, que puede interferir con la ejecución de las tareas
intelectuales y motoras, ya que la preocupación del ser considerado parte de un grupo
estereotipado negativamente (viejo) con la consiguiente sensación de denigración y rechazo social
desplaza la atención de la tarea y puede obstaculizar su ejecución limitando progresivamente la
autoeficacia.

Las experiencias de dominio o fracaso que resultan de estos mecanismos pueden tener
consecuencias para la autoeficacia, ya que es necesario la creencia en las propias capacidades para
alcanzar con éxito un determinado logro.

Estrategias de afrontamiento en el envejecimiento

esta teoría se basa En el Enfoque cognitivo del estrés considerado el efecto de una apreciación
subjetiva que depende tanto de la magnitud del impacto como del autoconcepto de cada persona

Definen el afrontamiento como los esfuerzos cognitivos y afectivos orientados a manejar las
demandas internas y externas que ponen a prueba o exceden los recursos personales. Factor
estabilizador que puede ayudar a los individuos a lograr la adaptación psicosocial en situaciones
estresantes.
Las situaciones vitales modifican los contextos habituales y las rutinas asociadas, así como la
representación del sí mismo lo cual puede poner en riesgo el logro de metas y aspiraciones
personales.

Los tipos de situaciones que generan estrés y las estrategias de afrontamiento utilizadas por los
individuos varían de acuerdo a las distintas etapas evolutivas.

Las metas de dichos afrontamientos son las siguientes

1. resolver situaciones o problemas


2. preservar un balance emocional o regulación de las emociones
3. proteger la autoestima, preservar una imagen de sí mismo satisfactoria
4. sostener relaciones sociales
5. prepararse para futuras situaciones críticas

Fernández Abascal diferencia de los estilos de afrontamiento de las estrategias de afrontamiento las
primeras son:

“predisposiciones personales para hacer frente a las situaciones influye en el uso de 1 u otro tipo de
estrategias de afrontamiento”

mientras que las segundas “en los procesos concretos que se utilizan en cada contexto y pueden ser
altamente cambiantes dependiendo de las condiciones desencadenantes”

En el afrontamiento coexisten la estabilidad y el cambio es un proceso que permite alcanzar libertad


y flexibilidad en el cambio de las respuestas según las circunstancias

tipos de afrontamiento

Afrontamiento activo y pasivo

El primero implica esfuerzos para entenderse directamente con el evento conflictivo y suele tener
más éxito en tanto permitirá la adaptación o superación del problema

El afrontamiento pasivo o evitativo consiste en la ausencia de enfrentamiento a través de conductas


educativas y de negación las cuales suelen lograr menor éxito

Lazarus critica la generalización de este concepto ya que no siempre afrontar activamente equivale a
tener éxito tanto el afrontamiento como las defensas deben verse como algo que puede funcionar
bien o mal en determinadas personas contextos u ocasiones.

La eficacia del enfrentamiento parece depender de la interrelación de la persona con el contexto,


presentando gran variabilidad en función de la personalidad, los recursos sociales, etcétera.

La eficacia de las estrategias de afrontamiento reside en su capacidad de adaptación lo cual implica


la habilidad para manejar y reducir el malestar, contribuir al bienestar psicológico y al estado de
salud de la persona.

3 formas de afrontamiento

1. afrontamiento enfocado el problema: los actos se dirigen directamente a la modificación o


minimización del impacto del estrés o de la situación crítica, se confía en que el estresor
puede ser controlado a través del afrontamiento activo
2. afrontamiento enfocado a la emoción: intenta disminuir o eliminar las emociones negativas
suscitadas por un estresor a través de la búsqueda de apoyo socioemocional o instrumental,
la aceptación, la negación, etcétera
3. afrontamiento equitativo: en conductas de evitación o descompromiso con la situación
problemática a través de diversas expresiones emocionales tales como negadores de la
realidad (fantasías). De hecho se encuentra la autodestrucción o el desentendimiento
cognitivo conductual, el consumo de drogas, etcétera.

El afrontamiento emocional se ha utilizado con mayor frecuencia para hacer frente a problemas
físicos que para manejar problemas psicosociales. El enfrentamiento activo se empleó activamente
menos al tratar con problemas cognoscitivos que al tratar con aspectos físicos y psicosociales.

Investigaciones en adultos mayores

Los altos niveles de estrés en la vejez se acarrean por el incremento de pérdidas de amigos y
familiares, así como el decremento de estatus social y de funcionamiento físico y mental. Muchos de
los eventos críticos de la vida en la vejez pueden anticiparse Y por lo tanto se les puede afrontar con
facilidad en comparación eventos similares en la juventud o adultez media

La jubilación se percibe como menos estresante bajo condiciones socioeconómicas que dan la
oportunidad de anticiparlo y afrontarlo positivamente. En cambio cuando el retiro interfiere en
forma inesperada con los planes individuales existentes para el futuro, puede convertirse en fuente
de muchas dificultades y de depresión.

Los enfoques más recientes de la teoría del curso vital sostienen que en la vejez se utilizan
estrategias de afrontamiento cognitivas y maduras (aceptación, reformulación positiva,
afrontamiento activo, apoyo emocional, planificación, etcétera) Que permiten adaptarse al proceso
de envejecimiento. Su forma de hacer frente a problemas cotidianos es menos evasiva o agresiva
que las de la gente joven, la gente vieja utilizó métodos más efectivos para tratar con problemas
imaginarios que la gente joven.

Las personas con mayor apoyo social tienden a usar estrategias de afrontamiento activo. Nuevas
estrategias de afrontamiento pueden ser aprendidas o revisadas según la influencia del medio social

Los adultos mayores se encuentran más usualmente que otros grupos etarios ante situaciones
problemáticas que están fuera de su control.

Las estrategias de aceptación son las más eficientes.

La teoría del sí mismo


Enfatiza los modos en que un sujeto negocia los desafíos del sí mismo y la habilidad para organizar
las experiencias de la vida, al intentar explicar la habilidad y la maleabilidad a través del tiempo y las
situaciones

Personalidad desarrollada desde adentro, destaca la importancia de la propia concepción de un


funcionamiento positivo en la vejez, y donde la identidad, pensada como autoconcepto o sí mismo,
aparece como la fuente proveedora de Marcos utilizados para dar sentido a los sucesos.

Los posibles del sí mismo


El impacto individual de un evento depende no solo de los indicadores objetivos o de la importancia
socialmente asignada, sino de la relevancia que esta tenga para el sí mismo y en cómo es
interpretado y significado

El autoconcepto es un producto social, moldeado por una diversidad de factores socioculturales, que
incluye lo que los individuos han pensado de sí.

Los posibles del sí mismo son esquemas orientados al futuro indispensable para poner en acción el sí
mismo. Se trata de imágenes y concepciones de sí mismo que los sujetos desearían tener, o las
representaciones temidas. Dichas representaciones de sí en el futuro eran los proyectos personales
o las tareas vitales que funcionan como fuente de motivación y orientación.

En la vejez los posibles sí mismos pueden encontrarse limitados por factores existenciales y
socioculturales que pueden poner a prueba la continuidad futura del sujeto. Los adultos mayores
tienen un sentido de desarrollo personal y propósito vital menor que los de otras edades.

A medida que la edad avanza algunos posibles sí mismos deben abandonarse y otros deben crearse

Con el aumento de la edad se produce un reforzamiento y una consolidación de los auto esquemas
que puede ser asociada a nociones como la sabiduría o madurez. Por esta razón envejecer podría
dar lugar a un a un autoesquema más complejo o más fuerte. Cuenta con un gran número de
dominios permitiendo resistir mejor los cambios emocionales.

Los sujetos con esquemas más positivos reportaron mayor bienestar.

se diferencia entre el sí mismo ideal y el esperado. el primero se asocia a los valores sociales y el
segundo a valores más personales.

Las discrepancias entre el sí misma actual y el ideal causan ansiedad, miedo, sensación de amenaza e
intranquilidad, y que la discrepancia entre lo actual y el esperado causa abatimientos decepción
insatisfacción y tristeza. el primero sucede por miedo al castigo por los malos resultados, el segundo
por el error por no haber conseguido lo que se deseaba

a los 70 años los objetivos vitales y la sensación de crecimiento son los más poderosos predictores
de buena salud y bienestar.

los posibles sí mismos sirven como recursos motivacionales, pero son también elementos del
autoconcepto que pueden fácilmente asumir una nueva forma

El autoconcepto es dinámico y realiza un número crucial de funciones tanto intrapersonales como


interpersonales

 Provee organización a las experiencias individuales, dando un sentido de coherencia y


continuidad a través de diversos dominios vitales y a través del tiempo
 Permite enhebrar las experiencias vitales como un todo
 las experiencias asociadas a los auto esquemas son mejor recordadas y procesadas. aquellos
que los hayan elaborado mejor van a poder responder más adecuadamente ante distintas
decisiones
 el autoconocimiento implicado en el auto concepto es crucial en la autorregulación del
afecto y control de los estados emocionales para defenderse de la ansiedad y las amenazas y
para elevar la autoestima, dándole un sentido de autoverificación

Teoría del proceso de la identidad


La gente busca mantener imágenes consistentes y positivas de sí mismos a través de diversos
modelos de identidad. La teoría focaliza los cambios que debe realizar en sí mismo ante la
experiencia que resultan discrepantes con la identidad y frente a las cuales el sujeto debe realizar
modificaciones en los conceptos usados para definir el sí mismo y sus relaciones con los otros

Esta teoría focaliza los cambios en la representación de sí mismo más que los cambios de acción y
control sobre las metas. distingue entre

 identidad de asimilación: busca mantener la autoconciencia ante experiencias u


informaciones discrepantes, a través de esquemas cognitivos y afectivos establecidos acerca
de sí mismo
 Identidad acomodación: cuando una información no puede ser asimilada el sujeto debe
realizar una modificación en la identidad
 identidad de balance: el sujeto mantiene un sentido del sí mismo, pero produce cambios
cuando resulta necesario

Los cambios normativos, inherentes al proceso de envejecimiento, tanto físico, psicológico, cómo
valores sociales, representan un importante conjunto de experiencias que pueden desafiar el
sentido del sí mismo, cuestionando la capacidad de las identidades existentes para guiarlo en esta
etapa.

En el momento en que se atraviesa un umbral límite significativo, el individuo es capaz de percibir las
implicaciones del proceso de envejecimiento, en particular en el área en que se ha visto afectado. En
este punto el individuo se moviliza del proceso de la identidad de asimilación a la identidad de
acomodación, en un intento de producir un ajuste para poder cruzar ese umbral límite y volver a un
estado de balance.

Los efectos de los estilos de identidad

los adultos mayores mantienen un sentido positivo de bienestar más allá de las pérdidas de
objetivos y la exposición al viejísimo a través de la identidad de asimilación (visto como proceso de
defensa que protege al individuo de realizar un cambio en sí mismo)

Los adultos mayores utilizan más la identidad de asimilación. La identidad de acomodación está
negativamente asociada con la autoestima. Las causas estarían dadas por la frágil estructuración de
la identidad que no le permite al sujeto defenderse ante situaciones negativas y discrepantes con el
sí mismo frente a las que experimentan altos grados de ansiedad.

La identidad de balance se correlaciona con la capacidad de estar conscientes de sí mismos y de su


autoestima, lo que permitiría una mayor aceptación y claridad sobre los cambios internos y
externos.

Las identidades balanceadas se ajustan a los cambios propios de la edad sin perder la consistencia
del sí mismo sin tanta negación (como en la identidad de asimilación) o sobre adaptación como la
identidad de acomodación

LA PARADOJA DEL BIENESTAR

Expresa la contradictoria relación entre indicadores sociales negativos relacionados con el


envejecimiento y una gran mayoría de adultos que expresan sentirse bastante felices. La
inestabilidad emocional tiende a decrecer con el tiempo, sugiriendo que la gente se vuelve menos
preocupada y ansiosa a medida que avanza la edad
Las personas mayores utilizan estrategias más centradas en la emoción, dando diversos significados
al problema, permitiendo comprenderlo de manera más positiva. Se adaptarían mejor a las
circunstancias que los rodean a través de una estrategia que brinda un mejor manejo de la situación.

Según la teoría del proceso de identidad los individuos adultos mayores mantienen un sentido
positivo de bienestar, más allá de las pérdidas de objetivos y la exposición a viejísimo, a través de la
identidad de asimilación

la atribución de los fracasos actitudes prejuiciosas de los demás puede proteger la autoestima de
quienes sufren discriminación ya que hace que no consideren su propia ejecución como la causante
de dicha discriminación y evita que se culpen a sí mismos lo cual influye positivamente su bienestar
psicológico.

En la vejez hay un aumento en la motivación para regular el estado emocional y una competencia
cada vez mayor para hacerlo. Esto se basaría en cambio selectivos y compensatorios en las
preferencias y estrategias emocionales, producto del aprendizaje y la práctica a lo largo de la vida.

la teoría de la Selectividad socioemocional explica la paradoja a partir de sostener que la


comprensión de la propia finitud permitiría una reevaluación de las motivaciones y una consecuente
intensificación de las experiencias emocionales gratificantes actuales, en lugar de valorar más las
recompensas futuras.

6.6 vejez
Aguirre Cuns, R. y Scavino, S. (2018). Vejeces de las mujeres desafíos para la
igualdad de género y la justicia social en Uruguay.pdf
Las significaciones culturales acerca de la vejez han cambiado a lo largo de la historia según el
contexto social en que se definan.

Una teoría sociológica aceptable de la edad tiene que distinguir, al menos, tres sentidos diferentes y
examinar cómo se relacionan entre sí. En cada uno de los tres sentidos, el envejecimiento está
marcado por el género y, además, está socialmente estructurado

 La edad cronológica es aquella que está medida en unidades de tiempo, generalmente en


años cumplidos. Considerada un criterio que determina derechos y responsabilidades
o La definición de edad cronológica ha sido connotada por la relación que determina
que, a mayor edad, mayor grado de dependencia. La dificultad actual en dicha
asociación y en definir a los dependientes por un criterio de edad es que se ignoran
los grados de autonomía en la vejez y la diversidad presente entre las personas
mayores.
 La edad fisiológica se vincula con las capacidades funcionales, en relación con el declive
provocado por la reducción gradual de la densidad ósea y el tono muscular, entre otras

Se señala que la velocidad de estos cambios y su distribución temporal varían según la ubicación de
las personas en la estructura social, en especial en relación con el género y la clase social. El tipo de
dependencia y el momento en el que aparece podrían estar relacionados con la edad fisiológica,
pero no necesariamente. Es decir, se puede ser joven en edad cronológica, pero, en la medida que
exista una disminución en las capacidades funcionales, ser “viejo/a” según el criterio de la edad
fisiológica.
 La edad social refiere a significaciones, representaciones y estereotipos acerca de qué es ser
viejo o joven

Ser viejo o vieja aparece como un evento homogeneizado por la característica de tener muchos
años, por la disminución de la capacidad de funcionamiento (biológico-física) y la cercanía a la
muerte.

Siguiendo el planteo de Arber y Ginn (1996a), para comprender la vejez se necesita considerar la
edad cronológica, fisiológica y social, de manera de tener una visión integral de ella. Pero es
importante considerar que la historicidad y la genealogía del significado de vejez varían según las
culturas situadas en un espacio-tiempo.

También, la concepción de vejez varía en la medida en que aumenta la esperanza de vida.

La definición de la vejez basada en la edad cronológica, exclusivamente, no es suficiente para dar


cuenta de su dimensión social.

Género y vejez entran en diálogo

El género es una estructura social que ordena la cultura, las políticas públicas, las subjetividades, y lo
hace de manera dialéctica entre la estructura social de género y la vida particular e individual de los
sujetos. Es una base profunda de estratificación que opera de formas muy complejas en las
personalidades, las normas culturales y las instituciones. La estructura de género analiza diferencias
en las oportunidades y las constricciones basada en la categoría “sexo”

A su vez, la sexualidad también se produce como construcción cultural, lo que pone de manifiesto
que las bases biológicas no determinan el género, sino que siempre dependen de los significados
que se les atribuye en las diferentes culturas.

El proceso de envejecimiento afecta de forma diferente a mujeres y varones. Gran parte de las
mujeres, quienes se enfrentan a la última etapa de su curso vital con menores recursos que los
hombres, medidos en términos de apoyo familiar, ingresos económicos y bienes disponibles.

Las mujeres no tienen dificultades para vincularse con el entorno inmediato, tanto las que participan
en organizaciones sociales o grupos en la localidad, como las que no. Estas últimas se suelen vincular
con otros miembros del hogar y redes de parentesco. En cambio, los varones elaboran su discurso
desde un lugar de desolación y aislamiento. Presentan la vejez como la pérdida del contacto con el
mundo público (del trabajo remunerado, la política) anterior, legitimado y propio, sin elaborar en el
discurso la posibilidad de establecer vínculos y reciprocidades con sus pares y con las demás
generaciones en su nuevo escenario cotidiano.

Mientras que ante la muerte del cónyuge se reafirman en algunas mujeres las situaciones de
dependencia económica, social y afectiva, otras se muestran liberadas de restricciones propias del
vínculo matrimonial y gozan por primera vez de autonomía económica, dejando de sentir el peso de
ser cuidadoras de sus maridos en situación de dependencia por problemas de salud.

En la vejez las mujeres aún están más limitadas que los varones por la pobreza, la mala salud y las
vigentes creencias patriarcales.

En la vejez avanzada, los estereotipos de las relaciones de género ya no se aplicaban a grandes áreas
de la vida cotidiana.

Encuentran la situación opuesta a la flexibilización de los roles, observándose un endurecimiento del


sistema de género y la división sexual del trabajo. Por ejemplo, cuando las mujeres tienen un
problema de limitación física y conviven con sus parejas, el hecho de que los varones tengan que
hacerse cargo de las tareas de la casa no es bienvenido por ninguno de los miembros de la pareja.
También, las mujeres viudas expresan que les cuesta realizar actividades sociales sin la presencia de
un varón. Al decir de las autoras, la investigación mostró que el matrimonio durante la vejez
constituía un medio de control de los varones hacia las mujeres, con lo cual la longevidad de los
matrimonios refuerza las clásicas relaciones de género.

Parte II La vejez como un proceso y las distintas vejeces

La definición cronológica de la edad es un asunto sociocultural. Cada sociedad establece el límite a


partir del cual una persona se considera mayor o de edad avanzada, aunque, sin excepción, la
frontera entre la edad adulta y la vejez está vinculada con la edad fisiológica. En general, el inicio
cronológico de la vejez se relaciona con la pérdida de ciertas capacidades instrumentales y
funcionales para mantener la autonomía y la independencia.

En Uruguay sea a partir de los 65 años, lo cual también se relaciona con los debates de los umbrales
de la edad para comenzar a recibir aportes jubilatorios.

Cuatro grandes características del envejecimiento y sus signos para la identificación de los umbrales
de vejez

1. En primer lugar, propone que las características biológicas del envejecimiento son
importantes para la definición de esos umbrales. Dichas características se expresan como
cambios en la apariencia física, pérdida de fortaleza, vigor, agilidad, memoria a corto plazo y,
en las mujeres, también como menopausia
2. En segundo lugar, las características de la salud se manifiestan como patologías crónicas,
anormalidades o pérdidas, limitaciones funcionales e incapacidades
3. El tercer conjunto alude a las características familiares que encuentran como signos la salida
del hogar del último hijo/a, la llegada de un primer nieto/a o bisnieto/a, la muerte del último
progenitor y la viudez
4. las características sociales y económicas se expresan como la suspensión de roles sociales o
familiares, retiro de la actividad y retiro del trabajo

Parece un tanto indispensable asumir una clasificación por rangos de edad

Los umbrales del envejecimiento se extienden más allá de la edad, lo cual tiene que ver con que “…
el período que media entre la decadencia y la muerte” no coincide con ninguna edad concreta.

Esto pone en cuestión el tema del fin del derecho al trabajo, concomitante con la obligatoriedad de
la jubilación, a partir de este criterio rígido usado con fines estadísticos y administrativos, ya que
excluye del mercado de trabajo a una creciente proporción de personas con capacidad para trabajar.

Feminización y etapas de la vejez

La feminización del envejecimiento en Uruguay es un fenómeno que se vincula con algunos factores
biológicos y también con las construcciones de género, particularmente con relación al vínculo con el
cuerpo, los cuidados y el sistema de salud.

Las mujeres son más longevas que los varones (lo cual se vincula con algunos factores biológicos y
sociales) pero no necesariamente viven mejor que ellos. Esta situación requiere poner atención en
las especificidades de la vida de las mujeres en la vejez avanzada.

En su artículo Cinco razones por las cuales las mujeres viven más que los hombres
1. Los varones son más propensos a sufrir infecciones prenatales. Esto impacta en que, aunque
su concepción sea más alta, nazcan casi en igual número que las mujeres y tengan mayor
tendencia a morir si el parto es prematuro
2. La quinta causa de discapacidad en los varones son las caídas y la novena los accidentes de
tráfico. Esto se relaciona con el desarrollo más lento del lóbulo frontal del cerebro (que
calcula los riesgos de una u otra acción). Desde su perspectiva, los varones hacen cosas
arriesgadas que una mujer de su misma edad no haría.
3. Las mujeres desarrollan problemas cardiovasculares más tarde, lo que impacta en una
mayor duración de sus vidas
4. Un factor asociado a las construcciones sociales de género que es que las mujeres tienen
vínculos sociales más fuertes en la vejez, lo cual reduce las chances de morir en relación con
aquellos que no tienen amigos en la vejez.
5. Las mujeres se cuidan más en términos de salud, lo cual se refleja en mayores visitas al
médico y, por ende, una detección y un tratamiento más temprano de las enfermedades.

Las transiciones en la vejez, como etapas en ella, se vinculan con construcciones sociales de género.

Tres categorías que buscan combinar la edad fisiológica con la social para el abordaje del fenómeno:

 Viejos o viejas jóvenes. Tienen una edad cronológica entre 65 y 74 años. Se caracterizan por
la cercanía al mundo del trabajo, la presencia de dependencia en niveles moderados, lo cual
permite grados de autonomía e independencia mayor a las etapas posteriores. Esta etapa
puede ser vivida en sectores medios y altos como una oportunidad para emprender o
retomar proyectos bloqueados. También puede vivirse de forma difícil cuando el trabajo
remunerado fue un elemento central en la identidad personal.
 La vejez mediana (75 a 84 años) es aquella que podría caracterizarse por situaciones
múltiples en las que aumenta la dependencia, la lejanía del mercado laboral es más clara y
las situaciones de aislamiento o viudez se cristalizan más. Algunos autores hablan del
“síndrome del declive” para referirse a la gran dificultad que experimentan luego de un
accidente o una enfermedad, aun benigna, de “remontar la pendiente”. Además, es un
período marcado por la soledad. El principal desafío en esta etapa es la pérdida de los
vínculos familiares y sociales. Son vividos mayoritariamente por las mujeres, al ser más
longevas, son las que sobreviven a sus maridos
 Viejos viejos o viejas viejas (85 años o más): tienen mayores grados de dependencia física y
expresan una pérdida de autonomía que se visualiza a través de varios indicadores, tales
como el empeoramiento de la salud, la disminución de la realización de tareas domésticas y
de cuidados, la ausencia de redes locales, vecinales y de participación en organizaciones.
También son las mujeres la mayor parte del grupo de personas viejas viejas

Parte III Vejez fisiológica, dependencia y autonomía

Los datos muestran que, a pesar de que las mujeres son más longevas que los varones, ellas tienen
una esperanza de vida con buena salud menor a la de ellos, lo cual plantea un reto en término de las
desigualdades de género en el proceso de envejecimiento

La asociación de vejez y dependencia —siendo esta percibida en forma negativa— contribuye a la


construcción de la vejez como una etapa de decrepitud e inactividad.

La vejez no es un momento inactivo del curso de vida, sino que está lleno de actividades cotidianas,
como las tareas domésticas, de cuidado y de apoyo a otros hogares. Sin embargo, la realización de
dichas actividades no es constante en toda la vida, ni en todos los momentos de la vejez. Los datos
indican que los varones y las mujeres que participan en las tareas domésticas presentan una caída a
medida que aumenta la edad. Cuando esto sucede, disminuye la participación en las tareas
domésticas, así como la brecha entre varones y mujeres.

Una mirada de género a las transiciones en la vejez

A las mujeres les afecta más la muerte porque no solo tienen que encarar la suya propia, sino la de
sus más próximos familiares y amigos. Son ellas quienes se ocupan principalmente de los enfermos y
de los que van a morir, quienes los acompañan y cuidan durante la enfermedad, la vejez, la
discapacidad y los momentos finales de la vida. Además, también les corresponde socialmente la
mayor parte de las actividades relacionadas con los procesos de duelo post mortem, el
enterramiento, funerales y honras fúnebres, así como el mantenimiento del recuerdo y la memoria
colectiva

En el caso de las personas mayores, la muerte de la pareja conlleva transformaciones en la


administración de la economía, la necesidad de tomar decisiones sobre “la vida propia” y
enfrentarse a los espejos de la vida en solitario, a la vez que, normalmente, se procesa el duelo por
la muerte de la pareja

En tanto son las mujeres, mayoritariamente, las que viven la viudez: los prejuicios sobre la
incapacidad de producir, el deterioro del cuerpo y de manejarse de forma autónoma, la posibilidad
de percibir que es necesario tomar decisiones por ellas.

En el total de las personas mayores, son las mujeres quienes se sienten solas en mayor medida que
los varones.

Desigualdades de género en la seguridad social: jubilaciones y pensiones

Los viejos y viejas jóvenes son los más ocupados, más que la cantidad de viejos/as viejos/as
ocupados en el mercado. De manera opuesta y complementaria, la inactividad en el mercado laboral
aumenta para los viejos/as viejos/as un en relación con los viejos jóvenes.

Más de un tercio de los varones viejos jóvenes trabajan, mientras que lo hace casi un quinto de las
mujeres viejas jóvenes. Esta diferencia se reduce a medida que aumenta la edad, se reducen las
brechas de género, aunque no se eliminan. Entre los/as viejos/as viejos/as que trabajan en el
mercado de empleo, los varones lo hacen más que las mujeres

Por otra parte, en relación con la inactividad por la realización de tareas domésticas, se visualiza que
el porcentaje de mujeres viejas jóvenes es mayor que el de mujeres viejas viejas, y que para los
varones no se presentan cambios significativos según el grupo de edad en la vejez en el que se
ubiquen

Las mujeres siempre se acumulan más dentro de los inactivos que los varones y la desvinculación del
mercado laboral es más pronunciada en ellas. En cambio, se destaca que, a pesar del aumento de la
edad, los varones de 85 años o más declara seguir ocupado en el mercado de empleo.

Las mujeres “inactivas” de 65 años o más son más que los varones clasificados en esa misma
categoría. Las brechas de género en el porcentaje de jubilados/as y pensionistas aumentan con la
edad, lo cual es evidencia clara del desigual acceso a ingresos propios para varones y mujeres en la
vejez.

Continuidad y cambios en el trabajo doméstico y de cuidados


En todas las mediciones de trabajo no remunerado en la región, se observa que las mujeres aportan
una mayor cantidad de horas de trabajo en relación con los varones, ya que tanto varones como
mujeres participan de manera activa en el mercado laboral remunerado, pero los varones no se han
incorporado al trabajo doméstico y de cuidados contribuyendo a su redistribución. La mayor carga
de trabajo de las mujeres impacta en que ellas sigan haciéndose cargo de un trabajo fundamental
para la sociedad (cuidar de las personas que lo necesitan, realizar las tareas domésticas) pero que
carece de valor social y genera costos en su autonomía económica y física, en la toma de decisiones
y en el ejercicio pleno de los derechos ciudadanos de las mujeres.

Desigualdades de género en el uso del tiempo en la vida cotidiana

el realizaR tareas domésticas, de cuidado, de voluntariado y de ayuda a otros hogares. Esta activa
participación es mayoritariamente femenina

A medida que aumenta la edad, tanto en varones como en mujeres, la tasa de participación va
disminuyendo, aunque nunca llega a ser menos de 50%

En algunos tipos de trabajo los viejos y viejas son casi tan activos como el resto de la población.

El tiempo dedicado al trabajo no remunerado disminuye a medida que aumenta la edad. Sin
embargo, este tiempo no disminuye de la misma manera para varones y mujeres. Mientras que en
ellas se va registrando una disminución de 11 horas entre el primer tramo etario y el segundo, y de
17 horas entre el primero y el tercero, en los varones

Iacub, R. (2011). La identidad social en el envejecimiento. En Identidad y


envejecimiento (pp. 33-86). Buenos Aires: Paidós. (segundo parcial)
El envejecimiento

Es considerado en principio una acción y un efecto en el que algo o alguien toma las formas de la
vejez. Este proceso supone que el sujeto a lo largo de su vida toma las características asociadas a la
vejez. Éstas resultan variables y se relacionan con la diversidad cultural, histórica, generacional y
subjetiva

Y a su vez es importante diferenciar los diversos procesos de envejecimiento biológico, psicológico o


social que, aun produciéndose en un mismo individuo, pueden tener Formas diferenciales. Ninguno
de estos procesos es lineal y cada uno presenta rasgos diferentes en cada persona.

La vejez

Se define de un modo instrumental como una significación, que produce un corte en lo social y que
determina un ratio o razón de medida en la noción de edad. En tanto significación, le es proferida al
tramo final de la vida, entendido desde un punto de vista normativo, o lo que implique el final del
término laboral, o de reproducción, etcétera., conlleva una serie de procesos biológicos y
psicológicos propios.

Al ser significada por cada cultura, toma características particulares a dicho grupo humano que
promueven espacios sociales con variantes muy disímiles.

El término vejez es definido como la cualidad de ser viejo o también es aplicable a las personas que
han vivido más tiempo que las demás, es decir que surge desde una comparación con el interior de
una comunidad o de un grupo.
Dos definiciones de remarcan el peso cultural del concepto y el sentido existencial del mismo:

Como todas las situaciones humanas, tiene una dimensión existencial: modifica la relación del
individuo con el tiempo, por lo tanto, con su mundo y su propia historia. Por otra parte, el hombre
no vive jamás en estado de naturaleza; en su vejez como en cualquier edad, su condición le es
impuesta por la sociedad a la que pertenece. Pero si la vejez, como destino biológico, es una realidad
trans histórica, no es menos cierto que ese destino es vivido de manera variable según el contexto
social.

El término “tercera edad” es una historia más cercana asociada a las políticas sociales para los
mayores en el siglo XX y a la jubilación. Surge poco tiempo después de la instalación de la jubilación
universal, lo cual significó un cambio muy profundo en el rol social de este grupo etario . Los
jubilados reciben el dinero que se supone depositaron durante su vida laboral “activa”,
convirtiéndolos así en “pasivos” en relación con dicho término.

La jubilación tendrá otras consecuencias que forjarán estilos de vida. Por un lado, el elemento que
los caracteriza será la disposición de tiempo libre, la carencia de roles sociales específicos, y una
disponibilidad económica que les permite un mayor nivel de autonomía. Estos factores incidirán en
conformar a los adultos mayores (jubilados) como un colectivo cada vez más uniforme.

El nombre pone un número a una etapa vital, modificando la noción de una vejez pensada como
término de la vida, al tiempo que sugiere la construcción de un nuevo estilo de vida.

Así se apela a romper con la idea del retiro, convocando a una tercera etapa para recomenzar
actividades, que a su vez se volverán a las específicas para esta población, como los centros de
jubilados o los centros para la tercera edad.

De esta manera, se construye un nuevo actor social que emerge como un personaje más activo, con
roles más amplios y más específicos por su condición etaria.

Los términos “adultos mayores” y “personas de edad” ha sido muy utilizados por los organismos
internacionales, buscando designar un sujeto con menos diferencias con el adulto más joven

La construcción del concepto

Cada sociedad construye su propia concepción acerca de lo que significan las edades del ser
humano, y dentro de ellas la vejez.

Nos referimos a la vejez como una subcategoría que se continúa de la categoría “edad”. De esta
última se desprenden una serie de funciones y roles sociales asociados a cada edad, con toda una
serie de valoraciones.

La edad de esta manera determina en el diagrama social de un pueblo los modos en que una
sociedad considera y habilitas posibilidades de trabajo o de goce, usos de poder y saber, etcétera.,
determinando con ello una serie de valoraciones diversas e interconectadas en relación con un
amplio sistema social, económico y cultural.

La perspectiva del curso de la vida

Esta perspectiva concibe al desarrollo humano a partir de interacciones entre el sujeto y la sociedad ,
lo que implica, que, sin la inserción histórica y social de los seres humanos, dicho proceso no podría
ser comprendido.

Bronfenbrenner considera que:


La ecología del desarrollo humano y el estudio científico de la acomodación progresiva y mutua, a lo
largo del curso de la vida, entre un ser humano activo y en desarrollo y los contextos inmediatos y en
transformación en que la persona vive, es un proceso afectado por las relaciones que se establecen
entre estos contextos

Esta perspectiva no encuentra una causa única y singular para explicar el comportamiento y el
desarrollo individual, ni recurriendo a variables internas (biológicas o psicológicas) o interpersonales
(relaciones entre pares), y a variables externas (ambientales o institucionales). Su comprensión es
posible articulando los 3 niveles de organización y considerando el modo en que evoluciona esa
relación

Permite un abordaje multidisciplinario, es decir posibilita la convergencia entre diversos Marcos de


pensamiento.

Es importante destacar ciertos Ejes básicos:

1. el envejecimiento como un proceso de diferenciación progresiva. Existen tantas formas de


envejecer como individuo. mientras se envejece la variabilidad interindividual aumenta
tanto por razones genéticas como de ambiente
2. reconceptualización del desarrollo y el envejecimiento. el desarrollo y el envejecimiento
deben ser analizados más allá de sus aspectos biológicos, pudiendo indagarlos desde una
perspectiva cultural, que vaya más allá de concepciones unidimensionales, estáticas y
limitantes. en concordancia con el modelo contextual dialéctico el desarrollo y el
envejecimiento a entenderse como procesos simultáneos y permanentes durante la vida , en
los cuales se conjugan ganancias y pérdidas, así como múltiples influencias y orientaciones.
3. multi dimensionalidad, multi direccionalidad, plasticidad y discontinuidad .

En la medida en que el organismo es considerado un agente activo en la determinación de su


desarrollo, el medio es considerado una necesidad para la ocurrencia del proceso de dicho
desarrollo, pudiendo estimularlo o inhibirlo.

Cuanto mayor sea la plasticidad, más elevada será la capacidad de adaptación a las circunstancias y
de respuestas flexibles a las presiones contextuales. Pudiendo explicar la multi direccionalidad del
desarrollo a lo largo de la vida y el aumento de las diferencias individuales

4. el envejecimiento como un proceso dinámico y contextual. Las múltiples influencias de las


que se compone el envejecimiento conforman una suerte de ecología social en la que
resultan determinantes la ubicación estructural, la construcción social de los significados y
las conexiones entre el individuo y lo social, así como los procesos dialécticos, interactivos y
no lineales que se ponen en juegos a la hora de pensar los cursos vitales
5. el curso vital moderado por transiciones y trayectorias relacionadas con la noción de edad.
La edad aparece modelada por una estructura social, al mismo tiempo que las vidas
humanas se ajustan al modo en que se considera “Adecuado vivir” según la edad. El modelo
de currículum vital Presenta el modo en que una sociedad construye y propone los
individuos ciertos principios organizadores del desarrollo de su vida. son sistemas de normas
que generan los roles por edad y las transiciones en las etapas vitales.
6. importancia del contexto y de la historia. los modelos contextuales son los más apropiados
para estudiar las trayectorias vitales. 3 conjuntos de factores que inciden en el curso vital
a. expectativas sociales relacionadas con la edad
b. influencias históricas
c. y acontecimientos personales únicos
Así se desprende las influencias de tipo normativo en el sentido de incidir en la conformación de una
identidad social o de pertenencia a una sociedad que regulan el sentirse “a tiempo” o “fuera de
tiempo”, y las normativas de carácter más individual, menos generalizables. todas estas influencias
interactúan entre sí, tienen efectos acumulativos y pueden variar con el tiempo.

De la definición a la identidad

La identidad puede funcionar como una interfaz entre una definición del sujeto enunciado por
predicados sociales y predicados singulares. Como una identidad para sí y para el otro, ya que
permite subrayar ambos aspectos en un solo movimiento.

El sujeto gobierna y construye el yo a partir de la interacción entre las regulaciones sociales e


individuales.

Las perspectivas y los significados de la vejez

La noción de prejuicio y este biotipo se piensa en este contexto como marcas sociales que imprimen
un sesgo identificador, con altos niveles de aceptación social, sin que sean verificables desde ciertos
códigos científicos.

Toda cultura carga con representaciones ideológicas, determinadas por políticas de edad que nos
llevan a pensar, investigar y producir la realidad de una determinada manera, sin creer por ello que
nuestras lecturas se encuentran exentas de criterios prejuiciosos y estereotipados.

Una de las falsas creencias acerca de la vejez es el denominado “mito de la modernización”. Este
consiste en creer que antes, a lo largo de la historia, la vejez había sido apreciada y que la
modernidad le denigró el lugar simbólico de los mayores. También sostiene que antes los viejos
vivían en familias multi generacionales y ahora en familias nucleares, o que antes los viejos estaban
excluidos de la sexualidad y esa hora que se les empieza a posibilitar un espacio.

gran parte de estos datos son falsos.

La perspectiva de edad

La modernidad tendió por un lado a la estandarización de las edades, y por el otro intentó hallar en
cada grupo etario diferencias notables y características, así como resortes sociales definidos, donde
el trabajo (incluye la educación como medio y a la jubilación como retiro) se constituyó como el gran
ordenador social. así fue que se desarrollaron programaciones rígidas y curriculares donde a la niñez
le correspondía la educación, a la adultez el trabajo y a la vejez la jubilación.

La crítica que se realizó este modelo es que produjo el encajonamiento de la vida de manera rígida y
segregatoria, y la liberación de los mayores que hoy concebimos se basó fuertemente la
emancipación frente a dicha segmentación social.

Con la posmodernidad, se produce una emergente desinstitucionalización y diferenciación del curso


vital, dando lugar a una mayor individualización. Tanto la edad como el género dejaron de ser
variables relevantes para definir roles y comportamientos. Este cambio ha ido desdibujando lo que
antes parecía relativamente claro: estadios marcados y características y experiencias conductuales
asociadas con tales etapas.

En las sociedades occidentales contemporáneas los chicos se parecen cada vez más a los adultos y
los adultos a los chicos. Hay una creciente similitud en los modos de presentación de los actores: los
gestos y las posturas, las modas y las formas de las búsquedas de placer son similares para padres e
hijos. Se puede ver un movimiento hacia un estilo más informal o donde la edad se vuelve
irrelevante.

Existe actualmente un cambio en la temporalidad adjudicada a cada edad, así como una
flexibilización respecto de sus límites, lo que permite hallar adolescencias alargadas o
envejecimientos postergados. Estudiar, trabajar o jubilarse se desvanecen de su ordenamiento por
edades y se convierten en una serie de opciones alternadas y no consecutivas, a su vez se pierden
los mandatos sociales tales como las profesiones o los matrimonios para toda la vida, y se genera
una cultura de lo limitado y de lo móvil.

El curso de vida posmoderna es una extensión de la adultez en dos direcciones: hacia atrás
(desaparición de la infancia) y hacia adelante (de la tercera edad), lo que lleva al ser humano a vivir
como adulto joven, edad que sintetiza las ideas de la responsabilidad, autonomía y consumo de
identificado.

La perspectiva de género

la noción de género surge como otra de las maneras de construir la identidad en lo social. esta se
define como un conjunto de creencias, valores y representaciones acerca del varón y la mujer,
hetero u homosexual, que suponen roles, formas de expresión de las emociones y los sentimientos,
tipos de actitudes y actividades. Cada una de estas formas se despliegan en contextos mediatizados
por usos jerárquicos del poder

Estos modelos de identidad son parte de una cultura que se transmite en cada generación
aportando representaciones de género. La rigidez de los modelos denominados tradicionales acerca
de los roles de género puede facilitarse ante los nuevos contextos que plantea el envejecimiento.

Las perspectivas de varones y mujeres homosexuales nos muestran de qué modo los roles de género
más flexible facilitan los cambios de rol asociados al envejecimiento.

La perspectiva de cohortes

Se concibe la cohorte como “un grupo de personas que experimenta un evento durante el mismo
intervalo de tiempo”. No debe confundirse con la generación, ya que la primera se construye en
función de influencias específicas de eventos y experiencias históricas, que no necesariamente son
compatibles con el conjunto de personas de la misma edad.

En términos más amplios las cohortes modelan a un sujeto en la juventud, debido a la apertura que
se realiza a nuevos contextos y a múltiples formas de socialización. Se requieren perspectivas del
mundo, asociadas a valores, creencias y actitudes impactarán en esta etapa y se mantendrán (con
mayor o menor fijeza) resto de sus vidas

Una de las diferencias más notorias se presenta en el incremento del coeficiente intelectual entre
cohortes. esto se debe a que en la mayoría de los países la educación ha aumentado y la persona
media tiene niveles de escolaridad más altos. Lo que lleva a que la condición física del cerebro de las
cortes más jóvenes se encuentra en mejores condiciones.

Los cambios de cohorte influencian también los rasgos de personalidad, hallando en los adultos
mayores de hoy niveles más altos de apertura y extroversión. Las actuales generaciones de adultos
mayores presentan rasgos distintivos en su posición frente a la lectura de género y de edad, lo cual
implica que se visualicen y proyecten nuevos recursos y límites en estas cohortes.
Clases sociales, etnias y los niveles de educación influyen en cómo se vive el desarrollo y las etapas
de la vida

Los significados de la enfermedad

En el proceso de su reformulación el envejecer fue definido como una enfermedad progresiva que
causa una multitud de cambios geológicos y anatómicos. Envejecer fue en sí mismo una fuente de
alteraciones orgánicas inevitables conocidas como vejez. Se abre al mismo tiempo una fuerte
diferenciación entre normalidad y patología que permitiría posibilitar un ideal diferenciador frente a
la tesis anterior

geriatría como rama de la medicina dedicada a atender las patologías específicas de la vejez.

transformaciones en la percepción social de la vejez

1. el cuerpo del viejo fue pensado de manera pésima de un sistema de significación en sí


mismo
2. el cuerpo de viejo se presentó como separado y anormal
3. el cuerpo del viejo fue concebido como el de un desfalleciente o moribundo

Uno de los ejes centrales de la gerontología actual reside en calificar como prejuiciosa la asociación
de la vejez con la enfermedad.

Los significados de la erótica en la vejez

a. La construcción del pudor: la imagen de la vejez aparece fuertemente deserotizada en la


medida en que se contrapone con los modelos estéticos vigentes asociados a la juventud
b. la respetabilidad como demanda moral: supone que los viejos tienen menos posibilidades
para el disfrute, ya que se encuentran más demandados socialmente que las otras edades a
controlar sus deseos
c. De la sexualidad a la perversión: un viejo que es definido como un asexuado o imposibilitado
para el sexo, aunque ante la emergencia de un interés erótico puede ser concebido como un
perverso.
d. El control corporal: el cuerpo es pensado como un objeto que debe ser mantenido sano
incluso a costa de no haber disfrutes.
e. La promoción sexual: surge una sexualidad sin criterios normativos edad que resulta
fuertemente sostenida por los relatos científicos que afirman la importancia y la posibilidad
y deseabilidad del sexo sin edad

Los significados de la productividad Y la autonomía

El término de la vida laboral se asocie con una pérdida de la pertenencia organizacional, la identidad
laboral y las formas que cambien la autoimagen, autoeficacia y autoestima, modificación de metas y
objetivos, y de rutinas que estructuran el uso del tiempo

Por otro lado, el valor de la autonomía piensa el sujeto de una manera muy aislada de los otros,
valorizando con ello un tipo de vivencia que pareciera excluir al otro. Es importante reconocer que la
autonomía puede incluir a otros que apoyen de una manera interdependiente

Los significados del sujeto psicológico envejecido

Algunos de los presupuestos que aún cargamos acerca del sujeto psicológico en la vejez son:
 están deprimidos: este tipo supone un sujeto que cuenta con escasos recursos psicológicos,
rígido, sin capacidad de disponer de herramientas de afrontamiento frente a los declives que
plantea el proceso de envejecimiento. hoy en día se demuestra la existencia de conductas
flexibles en la vida adulta y adecuados recursos de afrontamiento. los adultos mayores no
son necesariamente menos flexibles en sus actitudes o en sus estilos de personalidad.
 los adultos mayores están aislados, abandonados o institucionalizados: cómo regla general
se consideró que las mismas sufrían pérdidas a la vez que existían escasas posibilidades de
incluir nuevos vínculos. estas circunstancias generaban frecuentemente situaciones de
extremo aislamiento social, sentimientos de soledad y diversas patologías que de ellas se
derivan. Investigaciones en distintos países han demostrado que los adultos mayores poseen
una vida social muy activa, disponen en su mayoría de redes amplias y suficientes se
encuentran satisfechos con el apoyo del que disponen e incorporan nuevos vínculos durante
esta etapa de la vida.
 Los adultos mayores son personas cognitiva y psicológicamente disminuidas: Una suma de
concepciones prejuiciosos y estereotipadas acerca de los adultos mayores suele hacerlos
equivaler a sujetos aniñados, con exageradas limitaciones a nivel cognitivo que llevan a
confundir los cambios normales en la memoria con el deterioro cognitivo, generando
muchas veces una generalización de las demencias ante cualquier limitación o problema
intelectual.

Esta declaración promueve 3 problemas centrales

1. produce limitaciones en la posibilidad de autonomía, lo que acarrea internaciones forzadas,


exagerados temores acerca de la capacidad de afrontar situaciones o cualquier tipo de
actividad que la persona se disponga a realizar.
2. genera una interferencia en las interacciones sociales ya que media una duda en la
capacidad real de juicio, lo que determina que se tomen decisiones prematuras por sobre los
sujetos, que no se establecen relaciones en profundidad y que se pueda llegar a anular la
voluntad de las personas viejas.
3. induce a que se les oferten y adopten actividades inapropiadas, infantilizantes o poco
estimulantes, lo cual Por otro lado funciona como un mecanismo que consolida dichas
creencias

Los significados de la actividad en el envejecimiento

Estar activo en muchos casos aparece en las representaciones sociales actuales como un recurso
para enfrentar el propio envejecimiento. Las propuestas de actividades pueden facilitar y en gran
medida a volver accesible esta nueva etapa vital.

El viejismo como una transformación conceptual

La noción de viejismo es un concepto Que permitió reformular este conjunto de juicios a


estigmatizadores, tanto negativos como positivos sobre la vejez.

El viejismo se define como una alteración en los sentimientos, las creencias o los comportamientos
en respuesta a la edad cronológica percibida de un individuo o grupo de personas.

Este prejuicio involucra procesos psicosociales por los cuales los atributos personales son ignorados
y los individuos son etiquetados de acuerdo con estereotipos basados en la afiliación grupal

Como prejuicio genera dos actitudes fundamentales


1. una dislocación social, en tanto promueve una pérdida o redefinición de roles sociales que
resultan de un estatus social disminuido y una decreciente participación social
2. el uso de estereotipos

Entre el empoderamiento y el desempoderamiento

La preocupación de ser considerado como parte de un grupo estereotipado negativamente, con la


consiguiente sensación de denigración y rechazo social desplaza la atención de la tarea y puede
obstaculizar su ejecución. El funcionamiento intelectual de los adultos mayores puede declinarse y
se expone en estereotipos culturales negativos, mientras que los estereotipos positivos sobre el
envejecimiento pueden ser beneficiosos.

Los negativos generan una sensación de amenaza a la integridad personal, menor rendimiento a
nivel de memoria, en la capacidad para las matemáticas, en el sentimiento de autoeficacia, y en toda
una serie de retiros anticipados de compromisos y roles laborales y sexuales.

La explicación de estos déficits se encuentra en que las personas al suponer que su rendimiento no
va a ser bueno elaboran estrategias de evitación de un posible enfrentamiento que podría ser vivido
como traumático o simplemente porque responden a profecías sociales que suponen que los
mayores ya no pueden, no deben, etcétera.

Las experiencias de dominio fracaso que resultan de estos mecanismos pueden tener consecuencias
para la autoeficacia, ya que resulta necesaria la creencia en las propias capacidades para alcanzar
con éxito un determinado logro.

Mientras que los individuos que reciben información positiva sobre los estereotipos incrementaron
sus capacidades, en aquellos que recibieron información o estereotipos negativos sobre el
envejecimiento, el tiempo y el desempeño en las tareas no se vio modificado.

La teoría del intercambio social

Se relaciona con el deseo empoderamiento ya que describe una disminución en la interacción entre
las personas viejas y jóvenes, señalando que las primeras tendrían menos recursos para ofrecer en el
intercambio social y, por ello menos posibilidades para contribuir al encuentro. Una de las
consecuencias de los intercambios inequitativos de los bienes es que podría producir fallas en la
integración comunitaria, restar sentido a la vida y contribuir a la depresión y al estrés.

Se demuestra igual que los intercambios son equitativos y que muchas veces los adultos mayores
brindan más que los jóvenes.

La Constitución de un sujeto y un agente

El concepto de empoderamiento se relaciona con la disposición del poder sobre sí, darse su propia
norma y reconocerse con la capacidad de seguir disponiendo de su vida.

El sujeto no es un ente pasivo, sino que es el motor de cambio ante los modelos que sobre él se
plantean. En la medida que el sujeto toma conciencia de su aminoramiento social, en cuanto a
objeto de una determinada concepción de la realidad, puede volverse capaz de subvertir el orden de
lo que lo victimizaba.

Las mismas personas que se encuentran construidas por todos los significados que se le atribuyen es
a la vez un agente social, en la medida que puede modificar y negociar el reconocimiento de su
identidad en el interior de una multiplicidad de representaciones ideológicas contradictorias.
El mismo proceso que construye sujetos dominados establece sujetos que resisten y donde los
efectos nocivos relativos a los estereotipos de la vejez pueden modificarse en contextos que
promuevan representaciones menos rígidas y negativas.

En este sentido el concepto de empoderamiento en tanto la modificación de un orden ideológico y


social que puede limitar y estereotipar a las personas viejas, se transformaría en una posibilidad de
construir una identidad diferenciada y singular.

Salvarezza, L. (2013). Introducción. En L. Salvarezza (Comp.), La vejez Una


mirada gerontológica actual (pp. 27-28). Paidós.pdf (segundo parcial)
La construcción del imaginario social

La representación del terapeuta de viejos en el imaginario de

1. los propios viejos


2. en la familia y en la población en general
3. en los colegas profesionales
4. en nosotros mismos es decir en los propios terapeutas de viejos

el imaginario social en los viejos

Cuando un individuo llega a viejo, su imaginario con respecto a los temas relacionados con la vejez
estará constituido por un “efecto cascada” producto de la Asunción de determinadas conductas
resultantes de la configuración de su estructura de personalidad previa. para ello habrá que tener en
cuenta

a. durante todo si tu prejuicio y discriminatoria hacia los viejos (viejismo) lo cual aparece ahora
con la característica de las “profecías autocumplidas”, es decir que de discriminador pase a
discriminado, Y lo que es peor, a aceptar esto como inevitable e irreparable. queda
atrapada, así como víctima de sus propios prejuicios. al mismo tiempo
b. esto habrá imposibilitado el colocarse en el lugar del “otro” del viejo que él mismo va a
hacer y lo llevará a desconocer la realidad de la vejez.
c. y lo hará caer en una confusión entre vejez y enfermedad, lo que lo llevará a atribuir
permanentemente los síntomas de esta última a los efectos del propio proceso de
envejecimiento. a esto se agrega
d. La respuesta que dan los viejos cuando se les proponen que consulten a un psiquiatra por
alguno de sus síntomas emocionales “yo no estoy loco, esta es una de las razones por las
cuales
e. los viejos muestran una marcada tendencia a consultar por el cuerpo, desconociendo de los
factores emocionales que están involucrados en sus dolencias

Los viejos temen comunicar síntomas tales como alucinaciones o problemas para concentrarse, o
más aún tratan de negar dichos síntomas por temor a que sus médicos los rotulen como dementes o
locos.

Estas dificultades no deben ser atribuibles solamente los viejos sino que les cabe gran parte de
responsabilidad a ciertos profesionales.

Los médicos frecuentemente rechazan activamente la consideración de temas psicosociales o tratan


de pensar que los cambios cognitivos o en el humor que se producen en ellos son concomitantes
normales del envejecimiento.
distinción entre

1. los viejos funcionalmente saludables (mayoría)


2. Los que se sienten agobiados por sus síntomas o los que agobian con ellos a sus familias

Aquí los elementos anteriormente mencionados que conforman el imaginario social de estos
pacientes hay que sumarle su configuración caracterológica previa y la seguridad de su patología
actual.

El resto de los viejos que vienen a la consulta, una porción (la menor) se presta gustosa concurrir se
muestra esperanzada colaboradora y afable. En su imaginario el terapeuta estará conformado por
una forma vaga de ayuda y sostén a la que, poco a poco, sus transferencias positivas se Irán
conformando en los imagos arcaicas protectoras capaces de restituir algo que se ha perdido

La otra parte la gran mayoría, generalmente concurren enviados por sus familias, las cuales tienen
configurado su imaginario social de acuerdo con normas propias. Esta demanda familiar muchas
veces se sentía por los viejos como una exigencia, como una intromisión en su privacidad, como una
forma de sometimiento y suelen reaccionar ante ellas con resistencias más o menos conscientes

La familia de los viejos y el público en general

Los individuos generalmente se niegan a anticipar o aceptar la declinación a la enfermedad en sus


padres a que éstos los llevaría a sentirse tan indefensos como en la infancia, y las ansiedades que se
generan frente a estos acontecimientos adquirirán características distintas según la personalidad de
cada hijo y de cómo se hayan estructurado las relaciones familiares a través del tiempo.

La vida de los padres ancianos se ha deslizado silenciosamente, sin síntomas que pongan de relieve
que ya han entrado en la etapa de los desgastes, es decir la vejez. Ya sea por este silencio
sintomático o por situaciones psicológicas personales de los hijos, esto nos advierte, los hijos se
resisten a ver viejos a sus padres.

Así es que cuando surge alguna alarma que da cuenta de esta realidad los hijos entran en un estado
de ansiedad tal que “enloquecen” no solo a su entorno personal sino también al de los viejos.

Todo lo que durante años había permanecido callado aparece ahora al rojo vivo y resalta en primer
plano en la disputa para el patrimonio económico.

Las dificultades familiares ante el envejecimiento y la enfermedad de los padres o cónyuges


repercuten en los terapeutas determinando muchas veces la subsiguiente relación con el paciente.

Los colegas profesionales

En este sector es donde aparece una de las mayores resistencias hacia los geriatras y gerontólogos.
La gran mayoría de los profesionales de la salud participan de la conducta social viejista están
extendida y suelen estar desinformados con respecto a las necesidades, los deseos, las angustias y
las expectativas de los viejos.

esta desinformación lo lleva a confundir permanentemente enfermedad con vejez con los graves
perjuicios que eso conlleva para su paciente.

Chiste ilustrativo: “un hombre de 101 años consulta a su médico quejándose de un dolor en su
pierna derecha. El doctor le dice que eso no estaba raro debido a su edad. El paciente le replica
diciéndole que la pierna izquierda tiene la misma edad y no le duele.
Esta actitud viejista arraigada en la sociedad se ve favorecida entre los profesionales por la falta de
formación gerontológica y geriátrica adecuada en la gran mayoría de las universidades.

Salvarezza, L. (2013). La construcción del imaginario social. En L. Salvarezza


(Comp.), La vejez Una mirada gerontológica actual (pp. 27-28). Paidós.pdf
(segundo parcial)
La vejez en la educación básica Argentina

A lo largo de su vida el hombre desarrolla y cumple una cantidad de roles sociales que son producto
de su interacción con el medio. Eso es fuente de recompensas y tensiones qué forman su
autoimagen, ligada de este modo a las normas sociales.

En el proceso de envejecimiento el hombre sustituye unos roles por otros, pero en la vejez suele
abandonar o perder roles considerados de importancia para la sociedad.

Los medios de socialización influyen en la consolidación de la autoimagen y del papel que la


sociedad asigna a los actores sociales individuales o grupos de ellos

Entre fines del siglo pasado y los principios del actual

Es común visualizar a personajes ancianos ocupando diversos roles y situaciones en las que
transmiten las normas sociales basadas en la tradición y en la experiencia. En todos los casos el
anciano fuente del respeto, aún en situaciones de marginalidad social como la de los “pobres viejos
abandonados”, cuando la caridad pública suplía la falta del beneficio jubilatorio.

Es aquel que cumple con las funciones de educador y transmisor de los valores fundamentales. los
valores que transmiten son sobre todo el amor por la patria y por los padres, la importancia de la
educación como necesaria para el progreso sostenido de la nación y el debido respeto a los mayores.

En cuanto al respeto se expresa por ejemplo en la admiración, que conlleva la aceptación sin
discusión de los consejos ofrecidos por el anciano al niño, hasta la protección que el niño debe
ofrecer a los mayores.

En el rol de abuelo el anciano aparece en compañía de sus nietos, ya sea en una actividad de juegos
o entretenimiento (las abuelas), está brindando un sabio Consejo (los abuelos) o sintiendo su
trascendencia a través de ellos.

La cohabitación facilita la relación abuelo Nieto lo que da en el plan individual una menor angustia
de muerte puesto que la existencia de los hijos y nietos garantiza la continuidad del apellido y/o
sangre.

Aparece aquí el arquetipo de la muerte-nacimiento que permite que todo individuo se prepare
mejor para la muerte.

El pobre debe seguir trabajando mientras su fuerza se lo permitan. después la comunidad familiar lo
mantendrá cómo pueda.

El anciano debe ser respetado por ser un hombre que vivió, y que espera la muerte, por ser un
predecesor

Él aparece como transmisor de los valores fundamentales, lo que le permite cumplir con una función
social. Tiene cabida para la sociedad
En la década del 30

El anciano continúa cumpliendo con el rol social de transmisión de Cultura y experiencia, Sigue
apareciendo como corporalmente pasivo, pero ideológicamente activo, cumpliendo su función que
le otorga la sociedad. Es el rol opuesto al que se le asigna a su hijo más joven. Prevalece la imagen
del viejo como consejero y patriarca.

Al igual que la década anterior este cumple más que con la función de protección y afecto, es
manifiestamente un educador de sus nietos. Tiene peso real en el seno de la familia extensa (se le
informa, consulta y opina) sobre los acontecimientos del quehacer familiar.

En cuanto a las reflexiones sobre la vejez, vemos que el anciano angustiado por la cercana muerte
trascenderá en los niños a través de ser el ejemplo de experiencia.

En los dos períodos analizados observamos que el papel que se asigna a los viejos les exige ser
sensatos, sin errores ni debilidad. El anciano tiene que ser un Santo. Condenado a ser venerado, él
que tanta experiencia tiene, no tiene derecho a cometer el mínimo error.

Entre las décadas del 40 y del 50

aparecen las imágenes de abuelos obreros y jubilados, por lo tanto, desaparece de los libros la
imagen de viejo mendigo, como a principios de siglo.

Como en las épocas ya analizadas, la familia extensa se hace cargo de sus ancianos, lo que llevamos
“envejecimiento en familia”. Pero es en este período cuando aparece la imagen del “anciano
institucionalizado” decir que habita un hogar de ancianos.

Continúa la imagen del viejo como transmisor de la cultura expresada en el período. Al mismo
tiempo aparece un anciano activo, qué debe y necesita Ocupar su tiempo libre (no puede vivir sin
trabajar) con una marcada valorización del trabajo, aparece también la imagen del anciano
minusválido que necesita de la ayuda y debe ser ayudado y protegido por los miembros de la
comunidad toda.

En este período las reflexiones sobre el tema de la vejez alcanzan a tener en cuenta la declinación
física de los ancianos y la protección que se les debe dar. No se observa a la ancianidad como
proyección futura de los niños (los ancianos son los otros)

a partir de la década del 60

Se observa una valoración de la Juventud de sus aspectos externos (belleza física, modas, etcétera.)

Los abuelos cumplen un rol secundario, si bien De hecho son respetados y queridos por los niños.

Familias de tipo nuclear por lo que los viejos ya no deciden en ella; los problemas familiares son
tratados por los padres. El rol que se asigna a los ancianos es el familiar de “abuelo”, el que van a
visitar o son visitados.

Las reflexiones sobre la vejez han desaparecido, también las enseñanzas sobre el respeto y la
protección que se les debe a los ancianos. Se ignora a la vejez en cuanto tal, y fundamentalmente
como cercana a la muerte.

Los textos de hoy


El análisis de los textos muestra un cambio positivo en relación con la imagen de la vejez y de los
roles que se asignan a los ancianos. El rol de abuelo aparece en los diferentes textos estudiados en el
marco de la familia nuclear

Estos abuelos a veces “vienen a colaborar con la familia”, razón por la cual se les asigna nuevamente
un papel activo dentro de ella, o bien los nietos les escriben y les cuentan cosas.

Aparece el don/doña. En forma incipiente los viejos vuelven a ser referente para los chicos en un
plano de igualdad con las otras generaciones que los “habían sustituido” en el período anterior.

Los ancianos comienzan a integrar además de rol familiar de abuelos roles sociales tal como lo
hacían antes de la década del 60.

La imagen del viejo que presentan los libros de lectura realizados corresponde a personas de mayor
edad, activas y físicamente fuertes

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