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Día de la Candelaria
Se festeja el 2 de febrero en conmemoración a la Virgen con el mismo nombre, nace en las Islas
Canarias, España; donde se festeja con un desfile militar ante el Presidente y el Rey, la fiesta se
extiende por varios días y se realiza en la Basílica de la Virgen de la Candelaria.
En nuestro país se acostumbra que la persona a la que le salió el niño en la rosca de reyes es la
encargada de realizar tamales y atole para su familia, esta tradición se debe a que en esta misma
fecha, basándose en el calendario azteca, es la bendición del maíz, y se elaboran alimentos con él.
También es tradición vestir al Niño Dios en esta fecha, los trajes han ganado una gran popularidad,
ya que van desde el típico traje blanco hasta de doctores, maestros, futbolistas, etc. Y una vez
vestido se lleva a bendecir, esto para la prosperidad de la familia.
Semana Santa
En muchos rincones de México, la Semana Santa es celebrada tal cual la tradición católica
heredada de España: Domingo de Ramos y la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén; Jueves Santo
que rememora la Última Cena; Viernes Santo, cuando se realizan representaciones del Vía Crucis;
Sábado de Gloria, día entre la muerte y la resurrección de Cristo, y finalmente Domingo de Pascua,
la Resurrección.
La diversidad de la cocina mexicana nos permite disfrutar de exquisitas preparaciones ideales para
Semana Santa. En estas fechas algunas de las recetas más recurrentes son los romeritos con tortas
de camarón, la ensalada de nopales, los ejotes con huevo, los chiles rellenos, sopa de frijol o de
tortilla, el pescado a la veracruzana, mole de pescado y tamales de frijol.
Independencia de México
El festejo del 15 de septiembre es imperdible para todos los mexicanos, ya que es un gran día para
celebrar y honrar a los héroes patrios; no puede faltar la comida tradicional de la Independencia
de México en tu reunión de comida o cena.
Chiles en nogada
Los chiles en nogada son del estado de Puebla y la comida preferida de la Independencia de
México, se hacen con chile poblano relleno de picadillo de cerdo, frutas secas, bañado con salsa de
crema y nuez de Castilla.
A la vista ya servidos, conforman el tricolor de nuestra bandera orgullosamente con el rojo de la
granada que lleva encima de la salsa color blanco, adornando el platillo, y el verde del mismo chile,
¡son exquisitos y únicos de esta temporada!
Se colocan platos en el centro de la mesa con varios condimentos como lechuga, rábanos,
orégano, limón, cebolla y salsa para que sea al gusto de cada comensal.
El pozole se come normalmente con tostadas con crema encima, ¡es una combinación deliciosa!
Los tamales los hay de variedad de sabores de acuerdo con el antojo, de salados a dulces, son de la
comida que podrás degustar para el festejo de la Independencia de México.
Normalmente, son rellenos de pollo, rajas, queso, carne de cerdo, res, sin relleno o los dulces de
fresa, piña, elote, entre otros.
Se envuelven en hojas de maíz o de plátano y debes saber que cada región del país tiene su forma
de hacerlos, pero igualmente se degustan con ganas, tienes que probarlos.
El pollo con mole es un platillo muy conocido de la cocina mexicana y, en ocasiones se prepara
para la comida de la Independencia de México.
Su preparación consiste en una exquisita salsa que contiene gran variedad de chiles, semillas,
hierbas y especias; se come con pavo o pollo para después aprovechar las sobras y hacer
enchiladas, empanadas, tortas y varios platillos más.
Otra de las delicias parecidas a este manjar y parte de la comida típica de Oaxaca es el maravilloso
manchamanteles.
Durante los primeros días de noviembre, los mexicanos celebramos el Día de Muertos. Una fecha
especial para recordar a los seres queridos que ya fallecieron, porque según cuenta la tradición, es
el momento del año donde se establece una conexión espiritual con ellos a través de ofrendas y
manifestaciones por todo México, es un tiempo especial para unir este espacio terrenal y el lugar
espiritual donde ellos se encuentran.
Para festejar este día, los mexicanos preparamos los elementos y los alimentos que más
disfrutaron en vida los difuntos que recordamos. Por eso, servimos para ellos platos especiales,
bebidas, botanas, dulces típicos, prendas y hasta juguetes, para recordar a los niños que partieron
muy pronto. Y así es como se conectan ambos mundos.
Junto a esta celebración se reviven recetas típicas de la gastronomía mexicana que se han vuelto
famosas y reconocidas hasta en el exterior por sus técnicas, su complejidad y su delicioso sabor. Es
prácticamente un requisito indispensable elaborar, degustar y ofrecer estos platos en nuestras
casas a los invitados.
Además, dentro de la celebración del Día de Muertos, toda ofrenda cuenta con diferentes
elementos esenciales como:
Mantel blanco y sal: el blanco de ambos elementos es sinónimo de pureza y alegría. Además la sal
sirve para mantener intacto el cuerpo del difunto durante su viaje de ida y vuelta.
Agua: hidrata a los difuntos durante su llegada a nuestro mundo y les quita la sed.
Copal y cruz de ceniza: el copal, también conocido como incienso, se utiliza para purificar de malas
vibras, mientras que la cruz de cenizas sirve para aquellas almas que están en el purgatorio y las
ayuda a llegar al paraíso
Calaveritas: quizás es el elemento más conocido en esta celebración, son hechas de azúcar y
representan los cráneos humanos.
Papel picado: con sus colores ayuda a poner un toque de festividad a la decoración.
Izcuintle: es la representación de un perrito con el que las almas de los niños pueden jugar y
festejar en la celebración.
Flores: sus aromas y colores adornan los altares donde se esperan a las ánimas, muchas de ellas
son amarillas para representar al sol como guía para el difunto.
Comida: con ella queremos invitar a los muertos a deleitarse con platos hechos para los adultos y
dulces para los niños.
Pan de muerto: es una representación de los sacrificios humanos que se hacían en la época
prehispánica, los españoles vieron este acto como una actividad muy violenta, así que motivaron a
los indígenas a hacer pan de trigo con cubierta de azúcar roja para simbolizar la sangre derramada.
Pan de muerto
El pan de muerto se ha modificado mucho desde sus comienzos. Ahora cuenta con una forma
circular que simboliza el ciclo de la vida y la muerte. En su parte superior surge un pequeño círculo
que representa el cráneo, las cuatro canelillas hacen alusión a los huesos y a las lágrimas
derramadas por los que ya no están.
También, en cada región se tienen distintas formas de prepararlo, algunos lo hacen con esencia de
azahar, le ponen semillas de ajonjolí o como es aún más común en la tradición culinaria, se
decoran con azúcar, otros están rellenos de chocolate, quizás de nueces o hasta de calaveritas.
Otros platillos típicos son moles, tamales de rellenos diferentes, dulce de calabaza en tacha, atole
y pozole, los cuales se pueden poner en las ofrendas para los difuntos y sus acompañantes.
Tamales
Dulce de calabaza
La celebración del Día de Muertos es un festejo lleno de felicidad, los mexicanos lo vemos como
un acto que conmemora la vida misma, el hecho de saber que nada es eterno nos hace gozarnos
cada instante junto a los que un día nos van a recordar con un plato de nuestra comida favorita.
Posadas
Pero realmente, ¿sabes cuál es el significado de las posadas navideñas? En México, cuando
hablamos de posadas hacemos referencia al ponche calientito, a las canastas de dulces, las luces y
las piñatas, pero si investigamos descubriremos que tienen un origen religioso.
La historia nos cuenta que las posadas llegaron con la conquista española, cambiando así la
tradición de los aztecas, quienes celebraban durante el mes del Panquetzaliztli (diciembre) la
llegada de su Dios Huitzilopochtli. Esta celebración comenzaba el 6 de diciembre con una duración
de 20 días y consistía en colocar banderas en los árboles frutales y estandartes en el templo
principal.
Pero con la llegada de los españoles es que se establecen los festejos llamados “misas de
aguinaldo”, llevados a cabo del 16 al 24 de diciembre. Dichas misas eran realizadas al aire libre, en
donde se leían pasajes y se realizaban representaciones alusivas a la Navidad, lo que hoy
conocemos como Pastorelas. Además, se daban pequeños regalos a los asistentes conocidos
como “aguinaldos”.
Después de la independencia de México, esa costumbre de acudir a las celebraciones de las “misas
de aguinaldo” desapareció casi en su totalidad. Fueron los fieles seguidores quienes la rescataron
y la llevaron a cabo en sus propias casas, naciendo así la tradición de las “Posadas”.
La forma de celebrar las posadas ha ido cambiando con el tiempo y se le han agregado elementos
propios de cada región. Pero siempre han sido caracterizadas por el color, los cantos y la comida
tradicional. Los niños, jóvenes y adultos se unen para “pedir posada” y festejar que alguien les
abrió las puertas y les brindó alojamiento.
Antojitos, buñuelos, ponche, velas, aguinaldos (dulces o frutas) y romper las piñatas son algunos
de los elementos más representativos de las posadas. Pero lo más importante es celebrar la unión
de las familias y amigos.
Navidad
Una verdadera celebración navideña en México implica varias posadas, toneladas de deliciosa
comida navideña mexicana y un espíritu vivo que es ¡absolutamente contagioso! Las tradiciones
mexicanas comienzan el 16 de diciembre, cuando empiezan nueve noches de posadas. Esta
tradición mexicana está llena de espíritu navideño a medida que familias, amigos y compañeros de
trabajo se reúnen en todo el país para celebrar fiestas con juegos, intercambios de regalos y
deliciosa comida navideña. Estas posadas culminan la víspera de Navidad, cuando las familias
tienen su principal celebración navideña, permaneciendo despiertos hasta la noche con mucha
comida, bebidas y risas.
Durante las celebraciones navideñas en México, verás las tradicionales carnes y verduras asadas,
pero también comida navideña mexicana, tanto salada como dulce, llena de los atrevidos sabores
del país. Cuando se trata de cómo México celebra la Navidad, las cocinas están llenas del aroma de
tamales humeantes y ollas de pozole. Buñuelos, flan y chocolate caliente con canela son algunos
de los postres para disfrutar después de la cena, con una copa de ponche navideño o rompope.
Para el ponche, las familias hervirán rajas de canela, guayaba en cubitos, manzanas en rodajas y
jamaica seca en la estufa, y las tazas de este ponche navideño se completan con un poco de ron. El
rompope se hace con leche y huevo, así como nueces y ron o tequila. Con estas bebidas festivas y
abundantes platillos, la Navidad en México es una deliciosa época del año.
Cuando comienza la temporada navideña, una de las tradiciones navideñas mexicanas en todo el
país son los “Nacimientos”. En un país católico, estas escenas, instaladas en negocios locales y
espacios públicos, son réplicas de la historia de Navidad, pero hasta el 25 de diciembre no se verá
al niño Jesús en estas exhibiciones. Otra tradición popular para todo tipo de celebraciones en
México es la piñata, y en Navidad, muchas posadas tendrán una estrella navideña con siete picos,
representando los siete pecados capitales a destruir. Las fiestas llegan a su fin el 6 de enero, día de
los Reyes Magos. En este día, las familias se reúnen y comen rosca de reyes, un hojaldre redondo
con un pequeño bebé de plástico adentro. El que encuentre al bebé se encargará de llevar tamales
a la celebración siguiente, el 2 de febrero.
Incluso sin copos ni muñecos de nieve, la Navidad en México es una agradable época del año en la
que las familias y amigos se reúnen para disfrutar de comidas tradicionales e intercambiar regalos.
Los nacimientos y árboles de Navidad llenan los hogares en esta época del año, pero lo que hace a
las fiestas más significativas es estar con los seres queridos. No importa cómo celebres la Navidad,
compartir risas y recuerdos hará que la temporada sea alegre y brillante.
La cultura huasteca se caracteriza particularmente por su cerámica que hacia la época Pánuco V-
VI. 900-1500 d.c. se elaboraron con gran calidad y decoración geométrica. También con arcilla
modelaron juguetes, vasijas miniatura, animalitos y seres fantásticos, silbatos y muñecos.
Trabajaron el cobre y el oro con los cuales manufacturaron cascabeles y joyas.
Los huastecos tuvieron la costumbre de limarse o aguzarse los dientes, de formarse el cráneo que
es símbolo de estatus, les gustaba pintarse el cabello de distintos colores, embijarse el cuerpo o
hacerse tatuajes, teñirse los dientes con chapopote y adornarse con joyas y cañutos de oro y
plumas.
Comidas Típicas
El zacahuil
Significa paloma o ave es un tamal de gran tamaño, usualmente es de un metro o más, lo cocinan
solo en ocasiones especiales, es decir lo hacen en fiestas, el carnaval o para el Xantolo, este
platillo se elabora a base de masa seca, con chile ancho, chile guajillo y de chile pasilla; se rellena
con carne de pollo o cerdo.
También utilizan cebolla asada, ajo, manteca de cerdo, polvo para hornear y un poco de
guajolote, usan para su envoltura hojas de plátano lo que le da mucho más gusto y para cocinarlo
lo hacen en un tradicional horno de piedra a leña, lo que le da un sabor único a cada comida.
El zacahuil es una de las comidas más producida de la región huasteca, es muy importante para
los pobladores mantener viva la tradición y es por esa razón que al pasar los años aun sus
pobladores mantiene la forma de cocinarlo, usando las técnicas tradicionales.
El xojol
Lo que significa “ojo” en tének. Es un tamal dulce, esta comida típica elaborada a base de masa
martajada y sus ingredientes son canela, coco, piloncillo y manteca de cerdo; cocido al horno y
forrado en hoja de patata que le dejara su peculiar sabor.
El tecoquito
Se prepara a base de maíz molido reposado, al que le colocan un chorro de salsa picante y
preparan un atole a base de semillas de girasol, luego ya está listo para comerlo.
Enchiladas
Las famosas y riquísimas “enchiladas huastecas” son unas fusiones de lo tradicional, artesanal y
del mestizaje, hechas por pequeñas tortillas de maíz bañadas con salsa verde o roja y una sabrosa
carne de cecina.
Lo que hace que las enchiladas sean una mezcla de los sabores tipos de la región huasteca, para la
preparación de estas enchiladas también utilizan los materiales tradicionales, como el molcajete
para machacar los ingredientes y con el hacer que no pierdan lo que los hace peculiares.
El caldo Xochitl
Es una sopa realizada con pollo deshuesado y otros ingredientes como lo es el aguacate, cebolla,
tomate y cilantro muy fresco y picado grueso, la unión de esos ingredientes con el pollo, hacen de
ese caldo una explosión de sabores.
Los Molotes
Es otra comida típico de la región huasteca son como unas fajitas o gorditas, suelen ser un poco
alargadas y para su relleno utilizan los frijoles o carne molida, acompañado con mucha salsa
picante y manteca de cerdo.
Los bocoles
Es otro tipo de fajitas a base de masa de maíz pre cocido, que solo para comerlas las untan con un
poco de manteca de cochino o de res, su preparación no es muy complicada y como pueden ver
los ingredientes no son muchos.
Los paneques
Estos también son unas fajitas o gorditas a base de masa de maíz, que se rellenan con arvejón y se
sirven con un caldito preparado con chile vede, para su aderezo utilizan cebolla, rábano, queso y
cilantro.
Norte
El sitio arqueológico más norteño de Mesoamérica es La Ferrería, en Durango. Hacia el siglo XII,
siguiendo la tradición que más muestras ha dejado, se extendió hacia Zacatecas. Es un
asentamiento localizado en la margen del río El Tunal, donde se acondicionó una loma que domina
un valle muy extenso. En este sitio se pueden observar plataformas revestidas con mampostería
para asentar los palacios, juegos de pelota, plazas y terrazas, entre otros vestigios de la tradición
cultural mesoamericana.
En Sinaloa está Las Labradas, sitio emplazado en un escenario de playa bellísimo en el Pacífico
Norte. En este lugar se encuentra una de las huellas más atractivas del hombre antiguo: un gran
número de piedras labradas con petroglifos por las culturas ancestrales en dicho estado. Las olas
del mar rompen cada día en estas rocas localizadas a lo largo de una playa de más de un kilómetro
de longitud. Las representaciones de petroglifos son diversas: desde antropomorfos como
máscaras, hasta representaciones de animales, objetos y otras imágenes abstractas propias de la
cultura.
En esta vasta región, hacia el noreste del país, nos encontramos otro sitio de arte rupestre de
características únicas: Boca de Potrerillo en el municipio de Mina, Nuevo León. En estos ambientes
de desierto existe una huella milenaria del hombre cazador-recolector. Se trata de un paraje de
cacería. Los paneles grabados en piedra nos muestran un panorama prehistórico del entorno, con
su flora, fauna, gente, actividades cotidianas, deidades e imaginarios.
La zona norte del país encierra una gran riqueza cultural que la hace única, misma que forma parte
de una tradición que se ha venido fusionando con costumbres y estilos norteamericanos que se
adquirieron con la modernidad.
nopal
Las especies vegetales y animales que existen en el norte del país son mucho más numerosas de lo
que podría suponerse. Los ecosistemas de sus desiertos son sorprendentes ya que varían entre
una vida discreta, que supera la época de secas, y organismos que subsisten gracias a la época de
lluvias, mismas que brindan al desierto un frenesí reproductivo en cuanto a plantas y animales se
refiere.
Ahora bien, es importante mencionar que el estilo de vida en época prehispánica e incluso en
tiempos virreinales de la zona norte, era seminómada de pueblos recolectores y cazadores,
ocasionalmente dedicados a la pesca. Sus hábitos alimenticios dependían de las estaciones del
año.
Durante la primavera consumían yuca y nopal, la tuna y la pitaya, y animales como conejos,
gusanos, hormigas, otros insectos, serpientes y perritos de la llanura.
Yuca
En verano se consumían las vainas del mezquite, pinole y pan (cocido a las brasas). Se cazaba el
jabalí, el venado, y la codorniz.
Pinole
Con el otoño se iniciaba el consumo de bellotas de roble, piñones, dátil de yuca, corazón de
mezcal en barbacoa, raíz de tule y la cacería de animales como la chachalaca.
Vainas de mezquite
El invierno traía consigo a las manadas de bisontes que eran parte de la caza más codiciada, así
como venados y berrendos, logrando que la parte restante de la carne, se secara al sol para
consumirse posteriormente.
Carne seca
Un factor importante para el desarrollo de la cocina en el norte es la casi inexistencia del mestizaje
genético en esta región, en donde los hábitos alimenticios de españoles y de mestizos ya
mexicanos se aclimataron de forma obligada a las condiciones del lugar.
Machaca
Además de la variedad de mariscos que se suman gracias a estados como Baja California, quienes
a su vez traen a México la maravilla del buen beber con sus hermosos viñedos y los deslumbrantes
vinos que engalanan las experiencias culinarias en el país.
Te invitamos a continuar con la ruta de la gastronomía mexicana y las regiones que la representan
en más artículos sobre las regiones centro y sur con sus tradiciones culinarias en México.
Los mariscos predominan a lo largo de la península de Baja California y los tacos de pescado,
simples pero deliciosos, son un plato siempre popular.
Taco de pescado típico de Baja California
Sin embargo, en el estado de Baja California se encuentra la principal región productora de vino de
México, el Valle de Guadalupe, que además de bodegas, tiene muchos restaurantes gourmet.
Otro ejemplo de este fenómeno es Tijuana, una gran ciudad fronteriza que está cobrando
reputación como destino gastronómico gracias a su variedad de restaurantes innovadores.
Es el nombre que se da al estilo culinario de esta región: una fusión de la gastronomía de Baja
California con la del Mediterráneo, con algunos elementos asiáticos que reflejan a la población
china inmigrante (bastante amplia en la zona).
Se hace hincapié en los ingredientes locales como el vino, las aceitunas y el aceite de oliva, así
como en los mariscos y productos frescos. Más al sur, el paraíso turístico de Los Cabos, ubicado en
la punta de Baja California Sur, tiene un movimiento creciente «de la granja a la mesa».
El norte de México
El norte de México es generalmente árido y tiene grandes fincas ganaderas. La carne ocupa un
lugar destacado en el menú. Encontrarás bistec, barbacoa (carne desmenuzada de ternera, cabra o
cordero), machaca (carne de res desmenuzada y adobada) y chilorio (carne de cerdo frita en salsa
de chile).
Los frijoles también son un alimento básico y acompañan la mayoría de las comidas; a veces se
preparan como frijoles borrachos, cocinados con tocino y cerveza.
Una comunidad menonita introdujo la tradición de fabricación de queso a principios del siglo XX y
en esta región se produce una variedad de quesos, particularmente en el estado de Chihuahua. Las
tortillas de harina tienden a ser preferidas en los estados del norte, mientras que las tortillas de
maíz son mucho más comunes más al sur.
A lo largo de la costa de México, la cocina se basa en los productos del mar. El aguachile, un
ceviche hecho con camarones, pepino, cebolla roja, jugo de limón y chiles, es un plato de
Mazatlán, una ciudad en el estado de Sinaloa.