Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Unidad 2
Prof. Cinthia Cottet
UNIDAD 2
Clasificación 1.- La clasificación de los contratos en el Código Civil.
Ell código velezano legisló una clasificación de los contratos con cuatro
categorías de ellos, bilaterales y unilaterales (art. 113
1137 y 1138), onerosos y
gratuitos (art. 1139 )),, consensuales y reales (arts. 1140 y 1142 ) y
nominados e innominados (art. 1143 ), aunque no era exhaustiva tal
categorización.
El nuevo CCyC los distingue:
ARTÍCULO 966.- Contratos unilaterales y bilaterales
bilaterales.. Los contratos son
unilaterales cuando una d
dee las partes se obliga hacia la otra sin que ésta
quede obligada. Son bilaterales cuando las partes se obligan
recíprocamente la una hacia la otra. Las normas de los contratos
bilaterales se aplican supletoriamente a los contratos plurilaterales.
ARTÍCULO 969.- Contratos formales. Los contratos para los cuales la ley
exige una forma para su validez, son nulos si la solemnidad no ha sido
satisfecha. Cuando la forma requerida para los contratos, lo es sólo para
Material de Cátedra.
Unidad 2
Prof. Cinthia Cottet
Contratos formales
La regla general
al es la de la libertad de formas (art. 284 CCyC), por lo que si
la ley no designa una forma determinada para la exteriorización de la
voluntad de las partes, estas pueden utilizar la que estimen conveniente,
aún cuando ella sea más exigente que la impuest
impuesta por la ley.
Los contratos son formales cuando la ley exige una determinada forma, ya
sea para la validez del acto, o para que produzca sus efectos propios o
para su comprobación. Libro Tercero. Derechos Personales - Título II.
Contratos en general 354 | Ministerio de Justicia de Derechos Humanos
de la Nación El Código establece la categoría de los contratos formales,
como excepción al régimen general de libertad de formas enunciado en el
art. 1015 CCyC, y la enuncia estableciendo una división tripartita eentre: a)
los sujetos a formas absolutas, cuya inobservancia priva de efectos al acto;
b) aquellos para los que se exigen formas relativas; y c) los que tienen
pautadas formalidades con fines probatorios. La formalidad exigida para la
celebración del contracontrato
to rige también básicamente para las
modificaciones que luego le sean introducidas, salvo disposición legal en
contrario o que se trate de una modificación referida a un aspecto
claramente accesorio (art. 1016 CCyC). Según la finalidad perseguida por
la exigencia
igencia formal, los contratos pueden ser clasificados como sujetos a:
a) Formas absolutas. Son las que acarrean la ineficacia absoluta del acto
en caso de inobservancia (art. 285, última parte CCyC). Si no se cumple la
forma impuesta, el acto se ve privado de todo efecto, resultando
absolutamente ineficaz. En el Código son contratos sujetos a formas
absolutas las donaciones de inmuebles, de muebles registrables y de
prestaciones periódicas o vitalicias (art. 1552 CCyC). b) Formas relativas.
Decimos que los contratos están sujetos a una formalidad relativa cuando
el cumplimiento de la formalidad no es exigido bajo sanción de nulidad; si
bien no quedan concluidos hasta que no se de cumplimiento a la
solemnidad prevista, valen como contratos en los que las part
partes se obligan
a cumplir la formalidad pendiente (art. 285 CCyC). Esta categoría
Material de Cátedra.
Unidad 2
Prof. Cinthia Cottet
Contratos conexos.
asociativos —contratos
contratos de colaboración; de organización o participativos;
con comunidad de fin, que no son sociedad ni constituyen personas
jurídicas (art. 1442 CCyC)
CCyC)—. Dos alternativas
rnativas básicas pueden darse en la
constitución de este tipo de contratos; ambas requieren el consentimiento
de todos los interesados, salvo que la convención o la ley autoricen a la
mayoría a celebrarlo en nombre de todos o permitan su conclusión entre
quienes
uienes lo consintieron, a saber: a) Concurrencia de ofertas emanadas de
distintas personas. La de la concurrencia de ofertas emanadas de distintas
personas es, por ejemplo, la modalidad de conformación de las
asociaciones civiles (art. 169 CCyC), las simpl
simples
es asociaciones (art. 187
CCyC) o las sociedades anónimas cuando se constituyen por acto único
(art. 166 de la Ley General de Sociedades) y también por la que se
conforman contratos asociativos, como son las agrupaciones de
colaboración (art. 1453 CCyC y sss.),
s.), las uniones transitorias (art. 1463
CCyC) y los consorcios de cooperación (art. 1470 CCyC). Cabe considerar
que, a partir de un acto constitutivo inicial, el vínculo puede quedar
abierto a la incorporación de otros participantes, con limitaciones
admisibles,
sibles, como las que suelen estipularse en las sociedades de
responsabilidad limitada, que tienen un tope de cincuenta socios (art. 146
LSC) o en las sociedades colectivas, comanditas simples, de capital e
industria y en participación, supuestos en los que la muerte de un socio
produce la resolución parcial del contrato con relación al vínculo
establecido con el fallecido, sin que puedan incorporarse sus herederos,
solución distinta de la que puede adoptarse en la sociedad colectiva o en
la comandita simple,, en las que sí es posible prever la incorporación de
aquellos (art. 90 LSC). b) Oferta emanada de un único centro de interés
pero dirigida a varios destinatarios. Esta es la vía prevista para, por
ejemplo, la constitución de las sociedades anónimas por su suscripción
pública de acciones, las que se conforman a partir de la acción de los
promotores quienes, formulan una propuesta dirigida al público en
general, con intervención de la autoridad de control, la que da lugar a la
posterior firma de contratos de sususcripción
scripción (art. 172 LSC). Libro Tercero.
Derechos Personales - Título II. Contratos en general 366 | Ministerio de
Material de Cátedra.
Unidad 2
Prof. Cinthia Cottet
Naturaleza
za jurídica de las condiciones generales.
aprobación solo significa que el órgano de control “no tiene nada que
oponer” al contenido del contrato. b) Los empresarios carecen de poder
normativo. Este argumen
argumentoto que, si se quiere, es de carácter constitucional,
conduce por sí solo al rechazo de la tesis normativa. c) En lo que a nuestro
tema se refiere, no existe posibilidad jurídica de un vínculo entre
predisponente y adherente cuya fuente no sea la norma jurí jurídica o el
contrato. Si las condiciones generales o cláusulas predispuestas no
constituyen derecho objetivo, va de suyo que deben ser consideradas
derecho contractual. Libro Tercero. Derechos Personales - Título II.
Contratos en general 378 | Ministerio de Justicia de Derechos Humanos
de la Nación A las otras razones que, a mayor abundamiento,
suministramos en apoyo de nuestra postura podríamos agruparlas de la
siguiente manera: a) El contrato por adhesión a condiciones generales
pone en evidencia que las papartes
rtes ostentan distinto poder de negociación
—dede allí que se contraponga al “contratante fuerte” con el “contratante
débil”—,, pero la estructura del contrato se mantiene inalterable. b) El
consumidor o usuario emite una oferta cuyo contenido ha sido
predispuesto
uesto por el empresario en formularios impresos. El contrato se
perfecciona una vez que el predisponente emite su declaración de
voluntad consistente en una oferta o solicitud redactada sobre las bases
dispuestas anticipadamente por el empresario y que est estee la acepte. c) La
naturaleza íntima del contrato no se modifica. Queremos decir que la
formación del acto, consistente en la adhesión a un contenido
predeterminado con anterioridad y no discutido previamente, no priva al
negocio de su naturaleza contractu
contractualal pues, en definitiva, hay una
declaración sobre la cual las dos partes consienten, no pudiendo
desconocerse que la adhesión, aunque consista en la aceptación
incondicionada de pactos establecidos por otro, es, al menos
formalmente, un acto de libre volun
voluntad
tad que no puede ser constreñido. d)
La necesidad de que se adhiera libremente a un esquema predispuesto
por otro configura a las condiciones generales como derecho contractual,
pues sería innecesaria la adhesión si estas fuesen normas objetivas.
Material de Cátedra.
Unidad 2
Prof. Cinthia Cottet
Cualquiera
ra sea la postura que se adopte no se debe obviar la protección
constitucional dispuesta en el art 42 de la CN Los consumidores y usuarios
de bienes y servicios tienen derecho, en la relación de consumo, a la
protección de su salud, seguridad e intereses eeconómicos;
conómicos; a una
información adecuada y veraz; a la libertad de elección, y a condiciones de
trato equitativo y digno.
Las autoridades proveerán a la protección de esos derechos, a la educación
para el consumo, a la defensa de la competencia contra toda forma de
distorsión de los mercados, al control de los monopolios naturales y
legales, al de la calidad y eficiencia de los servicios públicos, y a la
constitución de asociaciones de consumidores y de usuarios.
La legislación establecerá procedimientos efieficaces
caces para la prevención y
solución de conflictos, y los marcos regulatorios de los servicios públicos de
competencia nacional, previendo la necesaria participación de las
asociaciones de consumidores y usuarios y de las provincias interesadas,
en los organismos
nismos de control.
ARTICULO 984.- Definición. El contrato por adhesión es aquel mediante el cual uno de los
contratantes adhiere a cláusulas generales predispuestas unilateralmente, por la otra parte o
por un tercero, sin que el adherente haya participado en su redacción.
ARTICULO 985.- Requisitos. Las cláusulas generales predispuestas deben ser comprensibles y
autosuficientes.
ARTICULO 986.- Cláusulas particulares. Las cláusulas particulares son aquellas que, negociadas
individualmente, amplían, limitan, suprimen o interpretan una cláusula general. En caso de in
in-
compatibilidad entre cláusulas generales y particulares, prevalecen estas últimas.
ARTICULO 987.- Interpretación. Las cláusulas ambiguas predispuestas por una de las partes se
interpretan en sentido contrario a la parte predisponente.
ARTICULO 988.- Cláusulas abusivas. En los contratos previstos en esta sección, se deben tene
tener
por no escritas:
b) las que importan renuncia o restricción a los derechos del adherente, o amplían derechos del
predisponente que resultan de normas supletorias;
ARTICULO 989.- Control judicial de las cláusulas abusivas. La aprobación administrativa de las
cláusulas generales no obsta a su control judicial. Cuando el juez declara la nulidad parcial del
contrato, simultáneamente lo debe integrar, si no puede subsistir sin comprometer su finalidad.
Ell artículo 1003 del código que regula el objeto de los contratos prescribe
con claridad: “Se aplican al objeto del contrato las disposic
disposiciones de la
Sección 1ª, Capítulo 5, Título V del Libro I de este Código”. Esa tesitura de
remitir a la regulación general del objeto de los actos jurídicos se repite
luego al tratar la causa de los contratos.
Sobre la base dee los artículos 279, 1003 y 1004 del Código Civil y Comercial
llegamos a la conclusión de que el objeto del contrato debe ser: - lícito; -
posible material y jurídicamente
jurídicamente; - determinado o determinable; -
susceptible de valoración económica; - debe corresponder
onder a un interés de
las partes; - no debe ser contrario a la moral y a las buenas costumbres; -
no debe afectar la dignidad de la persona humana.
objeto,
to, mientras que la entrega del inmueble y el pago del precio en
dinero configuran las prestaciones.
Los
os Fundamentos del Código Civil y Comercial destacan que la causa fin
abarca tres posibilidades: a) fin inmediato determinante de la voluntad, b)
motivos exteriorizados e incorporados expresamente y c) motivos
esenciales para ambas partes, supuesto en el ccual, ual, pueden ser
tácitamente deducidos. De este modo, los motivos determinantes
adquieren verdadera trascendencia tanto en la etapa de formación como
en la de ejecución del contrato. En la primera, la de formación, porque en
ese momento se estructura el con contrato
trato y los motivos determinantes
causalizados podrían determinar su nulidad a partir de su ilicitud. Con
relación a la etapa de ejecución, porque la frustración de esos motivos
incorporados a la causa del contrato luego de celebrado pueden dar lugar
a la extinción del contrato
contrato.
Licitud de la causa.
Dispone el artículo 1014 del Código Civil y Comercial: El contrato es nulo
cuando: a) su causa es contraria a la moral, al orden público o a las buenas
costumbres; b) ambas partes lo han concluido por un motivo ilícito o
inmoral común. Si sólo una de ellas ha obrado por un motivo ilícito o
inmoral, no tiene derecho a invocar el contrato frente a la otra, pero ésta
puede reclamar lo que ha dado, sin obligación de cumplir lo que ha
ofrecido.
Material de Cátedra.
Unidad 2
Prof. Cinthia Cottet
Finalmente diremos quque el artículo 282 del Código Civil y Comercial, al que
recién hicimos referencia, que se presume que la causa existe mientras no
se pruebe lo contrario y aunque no esté expresada en el acto. La solución
legal es perfectamente lógica: las personas no se oblobligan
igan si no tienen al
menos un motivo para hacerlo. Además, evidentes razones de seguridad
jurídica obligan a reconocer como efectos jurídicos las declaraciones de
voluntad, mientras no se pruebe que adolecen de algún defecto que las
invalide. Por esas razo
razones,
nes, nuestra ley presume la existencia de causa y
solo admite que aquel que alegue su inexistencia cargue con la prueba de
esa afirmación.