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DERECHO PRIVADO III

SUB-EJE TEMÁTICO 1: CONCEPTO, CLASIFICACION Y FORMACION

CONTRATO
 CONCEPTO
Art. 957. Definición. Contrato es el acto jurídico mediante el cual dos o más partes manifiestan su
consentimiento para crear, regular, modificar, transferir o extinguir relaciones jurídicas patrimoniales.
De modo tal que contrato es todo acto jurídico bilateral y patrimonial que crea relaciones jurídicas pero
también están los que la modifican (ej. novación), las transmiten (ej. cesión), las regulan (ej. contrato de
arbitraje) o las extinguen (ej. transacción o distracto).
Cabe aclarar también que es contrato tanto el que crea obligaciones como el que sirve de título a la
creación o constitución de derechos reales (Art. 2185. “Los derechos reales de garantía solo pueden ser
constituidos por contrato…”)
Y que en este nuevo CCYC hay una apertura hacia las contrataciones en el derecho de familia (ej.
posibilidad de celebrar pactos de convivencia, optar por un régimen de bienes alternativo, etc.).
Vemos como se pone el acento en el consentimiento aludiendo a tres cosas:
- La voluntad interna de cada uno de los contratantes
- La declaración de esa voluntad
- Y la zona de coincidencia de las voluntades declaradas (voluntad o intención común)
Los requisitos para los contratos en general se desarrollarán en el próximo sub-eje pero son:
- Capacidad de las partes: necesarias para el consentimiento que se manifiesta por voluntad
oralmente, por escrito, por signos inequívocos o por la ejecución de un hecho material
(excepcionalmente por silencio)
- Objeto: debe ser lícito, posible, determinado o determinable, susceptible de valoración económica
y corresponder a un interés de las partes aunque éste no sea patrimonial (art. 1003)
- Causa: debe existir y ser lícita (art. 1012-1014) y comprende la causa tipificadora y objetiva y la
causa motivo o subjetiva.
La doctrina argentina no considera la forma como un elemento del contrato, porque la forma podrá
estar sujeta alguna forma establecida por ley o por las partes mismas.
 NATURALEZA JURIDICA
El contrato es un acto jurídico; es más, es el modelo prototípico del acto jurídico patrimonial, por lo
que se le son aplicables las disposiciones referidas al mismo.
Decimos que los actos jurídicos son actos voluntarios lícitos que tienen por fin inmediato establecer
entre las personas relaciones jurídicas para crear, modificar, transferir, conservar o aniquilar derechos.
Atento a la finalidad económica perseguida por las partes al celebrarlo, vemos como es el fiel reflejo de
la institución jurídica de la propiedad privada, siendo de este modo vehículo de circulación de la riqueza e
instrumento capital para el funcionamiento de la economía de mercado.
 UBICACIÓN METODOLOGICA
Los contratos en general se encuentran regulados en el Título II, del Libro Tercero que habla de los
Derechos Personales del CCYCN.
Los contratos de consumo se encuentran regulados en el Título III del mismo libro.
Los contratos en particular se encuentran regulados en el Título IV del mismo libro.
ELEMENOS ESENCIALES, NATURALES Y ACCIDENTALES
- Elementos esenciales: son aquellos sin los cuales el contrato en general o un tipo específico no puede existir.
Cuando nos referimos a los contratos en general son los llamados requisitos de existencia (capacidad de las
partes, objeto y la causa) y cuando nos referimos a los contratos en particular, estos van a variar según la
figura (ej. en la compraventa son el precio y la cosa).
- Elementos naturales: son las consecuencias que se derivan de la naturaleza jurídica de un determinado
contrato de un modo que se dan de pleno derecho sin necesidad de una manifestación expresa de las parte,
aunque ellas puedan ser excluidas o modificadas expresamente (ej. garantía de evicción).
- Elementos accidentales: son aquellos que existen únicamente si son incorporados en forma expresa por las
partes de común acuerdo (ej. cargo, plazo, condición)
AUTONOMIA DE LA VOLUNTAD Y FUERZA OBLIGATORIA DEL CONTRATO
Art. 958. Libertad de contratación. Las partes son libres para celebrar un contrato y determinar su contenido,
dentro de los límites impuestos por la ley, el orden público, la moral y las buenas costumbres.
Esta libertad de contratación está causada por el principio de la autonomía de la voluntad que nos marca la
libertad de contratar o no contralar y la facultad de las partes del negocio de configurar el contrato.
Este principio es uno de los pilares sobre los que se edificó el monumento de la codificación; su fundamento
constitucional reposa en el art. 19 de la CN que dice “las acciones privadas de los hombres que de ningún modo
ofendan al orden y a la moral pública, ni perjudiquen a un tercero, están solo reservadas a Dios, y exentas de la
autoridad de los magistrados. Ningún habitante de la Nación será obligado a hacer o que no manda la ley, ni
privada de lo que ella no prohíbe” y su protección se consagra en el art. 17 que dice “la propiedad privada es
inviolable, y ningún habitante de la Nación puede ser privado de ella, sino en virtud de sentencia fundada en
ley”.
En el plano contractual deriva de dos libertades fundamentales consagradas expresamente en el art.:
- La libertad de conclusión del contrato: conforme a la cual nadie está obligado a contratar sino cuando lo
desee y que cada uno goza de la libre elección de la persona con la que se contrata.
- La libertad de configuración: en virtud de la cual las partes pueden determinar el contenido del
contrato.
Y el art. también consagra los límites impuestos por ley (ej. para las empresas prestadoras de servicios como
ser luz, agua, gas, etc. es obligatorio dar servicios a todos los que lo pretendan; para los conductores el
contrato de seguro automotor; para los empleados públicos contrato de seguro de vida, etc.
También vemos como la libertad de la autonomía tiene un efecto inmediato en el reconocimiento de la
fuerza obligatoria de los contratos.
Art. 959. Efecto vinculante. Todo contrato válidamente celebrado es obligatorio para las partes. Su
contenido solo puede ser modificado o extinguido por acuerdo de partes o en los supuestos en que la ley lo
prevé.
Este artículo consagra el principio del efecto obligatorio de los contratos que constituye un presupuesto de
todo el derecho patrimonial y es universalmente acogido en la legislación comparada. De modo tal que las
partes del contrato quedan obligadas a cumplir el contrato tal y como ha sido libremente convenido por ellas.
Este principio también encuentra su fundamento en el art. 19 de la CN tutelado en el art. 17, pues la Corte
ha declarado que los derechos emanados de un contrato están comprendidos en la noción constitucional de
propiedad consagrada en el Art 965 de la CCYCN. “Derecho de propiedad. Los derechos resultantes de los
contratos integran el derecho de propiedad del contratante”.
Los mismos límites que tiene la libertad de contratar se aplican a la fuerza obligatoria. De modo que la ley
organiza institutos que importan limitaciones a la eficacia de las convenciones, como lo son la lesión subjetiva y
la imprevisión, más allá de los límites genéricos que implican el principio de buena fe y la doctrina del abuso del
derecho.
Asimismo la Corte ha elaborado a lo largo de los años la doctrina de la emergencia, conforme la cual son
constitucionalmente válidas las limitaciones legalmente impuestas al ejercicio de derechos de causa contractual
siempre que:
- Exista una situación de emergencia que imponga al Estado el deber de amparar los intereses vitales de
la comunidad.
- Que las medidas adoptadas sean acordes a la CN para lo cual es preciso que:
o La ley tenga como finalidad legítima la de proteger los intereses vitales de la sociedad y no a
determinados individuos.
o Que la moratoria sea razonable acordando un alivio justificativo de las circunstancias.
o Que su duración sea temporal y limitada al plazo indispensable para que desaparezcan las causas
que hicieron necesarias la moratoria.
CONTRATO ENTRE PARTICULARES, CELEBRADO POR VIA DE ADHESION Y DE CONSUMO
Los contratos celebrados por adhesión a cláusulas generales predispuestas a pesar de haber estado
regulados en la Ley N° 24.240 de Protección del Consumidor y otra legislación especial, no existía una regulación
orgánica por lo que es una novedad en el CCYC, quedando regulados en la Sección 2ª del Capítulo 3 que habla
de la Formación del Consentimiento del Título II Contratos en General del Libro Tercero Derechos Personales.
Art. 984. Definición. El contrato por adhesión es aquel mediante el cual uno de los contratantes adhiere a
cláusulas generales predispuestas unilateralmente, por la otra o por un tercero, sin que el adherente haya
participado en su redacción.
Es decir, el contrato por adhesión es aquel en el que uno de los contratantes adhiere a cláusulas generales
predispuestas unilateralmente por la otra o por un tercero, sin que el adherente haya participado en su
redacción.
Entre sus requisitos podemos citar:
Art. 985. Requisitos. Las cláusulas generales predispuestas deben ser comprensibles y autosuficientes.
La redacción debe ser clara, completa y fácilmente legible.
Se tienen por no convenidas aquellas que efectúan un reenvío a textos o documentos que no se facilitan a la
contraparte del predisponente, previa o simultáneamente a la conclusión del contrato.
La presente predisposición es aplicable a la contratación telefónica, electrónica o similares.
Es decir que una cláusula general es aquella que tiene alcance general para ser utilizada en todos los
contratos particulares de la misma especie. (ej. contrato de seguro). Asimismo es predispuesta porque ha sido
determinada unilateralmente por una de las partes. Y entre los requisitos para que sus cláusulas sean eficientes
están que la cláusula sea:
- Comprensible: es decir clara, fácilmente inteligible, en idioma español (salvo las que por disposición
legal permitan hacerlo en otro idioma. Ej. las pólizas por riesgo marítimo)
- Autosuficiente: es decir completa, no ha de reenviar a documentos que no hayan sido entregados a la
parte no predisponente.
Art. 986. Cláusulas particulares. Las clausulas particulares son aquellas que negociadas individualmente,
amplían, limitan, suprimen, o interpretan una cláusula general. En caso de incompatibilidad entre cláusulas
generales y particulares, prevalecen estas últimas.
El principio indica que la cláusula particular prevalece sobre la cláusula general aunque esto no asegura su
justicia por lo que siempre estará sujeta al test de abusividad.
Art. 987. Interpretación. Las cláusulas ambiguas predispuestas por una de las partes se interpretan en
sentido contrario a la parte predisponente.
Es decir que la regla de interpretación es contra el autor del contrato tipo o sometido a cláusulas
predispuestas o condiciones generales cuando el contrato revele ambigüedad o oscuridad, por lo que debe ser
entendido en favor del adherente a las condiciones predispuestas.
Art. 988. Cláusulas abusivas. En los contratos previstos en esta sección, se deben tener por no escritas:
a) Las cláusulas que desnaturalizan las obligaciones del predisponente.
b) Las que importan renuncia o restricción a los derechos del adherente, o amplían derechos del
predisponente que resultan de normas supletorias.
c) Las que por su contenido, redacción o presentación, no son razonablemente previsibles.
Como vemos, este artículo contempla las cláusulas abusivas de una forma abierta, evitando una numeración
concreta o lista negra, quedado de este modo en manos de los jueces, la determinación de si una cláusula en
concreto cae o no dentro de las expresiones de la ley.
Podemos decir que son cláusulas que desnaturalizan las obligaciones del predisponente aquellas que
excluyen del programa de prestación la obligación principal del deudor, es decir, la obligación esencial
caracterizante del contrato del que se trata, privándolo de su causa (ej. las cláusulas que liberan de la obligación
de custodia al propietario del estacionamiento de automotores o al banco que ofrece el servicio de caja de
seguridad).
El inciso b) debe interpretarse con cuidado ya que no cualquier renuncia del no predisponente y no
cualquier ampliación de los derechos del predisponente constituyen en abusiva una cláusula (ej. la vigencia de
una cláusula limitativa de la responsabilidad es admisible si dentro del precio que paga el no predisponente se
incluye un seguro del cual es beneficiario como sucede en los contratos de espectáculos deportivos)
Las cláusulas no previsibles son llamadas también cláusulas sorpresivas, siendo las mismas poco claras o que
tienen implicancias o consecuencias difíciles de prever para el adherente, por ejemplo por la utilización de una
terminología sofisticada o poco corriente.
Art. 989. Control judicial de las cláusulas abusivas. La aprobación administrativa de las cláusulas generales
no obsta a su control judicial. Cuando el juez declara la nulidad parcial del contrato, simultáneamente lo debe
integrar, si no puede subsistir sin comprometer su finalidad.
En general se pueden distinguir dos sistemas de control de las cláusulas predispuestas; el administrativo u e
judicial. Mientras el judicial siempre es ex post, el administrativo puede operar ex ante (como sucede en
materia de seguros y en los contratos de ahorro y préstamo para fines determinados), o ex post como lo prevé
la Ley de Defensa al Consumidor que delega en la autoridad de aplicación vigilar que los contratos por adhesión
a condiciones generales no contengan cláusulas abusivas.
Ahora bien, la aprobación administrativa no obsta al control judicial, por lo que el tribunal judicial puede
declarar ineficaz una cláusula inserta en un contrato de contenido predispuesto aun cuando éste haya sido
aprobado por la autoridad administrativa competente. Con aplicación de este criterio los tribunales civiles han
declarado abusivas ciertas cláusulas de contratos de seguro (ej. las franquicias en el seguro de responsabilidad
civil), pese a que las condiciones generales de estos contratos son previamente aprobadas por la
Superintendencia de Seguros.
CONTRATO DE CONSUMO Y RELACION DE CONSUMO
En el año 1994 se reformó la CN y se incorporó el art. 42 que prevé que “los consumidores y usuarios de
bienes y servicios tienen derecho, en la relación de consumo, a la protección de su salud, seguridad e intereses
económicos; a una formación adecuada y veraz; a la libertad de elección, y a condiciones de trato equitativo y
digno”. De este modo se incorporó a nuestro sistema jurídico la noción de relación de consumo como un
concepto constitucional e indeterminado. Luego la jurisprudencia fue determinando y ampliando sus límites
para finalmente incorporarlo a la Ley de Defensa del Consumidor.
En cuanto al CCYC, la Relación de Consumo se incorporó en el Capítulo 1 del Título III que habla de los
Contratos de Consumo del Libro Tercero Derechos Personales.
Art. 1092. Relación de consumo. Consumidor. Relación de consumo es el vínculo jurídico entre un proveedor
y un consumidor. Se considera consumidor a la persona humana o jurídica que adquiere o utiliza, en forma
gratuita u onerosa, bienes o servicios como destinatario final, en beneficio propio o de su cuerpo familiar o
social.
Queda equiparado al consumidor quien, sin ser parte de una relación de consumo como consecuencia o en
ocasión de ella, adquiere o utiliza bienes o servicios, en forma gratuita u onerosa, como destinatario final, en
beneficio propio o de su grupo familiar o social.
Es decir que es el vínculo entre un consumidor y un proveedor siendo la fuente de esta relación jurídica un
contrato o actos unilaterales o bien, hechos jurídicos que vinculen a los sujetos antes mencionados.
La categoría de consumidor se construye a partir de la existencia de dos elementos estructurales:
- La vulnerabilidad o debilidad.
- El destino final de los bienes incorporados para beneficio propio o de su grupo familiar o social.
En cuanto al proveedor, la norma no lo define y se deberá aplicar lo dispuesto en el art. 2 de la Ley de
Defensa del Consumidor siendo sus notas relevantes las siguientes:
- Es una persona humana o jurídica de naturaleza pública o privada.
- La propiedad distintiva del proveedor es su profesionalidad en la actividad que desarrolla, la que lo
coloca en una relación de ventaja respecto al consumidor, ya sea técnica, de información o jurídica.
- En cuanto a las actividades comprendidas: será proveedor quien desarrolle profesionalmente
producción, montaje, creación, construcción, transformación, importación, concesión de marca,
distribución y comercialización de bienes y servicios.
- Y en cuanto a las actividades excluidas, la Ley de Defensa del Consumidor excluye de su alcance a los
servicios de profesionales liberales que requieran para su ejercicio título universitario y matrícula
otorgada por colegios profesionales reconocidos oficialmente o autoridad facultada para ello. Sin
embargo, queda comprendido en las previsiones de la Ley, la publicidad que realicen dichos
profesionales para ofrecer sus servicios.
Art. 1093. Contrato de consumo. Contrato de consumo es el celebrado entre un consumidor o usuario final
con una persona humana o jurídica que actúe profesional u ocasionalmente o con una empresa productora de
bienes o prestadora de servicios, pública o privada, que tenga por objeto la adquisición, uso o goce de los bienes
o servicios por parte de los consumidores o usuarios, para su uso privado, familiar o social.
Es decir que el contrato de consumo es aquel celebrado entre un proveedor y un consumidor.
Cabe destacar, como lo plantea Lorenzetti en la presentación del proyecto del CCYC, el “tipo general de
contrato se fractura en dos y hay un título relativo al contrato clásico y otro vinculado al contrato de consumo”.
Esta fragmentación se construye sobre la necesidad de neutralizar la vulnerabilidad producida por la asimetría
de información, inferior capacidad técnica, y dispar capacidad jurídica y de negociación que suele presentarse
entre los contratantes en los contratos de consumo. Así, vemos como se plantean cuestiones relativas a la
formación del consentimiento, estándares interpretativos, deberes de información agravados, supuestos de
revocación y régimen de nulidad de cláusulas abusivas.
Art. 1094. Interpretación y prelación normativa. Las normas que regulan las relaciones de consumo deben
ser aplicadas e interpretadas conforme con el principio de protección del consumidor y el de acceso al consumo
sustentable.
En caso de duda sobre la interpretación de este Código o las leyes especiales, prevalece la forma más
favorable al consumidor.
La primera parte de la norma establece dos criterios interpretativos y de aplicación de las normas:
- El principio protectorio: alcanza a todas las relaciones donde intervienen los consumidores y se justifica
en la situación de desventaja y vulnerabilidad estructural en que se encuentran con respecto a los
proveedores, entre otros factores encontramos la asimetría de información, la inferioridad de
conocimientos técnicos, el menor acceso a asesoramiento jurídico, la dispersión de los integrantes del
grupo que dificulta su actuación coordinada en oposición a la capacidad de coordinación de los
proveedores, la falta de poder de negociación, la necesidad de adquirir ciertos bienes y servicios
básicos.
- El acceso al consumo sustentable: que establece una vinculación entre el derecho del consumidor, el
acceso a bienes básicos y el derecho ambiental.
Art. 1095. Interpretación del contrato de consumo. El contrato se interpreta en el sentido más favorable para
el consumidor. Cuando existen dudas sobre los alcances de su obligación, se adopta la que sea menos gravosa.
CONTRATOS BILATERALES Y UNILATERALES, ONEROSOS Y GRATUITOS, CONMUTATIVOS Y
ALEATORIOS
El nuevo CCYCN conserva las clasificaciones clásicas de los contratos que provienen de los códigos del siglo
XIX: unilaterales y bilaterales, a título oneroso y gratito, nominados e innominados, y agrega las categorías de
conmutativos y aleatorios y formales y no formales y se suprime la categoría de los contratos consensuales y
reales.
Art. 966. Contratos unilaterales y bilaterales. Los contratos son unilaterales cuando una de las partes se
obliga hacia la otra sin que ésta quede obligada. Son bilaterales cuando las partes se obligan recíprocamente la
una hacia la otra. Las normas de los contratos bilaterales se aplican supletoriamente a los contratos
plurilaterales.
Son unilaterales la donación, la fianza, mandato gratuito, mutuo gratuito, renta vitalicia.
Esta distinción importa ya que el contrato al ser bilateral va a producir importantes efectos, entre ellos:
- La cláusula resolutoria por incumplimiento (pacto comisorio) que es implícito en los contratos
bilaterales.
- La suspensión del propio cumplimiento que solo funciona en los contratos bilaterales.
- La revisión o extinción del contrato por acontecimientos extraordinarios e imprevisibles (teoría de la
imprevisión) o por vicio de lesión aplicables a contratos bilaterales.
- La caducidad del plazo que también rige en los contratos bilaterales.
Art. 967. Contratos a título oneroso y a título gratuito. Los contratos son a título oneroso cuando las ventajas
que procuran a una de las partes le son concedidas por una prestación que ella ha hecho o se obliga a hacer a la
otra. Son a título gratuito cuando aseguran a uno u a otro de los contratantes alguna ventaja,
independientemente de toda prestación a su cargo.
Es decir que contratos onerosos son aquellos en que las partes procuran ventajas (atribuciones) recíprocas
mientras que en el contrato gratuito una de las partes atribuye una ventaja a la otra sin recibir ninguna a
cambio. Entonces podemos decir que todo contrato bilateral es oneroso, mientras que los contratos
unilaterales pueden ser onerosos o gratuitos (ej. el mutuo puede ser oneroso o gratuito según se paguen o no
intereses por el capital prestado)
En cuanto a sus efectos podemos mencionar que la lesión, la imprevisión, los vicios redhibitorios, y el
saneamiento solo funcionan en los contratos onerosos.
En cuanto a su interpretación, las expresiones oscuras en los contratos a título gratuito se deben interpretar
en el sentido menos gravoso para el obligado, y en los a título oneroso, en el sentido que produzca un ajuste
equitativo de los intereses de las partes.
Art. 968. Contratos conmutativos y aleatorios. Los contratos a título oneroso son conmutativos cuando las
ventajas para todos los contratantes son ciertas. Son aleatorios, cuando las ventajas o las pérdidas, para uno de
ellos o para todos, dependen de un acontecimiento incierto.
Son una subespecie de los contratos onerosos y vemos como puede un contrato ser aleatorio para una de
las partes y conmutativo para la otra (ej. el seguro), o aleatorio para ambas (ej. juego o renta vitalicia).
En cuanto a sus efectos el vicio de lesión solo puede presentarse en los contratos conmutativos. Y la
imprevisión funciona en los contratos conmutativos, y en los aleatorios solo cuando la prestación se ha tornado
excesivamente onerosa por causas ajenas al álea propia del contrato.
OFERTA
 CONCEPTO
Art. 972. Oferta. La oferta es la manifestación dirigida a persona determinada o determinable, con la
intención de obligarse y con las precisiones necesarias para establecer los efectos que debe producir de ser
aceptada.
Es decir que es una manifestación unilateral de la voluntad de una de las partes, encaminada a la
celebración de un determinado contrato, concebida en modo tal que la conclusión de éste solo depende de
la aceptación del destinatario.
 REQUISITOS
- Que sea dirigida a persona determinada o determinable: la novedad es lo de persona determinable
considerando también oferta a la que se hace a un grupo de personas o al público en general,
constituyendo una oferta el hecho de exponer las mercaderías con indicación del precio.
- Con intención de obligarse: salvo que se formule iocandi gratia o con fines de enseñanza o
representación y/o se exprese en ella que es sin responsabilidad, sin compromiso, sujeta a revisión, ad
referéndum, etc.
- Que contenga las precisiones necesarias sobre los efectos que debe producir de ser aceptada: es decir
que debe ser autosuficiente, es decir, contener todos los elementos necesarios para que el destinatario
se limite a un simple “si acepto” y ello sea suficiente para tener por celebrado el contrato. Cabe aclarar
que la ausencia de ciertos elementos de la oferta no implican que ellos no puedan ser integrados con
elementos externos a ellas (ej. se puede pactar que la determinación del objeto sea pactada por un
tercero (art. 1006), se puede dejar la determinación del precio de la compraventa al arbitrio de un
tercero designado (arts. 1133 y 1134) o la integración puede venir de la ley).
 RETRACTACION
Art. 975. Retractación de la oferta. La oferta dirigida a una persona determinada puede ser retractada
si la comunicación de su retiro es recibida por el destinatario antes o al mismo tiempo que la oferta.
Este artículo se relaciona con el último párrafo del art. 974 que dice “los plazos de vigencia de la oferta
comienzan a correr desde la fecha de su recepción, excepto que contenga una previsión diferente”. Y viene a
modificar el criterio anterior porque antes la revocación se admitía hasta el momento de la aceptación.
Es decir que la regla con plazo es irrevocable, pues ella obliga por todo el término, salvo que sea
revocable y se la retracte como dice el art. 974 último párrafo.
De todo ello resulta que:
- La oferta con plazo obliga al oferente y no puede retractarla durante el término de vigencia.
- La oferta sin plazo y concebida como irrevocable, obliga al oferente y no puede retractarla. En estos
casos la oferta solo estará vigente hasta el momento en que razonablemente pueda esperarse la
recepción de la oferta (art. 974 tercer párrafo)
- La oferta pura y simple y la oferta con plazo pero revocable pueden ser retractadas, pero tal
retractación es útil en la medida en que sea recibida por el destinatario antes o al mismo tiempo de
la oferta.
- En definitiva, si la oferta es irrevocable o tiene plazo, ella obliga al oferente y no puede ser
retractada durante el término de su vigencia.
Y en relación a la oferta a persona determinable y al público la norma nada dice por lo que habrá que
remitirse a la Ley de Defensa del Consumidor.
ACEPTACION
 CONCEPTO
Art. 978. Aceptación. Para que el contrato se concluya, la aceptación debe expresar la plena
conformidad con la oferta. Cualquier modificación a la oferta que su destinario hace al manifestar su
aceptación, no vale como tal, sino que importa la propuesta de un nuevo contrato, pero las modificaciones
pueden ser admitidas por el oferente si lo comunica de inmediato al aceptante.
Es decir que la aceptación que concluye el contrato es la que expresa la plena conformidad y que la
aceptación con modificaciones no es aceptación, sino una nueva oferta que a su vez debe ser aceptada por
el oferente inicial, es decir se considera una contraoferta que si son admitidas por el oferente y
comunicadas de inmediato, queda allí concluido el contrato.
Actualmente tenemos dos sistemas distintos ya que:
- En el régimen de la Convención de Viena que forma parte de nuestro derecho, la aceptación con
modificaciones no sustanciales concluye el contrato, salvo que el oferente las rechace.
- En el régimen del CCYCN cualquier modificación excluye la aceptación y no hay contrato, salvo que
el oferente las acepte.
FORMACION DEL CONTRATO ENTRE AUSENTES Y PRESENTES
Art. 980. Perfeccionamiento. La aceptación perfecciona el contrato:
a) Entre presentes, cuando es manifestada.
b) Entre ausentes, si es recibida por el proponente durante el plazo de vigencia de la oferta.
Es decir que los contratos entre presentes se perfeccionan cuando la aceptación es manifestada de modo
coherente con el art. 974. Ahora bien, si el contrato se celebra entre ausentes, el contrato se perfecciona con la
recepción de la aceptación alineándose con la Convención de Viena y abandonando al sistema viejo que decía
que se perfeccionaba desde que la aceptación era enviada al oferente.
Ahora bien, hay que tener en cuenta lo que dispone el art. 983. que dispone que la manifestación de la
voluntad de una de las partes es recibida por la otra cuando ésta la conoce o debió conocerla, trátese de
comunicación verbal, de recepción en su domicilio de un instrumento pertinente o de otro modo útil.

SUB-EJE TEMÁTICO 2: CONTENIDO DEL CONTRATO

CAPACIDAD PARA CONTRATAR


 INCAPACIDAD E INHABILIDAD PARA CONTRATAR
La incapacidad e inhabilidad para contratar se encuentra regulada en el Capítulo 4 del Título II que
habla de los Contratos en General del Libro Tercero Derechos Personales.
Art. 1001. Inhabilidades para contratar. No pueden contratar, en interés propio o ajeno, según sea el
caso, los que están impedidos para hacerlo conforme a disposiciones especiales. Los contratos cuya
celebración está prohibida a determinados sujetos tampoco pueden ser otorgados por interpósita persona.
Vemos aquí como se sienta el principio referido a las inhabilidades para contratar, no pudiendo hacerlo
en interés propio como consecuencia lógica del impedimento que pesa sobre ellos, ni en interés ajeno o a
través de interpósita persona, con lo cual se busca evitar la celebración de negocios simulados. Siendo
aquellas disposiciones especiales a las que alude la norma:
- Los casos previstos en el art. 1002: “Inhabilidades especiales. No pueden contratar en interés
propio: a) los funcionarios públicos, respecto de bienes de cuya administración o enajenación están
o han estado encargados; b) los jueces, funcionarios y auxiliares de la justicia, los árbitros y
mediadores, y sus auxiliares, respecto de bienes relacionados con procesos en los que intervienen o
han intervenido; c) los abogados y procuradores, respecto de bienes litigiosos en proceso en los que
intervienen o han intervenido; d) Los cónyuges, bajo el régimen de comunidad, entre sí. Los albaceas
que no son herederos no pueden celebrar contrato de compraventa sobre los bienes de las
testamentarias que estén a su cargo”. Estas son incapacidades de derecho respecto a determinadas
personas y ante diferentes circunstancias. (Recordar que la capacidad de derecho es tratada en el
art. 22 donde se indica que toda persona humana goza de la aptitud para ser titular de derechos y
deberes jurídicos y la misma norma en la parte final dispone que la ley puede privar o limitar esta
capacidad, siendo este art. su ejemplo)
- La prohibición que pesa sobre el consignatario de vender para si las cosas comprendidas en la
consignación (art. 1341).
- La prohibición del corredor de adquirir por sí o por interpósita persona efectos cuya negociación le
ha sido encargada o de tener cualquier participación o interés en la negociación o en los bienes
comprendidos en ella (art. 1348).
- El impedimento de celebrar contrato de comodato entre: 1) tutores y curadores respecto de bienes
de las personas incapaces o con incapacidad restringida bajo su representación; 2) administradores
de bienes ajenos respecto a los bienes confiados a su gestión, si es que no cuentan con facultades
expresas para ello (art. 1535).
- La prohibición que pesa sobre el fiduciario de adquirir para si los bienes fideicomitidos (art. 1676).
 EFECTOS DE LA INVALIDEZ
El art. 44 del CCYC declara nulos los actos ejecutados por persona incapaz o con capacidad restringida
realizados en contra de lo dispuesto por la sentencia inscripta en el Registro de Estado Civil y Capacidad de
las Personas. Por otro lado, el art. 45 señala que los actos anteriores a la inscripción de la mencionada
sentencia pueden ser declarados nulos si perjudican a la persona incapaz o con capacidad restringida y si se
cumplen tres extremos, a saber:
- La enfermedad era ostensible a la época de la celebración del acto.
- Quien contrató con él era de mala fe.
- Si el acto fue a título gratuito.
Ahora bien, en el art. 1000 vemos como se protege el interés de los incapaces de hecho.
Art. 1000. Efectos de la nulidad del contrato. Declarada la nulidad del contrato celebrado por la
persona incapaz o con capacidad restringida, la parte capaz no tiene derecho para exigir la restitución o el
reembolso de lo que ha pagado o gastado, excepto si el contrato enriqueció a la parte incapaz o con
capacidad restringida y en cuanto se haya enriquecido.
Recordemos que el art. 32 segundo párrafo circunscribe la declaración de incapacidad para aquella
persona mayor de trece años que se encuentra en situación de falta absoluta de aptitud para dirigir su
persona o administrar sus bienes. Y en el primer párrafo regula el caso de aquella persona mayor de trece
años, la cual padece de una adicción o alteración mental permanente o prolongada, a quien el juez puede
restringirle su capacidad.
REPRESENTACION
 CONCEPTO
La representación configura un amplio género jurídico que permite a una persona otorgar en nombre y
por cuenta de otro, actos jurídicos entre vivos, con la salvedad de aquellos que únicamente pueden ser
otorgados por el titular del derecho, por ser personalísimos o intuitu personae.
Es la institución en cuya virtud una persona, debidamente autorizada o investida de poder, otorga un
acto jurídico en nombre y por cuenta de otra, recayendo sobre ésta los efectos normales consiguientes. Las
consecuencias del acto jurídico cumplido por representante no gravitan sobre su patrimonio sino que se
proyectan sobre el representado.
En algunos casos, la representación surge como una necesidad. Así será con los incapaces, que por su
imposibilidad de actuar por si, necesitarán de una persona que lo haga por ellos. Otras veces responde a la
conveniencia o simple comodidad del representado, como ocurre con la representación judicial que evita a
un litigante la necesidad de concurrir, por caso, a una audiencia testimonial, o a suscribir cada realización
que deba realizarse en el marco de un proceso judicial.
Se encuentra regulado en el art. 358 que dice “Principio. Fuentes. Los actos jurídicos entre vivos pueden
celebrarse por medio de representante, excepto en los casos en que la ley exige que sean otorgados por el
titular del derecho. La representación es voluntaria cuando resulta de un acto jurídico, es legal cuando
resulta de una regla de derecho, y es orgánica cuando resulta del estatuto de la persona jurídica. En las
relaciones de familia la representación se rige, en subsidio, por las disposiciones de este Capítulo”.
 REPRESENTACION LEGAL Y CONVENCIONAL
La representación será de fuente legal cuando resulte de una regla de derecho, como sucede con la
representación que ejercen curadores, tutores y padres en ejercicio del cuidado parental, con relación a
incapaces, relativamente capaces y menores de edad.
La representación convencional es de fuente voluntaria ya que es una declaración de voluntad
unilateral, emitida por el representado, dirigida a terceros, mediante la cual se da, normalmente, un poder
al representante para que obre por cuenta y orden de aquél. Así, los efectos de los vínculos jurídicos que
celebre el representante con los terceros obligan directamente al representado.
 EFECTOS
Art. 359. Efectos. Los actos celebrados por el representante en nombre del representado y en los límites
de las facultades conferidas por la ley o por el acto de apoderamiento, producen efecto directamente para
el representado.
Art. 360. Extensión. La representación alcanza a los actos objeto del apoderamiento, a las facultades
otorgadas por la ley y también a los actos necesarios para su ejecución.
Es decir que ya sea por representación legal como por representación convencional, el efecto será el
mismo, siendo que las consecuencias llevadas a cabo por el representante con el tercero recaen
directamente sobre el representado. Y claro que para que ello ocurra, los actos realizados deben haberse
efectuado dentro de los límites señalados por la ley o por el acto de apoderamiento, según corresponda.
 PODER: CONCEPTO
El poder es la aptitud para celebrar contratos en la medida de las facultades otorgadas al representante
para comprometer directamente al representado. Los poderes generales o especiales son aquellos que le
permiten al representante ejercer una serie de actos de representación o solo alguno específico.
El poder conferido en términos generales solo incluye los actos propios de administración ordinaria y
los necesarios para su realización. Con ello se refiere a los actos simples que emplean rentas o bienes de
capital sin modificarlos, con el fin de hacerles producir beneficios que normalmente pueden obtenerse de
acuerdo a su naturaleza y destino. Los cambios de disposición, en cambio, afectarán sustancialmente el
patrimonio. Cabe destacar que el art. 375 según doctrina es a título meramente enunciativo, dado que se
pueden sumar otros actos que no sean propios de la administración ordinaria.
Art. 375. Poder conferido en términos generales y facultades expresas. Las facultades contenidas en el
poder son de interpretación restrictiva. El poder conferido en términos generales solo incluye los actos
propios de administración ordinaria y los necesarios para su ejecución.
Son necesarias facultades expresas para:
a) Peticionar el divorcio, la nulidad de matrimonio, la modificación, disolución o liquidación del
régimen patrimonial del matrimonio.
b) Otorgar el asentimiento conyugal si el acto lo requiere, caso en el que deben identificarse los
bienes a que se refiere.
c) Reconocer hijos, caso en el que debe individualizarse a la persona que se reconoce.
d) Aceptar herencias.
e) Constituir, modificar, transferir o extinguir derechos reales sobre inmuebles u otros bienes
registrables.
f) Crear obligaciones por una declaración unilateral de voluntad.
g) Reconocer o novar obligaciones anteriores al otorgamiento del poder.
h) Hacer pagos que no sean los ordinarios de la administración.
i) Renunciar, transar, someter a juicio arbitral derechos u obligaciones, sin perjuicio de las reglas
aplicables en materia de concursos y quiebras.
j) Formar uniones transitorias de empresas, agrupamientos de colaboración empresaria, sociedades,
asociaciones o fundaciones.
k) Dar o tomar en locación inmuebles por más de tres años, o cobrar alquileres anticipados por más
de un año.
l) Realizar donaciones, u otras liberalidades excepto pequeñas gratificaciones habituales.
m) Dar fianzas, comprometer servicios personales, recibir cosas en depósito si no se trata del
necesario, y dar o tomar dinero en préstamo, excepto cuando estos actos correspondan al objeto
para el que se otorgó un poder en términos generales.
 INEXISTENCIA O EXCESO DE REPRESENTACION
Art. 376. Responsabilidad por inexistencia o exceso en la representación. Si alguien actúa como
representante del otro sin serlo, o en exceso de las facultades conferidas por el representado, es
responsable por el daño que la otra parte sufra por haber confiado, sin culpa suya, en la validez del acto; si
hace saber al tercero la falta o deficiencia de su poder, está exento de dicha responsabilidad.
 ABUSO DE PODER
Art. 10. Abuso del derecho. El ejercicio regular de un derecho propio o el incumplimiento de una
obligación legal no puede constituir como ilícito ningún acto.
La ley no ampara el ejercicio abusivo de los derechos. Se considera tal el que contraría los fines del
ordenamiento jurídico o el que excede los límites impuestos por la buena fe, la moral y las buenas
costumbres.
El juez debe ordenar lo necesario para evitar los efectos del ejercicio abusivo o de la situación jurídica
abusiva y, si correspondiente, procurar la reposición al estado de hecho anterior y fijar una indemnización.
OBJETO DEL CONTRATO
 CONCEPTO
Art. 1003. Disposiciones generales. Se aplican al objeto del contrato las disposiciones de la Sección 1ª,
Capítulo 5, Título IV del Libro Primero de este Código. Debe ser lícito, posible, determinado o determinable,
susceptible de valoración económica y corresponder a un interés de las partes, aun cuando éste no sea
patrimonial.
Art. 1004. Objetos prohibidos. No pueden ser objeto de los contratos los hechos que son imposibles o
están prohibidos por las leyes, son contrarios a la moral, al orden público, a la dignidad de la persona
humana, o lesivos de los derechos ajenos; ni los bienes que por un motivo especial se prohíbe que lo sean.
Cuando tengan por objeto derechos sobre el cuerpo humano se aplican los artículos 17 y 56.
Como vemos el CCYC no define el objeto del contrato, lo que hace es remitirnos a las normas sobre
objeto del acto jurídico y enumera las condiciones que tal objeto debe reunir. Ahora bien, el art. 279 que
define el objeto del acto jurídico tampoco lo define pero de su lectura se infiere que puede consistir en
hechos o bienes. Por lo tanto podemos decir que el objeto del contrato está constituido por bienes o
hechos (ej. en un contrato de compraventa de cosa mueble, el objeto está constituido por la cosa vendida
y el precio)
 REQUISITOS (ANALISIS PORMENORIZADO)
Los requisitos del objeto del contrato los podemos desprender del art. 279 que refiere al objeto del
acto jurídico, del art. 1003 de las disposiciones generales y del 1004 que enumera los objetos prohibidos.
En tanto ellos podemos decir que el objeto debe ser: posible, lícito, determinado o determinable,
susceptible de valoración económica, corresponder a un interés de las partes, no ha de ser contrario a la
moral y las buenas costumbres, no ha de afectar la dignidad de la persona humana, no ha de ser lesivo para
los derechos ajenos, tratándose de bienes no ha de estar prohibido que sean objeto del contrato,
tratándose de hechos no han de estar prohibidos por las leyes.
Por lo que podemos concluir que:
- Todos los bienes, determinados o determinables, pueden ser objeto de los actos jurídicos en el marco
de las disposiciones del art. 1007 de bienes existentes y futuros, el art. 1008 de bienes ajenos, el art.
1009 de bienes litigiosos, gravados o sujetos a medidas cautelares y del art. 1010 de herencia futura,
salvo aquellos que estén prohibidos para ser objeto de un negocio.
- Los hechos pueden ser objeto de los actos jurídicos si son posibles, lícitos, acordes con la moral y las
buenas costumbres, y no afectan la dignidad de la persona humana ni resultan lesivos para derechos
ajenos.
Ahora bien, tanto los bienes como los hechos de los contratos deben ser susceptibles de valoración
económica y corresponder a un interés de las partes, aun cuando éste no sea patrimonial.
Art. 1005. Determinación. Cuando el objeto se refiere a bienes, éstos deben estar determinados en su
especie o género según sea el caso, aunque no lo estén en su cantidad, si ésta puede ser determinada. Es
determinable cuando se establecen los criterios suficientes para su individualización.
Art. 1006. Determinación por un tercero. Las partes pueden pactar que la determinación del objeto sea
efectuada por un tercero. En caso de que el tercero no realice la elección, sea imposible o no haya observado
los criterios expresamente establecidos por las partes o por los usos y costumbres, puede recurrirse a la
determinación judicial, petición que debe tramitar por el procedimiento más brece que prevea la legislación
procesal.
Art. 1007. Bienes existentes o futuros. Los bienes futuros pueden ser objeto de los contratos. La
promesa de transmitirlos está subordinada a la condición de que lleguen a existir, excepto que se trate de
contratos aleatorios.
Art. 1008. Bienes ajenos. Los bienes ajenos pueden ser objeto de los contratos. Si el que promete
trasmitirlos no ha garantizado el éxito de la promesa, sólo está obligado a emplear los medios necesarios
para que la prestación se realice y, si por culpa, el bien no se trasmite, debe reparar los daños causados.
Debe también indemnizarlos cuando ha garantizado la promesa y ésta no se cumpla.
El que ha contratado sobre bienes ajenos como propios es responsable de los daños si no hace entrega
de ellos.
Art. 1009. Bienes litigiosos, gravados o sujetos a medidas cautelares. Los bienes litigiosos, gravados o
sujetos a medidas cautelares, pueden ser objeto de los contratos, sin perjuicio de los derechos de terceros.
Quien de mala fe contrata sobre esos bienes como si estuvieran libres debe reparar los daños causados
a la otra parte si ésta ha obrado de buena fe.
Art. 1010. Herencia futura. La herencia futura no puede ser objeto de los contratos ni tampoco pueden
serlo los derechos hereditarios eventuales sobre objetos particulares, excepto lo dispuesto en el párrafo
siguiente u otra disposición legal expresa.
Los pactos relativos a una explotación productiva o a participaciones societarias de cualquier tipo, con
miras a la conservación de la unidad de la gestión empresaria o a la prevención o solución de conflictos,
pueden incluir disposiciones referidas a futuros derechos hereditarios y establecer compensaciones en favor
de otros legitimarios. Estos pactos son válidos, sean o no parte el futuro causante y su cónyuge, si no afectan
la legítima hereditaria, los derechos del cónyuge, ni los derechos de terceros.
Art. 1011. Contratos de larga duración. En los contratos de larga duración el tiempo es esencial para el
cumplimiento del objeto, de modo que se produzcan los efectos queridos por las partes o se satisfaga la
necesidad que las indujo a contratar.
Las partes deben ejercitar su derecho conforme con el deber de colaboración, respetando la
reciprocidad de las obligaciones del contrato, considerada en relación a la duración total.
La parte que decide la rescisión debe dar a la otra la oportunidad razonable de renegociar de buena fe,
sin incurrir en ejercicio abusivo de los derechos.
CAUSA
 CONCEPTO
Se identifica la causa con la finalidad objetiva perseguida con el negocio jurídico (ej. la transmisión de la
propiedad, la transmisión del uso y goce) que es uniforme en todos los negocios de la misma especie y que
sirve para identificarlo o tipificarlos; y que también puede referirse a los móviles concretos que movieron a
un contratante individualizado. Es decir que la causa sirve para responder a las preguntas: para qué se
contrata y por qué se contrata.
 SISTEMA DEL CODIGO CIVIL Y COMERCIAL
La definición de causa se encuentra en el art. 281 que dice “la causa es el fin inmediato autorizado por
el ordenamiento jurídico que ha sido determinante de la voluntad. También motivan la causa los motivos
exteriorizados cuando sean lícitos y hayan sido incorporados al acto en forma expresa, o tácitamente si son
esenciales para ambas partes”.
Pero esta definición como vemos no es normativa porque el precepto no impone que la causa lícita sea
un elemento del negocio jurídico, ni establece cuál es la sanción por su ausencia o ilicitud. Esos efectos
habrá que extraerlos de la conjugación de otros preceptos.
 NECESIDAD DE CAUSA
Art. 1013. Necesidad. La causa debe existir en la formación del contrato y durante su celebración y
subsistir durante su ejecución. La falta de causa da lugar, según los casos, a la nulidad, adecuación o
extinción del contrato.
Este artículo debe leerse en relación al art. 282 que nos habla de la presunción de causa y dice:
“aunque la causa no esté expresada en el acto se presume que existe mientras no se pruebe lo contrario. El
acto es válido aunque la causa expresada sea falsa si se funda en otra causa verdadera”.
Por último es importante destacar lo expresado en el art. 1014 que nos habla de la causa ilícita y dice:
“el contrato es nulo cuando: a) su causa es contraria a la moral, el orden público o a las buenas costumbres;
b) ambas partes lo han concluido por un motivo ilícito o inmoral, no tiene derecho a invocar el contrato
frente a la otra, pero ésta puede reclamar lo que ha dado, sin obligación de cumplir lo que ha ofrecido”.
FORMA
 CONCEPTO
La forma es el modo de ser del acto, la manera en que se hace reconocible en el medio social. En
nuestro derecho rige el principio de libertad de formas consagrado en el art. 1015 que dice “solo son
formales los contratos a los cuales la ley les impone una forma determinada”.
Es decir que los contratos solo son formales cuando las partes deben sujetarse a una forma concreta
para su ejecución cuando la norma así lo provea. Pero también este artículo indirectamente establece que
un nivel mínimo de formalización es necesario para la validez de los contratos, sin la cual la voluntad no
puede entenderse expresada. O sin el cual no puede verificarse la existencia de expresión de la voluntad.
Ello es consecuencia de lo establecido en el art. 284 con relación a la expresión de la voluntad, siendo dicha
expresión lo que constituye la forma esencial de los contratos.
 CLASIFICACION
Los contratos pueden ser formales o no formales, y dentro de los formales se puede distinguir los
solemnes o no solemnes.
Ello pues es así porque la forma escrita sigue siendo la forma residual por excelencia de la expresión de
la voluntad, y dicha forma puede ser cumplida a través de los instrumentos privados regulados por el art.
286 y el art. 287, y por los instrumentos públicos del art. 290 y siguientes.
 CONTRATOS FORMALES Y NO FORMALES
Los contratos formales se encuentran desarrollados en el art. 969 que dice “los contratos para los
cuales la ley exige una forma para su validez, son nulos si la solemnidad no ha sido satisfecha. Cuando la
forma requerida para los contratos, lo es solo para que éstos produzcan sus efectos propios, sin sanción de
nulidad, no quedan concluidos como tales mientras no se ha otorgado el instrumento previsto, pero valen
como contratos en los que las partes se obligaron a cumplir con la expresada formalidad. Cuando la ley o
las partes no imponen una forma determinada, ésta debe constituir sólo un medio de prueba de la
celebración del contrato.”
 OTORGAMIENTO PENDIENTE DEL INSTRUMENTO
Art. 1018. Otorgamiento pendiente del instrumento. El otorgamiento pendiente de un instrumento
previsto constituye una obligación de hacer si el futuro contrato no requiere una forma bajo sanción de
nulidad. Si la parte condenada a otorgarlo es remisa, el juez lo hace en su representación, siempre que las
contraprestaciones estén cumplidas, o sea asegurado su cumplimiento.
Este artículo establece la conversión del negocio jurídico, y dispone que el contrato concluido sin la
forma prevista o acordada valga como instrumento obligatorio de celebrarlo bajo la forma debida, bajo
apercibimiento de que el juez lleve adelante la tarea. Y ello si la parte solicitante de la instrumentación
asegurase el cumplimiento del contrato.
El remedio de la conversión no aplica en la nueva legislación cuando las partes o la ley establezcan la
pena de nulidad para la falta de respeto a la forma acordada o prevista. En dichos casos, los contratos en
cuestión serían formales solemnes absolutos y la conversión no puede ser la solución a la falta de
adecuación a la norma.
PRUEBA
 NOCIONES GENERALES
Art. 1019. Medios de prueba. Los contratos pueden ser probados por todos los medios aptos para llegar
a una razonable convicción según las reglas de la sana crítica, y con arreglo a lo que disponen las leyes
procesales, excepto disposición legal que establezca un medio especial.
Los contratos que sea de uno instrumentar no pueden ser probados exclusivamente por testigos.
Este artículo establece la regla general y amplia del principio de libertad probatoria, pero ateniéndose
a las normas de la sana crítica y de acuerdo a lo dispuesto por las normas procesales, siendo este un claro
mensaje a los jueces, a quienes el legislador apodera para considerar acreditada una relación contractual
pero le pide razonabilidad propia de la sana crítica y sujeción a las leyes procesales.
La única excepción se establece cuando se hubiera establecido un medio de prueba específico rigiendo
entonces el art. 1020.
 PRUEBA DE LOS CONTRATOS FORMALES
Art. 1020. Prueba de los contratos formales. Los contratos formales en los cuales la formalidad es
requerida a los fines probatorios pueden ser probados por otros medios, inclusive por testigos, si hay
imposibilidad de obtener la prueba de haber sido cumplida la formalidad o si existe principio de prueba
instrumental, o comienzo de ejecución.
Se considera principio de prueba instrumental cualquier instrumento que emane de la otra parte, de su
causante o de parte interesada en el asunto, que haga verosímil la existencia del contrato.
 PRINCIPIO DE PRUEBA POR ESCRITO
Es la prueba instrumental referida en el artículo citado precedentemente.

SUB-EJE TEMÁTICO 3: VICISITUDES

SUSPENSION (EXCEPCION) DE INCUMPLIMIENTO


 CONCEPTO
Art. 1031. Suspensión del cumplimiento. En los contratos bilaterales, cuando las partes deben cumplir
simultáneamente, una de ellas puede suspender el cumplimiento de la prestación, hasta que la otra cumpla
u ofrezca cumplir. La suspensión puede ser deducida judicialmente como acción o como excepción. Si la
prestación es a favor de varios interesados, puede suspenderse la parte debida a cada uno hasta la
ejecución completa de la contraprestación.
En este supuesto hay todavía una esperanza de cumplimiento de la prestación debida, y quien está
cumpliendo el contrato quiere ponerse a resguardo de un posible incumplimiento definitivo de la otra
parte.
TUTELA PREVENTIVA
 CONCEPTO
Art. 1032. Tutela preventiva. Una parte puede suspender su propio cumplimiento si sus derechos
sufriesen una grave amenaza de daño porque la otra parte ha sufrido un menoscabo significativo en su
aptitud de cumplir, o en su solvencia. La suspensión queda sin efecto cuando la otra parte cumple o da
seguridades suficientes de que el cumplimiento será realizado.
Este artículo viene a completar el anterior ya que aclara que uno de los contratantes puede suspender
su propio complimiento como una forma de autoprotección frente a la posible insolvencia del otro
contratante o ante una circunstancia que le impidiera cumplir con las prestaciones debidas. Aquí ya no
estamos en presencia de obligaciones que deban cumplirse simultáneamente.
El acreedor tiene así una acción preventiva que se concede a la parte cumplidora, puesto que no tiene
ningún sentido obligarla a seguir cumpliendo cuando es seguro que la parte contraria no lo hará. Aquí no
hay lesión, sino que mera amenaza de lesión afectando una expectativa de cumplimiento. Siendo esta una
instancia previa a la extinción por frustración temporaria del contrato.
OBLIGACION DE SANEAMIENTO
 CONCEPTO
El saneamiento es la forma de amparar al adquiriente de los defectos que tenga la cosa y de la
turbación que pueda sufrir por parte de terceros.
El fundamento de estas garantías que se otorgan al adquiriente a título oneroso, se presenta como
un efecto natural del vínculo, quien transmite algo y cobra por ello un precio, debe garantizar que su
adquiriente no será molestado por otra persona que invoque un mejor derecho, y también debe asegurar
que la cosa trasmitida es apta para su destino y que no tenga defectos que disminuyan su valor.
 AMBITO DE APLICACIÓN
Art. 1034. Garantías comprendidas en la obligación de saneamiento. El obligado al saneamiento
garantiza por evicción y por vicios ocultos conforme lo dispuesto en esta Sección, sin perjuicio de las normas
especiales.
Es decir que el saneamiento comprende las garantías de evicción y por vicios redhibitorios que pueden
manifestarse mediante acción redhibitoria propiamente dicha que persigue dejar sin efecto el contrato y la
acción estimatoria o de quanti minoris, que persigue reducir el precio de venta por los vicios de la cosa; y
así como la acción genérica por saneamiento que, excediendo las simples acciones anteriormente
referidas, puede tener por objeto la demanda por cumplimiento, es decir que el adquiriente dirija al
enajenante la pretensión que cumpla el contrato y perfeccione el título de la cosa objeto negocial
(evicción) o bien que repare o subsane los vicios o defectos (vicios redhibitorios).
La evicción y los vicios redhibitorios sin denominadas cláusulas “naturales” en todos los contratos
onerosos, pues existen aun cuando no se estipulen expresamente, aunque las partes pueden renunciar a
ellas o ampliarlas, siempre que no exista mala fe o dolo.
 SUJETOS RESPONSABLES
Art. 1033. Sujetos responsables. Están obligados al saneamiento:
a) El transmitente de bienes a título oneroso.
b) Quien ha dividido bienes con otros.
c) Sus respectivos antecesores, si han efectuado la correspondiente transferencia a título oneroso.
 REGIMEN LEGAL
El régimen legal se encuentra dispuesto en la Sección 4ª que habla de la Obligación de Saneamiento,
del Capítulo 9 de los Efectos del Título II de los Contratos en General de la Primera Parte Derechos
Personales.
Art. 1035. Adquisición a título gratuito. El adquiriente a título gratuito puede ejercer en su provecho las
acciones de responsabilidad por saneamiento correspondientes a sus antecesores.
Art. 1036. Disponibilidad. La responsabilidad por saneamiento existe aunque no haya sido estipulada
por las partes. Estas pueden argumentarla, disminuirla o suprimirla, sin perjuicio de lo dispuesto en el
artículo siguiente.
Es decir que si se dejan de lado por declaración expresa en contrario, las adquisiciones sean a riesgo del
adquiriente.
Art. 1037. Interpretación de la supresión y de la disminución de la responsabilidad por saneamiento. Las
cláusulas de supresión y disminución de la responsabilidad por saneamiento son de interpretación
restrictiva.
Art. 1038. Casos en los que las tiene por no convenidas. La supresión y la disminución de la
responsabilidad por saneamiento se tienen por no convenidas en los siguientes casos:
a) Si el enajenante conoció, o debió conocer el peligro de evicción, o la existencia de vicios.
b) Si el enajenante actúa profesionalmente en la actividad a la que corresponde la enajenación, a
menos que el adquiriente también se desempeñe profesionalmente en esa actividad.
El fundamento de esta norma está dado porque nadie puede eximirse de responsabilidad frente a su
propio dolo.
Aunque el texto parecería eximir de toda responsabilidad al enajenante, hay que entenderlo en el
sentido que éste no debe los daños y perjuicios pero siempre debe devolverse el precio. Por otra parte,
nada priva que las partes estipulen expresamente (aun conociendo ambas el peligro) que el enajenante
responderá por evicción o vicios ocultos.
Si el adquiriente debía conocer los vicios por su profesión u oficio, al adquirir la cosa obra con error
reconocible en términos del art. 266 y pierde la garantía. Igualmente, esa circunstancia va a quedar librada
a la apreciación judicial.
RESPONSABILIDAD POR SANEAMIENTO
Art. 1039. Responsabilidad por saneamiento. El acreedor de la obligación de saneamiento tiene derecho a
optar entre:
a) Reclamar el saneamiento del título o la subsanación de los vicios.
b) Reclamar un bien equivalente, si es fungible.
c) Declarar la resolución del contrato, excepto en los casos previstos por los artículos 1050 y 1057.
Art. 1050. Prescripción adquisitiva. Cuando el derecho del adquiriente se sanea por el transcurso del plazo de
prescripción adquisitiva; se extingue la responsabilidad por evicción.
Art. 1057. Defecto subsanable. El adquiriente no tiene derecho a resolver el contrato si el defecto es
subsanable, el garante ofrece subsanarlo y él no lo acepta. Queda a salvo la reparación de daños.
RESPONSABILIDAD POR DAÑOS
Art. 1040. Responsabilidad por daños. El acreedor de la obligación de saneamiento también tiene derecho a
la reparación de los daños en los casos previstos en el artículo 1039, excepto:
a) Si el adquiriente conoció, o pudo conocer el peligro de la evicción o la existencia de vicios.
b) Si el enajenante no conoció, ni pudo conocer el peligro de la evicción o la existencia de vicios.
c) Si la transmisión fue hecha a riesgo del adquiriente.
d) Si la adquisición resulta de una subasta judicial o administrativa.
La exención de responsabilidad por daños prevista en los incisos a) y b) no puede invocarse por el enajenante
que actúa profesionalmente en la actividad a la que corresponde la enajenación, a menos que el adquiriente
también se desempeñe profesionalmente en esa actividad.
RESPONSABILIDAD POR EVICCION
 CONCEPTO
Art. 1044. Contenido de la responsabilidad por evicción. La responsabilidad por evicción asegura la
existencia y la legitimidad del derecho trasmitido, y se extiende a:
a) Toda turbación de derecho, total o parcial, que recae sobre el bien, por causa anterior o
contemporánea a la adquisición.
b) Los reclamos de terceros fundados en derechos resultantes de la propiedad intelectual o industrial,
excepto si el enajenante se ajustó a especificaciones suministradas por el adquiriente.
c) Las turbaciones de hecho causadas por el transmitente.
La palabra evicción es toda especie de pérdida, turbación o perjuicio que sufra quien adquirió una cosa.
En un concepto más preciso, evicción implica que todo enajenante en un acto bilateral oneroso es
responsable frente al adquiriente por las consecuencias que se derivan de la falta de legitimidad del
derecho que trasmite.
La razón de ser de este instituto encuentra en el equilibrio que debe existir entre las prestaciones de
los contratantes, el cual se vería seriamente conmovido si uno de ellos, el adquiriente, fuese privado de la
cosa que adquirió por alguien que invoque un mejor derecho que el suyo, y el otro, es decir el enajenante,
no experimentara perjuicio alguno. De ahí que para reestablecer el estado patrimonial de las partes, el
CCYC regula este instituto que permite que las cosas vuelvan a la situación en que se encontraban antes de
la celebración del acto oneroso.
La característica fundamental de la evicción es que produce el efecto de juntar en un reclamo judicial
dos pretensiones procesales, la de quien reivindica un mejor derecho contra el actual titular de la cosa o
del bien trasmitido y la de este último contra su antecesor en el dominio o titularidad de derecho.
No es imprescindible para que se produzca la evicción que la turbación al derecho sea esgrimida en
juicio, ya que puede provenir de una sentencia o de un reclamo extrajudicial. Ahora bien, nuestra
jurisprudencia ha admitido que cuando el derecho del tercero fuera indiscutible, el comprador puede
hacer abandono de la cosa y reclamar la garantía de evicción.
 REGIMEN LEGAL
El régimen legal de la Responsabilidad por evicción está establecido en el Parágrafo 2° de la Sección 4ª
que habla de Obligación de Saneamiento del Capítulo 9 de los Efectos del Título II Contratos en General del
Libro Tercero Derechos Personales.
Art. 1045. Exclusiones. La responsabilidad por evicción no comprende:
a) Las turbaciones de hecho causadas por terceros ajenos al transmitente.
b) Las turbaciones de derecho de derecho provenientes de una disposición legal.
c) La evicción resultante de un derecho de origen anterior a la transferencia, y consolidado
posteriormente. Sin embargo, el tribunal puede apartarse de esta disposición si hay un desequilibrio
económico desproporcionado.
Art. 1046. Citación por evicción. Si un tercero demanda al adquiriente en un proceso del que pueda
resultar la evicción de la cosa, el garante citado a juicio debe comparecer en los términos de la ley de
procedimientos. El adquiriente puede seguir actuando en el proceso.
Art. 1047. Gastos de defensa. El garante debe pagar al adquiriente los gastos que éste ha afrontado
para la defensa de sus derechos. Sin embargo, el adquiriente no pude cobrarlos, ni efectuar ningún otro
reclamo si:
a) No citó al garante al proceso
b) Citó al garante, y aunque éste se allanó, continuó con la defensa y fue vencido.
Art. 1048. Cesación de la responsabilidad. En los casos en que se promueva el proceso judicial, la
responsabilidad por evicción cesa:
a) Si el adquiriente no cita al garante, o lo hace después de vencido el plazo que establece la ley
procesal.
b) Si el garante no comparece al proceso judicial, y el adquiriente, actuando de mala fe, no opone las
defensas pertinentes, no las sostiene, o no interpone o no prosigue los recursos ordinarios de que
dispone contra el fallo desfavorable.
c) Si el adquiriente se allana a la demanda sin la conformidad del garante; o somete la cuestión a
arbitraje y el laudo le es desfavorable.
Sin embargo, la responsabilidad subsiste si el adquiriente prueba que, por no haber existido oposición
justa que hacer al derecho del vendedor, la citación oportuna del garante por evicción, o la interposición o
sustantación de los recursos, era inútiles; o que el allanamiento o el laudo desfavorable son ajustados a
derecho.
Art. 1949. Régimen de las acciones. El acreedor de la responsabilidad dispone del derecho a declarar la
resolución:
a) Si los defectos en el título afectan el valor del bien a tal extremo que, de haberlos conocido, el
adquiriente no lo habría adquirido, o su contraprestación habría sido significativamente menor.
b) Si una sentencia o un laudo produce la evicción.
Art. 1050. Prescripción adquisitiva, cuando el derecho del adquiriente se sanea por el transcursos del
plazo de prescripción adquisitiva, se extingue la responsabilidad por evicción.
RESPONSABILIDAD POR VICIOS OCULTOS
 CONCEPTO
Art. 1051. Contenido de la responsabilidad por vicios ocultos. La responsabilidad por defectos ocultos se
extiende a:
a) Los defectos no comprendidos en las exclusiones del artículo 1053.
b) Los vicios redhibitorios, considerándose tales los defectos que hacen a la cosa impropia para su
destino por razones estructurales o funcionales, o disminuyen su utilidad a tal extremo que, de
haberlos conocido, el adquiriente no loa habría adquirido, o su contraprestación hubiera sido
significativamente menor.
Los vicios ocultos constituyen una garantía de los contratos onerosos que protege el adquiriente
permitiéndole devolver la cosa al enajenante si presentan vicios que la hacen impropia para su destino o
exigir una disminución del precio.
Aquí, a diferencia de la evicción, desaparece el tercero. A su vez, el vicio aquí, a diferencia de la
evicción, es de hecho, que surge de la materialidad de la cosa y puede ser advertido a simple vista.
Lo que constituye un vicio oculto es un concepto muy relativo librado a la apreciación de los jueces. El
juez debe apreciar en cada caso particular la gravedad del vicio en función del destino previsto para la cosa
adquirida, cuando esa finalidad no está especificada en el contrato, habrá de estarse al uso común que
normalmente se le da.
 REGIMEN LEGAL
El régimen legal de la Responsabilidad por Vicios Ocultos se encuentra en el Parágrafo 3° de la Sección
4ª que habla de Obligación de Saneamiento del Capítulo 9 Efectos del Título II Contratos en General del
Libro Tercero Derechos Personales.
Art. 1052. Ampliación convencional de la garantía. Se considera que un defecto es vicio redhibitorio:
a) Si lo estipulan las partes con referencia a ciertos defectos específicos, aunque el adquiriente
debiera haberlos conocido.
b) Si el enajenante garantiza la inexistencia de defectos, o cierta calidad de la cosa trasmitida,
aunque el adquiriente debiera haber conocido el defecto o la falta de calidad.
c) Si el que interviene en la fabricación o en la comercialización de la cosa otorga garantías
especiales. Sin embargo, excepto estipulación en contrario, el adquiriente puede optar por ejercer
los derechos resultantes de la garantía conforme a los términos que fue otorgada.
Art. 1053. Exclusiones. La responsabilidad por defectos ocultos no comprende:
a) Los defectos del bien que el adquiriente conoció, o debió haber conocido mediante un examen
adecuado a las circunstancias del caso al momento de la adquisición, excepto que haya hecho
reserva expresa respecto de aquellos. Si reviste características especiales de complejidad, y la
posibilidad de conocer el defecto requiere cierta preparación científica o técnica, para determinar
esa posibilidad se aplican los usos del lugar de entrega.
b) Los defectos del bien que no existían al tiempo de la adquisición. La prueba de su existencia
incumbe al adquiriente, excepto si el transmitente actúa profesionalmente en la actividad a la que
corresponde la transmisión.
Art. 1054. Ejercicio de la responsabilidad por defectos ocultos. El adquiriente tiene la carga de
denunciar expresamente la existencia del defecto oculto al garante dentro de los 60 días de haberse
manifestado. Si el defecto se manifiesta gradualmente, el plazo se cuenta desde que el adquiriente pudo
advertirlo. El incumplimiento de esta carga extingue la responsabilidad por defectos ocultos, excepto que el
enajenante haya conocido o debido conocer, la existencia de los defectos.
 CADUCIDAD
Art. 1055. Caducidad de la garantía por defectos ocultos. La responsabilidad por defectos ocultos
cauda:
a) Si la cosa es inmueble, cuando transcurren tres años desde que la recibió.
b) Si la cosa es mueble, cuando transcurren seis meses desde que la recibió o puso en funcionamiento.
Estos plazos pueden ser aumentados convencionalmente.
La prescripción de la acción está sujeta a lo dispuesto en el libro Sexto.

SUB-EJE TEMÁTICO 4: EXTINCION

FRUSTRACION DEL CONTRATO


 CONCEPTO
Art. 1090. Frustración de la finalidad. La frustración definitiva de la finalidad del contrato autoriza a la
parte perjudicada a declarar su resolución, si tiene su causa en una alteración de carácter extraordinario de
las circunstancias existentes al tiempo de su celebración, ajena a las pares y que supera el riesgo asumido
por lo que es afectada. La resolución es operativa cuando esta parte comunica su declaración extintiva a la
otra. Si la frustración de la finalidad es temporaria, hay derecho a resolución solo si se impide el
cumplimiento oportuno de una obligación cuyo tiempo de ejecución es esencial.
El origen del instituto surge en la jurisprudencia inglesa con los conocidos Casos de la Coronación a
principios del siglo XX.
Previo a ello hubo dos casos paradigmáticos:
- Paradine vs Jane del año 1647: el locatario debió pagar el alquiler pese a haber sido privado de la
tenencia por un enemigo del Rey, siendo que el inmueble había quedado situado en el territorio en
que el Rey carecía en los hechos autoridad. Aquí se dijo que como el origen de la obligación era
contractual, el deudor debía responder igual por no haber previsto la cláusula de exoneración.
- Taylor vs Caldwelll del año 1863: el locatario alquiló un music hall para dar cuatro conciertos pero el
teatro se incendió por caso fortuito antes de que se sucedieran. Aquí el juez pudo haber seguido los
antecedentes de Paradine vs Jane, pero sin embargo decidió que el contrato podía considerarse
sujeto a una “condición implícita” por los que ambas partes quedaron liberadas del cumplimiento de
sus obligaciones.
Ahora bien, en los casos de la coronación del futuro rey Eduardo VII del año 1902, se alquilaron
balcones y ventanas para ver el desfile, pero como el rey se enfermó, el mismo se postergó y aquí se
sentaron los precedentes de esta norma en donde la prestación debida es de cumplimiento posible pero
inútil, no proporciona a una de las partes la satisfacción buscada que es conocida y aceptada por el otro
contratante, lo que la erige en la causa fin del contrato. Es decir que el evento frustrante priva al contrato
de su causa y así quiebra su base objetiva. De todos modos no dio en todos los casos igual, en uno de ellos
donde se consideró que el anuncio de alquiler puesto en la ventana ofrecía el alquiler con la finalidad de
ver el desfile, la causa fin formaba parte del contrato y de este modo el contrato se vio frustrado. En
cambio, en relación al crucero que daba vista a la flota del mar en la coronación no sufrió la misma suerte,
ya que la corte determinó que los pasajeros bien podrían realizar el crucero observando a la flota aún sin
presencia del rey.
En Argentina hace más de 20 años la doctrina venía inclinándose por esta doctrina de la frustración de
la causa fin el contrato
 REGIMEN LEGAL
No existía en el Código de Velez, era frecuentemente aplicado en la jurisprudencia y doctrina y de allí
su incorporación al CCYC dentro del último capítulo del Título II referido a los Contratos en General del
Libro Primero Derechos Personales. Este es el Capítulo 13 que habla de la Extinción, modificación y
adecuación del contrato.
- Diferencias con el caso fortuito o de fuerza mayor: es que en la frustración es posible el cumplimiento
del contrato lo que se altera en la volición ya que el acreedor deja de desear el cumplimiento porque
aún si se cumpliere, la prestación carecería del sentido buscado al contratar; y en el caso fortuito o de
fuerza mayor es imposible cumplir materialmente (fácticamente) por lo que se exonera de
responsabilidad por incumplimiento, en cambio en la frustración se da la resolución por haberse
perdido la causa fin que es un elemento esencial del contrato.
- Diferencias con la excesiva onerosidad sobreviniente: en la frustración se afecta la causa mientras que la
excesiva onerosidad solo se afecta la magnitud de la prestación, es decir que se pierde la proporción
que se esperaba pagar o recibir y el que se pretende recibir o pagar, pudiendo inhibirse la resolución
adecuando los valores, lo que no es posible en la frustración porque la causa concurre o no.
- Diferencias con la condición resolutoria: la condición es una modalidad de las obligaciones de origen
contractual y por ende puede o no concurrir en un contrato, además se debe exponer en forma
expresa, esto no es igual con la causa fin cuya existencia es un requisito para la existencia misma del
contrato aunque no se sea expresa ya que muchas veces surge de las negociaciones precontractuales.
En cuanto a los efectos, la condición resolutoria extingue el contrato como si nunca hubiera existido, en
cambio la frustración autoriza la subsistencia de los efectos cumplidos.
- Diferencias con el cumplimiento del plazo esencial: al igual que la condición, el plazo es una modalidad
de la obligación contractual y puede concurrir o no, mientras la causa fin debe existir siempre. Ahora
bien, en caso de acordarse un plazo esencial y no cumplirse esto no implica la resolución sino que
deviene en el incumplimiento del contrato que habilita la vía de daños. En cambio si se malogra la causa
fin y tal quiere es ajeno a las partes, no nace el derecho de resarcir.
En cuanto a los requisitos para la aplicación de la frustración de la causa fin:
- Que el contrato sea bilateral, oneroso y conmutativo.
- Se aplica a los casos conexos
- Que el contrato sea de cumplimiento diferido
- Que el contrato tenga una causa fin
- Que esa causa haya sido incorporada al contrato
- Que se frute dicho fin
- Que la frustración se origine en un hecho ajeno a las partes
- Que la frustración sea definitiva y no meramente temporal
- Que no impida el cumplimiento del contrato
En cuanto a sus efectos y teniendo siempre en cuenta que la parte afectada debe invocar la doctrina, ya que
no procede de oficio y siempre será de interpretación restrictiva; la resolución del contrato constituye la única
reacción posible, por lo que podemos decir entonces que hay ausencia de resarcimiento. En relación a las
prestaciones cumplidas, como la ineficacia carece de efecto retroactivo, ellas quedarán firmes, en cambio las
prestaciones pendientes, no deberán cumplirse ni pueden reclamarse.
TEORIA DE LA IMPREVISION
 CONCEPTO
Art. 1091. Imprevisión. Si en un contrato conmutativo de ejecución diferida o permanente, la prestación
a cargo de una de las partes se torna excesivamente onerosa, por una alteración extraordinaria de las
circunstancias existentes al tiempo de su celebración, sobrevenida por causas ajenas a las partes y al riesgo
asumido por la que es afectada, ésta tiene derecho a plantear extrajudicialmente, o pedir ante un juez, por
reacción o como excepción, la resolución total o parcial del contrato, o de su adecuación. Igual regla se
aplica al tercero a quien le han sido conferidos derechos, o asignado obligaciones, resultantes del contrato;
y al contrato aleatorio si la prestación se torna excesivamente onerosa por causas extrañas al álea propia.
 REGIMEN LEGAL
En nuestro CCYC se encuentra a continuación del artículo que nos habla de la Frustración de la finalidad
el artículo referido a la Imprevisión.
A diferencia del código de Velez, no exige que el contrato sea oneroso, por lo que queda habilitada la
aplicación del instituto también a contratos gratuitos.
También se introduce la posibilidad de solicitar el reajuste o resolución por vía extrajudicial, aunque si
bien antes no estaba mencionado expresamente se entendía que existía porque en definitiva ambas
pretensiones son derecho disponible.
Otra novedad es que el código autoriza expresamente al demandante a instaurar la acción de reajuste
que denomina de “adecuación del contrato”. Antes el demandante debía solicitar la resolución completa y
solo estaba legitimado el demandado a resistir a la acción, allanarse o peticionar este reajuste.
En cuanto a la resolución parcial del contrato es menester destacar que por el art. 1061 “…cuando el
tribunal dispone la rescisión parcial o la adecuación debe facultar a la parte que no las requirió u ofreció
para optar por rescindir totalmente el contrato” porque solo las partes son verdaderos jueces de la
conveniencia del negocio.
LESION EN MATERIA CONTRACTUAL
 CONCEPTO
Art. 332. Lesión. Puede demandarse la nulidad o la modificación de los actos jurídicos cuando una de
las partes explotando la necesidad, debilidad psíquica o inexperiencia de la otra, obtuviera por medio de
ellos una ventaja patrimonial evidentemente desproporcionada y sin justificación.
Se presume, excepto prueba en contrario, que existe tal explotación en caso de notable desproporción
de las prestaciones.
Los cálculos deben hacerse según valores al tiempo del acto y la desproporción debe subsistir en el
momento de la demanda.
El afectado tiene opción para demandar la nulidad o un reajuste equitativo del convenio, pero la
primera de estas acciones se debe transformar es acción de reajuste si éste es ofrecido por el demandado al
contestar la demanda.
Sólo el lesionado o sus herederos pueden ejercer la acción.
Es decir, que es el defecto del acto jurídico consistente en una desproporción injustificada de las
prestaciones, originada en el aprovechamiento de una de las partes del estado de inferioridad de la otra.
Siendo que esta lesión debe estar presente desde el mismo momento de la celebración y subsistir al tiempo
de la demanda.
 REGIMEN LEGAL
La lesión está regulada en el Capítulo 6 que habla de los Vicios de los actos jurídicos del Título IV sobre
Hechos y actos jurídicos del Libro Primero Parte General.
Se ubica en esta parte del Código porque confirma su tratamiento como vicio propio de los actos
jurídicos fundado en un defecto de la buena fe lealtad y si bien es un vicio por regla general aparece en los
contratos onerosos, pueden existir hipótesis de lesión en actos jurídicos unilaterales con efectos onerosos
(promesa pública de recompensa) y también en ciertas renuncias.
La lesión comprende dos elementos:
- La inferioridad de la víctima: esto puede ser por la necesidad, ligereza (debilidad psíquica),
inexperiencia, la condición económica, social o cultural que condujo a la incomprensión del alcance de
las obligaciones, la avanzada edad o el sometimiento de la otra a su poder resultante de la autoridad
que ejerce sobre ella o de una relación de confianza.
- La explotación de este estado de inferioridad por la contraparte del negocio jurídico: es decir el
aprovechamiento de la situación de inferioridad en que se haya la víctima del acto lesivo.
Los efectos son la nulidad o el reajuste del negocio, pudiendo asimismo el lesionado demandar la
nulidad pero el demandante convertir en la acción de reajuste al contestar la demanda.
La diferencia con la imprevisión es que si bien en ambas el deudor sufre un perjuicio patrimonial
exorbitante e inicuo, en la imprevisión el perjuicio se produce en otro momento, al tiempo del
cumplimiento del contrato, es decir que es sobreviniente y por causas extrañas a las partes.
RESCISION BILATERAL Y RESCISION UNILATERAL
 CONCEPTO
Art. 1076. Rescisión bilateral. El contrato puede ser extinguido por rescisión bilateral. Esta extinción,
excepto estipulación en contrario, solo produce efectos para el futuro y no afecta derechos de terceros.
Art. 1077. Extinción por declaración de unas de las partes. El contrato puede ser extinguido total o
parcialmente por la declaración de una de las partes, mediante rescisión unilateral, revocación o resolución,
en los casos en que el mismo contrato, o la ley, le atribuyen esa facultad.
 REGIMEN LEGAL
Se encuentran previstos en los dos primeros artículos del Capítulo 13 que habla de la Extinción,
modificación y adecuación del contrato de Título II referido a los Contratos en General del Libro Tercero de
Derechos Personales.
La rescisión bilateral es un contrato, es informal aunque se considera que si el contrato requiere a una
formalidad solemne, igual forma debe requerirse a su distracto. También es admisible la forma tácita
generada mediante la celebración de un contrato posterior e incompatible con el que se resuelve. No así
opera el silencio, tampoco en el cruce de prestaciones distintas de las pactadas en el contrato base que
importaría la transformación del contrato. Aplica tanto a contratos que importen prestaciones que están a
cargo de una o de las dos partes intervinientes, mientras no se hayan ejecutado y estén pendientes. Esto es
así porque la bilateralidad a la que refiere el artículo es porque fueron necesarias dos voluntades para crear
el contrato y no porque el haya correspondencia bilateral o sea unilateral las prestaciones del mismo. En
cuanto a sus efectos los mismos se producen hacia el futuro, es decir ex nunc, esto es así ya que pueden
subsistir prestaciones (ej. sellado de un contrato), aunque las partes también puedan pactar que la
rescisión bilateral produzca efecto retroactivo (ex tunc) siempre posible en aquellos contratos en donde se
haya consumido la prestación. Por ultimo debemos destacar su efectivo relativo, porque si bien produce
efecto entre las partes y sucesores, nunca produce efecto frente a terceros.
En el caso de la rescisión unilateral, la declaración debe ser emitida por todos los integrantes de una
parte del contrato y comunicada a todos los integrantes de la contraparte, siendo que el contrato se
extingue al recibir la comunicación. Debe tener sustento en una previsión del mismo acto jurídico o una
previsión legal que prevea las circunstancias que la autorizan. Esto quiere decir que en el contrato debe
haber una cláusula autorizando a tal proceder. Aunque en los casos de los contratos de larga duración
cuando no tiene plazo o es indeterminado, se encuentra implícita la facultad de rescindir unilateralmente
aunque no esté prevista esa facultad expresamente. Y con respecto a las rescisiones de fuente legal
encontramos la de contratos bancarios, cuenta corriente, frustración del fin del contrato, teoría de la
imprevisión, etc.
REVOCACION
 CONCEPTO
La revocación es un acto jurídico unilateral e incausado que a partir de la previsión legal o contractual
que lo autoriza, produce efectos extintivos ex nunc (hacia el futuro) sobre actos jurídicos unilaterales o
bilaterales gratuitos (ej. revocación de la aceptación en contratos de consumo, retiro de autorización para
funcionar una persona jurídica, adopción simple o integrativa, promesa de recompensa, etc.).
Por su puesto que no se aplica a la donación constitutiva de una fundación, al reconocimiento de
filiación, a la adopción plena, a los títulos valores, etc.
RESOLUCION
 CONCEPTO. EFECTOS
La resolución también es un acto jurídico unilateral extintivo que requiere la voluntad de la parte que
resuelve y que puede organizarse en supuesto de:
- Resolución automática: el caso tipo es la condición resolutoria que carece de efecto retroactivo.
Art. 343. Alcance y especies. Se denomina condición a la cláusula de los actos jurídicos por la cual
las partes subordinan su plena eficacia o resolución a un hecho futuro e incierto. Las disposiciones
de este capítulo son aplicables, en cuanto fueran compatibles, a la cláusula por la cual las partes
sujetan la adquisición o extinción de un derecho a hechos presentes o pasados ignorados.
Art. 346. Efecto. La condición no opera retroactivamente, excepto pacto en contrario.
- Resolución facultativa: es el caso del pacto comisorio que solo se aplica a los contratos bilaterales
con prestaciones recíprocas, siendo el legitimado para resolver por incumplimiento significativo
quien no está en mora, y que produce efecto retroactivo con dos salvedades, que no puede
afectar a terceros que hayan adquirido su derecho a título oneroso y de buena fe, y que si se han
cumplido prestaciones no retribuibles en los contratos de duración el efecto no logrará conmover
tales prestaciones porque son esencialmente no restituibles
Art. 1083. Resolución total o parcial. Una parte tiene la facultad de resolver total o parcialmente
el contrato si la otra parte lo incumple. Pero los derechos de declarar la resolución total o la
resolución parcial son excluyentes, por lo cual, habiendo optado por uno de ellos, no puede ejercer
luego el otro. Si el deudor ha ejecutado una prestación parcial, el acreedor sólo puede resolver
íntegramente el contrato si no tiene ningún interés en la prestación parcial.
Art. 1084. Configuración del incumplimiento. A los fines de la resolución, el incumplimiento debe
ser esencial en atención a la finalidad del contrato. Se considera que es esencial cuando:
a) El cumplimiento estricto de la prestación es fundamental dentro del contexto del contrato.
b) El cumplimiento tempestivo de la prestación es condición del mantenimiento del interés del
acreedor.
c) El incumplimiento priva a la parte perjudicada de lo que sustancialmente tiene derecho a
esperar.
d) El incumplimiento es intencional.
e) El incumplimiento ha sido enunciado por una manifestación seria y definitiva del deudor al
acreedor.
Art. 1085. Conversión de la demanda por cumplimiento. La sentencia que condena al
cumplimiento lleva implícito el apercibimiento de que, ante el incumplimiento, en el trámite de
ejecución, el acreedor tiene derecho a optar por la resolución del contrato, con los efectos
previstos en el artículo 1081.
 REGIMEN EXTRAJUDICIAL Y JUDICIAL
Art. 1088. Presupuestos de la resolución por cláusula resolutoria implícita. La resolución por cláusula
resolutoria implícita exige:
a) Un incumplimiento en los términos del artículo 1084. Si es parcial, debe privar sustancialmente de lo
que razonablemente la parte tenía derecho a esperar en razón del contrato.
b) Que el deudor esté en mora.
c) Que el acreedor emplace al deudor, bajo apercibimiento expreso de la resolución total o parcial del
contrato, o de la índole de la prestación, resulte la procedencia de uno menor. Dicho requerimiento no
es necesario si ha vencido un plazo esencial para el cumplimiento, si la parte incumplidora ha
manifestado su decisión de no cumplir, o si el cumplimiento resulta imposible. En tales casos, la
resolución total o parcial del contrato se produce cuando el acreedor la declara y la comunicación es
recibida por la otra parte.
Art. 1089. Resolución por ministerio de la ley. El requerimiento dispuesto en el artículo 1088 no es
necesario en los casos en que la ley faculta a la parte para declarar unilateralmente la extinción del
contrato, sin perjuicio de disposiciones especiales.
La resolución es extrajudicial y produce efectos ipso jure. La norma del art. 1088 establece que al
vencimiento del plazo, y en caso de subsistir el incumplimiento, el contrato se resuelve de pleno derecho
sin necesidad de actividad ni declaración judicial alguna. Es decir, que se extingue por mera autoridad del
acreedor y se produce retroactivamente al momento de la mora que es anterior al del requerimiento.
Asimismo la norma suscribe los supuestos en los que el requerimiento no es necesario, a saber:
- Si ha vencido un plazo esencial para el cumplimiento.
- Si la parte incumplidora ha manifestado su decisión de no cumplir.
- O si el cumplimiento resulta imposible.
Ahora bien, no cabe duda que la resolución pueda hacerse por vía judicial, ya que pese a que la norma
autoriza a la resolución extrajudicial, si el acreedor decide soslayar el requerimiento extrajudicial, también
puede resolver en sede judicial sin necesidad de otorgar plazo alguno.
Al igual que si el requerido cuestiona la resolución, el acreedor insatisfecho no obstante deberá
demandar para reclamar el cumplimiento o el resarcimiento.
Si el deudor decide no cumplir, vencido el plazo de gracia el requirente puede demandar el
cumplimiento con el resarcimiento de daños moratorios o el resarcimiento de daños, como pretensión
principal o una en subsidio de la otra.
CLAUSULA RESOLUTORIA EXPRESA Y CLAUSULA RESOLUTORIA IMPLICITA
 PRESUESTOS
Art. 1086. Clausula resolutoria expresa. Las partes pueden pactar expresamente que la resolución se
produzca en caso de incumplimiento genéricos o específicos debidamente identificados. En este supuesto,
la resolución surte efectos a partir que la parte interesada comunica a la incumplidora en forma fehaciente
su voluntad de resolver.
Art. 1087. Cláusula resolutoria implícita. En los contratos bilaterales la cláusula resolutoria es implícita
y queda sujeta a lo dispuesto en los artículos 1088 y 1089.
 FUNCIONAMIENTO
En cuanto a la cláusula resolutoria expresa, en el código de Velez estaba prohibido este pacto en
supuestos de prenda, anticresis, venta de cosas muebles, pero ahora han sido suprimidas por lo que habrá
de estar atentos a la inserción abusiva de está cláusula tanto en los contratos de garantías reales como en
el de compraventa.
En cuanto a los contratos predispuestos las cláusulas que establezcan limitaciones de responsabilidad,
facultades de rescindir o resolver el contrato sin previa comunicación, etc. tendrán efecto solo si
expresamente son aceptadas por el adquiriente en una cláusula especial.
Como nada dice la norma, se entiende que no habría inconveniente en que un contrato unilateral y
oneroso se pacte expresamente el pacto comisorio. A diferencia con los pactos comisorios tácitos que solo
son aplicables a los contratos bilaterales.
Ahora bien, el CCYC es claro en este punto, para ejercer el pacto comisorio expreso se requiere
intimación previa de modo fehaciente, pues no basta con que el deudor incurra en mora automática
porque aun siendo morosa, el acreedor podría desear el cumplimiento.
Asimismo hay que tener en cuenta que no es necesaria la instancia judicial y la resolución del contrato
se va a producir en el mismo momento en que el acreedor comunica la voluntad de resolver.

SUB-EJE TEMÁTICO 5: CONTRATOS QUE, POR SU IMPORTANCIA, SE APLICAN


ANALOGICAMENTE A OTROS

COMPRAVENTA
 CONCEPTO
Art. 1123. Definición. Hay compraventa si una de las partes se obliga a transferir la propiedad de una
cosa a la otra y a pagar un precio en dinero.
El código de este modo mantiene la definición universal y tradicional del derecho romano sobre la
compraventa, esto es, el cambio de la transferencia de la propiedad de una cosa contra el pago de un
precio en dinero. Es decir que se mantienen los dos elementos esenciales: la cosa y el precio, y el carácter
consensual con la expresión “se obliga”.
 CARACTERES
Es bilateral, consensual, no es formal, es oneroso y es conmutativo.
 DIFERENCIAS CON OTROS CONTRATOS
Estas normas tienen el propósito de precisar el campo de aplicación de la compraventa, estableciendo
pautas para diferenciar la venta de otros contratos con los cuales podría confundirse, y fija cuales son las
reglas aplicables a unos y a otros
Art. 1125. Compraventa y contrato de obra. Cuando una de las partes se compromete a entregar cosas
por un precio, aunque estas hayan de ser manufacturadas o producidas, se aplican las reglas de la
compraventa, a menos que de las circunstancias resulte que la principal de las obligaciones consiste en
suministrar mano de obra o prestar otros servicios. Si la parte que encarga la manufactura o producción de
las cosas asume la obligación de proporcionar una porción substancial de los materiales necesarios, se
aplican las reglas del contrato de obra.
Aquí como vemos la diferencia está dada porque si bien en ambos supuestos se verifica una obligación
de dar final, en la locación de obra ese dar está precedido de una relevante obligación de hacer a cargo del
locador.
Art. 1126. Compraventa y permuta. Si el precio consiste parte en dinero y parte en otra cosa, el
contrato es de permuta si es mayor el valor de la cosa y de compraventa en los demás casos.
Es decir que solo cuando la cosa entregada sea de mayor valor que el dinero, el contrato será de
permuta. En los demás casos, esto es cuando el dinero entregado sea mayor valor que el de la cosa, o
cuando los valores sean iguales, el contrato será de compraventa.
LA COSA Y EL PRECIO
 MODALIDADES ESPECIALES
En relación a la cosa el CCYC prevé:
Art. 1129. Cosa vendida. Pueden venderse todas las cosas que pueden ser objeto de los contratos.
La cosa objeto de la compraventa debe cumplir con los siguientes requisitos:
- Debe tratarse de una cosa, es decir de un bien material susceptible de valor económico (arts. 16 y
1003).
- Debe estar precisada en su especie o género, y su cantidad debe ser determinable (art. 1005).
- Debe existir al celebrarse el contrato o ser susceptible de existir, es decir puede tratarse de una
cosa presente o futura (arts. 1008 y 1132).
- Puede tratarse de cosas sometidas a litigios, gravadas o afectadas por medidas cautelares (art.
1009).
- La enajenación no debe encontrarse prohibida (arts. 234, 279, 1003 y 1004)
Art. 1130. Cosa cierta que ha dejado de existir. Si la venta es de cosa cierta que ha dejado de existir al
tiempo de perfeccionarse el contrato, éste no produce efecto alguno. Si ha dejado de existir parcialmente, el
comprador puede demandar la parte existente con reducción del precio.
Puede pactarse que el comprador asuma el riesgo de que la cosa cierta haya perecido o esté dañada al
celebrarse el contrato. El vendedor no puede exigir el cumplimiento del contrato si al celebrarlo sabía que la
cosa había perecido o estaba dañada.
Art. 1131. Cosa futura. Si se vende cosa futura, se entiende sujeta a la condición suspensiva de que la
cosa llegue a existir.
El vendedor debe realizar las tareas y esfuerzos que resulten del contrato, o de las circunstancias, para
que ésta llegue a existir en las condiciones y tiempo convenidos.
El comprador puede asumir, por cláusula expresa, el riesgo de que la cosa no llegue a existir sin culpa
del vendedor.
Art. 1132. Cosa ajena. La venta de la cosa total o parcialmente ajena es válida, en los términos del
artículo 1008. El vendedor se obliga a transmitir o hacer transmitir su dominio al comprador.
En relación al precio:
Art. 1133. Determinación del precio. El precio es determinado cuando las partes lo fijan en una suma
que el comprador debe pagar, cuando se deja su indicación al arbitrio de un tercero designado o cuando lo
sea con referencia a otra cosa cierta. En cualquier otro caso, se entiende que hay precio válido si las partes
previeron el procedimiento para determinarlo.
Art. 1134. Precio determinado por un tercero. El precio puede ser determinado por un tercero
designado en el contrato o después de su celebración. Si las partes no llegan a un acuerdo sobre su
designación o sustitución, o si el tercero no quiere o no puede realizar la determinación, el precio lo fija el
juez por el procedimiento más breve que prevea la ley local.
Art. 1135. Precio no convenido por unidad de medida de superficie. Si el objeto principal de la venta es
una fracción de tierra, aunque esté edificada, no habiendo sido convenido el precio por unidad de medida
de superficie y la superficie de terreno tiene una diferencia mayor del cinco por cuento de la acordada, el
vendedor o el comprador, según los casos, tiene el derecho a pedir el ajuste de la diferencia. El comprador
que por aplicación de esta regla debe pagar un mayor precio puede resolver la compra.
Art. 1136. Precio convenido por unidad de medida de superficie. Si el precio es convenido por unidad de
medida de superficie, el precio total es el que resulta en función de la superficie real del inmueble. Si lo
vendido es una extensión determinada, y la superficie total excede en más de un cinco por ciento a la
expresada en el contrato, el comprador tiene derecho a resolver.
En relación a la compra venta de bienes muebles:
Art. 1143. Silencio sobre el precio. Cuando el contrato ha sido válidamente celebrado, pero el precio no
se ha señalado ni expresa ni tácitamente, ni se ha estipulado un medio para determinarlo, se considera,
excepto indicación en contrario, que las partes han hecho referencia al precio generalmente cobrado en el
momento de la celebración del contrato para tales mercaderías, vendidas en circunstancias semejantes, en
el tráfico mercantil de que se trate.
Art. 1144. Precio fijado por precio, número o medidas. Su el precio se fija con relación al peso, número o
medida, es debido al precio proporcional al número, peso o medida real de las cosas vendidas. Si el precio se
determina en función del peso de las cosas, en caso de duda, se lo calcula por el peso neto.
BOLETO DE COMPRAVENTA
Lamentablemente el boleto de compraventa ha sido escasamente regulado dejando un sinfín de cuestiones
doctrinarias sin resolver, como por ejemplo cual es la naturaleza jurídica del mismo, siendo que hay algunos que
sostienen que se trata de un contrato preliminar de venta, otros de un contrato definitivo, perfecto y concluido
de compraventa de un inmueble y otros de un tipo de vínculo jurídico.
Ahora bien, lo que vamos a ver es que el art. 1170 comprende a las medidas cautelares trabadas cobre el
inmueble (embargo, anotación de Litis, prohibición de contratar, etc.) estandarizando el sistema de oponibilidad
del boleto de compraventa frente a terceros acreedores, otorgando prevalencia al adquiriente por boleto de
compraventa en la medida que se reúnan las condiciones que la ley establece para cada caso, siendo los
requisitos para otorgar esta preferencia o prioridad al adquiriente del boleto de compraventa frente a terceros
que hayan trabado cautelares las siguientes:
- Buena fe.
- Contratación directa con el titular registral o subrogación en la posición jurídica de quien lo hizo
mediante un perfecto eslabonamiento con los adquirientes sucesivos.
- Pago como mínimo del 25% del precio con anterioridad a la traba de la cautelar.
- Fecha cierta del boleto.
- Publicidad suficiente de la adquisición.
Art. 1170. Boleto de compraventa de inmuebles. El derecho del comprador de buena fe tiene prioridad sobe
el de terceros que hayan trabado cautelares sobre el inmueble vendido si:
a) El comprador contrató con el titular registral, o puede subrogarse en la posición jurídica de quien lo hizo
mediante un perfecto eslabonamiento con los adquirientes sucesivos.
b) El comprador pagó como mínimo el 25% del precio con anterioridad a la traba de la cautelar.
c) El boleto tiene fecha cierta.
d) La adquisición tiene publicidad suficiente, sea registral, sea posesoria.
Ahora bien, en el siguiente artículo están los requisitos exigidos para que el adquiriente de un boleto pueda
oponer su instrumento al concurso o quiebra del vendedor y por lo tanto tener un trato preferencial
diferenciado del régimen de los acreedores quirografarios, a saber:
- El adquiriente debe ser de buena fe.
- El boleto debe tener fecha cierta.
- El comprador debe haber abonado el 25% del precio de venta como mínimo.
- No se requiere que se haya trasmitido la posesión al comprador.
Una vez reunidos estos requisitos, el juez debe disponer el otorgamiento de la escritura pública a favor del
comprador.
Art. 1171. Oponibilidad del boleto en el concurso o quiebra. Los boletos de compraventa de inmuebles de
fecha cierta otorgados a favor de adquirientes de buena fe son oponibles al concurso o quiebra del vendedor si
se hubiera abonado como mínimo el 25% del precio. El juez debe disponer que se otorgue la respectiva escritura
pública. El comprador puede cumplir sus obligaciones en el plazo convenido. En caso de que la prestación a
cargo del comprador sea a plazo, debe constituirse hipoteca en primer grado sobre el bien, en garantía del saldo
del precio.
CESION DE DERECHOS
 CONCEPTO
Art. 1614. Definición. Hay contrato de cesión cuando una de las partes transfiere a la otra un derecho.
Se aplican a la cesión de derechos la regla de la compraventa, de la permuta o de la donación, según que se
haya realizado con la contraprestación de un precio en dinero, de la transmisión de la propiedad de un bien,
o sin contraprestación, respectivamente, en tanto no están modificadas por las de este Capítulo.
 CARACTERES
Como vemos en el artículo se definió al contrato de cesión de derechos con criterio amplio, siendo que
cualquier derecho puede ser cedido, con excepción de aquellos que resulten contrarios a la ley.
Sus caracteres: consensual, formal, bilateral o unilateral, onerosa o gratuita, conmutativo, típico,
nominado y causado.
CESION DE CREDITOS
 CONCEPTO
Art. 1615. Cesión en garantía. Si la cesión es en garantía, las normas de la prenda de créditos se aplican
a las relaciones entre cedente y cesionario.
Art. 2232. Créditos instrumentados. La prenda de créditos es la que se constituye sobre cualquier
crédito instrumentado que puede ser cedido.
La prenda se constituye aunque el derecho no se encuentre incorporado a dicho instrumento y aunque
éste no sea necesario para el ejercicio de los derechos vinculados con el crédito prendado.
Se aplican supletoriamente las reglas sobre prenda de las cosas.
 EFECTOS
Vemos como en materia de cesión de crédito, la notificación al deudor del crédito cedido es la que
hace tomar al cesionario posesión de la deuda respecto de terceros, como así también el acreedor
pignoraticio solo toma posesión del crédito por la notificación al deudor del derecho de prenda
constituido, configurándose un privilegio que puede oponerse a terceros.
Entonces puede perseguirse a través de la cesión de créditos una finalidad de garantía que se rige por
la prenda de créditos y no solamente una finalidad de transmisión del crédito (o derecho). Este supuesto
pues implica una clase especial de cesión de derechos.
Debe reconocerse que las partes pueden celebrar un contrato en garantía del cumplimiento de otra
obligación causada en un contrato base. Sobre ella el acreedor tiene dos deudores: el deudor cedente y el
tercero deudor del crédito cedido. De esta manera, el acreedor puede cobrar tanto a uno como a otro. Así
se entiende que si el deudor cedente cumple se debe devolver el crédito en su totalidad, mientras que si
no cumple entonces puede cobrarse del tercero.
CESION DE DEUDAS
 CONCEPTO
Art. 1632. Cesión de deuda. Hay cesión de deuda si el acreedor, el deudor y un tercero, acuerdan que
éste debe pagar la deuda, sin que haya novación.
Si el acreedor no presta conformidad para la liberación del deudor, el tercero queda como codeudor
subsidiario.
Al incluir la cesión de deudas dentro de la sección que habla de cesión de derechos, vemos como se
despersonalizan las deudas, escapando al régimen de la responsabilidad sobre la persona del deudor como
sanción por incumplimiento que le negaba la posibilidad que se liberase transfiriendo por un precio la
deuda que lo aquejaba del régimen anterior.
Este fenómeno tiene dos vías:
- La aparición del título que permite despersonalizar la deuda que se separa de la propia persona del
deudor (salvo el régimen de obligaciones de hacer o inherentes a la persona)
- La aparición de la auditoría como criterio internacional que sostiene los mercados de deuda que
permite que se cuente con información precisa sobre el comportamiento de los deudores, sus
conductas pasadas, sus posibilidades o riesgos de cumplimiento o incumplimiento en el futuro, etc.
Cabe destacar que se diferencia de la novación por cuanto en la misma existe un supuesto de extinción
de las obligaciones cosa que no ocurre con la cesión de deuda. E incluso del mismo artículo vemos que
existe la posibilidad de que el acreedor no preste conformidad para liberar a su deudor y en tal caso, el
tercero se convierte en un codeudor subsidiario.
CESION DE POSICION CONTRACTUAL
 CONCEPTO
Art. 1636. Transmisión. En los contratos con prestaciones pendientes cualquiera de las partes puede
trasmitir a un tercero su posición contractual, si las demás partes lo consienten antes, simultáneamente o
después de la cesión.
Si la conformidad es precia a la cesión, ésta sólo tiene efectos una vez notificada a las otras partes, en
la forma establecida para la notificación al deudor cedido.
 EFECTOS
Art. 1637. Efectos. Desde la cesión o, en su caso, desde la notificación a las otras partes, el cedente se
aparta de sus derechos y obligaciones, los que son asumidos por el cesionario.
Sin embargo, los cocontratantes cedidos conservan sus acciones contra el cedente si han pactado con
éste el mantenimiento de sus derechos para el caso de incumplimiento del cesionario. En tal caso, el cedido
o los créditos deben notificar el incumplimiento al cedente dentro de los treinta días de producido; de no
hacerlo, el cedente queda libre de responsabilidad.
LOCACION DE COSAS
 CONCEPTO
Art. 1187. Definición. Hay contrato de locación si una parte obliga a otorgar a otra el uso y goce
temporario de una cosa, a cambio del pago de un precio en dinero.
El contrato de locación se aplica en subsidio lo dispuesto con respecto al consentimiento, precio y
objeto del contrato de compraventa.
Los elementos propios son la obligación de conceder el uso y goce temporario de una cosa a cambio de
un precio. Use como facultad de empleo de la cosa, goce como percepción de frutos, temporario por la
existencia de un plazo resolutorio y a cambio de un precio que debe ser determinado o determinable.
 CARACTERES
Es consensual, no es formal a no ser que se trate de bienes inmuebles o muebles registrables que
exigen la forma de que sea hecho por escrito y que requiere de fecha cierta para su acreditación y ser
oponible a terceros. Estos negocios son formales de solemnidad relativa porque la falta de forma no
acarrea la nulidad.
 PLAZOS MAXIMOS Y MINIMOS
Estas normas son de orden público pero a su vez se permite pactar plazos más extensos que los
previstos en el código de Velez que en el caso del máximo era de 10 años tanto para destino habitacional
como empresarial y en el plazo mínimo difería si era para comercio siendo de 3 años a que si era para
vivienda que era de 2 años.
Art. 1197. Plazo máximo. El tiempo de la locación, cualquiera sea su objeto, no puede exceder de 20
años para el destino habitacional y 50 años para los otros destinos.
El contrato es renovable expresamente por un lapso que no exceda de los máximos previstos contados
desde su inicio.
Art. 1198. Plazo mínimo de la locación inmueble. El contrato de locación de inmueble, cualquiera sea su
destino, si carece de plazo expreso y determinado mayor, se considerará celebrado por el plazo mínimo
legal de dos años, excepto los casos del artículo 1199.
El locatario puede renunciar a este plazo si está en la tenencia de la cosa.
Cabe destacar que el plazo mínimo forma parte del denominado orden público de protección de la
parte débil, razón por la cual es obligatorio para el locador pero no para el locatario.
Art. 1199. Excepciones al plazo mínimo legal. No se aplica el plazo mínimo legal a los contratos de
locación de inmuebles o parte de ellos destinados a:
a) Sede de embajada, consulado u organismo internacional, y el destinado a habitación de su
personal extranjero diplomático o consular;
b) Habitación con muebles que se arriendan con fines de turismo, descanso o similares. Si el plazo del
contrato supera los tres meses, se presume que no fue hecho con esos fines.
c) Guarda de cosas.
d) Exposición u oferta de cosas o servicios en un predio ferial.
Tampoco se aplica el plazo mínimo legal a los contratos que tengan por objeto el cumplimiento de una
finalidad determinada expresada en el contrato y que debe normalmente cumplirse en el plazo menor
pactado.
 DERECHOS Y OBLIGACIONES DE LAS PARTES
Las obligaciones del locador son:
- Entregar la cosa conforme lo acordado. A falta de previsión debe entregarla en estado apropiado
para su destino excepto los defectos que el locatario conoció o pudo haber conocido (art. 1200)
- Conservar la cosa con aptitud para el uso convenido y efectuar a su cargo la reparación que exija el
deterioro originado en su calidad o defecto, en su propia culpa, o en la de sus dependientes o en
hechos de terceros o caso fortuito, y mientras ello sucede si se turba el uso y goce convenido, el
locatario tiene derecho a que se reduzca un canon temporario (art. 1201).
- Pagar mejoras necesarias hechas por el locatario aunque no lo haya convenido si el contrato se
resuelve sin culpa del locatario, excepto que sea por destrucción de la cosa (art. 1202)
Las obligaciones del locatario son:
- Prohibición de variar el destino aunque no cause perjuicio al locador (art. 1205)
- Conservar la cosa en buen estado sino responde por el deterioro incluso por visitantes ocasionales y
responde por la destrucción en caso de incendio no originado por caso fortuito (art. 1206)
- Mantener la cosa en buen estado y si es urgente realizar reparaciones necesarias puede efectuarlas
a costa del locador dándole previo aviso (art. 1207)
- Pagar el canon convenido. Si no hay convención para las cosas muebles es de contado y para las
inmuebles es mensual y ambas es por anticipado (art. 1208)
- Pagar cargas y contribuciones por la actividad (ej. impuestos) pero no tiene a su cargo las que
gravan la cosa (excepto pacto en contrario) (art. 1209)
- Restituir la cosa en el estado en que la recibió excepto por los deterioros del mero transcurso de
tiempo y uso regular. También debe entregarse las constancias de pago que efectuó atinentes a la
cosa o a los servicios que tenga (art. 1210)
 REGIMEN DE MEJORAS Y REPARACIONES
Art. 1211. Regla. El locatario puede realizar mejoras en la cosa locada, excepto que esté prohibido en el
contrato, alteren la substancia o forma de la cosa, o haya sido interpelado a restituirla.
No tiene derecho a reclamar el pago de mejoras útiles y de mero lujo o suntuarias, pero, si son mejoras
necesarias, puede reclamar su valor al locador.
Art. 1212. Violación al régimen de mejoras. La realización de mejoras prohibidas en el artículo 1211
viola la obligación de conservar la cosa en el estado en que se recibió.
 CONCLUSION DE LA LOCACION Y ENTREGA DE LA COSA
Art. 1217. Extinción de la locación. Son modos especiales de extinción de la locación:
a) El cumplimiento del plazo convenido, o requerimiento previsto en el art. 1218, según el caso.
b) La resolución anticipada.
Art. 1218. Continuación de la locación concluida. Si vence el plazo convenido o el plazo mínimo legal en
ausencia de convención, y el locatario continúa en la tenencia de la cosa, no hay tácita reconducción, sino
la continuación de la locación en los mismos términos contratados, hasta que cualquiera de las partes dé
por concluido el contrato mediante comunicación fehaciente.
La recepción de pagos durante la continuación de la locación no altera lo dispuesto en el primer
párrafo.
Estas son las causales de extinción propias de la estructura legal del contrato, pero también existen las
causales tales como la destrucción de la cosa por caso fortuito, la frustración del fin contractual, el
distracto, la expropiación, la evicción, etc.
CONTRATO DE OBRA
 DIFERENCIA ENTRE OBRA Y SERVICIO
Art. 1252. Calificación del contrato. Si hay duda sobre la calificación del contrato, se entiende que hay
contrato de servicios cuando la obligación de hacer consiste en realizar cierta actividad independiente de su
eficacia. Se considera que el contrato es de obra cuando se promete un resultado eficaz, reproducible o
susceptible de entrega.
Los servicios prestados en relación de dependencia se rigen por las normas del derecho laboral.
Las disposiciones de este capítulo se integran con las reglas específicas que resulten aplicables a
servicios u obras especialmente regulados.
Es decir que el servicio puede caracterizarse como un hacer, es una actividad intangible, se consume y
desaparece. En cambio la obra implica un resultado reproducible de la actividad que es pasible de entrega y
a su vez importa la eficacia de su resultado, es decir la funcionalidad tenida en miras que deberá cumplirse
acabadamente.
 SISTEMAS DE CONTRATACION DE OBRAS
Art. 1262. Sistemas de contratación. La obra puede ser contratada por ajuste alzado, también
denominado “retribución global”, por unidad de medida, por coste y costas o por cualquier otro sistema
convenido por las partes. La contratación puede hacerse con o sin provisión de materiales por el comitente.
Si se trata de inmuebles, la obra puede realizarse en terreno del comitente o de un tercero. Si nada se
convino ni surge de los usos, se presume, excepto prueba en contrario, que la obra fue contratada por
ajuste alzado y que es el contratista quien provee los materiales.
Cabe aclarar que el sistema por ajuste alzado, refiere a que una vez descripta la obra, se proyecta y se
acuerda un precio que será invariable, aunque existe también el ajuste alzado relativo que permite a las
partes reconocer ciertas alteraciones de precio, dentro de límites de tope, por lo que habrá un precio
básico y un tope máximo.
En cambio la contratación por unidad de medida presupone la divisibilidad de la obra que es
fraccionada en etapas o en unidades terminadas asignándoles un valor, pudiendo luego estimar el precio a
pagar por la simple multiplicación del valor acordado a cada unidad (ej. precio por función teatral, precio
por km, etc.)
Finalmente el sistema de coste o costas implica acordar un valor sujeto a la condición de variabilidad
del valor de los materiales y los salarios pudiendo el contratista reajustarlos de acuerdo a las fluctuaciones.
 OBLIGACIONES DE LAS PARTES
Art. 1256. Obligación del contratista y del prestador. El contratista o prestador de servicios está
obligado a:
a) Ejecutar el contrato conforme a las previsiones contractuales y a los conocimientos
razonablemente requeridos al tiempo de su realización por el arte, la ciencia y la técnica
correspondientes a la actividad desarrollada.
b) Informar al comitente sobre los aspectos esenciales del cumplimiento de la obligación
comprometida.
c) Proveer los materiales adecuados que son necesarios para la ejecución de la obra o del servicio,
excepto que algo distinto se haya pactado o resulte de los usos.
d) Usar diligentemente los materiales provistos por el comitente e informarle inmediatamente en
caso de que esos materiales sean impropios o tengan vicios que el contratista o prestador debiese
conocer.
e) Ejecutar la obra o el servicio en el tiempo convenido o, en su defecto, en el que razonablemente
corresponda según su índole.
Art. 1257. Obligaciones del comitente. El comitente está obligado a:
a) Pagar la retribución.
b) Proporcionar al contratista o al prestador la colaboración necesaria, conforme las características
de la obra o del servicio.
c) Recibir la obra si fue ejecutada conforme lo dispuesto en el artículo 1256.
 RESPONSABILIDAD DEL CONTRATISTA
Art. 1273. Obra en ruina o impropia para su destino. El constructor de una obra realizada en inmueble
destinada por su naturaleza a tener larga duración responde al comitente y al adquiriente de la obra por los
daños que comprometen la solidez y por los que la hacen impropia para su destino. El constructor solo se
libera si prueba la incidencia de una causa ajena. No es causa ajena el vicio del suelo, aunque el terreno
pertenezca al comitente o a un tercero, ni el vicio de los materiales, aunque no sean provistos por el
contratista.
Art. 1277. Responsabilidades complementarias. El constructor, los subcontratistas y los profesionales
que intervienen en una construcción están obligados a observar las normas administrativas y son
responsables, incluso frente a terceros, de cualquier daño producido por el incumplimiento de tales
disposiciones.

SUB-EJE TEMÁTICO 6: CONTRATOS COLABORATIVOS, GRATUITOS Y DE PRESTAMO

MANDATO
 CONCEPTO
Art. 1319. Definición. Hay contrato de mandato cuando una parte se obliga a realizar uno o más actos
jurídicos en interés de la otra.
El mandato puede ser conferido y aceptado expresa o tácitamente. Si una persona sabe que alguien
está haciendo algo en su interés, y no lo impide, pudiendo hacerlo, se entiende que ha conferido
tácitamente mandato, la ejecución del mandato implica su aceptación aún sin mediar declaración expresa
sobre ella.
 MANDATO CON REPRESENTACION Y SIN REPRESENTACION
Art. 1320. Representación. Si el mandante confirme poder para ser representado, le son aplicables las
disposiciones de los artículos 362 y siguientes.
Aun cuando el mandato no confiera poder de representación, se aplican las disposiciones citadas a las
relaciones entre mandante y mandatario, en todo lo que no resulten modificadas en este Capítulo.
Art. 1321. Mandato sin representación. Si el mandante no otorga poder de representación, el
mandatario actúa en nombre propio pero en interés del mandante, quien no queda obligado directamente
respecto del tercero, ni éste respecto del mandante. El mandante puedo subrogarse en las acciones que
tiene el mandatario contra el tercero, e igualmente, el tercero en las acciones que pueda ejercer el
mandatario contra el mandante.
 DIFERENCIAS ENTRE MANDATO, REPRESENTACION Y PODER
El mandato es el contrato propiamente dicho, perfeccionado, con acuerdo de voluntades.
La representación es la investidura otorgada por el mandante al mandatario en virtud del contrato por
ellos celebrado e instrumentado en el poder.
El poder es el instrumento que formaliza el contrato.
 DERECHOS Y OBLIGACIONES DE LAS PARTES
Art. 1324. Obligaciones del mandatario. El mandatario está obligado a:
a) Cumplir los actos comprendidos en el mandato, conforme a las instrucciones dadas por el
mandante y a la naturaleza del negocio que constituye su objeto, con el cuidado que podría en los
asuntos propios, o en su caso, el exigido por las reglas de su profesión, o por los usos del lugar de
ejecución.
b) Dar aviso inmediato al mandarte de cualquier circunstancia sobreviniente que razonablemente
aconseje adaptarse de las instrucciones recibidas, requiriendo nuevas instrucciones o ratificación
de las anteriores, y adoptar las medidas indispensables y urgentes.
c) Informar sin demora al mandante de todo conflicto de intereses y de toda otra circunstancia que
pueda motivar la modificación o la revocación del mandato.
d) Mantener en reserva toda la información que adquiera con motivo del mandato que, por su
naturaleza o circunstancias, no está destinada a ser divulgada.
e) Dar aviso al mandante de todo valor que haya recibido en razón del mandato, y ponerlo a
disposición de aquel.
f) Rendir cuenta de su gestión en las oportunidades convenidas o a la extinción del mandato.
g) Entregar al mandante las ganancias derivadas del negocio, con los intereses moratorios, de las
sumas de dinero que haya utilizado en provecho propio.
h) Informar en cualquier momento, a requerimiento del mandante, sobre la ejecución del mandato.
i) Exhibir al mandante toda la documentación relacionada con la gestión encomendada, y entregarle
la que corresponde según las circunstancias.
Si el negocio encargado al mandatario fuese de los que, por su oficio o su modo de vivir, acepta él
regularmente, aun cuando se excusa del encargo, debe tomas as providencias conservatorias urgentes que
requiera el negocio que se le encomienda.
Art. 1328. Obligaciones del mandante. El mandante está obligado a:
a) Suministrar al mandatario los medios necesarios para la ejecución del mandato y compensarle, en
cualquier momento que le sea requerido, todo gasto razonable en que haya incurrido para ese fin.
b) Indemnizar al mandatario los daños que sufra como consecuencias de la ejecución del mandato, no
imputables al propio mandatario.
c) Liberar al mandatario de las obligaciones asumidas con terceros, proveyéndole de los medios
necesarios para ello.
d) Abonar al mandatario la retribución convenida. Si el mandato se extingue sin culpa del
mandatario, debe la parte de la retribución proporcionada al servicio cumplido; pero si el
mandatario ha recibido un adelanto mayor de lo que le corresponde, el mandante no puede exigir
su retribución.
 MANDARTO IRREVOCABLE
Art. 1330. Mandato irrevocable. El mandato puede convenir expresamente como irrevocable en los
casos de los incisos b) y c) del artículo 380.
El mandato destinado a ejecutarse después de la muerte del mandante es nulo si no puede valer como
disposición de última voluntad.
Inc b) del art. 380 por la muerte del representante o representado; sin embargo subsiste en caso de
muerte del representado siempre que haya sido conferido por actos especialmente determinados y en razón
de un interés legítimo que puede ser solamente del representante, de un tercero o común a representante y
representado, o a representante y a un tercero, o a representado y tercero.
Inc c) del art. 380 por la revocación efectuada por el representado; sin embargo un poder puede ser
conferido de modo irrevocable, siempre que lo sea para actos especialmente determinados, limitado por un
plazo cierto, y en razón de un interés legítimo que puede ser solamente del representante, o de un tercero, o
común a representante y representado, o a representante y un tercero, o a representado y tercero, se
extingue llegado el transcurso del plazo fijado y puede revocarse si media justa causa.
 EXTINCION DEL MANDATO
Art. 1329. Extinción del mandato. El mandato se extingue:
a) Por el transcurso del plazo por el que fue otorgado, o por el cumplimiento de la condición
resolutoria pactada.
b) Por la ejecución del negocio para el cual fue dado.
c) Por la revocación del mandante.
d) Por la renuncia del mandatario.
e) Por la muerte o incapacidad del mandante o del mandatario.
FIANZA
 CONCEPTO
Art. 1574. Concepto. Hay contrato de fianza cuando una persona se obliga accesoriamente por otra a
satisfacer una prestación para el caso de incumplimiento.
Si la deuda afianzada es de entregar cosa cierta, de hacer que solo puede ser cumplida personalmente
por el deudor, o de no hacer, el fiador solo queda obligado a satisfacer los daños que resultan de la
inejecución.
La fianza debe convenirse por escrito y puede garantizar obligaciones actuales o futuras, inclusive las
obligaciones de otro fiador.
 FIANZA SIMPLE Y SOLIDARIA
Art. 1578. Fianza general. Es válida la fianza general que comprenda obligaciones actuales o futuras,
incluso indeterminadas; en todos los casos debe precisarse el monto máximo al cual se obliga al fiador.
Esta fianza no se extiende a las nuevas obligaciones contraídas por el afianzado después de los cinco años
de otorgada.
La fianza indeterminada en el tiempo puede ser retractada, caso en el cual no se aplica a las
obligaciones contraídas por el afianzado después que la retractación sea notificada al acreedor.
Art. 1590. Fianza solidaria. La responsabilidad del fiador es solidaria con la del deudor cuando así se
convenga expresamente o cuando el fiador renuncia al beneficio de excusión.
 BENEFICIO DE EXCUSION
Art. 1583. Beneficio de excusión. El acreedor sólo puede dirigirse contra el fiador una vez que haya
excutido los bienes del deudor. Si los bienes excutidos solo alcanzan para un pago parcial, el acreedor solo
puede demandar al fiador por el saldo.
Art. 1584. Excepciones al beneficio de excusión. El fiador no puede invocar el beneficio de excusión si:
a) El deudor principal se ha presentado en concurso preventivo o ha sido declarada su quiebra.
b) El deudor principal no puede ser demandado judicialmente en el territorio nacional o carece de
bienes en la República.
c) La fianza es judicial.
d) El fiador ha renunciado al beneficio.
 BENEFICIO DE DIVISION
Art. 1589. Beneficio de división. Si hay más de un fiador, cada uno responde por la cuota a la que se ha
obligado. Si nada se ha estipulado, responden por partes iguales. El beneficio de división es renunciable.
 EFECTOS ENTRE ACREEDOR Y FIADOR Y ENTRE FIADOR Y DEUDOR
En relación a los efectos entre el acreedor y el fiador:
- Como ya lo mencionamos, se encuentra el beneficio de excusión y sus excepciones. También
puede darse el beneficio de excusión en el caso de coobligados.
- Tener en cuenta también que subsiste el plazo, ya que no puede ser exigido el pago al fiador antes
del vencimiento que se le otorgó al deudor principal, aun cuando este último se haya presentado
en concurso preventivo o haya sido declarada su quiebra, excepto pacto en contrario.
- Asimismo el fiador puede oponer excepciones y defensas propias y las que le correspondan al
deudor principal cuando este las haya renunciado.
- La sentencia relativa a la validez o exigibilidad de la deuda principal dictada en juicio al que no fue
citado a intervenir el fiador no es oponible al mismo.
- Procede lo ya mencionado sobre beneficio de división y fianza solidaria.
- Y quien se obliga como principal pagador será considerado deudor solidario y su obligación se va a
regir por las disposiciones de las obligaciones solidarias.
En relación a los efectos entre el fiador y el deudor:
- El fiador que cumple con su prestación queda subrogado en los derechos del acreedor y puede
exigir el reembolso de lo que ha pagado con sus intereses desde el día del pago y los daños que
haya sufrido como consecuencia de la fianza.
- Como el fiador debe dar aviso al deudor principal del pago que ha hecho, el deudor puede oponer
al fiador que paga sin su consentimiento todas las defensas que tenía contra el acreedor, y si el
deudor ha pagado al acreedor antes de tener conocimiento del pago hecho por el fiador, éste solo
puede repetir contra el acreedor.
- El fiador tiene derecho a obtener el embargo de los bienes del deudor u otras garantías
suficientes si le es demandado judicialmente el pago, si vencida la obligación el deudor no la
cumple, si el deudor se ha obligado a liberarlo en un tiempo determinado y no lo hace, si han
transcurrido 5 años desde el otorgamiento de la fianza excepto que la obligación afianzada tenga
un plazo más extenso, si el deudor asume riesgos distintos a los propios del giro de sus negocios,
disipa sus bienes o los da en seguridad de otras operaciones y si el deudor pretende ausentarse
del país sin dejar bienes suficientes para el pago de la deuda afianzada.
DONACION
 CONCEPTO
Art. 1542. Concepto. Hay donación cuando una parte se obliga a transferir gratuitamente una cosa a
otra y está lo acepta.
 FORMA
Art. 1552. Forma. Deben ser hechas en escritura pública, bajo pena de nulidad, las donaciones cosas
inmuebles, las de cosas muebles registrables y las de prestaciones periódicas o vitalicias.
 DONACION REMUNERATORIA
Art. 1561. Donaciones remuneratorias. Son donaciones remuneratorias las realizadas en recompensa
de servicios prestados al donante por el donatario, apreciables en dinero y por los cuales el segundo podría
exigir judicialmente el pago. La donación se juzga gratuita si no consta en el instrumento lo que se tiene en
mira remunerar.
 DONACION CON CARGO
Art. 1562. Donaciones con cargo. En las donaciones se pueden imponer cargos a favor del donante o de
un tercero, sean ellos relativos al empleo o al destino de la cosa donada, o que consisten en una o más
prestaciones.
Si el cargo se ha estipulado en favor de un tercero, éste, el donante y sus herederos pueden demandar
su ejecución; pero sólo el donante y sus herederos pueden revocar la donación por inejecución del cargo.
Si el tercero ha aceptado el beneficio representado por el cargo, en caso de revocarse el contrato tiene
derecho para reclamar del donante o, en su caso, de sus herederos, el cumplimiento del cargo, sin perjuicio
de sus derechos contra el donatario.
 REVOCACION DE LA DONANCION
Art. 1569. Revocación. La donación aceptada solo puede ser revocada por inejecución de los cargos, por
ingratitud del donatario, y, en caso de habérselo estipulado expresamente, por supernancia de hijos del
donante.
Si la donación es onerosa, el donante debe desembolsar el valor de los cargos satisfechos o de los
servicios prestados por el donatario.
COMODATO
 CONCEPTO
Art. 1533. Concepto. Hay comodato si una parte se obliga a entregar a otra una cosa no fungible,
mueble o inmueble, para que se sirva gratuitamente de ella y restituya la misma cosa recibida.
Art. 1534. Préstamo de cosas fungibles. El préstamo de cosas fungibles solo se rige por las normas del
comodato si el comodatario se obliga a restituir las mismas cosas recibidas.
 DIFERENCIA CON OTROS CONTRATOS
- Comodato y usufructo. En los dos es imposible alterar la sustancia del objeto del contrato, pero en el
usufructo la persona que recibe la cosa tiene derecho de propiedad sobre los frutos, en el comodato
no.
- Comodato y mutuo. Por sus características, se diferencian en que el comodato es gratuito; mientras
que el préstamo, aunque naturalmente también es también gratuito, admite el pacto de pagar interés.
Se distinguen también en el objeto pues uno recae sobre dinero o cosas fungibles, y éste sobre cosas
no fungibles. Por su finalidad, la del mutuo o préstamo es transferir la propiedad, mientras que la del
comodato es simplemente transferir el uso de la cosa. Por sus efectos, el mutuo o préstamo produce la
obligación de restituir otro tanto de la misma especie y calidad; el comodato, la de restituir la cosa
misma que fue entregada. Por la extinción, en el préstamo no puede reclamarse la devolución antes
del tiempo convenido, mientras que en el comodato puede reclamarse antes.
- Comodato y donación. El contrato de donación es consensual y queda perfeccionado por el simple
consentimiento y la cosa es transferida del donante al donatario. El comodato se cumple con la entrega
de la cosa y la transferencia no existe; sólo el comodante permite el uso gratuito de la cosa entregada.
MUTUO
 CONCEPTO
Art. 1525. Concepto. Hay contrato de mutuo cuando el mutante se compromete a entregar al mutuario
en propiedad, una determinada cantidad de cosas fungibles, y éste se obliga a devolver igual cantidad de
cosas de la misma calidad y especie.
 REGIMEN LEGAL
Se encuentra desarrollado en el Capítulo 20 del Título IV Contratos en Particular del Libro Tercero
Derechos Personales.
Es un contrato consensual y sus partes son mutante que es quien se compromete a la entrega de la
cosa y mutario que es quien recibe las cosas y se obliga a restituirlas.
Lo esencial del mutuo es que se trata de un préstamo de uso y goce y que por las características de las
cosas fungibles, el mutario puede cumplir con su obligación de restitución pudiendo incluso devolver otras
cosas de la misma especie y calidad.
De forma supletoria el mutuo se aplica a las disposiciones relativas de dar sumas de dinero o de
género, según el caso que corresponda en función de la naturaleza de las cosas entregadas por el contrato.
El mutuo es oneroso, salvo pacto en contrario. Ahora bien, si el mutuo es en dinero, el mutario debe
los intereses compensatorios que se deben pagar en la misma moneda prestada. Si el mutuo es de otro tipo
de cosas fungibles, los intereses son liquidados en dinero. Estos intereses se deben por trimestre vencido o
con cada amortización total o parcial, excepto estipulación distinta.
Cabe destacar que son obligaciones del mutante: la entrega de las cosas y la responsabilidad por mala
calidad o vicios de la cosas, aunque en el préstamo gratuito solo va a ser responsable cuando haya habido
mala fe. Si es oneroso responde también por los vicios cuya existencia ignoraba.
Son obligaciones del mutario: la restitución de las cosas dentro del plazo convenido y si no existiera
dentro de los 10 días de ser requerido por el mutante y también debe cumplir con el pago de los intereses
convenidos.
DEPOSITO
 CONCEPTO
Art. 1356. Definición. Hay contrato de depósito cuando una parte se obliga a recibir de otra una cosa
con la obligación de custodiarla y restituirla con sus frutos.
 CARACTERES
Tiene los siguientes caracteres: nominado, típico, unilateral o bilateral, gratuito u oneroso,
conmutativo, no formal, profesional o de consumo, de confianza
 OBLIGACIONES DE LAS PARTES
Art. 1358. Obligación del depositario. El depositario debe poner en la guarda de la cosa la diligencia
que usa para sus cosas o la que corresponda a su profesión. No puede usar las cosas y debe restituirlas, con
sus frutos, cuando le fuere requerido.
Art. 1360. Depósito oneroso. Si el depósito es oneroso, el depositante debe pagar la remuneración
establecida para todo el plazo del contrato, excepto pacto en contrario.
Si para la conservación de la cosa es necesario hacer gastos extraordinarios, el depositario debe dar
aviso inmediato al depositante, y realizar los gastos razonables causados por actos que no pueden
demorarse. Estos gastos y los de restitución son por cuenta del depositante.
 DEPOSITO IRREGULAR
Art. 1367. Efectos. Si se entrega una cantidad de cosas fungibles, que nos e encuentra en saco cerrado,
se transmite el dominio de las cosas aunque el depositante no haya autorizado su uso o lo haya prohibido.
El depositario debe restituir la misma calidad y cantidad.
Si se entrega una cantidad de cosas fungibles, y el depositario tiene la facultad de servirse de ellas, se
aplican las reglas del mutuo.
 DEPOSITO NECESARIO
Art, 1368. Definición. Es depósito necesario aquel en que el depositante no puede elegir la persona del
depositario por un acontecimiento que lo somete a una necesidad imperiosa, y el de los efectos introducidos
en los hoteles por los viajeros.
Art. 1369. Depósito de hoteles. El depósito en los hoteles tiene lugar por la introducción de los efectos
de los viajeros, aunque no los entreguen expresamente al hotelero o sus dependientes y aunque aquellos
tengan las llaves de las habitaciones donde se hallen tales efectos.

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