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Unidad 2 - CLASIFICACIÓN DE LOS CONTRATOS

UTILIDAD DE LAS CLASIFICACIÓN.


Permite conocer cuáles son los efectos, las consecuencias jurídicas, los remedios jurídicos, etc., aplicables según el tipo de
contrato de que se trate (cómo van a funcionar).

CLASIFICACION DE LOS CONTRATOS EN EL CCyC


 Contratos unilaterales y bilaterales.
Art 966. Los contratos son unilaterales cuando una de las partes se obliga hacia la otra sin que ésta quede obligada. Son
bilaterales cuando las partes se obligan recíprocamente la una hacia la otra. Las normas de los contratos bilaterales se
aplican supletoriamente a los contratos plurilaterales.
Ej. contrato unilateral: donación (hay una sola prestación; sólo significa obligaciones para el donante), depósito gratuito
Ej. contrato bilateral: compraventa, permuta, locación (hay prestaciones reciprocas de dar, hacer o no hacer)
No debe confundirse esta clasificación con la de los actos jurídicos. En el caso de los contratos se toman en cuenta los
efectos, las obligaciones que crea. En el caso de los actos jurídicos se toman en cuenta las voluntades que concurran a
otorgarlo. Como acto jurídico, el contrato siempre será bilateral, porque requiere el acuerdo de voluntades, pero como
contrato -según las obligaciones que origine- puede ser unilateral o bilateral.
 Contratos a título oneroso y a título gratuito.
Art 967. Los contratos son a título oneroso cuando las ventajas que procuran a una de las partes les son concedidas por una
prestación que ella ha hecho o se obliga a hacer a la otra. Son a título gratuito cuando aseguran a uno o a otro de los
contratantes alguna ventaja, independiente de toda prestación a su cargo.
Ej. contratos a título oneroso: compraventa (cosa por dinero), permuta (cosa por cosa), prestación de servicios (servicio por
dinero), locación (goce de la cosa por dinero), mandato, donación con condición (hay contraprestación, se paga un precio,
hay un sacrificio económico; siempre son bilaterales)
Ej. contratos a título gratuito: donación, comodato, depósito gratuito, préstamo gratuito, etc (no hay contraprestación,
siempre son unilaterales)
 Contratos conmutativos y aleatorios.
Art 968. Los contratos a título oneroso son conmutativos cuando las ventajas para todos los contratantes son ciertas. Son
aleatorios, cuando las ventajas o las pérdidas, para uno de ellos o para todos, dependen de un acontecimiento incierto.
Son una subespecie dentro de los contratos onerosos
Ej. contratos conmutativos: compraventa, permuta, prestación de servicios, locación de obra, etc (se conoce el sacrificio
económico que se debe realizar para obtener determinado resultado)
Ej. contratos aleatorios: contrato oneroso de renta vitalicia, venta de cosa futura, rifa, contrato de lotería, seguro, etc (se
desconoce cuál de las partes se va a beneficiar)
 Contratos formales.
Art 969. Los contratos para los cuales la ley exige una forma para su validez, son nulos si la solemnidad no ha sido satisfecha.
Cuando la forma requerida para los contratos, lo es sólo para que éstos produzcan sus efectos propios, sin sanción de nulidad,
no quedan concluidos como tales mientras no se ha otorgado el instrumento previsto, pero valen como contratos en los que
las partes se obligaron a cumplir con la expresada formalidad. Cuando la ley o las partes no imponen una forma determinada,
ésta debe constituir sólo un medio de prueba de la celebración del contrato.
Forma (manera en q se exterioriza el consentimiento) ≠ Formalidad (requisito establecido x ley para q produzca efecto
jurídico)
Solemnidad absoluta: su incumplimiento trae aparejado la nulidad del acto celebrado (ej. donación de inmueble que debe
hacerse por escritura pública inexorablemente)
Solemnidad relativa: su incumplimiento no acarreara la nulidad del acto sino que permitirá exigir el cumplimiento de la forma
establecida por la ley (p.ej la solemnidad de celebrar una compraventa inmobiliaria por escritura pública permite a cualquiera
de las partes exigir la escrituración; el contrato de locación, su prorrogas y modificaciones debe ser hecho por escrito, pero
ante incumplimiento de esta forma el contrato valdrá, si existiese principio de ejecución o principio de prueba instrumental)
Contratos no solemnes: la forma se exige al sólo efecto de poder probarlo en juicio (ej: compraventa de inmueble).
No formales: aquellos a los q la ley no les exige una forma determinada, y por lo tanto, las partes pueden celebrarlos en la
forma q quieran, verbal o escrita, por documento público o por documento privado (p.ej compraventa o permuta de
muebles, locaciones, comodato, depósito, etc).
Las formas tienen carácter excepcional en nuestro dcho; sólo son formales los contratos a los cuales la ley impone una forma
determinada. Ppio de libertad de formas.
Supresión de los contratos reales. El CC de Vélez Sarsfield definía como reales a los contratos que quedan concluidos sólo con
la entrega de la cosa sobre la cual versa el contrato; estos requieren como condición de su existencia la entrega de la cosa,
siendo ineficaz el mero acuerdo de voluntades para obligar a las partes. El CCyC ha suprimido esta categoría.
 Contratos nominados e innominados
Art 970. Los contratos son nominados e innominados según que la ley los regule especialmente o no. Los contratos
innominados están regidos, en el siguiente orden, por:
a) la voluntad de las partes
b) las normas generales sobre contratos y obligaciones
c) los usos y prácticas del lugar de celebración
d) las disposiciones correspondientes a los contratos nominados afines que son compatibles y se adecuan a su finalidad.
Critica: Decimos q un contrato es nominado o innominado según tiene nombre o no. Y su regulación o no lo clasifica en típico
o atípico. No es lo que dice el CCyC.
Los contratos nominados (típicos) son los más importantes y frecuentes; su regulación legal, salvo disposiciones
excepcionales, sólo tiene carácter supletorio, se aplica en caso de silencio del contrato, pero las partes tienen libertad para
prescindir de la solución legal y regular de una manera distinta las relaciones.
Ej. contratos típicos - nominados: regulados especialmente por el Código (compraventa, permuta, donación, comodato, etc)
o por leyes especiales (contrato de seguro, de edición, de maquila (agrop), de sociedades comerciales, de tarjeta de crédito,
etc).
Ej. contratos atípicos - innominados: no tienen una regulación legal específica, propia; no están tipificados; contrato de
garaje, medicina prepaga, tiempo compartido, hospedaje, informático, estacionamiento, etc (se recurre a q las partes hayan
acordado, a los usos y costumbres, contratos análogos, etc)

Otras clasificaciones:
1.- De ejecución inmediata (se celebran y ejecutan en el mismo acto) o De ejecución diferida (se celebran en un momento
pero su ejecución se difiere en el tiempo)
En los de ejecución diferida se aplica la teoría de la imprevisión (excesiva onerosidad sobreviniente). La lesión (por falta de
conocimiento, experiencia, necesidad o ligereza) puede aplicarse tanto en contratos de ejecución inmediata como diferida.
Tutela preventiva
2.-De ejecución instantánea (en un solo acto) o De Tracto Sucesivo (en etapas, periódicamente)

CLASIFICACIÓN DE CONTRATOS SEGÚN SU FUNCIÓN SOCIAL O ECONÓMICA:


a) de administración: tiene por finalidad hacer que un bien produzca los beneficios que normalmente puede obtenerse de
ellos (ej locación de un inmueble).
b) de disposición: cuando disminuye o modifica los elementos q constituyen el patrimonio (ej venta d una casa).
c) de cambio: tienden a la circulación de los bienes a través de actos d enajenación o de disposición (ej compraventa,
permuta).
d) de crédito (ej mutuo o préstamo de consumo o de uso)
e) de garantía: cuando aseguran el cumplimiento de otro contrato (ej fianza).
f) de previsión (ej renta vitalicia, seguro).
g) de custodia o cuidado (ej depósito, garaje).
h) de colaboración o cooperación (ej sociedad).

CONTRATO PARITARIO O DISCRECIONAL. Forma clásica del contrato que supone una deliberación y discusión de sus
cláusulas, hechas por personas que gozan de plena libertad para consentir o disentir; están en igualdad de condiciones para
negociar libremente el contenido del contrato. El CCyC ha tenido particularmente en mira este tipo de contrato,
estructurando sobre él la parte general de los contratos.
CONTRATO DE CONSUMO. Tiene por objeto la defensa de los consumidores o usuarios (finales), normalmente la parte débil
de la relación contractual. No hay posibilidad real re negociación y por lo general se imponen las condiciones de negociación.
El CCyC lo define como el celebrado entre un consumidor o usuario final con una persona humana o jurídica q actúe
profesional u ocasionalmente o con una empresa productora de bienes o prestadora de servicios, pública o privada, que
tenga por objeto la adquisición, uso o goce de los bienes o servicios por parte de los consumidores o usuarios, para su uso
privado, familiar o social (art 1093). También define a la relación de consumo como el vínculo jurídico entre un proveedor y
un consumidor, lo que excede el marco contractual (art 1092). Existe una infinidad de contratos de consumo. Existen
contratos de consumo que no son celebrados por adhesión. A partir de la reforma de 1994 de la Constitución Nacional (art
42) comienza un proceso de ampliación de la noción de contrato de consumo, que ya existía en la ley 24.240 de defensa del
consumidor, hasta abarcar a las llamadas relaciones de consumo. El Código incluye a los contratos de consumo en el Libro
Tercero, Título III, dándosele autonomía conceptual, desde que ha sido separado de los contratos en gral, regulados en el
mismo Libro, pero en el Título II.
Art 42 CN. Los consumidores y usuarios de bs y ss tienen dcho, en la relación de consumo, a la protección de su salud,
seguridad e intereses económicos; a una información adecuada y veraz; a la libertad de elección y a condiciones d trato
equitativo y digno.
CONTRATO DE ADHESIÓN (con cláusulas generales predispuestas). Aquél en el cual una de las partes fija todas las
condiciones, mientras que la otra sólo tiene la alternativa de rechazar o consentir (contrato formulario, no hay negociación se
acepta o no). Es el caso del contrato de transporte celebrado con una empresa de servicio público, q fija el precio del pasaje,
el horario, las comodidades q se brindan al pasajero, etc, mientras este sólo puede adquirir o no el boleto. Lo mismo ocurre
con los contratos de seguro en los que la aseguradora fija todas las condiciones y el tomador del seguro sólo podrá decidir
entre celebrar el contrato o no, pero no podrá discutir las condiciones fijadas, telefonía celular, planes, plazos de contrato,
etc.
Dadas estas características del contrato por adhesión, se ha discutido su naturaleza contractual. Hay quienes la han negado,
sosteniendo q se trata de un acto unilateral de una persona o institución privada, cuyos efectos, una vez producida la
aceptación, continúan produciéndose por la sola voluntad del ofertante; pero la doctrina predominante le reconoce carácter
contractual, pues el hecho de q no haya discusión de las condiciones y de q una de las partes sólo pueda aceptar o rechazar,
no elimina el acuerdo de voluntades; lo esencial no es la discusión sino que las partes coincidan en la oferta y la aceptación.
El CCyC regula este tipo de contrato al referirse a la formación del consentimiento, dentro de las normas grales del contrato
(art 984-989), lo q no parece acertado, pues debió ser tratado de manera autónoma respecto del contrato paritario. De
alguna manera, el CCyC justifica la crítica, no se limita a dictar normas referidas a la forma d prestar el consentimiento, sino q
define al contrato por adhesión, establece los recaudos q deben cumplir las cláusulas predispuestas a la q se debe adherir,
incluye normas referidas a la interpretación del contrato y establece las sanciones q corresponde aplicar a las cláusulas q
sean abusivas.
CONTRATO FORZOSO. Aquellos donde no estaría presente la voluntad de una de las partes (no se trataría de un contrato en
realidad; son supuestos cuestionados). Ej venta en subasta, venta por expropiación.

CONSECUENCIAS PROPIAS DE CADA CATEGORÍA.


Pacto comisorio, lesión, saneamiento (por vicios redhibitorios, evicción), responsabilidad por incumplimiento, interpretación
de los contratos, cláusula penal.
La doctrina clásica atribuye a la clasificación entre unilaterales y bilaterales las siguientes consecuencias jurídicas:
1) El CC de Vélez exigía que los contratos bilaterales debían redactados en tantos ejemplares como partes hubiera con un
interés distinto (art 1021); este recaudo, conocido como el doble ejemplar, no era exigible en los contratos unilaterales, pues
bastaba con que la parte acreedora tuviera el contrato, pues es este título el que lo legitima para cobrar su crédito.
2) En los contratos bilaterales una de las partes no puede exigir el cumplimiento de las obligaciones contraídas por la otra si
ella misma no probara haber cumplido las suyas u ofreciera cumplirlas (art 1021); caso contrario, la demandada puede
oponerse al progreso de su acción fundada en el incumplimiento de la actora (excepción de incumplimiento). En los
contratos unilaterales esta excepción no se concibe, ya que una de las partes nada debe.
3) La cláusula resolutoria, es decir, la resolución del contrato por efecto del incumplimiento de las obligaciones en que ha
incurrido la otra parte, sólo funciona en los contratos bilaterales (pacto comisorio).
Consecuencias según clasificación en onerosos y gratuitos:
a) Los adquirentes por título oneroso están mejor protegidos por la ley que los adquirentes por título gratuito; por
consiguiente: - la acción de reivindicación tiene mayores exigencias cuando se dirige contra quien adquirió la cosa por título
oneroso
- la acción revocatoria no exige la prueba del consilium fraudis (que es el conocimiento que el 3ro tiene del fraude, o al
menos, la posibilidad de conocerlo) cuando el 3ro adquirió la cosa por título gratuito; es indispensable si la hubo por título
oneroso
- la acción de reducción (tendiente a proteger la legítima de los herederos forzosos) procede contra las enajenaciones hechas
por el causante a título gratuito pero no contra las onerosas
- la garantía de evicción y contra los vicios redhibitorios (garantía de saneamiento), sólo procede en principio, en los
contratos onerosos (en los gratuitos si fue pactado)
b) La acción de colación (tendiente a que se consideren las transmisiones de dominio hechas por el causante en favor de uno
de sus futuros herederos como un adelanto de herencia) sólo funciona respecto de los actos gratuitos.
c) La aplicación de la lesión no se concibe en los contratos gratuitos.
d) Las cláusulas dudosas en los contratos onerosos deben ser interpretadas en el sentido que produzcan un ajuste equitativo
de los intereses de las partes; en los contratos gratuitos, en el sentido más favorable al deudor.
e) el pacto comisorio (condición resolutoria) solo se aplica en el contrato oneroso (ante el incumplimiento, intimación)
f) La teoría de la imprevisión (excesiva onerosidad sobreviniente) en principio solo es alegable en los contratos onerosos.
Pero algunas doctrinas refieren a una situación extraordinaria donde alguien q está realizando una donación la deje sin
efecto bajo estas condiciones (nueva teoría).

En cuanto a los contratos conmutativos y aleatorios, en principio, sólo los contratos conmutativos están sujetos a resolución
o reducción de las prestaciones excesivas por causa de lesión. En los aleatorios, las partes asumen deliberadamente el riesgo
de que el contrato pueda resultar desventajoso, especulando en la posibilidad contraria. Nadie puede quejarse de falta de
equilibrio económico entre las contraprestaciones definitivamente resultantes. Por excepción, puede admitirse la aplicación
de la lesión también a los contratos aleatorios, cuando la diferencia de las contraprestaciones sea de tal carácter que ni el
alea mismo pueda justificarla (p.ej cuando se compra una cosa que puede llegar o no a existir y se paga mucho más de lo que
ella valdría, existiendo; cuando el comprador asume el alea de que la cosa no exista, se supone que ofrecerá menos precio
que el que ella vale. El contrato es normal: ninguna de las partes podrá invocar la lesión. Pero si ofrece más por lo que aun
existiendo valdría menos, el contrato puede resolverse por lesión, porque desde el punto de vista del vendedor, no ha habido
alea; el contrato le será siempre ventajoso).
Tampoco es aplicable a estos contratos, en principio, la teoría de la imprevisión, cuando el desequilibrio ha resultado del alea
normal del contrato: si se suscribe un contrato de renta vitalicia, contemplando la vida que de una persona que al momento
de celebrarse el contrato; si vive mucho más de lo que se había calculado, el contrato resultaría desastroso para el deudor de
la renta; pero no podrá hacer jugar la imprevisión. En cambio, si se ha producido durante ese tiempo una inflación de ritmo
violento e imprevisible, que convierte la renta en un valor despreciable, el juego de la teoría de la imprevisión permite
reclamar un reajuste de ella. El art 1091 dispone que esta teoría es aplicable al contrato aleatorio si la prestación se torna
excesivamente onerosa por casusas extrañas a su alea propia.

Los contratos innominados obligan lo mismo que los nominados. La importancia de la distinción reside hoy en que si el
acuerdo celebrado entre las partes configura una de las variedades previstas en la ley, puede aplicarse el conjunto de normas
que lo regulan; en tanto que no hay leyes supletorias para los contratos atípicos.

Clasificación en el CC de Vélez: consensuales (bastaba el acuerdo de partes de voluntades, mayoría de los contratos) y reales
(requería además del acuerdo, el cumplimiento de una acción, la entrega de una cosa, a cargo de una de las partes, ej mutuo
o préstamo: el banco tiene q entregar o depositar el dinero para q haya contrato; mientras tanto solo había una promesa de
contrato real la cual no generaba responsabilidad contractual; son unilaterales).
Esta clasificación fue eliminada en el CCyC, todos son consensuales.

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