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1'• PROLOGO
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La hermol!a tarea de prologar un buen libro tiene el don

de permitimos un doble placer: el de la lectura del texto y
el de las reflexiones sobre el mismo. ·
:Aunque la autora lo ·dedica al comienzo "a los estudian-
tes del psicodiagnóstico", pienso que no sólo ellos sino mµ-
chos de los profesionales dedicados a tan düícil pero mag-
ji "1,l
1' ![',; nífica tarea nos sentimos reconfortados y de alguna mane-
:.•,¡I
,11;·
·: ·1
ra comprendidos por Helena Lunazzi. Ella ha sabido dar
forma y cuerpo a muchas de nuestras inquietudes que no
habían sido todavía traducidas para los especialistas en esta ()
área.
Con una larga trayectoria en el psicodiagnóstico ya se
conocían de esta ainiga y colega rigurosos trabajos científi-
cos que desde hace más de dos décadas viene publicando
y presentando en congresi;:,s nacionales e internacionales.
Su dedicación, inteligencia y seriedad nos permitieron te-
ner acceso a investigaciones de alto- nivel.
Hoy, con este libro, sé que cumple con otro jalón p.e su
trayectoria: el de una obra maduxada en el cam.jno de .su
constante fervor por el psicodiagnóstico.

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CAPITULO I

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1 ¿COMO PENSAMOS NUESTRA PRACTICA? ·.::_:)

:_ ¡ "La psicología actual no es teoría, sino teoría y práctica

planeada; en consecuencia los psicólogos no somos profesio-
nales capaces de saber, sino profesionales capaces de saber y
capaées de saber actuar." (Serronl Copello, Raúl [l}, "Epls•
temología de la psicología: la legitimación de. la psicología
clínica", Boletín Argentino de Psicología VII, Nb 6, julio-
agosto 1989.)

Pensamos el psicodi~anóstico como un campo de acción

profesional clarar.p.ente 'delimitado. ;Es decir, la puesta en
marcha de un "proceso de investigación" utilizando entre-
vista y técnicas instrumentales de exploración psicológica
. ·.·. ·1·:;
para dar respuesta a preg-µntas más o menos explícitas, a la
·.• "demanda". Esta demanda puede provenir de ámbitos clí-
nicos, forenses, laborales, educativos. Veamos algunos, por
ejemplo: ¿este paciente es analizable?; ¿indicaciones, con-
traindicaciones y estrategias terapéuticas considerables?;
los síntomas que presenta este niño como dificultades
escolares, ¿éómo pueden interpretarse: responden a limita-
qiones ·intelectuales o son el portavoz de trastornos en la
· dinámica familiar?¡ ¿o ambos, y en qué proporción? Esta
. persona que cometió un homicidio, ¿es imputable?, ¿cómo
puede comprenderse que haya actuado un homicidio?;
¿volvería a hacerlo?; ¿mediando qué circunstancias?; ¿pre-
señta un potencial suicida?... ~l psicodiagnóstico represen-
ta, por un lado, el desarrollo de ·1os procedimientos técni-
cos para dar ~::uenta de las preguntas que lo demandan y
también, por_ otro lado, el desarrollo del aparato concep-

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..
24 HELENA LUNAZZI DE JUBANY
tual para tratar y explicitar tanto la nat~raleza de "los da-
,.
1...... • to13" Y los fenómenos que acontecen en su despliegue y sus
relaciones con las inferencias clínicas. También es la plena
'•· puesta en marcha del trabajo especializado del psicólogo
en la interdisciplina y en el marco de la comunidad a través
de sus devoluciones e informes. Es mucho más que un pro-
cedimiento técnico y la implementacion de una metodolo-
gía de trabajo. Resulta en la constitución de un campo de
conocimiento: ¿qué exploramos?; ¿cómo lo hacemos?;
¿qué supuestos subyacen a nuestra práctica?; ¿cómo cons-
~ruir. teoría de la práctica? y, en todo caso, ¿qué clase de
relaciones nos cabe mantener con las metodologías cientí-
'....__. ficas?... ¿cuáles son nuestros posible·s paradigmas cientí-
ficos?; ¿cómo es la naturaleza de nu.estra relación en la
teoría psicoanalítica, la que especialmente· funda el traba-
jo interpretativo? Entramos así en la.problemática episte-
mológica que se ocupa de la producción y construcción de
·,.___. los sistemas científicos y medios de análisis que posibilitan
'·. las teorías mediante efectivas contrastaciones entre hipóte-
"'. '-·
sis y tesis y en la explicitación de nuestro objeto de estudio.
e· Pero, ¿por qué decimos que el psicodiagnóstico es la
construcción de un campo de conocimiento? ... también la
( construcción de un recorte de saber (en tanto que el saber
no es reductible al conocimiento) ...
Veamos un ejemplo: supongamos una consulta donde se
nos pide c_<?.,ntestar acerca de los "trastornos del esquema
. <?Orporal" qu!:l presentó un muchacho de 26 años, así carac-
terizado por el neurólogo consultado por síntomas de anes-
tesia discontinua en los miembros superiores. La pregunta,
1_
frecuente, que se nos pide responder es si los trastornos
sori del orden "orgánico-lesional" y/o emocional, y frente
ª. las preguntas que nos demandan, interesa cómo nos posi-
cionamos en la diagnosis: si como meros "técnicos" o en
un contexto de expertos de la ciencia psicológica, en un
contexto, también de descubrimiento y justificación. Gre-
gario Klimovsky dice que encuentra entre los psicólogos
algo así como "un complejo masoquísta" en negarse lapo-
sibilidad de hacer ciencia. . . Trataremos de no negarnos
esa posibilidad, por supuesto, sin desconocer a la vez la
LECTURA DEL PSICODIAGNOSTICO. ¡ 25
•~,,
. . f
complejida\i de nuestro objeto de estudio y nuestro funda-
do escepticismo hacia los métodos de conocimJento, que la
epistemología de las ciencias exactas consider.a científicos.
Si nos atrevemos a remover nuestros compleJos masoquis-
tas, trataremos de profundizar en el porqué de las respues-
tas enviadas al neurólogo, así como de formular nuevas hi-
pótesis que las relacionen con otras fuentes dé información
teóricas y técnicas y también, buscaremos la éonfrontación
de nuestros hallazgos en el marco del int~rcambio con
otros profesionales; apuntaremos a la consti¡ucción de co-
nocimiento a partir de nuestro saqer. En la clínica parecie-
ra que lo importante es manejar con éxito e-1 material que
la realidad y la práctica nos brinda, mientra.s que la siste-
matización racional o abstracta sólo tendría 'un valor subsi-
diario. Pero esto es un malentendido o un ef.ror; usar cual-
quier instrumento, efectuarunmovimiento,.élecir algo si no
se conocen las relaciones causales y funcion~es entre obje-
tos y1nociones, es limitar la riqueza que ofrece la experiencia.
Toda ~cción racional presupone conocÍmiento y este]
conocimiento no se relaciona con hechos sirigulares o aisla-
~os, es un conocimiento ge1;eral qu~ indici-correlaciones, . ,:_:·.
ligaduras y pautas que gobiernan cierta estructura de lo .· _-.,::. •
1· real. _ .~ . :(.. :
Una posición en el psicodiagnóstico de. \'aplicación téc- ;:, _:jf} '. •·
nica" se equipararía al tratar de reconocer .u~·conjunto de ;<,.:J+ :) :
"signos o manifestaciones" de una perturbación o enfer- . ·,
medad como ocurre por ejemplo en mediéina y situar la ·
pertenencia a este "fenómeno", el "caso",,:con respecto a
aquella entidad o enfermedad, según la cantidad de sínto-
mas, sus signos, que comparta. Pudiendo nuestra respuesta
ser: "La exploración diagnóstica indica (o}ho indica) daño
orgánico". Pero si la cualidad de nuestro fuvolucramiento
es científico, reconociendo al proceso psicodiagnóstic~ ·
como método en el camp? de la,Psicologí~proyectiva, que •.()! j
se ocupa de enfocar la ps1colog1a desde el'lugar de las téc- ; ;:::-;:.,:;
nicas proyectivas y es un enfoque que "cbncieme a la 'Íla- :iJf/f ,
turaleza de la experiencia humana, partiÓularmente la ex- )(;'};<':
periencia interpersonal, y a las maneras ~.kn las cuales una 'f? ;;_:: .'
persona organiza y usa esta experiencia'¡en su interpreta- <':, f
.!
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'.....
 ,1.!.
26 HELENA LUNAZZI DE JUBANY
ción e inl;Ejracción con su· medio"1 , no nos restringiremos
a satisfacer fa demanda sino que aportaremos a la construc-
ción de uifobjeto propio del psicodiagnóstico, que apunta-
rá tanto alia descripción e interpretación ·en que se ha plas-
mado la organización de esta personalidad en nuestro "dis-
positivo p~icodiagnóstico", tanto como los cuestionamien-
tt::r·.len:E:~:.;1J;:;~~:~;;;~:~;',:,~: .
el d1Spq~1tivo ps1cod1agnost1co.
· . El disp9~itivo psicodiagijósti~o, eiitonces, a la vez regiss :, .·.·
,::_ tra y pron¡.µeve ciertos trazados específicos de cada subjeti• . :_
)\yidad. La)ubjetividad hará letra en el psicodiagnóstico, es-!· ·
:f'.{'cucharern'o,,s,un habla que marcará palabra, para hacerse re-... ·.
·•· conpcer en. sü singularidad y diferencia. Requeriremos de. ': ·.
inuéstra 'fórmación teórico-clínica sobre las estructurasi:.
:'roe:atales/las organizaciones cognoscitivas y defensivas, las ·
'· dinámicas/inconscientes-conscientes, la cualidad de vínculQs
;Y relacioMs objetales, para la construcción de hipótesis de···
; 1~ matriz)ru.byacente a los síntomas y de qué forma y cuá-.
·: les de nü~stras exploraciones "dan cuenta", se hacen cargo·
de cómo-'7Jnarra" la subjetividad, con qué limitaciones, im-
. plicaciortes y solvencias. Nuestro objeto pasará tanto a en-··
focar: a)fpgrar un saber acerca de esta persona, o puede ser
,1 • un siste~ vincular, grupal o familiar, y también b)'un sa-
{, ber acercá de los medios de producción de ese saber, su va-
'.: lidez y liµiitaciones; el reconocimiento de que nosotros
misIJ1os s,pmos suJetos de la producción del saber, y c) pro-
:-: _curar· nu~.stro saber acercarlo al conocimiento científico,
>con sus i:~sguardos metodológicos, de verificación y trans-.
;J_ misión·;?~ , j :, .
,:' · .. Volviepdo al' ejemplo del muchacho de 26 años, nos
f. interesar;f.·;; tratar de acceder· a la construcción que hace
, o 1:10 hac~ de sí mismo (sel{) por y en ~l mundo. Llegar a·
;:descifrar.,a través de su "habla psicodiagnóstica" y nuest~
"· lectura d~ sus síntomas que este hombre se ha estructurado, ..
: por ejerril¡llo, en un "falso self" ,{falso sí mismo al decir
·. n; Wini:lipott), que la cualidad de. sus vínculos refleja super-
ficialidad) y acomodación a pautas :•externas", sociales de ..
. ·,.-.
....._.:::.tt•·
·,¡ .
........ ·';!
LECTURA DEL PSICODIAGNOSTICO 27
adaptación, que su narcisismo lejos de haber segui~o una
elaboración genuina en las vinculaciones y tareas, alimenta
un repliegue ideacional con fantasías grandiosas compen~a-
torias de sí mismo y que, "probablemente", las anestesias
de los brazos sean el lenguaje metafórico a través del cual
comunica su intenso sufrimiento ( el intenso conflicto por
repi;esentarse, que lo habita). Nuestra lectura irá articulán-
. dose y enlazando muchos aspectos: su transferencia vincu-
lar en la entrevista, actitud y comportamiento en las prue-
bas la producción al color, M y textura, en el Rorschach,
.. las ~misiones y reforzamientos de los gráficos, sus eleccio7
nes Desiderativas, la falta de desenlace en ciertas historias
en la Técnica de Relaciones Objetales, etcétera. El proceso
de subjetivación del muchacho psicodiagnosticado reflejará
la construcción de una persona (como máscara) y no la de
un sujeto pleno. . .
Pensamos al psicodiagnóstico como constituido. simul~
': J
táneamente por diferentes vectores y componentes: la de-
manda, sus r~laciones con el_ méto~o cien~í~ico-experimen-
tal y sus relaciones con la teoría ps1coanalit1ca.
En ta~to espacio configurado por diferentes "vectores",
entre ellos: a) la demanda de la comunidad, que pide res-
puestas r~queridas prácticamente para decidir problemas y
· ordenar situaciones; b) la metodología "científica" del mé-
todo experimental ínsito en la construcción del dispositivo
del proceso psicodiagnóstico y en sus técnicas, y c) la pre-
sencia fundante de la teoría psicoanalítica qué marca nues-
tra posición frente al sujeto, pues el reconocimiento del
'inconsciente, nos ID:Ueve de la observación a la escucha y
de lo manifiesto a lo latente.
·
. Sin pretender· agotar una definición en sí escurridiza, en ·
. tanto campo de interacción de múltiples vectores del orden
de lo observable y de lo escuchable, sólo abordable desde
metoé:lológías. llamadas estructuralistas, en 'tanto reconoce-
mo s las p:ropiedadesae la, totalidad, del contexto, del texto,
;r en el c:ual se inscriben los fenómenos. ·
Coricepttiali.zám.os todo un proceso vincular montado
.. ·"-dentro.de coordenadas témpora-espaciales precisas (tiem-

. : ,.__ ··:. ··:
·<...,
28 HELENA LUNAZZI DE JUBANY
pos y lugar de realización del psicodiagnóstico ), en un or-
den secuencial (un proceso encuadrado), y con el desplie-
gue de roles técnicos en distintas fases (las distintas entre-
vistas, consignas e intervenciones del proceso psicodiagnós-
i;;:_.: tico) focalizando una batería de técnicas mínima básica,
como unidad de estudio.
Apuntamos en nuestra definición a una noción estructu-
'·• .. ralista y abarcativa, que no excluye del ·enfoque "las macro-
dimensiones siempre actjvas de. la demanda y la derivación"
(N. Alvarez) 2 • Tomando en cuenta el contexto más amplio
que afecta manifiestamente o no, posibles aspectos del pro-
ceso psicodiagnóstico.
Acerca del hecho de que el contexto cualifica sus compo-
nentes, es verdad que el código de significación permite sig-
nificar los componentes implicados. Pero también es ver-
dad que teniendo modelos provisorios "las cosas pueden
entenderse aisladamente''.
, C.· Hay modelos aproximativos con "ciertos datos de fuerte
entidad empírica que pueden entenderse con independen-
-b cia del resto del contexto". Así expone G. Klimovsky (co-
municación personal) "diciendo que con códigos prov7so-
rios las cosas pueden entenderse, al decir de Chomsky sin
conocer toda la red cie signüicación yo puedo entender una
frase". Estas reflexiones nos permitirán conceptualizar cier-
tos fenómenos que en el psicodiagnóstico "hablan por sí
mismos" por ejemplo los llamados indicadores patognomó-
nicas como las Respuestas cont~minadas en el Rorschach.
Necesariamente también junto con las metodologías es-
tructuralistas, utilizaremos la metodología hermenéutica o
interpretativa, por la puesta en juego de la teoría presupues-
ta en nuestro caso, psicoanalítica. Esta teoría, aportando
algún develamiento de la multivalencia de los significantes
o permitiéndonos introducir, por ejemplo, "niveles de abs-
tracción psicodinámica" (Shafer) que posibiliten la ligadu-
ra conceptual de los fenómenos. La teoría presupuesta nos
permite captar en forma indirecta, los acontecimientos em-
píricos, los objetos de la observación y la experimentación;
\._,. la teoría presupuesta aportará nuestros "objetos ~eóricos",
"la teoría y la práctica merced a un proceso dialéctico se
~-\.
'/
,,·:
·;¡:
LECTURA DEL PSICODIAGNOSTICO _; 29
'·
controlan mutuamente"ª (G. Klimovsky, Estruqura y vali-
dez de las teorías científicas). También necesitamos cuidar
. el orden metodológico-técnico propiamente dichtj, para ase-
gurar la consistencia interna y la confiabilidad d,,é.l proceso
psicodiagnóstico: criterios de recurrencia, correladón intra
e intertest y convergencia dinámica (Shafer). . /
Intentamos explicitar así, tanto nuestra basf empírica
-discurso y fenómenos del psicodiagnóstico-<_:como las
::.teorías presupuestas y los requerimientos metdp.ológicos.
Intento dificultoso, sin duda, pues apuntamos y/creamos a
un objeto aprehensible pero no cristalizable: cieí\ta diagno-
sis de lo humano que pretendemos inscribir en las ciencias.
Vamos a hacer un recorrido en el que exami\taremos el
campo del psicodiagnóstico en sus particulares-;~i::elaciones
con la ciencia "oficial" y en sus particulares rela~iones con
la teoría psicoanalítica. Estas peculiaridades pttj.ceden es-
pecialmente del empleo que el psicodiagnóstico pace de las
llamadas técniéas proyectivas. Pensamos a las técpicas pro-
yectivas como un espacio de interacción entre !~mirada y
la escucha. Puede ser útil revisar este tema: la;;Shipótesis
'proyectiva" definida por D. Rapaport que ex.presa qué
1'•cualquíera y toda conducta de una persona rey~la su per-
sonalidad individual", permitió reconocer a la( técnicas
proyectivas como recolectoras privilegiadas de, l~s proyec-
¡;:iones de los sujetos. Proyección, aquí ca.roo sití{mimo de
conducta individualmente característica. . :;
:· ·El enfoque proyectivo', interesado en la~ "caragterísticas
,_ idiosincrásicas", únicas y peculiares de cada pef.i;onalidad,
relativizó desde muy temprano la tarea de la ciencia oficial
con su exig~ncia de regularidad, cuantificación ~./;;sistemati-
zación; ya_que el rigor estadístic9 y la estandariz.ación sólo
aludían al aspecto individual subjetivo, en realidad 10 elu-
dfu~ i
De un modo muy abreviado recordemos losiprinclpales
hitos constitutivos: en 1904 K. Jung elaboró sU: "Técnica
de asociación de palabras"; en 1920 H. RorschaJ::h su "Ex-
perimento" psicodiagnóstico mediante las mand,has de tin-
ta con formas fortuitas, y en 1935, H. Murray su "Test de
aperc~pción temática", siendo L. Frank quien e_n 1939 ca-.
 - ~...
. . "~ ... '
30 HELENA LUNAZZI DE JUBANY
ract~rizó a estas, técnicas, «?º1:1 el concepto de proyección.
Se.. ~ra~b~ de m_e~d~s hohst1cos, con causalidad en red y
d;tepmmsmo d~ect1co. En clara 9posición con los cono~
c1do~, te~ de aptitud1;s, psicométricos, también instrumen-
tos µ~e.c1o~s del metodo clínico, pero sostenidos en la
cuantiflcac1?n, la ubicaci~n del.individuo según una escala
de ~ferencia f un material o problema definido con eva-
luac1pnes e~ terminas de correcto o incorrecto. Las técni-
. cas IJ.fOyect1vas, en cambio, mediante la presentación de si-
. t~3:ciones ambiguas o libres procuraban que se· hiciera ma-
. nfüe~a la subjetiyidad en su dirt~ica singular.
}';d(':} '· Li ~xplof8:ción del sujeto frente a material aÍnbigu6.
.',/f;é:'.; per?.1.s1stematicamente administrado, iba creando un terri- .· .
\'/(\tonq, _n1;1e:'.,o que apuntaba tanto a poner de manifiesto la·. :,
}J\t;{orgarpzac~~n: psíquica individual idiosincrásica como la•.
!it'.;f:•/.c0 :1~ruc;1on ?e nu;vos cono~iinientos psicoiógicos•i!n la ·,. ·
:/','.\.;'.' ps1c~)og1a (ps1cologia proyectiva). ·
'{;:!:\;{tJ:.~~·A~tes
!f<t\:>!.
de~ enfoque proyectivo, la psicología se ocupaba
l~l!eyes 1mpersonáles, las formas generales de la percep- ·
;;!.{>::;:,(\:'. ,•:', ciod visual, 0 las leyes que i;egulan los condicionamientos
\':', ;\ hi.. ,· con ..uctales, luego con las tecnicas proyectivas interesó el·
t'/;,\. "?etf¡lnni~is~o psíquico individual", en el dech: dé D. An~ .· .
:=;,,i,': 1: :,:::.z1~u:Jas tecmcas proyectivas representan a "la psicología en
~ y;.;;::-,. pnm~ra persona": ¿cómo perci~e Juan visualmente ciertos·..
\, y\ . mo4 7.los que le pres;nt~os?.•• Y ¿cómo Juan regula su•··
;,':,,:) .. cond~~ta. frente a s1tuac1ones cargadas simbólicamente
:'r\:i:::.,:; emoc1on ~ntensa?... por ejemplo ... ¿Cómo organiza
/\):\:un ~:}ato cuando es confrontado con una situación de
&,t;.\,..cll.\Sl?n? ¿Proyecta aquí correspondencias acerca de sus
'':f'f:\venQ\~s frente a la rivalidad? · . de un cúadro o de una superficie. El estudio de la perspec-
JI'.:j\:f;:J;:'.Ei:éonjunt~_de téc~i~as :Se
:·><i clo. ~-ª extenJlº:1 del ps1coanáhs1s a los niños, abonó el in~
gresoide las tecmcas de dib1!jo y de con~rucción,de relatos.•.
En ;949 ~- !{o?h pr~sento su ~•Test del árbol", y K. ·.
chov~r su D1buJo de la figurahm,nana". Aparecen el C.A.T..
. de ~¡}3ellak, y en 1955 el T.R.O(, de H. Phillipson. ./
f/::(•_:,:;; L~~ fuéntes del surgimiento de las técnica~ ·' ·
;i;i}':' se. pu~en situar como efectos de la Teoría de la
:-.,:--::·.. · ··.• . .
.··.\\.:.:,_;.
. :-.- :··
·•'i:·<t·:·
LECTURA DEL PSICODIAGNOSTICO
31
i ,
desarrollo del psicoanálisis y los desarrollos de la Teoria
del Campo de Kurt Levin, que fueron aportando sus su-
puestos teóricos, para dar cuenta de los fenómenos idiosin-
crásicos únicos puestos de manifie$to po_r las técnicas pro-
yectivas. Creemos interesante incluir en el concepto de
proyección una serie de sentidos rñuy didácticamente ,cita-
dos por C. Chabert 4 (D. Anzieu y C. Chabert, "Les meth,o-
des projectives", Presses Universitaires de France, Par1s,
1987) que aparecen de gran utilidad.
Además del sentido psicoanalítico del término realizó
un estudio etimológico de la palabra proyección. "Los di-
;:-...,
versos sentidos de la palabra próYecéióii tal como la encon-
tramos en· el diccionario Robert son todos aplicables evo-
i:, cando su multifuncionalidad, su especificidad, su fecundi•
dad", escribe C. Chabert:
"El s~ntido- primero denota una acción física, eyectar,
por ejemplo el lanzamiento de proyectiles¡ Freud por ana-
logía metafórica designó así una acción psíquica, caracte-
rística de la paranoia que consiste en expulsar de la con•
ciencia los sentimientos rechazables, atribuyéndolos a al-
gún otro. En ese sentido los test pre>yectivos favorecen la .~.
'
. descarga en el material presentado al sujeto de todo aque-
llo que rechaza ser, lo que se le aparece como o sus pun-
. tos vulnerables.,,. . . ·
"El segundo sentido es matemático. Aparece en el siglo
XVII cuando se constituye la geometría proyectiva. La
ex- · · proyección hace corresponder a un punto (o un conjunto
•· .. ,. de puntos) del espació un punto (o un conjunto de puntos)
,i~~ paulatinamente ampli~ri- . · tiva la ·confección por los arquitectos de planos y elevacio-
nes' o por los cartógrafos de los mapas encuentran allí su
base teórica. La noción esencial e¡¡ la de. las prop1edades
proyectivas: son las propiedades geométricas de una figura I"~
I . ,'
las que se encuentran ·conservadas en toda proyección pla-
na de esta figura, Esto ha sido utilizado en neurología para ,?:,
mostrar la correspondencia entre un área cerebral y un apa-
rato sensorial o motor. Similarmente las técnicas proyecti-
vas, conducen al sujeto a producir un protocolo de respues-
tas tal, que la estructura de ese protocolo corresponde a la
,:':"',:
..
:-;•
. ·-:--,
 \ __

32 HELENA LUNAZZI DE JUBANY LECTURA DEL PSICODIAGNOSTICO 33

f~!~~t~~~~ s~\P~r1sonalidad, las características fundamen- ··. yección?, reconocemos el hecho de la proyecc(~n como la
hemos revisado pero aún podemos preguntarnos-; ¿qué dis-
' a an conservadas en aquélla·."
. para a la proyección? o ¿en qué se sostienen las proyeccio-
ge~•~~ ~:r6;ti~:tto a fines -~el. sigl~ XIX, obtiene su orí- nes de los sujetos en el proceso psicodiagnósticó,O en el he-
superficie a : a proyecc1on h1mmosa envía sobre una cho más general de la existencia humana comd'.:seres de la
. . . ,.Partir de un foco, rayos o radiaciones Las a Ii comunicadón? 5 Justamente en eso, en que sonios seres de
f:~ites pr:1cticas _son bien conocidas: el teatro de· somb!s - la comunicación que hacemos y somos palabra;,y estas pa-
da eno~:fJ~ris~~I~1gní~matograf~á.. !Su :ransposición fue rápi: fabras bajo las formas de discurso o de dibujó o de gesto
;
mit I . ., y en ps1co og1a, en el animismo El constituyen· el cuerpo que trataremos de leerf.en nuestros
,_... • teri~; e~;;¡;;s!tºt~' consisten en percibir en el mundo. ex- encuentros psicodiagnósticos que pret~nden r~bonocer la
1'd ec 1vos que son de hecho inter· h subjetividad. Releamos a Lacan: ·
~ 0 od~r~t~a~os s_obre él.. freud tamb.ién utiliz~o::t~ ~en~r
e un ra J a ra proyecc1on. Un test proyectivo es como
"Una palabra se sitúa ante todo en esta dimensión. La
palabra es esencialmente un medio para ser recó_nocido. La
fija 1/fuiag qu~ rravesando el interior de la personalidad palabra está ahí antes que cualquier cosa pueda '~star detrás
(administra~hln ~e~~:~)pcret~/e ~sta sobre un revelador de ella. Por eso es ambivalente y absolutamente•insondable.
......:.., agrandamiento o _,erm1 ien o una lectura fácil por ¿Es o no verdad lo que ella dice? Es un espejis,tno. Es este
. (:.
'-·
(interpretación d~roye~c10~, agrancl.ada sobre una pantalla
la ::pe:fi:~nt~e~~• 1º
po d . . e pro oco o). Lo que estaba oculto se
Ia~ente a la luz, lo interior llevado a
primer,espejismo el que les asegura que estamqs en el pre-
dominio de la palabra. Sin esta dimensión una .comunica-
. (. ción no es más que algo que transmite, algo qüé es casi de
en nosotros ;e devefa/Y e estable,y también de medular i?ual orden que un movimiento mecánico." _"
(_.
. Tened_mos un recorrido explicitad6 tanto a) las d' "Si muchos sujetos se precipitan durante 'él análisis a
•,:_;.
s1ones e des . • 1men- .¡:~alizar múltiples y variadas acciones eróticas/como por
zar afuer . carga p~1Jlonal y emocional, en el ·arrojar Jan- ·ejemplo casarse, evidentemente es por acting oút,~ Si actúan
piedades ~o~!¡~:~a~º~ntre ~orrespontdencia en tanto' pro- lo hacen dirigiéndose a su analista. Por ello es preciso hacer
\.·__,· sujet e os aspee os estructurales del un análisis del acting out y hacer un análisis dlla transfe-
mos ~~;~~é~ºr8~ciones sobre la pap.talla proyectiva, tene- ;rencia, es decir encontrar en un acto su sentido)le palabra.
diante un e e acceso al mundo interior del sujeto me- t
-1
j
Ya que se trata para el sujeto de hacerse recono~er, un acto
revelado. _rayo proyectado a la pantalla que habrá d~ ser í1 es una palabra." (J. Lacan.) 6
Sobre este hecho del d _ 1
reve1a o, 9-ue atane al equipo men-
tal del sicólo
habrenios en ;~ q1.1J ~a de ser el eJecutor de tal revelación ¡ El:-::~::::~:.::º demand~',eva~atj,as / (~}¡
po, e •.
nico. Pero, míen:~~ t ~ ocup;mos al hablar. del juicio clí: i
bert que es la "re la an o, po ~r_nos compartir con C. Cha- 1 de ·a1güria naturaleza, los métodos de las ciencias exac s,-por . 1 .'f.
un raa·o, y del psicoanálisis, por otro, simultán~amente nos .
l
1
zamos en los árrg de pro?ecc1on oblicua", que caracteri- ,: __;, '·,.

tífico de las t~cniafo~ anter1~!es, la que funda el rigor cien- afectan, debiendo a la vez ser subsidiarios de la'lnirada y de. .·,,,,. ·
en el párrafo tran Cé!-~topr)oyec ivas (tercer sentido nombrado la escucha.
sen . ¡
Puede sernos de utilidad repasar con ·Joel Dc:i;r el concep-
¿De qué habremos de hacernos e ? , to de evaluación diagnóstica en la clínica psicoanalítica, un
de iluminar la malla de r 1 . argo.; ¿para que tratar terreno donde también notamos esfuerzos dii, discrimina-
e ac1ones que subyacen a la pro-
1 '

i
l
 '. ··--., .' - ...
34 HELENA LUNAZZI DE JUBANY
ción. Confrontando el acto del diagnóstico médico señala
Dor qtte se cumple en dos funciones: observación (semio-
logía) y clasificación (nosología, etiología y diferencial) re-
lacionáda con un pronóstico y elección de un tratamiento.
En médicina, se realiza una investigación anamnésica y "ar-
madaty también el examen a través de medios.instrumen-
tales. ~l objetivo: definir el perfil específicamente recon~-
cible 4e la perturbación patológica. En el campo de la clt-
. nica psicoanalítica, en cambiar el analista dispone. de una
'\!.:"' ·, ,:.: ...,.: ·sola t~cnica de investigación, la escucha, un material esen- '...
ffl'):r''(:, cia.lm~;nte verbal, un decir y ~n dicho alternativos de lo .
''\/r\ imaginario y la mentira. · · ·; . .
,: . ,':.,_ .. Eilugar del método hipotético-deductivo, y la raciona-··.·
i: ':\\{.'iizaci6.n ·causalista en psicoanálisis, el diagnóstico es dejado .
ii?l'r\en sliápenso y suj~to a un devenir. El diagnóstico anaHticq,
-W%!i\'confié_re a la escucha el carácter primordial de un in~'tru- ·.
l:',}'.'/mento diagnóstico que debe prevalecer por sobre el saber: ..
;:;noso_g_¡.-áfico y las causalizaciones causalistas. · 1 •
}{ :•qq:rilo dice Maud Mannonrii, "la primera entrevista rev~"•
r.+{.lá má~ por las distorsione~ del _discurso que por el co1!te_ni- ,
,i,'-:-'J': do" :de forma completamente' opuesta al examen medico :
'[){::·que ';~r sostiene en el contenido razonable manifiesto del_ .
\\;;, enunf.iado. . . _ . . ..
1Jl'.,i(\ C6"mo señalamos antes, habrán por lo menos tres coni- .·
\i'.'/\'.];>0neñtes que atraviesan simultáneamente el campo deL
\:/X · psicoi;liagnóstico: 1) una dema11-d~ de _¡;ab.er, 2) la teoría
. .
\/:,: preajpuesta,
•. •,·l ·t1.-
y 3) la cualidad del obJeto de estudio.
·'• ,., .,_ ,. · t;.;.:una demanda de saber proveniente de la i;vJ,u1.1.u"•"u
t(\t}:Ia/cómunidad demanda a la ciencia psicológica su .,,,.,,.,•..,,,,.,. ,.,.
,:;:':::'S:}parahiar ~espuesta o evaluar situaciones oscuras educacio-.·
':;ifff;\; nale~;' judiciales, laborales, clínicas, etcétera, a menudo
:\:)i/;¡mpo'.rtancia para la toma de decisiones. . ...
f{i::t:?' ·'. Lt,éomunidad nos coloca en un lugar de deber saber
/(f'.:;· de- c(jsponer del .instrumental .adééuado -que sostenga
0
':/,·:·: : saber' lo vuelva objetiblemente corroborable o r1A,mn<:r.r,i:i.
,:'>:;:l'- ble (tks técnicas de evaluación psicológica). En tanto cons-
.{,Y\,: ·tructores de un saber consolidado, recurrimos al ......u ~ u
:}:}\ cieri~ífico y experimental, el uso de la estadística para la
·' \.).'.;;\ ~'.:,\f~ ·-: , _
. \\:. .
:·.:,.\:·.
LECTURA DEL PSICODIAGNOSTICO 35
construcción de información normativa. Información nor•
mativa en atención al hecho de que el hombre es sujeto de
una cultura y sus normas, con relación a la cual se diferen-
cia su particular inserción. Aquí importa la confiabilidad Y
validez de las técnicas y de la construcción 'de los juicios
clínicos.
Al mismo tiempo, ningún número ni ninguna norma
dará cuenta del fenómeno subjetivo que elude ser encasilla-
do o numerado y del cuál aspiramos poder hacernos cargo.
2.- El psicoanálisis: la ruptura epistémica representada
por el psicoanálisis descolocando al hombre como agente
del enunciado y el yo como correlato del sujeto, moldea
nuestro abordaje hacia la escucha de lo no dicho en el men-
saje el contenido latente, las formaciones del inconsciente,
el síntoma como habla, la organización, flexibilidad y nivel -,
..
de los mecanismos defensivos, el síntoma en relación a la ~- . ·'
angustia, etcétera. Del dispositivo analítico retendremos
enseñanza para la construcción del propio. ·
3.- Nuestro objeto: nuestro objeto no. es el "sujeto del
inconsciente" sino justamente el sujeto total en las vicisi•
tudes dinámicas y vitales. Interjuego relacional del conflic-
to latente, la defensa, el cuerpo, la mente, el mundo cultu-
ral, vincular, las crisis evolutivas de la vida y los sucesos vi-
tales sociales y las acciones que atañen a predicción, pro-
nóstico y estra~gias psicoterapéutiqas.
Estamos a la vez afectados por el dispositivo del método
· científico experimental y del dispositivo analítico .
Veamos cómo:
· ·,·. Así como Freud ''construye" la recolección del incons-
,·ciente poi: la creación del dispq¡¡itivo analítico orientado a
· favprecer la emergencia de la transferencia y la regresión '({}
del "nivel de funcionamiento psíquico" (Shafer) ;_ el dispo-
sitivo analítico incluye ·mediante los siguientes recursos: @
a) diván: lo 'que determina inc;ipacidad del paciente para
ver al analista; b) ausencia de claves sobre la realidad externa;
c) énfasis en la fantasía a través de la regla de la asociación
. libre; d) t~mbién en las técnicas proyectivas colocamos al
·: ... sujeto en situación de "control disminuido" consciente, r_e-
'-' .'0
. /!j
··~:::::.·
@'.·
º@ 36 HELENA LUNAZZI DE JUBA~Y
gresfón del nivel del funcionamiento psíquico 7 (Shafer). A
"lrave_s de un materia1 fantástico y ambigüo se ve imposibili-
......
i• .. tado de recurrir a respuestas conocidas aprendidas, contro-
ladas, También lo afectamos con presiones regresivas, por
cuanto acentuamos la dimensión de lo imaginario, ya que
suspendemos la ordenación de lo correcto e incorrecto ...
Al mismo tiempo sabemos que en la situación se instalan
presiones contrarregresivas (Shafer) como el peligro que
corre el sujeto de ser evaluado o el de confrontarse consigo
mismo y por otra parte las demandas de congruencia con
los estímulos y consignas que administramos.
Atravesados a la vez por requerimientos múltiples que
he tratado de caracterizar como demandas del orden teóri-
co como práctico (construcción de conocimiento científi-
co, confiable y cualidad de la teoría presupuesta) para arri-
bar a conclusiones ideosincrásicas profundas, a la vez que a
óbjetivos demostrables, demandaqos, para la comunidad.
(~.
Nosotros también construímos el dispositivo psicodiagnós-
tico. La construcción de un proceso que proponga una ca-
dena mínima necesaria creadora de "efectos" subjetivos.
i,_. La presencia de consignas, de encuentro con tareas y mate-
riales de distinta cualidad y demanda de involucramiento,
de despedida y desencuentro. Dentro de esta cadena se
procuran "efectos" de significación mediante el llamado
mecanismo de proyección que en tanto describa o enfatice
convergencias dinámicas dará cuenta de las cualidades suq-
jetivas que diferencian a los sujetos.
El sujeto reacciona a toda una situación de evaluación e
interacción con sus estímulos relevantes e irrelevantes in-
cluyendo aspectos controlados a través del encuadre, y
también a las dimensiones realísticas y no realísticas, de la
situación.
Tratamos de hacer el esfuerzo de sistematizar una situa-
ción alta.in.ente compleja para favorecer la construcción de
1 _,.
•.....:,. conocimiento transmisible.
i
'-;..;..
El j~icio clínico
Un párrafo tan sólo sobre un aspecto muy impo~ante
··-
·-
~-
.
-~
LECTURA DEL PSICODIAGNOSTIQO
37
que hace a la construcción de los resultadot mediante un
proceso dt; transformación de información. Constituye un
tema tan importa~t.e que requeriría un traiamiento mu
f etfllado ~ s_1s~ema,t1~0 que desborda nuestrós objetivos a;
u_a e~. El ,JU1?10 chmco rebasa la puesta enltnarcha de los.
' :'
. ..
c:1ter,1~s tecmcos para ª~;gurar la rigurosidad:de un traba·o ,:'.' ·:
~1ent1f1co. La const~cc1on del juicio es a la',vez el encue~- . ' ::: .. : ·,
ro ~o~ lo descon?c}d_o, la angustia, el sufr°imiento. la . , ··:-,:... :-· -,·
creat1V1da?, Hacer JU1c1os demanda al psicólogo esfue~zo ,: , '.-:. ·, '
cotpromiso, t~~bajo, espíritu investigativo,';la exposició~ ... ·.,'.,:,-._ ·:
a. a confrontac1~n y la expedición. La necesidad ·de ex e- .. · .:i '
dirse con las ansiedades especiales que puedeti 1estar I; : . . . ,::.. .
das a este hecho. asocia- •. -·i:,;,,. •
, Es común eludir una problemática compl:~ja embande-'.'/;'
r~?dose. en_ alguno de estos polos: psicodiagn6stico evalua- .:.. ""
c1on obJetiva ver?us interpretación subjetiva, 'Ni 1~ un . .
lo ot!º• la capacidad para. tr~nsitar entre arribos conf~o~~. :' ,:,í[,{:'·\:.;::,
~~n~f
10
~ descartando lo subJet1vo así como confirmando las _..•../\·,)°(\
.. P es1~ P.º! la recurre;1cia de evidencias que):lesencaden· . ,: \fi?)/
,_ . . la veros1m1htud constituye la forma en , , ª '.:c:,,·c•y(:'.';:-/·:
'nuestra práctica: como pensamos.' > "· {f
Re;°r.nemos la noción de juicio clínico t~l.como la h~ i:·;.-;:':' :, :;'':
carac ~r1_z~do ~-. L. de Duarte. Dice: "Podríamos caracteri- _.-, . <t..-:: .
z~ el_Jmc.10, ch1:11co ,c~mo los pasos a seguir eil la elabora- ',;:,'"\\\c":V.-
cion de h1potes1s chmca. Descriptivamente un, juicio clíni- . ', ·.. -lkl,' · ,;·
ca es un proceso de transformación de datos · El s1 , :,,; ::' · '·;;-,r ·.:'t
\. en la situación clínica intenta llegar con la yu•.:d pd ico 1ogo,:_ \-,. //,}:-'.
cursos t' · 1 ª a e sus re- , ",,,·.-,1 · ."
ecmc~~. a a comprensión de otra pérsona por 1 : ' _-~,=¡ ., ,"¡-',
gent~al u~ paciente, comprensión que lo llevi{a atrÍbuir u~ · .: ,;_··. · ; ,.:
?en 1 o_.a a conducta de esa persona. Para eJlo selecciona . ·\; >·:
~erarquiz_a,,ordena, compara, relaciona, busca recurrencías' , -.,.,:;_.i, --:·.
~ntegra, mte_nta en definitiva que su hipótesis esté sustent ' . : ,,, , : ,
a por la re1teraci?n de datos similares que ila refuercen ~ . , . ,.,! \.' -'[
por_ la co_nv~rgenc1a de datos que le den cdhere 1. " S , ,. /., '·
r~aliza as1 una investigación donde quedan reiutad~~ ~ ~one · ·; :,·, :
firmadas tot~l o parcialmente las hipótesis'formuladas No~ ·. · ·
interesa aqu1 hacernos cargo de que se trata justamente d
un pro~eso que en sí, reestructurará en téí:'rninos nuevose
determinada expresión conflictiva u "ose u¡8 f ", 1a que se'
'i:...
 ... · •' ·.•. -:,:.
38 HELENA LUNAZZI DE JUBANY
verá así ''develada" o explicada a través de ciertas afirma-
ciones q4i a su.vez implican estrategias y predicciones ope-
racionales. . su formación .y experiencia técnica, sus marcos teóricos, su
Es opqrluno recordar la observación del Prof. Gregario
Klimovs~y (col:llunicación personal) según la cual en toda
esta cuestión del juicio clínico hay que agregar un aspecto
1 investigador siendo pertinente no formular ordenamientos
metodol9 gico ya que tiene analogía con el método cientí- .
fico hipqtético deductivo. Puede pensarse que consiste en
la postu~\¡.ción de situaciones no observables, que tienen
valor explicativo con respecto a los síntomas. Y hasta·
incluso como una sucesión de hipótesis fracasadas y de hi-
pótesis iejoradas que las'reemplazan. Los datos son expl.;i-
cados y{én cierto sentido reconocidos por las hipótesis.
Pueden ·s~t hipótesis de existencia. (La pertenencia a una
:.,.. ; estructu~ más amplia, la "enfermedad") o hipótesis de .
'':'.:'/ inserciótt de los datos clínicos ,en estructuras más amplia;s ..
W((que los qpntienen. Lo cual indíca un método de contrasta- · ·
J:/ción parf las hipótesis en cuestión. 1
.: '.
:,;:,::;:: ºbe le/que necesitamos ocuparnos es de cómo trataremos
}i{éle con*uir juicios clínicos confiables en el "arte científi-
X?co del p~icodiagnóstico" 8 •
\}:i~:... .¡;. ::·:;·; :·:· :./~;·... .:. ··: :. • .
'-i•lX'.-;~e:i,~mos los requerimientos.: . ..
-::1.;?.:1.r·:-•t:· :':·/•.:;/::_:. .·: ·· .·- . .. ·. ·.:..
tY'\t'/* -'l'eñdrá como punto de partida la formulación de hi-._
};\,'/pótesii(!iiue puedan ser indagadas de modo riguroso. ; boración de una hipótesis: sus trastornos, ¿pueden ser de
):fü\¡f·';i. L~~Jelección e integración de indicadores que permitan
ifºtransfoi:µiar uh conjunto de información en
:}'.correspQnda peto permita su delimitación teórica, u11""''""
;;g~~; Y,:si,?gular.i.;:. :. . .. · , .·..
.t:f,·:{:" Se:.);ustentará en una sostenida indagación analítica de.
N:f feµóm~·pos diversos que comenzarán posteriormente a
}i,:{sistir.,,-j:riterio de recurrencia-, en determinados 1:1:>JlJ"''~Lu
t{J:,: * La'.~igurosidad· a su vez se sustenta en '\ln
nN'suficie1;1temente amplio y abarcativo del problema y
!.f/conte~l;o, de modo de no priorizar sólo aspectos de
\-V conjunto descuidando el todo. 1
/•;::)t *· s"t:tii'tárá de una tarea investigativa de gran
:i);;·•(;'.0:..·:):{-.•,
LECTURA DEL PSICODIAGNOSTICO 39
dad que involucra en el psicólogo sus aspectos cognitivos y
disponibilidad'afectiva e ideológica.
* Estos procesos suceden de forma muy diversa en cada
o pasos.
El psicólogo que administra y evalúa no es separable de
las técnicas. Ellas valen lo que vale quien las aplica e inter-
preta. Consideremos seriamente este reconocimiento enfa-
tizando junto con la sólida formación especializada en psi-
codiagnóstico, el psicoanálisis individual.
Ya que estamos desarrollando un puntó difícil, intere-
sante e importante, reconocemos la necesidad de explicitar
criterios de trabajo, por un lado, así como la dificultad de
hacerlo cuando el estudiante recién comienza a incursionar
en 1a actividad psicodiagnóstica. Por ello sin ánimo de ofre-
cer un "modelo", en el Capítulo VII se remite a consultar
el estudio psicodiagnóstico del caso "Sebastián" que ilus-
trará la aplicación de los criterios técnicos básicos que co11-
sideramo s indispensables.
El caso "Sebastián"podría ejemplificar los siguientes pun-
tos: 1.- Planteamiento del problema: diagnóstico diferen-
cial entre aspectos neurológicos o "emocionales", 2.- Ela-
orden orgánico? 3.- Desenvolvimiento del proceso psico-
diagnóstico en t~to pantalla recolectora de las configura-
. ciones afectivo-cognoscitivas del sujeto en la batería, 4.- Es-
tudio de cada conjunto de datos aportados por las técni-
cas eri una:focalización intratest investigª1tdo su singulari-
dad y su r:ecurrencia, 5.- Estudio de la dimensión intertest:
la recurrencia de información a lo largo de la batería que '":·:,
··-::
. irá ofreciendo· ciertos puntos de conuergen-cia· significativa
a la que se accede en una articulación teórico-técnica.
Esta es la noción de convergencia dinámica que implica
poder leer con ciertos niveles de abstracción psicodinámi-
ca los datos empíricos u observacionales con que conta-
mos. Por ejemplo, leo: "operación defensiva por escisión"
cuando me impresionan enla recurrenciaintertest en Bender,
·•, f;:-:'
·,·,:
·,
 1.:_;;;
HELENA LUNAZZI DE JUBANY ·
40.
la separación o ausencia de los componentes de un mode-
lo;. en el H.T.P. el mismo· fenómeno por ejemplo represen-
tación de la figura humana con solo la cabeza o torso; en
el desiderativo elecciones desiderativas expresando pola-
ridades extremas entre lo idealizado y lo peyora~iviz_ado;
en el Rorschach alto peso en las operaciones de escisión
manüestada por ejemplo con contenidos de las respuestas·
distintos u opuestos en localizaciones ·equivalentes y simé-
tricas de las láminas y en el T.R.O., también por la falta
o de desenlaces de los relatos.
Traoajarem.os tomando como macrounidad de .estudio
una batería de test y todo el proceso psicodiagnóstico.
Apuntaremos al logro de validez y confiabilidad de nuestra
práctica a través del conocimiento y el adecuado entrena-
miento técnico. Procederemos con una metodología que
realice la lectura de la convergencia y recurrencia de infor-.
mación, realizando discriminaciones y ponderaciones en lu-
gar de apoyarnos en supuestos "índices" sintomáticos de
las técnicas. Procuraremos la articulación teórico-técnica
en la lectura de indicaciones que den cuenta del sentido
latente del síntoma, el grado alcanzado por el desarrollo
libidinal en los vínculos interpersonales e integración de
identidad, así como la naturaleza, diversidad, flexibilidad,
eficacia de los mecanismos defensivos y la singular y crea-
tiva manera de esta persona de involucrarse en la realidad
externa cultural.
Reproducimos acá los criterios técnicos:
Recurrencia: "reiteración de un mismo indicador en
varias zonas de un mismo gráfico o en gráficos diversos",
extensivo a todas las otras técnicas en sus distintos com-
ponentes.
Convergencia: "reiteración efe. una secuencia dinámica
que se expresa a través de indicado~es disímil.es_ y en algu-
nos casos hasta opuestos" 9 •
Inferencia: operación intelectual por la que pasa una
"verdad" a otra que se juzga en razón de su unión con la
1
·
:,
\:.~_...
LECTURA DEL PSICODIAGNOSTICO 41
primera. La deducción es una inferencia. (biccionario
Larousse,)
Para cerrar este capítulo, una síntesis de las ~plicaciones
más frecuentes del psicodiagnóstico, de modo que el estu~
diante cuente con una visión panorámica. ·¡
~
Area clínica: como instrumento de verifica_ción diagnós-
tico. En la interconsulta, toma de decisiones con respecto
a estrategias terapéuticas, uso o no de medicacJón, pronós-
.tico, orientación. Seguimiento de tratamientmi: evaluación
de los procesos de cambio en situaciones individuales, fa-
miliares, grupales o vinculares. Diagnósticos ·:·de sistemas
vinculares y familiares. i·
Area jurídica: evaluación de tenencias, sep/~ciones, im- ·
putabilidad, excarcelamientos, institucionalización de me-
nores. /·
l.
Area laboral: evaluación de licencias, ingre¡¡ps, jubilacio-
nes, selección de personal, certificaciones de·aptitud y per-
files laborales; diagnósticos institucionales y gi;upales.
Area educaci~nal: orientación vocacional, e\~1uación de •
1
las düicultades escolares y del aprendizaje, seguimiento de
la\ .evolución de los alumnos.
, :! · ··
· Investigación: las pruebas psicodiagnóstic~~ como .fuen-
tes de observación sistemática y evaluación u~41.i;,uumi~nlis
psicológicos clínicos y normativos de interés
e:.? como teórico. . - e
. ·salud m.ental: tanto como promotor de·ca~bios saluda-
bles, resueltos al esclarecer situaciones oscuras.: como bajo
la .rorn:18- d~ r?flexió7:1-_ La reflexió:1 en tanto qtle el proceso
ps1codi.agnost1co facilita un espacio apto par!!:¡; el reconoci-
miento y la elaboración de significados nuevo~ a los sínto-
mas (r~significaci_ón Freud): ~ste aspecto .será ~fllpliado en
el capitulo referido a entrevistas, pero aquí cabe aclarar
que: ,f
,¡r_
· a) La vinculación con salud mental se basa,\in el aporte
del psicodiagnóstico para esclarecer situacion€s difíciles u
oscuras, acortando tiempos de __sufrimientos del¡paciente y.
l
..
. ¡
 .,,...-·--·
{
42 HELENA LUNAZZI DE JUBANY
su medio, y contribuyendo en la toma de decisiones ade-
cu9:das. Aquí se inscribe su aporte preventiv(?,
'.
b) Drmtro. del proceso psicodiagnóstico se crea un espa-
cio có~tenedor apropiado para que el consultante reflexio-
ne so qte sí mismo y comience a desarrollar nuevas maneras
de rec;onocerse. · ; • · · tuamos las relaciones y propiedades de la totalidad del pro-
.-•.!,
.,¡
Ai 4:escribir c6mo pensamos nuestra práctica lejos de ex-
presar,,una situación de fluida integración hemos intentado
aludir;.a la complejidad de nuestro campo de trabajo donde
los requerimientos de· la demanda nos imponen emplear
. técnic~s, sustentadas muchas veces en teorías diversas; co-
mo er:·J?ominos (teoría factorial) y el T.'R.O. (técnica de
,,:,. · relaci9.nes objetal.es) de Phillipson. Tenemos que cliferen-
··• :¡..• :· ciar: ~) al psicocliagnóstico en condiciones de demanda, por
· :.;.,_\.' part~ 1del sujeto, b) al psicodiagnóstico_no demandaao'.'por.
/1:el suj~to, c) del estudio de las técnicas para fines de inves-
.,,,,.i/• tigaciqri. Por ello también cabe preguntarse como señala·,.
'.ti'·. M. M; Pereyra González: "Si cuando investigamos utili-.<
'.f:Fii' zandq · supu~stamente c_omo método de psicodiagnósti_..
.¡//(Y. co se,:; trata realmente del· mismo proceso emp,leado en la
)/:2:: clínié~, o si a la luz de los diferentes objetivos de la investí•:
(')l"}~ació)l se trata de otra metodología. No es pues un proble- ·
\.\.: . ·ma s~mántico sino diferenciaciones internas que modifica•
;:,:f\/rían:,\la entidad"1º. Es muy iqiportante al respecto, comó
'.[f.:)_propl;inen las autoras que estamos citando, "explicitai· la
J)i;-::;teori~ referen~ial, la epistemología que se sustenta y la
if\\:!/:id~c:Hogía desde la cual se proyectan y concretan investiga-.
.)f}~t(.~.~~~~¡811~·:.·.-. :· ·: . •
if}i;/f)Jilt proceso psicodiagnóstico entonces alude a.un~~,, ...,,-,.. ,., .......•_.•.,,•... •,. ,, .
:\{:t:l{volvJpiiento en fases, un conjµnto de fases suc.esivas de
".'X>N· fenómeno, fases que se afectan mutuamente. Tni:ATI'""'""
:J?/§ma~!;ener constantes ciertas variables para lograr datos
·:('.,j,· serv~cionales confrontables, pero al mismo tiempo nrc1v1>,~i'
};'.(? un'd¡impo abierto y ambiguo para que las diferentes
\l/¡;/ ciciri~s y producciones ilumine_n sucesivamente la malla
;:\'.,\( reláqJones que subyace; lo oc*lto, estructural e inconscien~
, ( ' te $rá el nivel que determine la significación en el
•::'J ·, de lb manifiesto, en su interacción con la realidad ex·terna.
. _,:_::~·:-·/..'..·,.;;~t. . .
LECTURA DEL PSICODIAGNOSTICO 43
El marco científico en que nos situamos define nuestros
conocimientos como ciertas aproximaciones a la verdad
producto de la interacción entre el investigador y el objeto
/i
de estudio, dependiente de múltiples variables, Somos ...... 1
conscientes de las complejas vinculaciones por lo que acen-
ceso. Por lo que afirmamos nuestros diagnósticos corno
perspectivas válidas en tanto proporcionan una interpreta-
ción coherente y significativa del sujeto estudiado. Inter-
pretación construida por el psicólogo con su marco teóri-
co, sus técnicas recolectoras y con las marcaciones que
imprime su propia subjetividad e ideología. Construcción
de un conocimiento verosímil, corroborable y aplicable.
Comq ob¡'eto hemos pláiifeií.do cierto efecto de próyec- -• ..
ción del sujeto total: la personalidad que recogen las pan-
tallas proyectivas del proceso psicodiagnóstico. Al decir
personalidad aludirnos más que a una entidad consagrada
a un concepto no observable de modo directo al que que-
dan referidas todas las manifestaciones de la conducta. La
personalidad como una totalidad con una organización de
relativa estabilidad, unidad. e integración. La personalidad
como tal no existe; no existe como sustancia. Lo qile exis-
te· es una estructura con componentes como redes de rela-
ción. Quizás más adec_1.1adamente expresado podría pensar-
se que la personalidad es un referente conceptual que alude
.a componentes psíquicos o mentales, corporales y vincula-
res Y a las re9-es de relaciones__ que los ligan. La personalidad ,\)
será entonces la expresión y resultados de la oraanización y
del funcionamiento de.la estructura que subya;e. @)
.
@.
•;:}~.
~m
·@

16 HELENA LUNAZZI DE JUBANY
\ ...
¡
"'·-· Lectura del psicodiagnóstico aborda con coherencia y
e val•mtía no sólo cómo "leerlo" smo qué es necesario cono-
cer y transitar para poder realizarlo.
1.,•.
Formada en la excepcional década del 60, en nuestro
país y luego en Inglaterra, supo aprender de los grandes
maestros de esa época y, sobre todo, incorporar para pen-
sar y pensar con criterio y originalidad. Es mucho.
i '
Si es cierto, como ella dice y yo J?Omparto, que es fu¡;ida-
mental. la "fascinación por los instrumentos" éstos adquie-
'ren en su trabajo una dimensión de profundidad que les
otorga una nueva y saludable visión.
Su marco teórico es psicoanalítico y Slj! apoya en los de-
sarrollos de O. Kernberg y J. Bergeret; pe!O er:i su pro·pues-
ta, abierta como dice "a la investigación y al disenso", está
también el proyecto' de hacer ciencia sin excluir el método
\ científico-experimental.
·-·· De esta manera, el proceso psicodiagnóstico, po.11:ien~o
el acento en la singularidad humana, tiene entre otros obje-
tivos, el de descubrir hipótesis que permitan generalizacio-
nes más amplias. Helena.Lunazzi se sit_úa así en el lugar del
que busca la verdad sabiendo que encor:i,trará errores para
t' seguir escudrjñando en el mull;do de la ciencia.
"-'
No deja a un lado lo epistemológico, ya que las teorías
del conocimiento y su puesta a prueba son basamentos fir-
mes para-una obra seriamente encarada. El sujeto del psico-
\ estados borderlme. Para comprender estos grandes hitos de
diagnóstico para la autora "no es el sujeto del inconsciente·
sino el sujeto total en las vicisitudes dinámicas y vitales".·
·ne esta manera, aclara el lúgar ·especial que se le debe con-
ferir al examinado pero no deja de señalar que para que el
L., "saber acerca de .. , " sea posible, el psicólogo que elige
esta área de la ciencia psicológica debe cumplir con requisi-
tos ineludibles. Todos ellos comprenden no sólo una sólida
formación en las técnicas que se van a administrar, sino el
tránsito por. _el autoconocimientp, que .sólo se logra con el
psicoanálisis experienciado, o sea el análisis personal. Los
que estamos convencidos de que la "actitud psicodiagnós-
tica" incluye el permanente"nianejo de la transferencia y la
contratransferencia también estamos seguros de que sólo se
'--·
. !
'·-
·,/
LECTURA DEL PSICODIAGNOSTICO
puede saber acerca del otro cuando hemos a~bndado en
nuestros propios conflictos, fantasías, o sea cuando pudi-
mos penetrar en los espacios internos que confbrman nues-
tra mente y en sus intrincados y fantasmáticc\'s recovecos,
O sea la autora transmite la necesidad de iinp~zar por
uno mismo para Uegar al otro: yo creo que est.o es absolu-
tamente necesario para el sujeto al que entrevistamos ad-
ministramos la batería, y le hacemos llegar Ínforma~ión
acerca de él con la devolución. "'
A partir de esta premisa fundamental el libt6 va desgra-
nando capítulos que se conectan, se imbricati se nutren
entre ellos, conformando una bella "gestalt" qbe produce
también un impacto estético. .,,
En cada uno de'· los ternas considerados se bonsir1ue con
facilidad ver detrás la fuerza y densidad de lasJdeas°que los
sustentan. ";;'
El "dispositivo psicodiagnóstico", como gi:sta llamarlo
la autora, es encuadrado de tal manera que sus::.dos vertien-
_ tes, _la dirigida tanto al docente como al investigador, van
creciendo a lo largo del libro, sumando en caá~ paso el an-
~erior y culminando en claras conclusiones.
', Per~ ~o.lvam~s, a sus hipótesi~ básicas. Ella ptbpone ela-
borar JU1c1os -dm1cos que se articulen con las teorías men-
cion~das (O~ Ker1;berg y J. ~ergeret). Las nosografías que
eons¡dera conv~mente considerar son: neurosis, psicosis,
l¡i. psicopatología se apoya en tres criterios fundamentales:
principio d~ realidad, op\iraciones defensivas é identidad.
A estos (O. Kernberg) la autora suma "sentido:.1cl.el humor
capacidad de goce, capacidad de trabajo y eval&ación de 1~
efica~ia de' los desempeños". Cada uno tendrá factores que
l
1 son .finamente desarrollados desde la teoría p§icoanalítica
1 y a los cuaJes corresponden, al mismo tiempo /fenómenos
l1 indicadores, llamados "p~entes", en cada test d~ la batería
1 psicodiagnóstica. .;i
1.
i De esta manera la forma que adquiere el m&terial estu-
diado, su especialísimo "comportamiento'! p~rinitirá diri-
··¡ mir a cuál de las nosografías corresponde. ' ~
/
\...(!
I

18 HELENA LUNAZZI DE JUBANY
. Se •une entoncés la teoría con la base pragmática· (lo ob-
tenid9 en las pruebas) permitiendo el diagnóstico consen-
sual• Eli individual. O sea, no sólo diagnosticar sino saber de·
. qué é~anios hablando cuando categorizamos a un sujeto,
· ·• · Coincido en que "las nomenclaturas implican, según €!1 · ·.·
clínico, diferentes connotaciones"¡ los objetos teóricos y·_·
sus r~ferentes psicopatológicos y psicodiagnósticos permi- . .
. \ ten superar esta dificultad al zanjar la brecha entre la em- ·.
"· piria/y lo abstracto y hacerlo en forma no sólo didáctica
· sino )1ecesaria para alumnos, pocentes e investigadores. El .
actu~ o el .futuro psicólogo clínico tendría así nuevos pa•
rámei;ios !)ara evaluar, ; · ' ·;
// ' • f ,
EJ;.capítulo sobre "Criterios de salud y enfermedad"
confiºre a la salud la forma de un "equilibrio móviP' don- ·
· de rid~ están ausentes los conflictos ni la enfermedad~ Sí la ·
posil;i}lidad de restablecerse utilizando funcionamfentos .
· yoico's de acuerdo a los requerimientos externos-internos. · ·
Cdando habla acerca del "diagnóstico estructural 11 , otro
puntó medular del libro, define estructura como "el ·'.lllodo.
de otganización permanente más profundo del individuo, a:'
part~,, del cual se producen tanto las ordenaciones funcio- ·. .
nales\llamadas nom1ales como los procesos patológicos". A·.
partir,:de ahí puede llegar a requerir que no se confunda la
orgadjzación defenslva de fachada con la estruc.tura mental.
Estojne parece crucial ya que le permite introducirse poste- :
riorm.ente en el complicado tema del diagnóstico diferencial. .
Helena Lun.azzi lo hará luego dé recorrer exitosamente dos .
camfnos: el primero es el de la entrevista que, sin seguir el
modilo psicoanalítico, requiere, como todas las fases del
prodifso, la formacióp psicoanalítica del psicólogo. El
larg(:( y trabajoso sendero es el de los "Indicadores
riosí~e diferenciación clínica'!; con gran n...,,,,.~,.,_. . ·
nal ·ordena en este capítulo los indicadores en cada técnica
con. ~u significación psicológica dinámica. Consigue así ir
desa:ffe'ollando lo qué planteaba eón anterioridad y merced.
a u1i"amplísimo saber acerca~ la psicopatología psicoana,
líticií~establece la relación entre lo que aparece~( contenido
mat1jf:iesto) y el contenido latente presente en el mismo he-
-~.
cho i:ionduct"ual. Lo dicho y' lo reprimido, lo que está y el'
.
\~.
./
...'.
,
.,,r
: ;l
LECTURA DEL PSICODIAGNOSTICO 19
t·exto faltante. Se trata no sólo de un e~fuerzo de sistemati-
zación valiosísimo ·sino que lo considero el resultado del
trabajo y de la identificación durante largos años en la ··,.
.tarea. ·
!, .'
y cuando se trata del diagnóstico diferencial, de percibir
lo singularísimo de una persona, la psicóloga clínica apela a
la transmisión completa de un caso clínico en el cual pue-
de t no sólo ir mostrando cómo se efectúa el proceso·diag-
• ., -
11
nóstico y cómo se resuelve sino que nos ensena como se
debe realizar el sutil manejo de los datos. Ella lo hace con
excepcional profundidad. El caso "Sebastián" se erige así
• como modelo de trabajo.
· · Este libro nos era necesario y lo presento a los alumnos
y colegas con convicción y emoción:.lo leerán con gusto r
. encontrarán ideas totalmente elaboradas y otras que abri-
rán la curiosidad para plantearse nuevas hipótesis.
· · Personalmente, pienso que la articulación conseguida en-
tre teoría y praxis bien puede hacerle perder el temor a la
autora de caer en "categorizaciones nosológicas perimidas ".
Por· el contrario, sé que pone a disposición de los. inv~sti-
gadores, y de ella misma, una manera de leer el ps1cod1ag- - •. ...
nóstico capaz de encarar nuevas diferenciaciones nosoló-
. gicas con un alto rigor científico. Me permito, por lo tan-
to, s~gerirle un nuevo texto donde podamos hallar, siguien-
do su metodología, indicadores pqentes para otras estruc-
. turas que puedan ser consideradas. Ello redundará en ma-
yor beneficio y regocijo para todos los que creernos en las
bondades de nuestro trabajo y celebramos hoy la aparición
· de este excelente libro.
Psic. Elizabeth Sorribas
·n
 ,·{,,

~¡l.~' .. .,.' ' .

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J ·.·'
l.

1
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CAf·Z.
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~ .

¡
LECTURA DEL PSICODIAGNOSTICO

-:.'
"En Ja jerarquización reside el factor más importante que
ti":r dice de la esencia misma del •diagnóstico. Ubicar en una
Q) cierta medida una cierta información de determinado ins-
< ". (_) 1...: trumento diagnóstico, constituye Jo bás¡co en el _art~
diagnosticar." (Khalil Gibraµ,El ojo.) ·

En este capítulo, vamos a. centramos en los conc~ptos

· • . de lectura y texto, así como a la .propuesta de qué leer,
·::l¡t~~más de cómo hacerlo, sus criterios y relaciones. Pero
· destacando también que abordaremos un texto de alta.-
co~plejidad, el proceso psicodiagnóstico que alude a la
' .. ébmplejidad del símbolo y de la formación de síntomas,
. '•.;.•·
requiriendo un enfoque multidimensional ya que significa-
dos distintos se suscitan según el "campo" o mátriz organi-
z~cional que los produce. Descartemos, pues, expectativas
de• rejillas o grillas u ordenamientos encasillados. A pesar
de la complejidad propondremos criterios, serán llamados
"indicadores", para identificar variables .en el material clí-
nico "a través de un proceso empátic_o y de inferencia pri-
{~.- maria" (Holt) 11 y muy distante al mero reconocimiento
clasificatorio. Lejos está nuestra intención de ofrecer indi-
cadores para promover conclusione·s psicológicas en serie.
En esta lectura del psicodiagnóstico no se trata de volver
al signo, de volver al dato, para "ver" cómo una persona
'\.:,.·. organiza su campo estimular solamente, y clasificarla. Nos
f \-;
~ ...... ·
1 importa ver y explorar el procesamiento de la información
del campo estimular para develar y condcer lo que esta

1 • • ••
'-·' .

''•·-
;,..:...·

. . ~·: . .,.·'• ...~·.: . ,
50 HELENA LUNAZZI DE JUBANY
persona cree que son los hechos y la organizaci6n dinámica
que vincula su realidad psíquica con la realidad externa,
Escuchar, dejándonos alcanzar por los sonidos y silencios
del "clima" de los discursos verbales, gráficos, vinculares,
emocionalmente expresivos, captarlos a través de la trans-
ferencia y contratransferencia y reconot!er que la pantalla
de las técnicas más que una pantalla en blanco, propone
"encuentros" con situaciones (las técnicas) diversas y que
también registra y refleja nuestra propia intervención. Con
todo retrotraernos al trazado de un relato que se configura
en forma única en cada caso, logrando la identificación de
sus variables, conceptualizando y comunicando sus forrp.as
y contenido. · lectura que sustenta se hace a partir de estos mismos pun-
Esta propuesta de qué leer, no agota ni reduce la lectura
psicodiagnóstica susceptible del develamiento inagotable
de nuevos sentidos. Para leer no" bastará un primer acerca-
miento informativo, es menester releer lo mirado, lig:frlo
con lo escuchado para penetrar eh el texto.
Muy enriquecedores nos resultan los desarrollos de Jor-
ge J. Sauri12 : "Texto: en sentido amplio es una producción
y construcción, en una telaraña y un ensamblaje y es ajuste
a una determinada finalidad" y "Texto: es lo legible por
estar conectado entre sí de un modo coherente, un escrito,
_. ____ una obra plástica, lo registrado po_r la mirada y la escucha
'!\,,-,.en el acto clínico'': Pero (y esto nos parece fundamental), ·
\/f el texto se configura cuando C1tro lo lee. "Existe por obra _ .
/:-:, del otro en este acto específico que es su lectura". Dice · •
?/ Sauri: "Sin otro no hay texto".
\))t:>: Así ve_mos que nuestro texto, el proceso ps'ico,di::1gr1ós
:;{};ctJ es un aquí y ahora testimonial, abierto inte:r-
;,~:;':1:pi:etativo del "lector", el psicólogo que dará vida en
\((rá a algo más que lQ enunciado y registrado, a una dimen-,
r<sióri ?esconocida por el propio enunciante, texto que
i'.i-:i b~ d; ~er leído, enhebrado y construido mediante su jui~
}/f%;~;~~ -~;,1~1co,;;; _>___ _ _ _____ ;
\(;i.%/:{Corita.rá'el psicólogo con tl:es t~pos de lecturas, tal· ·-
ili{;'desa.rrolla J; Sauri refiriéndose al hlecho psicopatológico: -
:-\w::,:::; 1) Una lectura informativa: cuando aborda el - 3) La lectura mayéutica: en la que apuntaremos a los or-
, . .. r--•:· -- .. - ·--· ·- -- :· ' ' ~ . ··· 1
1
-\~ ' ' i:.
LECI'URA DEL PSICODIAGNOSTICO 51
·-.:-:;.'
psicodiagnóstico en ta.nt6 paquete de información. Por
ejemplo, el número de respuestas del Rorschach, el empla-.
zamiento de los gráficos, la ausencia de pasado en los rela-
tos del T.R.O.
2) Una lectura hermenéutica: dando, enunciando niveles
de abstracción psicodinámica que mediante las interpreta-
ciones pondrán de manifiesto "algo más desconocido" del
discurso ahondando en el plano semántico del lenguaje.
"Surge de todo esto que la lógica hermenéutica al ser com-
prensiva, abarca un área mayor que la argumentativa y si
ésta es lineal, la primera relaciona reticularmente diversas
interpretaciones trabajando en los nodales, pues el tipo de
tos de convergencia donde se condensan las diversas signifi-
caciones del texto." Pero la lectura hermenéutica no es una ·,"·'.·•
simple interpretación pues "l~ conjunción de lo semántico
con lo sintáctico le impide ser totalmente externa al texto
donde se genera". Tanto Schlecermocher como Dilltey hi-
cieron notar este aspecto: "la hermenéutica no es una·in-
terpretación arbitraria ni reducción naturalista". Ello re-
quiere un conocimiento previo de los datós manifiestos
- que a su vez significan en.función de la interpretación mi~-
ma. De este modo se origina un proceso especial de profun-
dización donde los temas ¡retoman una y otra vez (ver ilus-
tración de estudio del caso "Sebastián", Capítulo VII de este
libro) y, en cada vuelta soh diferentes pues su sig~i!i~ación .... ,
·',¡'..:
varía con· el contexto. "El campo de la comprens1on no se
--· opone a la explicación, como lo creyera Jaspers, sino que
una y otra se complernentarán,"12
Ahora las ,pocas- respuestas al Rorschach pueden le~rse '
.como poca. disposición energétié:9-libidina¿; l~s emplaza-
mientos especiales en el ·margen superior 1zqu1erdo corno
orientación libidinal hacia · el terreno de lo imaginario-
,')
ideal y la falta· de desenlaces o pasados de1 T .R.O. como li- -
· mitaciones en el despliegue energético del relato como cen-
. tro de orientación y distribución temporal.
Pasamos así al tercer paso:
·(@}_-.
 ···· ..r
• _,:,.
52 HELENA LUNAZZI DE JUBANY
,.:. .
{
'-:_,
denamientos subyacentes intrínsecamente a la articulación
de la armazón de sentido que sostiene las expresiones mani-
fiestas. "Sus organizadores, suerte de funciones gramatica-
i____ , les, de aspecto más amplio que se agrupan en secuencias
cuyo ordenamiento origina una 'matriz secuencial'. " 12
Así, ahora para nosotros se volverá legible, sosteniendo lo
interpretado, una línea organizadora básica que podríamos
conceptualizar como operación represiva de grado intenso¡
por una convergencia intertest y el sostenimiento de tal
convergencia en toda la batería.
Resumiendo nuevamente a Sauri: "En primer término
(I~ lectura mayéutica) implica penetrar dentro del texto
'--,· y, detrás de la significacióp, preguntarse por el 'sentido'.
En segundo término supone ~cordar una importancia rele-
vante a 'la articulación' misma de las significaciones que la
hermenéutica ha mostrado y, en tercer término, tratar de
aprehender las líneas estructurales condensadoras de la tex-
\e_,;·
tura considerada". Así pues el descubrimiento de las líneas
--~.
f· . textuales, el de la tramazón, de la articulación sintáctica de
los componentes del relato y la develación del sentido son
las metas de un nuevo tipo de lectura que llamaremos "ma-
yéutica". Lo que ahora se lee es un relato, no ya un discurso.
Aquí, es básico el concepto de articulación o modo de
enlazarse una conducta o clase respecto a otra. Mas la arti-
culación no tiene existencia propia y depende de los com-.
ponentes, de las secuencias que conecta, diremos en el
caso del texto, esto es, de la cadena que contribuye a edifi- ·
car.
"La cadena mayéutica nos pone pues frente al procedi-
miento generador del sentido y de las transformaciones in-
'--- teriores. Ella busca determinar las reglas de tal proceso así
\___ _ como los que codifican las combinaciones de las conductas
y las clases conductales; tal intento conduce a la creación
de una enumeración de las conductas posibles y su articu-
lación en clases, de· sus eventuales transformaciones y, por
í,_.
fin, de las iniciales o axiomas d~sde los cuales operan estas
,... transformaciones:,,
·-·
· "La mayéutica si bien introduc~ gonte:i<;tos extraños al
• ._i,¡ ..... -.. • 1.' -·•.1-.. . - ,...... ·- - - -
LECTURA DEL PSICODIAGNOSTICO
texto contribuye a configurarlo de modo diverso y si en
movimiento reaparecen temas, interrogantes, dudas, lo ha-
cen en diferentes niveles de profundidad develando otros
aspectos de la. realidad. Tal configuración al compás de su·
progresión alimenta las transformaciones intratextuales e
'impide' volcar lo leído en moldes teóricos previos."
lectura "dice" significaciones inducidas por las transfors
maciones de acuerdo a líneas formales. ··
Pasamos ahora a revisar las consecuencias directas de
todas estas consideraciones para nuestro trabajo: el
so psicodiagnóstico, considerándolo un texto a ser
1_ develado, nos requiere:
* Capacidad de disponer de nuestras fantasías y emo-
ciones no sólo conocimientos; de lo contrario caer en el
riesgo 'de sólo observar sin movilizarse para resistir,
actuar (actuar es también pensar, intervenir desde _el ..
técnico). ·
1
* Capacidad para tolerar la especial cualidad del
lo propuesto, que requiere tanto ~m intenso
, como por otro, tolerar la frustracion de su corta
, distancia y separación.
* Capacidad para percibir y ser continentes del .
miento y de las transferencias inductivas sosteniendo.
encuadre a pesar de ello, lo más posible.
, * Plasticidad para obrar cambios, n¡.overse
" vamente, leyendo y releyendo la trama vincular co-
mo la información explícita e implícita, al realizar el estu-
dio psicodiagnósticoi
. * Permeabilidad para aceptar y· con.frontar las propias
motivaciones inconscientes para realizar el estudio psico-
diagnóstico: el ser afectado por ciertas líneas de ~esolución
conflictiva e impermeable para otras.
* Curiosidad para· el mundo interior propio y del otro,
también aquí es necesario análisis didáctico, poder tolerar
explorarlo y estar en condiciones de elaborar el duelo por
lo concluido y entregado.
Retomando aspectos que tratamos en el capítulo ante-

f.:,· ; .-"'· .:,•:¡:.....!· •' ·:: •
54 HELENA LUNAZZI DE JUBANY
rior, éstos serían los requerimientos implícitos para ·1a
construcción adecuada de los juicios clínicos necesarios
en psicodiagnóstico. Pensamos que todos los puntos arriba
señalados deberán estar adecuadamente explicitados o ela-
borados para que la lectura dei proceso alcance su riqueza.
Nuestra herramienta es la inferencia ("transformación
cognitiva de un conjunto de eventos que producen conoci-
mientos nuevos acerca del primerd") 13 , eje de la lectura
hermenéutica. · diantes y graduados cuando llegan a conocerla y al mismo
Deseamos retomar aquí 1~ ~azones que nos fueron im-
pulsando a intentar releer los cuadros nosológicos t;r~dicio-
nales enfocando ciertos criterios de di,ferenciación clínica
psicodiagnóstica llegando al diagnóstico estructural. 'crite-
rios qu'e permitieran establecer, en el momento del informe,
nociones compartidas por especialistas de la interdisciplina
en la formulación de nuestra~ conclusiones, comq ex~resa-
mos en otro lugarl4.
1 ade~uada devolución"16 de acuerdo con l~s intereses y ca-
Durante bastante tiempo venimos asistiendo a un pro-
fundo escepticismo y aun descrédito con respecto al uso
de ·las técnicas de psicodiagnóstico· en nuestro país. Algo si-.
milar ha venido sucediendo en otras partes del mundo, tes-
timonio de esto es el trabajo desarrollado por el profesor
Z. M?lhmood 15 , "La escenaproyectivaenelamplio mundo:.
una lámina sobre el paisaje", donde dice refiriéndose a Gran
,.,,,., .. <!_ Bretaña: "Repasando las recientes producciones en el Bri-
iétft?< tish Journal, uno rápidamente comprueba que las técnicas
}%t(f:,r proyectivas,. que una vez fueron pan y manteca de cada .•
.?(\''L;'.:/· cólogú, han perdido su atracción: el trabajó de fr1,1P!ltia!'I-
J/<t+/:_:· ción en esta área publicado en Inglaterra en su ....vu.-.us,v
;· ¡\f1tt(tli\/¡1j:t:;\;{(ci;;:j!:~::t: ~::::u:i!~~- arriba descrita merecern~s; ·.· ...·
,;, _;,·¡:fi}i)/ iñé parece, alguna ¡:esponsabilidad: nosotros observamos a :, :_. -·•- .·
/'});>;;( menudo que los estudios psicodiagnósticos no llegaron· a /
:;:-ib::'~f contestar de manera adecuada las preguntas que motiva~
_;\i?f:\f)/:ron su demanda, también hacemos poco uso del proceso
·i}/~ti/;;J{t psicodiagnóstico como una ~portunidad "promotora de
{ff(;\T/ cambios saludables", o aun puede ser que el puente
\(ji)f),> une ·las conclusiones de nuestra evaluación con los
~j¡f!j~f\i{ls:c
•--•-·•-••~•-•-•·-,.,.,.... ~~,•-•--••T-•"-• -·,•·t-·••1•·- ..... ·-•-• -.-,-.,••w•"'"_,•.,.....•• ., ,,,.-
,., . . .. .' \1
·•·;:--11·-~Tf''IT""''':'M·1r--- - - . , - - ~ . ,
,·:•, !
'·
LECTURA DEL PSICODIAGNOSTICO 55
mientas terapéuticos a abordar, no esté adecuadamente de-
sarrollado. · --,,
'••.'
Es frustrante y sin sentido contar con una técnica cons-
truida tan cuidadosa y refinadamente como es el T.R.O.
(Técnica de Relaciones Objetales) -con estricta coheren-
cia entre el marco teórico y la construcción del estímulo
así como entre su método de análisis e interpretación-,
y ser testigo además del gran interés y asombro de estu-
tiempo observar tan :poco uso efectivo de ella.
Nosotros, los "proyectivistas"15 debemos ciertamente
enfrentar los desafíos de los '80 y '90 actualizando y ha-
ciendo ágiles tanto nuestras prácticas como nuestras con-
clusiones, alcanzando un orden epistemológico entre teo-
ría y técnica, poniendo al día nuestros marcos conceptµa-
les, adoptando formas conceptuales má¡¡ abarcativas y
desarrollando nuestra posibilidad de responder en la "más
pacidad del demandante, colocándonos entonces en el
. lugar de "promotores de cambios saludables" en la prepara-
ción de la apertura mental de los demandantes para refie-
xionar acerca de sí mismos.
Nuestro trabajó fue concebido para responder a las gran- ",
des necesidades de ordenamiento que hemos venido regis-
trando en nuestro trabajo: el desarrollo de amplios ordena-
mientos que establecerán las bases para los respectivos abor-
dajes terapéuticos. Estos más amplios y comprensivos mar-
cos conceptuales son conocidos diagnósticamente como
diagnóstico estructural.
Específicamente considerando el diagnóstico estructu-
r~, ~erl).be~ expresa: "Es el que incorpora al enfoque des-
cnpt1vo -smtomas y conducta-, y al enfoque genético
·.·.· . -historia familiar-, la comprensión de las características
estructurales fatrapsíquicas de lc?s pacientes". Su punto
de vista representa al estudio psicoanalítico de la naturale-
za y origen de las relaciones objetales intrapsíquicas las
c.uales ~n de~vadas de relaciones internalizadas pasadas,
siendo estas afirmadas, cambiadas o reactivadas dentro del e--.
:.,:.}
contexto de las presentes relaciones interpersonales.
,--,..
:·.:)
:"'l
.. f):-:
 (/·
· 56 HELENA LUNAZZI DE JUBANY
{[ú:
'· @ .
'1''/ Las conceptualizaciones de Kernberg, ·representan un
·(D · (·empl!=o actualizado de la teoría de relaciones objetales Y
han sido de gran utilidad para nosotros puesto que nos per-
te, \ . miten trabajar con tres amplias organizaciones estructura-
0( les diagnósticas: las estruct1,1ras rteurótica, psicótica y bar-
'\ derline. Estas amplias estructuras al mismo tiempo· repre-
sentan el diferente funcionamiento de tres grandes criterios
j • .: ... • de diferenciaci6n clínica, los cuales son: 1.- Prueba de rea-
'··~ -'
,i ·udad; 2.- Integración de las representaciones objetales Y de
\•.
---.;. sí mismo y de la identidad, así como la cualidad de las r_e- .
laciones objetales y 3.- Nivel de desarrollo de los mecams-
,.,,_mos de defensa (nivel edípico o primitivo). · tas de Kernberg, reconocer las grandes estructuraciones ..
Por ejemplo cuando trabajamos con pacientes borderline
(O.S.M. III) siguiendo las conceptualizaciones de Kernberg
como amplios criterios clínicos tendremos que: a) la
prueba de realidad está ·ap'i:oximadaménte preservada;
b) exhiben patológico narcisismo en el nivel d~ su desarrollo
de las relaciones objetales y también en esta area encontra-
remos el "síndrome de difusión de identidad", Y c) con re-
i
lación a la organización defensiva será de "bajo nivel". ei:-
'•,·..:..
contrándose los así llamados me,canismos de defensa pnmi-
. tivos.
· Los tan enriquecedores e importantes desarrollos psico-
. •. analíticos de las últimas décadas iluminan y guían nuestro
.. : ·: entendimiento de los casos, pero muchas veces pueden lle-
. · ·· varnos al eclecticismo teórico, lo que dificulta la confron-
¡:
,...
. tación de las conclusiones. Kernberg ofrece -pensamos-,
una suficiente y consistente posibilidad de ordenamiento
en la difícil relación entre teoría clínica y práctica:
· _ .,. Teniendo en mente los criterios de diferenciación clíni-
ca citados, y otros auxiliares tales como la profundidad Y
:7i . estabilidad de las relaciones objetales internas, la toleran-
./ \ cia de la ambivalencia con relación a los objetos amados,
; la capacidad de experimentar culpa, el grado 'de integra-
ción del concepto de sí mismo y del superyó, nos encona
tramos preparados para realizar diferenciaciones comp_r~n-
sivas y justificadas entre los casos clínicos. Hemos adi~10-
nad6 también otros criterios que fueron más profundiza-
dos por otros autores tales como el f~n~ionamiento subli-
1••• ·
,.
.:_.,..,a..:!:.t,!,!.,_
LECTURA DEL PSICODIAGNOSTICO
matorio y la capacidad para gozar, trabajar y tener senti-
do del humor, puesto que ellos son importantes en :nues-
tras evaluaciones.
Los criterios de diferenciación clínica que utilizaremos
-1) PruebadeRealidad; 2) Organización defensiva; 3) Inte-
gración de la identidad y relaciones objetales-, pretenden
releer las categorizaciones nosológicas, perimidas a veces por
un lado y fuente de malos entendidos frecuentes, ya que las
nomenciattiras implican, según el clínico, distintas conno- ·, .
I_ taciones. Aún así el comportamiento de los componentes
internos de estos criterios permiten, siguiendo las propues-
· clínicas: neurosis, psicosis, organizaciones borderline. Por
otro lado, estos criterios que son del orden metapsicoló-
gico, permiten también la descripción de dimensiones psi-
cológicas, vinculares, conductales, de desempeño, requeri-
das por las demandas que originan el proceso psicodiagnós-.
tico. '
Aunque aparecen de diversos modos mencionados en la
literatura psicoanalítica, tomaremos comp marco referen- ·
cikl el modelo de Otto Kernberg que·se ocupa de ellos ex-
plícitamente. Dejando afirmado que funcionan en forma
iptegrada y qué solo nos referiremos a sus indicadores en
psicodiagnóstico separadamente por motivos didácticos,
los retomaremos exhaustivamente en el capítulo consagra-
do a Criterios de diferenciación .clínica y sus indicadores
7 f: p,sicodiagnósticos. ·
Es decir que vamos a entender esta propuesta de indica-
. dores como ordenadores de la lectura psicodiagnóstica (ni
grilla, ni rejilla, ni código). ..,/4,,U!.iy; k
.---. r---- .
.,,,.,,. La necesidad de explicitar, por un lado, los procesos bá-
.. ·sicos que subyacen a los distintos recursos y comporta-
--~e~~9.s 111:?vil~~-ª~~ las .técnicas, ~~
\ . rvJJ _.~:..factoDal~or otro lado, nos permitep. recotj;ar ciertas no-.
. ,. · cion~~trales que consideraremos puentes articulatorios
l,-0 entre la teoría y nuestra base pragmática. Puentes articula-
.Jr-:
r¡
[);¡ .\)·~éi ~res con los resultados obtenidos a través de la batería. .,
: \-' .>-1 En el cuadro siguiente podemos visualizar los grandes ;~
\.

•. ·.: .•·
58 HELENA LUNAZZI DE JUBANY
criterios articuladores (de las grandes düerencia.ciones clí-
nicas) que llamaremos "ejes". Estos ejes puentes se visua-
lizan justamente en la columna del medio.
CONCEPTOS ARTICULADORES PSICODIAGNOSTICOS
Criterios de Analizables en Fenómenos indicadores
düerenciación (conceptos analizables en la batería
clínica psicodiagnósticos) : y entrevistas
a) Dimensión. Congruencia
1) Prueba de expresada en: con_gruenc!a
realidad con consignas, congru,enc1a
(abarcando con estímulos ( distorl\iones
Sentido y a) Cm1gruencia pp), congruencia con Inter-
Juicio de, pretaciones (orientación en el
Realidad) tiempo y en el espacio), dis-
torsiones del sentido, eta!!tera.
,'
b) Dimensión, cualidad del
pensamiento, reconocible en
conciencia de interpretación,
en las administraciones e inte-
rrogaciones, evaluación, capa-
Pensamiento b) Adecuación· cidad de :rectific.ación, capaci-
dad de anticipación de conse-
cuencias, influencias relativas
a los procesos primario y se-
cundario, etcétera. ·
Inte~ada, .fragmentada, difu-
sa, yuxtapuesta. Dlscriminada-
\;:(ú.:·;:\•.!:;;,::.· confusa, Contradicciones: re- .
..,,•::,.:;•(:,,,:,,;·,.:;,.,· ', :.., . . a) Representaciones sueltas-contrapuestas-' autoes-.
,'· , . de Identidad tima y representaciori de sí. . . ·.·
Imagen corporal, ~gún se i:íla~. i
nifiesten en el proceso psico- .: · ·:-: :\:• .... ,. , .
diagnóstico.
Di_ferencia!los, indife~ri~¡~){}··
dos, simbiotlcos, parcial-total¡.•··:
elección de objeto anaclíticot''i .
narcisista, segun proyectados :, i'->,• .••,·
en la batería\ constancia oh--._ · ·. ' , , , ·:... .-.:
jeta!, superyo, integrado-no '.
integrado. ·, . ,'''..·.(:•':
,\-!!\~:? ~ ';~·. :<:·.
:,,•,·:.':::
····' -
',. ~}!.:t;/j)•,:o,.;,:
----· -·--·-· ·--·~---,·•r--•1·.--··•-· ~ '.:1'··•....-
~--. . . ,. ~'"'! • .
LECTURA DEL PSICODIAGNOSTICO 59
CONCEPTOS ARTICVLADORES PSICODIAGNOSTICOS
Criterios de &"1ruizables en Fen6menos indicadores
diferenciación (conceptos analizables en la batería
clínica psicodiagn6stieos). y entrevistas
Censura, operaciones prene-
presivas o posnepresivas, su
rigidez o flexibilidad, su éxi-
to o fracaso, mantenimiento
de la conciencia de interpreta-
a) Represión .clón tono emocional, modera-
primaria · ción temática-y equilibrio ver-
(función barrera) sus proyecciones masivas; co-
artación, fracasos, transgresio-
nes en clisés y fenómeno de
procesos primarios de pensa-
núento, bizarrerías, pérdidas ·.,)
de la conciencia de interpreta- r- ••
ción, etcétera. .¡
3) Operaciones
Dirección y control: capaci-
defensivas dad de demora y persecución
de un objetivo, capacidad de
tolerancia frente a emociones
intensas: ansiedad • angustia.
b) Regulación frustración y pérdida, capaci-
de impulsos dad de experimentar tales
emociones o grado de incapa-
cidad, etcétera.
Creatividad y disponibilidad
de energía libidinal para fan-
tasear y crear. Capacidad de -:-;.,
trabajo: participación, cola-
boración, logros, humor-goce:
,> :. . c) Funcionamiento
sublimatorio y
placer, satisfacción en ejecu-
ciones. Capacidad de repara-
creatividad ..
•,":'l.
,·
· · '• · -~ •·1::•· ción. Capacidad de utilizar
recursos y experiencia, dispo- . ~,
nibilidad pata nuevos apren- .•:,'1
dizajes, etcétera.
.
1. ~
. ' .
:.-_:: Como ~- observ~ tenemos a la izquierda los grandes cri-
•. , _' ·; 1• ·• terios de ·düerenciación clínica. Desplazándonos en el I
medio., las dimensiones "puente" que a modo de abstrae-
\
 ·¡·,:. '
·•...:..:·

.~h-=..: .•:
CAP

,:··~•.
DIAGNOSTICO ESTRUCTURAL

"Sí, yo me diferencio del psicoanalista tradicional en que

me parece muy importante el diagnóstico diferencial inicial
y trato de ajustar el tratamiento al diagnóstico. Separo el
diagnóstico del tratamiento." "La Importancia del cliagnós-
,_ ..: tlco diferencial, a ml juicio, no est~ solamente relaclon.ada
con la indicación del tratamiento y el pronóstico, sino tam-
/ bién porque es fundamental para conflnna.r las predicciones
de uno, el efecto de la técnica diferencial y para la investiga.
ción empírica." (Otto Kemberg, "Entrevista a atto Kem-
berg", Psicoanálisis, Yol. XII Nº 2-3, 1990.)

l
(:·
•.~.

,,
1 A menudo el aporte psicodiagnóstico es requerido para
esclarecer "situaciones oscur~s" de todo tipo. Entre ellas,
1 cuestiones que hacen a los diagnósticos diferenciales. Cuan-
\,:;;.:'· I• do tratamos de düerenciar cuadros clínicos, recurrimos a
la¡;, clasificaciones nosológicas disponibles que frecuente-
. ¡. -mente derivan en conclusiones insatisfactorias si no realiza-
·... ~
mos una cuidadosa ampliación conceptual del cuadro que
estamos designando. No basta como conclusión "esquizo-
frenia" sino 'que es imprescindible comunicar a qué esqui-·
zofrenia éstamos designando, sus-características e implica-
ciones y además los criterios en que nos hemos apoyado,
porque el concepto de "entidad nosológica" en sí mismo
presenta un estado crítico, Sin pretender una revisión ex-
haustiva de este problema necesitamos, sin embargo, expli-
car de qué forma nos situaremos frente a los síntomas y
1 aq.emás a qué nociones aludiremos cuando nos refiramos

¡
'
a diagnóstico estructural.
 rr• ,c.- ~•~:-~T~;1;•!_,"-~h7rT1,'' \T;;,,~_ 1,l1' :", •,;
1•¡¡

1,
.!
....... ...
. . ..
,
••:• ..:.:..\
•;I 87
LECTURA DEL PSlCODtA.GNOST!CO
'•t.

86 HELENA LUNAZZI DE JUBANY

rar, transmitir modelos e investigar afirmaciones, req1'iere
La crisis del concepto de ent"d . ·, esfuerzos conceptuales _por aprehertder los rasgos de la es-
.·:.·•,
da con insistencia en la actuaI·dª~~osológica es recorioci-· tructura. Aparece ento-µces aqu~ esta noción de estructura
que han revisado el problema.~ a '? entre los muchos. aludiendo a los aspectos profundos, consolidados, con cier-
tl;Z~ los siguientes hechos· ''Ll · ?~~ con claridad sinte- .ta estabilidad, en toda organización psíquica.
epJStemológico que reem;l cns1s eriva del paradigma Se vuelve necesario explicitar, más ampliamente, a qué
al esquema sustancialista aza con ~n esquema energético . nos referimos cuando hablamos de estructura y diagnóstico
mostraron la inutilidad deylat~~1en la fenomenología estructural ya que son términos de uso ex.tenso en dif eren-
clasificatono · al borrarse los lí •tVleJa taxono mia ' Y criterio• •:-:: ..
formal. Los antipsiquiatras :s~~~ entre lo patológico y lo
tes contextos y diferentes concepciones . 'v'.

.~ma y comprender la patolo ~ ieron en respetar el sin-

. L~ patológico se sitúa má gJ1·como modo de existir"
ª del hecho bioló<rico
mdlVldual• es praxis so c_1•a1 Y cultural."12
s e,•
. ,Ademas, la teoría psico al 't' .. 'i
~ion del "síntoma" en tan:a1• 'f~ l~a contribuye la discrimina
. e la din~mica intrapsíquica nomeno", ''s~~o" o "habla';
d7 montaJe dependientes de Ii su cons~rucc1on en procesos
c1endo entonces, la estrnctu s estrategias del deseo. Apare-
~? la estrategia del deseo· "M~a c?mo ~os elementos estables
iv:i,s pusieron de manifi;sto uc1osa~ mvestigr¡iciones asocia-
6 En psicopatología alcanza un sentido más preciso limita-
.b:1}ªªº relativamente algun: 7:1° _e; inconsciente habrá tra-
c1on de sustitucionesmetaf' s_s1gmf1cantes en una combina-
ª. producir la cristalizaciónº:~~":! ~eton !micas hasta llegar
eJemplo: la automutilac;ión ~i o~ca del síntoma de, por
f !~gc~uraEpueden ser idénti!ica~~s ~ PD:r-d•los :rasgos de la
ico. l síntoma es un f ir e ese trabajo es-
!
seo. !-"ª ;~pecificidad de la arma de c~~plimiento del de-
les s1gmf1cantes para d ~ tructura utiliza ciertos mate ..
travé d 1 ar 1ugar al cumpli . t
. s e as formaciones d l . ' m1en o del deseo a
ses1vamente recurrente. po~ 1:1conr1ente; un fantasma ob .
mutilación"28. ' eJemp 0 , un síntoma de auto:
Hablamos de síntomas · ción compleja aunque estable y precisa de las partes que la
determinación de las for:b~edeterminados, de la sobre
~f
_perspectiva de la evaluación tn:s .de . inconsciente y 1~
rasgos específicos estables El dl?illos~1c~ Justamente plantea
a la cuestión de la const~c· ~ost1c~ remite entonces
au~que no su inmovilidad';ª . ..e los :rasgos estructurales
deja suponer cierta estabilid Jl r
era constancia existe nos
tmctura psíquica"zs. No ob~a~f orpnización de la es-
La noci9.n de estru,'ctuni en psicopatología
o· Se trata de un término bastante general al que difícil-
mente se pueda oponer otro término que defina una cate-
goría particular dependiente del mismo conjunto. E~ in-
glés pattern designa a la organización del conjunto. Pero el
término estructura tendrá significaciones muy diferentes
según se aplique a la teoría de la pulsión o en el estructu-
ralismo.
do a los elementos de base de la personalidad, a la manera
en que esta personalidad se organiza en el plano profundo
y fundamental, y en psicopatología podemos oponer los
"síntomas" o "caracteres" a la noción de estructura de
base.
Efectivamente los psicopatólogós, al ócuparse esencial-
mente del aspecto funcJonal de esos síntomas o caracteres
ria- los consideran fundamentalmente dependientes en su origi-
nalidad y limitaciones de la naturaleza de la estructura de
base de la P.ersonalidad sobre la que se asientan.
Estructura, en lenguaje corrj.ente, bnplica una disposi-
·coÍnP.º?len:·Es decir la manera misiná en que,se 1ntegra·un
todo, y en que sus partes se relacionan entre s1.
Se define· a la estructura como el modo de organización
permanente más profundo del individuo, a partir del cual .......
se producen tanto las ordenaciones :funcionales llamadas
normales como los proc~sos psicopatológicos.
:~-.:}

tos estables y característic.ós p,arae poder

a busqueda de elemen-
diferenciar y 9 pe-

.-: -_:

.L. ,.•
 .,_,.
/·
'·-
88 HELENA LUNAZZI DE JUBANY
Antes de las ~onceptualizaciones freudianas, la semiolo-
gía recortaba síntomas y descripciones clínicas sintomáti-
. e.as fenomenológicas sin una búsqueda de un ordenamiento
intrapsíquico.
·~. El punto de vista freudiano se interesó en algunos índi- .
ces fundamentales que permiten diferenciar b aproximar
las estructuras, tales como el sentido latente del síntoma
(símbolo y compromiso en el interior del conflicto psíqui-
co), el grado alcanzado por el desarrollo del yo o el super-
yó,- y finalmente la naturaleza, diversidad, flexibilidad y
eficacia de los mecanismos de defensa. El lugar y cualidad
de la angustia, también es importante.
La noción de estructura, en el campo psicoanalítico y
psicopatológico, sobrepasa las consideraciones semiológicas
nosográficas. Este término, estructura, recibe una utiliza-
ción amplia y a veces abusiva. Epistemológicamente es ante
todo un modelo abstracto a saber:
·a) Un conjunto de elementos, y
b) Las leyes de composición interna de esos elementos,
Las estructuras entonces, diferirán según las naturalezas
de sus elementos o componentes, o la elección de las leyes
que les son aplicadas.
La aplicación de la noción de estructura a un campo de
investigación presenta un interés esencialmente heurístico
(carácter ~peratorio): se trata de un-instrumento práctico
estratégicamente f3:vorable al descubrimiento, puesto que
permite percibir ciertas relaciones -en apariencia disimu-.
ladas- entre los componentes de un dominio dado. Una
concepción estructural puede hacer percibir .estas relacio-
nes disimuladas entre los objetos o entre sus elementos
solamente con esta condición. "Tales relaciones pueden
1,
·,,; surgir sólo si existe una cierta coher~ncia al nivel de l9s
\.. objetos considerados, sea -que .les corresponda una misma
'
\.:_ designación, sea ·que pertenezcan a una misma agrupación.
Pasan de golpe a tener un estatuto de leyes que ponen en
evidencia propiedades hasta entonces inadvertidas. Corre-
·.. _. lativamente estas propiedades específicas determinan a su
vez una estructura particular al conjunto de los objetos o
\ .......
1
',....
i,.
LECTURA DEL PSICODIAGNOSTICO 89
de los elementos a, los cuales estas leyes se aplican."· (J.
Dor) 28 • · •
Por ejemplo la generalización arquitectónica del campo
geométrico o en Freud, su metapsicología: la concepción
estructural freudiana: punto de vista t0pico, económico y
dinámico. J. Dor señala que justamente la fuerza del des-
cubrimiento freudiano se ha debido a su concepción es-
tructural, la que facilitó los desarrollos conceptuales e in-
vestigativos asociados.
Los principios de regulación interna inducirán perfiles
estructurales diversos cuya estabilidad se revelará sobre la
base de ciertos rasgos específicos. Por ejemplo, psicopato-
logía analítica.
Veamos otros ejemplos: tomando ~orno principio de
regulación interna a la función fálica podemos diferenciar:
estructura,s psíquicas según la función fálica. El vector de
orden, sería la organización edípica, el vector de desorden:
etapa de la economía psíquica y de desórdenes psicopato ..
lógjcos en la medida que este ordenador no ha sido logra-
d.o. Considerando entonces al falo como ordenador simbó-
lico, el pasaje por la castración imaginaria permitirá el acce-
sd ll la neurosis, al orden simbólico y la etapa adípica. En
las perversiones, en cambio, este ordenamiento estaría des-
mentido con las consecuencias psicopatológicas conocidas.
A~í proseguiríamos si consideramos el orden fálico, como
el\•principio de regulación interna, El histérico: significante
señalado por el signo de la incompletud. El obsesivo: en re-
llenar una falta, la de la castración con el fin de ser_el_falo:
sin defecto. '.El perverso: la castración una mentira y cons-
trucción del o.bjefo fetiche como metáfora del falo materno.
Los tres}egistros lacanianos jugarían también de compo-
nentes estructurales: Jo real, lo imaginario, lo simbólico,
aquí como los principios de regulación interna.
Así decíamos: "El hombre normal se caracterizará por
una economía equilibrada de estos registros. El neuróti-
co pór una perturbación del metabolismo interno en estos
tres registros, y el psicópata por una alteración radical y
original del signo lingüístico, en el caso del psicópata la ex:-

.·1: •
.-:,•··
HELENA LUNAZZI DE JUBANY
periencia de la realidad resultará para siempre deformada"
(Riflet-Lamaire) 29 •
¿ Qué criterios estuvieron subyacentes? Los registros
o/y el vector de ordenamiento.
. Mientras que el "neurótico ha réalizado el paso al orden
simbólico pero· tiene una pérdida de referencia simbólica
de los significantes que constituyen los puntos centrales de
su estructura complexiva; el neurótico reprime el significa-
do del síntoma" 29 •
Vimos en esos ejemplos componentes interno~ ~· ordena-
dores que permiten a su vez- hablar de estructuras psicopa-
tológicas. ' nos importan: la prueba de realidad y el pensamiento· la
Diagnóstico diferencial estructural
·\
Más específicamente explicitando el uso que nosotros
proponemos cuando nos referimos a diagnóstico estructu-
ral, Kemberg define al diagn6stico diferencial estructural
como. "aquel que integra a la aproximación descriptiva,
síntomas y conducta observables y a la aproximación gené-
tica (antecedentes familiares del paciente, parientes bioló-
gicos) la comprensión de las características estructurales
intrapsíquicas de los pacientes" 30 •
Utilizó el concepto psicoanalítico de "estructura men-
. tal" formulado por Freud en 1923 como división del apa-
rato psíquico en yo, superyó y ello, junto con los aportes
de la psicología psicoanalítica del yo (Rapaport, Lowens-
tein, Knight, Kris, Hartmann, Erikson) y especialmente la
_teoría de las relaciones objetales (Klein y Winnicott), a~í
como los desarrollos del self (Kohut).
Define l~ estructuras como "configuraciones relativa-
mente estables de los procesos mentales que dinámica-
mente integran subestructuras: :como las configuraciones
cognoscitivas· y defensivas del yo, estas estructuras y subes-
tructuras son derivaciones de las relaciones objetales inte-
riorizadas"30.
Esta manera de concebir las "estructuras mentales" se
relaciona con el concepto de análisis estructural referido a
. ·' ,.
.~.,
': )
LECTURA DEL PS!CODIAGNOSTICO 91
,, '\ .
la org~ización permanente del contenido de los conflictos
inconscientes particularmeI).te del complejo de Edipo como
un elemento organizacional de la mente con una historia
de, desarrollo que está dinámicamente organizada y que es
mas que la suma de sus partes, incorporando experiencias
tempranas y organizaciones de las vicisitudes de los impul-
. sos en momentos específicos.
Dentro de este esquema O. Kernberg propone la existen-·
cia de tres organizaciones estructurales amplias correspon-
d_ientes a la organ~ación neurótica, o borderline y psicó-
tica de la personalidad. Pero son en particular sus criterios
de {liferenciación clínica, los_ componentes estructurales que
organización de identidad y la cualidad de los vínculos' la
organiza,ción de las operaciones defensivas. Como ve~os
aspectos muy importantes que han constituido los ejes de
trabajos de ~istin,tas escuelas psicoanalíticas, aparecen en
su modelo s1multaneamente considerados así como articu-
lados entre sí.
Criterios diferenciales de cada estructura
Estos tres tipos de organización se reflejan en las carac~
terísticas .Predominantes del paciente, particularmente res-
p_ecto a: 1) El ~do de int7gración de la identidad; 2) Los
t1pos __de op~acJ.ones defensivas que habitualmente emplea;
3), La capacidad para la prueba de realidad, cuya distribu-
c1on puede observarse en el cuadro que sigue:
.,
. 1
.. --.
1
,-.
' ;
 ºff.:
() 92 HELENA LUNAZZ.I DE JUBANY ' LECTURA DEL PSICODIAGNOSTICO

(,'.:\
·•.~:- DIFERENCIACION DE LA ORGANIZACION
DE LA PERSONALIDAD Criterios Neurótico Límite
estructurales

Criterios Neurótico Límite Ps_icótico La capacidad de prueba de realidad .se

'·,,.-:•· estructurales preserva: diferenciación del sí mismo
del no-sí mismo, lo intrapsíquico de
los orígenes, externos de las percepcio-
Representaciones del sí mismo y de los objetos preci- nes y estímulos.
\';.·'
...... samente delimitados.
Prueba Ocurren alteraciones en relación
Difusión de Identidad: aspectos de con la realidad y en los senti-
contradictorios del sí mismo y realidad mientos de realidad.
de los demás pobremente inte-
grados y mantenidos aparte. Existe capacidad para La capacidad
Integración evaluar al.sí mismo y a de prueba de
de la los demás en forma rea- realidad se pier-
identidad Identidad integrada: Las representa- lista y con profundidad. de,
imágenes contradic- ciones del sí mis-
torias del sí mismo y mo y de los ob-
de los demás integra- jetos están deli- (O. Kernberg) 3 º• 31
das en concepciones mitadas pobre o
f/:·-.. comprensivas de otro modo Luego de considerar criterios de diagnóstico estructural,
~-- · hay una identi- se agiliza y ordena el aporte del p~icodiagnóstico, ya que
dad de delirio,
C· p¡ennite apuntar a diferenciaciones con mucha más claridad
que las entrevistas, cómo el mismo Kernberg reiteradamen-
Principalmente defensas de Í!á! lo ha sostenido, especialmente en casos difíciles y para
,.•.·.
,._;.
Represión y defensas
de alto nivel: forma-
ción reactiva, aisla-:
esclsion y de bajo nivel:
idealizacion prinútiva, iden-
no confundir organizaciones defensivas de fachada con es-
tructura mental. Nuestro trabajo no se a.J?Oyará en supues-
miento, anulación, tificación proyectiva, nega. tos indicadores sintomáticos de las técnicas, síno en la lec-
Operaciones racionalización, inte- ción, omnipotencia, deva-
defensivas lectualización. Las luación. · tura y· desciframiento de indicaciones que den cuenta del
defensas protegen al sentido latente del síntoma, el grado alcanzado por el desa-
paciente del conflicto rrollo libidinal del yo, superyó y de la naturaleza, flexibili-
intrapsíquico. La in- dad y eficacia de los mecanismos defensivos. ApuIJ,ta,remo:s ·
terpretación mejora
el funcionamiento. · a la noción, amplia estructural, en el seno de una organiza-
Las defensas pro- ción mental, como cristalización de un largo proceso de
\.__ ... tegen al pacien- relaciones objetales, Esta reflejará la organización de los
te de la desinte- vínculos e identidad, el recol'.\ocimiento y trato de la reali-

·•.·.~·-
gración y de la
fusión sí mis-
mo/ objeto. La
· interpretación
\ dad, su juicio y pensamiento, sus mecanismos defensivos
y su vinculación con el inconsciente, la calidad de la angus-
tia y también el funcionamiento sublimatorio, goce, traba-
conduce a la re-
gresión. \ jo, humor.
....
,·.
'
],\..;,.::,
l Estudiamos el funcionamiento de la estructura intrapsí-

l
j

1•·,_,,....

HELENA LUNAZZI DE JUBANY
quica qu~ dará cuenta del nivel neurótico, _psicótic<;> o bq' .
derline según evaluemos. pi integra_ción de la ident~d~d,
ualidad de la organizac1on defensiva y el reconocuniento
-turas en estado de normalidad. Es decir cuando no han
~ vínculos con la realidad. I.;o estud~aremos co~ 1.~ m~t~do;
logía fundamental en psicodiagnóst1co: corre c1on m rf
intertest y de la convergencia dinámica. Todo esto den ro
del psicodiagnóstico en tanto proceso tomando com~ nu:s-
tra macrounidad de estudio una batería de test y e ~\0e-
rial completo de entrevistas, discurso Y comli'ortam~en_ , ·
El recorte de los criterios estn:cturales_,de d1f~renc.1ac1on
clínica -prueba de realidad-, mtegrac1on d: identidad Y
vínculos y operaciones defepsivas se e:r-presai:a ~n~o ~n \ºs
niveles manifiestos como latentes e intraps1qmco,s e as
org~izaciones de personalidad. ·
. ~
Estructura y :i:lonnalidad
Se vuelve necesario repasar nuestras relaciones éon la
. , d normal1'dad ya que de ella no nos hemos ocupa-
noc1on e , . . t al d diferen-
do cuando trazamos los entenas estruc ur es e
ciación clínica. 1 ; • •
Recurrimos nuevamente a Jean Bergeret21, quien enfa;1-
za la necesidad" de separa:r amb?s conceptos: estructura, d1s•
tinta como noción, de m;mnalidad. . .,
. L "" te 'dad de las bases narcisistas de la const1tuc1?n
del ;o 1¡~ e~ensión de las posibilidades creadoras y re~c~-
nales 'integración genital y de Eros", para Bergeret . u l•
rían ~ la normalidad. · . .•
Así la estructura sería la' "base ideal de organ1za:c10;11 es-
table de los elementos metapsicológicos constantes en un
su·eto" en tanto que el carácter aparece por otra pa~e, co-
m~ el nivel de funcionamiento, manifies~ y no m¡°rb1~0 ~e
la estructura La sintomatolog1a se convierte en e n:1º. o e
funcionamie~to mórbido de una estructur¡3. dada s1 est~se
descom ensa es decir desde el momento en que los !~c o-
res intirnos de conflictuali?:ación dejan de esta; ~mhb~-.
dos por un juego eficaz sin ser perturbador en si_ ?11smo' e
los conflictos, mecanismos de defensa Y adaptac1on.
... -. ' .:~r.t. -
·.:·,, .
.::.:;:,
LECTURA DEL PSICODIAGNOSTICO 95
.' .;: .~··
El punto de vista de J. Bergeret nos interesa especial-
mente por cuanto la noción de normatividad que propone-
mo sen psicodiagnóstico sería la característica de las estruc;
producido síntomas desestabilizantes.
Bergeret no ha desarrollado el punto de vista sintomato-
lógico, su atención se ha ce~trado especial,mente en la im-
portancia económica. de los síntomas en el conjunto de una
personalidad dada.
Su concepción, ~sencialmente dinámica, nos permite
reubicar a la función del síntoma en relación con la estruc-
tura d_e base, y el funcionamiento caracterial. Si considera-
mos, por ejemplo, el síntoma "impulsividad" su significado
será muy distinto si aparece en una estructura neurótica, º"':•,
psicótica o borderline; si es m!lsiva, violenta e inmodulable,
etcétera. ·
Estructura sería entonces el elemento organizador de
base de la personalidad en situación activa y relacional.
Nos resulta oportuno repensar ahora sobre estas nuevas ba-
ses conceptuales el problema de la normalidad. ' •-:-._
Quedan así separadas las nociones de estructura y nor-
malidad. Se gozaría de cierta normalidad -aquí equilibra-
ción- también en las estructuras psicóticas o borderline en
la medida en que no se descompensen. •
Cada tipo de estructl,l!a profunda de la personalidad po-
drá así generar modelos relacionales diferentes, alguno de
los cuales p~rmanecerát\. dentro del dominio caracterial, en
tanto que otros se internarían más o menos radicalmente
dentro del registro patológico. ·
En sín~esis, las personalidadl¡l& netamente estructuradas
que responden a funcionamientos económicos al mismo
tiempo estables y bien integrados, condiciones esenciales
para merecer la calificación de "normalidad" son mucho
inás raras de lo que podemos suponer hasta ~l momento.
Sin embargo, coino destaca también Bergeret, tenemos que ·. f.)
discriminarnos de la posición pesimista que niega espacios
de satisfacción y bienestar considerables en el psiquismo.
Dice Bergeret 21 : "Y en la actualidad parece ser que el pe-
. .U:.. ...
 ,..
,·

,·· .
..:_.

'· ~
96 HELENA LUNAZZI DE JUBANY

ligro principal no reside tanto en el conocido riesgo de que

la noción teórica de normalidad sea usurpada en beneficio
de los poderosos o los soñadores, sino en la negación por
los pesimistas, que sirve:~nutilmente al instinto de muerte,
del conjunto de los elementos reguladores internqs que
permiten a los humanos (siempre lilµitados) disponerse ir).-
teriormente para procurar, no la ilusión de la omnipoten-
cia o la felicidad, sino al menos zonas de eficiencia y bie-
nestar suficientemente sólidas y constantes, en m!'!dio de
sus necesarias imperfecciones y sus no menos obligatorios
conflictos interiores,,. ·
\,..:...·

Conclusión NOTAS

Utilizando los criterios de diferenciación clínica, el en-

foque estructural apunta al sujeto total evaluando su vida
interna de relaciones objetales en términos del concepto de
sí mismo y sus vínculos con otros significativos, los meca- 12. Sauri, J.: Lectura de la psicopatologi'a Editorial de Belgrano,
1 ~--·
Buenos Alres, 197 8. '
nismos de defensa, la relación con la realidad.
21.1 :~e{~~/ean: Personalidad nonnal y patológica, Editorial Ge-
Enfoca una cadena de procesos: diagnóstico de síntomas
y conducta, diagnóstico descriptivo e histórico-genético y 25. Ricen, Lía: "Aproximación psicoanalítica al tratamiento
1
dé I
diagnóstico de la dinámica intrapsíquica. · psic~sis. Hoy", Reui.sta Verte,: N" 4, Asociación Psiquiátrica Ar:
gentma, Buenos Aires, 1991.
1
Decimos sujeto total porque apuntarnos tanto a los as- 28. D_or, Jéiel: Estructura y peroersiones. Capítulo III Editorial G
·.....
pectos manifiestos y conscientes como a los qi¿ie permanecen d1sa, Buenos Aires, 1988. ' e-
inconscientes, en el aquí y ahora conducta! y transferencia!. 29f, _Riflet Lamalre, A.: Lacan, pág. 358, Ed. Sudamericana, 1981.
Se excluyen así nomenclaturas estrechas ó inferidas de 30. Ke:nb~rg, O.: Trastornos graues de la personalidad. Capítulo I ·
\, ..._ Ed1tonal El Manual Moderno, México, 1987. '
agrupamientos sintomáticos (D.S.M .. III) más que en los
•..:,
31. Reproducción del libro citado Trastornos graues de la personali-
datos subyacentes. dad, autorizada por el autor.
~:--- : Se cuenta de esta forma por un lado, con la diferencia-
ción de estructllras precisas en sus criterios a la vez que am-
plia, y por otro lado, con implicaciones terapéuticas y pro-
nósticas delimitadas. ·
•.....
Una estructura puede estar en estado normal (normativi-
dad) en tanto no se desorganice o descompense.
Los grados y cualidad de la salud variarán sin embargo
en cada estructura y cada subjetividad.
_¡
,.
,......

'~
 ({}
(;;

l .

LAS ENTREVISTAS EN EL
PROCESO PSICODIAGNOSTICO
l._::..:

"La profesión del psicólogo se parece mucho a la vida que

Samuel Butler definió como· 'el arte de derivar conclusio-
nes suficientes a partir de premis~ insuficientes'." (S. Levy,
,··.·:.. "El dibujo de· la figura humana", en, Hammer, Test proyec-
'',:::'..·'
tivos gráficos.)

Resultaría muy inadecuado dentro de los paradigmas

conceptuales epistemológicos actuales, que piensan a la in-
terv~nción del "observador" constituyendo lo registrado,y
dentro de dinámicas contextuales, trabajar en psicodiagnós-
J,.
tico ·con modelos estrechos. Sería limitado concebir las si-
i tuáciories diagnósticas en términos de observaciones "ob-
jetivas", desestimando el cómo es afectada la respuesta por
la consigna técnica. O también suponiendo, la recolección
dé ,respuest!J.S como confiables y significativas de fas estruc-
1

t'l,l,raciones básicas de los sujetos, cuando éstos no han de-

ma'ndado el estudio psicodiagnóstico. Aplicar una téc.nica
no es hacer psicodiagnóstico. Este implica el reconocimieri-
to de. que ta administración de técnicas ocurre dentro de
Una situación vincular interpersonal, difícil de acotar, pues
son muchas las fuerzas que afectan y presionan diferente-
mente Ja interacción de los principales actuantes: el psicólo-
go y el consultante (que podría ser un grupo, familia, etcé-
tera). Entre ellos ostensiblemente activa, la presión de la
'. 1'1 ,·
demanda, que constituye una expectativa de respuesta de-
·. '.'
finida· provenientt'l de marcos jurídicos, laborales, subjeti-
'
vos, clínicos, etcétera. Una demanda de respuesta.
 ·/.::}·
. HELENA LUNAZZI DE JUBANY
. · ··Las ansiedades de definir y asumir una elección entre
otras, los efectos y consecuencias que involucra, así como '
el grado de confiabilidad y verosimilitud de las afirmacio- .
nes, delinean algunas de las presiones latentes en el contex- :· ·
to de la interacción, afectando tantc;> al psicólogo como al
sujeto, de düerentes formas. Un juego de fuerzas afectivas,'
.cognoscitivas, ide'ológi~as, configu,r¡gfdo una situación, y ·
también en el contexto de la situación. A su vez, inserto en
el macrocontexto comunitario en el cual la··prestación co~
bra destino.
Ocuparnos de esto implica hablar de la situaciói inter-
personal, de las entr~vistas, e~ tanto instrumento'clí\:iico y
como factor principal a ser explicitado ya que su caracteri-
zación delineará en sí misma iilf~rmació:n relevante para la
construcción del estudio psicodiagnóstico.
·.·\•
Entrevista de psicodiagnóstico3 2
! éste espera del consultante se consideran tres tipos de en-
Nos remitiremos al desarrollo del siguiente plan:
1) Conceptualización de la entrevista clínic~.
2) Conceptualización del proceso ·psicodiagnóstico:
a) Encuadre;
b) Las entrevistas en el proceso psicodiagnóstico: ini-
cial, de administración de ~est y de devolución.
3) Aspectos dinámicos de la entrevista.
1) Conceptualización de la Entrevista Clínica
Muchos autores 'han abordado· y desárrollado el tema en-
trévista. Entre los aportes fundamentales citamos los con-
cepto_s de Blegéi;33 quien define la entrevista psiéológica
~ ,;
i como "él instrumento fundamental del método clínico, y
es por lo tanto, una técnica de investigación científica de la
~ ,.
psicología". ·
..... '.,•,
LECTURA DEL PSICODIAGNOSTICO 103
Otra valiosa opinión que amplía l.a definición de entrevis-
. ta es la de :Rolla34 , quien expresa qu·e "la: entrevista clínica .......
-.. ·'!
es uno de los pasos técnicos á. dar en la toma de contacto
con una persona que dice desear ser ayudada por iniciativa
propia o por instancia· de otro con la finalidad de llegar a
. un diagnóstico de síntesis, al pronóstico y a la orientación
terapéutica". Es decir, llegar a una conceptualización o
descripción de la estructura dinámica de la personalidad,
evaluar las posibilidades que posee el sujeto en cuanto a la
modificación de la pro_blem~tica qt_1e trae e implementar la
estrategia o tipo de abordaje terapéutico adecuado o indi-
cado para cada ca~ y del cual obtendrá más beneficios.
Considerada la entr~vista como técnica quedan incluidos
dos aspectos: uno es el de las reglas o indicaciones prácticas
de su ejecución y el otro sus fundamentos teóricos.
Tomando como parámetro de distinción · el tipo de
conductas del entrevistador y del tipo de conductas que
• i trevistas:
- Dirigida.
- Semidirigida.
-Libre.
Siguiendo a Bleger33 , "en la primera las preguntas ya es-
tán previstas al igual que el orden y la forma de plantearlas
y el entrevistador no puede alterar ninguna de estas dispo-
siciones. Se trata, en realidad, de un cuestionario" ..
Un ejemplo de este tipo de entrevista dirigida es la
anamnesis médica, que consiste en una recolección de da-
tos en la cual la relación entre consultante y entrevistador
se caracteriza por la máxima distancia en cuanto al inter-
cambio de compromiso emocional entre receptor y emisor.
Aquí el interés está centrado en obtener una cantidad de .-:;,
-datos de fa historia personal y no del mundo subjetivo del
paciente.
En la entrevista libre, el entrevistador tiene amplia liber-
tad para intervenir o preguntar entendiendo que "esta li-
bertad r~side en una fle}!:ibilidad suficiente como para per-
 ,._,
(
104 HELENA LUNAZZI DE JUBANY
( .
•...:...,
rnitir eri todo lo posible que el entrevistado configure el
; . campo de_ la entrevista según su estructura lógica particu-
'·-
lat: O dicho de otro modo, que el campo de la entrevista
se configure al máximo posible por las variables que depen-
( ·. den de la personalidad del eµtrevistadon (Bleger) 33 •
'-...:..'
La entrevista semidirigida es característica dei proceso
psicodiagnóstico y comparte tanto elementos de la entre-
vista dirigida como· de la entrevista libre. Volveremos sobre
\, . este tipo de entrevista ·cuando desarrollemos el proceso
p sicodiagnóstico. ·
...__
'
·' .Tomando como parámetro "el número de participantes
se reconoce la entrevista individual y grupal según sea uno
o niás los consultantes y /o entrevistadores, aunque en rea-
lida,d la entrevista es siempre un fenómeno grupal" 33 , pues
el'"campo es de dos personas reales y una multitud de per-
sonas imaginarias"35 , aludiendo al hecho presenté en la ex-
pedencia subjetiva .de vínculos interiorizados afecfando
fanta,smáticamente el campo manifiesto.
La entrevista psicodiagnóstica intenta el estudio del
comportamiento total del sujeto en todo el curso de la re-
lación establecida.
•.,_
Se tratá de una relación en la cual uno de sus integrantes
; debe tratar de· saber lo que está pasando en· la misma y
·....... debe usar ese conocimiento para formularse hipótesis inter-
pretativas. ··
'...__ De este saber y de la capacidá.d'q4edesin'J,'blle para utili-
zarlo en la elaboración. de hipótesis depende de que se sa-
tisfagan los objetivos de la entrevista. Ejemplo: ante un
consultante que dice: " ... estoy tranquilo, no tuve ningún
problema en venir ..• " mientras su actitud corporal es ten-
.!
sa, con movimiento continuo de pierna o tamborileo con
las manos y fumar compulsivo, el entrevistador debe con-
, •.· templar esa discordancia y formularse hipótesis acerca, por
t¿_:,·
ejemplo, del funcionamiento defensivo frente a la ansiedad
@: de abordaje o contacto: ¿hay negación? ¿Esta negación es
permeable? ¿Es disociación? ¿Se trata de una manifesta-
¡~-~-
ción que circunscribe a las situaciones de contacto nuevas, ··
,··:·-
· LECTURA DEL PSICODIAGNOSTICO 105
. .
o forma parte de una pauta de funcionamiento ..en ese suje-
to?
De esta conceptualización de la entrevista deriva una re-
gla básica que consiste en obtener un registro completo del
comportamiento total del sujeto en el curso de la entrevis-
~a, ~ar parte _d;l psicólogo. Este registro, sin embargo, no
1~phca 1;1n ps1co~ogo e_n l_os hecho;; escribienclo o grabando,
smo un mten_so mvestumento emocional e intelectual para
hacerse cargo de cuanto !?Stá manifestándose de modo de
incluirlo en su abordaje del caso. . · _·
En . la. ~ntrevista tenemos co~figurado un campo "lo
cual significa que entre los participantes se estructura una
relación de la cual depende todo lo que en ella acontece"ªª
El entrevistador debe permitir que el campo de la relació~
interpersonal sea predominablemente establecido y confi-
gurado por el consultante. Para esto será necesario recor-
dar qu~ estamos refiriéndonos a una entrevista psicológica
en la cual el consultante ha solicttado ayuda y que su deseo
de expresarse es la motivación que configurará el campo.
La escucha del psicólogo será por su lado, el instrumento.
,. Situación diferente habrán de enfrentar los alumnos d~
p_sico~i~gnóstico, quien:~ para realizar sus prácticas ·han
tie sol1;c1tar la colaborac1on de los sujetos, lo cual modifica
las variables que venimos describiendo.
, . Según Bleger, "es ;necesario tener en· cuenta que el entre-
y~stador f~rma p~~-del camp<? de la entrevista y que en
~1erta ~ed1da cond1c1onalosfenomenos que va a registrar"
Este. autor enfatiza este_ aspecto como respuesta a lo qu~
c_ons1dera una de las más viejas y erróneas ilusiones de la
ciencia. La de la "observación pura". "No hay observación
!lura en ni~gún sentido, Toda 9bservación implica ya una
mterpretac1on del hecho observado .. '. ·No hay observador
totalmente objetivo en ninguna disciplina científica y la
máxima objetividad se alcanza incluyendo al observador
como, una d_e las variables que condiciona el fenómeno que·
se esta observando.'_'33
Coµio por ejemplo cuando introduce cambios de hora-
rio, alteraciones en las consignas, salidas del rol técnico. La

· HELENA LUNAZZI DE JUBANY
¡
. ~a~era 6ptima de proceder consiste en uria disociación ins-
. . trumental que significa que el entrevistador debe "entrar"
· '. en la situación, comprometerse en lo que le pasa al consul-
·: tan:te, pero a l_a vez debe "salir" de ella para no perder su·
.·. actitud de experto, p~a poder contimiar con su papel de · .
. observador. EJemplo: s1 el consultante presenta un monto · ·
. • · . importante de angustia con manifestaciones de llanto el en- ·
0
; t~;vistador, desde su lugar d:.?tro, debe permitir-la expre- .
· .. · s~on del consultí;llte, acompanandolo) sin involucrarse afec-
tivamente con el, sin desorganizarse y no alterando en lo .
posible el desempeño del rol t~cnico, manteniendo sµencio
·y escucha plena. · razón ni 1~· niega:· sinjti~g~; ~.séuqh_i:l,. I¿~ J?al~qrap :que-los. :·:-
. .•• •,l
. ·.«Una mala d~ciación, con·_:intensa y pei;manent~knsie-
dad -ha.ce que el- ;psicólogo des'.arrolle conductas fóbicás y
obsesivas frente al consultante.'.'33 ·
L~ _conducta fóbica del entievistador se· pone de"hlani-
fiesto a través de la evitación del acercamiento al cónsul- ·
tante. · . . , prens_iqn y/0°}1iyer~e-~:rít~ndimiep.to .del sujeto. y adecuadas ,, ...
·,. La defensa obsesiva se manifiesta en comportamientos
rígidos, estereotipados, en donde todo está reglado tam-
bién creando aislamiento en el vfnculo. ' l . • entrevistad0r.. y., el :consultarite'; ···"qúién;·d~b~'..sér re~il;>ido
"Otro riesgo es la proyección d~ los propios conflictos
sobre el consultante y/o 1a compulsión a indagar o hallar
perturbaciones en las áreas donde el psicólc;,go las está
negando en sí mismo."ªª . . . ·
:
El psicólogo debe tomar conciencia de sus propios con-
flictos y modalidades realizando su propio apálisis. Este
.entrenamiento es en -muchos sel).tidos muy recomendable.
"El entrevistador no debe éntrar con sus reacciones ni con
el relato de su vida, ni tampoco en relaciones comerciales
ni_ amistosas. La curiosidad _debe limitarse a lo necesario en
beneficio del consultan't~. " 33 · dato ··:a~·:·gr?ll,..iÍOP~~ancia·;:tanto para; fa.. evruüa:cióri'; de ca~ ·.. ·. ·;
Otro aspecto importante es (la formación psicoanalítica
del psicólogo que hace psicoqiagnóstico, dado que debe
estar, en muchas. situaciones al~rta de Qo obturar una bús-
queda expresiva o de volver depositario al consultante de
toda una dramática intervinculár. Esta formación afectará
•l[: ,•
107 ,_
-. ,1,
· d_if11.ct_~Jllfü~it~~,l~;iáctittid: del p"sic_ó\~_gó--~~. ??.n~!f-~~pí=(~ '.~{;~
s1t1WJ§€í~S}_E)n·.una,,escucha: re<;:eptiv.a;, . · · _-· ~ ·· · . ·.-. ,.. " ., .l ...,:
·Con respéct&'ií:~st9~ Manx:ion:i3~,-~6~sid~r~ ¡;aqÚªÍl~qu~i:,
constituye·,la 'especifícidad·del_psicoánalisfa eri. su r~ceptivk ,:,
dad;- su -~escuéha'. ·;¡1:n :pr~seilcia' d~l. p.sicoanalistaJá~,perso-~: ·.:
en
. nas' hablarán; ·un. principio; ~,{ Hi"Ipis~a:. forrqa: en ._q:ue le·· ,~
. . hablarán a ·cualquiera;' Sin' eml;>argQ, la forma de _esc;µ_c;har ,·.-;
de aquél; una escucha ei{:él s_e·ntido P.l.eno._del térmi:r;i9,-.lo- · ·:
· gra por· sí-sola' que ef: 1di'~cur~o se· µié?difique y a:s_uroa-un·.,,: ,)
.nuevo· sentido ii sus própiqs _oídos; ~l _i:>sic9_~na~Jsta.no :da: la::·. ::::::;) .
pacientes·utilJzan· son s1:1s:p_alal;>iá.~_ li?,bitu~~s; siil,~qi_bargo;·: .,
la manera de esci:réhai'"encierra un·llamáda a.la verdad".º· ·.. ,.
N~ ~ói-isider~ix{6s ~sta 'e~~~ch~ ¡ ~-ó~~¡ ~~'- m~~~ -~ctitua-• ·. ·
pasJvá,ja •qü.'~·: Wa debe ,p~i:m,itii·.e· incluir· la• ºinteíverici:ón." ·..
opoi;tl!'.ná del én~i:.eyif!~4.o~•. S_µ.s- ·:intervenciones deben' ser•·.·.
· claras· y" foi:inu,lai:las en.u,n len~aj~ que:sea. ac::ordé-á la:'coµi-' '::
a la},i~½ac_i~f:,.:-_::i.;__;,•:· - ,:: ,·,,. >_- _· ";"''. :•. ·: .. ,.'.· ·:··:·:.:·.<:,. · . :·:·· . :.:.; :: }
La,-,~ntr~yista, cdmienza · con ·l;:i ptesentaciqh ··mutua µel· .... ·,;-,.
· corté~-- peto)· :\10 ,.efusivámente"33·:, L~' r~~e'r'i!i .'.v •. ef~ecieto . .-...;
·. l
prófesiorial,·~Il, t~mbié:niimpo~ahte"s a~p~ctos:cj_µ~ "del:)~ t_e- .. . ,
neqmcu~nta:el-entí.-evistador. ·=:: ·!:::. .• ···_-··: :· .: ·; :: · -~·:,.'. .. ••
..... : . . . . . •• :. . • •• •. ·-. :. • J.. ! ·-·· •; : • ~ ••. ; •••• '• • • •. -
Es·:únpo~~nte :·~i::i- tcida.".~t,itj:,evIB.ta,. p.t;l,tes.:dé TmaJ.i,;ru:; ·la· .
~1:·
fonnµlacio:iii:~~~ 'Conf:ti3-~ ;: cµaj :-~~~UY.~: ;la :éx.plicitación · ..
de cada detalle(hó~~,..dµt~!!lón.d~_c¡ida:~:ncuentro,y. fre-: . · ·
cuenéiá.:séniiirta):,. Je.clia df "fínali_za.~io~, lµgar. en- que:·se·.lle- · ·' .
vará:a::cabo'_i,a:t~fyª°·•·hgp_o:ra;ti~f(~~-c~.dehab~rlos): .. ,'.: ·
••~({W,J~;~\~~~?~;~,-~~be:~r·~es~e~ad~_c.~.!t1q.'t<i~~r~~ '. .··-, :;
encuad:re, ..Y. ~.s. manj.f!;!stac1ones ,ante··la· separac1ofi"son un:··: ...
mo se. ·:va.'a el .. entrevistado.s ,.aómo.,quéd"iv;·el-'enffevistá.dói ·'. ·
co ntrátfansf~renc:i~~~-te .con respe"cto· a,.:é1}!33. ~-~f..·;\,·:.:. ' •·; .• ·; · ·-' ·:,
En otras palabras, el psicólogo clínico. es un obser:vadqr.. , .·. --,
'••.\
.;:
participante, q.a4~·. qu~,.su,rol,modificaj pot'sú.·sól\fpi:es'eii~ ,.... ' ..,
cia, el campo de observación, pero mucho. más _que. cual- :.. ·-:·,··
quier ,:_~t:i:9:.científic9•d.ebe-ser consciente dtf·esáip'ariícipa:· · ·:::"-,
:· .. :,-°

108 HELENA LUNAZZI DE JUBANY
ción ya que las variables que introduce dependen de su
propia personalidad y afectan a otra personalidad. Puede
,;~ ser úW aclarar este concepto de personalidad nuevámerite·
de uso clásico en psicología y además de difundido empleo
en fa vida cotidiana en ámbitos científicos como fuera de
_ellos. Cuando nos referinios a personalidad habremos de
...
,::
entender una totalidl:!,d con una organización de relativa es-
tabili?9:d, unidad; e integración, como dijo Lagache "la per-
-~---
sonaJ,1dad como tal no existe, lo que existe son redes de re-
lación y la personalidad en sí misma no es más que un mo:.
... delo". La definimos entonces, por su carácter sistémico un
~, ..... ,
orden sujeto a reglas de organización no observable de in~do
directo;Guando mencionamos al Yo ~staremos refiriéndonos
. a la instancia psíquica descrita -por Freud e11, su segunda tó-
pica. ll1n términos actuales citamos ar Luis Hornstein36. "El
YO"sedimento de las identificaciones, es al reservorio de la
libidp-narcisist;a y del potencial sublímato;rio y relacional
del sujeto. El yo padece conflictos identificatorios y tiene
que lidiar con la.instancia superyoica, la que, a _su vez, pue-
de_ estar. desgarrada por conflictos ex.trasistémicos. Toda
opción teórica_ concerniente· al yo y a su actividad será cru-
cial Eln l,a conceptualización de lacura psicoanalítica. Hay
que ~vitar la simplificación maniquea de· la oposición entre.
uh yo -~t1nción, propenso. al ªtl.~ptacionismo, y un yo repre-
sentac10n, pasto de la alienacion y el desconocimiento. El
Y? es demasiado importante para abandonarlo a la Ego-
'<:..·· Psychology." Y más allá: "El descubrimiento freudiano es
e! d~ un descentramiento, pero no prét!:!!lde Í:!,gqlir los pri-
vilegios de la conciencia para sustituirlos por ios de un su-
jeto absoluto y único depositario de la verdad contenida
en no se sabe qµé extraño juego del significante. Si pode-
mos afirmar que el hombre se halla fundamentalmente
:,:::,··
engañado, debemos sostener también que en ese engaño
~)
mismo, que lo tiene cautivo, se transparenta lo verdadero
q:1e es siempre transaccional y mediatizado poi: las.instan-
cms que contradictoriamente lo constituyen". ·. ·
2) Conceptualización del proceso psicodiagnóstico
'-..::~ .
J ami! Abuchaem 37 define "el proceso psicodiagnóstico
-, .,, !,.'.•:.
· ·109
.'/,;,. ·tECTUR°A.'DEL PSICODIAGNOSTICO
. no solamente como la caracterización ?e
una enfer_medad
sino al estudio total de una p~rs.on,::thdad, es decir,.ª la
comprensión de'la estructura y dmam1ca de,la r,ersonalldad
total, tanto en la salud como en la enfermeda~ .
Se establece así una relación cont?i~tual entre u:n suje~o
que tiene una necesidad de esc}arecim1.ento? ya_ s~a propia
0
demandada por una inst!t?cion (escu~l8:, _Justicia, ~tc:te-
ra) y el psicólogo, quien utilizando un con1unto.de tecmcas
psicológicas y entrevistas, se compro~ete ;1 ª?ord~ las pre-
guntas que le plantean, lleg8: a. un d1agno51:ic~ estructural
y establecer indicadores pronosticas y terapeut~cas.
Las entrevistas utili?:adas en el proceso psicodiagnóstico
. :, .. son:
- Entrevista inicial.
-'-- Entrevistas de administración de pruebas.
_:_ Entrevista d~ devolución. ·
Este ~onjunto de etapas más la c_onfección del informe
constituye el proceso psicodiagnó~t1co. Se llam~ pr~e?-~re.-
vista al_ registro de los sucesos prev10s a la entrevista inicial.
1 ' . . . .
.l
a)) 'Encti.acb:e ·,
i .- · La explicación al sujeto de las distintas fase~ q~e c~m- _
prende el proceso se llama encuadre del proceso psicod:~- ·
nóstico. Además, el encuadre consiste en la transfor_maciol!
. 1 dé cierto número de variables en c~rnsti:mtes: Fu~~iona_as1 _. ·
éomo una especie de estandarizacion de la sit;1acion psi.so- ·
diagq.óstica. que se of:ece al-con:s1:1:lta.I1te._ ~a 1mpl_::tnta~~on .
de estas normas ademas de permitir estabilizar la s1tuac10n, · _
proporciona información a través de~ u~ que el consultan- ·
te hace de ellas. Por ejemplo, cumplimientoº, no del hora-
rio, intento de sacar al psicólogo de su rol, etcetera. _ _.
Es muy importante el diseño del epcuadre para_ evaluar _.· · ··
las modificaciones que introduce en el la I?e~sonahd8:d del
consultante. Por otra parte cuando es el psicologo qmen se
:,,
ve obligado a modificar en algo las pautas, debe tener _ ,
"1 ,·
¡
. ··---J
 ., ...<:: . .·....
HELENA LUNAZZI DE JUBANY
. cuenta que ha introducido eri la relación una variable cu-
,-{yos efectos debe observar.
'La situación de t.est tiene una estructura psicológica
.··.:/compleja. N.o es una entrevista impersonal entre dos perso-
.>"'nas donde un:a de ellas con ayuda de esta relación pueda
· i obtener de la otra algunas respuestas objetivas del test 38 •
: ·El consultante trae esperanzas, miedos, exigencias, supo si-
•· dones y expectativas reales o imaginadas que p'qdríaQ1os
· llamar definición subjetiva (R. Shafer) 35 que él hace de la
. ·situación de test y que ejerce una intensa influericia en el
. .· desempeño de las pruebas. Es µna especie de ericuadr:e pri- . ·
·,·;,vado que. el consultante trae a la• situación. "de.test. · ...t
:, . . . .
Nuestra primera tarea será hacemos cargo de la existen-
. cia de esta definición subjetiva; privada, que puede ser co- ,
· nacida en· parte pero no del todo por él y pará. ello debe- .·
mos realizar el esclarecimiento a través de una: nuév:a~defi-·
nición conjunta de la situación de test, de nuestros objeti-
vos y prop~sitos, ~od~s de hac:_rlo, etcétera. Nunc~ inter-
prE!tando smo dando mformac1on para procurar obtener
una definición objetiva o conjunta de la situación de test.
••· También debemos permitirle la búsqueda activa de infor-
:¡nacióp en. nosotros. Además de las preguntas que desea
hacemos tenemos inforirtación obligatoria bajo la cual se
va a encuadrar o definir la relación. que tenemos con el
consultante.· No es necesario aclara:r que no estamos cre-
yendo en que facilitar una definición· objetiva redundará
en construcciones objetivas, "realísticas" de la situación.
a
Forma parte del dispositivo abrir la escucha las expectati-
vas priyadas que el sujeto trae a la situación de test, que no
por elfo se verán desactivadas. Se trata de una estrategia
destinada a maximizar los aspectos disponibles consciente-
mente,
.
colaboradores
. d_el consultante.
. c) Pe:miitir que el sujeto pueda incluir tanto aspectos di-
Hacemos cargo de esta definición subjetiva constituye el
principal objetivo de la entrevista inicial. · · .
¡::
b) Las entrevis_tas en el proceso psicodiagnóstico
· Entrevista inicial: nos interesa señalar que además de los
:·'
LECTURA DEL PSICODIAGNOSTICO 111
· tipos de· entrevista que· habíamos señalado -libre y dirigi-
da- existe una tercera variedad que comparte elementos
· de ~na y otra: es ra entrevista semidirigida, cuyo ejemplo
más claro es proporcionado por la entrevista inicial en un
proceso psicodiagnóstiéo. ·
-
. Si disponemos de 60 minutos en _una primera entrevista
·demandada por el sujeto procedemos posicionándonos en
una escucha a· nuestra vez demandando, por ejemplo "Há-
. bleme de usted como persona". Disponiendo unos 45 mi-
nutos para hacernos receptivos del discurso libre de nues-
tro consultante. · ·
La. necesidad. ci.e c~ntar con determinada información
. sobJ.'.e el sujeto para planificar la batería de test a toin~ y
· a interpretar a póstcriori los resultados; ,obliga a combinar
momentos de .entrevista libre, en los que el consultante ..
pueda expresar l{bremente el. motivo de co:nsultá y mo-
•·
. ' ·,
. mentas en que el psicólogo debe asumir una ac.titud más
directa inquiriendo sobre aquellos aspectos a los que el su-
jeto no se haya referido espontáneamente, como por ejem-
.· ¡"
pi?: familia, empieó del tiempo libre, trabajo, etcétera34 • ·: --.)
Los objetivos de la entre:vista inicial son:
1 :~
. il · a) Permitir que el sujeto hable libre y ampliamente de
t sí mismo ofreciendo una escucha plena sin intervenciones.
. !
- b) Hacerse cargó de ia definición subjetiva de la situa-
ción de test, de modo que el sujeto' pueda explicitar sus re-
1 sistencias para participar en el proceso psicodiagnóstico, es ·-:->.
decir, lo perciba como relevante, útil y c;onfial:!le y que el
1 objetivo del mismo es de colaboración bajo I.a: fo:rma:·de es-
clarecimiento. ·
fíciles de su vida como aquéllos más satisfactorios.
d) Explicitar el encuadre de trabajo a través del contrato ···~,
(duración.; honorario, etcétera). · . . . ·
e) Promove.r la motivación e interés del sujeto por parti-
cipar en el est1;1dio. . .
Para el logro de dichos objetivos es importante hacernos
 \.-'.,• : ·:-.=·· ~: ~:. : .
\ ...:
112 HELENA.LUNAZZI DE JUBANY
cargo del sujeto tal como se nos presenta y ver si esta im-
presión se mantiene a lo largo de toda la entrevista; atender
,,..._ a lo que se verbaliza, qué, cómo y cuándo verbaliza y con
qué ritmo, apreciando las car1,1cterísticas del discurso- (cla-
\
'----
ridad o confusión cqn que se expresa) y qué aspectos de su
vida elige para comenzar a hablar; establecer el. grado de
coherencia o discrepancia entre lo verbalizado y lo que
\ . .,
captamos a través de su lenguaje no verbal, así como sus
l:·· lapsus, silencios, o"inisiones. ·
'-~.·.: .. :El psicólogo debe captar qué transfiere el sujeto y lo que
esto suscita en él: transferencia y contratransférencia, y de-
tectar qué tipos de vínculos trata de establecer el sujeto
con él: seducirlo, confundirlo, evitarlo, mantenerse a dis-
tah~ia, ·depender de él, etcétera;-pues iildicarán de qué ma-
nera específica siente su contacto con él (peligroso, inva-
sor, 'maternal, etcétera). El impacto emocional que recibe
·ei psicqlogo en la situación vin_cular también se ha llamado
transferencia
- .. .
, '
redpro. i::a.
.
· ·
i._,- En l~ entrevista inicial con padres, es importante detec-
.tar, cuál es el vínculo. que une a la pareja, el vínculo entre
ellos y el hijq y estimar la capacidad de los padres de elabo-
e ración de la situación diagnóstica actual y potencial.
(L.- Con respecto al motivo de consulta cabe discrimiriár en-·
tre el motivo manifiesto y el latente. El motivo manifiesto
es el-síntoma que preocupa. Gener¡ilmente es el menos an-
siógeno, lo más m,Ocuo, lo más fácil y conveniente de decir.
El motivo latente es el más subyacentep.,pr(?fµndo, el más
relevante. Consideramos muy esclarécedór' al respecto la
lectura del texto La primera .entrevista con el psicoanalista,
de M. Mannoni.
Finalizando la o las entrevistas iniciales nos resulta muy
.~;/·.. apropiado para motivar al sujeto e involucrarse en el proceso·
psicodiagnóstico, ofrecerle la oportunida9- de,que nos plan- .
tee preguntas acerca de sí mismo, qué le interesaría esclare-
cer o aclarar a través de nuestro estudio. Muy a menudo
-~-· ésta es una forma sencilla de promover el compromiso per-
G sonal, requiere una delimitación de las preguntas de ¡:nane-
¿.- ra que se formulen de tal modo que I?odamos darle res-
--··-···"··:·,_ .. ~ ·. ·-·· . . .· -······"·-:
.· LECTURA DEL PSICODIAGNOSTICO 113
puesta luego de la tarea diagnóstica realizada; Es decir reto-
maremos en la devolución estas preguntas procurando arti-
_cular un espacio promotor de cambios saludables.,,
· Ejemplo: motivo de consulta: dificultades p~a estudiar.
Luego de la entrevista inicial el psicólogo pregunta: ¿Qué ~----./
le interesaría saber de sí mismo? -
. Considerando· el motivo de consti.lia, ei ¡;új~t6 probable-
menté_pregunte que desea saber si es intelige~te_./ · . ··
Estas preguntas se retomarán en la entrevista de devolu-
ción. Cu¡l!ldo la pregunta del entrevistado es-muy amplia o
ambigua como por ejemplo: Deseo conocer qué me pasa...
o .. ; ·Quiero saber algo de mL .. '.¿En qué fallo o ando mal?
El psicólogo solicitará al entrevistado que trate.d~ esp~ · ·
cificar o pz:ecisar qué aspecto especial le interesaría cono-
cer de sí mismo. ·
- Los objetivos de las primeras entrevistas estarán logrados
si el· sujeto se separa de nosotros habiendo confrpntadó sus
resist(:lncias con la definición más conjunta que nosotros le
o frecemos; si ha podido expresar tanto ·aspectos conflicti-
. vios y difíciles de su vida como otros más satisfactorios y
!
. ¡.
,_,._¡ ·.-
gratificantes; si llegó a percibir el proceso psiéOdiagn:óstico
,:como relevante y seguro para esclarecer. sus dificultades o
1 --. 'interrogantes y si se r~tira motivado, paratrabajar con no-
sotros llevándose la id.ea de que desarrollará tareas según
1 puestras consignas en días y horas prefijados. ·
1
\._ . Es importante acl~ aquí que no proponemo·s ~uestro
i trabajo co~o una devolución cerrada de saber; un saber
acabado, Mucha.s veces las resp~estas a ser devueltas signi-
1
ficarán la ~-b~_rtura a numerosas fotei.-rogaciqnes. · · ··
·:·. Entrevistas de Administración de test
La batería de test está constituida por un conjunto de ·
instrumentos destinados a investigar los diferentes aspectos·
de una personalidad. Los distintos componentes de una ba-
tería deben reunir una serie de condiciones panr. que pue- ·
-; _________ _

114 HELENA LUNAZZI DE JUBANY
dan ser realniente efectivos: a) La cantidad y calidad de in-
formación que nos pueda brindar, es decir que sea abarca-
dora; b) El tiempo y el trabajo que nos exige recoger tai in-.
. ·. formación.
. ·~''
. ' •· El ideal es una batería q1,1e permita en el menor tiempo
· posible y ·con un esfuerzo razonablemente aceptable, ser
.. _capaz de bri~dar los mismos conoci~en:to~ gqe otra más ...
• cqmpleja, difícil y agotadora. 'Ademas, es importante con-
·.· siderar que tanto el exceso coµio el acortamiento de estas
·. ·entrevistas de administración qe test pueden distorsionar el
proceso · psicodiagnóstico, pue~ si se acorta dE!masiadq ha-
Jná déficit de informa:ción y si se prolongan ~en- e¡ven-
tualidades de importancia, como por ejemplo: El! aum/;!nto
.de ideaUzación o 4e persecucion por parte del sujeto, atri-
. buyén!igEte}é á1 p'sicólogo ~~rentes r6l~s eri el vínculo
. establecido con aquél. Puede ocurrir que· cuando se aj,.arga ·
él proceso por iniciativa del psicólogo sea porque han. pre-
.. · dominado en él sentimientos de impotencia, no lar-a la
· comprensión del paciente y recurre a diferéntes prueBas es-
. perando las respuestas ansiosam~nte buscadas.·
su
·' A vez, por parte del ~ujeto puede ocurrir que se sien-
ta perseguido y le adjudique al psicólogo ú.n aspecto vo-
yeurista. Otra circunstancia de a1argamientó sucede cuan-
do el psicólogo no ha·elaborado internamente eldespren-
.dirniento de ese consultante. Si la administración se acorta
se puede facilitar en el sujeto la fantasía de qtié el psicólo-
go es una especie de brujo (rol oracular) que·en poco tiem-
po adivina el resultado. De allí la importancia de la técnica
devolutiva de información de la cual hablaremos má$ ade-
lante. · . , .... - ..
Otro aspecto importante en la planificación de la batería·
es ]a seclléncia, es decir el orden en que sé administran las
pruebas. Para ellci deben-considerarse dos factores:
1) La naturaleza del test: tener presentes lós requeri-
:mientos que su administración- suscita. Por ejemplo: desi-
derativo: induce metafóricamente :(anta.sías dé desapari-
ción o. muerte.
· · · 2) La del caso en cuestión, pues si el test moviliza una
. ·:·:-:·
LECTURA DEL PSICODIAGNOSTICO 115
conducta que está relacionada con unó de los síntomas
más graves por los cuales se consulta, nunca se lo _deberá
. administrar primero porque s~pone colocar al suJet~ ~n .
una situación más ansiouena; por lo tanto deben admm1s~
trarse primero ·los meno; ansiógerios y reservar para las úl-
timas entrevistas los más movilizantes, y graduar estas di- ·"--:-~
. mensionesi desorganización de las operaciones defensivas ;·,· 1
versus recuperación de la organización. .
,'i
·,. ~ .· · Los test gráficos son los más adecuados para comenzar
·un examen psicológico a menos que el examinado sufra se-
rios trastornos orgánicos o dificultad en el uso de las ma-
nos. Esto permite al sujeto estar más aliviado y además in-
sume poco tiempo su administración y modifica la fantasía
con; que ha llegado y que generalmente es persecutoria, co-
· 1aborando tanibién al establecimiento de un buen vínculo
·con:el psicólogo. · -; . (~
-:,:-.•·
.. Es importante incluir dentro .de lbs te~t gráficos diferen- .-::,,.
• .. ·'·.,'::·! . ; :=~
. tes consignas comenzando con la más conocida y estructu-
'1 rada como ~s el Bender, siguiendo por él H.T.P. (casa,
.· .¡ árbol, persona), dibujo de un animal y llegando_al final y a .·>·.,·-
! manera de opción puede ser el dibujo libre o familia kiné-
-•. ! tiéa.
1
.. I 1
Luégo continúa la admin1stración con una prueba de in-
teligencia que. puede ser -Weschler o. Terinan. _El pi:i~ero es
de suma utilidad pues rto sólo permite arribar a un C.I. sino
1 que sirve a los fines de o.iagnóstico diferencial (daño cere-
bral, des~rganizaciónpsicóticade la personalidad, etcétera)..
· Se administran luego· los test verbales --desiderativo y
Rém;chacli-; para el final se dejan los temáticos: T.A.T.
y /o Phillipson. ]j:ste es nuestro criterio de trabajo. Distintas
1 .. circunstancias introducen a veces cambios. Si bien la se-
·. cuencia es-flexiblé~ cuando más constantéºse mantenga más
1
· sistemático será el efecto observable. ·
A través de la secuencia de los test gráficos podemos
apreciar si se producen cambios en la organización defensi-
va del· sujeto, pues ellos reflejan los aspectos más estables
de la personalidad, los niás difíciles de modificar.
Comparar la producción del sujeto en los düererites grá-
.-.,
' ... ~

116 HELENA LUNAZZi DE .ÍUBANY
fk:os es un recurso que. brinda elementos diagnósticos y
•,· .. · pronósticos adicioriales respecto a los que de cada test, por
\...;,/
·. separado, se puedan obtener. ·
· ·. También es importante comparar gráficos y verbalizacio-
nes espontáneas o inducidas por el psicólogo y .correlacio-
narlas con las técnicas verbales (desiderativo) y con los ver-
i· .·
bales que utilizan estímulo visual (por ejemplo: Rorschach,
T.A.T., Phillipson). ·
'''.'.''Así exploraremos las fantasías que .emergen, las asocia-
. }::iones que expresa y el comportamiento perceptual, según
· 'la' situación sea. exclusivamente gráfica, verbal o combine
'las dos técnicas.
......,-.Entrevista
,.
de' Devolución
La entrevistá de devolución como parte del proceso psi-
codiagnóstico es u:n componente explicitado en el encua- ·
•- dré que afecta..,c:~mo constante a los resultados, ya que el
sujeto trabaja· en el proceso psicodiagnóstico motjvado y
,_c.on expectativa de respuesta.
. ,: .· ES ne~esario diferen~iarla del informe' (corisi~e en los
'•..:.... resultados escritos) que en forma de respuesta generalmen-
te con términos técnicos se ·contesta a quien ha derivado
· .el estudio. · ·
.; · Tambié~ vamos a diferenciarla de la devolución a ser
.... realizada por los alumno~ qu:e·.,restutlía:nnwaluación ·o Psi-
codiagnóstico, que en muchos casos podría quedar limita- -
da a la devolución de algunos aspectos del comportamien-
to total del sujeto en la situación de entrevistas y adminis- .
··~ tración. ·
C.
eo·mo se dijo en otro lugar "es necesario otorgar un sub~ '
'.:. rayado especial a la entrevista de ?eyoludó:o. que constitu- · ·
"...:..'
ye hciy, a nuestro juicio, el esp·acio jerarquizado dentro del
psicodiagnóstico, tanto para artic"ular la promoción de
cambios, como para facilitar la experiencia· al sujeto de un .
vínculo dentro del cual poder interrogarse acerca de sí mis-
mo. Pienso que la actual posición de la entrevista de devo-
---· . ·-•--- ---·--• .·.... ,;- ... · ·-- .... · _": _____ -, . ·· -···-·----
LECTURA DEL PSICODIAGNOSTICO 117
1
lución' constituye·un logro en la integración de una identi-
da<;l plena del psicólogo, especializado, comprometido en
. sus vínculos profesionales y no escindido de -los requeri-
mient9s terapéuticos. "16 ._ ··
En otros tiempos la jerarquí;i ·del· proceso psicodiagnós- .. ·• ~
tico se centraba sobre la administración de pruebas los re- ,·."':I,r
sultados de alguna técnica en particular, c:onsider;da ex-
hausl;ivamente o, en el peor de los casos, en satisfacer la
demanda del derivante con escasa atenc:ión al vínculo con
el sujeto en examen. Pero esto es prehistoria en el psico-
diagnóstico. Posteriormente fuimos concibiendo .la:imp<;>r~
· tancia del orden y estructura del proceso en su conjunto ...
pero a~n así la entrevista de dev9lución y aun en el marco
clínico podía ser prescindible y se concebía un sujeto "su-
jetado" a la ''violencia primaria" de someterse a un estu-
d.io y recibir "información detallada, pormenorizada e indi-
c~cio~es s~bre lo g.ue debíahacer" 38 • Cuando dije ''violen-
c.ia pnmana" hacia extensa la conceptualización de Fiera
Aulagnier que así llama a la "acción psíquica por medio de fa
i' . cual_ se impone a l.~ psiqu~ del otro, uria elección, un pen-
1·sam1ento, una acc1on motivados por el deseo de aquel que
,, lo impone, pero que se apoyan en un objeto.que responde
·,1.,para el otro a· la catégoría de lo necesario"4-0.
Reemplazando e~ modelo m~dico, autocrático fuimos
tomando conciencia de que el conocimiento no es una
· . , . aproximación a la verdad o realidad, sino una inferacción
\., ,entre el investigador y el objeto de estudio, dependiente de .
m~lti~les var~bles. Que, no existe. ~iagnó~tico absoluto y \
cnstalizado, sino tan solo perspectivas validas en tanto
proporcionan ·una i.J1terpretación coherente y significativa ·
del sujeto ·estudiado. Interpretación que es construida por
-· el investigador, con sus códigos teóricos, con sus instru-.
mentos de observación y con las ."deformaciones" propias •
de su subjetividad. Se trata de la vigencia de modelos con-
ceptuales epistemológicos que incluyen vinculaciones.com-
plejas, ponen énfasis en las relaciones y propiedades de la .
totalidad. · · · · -·
Este· marco conceptual que nos permite comprender er:·
valor de los componentes de un proceso y su secuencia, po- ._·

HELENA LUNAZZI :pE JUBANY
:-. ne·e~ duda la confiabilidad plen:a de un proceso de psico-
. · diagnóstico sin devolución, expresamente concertada. La
productividad amplia del sujeto -sus respuestas, tareas;
omisiones, rupturas del encuadre, etcétera:- van· a estar
. _ d:irectamente afectadas por la expectativa explicitada de la . ·
·. :cantidad y calidad· de información que· habremos ·de "des-
. cürar" y suministrarle. ·
''.' .La ~ntrevistá de devolución _en sí misma e,s un proceso
.. que se inicia desde la primera ep.trevista cuancio trabajamos
piµ-a esclarecedas·preguntas latentes y manifiestas en la de-
' manda que pone en m¡µ-cha el proceso psicodiagnóstic;q y
· 'en el recorte de uria "m()tivación" personal en nuestros su-
. jeto_s, e_:rú~rmw.o!l de descriframientos de pregunta_s. La én-
. trévist_a .inicial contribuye por up lado a confirmar el senti-
do de devolución de informació~ al sujeto y por otro, ,es ·
·.para· nosotros un~ adecuada fuente de investigación·:· y
orientación en los criterios de '.diagnóstico düerericial, ade-
más de. permitirnos una referencia más aéotada de nuestros
datos a aquello que ~l sujeto desea conocer. si focalizaroos
· "sus preguntas,,. . . . · . ción estar ·precedida por suficiente trabajo que promueva
Como.. ya se mencionó en este -trabajo, cuando le_· explici-
tamos al sujeto que vamos a realizar una serie de tareas de-
.terminados días y horas para profundizar el estudio de su
persona, les propongo a los consultantes quesepregunten
qué desearían saber de_ sí mism;bs y que luegp me lo digan,
para tratar de dar respuestas a través del estudio. Transcri-
bo algunas preguntas que me parecen claramente ilustrati-
vas y orientadoras para encarar las respuestas y, a la vez,
"situar",.,el nivel evolutivo de la demanda (nivel con respec-
to. a las grandes categorías psicopatológicas}: "No quiero
saber _nada de mí;. quiero saber qué enfermedad tengo";
"Quiero saber qué ocurriría en el mundo si yo desaparezco";
"Quiero saber cuántos soy" o "Me gustaría saber. por qué
sóy tári iricoristarite en todo" o, "Me gustaría saber aquello
que moviliza o · hace que yo sea tan destructiva, qué es
aquello que me lleva a de~truirme, siempre a empati~ con
-1_0,J?,egativo o lo que pueda dañaiflle.. ~ ".
· Pero en esto queremos ser muy claros y pedimos espe-
cial atención: mi propuesta de recolectar preguntas al suje-
~¡
LECTURA DEL PSICODIAGNOSTICO 119
to, grupo o familia a e$tudiar, para crear una empresa en
común de develamiento:s no implica una devolución por-
menorizada de conflicto·s, defensas y explicaciones, cayen-
do en hacer una exhibición de datos o, aún peor, en hacer
"psicoanálisis salvaje".
. La posibiJidad muchas veces de tener acceso a la dinámi-
ca profunda de una personalidad, al conocimiento de sus
recursos ·manüiestos y latentes, de ningún modo nos auto-
riza a instruir en los qµe deben ser los marcos adecuados en :•;,
timing y estrategias de los tratamientos.
Pero sí podemos hacer un~ muy importante tarea: la de
crear las bases para los ti;a~amientos, promoviendo "a tra-
vés del encuentro psicodiagnóstico;•4l la posibilidad de po-
sicionarse de distinta manera frente a los síntomas que mo-
<--·¡; tivaron la demanda. .-- ..,
>_ ¡ El tratamiento de diagnóstico. para el •~tratamiento» es-
__ ¡ tá implícito, éoi:no oferta a las· expectativas de ~aII1bio o
·.t transformación pero debe, a mi entender; cui:llquier indica-
en el sujeto el interés de hacerse cargo de sí Jnisino.
Según nii experiencia, el acontecimiento psicodiagnósti-
co se enriquece sensiblemente. tanto si recogemos pregun- .--:~
:.·J·
tas concretas al comien~o, como si -preferiblemente lue-
g o de las entrevistas de a.dministrá.ción de test- en una en-
trev~t~. de pre~l:volucióri; en.!ª _cual repa~ con _l.9_s sujet_os
el material producido, con el obJetivo de crear un "holding
especular", quiero decir, un espacio dentro' de un vínculo
1 seguro, donde poder reflejarse y reconocerse_. Una etapa de . ·"?\
investigación compartida... Para ilustrar,.el tipo de inter-
venciones habituáles son: "Ahora miremos sus gráficos: .-'~,:
¿cómo le 'impresionan estas figuras?". "No tome en cuenta
que usted lo hizo: ¿qué le comunica este árbol?''; .. o en .. ·'
el Bender: "Comparem.os sus dibujos con los que yo le pe-
dí: ¿qué· o·bserva? (''Le pedí o le. mostré, ¿recúei:dá.?"y' re-
pito consignas o instrucciones dadas") o, pasando a con-
frontaciones: "Observo que estas figuras están completas
y en las que representa a su padre falta el brazo .. ·; ¿se le
ocurre qué podría expresar?". Este ejemplo correspondió
 0

\~.
• ;... .-~~::·_.;r~$;:;!. .>~•!.-}'{!.·1~-:,;.if-kM:,..~'t-.::.{5_!:~~•J.:❖•1-1~~;~z:~::~~-;t{·;~~;{<:i?~?);~?!'.-:1~.~;:-f'"'-;::,-;;-~~.~,s'".l/,.}~•',~~l.t~~~..:U:,awt_..,__·~~----

-(L:

e 120 HELENA LUNAZZI DE JUBANY LECTURA DEL PSICODIAGNOSTICO 121

( __ _

(> a un muchacho de 22 años que me contestó: "Hum ... el cación del síntoma si no 'se esclarece el .lugar que él ocupa
(/ brazo derecho falta ..• papá... tal vez cuando lo necesité en la articulación de los afectos de la demanda y del deseo, . ....-....,
no esta1:>a a mi lad<;>..• "42. ,.'· puntos de apoyo de la relación del sujeto con el otro, Por -......, ...• ·
'\._ •, -~ ejemplo: "Vengo a consultar para poder estudiar ... ". Es-
. O en el Rorscihach, el pedido de asociaciones frente a
respuestas ácentuadás, raras o "de complejo"... .lo mismo a
ta frase tan menudo oída es en realidad una máscara que
,,. .
>

¡' ..
en temáticas o desiderativos, retomando tanto cuestiones oculta una verdad situada en un plano dJstinto, pues, la
\._._,•
,•.·, temáticas o lingüísticas. · · angustia del sujeto desborda casi siempre el marco de los
\~. mo.tivos por los que consulta. Por ello, nunca se los debe
-•,i Como se ve, todo esto preparar el terreno para que la de- tomar al pie de la letra y se debe oír lo que puede surgir de
(~-:- V?lución se realice so.b~e un ~uestionamiento compartido, un discurso más allá del síntoma. ·
l. . ,·
\:.:./
donde a menudo, el paciente o la familia comienzan a ''pen- De esto se desprende la importancia de distinguir: ·
sarse,,16. · ·
a) El síntoma que tiene valor de mensaje, y
:,:~:Siqtrler d~ Ocampo enti~nde que la devolución funciona
... éofüo "prueba de realidad de que el psicólogo ha salido · b) Et síntoma que no tiene valor de mensaie~ 6b· para po:. '
, in~:mne de la d_epositación de los aspectos más dañados y der así resignificar el síntoma y como decía~os antes, con-·
damnos del pac~ente y que los ha aceptado junto con los. tribuir a posicionarse de otro modo frente a sí mismo,· '
(@; buenos y reparadores" 38 • · · . . .. Cuando el síntoma tie11;e: v~lor de mensaje, 1) es la ex-·.·
presión metafórica de un conflicto. Ejemplo: íiacasos esca:
() · · .Si no se usa ia d~volución se favorecen en el paciente o
lares que encubren una depresión. · ·· ·
e11 el psicólogo fantasías de. empobrecimiento robo curio-
(E¡) sid_ad, envidia, enfermedad, gravedad, incurabilidacÍ etcé- .1 Cuarido el síntoma rio aparece 6omo· 'consecuencia de· '
t~ra. . · : · · . . •. . . · ; .. . . .. . .. _. .' . · ,• componentes conflictuales; 2) no tiene valor: de ----·---~,-,·
Nos estamos refiriendo al áinbito clínico, exfatiend6 des- . < j '.': ,f•Ejemplo:. fr,acaso .en. el aprendizaje escolar Como
de ya otras situaciones en las cuales (por lo general) no se·
.. j
.i
:.. do de Una dislexia. . o trastonios en 1á organización
3;ealiza devolución. Po.r ejemplo: selección de_ personal; y ! . motriz, como expresión de una disrit:rnia cer~bral. Esto no
ambito f9rense. · . ·· ,¡ .. •. ' implica desconocer que ese síntoma con origen cerebral a .
.i Es muy importante hacer~i 6argcldi qú~·numerosos sín-
.,
.· 1 . L su vez no esté sóbre~eterminado y no afecte y.s!;!'articule
· en to.do un sistema vincular familiar, conformando uri .
tomas son.manifestaciones de conflictos neuróticos y que orden de "mep.saje" también. · ·
¡ {]; debemos escuchar el mensaje que subyace a esos s.íntomas •
y también que no toda deficiencia o dificultad ~rá siempre
¡ ([;:.! de orden predominantemente afectivo, puede liaber tras-. · Riesgos eµ· la entrevista de devo!ución
l·@ tornos orgánicos, espacio-temporales, deficiencias intelec-
tuales, de la atención, de la memoria, etcétera.
.' ~ ;

l
·i
tt La devollJ,ción no es un infor~; '.;'¡gí:i;o~~ ·de mediciones• . , Puede ser útil reflexionar sobre algunos riesgos 1.1u.,,1.,,.c,,.·
¡@ o descripciones de c'onductas. No es un balance de la pre-·
sentación del sujeto o de su· rendimiento. Es importante
¡.
1
1) Obturar.
]~ (}:) situar siempre los datos obtenidos en una dinámica que ! : 2) Rol del psicólogo como autoridad que
C}'i:1 considere la acción recíproca de la demanda y del deseo del deseos.
~ · --- 1 - - 1\.T.- ...... ~--~~~n. ,-,nm_ny'?,J".1,-tDl'" ]~ c::riO"nifi-
• •
.. - . ___ __._ __ . ·. - ., ... ·-· _______._ __ - - - - 3) Exhibición omnipotente .
 ... , :;f Í.. :·~·· ; • ••
122 . HELENA LUNAZZI DE JUBANY
• . .'I1
. ' · 1) El psicólogo debe tener en cu.enta los riesg~s que im- ·
'\ ., ,: ~lica en la entrevista de devolución satisfacer la demanda
(?' ', de funcionar como orientador, ya que esto "puede llevarlo
:.,; ..:'•.',. a orientar en el sentido de las dificultades"3 6b. Es decir: en
·,:. /\Uf lugar de comprender la significación del síntoma, volverse .
\(\.:/;: cómplice de alguna de las fuerzas en cop.f).icto. Ejemplq: se.
);;/ ,:, ,:,' presentan a la consulta los pa~res ~e un riifió de ~O años que
'<,;::/:·': · mostraba estados de hiperactividad, angustia, tics y dificul-
tades en la escuela, obteniendo bajas notas en matemática.
Hasta ese momento había sido un niño tranquilo y exce-
lente alumno. Se le realiza el psicodiagnóstico obs~rvando .
que el niño quería complacer a sus padres y segun; así pcu- ·
. . . . pando el lugar de "ángel", de buen, alumno, buenos :qi?da- ·
..,}({/>les, etéé~ra; ... : .'-: · . ; . · . · .·
../f.:, <( ... ··Pero esto significaba para sí mismo una castración sim-
'i~(@:/!/ '. :: hólica:· necesitando entonces'. manifestar rebeldía, d~sor- ·
J:,;;tnl ' :·.' .den, etcétera. En la entrevista de devolución se explieita-
J>'}i~::\\>:i ron las nece~id¡ides del •niño y lo que él podría estar ipcpe-
·e-1~'·'.:',,"'·•,.•,.,· · ·, rimentando en ese· momento d·e su desarrollo
·•·······,;;t( : ~~\it• =~r!fi~Z\:J:Z~i~_;f'~l!~ •.
este caso, hubiera sido orientar a esta familia en la búsque-
da de una maéstra de apoyo, para que el niño elevára sus
· ·notas o derivarlo a ün neurólogo para que e~udiara sus : .
.tics. ·. ·· ··
..·2) Este segundo riesgo puede llevar a hacer a alguien de-
positario de un conflicto que pertenece a fa economía de
. los vínculos familiares y /o grupales, es cl~cir, ubicar. desde
la autoridad otorgada al P,sicófogo cüál es el "enfermo", ·
el "culpable", ,el "chivo emisario" de la situación. Como
por ejemplo cuando un~ familia trae a la consulta un ni-
ño· con pro.blemas para que el ps_icólogo "ratifique" que el
problema de la familia es ese n~o. ·
3) Exhibición omnipotentb de conocimientos implica
creer que por haber profundizado en el mundo interno de
una persona estamos en condiciones de darle a conocer un
vademécum de datos obtenidos cuando, en realidad, se tra-
.'1.•·
1. LECTURA DEL PSICODIAGNOSTICO 123
¡'
. 1
'"f
! ta de ayudar al niño, f~milia o sujeto a re.conocerse, a des-
..
1
·• cubrir por sí mismo su· camino, a pensarse. Esta salida om-
nipotente frustra la verdadera tarea psicodiagnóstica, y por
lo tanto, los verdaderos y genuinos. objetivos tal como no-
sotros lo entendemos.. ·
Reflexión
· Nuestra· tarea ~~cÓntrará sentido y. finalidad si converti-
mo ~ la experiencia de éonsulta para psicodiagnóstico en un
acontecimiento significativo en la vida de una pei;sona .
Acontecimiento útil para descuqrirse, reconocerse, encon-
trarse y s.alir de su discurso encubierto y fallido. Y cuando
nuestro estudio aporta· respuestas esclarecedoras de la situa-
ción oscura que ha motivado la consulta. Situación oscura
que a menudo re¡:iresenta serios escollo~ y sufrimJent? e?
la vida del sujeto y sus familiares, perm1t1endo as1 la_ md1-
cacióri. terapéutica adeéuada. . ·
· Objetivo tradicional de psicodiagnóstic'?: · dar respuesta
testimonial e~clarecedora a múltiples ~ituaciones c¡ue, deri-.
van de la consulta clínica. Nos hacemos cargo de. este·obje-
. tivo, revisionando a. la vez el espacio creado en sus poten-
.· .cialidades terapéuticas. _No sólo para indicar una estrategia
terapéutica, sino para., enriquecer el sentido de nuestra
. práctica. · ·
1
¡ _.
.
·. ·~rAsp~tos Pillámicos de la E~tj:evista
1
· Tr~nsfei-encia y coritratransferencia·
• En la relación que s~ establece en la entre.vista hay que
contar con dos· fenómenos altamente significativos: la
transferencia y la coptratransferencia. · ·
Ségún Bleger, "c1.,1ancio hablamos de transferencia nos es-
tanicis 'réfiriendo a la actualización -en la entrevista-, de
 .....
•:.:....
,,•::·.
'{,.__¡)'
124 HELENA LUNAZZI DE JUBANY
e
c. sentimientos, actitudes y conductas inconscientes por par-
e te del consultante que coi-responden a pautas que éste ha
establecido en el curso del desarrollo especialmente en la
\. relación interpersonal con su medio. familiar_ La observa-
ción de estos fenómenos nos pone en contacto con aspec-
t..•..
tos de h1. conducta y de la personalidad del consultante
que_ no están entre los elementos que él pueda referir o
aportar voluntaria o conscientemente pero que agregan
una dimensión importante al conocimiento de la estruc:tu-
ra de la personalidad y al carácter de sus conflictos" 33 •
:.___ ,. ·,,.En la contratransferencia se incluyen todos los fenó-.
-ili:enos que aparecen en el entrevistador y éste debe regis-
trarlo como emergentes de la situación presente. Por lo
tanto, a la observación en la entrevista se le agrega tam-
....... ·
.bién la autoobservación .
..··:"
··-·
\
. Podemos decir; entonces, que el campo es de dos perso-
6 nas reales y de una multitud de personas imaginaria:; la,s
cuales conformarán ciclos de constelaciones de relaciones
@., objetales.
-(:};; 'Trárisferenéia y contratransferencia son fenómenos qun
aparecen en toda relación interpersonal. ~in embargo, la , .
diferencia -en la entrevista-, es que eri ésta deben set uti~.
· lizados como instrumentos técnicos de observación y com-
prensión: Ejemplo: ante un consultante que proyecta agre-
sión y genera en el entrevist.adp¡:coµtratransferencialmenLo
rechazo, el psicólogo no debt(aétúarlo"rechazando al coh- .
, sultante sino percibirlo y formular· su hipótesis acerca cfo ·
las motivaciones que lo_ producen y corroborar con el resto
del material. Remitimos al lector al capítulo de R. Shafor
·:' .. ;, "Dinámicas interpersonales en la situación de test", donde
\]} se halla un desan·ollo exhaustivo del tema.
Ansiedad en la entrevista
La ansiedad constituye un índice en el curso de U11a ,in~·
trevista y debe ser atentamente seguida por el entrevistador,
tanto la que aparece en él mismo, como la que aparecl~ ¡in
· '' --~- n .. ....,ntp 1::i entrevista se ip.crementa la an:-;i1i-
-·- -- - ·--·--- ••. 1 ••
, ..
LECTURA DEL PSICODIAGNOSTICO 125
desconocido que enfrenta no es sólo la situación externa
nueva, sino el peligro de lo que desconoce de su propia per-
sonalidad. ·
Frente a la ansiedad del consultante .no se debe .recurrir
a ningún procedimiento que la disimule o reprima sino de-
be ser tei;iida en cuenta estableciendo los factores por los
cuales aparece y operar de acuerdo a ello.
Rolla distingue distintos tipos de ansiedad que aparecen
en la entrevista por parte del consultante. En los comien-
zos_ de la entrevista prevalece un particular tipo de ansiedad
de predominio paranoide o persecutorio dirigida sobre to-
do al psicólogo para descubrir quién es y cómo es, la cual
se denomina "ansiedad de descubrimiento " 34 • :.,~-; ·"·
De igual forma que el predominio paranoide ostensible
y evidente, en el comienzo de la entrevista suministra una_
aprecia.ble señal para la construcción del diagnóstico, tam-
bién su ausencia es de igual valor; como también sería la
presencia inicial de un predominio de la angustia depresiva • ,
., expresada a través del. desaliento, desesperanzas o autorre-
,·,proches.
·· Luego de esta primera etapa el consultante pasará amos-
11· 'trar un predominio depresivo relacionado con_ el logro del
establecimiento y luego cori el mantenimiento da la vincu~
!ación. Es básicamente el _temor a la pérdida o ruptura del _: ; .:
; vínculo y por ende una necesidad percibida: coinO de cuF·;/
\_. -dar al objeto y al víncul0. Este tipo particular.de ansiedad>':
se denomina "ansiedad de mantenimiento " 34 • · •
.. Hacia el firiaJ del trabajo reapar~ceránaspéctos conpreI::i/:'t:;.f{!fif:
do'minio paranoide como en el comienzo. Una, mezcla ade~}t:JiiC\,
cuada de ingredientes de ansiedad de abordaje y de ansié)',);q¡,::,¡y.;:
dad de mantenimiento habrán de dar una particular forma· '. .¡¡;':;_:_ .i
de ¡msiedad que, dado el predominio ligeramente confusio~')-·:JL :'i
nal se denomina "ansiedad de separación" 34 • . · /<;U, ;:: .
Es natural que puedan surgir múltiples combinaciones t. }f · \
de estos tres tipos básicos de ansiedad de presentación, pe~/- ,.':f; ; •-·
ro se considera que en entrevistas de sujetos con ligera,'.'' pi/ ,i'.J:
perturbación en la organización de su personalidad se pre~:-};:}}_;:;-_ '
sen tan eri. una especie de secuencia. Es-tamos describiendó: · >•:.- ••
 126 HELENA LUNAZZI DE JUBANY
. las ansiedades típicas cuyo quántum y diferenciació~ per-
mitirá reconocer las diferencias subjetivas. · . ¡1.
En la entrevista de psicodiagnóstico comúnmente se ma- ·
nífiestan además, ansiedades específicas, tanto en el sujeto
como en el psicólogo. '
. , Situaciones comunes que crean ansiedad en el psicólogo .
· son aquellas que colisionan con sus necesidades básicas du- ·
rante la administración y lo pianificado previamente. Por ;, ··
,.;,ejemplo: =
.·. A) Sujetos r~sistentes, negativos o desvalc:Írizantes de la
: tarea que no quieren dar respue~as y coláborar.
.. ·B) Sujetos que excedan la posibilidad de clasificaci6n o:.
'de tiempo dispuesto. _ . _:\
C) Situaciones en las cuales la producción del, sujeto -
o contradice expectativas preyiªs que el. psicólogo ·
·. formuló en la entrevista inicial' (por ejemplo, cuando apa-
. recen ·fenómenos psicóticos encubiertos). , -~
. 'D} Sujeto~ ·que intentan romper el encuadre y tomar el.
control de la situación interpersonal. .1
• ·. :'.: , Todas estas situaciones requieren un especial contacto ·
·....· )del psicólogo con la ansiedad experimentada con dos prin- ·,. .
· <: cipales fines.: ·
. .>> a) Comprender o deslindar que ese comport~miento que
. · \.'.:el sujeto exhibe es testimonio de conductas análogas u ho-
.· . . : ·• mólogas que él muestra consciente o inconscientemente en
· : · · otras situaciones, que son representantes del sujeto y que
•· · no debe forzosamente atribuir a su impericia, desconoci-
miento o errores, lo que e~á presenciado. ·
b) Impedir que la ansiedad que experimenta lesione su
f1,mcionamiento técnico y por el contrario lograr que las
normas previamente establecidas· tengan un adecuado de-
. senvolvimiento. .,
El sujeto, por su· parte y de modo general, sufrirá las
· ansiedades típicas de; · e) Explorar mediante- sus técnicas .el mundo interior del
1) Estar expuesto a una situación enteramente nueva de
la cual no-tiene control. · • Las observaciones realizadas en a) y b) constituyen el
LECTURA DEL PSICODIAGNOSTICO 127
1 2) Tener que exponer aspectos personales en presencia ·
de un desconocido. sin ~ber cómo van a ser utilizados, o
qué aspectos desconocidos de sí mismo podrán develarse
a través de sus respuestas.
3) Ansiedad por satisfacer las tareas que el psicólogo le
ha solicitado, muchas veces reconociéndose no hábil para
el dibujo (cuando se trata de pruebas gráficas) o dificulta-
des·para permitirse expresar interpretaciones que ellos cali-
. fican como absurdas, por ejemplo ver "una mariposa con
· ·.. piernas de chancho" en L.V. o, ansiedad frente a los senti-
• ..· mientos depresivos que ciertas láminas grises o difusas le
crean o, el comprobar errores o dificultades en los subtest
de Weschler y en su producción. '
. . El interjuego de ansiedades y reacciones transferenciales
y contratransferenciales. tejerá la trama dinámica única , ..
. don9e la constelación de los datos producidos en las técni-
.cas (dibujos, respuestas, construcción de cubos, historias,
·. etcétera) adquirirá un sentido más cornplet.o. ·
Síntesis
·
, A .lo largo. del proce$0 .psicodiagnóstico que comienza
·eón la entrevista inicial :de un sujeto que consulta por su- -:·, .
.frltitlento psíquico, el p'sicólogo se encuentra con la tarea ........
simultánea de:
··•·(.' _a) Realizar la escucha del sujeto y "hacerse cargo" de la
.¡
1 . interacción· que éste le p~pone (observarla, vivirla, con-
. l ceptualiza:rla). · .
· · .
r · b) Empl~ar ,este saber configurando un cam:po que per-
l1
!
. mit.a el desarrollo confiable del proceso psicodiagnóstico (y
su eneuadre). · ·
sujeto y sus procesos mentales.
 (_·.
128 HELENA LUNAZZI DE JUBANY
C· ·,.
c. material básico para que se formulen hipótesis tentativas
en el aquí y ahora acerca por ejemplo de las operaciones
defensivas del consultante o su prueba de realidad, las que
explorará con las técnicas psicológicas, c) hipótesis que
comprobará, descartará y ponderará de modo de llegar a
\.
..... respuestas efectivas sobre los problemas que motivaron la
;
,_:..·. consulta. ·· ·
\Hemos procurado transmitir algunas no_ciones técnicas y
metodológicas, de utilidad pensamos para quien comienza
1·.·.
--,_ . · a réalizar psicodiagnósticos.. _
'.La Entrevista Libre siguiendo el marco teórico psicoana-
lítico será. interpretada en la cualidad del discurso, su con-
tenido, las formaciones del inconsciente así como las defen- NOTAS
sas, ansiedades y conflictos manifestados, permitie.ndo 1a
formulación de las primeras hipótesis de trabajo a ser in-
vestigadas a lo laxgo del proceso psicodiagnóstico. ·

16. Lunazzi de Jubany, Helena: "Entrevist~ de devolución". XX.XI

Congreso Interamericano de Psicología, junio, 1989; . . •. •
0:0 32. El equipo docente de ]a Cátedra Psicodiagnóstiéa de la U.N.L.P __.; /
·-(&~{·. . ·..·•·· ---· .,_-:_
integrado por psicóloga lrma Grassi, psicóloga ·Diana Elías psi- ,,
~-··.! cóloga Mónica Sobredo, psicóloga Marta García de la Fue~te
@3 psicóloga Helena Lunazzi de Jubany ha trabajado· en este ·
con el objeto de transmitir a los alumnos los conceptos funda-·:
mentales sobre el tema. Ficha de Cátedra, '1990 .• · •:.. ·. ·_., · .· :/··
_; 33. Bleger, J.: Temas de psicología. La entrevista psicológicá; Edi-.
,. torial Nueva Visión, Buenos Akes, 1973. . · . .:
"'
· 34.· Rolla, Edgardo: La entrevista en psiquiatría y
Editorial Galerna, Buenos Aires, 1981. . ·
35. Shafer, Roy: "Dinámicas interpersonales en la sit~ación
Interpretación psicoanalítica del test de Rcirschach", Ficha
® A.A.R._· · ·• · ·..
36. Hornsfoin, Luis: Cura psicoanalltica i sublimación.•
@i 1
. · Ediciones Nueva Visit:'>n, Buenos Aires, 1988. . '.
(~~;~;· 3_6b Mannoni, M.: La primera entrevista con el p·sicoanalist~.
: rial Gedisa, Barcelona, 1965. .
i
37. Abuchaem, J.: El proceso psicodiagnóstico, tomo.!,:
·¡' ~, Kargieman, Buenos Aires, 1979. · • ·
(@}
¡· 38. Siquier de Ocampo; García Arzeno: Las técnicas j,~oyectivas ·
el psicodiagnóstico, tomos I y II, Editorial Nueva Visión
nos Aires, 197 4. · '

- - - - - .... , ___ ¡
 ;-?;?,·,
HELENA LUNAZZI DE JUBANY

, 3i)_" .Ert este espacio trataremos de devolver una imagen invertida del
• .: sujeto tal como lo hemos dibujado en la contratransferencia y .
en sus actitudes, logros y dificultades en el proceso psicodiag- ·
nóstico. Si es un sujeto que nos ha demandado, en términos sen•
cilios agradeceremos su disposición, reconoceremos los intentos
· por dar satisfacción a nuestra demanda, algunos de sus puntos
' de dificultad también. Puede ser éste el caso de los psicodiagnós~
,ticos que r~alizan los estudiantes como su primera práctica. Si
e~ sujeto ha ·expresado preguntas a ser develadas, las retc.mare-
mos, manifestando nuestra limitación para hacerlo, pero abrien-·
do interrogantes (¿podría relacionarse con?) promoviendo fun-
. darr¡entalmente que el sujeto se haga cargo de asociar, relacionar CAPITULO VI
· · . y fa'ntasear en estrategias y deseos de cambio. Si se trata de una
entrevista de devolución en situación profesional la qesar,ri;>lla~·
remos.en un punto que continúa en este trabajo (Entre·vistii de
. ·• devolución, Capítulo V). · ·
Aulagnier, Fiera: :E;l sentidO perdido, Ed. Trieb, ;Buenos Aires,.

~
.. : 1990. . .
41. ' t;.-·:'ffe
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S~hachtel·, E.:' Experiencia( Foundations of Rorschach's 1T,~st. .?"' ...

-
-•·
· •. Tavistock Publications, Londres, 1967, Capítulo XII "The- In• .
~ ~--... ··¡i
.-~
.. terpersonal Meanirig of the Rorschach's Test Situation". Reto•
mando aquí las nociones qué desarrolló Schachtel en el Rors-
:·chach, donde habla de un encuentro interpersonal junto con la
~,, ~ .,,
r··.,.,,'-
....
mediación de las láminas. ,;¡.i. ' ..
. f=i :.···:-:
:,Ver casol'Sebastián", Capítulo Vll.
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 HELENA LUNAZZI DE JUBANY

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sujetoCtal como lo hemos dibujado en la contratransferencia y.
en sus '.Í!ct!tudes, logros y dificultades en el proceso psicodiag- ·
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nósticq;•Si es un 6Ujeto que nos ha demandado, en términos sen-
cillos agradeceremos su disposición, reconoceremos los intentos
por daii:·•¡;atlsfacción a nuestra demanda, algunos de sus puntos :",·· Y,
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de dlfic1,1Jtad también, Puede ser éste el caso de los pslcodiagnós-
tlcos 4'1\; r~alizan los estudiantes como su primera práctica. Si
el sujeti:>~ ha expresado preguntas a ser develadas, las retc,mare-
mos, manüestando nuestra l!mitaci6n para hacerlo, pero abrlen-.
do in~n:ogantes (¿podría relacionarse con?) promoviendo fun-
dall}enta)mente que el 61.ljeto se haga cargo de asociar, relacionar CAPITULO VI
y fanta{ear en estrategias y deseos de cambio. Si se trata de una
entrevista de devolución en s~tuación profesional la cjesa~,rc;illa-·
remos ~n un punto que continúa en este trabajo (Entrevista\ de
devolu~lón, Capítulo V). - , •
Aulagnier, Piera: El sentido perdido, Ed, Trieb; ;Buenos Aires,
1990 ' . .
41. Scha~htel, E.: Experiencia( Foundations of Rorschach 's ,T,,est. .
.r
· Tavistos}t Publicaqons, Londres, 1967, Capítulo XII "The- In•
terpersi:>pal Meaning of the Rorschach's Test Situation". Reto•
mando hquí las nociones qué desarrolló Schachtel en el Rors•
chach, qonde habla de un encuentro Interpersonal junto con la
mediaci~n de las lá.mlnas.
42. Ver casp "Sebastián", Capnulo VIl • //
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INDICADORES y CRITERIOS DE
DIFERENCIACION CU:NICA:i

. ,¡/
"Existen operaciones Intermediarias ent'r8 id~ detalles de un
dibujo y las fuenas que lo determinan, estas operaciones
poseen una gramática y una sintaxis similafys a las que go.
bieman los símbolos oníticos_ y las estructuras de las fanta-
sías y los desplazamientos somáticos." (Hámmer, Test pro-
yectivos gráficos.) "·
i... ____ .

1,.-.,
...
•·.r.
Vamos a realizar un recorrido de los critetlps de d.iferen-
/ ciación clínica tal como pueden manifestars!;! ..en el proceso·
\._:.· psicodiagnóstico42b. Necesitamos expresar qlJ!e:
¡
1) Separamos los criterios de diferenciaci6n. y sus indica- .
·' dores exclusivamente por fines didácticos. E!i imprescindi- ·
· ble proceder de manera simultánea y configúracional en el . ,·
análisis de los mismos. :; • ·
i..,.,.
2) Se trata de criterios tales como prueba de realidad, . ·.
\, · pensamiento, organización d~ identidad, rel~ciones objeta-
les y operaciones defensivas, sublimación, :y desborda el
propósito de este aporte la realización de una e-.xplicitación ·
conceptual amplia. Por otra parte ella es miiy importante .
para leer con riqueza clínica los indicadores: Remitimos al ·
respecto al lector a la bibliografía que se ci~á limitándonos
aquí a exponer las referencias teóricas bás~cá~.

3) Los indicadores ofrecidos, a su vez, no pretenden

tar la mi1;mciosidad e infmitud en que cada ~ituación

'
·1~. .
~-
1",. 1

i
t
¡
 ,,:;(•:":•. LECTURA DEL PSICODIAGNOSTICO 135
:j•:/ 134 HELENA LUNAZZI DE JUBANY

l b) Grado en el cual la conducta manifiesta refleja el

tiva pue~a expresarse y constituyen un abanico de referen- reconocimiento de estas corisecuencias probables.
¡;:
.•,.' : ~· . .
tes doncfe enhebrar y chequear el estudio de los criterios
.•guiando ~µ lectura. · c) Cualidad de organización del pensamiento según pro-
• .•. f
ceso secundario (Freud) o primario. '
.. ·. 4) Lo{indicadores no reemp_lazan las pautas int~rpretati- Nos resulta importante tratar de dejar aclarado que estas
vas de las diferentes técnicas de psicodiagn6stico. Se trata, dimensiones de lo externo versus lo interno no deben ser
más bien, dé una lectura o enadora a ser efectuada des- concebidas en términos de "entidades" sino: "Es necesario
.. ,.. .' .pués de fanálisis tradicion Ilustraremos esta proposición que separemos lo real ontoiógico, lo que está fuera nuestro,
'·q~rte casp
¡:.. .'e,,•.·. /i:
,
"f?,e a ian" (Capítu\o VrI). 1 el ser, que no habla sino que de él se habla y por lo tanto
:;;/;<·: / · El plan será acompañar a C!!-P.ª criterio de diferenciación conocer el ser afuera 'de nosotros es conocer la estructura
}};{}'I:icilínica ton los respectivos indicadores psicodiagnósti:09s 43 • • inconsciente y sus leyes, la estructura que nos habla y nos
hace hablar de lo real de una determinada manera y signifi-
;f/i!2) / ·Comenzaremos con el criterio de prueba de realidad . carla de una for!Ila especial" (Spilka) 46 • Como dimensiones '
"
'
de la experiencia humana intrínsecamente interdependien-
'.j~/i;':/1~~(t(;.:f{i:~{'.i··•.i·{;: ·).do~~e~~~~~~~~~~~;:~~:/;~;:;:::·;~;.:;o~n¡ .; ·•• ·.. · · tes: tendremos presente que en forma profunda uno y otro
... ¡,,)/ / . a) Llpisti~ción entre estímulos extei;nos e internost : ..·· son uno.
}\:);\~I\,.::::, ;_ b) La.,precisión de la percepción (incluye orientación en
?!/'.%?:.? •· ··¡· el tiemp'o y el espacio) e interpretación de los aconteci- Los ejes indicadores
....,. •' ·.• '' · mientos.i . .
1
ez:
~
'·· \. c) La ~rec.isión de la prueba de realidad inte:m¡, autoco, .. Los '.'pue~tes''. ~eferentes el psicodiagnós't!;º de estas
;,•.:;..'].'/ noc,rn:ie~~ y discriminación de los es~ados interiores psi- dimensiones se s1tuan en el criterio de adecuac1on. La ade-
\\:,\•i. ,...... cologicos • . . .. ---• .. _, . . cuación refleja la posibilidad de congruencia tanto entre lo
'Ji:r::r ~
. ;'.:\
' . ~~_s.entícÍod~~-.;~dad del mundo y d~:.9mismo) :, ·. demandado por el psicólogo en las consignas y lo devuelto
/ por el sujeto. ·eomo eµ la coherencia (o no) entre lo afir-
... .•v.: los componentes.son.--------·--.---- . .
' mado (congruencia fotmal en el Rorschach por ejemplo) y •-:.
, ... , .\ :•,:::·•·.a) ~!,,grado en el cual los acontecimientos externos ''son. · el referente (las láminas) o entre las elecciones desiderati-
J':·:i:+iL· ·\" experimentados como reales y como puestos dentro de un. vas y las ·racionálizacio:i;1es.
\/ , . context6" fam!liar (grado de desrealización, dejá vu, estados
1·,··: · \ · de trance, etcetera). \.. Definimos la adecu~ción como la capacidad de respon-
,;• \ . ' 1 . . . ·,.. . der a la consigna. de modo congruente. Congruencia que
/ 1 · b) E}1>grado en· el cual el cuerpo (o partes de él), y su . ·· del lado del psicólogo se sustenta en su información nor-
/::.l'i\:\>:: 0 \funcionatniento y la propia conducta, es experimentada \ mativa y 'juicio clínico; y que del lado del sujeto se susten-
,,,,.•,:•<í:'(1'./ ;: ·. como fa7!1iliar y 12~!1.~~~2l~~!~.!lt(.o.~!!18:1:ªda del) sujeto. , . ta en la disponibilidad· de sus capacidades perceptivas, psi-
i)j~j'\\'lJ/;\· ! ·• '. ~'a::-í>~to-ju~cio, i n c l u ~ - · ·• comotoras y de sus procesos de pensamiento.
:;¡.:'jt:::.;,c;:J '' ·. · ···a) Reconocimiento ·anticipát~rio de las probables ci:mse- En el Rorschách, p'or ejemplo, la presencia de la ade-
'.' -<··· cuenciaS' de los actos a ser realizados (anticipación de pro- • · · cuación sostiene la capacidad del sujeto de desarrollar res-·
· bables peligros, culpabilidades legales, censura social, desa- puestas congruentes con lo que la lámina propone.
probaciqn o falta de propiedad o por lo contrario sus con- Este registro de congruencia subyace también a la capa-
secuencias satisfactorias). . ..........

,r;-•

,.
\:i.] .
(.
(_. . ~ ...
e LECTURA DEL PSICODIAGNOSTICÓ
e 136 HELENA LUNAZZI DE JUBANY
cidad de mantener concienci~ de est¡:i.r interpretando, lla-
( .
'._· mada en Rorschach "conciencia de interpretación" y· que
,. alude a la capacidad de poder desempeñarse en un terreno
·--- de interacción (la construcción de respuestas) donde inter-
actúa el nivel fantasmático y el nivel perceptual sin perder
el registro del "tiempo condicional" imaginario (podría
representar) ni caer en el nivel de la certeza y el reconoci-
miento.
A continuación verexnos:
. En los indicadores del psicodio.gnóstico cómo podemos
reconocer a la Prueba de realidad y sentido de. realfdad.
Como se dijo mencionaremos los indicadores básicos: lo
que establecerá significativamente la confiabilidad de la
evaluación será la recurrencia ·de estos indicadores a lo lar-
go de la batería y entrevista, más que una exhaustiva lista
considerada separadamente.
\ ..~.
Pruebas gráficas
Proponemos considerar las pruebas gráficas en su conjun-
to. Es muy importante recon9cer sin embargo, sus diferen-
tes cualidades. El Bender Ge¡;talt aparece como una tarea
esj;ructurada ya que se trata de reprodllcir modelos, mien-
tras que las otras tareas gráficas (H.T.P., Animal-Pareja-
Familia e incluso otras libres) no lo hacen. Los fracasos en
los indicadores de prueba de realidad serán estimados co-
mo más graves si ocurren.por lo tanto en el Bender. Nos in-
\_._
teresa aquí estimar todos ellos en su recurrencia con rela-
ción a cierto criterio externo, por ejemplo la prueba de rea•
t._.. lidad, o la organización defensiva, La aplicación de esta lec-
tura es posterior al análisis que cada psicólogo realiza de las
pruebas según los criterios evaluativos disponibles en la bi-
·:...• bliografía correspondiente.
: :·
•..:¿:.,
1.- Adecuación: la definimos como- la capacidad de res-
( "·.
ponder a la consigna gráfica de modo corigruente. La eva-
luación de la congruencia reposa en el juicio clínico del psi-
cólogo, el que se sostiene a su vez en forma flexible sobre
\¿,-
su experiencia e información normativa. La capacidad de
r·.
~]
~~; .
t:,
a~ecu~se de los sl9etos se pondrá de manifil\!'.s:to en la per-
tmenc:ia de sus grañcos para responder a las consignas e
instrucc;:iones del psicólogo. .l
Si bien es un concepto flexible excluye gt~ndes distor-
siones y graves omisiones, por ejemp!o la presencia de ope-
raqiones de escisión. :;. ·
La inadecuación en la respuesta la consign~;:!por ejemplo
en el Bender: reproducir rayas en lugar de lbs puntos del
modelo habr~ por un lado: a) de ponderarse (-estimar el pe-
so extenso o selectivo de la inadecuación) si etLtodas las re-
producciones o en algunas; b) la éápacidad /de reconoci-
miento de la inadecuación, y c) los intentos:Jéle repararla.
Ta~es como: las correcciones a lo hecho ya s~a: con comen-
tarios que lo expliquen o con el uso de la gofu.a de borrar
o correcciones de otro tipo; por ejemplo: unsú}eto confron-
tando en la P.D.I. 46 fase con los modelos sus)libujos dijo:
"Sí, sí, yo vi puntos pero hice rayaq, yo •quise¡hacer rayas"
será estimado de modo muy distinto a .la actitud de otro
sujeto· que comente: "Casi casi me salieron r!iyas en lugar
pe puntitos, ª'-;~que traté de corregirlos y hacei'los bien me
rallaba el pulso . . . ¡i·:
~ .:
2.- La precisión formal: en tanto disponibMidad para re-
producir con exactitud los modelos en el Belider Gestalt
; o dibujar las diferentes figuras de las consignas gráficas
,·con: ;,
., ~~-
a) Buena representación de partes y relaciori~s.
b) Representación diferenciada de partes,
c) Integración de las diferentes zonas del grá:fico.
Afh'marán la existencia de la prueba de reaiidad aunqtie
puedan aparecer fenómenos diversos reflejandQ las dinámi-
. cas, conflic:to, defensa y sus solt.¡ciones más defensivas o su-
blimatorias.
3.- El tamaño, el emplazamiento y la secJ~cia: repre-
sentan metafóricamente los modos de ordenar~e y enlazar-
se las palabras en una oración así como ~us divérsas acentu·a-
' ___ L.
 ).,,,
..,
'
138, HELENA LUNAZZI DE JUBANY
cici,1es rítmicas que hacen a cada subjetividad. Así la sinta-
xis~j:¡ue ofrecerá la graficación dará cuenta de aspé~tos pro-
. fun,damerite cristalizados en la estructura de la personalidad.
Re·~pmaremos estos indicadores más adelante, nos resulta
op9rtuno aquí subrayar que los ordenamientos que esta-
mó~ considerando remitirán a la prueba de realidad no tan-
1
to ~n sí mismos por separado, sino en la proporcionalidad
rel~tiva de sus componentes .
.~~
)>asando ahcira al otro indicador, 3) cualidad del pensa-
mi~nto, en los gráficos se verá expresado en: ·
·\ . ¡i . •¡
i) Capacidad de síntesisb1 como operación in~ersa del
análisis, reflejará la capacida~ de ligar causas y efectos los
pa~gs con efe~tos y obje~ivo_s,_ dando cuenta de la J~rese~cía
d.el'. concepto mtegrado-smtetico que permite la ol:ltención
del 'pbjetivo. · La prueba de realidad
2.) Capacid~d de análisis: para recortar los componentes
o p:wios de una ejec.ución: aquí -la representación gráfica, de .
.. : :. : moq.o de no excluir aspectos fundamentales. Esto también
., ·: .';/. alu~e a la capacidad de juzgar qué componentes son bási- < .
\i.\;-;/: :·,//' :; co(j?. no lo son. · .
}l¡(;r¡{~t:/:(}]i:~.-}·he:Jn!~j~!_:nc~tt~~:;~~i!~a~~t:~:ix::~~!~ ;~~fe;· :
f:} /f,•:· o s!¡l9undario de pensamiento y la capacidad para rectificar·•·
\\%:\•\ e:lofes del ord;n de causalida:d lógico, semántico y sintác- ... ? ,:._.::
··\if\:(\': tico 'o. de relaciones témporo-espaciales cuando hay relatos ·
LECTURA. DEL PSIOODIAGNOSTICO 139
mienzo en el camino, luego ventanas_, luego techo Y pis.o,
continuando con detalles del escenano para cerrar por ul-
timo la facha<¡la, en un emplazamiento y ~1: una macrogra-
f ía que no recurre cori el resto de los graf1cos, nos pue~e
remitir a la capacidad ~e pensa7 e:1 el _Proces,;1 _secund~10,
a pesar de una situacion conflictiva_ smo caotica bastante
•.-.• :.;:,
.fluctuante y dispersa, lo que per;mte ,Pe?-sar en un alto
consumo energético (de la econom1a psiqmca).
CUESTIONARIO DESIDERATIVO
En el cuestionario desiderativo tendremos en cuenta
que:
a) Se manifestará glo balme:1te cuan~o se pueda _respon-
der adecuadamente a la consigna me_diante cll:alquier con- ~- ;
tenido de fantasía desiderativa. Desordenes diversos _en la
prueba de realidad estarían manifestándose e~. el !racas?
en responder a la consigna ya sea a modo d~ s1~encio, hm-
da O descarga emocional, por lo menos alterac~ones en la
;
captación de la distaricia simb~lica con la r~ahdad. Tam-
bién comentarios autcirreferenc1:3-~es que sustituyli:1 la r:s• .:·.,
. •::
'1 •puesta a la c'onsigna muestran dificultades ~ue seran se~un
! el caso, de mayor o menor gravedad en la prueba o sentido
-: . '){.-,': !'·. -..
de realidad. : .}
·• b) La cuálidad del pensamiento: será observable:
L- En'la adecuación entre el símbolo y lo racionalizado.
·2.- L~ modalidad del disci.ir~. y las e~e':~iones que P?·
drán mostrar claridad, originalidad, flex1~Jl_id~d Y c~nsis-
tencia versus confusión, rigidez y _estereotipia, mcons1sten• -.~
• .. ¡
cia fluctuación, incoherencia, etcetera .
.. ·. - .·. ·... ;,. Predominio del· proceso secundario de pensa:o:iei:1:º
i': e~tará expresado en la demora.lógica y en la d1ferenciacion ,: :~,.
•,•·-:
.:/_') articuiáda ·de las argumentaciones como contrapuesta a
,'i.
 T

140 HELENA LUNAZZI DE JUBANY LECTURA DEL PSICODIAGNOSTICciL.' i

:·.···
elecciones por ecua.ción simbólica, lógica autística y/o bi- · .. la experiencia pasad~ y aplicarla a situacionefictuales ~;~;\
zarra, o confusa-indiferenciada, · ci!'l,les cotidiana~. También el ítem vocabulalio refleja· la):i:',;:5t
... capacidad para adquirir y retener conocinúent&s ·así como \?:\r
_· • 18; extensión de fos mismos. Clasificándolqs y ·ponceptuali-}):i¡(¡;i
La prueba de_ realidad en el Wais . zandolos, puede observarse su grado de pobreza o riqueza. ,,/YO:
. ' . •:/·. ·. : . ',.·; '.-/:i,}>:-
Es especialmente recomendable en una técnica tan com- . Los mencionados son vulnerables a los asrtectos afecti~/{}\f;
pleja como el Wais tener en cuenta que mencionamos en · . vos y situacionE:~ emocionales asociadas, que éá+acterizarán/:•'J.'.:J.
primer lugar el indicador básico, el que deberá, en segundo la subjetivación conflictiva, específica y efectiva o no, que}((::/{
lugar investigarse junto con el indicador complementario, y resulte de la instru_mentación de los mismos. { :•
1
'.:,://·l\fr\0:;jji
en tercer lugar con el conjunto del desempeño en la prueba.
La organización y funcionamiento del pensam.i~nto
. . ... 'j. ::. : . '·-...
Antes de explicar cómo se comppnen los ítem propues-
\.·'.•' tos, cre.emos util el siguiente esquema: 1.- Prácticamente. p~r la_ estructura ~e la p~eb~ }o~ ~i-M}i
· versos subtest estaran llummando las diferentes d1mens10-.,.,:;;;,:;;:'
· nes de la organización o funcionamiento .del p~nsamiento \(\/·¡¡¡,;
Wais
Prueba de realidad y pensamiento
en su cualidad y efectividad. ·· J: ·.· ··.•·
't{}'¡//;'i
2!· piseño con cubos, COl:I).prensión, complétamiento de./<:\:·/
... figuras, semejanzas, observación, aritmética, roh.ipecabezas, //\
Indicadores básicos I~dicadores complementarios -·· semejanza, laberinto, retención de dígitos, dígitos de s~m~ ,. · ·
qolos. :. · · · · .''
., Los recursos analítiéos y sintéticos, así corito· la capaci- .·.
Prueba y Información Semejanzas )dad de abstracción pueden observarse en: .f
\ .. .-.
(.:.,.-: sentido Comprensión Ordenamiento de figuras
de Vocabulario Complementamiento de · Diseño con cubos: aquí intervienen distint~i modos de
realidad figuras organización que indican los procesos intelectuales que lle-
Comprensión Vocabulario ,van a _alcanzar- la solución. Aunque es afectadq;p~r estados
Diseño en cubos Rompecabezas 'emQcionales graves, permite evaluar la capacidad de razo-
Completamiento Ordenamiento de figuras namiento, la capacidad de orientación espacial .y la expre-
de figuras sión de la coordinación motriz.
•
· •
.;; •1

Pensa- Semejanzas Subtest de figuras incompletas: es interesinte pues en

miento Aritmética cuanto q.naliza la disponibilidad de la observ.ación como
Retención de dígitos agudeza perceptiva capaz de diferenciar lo ese1'i'cial de lo no
esencial. Requiere la integridad de la ate11ciónJ, concentra-
ción para reconocer situaciones simples, Pori;ello también
aparece complementario a la prueba de realidad.
. r
El subtest de información refleja la cantidad de informa-
ción tomada del medio educativo y cultura!l. y cómo se uti- Semejanzas:•es un indicador fundamental pues revela la
liza este conocimiento. capacidad para genernlizar y abstraer desctt? grados obvios a
no obvios hasta alcanzar la formación d& cqnceptos y el
El de comprensión evalúa la capacidad para diferenciar juicio conceptual. ·

·~ .
 ; ''I
\
;
142 •,
i.. , HELENA LUNAZZI DE JUBANY
Comgrensión: muy importante. Lo hemos explicado an-
tes; per~ aquí podemos enfatizar cómo el pensamiento po-
drá mostrarse integrado con la internalizacjón de juicios
morales~.p éticos, incluiendo situaciones interpersonales y
. culturales. Se trata de un indicador a ser consultar;:lo en los
fistinto{ordenamiéntos de criterios propuestos por su ex-
traordiriária riqueza, prácticamente responde a todos ellos.
. · Ordehamierito de figuras: si bifln por su reconocimiento
· 'de secü.éncias que eluden a las· relaciones interpersonales,
· también_ lo citaremos en este criterio. La cualidad del.pen-
•.. samierito es igualmente evaluada por la atención,. pe:i¡cep-
. ción y{pomprensión-.visual de l;as situaciones y el ordena-
. mientcflógico y temporal de Ul}a secuencia interpersonal.
·, . Aparegé; así el pensamiento en tanto precisión anticipato-
.. ria de ~contecimientos futuros, lo que supone tanto .C:apa-
. · ·. cidad d~ demora como funcionamiento según leyes de,·cau- ·
. salidad{En- este sentido se ve complementado por eJ sub, ·
test de tµ-mad9 de rompecabezas. . 1 ••
. ? • ' .
Subtest de razonamiento aritmético: también muy im- ··
·.. portan~~, ya que evalúa la. capacidad para conceptualizar
y' expre.~ax cqnceptos numéricos, e implica capil.cidades de
atenció'h, concentración y razonamiento. Permite estimar
la abstracción intelectual en aquellos casos que, escindí-
dos dé~:compromisos emocion!tles masivos, muestran aún
capaciq¡id de funcionamiento en este territorio,
· Cap~cidad de retener dígitos: es un testimonio de la ·
· capacidad de atent:ión, concentración, memoria in:media-
. ta. La #isponibilidad, por ello, en la organización del pen- . .
·samientp para sustraerse de la implicació~ personal inme• ._.:. ·:·.
diata, yulnerable a estados emocionales.
··:,:7-
'.
Paseiµós ahora a- las pruebas temáticas; consideramos
en conjy.nto al T.R.O. y T.A.T.:
l.Ép cuanto a la prueba y sentido de r~alidad;
Ten'§remos en cuenta, como siempre, la capacidad e in-
.-~
---~·-
LECTURA DEL PSICODIAGNOSTICO 143
tegridad de los aspectos que hacen a la adecuación con la
consigna.
a) La construcción de relatos en los cuales se proyectan
personajes y situaciones, como opuesto al reconocimiento
de personajes y situaciones.
·b) Que se reconozca la situación interpersonal de admi-
nistración de las pruebas como del orden de una situación
interpersonal de administración de técnicas, es decir ajena
1 a procesos transferenciales masivos que in?Pliq~en una
· ¡·· seria confusión del aquí y ahora, o derivando en actitudes
mu y inadecuadas.
c) Aspectos perceptuales y aperceptuales propiamente
dichos en el trato con las láminas: qué se ve, qué no se ve,
qué ·sobra o se infravalora. Si aparecen percepciones inu-
suales o elaboraciones se volverá necesario analizar el senti-
do del desvío con respecto a la normativa y observar si ésta
es de cualidad original-creativa adecuada co~o inadecuada.
. La realización de la tarea en tanto construcción de rela-
tos en los tres tiempos demandados, informará las zonas -~,
de omisión o dificultad, así como recursos d~ los reconoci-
1
mientos de errores, su recuperación, flexibilidad o rigi<:1~z. ,'1'·
,' ,,'
·. ·i ·
. 2. Cualidad del Pensamiento:
Intrínsecamente unidb a lo señalado en el párrafo ante-
rior se puede en particufur focalizar la evaluación en: ·
a) Construcción del argumento d~amático (clisé, lógico,
estructura?-º, bizarro, o~ginal, incoherente, etcétera).
b} Presencia del co,:úlicto ep. cada relato {esto será im-
portante revisaría cuanao se examine la organización de-
fensiva) o registro· crítico de esta ausencia que constituye
lo central de la tarea demandada.
c) Contenido e;mocional, presente o ausente, adecuado
o· no con los datos·normativos, adecuación y grado de inte-
gración con el relato actual. Este aspecto apunta específi-
camente al grac;lo de investimiento emocional del pensa-
\ ....
!,__

LECTURA DEL PSICODIAGNOSTICO /,. 145

(._ 144 HELENA LUNAZZI DE JUBANY

·,_.
'
miento como expresión de vínculos predominantemente b) Además consideraremos:
integrados o no, de las dimensiones cognitivas y afectivas. ,,,·
d) Desenlace: cualidad y presencia de los desenlaces de· F"" entre 20-50 En tanto ejercicio de procesos
los relatos como indicadores del pensamiento con organi- F 'lo extendido 80-90 cognitivos "razonable's" tanto en
zación predominantemente realística o fantástica, lo que F+cy,70-90 situaciones puramentÉtintelectua-
1,:.:__ de un modo muy amplio aludirá á un predoi;ninio del pro- F+ 'lo extendido 7 5-90 les como de contenidp. complejo.
ceso secundario de pensamiento sobre el primario o vice- ¡,:..,
..__.
versa. N° populares entre el Como capacidades d~ · reconoci-
25 y 40% miento y participaciélff en la rea-
I.R, entre 5 y 7 lidad externa convenct'cinal.
:i.
W/M la proporción en que la evaluación de 1~ capacida-
RORSCHACH 1 pr,c1/v ·; ,t/;-~ des reales (M) modula la ambición. Expresiva esta relación
del acue~~o o desacuerdo entre montos dé Eiipectativas
.. •.·. 1 • con relac1on a recursos y disponibilidades efectivas.
i.J:· -¡
R: n¡iayor que 15, ya que la disminución dál,.R aparece .
L,. ::(í;v,,.. Resulta especialmente complejo tratándose del Rors- relacio_nada (salvo ~n casos orgánicos) con u~~ ~nserción ·
() 1'111a ( chach intentar focalizar un grµpo de indicadores predomi- Il:º flmda en la realidad ~terna, hecho que a lfvez se sos- ·
\ ,, 'i nantemente referidos a algún criterio, por ejemplo, acá la tiene en la prueba de realidad. · · F
·() / ,:.., prueba de realidad, ya que la interdependencia de los com- 1
c) La rélación y sentido de la realidad se ve/4
profunda-.
(,.___ . ponentes (Z. Piotrowsky) 47 es característica. No obstante mente afectada por la distribución ru;mónica o ii'o de recur-
ello, propondremos algunos indicadores; especialmente los ~os dentro de la personalidad del sujeto. Expresaremos sí .
'·- 1 de orden numérico se verán cualitativamente modificados
. en alto grado por el resto de los componentes.
expectativas flexiblemente deseables: \· '·
;

l. Prueba de realidad '. .. • Eje de las localizaciones:

,_
D entre 45 Y 55 "f, Mostrando globalmerlte sus re-
,_. Requerimientos necesarios para la existencia de una W entre 20 Y 30 'fo cursos diferenciales ,:'tanto para
adecuada prueba de realidad a lo largo del test. d alrededor del 10 "fo analizar sectores precilos enfocar
'·,.__
a) En primer lugar, mantenimiento de la conciencia de Dds alred,edor del 10 'fo • amplios sectores de ñi:-r;alidad y
interpretación: es un indicador mayor. Significa que el relacionarlos coherentemente.
sujeto es capaz de concebir la realidad de la situación como I
•._;.
el despliegue de una tarea interpretativa y no del orden de
¡' . la certeza o del reconocimiento. Es deseable·que no aparez- • Eje de los contenidos:
"l...,·

can- rupturas o anulación seria de la conciencia de interpre- i

(H+A, Hd+Ad) ~~ntenidos enteros ~-~n propor-
tación como son las autorreferencias, la lógica autística,
,·. fracasos, o fallos, las respuestas geométricas, etcétera, que c1on del doble con respecto a las
'--· partes.
(' mostrarían la fragilidad de la prueba ~e realidad.
'·-·

.,·
s.~
 ... ~•·
1
• , r
1
t''\ .

LECTURA DEL PSICODLAGNOSTICO 147.

146 · HELENA LUNAZZI DE JUBANY
' .
crudos, acciones sexuales, autorreferenc~,. lógica autísti-
A •t, enti-e 30-50 'lo También expresando la cualidad ca etcétera informará sobre el predom1mo del proceso
Conteniqos vitales alre- de las representaciones del mun- , , . t
dedor del 70 % do interno, con investimientos li• secundario del perisam1en o.
Contenjdos amortigua- bidinales fuertes y también subli·
dos alr~pedor del 30 'lo mados y. además cierto espacio
Y escas\ presencia de libre de urgencias conflictivas.
conteniqps conflictivos4B
RELACIONES OBJETALES_E
O' , ._', • Eje ,de los determinantes: presencia de M entre 3 o 5: INTEGRACION DE LA IDENTIDAD.
//C' . éri: tantg componentes disponibl~s de orden ideacional para .. ·
.,,._\f 'entend~runa: situación y darle septido humano. · Pasemos ahora a estudiar la integración de la identidad Y
t'.:)'}·' F+ éntre 80 y 95 o¡;y F+ extendido entre 75 y 90-1/d la cualidad de las relaci~nes. obje~es Jo in~e~personales), <.,
·-~
<:/,'. . ptesandb la calidad de la evaluación de la realidad. , .. , · .
. :,· ~::;:;j•/:.;; . .. ,,. . • • .' ..
nuestro segundo criterio _9-e diferenciac1on chmca. ·,

,/:'t\:.".P< Lá: relación M/C: que en tanto aparezca coai:tativa, y no · Mencionaremos aquí '~gunas noc~on.es bá~icas que u_ti-
!;;'\/::¡ambigua:;-, expresará trastornos específicos del vínculo., con lizaremos remitiendo al ,lector a la b1bbografia que se cita
?''j-'.:j~l mundo externo. , v. -Kemberg Eriksé>n 1 Kohut, Winnicott- para lograr una
?}h/oita fó'~ula 'FM +m .,. c+c'+K +K en tanto modific~ p6{ . . comprensión '
más completa de este tema 50 . ·
>;:{}su presiqn {si se halla sobrepasando la anterior M:C) el sen•·\\ · La teoría de las relaciones objetales según Kernberg
,tido· y ~'stabilidad de la prueba de realidad, o si no, si sim- o,:: •· :representa el "estudio psicoanalítico de la naturaleza Y el
Yplemeríte la cualifica. ·· origen de las relaciones interper~onales_y ~e la natural~za,

~!!
,)f ~qJ;~ d;pewamienlo
.,·,, . ·::;':: ''a) S~ verá ·explorada prácticamente por todos los indica-:·_.·
y . el origen de las estructuras mtrapsiqui~:1,s que deriv~
de relaciones internaliza4as en el pasado, flJandolas, modi-
ficándolas y reactivándolas con otras en el contexto de las
relaciones interpersonales presentes'.' 51 •
Este enfoque se centr'.a en la construcción de represen: ,(•'::-.
?}:/_dores ~iba mencionados que informarán sobre el peso del' -;_.·•:-'
'i;ú'_L,investilajento libidinal (localizaciones) y la cualidad de · taciones intrapsíquicas d~ádicas y bipol0.1;es, imágen~s ~e. s1
\(\proceso~ {determinantes). ·. mismo e imágenes objetales como refleJo ·de la pr~1t1va
relación madre-hijo y su ulterior desarrollo en relac10nes .'7"]\

. '/,\•,;· Serári' en este- lugar fundamental: . . . externas interpersonales, diádicas, ~ian~ares Y m~lti~l.es • te;_,)

.. ,,,:;.,·.::;'\:ij•:L;;\;a1üició~ de la capacidad org~nizati~~:· de düerente calidad. Se. destaca la simultanea c'?nst1tuc~~n .\

,~;_0)·
\!:}<,~'',;13 ' 'ref).ejará la disponibilidad y adecuación de los del sí mismo, como es~ructura iesultante de~ mtegra71on
,.: ;,_.::r'n:·so,s de aµálisis, síntesis y diferenciación e integración ya sea .de múltiplés autoimágenes y de las represen~c10nes -??Jeta-
;/f:,._/ investigándo la cualidad de las respuestas globales (W) c·o- les u "objetos internos" resultantes de la mtegrac1on de
. · ·,." ·.~? la d}~erencii1;Sión,. especificación, elaboración y proyec~ . mfrltiples imágenes objetales, con sus Pru::ticulares ~ont:x•
,;. ,:- . . cion de. vmculac10n entre detalles. · . . tos afectivos. Ellas constituyen los determmantes prummos
: . 'de las sube~ructuras generales de la mente (ello-yo-super-
f4
,'!}[{.' :: e)· ·a~sencia de los fenóm~nos especiales ·. yó).. .
;-:',
. :·,·,'
ttr::p¡ycomo ''.9-esordenes fon;iales del pensamiento", tales
·).:.;/'.•::•,·i·.'. · confabµJ_adas, contaminados, respuestas con co1ntemicios La identidad representa el más alto nivel de organizació~
·~:~/):.,'·:>\:·>_\:...... -. . ·.

.... '.
 ... ·!..:
148 HELENA LUNAZZI DE JUBANY
de los procesos de intemalización expresando el sentido de
co1:1tinuidad y síntesis del sí mismo (~rikson). · __f irmac1on ..
En cuanto a la cualidad de las relaciones interpersonales
trataremos de diferenciar:
a) La_ cualidad del vínculo con respecto a la elección del
objeto (narcisístico, anaclítico, recíproco), la estabilidad y
constancia vincular52.
b) El peso de deseos inconscientes versus deseos adapta-
tivos maduros.
c) El grado en el cual los otros están diferenciados del
"sí mismo" o son experimentados como prolongaciones.
d) La tolerancia de la ambivalenci~, frustración y culpa
relativas al mantenimiento de relaciones interpersonales.
e) Int~gración con el superyó53.
Identidad del yo
r,_.
La identidad del yo, dijimos representa el más alto nivel
de organización de los proceso; de internalización. La iden-
tidad del yo se refiere a la organización de las id.entüicacio-
nes e introyecciones bajo el principio orientador de la fun-
ción sintética del yo. Esta organización implica:
1.- La consolidación de las estructuras yoicas relaciona-
í,,; d~ con un sentido ?~e continuida~ del sí ;11ismo, la percep-
cion por parte del runo de su propio funcionamiento en to-
das las áreas de su vida, y su creciente dominio de las tareas
básicas de adaptación contribuyen a esta consolid~ción.
''·-
2.- Una coherente concepción global del "mundo de los
?bjetos" que resulta de la organización de las imágenes ob-
¡, Jetales que fonnaban parte de las introyecciones e identifi-.
'·· caciones y un sentido de coherencia en las propias interac-
ciones interpersonales y una coherencia general de los pa-
trones de conducta. ·
3.- El reconocimiento de esta coherencia en las interac-
ciones como característica del sujeto por parte de su am-
biente in~erpersonal y la percepción por ,
parte
. . . del indivi-
. objetos internos y relación con la :r;ealidad extilrna.
LECTURA DEL PSICODIAGNOSTICO i'
duo de e&e reconocimiento que le otorga el.amb~lhte· ("Con-
. . , ") .. . ,. .
. ,r·
Podemos considerar panorámicamente ciertó(pasos evo-
lutivos en la organización de la identidad. Las{etapas que
podemos tomar en cuenta siguiendo a Kember.@:son:
1".- Autismo normal o p~ríodo indiferencia~6 primario
de sí mismo objeto. ··
2.- Simbiosis normal o período de represent4tiones pri-
marias indiferenciadas sí mismo-objeto, núcleq, del sistema
de sí mismo. · ·:'.
3.- (Se alcanza la constancia objeta!) Difere~¿iación en-
tre las representaciones del sí mismo y las repre~entaciones
o bjetalE;s,
No existe aun un sí mismo integral ni una•r,Boncepción
integrada de los otros seres humanos, por lo tanto las rela-
ciones objetales son parciales. · _ {!
Comienza la delimitación del yo -sí mismo-qbjeto- por
interacciones libidinalmente y agresivamente éá,:tectizadas.
P¡:edomina la escisión, síndrome de difusión dé. identidad.
f1·
, Entre la tercera y la siguiente se establece tiha delimita-
~ión muy importante: entre organizaciones psicóticas y
límite y e~tre la cuarta y quinta la neurosis. ~/
4.- Integración de las representaciones del sfl~ismo 'y las
representaciones objetales y desarrollo de laá,:estructuras
intrapsíquicas superiór~s derivadas de las relaciones obje-
tales. Aproximadamente en el tércer año de vid~ (yo, super-
yó, ello), sistema del sí mismo integrado, y r~laciones ob-
j etales totales. ;:
• • ,¡1
El surgimiénto posterior de la represión eh lugar de la
escisión demarca la neurosis. " ,~
En cuanto al superyó pasaría distintas etapas:
ia etapa: internalizáción de imágenes obj~tales que se
fantasean extremadamente hostiles. ,./'
2ª etapa: sí mismo ideal primitivo. Ideal déi yo, luego la
integración del superyó en sus aspectos idealés y temidos,
.,.
,:1,i,.,
.... ..1:,..i.....c
 ., ..
\:. ...

\: _ 150 . HELENA LUNAZZI DE JUBANY

-; •.,_ ... LECTURA DEL PSICODIAGNOSTICO 151

6.- Co1{so1idación de la integración del· superyó y del yo.

Un supecyó integrado podrá reconocerse cuando el sujeto de la iclentidad se refleja_en una historia-enormemente con-
se abstiene de la explotación o maltrato de los otros signi- tradictoria o en una alternancia entre esta.dos emocionales
.·. , fic'ativo!\"sin que lo exija una norma o ley externa. que implican tal comportamiento contradict(?rio y la per-
'' : Según•¡ estas nociones ~ataremos de diferenciar identi- cepción contradictoria de sí mismo, de modo que el entre-
int¡¡grada, identidad fragmentada e identidad difusa vistador encue~tra muy difícil ver al paciente como un ser·
•!¿ . • huma.no total"M. · ·
La difusión de la identidad se refleja también en las des-
cripciones de las personas significativas en la vida del pa-
·\'Y/'}';\": . En las estructuras neuróticas todas las imágenes del sí• ciente, las que no permiten al entrevistador "integrarlas"

lf!·f;s~:}~*i~f~~~i:~~~~ii~k!~:··.
para obtener una imag~n clara de ellas. La descripción de
1 los otros significativos es, a menudo, tan burdamente con-
tradictoria que más pare?en caricaturas que gente real.
La identidad difusa es característica de la organización
:i:.,tti:',/; : :·.: ·:. torias. ael sí mismo y de los demás están integradas en -' borderline de la personalidad. ·
(rf/?Y concepciones comprensivas. .
1 También la cu~dad de las relaciones objetales puede
(!<< ;f/d.tti~~d fragmentada 1 _ __·.·
analizarse con relación a la elección de ·objeto y a las carac-
terísticas de los vínculos.
i:>;::c:' ji•·
Alude a partes disociadas del yo, funcion,ando las iden- Retomando •la.s conceptualizaciones psicoanalíticas clá-
\/,,',:,,i? tificaci~pes con distintos objetos en forma independiente sicas56, podemo's. concebir los vínculos como: parciales,
AD/{/.· unas de otras. Se obsei:va la· división de lo 9· objetos en., · totales, genita!es,. pregenitales, auto eróticos, etc. Según sea
{:(· ,; .·, ·"'. "compl,fltamente buenos" y "completamente malos". · • su carácter: gratificador, frustrante, fetiche, hostil. Según la
elección de objeto: ánaelítico (funciones de autoconser-
. Identid~d d~usa. . vación y apoyo). Elección de objeto narcisista: dedicado
l•·, ·•:•· al sostén de la autoestimá a través de un doble, duplicado
. . · La
~ifusión de la identidad se representa por un cici11- •· · ·· ·---del-sí-mismo;-Elección-de objeto-genital: -diferenciación,
, cepto .-E9bremente integrado del sí mismo y de los otros ·. · -. ,>e': autonomía, totalidad y "objetividad". Cualidad de víncu-
\'. signifiqátivos, Se refleja en la experiencia subjetiva del va-/: ;,:>'<'.} . los según en su extensión: simbiótico, diferenciado, com-
. ,,,... ,.·. _.:" ;,-_ cío cr9nico, autopercepciones contradictorias, conducta:/•.. /.:• .;'-;}'.", plementario, triangular, etcétera,
,.rI}J{J¡X{ ~~:i~~r:i~i:Ji~a~i~~e:ep!!:~:i:e:nh~~~atr::r;:~;:;.,::}i~\)::li;1)lif < ·... · Repasaremos estos criterios a propósito de cada grupo
·. · . ; de indicadores, pbr técnica, pero retendremos:
y empqbrecidas de los demás. La identidad difusa aparece· · ,,,,·,.,,::_: 0

en la i.ri,.capacidad del paciente pf!Ia transmitir al entrevistas-:: ..' El trata~iento de la ~epi.:esent ~ción de sí en la organiza-
dar in.teracciones significativas con los otros, no pudiendo :: . ·ción de identidad resultaría sumamente incompleta si no
éste e_ifipatizar emo~onalmente ·con la concepción del pa-: ·' ·. aludiéramos a la dimensión "cuerpo", o corporal que es es-
ciente_!'respecto de s1 mismo y de los otros en tales inter- · : trechamente interdependiente de los procesos relacionales,
acciones. .. emocionales, defensivos y de vinculación con la realidad. Si
,· bien el concepto de representación qe sí implica una inte-
Die·~
.·., Kernberg: "En la entrevista
:
estructural la difusi6n
., . : gración del esqu~ma corporal, la imagen µel cuerpo por un
' lado, y el cúmulo de cristalizaciones vinculares de las rela-
,,
-·
: ·' :·;,,l•',,J ::..
.
f)

: • J •
··cJ} 152 HELENA LUNAZZI DE JUBANY
o .
r:··' ciones objetales intemalizadas; por otro; cada concepto es
'---
específico aunque podamos considerarlos como un todo.
Anne Sanglade los piensa "como diferentes momentos con-
secutivos o simultáneos, de la edificación de sí" 56 • Reto-
., ... maremos aquí sus delimitaciones a) El esquema corporal,
(;·
considerable como el sustrato neurológico de la imagen del
cuerpo es "un esquema postura! que da cuenta de la adqui-
sición de una estructura interna estable o no, resultado de
¡~.-
los intercambios musculares y cenestésicos que constitui-
ría el referente fundamental implícito de los patrones mo-
C..· tores sensoriomotri!=es y ancla la· síntesis corporal de los
intercambios espaciales".
Con respecto· a b) la imagen del cuerpo reproducimos la
integradora definición de Anne Sanglade: "Se trata de una
representación mental aunque inconsciente de sí, en sus lí-
i·: ',
\~.·
mites, su espesor, su solidez o su fragilidad, El cuerpo está
¡_:·
ahí designado como principio unificador y continente deli-
... ,_. mitando los mundos interno y externo, cuerpo-membrana
a la vez separando y poniendo en contacto. Fundando la
unidad de sí al mismo tiempo que instaurando la diferen-
C:. cia con el otro, factor de aislamiento y de comunicación,
pudiendo asegurar la diferencia de. potencial como la ósmo-
sis".
Con respecto a c) la representación de sí, ta~bién es es-
trechamente construida por la trama de vínculos que arti-
( .. ,., culamos y nos articulan. Se trata de una noción compleja
··•.;. : donde participan tanto la representación inconsciente de
sí como las formas conscientes y voluntarias de represen-
tarse.
En las palabras de Anne Sanglade: ~•La representación
( .• : de sí es estrechamente tributaria de la red de relaciones
que nos constituyen y en la cual estamos tomados: puede
a cada instante estar modificada experimentándose como
salida o destruida, deseada o rechazada. La noción de re-
presentación de sí ·se encuentra así en una encrucijada de
( ·.
la dimensión narcisística y de la vida relacional". Para ce-
(,.'::i rrar esta revisión conceptual deseamos incluir esta cita de
D. Anzieu 57 : "El yo adquiere el sentimiento de su conti-
nuidad temporal en la medida en que el yo-piel se consti-
(_:
,....,
J
l1
./
LECTURA DEL PSICODIAGNOSTICp · •
· .tuye como una envoltura suficientemente per~~able co-'.;:ifü
... mo para permitir las interacciones con el mun~p. circun-.()
.·.·. dante y suficientemente continente de aquello ;que .. seya: (
·· convirtie~o en los contenidos psíquicos" .. / · :\[;i{('.::<\,(;f
. •• TECNICAS GRAFICAS
···; i
. :J _Indicadores:
·.,¡
Realizaremos un agrupamiento didáqtico d~; i~dicado~:/:1,'.;/'.';{?(
'·:}
res pero enfatizamos que es muy importante teñer presen-/:",-:'Y;l
te simultáneamente la interdependencia. .de.. corriponentesi
. ' .... ,
;.' ::l)\W
·, .. i·,::(;:.r,:\-\'.';l:
Identidad:
~-rl,
1.- Síntesis: consideramos el logro sintético-int.egrado de
un gráfico con una estructura· gestálti~a delimit~da y dife-
r1,mciada, como un indicador mayor de la inti:lgración de
i~~ntidad. · 1,
Los distintos indicadores que citamos a continuación (2
a 7) calificarán la cualidad, zonas conflictivas, 11:1arcaciones
dinámico-defensivas, om_isiones y rupturas, gr~o de dife-
r~IJ.éiaéióil, articulación y desarticulación, en la .organiza-
ción de identidad y los vínculos. · ·
..:. ,,,,.
2.- Secuencia: en tanto reflejo del proceso déisimboli:z;a-
ción muy ,importante de registrar tanto en sus¡-pasos (por
dónde comienza, cómo sigue, etcétera) como en su resulta-
do final. °Analizaremos si es orcl.enada, desordepe.da; caóti-
ca, confusa, ·característicamente recurrente e~- todos los
gráficos o no. l
3.- Si~etría: indicador de la·estabilidad y a'rmonía pro-·
funda de la identidad. Importante registrar la representa-
ción de sí mismo dentro de relaciones de eqtÍilibración y
adecuación versus inestabilidad y desequilibrios;
.~·..
 154 HELENA LUNAZZI DE JUBANY
. t .
-..•_.. La ploporcionalidad y la pérdida selectiva de la propor-
:i cionali,dad. Proponemos aquí criterios interpretativos vi-
.):. · gen~es,fn la bibliografía 57b.
_ 4.- J¡:mplazamiento: componente formal importante en
• tanto }:labla de la situación e~pácial predominante en la
cual l!\\ identidad se posiciona: dimensiones según ejes su-
perior :'izquierdo, área mental: introversiva-regresiva, pos-
tergac¡ón de la descarga refugio en la fantasía, superior
derecijo mente pero con una orientación extrovertida, ex-
pansivp. Zona central=aquí ·y ahora, zonas ·de acción y
reacción. En los campos espac¡iales inferior derecho:e infe-
rior izquierdo, aludiendo pbsic;iones poco mediatizácl.as con
descarga predominantemente \interna en el primer caso y .>
haciá'él mundo externo en el segundo. ·
_.· 5.- El tamaño, presión y t~azo de los gráficos alúden a·
· aspec9s expresivos, representantes tanto de la energía dis- ·
ponible, como de aspectos manifiestos o latentes de la au-
toestima. , nos: b) la precisión de la percepción (incluye orientación
-r;r
, Tallli1ño: reflejará la micrografía, macrografía, adecua-•.
ción y:;variantes las vicisitudes de la representación de sí·-·•
mismo. Las variaciones de la expansión espacial han de
leerse en el conjunto del psicodiagnóstico para reconocer
si se t¡~ta de aspectos ideales; manifiestos, conflictivos, et-.
~~~
6.- ·fresión (muy importante en el aspecto d~fensivo ·
control de impulsos): importará reconocer una presión ex-
cesiva,:que pueda ha:sta agujerear la hoja-.o traspasarla al
revers6 como su opuesto la debilidad y suavidad extrema·
que impidan casi reconocer el trazo. Estará manifestando
·el ejercicio ·del caudal energético desde formas intrusivas
agresiv¡s ilimitadas, hasta formas donde la cautela, inhibí:
ción q' repliegue expresen las dificultades para disponer
de ene\:gía en los contactos con el medio. . .
7 .- Trazo:· dimeni;ión expresiva del estado intrapsíquico
como _punto de con~acto con el medio externo (espacial-
vincurv), Será importante hacerse cargo de las modalida-
des expresivas puestas de manifiesto e;n el trazo corto rec-
to, d~~~ontinuo o continuo, limpio o reforzado, reforz~do
•
LECTURA DEL PSICODIAGNOSTICO 155
"fronteras" y /o enfat~ando zonas dinámicamente signifi-
cativas, trazos largos placenteramente modulados o denta-
dos y dificult~J9Y _ ,
El tono emocional o clima que transfieren las produc-
ciones gráficas'es muy importante de ser "escuchado"; aun-
que es un indicador que aparece aquí en último lugar pre-
cede como clima del conjunto cualquier análisis reflejando
los aspectos profundos de la representación de sí mismo:
climas distantes fríos, rígidos, sólidos, infantil, juguetón,
sobrecargado, aplastante, amenazante, frágil, bizarro, et-
cétera. ·
.
. Relaciones objetales
..
En cuanto a la repre~ntación de vínculos (relaciones in-
terpersonales) repasaremos especialmente algunos ya men- '!".,'
cionados: a) la distinción entr-e estímulos externos e inter-
, en el tiempo y el espacio) e interpretación de los aconteci-
mientos, y c) la precisión de la prueba de realidad interna,
autoconocimiento y discriminación de los estados interio-
res psicológicos, los cuales pondrán de manifiesto en sus
fallas, omisioné~, reforzamientos, etcétera, los aspectos di-
námicos en juego; d) el' emplazamiento: representando las
.. recurrenciás en el eje superior izquierdo vínculos idealiza-
dos, narcisistas o regresivos predominantemente, así como
en: los otros ej~s. espaciales, superior derecho, la cualidad·
· regresiva extratensiva. los centrales aspectos actuales y los
inferiores vínculos con. escasa discriminación y mediatiza-
ción.·
Aquí también resulta muy significativa la capacidad de '".."
~; ·'
representar espacios tridimensionales (en la casa, por ejem-
P lo) con espesor y perspectiva en lugar de gráficos bidimen-
sionales ·"planos". Estos últimos exhiben la pobreza y es-
trechez de los involucramientos vinculares. Es interesante
también indagar las relaciones continente-contenido y el
como aparecen representadas en las técnicas gráficas. Estas
dimensiones representan los logros o fallos primarios en la
constítución de vínculos donde ser contenid_os y alojados .

\.;_.
156 HELENA LUNAZZI DE JUBANY
,,,_,
L· Revisaremos esta dimensióri en el:
e DESIDERATIVO
e Las representaciones simbólicas de vínculos e. integra-
(' ción de identidad pueden examinarse 7n la~ 7lec 710nes de-
siderativas, como significantes de las 1dez.1tif1cac1on7s qu~
l constituyen la identidad, y los rasgos, atr1bu~os,. rac1~nah-
l_ zaciones que los acompañan. Son de especial mteres en
tanoo también simultáneamente, expresan aspectos del. es-
quema corporal, las repres~ntaciones d; sí mismo ,Y sim-
bolizaciones de pulsiones o impulsos, as1 como de vinculas
interpersonales,
1, __ .'
IDENTIDAD
La organización de la identidad puede explorarse en:
a). Distancia entre.lo jde~lizado y lo pey2'iz~d,%.1. ) . (,.U/-!!'.,-:-~~.'='(
··r-b)., 1
9rado•/d~¿~dii.~i&i~~ irti'Íisés/versus originalidad y no
, adhes!pn.
c) La recurrencia de las identificacio~es.
d) Concordancia y disc'?rd~nci~, _raciona}ización e inco-
herencia en la representacion 1mphc1ta de vmculos.
El criterio de consistencia interna, implícito en la recu-
rrencia de elecciones positivas, asumidas y organizadas co-
'•-'...
herentemente con respecto a. lo rechazado,_ expul~do en el
proceso identificatorio, µustrará el logro mtegrat1vo de la
identidad.
Las situaciones profundamente inesta?les, co_n~radicto-
rias o confusas mostrarán por lo c~ntrar10 ~as d1f~cultades
de la integración de la identidad, as1 como d1stanc1as extre-
mas opuestas entre lo ideali~ado 3'. lo peyorizado, la e~ca~
discriminación entre estas dnnens1ones. Esta escasa discri-
'. minación resultará en la ausencia de una "zona gris" inter-
media ddnde calificar las vinculaciones, origin!";do conse-
cuencias previsibles por lo extremo de las pos1c10nes .. Lle-
vando esto a algún ejemplo, tendremos a aquellos suJetos
. ¡
¡,
·'~-
/.
LECTURA DEL PSICODIAGNOSTICO 157
t.'··
que oscilan entre vínculos de amistad idealizada ~- enemi-
gos peligrosos y despreciables. · · ,/
V.ínculos
La representación de relaciones interpersonaJi: podrá
analizarse en los siguientes indicadores. ·/ ,.
a) Representación ·de vínculps implícita en la,:elección
desiderativa: tal como aparece subjetivizado en 1$ asocia-
ciones y racionaliza9iones del caso. .·
b) Cualidad: grado de discriminación, comproriiiso, ela-
boración, puesto de manifiesto en la elección_ como. indica-
dore·s directos de la intensidad del involucramiente y la di-
ferenciación y elaboración cognitiva-afectiva de los¿mismos.
_,..
Cualidades vinculares: ambigu11S, confusas, conÜadicto-
rias, etcétera, también se podrían expresar, así cómo elec-
ciones clisé defensivamente propuestas.
c) ,Presión de deseos inconscientes: simbióticos,F9arcisis-
tas, ,control omnipotente y dominio sádico, versus cons-
cien,~~s y adaptativos. Dependencia versus i:nutual~dad, re-
ciprbcidad, sublimación, elaboración, aceptación, ~tcétera.
Es interesante como indicador también notar ;ia cuali-
dad .de los límites entre mundo interno y mundo iexterno
que ~~ proyectan en los conceptos elegidos. Obse&ar si se
enfatizan los reforzamientos de las delimitacion~s como
barreras o fortalezas (por ejemplo la elección eil'efante-
paquidermo o tortug~, cangrejo, ·coraza, caparazól\). O por
el contrario si ·se acentúan la vulnerabilidad y perñieabili-
,_ dad de estos 'límites (elecciones de agua, gelatiná; algas,
etcétera) expresando tanto el deseo o el rechazo por.:víncu-
los fusionados, simbióticos poco diferenciados.
En cuanto al Wais podemos estudiar la integratii,ón de
identidad y .relaciones objetales en los siguiente~ indicado-
res:
. ....l.:__
 158 . HELENA LUNAZZI DE JUBANY
LECTURA DEL PSICODIAGNOSTICO 159

'-
'¡~;: ·:
' 0117?.rJ~;)Aia0':1E'I .na J,..,"i'.r¡·:::,:::.i
proyectadas en los relatos: su grado de integración y dife-
1· _vo{abulario:. las elecciones del vocabul~io, así renciación, la manera en que partes o aspectos del sí mis-
.,·~L; ,: ·;.:,,,,,::i'"":,: b;:;1P..<?:!i!O,lasiolnisibnés\:darán--ci;i'éhtít' · mo se hallan escindidos en los personajes complementarios

~~~::~:~~:::~~-
donde habrá que reconocer aspectos ambivalentes y con•
tradictorios del sí mismo que se hallan en conflicto, pero
.·,
1 pueden reintroyectarse,- o aspectos rechazados, escindidos,
'"i~2.\f.,<
:k~;_@1~~mp~~-
, · 1
.cupos deKohs .· · ·.-:1: del''esq·u·e·'m•'a:hc'o··-.¡;ri'·r··a1"'i'r;\"':·
. ., ·•, .• .., ._.... .• . •• •• ~F:º '-const•-i:"•'
~vU•
\· •..•.
ego distónicos. ··
<?) Aspectos omitidos incluidos, enfat~ados en la recu-
,... •: .,: .,. ~, . · >
iy·énte:.icéb.t1:il''t1e .1a ·-ó'rgañíiii:c1óii · . \ ·, · · ·
rrencia temática tales como sexos, edades, características
de las interacciones y de las representaciones conflictivas,
'?i"_,:¡:J,:;,.··,·:·.<·,:"-, .... ,;:;'.~·-1eJtj,~~~\<;laqj.;_ ;:::;:.1,.,::-:r!,·:·:·· . .: j•:: · ilustrarán la dinámica, aspectos deseados temidos de las
:;-: ;: .;; : ~l ·,¡~ ·-,,:·.:,: :,_.~ .: ••• ·: .. ~ 1:;,;~~.~:;7S-~~-2~·t:·;rrt~~~~---!·~·t~rr
••• . relaciones objetales inconscientes versus las relaciones ob-
,: ,,.:;--;_ '. 3 · -~~ -~rd'eiramiént"ó''de'. ' l~ ::IÚ-!~ae:{.J t8;I).:tP:,i:l.e·:repii~seritií-':.: ·: · jetales conscientes y actuales.
,·.•I:¡: ,, 1- ;_i
...
law.,inas
·.,·\ ,,,. -'·•,r,,;•a•v a, ....
,.).!:J':.l ..
ciones identüicatorias; corno .de
"l'"l,l""•t~..J o.,,,1,:._¡''t,., .., •.. · •
, -~)

·,·,·+·'1,._ !,, . ·•· ,, • ~ -•-• · ·-:: • " · ·•••• v1ncu os 111 t:rpersonwes . .. ._ ... • ·: · · .·-:i
:•', '.:~.:~·:,.' . \~-- s~~~j~~~~s;:.r :~·)~~~k~~¿:;<~v.:~ét}'id\:fr{s::::fi-l~"¡.:.:;,_1,'.: ,:, ,_·,_. ·
·'. ·' '· f':· ', ' :., .. ,. -- ,-· .,:,}. .. ,., J 'i..jfi· ;¡:-:,,gr,.,.t·:,,c:i'.i);¡:y, .. ·1·1 ...... ~lJl.•,!l;-4••· ·,
Las relaciones o bjet.ales

'.,,· . . ¡- ·,.: ., .. ,. -..;,-·"f ...vncrom1vaquea.ud·enaladi.- 7 ,,, a) Propiamente dichas expi;esables en toda clase de in-
tera,cciones y vínculos proyectados. Aquí también es ne-
cesario considerar los omitidos, representando muchas
veces lo rechazado temido o la dimensión reprimida del
vínculo.
b) El estudio · de las principales ansiedades y temores
en las interacciones d,eseadas tal como se proyectan, el
grado en que interfieren o facilitan el desenvolvimiento
de los vínculos y 'la capacidad de experimentar satisfac-
. ción, conflicto, culpa, dolor, etcétera.
c) El involucramiento, duración, estabilidad, perma-

/;if,t:::~,t~~:::::fi1!±}tirtf:'II;:~f1~;;:;~,
f¡.,<; • ·•· CO .JN:O'~O OON,J!l&T.fü0 ,:ylfüAtr--:::·1:1, :, ,... · ,..• ,.,, .... , · · :"':i
nencia vi?,cular versus '_la inestabilidad, ruptura, interfe-
rencia o retirada. .'
. d) El grado en ·que a.parecen enfatizados deseos inéons-
., cientes o· primarios arcaicos (~imbiosis, indiferenciación,
:.r)('•'.· , ii{'• -.. L--,-1- .· · --.,. ·.J·:i0':1:.!=i't1:·:-0.:~nt:)il.!::.ra 1.tl .. ,."'í f.1. • ,:1.,, .. · 1,.,
· . completamiento, idealiz~ción) versus la posibilidad opues-
_.,-· '/.,\'.. , :' a) +;¡~'po~ibilid~g.}._í::~.~R..Y.~~,P~~Q.JJ1¡1,jes:rliediatizad~fyui <,''.i: ·.:·· ~·t•t . ta (grados de evolución, discriminación y diferenciación
..' . ·~·- · no re~pn?c1dos co~o. a~pe~tos masivos de sí mismo o auto- ' · . . .' :· ·,•, vincular). · ·.
,:.-.. ,: rre~er~n~iales. S7r~ un md1cad9r mayordeunaintegración · •: <;:_.:,: e
e) La c1.i'a.ÚcÍád integración del superyó reflejado en:
:•:--,; ... ·,':, ·-. _' ~e~d~J!~1dadsuf1~1entecom<?p¡p:amantenercohesiónyde-.: '., ·/''' : .·· a • La severidad de las exigencias, castigos y censura (ni-
; .,. , . ·,: ·, '.,/ . lnmta~1on ~~ los mvol1;1~~1¡µ1~n~.s _\'.i~9µl¡¡,r~~:- .,. ; . .. . __...,·--~~~~- :·';<·
" . .. b ,. rr ., ...... __ .... ,'\, {, ':ti :;. ' ;,~,, ,f:hJ . . ' :,:i_;.. . 1 ' vel neurótico). ·
}í: ,::;.'.'.c\:) ·' . _ - >;~~h~~-~~.P~J~<f1:f~~.,p~ji~~~j\ij"<lflntmles (Mroe):::·'.·;.~;.:··
1
:1\¡1:1~:( / . ....... '.-.:''·'

Y',(.

'.._,;.•
160 HELENA LUNAZZi DE JUBANY
_b · I;,a tolerancia a la transgresión, la egosintonía frente a
v~;1cul.os Y, s~tuaci~nes s~cialment~ censuradas, y la devolu-
c10n de cons1derac1ones eticas. ·
c • L~s dimensi.ones extremadamente o bizarramente per-
secutorias Y· amenazantes presentes en la interacción o sim-
b_olizada _ep ella (apreciables en bloqueos, rupturas sintác-
t1cii:s, esc1s~~nes, contradicciones groseras, etcétera). ·
' no está poblado por requerimientos e interaccioh_es sociali-
,_.
i.
1/lllN CUANTO ALfioRSCHACH /
íI .
. ;
. . --
\ La organización de la identidaá
\ : ' sea por limitación neurológica, melancólica o por necesi-
~os r~mitiremos. a indicad~res de logro de integración
d_e 1d 7nt1da~ ~enc¡onando solo algunas de las múltiples
s1tuac1ones lim1te.
Podrá eiplorarse en:
a) Mantenll:'1i~nto de la conciencia de interpretación (en
tanto estali>le_c~1ento de. una ?elimitación yo-no yo plásti-
ca para pe1;r111tl!' elaboraciones interpretativas).
b) Organización de las respuestas en. la construcción de
º:
globales en detalles diferenciados elaborados y articula-
dos dentro de las proporciones aproximadamente espera-
bles. . 1.- Toda proyección de vínculos en los i::ont~ilidos de las
c) Integra_~ión de c~nt~nidos tot~es versus partes: en
u_na proporc1on que pnonte la predominancia de integra-
ciones (H+A: Hd+Ad).
~) Respuestas M en H reflejando una adquisición mayor
d; lll:tegración de identificaciones en una representación de
s1 nusmo M y el mundo interno poblado de identidades
humanas sublimadas H (al menos 3 M saludable).
L:3- efectivid!3-d: ~do en que esta adquisición estará dis-
(:.:• ponible conscientemente, se reconocerá en su asociación
~ cuación de las respuestas; algo similar poderrit>s decir con
con la localización D (M en D). ·
e) La cualidad de la integración de identidad así como
sus dimensiones conflictivas podrán explorarse e~ M: FM+
·••¡.
--~:··
LECTURA DEL PSICODIAGNOSTICO 161
.··t.
m, H: (H), H:A, A¾. Una identidad que ha podi~o organi-
zarse predominantemente por la elaboración y sublimación
de los impulsos arcaicos (M igual o mayor quer,FM+m) o
por lo contrario una organización de identidad. precaria-
mente estable amenazada por requerimientos pl1.lsionales
no re~ueltos que limitan seriamente su creativid~d cuando
FM+m es> que M. H con relación a (H) indicando cuando
H > (H) la tolerancia a vínculos actuales y reales-; H con re-
Jación a A como expresión del grado en que el mti:ndo inter-
zadas -H- o por dimensiones más primarias y/regresivas
-A-. El Ao¡, como manifestación de la cualidaq ~e la iden•
tidad y los vínculos: si A.,. e(! elevado (más deL150 'lo ) , ex-
presando la rigidización y empobrecimiento 0..ncular ya
.dad cie control exacerbado. "·
f) Fenómenos especiales como perplejidad, ifupotencia,
críticas de sujeto o de objeto, comentarios autoÍ7;_eferencia-
les, fusión figura fondo, recurrencia en identific~ciones ho-
mosexuales, calificarían por su parte; las vicisitudes y difi-
c1.¡Jtades en la integración de identidad. t
14a representación de relaciones objetales
t.,·
~espuestas~ especialmente manifiestos· en el estüdici temáti0
C::'. ci- de los contenidos (Shafer) 6 8. t.
;
2.- Organización espacial de las áreas de las l~inas exhi-
biendo la modalidad de vinculación: W diferenciada organi-
zada versu'S indiferenciada o impresionísticatTendencias
perfeccionistas u hostiles expresadas en la W c'ortada. Cua-
lidad de D. presencia de d en tanto capacidad, de diferen-
· ciaciones precisas. Si aparecieran muy enfatl~adas las di
aludiría intensas necesidades de sostén y caut.~la; en dr de
origínalidad o cautela cuya cualidad dependefá de la ade-
relación a S acentuado la ansiedad paranoide o la necesidad
de autonomía.
••''¡.
 ''.,, i
, ..
HELENA LUNAZ~I DE JUBANY
3.- tn el eje determinante de las respuestas tomaremos
en cue,mta: · proporción color y combinaciones confabulac:las, popula-
l)M: FM
2)M: FM+m
3)~: C+CF+FC
..·. . 4)·fyl: C' +K+K
5) Jv1 : F+ext 'lo
f
. · En:, el eje de determinante de las respuestas M:FM·.
M:F~+°:= como .~.e expresó más arriba estas relacione; .
. p~:>ndera~an la pres1~n que sobre las capacidades·adultas de
vmc4lac1ones. consc1enJe~ y I sublimadas -;-M- ejer6en las
relac!p~e~ o~Jetale~ mas inmaduras regresivas y los deseos .
de g{it,t1ficac1ones ideales. La relación M: suma color dará
· cuenta_ del equilibrio o no entre las t:apacidades elaborati-
vas r.r~exivas o id~acion~les (M) y las capacidades de invo-.
lucrá91ento, mamfestac1on y descarga afectiva y conduc-
tal. {
Eif ~: C'K+k con~ceremos el modo en que la·s actitudes
evol';{c~?nad_as Y subhrn:adas son socavadas por experiencias
co11:fi)eJas vinculad~ a la angustia, la cautela, por ejemplo
pud1 rdo sus relaciones ilusi;rar e~tados de comodidad y
salud:1 (cuando M se halla mas alla del doble del segundo
gmpp) o por el c_?ntrario se ven sobrecargados o amenaza-
dos p.gr connotacmnes de la complejidad afectiva.
Poi últi~o M, consi~erada con respecto a F+ extendido
'lo ex?~esara la extens1on de la capacidad de organizar y
pred~9rr adecuadamente vinculaciones interpersonales den-
tro dr situaciones vitales muy complejas. Pensamos que
dentw de F+ extendido saludables (por encima del 7 5 ,1,)
la M" es de~able qui; aparezca en una frecuencia de entre
4. ~ .~• var1~do segun R. Su interpretación calüicará las
v1c1S1tudes vinculares, Por ej~mplo un índice de realidad
al~o (~a;ror a 6) ·puede expresar necesidades de someti-
ID1en~p _ymcular a pautas convencionales externas. Si está
acon¡:panado de F /C y F forzado C podemos considerar
q~e p;µede, haber un "como ~i" vincular (ver caso "Sebas-
tian",.~Capitulo VII). ¡
·+-:~
1
{
--- ..:1.
LECTURA DEL PSICODIAGNOSTICO 163
..
4.- En los fenómenos especiales: como por ejemplo la
ridad, índice de realidad, simbolismo s,exual, respuestas
de complejo, respuestas de defecto, etcetera, encontrare-
mos una muy variada gama de significantes asociados a las
dimensiones vinculares .
. ~ ·•.
5.- Son de especial importancia como modalidades de
la relación objetal las respuestas al color así como las res-
puestas de textura 59 •
TERCER CRITERIO i>E DIFEREI'l'CIACION CLINICA
Operaciones defensivas
Sé trata. también de un componente muy importante
en la estima de la situación subjetiva que estamos estu-
,:.•,
'}·;,
diando, así como de nuestro tercer criterio de diferen-
ciación clínico-estructural.
Las operaciones defensivas (Shafer) (Freud) (Chabert)
(Ana Freud) (Keinberg) (Laing) según como expone la
bibliografía psicoanalítica revisada, tienen como objeti-
vo protegerse del disp~acer, peligro o angustia; tratándo-
se fundamentalmente '.de procesos intrainstancias. Tam-
bién concopiitantemente operan sobre el registro de la
realidad externa. ·
Las defensas se reaÍizan para bloquear la representa- _:-.\
ción de impulsos o bloquear su descarga, por un lado o •'t.
controlarla y modularla· por otro. Pueden entonces es- ,•;,':'
tar orientadas a fines puramente defensivos en el primer
caso o adaptativos en el segundo (Shafer) cuando facili-
fan la descarga de los impulsos, permitiendo una mayor o
menor conciencia de ellos. La función de las defensas sería
preservar el yo (como estructura psíquica) de la angustia y
mantenerlo en un estado de equilibrio; éste también sería
el objetivo de la formación de síntomas.
Puede ser útil, entonces, concebir a las operaciones de-
• ~..,..,
,....,;
(_

\ ......i

~--
164 HELENA LUNAZZI DE JUBANY

fensivas como procedimientos que pone en marcha el yo.

El yo impone estas operaciones a 1a propia experiencia,
con la función principai de lograr la producción y subsis-
tencia de la experiencia que se desea (consciente e ideal-
1
En sínW,::::.:s:naud:~:::..,)¡,~n ;il! f
rigidez o flexibilidad, su fin (d~fens1vo? ~~ªPU1:~,!V<?) _Y Sll-J\,;l.
nivel postrepresivo y prerrepr;_s1vo o prim1.~1vo,, ,s/l ,~~_1t()// •;.j
:••.··fracaso, su grado de combinac1on y compleJ1zac1c:r11. ::> ·, ·· :': ··-,•;1:;;
mente) o que al menos se tolera. A veces en vez de operar
sobre sí mismo, las operaciones se dirigen hacia la realidad : .· /,- Puede ser de utilidad discrimit1;ar cual!dad ·y nJvel d~ l~s
.' ::\ defensas. Pero no basta con nominar cuales _ def.e11sas ~stan,,:,
/t
externa deformando o falsificando informaciones no tole-
rables. Por ejemplo el mecanismo de desmentida; frente a ·.) pre_sent~s sino su ?:esencia relati~a~ fre~~e.r,quff~f!M~-\~~{. ;:
la ausencia de pene materno para modular pasos en la to- · ;¡_ o s1tuac10nes se utilizan y con que fm .. ·e, . · · ·· ·' ••fi,
lerancia de la angustia de castración (en una evolución
normal). Las operaciones defensivas que tomareeios
Es arbitrario separar los mec¡mismos de defensa de aque- son:
llo contra lo cual se ponen en actividad: mecanismos de Represión .
defensa semejantes adquieren significación diversa según el Formación reactiva:
contexto en el cual se integran. Defensas Aislamiento
nivel Anulación
La evaluación de la organización defensiva constituye Regresión
una dimensión muy importante para reconocer el funcio- evolucionado J

•.~ Negación nivel superior (por

namiento psíquico de un sujeto: nos permitirá distinguir ejemplo omisiones)
tanto su cualidad específica (es decir qué oper_aciones y
contra qué impulsos o pulsiones se ,movilizan), su efectivi-
Racionalización .... :
.,·,'

dad operatoria en términos de eficacia, eficacia parcial o Escisión

aun ineficacia. Su fin predominante: si están orientados a Idealización '+
bloquear representación y descarga de impulsos y eliminar Negación bajo nivel: desmentida
lo rechazado o si adaptativamente controlan y regulan la Defensas
primitivas y desestima '~
expresión y carga pulsional facilitando su descarga y elabo- ~dentificación proyectiva
ración bajo formas sublimadas, · :Proyección ·
A veces una "organización defensiva eficaz" lejos de dar Devalu~ción
cuenta de una situación psíquicamente saludable exhibirá
la consolidación de un cuadro psicopatológico, su caracte-
ropatización (rigidización). Mientras que "rupturas defen- Al final de este recorrido nos ocuparemos d~)os funcio-
sivas" pueden estar al servicio del "habla" sintomátic~ 60 • namientos sublimatorios como ,l'!xpresivos de !~·.capacidad
También podemos diferenciarlas con respecto al nivel de gozar y trabajar, hacer el humor así como ~e las capa-
genético que aluden, es decir si son previas al estableci7 cidades reparatorias. f
miento de un aparato psíquico organizado con un yo que f Al estudiar los indicadores de la organizació_n defensiva
puede (y quiere) reprimir y censurar. Cuando son previas a \ nos remitiremos a: ';
la represión se trata de defensas primitivas reguladas por 0

el mecanismo de escisión. También podrán ser de un nivel _, 1) Describir indicadores esperables en una d_Wanización
superior: las defensas postrepresivas y represivas propias de / defensiva evolucionada y flexible versus los esperables en
las organizaciones neuróticas. . la situación opuesta.
'-

1 ,.
·~-
 LECTURA DEL PSICODIAGNOSTICO 167
166 HELENA LUNAZZI DE JUBANY

~~ . Indicadores en Pruebas Gráficas

2) (ii - Funciones defensivas de barrera, llamada también ·•

f
'\
openJción de censura primaria, destinada a impedir la in-
trusign de estímulos y representaciones cpnflictivas según
No aludiremos a la expresión de cada tipo de operación
defensiva sino a su fuhcionamiento global 61 • ·
' .

: : ~: :~: !: :~:~: ~:~: : :. ·

Funcionamiento defensivo de nivel superior eficaz Y fle•
xible y funciones de censura efectiva.
*
:tiill;;¡,~1litw':/íl~1'.:if Representación adecuada y de los Gestalts.
* Síntesis y discriminación de los gráficos.
·* Gráficos. Indicadores de buena organización defensiva.
':,:··'.\(:'tcen~ura o barrera podemos ,explicar que la conciencia de·
:';: :/};'t:- ¡', inter.pretación conservada, 19: actitud hacia el psicólogo, las * Trazo sin cortes bruscos y presión más o ·menos co·ns-
· /}'::_'·\\:-' pruQ):>as de colaboración y dµ;ponibilidad, la capaqidad de • tante: ni demasiado fuerte, ni demasiado débil.
!\)>'?):: cumplimiento global de las. consignas reposará, p0r ejem- ·· * El mantenimiento de las propori::iones.
'VI? i):\ plo{sobre una organización·defensiva adecuada que penrti- . * Empla~am.ientos flexibles o tendiendo a la zona central.·
:<:}(!:}{)'.;)'\ ta :ré~rimir representaci?ne~, de inten?a J,J~rsec,uc~ón o ~ta~
:j_:;:;,::;{:\c::; que:,·vmculados a la reahzac1on del ps1codiagnost1~1¡1. M1en-·. * Tratamiento de. detalles y aditamentos no excesivo
'::{::/'.'.:?·}':: tras. que proyecciones masivas y coartaciones o fracasos, pero presente.
\',\:\/ así i4omo la conciencia de interpretación disminuida; o su' '
t:'(:/';\ pérdida y cambios drásticos en las actitudes, o re~puestas, * Articulaciones logradas.
,::\;//f\:, rep/esentarán que la conciencia fue invadida (por fallas re- · * Mantenimiento global de la horizontalidad y represen-
J;_.'.'>\éi\ pres1;vas por ejemplo) por representantes mentales y/o an- ., . tación de bases (raíces, planos de sustentación, etcétera).
){t}ff/ ~ie~(d persecutoria muy intensa .
. . .,. __ L_as transgresiones a respuestas clisé, las bizarrerías,. Indicadores de :falli!s ~ la organización defensiva
. ;> coqiportamientos no adecua.dos a las consignas frente a los
;-< _•:•, ·,,:- ,. mat~riales de estímulo de l~s técnicas o respuestas incon_-. * Omisiones de partes importantes del gráfico como
\/•::>,-
;":-i· ;'gruéntes, expresarían la intrusión de impulsos, emociones· expresión de escisión.
{':' . ' :i' \;, :• o re.presentantes ideacionales autísticos violentos que no * Partes reforzadas o sombreadas y distorsiones muy
·\'.:0 •:::/,•>;•, han.''sido adecuadamente "demorados" de forma de facili-· ,·.· · -·destacadas reflejando zonas de graves conflictos. .
(:-:-_)':., ·tar •'su "elaboración", control y dirección más orientada a . • · :.:... ~ ~.;.: =·
,:(;:¡/t':;:\\i-las Qj:lmandas de la realidad externa. Si la barrera no es al~: O:,. • ·~ .c .. ,···.
* Desarticulación de la Gestalt. :•.-,.
{it·:XtX;\) canzada y predomina la escisión serán manifiestas en nues- :\': * SécÚencia confusa, especialmente con Gestalt final de-
?t' ,\/i/\\ tras"pant~as todo tipo de representaciones crudas, cpntra-0: .:. fectuosa. . .,
., . , (', \ ._:: -:'-: : dictifrias o bizarras. Además las actitudes del sujeto frente · · * Tratamiento ·excesivo de detalles, aditamentos· hasta
;t}n?fc\ .; ' '. · . a estos fenómenos serán de depositación inductiva, indife- .....
.:;i,'.!\_:,:t}'' :,ren~s, cuando no !le satisfacción. . .· ···negar ~ distorsiones. ·
. . * La síntesis muy defectuosa, así como las rupturas :rígi-
, , Qs>n igual insistencia, con;io fue expresado en párrafOs..

f,i~~ff
das o recurrentes d·e la simetrfa.
_ ,,:(.•.rante¡:iores, se tratan de funcionamientos complejos que::·:::
,_;-·,:\\> ocurren siempre dentro de sistemas dinámicos por lo que: · · · * Pérdida de angulaciones, representación de transparen-
/i/ •· · · J ·,u !studio siµgularlzado" intanta con tinas sólo didácticos..

. . *".!t...:
 •' ¡,:-:
~'

... 1 .;•• ~. '..,·

@¡ LECTURA DEL PSICQDIAGNOSTICO .. ! 169

168 HELENA LUNAZZI DE JUBANY
c:- '
I
ide¡ilización (persecutoria o destructiva) de lo:;keyorizado
c cias, yuxtaposiciones, factores de colisión-choque entre
gráficos. (posible escisión). ";,; . . ..
* "Clima de los dibujos": patético, caótico, amenazante. * Aparición de elecciones disc~rdantes raci~~ableme~te ::!). {<.;.'::
no integradas en tiempo, espacio y cultura. 1:t,eferenc1a_s :•;;:(,;:•JC\C:Oi
* Bizarrerías, transformaciones.

EN EL DESIDERATIVO
0

~~.:!: :~~:.º.::::.:::.:::t::::::ii~\t'l
deterioro, la desorganización o mucha ·dificul~¡id (expresa- }fr%i ,.,. ,,;)f
Indicadores de ad!:)cuada organización defensiva
~
~::to~:;:'fu~~::.::~~~~:.~=•siaeiones .~c'onale,, :'!~~':m•¾~
* _Se observa en la adecuada modalidad de respuesta a la tl
1
consigna, ya que esto refleja el suficiente control y toleran- RORSCHACH ...·· :::;,;;:¿;
cia de las ansiedades moviliza4as por e_sta técnica (posibili- ...¡ ::'; ::::·./}}\'.·•
dad de responder con las cate:xias positivas y negativas en
los diferentes reinos).
* Que la adecuada respuesta de elecciones desiderativas
tanto J?Ositiyas como negativas, estén razonablemente basa-
das (eficacia-de la racionalización).
O~:::':•:::~ filgu~ntes indfuado~i P"ª el ,: ~l~li~
tudio de la estabilidad defensiva y adaptativa t¡ue Shafer. ha :\¼\),11,ViJ}
propuesto expresando también nuestros :;_;C:mmentanos .. :)r•:;,-{1:mt
1

* D_iscriminación entre lo idealizado y lo peyoratizado . . Ellos son: 1) actitudes emocionales y conductti-ales fr~n.te al :.J\''./f)'/;'.\:
¡.'i
(especialmente si hay fluidez Y. no distancia extrema). ,_
psicólogo y frente al test;~) énfasi! en la for~:~ especifica -r i,'.{J;}~Mi?iJ?
\'.-_~ ·.
1

(_:
.* Ad_ec~ada posibilidad de elecciones en los distintos
r~nnos sm mcurrlr en confusiones, omisiones o contradic-
ciones groseras a lo largo de 1~ secuencia.

Indicadores de fallas ·en la organización defeDBiva

;I~~::~=~=:~: :~;":==~~;: : ;•: :;1\tl[(
cólogo y frente al test: :~; ' , <:;
\, , El mantenimiento cie la conciencia de est%: intE}'I'pretan(
*. E!l p~er lug~, la ~1:1se.ncia o dificultad muy marca.da do dentro de una situación interpersonal d~_finible objeti~ ,1 ,,
en _satisfacer cualquiera de los indicadores que hemos pro- vamente c~~o de psicodiagnóstico ,ex?i?iepdo afe~to~ Y.¡ff;.:))fü!\'
puesto como adecuada organización defensiva. comportamientos congruentes const1tmra u~ claro md1c~•:?:::z,:::,1it\
dor de úna organización defensiva operante;;.Sus !allas mas 1;\:t:•:,:i'
i._. * Rigidez defensiva: será observable cuando las eleccio- menos severas según la intensidad y la presencia o no de /.+
nes tanto positivas como negativas, se articulen enfatizan- 0
recursos de rectificación, será puesta de manifi;1,sto por el,;:_)'
do los _aspect«:>s d~ados o ·~e~idos de algún representan- debilitamiento de la conciencia d;1 interpr~t~c1on, dando,;;:} .
te puls1onal diferenciado (entena de reforzamiento o per- origen a respuestas autorreferenciales por:. _eJemplo, o la:u;.:i
severación acentuado). · aparición de fenómenos transferenciales maf_pados. ·
* ~ representación de impulsos libidinosos o agresivos 2) Enfasis en la forma específica: y articul.~da:
....... ..: proh1b1dos por la censura dentro de catex:ias positivas.
Así como las respuestas de forma, adecuadas Y diferen-
(_. * La idealización extrema de las· catexias positivas y la
,_
( ·.
 ,::.1,., . ,.:':_ ..
,,,. "\.
'.
170 HELENA LUNAZZI DE JUBANY
ciadas, r¿fiejarán la capacidad de nuestros sujetos para co:ó.-
ceptualizar, y por ende demorar la descarga de emociones
y fanta¡¡ías y articularlos con su referente simbólico (H.
Lunazzffde Jubany) 59 (Klopfer) 62 • El +F "lo extendido al-
to, expr,ésará la capacidad de conceptualizar adecuadamen-
te -efi~,iencia defensiva- en todo tipo de situaciones pro-
blemáticas cargadas emocionalmente. Las situaciones de-
fensiva~ débiles, se expresarán en el Fo¡. bajo (debajo de 20)
y en efF+ extendido tam~ién (menor que 70) ~ajo.
Lo~; aspectos cualitativos de las formas, serán de .gran
importancia, oscilando desde integración y creat\v.idad en
las oi:ganizaciones psíquicas ·más plásticas y logradas hasta
rigidez, convencionalismo y 'empobrecimiento con'ceptual
\:<::/!::.: cua:q~o las situaciones de s~~d ·subjetiva están en des~an-
>.:/f\i,': , telanuento ( este caso especiitlmente cuando la caJ?acidad
i;;{'.)f}Jt,Ii:}:~:ti;;t;~:~óe~e;:~~. en cambi~, refleja el col~:so del
·· · ., .. ·:(.. ;:sentido de realidad y la falla defensiva. . ''" .
'.;j:}];t/}¡::Y3) La integración de cómputos (clasificación); imáge~es
/}:_;:{;;:/(de lbs contenidos de las respuestas.) y actit~des (punto 1] <;_;
i;~fktl[~E-i{:J::l•~ie:;:,:d!~::~~jo~º:,~o;::;i(/
\:'(i,:'(}j;):quierf aisladamente, especiafuiente de la estabilidad defen-
.;
-~
1·
LECTURA DEL PSICODIAGNOSTICO 171
caso adaptativo o deferisivo cuando el sujeto se halle colo- i.:.;:
cado, por ejemplo, en situaciones de intensa presión con- /:··
flictivas. · ;
'•.~
Indicadores auxiliares de la estabilidad defensiva se apre- :•.. :·:
ciarán en las' "recuperaciones" que se evidencien a las fallas
defensivas en la secuencias de las respuestas, así como toda
forma de compensación y recuperación ante shocks y debi-
litamientos o fallas defensivas. Por ejemplo, contenidos ;.:_;'.
perturbadores el siniestros seguidos de posibilidades adapta-
tivas reflejadas en localizaciones, determinantes o conteni-
dos de las respuestas. ·
4) Contenidos de las respuestas:
Shafer propusp como criterio de la estabilidad defensiva
la noción de equilibriq temático. Su noción se refería a la
capacidad de oscilar equilibradamente entre, por un lado
sentir y conoc~r los aspectos peligrosos y angustiantes de la
·vida, así como poder fuera de la "miseria masoquista o la
negación poliánica" disfrutar de la vida sin caer en el pro•
< ceso primario: experimentar goce, creatividad y libertad.
Estas posibil,idades se hallarán seriamente interferidas cuan-
do observemos protocolos "cargados" de manifestaciones
·
fuertemente enfatizando ciertas preocupaciones o temas,
o con poco espacio para.ja función amortiguadora defensiva.
La fórmula que T. .Alcock ha propúesto contenidos vita-
les alrededor del 70.,. ; amortiguadas y defendidas afrede-
,,....,,_
dor del 30.,. es también: considerada por nosotros como un
indicador relevante de Ja• organización y estabilidad defen-
sivos y de muy facil empleo por el estu9-iante de psicodiag-
nóstico. La contrib~cióq de T. Alcock.se basa en distinguir
aquellos contenidos que reflejan una fuerte carga libidinal
. (contenidós vitales como H, A, y todos los seres vivos y
·sus 'partes) de aquellos otros contenidos que expresan ha- .,_:-,
.. ber atravesado un proceso de "tamizado" (buffer content
:.· en el original), es decir que han sido mediatizados y debi-
.. litadas de su carga libidirlal pudiendo así representar el lo-
. · gro de zonas .defendidas o libres de intercambios conflic-
.-,
. •. :. ) .
.· tivos fuertes. Estos serán los contenidos de objetos, arte, \ ·<:)
. naturaleza, arquitectura, plantas, etcétera. La proporción
relativa entre . los vitales y los amortiguados ex:presará la 9
··q11
9.
@
. _:.,:,,.··, ...

\ .....
i... _
172 HELENA LUNAZZf DE JUBANY
:......
vulnerabilidad de la personalidad (escasez de amortigua- ·
c1on < a 30); su excesivo aislamiento defensivo (amorti-
guación> a 40) o su equilibrio entre la capacidad de invo-
lucrarse y protegerse. En cambio, la aparición de alguno de
los contenidos que Alcock llama ''.perturbadores" -fuego,
1....
sangre, máscara, comida, explosión- expresarán z~m~, o
marcas activamente sensibles dentro de la organ12ac1on
psíquica. También un peso considerable de los llamados
contenidos siniestros (sin), que si aparecen alrededor de 5
en un protocolo podrían denotar una tendencia paranoide.
Otros indicadores de estabilidad defensiva serán:
Indice de conflicto 63 entre 3 y 10, si acompañado de
otros componentes de estabilización corno M mayor que
FM+m, F+ extendido mayor que 80, FC mayor que CF+
e, etcétera.
La fórmula EA (experiencia actual) mayor que ep (ex-
periencia potencial)64 y la presencia adecuada de muchos
1~._.· otros indicadores como p alrededor de 5. IR entre 4 y 6
un R adecuado, (H+A) mayor que (Hd+Ad); A 'lo noma-
(_ yor a 40 'lo, M en H y ninguna zona excesivamente desequi-
librado en el área de localizaciones y determinantes.
Fallas defensivas muy importantes
Se harán manifiestas cuando haya des6rdenes en la or-
gai1ización del pensam1ento. ·
Tales como: contaminación, confabulación, vei:baliza-
ciones bizarras, lógica autística, perseveración con n~vel
l,_.
formal negativo, extremo conductual, autorreferencias,
contenidos crudos ligados a una tel:llática sexual, agresiva o
repugnante, etcétera. ·
'•,.
\ __
Consideraremos estos fenómenos como representantes
del proceso primario del pensamiento que han franqueado
la barrera de la censura o que se ponen de manifiesto por
tratarse de una organizació~ d:efensiva primitiva (regulada
por el mecanismo de escisión). El lector que desee profun-
dizar sobre defensas primitivas en el Rorschach puede con-
'·~ sultar el artíctilo de Helena ):.,unazzi de Jub.any 6 ª.
,¡
,.
. t·
~¡
'··
~\
LECTURA DEL PSICODIAGNOSTICO :;: 173
?{
Otro criterio general que podemos tomar enr·cuenta co-
mo posible intrusión de fantasías y deseos inconscientes
no elaborados en la organización defensiva serán los signos
negativos acompañando 'a los determinantes (',g~>r ejemplo
M-, FM-, F-). También la aparición de contenidos con-
flictivos perturbadores, fabulaciones idiosincrásicas las lla-
madas respuestas de complejo. La paulatina deso:ganiza-
ción del nivel de funcionamiento psíquico de )as respues-
tas en 1.1!- secu_encia también es un indicador muy;;o/1Portante.
WAIS
Organización defensiva
Prácticamente todos los subtest informan d1h estado de
la organización defensiva. Citaremos los fenóménos más ca-
racterísticos. Tendremos en mente efectos relátivos a fun-
c~ones de barrera-censura, por un lado, y de regulación de
impulsos, por otro. · :;;:
,:' , Información: en sujetos de buena capacidad intelectual
{dotación natural) reconocible en la cualidad dei vocabula-
rio, la agudeza de los juicios o la construcciórl."fle concep-
t.os -aunque el C.L ·se muestre medio o bajo~. Una orga-
tj.ización defensiva sostenida en el mecanismo á.e represión
~rectará especialmente el registro y empleo de:los conoci•
~e1;tos. Si las ~~~ensas !ueran primitivas o bát? el predo-
mm10 de la escmon seran notables las oscilaciones entre
aciertos y .errores no explicables por el grado de dificultad
de la pregunta, así con;,.o la presencia de "escofomas" omi-
siones poco justüicables. ·· .,
:/
La comprensión: que es un subtest altamente vulnerable
por la inest~bilidad emociona! e~,situacione(,'donde haya
fallas defenS1vas para la orgaruzac1on de demora y censura
p~r~tirá la irrupción no censurada de juicids, éticos ego-
centricos o directamente antisociales. ,
Semejanzas': en tanto pone en ejercicio la C'\J.alidad o ni- ,
X ..;.
.,

HELENA LUNAZZI DE JUBANY
.,. ~
¡'
..
·:::'vei de •los· procesos intelectuales para reconocer lo esencial
:
de lo complementario (abstracción - factor G), sólo se ve·· . .
·afectag,Ó en situaciones defensivas de gran fragilidad. Algu- ·· ··
nas oi:ganizaciones primitivas (psicosis) a menudo exhiben
alta dapacidad abstractiva, si es eJ caso, estropeando los ·
.comeii,arios bizarros la capacidad inicial 'o evidenciando ;
gran in!lstabilidad entre aciertos y errores.
La Pr4eba de aritmética son· especialmente interesantes en ·
Retención de dígitos el diagnóstico diferencial para .
!;
distµiguir las fallas de desempeño
po:i¡:fuentes orgánicas.
~ f
~l." •
Aritmética: en especial evalúa la capacidad para coricl')p•
tuali~~ números, ecuaciones en primer lugar, y simultánea-
mente,'la capaci~ad de concentración y atención. S~ mues-
tra muy vulnerable por los fallos en la organización defen-
siva. •Es especialmente interesante analizarla junto 1con re-
tenci9n de dígitos \'!n el diagnóstico diferencial por etiolo-
gí9: o~ánica (ver caso "Sebastián", Capítulo VII).
Retención de dígitos: examina la capacidad de memoria
inmediata, de atención y concentración. Toda falla en el
conti:ol de afectos -por ejemplo tolerancia de la presión
increµ,ientada y potencial frustración-, afecta aquí direc-
tamé9te su desempeño, ·
El'-;,ocabulario: que chequea la extensión y cualidad de
los .cpnocimientos adquirido~, la caJ?B,cidad también para
almacenar información y conceptos es sensiblemente atra-
vesat;ia por las fallas defensivas que permitirán la aparición
• de esgotomas u olvidos sólo dinámicamente significativos.
· O po~ el contrario estimularán el desarrollo de distorsio-
nes, óizarrerías y h!!Sta neologismos en vocablos que por su
ligadura conflictiva así impacten en una organización de.
fensiva vulnerable. Algo similar puede decirse con relación
al suqtest de informa~ión. ·
Erf la escala de ejecución prácticamente todos los sub-
test se verán afectados por dificultades en el control y re-
guladión de los impulsos psicomotores y de las ansiedades
asoc~das a su empleo.
[;
'· -·,
.
.•·•.
LECTURA DEL PSICODIAGNOSTICO 175
.•,··,.·
,_.'
Los cubos de Kohs: en su estructura intervienen distin-
tos modos de organización que indican proceso de análisis
síntesis para alcanzar una solución, la estructuración y ,H"\•
orientación del campo espacial pero es muy vulnerable
también a 1as fallas defensivas tanto en la regulación de los
impulsos coordinados psicomotores como en la tolerancia
a la ansiedad específica que crea el cronómetro y la deman-
da de éxito. · ·
. También la construcción del rompecabezas hará mani-
fiesta una buena disponibilidad defensiva frente a ser pues-
tos a prueba en alguna referencia al cuerpo y esquema cor-
poral. Persistencia y ~mida.do, tolerancia a la frustración
cuando no se logra el. _objetivo, ex.presión de satisfacción y
relajamiento de- la tensión cuando se lo logra, serán obser-
vables. . -~
·'
Especialmente en el subtest de reproducción de dígitos-
símbolos que volverá .explícito el quántum inhibitorio de
la ansiedad movilizada que puede llevar a un sufeto inteli-
gente pero con frágil organización defensiva a desempeños
inferiores en su dispersigrama. Implica tanto factores inte-
lectuales en relación con el aprendizaje y la memoria como
emocionales en la disponibilidad en el aprendizaje, el deseo
de tener éxito Y,la coordinación psicomotora.
Cabe como conclusión la pregunta: ¿cómo podremos
reconocer la organiz¡¡.ción defensiva en el Wais? Por tratarse
de una prueba muy estructurada y pautada. Todos los des-
víos del dispersigrama'que no puedan atribuirse a la dispo-
nibilidad. de la capacidad intelectual en juego pueden ser
referido_s por nosotros }lipotéticamente a la presencia de
vulnerabilidad defensiva en esa área, por razones dinámicas
que trataremos de indagar.
La tolerancia a las ansiedades provenientes de los límites
y control de los subtest cronometrados, así como por tra-
tarse de una p~éba evaluativa cuantitativa aportarán infor-
mación complementaria sobre la estabilidad freI1te a situa-
ciones de tensión.
 .·. :i
'.
i....,:_.: 176 HELENA LUNAZZI DE JUBANY
i.,..:::. T.R.0. yT.A.T.
Pruebas temáticas
Como criterio general:
La organización defensiva adaptativa y eficaz se verá lo-
=.__:·
grada cuando:
¡•··.
·~~:. 1.- Predominantemente haya sido posible el reconoci-
miento variado de los conflictos que desencadenan las lá-
miqas y la construcción de las historias.
2.- Que la simbolización de'los conflictos predominan-
temente excluya emergencia de fenómenos del proceso
primario del pensamiento que expresarían déficit en la
censura (represión primaria). .
3.- Que los .relatos predominantemente muestren ade-
cuación sintáctica así como capacidad para ligar la expe~ .
riencia pasada con la experiencia presente y también rela-
cionada con desenlaces y acontecimientos futuros.
Algunas de la~ formas en que las funciones de barrera-
censura son violadas pueden estimarse en: · ~tcetera, las consecuencias temidas o deseadas. de los mis-
. ~.:
a) En la estructura de las historias: trastornos sintácti-
cos y de los límites temporales o espaciales ( como expre-
sión de la invasión del deseo inconsciente).
b} Incapacidad para diferenciar la experiencia interna
de lo propuesto por el mundo externo (en este caso las
láminas) incurriendo en manifestaciones emocionales in-
tensas, -a confusiones y pensamiento incoherente, rupturas
asociativas, bloqueos y fallos.
c) La emergencia de angustias arcaicas o masivas que
puede resultar en una dificultad extrema para identificar
personajes, construir relatos, derivando en grandes distor-
siones perceptuales· e> interpretativos.
Los esfuerzos defensivos por conciliar los deseos incons-
cientes (relaciones objetales inconscientes) con las relacio-
nes objetales conscientes reflejar~ le>s r~c.ursos especiales
qué cada subjetividad enfatiza cierto grupo' dé estrategias
i,j
LECTURA DEL PSICODIAGNOSTICO / .·
defensivas sin implicar las graves violaciones d¡·'.'la censura
que arriba describimos. Podrán manifestarse >~n desvíos
espe~iales, en omisiones de ciertos desenlaces o ·pasados, en
multiples aspectos.
Las organizaciones defensivas precarias o a v¿b,~s sosteni•
das sobré_ estilos "defensivos" (contról y bloqiieo pulsio-
nal) podran expresarse en la escasa creatividad/ la estereo-
tipia o adhesión al clisé de los relatos. También en la evita-
ción _de .1:1 simbolización de conflictos a travésáci.e la mera
descripcion o la ;eferencia a narraciones convencie>nales.
En cuanto al Gontról, regulación de impulsos
Será muy importanti:i ª·
,,a) Reconocer la capacidad de flexibilidad y;.:r!;lorganiza-
CIOn que muestra el sujeto cuando ha proyectátlo ansieda-
des Y pulsiones intensas o incontrolables. Li>s recursos
p,ue_stos de manifiesto P8;ª conciliar, negar, evitÉir, disociar,
mos. · ;
b) Reconocér la tolerancia que el sujeto hay~ móstrado
d? confrontarse con los distintos climas y contenidos con-
fhctuales ~ue le p~oponen las divers~s lámini,s. "Experi-
Iµentando ?,_na v:i,ria~a gama de emoci~nes y recursos (ce-
1~~• frust~~cion, riv~idad, 9;bandono, perdida, ~xito, refle-
xion, accion,, angustia, etcetera) pudiendo predominante-
"!ente aun ¡is1 cumplir con la consigna sin que el tono emo-
r
c10nal, lo~ tiempos de reacción sus actitudes se manifies-
ten excesivamente desorganizados. · '., ·
Una manera de observar también en estas''.~écnica:~ así
c_omo en e_l Rorschach, el colapso de la organi2;a.ción defen-
_s1va. es registrar la eI"?-ergencia del proceso primario de pen-
samiento. Reproducimos para esta exploración la lista de
20 asp~tos que ofrece Vica Shentoub en su: Manual de
empleo del T.A. T. ,'i..
~-
--·~--
 !,.
•'• 1 .-··,

178 ¡ HELENA LUNAZZI DE JUBANY

LECTURA DEL PSICODIAGNOSTICO 179
'·;
.¡

espaciales (se manifiesta por la confusión en el desarrollo

1.- tscotoma de objeto manifiesto (todo personaje o
elemento manifiesto y mayo_r de la lámina que no fuera
integra(lo en la historia).
2.- #ercepción de detalles ra:ros y/o bizarros.
3.- J,ustificaciones arbitrarla~ a partir de esos detalles.
4.-iFal~as percepciones (toda alter~ción de los ~lemen-
tos m'ás importantes de la lámina que atestiguan la defor-
maciqn de"la realidad). ·
_:· ;.. :-".
, '_ ; 5.- Percepción sensorial (operación por la cual el ,sujeto
/!'i/,:::;/ es remitido de manera masiva·a una realidad a la cual él se
'\\ tt\T adhier@ fuertemente sin que una tal interpretación esté par- '
:;:; }/ ':} ticulaimente sugerida por el material).
;-i>\::.\:::'.'rc.\_\·· · / • .
?);,P ;;_: 6.,J'ercepción de objetos fragmentados (y /u obj,e'tos
'.":/:\:f}'i('.-cterion;idos o 'de personajes enfermos, defoI1Uados). r 'i. ·
?\lL'F' 7/Iriadecuación del tema· con el estímulo.
de la historia entre la acción presente, pasada y futura).
14,- Percepción del objeto malo: temas de persecución.
15.- Escisión 4el objeto.
16.- Búsqueda arbitrarla de la intención de la imagen y /o
dé las fisonomías o actitudes. ,;)
''l
17 .- Ruptura de la sintaxis~
18.- Asociaciones por contigüidad, por consonancia.
19.- Asociaciones qortas (discursos compuestos por dos
'", o muchas ideas desprovistas de lazos lógicos como si le fal-
taran encadenamientos asociativos explícitos).
20.- Vaguedad, indeterminación, fluidez del discurso
. -~ (sin tener en cuenta fos principios lógicos del pensamiento
; ,
consciente).
Cuando estas indicaciones se .hallen manifiestas estaxe-
0

Uli:l(\;l\JU;
\!/ajena ¡i la imagen: abstr~cción, simbolismo hermético. .
, J;i('.i/>s/Expresiones "crudas" ligadas a una temática sexual....
!}h:iil:\((1·agre~iva. . .: . ' /'
:'}/fé{(;,::: 9.-}Expresiones de afectos y /o de representaciones masi- .
;¡<;(;:{:}i{vas ligadas a cualquiei; proble.m.ática (la incapaci~~d, el de- .
\:·}/;;:?Fsenvqlvimiento, el triunfo megalomaníaco, el miedo, la.·.
YH:Ji.muerl;,13, la destrucció~, la persecución, etcétera).
J;y))G\(. : 1 Q~~ Perseveración (toda recurrencia de tema o d~ un ·
't:}};i;\ inent~ principal de un tema que se impone a despecho
'.,:\}i;;¡\}\f:tl~Va#ación del estímulo). . . . . ·.
8({9fA:t 1+> Confusión de identidades (los personajes se1 "'..,~ ....,.,..~-.
.:- . siste la• de¡;organización paulatina que puede suscitar la
'•'Ji.k; tran·:-~onfundidos y amalgamados en una sola retlreser1ta-.-,:
. mos trabajando con estructuras de personalidad con orgá-
nización según defensas primitivas centradas en la escisión.
Si la. desorganización de las secuencias temporales y espa-
ciales, la ruptura de. la sintaxis, escotomas y distorsiones
perceptuales fueran marcadas, estarán remitiéndonos a la ,•·'\
psicosis.. .,
Hem.os. encontrado i:kn nuestras investigaciones que mu- .~-;-;·•:~·.!
chos de los fenómeno~ referidos a la emergenéia del proce.
so p:pmario son también muy frecuentes en las organizacio-
nes estructurales borderline diferenci4ndose en que en este
grupo, a menudo no aparece una claudicación de los prin-
cipios lógicos, críticos según la secundarización del pensa-.
. · ID.iénto en la construcción de los relatos 65 • Si el sujeto re-
· ·administración de las técnicas, observaremos recursos adi- ....
~-::-:: 1

\Jit1::%~~;J~t:1~~;:abilid~d de los oJjetos (niecanism~ por

,;:.:•'·. ,,,);\(/el' stij~to inviste moderadamel).te todos los objetos, sin.
~1 cionales de su estabilidad defensiva.

·-- ... ·.
~:vii;:e!f~: :~;c~~~~t~~;:ila~f~~:
. ·-. ' \
\JrfJ;}::I}f. ~i · . •:· FUNCIONAMIENTO SUBLJMATORIO y CREATIVIDAD
\/;:/',> · .· · 13,. ·nesorganizacion de las secuencias temporales
!'1\rrr:: ./_ --- · · Hem~s ~onsiderado iroportan~e incluir a los criterios de
(~;>
. ~:
.,
180 HELENA LUNAZZl DE JUBANY
/--
\...:,,
(:
c.
(:
diferenciación clínica de Kernberg, esta dimensión que no·
es tratada por ese autor de modo .específico, pero que nos
resulta de gran interés en la evaluación de todo tipo de
situación subjetiva también en ámbitos no clínicos, como
son situaciones laborales y edui¡:atiyas.
. Nos interesamos por cuestiones relativas a la creatividad,
las disponibilidades para el trabajo y el placer. Nuestros es-
tudios de las libertades humanas (ver Criterios de salud y
enfermedad, Capítulo III) resultaría sumamente incomple-
to si no tomamos en cuenta las consideraciones que si-
guen66: necesitamos explorar estos aspectos ya que la desa-
'·- parición de los síntomas con incremento en la' inserción·
adaptativa en la cultura, la creatividad, satisfacción en el
trabajo y la sexualidad, son dimensiones que se estiman co-
mo criterios de curación~
Con r~specto al proceso creativo L. Bellak señala que los
::__ fundamentos esenciales para su comprensión fueron pro-
puestos por Hartmann y por Kris con sus abarcativos con-
\_. ceptos de "autóexclusión del yo" y :•regresión al servicio
i
·,_ del yo". Expresando brevemente, que el yo regresa o se au-
toexcluye, permitiendo así la emergencia de material in-
',. consciente. Tal como señaló Kris en una rápida oscilación
entre regresión y vigilancia activa y completa, se integran
el productivo cr~a~ivo. De todos mo~os Bellak propone re-
formular "regresión al servicio del yo" por "una breve, os-.
cilatoria y relativa reducción de ciertas funciones adaptati-
vas del yo en servicio de (para facilitar) otras, específica-
mente las funciones sintéticas del yo". Lo que sucede, ex-
·--· plica, "es que las funciones cognitivas, selectivas, adapta- ·
•.··
·..:. tivas se ven d~minuidas: este;> ·debilita una definición neta
'
i:_:i·' de los límites entre figura y fondo de las relaciones tempo-
rales, espaciales y otras y les permite reordenarse en nuevas
configuraciones, con nuevos -límites bajo el escrutinio de
!'.
·•-. ~
nuevamente fuerzas adaptativas activas y agudas" 67 .
Refiriéndose al proceso creativo en sí mismó, L. Bellak
l .. señala que lo ha tratado dentro del continuum que va des-
de el pensamiento consciepte dirigido a la solución de
problemas hasta las fantasías inducidas como sucede en las
técnicas proyectivas, las ensoñaciones diurnas y las fanta-
' ¡
( ....
.~•i.
_:.:~-
' LECTURA DEL PSICODIAGNOSTICOi
·. :~Ji~~~ti~¡ll~~!i~!;j/}E!J;Fiiii[¡tl~l¡,
adaptativa del yo. Así indica "pero más alto ~én la conduc-· ·:\! ,"¡J(\-;:'.:;: .
ta voluntariamente dirigida a propósito y m_!s bajo en el•::;·q'.-_\F}:(i
sueño" y rµás adelante "buenas respuestas a '~fis estímulos)'\(:',:\};///:'
pro~e;tivos impli~an la oscilación rápida de r,egresiones al \:ifi);¡tk:,:J;\(
serv1c10 del yo: solo de esta manera obtenenfos respuestas_\);,:s:}/\;J:,
· que están suficientemente relacionadas conJel estímulo; /Vi~}j;Ji.l'.! ·.•
por ejemplo, alguna respuesta 'popular' al Rof~chach y aun :'".\:!i{)fü({
permitir suficiente emergencia de material pr~consciente e· ··:\'.:)(f:;:;
inconsq!en~_dE! modo de eyitar la. ~onstricc~_pn estéril del/;,;\\
yo empobrecido (que gasta su energia contracátectivameri";::::ié>
te, sosteniendo fuerzas disruptoras simultán~amente)", y:::'Ut
escribe Bellak: "Observando las relaciones ei!itre regresión )l:W«
y adaptación podría tenerse una buena evalüación de la §;;".::
mente potencialmente flexible, inventiva, (creativa. ~o )i; ··
pienso que dispongamos de mejores instrumentos hasta el)f
presente para ese propósito que las técnicas prayectivas't )/\
:. ··: .-~ .... : . .:: .·, ... ',;. ::, ··•·'.:'i,t~.:
{:·,;:· :!';·
Sublimación
' . ·i
;' Según Freud, tanto el enriquecimiento cuifural como la
· conservación de la salud mental se sostiene eh:;la capacidad';
sublimatoria que consiste en poder retener .Ja intensidad./
, energética de las pulsiones arcaicas pero displazando su_\'\.
\,fin. Un proceso complejo da como resultad 9. la construc- ,)J.
ciión de nuevos canales para la descarga. "Lá.sublimación J!/\_,
ocupa un lugar intermedio entre el polo cofistituicj.o por})%ifL, ..
los procesos cognitivos y de acción ligados a'la facilitación ·)F?:}iL:. ,.. ,
de la desparga y aquel ·constituido por los mecanismos de- \,:.- ·:::},"''·•'.
fensivos de restricción; ligados a la evitación,del displacer.
Implica· un grado de déscondcirniento del im,,pillso, trans-
formación del objeto y fin, y por las transforinaciones que
introduce en el yo puede usar todos lo.s recu*-s.os del apara•
to cognitiv.o y de acción para la construcció:r_tde canales a]
servicio de la descarga. La evaluación de las sublimaciones
en una personalidad permite detectar entoneles la disposi-
. cióri del yo a aceptar satisfacciones sustitu,tivas de valor
simbólico, Los procesos de sublimac;ión tienden a favore-
.
1
 ¡,•
\1
182 HELENA LUNAZZI DE JUBANY
cer la esl¡abilidad del funcionamiento mental mediante la
creaciór)" de áreas de descarga no conflictivas. La relación
entre lqs procesos artísticos, científicos y la sublimación
es intríqseca al concepto."
·11¡
Luis ijomstein señala que "tanto la sublimación como
el síntoipa ·extraeri sus materiales de la fantasía:, el proce-
samientp que hacen es diverso" y se pregunta: "¿Cuál es
entoncés, lo específico de cada uno y qué nexos hay entr~
ellos?";h:nás adelante contesta: "La capacidad de transfor•
mar la yivencia interior en alg!) representable y transmisi-
ble es li;> que diferencia entre producción científica o ¡mís-
tica y J~ de síntomas". Y otr!) párrafo muy importante:
"En la"~blimación la obra es ,necesaria, ~s la posibilidad
de res~ander a los ideales. ~l, sufrimien~o del creador es la
expres1on de una gran tens1on determinada por un Jdeal
del yo exigente. La sublimación es un intento de resblver
;a relaéión de fuerzas entre el objeto, el sujeto en un ··pasa-
Je de una posición pasiva a una posición activa. Toda acti-
vidad stiplimatoria es un intento de reencontrar el lengua-
>,. je func1f1mental de la nominación del afecto. Apoyada en
1'::\i/la repre§ión permite -por la identificación a distintas imá-
;\'{? genes Y;i~nunciados de sí mismo- el reinvestimiento de la
i¡'.;\j({::)irealidadi; Se genera una neorrealidad. ¿Más allá del princi-
t;,';'.·tpio de r.ealidad? ¿Principio de creación?"S6 ··
··ti\::!:' f. ExpÍl9itaiemo s también algunas · conceptualizaciónef{·
-:D{fi.inda1eiltale~ q~e habrál_l de permitir la comprensión ge. i\·
;:-;e:;., neral de._los entenas que siguen: .;
,··,
~ ...
'._.\t~~:~.:·•.:.; ,,·.
:, 1
... :.-.
LECTURA DEL l'SICODIAGNOSTICO 183
consciente en tanto que el chiste incluye una .transacción ·'.)
entre el inconsciente y el preconsclerite. Peyrú caracteriza
el sentido del humor por: 1) constituir una actividad de-
fensiva intencional que no perturba la conciencia; 2) utili-
za el mecanismo de regresión al seryicio del yo, incluyen-
do en sus producciones sintéticas elementos del proceso
primario; 3) requiere para su emergencia de un yo madu-
ro (el niño niega la realidad, para lograr la disminución de
los afectos dolorosos); tiende a desaparecer en los graves
trastornos psicopatológicos, y 4) permite al yo continuar
funcionando en situa~~ones muy difíciles y_ conflictivas.
• Capacidad de goce: estimamos muy importante poder
reconocer el estado de ésta capacidad, lo que nos permiti-
rá: a) desde la tarea _psicodiagnóstica, pon~erar la sitl,la-
ción de la economía psíquica en la restricción o disponibi-
lidad de la libertad para gozar la vida; b) en los enfoques
psicoterc,péuticos, diseñar las zonas conflictivas cuyo
tratamiento permitirá poner en marcha nuevas energías
libidinales. ·
Revisarei:nos algunos .conceptos básicos. Peyrú dice "lla-
maremos capacidad de goce. a una disposición básica o· acti•
.-·.
tud favorable hacia la consecución de placer. Esta capaci-
dad debe ser distinguida de la necesidad (compulsión de al-
canzar la satisfacción o el placer en cada una y todas las
circunstancias). En este ,sentido debe ser diferenciado de·Ia
intolerancia· a la. frustr~ción". Por las delicadas relaciones ."•.1
·· ·:' · · intrainstancias psíquicas, y la coordinación de subestruc-
. turas dentro del yo (como las llamadas funciones sintéti-
. cas). "La búsqueda de. placer incluye entonces, la posibili· .-.~~
·'..·!
: dad_ .de experimentar excitación sostenida, manteniendo
una tensión óptima hasJ;a la consecución de formas realis-
tas de descarga. A lo la.i:go de estos procesos la función an, .. -~
ticipatoria ejerce una influencia notable sobre la calidad de
la espera." Como se va· comprendiendo ·estamos;.a1 tratar ,-,,,
• .. }
. ~ste tema, enfocando un eje articulador de muchas dimen-
. • siones; por ejeIIlplo: 1) la cualidad de la "experiencia de sa• •
· tisfacción primaria" (conjunción gozoisa de las primeras re-
laciones· objetales) y la disponibilidad o no para una exten-
sión amplia de ella; 2) fa cualiqad de la expectativa frente
..
{)
.•
·.
:_ '.i·;/:·:; -~-- .
. .:,{f
,\
f:,;.:

184 HELENA LUNAZZI DE JUBANY LECTURA DEL PSICODIAGNOSTICO . i

al logro de la satisfacción; 3) la cualidad de la autoestima, ·. · jo además de la participación del superyó; hay';ci,ue soro~~))/\
o registro de la propia valía que se· pondría en juego ya .• terse también a las exigencias y aburrimieintq ,en_.~~ ~rab~jo;'':!:;{
(·, .que la cercanía o distancia con la posesión de ciertos obje-
tos (logros) valorados narcisísticamente pondrá en cuestión
· .: (Peyrú ) ·
. .. . . · .: (:·: · .
,,,:· ·.--•··•... ,,.:·.-
Pensamos interesante a la vez que útil, incluir, ~st1:1sp.C>t8!3. :fo;t
la regulación y estabilidad de la autoestima;_ 4) determina-· que desarrolló G. Peyrú: · / · " · · ' · · ···'
das consecuencias en el goce para el ejercicio pleno de las -·~. ~
habilidades y capacidades de cada _sujeto. El registro pre- La evaluación de la capacidad laboral de una persona
consciente, inhibitorio o aceptado de su despliegue de po- nos informa, entre otros elementos de: t:;
tencialidades, que. en forma burda afecten con estanca- a) un cierto grado de "doma" de los impulsós, que per-
miento o plenitud la mediación entre lo potencial y. actual. mite la canalización de descarga a través de: \
Como se va comprendiendo se trata de una capacidad - b) ·procesos yoicos caracterizado13 por ·1a denÍora y pro-
que resulta un punto de encrucijada y de compromiso de pios de: · · · · · \:
todo el funcionamiento psíquico. c) un desarrollo estructural adulto, compatibÍe con:
e, A su vez expresable en múltiples indicadores en el psico-
diagnóstico; como capacidad de control y demora, síntesis,
d) el funcionamiento del proceso secundario :l.,
articulación, y por ejemplo la capacidad que trataremos a e) permitiendo sostener metas por un lapsef de tiempo
continuación: la capacida!=l de trabajo. adecuado a la consecución mediante: _,;,
1 ~-
f) transformaciones operadas en conexión don la reali-
'·. a Capacidad de trabajo y eficacia: el proceso psicodiag•
·•~:. dad externa (transformaciones aloplásticas). :;',
nóstico constituye para los sujetos una demanda de trabajo
consistente en el desempeño de múltiples y diversas activi- 1
A su vez la realización de actividades labor$~s elegidas
dades. :Nos permitirá presenciar la variabilidad de recursos, con un cierto margen de libertad opera un feetlback sobre
\ .. habilidades y disposiciones actitudinales para el despliegue fa estructµra yoica ya que posibilita:
\·. ,,··.
,·
'•.:,: de diferentes facetas, los requerimientos que ellas imponen. a) mantener el contacto con un sector de la r~alidad,
Estaremos en condiciones de-evaluar tanto las modalidades b) reformando la organización intrapsíquica de un orden
de los desempeños como su eficacia y disponiendo de uh temporal, · ,;
aspecto clave tanto para los estufüos clínicos como labora-
les o educacio~es. · ··, \. · c) permitiendo el stúgi.miento del sentimieiifo de efica-
cia, y '·
El trabajo, el goce en el trabajo, y la capacidad de traba-
jar constituyen logros evolutivos, aunque las tendencias la- . d) la obtención de conocimientos objetivos del mundo
borales adultas guardan relación genética con motivaciones natural junto a .,.
e impulsos básicos, el trabajo representa las zonas de inser- e) posibilitar nexos regulares con otras pefsonas (lugar
ción. Compromiso y participación con la cultutá, la comu- en la sociedad) que, ·
nidad, la "realidad externa". A diferencia del juego, que 're- f) facilitan adquirir conocimientos convencibnales com-
mite a la obtención de placer en la actividad misma, en el partidos y ( · ·
trabajo se trata de "dar a luz" un producto, uri logro, cum-
plir una tarea, llenar un desempeño que habría de estar g) otorgar la-sensación de poder perseguir otijetivos; pro-
más o menos activamente analizado y calificado. "El prin- pósitos, que exceden lo meramente individual. ·
cipio del placer y el de realidad han de confluir en el traba- Definiremos la eficacia de d(!s maneras: a) domo capaci-

\2:_,.'

e
(.:-.
\:.:...,..·
 186 . HELENA LUNAZZI DE ifUBANY LECTURA DEL PSICODIAGNOSTICO 187
l'
.:.~
dad dé ~lcanzarunresultado satisfact;orio; b) como la capa-, nentes en el gráfico que muestren intentos de com1;1ensa-
cidad q,e reconocer como satisfactorio un desempeño, en
tanto ;represente relaciones de satisfacción entre lo deseado ción racional o de humor.
y lo logrado, y la capacidad, lo potencial y lo actual mani- La secuencia intra e intertest predominantemente orde-
fiesto!¡ nada no rígida y conibuen grado de adecuación.
, • • 1

.·'·( Si aparecen rasgos ele dificultad en las ejecuciones, como

trazos sin dirección ni intencionalidad que quede en la sín-
Funcionmnient.o sublimatorio tesis final incorporados adecuadamente. .
"
La efectividad tanto puede observarse en la capacidad de
Capaqi~ad reparatoria, capacidad de trabajo, goce y resolver por medio de diversos recursos (subrayados, repa-
efeci4y1dad . . . · ", sados, borramientos, aditamentos), el ni~';l energético muy
fluctuante (cambios notables de la pres1on de los trazos),
como en el desenvolvimiento gráfico estable. Componentes
INDICADORES del contenido adecwidos, Si inadecuados, factibles de
·.:., . . ·1' . ser rectificados, ·
\ Se4rata •de tina dimensión donde es más difícil •·que en ·. El trazo suelto sin llegar a ser relajado, o fluido.
·.. . .: los anteriores indicadores tran_smitir criterios, pue~ aquí es Emplazamiento, predominantemente central.
< é : · muy thlportante el entrenamiento del estudiante para distin-
:'!}ii.,:\ guir los finos matices que diferencian indicadores conclu- · Tamaño, sin caer en.micrografías o lo opuesto.
/,".})\:;:: yent~.s de indicadores sugestivos o inciertos en cada caso a • . ºEl criterio básico alude ·a cierta capacidad de desenvolvi-
>\'::j¡\ evalti~. No obstante ello ofrecer~mos algunos criterios . · . miento adecuado, armónico, cómodo. Muchos sujetos
habituados a la expresión gráfica pueden reflejar su satis-
facción. Puede ser interesante evaluar sus actitudes, tam-
bién en otras tareas doride el grado de frustración y difiqul-
tad aumenta. ·
También nos importarán el manejo del humor, la dispo-
nibilidad humorística frente tanto a logros como dificulta-
. des. Resistencia a la frustración, reacciones frente a las
i).'.( p;'Jniento ·de la proporcionalida<;l. Espacios armónicos interfiJ::-,; · ' pautas disciplinadas, por ejenÍplci en.la figura 2 del B.G.

:'j;J;:t~\t:{t~t~::::~: 0
:ors~~~:~
6
:x~:~::::::~ ~especto ·, a '1ak: • _.i
';'J}}:.):;:: propCirciones de los aspectos cifrables consid~ramos un in-: ?.
· ._ (Bender). · . _, ·. . .
-·:)

:-':/i\.::\'.'. dicad9r muy importante a la capacidad de colaborar y em,'.'

{U.\:\: .pafüa,r ·con los requerimiento;, del psicólogo .~n las consfu:-:;'
·,,.
:··:
··:: .. •La c~i.:>k~id~ci de trabajo y sÚ efectividad pueden de mo-
do privilegiado explorarse en esta técnica prácticamente en ·,.,.,,
todos sus subtest. Aun el vocabulario
' mostraría la efectivi- ... •.·':'-:_.•'

. •.. :·f:..: ,' .:'".;:. .... :~ .• •,

 ~-~: ..

'"--,
(__.
188 HELENA LUNAZZI DE JUBANY LECTURA DEL PSICODIAGNOSTICO 189,
(_
G.- dad, disponibilidad de los procesos asociativos y engramas
mentales.
Los subtest de ejecución: diseñó con cubos símbolos de
dígitos, completamiento de figuras expresarfu en la proli- > de 20 , a menos que sean de una cualidad muy rica) :.'
.. · · · · :·.,.,¡_
;·;y,._i:,.,;¡.•,:cq,• "''""
·( '·.•
s.,_.
jidad, articulación, precisión de los.ensambles la eficiencia ·. * Cantidad de R. adicionales menor a 1/3 de'las princi-.•·)f
(.:: y efectividad de los logros así como su regist:::o por parte •.· . pales (lo contrario ilustraría un peso excesivo d~,aspectCJ~)}'.)
,•.·.. ~el su~eto, las manifestaciones emocionales que lo acampa- -potenciales no incorporados al trabajo).. •: ' ', (.:,y-·, :. "• i';'i
:;:;{:,: nan.
{, :..
* Indice de conflicto entre 4 y 15. ' · ' · · ··. · :':"
\:..:.,:· Específicamente, símbolos-dígitos ilustrarán la efectivi- * Adecuado reconocimiento de populares e (ndices d~'i::}:!\\
dad o deterioro de la capacidad de aprendizaje, a su vez · realidad entre 4 y 6. · :;·: •····,-\:;\%:'\
un indicador general del bienestar de la adaptación a la rea: .
lidad externa y en todo el desempeño las actitudes (satis- * Organización defensiva mostrando distribq:ciión ade-,::{',:})}:
facción, temor, rechazo, etcétera) que promueve el en- cuada entre contenidos vitales y contenidos defehpidos, · '.;·,:;:/):;\'-
cuentro con distintas demandas y situaciones nuevas. Po- * La producción de respuestas FK -especial~ente no }/!){}::;
drá ser notoria la capacidad de disfrutar los logros, de los sobrecargadas de determinantes múltiples de topo disfóri-,./ )ii!}
desemepeños y las reacciones frente a fallas fracasos los . · co- que sería un precioso indicador adicional 4e,Ia capaci- ;-;:,//}\'.)
límites de tiempo o las comparaciones posibles con o'tros .·. dad de insight y creatividad potencial-para mqvjlizár re- t\h'.ii';{·
rendimientos. cursos hacia cambios saludables, , · _; / \¡ · ',/:'./.?( ·
. * La disponibilidad de correcciones, explfüaé;iones':qY?'.:\
rtuevas respuestas en la prueba de límites. .. \'.i:'•. ·,, .. \;\i;!:m:
RORSCHACH
-~ ..
OESIDER~TIVO ·.. ;'•!;,·•:e

Indicadores saludables ··•,-:··:·).k.(

M (al menos 3 M) \, La sola capacidad de prestarse placenterametjte al jueg~:•rnt..

desiderativo exhibe una saludable disponibilidc1,ct para fan- ,:q/(:¡¡:Y,SU;>,
M en H (al menos 1 M en H). ta.sear y hasta de disfrutar aun cuando la am~hza de des- '· · ' · ••::,,
"lfal.acíonesadecii-ad.as- Fcii. , F+ éitendido 'lo , F+,,. ; sin trucción se halla implícita en la consigna70 • \i ·
i.___ .. rigidez, constricción o escasa representación de los otros Será interesante observar con respecto a la c~eatividad si·
ejes determinantes. el símbolo elegido se adhiere a lo clisé o si por ~1 contrario,
Fc>cF + c manifiesta u.na amplia elaboración singular. ¡';rambién la
FC>CF +C presencia de culpa reflejada en los símbolos o vfnculos que
implican (por ejemplo: "No quiero ser aguja po¡:que daña
M : C= buena reP.resentac\ón, predominante ambigua!. a la gente"; "No me gustaría ser cactus porque hiere y lo
. Suma acromáticos no mayor al doble de cromáticos. dejan solo"). También será interesante de explc;,rar si la re-
presentación de culpa está excesivamente acentúada, su cua-
Relaciones adecuadas en las proporciones de las locali- lidad depresiva o persec:utoria.,Si está ausente;-ciuán pode-
zaciones.
¡:.. :•
'•.,:.•'
 :._ 1

};{ELENA LUNAZZI DE jUBANY LEC'l'URA DEL PSICODIAGNOSTICO 191

190
{'
rosarilente se vivencian los daños potenciales a ser produci-. · ·
dos, si sil asume una identidad invulnerable, etcétera. Nos
.ofrecerif. reflexiones acerca de las necesidades y capacida-
des re¡:¡,aratorias, por un lado y también la flexibilidad de
las ban'eras
-¡, mtrainstancias psíquicas.
• .·
Secu~ncias progresivas que (ienoten flexibilidad y disper-
sión dl las· elecciones desiderativas -como opuestos a las
reiterac{ones estructurales, estrechez o acentuación de cier-
tas dinámicas-, manifestarán información adicional acerca
de la plasticidad y satisfacción de las organizaciones subje-
tivas qfie estemos considerando. ·
l~.
.EN GqANTO ALT.A.T. YT,;8,,0,
; . .
!
' ,.,
Podríamos en primer lugar·señalar la estirilación dJl cau-
dal ener,_gético que queda disponible para las relaciones ob-
jetales. iJna observación tan fina nos es pos~ble disponer a
través !;!el cálculo del balance que ofrece H. Phillipson en
su obii~ Mediante una evaluación de la presión que las con-
secuencias temidas de las relaciones objetales inconscientes
tiene SÜbre las conscientes se vuelve posible indagar el gra-
. do de i,hhibición, frustración,·b~oqueo, o de fluida creativi-
. . ; dad de· que dispone una personalidad. ·
·.• 1
. e,,/); Adepiás serán indicadores muy expresivos.
'f(;f!):\~\i/1;. Li capacidad de efectividad en el trabajo: considi ·•
!(fü::Y·rando que predominantemente a lo largo de la administra•
\ii,i'}:1;.ción ef'~jeto haya podido realizar las historias en tanto ta-
., · · "i;i;eas (esjidecir incluyendo la expresión· de conflicto los
· trestierqpos)~ en forma lograda :Y completa.
,, ..¡,;.·: .:... : . '. .. . . . • "' .
\;· 2;• E} goce de la tarea se m~ifestat1a tanto en
vidá.d i_ iiísponibilidad para realizarla, como en el placer
Psu :desarfolló; recorriendo zonas de dificultad, confusión o
f[;_angtistia:'r pudiendo tratarlos simbólicamente derivando en
\fdesenla(jes coherentes y realísticos.
a> '.Ht:.' Ef~ontenido conflictivo :de los relatos,· así comci •las
. ,.)\,foisitucles de los héroes es deseable que muestren
};;{'/.te
,·,,·:···.' ·.
posibilidad
·:
de con:frontació·n con. dificultades como
logro de objetivos y sol~~ones. ~o necesariamente siempre
exitosos. · ,•.·
Una sobreabundancia de solu~iones fel~ce~ o desenlaces
exitosos lejos de aludir a situac10nes subJet1vamente salu-
dables puede <;!.enunciar la fragilidad frente al dolor, Y 1a
frustración. .
4.- Como expresión de la cr~~tividad y _disponibilidad
reparatoria consideraremos tamb1en la ~apac1dad, d~ mante-
ner· za produatividad a lo largo del pasaJe d~ las laminas elu-
diendo llegar a una desorganización paulatina en la secuen-
cia.
5.~ La capacidad de _crear J.:i~o~ias alternativas. c~~do
son demandadas (límites), a 1a lamina~ del T.R.0. !151_ co-
-~ mo flexibilidad adaptativa en el tratamiento 9-e las laminas
en blanco.
· Hemos desarroilado este rec~rrido ~ri~1;tativo por los in-
dicadores de los criterios de diferenciacion clínica ep una
batería básica. Su seguimiento pensamos que aportara a:
a) La discriminación!de las grandes ~lif~renciaciones psi-
copatológicas a las que apunta el diagnostico estructural •
.... b) La explicitación d'e criteri~s. de re~erer:ci~ que puedan
tenerse en cuenta cuando se utilizan d1agn~st1cos por cua-
dros nosológicos, permitiendo puentes _articuladores Par:1
precisar los conceptos que se emplean, intentando la arti-
culación teoría
.
y·praxis:-
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LECTURA DEL PSICODIAGNOSTICO

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·· ·., 62. Al decir de Kemberg, refiriéndose a la calidad de rela~iones

: -jetales "la estabilidad y profundidad de las relacionei(del
te con los otros significativos según se manifiestan por la
dedicación, interés y tacto. Otros aspectos cualitativos son
empatía, entendimiento y la capacidad para manteder una
cl6n cuando es invadida por el conflicto o la frustración. La
lidad de las relaciones objetales es en gran parte depel).diente
,-..... la integración de la identidad, lo cual Incluye no s6!p el
,., de integración sino también la continuidad temporal ilel concep•
to del paciente sobre sí mismo", "Carencia de identi~_ad Integra•
da: el síndrome de difusión de identidad, clínicamente se repre-
senta por un concepto pobremente integrado del sí µilsmo y de .
t .. los otros significativos. Se refleja en la experiencia subjetiva
de vacío crónico, autopercepciones contradictorias, conducta
contradictoria que no puede integrarse en una forma/.!!.mocional·
mente coherente percepciones huecas, Insípidas y eníp,obrecidas
NOTAS de los demás." "De hecho la calidad de las relaciones:objetales y
del funcionamiento del superyó son probablemente 11;>s criterios
pronósticos más importantes que se desprenden d~_',,in análisis
estructural." {.,,,
53. "El superyó relativamente bien integrado, aunque müy severo es
car;i.cte'rístico de los tipos neuróticos de organización de la per•
36. Homstein, Luis: Cura psicoanalítica y sublimación pág. 100
· Ediciones Nueva Visión, Buenos Aires, 1988, ' ' · ' sona!idad. Las organlzacioneslímites(borderline) y p4(cóticas re•
flejan deterioro en la integración del superyó y se C!!,I'acterizan
42b Remitimos al lector al cuadro Conceptos articuladores psico- por precursores no integrados del mismo, particulanri.ente repre-
dlagnóstlcos, Capítulo II. sentaciones primitivas de los objetos sádicos e ideítlizados. La
43. Los indicadores relativos a entrevista serán profundizados en , integración det'superyó puede evaluarse al estudiar ei:'!¡rado en el
···-·· una comunicación posterior. ; que el paciente se Identifica con valores éticos y tiene a la culpa
\ .. , 44. Nos hemos guiado por los desarrollos de Leopold Bellack con · normal como un regulador principal. Las regulacioned!ie la auto-
relación a e~e punto: Ego Function Assessment (A Ma=al) estima, mediante sentimientos de culpa muy graves ·ó los vaive-
¡
..
·• - by C.P.S. Inc. 1989, nes depresivos del humor, representan una integración patológi-
46. Spilka, J,: 'Bases para una psicopatología psicoanal(tica, Ed. ' ca del superyó (típica de la organización neurótica) ~ti.contraste
Kargieman, 1978. , con las funciones autocríticas moduladas, y espeé(ficamente
"centradas del individuo normal, en términos de valor~Íí éticos. El.
46. P.D.I, (Post Drowing Interview) Fase en la cual se vuelven a grado al que la persona es capaz de regular su func_ibnamient,;>
considerar los gráficos con el sujeto, luego de haberlos conclui- según los principios éticos: abstenerse de la ekplotaqión, mani-
do, ( Jolles.) pulación o maltrato a los demás y conservar la honéstidad e in•
47. Piotrowskl, Z.: "Principio de interdependencia de los compo- tegridad ~in un control externo, todo ello Indica integración del
nentes. Perceptanalysis", Capítulo XII •. superyó," {'
48. Clasificación de contenidos propuesta por T. Alcock. 64. Kernberg, O.: Trastornos graves áe Ta personalidad,:Editorlal El
49, Clasificación de la organización propuesta por ?yf. Hertz. Manual Moderno, México, 1987. .
60. Consultado el profesor O. Kernberg sobre su posición teórica se 66. Laplanche, J. y Pontalis, J. B.: Diccionario de psicoimálisis, Edi·
manifestó ubicado _en un lugar de integración con 1~ psicología torial Labor, Barcelona, 1971. 0
(
del yo, la teoría de las relac;iones objetales y los desarrollos del 66, Sanglade, A.: Image du corps et image de soi au °ilorschach.
Self. XXXVII Congreso Internacional de Psicoanálisis, Buenos Techniques Projectives.fl. Tome 28-2, Juin, 1983.
Aires, 1991 (entrevista personal), 67. Anzieu, D.: El yo piel, Editorial Dunoud, Biblloted Nueva, Ma-
61.. Kernberg, O,: La teor(a de las relaciones objetales y el psico- drid, 1987. ·i .
análisis clínico, Editorial Paidós, 1976.
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