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FACULTADES DE DERECHO
1. EL DERECHO
El derecho históricamente se ha caracterizado por ser estudiado de tres grandes
concepciones: la concepción estatal-formalista (el Derecho como norma), la
concepción sociológico-realista (el Derecho como hecho) y la concepción óntico-
valorativa del Derecho (el Derecho como valor).
La teoría jurídica del S. XX son pocos los que siguen afirmando que el
Derecho se conforme exclusivamente de normas. Junto a las normas, los
principios y los valores ocupan un puesto fundamental en la determinación
de la naturaleza del Derecho.
Discute Dworkin el caso de Riggs vs. Palmer, en el que un nieto que había
sido condenado por el asesinato de su abuelo resultó ser heredero de este.
Se daba el caso de que la legislación de Nueva York, Estado donde
ocurrieron los hechos, prohibía modificar en ningún sentido el testamento
válidamente otorgado tras la muerte del testador, y, por tanto, la aplicación
de la norma vigente tendría como resultado que el asesino recibiría la
herencia de su víctima. El tribunal estimó que en este caso no debía
prevalecer la norma, sino que era de aplicación el principio del Derecho en
virtud del cual "nadie puede beneficiarse de su propia injusticia", denegando
por consiguiente la herencia al nieto.
Como última razón habría que señalar que la concepción del Derecho que refleja
con más fiabilidad la idiosincrasia jurídica es la concepción ontológico-valorativa,
en los términos en los que se expone a continuación. No se trata ya de que los
distintos positivismos conduzcan a consecuencias indeseables, como la negación
de la dignidad humana o cuestiones semejantes, sino que, sencillamente, resultan
falsos en cuanto descripción de la realidad jurídica.
2. El BIODERECHO
Andrés Ollero ha definido este último como una nueva rama del
ordenamiento jurídico caracterizada por su atención al respeto y protección
de la vida, desde la concepción hasta el final
El Bioderecho procede en parte importante del Derecho Internacional (son
muchos los tratados internacionales cuyo contenido tiene que ver con la
regulación jurídica de la vida humana), pero también los Estados, a título
individual, legislan cada vez más frecuentemente sobre cuestiones
biojurídicas. La progresiva juridificación de la práctica médica, si bien es un
fenómeno distinto al que comentamos ahora, contribuye notablemente a
que el Derecho vaya penetrando cada vez más en el terreno de la vida.
Denominación
3. Bioderecho y bioética
Como es bien sabido, la bioética nace como ciencia con Van Resselaer
Potter en la década de los setenta, si bien con una orientación distinta de lo
que ha sido luego el devenir de la disciplina. Precisamente, en consonancia
con lo dicho anteriormente en cuanto a la consolidación del bioderecho
como challenge de nuestra época, Potter entiende que la bioética debe
tender puentes entre el conocimiento científico-técnico y las
consideraciones humanísticas
Por otra parte, es necesario tener presente que una gran parte de la
reflexión bioética de nuestros días es una bioética de 'mínimos', lo que no
deja de parecer una contradicción en los términos, ya que de suyo la ética,
toda ética, aspira a la esfera de los máximos. De nuevo resuenan aquí los
ecos de la confusión entre el bioderecho y la bioética (recuérdese lo dicho
en relación a las diferencias entre uno y otra en lo relativo a la finalidad a la
que se dirigen).
En cuestiones tan sensibles como las que afectan a la vida, suele afirmarse que
solo se puede legislar sobre aquello en lo que hayamos llegado a un consenso
ético razonable. Dado que la bioética contemporánea no está en condiciones de
dar muchas respuestas unívocas, esos asuntos son ciertamente pocos. Respecto
a todos los demás, el Estado debe permanecer neutral.
Según la agenda del IBC para el 2010-2011, los tres asuntos principales
sobre los que trabaja actualmente el Comité Internacional de bioética son
los siguientes: el principio de respeto por la vulnerabilidad humana y la
integridad personal, la clonación humana y la gobernabilidad internacional y
la medicina tradicional y sus implicaciones éticas.
Entre los principios que establece la declaración, son importantes para este
tema el principio de la dignidad humana; el principio del beneficio directo
(para el paciente) de la investigación; el de garantía de la autonomía del
paciente que se somete a un ensayo; el respeto a la vulnerabilidad; el
aprovechamiento compartido de los beneficios de la investigación y la
protección de las generaciones futuras, el medioambiente y la biosfera.
Para terminar con el sistema universal de Naciones Unidas, hay que tener
presente que también la OMS ha dictado dos Resoluciones relevantes
desde el punto de vista de la investigación biomédica, la Resolución WHA
51.01 sobre las implicaciones éticas, científicas y sociales de la clonación
para la salud humana, 16 mayo 1998 y la Resolución WHA 50.37 sobre la
clonación en la reproducción humana, 14 mayo 1997.
El de 'dignidad' es un concepto de difícil definición. El diccionario nos remite
a una 'cualidad de digno', y entre las definiciones de 'digno' encontramos
'aquello que tiene dignidad'. Como todos los conceptos con una fuerte carga
ética, el de dignidad no puede ser fácilmente expresado con palabras. Sin
embargo, todos tenemos una idea aproximada de en qué consiste nuestra
dignidad y, sobre todo, todos podemos identificar claramente los contextos
en los que esa dignidad se ve amenazada.
La dignidad es pues, una especial cualidad de los seres humanos que los
convierte en acreedores de respeto. Si las cosas tienen precio los hombres
tienen, en cambio, dignidad 1. No pueden comprarse ni venderse porque no
son cosas, sino sujetos.
Dado que (en contra de la evidencia científica y del más elemental sentido
común) el embrión en sus primeros días no puede considerarse como un
miembro de pleno derecho de la especie humana, su tratamiento jurídico es
similar (por ejemplo, en la legislación española) al de los gametos.
Sin embargo, cada vez son más fuertes las reivindicaciones del colectivo de
parejas lesbianas, precisamente en esta dirección: la de regular
jurídicamente la donación de óvulos de modo que sea posible realizarla
dentro de la pareja (hasta ahora, en los países donde se permite, la
donación de óvulos es siempre anónima). De esta manera, una mujer es la
madre en sentido genético, ya que pone el óvulo, y la otra es la madre
gestante, la que lleva a cabo el embarazo y la que da a luz al bebé.
7. CONCLUSIONES:
El bioderecho es una nueva rama del ordenamiento jurídico que tiene por
objeto la regulación de la vida humana, desde su inicio hasta su fin. El
bioderecho ha de distinguirse de la bioética, que es una ética especial y
carece de normatividad. La dignidad humana es el fundamento del
bioderecho, ya que este concepto nos remite a la idea de que nuestra vida,
por el mero hecho de ser humana, es merecedora de un respeto y de una
protección por parte del Derecho, tiene, en sí misma, sentido normativo y
plantea exigencias que el Derecho ha de respetar.