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Comentario de texto jurídico

“El derecho se transforma constantemente. Si no sigues sus pasos, serás cada día un poco
menos abogado” (Hart, 1764). Esto sería algo que predicará Jean Carbonnier, pues creía
firmemente en la evolución y el dinamismo del derecho. El fragmento del jurista Carbonnier
que vamos a explorar en este análisis pertenece al primer tomo y volumen del libro “Droit
Civil”, que se publicó en Francia por primera vez en 1955. Esta obra, adaptada al derecho
español por Manuel Zorrilla en 1960, es un referente esencial en el estudio del derecho. Su
objetivo principal es describir y sistematizar el derecho positivo, al proporcionar una
comprensión completa de las normas legales vigentes en el contexto francés.
Carbonnier, se considera el jurista más influyente en Francia durante la segunda mitad del
siglo XX. Su legado en la sociología y el derecho dogmático dejó una huella profunda en la
manera en que se producen manuales de derecho. A pesar de su profunda fe religiosa,
Carbonnier separaba con firmeza su creencia personal de su actividad científica. (Tapia y
Valdivia, 2004) Su enfoque se alineaba con los cánones del positivismo metodológico, una
perspectiva que busca limitar el objeto de estudio de la ciencia jurídica al derecho tal como
es, sin emitir juicios de valor ni prescripciones de política jurídica.
En el fragmento en cuestión, Carbonnier aborda la noción de personalidad jurídica,
definiéndose como “la aptitud para ser sujeto de derecho.” Sin embargo, su definición no se
limita a un enfoque puramente positivista. A lo largo del texto, emplea términos como
“aptitud” e “idoneidad,” que trascienden el ámbito jurídico y poseen connotaciones
metafísicas y morales. Esta ambigüedad en su definición subraya la complejidad de la
personalidad jurídica y cómo involucra elementos tanto jurídicos como extrajurídicos.
Entonces, el tema central del texto es la articulación de las leyes biológicas con el derecho.
Menciona una “doble corrección impresa por el derecho”, se entiende un mejoramiento de las
leyes biológicas mediante el derecho, sugiriendo un la existencia de una omisión de
elementos importantes. Así pues, Carbonnier establece en un primer momento que el derecho
añade requisitos adicionales a la ley biológica y en un segundo momento deja de ver la ley
biológica y añade excepciones al derecho.

A la luz de lo anterior, ¿de qué manera se configura la relación entre el dato empírico y el
dato jurídico en el discurso descriptivo y sistemático sobre la adquisición de la personalidad
jurídica? ¿Es posible que una norma sea considerada válida incluso si no refleja la realidad,
sino que más bien crea una realidad y sirve a propósitos políticos, sociales o económicos?
Desde este eje de perspectiva crítica, se examina cómo el derecho interpreta y se relaciona
con la realidad biológica, se plantea dudas sobre las consecuencias de esta relación en la
sociedad y el derecho. Además, se indaga en la capacidad del derecho para influir en la
realidad misma y en cómo esta influencia puede servir a distintos intereses. Así, nos
encontramos ante un enfoque reflexivo que busca no solo entender, sino también cuestionar
profundamente la interacción entre el derecho y la realidad, se destaca la complejidad y las
implicaciones éticas y sociales que esta relación conlleva.

Carbonnier sostiene que el derecho, aunque no puede ignorar completamente las leyes
biológicas, puede mantener su validez incluso cuando se distancia de la realidad empírica.
Carbonnier argumenta que el derecho positivo impone una doble corrección sobre el dato
biológico, entonces se reconoce los aspectos biológicos del nacimiento y la vida, pero
también establece condiciones adicionales como la viabilidad, lo que constituye un primer
alejamiento entre las disposiciones legales y los hechos empíricos (I). Además, Carbonnier
señala que el derecho civil francés otorga derechos a entidades potenciales o proyectadas, lo
que refleja un mayor distanciamiento del derecho respecto a las leyes biológicas. Este
enfoque plantea interesantes preguntas sobre la relación entre lo jurídico y lo empírico en el
ámbito legal (II).

I. El titular de derecho como constructo jurídico: el nacimiento como condición


contingente para la adquisición de la personalidad jurídica
Para Carbonnier, algo imperativo para la adquisición de la personalidad jurídica es el
nacimiento. Además, se requiere ser viable y no contar con rasgos monstruosos (B). Sin
embargo, el mero hecho de nacer con vida (A) no es suficiente para ser sujeto de derecho.
Solo si se cumplen ambos criterios, se puede ser sujeto de derechos. Esto evidencia un primer
alejamiento entre el dato biológico y el derecho.
A. El nacimiento con vida: un primer requisito adicional a la ley biológica
Carbonnier destaca que en el derecho positivo francés, el nacimiento con vida se
considera formalmente como una condición para la actualización de la personalidad jurídica.
Esto implica una aparente coincidencia entre el dato biológico y lo que establecen las normas
jurídicas. Esta coincidencia ocasional se puede entender fácilmente por razones
principalmente pragmáticas, ya que el derecho no puede ignorar el dato biológico sin generar
problemas significativos en su aplicación. La ejemplificación de esta equiparación de datos se
puede ver cuando afirma que “la aptitud para ser sujeto de derecho (o, en otras palabras, la
personalidad) se adquiere mediante el nacimiento”. Esta regla general se refleja también en el
artículo 22 del Código Civil Federal, que establece que “La capacidad jurídica de las
personas físicas se adquiere por el nacimiento y se pierde por la muerte (…).” En ambos
casos, se reconoce el nacimiento con vida como un punto de referencia fundamental para
determinar la adquisición de la personalidad jurídica.
En términos generales, la condición resolutoria que analizamos aquí para la
actualización de la personalidad jurídica es el nacimiento con vida. Existen dos enfoques
principales en este contexto. Por un lado, no considerar el nacimiento como condición
necesaria implica que la personalidad jurídica podría actualizarse completamente desde la
concepción. Del otro lado, cuando se trata del nacimiento de un feto sin vida, el derecho
encuentra conveniente retroactivamente considerar los derechos y obligaciones que sé
asocian a dicho feto. Esto efectivamente borra la existencia legal de la persona, lo cual es
deseable en términos pragmáticos.

Esta perspectiva es particularmente relevante en cuestiones relacionadas con el


patrimonio, ya que el patrimonio es uno de los principales motivadores de la personalidad
jurídica del feto. En situaciones donde el heredero es un ente que nunca vivió, abordar
asuntos legales como la distribución de bienes y propiedades resultaría extremadamente
complicado desde una perspectiva práctica.
Pero entonces, ¿qué sucede con el que nace muerto? Pues el Código Civil de la
Ciudad de México establece en el artículo 69 que los que nacían muertos que presenten
signos de viabilidad deben ser registrados y se les debe asignar un nombre y apellido,
atribuyéndole uno de los atributos de la personalidad jurídica. A la luz de lo anterior, el
nacimiento con vida no es siempre un requisito necesario para ser persona.
Dado que lo que se analiza, manifiesta la limitación del nacimiento como el único
requisito necesario para la actualización de la personalidad jurídica, el derecho se alejará del
mero dato biológico en aras de la eficiencia y la practicidad jurídica.
B. La viabilidad: segunda condición adicional a la ley biológica
Carbonnier introduce el concepto de viabilidad como la capacidad de supervivencia
fisiológica. Según esta definición, el que acaba de nacer debe carecer de malformaciones que
le impidan sobrevivir y no presentar variaciones significativas respecto al estándar biológico
que afecten su capacidad de supervivencia. Además, en aquel momento, los bebés prematuros
y aquellos con “aspecto monstruoso” quedaban excluidos.
Es importante contextualizar esta explicación en el marco del Derecho Civil francés
de la época, donde la viabilidad se entendía principalmente en un sentido biológico. Hace
más de 60 años, cuando un bebé nacía prematuramente, la posibilidad de garantizar su
supervivencia con el conocimiento médico de la época era limitada. Por lo tanto, cuando
Carbonnier menciona que “quedan excluidos los que nacen muchos antes del término de la
concepción”, no establece una exclusión normativa de los prematuros, sino que describe una
consecuencia pragmática del nacimiento prematuro.
Es de valor mencionar que en la década de los 60 's (época en que Carbonnier escribió
el texto) era posible salvar a un prematuro a entre las veintiséis y veintiocho semanas. Por lo
que, a la luz del progreso en materia tecnológica y médica, hoy en día los prematuros tienen
una mayor probabilidad de sobrevivir fisiológicamente. Entonces, esta consecuencia lógica
que extrae Carbonnier, vislumbra una problemática para el día de hoy, por ejemplo, en el
caso de que el bebé reciba apoyo de máquinas para poder respirar y que sin ellas no lo puede
hacer, entonces ¿es o no viable?
Dado que la supervivencia biológica se define como la supervivencia por veinticuatro
horas o la presentación ante un juez civil, una nueva problemática se puede dar en el supuesto
donde el bebé nazca moribundo, pero se presente ante un juez civil, ¿se convierte este en
viable realmente? Entonces, este es un concepto contingente, puesto que la manera de medir
la capacidad de sobrevivir fisiológicamente puede ser muy variable.
Cuando comparamos la noción de viabilidad en diferentes sistemas legales, podemos
notar una diferencia fundamental entre el Derecho Civil mexicano y el Derecho Civil francés.
En el Derecho Civil mexicano, a partir del artículo 337, la viabilidad se aborda desde una
perspectiva exclusivamente jurídica, a diferencia del enfoque biológico presente en el
Derecho Civil francés.
Este contraste nos lleva a dos reflexiones importantes. En primer lugar, queda claro
que los sistemas legales no siempre comparten una comprensión uniforme de lo que
constituye la viabilidad. En segundo punto, se evidencia la existencia de criterios puramente
jurídicos que carecen de vínculos con aspectos biológicos, lo que subraya una corrección en
la dirección de reconocer la insuficiencia del criterio puramente biológico que se basa en el
nacimiento con vida.
Luego de analizar detenidamente el nacimiento con vida y la viabilidad como
condiciones indispensables para la adquisición de la personalidad jurídica, Carbonnier
plantea la perspectiva de conferir personalidad jurídica a un ente potencial y a un ente que se
proyectó. En este enfoque, el nacimiento y la viabilidad se dejan de considerar como criterios
factibles para definir estos conceptos legales.

II. La personalidad jurídica previa al nacimiento: un nuevo constructo jurídico


En el derecho civil francés, existen dos realidades jurídicas que permiten ser sujetos
de derecho: concepturus, un ser hipotético, que aún no se concibe, pero que se proyectó (B),
o bien conceptus, un ser que se concibió, pero aún no nace (A). Esta distinción demuestra un
distanciamiento con respecto al dato biológico.
A. El conceptus y su personalidad jurídica: una abstracción del dato empírico
En un inicio, al presentar al conceptus o concebido, pero aún no nace, nunca se define
desde cuando inicia la “concepción”, incluso al día de hoy es algo que no se descifra y no hay
consenso. Si por concepción se entiende desde la fecundación, entonces aquellos embriones
que se fecundaron fuera del útero por motivos de fertilización, ¿forman parte del conceptus?
Pero a pesar de esa ambigüedad, Carbonnier menciona que el conceptus goza de idoneidad
para ser sujeto de derecho (Carbonnier, 1960-1971), pero esto conlleva la interrogativa de
cuando se goza de idoneidad. Aun así, dentro del texto que se analiza, el autor hace referencia
a este carácter con motivos de derechos patrimoniales, puesto que el interés de hacer sujeto
de derechos al concepturus es que pueda ser heredero.
Entonces, al referirnos a la personalidad jurídica, es confuso al englobar el concepto
de idoneidad. Por lo que, es importante destacar que Carbonnier no se centra en la definición
precisa de este concepto, ni lo aborda de manera descriptiva o explicativa en relación con el
estado del concebido, en este sentido, su enfoque se mantiene en el ámbito formal. De hecho,
explorar las implicaciones de la idoneidad o aptitud en la personalidad jurídica podría resultar
en un ejercicio altamente complejo y potencialmente redundante. Por lo que podemos
concluir que su concepción de la personalidad jurídica es una mezcla entre el naturalismo y el
positivismo.
La teoría de la ficción, sustenta la protección de los derechos del concepturus.
(Hungil, 2009) El Código Civil Federal Mexicano, en el artículo 1314, y el Código Civil
Francés, en el artículo 725, admiten la inclusión de derechos patrimoniales cuando han ya
fueron concebidos antes del fallecimiento de quien los coloca en el testamento. Entonces, lo
que menciona Carbonnier: “La jurisprudencia interpreta los preceptos que conducen
fragmentariamente a esta solución” (Carbonnier, 1960-1971), formaliza dicha teoría. La cita
anterior se vincula con la doctrina interpretativa que los jueces emplean al recurrir a la
jurisprudencia. Bajo el eje de perspectiva crítica que mencioné al inicio, observamos que la
jurisprudencia predominante tiende a interpretar el conjunto de disposiciones relevantes como
una formalización de la teoría de la ficción. Es importante señalar que los jueces, en este
contexto, mantienen una libertad interpretativa, sin la obligación conceptual de seguir un
método específico. Esto les permite utilizar diversos razonamientos en su labor. En este
sentido, parece que los jueces adoptan una interpretación pragmática del derecho, donde el
conceptus se reconoce con personalidad jurídica, pero únicamente para los propósitos
explícitamente que se mencionan en el código.
Esta hipótesis del conceptus genera un distanciamiento adicional entre las normas
legales y las realidades biológicas, lo que plantea interrogantes críticas sobre la congruencia
entre el derecho y la biología en este contexto.

B. Personalidad jurídica del concepturus: un mayor alejamiento del dato biológico


El concepturus es un ser hipotéticamente existente, un sujeto de derecho futuro a
favor del cual, mediante la ficción legal, se le puede realizar una atribución patrimonial, pues
Carbonnier prevé que los hijos que una pareja esperan tener algún día puedan tener derechos
patrimoniales. Esta tesis denota un mayor alejamiento a las leyes biológicas por parte del
derecho, pues el ente es una mera proyección. El ejemplo que utiliza Carbonnier es la
contratación de un seguro de vida sobre los hijos que se proyectaron, es necesario su análisis
para determinar si demuestra su tesis.
A la luz de lo anterior, los padres jugarían el rol de los sujetos de derecho, mientras
que los hijos que se proyectaron el de que objetos de derecho, por lo que, efectivamente, el
ejemplo no ilustra de qué manera el concepturus puede gozar de personalidad jurídica.
Sin embargo, en el Código Civil Francés, en el artículo 906, el cual ilustra la hipótesis del
concepturus, existe la posibilidad de la creación de un testamento donde se beneficie a un
ente que se proyectó, pero son la condición de que cuando el testador muera, el ente debía ya
ser concebido. A contrario del Código Civil Federal Mexicano en el artículo 1314, donde la
hipótesis del concepturus no es efectiva, pues no se le pueden atribuir derechos patrimoniales.
Pero es necesario considerar este término a la luz de la actualidad, donde en el caso de
que a una mujer le vayan a dar radiaciones o quimioterapias, se le habilita la posibilidad de
congelar óvulos que se fecundaron para que en un futuro pueda tener acceso a al derecho de
libre reproducción. Si bien Carbonnier no considera lo anterior, era un fiel creyente de la
evolución del derecho, por lo que creo que se apegaría a las nuevas formas de poder tener un
hijo.
Al tratarse de un alejamiento radical de la ley biológica, como era de esperarse, no
existe un consenso; sin embargo, gracias al derecho comparado sale a denotar la necesidad de
algunas categorías jurídicas para la practicidad en la práctica del derecho.
Bibliografía
Carbonnier, J., Derecho Civil, t.1, v.1, estudio introductorio y tr. de la 1a. ed. francesa
con adiciones de conversión al derecho español por Manuel Ma. Zorrilla Ruiz; Barcelona:
Bosch, 1960-1971, p.222-223.
Mauricio Tapia Rodríguez, José Miguel Valdivia Olivares, “Homenaje a Jean
Carbonnier (1908-2003), pp. 311-317.
Hung Gil, Aproximación crítica al estatus jurídico del concebido, pp. 88-110.
WIPO Lex. (s. f.). https://www.wipo.int/wipolex/es/text/542050

Veinte citas sobre la concepción del derecho que todo abogado debe saber. (s. f.).

Ámbito Jurídico. https://www.ambitojuridico.com/noticias/informe/veinte-citas-

sobre-la-concepcion-del-derecho-que-todo-abogado-debe-saber

Se utilizó Chat GPT para la revisión de sintaxis y gramática del texto.


OpenAi, 24 de agosto de 2023, Default (GPT-3.5), ChatGPT

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