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UNIVERSIDAD DEL NORTE

DIVISIÓN CIENCIAS DE LA SALUD


DEPARTAMENTO DE ENFERMERÍA
ÉNFASIS URGENCIAS.
2020-30

A lo largo de la historia se han venido llevando a cabo diferentes formas de cuidado que de algún
modo han venido fortaleciendo las practicas que hoy en día llevamos a cabo. La literatura nos
habla de las formas de cuidado en egipcia, romana y demás. Y en todas se involucra a la mujer
como la encargada principal para bridar estos cuidados desde tiempos inmemorables aún sin
tener una formación en sí. Textualmente, la literatura nos puntualiza que “ La enfermera sin
formación es tan antigua como la raza humana; la formada es un descubrimiento reciente ".

Desde la existencia de las antiguas civilizaciones el hombre primitivo tuvo que aprender a
protegerse a sí mismo y encontrar medios de curación que fueran necesarios; su primer
aprendizaje en ese tiempo se basó de la observación de las prácticas de los animales ante las
dolencias, lo que los conduce a la implementación de sus propias prácticas de cuidado.

A medida que se iban implementando las diferentes formas de cuidado, el hombre primitivo
atribuía al cuidado relacionado con la curación valor significativo, ya que para aquellos tiempos
se creía que el curador de dolencias poseía un poder y una sabiduría para el cuidado que era
incuestionable; podía aplacar la furia de las divinidades y ahuyentar a los malos espíritus,
según lo que ellos pensaban, por lo que el cuidado se fue tornando como una practica divina.

Con el transcurrir del tiempo se fue asignando a la mujer la responsabilidad del cuidado de los
niños, de los ancianos y de los enfermos, pues la mujer tenía ese don innato por brindar los
cuidados de las personas enfermas.

"Es importante destacar que las mujeres siempre fueron curanderas en todas las
épocas...el cuidado del enfermo era hecho en casa y casi siempre por la mujer ".

En este proceso histórico las prácticas de salud fueron organizadas mediante la creación de
jerarquías entre el trabajo realizado por los sacerdotes y los hechiceros de la tribu, quienes se
encargaban esencialmente de los rituales, poseían el saber-poder de la curación; por otra parte,
existían los auxiliares, quienes se encargaban fundamentalmente de la operacionalización de esos
rituales.

Posteriormente y con la construcción de los templos en Grecia surgieron los primeros hospitales,
recintos a donde el paciente era llevado para recibir tratamientos sacerdotales; tales como baños,
dietas vegetarianas, pociones de efecto hipnótico y alucinógeno. Sin embargo, con la
conformación de la civilización romana se consideraba el cuidado del enfermo como una
practica que era indigna para ellos como romanos, por lo que dicha labor se le era encomendada
a los esclavos y a los extranjeros.

En el siglo IV se crean hospitales donde ya existen catedrales. Es para ese entonces durante la
época medieval que el cuidado de los desvalidos, huérfanos, viudas, enfermos, locos y
desocupados; estaba a cargo de la iglesia. El personal responsable del cuidado eran las
diaconisas, viudas y las monjas quienes se dedicaron de manera particular a la enfermería.

Los religiosos buscaban salvar sus propias almas, salvando las almas de los enfermos a
través del cuidado. En aquel momento la estructura de los servicios de enfermería se vivía
con una significativa división social e intelectual del trabajo: las religiosas coordinaban y
supervisaban el servicio del hospital; los laicos y trabajadores mal remunerados realizaban
el trabajo manual complementario.
En los países colonizados por España, los religiosos asumieron el papel primordial de catequizar
a los nativos del nuevo continente y con la práctica de la caridad cristiana asumieron tareas
relacionadas con el cuidado de los enfermos y los esclavos. En Colombia las primeras
enseñanzas sobre la higiene y el cuidado de los enfermos fueron impartidas por religiosos; así
mismo afirma que durante tres siglos las actividades de enfermería fueron desarrolladas por
éstos, quienes además fundaron diferentes instituciones hospitalarias.

La enfermería ejercida en el hospital constituía una práctica de cuidar con objetivos diferentes a
los de la práctica médica. Esta parte de la historia es un claro ejemplo de lo útil que ha sido desde
el inicio el cuidado de enfermería, así mismo se evidencia como la mujer como enfermera se ha
destacado y ha amoldado en las diferentes culturas y civilizaciones los cuidados, brindándolo a
los más necesitados. Otra de las cosas relevantes en este tramo de historia recae en la estrecha
relación que se mantuvo entre el cuidado y las creencias religiosas. Se aprecia con claridad que
la práctica de los cuidados está fuertemente relacionada con el ejercicio de la caridad cristiana y
a su vez se orienta por principios y valores que inspiran dicha creencia religiosa. Por último,
cabe destacar que sin importar el tiempo la enfermería ha sido luz en medio de la oscuridad para
quienes mas han necesitado ser cuidados.

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