Historia del Sistema Educativo y Política Educativa Sara Martín Lastras
1. Qué comentario te suscita la frase: “siempre hubo niños, aunque no siempre
hubo infancia”.
Antiguamente, las iniciativas escolares corrían a cargo de la Iglesia o los municipios,
pero solo atendían a demandas de evangelización e iniciación para funcionarios, clérigos o comerciantes. La "educación" se enfocaba exclusivamente a la salida temprana al mercado laboral, no a la formación del alumnado como personas cultas y con criterios propios. Es por esto, que no había un derecho básico de enseñanza, que no se implanta hasta la llegada del modelo liberal de escuela, donde encontramos por primera vez la escolarización obligatoria y gratuita en enseñanza primaria. No obstante esto no garantiza la enseñanza para todos y mucho menos una infancia de calidad, ya que se dan multitud de circunstancias (sociales, culturales, económicas, laborales) que dificultan mucho la escolarización real de los niños y por tanto que tengan una infancia agradable.
2. A qué se refiere el autor cuando habla de la “sutil perversidad del proyecto
liberal”.
El sistema liberal quería implantar la escolarización para afianzar un nuevo modelo de
país junto con un nuevo orden político y social. La perversidad se haya en que se ofrece la escuela para todos, pero no con las mismas oportunidades para todos; esto quiere decir que las partes más empobrecidas de la sociedad seguirán teniendo muy pocas posibilidades de formarse, dado que no se aportan recursos a los pequeños municipios y por tanto no pueden hacerse cargo de la educación básica de su población; sin embargo los burgueses con dinero, no tendrían problemas para acceder a ella. Es por esto que es un sistema más teórico que llevado a la práctica, se busca la libertad, pero solo para aquellos que pueden permitírsela.
3. Enumera las causas por las que el niño español del s.XIX no alcanza la plena escolarización.
La procedencia social de los infantes variaba el tiempo de acceso a la escuela primaria,
los tiempos reales de presencia en el centro, el tipo de centro o su calidad. También influyen factores tales como que, el centro fuera rural o urbano, el género, saliendo desfavorecidas las mujeres en la escolarización; el número de hermanos en la familia, la oferta, tanto pública como privada, de puestos escolares; la desatención por parte de las autoridades a las necesidades de la escuela primaria, las tradiciones locales, que en ocasiones se mostraban recelosas a la escolarización y a la cultura, el desempeño de los maestros, el trabajo infantil y la ausencia de protección social de la infancia; la temporalidad de las cosechas en la agricultura, y el absentismo escolar. Historia del Sistema Educativo y Política Educativa Sara Martín Lastras
4. Qué factores (cuantitativos y cualitativos) influyeron en el paso de la
consideración de los niños españoles a la categoría de escolares.
En el s.XIX se vive una preparación de la escolarización, vemos tres factores
principales que dificultan la escolarización y desarrollo de la misma: la cultura escolar artesanal del maestro, muy arraigada; la cultura política de la escuela de la administración liberal y una cultura pedagógica académica muy poco desarrollada. En el primer tercio del s.XX, germina el concepto de escolar (alumno), gracias a que se empieza a trabajar con la pedagogía científica, se empieza a estudiar al niño como alumno; pero además se amplía la obligatoriedad de la escuela hasta los 14 años, se mejoran las prestaciones sociales y aparecen con fuerza los movimientos internacionales de apoyo a la infancia, apoyados en la paidología y la pedagogía. Algo clave que permitió la consideración de los niños como escolares fue la graduación de la enseñanza, que implicó tener más conocimiento sobre los niños, aplicar medidas de inspecciones escolares y actividades complementarias; obteniendo una síntesis de las diferentes culturas escolares.
5. En el espacio disponible redacta un escrito acerca de los aciertos y
contradicciones del sistema educativo liberal español.
Partimos de la base de que cualquier planificación de enseñanza siempre tiene un sesgo
político de los constituyentes. Observamos que, en este caso hay una notoria huella de la Iglesia en la Constitución de 1812, siendo la confesionalidad católica raíz del nuevo Estado que se pretendía formar, afectando esto directamente a la educación, en la cual la religión tendrá un espacio muy importante y destacamos que no se tolera ninguna otra creencia fuera del cristianismo. El problema que encontramos, es que la mayoría de los Constituyentes pertenecían al clero y por esto, los liberales tuvieron que ceder a pesar de las discrepancias. A partir del Título IX, se crea un plan general de educación con la intención de regular y racionalizar la educación, una iniciativa innovadora y muy positiva para España, pero que en la práctica sería imposible de conseguir. Primero, porque enfocan la educación hacia el objetivo de la misma, y no hacia el sujeto, es decir ignoran las necesidades reales del alumno, por tanto el proceso educativo no resultará efectivo. Sostienen que la educación es una consecuencia de la instrucción, pero la instrucción deberíamos sacarla de las aulas y dejarla para el ejército. Además discriminan a las niñas, afirmando que su educación debe ser diferente, privada y centrada en las “labores de su sexo”. Otro aspecto novedoso fue la creación de la Dirección General de Estudios, siendo por primera vez el Estado el que controla la educación, eso sí, la gran mayoría de los inspectores pertenecen al clero, quedando claro el sesgo religioso que tendrá la educación, como ya he comentado. Un avance interesante es que se registra la libertad de expresión, prensa y de imprenta, pero de nuevo, no será aplicable en su totalidad, ya que la mayoría de la población era analfabeta y no disponía de los medios para publicar sus escritos o divulgar sus conocimientos. Además había una serie de excepciones que, por supuesto, eran de índole religiosa, sobre las cuales no se podía publicar. Historia del Sistema Educativo y Política Educativa Sara Martín Lastras
Como conclusión, en esta Carta Magna, observamos pinceladas de avances y de buenas
ideas para el progreso de una sociedad y un país que se hallaban estancados y en retroceso; sin embargo, estas se vieron truncadas en su mayoría por dicha sociedad, que no tenía un hábito de formarse y por tanto sería muy difícil crearlo; y además, estaba sometida al yugo de un catecismo demasiado rígido, que no dejaba espacio para la educación más allá de lo religioso. Por esto hablamos de luces y sombras, aunque en su momento no consiguiera plenamente su propósito, alumbraría a futuras Constituciones.