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LOS SUEÑOS Y LA LITERATURA: ¿VIVIMOS TODOS EN UNA REALIDAD O

SOMOS EL SUEÑO DE ALGUIEN?

Juan Sebastián Hoyos


Grado: 11B

Profesora: Julian Agudelo

ASOCIACIÓN COLEGIO GRANADINO


DEPARTAMENTO DE HUMANIDADES
VILLAMARÍA, CALDAS
2017
Asociación Colegio Granadino
Español y Literatura 2016/2017
Juan Sebastián Hoyos 11B
Ensayo Literario
Número de palabras: 1180

LOS SUEÑOS Y LA LITERATURA: ¿VIVIMOS TODOS EN UNA REALIDAD


PROPIA O SOMOS EL SUEÑO DE ALGUIEN MÁS?

“Estamos hechos de la misma materia de los sueños. Nuestro pequeño mundo está rodeado de
sueños”

- William Shakespeare (1564-1616)

Como dijo este dramaturgo, poeta y actor inglés, los sueños son un conjunto
de representaciones de nuestro diario vivir y los mismos humanos están
hechos de la materia que constituye a estos. La imagen gráfica que se tiene
de estos mientras se duerme puede ser la creación de infinitos universos que
se arman a medida que estos avanzan.

Es así como se le da el inicio a este ensayo, cuestionando sobre nuestra


realidad, si es una realidad propia o solo es la de alguien mas de la cual
somos su creación, pues en este escrito se soportan dos argumentos como
se tiene un único método para distinguir los sueños de la realidad siendo
estos los sentidos, y la contraposición de creer en un ser supremo o que esta
es realidad le pertenece a los humanos. Cabe la pena recordar que este
texto habla sobre los sueños y mundos que se exploran mientras dormimos,
no los sueños humanos de alcanzar ciertas metas o lugares a los que se
quieren llegar.
Entonces es acá donde nos sumergimos en un tema un poco arduo y
complicado de abarcar, pues los sueños desde la parte psicológica son: “La
actividad mental que ocurre en el sueño se caracteriza por una imaginación
sensomotora vivida que se experimenta como si fuera la realidad despierta, a
pesar de características cognitivas como la imposibilidad del tiempo, del
lugar, de las personas y de las acciones; emociones, especialmente el
miedo, el regocijo, y la ira, predominan sobre la tristeza, la vergüenza y la
culpabilidad y a veces alcanzan una fuerza suficiente para despertar al
durmiente; la memoria, incluso de los muy vívidos, es tenue y tiende a
desvanecerse rápidamente después de despertarse a no ser que se tomen
medidas especiales para retenerlo”.1 Y como la cita anterior lo dice, la
imposibilidad del tiempo contrapone la idea de que nuestra realidad sea un
sueño, pero, ¿quién nos asegura si un ser supremo que nos sueña tiene las
mismas características sensoriales de los humanos? Pues nuestros sueños
acaban en el momento en el que la realidad de sentidos que conoce nuestro
cerebro limita, es decir, en el momento en el que un sueño no ocurra una
actividad que corrobore que estamos despiertos, ya sea el gusto, el tacto, el
olor, la parte auditiva y a excepción de la visión, es el momento en el que nos
damos cuenta que estamos soñando. Lo mismo pasa en el cuento ‘’Las
Ruinas Circulares’’ planteado por Borges, pues el momento en el que el
creador no siente el dolor del fuego, instantáneamente se da cuenta que todo
lo que ha vivido es un sueño y se representa con la siguiente cita: ‘’…Caminó
contra los jirones de fuego. Estos no mordieron su carne, éstos lo acariciaron
y lo inundaron sin calor y sin combustión. Con alivio, con humillación, con
terror, comprendió que él también era una apariencia, que otro estaba
soñándolo.’’2 Esta cita explica perfectamente como Borges plasmó la

1 Hobson (2000) http://www.psicoterapeutas.com/pacientes/suenyos.htm


2 BORGES, J. Ficciones, Planeta, 1940.
posibilidad de las múltiples existencias y como sustenta este el argumento
número uno.

Para dar paso al segundo argumento, quiero citar a la profesora Elga Pérez
Laborde de la Universidad de Brasilia: “Hablando de esos espacios irreales
nos encontramos todo el tiempo con el espejo, un símbolo que traspasa casi
todas las incógnitas que el poeta conduce en sus divagaciones.’’ Esta frase
se encuentra en el escrito propuesto por esta profesora llamado ‘’El Sueño
Como Lenguaje En La Poética De Borges’’ donde busca exponer como
Borges hace todo el énfasis en este tema y las explicaciones del porqué o el
cómo lo hace. Los espacios irreales que tiene el poeta serían los sueños y el
espejo se reflejaría en el mismo, por lo que los sueños serían irreales y esto
conllevaría a contraponer la idea de otra realidad. De esto se compone en
teoría el segundo argumento, pues como vemos el creador en Las Ruinas
Circulares sabía en efecto que su creación era un sueño, lo que él
desconocía es que también lo era, como se expone en la siguiente cita. ‘’Lo
soñó activo, caluroso, secreto, del grandor de un puño cerrado, color granate
en la penumbra de un cuerpo humano aun sin cara ni sexo; con minucioso
amor lo soñó, durante catorce lúcidas noches. Cada noche, lo percibía con
mayor vivencia. No lo tocaba: se limitaba a atestiguarlo, a observarlo, tal vez
a corregirlo con la mirada’’.3

3 BORGES, J. Ficciones, Planeta, 1940.


En conclusión, nuestra realidad no es más que el sueño de un ser supremo,
pues la creación de nuestra raza a semejanza y casi tan perfecta como se
soñó con Borges, es la principal prueba de esto. El hombre no es más que
una revoltura de vivencias y experiencias de un creador, el cual posiblemente
también esté siendo soñado y se cuestione sobre las mismas índoles que los
humanos, o mejor aún, de un carácter cognitivo más sofisticado. La realidad
puede ser solo uno de los infinitos sueños de nuestro creador, el cual lo pudo
haber hecho sin siquiera pensarlo.

OBSERVACIONES:

1. Recuerde que no debe utilizar la primera persona, trate de no


involucrarse en el escrito, evite los verbos conjugados en primera
persona, al igual que los pronombres de la misma.

2. Las citas están bien utilizadas, no obstante, las que son mayores
a tres renglones deben ir en un párrafo aparte y con sangría a
ambos lados.

3. Le hace falta la bibliografía.

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