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Critica de “Las Ruinas Circulares” de Jorge

Luis Borges
Alumna: Batiz Maia
En esta oportunidad hablaré sobre el cuento “Las ruinas Circulares” de Jorge Luis Borges y cómo
esta obra refleja la idea que tanto se ve en la literatura, el cine y otras artes, la idea de qué todo
es un sueño.

Borges empezó como un poeta ultraísta, pero hacia 1930, se desprende de estas técnicas para
expresarse con ideas basadas en la metafísica, la teología, la filosofía, las literaturas orientales, la
literatura inglesa y el bagaje cultural del hombre universal (el infinito, la eternidad, el tiempo, Dios,
el panteísmo, el idealismo, la personalidad).

Hay una idea central en esta obra y en varias de ellas del autor; y es la idea de la filosofía
idealista, ¿Sobre qué trata esta filosofía? Trata sobre que las cosas materiales, nosotros incluidos
existimos solo en la mente de algún ser superior.

Borges trata otros temas dentro de la obra los cuales son parte de su simbología. En primer lugar
se encuentran el universo, el caos y el punto de partida, que va a tener que ver con los mitos de
la creación. La idea de Borges es que el poeta debe descifrar el universo. Él desrealiza y lo
transfigura, nos introduce en el caos, pero lo hace con sentido trascendente construyendo una
realidad sobre lo imaginario. El autor dice que el mundo existe en cuanto es actividad de la mente
y del sueño, la cual se modifica a través de la escritura.

Otro símbolo de Borges es el laberinto, este elemento se relaciona con la pesadilla y con la
imagen de la realidad que brindan lo sueños. Esta idea está relacionada con otro de sus símbolos
que es el infinito y que a su vez está emparejado con otro qué es el tema de los espejos-ya
aparece una referencia en el epígrafe del cuento: “And if he left off dreaming about you…” (Y si
dejó de soñar contigo…) de la novela Alicia a través del espejo de Lewis Carroll. El infinito va
recrear la realidad y la visión de los hombres a través de las infinidades de oportunidades que
ofrece el laberinto, como así también la infinidad de posibilidades que ofrece el propio universo.
Por otro parte, pero igual de relacionado, lo espejos simbolizan la realidad en cuanto en ellos todo
se refracta, cobra deformidad y la propia imagen se desfigura.

Por otra parte un símbolo que prevalece sobre los otros y que tiene que ver más con la filosofía
idealista es el ajedrez, ¿Cómo se manifiesta este símbolo? el hombre se va sentir perdido y
confuso por lo que intentará, con auxilio de la voluntad, proyectar un orden, que a su vez se
encuentra inserto en otro superior. Borges dice que, el creador tiene origen en otro creador, y así
sucesivamente.

Ahora bien, ya se ha hablado un poco sobre la simbología que mayormente se manifiesta en el


cuento, pero ¿Sobre qué trata “Las ruinas circulares”? se trata de un hombre que llega a unas
antiguas ruinas circulares herido, quien al descansar sobre ellas se cura mágicamente, pero no se

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sorprende ante eso (esto es una de las principales características del género fantástico que rige
en el cuento). De repente siente la necesidad de dormir y soñar con la creación de un hombre en
la realidad-“El propósito que lo guiaba no era imposible, aunque si sobre natural. Quería soñar un
hombre: quería soñarlo con integridad minuciosa e imponerlo a la realidad.”- Dando inicio a la
filosofía idealista de crear un hombre dentro de un sueño.

Sus sueños comienzan como un caos desenfrenado, pero pronto cambian a un anfiteatro en el
que dicta conferencias a un grupo de estudiantes en un estilo dialéctico. Da conferencias sobre
todo tipo de disciplinas académicas, y los alumnos intentan demostrar su comprensión con las
respuestas a sus preguntas. Entra en un interfaz de sueño y realidad en el cual reflexiona sobre
las respuestas y busca el alma del joven lo suficientemente distinguida para ser llevada a la
realidad.

Él determina después de nueve o diez noches que no se puede esperar nada significativo de los
estudiantes, no muestran independencia del alma. Por lo tanto, resuelve seleccionar solo a
aquellos que plantean objeciones contra sus conferencias. Al hacer eso, reduce la multitud de
estudiantes a un solo joven.

Sin embargo la catástrofe sobrevino: “El hombre, un día, emergió del sueño como de un desierto
viscoso, miró la vana luz de la tarde que al pronto confundió con la aurora y comprendió que no
había soñado. Toda esa noche y todo el día, la intolerable lucidez del insomnio se batió contra él”.
Aquí se comprende la presencia del laberinto y la infinidad de sueños donde entra el soñador.

Luego reanuda la tarea de soñar al joven, se purifica en las aguas del rio, adoró a los dioses, en
fin, cierto ritual para dormirse y soñar; ese sueño desemboca en un corazón latiente, lo que
significa que empezó su creación. “Lo soñó activo, caluroso, secreto, del grandor de un puño
cerrado, color granate en la penumbra de un cuerpo humano aun sin cara ni sexo; con minucioso
amor lo soñó, durante catorce lúcidas noches (…) Deliberadamente no soñó durante una noche:
luego retomó el corazón, invocó el nombre de un planeta y emprendió la visión de otro de los
órganos principales. Antes de un año llegó al esqueleto, a los párpados. El pelo innumerable fue
tal vez la tarea más difícil. Soñó un hombre íntegro, un mancebo, pero éste no se incorporaba ni
hablaba ni podía abrir los ojos. Noche tras noche, el hombre lo soñaba dormido.
En eso se pronuncia el Dios Fuego quien le dice que puede realizar su sueño de despertarlo si lo
instruye en los ritos, el soñador obedece y el soñado se despierta. Lo acostumbra a la realidad y
para que no supiera nunca que era un sueño le infundió el olvido total de sus años de
aprendizaje. En este punto, el hombre se siente cansado y débil, y teme que el joven finalmente
descubra, a través de sus cadenas, que no es como los demás, sino el producto del sueño de
alguien.

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La historia termina con un holocausto de fuego que consume las ruinas donde vive el hombre;
descubre que el fuego no le hace daño y, por lo tanto, descubre que también es el producto del
sueño de alguien.

Al final de la historia queda claro que la creación es un ciclo de hombres soñándose entre sí,
entrenando el sueño en las artes del fuego y enviando al nuevo hombre soñado a las otras ruinas
para repetir el proceso por sí mismo.

La creación no es consciente de sus orígenes hasta el final aparente de su existencia, cuando se


encuentra no destruido por las fuerzas de la creación y la destrucción, es decir, el fuego. De esta
manera, el concepto de realidad se mantiene unido por la ilusión de que los sueños son
diferentes de la realidad.

Aquellos que buscan crear a través del proceso de sueño creen que son más reales que sus
sueños, y por lo tanto están realizando una tarea sobrenatural al hacer realidad los sueños.

En unos de sus poemas se puede sintetizar esta idea de la creación o recreación, estoy
hablando de “El Ajedrez”, en este las piezas no saben que son guiadas por el jugador, como así
también, el jugador no sabe cuáles otros dioses lo están guiando

Entonces, teniendo en cuenta los símbolos y el resumen del cuento se puede hablar de cómo se
recrea una historia atrás de otra y te hace preguntar ¿Somos el producto de alguien más? Y no
me refiero biológicamente sino espiritualmente, tal como la teoría de los idealistas.

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