REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN SUPERIOR

UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA EXPERIMENTAL LIBERTADOR
UPEL – VALERA

INFORME CONTRASTACIÓN DE INFORMACIÓN,

INTERPRETACIÓN E IMPRESIONES EMERGENTES DE
LA EVALUACIÓN DEL EDUCANDO Y SU CONTEXTO.

PARTICIPANTES
LENNY DÁVILA
ROSA RIVAS
MATERIA: EVALUACIÓN DE LA SITUACIÓN DE LA DISCAPACIDAD
 La evaluación del aprendizaje es un tema controvertido en las escuelas, donde una de
las razones principales de esta controversia es la persistencia de antiguas formas de
evaluación que no cumplen con la diversidad cultural, con la universalización del acceso a la
escuela, asistencia a la misma. De esta manera, se pretende contribuir a la reflexión sobre los
sistemas de evaluación de instituciones educativas; educadores que permiten revisar viejas
prácticas de evaluación con el fin de construir las evaluaciones constantes que ayudarán a los
niños y jóvenes a ser ciudadanos críticos y sujetos de su historia, sentirse seguros y capaces
de superar la retos que se encuentran en su camino. Es conveniente, observar la evaluación
como una herramienta que proporciona datos a los docentes para que puedan planificar y
replanificar su desempeño docente, con el fin de perfeccionarlo, para que sus estudiantes
logren más éxito en el aprendizaje. Así que la planificación y evaluación son inseparables, lo
que difiere es la división de los objetivos, contenidos y estrategias de enseñanza.

En Venezuela la evaluación de los procesos de aprendizaje en la Educación Se

fundamenta en las teorías: Sociocultural de Lev Vygotsky (1979), Ecológica de Lortie
(1973), El Construccionismo Social de Patman (1996) y las orientaciones educativas del
Currículo Nacional Bolivariano. De acuerdo, con la visión que tienen estos teóricos respecto
al y a la estudiante como ser humano, la evaluación de los procesos de aprendizaje se
conceptualiza como un proceso permanente, interactivo, cooperativo y reflexivo que permite
comprender, analizar e interpretar el desarrollo real alcanzado por el y la estudiante y sus
potencialidades, así como las experiencias de aprendizaje con la participación de los actores
sociales corresponsables del proceso educativo.

Comenzando por definir los tipos de evaluación. La evaluación diagnóstica tiene la

función para hacer una investigación sobre el conocimiento del alumno en determinados
períodos de tiempo reorganizar los procesos de enseñanzas y pedagógicas intervenciones. El
análisis de los resultados de esta evaluación permite el ajuste de los planes de estudio a las
necesidades reales de aprendizaje de los estudiantes. Periódicamente, se aplican las
evaluaciones de diagnóstico en el proceso, para verificar que las acciones pedagógicas e
intervenciones desarrolladas están generando los resultados de aprendizaje deseados. Por otra
parte, la evaluación formativa es el proceso de enseñanza y aprendizaje, donde a través de la
construcción y aplicación de instrumentos, análisis de los datos obtenidos y síntesis de los
resultados, la evaluación formativa permite al profesor restablecer la enseñanza y aprendizaje
en consonancia con el desarrollo de los estudiantes. Al final, tanto el identificar las
necesidades de los procesos de ajuste y se esfuerzan por corregir el curso.

Así también, se define la evaluación sumativa, representa una síntesis de los

resultados de las evaluaciones o resultados y debe ser representante del aprendizaje que se
produjo en relación con los aprendizajes esperados en un plazo determinado de tiempo (año,
serie, cuarto, ciclo). Su función principal es localizar y clasificar el estudiante al final de un
proceso. Por otro lado, la evaluación interna es la que los docentes hacen, sistemáticamente,
en el aula, durante todo el proceso de enseñanza y aprendizaje, es decir, la evaluación del
profesor para comprobar el progreso del estudiante, teniendo en cuenta las expectativas de
aprendizaje según el currículo oficial. Sin olvidar, la evaluación externa como su nombre lo
indica, va más allá de la que se realiza en el aula; también se llama sistema de evaluación y
tiene por objeto garantizar el principio del derecho a una educación de calidad a todos los
estudiantes.

Estas evaluaciones son herramientas específicas, utilizadas para que sus resultados
sean fiables y comparables en el tiempo y permitan a los docentes, directivos, supervisores,
la implementación de políticas públicas y observar de la escuela su rendimiento. La
evaluación sólo tiene sentido dentro de la política educacional cuando no se utiliza como un
controlador o pragmático. Como dice Luckesi (2011, p. 28), "no dar evaluación ni será un
vacío conceptual, pero el tamaño de un modelo teórico del mundo y de la educación,
traducido en la práctica pedagógica". En este enfoque el alumno es visto como fin activo y
dinámico, la construcción de su propio conocimiento, es decir, educar es formar y aprender
además de fabricación propia, saber, en que la evaluación incluye dimensiones y no puede
reducirse sólo en la asignación de grados. La evaluación de los estudiantes es la pragmática
acción educativa uno de los principales dilemas de la educación. El dilema que se produce
entre las expectativas de la sociedad en relación con el sistema de educación que requiere la
emisión de certificados y la selección y las expectativas de los propios estudiantes, que
quieren un sistema sensible a sus necesidades y ritmos de aprendizaje (Marchesi de
aprendizaje; Martin, 2003, p. 30).

El camino hacia el desarrollo es una educación igual, que adoptan los niños de una
generación de conflicto y diseño de esta generación en el futuro, consciente de su papel en
una posible transformación. Si este niño se considera desde el principio como un futuro
imposible, no tiene un tiempo para probar cuánto podemos contar con él (Hoffman, 2011, p.
18). La evaluación debe utilizarse para diagnosticar el progreso del proceso educativo,
indicando progresos, éxitos, fracasos y, a partir de estos indicadores, comienza la búsqueda
de “soluciones para”, de todos modos la escuela debe cumplir con su deber a la sociedad. Sin
embargo, las evaluaciones se utilizan para aprobar o desaprobar los estudiantes en un sistema
que separa el momento de aprender y tiempo para evaluar. El segundo, de incontables veces,
pánico entre los estudiantes y dañar el resultado de muchos comentarios. La evaluación debe
dejar de ser el gran villano de escuelas de pensamiento como una gran ventana a través del
cual uno puede entrar para cambiar las acciones y las relaciones de la escuela (Saúl, 1994, p.
77)