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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE CHIRIQUÍ

VICERRECTORÍA ACADÉMICA

FACULTAD CIENCIAS DE LA EDUCACION

ESCUELA POSGRADO EN DOCENCIA SUPERIOR

ASIGNATURA

FUNDAMENTO DE LA EDUCACION 700

PRACTICANTE

DONALD IVÁN ALVARADO E. 4-729-861

ASHLEI BATISTA 4-738-420

LUIS BIRMINGHAN 4-798-983

GABRIEL CASTILLO 4-769-238

ZINDY LOZADA 4-749-1705

DOCENTE

MARITZA E GONZÁLEZ

PRIMER CUATRIMESTRE ACADÉMICO

2023

1
Índice

Introducción……………………………………………………………………………….3

Justificación…………………………………………………………………..……

Objetivos…………….………………………………………………………………..……

Objetivo General
Objetivo Especifico

Contenido……………………………………………………………………………

Tendencias de la Educación Superior en Panamá en tiempo del Coronavirus.......................6


Contexto nacional...............................................................................................................6
El sector universitario.........................................................................................................7
Preparación digital..............................................................................................................8
La investigación..................................................................................................................9
Lecciones aprendidas del COVID-19...............................................................................10
Oportunidades del modelo de educación a distancia posterior al Coronavirus................12
Retos del modelo de educación a distancia posterior a la pandemia................................13
Conclusiones ……………………………………………………………………………....15
Recomendaciones………………………………………………………………………….16
Anexos……………………………………………………………………………….…….17
Bibliografía………………………………………..……………………………………….19

2
Introducción

Decir que la pandemia provocada por el nuevo coronavirus COVID-19 o SARS-


CoV-2 ha cambiado el mundo y ha cambiado las actividades diarias de todas las
personas es redundante y vale la pena repetirlo, porque este cambio ha hecho
evolucionar la humanidad más allá de lo esperado y de forma permanente,
acercándose a un período difícil llamado Antropoceno, cuando la humanidad
ajustará su relación con la naturaleza y las relaciones sociales o perecerá. En la
sociedad, por supuesto, hay educación, la educación es el fenómeno más social y
consciente de cualquier país, ya que ayuda a los individuos a adaptarse a su
contexto sociocultural y transformarse en un ser social.
El ser humano necesita seguir y aprender reglas sociales en las interacciones
cotidianas fuera del hogar, por lo que las restricciones sociales de la pandemia
hacen que el aprendizaje temprano de las relaciones sociales sea insuficiente. En
el nivel de educación superior, esto significa diferentes relaciones, materiales y
métodos. Los adultos no necesitan un cuarto de juegos o reglas de orden escritas
en la pared con pintura, sino un ambiente de aprendizaje adulto apropiado para la
construcción del conocimiento, lo que significa interacción entre adultos en un
ambiente académico.
Desde ese punto de partida y en el lapso de un lustro, todas las universidades del
país y algunas extranjeras, en mayor o menor medida ofrecían página web con
cursos por la red y en tiempo real. Los sistemas virtuales se posesionaban y la
pandemia solo fue un catalizador del proceso de avance de la informática
educativa universitaria, que también dejó a la vista deficiencias importantes. Una
de ellas es que la praxis académica virtual no acompaña el ritmo del proceso. En
términos musicales: desentona. No es un fenómeno único de Panamá, ni de la
actualidad. Se encuentran ejemplos en todos los países del continente que
demuestran el uso deficiente de las Tecnologías de la Información y la
Comunicación (TIC).

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Justificación

La presente investigación se enfocará en el estudio de Tendencias de la


Educación Superior en Panamá en tiempo del Coronavirus, ya que, debido a los
cambios que se han dado en el mundo producidos por una pandemia y afectado la
actividad económica a nivel nacional y mundial, el comportamiento de muchos
aspectos se ha visto modificados. Este trabajo permitirá mostrar qué tipo de
modificaciones ha desarrollado en el sistema de educaión para adaptarse a las
nuevas condiciones tecnologicas y profundizar los conocimientos teóricos sobre
los procesos de adaptación acelerada. Además, ofrecerá una mirada integral
sobre las tendencias en la educación superior y el crecimiento tecnologíco que se
a dado a raiz de la pandemia, a fin de colaborar con la concientización de la
población estudiantil local.

4
Objetivos

Objetivo general:

 Identificar las principales Tendencias de la Educación Superior en Panamá


en tiempo del Coronavirus.

Objetivos específicos:

 Detallar qué se entiende por Tendencias de la Educación Superior en


Panamá en tiempo del Coronavirus.

 Resumir las principales Tendencias de la Educación Superior en Panamá


en tiempo del Coronavirus.

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Contenido

Tendencias de la Educación Superior en Panamá en tiempo del Coronavirus.

La pandemia del COVID-19 ha hecho aún más visibles las grandes inequidades
existentes en la sociedad panameña y, particularmente, en el sistema educativo a
todos los niveles. Ha resaltado el hecho de que el futuro va a depender, en gran
medida, de las conexiones y conocimientos tecnológicos. Las personas e
instituciones que no estén listas para operar dentro de este ambiente o que no
puedan adaptarse rápidamente, encontrarán pocas oportunidades en el sector
productivo.
Este problema ha sido muy evidente en la educación superior y ha servido para
enfatizar algunas de las deficiencias del sistema actual, como son: la falta de
preparación digital, en general, y la falta de investigación científica, en particular.
El presente trabajo mostrará un breve panorama de esta situación. Para de esta
manera entender mejor el impacto que ha tenido el COVID-19 en la educación
superior, es por esto que hemos revisado información de manera precisa para
llegarse a una conclusión.

Contexto nacional

Panamá tuvo las cifras de contagios y muertes más altas de Centroamérica, a


pesar de que su respuesta frente a la epidemia ha sido de las más rápidas y
estrictas de la región. Desde el día 9 de marzo, cuando se identificó el primer caso
de COVID-19 en el país, el Gobierno creó políticas de mitigación y planteó una
serie de medidas para su control.
La segunda semana de marzo, se cerraron todas las escuelas, los comercios e
industrias no esenciales. Justo después, fue declarada una cuarentena nacional
obligatoria. Además, los vuelos internacionales y la entrada de extranjeros
estubieron suspendidos hasta finales de junio. Por otro lado, Panamá logro
secuenciar el genoma del virus para su diagnóstico, reforzar su sistema de salud,

6
aislo a los ciudadanos y, con todo este esfuerzo común, consiguio evitar el
colapso del sistema sanitario.
Ahora, el reto más grande es la reapertura de la economía. A pesar de que se han
tomado medidas para proveer comida y solventar las necesidades básicas de la
población más necesitada, estas ayudas lamentablemente no están llegando a
todos los que las requieren. Otro reto, igualmente grande, es la reapertura de las
escuelas. El futuro de la producción nacional depende de la formación de los
recursos humanos y esta, a su vez, de los centros de estudios. Para el 85 por
ciento de los estudiantes panameños de las escuelas públicas (primaria y
secundaria), no hay una programación constante en línea durante el periodo de
pandemia y pocas son las opciones para una educación a distancia. Con la
educación superior, la situación está siendo un poco mejor, aunque no es la ideal.

El sector universitario

El sector universitario panameño cuenta con cinco universidades estatales


acreditadas, 18 universidades particulares acreditadas, una docena de programas
universitarios internacionales, y otras tantas entidades universitarias reconocidas,
pero aún no acreditadas. Un poco más del 60 por ciento de la población estudiantil
universitaria se encuentra en las universidades públicas, siendo la gran mayoría
(73.000) alumnos matriculados en la Universidad de Panamá. Para las
universidades públicas, la crisis está siendo particularmente difícil, porque en
marzo se encontraban en pleno proceso de matriculación para iniciar el nuevo
año, justo entonces se empezaron a manifestar los primeros casos del virus.
Para todas las universidades, el COVID-19 ha forzado un cambio enorme,
abrupto, pero probablemente inevitable. La situación de pandemia ha comenzado
a acelerar el uso y la adecuación de la educación en línea, lo que ha evidenciado
una prolemática ya conocida, como es la desigualdad en el acceso a la tecnología
y su aplicación eficaz.

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Preparación digital

¿Estaban las universidades preparadas para trasladar la enseñanza presencial a


la virtual? Sí y no. Se nota una diferencia marcada entre la respuesta de las
universidades públicas con respecto a las privadas, que han continuado en su
totalidad sus operaciones completamente en línea, casi sin interrupción, mientras
que las públicas han tenido que luchar para ofrecer apenas una porción de su
programación digitalmente.
Las universidades particulares que tienen programas vinculados con
universidades en el extranjero, como Florida State University-Panama o Quality
Leadership University, y otras como la Universidad del Istmo, que comenzaron
hace años a ofrecer mucha de su programación virtualmente, han estado en una
posición un poco más ventajosa, pero todas han tenido que apresurarse a inventar
y adaptarse a esta “nueva realidad”.
La Asociación de Universidades Particulares de Panamá (AUPPA), con 15
instituciones afiliadas, actualmente cuenta en su totalidad con 196 programas
virtuales aprobados de pregrado y postgrado, lo que les ha permitido estar más
preparadas para esta situación. Estas instituciones cuentan con plataformas
certificadas por el Ministerio de Educación, recursos bibliográficos digitales,
simuladores, y programas de inglés para ofrecer a sus estudiantes en esta época
de adaptación técnica. Adicionalmente, más del 80 por ciento de su cuerpo
docente ha recibido formación en la enseñanza a través de esta tecnología.
Por otro lado, si bien es cierto que muchas de las universidades públicas también
cuentan con algunos programas virtuales, la mayoría es eminentemente
presencial. El 23 de marzo de 2020, la Universidad de Panamá inició el semestre
ofreciendo la oportunidad de utilizar diversas herramientas digitales, como el
correo electrónico, WhatsApp o Zoom. La institución dio instrucciones de usar las
plataformas, pero muchos de los profesores no las están usando a su mayor
capacidad, simplemen te porque no han sido capacitados para utilizarlas como es
debido y con el tiempo suficiente. La implementación exitosa de la tecnología en la
educación superior no se trata solo de acceder a alguna de las plataformas de
telecomunicaciones existentes en el mercado; requiere una estructura
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administrativa y educativa dedicada a la integración de la modalidad virtual dentro
de la universidad, que se echa de menos en muchas de las instituciones públicas.
La Universidad Tecnológica de Panamá, otra de las universidades estatales, está
en una mejor posición, en gran parte por su enfoque tecnológico y por la
incorporación de un mayor número de estándares internacionales, pero es la
excepción.
Otro problema que complica el dilema de las universidades públicas, que tienden a
servir a la población de niveles socioeconómicos más bajos, es la falta de
accesibilidad de muchos de sus estudiantes a la tecnología necesaria. Aunque la
recepción de los alumos ha sido positiva en lo referente al concepto de la
educación virtual, muchas veces no tienen acceso adecuado a Internet, no
cuentan con su propia computadora o tableta y, en ocasiones, carecen de los
recursos necesarios para adquirir tarjetas de data. Las compañías telefónicas del
país se han unido para lograr que los estudiantes puedan acceder a Internet de
forma gratuita para ingresar a las plataformas virtuales educativas. Esta iniciativa,
aunque supone una gran ayuda, no es suficiente en sí para resolver todo el rango
de obstáculos que muchos de los estudiantes universitarios enfrentan en el
sistema público.

La investigación

La investigación siempre ha sido un punto débil dentro del sistema universitario


panameño y con la epidemia este vacío se ha hecho más evidente.
Históricamente, las universidades se han concentrado en la enseñanza casi de
forma exclusiva. Además, el país invierte muy poco en la investigación.
Durante la última década, Panamá le ha dedicado solamente entre el 0.1 y el 0.2
de su producto interno bruto, lo que supone 20 veces menos que cualquier país de
la
OCDE. Esta combinación de factores no ha facilitado el desarrollo de una cultura
de investigación dentro de la universidad panameña.

9
La falta de cultura investigativa está evidenciada por la relativa ausencia de la
educación superior en la mayoría de los proyectos científicos sobre COVID-19 en
Panamá. La falta de esta cultura investigativa está evidenciada por la relativa
ausencia de la educación superior en la mayoría de los proyectos científicos
relacionados con el COVID-19 en Panamá. La Universidad Tecnológica propuso
un proyecto para diseñar e implementar respiradores y deshumidificadores
a ser utilizados en los hospitales y la Universidad de Panamá ha desarrollado un
proyecto para elaborar protectores faciales; ambas han sido iniciativas ejemplares.
Sin embargo, la mayor parte de la actividad científica nacional importante,
relacionada con el coronavirus, se ha llevado a cabo en institutos privados o
público-privados como el Instituto de Investigaciones Científicas y Servicios de
Alta Tecnología (Indicasat) y el Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la
Salud. Los equipos de estas instituciones, por ejemplo, fabricaron reactivos
para el diagnóstico y están actualmente colaborando con investigadores de los
Estados Unidos y Latinoamérica en un estudio regional sobre factores de
transmisión. Ambos trabajan con presupuestos limitados, pero han retenido
investigadores prominentes y han logrado innovaciones considerables.

Lecciones aprendidas del COVID-19

La pandemia del COVID-19 nos ha traído muchas lecciones importantes para la


educación superior panameña. Entre las más pertinentes, para los temas
presentados en este artículo, podemos destacar las siguientes:
1. La digitalización ha llegado para quedarse y las universidades van a tener
que transformar su manera de enseñar y también las herramientas que
incorporan.
Esto es aún más importante, dado que el perfil de muchos estudiantes
ahora ha cambiado para incluir una combinación de responsabilidades
familiares, laborales y educacionales. También tiene implicaciones para la
política pública. Si aceptamos que la digitalización ya es un componente
crítico de la educación, y que el acceso a la educación a todos los niveles
es un derecho

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humano, el gobierno tendría que enfocar más atención en los asuntos de
infraestructura y los costos asociados con los servicios públicos de las
telecomunicaciones, para que las universidades puedan llegar a todos los
que las busquen.
2. La tecnología no crea contenido educativo de calidad y no reemplaza el
elemento humano intrínseco, pero sí puede catalizar la transformación de
sistemas educativos. La tecnología es solamente una herramienta
para facilitar la entrega de información educativa. Así que, sin la base de
una educación de calidad, la tecnología solo ayuda a difundir una
educación mediocre (o peor) que contribuye poco al desarrollo del
estudiante y de la sociedad.
Y sin la integración con la interacción humana, no ofrece el rango completo
de aprendizaje integral. Por eso, este momento turbulento ha catalizado
una crisis existencial en muchas de las universidades, especialmente en las
públicas, y un replanteamiento de sus misiones.
Representa un periodo para investigar nuevos modelos educativos, más
acorde s con la realidad que estamos viviendo, en todo sentido, y para
transformar la educación superior en vez de replicar lo mismo que se ha
hecho en el pasado.

3. La investigación es un componente crítico de la educación superior. La


investigación académica debería ser capaz de explorar los problemas más
grandes y complejos que una sociedad enfrenta. No es que todas las
universidades de un país necesiten dedicarse fuertemente a la
investigación científica, pero algunas sí deberían hacerlo de la mano de los
gobernantes y tomadores de decisiones que afectan el bienestar social.

4. La disrupción extrema es primordial y las universidades, al igual que


otras instituciones de todos los sectores, deberán prepararse mejor para el
futuro.
Los líderes universitarios tendrán que tomar en serio posibles eventos de

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potencial alcance global y adelantarse con planes de contingencia que
alcancen a todos los aspectos académicos y operativos de cada institución.
Con una preparación para enfrentar eventualidades disruptivas, que se
podrían repetir con más frecuencia en el futuro, las universidades van a
estar más fuertes y resilientes. Los líderes universitarios tendrán que tomar
en serio posibles eventos de potencial alcance global y adelantarse
con planes de contingencia La pandemia del COVID-19 nos tomó a casi
todos por sorpresa. Algunos estaban mejor preparados que otros para
enfrentar los retos que ha conllevado. Pero todos, y especialmente
nosotros, trabajando en la educación superior, podemos y debemos
aprender de esta experiencia para salir mejor de lo que estábamos

Oportunidades del modelo de educación a distancia posterior al Coronavirus

El modelo de educación a distancia, por su filosofía cuenta con un cúmulo de


principios a nivel epistemológico, metodológico y evaluativo que, le hacen ser la
alternativa viable para su implementación en
tiempos del Coronavirus y posterior a la erradicación del virus.
Estas oportunidades merecen un análisis detallado, según el contexto en el cual,
se desea implementar.
En el fondo, lo que se persigue es evitar la generación masiva del modelo, lo cual
podría traer consigo resultados negativos a corto plazo, más de los que ya han
sido mencionados en este escrito. A continuación, se describen brevemente,
algunos de esas características que han posicionado a la educación a distancia
como la alternativa para el desarrollo de modelos educativos.
La educación a distancia se caracteriza por:
Separación física entre el estudiantado y el personal docente.
Existen diversos medios de comunicación (escrita, impresa u otra) para la
realización del proceso educativo.
El proceso de enseñanza es individualizado.
El proceso de aprendizaje lo lleva a cabo el estudiantado, a partir de
actividades que hace por cuenta propia.

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El estudiantado tiene un rol activo en su proceso formativo. De hecho, tiene
en sus manos la responsabilidad de definir el estilo de planificación y ritmo
de las actividades académicas.
Los aspectos mencionados son realmente fundamentales para el desarrollo de
procesos formativos, en donde no es necesario el traslado físico y, donde las
condiciones particulares de cada persona estudiante pueden ser atendida de
forma integral, sin que se vean entrabados sus estudios. Ante el panorama actual
de distanciamiento social, todos los elementos indicados son, en sí, las
condiciones que han llevado a tomarla como opción actual.

Retos del modelo de educación a distancia posterior a la pandemia

Los modelos de educación a distancia tienen retos importantes que enfrentar,


posterior a la época de la enfermedad del Coronavirus. En primeras instancias, las
bondades de este modelo para su implementación y adopción en instituciones que
lo quieran asumir implican una fuerte inversión en recursos financieros,
tecnológicos y humanos. En ese sentido, les corresponde, a los expertos, generar
las redes de apoyo y colaboración para la orientación y adecuada incursión en
esta modalidad educativa. El reto en este caso es, el establecimiento de
estrategias y actividades de cooperación nacional e internacional entre
instituciones de educación superior. Sobre este particular, Alcántara (2020) indica
que, a la fecha, al no haberse dado el proceso de transición de la presencialidad
hacia modelos educativos a distancia, implica considerar entre otros factores: la
búsqueda de sistemas efectivos para la gestión de los aprendizajes según las
necesidades de la institución educativa y el contexto social, la instalación de
sistemas de videoconferencias que cuenten con las garantías para el desarrollo de
sesiones sincrónicas y, finalmente, contar con el personal académico con
experiencia en el desarrollo de modelos de educación a distancia y aprendizaje en
línea. Otro de los retos que se tiene desde este modelo, es la búsqueda de
estrategias para contribuir en la recuperación económica y social de los países. Al
respecto, se requiere de la revisión de la oferta educativa de las universidades,
dado que, con la crisis, hay profesiones que están siendo replanteadas, y otras

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parecieran ser ya del pasado. Ligado a lo anterior, es necesario hacer un análisis
de las demandas sociales del contexto para valorar las áreas en que se deben
expandir las ofertas de formación profesional. La pandemia ha dejado al
descubierto la necesidad de que las personas desarrollen una serie de
conocimientos y competencias que, ante una eventual crisis, puedan continuar con
sus procesos productivos; en este sentido, desafíos importantes a subsanar. El
primero de ellos consiste en la generación de programas de actualización
profesional para los graduados, de manera que puedan estar “reinventando” su
profesión acorde con el medio sociocultural en el que se desenvuelven.
Finalmente, en la misma línea que se viene planteando, se necesita del desarrollo
de cursos, programas y proyectos bajo la modalidad a distancia abiertos al público
en general. De esta manera, se pueden generar ofertas de técnicos, alfabetización
digital, emprendedurísmo, entre otros. Sin embargo, para llegar a este punto, es
necesario hacer evaluaciones del impacto que se ha tenido en la implementación,
de manera que se consideren los logros y necesidades por solventar.

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Conclusiones

La tecnología debe integrarse a todos los programas de formación docente,


los profesores deben formarse y experimentar dentro del entorno de
aprendizaje; hacer un uso innovador de la tecnología; tener una mirada
crítica a las experiencias que en ocasiones pueden ser un obstáculo para el
cambio: lo que dio resultado una vez, puede ser que en otra no resulte;
preparar a las generaciones que tienen algunos años de servicio en el uso
de las nuevas tecnologías. Esto sin duda es indispensable, ya que como
hemos desatacado, la educación superior actual se basa en metodologías
enfocadas al desarrollo tecnológico.

Es importante tener un plan de contingencia en las instituciones


universitarias para las eventualidades que se puedan presentar en el futuro.
Crear mecanismos que permitan el desarrollo de la información pública en
su modalidad a distancia, para que la información no se detenga operando
los sistemas de información y comunicación en remoto. Además, se deben
utilizar las plataformas de aprendizaje en línea o el campus virtual, para
seguir facilitando el aprendizaje de los estudiantes a distancia, así como
algunas de las múltiples aplicaciones y plataformas educativas abiertas,
teniendo presente que parte de los estudiantes solo puedan utilizar
dispositivos móviles.

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Recomendaciones

Al ser la educación uno de los medios indispensables para el desarrollo


de la sociedad, tomar en consideración políticas que vayan enfocadas a
erradicar la desigualdad tecnológica, definitivamente deben ser tomadas
en cuenta, ya que la falta de recursos de algunos estudiantes, podría
acarrear consecuencias significativas dentro del sistema educativo. Por
los que las diferentes instituciones gubernamentales deberían tomar en
consideración esto, ya que la educación en línea es uno de los
elementos actuales que son primordiales dentro de la tendencia
económica actual.

La incorporación de tendencias que vayan orientadas a incrementar el


porcentaje de nivel de investigación dentro del sector educativo es un
tema primordial, pues es un hecho que existen ciertas deficiencias
dentro de este, así como hay cierto desinterés por parte de los
estudiantes. Aumentar la inversión a futuro de iniciativas que promuevan
el incremento del porcentaje investigativo realmente seria de beneficio
dentro del desarrollo educativo, puesto que de esta manera se podría
dar resolución a problemas más grandes y complejos que una sociedad
enfrenta.

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Anexos

Un modelo de educación basado en tecnología que permite a los estudiantes estar


conectados en franjas horarias establecidas y acceso a contenidos 24/7

17
Estimación del número acumulado de estudiantes y profesores afectados por la
suspensión de clases presenciales en América Latina y el Caribe (en millares).

Cuadro 1 Recomendaciones a los gobiernos y a las instituciones de educación superior

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Referencias Bibliográficas

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