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Institución Educativa FICHA DE APRENDIZAJE

“Glorioso Colegio Nacional de DESARROLLO PERSONAL, CIUDADANO Y CIVICO


1° SECUNDARIA
Ciencias” Duración 1 semana de Del 11 de julio Al 15 de julio

Nombres y Del 08 al 12 de agosto del


sección Fecha
apellidos 2022

ACTIVIDAD 1 DE LA UNIDAD DE APRENDIZAJE 5

Comprendemos la importancia de
nuestros hábitos alimenticios para
protegernos
de la anemia

PROPOSITO:
Comprenderán la importancia de nuestros hábitos alimenticios para
protehgernos de la anemia.

RETO:
¿Qué acciones podríamos promover para prevenir la anemia en
nuestra familia o comunidad?

REFLEXIONAMOS A TRAVÉS DE NUESTROS SABERES


PREVIOS:

¿Qué son los


hábitos ¿Qué es la anemia?
alimenticios?

REFLEXIONAMOS A TRAVÉS DE LA PROBLEMATIZACIÓN :


¿Cómo influyen nuestros hábitos alimenticios en la prevención
contra la anemia?

GESTIONAMOS NUESTROS APRENDIZAJES:


1. Leemos las siguientes fuentes:

FUENTE 1: ¿Qué son los hábitos alimenticios?


Los hábitos alimenticios, son definidos como los comportamientos individuales y colectivos
relativos al consumo de alimentos, que se adoptan de manera directa o indirecta, como parte de
prácticas socioculturales, y determinados, también, por factores socioeconómicos.

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Así, podemos decir, que conociendo los alimentos que se producen y consumen en un
determinado espacio y sus respectivos hábitos, estos nos brindan un sentido de pertenencia a la
tierra que nos alberga y van consolidando nuestra identidad local, regional y nacional”. 1

El papel de la familia es importante en nuestros hábitos alimenticios


Diariamente las personas que viven con nosotros nos transmiten formas de comportamiento en
nuestra alimentación; a este hecho lo conocemos como “la trasmisión de prácticas socioculturales”,
porque forma nuestros hábitos alimentarios desde nuestros primeros años de vida. La familia ejerce
una fuerte influencia sobre sus miembros y sus conductas relacionadas con la alimentación, de
manera que los hábitos alimentarios aprendidos en el seno familiar llegan a convertirse en patrones
de comportamientos alimentarios que influyen en las etapas del desarrollo humano.

El consumo de productos locales de temporada es saludable y económico. Al consumirlos,


contribuimos en la prevención de la anemia. El consumo de alimentos como sangrecita, bazo, hígado
de res, hígado de pollo, bofe/ chanfainita, riñón, pescado, etc., nos proporcionan hierro para prevenir
la anemia, lo cual es beneficioso para las etapas del desarrollo humano. Proporciona al niño y
adolescente la regeneración celular, buen desarrollo y mantenimiento del cerebro y el sistema
nervioso3. Un producto recolectado recientemente tiene mucho más sabor y conserva mejor sus
nutrientes que uno recolectado con mucha anticipación4.

FUENTE 2: ¿Qué factores socioculturales influyen en nuestros hábitos alimenticios?

Se realizó un estudio cualitativo1, mediante observación y entrevistas, a un grupo de padres y madres de


familia de una escuela inicial de Chachapoyas en Perú, sobre las causas que determinaban sus hábitos
alimenticios. Les compartimos parte de sus respuestas:
JOSÉ: Mi alimentación no es del todo saludable porque en mi trabajo no me pagan bien y se me hace
imposible darme ese gustito.
MARÍA: Yo decido el mismo día qué cocinar y lo que me provoca cocino.
ROSA: La hora se pasa volando, preparo un almuerzo que no me quite mucho tiempo.
TERESA: Yo trabajo todo el día, mis hijos se quedan con su hermanita mayor y ella decide qué almuerzo
preparar
SUSANA: Al momento de cocinar no estoy pensando qué alimentos son beneficiosos para la salud y le soy
sincera no conozco qué valores nutritivos posee cada uno.
SUSANA: Al momento de cocinar no estoy pensando qué alimentos son beneficiosos para la salud y le soy
sincera no conozco qué valores nutritivos posee cada uno.
FUENTE 3: ¿La anemia en las etapas del desarrollo humano: niñez y adolescencia?

Fuente: Campaña #SinAnemia. Elaborado por MINSA.

Las etapas de desarrollo humano son una serie de cambios biológicos, físicos, emocionales, psicológicos y
sociales que atraviesan las personas a lo largo de su trayectoria vital. El ciclo de vida de una persona
idealmente implica siete etapas de desarrollo humano: fase pre-natal, infancia, niñez, adolescencia,
juventud, adultez y ancianidad. La anemia es una de las consecuencias de inadecuados hábitos
alimenticios, y desde el punto de vista se manifiesta en las personas cuando la cantidad de hemoglobina
en la sangre es menor a los límites normales que corresponden según edad, sexo y altitud. Es irreparable
sobre todo en los niños menores de tres años, pues en esta primera etapa de vida necesitan nutrición,

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protección y estimulación para que su cerebro se desarrolle correctamente. La anemia puede ocasionar
menores habilidades de lenguaje, lectura, escritura y matemáticas, así como menor coeficiente intelectual,
menor desarrollo motor, disminuye la resistencia a las infecciones, menor capacidad de resolución de
problemas y, en consecuencia, más dificultades para insertarse favorablemente en la fuerza laboral2.
Los niveles de hierro al inicio de la adolescencia son importantes para asegurar un crecimiento adecuado
durante este período, ya que se ha estimado que aproximadamente el 20 % de la talla de la edad adulta es
ganado durante la adolescencia; por lo tanto, es importante asegurar una adecuada alimentación3.
La prevención de la anemia en las adolescentes tiene obvios y directos beneficios para la salud y la
cognición, pero también tiene beneficios en la generación futura. Se ha estimado que al menos el 25 % de
las mujeres, que viven en países en desarrollo tendrán su primer hijo hacia los 19 años y muchos más en
los siguientes años, lo cual convierte a la adolescencia en un importante “período preparatorio” para una
madre y un bebé saludables. La deficiencia de hierro puede disminuir el apetito, dificultar el crecimiento
corporal, la función reproductiva y el rendimiento escolar, generar baja autoestima e irritabilidad. Se
sugiere que la adolescencia debería ser incorporada en los programas del estado que ahora en la
actualidad están mayormente orientados a reducir la deficiencia de hierro y la anemia durante otros
períodos vulnerables (infancia, niñez temprana y embarazo)4.

Se ha demostrado que en los niños, la leche materna disminuye episodios de otitis, enfermedades
respiratorias, gastrointestinales y más adelante se relaciona con menores índices de obesidad, leucemia y
diabetes.

Dormir bien, cuidar nuestro peso y una alimentación saludable es médica y científicamente recomendable
para mantener un sistema inmune sano. Publicaciones de prestigiosas universidades recomiendan el
consumo de frutas y verduras como cítricos, uvas rojas, cerezas, fresas, moras, frutillas, berries en general
y verduras como brócolis, tomates, coles, entre otras. Estas son ricas en vitaminas, tienen gran poder
antioxidante y estos a su vez fortalecen y tienen directa relación con las actividades del sistema inmune.
Los preparados multivitamínicos farmacológicos nunca sustituyen las ventajas de la alimentación natural.

Otros alimentos también gozan de importante respaldo científico, como el ajo (potente antiséptico,
bactericida y protector del sistema digestivo), el té verde, frijoles, miel de abeja y frutos secos como las
nueces.

En los últimos años se han apoyado miles de proyectos de investigación en busca de confirmar o desechar
nuevas propiedades saludables en alimentos innovadores. Los probióticos (formados por microbios
seleccionados, vivos, no patógenos) también han ido ganando reconocimientos como estimuladores y
protectores del sistema inmune.

Esto ha servido también para la especulación con productos novedosos que se ofrecen en algunos casos sin
ninguna base confiable y a veces hasta con cierto riesgo para la salud de los consumidores.

Stress y sistema inmune: La relación entre mente y cuerpo


No solo los alimentos son importantes. Debemos poner gran atención a nuestro sistema nervioso si
queremos proteger integralmente al sistema inmune, es recomendable utilizar técnicas de relajación
(dormir lo suficiente, yoga, tai chi, cultivar la risa, la meditación) con el objeto de manejar el estrés tan
común en nuestros días. Estas no son frases tomadas de la observación subjetiva ni charlatana, son
afirmaciones científicamente documentadas. Ante el estrés, el organismo libera corticoides (entre muchos
otros mediadores) y el exceso de corticoides actúa como inmunosupresor que frena e impide el normal
funcionamiento del sistema inmune, favoreciendo además las manifestaciones alérgicas y empeorando el
asma. Lo mismo ocurre cuando se duermen menos horas de lo necesario, se modifican los ciclos
hormonales lo cual lleva a una mayor secreción de cortisol.

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Otras formas naturales y simples -pero fuertemente respaldadas por la investigación científica- de cuidar
nuestro Sistema Inmune son actividades como correr, caminar y en general todo tipo de ejercicio físico.

Se ha demostrado que el ejercicio entre muchos otros efectos benéficos ayuda a liberar menos corticoides
contribuyendo a un sistema inmune más estable y sano, dejando en evidencia que la conexión entre mente
y cuerpo es clara. El estrés activa al sistema nervioso y este a su vez influye sobre el sistema inmune a
través de la producción de hormonas y neurotransmisores.

Elabora un Díptico que responda a las siguientes preguntas: ¿Cómo una alimentación rica en hierro
y buenos hábitos alimenticios influyen en nuestra etapa adolescente?

EJEMPLO DE DIPTICOS:

Realiza tu AUTOEVALUACION
Competencia: Construye su identidad
¿Qué puedo
Estoy en
hacer para
Criterios de evaluación Lo logré proceso de
mejorar mis
lograrlo
aprendizajes?

EXPLICO los cambios propios de mi etapa de


desarrollo reconociendo la importancia de los
hábitos alimenticios

UTILIZO estrategias de autorregulación


emocional en el trabajo en el aula.

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