MARCO TEORICO

La escuela para padres tiene como objetivo proporcionar a los padres información, orientación ,
formación y asesoramiento, para su importante tarea de actuar como tales y asi lograr, un mayor
desarrollo de la personalidad de los hijos.

La escuela para padres es un proyecto educativo que ofrece la información habilidades y

herramientas necesarias a los padres y madres, es un proceso no institucionalizado, que tiene por
objeto ofrecer a los padres de familia, oportunidades para participar en el conocimiento critico de
la realidad, para poder provocar un cambio de actitudes frente a la problemática familiar y social
existente.

La función de educar es una de las responsabilidades mas complejas que un ser humano puede
asumir, educar es formar a un sujeto para que viva como persona y esto suele ser una tarea nada
fácil, muy agotadora y a la que los padres se tiene que enfrentar, la mayoría de las veces, son
escasos los recursos y casi siempre desatendidos, para educar hay que educarse.

La escuela para padres es un espacio dedicado a acompañar a los padres de familia como
educadores, en su desarrollo personal y la relación matrimonial frente a sus hijos, en este espacio
formativo se encuentran diversidad de temas y problemáticas de interés, que al dialogarse ¡,
informarse y proponer soluciones en conjunto, se crean lazos fuertes entre la familia y la escuela
para su adecuado desenvolvimiento , la escuela para padres nació bajo una necesidad identificada
por las escuelas al notar lo significativo que podía ser que los padres se involucraran de modo
adecuado en el proceso educativo de sus hijos.

La comunicación es un pilar fundamental dentro de cualquier relación, también entre padres e

hijos, para conseguir un entorno de confianza y sinceridad es importante empezar a trabajar en
este aspecto desde que son pequeños, esto los unirá como familia y mejorara la autoestima de los
mismos. Saber escuchar y hablar es la base de cualquier relación saludable, esta ha de ser uno de
lo pilares fundamentales sobre los que se apoye la familia.

Cuando los hijos llegan a la edad adulta, las relaciones con sus padres tienden a variar. La clave es
encontrar puntos de coincidencia sin rebasar los límites. Surgen interrogantes como cuánto
tiempo se debería pasar con ellos y cómo se debería pasar ese tiempo, cuánta información
personal se debería compartir, qué batallas se debería librar y cuándo sería mejor dar la otra
mejilla. Además qué consejos se debe ofrecer y cuándo sería mejor el silencio.

Pero aun una buena relación con los hijos ya crecidos puede tener sus escollos. Los padres
podrían ceder a la tentación de ofrecerles consejos sin que ellos lo pidan, hacer lo que
fuese necesario para protegerlos de todo daño e incluso recordarles que saquen seguro
de automóvil. Y los hijos adultos podrían mostrarse más indiferentes, no devolver las
llamadas, cancelar las citas a último momento o enviar mensajes de texto a sus amigos
cuando cenan con la familia. Justo cuando piensas que estás tratando con un igual,
podrías llevarte una sorpresa.
Los hijos adultos necesitan un tipo de intimidad diferente a la que tenían cuando eran
pequeños. Necesitan apoyo emocional para desenvolverse en la vida y que sus padres
valoren la capacidad de sus hijos de resolver sus asuntos, aun si hay reveses o
contratiempos en el camino.