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Tema Investigativo.

El acceso al conocimiento.

Saber cotidiano, Explicaciones pre-científicas, perjuicios, diferencias con el saber


científico, ventajas y limitaciones.

Catedrático:

Abogado: Alex Urrea.

Espacio pedagógico:

Criminología.

Integrantes del grupo:

Fecha:
Erika Núñez.
09/06/2021
Sarina Rivera.

Iris Caceres.

Nathaly Rodriguez.

Karla Garcia.

Omar Meza.

Fecha: Miércoles 14 de Julio del 2021


Introducción.

A continuación compartimos nuestra investigación el acceso al conocimiento,


desligando cada una como ser Saber cotidiano, Explicaciones pre-científicas,
perjuicios, diferencias con el saber científico, ventajas y limitaciones.

El conocimiento científico es el conjunto de hechos verificables y sustentados en


evidencia recogidos por las teorías científicas, así como el estudio de la adquisición,
elaboración de nuevos conocimientos mediante el método científico. Una teoría
científica es un conjunto consistente y deductivamente completo de proposiciones
científicas que describen hechos relativos al campo de investigación de la teoría. En
ese sentido el conocimiento científico sería el contenido proposicional completo de
todas las teorías científicas empíricamente adecuadas.

De la estrecha relación entre hombre y conocimiento pueda llegar a ser considerada


como un conjunto de saberes metódicos, sistemáticos, fundamentados, comprobables
y rigurosos, por lo que vale la pena distinguir los que poseen estas características entre
los distintos tipos de conocimiento producidos por el ser humano.

El saber común o popular está ligado estrechamente a experiencias prácticas,


generalizadas a partir de algún caso; en este sentido, podría serle atribuida una
metodología empírico inductivo, que, como luego veremos, predomina en las ciencias
sociales. Sin embargo, el saber común se gesta mediante la convivencia social, donde
se instalan tabúes, supersticiones, mitos y prejuicios; esto es, verdades establecidas
que condicionan fuertemente la vida social, por la pura convicción cultural del grupo.
Objetivos.

 Integrar conocimientos teórico, práctico, científico y poder identificar a partir de


una información encontrada en diferente texto, que incluya reflexiones, en el
acceso del conocimiento.

 Destreza en el uso de métodos y técnicas de conocimiento científico.

 Profundizar y analizar las diferencias entre el acceso al conocimiento y saber


científico.

 Identificar que es un saber cotidiano, explicaciones pre-científicas, Perjuicios,


diferencias con el saber científico, ventajas y limitaciones.
El acceso al conocimiento

El conocimiento pre-científico es el que surge de estimaciones y valoraciones directas


de los fenómenos, en base a la pura observación o análisis sin sistemática, registros de
datos, comparaciones o mediciones. Esta vía de acceso al conocimiento está muy
ligada a las influencias subjetivas, y por ende, a los llamados prejuicios, o sea juicios
apriorísticos muy difundidos, que no pueden ser comprobados pero que, pese a ello,
posibilitan la aceptación de una verdad aparente. Por ejemplo, "todos los negros huelen
mal", "los pobres son haraganes y ladrones", "los enanos tienen el sexo grande". El
saber común o popular está ligado estrechamente a experiencias prácticas,
generalizadas a partir de algún caso; en este sentido, podría serle atribuida una
metodología empírico inductivo, que, como luego veremos, predomina en las ciencias
sociales. Sin embargo, el saber común se gesta mediante la convivencia social, donde
se instalan tabúes, supersticiones, mitos y prejuicios; esto es, verdades establecidas
que condicionan fuertemente la vida social, por la pura convicción cultural del grupo.

La mayor parte de los juristas que participan en cursos de criminología de posgrado


tienen una experiencia profesional previa que los ha fijado fuertemente a convenciones
sociales y a las interpretaciones jurídicas que refuerzan tales convenciones.

Hemos acumulado un bagaje de experiencia de la que nos vanagloriamos y que es


reconocido por terceros como una forma del saber: la que "dimana de la experiencia".
Con el paso del tiempo, nos volvemos "hombres de consulta" y llegamos a creer que
nuestras certezas son poco menos que irrefutables. Sin embargo, nuestro aprendizaje
técnico empírico social está plagado de prejuicios que suelen afectar seriamente esas
capacidades de interpretación adquiridas. Sin quererlo, forzamos conclusiones
tendenciosas, que luego inciden fuertemente en las decisiones "objetivas" y "legales"
con las que seguimos operando sobre la realidad. Cuando estos criterios se fijan
repetitivamente y alcanzan cierto grado de elaboración y aceptación por la comunidad
jurídica, pueden llegar a constituirse en una ideología útil para justificar situaciones en
nombre de una presunta objetividad racional normativa o jurídica.

La progresión de tales razonamientos atribuye concluyentemente a los marginados


diversos vicios como la haraganería, la suciedad, la malicia, la indolencia, la brutalidad
y la promiscuidad. Se llega a ofrecer como pruebas de la certeza de esta construcción
que "la ventaja de la pobreza es no pagar impuestos" o que basta con ver las antenas
de televisión en los ranchos para comprobar que, en realidad, los pobres "tienen
confort" y que pese a todo, siempre se las arreglan para pasarla bien.

La línea de razonamiento anterior es la base para fundamentaciones de sentido común


que predisponen decisiones jurídicas, como que los presos lo pasan estupendamente
en las cárceles, con buena comida y alojamiento gratuito; todo ello sin trabajar. Esta
última conclusión, de contenido jurídico-criminal, está ligada a prejuicios sociales como
los que vimos, ampliamente aceptados y difundidos.

La posibilidad de conocer científicamente la realidad resulta altamente seductora,


porque se lo vivencia como saber asegurado, comprobado, de rango superior. Se trata
decimos de un conocimiento confiable, organizado sobre la base de principios
explicativos que, en general, son verificables o sustentables. Sin embargo, es
paradójico lo difícil que resulta definir a la ciencia, siendo que pareciera tratarse de un
concepto tan importante y obvio. En el estadio actual de evolución epistemológica,
debe aceptarse, por ejemplo, que no existe una noción unívoca de lo científico, que no
tiene respuesta precisa. No obstante, existen importantes definiciones, como la de
Husserl, quien sostuvo que ciencia es "un cierto universo de proposiciones que surge
de modo constante de la actividad teórica y en cuyo orden sistemático un cierto
universo de objetos alcanza su determinación". '' Pero hay muchas otras, de autores
reconocidos, que no coinciden con ella, entre otras cosas, porque cada época ha
aplicado una noción distinta de ciencia, que surge, como veremos, de lo que se
denominan los paradigmas científicos dominantes en un momento histórico.

En la actualidad, es preciso sostener un concepto abierto de ciencia, porque se han


comprendido los excesos en que cayeron algunas escuelas científicas, pretendiendo
encapsular el desarrollo del conocimiento científico dentro de parámetros rígidos, tal
como acontece con el positivismo. Por el contrario, el fin de siglo ha demostrado que no
existen sobre la tierra verdades definitivas ni absolutas, ni siquiera en la física o la
astronomía.
Saber Cotidiano.

En relación con el conocimiento cotidiano, podemos decir que es un conocimiento que


involucra un conjunto de ideas que las personas tienen sobre los fenómenos naturales
y que utilizan para explicarlos del modo en que ellos entienden y de manera coherente
desde su perspectiva cotidiana. Presenta una estructura jerárquica, posee un carácter
predictivo y explicativo y responde a la necesidad de entender y controlar el mundo que
nos rodea.

El conocimiento cotidiano no se trata de una colección de ideas desarticuladas, sino


que, aunque sin la sistematicidad y coherencia interna de una teoría propiamente
dicha, presenta una estructura conceptual jerárquica intuitiva, muy arraigada, que
precede a la enseñanza formal, difiere de los conceptos científicos y, en consecuencia,
genera interferencias en el aprendizaje. Por esta razón vemos la necesidad de conocer
no sólo el conjunto de ideas que tienen las personas sobre los fenómenos naturales
sino también la estructura jerárquica, intentando identificar la parte nuclear y la
periférica. Esto permitiría diferenciar los elementos más significativos y estables, de
aquellos más sensibles a los cambios.

Del análisis anterior consideramos que es posible aproximar ambos enfoques teóricos
en una perspectiva de colaboración, rescatando las semejanzas y procurando intentar
dar sentido desde un cuerpo teórico a los aspectos fundamentales del otro,
respectivamente.

El conocimiento cotidiano es producto de la actividad mental de los individuos y la


similitud de éste en los distintos sujetos se atribuye a que los formatos de interacción
son similares, experimentan las mismas experiencias y no a que constituyan
representaciones de grupos, mientras que son el resultado de las prácticas sociales y
así los sujetos comparten significados construidos socialmente.
Explicaciones pre-científicas.

El conocimiento científico es el conjunto de hechos verificables y sustentados en


evidencia recogidos por las teorías científicas, así como el estudio de la adquisición,
elaboración de nuevos conocimientos mediante el método científico. Una teoría
científica es un conjunto consistente y deductivamente completo de proposiciones
científicas que describen hechos relativos al campo de investigación de la teoría. En
ese sentido el conocimiento científico sería el contenido proposicional completo de
todas las teorías científicas empíricamente adecuadas.

Categorías del conocimiento científico.

Se puede clasificar el conocimiento científico en dos categorías:

Conocimiento tácito: el conjunto de conocimientos inherentes a la persona: técnicos,


científicos y artesanales.

Conocimiento explícito: el conjunto de conocimientos que permiten y facilitan la difusión


de los mismos a terceros mediante documentos y programas etc.

Características del conocimiento científico.

 Sistemático
 Usa el método científico
 Pensamiento crítico
 Universal
 Comprobable
 Razonamiento teorético
 Progresivo
 Lenguaje preciso y apropiado
 Explicación
 Posibilidad de predicción
 Objetividad
 Acumulativo
 Exigencia de coherencia y consistencia
Tipos De Conocimiento Pre-Científico.

a) La explicación a partir de seres o poderes imaginarios: animismo, mito, magia.

b) Las generalizaciones a partir de la experiencia:

 Pueden tener su origen en la forma de hablar o uso del lenguaje.


 En la generación de pautas de comportamiento o hábitos por motivos culturales,
sociales o profesionales.
 Por asociación de objetos o conceptos con alguna de sus propiedades.
 Estas formas de hablar o de proceder tienden a hacerse estables a lo largo del
tiempo y las situaciones.
 Tienden a pasar de ser implícitos a ser explícitos.
 Tienden a pasar de ser particulares o locales a generales o universales.
 Con frecuencia en las sociedades, en los grupos y en las profesiones llega a
convertirse de hábito en norma, de manera de hablar en principio o axioma, de
experiencia en creencia.
 Las generalizaciones afectan no solo a un hecho o fenómeno sino también a
otros que se asocian.
c) Las técnicas o reglas de actuación bien establecidas.

 La vida cotidiana impone la necesaria producción de medios y recursos vitales


para lo que se requiere aplicar una habilidad.
 La vida social exige normas y reglas de organización para el orden social dentro
del fin propio de las organizaciones.
 El desarrollo de las profesiones y artes obliga al desarrollo de técnicas propias y
protocolos de actuación.
 Las técnicas y las normas establecen como universales por el carácter de
imitación o seguimiento de una autoridad (religiosa, profesional)
 Finalmente, pueden llegar a convertirse en modelo incuestionable.
 Cuando se independizan la técnica, la norma y la regla del conocimiento y del
contexto que los originó, se convierten en principios rígidos, sagrados,
inviolables.
 Pretenden servir de verdad y explicación universal y, así devienen algo sagrado,
mágico.
Tres tipos de conocimiento pre-científico:

 La explicación antropomórfica, religiosa y mágica.


 La generalización inductiva.
 La técnica, las normas y reglas.
Los tres tienen en común que derivan del sentido común como forma de conocimiento.

Perjuicios.

Un prejuicio es una opinión sobre algo que no se conoce o se conoce poco, por lo
tanto, obtenemos de ahí una idea preconcebida. Es decir, elaboramos un juicio sin
evidencias o experiencias directas reales.

El prejuicio es un concepto apriorístico y falso que, empleado como herramienta,


produce diversos efectos sociales negativos.

Hoy en día es habitual asistir en las redes sociales a opiniones sobre noticias penales
sin importar lo más mínimo conocer el asunto o estar documentado; tampoco ayudan
los periódicos que en pocas ocasiones publican la sentencia del caso o lo que es peor,
confunden a la opinión pública por falta de rigor periodístico al tratar la noticia.

Imaginemos un hombre denunciado por violencia de género. Cuando nos


entrevistamos con él, observamos que lleva un tatuaje en el cuello y un pendiente.

Decidimos en ese momento que no debe ser trigo limpio.

Ese prejuicio nos conducirá a un informe criminológico erróneo pues inferimos que por
llevar tatuajes es culpable. Para Light, Keller y Calhoun «el prejuicio es una
predisposición categórica para aceptar o rechazar a las personas por sus
características sociales reales o imaginarias».

Cuando vayamos a realizar un informe criminológico debemos despojarnos de todos


nuestros prejuicios (todos prejuzgamos) Nuestro trabajo debe estar avalado por la
argumentación científica, no por la ideológica.
Por ejemplo, tanto si pensamos que hay muchas denuncias falsas en violencia de
género que afectan a hombres inocentes como si, al contrario, nuestra línea de
pensamiento coincide con las corrientes feministas y pensamos que todos los hombres
denunciados son culpables, no debemos permitir que esos prejuicios se encadenen a
nuestro informe. Del mismo modo podríamos poner la ideología política de derecha o
izquierda, la raza, la edad, la estética.

Diferencias con el saber científico.

saber científico está estrechamente ligado al ideal iluminista, fuente de nuestros


conocimientos e instituciones que finalmente entro en una profunda crisis a lo largo del
siglo XX particularmente en estas últimas décadas Sabemos que la Ilustración fue un
fabuloso movimiento cultural del siglo XVIII con epicentro en la Francia republicana que
laicizo el sistema político eliminando la monarquía generando los sistemas
constitucionales republicanos todavía vigentes que colocan al ciudadano en el centro
del sistema considerando que el principio de Igualdad abarca a todos los habitantes de
una nación asignándole idénticos derechos y posibilidades, En lo científico el
iluminismo se caracterizó por su fe en la razón como aptitud humana capaz de todas la
explicaciones todas las trasformaciones. El mejoramiento de la humanidad solo podrá
venir por vía de la educación y la difusión de ideales establecido por la Revolución
Francesa que debía expandirse por el mundo iluminando con su potencialmente a
todas las zonas oscuras que la ignorancia del pasado habían constituido en obstáculos
al progreso El progreso, porque parte se vuelve la utopía fundamental del sistema
considerando

Lo cierto es que tanto nuestras instituciones jurídicas actuales como nuestra


comprensión del fenómeno científico están pro fundamente ligados al ideal iluminista
aspecto que conviene escalar porque se trata de ideas que fueron cerrándose en si
misma hasta proporcionar explicaciones absolutas con pretensión de verdad, que no es
posible admitir en el campo del pensamiento y la investigación.

La razón entronizada se volvió, entonces, una mediadora infalible de "la verdad'',


generando una idealización arrogante y extrema de la noción de ciencia. La realidad se
redujo, erróneamente, a aquello que aprobaba la ciencia, considerada, de hecho,
estática y definitiva. Por esos caminos, la ciencia llegó a encerrarse en sí misma,
petrificándose de un modo hoy inaceptable. Aludiendo a los excesos del positivismo en
la cuestión epistemológica y su obsesión de clasificar las ciencias, dice Geymonat que
"el vicio original radicado en su base era la pretensión inconfesada de aplicar al
conocimiento científico una categoría característica de la vieja metafísica; la
sistematización absoluta, la absoluta coherencia lógica de las investigaciones.

El conocimiento científico se compone de varios elementos: las teorías, con su cuerpo


de leyes que guían la investigación; las constantes fundamentales; y las observaciones
relevantes a la luz de dichas teorías.

Las teorías científicas son los constructos mediante los cuales la ciencia intenta
representar el conocimiento científico, y hay tres concepciones principales de las
teorías: la sintáctica, la estructural y la semántica.

Las teorías científicas tratan de dar una imagen de la realidad y de establecer


relaciones con las impresiones provenientes de nuestros sentidos. Así, según Einstein
e Infeld mediante las construcciones teóricas se intentan asir la realidad. Para ello, la
ciencia empieza con la propuesta de conceptos fundamentales y, a partir de ellos, se
intentan explicar sistemas y sucesos naturales. En el progreso de la ciencia se
destruyen conceptos y se generan otros nuevos.

Tanto la hipótesis como la teoría son proposiciones que tratan de explicar sucesos
naturales. La hipótesis es el primer intento explicativo. La teoría ya ha pasado
exitosamente, entre otras cosas, la contrastación empírica. Khun. Establece las
características de una buena teoría científica:

 Debe ser precisa: sus consecuencias deducibles deben estar de acuerdo con los
resultados de experimentos y observaciones.
 Debe ser coherente: tanto internamente, como con otras teorías ya aceptadas.
 Debe ser amplia: sus consecuencias se han de extender más allá de
observaciones o leyes particulares para las que en principio se destinó.
 Debe ser simple: ordenar ideas que aisladas se mostrarían confusas.
 Debe ser fecunda: generar nuevos resultados de investigación.
 Para que un saber sea transmitido (aprendido – enseñado) debe tener la forma
de una téchne o episteme, o sea, debe ser un conocimiento articulado mediante
razones (logos). De esta manera la enseñanza y el aprendizaje se conciben
como asuntos netamente racionales.
 Pero, aun aceptando que no sólo se enseña y aprende aquello formalizado
como una téchne o episteme, sigue existiendo otro supuesto: la enseñanza y el
aprendizaje se producen sólo a partir de un saber proposicional, aunque puede
ser basado en una racionalidad diferente a la lógica científica -es el caso de la
enseñanza mediante fábulas o mitos, y la literatura en general- (Cfr. Nussbaum,
1995 y Lopera, 2008).
 El tercer supuesto es que el saber es únicamente consciente al igual que su
transmisión, lo cual, desde la perspectiva actual, no parece sostenerse: se
enseñan y se aprenden habilidades, valores, ideologías, cosmovisiones, etc., sin
que la persona se percate conscientemente de ello. Además, desde la
perspectiva de la biología del conocimiento se sustenta que hay un saber que se
transmite genéticamente (Riedl, 1981). Desde el punto de vista de la sociología
del conocimiento se sustenta que el saber se transmite irracionalmente por
efecto de un flujo del conocimiento entre los colectivos de pensamiento (Cohen y
Schnelle, 1986).
 Un cuarto supuesto es que “conocimiento” (episteme) es sinónimo de
“conocimiento verdadero”, como lo era para los griegos. Lo demás es opinión
(doxa), un saber no articulado mediante razones que puede ser falso o
verdadero (ortho doxa), un tipo de saber considerado como de menor rango que
el “conocimiento” (Ramírez, 1996; Lopera, 2004).
En consecuencia, actualmente se considera en algunos círculos que el conocimiento,
incluso (y especialmente) el conocimiento científico, es falible, conjetural, pues no hay
forma de tener certeza absoluta sobre la verdad de algo. Por ejemplo, Popper
argumenta que el reconocimiento por parte de Sócrates de su propia ignorancia (sólo
sé que nada sé –Platon, 199720 ), base de su método mayéutico, es aplicable en la
epistemología contemporánea:
“Por conocimiento, en principio, queríamos decir, conocimiento cierto Sin embargo el
conocimiento científico no es conocimiento cierto. Está siempre abierto a revisión.
Consiste –en el mejor de los casos- en conjeturas comprobables, en conjeturas que
han sido objeto de las más duras pruebas, en conjeturas inciertas, en conocimiento
hipotético, conocimiento conjetural.

Lo único que se puede alcanzar es una seguridad práctica basada en la experiencia, a


partir de la cual se actúa. Por ejemplo: nada garantiza que mañana existirá el mundo,
sin embargo la mayoría de las personas actuamos con la seguridad de que será así, de
lo contrario, no tendría sentido ningún proyecto. De estos cuatro supuestos, se puede
derivar un quinto, y es que el saber se ha entendido generalmente como una
característica exclusivamente humana. En las discusiones de la ciencia del siglo XX se
amplía el saber cómo una característica que también es propia de entes distintos al ser
humano. A continuación, revisaremos panorámicamente los cambios que ha sufrido la
concepción del saber en la epistemología contemporánea.

Ventajas y limitaciones.

La posibilidad de conocer científicamente la realidad resulta altamente seductora,


porque se lo vivencia como saber asegurado, comprobado, de rango superior. Se trata
decimos de un conocimiento confiable, organizado sobre la base de principios
explicativos que, en general, son verificables o sustentables.

Sin embargo, es paradójico lo difícil que resulta definir a la ciencia, siendo que
pareciera tratarse de un concepto tan importante y obvio. En el estadio actual de
evolución epistemológica, debe aceptarse, por ejemplo, que no existe una noción
unívoca de lo científico, que no tiene respuesta precisa. No obstante, existen
importantes definiciones, como la de Husserl, quien sostuvo que ciencia es "un cierto
universo de proposiciones que surge de modo constante de la actividad teórica y en
cuyo orden sistemático un cierto universo de objetos alcanza su determinación".'' Pero
hay muchas otras, de autores reconocidos, que no coinciden con ella, entre otras
cosas, porque cada época ha aplicado una noción distinta de ciencia, que surge, como
veremos, de lo que se denominan los paradigmas científicos dominantes en un
momento histórico.
El grave problema que plantea la definición de ciencia resulta de sus perfiles
cambiantes, porque es a histórica, contingente, y objeto de constante reelaboración
epistemológica. En el cotejo del saber científico con el cotidiano, la ciencia parece
ofrecer una opción segura, rigurosa, exacta, precisa, en la que se podría confiar
plenamente. Sin embargo, tal intuición no encuentra siempre correspondencia con la
realidad; hoy, muchos epistemólogos niegan lisa y llanamente la posibilidad de definir
la ciencia, porque cada dato que se integra en ella deja automáticamente excluidas
ciertas parcelas del conocimiento posible.

No obstante, creo junto con numerosos epistemólogos de opinión más autorizada en la


necesidad y posibilidad de delimitar un conocimiento científico, como un saber que se
distinga de otras vías de conocimiento, porque la ciencia debe obtener hallazgos y
conclusiones mediante métodos o fundándose en razonamientos que permitan su
verificación, o sea, sometiéndose a prueba, con la obligación moral y material de
admitir errores. Quien afirma trabajar científicamente tiene la obligación de exhibir los
conocimientos logrados, justificando siempre cómo los obtiene.

El científico no debe emitir opiniones antojadizas, repetir lo que escucha o moverse en


el nivel de la charla del café.

Por el contrario, contrae serias responsabilidades sobre lo que afirma, porque le ha


sido concedida una credibilidad especial, una confiabilidad que debe asegurar en cada
una de sus proposiciones.

La ciencia es, a mi entender, un grado especial de responsabilidad moral.


Bibliografías.

 Nicolás Passarella Diseño de tapa: Marcelo Dematei - Eudeba Corrección y


composición general: Eudeba 1998 Editorial Universitaria de Buenos Aires
Sociedad de Economía Mixta Av. Rivadavia 1571/73.
 El movimiento de la teoría criminológica y su estado actual. Universidad de Loja,
Ecuador, 1986.
 Autores varios: El pensamiento criminológico I, Ediciones Península, Barcelona,
1963. Autores varios: La víctima y el sistema penal, Ad-Hoc, Buenos Aires,
1992.
 Díaz, Esther y Heller, Mario: El conocimiento científico, Manuales de Eudeba,
Buenos Aires, 1989. https://yorchdocencia.files.wordpress.com/2015/04/elbert-
carlos-alberto-manual-basico-de-criminologia.pdf.
 Brown, La Nueva Filosofía de la Ciencia (Tecnos, Madrid, 1988).
https://www.scielo.br/j/rbef/a/Z3CcdgmQcZwmCjpxNJmpwXg/?lang=es.
 Marín, J. D. (2009). Fundamentación epistemológica para la investigación
pedagógica. Revista Itinerario Educativo, 54 , 23-48. Consultado el 31 de mayo
de 2016. Disponible en https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/34 38917.pdf.
https://www.redalyc.org/jatsRepo/104/10449880009/10449880009.pdf.
 Oscar Esplá ,13. Elche (Alicante) CP. 03201, Criminólogo y prejuicios.
http://sotoypovedaasociados.es/criminologia/2554/.
 Dr. Raúl Villarroel Soto Saber, poder, verdad: indagación sobre la "voluntad de
saber" como condición de producción de verdad en el pensamiento de Michel
Foucault, Santiago de Chile, diciembre de 2016,
http://repositorio.uchile.cl/bitstream/handle/2250/143761/Saber-poder-verdad-
indagacion-sobre-la-voluntad-de-saber-como-condicion-de-produccion-de-
verdad-en-el-pensamiento-de-Michel-Foucault.pdf?sequence=1&isAllowed=y.

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