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El niño con autismo en la escuela

O l g a F e r n án d e z y C h i c h o Rod r í g u e z
facebook.com/autismoyescuela
olgabru@hotmail.com
chichozarallo@hotmail.com

INTEGRACIÓN SENSORIAL EN NIÑOS


CON AUTISMO. PARTE II

ESTRATEGIAS METODOLÓGICAS

o Ubicación física preferente en un lugar en el que


Deben ser adoptadas en reciba la menor estimulación sensorial posible: pocos
los espacios en los que
distractores visuales y auditivos. Contemplar la
el niño recibirá
atención. posibilidad de utilizar tapones o auriculares en
Evidentemente, unas determinados momentos.
serán más necesarias
que otras en función del o Posibilidad de desconectar de la tarea y acudir a
patrón sensorial del espacios en los que pueda tener actividad motora.
alumno.

o Tener a disposición del niño pequeño material que ofrezca estímulos sensoriales
que pueda llevarse a su mesa.

o Permitir que el niño pueda elegir la actividad (dentro de lo posible).

o Darle al niño pequeñas responsabilidades que le posibiliten levantarse de su pupitre.


No obligarle a quedarse quieto, sentado,… por el contrario, ayudándole a regularse
conseguiremos que este calmado.

o Permitirle la utilización de cojines, sustituir la silla por una pelota de grandes


dimensiones, poner una banda elástica entre las patas de la silla… la idea es posibilitarle el
movimiento mientras está sentado

Material de libre distribución para uso no comercial. Fuente: “El niño con autismo en la escuela”
www.todoinclusion.com/TEA
o Plantear, como actividades primeras en cada sesión, aquellas que regula el estado de
alerta del niño para conseguir que esté tranquilo.

o Cuando hayamos programado una actividad, permitir que el niño entre en contacto
con el material libremente antes de empezar a dirigir el trabajo.

o Las actividades en las primeras sesiones serán de una duración corta que iremos
ampliando en sesiones sucesivas.

o Procurar tener en cuenta los intereses de los alumnos.

o Hay que tratar que las actividades se desarrollen en un ambiente lúdico y en forma
de juegos.

o Ser flexibles y atender a las posibilidades y umbrales de tolerancia del alumno.

o Tendremos el material a utilizar organizado y registraremos, al terminar la sesión,


las reacciones del alumno ante cada actividad.

o Una buena posición para trabajar muchas actividades es sentarse detrás del niño
para guiar sus manos con las nuestras.

o Puede hacerse necesario anticiparle el trabajo que se va a realizar en la sesión


(ayudas visuales).

o Cada actividad conlleva el uso de un material determinado. Una vez terminada ésta,
los materiales correspondientes deben quedar fuera del alcance del niño para iniciar la
siguiente.

o Reforzaremos las conductas que perseguimos.

o Si el niño no tolera la actividad propuesta, le guiaremos con suavidad. Hay que tener
paciencia y perseverancia: comenzaremos con exposiciones cortas a un determinado
estímulo y, en función de la respuesta, en días siguientes iremos aumentando el tiempo.

o Daremos las consignas de forma clara, con frases cortas.

o La autonomía en el trabajo es un objetivo importante. Procuraremos que realicen las


actividades con la menor ayuda posible.

o Ponerse a la altura del niño para darle instrucciones, en ocasiones será necesario
contacto físico para conseguir su atención.

Material de libre distribución para uso no comercial. Fuente: “El niño con autismo en la escuela”
www.todoinclusion.com/TEA

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