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Historia
La palabra curry viene en su origen de la palabra kari, que significa salsa en Tamil,
el idioma hablado por una etnia del sur de la India que elaborada una serie de
platos muy especiados con un sabor muy característico. Estos platos solían llevar
una especia sacada del árbol de curry, que tenía un sabor muy penetrante y un
tanto picante. Cuando estos platos llegaron a manos de los súbditos del Imperio
Británico, enloquecieron con su sabor y decidieron comercializar este producto a
través de la Compañía de las Indias Orientales.
Pero, he aquí el problema, y es que las hojas del árbol de curry perdían
rápidamente su olor en cuestión de 48-72 h. con lo que los ingleses intentaron
mezclarlo con otras especias haciendo que el resultado final se pareciera bastante
poco al kari original que les había enamorado. En la India estas mezclas de
especias se denominan con varios nombres como Garam Massala, pero los
ingleses decidieron no complicarse mucho la vida y las denominaron a todas como
curry. Cabe decir también que el curry en su origen es como una pasta, ya que se
elabora machacando las hojas en un mortero y añadiéndoles según que especias,
pero se comercializó y se globalizó posteriormente como polvos de curry.
Tipos de curry
Korma Curry: Es un curry suave que no pica excesivamente. Suele ser de color
amarillo debido a que tiene bastante cúrcuma y se usa en guisos a los que se
añade leche de coco y/o yogur natural. En general, los botes de curry en polvo que
nos encontramos en el supermercado y que no indican nada más, son de este
tipo.
Tikka Curry: Lo pongo al final, porque aunque es algo más picante que el Madras
pero mucho menos que el Vindaloo, en realidad este curry es el que se conoce
como curry británico, ya que en el país anglosajón es muy popular debido a su
pasado colonial.
Curry japonés: En Japón también tienen sus propias formas de elaborar el curry,
las cuales difieren de los sabores que pueden encontrarse en otros países. En
este caso, suele ser más denso, dulce y no resulta picante como los que se
preparan en India. Es muy común servirlo con arroz blanco o con fideos udon con
los que se mezcla. Los platos de curry en Japón suelen incluir patatas, zanahorias,
cebollas y carne, siendo dos de los añadidos más típicos la manzana y la miel
para que coja el sabor dulce. Entre sus especias destacan el comino, la cúrcuma,
el laurel, el clavo, el cilantro, el cardamomo, el fenogreco o la nuez moscada, entre
otras, siendo llamativo que no se utilizan pimientas ni chiles picantes.
Rendang :En Malasia e Indonesia es muy común esta variedad de curry que
destaca especialmente por acompañar a platos de ternera. Esta suele hervirse
lentamente con leche de coco y las especias que configuran esta mezcla,
cúrcuma, chiles, jengibre, galangal, cebolla o lemongrass, entre otras. De esta
manera la carne se comienza a deshacer progresivamente al tiempo que absorbe
parte de la salsa creada, que ha adquirido todos los sabores y aromas. Tiene un
pequeño regusto picante, fresco y resulta jugoso en la boca cuando se emplea
leche de coco, que se ha reducido con el cocinado. Pese a que la ternera es el
tipo de carne más común en la que se emplea, también se puede utilizar para
cocinar otras como pollo, cordero, buey, verduras y pescados como el atún.
Curry verde de Tailandia: Las salsas de curry normalmente son relacionadas con
colores cálidos como el naranja-rojo-amarillo, pero también hay variedades en
tonos verdes, como el que se elabora en Tailandia. Los de este país asiático
tienen un intenso gusto picante, pero destacan especialmente por lo aromáticos
que resultan. Esto lo logran añadiendo, además de leche de coco como base, la
lima kaffir, tan típica de esta zona de Asia, la albahaca, el lemongrass, el cilantro y
el galangal. Asimismo, se utiliza caldo de pescado, azúcar de caña, comino y
berenjenas, entre otros ingredientes. Son los chiles verdes los que le aportan el
punto picante y el color verdoso.
RECETAS
Pollo al Curry
Pechuga de pollo2
Cebolleta1
Dientes de ajo1
Jengibre fresco5 g
Guindilla pequeña1
Curry molido5 g
Cúrcuma molida2 g
Comino molido2 g
Tomate triturado45 ml
Sal2 g
Pimienta negra molida
Leche de coco200 ml
Aceite de oliva virgen extra
Cilantro fresco o perejil
Cuando compremos las pechugas, le pedimos al carnicero que nos las pique en la
máquina. En un plato hondo, mezclamos el pollo con el pan rallado, el huevo y una
cucharada de polvos de curry. Con un tenedor mezclamos bien. Aparte, dejamos
en remojo la miga de pan con un buen chorreón de leche de coco guardando el
resto para después. Cuando la miga esté bien húmeda la añadimos a la carne
picada de pollo y mezclamos bien.
Formamos bolas con cuidado y las pasamos por harina. Las freímos en aceite de
oliva virgen extra y las vamos dejando en una cazuela de paredes bajas. En el
mismo aceite donde hemos frito las albóndigas, pochamos la cebolla muy picada
junto a la zanahoria que también habremos cortado en trozos pequeños.
Mientras se van haciendo, cortamos el lemmongrass con detalle hasta obtener
casi una pasta. Añadimos a la sartén el pimiento verde y el lemmongrass, dejando
que se cocine durante unos minutos. Incorporamos la otra cucharada sopera de
polvos curry y las pasas y seguidamente, un vaso de caldo de pollo.