Inteligencia Emocional

INTELIGENCIA
EMOCIONAL
COMO DESARROLLAR
LA INTELIGENCIA
EMOCIONAL EN SUS HIJOS
PREGUNTAS QUE RESOLVERÁS CON

ESTE LIBRO:
¿Por qué es bueno trabajar la
inteligencia emocional en tus hijos?
¿Cómo trabajar la inteligencia
emocional en tus hijos?
+12.412.6810 | www.mikejohnson.com | mikejohnson@gmail.com

¿QUÉ ES LA INTELIGENCIA EMOCIONAL?
La inteligencia emocional es un
constructo que nos ayuda a entender de
qué manera podemos influir de un
modo adaptativo e inteligente tanto
sobre nuestras emociones como en
nuestra interpretación de los estados
emocionales de los demás.
Este aspecto de la dimensión
psicológica humana tiene un papel
fundamental tanto en nuestra manera de
socializar como en las estrategias de
adaptación al medio que seguimos,

sé que suena un poco complejo, pero a
simples rasgos es saber controlar tus
emociones, saberlas interpretarlas y a
su vez también saber empatizar con las
emociones de las demás personas.

¿PORQUE ES BUENO TRABAJAR LA
INTELIGENCIA EMOCIONAL EN LOS
NIÑOS?
Educar a un niño/a en la inteligencia
emocional es potenciar todas sus
cualidades emocionales de modo que la
relación consigo mismo/a y con el
entorno sea lo más saludable y llena de
sentido, que le haga sentirse feliz.

Aprender Inteligencia Emocional sirve
a los niños/as para prevenir
comportamientos inadecuados
(agresividad, fracaso escolar,
impulsividad, falta de atención,
constantes mentiras, etc.) porque les
permite relacionarse y entender el
mundo de manera que se potencian
conductas dirigidas hacia el
autoconocimiento, empatía, asertividad,
motivación, persistencia, incremento de
la autoestima, tolerancia a la
frustración, solución de conflictos,
toma de decisiones adecuadas, mejora
de la atención y habilidades sociales.

Un niño que conoce y sabe gestionar
sus emociones no solo tendrá mejores
resultados académicos, sino que estará
más preparado para la vida.
Uno de los grandes descubrimientos de
las últimas décadas, es que
efectivamente se pueden educar las
emociones y el comportamiento.
Los niños deben aprender a reflexionar
sobre lo que sucede de manera objetiva
y constructiva, entender la importancia
de sus acciones y la repercusión en los
demás.

Al ofrecerles alternativas y modelos de
conductas positivas de forma que ellos
sean capaces de entenderlas y hacerlas
propias mejoraremos su manera de
pensar y actuar y esto a su vez afectara
en sus emociones y viceversa.
De esta forma les enseñamos a
controlar su agresividad, sus reacciones
indeseadas y otras conductas
emocionalmente inapropiadas.

Cuando un niño es emocionalmente
inteligente es capaz de establecer
mejores relaciones con sus iguales y
con los adultos, consigue un mejor
rendimiento escolar y manifiesta sus
emociones y sentimientos de forma
adecuada, con lo que se modifican
conductas indeseadas a veces
inexplicables para los padres y ello se
aprecia en la armonía familiar.
Comprender sus propias emociones y
las de los que le rodean les permite
estar atentos y poder gestionar y tolerar
las diferentes situaciones cotidianas a
las que se enfrentan de forma eficaz.

Ahora que conocemos todos los
beneficios buenos que tiene trabajar la
inteligencia emocional a temprana
edad, pasaremos a explicar...
10 PASOS PARA TRABAJAR LA

INTELIGENCIA EMOCIONAL DE TU
HIJO.

10 PASOS PARA TRABAJAR LA

INTELIGENCIA EMOCIONAL DE TU
HIJO.

1. INTELIGENCIA EMOCIONAL PARA
CONTROLAR SU IRA
Hasta los 18 meses los niños necesitan
básicamente el afecto y el cuidado de
sus padres, todo ello les aporta la
seguridad suficiente para adaptarse en
su medio, para explorar y dominar sus
miedos.
Pero hemos de tener en cuenta que a
partir de los 6 meses van a empezar a
desarrollar la rabia, de ahí la
importancia de saber canalizar sus
reacciones y corregir cualquier mala
acción.

Hay bebés que pueden golpear a sus
padres o hermanos, gritar enfurecidos
cuando no se les ofrece algo… acciones
que a los progenitores les puede hacer
gracia, pero que son necesarias limitar
o controlar desde su nacimiento.
Sobre todo, hay que acompañarlas de
mensajes que les inviten al
razonamiento y al control de eso que
están sintiendo.
En un caso como este hay que controlar
el entorno y tener cuidado que no se
haga daño, una vez pase la ira lo que
debemos de hacer, es platicar
tranquilamente con el niño.

Nunca alces la voz mientras el niño está
enojado, debe de saber que sus padres
tienen el control de la situación y que,
si se le está enseñando a aprender de
sus emociones, es porque ellos saben
controlar las suyas. Entonces una vez
este calmado explícale lo que paso e
intenta encontrar la solución al
problema y dile como debería de
reaccionar ante esa situación.
Hazle saber que tu cuando estabas
pequeño te pasaba igual como a él/ella.

Así tendrá una referencia de que puede
mejorar, y más porque todos los niños
quieren ser como sus papás cuando
están pequeños. (Todos, aunque
muchos lo nieguen es algo que es parte
de nuestra naturaleza y como especie,
bueno a excepción de cuando ya son
pubertos, pero ese es otro tema).

2. ENSEÑAR A RECONOCER LAS
EMOCIONES BÁSICAS
A partir de los dos años es
recomendable iniciar a los niños en el
campo del reconocimiento de las
emociones, ya que es cuando ellos
empiezan a interactuar con los adultos
y otros niños de modo más abierto.
Podemos realizar varios ejercicios con
ellos, como introducirlos en el
conocimiento de las mociones básicas:
alegría, tristeza, miedo y rabia.

¿Cómo hacerlo? Mediante fotografías
de rostros, dibujos, preguntándoles qué
les pasa, si están tristes o por qué creen
ellos que el otro lo está… Este es un
modo perfecto para que aprendan a
reconocer sus emociones poco a poco y
también las de los demás, y, sobre todo,
comenzar a desarrollar la habilidad de
la empatía.
Se paciente con tus hijos a la hora de
poner este ejercicio en práctica y
encuentra maneras en que tu hijo vea
esto como un juego y no como una
"obligación o tarea de la casa que debe
de cumplir" de esta manera tendrás
mejores resultados, además de pasar un
buen rato con tus hijos.

3. NOMBRAR LAS EMOCIONES
A partir de los 5 años sería perfecto que
los niños supieran ya dar nombre a las
emociones de modo habitual:
“estoy enfadado porque no me has
llevado al
parque”, “estoy contento porque
mañana nos vamos de excursión”,
“tengo miedo de
que cierres la puerta porque me dejas
solo.” Esto será una consecuencia de
haber trabajado las emociones con
anticipación y a corta edad

Si tu hijo llega a esta edad y no suele
expresar sus emociones, empieza con el
punto 2, nunca es tarde para
comenzar… actualmente muchos
adultos carecen de inteligencia
emocional, ya que cuando eran
pequeños sus padres no le ayudaron a
saber expresar sus emociones.
Así que no importa la edad para
aprenderlo, este consejo puedes tomarlo
para ti de igual manera. Recuerda que
los niños aprenden más rápido cuando
ven que papá o mamá lo sabe hacer.

4. ENSEÑAR A AFRONTAR LAS
EMOCIONES CON EJEMPLOS
Es habitual que los niños en ocasiones
se vean superados por las emociones,
como las rabietas que les hacen gritar o
golpear cosas.
Es necesario que nosotros no
reforcemos esas situaciones, una vez
haya terminado la rabieta podemos
enseñarles, por ejemplo, que antes de
gritar o pegar es mejor expresar a un
adulto qué les molesta.

Que aprendan a expresar sus
sentimientos desde bien pequeños les
ayudara a evitar muchos problemas y
rabietas.
Así que trabaja esto cada que una
situación se salga de control, velo como
una oportunidad para trabajar en cómo
resolver sus problemas.

5. DESARROLLAR SU EMPATÍA
Para desarrollar una dimensión tan
importante como esta, es necesario
razonar con ellos continuamente
mediante diferentes preguntas:
¿Cómo crees que se siente el abuelo
tras lo que le has dicho? ¿Por qué crees
que está llorando tu hermana? ¿Crees
que papá está hoy contento?

Estas preguntas le ayudaran a tener una
perspectiva más amplia y darse cuenta
que no solo él puede ponerse feliz,
triste, enojado o furioso, sino que todas
las personas igual pueden tener
cualquiera de estas facetas, y que
dependiendo de que emoción tengan las
otras personas, puede que no quieran
hablar, o de que necesiten su espacio.
Esto le ayudara a tu hijo a entender y a
empatizar más con las personas.

6. DESARROLLAR SU COMUNICACIÓN
Hablar con los niños, hacerles
preguntas, razonar, jugar, poner
ejemplos… es algo imprescindible en
su educación.
Debemos favorecer continuamente el
que puedan expresarse, poner su
opinión y sus sentimientos, que
aprendan a dialogar.
Muchas veces la falta de dejar a tus
hijos convivir con otros niños,
perjudica su habilidad de interactuar
con su entorno.

Los niños desde pequeños les gusta
descubrir o experimentar cosas nuevas,
esto involucra el comunicarse con otros
niños.
Cuando un niño crece careciendo de un
buen desarrollo en la comunicación
comienza a ser tímido, y a tener miedo
a que le juzguen.
Es por eso que hay que desarrollar la
comunicación a temprana edad y
dejarlo convivir con adultos y niños,
Claro, siempre desde el respecto.

De igual manera un exceso de tiempo
jugando con niños puede traer el efecto
contrario y crearle estrés y ansiedad, ya
que sentirse fuera de su zona de confort
por mucho tiempo acarrea estos
problemas. Así que mucho cuidado,
nada en exceso es bueno.

7. ENSEÑAR LA ESCUCHA ACTIVA.
Desde muy pequeños deben saber
guardar silencio mientras los demás
hablan, pero no solo eso, debe ser una
escucha activa.
De ahí que sea recomendable hablarles
despacio, frente a frente y terminando
las frases con un ¿has entendido?,
¿estás de acuerdo con lo que te he
dicho?
Estas preguntas le estimularán a
comenzar a escuchar y prestar atención
cuando una persona les hable.

Ten paciencia y trabaja esto todos los
días.
Recuerda: No es algo que se aprende
de la noche a la mañana, pero si logras
hacer que tu hijo sea un escucha activo
a una corta edad, se desenvolverá muy
fácilmente con las personas, y al
momento de ir a la escuela se le
facilitara demasiado aprender de
cualquier tema.
Esta es una habilidad que si se trabaja
correctamente puede generar un antes y
un después en tu hijo/a.

8. INICIAR EN LAS EMOCIONES
SECUNDARIAS
A partir de los 10 y 11 años van a
surgir en sus vidas emociones
secundarias que cobrarán más peso
tales como el amor, la vergüenza, la
ansiedad, etc.
Siempre es adecuado que una buena
comunicación con ellos nos permita
hablar de estos temas abiertamente para
que se sientan seguros. Es bueno
contarles también de nuestras
emociones a nuestros hijos, que sepan
que se pueden hablar en la casa sin
ningún problema.

Si quieres que tus hijos te cuenten todo
y te tengan confianza, empieza con
contarles también tú tus emociones. Si
te cuentan algo en lo que estés en
desacuerdo o crees que es malo, ten
mucho cuidado en cómo se lo haces
saber. Intenta ser sutil e intentar que el
solo llegue a la conclusión que tu estas
mirando y quieres decirle.
Si se siente atacado, puede dejar de
contarte las cosas, y si no te cuenta sus
emociones ya no podrás ayudarlo ni
orientarlo, así que mucho cuidado con
esto.

9. FOMENTAR UN DIÁLOGO
DEMOCRÁTICO
A medida que los niños se van
haciendo mayores van a aparecer más
demandas por su parte, de ahí que
desde bien pequeños les enseñemos la
importancia de pactar, de dialogar, de
acordar de modo democrático.

La familia es un ejemplo de la sociedad
y es el mejor campo de aprendizaje. Así
que intenta llega a acuerdos mutuos. No
porque sea "tu hijo" o por que tu seas
su "mamá" tienes más derecho.
Fomenta siempre la igualdad.

10. PERMITIR LA EXPRESIÓN DE
EMOCIONES
Para fomentar la inteligencia emocional
es esencial que podamos facilitar a
nuestros hijos la confianza apropiada
para que pongan en voz alta aquello
que les preocupa, que les enoja o que
les hace felices.
El hogar y la escuela van a ser esos
primeros escenarios donde se va a
desarrollar su vida.

Si les ofrecemos comodidad para que
se puedan expresarse y comunicar,
también lo harán a medida que crezcan
y en el resto de contextos y lugares.
Saber comunicarse y reconocer
emociones propias y ajenas son, sin
duda, imprescindibles para que vayan
madurando poco a poco y alcancen una
solvencia adecuada para integrarse en
la sociedad y ser felices en ella.
Nosotros podemos darles esa
oportunidad a través de la educación en
inteligencia emocional. Así que intenta
implementar todo lo antes mencionado
y veras como tu hijo/a será una persona
más feliz y plena.

Y eso ha sido todo en este minilibro...
pero si quieres seguir aprendiendo más
síguenos en Facebook en
@laguiadelabuenamama. todos los días
estamos publicando contenido de alto
valor que te ayudará a seguir creciendo
a tu hijo y a tí.
De igual manera déjanos saber que te
ha parecido el minilibro en la sección
de las reseñas en facebook tus
comentario son muy importantes para
nosotros y los tomaremos mucho en
cuenta para próximos lanzamientos.
Nos vemos pronto en todas nuestras
redes sociales @laguiadelabuenamama

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impulsividad, falta de atención,

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mundo de manera que se potencian

conductas dirigidas hacia el

autoconocimiento, empatía, asertividad,

motivación, persistencia, incremento de

frustración, solución de conflictos,

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resultados académicos, sino que estará

más preparado para la vida.

Uno de los grandes descubrimientos de

las últimas décadas, es que

efectivamente se pueden educar las

Los niños deben aprender a reflexionar

sobre lo que sucede de manera objetiva

y constructiva, entender la importancia

de sus acciones y la repercusión en los

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sean capaces de entenderlas y hacerlas

propias mejoraremos su manera de

pensar y actuar y esto a su vez afectara

en sus emociones y viceversa.

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controlar su agresividad, sus reacciones

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