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DISCIPLINA POSITIVA

ROL DE LOS PADRES EN LA EDUCACIÓN

INTELIGENCIA EMOCIONAL EN NIÑOS

“El éxito de los niños depende de cuan establecido está su inteligencia emocional”
Jason Hidalgo

En los últimos tiempos las Instituciones Educativas están tomando un interés


mayor en desarrollar la inteligencia emocional en los niños a edades más
tempranas, puesto que, de esto depende el éxito de ellos.

Entendemos por inteligencia emocional en los niños como aquella capacidad que
tienen para comprender sus emociones y controlarlas, siendo capaces de
establecer adecuados vínculos afectivos con los demás.

Los padres cumplen un rol importante en la educación emocional de sus niños;


puesto que allí se cimentan las bases de la inteligencia emocional; ya que, -
diversos estudios han llegado a la conclusión que los 6 primeros años son vitales
para el desarrollo emocional-, dentro del desarrollo de esas competencias
emocionales están la autonomía, la autoestima, el buen humor, relaciones
afectivas saludables, laboriosidad, toma de decisiones, empatía, control de los
impulsos.

En este proceso de educación emocional, muchos padres presentan dificultades


debido al desconocimiento sobre cómo educar a las emociones. Para desarrollar
la inteligencia emocional de los niños tenemos que tener en cuenta unos pilares

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básicos. Lo primero de todo va a ser aprender a identificar las emociones propias
y también tenemos que aprender a identificar las emociones que están
experimentando los demás.

Albert Bandura, habló mucho sobre el aprendizaje social o aprendizaje por


imitación, donde menciona que los niños aprender imitando los patrones de los
adultos de su entorno; esto trasladado al ámbito emocional se puede identificar
de la siguiente manera, “si un padre es impulsivo y grita constantemente”,
posiblemente el niño aprenda aquellos patrones y los manifieste con los demás;
por el contrario, si un padre es amable, cariñoso y es capaz de controlar sus
impulsos, muy posiblemente el niño desarrolle mecanismos de autocontrol
emocional. En otras palabras, si tú, como papá o mamá quieres enseñarle a tu
niño a desarrollar su inteligencia emocional, debes empezar por trabajarlo en tu
vida.

Como adultos tenemos que aprender a controlar nuestras emociones y para eso
debemos encontrar el equilibrio necesario y saber qué es lo que me está
pasando, qué estoy pensando que me está haciendo sentir de esa manera para
aprender a controlarme y autoregularme. Tenemos que aprender a expresar y a
canalizar las emociones de tal manera que fortalezca las relaciones y no que sea
de forma contraria. De esa manera seremos capaces de enseñarle con el
ejemplo a nuestros niños.

El conocimiento, comprensión y control de las emociones, es por tanto vital, pues


éstas nos permiten adaptarnos, comunicarnos y desenvolvernos en sociedad.
Además, no debemos olvidar que la emoción es fiel compañera de la motivación,
el motor de la consecución de objetivos.

Gracias a las emociones podemos sentir empatía hacia otras personas,


recuperar recuerdos significativos de nuestra vida e incluso superar
exitosamente momentos complicados.

Destacamos que la Inteligencia emocional en niños para la adquisición de


competencias emocionales que prepara al niñ@ para la vida, le permite estar
atento y poder defenderse de posibles peligros sociales que le puedan
acontecer, como por ejemplo el de las adicciones. Investigaciones, han puesto

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de manifiesto que las personas con escaso control y tolerancia emocional, son
más susceptibles de caer en el mundo de las adicciones que aquellas cuyo
control y tolerancia emocional es mayor.

ESTRATEGIAS PARA DESARROLLAR LA INTELIGENCIA EMOCIONAL EN


LOS NIÑOS

1. ENSÉÑALE A TU NIÑO A CONTROLAR SU IRA

Desde el nacimiento hasta los 18 meses los niños necesitan principalmente


el afecto y el cuidado de los padres, ya que eso les aporta seguridad para
adaptarse a su medio social, explorar y dominar sus miedos. Dentro de esta
etapa, es importante que, en el proceso de lactancia
de la madre, se establezca un vínculo afectivo con su
niño, se desconecte de todo y se enfoque únicamente
en su bebé, puede cantarle, decirle lo mucho lo ama,
etc.

Es importante tener en cuenta que a partir de los 6 meses los niños empiezan
a desarrollar la rabia y el padre debe ser capaz de canalizar sus reacciones
y enseñarle modelos adecuados. Los niños en esta etapa pueden golpear a
sus progenitores o a sus hermanos, por lo que se debe evitar hacer gracia o
reírse de ello; por ello, es necesario acompañarlos con mensajes que inviten
al razonamiento y control de eso. Por ejemplo: “Hijo golpear no esta bien
porque duele”, o enseñarle a acariciar, ejemplo: “Hijo, mira como te acaricio…
ahora hazlo tú”.

2. ENSEÑAR A RECONOCER SUS EMOCIONES

A partir de los 2 años, es importante enseñarle al niño el reconocimiento de


las emociones, puesto que en esta etapa empiezan a interactuar con otros
niños y adultos. Se puede realizar varios ejercicios con ellos, como
introducirlos en el conocimiento de las emociones básicas: alegría, tristeza,
miedo y rabia.

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¿Cómo realizarlo? – Puedes colocar
fotografías de rostros y enseñarle
que emociones son y frente a un
espejo los imite. Asimismo,
enseñarle que debe hacer frente a
cada emoción. Por ejemplo, si estas
molesto puedes respirar 3 veces.

3. ENSEÑAR A NOMBRAR SUS EMOCIONES

Alrededor de los 5 años es importante que los niños sepan nombrar a las
emociones y darle un sentido según sus propias vivencias: Ejemplo, “estoy
molesto porque no me han llevado al parque”, “me da miedo que apagues la
luz porque me siento solo”, “me da mucha felicidad cuando me abrazas”, etc.

Podemos fortalecer este conocimiento mediante dinámicas; por ejemplo,


podrías contarle historias y dentro de ellas decirle, “¿cómo se sintió el niño
de la historia?”, “¿qué emoción tuvo el niño cuando vio que venía un oso
grande?”, etc. Ten en cuenta, que las preguntas están orientadas a los
sentimientos y emociones.

4. DESARROLLA SU EMPATÍA

La empatía es aquella capacidad para comprender las emociones de los


demás y ser capaz de sentirlos, y colocándonos en el lugar del otro. En los
niños se puede desarrollar a través de
preguntas frente algunas situaciones:
ejemplo, “¿Cómo crees que se siente tu
hermanito cuando llora? ¿Por qué papá está
enojado? ¿Cómo crees que se siente tu
hermanito después de lo que has dicho?

Estas preguntas son poderosas y permiten generar conciencia, logrando que


el niño fortalezca su empatía.

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5. ENSEÑAR LA ESCUCHA ACTIVA

Algo que escucho mucho en los padres es esta frase “¡cuando los adultos
hablan, los niños se callan!”, pero yo siempre me pregunto ¿y cuando los
niños hablan, los adultos se callan? Parte de la educación emocional en los
niños es la escucha activa, y esto los mismos padres deben enseñarles
mediante el ejemplo.

Muchas veces veo casos en las que los niños hablan o hacen preguntas, pero
los padres no los escuchan; sin embargo, les piden a ellos que escuchen
cuando ellos hablan. Recordemos, no hay mejor enseñanza que el mismo
ejemplo.

Toma un tiempo para sentarte con tu niño(a)


y escucha cómo se siente, míralo fijamente y
no te distraigas con el celular o el televisor.
Recuerda que la escucha activa es prestar
todos nuestros sentidos a lo que están
diciendo; después de escucharlo, aprueba sus sentimientos y emociones, no
le digas “¡Ah, tanto para eso!” o “¿Por eso lloras?”, por el contrario, dile
“hijo(a) debe ser muy difícil lo que me cuentas”, “lamento mucho”.

6. FOMENTAR EL BUEN HUMOR Y LA RISA

El humor ayuda a los niños a enfrentar mejor el estrés y la ansiedad;


asimismo, se ha demostrado que cuando más un niño ríe menos
probabilidades tiene para padecer enfermedades; puesto que, influye en sus
sistemas corporales (temperatura corporal, presión sanguínea, digestión y
sueño).

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Cuando el niño ríe, a nivel del cerebro segrega una sustancia química
llamada serotonina, la cual está relacionada con el sentido de bienestar,
también, se ha asociado los niveles altos de serotonina con una gran
disminución de la agresión y la
impulsividad.

Establezca cada día, 15 minutos para


compartir momentos divertidos con sus
niños, desarrolle juegos cooperativos,
cuenten chistes, etc.

- Se ha demostrado que los juegos cooperativos, donde todos


ganan o todos pierden, han logrado construir gran cohesión
familiar y disminuir significativamente la ira y la agresión entre los
niños –

7. ENSÉÑALE A TU NIÑO A RESOLVER PROBLEMAS

Una capacidad importante dentro de la inteligencia emocional en los niños es


la resolución de problemas, puesto esto le permitirá a tu niño convertirse en
un generador de soluciones, autónomo, decidido y seguro de sí mismo.

Algo que escucho mucho en las empresas por parte de los gerentes es “aquí
no me traigan problemas, sino soluciones”, y esto se enseña en los primeros
años de vida mediante situaciones cotidianas.

Una herramienta útil es la utilización de preguntas frente a los problemas que


el niño presenta; por ejemplo, “¿Si ese cubo no encaja, que puedes hacer
para que encaje?”, “si no logras alcanzar ese juguete, ¿qué puedes hacer
para alcanzarlo?, etc. en caso tu niño(a) no logre identificar la solución,
puedes brindarle diversas alternativas y que él decida cual es la mejor, a la
próxima ya será capaz de identificar la mejor solución. Por ejemplo, “Si no
puedes alcanzar ese juguete, podrías subirte a la silla para alcanzarlo o
podrías elegir otro juguete, ¿qué decides?”.

Otra alternativa es contarle historias donde se evidencien problemas y que el


niño identifique la mejor solución. Por ejemplo:
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“Un día Juanito y Jorge estaban peleando porque ambos querían jugar con
la misma pelota, en un momento se gritaron y ya no quisieron ser amigos…
¿Qué solución podrías brindarle a Juanito y María para que ya no estén
peleados?” – en caso tu niño no identifique la
solución, puedes darle pistas que le ayuden
a identificarlo. Recuerda, estos casos deben
ser de acuerdo a la edad de tu niño, cuan
más gran sea, los casos deben ser más
complicados.

Como hemos visto, desarrollar la inteligencia emocional en los niños es vital


para formar futuros adultos exitosos. No digamos “Ah, cuando crezca
aprenderá” o “Ya cuando sea adulto tomará sus propias decisiones”, ten en
cuenta que de ti como papá o mamá depende que ellos se formen bajo los
cimientos adecuados y estables. Como dice aquel pasaje bíblico que guarda
gran sabiduría:

“Instruye al niño en su camino y cuando fuere viejo no se apartará de él”.


Prov. 22:6

REFERENCIA:

Shapiro, L. (2010). La inteligencia emocional de los niños. España: Grupo


Zeta

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NUESTRO DIRECTOR:
Jason Hidalgo Villon, psicólogo clínico colegiado y
habilitado (C.Ps.P. 35752), psicoterapeuta cognitivo
conductual, con especialidad en modificación de
conducta en niños, especialista en psicoterapias
avanzadas, formado internacionalmente con técnicas de
Brain Gym, Touch For Health y Arteterapia. Actualmente
llevando una formación en psicoterapia de pareja y
familia. Coach profesional por la UNMSM y la sociedad
internacional IAC, con mención en life coaching, career
coaching y coaching vocacional. Conferencista a nivel nacional en Institutos
y Universidades sobre temas de liderazgo, trabajo en equipo y coaching.
Creador del método CIRCULO DEL SER, para el trabajo con pacientes con
desórdenes emocionales. Actualmente director de PSICOF Centro
Psicológico Familiar y jefe del departamento de psicología del Policlínico Fe.

CONTÁCTANOS:

994 900 742

Psicof.servicios@gmail.com

Psicof: Centro Psicológico Familiar

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