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Se habla de compra cuando alguien realiza una adquisición a cambio de dinero o de algún cambio
no monetario, la persona o empresa que realiza la compra es el comprador, mientras que la que
recibe el pago es el vendedor.
La Mayoría de las empresas medianas o grandes, cuentan con un departamento profesional y
dedicado a las compras en la empresa, se enfoca en productos y servicios que necesita la empresa,
el personal del departamento tiene principalmente tareas administrativas, logísticas o de
aprovisionamiento. El valor estratégico que el área de Compras aporta a la empresa es fundamental:
la negociación y contratación.
En general, las funciones de compras, tanto la negociación y contratación, como su posterior
aprovisionamiento y las tareas administrativas asociadas, se realizan por los usuarios del producto o
servicio de la compra.
Una buena gestión de compras le asegura a la empresa contar con los mejores proveedores, para
poder ofrecer los mejores productos y servicios. Esto implica cumplimentar con ciertas funciones
como adquirir y abastecer a la empresa con los bienes y servicios que necesita, siempre
optimizando el precio, el tiempo y la calidad. Con este tipo de funciones entra en juego los principios
éticos y morales de las personas encargadas en el área de compras.
La ética a la hora de comprar no es sólo cuestión de evitar acciones deshonestas también el
aprovecharse de su posición tanto a favor personal como de la empresa. El comprador representa a
la empresa, y debe mantener su integridad y reputación. Debe llevar a cabo sus tareas de modo
correcto y honesto, evitando levantar cualquier tipo de especulación.
Las empresas a lo largo de estos últimos años a optado por usar el costo total de propiedad que es
un análisis financiero integral sobre todo el ciclo de vida de una compra esta analiza el gasto de
poseer un activo mediante la evaluación del precio de compra a corto plazo y los costos de
operación a largo plazo.
Algunos costos pueden especificarse de forma independiente en los estados financieros, mediante
un análisis del costo total de propiedad, es una práctica común en las transacciones comerciales.
Las empresas y las personas deben considerar el costo total de propiedad cuando eligen alterna-
tivas en las decisiones de compra para invertir en proyectos de capital.