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Laura Gisela Herrera Mendoza

3-A

Archivos y catálogos

Lic. Estudios del Arte y Gestión cultural

Centro de las Artes y la Cultura

“El arte como archivo y el archivo como arte”


Introducción.

Cuando una experimentación se sirve de dos o más disciplinas suele tener resultados más íntegros
e interesantes, ya que nos permiten ver a las disciplinas más allá de su esfera, de lo que
aparentemente le concierne. Para así generar nuevo conocimiento.

En el arte y el archivo encontramos una simbiosis de éxito. A partir de la unión de estas dos
disciplinas se crea el arte archivístico. En este podemos ver como se difuminan los bordes de
ambas, para convertirse en una sola materia digna de estudiarse. Ya que, amplía nuestro
entendimiento de arte y nos da nuevas herramientas para estudiarlo y conceptualizarlo. De igual
forma pasa con el archivo, desde su unión con el arte este rompe con las formas hegemónicas, y
nos presenta nuevas maneras de comprenderlo y trabajar con el.

En el presente ensayo analizaremos la primera concepción de arte academicista, comparándola con


una concepción contemporánea. Para poder analizar como la apertura a nuevos cánones en el arte
aporta a este mismo nuevas herramientas de producción. Esto le permite generar un arte integro
que abiertamente se sirve de disciplinas que en su momento eran reconocidas como ajenas a este.

Revisaremos el concepto de archivo y memoria, para reflexionar sobre las formas en que el arte se
sirve del archivo, y viceversa.

Módulo I. La producción entraña su época.

Durante los distintos periodos del arte se han tenido variadas concepciones de este. Al estudiarlas
en nuestra contemporaneidad entendemos que todas resultan ciertas más no vigentes, y lo que
tienen en común todas las concepciones de arte es que siempre atienden a su contexto.

Vasari dejó varios textos los cuales resultarían de suma importancia para la teoría del arte, ya que
son los primeros registros sobre metodologías de producción y crítica de arte. En ellos hace crítica
a las obras de los autores más reconocidos de la época, aunque esta se reduce únicamente a nivel
técnico. A pesar de esto durante los recuentos nos va narrando parte del contexto político y social
de Italia.

Los renacentistas retomaron las maneras de los clásicos, por lo que en este periodo se le dotaba de
importancia a la imitación de lo natural. El manejar una técnica impecable era indispensable, ya
que se buscaba alcanzar la perfección. En cuestión de representación figurativa se obtuvieron
muchos avances durante este periodo.

“En el arte también penetró el espíritu científico, ya que los artistas estudiaban asiduamente
geometría, anatomía y otras ciencias. Si en la Edad Media las artes plásticas estaban consideradas
artes manuales, por debajo de las artes liberales, durante el Renacimiento se luchó para que se
comprendiera a las artes plásticas como forma de conocimiento.”1 En el renacimiento el arte es
hecho por y para los intelectuales. Se comienza a gestar un gusto por parte de la élite hacía el arte,
ya que ahora es comprendido como una herramienta de poder.

Es en esta época cuando se gesta el sesgo católico apostólico romano con el cual seguimos
cargando hasta nuestra contemporaneidad, pero que poco a poco comenzamos a deshebrar.

Desde acá vemos como el arte se nutre de disciplinas que le son aparentemente ajenas, sin
embargo, no existe este reconocimiento de ello. El arte sigue siendo arte, y no arte geométrico,
arte anatómico, etc. Se distinguen claramente los límites de la frontera del arte.

La producción artística está entrañada al entendimiento de arte por parte del creador, por lo que la
formación de este será crucial para su desarrollo. Durante muchos años las escuelas de arte se
apegaron a los cánones gestados a partir de la creación de la primera escuela de bellas artes, y
continúan haciéndolo. No podemos negar que generaciones de artistas han tenido una formación
apegada al sesgo católico apostólico romano. En el cual el artista es un “genio”, el arte es para la
élite y solamente las bellas artes son las formas correctas de hacer arte.

Hemos consumido bastante arte creado bajo estándares europeos, las formas siguen siendo las
mismas, y el estudio y perfeccionamiento de la técnica es lo más relevante en la carrera del artista.
Pero no todo está perdido, como en todos lados siempre existirá resistencia, disidencias y
periferias. Y mientras estas existan siempre habrá más formas de ver y entender al mundo. Más
allá de los entendimientos con los cuales se nos ha colonizado.

Aunque de inicio hablamos sobre el entendimiento de arte desde las artes plásticas, los cánones de
la época siempre están implícitos en todas las bellas artes y sus nuevos medios, estos solo se
amoldan al soporte.

1“Renacimiento”. En Cultura Genial. (Consulta 08/12/22). Disponible en


https://www.culturagenial.com/es/renacimiento/
“Esta novela tiene muchos elementos de pensar en los procesos de construcción de memoria
colectiva. Creo que eso tiene que ver con la historia y con la política argentina, y con todos estos
años de posdictadura, donde la cuestión de la memoria histórica se convirtió en algo muy
importante. Hay una exploración que tiene que ver con la cuestión de la memoria, del nombrar,
del recordar a la víctima. Hacer presentes esas ausencias se convirtió en parte de nuestra vida
cotidiana de una manera muy constante. Me interesa cómo la memoria es algo en lo que es muy
difícil confiar, es una forma de ficción. Uno va construyendo relatos de lo que recuerda y llega un
momento, como el de Anahí, en que se convierte en una leyenda y no sabemos si pasó o no. La
memoria histórica es necesaria para que ciertas cuestiones no se repitan, pero es un proceso bien
complejo”.2 Es lo que nos dice Mariana Enríquez acerca de su libro “Nuestra parte de noche”.
Mariana es una escritora contemporánea argentina. Me resulta interesante la forma en la que define
su obra, y como al describirla su cualidad más grande es la forma en la que la podría conmover al
lector y como es cercana a este mismo. Mariana no se centra en los recursos semánticos, o los
recursos morfosintácticos. Si bien estos no los descuida, su forma de creación no está centrada en
ello. Su literatura atiende a la necesidad de memoria que tenemos los latinoamericanos. El arte es
comprendido como un síntoma de su contexto.

“Esta nueva forma de concebir el arte ha desarrollado una serie de consideraciones. En primer
lugar, se ha socavado la idea decimonónica del arte como producto de un genio solitario y maldito,
aislado del mundo, que produce una pieza única, inigualable, de espaldas o por encima de las
condiciones (sociales, políticas, económicas, etc.), de su tiempo. Es un hecho comprobado que la
persona que crea no puede trabajar de espaldas a su contexto y mucho menos ignorando su
tradición; toda creación siempre está ligada a una serie de referentes intelectuales, convicciones
personales, circunstancias contextuales, etc., es imposible crear ignorando las propias
circunstancias.”3

Más allá de detenernos a analizar periodo tras periodo cómo es que surge esta apertura a un nuevo
entendimiento del arte, me gustaría hondar en cómo estas nuevas definiciones del arte nos permiten

2“Mariana Enríquez: “La literatura es un terreno de total libertad”. En El Magazín cultural, 2020. (Consulta
08/12/22). Disponible en https://www.elespectador.com/el-magazin-cultural/mariana-enriquez-la-literatura-es-
un-terreno-de-total-libertad-article/

3Camerino, Angélica. LOS USOS DE LOS ARCHIVOS EN EL ARTE CONTEMPORÁNEO. METÁFORAS, REALIDADES,
SUBVERSIONES, 2018, (Consulta 08/12/22). Disponible en file:///C:/Users/laura/Downloads/452661_1192586.pdf
actualizar los medios y metodologías de producción. El arte al no ser visto más como una disciplina
sagrada, le permite conjugarse con otras y jugar con sus fronteras al punto de difuminarse. Es así
como nace el arte archivístico. Antes de adentrarnos de lleno al concepto habría que
contextualizarnos con el concepto de archivo.

Módulo II. Archivo, memoria e historia.

“Según el Consejo Internacional de Archivos (ICA/CIA), la palabra “archivo” tiene tres


acepciones:

1. Conjunto de documentos sean cuales sean su fecha, su forma y su soporte material, producidos
o recibidos por toda persona física o moral, y por todo servicios u organismo público o privado,
en el ejercicio de su actividad, y son, ya conservados por sus creadores o por sus sucesores para
sus propias necesidades, ya transmitidos a la institución de archivos competente en razón de su
valor archivístico.

2. Institución responsable de la acogida, tratamiento, inventariado, conservación y servicio de los


documentos.

3. Edificio o parte de edificio donde los documentos son conservados y servidos.”4

El archivo de manera global es entendido como la entidad que se encarga de acoger y resguardar
registros de información en distintos soportes. Es una forma muy institucional de entender el
archivo, ya que dentro de este hay más que simplemente documentos. Aquí encontramos a la
memoria salvaguardada, lista para poder revisitarla cada que sea necesario y objetivar los
recuerdos que nos permiten (re)construír.la historia.

“Conceptos como progreso, desarrollo e inclusive modernidad son posibles porque olvidamos y
entretanto, para continuar la marcha se hace también imperioso recordar. La memoria estaría
formada por múltiples conjuntos de vivencias que fueron soterradas por el tiempo, existentes de
forma latente, pero que en ciertos momentos pueden ser actualizadas. En verdad existirían
vestigios de existencia –o virtualidad del ser– que a cada momento precisan ser actualizados. Eso
significaría que el olvido no existe, o en todo caso, este sería una latencia constante y perpetua. Y

4Gavilán, Cesar. Concepto y función de archivo Clases de archivos El Sistema Archivístico Español, 2009. (Consulta
09/12/22). Disponible en http://eprints.rclis.org/14058/1/sisarchivesp.pdf
el recuerdo sería el rescate de alguna cosa ya existente, que nunca dejó de ser.” 5 La memoria es un
recuerdo que ha dejado de ser pasivo. Es un recuerdo revisitado y objetivado de acuerdo al tiempo
en que se consulta.

“La historia es una puesta en relato, una escritura del pasado según las modalidades y las reglas de
un oficio digamos incluso, con muchas comillas, de una “ciencia" que constituye una parte, un
desarrollo de la memoria.”6

Módulo III. El arte en el archivo.

“Desde finales de la década de los sesenta del siglo XX hasta la actualidad se constata entre artistas,
teóricos y comisarios de exposiciones una constante creativa o un «giro» hacia la consideración
de la obra de arte «en tanto que archivo» o «como archivo» que es el que mejor encaja con una
generación de artistas que comparten un común interés por el arte de la memoria, tanto la memoria
individual como la memora cultural, la memoria histórica y que buscan introducir significado en
el aparentemente hermético sistema conceptual y minimalista del que parten (la mayoría de los
artistas han sido etiquetados de «conceptuales», pero su recurso al índice, a los sistemas modulares,
a la fotografía objetiva, a la colección, la acumulación, la secuencialidad, la repetición, la serie...,
nada tiene de «tautológico», sino que busca transformar el material histórico oculto, fragmentario
o marginal en un hecho físico y espacial. Y en estos casos, el archivo, tanto desde un punto de
vista literal como metafórico, se entiende como el lugar legitimador para la historia cultural.”7 Los
primeros acercamientos entre las prácticas artísticas y el archivo surgen a partir de que se
encuentran similitudes en los sistemas de gestación del archivo y de piezas de arte categorizado
como conceptual. Una generación de artistas se encontraba interesados en el archivo, memoria e
historia, y viceversa. Una generación de teóricos y académicos se encontraban interesados en el
que hacer del arte. Es así como comienzan a darse las primeras exploraciones, las cuales permiten
resignificar al archivo fuera de las formas hegemónicas ya establecidas, estas que dictan cómo
debe ser un archivo. Las cuales se apegan a los discursos lineales y progresistas de la historia.

5 Murguia, Eduardo. Archivo, memoria e historia: cruzamientos y abordajes, 2011. (Consulta 09/12/22). Disponible
en file:///C:/Users/laura/Downloads/Dialnet-ArchivoMemoriaEHistoria-3750742.pdf
6 Levín, Florencia y Franco, Marina. Historia reciente: perspectivas y desafíos para un campo en construcción, 2007.

Buenos Aires, Páldos. (Consulta 09/12/22). Disponible en en file:///C:/Users/laura/Downloads/Traverso-Historia-y-


memoria%20(1).pdf
7 Guasch, Anna María. LOS LUGARES DE LA MEMORIA: EL ARTE DE ARCHIVAR Y RECORDAR, 2005. (Consulta

09/12/22) Disponible en file:///C:/Users/laura/Downloads/83233-Text%20de%20larticle-112712-1-10-


20080507.pdf
“En el caso de Benjamin, este planteamiento se desarrolla en Pasajes que hace del
«almacenamiento» su razón de ser y sustituye el texto cíclico discursivo por una acumulación de
fichas en las que durante más de trece años (desde 1927 hasta su muerte en 1940) va alternando
documentos autobiográficos con conjuntos de «citas» (sobre fuentes ya publicadas), y en general
fragmentos yuxtapuestos. Todo ello concebido como un proyecto abierto y susceptible de
múltiples combinaciones, como un álbum de hojas movibles o, pensando en clave digital, como
registros de una base de datos archivados en carpetas temporales”8 Benjamin saca el archivo de su
resguardo, y lo postra ante el público para que este pueda reinterpretarlo. Haciendo evidente que
la historia se sirve de distintas memorias, y según el orden que demos a estas la historia cambia.

Los archivos no son estrictamente estáticos, estos siempre pueden revisitarse y objetivarse.

“El procedimiento del «montaje» le sirvió además a Benjamin para su particular desafío a la hora
de describir el concepto de historia a partir de metáforas espaciales. Presentar la historia como un
montaje implicaba pues una manera de telescopiar el pasado a través del presente y, en definitiva,
sustituir la noción lineal de la historia por la idea de una imagen dialéctica” Este es un ejemplo de
cómo Benjamin lleva recursos usualmente asociados a la esfera del arte al campo archivístico. A
partir de esta conjugación de recursos se nutren tanto los museógrafos, curadores, artistas,
archivistas, teóricos, entre otras disciplinas.

Módulo IIII. El archivo en el arte.

“Remarcar con gis los rastros que las personas dejan en los parques y fotografiarlo, perpetuar
materiales orgánicos como la lluvia en un papel, investigar sobre el valor de un símbolo patrio,
recoger piedras y dibujarlas. Estas son acciones que podrían corresponder al trabajo documental o
archivístico de un paleontólogo, un biólogo o un sociólogo, sin embargo, son ejemplos del proceso
creativo de cuatro artistas poblanos.”9 Es así como inicia el reportaje acerca de una muestra
expositiva, en la cual los procesos creativos van de la mano con el archivo. Este es un claro ejemplo
de la práctica artística sirviéndose de recursos utilizados generalmente en un proceso de

8 Guasch, Anna María. LOS LUGARES DE LA MEMORIA: EL ARTE DE ARCHIVAR Y RECORDAR, 2005. (Consulta
09/12/22) Disponible en file:///C:/Users/laura/Downloads/83233-Text%20de%20larticle-112712-1-10-
20080507.pdf
9 “El arte como archivo: el proceso creativo de cuatro artistas poblanos”. En Lado B, 2017. (Consulta 09/12/22).

Disponible en https://www.ladobe.com.mx/2017/11/arte-archivo-proceso-creativo-cuatro-artistas-poblanos/
documentación archivística. Los artistas se dotan de herramientas provenientes de la práctica
archivística, ya sea por comodidad o necesidad.

En cuestión de comodidad, siempre resultará mejor tener ordenada nuestra información para poder
tener rápido acceso a ella. En caso de llevar registro de proceso, es aquí donde se pueden aplicar
las normas de archivo, para desarrollar sistemas de almacenamiento organizado.

Existen varias formas artísticas efímeras, y es aquí donde (en caso de que el artista quisiese dejar
registro) la documentación se vuelve una necesidad. “En este sentido, al no existir una obra de arte
específica, un objeto como tal, el mismo concepto de coleccionar, exponer y acumular, se resiente
enormemente. Todo esto ha propiciado que la obra de arte sea sustituida por la acción y la técnica
por los cuerpos de aquellas personas que ejecutan dicha acción; el resultado material de estos
trabajos individuales o en equipo suelen ser las fotografías y vídeos que se hicieron para registrar
la actividad e incluso páginas web creadas en su mayoría ex profeso para la difusión de dichas
actividades o encuentros.” 10

Retomando una de las tres concepciones de archivo por el CIA, se entiende al archivo como el
espacio donde se encuentra la información concentrada. Si llevamos este concepto al arte podemos
aterrizarlo en el cuerpo. Entendiéndolo como el sitio donde resguardamos todas nuestras
memorias. Volviendo al cuerpo un archivo vivo. Esta teorización pudiera ser útil para la práctica
performance. Es así como los términos de archivo nutren el campo de las artes.

Módulo V. Conclusión. La relevancia de la simbiosis.

“La diferencia entre una historia real y otra ficticia estriba precisamente en que ésta fue «hecha»,
al contrario de la primera, que no la hizo nadie” (Arendt, 1993: 210). Ambos tipos de relatos, a
pesar de tener un referente diferente (la realidad o la ficción), tienen la virtud de poner de
manifiesto aspectos de la temporalidad de la existencia, los cuales escapan a cualquier otra
denominación conceptual. Justamente, la historia tiene que ver con la posibilidad de preservar
mediante la escritura las acciones de los hombres realizadas en el pasado. En este sentido la historia
da lugar a la búsqueda de la permanencia de la identidad de un hombre o de un pueblo”. 11

10 Camerino, Angélica. LOS USOS DE LOS ARCHIVOS EN EL ARTE CONTEMPORÁNEO. METÁFORAS, REALIDADES,
SUBVERSIONES, 2018, (Consulta 08/12/22). Disponible en file:///C:/Users/laura/Downloads/452661_1192586.pdf
11 Fonnegra, Claudia. “Hannah Arendt: importancia del relato histórico y ficticio como vía para la reflexión ética y

política”. Estudios de Filosofía n.° 56 (2017): 9-25. (Consulta 09/12/22). Disponible en


https://revistas.udea.edu.co/index.php/estudios_de_filosofia/article/view/329543/20785974
“La historia, en tanto recuperación del pasado, es una forma de mantener viva la memoria

La poética, por su parte, permite crear tramas en las que se muestra la vulnerabilidad y grandeza
de la acción, aquélla da cuenta de un artificio mediante el cual le es posible al hombre verse en
situaciones que, a pesar de no ser las suyas, le presentan la densidad del fluir temporal de la
existencia, se trata de narraciones ficticias, que al igual que las históricas, también merecen
conservarse. Así, “la tarea del poeta y del historiador (a quienes Aristóteles todavía pone dentro
de la misma categoría, porque el tema de ambos es la πρᾶξις) consiste en que algo sea digno del
recuerdo” (Arendt, 1996: 52)”. 12

El arte, a diferencia de la historia, nos permite crear ficciones. Estas pueden nos pueden ayudar a
revisitar las heridas de la memoria individual o colectiva, y de jugar con los hechos reescribiendo
la historia de la que somos protagonistas. Al tener el control de la configuración del relato, la
victima tiene la posibilidad de sublimar las emociones vividas.

Gracias a estas exploraciones entre ambas disciplinas se pueden entender a distintos soportes
artísticos como soportes de registro. Así como distintas herramientas de la archivística pueden
ser parte del proceso de producción de obra.

12Fonnegra, Claudia. “Hannah Arendt: importancia del relato histórico y ficticio como vía para la reflexión ética y
política”. Estudios de Filosofía n.° 56 (2017): 9-25. (Consulta 09/12/22). Disponible en
https://revistas.udea.edu.co/index.php/estudios_de_filosofia/article/view/329543/20785974

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