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GOBIERNO
FEDERAL
SAGARPA
SECRETARIA DE AGRICULTURA, GANADERÍA, DESARROLLO RURAL, PESCA Y
ALIMENTACIÓN
Lic. Francisco Javier Mayorga Castañeda
Secretario
1
MANEJO SOSTENIBLE DEL SUELO EN NOGALERAS
1
Investigador en Nogal Pecanero
2
Investigador en Manejo Integrado de Plagas
2
Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y
Pecuarias
ISBN: 978-607-425-768-7
Primera Edición 2012
3
Contenido
1. Introducción. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5
2. Suelo y fertilidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5
2.2.1. Estiércol . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
2.2.2. Composta. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
2.2.3. Biosólidos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12
2.2.7. Te de composta . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21
3. Micorrizas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23
4. Laboreo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26
5. Fertilización . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30
AGRADECIMIENTOS. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36
6. Literatura citada. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37
4
1. Introducción
En las huertas de nogal pecanero Carya illinoinensis el suelo es explotado de manera
muy intensiva, y muchas nogaleras basan su buena producción y calidad de nuez en un
alto uso de insumos. No obstante, los efectos colaterales de varias prácticas agrícolas
intensivas son acumulativos y su daño se observa a mediano plazo. De manera
particular, la fertilización excesiva tiene efectos negativos en las propiedades químicas y
biológicas del suelo (Weinbaum et al. 1992) y el laboreo continuo reduce la materia
orgánica y favorece compactación de los suelos (González 2007).
2. Suelo y fertilidad
El suelo está compuesto de partículas minerales, espacios porosos ocupados por aire o
agua, materia orgánica y una gran diversidad de organismos; es el hábitat de la raíz de
las plantas superiores (Buckman y Brady 1977). De manera específica, los
microorganismos tienen un papel clave en la retención y liberación de nutrimentos y
energía en el suelo (Wollum 1982), determinantes para la nutrición y sanidad de las
plantas (Bowen y Rovira 1991).
5
disponibilidad de nutrimentos, por lo cual las deficiencias son menores o no ocurren; b)
mayor retención de agua; c) mayor aireación de la raíz; y d) fuerte actividad microbiana
(Wood 2009).
El mayor grupo microbiano en el suelo son las bacterias, que crecen rápidamente
y descomponen una gran variedad de sustratos naturales. Las especies nativas son
muy activas y pueden permanecer en estados resistentes por mucho tiempo (Alexander
1980). En regiones templadas se ha estimado que por cada gramo de suelo seco puede
haber de 3 a 500 millones de bacterias (Martin y Focht 1986). Segundos en abundancia
son los actinomicetos, su número es elevado en condiciones de pH ligeramente alcalino
y baja humedad. Se ha estimado que un gramo de suelo seco de una región templada
puede tener de 1 a 20 millones de actinomicetos. Su población es dependiente de la
materia orgánica, a la cual colonizan en estados intermedios de descomposición (Harris
1992).
6
estimado que en un gramo de suelo seco de una región templada puede haber de
20,000 a 1 millón de propágulos fúngicos (Alexander 1980). Las hifas de los hongos
contribuyen de manera importante a mantener los agregados del suelo (Kinsbursky et
al. 1989).
2.2.1. Estiércol
Entre menor es el contenido de materia orgánica de un suelo mayor es su respuesta a
la aplicación de estiércol. Su aporte mejora la fertilidad, la porosidad y la capacidad de
retención de humedad del suelo. Como abono agrícola debe usarse estiércol nuevo
(menos de 6 meses de acumulado), ya que es más rico en materia orgánica y
nutrimentos (Castellanos 1982, 1984).
7
Cuadro 1. Composición promedio de dos abonos de aplicación común en regiones
semiáridas.
Estiércol
Elemento 1 Composta2
vacuno
Nitrógeno 1.42 0.90
Fósforo 1.17 0.77
Potasio 3.41 2.12
Materia orgánica 50.0 28.7
Sales 5.0 8.2
1
Adaptado de: Castellanos (1984).
2
Análisis cortesía de F. Rojo Terrazas (2011).
8
de cuánto abono orgánico se requeriría para aportar 50 kg de nitrógeno disponible por
hectárea, considerando el contenido de nutrimentos del cuadro 1 y las TM del cuadro 2.
El ejemplo del cuadro 4 ilustra que para aportar la dosis estándar de fósforo y
potasio en una nogalera se requiere una cantidad baja de estiércol nuevo, lo cual
resulta muy económico. La dosis sugerida de 5-10 t/ha de estiércol por año es más que
suficiente para proveer el P y K requerido por los nogales. El movimiento de estos
elementos en el suelo demanda un manejo particular de la cubierta vegetal en las
huertas (ver apartado 2.2.5).
9
Foto 1. El estiércol vacuno nuevo y bajo en sales es un abono idóneo para aportar materia orgánica,
fósforo y potasio en las huertas. SHTR
Foto 2. Incorporar el estiércol con un rastreo superficial permite aprovechar al máximo los aportes del
abono. SHTR
10
Cuadro 4. Cantidad de estiércol nuevo requerida para aportar 40 kg/ha de fósforo y 60
kg/ha de potasio disponibles el año de aplicación. Ejemplo numérico...
Determinación P K
Contenido (%) 1.17 3.41
Total base seca (kg/t) 11.7 34.1
Mineralización primer año (%) 75 80
Disponible primer año (kg/t) 8.78 27.28
Dosis abono base seca (t/ha) 4.6 2.2
2.2.2. Composta
La composta es una mezcla de materia orgánica descompuesta por microbios en
condiciones de temperatura, aireación y humedad adecuadas. Los compuestos
orgánicos simples son transformados a formas más complejas (como el humus), que
son más resistentes a la descomposición. En parte por eso, la tasa de mineralización de
la composta es menor que la del estiércol (Eghball et al. 2002).
Una composta bien hecha sólo debe contener bacterias, hongos, actinomicetos,
protozoarios y nemátodos benéficos; además, su olor debe ser agradable a “tierra
húmeda”. Este abono se usa como un acondicionador de suelos por su alto contenido
de humus y organismos benéficos y como fuente de micronutrimentos (Chaney et al.
1992, Ingham 2005).
11
que contiene la composta deben ser transformados por los microbios benéficos para
que pasen a formas disponibles para las plantas (Flynn 2002).
2.2.3. Biosólidos
Los biosólidos tienen un alto contenido de nutrimentos, por lo que son un abono
adecuado para fertilizar las plantas (Sullivan 1998); son una fuente valiosa de N, P, Zn,
Cu, Mn y materia orgánica (Tester 1990). La mayoría de los nutrimentos contenidos en
los biosólidos se encuentran en formas químicas disponibles para las plantas y son
liberados de manera lenta en el suelo (Dennis y Fresquez 1989).
12
Foto 3. La aplicación de biosólidos debe calibrarse cuidadosamente en cuanto a dosis y esparcirse
uniformemente en el piso de la huerta. SHTR
Foto 4. Huerta de nogales adultos a principios de junio, con suelo areno migajonoso y fertilizada
únicamente con biosólidos. SHTR
13
2.2.4. Residuos de poda y cosecha
En los nogales adultos la poda es necesaria para mantener una adecuada relación
entre vigor y fructificación; también es una práctica básica para mejorar la iluminación
de la copa de los árboles. Así, es necesario disponer de la madera podada de una
manera sostenible, como lo es su incorporación en el suelo de las huertas (Lindemann y
Taboub 2004).
Las astillas de madera son un material más grueso que el aserrín y cuando son
incorporadas en el suelo su descomposición es lenta. La celulosa y los polisacáridos de
pentosa son atacados rápidamente por los microbios, en cambio la lignina y sus
derivados pasan a formar humus (Allison y Anderson 1958). Por su alto contenido de
carbohidratos complejos, las astillas de madera pueden favorecer el crecimiento de los
hongos en el suelo (Alexander 1980), lo cual es muy deseable en huertas de nogal
pecanero de regiones semiáridas.
14
Foto 5. La disposición superficial de astillas de las ramas podadas permite su descomposición lenta y no
interfiere con la cosecha. SHTR
15
Por su parte, el ruezno del nogal pecanero es un tejido rico en materia orgánica,
particularmente es valioso como fuente orgánica de potasio, del cual contiene 50% con
base en peso seco (Sparks 1985). La hojarasca (foliolos, raquis, escamas de yemas,
amentos, frutos caídos, rueznos y ramillas) de cada ciclo de cultivo debería regresar al
suelo de la huerta (foto 6). El reciclaje de N, P, Ca, Zn y Mg depende de la conservación
de la hojarasca en las nogaleras; el 80% del ciclo del nitrógeno planta-suelo ocurre en
esta materia orgánica (Worley 1995).
Cabe señalar que cuando las huertas se fertilizan una o dos veces en el ciclo y el
riego por gravedad se aplica cada 20 – 25 días, el efecto del libre crecimiento de las
hierbas sí afecta a los nogales, sobre todo a los jóvenes (de enraize superficial).
16
Foto 7. Una cobertura de plantas nativas es sencilla de manejar, protege el suelo, conserva la humedad y
facilita la cosecha. SHTR
Foto 8. Es conveniente segar la cubierta vegetal en las calles y aplicar una banda de herbicida en las
hileras de los árboles y aspersores. SHTR
17
Cuadro 7. Longitud de brote fructífero (LBF), concentración foliar de nitrógeno y
rendimiento con diferente manejo de la cubierta vegetal y fertirriego, promedio1 de tres
años. Delicias, Chihuahua.
LBF Nitrógeno Nueces
Tratamiento (cm) foliar (%) (kg/árbol)2
Segado 16.3 2.78 16.4
Enhierbado 14.8 2.78 13.8
Herbicida 15.9 2.82 16.2
Rastreo 17.7 2.82 13.3
Pr>F 0.123 0.510 0.234
1
De todas las observaciones.
2
Nogales de 11-13 años de edad.
Adaptado de: Tarango (2010).
La producción de nuez tiende a ser mayor cuando hay una cubierta vegetal segada
o se aplica herbicida (foto 8). En promedio de tres años, el rendimiento disminuyó 16%
cuando la hierba creció libremente y 18.5% cuando se controló con rastreo (cuadro 7). El
tamaño de la nuez y el porcentaje de almendra no resultaron afectados por los
tratamientos. La ventaja de la cobertura segada es que protege al suelo de la erosión
(foto 9), reduce la compactación y es una fuente valiosa de materia orgánica; en
cambio, el uso continuo de herbicidas en toda el área de goteo favorece la deficiencia
de zinc en los nogales (Goff et al. 1991, Tarango 2010).
La cantidad de materia seca que aporta una cobertura natural (tallos y hojas)
durante la primavera y verano en una nogalera con fertirriego y árboles adultos varía de
12 a 21 t/ha (Tarango 2010, foto 10). A dicha cantidad puede sumarse alrededor de un
50% que aporta el sistema radical de las plantas arvenses (Buckman y Brady 1977).
Además, los zacates anuales reducen la lixiviación de los nitratos (Shennan 1992).
18
Foto 9. Las huertas deben contar con una cubierta vegetal incluso en invierno para evitar la pérdida de
suelo fértil por erosión eólica. SHTR
Foto 10. Las plantas arvenses en las huertas aportan valiosa materia orgánica y coadyuvan en el manejo
del fósforo y potasio. SHTR
19
2.2.6. Coberturas de leguminosas
De acuerdo con la FAO, el consumo y encarecimiento de los fertilizantes en el corto plazo
serán muy altos (Tenkorang y Lowenberg 2008). Además, la contaminación ambiental y el
deterioro de los suelos por la sobrefertilización indican que el aporte de nitrógeno de
manera natural debería ser un componente de manejo sostenible en las nogaleras (Smith
et al. 1996). En las huertas de regiones semiáridas se necesitan estudios para definir las
especies y/o variedades de plantas leguminosas y su sistema de cultivo.
20
Las coberturas sembradas también presentan desventajas: mayor requerimiento de
agua y nutrimentos, costo de la semilla, modificación o interferencia con el manejo
convencional de la huerta y costo de herramienta para segado. De manera específica,
para nogaleras de regiones semiáridas pueden evaluarse especies que se adaptan a
suelos alcalinos, como alfalfa anual o trébol bur Medicago polymorpha, meliloto amarillo
Melilotus indica y trébol fresa Trifolium fragiferum, que es perenne, tolera el segado
frecuente y el calor (Miller et al. 1996). Es muy conveniente la evaluación de leguminosas
que ya muestran adaptación en las nogaleras regionales (fotos 11 y 12).
2.2.7. Te de composta
Es una suspensión enriquecida de microbios benéficos (bacterias, hongos,
actinomicetos, protozoarios y nemátodos). Se aplica al suelo de la zona radical para
mejorar la actividad biológica y así favorecer la sanidad y nutrición de las plantas. No es
una fuente de nutrimentos para los cultivos, aunque mejora la salud y el crecimiento de
plantas de porte bajo y sistema radical pequeño (Ingham y Slaughter 2004). La
preparación de tes de composta de calidad requiere como primer ingrediente una
composta de alta calidad, luego de aditivos nutricionales que favorezcan el crecimiento
de los microbios de interés. Es un proceso de fermentación líquida que demanda un
estricto control de la aireación, pH y temperatura del agua (Ingham 2005).
21
Foto 11. Cobertura natural de „meliloto amarillo‟ en una huerta regional sin fertilización y con labranza
mínima. Rosales, Chihuahua. SHTR
Foto 12. Trébol de porte bajo, tolerante al frío, al segado y a la salinidad, de ocurrencia natural en una
huerta de Meoqui, Chihuahua. SHTR
22
Cuadro 9. Incremento de la circunferencia del tronco (ICT), longitud de brote fructífero
(LBF) y rendimiento de nogales con fertilizante y te de composta, en dos años. Delicias,
Chihuahua.
ICT LBF Nueces
Tratamiento (mm) (cm) (kg/árbol)1
2006
2
Fertilizante 19 16.7 10.9
Fertilizante + te composta 23 14.5 11.5
2007
Fertilizante 36 9.5 6.7
Fertilizante + te composta 40 9.4 6.7
1
Nogales de 10-11 años de edad.
2
45-15-15 g (N-P-K) por cm diámetro de tronco.
3. Micorrizas
Se denomina micorriza a una raíz modificada por la colonización de un hongo benéfico
llamado “hongo micorrízico”. En esta asociación raíz-hongo la raíz le da al hongo hábitat
y nutrimentos, el hongo absorbe agua y sales minerales para la raíz y además la
protege de ciertos patógenos (Castellano y Molina 1989).
La parte superior del sistema radical del nogal pecanero es fibrosa y es donde
crecen las raicillas alimentadoras, que son pequeñas y delgadas (Hanna 1987), no
tienen pelos absorbentes y la mayoría está micorrizada (Marx 1971, Brison 1976). Los
árboles del género Carya establecen en sus raíces simbiosis con hongos
ectomicorrízicos y los géneros asociados con el nogal pecanero son Astraeus, Gyrodon,
Pisolithus, Russula, Scleroderma, Tuber y Tylopilus (Taber 1984).
23
testigo (suelo esterilizado), 2) suelo natural inoculado con Zac-19 (consorcio de Glomus
albidum, G. claroides y G. diaphanum) y 3) suelo natural inoculado con Mycor-Tree
(Pisolithus tinctorius y Scleroderma sp.). Únicamente se encontraron ectomicorrizas, en
ningún caso se detectó indicio de colonización endomicorrízica (cuadro 10). Cuando se
inoculó P. tinctorius y Scleroderma sp. la presencia de formas macroscópicas o de
manto fúngico aumentó 33% comparado con la micorrización natural (Tarango et al.
2004).
24
testigo (micorrización natural), 2) inoculación con Pisolithus tinctorius y Scleroderma sp.
(Mycor-Tree el primer año y cepas nativas de ambos hongos los siguientes tres años).
Todos los árboles se fertilizaron con la fórmula 45-10-10 g/cm de diámetro del tronco.
Cuadro 11. Longitud de brote fructífero (cm) de nogales con fertilizante y con hongos
micorrízicos, en cinco años. Delicias, Chihuahua.
Años
Tratamiento 2004 2005 2006 2007 2008
Fertilizante 16.7 19.3 12.7 8.9 16.4
1
F + Ps + S 22.4 22.0 15.9 10.8 19.2
Pr>F 0.005 0.057 0.021 0.029 0.033
1
Fertilizante más inoculación con
Pisolithus tinctorius y Scleroderma sp.
Cuadro 12. Producción de nuez (kg/árbol) de nogales1 con fertilizante y con hongos
micorrízicos, en cinco años. Delicias, Chihuahua.
Años
Tratamiento 2004 2005 2006 2007 2008
Fertilizante 4.3 11.1 9.5 6.3 19.9
2
F + Ps + S 4.6 15.3 11.8 10.8 22.9
Pr>F 0.799 0.032 0.227 0.116 0.079
1
De 8-12 años de edad.
2
Fertilizante más inoculación con
Pisolithus tinctorius y Scleroderma sp.
25
3.2. Factores que favorecen la micorrización
Una característica de las micorrizas es que son estructuras temporales, pierden
funcionalidad y envejecen conforme la raíz suberiza y engrosa. Así, la formación
continua de nuevas raicillas susceptibles de ser micorrizadas y la disponibilidad de
inóculo micorrízico para que se den nuevas infecciones, son necesarios para mantener
un sistema radical bien micorrizado (Marks y Foster 1973).
26
Foto 13. Esporocarpo maduro de Pisolithus tinctorius. Para cosecharlo se corta a ras del suelo con una
navaja filosa y se pone en bolsa de papel. SHTR
Foto 14. Inóculo de hongos micorrízicos nativos P. tinctorius y Scleroderma sp. almacenado en otoño
para inocular en primavera. SHTR
27
Cuadro 13. Efecto del laboreo a largo plazo en dos características físicas del suelo en
nogaleras de la Comarca Lagunera.
Grado de Compactación1 Infiltración
2
labranza (lb/pulgada ) del agua (cm/h)
Mínimo 58 2.5
Intensivo 120 0.74
1
A 30 cm de profundidad.
Adaptado de: González (1996) ct. Figueroa et al. (2002).
Por el contrario, la labranza mínima hace un manejo del suelo con menos paso de
equipo mecánico, pero sobre todo cuida de mantener residuos vegetales en la superficie
edáfica (Martínez 2002). En las nogaleras las coberturas vegetales mejoran la porosidad y
contribuyen a disminuir la compactación del suelo, al reducir la necesidad de laboreo y
amortiguar el efecto del tráfico de maquinaria (Apel y Hinrichs 1977).
28
Foto 15. El subsoleo debe hacerse únicamente si se ha diagnosticado un problema real de compactación,
y sólo en medio de las calles. SHTR
Foto 16. El subsoleo inadecuado destruye gran cantidad de raíces, raicillas alimentadoras y sobre todo de
micorrizas (marcada con la flecha). SHTR
29
Cuadro 14. Vigor del brote fructífero, rendimiento y calidad de nuez en nogales Western
adultos con dos sistemas de manejo del suelo. Delicias, Chihuahua.
Tratamiento
Subsoleo Segado de
Variable + rastreo la cubierta Pr>F
+ fresneo vegetal
Longitud de brote (cm) 9.9 13.1 0.003
Peso de nuez (g) 4.3 5.3 0.041
Porcentaje de almendra 56.0 59.4 0.045
Rendimiento (kg/árbol) 20.6 28.5 0.182
Una prueba de campo que estima la capacidad del suelo para infiltrar el agua de
riego se describe a continuación (Drew y McEachern 1990):
5. Fertilización
El crecimiento y la fructificación del nogal pecanero dependen de la interacción de
factores de suelo, clima y manejo. De manera particular, la nutrición de los nogales
resulta muy influenciada por factores no nutricionales (Wood 2002, 2009). Muchos
estudios han demostrado que dosis altas de fertilizante no garantizan alta producción
en frutales como almendro, pistachero, nogal de castilla y nogal pecanero. El nitrógeno
que se aplica en exceso se pierde en el suelo o en la atmósfera (Weinbaum et al. 1992,
Wells 2010).
30
de investigación, afirman que los nogaleros aportan 3-5 veces más nitrógeno del
requerido por el frutal y que las dosis de N pueden bajarse en 50% sin perjuicio del
rendimiento y la calidad de la nuez. La clave es el manejo técnico de la fertilización.
31
nitratos con dosis moderadas de fertilizante, lo demás se pierde en el drenaje de las
huertas (Malstrom et al. 1983).
32
Cuadro 16. Dosis de nitrógeno para mantener la concentración foliar indicada y su
efecto en el crecimiento y rendimiento de nogales Stuart a largo plazo. Tifton, Georgia.
Nitrógeno N foliar Vigor del Nuez
1
(kg/ha) (%) árbol (%) (kg/árbol)2
7 2.25 92 48 a
25 2.50 93 50 a
78 2.75 100 60 b
91 3.00 97 55 a
224 --- 100 60 b
1
Dosis equivalente por año.
2
Promedio de 16 años, árboles de >50 años. Medias
con distinta letra son diferentes al 0.05 (Duncan).
Adaptado de: Worley (1990).
Cuadro 17. Rendimiento y concentración foliar de N en nogales Western con tres dosis
y dos épocas de aplicación de nitrógeno. Jiménez, Chihuahua.
Dosis Época de Nuez N foliar
1
kg N/ha aplicación kg/árbol (%)
100 Marzo 44.6 a 2.74
150 Marzo 38.9 ab 2.88
200 Marzo 40.4 ab 2.84
100 ½ marzo y ½ junio 43.0 ab 2.89
150 ½ marzo y ½ junio 34.7 b 2.86
200 ½ marzo y ½ junio 42.0 ab 2.86
1
Promedio de 5 años, árboles de 18-22 años.
Medias con distinta letra son diferentes al 0.05 (Tukey).
Adaptado de: Gorostiola (1993).
33
Al conjuntar y analizar los resultados de varios trabajos de investigación, las
conclusiones de Malstrom et al. (1983), Smith et al. (1985), Worley (1990), Gorostiola
(1993) y Wells (2010) se aplican en buena medida a las huertas de regiones
semiáridas: no se necesitan altas dosis de nitrógeno, más bien un manejo integrado de
la nogalera. En huertas de Chihuahua hay suficiente evidencia que mucho fertilizante
no garantiza altos rendimientos, más bien una cantidad apropiada de N fraccionada en
las fases fenológicas de mayor demanda por el nogal mejora notablemente la respuesta
productiva de los árboles (Tarango 2006).
34
5.1. Guía para la fertilización
Los programas de fertilización deben diseñarse para cada nogalera en particular,
tomando en cuenta: edad de los árboles, tipo de suelo, vigor del brote fructífero, análisis
foliar y de suelo, y rendimiento esperado. Tanto al suelo como al follaje las mejores
fuentes de nutrimentos son los fertilizantes simples (Worley 1995, Wood 2006).
Los análisis foliares se consideran la herramienta fina para guiar los programas
de fertilización, tanto en el qué aplicar como en el cuánto aportar. Permiten evaluar el
estado nutricional de los árboles, tanto deficiencias como excesos (Walworth et al.
2008). En el cuadro 20 se presenta el estándar de nutrimentos en el follaje para alta
producción de nuez en nogales adultos, avalado por numerosos trabajos de
investigación.
Suponer que niveles de nutrimentos en el follaje más altos que los estándares
favorecerían una producción de nueces muy alta, no es realista (Malstrom et al. 1983;
Worley 1990, 1995; Wood 2006; Wells 2010). Para la variedad Western en regiones
semiáridas las reglas son muy claras: por cada 100 kg de cosecha esperada se
requiere aplicar 8-10 kg/ha de nitrógeno y el potencial de rendimiento es de 2.3 t/ha/año
(Kilby 1990, 1999; Sparks 1992).
35
Cuadro 20. Concentración foliar de nutrimentos para nogales de alto rendimiento, para
fecha de muestreo de finales de julio a principios de agosto.
Nutrimento Rango
Nitrógeno % 2.50 a 2.90
Fósforo % 0.14 a 0.20
Potasio % 1.0 a 1.3
Calcio % 1.4 a 2.0
Magnesio % 0.38 a 0.50
Azufre % 0.20 a 0.50
Zinc mg/kg 60 a 100
Fierro mg/kg 60 a 120
Cobre mg/kg 10 a 15
Manganeso mg/kg 85 a 300
Boro mg/kg 40 a 150
Níquel mg/kg 3 a 10
Adaptado de: Beverly y Worley (1992), Walworth et al. (2008), Wood (2009).
AGRADECIMIENTOS
36
6. Literatura citada
Allison, F.E. and M.S. Anderson. 1958. The use of sawdust for mulches and soil
improvement. Circular No. 891. USDA. 19 p.
Apel, G.W. and H.A. Hinrichs. 1977. Progress report on orchard floor management
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Beverly, R.B. and R.E. Worley. 1992. Preliminary DRIS diagnostic norms for pecan.
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En el proceso editorial de esta publicación participaron las siguientes personas del
Campo Experimental Delicias
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