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CENTRO UNIVERSITARIO DE CIENCIAS

SOCIALES Y HUMANIDADES

DIVISION DE ESTUDIOS JURIDICOS

Materia: AMPARO I
MAESTRO MARCO ANTONIO GODÍNEZ ENRÍQUEZ

María Gloria Flores Ahumada

CONTENIDO TEMATICO:

1. Disposiciones Fundamentales:

1
a) Derechos Humanos, objeto de protección del Juicio de Amparo.
b) Estructura de la Nueva Ley de Amparo.
c) Estudio de los artículos 103 y 107 Constitucionales.

2. Estructura y Funcionamiento del Poder Judicial de la Federación:


a) Descripción del Poder Judicial de la Federación.
b) Funciones y Competencias Generales a partir de su Ley.
c) Competencia en Amparo.

3. Facultad de Atención Prioritaria de Asuntos:


a) Solicitud del Congreso Federal y del Titular del Ejecutivo.
b) Tramite de la Solicitud.
c) Resolución.

4. Capacidad y Personería en Amparo:


a) Partes en el Juicio de Amparo.
b) Capacidad.
c) Personería

5. Términos y Notificaciones:
a) Plazos.
b) Notificaciones.

6. Competencia y Acumulación:
a) Reglas de Competencia.
b) Conflictos Competenciales.
c) Acumulación.

7. Impedimentos, Excusas y Recusaciones:


a) Impedimentos.
b) Excusas.
c) Recusaciones.

8. Improcedencia:
a) Constitucional.
b) Legal.
c) Jurisprudencial.

9. Sobreseimiento

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10. Incidentes:
a) Nulidad de Notificaciones.
b) Reposición de Constancias de Autos.

11. Sentencia:
a) Análisis de los conceptos de violación o/y agravios.
b) Relatividad de las Sentencias.
c) Suplencia de la queja deficiente.
d) Principio de Estricto Derecho.
e) Apreciación Judicial de las Pruebas.
f) Aclaración de Sentencia.

12. Amparo Indirecto:


a) Procedencia y Demanda.
b) Substanciación del Amparo Indirecto.

13. Suspensión del Acto Reclamado:


a) Reglas Generales.
b) Amparo en Materia Penal.

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DISPOSICIONES FUNDAMENTALES.

a) Los Derechos Humanos, objeto protector del Juicio de Amparo.


1Los derechos humanos son aquellas condiciones instrumentales que le permiten
a la persona su realización; En consecuencia subsume aquellas libertades,
facultades, instituciones o reivindicaciones relativas a bienes primarios o básicos
que incluyen a toda persona, por el simple hecho de su condición humana, para la
garantía de una vida digna, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma,
religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social,
posición económica, nacimiento o cualquier otra condición.
2Habitualmente, se definen como inherentes a la persona, irrevocables,
inalienables, intransmisibles e irrenunciables. Por definición, el concepto de
derechos humanos es universal (para todos los seres humanos) e igualitario, así
como incompatible con los sistemas basados en la superioridad de una casta,
raza, pueblo, grupo o clase social determinados. Según la concepción
iusnaturalista tradicional, son además atemporales e independientes de los
contextos sociales e históricos.

La doctrina ha realizado un importante esfuerzo por clasificar y sistematizar los


derechos humanos. Normalmente se dividen en dos categorías: derechos
positivos y derechos negativos. Los derechos negativos, como el derecho a la
intimidad o a no sufrir tortura, se definen exclusivamente en términos de
obligaciones ajenas de no injerencia; los derechos positivos, por el contrario,
imponen a otros agentes, tradicionalmente –aunque ya no de manera exclusiva–
el Estado, la realización de determinadas actividades positivas. Otra clasificación
muy extendida es la que ordena los derechos humanos en tres o más
generaciones, atendiendo por lo general al momento histórico en que se produjo o
produce su reivindicación.

b) Estructura de la Nueva Ley de Amparo;


3 La Nueva Ley de Amparo, reglamentaria de los artículos 103 y 107 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos está estructurada de la
siguiente manera: cuenta con dos Libros, el primero que se denomina Del Amparo
en General, y el siguiente que se denomina Del Amparo en Materia Agraria, este
último cuenta con un solo Título y Capítulo único.

Cuenta con 5 Títulos que son:

1
Hernández Gómez, José Ricardo. Tratado de derecho Constitucional. Editorial Ariadna, 2010.
2
Landman, Todd (2006). Studying human rights. Routledge. ISBN 0-415-32605-2., pág. 9.
3
Ley de Amparo reglamentaria de los artículos 103 y 107 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, Vigente.

4
Título Primero. Reglas Generales
 Capítulo 1. Disposiciones Fundamentales;
 Capítulo 2. Capacidad y Personería;
 Capítulo 3. Plazos;
 Capítulo 4. Notificaciones;
 Capítulo 5. Competencia;

Sección Primera. Reglas de Competencia.


Sección Segunda. Conflictos Competenciales.

 Capítulo 6. Impedimentos, Excusas y Recusaciones;


 Capítulo 7. Improcedencia;
 Capítulo 8. Sobreseimiento;
 Capítulo 9. Incidentes;

Sección Primera. Nulidad de Notificaciones.


Sección Segunda. Reposición de Constancias de Autos.

 Capítulo 10. Sentencias;


 Capítulo 11. Medios de Impugnación;

Sección Primera. Recurso de Revisión.


Sección Segunda. Recurso de Queja.
Sección Tercera. Recurso de Reclamación.

Título Segundo. De los Procedimientos de Amparo.


 Capítulo 1. Amparo Indirecto;
Sección Primera: Procedencia y Demanda;
Sección Segunda: Substanciación;
Sección Tercero: Suspensión del Acto Reclamado.

 Primera Parte: Reglas Generales;


 Segunda Parte: En Materia Penal.

 Capítulo 2. Amparo Directo;

Sección Primera: Procedencia;


Sección Segunda: Demanda;
Sección Tercera: Substanciación;
Sección Cuarta: Suspensión del Acto Reclamado.

Titulo Tercero: Cumplimiento y Ejecución.


 Capítulo 1. Cumplimiento e Inejecución;
 Capítulo 2. Repetición del Acto Reclamado;
 Capítulo 3. Recurso de Inconformidad;

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 Capítulo 4. Incidente de Cumplimiento Sustituto;
 Capítulo 5. Incidente por Exceso o Defecto en el Cumplimiento de la
Suspensión;
 Capítulo 6. Denuncia de la Declaratoria General de Inconstitucionalidad;
 Capítulo 7. Disposiciones Complementarias.

Titulo Cuarto: Jurisprudencia y Declaratoria General de Inconstitucionalidad;


Capítulo 1. Disposiciones Generales;
Capítulo 2. Jurisprudencia por Reiteración de Criterios;
Capítulo 3. Jurisprudencia por Contradicción de Tesis;
Capítulo 4. Interrupción de la Jurisprudencia;
Capítulo 5. Jurisprudencia por Sustitución;
Capítulo 6. Declaratoria General de Inconstitucionalidad.

Titulo Quinto: Medidas Disciplinarias y de Apremio, Responsabilidades, Sanciones


y Delitos;

 Capítulo 1. Medidas Disciplinarias y de Apremio;


 Capítulo 2. Responsabilidades y Sanciones;
 Capítulo 3. Delitos.

c) Estudio de los Artículos 103 y 107 Constitucionales;


4 La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos se encuentra dividida
en nueve Títulos, de los cuales, el Tercero, que a su vez está subdividido en
Capítulos, se ocupa del Poder Judicial, precisamente en el Capítulo IV.
Por tanto, en el presente trabajo, habremos de referirnos al Capítulo IV del Título
Tercero de la Ley Suprema que comprende, aparte de lo relativo al Poder Judicial,
las figuras del Ministerio Público de la Federación y las Comisiones de Derechos
Humanos, en el artículo 102, apartados A y B.

Ya ubicados en el punto a estudio, encontramos que los artículos 103 y 107 de la


Carta Magna establecen las bases de la figura jurídica denominada Juicio de
Amparo, que reconoce su origen en los trabajos de Don Manuel Crescencio Rejón
en Yucatán y que federalizara Mariano Otero como parte del Acta de Reformas de
1847.

Es pertinente señalar que actualmente se encuentra en vigor la Ley de Amparo,


publicada en el Diario Oficial de la Federación el 10 de enero de 1936.

El artículo 103 Constitucional

4
León Fuentes, Natalia, La Estructura de la Nueva Ley de Amparo, Revista “El Jurista”, Universidad Autónoma de
Cuauhtémoc, Mensual, núm. 67, columna, pp. 41.

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Art. 103.- Los tribunales de la Federación resolverán toda controversia que se
suscite:

De entrada, el artículo 103 establece la competencia a favor de los tribunales de la


Federación, de todo lo relativo a la materia de amparo, precisamente al sujetar al
control de los tribunales de la Federación, cuanta controversia exista que tenga su
origen en violación de garantías individuales.

I.- Por leyes o actos de la autoridad que violen las garantías individuales;
Esta fracción I establece como motivo para acudir a los tribunales de la
Federación, la violación de garantías individuales, entendiendo éstas, como las
que otorga la propia Constitución, según indica el artículo 1º, que en la parte a
destacar señala: “En los Estados Unidos Mexicanos todo individuo gozará de las
garantías que otorga esta Constitución,..”

De lo anterior se deduce que las garantías individuales el Estado Mexicano asume


que las otorga, no que las reconoce, como indicaba el texto de 1857.

II.- Por leyes o actos de la autoridad federal que vulneren o restrinjan la soberanía
de los Estados o la esfera de competencia del Distrito Federal, y

III.- Por leyes o actos de las autoridades de los Estados o del Distrito Federal que
invadan la esfera de competencia de la autoridad federal.

Con independencia de las Controversias Constitucionales, materia de estudio por


separado, las dos fracciones que se comentan resultan innecesarias, puesto que
cualquier acto de autoridad, de cualquier tipo, que cause menoscabo en los
derechos fundamentales del gobernado, invariablemente podrá ubicarse en los
supuestos de la fracción I ya comentada.

El artículo 107 constitucional

Art 107. Todas las controversias de que habla el artículo 103 se sujetarán a los
procedimientos y formas del orden jurídico que determine la ley, de acuerdo con
las bases siguientes:

El encabezado del artículo 107 Constitucional, establece el principio de


prosecución judicial para la atención de los asuntos en los que se solicite el
Amparo y Protección de la Justicia Federal.

I.- El juicio de amparo se seguirá siempre a instancia de parte agraviada;


Establece el principio de Instancia de Parte, es decir, que el Juicio de Amparo se
seguirá sólo cuando exista petición expresa del quejoso o persona afectada con el
acto de autoridad. El juicio de amparo no se sigue de oficio.

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II.- La sentencia será siempre tal, que sólo se ocupe de individuos particulares,
limitándose a ampararlos y protegerlos en el caso especial sobre el que verse la
queja, sin hacer una declaración general respecto de la ley o acto que la motivare.
Lo anterior constituye la llamada “Fórmula Otero”, y que soporta precisamente el
control de los actos del Poder Judicial, pues de lo contrario, si las sentencias
fueran de tal amplitud que una vez pronunciadas, dejasen sin efectos la Ley que
hubiera sido impugnada, el Poder Judicial estaría invalidando los actos
formalmente legislativos del Poder Legislativo, con las funestas consecuencias
que ello acarrearía.

En el juicio de amparo deberá suplirse la deficiencia de la queja de acuerdo con lo


que disponga la Ley Reglamentaria de los Artículos 103 y 107 de esta
Constitución.

Cuando se reclamen actos que tengan o puedan tener como consecuencia privar
de la propiedad o de la posesión y disfrute de sus tierras, aguas, pastos y montes
a los ejidos o a los núcleos de población que de hecho o por derecho guarden el
estado comunal, o a los ejidatarios o comuneros, deberán recabarse de oficio
todas aquellas pruebas que puedan beneficiar a las entidades o individuos
mencionados y acordarse las diligencias que se estimen necesarias para precisar
sus derechos agrarios, así como la naturaleza y efectos de los actos reclamados.
En los juicios a que se refiere el párrafo anterior no procederán, en perjuicio de los
núcleos ejidales o comunales, o de los ejidatarios o comuneros, el sobreseimiento
por inactividad procesal ni la caducidad de la instancia, pero uno y otra sí podrán
decretarse en su beneficio. Cuando se reclamen actos que afecten los derechos
colectivos del núcleo tampoco procederán el desistimiento ni el consentimiento
expreso de los propios actos, salvo que el primero sea acordado por la Asamblea
General o el segundo emane de ésta.

Este apartado de la fracción II, indica la procedencia constitucional de la suplencia


de la queja, figura respecto de la cual, mi posición personal es contraria a la
misma, siempre y cuando las partes acudan al juicio de garantías por conducto de
abogado reconocido, mediante la cédula respectiva, ya que lo que está en juego
en el litigio, no son los intereses de las partes, sino la capacidad de los abogados.
Cierto, el titular de los derechos subjetivos ha depositado en su abogado su
patrimonio, su honra, su libertad, y aún más, puede confiarle la protección de su
vida. Sin embargo, el hecho de acudir con un mal litigante, que muchas veces no
tiene la capacidad necesaria, le implica al afectado la posibilidad real de perder lo
que para él es de afecto.

En esos casos, podría considerarse la suplencia de la queja deficiente,


estipulándose una sanción pecuniaria en contra del litigante, lo que traería como
consecuencia un mayor respeto a los actos de autoridad, y un mayor decoro a la
propia profesión de abogado.

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III.- Cuando se reclamen actos de tribunales judiciales, administrativos o del
trabajo, el amparo sólo procederá en los casos siguientes:

a).- Contra sentencias definitivas o laudos y resoluciones que pongan fin al juicio,
respecto de las cuales no proceda ningún recurso ordinario por el que puedan ser
modificados o reformados, ya sea que la violación se cometa en ellos, o que,
cometida durante el procedimiento, afecte a las defensas del quejoso,
trascendiendo al resultado del fallo; siempre que en materia civil haya sido
impugnada la violación en el curso del procedimiento mediante el recurso ordinario
establecido por la ley e invocada como agravio en la segunda instancia, si se
cometió en la primera. Estos requisitos no serán exigibles en el amparo contra
sentencias dictadas en controversias sobre acciones del estado civil o que afecten
al orden y a la estabilidad de la familia;

Establece el principio de Definitividad de las sentencias, así como la excepción


para los casos en que está de por medio la estabilidad familiar, base de nuestra
sociedad. De igual modo, se establece que el amparo será procedente tanto
contra los defectos de la resolución definitiva por violaciones constitucionales
cometidos al momento de resolver el asunto, como contra las violaciones in
procediendo cometidas.

b).- Contra actos en juicio cuya ejecución sea de imposible reparación, fuera de
juicio o después de concluido, una vez agotados los recursos que en su caso
procedan, y

Este apartado nos muestra la procedencia del amparo indirecto o bi-instancial en


contra de las violaciones cometidas dentro del procedimiento que sean de
imposible reparación. La Suprema Corte de Justicia ha determinado que las
violaciones in procediendo deben ser a garantías constitucionales y no violaciones
procedimentales.

c).- Contra actos que afecten a personas extrañas al juicio;

La figura del Tercero Extraño a Juicio, encuentra soporte Constitucional en el


párrafo precedente, y definitivamente, al no haber participado en el ligio de origen,
mal habría de estar sujeto a agotar los recursos derivados de un procedimiento del
que ni siquiera tiene conocimiento de su existencia.

IV.- En materia administrativa el amparo procede, además, contra resoluciones


que causen agravio no reparable mediante algún recurso, juicio o medio de
defensa legal. No será necesario agotar éstos cuando la ley que los establezca
exija, para otorgar la suspensión del acto reclamado, mayores requisitos que los
que la Ley Reglamentaria del Juicio de Amparo requiera como condición para
decretar esa suspensión;

9
La presente disposición es una salvaguarda del derecho del gobernado en cuanto
a la suspensión del acto reclamado, pues la autoridad administrativa es afecta a
imponer cargas excesivas para suspender el acto reclamado, lo que llevó al
constituyente a la necesidad de incluir este apartado en aras de la seguridad
jurídica mediante la equidad.

V.- El amparo contra sentencias definitivas o laudos y resoluciones que pongan fin
al juicio, sea que la violación se cometa durante el procedimiento o en la sentencia
misma, se promoverá ante el tribunal colegiado de circuito que corresponda,
conforme a la distribución de competencias que establezca la Ley Orgánica del
Poder Judicial de la Federación, en los casos siguientes:

a).- En materia penal, contra resoluciones definitivas dictadas por tribunales


judiciales, sean éstos federales, del orden común o militares.

b).- En materia administrativa, cuando se reclamen por particulares sentencias


definitivas y resoluciones que ponen fin al juicio dictadas por tribunales
administrativos o judiciales, no reparables por algún recurso, juicio o medio
ordinario de defensa legal;

c).- En materia civil, cuando se reclamen sentencias definitivas dictadas en juicios


del orden federal o en juicios mercantiles, sea federal o local la autoridad que dicte
el fallo, o en juicios del orden común. En los juicios civiles del orden federal las
sentencias podrán ser reclamadas en amparo por cualquiera de las partes, incluso
por la Federación, en defensa de sus intereses patrimoniales, y

d).- En materia laboral, cuando se reclamen laudos dictados por las Juntas
Locales o la Federal de Conciliación y Arbitraje, o por el Tribunal Federal de
Conciliación y Arbitraje de los Trabajadores al Servicio del Estado;

Los párrafos precedentes establecen la certeza de que el Amparo Directo sólo


podrá promoverse contra laudos, resoluciones o sentencias que pongan fin al
juicio, e inclusive, señala que la Federación podrá interponer la demanda de
garantías cuando sus intereses patrimoniales se vean afectados por una
resolución definitiva.

La Suprema Corte de Justicia, de oficio o a petición fundada del correspondiente


Tribunal Colegiado de Circuito, o del Procurador General de la República, podrá
conocer de los amparos directos que por su interés y trascendencia así lo
ameriten.

Establece la facultad de atracción de la Suprema Corte de Justicia en aquellos


asuntos que tal manera revistan importancia para la colectividad, que deban ser
del conocimiento de las Salas o del Pleno. No fija los criterios para determinar el
porqué de la importancia o la trascendencia, ni establece a quién corresponde
determinar dichas situaciones. Sin embargo, hemos visto a través de los medios

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de comunicación, asuntos como la matanza de Aguas Blancas, que tanto impactó
a la sociedad, que la Corte decidió realizar las investigaciones necesarias para
atender el asunto.

VI.- En los casos a que se refiere la fracción anterior, la ley reglamentaria de los
artículos 103 y 107 de esta Constitución señalará el trámite y los términos a que
deberán someterse los tribunales colegiados de circuito y, en su caso, la Suprema
Corte de Justicia, para dictar sus respectivas resoluciones;

El artículo 166 de la Ley de Amparo establece los requisitos para formular una
demanda de garantías, y el procedimiento lo rigen los artículos del 177 al 191. Es
menester aclarar que dado que en el amparo directo no existe audiencia
constitucional, la regla procedente es la que establece el artículo 184, es decir,
cinco días para que el Magistrado Presidente turne el asunto al Magistrado
Ponente, y quince días para que éste emita la sentencia correspondiente. En la
praxis, es fama pública que los asuntos a estudio en los tribunales colegiados
suelen dormir el sueño de los justos, tanto, que existe la figura de la caducidad de
la instancia, lo que en la realidad se torna en una verdadera denegación de justicia
sin pena para el juzgador.

VII.- El amparo contra actos en juicio, fuera de juicio o después de concluido, o


que afecten a personas extrañas al juicio, contra leyes o contra actos de autoridad
administrativa, se interpondrá ante el juez de Distrito bajo cuya jurisdicción se
encuentre el lugar en que el acto reclamado se ejecute o trate de ejecutarse, y su
tramitación se limitará al informe de la autoridad, a una audiencia para la que se
citará en el mismo auto en el que se mande pedir el informe y se recibirán las
pruebas que las partes interesadas ofrezcan y oirán los alegatos, pronunciándose
en la misma audiencia la sentencia;

Establece la forma en que habrán de tramitarse los Amparos Indirectos, y el


legislador establece perfectamente los requisitos para formular la demanda de
garantías en el artículo 116 de la Ley de Amparo en vigor.

También queda comprendida en la fracción anterior, la existencia de una


audiencia en la que deberá dictarse la resolución. En la práctica, es sabido que los
jueces tardan luengos meses en dictar sus sentencias, aduciendo la carga de
trabajo, lo que se reitera se aparta de una justicia pronta y expedita.

VIII.- Contra las sentencias que pronuncien en amparo los Jueces de Distrito o los
Tribunales Unitarios de Circuito procede revisión. De ella conocerá la Suprema
Corte de Justicia:

a).- Cuando habiéndose impugnado en la demanda de amparo, por estimarlos


directamente violatorios de esta Constitución, leyes federales o locales, tratados
internacionales, reglamentos expedidos por el Presidente de la República de
acuerdo con la fracción I del artículo 89 de esta Constitución y reglamentos de

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leyes locales expedidos por los gobernadores de los Estados o por el Jefe del
Distrito Federal, subsista en el recurso el problema de constitucionalidad;
b).- Cuando se trate de los casos comprendidos en las fracciones II y III del
artículo 103 de esta Constitución.

La Suprema Corte de Justicia, de oficio o a petición fundada del correspondiente


Tribunal Colegiado de Circuito, o del Procurador General de la República, podrá
conocer de los amparos en revisión, que por su interés y trascendencia así lo
ameriten.

En los casos no previstos en los párrafos anteriores, conocerán de la revisión los


tribunales colegiados de circuito y sus sentencias no admitirán recurso alguno;
Aquí nos encontramos la procedencia y el porqué de la denominación de juicio de
amparo biinstancial, al conceder una segunda oportunidad o instancia para la
debida resolución del asunto.

IX.- Las resoluciones que en materia de amparo directo pronuncien los Tribunales
Colegiados de Circuito no admiten recurso alguno, a menos de que decidan sobre
la inconstitucionalidad de una ley o establezcan la interpretación directa de un
precepto de la Constitución cuya resolución, a juicio de la Suprema Corte de
Justicia y conforme a acuerdos generales, entrañe la fijación de un criterio de
importancia y trascendencia. Sólo en esta hipótesis procederá la revisión ante la
Suprema Corte de Justicia, limitándose la materia del recurso exclusivamente a la
decisión de las cuestiones propiamente constitucionales;

He tenido la oportunidad de hacer valer, desde la contestación de demanda, la


inconstitucionalidad de determinados artículos de la Ley Federal del Trabajo, lo
que obviamente no atiende la Autoridad Laboral. Sin embargo, cuando se emite el
Laudo, tengo preparado mi amparo para solicitar al tribunal colegiado que se
avoque al conocimiento de la cuestión de inconstitucionalidad y en caso de que no
lo haga, he tenido la oportunidad de hacer valer el recurso de revisión ante la
Suprema Corte de Justicia de la Nación.

X.- Los actos reclamados podrán ser objeto de suspensión en los casos y
mediante las condiciones y garantías que determine la ley, para lo cual se tomará
en cuenta la naturaleza de la violación alegada, la dificultad de reparación de los
daños y perjuicios que pueda sufrir el agraviado con su ejecución, los que la
suspensión origine a terceros perjudicados y el interés público.

Dicha suspensión deberá otorgarse respecto de las sentencias definitivas en


materia penal al comunicarse la interposición del amparo, y en materia civil,
mediante fianza que dé el quejoso para responder de los daños y perjuicios que tal
suspensión ocasionare, la cual quedará sin efecto si la otra parte da contrafianza
para asegurar la reposición de las cosas al estado que guardaban si se
concediese el amparo, y a pagar los daños y perjuicios consiguientes;

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La fracción que se comenta establece la procedencia constitucional de la
suspensión del acto reclamado en tratándose de juicios de garantías.

XI.- La suspensión se pedirá ante la autoridad responsable cuando se trate de


amparos directos promovidos ante los Tribunales Colegiados de Circuito y la
propia autoridad responsable decidirá al respecto. En todo caso, el agraviado
deberá presentar la demanda de amparo ante la propia autoridad responsable,
acompañando copias de la demanda para las demás partes en el juicio,
incluyendo al Ministerio Público y una para el expediente. En los demás casos,
conocerán y resolverán sobre la suspensión los Juzgados de Distrito o los
Tribunales Unitarios de Circuito;

Establece las formas en que deberá solicitarse y tramitarse la suspensión, bien


sea por conducto de la responsable, en los casos de amparo directo, o ante el
Juez de Distrito en los casos del amparo biinstancial.

XII.- La violación de las garantías de los artículos 16, en materia penal, 19 y 20 se


reclamará ante el superior del tribunal que la cometa, o ante el Juez de Distrito o
Tribunal Unitario de Circuito que corresponda, pudiéndose recurrir, en uno y otro
caso, las resoluciones que se pronuncien, en los términos prescritos por la
fracción VIII. Si el Juez de Distrito o el Tribunal Unitario de Circuito no residieren
en el mismo lugar en que reside la autoridad responsable, la ley determinará el
juez o tribunal ante el que se ha de presentar el escrito de amparo, el que podrá
suspender provisionalmente el acto reclamado, en los casos y términos que la
misma ley establezca;

Establece los casos de la denominada jurisdicción concurrente, que faculta al


superior de la autoridad responsable, a otorgar la suspensión en los casos en que
así lo ameriten.

XIII.- Cuando los Tribunales Colegiados de Circuito sustenten tesis contradictorias


en los juicios de amparo de su competencia, los Ministros de la Suprema Corte de
Justicia, el Procurador General de la República, los mencionados Tribunales o las
partes que intervinieron en los juicios en que dichas tesis fueron sustentadas,
podrán denunciar la contradicción ante la Suprema Corte de Justicia, a fin de que
el Pleno o la Sala respectiva, según corresponda, decidan la tesis que debe
prevalecer como jurisprudencia.

Cuando las Salas de la Suprema Corte de Justicia sustenten tesis contradictorias


en los juicios de amparo materia de su competencia, cualquiera de esas Salas, el
Procurador General de la República o las partes que intervinieron en los juicios en
que tales tesis hubieran sido sustentadas, podrán denunciar la contradicción ante
la Suprema Corte de Justicia, que funcionando en pleno decidirá cuál tesis debe
prevalecer.

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La resolución que pronuncien las Salas o el Pleno de la Suprema Corte en los
casos a que se refieren los dos párrafos anteriores, sólo tendrá el efecto de fijar la
jurisprudencia y no afectará las situaciones jurídicas concretas derivadas de las
sentencias dictadas en los juicios en que hubiese ocurrido la contradicción.

Establece la fracción XIII los supuestos para la denuncia de contradicción de tesis,


que en la actualidad es la mejor de las formas de integrar jurisprudencia.

XIV.- Salvo lo dispuesto en el párrafo final de la fracción II de este artículo, se


decretará el sobreseimiento del amparo o la caducidad de la instancia por
inactividad del quejoso o del recurrente, respectivamente, cuando el acto
reclamado sea del orden civil o administrativo, en los casos y términos que señale
la ley reglamentaria. La caducidad de la instancia dejará firme la sentencia
recurrida;

La fracción XIV que se comenta, contiene una manifiesta violación a las garantías
contenidas en los párrafos segundo y tercero del artículo 17 Constitucional, pues
el hecho de que el quejoso, no siendo obrero, reo o ejidatario, deje de promover
durante un determinado tiempo, no debe ser materia de una sanción tan grande
que implique la deserción del derecho, pues los tribunales están para impartir
justicia, y la denegación mayor consiste precisamente en la tardanza de los
tribunales, que en todo caso, habría de tener consecuencias para quienes integran
los tribunales, por su desidia y molicie al resolver, y no, para las partes que han
promovido en espera de una justicia pronta y expedita.

XV.- El Procurador General de la República o el Agente del Ministerio Público


Federal que al efecto designare, será parte en todos los juicios de amparo; pero
podrán abstenerse de intervenir en dichos juicios, cuando el caso de que se trate
carezca a su juicio, de interés público;

Esta fracción debería de ser la más importante del artículo en comento, pues la
adecuada y técnica intervención del Ministerio Público, velando por los intereses
de la sociedad, debería ser garante de esa justicia pronta y expedita que
preconiza el artículo 17 de nuestra Carta Magna, siendo que en la realidad, el
órgano técnico que se supone es el Ministerio Público, se abstiene de participar en
la contienda constitucional por simple apatía. Lástima que a éste, no se le apliquen
sanciones por su incumplimiento.

XVI.- Si concedido el amparo la autoridad responsable insistiere en la repetición


del acto reclamado o tratare de eludir la sentencia de la autoridad federal, y la
Suprema Corte de Justicia estima que es inexcusable el incumplimiento, dicha
autoridad será inmediatamente separada de su cargo y consignada al Juez de
Distrito que corresponda. Si fuere excusable, previa declaración de incumplimiento
o repetición, la Suprema Corte requerirá a la responsable y le otorgará un plazo
prudente para que ejecute la sentencia. Si la autoridad no ejecuta la sentencia en
el término concedido, la Suprema Corte de Justicia procederá en los términos

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primeramente señalados. Cuando la naturaleza del acto lo permita, la Suprema
Corte de Justicia, una vez que hubiera determinado el incumplimiento o repetición
del acto reclamado, podrá disponer de oficio el cumplimiento substituto de las
sentencias de amparo, cuando su ejecución afecte gravemente a la sociedad o a
terceros en mayor proporción que los beneficios económicos que pudiera obtener
el quejoso. Igualmente, el quejoso podrá solicitar ante el órgano que corresponda,
el cumplimiento substituto de la sentencia de amparo, siempre que la naturaleza
del acto lo permita. La inactividad procesal o la falta de promoción de parte
interesada, en los procedimientos tendientes al cumplimiento de las sentencias de
amparo, producirá su caducidad en los términos de la ley reglamentaria.

La fracción anterior, establece la procedencia del cumplimiento sustituto de las


sentencias, una vez que se han dado las condiciones para ello. Establece
también, la excepción al monopolio del ejercicio de la acción penal a favor de la
autoridad administrativa, cuando señala que la autoridad responsable será
consignada ante el Juez de Distrito, sin el requisito previo de la integración de una
indagatoria.

XVII.- La autoridad responsable será consignada a la autoridad correspondiente,


cuando no suspenda el acto reclamado debiendo hacerlo, y cuando admita fianza
que resulte ilusoria o insuficiente, siendo, en estos dos últimos casos, solidaria la
responsabilidad civil de la autoridad con el que ofreciere la fianza y el que la
prestare;

Similar a la fracción XVI, en ésta se establece la facultad de consignar a la


autoridad responsable, cuando la suspensión tenga vicios en su otorgamiento.

ESTRUCTURA Y FUNCIONAMIENTO DEL PODER JUDICIAL DE LA


FEDERACIÓN

a) Descripción del Poder Judicial de la Federación


5 El Poder Judicial de la Federación de los Estados Unidos Mexicanos ejercido por
la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el Tribunal Electoral, Juzgados de
Distrito y los Tribunales Colegiados y Unitarios de Circuito. Sus fundamentos se
encuentran en el artículo 94 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos.

El Jurado Federal de Ciudadanos y los tribunales de los Estados y del Distrito


Federal, pueden actuar en auxilio de la Justicia Federal, en los casos previstos por
la Constitución y las leyes. La administración, vigilancia y disciplina del Poder
Judicial de la Federación, con excepción de la Suprema Corte de Justicia y el
Tribunal Electoral, está a cargo del Consejo de la Judicatura Federal.

5
Valtierra, Jiménez, Juan, El estudio del Poder Judicial, Ed. Córdova, México, 2010, primera edición, pp. 17.

15
6 Es el Poder que cuenta con las atribuciones necesarias para impartir justicia de
manera cumplida y para mantener el equilibrio entre los demás Poderes. Los
integrantes de este Poder son, entre otros, la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, Tribunales
Colegiados y Unitarios de Circuito, Juzgados de Distritos y el Consejo de la
Judicatura Federal como órgano administrativo de vigilancia para los órganos
jurisdiccionales, con excepción de los dos primeros mencionados.

b) Funciones y Competencias Generales a partir de su Ley Orgánica

Suprema Corte de Justicia de la Nación:

 Controversias Constitucionales;
 Acciones de Inconstitucionalidad;
 Recurso de Revisión contra sentencias pronunciadas en Audiencia
Constitucional por jueces de distrito;
 Recurso de Revisión contra sentencias de amparo directo pronuncien los
tribunales colegiados de distrito;
 Recurso de Queja en casos y condiciones que prevenga la Ley de Amparo;
 Recurso de Reclamación que se susciten en contra de acuerdos del
Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación;
 Excusas e Impedimentos de los ministros de la Suprema Corte de Justicia
de la Nación;
 De la aplicación de la Fracción XVI del artículo 107 constitucional
 De las denuncias de contradicción de tesis sustentadas por la Suprema
Corte de Justicia de la Nación, el tribunal electoral, y los plenos de los
circuitos;
 De los conflictos de trabajo suscitados por sus propios trabajadores;
 De los juicios de anulación de la Declaratoria de Exclusión de los Estados
del Sistema Nacional de Coordinación Fiscal;
 De los procedimientos de Declaratoria General de Inconstitucionalidad;
 De cualquier asunto que tenga competencia la Suprema Corte;
 De los demás casos que le expresen las leyes.

Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación:

Tribunales Colegiados de Circuito:


 De los juicios de amparo directo contra sentencias definitivas, laudos o
contra resoluciones que pongan fin al juicio por violaciones cometidas en
ellas o durante la secuela del procedimiento, cuando se trate:

6
Díaz, Fernández, Arturo, Perspectivas del Amparo Directo, Ed. Gramte, 5ta edición, México, 2013 pp. 55.

16
En materia penal, de sentencias o resoluciones dictadas por autoridades judiciales
del orden común o federal, y de las dictadas en incidente de reparación de daño
exigible a personas distintas de los inculpados, o en los de responsabilidad civil
pronunciadas por los mismos tribunales que conozcan o hayan conocido de los
procesos respectivos o por tribunales diversos, en los juicios de responsabilidad
civil, cuando la acción se funde en la comisión del delito de que se trate y de las
sentencias o resoluciones dictadas por tribunales militares cualesquiera que sean
las penas impuestas;

En materia administrativa, de sentencias o resoluciones dictadas por tribunales


administrativos o judiciales, sean locales o federales;

En materia civil o mercantil, de sentencias o resoluciones respecto de las que no


proceda el recurso de apelación, de acuerdo a las leyes que las rigen, o de
sentencias o resoluciones dictadas en apelación en juicios del orden común o
federal, y

En materia laboral, de laudos o resoluciones dictados por juntas o tribunales


laborales federales o locales;

 Del recurso de revisión en los casos a que se refiere el artículo 81 de la Ley


de Amparo, Reglamentaria de los artículos 103 y 107 de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos;
 Del recurso de queja en los casos y condiciones establecidas en la Ley de
Amparo, Reglamentaria de los artículos 103 y 107 de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos;
 Del recurso de revisión contra las sentencias pronunciadas en la audiencia
constitucional por los jueces de distrito, tribunales unitarios de circuito o por
el superior del tribunal responsable en los casos a que se refiere el artículo
84 de la Ley de Amparo, y cuando se reclame un acuerdo de extradición
dictado por el Poder Ejecutivo a petición de un gobierno extranjero, o
cuando se trate de los casos en que el Pleno de la Suprema Corte de
Justicia haya ejercitado la facultad prevista en el séptimo párrafo del
artículo 94 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos;
 De los recursos de revisión que las leyes establezcan en términos de la
fracción I-B del artículo 104 de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos;
 De los conflictos de competencia que se susciten entre tribunales unitarios
de circuito o jueces de distrito de su jurisdicción en juicios de amparo.
Cuando el conflicto de competencia se suscite entre tribunales unitarios de
circuito o jueces de distrito de distinta jurisdicción, conocerá el tribunal
colegiado que tenga jurisdicción sobre el órgano que previno;
 De los impedimentos y excusas que en materia de amparo se susciten
entre jueces de distrito, y en cualquier materia entre los magistrados de los
tribunales de circuito, o las autoridades a que se refiere el artículo 54,

17
fracción III de la Ley de Amparo, Reglamentaria de los artículos 103 y 107
de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. En estos
casos conocerá el tribunal colegiado de circuito más cercano. Cuando la
cuestión se suscitara respecto de un solo magistrado de circuito de amparo,
conocerá su propio tribunal;
 De los recursos de reclamación previstos en el artículo 104 de la Ley de
Amparo, Reglamentaria de los artículos 103 y 107 de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos; y
 Las demás que expresamente les encomiende la ley o los acuerdos
generales emitidos por la Suprema Corte de Justicia funcionando en Pleno
o las Salas de la misma. Los tribunales colegiados de circuito tendrán la
facultad a que se refiere la fracción XVII del artículo 11 de esta ley, siempre
que las promociones se hubieren hecho ante ellos.

Tribunales Unitarios de Circuito:

 De los juicios de amparo promovidos contra actos de otros tribunales


unitarios de circuito, que no constituyan sentencias definitivas, en términos
de lo previsto por la Ley de Amparo respecto de los juicios de amparo
indirecto promovidos ante juez de distrito. En estos casos, el tribunal
unitario competente será el más próximo a la residencia de aquél que haya
emitido el acto impugnado;
 De la apelación de los asuntos conocidos en primera instancia por los
juzgados de distrito;
 Del recurso de denegada apelación;
 De la calificación de los impedimentos, excusas y recusaciones de los
jueces de distrito, excepto en los juicios de amparo;
 De las controversias que se susciten entre los jueces de distrito sujetos a su
jurisdicción, excepto en los juicios de amparo, y
 De los demás asuntos que les encomienden las leyes

Juzgados de Distrito:

 De los delitos del orden federal;


 De los procedimientos de extradición, salvo lo que se disponga en los
tratados internacionales;
 De las autorizaciones para intervenir cualquier comunicación privada.
 De los delitos del fuero común respecto de los cuales el Ministerio Público
de la Federación hubiere ejercido la facultad de atracción.
 De las controversias que se susciten con motivo de la aplicación de las
leyes federales, cuando deba decidirse sobre la legalidad o subsistencia de
un acto de autoridad o de un procedimiento seguido por autoridades
administrativas;
 De los juicios de amparo que se promuevan conforme a la fracción VII del
artículo 107 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos,

18
contra actos de la autoridad judicial en las controversias que se susciten
con motivo de la aplicación de leyes federales o locales, cuando deba
decidirse sobre la legalidad o subsistencia de un acto de autoridad
administrativa o de un procedimiento seguido por autoridades del mismo
orden;
 De los juicios de amparo que se promuevan contra leyes y demás
disposiciones de observancia general en materia administrativa, en los
términos de la Ley de Amparo;
 De los juicios de amparo que se promuevan contra actos de autoridad
distinta de la judicial, salvo los casos a que se refieren las fracciones II del
artículo 50 y III del artículo anterior en lo conducente;
 De los amparos que se promuevan contra actos de tribunales
administrativos ejecutados en el juicio, fuera de él o después de concluido,
o que afecten a personas extrañas a juicio; y
 De las denuncias por incumplimiento a las declaratorias generales de
inconstitucionalidad emitidas por la Suprema Corte de Justicia de la Nación
respecto de normas generales en materia administrativa, en términos de la
Ley de Amparo, Reglamentaria de los artículos 103 y 107 de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos.
 De las controversias del orden civil que se susciten sobre el cumplimiento y
aplicación de leyes federales o tratados internacionales celebrados por el
Estado mexicano. Cuando dichas controversias sólo afecten intereses
particulares podrán conocer de ellas, a elección del actor, los jueces y
tribunales del orden común de los Estados y del Distrito Federal;
 De los juicios que afecten bienes de propiedad nacional;
 De los juicios que se susciten entre una entidad federativa y uno o más
vecinos de otra, siempre que alguna de las partes contendientes esté bajo
la jurisdicción del juez;
 De los asuntos civiles concernientes a miembros del cuerpo diplomático y
consular;
 De las diligencias de jurisdicción voluntaria que se promuevan en materia
federal;
 De las controversias ordinarias en que la federación fuere parte;
 De las acciones colectivas a que se refiere el Libro Quinto del Código
Federal de Procedimientos Civiles, y
 De los asuntos de la competencia de los juzgados de distrito que no estén
enumerados en los artículos 50, 52, 53 bis y 55 de esta ley.

Jurado Federal de Ciudadanos:

 El Jurado Federal de Ciudadanos es competente para resolver, por medio


de un veredicto, las cuestiones de hecho que le sean sometidas por los
jueces de distrito con arreglo a la ley.

19
Los Tribunales de los Estados y del Distrito Federal: Solo en que por disposición
de la Ley deban actuar en auxilio de la Justicia Federal.

 En lo que respecta a las instituciones y procedimientos del orden local en


cada una de las entidades federativas de acuerdo a sus normas y leyes.
Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, Vigente.

c) Competencia en Materia de Amparo.

Juzgados de Distrito

Penal
 De los juicios de amparo que se promuevan contra resoluciones judiciales
del orden penal; contra actos de cualquier autoridad que afecten la libertad
personal, salvo que se trate de correcciones disciplinarias o de medios de
apremio impuestos fuera de procedimiento penal, y contra los actos que
importen peligro de privación de la vida, deportación, destierro o alguno de
los prohibidos por el artículo 22 de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos;
 De los juicios de amparo que se promuevan conforme a la fracción VII del
artículo 107 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos,
en los casos en que sea procedente contra resoluciones dictadas en los
incidentes de reparación del daño exigible a personas distintas de los
inculpados, o en los de responsabilidad civil, por los mismos tribunales que
conozcan o hayan conocido de los procesos respectivos, o por tribunales
diversos, en los juicios de responsabilidad civil, cuando la acción se funde
en la comisión de un delito;
 De los juicios de amparo que se promuevan contra leyes y demás
disposiciones de observancia general en materia penal, en los términos de
la Ley de Amparo, Reglamentaria de los artículos 103 y 107 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; y
 De las denuncias por incumplimiento a las declaratorias generales de
inconstitucionalidad emitidas por la Suprema Corte de Justicia de la Nación
respecto de normas generales en materia penal, en términos de la Ley de
Amparo, Reglamentaria de los artículos 103 y 107 de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Civil

 De los amparos que se promuevan contra resoluciones del orden civil, en


los casos a que se refiere la fracción VII del artículo 107 de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos;
 De los juicios de amparo que se promuevan contra leyes y demás
disposiciones de observancia general en materia civil, en los términos de la
Ley de Amparo, Reglamentaria de los artículos 103 y 107 de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos;

20
 De los asuntos de la competencia de los juzgados de distrito en materia de
amparo que no estén enumerados en los artículos 51, 52 y 55 de esta Ley;
y
 De las denuncias por incumplimiento a las declaratorias generales de
inconstitucionalidad emitidas por la Suprema Corte de Justicia de la Nación
respecto de normas generales en materia civil, en términos de la Ley de
Amparo, Reglamentaria de los artículos 103 y 107 de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Laboral

 De los juicios de amparo que se promuevan conforme a la fracción VII del


artículo 107 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos,
contra actos de la autoridad judicial, en las controversias que se susciten
con motivo de la aplicación de leyes federales o locales, cuando deba
decidirse sobre la legalidad o subsistencia de un acto de autoridad laboral o
de un procedimiento seguido por autoridad del mismo orden;
 De los juicios de amparo que se promuevan contra leyes y demás
disposiciones de observancia general en materia de trabajo, en términos de
la Ley de Amparo;
 De los juicios de amparo que se promuevan en materia de trabajo, contra
actos de autoridad distinta de la judicial;
 De los amparos que se promuevan contra actos de tribunales de trabajo
ejecutados en el juicio, fuera de él o después de concluido, o que afecten a
personas extrañas al juicio; y
 De las denuncias por incumplimiento a las declaratorias generales de
inconstitucionalidad emitidas por la Suprema Corte de Justicia de la Nación
respecto de normas generales en materia de trabajo, en términos de la Ley
de Amparo, Reglamentaria de los artículos 103 y 107 de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos.

FACULTAD DE ATENCIÓN PRIORITARIA DE ASUNTOS

a) Solicitud del Congreso Federal y del Titular del Ejecutivo


b) Tramite
c) Resolución

Faculta al Ejecutivo y al Legislativo Federales para instar a la Suprema Corte de


Justicia de Nación a tomar los casos que consideren excepcionales y urgentes
para su resolución más rápida.

Art. 4º. De manera excepcional, y sólo cuando exista urgencia atendiendo al


interés social o al orden público, las Cámaras del Congreso de la Unión, a través
de sus presidentes, o el Ejecutivo Federal, por conducto de su Consejero Jurídico,

21
podrán solicitar al Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que un
juicio de amparo, incluidos los recursos o procedimientos derivados de éste, se
substancien y resuelvan de manera prioritaria, sin modificar de ningún modo los
plazos previstos en la ley.

La urgencia en los términos de este artículo se justificará cuando:

I. Se trate de amparos promovidos para la defensa de grupos vulnerables en los


términos de la ley.
II. Se trate del cumplimiento de decretos, resoluciones o actos de autoridad en
materia de competencia económica, monopolios y libre concurrencia.
III. Se trate de prevenir daños irreversibles al equilibrio ecológico.
IV. En aquellos casos que el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación
estime procedentes.

Recibida la solicitud, el Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación la


someterá a consideración del Pleno, que resolverá de forma definitiva por mayoría
simple. La resolución incluirá las providencias que resulten necesarias, las que se
notificarán, cuando proceda, al Consejo de la Judicatura Federal.

Para la admisión, trámite y resolución de las solicitudes, así como las previsiones
a que hace referencia este artículo, deberán observarse los acuerdos generales
que al efecto emita la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

CAPACIDAD Y PERSONERÍA

a) Las Partes en el Juicio de Amparo


7 Conforme a la concepción de RONALD DWORKIN, corresponderá a los órganos
jurisdiccionales del Poder Judicial de la Federación el perfeccionamiento de la
nueva Ley de Amparo, con base en la doctrina jurisprudencial.

Las partes en el Juicio de Amparo se considerarán:


 Quejoso
 Autoridad responsable (actos de particulares)
 Tercero Interesado (nuevos supuestos)
 Ministerio Público Federal

A diferencia de la ley de amparo anterior, la nueva ley describe en su art 5º, a


quiénes se les debe conceder el carácter de parte, lo que la vuelve más ágil.
Amplía el espectro de los sujetos a quienes puede considerarse como “quejoso”.
Establece de manera taxativa el concepto de autoridad responsable.

7
Díaz, Fernández, Arturo, Perspectivas del Amparo Directo, Ed. Gramte, 5ta edición, México, 2013 pp. 87

22
Se sustituye el nombre de tercero perjudicado por tercero interesado, con los
nuevos supuestos:

El indiciado o procesado podrá ser considerado como tercero interesado (in-


ejercicio o desistimiento de la acción penal por el MP).

Será tercero interesado el MP que haya intervenido en el procedimiento penal,


siempre y cuando no haya sido nombrado como autoridad responsable.
El MP sigue siendo considerado parte en el juicio de amparo.

Tienen el carácter de quejoso quien aduce ser titular de un derecho subjetivo o de


un interés legítimo individual o colectivo, siempre que alegue que la norma, acto u
omisión reclamados violan los derechos previstos en el artículo 1º de la Ley de
Amparo, y con ello se produzca una afectación real y actual a su esfera jurídica, ya
sea de manera directa o en virtud de su especial situación frente al orden jurídico.

La Autoridad Responsable. Con independencia de su naturaleza formal, es la que


dicta, ordena, ejecuta o trata de ejecutar el acto que crea, modifica o extingue
situaciones jurídicas en forma unilateral y obligatoria; u omita el acto que de
realizarse crearía, modificaría o extinguiría dichas situaciones jurídicas.

Los particulares tendrán la calidad de autoridad responsable cuando realicen actos


equivalentes a los de autoridad, que afecten derechos, y cuyas funciones estén
determinadas por una norma general.

El tercero Interesado será:


 La persona que haya gestionado el acto reclamado o tenga interés jurídico
en que subsista el acto
 La contraparte del quejoso cuando el acto reclamado emane de un juicio
judicial, administrativo, agrario o del trabajo
 Tratándose de persona extraña al procedimiento, la que tenga interés
contrario al del quejoso.
 Quien tenga derecho a la reparación del daño o a reclamar la
responsabilidad civil.

El Ministerio Público Federal sigue teniendo el carácter de parte en todos los


juicios, donde podrá interponer los recursos necesarios, y los existentes en
amparos penales cuando se reclamen resoluciones de tribunales locales.

b) Capacidad
8Para conseguir conocer quién tendrá capacidad para poder actuar dentro de un
proceso de amparo como alguna parte, deberemos entender primeramente las

8
Díaz, Fernández, Arturo, Perspectivas del Amparo Directo, Edi. Gramte, 5ta edición, México, 2013 pp. 90.

23
reglas generales del derecho procesal y del derecho civil, ya que estas reglas
establecen que la capacidad se divide en dos:

 Capacidad de Goce;

Esto significa poder disfrutar o aducir ser titular de ciertos derechos que prevé la
legislación de un Estado. En este sentido, la capacidad de goce en materia de
Amparo, tendrá que ver con la capacidad para gozar de los derechos humanos
reconocidos por la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y los
Tratados Internacionales, así como para poder disfrutar de la titularidad de los
derechos procesales previstos en la legislación de Amparo.

 Capacidad de Ejercicio;

Y está se refiere a la aptitud de poder requerir a la autoridad el hacer valer los


derechos objetivos que se reconocen en la norma jurídica. Actuar en juicio y/o en
procedimientos administrativos con los cuales se pueden hacer valer tales
derechos. En materia de Amparo la capacidad de ejercicio será, el que el
gobernado pueda hacer valer sus derechos humanos frente a cualquier autoridad
que lesione su esfera jurídica acudiendo a un órgano jurisdiccional que dicte un
fallo donde prevalezca la defensa de los derechos fundamentales.

c) Personería
9La personería es la representación que se tenga en cualquier acto jurídico ya sea
privado o público, administrativo o contencioso. Implica que ya sea que la persona
pueda actuar por sí mismo dentro de un proceso, o a través de un apoderado que
pueda tener un mejor desempeño en los actos jurídicos. Para este efecto el
artículo 6 de la ley de Amparo nos declara que:

Artículo 6o.

El juicio de amparo puede promoverse por la persona física o moral a quien afecte
la norma general o el acto reclamado en términos de la fracción I del artículo 5o.
de esta Ley. El quejoso podrá hacerlo por sí, por su representante legal o por su
apoderado, o por cualquier persona en los casos previstos en esta Ley.

Cuando el acto reclamado derive de un procedimiento penal, podrá promoverlo,


además, por conducto de su defensor o de cualquier persona en los casos en que
esta Ley lo permita.

TÉRMINOS Y NOTIFICACIONES

a) Plazos o Términos
9
Díaz, Fernández, Arturo, Perspectivas del Amparo Directo, Edi. Gramte, 5ta edición, México, 2013 pp. 146.

24
10 Dentro del juicio de amparo se presentan ciertos plazos o términos para
presentar la demanda de Amparo, cuya regla general es de 15 días, pero como en
todo, presenta la legislación ciertos casos de excepción que me permito enunciar:

Artículo 17. El plazo para presentar la demanda de amparo es de quince días,


salvo:

I. Cuando se reclame una norma general autoaplicativa, o el procedimiento de


extradición, en que será de treinta días;

II. Cuando se reclame la sentencia definitiva condenatoria en un proceso penal,


que imponga pena de prisión, podrá interponerse en un plazo de hasta ocho años;
III. Cuando el amparo se promueva contra actos que tengan o puedan tener por
efecto privar total o parcialmente, en forma temporal o definitiva, de la propiedad,
posesión o disfrute de sus derechos agrarios a los núcleos de población ejidal o
comunal, en que será de siete años, contados a partir de que, de manera
indubitable, la autoridad responsable notifique el acto a los grupos agrarios
mencionados;

IV. Cuando el acto reclamado implique peligro de privación de la vida, ataques a la


libertad personal fuera de procedimiento, incomunicación, deportación o expulsión,
proscripción o destierro, desaparición forzada de personas o alguno de los
prohibidos por el artículo 22 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, así como la incorporación forzosa al Ejército, Armada o Fuerza Aérea
nacionales, en que podrá presentarse en cualquier tiempo.

Es importante mencionar que los plazos a los que se refiere el artículo empezarán
a correr a partir del día siguiente en que surta efectos la notificación del acto que
se combate mediante amparo. Y para los días que son término se podrá presentar
en la oficina encargada del tribunal u órgano jurisdiccional fuera de los tiempos de
oficina. Por último como regla general, aun con sus excepciones, que solo se
tomarán en cuenta para el tema de los términos, plazos y notificaciones los días
hábiles.

b) Notificaciones
11 Dentro del tema de notificaciones, habrá algunas reglas generales, como por
ejemplo, está el asunto de que todas las notificaciones deberán hacerse a más
tardar el tercer día hábil siguiente, salvo en materia penal que deberán hacerse de
inmediato.

10
Díaz, Fernández, Arturo, Perspectivas del Amparo Directo, Edi. Gramte, 5ta edición, México, 2013 pp. 154.
11
Diaz, Fernandez, Arturo, Perspectivas del Amparo Directo, Edi. Gramte, 5ta edición, México, 2013 pp. 60.

25
Y de acuerdo a la naturaleza de la parte, a la más humilde apreciación de este
autor, se hacen al quejoso en forma Personal, y a la autoridad, debido a su
naturaleza formal, en forma de oficio. Claro que sin perjuicio de los supuestos que
presenta el artículo 26 de la Ley de Amparo.

Por supuesto que cada una de las formas de las notificaciones se hará de acuerdo
a diferentes reglas que deberá seguir el personal del órgano jurisdiccional que
conocer del juicio de amparo. Y empezarán a surtir efectos de acuerdo también a
la parte que se le notifica, ya que si se realiza de manera personal, comenzarán a
surtir efectos al día siguiente; y si se hace por oficio a la autoridad responsable de
emitir el acto, surtirán efectos al momento de realizar la notificación.

COMPETENCIA Y ACUMULACIÓN

a) Reglas de Competencia
12La competencia es la aptitud derivada del derecho objetivo que se otorga a un
órgano estatal para ejercitar derecho y obligaciones, en relación con el
desempeño de la función jurisdiccional, dentro de los limites en que válidamente
puede desarrollarse esa aptitud.
Diversas clases de competencia en el amparo:

-Competencia por territorio


-Competencia por materia
-Competencia por grado
-Competencia por cuantía
-Competencia por atracción.

La competencia de los Tribunales Colegiados de Circuito abarcan los dos tipos


procedimentales de amparo, el indirecto o bi-instancial y el directo o uni-instancial
mas sin embargo el régimen respectivo puede alterarse, en cada ocasión, debido
a la facultad de atracción con que la suprema corte esta investida cuando el
asunto de que se trate revista intereses y trascendencia que ameriten su ejercicio.

El amparo indirecto o bi-instancial

Los tribunales colegiados de circuito les corresponde conocer del recurso de


revisión contra las sentencias de los jueces de distrito en los casos en que el
amparo respectivo no se hubieren reclamado leyes federales o locales, tratados
internacionales, reglamentos federales heterónomos o reglamentos a las leyes
locales expedidos por los gobernadores de los Estados, ni tampoco la acción
constitucional se hubiese basado en la interferencia competencial entre las
autoridades de la federación y de las entidades federativas. A lo que por
consiguiente, de acuerdo con este criterio excluyente, dichos tribunales conocen

12
Diaz, Fernandez, Arturo, Perspectivas del Amparo Directo, Edi. Gramte, 5ta edición, México, 2013 pp. 89.

26
en revisión de los juicios de amparo indirectos o bi-instánciales sobre cualquier
materia ya esa laboral, penal, civil, administrativa y agraria, independientemente
de cualquier modalidad especifica proveniente de la cuantía y de la índole de los
sujetos procesales que son el quejoso, tercero perjudicado o las autoridades
responsables.

En el amparo directo o uni-instancial


13 Los tribunales colegiados de circuito tienen una amplia competencia que no
comparten con la suprema corte debido a la facultad de atracción con que este se
encuentra investida. A lo que por toda sentencia definitiva penal, civil,
administrativa o laboral es susceptible de impugnarse ante ellos con la
independencia también de toda modalidad especifica del juicio respectivo en que
se hubiese dictado. Los tribunales asumen el control de legalidad como cortes de
casación mediante el citado tiempo procedimental de amparo.

b) Competencia entre los diversos tribunales colegiados de circuito

Existen los tribunales especializados por razón de la materia sobre la que se base
el amparo dentro de la república mexicana que son el biinstancial o uniinstancial
de que se trate y tribunales que tienen competencia en cualquier materia ya sea
civil, penal, laboral, administrativa y agraria, correspondiéndole al consejo de la
judicatura federal establecer la especialización respectiva.

A lo que concierne al territorio, cada tribunal colegiado tiene una circunscripción


dentro de la que ejerce sus funciones y cuya determinación también es de la
incumbencia del consejo. Pues si dentro de una misma circunscripción o circuito
existen dos o más tribunales colegiados especializados su respectiva competencia
se determina por turno.

Competencia de los Jueces De Distrito

Estos órganos federales conocen en primera instancia del amparo indirecto que
procede contra cualquier acto de autoridad que no sea una sentencia definitiva de
índole penal, civil, administrativa o laboral o alguna resolución que ponga fin al
juicio, según las reformas del 87. Entre los diversos jueces de distrito que hay en
la república mexicana opera un sistema competencial que se finca en tres factores
que son:

 Territorio
 La materia jurídica sobre la que se verse el acto reclamado
 La índole especial de la autoridad responsable.

13
Córdova Esquivas, Daniel, El Amparo y el Constitucionalismo Mexicano, Edi. Sol, México, 2010, Segunda
Edición, pp. 47.

27
c) Acumulación
14 Es la facultad conferida expresamente a una autoridad por una norma jurídica
para llevar a cabo determinadas conductas o actos de carácter jurisdiccional. Es
una institución procesal que procede, de acuerdo con el artículo 57 de la Ley de
Amparo, a instancia de parte o de oficio, en cualquier etapa del juicio para decretar
la concentración de dos o más procesos, cuando: se trate del mismo acto
reclamado, el mismo o diverso quejoso, las mismas o diversas autoridades,
aunque las violaciones constitucionales sean distintas. El objeto de este tipo de
competencia en general, es acatar el principio de economía procesal, al evitar que
juicios iguales sean resueltos por Jueces diferentes y que se dicten sentencias
contradictorias. Corresponde al juzgador federal, de manera exclusiva, determinar
y decidir si procede la acumulación de los diversos juicios de amparo tramitados
ante él, pero carece de facultad para hacerlo respecto de los amparos que se
tramitan en diferentes jurisdicciones; por ende, corresponde conocer de la
acumulación, así como de los juicios acumulados, al Juez de Distrito que hubiere
prevenido, es decir, el juicio más reciente se acumulará al más antiguo, de
acuerdo con los artículos 58 y 60 de la ley de la materia.

IMPEDIMENTOS, EXCUSAS Y RECUSACIONES


15Por impedimento en general se entienden todas aquellas circunstancias que
puedan afectar la imparcialidad de un juez, de un magistrado o de un ministro para
conocer de determinado negocio. Mientras que la competencia es una cualidad
para legal que debe concurrir en un órgano estatal como entidad pública
autoritaria traducida en la capacidad jurídica para conocer de una cierta índole de
negocios, como autoridad del Estado, el impedimento se refiere no ya al órgano
autoritario como tal, no ya a la entidad que va a conocer del asunto en su carácter
de autoridad, sino a la persona física, concreta, individual que encarna al órgano.

... Ahora bien ¿Cuál es la forma procesal de suscitar un impedimento? En la Ley


de Amparo podemos descubrir dos: la recusación y la excusa forzosa (pues la
voluntaria, ad libitum, está legalmente prohibida según vimos). La primera tiene
lugar cuando es una de las partes en el juicio de amparo la que da a conocer el
impedimento y solicita la abstención del funcionario por él afectado para seguir
conociendo del negocio de que se trate. La segunda consiste en la manifestación
que de la causa de impedimento hace el propio funcionario afectado.

IMPROCEDENCIA

14
Córdova Esquivas, Daniel, El Amparo y el Constitucionalismo Mexicano, Ed. Sol, México, 2010, Segunda Edición,
pp. 219.
15
Esquivel Aguilar, Jesús, El Juicio de Amparo y el Control Constitucional, Revista de Derecho Público, Mensual,
Columna, núm. 35, México, DF., pp. 22.

28
16 La improcedencia en el juicio de amparo es la institución jurídica procesal en la
que, por razones previstas en la Constitución, en la Ley de Amparo o en la
jurisprudencia obligatoria, se desecha la demanda o se decreta el sobreseimiento,
sin resolver la cuestión controvertida constitucional planteada.

La improcedencia puede producir el efecto de que la demanda sea desechada,


cuando la causa de improcedencia deriva con claridad del propio escrito de
demanda. Si la demanda no acredita plenamente, por su redacción y
antecedentes expuestos, la improcedencia del amparo, ésta puede decretarse con
posterioridad mediante una sentencia de sobreseimiento en la que se decide que
el amparo no es procedente y se deja de examinar el fondo del asunto que es el
problema constitucional planteado.

En virtud de la improcedencia se deja de resolver por el juzgador de amparo,


Suprema Corte de Justicia de la Nación, Tribunal Colegiado de Circuito o Juez de
Distrito el problema constitucional planteado en la demanda de amparo. Es decir,
se abstiene el órgano jurisdiccional de decidir si el acto reclamado, atribuido por el
quejoso a la autoridad responsable, es o no violatorio de garantías individuales o
del sistema de distribución competencial entre Federación o Estados, dentro de
las hipótesis del artículo 103 constitucional.

a) Constitucional
17 La imposibilidad para que el órgano de control estudie y dirima la cuestión
fundamental planeada al ejercitarse la acción de amparo, debe ser jurídica, esto
es, debe estar prevista normativamente. Ahora bien, los impedimentos que
provocan esa imposibilidad, llamados también causas de improcedencia del
amparo como acción o como juicio, se establecen en la Constitución o en la Ley
secundaria que rige nuestra materia y que es reglamentaria de los artículos 103 y
107 de la Ley Suprema.

Cuando la improcedencia del amparo se prevé en este último ordenamiento se


tratará indiscutiblemente de improcedencia constitucional la cual se consigna con
vista a determinadas situaciones abstractas en relación con las cuales no es
posible por modo obligatorio resolver sobre la constitucionalidad o
inconstitucionalidad de los actos que se reclamen. Dichas situaciones y, por ende,
la improcedencia que en razón de ellas establece, únicamente en estar previstas
en la Constitución ya que en ninguna ley secundaria le es de proscribir la
procedencia de la acción de amparo en los casos en que lo instituye la ley
Suprema.

16
Montero Canales, Eduardo, El Amparo Directo, Ed. Alcantar, México, 2011, 1era Edición, pp. 161.
17
Burgoa Orihuela, Ignacio, El Juicio de Amparo, Ed. Porrúa, 43 edición, primera reimpresión, México, 2012, pp.
448.

29
El carácter distintivo de la improcedencia constitucional estriba en que ésta se
consigna por modo absoluto y necesario para todos aquellos casos concretos que
puedan enmarcarse dentro de la situación abstracta establecida en la Ley
Fundamental, sin que la actitud asumida por el particular frente al acto de
autoridad que lo agravie la determine.

Los casos o situaciones abstractas previstas en la Constitución y en relación con


los cuales la acción o el juicio de amparo son improcedentes, configuran
verdaderas salvedades o excepciones a su procedencia constitucional que se
instituye en el artículo 103 de la Ley Suprema.

b) Legal
18En este tipo de improcedencia las causas respectivas, que se manifiestan en
impedimentos para que el órgano de control estudie y decida sobre la
constitucionalidad o inconstitucionalidad de los actos reclamados, se previenen en
la Ley de Amparo. Algunos de estas causas reiteran ciertos casos de
improcedencia constitucional, como los que se comprenden en las fracciones VII y
VIII del artículo 73 del mencionado ordenamiento y que estudiamos en este mismo
parágrafo.

Por lo general, la improcedencia legal de la acción de amparo se consigna no


porque el caso concreto corresponda a una situación abstractamente prevista en
la que de manera absoluta y necesaria se impida la procedencia del juicio de
garantías, sino en atención a circunstancias relativas y contingentes que pueden
concurrir o no en casos particulares semejantes en relación con un mismo acto de
autoridad.

c) Jurisprudencial
19Como es sabido, en nuestro país el juicio de amparo es el medio de control
constitucional por antonomasia. Fue creado a favor de los gobernados para la
defensa de sus derechos subjetivos públicos y, específicamente, para lograr la
restitución en el goce de las garantías individuales que han sido violada por algún
acto de autoridad. Este elevado objetivo obliga a considerar que dicho juicio debe
ser eficaz y su trámite lo más ágil y sencillo que sea posible, pues de otro modo la
defensa de los derechos del gobernado se haría nugatoria o, por lo menos, ardua
y tortuosa.

Este trabajo está en concordancia con la idea de reducir u obviar trámites y evitar
juicios innecesarios, porque en él se examina un problema referente a la forma

18
Burgoa Orihuela, Ignacio, El Juicio de Amparo, Ed. Porrúa, 43 edición, primera reimpresión, México, 2012, pp.
449.
19
Córdova Esquivas, Daniel, El Amparo y el Constitucionalismo Mexicano, Ed. Sol, México, 2010, Segunda Edición,
pp. 179.

30
como deben ser resueltos los amparos directos relacionados, con base en el
estudio de una tesis jurisprudencial emitida por la Segunda Sala de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación.

En tal sentido, aunque el título de este breve artículo podría llevar a inducir la idea
de que se analizarán todos los supuestos en los que, tratándose del amparo
directo, puede actualizarse la causal de improcedencia prevista en el artículo 73,
fracción XVI, de la Ley Reglamentaria de los Artículos 103 y 107 Constitucionales,
en realidad, como se precisó, sólo se examinará un aspecto específico de esa
cuestión, concretamente al que se refirió la mencionada Segunda Sala, al emitir la
tesis de jurisprudencia número 225/2007, cuyo texto dice:

AMPARO DIRECTO. ES IMPROCEDENTE POR Cesación DE EFECTOS DEL


ACTO RECLAMADO SI EL TRIBUNAL COLEGIADO DE CIRCUITO, AL
CONOCER DE UN JUICIO DE GARANTÍAS RELACIONADO, DEJÓ
INSUBSISTENTE EL LAUDO RECLAMADO. Si un Tribunal Colegiado de Circuito
conoce simultáneamente de dos juicios de amparo en materia laboral, en los que
se combate el mismo acto reclamado, pero en uno de ellos determina conceder la
protección constitucional para el efecto de que la autoridad responsable deje
insubsistente el laudo reclamado y reponga el procedimiento, es inconcuso que
cuando resuelva el otro amparo relacionado debe sobreseer en el juicio en
términos del artículo 74, fracción III, en concordancia con el numeral 73, fracción
XVI, ambos de la Ley de Amparo, pues en tal evento el laudo ya no produce
efectos ni causa agravio alguno al quejoso, y de esta suerte, es innecesario que
se ocupe del estudio de los conceptos de violación sea cual fuere su naturaleza,
esto es, sin que trascienda si están referidos al fondo de la cuestión debatida o en
ellos se aduzcan violaciones procesales.

Dicho criterio derivó de la contradicción de tesis número 128/2007, entre las


sustentadas por el Segundo Tribunal Colegiado del Décimo Primer Circuito y el
Segundo Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del Cuarto Circuito, que fue
resuelta por mayoría de tres votos en sesión del 31 de octubre de 2007, con el
voto en contra de la ministra Margarita Beatriz Luna Ramos —quien
desafortunadamente no formuló voto particular—, y con la ausencia del ministro
Genaro David Góngora Pimentel.
20El criterio aprobado por la Segunda Sala, que es de observancia obligatoria para
los diversos órganos jurisdiccionales precisados en el artículo 192 de la Ley de
Amparo, fue en el sentido de que cuando se tramitan dos juicios de amparo directo
que se relacionan en términos del artículo 65 de la ley de la materia, y en uno de
ellos se concede la protección constitucional para el efecto de que se reponga el
procedimiento por la existencia de alguna violación de carácter procesal que

20
Montero Canales, Eduardo, El Amparo Directo, Edi. Alcantar, México, 2011, 1era Edición, pp. 421.

31
trascendió al resultado del fallo, entonces el otro juicio debe ser sobreseído,
independientemente de que en él se también se alegue la existencia de
violaciones procesales o no y de que éstas pudieran ser anteriores o posteriores a
la que motivó la concesión en el primer amparo relacionado o la importancia que
dicha violación pueda tener en el procedimiento de origen.

No obstante, estimo que existen algunas razones de carácter jurídico y de


economía procesal que podrían haber justificado una solución distinta o, por lo
menos, un criterio diferenciado que considerara las peculiaridades de cada asunto,
y para tratar de respaldar esta afirmación, en seguida sintetizaré las razones en
las que se apoyaron los tribunales colegiados que participaron en la contradicción,
y luego las consideraciones que expresó la mayoría de ministros de la Segunda
Sala para emitir el criterio contenido en la tesis que aquí se comenta, para
finalmente expresar los motivos por los que, a mi juicio, el asunto pudo haber sido
resuelto en un sentido diverso.

Ahora bien, antes de iniciar considero pertinente precisar que es cierto que la
jurisprudencia de la Corte es de observancia obligatoria para los órganos
jurisdiccionales indicados en el artículo 192 de la Ley de Amparo, y que su
aplicación, como argumento de autoridad, puede servir para fundar y motivar el
sentido de las resoluciones que emiten dichos órganos; sin embargo, esto no
significa que se trate de un ídolo inmaculado ni que sea una profanación analizar
su contenido para emitir un comentario sobre su razonabilidad. Esto sólo sería
entendible —no justificado— en un Estado autoritario que prohíbe a sus
ciudadanos pensar y discutir los criterios de sus órganos jurisdiccionales.

La jurisprudencia existe y es obligatoria, pero no por ello debe ser intocable, tanto
así que existe la posibilidad de modificarla; y si es saludable para un régimen
democrático y constitucional que sus ciudadanos participen en la discusión de los
asuntos públicos, también lo es que puedan discutir el contenido de los criterios
que emiten sus órganos de control constitucional, por la trascendencia que tienen
para la vida de los habitantes del país.

SOBRESEIMIENTO
21El sobreseimiento es un acto procesal derivado de la potestad judicial que
concluye una instancia, por lo que es definitivo. Sin embargo, esta idea puede
confundirse con la de cualquier resolución definitiva, independientemente de su
contenido, por lo que es preciso establecer cuál es la naturaleza propia del
sobreseimiento.

Ante todo, repetimos, éste engendra la finalización de un negocio, el agotamiento


de una instancia judicial; mas, ¿En qué forma sucede tal fenómeno procesal? El

21
Burgoa Orihuela, Ignacio, El Juicio de Amparo, Ed. Porrúa, 43 edición, primera reimpresión, México, 2012, pp.
495.

32
concepto de sobreseimiento implica o presenta dos aspectos; uno positivo y uno
negativo o de abstención resolutiva. Positivo, porque marca, como ya dijimos, el
final de un procedimiento; negativo, debido a que mencionada terminación no
opera mediante la solución de la controversia o debate de fondo, subyacente,
suscitado entre las partes contendientes, o sea, porque no establece la
delimitación substancial de los derechos disputados en juicio. Una resolución
judicial, cuyo contenido sea el sobreseimiento, pone fin al juicio, no porque haya
dirimido el conflicto de fondo que en él se ventila sino debido a que toma en
consideración circunstancias o hechos que surgen dentro del procedimiento o se
comprueban durante su substanciación, ajenos a lo substancial de la controversia
subyacente o fundamental, y que implican, generalmente, la ausencia del poder
jurídico en el negocio judicial, o los vicios de que está afectada la acción deducida.
Por tal motivo, nos atrevemos a afirmar que el sobreseimiento es de naturaleza
propiamente adjetiva, ajeno a toda cuestión sustantiva.

INCIDENTES

Nulidad de Notificaciones
22Como se ve, este incidente de nulidad de actuaciones judiciales tiene lugar en
dos hipótesis, aun cuando la disposición transcrita solo se refiere a una: cuando
no existe notificación y cuando, existiendo esta, se haya practicado en
contravención a las normas que la rigen (v. gr. Cuando habiendo tercero
perjudicado en un juicio de amparo no se le haya notificado o cuando una
notificación que según la ley deba ser personal se haya practicado por lista, etc.).
Desde luego, la acción de nulidad que procede en los casos señalados tiene un
término, consistente en que debe entablarse antes de que se dicte sentencia
definitiva. Ahora bien, se puede presentar al respecto un problema de carácter
jurídico procesal: ¿Cuándo existe una sentencia definitiva, como puede el
interesado combatir la ilegalidad de las notificaciones que en su perjuicio se
llevaron a cabo durante la secuela de procedimiento? Creemos que, por
prohibición expresa de la ley, y por razones de carácter jurídico procesal,
principalmente la que atañe al principio de que ningún juez puede revocar sus
propias intenciones, el interesado no puede pedir la nulidad. Sin embargo, no por
ello se queda sin defensa, pues las violaciones a las normas que rigen la práctica
de las notificaciones las puede reclamar, a título de agravio, al interponer el
recurso procedente contra la sentencia definitiva. La ocasión procesal, por ende,
en que se entable la defensa contra las notificaciones ilegalmente hechas cambia
completamente la naturaleza del medio jurídico en que se ejercita, pues cuando se
promueve antes que se dicte sentencia definitiva, se trata de una acción de
nulidad de lo actuado, y cuando se esgrime con posterioridad a dicho acto de un
recurso.

22
Burgoa Orihuela, Ignacio, El Juicio de Amparo, Ed. Porrúa, 43 edición, primera reimpresión, México, 2012, pp.
443.

33
Sentencia

a) Análisis de los conceptos de violación y/o agravios


23En el juicio de amparo civil, los juzgadores deben determinar tanto la
constitucionalidad como la legalidad de las actuaciones judiciales a la luz de los
conceptos de violación o de los argumentos que en vía de agravio hacen valer los
quejosos o recurrentes. El proceso de calificar los argumentos que exponen las
partes ante los juzgadores para estimarlos o no procedentes, corresponde a un
ejercicio de lógica jurídica complejo que constituye una técnica de lento y difícil
aprendizaje, la cual implica la capacitación de los juzgadores, así como la
constante evaluación de su desempeño.

En los juicios de amparo directo en materia civil, se califican de fundados los


conceptos de violación que contienen los argumentos que evidencian la
inconstitucionalidad o ilegalidad del acto reclamado, y tienen como consecuencia
que se otorgue la protección de la justicia federal al quejoso; por otra parte, se
califican de infundados los que no evidencian esa inconstitucionalidad o ilegalidad,
y tienen el efecto contrario: que el peticionario del amparo no lo obtenga.

b) Relatividad de la Sentencia
24Este principio, que ya analizamos en otra ocasión, se contiene en el artículo 76
de la ley de amparo, que establece:

“Las sentencias que se pronuncien en los juicios de amparo solo se ocuparan de


los individuos particulares o de las personas morales, privadas u oficiales que lo
hubiesen solicitado, limitándose a ampararlos o protegerlos, si procediere, en el
caso especial sobre el que verse la demanda sin hacer una declaración general
respecto de la ley o acto que la motivare.”
25Elprincipio que se examina constriñe el efecto de la sentencia que conceda el
amparo solamente en beneficio del quejoso, de ahí que quien no haya sido
expresamente amparado no puede beneficiarse con la protección de la justicia
federal.

De ello deriva otra diferencia de la jurisprudencia con respecto a la ley; la


jurisprudencia solamente beneficiará a aquella persona que la invoque a su favor y

23
Lobo Sáenz, María Teresa, Reflexiones sobre la calificación de los conceptos de violación en los juicios de
amparo en materia civil, Revista de Derecho Privado, nueva época, año V, núm 13 – 14, enero-agosto de 2006,
pp. 168.
24
Burgoa Orihuela, Ignacio, El Juicio de Amparo, Ed. Porrúa, 43 edición, primera reimpresión, México, 2012, pp.
529.
25
Suprema Corte de Justicia de la Nación, La Jurisprudencia sobre la inconstitucionalidad de leyes y su
obligatoriedad para las autoridades administrativas, México, Instituto de Investigaciones Jurídicas. pp. 61

34
dentro de un proceso jurisdiccional, pero nunca fuera de él, dado el principio de
relatividad analizado.

c) Suplencia de la Queja Deficiente


26En los casos que no se opera el principio de estricto derecho, el juzgador de
amparo tiene facultad o la obligación de suplir las deficiencias u omisiones en que
haya incurrido la demanda de garantías. La mencionada facultad u obligación la
estudiamos anteriormente, por lo que damos por reproducidas las consideraciones
que sobre ella formulamos.
27En suma, en esta última fracción la nueva Ley de Amparo, se aprecia que la
misma otorga herramientas a los jueces federales para lograr el equilibrio procesal
de las partes, al permitir suplirse la deficiencia de la queja para aquellos que viven
en pobreza o marginación en todas las materias del derecho, sin importar si se
enfrentan a la aplicación de leyes rígidas o que pugnen con los derechos humanos
cristalizándose con ello el verdadero acceso a la justicia.

d) Principio de Estricto Derecho


28 Este principio o regla impone al juzgador de amparo, llámese Juez de Distrito,
Tribunal Colegial de Circuito o Suprema Corte, la obligación de analizar
únicamente los conceptos de violación expuestos en la demanda de garantías, sin
que deba hacer valer ninguna consideración oficiosa sobre algún aspecto de
constitucionalidad de los actos reclamados que no se hubiese abordado por el
quejoso al ejercitar la acción de amparo.

e) Apreciación Judicial de las Pruebas


29Esta cuestión entraña la regla o principio que establece la imposibilidad jurídica
de que el órgano de control aprecie pruebas que no fueron rendidas durante la
instancia o procedimiento del que emane el acto reclamado.
Al respecto, el artículo 78 de la ley de amparo, dispone:

“En las sentencias que se dicen en los juicios de amparo, el acto reclamado se
apreciara tal como aparezca probado ante la autoridad responsable, y no se
admitirán ni se tomaran en consideración las pruebas que no se rindieron ante
dicha autoridad para comprobar los hechos que motivaron o fueron objeto de la

26
Burgoa Orihuela, Ignacio, El Juicio de Amparo, Ed. Porrúa, 43 edición, primera reimpresión, México, 2012, pps.
530.
27
Lerín Valenzuela, Jorge, La suplencia de la queja, en la nueva Ley de Amparo, El Sol de México, columna, 23
de abril 2013.
28
Burgoa Orihuela, Ignacio, El Juicio de Amparo, Ed. Porrúa, 43 edición, primera reimpresión, México, 2012, pps.
529.
29
Burgoa Orihuela, Ignacio, El Juicio de Amparo, Ed. Porrúa, 43 edición, primera reimpresión, México, 2012, pp.
530

35
resolución reclamada. En las propias sentencias solo se tomaran en consideración
las pruebas que justifiquen la existencia del acto reclamado y su constitucionalidad
o inconstitucionalidad.”

AMPARO DIRECTO

a) Procedencia y Demanda
30El juicio de amparo directo es que se instaura ante la Suprema Corte o los
Tribunales Colegiados de Circuito en una instancia; es aquel respecto del cual
dichos órganos judiciales federales conoce en jurisdicción originaria, esto es, sin
que antes de su injerencia haya habido ninguna otra instancia, a diferencia de lo
que sucede tratándose de amparo indirecto, del que conocen en segunda
instancia o en jurisdicción apelada o derivada, mediante la interposición del
recurso de revisión contra las sentencias constitucionales pronunciadas por los
Jueces de Distrito.

Para mayor conveniencia terminológica evidenciada conforme a las razones que


expusimos en el capítulo precedente, debe optarse por denominar al juicio de
amparo directo, amparo uni-instancial, en vista de la unicidad de instancia que en
relación a su conocimiento tiene la Suprema Corte y los Tribunales Colegiados de
Circuito.

Como afirmamos anteriormente, el juicio de amparo uni-instancial nace a partir de


la constitución de 1917, la cual, innovando el sistema de amparo que prevalecía
con anterioridad a su vigencia, declaro en la fracción VIII de su primitivo artículo
107.

b) Substanciación del Amparo Directo


31Las peculiaridades de la sustanciación en los juicios de amparo van a variar y
depender del tipo de amparo, ya se trate de un amparo indirecto o uno directo. En
razón de ello el tema se desarrollará en base a esta clasificación del amparo. A)
La sustanciación y tramitación del amparo indirecto está regulada básicamente por
los artículos 145 a 157 de la Ley de Amparo. Algunos de los puntos más
interesantes son los siguientes: El juez de Distrito examinará ante todo, el escrito
de demanda; y si encontrare motivo manifiesto e indudable de improcedencia, la
desechará de plano, sin suspender el acto reclamado. Si hubiere alguna
irregularidad en el escrito de demanda, si se hubiere omitido en ella alguno de los
requisitos a que se refiere el artículo 116 de esta ley; si no se hubiese expresado
con precisión el acto reclamado o no se hubiesen exhibido las copias que señala
el artículo 120 de la Ley de Amparo, el Juez de Distrito mandará prevenir al

30
Burgoa Orihuela, Ignacio, El Juicio de Amparo, Ed. Porrúa, 43 edición, primera reimpresión, México, 2012, pp.
684.
31
Díaz, Fernández, Arturo, Perspectivas del Amparo Directo, Ed. Gramte, 5ta edición, México, 2013 pp. 263.

36
promovente que llene los requisitos omitidos, haga las aclaraciones que
corresponda, o presente las copias dentro del término de tres días, expresando en
el auto relativo las irregularidades o deficiencias que deban llenarse, para que el
promovente pueda subsanarlas en tiempo.
32La substanciación del amparo va a contener una serie de actos jurídico
realizados por el quejoso, la autoridad responsable, el tercero perjudicado, el
Ministerio Público Federal y el órgano jurisdiccional de control, sean los Tribunales
Colegiados de Circuito, o la Suprema Corte de Justicia, en el caso de recurso de
revisión, quienes quieren lograr un fin común, y éste va a consistir en una
sentencia o resolución definitiva, donde se puede otorgar o negar la protección
federal o se puede sobreseer el juicio respectivo.

SUSPENSIÓN DEL ACTO RECLAMADO


33Uno de los puntos del funcionamiento del juicio de amparo que demuestra con
mayor claridad su carencia de respuestas ante los retos de la complejidad del
mundo moderno es, precisamente, el de la suspensión del acto reclamado. Para
que un instrumento de justicia constitucional de las libertades cumpla con su
finalidad protectora es menester una medida cautelar que conserve la materia de
la controversia y que evite que los particulares sufran afectaciones a su esfera
jurídica mientras se resuelve el fondo del asunto. Es sabido que sin una
suspensión eficaz, en muchos casos, la protección constitucional del amparo se
torna inoperante. En materia administrativa su formalismo impide que actos
notoriamente arbitrarios puedan paralizarse, al tiempo que permite la inejecución
de actos que claramente se ajustan a la constitución y a las leyes. Incluso el
requisito de valorar la apariencia de buen derecho para el otorgamiento de la
medida cautelar derivado de jurisprudencia de la Suprema Corte no ha sido
adecuadamente, lo que, salvo en caso de clausuras, ha provocado que sea
inoperante.

32
Burgoa Orihuela, Ignacio, El Juicio de Amparo, Edi. Porrúa, 43 edición, primera reimpresión, México, 2012, pp.
689.
33
Zaldívar, Lelo de Larrea, Arturo, Hacia una Nueva Ley de Amparo, Universidad Autónoma de México, Instituto
de Investigaciones Jurídicas, México, primera edición 2002, serie Doctrina Jurídica, pp. 81.

37

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