Conductas suicidas en redes sociales, una nueva realidad entre jóvenes

Hace un tiempo, una adolescente lanzó una pregunta a través de una storie de Instagram;
aseguraba que su vida era una “porquería” y lanzaba al aire, para quien le quisiera contestar, si
debía o no suicidarse. La respuesta mayoritaria fue que lo hiciera, que se suicidara, y la
adolescente aceptó la voluntad de una mayoría de desconocidos sin ningún tipo de empatía y
acabó suicidándose.

Por esta, y muchas otras historias parecidas, Facebook, Twitter e Instagram se unieron para
incorporar herramientas para la detección del suicidio o de conductas autolesionadoras.

Instagram, autolesiones e ideaciones suicidas

Instagram es la red social favorita entre los adolescentes, quienes se comunican a través de
imágenes y hashtags con los otros usuarios. Sin embargo, existen ocasiones, en que dichos
hashtags sirven para dar a conocer conductas tan peligrosas como las autolesiones.

No obstante, Instagram sí cuida que estos mensajes con ideación suicida en forma de hashtags no
se propaguen, de manera que si el adolescente empieza a buscar por la palabra clave ‘autolesión’
le aparece un mensaje de aviso que le permite entrar en una página de ayuda.

De hecho, esta red social cambió su política para hacer frente a todos aquellos contenidos que
puedan promover o apoyar las autolesiones, afirmando que “Instagram no es un lugar para la
promoción o alabanza de la autolesión”.

Por otra parte, según los responsables de Instagram, el suicidio, también, es un tema que
preocupa mucho a la gente y, por ello, anunciaron que no permitirían que se compartieran
contenidos que inciten o promuevan el suicidio, puesto que las comunidades virtuales se pueden
retroalimentar recibiendo influencias negativas de aquellos adolescentes con trastornos
psicológicos e ideas de desaparición/muerte. A partir de aquí, se prohibieron las imágenes
gráficas- tanto reales como ficticias- relacionadas tanto con autolesiones como es el caso del
suicidio, eliminando pantallas de sensibilidad en más de 834.000 contenidos. De la misma manera,
la compañía afirma que ofrecerá recursos de ayuda psicológica a los afectados.

Twitter, autolesiones y suicidio

Twitter, también, actualizó su reglamento integrando un conjunto de actuaciones con los que
abordarán a aquellos perfiles que puedan alentar las autolesiones o las ideaciones suicidas,
ofreciendo información acerca de la prevención y de los recursos disponibles de ayuda a dichos
usuarios.
En este sentido, en el centro de ayuda aparece un apartado denominado “Glorificar el suicidio y
las autolesiones” – nombre poco afortunado, por cierto – que se trata de un enfoque de dos caras:
ofrecer ayuda a los adolescentes que presentan pensamientos autolesionadores o ideas suicidas y,
por otra parte, prohibir que otros usuarios incitan a los anteriores a realizar dichas conductas.

Este es muy importante en tanto que existen casos reales muy importantes que fueron difundidos
por esta red social; por ejemplo, en 2015, el cantante Zayn Malik del famoso grupo One Direction,
decidió abandonar el grupo. Sus seguidoras, las llamadas “directioners”, empezaron a hacer una
llamada a autolesionarse con el hashtag #cutforzayn o #cut4zayn, con la intención que su ídolo se
lo pensará mejor e hiciera marcha atrás. Estos hashtags provocaron un efecto de llamada en unas
adolescentes sumidas en la tristeza, que inundaron la red social de fotografías de brazos, manos o
piernas con autolesiones con dichos hashtags. Los mismos hashtags se convirtieron en Trending
Topic lo que llevó a que, en algunos países, se pusieran en marcha dispositivos de asistencia
psicológica para las “directioners”.

Limitar comportamientos autolesionadores en Redes Sociales

Por tanto, los adolescentes se deben sentir seguros para compartir sus opiniones o preferencias en
Twitter pero, sin embargo, se debe limitar todos aquellos comportamientos autolesionadores o
con ideaciones suicidas, porque, precisamente, ponen en riesgo esta seguridad que es una
premisa básica de la red. No obstante, si Twitter detecta una cuenta que está infringiendo estas
reglas, se le pide al usuario la retirada de dicho tweet e, incluso, se le puede suspender
temporalmente el acceso a su cuenta. De la misma manera, si se trata de un usuario reincidente,
se le suspende la cuenta.

Así pues, se considera promoción o incitación, los siguientes casos: cualquier acto autolesionador,
trastornos de la conducta alimentaria o enfermedades que produzcan desórdenes de la
alimentación, participar en juegos suicidas o tener ideaciones suicidas. Por otro lado, no se
considera promoción o incitación la difusión de información sobre recursos de cuestiones
relacionadas con autolesiones y pensamientos suicidas.

En cualquier caso, si se detecta alguna ideación suicida a través de las redes sociales, lo que se
debe hacer es acudir a un profesional de la psicología infantojuvenil para que pueda evaluar,
diagnosticar e intervenir de la forma más adecuada posible.

Consecuencias del uso del internet

Las redes sociales nos ayudan a interactuar con personas alrededor del mundo y nos facilitan el
acceso a la información. Sin embargo, el uso excesivo de estas herramientas puede traerte graves
consecuencias de salud física y psicológica, además de aislarte a gran escala de tu entorno social.
Te has encontrado verificando constantemente para saber qué sucede con tus “amigos” en redes
sociales, ¿Qué hacen? ¿Dónde están? ¿Cómo se sienten? No querés perderte de nada, sin notar
que estás iniciando una etapa de obsesión, la cual podría traerte repercusiones negativas.

Aquí te muestro algunas de ellas:

1- Perjudica las relaciones personales

Cuando prestás más atención a las redes sociales que a las personas que te rodean: familia,
amigos, compañeros de trabajo y pareja.

2- Provoca estrés y ansiedad

La aprobación social es una de las “recompensas” que otorgan las redes sociales. Si estás
pendiente de obtener pocos me gusta o retweets en tus publicaciones, corrés el riesgo de
deprimirte.

3- Afecta la concentración

Este problema puede perjudicarte al priorizar las redes sociales o videojuegos en lugar de estudiar
para un examen, elaborar algún trabajo académico, leer o repasar tus clases. Al final del día todo,
esto afectará tu rendimiento académico.

4- Pérdida de tiempo

El abuso o mal uso de las redes sociales te priva de realizar otras actividades más gratificantes y
productivas. Por ejemplo: visitar a familiares o amigos, ejercitarnos, aprender una habilidad o
idioma, buscar empleo, adelantar asuntos del trabajo o de tus clases.

5- Daños en el sistema nervioso

Abusar de la tecnología puede causarte daños irreversibles en tu salud como: fatiga, trastornos del
sueño, resequedad y tensión ocular, pérdida de memoria, y dolor en el cuello.

6- Genera sobrepeso

A largo plazo, podés aumentar de peso y a causa del sedentarismo, corrés el riesgo de desarrollar
problemas cardiovasculares.

Para limitar el uso de redes sociales, es importante que organicés tu día y asignés un tiempo
prudencial a las redes sociales, reuniones con amigos y familiares, voluntariado, tareas del hogar y
estudios.