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Uso Adecuado de las Redes Sociales

Tema 2: El Peligro de las Redes Sociales

“Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no


todo edifica.” (1 Corintios 10:23)

Si decimos que hoy en día somos prácticamente incapaces de vivir un día


entero sin echar un ojo a las redes sociales, no estamos muy lejos de la
realidad.

Todos sabemos por qué tienen tanto éxito. Fotos de animales, saber qué
hacen tus amigos porque ellos publican stories con sus actividades diarias
o recibir titulares en tweets son algunas de las bondades de registrarse en
las redes, aunque no todo es color de rosa mientras las usamos.

El mundo digital actúa como una red en la que los hackers, los
ciberdelincuentes o traficantes de datos traten de imponer su ley a costa
de los malos vicios de los usuarios.

* ¿Cuáles son los principales peligros de las redes sociales?

Las empresas detrás de la creación y difusión de sus plataformas saben lo


que tienen entre manos. Por ello, trabajan constantemente para mejorar
su seguridad y proteger a las personas usuarias de estas plataformas
frente a ataques de los ciberdelincuentes.

Códigos de verificación, encriptación de mensajes y demás medidas ponen


tierra de por medio y son una buena forma de limitar en gran medida la
actuación de aquellas personas que solo buscan lucrarse a costa de los
demás.

Otra medida muy básica, pero que es necesario seguir recordando, es la


edad mínima de acceso a cada plataforma. Cuántas veces hemos visto a
personas menores de edad usando las redes sociales con el consentimiento
de sus padres, cuando sobre el papel no debería ser posible.

“En este sentido, en España la edad mínima para tener una cuenta es
de 13 años para Twitter y Snapchat, 14 años para Facebook e
Instagram, 16 años para LinkedIn y WhatsApp y 18 años para
YouTube, aunque en este último caso debemos matizar que los
servicios de la matriz Google establecen la edad mínima en 16 años.”
Veamos los principales peligros de las redes sociales en la actualidad. Esta
es la lista:

1. Inseguridad personal. Vivir por y para los likes

“Conocida como la Generación Like, su peligro es no reforzar


autoestima y no ser populares si no reciben likes constantemente en
sus perfiles.”

La cuestión radica en el momento en que la persona solo está pendiente de


recibir o no una alerta en su teléfono, tras haber subido stories o publicar
contenido que considere atractivo para la gente y esté esperando que tenga
solicitudes de amistad o mensajes directos en cascada, cuando no debería
ser así.

2. Ciberacoso

“Cuantos menos datos personales se publiquen, mejor. El centro de


estudios, el lugar de nacimiento o a dónde nos vamos de vacaciones
son datos útiles para quien quiera acosar o amenazar a sus víctimas.
Un correcto manejo de las redes sociales y el conocimiento de los
peligros que atañen es vital para evitar todo tipo de acoso a través de
una red social.”

Al contrario de la anterior, por desgracia existen en el mundo millones de


personas a las que haber entrado en una red social les ha cambiado la
vida para mal. Como víctimas de delitos como el ciberacoso, los jóvenes
que sufren este problema en lugares físicos como colegios o institutos
también se ven sometidos a insultos, amenazas, difamaciones o incluso
chantajes siendo obligadas a publicar imágenes personales o fotos íntimas
para ser humilladas frente al resto.

3. El uso que Facebook hace de tu información

“Mucha gente lo acepta y es consciente de ello, porque ven beneficios


a posteriori. Sin embargo, esto puede ser perjudicial si dichos datos
caen en manos de los criminales. Es más, nunca tenemos la certeza
total sobre qué se hacen con nuestros datos ni quién los maneja.”

Todas las redes sociales tienen una serie de condiciones de uso y una
política de privacidad que debes leer antes de aceptar. Publicar una foto,
una noticia, o poner datos personales y aficiones en Facebook puede dejar
huella para toda la vida.
Desde el momento en que activas una cuenta en esta red social, aceptas
que los derechos sobre todas las fotos subidas les pertenecen. Además,
permites que se revendan los datos de perfil que sean públicos a cambio
de mostrar publicidad personalizada.

Por otro lado, en Facebook también se da el fenómeno del uso indebido de


las fotografías por parte de los usuarios. Al ser públicas en función de la
privacidad que hayas marcado, están accesible a más o menos gente en
esta red y pueden usarlas con distintas finalidades, desde el acoso ya
comentado antes hasta hacer montajes con nuestra imagen sin
consentimiento.

4. Problemas de phishing, malware y otros delitos online

“Normalmente estos enlaces suelen redirigir a páginas web o a


lugares en la red que contienen virus camuflados en forma de
anuncios o publicaciones, con los que pueden enviar mensajes de
spam, o directamente hacerse con datos más privados.”

Si con tus fotos y datos personales publicados pueden hacer estragos, lo


mismo puede conseguir cualquier persona que se haga pasar por un amigo
tuyo, o un desconocido consiga enviarte un mensaje privado con una URL
sospechosa.

5. Riesgos emocionales en las redes sociales

El impacto de las redes sociales en nuestras emociones es un tema


polémico y que se estudia mucho hoy en día. Se ha estudiado que las
redes forjan una suerte de adicción, incitando a su uso mediante
recompensas subliminales. Se conoce como el “hit de dopamina” al efecto
que producen sus notificaciones en el cerebro, semejante a lo que inducen
las drogas en la mente del adicto.

Por otro lado, el uso de redes sociales puede incidir negativamente en


nuestra autoestima, asociada a la competencia por la aprobación grupal.
Las redes sociales exponen un mundo de popularidad, felicidad,
intensidad o éxito que rara vez se corresponde con la vida real de sus
usuarios.

El mensaje tácito es siempre de falta: todos tienen miles de amigos menos


tú, todos tienen mucho éxito menos tú, todos son felices menos tú. El
efecto paradójico de ello es deprimir al usuario e incitarlo a compensar
esta sensación con una frenética actividad en línea, dedicándole a las
redes sociales más vida que a su propia vida real, y reproduciendo por lo
tanto el ciclo de tristeza.

Por otro lado, los algoritmos que rigen las redes sociales persiguen la
mayor cantidad de interacciones posible, a partir de un análisis profundo
de los datos introducidos por el propio usuario: cada vez que
interactuamos con una entrada en redes sociales, estamos diciéndole al
algoritmo que nos muestre más contenido semejante

6. Riesgos de socialización en las redes sociales

La alienación social es otro riesgo importante en el uso de las redes


sociales. Existen personas cuya vida virtual es mucho más rica que su
vida real, o que viven una suerte de experiencia alterna (un alter-ego) en
redes sociales.

Así, se descuidan aspectos cruciales de su vida real, como pueden ser la


productividad en el trabajo, el estudio, las relaciones interpersonales en su
familia, etc. En muchos casos, las redes sociales deben tratarse como una
adicción, y puede que sea necesaria cierta orientación psicológica
profesional.

* Peligros de las redes sociales no tan evidentes

Pasando a otro grupo de peligros que pasan sutilmente desapercibidos,


pero que potencialmente pueden ser muy peligrosos para la vida espiritual,
moral y social de las personas, podríamos hablar del exhibicionismo
selectivo que satura la mayoría de las redes sociales. Se exhibe una sola
cara de nuestra vida, la atractiva, donde abundan el dinero, los éxitos,
viajes, compras y alegrías, dejando a un lado los despidos en el trabajo, las
rupturas amorosas, las crisis económicas… o todo aquello que nos pueda
hacer sentir vulnerables o inferiores a los demás. Parece que las redes
sociales se han convertido en un asunto donde “todo es vanidad” (Ec. 1:2),
tal como lo decía el rey Salomón, y donde abunda realmente la excesiva
vanidad. Desde las exageraciones de currículum y experiencia profesional
en LinkedIn, hasta cierto tipo de filtros en fotos en Instagram para ocultar
aquellas partes de nuestro cuerpo que no nos agradan. La obsesión por los
‘retuits’ y la reproducción de nuestros videos se volvió un elemento de
alegría o profunda tristeza. Los hombres que siempre están buscando
llamar la atención sobre sí mismos, encontraron en la guarida de las redes
un lugar donde exaltar y promocionar su ‘yo’. Todas estas tentaciones son
características de una generación sin Dios, sin Cristo y sin propósito para
su vida; generación presa de los intereses económicos de multinacionales,
y caracterizada por corazones vacíos, hambrientos y dependientes. Lo que
el hombre busca en las redes sociales es aquella tan anhelada “felicidad y
realización”, que sólo verdaderamente podrá encontrar cuando venga
humildemente en arrepentimiento y fe a los pies de Cristo y Su Evangelio.

Conclusión
Los peligros de las redes sociales existen. Están ahí latentes cada día y, si
no se tiene un mínimo nivel de manejo de las redes sociales, las
consecuencias pueden ser fatales.

Por eso, hacemos ahora un repaso a las principales recomendaciones para


evitarlos:

 Configura la privacidad de tus perfiles de manera que solo tus amigos


vean tu información.
 Evita publicar datos personales o tus planes sobre las vacaciones.
 No aceptes solicitudes o mensajes de cuentas o personas desconocidas.
 Evita pulsar URLs abreviadas que no conozcas su procedencia.
 Informa sobre cuentas sospechosas u ofensivas.
 Crea cuentas separadas para tu vida personal y (si es necesario) para tu
vida laboral.

Finalizar con la lectura de Efesios 5:6-17

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