HALPERON DONGHI “CLASE TERRATENIENTE Y PODER POLITICO EN BUENOS AIRES 1820-1930

La historia tradicional considera que la gran estancia es el lugar donde se ha forjado la cultura
política nacional, la clase terrateniente era reconocida como el estamento del reino, establishment
socio político que hasta 1916 tuvo CONTROL TOTAL DEL ESTADO. En este punto discute la idea de
Moore según la cual el crisol donde se había forjado la cultura política nacional era la estancia,
principalmente porque en la etapa formativa de ese orden en las pampas es fácil de ubicar a los
terratenientes pero no al campesinado y en el interior es fácil de ubicar al campesinado pero no
hay predomino terrateniente aunque Halperin sí postula que las elites del interior brindan una
representación ideológica o dominación tradicional de antigua colonización que luego es asumida
por la propia clase a partir de la emergencia de un discurso ruralista

Halperin dice que la noción tradicional del papel político de la clase terrateniente es demasiado
simplificada respecto a las peculiaridades del orden sociopolítico desarrollado bajo la economía
agroexportadora. Considera que hay un estado mas fuerte y mas maduro antes que una clase
terrateniente que lo controla y que solo surge de un modo lento y gradual desde el sector de las
clases propietarias. Explica a través de la metamorfosis 1-la elite urbana: la revolución y la guerra
han desplazado el epicentro ganadero de Entre ríos y la Banda oriental hacia la campaña de
buenos aires , de esta forma puede dotarse de una base rural pero además esta súbita vocación
rural de esa elite debe su orientación al cierre de otras alternativas porque el comercio estaba en
manos de agentes británicos “ poblar estancias no necesitaba ofrecer una alternativa demasiado
prometedora”2- relación entre metamorfosis y estado: el estado provincial con el cual la elite
porteña iba a tener una relación estrecha y ambigua surgió en el desenlace de las guerras de
independencia como resultado de dos olas de innovación institucional; creación del
virreinato(aparato estatal, metrópoli mercantil y administrativa ) y elite criolla político militar
(1806 invasión) que luego de la revolución consolida este nuevo grupo

Sin embargo, el punto de partida para la relación estado-clase terrateniente se hace posible en el
este contexto posterior a 1820 con la expansión en la campaña bonaerense y la formación de un
nuevo actor social con raíces urbanas, no antes. Dos factores importantes 1- consolidación del
estado ya completado cuando esta clase surgió:

-fin del estado revolucionario y de la participación de buenos aires en las luchas de independencia

-expansión de la frontera dispuesta por el estado a través de las leyes de enfiteusis y arriendo

-institución de un régimen provincial basado en una legislatura que designaba gobernador y

autoridades administrativas y judiciales de la campaña (este marco institucional otorga paz y
prosperidad)

-reforma militar y emisión de títulos de deuda publica que se sostiene gracias al boom exportador
(crece la fortuna privada y se alivia el fisco)

-el Partido del Orden se identifica con las clases terratenientes y establece normas (leyes de
vagancia, libreta de conchabo) para proporcionar fuerza de trabajo

2- consenso hacia una economía exportadora cuya expansión hizo posible la supervivencia de ese
estado y de la clase terrateniente
-incorporación plena a la economía atlántica mediante la liberalización mercantil que beneficia al
estado (ingresos altos provenientes de los impuestos al comercio exterior, las exportaciones
pueden sostener la expansión de la economía provincial al utilizar el papel moneda sin respaldo
metálico como herramienta financiera) y a las clases terratenientes (las exportaciones posicionan
en el centro a las clases propietarias)

Se crea así un grupo de propietarios numerosos con grandes extensiones de tierra surgidos
mayoritariamente de la elite política y económica de la ciudad de buenos aires que, sin dejar sus
raíces urbanas, complementan sus actividades con la gran ganadería. Es una clase de propietarios
ausentistas. la consolidación de esta nueva clase es favorecida por un nuevo orden político surgida
en buenos aires después del derrumbe revolucionario

Si bien la clase propietaria se beneficio con el nuevo marco institucional y el boom exportador, las
relaciones entre estado y clase propietaria no deja de ser ambiguas.

1- El estado requiere recursos financieros, si bien el sistema impositivo de exportación es

benévolo con la clase terrateniente, los impuestos a la importación recaen en los bienes
de consumo de esa clase, además el estado gasta mas de lo que exporta
2- El estado demanda hombres para el ejército, quitándole fuerza de trabajo al boom
ganadero

Aquí hay un pacto implícito entre terratenientes y estado en la medida que el estado pueda
mantener en limites la demanda de hombres y que esta demanda se utilice para represión,
mantenimiento de la paz social y ampliación territorial

Importante :La elite política mantenía su control directo de las bases formales del poder a través
del sufragio; en la ciudad la base electoral era demasiado amplio para ser manipulada y un tanto
hostil hacia el pacto entre estado y clase propietaria, mientras que en la campaña hay un
predominio hacia las fuerzas del orden que se ve coartado porque la ley electoral lo organiza como
un solo distrito y porque si algún candidato oficial representaba los intereses de la campaña, sus
conexiones con la clase terrateniente o la sociedad rural pesaban menos que el favor
gubernamental . El estado entonces, era demasiado poderoso y la clase política demasiado
independiente como para subordinarse totalmente a las clases propietarias.

Rosas en el poder: advierte que el único medio para proteger el orden social de los estragos
democráticos en la frontera es utilizar el liderazgo político para canalizar ese igualitarismo hacia
objetivos compatibles con intereses de las clases propietarias, estas recibirían protección ante una
guerra social al precio de una subordinación total. Aunque Rosas instala la guerra permanente
(facciosa y externa) se preocupó por limitar el daño que la política y los enfrentamientos pudieran
provocar en la economía porteña (recurre a la inflación que no afecta a las exportaciones
ganaderas). El bloqueo de 1839 contribuye al alzamiento de Los Libres del Sur, rebelión de la
campaña que es aplastada por el estado. La clase terrateniente comprende que aun el estado y
sus agentes son muy fuertes para desafiarlos Los agentes del estado en la campaña eran temidos
no solo por los rurales sin tierras sino también por los propietarios, especialmente después del
alzamiento y las confiscaciones.

Con la caída de Rosas 1852 los terratenientes advertían que sus sucesores estaban también
dispuestos a resucitar las luchas facciosas y las guerras civiles. El descontento de la clase no
desaparece, la presión enroladora se mantiene como en la época de Rosas (secesión y guerra
externa) aunque el boom ganadero continúa avanzando y se suma la exportación de lana. El
estado refuerza su presencia en la campaña celoso de imponer resultados electorales y evitar
candidaturas opositoras, la clase terrateniente tiene una reacción discreta y no interfiere, los
defensores de las clases propietarias tampoco desafían al estado, aunque comienzan a discutir
el papel negativo de este en la campaña

En este contexto un reducido grupo de terratenientes ilustrados asumió la doble tarea de dar voz
a las aspiraciones de sus pares y convocarlos a la transformación necesaria para hacer de los
terratenientes los verdaderos dirigentes de la sociedad argentina. Estos terratenientes debían
renunciar al ausentismo, procurar mejoras tecnológicas, interesarse por los progresos sociales y
culturales de la campaña y decidirse a hacer sentir su influjo político. El axioma de esta clase
proponía la armonía de intereses entre terratenientes y la sociedad rural en su conjunto. Para el
sector rural el actor externo mas importante era el estado y su presión ofrecía terreno favorable
para consolidar una visión ideológica como bloque homogéneo dispuesto a defender las
amenazas de este actor externo. La presión del estado (reforma para enrolar rurales sin tierra)
hacia más convincente la postulación de un vinculo solidario entre los rurales y los estancieros.

En la década de 1870 disminuye la presión del estado por la captación de recursos humanos. Los
debates en torno al código civil, comercial y rural exigían la participación de los representantes de
los intereses rurales y los de las clases propietarias en especial. La institución de municipalidades
electivas transfería el poder local a auténticos representantes de la población sobre las que
alcanzaba su autoridad. Esto permitía a los terratenientes convertirse en guías y representantes en
el plano político de una sociedad que los reconocía como sus jefes naturales pero por un lado los
agentes administradores de la provincia estaban interesados mas en manipular las elecciones de
las que dependía su permanencia en el cargo lo cual conllevaba a una alianza entre estos y las
autoridades provinciales indiferentes a los intereses de la campaña, por otro lado la clase
terrateniente había eludido reclamar el lugar central en el poder político. Obstáculos:

-ausencia de una madura conciencia de clase que puede permitir avances tecnológicos y defensa
de intereses corporativos

- ausencia de una diferential society (no hay una posición privilegiada del sector terrateniente que
subordine a los peones en relaciones jerárquicas de manera que exista cohesión social como
bloque rural, los trabajadores no ofrecen una base para sostener la hegemonía política
terrateniente)

-las instituciones disciplinarias de la campaña dificultan la reivindicación de la hegemonía

terrateniente sobre la sociedad rural

-las formas de organización del trabajo no son favorables a la concentración de trabajadores

permanentes en las estancias, necesarias para establecer un lazo de dependencia. La constante
expansión dificulta el acceso a la mano de obra y la torna cara.

-no toda la producción ganadera se practicaba en estancias que funcionasen como empresas
centralizadas y dotadas de una organización administrativa, jerárquica y autoritaria. Buena parte
de ella estaba en manos de empresarios sin tierra. Los lazos que unían a ambos eran ambiguos,
traducidos en inestabilidad, no contribuían a ampliar las filas de la clase hegemónica ni creaban
clase rural subordinada

Durante la década del 70 el alambrado irrumpió en la zona ganadera impactando en la

organización productiva y en las relaciones sociales dentro de la estancia, que se está
transformando en una empresa centralizada. Pero nuevamente obstáculos tradicionales a esa
hegemonía adquieren peso

-el avance ganadero hacia zonas despobladas tiene como consecuencia escasez de mano de obra y
desequilibrios entre sexos, la estancia no desarrolla actividades suplementarias que puedan
dotarla de autarquía económica y social

-el progreso económico que favoreció la centralización de la estancia también favoreció la

diversificación de actividades económicas fuera de ella

-aumenta la población rural agrícola más que la ganadera

Aunque el orden social vigente en la campaña se había consolidado, la fracción de población rural
encerrada por esos lazos cada vez mas efectivos era claramente minoritaria.

Para 1912 la clase terrateniente ha llegado a constituirse en el “el primer estamento del reino”. En
el nuevo marco democrático la elite terrateniente encontraba lugar tanto en el conservadurismo
como en el radicalismo, su fuerza política no provenía de las masas movilizadas por el sufragio
universal sino de los lazos de la elite política nacional y los intereses económicos nacionales y
extranjeros consecuencia de su posición en la jerarquía socioeconómica. Las tensiones entre
terratenientes y estado fueron perdiendo intensidad; las clases terratenientes fueron
favorecidas por la disminución de las practicas arbitrarias del sistema judicial administrativo, por
el fin de la guerra contra el indio y por el impacto del progreso económico .La conquista del
poder en 1912 con una nueva base social del estado por parte de la unión cívica radical propuso
un pacto a las clases propietarias manteniendo el rumbo económico aunque la participación de
los nuevos actores sociales que trajo la democratización política modificaba el equilibrio de fuerzas
en favor del estado.

La crisis económica mundial de 1929 no hizo perder la ambigua relación entre estado y clase
terrateniente, la fe de la omnipotencia de las clases terratenientes se refleja en la asignación a su
organización corporativa, la sociedad rural argentina