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PROYECTO PRODUCTIVO
Presentado por:
TACNA - PERÚ
2023
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MARCO TEÓRICO
Autor: Andrés Fernández (2018) “ESTILO DE VIDA DE LOS NIÑOS(AS) EN LA SEDE SOCIAL
ECUATORIANO DE LA CIUDAD DE ESMERALDAS EN EL AÑO 2018 “. La investigación tuvo
como objetivo de identificar la importancia de la alimentación de los niños. La
metodología de la investigación fue de tipo descriptiva, cuantitativa y cualitativa, con
un diseño de estudio transversal. La muestra fue aleatoria simple de 30 niños de ambos
sexos. Se realizó la aplicación de encuestas para la recolección de datos. Se tuvo como
resultados que el 62% de los estudiados tiene una buena alimentación, así como el 30%
con una mala alimentación. Se concluye con la evidencia del buen desarrollo de la
actividad asistencial en dicha institución, gozando los niños de un buen estilo de vida,
avalado por hábitos alimentarios y de vida saludables, con una adecuada actividad física
y recreativa.
Unicef (2019) Hace 20 años que el Estado Mundial de la Infancia examinó por última
vez la nutrición infantil. Desde esa fecha han cambiado muchas cosas cada vez es mayor
el número de familias que han abandonado la granja y el campo y se han trasladado a
las ciudades, un cambio a escala mundial que seguirá aumentando en los años
venideros.
La primera vertiente es la desnutrición a pesar de que se han registrado algunos
descensos en las cifras, la desnutrición sigue afectando a decenas de millones de niños.
En 2018, 149 millones de niños menores de 5 años sufrían de retraso en el crecimiento
y 49 millones tenían emaciación.
La segunda vertiente de la malnutrición es el hambre oculta. Las carencias de vitaminas
y minerales esenciales a menudo denominados micronutrientes privan a los niños.
La tercera vertiente es el sobrepeso y en su forma más grave, la obesidad. El número de
niños obesos de entre 5 y 19 años se ha multiplicado desde mediados de la década de
1970, aumentando entre 10 y 12 veces en todo el mundo.
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Autor: Ignacio Carrasco (2010) “IMPACTO SOCIAL EN LA MALA ALIMENTACIÓN EN EL
AÑO 2010“. En un modelo de análisis de impacto social y económico menciona que la
alimentación sigue siendo un problema de salud pública, los resultados confirman que,
dado a su alto costo por pérdida de productividad, representa una carga social y
financiera. Una mala alimentación trae consigo un efecto negativo para toda la vida
muchas veces causando el sobrepeso y obesidad, con mayor incidencia en la vida
niños(as)reduciendo así la capacidad de rendimiento de productividad, todo esto trae
como resultado la carga humana y financiera, como consecuencia de la obesidad y
sobrepeso es significativa y va en aumento, esto se debe básicamente por existencia de
la diabetes asociado a la hipertensión, él costo de estas enfermedades impactan en el
sistema de salud, prontamente se convertirá en un problema de salud pública para el
país.
Por otro lado, el estado nutricional en el mundo, en niños en edad escolar se reportó
hasta el año 2010, se halló un aumento de las tasas de sobre la mala alimentación en
los niños(as), en la antigüedad estos eran considerados un problema solo de países que
tienen ingresos económicos altos, en la actualidad ambas alteraciones están es
aumento en los países de ingresos económicos bajos y medianos, principalmente en los
entornos urbanos, es así que según la (OMS ,2010) En países en desarrollo existe cerca
de 35 millones de niños con mala alimentación mientras que en los países desarrollados
9 millones. Así mismo en Ecuador, en el 2013 Arauz realizó un estudio para determinar
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la relación entre los conocimientos actitudes y prácticas alimentarias sobre el desayuno,
lonchera y almuerzo, de las madres de los niños preescolares de 2-5 años. Con una
muestra de 111 madres y sus niños, Se obtuvo que un 36 % de preescolares tienen
malnutrición por exceso, 4 % sobrepeso y 32 % riesgo de sobrepeso según el indicador
IMC/Edad, un 15 % presenta desnutrición global según Peso/Edad. Se concluye que el
conocimiento, actitud y práctica de las madres se relaciona con la presencia de obesidad
y sobrepeso en sus hijos.
Del mismo modo un estudio en la Habana Cuba 2010, donde se estudiaron a 239 niños
de jardín José Torres Canals, Municipio centro de Habana, con edades entre 5 y 7 años.
Se realizó evaluación antropométrica, encuesta dietética combinada y evaluación
psicométrica, más de la mitad de los niños tenían estado nutricional adecuado según
peso para talla, el 16% se clasifico como delgados o desnutridos y 4.4 % como obesos,
pero la ingesta de energía y nutrientes fue deficiente en general; el grupo de 5 a 6 años
resultó ser el más afectado. El 41% de una muestra de niños obtuvo un coeficiente bajo,
sobre todo en los niños de 5 a 6 años.
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18.7% presenta un nivel bajo y solo el 15.7% de ellos tiene un nivel alto de
conocimientos sobre alimentación saludable; los grupos de alimentos donde presentan
más deficiencias son en el de las frutas, las verduras, carnes, pescados y huevos, sal y
agua; por lo que se concluye que la mayoría de niños y padres de familia de
conocimientos respecto a la alimentación saludable y se recomienda adoptar medidas
efectivas para que ellos tengan mayor información a través de estrategias de educación
alimentaria y que a partir de esto se logre cambios en su alimentación. Palabras clave:
Alimentación, salud, nutrición, educación.
Autor: Augusto Antezana Román (2018) “LA MALA ALIMENTACION EN NIÑOS EN TACNA
EN EL AÑO 2018 “. La Dirección Regional de Salud (Diresa) impulsa una campaña de
prevención al saberse que “Tacna ocupa el primer lugar en la mala alimentación, esto
en niños menores de 5 años. Además, la región ostenta un segundo lugar en obesidad
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al hablar de niños de 5 a 8 años de edad”, reveló el subdirector de salud, Jaime Vargas,
quien estuvo presente en la mencionada actividad realizada en la institución educativa
Jorge Chávez. Ante la preocupación, Diresa replicará este tipo de charlas en otros
centros educativos de la ciudad, aseguró la autoridad.
Por su parte, el especialista Raúl Jesús Bohórquez Villanueva, médico general que
trabaja en el programa de prevención de la mala alimentación en el Ministerio de Salud,
mencionó que los aparatos tecnológicos como los celulares, laptops y otros puestos en
manos de los niños evitan la actividad física contribuyendo a la obesidad y la mala
alimentación, esto aunando a una mala alimentación en casa.
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