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Historia Antigua II
Darío Campos
Juan Sebastián Saénz Pérez
La civilización humana desde su origen ha visto la necesidad de fundar así como instituir
procesos de gestión con la finalidad de tener una sana convivencia en comunidad, sin que
deje de estar atenta a sobrevivir, a la supervivencia; tales formas han tenido grandes
diferencias, pues cada una corresponde a procesos históricos subjetivos enfocados en una
identidad y una cultura única, este enfoque se percibe, por un lado desde las comunidades
prehistóricas – como sucedió con los clanes y hordas con sus prácticas del Potlach -; por otro
lado, con las civilizaciones más analizadas del mundo antiguo, se trae a colación a las
civilizaciones de la antigua Roma y Grecia.
Esto permite hacer un paralelo con la historia contada desde occidente, totalmente ajena a los
procesos de construcción el germen de nuestra civilización, pues establecerían los conceptos
primordiales de nuestro modelo gubernamental, siendo estos la política o la res-publica, el
primero de origen griego que significa “comunidad organizada en la ciudad (polis)” y que en
términos actuales corresponde a la “Actividad de quienes rigen o aspiran a regir los asuntos
públicos.” (RAE, 2022) , y el segundo, de origen romano que significa “la cosa pública (los
asuntos del pueblo)” (Jiménez B., 2012). Además, para profundizar en la transformación del
mundo antiguo al mundo de la edad media es necesario traer a colación el trabajo del profesor
Perry Anderson, a través de su obra: transiciones de la Antigüedad al feudalismo. (Anderson,
1974).
Estos conceptos son fundamentales a la hora de comprender como se rige nuestra sociedad
moderna, dicho esto, la finalidad del presente trabajo consiste en identificar y comprender las
bases de nuestra sociedad tomando como referencia el estudio de las civilizaciones griegas y
romanas del periodo antiguo, esto mediante la interpretación de diferentes fuentes
historiográficas y artículos investigativos, dividiendo de manera episódica cada tema tratado
en el presente ensayo, siendo estos Grecia: La Civilización De Las Polis, Roma: Republica
E Imperio, Conclusión.
1. LA POLITICA Y GOBIERNO EN LA ANTIGÜEDAD
1.1. LA CIVILIZACIÓN DE LAS POLIS: GRECIA
El imperio romano es sin lugar a duda uno de los más grandes referentes en lo que a
civilización se refiere, bajo la perspectiva occidental se podría catalogar como el gran imperio
que dio luz a lo que llamamos sociedad actualmente, puesto que muchos de nuestros
cimientos como civilización proviene de este mismo, ya sea el derecho romano, o la dinámica
concejal, muchos aspectos de aquel imperio perduran hoy en día en las naciones estado
moderna, dicho impacto proviene esencialmente por la gran importancia histórica que oscila,
ya que fuese uno de los más grandes e importantes estados en la historia de la humanidad,
teniendo a su control la gran mayoría del territorio mediterráneo tanto de Europa como de Así
y África, contando con una extensión máxima de aproximadamente de aproximadamente
cuatro millones de kilómetros cuadrados, este gran estado antiguo conto con diferentes
modelos políticos a lo largo de su historia siendo principalmente el periodo monárquico, el
periodo republicano y el periodo imperial. (Anderson, p. 43).
El primero de estos periodos consistía básicamente en la instauración de una figura
monárquica que representase todos los poderes del reino, siendo el periodo primigenio en
roma y que traería inicio al periodo de mayor esplendor que sería la república, como
menciona (BAUTISTA A, 1982)
“Según la tradición, había surgido la república en Roma como fruto de una
revolución en el año 510 antes de Cristo contra Tarquino el Soberbio, séptimo de los
reyes que tuvo Roma desde su fundación, y que era de familia etrusca. Tras de una
serie de acontecimientos novelescos, se habría revelado el pueblo contra el poder
tiránico del Rey y habría establecido una forma de gobierno republicana presidida
por dos magistrados, llamados cónsules, elegidos por un año. Los dos primeros
cónsules fueron los dos cabecillas de la revolución.”
Dicho periodo republicano es aquel en el que mayor énfasis se dará en el presente trabajo,
puesto que es el que remarca de una manera más contundente aspectos con los cuales se
puede deconstruir de manera más incisiva la situación política actual, siendo este periodo,
esencialmente una representación equilibrada del modelo político planteado por Aristóteles,
como menciona el historiador Polibio.
“(…) En la república romana se daba precisamente el equilibrio aristotélico entre
los tres elementos: el monárquico representado por los magistrados, el aristocrático
por el Senado y el democrático por las asambleas del pueblo” (BAUTISTA A, 1982)
Sustento de lo anterior es el modelo politico romano, una expresion ambsoluta del termino
respublica, puesto que se conferia a la masa ciudadana romana la potestad para definir sus
regentes y ademas de tener espacios propios para expresar sus necesidades, este periodo de
republicanismo romano es sumamente interesante pues nos muestra otra perspectiva en torno
a los regimenes politicos antiguos, puesto que como se mencionaba en el caso anterior en
Grecia son modelos similares de representacion. (Anderson, p. 44).
Pero estos no se ven desarrollados desde una perspectiva tan participativa como la romana, es
clave merncionar entonces, que estos procesos politicos en Roma dan pie, a poder explorar
como se constituia una sociedad en expansión, pues al ser un estado que alcanzaria grandes
proporciones estos modelos representativos planeados para el autogoierno de una unica
ciudad o ente politico, se verian abrumado frente a la gran cantidad de “ciudadanos romanos”
que no se verian reflejados en los actos representativos y en toma de las deciciones publicas,
sin contar ademas de la rigdez o conservaturismo ue existia frente a los escenarios publicos
politicos en Roma, pues se consideraba que dicho modelo era ul unico que respondia a la
necesidad representativa del pueblo, llevando asi a la decadencia del sistema republicano,
dando paso al periodo imperial que se desarrollaria despues de la caida de Julio Cesar, por
Octavio Agusto. (Anderson, p. 46).
Este periodo Imperial de Roma, se caracteriza por la gran expansion territorial y poblacional,
pues al presentar una presencial casi unilateral del poder en la figura del emperador, las
campañas belicas y de conquista serian llevadas a cabo sin mayor irrupcion de los entes
politicos, se puede decir entonces que el periodo imperial, a nivel gubernamental, ejercia los
poderes de manera atoritaria y pracmaticamente absoluta, contando aun asi con las
instituciones republicanas que fungian más alla de todo como puestos de carácter meramente
honorifico y estatutario pero que al momento de la gestion publica eran carentes de casi
cualquier poder con contadas exepciones.
Dicho modelo politico se adpataria a la situación adversa que pasaria el modelo republicano,
sin embargo, al ser este de control pratcamente unidireccional, el destino del Imperio seria
muy dependiente del emperador vigente, siendo este el que definiria si el esado romano
tendria prosperidad o no, ademas de las situaciones internacionales e internas, aún asi, existia
un modelo no ofical regulativo imperante en cada periodo gubernamental que imponia cierta
vigilancia y conciencia al emperador, siendo este el tiranicidio, un caso sumamete interesante
en la politica romana ya que no era de orden normativo ni de ninguna manera oficial, pero era
de inegable precensia en los circulos de gobierno en Roma.
Aunado a lo anterior, existia un despotismo irremediable en la figura del monarca, el
asesinato del mismo seria practicado de manera casi religiosa, pues este era la unica salida
para aquel vacio que existia en un regimen que ebtraga todo su poder a un solo representante,
como es tratado en el texto El Tirano Debe Morir: El Tiranicidio Preventivo En El
Pensamiento Político Romano por Francisco Pina Polo, al igual que el profesor Andersen
señala los asuntos relacionados con el absolutismo presente para controlar el poderio de
Roma que integraba el Mediterraneo occidental, así como lo realizó Grecia pero con el
mediterraneo oriental. (Anderson, p. 50).
Dicho lo anterior y como conclusion de esta seccion, es posible recapitular en el gran
panorama politico que nos da Roma como estado, pues nos permite dilucidar de manera
sumanete diversa el proceso de cambios internos que presenta un sociedad a lo largo del
tiempo, al adaptarse al contexto de cada momento o caer presa del cambio, siendo asi un
ejmeplo perfecto de como culaquier modelo o cualquier sociedad esta sujeta a desaparecer si
no son concientes del movimiento constante que es la vida y la convivencia humana.
Es necesario comprender lo que significa nuestra sociedad y nuestro estado politio actual,
siendo este particularmete en occidente, de carácter democratico en mayor o menor medida,
pues nuestra concepcion como individuos y gracias al proceso de experimentacion historico,
nos ha llevado a comprender el valor de la libertad como estandarte principal a la hora de
convivir en sociedad, puesto que al tener cada uno de nosotros un valor propio e inmutable,
es nesecesario la cesion de ciertas capacidades porpias de un ser libre, como lo vemos en los
casos de los estados antiguos estudiados con anterioridad.
La necesidad de tenr un entorno dado a la convivencia solo es posible si existe una normativa
que sea acorde a nuestras identidades culturales y a las necesidades que eta misma acarrea,
pues la concepcion inerente de un estado unificado entre seres individuales es solo posibles si
existe un orden establecido y una normativa en el comportamiento sustentada por la ley y por
la razon, siendo esto uno de los pilares de la civilización, que es facilmente evidenciable en
los casos de estudio presentados en el presente ensayo.
Además, es interesante mencionar que las concepciones que tenemos a dia de hoy de lo que
deberia ser una sociedad de manera innata y natural, no son mas que preconcepciones
desarrolladas por nuestra propia cultura y entorno, siendo así un factor fundamental el hecho
de concevir todo como una construcción sociocultural dada por el paso de las generaciones y
del avance de la cultura y de la mente humana, siendo la sociedad una muetra factual de lo
que es la mente humana y su sentir, ya que en cada escenario historico que podamos
comparar en terminos de civilización es una muetras de la idea de humanidad que se tenia
presa de ese tiempo y lugar.
A la vez, es evidente que dicha expansión trae a colación un aspecto al que el profesor
Andersen le dedica varios capítulos para profundizar: la esclavitud. Y es que es casi
determinante que, con las conquistas y visiones de varios dirigentes como Pompeyo, Craso o
César hacía ciudades como Bitinia, Partia y Galia. (Anderson p. 55). La esclavitud, no era
conocida por la comunidad helenistica en su carácter agrario, indica el autor que la esclavitud
agricola encuentra sus primeros vestigios en el modelo romano de obtener propiedas
agricolas en las que se usaba la nueva institución, por un lado, de aquellos que tenían el poder
sobre los esclavos y por lo tanto su propiedad; y, por otro lado, la nueva institución rural del
gran latifundio esclavista. (Anderson, p. 49).
Por supuesto, tal figura que se transformó en una identidad del imperio romano, la cual
estaría vigente aun a finales del imperio, esta marcada tradición esclavista encontró respuesta
no solo en conceptos filosóficos plasmados en el libre de La Política de Aristoteles, en las
que se aceptaba la esclavitud, por dos factores: por un lado, por su necesidad en un imperio
expansivo que requería mano de obra en distintos puntos del gran imperio romano; y, por otro
lado, no podía caer en la coacción, debía ser justa. (Aristóteles, Tomo II, p. 53). Estos
proceso alrededor de los latifundios esclavistas también causó la pauperización del
campesinado, y por lo tanto, la falta de legitimidad de la supremacía militar que caracterizaba
a la República, lo cual derivó en un Senado que no resguardaba el interés de todos sus
ciudadanos. (Anderson, p. 56).
Aunado a lo anterior se encuentra que, ante tantos problemas tratados por la Roma antigua,
que parecía que iban a acabar con el sistema de clases sociales, el control sobre su basto
territorio, o con su comercio esclavista, este problema del campesinado también pudo ser
tratado y arreglado. Conocer que hubo procesos de desmovilización y lo que ahora se llama
justicia transcicional también estuvo presente a finales de la República; esto debido a que
Augusto logró llegar a un acuerdo a través de la distribución de tierras a soldados
desmovilizados una vez cesaron las guerras civiles, por supuesto con el sacrificio de otros
propietarios pero que no pertenecían a la minoria campesina. (Anderson, p. 58). Así surgió
una de las grandes transformaciones económicas que marcó un hito para la Antigua Roma y
que cimentaba el futuro de los territorios que la conformaban:
“Todo esto hizo posible el cambio más importante de todos: en la época de Tiberio
se redujo la llamada a filas y se liberó así a los pequeños propietarios de Italia de la
carga secular que había provocado unos sufrimientos tan extendidos durante la
República, lo que probablemente constituyó un beneficio más tangible que todos los
planes de reparto de tierras.” (Anderson, p. 58)”.
Es acá cuándo inicia el derrumbe de las grandes avanzadas del imperio romano antiguo,
toda vez que, a través de la economía esclavista tomada de los territorios conquistados por
el deseo de expansión de Roma, se veía sostenido por lo que desde Diocleciano se tenía
claro que debía defenderse: el aparato defensivo. Tal situación derivó de la muerte de
Valentiniano, para el 375, pues una vez la plutocracia senatorial dio nuevamente con el
cargo imperial se retomaron las prácticas abusivas como la corrupción; así, entre dicho
suceso y el cristianismo se da la transformación a la edad media. (Anderson, p. 83).
Las islas de gran bretaña han estado habitadas desde la prehistoria, en el 2500 ac llegó la
cultura del vaso campaniforme y las construcciones megalíticas, en el siglo v arribaron desde
el continente los celtas, tribus que se conformaba en pequeños grupos de clanes y aldeas. La
llegada de los celtas significó una evolución en las condiciones sociales para la isla, esto
llamó la atención del imperio romano, el general romano julio césar después de la conquista
de la Galia decidido hacer en el 55 y 56 ac varias expediciones sometiendo a varias tribus y
llamando la isla como Britania. Pero tuvo que abandonarla para ir a enfrentar a su rival
Pompeyo. (Anderson, p. 97).
Desde el l 43 ac bajo el reinado del emperador Claudio, roma empezó la conquista de la isla y
romanizando a sus habitantes, sin embargo, el norte siempre fue una región de muchas
rebeliones que no pudieron conquistar, a lo que decidieron construir un muro, el muro de
Adriano. Una vez pacificada la provincia. Desde el continente llegaron los hombres de
negocios y militares a asentarse en la isla, aportando una diversidad de culturas, religiones y
su estilo de vida romano se mezcló con los habitantes celtas. En el siglo III por medio de San
Albano llegó el cristianismo. Que en un siglo más tarde fue la religión oficial del imperio.
(Anderson, p. 101).
Los conquistados muy pronto adquirieron la posición de ciudadanos o por lo menos sus
habitantes más destacados o personas que servían como legionarios en las campañas
romanas. Tras la decisión del emperador Honorio de retirar las legiones romanas hacia el
continente. Los habitantes de la isla se vieron obligados a defenderse por sí mismos, en una
guerra civil y contra los invasores que asolaban el imperio. (Anderson, p. 98).
Después del fin del gobierno del Imperio romano en las islas británicas, empezaron a llegar
tribus germánicas, provenientes de Europa central. Según Kínder estos pueblos fueron
germanos septentrionales (Kínder et al., 2007, p.112), pues los jutos, los sajones y los anglos
salieron de la actual Dinamarca, específicamente de la Península de Jutlandia y de la actual
Alemania noroccidental, respectivamente. Con la llegada y la posterior organización de estos
pueblos se empezaron a formar diferentes reinos en Gran Bretaña. Estos diferentes reinos,
que se empezaron a formar desde el siglo VI, se conocen como la heptarquía, siendo estos
reinos: Essex, East Anglia, Kent, Mercia, Northumbria, Sussex, Wessex.
A finales del siglo VI, el papa Gregorio Magno decidió enviar “un grupo excepcionalmente
numeroso de monjes procedentes de Roma, encabezados precisamente por uno del
monasterio del propio Gregorio, llamado significativamente Agustín” (Brown, p. 132) a las
islas británicas con el fin de reintroducir el cristianismo entre los anglosajones. Esta misión
tuvo gran éxito, ya que, a su arribo al reino de Kent, el rey Etelberto los recibió con las
puertas abiertas. La llegada de estos monjes cristianos además de ser momento crucial en la
religión, también lo fue en la lengua, pues este período se reconoce como uno de los cuales el
anglosajón tuvo más afluencia de términos latinos, principalmente, en el campo semántico de
la liturgia (Baugh et al., 2002).
A propósito de la liturgia, como es sabido, no hubo una sola en la Cristiandad, y esto no fue
una excepción para los habitantes de las islas británicas, dado que también existió un rito
celta. Aunque poco se sabe de las celebraciones litúrgicas de aquellas iglesias, Righetti
(1955) menciona dos libros monásticos: el Antifonario de Bangor y el Misal de Stowe.
Asimismo, Righetti (1955) cita una acusación hecha en el sínodo de Macón, en el 623, que
dice: “quod a coeterorum ritu ac norma desciscerent, et sacra mysteria sollemnía orationum
e collectarum multiplici varietate celebrarent” (Righetti, p. 63) dando a entender que los
irlandeses ya se habían separado del rito de los demás, celebrando varios ritos. Por otro lado,
cita un texto atribuido a Gildas en el que afirma que los bretones eran enemigos de las
costumbres romanas no solo en la celebración de la misa sino también en la tonsura,
“Britones toti mundo contrarii, moribus romanis inimici, non solum in missa sed in tonsura
etiam” (Anderson, p. 100)
A principios del siglo VII los habitantes de Northumbria retomaban el paganismo provocado
por la ausencia del imperio romano. El rey Oswaldo de Northumbria decidirá retomar el
cristianismo por lo que trae del monasterio de la isla de Iona misioneros que le ayuden en
dicha misión. De allí vendrá para dicha encomienda el monje irlandés Aidan, quien en el
norte de Inglaterra fundará el castillo-monasterio de Lindisfarne. De este modo "Lindisfarne,
llamada hasta nuestros días la «Isla Santa», se convirtió en la lona de los sajones del norte"
(Brown: 1997, p.175)
El lugar fue importante porque también como monasterio acogía a muchas personas como
estudiantes, subalternos y por supuesto monjes. Estos últimos quienes lograran uno de los
ejemplares artísticos ingleses más importantes de la época: los evangelios de Lindisfarne
(años 650-750), iluminado y con el contenido de los evangelios de Mateo, Marcos, Lucas y
Juan.
Marc Bloch analiza la situación del Estado inglés luego de las constantes guerras e invasiones
de los jefes del norte, si bien resalta la resistencia de la casa de Wessex, el poder del Norte y
las incursiones de los escandinavos no cesaban. Lo anterior se percibe con el desembarco en
Humber de Haraldo (Harold), rey de Noruega, quien estuvo presente en las guerras contra los
árabes como uno de los jefes de las tropas bizantinas; y Guillermo el Bastardo (William the
conqueror), duque de Normandía quien desembarca en Sussex y logra establecerse en
Inglaterra luego de derrotar a Haraldo en la batalla de Hastings. (Bloch M., 1987, p. 47). Si
bien en el video que da vida al Bayeux Tapestry, indican que había un pacto de lealtad por
parte de Haraldo a Guillermo, Marc Bloch indica que tal teoría, expuesta por M. Petit Dutailis
es “ingeniosa, pero casi imposible de probar” (Bloch M., 1987, p. 47).
Conclusiones
Es evidente que el imperio romano y griego antiguo son de obligatoria investigación para el
investigador, pues, como lo explica Anderson, y de la misma forma explica Bloch y
Wieacker, es necesario entender las distintas instituciones que generaron un cambio en la
civilización humana. Esto encuentra sustento, como se explicó, en sistemas esclavistas y en
consecuencia en el manejo de la tierra, ambos aspectos generaron la empresa del latifundio
agrícola esclavista, que acompañaría a Roma desde sus primeros dirigentes hasta la caída, en
este caso, del imperio romano.
Aunado a este aspecto, la revisión conjunta de la obra del maestro Anderson junto con las
explicaciones de Righetti, se puede entender cual fue la relevancia del cristianismo en la
transformación del mundo antiguo a la baja de edad media, pues como se ve en el programa
de Antigua II, y en las lecturas citadas, el cristianismo fue una de las dos razones principales,
junto con la corrupción que llevaron a la caída del gran imperio; basta con decir las frases de
“solo hay un Dios” o “todas las personas y seres son iguales a los ojos de Dios”-.
Esta revisión también tiene que estar presente en la academia por la literatura filosófica citada
por Anderson, tales como La Política de Aristóteles o su Ética Nicomáquea; Platón y su libro
sobre La República, y por supuesto los discursos políticos que caracterizaron a los dirigentes
de ambos imperios y que al día de hoy permiten dilucidar cual era la cultura política e
identitaria del mundo antiguo y que tuvo su revisión en la edad media, guía para la
construcción del nuevo mundo renacentista, e instituciones jurídicas y sociales que aún se
perciben en el mundo contemporáneo.
El caso británico si bien no es el único que se encontró afectado en esta transformación del
mundo antiguo y que es explicado por Anderson, - pues también trata el caso de los
germanos, el Elba, Hispania, y todo lo que abarcaba en su momento a Melania-, nos permite
aterrizar en un caso específico y desarrollarlo para entender que puntos culturales, sociales,
políticos, así como militares lograron traspasar el territorio europeo occidental para atravesar
un basto territorio y generar cambios en las islas británicas. Por supuesto, la finalidad, como
se puede concluir, fue verificar la fuerza que tenía el imperio romano y griego para afectar, ya
sea de manera positiva o negativa, lo que conocemos hoy del mundo antiguo y por lo tanto a
nosotros en el mundo contemporáneo.
Bibliografía
Águila, Cristian. (2012) Breve historia de los vikingos en la alta edad media
Aristóteles, Politics, VII, iv, 4 [Política, Madrid, Espasa-Calpe, 1972]. Jenofonte, Ways and
means, IV, 17. [La economía y los medios de aumentar las rentas].