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Nombre: Roberto Carlos Barradas de la Cruz

Carrera: Derecho
Materia: Práctica Forense de Derecho de Amparo y otros medios de
control constitucional

Tarea: Análisis Descriptivo de las partes del juicio de amparo


Nombre del Docente: Dra. Lizbeth Córdova Hernández
Fecha: 05.11.22

La presente actividad tiene como propósito analizar de manera descriptiva las partes
del juicio de amparo, es decir, se van a mencionar las personas que tienen intervención
en éste, qué acción ejercitan o qué recurso interponen, pero siempre teniendo un
aspecto en común, el interés. Todo lo anterior va a tener su sustento en los cuerpos
normativos que envuelven a la materia de amparo.

Son cuatro las partes que reconoce la ley de la materia para intervenir en un juicio de
amparo, a saber: el quejoso, la autoridad responsable, el tercero interesado y el
ministerio público de la federación.

En cuanto al quejoso, su fundamento legal se encuentra en la fracción I del artículo 5°


de la Ley de Amparo; procesalmente el quejoso es el equivalente a la parte actora en
un juicio ordinario, es quien combate el acto de autoridad por considerar lesionado
algún derecho, éste puede ser una persona física o moral e incluso pueden existir
varios quejosos, en ese sentido toda persona que radique en el país nacional o
extranjera sin importar la edad, es susceptible de figurar como parte quejosa en el juicio
de amparo, ahora bien, como requisito indispensable para figurar como parte en el
juicio de amparo y por ende para que sea procedente, la persona que emprende la
acción constitucional debe contar con un interés jurídico o en su caso un interés
legítimo ya sea individual o colectivo.

Para comprender el Interés jurídico es preciso subrayar el artículo 5º, fracción I, párrafo
I de la Ley de Amparo establece que el quejoso debe ser titular de un derecho subjetivo
que se afecte de manera personal y directa, esto implica lo siguiente: para el juicio de
amparo se identifica el interés jurídico como la tutelaridad del derecho subjetivo, es
decir, el derecho derivado de una norma objetiva que se individualiza en el gobernado y
le otorga una facultad, el quejoso debe ser titular de ese derecho subjetivo y éste último
debe resentir una afectación directa con motivo del acto reclamado, es decir debe
experimentarse de forma personal un daño, menoscabo, perjuicio que puede ser
patrimonial o no, pero tal afectación siempre debe ser cierta o verdadera, lo que
significa que debe haberse causado y ser susceptible de reparación, ser de realización
continua y presente, o estar a punto de causarse en forma inminente.

Por otra parte, el interés legítimo puede definirse como el interés personal, individual o
colectivo, cualificado, actual y jurídicamente relevante que puede traducirse si se
llegara a conceder el amparo en un beneficio o efecto positivo en la esfera jurídica de la
parte quejosa, ya sea actual o futuro, pero cierto, cabe mencionar que debe haber una
afectación al quejoso en sentido amplio.

Pasando a la segunda parte del juicio de amparo, la autoridad responsable, en éste, el


artículo 5º, fracción II de la Ley de Amparo se desprende que debe reputarse como
autoridad al ente que con independencia de su naturaleza formal dicta, ordena, ejecuta
o trata de ejecutar el acto que crea, modifica o extingue situaciones jurídicas en forma
unilateral y obligatoria u omite el acto que de realizarse, crearía, modificaría o
extinguiría dichas situaciones jurídicas, esto es, que autoridad es todo aquel ente que
ejerce facultades decisorias, de imperio y coercitivas que le está atribuidas en una ley,
ahora bien, en la Ley de Amparo vigente, en su artículo 5º, fracción II, párrafo II,
establece como actos combatibles en el juicio de amparo, los provenientes de
particulares cuando sean equivalentes a los de las autoridades, la disposición se refiere
a la hipótesis en que el particular realice actos alejados de su ámbito privado, por lo
que el acto del particular equivalente al acto de autoridad para efectos del juicio de
amparo debe derivar del mandato expreso de la ley, debe ser unilateral, imperativo y
coercitivo como si se tratara de uno emitido por un órgano del Estado.

El artículo 5º, fracción III de la Ley de Amparo establece quiénes pueden figurar en el
juicio como terceros interesados, esto es, la persona que haya gestionado el acto
reclamado o tenga interés jurídico en que subsista; la contraparte del quejoso cuando
el acto reclamado emane de un juicio o controversia del orden judicial, administrativo,
agrario o del trabajo o tratándose de persona extraña del procedimiento, la que tenga
intereses jurídico o contrario al del quejoso, también puede ser la víctima del delito u
ofendido o quien tenga derecho de la reparación del daño o reclamar la responsabilidad
civil cuando el acto reclamado emane de un juicio del orden penal y afecte de manera
directa esa reparación o responsabilidad, el indiciado o procesado cuando el acto
reclamado sea el no ejercicio o el desistimiento de la acción penal por el ministerio
público y el MP que haya intervenido en el procedimiento penal del cual derive el acto
reclamado siempre y cuando no tenga el carácter de autoridad responsable, todos
estos supuestos hacen referencia a los diferentes tipos de terceros interesados que son
considerados como partes en el juicio de amparo, lo que une a todos ellos es que no
forman parte de la relación jurídica principal que se da entre la autoridad responsable y
la parte quejosa sino que tienen un interés que se identifica parcialmente con el de la
autoridad responsable.

Y finalmente, el ministerio público federal ha sido considerado parte en el juicio de


amparo prácticamente desde su creación y en la actualidad se erige en una especie de
cuarta parte procesal en este medio de control constitucional, sus posibilidades
procesales se encuentran previstas en el artículo 5º, fracción IV de la Ley de Amparo y
básicamente la función del MP ha sido considerada desde el plano teórico como una
parte supervisora del cumplimiento de la legalidad y desarrollo del “debido proceso” en
el amparo velando por el interés público con el objetivo de que se observe el orden
constitucional y/o convencional y se respeten los derechos fundamentales de las
personas, así como también en defensa de los intereses sociales o del Estado.

Referencias Bibliográficas:

 Ley de Amparo, Reglamentarios de los Artículos 103 y 107 de la Constitución Política de


los Estados Unidos Mexicanos. Art. 5, fracciones I, II, III y IV de 2013. Recuperado de
https://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/LAmp.pdf
 PARTES EN EL JUICIO DE AMPARO. (s. f.). Recuperado de:
https://cursos.aiu.edu/Derecho%20de%20Amparo%20I/PDF/Tema%204.pdf
 Pelayo, J. D. J. G. (2002). Introducción al amparo mexicano. Editorial Limusa.

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