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MÓDULO 20
JUICIO DE AMPARO
UNIDAD 1
SESIÓN 2
MATRICULA: ES162004286
Act 1
El menor de edad, persona con discapacidad, o mayor sujeto a interdicción podrá pedir
amparo sin la intervención de su legítimo representante cuando este se halle ausente.
El juicio de amparo podrá promoverse conjuntamente por dos o más quejosos cuando
resienta una afectación común en sus derechos o intereses, aun en el supuesto de que
dicha afectación derive de actos distintos, si estos les causan un perjuicio análogo y
provienen de las mismas autoridades.
A. cualquier persona física, para la defensa de intereses o derechos difusos del que sea
titular un grupo.
Personas morales privadas extranjeras se rigen de acuerdo con dos actos diferentes:
Las primeras, para que puedan promover un juicio de amparo deberán encontrarse
legalmente constituidas e inscritas en el Registro de la Propiedad y de Comercio.
El Estado actúa como entidad soberana puede promover amparo, pues le está vedada la
acción de amparo, sin embargo, cuando actúa en su calidad de entidad privada y una
norma general o un acto de autoridad Federal o Estatal afecta sus intereses
patrimoniales, puede ejercitar esa acción por medio de sus representantes funcionarios
que designen las leyes.
El ofendido o víctima del delito podrá interponer amparo en los casos siguientes:
Existen autoridades que ordenan y otras que ejecutan o tratan de ejecutar la norma
general o acto de autoridad, ordenadoras y ejecutoras; las primeras ordenan el acto
reclamado (norma general o acto de autoridad), las segundas ejecutan, tratan de
ejecutarlo o lo han ejecutado.
Tercero interesado: La Ley de Amparo señala quienes pueden intervenir con el carácter
de tercero interesado en el juicio de amparo:
a) La persona que haya gestionado el acto reclamado o tenga interés jurídico en que
subsista;
e) El Ministerio Público que haya intervenido en el procedimiento penal del cual derive el
acto reclamado, siempre y cuando no tenga el carácter de autoridad responsable.
Intervenir en todos los juicios de amparo, generalmente por medio del Agente del
Ministerio Público Federal escrito a los juzgados de distrito o tribunales de circuito.
Abstenerse de intervenir en los juicios de amparo que a su criterio, carezcan de
interés público.
Interponer los recursos que señala la ley de juicios de amparo en que intervenga.
IV. El Ministerio Público Federal en todos los juicios, donde podrá interponer los recursos
que señala esta Ley, y los existentes en amparos penales cuando se reclamen
resoluciones de tribunales locales, independientemente de las obligaciones que la misma
ley le precisa para procurar la pronta y expedita administración de justicia.
Cite jurisprudencia.
1.-
Época: Décima Época
Registro: 2019310
Página: 1594
Contradicción de tesis 11/2018. Entre las sustentadas por los Tribunales Colegiados
Primero y Cuarto, ambos en Materia Penal del Primer Circuito. 28 de agosto de 2018.
Mayoría de cinco votos de los Magistrados Ricardo Ojeda Bohórquez –Presidente–, quien
ejerció voto de calidad en términos del artículo 42 del Acuerdo General 8/2015, del Pleno
del Consejo de la Judicatura Federal, relativo a la integración y funcionamiento de los
Plenos de Circuito, Horacio Armando Hernández Orozco, José Alfonso Montalvo Martínez,
Taissia Cruz Parcero y Carlos López Cruz. Disidentes: Héctor Lara González, Francisco
Javier Teodoro Arcovedo Montero, Tereso Ramos Hernández, Antonia Herlinda Velasco
Villavicencio y Luis Pérez de la Fuente. Ponente: Francisco Javier Teodoro Arcovedo
Montero. Encargado del engrose: Horacio Armando Hernández Orozco. Secretario: Bryan
Hernández González.
Criterios contendientes:
El sustentado por el Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito, al
resolver el amparo en revisión 190/2017, y el diverso sustentado por el Cuarto Tribunal
Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito, al resolver la queja 15/2018.
Nota: De la sentencia que recayó al amparo en revisión 190/2017, resuelto por el Primer
Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito, derivó la tesis aislada I.1o.P.89 P
(10a.), de título y subtítulo: "ACCESO DEL IMPUTADO A LA CARPETA DE
INVESTIGACIÓN. HASTA EN TANTO EL MINISTERIO PÚBLICO LO ESTIME
CONVENIENTE PARA EL ÉXITO DE SU INVESTIGACIÓN, QUIENES TENGAN O NO
RECONOCIDO AQUEL CARÁCTER DURANTE LA ETAPA DE INVESTIGACIÓN INICIAL,
NO TIENEN DERECHO A QUE SE LES PERMITA SU CONSULTA Y, POR ENDE, QUE
SEAN CITADOS PARA COMPARECER, AL EXISTIR UNA RESTRICCIÓN
CONSTITUCIONAL AL RESPECTO.", publicada en el Semanario Judicial de la
Federación del viernes 26 de enero de 2018 a las 10:27 horas y en la Gaceta del
Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 50, Tomo IV, enero de 2018,
página 2036.
De la sentencia que recayó a la queja 15/2018, resuelta por el Cuarto Tribunal Colegiado
en Materia Penal del Primer Circuito, derivó la tesis aislada I.4o.P.20 P (10a.), de título y
subtítulo: "CARPETA DE INVESTIGACIÓN. CONTRA LA NEGATIVA DEL MINISTERIO
PÚBLICO DE PROVEER DE CONFORMIDAD LA SOLICITUD DEL QUEJOSO DE
ACCEDER A AQUÉLLA Y QUE SE LE RECONOZCA EL CARÁCTER DE IMPUTADO,
PORQUE AÚN NO SE HA DEFINIDO QUE TIENE ESA CALIDAD EN TÉRMINOS DEL
ARTÍCULO 112 DEL CÓDIGO NACIONAL DE PROCEDIMIENTOS PENALES, ES
IMPROCEDENTE EL JUICIO DE AMPARO, POR FALTA DE INTERÉS JURÍDICO.",
publicada en el Semanario Judicial de la Federación del viernes 18 de mayo de 2018 a las
10:23 horas y en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro
54, Tomo III, mayo de 2018, página 2439.
Esta tesis se publicó el viernes 15 de febrero de 2019 a las 10:17 horas en el Semanario
Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación obligatoria a partir del
lunes 18 de febrero de 2019, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo
General Plenario 19/2013.[ CITATION sjf12 \l 2058 ]
2.-
Registro: 2021603
Página: 1318
Contradicción de tesis 9/2019. Entre las sustentadas por los Tribunales Colegiados
Primero, Segundo, Tercero, Cuarto y Sexto, todos del Décimo Quinto Circuito. 26 de
noviembre de 2019. Mayoría de seis votos de los Magistrados Raúl Martínez Martínez,
Graciela M. Landa Durán, Gerardo Manuel Villar Castillo, Adán Gilberto Villareal Castro,
Alejandro Gracia Gómez y Rosa Eugenia Gómez Tello Fosado. Disidentes: Isaías Corona
Coronado y María Elizabeth Acevedo Gaxiola. Ponente: Graciela M. Landa Durán.
Secretario: Óscar Jaime Carrillo Maciel.
Criterios contendientes:
El sustentado por el Primer Tribunal Colegiado del Décimo Quinto Circuito, al resolver las
quejas 89/2019 y 93/2019, el sustentado por el Segundo Tribunal Colegiado del Décimo
Quinto Circuito, al resolver las quejas 112/2019 y 139/2019, el sustentado por el Tercer
Tribunal Colegiado del Décimo Quinto Circuito, al resolver la queja 126/2019, el
sustentado por el Cuarto Tribunal Colegiado del Décimo Quinto Circuito, al resolver la
queja 121/2019, y el diverso sustentado por el Sexto Tribunal Colegiado del Décimo
Quinto Circuito, al resolver la queja 108/2019.
Nota: En términos del artículo 44, último párrafo, del Acuerdo General 52/2015, del Pleno
del Consejo de la Judicatura Federal que reforma, adiciona y deroga disposiciones del
similar 8/2015, relativo a la integración y funcionamiento de los Plenos de Circuito, esta
tesis forma parte del engrose relativo a la contradicción de tesis 9/2019, resuelta por el
Pleno del Decimoquinto Circuito.
Esta tesis se publicó el viernes 14 de febrero de 2020 a las 10:16 horas en el Semanario
Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación obligatoria a partir del
lunes 17 de febrero de 2020, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo
General Plenario 16/2019.
3.-
Registro: 2020766
Página: 3416
Nota: La presente tesis aborda el mismo tema que la sentencia dictada por el Cuarto
Tribunal Colegiado del Décimo Segundo Circuito, al resolver el recurso de queja 6/2014,
que fue objeto de la denuncia relativa a la contradicción de tesis 338/2014, declarada
inexistente por la Primera Sala el 2 de septiembre de 2015.
Esta tesis se publicó el viernes 04 de octubre de 2019 a las 10:14 horas en el Semanario
Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación obligatoria a partir del
lunes 07 de octubre de 2019, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo
General Plenario 19/2013.[ CITATION sjf11 \l 2058 ]
Act. 2
Perjudiciales y judiciales
El plazo ordinario para la interposición del juicio de amparo es de 15 días hábiles, según
se desprende de lo establecido en el artículo 17 de la Ley de Amparo.
El plazo mencionado debe empezar a contar a partir del día siguiente a aquel en que:
a) Haya surtido sus efectos, conforme a la ley que rija el acto, la notificación
efectuada al quejoso sobre la resolución o el acuerdo que reclame.
b) Haya tenido tenido conocimiento de la resolución o el acuerdo que reclame o de
su ejecución de los mismos.
c) Se hubiese manifestado sabedor de la resolución o del acuerdo que reclame en el
amparo.
El juicio de amparo debe interponerse dentro del plazo de quince días hábiles.
1. A primera hora dentro de los dieciséis días hábiles contados a partir del día
siguiente al que surta efectos la resolución reclamada en amparo directo cuando
los Tribunales ante quien deba presentarse la demanda no laboren las 24 horas.
2. Treinta días, cuando se reclame una norma general autoaplicativa, contados a
partir del día de su entrada en vigor.
3. Siete años, cuando el amparo se promueva contra actos que tengan o puedan
tener por efecto privar total o parcialmente, en forma temporal o definitiva, de la
propiedad, posesión o disfrute de los derechos agrarios a los núcleos de población
ejidal.
4. Ocho años, cuando se reclame la sentencia condenatoria en un proceso penal que
imponga pena de prisión o procedimiento de extradición.
5. En cualquier tiempo, cuando el acto reclamado implique peligro de privación de la
vida, ataques a la libertad personal fuera de procedimiento incomunicación,
deportación, expulsión, proscripción o o destierro, extradición, desaparición
forzada o alguno de los prohibidos por el artículo 22 de la CPEUM.
Jurisprudencias en el Semanario Judicial de la Federación, acerca de:
A) Cómo computar los plazos para interponer la demanda de amparo, si la ley que rige el
acto, no especifica cuándo surte efectos su notificación
1.-
Registro: 2004035
Página: 367
Contradicción de tesis 367/2012. Entre las sustentadas por el Segundo Tribunal Colegiado
de Circuito del Centro Auxiliar de la Octava Región con residencia en Cancún, Quintana
Roo, en apoyo del Tribunal Colegiado en Materias Civil y de Trabajo del Décimo Circuito y
el entonces Tercer Tribunal Colegiado del Décimo Circuito, actual Tribunal Colegiado en
Materias Administrativa y de Trabajo del Décimo Circuito. 9 de enero de 2013. La votación
se dividió en dos partes: mayoría de cuatro votos por lo que se refiere a la competencia.
Disidente: José Ramón Cossío Díaz. Unanimidad de cinco votos en cuanto al fondo.
Ponente: Olga Sánchez Cordero de García Villegas. Secretaria: Constanza Tort San
Román.
Tesis de jurisprudencia 39/2013 (10a.). Aprobada por la Primera Sala de este Alto
Tribunal, en sesión de fecha trece de marzo de dos mil trece.[ CITATION sjf13 \l 2058 ]
2.-
"El término para la interposición de la demanda de amparo será de quince días. Dicho
término se contará desde el día siguiente al en que haya surtido efectos, conforme a la ley
del acto, la notificación al quejoso de la resolución o acuerdo que reclame; al en que haya
tenido conocimiento de ellos o de su ejecución, o al en que se hubiese ostentado sabedor
de los mismos."
a) Que conforme a la ley del acto haya surtido efectos la notificación al quejoso de la
resolución o acuerdo reclamado;
Por otro lado, es necesario considerar que los artículos 114 y 158 de la Ley de Amparo
prevén con toda precisión los supuestos de procedencia del juicio de garantías,
atendiendo la naturaleza de los actos cuya constitucionalidad se cuestiona y de esa
manera, se otorga competencia legal para conocer del asunto a los Jueces de Distrito o a
los Tribunales Colegiados de Circuito, en ese sentido y al interpretarse los preceptos
legales mencionados en el párrafo que antecede con el contenido del artículo 21 de la Ley
de Amparo, es posible concluir que las reglas de cómputo para el ejercicio de la acción de
amparo también son acordes con las características de los actos reclamados y, sobre
todo, con la posición real del particular.
En seguimiento a esas ideas, es factible inferir también que la única intención del
legislador expresada en el artículo 21 de la Ley de Amparo, fue delimitar con claridad tres
supuestos distintos para iniciar el cómputo ya varias veces mencionado, en tanto que
puede darse el caso de que se actualice la notificación del acto reclamado, su
conocimiento o la confesión expresada al respecto.
En ese tenor, debe estimarse que si bien es verdad que a través de la notificación se hace
del conocimiento de una persona alguna actuación de la autoridad jurisdiccional o
administrativa; no menos cierto es que en cualquier caso esa comunicación requiere del
cumplimiento de ciertas reglas previstas en la ley que rige el acto reclamado, de cuya
satisfacción depende no solamente su legalidad, sino el respeto al principio de seguridad
jurídica previsto en el artículo 16 constitucional, en cuanto a la obtención de certeza
absoluta de que el interesado se enteró fehacientemente de la conducta que a su
entender trasciende negativamente a su esfera jurídica.
Al respecto, es ilustrativa la tesis del Pleno de la anterior integración de este Alto Tribunal,
cuyos datos de localización y texto son del tenor siguiente:
"Séptima Época
"Instancia: Pleno
"Página: 71
Resulta oportuno retomar la idea de que entre los supuestos contenidos en el artículo 21
de la Ley de Amparo, destaca el relativo a la notificación según la ley del acto, la cual
constituye un medio de comunicación procesal entre el funcionario judicial y las partes o
los terceros, así como entre autoridades, cuya práctica debe seguirse con apoyo en las
formalidades legales previstas en los preceptos legales aplicables a cada caso concreto,
que tiene como finalidad dar a conocer una resolución judicial o administrativa a la
persona que se reconoce como interesado, o se le requiere para que cumpla con un acto
procesal. Las notificaciones se hacen personalmente, por cédula, por boletín judicial, por
edictos, por correo, por telégrafo, por rotulón o por lista.
Lo anterior se justifica en que la Ley de Amparo prevé diversas situaciones que pueden
presentarse, según la pluralidad de casos y procesos de los que pueden provenir los
actos reclamados ante los que se puede solicitar la protección constitucional, porque de
tal solicitud no puede estimarse que sólo proceda en contra de resoluciones dictadas en
un juicio o procedimiento en forma de juicio y sólo respecto de las personas que hubiesen
intervenido en ellos como partes legalmente emplazadas, pues en tal caso el artículo 21
se limitaría a la hipótesis de las notificaciones de acuerdo a la ley del acto; de ahí que
será necesario considerar que la solicitud de amparo procede también contra actos
reclamados provenientes de procedimientos no judiciales o por personas que no sean
parte o que siéndolo no sean legalmente notificadas, por lo que ese ordenamiento
establece diversos supuestos, especificando diversos puntos de partida para la
presentación de la demanda de garantías.
Por tanto, el supuesto consistente en que el término para ejercer la acción de amparo
corre a partir del día siguiente al en que haya surtido efectos la notificación conforme a la
ley del acto, es idónea para los casos en que el acto reclamado derive de procedimientos
judiciales que contemplen el medio de la notificación con relación a las partes que
intervienen en él.
Así, la posibilidad de que la parte quejosa se pueda llegar a enterar de manera previa del
acto -como sucede por ejemplo con las vistas que otorga un Tribunal Colegiado a la parte
quejosa de una sentencia que fue emitida en cumplimiento de un juicio de amparo directo-
no puede ser entendida como una cuestión que en automático actualice la hipótesis de
conocimiento previo y permita desconocer el supuesto relativo a la notificación del acto.
Lo anterior, ya que no se puede partir del supuesto de que la parte fue debidamente
enterada del contenido del acto o que tuvo la intención de hacerse de su conocimiento
antes de que le fuese notificado con el sólo conocimiento, fehaciente o no, que tenga del
mismo.
En este sentido, el considerar que el conocimiento del acto suple de alguna manera la
debida notificación del mismo, violenta el principio de legalidad previsto en la Constitución
Federal, puesto que termina desconociendo la existencia y obligatoriedad de las leyes que
rigen el acto reclamado.
Con base en la distinción narrada, cuando el quejoso sea parte en el juicio del que derivan
los actos reclamados y no se ostente extraño al mismo, pues ha comparecido al
procedimiento a deducir sus derechos, deberá situársele en principio en el primer
supuesto para computarse el término para la promoción del juicio de amparo.
Por tanto, se debe partir de la notificación del acto reclamado, para computar el término
para la interposición del juicio de amparo, siempre que ésta sea el motivo y origen del
conocimiento del acto reclamado y cuando concurran las características mencionadas, en
virtud de que solamente de esa manera se puede tener certeza sobre el acatamiento de
las reglas previstas en la ley del acto respecto a las notificaciones; situación que a su vez
genera seguridad jurídica a los promoventes del juicio de amparo.
Por otro lado, debe tomarse en cuenta que la jurisprudencia fue emitida al resolverse la
contradicción de tesis 32/2000-PS, cuyo punto de divergencia es diverso al tratado, pues
en esa ocasión se debía determinar en qué momento empieza a computarse el término,
es decir, si es a partir de la solicitud de copias o cuando éstas son expedidas, en juicios
de amparo indirecto promovidos por terceros extraños; de ahí que la conclusión
alcanzada en la jurisprudencia no se oponga a aquella expuesta en el presente voto.
En suma, cuando se impugne a través del juicio de amparo un acto respecto al cual la
responsable está obligada a notificar a la parte quejosa con apego a ciertas reglas
procesales previstas en la ley que rige el acto reclamado, el cómputo del plazo de quince
días previsto en el artículo 21 de la Ley de Amparo, debe iniciarse a partir del día
siguiente a que surta efectos esa comunicación conforme al ordenamiento jurídico
aplicable a ese acto; sin importar que se haya tenido conocimiento de él con antelación
por cualquier otro medio.
Esa forma de inferir se justifica en los principios de certeza y seguridad jurídica previstos
en el artículo 16 constitucional, en cuanto al conocimiento efectivo del acto cuya
constitucionalidad se pretende cuestionar en los órganos jurisdiccionales; así como en el
derecho fundamental de tutela jurisdiccional, previsto en el artículo 17 de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, definido como el derecho público subjetivo que
toda persona tiene, dentro de los plazos y términos que fijen las leyes, para acceder de
manera expedita a tribunales independientes e imparciales, a plantear una pretensión o
defenderse de ella, con el fin de que a través de un proceso en el que se respeten ciertas
formalidades, se decida sobre la pretensión o la defensa y, en su caso, se ejecute esa
decisión.
"Novena Época
"Instancia: Primera Sala
"Página: 124
B) Qué pasa si la oficialía de partes de la autoridad responsable cierra antes de las 23:59
horas.
Computo de plazos
Comienza a correr a partir del día siguiente a aquel en que surta efectos la notificación,
incluido el día de vencimiento.
1 El plazo de veinticuatro horas que se concede a las partes para realizar una obligación
surgida de juicio de amparo, se computará a partir de las cero horas hasta las veintitrés
horas con cincuenta y nueve minutos del día siguiente al en que se haya surtido efectos la
notificación.
2 Por analogía, debe aplicarse en caso de que los plazos sean de cuarenta y ocho horas,
estos deben ser completos desde las cero horas del primer día hasta las veintitrés horas
con cincuenta y nueve minutos del día siguiente.
3 Si los plazos de dos días, estos deben ser completos desde las cero horas del primer
día hasta las veintitrés horas con cincuenta y nueve minutos del día siguiente.
5 El computo de los plazoa para las partes en el juicio de amparo, comenzara a correr a
partir del dia siguiene al en que surta efectos la notificación para cada parte.
1.
Registro Núm. 22146; Novena Época; Segunda Sala; Semanario Judicial de la Federación
y su Gaceta
CONSIDERANDO:
I. El Segundo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Tercer Circuito, con fecha
veintiuno de mayo de dos mil nueve, resolvió el recurso de reclamación **********,
sosteniendo, en lo que interesa conocer, lo siguiente:
"...
"Ahora bien, la sentencia de siete de mayo de dos mil ocho -señalada como acto
reclamado en el juicio de amparo- se notificó personalmente a la parte quejosa el trece de
junio de la citada anualidad.
"Tal notificación surtió efectos -como se sostuvo en el auto recurrido- el dieciséis de junio,
por lo que el término de quince días para interponer la demanda de amparo transcurrió del
diecisiete de junio al siete de julio de dos mil ocho, mediando como días inhábiles el
veintiuno, veintidós, veintiocho y veintinueve de junio, cinco y seis de julio de dos mil
ocho.
"En el acuerdo emitido por la presidencia de este Tribunal Colegiado -de uno de
septiembre de dos mil ocho-, se advierte que los fundamentos invocados para desechar la
demanda de garantías por extemporánea, fueron los numerales 21, 24 y 34 de la Ley de
Amparo, que disponen:
"b) El cómputo de los términos comenzará a correr desde el día siguiente al en que surta
sus efectos la notificación; y,
"c) Las notificaciones surten efectos desde el día siguiente al de la notificación personal.
"Argumenta que el artículo 21 de la Ley de Amparo dispone un plazo de quince días para
interponer la demanda, el cual inicia a partir de que surta efectos la notificación, conforme
a la ley del acto reclamado, que en el presente caso es la Ley Federal del Procedimiento
Contencioso Administrativo y no la Ley de Amparo, de ahí que, esgrime, es evidente de la
indebida fundamentación del acuerdo recurrido.
"La anterior alegación es insuficiente para revocar o modificar el acuerdo combatido, ello
en virtud de que, si bien es cierto, de su análisis se advierte la clara omisión de citar el
artículo correspondiente a la ley que rige el acto reclamado conforme al cual surten
efectos las notificaciones -artículo 70 de la Ley Federal del Procedimiento Contencioso
Administrativo-, también lo es que la disconforme en sus agravios, no realizó
razonamiento alguno del que se pueda advertir que tal hecho le ocasiona un agravio en
su esfera jurídica.
"De ahí que no hay razón suficiente para modificar el acuerdo recurrido, pues como quedó
apuntado, el cómputo que se hizo para determinar la extemporaneidad de la presentación
de la demanda de amparo fue correcto.
"Sin que sea óbice a lo anterior, el argumento del recurrente en el sentido de que la
demanda de amparo directo presentada por la parte quejosa no es extemporánea, pues
tuvo imposibilidad material para presentar su escrito, el último día del plazo -siete de julio-,
debido a que ese día el tribunal responsable cerró sus puertas a las 15:30 horas, sin
permitir después de esa hora presentar promociones ni demandas de amparo, no
obstante que el plazo que tenía para presentar la demanda de garantías, fenecía a las
24:00 horas de esa fecha, de conformidad con el artículo 23 de la Ley de Amparo.
"Esgrime que el siete de julio de dos mil ocho -el último día que tenía para presentar el
amparo- no debe computarse dentro del plazo respectivo, de conformidad con el artículo
26 de la Ley de Amparo, pues tal día el tribunal responsable suspendió labores a partir de
las 15:30 horas, por ello la presentación de la demanda de amparo directo hasta el día
ocho de julio de dos mil ocho debe considerarse oportuna y correcta, de conformidad con
los artículos 21, 23, 26 y 158 de la Ley de Amparo en vigor.
"Aduce el disconforme, que son aplicables al caso particular las tesis de rubros:
‘DEMANDA DE AMPARO DIRECTO PRESENTADA FUERA DE HORARIO DE LABORES.
EL TRIBUNAL FEDERAL DE JUSTICIA FISCAL Y ADMINISTRATIVA, DEBE CEÑIRSE A
LAS NORMAS DE LA LEY DE AMPARO PARA RECIBIRLA.’, ‘DEMANDA DE AMPARO
DIRECTO. HORAS EN QUE PUEDE PRESENTARSE EL ÚLTIMO DÍA DEL TÉRMINO
ANTE LAS AUTORIDADES RESPONSABLES.’, ‘AMPARO, TÉRMINO PARA
PROMOVERLO, INCLUYE LAS VEINTICUATRO HORAS DEL ÚLTIMO DÍA HÁBIL.’ y
‘DEMANDA DE AMPARO DIRECTO. ES OPORTUNA SU PRESENTACIÓN A LA
PRIMERA HORA HÁBIL DEL DÍA SIGUIENTE A SU VENCIMIENTO SI LAS SALAS
REGIONALES DEL TRIBUNAL FEDERAL DE JUSTICIA FISCAL Y ADMINISTRATIVA
RESTRINGEN INDEBIDAMENTE EL TÉRMINO QUE ESTABLECE EL ARTÍCULO 23 DE
LA LEY DE LA MATERIA.’
"Para evidenciar la ineficacia jurídica de los sintetizados agravios, cabe destacar que el
artículo 21 de la Ley de Amparo dispone: (se transcribe).
"De acuerdo con el artículo transcrito, la promoción del juicio de amparo deberá hacerse
dentro del término de quince días contados, entre otros casos, a partir del día siguiente al
en que haya surtido efectos, conforme a la ley del acto, la notificación al quejoso de la
resolución o acuerdo que reclame.
"Por otra parte, el artículo 23 de la Ley Reglamentaria de los Artículos 103 y 107 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece que la presentación de
demandas o promociones de término podrá hacerse el día en que éste concluya, fuera del
horario de labores de los tribunales, ante el secretario.
"Precepto legal del que se deduce que la demanda de amparo directo debe presentarse
por conducto de la autoridad responsable.
"Y los artículos 55 de la Ley Orgánica del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y
Administrativa y 6, fracción III, del Reglamento Interior del Tribunal Federal de Justicia
Fiscal y Administrativa disponen: (se transcriben).
"Pues bien, del contenido de todos y cada uno de los preceptos antes aludidos, se
desprende que si bien es cierto, como lo alega la quejosa, conforme a lo previsto en el
numeral 23, último párrafo, de la Ley de Amparo, la presentación de la demanda podrá
hacerse el día que concluya el término, fuera del horario de labores de los tribunales;
también lo es que como la demanda constitucional en la vía directa debe presentarse
siempre por conducto de la autoridad responsable dentro del término de quince días
contados a partir del día siguiente al en que surta efectos la notificación de la resolución
que se reclame.
"Dicha presentación debe ajustarse al horario de ésta -el tribunal responsable-; es decir, el
comprendido en los días que determine el calendario oficial, de las ocho horas con treinta
minutos a las quince horas con treinta minutos.
"De ello se sigue que ante la circunstancia de que la oficialía de partes de la autoridad
responsable concluye sus labores a la hora que indica la quejosa, ésta se encontraba en
aptitud de tomar las precauciones debidas a efecto de que la presentación de su
demanda se hiciera dentro del término legal; esto es, debió estarse a los horarios de
labores de la autoridad ante quien debe presentarse dicha demanda.
"Horario que, como se advierte de la propia manifestación efectuada por el recurrente, era
del conocimiento pleno de la quejosa.
"Cierto, en el presente recurso, expuso: ‘es un hecho notorio y público que las H. Salas
Regionales de Occidente del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, cierran
sus puertas al público a las 15:30 horas todos los días, y después de esa hora, ya no se
pueden presentar promociones, ni siquiera las de término, y mucho menos demandas de
amparo directo’.
"Argumento del cual se colige, sin duda, que la impetrante conocía plenamente los
horarios de recepción de la Oficialía de Partes Común de las Salas Regionales de
Occidente del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa y, por ende, es que
debió ajustarse a los mismos para la presentación en tiempo de su demanda
constitucional.
"Al respecto, se comparte la tesis I.11o.C.32 K, del Décimo Primer Tribunal Colegiado en
Materia Civil del Primer Circuito, visible en la Novena Época del Semanario Judicial de la
Federación, Tomo XXVI, octubre de dos mil siete, página tres mil ciento cuarenta y dos,
que dice:
"No es obstáculo para llegar a lo anterior, que conforme a la ley de la materia para efectos
de la presentación de la demanda de garantías, el último día deba tomarse en forma
completa, pues la Ley de Amparo no prevé sanción alguna para la autoridad responsable
en caso de no implementar los medios para recibir demandas hasta la hora final del
término de presentación.
"Por otro lado, debe precisarse también que resulta inatendible la alegación de la quejosa
en el sentido de que la demanda de garantías presentada durante las primeras horas del
día hábil siguiente al de la conclusión del plazo de quince días debe ser procedente, en
razón de no existir la posibilidad de presentar tal demanda después de las quince horas
con treinta minutos del día del vencimiento, pues a esa hora la autoridad responsable
‘suspendió’ sus labores, por lo que de conformidad con el artículo 26 de la Ley de Amparo,
ese día no se debe computar dentro del término de los quince días que establece tal
legislación.
"Ello es así, porque la ley de la materia no prevé el supuesto de excepción que pretende
la recurrente, ya que no establece la pretendida prórroga del término de interposición de
la demanda de garantías cuando la autoridad responsable tiene un horario de labores que
concluye antes de las veinticuatro horas, por lo que la circunstancia que alega la quejosa
al no estar prevista en la ley, este Tribunal Colegiado no puede aplicarla como excepción
al plazo legal previsto para la presentación oportuna de la demanda de garantías.
"Finalmente, por las razones expuestas, conforme lo dispone el artículo 196, fracción III,
de la Ley de Amparo, este órgano federal no comparte la tesis emitida por el Tercer
Tribunal Colegiado en Materia Administrativa de este circuito, intitulado: ‘DEMANDA DE
AMPARO DIRECTO. ES OPORTUNA SU PRESENTACIÓN A LA PRIMERA HORA HÁBIL
DEL DÍA SIGUIENTE A SU VENCIMIENTO SI LAS SALAS REGIONALES DEL
TRIBUNAL FEDERAL DE JUSTICIA FISCAL Y ADMINISTRATIVA RESTRINGEN
INDEBIDAMENTE EL TÉRMINO QUE ESTABLECE EL ARTÍCULO 23 DE LA LEY DE LA
MATERIA.’, que cita el recurrente en el pliego de agravios.
"Por consiguiente, en términos de la parte final del artículo 196 de la Ley de Amparo, este
órgano federal denuncia ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la posible
contradicción de criterios con el sostenido por el Tercer Tribunal Colegiado en Materia
Administrativa de este circuito -antes relatado-.
II. El Decimoprimer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, con fecha
veintitrés de agosto de dos mil siete resolvió el recurso de reclamación **********,
conforme a las siguientes consideraciones:
"Que además, es un hecho notorio que el horario de labores de los Juzgados y las Salas
del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, es el siguiente: de lunes a jueves de
las nueve a las quince horas; los viernes de las nueve a las catorce horas; y la Oficialía de
Partes Común del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, de las nueve a las
veintiún horas, todos los días hábiles.
"Que, por tanto, es que se priva a todo gobernado de la posibilidad de presentar sus
demandas de amparo en un horario de las veintiún horas con un minuto a las veinticuatro
horas del día del vencimiento, tal como lo dispone el Código Federal de Procedimientos
Civiles aplicado en forma supletoria a la Ley de Amparo y, por ende, si no es posible
presentar durante ese lapso una demanda constitucional, es inconcuso que la demanda
de garantías presentada en las primeras horas del día hábil siguiente ante la responsable
debe tenerse por presentada oportunamente, pues con ello, todo individuo puede disfrutar
de los términos completos (veinticuatro horas) que prevén los ordenamientos antes
citados.
"Que son aplicables al caso particular, las tesis de rubros: ‘DEMANDA DE AMPARO
DIRECTO, ES OPORTUNA SU PRESENTACIÓN A LA PRIMERA HORA HÁBIL DEL DÍA
SIGUIENTE A SU VENCIMIENTO SI LAS SALAS REGIONALES DEL TRIBUNAL
FEDERAL DE JUSTICIA FISCAL Y ADMINISTRATIVA RESTRINGEN INDEBIDAMENTE
EL TÉRMINO QUE ESTABLECE EL ARTÍCULO 23 DE LA LEY DE LA MATERIA.’ y
‘DEMANDA O PROMOCIONES PRESENTADAS EN HORAS INHÁBILES. REQUISITOS
QUE DEBE CONTENER LA RAZÓN QUE RESPECTO A SU RECEPCIÓN ASIENTE EL
SECRETARIO DEL JUZGADO DE DISTRITO AUTORIZADO POR EL TITULAR DEL
ÓRGANO JURISDICCIONAL RESPECTIVO.’
"En principio, debe precisarse que de las constancias que integran los autos de origen del
recurso de reclamación que se analiza, las cuales tienen valor probatorio en términos de
lo dispuesto en los artículos 129 y 202 del Código Federal de Procedimientos Civiles, de
aplicación supletoria a la Ley de Amparo, se aprecia que ********** y **********, por su
propio derecho, solicitaron el amparo y protección de la Justicia Federal, contra los actos
reclamados de la Décima Sala Civil del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal,
que hicieron consistir en la sentencia definitiva dictada con fecha once de mayo del año
dos mil siete, en los autos del toca **********, formado con motivo del recurso de apelación
interpuesto en contra de la sentencia dictada en el juicio especial hipotecario, seguido por
**********, ********** y otros, en contra de los ahora inconformes, expediente **********.
"La autoridad responsable ante quien se presentó el seis de junio de dos mil siete la
demanda de amparo, remitió en vía de informe justificado en cumplimiento a lo dispuesto
por los artículos 163 y 169 de la Ley de Amparo, el original de las actuaciones del juicio
natural, así como los tocas **********, ********** y **********, siendo que en el último de los
tocas citados consta que la sentencia de once de mayo de dos mil siete reclamada fue
notificada por Boletín Judicial de fecha catorce de mayo del año en curso, habiendo
surtido efectos el quince del mismo mes y año, lo cual es coincidente con la manifestación
que los propios recurrentes hacen en el apartado quinto de su escrito de demanda de
amparo, en el que refieren específicamente que la fecha de notificación del acto
reclamado fue mediante Boletín Judicial del día catorce de mayo antes aludido.
"Con fecha nueve de julio de dos mil siete, la Magistrada presidenta de este órgano
colegiado desechó por improcedente la demanda de garantías de que se trata, bajo las
consideraciones siguientes.
"b) Que el acto reclamado consistente en la sentencia definitiva de fecha once de mayo
del año dos mil siete, dictada en los autos del toca **********, fue notificada a las partes
por medio de Boletín Judicial el día catorce de mayo de dos mil siete y surtió sus efectos
el día quince de mayo siguiente.
"c) Que los quince días que refiere el artículo 21 citado transcurrieron del dieciséis de
mayo al cinco de junio del año en curso, descontándose los días diecinueve, veinte,
veintiséis y veintisiete de mayo, y dos y tres de junio del año dos mil siete, por ser
inhábiles.
"En principio, cabe destacar que los artículos 21 y 22 de la Ley de Amparo disponen: (se
transcriben).
"De acuerdo con el primero de los preceptos transcritos, la promoción del juicio de amparo
deberá hacerse dentro del término de quince días, contados, entre otros casos, a partir
del día siguiente al en que haya surtido efectos, conforme a la ley del acto, la notificación
al quejoso de la resolución o acuerdo que reclame.
"Del contenido del numeral 22 transcrito, se coligen los casos de excepción a la regla
genérica que se establece en el artículo 21, en relación con el término de que los
quejosos disponen para interponer la demanda de garantías, los cuales en forma
especifica son:
"b) Actos que importen peligro de privación de la vida, ataques a la libertad personal,
deportación, destierro, cualquiera de los actos prohibidos por el artículo 22 de la
Constitución, o la incorporación forzosa al servicio del Ejército o Armada Nacionales (en
cualquier tiempo).
"d) Sentencias definitivas o laudos y resoluciones que pongan fin al juicio, en los que el
agraviado no haya sido citado legalmente para el juicio y resida fuera del lugar del juicio,
pero dentro de la República (noventa días).
"d) Sentencias definitivas o laudos y resoluciones que pongan fin al juicio, en los que el
agraviado no haya sido citado legalmente para el juicio y resida fuera del lugar del juicio,
pero fuera de la República (ciento ochenta días).
"Sin que deba pasar inadvertido, que los casos de excepción a las reglas generales deben
estar expresamente previstos en el texto de la ley, por lo que el juzgador no está en
aptitud de introducir supuestos de excepción no regulados.
"Por otra parte, el artículo 292 del Código Federal de Procedimientos Civiles, de
aplicación supletoria a la Ley de Amparo, dispone que los días para el cómputo de los
términos se entenderán de veinticuatro horas naturales, contadas de las veinticuatro a las
veinticuatro horas.
"Precepto legal del que se colige que la demanda de amparo directo debe presentarse por
conducto de la autoridad responsable.
"Por su parte, los artículos 173, fracción II, de la Ley Orgánica del Tribunal Superior de
Justicia y 65, fracción III, del Código de Procedimientos Civiles, ambos ordenamientos del
Distrito Federal, prevén: (se transcriben).
"De los numerales citados se colige el horario de la Oficialía de Partes Común para los
Juzgados de lo Civil, Familiar, Arrendamiento Inmobiliario y de Paz en Materia Civil, será
desde las nueve horas hasta las veintiún horas, durante los días señalados en el artículo
64 del Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal.
"Así también, del contenido de todos y cada uno de los preceptos antes aludidos, se
desprende, que si bien es cierto como lo alegan los quejosos, conforme a lo previsto en el
numeral 292 del Código Federal de Procedimientos Civiles, de aplicación supletoria a la
Ley Reglamentaria de los Artículos 103 y 107 Constitucionales, los días para el cómputo
de los términos en materia de amparo deben estimarse de veinticuatro horas; también lo
es que como la demanda constitucional en la vía directa debe presentarse siempre por
conducto de la autoridad responsable dentro del término de quince días contados a partir
del día siguiente al en que surta efectos la notificación de la resolución que se reclame,
cuando dicha presentación se haga fuera del horario de labores de las autoridades
responsables, a través de la Oficialía de Partes Común que corresponda a dicha
autoridad, tal presentación debe ajustarse al horario de ésta, es decir, el comprendido de
lunes a viernes de las nueve a las veintiún horas.
"Por tanto, contrario a lo alegado por los inconformes, el hecho de que el horario de
labores de la Oficialía de Partes Común para las Salas del Tribunal Superior de Justicia
del Distrito Federal concluya a las veintiún horas de los días que la ley señala como
hábiles, no representa impedimento material alguno para la presentación de la demanda
de garantías, pues debe precisarse que atendiendo a que el término para presentar la
demanda de amparo de conformidad con el artículo 21 de la ley de la materia es de
quince días, es decir, es un término suficientemente amplio para la presentación oportuna,
de ello se sigue que ante la circunstancia de que la oficialía de partes de la autoridad
responsable concluye sus labores a la hora que indican los quejosos, éstos se
encontraban en aptitud de tomar las precauciones debidas a efecto de que la
presentación de su demanda se hiciera dentro del término legal, esto es, debieron estarse
a los horarios de labores de la autoridad ante quien debe presentarse dicha demanda.
"Luego entonces, es que los inconformes debieron tomar las precauciones necesarias
para que la presentación de su escrito de demanda fuera oportuno, debiendo respetar el
horario de recepción de la Oficialía de Partes Común ya indicado, el cual incluso era de su
conocimiento pleno, pues tal consideración la hacen valer en la página dos de los
argumentos que en vía de agravios expresaron al interponer el recurso de reclamación
que se analiza, donde en forma textual manifestaron lo siguiente:
"‘Por otra parte, debemos destacar, que es un hecho notorio, que los Juzgados y Salas
del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal laboran de lunes a jueves con un
horario de las nueve de la mañana a las quince horas, y que los días viernes, laboran de
las nueve de la mañana a las catorce horas. Asimismo conforme al artículo 65 del Código
de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal, cuenta con una Oficialía de Partes
Común que labora todos los días hábiles de las nueve de la mañana a las veintiún horas.’
"Argumento del cual se colige, sin duda, que los impetrantes conocían plenamente los
horarios de recepción de la Oficialía de Partes Común tanto de la autoridad responsable
como de las Salas del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal y, por ende, es que
debieron ajustarse a los mismos para la presentación en tiempo de su demanda
constitucional.
"En la inteligencia de que no hay reducción del término de quince días por el hecho de
que la autoridad responsable deje de recibir demandas antes de la finalización del día,
pues eso lo debe prever el quejoso para que la presentación se haga con la anticipación
debida.
"Por otro lado, debe precisarse también que resulta inadmisible la alegación de los
quejosos en el sentido de que la demanda de garantías presentada durante las tres
primeras horas del día hábil siguiente al de la conclusión del plazo de quince días debe
ser procedente, en razón de no existir la posibilidad de presentar tal demanda de las
veintiún horas con un minuto a las veinticuatro horas del día del vencimiento, como
debería ser en materia de amparo, toda vez que la Ley de Amparo no prevé el supuesto
de excepción que pretenden los recurrentes, ya que la ley de la materia no establece la
pretendida prórroga del término de interposición de la demanda de garantías cuando la
autoridad responsable tiene un horario de labores que concluye antes de las doce horas y
la Oficialía de Partes Común no reciba después de las veintiún horas, por lo que
atendiendo al principio de que ‘donde la ley no hace distinciones el juzgador tampoco
puede hacerlas’, es evidente que la circunstancia que alegan los quejosos al no estar
prevista en la ley, este Tribunal Colegiado no puede aplicarla como excepción al plazo
legal previsto para la presentación oportuna de la demanda de garantías.
"Finalmente, debe señalarse que este tribunal por las razones apuntadas no comparte el
criterio que sostiene la tesis cuyo rubro es: ‘DEMANDA DE AMPARO DIRECTO, ES
OPORTUNA SU PRESENTACIÓN A LA PRIMERA HORA HÁBIL DEL DÍA SIGUIENTE A
SU VENCIMIENTO SI LAS SALAS REGIONALES DEL TRIBUNAL FEDERAL DE
JUSTICIA FISCAL Y ADMINISTRATIVA RESTRINGEN INDEBIDAMENTE EL TÉRMINO
QUE ESTABLECE EL ARTÍCULO 23 DE LA LEY DE LA MATERIA.’
"En esas condiciones, el Pleno del Décimo Primer Tribunal Colegiado en Materia Civil del
Primer Circuito estima que lo procedente es declarar infundado el recurso de reclamación
y, en consecuencia, confirmar el acuerdo recurrido."
III. El Tercer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Tercer Circuito, por su parte,
resolvió el recurso de reclamación ********** en sesión de dieciséis de marzo de dos mil
cuatro, en los siguientes términos:
"Para acreditar su dicho, es decir, que acudió a las oficinas del tribunal responsable a las
veinte horas del veinticinco de junio de dos mil tres, pero que estuvo imposibilitado para
presentar la demanda, el quejoso ofreció la prueba testimonial a cargo de **********,
********** y **********.
"En relación con esta prueba, debe indicarse que, de conformidad con el artículo 215,
fracciones I y IV, del Código Federal de Procedimientos Civiles, de aplicación supletoria a
la Ley de Amparo, se advierte que **********, persona que se desempeña como personal
de vigilancia en las oficinas del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, y que
cubrió el turno correspondiente al día y hora en que el quejoso afirma que pretendió
presentar su demanda de amparo, niega que el quejoso hubiera acudido a esas oficinas a
presentar la demanda, en tanto que ********** es autorizado del quejoso para escuchar
notificaciones, sin embargo, ********** es categórico al señalar que acompañó al quejoso a
las oficinas del tribunal responsable, en la hora y fecha indicadas, que éstas se
encontraban cerradas y que no había aviso alguno en que constara algún domicilio en
que pudieran presentarse demandas fuera del horario ya referido, y aunque se trate de un
solo testigo, su dicho se corrobora plenamente con el Acuerdo G/34/2001, del Pleno de la
Sala Superior del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, cuyo contenido es
preponderante para evidenciar que dichas oficinas sí estaban cerradas y, en
consecuencia, que el quejoso estuvo impedido para presentar la demanda de garantías
en esas horas inhábiles, máxime que, según se advierte de este último escrito, ostenta
sello de recibido a las 8:42 horas del día veintiséis de junio de dos mil tres.
"Así es, mediante Acuerdo G/18/98, de veintinueve de junio de mil novecientos noventa y
ocho, el Pleno de la Sala Superior del entonces denominado Tribunal Fiscal de la
Federación, determinó que el horario ‘de la Oficialía de Partes de las Salas Regionales
Foráneas ... correrá de las 8:30 a las 15:30 horas’; el alcance de este acuerdo fue fijado
por el diverso G/34/2001 del Pleno de la Sala Superior del Tribunal Federal de Justicia
Fiscal y Administrativa, que señala: ‘sobre el horario de sus oficialías de partes,
determinando que seguirá siendo el mismo, por lo que no se permitirá la entrada de
ninguna persona a dichas oficinas fuera de esos horarios; sin embargo, los oficiales de
partes deberán recibir la totalidad de las promociones y demandas que presenten las
personas que hayan ingresado al edificio de la Sala correspondiente, dentro del horario
fijado’.
"De la lectura conjunta de los dispositivos y acuerdos transcritos se advierte que, como lo
aduce el quejoso, al haberse limitado su posibilidad de presentar ante la autoridad
responsable Segunda Sala Regional de Occidente del Tribunal Federal de Justicia Fiscal
y Administrativa, la demanda de garantías, por encontrarse cerradas esas oficinas, tal
situación se traduce en una restricción al término que, para ese fin, otorgan los artículos
21, 23 y 163 de la Ley de Amparo, pues no hay que perder de vista que las autoridades
responsables, en este caso, la Segunda Sala Regional de Occidente del Tribunal Federal
de Justicia Fiscal y Administrativa, es el conducto a través del cual se presenta una
demanda de garantías, pero los términos y la forma en que debe hacerse, se rige por los
dispositivos de la Ley de Amparo, y en lo no previsto por ella, en el Código Federal de
Procedimientos Civiles, de ahí que si el artículo 23 de la Ley Reglamentaria de los
Artículos 103 y 107 Constitucionales, señala que la presentación de demandas o
promociones de término podrá hacerse el día en que éste concluya, fuera del horario de
labores de los tribunales, esta disposición no puede dejar de observarse a partir de lo
dispuesto en un acuerdo emitido por el Pleno de la Sala Superior del Tribunal Federal de
Justicia Fiscal y Administrativa.
"En estas condiciones, y toda vez que, como ha quedado patentizado, se restringió al
quejoso la posibilidad de que presentara su demanda de garantías fuera de las horas
hábiles fijadas para tal efecto a la autoridad responsable (8:30 a15:30), y al haber acudido
ante esta última a la primera hora hábil del día siguiente a que concluyó el plazo para la
interposición de la demanda, lo procedente es revocar el auto de presidencia de treinta de
octubre de dos mil tres, para el efecto de que se emita uno nuevo, en que prescindiendo
del argumento de que la demanda es extemporánea, se pronuncie nuevamente el
presidente de este órgano colegiado acerca de su admisión."
CUARTO. Existe la contradicción de tesis denunciada, pues se cumple con los requisitos
que exige la jurisprudencia 26/2001, sustentada por el Pleno de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,
Tomo XIII, abril de 2001, Novena Época, página 76, que dice:
El Décimo Primer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, por su parte, al
resolver también un recurso de reclamación, declaró infundado el argumento de la
interesada consistente en la presentación de la demanda de amparo dentro de las
primeras horas del día hábil siguiente al del vencimiento, ya que al haber dejado de
laborar la responsable a las quince horas y la Oficialía de Partes del Tribunal Superior de
Justicia del Distrito Federal a las veintiún horas, existió un impedimento para la
presentación de la demanda constitucional; ello, según expresó el tribunal referido, porque
de acuerdo con los artículos 21 y 22 de la Ley de Amparo, porque la demanda de
garantías debe presentarse dentro del plazo de quince días, contados a partir de la
notificación del acto reclamado, conforme a la ley que lo rige, sin que pase inadvertido
que los casos de excepción a las reglas generales deben estar previstos expresamente
en la ley. Luego, de los artículos 292 del Código Federal de Procedimientos Civiles, 163
de la Ley de Amparo, 173, fracción II, de la Ley Orgánica del Tribunal Superior de Justicia
del Distrito Federal, 64 y 65 del Código de Procedimientos Civiles «del Distrito Federal»,
se advierte que si bien los días para el cómputo de términos en materia de amparo deben
estimarse de veinticuatro horas, también lo es que la demanda de amparo directo debe
presentarse siempre por conducto de la autoridad responsable, entonces, la demanda de
amparo debe presentarse dentro del horario de ésta. En todo caso, los inconformes
debieron tomar precauciones para presentar la demanda de garantías oportunamente,
debiendo respetar el horario de recepción de la oficialía de partes común; sin que sea
óbice que la Ley de Amparo establezca que el último día debe tomarse en forma
completa, al no prever la ley ninguna sanción para la autoridad responsable que no
implementa los medios para recibir demandas hasta la hora final del término.
En relación con lo anterior, derivó de los Acuerdos G/34/2001 y G/18/98 del Pleno de la
Sala Superior del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, de los artículos 44
de la ley orgánica y 6, fracciones I y III, del reglamento interior de dicho tribunal, que
efectivamente se limitó al quejoso su posibilidad de presentar ante la autoridad
responsable la demanda de garantías, lo que se traduce en una restricción al término que
para ese fin otorgan los artículos 21, 23 y 163 de la Ley de Amparo, pues no hay que
olvidar que las autoridades responsables constituyen el conducto para presentar la
demanda de amparo, pero los términos y la forma en que debe hacerse se rige por la Ley
de Amparo y, en lo no previsto por ella, en el Código Federal de Procedimientos Civiles,
de ahí que si el artículo 23 del primero de tales ordenamientos señala que la presentación
de demandas o promociones de término podrá hacerse el día de la conclusión de los
quince días, fuera del horario de labores de los tribunales, debe atenderse dicha
disposición. En tales condiciones, se restringió al quejoso la posibilidad de presentar su
demanda de garantías fuera de las labores fijadas para tal efecto a las autoridades
responsables, de tal manera que al acudir a la primera hora hábil del día siguiente al de
vencimiento, procede revocar el auto para que se emita otro en el que se prescinda del
argumento de que la demanda es extemporánea y se admita.
a) Si el día de vencimiento del plazo de quince días que dispone la Ley de Amparo para
presentar la demanda de amparo directo ante la autoridad responsable debe sujetarse al
horario fijado por ésta o debe contarse en forma completa; y,
En primer lugar, esta Segunda Sala estima conveniente reiterar -a fin de dar la dimensión
correcta al asunto que se examina- algunos de los razonamientos sostenidos en el
amparo en revisión **********, de la ponencia del Ministro Mariano Azuela Güitrón y en el
amparo directo en revisión **********, de la ponencia del Ministro Genaro David Góngora
Pimentel, resueltos por unanimidad de cinco votos, en los que se declararon
inconstitucionales los artículos 44, último párrafo, de la Ley Orgánica del Tribunal Federal
de Justicia Fiscal y Administrativa y 6, fracción III, del reglamento interior del citado
tribunal, por infringir el artículo 17 constitucional, al haberse fijado un horario de labores
para la presentación de demandas y promociones, tema que guarda relación con el
problema jurídico de la presente contradicción, consistente en la restricción en la
oportunidad para la presentación de la demanda de amparo directo, aun cuando en el
caso el criterio que debe prevalecer sólo tendrá nivel de legalidad.
La prevención de que los órganos jurisdiccionales deben estar expeditos -adjetivo con que
se designa lo que está libre de todo estorbo- para impartir justicia en los plazos y términos
que fijen las leyes, significa que el poder público -en cualquiera de sus manifestaciones:
ejecutivo, legislativo o judicial- no puede supeditar el acceso a los tribunales a condición
alguna, pues de establecer cualquiera, constituiría un obstáculo entre los gobernados y
los tribunales.
El derecho a la tutela judicial, entonces, puede verse conculcado por normas que
impongan requisitos impeditivos u obstaculizadores del acceso a la jurisdicción, si tales
trabas resultan innecesarias, excesivas y carecen de razonabilidad o proporcionalidad
respecto de los fines que lícitamente puede perseguir el legislador. Sin embargo, no todos
los requisitos para el acceso al proceso pueden ser tachados de inconstitucionales, como
ocurre con aquellos que, respetando el contenido de este derecho fundamental, están
enderezados a preservar otros derechos, bienes o intereses constitucionalmente
protegidos y guardan la adecuada proporcionalidad con la finalidad perseguida, como es
el caso del cumplimiento de los plazos legales, el de agotar los recursos ordinarios
previos antes de ejercer cierto tipo de acciones o el de la previa consignación de fianzas o
depósitos.
En este orden, la reserva de ley establecida en el artículo 17 por la que se previene que la
impartición de justicia debe darse en los "plazos y términos que fijen las leyes", responde
a una exigencia razonable consistente en la necesidad de ejercitar la acción en un lapso
determinado, de manera que de no ser respetados podría entenderse caducada, prescrita
o precluida la facultad de excitar la actuación de los tribunales. Éste es un legítimo
presupuesto procesal que no lesiona el derecho a la tutela judicial efectiva.
Ahora bien, por "plazos" se entienden los lapsos destinados al cumplimiento de los actos
del proceso; los "términos" son los límites de los plazos o bien la fijación de la fecha y
hora en la que un acto debe llevarse a cabo; conjuntamente hacen referencia al tiempo en
que un acto procesal -bien de las partes, bien de terceros, bien del tribunal- debe llevarse
a cabo para tener eficacia y validez legales. Un acto procesal, recuérdese, es el acto
jurídico emanado de las partes, de los Jueces o aun de terceros ligados al proceso,
susceptible de crear, modificar o extinguir efectos procesales.
También cobra aplicación la siguiente tesis aislada de la extinta Tercera Sala, publicada en
el Semanario Judicial de la Federación, Quinta Época, Tomo XLVIII, página 1014:
En este orden de ideas, resulta indiscutible que si el legislador o cualquier otra autoridad
interfieren en el libre desarrollo de los plazos y términos racionales que aquél ha
concedido, violentan el derecho a la tutela jurisdiccional.
A la luz de tales consideraciones, deben transcribirse a continuación los artículos 21, 23,
163, 164 y 165 de la Ley de Amparo, que dicen:
"Artículo 23. Son días hábiles para la promoción, sustanciación y resolución de los juicios
de amparo, todos los días del año, con exclusión de los sábados y domingos, el 1o. de
enero, 5 de febrero, 1o. y 5 de mayo, 14 y 16 de septiembre, 12 de octubre y 20 de
noviembre.
"Puede promoverse en cualquier día y a cualquiera hora del día o de la noche, si se trata
de actos que importen peligro de privación de la vida, ataques a la libertad personal,
deportación, destierro o alguno de los actos prohibidos por el artículo 22 de la
Constitución Federal, así como la incorporación forzosa al Ejército o Armada Nacionales,
y cualquiera hora del día o de la noche será hábil para tramitar el incidente de suspensión
y dictar las providencias urgentes a fin de que se cumpla la resolución en que se haya
concedido.
"Para los efectos de esta disposición, los jefes y encargados de las oficinas de correos y
telégrafos estarán obligados a recibir y transmitir, sin costo alguno para los interesados ni
para el gobierno, los mensajes en que se demande amparo por alguno de los actos
enunciados, así como los mensajes y oficios que expidan las autoridades que conozcan
de la suspensión, aun fuera de las horas del despacho y aun cuando existan
disposiciones en contrario de las autoridades administrativas. La infracción de lo
prevenido en este párrafo se castigará con la sanción que el Código Penal aplicable en
materia federal señala para el delito de resistencia de particulares y desobediencia.
"La presentación de demandas o promociones de término podrá hacerse el día en que
éste concluya, fuera del horario de labores de los tribunales, ante el secretario, y en casos
urgentes y de notorios perjuicios para el quejoso, los Jueces podrán habilitar los días y las
horas inhábiles, para la admisión de la demanda y la tramitación de los incidentes de
suspensión no comprendidos en el segundo párrafo del presente artículo."
"Artículo 163. La demanda de amparo contra una sentencia definitiva, laudo o resolución
que ponga fin al juicio, dictado por tribunales judiciales, administrativos o del trabajo,
deberá presentarse por conducto de la autoridad responsable que lo emitió. Esta tendrá la
obligación de hacer constar al pie del escrito de la misma, la fecha en que fue notificada al
quejoso la resolución reclamada y la de presentación del escrito, así como los días
inhábiles que mediaron entre ambas fechas; la falta de la constancia se sancionará en los
términos del artículo siguiente."
"La falta de la referida información, dentro del término señalado, se sancionará con multa
de veinte a ciento cincuenta días de salario."
Lo anterior significa que las promociones de término o demandas de amparo directo que
deban recibirse por los tribunales responsables, en términos del artículo 163 de la Ley de
Amparo, podrán presentarse ante el secretario autorizado o en la oficina de
correspondencia común u oficialía de partes común que corresponda -según se denomine
por la ley respectiva- fuera del horario normal de labores, es decir, entre la hora fijada
para su conclusión y las veinticuatro horas (doce de la noche), lo que deberá tomarse en
cuenta para realizar el cómputo del plazo legal respectivo.
"Séptima Época
"Jurisprudencia
"Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Tal criterio es un referente obligado en la especie, ya que establece con suficiente claridad
la admisión de la demanda de amparo cuando se presenta antes de las doce de la noche
del último día hábil o día de vencimiento, que correspondería al día quince del plazo
previsto en el artículo 21 de la Ley de Amparo. Luego, si por términos judiciales han de
entenderse los días hábiles comprendiendo las veinticuatro horas de los mismos, que
medien de doce a doce de la noche, entonces debe admitirse la demanda de garantías
que se presenta antes de las doce de la noche del día de término.
Así, queda atendida la primera premisa de esta contradicción de tesis, pues como ha
quedado visto, el último día del plazo de quince días para presentar la demanda de
amparo directo o día de vencimiento o de término, comprende las veinticuatro horas, de
tal modo que no puede restringirse por el horario de labores que fije la autoridad
responsable, lo cual queda más de manifiesto si se considera lo dispuesto por el artículo
292 del Código Federal de Procedimientos Civiles, de aplicación supletoria a la Ley de
Amparo, como se desprende del artículo 2o. de esta última, en tanto señala:
"Artículo 2o. El juicio de amparo se sustanciará y decidirá con arreglo a las formas y
procedimientos que se determinan en el presente libro, ajustándose, en materia agraria, a
las prevenciones específicas a que se refiere el libro segundo de esta ley.
"A falta de disposición expresa, se estará a las prevenciones del Código Federal de
Procedimientos Civiles."
Aunado a lo sostenido por esta Suprema Corte de Justicia de la Nación, en las tesis que
dicen:
"Novena Época
"Página: 279
"Octava Época
"Página: 100
"Artículo 292. Para fijar la duración de los términos, los meses se regularán según el
calendario del año, y los días se entenderán de veinticuatro horas naturales, contadas de
las veinticuatro a las veinticuatro."
En efecto, no hay duda de que tratándose del juicio de garantías, rige la Ley de Amparo,
que regula en forma clara y concreta cómo debe tomarse el día de vencimiento o de
término para la presentación de la demanda, esto es, de veinticuatro horas, sin que
tampoco represente algún impedimento para llegar a esta conclusión, que los tribunales
responsables no estuvieran operando con una oficialía de partes común o de que ésta se
encuentre abierta hasta determinada hora o de que no tengan autorizado un secretario
para recibir las demandas o promociones de término, pues se trata de un aspecto
operativo o administrativo que deberá corregirse a fin de acatar la voluntad y el propósito
de la Ley Reglamentaria de los Artículos 103 y 107 de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos.
"TÉRMINOS JUDICIALES. Por términos judiciales han de entenderse los días hábiles,
comprendiendo las 24 horas de los mismos, que median de 12 a 12 de la noche y, por
consiguiente, es admisible un recurso, siempre que el escrito en que se proponga, se
presente antes de las 12 de la noche del último día del término hábil para interponerlo. La
mera presentación de los escritos, no tiene el carácter de actuación judicial, pues respecto
de estas actuaciones, se entenderá concluido el término, en el momento de ponerse el
sol, el día del vencimiento, por no ser hábiles las horas restantes, a no ser que hubiesen
sido habilitadas." (Tercera Sala, Tomo XL, página 2752 del Semanario Judicial de la
Federación, Quinta Época).
Entonces, conforme a los criterios aludidos, es claro concluir que la promoción, exhibición
o presentación de un escrito de ninguna manera tiene la naturaleza de actuación judicial,
además que la recepción por parte de la responsable tampoco constituye una actuación
judicial o acto judicial, ya que no interviene con sus facultades inherentes de que se
encuentra investida para ordenar todos los actos del proceso.
Apoya lo anterior el hecho de que si bien tanto las promociones de las partes como
actuaciones judiciales o actos judiciales participan de la naturaleza de ser actos
procesales en general, también lo es que sólo las actuaciones judiciales han de
practicarse en horas hábiles.
Todo lo hasta aquí expuesto permite concluir que al establecer la Ley de Amparo que la
presentación de la demanda en el último día del término puede realizarse fuera del horario
de labores de los juzgados, ello evidencia la intención del legislador de comprender las
veinticuatro horas de ese día, de manera que el quejoso cuente con la totalidad del plazo
que se le otorga para la promoción del juicio de amparo.
En este punto, debe destacarse que la recepción de una demanda de amparo directo
fuera del horario normal de labores de la autoridad responsable, se limita efectivamente a
la recepción y su entrega a la primera hora hábil del día siguiente a la autoridad
responsable.
Es claro que el término para la presentación de una demanda de amparo directo debe ser
estrictamente observado, pues constituye un supuesto que delimita el tiempo en que la
parte inconforme con la sentencia, laudo o resolución que ponga fin a un juicio, puede
válidamente ejercitar esa acción, sin embargo, ello también implica la obligación de la
autoridad responsable de respetar el término otorgado por el legislador, es decir, no limitar
o restringir el mismo y ello implica que el quejoso pueda presentar su demanda de
amparo hasta las veinticuatro horas del día de su vencimiento, como ya se decidió en
consideraciones precedentes.
Efectivamente, tratándose del último día del plazo para la presentación de la demanda, el
mismo cuenta con veinticuatro horas y al limitar la presentación en este día a un horario
laborable, por ello se restringe indebidamente la oportunidad de acceso al juicio de
amparo. Refuerza la conclusión anterior, el hecho de que cuando se recibe una demanda
de amparo directo fuera del horario de labores de la autoridad responsable, quien la
recibe se limita a resguardarla y entregársela al día siguiente.
Así las cosas, las tesis de jurisprudencia que habrán de prevalecer, con fundamento en el
citado artículo 192, son las siguientes:
1. "Los términos no están sujetos a cómputo, los plazos sí". Curso General de Amparo,
Humberto Enrique Ruiz Torres, Oxford, México, 2006, página 332.
"I. Los casos en que a partir de la vigencia de una ley, ésta sea reclamable en la vía de
amparo, pues entonces el término para la interposición de la demanda será de treinta
días.
"II. Los actos que importen peligro de privación de la vida, ataques a la libertad personal,
deportación, destierro, cualquiera de los actos prohibidos por el artículo 22 de la
Constitución, o la incorporación forzosa al servicio del Ejército o Armada Nacionales.
"En los casos en que el acto de autoridad combatible mediante demanda de amparo
consista en acuerdo de la Secretaría de Relaciones Exteriores favorable a la extradición
de alguna persona reclamada por un Estado extranjero, el término para interponerla será
siempre de 15 días.
"III. Cuando se trate de sentencias definitivas o laudos y resoluciones que pongan fin al
juicio, en los que el agraviado no haya sido citado legalmente para el juicio, dicho
agraviado tendrá el término de noventa días para la interposición de la demanda, si
residiera fuera del lugar del juicio, pero dentro de la República, y de ciento ochenta días,
si residiere fuera de ella; contando en ambos casos, desde el siguiente al en que tuviere
conocimiento de la sentencia; pero si el interesado volviere al lugar en que se haya
seguido dicho juicio quedará sujeto al término a que se refiere el artículo anterior.
"No se tendrán por ausentes, para los efectos de este artículo, los que tengan
mandatarios que los representen en el lugar del juicio; los que hubiesen señalado casa
para oír notificaciones en él, o en cualquiera forma se hubiesen manifestado sabedores
del procedimiento que haya motivado el acto reclamado."[ CITATION sjf15 \l 2058 ]
Act 3
Contradicción de tesis 14/2019. Entre las sustentadas por los Tribunales Colegiados Cuarto y
Noveno, ambos en Materia Penal del Primer Circuito. 5 de noviembre de 2019. Mayoría de siete
votos de los Magistrados Alejandro Gómez Sánchez, Humberto Manuel Román Franco, Olga
Estrever Escamilla, Juan Wilfrido Gutiérrez Cruz, Miguel Enrique Sánchez Frías, Carlos Enrique
Rueda Dávila y Carlos López Cruz. Disidentes: Francisco Javier Sarabia Ascencio, Emma Meza
Fonseca y Fernando Córdova del Valle. Ponente: Francisco Javier Sarabia Ascencio. Encargada del
engrose: Olga Estrever Escamilla. Secretario: Germán Ernesto Olivera Sánchez.
Criterios contendientes:
El sustentado por el Cuarto Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito, al resolver la
queja 29/2019, y el diverso sustentado por el Noveno Tribunal Colegiado en Materia Penal del
Primer Circuito, al resolver la queja 11/2018.
Nota: De la sentencia que recayó a la queja 11/2018, resuelta por el Noveno Tribunal Colegiado en
Materia Penal del Primer Circuito, derivó la tesis aislada I.9o.P.193 P (10a.), de título y subtítulo:
"NO EJERCICIO DE LA ACCIÓN PENAL EN EL SISTEMA PENAL ACUSATORIO. AL NO ESTABLECER LA
LEY QUE REGULA DICHA DETERMINACIÓN MINISTERIAL MECANISMOS DE SUSPENSIÓN DEL ACTO
RECLAMADO COMO LO PREVÉ EL ARTÍCULO 61, FRACCIÓN XX, DE LA LEY DE AMPARO, ES
INNECESARIO AGOTAR EL PRINCIPIO DE DEFINITIVIDAD, PREVIO A LA PROMOCIÓN DEL JUICIO DE
AMPARO.", publicada en el Semanario Judicial de la Federación del viernes 18 de mayo de 2018 a
las 10:23 horas y en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 54,
Tomo III, mayo de 2018, página 2635, con número de registro digital: 2016935.
Esta tesis se publicó el viernes 21 de febrero de 2020 a las 10:23 horas en el Semanario Judicial de
la Federación y, por ende, se considera de aplicación obligatoria a partir del lunes 24 de febrero de
2020, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 16/2019.
[ CITATION sjf18 \l 2058 ]
Contradicción de tesis 14/2019. Entre las sustentadas por los Tribunales Colegiados
Cuarto y Noveno, ambos en Materia Penal del Primer Circuito. 5 de noviembre de
2019. Mayoría de siete votos de los Magistrados Alejandro Gómez Sánchez,
Humberto Manuel Román Franco, Olga Estrever Escamilla, Juan Wilfrido Gutiérrez
Cruz, Miguel Enrique Sánchez Frías, Carlos Enrique Rueda Dávila y Carlos López
Cruz. Disidentes: Francisco Javier Sarabia Ascencio, Emma Meza Fonseca y
Fernando Córdova del Valle. Ponente: Francisco Javier Sarabia Ascencio. Encargada
del engrose: Olga Estrever Escamilla. Secretario: Germán Ernesto Olivera Sánchez.
Criterios contendientes:
El sustentado por el Cuarto Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito,
al resolver la queja 29/2019, y el diverso sustentado por el Noveno Tribunal
Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito, al resolver la queja 11/2018.
Nota: De la sentencia que recayó a la queja 11/2018, resuelta por el Noveno
Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito, derivó la tesis aislada
I.9o.P.193 P (10a.), de título y subtítulo: "NO EJERCICIO DE LA ACCIÓN PENAL EN EL
SISTEMA PENAL ACUSATORIO. AL NO ESTABLECER LA LEY QUE REGULA DICHA
DETERMINACIÓN MINISTERIAL MECANISMOS DE SUSPENSIÓN DEL ACTO
RECLAMADO COMO LO PREVÉ EL ARTÍCULO 61, FRACCIÓN XX, DE LA LEY DE
AMPARO, ES INNECESARIO AGOTAR EL PRINCIPIO DE DEFINITIVIDAD, PREVIO A LA
PROMOCIÓN DEL JUICIO DE AMPARO.", publicada en el Semanario Judicial de la
Federación del viernes 18 de mayo de 2018 a las 10:23 horas y en la Gaceta del
Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 54, Tomo III, mayo de
2018, página 2635, con número de registro digital: 2016935.
Desde otro ángulo la Ley de Amparo, Reglamentaria de los artículos 103 y 107 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, establece la figura jurídica de la
improcedencia en los artículos 61 y 62. A su vez el artículo 61 cuenta con veintitrés
causales para hacerla real, de lo que se hace necesario aclarar que la Ley de Amparo
anterior, de 1936, tenía dieciocho.
Así que más que dar a conocer las causales todas, considero importante el enfoque hacia
el resultado, los efectos de la presencia de esta figura jurídica en el juicio de amparo.
Registro: 2021603
Página: 1318
Contradicción de tesis 9/2019. Entre las sustentadas por los Tribunales Colegiados
Primero, Segundo, Tercero, Cuarto y Sexto, todos del Décimo Quinto Circuito. 26 de
noviembre de 2019. Mayoría de seis votos de los Magistrados Raúl Martínez Martínez,
Graciela M. Landa Durán, Gerardo Manuel Villar Castillo, Adán Gilberto Villareal Castro,
Alejandro Gracia Gómez y Rosa Eugenia Gómez Tello Fosado. Disidentes: Isaías Corona
Coronado y María Elizabeth Acevedo Gaxiola. Ponente: Graciela M. Landa Durán.
Secretario: Óscar Jaime Carrillo Maciel.
Criterios contendientes:
El sustentado por el Primer Tribunal Colegiado del Décimo Quinto Circuito, al resolver las
quejas 89/2019 y 93/2019, el sustentado por el Segundo Tribunal Colegiado del Décimo
Quinto Circuito, al resolver las quejas 112/2019 y 139/2019, el sustentado por el Tercer
Tribunal Colegiado del Décimo Quinto Circuito, al resolver la queja 126/2019, el
sustentado por el Cuarto Tribunal Colegiado del Décimo Quinto Circuito, al resolver la
queja 121/2019, y el diverso sustentado por el Sexto Tribunal Colegiado del Décimo
Quinto Circuito, al resolver la queja 108/2019.
Nota: En términos del artículo 44, último párrafo, del Acuerdo General 52/2015, del Pleno
del Consejo de la Judicatura Federal que reforma, adiciona y deroga disposiciones del
similar 8/2015, relativo a la integración y funcionamiento de los Plenos de Circuito, esta
tesis forma parte del engrose relativo a la contradicción de tesis 9/2019, resuelta por el
Pleno del Decimoquinto Circuito.
Esta tesis se publicó el viernes 14 de febrero de 2020 a las 10:16 horas en el Semanario
Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación obligatoria a partir del
lunes 17 de febrero de 2020, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo
General Plenario 16/2019.[ CITATION sjf16 \l 2058 ]
Sobreseimiento en el juicio de amparo
Registro: 2019326
Materia(s): Común
Página: 1967
SOBRESEIMIENTO EN EL JUICIO DE AMPARO. PROCEDE EN TÉRMINOS DE LA
FRACCIÓN IV DEL ARTÍCULO 63 DE LA LEY DE AMPARO, CUANDO LAS
AUTORIDADES RESPONSABLES NIEGAN LA EXISTENCIA DEL ACTO RECLAMADO,
CON INDEPENDENCIA DE QUE OTRAS TAMBIÉN SEÑALADAS COMO
RESPONSABLES LO ACEPTEN.
Contradicción de tesis 18/2018. Entre las sustentadas por los Tribunales Colegiados
Segundo y Quinto, ambos en Materia Penal del Primer Circuito. 2 de octubre de 2018.
Mayoría de siete votos de los Magistrados Ricardo Ojeda Bohórquez –presidente–, José
Alfonso Montalvo Martínez, Héctor Lara González, Tereso Ramos Hernández, Antonia
Herlinda Velasco Villavicencio, Taissia Cruz Parcero y Carlos López Cruz. Disidentes:
Horacio Armando Hernández Orozco, Francisco Javier Teodoro Arcovedo Montero y Luis
Pérez de la Fuente. Ponente: Héctor Lara González. Secretaria: María Abel Ramos
Ávalos.
Criterios contendientes:
El sustentado por el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito, al
resolver el amparo en revisión 29/2018, y el diverso sustentado por el Quinto Tribunal
Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito, al resolver el amparo en revisión
1045/2005.
Nota: De la sentencia que recayó al amparo en revisión 1045/2005, resuelto por el Quinto
Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito, derivó la tesis de jurisprudencia
I.5o.P. J/3, de rubro: "SOBRESEIMIENTO. ES IMPROCEDENTE DECRETARLO EN
TÉRMINOS DE LA FRACCIÓN IV DEL ARTÍCULO 74 DE LA LEY DE AMPARO, SI
NEGADO EL ACTO RECLAMADO POR ALGUNA O VARIAS DE LAS AUTORIDADES
RESPONSABLES SE DEMUESTRA SU EXISTENCIA RESPECTO DE OTRA U OTRAS,
PUES LA CAUSAL QUE SE ACTUALIZA ES LA PREVISTA EN LA DIVERSA FRACCIÓN
III DEL PRECEPTO Y LEY CITADOS.", publicada en el Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XXII, septiembre de 2005, página 1363.
Esta tesis se publicó el viernes 15 de febrero de 2019 a las 10:17 horas en el Semanario
Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación obligatoria a partir del
lunes 18 de febrero de 2019, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo
General Plenario 19/2013.[ CITATION sjf19 \l 2058 ]
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos únicamente prevé como causal
de sobreseimiento la inactividad del quejoso, pues en el artículo 107, fracción XIV,
dispone que, salvo en perjuicio de los núcleos ejidales o comunales, o de los ejidatarios o
comuneros, en los juicios de amparo que se reclamen actos que tengan o puedan tener
como consecuencia privarlos de la propiedad o de la posesión y disfrute de sus tierras,
aguas, pastos y montes “se decretará el sobreseimiento del amparo o la caducidad de la
instancia por inactividad del quejoso o recurrente, respectivamente, cuando el acto
reclamado sea del orden civil o administrativo, en los casos y términos que señale la ley
reglamentaria”.
Otros Aspectos de Causas de Sobreseimiento en el Juicio de Amparo
Por su parte, la ley de la materia establece, en su artículo 74, las siguientes causas de
sobreseimiento:
• Que el agraviado se desista expresamente de la demanda. En materia de amparo el
desistimiento de la demanda implica también el desistimiento de la acción, y toda vez que
éste consiste en la declaración de voluntad del quejoso en el sentido de no continuar con
el juicio de garantías que promovió —el quejoso expresamente renuncia a continuar con
la acción ejercitada contra los actos y autoridades responsables señalados en el caso
concreto—, origina una resolución con la que finaliza el amparo sin que el órgano
jurisdiccional entre a resolver sobre la constitucionalidad o inconstitucionalidad del acto
reclamado, pues no debe perderse de vista que, conforme a los principios rectores del
juicio de amparo, éste procede únicamente a instancia de parte.
• Que durante el juicio muera el agraviado, siempre que la garantía reclamada afecte
únicamente derechos personalísimos. En este caso, si el acto que se reclama sólo afecta
derechos personales del agraviado, como su vida o su libertad, el hecho de que éste
muera durante la tramitación del juicio provoca el sobreseimiento, puesto que, al tratarse
de derechos no susceptibles de ser transmitidos o heredados, el juicio quedaría sin parte
agraviada y sin garantía que tutelar, por lo que a ningún fin práctico conllevaría la
concesión del amparo.
• Que durante el juicio aparezca o sobrevenga alguna causa de improcedencia. En este
supuesto se presenta una estrecha relación entre la improcedencia y el sobreseimiento,
puesto que la primera es la causa y el segundo el efecto. En este tenor, si la causal de
improcedencia se tiene por acreditada o se produce una vez que la demanda de amparo
ha sido admitida, esto es, que ha iniciado el juicio, ello producirá que se sobresea en él, al
existir una causa que impide que el juzgador se pronuncie sobre el fondo del asunto.
• Que de las constancias de autos se demuestre que no existe el acto reclamado, o bien,
en la audiencia constitucional no se demuestre su existencia. Esta hipótesis obedece a
que el amparo únicamente puede sustanciarse contra actos existentes y concretos, ya
que es jurídicamente imposible analizar la constitucionalidad de un acto inexistente.
• La inactividad procesal. De conformidad con la fracción V del artículo 74 de la Ley de
Amparo, en los juicios de amparo directos y en los indirectos que se encuentren en
trámite ante los Jueces de Distrito, cuando el acto reclamado sea del orden civil,
administrativo o laboral —en este último caso sólo si el quejoso es el patrón—, si no se
efectúa acto procesal alguno durante el término de trescientos días naturales, ni el
quejoso promueve en ese lapso, debe decretarse el sobreseimiento en el juicio.
Ejemplo.- cuando una persona es juzgada en un juicio por un delito y dentro de las
actuaciones se observan diversos delitos con menor carga de proceso de los cuales
concluye que los mismos son de igual o inferior carga legal a la que ha sido condenado.