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UNADM

MÓDULO 20

JUICIO DE AMPARO

UNIDAD 1

GENERALIDADES DEL AMPARO

SESIÓN 2

PARTES DEL AMPARO E IMPROCEDENCIA


DEL MISMO

DOCENTE: MARCO ANTONIO MARTÍNEZ


RAMÍREZ

ALUMNO: LÁZARO GUILLERMO CASTILLO


FLORES

MATRICULA: ES162004286
Act 1

Quejoso: Fundamento por el que se promueve la demanda de amparo (derecho


violentado) y la acreditación de la legitimidad en la causa (interés jurídico o legítimo).

El artículo 5, fracción I, de la Ley de Amparo, establece que son partes en el juicio de


amparo: el quejoso que se define como: quien aduce ser titular de un derecho o de un
iteres legitimo individual o colectivo, siempre que alegue que la norma general, acto u
omisión reclamados violan los derechos fundamentales a que alude el artículo 103, de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y con ello se afecte su esfera
jurídica.

Tratándose de actos o resoluciones provenientes de tribunales judiciales, administrativos,


agrarios o del trabajo, el quejoso deberá aducir ser titular de un derecho subjetivo que se
afecte de manera personal y directa, que no puede ser cualquiera, ni tampoco procederá
una acción colectiva, ya que el amparo solo está reservado para aquel que sea titular del
derecho humano.

El menor de edad, persona con discapacidad, o mayor sujeto a interdicción podrá pedir
amparo sin la intervención de su legítimo representante cuando este se halle ausente.

El juicio de amparo podrá promoverse conjuntamente por dos o más quejosos cuando
resienta una afectación común en sus derechos o intereses, aun en el supuesto de que
dicha afectación derive de actos distintos, si estos les causan un perjuicio análogo y
provienen de las mismas autoridades.

A. cualquier persona física, para la defensa de intereses o derechos difusos del que sea
titular un grupo.

B. Cualquier miembro del grupo, categoría o clase para la defensa de intereses o


derechos difusos de que sea titular un grupo.

C. La entidad pública relevante, entendida como aquella a cargo de la protección o tutela


del derecho o interés amenazado o vulnerado de acuerdo a la legislación aplicable.

D. Asociaciones sin fines de lucro legalmente constituidas que defiendan objetivos


sociales jurídicamente previstos.

E. Los sindicatos para la defensa de los intereses y derechos de sus agremiados y


laborales.
Las personas morales privadas nacionales tendrán que estar constituidas mediante
escritura pública, siempre teniendo en consideración que quien promueve a nombre de
una persona moral debe acreditar su personalidad con el testimonio notarial.

Personas morales privadas extranjeras se rigen de acuerdo con dos actos diferentes:

1. Las que ejercen el comercio de forma regular en nuestro país.

2. Las que no ejercen el comercio de forma regular en nuestro país.

Las primeras, para que puedan promover un juicio de amparo deberán encontrarse
legalmente constituidas e inscritas en el Registro de la Propiedad y de Comercio.

Las sociedades extranjeras privadas que no ejerzan el comercio de forma regular en


nuestro país, para poder ejercitar la acción de amparo se tienen que regir de acuerdo con
las disposiciones contenidas en el tratado internacional.

Personas morales de derecho público

El Estado actúa como entidad soberana puede promover amparo, pues le está vedada la
acción de amparo, sin embargo, cuando actúa en su calidad de entidad privada y una
norma general o un acto de autoridad Federal o Estatal afecta sus intereses
patrimoniales, puede ejercitar esa acción por medio de sus representantes funcionarios
que designen las leyes.

El ofendido o víctima del delito podrá interponer amparo en los casos siguientes:

1. Contra sentencia definitiva absolutoria o un auto que se refiera a la libertad del


imputado y no se hayan respetado, entre otros sus siguientes derechos:

a. Recibir asesoría jurídica

b. Coadyuvar con el ministerio público.

c. Al resguardo de su identidad y otros datos personales.

d. Solicitar las medidas cautelares y providencias necesarias para la protección y


restitución de sus derechos.

2. Contra actos de autoridad consistentes en las omisiones del Ministerio Público en la


investigación de los delitos.

3. Contra actos que emanen del incidente de reparación o responsabilidad civil.


4. Contra actos surgidos dentro del procedimiento penal, relacionados.

5. Cuando es víctima de un delito y no recibe atención médica y psicológica de urgencia.

6. Si no le informan de los avances de su caso.

7. Si no lo asesoran desde el inicio de la averiguación previa.

8. Si no le permiten coadyuvar en las investigaciones.

9. Cuando no le permiten aportar pruebas

La persona física extranjera puede interponer el juicio de amparo derivado de lo


establecido en el artículo 1º, de la Ley fundamental, excepto contra los actos que se
mencionan en el numeral 33 de la propia constitución política de los Estados Unidos
Mexicanos.

Autoridad responsable: Es aquella autoridad del Estado o particular cuando realice


actos equivalentes a los de autoridad, que afecten derechos fundamentales cuyas
funciones estén determinadas en una norma general.

Existen autoridades que ordenan y otras que ejecutan o tratan de ejecutar la norma
general o acto de autoridad, ordenadoras y ejecutoras; las primeras ordenan el acto
reclamado (norma general o acto de autoridad), las segundas ejecutan, tratan de
ejecutarlo o lo han ejecutado.

Artículo 5o de la Ley de Amparo.

II. La autoridad responsable, teniendo tal carácter, con independencia de su naturaleza


formal, la que dicta, ordena, ejecuta o trata de ejecutar el acto que crea, modifica o
extingue situaciones jurídicas en forma unilateral y obligatoria; u omita el acto que de
realizarse crearía, modificaría o extinguiría dichas situaciones jurídicas.

Tercero interesado: La Ley de Amparo señala quienes pueden intervenir con el carácter
de tercero interesado en el juicio de amparo:

a) La persona que haya gestionado el acto reclamado o tenga interés jurídico en que
subsista;

b) La contraparte del quejoso cuando el acto reclamado emane de un juicio o controversia


del orden judicial, administrativo, agrario o del trabajo; o tratándose de persona extraña al
procedimiento, la que tenga interés contrario al del quejoso;
c) La víctima del delito u ofendido, o quien tenga derecho a la reparación del daño o a
reclamar la responsabilidad civil, cuando el acto reclamado emane de un juicio del orden
penal y afecte de manera directa esa reparación o responsabilidad;

d) El indiciado o procesado cuando el acto reclamado sea el no ejercicio o el desistimiento


de la acción penal por el Ministerio Público;

e) El Ministerio Público que haya intervenido en el procedimiento penal del cual derive el
acto reclamado, siempre y cuando no tenga el carácter de autoridad responsable.

d) Ministerio Público. Conforme a lo que prevé el artículo 107, fracción XV,


constitucional, XV, el Fiscal General de la República o el Agente del Ministerio Público de
la Federación que al efecto designe, será parte en todos los juicios de amparo en los que
el acto reclamado provenga de procedimientos del orden penal y aquéllos que determine
la ley.

Sus facultades son:

 Intervenir en todos los juicios de amparo, generalmente por medio del Agente del
Ministerio Público Federal escrito a los juzgados de distrito o tribunales de circuito.
 Abstenerse de intervenir en los juicios de amparo que a su criterio, carezcan de
interés público.
 Interponer los recursos que señala la ley de juicios de amparo en que intervenga.

Artículo 5o de la Ley de Amparo.

IV. El Ministerio Público Federal en todos los juicios, donde podrá interponer los recursos
que señala esta Ley, y los existentes en amparos penales cuando se reclamen
resoluciones de tribunales locales, independientemente de las obligaciones que la misma
ley le precisa para procurar la pronta y expedita administración de justicia.

Sin embargo, en amparos indirectos en materias civil y mercantil, y con exclusión de la


materia familiar, donde sólo se afecten intereses particulares, el Ministerio Público Federal
podrá interponer los recursos que esta Ley señala, sólo cuando los quejosos hubieren
impugnado la constitucionalidad de normas generales y este aspecto se aborde en la
sentencia.

Cite jurisprudencia.

1.-
Época: Décima Época

Registro: 2019310

Instancia: Plenos de Circuito

Tipo de Tesis: Jurisprudencia

Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación

Libro 63, Febrero de 2019, Tomo II

Materia(s): Común, Penal

Tesis: PC.I.P. J/50 P (10a.)

Página: 1594

INTERÉS JURÍDICO EN EL JUICIO DE AMPARO INDIRECTO. LO TIENE EL QUEJOSO


QUE SE OSTENTA CON EL CARÁCTER DE IMPUTADO Y RECLAMA LA NEGATIVA
DEL MINISTERIO PÚBLICO DE PERMITIRLE EL ACCESO A LA CARPETA DE
INVESTIGACIÓN, EN SU ETAPA INICIAL, PARA EJERCER SUS DERECHOS DE
DEFENSA.

Cuando el quejoso se ostenta como imputado en una demanda de amparo indirecto y


señala como acto reclamado la negativa del Ministerio Público de permitirle el acceso a la
carpeta de investigación, en su etapa inicial, con base en la afirmación de dicha autoridad
de que el promovente no cuenta con la calidad de imputado, debe entenderse que el
peticionario tiene interés jurídico para efectos de la procedencia del juicio de amparo, en
términos del artículo 5o., fracción I, de la Ley de Amparo, pues su afirmación será materia
de demostración propia del pronunciamiento de fondo del asunto, en correlación con las
condiciones jurídicas previstas en los artículos 112, 113 y 218 del Código Nacional de
Procedimientos Penales.

PLENO EN MATERIA PENAL DEL PRIMER CIRCUITO.

Contradicción de tesis 11/2018. Entre las sustentadas por los Tribunales Colegiados
Primero y Cuarto, ambos en Materia Penal del Primer Circuito. 28 de agosto de 2018.
Mayoría de cinco votos de los Magistrados Ricardo Ojeda Bohórquez –Presidente–, quien
ejerció voto de calidad en términos del artículo 42 del Acuerdo General 8/2015, del Pleno
del Consejo de la Judicatura Federal, relativo a la integración y funcionamiento de los
Plenos de Circuito, Horacio Armando Hernández Orozco, José Alfonso Montalvo Martínez,
Taissia Cruz Parcero y Carlos López Cruz. Disidentes: Héctor Lara González, Francisco
Javier Teodoro Arcovedo Montero, Tereso Ramos Hernández, Antonia Herlinda Velasco
Villavicencio y Luis Pérez de la Fuente. Ponente: Francisco Javier Teodoro Arcovedo
Montero. Encargado del engrose: Horacio Armando Hernández Orozco. Secretario: Bryan
Hernández González.

Criterios contendientes:

El sustentado por el Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito, al
resolver el amparo en revisión 190/2017, y el diverso sustentado por el Cuarto Tribunal
Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito, al resolver la queja 15/2018.

Nota: De la sentencia que recayó al amparo en revisión 190/2017, resuelto por el Primer
Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito, derivó la tesis aislada I.1o.P.89 P
(10a.), de título y subtítulo: "ACCESO DEL IMPUTADO A LA CARPETA DE
INVESTIGACIÓN. HASTA EN TANTO EL MINISTERIO PÚBLICO LO ESTIME
CONVENIENTE PARA EL ÉXITO DE SU INVESTIGACIÓN, QUIENES TENGAN O NO
RECONOCIDO AQUEL CARÁCTER DURANTE LA ETAPA DE INVESTIGACIÓN INICIAL,
NO TIENEN DERECHO A QUE SE LES PERMITA SU CONSULTA Y, POR ENDE, QUE
SEAN CITADOS PARA COMPARECER, AL EXISTIR UNA RESTRICCIÓN
CONSTITUCIONAL AL RESPECTO.", publicada en el Semanario Judicial de la
Federación del viernes 26 de enero de 2018 a las 10:27 horas y en la Gaceta del
Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 50, Tomo IV, enero de 2018,
página 2036.

De la sentencia que recayó a la queja 15/2018, resuelta por el Cuarto Tribunal Colegiado
en Materia Penal del Primer Circuito, derivó la tesis aislada I.4o.P.20 P (10a.), de título y
subtítulo: "CARPETA DE INVESTIGACIÓN. CONTRA LA NEGATIVA DEL MINISTERIO
PÚBLICO DE PROVEER DE CONFORMIDAD LA SOLICITUD DEL QUEJOSO DE
ACCEDER A AQUÉLLA Y QUE SE LE RECONOZCA EL CARÁCTER DE IMPUTADO,
PORQUE AÚN NO SE HA DEFINIDO QUE TIENE ESA CALIDAD EN TÉRMINOS DEL
ARTÍCULO 112 DEL CÓDIGO NACIONAL DE PROCEDIMIENTOS PENALES, ES
IMPROCEDENTE EL JUICIO DE AMPARO, POR FALTA DE INTERÉS JURÍDICO.",
publicada en el Semanario Judicial de la Federación del viernes 18 de mayo de 2018 a las
10:23 horas y en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro
54, Tomo III, mayo de 2018, página 2439.

Por ejecutoria del 14 de agosto de 2019, la Primera Sala declaró inexistente la


contradicción de tesis 108/2019 derivada de la denuncia de la que fue objeto el criterio
contenido en esta tesis, al estimarse que no son discrepantes los criterios materia de la
denuncia respectiva.

Esta tesis se publicó el viernes 15 de febrero de 2019 a las 10:17 horas en el Semanario
Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación obligatoria a partir del
lunes 18 de febrero de 2019, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo
General Plenario 19/2013.[ CITATION sjf12 \l 2058 ]

2.-

Época: Décima Época

Registro: 2021603

Instancia: Plenos de Circuito

Tipo de Tesis: Jurisprudencia

Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación

Libro 75, Febrero de 2020, Tomo II

Materia(s): Común, Laboral, Administrativa

Tesis: PC.XV. J/41 A (10a.)

Página: 1318

AUTO INICIAL DE TRÁMITE DE LA DEMANDA DE AMPARO. NO ES LA ACTUACIÓN


PROCESAL OPORTUNA PARA ANALIZAR SI EL INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO
SOCIAL (IMSS) TIENE EL CARÁCTER DE AUTORIDAD RESPONSABLE, CUANDO SE
LE RECLAMA LA NEGATIVA A AUTORIZAR EL AUMENTO DE UNA PENSIÓN.

El auto inicial referido no es la actuación procesal oportuna para analizar si se actualiza la


hipótesis de improcedencia del juicio de amparo, que deriva de los artículos 61, fracción
XXIII, 1o., fracción I, y 5o., fracción II, de la Ley de Amparo, cuando se reclama al Instituto
Mexicano del Seguro Social (IMSS) el acuerdo o resolución en el que, como ente
asegurador, da respuesta a una solicitud de aumento de una pensión. Ello es así, toda
vez que no existe jurisprudencia definida en la que se precise en qué casos el IMSS al dar
respuesta a una solicitud formulada en ejercicio del derecho de petición y que debe
responder en su carácter de ente asegurador, es o no autoridad responsable para efectos
del juicio de amparo; y conforme a las directrices fijadas por la Segunda Sala de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, es necesario analizar si se trata de una de las
hipótesis en las que es necesario acudir directamente al juicio de amparo indirecto, sin
que medie la jurisdicción ordinaria, a fin de obtener la protección efectiva de los derechos
humanos involucrados, sobre todo cuando esa actuación se impugne como primer acto de
aplicación en perjuicio del quejoso de normas de carácter general cuya convencionalidad
y/o constitucionalidad se cuestione, ya que conlleva, además, el estudio de si esa
resolución constituye o no el primer acto de aplicación de las normas generales referido,
así como si se da el supuesto de excepción previsto en la fracción XIV del artículo 61 de
la Ley de Amparo, que dispone que será optativo para el interesado acudir a la jurisdicción
ordinaria o impugnar, desde luego, la norma general en juicio de amparo. Este análisis no
puede realizarse en el auto en que se provee sobre la admisión de la demanda, ya que
requiere un estudio informado, completo y fehaciente del acto reclamado, lo cual es propio
de la sentencia que se dicte en la audiencia constitucional, tomando en cuenta los
informes rendidos y las pruebas aportadas por las partes.

PLENO DEL DECIMOQUINTO CIRCUITO.

Contradicción de tesis 9/2019. Entre las sustentadas por los Tribunales Colegiados
Primero, Segundo, Tercero, Cuarto y Sexto, todos del Décimo Quinto Circuito. 26 de
noviembre de 2019. Mayoría de seis votos de los Magistrados Raúl Martínez Martínez,
Graciela M. Landa Durán, Gerardo Manuel Villar Castillo, Adán Gilberto Villareal Castro,
Alejandro Gracia Gómez y Rosa Eugenia Gómez Tello Fosado. Disidentes: Isaías Corona
Coronado y María Elizabeth Acevedo Gaxiola. Ponente: Graciela M. Landa Durán.
Secretario: Óscar Jaime Carrillo Maciel.

Criterios contendientes:

El sustentado por el Primer Tribunal Colegiado del Décimo Quinto Circuito, al resolver las
quejas 89/2019 y 93/2019, el sustentado por el Segundo Tribunal Colegiado del Décimo
Quinto Circuito, al resolver las quejas 112/2019 y 139/2019, el sustentado por el Tercer
Tribunal Colegiado del Décimo Quinto Circuito, al resolver la queja 126/2019, el
sustentado por el Cuarto Tribunal Colegiado del Décimo Quinto Circuito, al resolver la
queja 121/2019, y el diverso sustentado por el Sexto Tribunal Colegiado del Décimo
Quinto Circuito, al resolver la queja 108/2019.

Nota: En términos del artículo 44, último párrafo, del Acuerdo General 52/2015, del Pleno
del Consejo de la Judicatura Federal que reforma, adiciona y deroga disposiciones del
similar 8/2015, relativo a la integración y funcionamiento de los Plenos de Circuito, esta
tesis forma parte del engrose relativo a la contradicción de tesis 9/2019, resuelta por el
Pleno del Decimoquinto Circuito.

Esta tesis se publicó el viernes 14 de febrero de 2020 a las 10:16 horas en el Semanario
Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación obligatoria a partir del
lunes 17 de febrero de 2020, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo
General Plenario 16/2019.

3.-

Época: Décima Época

Registro: 2020766

Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito

Tipo de Tesis: Jurisprudencia

Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación

Libro 71, Octubre de 2019, Tomo IV

Materia(s): Común, Penal

Tesis: I.9o.P. J/25 (10a.)

Página: 3416

TERCERO INTERESADO EN EL JUICIO DE AMPARO INDIRECTO EN MATERIA


PENAL. TIENE ESE CARÁCTER EL INDICIADO, CUANDO LA VÍCTIMA U OFENDIDO
DEL DELITO LO PROMUEVE CONTRA LA RESOLUCIÓN QUE NIEGA EL
LIBRAMIENTO DE LA ORDEN DE APREHENSIÓN (INTERPRETACIÓN CONFORME
DEL ARTÍCULO 5o., FRACCIÓN III, INCISO D), DE LA LEY DE LA MATERIA CON LA
CONSTITUCIÓN FEDERAL).
Si bien es cierto que el artículo 5o., fracción III, inciso d), de la Ley de Amparo establece
como condiciones para tener como tercero interesado al indiciado o procesado cuando el
acto reclamado sea "el no ejercicio o el desistimiento de la acción penal por el Ministerio
Público", también lo es que de una interpretación conforme de dicho numeral con la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y los tratados internacionales de
los que el Estado Mexicano es Parte, así como de la jurisprudencia emitida tanto por la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, como por la Corte Interamericana de Derechos
Humanos, dicho numeral no puede interpretarse aisladamente, sino como parte integral
de un orden jurídico, más aún, bajo el principio de progresividad, conforme al artículo 1o.,
párrafo tercero, constitucional; con lo cual, una vez logrado el avance en el disfrute de los
derechos, el Estado no podrá disminuir el nivel alcanzado; principio que debe observarse
en las leyes y, en general, en toda conducta que afecte derechos, como acontece con el
mencionado artículo 5o., fracción III, inciso d), lo que constituye un menor ejercicio del
derecho humano de acceso a la justicia y, en particular, del derecho a una defensa
adecuada del indiciado desde la averiguación previa. Máxime que cuando el ofendido
impugna en amparo indirecto la resolución que niega el libramiento de la orden de
aprehensión, actualiza la posibilidad de que este acto sea anulado como consecuencia de
una sentencia de amparo, o bien, revocado por la autoridad responsable al actuar con
plenitud de jurisdicción, lo que afectará directamente al indiciado, por lo que es
indispensable que éste participe en igualdad de circunstancias con la víctima u ofendido
del delito, esto es, ambos deben contar con amplias posibilidades de ser oídos y actuar en
el juicio de amparo respectivo, y la mejor manera de lograrlo es reconocerlo como tercero
interesado en el juicio de amparo indirecto, para hacer valer sus derechos, con
independencia de que la sentencia le beneficie o no, esto es, tiene derecho a una defensa
adecuada tanto en el proceso judicial, como en procedimientos no-judiciales previos y
concomitantes a aquél, como por ejemplo dentro de la averiguación previa, en términos
del artículo 20, apartado A, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos,
en su texto anterior a la reforma de 18 de junio de 2008. De ahí que en los casos en que
el amparo sea promovido por el ofendido o víctima, al tratarse de un asunto en materia
penal, el inculpado tiene el carácter de tercero interesado, no solamente cuando se señale
como acto reclamado "el no ejercicio o el desistimiento de la acción penal por el Ministerio
Público", sino contra todos los actos tanto de la autoridad investigadora como de las
jurisdiccionales, como los previstos por el artículo 107, fracción VII, constitucional, que
establece el amparo indirecto "contra actos u omisiones en juicio, fuera de juicio o
después de concluido o que afecten a personas extrañas al juicio..."

NOVENO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA PENAL DEL PRIMER CIRCUITO.

Queja 32/2015. 14 de mayo de 2015. Unanimidad de votos. Ponente: Emma Meza


Fonseca. Secretario: J. Trinidad Vergara Ortiz.

Queja 53/2015. 25 de junio de 2015. Unanimidad de votos. Ponente: Emma Meza


Fonseca. Secretario: J. Trinidad Vergara Ortiz.

Amparo en revisión 217/2015. 21 de octubre de 2015. Unanimidad de votos. Ponente:


Emma Meza Fonseca. Secretario: J. Trinidad Vergara Ortiz.

Amparo en revisión 135/2018. 7 de junio de 2018. Unanimidad de votos. Ponente: Emma


Meza Fonseca. Secretario: Martín Muñoz Ortiz.

Amparo en revisión 145/2019. 22 de agosto de 2019. Unanimidad de votos. Ponente: Irma


Rivero Ortiz de Alcántara. Secretario: Héctor Gabriel Espinosa Guzmán.

Nota: La presente tesis aborda el mismo tema que la sentencia dictada por el Cuarto
Tribunal Colegiado del Décimo Segundo Circuito, al resolver el recurso de queja 6/2014,
que fue objeto de la denuncia relativa a la contradicción de tesis 338/2014, declarada
inexistente por la Primera Sala el 2 de septiembre de 2015.

Esta tesis se publicó el viernes 04 de octubre de 2019 a las 10:14 horas en el Semanario
Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación obligatoria a partir del
lunes 07 de octubre de 2019, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo
General Plenario 19/2013.[ CITATION sjf11 \l 2058 ]

Act. 2

Conceptos de plazo: el plazo procesal es un periodo o lapso o intervalo del tiempo


dentro del cual se puede y debe ejercitar una acción o un derecho o realizar válidamente
cualquier acto procesal.

Perjudiciales y judiciales

En el juicio de amparo los plazos, en forma general, tienen el carácter de improrrogables


porque para la realización de los diversos actos procesales se requiere de un periodo
cronológico especial, cuya duración no puede prolongarse.
Son faltantes porque una vez que transcurre el periodo en que debieron ejercitarse sin
haber desplegado el acto que se debió haber realizado automáticamente se pierde tal
derecho.

El plazo ordinario para la interposición del juicio de amparo es de 15 días hábiles, según
se desprende de lo establecido en el artículo 17 de la Ley de Amparo.

El plazo mencionado debe empezar a contar a partir del día siguiente a aquel en que:

a) Haya surtido sus efectos, conforme a la ley que rija el acto, la notificación
efectuada al quejoso sobre la resolución o el acuerdo que reclame.
b) Haya tenido tenido conocimiento de la resolución o el acuerdo que reclame o de
su ejecución de los mismos.
c) Se hubiese manifestado sabedor de la resolución o del acuerdo que reclame en el
amparo.

El juicio de amparo debe interponerse dentro del plazo de quince días hábiles.

Existen casos de excepción en los que, conforme al artículo 17 de la Ley de Amparo, su


interposición deberá efectuarse de conformidad de los plazos que se señalan a
continuación:

1. A primera hora dentro de los dieciséis días hábiles contados a partir del día
siguiente al que surta efectos la resolución reclamada en amparo directo cuando
los Tribunales ante quien deba presentarse la demanda no laboren las 24 horas.
2. Treinta días, cuando se reclame una norma general autoaplicativa, contados a
partir del día de su entrada en vigor.
3. Siete años, cuando el amparo se promueva contra actos que tengan o puedan
tener por efecto privar total o parcialmente, en forma temporal o definitiva, de la
propiedad, posesión o disfrute de los derechos agrarios a los núcleos de población
ejidal.
4. Ocho años, cuando se reclame la sentencia condenatoria en un proceso penal que
imponga pena de prisión o procedimiento de extradición.
5. En cualquier tiempo, cuando el acto reclamado implique peligro de privación de la
vida, ataques a la libertad personal fuera de procedimiento incomunicación,
deportación, expulsión, proscripción o o destierro, extradición, desaparición
forzada o alguno de los prohibidos por el artículo 22 de la CPEUM.
Jurisprudencias en el Semanario Judicial de la Federación, acerca de:

A) Cómo computar los plazos para interponer la demanda de amparo, si la ley que rige el
acto, no especifica cuándo surte efectos su notificación

1.-

Época: Décima Época

Registro: 2004035

Instancia: Primera Sala

Tipo de Tesis: Jurisprudencia

Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta

Libro XXII, Julio de 2013, Tomo 1

Materia(s): Común, Civil

Tesis: 1a./J. 39/2013 (10a.)

Página: 367

NOTIFICACIONES PERSONALES EN MATERIA CIVIL. SURTEN EFECTOS AL DÍA


SIGUIENTE AL EN QUE SE PRACTIQUEN, EN ATENCIÓN AL PRINCIPIO PRO
PERSONA (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE TABASCO).

El artículo 21 de la Ley de Amparo prevé el término de quince días para interponer la


demanda relativa, contado desde el siguiente al en que surta efectos, conforme a la ley
del acto, la notificación al quejoso de la resolución o el acuerdo que reclame. Ahora bien,
aun cuando el numeral 117 del Código de Procedimientos Civiles para el Estado de
Tabasco disponga que los plazos procesales corren a partir del día siguiente al en que
haya surtido efectos la notificación, incluido el día del vencimiento, y que cuando el plazo
sea común a varias partes, éste debe computarse desde el día siguiente a aquel en que
todas hayan quedado notificadas, del título VI, intitulado "Actos procesales", capítulo IV,
denominado "Notificaciones", del propio código, no se advierte el momento preciso a partir
del cual surten efectos las notificaciones personales en los juicios civiles. De ahí que ante
la falta de regulación sobre el tema y toda vez que se encuentra involucrado el alcance
del derecho humano de acceso a la justicia, debe atenderse al mayor beneficio para las
partes y, por ende, considerarse que en términos del artículo 1o. de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, reformado mediante Decreto publicado en el
Diario Oficial de la Federación el 10 de junio de 2011, conforme al cual todas las
autoridades deben aplicar el principio interpretativo pro persona, esto es, realizar la
interpretación que más favorezca a los derechos de los quejosos, dichas notificaciones
surten sus efectos al día siguiente al en que se practiquen, pues sólo de esta manera
éstos cuentan con un día más para poder presentar su demanda de amparo en la forma y
los términos previstos en el referido artículo 117.

Contradicción de tesis 367/2012. Entre las sustentadas por el Segundo Tribunal Colegiado
de Circuito del Centro Auxiliar de la Octava Región con residencia en Cancún, Quintana
Roo, en apoyo del Tribunal Colegiado en Materias Civil y de Trabajo del Décimo Circuito y
el entonces Tercer Tribunal Colegiado del Décimo Circuito, actual Tribunal Colegiado en
Materias Administrativa y de Trabajo del Décimo Circuito. 9 de enero de 2013. La votación
se dividió en dos partes: mayoría de cuatro votos por lo que se refiere a la competencia.
Disidente: José Ramón Cossío Díaz. Unanimidad de cinco votos en cuanto al fondo.
Ponente: Olga Sánchez Cordero de García Villegas. Secretaria: Constanza Tort San
Román.

Tesis de jurisprudencia 39/2013 (10a.). Aprobada por la Primera Sala de este Alto
Tribunal, en sesión de fecha trece de marzo de dos mil trece.[ CITATION sjf13 \l 2058 ]

2.-

Registro Núm. 40695; Novena Época; Pleno; Semanario Judicial de la Federación y su


Gaceta

Tomo XXXIV, Septiembre de 2011.

DEMANDA DE AMPARO. EL PLAZO PARA PROMOVERLA DEBE COMPUTARSE A


PARTIR DEL DÍA SIGUIENTE AL EN QUE EL QUEJOSO TUVO CONOCIMIENTO
COMPLETO DEL ACTO RECLAMADO POR CUALQUIER MEDIO CON ANTERIORIDAD
A LA FECHA EN LA QUE LA RESPONSABLE SE LO NOTIFICÓ.

VOTO DE MINORÍA QUE FORMULAN LOS MINISTROS ARTURO ZALDÍVAR LELO DE


LARREA, JUAN N. SILVA MEZA, OLGA SÁNCHEZ CORDERO DE GARCÍA VILLEGAS Y
SERGIO A. VALLS HERNÁNDEZ EN LA CONTRADICCIÓN DE TESIS 57/2008-PL.

No se comparte la resolución de la mayoría, en la parte relativa a que el plazo para la


promoción del juicio de amparo comienza a partir del día siguiente al en que el quejoso
tuvo conocimiento completo del acto reclamado por cualquier medio, conforme al artículo
21 de la Ley de Amparo.

Para justificar el sentido del voto, se requiere reproducir el artículo 21 de la Ley de


Amparo, el cual señala lo siguiente:

"El término para la interposición de la demanda de amparo será de quince días. Dicho
término se contará desde el día siguiente al en que haya surtido efectos, conforme a la ley
del acto, la notificación al quejoso de la resolución o acuerdo que reclame; al en que haya
tenido conocimiento de ellos o de su ejecución, o al en que se hubiese ostentado sabedor
de los mismos."

Conforme al precepto normativo consultado, el cómputo del término para presentar la


demanda de garantías inicia a partir del día siguiente a aquel en que se actualice alguno
de los tres supuestos siguientes:

a) Que conforme a la ley del acto haya surtido efectos la notificación al quejoso de la
resolución o acuerdo reclamado;

b) Que el agraviado haya tenido conocimiento de los actos de autoridad o de su


ejecución; o,

c) Que el afectado se hubiera ostentado sabedor de los actos reclamados.

En ese tenor, es factible inferir que el legislador federal estableció expresamente en la


norma tres hipótesis distintas respecto al cómputo del término de quince días dentro de
los cuales debe presentar la demanda de garantías, dependiendo de la situación
diferenciada de la persona que ejerce la acción de amparo, lo cual implica que cada uno
de esos supuestos se excluyan entre sí, por lo cual no siguen un orden de prelación.

Lo anterior se justifica si se toma en cuenta el lenguaje empleado por el creador del


precepto legislativo, del cual se advierte que no fue la intención omitir cualquier tipo de
diferencia del punto de partida del cómputo, en tanto que de haber sido esa la voluntad
del legislador, hubiese eliminado el empleo de ideas delimitantes de tres supuestos
independientes entre sí que sirven para iniciar el cómputo de los días para promover el
juicio de amparo.

Dicho en otras palabras, si la voluntad del legislador reflejada en el texto normativo


hubiera sido distinta, se habría señalado solamente que el término empezaría a contar a
partir del día siguiente al en que el inconforme se enterara por cualquier medio del acto
reclamado, excluyendo de ese modo la división de supuestos por medio de la unificación
del criterio para conocer el punto de inicio del cómputo.

En atención a lo anterior la notificación del acto reclamado a la parte quejosa y el


conocimiento que de él tenga, no pueden ser conceptualizados como dos medios
indistintos e intercambiables que puedan servir como punto de partida para la
presentación del amparo.

Por otro lado, es necesario considerar que los artículos 114 y 158 de la Ley de Amparo
prevén con toda precisión los supuestos de procedencia del juicio de garantías,
atendiendo la naturaleza de los actos cuya constitucionalidad se cuestiona y de esa
manera, se otorga competencia legal para conocer del asunto a los Jueces de Distrito o a
los Tribunales Colegiados de Circuito, en ese sentido y al interpretarse los preceptos
legales mencionados en el párrafo que antecede con el contenido del artículo 21 de la Ley
de Amparo, es posible concluir que las reglas de cómputo para el ejercicio de la acción de
amparo también son acordes con las características de los actos reclamados y, sobre
todo, con la posición real del particular.

En seguimiento a esas ideas, es factible inferir también que la única intención del
legislador expresada en el artículo 21 de la Ley de Amparo, fue delimitar con claridad tres
supuestos distintos para iniciar el cómputo ya varias veces mencionado, en tanto que
puede darse el caso de que se actualice la notificación del acto reclamado, su
conocimiento o la confesión expresada al respecto.

En ese tenor, debe estimarse que si bien es verdad que a través de la notificación se hace
del conocimiento de una persona alguna actuación de la autoridad jurisdiccional o
administrativa; no menos cierto es que en cualquier caso esa comunicación requiere del
cumplimiento de ciertas reglas previstas en la ley que rige el acto reclamado, de cuya
satisfacción depende no solamente su legalidad, sino el respeto al principio de seguridad
jurídica previsto en el artículo 16 constitucional, en cuanto a la obtención de certeza
absoluta de que el interesado se enteró fehacientemente de la conducta que a su
entender trasciende negativamente a su esfera jurídica.

A diferencia de las hipótesis anteriores, el conocimiento del acto reclamado, en principio,


implica una actuación de la autoridad realizada dentro de un procedimiento en el cual no
se establece la notificación del promovente del amparo de la resolución o acuerdo
reclamado, debido a la falta de calidad de parte en el precedente, pero por algún motivo
se enterara de esas actuaciones cuando se ejecutan o se pretende hacerlo.

El tercer supuesto previsto en el artículo 21 de la Ley de Amparo, entraña una confesión


de la existencia y conocimiento de un acto que transgrede derechos públicos subjetivos
del gobernado.

Al respecto, es ilustrativa la tesis del Pleno de la anterior integración de este Alto Tribunal,
cuyos datos de localización y texto son del tenor siguiente:

"Séptima Época

"Instancia: Pleno

"Fuente: Semanario Judicial de la Federación

"Tomo: 193-198, Primera Parte

"Página: 71

"DEMANDA DE AMPARO. TÉRMINO PARA PROMOVERLA CUANDO EXISTE


MANIFESTACIÓN EXPRESA DE LA FECHA EN QUE SE TUVO CONOCIMIENTO DEL
ACTO RECLAMADO. INTERPRETACIÓN DEL ARTÍCULO 21 DE LA LEY DE AMPARO.-
El artículo 21 de la Ley Reglamentaria de los Artículos 103 y 107 Constitucionales dispone
que el término para la interposición de la demanda de garantías será de quince días que
se computará desde el día siguiente al en que se haya notificado al quejoso la resolución
o acuerdo que reclame; al en que haya tenido conocimiento de ellos o de su ejecución o
al en que se hubiere ostentado sabedor de los mismos. Así pues, si los quejosos en la
demanda de garantías expresamente manifiestan que tuvieron conocimiento pleno del
acto reclamado determinado día, como esa confesión hace prueba plena de conformidad
con lo dispuesto por los artículos 199 y 200 del Código Federal de Procedimientos Civiles,
de aplicación supletoria; de ello se sigue que si el Juez de Distrito con base en dicha
manifestación, realiza el cómputo del término de la presentación de la demanda y
concluye que el amparo resulta improcedente, tal determinación es correcta, sin que sea
necesario que exista constancia de la notificación personal del acto reclamado para
efectuar el cómputo del término respectivo, debido precisamente a la citada confesión de
la parte quejosa respecto a la fecha en que tuvo conocimiento del acto reclamado.
"Amparo en revisión 6189/83. Clemencia Juárez de Echavarri. 28 de mayo de 1985.
Unanimidad de diecinueve votos. Ponente: Manuel Gutiérrez de Velasco."

Resulta oportuno retomar la idea de que entre los supuestos contenidos en el artículo 21
de la Ley de Amparo, destaca el relativo a la notificación según la ley del acto, la cual
constituye un medio de comunicación procesal entre el funcionario judicial y las partes o
los terceros, así como entre autoridades, cuya práctica debe seguirse con apoyo en las
formalidades legales previstas en los preceptos legales aplicables a cada caso concreto,
que tiene como finalidad dar a conocer una resolución judicial o administrativa a la
persona que se reconoce como interesado, o se le requiere para que cumpla con un acto
procesal. Las notificaciones se hacen personalmente, por cédula, por boletín judicial, por
edictos, por correo, por telégrafo, por rotulón o por lista.

En tal virtud, cuando el artículo 21 de la Ley de Amparo hace mención a la notificación, la


expresión tiene que ver con el medio de comunicación procesal en los procedimientos en
los que existe establecido ese medio legal para dar a conocer una resolución a las partes,
así como a los terceros como serían los testigos o los peritos, que sin ser partes auxilian
al juzgador para conocer la verdad jurídica de los hechos, por lo cual se requiere su
participación en la secuela procesal.

En consecuencia, cuando el precepto analizado refiere al conocimiento del acto


reclamado como punto de partida para computar el término para ejercer la acción de
amparo, lo hace con el objeto de distinguir esa hipótesis con la notificación, es decir, como
elemento de división de la comunicación procesal. De ahí que ese conocimiento esté
relacionado con los procedimientos en los cuales es inexistente ese medio legal de dar a
conocer las actuaciones de las autoridades, o bien, existiendo, no es posible notificar a las
personas por ser ajenas al conflicto, o de resultar procedente ese tipo de comunicación,
se practique de forma ilegal (para el caso del tercero extraño por equiparación).

Lo anterior se justifica en que la Ley de Amparo prevé diversas situaciones que pueden
presentarse, según la pluralidad de casos y procesos de los que pueden provenir los
actos reclamados ante los que se puede solicitar la protección constitucional, porque de
tal solicitud no puede estimarse que sólo proceda en contra de resoluciones dictadas en
un juicio o procedimiento en forma de juicio y sólo respecto de las personas que hubiesen
intervenido en ellos como partes legalmente emplazadas, pues en tal caso el artículo 21
se limitaría a la hipótesis de las notificaciones de acuerdo a la ley del acto; de ahí que
será necesario considerar que la solicitud de amparo procede también contra actos
reclamados provenientes de procedimientos no judiciales o por personas que no sean
parte o que siéndolo no sean legalmente notificadas, por lo que ese ordenamiento
establece diversos supuestos, especificando diversos puntos de partida para la
presentación de la demanda de garantías.

Por tanto, el supuesto consistente en que el término para ejercer la acción de amparo
corre a partir del día siguiente al en que haya surtido efectos la notificación conforme a la
ley del acto, es idónea para los casos en que el acto reclamado derive de procedimientos
judiciales que contemplen el medio de la notificación con relación a las partes que
intervienen en él.

En cambio, tratándose de la segunda hipótesis, esto es, al en que haya tenido


conocimiento del acto reclamado, debe aplicarse por regla general a los procedimientos
en que no existe ese medio legal de comunicación procesal de dar a conocer la
resolución, como pueden ser actos no jurisdiccionales, y también a las personas que no
siendo partes en un procedimiento contencioso, aunque lo establezca, no pueden ser
notificadas por dicha circunstancia, de no ser o no haber sido parte en el mismo,
extendiéndose a este supuesto la situación del tercero extraño por equiparación, el cual si
bien es parte, alega no haber sido llamado en forma legal.

Así, la posibilidad de que la parte quejosa se pueda llegar a enterar de manera previa del
acto -como sucede por ejemplo con las vistas que otorga un Tribunal Colegiado a la parte
quejosa de una sentencia que fue emitida en cumplimiento de un juicio de amparo directo-
no puede ser entendida como una cuestión que en automático actualice la hipótesis de
conocimiento previo y permita desconocer el supuesto relativo a la notificación del acto.

Lo anterior, ya que no se puede partir del supuesto de que la parte fue debidamente
enterada del contenido del acto o que tuvo la intención de hacerse de su conocimiento
antes de que le fuese notificado con el sólo conocimiento, fehaciente o no, que tenga del
mismo.

De estimar lo contrario se generaría confusión e inseguridad entre los particulares, ya que


bastaría con que el juzgador de amparo estimase que las partes tuvieron un conocimiento
efectivo del acto para realizar el cómputo correspondiente, lo cual desconocería la
obligación de que los actos sean debidamente notificados en términos de la ley que los
rige y de que dicha notificación sea el punto de partida para la interposición de la
demanda de amparo.

En este sentido, el considerar que el conocimiento del acto suple de alguna manera la
debida notificación del mismo, violenta el principio de legalidad previsto en la Constitución
Federal, puesto que termina desconociendo la existencia y obligatoriedad de las leyes que
rigen el acto reclamado.

Con base en la distinción narrada, cuando el quejoso sea parte en el juicio del que derivan
los actos reclamados y no se ostente extraño al mismo, pues ha comparecido al
procedimiento a deducir sus derechos, deberá situársele en principio en el primer
supuesto para computarse el término para la promoción del juicio de amparo.

De ese modo, el hecho de que la parte interesada, por sí o a través de apoderado o de


autorizado concurran indistintamente al local del órgano jurisdiccional donde esté radicado
determinado asunto, lo cual implica que se impongan del contenido de la resolución e
incluso puedan recabar copias del acto reclamado; no significa necesariamente que deba
ubicárseles en el supuesto del conocimiento del acto para empezar a computar el término
para la promoción del juicio de amparo, en tanto que de proceder de esa manera, sería
desconocer la obligación de la autoridad respecto al cumplimiento de los requisitos
previstos por la ley del acto en cuanto a la comunicación que debe realizar por mandato
de ley a las partes del juicio o del procedimiento seguido en forma de juicio, quienes no se
ostentan como tercero extraños por equiparación y se entera del acto reclamado a través
de esa notificación.

Por tanto, se debe partir de la notificación del acto reclamado, para computar el término
para la interposición del juicio de amparo, siempre que ésta sea el motivo y origen del
conocimiento del acto reclamado y cuando concurran las características mencionadas, en
virtud de que solamente de esa manera se puede tener certeza sobre el acatamiento de
las reglas previstas en la ley del acto respecto a las notificaciones; situación que a su vez
genera seguridad jurídica a los promoventes del juicio de amparo.

No es obstáculo para concluir en la forma en que se ha hecho, el criterio sustentado por


esta Primera Sala en la jurisprudencia 1a./J. 42/2002, de rubro: "ACTO RECLAMADO.
DEBE TENERSE POR CONOCIDO DESDE EL MOMENTO EN QUE SE RECIBEN LAS
COPIAS SOLICITADAS A LA AUTORIDAD RESPONSABLE."
En efecto, con independencia de que en ella se haga referencia al conocimiento del acto
reclamado con motivo de la recepción de copias del mismo; lo cierto es que en el criterio
no se distingue ese supuesto, con la notificación conforme a la ley del acto para
determinar la oportunidad en la presentación de la demanda de amparo, sino que parte de
la hipótesis relacionada con la recepción de copias del acto reclamado como punto para
computar el término para la promoción del juicio de amparo.

Por otro lado, debe tomarse en cuenta que la jurisprudencia fue emitida al resolverse la
contradicción de tesis 32/2000-PS, cuyo punto de divergencia es diverso al tratado, pues
en esa ocasión se debía determinar en qué momento empieza a computarse el término,
es decir, si es a partir de la solicitud de copias o cuando éstas son expedidas, en juicios
de amparo indirecto promovidos por terceros extraños; de ahí que la conclusión
alcanzada en la jurisprudencia no se oponga a aquella expuesta en el presente voto.

En suma, cuando se impugne a través del juicio de amparo un acto respecto al cual la
responsable está obligada a notificar a la parte quejosa con apego a ciertas reglas
procesales previstas en la ley que rige el acto reclamado, el cómputo del plazo de quince
días previsto en el artículo 21 de la Ley de Amparo, debe iniciarse a partir del día
siguiente a que surta efectos esa comunicación conforme al ordenamiento jurídico
aplicable a ese acto; sin importar que se haya tenido conocimiento de él con antelación
por cualquier otro medio.

Esa forma de inferir se justifica en los principios de certeza y seguridad jurídica previstos
en el artículo 16 constitucional, en cuanto al conocimiento efectivo del acto cuya
constitucionalidad se pretende cuestionar en los órganos jurisdiccionales; así como en el
derecho fundamental de tutela jurisdiccional, previsto en el artículo 17 de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, definido como el derecho público subjetivo que
toda persona tiene, dentro de los plazos y términos que fijen las leyes, para acceder de
manera expedita a tribunales independientes e imparciales, a plantear una pretensión o
defenderse de ella, con el fin de que a través de un proceso en el que se respeten ciertas
formalidades, se decida sobre la pretensión o la defensa y, en su caso, se ejecute esa
decisión.

En apoyo a lo anterior, se invoca la jurisprudencia 42/2007, de esta Primera Sala de la


Suprema Corte de Justicia de la Nación, que se reproduce a continuación:

"Novena Época
"Instancia: Primera Sala

"Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta

"Tomo: XXV, abril de 2007

"Tesis: 1a./J. 42/2007

"Página: 124

"GARANTÍA A LA TUTELA JURISDICCIONAL PREVISTA EN EL ARTÍCULO 17 DE LA


CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS. SUS
ALCANCES.-La garantía a la tutela jurisdiccional puede definirse como el derecho público
subjetivo que toda persona tiene, dentro de los plazos y términos que fijen las leyes, para
acceder de manera expedita a tribunales independientes e imparciales, a plantear una
pretensión o a defenderse de ella, con el fin de que a través de un proceso en el que se
respeten ciertas formalidades, se decida sobre la pretensión o la defensa y, en su caso, se
ejecute esa decisión. Ahora bien, si se atiende a que la prevención de que los órganos
jurisdiccionales estén expeditos -desembarazados, libres de todo estorbo- para impartir
justicia en los plazos y términos que fijen las leyes, significa que el poder público -en
cualquiera de sus manifestaciones: Ejecutivo, Legislativo o Judicial- no puede supeditar el
acceso a los tribunales a condición alguna, pues de establecer cualquiera, ésta
constituiría un obstáculo entre los gobernados y los tribunales, por lo que es indudable
que el derecho a la tutela judicial puede conculcarse por normas que impongan requisitos
impeditivos u obstaculizadores del acceso a la jurisdicción, si tales trabas resultan
innecesarias, excesivas y carentes de razonabilidad o proporcionalidad respecto de los
fines que lícitamente puede perseguir el legislador. Sin embargo, no todos los requisitos
para el acceso al proceso pueden considerarse inconstitucionales, como ocurre con
aquellos que, respetando el contenido de ese derecho fundamental, están enderezados a
preservar otros derechos, bienes o intereses constitucionalmente protegidos y guardan la
adecuada proporcionalidad con la finalidad perseguida, como es el caso del cumplimiento
de los plazos legales, el de agotar los recursos ordinarios previos antes de ejercer cierto
tipo de acciones o el de la previa consignación de fianzas o depósitos."[ CITATION sjf14 \l
2058 ]

B) Qué pasa si la oficialía de partes de la autoridad responsable cierra antes de las 23:59
horas.
Computo de plazos

Comienza a correr a partir del día siguiente a aquel en que surta efectos la notificación,
incluido el día de vencimiento.

Surten efectos al dia siguiente de la notificación personal, o a la fijación de la lista de los


Juzgados de Distrito, Tribunales de Circuito o Suprema Corte de Justicia de la Nación.

1 El plazo de veinticuatro horas que se concede a las partes para realizar una obligación
surgida de juicio de amparo, se computará a partir de las cero horas hasta las veintitrés
horas con cincuenta y nueve minutos del día siguiente al en que se haya surtido efectos la
notificación.

2 Por analogía, debe aplicarse en caso de que los plazos sean de cuarenta y ocho horas,
estos deben ser completos desde las cero horas del primer día hasta las veintitrés horas
con cincuenta y nueve minutos del día siguiente.

3 Si los plazos de dos días, estos deben ser completos desde las cero horas del primer
día hasta las veintitrés horas con cincuenta y nueve minutos del día siguiente.

4 En materia penal se contaran de momento a momento, o sea, no regirá lo señalado en


los incisos precedentes.

5 El computo de los plazoa para las partes en el juicio de amparo, comenzara a correr a
partir del dia siguiene al en que surta efectos la notificación para cada parte.

6 Lo anterior es aplicable solo a las partes en el juicio y no para las autoridades de


amparo.

1.

Registro Núm. 22146; Novena Época; Segunda Sala; Semanario Judicial de la Federación
y su Gaceta

Tomo XXXI, Abril de 2010, página 647.

CONTRADICCIÓN DE TESIS 209/2009. ENTRE LAS SUSTENTADAS POR LOS


TRIBUNALES COLEGIADOS SEGUNDO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL TERCER
CIRCUITO, DÉCIMO PRIMERO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO Y
TERCERO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL TERCER CIRCUITO.

MINISTRO PONENTE: GENARO DAVID GÓNGORA PIMENTEL.

SECRETARIO: ROLANDO JAVIER GARCÍA MARTÍNEZ.

CONSIDERANDO:

PRIMERO. Esta Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación es


competente para conocer de la presente denuncia de contradicción de tesis, de
conformidad con lo dispuesto por los artículos 107, fracción XIII, de la Constitución
General de la República; 197-A de la Ley de Amparo y 21, fracción VIII, de la Ley
Orgánica del Poder Judicial de la Federación, en relación con los puntos segundo y cuarto
del Acuerdo Plenario Número 5/2001, publicado en el Diario Oficial de la Federación el
veintinueve de junio de dos mil uno, en virtud de que se trata de una contradicción de
criterios en materia administrativa, cuya especialidad corresponde a esta Sala.

SEGUNDO. La denuncia de contradicción de tesis proviene de parte legítima, pues fue


realizada por el Magistrado presidente del Segundo Tribunal Colegiado en Materia
Administrativa del Tercer Circuito, de conformidad con el artículo 197-A, párrafo primero,
de la Ley de Amparo.

TERCERO. A fin de estar en posibilidad de resolver la denuncia de contradicción de tesis,


es conveniente conocer las consideraciones sostenidas por los Tribunales Colegiados de
Circuito en las ejecutorias respectivas.

I. El Segundo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Tercer Circuito, con fecha
veintiuno de mayo de dos mil nueve, resolvió el recurso de reclamación **********,
sosteniendo, en lo que interesa conocer, lo siguiente:

"QUINTO. Los transcritos agravios son jurídicamente ineficaces.

"...

"Ahora bien, la sentencia de siete de mayo de dos mil ocho -señalada como acto
reclamado en el juicio de amparo- se notificó personalmente a la parte quejosa el trece de
junio de la citada anualidad.

"Tal notificación surtió efectos -como se sostuvo en el auto recurrido- el dieciséis de junio,
por lo que el término de quince días para interponer la demanda de amparo transcurrió del
diecisiete de junio al siete de julio de dos mil ocho, mediando como días inhábiles el
veintiuno, veintidós, veintiocho y veintinueve de junio, cinco y seis de julio de dos mil
ocho.

"Luego, si el escrito que contiene la demanda de amparo fue presentado en la Oficialía de


Partes Común a las Salas Regionales de Occidente del Tribunal Federal de Justicia Fiscal
y Administrativa hasta el ocho de julio del año en cita, es claro que, como se determinó en
el auto recurrido, la demanda de garantías se presentó de manera extemporánea.

"En el acuerdo emitido por la presidencia de este Tribunal Colegiado -de uno de
septiembre de dos mil ocho-, se advierte que los fundamentos invocados para desechar la
demanda de garantías por extemporánea, fueron los numerales 21, 24 y 34 de la Ley de
Amparo, que disponen:

"a) El término para interponer la demanda de garantías es de quince días y se contará


desde el día siguiente al en que surta efectos conforme a la ley del acto, la notificación al
quejoso de la resolución reclamada;

"b) El cómputo de los términos comenzará a correr desde el día siguiente al en que surta
sus efectos la notificación; y,

"c) Las notificaciones surten efectos desde el día siguiente al de la notificación personal.

"Sentado lo anterior, el recurrente aduce, en primer lugar, en síntesis, que el auto


combatido carece de debida fundamentación debido a que son inaplicables los artículos
invocados -21, 24 y 34 de la ley que regula el juicio de garantías-, para determinar cuándo
surtió efectos la notificación de la sentencia reclamada.

"Argumenta que el artículo 21 de la Ley de Amparo dispone un plazo de quince días para
interponer la demanda, el cual inicia a partir de que surta efectos la notificación, conforme
a la ley del acto reclamado, que en el presente caso es la Ley Federal del Procedimiento
Contencioso Administrativo y no la Ley de Amparo, de ahí que, esgrime, es evidente de la
indebida fundamentación del acuerdo recurrido.

"La anterior alegación es insuficiente para revocar o modificar el acuerdo combatido, ello
en virtud de que, si bien es cierto, de su análisis se advierte la clara omisión de citar el
artículo correspondiente a la ley que rige el acto reclamado conforme al cual surten
efectos las notificaciones -artículo 70 de la Ley Federal del Procedimiento Contencioso
Administrativo-, también lo es que la disconforme en sus agravios, no realizó
razonamiento alguno del que se pueda advertir que tal hecho le ocasiona un agravio en
su esfera jurídica.

"Además, el mencionado precepto 70 de la Ley Federal del Procedimiento Contencioso


Administrativo establece que ‘las notificaciones surtirán sus efectos el día hábil siguiente a
aquel en que fueren hechas. En los casos de notificaciones por lista se tendrá como fecha
de notificación la del día en que se hubiese fijado’; como se advierte, lo plasmado en este
numeral coincide con lo expuesto en el diverso 34 de la Ley de Amparo, pues en ambas
legislaciones se establece que las notificaciones personales surten efectos al día
siguiente al que se realizan.

"De ahí que no hay razón suficiente para modificar el acuerdo recurrido, pues como quedó
apuntado, el cómputo que se hizo para determinar la extemporaneidad de la presentación
de la demanda de amparo fue correcto.

"En tanto que, se insiste, si la notificación de la sentencia reclamada surtió efectos el


dieciséis de junio, el término de quince días para interponer la demanda de amparo
transcurrió del diecisiete de junio al siete de julio de dos mil ocho; luego, si el escrito que
contiene la demanda de amparo fue presentado ante la responsable hasta el ocho de julio
del año en cita, es claro que, como se determinó en el auto recurrido, la demanda de
garantías se presentó de manera extemporánea.

"Sin que sea óbice a lo anterior, el argumento del recurrente en el sentido de que la
demanda de amparo directo presentada por la parte quejosa no es extemporánea, pues
tuvo imposibilidad material para presentar su escrito, el último día del plazo -siete de julio-,
debido a que ese día el tribunal responsable cerró sus puertas a las 15:30 horas, sin
permitir después de esa hora presentar promociones ni demandas de amparo, no
obstante que el plazo que tenía para presentar la demanda de garantías, fenecía a las
24:00 horas de esa fecha, de conformidad con el artículo 23 de la Ley de Amparo.

"Esgrime que el siete de julio de dos mil ocho -el último día que tenía para presentar el
amparo- no debe computarse dentro del plazo respectivo, de conformidad con el artículo
26 de la Ley de Amparo, pues tal día el tribunal responsable suspendió labores a partir de
las 15:30 horas, por ello la presentación de la demanda de amparo directo hasta el día
ocho de julio de dos mil ocho debe considerarse oportuna y correcta, de conformidad con
los artículos 21, 23, 26 y 158 de la Ley de Amparo en vigor.
"Aduce el disconforme, que son aplicables al caso particular las tesis de rubros:
‘DEMANDA DE AMPARO DIRECTO PRESENTADA FUERA DE HORARIO DE LABORES.
EL TRIBUNAL FEDERAL DE JUSTICIA FISCAL Y ADMINISTRATIVA, DEBE CEÑIRSE A
LAS NORMAS DE LA LEY DE AMPARO PARA RECIBIRLA.’, ‘DEMANDA DE AMPARO
DIRECTO. HORAS EN QUE PUEDE PRESENTARSE EL ÚLTIMO DÍA DEL TÉRMINO
ANTE LAS AUTORIDADES RESPONSABLES.’, ‘AMPARO, TÉRMINO PARA
PROMOVERLO, INCLUYE LAS VEINTICUATRO HORAS DEL ÚLTIMO DÍA HÁBIL.’ y
‘DEMANDA DE AMPARO DIRECTO. ES OPORTUNA SU PRESENTACIÓN A LA
PRIMERA HORA HÁBIL DEL DÍA SIGUIENTE A SU VENCIMIENTO SI LAS SALAS
REGIONALES DEL TRIBUNAL FEDERAL DE JUSTICIA FISCAL Y ADMINISTRATIVA
RESTRINGEN INDEBIDAMENTE EL TÉRMINO QUE ESTABLECE EL ARTÍCULO 23 DE
LA LEY DE LA MATERIA.’

"Para evidenciar la ineficacia jurídica de los sintetizados agravios, cabe destacar que el
artículo 21 de la Ley de Amparo dispone: (se transcribe).

"De acuerdo con el artículo transcrito, la promoción del juicio de amparo deberá hacerse
dentro del término de quince días contados, entre otros casos, a partir del día siguiente al
en que haya surtido efectos, conforme a la ley del acto, la notificación al quejoso de la
resolución o acuerdo que reclame.

"Por otra parte, el artículo 23 de la Ley Reglamentaria de los Artículos 103 y 107 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece que la presentación de
demandas o promociones de término podrá hacerse el día en que éste concluya, fuera del
horario de labores de los tribunales, ante el secretario.

"Por su parte, el artículo 163 de la Ley de Amparo prevé: (se transcribe).

"Precepto legal del que se deduce que la demanda de amparo directo debe presentarse
por conducto de la autoridad responsable.

"Y los artículos 55 de la Ley Orgánica del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y
Administrativa y 6, fracción III, del Reglamento Interior del Tribunal Federal de Justicia
Fiscal y Administrativa disponen: (se transcriben).

"De los numerales citados se colige que únicamente se recibirán promociones en la


oficialía de partes de cada Sala durante las horas hábiles que determine el Pleno del
Tribunal; además de que el horario de las Oficialía de Partes Comunes o de las Salas es
de ocho horas con treinta minutos a quince horas con treinta minutos y que el Pleno podrá
habilitar días y horas que se requieran de acuerdo con las necesidades del servicio.

"Pues bien, del contenido de todos y cada uno de los preceptos antes aludidos, se
desprende que si bien es cierto, como lo alega la quejosa, conforme a lo previsto en el
numeral 23, último párrafo, de la Ley de Amparo, la presentación de la demanda podrá
hacerse el día que concluya el término, fuera del horario de labores de los tribunales;
también lo es que como la demanda constitucional en la vía directa debe presentarse
siempre por conducto de la autoridad responsable dentro del término de quince días
contados a partir del día siguiente al en que surta efectos la notificación de la resolución
que se reclame.

"Dicha presentación debe ajustarse al horario de ésta -el tribunal responsable-; es decir, el
comprendido en los días que determine el calendario oficial, de las ocho horas con treinta
minutos a las quince horas con treinta minutos.

"Por consiguiente, contrario a lo alegado por la inconforme, el hecho de que el horario de


labores de la Oficialía de Partes Común para las Salas Regionales de Occidente del
Tribunal de Justicia Fiscal y Administrativa concluya a las quince horas con treinta minutos
de los días que la ley señala como hábiles, no representa impedimento material alguno
para la presentación de la demanda de garantías, pues debe precisarse que atendiendo a
que el término para presentar la demanda de amparo de conformidad con el artículo 21 de
la ley de la materia es de quince días, es decir, es un término suficientemente amplio para
la presentación oportuna.

"De ello se sigue que ante la circunstancia de que la oficialía de partes de la autoridad
responsable concluye sus labores a la hora que indica la quejosa, ésta se encontraba en
aptitud de tomar las precauciones debidas a efecto de que la presentación de su
demanda se hiciera dentro del término legal; esto es, debió estarse a los horarios de
labores de la autoridad ante quien debe presentarse dicha demanda.

"Horario que, como se advierte de la propia manifestación efectuada por el recurrente, era
del conocimiento pleno de la quejosa.

"Cierto, en el presente recurso, expuso: ‘es un hecho notorio y público que las H. Salas
Regionales de Occidente del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, cierran
sus puertas al público a las 15:30 horas todos los días, y después de esa hora, ya no se
pueden presentar promociones, ni siquiera las de término, y mucho menos demandas de
amparo directo’.

"Argumento del cual se colige, sin duda, que la impetrante conocía plenamente los
horarios de recepción de la Oficialía de Partes Común de las Salas Regionales de
Occidente del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa y, por ende, es que
debió ajustarse a los mismos para la presentación en tiempo de su demanda
constitucional.

"Al respecto, se comparte la tesis I.11o.C.32 K, del Décimo Primer Tribunal Colegiado en
Materia Civil del Primer Circuito, visible en la Novena Época del Semanario Judicial de la
Federación, Tomo XXVI, octubre de dos mil siete, página tres mil ciento cuarenta y dos,
que dice:

"‘DEMANDA DE AMPARO DIRECTO, ES EXTEMPORÁNEA LA PRESENTADA EN LAS


PRIMERAS HORAS DEL DÍA SIGUIENTE AL DE SU VENCIMIENTO; AUN CUANDO EL
HORARIO DE LABORES DE LA OFICIALÍA DE PARTES DE LA AUTORIDAD
RESPONSABLE CONCLUYA ANTES DE LAS VEINTICUATRO HORAS DEL ÚLTIMO DÍA
DEL TÉRMINO A QUE SE REFIERE EL ARTÍCULO 21 DE LA LEY DE AMPARO.’ (se
omite la transcripción por innecesaria).

"No es obstáculo para llegar a lo anterior, que conforme a la ley de la materia para efectos
de la presentación de la demanda de garantías, el último día deba tomarse en forma
completa, pues la Ley de Amparo no prevé sanción alguna para la autoridad responsable
en caso de no implementar los medios para recibir demandas hasta la hora final del
término de presentación.

"Cuenta habida que ante el conocimiento de la quejosa de esa circunstancia, la omisión


de tomar las precauciones debidas para presentar en términos de ley su demanda sólo es
a ella atribuible por su descuido.

"Por otro lado, debe precisarse también que resulta inatendible la alegación de la quejosa
en el sentido de que la demanda de garantías presentada durante las primeras horas del
día hábil siguiente al de la conclusión del plazo de quince días debe ser procedente, en
razón de no existir la posibilidad de presentar tal demanda después de las quince horas
con treinta minutos del día del vencimiento, pues a esa hora la autoridad responsable
‘suspendió’ sus labores, por lo que de conformidad con el artículo 26 de la Ley de Amparo,
ese día no se debe computar dentro del término de los quince días que establece tal
legislación.

"Ello es así, porque la ley de la materia no prevé el supuesto de excepción que pretende
la recurrente, ya que no establece la pretendida prórroga del término de interposición de
la demanda de garantías cuando la autoridad responsable tiene un horario de labores que
concluye antes de las veinticuatro horas, por lo que la circunstancia que alega la quejosa
al no estar prevista en la ley, este Tribunal Colegiado no puede aplicarla como excepción
al plazo legal previsto para la presentación oportuna de la demanda de garantías.

"Finalmente, por las razones expuestas, conforme lo dispone el artículo 196, fracción III,
de la Ley de Amparo, este órgano federal no comparte la tesis emitida por el Tercer
Tribunal Colegiado en Materia Administrativa de este circuito, intitulado: ‘DEMANDA DE
AMPARO DIRECTO. ES OPORTUNA SU PRESENTACIÓN A LA PRIMERA HORA HÁBIL
DEL DÍA SIGUIENTE A SU VENCIMIENTO SI LAS SALAS REGIONALES DEL
TRIBUNAL FEDERAL DE JUSTICIA FISCAL Y ADMINISTRATIVA RESTRINGEN
INDEBIDAMENTE EL TÉRMINO QUE ESTABLECE EL ARTÍCULO 23 DE LA LEY DE LA
MATERIA.’, que cita el recurrente en el pliego de agravios.

"Por consiguiente, en términos de la parte final del artículo 196 de la Ley de Amparo, este
órgano federal denuncia ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la posible
contradicción de criterios con el sostenido por el Tercer Tribunal Colegiado en Materia
Administrativa de este circuito -antes relatado-.

"En esas condiciones, lo procedente es declarar infundado el recurso de reclamación y, en


consecuencia, confirmar el acuerdo recurrido de uno de septiembre de dos mil ocho, por
el que se desechó, por extemporánea, la demanda de amparo directo promovida por
**********, en su carácter de representante legal de la empresa ‘**********’,**********."

II. El Decimoprimer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, con fecha
veintitrés de agosto de dos mil siete resolvió el recurso de reclamación **********,
conforme a las siguientes consideraciones:

"CUARTO. Los recurrentes manifiestan esencialmente en su único agravio, que en el


particular es procedente revocar el proveído que por esta vía se impugna, en razón de
que existió un impedimento material que privó a los inconformes a presentar la demanda
de amparo dentro de las últimas tres horas del día del vencimiento del término legal
señalado en la ley para tal efecto.
"Lo anterior, porque conforme a lo previsto en el artículo 163 de la Ley de Amparo, la
demanda de garantías sólo puede presentarse por conducto de la autoridad responsable;
además de que según lo dispuesto por el diverso numeral 165 del ordenamiento en cita,
la presentación de la demanda de amparo directo ante autoridad diversa a la responsable
no interrumpe los términos que al efecto prevén los artículos 21 y 22 de la citada ley, es
decir, el de quince días contados a partir del día siguiente en que surta efectos la
notificación del auto o resolución reclamada, incluyendo el día completo del vencimiento,
esto es, hasta las doce de la noche, como lo dispone el artículo 292 del Código Federal
de Procedimientos Civiles.

"Que además, es un hecho notorio que el horario de labores de los Juzgados y las Salas
del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, es el siguiente: de lunes a jueves de
las nueve a las quince horas; los viernes de las nueve a las catorce horas; y la Oficialía de
Partes Común del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, de las nueve a las
veintiún horas, todos los días hábiles.

"Que, por tanto, es que se priva a todo gobernado de la posibilidad de presentar sus
demandas de amparo en un horario de las veintiún horas con un minuto a las veinticuatro
horas del día del vencimiento, tal como lo dispone el Código Federal de Procedimientos
Civiles aplicado en forma supletoria a la Ley de Amparo y, por ende, si no es posible
presentar durante ese lapso una demanda constitucional, es inconcuso que la demanda
de garantías presentada en las primeras horas del día hábil siguiente ante la responsable
debe tenerse por presentada oportunamente, pues con ello, todo individuo puede disfrutar
de los términos completos (veinticuatro horas) que prevén los ordenamientos antes
citados.

"Que si los ahora inconformes presentaron su demanda de amparo ante la responsable


dentro de las primeras horas del día hábil siguiente al del vencimiento, esto es, a las
nueve horas con veinte minutos, es que debió tenerse por presentada en tiempo, pues si
bien es cierto, el término para dicha presentación transcurrió del dieciséis de mayo al
cinco de junio del año en curso, también lo es que al haber dejado de laborar la
responsable a las quince horas del cinco de junio aludido y la Oficialía de Partes Común
del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal a las veintiún horas del día indicado,
existió sin duda un impedimento material que privó a las inconformes a presentar su
demanda constitucional dentro de las tres últimas horas del día del vencimiento y, por
ende, resulta oportuna la presentación de la demanda dentro de las tres primeras horas
del día siguiente a la del vencimiento.

"Que son aplicables al caso particular, las tesis de rubros: ‘DEMANDA DE AMPARO
DIRECTO, ES OPORTUNA SU PRESENTACIÓN A LA PRIMERA HORA HÁBIL DEL DÍA
SIGUIENTE A SU VENCIMIENTO SI LAS SALAS REGIONALES DEL TRIBUNAL
FEDERAL DE JUSTICIA FISCAL Y ADMINISTRATIVA RESTRINGEN INDEBIDAMENTE
EL TÉRMINO QUE ESTABLECE EL ARTÍCULO 23 DE LA LEY DE LA MATERIA.’ y
‘DEMANDA O PROMOCIONES PRESENTADAS EN HORAS INHÁBILES. REQUISITOS
QUE DEBE CONTENER LA RAZÓN QUE RESPECTO A SU RECEPCIÓN ASIENTE EL
SECRETARIO DEL JUZGADO DE DISTRITO AUTORIZADO POR EL TITULAR DEL
ÓRGANO JURISDICCIONAL RESPECTIVO.’

"Los argumentos de inconformidad antes resumidos soninfundados.

"En principio, debe precisarse que de las constancias que integran los autos de origen del
recurso de reclamación que se analiza, las cuales tienen valor probatorio en términos de
lo dispuesto en los artículos 129 y 202 del Código Federal de Procedimientos Civiles, de
aplicación supletoria a la Ley de Amparo, se aprecia que ********** y **********, por su
propio derecho, solicitaron el amparo y protección de la Justicia Federal, contra los actos
reclamados de la Décima Sala Civil del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal,
que hicieron consistir en la sentencia definitiva dictada con fecha once de mayo del año
dos mil siete, en los autos del toca **********, formado con motivo del recurso de apelación
interpuesto en contra de la sentencia dictada en el juicio especial hipotecario, seguido por
**********, ********** y otros, en contra de los ahora inconformes, expediente **********.

"La autoridad responsable ante quien se presentó el seis de junio de dos mil siete la
demanda de amparo, remitió en vía de informe justificado en cumplimiento a lo dispuesto
por los artículos 163 y 169 de la Ley de Amparo, el original de las actuaciones del juicio
natural, así como los tocas **********, ********** y **********, siendo que en el último de los
tocas citados consta que la sentencia de once de mayo de dos mil siete reclamada fue
notificada por Boletín Judicial de fecha catorce de mayo del año en curso, habiendo
surtido efectos el quince del mismo mes y año, lo cual es coincidente con la manifestación
que los propios recurrentes hacen en el apartado quinto de su escrito de demanda de
amparo, en el que refieren específicamente que la fecha de notificación del acto
reclamado fue mediante Boletín Judicial del día catorce de mayo antes aludido.
"Con fecha nueve de julio de dos mil siete, la Magistrada presidenta de este órgano
colegiado desechó por improcedente la demanda de garantías de que se trata, bajo las
consideraciones siguientes.

"a) Que en el particular se actualizó la causa de improcedencia prevista en la fracción XII


del artículo 73 de la Ley de Amparo, en relación con el numeral 21 de dicho ordenamiento
legal, en razón de:

"b) Que el acto reclamado consistente en la sentencia definitiva de fecha once de mayo
del año dos mil siete, dictada en los autos del toca **********, fue notificada a las partes
por medio de Boletín Judicial el día catorce de mayo de dos mil siete y surtió sus efectos
el día quince de mayo siguiente.

"c) Que los quince días que refiere el artículo 21 citado transcurrieron del dieciséis de
mayo al cinco de junio del año en curso, descontándose los días diecinueve, veinte,
veintiséis y veintisiete de mayo, y dos y tres de junio del año dos mil siete, por ser
inhábiles.

"d) Que la demanda de garantías se recibió ante la Oficialía de Partes Común de la


Décima Sala Civil del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, según se advierte
del sello fechador de dicha oficialía, así como de la certificación realizada por la secretaría
de Acuerdos conforme al artículo 163 de la Ley de Amparo, hasta el seis de junio de dos
mil siete y, por tanto, la presentación de la misma se realizó fuera del término que al
efecto prevé el numeral 21 de la Ley de Amparo.

"Determinación que se estima legal, de conformidad con las consideraciones que a


continuación se exponen.

"En principio, cabe destacar que los artículos 21 y 22 de la Ley de Amparo disponen: (se
transcriben).

"De acuerdo con el primero de los preceptos transcritos, la promoción del juicio de amparo
deberá hacerse dentro del término de quince días, contados, entre otros casos, a partir
del día siguiente al en que haya surtido efectos, conforme a la ley del acto, la notificación
al quejoso de la resolución o acuerdo que reclame.

"Del contenido del numeral 22 transcrito, se coligen los casos de excepción a la regla
genérica que se establece en el artículo 21, en relación con el término de que los
quejosos disponen para interponer la demanda de garantías, los cuales en forma
especifica son:

"a) Leyes autoaplicativas (treinta días).

"b) Actos que importen peligro de privación de la vida, ataques a la libertad personal,
deportación, destierro, cualquiera de los actos prohibidos por el artículo 22 de la
Constitución, o la incorporación forzosa al servicio del Ejército o Armada Nacionales (en
cualquier tiempo).

"c) Acto de autoridad consistente en el acuerdo de la Secretaría de Relaciones Exteriores


favorable a la extradición de alguna persona reclamada por un Estado extranjero (quince
días).

"d) Sentencias definitivas o laudos y resoluciones que pongan fin al juicio, en los que el
agraviado no haya sido citado legalmente para el juicio y resida fuera del lugar del juicio,
pero dentro de la República (noventa días).

"d) Sentencias definitivas o laudos y resoluciones que pongan fin al juicio, en los que el
agraviado no haya sido citado legalmente para el juicio y resida fuera del lugar del juicio,
pero fuera de la República (ciento ochenta días).

"Sin que deba pasar inadvertido, que los casos de excepción a las reglas generales deben
estar expresamente previstos en el texto de la ley, por lo que el juzgador no está en
aptitud de introducir supuestos de excepción no regulados.

"Por otra parte, el artículo 292 del Código Federal de Procedimientos Civiles, de
aplicación supletoria a la Ley de Amparo, dispone que los días para el cómputo de los
términos se entenderán de veinticuatro horas naturales, contadas de las veinticuatro a las
veinticuatro horas.

"Ahora bien, el artículo 163 de la Ley de Amparo prevé: (se transcribe).

"Precepto legal del que se colige que la demanda de amparo directo debe presentarse por
conducto de la autoridad responsable.

"Por su parte, los artículos 173, fracción II, de la Ley Orgánica del Tribunal Superior de
Justicia y 65, fracción III, del Código de Procedimientos Civiles, ambos ordenamientos del
Distrito Federal, prevén: (se transcriben).
"De los numerales citados se colige el horario de la Oficialía de Partes Común para los
Juzgados de lo Civil, Familiar, Arrendamiento Inmobiliario y de Paz en Materia Civil, será
desde las nueve horas hasta las veintiún horas, durante los días señalados en el artículo
64 del Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal.

"Así también, del contenido de todos y cada uno de los preceptos antes aludidos, se
desprende, que si bien es cierto como lo alegan los quejosos, conforme a lo previsto en el
numeral 292 del Código Federal de Procedimientos Civiles, de aplicación supletoria a la
Ley Reglamentaria de los Artículos 103 y 107 Constitucionales, los días para el cómputo
de los términos en materia de amparo deben estimarse de veinticuatro horas; también lo
es que como la demanda constitucional en la vía directa debe presentarse siempre por
conducto de la autoridad responsable dentro del término de quince días contados a partir
del día siguiente al en que surta efectos la notificación de la resolución que se reclame,
cuando dicha presentación se haga fuera del horario de labores de las autoridades
responsables, a través de la Oficialía de Partes Común que corresponda a dicha
autoridad, tal presentación debe ajustarse al horario de ésta, es decir, el comprendido de
lunes a viernes de las nueve a las veintiún horas.

"Por tanto, contrario a lo alegado por los inconformes, el hecho de que el horario de
labores de la Oficialía de Partes Común para las Salas del Tribunal Superior de Justicia
del Distrito Federal concluya a las veintiún horas de los días que la ley señala como
hábiles, no representa impedimento material alguno para la presentación de la demanda
de garantías, pues debe precisarse que atendiendo a que el término para presentar la
demanda de amparo de conformidad con el artículo 21 de la ley de la materia es de
quince días, es decir, es un término suficientemente amplio para la presentación oportuna,
de ello se sigue que ante la circunstancia de que la oficialía de partes de la autoridad
responsable concluye sus labores a la hora que indican los quejosos, éstos se
encontraban en aptitud de tomar las precauciones debidas a efecto de que la
presentación de su demanda se hiciera dentro del término legal, esto es, debieron estarse
a los horarios de labores de la autoridad ante quien debe presentarse dicha demanda.

"Luego entonces, es que los inconformes debieron tomar las precauciones necesarias
para que la presentación de su escrito de demanda fuera oportuno, debiendo respetar el
horario de recepción de la Oficialía de Partes Común ya indicado, el cual incluso era de su
conocimiento pleno, pues tal consideración la hacen valer en la página dos de los
argumentos que en vía de agravios expresaron al interponer el recurso de reclamación
que se analiza, donde en forma textual manifestaron lo siguiente:

"‘Por otra parte, debemos destacar, que es un hecho notorio, que los Juzgados y Salas
del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal laboran de lunes a jueves con un
horario de las nueve de la mañana a las quince horas, y que los días viernes, laboran de
las nueve de la mañana a las catorce horas. Asimismo conforme al artículo 65 del Código
de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal, cuenta con una Oficialía de Partes
Común que labora todos los días hábiles de las nueve de la mañana a las veintiún horas.’

"Argumento del cual se colige, sin duda, que los impetrantes conocían plenamente los
horarios de recepción de la Oficialía de Partes Común tanto de la autoridad responsable
como de las Salas del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal y, por ende, es que
debieron ajustarse a los mismos para la presentación en tiempo de su demanda
constitucional.

"No es óbice a lo anterior, que conforme a la ley de la materia para efectos de la


presentación de la demanda de garantías, el último día deba tomarse en forma completa,
pues la Ley de Amparo no prevé sanción alguna para la autoridad responsable en caso de
no implementar los medios para recibir demandas hasta la hora final del término de
presentación; por consiguiente, ante el conocimiento de los quejosos de esa
circunstancia, la omisión de tomar las precauciones debidas para presentar en términos
de ley su demanda sólo es a ellos atribuible por su descuido y negligencia.

"En la inteligencia de que no hay reducción del término de quince días por el hecho de
que la autoridad responsable deje de recibir demandas antes de la finalización del día,
pues eso lo debe prever el quejoso para que la presentación se haga con la anticipación
debida.

"Por otro lado, debe precisarse también que resulta inadmisible la alegación de los
quejosos en el sentido de que la demanda de garantías presentada durante las tres
primeras horas del día hábil siguiente al de la conclusión del plazo de quince días debe
ser procedente, en razón de no existir la posibilidad de presentar tal demanda de las
veintiún horas con un minuto a las veinticuatro horas del día del vencimiento, como
debería ser en materia de amparo, toda vez que la Ley de Amparo no prevé el supuesto
de excepción que pretenden los recurrentes, ya que la ley de la materia no establece la
pretendida prórroga del término de interposición de la demanda de garantías cuando la
autoridad responsable tiene un horario de labores que concluye antes de las doce horas y
la Oficialía de Partes Común no reciba después de las veintiún horas, por lo que
atendiendo al principio de que ‘donde la ley no hace distinciones el juzgador tampoco
puede hacerlas’, es evidente que la circunstancia que alegan los quejosos al no estar
prevista en la ley, este Tribunal Colegiado no puede aplicarla como excepción al plazo
legal previsto para la presentación oportuna de la demanda de garantías.

"Por consiguiente, es inconcuso que en el caso, como correctamente lo estimó la


Magistrada presidenta de este órgano colegiado, la presentación de la demanda
constitucional se realizó de forma extemporánea, pues aquélla se recibió en la Oficialía de
Partes Común de la Décima Sala Civil del Tribunal Superior de Justicia del Distrito
Federal, hasta el seis de junio de dos mil siete, es decir, fuera del término indicado en el
artículo 21 de la Ley de Amparo, pues el término para la presentación de la demanda,
transcurrió del dieciséis de mayo al cinco de junio del año en curso.

"Finalmente, debe señalarse que este tribunal por las razones apuntadas no comparte el
criterio que sostiene la tesis cuyo rubro es: ‘DEMANDA DE AMPARO DIRECTO, ES
OPORTUNA SU PRESENTACIÓN A LA PRIMERA HORA HÁBIL DEL DÍA SIGUIENTE A
SU VENCIMIENTO SI LAS SALAS REGIONALES DEL TRIBUNAL FEDERAL DE
JUSTICIA FISCAL Y ADMINISTRATIVA RESTRINGEN INDEBIDAMENTE EL TÉRMINO
QUE ESTABLECE EL ARTÍCULO 23 DE LA LEY DE LA MATERIA.’

"Por lo que hace a la tesis de rubro: ‘DEMANDA O PROMOCIONES PRESENTADAS EN


HORAS INHÁBILES. REQUISITOS QUE DEBE CONTENER LA RAZÓN QUE
RESPECTO A SU RECEPCIÓN ASIENTE EL SECRETARIO DEL JUZGADO DE
DISTRITO AUTORIZADO POR EL TITULAR DEL ÓRGANO JURISDICCIONAL
RESPECTIVO.’, no resulta aplicable al particular, pues dicha tesis sólo indica los
requisitos que debe contener la razón asentada por el secretario autorizado por el titular
de un Juzgado de Distrito, que reciba una demanda de amparo indirecto o promoción de
término fuera de las horas de labores del órgano jurisdiccional de que se trate, situación
que en el caso no se actualiza.

"En esas condiciones, el Pleno del Décimo Primer Tribunal Colegiado en Materia Civil del
Primer Circuito estima que lo procedente es declarar infundado el recurso de reclamación
y, en consecuencia, confirmar el acuerdo recurrido."
III. El Tercer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Tercer Circuito, por su parte,
resolvió el recurso de reclamación ********** en sesión de dieciséis de marzo de dos mil
cuatro, en los siguientes términos:

"CUARTO. Los anteriores agravios son sustancialmente fundados y suficientes para


modificar el auto recurrido.

"El inconforme sostiene que no puede considerarse que la demanda de garantías se


hubiera presentado extemporáneamente, toda vez que él acudió a las oficinas del Tribunal
Federal de Justicia Fiscal y Administrativa el día veinticinco de junio de dos mil tres,
aproximadamente a las veinte horas, que las puertas estaban cerradas, y no había
anuncio alguno que informara en qué lugar podrían presentarse las promociones fuera de
horas hábiles; sostiene, además, que en términos del Acuerdo G/34/2001 del Pleno de la
Sala Superior de ese tribunal, de dieciocho de marzo de dos mil uno, no existía la
posibilidad de que dicha demanda le fuera recibida fuera de las horas hábiles fijadas a
ese tribunal (8:30 a 15:30), situación que, añade, resulta contraria a los artículos 21, 23 y
163 de la Ley de Amparo, pues al limitarse las horas del último día en que puede
presentar una demanda de garantías, constituye una vulneración de su garantía de
acceso a la justicia.

"Para acreditar su dicho, es decir, que acudió a las oficinas del tribunal responsable a las
veinte horas del veinticinco de junio de dos mil tres, pero que estuvo imposibilitado para
presentar la demanda, el quejoso ofreció la prueba testimonial a cargo de **********,
********** y **********.

"En relación con esta prueba, debe indicarse que, de conformidad con el artículo 215,
fracciones I y IV, del Código Federal de Procedimientos Civiles, de aplicación supletoria a
la Ley de Amparo, se advierte que **********, persona que se desempeña como personal
de vigilancia en las oficinas del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, y que
cubrió el turno correspondiente al día y hora en que el quejoso afirma que pretendió
presentar su demanda de amparo, niega que el quejoso hubiera acudido a esas oficinas a
presentar la demanda, en tanto que ********** es autorizado del quejoso para escuchar
notificaciones, sin embargo, ********** es categórico al señalar que acompañó al quejoso a
las oficinas del tribunal responsable, en la hora y fecha indicadas, que éstas se
encontraban cerradas y que no había aviso alguno en que constara algún domicilio en
que pudieran presentarse demandas fuera del horario ya referido, y aunque se trate de un
solo testigo, su dicho se corrobora plenamente con el Acuerdo G/34/2001, del Pleno de la
Sala Superior del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, cuyo contenido es
preponderante para evidenciar que dichas oficinas sí estaban cerradas y, en
consecuencia, que el quejoso estuvo impedido para presentar la demanda de garantías
en esas horas inhábiles, máxime que, según se advierte de este último escrito, ostenta
sello de recibido a las 8:42 horas del día veintiséis de junio de dos mil tres.

"Así es, mediante Acuerdo G/18/98, de veintinueve de junio de mil novecientos noventa y
ocho, el Pleno de la Sala Superior del entonces denominado Tribunal Fiscal de la
Federación, determinó que el horario ‘de la Oficialía de Partes de las Salas Regionales
Foráneas ... correrá de las 8:30 a las 15:30 horas’; el alcance de este acuerdo fue fijado
por el diverso G/34/2001 del Pleno de la Sala Superior del Tribunal Federal de Justicia
Fiscal y Administrativa, que señala: ‘sobre el horario de sus oficialías de partes,
determinando que seguirá siendo el mismo, por lo que no se permitirá la entrada de
ninguna persona a dichas oficinas fuera de esos horarios; sin embargo, los oficiales de
partes deberán recibir la totalidad de las promociones y demandas que presenten las
personas que hayan ingresado al edificio de la Sala correspondiente, dentro del horario
fijado’.

"Asimismo, los artículos 44 de la Ley Orgánica y 6, fracciones II y III, del Reglamento


Interior, ambos del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, disponen: (se
transcriben).

"De la lectura conjunta de los dispositivos y acuerdos transcritos se advierte que, como lo
aduce el quejoso, al haberse limitado su posibilidad de presentar ante la autoridad
responsable Segunda Sala Regional de Occidente del Tribunal Federal de Justicia Fiscal
y Administrativa, la demanda de garantías, por encontrarse cerradas esas oficinas, tal
situación se traduce en una restricción al término que, para ese fin, otorgan los artículos
21, 23 y 163 de la Ley de Amparo, pues no hay que perder de vista que las autoridades
responsables, en este caso, la Segunda Sala Regional de Occidente del Tribunal Federal
de Justicia Fiscal y Administrativa, es el conducto a través del cual se presenta una
demanda de garantías, pero los términos y la forma en que debe hacerse, se rige por los
dispositivos de la Ley de Amparo, y en lo no previsto por ella, en el Código Federal de
Procedimientos Civiles, de ahí que si el artículo 23 de la Ley Reglamentaria de los
Artículos 103 y 107 Constitucionales, señala que la presentación de demandas o
promociones de término podrá hacerse el día en que éste concluya, fuera del horario de
labores de los tribunales, esta disposición no puede dejar de observarse a partir de lo
dispuesto en un acuerdo emitido por el Pleno de la Sala Superior del Tribunal Federal de
Justicia Fiscal y Administrativa.

"Sobre el particular, debe destacarse lo dispuesto por el Pleno de la Suprema Corte de


Justicia de la Nación, en la jurisprudencia 33/2001, publicada en la página 80, Tomo XIII,
abril de 2001, Novena Época del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, que
indica:

"‘DEMANDAS O PROMOCIONES PRESENTADAS EN HORAS INHÁBILES.


REQUISITOS QUE DEBE CONTENER LA RAZÓN QUE RESPECTO A SU RECEPCIÓN
ASIENTE EL SECRETARIO DEL JUZGADO DE DISTRITO AUTORIZADO POR EL
TITULAR DEL ÓRGANO JURISDICCIONAL RESPECTIVO.’ (se omite la transcripción por
innecesaria).

"En estas condiciones, y toda vez que, como ha quedado patentizado, se restringió al
quejoso la posibilidad de que presentara su demanda de garantías fuera de las horas
hábiles fijadas para tal efecto a la autoridad responsable (8:30 a15:30), y al haber acudido
ante esta última a la primera hora hábil del día siguiente a que concluyó el plazo para la
interposición de la demanda, lo procedente es revocar el auto de presidencia de treinta de
octubre de dos mil tres, para el efecto de que se emita uno nuevo, en que prescindiendo
del argumento de que la demanda es extemporánea, se pronuncie nuevamente el
presidente de este órgano colegiado acerca de su admisión."

CUARTO. Existe la contradicción de tesis denunciada, pues se cumple con los requisitos
que exige la jurisprudencia 26/2001, sustentada por el Pleno de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,
Tomo XIII, abril de 2001, Novena Época, página 76, que dice:

"CONTRADICCIÓN DE TESIS DE TRIBUNALES COLEGIADOS DE CIRCUITO.


REQUISITOS PARA SU EXISTENCIA. De conformidad con lo que establecen los artículos
107, fracción XIII, primer párrafo, de la Constitución Federal y 197-A de la Ley de Amparo,
cuando los Tribunales Colegiados de Circuito sustenten tesis contradictorias en los juicios
de amparo de su competencia, el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación o la
Sala que corresponda deben decidir cuál tesis ha de prevalecer. Ahora bien, se entiende
que existen tesis contradictorias cuando concurren los siguientes supuestos: a) que al
resolver los negocios jurídicos se examinen cuestiones jurídicas esencialmente iguales y
se adopten posiciones o criterios jurídicos discrepantes; b) que la diferencia de criterios se
presente en las consideraciones, razonamientos o interpretaciones jurídicas de las
sentencias respectivas; y, c) que los distintos criterios provengan del examen de los
mismos elementos."

Lo anterior es así, pues de los asuntos materia de la contradicción se desprende el


examen de cuestiones jurídicas esencialmente iguales y la adopción de criterios
discrepantes, provenientes del análisis de los mismos elementos.

En efecto, las ejecutorias reproducidas ponen de manifiesto que ambos Tribunales


Colegiados de Circuito se pronunciaron en cuanto a la oportunidad en la presentación de
la demanda de amparo directo en el día de vencimiento, derivado ello de la restricción en
el horario de labores de la autoridad responsable.

Al respecto, el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Tercer Circuito,


en el fallo del recurso de reclamación, sostuvo que la demanda de amparo se presentó
extemporáneamente, en primer lugar, puesto que, conforme a lo dispuesto en los artículos
21, 24 y 34 de la Ley de Amparo, el plazo de quince días para presentar la demanda de
garantías comienza a partir de que surte efectos la notificación, conforme a la ley del acto
reclamado, que en el caso es el artículo 70 de la Ley Federal de Procedimiento
Contencioso Administrativo; y en segundo término, en virtud de que la demanda se
presentó al día siguiente en que venció el plazo de quince días, sin que sea óbice lo
argumentado por el quejoso, de que tuvo imposibilidad para hacerlo, ya que el último día
del plazo el tribunal responsable cerró sus puertas a las 15:30 horas, sin permitir la
presentación después de esa hora, a pesar de que el plazo vencía a las 24:00 horas de
esa fecha, de conformidad con el artículo 23 de la Ley de Amparo; habida cuenta que de
los artículos 21, 23, 26 y 158 de la Ley de Amparo y 55 de la Ley Orgánica del Tribunal
Federal de Justicia Fiscal y Administrativa y 6, fracción III, del reglamento interior de dicho
tribunal, se desprende que como la demanda constitucional en la vía directa debe
presentarse siempre por conducto de la autoridad responsable dentro del plazo de quince
días a partir de que surta efectos la notificación de la resolución reclamada, debe
ajustarse al horario de ésta, además de que los quince días para la presentación de la
demanda es amplio, a modo tal que la parte quejosa se encontraba en aptitud de tomar
las precauciones debidas para presentar la demanda oportunamente, sin que sea
obstáculo que conforme a la ley de la materia, el último día deba tomarse en forma
completa, pues la Ley de Amparo no prevé sanción alguna para la autoridad responsable
en caso de no implementar los medios para recibir demandas hasta la hora final del
término de presentación.

A ello sumó el órgano colegiado que es inatendible la alegación de que la demanda de


garantías presentada en las primeras horas hábiles del día siguiente al de la conclusión
del plazo debe ser procedente, por haber "suspendido labores la responsable", ya que la
Ley de Amparo no prevé el supuesto de excepción al no establecer la pretendida prórroga
cuando la autoridad tiene un horario fijo de labores.

El Décimo Primer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, por su parte, al
resolver también un recurso de reclamación, declaró infundado el argumento de la
interesada consistente en la presentación de la demanda de amparo dentro de las
primeras horas del día hábil siguiente al del vencimiento, ya que al haber dejado de
laborar la responsable a las quince horas y la Oficialía de Partes del Tribunal Superior de
Justicia del Distrito Federal a las veintiún horas, existió un impedimento para la
presentación de la demanda constitucional; ello, según expresó el tribunal referido, porque
de acuerdo con los artículos 21 y 22 de la Ley de Amparo, porque la demanda de
garantías debe presentarse dentro del plazo de quince días, contados a partir de la
notificación del acto reclamado, conforme a la ley que lo rige, sin que pase inadvertido
que los casos de excepción a las reglas generales deben estar previstos expresamente
en la ley. Luego, de los artículos 292 del Código Federal de Procedimientos Civiles, 163
de la Ley de Amparo, 173, fracción II, de la Ley Orgánica del Tribunal Superior de Justicia
del Distrito Federal, 64 y 65 del Código de Procedimientos Civiles «del Distrito Federal»,
se advierte que si bien los días para el cómputo de términos en materia de amparo deben
estimarse de veinticuatro horas, también lo es que la demanda de amparo directo debe
presentarse siempre por conducto de la autoridad responsable, entonces, la demanda de
amparo debe presentarse dentro del horario de ésta. En todo caso, los inconformes
debieron tomar precauciones para presentar la demanda de garantías oportunamente,
debiendo respetar el horario de recepción de la oficialía de partes común; sin que sea
óbice que la Ley de Amparo establezca que el último día debe tomarse en forma
completa, al no prever la ley ninguna sanción para la autoridad responsable que no
implementa los medios para recibir demandas hasta la hora final del término.

A ello se suma que es inadmisible la presentación de la demanda dentro de las primeras


horas del día hábil siguiente a la conclusión del plazo de quince días, ya que la Ley de
Amparo no prevé el supuesto de excepción, ni la pretendida prórroga, cuando la autoridad
responsable tiene un horario de labores y de recepción.

En contra de tales criterios compartidos por los mencionados órganos jurisdiccionales, el


Tercer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Tercer Circuito, al examinar un
recurso de reclamación, declaró fundado el planteamiento del inconforme de que acudió a
las oficinas del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa el último día del plazo
de quince días para presentar la demanda de amparo, pero las puertas estaban cerradas,
lo que resulta contrario a los artículos 21, 23 y 163 de la Ley de Amparo, a propósito de lo
cual ofreció una prueba testimonial que lo avala.

En relación con lo anterior, derivó de los Acuerdos G/34/2001 y G/18/98 del Pleno de la
Sala Superior del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, de los artículos 44
de la ley orgánica y 6, fracciones I y III, del reglamento interior de dicho tribunal, que
efectivamente se limitó al quejoso su posibilidad de presentar ante la autoridad
responsable la demanda de garantías, lo que se traduce en una restricción al término que
para ese fin otorgan los artículos 21, 23 y 163 de la Ley de Amparo, pues no hay que
olvidar que las autoridades responsables constituyen el conducto para presentar la
demanda de amparo, pero los términos y la forma en que debe hacerse se rige por la Ley
de Amparo y, en lo no previsto por ella, en el Código Federal de Procedimientos Civiles,
de ahí que si el artículo 23 del primero de tales ordenamientos señala que la presentación
de demandas o promociones de término podrá hacerse el día de la conclusión de los
quince días, fuera del horario de labores de los tribunales, debe atenderse dicha
disposición. En tales condiciones, se restringió al quejoso la posibilidad de presentar su
demanda de garantías fuera de las labores fijadas para tal efecto a las autoridades
responsables, de tal manera que al acudir a la primera hora hábil del día siguiente al de
vencimiento, procede revocar el auto para que se emita otro en el que se prescinda del
argumento de que la demanda es extemporánea y se admita.

Como es de notarse, los Tribunales Colegiados Segundo en Materia Administrativa del


Tercer Circuito y Décimo Primero en Materia Civil del Primer Circuito sostuvieron un
criterio contradictorio con el del Tercero en Materia Administrativa del Tercer Circuito, ya
que los primeros resolvieron que la presentación de la demanda de amparo directo en el
día de vencimiento al plazo de quince días que otorga la ley de la materia, debe ajustarse
al horario fijado por la autoridad responsable, de tal modo que si se presenta en las
primeras horas del día hábil siguiente, será extemporánea; a diferencia del último de los
indicados órganos, el cual señaló que el día último del plazo de quince días debe contarse
en forma completa, como lo previene el artículo 23 de la Ley de Amparo, de donde resulta
que si la autoridad responsable restringe la presentación por haber fijado horas hábiles
para tal efecto, la presentación de la demanda en las primeras horas hábiles del día
siguiente al de vencimiento debe admitirse.

En tales condiciones, la materia de la contradicción radica en establecer:

a) Si el día de vencimiento del plazo de quince días que dispone la Ley de Amparo para
presentar la demanda de amparo directo ante la autoridad responsable debe sujetarse al
horario fijado por ésta o debe contarse en forma completa; y,

b) Si la restricción que hace la autoridad responsable para presentar la demanda de


garantías al fijar un horario de labores y de recepción trae como consecuencia que se
admite su presentación en las primeras horas hábiles del día siguiente.

QUINTO. Deben prevalecer con carácter de jurisprudencias, las que se establecen a


continuación:

En primer lugar, esta Segunda Sala estima conveniente reiterar -a fin de dar la dimensión
correcta al asunto que se examina- algunos de los razonamientos sostenidos en el
amparo en revisión **********, de la ponencia del Ministro Mariano Azuela Güitrón y en el
amparo directo en revisión **********, de la ponencia del Ministro Genaro David Góngora
Pimentel, resueltos por unanimidad de cinco votos, en los que se declararon
inconstitucionales los artículos 44, último párrafo, de la Ley Orgánica del Tribunal Federal
de Justicia Fiscal y Administrativa y 6, fracción III, del reglamento interior del citado
tribunal, por infringir el artículo 17 constitucional, al haberse fijado un horario de labores
para la presentación de demandas y promociones, tema que guarda relación con el
problema jurídico de la presente contradicción, consistente en la restricción en la
oportunidad para la presentación de la demanda de amparo directo, aun cuando en el
caso el criterio que debe prevalecer sólo tendrá nivel de legalidad.

En ambos asuntos se reconoció la infracción al artículo 17 constitucional, específicamente


por lo que hace al derecho a la tutela jurisdiccional, que se ha entendido como el derecho
público subjetivo que toda persona tiene, dentro de los plazos y términos que fijen las
leyes, para acceder de manera expedita -esto es, sin obstáculos- a tribunales
independientes e imparciales, a plantear una pretensión o defenderse de ella, con el fin de
que a través de un proceso en el que se respeten ciertas formalidades, se decida sobre la
pretensión o la defensa y, en su caso, se ejecute esa decisión.

La prevención de que los órganos jurisdiccionales deben estar expeditos -adjetivo con que
se designa lo que está libre de todo estorbo- para impartir justicia en los plazos y términos
que fijen las leyes, significa que el poder público -en cualquiera de sus manifestaciones:
ejecutivo, legislativo o judicial- no puede supeditar el acceso a los tribunales a condición
alguna, pues de establecer cualquiera, constituiría un obstáculo entre los gobernados y
los tribunales.

El derecho a la tutela judicial, entonces, puede verse conculcado por normas que
impongan requisitos impeditivos u obstaculizadores del acceso a la jurisdicción, si tales
trabas resultan innecesarias, excesivas y carecen de razonabilidad o proporcionalidad
respecto de los fines que lícitamente puede perseguir el legislador. Sin embargo, no todos
los requisitos para el acceso al proceso pueden ser tachados de inconstitucionales, como
ocurre con aquellos que, respetando el contenido de este derecho fundamental, están
enderezados a preservar otros derechos, bienes o intereses constitucionalmente
protegidos y guardan la adecuada proporcionalidad con la finalidad perseguida, como es
el caso del cumplimiento de los plazos legales, el de agotar los recursos ordinarios
previos antes de ejercer cierto tipo de acciones o el de la previa consignación de fianzas o
depósitos.

En este orden, la reserva de ley establecida en el artículo 17 por la que se previene que la
impartición de justicia debe darse en los "plazos y términos que fijen las leyes", responde
a una exigencia razonable consistente en la necesidad de ejercitar la acción en un lapso
determinado, de manera que de no ser respetados podría entenderse caducada, prescrita
o precluida la facultad de excitar la actuación de los tribunales. Éste es un legítimo
presupuesto procesal que no lesiona el derecho a la tutela judicial efectiva.

Así, la prevención del artículo 17 constitucional ha de interpretarse en el sentido de que se


otorga al legislador la facultad para establecer límites racionales para el ejercicio de los
derechos de acción y defensa.

En esa regulación que se encomienda al legislador, evidentemente, no pueden imponerse


condiciones tales que impliquen, en verdad, la negación del derecho a la tutela
jurisdiccional, por constituir estorbos entre los justiciables y la acción de los tribunales, por
ejemplo, al establecer plazos notoriamente breves que hagan impracticable el ejercicio de
las acciones o al establecer plazos indeterminados, sujetos a la discreción de la autoridad
judicial, que dificulten el ejercicio de las acciones.

Ahora bien, por "plazos" se entienden los lapsos destinados al cumplimiento de los actos
del proceso; los "términos" son los límites de los plazos o bien la fijación de la fecha y
hora en la que un acto debe llevarse a cabo; conjuntamente hacen referencia al tiempo en
que un acto procesal -bien de las partes, bien de terceros, bien del tribunal- debe llevarse
a cabo para tener eficacia y validez legales. Un acto procesal, recuérdese, es el acto
jurídico emanado de las partes, de los Jueces o aun de terceros ligados al proceso,
susceptible de crear, modificar o extinguir efectos procesales.

Es indudable que, cuando en el artículo 17 de la Constitución Federal se emplean las


expresiones plazos y términos, se da a entender que las pretensiones que un gobernado
pudiera reclamar, debe deducirlas en ciertos periodos, fuera de los cuales no cabe su
ejercicio.

Esto es perfectamente comprensible, como regla general, por razones de seguridad


jurídica, pues no puede permitirse que los gobernados tengan la posibilidad de deducir
acciones indefinidamente ni que de manera prolongada e injustificada puedan oponerse
defensas. Esto no sería benéfico para la vida social. La Constitución prevé esta
circunstancia y, ante la multiplicidad de hipótesis que pueden acaecer, delega al legislador
la facultad de establecer, según la materia, límites temporales para los derechos de
acción y defensa. Es necesario hacer un par de énfasis: 1) la atribución para fijar plazos y
términos es propia del legislador y nada más, de ninguna otra autoridad cabe predicar esa
facultad; y, 2) la fijación de plazos y términos debe seguir criterios de racionalidad, no ser
arbitraria.

Así, el legislador, en leyes sustantivas o procesales, establece periodos determinados de


tiempo para el ejercicio de alguna acción, la oposición de alguna defensa, el ofrecimiento
de medios probatorios, la interposición de recursos, etcétera, y sanciona con la
prescripción, la caducidad o la preclusión, la inactividad de las partes litigantes.

Respecto de estas consideraciones es oportuno citar la jurisprudencia plenaria P./J.


113/2001, que aparece publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,
Novena Época, Tomo XIV, septiembre de dos mil uno, página cinco:

"JUSTICIA, ACCESO A LA. LA POTESTAD QUE SE OTORGA AL LEGISLADOR EN EL


ARTÍCULO 17 DE LA CONSTITUCIÓN GENERAL DE LA REPÚBLICA, PARA FIJAR LOS
PLAZOS Y TÉRMINOS CONFORME A LOS CUALES AQUÉLLA SE ADMINISTRARÁ NO
ES ILIMITADA, POR LO QUE LOS PRESUPUESTOS O REQUISITOS LEGALES QUE
SE ESTABLEZCAN PARA OBTENER ANTE UN TRIBUNAL UNA RESOLUCIÓN SOBRE
EL FONDO DE LO PEDIDO DEBEN ENCONTRAR JUSTIFICACIÓN CONSTITUCIONAL.
De la interpretación de lo dispuesto en el artículo 17, párrafo segundo, de la Constitución
General de la República se advierte que en ese numeral se garantiza a favor de los
gobernados el acceso efectivo a la justicia, derecho fundamental que consiste en la
posibilidad de ser parte dentro de un proceso y a promover la actividad jurisdiccional que,
una vez cumplidos los respectivos requisitos procesales, permita obtener una decisión en
la que se resuelva sobre las pretensiones deducidas, y si bien en ese precepto se deja a
la voluntad del legislador establecer los plazos y términos conforme a los cuales se
administrará la justicia, debe estimarse que en la regulación respectiva puede limitarse
esa prerrogativa fundamental, con el fin de lograr que las instancias de justicia constituyan
el mecanismo expedito, eficaz y confiable al que los gobernados acudan para dirimir
cualquiera de los conflictos que deriven de las relaciones jurídicas que entablan, siempre
y cuando las condiciones o presupuestos procesales que se establezcan encuentren
sustento en los diversos principios o derechos consagrados en la propia Constitución
General de la República; por ende, para determinar si en un caso concreto la condición o
presupuesto procesal establecidos por el legislador ordinario se apegan a lo dispuesto en
la Norma Fundamental deberá tomarse en cuenta, entre otras circunstancias, la
naturaleza de la relación jurídica de la que derivan las prerrogativas cuya tutela se solicita
y el contexto constitucional en el que ésta se da."

También cobra aplicación la siguiente tesis aislada de la extinta Tercera Sala, publicada en
el Semanario Judicial de la Federación, Quinta Época, Tomo XLVIII, página 1014:

"ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA, EXPEDICIÓN DE LA. El artículo 17 de la Constitución


Federal, al elevar a la categoría de garantía individual la expedita administración de
justicia, limitó esa garantía a los términos y plazos que fijen las leyes correspondientes; lo
que quiere decir que al expedirse las disposiciones reglamentarias de las funciones
jurisdiccionales de los tribunales de la República, han de fijarse las normas que regulan
las actividades de las partes y de los Jueces, para obtener la intervención de éstos, para
que decidan sobre las cuestiones surgidas entre particulares; por lo que desde este punto
de vista la mayor o menor amplitud de acción en el tiempo,concedida a los litigantes, no
debe considerarse sino como una forma procesal más o menos técnica o jurídica, pero
nunca contraria a la disposición constitucional citada."

En este orden de ideas, resulta indiscutible que si el legislador o cualquier otra autoridad
interfieren en el libre desarrollo de los plazos y términos racionales que aquél ha
concedido, violentan el derecho a la tutela jurisdiccional.

A la luz de tales consideraciones, deben transcribirse a continuación los artículos 21, 23,
163, 164 y 165 de la Ley de Amparo, que dicen:

"Artículo 21. El término para la interposición de la demanda de amparo será de quince


días. Dicho término se contará desde el día siguiente al en que haya surtido efectos,
conforme a la ley del acto, la notificación al quejoso de la resolución o acuerdo que
reclame; al en que haya tenido conocimiento de ellos o de su ejecución, o al en que se
hubiese ostentado sabedor de los mismos."

"Artículo 23. Son días hábiles para la promoción, sustanciación y resolución de los juicios
de amparo, todos los días del año, con exclusión de los sábados y domingos, el 1o. de
enero, 5 de febrero, 1o. y 5 de mayo, 14 y 16 de septiembre, 12 de octubre y 20 de
noviembre.

"Puede promoverse en cualquier día y a cualquiera hora del día o de la noche, si se trata
de actos que importen peligro de privación de la vida, ataques a la libertad personal,
deportación, destierro o alguno de los actos prohibidos por el artículo 22 de la
Constitución Federal, así como la incorporación forzosa al Ejército o Armada Nacionales,
y cualquiera hora del día o de la noche será hábil para tramitar el incidente de suspensión
y dictar las providencias urgentes a fin de que se cumpla la resolución en que se haya
concedido.

"Para los efectos de esta disposición, los jefes y encargados de las oficinas de correos y
telégrafos estarán obligados a recibir y transmitir, sin costo alguno para los interesados ni
para el gobierno, los mensajes en que se demande amparo por alguno de los actos
enunciados, así como los mensajes y oficios que expidan las autoridades que conozcan
de la suspensión, aun fuera de las horas del despacho y aun cuando existan
disposiciones en contrario de las autoridades administrativas. La infracción de lo
prevenido en este párrafo se castigará con la sanción que el Código Penal aplicable en
materia federal señala para el delito de resistencia de particulares y desobediencia.
"La presentación de demandas o promociones de término podrá hacerse el día en que
éste concluya, fuera del horario de labores de los tribunales, ante el secretario, y en casos
urgentes y de notorios perjuicios para el quejoso, los Jueces podrán habilitar los días y las
horas inhábiles, para la admisión de la demanda y la tramitación de los incidentes de
suspensión no comprendidos en el segundo párrafo del presente artículo."

"Artículo 163. La demanda de amparo contra una sentencia definitiva, laudo o resolución
que ponga fin al juicio, dictado por tribunales judiciales, administrativos o del trabajo,
deberá presentarse por conducto de la autoridad responsable que lo emitió. Esta tendrá la
obligación de hacer constar al pie del escrito de la misma, la fecha en que fue notificada al
quejoso la resolución reclamada y la de presentación del escrito, así como los días
inhábiles que mediaron entre ambas fechas; la falta de la constancia se sancionará en los
términos del artículo siguiente."

"Artículo 164. Si no consta en autos la fecha de notificación a que se refiere el artículo


anterior, la autoridad responsable dará cumplimiento a lo dispuesto en el artículo 169 de
esta ley, sin perjuicio de que dentro de las veinticuatro horas siguientes a la en que obre
en su poder la constancia de notificación respectiva proporcione la información
correspondiente al tribunal al que haya remitido la demanda.

"La falta de la referida información, dentro del término señalado, se sancionará con multa
de veinte a ciento cincuenta días de salario."

"Artículo 165. La presentación de la demanda en forma directa, ante autoridad distinta de


la responsable, no interrumpirá los términos a que se refieren los artículos 21 y 22 de esta
ley."

El primero de los numerales previene el "término" para la interposición de la demanda de


amparo, que será de "quince días". También dispone el momento a partir del cual se
contará dicho plazo, esto es, "desde el día siguiente al en que haya surtido efectos,
conforme a la ley del acto, la notificación al quejoso de la resolución o acuerdo que se
reclame", "al en que haya tenido conocimiento de ellos o de su ejecución", o "al en que se
hubiese ostentado sabedor de los mismos".

Como deriva de lo anterior, el citado artículo 21 establece dos reglas sobre la


presentación de la demanda de amparo: 1) el "término", en realidad plazo, de quince días;
(1) y, 2) el momento de inicio del cómputo respectivo, que será en cualquiera de las tres
formas en que el quejoso toma conocimiento del acto reclamado.
El artículo 23, en lo que al caso interesa, estatuye cuáles son los días hábiles para la
promoción, sustanciación y resolución de los juicios de amparo, con la exclusión de los
días que específicamente señala. También dispone la promoción del juicio de amparo en
cualquier día y a cualquier hora del día o de la noche, en los casos a que se refiere el
segundo párrafo, así como la obligación de los jefes y encargados de las oficinas de
correos y telégrafos de recibir las demandas, según se expresa en el párrafo tercero.

El indicado precepto, en su último párrafo, textualmente establece "la presentación de


demandas o promociones de término", que podrá "hacerse el día en que éste concluya,
fuera del horario de labores de los tribunales, ante el secretario, y en casos urgentes y de
notorios perjuicios para el quejoso, los Jueces podrán habilitar los días y horas inhábiles,
para la admisión de la demanda y la tramitación de los incidentes de suspensión no
comprendidos en el segundo párrafo" del propio artículo.

No cabe duda que el legislador dispuso en la materia de amparo y, particularmente, por lo


que hace al día de término o vencimiento, lo que debe entenderse referido al plazo que la
propia Ley de Amparo dispone para la presentación de las demandas de garantías, bien
sea el de quince días, previsto en el artículo 21, o las excepciones que marca el artículo
22,(2) que la presentación de la demanda puede hacerse fuera del horario de labores de
los tribunales ante el secretario autorizado y, en casos urgentes, mediante la habilitación
de días y horas inhábiles.

Lo anterior significa que las promociones de término o demandas de amparo directo que
deban recibirse por los tribunales responsables, en términos del artículo 163 de la Ley de
Amparo, podrán presentarse ante el secretario autorizado o en la oficina de
correspondencia común u oficialía de partes común que corresponda -según se denomine
por la ley respectiva- fuera del horario normal de labores, es decir, entre la hora fijada
para su conclusión y las veinticuatro horas (doce de la noche), lo que deberá tomarse en
cuenta para realizar el cómputo del plazo legal respectivo.

Al respecto, tiene aplicación la tesis de jurisprudencia de la extinta Tercera Sala de este


Alto Tribunal, que expresa en sus datos de publicación, rubro y texto lo siguiente:

"Séptima Época

"Instancia: Tercera Sala

"Jurisprudencia
"Fuente: Semanario Judicial de la Federación

"181-186, Cuarta Parte

"AMPARO. TÉRMINO PARA PROMOVERLO. INCLUYE LAS VEINTICUATRO HORAS


DEL ÚLTIMO DÍA HÁBIL. Debe admitirse la demanda de amparo cuando el escrito
respectivo se presenta antes de las doce de la noche del último día hábil del término que
la ley señala para interponerla, sin que la presentación de ese escrito pueda regirse por el
artículo 281 del Código Federal de Procedimientos Civiles, porque, en primer lugar, la
mera presentación, promoción o interposición del ocurso en que se demanda el amparo
no tiene el carácter de actuación judicial; en segundo, la simple constancia o razón de
presentación de un escrito tampoco constituye propiamente una actuación judicial, sino
una obligación del secretario, y no del juzgador y, en tercero, el término genérico para la
interposición, promoción o presentación de la demanda de amparo está reglamentado en
forma expresa y específica por los artículos 21 y 24, fracción II, de la Ley Reglamentaria
de los Artículos 103 y 107 Constitucionales, de los que se desprende con toda claridad
que los quince días naturales de que consta el mencionado término genérico se
componen de veinticuatro horas. Por lo tanto, si por términos judiciales han de entenderse
los días hábiles comprendiendo las veinticuatro horas de los mismos que medien de doce
a doce de la noche como está ampliamente reconocido en nuestro derecho positivo, es
admisible la demanda de amparo siempre que se presente antes de las doce de la noche
del último día hábil del término de quince días hábiles naturales que la ley de la materia
fija para interponerlo."

Tal criterio es un referente obligado en la especie, ya que establece con suficiente claridad
la admisión de la demanda de amparo cuando se presenta antes de las doce de la noche
del último día hábil o día de vencimiento, que correspondería al día quince del plazo
previsto en el artículo 21 de la Ley de Amparo. Luego, si por términos judiciales han de
entenderse los días hábiles comprendiendo las veinticuatro horas de los mismos, que
medien de doce a doce de la noche, entonces debe admitirse la demanda de garantías
que se presenta antes de las doce de la noche del día de término.

Así, queda atendida la primera premisa de esta contradicción de tesis, pues como ha
quedado visto, el último día del plazo de quince días para presentar la demanda de
amparo directo o día de vencimiento o de término, comprende las veinticuatro horas, de
tal modo que no puede restringirse por el horario de labores que fije la autoridad
responsable, lo cual queda más de manifiesto si se considera lo dispuesto por el artículo
292 del Código Federal de Procedimientos Civiles, de aplicación supletoria a la Ley de
Amparo, como se desprende del artículo 2o. de esta última, en tanto señala:

"Artículo 2o. El juicio de amparo se sustanciará y decidirá con arreglo a las formas y
procedimientos que se determinan en el presente libro, ajustándose, en materia agraria, a
las prevenciones específicas a que se refiere el libro segundo de esta ley.

"A falta de disposición expresa, se estará a las prevenciones del Código Federal de
Procedimientos Civiles."

Aunado a lo sostenido por esta Suprema Corte de Justicia de la Nación, en las tesis que
dicen:

"Novena Época

"Instancia: Segunda Sala

"Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta

"II, agosto de 1995

"Tesis: 2a. LXXII/95

"Página: 279

"AMPARO. SUPLETORIEDAD DEL CÓDIGO FEDERAL DE PROCEDIMIENTOS


CIVILES. La aplicación supletoria del Código Federal de Procedimientos Civiles que en
materia de amparo establece el numeral 2o. de la Ley Reglamentaria de los Artículos 103
y 107 Constitucionales procede no sólo respecto de instituciones comprendidas en la Ley
de Amparo que no tengan reglamentación o que, conteniéndola, sea insuficiente, sino
también en relación a instituciones que no estén previstas en ella cuando las mismas
sean indispensables al juzgador para solucionar el conflicto que se le plantee y siempre
que no esté en contradicción con el conjunto de normas legales cuyas lagunas deban
llenar, sino que sea congruente con los principios del proceso de amparo."

"Octava Época

"Instancia: Tercera Sala

"Fuente: Semanario Judicial de la Federación


"VII, junio de 1991

"Tesis: 3a. CX/91

"Página: 100

"SUPLETORIEDAD DEL CÓDIGO FEDERAL DE PROCEDIMIENTOS CIVILES. SÓLO


PROCEDE EN AMPARO RESPECTO DE INSTITUCIONES QUE PREVÉ LA LEY
ESPECÍFICA. La supletoriedad del Código Federal de Procedimientos Civiles a la materia
de amparo se produce exclusivamente cuando la ley específica contempla la institución
pero no se señalan algunas o todas las reglas de su aplicación, mas tal supletoriedad no
puede efectuarse respecto de instituciones no previstas en el ordenamiento a suplir."

Luego, el citado artículo 292 dice:

"Artículo 292. Para fijar la duración de los términos, los meses se regularán según el
calendario del año, y los días se entenderán de veinticuatro horas naturales, contadas de
las veinticuatro a las veinticuatro."

El día de término, entonces, para la presentación de la demanda en el juicio de amparo


directo, se entiende de veinticuatro horas naturales, contadas de las veinticuatro a las
veinticuatro, sin que pueda aceptarse la prevalencia de la ley del acto reclamado o de
acuerdos administrativos de los tribunales responsables que fijan horarios de trabajo,
pues con tales disposiciones se limita a los gobernados el acceso a la impartición de la
justicia constitucional, al impedirles ejercer sus derechos dentro del plazo que el artículo
21 de la Ley de Amparo establece.

No es obstáculo a la conclusión anterior lo argumentado por algunos de los Tribunales


Colegiados que participan en esta contradicción de tesis, respecto al cuidado que
debieron tener las partes quejosas para presentar la demanda de garantías, pues además
de que no significa un razonamiento jurídico, el punto nada tiene que ver con el problema
a estudio, que gira en torno precisamente de disposiciones que no respetan la Ley de
Amparo y que generan un estado de indefensión a los gobernados al restringirles el plazo
de quince días que la ley de la materia les concede para presentar la demanda de amparo
directo ante las autoridades responsables y particularmente el día de término o de
vencimiento.

En efecto, no hay duda de que tratándose del juicio de garantías, rige la Ley de Amparo,
que regula en forma clara y concreta cómo debe tomarse el día de vencimiento o de
término para la presentación de la demanda, esto es, de veinticuatro horas, sin que
tampoco represente algún impedimento para llegar a esta conclusión, que los tribunales
responsables no estuvieran operando con una oficialía de partes común o de que ésta se
encuentre abierta hasta determinada hora o de que no tengan autorizado un secretario
para recibir las demandas o promociones de término, pues se trata de un aspecto
operativo o administrativo que deberá corregirse a fin de acatar la voluntad y el propósito
de la Ley Reglamentaria de los Artículos 103 y 107 de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos.

Por lo que concierne al segundo aspecto de esta contradicción, consistente en determinar


si "la restricción que hace la autoridad responsable para presentar la demanda de
garantías al fijar un horario de labores y de recepción trae como consecuencia que se
admita, aun cuando se presente en las primeras horas hábiles del día siguiente", son
igualmente base de discernimiento los razonamientos anteriormente vertidos, empero, ha
de reiterarse que de lo dispuesto en los artículos 21, 22, 23, 163, 164 y 165 de la Ley de
Amparo ya reproducidos, resulta, entre otras cosas, que el término para la presentación
de la demanda es de quince días y que el último día del mismo puede presentarse la
demanda fuera del horario de labores de los juzgados.

A propósito de lo dicho, es necesario señalar que el vocablo término se define como un


tiempo determinado, hora, día o punto preciso para hacer algo (Diccionario de la Lengua
Española. Real Academia Española, decimonovena edición, Madrid, 1970, página 1257) y
aplicado el concepto al derecho procesal, el procesalista Eduardo Pallares señala que el
"término judicial es el tiempo en que un acto procesal debe llevarse a cabo para tener
eficacia y validez legales".

Por otra parte, es importante subrayar que la presentación de la demanda de amparo


directo ante la autoridad responsable no tiene el carácter de actuación procesal, por las
razones que se obtienen de las tesis de este Alto Tribunal que a continuación se
transcriben:

"TÉRMINOS JUDICIALES. Por términos judiciales han de entenderse los días hábiles,
comprendiendo las 24 horas de los mismos, que median de 12 a 12 de la noche y, por
consiguiente, es admisible un recurso, siempre que el escrito en que se proponga, se
presente antes de las 12 de la noche del último día del término hábil para interponerlo. La
mera presentación de los escritos, no tiene el carácter de actuación judicial, pues respecto
de estas actuaciones, se entenderá concluido el término, en el momento de ponerse el
sol, el día del vencimiento, por no ser hábiles las horas restantes, a no ser que hubiesen
sido habilitadas." (Tercera Sala, Tomo XL, página 2752 del Semanario Judicial de la
Federación, Quinta Época).

"TÉRMINOS JUDICIALES. La fijación de un término por horas, revela la intención del


legislador; de que tal término se compute de momento a momento, y aunque nuestras
leyes señalan, de una manera clara, cómo deben computarse los términos judiciales,
cuando se trata de días, de meses o de años, nada expresan concretamente cuando se
refieren a horas y, seguramente, la fijación por horas ha sido encaminada a hacer más
preciso el plazo concedido para determinado acto, y si hubiera tenido la intención de
excluir las horas inhábiles, habríase expresado en la ley, y si bien, las actuaciones
judiciales sólo deben tener verificativo dentro de horas hábiles, también debe tenerse en
cuenta que cuando no se trata de una actuación judicial, sino del cumplimiento de una
obligación impuesta por el Juez para remitir los autos al superior, la obligación no puede
considerarse como una actuación judicial." (Tercera Sala, Tomo XXXV, página 2370 del
Semanario Judicial de la Federación, Quinta Época).

Entonces, conforme a los criterios aludidos, es claro concluir que la promoción, exhibición
o presentación de un escrito de ninguna manera tiene la naturaleza de actuación judicial,
además que la recepción por parte de la responsable tampoco constituye una actuación
judicial o acto judicial, ya que no interviene con sus facultades inherentes de que se
encuentra investida para ordenar todos los actos del proceso.

Apoya lo anterior el hecho de que si bien tanto las promociones de las partes como
actuaciones judiciales o actos judiciales participan de la naturaleza de ser actos
procesales en general, también lo es que sólo las actuaciones judiciales han de
practicarse en horas hábiles.

Todo lo hasta aquí expuesto permite concluir que al establecer la Ley de Amparo que la
presentación de la demanda en el último día del término puede realizarse fuera del horario
de labores de los juzgados, ello evidencia la intención del legislador de comprender las
veinticuatro horas de ese día, de manera que el quejoso cuente con la totalidad del plazo
que se le otorga para la promoción del juicio de amparo.

En este punto, debe destacarse que la recepción de una demanda de amparo directo
fuera del horario normal de labores de la autoridad responsable, se limita efectivamente a
la recepción y su entrega a la primera hora hábil del día siguiente a la autoridad
responsable.

Es claro que el término para la presentación de una demanda de amparo directo debe ser
estrictamente observado, pues constituye un supuesto que delimita el tiempo en que la
parte inconforme con la sentencia, laudo o resolución que ponga fin a un juicio, puede
válidamente ejercitar esa acción, sin embargo, ello también implica la obligación de la
autoridad responsable de respetar el término otorgado por el legislador, es decir, no limitar
o restringir el mismo y ello implica que el quejoso pueda presentar su demanda de
amparo hasta las veinticuatro horas del día de su vencimiento, como ya se decidió en
consideraciones precedentes.

Luego, cualquier acción que tienda a disminuir o a reducir de cualquier modo el


mencionado término para la presentación de la demanda, entraña una restricción ilegal al
derecho fundamental de pedirjusticia.

En otras palabras, el ejercicio de la acción de amparo a través de la presentación del


escrito respectivo no puede limitarse mediante la reducción del término, aunque sea de
unas horas, sin agraviar a la parte quejosa que sabe que dispone de un lapso
determinado y que el último día de éste se cuenta como de veinticuatro horas, de tal
suerte que no está obligado el inconforme a presentar su demanda en un determinado día
del plazo legal, como tampoco la tiene de hacerlo en el día de su vencimiento dentro del
horario de labores de la autoridad responsable, pues el día del vencimiento abarca las
veinticuatro horas del mismo.

En estas condiciones, el hecho de que por causas imputables a la responsable se


restrinja el plazo para la presentación de la demanda de amparo directo, por no poderse
presentar hasta las veinticuatro horas del día de su vencimiento, lleva a concluir que es
oportuna su presentación en la primera hora hábil del día siguiente al del vencimiento, ya
que por causas ajenas al quejoso se vio imposibilitado para hacerlo el último día del
plazo.

Efectivamente, tratándose del último día del plazo para la presentación de la demanda, el
mismo cuenta con veinticuatro horas y al limitar la presentación en este día a un horario
laborable, por ello se restringe indebidamente la oportunidad de acceso al juicio de
amparo. Refuerza la conclusión anterior, el hecho de que cuando se recibe una demanda
de amparo directo fuera del horario de labores de la autoridad responsable, quien la
recibe se limita a resguardarla y entregársela al día siguiente.

Así las cosas, las tesis de jurisprudencia que habrán de prevalecer, con fundamento en el
citado artículo 192, son las siguientes:

DEMANDA DE AMPARO DIRECTO. EL DÍA DE TÉRMINO PARA SU PRESENTACIÓN


ANTE LAS AUTORIDADES RESPONSABLES COMPRENDE LAS VEINTICUATRO
HORAS NATURALES.-Los artículos 21, 23 y 163 de la Ley de Amparo, así como el 292
del Código Federal de Procedimientos Civiles, de aplicación supletoria a aquélla,
establecen que la presentación de la demanda de amparo directo ante las autoridades
responsables podrá hacerse fuera del horario de labores el día de vencimiento, lo cual
significa que podrá presentarse ante el secretario autorizado o en la Oficina de
Correspondencia Común u Oficialía de Partes Común -según la denomine la ley
respectiva- entre la hora de conclusión del horario de trabajo y las veinticuatro horas, lo
que deberá tomarse en cuenta para realizar el cómputo del plazo legal. Ello es así, porque
el día de término para la presentación de la demanda en el juicio de amparo directo se
entiende de veinticuatro horas naturales, contadas de las cero a las veinticuatro. Así las
cosas, debe admitirse la demanda de garantías presentada antes de las doce de la noche
del último día del plazo de quince días establecido por el referido artículo 21.

AMPARO DIRECTO. EL PLAZO PARA LA PRESENTACIÓN DE LA DEMANDA NO


PUEDE RESTRINGIRSE POR EL HORARIO DE LABORES FIJADO POR LAS
AUTORIDADES RESPONSABLES EN ACUERDOS ADMINISTRATIVOS O EN LEYES
SECUNDARIAS.-El día del vencimiento del plazo para presentar la demanda de amparo
directo comprende las veinticuatro horas, como lo prevén los artículos 21, 23 y 163 de la
Ley de Amparo, así como el 292 del Código Federal de Procedimientos Civiles de
aplicación supletoria de aquélla, de ahí que no puede restringirse por el horario de labores
fijado por las autoridades responsables, máxime que en la materia del juicio de amparo es
indiscutible que rige la Ley Reglamentaria de los Artículos 103 y 107 de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos; efectivamente, no puede aceptarse que la
presentación de la demanda de amparo directo quede sometida a la ley de la que surge el
acto reclamado o a los acuerdos administrativos de los tribunales responsables que fijan
horarios de trabajo, pues con los mismos se limita a los gobernados el acceso a la
impartición de la justicia constitucional, al impedirles ejercer sus derechos dentro del plazo
establecido por el referido artículo 21.
DEMANDA DE AMPARO DIRECTO. ES OPORTUNA SU PRESENTACIÓN EN LA
PRIMERA HORA HÁBIL DEL DÍA SIGUIENTE AL DEL VENCIMIENTO DEL PLAZO,
CUANDO CON MOTIVO DE UN HORARIO DE LABORES FIJADO EN ACUERDOS
ADMINISTRATIVOS O LEYES SECUNDARIAS SE RESTRINGIERON LAS
VEINTICUATRO HORAS.-El plazo para la presentación de una demanda de amparo
directo debe observarse estrictamente, ya que constituye un supuesto que delimita el
tiempo en que la parte inconforme con la sentencia, laudo o resolución que ponga fin a un
juicio puede válidamente ejercitar esa acción, sin embargo, ello también implica la
obligación de la autoridad responsable de respetarlo y, no limitarlo o restringirlo, pues
cualquier acción tendiente a hacerlo entraña una restricción ilegal al derecho fundamental
de pedir justicia. En otras palabras, el ejercicio de la acción de amparo a través de la
presentación del escrito respectivo no puede limitarse mediante la reducción del término,
aunque sea de unas horas, agraviando a la parte quejosa que sabe que dispone de un
lapso determinado y que el último día de éste se cuenta como de veinticuatro horas. En
esas condiciones, cuando con motivo de un horario de labores fijado en acuerdos
administrativos o leyes secundarias, se restrinja la oportunidad para la presentación de la
demanda de amparo directo, generándose la imposibilidad de hacerlo hasta las
veinticuatro horas del día de vencimiento, lleva a concluir que es oportuna su
presentación en la primera hora hábil del día siguiente, ya que por causas ajenas al
quejoso se vio imposibilitado para hacerlo el último día del plazo.

Por lo expuesto y fundado, se resuelve:

PRIMERO.-Existe la contradicción de tesis denunciada.

SEGUNDO.-Deben prevalecer con carácter de jurisprudencias los criterios que aparecen


en la parte final del último considerando de esta ejecutoria.

TERCERO.-Remítase la presente ejecutoria a la Dirección General de Compilación y


Sistematización de Tesis de este Alto Tribunal, para los efectos que refieren los artículos
195 y 197-B de la Ley de Amparo.

Notifíquese; remítanse testimonios de esta resolución a los Tribunales Colegiados de


Circuito que sostuvieron criterios contradictorios y, en su oportunidad, archívese el
expediente como asunto concluido.

Así lo resolvió la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación por


unanimidad de cinco votos de los señores Ministros: Mariano Azuela Güitrón, Genaro
David Góngora Pimentel, Sergio Salvador Aguirre Anguiano, Margarita Beatriz Luna
Ramos y presidente José Fernando Franco González Salas. Fue ponente el segundo de
los señores Ministros antes mencionados.

En términos de lo determinado por el Pleno de la Suprema Corte en su sesión de


veinticuatro de abril de dos mil siete, y conforme a lo previsto en los artículos 3, fracción II,
13, 14 y 18 de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública
Gubernamental, en esta versión pública se suprime la información considerada
legalmente como reservada o confidencial que encuadra en esos supuestos normativos.

1. "Los términos no están sujetos a cómputo, los plazos sí". Curso General de Amparo,
Humberto Enrique Ruiz Torres, Oxford, México, 2006, página 332.

2. "Artículo 22. Se exceptúan de lo dispuesto en el artículo anterior:

"I. Los casos en que a partir de la vigencia de una ley, ésta sea reclamable en la vía de
amparo, pues entonces el término para la interposición de la demanda será de treinta
días.

"II. Los actos que importen peligro de privación de la vida, ataques a la libertad personal,
deportación, destierro, cualquiera de los actos prohibidos por el artículo 22 de la
Constitución, o la incorporación forzosa al servicio del Ejército o Armada Nacionales.

"En estos casos la demanda de amparo podrá interponerse en cualquier tiempo.

"En los casos en que el acto de autoridad combatible mediante demanda de amparo
consista en acuerdo de la Secretaría de Relaciones Exteriores favorable a la extradición
de alguna persona reclamada por un Estado extranjero, el término para interponerla será
siempre de 15 días.

"III. Cuando se trate de sentencias definitivas o laudos y resoluciones que pongan fin al
juicio, en los que el agraviado no haya sido citado legalmente para el juicio, dicho
agraviado tendrá el término de noventa días para la interposición de la demanda, si
residiera fuera del lugar del juicio, pero dentro de la República, y de ciento ochenta días,
si residiere fuera de ella; contando en ambos casos, desde el siguiente al en que tuviere
conocimiento de la sentencia; pero si el interesado volviere al lugar en que se haya
seguido dicho juicio quedará sujeto al término a que se refiere el artículo anterior.
"No se tendrán por ausentes, para los efectos de este artículo, los que tengan
mandatarios que los representen en el lugar del juicio; los que hubiesen señalado casa
para oír notificaciones en él, o en cualquiera forma se hubiesen manifestado sabedores
del procedimiento que haya motivado el acto reclamado."[ CITATION sjf15 \l 2058 ]

Act 3

La improcedencia en la ley de amparo

Estas causales de improcedencia las podemos encontrar en la Ley de Amparo en el


numeral 61 de la cuales establece en sus fracciones lo siguiente:

“… Artículo 61. El juicio de amparo es improcedente: I. Contra adiciones o reformas


a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; II. Contra actos de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación; III. Contra actos del Consejo de la
Judicatura Federal; IV. Contra resoluciones dictadas por el Tribunal Electoral del
Poder Judicial de la Federación; V. Contra actos del Congreso de la Unión, su
Comisión Permanente o cualquiera de sus cámaras en procedimiento de
colaboración con los otros poderes que objeten o no ratifiquen nombramientos o
designaciones para ocupar cargos, empleos o comisiones en entidades o
dependencias de la Administración Pública Federal, centralizada o descentralizada,
órganos dotados de autonomía constitucional u órganos jurisdiccionales de
cualquier naturaleza; VI. Contra resoluciones de los tribunales colegiados de
circuito; VII. Contra las resoluciones o declaraciones del Congreso Federal o de las
Cámaras que lo constituyen, de las Legislaturas de los Estados o de sus
respectivas Comisiones o Diputaciones Permanentes, en declaración de
procedencia y en juicio político, así como en elección, LEY DE AMPARO,
REGLAMENTARIA DE LOS ARTÍCULOS 103 Y 107 DE LA CONSTITUCIÓN
POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS CÁMARA DE DIPUTADOS
DEL H. CONGRESO DE LA UNIÓN Secretaría General Secretaría de Servicios
Parlamentarios Última Reforma DOF 15-06-2018 21 de 93 suspensión o remoción
de funcionarios en los casos en que las Constituciones correspondientes les
confieran la facultad de resolver soberana o discrecionalmente; VIII. Contra normas
generales respecto de las cuales la Suprema Corte de Justicia de la Nación haya
emitido una declaratoria general de inconstitucionalidad en términos de lo dispuesto
por el Capítulo VI del Título Cuarto de esta Ley, o en términos de lo dispuesto por la
Ley Reglamentaria de las Fracciones I y II del Artículo 105 de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos; IX. Contra resoluciones dictadas en los
juicios de amparo o en ejecución de las mismas; X. Contra normas generales o
actos que sean materia de otro juicio de amparo pendiente de resolución promovido
por el mismo quejoso, contra las mismas autoridades y por el propio acto
reclamado, aunque las violaciones constitucionales sean diversas, salvo que se
trate de normas generales impugnadas con motivo de actos de aplicación distintos.
En este último caso, solamente se actualizará esta causal cuando se dicte
sentencia firme en alguno de los juicios en la que se analice la constitucionalidad de
las normas generales; si se declara la constitucionalidad de la norma general, esta
causal no se actualiza respecto de los actos de aplicación, si fueron impugnados
por vicios propios; XI. Contra normas generales o actos que hayan sido materia de
una ejecutoria en otro juicio de amparo, en los términos de la fracción anterior; XII.
Contra actos que no afecten los intereses jurídicos o legítimos del quejoso, en los
términos establecidos en la fracción I del artículo 5o de la presente Ley, y contra
normas generales que requieran de un acto de aplicación posterior al inicio de su
vigencia; XIII. Contra actos consentidos expresamente o por manifestaciones de
voluntad que entrañen ese consentimiento; XIV. Contra normas generales o actos
consentidos tácitamente, entendiéndose por tales aquéllos contra los que no se
promueva el juicio de amparo dentro de los plazos previstos. No se entenderá
consentida una norma general, a pesar de que siendo impugnable en amparo
desde el momento de la iniciación de su vigencia no se haya reclamado, sino sólo
en el caso de que tampoco se haya promovido amparo contra el primer acto de su
aplicación en perjuicio del quejoso. Cuando contra el primer acto de aplicación
proceda algún recurso o medio de defensa legal por virtud del cual pueda ser
modificado, revocado o nulificado, será optativo para el interesado hacerlo valer o
impugnar desde luego la norma general en juicio de amparo. En el primer caso,
sólo se entenderá consentida la norma general si no se promueve contra ella el
amparo dentro del plazo legal contado a partir del día siguiente de aquél al en que
surta sus efectos la notificación de la resolución recaída al recurso o medio de
defensa, si no existieran medios de defensa ordinarios en contra de dicha
resolución, o de la última resolución recaída al medio de defensa ordinario previsto
en ley contra la resolución del recurso, aún cuando para fundarlo se hayan aducido
exclusivamente motivos de ilegalidad. Si en contra de dicha resolución procede
amparo directo, deberá estarse a lo dispuesto en el capítulo respectivo a ese
procedimiento; XV. Contra las resoluciones o declaraciones de las autoridades
competentes en materia electoral; LEY DE AMPARO, REGLAMENTARIA DE LOS
ARTÍCULOS 103 Y 107 DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS
UNIDOS MEXICANOS CÁMARA DE DIPUTADOS DEL H. CONGRESO DE LA
UNIÓN Secretaría General Secretaría de Servicios Parlamentarios Última Reforma
DOF 15-06-2018 22 de 93 XVI. Contra actos consumados de modo irreparable;
XVII. Contra actos emanados de un procedimiento judicial o de un procedimiento
administrativo seguido en forma de juicio, cuando por virtud del cambio de situación
jurídica en el mismo deban considerarse consumadas irreparablemente las
violaciones reclamadas en el procedimiento respectivo, por no poder decidirse en
tal procedimiento sin afectar la nueva situación jurídica. Cuando en amparo
indirecto se reclamen violaciones a los artículos 19 ó 20 de la Constitución Política
de los Estados Unidos Mexicanos, solamente la sentencia de primera instancia hará
que se consideren irreparablemente consumadas las violaciones para los efectos
de la improcedencia prevista en este precepto. La autoridad judicial que conozca
del proceso penal, suspenderá en estos casos el procedimiento en lo que
corresponda al quejoso, una vez concluida la etapa intermedia y hasta que sea
notificada de la resolución que recaiga en el juicio de amparo pendiente; XVIII.
Contra las resoluciones de tribunales judiciales, administrativos o del trabajo,
respecto de las cuales conceda la ley ordinaria algún recurso o medio de defensa,
dentro del procedimiento, por virtud del cual puedan ser modificadas, revocadas o
nulificadas. Se exceptúa de lo anterior: a) Cuando sean actos que importen peligro
de privación de la vida, ataques a la libertad personal fuera de procedimiento,
incomunicación, deportación o expulsión, proscripción o destierro, extradición,
desaparición forzada de personas o alguno de los prohibidos por el artículo 22 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como la incorporación
forzosa al Ejército, Armada o Fuerza Aérea nacionales; b) Cuando el acto
reclamado consista en órdenes de aprehensión o reaprehensión, autos que
establezcan providencias precautorias o impongan medidas cautelares restrictivas
de la libertad, resolución que niegue la libertad bajo caución o que establezca los
requisitos para su disfrute, resolución que decida sobre el incidente de
desvanecimiento de datos, orden de arresto o cualquier otro que afecte la libertad
personal del quejoso, siempre que no se trate de sentencia definitiva en el proceso
penal; Inciso reformado DOF 17-06-2016 c) Cuando se trate de persona extraña al
procedimiento. d) Cuando se trate del auto de vinculación a proceso. Inciso
adicionado DOF 17-06-2016 Cuando la procedencia del recurso o medio de
defensa se sujete a interpretación adicional o su fundamento legal sea insuficiente
para determinarla, el quejoso quedará en libertad de interponer dicho recurso o
acudir al juicio de amparo; XIX. Cuando se esté tramitando ante los tribunales
ordinarios algún recurso o medio de defensa legal propuesto por el quejoso que
pueda tener por efecto modificar, revocar o nulificar el acto reclamado; XX. Contra
actos de autoridades distintas de los tribunales judiciales, administrativos o del
trabajo, que deban ser revisados de oficio, conforme a las leyes que los rijan, o
proceda contra ellos algún juicio, recurso o medio de defensa legal por virtud del
cual puedan ser modificados, revocados o nulificados, siempre que conforme a las
mismas leyes se suspendan los efectos de dichos actos de oficio o mediante la
interposición del juicio, recurso o medio de defensa legal que LEY DE AMPARO,
REGLAMENTARIA DE LOS ARTÍCULOS 103 Y 107 DE LA CONSTITUCIÓN
POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS CÁMARA DE DIPUTADOS
DEL H. CONGRESO DE LA UNIÓN Secretaría General Secretaría de Servicios
Parlamentarios Última Reforma DOF 15-06-2018 23 de 93 haga valer el quejoso,
con los mismos alcances que los que prevé esta Ley y sin exigir mayores requisitos
que los que la misma consigna para conceder la suspensión definitiva, ni plazo
mayor que el que establece para el otorgamiento de la suspensión provisional,
independientemente de que el acto en sí mismo considerado sea o no susceptible
de ser suspendido de acuerdo con esta Ley. No existe obligación de agotar tales
recursos o medios de defensa, si el acto reclamado carece de fundamentación,
cuando sólo se aleguen violaciones directas a la Constitución o cuando el recurso o
medio de defensa se encuentre previsto en un reglamento sin que la ley aplicable
contemple su existencia. Si en el informe justificado la autoridad responsable señala
la fundamentación y motivación del acto reclamado, operará la excepción al
principio de definitividad contenida en el párrafo anterior; XXI. Cuando hayan
cesado los efectos del acto reclamado; XXII. Cuando subsista el acto reclamado
pero no pueda surtir efecto legal o material alguno por haber dejado de existir el
objeto o la materia del mismo; y XXIII. En los demás casos en que la improcedencia
resulte de alguna disposición de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, o de esta
Época: Décima Época
Registro: 2021659
Instancia: Plenos de Circuito
Tipo de Tesis: Jurisprudencia
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación
Libro 75, Febrero de 2020, Tomo II
Materia(s): Común, Penal
Tesis: PC.I.P. J/68 P (10a.)
Página: 1433

NO EJERCICIO DE LA ACCIÓN PENAL EN EL SISTEMA ACUSATORIO. CONTRA LA RESOLUCIÓN QUE


LO DETERMINA DEBE AGOTARSE, PREVIAMENTE AL JUICIO DE AMPARO, EL RECURSO
INNOMINADO PREVISTO EN EL ARTÍCULO 258 DEL CÓDIGO NACIONAL DE PROCEDIMIENTOS
PENALES.

La reforma constitucional en materia penal publicada en el Diario Oficial de 18 de junio de 2018,


debe asociarse a la diversa en materia de derechos humanos publicada en el medio de difusión
oficial indicado el 10 de junio de 2011 y armonizar la protección de éstos con los principios del
nuevo procedimiento penal. En ese sentido, los artículos 258 del Código Nacional de
Procedimientos Penales y 61, fracción XX, de la Ley de Amparo, deben interpretarse de acuerdo a
los principios constitucionales que rigen el sistema acusatorio, especialmente el de contradicción y
el de continuidad que constituyen los pilares en que se sustenta el referido sistema, motivo por el
cual, aun cuando el recurso innominado previsto en el artículo 258 del código citado, no prevé la
suspensión del acto reclamado en los términos descritos en el artículo 61, fracción XX, de la Ley de
Amparo, esa circunstancia obedece a la fase procesal en que se emite el no ejercicio de la acción
penal, cuya vigilancia recae en el Juez de Control, a quien está encomendado vigilar, controlar,
avalar y, en su caso, descalificar las acciones llevadas a cabo en esa etapa, a fin de preservar el
respeto a los derechos humanos y brindar una solución rápida a ese tipo de decisiones, con lo que
se garantiza que el juicio de amparo conserve su naturaleza: erigirse como un medio extraordinario
que debe agotarse sólo en casos excepcionales. Es por lo anterior que, cuando se está frente a una
resolución dictada por el Ministerio Público donde se decrete el no ejercicio de la acción penal,
debe agotarse previamente al juicio de amparo, el recurso innominado previsto en el artículo 258
del Código Nacional de Procedimientos Penales, no actualizándose así, la excepción al principio de
definitividad a que se refiere el artículo 61 citado.

PLENO EN MATERIA PENAL DEL PRIMER CIRCUITO.

Contradicción de tesis 14/2019. Entre las sustentadas por los Tribunales Colegiados Cuarto y
Noveno, ambos en Materia Penal del Primer Circuito. 5 de noviembre de 2019. Mayoría de siete
votos de los Magistrados Alejandro Gómez Sánchez, Humberto Manuel Román Franco, Olga
Estrever Escamilla, Juan Wilfrido Gutiérrez Cruz, Miguel Enrique Sánchez Frías, Carlos Enrique
Rueda Dávila y Carlos López Cruz. Disidentes: Francisco Javier Sarabia Ascencio, Emma Meza
Fonseca y Fernando Córdova del Valle. Ponente: Francisco Javier Sarabia Ascencio. Encargada del
engrose: Olga Estrever Escamilla. Secretario: Germán Ernesto Olivera Sánchez.

Criterios contendientes:

El sustentado por el Cuarto Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito, al resolver la
queja 29/2019, y el diverso sustentado por el Noveno Tribunal Colegiado en Materia Penal del
Primer Circuito, al resolver la queja 11/2018.

Nota: De la sentencia que recayó a la queja 11/2018, resuelta por el Noveno Tribunal Colegiado en
Materia Penal del Primer Circuito, derivó la tesis aislada I.9o.P.193 P (10a.), de título y subtítulo:
"NO EJERCICIO DE LA ACCIÓN PENAL EN EL SISTEMA PENAL ACUSATORIO. AL NO ESTABLECER LA
LEY QUE REGULA DICHA DETERMINACIÓN MINISTERIAL MECANISMOS DE SUSPENSIÓN DEL ACTO
RECLAMADO COMO LO PREVÉ EL ARTÍCULO 61, FRACCIÓN XX, DE LA LEY DE AMPARO, ES
INNECESARIO AGOTAR EL PRINCIPIO DE DEFINITIVIDAD, PREVIO A LA PROMOCIÓN DEL JUICIO DE
AMPARO.", publicada en el Semanario Judicial de la Federación del viernes 18 de mayo de 2018 a
las 10:23 horas y en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 54,
Tomo III, mayo de 2018, página 2635, con número de registro digital: 2016935.

Esta tesis se publicó el viernes 21 de febrero de 2020 a las 10:23 horas en el Semanario Judicial de
la Federación y, por ende, se considera de aplicación obligatoria a partir del lunes 24 de febrero de
2020, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 16/2019.
[ CITATION sjf18 \l 2058 ]

AQUÍ ABARCO LOS PUNTOS DE OBSERVACION 1,2Y 3

PLENO EN MATERIA PENAL DEL PRIMER CIRCUITO.

Contradicción de tesis 14/2019. Entre las sustentadas por los Tribunales Colegiados
Cuarto y Noveno, ambos en Materia Penal del Primer Circuito. 5 de noviembre de
2019. Mayoría de siete votos de los Magistrados Alejandro Gómez Sánchez,
Humberto Manuel Román Franco, Olga Estrever Escamilla, Juan Wilfrido Gutiérrez
Cruz, Miguel Enrique Sánchez Frías, Carlos Enrique Rueda Dávila y Carlos López
Cruz. Disidentes: Francisco Javier Sarabia Ascencio, Emma Meza Fonseca y
Fernando Córdova del Valle. Ponente: Francisco Javier Sarabia Ascencio. Encargada
del engrose: Olga Estrever Escamilla. Secretario: Germán Ernesto Olivera Sánchez.
Criterios contendientes:
El sustentado por el Cuarto Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito,
al resolver la queja 29/2019, y el diverso sustentado por el Noveno Tribunal
Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito, al resolver la queja 11/2018.
Nota: De la sentencia que recayó a la queja 11/2018, resuelta por el Noveno
Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito, derivó la tesis aislada
I.9o.P.193 P (10a.), de título y subtítulo: "NO EJERCICIO DE LA ACCIÓN PENAL EN EL
SISTEMA PENAL ACUSATORIO. AL NO ESTABLECER LA LEY QUE REGULA DICHA
DETERMINACIÓN MINISTERIAL MECANISMOS DE SUSPENSIÓN DEL ACTO
RECLAMADO COMO LO PREVÉ EL ARTÍCULO 61, FRACCIÓN XX, DE LA LEY DE
AMPARO, ES INNECESARIO AGOTAR EL PRINCIPIO DE DEFINITIVIDAD, PREVIO A LA
PROMOCIÓN DEL JUICIO DE AMPARO.", publicada en el Semanario Judicial de la
Federación del viernes 18 de mayo de 2018 a las 10:23 horas y en la Gaceta del
Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 54, Tomo III, mayo de
2018, página 2635, con número de registro digital: 2016935.

La Ley de Amparo no define ni la naturaleza ni los efectos de la improcedencia; asimismo,


que no hace viable el nacimiento de la relación jurídico-procesal que producen la
presentación de la demanda y el informe justificado que debe rendir la autoridad
responsable de las violaciones que fundan y motivan la demanda inicial; y el hecho de
que la jurisdicción constitucional rechace de plano la demanda sin darle entrada, designa
estas eventualidades como crisis del procedimiento.
La improcedencia emite rechazo, ausencia de derecho en un Estado de derechos y
libertades. Al quitar el obstáculo que representa la improcedencia; el estudio de la
controversia planteada en la demanda, guiará sin duda a una resolución sabia y justa si
se obedecen los principios constitucionales, y los tratados internacionales de los que el
Estado mexicano es parte. Esto puede ser comparable al nacimiento de algo o de alguien
si no hay obstáculo para ello; porque la propia naturaleza de los seres vivos o entes
jurídicos o de otra especie, darán su fruto correspondiente si son respetadas sus
funciones. Y el juicio de amparo tiene como función la defensa y garantías de protección
de derechos humanos de los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea
parte, y de los derechos fundamentales, en contra de los abusos de autoridades
responsables públicas o privadas en contra de un particular o grupo de personas.
La improcedencia en el juicio de amparo contraviene la constitución y la convención
americana sobre derechos humanos

Desde otro ángulo la Ley de Amparo, Reglamentaria de los artículos 103 y 107 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, establece la figura jurídica de la
improcedencia en los artículos 61 y 62. A su vez el artículo 61 cuenta con veintitrés
causales para hacerla real, de lo que se hace necesario aclarar que la Ley de Amparo
anterior, de 1936, tenía dieciocho.

Así que más que dar a conocer las causales todas, considero importante el enfoque hacia
el resultado, los efectos de la presencia de esta figura jurídica en el juicio de amparo.

Ejemplo.- El Ciudadano José Rodríguez Pérez solicita el aumento a su pensión, de


manera que se demanda al Instituto Mexicano del Seguro Social el hacerlo efectivo, sin
embargo el mismo no es competente para hacerse responsable de dicho trámite.
Época: Décima Época

Registro: 2021603

Instancia: Plenos de Circuito

Tipo de Tesis: Jurisprudencia

Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación

Libro 75, Febrero de 2020, Tomo II

Materia(s): Común, Laboral, Administrativa

Tesis: PC.XV. J/41 A (10a.)

Página: 1318

AUTO INICIAL DE TRÁMITE DE LA DEMANDA DE AMPARO. NO ES LA ACTUACIÓN


PROCESAL OPORTUNA PARA ANALIZAR SI EL INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO
SOCIAL (IMSS) TIENE EL CARÁCTER DE AUTORIDAD RESPONSABLE, CUANDO SE
LE RECLAMA LA NEGATIVA A AUTORIZAR EL AUMENTO DE UNA PENSIÓN.

El auto inicial referido no es la actuación procesal oportuna para analizar si se actualiza la


hipótesis de improcedencia del juicio de amparo, que deriva de los artículos 61, fracción
XXIII, 1o., fracción I, y 5o., fracción II, de la Ley de Amparo, cuando se reclama al Instituto
Mexicano del Seguro Social (IMSS) el acuerdo o resolución en el que, como ente
asegurador, da respuesta a una solicitud de aumento de una pensión. Ello es así, toda
vez que no existe jurisprudencia definida en la que se precise en qué casos el IMSS al dar
respuesta a una solicitud formulada en ejercicio del derecho de petición y que debe
responder en su carácter de ente asegurador, es o no autoridad responsable para efectos
del juicio de amparo; y conforme a las directrices fijadas por la Segunda Sala de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, es necesario analizar si se trata de una de las
hipótesis en las que es necesario acudir directamente al juicio de amparo indirecto, sin
que medie la jurisdicción ordinaria, a fin de obtener la protección efectiva de los derechos
humanos involucrados, sobre todo cuando esa actuación se impugne como primer acto de
aplicación en perjuicio del quejoso de normas de carácter general cuya convencionalidad
y/o constitucionalidad se cuestione, ya que conlleva, además, el estudio de si esa
resolución constituye o no el primer acto de aplicación de las normas generales referido,
así como si se da el supuesto de excepción previsto en la fracción XIV del artículo 61 de
la Ley de Amparo, que dispone que será optativo para el interesado acudir a la jurisdicción
ordinaria o impugnar, desde luego, la norma general en juicio de amparo. Este análisis no
puede realizarse en el auto en que se provee sobre la admisión de la demanda, ya que
requiere un estudio informado, completo y fehaciente del acto reclamado, lo cual es propio
de la sentencia que se dicte en la audiencia constitucional, tomando en cuenta los
informes rendidos y las pruebas aportadas por las partes.

PLENO DEL DECIMOQUINTO CIRCUITO.

Contradicción de tesis 9/2019. Entre las sustentadas por los Tribunales Colegiados
Primero, Segundo, Tercero, Cuarto y Sexto, todos del Décimo Quinto Circuito. 26 de
noviembre de 2019. Mayoría de seis votos de los Magistrados Raúl Martínez Martínez,
Graciela M. Landa Durán, Gerardo Manuel Villar Castillo, Adán Gilberto Villareal Castro,
Alejandro Gracia Gómez y Rosa Eugenia Gómez Tello Fosado. Disidentes: Isaías Corona
Coronado y María Elizabeth Acevedo Gaxiola. Ponente: Graciela M. Landa Durán.
Secretario: Óscar Jaime Carrillo Maciel.

Criterios contendientes:

El sustentado por el Primer Tribunal Colegiado del Décimo Quinto Circuito, al resolver las
quejas 89/2019 y 93/2019, el sustentado por el Segundo Tribunal Colegiado del Décimo
Quinto Circuito, al resolver las quejas 112/2019 y 139/2019, el sustentado por el Tercer
Tribunal Colegiado del Décimo Quinto Circuito, al resolver la queja 126/2019, el
sustentado por el Cuarto Tribunal Colegiado del Décimo Quinto Circuito, al resolver la
queja 121/2019, y el diverso sustentado por el Sexto Tribunal Colegiado del Décimo
Quinto Circuito, al resolver la queja 108/2019.

Nota: En términos del artículo 44, último párrafo, del Acuerdo General 52/2015, del Pleno
del Consejo de la Judicatura Federal que reforma, adiciona y deroga disposiciones del
similar 8/2015, relativo a la integración y funcionamiento de los Plenos de Circuito, esta
tesis forma parte del engrose relativo a la contradicción de tesis 9/2019, resuelta por el
Pleno del Decimoquinto Circuito.

Esta tesis se publicó el viernes 14 de febrero de 2020 a las 10:16 horas en el Semanario
Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación obligatoria a partir del
lunes 17 de febrero de 2020, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo
General Plenario 16/2019.[ CITATION sjf16 \l 2058 ]
Sobreseimiento en el juicio de amparo

Artículo 63. El sobreseimiento en el juicio de amparo procede cuando: I. El quejoso desista de la


demanda o no la ratifique en los casos en que la ley establezca requerimiento. En caso de
desistimiento se notificará personalmente al quejoso para que ratifique su escrito en un plazo de
tres días, apercibido que de no hacerlo, se le tendrá por no desistido y se continuará el juicio. No
obstante, cuando se reclamen actos que tengan o puedan tener como consecuencia privar de la
propiedad o de la posesión y disfrute de sus tierras, aguas, pastos y montes a los ejidos o núcleos
de población que de hecho o por derecho guarden el estado comunal, no procede el desistimiento
del juicio o de los recursos, o el consentimiento expreso de los propios actos, salvo que lo acuerde
expresamente la Asamblea General, pero uno y otro sí podrán decretarse en su beneficio; II. El
quejoso no acredite sin causa razonable a juicio del órgano jurisdiccional de amparo haber
entregado los edictos para su publicación en términos del artículo 27 de esta Ley una vez que se
compruebe que se hizo el requerimiento al órgano que los decretó; III. El quejoso muera durante el
juicio, si el acto reclamado sólo afecta a su persona; IV. De las constancias de autos apareciere
claramente demostrado que no existe el acto reclamado, o cuando no se probare su existencia en
la audiencia constitucional; y LEY DE AMPARO, REGLAMENTARIA DE LOS ARTÍCULOS 103 Y 107 DE
LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS CÁMARA DE DIPUTADOS DEL H.
CONGRESO DE LA UNIÓN Secretaría General Secretaría de Servicios Parlamentarios Última
Reforma DOF 15-06-2018 24 de 93 V. Durante el juicio se advierta o sobrevenga alguna de las
causales de improcedencia a que se refiere el capítulo anterior. Artículo 64. Cuando las partes
tengan conocimiento de alguna causa de sobreseimiento, la comunicarán de inmediato al órgano
jurisdiccional de amparo y, de ser posible, acompañarán las constancias que la acrediten. Cuando
un órgano jurisdiccional de amparo advierta de oficio una causal de improcedencia no alegada por
alguna de las partes ni analizada por un órgano jurisdiccional inferior, dará vista al quejoso para
que en el plazo de tres días, manifieste lo que a su derecho convenga. Artículo 65. El
sobreseimiento no prejuzga sobre la constitucionalidad o legalidad del acto reclamado, ni sobre la
responsabilidad de la autoridad responsable al ordenarlo o ejecutarlo y solo podrá decretarse
cuando no exista duda de su actualización.

Época: Décima Época

Registro: 2019326

Instancia: Plenos de Circuito

Tipo de Tesis: Jurisprudencia

Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación

Libro 63, Febrero de 2019, Tomo II

Materia(s): Común

Tesis: PC.I.P. J/54 K (10a.)

Página: 1967
SOBRESEIMIENTO EN EL JUICIO DE AMPARO. PROCEDE EN TÉRMINOS DE LA
FRACCIÓN IV DEL ARTÍCULO 63 DE LA LEY DE AMPARO, CUANDO LAS
AUTORIDADES RESPONSABLES NIEGAN LA EXISTENCIA DEL ACTO RECLAMADO,
CON INDEPENDENCIA DE QUE OTRAS TAMBIÉN SEÑALADAS COMO
RESPONSABLES LO ACEPTEN.

La causal de sobreseimiento en el juicio de amparo por inexistencia del acto reclamado,


en términos del precepto y fracción citados, se actualiza cuando las autoridades
responsables, al rendir su informe justificado, lo niegan o cuando el quejoso no prueba su
existencia en la audiencia constitucional, con independencia de que otras autoridades
también señaladas como responsables lo admitan, pues la aceptación del acto reclamado
por estas últimas, salvo casos de excepción, no desvirtúa la negativa de las autoridades a
quienes de manera independiente y autónoma se les atribuyó por el quejoso, por lo que
dicha causal de sobreseimiento es de estudio preferente a la diversa de la fracción V del
artículo 63 de la Ley de Amparo, relacionada con la actualización de alguna causal de
improcedencia.

PLENO EN MATERIA PENAL DEL PRIMER CIRCUITO.

Contradicción de tesis 18/2018. Entre las sustentadas por los Tribunales Colegiados
Segundo y Quinto, ambos en Materia Penal del Primer Circuito. 2 de octubre de 2018.
Mayoría de siete votos de los Magistrados Ricardo Ojeda Bohórquez –presidente–, José

Alfonso Montalvo Martínez, Héctor Lara González, Tereso Ramos Hernández, Antonia
Herlinda Velasco Villavicencio, Taissia Cruz Parcero y Carlos López Cruz. Disidentes:
Horacio Armando Hernández Orozco, Francisco Javier Teodoro Arcovedo Montero y Luis
Pérez de la Fuente. Ponente: Héctor Lara González. Secretaria: María Abel Ramos
Ávalos.

Criterios contendientes:

El sustentado por el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito, al
resolver el amparo en revisión 29/2018, y el diverso sustentado por el Quinto Tribunal
Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito, al resolver el amparo en revisión
1045/2005.

Nota: De la sentencia que recayó al amparo en revisión 1045/2005, resuelto por el Quinto
Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito, derivó la tesis de jurisprudencia
I.5o.P. J/3, de rubro: "SOBRESEIMIENTO. ES IMPROCEDENTE DECRETARLO EN
TÉRMINOS DE LA FRACCIÓN IV DEL ARTÍCULO 74 DE LA LEY DE AMPARO, SI
NEGADO EL ACTO RECLAMADO POR ALGUNA O VARIAS DE LAS AUTORIDADES
RESPONSABLES SE DEMUESTRA SU EXISTENCIA RESPECTO DE OTRA U OTRAS,
PUES LA CAUSAL QUE SE ACTUALIZA ES LA PREVISTA EN LA DIVERSA FRACCIÓN
III DEL PRECEPTO Y LEY CITADOS.", publicada en el Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XXII, septiembre de 2005, página 1363.

Esta tesis se publicó el viernes 15 de febrero de 2019 a las 10:17 horas en el Semanario
Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación obligatoria a partir del
lunes 18 de febrero de 2019, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo
General Plenario 19/2013.[ CITATION sjf19 \l 2058 ]

CON ESTO ABARCO LOS PUNTOS 4 Y 5

La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos únicamente prevé como causal
de sobreseimiento la inactividad del quejoso, pues en el artículo 107, fracción XIV,
dispone que, salvo en perjuicio de los núcleos ejidales o comunales, o de los ejidatarios o
comuneros, en los juicios de amparo que se reclamen actos que tengan o puedan tener
como consecuencia privarlos de la propiedad o de la posesión y disfrute de sus tierras,
aguas, pastos y montes “se decretará el sobreseimiento del amparo o la caducidad de la
instancia por inactividad del quejoso o recurrente, respectivamente, cuando el acto
reclamado sea del orden civil o administrativo, en los casos y términos que señale la ley
reglamentaria”.
Otros Aspectos de Causas de Sobreseimiento en el Juicio de Amparo
Por su parte, la ley de la materia establece, en su artículo 74, las siguientes causas de
sobreseimiento:
• Que el agraviado se desista expresamente de la demanda. En materia de amparo el
desistimiento de la demanda implica también el desistimiento de la acción, y toda vez que
éste consiste en la declaración de voluntad del quejoso en el sentido de no continuar con
el juicio de garantías que promovió —el quejoso expresamente renuncia a continuar con
la acción ejercitada contra los actos y autoridades responsables señalados en el caso
concreto—, origina una resolución con la que finaliza el amparo sin que el órgano
jurisdiccional entre a resolver sobre la constitucionalidad o inconstitucionalidad del acto
reclamado, pues no debe perderse de vista que, conforme a los principios rectores del
juicio de amparo, éste procede únicamente a instancia de parte.
• Que durante el juicio muera el agraviado, siempre que la garantía reclamada afecte
únicamente derechos personalísimos. En este caso, si el acto que se reclama sólo afecta
derechos personales del agraviado, como su vida o su libertad, el hecho de que éste
muera durante la tramitación del juicio provoca el sobreseimiento, puesto que, al tratarse
de derechos no susceptibles de ser transmitidos o heredados, el juicio quedaría sin parte
agraviada y sin garantía que tutelar, por lo que a ningún fin práctico conllevaría la
concesión del amparo.
• Que durante el juicio aparezca o sobrevenga alguna causa de improcedencia. En este
supuesto se presenta una estrecha relación entre la improcedencia y el sobreseimiento,
puesto que la primera es la causa y el segundo el efecto. En este tenor, si la causal de
improcedencia se tiene por acreditada o se produce una vez que la demanda de amparo
ha sido admitida, esto es, que ha iniciado el juicio, ello producirá que se sobresea en él, al
existir una causa que impide que el juzgador se pronuncie sobre el fondo del asunto.
• Que de las constancias de autos se demuestre que no existe el acto reclamado, o bien,
en la audiencia constitucional no se demuestre su existencia. Esta hipótesis obedece a
que el amparo únicamente puede sustanciarse contra actos existentes y concretos, ya
que es jurídicamente imposible analizar la constitucionalidad de un acto inexistente.
• La inactividad procesal. De conformidad con la fracción V del artículo 74 de la Ley de
Amparo, en los juicios de amparo directos y en los indirectos que se encuentren en
trámite ante los Jueces de Distrito, cuando el acto reclamado sea del orden civil,
administrativo o laboral —en este último caso sólo si el quejoso es el patrón—, si no se
efectúa acto procesal alguno durante el término de trescientos días naturales, ni el
quejoso promueve en ese lapso, debe decretarse el sobreseimiento en el juicio.

Ejemplo.- cuando una persona es juzgada en un juicio por un delito y dentro de las
actuaciones se observan diversos delitos con menor carga de proceso de los cuales
concluye que los mismos son de igual o inferior carga legal a la que ha sido condenado.

Época: Décima Época


Registro: 2018181
Instancia: Plenos de Circuito
Tipo de Tesis: Jurisprudencia
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación
Libro 59, Octubre de 2018, Tomo II
Materia(s): Constitucional, Penal
Tesis: PC.XIX. J/8 P (10a.)
Página: 1707
PROHIBICIÓN DE DOBLE ENJUICIAMIENTO. NO SE VIOLA EL PRINCIPIO NON BIS IN
IDEM, AUN CUANDO EL INCULPADO SEA SOMETIDO A PROCESO POR UN DELITO
CUYA CLASIFICACIÓN LEGAL ES IGUAL O SIMILAR A LA DE DIVERSA CAUSA PENAL
EN LA QUE SE SOBRESEYÓ, SI SE TRATA DE HECHOS DISTINTOS.
El artículo 23 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos prohíbe el
doble juzgamiento a una persona. Ahora bien, para estimar actualizada su violación,
deben concurrir tres presupuestos de identidad: a) sujeto, b) hecho y c) fundamento. El
primero exige que la acción punitiva del Estado recaiga en el mismo individuo; el segundo
se actualiza si tiene como base el mismo hecho, al margen de que coincida o no la
clasificación típica del o los ilícitos –lo que es compatible con la interpretación de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos, en relación con el artículo 8, numeral 4, de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos–; mientras que el último inciso se
refiere a la constatación de la existencia de una decisión previa, la cual no
necesariamente será de fondo (que condene o absuelva), sino que también podrá tratarse
de una resolución análoga, esto es, una determinación definitiva que hubiera puesto fin a
la controversia, como puede ser un auto de sobreseimiento que ha adquirido firmeza,
pues en esta última hipótesis dicha decisión surte los efectos de una sentencia absolutoria
con valor de cosa juzgada, en términos del artículo 304 del Código Federal de
Procedimientos Penales (vigente hasta el 18 de junio de 2016 en el Estado de
Tamaulipas); no obstante, si en el proceso penal en trámite no se le reprochan los mismos
hechos sobre los que versó la causa anterior, no se surtirá el segundo presupuesto de
identidad (hecho).
Consecuentemente, no se viola el principio non bis in idem, aun cuando el inculpado sea
sometido a proceso penal por un delito cuya clasificación legal es igual o similar a la
diversa causa penal en la que se sobreseyó, si se trata de hechos distintos.
PLENO DEL DECIMONOVENO CIRCUITO.
Contradicción de tesis 10/2016. Entre las sustentadas por el Primer Tribunal Colegiado del
Décimo Noveno Circuito y el Segundo Tribunal Colegiado del Décimo Noveno Circuito. 29
de mayo de 2018. Unanimidad de seis votos de los Magistrados Osbaldo López García,
Mauricio Fernández de la Mora, Jesús Garza Villarreal, Juan Manuel Díaz Núñez, Ricardo
Delgado Quiroz y Manuel Muñoz Bastida. Ponente: Mauricio Fernández de la Mora.
Secretario: Jesús Desiderio Cavazos Elizondo.
Criterios contendientes:
El sustentado por el Primer Tribunal Colegiado del Décimo Noveno Circuito, al resolver los
amparos en revisión 126/2016 y 250/2016, y el diverso sustentado por el Segundo
Tribunal Colegiado del Décimo Noveno Circuito, al resolver el amparo en revisión
109/2016.
Esta tesis se publicó el viernes 19 de octubre de 2018 a las 10:29 horas en el Semanario
Judicial de la Federación y, por ende, se considera de aplicación obligatoria a partir del
lunes 22 de octubre de 2018, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo
General Plenario 19/2013.[ CITATION sjf17 \l 2058 ]
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