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LA RESPONSABILIDAD CIVIL (Tema 9)

La responsabilidad civil es la obligación que recae sobre una persona de reparar el daño que ha causado a otro, sea en
naturaleza o bien por un equivalente monetario, habitualmente mediante el pago de una indemnización de perjuicios.
Díez-Picazo define la responsabilidad como «la sujeción de una persona que vulnera un deber de conducta impuesto en
interés de otro sujeto a la obligación de reparar el daño producido».[1] Aunque la persona que responde suele ser la
causante del daño, es posible que se haga responsable a una persona distinta del autor del daño, caso en el que se habla
de «responsabilidad por hechos ajenos»,[2] como ocurre, por ejemplo, cuando a los padres se les hace responder de los
daños causados por sus hijos o al propietario del vehículo de los daños causados por el conductor con motivo de la
circulación.

La responsabilidad civil puede ser contractual o extracontractual. Cuando la norma jurídica violada es una ley (en sentido
amplio), se habla de responsabilidad extracontractual, la cual a su vez puede ser o bien delictual o penal (si el daño
causado fue debido a una acción tipificada como delito) o cuasi-delictual o no dolosa (si el perjuicio se originó en una
falta involuntaria). Cuando la norma jurídica transgredida es una obligación establecida en una declaración de voluntad
particular (contrato, oferta unilateral, etcétera), se habla entonces de responsabilidad contractual.

El término de responsabilidad civil es utilizado con diferentes significados. El primero de ellos implica la obligación que
tiene un sujeto, sin más, de reparar el daño causado. Desde este punto de vista, a título de ejemplo, nuestro código civil
establece Toda persona es responsable del daño causado por las cosas que tiene bajo su guarda (…). Un segundo
significado implica la idea de la persona que ha cometido un determinado hecho. Así, se oye frecuentemente decir
frases como “el niño es el responsable”, para denotar el sujeto que ha ejecutado una determinada acción (por lo general
dañosa). Un tercer significado tiende a tomar como sinónimos los conceptos de culpa y responsabilidad, atribuyéndolos,
sin más, a la persona que ha ejecutado la acción, independientemente de que tenga o no, en un determinado momento,
la obligación de reparar el daño. Así, uno oye decir frases como: “Pedro tuvo la culpa, Pedro es responsable”.

Desde un punto de vista estrictamente técnico-legal, por responsabilidad debe entenderse, y abarcando todas las ramas
del derecho aquella especial situación en que se encuentra un sujeto de poder ser sancionado como consecuencia del
incumplimiento de un deber u obligación. Pero no todo incumplimiento de una norma jurídica, necesariamente conlleva
la posibilidad de aplicar una sanción.

Siendo una situación evidentemente de carácter patrimonial, resulta acertada la definición de Von Thur cuando afirma
que la responsabilidad civil es la situación jurídica del patrimonio de la persona que ha causado un daño injusto, quien
queda obligado a repararlo. Savatier define la responsabilidad civil como la obligación que incumbe a una persona de
reparar el daño causado a otra por su propio hecho, o por el hecho de las personas o cosas dependientes de ellas.
Obsérvese que Savatier señala la circunstancia muy importante de que la obligación de reparar el daño compete no solo
a la propia persona que lo ha causado directamente, sino también cuando es ocasionado por personas o cosas
dependientes de ellas.

Caracteres de la responsabilidad civil

La responsabilidad civil es una situación eminentemente patrimonial, persigue el resarcimiento o la compensación del
daño causado mediante la reparación del mismo a través del cumplimiento de una prestación a cargo del patrimonio del
causante del daño.

La responsabilidad civil tiene como finalidad primordial la reparación del daño causado y no el castigo para el causante
del daño. En consecuencia, el grado de culpa en que incurre el causante del daño tiene relativamente poca influencia en
la extensión o monto de la reparación. Si bien en algunos casos es necesario diferenciar cuando el daño es causado por
intención (Dolo) o por culpa estrictu sensu, en la mayoría de las situaciones, lo importante es la reparación de todo el
daño independientemente del grado de culpa que lo produce.

La acción por responsabilidad civil, la acción destinada a obtener reparación, tiene carácter privado en el sentido de que
debe ejercerla la victima ante los órganos jurisdiccionales, al contrario de la acción por responsabilidad penal, que es
ejercida por el estado, independientemente de la actitud de la víctima, salvo en delitos de acción privada.

La responsabilidad civil puede ocurrir no solo en casos de que el civilmente responsable haya causado el daño
personalmente, sino también cuando el daño es causado por intermedio de una persona sometida a su control o
vigilancia o de alguna cosa independiente de aquel, o de alguna cosa de su propiedad (en materia de daños causados
por vehículos y aeronaves). Dada su naturaleza eminentemente patrimonial, nada impide que una persona responda
civilmente por los daños causados por otra persona dependiente de ella o por cosas sometidas a su control y vigilancia.

Clases de responsabilidad civil

Siendo la responsabilidad civil la necesidad de reparar un daño injusto causado por el incumplimiento culposo de una
conducta preexistente, preestablecida o impuesta en algunos casos por el legislador, o supuesta en otros, pero siempre
una conducta protegida por el ordenamiento jurídico positivo, la doctrina ha diferenciado diversas categorías de
responsabilidad civil, a saber:

Según la naturaleza de la conducta incumplida

A. Responsabilidad civil contractual: Es la obligación de reparar un daño proveniente del incumplimiento culposo de
una obligación derivada de un contrato. En este caso, el termino contrato esta empleado de un modo genérico que
comprende no solo al contrato en sí mismo, sino también todo acto convencional mediante el cual un sujeto de derecho
asume una obligación.

B. Responsabilidad civil extracontractual: Responsabilidad civil delictual. Es la obligación de reparar un daño


proveniente del incumplimiento culposo de una conducta o deber jurídico preexistente, que si bien el legislador no
determina expresamente, si lo protege o tutela jurídicamente al establecer su sanción dentro del ordenamiento jurídico
positivo. Ocurre cuando la gente causa un daño a la victima mediante la comisión de un hecho ilícito. La responsabilidad
civil delictual es la derivada del hecho ilícito, también denominado delito civil, que está contemplado como principio
general en el primer párrafo del artículo 1185 del Código Civil, Así: “El que con intención, o por negligencia, o por
imprudencia, ha causado un daño a otro, este está obligado a repararlo”. Obsérvese que en este caso, la necesidad de
reparar proviene de la violación de una conducta preexistente que consiste en “no causar daños a otros por culpa”,
conducta que el legislador no menciona ni enuncia expresamente, pero que si la presupone cuando ordena reparar el
daño causado por incumplimiento de dicha conducta.

C. Responsabilidad legal: es la que deriva directamente de la ley, por ejemplo, obligaciones de pagar alimentos (art. 282
– 288 CC.), obligación de construir y reparar las paredes medianeras (art. 195 CC.), obligación de los comuneros de
contribuir los gastos de la cosa común (art. 762 CC.) para algunos autores no existe sino una sola clase de
responsabilidad civil, la legal, pues la reparación del daño siempre debe ser ordenada por el legislador, trátese del
incumplimiento de una obligación contractual o legal, o de una conducta preexistente. Sin embargo, respetando tal
criterio, preferimos emplear la nomenclatura enunciada. Algunos autores comprenden dentro de la responsabilidad civil
extracontractual, la delictual y la legal, criterio que no es acogido unánimemente por la doctrina.

Según que la obligación de repara provenga o no de la gente

Desde el punto de vista de la procedencia de la reparación del daño, según este sea causado o no por culpa de la gente,
se distingue la responsabilidad civil subjetiva de la responsabilidad civil objetiva.
A. Responsabilidad civil subjetiva: Es la responsabilidad civil tradicional, conocida por la doctrina desde épocas remotas
y estructurada desde los tiempos de roma, según la cual solo deben ser reparado los daños que el agente cause por su
propia culpa. Si el agente que causa el daño no incurrió al ocasionarlo, debe quedar exonerado de la reparación. Solo
existe responsabilidad civil si el agente procede con culpa. La responsabilidad civil depende de la condición subjetiva de
actuación culposa.

B. Responsabilidad civil objetiva: La responsabilidad civil objetiva parte de la idea de que todo daño debe ser reparado
independientemente de que el agente actué o no con culpa en el momento de causarlo. No es necesario ninguna
actuación culposa entre –subjetiva- del agente, basta con que el daño se ocasione para que deba repararse. Se crea así
una “objetivación de la responsabilidad”, que cobra cada vez mayor vigencia en los ordenamientos jurídicos positivos
modernos.

Elementos de la responsabilidad civil

Daño: De una manera general por daños y perjuicios se entiende toda disminución o pérdida que experimente una
persona en su patrimonio o en su acervo material o en su acervo moral.

Por daño en términos generales, se entiende el perjuicio, el menoscabo, el deterioro que puede sufrir un determinado
sujeto. Aunque comúnmente también se habla de daños a cosas, en una segunda acepción de la palabra
(frecuentemente se oyen frases como “me dañaron el carro”, “se me daño el reloj”, etc.) el daño, técnicamente
hablando, lo sufren las personas y no los objetos. En cuanto el daño incide sobre el aspecto económico de un sujeto se
habla de daño patrimonial, y en cuanto incide sobre el aspecto moral se habla de daño no patrimonial. De ahí que
algunas veces se haya definido como la disminución (perdida) o no aumento en el patrimonio material o moral de una
persona.

Culpa: Es otro de los elementos de la responsabilidad civil. El incumplimiento debe ser culposo para generar la
obligación de reparar el daño. Sin embargo, la culpa no es el único fundamento de la responsabilidad civil. Hay casos de
responsabilidad objetiva en los cuales el deudor responde independientemente de que exista o no culpa del deudor.
Como veremos más adelante, la responsabilidad también tiene su fundamento, en ciertos casos, en la teoría de los
riesgos o para algunos autores en la garantía de cumplimiento que debe el deudor al acreedor. La culpa es un error de
conducta, un error en el que incurre una persona cuando tiene que comportarse de un determinado modo, de una
manera prefijada y no lo hace.

Incumplimiento: Es la conducta o deber jurídico predeterminado, es un elemento desencadenante de la responsabilidad.


Es indispensable que sea imputable al deudor, bien sea por haber incurrido en culpa o por determinarlo así la ley, y que
el daño sea consecuencia directa del hecho imputable al deudor.

Relación de causalidad: Es el otro elemento constitutivo de la responsabilidad civil. Para que el deudor quede obligado a
reparar los daños y perjuicios es necesario que esos daños y perjuicios sean consecuencia directa de un hecho imputable
al deudor, bien sea por culpa probada o presunta del agente del daño (responsabilidad subjetiva) o por imputarle la ley
responsabilidad al deudor que se encuentre en determinada situación jurídica respecto del hecho de una persona o de
una cosa: el principal respecto del hecho culposo del dependiente, el guardián respecto del hecho de la cosa, el
propietario respecto del hecho del vehículo automotor o de la aeronave (responsabilidad objetiva). En este último caso
el vínculo de causalidad debe existir entre el hecho de la persona o cosa por la cual se responde y el daño. Debe existir
una relación de causa a efecto entre el incumplimiento culposo y los daños y perjuicios operando como efectos. No
basta con la existencia de un daño y del incumplimiento culposo para que el deudor se encuentre en la situación de
responder. Si el daño no se debe al incumplimiento culposo, el deudor no estar en la obligación de reparar, no estará
incurso en responsabilidad civil.
Causas eximentes de la responsabilidad civil

Consiste en aquellas situaciones en que el presunto agente, la persona a quien se imputa un daño, no queda obligada a
la reparación, no queda sujeta a la responsabilidad civil, porque no ha desarrollado ninguna conducta que pudiere
considerarse como culposa o porque no existe relación de causalidad entre su conducta culposa y el daño sufrido por la
victima.

Las circunstancias eximentes de la responsabilidad civil son situaciones objetivas en las cuales se elimina la culpa o la
relación de causalidad, elementos integrantes y concurrentes de la responsabilidad civil. Así se explica porque al
eliminarse alguno de estos, la responsabilidad civil cesa.

LAS OBLIGACIONES Y LOS CONTRATOS

I. Las obligaciones

Concepto: es la conducta que tiene que seguir otra persona por causa del derecho subjetivo.

En un sentido estricto, se identifica con el deber jurídico, propio del deudor, que ha de cumplir para satisfacer el derecho
de crédito del acreedor.

En sentido amplio, es la completa relación jurídica formada por acreedor y deudor (relación obligatoria).

Elementos. Esta relación obligatoria esta compuesta por tres elementos:

 el derecho de crédito del acreedor, lado activo de la relación,


 el deber jurídico del deudor; consistente en la realización de determinada prestación a favor del acreedor,
 la responsabilidad del deudor, consiste en la sujeción de todo el patrimonio del deudor al poder del acreedor, de
tal forma que este puede dirigirse contra el mismo en caso de incumplimiento del deudor.

En la obligación existe un vínculo jurídico entre acreedor y deudor, de forma que éste se encuentra comprometido
frente a aquel a realizar determinada conducta, respondiendo con todo su patrimonio de esa realización.

Fuentes. Las fuentes de nacimiento de la obligación pueden clasificarse en:

 Contratos, los contratos validamente celebrados son la principal fuente de las obligaciones. Por ejemplo una
compraventa, de la cual nacen unas ciertas obligaciones para comprador y vendedor.
 Los hechos ilícitos causantes de un daño, son aquellos hechos que producen a otra persona un daño personal o
patrimonial. Por ejemplo un accidente de circulación, en el que un peatón resulta atropellado, hace surgir a
cargo del conductor del vehículo la obligación de indemnizar.
 Otros hechos a los que la Ley considera fuente de obligaciones, existe todo un elenco de situaciones,
completamente diversas, de las que surgen determinadas obligaciones.

Sujetos de la obligación. Son sujetos de la relación obligatoria el acreedor y el deudor. Puede haber uno de cada o bien
pluralidad de acreedores o de deudores. Esta pluralidad en alguna de las partes de la relación obligatoria puede estar
regulada por alguno de los siguientes regímenes.

Solidaridad, hablamos de solidaridad de acreedores (solidaridad activa) cuando cada uno de ellos puede exigir al deudor
el cumplimiento de la prestación íntegra. Existirá solidaridad pasiva (de deudores) cuando el acreedor pueda reclamar a
cualquiera de ellos la totalidad de la prestación, por lo que la insolvencia de uno de los deudores la sufre el resto de
deudores solidarios.
Mancomunidad, en este sistema el crédito se entiende dividido en tantas partes como acreedores, y , paralelamente, la
deuda se considera dividida en tantas partes como deudores existan. En consecuencia, cada acreedor sólo podrá
reclamar su parte del crédito, y a cada deudor sólo se le podrá exigir su cuota correspondiente.

Objeto de la obligación: Lo constituye la prestación a que el deudor esta comprometido. Se dice que el objeto de la
obligación puede consistir en un dar, hacer o no hacer alguna cosa. El objeto de una obligación deber ser:

 Posible, no pueden existir obligaciones con objetos imposibles, pues nadie puede obligarse a ello. Y nos
referimos a un objeto que resultaba ya imposible en el momento de constituirse la obligación, pues si la
imposibilidad surge después la obligación si es válida.
 Lícito, no pueden existir obligaciones con objetos ilícitos; vender armas, venta de órganos, etc.
 Determinado, el objeto debe ser determinado para que el deudor sepa a que se obliga.

Clases de obligaciones

 obligaciones de dar, consiste en entregar cosas concretas; el deudor sólo cumplirá si entrega la cosa concreta a
la que se le obligó.
 obligaciones de hacer o no hacer (en las cuales se puede imponer no hacer algo)
 obligaciones de medio, el deudor se haya obligado a desarrollar determinada actividad a favor del acreedor,
encaminado a obtener un resultado provechoso para éste, pero sin que el resultado sea un factor determinante
del deber del deudor.
 obligaciones de resultad, el deudor debe alcanzar determinado resultado pactado, y sólo quedará cumplida la
obligación cuando el mismo se entregue al acreedor.
 obligaciones a plazo, en ellas se prevé que el deber del deudor no será exigible hasta que transcurra
determinado período de tiempo. La obligación no le es exigible al deudor hasta que el plazo venza.
 obligaciones condicionales, en ellas se introduce la existencia de un suceso incierto, llamada condición, del que
se hace depender la eficacia de la obligación.
 condición suspensiva, hasta que no se cumpla la condición, no se efectúa la obligación (si..)
 condición resolutoria, desde el momento que asumo la obligación, debo cumplirla (hasta que..)
 obligaciones recíprocas o sinalagmáticas, aquellas en la que los sujetos son recíprocamente acreedor y deudor
entre sí, de tal forma que una de las obligaciones es causa de la otra: celebrada una compra venta, el comprador
en acreedor de la cosa comprada y recíprocamente, el vendedor es acreedor del precio. Se trata de dos
obligaciones interdependientes, pues una obligación ha sido creada en atención a la simultánea aparición de la
otra.
 obligaciones pecuniarias, el objeto de la obligación es la entrega de una cantidad de dinero.
 La inflación, el transcurso del tiempo influye decisivamente en el valor económico del dinero, y si capacidad
adquisitiva inevitablemente va disminuyendo.

Deuda de intereses:

 intereses correspectivos, precio que se paga por la utilización del dinero ajeno.
 intereses moratorios, indemnización que se ha de pagar por la demora en el pago del principal

II. Pago o cumplimiento de las obligaciones


Concepto y efectos. El cumplimiento se presenta como la correspondencia o adecuación del comportamiento humano
con el deber jurídico impuesto por cualquier norma jurídica y el pago por otra parte puede ser el medio normal que el
deudor tiene para liberarse del vínculo que le obliga.

Requisitos

 Identidad e integridad del pago. Debe pagarse exactamente aquello a que el deudor está obligado, sin que
pueda sustituirse por cosa distinta.
 Sujetos del pago. El deudor está obligado a pagar al acreedor, obligado a recibir y a exigir el pago.
 Lugar del pago. Es el domicilio del deudor sino se ha pactado otra cosa.
 Pago por consignación. Cuando el acreedor no acepta el pago del deudor y este lo deposita en lo juzgados
 Imputación de pagos. Si el deudor tiene varias deudas con el acreedor se imputará en el orden siguiente:
 Será el deudor quien elija la deuda que se imputa
 Si no se dice nada se imputará la deuda mas onerosa
 Si todas las deudas son igual de onerosas, se imputaran por prorrogativa
 Si la deuda produce intereses no puede imputarse el pago a capital sin haberse cumplido con la totalidad de los
intereses.

Dación en pago. Se presenta como una modificación objetiva de la obligación consistente en el cambio de la prestación
programada por otra distinta que la sustituye.

Cesión de bienes. El deudor puede ceder sus bienes a los acreedores en pago de sus deudas.

Modificación y transmisión de las obligaciones.

Los sujetos de una relación obligatoria pueden en cualquier momento modificar cualquiera de los aspectos de la misma
por nuevo convenio entre ellos. La modificación también puede consistir en el cambio de alguno de los sujetos, acreedor
o deudor, en cuyo caso hablamos de transmisión de la obligación.

Cambios de acreedor:

 cesión de créditos; Es un negocio celebrado por el titular de un derecho de crédito (cedente) con un tercero
(cesionario) por que aquel transmite a este su derecho de crédito frente al deudor. Esta cesión no requiere el
consentimiento del deudor para su eficacia, pero si habría que notificárselo.
 subrogación en el crédito; es también un cambio de acreedor y que opera con independencia de la voluntad de
las partes

Cambios de deudor. Para que el primer deudor quede liberado y su posición ocupada por otra persona, se requiere
siempre el consentimiento expreso del acreedor.

 Extinción de las obligaciones


 Pago
 Prescripción
 Caducidad
 Confusión, es la reunión en una misma persona de las condiciones de acreedor y deudor.
 Condonación, renuncia del acreedor a su crédito, perdonando gratuitamente el mismo al deudor.
 Compensación, se trata de una situación en la que los sujetos de una relación obligatoria son recíprocamente
acreedores y deudores entre si.
 Novación, se trata de un nuevo convenio entre las partes, que extingue una relación obligatoria anterior, cosa
que sucederá cuando asó lo acuerden expresamente, o cuando el contenido de la nueva relación sea
absolutamente incompatible con el de la originaria.
 Pérdida de la cosa debida, en aquellas obligaciones de entregar una cosa específica, el deudor puede librarse se
la misma se destruye por caso fortuito antes de ser entregada y antes de constituirse en mora.

III. Incumplimiento de la obligación y Responsabilidad por el incumplimiento

 Supuestos de incumplimiento:
 El retraso en el cumplimiento de la obligación (la mora).
 Es un caso en el que la prestación puede ser cumplida y el interés del deudor todavía no ha quedado frustrado.
 Exigibilidad de la obligación

La mora, esta situación no se identifica con el mero retardo en el cumplimiento, sino que requiere además la
reclamación del acreedor al respecto. Para que el deudor se encuentre en mora, será necesario que haya transcurrido el
tiempo previsto para el cumplimiento y que el acreedor reclame el mismo, lo que se conoce como intimación.

La mora desaparece con el cumplimiento de la obligación y moratoria es el plazo para cumplir

Cumplimiento defectuoso.

 Concepto.
 Supuestos:
 Vicios ocultos de la cosa vendida
 Cargas ocultas sobre la cosa vendida.
 Excesos o defectos de cabida de la cosa vendida.
 Ruina del edificio.

Efectos.

Incumplimiento definitivo de la obligación.

Causas:

por imposibilidad de la prestación cuando no se obtiene el resultado perseguido

voluntad de incumplimiento por parte del deudor.

Efectos del incumplimiento; dependen de si el incumplimiento es o no imputable al deudor.

Genera la responsabilidad del deudor cuando ese incumplimiento es imputable y se le da la extinción cuando el hecho
no es imputable. Es imputable cuando es responsable el deudor.

La imputabilidad del incumplimiento al deudor:

Concepto de imputabilidad: el incumplimiento es culpa del deudor

Responsabilidad subjetiva: Por regla general, la responsabilidad del deudor se funda en el dolo y en la culpa o
negligencia

Dolo, consiste en la intención de no cumplir; el incumplimiento doloso es un incumplimiento intencionado.


Culpa o negligencia, es un comportamiento imprudente del deudor

La responsabilidad del empresario: supuestos de responsabilidad objetiva o sin culpa.

Obligaciones recíprocas o sinalagmáticas.

Imposibilidad de la prestación por causas no imputables al deudor

Caso fortuito, sucesos que no podían preverse, ya que si se pueden prever el deudor los podría haber evitado.

Fuerza mayor, aunque este previsto es imposible evitarlo.

Consecuencias del incumplimiento imputable al deudor (responsabilidad):

Mecanismos legales que tienden a reparar el interés lesionado del acreedor.

Resolución si se trata de una relación sinalagmática.

Ejecución forzosa, proceso judicial donde en patrimonio del deudor actúa como garantía con todos sus bienes presentes
y futuros. El procedimiento varía según los diferentes tipos de prestaciones.

Reparación de los daños causados por el incumplimiento (o por el retraso):

Materialmente, eliminando lo mal hecho, o reconstruyendo lo destruido

por su valor equivalente en dinero: indemnización de daños y perjuicios, que comprende

 el daño emergente
 el lucro cesante.

El patrimonio del deudor como garantía del acreedor.

Se entiende por patrimonio todo el conjunto de derechos de naturaleza económica de que es titular una persona. Todo
el patrimonio de una persona se encuentra supeditado a sus obligaciones. Se trata de lo que llamamos la
“responsabilidad” del deudor, que se traduce en que sus acreedores podrán contar con dicho patrimonio para satisfacer
sus créditos. Así, el patrimonio del deudor será suficiente para hacer frente a sus deudas.

IV. Los contratos

Concepto. Es la relación que nace en base a un acuerdo. Es la fuente normal y ordinaria de las obligaciones.

Autonomía de la voluntad. Las partes pueden establecer los pactos, cláusulas y condiciones que crean conveniente
siempre que no sean contrarias a la ley.

Elementos del contrato

En el contrato ha de existir una relación directa entre la voluntad privada de cada una de las partes contratantes que va
a perseguir la satisfacción de los intereses individuales y la ley como guardadora de los intereses comunes. No hay
contrato sino ocurren estos tres requisitos.

Consentimiento de los contratantes. Será nulo el consentimiento prestado por error, violencia, intimidación o dolo.

Objeto cierto que sea materia del contrato


Causa de la obligación que se establece

Formación del contrato

Nos referimos cuando decimos formación del contrato al momento o momentos anterior a su perfección; aquellos actos
que van a realizar las partes contratantes y que en un principio tienen como finalidad llegar a un acuerdo de voluntades
con trascendencia jurídica.

Perfección del contrato. El contrato se perfecciona cuando se aúnan la oferta que realiza una parte contratante con la
correlativa aceptación de la otra.

La oferta consiste en una voluntad declarada manifestada por una parte contratante

La aceptación es la voluntad que manifiesta la persona a la que va dirigida la oferta, que da su aprobación.

El momento y el lugar donde se perfecciona el contrato tiene su importancia: ya que determina el lugar donde se ha de
cumplir la obligación, pero también determina la legislación a la que va a quedar sometido el contrato.

El precontrato. Tiene lugar cuando ambas partes contratantes se comprometen a celebrar entre ellas un contrato.

Interpretación del contrato

La interpretación del contrato tiene por finalidad averiguar el sentido exacto de su contenido, y por tanto las
obligaciones que se deriven del mismo a cargo de una o de ambas partes contratantes. Unas reglas de interpretación,
que son de aplicación obligatoria para el intérprete, son las que rigen este sentido. Así el juez ha de aplicar estas reglar
para determinar el sentido del contrato.

Regla de voluntad común de las partes.

Regla de la unidad del contrato.

Eficacia del contrato

Una vez que el contrato se ha perfeccionado, pueden ocurrir unas consecuencias jurídicas se convierte en fuente de
obligaciones para las partes contratantes en principio, sólo producen efectos entre las partes contratantes no obstante,
se admiten los contratos en favor de tercero Ineficacia del contrato

Supuestos en los que el contrato no produce todos o algunos de los efectos que le son propios.

Nulidad. Se produce en el momento mismo de la celebración del contrato e impide que produzca efecto alguno; no
puede convalidarse posteriormente. Las causas de esto son:

falta de alguno de los elementos esenciales del contrato (consentimiento, objeto de causa o la forma).

objeto ilícito, imposible o no determinable causa ilícita contrario a la ley, la moral o el orden público.

Los efectos de la nulidad, según el Código civil, son que “los contratantes deberán restituirse recíprocamente las cosas
que hubieren sido materia del contrato, con sus frutos y el precios con sus intereses”.

La acción de nulidad no prescribe nunca, por lo que en cualquier momento podrá ejercitarse.

Anulabilidad. Se produce cuando en un contrato hay un defecto de capacidad. Las causas de la anulabilidad, pueden ser:
Cuando en el momento de la celebración del contrato se haya producido error, dolo, violencia o intimidación en el
consentimiento en el momento de celebración del contrato causa del contrato falsa falta de capacidad de obrar por ser
menor de edad

La acción de nulidad la pueden ejercitar los que resulten obligados con carácter principal. No podrán instar la
anulabilidad las personas capaces que contrataron con menores, ni los que causaran la intimidación, violencia,
emplearon el dolo o produjeron error. El plazo para la acción es de cuatro años, cuyo plazo empieza a contarse o bien
desde que cesa la intimidación o violencia, o desde que, en el caso de menores de edad, se cumple la mayoría de edad.
Este plazo es de caducidad.

Rescisión del contrato. Supone un remedio que el ordenamiento jurídico concede para reparar un perjuicio económico
que origina un contrato válidamente celebrado a una de las partes contratantes o a un tercero. Las causas son:

Contratos celebrados por los tutores en nombre del menor

Contratos celebrados en representación de los ausentes

Contratos celebrados en fraude de acreedores.

Contratos que se refieran a cosas litigiosas

La acción rescisoria es medida subsidiaria y de carácter excepcional, por lo que el perjudicado sólo podrá recurrir a ella
cuando carezca de otro recurso legal. El plazo de su ejercicio es de cuatro años, siendo este de caducidad.

Clases de contratos

Contratos unilaterales; requieren la declaración de voluntad de dos partes. Será bilateral cuando cada una de las partes
intervinientes es recíprocamente acreedora y deudora de la otra.

Contratos bilaterales; cuando la prestación o el sacrificio sólo corre a cargo de una de las partes contratantes.

Contratos gratuitos; el beneficio que obtiene una de las partes contratantes no tiene como contrapartida ningún
sacrificio.

Contratos onerosos; aquellos contratos en que los sacrificios que realizan las partes se encuentran compensados con los
beneficios que obtienen. Los onerosos pueden ser:

Conmutativos, la ventaja o el beneficio de cada parte sea cierto y determinado desde el momento de la celebración del
contrato. P.ejem, la compraventa.

Aleatorios, cuando el beneficio que se desea obtener depende de un acontecimiento incierto o aleatorio, que no puede
ser determinado en el momento la celebración del contrato. P. ejem, contratos de seguro.

Contratos consensuales; basta el consentimiento, por ejemplo, la compraventa, el arrendamiento

Contratos reales; en los que no vale con el mero hecho del consentimiento sino que hace falta hacer entrega de una
cosa

Contratos formales; para que se entiendan celebrados se les ha de revestir de una forma especial, como ocurre con la
donación de bienes inmuebles.
Contratos típicos; son aquellos que se encuentran reglamentados de modo específico en la ley, que poseen una
regulación legal

Contratos atípicos; carecen de regulación legal específica por lo que se rigen por las reglas generales de la contratación.

Contratos civiles

Contratos mercantiles.

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