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Su excelencia, acudimos ante esta Superior Instancia con la concreta finalidad de

solicitar la NULIDAD total de la Resolución No 21, por la cual el A QUO


DECLARA improcedente el pedido de reprogramación del verificativo de inspección
judicial; y, a través del cual también DISPUSO LA CONCLUSIÓN DEL
PRESENTE PROCESO.

La resolución objeto de alzada se encuentra viciada por tener error IN


COGITANDO y error IN PROCEDENDO.

Su señoría, nuestra plataforma fáctica es la siguientes:


1. Que, con fecha 20 de diciembre de 2019, se instrumentalizó la demanda de
desalojo por ocupante precario; y, en fecha 20 de octubre de 2021, es decir
después de casi 2 años, el A QUO decidió dar inicio a la actividad probatoria,
es así que por Resolución N° 20, dispuso el verificativo de la Inspección
Judicial; para ello, nos convocó para las 10 de la mañana del día 20 de octubre
de 2021, señalando que el llamado se realizará en la puerta principal [no se
sabe si era en la puerta principal del Despacho, o, en la puerta principal de la
Corte].

2. Pues bien, llegado el día antes indicado, el suscrito Abogado en mi condición


de apoderado he cumplido con estar presente en la hora y fecha antes indicada,
y, cuando me disponía a ingresar por la puerta principal del Juzgado de
Laboral y de Familia de Abancay, fui abordado por el personal de seguridad,
quien me supo manifestó que NO está permitido el ingreso, a lo que
inmediatamente le mostré la Resolución No 20, indicándole que teníamos
programado la Inspección Judicial para las 10 de la mañana; frente a lo cual
dicho personal me indicó que me comunicara con el número 998697571,
circunstancias en que siendo las 10:05, aproximadamente, procedí a
comunicarme con el especialista, ello en tres ocasiones, pero con resultado
negativo, en tanto que NUNCA contestó conforme se advierte de la captura
de pantalla adjunta; frente a esa desfavorable situación, logré obtener el celular
del Juez, cuyo número es el 987957103, y realizando la llamada pude ser
atendido por el A QUO, ello, aproximadamente a las 10:09 am, del día 20
de octubre del año en curso, llamada que tuvo una duración de 03 minutos
con 36 segundos, es decir se mantuvo una conversación hasta las 10:12:36
horas aproximadamente, espacio temporal donde el Juez me dijo que NO se
encontraba en su Despacho y que le espere unos minutos para que me atienda.
Es en esas circunstancias que, luego de 02 minutos pude observar que el A
QUO, hace su aparición desde la esquina de la Caja Cusco con dirección al
edificio de la Corte, situación que nos permite colegir que el A QUO NO se
encontraba en su Despacho al momento del llamado a las partes.

3. En esa línea de sucesos, se tiene que el mismo 20 de octubre de 2021, el


suscrito Abogado, he presentado un escrito solicitando la reprogramación de
fecha y hora para la Inspección Judicial; esgrimiendo la justificación y los
inconvenientes antes indicados.

4. Entonces, sobre esa situación fáctica, debidamente justificada, el A QUO


incongruentemente ha centrado su decisión en un supuesto de
INCONCURRENCIA, sin antes detenerse en explicar, racionalmente, si la
justificación del suscrito era verosímil o no, pese a que el día 20 de octubre
de 2021, desde las 10:09 horas, el suscrito dialogó, por celular y en forma
personal, con el A QUO. Entonces dejar incontestada esta alegación vuelve
su decisión en omisión.

5. Ahora, es preciso dejar indicado que, la tardanza de esos minutos, no ha


obedecido a la voluntad del suscrito, sino que esta se ha debido a un aparente
problema de acceso directo al Despacho del juez que, como consecuencia de
la coyuntura sanitaria, pensamos que el Órgano Jurisdiccional NO ha
cautelado la correcta y abierta comunicación con las partes a través de los
celulares por cuanto proporcionaron números que NUNCA contestan.
Entonces, cabe preguntarse, ¿la tardanza de unos minutos puede,
proporcionalmente, ser causal idónea para dar por concluido un proceso, ello,
con el peligro de que el Juez incumpla con su DEBER de eliminar una
incertidumbre? La respuesta es negativa, porque, razonar a contrario sensu
significaría colisionaría con los Art. III, y, IX del TP del CPC.

6. Su excelencia, en efecto, se tiene que la decisión del A QUO, a lesionado la


RATIO LEGIS y los Principios de Vinculación y de Formalidad contenidos
en Art. IX del TP, del CPC, que literalmente estipula que: “Las normas
procesales contenidas en este Código son de carácter imperativo, salvo
regulación permisiva en contrario. Sin embargo, el Juez adecuará su
exigencia al logro de los fines del proceso.” Señor presidente,
nótese que el legislador ha optado en darle prevalencia al logro de los fines
concretos y abstractos del proceso civil frente a la formalidad; y, este es un
DEBER que el Legislador le impuso al Juzgador, situación que fue soslayado
por el A QUO. Entonces, para ser más explícitos es necesario remitirnos al
Art. III del TP del CPC, en donde ese establece que los fines concretos del
proceso son resolver un conflicto de intereses y eliminar una incertidumbre,
haciendo efectivo los derechos sustanciales; y, su finalidad abstracta el lograr
la paz en justicia social. En caso de vacío o defecto en las disposiciones
de este Código, se deberá recurrir a los principios generales del
derecho procesal y a la doctrina y jurisprudencia”

7. Entonces, con la habilitación del referido Art. III, nos permitimos traer a
colación Casación 5437-2017- CALLAO,1 en donde la Suprema
Corte [haciendo referencia al Art. III del TP del CPC] ha establecido que el Juez
DEBE evitar que la verdad ceda ante los ritualismos procesales y, en esa línea
la Suprema Corte ha establecido que se debe dar prioridad a la tutela procesal
efectiva y fines del proceso frente a la sanción establecida en el Art. 203 del
CPC.

1
Casación 5437-2017- CALLAO Cuarto. Sin embargo, este Supremo Tribunal considera que tratándose de
una norma de naturaleza sancionadora debe ser interpretada de manera restrictiva, debiendo el Juez
analizar su pertinencia al caso en concreto, cuidando de no vulnerar el derecho a la tutela jurisdiccional
efectiva, tomando en cuenta que conforme el artículo III del Título Preliminar del Código Procesal Civil,
el Juez debe atender que la finalidad concreta del proceso es resolver un conflicto de intereses o eliminar
una incertidumbre jurídica, evitando que la verdad ceda a ritualismos procesales.

Noveno. - este Supremo Tribunal considera que no se debe aplicar la sanción establecida en el artículo
203 del Código Procesal Civil, debiéndose dar prioridad a la tutela jurisdiccional efectiva y a los fines
del proceso, previstos en los artículos I y III del Título Preliminar del Código Procesal Civil.

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