En este contexto, la Filosofía de la Educación puede definirse como la aproximación al
mundo de los fenómenos educativos desde una perspectiva filosófica. Se encuadra,
FILOSOFIA DE LA EDUCACIÓN por tanto, en el ámbito de la Filosofía Práctica pues constituye un saber de la acción, para la acción y desde la acción. En consecuencia, su fin principal no es tanto la contemplación de la realidad educativa como su mejora [G. Amilburu, 2010].
La filosofía de la educación implica el ejercicio de la libertad humana que
conlleva reflexión, en donde el docente actúe para desarrollar diversas Aportaciones filosóficas competencias y el sentido crítico en sus educandos, competencias que le a la Educación permitan cuestionar, comparar y conceptualizar la realidad.
Según Platón, la educación permite al hombre superar el sentido común, es
decir, transitar de la realidad sensible a la realidad inteligible. Dicho de otra manera, transitar de lo aparente a lo verdadero, pues el verdadero conocimiento versa sobre lo inteligible, no sobre lo sensible. Para Aristóteles la educación del carácter es algo natural al ser humano porque es natural su sociabilidad, y entiende que sólo mediante la relación del individuo con otras personas se pueda hacer hombre: si esa relación es cualificada puede llegar a ser un buen hombre.
Tiempo: pedagogía en la antigüedad, 3,500 A.C. -Siglo V
Platón y Aristóteles San Agustín y Santo Tomás de Aquino
Según San Agustín, el concepto de la enseñanza está esencialmente ligado al concepto del
lenguaje; puede acontecer que no todo lenguaje sea instrucción, pero jamás se puede dar instrucción sin lenguaje, nadie puede enseñar sin hablar, por eso el maestro se debe de dirigir adecuadamente. Por eso, para Tomás de Aquino, educación es e-duce, es decir, sacar de dentro, conducción del ser hacia el mismo ser que se complementa con la inspection, con la mirada atenta a lo que se educa y al que se educa. Según San Agustín, el concepto de la enseñanza está esencialmente ligado al concepto del lenguaje; puede acontecer que no todo lenguaje sea instrucción, pero jamás se puede dar instrucción sin lenguaje, nadie puede enseñar sin hablar, por eso el maestro se debe de dirigir adecuadamente.
Tiempo: pedagogía de la edad media, siglo V- siglo XV (354, 430 D.C.) y (1225, 1264 D.C.)
El niño no es un animal ni un hombre, es un niño. A partir de esta
idea, Rousseau señala la necesidad de replantear los métodos de enseñanza J. J. Rousseau y E. Kant imperantes, que consideran al niño como si fuera un adulto más, asumiendo con ello que comparten intereses, habilidades, necesidades y capacidades. Kant concibe la educación como un proceso complejo que comprende diversos aspectos, tales como la disciplina, la instrucción y la formación, proceso cuyo objetivo último está orientado al desarrollo de las disposiciones humanas originarias, tales como la racionalidad y la moralidad.
Tiempo: edad moderna (1712,1778 D.C.) Y (1724, 1804 D.C.)
Para Makárenko lo esencial en su escuela era el ideal de colectividad, de vivir en una
comunidad bien organizada, con conciencia de ser un todo de intereses comunes y ayuda mutua que para su supervivencia debe estructurarse bien y seguir unas ciertas reglas. Makárenko, no acepta que la educación deba fundamentarse sobre las necesidades del niño y más bien, las necesidades en que debe ponerse más énfasis es en las de la colectividad, en las de la sociedad, las del país y el sentimiento del deber tiene que ir siempre ligado a ésas necesidades; opina además que el hombre se mueve según las leyes de la naturaleza y por consecuencia el papel de la educación consiste en: EDUCAR ésa naturaleza en función de esa sociedad, de tal manera que los educadores soviéticos no son Antón Makárenko los servidores de la naturaleza sino los MAESTROS.