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El cateterismo venoso central se efectuó por primera vez en 1929 y desde entonces
este acceso se convirtió en un pilar de la medicina moderna. A pesar de las ventajas
de las vías venosas centrales para pacientes y médicos, más del 15% de los pacientes
sufren alguna complicación relacionada con el catéter.
La canalización de una vía central es hoy en día un procedimiento de frecuente
ejecución debido al incremento de pacientes graves o que requieren terapéutica
intravenosa durante largo tiempo. Los riesgos a correr son mínimos si se guardan
rigurosamente las indicaciones y se respetan las claras contraindicaciones. Debe
realizarse siempre en perfectas condiciones de asepsia. En general se usa la vena
yugular interna o la vena subclavia, y rara vez la femoral. Se elegirá aquella con la
que se esté más familiarizado, tanto con la propia punción venosa como con sus
complicaciones. Para algunos autores la vía central de elección es la vena yugular
debido al menor número de complicaciones que conlleva, sin embargo, es una vía
más incómoda para el paciente que la subclavia.
Durante los últimos años, la tecnología en accesos vasculares ha realizado un gran
avance, hecho que ha dado lugar a que emerjan nuevos tratamientos.
Estos cambios han conllevado el deseo de apoyar las mejores prácticas para
proporcionar un cuidado más efectivo del acceso vascular. El objetivo deseable es el
resultado positivo en el paciente terminado el tratamiento, la ausencia de
complicaciones y la satisfacción del paciente con la prestación de cuidados.
Las enfermeras que realizan cuidados en los accesos vasculares requieren de
conocimientos, habilidad y juicios para gestionar los catéteres. El centro de atención
es la prevención de las complicaciones, a pesar de ello, si se desarrollan, la
enfermera debe reconocerlas, informar e intervenir de forma
adecuada para conseguir resultados positivos en el paciente.
Utilidad del catéter venoso central:
• Administración rápida de fluidos.
• Administración de sustancias hiperosmolares:
Nutrición parenteral, dextrosa hipertónica, etc.
• Dificultad para el abordaje periférico.
• Terapia iv prolongada.
• Monitorización PVC y valores hemodinámicos.
• Marcapasos temporales.
• Plasmaféresis.
• Múltiple extracciones de sangre.
CONTRAINDICACIONES
Relativas
- Alteraciones de la coagulación: trombopenia, anticoagulación , CID.
- Lesiones cutáneas y/o sépticas en los posible puntos de punción.
- Estado séptico no controlado.
Absolutas
- Trombosis completa del sistema venoso profundo (síndrome de cava superior).
- Contraindicaciones para catéteres de larga duración:
- Fiebre nueva e inexplicable.
- Neutropenia absoluta.
¿Qué es un catéter venoso central?
Un catéter venoso central es un catéter cuya punta se encuentra en el tercio proximal
de la vena cava superior, la aurícula derecha o vena cava inferior. Los catéteres se
pueden insertar a través de una vena periférica o central proximal, como la yugular
interna, la subclavia o la femoral
Prevalencia
Prevalencia de vías vasculares insertadas en los pacientes ingresados:
- el 45% está con vía periférica.
- el 5,5% con catéter venoso central.
- 4,0% con catéter central de inserción periférica.
Esto permite extrapolar su interés clínico, de enfermería, de gestión clínico asis-
tencial y humanización, así como el especial interés de los criterios referidos a
aplicaciones técnicas de inserción, mantenimiento, atención permanente y de la
prevención de fenómenos adversos.
Lugares de inserción del CVC.
Técnica
El enfermo debe estar en decúbito supino y, si es posible, en la posición de
Trendelenburg ya que se facilitará el llenado venoso y en consecuencia la punción;
la cabeza debe girarse al lado opuesto a la punción. El abordaje derecho es más fácil
que el izquierdo .
La referencia principal es el triángulo de Sédillot delimitado lateralmente por los
vientres esternal y clavicular del músculo esternocleidomastoideo y cuya base es la
clavícula. La carótida debe localizarse a la palpación fijándola con ligera presión
hacia dentro. Existen tres posible accesos:
a) Vía anterior: El punto de punción se encuentra en la intersección de una línea
horizontal que pase por el borde superior del cartílago tiroides y una línea vertical
delimitada por el borde anterior del esternocleidomastoideo. El operador se situará
tras el cabecero del enfermo. La aguja se dirige con un ángulo de 50º hacia abajo,
atrás y afuera, tangente a la cara posterior del esternocleidomastoideo; al localizar la
vena conviene aumentar el ángulo de penetración.
b) Vía mediana: El sitio de punción se sitúa en el centro del triángulo de Sédillot
dirigiendo la aguja hacia abajo y luego hacia atrás con un ángulo de 30º. La
posición del operador es la misma que en el caso anterior.
c) Vía posterior: A dos traveses de dedo sobre la clavícula se punciona en el borde
posterior del vientre clavicular dirigiendo la aguja hacia la fosita supraesternal
rozando el borde posterior del músculo.En este caso el operador se situa en el lateral
del cabecero del lado escogido.
VENA SUBCLAVIA
Técnica
b) Vía supraclavicular. En este caso el paciente estará en decúbito supino pero con
la cabeza en posición neutra y el brazo a lo largo del cuerpo. El operador se coloca a
la cabeza del paciente. El punto de punción está justo por encima de la clavícula en
el ángulo formado por el vientre posterior del esternocleidomastoideo con la
clavícula; la aguja se dirige hacia abajo y hacia dentro, llevándose después
discretamente hacia delante. Para localizar bien el vientre de
esternocleidomastoideo basta pedir la paciente que levante la cabeza.
Complicaciones
VENA FEMORAL
Se trata de una vena de gran calibre y fácil localización incluso en caso de shock,
por lo que es la vía de elección en caso de urgencia. Presenta como riesgos más
frecuentes la tromboflebitis y contaminación bacteriana, lo cual limita su uso
cuando se necesita un acceso de larga duración. Es también la primera elección
cuando se hacen pruebas diagnósticas o terapeúticas (cateterísmo cardíaco, estudios
electrofisiológicos, radiológicos invasivos etc.) ó en aquellos casos en los que
concurrar circunstancias en nos impidan el acceso a nivel cervical (traqueostomía,
heridas importantes, quemaduras, etc.)
Técnica
Hay que utilizar catéteres más largos (75 cm) que en las localizaciones
anteriormente descritas. El paciente se coloca en decúbito ligeramente proclive para
optimizar el llenado femoral. En la zona del triángulo de Scarpa por el que discurre
la vena interiormente a la arteria y al nervio crural se localizará la arteria. El punto
de punción está situado 1 cm por dentro de la arteria y dos traveses de dedo por
debajo de arco crural. Se dirige la aguja hacia arriba con un ángulo de 60 º hasta
obtener reflujo. Inclinándola posteriormente 20 º hacia fuera y hacia delante para
cateterizar la vena varios centímetros progresando entonces el catéter en la cava.
Complicaciones
VENA AXILAR
La vena axilar puede ser un acceso simple al sistema cava superior con menor
morbilidad que otras vías. Su canalización permite una punción más lateral
disminuyendo el riesgo de neumotórax al estar más alejada del ápex pulmonar. La
longitud del catéter es diferente según el lado escogido ( 20 cm para el derecho y 30
cm en el izquierdo).
Con el paciente en decúbito y el miembro superior en amplia abducción y rotación
externa se localizan los latidos de la arteria axilar, el sitio de punción de la vena está
1 cm por debajo de la arteria justo por fuera del borde interno del pectoral mayor
( lugar donde la vena se hace subaponeurótica). La aguja se orienta a 30 º del eje
arterial dirigiéndola hacia dentro y hacia arriba.
Complicaciones
Técnica
Se trata de un acceso fácil con escasos riesgos. La punción se hace en la flexura del
codo con el brazo en abducción para facilitar la progresión. En algunas series se ha
publicado una localización correcta de la punta del catéter en el 60- 75%, que puede
llegar al 98% si cuidamos que el enfermo mantenga girada hacia el lado de la
punción, esté incorporado 45-90º y con el brazo en ligera aproximación.
Complicaciones
Técnica
3- Catéteres de silicona. Son los que actualmente presentan el más bajo índice de
trombosis y, los mejor tolerados a largo plazo. Tienen el inconveniente de precisar
una inserción quirúrgica y habitualmente no permiten la monitorización de
presiones.
En primer lugar se localiza el vaso con una aguja de grueso calibre y una vez
detectado el reflujo de sangre el catéter pasa desde un embalaje estéril a través de
la luz del trócar. Tras asegurar la progresión del catéter se retira la aguja por el
extremo proximal.
Se trata de una técnica simple que, sin embargo, implica el uso de agujas gruesas
que multiplican los riesgos de hematoma. https://youtu.be/8gWJSnHVBEs
MÉTODO DE SELDINGER
En este caso la localización de la vena se realiza con una aguja fina. Una vez
obtenido reflujo de sangre se introduce una guía con punta blanda a través de la
aguja, retirándose esta última dejando insertada la guía en el vaso. El catéter se
introduce deslizándolo alrededor de la guía manteniendo fijada ésta firmemente
con una mano, para evitar un deslizamiento al interior del vaso. Cuando el catéter
haya penetrado la profundidad necesaria según el acceso, se retirará la guía que
asoma siempre por el extremo proximal y que deberá salir suavemente sin arrastrar
al catéter que queda ya en situación intravascular.
https://youtu.be/RDtgzNWmYBw.
https://youtu.be/mWq77trgvZs
https://youtu.be/V0bxiN80etI
RECOMENDACIONES GENERALES PARA TODA PUNCIÓN
https://youtu.be/wqfJlWjnGVc
https://youtu.be/oqQqbkiiPQI
VIGILANCIA Y UTILIZACIÓN
CONTROL
- Ultrasonidos. Este método facilita la localización del vaso. Tanto en las venas
subclavia como yugular interna la probabilidad de canalización del vaso aumenta
con este control y disminuye el número de punciones y complicaciones. Al mismo
tiempo, se consigue reducir el gasto en tiempo del personal, un menor uso de
catéteres y evita la necesidad de utilizar otras pruebas de imagen. Puede ser
particularmente útil la punción bajo la dirección de ultrasonidos en los siguientes
casos:
a) Operador inexperto
b) personas obesas o con importante edema de cuello o brazo que enmascaran las
referencias anatómica
d) pacientes que requieren accesos repetidos en una misma vena (como por
ejemplo la vena yugular interna para biopsia cardíaca previa al trasplante cardíaco)
FIJACIÓN
Debe existir siempre una curva armoniosa entre el punto de punción y el extremo
para evitar acodaduras que alteren la perfusión y faciliten la rotura. CURAS
LOCALES
Las curas locales se realizarán a diario lo cual nos permite además examinar el
punto de punción. Se desinfectarán cuidadosamente la piel y el catéter para
posteriormente colocar un apósito estéril que aisle del exterior la entrada del catéter
en la piel.
RECOMENDACIONES
Objetivos:
https://youtu.be/LqMZVtFYzYk
http://www.medical- simulator.com/img/catalogo/Soporte%20Vital
%20Avanzado.pdf
https://youtu.be/zaO5kx0-c8Y