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UNIVERSIDAD JUÁREZ AUTÓNOMA DE TABASCO

DIVISIÓN ACADÉMICA MULTIDISCIPLINARIA DE LOS RÍOS

Licenciatura
Enfermería

Grupo
EN3TV1

Asignatura
Enfermería Fundamental Clínica

Actividad
Avances en la terapia de infusión intravenosa

Nombre del profesor


L.E Blanca Margarita Cabrera Hidalgo

Nombre del alumno


Fiorella Guadalupe Chablé García

Fecha de entrega
10/09/2022
• Inserción del CVPc para la terapia de infusión, a la población pediátrica y adulta
en el ámbito hospitalario.
1. Valoración del paciente: edad, enfermedad de base, estado de la piel o red venosa y estado
psicológico
2. Valoración del sitio de inserción: limitaciones del acceso, dificultad de inserción,
condiciones de la piel y preferencia del paciente Respecto del vaso sanguíneo: tamaño,
localización, disponibilidad 3. Selección del dispositivo: tipo, calibre, duración, material,
seguridad, riesgo del acceso
4. Preparación de la piel: limpieza, soluciones antisépticas recomendadas, técnica aséptica
de no tocar (ANTT por siglas en inglés), recorte de vello, anestesia tópica
5. Inserción: uso de guantes, técnica de inserción, uso de torniquetes, dilatación del vaso,
tracción de la piel, ángulo de inserción, velocidad de inserción, avance del dispositivo,
barreras de protección, uso de tecnología de visualización vascular, ultrasonido
6. Protección de la piel: uso de películas de barreras para la protección de la piel, reducción
del riesgo de MARSI (Daño de la piel relacionado con adhesivos de uso sanitario)
7. Aseguramiento del sitio y estabilización del CVPc: dispositivo adhesivo de estabilización
(DAE), dispositivos de estabilización de ingeniería (DEI), apósito transparente adhesivo
estándar o avanzado (sistema de estabilización integrada)
8. Cobertura: esterilidad, visualización del sitio y piel circundante, barrera bacteriana, viral
y ambiental, transparencia, adhesividad balanceada, transpirabilidad, actividad
antimicrobiana, facilidad de aplicación y retiro
9. Principios esenciales para la prevención y control de infecciones: higiene de manos,
equipos de protección personal, uso de guantes estériles/no estériles, antisépticos unidosis,
apósito transparente adhesivo antimicrobiano, desinfección activa-pasiva 10. Análisis costo-
efectividad: para la implementación de la terapia de infusión periférica segura en
Latinoamérica
COLOCACIÓN INCORRECTA DE CATÉTERES VENOSOS CENTRALES

CVAD
Dispositivos de acceso venoso central (del inglés, Central Venous Access Devices), se
utilizan para la infusión de líquidos, medicamentos y/o monitorización a corto o largo
plazo, o cuando no es posible o es difícil establecer un acceso venoso periférico. Los
CVAD pueden insertarse en la vena subclavia o yugular como los catéteres venosos
centrales de inserción central (CICC o CVC), dispositivos de acceso venoso totalmente
implantados (TIVAD) o pueden insertarse en una de las venas periféricas de las
extremidades superiores, llamados catéteres centrales de inserción periférica (PICC).1

Malposición de los CVAD


El posicionamiento incorrecto de los catéteres venosos centrales y periféricos se define
como la ubicación errónea de la punta del catéter.

Ubicación ideal de la punta del catéter y colocación correcta de la misma

“La punta del catéter debe estar en una vena central (vena cava superior o vena cava
inferior) cerca de la unión cavoatrial.”1

▪ Idealmente fuera del saco pericárdico


▪ Paralelo al eje largo de la vena
▪ La punta no se debe apoyar en ninguna vena ni pared del corazón en un ángulo
agudo o en el extremo.3,4
▪ La posición ideal del catéter es el área entre el tercio inferior de la vena cava
superior y el tercio superior de la aurícula derecha

¿Por qué es importante lograr una ubicación "ideal" de la punta del catéter para
CVC, TIVAD y PICC?

▪ La infusión de vasopresores, fármacos irritantes o nutrición parenteral requiere una


dilución máxima, evitando la mezcla de múltiples fármacos, como en el caso de la
quimioterapia y los antibióticos y la toma de muestras de sangre.
▪ Los circuitos extracorpóreos, por ejemplo, la diálisis, requieren un flujo sanguíneo
muy alto que pase por los catéteres y la separación del flujo de entrada y salida de
los catéteres para evitar la recirculación de la sangre.
▪ La medición de la ScvO2 requiere que la punta del catéter se sitúe en la aurícula
derecha o lo más cerca posible de ella.
Causas del malposicionamiento de la punta del catéter

Factores del paciente

▪ Anatomía compleja o anormal (por ejemplo, vena ácigos dilatada, CVP elevada,
VCS o VCI bloqueadas, vena cava superior izquierda persistente)

Factores del hospital / profesional sanitario

▪ Falta de formación y experiencia del personal


▪ Presión de tiempo, ambiente estresante
▪ Síndrome de pinzamiento
▪ Dislocación del catéter (fijación incorrecta)

Factores del producto

▪ No se dispone de una técnica de navegación (ecografía, ECG)


▪ Tamaño o longitud de catéter inadecuados

Consecuencias derivadas del malposicionamiento de la punta de los CVADs

Consecuencias relacionadas con la aplicación del CVC

▪ Disfunción del catéter


▪ Retraso de la terapia crítica (por ejemplo, vasopresores, quimioterapia)

Consecuencias relacionadas con la aplicación de los puertos de acceso

▪ Síndrome de pinzamiento
▪ Neumotórax
▪ Hemotórax
▪ Embolia de aire
▪ Punción arterial accidental

Complicaciones relacionadas con la aplicación del PICC

▪ Punción arterial accidental


▪ Hematoma
▪ Dificultades para encontrar la vena
Complicaciones relacionadas con la localización erróneas

▪ Arteria carótida: Hipotensión, shock hemorrágico


▪ Vena Azygos: Edema pulmonar por difusión pleural, disnea, dolor torácico, dolor
de espalda
▪ Pericardio: Fibrilación ventricular fatal
▪ Extravasación del fármaco a los alrededores: necrosis tisular, disfunción de órganos

Estrategias preventivas

Selección del vaso adecuado

▪ La incidencia de malposicionamiento del catéter es mayor en el sistema venoso


torácico izquierdo que en el derecho.
▪ El lado derecho debe considerarse como primera preferencia para la inserción de
CVC a menos que esté contraindicado.
▪ Utilizar la ecografía para seleccionar el vaso adecuado para la inserción.

Selección de la longitud correcta del catéter según el lugar de inserción y el estado del
paciente

▪ Utilizar correctamente las diferentes técnicas para implantar TIVADs y PICCs


(Seldinger, etc.).
▪ Utilizar agujas valvuladas para el acceso a la vena para los catéteres venosos
centrales ahorra tiempo y no requiere de ninguna desconexión de los diferentes
elementos.
▪ Asegurar de forma adecuada los CVADs.

Selección del método adecuado para la guía y confirmación la posición de la punta del
catéter

▪ Guía por ultrasonidos


▪ ECG intraauricular
▪ Radiografía de tórax

▪ Otros métodos/técnicas de apoyo: electromagnética, manometría (aguja y catéter,


análisis de la forma de la onda de presión, análisis de gases en sangre, etc.)
TERAPIA DE INFUSIÓN CON LÍQUIDOS Y SOLUCIONES DE REPOSICIÓN
VOLÉMICA

La terapia con líquidos y soluciones de reposición volémica es un tratamiento básico en los


hospitales de todo el mundo. Las soluciones de infusión son unas de las medicaciones que se
prescriben con mayor frecuencia.
En este inmenso entorno terapéutico una gestión satisfactoria mediante líquidos intravenosos
depende de distinguir claramente entre los conceptos de reposición de líquidos y reposición
de volumen.

Prescripción
El objetivo de la reposición de líquidos es desviar o compensar un déficit inminente o
existente en el espacio extracelular, como resultado de la pérdida de líquido cutáneo,
intestinal o renal. Las pérdidas de líquidos se compensan principalmente con soluciones
cristaloides, ya que las soluciones isotónicas de electrolitos se distribuyen por todo el espacio
extracelular (plasma más espacio intersticial).
La finalidad de la reposición volémica es sustituir el volumen intravascular para corregir la
hipovolemia a fin de mantener la hemodinámica y constantes vitales. Para lograr este objetivo
terapéutico deben aplicarse soluciones de coloides en combinación con cristaloides.
La pérdida aguda del volumen intravascular puede conducir a situaciones potencialmente
mortales. Pueden ser debidas a pérdidas relativas como shock anafiláctico o séptico, en los
que la vasodilatación patológica produce una presión arterial marcadamente reducida o puede
ser debida a una pérdida absoluta de volumen como ocurre durante las hemorragias agudas
y las quemaduras.
Las soluciones de coloides, como las gelatinas y los almidones, presentan una presión
osmótica coloidal (POC) y se retienen esencialmente dentro del compartimento intravascular
mientras que la infusión de cristaloides se dirigen primordialmente al espacio extravascular.

Acceso al paciente
El tipo de acceso hay que elegirlo de acuerdo con la indicación y el paciente, pero teniendo
en cuenta también la localización: para infundir grandes cantidades en el lugar de un
accidente, un catéter i.v. periférico con un diámetro interno bastante grande posibilitará las
máximas velocidades de flujo. Las situaciones de emergencia en los quirófanos podrían
utilizar las líneas de acceso venoso central existentes, aunque no lograrán las mismas
velocidades de flujo máximas que consiguen catéteres i.v. periféricos. Para infusiones por
presión que usan manguitos de presión el envase de infusión debe ser plegable y no contener
aire para prevenir la embolia gaseosa. Las líneas intraóseas pueden salvar vidas en pacientes
inestables con acceso vascular inadecuado, especialmente niños

Preparación
Ya que las situaciones clínicas que requieren el uso de tratamiento de rescate demandan una
acción rápida, las soluciones de infusión para ese fin no requieren preparación. Las
soluciones están en el estante listas para su uso. Otros preparativos pueden ser necesarios
llevar a cabo, como el calentamiento de las soluciones antes de la aplicación, p. ej., para
pacientes que sufren hipotermia accidental, o el enfriamiento de soluciones, p. ej., para
pacientes con ictus en los que la hipotermia es inducida.

Aplicación
Antes de iniciar la infusión los pasos a seguir son la retirada de la lámina, la introducción de
la punta del set y el llenado del set. Según la situación clínica, el calentamiento o enfriamiento
de las soluciones podrían ser útiles, como podría ser el uso de los manguitos de presión para
volúmenes de infusión máximo por tiempo. El uso de la bomba de infusión volumétrica
puede ser útil a la larga, especialmente para niños y recién nacidos.

TERAPIA DE INFUSIÓN CON FÁRMACOS ONCOLÓGICOS


El tratamiento oncológico es un campo médico especializado que actualmente utiliza una
gama completa de medios de abordaje terapéutico como cirugía, radiación, tratamiento
nuclear, etc. La infusión de fármacos anticancerosos sigue siendo hoy en día la base del
tratamiento, en el que la mayoría de los fármacos aplicados ejercen sus efectos como
citostáticos o citotóxicos. Típicamente, estos fármacos se administran como pautas
específicas de tratamiento de la enfermedad y de la fase en la que se encuentre. FOLFOX
está recomendado internacionalmente por las directrices respectivas como la quimioterapia
de primera línea en el cáncer colorrectal metastásico y combina 4 fármacos diferentes. Puesto
que el tratamiento anticanceroso es un campo terapéutico muy especializado y diversificado
y comporta una serie de riesgos inherentes tanto para los pacientes como para los
profesionales sanitarios, todos los pasos del proceso requieren atención, cuidados,
conocimientos especiales y productos seguros.

Prescripción
En base a cada paciente y según el tipo individual y el estadío clínico del cáncer, así como la
constitución física del paciente, se decide la pauta terapéutica y la medicación apropiada y se
coloca en el orden respectivo. Para muchos tipos de cáncer existen actualmente normas
vinculantes y recomendaciones de las respectivas sociedades para elegir el tratamiento
óptimo que cada vez más se basa en pruebas científicas.

Acceso al paciente
Para la aplicación de la medicación anticancerosa es necesario establecer un acceso para el
paciente. En muchos casos, un reservorio de acceso implantado será el tipo de acceso que
sirva tanto para las soluciones de infusión agresivas, así como para el confort del paciente
y la facilidad de uso, pero también puede ser una línea central o un catéter intravenoso
periférico. Independientemente del tipo de vía de acceso elegida, los dispositivos utilizados
tienen que asegurar que las soluciones de infusión que contienen citostáticos se infunden de
forma segura en el torrente sanguíneo y no lo hacen en los tejidos conjuntivos.

Preparación
Muchos citostáticos se administran con dosis personalizadas de cada paciente según la
superficie corporal y se presentan como concentrados de fármacos que han de extraerse de
un envase original y diluirse. Dado que los citostáticos o citotóxicos normalmente sólo tienen
una especificidad limitada para las células cancerosas, los profesionales sanitarios deben
asegurar que durante este proceso de preparación no se produzcan derrames ni sobre la piel
ni sobre la superficie, que no se formen aerosoles y se liberen al aire ni se inhalen. Por ello,
el uso del equipo de protección personal, así como los productos sanitarios con soluciones
óptimas son de vital importancia para prevenir riesgos de contaminación química con esos
fármacos. Durante el transporte de fármacos quimioterápicos, deben seguirse precauciones
especiales para prevenir la rotura, contener los derrames de fármacos y minimizar la
exposición dentro de las instalaciones sanitarias. En línea con estas precauciones, B. Braun
ofrece productos específicos que ayudan a reducir los riesgos de exposición a fármacos
citostáticos durante el transporte al servicio

Administración
La administración de la medicación al paciente requiere sistemas de dispositivos médicos.
Estos sistemas deben prepararse de acuerdo a la terapia planificada. Para la administración
de los citostáticos, el sistema debe tener características de seguridad especiales tales como
ser un sistema cerrado, puertos de acceso sin agujas, válvulas antirreflujo y conseguir el
mínimo volumen residual.
(Zúviran, 2021)
(Elsevier, 2021)

Bibliografía
Elsevier. (2021). Avances de la terapia de infusión. Revista científica de Enfermería, 60.
Zúviran, S. (2021). Manejo seguro de la terapia de infusión. RIDEC, 123.

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